Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Herida Abierta en La Simbiosis Del Estado y La Comunidad Indígena
La Herida Abierta en La Simbiosis Del Estado y La Comunidad Indígena
30 de septiembre 2020
2
Índice
Listado de abreviaturas 3
Introducción 4
Sobre la hoja de coca como medio de cambio 5
Sobre la consulta previa 9
Sobre las creencias y cosmovisión 14
Sobre la nocividad a la salud y a la fertilidad del suelo 18
Bibliografía 22
3
Listado de Abreviaturas
Art. Artículo
C. Ciudadano, Ciudadana
Cn. Constitución
DDFF Derechos Fundamentales
DDHH Derechos Humanos
H. Honorable
MRM Movimiento Revolucionario Macondiano
NN.UU. Naciones Unidas
OIT Organización Internacional del Trabajo
OMS Organización Mundial de la Salud
SC Suprema Corte
TCN Tribunal Constitucional Nacional
4
Introducción
El uso de la hoja de coca como medio de cambio para obtener bienes y servicios
comenzó en agosto de 2016 con el interés del MRM en ella junto con la necesidad de los
Embaimas de obtener medicamentos e insumos para subsistencia de la comunidad causada
principalmente el posicionamiento geográfico en el que se encuentra, puesto que ocho meses
al año sufre de obstáculos naturales, principalmente inundaciones, que traen consigo
consecuencias económicas, ya que no es posible comerciar por la falta de transporte, y
extrema vulnerabilidad a diferentes sectores de la población, especialmente el sector salud. La
grave situación de sanidad, servicios médicos limitados e insuficiente acceso a agua potable a
niños, niñas y adolescentes trae consigo una alta tasa de mortalidad en edades tempranas.
El término coca deriva del quechua «kuka» o «koka», comienza con «ku» o «ko» que
significa la parte principal de algo y se complementa con «ka» o «kau», que da vida, vigorosa
y fuerte. La evidencia de la existencia de la hoja de coca data desde hace más de 4,000 años
en las costas peruanas. En Colombia, la forma común de consumo consiste en mantener las
hojas de coca en la boca, enteras o molidas, por algunas horas. Esta forma de consumo tiene
evidencia de causar una transferencia de calor reducida de la contracción de los músculos a la
piel y de la piel al ambiente, facilitando las jornadas de trabajo en la selva y en puntos
geográficos con temperaturas complicadas.
Estas atribuciones les permiten a las comunidades indígenas soportar tareas pesadas en
los campos, además de que se probó que la masticación diaria de 100 gramos de hoja de coca
logra satisfacer la ración alimentaria y 60 gramos cubre la necesidad del cuerpo de calcio. Los
avances en investigación respecto a las hojas de coca no han avanzado como deberían ya que
han acuñado erróneamente el término de estupefaciente.
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
Artículo 31. 1. Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y
desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales, sus expresiones
culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas,
comprendidos los recursos humanos y genéticos, las semillas, las medicinas, el
conocimiento de las propiedades de la fauna y la flora, las tradiciones orales, las
literaturas, los diseños, los deportes y juegos tradicionales, y las artes visuales e
interpretativas. También tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su
propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y
sus expresiones culturales tradicionales
8
Art. 32. 1. “Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y elaborar las
prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilización de sus tierras o territorios y otros
recursos.”
La mención de los arts. 31.1 y 32.1 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas tiene como objeto reconocer a la comunidad como la
encargada de la toma de decisiones sobre el territorio y la utilización de las tierras. Las hojas
de coca forman un papel crucial en la economía en el desarrollo de la Nación Macondiana, a
pesar de tener la misma importancia en la religión.
Art. 12. Derecho al más alto nivel posible de salud. Establece la obligación de adoptar
medidas para reducir la mortinatalidad y la mortalidad infantil; asegurar el sano
desarrollo de los niños; mejorar la higiene del trabajo y del medio ambiente; prevenir
y tratar enfermedades epidémicas, endémicas y profesionales, así como asegurar la
asistencia médica a todos.
Todas las atribuciones de la hoja de coca junto con las aportaciones económicas y
sociales de la comercialización de ella en el Estado de Macondo, demuestran que su papel en
la comunidad es mucho más que solo religioso.
9
El art. 2, fracción 1 del Convenio 169 de la OIT busca recordar que el Estado
Macondiano tiene la responsabilidad de desarrollar un plan a nivel gubernamental que
garantice el cumplimiento de los derechos de la comunidad, resaltando en los derechos dentro
de los arts. anteriormente mencionados dadas las circunstancias y necesidades en las que se
encuentra Macondo.
Todas las atribuciones de la hoja de coca junto con las aportaciones económicas y
sociales de la comercialización de ella en el Estado de Macondo, demuestran que su papel en
la comunidad es mucho más que solo religioso, es decir, el uso de la planta de la hoja de coca
como medio de cambio es uno de los muchos usos que se le da en la comunidad. Sin
embargo, es necesario establecer su valor equivalente a moneda para evitar malentendidos en
el futuro y aprovechamiento de la vulnerabilidad de la Nación.
El Estado de Macondo, al formar parte del Convenio 169 de la OIT, está obligado a
promover y asegurar el cumplimiento de los arts. establecidos en el mismo; en este caso
particular se hace referencia al art. 6º, punto 1, inciso a, donde se menciona: “consultar a los
pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus
instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas
susceptibles de afectarles directamente”. Al tomar una decisión unilateral en cuanto al rocío
11
de los herbicidas, se está violando directamente al art. mencionado. Además de aquellos arts.
violados, se encuentran más violaciones a otros arts. y principios de tratados internacionales,
acuerdos, pactos, convenios y declaraciones a las que pertenece Macondo, tales como:
El art. 7º del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación
Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, que
declara que “cada Parte deberá asegurar el derecho de participación del público y, para ello, se
compromete a implementar una participación abierta e inclusiva en los procesos de toma de
decisiones ambientales, sobre la base de los marcos normativos interno e internacional”;
El principio 10º de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
donde “… toda persona deberá tener … la oportunidad de participar en los procesos de
adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la
participación de la población…”;
El art. 19º de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, que establece que “los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con
los pueblos indígenas … antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o administrativas que
los afecten, a fin de obtener su consentimiento libre, previo e informado”;
El art. 38º de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas: “Los Estados, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas, adoptarán las
medidas apropiadas, incluidas medidas legislativas, para alcanzar los fines de la presente
Declaración”;
Y finalmente el art. 2º del Convenio Núm. 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y
Tribales, que decreta que “los gobiernos deberán asumir la responsabilidad de desarrollar, con
la participación de los pueblos interesados, una acción coordinada y sistemática con miras a
proteger los derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de su integridad”.
Cabe declarar que los Embaimas no están lucrando con la hoja, están intentando
obtener el mínimo vital que el Estado estaría obligado a asegurar y no hace; teniendo así que
recurrir a otros medios para su subsistencia, realizando un trueque de hoja de coca a cambio
de los insumos necesarios para su bienestar. El verdadero problema surge cuando el Estado no
es capaz de afianzar los derechos de la comunidad Embaima, y busca eliminar los arbustos de
coca, alegando que se está buscando erradicar el problema del narcotráfico, pues son los
Embaimas quienes realizan el intercambio de la materia prima del clorhidrato de cocaína con
el MRM, destruyendo el patrimonio cultural del pueblo, la fertilidad del suelo, el único bien
12
que tienen para obtener recursos, los demás cultivos que tienen en la zona y además
desatendiendo los problemas que ya han sido reportados por la comunidad ante las
autoridades correspondientes.
En primera instancia el Estado ya violó el derecho de consulta previa que tenían los
Embaimas, otorgado en los diversos tratados internacionales firmados por Macondo expuestos
previamente; pero además sigue violando varios otros arts. de los tratados; en el tópico de la
salud y el medio ambiente sano está el art. 4º del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la
Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en
América Latina y el Caribe, donde “cada Parte garantizará el derecho de toda persona a vivir
en un medio ambiente sano, así como cualquier otro derecho humano universalmente
reconocido que esté relacionado con el presente Acuerdo”;
Principio 1 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo: “los
seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo
sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza”.
En cuanto a la vida digna encontramos arts. como el 25º de la Declaración Universal
de los DD.HH.: “… derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios”;
El art. 12º del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales:
“los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del
más alto nivel posible de salud física y mental”, con especial énfasis en el número 2, fracción
a, que busca “la reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo
de los niños”, recordando que se expuso el hecho que la tasa de mortalidad infantil se ha
elevado radicalmente por el complejo acceso a agua potable y saneamiento y la fracción d,
con “la creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos
en caso de enfermedad”, que también es importante mencionar que deben existir
circunstancias extraordinarias para garantizar este derecho a los miembros de la comunidad
Embaima; como mejor ilustración está la visita de urgencia de Malaca a un hospital capitalino
después de la constante exposición al herbicida;
Y el art. 29 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas, en
el primer y segundo punto, teniendo derecho a la “conservación y protección del medio
ambiente y de la capacidad productiva de sus tierras o territorios y recursos. Los Estados
13
deberán establecer y ejecutar programas de asistencia a los pueblos indígenas para asegurar
esa conservación y protección, sin discriminación”, y para findes de esto, “los Estados
adoptarán medidas eficaces para asegurar que no se almacenen ni eliminen materiales
peligrosos en las tierras o territorios de los pueblos indígenas sin su consentimiento libre,
previo e informado”.
El Estado no puede someter a una consulta si son ellos mismos quienes no están
protegiendo el derecho del mínimo vital. Es importante destacar que el art. 53º Constitucional
manifiesta que “corresponde a la Nación demarcar, titular y proteger el territorio ancestral y
comunitario indígena, así como los demás bienes que integran su patrimonio cultural y
tradicional”, esto teniendo como antecedente que la hoja de coca es un elemento totalmente
arraigado a su cultura y que los acompañó desde sus orígenes, adicional a su uso para soportar
los extensos horarios laborales y la exhaustividad en la que se someten; ahora tomando en
cuenta el art. mencionado, el Estado en su propia Cn. establece que es de su competencia
proteger el territorio indígena, así como su patrimonio; ¿por qué debería realizarse una
consulta para rociar herbicidas, alegando que se busca erradicar un cultivo que contribuye a la
industria del narcotráfico, si el Estado no cumple las obligaciones marcadas en su propia Cn.
y todos los Tratados Internacionales de los que es parte?
Ya mencionados los arts. que protegen su derecho a la salud y a un entorno sano;
encontramos además violación a otros arts. que velan por la protección a las costumbres de
los pueblos, sus recursos, territorios y bienes, como lo estipula:
El art. 5º de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas,
debiendo “reconocerse y protegerse los valores y prácticas sociales, culturales, religiosos y
espirituales propios de dichos pueblos y deberá tomarse debidamente en consideración la
índole de los problemas que se les plantean tanto colectiva como individualmente”;
El art. 8º del Convenio No 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países
Independientes: “Al aplicar la legislación nacional a los pueblos interesados deberán tomarse
debidamente en consideración sus costumbres o su derecho consuetudinario. Dichos pueblos
deberán tener el derecho de conservar sus costumbres …”;
Y el art. 15º del mismo Convenio: “Los derechos de los pueblos interesados a los
recursos naturales existentes en sus tierras deberán protegerse especialmente. Estos derechos
comprenden el derecho de esos pueblos a participar en la utilización, administración y
conservación de dichos recursos”.;
14
Arts. 78. Marco normativo judicial. Los jueces en sus decisiones están sometidos al
imperio de la Cn., el precedente judicial y la ley. En caso de contradicción entre una
disposición constitucional y otra norma jurídica, prevalecerá la constitucional. La
costumbre, los principios generales del derecho y la equidad serán criterios
hermenéuticos supletorios;
Art. 225. Régimen de las fuerzas militares macondianas. El militar debe tener siempre
presente que es cuestión de dignidad y ética profesional no incurrir en hechos que lo
desprestigian ante la institución militar y la sociedad. Por tanto, considerará que es un
asunto de verdadero compromiso el evitar pacíficamente, la comisión de actos que
desdigan de su condición profesional y lo hagan merecedor de medidas disciplinarias;
el valor, la buena fe, la rectitud y el decoro constituyen las más altas virtudes para el
personal militar en situación de actividad de las Fuerzas Militares de la República
Independiente de Macondo. En este sentido, no puede ser militar el cobarde, el que
carezca de dignidad, pundonor y el de la relajada conducta pues mal puede ser
guardián de la libertad, honra o dependencia de su patria, quien tema al sacrificio y
ultraje sus armas con fines vicios.
Como en cualquier situación, los DDHH están sobre todo. Aún más si estos son
protegidos por la ley suprema, la cual es la Cn., donde se cuidan y protegen en todo sentido
los derechos fundamentales de los habitantes del lugar de referencia.
16
En este caso en concreto, no pueden permitir que en la milicia se discrimine por creer
distinto. No podemos juzgar por qué para uno de sus militares es importante la hoja de
cocaína. Al final, su educación y vivencia fue rendirle culto y respetarla. Agradeciéndole a la
madre naturaleza por brindarsela a él y su comunidad indígena. El no cuidar todo lo ya
mencionado, sería vivir un retroceso enorme de los DD.HH. y de todo lo que se ha venido
trabajando a lo largo de los años.
En el caso de Tupac, para el agente acusador resulta poco creíble que un integrante de
los Embaimas alegue que erradicar cultivos de hoja de coca atente contra sus principios y
cosmovisión, sabiendo que esta comunidad se ha dedicado a fortalecer las redes del
narcotráfico. También tomando en cuenta que una de las luchas más importantes para los
militares es la que va contra el narcotráfico.
Al contrario, el Estado debería poner más atención ante la problemática real, que es
toda la red que se hizo gracias a la necesidad y cómo se puede solucionar. No quitarle un
puesto a una persona que no ha hecho nada más que intentar proteger a su país.
¿En verdad la desobediencia lo define como militar? Se debe poner sobre la mesa el
esfuerzo que hizo para poder llegar ahí, los sacrificios que tuvo con tal de poder ser militar. Al
final, también deben de dar crédito al hecho de que su «desobediencia» no fue de mala fe que
se menciona explícitamente en uno de los arts. mencionados;
No actuó de mala fe, ni se rehusó a ir a la guerra o a cumplir un deber que desde el inicio sabe
que es su responsabilidad. Simplemente respetó su cosmovisión.
Se debe poner a pensar en que también, está muy claro y estipulado que la lucha del
ejército va en contra de los narcotraficantes, eso es con lo que quiere terminar. No hacer
guerra interna (que también es injusta) contra una comunidad que lo único que busca es
sobrevivir. Las problemáticas se arrancan de raíz, no debería haber distracción del verdadero
enemigo y real objetivo. Se considera que habla más de la poca ética, moral y empatía el
hecho de perjudicar (sabiéndolo) a una comunidad de su país. A los que deberían proteger.
Recalcando por otra parte convenios tales como el Convenio 169 de la OIT 1989, la
Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada el 13
de septiembre de 2007 por la Asamblea General, la Convención de las Naciones Unidas
contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas 1988, Declaración de Río
1992 y el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) 1992.
19
Sirviéndose del art. cuarto, en el apartado primero que discute la política general del
Convenio de la OIT el cual refiere a las medidas especiales que deberá tomar el Estado de
Macondo en las preservaciones de los pueblos interesados, igualmente destaca el efecto
prioritario que se responsabiliza observar como parte del desarrollo social en el que se
unifican toda colectividad y por las cuales se velan tanto materias de salud como de medio
ambiente, esta última siendo clara en la presentación del art. 7 del mismo y por el cual se cita
parte:
Artículo 7
4. Los gobiernos deberán tomar medidas, en cooperación con los pueblos interesados,
para proteger y preservar el medio ambiente de los territorios que habitan.
Ahora bien, no sólo se discute la supuesta intención que deberá tener el Estado
conforme a sus planes de desarrollo, pero también se habla de la toma de medidas, fuera de
cualquier otra visualización al campo de mejora en el interés de la conservación de los
ecosistemas ya existentes, entendiendo también al conocimiento por parte de las Embaimas
como el más antiguo en la materia de su territorio, convirtiéndose estos en los expertos de la
zona y siendo los más aptos para la opinión en cuanto a su preservación.
Por otro lado, haciendo contraste con la Convención de las Naciones Unidas contra el
Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas 1988, quienes aportarán a la
discusión del método ideal contra la lucha del uso ilícito del arbusto de coca. Conforme a la
temática se menciona en el art. 14:
20
2. Cada una de las Partes adoptará medidas adecuadas para evitar el cultivo ilícito de
las plantas que contengan estupefacientes o sustancias sicotrópicas, tales como las
plantas de adormidera, los arbustos de coca y las plantas de cannabis, así como para
erradicar aquellas que se cultiven ilícitamente en su territorio. Las medidas que se
adopten deberán respetar los derechos humanos y fundamentales y tendrán
debidamente en cuenta los usos tradicionales lícitos, donde al respecto exista la
evidencia histórica, así como la protección del medio ambiente.
Es por aquí que se observan tres vías de acceso por donde la Nación deja de hacer
valer estas legalidades. Por el primer lado se falta en la ayuda para la conservación de la
planta medicinal principal de las Embaimas, adicional a ello existe la deficiencia del Estado
por brindar las atenciones de salud requeridas por la comunidad y finalmente, el tema que
atañe en respuesta al suelo del que se consume, siendo este dañado irreparablemente por los
herbicidas, tierra que más tarde podría haber sido de utilidad en la obtención de sustento tal
como el maíz.
Mientras que en el art. antes mencionado se hace presente la idea del Estado aportando
de manera progresiva la situación hace claro el retroceso para alcanzar la meta del apoyo
equitativo.
Esclareciendo la opinión definitiva se hace resonar el último art. citado, por el cual
queda claro el paso a tomar por parte del Estado en su resarcimiento por las acciones
equívocas que fueron tomadas, aún cuando la intención era ayudar al bien común y en la
extensa lucha contra el narcotráfico en el país. Mencionando también a la Sociedad
Internacional para la Restauración Ecológica quienes respaldan la restauración ecológica
como un medio para mejorar la conservación de la biodiversidad, mejorar los medios de vida
del hombre, facultar a los pueblos locales y mejorar la productividad de un ecosistema, es así
como la comunidad puede renovar oportunidades económicas, reanudar prácticas culturales
tradicionales y reenfocar las aspiraciones de la comunidad.
22
Bibliografía
Asamblea General. (2007). Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas. Departamento de Asuntos Económicos y Sociales Pueblos
Indígenas. https://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/DRIPS_es.pdf
Convención de las Naciones Unidas (1988) Convención de las Naciones Unidas contra el
Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas. Gobierno de México.
https://aplicaciones.sre.gob.mx/tratados/ARCHIVOS/ONU-SUSTANCIAS%20
SICOTROPICAS.pdf
Gann, G. D. & Lamb, D. (2006, enero). La restauración ecológica – un medio para conservar
la biodiversidad y mantener los medios de vida (Versión 1.1). Society for Ecological
Restoration (SER) International y la International Union for Conservation of Nature
and Natural Resources – IUCN. https://cdn.ymaws.com/www.ser.org/resource/
resmgr/custompages/publications/ser_publications/Global_Rationale_Spanish.pdf
Naciones Unidas. (1989). Convenio Núm. 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales.
Organización Internacional del Trabajo. https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/
---americas/---ro-lima/documents/publication/wcms_345065.pdf
Zuleta, P., Daza M, D. L. (2018, abril). Revisión Sistemática de Artículos Científicos de Uso
Medicinal, Nutricional y Agroindustrial de la Hoja de Coca y sus Derivados.
Bogotá D.C., Colombia: Elementa. http://fileserver.idpc.net/library/Capitulo%202.pdf