Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INSALUBRES Y DESHUMANIZANTES
El Código Civil y Comercial de la Nación en sus arts. 26, 51, 52, 54, 100, 101
resguarda los derechos de los menores de edad, su dignidad humana como sujetos de
derechos y la representación de sus padres como quienes son responsables de resguardar y
exigir fielmente el cumplimiento y ejercicio de sus plenas facultades.
ARTICULO 100 “Regla general. Las personas incapaces ejercen por medio de sus
representantes los derechos que no pueden ejercer por sí.”
ARTICULO 101 “ Enumeración. Son representantes: a) de las personas por nacer,
sus padres; b) de las personas menores de edad no emancipadas, sus padres. Si faltan los
padres, o ambos son incapaces, o están privados de la responsabilidad parental, o
suspendidos en su ejercicio, el tutor que se les designe…”
Incluso la propia Ley de Educación en el art. 11 Incisos e), f) y g) establece que los
fines y objetivos de la política educativa nacional son: “ e) Garantizar la inclusión
educativa a través de políticas universales y de estrategias pedagógicas y de asignación de
recursos que otorguen prioridad a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. f)
Asegurar condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas sin
admitir discriminación de género ni de ningún otro tipo. g) Garantizar, en el ámbito
educativo, el respeto a los derechos de los/as niños/as y adolescentes establecidos en la
Ley Nº 26.061.”
Como si todo esto no bastara para dejar de manifiesto la gravedad de los abusos
perpetrados en contra de los niños y adolescentes que ven sus derechos conculcados,
derecho a la salud integral, a respirar y oxigenarse adecuadamente, derecho a SER OIDOS
Y QUE SU OPINIÓN SEA TENIDA EN CUENTA, derecho a su libertad de conciencia, a
su integridad y a que se respete la diversidad, evitando TODO ACTO
DISCRIMINATORIO POR CUALQUIER INDOLE QUE SEA, y a que se respete su
dignidad humana, encontramos que la EDUCACIÓN A DISTANCIA SE HALLA
EXPRESAMENTE CONTEMPLADA EN EL SUPUESTO DE SER DECLARADO UN
PERÍODO DE EPIDEMIA O PANDEMIA, así lo estipula la ley de educación en el art.
109 Segundo párrafo que citamos: “…Excepcionalmente, previa declaración fundada del
Ministerio de Educación en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, o con la
jurisdicción según corresponda, cuando la escolaridad presencial - total o parcial - sea
inviable, y únicamente en caso de epidemias, pandemias, catástrofes o razones de fuerza
mayor que impidan la concurrencia a los establecimientos educativos, sólo en esos casos
será permitido transitoriamente el desarrollo de trayectorias educativas a distancia para
los niveles y las modalidades de la educación obligatoria para menores de dieciocho (18)
años de edad.
Recordemos que el art. 105 define la educación a distancia como “ARTICULO 105. —
A los efectos de esta ley, la educación a distancia se define como la opción pedagógica y
didáctica donde la relación docente-alumno se encuentra separada en el tiempo y/o en el
espacio, durante todo o gran parte del proceso educativo, en el marco de una estrategia
pedagógica integral que utiliza soportes materiales y recursos tecnológicos diseñados
especialmente para que los/ as alumnos/as alcancen los objetivos de la propuesta
educativa.”
Con relación a la obligatoriedad de los derechos reconocidos a los niños con rango
constitucional, la ley establece la obligatoriedad de todo derecho fundado en la Convención
sobre los derechos del niño y que tales derechos son no solo irrenunciables sino que frente a
otros derechos SERÁN LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS LOS QUE
PREVALERCERÁN EN TODO TIEMPO Y CIRCUNSTANCIA. Así lo regulan los arts. 2
y 3 de la Ley 26.061 a saber:
Debiéndose respetar:
b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea
tenida en cuenta;
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes y las
exigencias del bien común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas, niños y
adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su
existencia.
Este principio rige en materia de patria potestad, pautas a las que se ajustarán el
ejercicio de la misma, filiación, restitución del niño, la niña o el adolescente, adopción,
emancipación y toda circunstancia vinculada a las anteriores cualquiera sea el ámbito
donde deba desempeñarse.
Toda esta legislación está sostenida por la Constitución Nacional en cuyos arts. 14,
19, 28, 33 y 75 Inciso 22, avalan la libertad de todos los ciudadanos sin distinción de edad
de enseñar y aprender, a no ser obligado a hacer lo que no manda la ley ni privado de lo que
ella no prohíbe, a que los principios, garantías y derechos reconocidos en la Constitución no
sean alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio y a que todos estos derechos no
sean entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados pero que
surgen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno.