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MARCO TEÓRICO

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la preeclampsia continúa siendo una


de las principales causas de muerte materna en países en desarrollo y América Latina.
Según una encuesta realizada por el Departamento de Salud, es la principal causa de
muertes maternas, fetales y perinatales en México, en donde se estima que más o menos
cuatro mil mujeres y veinte mil bebés mueren cada año. Para la OMS, del 2 al 8% de las
mujeres embarazadas pueden tener esta complicación médica del embarazo. En México,
la prevalencia es del 5 al 10%. Según información de Preeclampsia Foundation, del 2 al
10% de los embarazos en todo el mundo son la principal causa de mortalidad materna y
los trastornos de la presión arterial alta representan aproximadamente el 22% de la
mortalidad materna en América Latina, el 16% en África y el 12% en Asia. Así mismo,
la preeclampsia afecta entre 5-8 % de las embarazadas en Cuba.

Para Álvarez-Ponce V. y Martos-Benítez F (2017), en su investigación sobre “El


sobrepeso y la obesidad como factores de riesgo para la preeclampsia”. Tuvo como
objetivo determinar la relación entre la obesidad y la preeclampsia como desencadenantes
de complicaciones maternas y perinatales. El tipo de investigación fue un estudio
descriptivo de corte transversal de casos y controles. En donde la población fue 101
mujeres embarazadas con diagnóstico de preeclampsia y el grupo control fueron 96
gestantes sin diagnóstico de preeclampsia. Los resultados fueron que del total de
pacientes, el 86,1 % presentó preeclampsia con elementos de agravamiento y el IMC fue
más significativo en pacientes con preeclampsia que en el grupo control (p= 0,002), el
48.5% de pacientes tuvieron ganancia de peso exagerada y la preeclampsia tuvo relación
significativa con las complicaciones maternas con 64.8% o perinatales combinadas con
46.2% (p= 0,029), los autores determinaron que el aumento del IMC predispone el riesgo
de hipertensión arterial en el embarazo y está a su vez en los resultados que ponen en
riesgo la vida de la madre así como la del feto. El estudio concluye que el incremento del
índice de masa corporal influye en el riesgo de preeclampsia y está a su vez en los
adversos resultados maternos y perinatales.

Humberto Francisco Mamani Mamani (2019) hizo un trabajo sobre “La Prevalencia y
factores de riesgo para preeclampsia en gestantes”, cuyo objetivo fue determinar la
prevalencia y los factores de riesgo para preeclampsia en gestantes. El tipo de investigación
fue descriptivo, de corte transversal retrospectivo, analítico de casos y controles. Los
resultados fueron que existe una asociación significativa entre IMC pregestacional y la
preeclampsia con p<0.05 además inferimos que las gestantes con IMC pregestacional ≥ 30
tienen 2314 veces más riesgo de preeclampsia que las de grupo control de esta
investigación, siendo significativo el IMC para desarrollo de preeclampsia. El estudio
concluye que existe una asociación significativa entre IMC pregestacional y preeclampsia
con p<0.05. Además inferimos que las gestantes con IMC pregestacional ≥30 tienen 2.314
veces más riesgo de preeclampsia que las del grupo control.

Juan M. Crisologo León, Cecilia Ocampo R, Héctor U. Rodríguez Barboza (2015), en su


estudio titulado, “Obesidad Pregestacional y Preeclampsia. Estudio de cohortes en el
Hospital Belén de Trujillo”, tuvo como objetivo, determinar si la obesidad pregestacional
es un factor de riesgo para preeclampsia. La población de estudio que se utilizó fueron 184
historias clínicas de mujeres embarazadas atendidas en el hospital Belén de Trujillo entre
las fechas de enero - diciembre 2013. Llegando a la conclusión de que, la obesidad
pregestacional, valorada mediante el IMC, se comporta como un factor de riesgo para
desarrollar preeclampsia, obteniendo que el riesgo de desarrollar preeclampsia es 2.64
veces mayor en pacientes que presentan obesidad pregestacional en comparación con
aquellas que no presentan dicho factor, con un p: 0.0149.

Karla Mirella Franco López (2017), en su investigación Factores de riesgo asociados a


preeclampsia en mujeres de edad fértil en el servicio de ginecología del Hospital Nacional
Daniel Alcides Carrión teniendo como objetivo identificar los factores de riesgo asociados
a preeclampsia en mujeres de edad fértil y con un tipo de investigación mediante un estudio
de casos y controles, retrospectivo y con una población de 243 pacientes. Los resultados
fueron identificaron que el estado nutricional solo el IMC por encima de 30kg/m2 actúan
como un factor de riesgo mayor para el desarrollo de preeclampsia en mujeres de edad
fértil. El estudio concluye que con respecto al estado nutricional solo el IMC por encima
de 30kg/m2 actúa como un factor de riesgo mayor para el desarrollo de preeclampsia en
mujeres de edad fértil en el servicio de ginecología del Hospital Nacional Daniel Alcides
Carrión.

Para Boix-Escobar P. (2016) en su investigación sobre “La asociación entre sobrepeso y


obesidad con complicaciones maternas en el embarazo”. Tuvo como objetivo dar a conocer
la asociación existente en pacientes con obesidad y sobrepeso con las complicaciones
maternas y el puerperio. El tipo de investigación fue un estudio descriptivo, observacional,
retrospectivo y transversal. El total de la población estudiada fue de 163 expedientes
clínicos de pacientes, de las cuales se excluyeron 30 expedientes clínicos por estar
incompatibles, quedando una muestra de 133 expedientes, siendo 75 pacientes presentaron
sobrepeso representando al 56.39% mientras que el 58 pacientes presentaron obesidad
43.61%. Como resultado se encontraron 33 casos de enfermedad hipertensiva que
representan el 84.61%, siendo la enfermedad hipertensiva la complicación más frecuente.
El estudio concluyó en que las complicaciones maternas que se asocian de manera
estadísticamente significativa al sobrepeso u obesidad en el embarazo fue la enfermedad
hipertensiva así mismo la relación de, a mayor IMC, mayor riesgo de complicación
materna, indicando además que, entre mayor sea el IMC de mayor gravedad mayor será la
complicación materna siendo así, se demostró que el sobrepeso y la obesidad en las
pacientes embarazadas tienen un gran impacto negativo en la salud materna, por lo que
constituye un reto de salud pública el implementar estrategias para combatir esta epidemia.

El índice de masa corporal, es una ecuación matemática que representa la razón entre el
peso en kg del paciente y su talla elevada al cuadrado, siendo la forma de poder identificar
la magnitud de la obesidad, reflejando en forma clara la situación ponderal del individuo y
así hacer posible la clasificación de la obesidad según su valor y establecer la relación que
existe con la magnitud del riesgo. Por lo tanto, el índice de masa corporal (IMC)
pregestacional afecta a la salud de la madre durante y después del embarazo, y se relaciona
con un aumento del riesgo a sufrir diabetes gestacional, preeclampsia, muerte fetal, abortos
espontáneos en el primer trimestre y anomalías congénitas.

La obesidad es un factor de riesgo de preeclampsia, especialmente con hiperlipidemia


asociada a obesidad materna, que predispone a mayor oxidación celular, lo cual produciría
una disfunción endotelial y un desequilibrio de la síntesis de los componentes vasoactivos
(tromboxano y prostaciclina). La excesiva peroxidación de lípidos, la disfunción celular
endotelial y la síntesis alterada de tromboxano y prostaciclina, ocurren con más frecuencia
en mujeres con preeclampsia que en mujeres embarazadas con presión arterial normal.
Actualmente, se han empleado diferentes indicadores antropométricos maternos que
reflejan el estado nutricional. Siendo el mejor estimador de la relación peso corporal y talla,
el IMC.

De acuerdo a la Guía Técnica para la valoración nutricional antropométrica de la gestante


Minsa Peru 2019 la interpretación de los valores de IMC pregestacional son los siguientes:
IMC PG < 18,5 considerado como delgadez, IMC PG 18,5 A < 25,0 considerado normal,
IMC PG 25,0 A < 30,0 considerado como sobrepeso o pre-obesidad y el IMC PG ≥ 30,0
como obesidad.

En tal sentido, el índice de masa corporal pregestacional calculado en el primer trimestre


del embarazo se considera normal entre 19.8 a 26. Valores inferiores identifican deficiente
nutrición preconcepcional y valores superiores sobrepeso preconcepcional. Ambas
situaciones merecen intervención preventiva incluyendo acciones educativas y de
complementación o consejería nutricional dependiendo de los riesgos identificados. La
deficiente nutrición identifica riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer mientras el
sobrepeso identifica riesgo de preeclampsia y diabetes gestacional.

Es por ello, que la determinación y adecuada interpretación del IMC pregestacional en la


atención nutricional y obstétrica de las embarazadas resulta de gran utilidad en la
prevención de complicaciones, dentro de ellas como es la preeclampsia. Se infiere que su
correcto uso e interpretación, unido a una adecuada orientación dietética, valor
epidemiológico y diagnóstico, constituye una valiosa herramienta para prevenir la
incidencia de gestantes preeclámpticas.

Entonces nos queda claro que la ganancia de peso gestacional (GPG) es un fenómeno
complejo influenciado no sólo por cambios fisiológicos y metabólicos maternos, sino
también por el metabolismo placentario. La preeclampsia se describe mejor como una
enfermedad intercurrente del embarazo y que puede afectar prácticamente todos los
sistemas orgánicos.

Por otro lado, los trastornos hipertensivos que complican el embarazo constituyen un grupo
patológico heterogéneo, cuyo denominador común es el aumento de la presión arterial,
siendo una enfermedad exclusiva de la especie humana, que se observa únicamente en la
mujer embarazada generando una patología llamada preeclampsia.

El instituto nacional de salud de México indica que la preeclampsia aparece frecuentemente


después de la semana 20 de la gestación, durante el parto o en las primeras 6 semanas
después de éste. El cuadro clínico se caracteriza por hipertensión arterial (140/90 mm Hg)
la cual puede estar acompañada de proteinuria, es frecuente que además se presente cefalea,
acúfenos, fosfenos, edema, dolor abdominal y/o alteraciones de laboratorio.

El incremento de la presión arterial en la preeclampsia es > de 140/90 mmHg o elevación


de la presión sistólica en más de 30 mmHg y/o diastólica en más de 15 mmHg con respecto
a los niveles basales después de la semana 20 de gestación. Las mediciones de la presión
arterial citadas deben ser medidas por lo menos en dos ocasiones y con 6 horas de
separación proteinuria > 300 mg. o 0,3 gr en 24 horas, lo cual puede ser medido
cualitativamente por la reacción positiva de por lo menos + + en dos muestras de orina
tomadas al azar casi siempre es una manifestación tardía y cuando aparece indica que el
cuadro es irreversible. Es un indicador de gravedad y del progreso del síndrome.
Cuando se encuentra un aumento significativo en una muestra ocasional, se recomienda
una medida en la orina de 24 horas para dar mayor confiabilidad al dato, y edema, el cual
puede ser normal en 75% de las embarazadas sin patologías y con presión arterial normal.
Esto se debe al aumento del tamaño del útero que comprime la vena cava, originando la
dilatación de los vasos de capacitancia y disminución de la presión coloidosmótica. El
desarrollo rápido del edema y el aumento de la presión arterial marca el comienzo del
cuadro clínico.

Numerosos estudios han encontrado determinadas variables en las gestantes que


incrementan la probabilidad de desarrollar preeclampsia, denominados factores de riesgo
como son: nuliparidad, primipaternidad, embarazo en adolescencia, exposición limitada a
esperma, inseminación artificial, donación de ovocito, sexo oral, anticoncepción con
métodos de barrera, cónyuge que haya sido padre de un embarazo con preeclampsia con
otra muje, historia previa de preeclampsia, edad materna (menores de 15 años, mayores de
40 años, historia familiar, hipertensión crónica y enfermedad renal, diabetes gestacional,
estrés (incluido laboral), embarazos gemelares, hydrops fetalis, anomalías cromosómicas
(trisomía 13, triploidía), mola hidatidiforme, infección de vías urinarias.

La característica común de este trastorno es la invasión anormal de la superficie del


citotrofoblasto y las arterias espiraladas durante el proceso de placentación. Esto da como
resultado la conservación del tejido músculo elástico de estas arterias y su capacidad de
respuesta a diferentes agentes vasopresores.

En una publicación del año 2017 el médico ginecólogo, Dr. José Pacheco Romero
recopila información que se publicó por el Colegio Americano de Obstetras y
Ginecólogos (FACOG) en Estados Unidos, donde determina que la preeclampsia como una
enfermedad hipertensiva, que se presenta generalmente después de las 20 semanas de
gestación, más cerca del término y se puede superponer a otro trastorno hipertensivo o
compromiso multisistémico, puede haber o no, ausencia de proteinuria, entonces
propusieron que la preeclampsia se diagnostica como hipertensión asociada a
trombocitopenia (cuenta de plaquetas menor de 100 000/μL), disfunción hepática (niveles
elevados dos veces la concentración normal de las transaminasas hepáticas en sangre),
aparición de insuficiencia renal (creatinina elevada en sangre mayor de 1,1 mg/dL o el
doble de creatinina sanguínea en ausencia de otra enfermedad renal), edema pulmonar o
trastornos cerebrales o visuales de novo. Somos conscientes sin embargo de que muchas
mujeres no presentan la hipertensión definida como presión arterial > 140/90 mmHg, pero
que pueden tener solo aumentos leves de la presión arterial base a 120-130/85 mmHg y
desarrollan repentinamente eclampsia o síndrome HELLP.

Así mismo en la guía de práctica clínica para la prevención y manejo de preeclampsia, del
instituto materno perinatal de Perú, junio del 2017 en la página 33 nos indica que la
preeclampsia es una trastorno de la gestación que se presenta asociado o en ausencia de
proteinuria y puede ser diagnosticada en relación a otros criterios como trombocitopenia
insuficiencia renal progresiva, edema pulmonar disturbios cerebrales o visuales.

Existen cuatro etiologías de la preeclampsia, la primera es la inmunológica, donde el


embarazo es un ejemplo de tolerancia inmunológica entre el tejido materno y el trofoblasto
fetal, que contiene antígenos e inmunoglobulinas de origen paterno, este proceso se inicia
en el momento de la concepción, prosigue con la implantación y se continúa durante la
gestación. Algunos trofoblastos entran en la circulación materna, pero si esto sucede en
grandes cantidades se puede liberar mucho antígeno fetal produciendo el depósito de
complejos antígeno-anticuerpo en los vasos renales y placentarios.

La segunda es la genética, se ha descrito la presencia tanto de genes maternos como fetales


(paternos). El modelo más sencillo de herencia que explica mejor la frecuencia de la
preeclampsia en poblaciones de bajo riesgo (3-6%) es la presencia de homocigosidad entre
la madre y el feto para un mismo gen recesivo.

La tercera es la alteración endotelial, donde la evidencia prevalente es que la activación de


las células endoteliales es la pieza central del conocimiento contemporáneo de la patogenia
de la preeclampsia. Entonces, se produce una deficiencia de la invasión trofoblástica de las
arterias helicoidales mediada inmunológicamente que conduce a una hipoperfusión feto
placentaria, con liberación de algunos factores en la circulación materna, como es la
endotelina y prostaciclina que se producen a nivel endotelial. La endotelina es de 10 a 20
veces más potente que la angiotensina II y actúa como una hormona local, mientras que la
prostaciclina es un vasodilatador y evita la agregación plaquetaria.

Estos cambios lesionan la célula endotelial produciéndose menor cantidad de


anticoagulantes y vasodilatadores, hay salida de líquido y proteínas del espacio
intravascular al extracelular y además se favorece la coagulación, provocando que el
endotelio se pueda lesionar cuando la placenta es inadecuada desde el punto de vista
anatómico y fisiopatológico. En estas condiciones, se desencadena una hipoxia del
trofoblasto, la cual origina la liberación de peroxidasa placentaria capaz de dañar el
endotelio. Se cree que el origen de la preeclampsia podría ser la placentación anormal, que
llevaría a isquemia placentaria y, posteriormente, a daño endotelial.

La cuarta etiología es el estrés oxidativo, la decidua contiene muchas células que cuando
son activadas, pueden liberar agentes nocivos, estos agentes sirven de mediadores para
provocar lesión de las células endoteliales. Las citocinas, que incluyen el factor de necrosis
tumoral alfa (TNFα) y las interleucinas, pueden contribuir al estrés oxidativo asociado con
preeclampsia. Los radicales libres de oxígeno conducen a la formación de peróxidos de
lípidos con capacidad de propagación que a su vez propagan radicales altamente tóxicos
que, por su parte, lesionan las células endoteliales. Esta lesión modifica la producción de
óxido nítrico por las células endoteliales e inhibe el equilibrio de las prostaglandinas. Los
antioxidantes constituyen una familia diversa de componentes que funcionan para prevenir
la hiperproducción de radicales libres nocivos y el daño causado por ellos. Los ejemplos
de antioxidantes incluyen las vitaminas E (α-tocoferol) y C (ácido ascórbico) y el B-
caroteno.

Los órganos patológicos involucrados son en primer lugar el riñón, el cual presenta lesiones
glomerulares difusas que consisten en una tumefacción de células endoteliales
glomerulares y depósito de fibrina en las células endoteliales, endoteliosis capilar
glomerular, trombos de fibrina en glomérulos y capilares de la corteza renal.

El hígado puede presentar distintas patologías, que son el 20% de las complicaciones que
causan mortalidad materna como hematomas subcapsulares, hemorragias
intraparenquimatosas, áreas parcelares de necrosis con depósitos de fibrina y numerosas
anormalidades de la función hepática las cuales se manifiestan por alteraciones en el
laboratorio como el aumento de lactato deshidrogenasa y transaminasa glutamico
oxalacetica.
La placenta puede presentar necrosis e infiltración de vasos espirales, aterosis aguda en
paredes de vasos uterinos hay intensa necrosis fibrinoide con depósito intramural de
lípidos, depósitos de fibrina, isquemia vellositaria: nudos sincitiales prominentes,
engrosamiento de membrana basal trofoblástica e hipo vascularización vellositaria,
hematomas retroplacentarios.

Y finalmente dentro del sistema nervioso central puede haber hemorragia cerebral (60%
muertes por Preeclampsia), edema cerebral pos-eclampsia, con hemorragias cerebrales,
petequias, necrosis fibrinoide, daño vascular, microinfartos, trombosis venosa y daño
similar en adenohipófisis. Y finalmente el corazón a su vez puede presentar necrosis
miocárdica en bandas.
III. METODOLOGÍA

3.1 TIPO Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN:

 Prospectivo transversal descriptivo observacional

3.2 VARIABLE Y OPERACIONALIZACION

CUADRO OPERACIONAL:

Variable Definición Conceptual Definición Dimensiones Indicadores Escala de


Operacional Medición
De acuerdo a la Guía Técnica -La información I-Delgadez
ÍNDICE DE para la valoración nutricional que se obtiene IMC PG < 18,5 Nominal
MASA antropométrica de la gestante será a través de -Normal
CORPORAL Minsa Peru 2019 la la técnica de IMC PG 18,5 A < Cuantitativa

interpretación de los valores recolección de -Sobrepeso 25,0

de IMC pregestacional son los datos de los pre obesidad


IMC PG 25,0 A <
siguientes: IMC PG < 18,5 carnets de
-Obesidad 30,0
considerado como delgadez, control prenatal.
IMC PG 18,5 A < 25,0
IMC PG ≥ 30,0
considerado normal, IMC PG
25,0 A < 30,0 considerado
como sobrepeso o preobesidad
y el IMC PG ≥ 30,0 como
obesidad.
El índice de masa corporal
pregestacional calculado en el
primer trimestre del embarazo
se considera normal entre 19.8
a 26. Valores inferiores
identifican deficiente
nutrición preconcepcional y
valores superiores sobrepeso
preconcepcional.
Aparece frecuentemente -La información - -PA:140/90
PREECLAMPSIA después de la semana 20 de la que se obtiene Preeclampsia mmHg (02 Nominal
gestación, durante el parto o será a través de -Proteinuria tomas) cuantitativa
en las primeras 6 semanas la técnica de -Test de ácido -PA: 160/110 mm
después de éste. El cuadro recolección de acetil Hg (01 toma)
clínico se caracteriza por datos de los salicílico -
hipertensión arterial (140/90 carnets de Proteinuria:>0.3-
mm Hg) la cual puede estar control prenatal. 5 g/L en 24 hrs
acompañada de proteinuria, es Test AAS (+)
frecuente que además se
presente cefalea, acúfenos,
fosfenos, edema, dolor
abdominal y/o alteraciones de
laboratorio.

3.3 POBLACIÓN

 La población para nuestro trabajo de investigación es de 240 gestantes que acuden al centro de salud Wichanzao, en las
fechas de abril a junio del 2021- Trujillo

CRITERIOS DE SELECCIÓN

 Gestantes que firmen el consentimiento informado.


 Gestantes que acudan al consultorio obstétrico en los meses de abril a junio.
 Gestantes que no padezcan de hipertensión previa al embarazo y otra comorbilidad.
 Gestante con cartilla perinatal que consigne el peso pregestacional y una talla que no deba tener una antigüedad mayor a 3
meses del diagnóstico del embarazo.
 Gestantes con diagnóstico clínico y laboratorial de preeclampsia en el consultorio de obstetricia.

MUESTRA

 El universo muestral está constituido por 240 gestantes que acuden al centro de salud Wichanzao, en las fechas de abril a

junio del 2021- Trujillo. Para determinar la muestra de 149 se aplicó la fórmula de:
Z= Nivel de Confianza Z = 1, 96%

S= Desviación estándar S = 0,95

E = Error muestral máximo E= 5%

n = Número de pacientes gestantes necesitadas en cada uno de los dos grupos

Zα = 1.96 Desviación normal para el error Alfa

UNIDAD DE ANÁLISIS

 Gestante que acude con un IMC >= 30 y con diagnóstico de preeclampsia al consultorio de obstetricia del centro de salud
Wichanzao.

3.4 TÉCNICA E INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS, VALIDEZ Y CONFIABILIDAD.

TÉCNICA: Observación

INSTRUMENTO: Guía de observación

3.5 PROCEDIMIENTO.

 Se procederá a recolectar la información de los carnet de control prenatal y la cartilla perinatal para vaciar esta información
en la guía de observación.

3.6 MÉTODO DE ANÁLISIS DE DATOS.

 El análisis de datos será de tipo descriptivo en el cual se revisará la información consignada en los cuadros de doble entrada
de acuerdo al tipo de variable operacionalizado.

3.7 ASPECTOS ÉTICOS.

 En la presente investigación se consideran los siguientes aspectos fundamentales; En primer lugar, la veracidad del
conocimiento, por lo cual los autores se comprometen a no tergiversar la información de los estudios previamente
revisados, si se incumpliera, asumirán las sanciones proporcionadas por la universidad en cuestión, asimismo, se tendrá en
cuenta el respeto por los derechos de autor, por lo que se cita y refiere correctamente las investigaciones utilizadas para
esta revisión sistemática. Además respecto a los procedimiento y metodologías propuestas, desarrolladas e implementadas
en la presente investigación, constituyen de por sí, propiedad intelectual, en cuanto a su contextualización y aplicación en
la realidad exhibida por los autores del presente estudio. Por último se mantiene en reserva la identidad de todas las
personas involucradas en el presente estudio.

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