psicológico de las habilidades humanas para significar de María Elena Colombo
Profesora: Graciela Bischoff
Alumnas: Gerstner Yanet Guidi Melina Signes Victoria Realizar una reseña del libro capitulo por capitulo poniendo lo que crean más importante de cada uno de ellos, la reseña no tiene que tener más de 5 carillas. El primer capitulo hace referencia a la función psicológica específicamente humana, es el principal instrumento que funda la cultura. Todos los seres humanos dominan el lenguaje espontáneamente y sin instrucción explicita, el lenguaje aparece muy temprano en nuestro desarrollo a comienzos del segundo año de vida. Es un fenómeno complejo que puede ser abordado desde múltiples perspectivas de análisis, así mismo convoca múltiples significaciones ya que su término suele usarse en pluralidad de sentidos. Por medio de los signos podemos representar los objetos y eventos del mundo externo e interno y podemos afectar a nuestro comportamiento y el de los otros. Las formas semióticas tienen diferentes maneras de producir signos. Los signos se materializan en distintas modalidades perceptivas como la auditiva, viso-motriz, táctil, pero siempre guardan una propiedad básica, así mismo tienen la propiedad de arbitrarios y forman una parte del sistema. En el lenguaje humano podemos discriminar niveles o subsistemas de análisis, es un sistema de signos con reglas de combinación que regulan su interacción constituyendo un conjunto formal altamente restrictivo que garantiza formas de comprensión y producción lingüística altamente efectivas. El análisis funcional se interesa por la adquisición y el desarrollo del sistema de signos que conforman el lenguaje. Se interesa también por explicar su funcionamiento para la comunicación y la interacción social, la expresión de emociones, el conocimiento de la realidad y su relación con el pensamiento y la conciencia Las conductas básicas que realizamos son la comprensión y expresión del lenguaje durante la conversación, el lenguaje se nos revela como un producto altamente complejo con propiedades formales, funcionales y comportamentales muy específicas que lo diferencian de cualquier otra forma de semiosis. El lenguaje permite analizar la realidad, sus propiedades y relaciones, y expresarlas en el lenguaje de manera cualificada; por esto se puede decir que el lenguaje es un sistema analítico de representación, también permite entender y hacernos entender, se desarrolla a partir de que hay otro con quien comunicarse. Dentro del segundo capitulo habla del nivel psíquico, para Saussure, se manifiesta una facultad de asociación y coordinación que está en la base de la organización de la lengua como un sistema, la lengua se constituye desde el inicio como una institución social. Los signos lingüísticos como fenómeno comunicativo que afecta a los seres humanos que intencionalmente quieren comunicarse y expresar sus ideas a través de los signos. Los sonidos se constituyen en unidades fonológicas al organizarse, los sonidos que no se constituyen en unidades fonológicas, no adquieren valores que sirvan para articularse y contribuir a la emergencia de los sentidos. Las relaciones entre pensamiento y lenguaje podrían llevar a concebir un fuerte relativismo cultural, como las del lingüista Whorf que entiende que donde hay diferencias de lenguaje hay diferencias cognitivas. Peirce que la semiótica era la base de la propia lógica, y describe a la lógica como “la ciencia de las leyes necesarias para los signos”, su intento es el de clasificar los signos en función de la naturaleza que existe entre Signo, Objeto e Interpretante. La base para la organización del conocimiento humano esta, entonces, en las cualidades, las relaciones y finalmente en las representaciones. También Peirce dice que entiende por semiosis una acción, una influencia que sea o suponga, una cooperación de tres sujetos, como, por ejemplo, un signo, su objeto y su interpretante. En el capitulo 3 se habla del estudio genético del lenguaje: El estudio psicológico del lenguaje busca conocer como las personas realizan esta actividad tan compleja, pero también nos interesa comprender por qué se realiza de esta forma, y no de otra en la que se realiza la actividad lingüística. Los estudios microgéneticos enfocan sus investigaciones en dar cuenta de los procesos que se realizan cuando se usa el lenguaje, cuando comprendemos las palabras, textos, etc; estos enfoques se los define como “mentalistas”. La psicología cognitiva a investigado en el dominio microgéneticos dando cuenta de los procesamientos de computo sobre representaciones simbólicas que explican la actividad lingüística. El objetivo principal de estos estudios es determinar la forma de funcionamiento en la mente. La aparición del lenguaje se vincula con el desarrollo de funciones comunicativas y cognoscitivas que posibilitan la emergencia de la actividad lingüística, esta es una perspectiva funcionalista. El lenguaje comienza a partir del segundo año de vida del niño. Para que esto ocurra es necesario que el niño escuche la lengua natural y posea una anatomía vocal adecuada para producir sonidos y controlarlos, hace falta un aparato fonador que articule los sonidos, además de los sistemas neuronales correspondientes. Desde el inicio de vida el niño y su madre se comunican, el niño presenta una especial atención al habla, rotando su cabeza hacia la fuente de la voz humana, sus primeras formas de comunicación son: el llanto, la sonrisa a la que se le agregan los primeros gestos. En el desarrollo temprano se producen las distintas fonológicas a los pocos días de nacer, el bebé es sensible a su propia lengua. En estos estudios se supone que las discriminaciones prosódicas de la lengua natural se realizan en el útero ya que los bebes de pocos días son sensibles a ellas. Los niños de 5/6 meses ya muestran una capacidad para la sincronización atencional con su madre. A los 9 meses surge la comunicación gestual, todas estas evidencias muestran un compromiso genético en el desarrollo temprano para la adquisición del lenguaje. El niño emite sus primeras palabras al final del primer año, a estas se las denomina “habla polisintética”. Entre los 18 y 20 meses comienzan a formar las primeras frases que constan de 2 palabras, conforman un “lenguaje telegráfico” estas frases ya tienen una organización sistemática que responden a las reglas gramaticales es a partir del dominio de esas 2 palabras que surge la explosión de la gramática infantil. Entre de los 2 y 3 años tienen un vocabulario más complejo, comienzan a utilizar elementos que modifican el significado de las palabras dándoles una locomoción específica, entre los 3 y 4 años surge un abandono progresivo de las estructuras elementales del lenguaje infantil y de su vocabulario especifico y son sustituidos por construcciones más cerca del lenguaje adulto. Bickeron dice que el lenguaje humano se da en 2 etapas: primero apareció el protolenguaje que consistía en la utilización de simbolos sin estructuras y luego apareció la sintaxis. Darkin consideraba que la capacidad lingüística experimento un proceso de evolución por selección natural que condujo desde los primates capaces de emitir gritos inarticulados hasta los seres humanos provistos de lenguaje articulado y con un buen número de reglas sintácticas. Chomsky propuso la existencia de una capacidad innata para la adquisición del lenguaje que explicara la facilidad con la que el niño normal es capaz de aprender cualquier lengua. En el cuarto capítulo se habla desde la perspectiva funcional donde dice que la capacidad lingüística no puede ser comprendida de manera independiente de otras funciones cognitivas y comunistas que emergen en los primeros años del desarrollo ontogenético. Estas permiten que los seres humanos se vinculen con el universo físico y social, también consigo mismos por medio de representaciones mentales. Según autores como Riviere: postular la existencia de capacidades en términos de representaciones internas permite defender la idea de que los seres humanos disponemos de un “conocimiento estable o permanente” que garantiza el funcionamiento de estas capacidades. Este conocimiento estable no solo supone representaciones lingüísticas sino también de otras representaciones semióticas que emergen en nuestras interacciones con otros seres humanos y se denomina función semiótica. Existen una diversidad de funciones e el estudio del conocimiento del lenguaje y se pueden agrupar enfoques: Enfoque funcional y nacionalista: para estos, las personas aprenden el significado de las palabras asociando etiquetas verbales con objetos o situaciones del ambiente y aprenden a construir más estableciendo interconexiones entre palabras contiguas en la oración. El segundo es el enfoque mentalista y funcional: estos destacan la importancia del desarrollo de las capacidades cognitivas y comunicativas generales. Para estos toda persona muestra una competencia que parece no estar sujetas a las vicisitudes de las variables estimuladoras del ambiente y por otra parte, muestran que toda persona es capaz de adecuar las emisiones lingüísticas a las interacciones sociales en las que se desarrollan estas capacidades se llaman adecuación interna y al contexto. El tercer enfoque hace referencia a la perspectiva de la psicolingüística o psicología del lenguaje, el interés se centra en el estudio de los procesos mentales responsables para que las personas comprendan y produzcan lenguaje. Su principal preocupación es poder ofrecer una teoría capaz de explicar esos procesos de producción y comprensión del lenguaje, ya sean orales o escritos. El lenguaje es un conjunto de operaciones mentales interconectadas de manera contigua. Para Chomsky la lingüística es una rama de la psicología. Las relaciones entre sonido y significado tienen realidad psicológica, son representaciones mentales contenidas de modo estable en la mente de todo hablante y las representaciones deben estar reflejadas en su constitución biológica. La postura de Piaget contrasto con la de Chomsky, al defender las ideal que las funciones cognoscitivas se discriminan y complejiza de manera creciente a partir de los intercambios cognoscitivos que realiza el niño con el medio. El desarrollo cognoscitivo avanza globalmente afectando a la diversidad de domino mental. La posibilidad de ir dominando estructuras lingüísticas cada vez más complejas sigue los pasos de la propia construcción de la inteligencia. La función semiótica que surge a partir del segundo año de vida, va a permitirle despegar el pensamiento de la acción, posibilitándose construir significantes para poder evocar objetos ausentes, permitiendo la creación de representaciones. Piaget entiende que a diferencia de los otros instrumentos semióticos que son construidos por el niño, el lenguaje es construido en su propia organización para el uso de los individuos que se están apropiando de él, un conjunto de instrumentos cognoscitivos al servicio del pensamiento a través de las organizaciones lingüísticas. El capítulo 5 comienza con una comparación de Chomsky sobre como comenzó su teoría a donde iba dirigida se refería a la tarea que enfrentan mis niños a la hora de aprender la lengua, la rapidez con la que lo hacen y las dificultades que cada uno presenta al hacerlo, de las distintas pobrezas de estímulo que poseen los sujetos. Chomsky comprende al lenguaje como un conjunto Infinito de oraciones que no puede ser dominado por la mera exposición del lenguaje, como era considerado por el conductismo, también decía que el lenguaje es Infinito, pero en cambio la facultad del lenguaje es un conjunto finito de reglas o principios lingüísticos. Para Saussure la lengua es una institución social que corresponde al sistema de signos, este sistema se define en función de las relaciones que se establecen en el interior del signo es decir relaciones de significación, y entre los signos entre sí, es decir relaciones de valor, en cambio para Chomsky la generación de oraciones debe ser explicada a partir de la competencia y no de su actuación. Este dice que la gramática universal genera, por medio de la aplicación de una serie de principios, infinitas oraciones, está suponiendo que la gramática actúa como un dispositivo mental que permite generar todas las posibles “cadenas” de símbolos lingüísticos correctas de una lengua, la GU es un conjunto de principios formales mínimos, comunes a todas las lenguas, que definen el conjunto de elementos que participan de la gramática, es decir los verbos, sustantivos, adjetivos y categorías como oraciones, frases nominales, frases verbales, Por ejemplo en inglés y español el núcleo del sintagma precede a sus argumentos, mientras que en otras lenguas sucede al revés, en japonés el verbo va después de su objeto y no antes, ellos dicen “Kenji paella comió, y no Kenji comió paella”. Este autor hace referencia a que cada niño aprende una lengua de manera particular, no tiene que aprender una larga lista de reglas, dado que nace sabiendo los principios, lo único que tiene que averiguar es si esa lengua particular que se habla en su entorno lleva núcleo al principio o al final, por ejemplo, para ello es suficiente con que el niño compruebe si el verbo sigue o procede a su objeto. En este sintagma verbal: toma la leche (núcleo al principio como en español) en cambio La leche toma (el núcleo esta al final como en japonés) La gramática chomskiana es una gramática oracional, pero el conocimiento lingüístico de todo hablante/ oyente no se reduce al dominio de la oración, sino que este se extiende a unidades mayores como los textos, por lo que es lógico esperar que haya principios que regulen la composición estructura<l de las mismas. Dentro del capítulo seis Colombo expone tanto las bases del enfoque funcional, como las de sus principales exponentes, poniendo especial énfasis en sus propuestas de adquisición del lenguaje. De acuerdo con Colombo, a diferencia del modularismo formalista, el funcionalismo plantea que la capacidad lingüística no puede ser comprendida de manera independiente de otras funciones cognitivas y comunicativas que emergen de forma solidaria en los primeros años del desarrollo del niño. De esta manera, el conocimiento lingüístico es entendido a partir de competencias cognitivas más generales que privilegian la función por sobre la forma. Estas diferencias con el enfoque formalista, señala la autora, nacen de una concepción diferente del lenguaje, de corte mentalista pero también interaccional, donde este no es concebido como una competencia que tiene como componente principal la gramática de una lengua, sino como una configuración que permite comunicar ideas e intenciones y con el cual producimos ciertos efectos en nuestros interlocutores. En este punto se entrelazan los dominios comunicativos y mentales del enfoque funcional, pues implica definir la función más inmediata del lenguaje no solo como una capacidad cognitiva intrasubjetiva, sino como un instrumento para la puesta en juego de mundos mentales construidos interaccionalmente, por lo tanto, cuando decimos que una persona domina el lenguaje, ya no solo se hace referencia al dominio de la gramática de este, sino también a su pragmática. Luego se exponen las principales teorías acerca de la adquisición del lenguaje según este enfoque, esto es, las teorías de Piaget, Riviere y Brunner. Dichas teorías, enfatiza Colombo, tienen en común el hecho de defender la importancia de la interacción de los diferentes sistemas cognitivos en la adquisición del lenguaje, la relevancia del contexto y de la interacción del niño con el medio en dicho proceso y, además, comparten la crítica de la prioridad absoluta de la sintaxis por sobre los demás planos del lenguaje. La autora destaca el hecho de que a partir de la trascendencia del contexto y de la interacción, surgen interesantes diálogos interdisciplinarios en el seno de la discusión acerca de la adquisición del lenguaje desde una perspectiva funcional. La autora señala que lo que Brunner propone, es que no es posible entender la naturaleza humana, si no se tienen en cuenta tanto sus raíces biológicas como su desarrollo cultural por medio del uso de herramientas y de signos, tendiendo un importante puente entre las disciplinas que abordan esta compleja área de estudio.