Pharmaceutical Care España 2008; 10(1): 22-31

ORIGINALES

La consulta farmacéutica y la consulta

de información de medicamentos como
actividades de atención farmacéutica
Pharmaceutical consultation and pharmacotherapy consult services
as pharmaceutical care activities
V.J. Baixauli Fernández
Farmacéutico comunitario de Mislata (Valencia)

ABREVIATURAS:
AF: Atención farmacéutica. CA: Consulta administrativa. CF: Consulta farmacéutica. CFT: Consulta farmacoterapéutica. CIF: Con-
sulta de indicación farmacéutica. CIM: Consulta de información de medicamentos. CNFT: Consulta no farmacoterapéutica. IF: In-
dicación farmacéutica. PRM: Problemas relacionados con los medicamentos. RNM: Resultados negativos de la medicación.
AGRADECIMIENTOS
Al grupo de atención farmacéutica «La Naranja», por permitirme esta línea de investigación y ayudarme en ella.

RESUMEN
Este artículo tiene por objeto definir y aclarar el término «consul-
ta farmacéutica» en la práctica diaria, definir y presentar como
más adecuado el término «consulta farmacoterapéutica» para
denominar tanto las consultas de indicación farmacéutica como
las consultas de información de medicamentos, reivindicar y
justificar la importancia de las consultas de información de me-
dicamentos como una actividad clínica de atención farmacéuti-
ca y, por último, proponer al Foro de Atención Farmacéutica la
adopción de las anteriores denominaciones y la inclusión de las
consultas de información de medicamentos como otro servicio
esencial de atención farmacéutica clínica que se presta en el
modelo actual de ejercicio profesional del farmacéutico comuni-
tario y que no está contemplado actualmente en el Consenso
sobre Atención Farmacéutica.
ABSTRACT
This aim of this article is to define and clarify the term “phar-
maceutical consultation” in the daily practice, to define and
present like more adapted the term “pharmacotherapy con-
sult” to name both the consultations on pharmaceutical indica-
tions and the consultations on medicines information, to claim
and justify the importance of the consultations on medicines
information as a clinical activity of pharmaceutical care, and
finally, to propose to the Forum of Pharmaceutical Care, the
adoption of the previous denominations and the incorporation
of the consultations on medicines information as another es-
sential service of pharmaceutical clinical care performed in the
current model of professional practice of the community phar-
macist and that is not nowadays considered in the Consensus
on Pharmaceutical Care.

Palabras clave: Información de medicamentos. Consulta farma- Keywords: Medicine information. Pharmaceutical consultation.
céutica. Indicación farmacéutica. Consenso sobre atención far- Pharmaceutical indication. Consensus about pharmaceutical
macéutica. Farmacéutico comunitario. care. Community pharmacist.

Correspondencia:
Farmacia Vicente J. Baixauli
Camino Viejo de Xirivella, 24. 46920 Mislata (Valencia)
Correo electrónico: v.baixauli.000@recol.es

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 La consulta farmacéutica y la consulta de información de medicamentos
como actividades de atención farmacéutica
Introducción
La ley 16/19971 de regulación de Servicios de las Ofi-
cinas de Farmacia establece los servicios básicos que
la oficina de farmacia debe prestar a la población. En
relación con éstos, el Documento de Consenso sobre
Atención Farmacéutica2 estructura, en el marco de la
atención farmacéutica (AF), las distintas funciones
asistenciales del farmacéutico, diferenciando entre las
que están orientadas al medicamento y aquellas orien-
tadas al paciente. Incluida en estas últimas se encuentra
la denominada «consulta farmacéutica», a la que el res-
to del documento se refiere como «consulta o indica-
ción farmacéutica», definiéndola como «el servicio que
es prestado ante la demanda de un paciente o usuario
que llega a la farmacia sin saber qué medicamento de-
be adquirir y solicita al farmacéutico el remedio más
adecuado para un problema de salud concreto», y que-
dando circunscrita a aquellos síntomas o síndromes
menores para los cuales la legislación permite la dis-
pensación de medicamentos que no requieren prescrip-
ción médica.
Así pues, la terminología «consulta o indicación farma-
céutica» definida y utilizada en el documento de con-
senso se refiere exclusivamente a las consultas de indi-
cación farmacéutica (CIF), implicando la omisión de
una de las actividades asistenciales relacionadas con el
medicamento que habitualmente realiza el farmacéu-
tico comunitario y hospitalario como es la resolución
de otras consultas que no son de indicación farmacéu-
tica3.
El objetivo de este artículo es definir y aclarar el término
consulta farmacéutica en la práctica diaria, definir y pre-
sentar como más adecuado el término consultas farma-
coterapéuticas para denominar tanto las CIF como las
consultas de información de medicamentos (CIM), rei-
vindicar la importancia de las consultas de información
de medicamentos como una actividad clínica de AF y,
por último, proponer a todos los farmacéuticos comuni-
tarios y en particular al Foro de Atención Farmacéutica,
su consideración e inclusión como otro servicio esencial
de AF clínica que se presta en el modelo actual de ejer-
cicio profesional del farmacéutico comunitario.
El término consulta farmacéutica puede tener distintas
acepciones, pero si se encuadra en un contexto que ten-
ga en cuenta, por un lado, la Ley 16/1997 de Regula-
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ción de Servicios de las Oficinas de Farmacia (que,
entre otros, establece como uno de los servicios básicos
que la oficina de farmacia deberá prestar a la población
«la información y el seguimiento de los tratamientos
farmacológicos a los pacientes»), por otro, la definición
de consulta como «entrevista en la que un paciente re-
cibe consejo, ayuda o tratamiento profesional»4, y, por
último, el Consenso sobre Atención Farmacéutica (que
indica que para que una actividad de AF se encuentre
en el ámbito de la clínica debe estar orientada a la asis-
tencia al sujeto en el medicamento y relacionada con
su uso racional), la definición más sencilla, intuitiva y
coherente con la filosofía de la AF y con la función del
farmacéutico como profesional sanitario5 sería la de
aquella actividad en la que el farmacéutico atiende a los
pacientes o usuarios para resolver demandas de infor-
mación relacionadas con los medicamentos. Sería,
pues, una actividad profesional comparable a la consul-
ta médica o de enfermería.
De hecho, el mensaje final a los usuarios españoles de
la publicidad de todos los medicamentos «Lea las ins-
trucciones de este medicamento y consulte a su farma-
céutico»6, requerido en dicha publicidad7, comunica y
promociona la consulta sobre los medicamentos al far-
macéutico.
Sin embargo, en la práctica profesional, además de la
dispensación de medicamentos y productos sanitarios,
el farmacéutico, percibido por el usuario como un
agente sanitario, no solamente realiza una labor de ase-
soramiento y consejo resolviendo las demandas de in-
formación relacionadas con los medicamentos plantea-
das por aquél, sino también en muchos otros temas
relacionados con la salud8-10, de ahí la utilización del
término consejo farmacéutico11. El farmacéutico en su
ejercicio –como corresponde a todas las profesiones
sanitarias– tiene el deber de «participar activamente en
proyectos que puedan beneficiar la salud y el bienestar
de las personas en situaciones de salud y enfermedad,
especialmente en el campo de la prevención de enfer-
medades, de la educación sanitaria, de la investigación
y del intercambio de información con otros profesiona-
les y con las autoridades sanitarias, para mejor garan-
tía de dichas finalidades»5.
De acuerdo con esta terminología, la consulta farma-
céutica sería el acto profesional por el que el farmacéu-
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tico es requerido por el paciente u otro agente de salud
para resolver cualquier cuestión relacionada con sus
conocimientos sanitarios12. De esta forma, al hablar de
consulta farmacéutica se incluiría a todas aquellas re-
lacionadas con la salud, tanto las relacionadas con los
medicamentos como las que no. Las primeras esta-
rían avaladas por la formación y especialización pro-
fesional del farmacéutico en relación con los medi-
camentos, y las restantes con su formación en salud
pública.
Utilizar el término «consulta o indicación farmacéuti-
ca» resulta confuso y equívoco, ya que en muchas pu-
blicaciones se utiliza indistintamente para referirse tan-
to al hecho de proporcionar consejo como al de indicar
determinados medicamentos13-16, en otras se definen los
conceptos de indicación farmacéutica y de consulta far-
macéutica por separado para que quede clara la dife-
rencia12, y aún en otras se define la consulta farmacéu-
tica y se clasifica en otros tipos de consultas entre las
que se incluye la CIF17-19.
Para algunos autores, el consejo farmacéutico es una
actividad de educación sanitaria unidireccional del far-
macéutico al paciente cuyo único objetivo es, simple-
mente, informar, a diferencia de la indicación farma-
céutica (IF), que es interactiva y cuyo objetivo es
resolver un problema de salud menor y responsabilizar-
se de la solución elegida20.
En la práctica, la mayoría de los autores de trabajos
sobre IF utilizan la expresión «consulta de indicación
farmacéutica» o «indicación farmacéutica» en vez de
«consulta o indicación farmacéutica»; así definen cla-
ramente la actividad de la que se trata y evitan interpre-
taciones erróneas. Cuando esta diferenciación no se
realiza y se utiliza la terminología del Consenso, se im-
pide la correcta clasificación y conocimiento de la ac-
tividad desarrollada. Un ejemplo de ello lo tenemos en
las comunicaciones presentadas en el apartado Consul-
ta farmacéutica del IV Congreso Nacional de Atención
Farmacéutica, 200521. A la hora de clasificar las 13 co-
municaciones presentadas en dicho apartado, siete de
ellas eran trabajos de IF y otras dos eran tanto de IF
como de consulta farmacéutica (tal y como se ha defi-
nido anteriormente). Sin embargo, todas las comunica-
ciones presentadas e incluidas en el apartado Indica-
ción farmacéutica eran trabajos sobre IF.
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Otra consecuencia de utilizar la terminología propues-
ta en el Consenso es, como ya se ha mencionado, que
no recoge la realidad de la práctica asistencial. Así, por
ejemplo, en el módulo de AF del BOT-Plus (aplicación
informática propuesta por el Consejo General de Cole-
gios Oficiales de Farmacéuticos para el desarrollo y
registro de las actividades de AF en las farmacias co-
munitarias) aparece incluida dentro de la ficha especí-
fica para el registro de la IF la posibilidad de registrar
como motivo de consulta, por un lado, la entrada de un
medicamento (cuando la consulta o el asesoramiento
están directamente relacionados con un medicamento)
y, por otro, la de un problema de salud (IF propiamen-
te dicha)22. De igual forma, el Colegio de Farmacéuti-
cos de Barcelona establece, dentro de los protocolos de
los servicios farmacéuticos básicos del programa de
AF, tres protocolos: dispensación activa, consulta, y
medición de parámetros biomédicos (distinguiendo en
el protocolo de consulta entre consulta por medicamen-
to y consulta por problema de salud)23.
Con el fin de esclarecer esta realidad, se estudiaron las
consultas farmacéuticas18 caracterizándolas y clasifi-
cándolas según el motivo en tres tipos: consultas far-
macoterapéuticas (CFT), consultas administrativas
(CA) y consultas no farmacoterapéuticas (CNFT). Las
CFT serían aquellas en las que se demanda informa-
ción sobre los medicamentos y/o productos sanitarios
en el marco de los tratamientos farmacológicos; las CA
serían aquellas en las que se demanda información re-
lacionada sobre los aspectos administrativos y de fun-
cionamiento de la prestación sanitaria del Sistema
Nacional de Salud, y, por último, las CNFT serían
aquellas en las que se demanda información relaciona-
da con la salud no incluida en los otros dos tipos de
consultas comentados anteriormente (enfermedades,
resultados y pruebas analíticas y diagnósticas, produc-
tos de parafarmacia, términos e informes médicos, me-
dida de la presión arterial, etc.). La distribución porcen-
tual de cada una de ellas en este estudio resultó ser:
CFT, 48,29% (de ellas, el 32,98% fueron de IF); CA,
9,20%, y CNFT, 42,50%.
En este trabajo se puso de manifiesto que la consulta
farmacéutica es una actividad de AF relevante en el
quehacer profesional del farmacéutico comunitario,
obteniéndose un porcentaje de demanda de consultas
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 La consulta farmacéutica y la consulta de información de medicamentos
como actividades de atención farmacéutica
por el usuario del 13,86% (desviación estándar [DE]=
4,89), es decir, aproximadamente 17 consultas por far-
macia y día y una dedicación media de tiempo para
resolverlas por farmacia de 1,17 horas al día (DE=
1,07). Es importante destacar que en este estudio sólo
se incluyeron aquellas consultas que llevaban al usua-
rio a entrar en la oficina de farmacia dentro del horario
habitual en busca únicamente de una consulta farma-
céutica o consejo sanitario sin adquirir ningún medica-
mento, producto sanitario o de parafarmacia u otro ser-
vicio, o bien aquellas consultas sanitarias realizadas en
el transcurso de estas actividades pero que no tuvieran
ninguna relación con éstas. Por tanto, quedaron exclui-
das todas aquellas consultas que se originaban, plantea-
ban y relacionaban con el proceso de la dispensación,
indicación o seguimiento farmacoterapéutico y durante
la prestación del servicio de urgencia13.
A pesar de las limitaciones de este estudio, los resulta-
dos no difieren mucho de los obtenidos en el Informe
de Valoración del Consejo Sanitario de las Oficinas de
Farmacia Españolas realizado en 2002 por el Consejo
General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos
(CGCOF)24. Según este informe, las 19.776 oficinas de
farmacia españolas que había entonces realizaron 182
millones de actuaciones sanitarias ajenas a la dispensa-
ción de medicamentos y productos sanitarios y de pa-
rafarmacia (es decir, actuaciones sanitarias de asesora-
miento sin remuneración). De ellas, las actividades de
consejo farmacéutico se situaron por encima del 50%
del resto y con reducida dispersión alrededor de la me-
dia nacional (56,1%). Hay que destacar el notable as-
censo (+26%) que estas actividades de consejo tuvie-
ron respecto del mismo informe realizado seis años
antes y que las cifraba en 152 millones25.
Con el fin de poder comparar estos datos nacionales de
2002 con los obtenidos en el estudio antes citado, se
contabilizaron sólo las actividades de consejo exacta-
mente equiparables a las consultas registradas en dicho
estudio. Así, se obtuvo una media a nivel nacional de
aproximadamente 21 consultas por farmacia y día. Da-
da la clasificación de las actividades de consejo utilizada
en el informe del CGCOF, es difícil relacionarlas con
los tres tipos distintos de consulta (farmacoterapéutica,
administrativa y no farmacoterapéutica). Sin embargo,
es posible conocer de forma bastante aproximada las
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Originales
V.J. Baixauli Fernández
consultas farmacoterapéuticas, que serían unas 9,7 por
farmacia y día. De ellas, cinco (51,31%) serían consul-
tas de IF.
La magnitud de estos datos –teniendo en cuenta su
interpretación– justifica, por un lado, la utilización de
una terminología general no excluyente y, por otro, el
reconocimiento de otra actividad consultiva sobre
medicamentos distinta a la CIF y con una incidencia
muy similar en la labor asistencial de las oficinas de
farmacia.
Para el farmacéutico, las consultas del paciente relacio-
nadas con los medicamentos y con la farmacoterapia
(es decir, las CFT) son las que requieren su mayor aten-
ción e intervención, ya que se basan en la gestión de su
conocimiento. Es esta terminología –en lugar de la ex-
presión «consulta o indicación farmacéutica» utilizada
en el Consenso sobre Atención Farmacéutica y que
sólo recoge la CIF– la que mejor definiría los dos ser-
vicios profesionales esenciales de consulta sobre far-
macoterapia que se prestan diariamente en la farmacia
comunitaria ante la demanda del paciente o usuario.
De acuerdo con estas denominaciones, enmarcadas en
las CFT se encuentran las CIF (un paciente que llega
a la oficina de farmacia sin saber qué medicación debe
adquirir demanda el remedio más adecuado para resol-
ver su problema de salud) y las CIM18 o consultas de
información terapéutica17, en las que el usuario que lle-
ga a la oficina de farmacia demanda únicamente infor-
mación sobre la farmacoterapia.
En la práctica, ambos tipos de consultas son muy pare-
cidos y se basan en una actuación profesional. La CIM
también pretende resolver un problema, pero no de ne-
cesidad de farmacoterapia para un problema de salud
(como es el caso de la IF), sino de información relacio-
nada con la farmacoterapia. Ejemplos de estas consul-
tas de los pacientes sobre farmacoterapia26 se exponen
en la tabla 1.
Puesto que la CIF está ampliamente desarrollada tanto
en el Documento de Consenso como en las numerosas
publicaciones que la tratan, nos centraremos en la CIM,
ausente por completo en dicho documento y poco es-
tudiada en la farmacia comunitaria.
Como «información de medicamentos» se entiende el
conjunto de conocimientos y técnicas que permiten la
transmisión de conocimientos en materia de medica-
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Tabla 1. Ejemplos de consultas de información de medicamentos en la farmacia comunitaria

Tipo de consulta de información de Ejemplo de consulta

medicamentos
Identificación del medicamento ¿Qué significa este símbolo de la caja?
Composición, presentación y forma Soy alérgico a la penicilina... ¿lleva penicilina este medicamento?
farmacéutica ¿Existe esto que me tomo en sobres? Me cuesta tragar las cápsulas
Me tomo dos pastillas, ¿existen de más dosis?
Acción, efecto, propiedades, actividad o ¿Este medicamento es para «x»?
indicación ¿Qué hace este medicamento?
¿Qué medicamento es mejor, éste o este otro?
¿Se lo puedo dar a mi hijo?
Interacciones ¿Puedo tomar este medicamento con todo lo demás (lista de medicamentos)?
Efectos adversos (RAM) ¿Puede provocarme «x», este medicamento que estoy tomando?
Instrucciones de uso: posología, duración del ¿Cómo me lo tengo que tomar?
tratamiento Me he tomado ya dos cajas de este medicamento, ¿sigo o paro?
Instrucciones de manejo, preparación y/o ¿Cómo me pongo este medicamento?
administración ¿Para qué sirve este tubito?
¿Puedo partir la pastilla y así tomo media?
Contraindicaciones, precauciones y Soy diabético, ¿puedo tomarme este medicamento?
advertencias especiales ¿Afecta para conducir?
He leído el prospecto y dice precaución en los hipertensos... ¿me lo puedo tomar?
Conservación, validez, caducidad y eliminación ¿Cuánto tiempo dura este medicamento?
¿Puedo seguir tomando este medicamento?
Se ha muerto mi marido y no se qué hacer con sus medicamentos... ¿puedo darlos a los
pobres?
Sobredosificación, olvido en la toma, accidente Me equivoqué y me pinché «x» unidades de insulina en vez de «y»... ¿es peligroso? ¿qué
debo hacer?
Me olvidé de tomar la pastilla de la tensión, ¿me tomo dos hoy?
Tengo diarrea y me había tomado la pastilla, ¿me la he de volver a tomar?
Otras (detallar)
RAM: reacción adversa a la medicación.

mentos con la finalidad de optimizar la terapéutica en
interés del paciente y la sociedad27.
La información de medicamentos puede realizarse de dos
formas: activa y pasiva28. La forma activa va dirigida tan-
to al personal sanitario mediante boletines de informa-
ción de medicamentos, como a los pacientes, con pro-
gramas de información de medicamentos (que se engloban
dentro de las actividades de educación sanitaria y cuyo
objetivo es asegurar una utilización correcta de los medi-
camentos, proporcionando al paciente o la persona res-
ponsable una información adecuada sobre su medicación,
de modo que conozca lo que puede esperar de su trata-
miento farmacológico [efectos terapéuticos, efectos ad-
versos, etc.] así como el manejo de los medicamentos).
La forma pasiva tiene su origen en la iniciativa del con-
sultante, que demanda información para resolver cual-
quier duda o problema relacionado con un medicamen-
to (PRM) o caso clínico29. En la farmacia comunitaria,
representa la actividad de dar respuesta a las consultas
de información de medicamentos que se reciben; en
este caso, su principal objetivo es proporcionar una in-
formación que responda a una consulta formulada por
el paciente de forma objetiva, completa, correcta y en
tiempo útil.
La diferencia entre ambas actividades radica, por un
lado, en quién toma la iniciativa sobre la transmisión
de la información (el farmacéutico en la educación sa-
nitaria y el paciente en la CIM) y, por otro, en los ob-
jetivos de ambas actividades, que no son exactamente
los mismos: en el caso de una actividad de educación
sanitaria sobre medicamentos el objetivo principal es
asegurar una correcta utilización de los medicamentos,

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 La consulta farmacéutica y la consulta de información de medicamentos
como actividades de atención farmacéutica
mientras que en el caso de la CIM el objetivo es pro-
porcionar una información que responda a una consul-
ta formulada por el paciente. Ésta puede estar relacio-
nada con multitud de aspectos de la farmacoterapia y
no sólo sobre su utilización. No obstante, la informa-
ción sobre la utilización de un medicamento ha de tener
en cuenta, además, tanto el resto de la farmacoterapia
del paciente como su situación y necesidades particu-
lares, de forma que su resolución podrá repercutir en la
instauración, modificación o suspensión de un trata-
miento farmacológico, la identificación de un efecto
adverso, etc., mejorando, por tanto, el «cuidado» del
paciente. El hecho de que sea el paciente o usuario
quien demanda la actuación del farmacéutico es una
ventaja, ya que establece una consulta esencialmente
interactiva (a diferencia de la unidireccionalidad del
consejo o la educación sanitaria). La CIM pretende re-
solver un problema de información y responsabilizarse
de la solución elegida en el marco del tratamiento far-
macológico de ese paciente concreto.
En esta línea, y según Pla et al.27, «La mayor partici-
pación del farmacéutico en tareas clínicas ha hecho
que la información sobre medicamentos que puede
ofrecer el farmacéutico tenga un contenido más allá
del medicamento en sí mismo y se transforme incluso
en su denominación como información sobre farmaco-
terapia, lo que implica un salto cualitativo, con una
valoración del medicamento en el contexto del pacien-
te considerado de forma individual». Por ello, «la in-
formación de medicamentos cada vez con más frecuen-
cia es solicitada en base a la situación clínica de un
paciente concreto y como parte integrada dentro de los
programas de Atención Farmacéutica, de forma que el
objetivo general de mejorar el cuidado del paciente y
sus resultados en términos de salud se convierte tam-
bién en objetivo de esta actividad».
En el ámbito asistencial del farmacéutico hospitalario,
si bien la resolución de CFT es una actividad del Cen-
tro de Información de Medicamentos dirigida a dar res-
puesta a las consultas recibidas sobre medicamentos
y/o productos sanitarios (identificación y/o disponibi-
lidad, dosificación y/o administración, reacciones ad-
versas, intoxicaciones, etc.), no ocurre del mismo mo-
do con la IF, que no figura entre sus funciones (motivo
por el cual ambos términos, a pesar de ser iguales, no
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comprenderían las mismas actividades). En la farmacia
comunitaria, las CFT englobarían tanto las CIM como
las CIF, mientras que en la farmacia hospitalaria las
CFT sólo incluirían las CIM.
En la práctica, ambos tipos de consultas (CIF y CIM)
tienen algunos aspectos en común: pretenden resolver
un problema relacionado con la farmacoterapia que, en
la CIF, se refiere a qué medicamento adquirir como re-
medio más adecuado para un problema de salud con-
creto, mientras que en la CIM tiene relación con la in-
formación relacionada con algún aspecto de la
farmacoterapia; ambas consultas –en mayor o menor
medida– requieren para su resolución obtener informa-
ción adicional del paciente, y ésta a veces pasa por
aconsejar medidas de educación sanitaria y/o la deriva-
ción al médico; también comparten el problema gene-
ralizado de la falta de registro en la práctica diaria, si-
tuación mucho más acusada en las CIM; por último, en
su resultado (al igual que todas las actividades de AF),
exigen una responsabilidad profesional, sobre todo si
tenemos en cuenta que se trata de actividades que per-
miten prevenir, detectar y resolver PRM26.
Si el paciente consulta por una falta de información
sobre aspectos relacionados con la farmacoterapia, en
ocasiones esta falta de información puede provocar la
aparición de PRM; y si éstos no se resuelven, probable-
mente se desencadene la consiguiente respuesta nega-
tiva a la medicación (RNM)30. Por tanto, atender y re-
solver dicha consulta incidirá de forma positiva sobre
la necesidad, eficacia, seguridad y cumplimiento del
tratamiento farmacológico y en definitiva, sobre el uso
racional del medicamento.
En el único estudio publicado hallado en España sobre
CIM y PRM31, la mayoría de PRM32 manifestados de-
tectados lo fueron como resultado de la resolución de
consultas relacionadas con las reacciones adversas a
medicamentos y con la acción, efecto e indicación de la
farmacoterapia, mientras que de los PRM no manifes-
tados fueron consecuencia de consultas relacionadas
con las instrucciones de uso, la posología, la duración
del tratamiento, las interacciones y las consultas de ac-
ción, efecto e indicación. En la figura 1 se adjunta la
hoja de registro utilizada en dicho estudio.
El perfil de consultas recibidas puede utilizarse como
un indicador de calidad de los procesos de dispensa-
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HOJA DE REGISTRO DE CONSULTAS FARMACOTERAPÉUTICAS DE INFORMACIÓN DE MEDICAMENTOS

Esta hoja sólo es válida para una única consulta (Tachar la/s casilla/s que proceda)

FECHA de solicitud de la consulta: __ / __ / __ PERSONAL (nombre o n.º): __________________________

PERSONA QUE CONSULTA (identificación ______________ y teléfono _________ ) FORMA DE SOLICITUD
n EL PROPIO PACIENTE n PRESENCIAL
n EL CUIDADOR n REPRESENTANTE DEL PACIENTE (familiar, amigo...) n POR TELÉFONO
n PROFESIONAL SANITARIO (detallar): __________________________________ n OTRA (detallar): __________
SEXO: n Hombre n Mujer EDAD estimada (años): ___ n ES INMIGRANTE ________________________
MOTIVO DE CONSULTA FARMACOTERAPIA*
Descripción breve: ___________________________________________ Pauta y problema/s de salud relacionado/s (si
__________________________________________________________ procede):
n Identificación del medicamento. C.N.: _________ P.S.: _________
n Composición, presentación y forma farmacéutica. C.N.: _________ P.S.: _________
n Acción, efecto, propiedades, actividad o indicación. C.N.: _________ P.S.: _________
n Interacciones. C.N.: _________ P.S.: _________
n Efectos adversos (RAM). C.N.: _________ P.S.: _________
n Instrucciones de uso: posología, duración del tratamiento. C.N.: _________ P.S.: _________
n Instrucciones de manejo, preparación y/o administración. C.N.: _________ P.S.: _________
n Contraindicaciones, precauciones y advertencias especiales. C.N.: _________ P.S.: _________
n Conservación, validez, caducidad y eliminación. C.N.: _________ P.S.: _________
n Sobredosificación, olvido en la toma, accidente. C.N.: _________ P.S.: _________
n Otra (detallar): ____________________________________________ OBSERVACIONES AL DORSO Õ
FUENTES DE INFORMACIÓN UTILIZADAS SOPORTE DE LA INFORMACIÓN
n No se necesitaron n Especialidad (envase, prospecto, ficha técnica) n PAPEL
n Otras (detallar): ___________________________________________ n CD-ROM/DVD/PC (propios)
n Base de datos n LIBRO/S n REVISTAS n CIM n ON-LINE (Internet)
n Informe médico n Faltan fuentes de información
PRM DETECTADOS (si procede)
n MANIFESTADO Necesidad: n PRM-1 (No usa) n PRM-2 (Usa) n PRM CONFIRMADO
n NO MANIFESTADO Efectividad: n PRM-3 (Cualitativo) n PRM-4 (Cuantitativo) n PRM RESUELTO
n RIESGO DE PRM Seguridad: n PRM-5 (Cualitativo) n PRM-6 (Cuantitativo)
Descripción breve del PRM: _________________________________________________________________________________
INTERVENCIÓN FARMACÉUTICA (si procede)
n DISPENSACIÓN de productos sanitarios y/o de parafarmacia (detallar): C.N.: ________ C.N.: ________…
n DISPENSACIÓN de medicamentos (detallar): C.N.: _________ C.N.: _________ C.N.: _________…
n DERIVACIÓN al médico u otro profesional sanitario: n Condicionada n Directa
n EDUCACIÓN SANITARIA (incluye medidas higienicosanitarias)
n MONITORIZACIÓN
n NOTIFICACIÓN a farmacovigilancia
n OFERTA DE OTROS SERVICIOS (detallar): ____________________________________________________ _________________
n OTRA (detallar): _______________________________________________________________________________________
¿SE RESOLVIÓ LA CONSULTA? (en opinión del solicitante)
n SÍ n NO (detallar la causa): _______________________________________________________________
TIEMPO UTILIZADO (aproximado) INFORMACIÓN PROPORCIONADA CÓMO SE RESPONDIÓ
Atención: ___ n Oral n EN LA FARMACIA
Estudio (búsqueda + evaluación): ___ n Escrita (folleto, ticket, informe…) n POR TELÉFONO
Resolución: ___ n POR CARTA
Total: ___ minutos n OTRA: ____________________
* Incluir también productos sanitarios y de parafarmacia que interaccionen con medicamentos
CIM: Centro de Información de Medicamentos; PRM: problemas relacionados con los medicamentos; RAM: reacción adversa a la medicación.

Figura 1. Hoja de registro de consultas farmacoterapéuticas de información de medicamentos.

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 La consulta farmacéutica y la consulta de información de medicamentos
como actividades de atención farmacéutica
ción y prescripción, ya que algunas de las consultas que
realizan los pacientes se refieren a información de me-
dicamentos que debería haber sido comunicada de for-
ma activa en estos actos si éstos se hubieran realizado
correctamente.
Las razones por las que se debería incluir la CIM como
una actividad más de la AF clínica independiente de la
CIF dentro del proceso asistencial que diariamente se
realiza en la oficina de farmacia son:
1. La realizan diariamente los profesionales farmacéu-
ticos, tanto de forma aislada como junto a otras ac-
tividades de AF. Implica la gestión del conocimiento
farmacéutico aplicado a un paciente determinado y
es reconocida por otros colectivos profesionales y por
la población que, de hecho, la demanda. Su inciden-
cia en la práctica asistencial de la oficina de farmacia,
de acuerdo con los estudios realizados, es similar a
la de la CIF.
2. Responde a la exigencia legal de información sobre
tratamientos farmacológicos a los pacientes que la
oficina de farmacia debe prestar a la población. La ofi-
cina de farmacia realiza las funciones de centro de
información de medicamentos para la población. Su
consideración como otra actividad de AF con enti-
dad propia permitiría su estudio y desarrollo al igual
que cualquier otro servicio de AF (objetivos, requi-
sitos, diseño y evaluación). Como actividad profe-
sional es también susceptible de ofrecerse en la car-
tera de servicios profesionales a toda la población e
integrarse en el funcionamiento operativo habitual
del ejercicio profesional del farmacéutico comunita-
rio.
3. Es una actividad o servicio en la que el paciente o
usuario que llega a la farmacia solicita al farmacéu-
tico una información relacionada con aspectos de la
farmacoterapia, y esta actividad no está contemplada
en el Consenso sobre Atención Farmacéutica. En
ella, el farmacéutico es muchas veces el único con-
tacto del usuario con el Sistema de Salud y la infor-
mación proporcionada puede determinar, en muchos
casos, el cumplimiento del tratamiento y su continui-
dad (y, por tanto, su eficacia y/o seguridad). Además,
en la práctica habitual, el farmacéutico es también
consultado sobre la farmacoterapia por otros profe-
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Originales
V.J. Baixauli Fernández
sionales sanitarios, traspasando esta actividad el
umbral asistencial hacia el paciente para convertir-
se en un servicio para otros profesionales de la sa-
lud, como ocurre en el ámbito hospitalario33. Así
pues, permite la emisión de informes sobre aspec-
tos relacionados con la farmacoterapia de un pa-
ciente, a propuesta de dicho paciente otro profesio-
nal sanitario.
4. Por estar orientada a la asistencia al paciente en el
manejo de los medicamentos antes que al medica-
mento en sí y ser una actividad relacionada con el
uso racional del medicamento, puede agruparse, de
acuerdo con el Consenso sobre Atención Farmacéu-
tica, dentro de la AF en el ámbito de la clínica.
5. No es una actividad de educación sanitaria, aunque
en ocasiones se resuelva como si lo fuera. Requiere
precisar el tipo de consulta y su propósito, obtener
datos adicionales del paciente o del tema de la con-
sulta, buscar la información y recoger los datos, ana-
lizarlos y elaborar una respuesta29.
6. Su resolución implica la asunción de una responsabi-
lidad profesional por el farmacéutico. Se debe llevar
a cabo con el compromiso de cubrir las necesidades
(en este caso, informativas) del paciente, ofreciéndo-
le protección frente a la aparición o presencia de
PRM y RNM, ya que permite su detección y resolu-
ción (siempre en un contexto de uso racional de los
tratamientos y mediante la aplicación de criterios
científicos y técnicos).
Conclusiones
Los usuarios de las oficinas de farmacia solicitan un gran
número de consultas relacionadas con la salud, por lo
que estas consultas farmacéuticas suelen designarse con
la expresión «consejo farmacéutico». Gran parte de ellas
están relacionadas con la farmacoterapia (consultas far-
macoterapéuticas) y requieren la gestión del conoci-
miento del farmacéutico para su resolución, mientras
que el resto se resuelven a partir de los conocimientos
sobre salud pública que también posee el farmacéutico
como profesional sanitario. En las consultas farmacote-
rapéuticas se puede diferenciar entre consultas de indi-
cación farmacéutica (CIF) y consultas de información de
medicamentos (CIM), dependiendo del motivo de la
29
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 Pharmaceutical Care España 2008; 10(1): 22-31
consulta que pretenden resolver. Así, en la CIF, el moti-
vo de consulta es qué medicamento adquirir como reme-
dio más adecuado para un problema de salud concreto,
mientras que en la CIM es una información relaciona-
da con algún aspecto de la farmacoterapia. De todas
estas consultas, en el Documento de Consenso sobre
Atención Farmacéutica únicamente se nombra la CIF y
aún con la terminología «consulta e indicación farma-
céutica», de forma que se obvia el resto de consultas,
tanto por la terminología empleada como por la ausencia
de referencia alguna a ellas en dicho documento.
Dada la gran repercusión asistencial de las consultas en
el ejercicio profesional del farmacéutico comunitario
se propone un cambio de terminología que extendería
el término «consulta farmacéutica» a todas aquellas
consultas sanitarias demandadas por el usuario al far-
macéutico, reservando el término «consulta farmaco-
terapéutica» para diferenciarlas del resto y referirnos
solamente a las consultas relacionadas con la farmaco-
terapia. Además, se propone la inclusión de la CIM
como otra actividad de AF clínica dentro de la cartera
de servicios de la oficina de farmacia como un servicio
más de AF con entidad propia, diferenciado de la indi-
cación farmacéutica, y orientado a satisfacer las nece-
sidades de información del paciente sobre la farmaco-
terapia de forma objetiva, actualizada, evaluada y en
tiempo útil con el fin último de protegerlo frente a la
aparición o presencia de PRM.
La resolución de CIM y su frecuencia en la práctica
asistencial (muy similar a la de las CIF) requiere, como
cualquier otra actividad o servicio, su registro y proto-
colización, estableciendo en qué casos se debe derivar
la consulta (tanto entre el personal de la propia oficina
de farmacia como fuera de ella, a un Centro de Infor-
mación de Medicamentos) así como los recursos huma-
nos y materiales necesarios para llevarla a cabo, en es-
pecial la necesidad de disponer de fuentes de
información mínimas o bien de contar con la posibili-
dad de acceder a ellas.
Como toda actividad, su análisis nos permitirá conocer
las necesidades de información de los pacientes y usua-
rios sobre la farmacoterapia, y en consecuencia, orien-
tar tanto las actividades formativas del personal que las
atiende y resuelve como las preventivas de educación
sanitaria necesarias.
30
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31
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 AstraZeneca Farmacéutica Spain S.A.
Serrano Galvache, 56 - Edificio Roble
28033 Madrid Madrid, Marzo de 2008

Estimado/a Sr./Sra,

Como sabe, el pasado día 29 de diciembre se publicó la nueva ORDEN MINISTERIAL SCO/3867/2007 de 27 de diciembre, que
determina los nuevos conjuntos de medicamentos y sus precios de referencia, que entran en vigor el 1 de marzo de 2008.

De acuerdo con esta Orden Ministerial, AstraZeneca ha procedido a reducir el precio de Casodex 50 mg, 30 comprimidos,
en un 30%, acogiéndose a lo dispuesto en la Disposición Adicional Cuarta de dicha Orden Ministerial.

En la Resolución de 13 de febrero de 2008, publicada el 18 de febrero, por la que se publica la relación de laboratorios
farmacéuticos y presentaciones de medicamentos que se acogen a la reducción gradual de su precio de venta de laboratorio,
figura el nuevo precio de Casodex que recogemos a continuación:

Código Nacional: 679910.9.

Nombre presentación: Casodex 50 mg, 30 comprimidos
PVL a partir del 1 de marzo de 2008: 71,25 €

Por lo tanto, Casodex 50 mg, 30 comprimidos sigue estando incluido en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de
Salud con las mismas condiciones de dispensación y manteniéndose en el régimen actual de aportación reducida del paciente.

Esperamos que esta medida sea de su conveniencia y aprovechamos para agradecerle la confianza que siempre deposita en
los medicamentos de AstraZeneca.

Atentamente,

Manuel Puga
Director Técnico

CASODEX® 50 Bicalutamida. COMPOSICION CUALITATIVA Y CUANTITATIVA. Cada comprimido recubierto con película contiene: Principio Activo: Bicalutamida (D.O.E.) 50 mg. Excipientes (ver “Lista de excipientes”) c.s. FORMA FARMACEUTICA. Comprimido blanco, recubierto con película. DATOS CLINICOS. Indicaciones
terapéuticas. CASODEX está indicado en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado en combinación con análogos LHRH o castración quirúrgica. Posología y forma de administración. Adultos varones incluyendo ancianos: Un comprimido (50 mg) una vez al día. El tratamiento con CASODEX deberá iniciarse al mismo
tiempo que el tratamiento con un análogo LHRH o que la castración quirúrgica. Pediatría: CASODEX está contraindicado en niños. Alteración renal: No es necesario ajustar la dosis en pacientes con alteración renal. Alteración hepática: No es necesario ajustar la dosis en pacientes con alteración hepática leve. Puede producirse
incremento de la acumulación en pacientes con alteración hepática de moderada a grave (ver “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). Contraindicaciones. CASODEX está contraindicado en mujeres y en niños. No debe ser administrado a pacientes que hayan presentado reacción de hipersensibilidad a este
fármaco. Está contraindicada la administración concomitante de terfenadina, astemizol o cisaprida con CASODEX. Advertencias y precauciones especiales de empleo. CASODEX es ampliamente metabolizado en hígado. Los datos sugieren que la eliminación puede ser más lenta en sujetos con alteración hepática grave y
que podría conducir a su mayor acumulación; por consiguiente, este fármaco deberá emplearse con precaución en pacientes con alteración hepática de moderada a grave. Se deberá considerar la realización periódica de pruebas de la función hepática debido a la posibilidad de cambios hepáticos. Se espera que la mayoría
de estos cambios ocurran en los primeros 6 meses de la terapia con CASODEX. Con CASODEX se han observado raramente cambios hepáticos graves (ver “Reacciones adversas”); no obstante, la terapia con este fármaco deberá interrumpirse si tales cambios se presentan. Se ha mostrado que CASODEX inhibe el citocromo
P450 (CYP 3A4), por lo tanto se deberá tener precaución cuando se administre concomitantemente con fármacos metabolizados predominantemente por tal CYP 3A4, (ver “Contraindicaciones” e “Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción”). Interacción con otros medicamentos y otras formas de
interacción. No existe evidencia de interacción farmacodinámica ni farmacocinética entre CASODEX y análogos LHRH. Estudios “in vitro” han mostrado que R-bicalutamida es un inhibidor de CYP 3A4, con efectos inhibidores menores en la actividad de CYP 2C9, 2C19 y 2D6. Aunque estudios “in vitro” han sugerido un potencial
de CASODEX para inhibir el citocromo 3A4, algunos estudios clínicos muestran que no es probable que la magnitud de cualquier inhibición sea de importancia clínica. Los estudios “in vitro” han demostrado que CASODEX puede desplazar al anticoagulante cumarínico warfarina, de sus lugares de unión a proteínas; por tanto,
se recomienda que si se inicia el tratamiento con CASODEX en pacientes que ya están recibiendo anticoagulantes cumarínicos, deberá monitorizarse estrechamente el tiempo de protrombina. Aunque estudios clínicos que utilizaron antipirina como un marcador de la actividad del citocromo P450 (CYP) no mostraron evidencia
de una potencial interacción de fármacos con CASODEX, la exposición (AUC) media de midazolam se incrementó hasta un 80% tras la administración concomitante de CASODEX durante 28 días. Para fármacos con un índice terapéutico estrecho un incremento como éste podría ser relevante; por lo tanto, está contraindicado
el uso concomitante de terfenadina, astemizol y cisaprida y se deberá tener precaución con la co-administración de CASODEX con compuestos tales como ciclosporina y antagonistas del calcio. Se puede requerir reducción de la dosis para dichos fármacos particularmente si existe evidencia de un efecto aumentado o adverso
del fármaco. Para ciclosporina, se recomienda monitorizar estrechamente las concentraciones plasmáticas y el estado clínico tras el inicio o el cese de la terapia con CASODEX. Se deberá tener precaución cuando se prescriba CASODEX con otros fármacos que puedan inhibir la oxidación del fármaco por ejemplo, cimetidina
y ketoconazol. En teoría, ésto podría originar un incremento de las concentraciones plasmáticas de CASODEX, lo cual teóricamente podría conducir a un aumento de las reacciones adversas. Embarazo y lactancia. CASODEX está contraindicado en mujeres y no debe administrarse durante el embarazo ni durante el período
de lactancia. Efectos sobre la capacidad para conducir vehículos y utilizar maquinaria. Es improbable que CASODEX afecte las habilidades de los pacientes para conducir vehículos o utilizar maquinaria; no obstante, deberá considerarse que, ocasionalmente, puede producirse somnolencia, por lo que los pacientes
Tabla 1. Frecuencia de las reacciones adversas afectados deberán actuar con precaución. Reacciones adversas. En general, CASODEX ha sido bien tolerado y con pocas retiradas
Frecuencia Sistema orgánico Acontecimiento debidas a acontecimientos adversos. Adicionalmente, en ensayos clínicos durante el tratamiento con CASODEX junto con un análogo
Alteraciones del sistema reproductor y mama 1
Sensibilidad mamaria , Ginecomastia 1 LHRH, se han comunicado las siguientes reacciones adversas (como posibles reacciones adversas al fármaco, según la opinión de los
Muy frecuentes ( 10%) investigadores clínicos, con una frecuencia 1%). No se ha establecido una relación causal entre estos acontecimientos y el tratamiento
Alteraciones generales Sofocos1
Alteraciones gastrointestinales Diarrea, Náuseas farmacológico; siendo algunos de los acontecimientos notificados, los que normalmente se presentan en pacientes geriátricos:
Frecuentes ( 1% y <10%)
Alteraciones hepatobiliares Cambios hepáticos (niveles elevados de transaminasas, ictericia)2 Sistema cardiovascular: Fallo cardiaco. Sistema gastro-intestinal: Anorexia, sequedad de boca, dispepsia, estreñimiento, flatulencia.
Alteraciones generales Astenia, Prurito Sistema nervioso central: Mareos, insomnio, somnolencia, disminución de la libido. Sistema respiratorio: Disnea. Sistema uro-genital:
Poco frecuentes ( 0,1% y <1%) Alteraciones del sistema inmunitario Reacciones de hipersensibilidad, incluyendo edema angioneurótico y urticaria Impotencia, nicturia. Sistema hematológico: Anemia. Piel y anejos cutáneos: Alopecia, rash, sudoración, hirsutismo. Sistema metabólico
Alteraciones respiratorias, torácicas y mediastínicas Enfermedad pulmonar intersticial y nutricional: Diabetes mellitus, hiperglucemia, edema, aumento de peso, pérdida de peso. Síntomas generales: Dolor abdominal, dolor
Raras ( 0,01% y <0,1%) Alteraciones gastrointestinales Vómitos torácico, cefaleas, dolor, dolor pélvico y escalofríos. Sobredosificación. No existe experiencia de sobredosis en humanos. No se
Alteraciones de la piel y del tejido subcutáneo Sequedad cutánea dispone de antídoto específico, por lo que el tratamiento deberá ser sintomático. La diálisis puede no ser de ayuda debido a que
1
Puede reducirse mediante la castración concomitante. 2Los cambios hepáticos raramente son graves y con frecuencia han sido transitorios, desapareciendo o mejorando con la terapia CASODEX presenta una elevada unión a proteínas y se metaboliza ampliamente. Se recomienda, cuidados generales de soporte,
continuada o tras su interrupción (ver “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). incluyendo monitorización frecuente de los signos vitales. DATOS FARMACEUTICOS. Lista de excipientes. CASODEX contiene los
siguientes excipientes: Lactosa, Carboximetil almidón sódico, Povidona, Estearato de magnesio, Hipromelosa, Macrogol 300, Dióxido
de titanio. Incompatibilidades. No se han descrito. Período de validez. Cinco años. Precauciones especiales de conservación. No almacenar por encima de 30°C. Naturaleza y contenido del envase. CASODEX 50: Envase conteniendo 30 comprimidos de 50 mg de Bicalutamida por comprimido. La naturaleza del envase
es: Blister PVC/Aluminio. PVPiva: 111,23 Euros. Instrucciones de uso/manipulación. No requiere manipulación especial. Nombre y domicilio social del titular de la autorización de comercialización. AstraZeneca Farmacéutica Spain, S.A. C/ Serrano Galvache, 56 - Edificio Roble. 28033 Madrid. CON RECETA MEDICA.
ESPECIALIDAD DE APORTACION REDUCIDA (CICERO). Existe una amplia documentación científica a disposición de la Clase Sanitaria. Para información adicional dirigirse a AstraZeneca Farmacéutica Spain, S.A. Tlfno de Atención al Cliente: 900 162 001. Mayo 2004 (Octubre 2003). ONC.000-130-402.2.0.
CAS-10-0308-A (MARZO 2008)

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