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COMPRENSIÒN DEL FLUJOGRAMA

Basada en el artículo y reflexionando sobre los jóvenes de los 15 a 17 años de


edad y su interés por el Yo, como educadora después de un análisis es claro
que nuestro objetivo debe ser canalizar y servir como auxiliares a un mejor
encuentro de ese Yo.
Como primer punto es de resaltar que en su interés por el Yo y la propia
personalidad, se definen en cinco aspectos:
1. Comprenderse:
La capacidad autocrítica que florece en los jóvenes a esta edad, tiene
una tendencia a encontrar sus debilidades y erróneamente
encaminarse hacia la depresión. Por lo que está en el educador resaltar
sus fortalezas promoviendo el auto respeto y valoración por sí mismos,
que les permita encontrar la luz con esperanzador futuro a partir de su
propia iniciativa.

2. Realizarse:
Esta edad incita a la auto realización sin embargo, adolece de ideas
claras por lo que predomina la dispersión y es donde la labor del
educador debe ser enfocada hacia el uso de actividades que les
permita descubrir mundos desconocidos sacándolos de su zona de
confort y ayudando a encontrar en su capacidad de análisis lo que
representa una mayor satisfacción, sin embargo, para lograrlo se debe
inspirar respeto y respetar el objeto del joven y no permitirse caer en
la imposición que solo lograría el rechazo.

3. Relacionarse
3.1 Cristiano:
Confiar en algo verdaderamente digno de fe, encontrarse en cristo
desde la labor social pensando en el bien común y que tan solo se
logra ubicándose en la posición vulnerable del prójimo sin
imposición y en vez de ello aprovechar su interés por actuar.

3.2 Social:
Los jóvenes empiezan a ser activos por lo que no solo deben
dedicarse a aprender sino también a actuar y permitir descubrir sus
capacidades para trabajar en grupo, formular soluciones, demostrar
liderazgo, sentirse importantes y valiosos ante algo que creían no
saber, proyectar su energía hacia la satisfacción de la solidaridad,
enfocando su mirada hacia diferentes horizontes, por lo tanto, hay
que ser guías hacia la afirmación y no la debilidad.

3.3 Sexual:
En el enfoque por el interés sexual brilla por su ausencia la
madurez, por lo que el educador debe abrir su mente con
disponibilidad a escuchar y enfocar claramente la importancia del
rol del hombre, la mujer, la pareja ante la sociedad y ante Dios.

4. Llegar a ser libres


Llega el conflicto intergeneracional entre padres e hijos en el que el
joven en busca de la libertad con predominio a la vida social, se torna
agresivo, retraído, distanciado; y es allí donde el educador debe
procurar el diálogo entre padres e hijos incitando a la reflexión del uso
de la libertad con compromiso, con cimientos y no persistir en ese
lleno de contradicciones.

Un buen educador aprovechando el deseo de orientación del joven,


debe ir provocando su reflexión y aclaración de ideales, permitiendo la
formación de un Yo integral.

FLOR ALBA ALBARÀN TABARES


DOCENTE ACOMPAÑANTE GRADO UNDÈCIMO

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