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& Thérése Bertherat Con la colaboracién de Charles Degot para las fotografias La guarida del tigre & PAIDOS Buenos Aires * Barcelona * México ve Ye wy ¢ COCO COL \ Ie 61 Ist LLT LL 29 est ISt set TIL adn [op oNeNTe Tt“ 9x84 [9p O11 TL“ * sadly [9p Bog PT ax8y ye toey rele “OT ord op x80 1 a18H 9p OPI0 [a andy 9p 0f0 1, -~ yspise “ax3ty? ownsyp9 15 IL aig aud 1 T + sariy axed sedurexy, ex8n yop sead BT *ax3 jop wpuens ey” 28y ap sepmysy ‘seuedis0 SO] ep Bpmoyeue OT dais * ugmonpoxyuy oorpuy Hadvdsr ad ¥ » we0s2-3E-086 NEST no ‘apeaytgaw © covsope 206 oveniousnp ‘yp wuRopOHY SEPIed RHODE ‘Buoeaing ‘G6 14ND oD, . 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Nunca te dijeron que estaba alli, nuncd’ té lo mostraron: {PSFAixé ese séereto, ese silentiv?™~ {Por qué ese misterio puesto que existe, se lo puede ver, tocer, admirar? ¢Provoca miedo? Semejante fuerza —salvaje, por supuesto— perturba, inquieta. El motor es aceptado. Algunos hablan asf al considerar su cuerpo-y el de los demas, como de una maquina hecha con piezas sueltas y mas o menos falladas. El motor si, el tigre no. Algo vivo, que se mueve, hecho de una sola pieza, dificil de controlar, venido directamente de la naturaleza y que tenemos en el cuerpo, jtio! Es demasiado... No obstante, lo terrible no es tenerlo, sino ignorar que lo tenemos, No saber, ego 2s lo que causa estragns, corme, ha ce que tanta gente se arrastre fatigada, ansiosa, eon los muisculos rigidos y doloridos. Les agota tener en el cuerpo un tigre cuya existencia ignoran, del que nunea vieron nada, ni siquiera la punta del hocico, del que jamés oyeron hablar. Hay que comprenderlo, un tigre ocupa espacio, a veces es arrogan- te, impulsive, Uno no hace lo que quiere con un tigre, no se lo debe asustar, humillar, nunca se lo debe ultrajar 0 tomar a contrapelo. Se debe aprender a vivir con un tigre, no se puede hacer cualquier cosa, gesticular de cualquier manera. Los gestos deben ser precisos y, en especial, nunca se debe 9 IE ‘odiana ‘501 sup0y 6: uowaroyseay s02u tan 9p vinat ag sold 0] ote aut ant sepiqeouosard seapt seso opiqioex ey opunut Ja opoy anb ek ‘"seudord 533) fp 89 OBeny on’ ‘caqezes je opuDy wocop -uvjgay ‘sexed sepoy ap wowara anb sepiqzax seapt sese ap seungje xipnoes ueqap ag “TeSny apreoey anb Avy apuop Bzaqua e] ua sq ‘odzono ny ap perur eur ua opedezese ‘ormeyseq ednoo 24 “zeny ofteowy enb Avy ‘ausDyns so ou aady [e Ja, “yuatndts asey ey @ souresed ‘Aqry Bptiomb tar ‘oZany *g ‘sprpue} Bl uaTquTE? RL, yjoqons aang} {98 0] o1g9 of x? gweqes oj om an Aey souoTIEUE soyUyNO? ‘agus enb oun Jog "0189 aqes ovodure; € oder un suey ‘ugiqure} onb 93498 ‘spurap sof ap oder jap ednoo as enb ayue8 esa epoy ‘seyseuUns ‘seystiodap ‘eeisiTepadse sey BIOYY ‘oso uoxaidns vouna xed ‘sesoo seyonur ueIqES sazqmOy sosg osowrpord ‘osorquose ga ‘Sqr ‘ojmeuye sopand ‘Ig ‘Koy Bysey £ waystxa anb apsop soperquiotar seu soBop9tsT SOT 8 ‘seysimoyeue soy e ‘ouemmy odxano Je tuqnosep £ zeIpnyse uozatsndord 9s anb so[ sopoy 8 opegesue wy ‘xezuoW0 exeq ‘oun 9p spur B opeueSuo ey o|eY onb [ap a28n To WO 59 Jsy ‘plfe 20d ejoo ey ap eyund vy ‘Imbe sod efaxo eun ‘sonboy soyonbad sod ‘xeanue uelep 9 ogg “eA esrefep ou ered sespread ap ase[p epoy uaqes ‘sedayse | “e[Sunt eI was0tI09 sey soy “aan un ua feuoL o| Sy ‘opeynureD ¥isa ‘TeAMjEE 50 owOD “o[[a B oyewoAduIOD our ‘o[teLIa sopond ON “ax3H} 14 8 pxemS0Ur ay, ““J9A raqes ‘oyLetD ‘oLreseveu sy “PeptTeyo} Ns wo optaa v sepuaide saqaq “aub sod spaqes oyuoig “ooodurey [9 ape £ offa @ wysoad os ou esmOyeUE ny ‘oA sepand of OU JSY ‘sofo soy te om ‘ereord ‘ony {solo soy Ug]? “opextUr oxoMNIT “1 SUDIL TV BVOIESENOd Vava VIARHOT e ee ot "89 09 -gyuBeur operre nb spren & oprqap oyadsaz [9 opoy woo OTB -somog ‘zefes spur aquaureyon & wstpeax Set sa ‘OTEOyISAWOC, “EMywE BzaTIEq Ty “eOULZa[a ny “ezIENy my edMgySUOD Ig. -aquejod Amur & ‘omese 21 ‘orqraqos Sq 19 ap asteZeTEquIESEp sazenb gub sod? ‘axed exo xog “sexp su} ep Uy [e PISEY ozuarmoa Jo epsap jard Bf ofeq suey OT ‘o[sea ou ep ezuezedsa BI wos sofo soy opuerte qa “eonyse vy sod tw ‘vztony Bl 10d tu ‘eu81 ns op ezexequrasep as seuref oun ‘oysondns tug ““osmequie us £ “ezoysiKe Ou 1S ommoo so ‘ojnjosqe 19 Byex} OT BS ONT "SEAN YIOT Bp OnysUOU [9.0 ono fe owoo ooNsIM [eMIITE tN ou0D opeyEs} Bs oxy Jo and pep opand ony “92801 fap ‘oxox ‘xen Jo oquouEysnl se anb ‘Te eprpuay onb eytusSu00 pepyiqep Bun ap ous aay [ep BEET as vounu enb soy ua somsiy uog ‘epeastey.aywoureyoyduxo ‘epemojep vdoll a] ‘wo UT Ig “EJs axqos woHEMLOFUT eungura ewer ou send ‘ezotny el ou Is WOO so “LyTOF 9] oupay ap oxed ‘ax8y [ap ¥| ‘pew eso ouen parsy “ezteny ‘ep searasax sus sepo, ayueueswerd eesod enb vj ‘oust paren ap penur ep Tse wyTEFeT Zsomosou ap oxyWop-ononu as anb oxaveduros ovex}xe 289 ep opoy exoust 8s 1s 9uSTHZ oN 108 O19? ‘oysandns Jog “owsTt Of os ony, stopueyE esxaaey WouatA optend weDIp oj oy ‘seuOsed suse B BITRE SOT OTE sedvosa say as o8[y {ugwe[osep ap ‘TowEnsnyy ap optorunyueS Je zeqUO9 UIs ‘oYyDOU Sexy eypOU ‘sep sex} IP ax%y UN Woo TeTTe]eq ap BETestreD as on TaN? “-o[T;ap afeuounins [9 ‘eSyey B| se enb sop ag -oxmoo sof amb of 19p -uaxdunoo 0 2a epidwur so anb peparsue eyo} wun & somnasne So[ Ue sexo[op wauELy, ‘soyparse ‘soptsyr ‘s0j200 s04s08 saquoqua woe seuosred sey “exaWeM ns ¥ ‘eles we 87008 vy] oud onb [2 at8y [a sq "TBUr BurTEI0; BLIOysrY vy] £ wBUOA ‘a8 ‘oqNeMpeIyeR ‘Ip seruOIG “opteadonse Bred ‘opxeyso[ouL vaed ‘o[reuresyuco vexed opoy ap avey anb apap ogap axed ard eT ofeq ax8y un etiory anb ages ou anb vé ‘oparpe sey of om ojsandns zog “ax8x ns woo asreaqad soxonb 9p 2599 ON (aja 2 op eoKem vy] dey grb? ‘werq exouy “zepred op Sey ‘sepo} wowen ag “Teed apand as ony “01814 odoad [2 woo seyony Se han generalizado, como las células cancerosas. No son mortales pero no son buenas para la salud. Son ideas sobre el cuerpo, la energfa o los ejercicios eorporales. Por otra parte, no se reflexiona mucho sobre el tema. Cuando es lanzada la palabra cuerpo, es extrafio, pero la cabeza desaparece. La inteligencia hace como la luna, se eclipsa. El cerebro se paraliza. En compensaci6n uno se activa, se adiestra. La gente corre para todos lados como pollos a los que se acaba de cortar la cabeza. Cuando percibimos al tigre, nos puede agitar mucho, en especial el espivitu. Ese tigre obliga a reflexionar, trastorna las rutinas, devriba las trivialidades, revierte literalmente los conceptos establecidos. Cambia mucho las cosas advertir que en lugar de un cimulo de debilidades por corregir, se tiene en el cuerpo un tigre leno de vida. 3. {Qué cambia? Cambian los movimientos, que se yuelven mids coherentes y precisos. No teSamos de hacernoé daiio. Asi es, hay movimientos —y con frecuencia ejercicios que creemos hacer para nuestro bien— que nos hacen dafio. La mayor parte del tiempo, la cabeza consigue ignorar lo que ocurre en su propio cuerpo. Pero el cuerpo no lo ignora. Desde el comienzo admite a ese tigre tan especial que poseemos. Lo tiene en cuenta, no puede evitarlo, esta inscripto en él, en sus genomas. No dice nada, no elabora tesis sobre el tema, no esta preparado para eso, pero de todos modos se expresa y critica, si es necesario, la ignorancia de nuestro espiritu, Se invita si a las por el eértex cerebral no son admisibles © compatibles con la naturaleza del tigre. Esto se manifiesta en la planta de los pies, en la espalda, en el coraz6n y en el sexo, Para ser convalidadas, las drdenes venidas de arriba deben ser aprobadas por la piel, por los miisculos, por la médula de los huesos. No absorbe cualquier cosa. Toma y deja. Con frecuencia deja porque es exigente, intratable. Selecciona con rapidez. Necesita palpar, jcomprendes? Quiere lo concre- to, lo auténtica. Respecto de las, sensaciones del esptritu, se hace el ciego. Si le cuentan historias, se hace el sordo. quieren hacer creer embustes, los escupe. 42 propa et & £¥ entonces? Entonces se produce el extyavio, 6] desgarra- miento. El cuerpo esté al lado del espiritu y la inteligencia aislada de su soporte natural. Estamos inc6modos. No sabemos por qué pero nos senti- mos separados de algo esencial. Nos sentimos desdichados, . “pues con una piel gruesa nos volvemos insensibles. Eso es lo que hace tanto dao, ;ves, Lily? Al contrario de lo que se piensa, vuelve muy vulnerable, hace dato. |” Por ejemplo, un tigre en el cuerpo se siente, ;no? {Por qué “las personas no lo sienten? Porque tienen otra cosa en la cabeza, creencias que estan en contradiccién con el antiguo saber que tienen del cuerpo. En la mayoria de los casos, el dolor de espalda, el dolor de nuca, el dolor en todas partes, el insomnio, el desgano, la fatiga o el asco, son el sombrio rechazo del cuerpo, el rechazo que siente en dejarse atrapar por las maniobras del espiritu. Debes preguntar a tu cuerpo acerca del tigre, Lily. No “@ebes creerme, no debes creer mis palabras. No antes de haber verificado la realidad de lo que te digo. Pregunta a tu espalda, ‘a tus hombros, a tus piernas o a tus pies. {Cémo? Te propondré cuatro tests. Es poco, pero aleanzaré. Son muy sencillos. Bs estar de pie o sentada en el suelo. Sélo Jo cotidiano, Asf podras percibir la potencia de tu tigre. tima fase de la domesticacion —el bélsamo— es la son movimientos para hacer sin prisa, tal como se deben hacer en presencia de un tigre. Domesticar es “crear lazos”, decia el 2orro del desierto al eélebre Principito. Los srvios sensibles. Igunos estan entumecidos, pero todos estan bien vivos y esos movimientos no se pueden hacer sin ellos, sin la participacion lidad y de la inteligencia de tu cuerpo. ‘perimentar lo que ocurre en tu cuerpo y verlo, en imagenes. “Se deberia hacer una foto”, excla- man a veces algunos participantes de mis grupos. Es todo lo que pueden decir ante el impacto de la emocién. Quieren una foto para fijar un bienestar y un cambio que creen fugitivos. » Las fotos serdin hechas. Charles tiene buen ojo. Recuerdo que, cuando era nifio, le gustaba fotografiar monumentos, la st opefy odzens opeyorpsep oxy ‘odsano yop BNsnsue op sopeues sb] uByoudreyur spurep “eorjoquars vstmu0s vj so weyexdzoqut and of ‘seoant aovq anb odieng un ap vurioue ayuaLTUOS oxs0r UH ‘opduiafa od “uaa 1g ~sojoquns woo exsEq sal ‘peptTear BI waa ou seuosied sel ap euoseur B[ oM0 “eUOF BT ap Oadsay, soyoquays o seaqered onb syur wepenb ou & wsed ou o ‘azn yop Ao ey 10d wsed opoy ‘wzerjaq ey ‘esBrowe By ‘euuxO} vr] “UPLaveysep 0 eyreony apong “a18N je Se ‘|p So DUO BT -OO}IOg opmaysuos uarq & offaq ‘feanuu [Y ve aqrepepou apong “s0feur of ap £ road oj ap zedwo sq odrono 13 euuuojap 0 029801 Ny xeztjered ‘womesdsex BI #11e}I00 apong ‘$qey epay tar ‘usrqure} y v ‘Ig “eql wun suBins eyreseq apand ‘fopstrexquce yyse 1g “OMNSTITEBIO oxSaNt OPO} ToD aowO.ITS ag fear of opo3 ap & duang of ope} ap zedzo se axBy [9 anbrog ezuEyuoD ns revODrEN woe vay Anur pun eyies ‘98 anb oy opuarqeg ‘amo vj anb ered outtea 8 aUOLA anb ouia8 ojs0 arpad ep afe.r09 yo wud} ou anb spxapuardutoy ‘owep usoey anb sod £ oma ‘sorprefe soso pepyeer ua eset end 0] ayrexjsou 8 Ko, ‘918y nS B eyuoUTEzUO} ByeryTEU aquad e[ amb soj woo sajuaLI09 soprxel sose ap souns[e uesey onb amped soy “opweurepeseqyap “Ig “soByure ony aLyns pxey “"ugDBaySAWIOP ap sooyDUEG SoPTATUTAOUE SO] ap soque & 53503 S0| ap Saqty “odTe sresazuoo a} ‘spUIOPY, “ojans Jo we opesone ¥S9 £ ‘edox vf opezmnb vy 2s opueno oun ap euanpe es onb upzesep bf ‘so 98 a[qesoulna uyno ayuamrEyajred 9g “BEIUO} Of BOUNN, ‘afex09 ase 033 ou oxad ‘wayyns onb sayuatoed stu ep sounsye B 11S9j0 oprpod eaaqnyy ‘orqures ns oSenj £ epemsojop aud aqrexysour oprpod wzargny ‘oysandns ao “orqureo Jo Se Teo -eyedse spur ‘oprurtidex opts By ezamp zodeur uo £ oduray spur open “wasta o[duis & sourerquies ‘eyjans 9s ‘oproouosar £ Qysta opts xaqzq ap sendsop opueno ‘ezueguoo ue Pyse ax3 oxysenu opueng “soyjaq Opersewep wos sodtue sny anb 0819 ‘pepyfeax ug ‘souou pivjou es vouarap BT ‘somo ered onb goueur se aazx0091 wagep anb oururea [2 Ouro oxed ‘upsas OT sBopereqry wey ou ‘opsas weyrpod oto soTjaq te} ou ood ‘SoT[aq OS. ‘une us00uGD Of OW OWLOD ‘A axBH NS WHER UPIqUTEY SOTTe ies #1 ‘oysondns s0q ‘oxanu & oproouoasep soared seq anb of BET, Banzinp BIUaPL Ns ‘epuEsaIOy eUasya}UT ns BSN ayy “so so] ap erimad ey 0 o[ftajod J Barer as en of ‘sopeasoueur opts wey om e1aepo} anb soqmay soy ap opejadomsaye aso uauan ‘eed UaUaLY, ‘So[[aq axuETOUs SOT “s0aj UEVs SORTUE snq anb mpap oprayty ou “APT ‘oN ““zeD9TTaquIE OYDIP oy ‘ug aevayjaquie & ‘rerqumes & WEA oByHOD oy “UoDRoYSemIOp ap soquarMAoMr soy UgIquIE, & OByZOD sys% SOL UBIEH yeuou & tysnog ‘Jenueurmng ‘xery upIquTe] uBIpUOA yeytemnuow ores um se anh ‘adi osoumey [2 augos zesod aqap a6 anb epearu vy so veg ‘snjadsax saqynUT uis oxed prouajosur ms ‘sepiqaouozaid seapr mts ‘ezea amb of eqeyerdozoy & sopmnbuezy sofo sns vos eqemTy 58 B79 ‘Teutsuo 198 EQUTUATUT ON “O'STA OTE UIs seaA WO!) opesTUE BIqey oun anb of xems0ur ap wop ya Bua, “zon wraurid sod soysoa vyauy oun £ BMY ep oastog je 0 ‘ojduole sod ‘TayT @x107 en un afiche puede hacer gestos de sufrimiento pero nadie los ve. Por cada cuerpo aplomado hay decenas -forzados y deformados. {En qué afiches se los ve? En especial en los que se trata precisamente de belleza, de alegria de-vivir, de elegancia y de felicidad. Los transetintes no ven mas que una cosa: el mensaje del rostro sonriente. Si de repente; porno sé qué magia o maleficio, el rostro se aniinara, si-su:expresin coincidiera con la expresién desolada de los pies o de los hombros deformados, los-y las transetintés sentirian compa- sin. No sentirfan envidia sino pena. ds heroico dar la ilusidn de la felicidad donde ésta no existe? {Lo imaginas, Lily? {Qué estropicio! Nadie necesita-ese heroismo. Es imitil y peligroso, tanto para el que procura la ilusién como para el que la recibe. En efecto, seria estoico decidir exhibir una sonrisa en un cuerpo desolado si ese cuerpo no tuviera otra eleccién que la de andar mal y sacrificarse en la via publica. Por fortuna, siempre tenemos otra eleccion, la-de saber y cambiar. Cuando sabemos, todos tenemos formidables poderes de autocuracién. «Por qué debemos aceptar como bellos y sanos modelos a su vez deformados? A la larga, esto termina por hacer dao alos que miran. Estoy segura de que esto termina por actuar sobre los misculos y los nervios y crispa el euerpo, aun si lo ojos saben discernir por qué. {Cémo se sale de esto? A fuerza de estar programados para una idea de la belleza retorcida, ni siquiera sabemos cémo seria una forma bella y sana. De acuerdo, hablemos de la forma, gpero de qué forma? La forma es inimitable, es personal. Nuestra forma esta determinada por las leyes muy precisas del tigre. Se puede pasar una vida buscando sucesivos modelos. Se cambia de modelo pero sin legar a cambiar la opinién desfavorable que uno tiene de sf mismo. Muchas personas no imaginan que podrian abandonar sus modelos y mirarse tal cual son. Después de todo no estan tan mal. Serian bellas si quisieran y sanas si osaran arriesgarse. No se atreven. Han trajinado mucho para imitar, han sacrificado lo mas pergonal y lo més profundo que tenfan. Imitan desde la cuna, Anteayer, la estrella era la mama. Hoy es un actor, una actriz o.un 16 ee deportista de renombre. No estén dispuestos a soltarse: Los gestos, el andar, la prestancia, el porte de la cabeza, la mirada; la voz, el humor, nada de lo que compone su forma corporal parece pertenecerles, todo’ parece prestado. No obstante, la forma de un ser no se parece 2 ninguna otra. La naturaleza nos deja la posibilidad de estar “en forma’ y de tener formas bellas. Cada uno de nosotros puede descubrir su oportunidad en éste campo. No quisiera que se me interpretara mal. No, predico un regreso a las fuentes improbables de lo natural. Un animal -camina y se mueve con la naturalidad de un animal, sin plantearse preguntas. Nosotros somos diferentes. Debemos plantearnos preguntas. Como ya lo he dicho, debemos pregun- tarle a nuestro cuerpo, luego hay que esperar sus respuestas. ‘Nunca deja de contestar, tengamos un poco de paciencia. Hemos perdido la naturalidad por toda clase de razones que conoves tan bien como yo. Es imitil lorar por ello. No vol- veremos a hallarla, “Estirese como un. gato, salte como.una gacela”. Es tonto decir eso. {Cémo podriamos hacerlo? Tenemos un extraiio tigre, es verdad, pero no somos tigres, ni siquiera gatos o gacelas. Una vez més aparece esa manta de querer imitar en lugar de intentar crear con nuestros propios medios. Con lo que nos hemos convertido desde que hay seres humanos en esta tierra, seres complejos, bastante abigarra- dos, con un resto de animal —un tigre, por ejemplo— y pies, tipicamente humanos, indispensables para el equilibrio, y ojos y una piel sensible y un cerebro humano. Con estos elementos, todos en buena armonia, tenemos un real poder. Tenemos el poder de crear algo frégil y maravilloso, una auténtica rimordial, necesaria, indispensable. Todos tenemos el poder de crear nuestro equilibrio. Si, es fragil, es algo nuevo, jcomprendes? Es emocionante, como los primeros pasos de un nifio, 0 como cuando se levania, se apoya sobre sus pies, se lanza... y todo se vuelve posible. El equilibrio, la belleza y la salud son posibles, Si se sufie, si se tiene el cuerpo ya deformado, o se ha pasado desde hace tiempo la edad de los primeros pasos, es atin y siempre posible. ay ~ QUO, Ta 5 I ~ 8 “ap suonbed ru ‘9284 gnb oxed ‘Ig gax8xy tin sod ose opoy X? “soqrorge w9iq, sofo so] woo ‘“eoum;sad wis oprextur £0284 un 8 reqpaoe eed ouressvou oduioy} [9 ‘oywouoU un [rAgUIU asTEpanb & “eys0dEE ou ‘opens ja we 0 wurED wun UO ‘UOTTIS UN UO “eTIS BAN UE esreye}sur ‘odumey ns esreuroy onb Avy aszezuey op sory 1 La guarida del tigre He aqui un tigre, el primero que se pone al dleance de un objetivo. Este tigre es timido, a falta de una selva tropical se ha escondido detrés de una planta de interior. Se adivina su fuerza, en especial abajo, entre las hojas de! ficus, pero sélo se adivina. Es fuerte, bello y astuto como un tigre. Pero no es un tigre. No obstante, Namaré asi a esa particular regién de nuestra anatomia, Le va bien. Me dirés que no s6 mucho de tigres de lajungla. ;Y al resto de los humanos, crees que les sea familiar el “tigre” que, sin embargo, tienen bajo la piel? No més que ami, Quizd conozean mas al tigre de Bengala o al tigre blanco de las estepas que a éste He aqui otro tigre, es més valiente, sale al descubierto, pero no del todo. {No reconoces nada? Quizé reemozeas un mapa geogrAficn, Jos montes de la luna o sélo colinas de la tierra, en invierno, bajo la nieve, un valle, grietas... No nos dispersemos, Lily. Te digo que se trata de algo que se tiene bajo la piel. He aqui otro tigre. ishora lo reconoces, verdad? Este tigre no tiene pelaje, tiene apenas una pelusa muy ligera a lo largo de la espina dorsal. El tigre es un miisculo bajo una piel humana. Es puro midsculo. Conozco muy bien ese alzamiento de cejas y de mentén. Lo he visto muchas veces. Cuarito las personas oyen la palabra “msculo” tienen esa suerte de imperceptible 21 puesta en guardia, tanto los que tienen miisculos como los que no los tienen o quieren tenerlos. “jAh, es usted el cuerpo?”, me decfa una periodista y, estirando los antebrazos a sacudidas y chasqueando la lengua, hacia el gesto de levantar pesos imaginarios. Bl cuerpo es el miisculo y el muisculo es la fuerza. Es un reflejo. Nos viene a la mente como la saliva al perro de Pavlov: No hay nada.que hacer;,'ma8-bien, si, esté todo por hacer, Permanece, Lily, en‘esa malla que’acabas de comprar para hacer gimnasia, peto aguarda. En la malla esta el cuerpo y en el cuerpo esté el tigre, tan musculogo que, en realidad, no necesita ser mas musculoso atin. Ningin tigre necesita ser més musculoso, {me entiendes, Lily?, ningin tigre necesita ser m4s musculoso. Ningiin ‘ser humano necesita fortificar a su tigre. Sf, lo repitd e insisto, antes de que corras el riesgo de desaparecer en la manada, como una ciega, con la cabeza hundida'en el cuerpo. ‘Del tigre de la foto ves imenos de la mitad, pero ya puedes saber que su guarida es la espalda humana. Esta siempre atrds, en la espalda, jams adelante. Quizds éste sea el origen del malentendido, de lo mal visto, de lo mal percibido. Se puede suponer que si levaramios al tigre aferrado adelante, sobre el pecho o sobre el vientre, por ejemplo, estarfamos advertidos de su presencia, estariamos conscientes de él. Podriamos cruzar las manos sobre el estémago, tocarlo, acariciarlo. Al bajar la cabeza, mirdndonos en un espejo, lo verfamos constantemente, con nuestros propios ojos. Asi podriamos convencernos de su existencia y tener en cuenta su realidad. Pero, por desgracia, esté atrés. Si es tan potente como te digo, deberfamos sentirlo, como una fuerza que se mueve alli atrés, bajo la epidermis, desplazando los huesos de la espalda, verdad? Pues no, no lo sentimos. Desplaza los huesos de la espalda, pero s6lo lo sentimos cuando su fuerza se vuelve aplastante y se concentra alrededor de dos vérte- bras, por ejemplo, y nos doblamos de dolor. No lo sentimos porque todo lo que somos capaces de percibir sélo lo percibimos con nuestros ojos y, como todo el mundo sabe, los ‘ojos estén ubicados en la parte de adelante del cuerpo, exactamente en oposicién a nuestro tigre. Exagero cuando 24 & digo “todo” lo que somos capaces de percibir. Los manuales de fisiologia nos ensefian que el 80% de las percepciones sensoriales son visuales. La vista nos gobierna. Esto se produce sin ruido, en pocos meses. Hacia los doce afios, comienza a dominar el sentido de la vista. Al salir de la infancia los senos comienzan a crecer, lo mismo que el vello y el sexo. A medida que todo crece, todos los sentidos, salvo la vista, bajan, disminuyen. No se piensa en ello, ni siquiera se lo ve. A medida que crecemos, que nos alejamos por completo del suelo, cuando nos enderezamos definitivamente sobre las piernas y no estamos ya en cuatro patas, los olores de los cimientos se alejan. Comenzamos a tener vergiienza, a Getestar lo que antes se tenia a la altura de la nariz, los olores de la tierra, los sexos entre las piernas de los grandes, el pipi y todo lo demés. Dejamos todo eso a los perros, Echamos el cerrojo a las entradas. Los receptores sensoriales, las células del olfato o del tacto siguen alli, pero el mensaje ya no llega, ‘Ya no somos conscientes de lo que esta al aleance del ofdo, de Ja nariz o de la piel. Somos unos pobres animalitos. Fuera del campo visual no hay percepciones sensoriales. Si, las hay, por ‘supuesto, pero ya no estén tan vivas, tan frescas. Son percepciones reducidas a un 20% y todas sometidas al sentido de la vista. La vista verifica, aprueba o rechaza, contradice y las otras pereepciones bajan. Ademés, la vista, encaramada en la cispide, por encima de las aberturas sensoriales de la cara, parece indicar su supremacfa en la jerarquéa. No tengo la pretensién de querer cambiar ose estado de cosas. No partiré en una cruzada para iberar a los oprimidos como el olfato o el tacto. «No queda més que la vista? De acuerdo. Le JOAOUr WeNeY UPDEIOT ns oO LOMEUTPUT nS ‘eA o EUTpUT as vont Bf Ig “SexO SBT UTS aAaTUT as spuref AABN [ap uOTIOd PUL] ‘uenantir as warqurey £ weUOToRAT sopap Sot 0 epredse BT anb ap weindes avjsa sopend ‘oaonm as wonu ef onb zon opueng ‘ezard zpos eum ap euorsuny ax3y [9 oxo Te ourarXe un aq ‘oytrarure}10duios owstur [2 ‘e1puaNdasuoD wo ‘A uoTMyNISHOD euis{ar el UOUON BALIN Bl ep sox2K so sopo} ‘oyMT fo “OANy Ta 8484 [ap epuryoxd ezopemnyeu vj rpuasduroo wed soawlD se[ ap eun mbe souer, saouoyug gsaouoque x? ~sopuadse £ priuoy ns epoy ue mbe oaqy “said soy ap sopap soy Brsey won | apsap 1) exed 20a oszefop opyonb ep “o7ojduros axSy un ane oy ‘Ary ‘wong extyy ‘sopap zamp sus & sord so] ofeq ‘seuzard se ap A ‘sojsnur sop so] ap sp.xjep ‘suBjeu sey ue ‘eanqUID BT we ‘sont BI we somata} of upIquTE, ored “epjedse eT we ata [2 ‘0y700 sod ‘sourouay, “eppedse vy we wsaard as ‘sexe [ep BIqey 98 opuUND “oxy [ap PeyUL Bl TH OYSLA sey OU BIABPOL, . 01st} [op eruoyeue vy tis z inevitablemente, algo més, més lejos 0 mas abajo en el conjunto. {Qué importancia tiene esto? Tiene una gran importancia, pues un movimiento puede contradecir a otro. ‘Alguien puede encarnizarse-en flexibilizar sus piernas y, haciéndolo, ignorar que esta volviéndose rigido y acortando su espalda. Volveré sobre esto en detalle pues es indispensable para comenzar a saber lo que uno hace con su cuerpo. Por desgracia, lo que se hace no es lo que se cree hacer. Sise quiere ejercitar los miisculos o si se tiene dolor de espalda, no basta con mirar la porcion de cuerpo que se quiere mover, ejercitar, cuidar, hay que observar todo. Se debe ser capaz de ver si lo que se intenta hacer de un lado no est deshaciéndose del otro. Hay que observar atrés, hay que observar la totalidad del tigre, Claro; no es facil mirar atrés. Por eso tu amigo Michel, acostado en esta pagina, tiene la amabilidad de permitirnos 1a piel pueden diferir, pero jamés las estructura y la manera de comportarse, es’decir 10 que se lama la fisiologia. El comportamiento del tigre deriva de su anatomia, no puede hacer de otra manera. Su forma determina su funcién. Toma en nuestra organizacién muscular la parte del tigre porque ocupa un gran territorio y porque esté hecho de una clase muy particular de miisculos, aferrados de manera precisa a los huesos del esqueleto. ESCAMAS He aqui lo que se esconde bajo la piel de Michel, de un extremo a otro dle su cuerpo, la formidable distribucién de los mnisculos que forman su tigre. No obstante, en este dibujo no ves més que los miisculos que estén justo bajo la piel, el “plano superficial”, como dicen los libros de anatomfa. No ves los miisculos que forman los otros planos en la profundidad del cuerpo, que se Haman medias y profundos. Pones mala cara, Lily. Vuelven tus recuerdos de 1a escuela, de las planchas anatémicas pinchadas en la’ pared y cubiertas de flechas negras y de nombres. {Si tuvieras una cita importante, una 28 Cer Te TP oMO | oseny uN 9p oWeKen [a UeseY “uoWENONIE BUN UBSOIARITE sO[HospU so[ ‘O;TETUTOE ns ap spndsoq “ase b1S9 9p so] anb seruaysiser seu soxuota

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