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Esta obra trae a la luz m uchos de los sorprendentes pasajes


que m uestran la pasión y el ardiente deseo de Lutero de
alcanzar los confines de la tierra con el evangelio. Las nuevas
“islas de las A m éricas” , com o se con o cía al nuevo continente
en sus tiem pos, necesitan, según Lutero, recib ir las buenas
noticias.

El R efo rm a d o r define en sus escritos su sentido de m isión,


hace una lectu ra clara de la u rg en cia de ese m om ento
histórico, analiza el estado de la relig ió n en el m undo
contem poráneo, recom ienda lo que se debe hacer, y da pasos
concretos para cum p lir la tarea m isional.

Este libro nos desafía a escuchar lo que él recom end ó , y a


que la iglesia se p regu nte si ha cum plido con las expectativas
de ser un cuerpo fiel y m isionero.

ISBN 0-7586-0825-X

Editorial Concordia
3558 South Jefferson Ave.
St. Louis, Missouri 63118-3968 USA 9 780758 608253
académico 16 -6180
LUTERO
Y LA
MISIÓN
TEOLOGÍA Y PRÁCTICA DE LA MISIÓN
EN MARTÍN LUTERO

SIDNEY H. ROOY, PH. D.

Editorial
Concordia
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN 5

CAPÍTULO UNO
¿Qué significa la misión? La meta 12

CAPÍTULO DOS
¿Quiénes hacen la misión? Los enviados 19

CAPÍTULO TRES
¿Por qué la misión? Los motivos 31

CAPÍTULO CUATRO
¿Dónde hacer la misión? Los espacios y los tiempos 43

CAPÍTULO CINCO
¿Cómo llevar a cabo la misión? Los métodos 61

CONCLUSIONES
Puntos claves para la misión latinoamericana 88
Propiedad literaria © 2005 Editorial Concordia
3558 South Jefferson Avenue, Saint Louis, Missouri, 63118-3968 U.S.A.
NOTAS 96
Editor: Rev. Héctor Hoppe
Tapa: Florencia Fau-Pieske
Mapa: Cortesía de Stiftung Luthergedenkstátten en Sachsen-Anhalt.

Derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación debe ser repro­


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alguna forma o por algún medio, electrónico, mecánico, fotográfico, gra­
bado, o de otra forma, sin previo permiso escrito de Editorial Concordia.

Los textos bíblicos que aparecen en esta publicación son de la Santa


Biblia, Nueva Versión Internacional. © 1999 por la Sociedad Bíblica Inter­
nacional.

Editorial Concordia es una división de Concordia Publishing House.

Impreso en los Estados Unidos de América.


SOBRE KL AUTOR
INTRODUCCIÓN
Nacido en los Estados Unidos de Norteamérica, el Dr. Rooy
hizo sus estudios teológicos en el Calvin Theological Sem inary y El debate sobre la importancia de la misión en el pensamiento y
en el Union Theological Seminary. Ostenta además un doctorado praxis de Lutero continúa con vigor hasta el presente. Por más de
en filosofía de la Universidad Vrije de Holanda. un siglo, luteranos y no-luteranos han disentido acerca de la cues­
Después de ejercer el pastorado en Holanda por algunos años, tión. La tendencia de los historiadores anglosajones ha sido desde­
dedicó la mayor parte de su vida a m inistrar en Latinoamérica, ñar la preocupación de Lutero por la misión e incluso su aceptación
especialmente en Argentina y en Centro América. de la necesidad de la misma. Por otra parte, algunos estudios de
Como profesor de Historia de la iglesia, formó parte de la
eruditos alemanes sobre los escritos de Lutero han defendido las
facultad de teología del Instituto Superior Evangélico de Estudios
percepciones misiológicas de Lutero. Sin embargo, Gustavo W ar-
Teológicos (ISEDET) en Buenos Aires, y como profesor asociado
neck ha negado tales percepciones. Se podría decir que fue él quien
de la Universidad Bíblica Latinoamericana en San José, Costa
Rica. estimuló la controversia.
En su obra clásica,1 W arneck dice con claridad: “A Lutero le
Escribió numerosos artículos para revistas teológicas, capítulos
faltó no sólo la acción m isionera (M issionstat ) sino la idea de la
para libros, devocionales, y compiló libros de teología e historia de
misión (M issionsgedanke ).” Todo el mundo de los paganos queda
la iglesia. En 2001 publicó en Buenos Aires: Misión y encuentro de
culturas. fuera de la obligación cristiana de transm itir el evangelio. “Pero
Lutero nunca señala a los turcos ni siquiera a los paganos como
El Dr. Rooy es un experto en Lutero y en la misión de la iglesia
objeto de la tarea misionera.”2 La visión de Lutero de la tarea misio­
cristiana en Latinoam érica, dos ingredientes invaluables que lo
nera, concluye Warneck, fue fundamentalmente defectuosa por cau­
capacitan para expresar una opinión clara y útil para todos los que
sas teóricas profundas: 1) Su concepción de los “paganos” en la
están involucrados en el trabajo pastoral entre la gente hispana.
Está casado con Mae Harried Van Dyk. Dios los bendijo con Biblia fue exclusivamente restringida a los pueblos ya “cristianiza­
cuatro hijos y diez nietos. dos”; 2) la universalidad del cristianismo ya había sido alcanzada; 3)
la gran comisión dada por Jesús fue cumplida por los apóstoles y no
tenía más vigencia; 4) demasiado énfasis fue puesto en el dogma de
la predestinación y 5) la creencia en la pronta venida del Señor hizo
superflua la propagación del evangelio.3
Estos puntos fueron debatidos entre varios teólogos alemanes a
fines del siglo pasado y durante la primera parte de éste. La posición
de W arneck fue desarrollada pero no fundamentalmente modifi­
cada, durante este debate. El, por su parte, había reaccionado frente
a las evaluaciones positivas de Ostertag (1857) y P litt (1871), m ien­
tras Sell (1895), Kostlin (1878) y Richter (1920) compartían en
cierta medida la posición suya. Contra la crítica severa de W arneck
respondieron parcialm ente Kawerau (1896) y Kolkar (1894 -

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6 LUTERO Y LA MISIÓN INTRODUCCION 7

segunda edición), pero el ataque frontal vino de una corriente de - La proclamación del evangelio es para Lutero una tarea conti­
renovación luterana más reciente: H oll (m. 1926), Elert y Gensi- nua; la misión de Dios, que incluye a todo el mundo, está encomen­
chen. Es sorprendente la forma en que los autores anglo-sajones dada al pueblo de Dios en todo el mundo.14
adoptan en su mayoría la posición desarrollada por W arneck. Q ui­
siera citar a algunos para ejemplificar. El debate ha continuado hasta el día de hoy. Lamentablemente,
- Cuando todas las evidencias posibles han sido reunidas, la la posición que uno asume sobre esta cuestión depende de la
misión sigue significando muy poco para Lutero.4 corriente teológica desde la que juzgue. Con el reconocimiento de
- Lutero negó toda obligación de llevar el mensaje cristiano a la importancia de los grupos más radicales durante la Reforma del
los no-creyentes.5 siglo 16, la polarización ha aumentado. Varios de los misiólogos
- Toda posibilidad de misión fue desechada por una lectura anabautistas apuntan hacia el hecho de que algunos líderes de esos
equivocada de la profecía.6 movimientos utilizaron la llam ada “Gran Com isión” en M ateo
- Aparentemente no hubo un serio sentido de responsabilidad 28:19-20 como inspiración para su obra de misión. Asimismo, se
hacia la obra misionera concreta; Lutero no tuvo en cuenta las nece­ afirma vigorosamente que la posición más abierta a las misiones de
sidades espirituales de la gente en tierras paganas.7 parte de los anabautistas surge de su eclesiología radical y de su
- La Reforma no fue misionera en su carácter, las necesidades ruptura con el modelo de iglesia-estado constantiniano. Véanse, por
del mundo más allá de sus límites fueron olvidadas, hubo una igno­ ejemplo, los escritos de John H. Yoder, de W. R. Estep, de R. E.
rancia notable del alcance del plan divino y del deber cristiano en Ramsayer y de John Driver entre autores recientes. No obstante, me
relación con el evangelio.8 parece que la pregunta real se encuentra en otra parte.
- Según Lutero, la proclamación del mensaje cristiano en toda Sin embargo, también otros autores siguen afirmando no sólo
la tierra, como señal del fin, había sido cumplida ya desde hacía que los Anabautistas fueron los únicos protestantes con una ubica­
mucho.9 ción correcta sino que también siguen criticando a Lutero y a los
Cuando comparamos estas interpretaciones con las siguientes, otros reformadores por una actitud negativa de la misión. Hans
parece razonable pensar que estamos considerando dos hombres Kasdorf propone una tipología de interpretaciones sobre esta cues­
con perspectivas misiológicas contrarias. tión: la posición de los que siguen a W arneck (la posición nega­
- Lutero aprovechó cada oportunidad presentada por un texto tiva), la posición positiva, y la posición neutral. Aunque parezca
de la palabra de Dios para exhortar a los fieles a la compasión por extraño, dice que la tercera tiende a estar de acuerdo con la primera,
los paganos y los turcos, para urgirlos vehementemente a la oración lo que sugiere que no es una tipología válida porque las alternativas
por ellos y al envío de predicadores a sus tierras.10 no son excluyentes. Cita con aprobación la afirmación de Yoder:
- Lutero reconoció la necesidad de la conversión de los paganos, “Lutero y sus protestantes contemporáneos fueron indiferentes a la
realizada por la expansión del cristianismo merced al poder del m isión.”15
mismo evangelio.11 Veamos algunos ejemplos más. John Driver mantiene que “den­
- Lutero mostró que el evangelio debe ser llevado por la iglesia tro del protestantismo, no había prácticamente sentido alguno de la
de Cristo a todos los pueblos.12 misión”, aunque después exime a los anabautistas de tal juicio.16
- Lutero estaba convencido de que el propósito universal de la Por su parte, M . Thomas Starkes cree que “en la mejor de las
misión de Cristo y de su evangelio presupone la existencia de una instancias, la Reforma podría verse como misión doméstica”. Da
necesidad absoluta de la salvación para toda la humanidad y que la cuatro razones teológicas por su posición:
difusión del evangelio entre todas las naciones es un hecho que fue Los reformadores tuvieron “una comprensión limitada del
reino de Dios, tanto bíblica como geográficamente”.
8 LUTERO Y LA MISIÓN INTRODUCCIÓN 9

- Los europeos tenían prejuicios en contra del mundo fuera de autores. Esperamos comprobar que, dadas su definición de misión y
su propio espacio. sus respuestas a las demandas de su momento histórico, Lutero
- Los reformadores mantuvieron una perspectiva sobre el fin de insiste vigorosamente en las misiones en el sentido bíblico y lleva a
los tiempos, la que “obró en un sentido anti-misionero”. cabo con diligencia la comisión del Señor.
- Tanto Lutero como Calvino conservaron “una visión intro­ El corazón del asunto se encuentra en cómo uno entiende la lla­
vertida” acerca de su rol en la iglesia.17 mada Gran Comisión, si es de una manera restrictiva o expansiva.
“¿Por qué tardaron tanto las iglesias protestantes en inaugurar La primera manera, o sea la restrictiva, está más en concordancia
su programa misionero?”, pregunta J. H erbert Kane. Su primera con la gran expansión de las misiones occidentales, primariamente a
respuesta merece que la citemos: Asia y África en los siglos diecinueve y veinte. Considera la obe­
El primer factor, y quizás el más potente, fue la teolo­ diencia a la Gran Comisión en términos de las misiones en ultramar
gía de los reformadores. Enseñaron que la Gran Comi­ a tierras lejanas. La segunda manera, o sea la expansiva, ve a la
sión se refería sólo a los primeros apóstoles; que los misión de forma más intensiva y en congruencia con las otras formas
apóstoles cumplieron la Gran Comisión haciendo lle­ de la Gran Comisión dada por Cristo para compartir el evangelio,
gar el evangelio hasta los límites del mundo conocido como el pasaje de envío en Juan 20:21 y el mandato de la ascensión
en aquel entonces; que si generaciones futuras se que­ en Hechos 1:8. Con esta interpretación, la misión comienza donde­
daran sin el evangelio, sería su propia culpa - un juicio quiera uno viva y se extiende dentro de las posibilidades individuales
de Dios sobre su incredulidad; que el tiempo del apos­ a Jerusalén, a Judea, a Samaría, y a los confines de la tierra. Por esta
tolado, con su llamado inmediato, sus funciones pecu­ razón, es artificial y una limitación no sancionada por la Biblia el
liares y sus poderes milagrosos, había terminado, y que aplicar la teología, el método, y la práctica de la misión sólo a una de
por lo tanto la iglesia en tiempos posteriores ya no estas dimensiones, o sea “a los confines de la tierra”.
tenía ni la autoridad ni la responsabilidad de enviar Por lo tanto, afirmamos que en el siglo 16 todos los reformado­
misioneros a los confines de la tierra.18 res, fueran clásicos o radicales, tuvieron una teología y práctica
R. E. Davies repite la acusación que ocurre frecuentemente, de misionera. Lutero declaró repetidamente, como veremos, que ni
que Lutero interpretaba la Gran Comisión como si no tuviera valor una persona en diez del pueblo europeo tenía un conocimiento verí­
permanente para la iglesia. Afirma que ésta es la razón por la falta de dico del evangelio y consecuentemente no podía considerarse un
actividad misionera de parte de los reformadores.19 cristiano auténtico. Los reformadores radicales fueron aún más pesi­
Estos juicios negativos recientes sobre la posición de los refor­ mistas y pensaron que casi no había cristianos de verdad. Así, los dos
madores acerca de la tarea misionera de la iglesia llaman a un estu­ grupos empezaron a proclamar a Cristo en el mismo territorio geo­
dio en profundidad sobre esta cuestión. Ya por demasiado tiempo, gráfico. N i uno ni otro se limitaba a su propia parroquia. Y, cuan-
las afirmaciones hechas hace años se han repetido sin la debida doquiera fuese posible, tanto Lutero como los anabautistas cruzaban
investigación de fuentes primarias. El presente estudio propone los límites nacionales a tierras vecinas, a grupos lingüística y cultu­
hacer precisamente esto. Hemos revisado todas las obras de Lutero, ralmente diferentes. N i uno ni otro se quedaba en Jerusalén ni en su
en alemán, en latín, en español, y en inglés, para poner en claro lo Judea. Más bien, ellos predicaban, testimoniaban, teologizaban, y
que Lutero mismo dice en sus muchos escritos y estudios, inclu­ llevaban a cabo la misión de nuestro Señor de toda manera posible
yendo muchos estudios exegéticos, sobre las misiones. Las conclu­ para ellos.
siones m uestran con claridad que las frecuentes y significantes Algunos han argumentado que hacer las misiones en los países
declaraciones de Lutero mismo sobre la teología, el concepto y la católico romanos de la Europa del siglo 16 no puede considerarse
práctica de la misión no fueron tomadas en cuenta por muchos 1ibi ...... sintiera. Permítasenos hacer una analogía. En el primer con­
IO LUTERO Y LA MISION INTRODUCCION I I

greso misionero mundial en Edimburgo en 1910, América Latina raciones de tal procedimiento, dados nuestros propios presupuestos,
fue excluida de la agenda precisamente por esta misma razón. “Ya pero creemos que nos ayudará a ver con más claridad la posición de
había sido cristianizada”, dijeron los europeos. Sin embargo, las Lutero y también, ojalá, el compromiso nuestro en la misión cris­
agencias norteamericanas se opusieron a esta decisión. En 1916 ellas tiana hoy.
mismas organizaron en Panamá otra conferencia misionera para
América Latina. Cuarenta y cuatro agencias misioneras de los Esta­
dos Unidos más una de Canadá se reunieron para planificar y cola­
borar en la misión al sur. Se estableció un acuerdo por el cual las
diversas entidades repartieron los países para llevar a cado la misión
de forma eficaz y coordinada.
Ahora, una pregunta: ¿Hay menos conocimiento de Jesucristo y
del evangelio en la América Latina del siglo 21 que el que había en
la Europa del siglo 16? Dada la falta de comunicación y de caminos,
el nivel de analfabetismo, el clero mayormente no educado, y las
muchas barreras lingüísticas en el siglo 16 en Europa y áreas cir­
cundantes, tal posición sería difícil de sostener. ¿Estaban M éjico y
América Central más lejos de los Estados Unidos que los países
escandinavos y Escocia de Alemania y Suiza? Por supuesto que no.
Lo que debemos hacer es dejar que cada época hable por sí
misma. Las circunstancias contextúales contrastantes hacen que las
generalizaciones del tipo antedicho sean m uy difíciles de sostener, y
podrían ser injustas para todos los grupos. El propósito de este estu­
dio no es de debatir las posiciones ya citadas. Están para mostrarnos
cuán importante es dejar que los líderes de iglesias y movimientos
expresen sus propias convicciones. Nuestra intención es dejar que
Lutero hable por sí mismo.
Sin embargo uno puede todavía preguntar legítimamente, ¿poi­
qué existen tantas diferencias de interpretación? ¿Debemos culpar a
Lutero por su manera tan dispersa y no sistemática de tratar temas
tan diferentes, según diferentes criterios, en diversos tiempos y
situaciones? ¿Hay consenso entre los diferentes intérpretes de la
Reforma sobre cómo entender el evangelio y la misión? ¿Parte cada
uno de nosotros de sus propias presuposiciones, intereses y tras­
fondo personal y eclesiástico, dando como resultado estas conclu­
siones diferentes y a veces muy contrarias?
El objetivo nuestro será básicamente echar luz sobre la posición
de Lutero mediante la presentación, en forma ordenada, de algunas
expresiones suyas sobre el tema de la misión. Reconocemos las I ......
¿QUÉ SIGNIFICA LA MISIÓN? 1 3

teología y toda misión. Dios quiere ser Dios. En el Catecismo M ayor


juzga las tentativas de erigir ídolos. Si confiamos en nuestras buenas
obras, éstas son nuestros ídolos, porque toman el lugar de Dios.
CAPITULO UNO Volver a Dios significa el rechazo incondicional de toda idolatría y
de la confianza en los propios esfuerzos para la salvación.21 En todo
el mundo, cada pueblo hace un Dios para satisfacer sus propias
¿QUÉ SIGN IFICA L A MISIÓN? necesidades, con imágenes externas o en el corazón. La teología de
LA META la misión significa, en primer lugar, el rechazo absoluto de toda ido­
latría. En este aspecto, tanto los paganos y los judíos como los
“papistas” han errado el camino.
Un primer paso para responder a nuestras preguntas es que tra­ Los paganos, por ejemplo, cuya confianza estaba puesta en el
temos de entender lo que la misión significó para Lutero. No es poder y en el dominio, erigieron a Júpiter como supremo dios.
fácil. Tenemos que olvidar, por el momento, mucho de lo que acos­ Otros hombres que buscaban la riqueza, la felicidad, el placer y
tumbramos a asociar con la palabra misión; no hablamos ahora días dichosos, erigieron por dios a Hércules, Venus y otros. A
sobre una historia de misiones. Incluso los conceptos de la actual Diana y Lucina se acogían las mujeres encintas y así procedían.
misiología fueron concebidos en una época muy lejana y diferente Cada uno endiosaba aquello hacia lo cual llevaba su corazón.
del mundo del siglo 16. Por eso, según la opinión de todos los paganos, tener un dios
consistía en confiar y creer. Hay, además, otro culto erróneo, la
a. Lutero se mueve en dos mundos teológicos: el mundo de los mayor idolatría que hemos practicado hasta ahora y que en el
teístas universalistas que veían la posibilidad de acercarse a Dios mundo sigue reinando; una idolatría sobre la cual se basan los
por vías racionales, y el mundo de los espiritualistas que buscaban el diversos estados eclesiásticos. Concierne dicha idolatría única­
camino hacia Dios por vías interiores del alma, con la correspon­ mente la conciencia, en tanto ésta busca ayuda, consuelo y sal­
diente mortificación de la vida exterior. Los dos mundos tenían sus vación en sus propias obras; pretende obtener de Dios el cielo
por la fuerza y calcula cuántas donaciones, cuántos ayunos ha
raíces en la edad medieval, los dos compartían su punto de arranque
hecho, cuántas misas ha celebrado, etc. En esto se confía la con­
en el hombre para llegar a la salvación y los dos podían m edir el
ciencia y se glorifica, como queriendo no aceptar los regalos de
grado de perfección alcanzado por la conducta personal. El primero
Dios y lograrlo y merecerlo todo sobradamente por sí mismo,
definió el camino de la salvación por el cumplimiento de un exigente
exactamente como si Dios debiera estar a nuestro servicio y
sistema sacramental; el segundo marcó una vida ascética, ejercicios
fuera deudor nuestro y señores suyos. ¿No es esto, acaso, hacer
espirituales y una ética exigente como condición propicia para llegar de Dios un ídolo, un “Dios de madera”? ¿No es considerarse a sí
a la comunión con Dios. El primer mundo de fe fue cristalizado en mismo y erigirse como Dios?22
Trento con la adopción de la teología de Tomás, de su teología
natural y sobrenatural, mientras el segundo, buscando nuevos cana­ b. Pero no podemos limitarnos a una condena rotunda de los
les, desembocó en el Pietismo y el Iluminismo. Pero, lo significante paganos y “papistas”. Tenemos que plantearnos, nosotros mismos, la
para la trayectoria de Lutero no fueron sus diferencias: individua­ exigencia del mandamiento:
lismo (el hombre solitario con o sin Dios), o corporativismo (la igle­ Examínese cada cual y vea si considera este mandamiento por
sia), sino sus coincidencias: su antropocentrismo y su legalismo.20 encima de todo y si lo tiene en la mayor estima, sin asomos de
El punto de arranque para Lutero es teocéntrico: lo que I )ios lia limla Pregunta y sondea tu corazón y así sabrás si está ligado
hecho en Jesucristo para el hombre. Aqm comienza para él toda imii .miente ' I fios o no, Si (¡enes un corazón que no sabe espe
14 LUTERO Y LA MISION ¿QUÉ SIGNIFICA LA MISIÓN? 1 5

rar de Dios sino el bien y especialmente en las necesidades y mundo, expulsada y perseguida, y comunicada siempre más a
carencias y, además, puede abandonar y dejar todo aquello que aquellos que no la han oído, aunque a medio camino se la apague
no es de Dios, entonces tendrás ciertamente el único y verda­ y transforme en herejía.25
dero Dios. Si, por lo contrario, tu corazón está puesto en otras
c. En tercer lugar, Lutero piensa en el cristianismo como parte
cosas, de las cuales espera mayor bien y auxilio que de Dios y si
del mundo de las naciones y su historia. El evangelio, por su propio
no acude a él, sino que le rehuye cundo sufre algún mal, enton­
poder, lleva a cabo la misión entre ellas. Sigue su propio curso; las
ces tendrás otro dios, un ídolo.23
olas traspasan una nación tras otra hasta llegar a las orillas finales de
Lutero reconoce que los cristianos están, como los demás, toda­ la historia humana. Y Dios está detrás. Es él quien determina dónde
vía en el pecado, aunque sim uljustus elpeccator. Por lo tanto, pode­ y cómo llega el poderoso impulso de su amor. Entre todos los pue­
mos decir que el cristiano es medio-pagano. Su vida lo demuestra. blos, él tiene su congregación elegida:
Sobre el primer artículo del credo dice:
La misma cristiandad no existe sólo en el ámbito de la iglesia
Porque todos pasamos por encima de él; lo oímos y lo recitamos, romana o del papa, sino en todo el mundo, como lo anunciaron
pero ni vemos, ni reflexionamos sobre lo que estas palabras nos los profetas que el Evangelio de Cristo vendrá a todo el mundo,
enseñan... De aquí que este artículo debiera humillarnos y Salmos 2 y 18. Así la cristiandad está esparcida físicamente bajo
horrorizarnos si lo creyéramos. Porque pecamos a diario con el papa, turcos, persas, tártaros y por todas partes, pero reunida
los ojos y los oídos, con las manos y con el cuerpo, con el alma, espiritualmente en un Evangelio y fe bajo una cabeza que es
con el dinero, y los bienes y, con todo cuanto tenemos. Así hacen Jesucristo.26
especialmente quienes, además, luchan contra la palabra de
No existen límites ni entre las naciones paganas ni en la congre­
Dios. La ventaja que los cristianos tienen sobre los demás hom­
gación de los creyentes. Dada su fe en la soberana elección de Dios,
bres es que pueden reconocerse culpables y que, así, se sienten
en su dirección de la historia y en el poder propio del evangelio, la
impulsados a servir y obedecer a Dios.24
actitud básica de Lutero no fue pesimista. Por esto, en tercer lugar,
No existe base de esperanza en nosotros mismos. La misión podemos afirm ar que la lucha por el dominio de Dios sobre las
nunca puede ser un asunto de organización de una sociedad misio­ fuerzas diabólicas constituye el sentido de la historia. Por lo tanto, la
nera, ni de un aparato burocrático con un gran presupuesto. Si la historia de las naciones y la historia del progreso del pueblo de Dios
misión no comienza en Dios, nada ocurrirá. El impulso, la iniciativa constituyen una sola historia, la historia de la fe y la historia de la
está en él. Por lo tanto hay que decir, en segundo lugar, que la misión divina.27 Esto confirma las expectativas de Lutero por el
misión es una milagrosa intervención de Dios en la historia a favor futuro.
de los hombres. Como Señor soberano, pone el evangelio de Jesu­
cristo en marcha sobre la faz de la tierra. d. La situación humana no era tal que pudiera fomentar seme­
Pasa con este mensaje o predicación lo mismo que pasa cuando jante esperanza. Todos “somos idólatras por naturaleza. Puesto que
se echa una piedra al agua: produce alrededor de sí misma una la idolatría nace en nosotros, nos agrada mucho”.28
ola, un círculo, una corriente, y las olas saltan adelante, una I -a salvación llega sólo por la justificación gratuita divina. Por la
empuja a la otra hasta que llega a la ribera: aún cuando ya hay única roca sólida (pie llamamos la doctrina (locum ), lugar de la
calma en el centro, las olas no descansan sino que corren por sí justificación, queremos decir que somos redimidos del pecado,
mismas hacia delante. Lo mismo sucede con la predicación: fue de la muerte y del diablo y somos hechos partícipes de la vida
iniciada por los apóstoles y anda sin solución de continuidad y cierna, no poi nosotros... sino por la ayuda desde afuera (alie
está empujada ampliamente por los predicadores aquí y alia en el nmu iiii viliutll), pot medi( 1 del I lijo de Dios, |esui fisto,
IÓ LUTERO Y LA MISIÓN ¿QUÉ SIGNIFICA LA MISIÓN? 1 7

Todo viene por la acción misericordiosa de Dios. Es un don de la La tentativa de establecer el orden divino con la razón, si ella no
gracia. “El hombre natural no posee ni la razón sana ni la buena ha sido previamente iluminada por la fe, es “tan fútil como echar luz
voluntad.”30 “La preparación perfecta e infalible para la gracia, la sobre el sol con una linterna apagada”.36 Pero la razón “por medio
única actitud válida, es la elección eterna y la predestinación de de la fe es cambiada en luz para el creyente y sierva de la piedad
Dios.”31 Contra tal cosa se rebela la razón, que es útil en la vida como instrumento ú til”.37 Vemos que la situación humana no tiene
común, pero en las cosas divinas necesita la acción de Dios. esperanza aparte de la fe. Sólo así entendemos lo destructivo del
pecado original.
En cosas temporales y relaciones humanas, el hombre es sufi­
cientemente racional, allí no necesita más luz que la razón. Por Este pecado hereditario es una corrupción de la naturaleza tan
eso Dios no nos enseña en las Escrituras cómo construir casas, profunda que ninguna razón puede comprenderla, pero debe
hacer ropa, casarnos, luchar en guerras, viajar sobre el mar, etc., ser creído por la revelación de las Escrituras, Salmo 51:5, Roma­
porque allí la luz natural es suficiente. Pero en asuntos divinos, nos 5:12ss, Éxodo 33:3, Génesis 3:7ss.38
esto es, en los que pertenecen a Dios y que deben ser hechos
e. Queda pues una sola fuente para la salvación, Dios mismo.
para ser aceptables a él y obtener nuestra salvación para noso­
“Dios solo está en este oficio; estamos atrapados de tal forma que
tros, nuestra naturaleza está completamente ciega, tanto que no
veo que más que actuar nosotros se actúa sobre nosotros.”39 Todo lo
puede reconocerlos para nada.32
que hace Dios da unidad y sentido a la historia. El hombre, como
O para ponerlo en forma breve y con algo del color figurativo veremos, llega a tener su papel como colaborador, pero permanece
que es característico del estilo de Lutero: “Miramos la majestad de en Dios la iniciativa de la salvación del hombre y, por lo tanto, de la
Dios con ojos tan ciegos como los de un topo.”33 El problema fun­ misión. El “M agníficat” es para Lutero una definición clara de la
damental de la razón es que acepta al hombre natural como meta de interpretación cristiana de la historia. Seis veces declara M aría no
lo que debe ser y, por lo tanto, la razón es totalmente incapaz de sólo lo que Dios ha hecho, sino lo que él hace en la historia. Allí se
encontrar el remedio para el mal. declara inequívocamente cómo por la acción divina la historia salví-
fica llega a ser el corazón de la historia universal y la que provee a
La razón no sabe que las indicaciones malas de la carne y el odio
ésta su unidad. A la vez, dondequiera que él llega, produce una divi­
a los enemigos son pecado; pero, porque ve y siente que todos
los hombres están constituidos así, mantiene que estas cosas son sión profunda y decisiva en la historia: “De sus tronos derrocó a los
naturales y buenas y considera suficiente si un hombre se guarda poderosos, m ientras que ha exaltado a los humildes. A los ham­
contra malos hechos externos. Sigue considerando su enferme­ brientos los colmó de bienes, y a los ricos los despidió con las manos
dad como salud, su pecado como rectitud, su mal como bueno; vacías.”40
no puede progresar más.34 Es precisamente esta división lo que exige la misión y lo que la
constituye. Del hombre no se puede esperar las iniciativas de la sal­
En vez de buscar el camino correcto, la razón, al ver que las vación. Por lo tanto, es Dios mismo el “primer misionero”, el que
cosas andan mal, toma el camino equivocado. envía el evangelio poderoso que llega hasta los fines de la creación.
La razón no puede ascender a un plano más alto que el pensar; Es Dios el que se interesa en el pecador, aunque esto parezca
he pecado por obras; por esto debo, por mi parte, rendir satis­ absurdo a la razón y destructivo para la moralidad. “La razón puede
facción con obras, debo erradicar el pecado y pagarlo para alcan­ de veras reconocer a Dios como un juez terrible e indignado... pero
zar un Dios misericordioso. Cuando la razón ha ido hasta aquí, la naturaleza nunca puede sinceramente llamarle Padre.”41 Lutero
no puede subir más; y todavía esta noción es nada sino tontería y insiste en que I )ios es la “junta m isionera” por excelencia, mas aún
ceguedad.35 1 la miii a \a lula y eficaz pai a la sitien um luí man a I1n ai <límenla
1 8 LUTERO Y LA MISIÓN

rio sobre Romanos 10:13-15, sostiene que la promesa, “...porque


todo el que invoque el nombre del Señor será salvo”, está basada en
la última de las cuatro preguntas retóricas: “...¿cóm o predicarán si
CAPITULO DOS
no fueron enviados?” Y sigue:
Por esto, toda la fuente y origen de la salvación está en el Dios
que envía. Si él no los envía, los predicadores predican falsa­ ¿QUIÉNES HACEN LA MISIÓN?
mente; de veras sería mejor para ellos que no predicaran nada. Y
los oyentes oyen falsamente, y sería mejor que no oyeran nada. Y LOS ENVIADOS
los que les creen, creen falsamente y sería mejor no creer nada.
Y los que así invocan a Dios, no lo invocan para nada, y sería
mejor que no lo hicieran, puesto que predicadores de esta clase a. El Espíritu Santo. La misión es obra de Dios, es missio Del. Sin
no predican, los oyentes no creen, los que invocan a Dios no lo su iniciativa, impulso constante y fiel cumplimiento hasta llegar al
invocan, y los que deben ser salvos son damnificados. Proverbios fin de la historia, la salvación no es siquiera pensable. Pero el Dios
1:28: “Entonces me llamarán y no los escucharé.”42 Padre que actuó en Jesucristo sigue actuando por medio de él y por
H ay una sola conclusión. “Predicamos porque somos enviados”43 su Espíritu Santo. “¿Cómo puedo ser liberado del pecado?
y es Dios el que envía. Aquí comienza la teología de la misión. Corriendo a Cristo, el médico que sana a los que son quebrantados
de corazón y salva a los pecadores.”44 Es el Espíritu Santo el que
convence al mundo de su pecado.45 “El fuego del Espíritu Santo
devora a los gentiles según la carne y prepara un lugar en todo el
mundo por el Evangelio y el reino de Cristo.”46 Lo hace en primer
lugar con el propósito de mover a los corazones para que crean en
Dios. Es ridículo pensar que el hombre tiene poder para convertirse
a sí mismo sin la gracia. Dios le da capacidad para creer la Palabra
para que ésta no sea enseñada en vano. El Espíritu Santo acompaña
a la Palabra y por medio de ella convierte al corazón.47 Lutero
explica en el Catecismo M ayor la relación inseparable entre la Palabra
y el Espíritu en la oración que acompaña la explicación de la peti­
ción “Venga tu reino”:
Amado Padre, te pedimos que nos des primero tu Palabra para
que el Evangelio sea predicado rectamente por todo el mundo;
segundo, que también se acepte por la fe y actúe y viva en noso­
tros, de manera que tu reino se ejerza entre nosottos por la Pala­
bra y el poder del Espíritu Santo...48
En el Catecismo M enor, Lutero explicita la obra del Espíritu
Santo:
<ireo que el Espíritu Santo me lia llamado mediante el Evan­
gelio, m< lia i l u m i n a d o con sus do n e s, y me ha santificado V

ü
20 LOTERO Y LA MISIÓN ¿QUIÉNES HACEN LA MISIÓN? 2 1

conservado en la verdadera fe, del mismo modo como él llama, - La gran mayoría pretende tener razón por su superioridad en
congrega, ilumina, y santifica a toda la cristiandad en la tierra, y fuerza y número. Pero no hay en ello rectitud alguna.
la conserva unida a Jesucristo en la verdadera y única fe.49 - ¿No abunda gente perversa entre nosotros, mientras los bue­
La missio Dei es realizada por medio del Espíritu Santo. nos son pocos?56
- No pienses: quedaré con la m ayoría... No debemos considerar
b. La iglesia. El Espíritu Santo obra por medio de la iglesia. En su cuántos son los grandes, poderosos, ricos y eruditos que enseñan y
reflexión sobre el Salmo 87, Lutero afirma que la misión es realizada viven diferentemente, pero si su doctrina es luz o tinieblas; porque
por medio de la iglesia, pero concluye que la iglesia de su tiempo no el hecho de que la parte mayor de la humanidad esté en la oscuridad
cumple con esta tarea: no es nada nuevo.57
- Porque hoy día no es nada nuevo que la masa entera de la
Pero es manifiesto que esta declaración está hecha en las iglesias,
gente, junto con las otras personas de rango o distinción estén en
parroquias y asambleas de los fieles, y por eso son ellos mismos
error y protejan la causa equivocada.58
las puertas de Sión, porque por medio de ellos todos los que
- ...E s evidente según la Escritura que perseguidores y gente
serán salvos entran. Entonces cada prelado es una puerta de
envidiosa usualmente han estado en lo equivocado y los perseguidos
Sión, porque es la cabeza de la puerta, como dice el Salmo 24:7:
“Eleven, puertas, sus dinteles” o sea “Prelados, levanten sus igle­ han estado en lo correcto; asimismo que la gran mayoría ha estado
sias, su pueblo, para que ellos reciban a C risto...” Pero visto siempre al lado de la mentira, y la minoría con la verdad.59
que ellos no quisieron esto, fueron hechas puertas de la muerte y - La iglesia por lo tanto es el rebaño pequeño de los fieles, muy
quedan así hasta hoy día.50 pobre y despreciado entre las gentes. Los cristianos

Existen dos iglesias: una externa, corporal, visible, organizada y ...deben ser piadosos, pacientes, obedientes, prontos para servir
hecha por los hombres; y otra interna, espiritual, esencial, comunión a las autoridades y a cualquiera con su persona y bienes, y no
hecha por Dios.51 Con este concepto Lutero explica cómo puede causar daño a nadie. No obstante, ningún pueblo sobre la tierra
haber muchos que nominalmente se llamen cristianos mientras hay tiene que sufrir tanto odio; se los considera peores que los
relativamente pocos que, según su perspectiva, lo son verdadera­ judíos, paganos y turcos. En resumen, han de llevar el estigma de
mente. ser considerados herejes, bribones, demonios malditos y la gente
más malvada sobre la tierra, de modo que creen prestar un ser­
Afirma muchas veces que la iglesia verdadera tiene pocos miem­
vicio a Dios aún aquellos que los ahorcan, asesinan, torturan,
bros:
destierran y atormentan, sin que nadie se apiade de ellos, sino
- Dios, en este mundo, tiene apenas una décima parte del pue­
que por añadidura se les da de beber mirra y hiel cuando tienen
blo; sólo el número más pequeño será salvo.52
sed; y no porque fuesen adúlteros, asesinos, ladrones o malévo­
- Todavía no tenemos un décimo, apenas tenemos las prim i­
los, sino porque quieren tener a Cristo por Dios y ningún otro.
cias.53
I )ondc veas u oigas tales cosas, has de saber que allí está la santa
- Toda Alemania es ahora cristiana, porque el viejo estilo de
iglesia cristiana...60
vida pagana ya no está en ella. Aunque la menor parte sea verdade­
ramente cristiana, se llama a toda la gente ‘cristiana’ por causa de Es esta iglesia la que está llamada a ser agente de la misión de
aquélla.54 Dios Puesto que son tan pocos los fieles, existe una multitud de
- Somos un rebaño tan pequeño y pobre, despreciado y conde­ pagano', en Alemania, en toda Pumpa, en todo el mundo que ucee
nado por todo lo que es alto y grande en la tierra.55 ala l.i 111 / de ( t islo
2 2 LUTERO Y LA MISION ¿QUIÉNES HACEN LA MISIÓN? 2 3

Está pues la iglesia en la perpetua tarea de convertir a los otros a apóstoles no han llegado a todas las partes del mundo? Porque
la fe y de invitarlos a la fe y a la penitencia. Así también cada uno ningún apóstol ha llegado hasta nosotros; también se han descu­
de los cristianos está siempre preparado para instruir, enseñar, bierto muchas islas, aún en nuestros propios tiempos, donde hay
absolver y consolar a los demás.61 paganos y nadie les ha predicado, y con todo dice la Escritura:
“Por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los
La iglesia en todas partes del mundo tiene el deber de convertir
confines de la tierra!” (Salmo 19:5; Romanos 10:18). Respondo:
y promover el evangelio. Por eso debe constituirse en una comuni­
su predicación ha salido por todo el mundo, y sin embargo no ha
dad de amor que sirve a los demás.
llegado todavía a todo el mundo. Esta salida está iniciada,
-comenzada- y sin embargo no está todavía cumplida ni consu­
c. Los apóstoles. El cardenal Bellarm ino (eclesiástico católico mada, sino que sigue siendo predicada en más tiempo y en más
importante en la contra-reforma) acusó a la iglesia de la Reforma de lugares, hasta el postrer día. Cuando se predique en todo el
no realizar la misión como sí hacían, en cambio, los católicos: “Se mundo y se escuche y se proclame, entonces estará cumplido el
dice que los herejes nunca convierten paganos ni judíos a la fe, sólo mensaje y anunciado en todas partes; entonces llegará también el
han pervertido a los cristianos”.62 Lutero dice que toda proclama­ postrer día.65
ción de la palabra de Dios a los no comprometidos con el reino de
Sobre las palabras de Pablo “...e l Evangelio que han oído, ...se
Cristo es en sí misionera, no siendo la responsabilidad de unos
predica en toda la creación que está debajo del cielo” comenta en
pocos, sino de toda la iglesia. Es verdad que Jesucristo encomendó
forma extensa y detalladamente que la evangelización no terminó
la misión a sus apóstoles, pero tam bién a todos sus discípulos.
con los apóstoles. Sigue su curso hasta los confines de la tierra.
Lutero rechazó como fábula el que Cristo dividiera el mundo entre
los apóstoles y que ellos completaran la evangelización del mundo.63 Esto es, que está predicado públicamente, de manera que toda la
Sobre este punto me parece que muchos historiadores se han creación lo pueda oír, y más aún todos los hombres. Antes, pues,
equivocado. Insisten en que Lutero y los otros reformadores creye­ Cristo predicaba solamente en el país judío, y la Sagrada Escri­
ron que el llamado mandato misionero fue cumplido por los após­ tura estaba solamente entre los judíos como lo dicen los Salmos
toles mismos y que no tiene validez para la iglesia posterior. Hay 76:2 y 147:19. Pero después se ha soltado libremente y no quedó
pasajes en Lutero que parecen sostener tal posición: destinada para un lugar determinado, sino que (como lo dice
Salmo 19:4): “Por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras
La Jerusalén espiritual, es decir, el reino de Cristo debía ser llegan hasta los confines de la tierra!” Esto está dicho respecto
extendido en el mundo entero mediante el Evangelio... Y tam­ de los apóstoles.
bién ha sucedido que el Evangelio ya está predicado y con este
medio ha sido edificado grandemente el reino de Cristo en todos “¡Esto no ha pasado ya en aquel tiempo de los apóstoles!
los lugares debajo del cielo, de manera que ahora alcanza y Alemania ha sido convertida casi ochocientos años después de
abarca hasta el fin del mundo, y en éste (reino) somos también los apóstoles, y sólo ahora, hace poco tiempo, se han descubierto
nosotros ciudadanos, por la gracia y misericordia de Dios.64 muchas islas y tierras a las cuales hasta hoy, durante mil qui­
Pero lo que dice aquí necesita ser modificado a la luz de muchos nientos años, ¡no se les ha concedido semejante gracia!” Res­
otros pasajes que insisten en la continuidad de la responsabilidad pondo: el apóstol habla del método del Evangelio: que es una
predicación cuya característica es comenzar así, ha sido ordenada
misionera. En ellos, Lutero insiste sobre esta responsabilidad.
para llegar a todo el mundo, y ya en la época de los apóstoles
Afirma que la tarea misionera sigue hasta el fin del mundo.
bahía alcanzado a la mayor parte del mundo. Pero en anteriores
Aquí surge una pregunta acerca de este dicho: “¡Vayan a todo el cpoi a-, no había comenzado ninguna predicación de esta manera
mundo!” ¿Cómo entender este dicho? y ¿cómo alii marlo si los ni Irilii.i ulo ordenada Porque*la ley de Moisés fue concebida
24 LUTERO Y LA MISION ¿QUIÉNES HACEN LA MISIÓN? 25

para el pueblo judío solamente, al que muchas cosas ya le habían Sobre Juan 10:16 “...tengo otras ovejas que no son de este
pasado y aún tenían que pasarle hasta su culminación, como que re d il...”, escribe:
todavía le pasan. La Escritura habla de esto como si hubiera
Muchos dicen que esto no ha sucedido hasta ahora. En oposi­
pasado. ción digo: “No, ya ha sucedido. Los judíos son las primeras ove­
jas, a ellos, los primeros, les predicó Cristo mismo, porque el
Porque la Escritura tiene un modo de hablar que se llama sinéc­
nombre de los judíos era en aquel entonces tan santo como hoy
doque, en casi todos los pasajes, es decir, habla de una cosa
el de los cristianos. Pero los paganos eran las ovejas ajenas, y
entera cuando solamente una parte es así... (el todo por la parte, estos somos nosotros. A estos mismos ha reunido Cristo en un
o al contrario, la parte por el todo). De este modo, el Evangelio redil, esto es, en una comunidad cristiana, por medio de sus
fue predicado en aquella época a “todas” las criaturas, porque es apóstoles y predicadores, a lo largo de todo el mundo, y su tarea
una predicación tal que nació, comenzó y fue ordenada para autorizada continúa siempre y todavía no ha terminado total­
todas las criaturas “en común”. De esta manera podría hablar un mente su carrera.”68
príncipe. Cuando su mensaje ha sido despachado en su corte y
El Espíritu Santo comenzó la misión de Jesucristo por medio del
ha llegado hasta la calle, podría decir: “el mensaje está en manos
mandato apostólico. Ellos fueron fieles en su obra, pero no llegaron
de éste o de aquél”, aunque todavía no les haya llegado. De la
a todas partes, allí donde llegaron no todos los escucharon y había
misma manera Dios ha emitido su Evangelio también para todas
tierras como las Américas (vid e Instilen) donde no pudieron llegar.
las criaturas, aunque no se completó enseguida totalmente. Por
esta razón dijo el profeta en el Salmo 19:4: “Por toda la tierra
d. Los predicadores. Está claro que para Lutero la misión de los
resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines de la tie­
apóstoles continúa por medio de la iglesia. La llevan a cabo los pre­
rra!” No dice: “a todos los países ya ha arribado”, sino: está en
dicadores y los miembros comunes de la iglesia, apoyados por la
camino y sale de aquí a todos los países. Lo mismo expresa San
acción benevolente del estado. Aquí comentamos el papel de los
Pablo: “Se predica, se manifiesta sin cesar delante de todos los
predicadores misioneros en las expresiones de Lutero. La parte
hombres, ya está en camino, ya sucedió, aunque no completa­
práctica sobre la realización de la misión la consideraremos más
mente.”66 abajo en los capítulos 4 y 5. Para Lutero los grandes misioneros
De esta larga cita resulta claro que la interpretación que Lutero son un regalo de Dios, pero no son esenciales para la tarea de la
da a la expansión del cristianismo es que la predicación del Evange­ misión. El evangelio sigue su camino sin ellos.69 Es el evangelio
lio y el bautismo ha sido llevada a todas las partes del mundo pero mismo el que hace la misión. El evangelio se sirve de los hombres.
que no han llegado eficazmente a todos los límites y confines de la Para conocer el evangelio es necesario escuchar la Palabra. “Si tie­
tierra, sino que están en camino. La comisión en principio, en teo­ nen que escuchar la palabra, hay que enviar predicadores a los paga­
ría, ha sido realizada, pero en la práctica, falta mucho para hacerla nos, aquéllos se encargarán de anunciar la palabra de Dios.”70
realidad, tanto en Alemania como en el resto del mundo. Esto lo No es sólo por el arrepentimiento que lleva al perdón de los
pecados, sino por prestar atención a la palabra de Dios, a la promesa
reafirma en muchos lugares.
del evangelio y por creer las palabras de Cristo “quien me habla por
“Como está escrito en el Salmo 19:4 y 5 que no hay idioma ni sus siervos ordenados, y, cuando es necesario, por medio de todos
discurso al extremo del mundo. Es comienzo y partida ya inicia­ los cristianos”.71
dos por los apóstoles, pero todavía no se ha completado el Lti su exposición del Salmo 117:1 Lutero comenta que si todos
camino ni llegado hasta donde se debe; porque no sé si Alemania h1 paganos van a alabar a Dios, tienen que escuchar su Palabra pri-
haya escuchado alguna vez la palabra de Dios.”6' 111 ' i" ">¡ ' ni a i v ni huí mi Palabra, tienen que sei mandados pie
2 6 LUTERO Y LA MISIÓN ¿QUIÉNES HACEN LA MISIÓN? 2 7

dicadores que les proclamen la palabra de Dios.”72 La importancia Apoyar al reino de Dios para asistir a los miembros sin protec­
que Lutero puso sobre la obra misionera entre los paganos se afirma ción... frente a la aniquilación por la mayoría cruel y egoísta.
sin reparos en esta declaración: “Por eso la mejor obra de todas es Por el mantenimiento de la paz y el orden, el estado asegura la
que los paganos han sido conducidos de la idolatría al conocimiento predicación, sin agitación, del Evangelio y, por su dispensación
de la justicia basada en el concepto de la equidad, prepara simul­
de Dios.”73
táneamente el camino para la aceptación del Evangelio.78
Pero había escasez de predicadores en Alemania. Lutero, después
de visitar las iglesias de su región en 1528, “temía que pronto se lle­ Existen límites a lo que es permitido a las autoridades civiles:
gara a tener un sólo pastor ordenado para cada diez poblaciones”.74
Había encontrado artesanos autodidactas haciendo de pastores en Si un emperador o un príncipe me pregunta cuál es mi fe, por
las iglesias. Es verdad que el Espíritu Santo ha hecho excepciones, supuesto se la diría, no porque él me lo pide sino porque estoy
pero salvo en casos de necesidad, escoge sólo hombres capacita­ obligado a confesar mi fe públicamente delante de todos los
dos.75 Su preocupación sobre la falta de pastores autorizados y orde­ hombres, Pero en caso de que él vaya más lejos y me mande
nados fue lo que motivó su acercamiento al príncipe para buscar creer tal y tal cosa, le diría: “M i estimado señor, cuida tu
apoyo. gobierno civil; éste no tiene autoridad alguna para entrometerse
Muchos de los misioneros que Lutero mandó personalmente o en la jurisdicción de Dios. Por eso no te obedeceré”. ...los
magistrados no tienen poder para poner las manos sobre la orde­
que salieron voluntariam ente para predicar la palabra de Dios,
nanza de Dios y legislar acerca de la fe.79
habían sido ex-estudiantes de W ittenberg o sus colegas de con­
fianza. Varios de los refugiados holandeses que quedaron en Alema­ En verdad, un gobierno no debe impedir a nadie que enseñe y
nia y llegaron a ser después algunos de los misioneros que fueron a crea lo que quiera, sea el Evangelio o sean mentiras. Es sufi­
Suecia, Dinamarca, Islandia, Prusia, Estonia, Polonia, H ungría y ciente si impide la enseñanza de la sedición y la rebelión.80
los países eslovacos sin mencionar a Francia, Inglaterra, Escocia,
Para los principados y las naciones donde el regente había acep­
Italia y España, habían sido estudiantes de Lutero.76
tado la fe luterana, Lutero mismo asumió la responsabilidad de
enviar misioneros y predicadores para promover la aceptación del
e. El estado. El deber principal del estado es promover las condi­
evangelio entre el pueblo. Más adelante descubriremos cómo fue
ciones externas que perm itan el libre fluir del evangelio. Aún hecho esto es las distintas áreas. Basta ahora decir que ya en 1525 un
cuando los gobernadores sean hostiles, deben ser obedecidos. Es laico y en 1529 dos predicadores fueron enviados como misioneros
necesario “distinguir cuidadosamente entre el reino de Cristo y el por el rey Gustavus Vasa de Suecia a los lapones, un pueblo pagano
mundo, entre las funciones del obispo y del príncipe, y no confundir en el norte de Escandinavia.
todo, como se hizo antes”. Los reyes serán conmovidos de tal En el diario del monasterio de Vadstena hay otra anotación en el
manera que estarán dispuestos a ayudar y sostener a la causa de año 1525: “En este mismo año, en el día del Santo Gereon, de
Cristo. “Resumen: la iglesia es alimentada por el apoyo y consejo de acuerdo con el mandato de nuestro rey, el Señor Gustavus, el H er­
reyes y príncipes.”77 mano Benedictas Petri salió para dirigir el pueblo de Laponia en el
Según Lutero la justificación del estado es precisamente apoyar culto sagrado.”81
la expansión del reino de Cristo en este mundo. Al contrario de la
edad medieval, no hubo identificación entre la iglesia visible y el I ! ,os cristianos. ( ada cristiano es agente de la misión por com
reino de Cristo. Con referencia a la iglesia visible el estado debería paiin el sacerdocio universal de los creyentes I a precedencia deei
ser independiente. I ,a tarea del estado es: ¡i\ a di Dios en la misión poi medui de su I’a la lira y el i splriltl uo
28 LOTERO Y LA MISIÓN ¿QUIÉNES HACEN LA MISIÓN? 29

obstaculizó el concepto de la misión en Lutero, más bien lo dina- beneficio, para probar su fe, sino también para beneficio de otras
mizó. La doctrina de la elección, que según algunos intérpretes gentes. Porque Abraham, por supuesto, no podía quedarse en
modernos debería haber hecho la acción humana innecesaria e silencio. Ni era lógico que no predicara sobre la gracia de Dios.
imposible, funcionó a la inversa para los reformadores. El pueblo de Dios lo empujó a Egipto por el hambre para que pudiera hacer
Dios no puede ser sino colaborador e instrumento de la voluntad algún bien allí e iluminara a algunos con el conocimiento verda­
soberana de Dios. Y por medio del Espíritu de amor y la Palabra del dero de Dios. Esto lo hizo sin duda, porque es imposible para
uno asociarse con otro sin revelar que lo hace para la salvación
evangelio tenía todo lo necesario para obedecerla.
de su alma.85
Los reformadores estuvieron de acuerdo en que la misión de
Dios, que incluye a todo el mundo, está encomendada al pueblo Lo que fue esta tarea misionera para Abraham, es de la misma
de Dios en todo el mundo, no en el sentido que la comisión manera para nosotros. “La obra más noble y el servicio más impor­
misionera provea eventualmente una oportunidad a una iglesia tante que podemos hacer para Dios en la tierra es traer otra gente, y
usualmente estática y quieta para llegar a ser ocasional o parcial­ especialmente los encomendados a nosotros, al conocimiento de
mente dinámica y móvil, ni que la iglesia no sea el pueblo de Dios por el santo Evangelio”.86 Para cumplir con este llamado uno
Dios de ningún modo, pues algo en él está equivocado en su fe, no necesita ni ordenación ni un reglamento eclesiástico. Es la fuerza
sino en el sentido de que deja que el poder misionero de la pala­ inherente a la Palabra misma que evangeliza. Cuando hay cristianos
bra de Dios penetre y la vivifique a la iglesia hasta el último con vocación, predican la palabra de Dios. Donde no los hay, existe
miembro.82 un caso de necesidad y en tal situación existe la necesidad del amor.
El mandato misionero fue dado no sólo a los apóstoles, como Porque en este caso un cristiano movido por el amor fraternal
destacamos arriba, sino a todos los discípulos. En un sermón sobre considera las necesidades de las pobres almas arruinadas y no
Juan 20:19-31, Lutero alude al mandato en Juan 20:21, y explica: espera, si acaso, le serán dadas órdenes o credenciales de prínci­
“Por esto te envío al mundo como mi Padre me envió a mí, o sea, pes u obispos. La necesidad rompe todas las leyes y no tiene
que cada cristiano pueda también instruir y enseñar a su prójimo leyes.87
cómo venir a C risto”.83 Cuando explica la Pascua por medio de Todo cristiano verdadero tiene la misión como su deber perso­
Éxodo 12, apunta al sentido contemporáneo. nal. Este llamado no necesita una confirmación pública. Por su bau­
En estos tiempos del Nuevo Testamento, siempre faltan cristia­ tismo cada creyente es ya confirmado como m isionero y es
nos; nunca son suficientes. Por eso no debemos de invitar hués­ responsable de confesar, enseñar, y expandir la fe.
pedes para participar de este Cordero Pascual. Pero debemos Cuando está en un lugar donde no hay cristianos, no precisa
continuar predicando. Debemos también ir a quienes, hasta tener el llamado de otra persona; es suficiente ser cristiano, con
ahora, Cristo no les ha sido proclamado. Debemos enseñar al vocación y unción interior por Dios. Aquí está en el deber de
pueblo que ha conocido a Cristo, para que ellos, también, pue­ predicar a los paganos o a los cristianos en error y enseñarles el
dan ser traídos al reino espiritual de Cristo.84 Evangelio, por el deber de amor fraternal, aunque ninguna per­
Dios actúa en las experiencias de la vida para promover la expan­ sona lo destine a esto88.
sión del Evangelio. En su providencia usa el hambre para hacer lle­ I lentos visto que, entre los llamados para realizar la misión,
gar a Abraham a Egipto; así nos mueve a nosotros para esparcir el comienza el Espíritu Santo obrando por medio de la Palabra y
mensaje de la salvación a otros. encarnándose en la iglesia de Cristo. Fueron comisionados en pri
Dios acostumbra a tratar con los suyos y no les deja mucho tnci lugar los apóstoles cuya lunción continua en forma especial en
tiempo en mi lugar. I ,ns apura aquí y allá, no solo por su propio ludir, los pi filien dores que obran donde a I )ios |¡ p|,ue, n i Alema
30 LOTERO Y LA MISION

nia o en otro lugar. Son ayudados idealmente por príncipes y reyes


cristianos en la instrumentación de cualquier oportunidad que se
presente para su tarea de misión, excluyendo el uso de la fuerza
CAPÍTULO TRES
para la conversión de los herejes y paganos. La base más amplia y
permanente para la misión se encuentra en todos los creyentes con
vocación por el sacerdocio universal como don de su Señor, para su ¿POR QUÉ LA MISIÓN?
gloria y para el servicio a los demás.
LOS M OTIVOS

Ya indicamos que la misión significa el cumplimiento de los pro­


pósitos de Dios en la historia. Para definirla fue preciso definir los
objetivos divinos en la creación y la historia. Por eso dijimos que la
misiología es aquella parte de la teología que trata de la lucha para
encarnar la voluntad de Dios en la realidad humana. Concluimos en
la primera sección que Dios mismo en Jesucristo es el misionero par
excellence, él es el sembrador y el cosechador. Pero a la vez el hombre
le sirve como su colaborador en llevar a cabo la misión. Eso no
quiere sugerir que Dios no sigue siendo el autor y ejecutor princi­
pal. Tampoco aquí hablamos de una polarización entre la soberanía
divina y la responsabilidad humana. Muchos intérpretes han come­
tido este error para concluir que la fe en la elección y providencia
divina mataron el nervio del impulso misionero en los reformado­
res.

a. La gloria de Dios. Los que afirman que la justificación por la fe


es la doctrina característica de Lutero, y el afán de confesar la gloria
de Dios es la de Calvino, no hacen justicia a ninguno de los dos.
Lutero afirma que sólo los que conocen la gracia y el perdón de
Dios le pueden alabar. En su sermón sobre Isaías 60:1-6, concluye:
Al final dice: “publicarán las acciones gloriosas del Señor”, es
decir, la acción verdadera y propiamente cristiana; que confesa­
mos nuestro pecado y vergüenza y predicamos únicamente la
gracia y la acción de Dios en nosotros. Porque nadie puede pre­
dicar la alabanza y el honor de Dios si no entendemos la gracia
de Dios y esta luz. Nadie empero puede conocer la gracia de
I )ms si aún da algún valor a su propia luz, acción, esencia y
ii.iiut ilr i porque éste mismo es y queda un Adán viejo, ciego y
m uerto que no se levanta (tara ver esta lu í, \ |>>si lie ■ más Ib bIi


32 LUTERO Y LA MISION ¿POR QUÉ LA MISIÓN? 33

banza de sí mismo. Por esto, Isaías elogia aquí (61:5) a “aquellos b. Obediencia al mandato de Cristo. Bajo el capítulo 2c arriba, con­
que vienen de los reinos de Arabia” y dice que son “verdaderos sideramos algunas diferencias de interpretación sobre la llamada
cristianos” que predican únicamente la alabanza de Dios; les “Gran Comisión” misionera (Mateo 28:19-20; Marcos 16:15; Juan
enseña a hacerlo, sin duda, esta luz de la gracia y el Evangelio.89 20:21-23). La cuestión es si este mandato de Cristo fue cumplido
Como en muchos otros pasajes, el Salmo 117 exige la alabanza por los apóstoles o no. Establecemos que, aunque ellos eran obe­
de los paganos a Dios. “Alaben al SEÑOR, naciones todas”. Lutero dientes y anunciaron el Evangelio a todo el mundo conocido de
explica que la palabra para naciones es goyim , el nombre común­ entonces, la obra de la misión sigue hasta el fin del mundo.
mente dado por los judíos a los pueblos no-judíos, aunque real­ Podemos agregar un motivo por la confusión de los intérpretes.
mente significa “naciones” como la de los alemanes, los bohemios, La Iglesia Católica Romana basaba sobre la gran comisión su auto­
los húngaros y los polacos. Afirma que ahora los judíos como los ridad para misionar. Por lo tanto este mandato como el de atar y
paganos están incluidos. Significa que todos los pueblos, todas las perdonar los pecados (ver Juan 20:21-23) fue encomendado a los
comunidades, son llamados a alabar a Dios. No dice “todos los apóstoles y a sus sucesores. Para la Iglesia Romana, las dos cosas van
hombres” sino dondequiera que haya paganos -en un país o ciudad- juntas: el sistema penitencial y el anuncio del evangelio para el per­
allí penetrará el evangelio de Cristo, y convertirá a los hombres. dón de los pecados a las naciones. Lutero mismo no fue muy claro
Aquí hace referencia al Salmo 19 y al mandato misionero (Marcos sobre este asunto en las tempranas conferencias dictadas sobre
16:15), llama a los creyentes de cada nación a glorificar a Dios como Romanos 10, cuando habla sobre la autorización para los predica­
ya lo hace la naturaleza90 y termina su exposición con la siguiente dores “enviados por la autoridad apostólica... es decir, su superior
doxología: eclesiástico y la iglesia”. Y de los herejes dice: “Porque ellos predi­
Pero Dios, nuestro querido Padre eterno, quien por su Hijo can sin el testimonio de Dios o sin la autoridad divinamente confir­
amado y nuestro Señor y Salvador Jesucristo, nos ha vivificado m ada... Nosotros predicamos porque somos enviados... Y así la
tan ricamente, que él nos fortifique con fe perfecta por su Espí­ autoridad eclesiástica fue establecida, la cual Roma mantiene hasta
ritu Santo y nos dé poder para seguir su luz con fidelidad y dili­ hoy día.” Que la posición de Lutero cambió, tanto sobre la autori­
gencia, y alabarle y ensalzarle junto con todos los paganos, tanto dad eclesiástica dada por la sucesión apostólica como sobre el sis­
en enseñanza como en vida. A él sea la alabanza y el honor eter­ tema penitencial y sacramental fundado sobre ella, no necesitamos
namente por todos sus dones y misericordias inefables.91 explicarlo. Es claro su rechazo de ambas cosas.95
Cuando los reformadores hacen sus exposiciones sobre los textos
Para dar el honor merecido a Dios, confieso que todo lo que
de la “Gran Comisión” tratan de insistir en que las señales milagro­
soy, dice Lutero, lo he recibido de él. Tal fe me libra del pecado y
sas y las grandes maravillas que acompañaron al ministerio de los
del poder del mal. “El resto de mi vida doy para el beneficio de mi
apóstoles fueron algo extraordinario y limitado al comienzo de la
prójimo, para servirle y ayudarle”. La obra más grande que puedo
misión neotestamentaria. Así creían que el mandato de predicar el
ofrecer es confesar a Cristo, dispuesto para entregar hasta mi vida,
“para comprobar y hacer conocida mi fe, para que otros puedan ser Evangelio a todas las naciones seguía en pie, pero los aspectos rela­
traídos a la fe”.92 Una vez recibido el don de la salvación “libre­ cionados con los poderes milagrosos y la sucesión apostólica no
mente hacemos obras para la gloria de Dios y el beneficio de nues­ tenían vigencia.96
tro prójimo”.93 En la exposición sobre el Padre Nuestro, Lutero I Altero afirma en el mismo pasaje (Romanos 10:13-15) que los
argumenta, sobre la base de la estructura de la oración, que: “cuando predicadores “son llamados hermosos no por causa de su pureza,
el hombre de Dios es glorificado, nuestro bienestar v salvación puesto que no predican el Evangelio por ventaja personal o vana-
siguen por cuenta propia”.94 gloiia, como se hace en todos lados boy día, sino sólo por causa de
¡i obcdictu i.i a I bos v pot la salvación de sus o\ entes" " I labia con
34 LUTERO Y LA MISIÓN ¿POR QUÉ LA MISIÓN? 35

la claridad de una trompeta en su exposición sobre Mateo 22:2ss. (la Dios sólo comienza, aumenta y completa el cambio... Tú no
parábola de los invitados a la fiesta de bodas): puedes hacer nada sino pecar, no importa lo que hagas... No le
buscas, él te busca. Tú no lo encuentras, él te encuentra. Los
“Inviten... a todos los que encuentren” (v. 9). No deben hacerse
predicadores vienen de él, no de ti. Tu fe viene de él y no de ti...
discriminaciones. Manda llamar a hombres, mujeres, jóvenes,
No hay comienzo salvo donde viene el Rey y es predicado.102
viejos, todos juntos. Así somos llamados nosotros todos. Así es:
¡Llamen a todos sin ninguna discriminación, a cualquiera que 3) El Espíritu Santo efectúa el cambio.
encuentren! Esto quiere decir: Vengan; crean en Cristo; déjense “El hombre no nace de nuevo por voluntad propia” dice Lutero
bautizar, escuchen el Evangelio, ámense mutuamente, ésta es la en un sermón predicado el domingo de Trinidad de 1522 sobre
invitación. “Aquí deben hallar para comer”: es decir, la remisión Juan 3:3, sino
de los pecados, la vida eterna, la victoria sobre la muerte y el ...debe ocurrir un nacimiento por el Santo Bautismo sin que el
infierno. Así invitamos a todos. “Nadie podrá decir que no ha hombre contribuya en nada. El Espíritu Santo es conferido por
sido llamado.” Los siervos salen e invitan desde todos los lugares la voluntad divina y la gracia por medio de la Palabra externa
y a todas las gentes.98 predicada y el agua. Estos son el padre y la madre de este nuevo
nacimiento por medio del cual el hombre llega a ser nuevo,
La palabra de Dios “se dirige a ellos allí mismo en su lugar, que puro, y santo ante Dios, un heredero del reino de Dios.103
deben alabar a Dios”.99 “Así tenemos a la vista el hecho de que Dios
ha enviado sus apóstoles y discípulos a todos los paganos y les ha 4) “Conversión significa creer en Jesucristo, que él es nuestro
mediador y que tenemos vida eterna en él.”104 El Espíritu Santo
hecho predicar el Evangelio.”100 Es claro que la obediencia al man­
trabaja sobre la voluntad de quien se resiste y mueve la voluntad a
dato de predicar el Evangelio tiene vigencia para Lutero hasta el fin
consentir.105 En las 95 tesis Lutero caracteriza la vida del cristiano:
de los tiempos.
(1) Cuando nuestro Señor y Maestro Jesucristo dijo: “Hagan
c. La conversión del hombre. La situación desesperanzada del hom­ penitencia...” (Mateo 4:17), ha querido que toda la vida de los
creyentes fuera penitencia...
bre fue ya descrita. Lo que se nos exige ahora es preguntar cómo la
conversión del hombre se relaciona tanto con su situación existen- (3) Sin embargo, el vocablo no apunta solamente a una peniten­
cial como con la motivación que impulsa al cristiano a buscar que su cia interior; antes bien, una penitencia interna es nula si no obra
prójimo salga de su confusión y tinieblas. exteriormente diversas mortificaciones de la carne.106
Varias dimensiones de conversión ya son claras.
Estas mortificaciones no significan la destrucción de la vida pre­
sente; significan un cambio radical de la búsqueda material y egoísta
1) Dios es el autor de la conversión. para dedicarse a la búsqueda de la voluntad de Dios. En su sermón
En su exposición de Zacarías 2:6 lo expresa con claridad: “Cristo sobre 1 Pedro 1:23 (1522) pregunta:
desea mover y alentar a los Gentiles en todo el mundo por medio de
su Palabra y de su Espíritu, ya que de esta manera llegarán a ser con­ ¿Pero cómo ocurre este nuevo nacimiento? De esta manera:
Dios deja que la Palabra, el Evangelio, salga y que las semillas
vertidos a él”.101 Dios “crea” nuevos cristianos de entre sus enemi­
caigan en los corazones de los hombres. Ahora, dondequiera
gos. que alcanza un corazón, el Espíritu Santo está presente y hace
un hombre nuevo. Entonces el hombre llega a ser una persona
2) El hombre no contribuye a su conversión. ioí .límenle diferente, un hombre de otros pensamientos, otras
En su sermón sobre Mateo 21:1-9: “Tu Rey viene ,i ti". palabra! y otras ubi as.107
36 LUTERO Y LA MISIÓN ¿POR QUÉ LA MISIÓN? 3 7

5) Servimos a Cristo en nuestro prójimo. Esto habla de una iglesia que es tan amplia como lo son el cielo
Esta nueva orientación afecta a la totalidad de nuestra vida per­ y la tierra. Porque hace recorrer su palabra a través de todas las
sonal y social. Como dice en su mensaje sobre M ateo 22:34-46 criaturas, como él mismo ordenó a los apóstoles (Marcos 16:15).
(1526), (un año después de la guerra de los campesinos):
...no es otra cosa que decir: “quiero edificar una iglesia (por
Complacemos a Cristo dedicando nuestra vida entera con toda medio de la predicación del Evangelio) tan amplia y tan grande
la diligencia posible solamente al servicio de nuestro prójimo. como lo es el mundo entero, donde quiero vivir y hablar.. ,”1U
Abajo, abajo, dice Cristo; me encontrarás entre los pobres; estás
subiendo demasiado alto si no me buscas allí. Por eso este ele­ Lutero no pone en tela de juicio la universalidad de la iglesia y su
vado mandamiento de amor debe ser escrito sobre las frentes de crecimiento. Los nuevos donatistas, que cuestionan si Cristo y su
los pobres con letras de oro para que veamos y comprendamos iglesia realmente están presentes, son descalificados por Lutero.
qué cerca de nosotros está Cristo en la tierra.108 Para él, no es si uno lleva el nombre luterano, protestante o católico
lo que determina la presencia de la iglesia verdadera, sino más bien
d. La expansión de la iglesia. Lutero no piensa en la misión como
si Cristo y su Palabra están presentes.
un esfuerzo para salvar un gran número de individuos, su perspec­
tiva pesimista con referencia a los pocos que serán salvos lo eviden­ Pero mucho más deben preocupamos los nuevos donatistas, los
cia. Pero sí se preocupa por la iglesia como pueblo de Dios cuales niegan que en la India, Persia y Asia existen fieles. Donde
desparramada en todo el mundo. Define a la iglesia, como notamos hay el sonido y las palabras del Espíritu, allí fuera de toda duda
arriba, en términos de externa e interna. En Los Concilios y la Iglesia está la verdadera iglesia de Cristo. Puesto que el texto se ha
define a la iglesia por la confesión: “Creo en un santo pueblo cris­ abierto para todos, la palabra de los apóstoles es para toda la tie­
tiano”. Esto, nos dice, expresa con claridad qué es y qué no es la rra, y no se afirma en ningún lugar que haya sido revocada; es de
iglesia. No es edificio, ritos, santos, etc. Ecclesia es temer que no consideremos hombres fieles a los impíos donatis­
tas, tanto a los antiguos como a los de ahora, y bajo tal supuesto
...un santo pueblo cristiano, en el cual Cristo vive, actúa y reina
de ninguna manera somos fieles, pues no prestamos oídos a las
per redemptionem, por gracia y perdón de los pecados, y el
palabras de los apóstoles.112
Espíritu Santo per vivificationem et sanctificationem, por la elimi­
nación diaria de los pecados y la renovación de la vida, a fin de La comunidad de los fieles es esencial para cualquier visión evan­
que no permanezcamos en el pecado, sino que podamos llevar gelista: “...ningún judío, hereje, pagano o pecador puede ser salvo
una vida nueva con toda suerte de buenas obras, y no con las junto con la iglesia, si no llega a ser reconciliado con ella, unido con
antiguas obras malas, tal como lo exigen los Diez Mandamien­ ella y conformado a ella en todas las cosas”113 Cuando Cristo dice:
to s...109 “...tengo otras ovejas que no son de este redil” (Juan 10:16), Lutero
Afirma la implicancia misionera cuando dice: interpreta:

Creo que existe en la tierra, en todo el mundo entero, sólo una Aquí dice que el Evangelio debe ser predicado también a los
santa iglesia cristiana comunal... que es reunida, preservada y paganos para que ellos también crean en Cristo, para que se
gobernada por el Espíritu Santo, y aumentada diariamente por conforme de judíos y paganos una comunidad cristiana; esto lo
medio de los sacramentos y la palabra de Dios.110 lia hecho por medio de los apóstoles que predicaban a los paga­
nos v los convirtieron a la fe.
El crecimiento y la preservación del pueblo de Dios a través de la
historia es un firme artículo de fe para Lutero. Sobre Colosemei I )e c.la manera todo es aból a una iglesia o comunidad, una le,
1:23 y Salmo 19:5 escribe: una espei a m a , un aifUu, mi bautismo, ett 111
38 LUTERO Y LA MISIÓN ¿POR QUÉ LA MISIÓN? 39

La tarea evangelística de la iglesia representa el reconocimiento otros reinos han caído, muestra que debe haber un poder divino
de su identidad: es una comunidad con: que lo preserva. Todos los esfuerzos de Cristo son para hacer amigos
de enemigos. Les ofrece lo que es bueno mientras él sufre toda clase
Puertas abiertas continuamente... para que diariamente más
gentiles entren y salgan y sean convertidos... Esta es una pro­ de mal por parte de ellos.121 En su exposición de Isaías 60, Lutero
mesa acerca de la expansión de la iglesia. Eso es lo que quiere explica la profecía acerca del reino de Cristo y de la iglesia, cómo
decir tener las puestas abiertas, que la iglesia atiende siempre a debe ser m ultiplicado por la Palabra y el Espíritu, y apunta a la
su tarea de llamar pecadores al arrepentimiento, de predicar, de cabeza del reino que es Cristo mismo. “Nótese”, dice, “cuántos rei­
adiestrar, de enseñar, de consolar, de absolver. Los hombres nos han desaparecido desde el tiempo de Cristo, y todavía Cristo y
entran a esta iglesia cada día, como entran en Wittenberg hoy y su iglesia quedan”.
son incorporados a este cuerpo por la Palabra.115 Entonces debemos distinguir y separar claramente entre el reino
Esto no quiere decir que el camino será fácil. “Ustedes verán a la de Cristo y el reino del mundo, entre las funciones del obispo y
iglesia luchando y aplastada pero no destruida. Por su humillación, del príncipe, y no confundir todo, como se hizo antes... Estoy
es preparada para la gloria eterna, y reina en medio de sus enemi­ hablando de un reino espiritual y una luz invisible, porque toda
esta gloria no aparece. Tu gloria será escondida y sujeta a des­
gos.”116 La tragedia es que los peores enemigos surgen en medio de
gracia... Resumen de este capítulo: El Evangelio será esparcido
la iglesia. Las sectas, errores y todo tipo de ofensas que existen en el
aun entre los enemigos, donde antes fue odiado. Esto lo estamos
cristianismo dan la apariencia de que en el paganismo existe un
experimentando hoy, que hay muchos enemigos que honran
orden mejor que entre nosotros. Ellos pueden decir: “¡M iren estos
nuestros pasos.122
bribones cómo se devoran unos a otros, y aun quieren dominar el
mundo y traerlo a su fe!”117 Tanto las divisiones dentro del Protes­ La palabra del emperador es poderosa, pero con una sola palabra
tantismo118 como los que propugnan errores dentro de la comuni­ Jesucristo abraza todos los cielos y la tierra. Su Palabra gobierna el
dad de los fieles dañan grandemente al progreso de la iglesia.119 universo entero.123 Lo hace por medio del “poder de su reino, la
Pero a pesar de todos ellos, el mensaje del evangelio sigue su curso Palabra, el Espíritu y la fe ... Cristo establece, fortalece y fortifica su
como el sol. reino sólo por la Palabra oral”. Por eso envía sus discípulos como
ovejas en medio de lobos (1 Corintios 4:10). Canaliza un poder tre­
Como el sol que recorre sin pausa su camino a lo largo del cielo,
mendo por medio de la debilidad de los apóstoles. No utiliza la
Cristo está glorificado y alzado por todo el mundo; junto con él
naturaleza angélica, sino la misma naturaleza humana que estuvo en
avanza la iglesia mediante la palabra apostólica y crece a pesar de
poder del pecado. “Esa naturaleza él la pone en contra del diablo,
toda la violencia del infierno.120
para capturar, atar y conquistar al enemigo, y esto lo hace con la
e. La venida del reino. Cuando Lutero habla sobre el reino de boca, por medio de la Palabra y la predicación del Evangelio.”124
Cristo o el reino de Dios, está pensando, en primer lugar, en los dos En su debilidad y en el camino de la cruz, el reino de Cristo se
célebres reinados que representan los dos espacios (por así decirlo) muestra más fuerte cuando parece más débil. Así que la iglesia pre­
en que se mueve el hombre cristiano: el reinado temporal del estado parada para la batalla no puede depender de su propia debilidad
y la ley, y el reinado espiritual eterno de la iglesia y el Evangelio. sino del poder de Cristo, que se mantiene a pesar del ataque del dia­
Puesto que estos dos reinados están bajo la autoridad de Dios, los blo y de los hombres. “Por lo tanto, cuanto menos cristianos y
dos son llamados a la obediencia impuesta divinamente y ambos cuanto más no-cristianos y diablos haya en un lugar, tanto más
deben rendir cuentas a él ahora y en el juicio final. poderosa y dominantemente reina allí Cristo. Si allí tiene poco
El reino de Dios es totalm ente diferente de todos los reinos u m u , entonces tiene tanto más para defender y proteger.”125 Por
terrenales. FJ hecho de que este reino continúe mientia-. t ant o-, medio 1 1r -.u P.ilaliia, ( l isto ( aetivo; crea y pone en marcha gran
40 LUTERO Y LA MISION ¿POR QUÉ LA MISIÓN? 4 1

des cosas. Aquí se hace realidad el poder del Evangelio “que sigue su Dice Cristo: En este tiempo, casi no encontrarán fe sobre la tie­
curso por todo el mundo, lleva el nombre y el reino de Cristo a rra. Si sacamos la cuenta, encontraremos que ahora tenemos el
todos los países”.126 No es suficiente que cada cristiano en el mundo Evangelio sólo en un rincón. Asia y Africa no lo tienen, el Evan­
lo conozca, queremos expandir y anunciar el Evangelio de tal modo gelio no es predicado en Europa, en Grecia, Italia, Hungría,
que mucha gente llegue a esta casa: “Sí, que todo el mundo pueda España, Francia, Inglaterra, o en Polonia. Y este pequeño rincón
ser traído al reino de Cristo.”127 donde es predicado, Sajonia, no impedirá la venida del día
No hay distinción en este Reino entre judíos y paganos. último del juicio. Las predicciones del Apocalipsis con referencia
Comienza en Jerusalén pero se extiende a todos los reinos. al caballo blanco ya son cumplidas. El mundo no quedará en
pie mucho tiempo, a más tardar por cien años. Cuando empie­
Como la Palabra y su gracia para perdonar pecados son tanto
para judíos como para paganos, también la cruz y el alivio de ella cen a declinar los turcos, entonces el último día estará cerca... y
están en plena vigencia en todo lugar, tanto entre los judíos luego la Escritura será verificada.129
como entre los paganos. Pero sí, se presta una atención especial En un sermón de 1540 sobre las señales del tiempo de Mateo
a los pobres. Es un reino celestial y espiritual y todos los pobres 24:32-33 explica cómo llega a su conclusión sobre el pronto fin de la
reciben ayuda de Dios. Es una marca del reino de Cristo que historia.
incluye gente pobre, llorando y orando, que sufre mucho por la
causa de Cristo. Asimismo su manera y su gobierno no es otro No pienso que tarde mucho. El mundo ya ha existido por unos
que ayudar, escuchar y dar asistencia a los pobres, los afligidos, 5.500 años. Ahora en el transcurso del período sexto de mil años
los moribundos y los pecadores, Isaías 61:1: “Soy enviado para debe venir el fin y este último mil no debe ser completado; por­
traer buenas noticias a los abatidos”, etc. Mateo 11:28: “Vengan que Dios usualmente actúa como en la resurrección de Cristo:
a mí, todos los que están trabajados.”128 en medio del tercer día resucita Cristo de entre los muertos.130
Está claro que Lutero afirmó la presencia del mismo reino de Lutero relaciona su veredicto con la expansión del Evangelio,
Cristo dentro de toda la historia, tanto del Antiguo Testamento lejos y ampliamente. Pero esto será como una luz que brilla tempo­
como del Nuevo. También creyó junto con muchos de sus contem­ rariamente, entonces vendrá la declinación del Evangelio y la reve­
poráneos que el fin del mundo y de la historia se acercaba. Varias lación del poder del anticristo en su plenitud. Después de mucho
señales del fin ya estuvieron cumpliéndose según su lectura de los tiempo vendrá el juicio; “...supongo que el día del juicio no está
acontecimientos contemporáneos. Varios intérpretes, como nota­ lejos, no más de cien años”.131 Lutero esperaba y oraba por la pronta
mos arriba, han concluido que la escatología inminente de Lutero venida del reino. Ya había perdido el terrible temor del medioevo de
lúe una traba que lo volvió ciego frente a la urgencia de la misión. la muerte y del juicio. Aunque el fin de la historia es decisivo, todo
Hasta qué punto esto se conforma con la verdad, lo volveremos a lo malo, toda incredulidad, toda perversidad, serán juzgadas y arro­
tratar en la próxima sección. Sólo de paso confirmamos la idea de
jadas al infierno y a la destrucción. Cuando venga el fin, los cristia­
Lutero sobre la inminencia de la venida del reino. Debemos notar
nos no deben esconderse, ser temerosos o tristes, sino que deben
que casi todas las referencias sobre el tiempo del cumplimiento las
levantar su mirada porque viene su liberación plena y verán la gloria
encontramos precisamente en las Charlas de sobremesa y en sus cartas.
y la majestad de su Señor y Salvador Jesucristo. Por lo tanto debe­
Parece que Lutero no quiso dogmatizar sus ideas sobre el tema en
mos esperar con paciencia... tomar con firmeza la Palabra y
sus escritos ni en sus sermones y declaraciones públicas.
Es conocido que Lutero no se explayó mucho sobre el libro del lortifiquemonos en la fe, la paciencia y la esperanza, basta (pie
Apocalipsis. Pero en una de las Charlas de sobremesa comenta algo del venga la hora de su gloria y poder y de nuestra redención, como
mensaje de este libro. ( I ( umpesiiio que queda esperando din ante el im ierno lusta que
42 LUTERO Y LA MISIÓN

el grano estalla en la tiern para crecer y florecer en la prima­


vera.132
CAPÍTULO CUATRO
Así se perfeccionará y es;ablecerá el reino eterno de Cristo en
toda su plenitud cuando se hagan cielos y tierra nueva y los hijos de
Dios sean transformados.
¿DÓNDE HACER LA MISIÓN?
LO S ESPACIOS Y LOS TIEM POS

Ya hemos visto en las citas de Lutero que el alcance de su visión


se extendía más allá de Sajonia y Alemania. Es necesario precisar
ahora la extensión de la misión tanto en las declaraciones como en la
práctica, o sea en la idea de la misión (Missionsgedanke) y en la prác­
tica de la misma (Missionstat ), para usar las palabras de Elert. Pro­
ponemos poner, en esta sección, más énfasis sobre la primera (sin
excluir aspectos de la segunda), y desarrollar la segunda en la última
sección de este estudio. La pregunta entonces es: ¿Dónde se debe
realizar la misión? ¿Cuáles son los grupos humanos que demandan
nuestros esfuerzos? ¿Cuál es la dinámica que impulsa al cumpli­
miento de la evangelización a través de los tiempos y los espacios?
Primero trataremos sobre la universalidad del imperativo m isio­
nero y luego seguidamente los tres grupos humanos señalados en
forma especial por Lutero.

a. Hasta el fin de los tiempos y los confines de la tierra

Aquí debo decir que en el estudio de los pasajes relevantes sobre


la misión en Lutero, encontré para esta categoría una im presio­
nante cantidad y variedad de referencias, mucho más que en otras
secciones. Confieso que, sin duda, esto se debe en parte a mis pro­
pios preconceptos, a las normas de selección y también a las fuentes
elegidas durante la investigación. Digo “en parte” porque creo que
también tiene que ver con la inclinación de Lutero mismo de ver las
implicancias del Evangelio y su proclamación en términos expansi­
vos. Vamos a tomar por presupuestos los numerosos pasajes ya cita­
do'.; muchos de los cuales declaran con claridad y fuerza ejemplar la
H mu i i -;,ilid,id di I I ' van ge lio para todas las gentes
44 LUTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 45

En su exposición sobre Génesis 22:17-18, Lutero enfatiza la La forma en que Jesucristo establece y extiende su Evangelio es
importancia de las implicancias universales del pacto que Dios hizo clara: Esta es la manera en que el Señor, nuestro gobernador,
con Abraham: “En tu simiente serán benditas todas las naciones de establece su reino, por la Palabra externa y oral que predicaron
la tierra.” los apóstoles y que ahora por la gracia de Dios, nosotros también
predicamos, escuchamos, aceptamos y creemos. Muchos escu­
Debemos explicar esta frase general... (todas las gentes serán chan y la aceptan con nosotros; no obligamos a nadie en esto.138
bendecidas). Esto es, de acuerdo a como se estila en las Escritu­
ras, o sea que ningún pueblo es bendecido sino por esta Pero aunque no sean obligados, la meta es clara: el Evangelio y la
simiente. Se dice lo mismo en Juan, al principio: “Ilumina a todo presencia de Jesucristo debe llegar a todo lugar y a todos. Sobre la
hombre” y también: “Dios quiere que todos los hombres se sal­ invitación, o mejor, el mandamiento, en Salmo 68:32 “Reinos de la
ven.” No que de hecho todos los hombres sean iluminados, sino tierra, cantad a Dios, cantad al Señor”, exhorta:
que la bendición se ha extendido a todas las gentes procede de Todo el mundo debe llegar a estar sujeto a Cristo, reconocerlo y
esta semilla. Equivale a la utilización de una preposición exclu­ glorificarlo, como está predicho en el Salmo 2:8: “Te daré por
siva en vez de una universal, como si dijera, jamás hay luz, vida y herencia todas las naciones, y como posesión tuya los confines
salvación sino por intermedio de esta semilla.133 de la tierra”. Él no está confinado a un lugar en Jerusalén, ni
En otra exposición sobre el mismo pasaje, acentúa la extensión serán limitados su alabanza, su culto, su pueblo, sino que serán
del Evangelio: “La Palabra ‘bendecir’ saldrá según su voluntad no extendidos a todos los reinos de la tierra... Los profetas declara­
solamente sobre los judíos sino sobre todo el m undo... más todavía ron repetidamente que el culto a Dios fue establecido sólo en
Jerusalén. Pero después de la destrucción de la ciudad y la ascen­
quiere bendecir no a dos o tres pueblos, sino a todo el m undo... La
sión de Cristo, Dios debe ser alabado en todo lugar, en todo
bendición ha ido tan lejos como lo es el mundo, ha llegado tanto
tiempo y por todos.139
sobre paganos como sobre judíos, y sigue avanzando siempre
más.”134 Las diversas predicaciones sobre el mandato misionero reflejan
Esta bendición universal que viene sólo por medio del pacto esta dimensión universal del Evangelio y la necesidad de su expan­
requiere la comunicación del mensaje a todo el mundo. sión hasta los rincones140 de la tierra. Ya las hemos citado más arriba;
acá indicamos sólo una referencia más. En su sermón de 1522 sobre
Esto es, que el Evangelio se predique por todo el mundo. Tanto
Marcos 16:15b, “...anuncien las buenas nuevas a toda criatura”,
a los buenos como a los malos. Esto todavía no se ha realizado...
explica cuál es la intención del pasaje y cómo debe responder cada
Y se llenarán las mesas, cuando vengan los últimos días, cuando
criatura hasta los fines de la tierra.
el Evangelio se haya difundido por todo el orbe.1'5
Ahora continúa el texto y dice “Predicar el Evangelio a toda
Algo sobre la naturaleza de esta presencia del Señor en toda la
criatura”. ¿Qué es lo que aquí se dice? ¿Debo predicar también a
tierra, está definido en la exposición del Salmo 8: “...este Rey es
madera y piedras, montañas y aguas? ¿Para qué serviría? San
predicado en todas las naciones como verdadero Dios y hombre, un Gregorio ha escrito sobre el texto y dice que “toda criatura” se
Señor poderoso y gobernador, a quien todo debe ser subyugado y dice del hombre, para que entre en comunidad con todas las
sujetado, cielo y tierra y todo lo que en ellos hay, ángeles, hombres, criaturas, con los ángeles en su pensar, con los animales en su
diablos, m uerte y vida, pecado y justicia.136 En otro comentario sentir y con los árboles en su crecer.
sobre el mismo Salmo declara: “Aquí se indica la fuerza del Evan
gelio, que se difunde por todo el mundo, lleva consigo el nombre v Pero no es licito forzar al texto y romper las palabras, porque
el reino de Cristo en todas las lien as,”11 esto es i ont i a -u na tul a le/a v <aráete r
4 6 LUTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 47

Por el contrario, la opinión es que el Evangelio debe ser una b. La misión a los judíos
predicación común, pública delante de todos y cada uno, no
escondido en un rinconcito apartado, sino libremente en todos Mucho ha sido escrito sobre la actitud cambiante de Lutero
los lugares, tal como está escrito: In omnem terram exivit sonus hacia los judíos. Con cierta razón se ha opinado sobre las distintas
eorum (Romanos 10:18), en todo el mundo, etc. etapas de su desarrollo143, pero conviene recordar que en este tema
como en otros, encontramos a veces actitudes contradictorias en el
Es un comienzo y un egreso que comenzaron los apóstoles, pero
mismo año y hasta el mismo tratado. Nuestra primera referencia
todavía no está cumplido ni llegó hasta donde debe llegar, por­
significativa, en una carta de Lutero a Jorge Spalatín en enero o
que no sé que la tierra alemana haya oído jamás la palabra de
Dios (la palabra del papa hemos oído, esto es cierto). febrero de 1514, tiene dos vertientes de interés. Primero, Lutero se
puso allí del lado del erudito hebraísta Reuchlin (tío de M alancht-
La meta es que este Evangelio debe ser comunicado a cada per­ hon) en contra de Pfefferkorn, favoreciendo la publicación de lite­
sona y conocido por ella, de tal manera que también madera y ratura judía. Reuchlin fue juzgado culpable por los inquisidores en
piedra, si tuvieran orejas, lo oyesen y nos dieran testimonio de Colonia y en 1520 se falló en su contra. El círculo humanista de
que hemos oído el Evangelio, de modo que aquellas pudieran Alemania, sin embargo, lo apoyó y años más tarde Lutero inter­
decir: Sí, he oído que te ha sido predicado el Evangelio. De esta vino en su favor ante el Consejo de Estrasburgo para perm itir la
manera, tan comúnmente y tan públicamente debe ser tratado y publicación de sus libros. Segundo, Lutero expresó allí mismo su
predicado en el mundo entero “y a todos los que creyeren”, y no evaluación del problema judío: blasfeman a Dios al no aceptar a
debe ser escatimado a nadie, de modo que llegue “hasta el fin del Cristo como su Mesías. En toda su vida nunca abandonó esta con­
mundo”, como se afirma en el Salmo 19:5. vicción y siempre reflejó una actitud pesimista acerca de la conver­
sión de los judíos a la fe cristiana, aunque una y otra vez manifestó
Así ha llegado también ahora a nosotros que somos ubicados
“en el fin del mundo”, porque estamos ubicados muy cerca del su deseo de ver un cambio. Esta temprana carta (1514) expresa cla­
mar. Esta es también la opinión de Pablo cuando dice en Efesios ramente la actitud básica del reformador:
3:10-11, “a fin de que sea notificado el conocimiento de Jesu­ He llegado a la conclusión de que los judíos siempre maldecirán
cristo”.141 y blasfemarán a Dios y su Rey Cristo, como han predicho todos
En su exposición del Salmo del Reino 110 en el vs. 4, agrega una los profetas. El que ni lee ni comprende esto, nada sabe aún de
dimensión actualizadora a Marcos 16:15 con estas palabras: teología, en mi opinión. Así presumo que los hombres de (la
universidad de) Colonia no pueden entender la Escritura, por­
Cuando Cristo estuvo físicamente sobre la tierra... fue predi­ que es necesario que tales cosas ocurran para cumplir la profecía.
cando de una ciudad a la otra y mandó a sus apóstoles pasar a Si están tratando de evitar que los judíos sigan con su blasfemia,
todo el mundo (Marcos 16:15). Y así es ahora; él anda por el
están obrando como si quisieran comprobar que la Biblia y Dios
mundo continuamente predicando su Evangelio hasta el último
son mentirosos. Pero confío en que Dios es veraz, aunque un
día. Jerusalén, Grecia y Roma rehusaron quedarse con él; así
millón de hombres de Colonia conspiren para hacerlo falso. La
vino a nosotros. Si nosotros también rehusamos escucharle, él
conversión de los judíos será la obra de Dios operando sólo
encontrará otros que le escuchen.142
desde adentro, y no la tarea del hombre obrando -mejor, juz­
gando desde afuera. Si estas ofensas son eliminadas, otras peo-
ic . .rgiman Porque así son entregados por la ira de Dios a la
ir|iiii||.(( ion, pata que lleguen a ser incorregibles, como dice el
48 LUTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 49

Eclesiastés, visto que cada uno que es incorregible llega a ser hay diferencias entre judío y gentil. “Además estas palabras son
peor, más bien que mejor, con la corrección.144 escritas para convencer a todos los hombres que el Mesías vino para
Cuando escribe el comentario sobre Romanos, especialmente juntar gentiles y judíos en una misma iglesia, así como están unidos
los capítulos 9-11, sigue de cerca la línea paulina. Dios saca prove­ por la naturaleza y una misma sangre.”149
cho del mal de “la caída” de los judíos y obra la salvación de los gen­ En el mismo año (1523), fue publicado el tratado apologético y
tiles. Este no es su objetivo último; más bien debe servir para misionero: Que Jesucristo nació Ju d ío . Es cierto que un motivo para
estimular a “los caídos” en la búsqueda del bien. En esta forma obra escribirlo fueron las “mentiras” que Lutero había escuchado acerca
un padre que reclama a su hijo errante para que vuelva a casa. de su posición teológica con referencia al nacimiento virginal de
Cristo. Pero para no robar el tiempo a sus lectores, se propuso escri­
Así quiso Dios que la caída de los judíos redundase en su propio
bir de tal forma acerca del nacimiento de “Jesús como un judío” que
beneficio. La hizo provechosa a los gentiles para estimular a los
“pudiera ganar a algunos judíos para la fe cristiana”. El trato que
judíos cuando se vieran a sí mismos caídos y privados de esa gra­
ellos habían recibido de los sacerdotes y monjes fue suficiente para
cia con que verían favorecidos a los gentiles.145
desanimar a los judíos. Fueron tratados “...com o si fueran perros
Pocos años después en su interpretación del Salmos 14:7, Lutero más bien que seres humanos; han hecho poco más que burlarse de
rechaza la manera bárbara en que los cristianos nominales tratan a elfos, y apoderarse de su propiedad”. Muchos de los judíos bautiza­
los judíos. dos decían que no conocían nada de Cristo y nadie les enseñaba.
La furia de algunos cristianos (si se puede llamarlos cristianos) es Lutero esperaba que “si se trataba a los judíos en una forma agrada­
dañina. Piensan que están haciendo un servicio a Dios cuando ble, y se los instruía cuidadosamente, muchos de ellos llegarían a ser
persiguen odiosamente a los judíos, piensan todo mal de ellos, y cristianos verdaderos y se convertirían otra vez a la fe de sus padres,
los insultan con una arrogancia extrema en sus desgracias lasti­ los profetas y los patriarcas”. Viendo la cosa históricamente: “Si los
mosas, mientras que, según el ejemplo de este Salmo y del após­ apóstoles, siendo judíos, nos hubieran tratado como nosotros, los
tol Pablo (Romanos 9:1), un hombre debiera sentirse de todo gentiles, tratamos a los judíos, nunca hubiera habido un cristiano
corazón más triste y orar continuamente por ellos... Por el entre los gentiles. Pero puesto que ellos nos trataron a nosotros los
ejemplo de su crueldad, obran como si alejaran a los judíos del gentiles con tanta hermandad, deberíamos tratar a los judíos en una
cristianismo, mientras que debieran atraerlos mediante ejem­ forma fraternal para que podamos convertir a algunos de ellos.”150
plos de gentileza, paciencia, oración, y cuidado.146 Lutero hizo referencia especial a Génesis 22:13 porque consi­
El problema central es el rechazo de Jesucristo por los judíos. deró que éste había sido el evangelio desde el tiempo de Abraham
Antes de Cristo hubo una luz que era la ley, pero ahora Cristo hasta el tiempo de David, incluso hasta el tiempo de Cristo. “Es un
mismo es la luz. Los judíos se adhieren a la ley. “Pero rechazan la dicho breve, por cierto, pero un Evangelio rico, subsecuentemente
luz que ella echa sobre este Cristo y esperan que caiga sobre otro inculcado y usado de una manera maravillosa por los padres tanto al
Cristo que todavía debe venir. Pero la luz ha fallado. Nada vendrá escribir como al predicar. Muchos miles de sermones se han predi­
de su espera. La ley no indica otro Cristo.”147 Lutero tiene espe­ cado sobre este pasaje y almas innumerables han sido salvadas.”151
ranza, en el mismo año, en su sermón sobre Lucas 21:25-36, pero Sigue presentando otros pasajes para confirmar que el Mesías fue
no según la opinión popular de que todos los judíos llegarán a ser prometido a los judíos, que Cristo fue la verdadera simiente de
cristianos. M ás bien está convencido de que el pueblo judío que Abraham.
crucificó a Jesús debe quedar como una señal. “Y aunque muchos de En la última mitad del tratado, Lutero da consejos sobre cómo
ellos serán convertidos, la ra/.a y la clase deben quedai 11 Sin los n latíanos deben 11 abajar para la conversión de los judíos y reco­
embargo, rato no puede mi I i ba s de una uipt 1 inri dad de t a <a no mienda c h i ios |»usajes apropiados I1ajos pasajes ( ( iencsis |ó:l() 12,
50 LOTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 5 1

Daniel 9:24-27 y Zacarías 8:23) deben ser usados para su instruc­ la prohibición de enseñar sus doctrinas y la recuperación del dinero
ción. “Si realmente queremos ayudarlos, debemos ser guiados en ganado deshonestamente con usura para uso público) tienen por fin
nuestro trato con ellos no por la ley papal sino por la ley del amor term inar con que se blasfeme el nombre de Cristo. Este fin exige el
cristiano.” Algunos autores han concluido que Lutero esperaba esfuerzo tanto del estado como de la iglesia. Hasta el fin había sólo
poder ganar al pueblo de Israel para la fe cristiana con esa metodo­ dos claras opciones: “Si se convierten, dejen su práctica de la usura,
logía.152 Pero, aun en éste, el más optimista de todos sus escritos, y acepten a Cristo; los aceptaremos alegremente como nuestros her­
Lutero concluye: “Por eso, pediría y aconsejaría que se los trate manos.” Si no, deben ser expulsados porque no es posible “tener
suavemente y se los instruya sobre la Escritura; entonces algunos comunión y paciencia con los blasfemos endurecidos y profanadores
podrían acompañarnos... Si otros se mostraran obstinados, ¿qué de este cariñoso salvador”.159
hay con eso? Después de todo, nosotros mismos no somos muy
buenos cristianos tampoco.”153 c. La misión a los turcos
Esta nota de optimismo iba desapareciendo de sus escritos con el
paso de los años, aunque nunca desapareció totalmente. Siempre La amenaza de la conquista de Europa por los turcos constituyó
consideró el culto judío una abominación y su rechazo de Cristo una una pesadilla para el pueblo cristiano durante toda la vida de Lutero.
blasfemia. Esta actitud era tanto más culpable porque ellos fueron Constantinopla había caído en 1453. Con el ascenso de Solimán I el
favorecidos por Dios: no sólo “los mejores de todos los santos, Magnífico en 1520, se temió que toda Europa cayera bajo su domi­
patriarcas, profetas y apóstoles que recibieron abundantemente el nio. En 1529 las tropas turcas estuvieron a las puertas de Viena. Así
Espíritu Santo” surgieron de entre ellos, sino también el nacimiento como estos enemigos políticos dominaron la parte oriental del cris­
de Jesucristo es “una gloria y adorno del pueblo de Israel”.154 Vino tianismo, también el papa y la jerarquía romana dominaron la parte
a los suyos y no lo reconocieron. “Por este motivo los judíos son occidental. Los dos llegaron al poder en el séptimo siglo. Lutero los
condenados. Acusan a Dios con una mentira y dicen que el Cristo trata a veces como el instrumento divino para castigar al pueblo
no ha llegado. No aceptan al Cristo que vino, están esperando a desobediente e infiel, pero más como los enemigos y vengadores del
o tro ...”155 Cuando en 1532 recibió noticias sobre un movimiento pequeño y sufriente rebaño del Señor. En su homilía sobre el Salmo
legalista en las iglesias de M oravia (según los rumores, estaban exi­ 8:2, identifica a “la boca de los niños y de los que maman” con los
giendo la circuncisión a los cristianos, y los llamaba “sabatistas”), predicadores y creyentes evangélicos, y a los “enemigos” y “el ven­
Lutero acudió a un ataque vigoroso contra “los sabatistas”.156 El gativo” con los judíos, el Imperio Romano, el papa y los turcos.
regreso al legalismo significaba un nuevo rechazo de Jesús como
cumplimiento mesiánico. Cuando se decidió expulsar a los judíos del No está pensando sólo en el enemigo, sino también en el venga­
electorado de Sajonia en 1536, Lutero rehusó interceder por ellos dor. Por esto señala primariamente la sinagoga y el pueblo judío,
pero entonces también el diablo con su armadura, como fue el
ante el elector, Juan Federico. Dos años más tarde se defendió,
Imperio Romano y hoy el anticristo y papa, asimismo Mahoma y
basándose como siempre en la cuestión mesiánica, en una carta vio­
los turcos.160
lenta contra los sabatistas.157 Una respuesta judía a su carta de 1542
le impulsó a seguir su polémica en tres tratados, publicados en Lutero está convencido de que si el papa no existiera, el turco,
1543.158 Todos, por su forma brutal y grosera, muestran poco del “cuyo diablo es el primo, cuñado y hermano del diablo del papa”, no
amor evangélico que caracteriza su mensaje reformador. En estos hubiera recibido tan gran poder.161 Muchas veces Lutero junta al
tratados promueve una “misericordia severa” (scharfe Barmherzig- papa y a los turcos como anticristo en sentido general: “Estos dos
keit) por medio de la cual algunos puedan ser salvos. I.as sugerencias regímenes, el del papa y el del turco, son sin duda el Anticristo ver
chiras de I.útero, (la destrucción de sus sinagogas y libros de <n ai ion, dadrro, cuntía quien Daniel (i 1:36), ( disto, Pablo, Juan y otros
52 LUTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 53

apóstoles han advertido”.162 Pero en el sentido más estricto sería el convicción de que sólo este gobierno puede librar la guerra, y ésta
papa, y no los turcos, el que constituye el verdadero Anticristo. El debería ser de carácter defensivo para proteger a los encomendados
turco es más bien la bestia del Apocalipsis porque está fuera de la a su cuidado. Un cristiano tiene dos deberes frente a los turcos: 1)
iglesia y persigue a Cristo abiertamente, mientras el Anticristo se orar y arrepentirse y 2) servir cuando es necesario bajo la bandera
sienta dentro de la iglesia, hace sus propias señales y no acepta las de del emperador. Nunca se debe mezclar la iglesia y la guerra. Las
Dios.163 Como enemigos mortales del Evangelio, los considera alia­ armas del Evangelio son exclusivamente espirituales.
dos. En un himno de 1541, Lutero ruega a Dios que proteja a su Algunos alaban al gobierno turco porque permite a cada uno
iglesia de la blasfemia que arranca a Jesucristo de su trono divino: creer lo que quiere mientras no haya sublevación, pero esta ala­
Consérvanos ¡Oh Señor! Con tu Palabra y frena los asesinatos banza no corresponde “porque no permite a los cristianos juntarse
del papa y del turco, que quieren derribar de tu trono a Jesu­ públicamente, y nadie puede confesar abiertamente a Cristo o pre­
cristo, tu Hijo.164 dicar o enseñar contra Mahoma”. Pero ¿qué tipo de libertad es ésta,
cuando nuestra salvación depende de nuestra confesión del Evange­
Los turcos están bajo el juicio de Dios por su rechazo de Cristo.
lio? Como dice Pablo: “Confesar con los labios nos salva (Romanos
Ellos creen que Dios siempre gobierna por profetas: Moisés, David,
10:9)”.168 No se puede admitir que impongan silencio al cristiano.
Jesús. “Entonces Dios entregó el gobierno a M ahom a; él iba a
Lo que pasa a menudo es que los cristianos que son capturados o
gobernar con la espada. Así anulan a Cristo, y Mahoma quedará
sólo hasta que Dios mande otro profeta. Porque piensan ellos que, llegan de otra manera a Turquía, pierden la fe y llegan a ser como
como Dios siempre mandó profetas en el Antiguo Testamento, de los turcos; rara vez permanecen fieles a la fe “...porque les falta el
esta manera continuará hasta los últimos tiempos del mundo.”165 pan viviente a sus almas y ven la vida libre y carnal de los turcos y
En su acercamiento a los turcos como campo de misión se opone vense obligados a adaptarse a ella”.169 Es una lástima que conozca­
al uso de la espada. M uy en especial si se usa en nombre de la iglesia mos tan poco a los turcos. N i nuestros estudiosos ni nuestros seño­
o el papado. Temprano en su carrera, antes de haber desarrollado res se han preocupado en informarnos e instruirnos. Lo que
una primera definición del lugar del poder temporal en la sociedad, sabemos es que 1) el oficio de Cristo como profeta ha terminado, 2)
ya se expresa en una carta a Spalatín (1518) en contra de una guerra el gobierno en este período de la historia se hace mediante la espada
con los turcos. Bajo la convicción de que lo más urgente en los paí­ y la violencia, y 3) la institución divina del matrimonio está arrui­
ses llamados cristianos es el arrepentimiento y el arreglo de cuentas nada por la poligamia. “Su Mahoma está por encima de Cristo y
con Dios, aconseja: “...debemos comenzar con nosotros mismos. Cristo no es Dios.”170
En vano hacemos guerra afuera, mientras en casa somos conquista­ La forma mejor para confrontar a los mahometanos es publicar
dos en batallas espirituales”. Puesto que la situación eclesiástica era el Corán, su libro sagrado. Esto haría mucho más que todas las
tan deplorable, de todos modos “no había esperanza de una guerra armas de guerra. Los cristianos verían qué terrible es su contenido,
exitosa y de la victoria. Hasta donde puedo ver, Dios lucha contra qué lleno está de mentiras, fábulas, abominaciones. Así se expresa
nosotros; primero, debemos conquistarlo a él con lágrimas, oracio­ Lutero en una carta al consejo de la ciudad de Basilea en octubre de
nes puras, una vida santa y fe pura”.166 Una de las condenaciones en 1542, cuando este cuerpo puso trabas a la re-edición de la traduc­
la bula papal de León X (1520) fue que Lutero había afirmado ción de Petras Venerabilis del Corán, comparado con dos ediciones
“...luchar contra el turco es lo mismo que resistir a Dios, quien nos árabes y comentado por Bibliander. “Por lo tanto, mi pedido bené­
castiga con esta vara”.167 volo y cristiano a ustedes es: Favor de permitir que este libro circule
Durante los años veinte Lutero define, en una serie de tratados, mu ti alias para la gloria de Cristo, por el bien de los cristianos, para
la vocación del príncipe y el lugar del trobierno temporal. Lleíra t la daño de los tu rco s v pai a d isg u sto de i diablo 1 Al fin salió el lib ro
54 LUTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 55

con el consentimiento del consejo, pero sin el nombre de la nes... caravanas de camellos... dromedarios de Madián y Efa,
imprenta y con venta local exclusivamente. vendrán todos los de Sabá; cargando oro e incienso y procla­
En 1530 Lutero escribió un prefacio para la re-edición de Acerca mando las alabanzas del SEÑOR (Isaías 60:4-6).
de la religión y la m oral de los turcos, escrito por un fraile dominico del
siglo 15 que estuvo prisionero de los turcos por veinte años. Ter­ Ahora el profeta describe la gente del O riente... Esta gente
mina el prefacio con estas palabras: “Espero que nuestro Evangelio, entrará a la iglesia. Dromedarios, los corredores veloces, como el
ahora brillando con tal gran luz, hará, antes del juicio final, un ata­ turco tiene caballos veloces. Todos de Saba vendrán. KDÜ escrito
que también contra ese profeta abominable, Mahoma. Que nuestro con (ttí) es Arabia. Saba es una ciudad con murallas. Porque el
Evangelio es ricamente y ampliamente publicado en el mundo,
Señor Jesucristo lo hará pronto. A él sea la gloria por siempre,
es cierto que muchos serán convertidos. Todos tendrán el Evan­
Amén.”172
gelio, aunque no todos creerán.177
Lo que los turcos necesitan es la demostración del amor de
Cristo, precisamente lo que los cristianos no demuestran. En todas En una homilía de 1522, Lutero se extiende mucho más amplia­
partes hay que enseñarle al pueblo a vivir y amar de tal modo que el mente sobre el mismo pasaje y le da una interpretación espiritual y
turco sea conducido a orar por necesidad de lo que él siente.173 universal. La multitud, el venir a Jerusalén, el ofrecimiento de oro y
“.. .Podríamos conquistar a estos infieles con sólo el Padrenuestro, si riquezas, etc., todo se aplica al tiempo de Cristo y de la iglesia.
nuestra propia gente no hiciera correr tanta sangre en querellas Todos los pueblos no irán literalm ente a Jerusalén, de todos modos
religiosas, y en la persecución de las verdades contenidas en esa ora­ no habría lugar, ni serán todos los pueblos convertidos. Pero habrá
ción.”174 Reprocha Lutero al papa: gente de todos estos lugares, ellos darán su culto al Mesías Cristo,
entrarán en las iglesias y anunciarán la gloria de Dios.
Pero si yo fuera vicario de Cristo, me levantaría, marcharía y
predicaría el Evangelio a los turcos; arriesgaría cuerpo y vida: Pero la interpretación espiritual queda reservada para el Evan­
ésta sería una manera cristiana de combatir a los turcos y de gelio. Cuando dice “todos” de Saba, no significa que todos ellos
multiplicar y proteger la cristiandad.175 han llegado a ser creyentes, sino que todo el país ha llegado a ser
cristiano, aunque haya allí gente que no cree...178
Señala a todos los cristianos, en un sermón sobre Mateo 23:15, la
importancia que Dios pone en la conversión de un turco. Puesto que los turcos representaban al enemigo político de los
divididos pueblos de Alemania y de Europa, es difícil captar todos
Pensaron que ofrecían a Dios un servicio grande y agradable al
los matices de la situación en el siglo 16. Para trasladar el problema
atraer hacia sí mismos a los paganos y parecía como si el pueblo
de Dios se multiplicara de este modo y como si apartaran a a la actualidad habría que preguntar cómo la iglesia de la Argentina
mucha gente de la idolatría; por cierto tendría que elogiar a cada debería haber evangelizado a Inglaterra durante la guerra de las
persona si además alguien apartara a la gente de la fe turca hacia Malvinas, o cómo la iglesia del Paraguay debería haber evangelizado
la fe cristiana y la guiara desde el diablo hacia Dios, del pecado a a los pueblos de sus contrincantes durante la guerra de la Triple
la justicia; ésta sería por cierto la obra más sublime y preciosa.176 Alianza. Las analogías sólo sirven en este caso para ejemplificar el
problema. Uno tiene que agregar que las dos religiones, en el caso
También en sus varias exposiciones de Isaías 60:1-6 expresa su de Lutero, estaban también contrapuestas y sentían los obstáculos
sentir de que el profeta también incluye a los turcos cuando habla de
involucrados. Es este campo, Lutero tuvo algo que decir pero, como
los muchos que vendrán a la fe desde el Oriente: ya liemos notado en otros contextos, existe una tensión dinámica
...tus hijos llegan desde lejos; a tus hijas las traen en brazos... te entre palabras duras de condenación y de pesimismo por un lado, y,
traerán los tesoros del mar, y te llegarán las riquezas de las nació t»«ii el otro, le en las promesas de Dios v conlian/a de que poi el
56 LUTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 57

Evangelio y el amor del hermano algunos, aun entre los turcos, han idolatría de la religión falsa. “El término ‘paganos’ no debe ser
de ser salvos. entendido en un sentido natural. Tiene que ser entendido en su
sentido teológico: como se hallan delante de Dios, es decir, sin Dios,
d. La misión a los paganos sin ley, sin culto, sin promesas.” La palabra es muy extensa: “El tér­
mino ‘paganos’ abarca todo lo que tienen los paganos: justicia, sabi­
Lutero dedicó a “los papistas” la mayor parte de su tarea apolo­ duría, poder, razón y todos los dones.”179
gética, y en el segundo lugar se preocupó algo de los turcos. Gene­ En la parte final de su sermón sobre el Nunc D imittis de Simeón
ralm ente cuando escribió y habló de la dimensión universal del (Lucas 2:25-32) vemos con claridad el carácter misionero intrín­
evangelio, también incluyó a los paganos (alemán H eyden; hebreo seco del Evangelio, la ceguera religiosa de los paganos, la necesidad
□ya goyim ; griego rjGvq ethne = gentiles, naciones), a veces inter­ de su conversión y el amor cristiano que impulsa al deseo y a la
cambiándolos con los tártaros o incluyendo los dos grupos. Así que oración para la iluminación y la confesión de Cristo por los paganos.
cuando usa el término “paganos” (o tártaros) está pensando en las “Por esto, estoy tan confortado. Por esto, muero tan conforta-
religiones politeístas o animistas. El origen etimológico de la pala­ damente (dice Simeón), porque he visto a tu Salvador, es decir,
bra Heyden (de Heide) significa los que viven en los espacios abiertos conozco a Cristo, y esto para mí es suficiente”.
sin cultivo, a veces con arbustos bajos (de los géneros Erica o
Calluna). Heyden caracterizó bien a las tribus nómadas que invadie­ Los demás tendrán su parte también como sigue diciendo “que
ron Europa desde el Asia a partir del siglo cuarto, entre las cuales las lo que tú has preparado a la vista de todos los pueblos”, esto es:
de los tártaros eran las más recientes. Los tártaros conquistaron un mediante la predicación ha sido puesto delante de todos los pue­
imperio vasto en las primeras décadas del siglo 13, que incluyó todo blos. “Será una luz a todos los paganos”, el mundo entero será
el centro del Asia, China y, hacia el sur, hasta el Himalaya. Después iluminado por Cristo, “en esto me gozo tanto”.
ocuparon la mayor parte de Rusia y de allí lanzaron sus tropas sobre
Simeón no es envidioso, él anhela de todo corazón y le regocija
la parte nordeste del imperio mahometano, tomando Persia hasta
que los paganos sean convertidos. El diablo les ha colocado un
Bagdad. El imperio estuvo en declinación durante la última parte
velo delante de los ojos. Es aquel velo el que ha retirado
del siglo 15 y perdió a Rusia en 1480. Durante la vida de Lutero el Cristo... Sigue hablando Simeón que “(Cristo) será una luz para
imperio tártaro estaba en plena decadencia. Le servía como botón los paganos”. A la vez considera la ceguera de los paganos y les
de muestra de los pueblos no-cristianos que habitaban sobre la faz desea iluminación y conversión.
de la tierra. Además Lutero usa las palabras Völkern y Leute (hebreo
Di> am\ griego Xaós laós = naciones, pueblos, gentes) para señalar a Así tenemos reunidos los dos aspectos de un ser cristiano, en este
las unidades socio-biológicas unidas en tribus o naciones. Este uso cántico del Nunc Dimittis. 1) La fe - por lo cual nos damos
empero no es constante. Por ejemplo, en Isaías 42:6 y 60:3 (y cuenta de que Cristo es nuestro Salvador que toma el pecado y
muchos otros lugares) Lutero emplea Heyden para traducir goyim , todo mal en sí mismo, y nos da en canje la salvación, y con esto
mientras en Génesis 22:18 traduce D’la goyim en Völkern y gentes ya tenemos nosotros lo suficiente. Y después implica también 2)
(latín). En este pasaje, utiliza Völkern (pueblos) para subrayar que el el amor - que nos hace pedir de todo corazón, desear y anhelar,
Evangelio llegará a todos los pueblos entendidos como unidades que los demás también sean iluminados así y que confiesen a
socio-económicas, o sea para señalar la dimensión universal del Cristo y que sean entonces salvados junto con nosotros. Sólo así,
Evangelio. Cuando traduce H eyden (paganos) en Isaías, es para el Nunc Dimittis se canta como se debe.180
subrayar la dimensión religiosa y no-cristiana de los pueblos o sea laminen Pablo urgió por la conversión de los paganos. Lutero
para señalar la necesidad del Evangelio en el e n li<mamicnto con la interpreta “S,m Pablo en Romano® 11:26 dice también uue el Evan
58 LUTERO Y LA MISIÓN ¿DÓNDE HACER LA MISIÓN? 59

gelio tiene que ser predicado a través del mundo entero, para que Pero creo la declaración general de las Escrituras: “El que crea y
los aprendan todos los paganos, y para que la plenitud de los genti­ sea bautizado será salvo” (Marcos 16:16). Este pasaje cierta­
les haya entrado también al cielo.”181 Acentúa la misma nota de pre­ mente condena a algunos. Pero si nuestro Señor Dios quiere
ocupación sobre los paganos en su homilía sobre el Salmo 117: hacer otro arreglo, eso no me preocupa. No lo juzgo. Debemos
creer el orden establecido por Dios. Dios puede hacer una
Dondequiera que haya paganos -o país o ciudad- ahí penetrará excepción si lo quiere.185
el Evangelio y convertirá a algunos a Cristo... Porque el Evan­
gelio y el bautismo deben llegar al mundo entero, como ya han Por nuestra parte debemos m irar a la palabra de Dios, no inves­
llegado y cada día llegan de nuevo (aquí cita Marcos 16:15 y tigar su voluntad, muchas veces escondida (abscondita ).
Salmo 19:1). Eso quiere decir que Cristo es predicado tan lejos Por lo tanto concluimos con Pablo que las regulaciones seculares
como los cielos y el firmamento se extienden.182 y las leyes de todos los paganos, por más buenas y necesarias que
Los turcos, los paganos y los judíos, todos tratan de ganar la sal­ sean, y que todos los cultos y religiones sin fe en Cristo, están y
vación por sus propias obras. Algunos reformadores humanistas quedan bajo el pecado, la muerte y la condenación eterna si no
viene la promesa de la redención basada en (ex) la fe en Cristo.186
pensaban que los paganos antiguos ganaron también la salvación
por las obras. Esto, para Lutero, es blasfemia contra Dios y su Es claro que Lutero no acepta la enseñanza de los humanistas de
Cristo. En sus conferencias sobre Génesis 47:26, referente a la que la salvación es posible para los hombres de buena voluntad y de
influencia religiosa de José en Egipto, comenta: que en este camino, Cristo puede prestar buena ayuda. Este, en el
fondo, es el mismo error que el de los papistas, los judíos y los tur­
Zuinglio recientemente ha escrito que Numa Pompilio, Héctor,
cos. La Palabra nos enseña: “No hay otro nombre”; debemos escu­
Escisión y Hércules están gozando de felicidad eterna en el para­
char, creer y obedecer. Las excepciones son cosa de Dios.
íso junto con Pedro y Pablo y los demás santos. Esta declaración
Lutero utiliza la forma retórica de hablar en primera persona
no es sino una confesión abierta de su idea de que la fe cristiana
y el cristianismo no tienen importancia. Porque si Escisión y singular para acentuar la importancia del mensaje. Así, en un ser­
Numa Pompilio, que eran idólatras, han sido salvos, ¿por qué món sobre la Gran Comisión, personifica al Señor Jesucristo y le
fue necesario que Cristo sufriera y muriera, o por qué es necesa­ hace expresarse, con una claridad inolvidable, ante todos los paganos
rio para los cristianos ser bautizados o ser instruidos sobre y las gentes hasta los últimos confines de la tierra:
Cristo? Hasta grado tan horrible los hombres caen en error Tal predicación comienza en mi pueblo, con la gente que quiere
cuando la Palabra es descuidada y perdida; no conocen nada de ser salva mediante su ley y su culto, y prosigue así en adelante a
nada sobre la fe, pero mantienen y enseñan esta doctrina: Si un través del imperio romano entero y todos los rincones del
hombre hace lo mejor que puede (quod in se est), será salvo.183 mundo que tienen idolatría; reprende y reprueba todo conjunto
y les dice: que “ésta es la orden que yo hago, Señor del cielo y de
Lutero no quiere decir que Dios no podía salvar a los hombres
la tierra, que deben creer en mí. Esta es mi predicación que así
de otra manera. Lo podría haber hecho internamente por medio del
debe recorrer todo el mundo, sin impedimento e irresistible­
Espíritu Santo sin el ministerio de la Palabra y los ministros, pero
mente, sin tomar en cuenta que los judíos no lo creen sino que se
no quiso hacerlo así.184 Ante la pregunta de por qué no son salvos en escandalizan y os anatematizarán y entregarán al diablo, y que
Cristo como todos fueron condenados en Adán, no debemos pensar los paganos además se atreverán a reprimirlo con violencia”.
que Dios está enojado. Más bien, Dios ama a todos los hombres. No
nos corresponde a nosotros juzgar a los turcos, los tártaros y los Esta, pues, ( . una predicación reconfortante tam bién para noso­
ateos. tros, porque nosotros también estamos considerados en estas
6 o LUTERO Y LA MISIÓN

palabras de Cristo, cuando dice: “Vayan por todo el mundo y


prediquen el Evangelio a toda criatura”. Aquí están incluidos e
implicados todos los que oyen tal predicación dondequiera que
estén, y cuantos o cuan pocos sean. Porque “todo el mundo” no CAPITULO CINCO
es un pedazo o dos, sino todo y todos los que son hombres y
doquiera.
¿CÓM O LLEVAR A CABO LA MISIÓN?
Por lo tanto, el Evangelio tuvo que correr así y prosigue LOS M ÉTODOS
corriendo todavía y siempre, que no quedará en un solo lugar,
más bien tiene que llegar a todas partes y resonar en todos los
lugares y rincones del mundo.187 Lo que Lutero dice y hace en la práctica de la misión coincide
con lo desarrollado hasta ahora. La misión es la milagrosa acción de
Dios en la historia, a favor de los hombres, por medio de la obra
redentora de Jesucristo. Dios pone en marcha el Evangelio por cuyo
poder los hombres responden con fe y gratitud. Pero una vez toca­
dos por el Evangelio, asumen la responsabilidad de compartirlo con
los demás. Así surge la cuestión: ¿Cuáles son los medios coherentes
con la naturaleza de la misión? ¿Cómo concibe Lutero la metodo­
logía para instrumentar la propagación del Evangelio? Considera­
remos cinco dimensiones: a) En el corazón del esfuerzo misionero
está la palabra oral, la palabra predicada, b) Este esfuerzo viene
canalizado no sólo por la predicación oficial de la Palabra, sino tam­
bién por el testimonio personal del creyente, c) La conversión a
que se apunte tiene que ser voluntaria, por el carácter mismo del
Evangelio, d) Aunque el primer recurso es la palabra oral, si ésta no
está encarnada en la situación real del oyente y confirmada por una
vida de servicio, tal recurso es ineficaz. Tiene que haber un com­
promiso contextual, e) Existen instrumentos muy concretos que
comunican el mensaje: la literatura impresa, la enseñanza y catc­
quesis, los sacramentos, la música y la oración.

a. La Palabra predicada

No es necesario reafirmar el lugar central que da Lutero a la


predicación de la palabra de Dios. Aunque no hemos dedicado aten­
ción especial al tema, es claro que está involucrado en casi todos los
aspectos de su pensamiento. Tampoco vamos a profundizar sobre su
concepto de la palabra de Dios. Nos importa aquí cómo Lutero
li.it c o-.aliar lo indispensable que es la comunicación oral de la pala-
6 2 LUTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 63

bra de Dios. Esta se realiza en dos ámbitos, el oficial de la iglesia y el persan más allá por el mundo, con la Palabra asaltan el reino del dia­
personal. Reconocemos que para Lutero el distinguir entre la pre­ blo, plantan y edifican la iglesia de Cristo.190
dicación oficial y la comunicación oral personal es válido por razo­ Y, pregunta Lutero, ¿qué pasa en nuestro tiempo? No debemos
nes de buen orden y de vocación. Muchas veces habla sobre los dos pensar sólo en la sinagoga y el pueblo judío, ni en el diablo con su
ámbitos en el mismo sentido porque se trata, en realidad, de la armadura que era el Imperio Romano, sino también hoy en el Anti­
misma misión: la comunicación del Evangelio. En esta sección tra­ cristo y el papa, asimismo en Mahoma y los turcos, en los empera­
taremos la predicación oral de la iglesia por parte de quienes son dores, reyes y potentados. Las armas de los enemigos del Evangelio
autorizados por ella misma. son la espada y el fusil, pero no pueden avanzar con la palabra de
En su comentario sobre el Salmo 8:2: “Elas hecho que brote la Dios. “No hacemos nada, sólo abrimos nuestras bocas y hablamos la
alabanza de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho, para Palabra con coraje.”
silenciar a los enemigos y al rebelde”, Lutero afirma que el salmista Ésta es la manera en que el Señor, nuestro gobernador, esta­
aclara cuál es el gobierno de Dios y qué tipo de reino tiene. Esta­ blece su reino, por la Palabra externa oral que predicaron los
blece este reino por medio de la boca del hombre. U tiliza “peque­ apóstoles y que ahora, por la gracia de Dios, nosotros también
ñitos y los niños de pecho” aludiendo a lo que es tontería para el predicamos, oímos, aceptamos y creemos.191
mundo. Explica que la palabra hebrea significa fuerza, vigor, Lutero insiste en la urgencia de la predicación de la Palabra para
robustez, y frecuentemente también significa reino (Génesis 49:3, el establecim iento de la iglesia en su sermón sobre Juan 10:16.
Salmo 110:2). Aquí se refiere a la fuerza para reinar sobre el poder Sobre la parte que reza: “aquéllas debo traer, y oirán mi voz...”, dice
del mundo, aún contra las puertas del infierno. Pero, ¿cómo esta­ a su congregación:
blece Dios este reino poderoso y qué tipo de gente utiliza?
Esto continúa hoy, hasta el postrer día. Por lo tanto no debéis
Ésta es la manera en que se establece el reino de Cristo, a saber, entenderlo así, que el mundo entero y todos los hombres creerán
no con la fuerza humana, sabiduría, consejo o poder, sino con la en Cristo: porque siempre tenemos que tener la Santa Cruz,
Palabra y el Evangelio predicado por niños y los que maman. El puesto que la mayoría es la que persigue a los cristianos. Así
emperador turco fortalece y fortifica su reino con la espada. Así también hay que predicar el Evangelio siempre, a fin de atraer a
también el papa. Pero Cristo establece, fortalece y fortifica su algunos para que lleguen a ser cristianos, porque el Reino de
reino sólo por la Palabra oral. 188 Cristo consiste en un “aún por venir” (w erden), no en un “ya
Por “niños y los que maman” no señala a niños pequeños, sino a haber pasado” (geschehen). Ésta es una breve explicación de
gente ordinaria, no educada, común, que es como los niños porque Evangelio.192
pone a un lado la razón, acepta el Evangelio con una fe simple y En el mismo tenor, se explica en una de sus exposiciones sobre
sigue la dirección de Dios como los niños pequeños (1 Pedro 2:2). Marcos 16:15: “La predicación que inicio es natural que alcance de
Como el Señor asumió la degradación y la pobreza hasta la muerte, uno a otro término, para que resuene en todos los lugares, de modo
así llamó a discípulos que eran pescadores ignorantes y les mandó ir que, si todas las criaturas tuvieran oídos, tendrían que dar testimo­
a todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura (Marcos nio de que se ha predicado...”193
16:15). “Abran sus bocas ampliamente, dice él, y prediquen audaz­ Existe algo misterioso en el mensaje hablado. Con referencia a su
mente para que resuene ante toda criatura.”189 Entonces Pedro en esencia, nadie sabe (dice Lutero) lo que es el habla. Es un sonido
Pentecostés y los otros apóstoles llegan hasta Roma para atacar al que toca al oído. Pero nadie conoce ni su principio ni su fin. N i sabe
poder más grande de la tierra, reprenden su paganismo e idolatría, y qué es o dónde se origina. Antes de hablar, el sonido es nada.
con sus bocas establecen un poder que nadie puede resistir. Se «lis ( liando uno termina de hablar, es nada. Pero el habla sale de los
64 LUTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 65

labios humanos de manera perfecta y en un abrir y cerrar de ojos, y y privado del poder de las llaves, de la absolución del pecado a la
entra en el mismo momento o punto de tiempo en los oídos de excomunión. Debe ser como Cristo ordenó, según Pablo en Efesios
todos.194 Interpreta, sobre la base del Salmo 68:33, “...h e aquí, dará 4, Accepit dona in hominibus (recibió dones entre los hombres).
su voz, poderosa voz”, que “Dios invierte poder en su voz, el Evan­
Porque la comunidad en su conjunto no puede hacer tales cosas,
gelio sagrado, haciéndola un voz poderosa”.
sino que tiene que encomendárselas a una persona o hacer que le
Ahora tomará su curso sin impedimento; será fiel a su naturaleza sean encomendadas. Por el contrario, ¿qué sucedería si cada cual
y dará salida a su voz poderosa. Porque no lúe la intención redu­ quisiese hablar o administrar el sacramento y ninguno quisiera
cir el Evangelio sólo a escritura, más bien debe ser proclamado ceder al otro? Uno solo debe ser ordenado, y a él solo debe per­
con la voz natural. Así será diseminado y aumentado y llegará a mitírsele predicar, bautizar, absolver y administrar el sacra­
vivir entre la gente... el Evangelio tiene su poder particular y es mento. Todos los demás han de contentarse con ello y dar su
eficaz en su propia manera.195 conformidad. Donde veas esto, tenlo por seguro que allí está el
pueblo de Dios, el santo pueblo cristiano.
“El sonido de la Palabra corre y tiene pies. Es la dicción y el
sonido de palabras.” Su Palabra corre velozmente en todo el mundo
Es verdad que a este respecto el Espíritu Santo exceptuó a muje­
(Salmos 147:15 y 19:4). “M ientras el oyente está tranquilamente res, niños, y personas ineptas, y que sólo eligió para esto a varo­
sentado y recibe la Palabra, los pies del predicador corren sobre él y nes aptos... En fin, el obispo debe ser un hombre competente,
lo atropellan”, y lo ayudan. “Cuando predica, los pies de la iglesia... elegido sobre la base de su capacidad.199
son sus palabras y declaraciones” sobre la ley-pecado y el Evangelio-
gracia. “La Palabra es de tal carácter que si no es recibida por el oír Lutero tiene palabras duras para los que pretenden predicar sin
y la fe, nadie la comprenderá.”196 tener la debida preparación y aprobación. Los predicadores sin
Es necesario que la voz del evangelio sea escuchada repetida­ capacitación y conocimiento desvían a la gente común. Predican y
mente para que su sentido verídico llegue a posesionarnos. Aun así cuentan sobre las grandes obras que se repiten en las leyendas de los
quedamos como bebés y niños pequeños que sólo ahora aprenden a santos. La gente común concluye que hay valor en las buenas obras,
leer y apenas pueden hablar. dejan todo lo demás y tratan de imitar a los santos, etc., pero olvidan
“lo que cada uno debe a Dios según su vocación”.200
El Evangelio no puede ser predicado y escuchado suficiente­ Está claro que el predicador debe tener la aprobación de la
mente, porque no puede ser entendido suficientemente... esta­
comunidad, pero una vez que tenga esto no debe temer a las autori­
mos predicando siempre y constantemente sobre el hombre
dades eclesiásticas o temporales por predicar con claridad y fuerza.
llamado Jesucristo, Dios y hombre verdadero, quien murió por
Como los apóstoles no temían a ningún hombre, ni al emperador,
nuestros pecados y fue resucitado para nuestra justificación. Pero
así debe hacer el predicador ahora. “Este espíritu tan necesario e
aunque estemos predicando para siempre y repitiendo este men­
indispensable en aquel tiempo para los apóstoles y discípulos es
saje, nunca podremos comprenderlo adecuadamente.197
necesario para nosotros ahora.” Nos acusan de ser la causa de toda
Vale repetir algo citado una vez antes: “las voces vivas que han de clase de tragedias: hambre, guerras, turcos, por nuestras enseñanzas
sonar en la iglesia deben existir”.198 y predicaciones. Pero debemos saber que “el Evangelio predicado es
La predicación oficial en nombre de la iglesia es encomendada a ofensivo en todo lugar del mundo, rechazado y condenado”. Por lo
ministros consagrados a esta tarea. Debemos, afirma Lutero, tener lauto los predicadores necesitan un gran coraje y al Espíritu Santo
obispos, pastores, o predicadores para ciertas tareas de la iglesia: para su tarea.201
“la predicación oral de la Palabra externa”, la administración de los I a tan a de la misión a los paganos exige “que el Evangelio deba
sacramentos sagrados del bautismo y del Altar, y el ejercicio p u b lic o 1 picilii ado también a los paganos para que ellos también crean en
66 LUTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 67

Cristo, para que se forme de judíos y paganos una comunidad cris­ eran refugiados de Holanda, Inglaterra, Polonia, Bohemia y Francia
tiana”.202 Si estos esfuerzos para traer gente a la fe no tienen éxito y que después llegaron a ser misioneros de mucha fuerza en Alemania
no podemos alcanzar el fin deseado, dice Lutero en un sermón de misma. Otros volvieron a su patria para emprender la obra de la
Navidad en 1532 sobre Lucas 2:2-14, “...igualm ente debemos, sin Reforma allí. La obra de sus discípulos en la expansión de la iglesia
embargo, continuar reprendiendo, advirtiendo, amonestando, fue crucial. La fe evangélica fue introducida en los países escandi­
rogando y orando. Si los hombres aceptan el Evangelio, muy bien. navos por los hombres que estudiaron con Lutero y, con el apoyo
Si no lo aceptan, digo: ¡Adiós mundo alegre! No me propongo afli­ del rey Gustavo Vasa, la iglesia fue establecida en Suecia en 1529 y
girme hasta la muerte por esta actitud.”203 Cuando la gente se con­ en Dinamarca en 1537. De Suecia fueron a trabajar entre los tapo­
vierte es obra del Espíritu Santo que usa la Palabra hablada como su nes del norte. De W ittenberg salieron Prirnus y Taber y Barón
instrumento: Ungnad von Sonegg para predicar a los eslavos al sur. Hombres
como Gottschalksen (Islandia), Olave y Laurence Petersen (Sue­
Como Pablo fue convertido, así lo son otros; porque todos noso­
tros resistimos la Palabra. Pero el Espíritu Santo nos atrae por cia), M artin Reinhard y Hans Tausan (Dinamarca), Brissmann y
medio del ministerio de la Palabra cuando él quiere. Por eso la Speratus (región báltica), Laski y numerosos estudiantes refugiados
Palabra hablada siempre debe ser estimada altamente, porque los (Polonia), Devay (Llungría) y muchos más fueron la clave para la
que desprecian la Palabra hablada pronto llegan a ser herejes.204 extensión del movimiento reformador. Para Lutero toda esta predi­
cación del evangelio significó extender el Evangelio y la iglesia de
El propósito de la predicación es hacer resplandecer la luz y la Jesucristo. El número mayor de la población, como vimos arriba,
gloria del Señor sobre toda la tierra. Como el sol ilumina todo el (capítulo 2, b.), está fuera del círculo del rebaño del Señor. Para
universo, así el acto de predicar y anunciar con trompeta hace que el todos ellos la predicación significó cumplir la tarea misionera de la
esplendor del Evangelio brille más y crezca: “...no debemos pasar iglesia, porque es precisamente la predicación de la Palabra la que
esta predicación en vano, porque en ella se anuncia el abrir del cielo está en pleno centro de toda evangelización. La decisión de la dieta
y el cerrar del infierno, y la destrucción de la muerte. En esta forma de Espira en 1526 dispuso que “...cada estado alem án... no casti­
él quiere que mantengamos firme su Palabra.”205 Sólo “cuando el gase a nadie por pasadas faltas contra el edicto de Worms, y que
Evangelio es predicado aprendemos lo que son la divina y la humana todos los bandos pudiesen predicar la palabra de Dios, sin moles­
justicia y la paz. Fuera del Evangelio no aprendemos nada de eso”.206 tarse unos a otros”. La liberación de la palabra de Dios dio espacio
Es posible predicar superficialmente y no decir nada sobre Cristo o para continuar la misión.208
sólo predicar sobre sus obras, vida y palabras sólo como un hecho
histórico para el conocimiento general. Otros predican sobre las b. El testimonio personal
leyes de los hombres y los decretos de los Padres de la iglesia. Y
todavía otros predican para encender cólera contra los judíos y simi­ Pero la extensión del evangelio no corresponde sólo a los minis­
lares tonterías infantiles. “Ahora bien, es menester predicar a Cristo tros ordenados, aunque para tareas oficiales la primera responsabili­
en tal forma que la predicación brote en ti y en mí la fe y se man­ dad cae sobre ellos. Normalmente Cristo “me habla por medio de
tenga en nosotros.”207 sus siervos ordenados, y cuando es necesario, por medio de todos los
La importancia que Lutero puso en la predicación de la Palabra cristianos”.209 En el comentario sobre el Salmo 2, Lutero comenta
para la misión más allá de W ittenberg está confirmada por su dedi sobre el v. H: “Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como
cación a la preparación de predicadores. La universidad y en especial posesión tuya los confines de la tierra”. Esta promesa Dios la hace al
Lutero mismo atrajeron a muchos estudiantes de toda Europa para EYv Jesucristo (v. 6) [tero la instrumenta también por medio del
prepararse como predicadores y emisarios del Evangelio, Alguno1, ¡uno) de los ( i istianos. Pregunta sobo los lugares donde “los turcos
68 LUTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 69

y sirios reinan temporalmente” si no puede haber cristianos también Después que hemos conocido a Dios en su Hijo y recibido el
allí. perdón de los pecados y el Espíritu Santo, quien infunde en los
corazones el gozo y la paz del alma por medio de los cuales
Claramente “por herencia la naciones” significa lo mismo que
miramos con desdén el pecado y la muerte, ¿qué nos queda por
“posesión tuya los confines de la tierra”. Esta tautología, como
hacer? Vayan y no se queden en silencio. Tú no eres el único
dije, es siempre un indicio de la certidumbre por medio de la
para ser salvo; la multitud restante de los hombres también debe
cual nuestra fe es fortalecida, es decir, que hay cristianos también
ser preservada.214
en otras partes del mundo, donde los otros apóstoles predicaron,
no importa hasta qué gran medida la iniquidad prevalece allí. En una “Carta a los cristianos de W ittenberg”, del 14 de febrero
.. .Aun los turcos, a quienes tratamos de vencer hoy día sólo por de 1524, Lutero expone en el Salmo 120 y sobre la base del versí­
la espada, deben ser vencidos para aumentar el número de cris­ culo 4 les enseña que “los cristianos verdaderos dan testimonio de la
tianos entre ellos.210 palabra de D ios... en sus vidas, manifiestan su fe en sus obras, y
encienden la llam a del amor ard ien te...”215 Cristo no desea otra
El deber de estos cristianos de testimoniar la fe es compartido
cosa más de nosotros sino que hablemos de él. “Pero tú dices: ‘Si
por todos los creyentes. Si un cristiano fuera a cualquier país del
hablo o predico de él, entonces la Palabra se congela sobre mis
mundo donde no existe una congregación cristiana, sería su deber labios’. O, no presten atención a esto, sino escuchen lo que dice el
actuar como un misionero, testificando su fe de palabra y hecho. Señor: ‘Pedid, y se os dará’... ¿Cómo podemos hacer un servicio
Lutero, en referencia a los pastores de Belén, dijo que la reacción de más fácil para Dios, sin trabajo ni costo?”216 Lo que está por detrás
ellos al nacimiento del Salvador significa “que nadie debe escuchar de nuestro testimonio es la fe, y detrás de ella las promesas de Dios.
el Evangelio como si fuera sólo para él, sino que cada uno debe En segundo lugar, cuando hablamos tenemos que esperar el
decirlo a los que no lo conocen, y debe poner cuidado en conducir a sufrimiento y la cruz. “¿Tienes fe? Entonces hablarás con coraje.
otros a la fe, y así llegar a ser el pastor de otro y atenderlo”.211 Una ¿Hablas con coraje? Entonces debes sufrir. ¿Sufres? Entonces serás
clara instancia de esto nos presenta W. Elert. En el diario del consolado. Porque la fe, la confesión de ella, y la cruz, siguen una
monasterio Vadstena, se encuentra registrado lo siguiente en el año tras otra.”217 Pero más importante, a cualquier costo, busca primero
1525: “En el mismo año, en el Día de San Gereón, de acuerdo con el bien de tu prójimo.
el mandato de nuestro rey, el Señor Gustavo, el hermano Bene­
Cuando un creyente comienza a conocer a Jesucristo, su corazón
dicto Petri salió para inducir al pueblo lapón al culto divino (.. .ad
está tan inundado de Dios (gar durchgótter), que quisiera ayudar
inducendum populum lapponicum ad divurn cu ltu m )”. Este prim er a toda persona a alcanzar esta bienaventuranza. Porque no tiene
misionero entre los lapones no fue un pastor sino un laico apoyado gozo más grande que este conocimiento atesorado de Cristo.
por el soberano de su patria.212 Así comienza a enseñar y exhortar a otros, confiesa y enco­
Lutero insiste aquí en dos cosas: la necesidad perentoria de con­ mienda su felicidad a toda persona, y suspira y ora porque ellos
fesar a Cristo, y el sufrimiento que esto ocasiona. Pero las dos van también puedan venir a esta gracia. Tiene un espíritu inquieto
juntas. En primer lugar, una fe no puede llegar a la meta de la justi­ mientras goza del reposo supremo, esto es, la gracia y la paz de
cia y la salvación si no llega a la confesión. Lutero comenta sobre Dios. Por eso no puede quedarse quieto u ocioso sino que siem­
Romanos 10:10: “...con la boca se confiesa para ser salvo”; “...p o r­ pre luchando y esforzándose con todos sus poderes, como uno
que la confesión es la obra principal de la fe: El hombre se niega a sí que vive sólo para esparcir más el honor y la alabanza entre los
mismo y confiesa a Dios y lo hace al extremo de negar aun su propia hombres, para que otros también se encaucen y reciban este
vida y todo lo demás antes de afirmarse a sí mismo.”211 .Su propósito espíritu de la gracia y, por medio de ello, para ayudarles a orar.218
es afirmar a Dios y su Evangelio.
70 LUTERO Y LA MISION ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 7 1

c. La conversión voluntaria forzado a la gente a venir a la confesión y al sacramento. Cristo


quiere libertad en este asunto. El también podría haber usado la
En la teología de los dos reinos de Lutero, ya tenemos planteada fuerza sobre la gente, pero quiso traerlos con su dulce y hermoso
la oposición irreconciliable entre la espada y el Evangelio. El arma mensaje (Predigt ). La persona que adoptó el mensaje lo siguió y
del estado es la espada, la de la iglesia es el Evangelio. Al estado no dejó que nada la apartara de él. Alguna gente quiere alcanzar
Dios asigna la ley, la fuerza externa y el gobierno eficaz de las nacio­ la meta con la espada y con el fuego. Esto es necedad.220
nes como entidades políticas. A la iglesia Dios asigna el Evangelio, Lutero instó a los cristinos a participar activamente en la guerra
la palabra de Dios y la expansión de la fe. Los métodos que cada uno contra los turcos, no como cristianos ni como hombres de una
utiliza corresponden a su propia naturaleza y a la misión distinta que nación santa, sino como ciudadanos responsables por la seguridad
tiene cada uno. “Ningún cristiano debe llevar e invocar la espada de su prójimo. “M e parece” -d ic e - “que es mejor entregarse a Dios
por sí y su causa, pero por otro lado debe y puede llevarla y apelar a y ser impulsado por el deber activo y la obediencia al gobierno,
ella para que se impida la maldad y se proteja la probidad.” Por otra defenderse todo el tiempo y de la manera en que se pueda, y no
parte, el cristiano “debe ser de tal naturaleza que sufra todo mal e dejarse tomar preso sino matar, tirar y dar de puñaladas a los turcos,
injusticia; que no se vengue a sí m ism o... Y esté seguro de que esta hasta que uno no pueda m ás.”221 Sobre el deber del cristiano de
doctrina de Cristo no es un consejo para los perfectos... sino un defender a su patria, no hubo la menor duda. Pero, no es permisible
mandamiento universal y estricto para todos los cristianos”. Usar la que en el nombre de Cristo, ni por una cruzada o una guerra santa,
ley y la fuerza para conseguir sus propios fines hace del cristiano un participe la religión. Por razones de principio. Además, hay tan
pagano. La ley de Cristo es el amor, así que el que ama a sus enemi­ pocos cristianos verdaderos en los ejércitos de Alemania, del empe­
gos y es perfecto abandona la ley sin necesitarla para pedir ojo por rador o del papa que sería un sacrilegio pretender estar luchando en
ojo. Por la misma razón nunca “se puede compeler a nadie al cris­ nombre de Cristo. . .el mundo y la multitud son y quedan no-cris-
tianismo”.219 Así que, para Lutero, el uso necesario de la espada es tianos... siempre hay más malos que buenos... en todo tiempo los
para mantener el orden contra la anarquía (por ejemplo, contra los cristianos son m ino ría...”222
campesinos) y para la auto-defensa (por ejemplo, contra los turcos). La posición teológica básica de Lutero no cambió en este asunto.
No se cansa Lutero de insistir en que ni el cristiano como cris­ Tan tarde como 1542 escribe en su áspero tratado “Contra losjudíos y
tiano ni la iglesia como institución religiosa puede apelar a la fuerza sus mentiras"-. “No nos deben culpar por el hecho de que ellos no
física para conseguir sus fines. En un sermón predicado en 1522 crean como nosotros; y nadie debe ser forzado a creer... ni debemos
sobre Juan 10:1-11, expresa su convicción en forma ejemplar: amontonar maldiciones sobre ellos {viel finchen) ni hacerles daño
Es la voluntad de Cristo que no debemos forzar a nadie a creer, corporal.”223 Pero no se encuentra concordancia total entre los dis­
más bien dejarle seguir con un corazón dispuesto y con placer, tintos escritos de Lutero, y mucho menos en la práctica eclesiástica
no por causa de temor o vergüenza o castigo; sino dejar a la ejercida durante la segunda mitad de su carrera pastoral. Es frente a
Palabra salir y hacerlo todo. Después que hayas cautivado sus la necesidad de la organización del movimiento creciente que
corazones, los hombres vendrán por su propia cuenta. La fe no empiezan a entrar las discrepancias entre el principio y la práctica. A
entra en el corazón a menos que la palabra de Dios la traiga allí. comienzos de 1525 Lutero reafirmaba su posición en contra del uso
Por esto nuestros príncipes son tan locos y tontos en tratar de de la fuerza física y civil, incluso en la lucha contra los herejes. Pero
forzar a la gente a la fe con la fuerza de la espada; porque Cristo pronto escribió Vom Cruel cler Stillmesse (“Acerca de la abominación
quiere que las ovejas vengan por su propia cuenta, pues recono de la misa rezada privada”), exigiendo que la autoridad secular supri­
cen su voz. El corazón de los que son forzados corporalmcnte no miera la misa romana en W ittenberg. En noviembre del mismo
es instado ni cautivado. De esta maneta, el papa ron sus leyes ha ano, apoyando a Spalatín, escribió al duque Juan de Sajorna pidien
72 LUTERO Y LA MISION ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 7 3

dolé que suprimiera la misa romana en Altenburgo. Aceptó las deci­ mar fe en sus corazones, no puedo, ni debo, forzar a nadie a
siones de las dietas de Espira (1524 y 1526) dejando la elección de la tener fe. Esto sólo es la obra de Dios, quien produce la fe en el
religión de cada territorio al príncipe elector. Lutero pidió a la auto­ corazón. Por eso debemos dar curso libre a la Palabra, y no
ridad que nombrara inspectores que visitaran a las iglesias para agregar nuestras obras a ella. Tenemos el ju s verbi (poder para
supervisarlas en 1527 y 15 2 9.224 En 1529 describe en una carta: hablar) pero no las executio (poder para hacer); debemos predicar
la Palabra, pero las consecuencias deben ser dejadas al buen
Donde sea posible, uno no debe permitir enseñanzas contrarias agrado de Dios.227
en el mismo estado, para evitar más confusión ( Unrat). Sin
embargo, aunque la gente no crea, deberá ser obligada a escu­
char el sermón por lo que dicen los diez mandamientos, para d. El compromiso contextual
que aprenda a conformar su acción externa a la ley.225
A pesar del desarrollo de la teoría de los dos reinos en la teología
Medidas semejantes fueron adoptadas en muchos estados pro­
luterana posterior y su cuestionada aplicación en ciertos momentos
testantes. En 1533, Lutero describe cómo funcionó la práctica dis­
históricos, está claro que para Lutero la vida total del cristiano da
ciplinaria en W ittenberg y la zona circundante:
testimonio de su fe en Cristo. Según el parecer de Lutero, no se
Por orden de la autoridad y en nombre del príncipe serenísimo, introducía así un dualismo en la vida cristiana entre la iglesia y el
tenemos la costumbre de asustar y amenazar con castigos y exi­ mundo, se trataba más bien de un ordenamiento divino necesario
lio a todos aquellos que descuidan la piedad y no vienen a la por la presencia de cristianos y no cristianos en la misma sociedad.
predicación. Este es el primer paso. Si no mejoran, encargamos Tanto su énfasis en la vocación sagrada de cada ser humano como su
a los párrocos que les fijen un plazo de un mes o más para que concepto del sacerdocio universal de todos los creyentes no permi­
entren en razón. En fin, si se obstinan, se les excluye de la comu­ tían otra conclusión. Estas dimensiones de la teología de Lutero
nidad y se da por terminada toda comunicación con ellos, como tienen sus consecuencias para la misión. Mencionaremos dos.
si fueran paganos.226
1) Toda la vida es un testimonio de la gracia de Dios ante los no
Quisiera repetir que la práctica eclesiástica no concordó con los cristianos. Lutero subraya, una y otra vez, que la conducta y la acti­
principios teológicos del propio Lutero. En la lucha por la supervi­ tud del cristiano son los instrumentos de la misión. Los efectos de su
vencia del movimiento de la Reforma y bajo la presión del contexto conversión obligan al hombre por una ley interna, a amar a su pró­
político-social de su momento histórico, se trabó una alianza no jimo incondicionalmente. Este amor se ve en relación del hombre
saludable entre la iglesia y el estado que tendía a regionalizar el cor- con el hombre y en su contribución al orden secular. En un sentido,
pus christianum sin evitar en muchos aspectos sus errores medievales. sólo el cristiano puede buscar con toda seriedad el bien del orden
La fuerza temporal fue utilizada para la extensión del Evangelio. Sin secular. Esta característica del creyente se ve claramente en su actua­
embargo, para no perder la perspectiva genuinamente evangélica y ción frente a los no cristianos, sean ateos o paganos. Lutero escribió
bíblica introducida en el movimiento reformador, termino esta sec­ a los prisioneros y a otros que vivían entre los turcos que, con su
ción con una cita hermosa de uno de los ocho sermones predicados conducta, podían hacer avanzar la causa del evangelio:
en W ittenberg, cuando el movimiento ostentaba su vigor primave­
Además, cuando sirves fiel y laboriosamente, adornas y alabas el
ral: Evangelio y el nombre de Cristo, y entonces tu patrón y tal vez
No está en mi poder amoldar los corazones de los hombres muchos otros tendrán que decir, a pesar de ser malos: es cierto
como el alfarero moldea la arcilla, y hacer con ellos como yo que lo s cristianos con todo son un pueblo fiel, obediente, devoto,
i|u¡ero. No puedo llegar más que a los oídos de los hombres; sus humilde, laboi loso. Y además confundirás la fe de los turcos y tal
corazones ñu loi puedo alcanzar. 'i puesto que no puedo fierra o .* i 1 mvei tiras a mui lio:., al vci que los ensílanos sobrepasan
74 LUTERO Y LA MISION ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 75

tanto a los turcos en humildad, paciencia, laboriosidad, fidelidad aunque su genio era tan extraordinario, leía con el mayor interés
y virtudes parecidas.228 escritos eclesiásticos e históricos, tantos antiguos como moder­
nos, para poder hallar ejemplos aplicables a la condiciones actua­
Cuando el pastor Enrique de Zutphen fue quemado en la
les.231
hoguera en Dithmarschen (en el sur de Dinamarca) en 1525, Lutero
manda una “carta a los cristianos en Bremen”, donde el pastor había
servido antes. Insiste en que la gente de Bremen debe ayudar por su 2) Es deber del cristiano-misionero adaptar el mensaje a la situa­
forma de vivir al pueblo de Dithmarschen para que lleguen a expe­ ción donde llega el evangelio.
rimentar la fe. En su exposición de “Venga tu reino”, en el Catecismo M ayor,
Lutero une otra vez los dos elementos de la fe y la vida para la
Les ruego por la causa de Dios tomar al pueblo de Dithmars­
extensión del reino y la introducción y crecimiento de otras perso­
chen en sus corazones, y consolarlo y ayudarlo en una forma
nas en su ámbito.
amistosa, de tal modo que se junten con nosotros. Porque escu­
ché que mucha gente tiene pena de que tal tragedia haya sido En consecuencia rogamos aquí... que ella (la santa Palabra)
provocada por monjes en su país. Esta es una buena chispa mantenga su poder entre nosotros y que su nombre se alabe de
encendida por Dios. Crecerá en un gran incendio si ustedes este modo por la santa palabra de Dios y una vida cristiana, para
actúan con un espíritu amistoso para que no sea extinguido.229 que nosotros, que la hemos aceptado, permanezcamos en ella y
aumentemos día a día, y para que entre otras personas obtenga
El mismo consejo sirve para todo cristiano. En su exposición de aplauso y adhesión y se extienda poderosamente por el mundo, a
1 Pedro 1:15-16, Lutero indica la relación directa entre nuestra fin de que muchos vengan al reino de gracia y sean partícipes de
relación con Dios y la forma en que administramos el Evangelio al la redención conducidos por el Espíritu Santo...232
prójimo. Hablando sobre la fe, afirma que “...do y a Dios su honor
merecido y lo considero como mi Dios justo, verdadero y m iseri­ No es fácil la transición del judaismo, mahometismo o paga­
nismo a este reino de gracia. En Los Concilios y la Iglesia Lutero
cordioso... Ahora, cuando he dado este honor a Dios, cualquier
explica las resoluciones del concilio de Jerusalén. Encuentra una
vida que viva, la vivo por mi prójimo para señarle y ayudarle... debo
contradicción entre la posición de Pedro, “pura y sola fe”, y las cua­
hacerlo para probar y hacer conocida mi fe, para que otros asimismo
tro excepciones de Santiago expuestas en Hechos 15: “Nos pareció
puedan ser conducidos a la fe. Entonces siguen otras obras; todos
bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles a ustedes ninguna
deben ser dirigidos hacia el servicio del prójimo.”230
carga aparte de los siguientes requisitos: abstenerse de lo sacrifi­
En su “Oración fúnebre en la muerte de Lutero”, su colega y dis­
cado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales estrangulados y
cípulo íntimo Felipe Malanchthon, junta los dos énfasis constantes
de la inmoralidad sexual.,.”(w . 28, 29). Lutero justifica esta insis­
de Lutero: la justificación por la sola fe y la vocación de servir al
tencia de Santiago por la naturaleza de los nacidos en el judaismo.
prójimo.
Por decirlo así, a los judíos la ley mosaica les era innata, ingénita,
En sus discusiones él mostró lo que es el verdadero arrepenti­
instilada con la leche materna; se había hecho en ellos cuerpo y
miento, a saber, el refugio y seguro consuelo del alma que gime
vida desde la niñez, de modo que casi había llegado a ser su
bajo el sentido de la ira de Dios. Él expuso la doctrina de Pablo
naturaleza, como dice San Pablo en Gálatas 2: “Nosotros somos
que dice que el hombre es justificado por la fe...
judíos por naturaleza”, es decir, hemos nacido en la fe mosaica.233
...y no era, como muchos suponen, indiferente al bien público. I útero aprueba la sensibilidad de Santiago, después de haber
Por el contrario, conocía las necesidades del estado, y entendía dejado de lado l.i ley de Moisés, de no insistir en estos cuatro puntos
i la!amcnU' los s c i i l i m i c n t o s \ deseos de sus conciudadanos. ^ que eran, en Iorina especial, ofensivos a los judu>s, “__icluai sobria
7 Ó LUTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 77

mente, de tal forma que los judíos, tan profundamente saturados por pletamente, que no se permita que nada quede, y si son tratados
la Ley, no sean ofendidos y por eso escupan sobre el Evangelio”. sólo con arrogancia y desdén.237
Los judíos tienen que vivir frecuentemente entre los gentiles, y a Es de gran importancia distinguir, en la acomodación del Evan­
veces comer con ellos. gelio, entre lo esencial y lo circunstancial. En su “Sermón para un
.. .resultaba muy molesto y además injusto ofrecer a un judío un ejército en combate contra el turco”, de 1530, Lutero insiste en la
plato de morcilla, liebre preparada con sangre, gelatina que con­ singularidad de la fe cristiana frente a toda otra religión, pero reco­
tiene sangre, carne sacrificada a los ídolos, sabiendo que al judío noce a la vez lo admirable y recomendable que hay entre los turcos
le había de resultar intolerable y ofensivo. Sería los mismo que y su forma de vivir. Destacando el segundo artículo del credo dice:
decir: “Oye, judío, aunque te pudiera llevar a Cristo no
comiendo morcilla ni ofreciéndotela, no lo haré sino que con Y por este artículo se distingue nuestra fe aparte de todas las
esta morcilla te ahuyentaré de Cristo y te echaré al infierno.” otras expresiones de fe en nuestra tierra. Porque los judíos no lo
¿Sería éste un proceder amistoso, por no hablar de cristiano? tienen, los turcos y sarracenos tampoco, además ningún papista
...Siendo esto así, este consejo de Santiago era el mejor medio ni falso cristiano ni ningún otro infiel más, sino únicamente los
para lograr la paz y aun la salvación para muchos.234 cristianos rectos.238

Las posiciones de Pedro y Santiago parecen contradictorias y en Observando la forma no-cristiana de vivir entre sus contempo­
un sentido son diferentes. Pedro habla sobre la fe, Santiago sobre el ráneos, Lutero encuentra algo admirable en la forma de vivir de los
amor. El artículo de fe de Pedro trata con Dios, el de Santiago “... turcos.
vive y come con los hombres; dirígelo todo al único propósito de Verás entre los turcos, según su conducta exterior, un modo de
traer los hombres al artículo de Pedro”. El amor llega a ser la clave ser valiente, severo y honesto: no toman vino, no toman ni tra­
para nuestro trato y la relación con el otro. El amor exige una aco­ gan tanto como nosotros, no se visten tan frívola y alegremente,
modación del Evangelio a la situación concreta del judío. no edifican tan suntuosamente, no quieren lucirse tanto, ni juran
Ahora bien: el ministerio del amor es en esta tierra de tal índole ni maldicen tanto, tienen obediencia, disciplina y honor a su
que el objeto amado y fomentado es mutable y perecedero, de emperador y señor en gran y excelente forma. Además han orga­
tal modo que no lo puede poseer por siempre, sino que se des­ nizado su gobierno y lo administran en la forma que quisiéramos
vanece y después viene otro objeto al que también debe amar, y administrarlo en las tierras alemanas.239
así hasta el fin del mundo.235 Aparte de este reconocim iento de las virtudes de los turcos,
Pablo también seguía esta regla de amor: él fue judío para los Lutero visualiza que algo de este pueblo, sus dones y riquezas y sus
judíos y gentil para los gentiles a fin de ganar a todos. Por esto cir­ formas de alabanza, se ofrecerán y recibirán en el cumplimiento de
cuncidó a Timoteo, se purificó en el templo, y sacrificó según la ley los tiempos. Así afirma en su homilía sobre Isaías 60:6. “Te llenarás
de Moisés. Hizo todo esto, como dijo Agustín: oportuit synagogam con caravanas de camellos, con dromedarios de M adián y de Efa.
cum honore sepelire (fue correcto dar a la sinagoga un sepelio hono­ Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando
rable).236 las alabanzas del Señor.”
Lo que Lutero dice en el año 1539 no difiere de lo que sostuvo
¿Qué clase de altar y ofrenda será? Ahora bien, ¿qué reyes deben
dieciséis años antes cuando escribió en forma más optimista “que servirla y qué extranjeros edificarían sus muros, etc.?, cosas que
Jesucristo nació judío”. no han sucedido corporalmente ni sucederán. Entonces debe
Sólo serán espantados más lejos que ella (la le de sus P a d re s, los i t la opinion de Isaías ésta: que en la fe en el Evangelio se reu-
profetas y l<)S patriarcas) si su judaismo es rechazado tan <mu iiirá en grandes masas el pueblo de este país, de la Arabia, y se
78 LOTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 79

ofrendarán a sí mismos con todo su bien, camellos, dromedarios, - lo que distingue claramente a las otras religiones de la fe cris­
oro, incienso y todos sus bienes; servirán a Cristo y a los suyos, tiana es el segundo artículo del credo, la confesión de fe en Jesu­
como lo vemos que ha sucedido también en nuestras partes aquí: cristo;
que grandes propiedades han sido ofrendadas para edificar igle­ - existen elementos positivos para emular y apreciar en cada
sias: y que cada persona se ofrenda a sí misma, con todo lo que pueblo y su cultura;
posee, voluntariamente a Cristo y a los suyos, con San Pablo lo - cada pueblo traerá sus dones y riquezas para presentarlos a
escribe también sobre los filipenses y corintios, 2 Corintios Dios en el día final;
8:1 s.240 - la presentación del Evangelio tiene que ser comprensible y por
lo tanto en el propio idioma de quien la recibe;
Para que sea comprensible, Lutero siempre insiste en que el - la Palabra que llega al oyente es diversamente interpretada en
Evangelio sea predicado en el idiom a del pueblo. La Reforma su propio contexto;
misma dependía del idioma vernáculo y así sucesivamente en todos - el ser del cristiano está lleno del ansia de que los demás pue­
los países. “El Evangelio será predicado en toda tierra, nación e blos y personas comprendan y acepten el mensaje de Cristo.
idioma, no sólo en Jerusalén, sino en todo idiom a.”241
El mensaje predicado es invisible y es llevado por las palabras al e. Los instrum entos idóneos
oyente. Pero aquí las palabras o la palabra de Dios sufre cambios en
cuanto pasa por el filtro de los oyentes. Cada uno la escucha según 1) La palabra impresa
su forma de ser, . .porque la palabra de Dios es algo muy bueno en
sí, pero cuando es esparcida entre los hombres, llega a ser algo muy Quizá el instrumento más poderoso de la misión fue la inmensa
diverso, y siendo ella misma sin variación, debe sufrir variación”. literatura publicada y enviada a todo el mundo conocida en el siglo
( Verbum Dei in seipso est optimum, sed dijfusio ad hom ines fi t varium et 16. N aturalmente en los países católicos y en sus posesiones, toda
patitur differentiam ipsum indifferens .)242 Es una palabra de vida a los literatura luterana fue prohibida, pero en la mayoría de estos lugares
buenos, una palabra de muerte a los malos. Los buenos quieren fue clandestinamente introducida, como lo atestiguan las grandes
cantidades de libros confiscados por la Inquisición en España, Fran­
escuchar esta palabra, los malos no. Con gran tristeza y admiración
cia, Italia y Holanda. Numerosas ediciones del Nuevo Testamento
los buenos preguntan: ¿Por qué no creen también otros esta gran
desde 1522 y de toda la Biblia desde 1534 proveyeron la base del
noticia (auditio ) que escuchamos y creemos?
movimiento, dada su accesibilidad en el idioma del pueblo.
En la transmisión del mensaje, pues, surgen algunos elementos
La cantidad de literatura publicada por Lutero es asombrosa.
importantes de destacar: Los títulos en Alemania son buena prueba de ello. Entre 1500 y
1517 se publicaron aproximadamente 40 títulos por año. En 1518,
- la vida del creyente confirma la veracidad de la palabra salieron 71 títulos en alemán, de los cuales Lutero escribió 20. En
actuando conjuntamente; 1519, hubo 111 títulos alemanes de los cuales Lutero escribió 51.
- los aspectos secundarios que son obstáculos para la fe tienen Siguió aumentando la producción: 1520 -to tal 208, Lutero 133;
que ser dejados de lado; 1523 -to tal 498, Lutero 180. No eran libros en sentido moderno,
- el respeto por lo que una persona o pueblo es por “naturaleza” sino panfletos económicamente producidos. Hasta el siglo 18, fue­
determina el acercamiento del evangelista; ron publicados más títulos en latín que en alemán, pero la cantidad
- no es cristiano ofender innecesariamente la sensibilidad del de ejemplares de libros en alemán superaba en mucho a la de las
otro como persona y como pueblo; publicadas en latín. Muchos de los libros de Lutero fueron escritos
8o LUTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 8 l

en latín. Las imprentas sacaron desde algunos cientos hasta varios su adiestramiento. Así que, podemos llamar a los catecismos, como
miles de ejemplares. Entre 1517 y 1520 fueron editadas más de a las Biblias y otros numerosos tratados, materiales de pre-evangeli-
250.000 copias de los escritos religiosos de Lutero en alemán. Cua­ zación para preparar el pueblo a fin de dar testimonio del Evangelio
tro mil ejemplares de A la nobleza cristiana fueron impresos en 1520, por vida y palabra. El repetido llamado de Lutero a fundar escuelas
seguidos inmediatamente por reediciones en varias imprentas. Las cristianas para todos los ciudadanos sería al mismo propósito: pre­
cinco mil copias de Nuevo Testamento también fueron aumentadas parar al pueblo para cumplir su vocación.244
en muchas ediciones posteriores. Se estima que el 10 por ciento de En la Misa Alemana Lutero enfatiza la necesidad de enseñar idio­
la población alemana leyó a Lutero, y en las ciudades mucho más mas extranjeros a los jóvenes para apoyar la extensión del Evangelio.
que eso.243 Dice que no tiene simpatía con los que mantienen a toda costa un
Todo esto fue importante para la extensión de la Reforma. Habrá solo idioma y desprecian a los demás: “Prefiero educar jóvenes que
distintas interpretaciones sobre la coincidencia entre la expansión así también en países del exterior puedan ser útiles a Cristo y capa­
del Evangelio y la de la Reforma. Para Lutero había coincidencia, ces de conversar con los naturales a llí...” Ese fue el método del
puesto que juzgaba que la gran mayoría de la población de Europa Espíritu Santo al principio. El no se quedó esperando hasta que
todavía carecía del evangelio de la salvación en Jesucristo. De todos todo el mundo viniera a Jerusalén y estudiara hebreo, sino que dio
modos los escritos de Lutero eran el instrumento privilegiado para múltiple lenguas para capacitar a los apóstoles a predicar donde­
la penetración de su interpretación del evangelio en todas las nacio­ quiera que fuesen. “Preferiría más bien seguir este ejemplo. Es
nes. La temprana traducción de la Biblia de Lutero en otras idiomas, correcto que los jóvenes sean entrenados en muchas idiomas, por­
junto con sus otros escritos y las cartas pastorales enviadas a los que quién sabe cómo Dios los utilizará en el tiempo venidero. Para
grupos nacientes, contribuyeron al afianzamiento del Evangelio en esto han sido establecidas nuestras escuelas.”245
las zonas extra-nacionales. En 1530 Lutero escribió el prefacio para El papel que desempeñaba Lutero en la educación universitaria y
la reimpresión de un libro sobre las costumbres y la religión maho­ la preparación de misioneros para sus respectivos países era también
metana. También su primer escrito para los judíos puede llamarse un gran instrumento para la divulgación del evangelio. Faltando la
con propiedad un tratado explícitamente misionero por su carácter. oportunidad de actuar entre los turcos y entre los países nuevos de
Entre los lectores de la literatura luterana hubo gente de todos los Africa y las Américas, cerrados a la presencia no-romana por las
países de Europa central y meridional, más Escandinavia, Inglaterra, autoridades seculares de España y Portugal, quedaron abiertas dos
Escocia y la mayor parte de Europa oriental, desde Bohemia, H un­ áreas para los misioneros luteranos: los países mencionados en 1)
gría y Polonia hasta Rusia. arriba, y el pueblo lapón. Había sólo cientos de candidatos para
miles de posibilidades. W ittenberg servía como centro de entrena­
2) La enseñanza cristiana miento para hombres de todos los países. Los principales reforma­
dores de cualquier región contaban entre sus líderes claves
Los catecismos de Lutero vieron la luz en la primera mitad de ex-estudiantes de W ittenberg. Lutero personalmente envió emisa­
1529. El Catecismo M ayor suponía cierta cultura y preparación y ser­ rios para la obra en muchas regiones. Citemos un ejemplo de la
vía como “libro del maestro” para la educación cristiana de los líde­ influencia de Lutero. Guillermo Tyndale estudió en W ittenberg los
res del pueblo. El Catecismo M enor fue dirigido a la edificación y dos años (1524-1525) previos a su traducción del Nuevo Testamento
enseñanza del pueblo. El sacerdocio universal de todos los creyentes del griego, que fue editada en Worms en 1526. Ese tomo estuvo
requirió una iglesia de gente capacitada para participar activamente basado en la tercera edición de la traducción de Lutero y fue el ins-
en la sociedad. La posibilidad de que todo creyente cumpliera su trumento utilizado para la primera versión autorizada de la Biblia en
responsabilidad de testificar y comunieai el Evangelio dependía di ingles, que salió poco después del martirio de Tyndale en 1536.246
82 LOTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 83

3) Los sacramentos contesta Lutero, “sino nosotros concluimos que Dios predica, Dios
bautiza, Dios absuelve”.252
Los sacramentos son una encarnación de la palabra de Dios. Es Los sacramentos pues son medios efectivos para la comunicación
verdad que el Evangelio se encuentra solamente en la palabra de de la gracia y la salvación. El Bautismo, en forma especial, señala el
Dios. “La Palabra y la sola Palabra es el medio de la gracia de lím ite entre el mundo y la iglesia, entre Cristo y Satanás, entre fe e
Dios.”247 A veces Lutero declara que es posible ser salvo sin el bau­ incredulidad. Por medio del Bautismo uno se libera de los poderes
tismo. En su sermón sobre Marcos 16:14-20 afirma la gran impor­ del mal, recibe la presencia de Cristo y participa en la obra reden­
tancia de “las dos señales externas dadas por Dios en el Nuevo tora de Dios. Esta es la verdadera frontera de la misión.
Testamento, el Bautismo y el Pan”, pero a la vez destaca que si
existe la fe y, por motivos más allá de su control el creyente no es 4) La música
bautizado, no será condenado.
Para Lutero la música es la tercera forma por la cual la palabra de
Pero, en el caso de que alguien no pudiera tenerlo o se le negó,
Dios llega al pueblo, junto con la Palabra predicada y la Palabra visi­
entonces sin embargo no está condenado, con tal que tenga fe en
ble en los sacramentos. La eficacia de la palabra de Dios no está
el Evangelio. Porque donde está el Evangelio, acá está también
lim itada por la Palabra predicada en el sermón. Cuando Lutero
el Bautismo y todo lo que necesita una persona cristiana, porque
dice: “Dios así lo ordenó, que nadie crea sino mediante la Palabra”,
la condenación no resulta de un pecado sino únicamente del
debemos entender que el oficio de la música está incluido en este
rechazo de la fe.248
m inisterio.253 Esto se basa en lo que es fundamental para Lutero, o
La posibilidad de ser salvo sin el sacramento descansa en el sea el mensaje oral; la boca y el oído son los instrumentos privile­
hecho de que tanto el sacramento como la predicación son medios giados para la comunicación del Evangelio. Así puede firmar: “Lo
para la comunicación de la palabra de Dios. Por eso puede decir: que se ve con los ojos es de mucho menos importancia que aquello
“Las palabras son de mucha más importancia que el sacramento que oímos”.254 La función litúrgica es comunicar la palabra de Dios
mismo, y el cristiano debe acostumbrarse a prestar mucha más aten­ junto con la palabra: “Aconsejo, al estilo de los profetas y primeros
ción a las palabras que a los sacramentos.”249 padres de la iglesia, hacer cantos populares para el hombre común,
Los sacramentos no transmiten más que las palabras del Evan­ esto es canciones espirituales, por cuyo intermedio la palabra de
gelio. Pero sí son signos (Zeichen ) de la gracia de Dios. Los signos Dios permanezca en el pueblo...”. También en el prefacio al him-
son más que símbolos (contra Zuinglio) porque, al igual que las nario publicado en 1524 ( W ittenberg G eistliches G esangbüchlein)
palabras del Evangelio actúan eficazmente. No sólo señalan algo expresa su deseo de ocuparse del Santo Evangelio y ponerlo en uso
com ún...”255 El himno de alabanza no sólo es respuesta al mensaje
externo, también confirman algo real.250 Por lo tanto los sacramen­
predicado, sino que es también portador y anunciador de la palabra
tos también son la palabra de Dios, los relatos de los evangelios, la
de Dios. Por eso Lutero puede decir: “Cantar es para m í... cada
pasión de Jesucristo, Cristo mismo. “Llay aquí solamente un sacra­
clase de predicación o de confesión pública, como medio de ensalzar
mento como Cristo: Palabra, Escritura, Bautismo, Cena, y esto
francamente delante del mundo cómo es la obra de Dios, la senten­
queda en particular y en suma igual a Cristo.”251 Así Lutero rechaza
cia, gracia, ayuda, consolación, victoria, salvación, etc. Porque esto
una diferencia metafísica entre la Palabra y el Espíritu Santo, tal ama el Santo Espíritu.”256
como él la había percibido en la posición zuingliana. Dice Zuinglio: Los himnos “...son una Biblia para los menores de edad y tam­
“El hombre predica, pero el Espíritu obra. El predicador bautiza y bién para los eruditos”.257 Por lo tanto los Salmos y los himnos son
absuelve, pero Dios purifica y perdona”. “¡De ninguna m anera!” instrumentos para im prim ir el sentido de la Palabra en los niños:
84 LOTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 85

“...proponer [el canto] para apreciar y reforzar [la Palabra] y así No ceja la ceniza en caer, / Se cierne, gira y cunde.
introducir a la juventud en la Escritura y avanzar diariam ente”.258 No hay valla para su poder, / Al cruel rival confunde.
Para Lutero es el “Evangelio oral” no el “escrito... tampoco signi­ A quienes, vivos, a callar / Matándolos les obligó,
fica algún discurso que se dicta en el templo desde el pùlpito”.259 Ya muertos, en cualquier lugar / Debe escuchar cantando
Este “Evangelio oral” que está “delante del mundo” se comunica En toda lengua y voz.262
con mucha eficacia por la música. Para asegurar su comunicación,
Lutero puso énfasis en el carácter del lenguaje y de la música. Con De los treinta y seis himnos de Lutero, “Castillo fuerte es nues­
referencia al lenguaje dice: “Q uisiera empero que tengamos un tro Dios” captó el favor del pueblo en forma especial.263 Llegó a ser
máximo de canciones populares (vernáculas) que el pueblo por su una especie de himno de batalla de la Reforma. Casi un siglo des­
lado debería cantar durante la m isa...” Por su parte, la música no pués los soldados de Gustavo Adolfo lo cantaban en el campo.
debe ser demasiado “música para especialistas”. Lutero objetó esta Cuando llegaban a la parte “¿Sabes quién es? Jesús, el que venció en
tendencia del compositor contemporáneo Lucas Edemberger: “Pero la cruz” la artillería tronaba con un saludo militar.
se ha ocupado demasiado con esta clase de música artificial y com­ El pueblo aprendía los himnos con rapidez. Según un testigo
puesto repetidamente fugas: ha descuidado la dulzura. Tiene bas­ ocular, “los artesanos los cantan mientras trabajan, las muchachas
tante habilidad de artista, pero carece de dulzura.”260 mientras lavan la ropa, los campesinos al mismo tiempo que abren
La importancia del texto y de la música no era solamente para la los surcos y las madres al niño que llora en la cuna”. En los anales,
edificación de los creyentes. También tenía su dimensión misional. dice un autor, “figuran casos de ciudades enteras que se conmovie­
En el prefacio al Babstschen Gesangbuch publicado en 1545, Lutero ron tanto por el canto de estos himnos, que el pueblo como un solo
especifica este objetivo: “Pero quien lo toma en serio, no puede hombre se pasó a la nueva fe. No es de maravillarse que los roma­
dejar de hacerlo. Tiene que cantarlo y decirlo con gozo y ganas a fin nistas indignados declararan que ‘los cantos de Lutero han conde­
de que otros lo oigan también y se acerquen.”261 nado a más almas que todos sus libros y discursos’”.264 En esta forma
El primer himno escrito por Lutero estuvo motivado por su pro­ se cumplió plenamente el deseo de Lutero mismo, expresado en el
fundo pesar al escuchar el martirio de los jóvenes holandeses (Hein­ prefacio del prim er himnario publicado en 1524:
rich Voes y Johann Esch), los primeros de la Reforma. Mandó una
“Carta a los cristianos en los Países Bajos” (1523) junto con un Sí, también San Pablo se refiere a esto en 1 Corintios 14 y
himno de doce estrofas para compartir su dolor. Tanto el himno manda a los colosenses (3:16) que canten de todo corazón al
como la carta demuestran la rápida expansión de la predicación Señor canciones espirituales y salmos a fin de que la palabra de
evangélica y el compromiso que sentía Lutero por el movimiento. Dios y la predicación de la enseñanza cristiana sean promovidas
y practicadas de este modo en varias maneras.265
Citamos la primera y la última estrofas para mostrar cómo Lutero
ubica este hecho dentro de los propósitos de Dios y cómo la música
del martirio suena “en todo lugar” (tat allevi Ori) y “a plena voz y 5) La oración
lengua” (m it aller Stimine und Zungen).
La misión anuncia los propósitos de Dios en la historia. La par­
De nuevo alzamos nuestra voz / ¡Válgase de ella Dios nuestro Señor! ticipación del hombre en la obra evangelizadora de Dios requiere
Cantando lo que ha hecho Dios / En honor y gloria suya. ser discípulo de Jesucristo. Sólo los cristianos pueden integrarse en
En Flandes, en Bruselas fue / Cuando en dos mocetones forma eficaz a la extensión del reino de Cristo. Como Lutero repite
Obró milagros su poder, / A quienes con sus dones iimumci ablcs veces, el medio más eficaz es la oración. Pero, siempre
Tan ricamente ornó. esta la gran condición: “No podemos orar sin fe en ( 'a isló, nuestro
86 LUTERO Y LA MISIÓN ¿CÓMO LLEVAR A CABO LA MISIÓN? 87

mediador. Turcos, judíos, papistas pueden repetir las palabras de pastor fue quemado en la hoguera, Lutero aconseja oración, tanto
oración pero no pueden orar.”266 No pueden porque rechazan a para los enemigos como para el progreso de la misión.
Cristo como único mediador que por la sola gracia nos reconcilia Es necesario orar por ellos (los asesinos) para que ellos sean
consigo. Dios es rico para con todos los que lo invocan. Nos da convertidos y vengan a la verdad, y no sólo ellos, sino toda la tie­
mucho más de lo que le pedimos, pero somos débiles cuando ora­ rra de Dithmarschen también... porque Dios no sólo permitió al
mos. “El es fuerte cuando cumple nuestras oraciones, pero somos santo Enrique sufrir allí, sino que probablemente se propuso
inseguros y débiles cuando oramos. Porque no oramos, por tanto, tanto castigar a los impíos no convertidos como utilizar este ase­
como él puede y quiere darnos, es decir, no oramos en proporción a sinato para el beneficio de muchos en la tierra, para que sean
su poder sino mucho menos, lo hacemos en proporción a nuestra conducidos por esta experiencia a la vida eterna.270
debilidad. Por lo tanto, él da más de lo que se le pide.”267 En la oración reconocemos la intención universal de Dios de
Aquí encontramos la gran contradicción: Dios encomienda su redim ir y restaurar su mundo. En las manos de sus hijos, Dios ha
poder a nosotros, pero no sabemos ni queremos utilizarlo. El cris­ puesto la espada de la oración para adelantar sus propósitos de evan­
tiano fiel da testimonio de la palabra de Dios. En su exposición del gelizar a todo el mundo.
Salmo 120, comenta extensamente la urgencia de la oración.
Dios todopoderoso, concede que todo predicador proclame a
Te resta una sola cosa que puedes hacer, clama a Dios... ora con Cristo y tu Palabra con poder y bendición en todo lugar. Con­
fervor y con todo tu corazón... que los ciegos que han sido des­ cede que todos los que escuchan la proclamación de tu Palabra
viados sean vivificados por tu ardor y tengan su camino ilumi­ aprendan a conocer a Cristo y rectifiquen sus caminos.271
nado por tu buena vida para la alabanza y la gloria del nombre
de Dios.268
Nos parece que la palabra de Dios no se extiende como debiera.
La culpa la llevamos nosotros los cristianos.
Que la palabra de Dios no esté esparcida como debe y como
deseamos (aunque nuestros adversarios piensan que está espar­
ciéndose demasiado) es sólo culpa del hecho de que somos
demasiado haraganes para orar... Nuestro Señor nos mandó
orar que su reino venga y su nombre sea santificado, es decir,
que su Palabra sea extendida y los cristianos aumentados. Pero
puesto que permitimos que las cosas sigan su propio camino y
no oramos ardientemente, el progreso es lento... y el diablo no
nos teme más. Así que, levantémonos y hagamos algo. ¡El
tiempo ha llegado! El diablo está haciendo trampas con nosotros
en todas partes. Hagamos algo una vez para molestarlo y ven­
garnos. En otras palabras, oremos a Dios sin cesar hasta que El
nos mande instrumentos suficientes...269
Cuando la obra está extendiéndose y la oposición aumenta, el
recurso mejor es la oración. A los cristianos en Bromen, cuyo a
LA MISIÓN LATINOAMERICANA 89

ñera. Los mismos historiadores a quienes nos referimos en la intro­


ducción, del fin del siglo 19 y la primera parte del siglo 20, vivían
CONCLUSIONES situaciones diversas: la disminución de la expansión colonizadora, la
re-evaluación de la teología de la misión en el continente europeo,
un colonialismo expansivo y la exportación de la misión crecientes
PU N TO S CLAVES PARA en América del Norte. A partir de estas prácticas y perspectivas con­
LA M ISIÓ N LATINOAM ERICANA trarias, no es sorprendente que llegaran a conclusiones diferentes.
Las diferencias no se explican sólo por las distintas denomina­
ciones eclesiásticas, aunque éstas son un factor siempre presente.
Esta presentación de la posición de Lutero sobre la misión de la Las opiniones contrastantes sobre si los reformadores tuvieron, o
iglesia, gran parte de ella en sus propias palabras, nos advierte que no, un concepto, teología, y práctica de la m isión, depende en
las generalizaciones sobre el tema no hacen justicia al tema. Visto última instancia de la definición de lo que es el Evangelio y de lo
que, según él, la misión comienza en Jerusalén, se expande a Judea, que constituye su proclamación a los no creyentes.
sigue a Sainaría y a los “rincones” del mundo, está claro que él con­
sideraba que su predicación y enseñanza del Evangelio constituían 2. La tarea de la misión es luchar contra las idolatrías enmasca­
una parte central de la misión divina para la humanidad. radas en los ídolos falsos e ideologías de cada nueva generación. La
Sea que uno concuerde o no con la amplitud de su definición de soberanía de Jesucristo, como bien vio Lutero, sobre la totalidad de
la misión, no se puede negar que para él este esparcimiento y expan­ las religiones, los nacionalismos y los otros “ismos”, incluso los
sión del Evangelio constituye la misión sagrada de todos los cre­ “eclesiasticismos”, constituye el toque de prueba para el juicio de
yentes y de la iglesia. Él, como cualquier escritor, tiene el privilegio todo sistema contemporáneo. Según Lutero, si uno desestima la
y el deber de definir los términos de su discurso. No podemos nunca lealtad a Cristo y su voluntad como último valor de la vida, blasfema
entender a un escritor o conferencista si no lo entendemos en tér­ contra Dios y pisotea sus metas para con su mundo. Lutero rechazó
minos de su propio uso del lenguaje. No cabe duda que él hizo su la religión de los papistas, judíos, turcos, tártaros y paganos, porque
exégesis de las Escrituras con claridad e integridad, y que las aplicó ponían su fe en obras humanas como clave indispensable para la
a la expansión del Evangelio en su contexto y tiempo. salvación. Además, por la falta de seriedad en la vida y de compro­
Para concluir, queremos delinear algunas de las implicancias de miso con Cristo, también condena a la gran mayoría de los bautiza­
la perspectiva de Lutero para la iglesia contemporánea y para su dos y así llamados cristianos en Alemania. Son paganos. La primera
misión hoy. pregunta clave para hoy se refiere a nuestra primera lealtad: ¿Esta­
mos con algún “ismo” o ideología más bien que con Cristo y su
1. La evaluación de la eficacia de la misión en un período dado reino? La segunda, en tensión con la primera, es: ¿Somos los bauti­
depende de la definición previa de evangelización adoptada por el zados y protegidos los que nos resistimos a identificarnos con los
evaluador. Esto aclara las interpretaciones opuestas de los misiólo- movimientos que buscan, precisamente, que Jesús sea el Señor en el
gos acerca del concepto y la obra de los reformadores en el siglo 16. mundo de hoy? Lutero no tuvo paciencia con tal hipocresía y juzgó
Se han aplicado pautas pertenecientes a la intensa colonización del que a tales personas les faltaba la conversión a Cristo.
siglo 19 para describir la situación producida por guerras civiles y
problemas territoriales del siglo 16. Estas pautas, por un lado, no h I .a misión de Dios es la redención integral de la creación y de
son transferibles de un momento histórico a otro y, por otro lado, la historia. No significa una salvación que separe al hombre de la
pueden ser severamente cuestionadas desde oirá perspectiva misio historia, sino que tenga pot meta la salvación de la historia. La
NH
90 LUTERO Y LA MISION LA MISIÓN LATINOAMERICANA 91

humanidad alcanza su destino por medio de la misión divina que 5. Toda proclamación del evangelio y todo acto de servicio de
reconcilia al hombre con su Dios y su prójimo. Lutero vio la histo­ parte de la iglesia y del cristiano constituyen obra de evangelización.
ria como una unidad en el sentido tradicional agustiniano. Jesu­ Están dirigidos a la reconciliación del hombre con Dios y con el
cristo constituye el foco central de la historia. Tanto el progreso prójimo. Si la iglesia no cumple su función misionera, traiciona a
humano como el progreso del Evangelio en el mundo, que para Cristo y su responsabilidad para con el mundo. No hacer la misión
Lutero fueron la misma cosa, dependían de la fe en Cristo y la ado­ es no ser la iglesia. La misión es la vocación que caracteriza la esen­
ración a Dios en toda la vida. El surgimiento y la caída de las nacio­ cia del pueblo de Dios. Lutero no se cansa de afirmar que la iglesia
nes dependían de su obediencia y reverencia para el Señor de la que no muestra con su vida y no testimonia con su boca el amor de
historia, y así también la bendición de Dios sobre las familias y per­ Dios en Jesucristo, es la puerta de los demonios y no la puerta de
sonas. La subsecuente división de la historia en dos, una divina salvación. Tales afirmaciones surgen de su crítica severa a la iglesia
sobrenatural y salvífica y la otra natural y secular, tuvo consecuen­ institucional de su tiempo. Cabe profundizar la pregunta de Lutero
cias nefastas para la misión de la iglesia, pues apoyó la tradicional con referencia a las iglesias institucionalizadas en nuestro contexto,
bifurcación de la vida, tanto en el caso de la teología tomista como para ver hasta qué punto nuestras instituciones son puertas de sal­
en el día del pietismo evangélico. Lutero buscó reafirmar la sobera­ vación. Todavía es verdad: no ser iglesia misionera es no ser iglesia
nía de Jesucristo sobre toda la historia y así definir positiva o nega­ auténtica.
tivamente el papel de cada nación y persona en relación al propósito
divino de la restauración de todas las cosas. Esta fue una premisa 6. La naturaleza del Evangelio mismo demanda una visión y
fundamental de su teología de la misión. extensión que incluye todo pueblo y todo espacio del mundo para
que reinen el amor y la justicia de Dios. Dado que para Lutero solo
4. El agente privilegiado de la m isión es la iglesia, sierva de Cristo por su Evangelio trae vida, luz y salvación al mundo, es esen­
Cristo, y en su nombre, sierva del mundo. No queda lugar en el cial que el Evangelio sea esparcido en cada rincón de la tierra. En su
reino de Dios para dominadores y conquistadores. La fuerza física, tiempo, el Evangelio todavía estaba llegando a los rincones de Ale­
económica, social y psicológica queda descalificada como instru­ mania y de Europa y debía llegar a las islas (las Américas) recién des­
mento de misión. Lutero no se cansa de decir que la iglesia es una cubiertas. El Evangelio viene y va a todo lugar, como la lluvia en una
minoría, aun entre los bautizados, pero tiene su misión en toda la fuerte tormenta de primavera (ein fa h ren d er Platzregen). Como no
historia. Su enseñanza de los dos reinos dio lugar a una interpreta­ debe haber naciones privilegiadas, así mismo no debe haber discri­
ción dualista de la vida humana en ciertas épocas. Sin embargo, su minación nacional ni racial. Para el anti-semitismo no hay lugar en
intención era dar espacio a la actuación política en nombre de Dios, la perspectiva evangélica. El error de los judíos, como el error de los
a favor de todos los hombres. Tanto la vida eclesiástica como polí­ turcos, paganos y papistas, fue de carácter religioso. Las alcances del
tica deben caer bajo la soberanía de Dios con la acción de cada uno Evangelio en América Latina enfrentan al racismo y al clasismo
en su propia esfera. A lo que se opuso Lutero fue al complot entre dolorosamente presentes en la situación del indígena, los mestizos,
los dos poderes (que había resultado en un conflicto permanente) los marginados, los negros, los judíos, en fin, todos los apartados de
para la dominación de la vida del ciudadano. Al contrario, el llamado la comunidad humana por razones que están más allá de su propio
de la iglesia es para servir. En su servicio, se encontrará el camino control. La universalidad del Evangelio no perm ite una misión
del sufrimiento y de la cruz. Este camino señala la actitud básica con racista y segregacionista; demanda una apertura de justicia y amor
que se debe realizar la misión. para con todos.
92 LUTERO Y LA MISION LA MISION LATINOAMERICANA 93

7. La realización de la misión está basada en el sacerdocio uni­ neutral sino que debe cumplir con la justicia divina y que el cristiano
versal de todos los creyentes y se nutre de él. Cada cristiano tiene su como ciudadano es responsable por el gobierno político.
propia vocación sagrada. Dentro de este marco funcionan los predi­
cadores como representantes de la comunidad cristiana para su 9. El testimonio fiel del Evangelio requiere una unión indisolu­
vocación especializada. Pero no constituyen una clase con poderes ble entre mi alabanza y culto a Dios y la práctica de amor y servicio
mayores que los que posee cada creyente. Porque a todos les fue a mi prójimo. No puede haber un divorcio entre estos dos planos de
encomendada la responsabilidad de esparcir el amor y el mensaje de la vida. Lo religioso-sagrado y lo temporal-secular siempre van jun­
Cristo en toda la vida. Lo específico de la vocación de cada persona tos. Aunque la proclamación de la palabra de Dios, o sea el mensaje
incluye la dimensión misionera. No acepta Lutero la limitación de de las obras de Dios, siempre ocupa el primer lugar en el pensar teo­
la vocación misionera a unos pocos y la proyección de la mayor lógico de Lutero, éste nunca permitió la separación de este medio
parte del esfuerzo evangelístico por medio de misioneros. La acep­ de evangelización de la responsabilidad comprometida con el pró­
tación de este principio del sacerdocio universal milita en contra del jimo. M uy en especial la misión lleva un encargo urgente de Cristo
pastorcentrismo, que resulta ser un tipo de “sacerdotalismo”, que es de preocuparse por el mundo de los pobres y sufrientes en toda la
característico de muchas iglesias evangélicas en América Latina. tierra. Dice expresamente que allí, entre ellos, se encontrará a
Como resultado se ha pensado que la misión es tarea del especia­ Cristo. Cuando parece débil en el camino de la cruz, el reino de
lista, del pastor o evangelista, por dos motivos: el estrechamiento de Dios m uestra su poder y está cumpliendo su misión. Con el
la definición de la misión a asuntos “espirituales”, y la asignación de aumento de los números de evangélicos en algunos de nuestros paí­
los asuntos “espirituales” a los pastores. Una misión basada en el ses, viene la tentativa de unirnos en busca de poder. Lutero diría que
sacerdocio universal requiere la participación de cada miembro en tales esfuerzos están condenados al fracaso. Buscan robar a Dios de
su realización. lo que es suyo. Más bien la unión y la hermandad inspirados en ser­
vicio, la entrega por el otro, dan sentido y propósito al culto y la ala­
8. El papel del gobierno civil es proveer y garantizar el espacio banza a Dios. Culto y servicio se unen en un solo acto al anunciar las
para el libre ejercicio de toda fe y culto. La coerción como medio buenas nuevas del perdón y el amor.
evangelizador está excluida por la naturaleza misma del Evangelio.
Aunque los principios enunciados por Lutero eran lúcidos y fuertes 10. La iglesia está donde están presentes Cristo, su Palabra, y los
en esto, la práctica y el desarrollo de la Reforma fueron comprome­ sacramentos. Cristo comunica el evangelio a viva voz y por medio
tidos con los “constantinismos” nacionales, sacralizados en la Paz de de los signos de su presencia en forma directa y eficaz. El que des­
Augsburgo bajo el lema de “cuyo el territorio, suya la religión” precia la predicación de la Palabra y el valor sagrado de los sacra­
(cujus regio, ejes religio ). La confusión de tales roles en la conquista de mentos como medios de la gracia afrenta a Dios mismo y a sus
América Latina, especialmente por parte de los poderes católicos, medios privilegiados para esparcir el amor de Cristo. Los que sepa­
sigue dificultando el papel positivo del estado frente a la expresión ran Palabra y sacramentos y hacen a éstos eficaces sin la primera,
religiosa libre en muchos de nuestros países. Por otro lado, el evan- rechazan la necesidad de la comprensión y la fe para la reconcilia­
gelicalismo desencarnado reaccionando contra la religión mayorita- ción con Dios. Los que disminuyen el valor de los sacramentos por
ria desprecia el papel del estado como administrador de la justicia considerarlos solo ritos conmemorativos desprecian lo constituido
divina. Lo que une a algunos, en los dos grupos mencionados, es por Dios como medios eficaces. Las herejías y divisiones que han
una perspectiva que interpreta al estado encargado ele lo social y a la surgido en la iglesia cortan el progreso de la misión y obstaculizan la
iglesia de lo personal con una separación absoluta de funciones. aceptación del Evangelio por los que están fuera de la iglesia. Esto
Vale la pena recuperar el enloque de I .ulero de que <■! estado no <■■ es traición a la causa de Cristo La predicación j los sacramentos tie
94 LUTERO Y LA MISIÓN LA MISIÓN LATINOAMERICANA 95

nen por objetivo la comprensión y aceptación voluntaria del Evan­ tora. Tiene que ser adaptada para evitar los choques innecesarios
gelio para que el sujeto acepte y asuma su propia ubicación en el entre formas religiosas y culturales, y para dar espacio a la autodefi-
nombre de Dios frente a su propia historia. Vale reflexionar hasta nición dinámica de nuevas formas auténticas de expresión. Lutero
qué punto la evangelización de América Latina ha buscado estos buscaba una aproximación a estos valores en sus propuestas para la
fines: la definición adecuada de la Palabra y los sacramentos, la com­ evangelización de los judíos (¡No tienen que comer cerdo!), de los
prensión del significado de los dos por parte de los mismos evange­ turcos (hay que estudiar sus buenas costumbres y forma de ser) y
lizados, la conciencia de aplicarlos al compromiso histórico que para los paganos (es necesario conocer bien sus idiomas). En nuestra
vivimos, y el valor de la unidad de la iglesia como testimonio de una evangelización ¿hemos avanzado más allá de estas reglas elementales
Palabra y un solo Pan. de cuatro siglos y medio atrás? La historia de nuestro continente no
es muy alentadora en este respecto. Hemos obligado, tanto a los
11. La nota escatológica del juicio y del cumplimiento de las indígenas como a otras ricas tradiciones y a nuestros pueblos, a
promesas divinas da urgencia y prisa a la tarea misionera. Como la amoldarse a nuestras formas religiosas, transportadas desde Europa
venida del Espíritu Santo funciona como motor, así la parusía del y los países anglosajones. No debemos comprometer la integridad
Señor marca las normas y las metas de la historia. La descripción del mensaje, pero “si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,
bíblica del reino venidero señala los pasos del reino ya presente. queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (Juan 12:24).
Sus características son indicadores fiables para el camino a transitar.
En la perspectiva de Lutero la inminencia de la presencia del Señor
urgía una entrega total a la evangelización y al anuncio del amor de
Jesucristo en todas partes. La leyenda del dicho de Lutero: “Si
supiera que el Señor viniese mañana, hoy igual plantaría el man­
zano”, sirve para ilustrar su compromiso con la realidad histórica de
su tiempo. La escatología que promueve un escape de las demandas
exigentes de entregarnos a la misión, de esparcir la justicia y el amor
de Dios a todos los hombres, ha sido demasiado dominante en nues­
tra historia. Ahora el soplo fuerte de los vientos de la secularización,
la comodidad de aceptar nuestra realidad como incambiable y la
nacionalización de nuestro modo de vivir, hacen peligrar tanto la
urgencia del testimonio evangélico confirmado por nuestro com­
promiso con el prójimo como la convicción de la inminencia del jui­
cio de Dios sobre las fuerzas del mal.

12. Los medios de la comunicación del Evangelio y la adaptación


del mensaje deben adecuarse a la particularidad de su momento his­
tórico y al carácter del pueblo receptor. El camino indicado es la
aceptación del otro sobre la base de la igualdad de los dones y capa­
cidades que Dios ha dado a todos en la creación. Por ser una palabra
oída, tiene que ser comunicada en su propio idioma, interpretada
con un reconocimiento profundo de los valores de la cultura m -rp
NOTAS 97

18 Kane, J. Herbert, A Concise History ofth e Christian World Mission,


Baker Book House, Grand Rapids, Michigan, 1978, 73.
19 Davies, R.E, “The Great Commission from Calvin to Carey”,
NOTAS
Evatigel, (summer, 1996), 44.
1 Gustav Warneck, Abriss einer Geschichte der Protestantischen Missionen 20 Ver Wilhelm Maurer, “Reformation und Mission” en Lutherisches
von der Reformation bis au f die Gegenwart, Berlin, Martin Warneck, 1913, p. Missionsjahrbuch fü r das Jahr 1963, Nürnberg, 1963, 22-27. Lutero juzga
624. La obra tiene 623 páginas en su décima edición revisada y aumentada, con igual severidad a los “papistas” y a los “espiritualistas” por el papel que
de las cuales sólo diecisiete son dedicadas al siglo de la Reforma. G. War- ambos asignaban al hombre en el logro de su propia salvación.
neck escribió sobre el tema de la misión desde 1874. 21 Catecismo Mayor, 1529 en Obras de Martín Lutero (en adelante,
2 Ibíd., 10. Obras: Buenos Aires, Paidós, 1971, 548 pp.) V, 45-50.
3 Ibíd, 8-15. 22 Ibíd., 47-48. Frans Wiebe hace un studio del tema en “missionsge-
4 Stephen Neill, A History o f Christian missions, Baltimore, Penguin danken in den lutherischen Bekenntnisschriften” (Lutherisches Missions­
Books, 1964, 222.
jahrbuch fü r das Jahr 1955, Nürnberg, 1955, 224 pp.) 29ss.
5 Kenneth Scott Latourette, “Three Centuries of Advance (1500 -
23 Ibíd., 49. Véase además WA 44, 176; WA 40 I 34; WA 14, 587s; WA
1800)” en A History o f the Expansion o f Christianity, III (Grand Rapids, Zon-
se refiere a Weimar Ausgabe (edición básica de las obras de Lutero cuya
dervan Publishing House, 1970, 503 pp.) 25.
6 George Smith, Short History o f Christian missions, Edinburgh, T&T publicación en Weimar comenzó en 1883 y sigue). Los números que
Clark, s/a, 114. siguen indican el siguiente orden: tomo, número romano (cuando lo hay
7 John Caldwell Thiessen, A Survey o f World Missions, Chicago, Inter- significa la división del tomo en libros separados), página y línea donde
Varsity Press, 1955, 17. comienza la referencia.
8 Robert Hall Glover, The Progress o f World-Wide Missions, New York, 24 Obras, V, lOOs.
Harper & Brothers, 1960, 40. 25 Sermón sobre San Marcos 16:14, Día de la Ascención , 1522, WA 10
9 Kenneth Scott Latourette, op.cit, 25. III, 140, 155, (A); en adelante (A) significa que la cita fue traducida del ale­
10 Kalkar, citado en Warneck, op.cit, 16-17. mán por Rodolfo Obermüller. Los sermones en las fiestas del Día de los
11 P. Drews, “Die Anschauungen reformatorischer Theologen über Reyes Magos (Epifanía), de la ascensión, y de Pentecostés destacaban la
die Heidenmission”, en Zeitschrift fü r praktische Theologie 19 (1897) 15s. misión de la iglesia. La iglesia celebraba la difusión universal del cristia­
12 G. Plitt, citado en Drews, op.cit, 1-2. nismo con las lecturas de Isaías 60:1-6, Marcos 16:14-20, Juan 6:44-52.
13 Werner Eiert, The Structure o f Lutheranism, Saint Louis, Concordia
Lutero celebró la difusión del evangelio al predicar los textos tradicionales.
Publishing House, 1962, 386-387.
En las iglesias luteranas se predica hasta hoy sobre la misión de la iglesia,
14 H. W. Gensichen, “Were the Reformers Indifferent to Missions?”,
especialmente en el Día de los Reyes, la aparición de la gloria de Cristo en
en The Student World n. 53 (1969), 124.
su Epifanía.
15 Kasdorf, Hans, “The Reformation and Mission: A Bibliographical
Survey of Secondary Literature”, Occasional Bulletin o f Missionaiy Research 26 Conferencia acerca de la Santa Cena de Cristo, 1528, Obras, V, 533.
4.4, (Oct. 1980), 169. Véase WA 5, 547. Probablemente Lutero piensa en los cristianos prisio­
16 Driver, John H , “Reformation and Missions: A Literature Review”, neros entre los turcos. Véase además WA 30 II, 160-197; WA 51, 585-625.
Occasional Bulletin, Missionary Research Library, 22, (1971), 43. 27 Ver Heinrich Bornkamm, Luther’s World o f Thought, Saint Louis,
17 Starkes, M. Thomas, God’s Commissioned People, Broadman I’rcv., 1958, Concordia Publishing House, 216; traducido de Luthers Geistige
Nashville, Tennessee, 1984, 119. Welt.
98 LUTERO Y LA MISIÓN NOTAS 99

28 WA - TR 1, N° 1215, citado en Ewald M. Plass, What Luther Says 45 “Comentario del Salmo 19”, con referencia a Juan 16:8, 1527, WA
(Concordia Publishing House, Saint Louis, 1959) Vol. II, N° 2105. En 31,1,339.
adelante, WA - TR =Tischreden (Charlas de sobremesa). 46 “Sermón sobre Zacarías 12:6”, 1527, WA23, 645, 33.
29 “Exposición sobre la carta a los Gálatas”, 1531, WA40 I, 33, 15. 47 “Conferencia sobre Isaías 44:22-24”, 1527-1529, WA 25, 288. En
30 “Disputation against scholastic theology”, prop. 34, en Libraiy o f este pasaje Lutero comenta el pasaje de los escolásticos A debito adposse non
Christian Classics (en adelante, LCC) XVI: Luther, Early Theological Works valet consequentia, o sea “de lo que un hombre debe hacer, no se puede
(Philadelphia, 1962, Westminster Press, 380 pp.), 269. concluir que puede hacerlo”. Véase además WA 7, 356.
48 1529; en Obras, Y, 117.
31 Ibid., prop. 29, 268.
49 1529, en Obras, 21.
32 “Sermón en el día de los Reyes Magos”, Isaías 60:1-6, 1522, WA 10
50 Luther’s Works (Saint Louis, Concordia Publishing House) 10: First
I, 530ss. Pasamos por alto las múltiples expresiones despreciativas sobre la
Lectures on the Psalms, I, 176-177.
razón humana y otras más positivas, por considerar esta cita bien repre­
51 Contra el papado en Roma, instituido por el Diablo, 1545, WA 54,
sentativa de su posición básica.
206.
33 En Luther’s Tabletalk (trad, por Win. Hazlitt, Philadelphia, s/a, The
52 En Luther’s Tabletalk XCI, 48.
Lutheran Publishing Society) N° CXVIII, 62.
53 “Conferencias sobre Isaías”, 1527-1530, WA 31 II, 513, 2.
34 Plass, op.cit., III, N° 3724; W - DB 5, 7.
54 “Sermón sobre Isaías 60:1-6: ‘Sermones de Navidad: Día de los
35 “Sermón sobre San Juan 16”, predicado el cuarto domingo después
Reyes Magos’”, 1522, WA 10 I, 555, 1.
de la Pascua, 1523; WA 12, 545, 30. 55 “Sermón sobre Mateo 7:13-14”, 1532, citado en Plass III, op.cit., N°
36 Acerca del papado en Roma, 1520, Plass, op.cit., III, N° 3731; WA 3855; WA 32, 500s.
6, 291. 56 “Trabajos sobre los Salmos” (Salmo 2:6), 1519-1521, WA 5, 57.
37 Plass, op.cit., III, N° 3732; WA - TR 3, N" 2938a. 57 “Sermón sobre Juan 3:16-21”, predicado el lunes después de Pente­
38 Artículos de Esmalcalda III, sec. I en Martín Lutero, Páginas Escogi­ costés, 1537, WA 45, 89, 4.
das (Buenos Aires, 1961, La Aurora, 211 pp.), 177; también en Obras, V, 58 “Trabajos sobre los Salmos” (Salmo 7:9), 1519-1521, WA 5, 237, 3.
157. 59 Apología de todos la artículos de Martín Lutero que han sido con­
39 WA - BW 2,39. En adelante WA - BW =Briefwechsel (Correspon­ denados injustamente por una bula romana (Exsurge Dotniné), Marzo 1521,
dencia). WA 7, 317, 11.
40 El Magnificat, en Obras, VI, 422-428. 60 Los Concilios y la Iglesia, 1539, en Obras, VII, 265. Véase además WA
41 “Sermón sobre Efesios 3”, 1.X.1525, WA 17 I, 431, 2. Ver Karl 5, 552, 11.
Holl, What did Luther Understand by Religion, Philadelphia, 1977, Fortress 61 “Conferencias sobre Isaías”, 1527-1529, WA 25, 365, 17 (L); en
Press, 81. adelante (L) significa que la cita fue traducida del latín por Luis Farré.
42 Luther: Lectures on Romans, 1515-1516, en LCC XV (Philadelphia, 62 Citado en Stephen Neill, op.cit., 221.
s/a, Westminster Press, 444 pp.), 296. 63 Comentario sobre la carta a las Gálatas, 1519, WA2, 476, 33.
43 Ibid., 297. 64 “Sermón sobre Juan 1:6-7”, 4 VIII, 1537, WA 46, 571, 18 (A); Véase
44 De Lutero, “Commentary on Galatians”, 174ss, citado en H. T. además WA 21, 383-410, WA 23, 485-664, WA 47, 386-396.
Kerr, A Competid o f Luther’s Theology (Philadelphia, 1943, Westminster 65 “Sermón sobre Marcos 16:14-20: Día de la Ascensión”, 1536, WA
Press, 253 pp.), 87. Hay tres comentarios-exposiciones sobre Gálatas en los 21, 383-410 (A); Véase además WA 5, 547.
años 1516-1517, 1519 y 1531. Kerr no indica cuál de ellos contiene esta 66 “Sermón sobre Tito 2: Navidad”, 1522, WA 10 I, 21, 7 (A); Véase
cita. WA 17 1,257,23 y WA 10 III, 139,23.
IOO LUTERO Y LA MISION NOTAS IOI

67 “Sermón sobre Tito 2”, 1522, WA 10 I, 383-410 (A); “Línea” = 85 “Sermón sobre Génesis”, 1527, Plass, op.cit., II, N° 3016; WA 24,
Richtschnuur. Parece que la traducción de Reina-Valera (1602) es más seme­ 261. Ver Juhani Forsberg, “Abraham als Paradigma der Misión in der The­
jante a la traducción de Lutero que otras. En Salmo 19:5 (4), p.e., Lutero ologie Luthers”, en Lutherische Beiträge zur missio Dei, III, (Erlangen, Mar­
traduce nlj? por Schnuur y Reina-Valera por “hilo” mientras la revisión de tin Luther Verlag, s/a, 152 pp.).
1960 pone “palabra”. También en Isaías 28:10 y 13, Lutero traduce las 86 “Sermón sobre Marcos 8:1-9”, 1533, citado en Plass, op.cit., II, N°
ocho veces por Horre y Reina-Valera las ocho veces por “línea”, mien­ 3010; WA 37, 115.
tras la revisión de 1960 tiene “renglón” cuatro veces y “línea” cuatro veces. 87 Derechos de una comunidad cristiana, 1523, WA 11, 412, 24 (A). La
En textos de Lutero se recomendaría, pues, consultar la antigua versión de comunidad de los hermanos’ en Bohemia (unitas fractrum), un grupo de
Reina-Valera. husitas no-violentos, estaba en contacto epistolar con Lutero. En 1480 se
68 “Sermón sobre Juan 10:12-16; Segundo domingo después de la Pas­ les incorporó un grupo de refugiados valdenses que habían llegado de
cua”, 1544, WA 21, 316-338 (A); Véase además WA 21, 383-410, WA 52, Brandenburgo, antes emigrados desde Saboya. Por esto, Lutero habla de
216-226. “Hermanos valdenses en Bohemia”. Habían afirmado que basta tener una
69 W. Holsten, “Reformation und Mission”, en Archiv fiir Reforma- Biblia en idioma nacional local, sin exigir de sus predicadores familiaridad
tionsgeschichte, V. 44 (1953), 11. con los idiomas hebreo, griego y latín (Acto de Adoración del sacramento
70 “Exposición del Salmo 117”, 1530, WA 31 1, 229, 8. de la Santa Cena de Cristo, 1523, WA 11, 455, 27-33). En la Misa Alemana
71 “Sermón sobre Mateo 9:1-8”, 1533, citado en Plass, op.cit., III, N° (1526) Lutero agrega: “Prefiero capacitar a los jóvenes y a otros que
3863; WA 52, 502. podrían ser de servicio en países extranjeros y capaces de conversar con los
72 “Exposición del Salmo 117”, 1530, WA 31 1, 229, 8. naturales allí, para evitar la experiencia de los valdenses en Bohemia quie­
73 “Sermón sobre Mateo 23:15”, 1537-40, WA47, 466, 5. nes limitaron su fe a un solo idioma tan completamente, que no pueden
74 Sermón para que se manden los hijos a la escuela, 1530, Obras, VII, 61. hablar correcta e inteligentemente con nadie, a menos que los otros apren­
75 Los concilios y la Iglesia, en Kerr, op.cit., 129. dieran primeramente su idioma” (WA 19, 74).
76 Por una descripción pormenorizada de la influencia extra-nacional 88 Derechos de una comunidad cristiana, WA 11, 412,16 (A).
de Lutero, ver James Mackinnon, Luther and the Reformation, W (Lon- 89 “Sermón de Navidad”, 1522, WA 10 I, 555,6 (A).
don-New York-Toronto, 1930, Longmans, Green & Co., 372 pp.), 337- 90 “Interpretación del Salmo 117”, 1530, en Luther’s Works, 14: Selec-
360. Véase más adelante la sección 5.a. ted Psalms, III, 13; véase WA 31 I, 339.
77 “Exposición de Isaías 60:16”, 1527-1530, WA 31II, 509, 19. 91 Ibíd, 39; véase además el “Sermón sobre el Salmo 8:1”, Luther’s
78 Karl Holl, The Cultural Significanee o f the Reformation (New York, Works, 12: Selected Psalms I, 99-107.
Meridian Books, 1959), 48. 92 “Exposición sobre 1 Pedro 1:15-16, 1522 en Plass, op.cit., II, N°
79 “Exposición sobre 1 Pedro 2:17”, 1523, WA 12,335, 17. 3020; WA 12, 288.
80 Exhortación a la paz, 1522, 12 artículos de los campesinos, WA 18, 93 “Sermón de Navidad sobre Tito 3:4-8”, 522, WA 101, 113, 8.
293. Lutero no fue siempre consecuente en este asunto. Véase Obras, II, 94 “Breve fórmula del Padrenuestro”, 1520, WA 6, 21,18.
243-266. 95 Luther: Lectures on Romans, en LCC XV, 296-297.
81 Citado en W. Elert, op.cit., 124. 96 Frecuentemente se condena la posición de Johan Gerhard y la
82 H. Gensichen, op.cit., 124 declaración de la facultad de teología de Wittenberg en 1652 donde
83 “Sermón sobre Juan 20:19”, 1523, Plass, op.cit., II, N'13017; WA muchos argumentos a favor de la misión fueron rechazados. Uno de ellos
12,521. fue sobre la validez contemporánea del mandato misionero de Cristo. La
84 “Sermones sobre Éxodo”, 1524-1527, Plass, op.cit., II, N" 3018; idea de Lutero de que cada pastor tuviera su trabajo limitado a su propia
WA 16, 215s. parroquia, se encuentra aplicada con una rigidez consonante con la orto­
102 LUTERO Y LA MISIÓN NOTAS 103

doxia reinante. Sin embargo, no debemos perder de vista que la preocupa­ 118 “Introducción al sermón sobre Mateo 13:14-30”, 1528, WA 52,
ción de Gerhard no fue tanto una posición en contra de la misión sino una 830, 4.
defensa contra las posiciones católica y anglicana de la sucesión apostólica. 119 Los Concilios y la Iglesia, 1539, Obras, VII, 170.
Según esta interpretación, el mandato fue dado por Cristo a sus apóstoles, 120 “Trabajos sobre los Salmos”, 1519-1521, citado en Maurer, op.cit.,
por lo tanto sólo los autorizados por ellos, o sea los sacerdotes ordenados, 32 (A).
pueden llevar a cabo la misión. Para más información, con citas de Ger­ 121 “Sermón sobre Isaías 60:1-6, Día de los Reyes Magos”, 1522, WA
hard, ver W. Elert, op. cit, 399-400, nota 17. Para una interpretación más 10 1, 533, 18.
amplia de la teología de la misión de los reformadores y sus sucesores, ver 122 “Exposición sobre Isaías 60 y 61”, 1527-1530, WA 31 II, 512, 2.
J. van den Berg, Constrainedby Jesús'Love, Kok, Kampen, 1956, 4-12. 123 Luther's Tabletalk CCXXX, 123.
97 Luther: Lectures on Romans, LCC XV, 298 124 “Exposición del Salmo 8”, 1530, en Luther's Works, 12: Selected
98 “Sermón sobre Mateo 22:2ss.”, 1533, WA 37, 181, 15. Psalms, I, p. 112. . .hicpsalmus est de regnum Christi.. .Hoc regnum Christi
99 “Sermón sobre el Catecismo”, 1528, citado en Maurer, op.cit., 28; in verbo sit et spirituale.. .non in Germania solam sed in universa terra"', véase
WA 30 í, 285, 10. WA 31 1,285,6.
100 “Exposición del Salmo 117”, 1530, WA 31 1, 229, 19. 125 “Exposición del Salmo 117”, 1530, WA31 I, 233, 12.
101 1527, WA 23, 533, 10. Véase además WA 45, 80, WA 12, 298 y 126 “Exposición del Salmo 8”, 1530, WA 31 I, 285, 10.
WA 21, 535. 127 “Exposición de Éxodo 12:4”, 1525, WA 16, 215, 34.
102 1522, Plass, op.cit., I, N" 1017; WA 10 I, 2, 29s. Véase además WA 128 “Exposición del Salmo 102:17-22”, 1517, Luther's Works, 14: Selec­
18, 770 (contra el sinergismo) y Plass, Ibíd. N° 1019. ted' Psalms, III, pp. 185, 184; véase además WA 38, 515.
103 Plass, op.cit., I, N°. 1916; WA21, 535. Véase además WA 33, 130; 129 Luther's Tabletalk, DCCLVTX.
WA-TR 5, N° 5191. 130 WA 47, 621, 16.
104 Plass, op.cit., I, N° 1013; WA 52, 617. 131 Charlas de sobremesa, 1542, WA-TR 5 N° 5488; véase además WA-
105 De La voluntad determinada en Kerr, op.cit., 112. TR 6 N° 6985. Indispensable para la investigación de Lutero es: Kurt
106 Obras, I, 7-8. Alend, Hilfsbuch zum Lutherstudium, Gütersloh, Karl Bertelsmann, 1956.
107 “Exposiciones sobre la epístola de San Pedro”, 1523, WA 12, 298, 132 “Sermón sobre Tito 2:13”, 1531, citado en Plass, op.cit., II, N°
29. 2184; véase además WA 34, II, 130s, WA 10 I, 49, WA 52, 170.
108 “Sermón sobre San Mateo 22:34-36”, 1526, WA 20, 517, 28. 133 1535-45, WA 43, 263, 42 (L).
109 Obras, VII, 248. 134 1527, WA 24, 391-392 (A).
110 Una explicación breve de los diez mandamientos, el credo y el Padre 135 “Sobre Mateo 22:7-9”, 1525, WA 17 I, 442,1 (L).
nuestro, en Works o f Martin Luther, II, 372-374. 136 Luther’s Works, 12: Selected Psalms, I, 102.
111 “Sermón sobre el Salmo 65: A los príncipes de Anhalt”, 1534, WA 137 1530, WA 31 1,285, 12.
37,435, 27 (A). 138 “Exposición del Salmo 8”, 1530, en Luther's Works, 12: Selected
112 “Trabajos sobre los Salmos” (sobre el Salmo 19:5), 1519-1521, Psalms, I, 114.
WA 5, 547, 27 (L). 139 Luther's Works, 13: Selected Psalms, II, 325.
113 Una explicación breve..., op.cit., 372-374 (véase nota N° 105). 140 Lutero usa con frecuencia la palabra “rincón” (Winkel) para indicar
114 “Sermón en el Día del Buen Pastor”, 1523, WA 12, 540, 3 (A). que la palabra llegará a todos lugares, hasta los más remotos, por todo el
115 “Exposición de Isaías 60:11”, 1527-1530, WA 31 11, 506,6. mundo.
116 Ibíd., 508, 34. 141 “Día de la Ascensión”, WA 10 III, 143, 17 (A).
I 17 Del Prefacio a un libro de J . Menius, I53H, WA 50, 346, 19. 142 Luther’s Works, 13: Selected Psalms, II, 325.
104 LUTERO Y LA MISION NOTAS 105

143 Véase p.e., Reinhold Lewin, Luthers Stellung zu den Juden, Berlin, 164 Nótese la modificación en el texto moderno: Sosténnos firmes,
Trowitzsch, 1911; Johannes Brosseder, “Luthers Stellung zu den Juden ¡Oh Señor! / En la Palabra de tu amor, / Refrena a los que en su maldad /
im Spiegel seiner Interpreten”, en Beiträge zur Ökumenischen Theologie, Tu reino quieren derribar. En Culto Cristiano; New York, El Escudo).
165 “Sermón sobre Juan 3:27”, 1539, WA 47, 146, 3.
Munich, Hueber, 1972.
166 Luther’s Correspondente, I, 140-142.
144 Preserved Smith (ed.), Luther’s Correspondence, Philadelphia, Lut­
167 Citado por Lutero en Guerra contra los turcos, 1529, en Works of
heran Publication Society, 1913,1, 28.
Martin Luther V, 81; véase además WA 30 II, 107-148.
145 “Sobre Romanos 11:11”, 1515-1516, en Plass, op.cit., II, N° 2128;
168 Ibíd, 93.
WA 56, 433s. 169 Idem.
146 “Trabajos sobre los Salmos”, 1519-21, WA 5, 428, 32. 170 Ibíd., 97-101, 115.
147 “Sermón sobre Isaías 60:1-6”, 1522, WA 10 I, 537, 14. 171 Lutero al Consejo de Basilea, 1542, WA-BW 10, 162, 48; véase
148 Plass, op.cit., II, N" 2130; WA 10 I, 155. Ernst Benz, Kirchengeschichte in Ökumenischer Sicht, Leiden, Brill, 1961,
149 “Sermón sobre Génesis 38:1-5”, 1535-45, WA 44, 312, 41; véase 114-116.
además WA 42, 387s. 172 WA 30 II, 208, 15 (L).
150 Luther’s Works, 45: The Christian in Society, II, 200-201. 173 Guerra contra los turcos, 1529, WA 30 II, 121, 18.
151 Ibid., 204. 174 Luther’s Tabletalk CCCXXVI, 435.
152 Véase p.e., R. García-Villoslada, Martín Lutero, II, Madrid, 175 Bula papal sobre la Santa Cena, trad. del latín y comentada por
B.A.C., 1973, 115s. Lutero, 1522, WA 8, 708, 29 (A).
153 Luther’s Works, 45: The Christian in Society, II, 229. 176 “Sermon sobre Mateo 23”, 1537-1540, WA 47, 463, 7 (A).
154 Parte final de un sermón sobre Lucas 2:25-32, 1523, WA 12, 426, 177 “Conferencias sobre Isaías 60:6-7”, 1527-1530, WA 31 II, 502,
37.
23.
155 “Sermón sobre Juan 3:27”, 1539, WA 47, 145, 38. 178 WA 10 1,554, 22 (A).
179 “Anotaciones sobre Mateo”, 1538, WA 38, 596, 31: Narraciones
156 WA-TRI, N° 356.
sobre el Salmo 2, 1532, WA 40 II, 269, 15.
157 “Una carta de Martín Lutero a un buen amigo contra los sabatis-
180 1523, WA 12, 426, 14.
tas”, 1538, WA 50, 312-337.
181 “Exposición sobre San Mateo 24”, 1537-40, WA47, 565, 32 (A).
158 Sobre los judíos y sus mentiras, WA 53, 417-552; Acerca de ÍLSchem
182 1530, WA 31,1232, 27.
Hamphorus” (el nombre tanaítico del tetragrámaton), WA 53, 579-648;
183 1535-1545, WA 44, 677, 27; véase además A toda la clerecía reunida
Sobre las últimas palabras de David, WA 54, 28-100. en Augsburgo, 1530, WA 30 II, 288.
159 De su último sermón en Eisleben, 1546, WA 51, 195, 25. Véase R. 184 “Sobre Génesis 32:24”, 1535-1545, WA 44, 95, 17.
Obermüller, Goethe y Lutero, Buenos Aires, La Aurora, 1966, 204 pp., 45- 185 Charlas de sobremesa, 1532, WA-TR 2, N° 2656a.
49 y H. Bornkamm, op.cit., 227-233. 186 “Comentario de Gálatas 3:22”, 1531, WA40 I, 514, 9.
160 Luther’s Works, 12: Selected Psalms, I, 115. 187 “Sermón sobre Marcos 16:14-20, Día de Ascensión”, 1522, citado
161 W A41, 366. en Drews, op.cit., 4 (A).
162 “Sermón sobre Mateo 24:15-28”, 1544, WA 52, 549, 31: véase 188 Luther’s Works, 12: Selected Psalms, I, 108. Sobre este tema existe
además WA-TR 3, N° 3055; WA 46, 678, etc. una cantidad sorprendente de estudios especializados, algunos en caste­
163 “Sermón sobre Génesis 17:8”, 1535-1545, WA 42, 635, 23; com llano. Ver especialmente la excelente exposición de Federico Schaeffer en
párese WA 53, 394, 31; WA-TR 3, N" 3443. Obras, VI, 5-18.
Io 6 LUTERO Y LA MISIÓN NOTAS 107

189 Luther's Works, 12: Selected Psalms, I, 111. 219 La autoridad secular: Hasta qué punto se le debe obediencia, 1523 en
190 Idem. Páginas Escogidas (op.cit.), 163-164; véase Obras, II, 142ss.
191 Ibid., 114-116. 220 1522, WA 10 III, 175, 14; véase además “Carta a Spalatín”, 1520,
192 “Sermón sobre Juan 10, segundo domingo después de Pascua”, WA-BW 2, 210; “Sermón del Día de la Ascensión sobre Marcos 16:4-20”,
1523, WA 12, 540, 9 (A). 1522: “.. .der Glaud wilniemant zwingen und dringen zum Evangelio", WA 10
193 “Sermón del día de la Ascensión”, 1526, WA 17 I, 257, 23 (A). III, 139, 9; Carta a Spalatín, 1521, WA-BW 2, 248; “Sermón en Erfurt
194 “Comentario sobre el Salmo 90:9”, en Luther's Works, 13: Selected sobre Mateo 25:1-13”, 1522, WA 10 III, 35ss; Luther's Tabletalk XLVII, 26;
Psalms, II, 119. “Comentario sobre el Salmo 2”, 1532, Luther's Works, 14, 334 y 22, 499,
195 Ibid., 35. nota 181.
196 Luther: Lectures on Romans, en LCC XV, 300-301. 221 Alegato contra los turcos, 1529, WA 30 II, 184, 24.
197 “Sermón de Pascua sobre Marcos 16:1-8”, 1533, citado en Plass, 222 La autoridad secular, en Páginas escogidas (op.cit.), 156-157; véase
op.cit., N° 1710. Obras II, 135.
198 WA 5, 542, 11. 223 Citado en Plass, op.cit., I, nota 8 al pie, N° 1209-1210.
199 Los Concilios y la Iglesia, 1539, en Obras, VII, 256. 224 Citado en Entile G. Leonard, Historia General del Protestantismo, I,
200 Luther: Lectures on Romans, en LCC XV, 291-292. Madrid, Península, 1967, pp. 115-116.
201 Luther's Tabletalk, CCXLII, 130-132. 225 Citado en nota de pie N° 8 en Plass, op.cit., III N° 3850; WA-BW
202 “Sobre Juan 10:16”, 1523, WA 12, 540,1 (A). 5, 136.
203 “Sermón sobre San Lucas 2:14-15”, 1532, WA 36, 406, 7. 226 Citado en Leonard, op.cit., 116-117.
204 Charlas de sobremesa, 1540, WA-TR 5 Nu 5191. 227 Segundo sermón, Works o f Martin Luther, II, 397-398.
205 “Sobre Isaías 60:2”, 1529, WA 31II, 501, 17. 228 Alegato contra los turcos, 1529, WA 30 II, 194, 28 (A).
206 Ibid., 511, 1. 229 Luther: Letters ofSpiritual Counsel, en LCC XVIII, 210-211.
207 La libertad cristiana, 1520, Obras, I, 158. 230 1523, WA 12, 288, 7.
208 Citado en W. Durant, La Reforma, I, Buenos Aires, Sudamericana, 231 1546; en El predicador evangélico XII (1954) N° 46, 167-170.
1960, 659. 232 1529; en Obras, V, 117.
209 “Sermón sobre Mateo 9:1-8”, 1533, en Plass, op.cit., III, N° 3863; 233 1539; Obras, VII, 190.
WA 52, 502. 234 Ibíd., 191.
210 “Trabajos sobre los Salmos”, 1519-1521, WA 5, 63, 8; la última 235 Ibíd., 192.
frase viene del comentario sobre el versículo 9 (63, 17). 236 Ibíd., 193. El pasaje no se ha podido encontrar en Agustín, según
211 “Sermón sobre Navidad” (pastores de Belén); citado en Gensi- Charles M. Jacobs (ed.), en Works o f Martin Luther, V, 199, nota 1 al pie.
chen, op.cit., 125. 237 Que Jesucristo nació judío, 1539, en Luther's Works, 45: The Chris-
212 Citado en W. Elert, op.cit., sección 28 “Missions”, 398. tian in Society, II, 200; véase además WA II, 315, 17.
213 Luther, Lectures on Romans, en LCC XV, 294. 238 Alegato contra los turcos, 1529, WA 30 II, 186, 15.
214 “Conferencias sobre Génesis 45:8-11”, 1535-1545, WA 44, 612, 239 Ibíd., 189, 26.
33. 240 “Sermón sobre Isaías 60:1-6, Día de los Reyes Magos”, 1522, WA
215 Luther: Letters o f Spiritual Counsel, en LCC XVIII, 204-205. 10 1, 554,2.
216 Luther's Tabletalk, CCXXV, 118. 241 “Comentario sobre el Salmo 19:4”, 1530, en Luther’s Works, 12:
217 Ibid., CCCXV, 185. Selected Psalms, I, 141.
2 IS “Exposición de Juan 14¡ 12 i I”. 153 V \ 15. 5 !<(, 13. 242 “Conferencia sobre Romanos 10:16”, WA 56, 428, 18.
I 08 LUTERO Y LA MISIÓN NOTAS 109

243 H. G. Heile, Luther.; an Experiment in Biography, New York, Dou- 261 Cancionero de Babst, 1545, WA 35, 477, 8; también en Otto Dietz,
bleday, 1980, “Print and Reprint”, 165-167. Martin Luthers Geistliche Lieder, München, 1940.
244 Lutero publicó en 1524: La necesidad de crear y mantener escuelas cris­ 262 Citado en Eduardo S. Ninde, Diecinueve siglos de canto cristiano (La
tianas y en 1530: Sermón para que se manden los hijos a la escuela.
Aurora, Buenos Aires, 1948, 190 pp.), 74; véase además “Kirchenlied I,
245 Misa Alemana, 1526, WA 19, 74.
Geschichte des christlichen Kirchenliedes”, en Religion in Geschichte und
246 Véase Franz Lau, “Reformatorische Predigt in Aller Welt”, 22-24,
en Reformationsgeschichte Deutschlands Bis 1555 (Vandenhoeck y Ruprecht, Gegenwart, III (J. C. B. Mohn. Tübingen, 1957, 1898 pp.).
Göttingen, 1964, 170 pp.) Lau nombra más de treinta hombres claves que 263 Los himnos vienen de varias fuentes: diez himnos originales, nueve
estuvieron directa o indirectamente relacionados con Lutero y la expansión himnos latinos, cuatro anteriores a la Reforma y trece textos bíblicos, espe­
de la fe. Ver también, J. Mackinon, op.cit., 4 tomos, especialmente IV, cialmente de los Salmos.
339-360. 264 E. Ninde, op.cit., 75. Cuando faltaron predicadores en Magde-
247 Comentario de Gálatas, 1519, WA2, 509, 14.
burgo, según Lindsay, el ofrecimiento de los laicos para predicar no fue
248 “Sermón del Día de la Ascensión”, 1522, WA 10 III, 142, 21.
249 Acerca de la adoración del sacramento del santo cuerpo de Cristo, 1523, aceptado. Pero... “si los laicos no podían predicar, por lo menos podían
WA 11, 432, 25; véase H. Bornkamm, op.cit., 93-114. cantar himnos... el obrero textil de Magdeburgo que se apostó en la plaza
250 Bornkamm, op.cit., 97-98; se refiere a Dass diese Worte Christi..., de la feria... y cantó dos de los himnos de Lutero “Aus tiefer Not schrei ich
1522, WA23, 213, 15. zu dir” (De lo profundo de la penuria clamo a ti) y “Es wollt uns Gott
251 Erich Roth, Sakrament nach Luther (Theologische Bibliothek), Ber­ genädig sein” (Dios tenga misericordia de nosotros), mientras la gente se
lin, Töpelmann, 1952, 25.
agrupaba alrededor de él en la mañana del 6 de mayo de 1524. El burgo­
252 1538; en WA-TRIII, N" 3868.
253 1540; en WA-TR 5, N° 5190; véase sobre este tema Walther Blan­ maestre que salía temprano de la misa lo oyó y ordenó que se le encarce­
kenburg, “Der gottes dienstliche Liedgesang der Gemeinde”, Vierter lara, pero la multitud lo rescató. Tal fue el comienzo de la Reforma en
Abschnitt, en Leiturgia, IV: Die Musik des evangelischen Gottesdienstes (Johan­ Magdeburgo”. (Tomás M. Lindsay, La historia de la Reforma, I, Buenos
nes Stauda-Verlag, Kassel, 1961, 559-660. Aires, La Aurora, 1949, 328.)
254 “Conferencias sobre Génesis”, 1535-1545, W A44, 352, 29. 265 WA 35, 474, 7; véase además Otto Schlisske, Handbuch der Luther­
255 WA-BW, e. L. Enders Luthers Briefwechsel, IV, 273 y 570 nota 21:
lieder, Göttingen, Vandenhoeck y Ruprecht, 1948, 8.
V, 220; véase además WA 35, 73, 31.
266 Luther’s Tabletalk, CCCXXXI, 193.
256 “Schönes Confitemini” (Exposición del Salmo 118), 1530, WA 31
I, 141,22. 267 Luther: Lectures on Romans, en LCC XV, 295.
257 “Sermón sobre Mateo 20”, 1529, WA 29, 44, 14. 268 “Carta a los cristianos de Miltenberg”, 1524, en Luther: Leiters o f
258 Die Bekkenntnisschriften der evangelisch-lutherischen Kirche, Göttin- Spiritual Counsel, LCC XVIII, 206-207.
gen, Vandenhoek y Ruprecht, 1967, 92. 269 Ibid, 207.
259 Ad librum eximii Magistri Nostri Magistri Ambrosii Catharini, defen-
270 “Carta a los cristianos en Bremen”, 1525, Ibid., 210.
soris Silvestri Prieratis acerrimi, responsio, 1521, WA 7, 721, 15.
271 Citada en Devotions and Prayers o f Marti?! Luther, Grand Rapids,
260 Citado en Leiturgia, op.cit., Oskar Shöngen, “Theologische
Grundlagen der Kirchenmusik”, 185 186: su referencia cs WA I R N" Baker, 1956, 97.
4897.

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