P.E PRODUCCIÓ N AGROPECUARIA. U.D. HORTICULTURA. 2021-II.

HORTICULTURA

SEMANA: 5

I. EL CULTIVO DE HORTALIZAS.

INTRODUCCIÓN: El cultivo de cualquiera hortaliza para obtener productos de calidad requiere tener
presente tres factores claves:

a) Suelo de buenas condiciones físicas, químicas y biológicas

b) Agua de calidad agrológica, ya sea proveniente de riego o de lluvia
c) Drenaje adecuado que permita un fácil y rápido movimiento de exceso de agua, lo que
favorecerá una alta tasa de difusión de oxígeno desde la atmósfera hacia el suelo.

La naturaleza anual de la mayoría de las hortalizas, su ciclo corto, su sistema radicular tan particular, la
necesidad de lograr un crecimiento rápido y a la vez uniforme, son factores que hacen necesario, si se
pretende tener éxito en el cultivo de hortalizas; contar con suelos de excelente calidad en cuanto a su
fertilidad y su relación: suelo – planta – agua.

Existen hortalizas que se adaptan muy bien a una gran variedad de tipos de suelo, que fluctúan desde
los más livianos (francos), hasta los muy pesados (arcillosos); pero la mayoría de ellas prosperan mejor
en suelos de textura franca; esto es que el contenido de: arena-limo-arcilla que conforman la fase sólida
del suelo estén en forma balanceada sin predominio de ninguno de ellos.

TECNICAS DE CULTIVO DE ORDEN GENÉRICO.

A. SIEMBRA INDIRECTA O EN ALMÁCIGOS.

ALMACIGO.

Un almácigo es una pequeña superficie de suelo preparado y mejorado con adecuado contenido de H°
donde se siembran una gran cantidad de semillas para lograr una mejor germinación.
Las plantas pasan en el almácigo el período inicial de su vida, que es el más delicado y cuando necesitan
más cuidados para crecer.
Cuando las plantitas provenientes de estas semillas alcanzan un tamaño suficiente, las sacamos del
almácigo y se plantan en el lugar definitivo. Esta tarea se llama trasplante.
Ventajas del almacigado:
Al estar todas las plantitas concentradas en un área pequeña, es mucho más fácil brindarles todos los
cuidados que requieren en el período inicial de su vida.
- Necesitan que el suelo esté muy bien preparado, que tenga mucha materia orgánica y que se las riegue
muy seguido.
- Por ser de espacios reducidos, facilitan el manejo como: el riego, deshierbe, control fitosanitario etc.
- Fácil de protegerlas contra el frío, la fuerte insolación y el viento mediante tinglados o estructuras de
protección.
Pasos para la instalación de un almácigo.
- Elegimos el mejor lugar de la huerta : soleado, protegido del viento y donde no se acumule agua.
- Trazar y perforar un espacio de 1 m . de ancho por un largo según volumen de plantas que se quiere
producir (si es hoyo debe tener una profundidad de 0.30 m.)
- Preparar sustrato, en una proporción de: 1-1-1 de turba o tierra negra, arena fina y tierra fértil,
mezclar y desinfectar.
- Colocar en la base de la cama (si es cama aperturada debajo del nivel de suelo), 10 cm. de grava o
piedra chancada como filtro para evitar H° excesiva, luego colocar el sustrato desinfectado)
- Usar semilla certificada o semilla procedente de empresas distribuidoras de semillas garantizadas,
para distribuir sobre la cama, según sea al voleo, golpe o chorro continuo.
- Si la distribución de semilla es al voleo, compactar con el peso de una tabla de madera, para permitir
mayor contacto de la semilla con la tierra.
- Realizar el “tape o tapado” de semilla teniendo en cuenta la recomendación general de tapar semilla
con un espesor de sustrato preparado, preferentemente cerniendo sobre las semillas con un espesor
equivalente al doble de su Tamayo mayor.
- Colocar el Mulch o tinglado utilizando materiales como el ichhu y otros similares.
- Realizar riego ligero y diario con pulverizador manual, hasta su germinación.
- Hacer control diario de plagas y enfermedades principalmente roedores y la chupadera.

EL SUSTRATO PARA EL ALMÁCIGO.

La tierra o sustrato que vayamos a utilizar para nuestro cultivo es uno de los factores más decisivos que
afectarán a los resultados de nuestro huerto. Para ello tenemos que asegurarnos que el sustrato tenga
las siguientes propiedades:
• Buena porosidad que favorezca el crecimiento de las raíces de las plantas.
• Buena aireación que permita eliminar el excedente de agua y aportar aire a las raíces.
• Una correcta retención de agua por parte del sustrato para que no se seque demasiado rápido.
• Un PH (factor de acidez) correcto para el cultivo de hortalizas (entre 6 y 7).
• Un correcto almacenamiento de nutrientes que nos aporten a corto, medio y largo plazo (evitar
fertilizantes químicos).
• Adecuado aporte de nutrientes de forma natural, completa y en equilibrio.

TIPOS DE SUSTRATO.

Sustrato es el elemento o conjunto de elementos sobre los que las plantas sitúan sus raíces, sirviendo de
elemento estabilizador y anclaje en la tierra y como almacén de nutrientes. El sustrato puede ser muy
variado y con características muy diferentes en relación al material o materiales que empleemos. Entre
ellos se tiene:
• Sustrato universal: De fabricación normalmente no muy ecológica, posee habitualmente una mezcla
formada a base de turba. Es el que más encontramos en las tiendas de jardinería. Posee muy baja
aireación y media retención de agua, el aporte de nutrientes es bajo, por lo que se recomienda abonar
antes del cultivo (en caso de hortalizas, ya que poseen mayores necesidades nutritivas que las flores).
• Fibra de coco: se fabrica con los restos del coco. Posee bastante aireación y retención de agua. Posee
un peso muy bajo y aporta pocos nutrientes, por lo que siempre mezclaremos con estiércol o compost
• Turba: Proveniente de canteras en regiones frías, es un producto ecológico pero se explota como una
mina, y es uno de los más utilizados. Posee gran capacidad de retención de agua y nutrientes, además
de buena aireación, pero posee un pH generalmente ácido y de por sí aporta pocos nutrientes.
• Compost: Es el resultado del proceso de descomposición de la materia orgánica llevado a cabo por
microorganismos aerobios (en presencia de aire). Posee correcta aireación y retención de agua. Su
almacenaje de nutrientes es medio y su capacidad de aporte de estos muy elevada . Sus propiedades son
bastante variables dependiendo de los elementos con los que se ha formado.

En lo que respecta a la instalación de almácigos en la sierra donde las lluvias son estacionales, se debe
manejar diferentes tipos de instalación según temporada de lluvia i/o sequía. Así por ejemplo para
temporada de mucha lluvia o en terrenos anegados, la cama almaciguera se debe instalar sobre el nivel
del suelo llamada “plata banda alta” o cama alta; este tipo de cama tiene ventaja de poseer mayor
espesor o profundidad y mejor nivel de permeabilidad para evitar el anegamiento y encharcamiento de
agua. En otros casos se suele sacar drenes o zanjas en el contorno de la cama para permitir el
escurrimiento libre del agua.
La “platabanda baja” o cama baja, se aplica en lugares secos o en épocas secas, que consiste en excavar
ligeramente el suelo para hacer que la cama quede bajo el nivel del suelo, con la finalidad de facilitar la
acumulación del agua, manteniendo la humedad.

B. SIEMBRA DIRECTA O EN ASIENTO.

En la siembra directa o de asiento, la semilla se distribuye directamente sobre el terreno debidamente

preparado con anticipación; siendo esta distribución en líneas o al voleo, en el lugar definitivo donde
germina y completa su ciclo hasta la cosecha. Este método de siembra ocupa la tierra durante varios
meses, requiere muchos cuidados y en general necesita más semilla.
Esta siembra podemos realizarla:

Al vuelo o al voleo, donde las semillas son distribuidas por el aire y caen sobre la tierra sin ningún orden
pero uniformemente. Para una mejor y uniforme distribución se recomienda volear el 50% de semilla en
forma vertical del terreno y el otro 50 % en forma horizontal.

En líneas, cuando las semillas se distribuyen a determinada distancia o en golpe a lo largo de una línea o
surco. Puede también distribuirse a chorro continuo o llamado también a chorrillo; para ello es
fundamental tener práctica para una distribución uniforme.

PREPARACIÓN DE TERRENO Y CULTIVO.

Arado o roturado.

Esta labor consiste en aflojar la tierra , para dotarla de una estructura más esponjosa y suave , para que
las semillas germinen fácilmente y las raíces se extiendan más fácilmente.

Además, se suelen aprovechar las labores preparatorias para aportar abonos y enmiendas al suelo,
mezclándolos con la tierra, ya sea para corregir características indeseadas como el pH muy alto o muy
bajo, escaso porcentaje de materia orgánica, etc., o para aportar nutrientes y mejorar la fertilidad.

Los cultivos extraen nutrientes del suelo, los mismos que utilizamos más tarde en nuestra alimentación.
Si no se reponen dichos nutrientes, la tierra poco a poco se va empobreciendo, hasta el punto de no ser
apta para el cultivo. Esto obliga a abonar o alimentar el suelo.

Como se dijo anteriormente, la preparación de terreno para el cultivo de hortalizas en general tanto
para siembra indirecta como directa es de mucha importancia, por tener la mayoría de ellas semillas
muy pequeñas; por lo que se recomienda una aradura profunda, rastra en forma cruzada a fin de tener
el suelo bien mullido, antes de proceder con la siembra.

En cuanto a la manera de arar o cavar la tierra, lo ideal es no voltear las capas del suelo, dejando que la
tierra de la superficie quede en la superficie y la más profunda permanezca a la misma profundidad a la
que estaba. Si cambiamos el orden, estaremos mandando la tierra más fértil y con mayor actividad
biológica a la parte profunda, dónde al haber menos oxígeno perecerán la mayoría de los
microorganismos y dejarán de descomponer y mineralizar la materia orgánica. La fertilidad del suelo
bajará. Para lograr este fin, es más útil de nuevo la horca de cavar o, aún mejor, la horca de doble
mango.
Si pretendemos aportar abono, estiércol o compost, antes de cavar lo esparciremos por toda la
superficie, de forma que se vaya incorporando al suelo a medida que removemos la tierra. Lo ideal es
que esté bien descompuesto y tenga una textura suelta que permita distribuirlo bien.

. Rastrillado y rastrado.

En el preparado de terreno para el cultivo de hortalizas, se recomienda pasar rastrillo para retirar
piedras que pudieran quedar cerca de la superficie y que, si no las quitamos, podrían dificultar o impedir
el nacimiento de las semillas que sembremos. Igualmente pasar rastra en forma cruzada para nivelar y
mullir el suelo. No es tan necesario cuando vamos a trasplantar las hortalizas al lugar definitivo, ya que
no necesitarán emerger del suelo. En este caso, trataremos solamente de que no queden piedras en el
hoyo de plantación. A partir de este momento el suelo ya estaría preparado para sembrar o trasplantar.

ORGANIZACIÓN EN BANCALES.
Para evitar que tengamos que preparar el suelo cada año, o incluso tras cada cultivo, podemos organizar
el huerto en bancales elevados o simplemente planos, es decir, en zonas de cultivo separadas por
pasillos.

Las zonas serán siempre las mismas, de forma que solo pisemos en los pasillos y nunca en los bancales.
Con esto ya evitaremos que el suelo se apelmace por pisarlo, pero aún podemos hacer más.
Además de la organización en bancales, si realizamos un acolchado de las zonas cultivadas, reduciremos
la formación de la costra superficial por el efecto de la lluvia y la desecación del sol, entre otras muchas
ventajas.

RIEGO.- En horticultura, esta labor se recomienda hacer en forma constante para facilitar el normal
crecimiento, debido a que las hortalizas en su mayoría tienen en su constitución mayor cantidad de agua
y que sus raíces desarrollan solo en la capa superficial del suelo entre 15 a 20 cm. de profundidad donde
el agua se evapora fácilmente. El riego en hortalizas se recomienda hacer ligero pero en forma
permanente en horas de la mañana o en la tarde y no en horas de fuerte sol (salvo en días nublados).

La cantidad de agua que necesitan las hortalizas varía según el tipo de suelo, clima y la clase de
hortalizas. En general las plantas de rápido crecimiento y de frutos jugosos, necesitan riegos frecuentes;
en tanto las hortalizas de crecimiento lento tienen poca demanda. El proceso de germinación requiere
riegos ligeros, finos y frecuentes; en cambio las plantas en proceso de crecimiento requieren riegos con
intervalo de 2 a 4 días en los inicios y de 5 a 10 días posteriormente.

Los riegos pueden ser `por gravedad recomendablemente en surcos serpenteantes para aprovechar
mejor el agua y evitar la erosión, por aspersión, micro aspersión, goteo (en surco mellizo) con los que se
aprovecha mejor el agua.
 I.S.T.P. VILCANOTA – 2007 – MANUAL Y CALENDARIO HORTÍCOLA EN CANCHIS
EPOCA DE DISTANCIAMIENTO SEMILLA/Ha. Kg. PROFUN. DÍAS P.V. REND. APROX.
HORTALIZA NOMBRE CIENTIFICO. FAMILIA SIEMBRA EN SURCO PLANTA SIEM. TRASPL SIEMBRA DE MES Kg/Ha. PRINCIPALES PLAGA Y
LA ZONA cm. cm. DIREC, ANTE cm. GERM ENFERMEDADES
ACELGA Beta vulgaris. Var. Cucla Quenopodíaceas Todo el año 50 25 5 3 1 8 3-4 60,000 atados Mildium - Oidio
AJÍ Capsicum annum Solanaceas Prim, Veran. 90 50 1 ¼ 1/2 10 5-6 10,000 Kg. Fusarium. Oidio
AJO Allium tuberosum Liliaceas Prim. Veran. 40 10 diente 2 1/2 - 6-7 - Phitium, Carbón
ALBAHACA Osimun bacilicun Labiadas Prim. Veran. 50 20 5 - 1(2 8 3-4 60,000 atados Pocas enfermedades
ALCACHOFA Cynara scolymus Compuestas Prim. Veran. 100 80 hijuelo 2 1 10 5-6 20,000 Kg. Trips, Ácaros, anañita
ARVEJA Pisun sativum Leguminosas Prim. Veran. 50 20 100 - 3 8 4-5 5,000 kg. Antracnosis, Mildio
APIO Apium graveolaens Umbelíferas Prim. Veran. 70 20 1 1/2 1/3 21 5-6 25,000 atados Septoriosis, Mildio
BERENJENA Solanum melongena Solanaceas Prim. Veran. 90 50 3 1/4 1/2 10 3–4 6,000 docenas Chupadera, Nemátodos
BETARRAGA Beta vulgaris. Var. Rapacea Quenopodíaceas Prim. Veran. 40 25 12 - 1 10 2-3 30,000 Kg. Chupadera, Nemátodos
BERRO Rorippa nasturtium Crucíferas Todo el año 50 30 - - - - 3-4 - Poca incidencia
BROCOLI Brassica olerácea V. botrytis Crucíferas Prim. Veran. 60 40 1 1/4 1/2 10 3-4 4,000 kg Poco vulnerable
CAIHUA Cyclantera pedata Cucurbitáceas Prim. Veran. 150 100 2 - 1 10 2-3 30,000 doc. Poco vulnerable
CEBOLLA Allium cepa Liliáceas Prim. Veran. 40 15 6 2 1/2 10 5-6 25,000 Kg. carbón, Phytium
COL. COR. Brassica olerácea, acéphala Crucíferas Prim. Veran. 60 40 1 1/2 1/2 8 4-5 1,000 doc. Mildium, Oidiosis
COL QUIN. Brassica olerácea, capitata Crucíferas Todo el año 70 50 1 1/2 1/2 8 4-5 1,000 doc. Mildium, Oidio
COL CHINA Brassica olerácea, pekinensis Crucíferas Prim. Veran. 70 50 1 1/2 1/2 8 4-5 1,000 doc. Mildium, Oidio
COLIFLOR Brassica olerácea, cauliflora Crucíferas Prim. Veran. 60 40 1 1/2 1/2 8 4-5 1,000 doc. Mildium, Oidio
CULANTRO Coriandrum aestivum Apiáceas Prim. Veran. 40 30 15 - 1/2 10 3-4 40,000 atados Poco vulnerable
ESPINACA Espinacea oleracea Quenopodiáceas Prim. Veran. 60 5 30 - 1/2 8 2-3 30,000 atados Poco vulnerable
HABA Vicia faba Leguminosas Prim. Veran. 70 40 120 - 3 10 4-5 12,000 Kg Roya, Fusarium, Botrytis
HIERBAB. Mentha spicata Labiadas Prim. Veran. 50 30 - 1/2 1/3 6 2-3 8,000 Kg. Poco vulnerable
HINOJO Foeniculum vulgare Apiáceas Prim. Veran. 60 40 2 1/2 1/2 20 6-8 1,000 Kg Poco vulnerable
HUACATAY Tagetes spp Asteraceas Prim. Veran. 50 30 4 - 1/2 2 2-3 - Poco vulnerable
LECHUGA Lactuca sativa Compuestas Prim. Veran. 50 25 1 1/2 1/3 8 3-4 5,000 doc. Botrytis, Mildio
MAÍZ CH. Zea mays Gramineas Prim. Veran. 70 40 100 - 3 10 5-6 70,000 chocl. Carbón, Sillwi
MELÓN Cucumis melo Cucurbitáceas Prim. Veran. 150 80 2 - 2 8 3-4 18,000 Kg. Oidium, Mildium
ORÉGANO Origanum vulgare Labiadas Prim. Veran. 50 20 2 1/2 1/3 - 3-4 3,000 Kg Poco vulnerable
PEPINILLO Cucumis sativa Cucurbitáceas Prim. Veran. 120 30 3 - 1 8 3-4 20 Ton. Poco vulnerable
PEREJIL Petrocelinum crispum Apíaceas Prim. Veran. 40 20 10 - 1 - 3-4 - Poco vulnerable
PIMIENTO Capsicum puvescens Solanáceas Prim. Veran. 80 30 2 1/2 1/2 10 4-5 600 cajas Marchitéz, Fusarium
PORO Allium porum Liliáceas Prim. Veran. 50 20 2 1/2 1/2 8 3-4 25,000 Kg Pulgón. Phytium
RABANITO Raphanus sativus Crucíferas Prim. Veran. 30 5 15 - 1/2 8 1 8 Ton Poco vulnerable
TOMATE Lycopersicum esculentum Solanáceas Prim. Veran. 100 50 2 1/4 1/2 10 3-4 50,000 Kg Rhyzoctonia, Mildio
TOMILLO Thymus vulgaris Labiaceas Prim. Veran. 60 30 - 1/3 1/2 - 3-4 1,500 Kg Poco vulnerable
VAINITA Phaseolus vulgares Leguminosas Prim. Veran. 60 30 80 - 3 8 2-3 4,000 Kg Poco vulnerable
ZANAHORIA Daucus carota Unbelíferas Prim. Veran. - 8 4 - 1/2 15 4-5 20,000 kg Rhizoctonia, otras
ZAPALLITO Cucurbita pepo Cucurbitáceas Prim. Veran. 120 100 4 - 2 8 3-4 7,000 Doc. Oidium, Pulgones
ZAPALLO Cucurbita máximo Cucurbitáceas Prim. Veran. 200 150 2 - 3 10 4-5 35,000 Kg Oidium, Mildium
SANDÍA Citrullus lanatus Cucurbitáceas Prim. Veran. 150 80 2 - 2 10 3-4 1,800 Kg Arañita roja, Oidium
CEBOLLÍN Allium tuberosum Aliáceas Todo el año 50 - - - - - 2-3 - Poco vulnerable
PAICO Chenopodium ambrosoides Quenopodíaceas Prim. Veran. 80 50 1 - 1/2 10 3-4 Poco vulnerable
ESPARRAGO Asparragus officinalis Liliaceas Prim. Veran. 120 60 13 - 20 50 9 - 12 14,000 Kg. Botritis, Moho, Rizoct.
CHIKCHIPA Tagetes mandonii Asteraceas Prim. Veran. 50 30 2 - ½ Oidium, y otras
NABO Brassica rapa Brassicáceas Prim. Veran. 40 10 3 - 1 12 2-3 20,000 kg. Plasmodiophora, Mildiu
 SEMANA: 6

LABORES CULTURALES DE ORDEN GENÉRICO.

DESAHIJE.- Llamado también como: deshije, raleo, entre saque, aclareo; que consiste en eliminar las
plantas emergidas en demasía o muy densa, para dar una densidad recomendable y un distanciamiento
adecuado con el objeto de permitir el normal crecimiento y desarrollo de las hortalizas. El problema de
alta densidad de plantas ocurre en aquellas hortalizas de siembra directa como en el caso de zanahoria;
en la que se recomienda realizar el raleo, eliminando las plantas débiles y dándole un distanciamiento
adecuado.

DESHIERBE.- Es la operación de eliminar toda planta extraña al cultivo de hortalizas y las plantas
malformadas e indeseables. En un suelo agrícola existen una infinidad de semillas de plantas silvestres o
malas hierbas, desde las más pequeñas hasta las más grandes que cuando se les da condiciones
favorables de To y Ho emergen conjuntamente que las semillas de hortalizas. Estas malezas o plantas no
deseables juegan un papel negativo en el cultivo de hortalizas; por un lado compiten por el agua, luz,
nutrientes y el espacio; por otro lado constituyen plantas hospederas de plagas y enfermedades.

Por estas razones conviene eliminar estas malezas mediante mecanismos como: medidas preventivas,
control mecánico (extirpación manual), control químico (uso de herbicidas pre y post. emergentes).

El control preventivo, consiste en mantener limpio de malezas y hierbas silvestres al terreno de cultivo
desde la campaña anterior para no permitir presencia de semillas extrañas.

Control mecánico, es la eliminación manual o mecánica de toda planta extraña al cultivo de hortalizas.

Control químico, se hace mediante el uso de sustancias químicas llamadas herbicidas que las intoxican y
matan a las malezas. Existen 2 tipos de herbicidas: de contacto, para eliminar las malas hierbas de hoja
ancha y los sistémicos para las de hojas angostas como las gramíneas por ejemplo.

El uso de herbicidas solo se recomienda en casos extremos y en cultivos comerciales grandes; porque
causan daños en las plantas, animales y el propio hombre.

APORQUE.- Es la operación de arrimar o apilar tierra al pie de las plantas, con la finalidad de darle
mayor estabilidad a la planta, facilitar el desarrollo radicular, cubrir las raíces superficiales, equilibrar el
contenido de humedad, dar mayor aireación al suelo, facilitar el riego, finalmente eliminar las malas
hierbas.

En algunas hortalizas como las coles por ejemplo, se puede dar hasta dos aporques según requerimiento
y el desarrollo de las plantas.

FERTILIZACIÓN.- Las hortalizas al igual que otras plantas requieren de nutrientes para su normal
desarrollo. Entre los nutrientes fundamentales que necesitan las hortalizas se tiene los macronutrientes:
N-P-K-C-H-O-Ca-Mg-S y entre los micronutriente: el Zn- Fe-Bo.-Mn-Mo-y Cu.

Alguno de estos minerales, se encuentran en el suelo; mientras que otros son añadidos por el agua de
lluvia y por la descomposición de la materia orgánica. En cambio algunos de ellos son suministrados por
el hombre mediante aplicación de fertilizantes químicos de diferentes fuentes o la aplicación de abonos
orgánicos. Todos estos elementos nutritivos cumplen diferentes funciones específicas dentro de las
plantas. Los fertilizantes de fuentes nitrogenados, fosfatados y potásicos; se pueden aplicar añadiendo
al suelo o en forma sólida o como nutrientes foliares preparado en “mochilas” directamente al follaje de
la planta.
En una huerta orgánica, a diferencia de otras se cuida primordialmente el suelo y su nutrición, así como
el respeto a la naturaleza; por lo que se recomienda el uso de abonos orgánicos como se ha indicado
anteriormente.

ARROPE O ACOLCHADO.- Consiste en cubrir el suelo en el entorno de la planta de hortaliza con

diferentes materiales como: paja, aserrín, u otro material orgánico; también se puede usar el
polietileno. El propósito fundamental de esta técnica es reducir la evaporación del agua, conservar
mejor la humedad del suelo, economizar el riego así como el deshierbe. Además el arrope protege al
suelo del impacto de las lluvias fuertes e intensas y equilibra la temperatura; pues en horas de sol se
calienta mejor y en horas de la noche hay menos pérdida de calor.

PODA.- Llamada también como: despunte, descalate o despioje; que consiste en cortar algunas partes
de la planta para favorecer una buena formación de planta de buena calidad . La poda mayormente se
debe practicar en aquellas hortalizas predominantes en crecimiento, haciendo un despunte para
favorecer una maduración homogénea de frutos y de buena calidad (caso tomate por Ej.) También se
puede hacer el desyeme para evitar una ramificación excesiva y la eliminación de partes enfermas.

MANEJO DE FOLLAJE O BLANQUEO.- En algunas hortalizas como la coliflor, apio, lechuga y otras, el
follaje se maneja cubriendo con el mismo follaje u otro material para evitar que el Sol penetre a
directamente a estos órganos de la planta y que pueda provocar el reverdecimiento de las partes
blancas. Por tales razones, se recomienda amarrar las hojas como en el caso de la lechuga romana, la
coliflor, el apio y la endivia.

TUTORAJE.- Llamado también como tutorado a la práctica de sujetar algunas hortalizas de aspecto
postrado o rastrero, sobre una estaca o guía colocada junto a la planta , con el fin de guiar el tallo y su
follaje hacia arriba dando soporte a aquellas plantas débiles.

El tutorado permite una mejor exposición de la planta al Sol, ahorra espacio, facilita el manejo y cuida la
calidad de los frutos, además de soportar el peso de los mismos como en el caso de los tomates por
ejemplo.

DESBROTE.- En algunas hortalizas se recomienda eliminar algunos brotes “chupones” que nacen de las
axilas y flores exageradamente producidas como en el caso del tomate. La finalidad de esta técnica es
lograr mejor calidad de frutos (más grandes, bien formados, de buen color y sanos).

PROTECCIÓN DEL FRIO.- La protección de plantas contra el frio se refiere fundamentalmente a la

protección contra las heladas que perjudica grandemente a los cultivos. La protección se puede hacer
mediante el uso de estructuras a manera de tinglados de ramas y paja así como de plásticos a manera
de invernaderos o micro túneles de plástico sobre estructuras simples de palos y fierro. Otra técnica de
proteger de la helada es utilizar el riego por aspersión, empezando a aplicar apenas empiece la
descender la T° a 0°C. Eso mantiene a las plantas aisladas con una capa de agua que se va congelando y
desprende calor.

OBRAS DE CONSULTA:

- FUCAC (2017) “Manual de Horticultura Urbana”. Centro Cultural FUCAC. Montevideo Uruguay.
www.fucac,com.uy
- INIA (2010) “Importancia Económica, Evolución de las Agro exportaciones”. Instituto Nacional de
Innovación Agraria.
- MINAG –INIA (S/F) “Cultivo de Hortalizas” Ministerio de Agricultura – Instituto Nacional de
Innovación Agraria.