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Ciencia Ergo Sum

ISSN: 1405-0269
ciencia.ergosum@yahoo.com.mx
Universidad Autónoma del Estado de México
México

Retamozo, Martín
Sujetos políticos: teoría y epistemología Un diálogo entre la teoría del discurso, el (re)constructivismo
y la filosofía de la liberación en perspectiva latinoamericana
Ciencia Ergo Sum, vol. 18, núm. 1, marzo-junio, 2011, pp. 81-89
Universidad Autónoma del Estado de México
Toluca, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10416528011

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Sujetos políticos:
teoría y epistemología
Un diálogo entre la teoría del discurso, el (re)constructivismo
y la filosofía de la liberación en perspectiva latinoamericana
Martín Retamozo*

Recepción: 23 de julio de 2010


Aceptación: 17 de noviembre de 2010

* Universidad Nacional de la Plata, Argentina.


Resumen. Se propone una discusión de los Political Subjects: Theory and
Correo electrónico: martin.retamozo@gmail.com aportes de tres teorías actuales influyentes en el Epistemology. A Dialogue Between the
pensamiento crítico latinoamericano: la teoría Discourse Theory, the (re) Constructivism
del discurso de Ernesto Laclau, la epistemología and the Philosophy of Liberation from the
del presente potencial de Hugo Zemelman Latin American Perspective
y la filosofía de la liberación de Enrique Abstract. This article proposes a discussion
Dussel. El objetivo del artículo es analizar en of the contributions of three influential
estas propuestas el lugar teórico e histórico current theories on critical thinking in Latin
que tienen los sujetos políticos que disputan America: discourse theory of Ernesto Laclau,
la constitución del orden social y los aportes the “potential present” epistemology of Hugo
de estas teorías para la comprensión de los Zemelman and philosophy of liberation by
movimientos sociales en América Latina. Enrique Dussel. The article aims to analyze in
Palabras clave: sujetos políticos, teoría these proposals the theoretical and historical
crítica, epistemología, América Latina. role of political subjects that are contesting
the establishment of social order and the
contributions of these theories for understanding
social movements in Latin America
Key words: political subject, critical theory,
epistemology, Latin America.

Introducción No obstante esta reconocida relevancia sujetos políticos, y en esta orientación


y los distintos esfuerzos por investigar identificar los aspectos epistemológicos
Los procesos políticos y sociales actuales estos acontecimientos históricos, el que implican desafíos al quehacer de las
en América Latina evidencian la presen- debate teórico, epistemológico, meto- ciencias sociales en América Latina. En
cia de diferentes sujetos políticos cuyo dológico y ético-político en el marco de particular nos referimos a tres corrientes
lugar en la disputa por la conformación las ciencias sociales críticas latinoameri- que forman parte de lo que podemos
del orden social no puede ser soslayada. canas permanece vigente y requiere un llamar en general “pensamiento crítico
Movimientos sociales, indígenas, cam- urgente desarrollo. En esta perspectiva latinoamericano” y que pueden articu-
pesinos, ciudadanos, de mujeres, de gé- nos interesa someter a discusión algunos larse para avanzar en la comprensión
nero, de trabajadores disrrumpen en el planteamientos ontológicos y categorías de los sujetos colectivos (movimientos
escenario político y disputan en diferen- teóricas que pueden ayudar a construir sociales y populares), sus identidades y
te medida los órdenes de dominación. plataformas de investigación sobre los acciones.

C I ENCIA e rg o sum , Vo l. 1 8- 1, m a rz o- jun io 2011. Uni vers i dad Autónom a del Es tado de Méxi co, T ol uca, Méxi co. Pp. 81-89 . 81
El primer aporte se origina en los de- la indeterminación política y avanzar vez que interpela sobre la posibilidad y
sarrollos de Ernesto Laclau en torno a en la conceptualización de los sujetos el alcance de un programa de ciencias
la teoría de la hegemonía y el análisis del políticos. La teoría política de Laclau sociales crítico.
discurso.1 Los trabajos de Laclau resul- brinda una perspectiva importante para A partir de la integración de las
tan contribuciones fundamentales para analizar la elaboración de demandas, la perspectivas mencionadas, el objetivo
considerar los conflictos por la consti- configuración de identidades y la cons- central de este trabajo es contribuir a
tución del orden social, en tanto ofrece titución de antagonismos en el marco una problematización del campo de
categorías para pensar una ontología de de una discusión sobre los sujetos de los sujetos sociales, su capacidad de
la política. Sin embargo, el nivel en que acción política y procesos identitarios,
1. Los trabajos de Laclau han tenido un enorme im- se ubica esta discusión plantea un desa- indicando nudos teóricos y epistemo-
pacto, especialmente en la polémica posmarxista a
fío para las ciencias sociales en lo que lógicos que requieren de desarrollos
concierne a discutir un andamiaje epis- que se sitúen a la altura de los tiem-
partir de Hegemonía y Estrategia Socialista, escrito
temológico que permita la producción pos históricos de América Latina. La
con Chantal Mouffe en 1985, donde desarrollan una
de conocimiento social crítico en esta exposición está ordenada en tres ejes
particular apropiación de autores como Gramsci, La-
perspectiva. Es decir, los sofisticados problemáticos, los cuales son objeto
can y Foucault. Laclau es de nacionalidad argentina
conceptos se ubican en el campo de la de atención con el propósito de dejar
y si bien ha desarrollado su carrera académica en teoría política cuya potencialidad para planteadas líneas de trabajo que requie-
Inglaterra como profesor en Essex su influencia en construir un enfoque metodológico ren de desarrollos ulteriores. El primero
América Latina es particularmente intensa, tanto en consistente que guíe la investigación gira en torno a la pregunta por el orden
sus teorizaciones sobre la hegemonía como en su social está en deuda (Howarth, 2005). social. El segundo por la conformación
conceptualización sobre el populismo plasmada en
La segunda corriente que incor- de sujetos políticos que lo disputan y
poramos ofrece basamentos para el tercero se concentra en los desafíos
La Razón Populista (2004) que ha sido referente en
pensar el problema, nos referimos al epistemológicos que se derivan de las
las discusiones sobre procesos sociales y políticos
(re)constructivismo plasmado en la concepciones sobre los dos anteriores:
en América del Sur, especialmente la Venezuela de
“epistemología del presente potencial” el orden y los sujetos.
Chávez, la Boliva de Evo Morales, el Ecuador de Ra-
desarrollada por Hugo Zemelman.2 En
fael Correa y la Argentina de Néstor Kirchner. esta perspectiva es central el tema de los 1. Ontología, política y ciencias
2. Hugo Zemelman es uno de los pensadores latinoa- sujetos sociales por considerarlos con- sociales
mericanos contemporáneos más destacados. Chi- densadores de historicidad y agentes de
leno de nacimiento, abogado y sociólogo, exiliado concreción de futuros posibles. Esto Uno de los aspectos condenados a
radicó en México donde fue profesor del Colegio de
plantea desafíos tanto a la colocación la mayor desatención en las ciencias
del sujeto investigador como el lugar sociales contemporáneas se vincula
México hasta su retiro y fundación del IPECAL (Insti-
de la construcción de categorías, así con el planteo ontológico. De allí se
tuto de Pensamiento y Cultura de América Latina) el
como por las consecuencias que una derivan una serie de entuertos teóricos
cual preside. Zemelman es un insoslayable referente
concepción de este tipo tiene en el y epistemológicos que requieren de re-
en las discusiones sobre epistemología de las cien-
plano epistemológico y metodológico flexión al iniciar el abordaje de procesos
cias sociales en América Latina. (la relación sujeto-sujeto, la conciencia de movilización social y política. Lo
3. La filosofía de la liberación tal vez pueda ser conside- histórica, la dimensión utópica) ontológico, de frecuente confinamiento
rada si no la única la más relevante corriente filosófica La filosofía de la liberación, con figu- a las comarcas áridas de la filosofía, es
nacida en América Latina. Surgida hacia finales de los ras como Enrique Dussel,3 contribuye un aspecto clave en la reflexión episte-
sesenta y principios de los setenta, buscó construir
también al debate en torno a los sujetos mológica consustancial al quehacer de
sociales emancipatorios, la apertura de la investigación social.
una apropiación situada de los aportes filosóficos tra-
espacios sociales de disputa y procesos La pregunta por la conformación
dicionales y un diálogo con otros modos de pensar
re-instituyentes en América Latina. Esta del orden social ha significado en la
situaciones coloniales. Enrique Dussel es indudable-
corriente latinoamericana hace suyos filosofía (y la teoría) política occiden-
mente su referente más visible, argentino de naci-
los problemas del fundamento ético- tal una referencia ineludible desde la
miento peregrinó, por varios países y universidades político de los proyectos de liberación antigüedad hasta nuestros días. En
hasta radicarse en México forzado por las condicio- y asume el reto de pensar, por ejemplo, este plano es preciso redituar contem-
nes políticas dictatoriales en su país natal. el pueblo como sujeto histórico a la poráneamente la discusión superando

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los planteos naturalistas y realistas en torno a los modos de construcción excede los límites de todo intento de
ingenuos, en definitiva positivistas, que política del orden social. constituir la sociedad” (Laclau, 2000:
explícita e implícitamente emergen en En este sentido, podríamos decir 105), y oficia como un campo de dis-
muchos de los trabajos en las ciencias que la teoría sobre el orden social de cursividad que rebasa y es condición
sociales. Laclau tiene rasgos de un constructi- de posibilidad de lo discursivo (Laclau
La tematización de aspectos ontoló- vismo postestructuralista que sintetiza y Mouffe, 2004: 154). Lo social fun-
gicos no siempre es abordada debido de una forma especial los aportes de cionaría en forma análoga a lo real en
a su complejidad y abstracción, así Gramsci, Althusser, Foucault, Derrida Lacan, como aquello que resiste a la
como la terminología, en ocasiones y Lacan, sobre un problema propio de simbolización, proveyendo ese exceso
metafísica que presenta. Sin embargo, la tradición moderna desde Maquiave- de sentido, causando esa perpetua falla
para Heidegger, es preciso cuestionar lo y Hobbes. También los aportes de en el intento por constituir la objetivi-
aquellas figuras de la metafísica tradicio- Cornelius Castoriadis sobre la cuestión dad social. Esto supone, en palabras
nal para volver a interrogarnos por los nos orientan en una concepción pos- de Laclau, “aceptar la infinitud de lo
fundamentos del orden. Aquí cobran fundacional del orden social que sitúa social, es decir, el hecho de que todo
sentido las preguntas por la producción coordenadas para el abordaje de los sistema de estructuras es limitado, que
del ser social, el tiempo sociohistórico, sujetos políticos.5 está siempre rodeado por un ‘exceso
la libertad, la contingencia, la determi- En La institución imaginaria de la de sentido’ que él es incapaz de deno-
nación histórica, la ética y la política. El sociedad, Castoriadis (2007) se dedica minar” (2000: 104) Esta dimensión, lo
“pensamiento político posfundacional” a explorar con detenimiento los pro- social, no corresponde ni a elementos
(Marchart, 2009) es una emergencia cesos de constitución del orden social. presociales, ni naturales, sino a un con-
de esta necesidad de repensar los El concepto de “histórico-social” que junto de prácticas sociales, históricas,
puntos de partida de nuestro propio utiliza Castoriadis busca recuperar las sedimentadas, heterogéneas, potencial-
pensamiento en un momento de crisis dimensiones diacrónica y sincrónica a mente infinitas e indeterminadas.
y devenir-otro del pensamiento social las que se refieren los dos elementos El campo de lo social constituye
(De Sousa Santos, 2009). que lo componen: historia y sociedad. un verdadero magma que funciona
En este plano, pensar una concepción Castoriadis pretende dar cuenta de la como el trasfondo sobre que opera la
del orden social desde una perspectiva tradición griega –el pensamiento de lógica de lo político. En esta misma
contemporánea implica asumir una Anaximandro es una referencia inelu- perspectiva se inscribe el pensamiento
posición posfundacional y eminente- dible– de pensar la indeterminación
mente política. No se trata de negar los de lo social y lo inscribe en la preocu- 4. La relación entre lo social y la política, entre el caos
fundamentos de la sociedad o igualar pación moderna sobre la institución y el orden, entre el estado de naturaleza y la socie-
todos los fundamentos posibles, sino (imaginaria) de la sociedad. En este dad, entre el conflicto y la paz, son temas clásicos
de reconocer que la lucha por estable- aspecto plantea la imposibilidad de una
en la filosofía política. Tanto a partir de Maquiave-
cer los fundamentos, por instituir, por representación plena de lo presocial
lo como de Hobbes la teoría y la filosofía política
darle cierto ordenamiento a la vida en (que denomina extrasocial o natural) en
comunidad es un aspecto inerradicable las instituciones sociales. Esto implica, moderna ofreció un tratamiento del tema de la

y genuinamente político. Allí, en la lucha primero, reconocer una instancia más construcción del orden político dando lugar a las

por los fundamentos, en la disputa por el allende de la sociedad, y segundo que reflexiones constructivistas.

orden social, tendrán un lugar preciado siempre existe un corrimiento, un exce- 5. Los aspectos ontológicos puestos en juego por

la configuración de sujetos políticos que so de esa instancia que sirve de apoyo autores contemporáneos no pueden aquí ser de-
disputen los ordenamientos históricos. y sobre la cual se produce la sociedad sarrollados con la exahustividad que requieren,
Esta tesis es la que podemos rastrear en (Castoriadis, 1986 y 2007). no obstante resulta imprescindible para nuestros
autores como Laclau y la que nos provee En este sentido, “Lo social es una
propósitos nombrar algunos claves, especialmen-
de claves para pensar la constitución del dimensión indefinida [...]Es lo que no
te por sus implicancias teóricas y epistemológicas
orden social a partir de aceptar la idea de puede presentarse más que en y por la
la primacía de lo político sobre lo social.4 institución, pero que siempre es infini- para pensar el conflicto y los sujetos políticos. En

La politización de la ontología y su ubi- tamente más que esa institución” Cas- particular aquellos que articulan las preguntas por

cación en las ciencias sociales nos ofrece toriadis (2007: 178). Así, lo Social –que la conformación política del orden social, su repro-

un terreno renovado para las discusiones referiremos con mayúsculas–“siempre ducción, su disrupción y su cambio.

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de Lefort que recupera el lugar de lo un papel fundamental porque permite la presencia de lo político, un momento
político instituyente de una totalidad pensar el paso de uno a otro (siempre es de indecibilidad (Stäheli, 2003: 5) aún en
simbólica a partir de la producción de un paso fracturado) a partir de la articu- una estructuración del orden más o me-
imaginarios. Esto implica postular la lación del discurso (Dyrberg, 2008: 301) nos estable y gestionada por la política y
indeterminación constitutiva del orden hegemónico mediante la producción de la policía (Ranciere, 1996).
social (Lefort, 1990: 191) y fundamen- puntos nodales que fijan –parcialmente– La concepción del orden social como
talmente que lo político se constituye sentido: lo político tiene “el status de una una construcción hegemónica vincula-
como lugar privilegiado de análisis para ontología de lo social” (Laclau y Mouffe, da a lo político implica considerar que
la comprensión de los procesos sociales 2004: 14). Sin embargo, como decíamos, dentro del orden –mediante operacio-
adquiere importancia epistemológica en la operación hegemónica completa se nes singulares de exclusión– se produ-
tanto hace inteligible el orden social. enfrenta a una perpetua imposibilidad de cen desigualdades y diferencias, cuyo
Por lo tanto si nos preguntamos por las cierre (sutura) lo que hace que Laclau se resultado es la instauración de lugares
sociedades contemporáneas irremedia- refiera provocativamente a “la imposibi- dominantes y lugares subalternos. Las
blemente debemos buscar en el lugar de lidad de la sociedad” (Laclau y Mouffe relaciones asimétricas en determinado
“lo político” que instituye la sociedad 2004, Laclau 2000: 45). Hay algo (lo real, ordenamiento de la sociedad generan
(Lefort, 1991: 239). La indagación en lo social) que excede la significación, posiciones de subalternidad en tanto
la esfera instituyente nos orienta en que no puede dominarse por completo quienes ocupan esos lugares se ven
la centralidad de los sentidos y de la y que en algún momento puede agrietar sometidos a las decisiones de otros
dimensión simbólica. la estructura. De este modo el orden en una estructura de dominación. De
Lo político6 implica entonces una social es constitutivamente fallido tanto este modo, en un orden social pueden
operación hegemónica discursiva sobre por exceso –lo social es siempre más que encontrarse múltiples y heterogéneas
el terreno de lo social para dar lugar a la sociedad– y porque hay algo que falta formas de sometimiento que operan en
la existencia de ese objeto fallido que –un fundamento último que detenga el la sujeción-subjetivación, produciendo
es la sociedad (Laclau, 2000: 51). No juego de las diferencias en la perspectiva y reproduciendo el ordenamiento. En
obstante, ésta siempre conducirá al derrideana– (Laclau, 2003). este sentido es pertinente hablar de
fracaso en tanto lo social es imposible No obstante, el orden es necesario posiciones de sujeto (Foucault, 1970).
de representar en la sociedad, hay un (aunque imposible7), la construcción de Sin embargo, el ejercicio del poder no
“exceso de sentido” (Laclau y Mouffe, un orden implica el olvido (la represión) se despliega sobre la pasividad de los
2004: 151) que se resiste a ser comple- del momento originario de institución sujetos, no sólo porque donde hay po-
tamente ordenado. Lo político adquiere de la sociedad. Esta amnesia procura der hay libertad, sino también porque
arrastrar consigo la contingencia cons- esas relaciones sociales de subordina-
6. La distinción entre lo político y la política, términos
titutiva de todo orden social (Rancière, ción pueden ser lugares de resistencia
1996: 30). En efecto, cuando el proceso colectiva. Esto no significa que en
de inspiración scmittiana y arendtiana, es para el
de institución ha sido exitoso, y avanza esos nodos se erijan necesariamente
pensamiento político posfundacional el síntoma
el olvido de la contingencia, el sistema la rebelión o la lucha social como res-
del fundamento ausente. En esta perspectiva,
opera con una lógica delimitada por el puesta, algo que supondría una visión
diferentes autores como Chantal Mouffe, Claude
acto hegemónico fundacional (Laclau, espasmódica de los acontecimientos
Lefort, Paul Ricoeur, Norbert Lecher, entre otros, 2000: 51). Sin embargo, en tanto las sociales. El conflicto social, así como
han trabajado la distinción entre lo político y la huellas del proceso político de institu- el sometimiento, es un proceso social
política como categorías analíticas para el análisis ción de la sociedad permanecen y existe histórico y contingente. En esta pers-
(Retamozo, 2010). una falla constitutiva del orden (Norval, pectiva el análisis político debe asumir
7. La idea de algo imposible y necesario muestra el
2004: 143), el momento originario puede la tarea de indagar tanto las formas
reactivarse, es el momento del “recuerdo eficaces de la dominación como en qué
carácter paradójico del orden social. Laclau evoca
de la contingencia” (Zizek, 1998) frente condiciones una situación de subor-
la fórmula lacaniana de “la mujer no existe” para
al “olvido de los orígenes” (Laclau, dinación se politiza (se transforma en
referir a la imposibilidad de un cierre pleno que
2000: 51) –que no es otra cosa que la opresión) y cuáles son los alcances de
conforme la sociedad como un sistema cerrado
historicidad del ser– se abren espacios de esta operación tanto en la constitución
y de esta manera destaca el carácter incompleto, reconfiguración de la estructura social. de los sujetos políticos como en la
abierto y contingente de las sociedades. Ese lugar potencialmente subversivo es conformación del orden social.

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2. Sujetos políticos en perspectiva relaciones sociales constitutivas del orden La categoría de subjetividad colec-
metodológica social como lugar de desacuerdo y que tiva ofrece la posibilidad de avanzar
dan lugar a procesos que permanecen en la indagación de la conformación
El problema de los sujetos sociales abiertos y en movimiento, arrojados a la de los sujetos al incorporar múltiples
ocupa en la obra de Hugo Zemelman indeterminación de no tener un futuro dimensiones constitutivas de éstos. Si la
un lugar destacado. En tanto que “los escrito y por lo tanto a ser portadores de concepción del orden social nos habla
sujetos deben ser vistos en su proceso potencialidad. En este camino existe una de la producción de posiciones de sujeto
de constitución, como condensadores doble vía de relevancia para el estudio de (sujeciones), la idea de subjetividad co-
de historicidad” (Zemelman y Valencia, los sujetos sociales. Por un lado, por su lectiva se instaura como terreno de dis-
1990: 90), permiten tanto un abordaje carácter de condensadores de historici- puta por esos sentidos dominantes. Allí
de procesos históricos como de los dad, articulación de temporalidad y rai- convergen tanto el momento de sujeción
acontecimientos políticos de disputa gambre multidimensional, que los ubica (producido por el orden) como el de
por hacer efectiva las potencialidades como un objeto que incluye aspectos del subjetivación capaz de generar nuevos
contenidas en el presente. La dimen- orden social e histórico. Por otro lado, la lugares de enunciación y acción históri-
sión de la historicidad es clave en tanto centralidad de los sujetos sociales reedita ca. Este primer gesto de subjetivación se
comprende un doble registro, tanto una preocupación por el sujeto luego materializa en los desplazamientos signi-
la condensación del pasado como la de su vaticinada muerte, fragmentación ficativos, la puesta en cuestión de senti-
articulación en el presente de esas y disolución pregonada por enfoques dos dominantes y la apertura de nuevos
potencialidades propias del carácter posmodernos. Es evidente que no se campos de experiencia. El resultado es la
proyectado del futuro.8 trata de ese sujeto protagonista a priori de reapropiación de la situación posicional
Los sujetos sociales tienen una den- la historia, sino de recuperar la pregunta desde otros parámetros a partir de la
sidad epistemológica ya que pueden ser por la conformación de sujetos sociales incorporación de diferentes elementos
construidos como objetos de investi- y políticos y su lugar en los procesos de en el proceso subjetivo. Evidentemente
gación que excede el análisis del actor reproducción y cambio social. estos elementos no son por necesidad
para convertirse en puertas de entrada La centralidad de los sujetos colec- emancipatorios; historicidad y contin-
a procesos de larga duración, dimen- tivos se traduce en términos teóricos gencia son características de este proceso
siones complejas y la articulación de la y epistemológicos. En la dimensión que no puede determinarse a priori. No
temporalidad. Es decir, son “objetos teórica se abre la consideración de obstante también queda latente la opción
epocales”. En tanto el tratamiento de los sujetos como una construcción que la subjetividad genere la apertura de
los sujetos emergentes en los procesos histórico-política que tiene su origen en la apropiación colectiva de la historicidad
sociales permite indagar los diferentes la experiencia colectiva, en la apropia- (del pasado-presente y futuro).
niveles a la vez que incorporan desafíos ción de la historia, la elaboración de las La ruptura con los esencialismos y el
metodológicos para las ciencias sociales demandas, acciones, proyectos e iden- trascendentalismo para pensar los sujetos
anquilosadas que no encuentran modos tidades. Esto nos indica que instancias nos conduce a considerar la constitución
de abordar en un “objeto” aspectos como la producción de la demanda, la de los sujetos como inacabados y en
como el movimiento, la potencialidad, decisión y la voluntad colectiva son ana- proceso. Allí la idea de subjetividad tam-
la indeterminación y el futuro. líticamente previas a la constitución del bién ayuda a pensar estos dinamismos
Esta posición sugiere no tomar a los sujeto. Es por ello que algunos autores indeterminados ya que la elaboración de
sujetos sociales como “dados”, sino han sugerido (De la Garza, 2001) que nuevos campos de experiencia nada nos
indagar en los procesos sociales, históri- la idea de subjetividad colectiva puede
cos, políticos y culturales implicados en ofrecernos una herramienta analítica 8. La dimensión proyecto-futuro se vincula con la ne-
su constitución. La incorporación del para dar cuenta del proceso de arti-
cesidad utópica reclamada por el pensamiento ze-
pensar gerundial (lo que se está dando, culación de significados y producción
:
melmaniano “La utopía entendida aquí como una
ocurriendo, desarrollando) es propio del de sentido que habilita a la acción per-
expresión de la subjetividad social que incorpora la
pensamiento político en la perspectiva de formativa del sujeto. En consecuencia,
Zemelman. En consecuencia, se abre el subjetividad y sujeto se distinguen analí- dimensión futura como potencialidad del presente

terreno de investigación sobre las formas ticamente y complementan para pensar [...] La utopía transforma el presente en horizonte

de elaboración de subjetividades colec- la constitución de los sujetos políticos histórico, mas no garantiza la construcción de nue-

tivas capaces de significar determinadas que disputan el orden social. :


vas realidades” (Zemelman y Valencia, 1990 94).

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dice de los contenidos de las mismas. Es La reconfiguración de la subjetividad escasamente se han incorporado a la
allí donde cobra centralidad la noción de colectiva permite, también, avanzar reflexión y la investigación en ciencias
experiencia que han desarrollado autores en el análisis de la construcción de sociales. La distinción ontológica que
como E. P. Thompson (1989) en tanto antagonismos sociales. El proceso de identificamos entre lo político y la po-
terreno de constitución de los agentes identificación-significación de una situa- lítica es trabajada por Dussel como la
sociales.9 La experiencia colectiva es posi- ción como injusta para un colectivo (un distinción entre la potestas y la potestas
bilitada por una particular articulación de “nosotros” que se define el daño) con- (2006 y 2009). Es decir, la filosofía de
la subjetividad que a la vez se ve modifi- lleva la formación –aunque inicialmente la liberación parte de la concepción del
cada por el transcurrir. En este campo los difusa– de una identidad que demanda a poder de la comunidad como potestas
procesos identitarios, la reapropiación de un “otro” en referencia a ciertos aspectos última que se objetiva en instituciones
la propia práctica y la significación de los puntuales. La acción de insubordinación (potestas, y su máximo exponente el
“otros”, la consolidación de significados que articula resistencias implica un cues- Estado). El dominio de la potestas no
aglutinantes y la elaboración de proyectos tionamiento al orden o ciertos aspectos debe escindirse de la potestas que le da
son de suma importancia para la investi- del ordenamiento que se interpelan como fundamento, puesto que esta fetichi-
gación (Restrepo, 2007). ilegítimos. De este modo se devuelve zación del poder constituye el acto de
al orden social su carácter contingente corrupción que aniquila a lo político.
9. La obra de Thompson es un punto ineludible en e indeterminado, se devela el carácter La reflexión de Dussel, como todo
la discusión teórica y metodológica para el abor- político que funda el ordenamiento. pensamiento situado, parte del análisis de
daje de la construcción de los sujetos sociales, Los antagonismos sociales también se las relaciones sociales históricas que rigen
su La formación de la clase obrera en Inglaterra constituyen como claves para el análisis los ordenamientos políticos, especial-
(Thompson, 1989) en este sentido resulta uno de
de las subjetividades puestas en juego mente coloniales o periféricos. En efecto,
y de los sujetos resultantes, también el filósofo latinoamericano identifica la
esos libros fundamentales.
porque requieren de una indagación de condición de poder fetichizado en mu-
10. Dussel lleva publicado dos volúmenes de la Política
los contextos sociales que son condición chos de los países de América Latina, así
de la liberación pensada originalmente como una
de posibilidad del conflicto, los cuales como los procesos de emancipación que
trilogía. La actualidad del pensamiento dusseliano
a su vez son desestabilizados por el buscan recuperar el poder-potestas, por
y su carácter de “en producción”, al igual que el de acontecimiento disruptivo. En efecto, ejemplo, en el caso de los movimientos
los otros autores centralmente convocados en este el conflicto como una particular pro- sociales. Es en este contexto que cobra
trabajo, Ernesto Laclau y Hugo Zemelman, alimen- ducción histórica permite indagar los también un lugar clave la construcción
tan aun más la importancia de establecer un diálogo modos mediante los cuales los grupos de los sujetos políticos que encarnan
fructífero entre sus obras, el cual apenas se ha esbo-
se conforman, actúan colectivamente la potencia plebeya11 y que abren los
y luchan por los determinados ordena- espacios (co)instituyentes.
zado (especialmente en la recepción de Dussel de la
mientos de la sociedad. Desde las pro- Partiendo del hecho que todo orden
obra de Laclau 2001, 2006 y 2009), y en el marco del
testas hasta los movimientos políticos, social –sistema vigente en terminología
IPECAL donde hemos sido testigos en 2006 de un
pasando por los movimientos sociales, dusseliana– genera relaciones asimétri-
encuentro entre Dussel y Zemelman en el marco del
pueden considerarse como instancias en cas, produce exclusiones, dolor y sufri-
evento “Octubres Latinoamericanos” en el que tam- las cuales la definición de un antagonista miento, es decir, produce “víctimas” a las
bién participaron Aníbal Quijano y Enrique de la Gar- es una clave para su análisis. que niega en su proceso de positividad,
za y que se realizó en Pázcuaro, Michoacán, México. La filosofía de la liberación, especial- la filosofía de la liberación identifica el
11. Según la expresión de Álvaro García Linera (2008). mente las últimas obras de Enrique potencial subversivo y emancipatorio de
12. En este sentido coexisten en los ordenamientos
Dussel desde su Ética de la liberación. aquellos que se ubican en la posición de
:
actuales una multiplicidad de víctimas trabajado-
En la edad de la globalización y de la subalternidad (o de la exclusión).12 De
la exclusión (1998), y especialmente este modo se ha ocupado centralmente
res, mujeres, negros, homosexuales, indígenas,
los escritos recogidos en Hacia una de las prácticas de resistencia de las
ancianos, desempleados, desplazados, sin-pape-
filosofía política crítica (2001), y las 20 víctimas del sistema vigente y su praxis
les, exiliados, etc., cada uno articula un modo de
Tesis sobre política (2006) que esbozan de transformación. Autores como Ran-
ser negado y se convierte también en un punto la arquitectónica de la magna obra en cière (1996) postularon que el daño se
de partida para la transformación de ese orden de proceso Política de la liberación,10 vie- produce cuando la policía que gestiona
dominación que los niega. ne realizando singulares aportes que el orden social vulnera el principio de

86 Retamozo, M. Sujetos políticos: teoría y epistemología. Un diálogo entre la teoría del discurso...
igualdad-libertad que sostiene a la co- es posible hablar de una comunidad lítico y abren dimensiones destituyentes
munidad, Enrique Dussel propone a la víctimas, que se produce cuando los (el momento negativo, la resistencia, la
vida humana como criterio de validez diferentes grupos que sufren la subal- protesta) y (re)instituyentes.
universal. ternidad se reconocen en un espacio
En su Ética de la liberación (1998), común intersubjetivo. 3. Hacia nuevas miradas para la
Dussel defendió un principio ético Los movimientos sociales, en esta investigación
universal –la vida humana– a partir del perspectiva, son concebidos como
“principio de la obligación de producir, “comunidades de comunicación crítica Es evidente que la teorización de los
reproducir y desarrollar la vida humana de los excluidos, de lo situados asimétri- sujetos políticos requiere de desarrollos
concreta de cada sujeto ético en comu- camente, de los dominados, de las vícti- para constituir una plataforma de inves-
nidad” (1998: 91). Este principio ético, mas” (Dussel, 1998: 325), que asumen tigación de las diferentes expresiones de
crítico y material asume formas diversas el lugar de sujetos históricos y vehículos disputa por el orden social en América
en los modos particulares de vida (cul- de transformación. Desde la experiencia Latina. En este sentido, las obras de
turas) pero no pierde su carácter rector. de la negatividad, del cercenamiento de Ernesto Laclau, Hugo Zemelman y En-
Ahora bien, en el orden social vigente las potencialidades humanas, corporales, rique Dussel ofrecen sugerentes aportes
a nivel planetario y a niveles locales, se intelectuales, artísticas, eróticas, afectivas, para el pensamiento crítico latinoame-
producen una serie de negaciones de puede surgir el ejercicio “ético-utópico” ricano, especialmente en la reflexión en
la vida humana que violan el principio de proyección de modos de relaciones torno a los sujetos políticos, su acción
estipulado. Esto ofrece la posibilidad humanas que para la filosofía de la y sus proyectos. La concepción de los
de impugnar éticamente los procesos liberación encuentran referentes en la sujetos como construcciones históricas
sociales e instituciones que materializan dignidad, la humanidad, la libertad y el que articulan dimensiones y tempora-
la negación del principio de la vida. Pero reconocimiento. La conformación de lidades, que pueden intervenir en el
la filosofía de la liberación va más allá estos sujetos políticos (sociales e histó- curso de la historia, desgarrar el tiempo,
de la mera denuncia ética en tanto se ricos) está estrechamente vinculada con reconfigurar las opciones de futuro
propone como un modo de interven- la construcción de subjetividades que nos obliga a desarrollar categorías en
ción crítica al posicionarse del lado de la identifiquen activamente su situación el marco de la filosofía y de las ciencias
comunidad de víctimas en un horizonte subalterna y signifiquen el daño en tér- sociales para comprender (y actuar) en y
de praxis de liberación. minos políticos. Dussel llama a esta con- sobre las realidades sociohistóricas con-
El análisis de la filosofía de la libera- figuración “comunidades con conciencia temporáneas. Los tres autores aportan
ción, entonces, incorpora el dolor de la explícita de encontrarse en una situación en esta perspectiva.
víctima como el origen material primero de dominados” (1998: 333). No obstante, también es una tarea
de toda crítica a las instituciones vigentes. Las diferentes víctimas del sistema imperiosa –ya en el marco de las ciencias
Esta negatividad producida por el orden vigente pueden entrar en un proceso de sociales– el avanzar en la identificación
social y sus instituciones es el punto de articulación cuando producen espacios de campos epistemológicos densos que
partida de una afirmación radical de la intersubjetivos de reconocimiento de puedan ofrecernos espacios para anclar
vida negada. La afirmación de la nega- modo tal que se conforma la “comu- las investigaciones sociales de los pro-
tividad producida por la positividad del nidad de víctimas”. Allí la tarea de los cesos políticos en que los sujetos tienen
orden pone en cuestión su validez y se intelectuales críticos es relevante puesto especial relevancia. A la vez de replantear
transforma en vehículo de superación ha- que pueden colaborar en las traducciones
cia nuevos modos de ordenamiento que necesarias entre posiciones de sujetos 13. Esto permite cuestionar instituciones cuando no
tienen pretensión de ser emancipados.14 heterogéneos. La conformación de este cumplen con el principio ético.
En la crítica al sistema, normas e bloque social de los oprimidos (el pue- 14. Fácticamente el orden perfecto es imposible, el
instituciones vigentes, son las víctimas blo), como los llama Dussel, de central
ser finito de la humanidad nos condena a la im-
las que asumen el reclamo por la diso- importancia para procesos sociales his-
perfección, pero no por ello a la tragedia de re-
lución del ordenamiento que las niega. tóricos y actuales en América Latina, es
Las demandas son elaboradas por las posible estudiarla a partir de indagar en petir modos de sujeción dañina. La conformación

víctimas a quienes de diferentes modos la conformación de las subjetividades co- del nuevo orden deberá siempre estar abierta a

las instituciones vigentes en el orden lectivas y los sujetos políticos. Los sujetos las críticas ante un posible devenir entrópico que

social les niegan la vida. De este modo colectivos encarnan el espectro de lo po- genere nuevos sufrimientos.

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los modos de relación entre la investiga- en movimiento y como articulación las que se presentaron, no obstante
ción social –académica– y los procesos de espacios y tiempos múltiples (tanto para finalizar podemos mencionar
histórico-políticos. Las dimensiones diacrónica como sincrónica). Esta com- algunas de las implicancias metodo-
puestas en juego en las experiencias his- plejidad de la realidad social no puede lógicas que orientan el desarrollo de
tóricas ponen muchas veces en tensión ser desatendida en el nivel epistémico- una epistemología reconstructiva para
los modos tradicionales de hacer ciencia metodológico. Es evidente que no es el estudio de los sujetos políticos. El
social al incorporar aspectos como la tarea sencilla el sintonizar el plano me- método que se inicia como postura
negatividad, el proyecto de futuro, las todológico con el plano ontológico, pero encuentra en la descripción articulada
potencialidades, lo indeterminado y el esto constituye una necesidad del cono- una de las herramientas propicias para
movimiento.15 cimiento riguroso si pretende dar cuenta iniciar la problematización de un campo
La tarea de indagar los procesos de de los procesos histórico-políticos. temático. La descripción articulada no
formación de estos sujetos interpela En este plano podemos considerar supone una simple descripción, sino
a los investigadores cual sujetos epis- que la recolocación del sujeto epistémico una herramienta desde la cual es posi-
témicos, pero también como sujetos asumiendo los postulados de realidad es ble problematizar un campo temático,
políticos que hacen conocimiento en un primer paso para obtener otros án- produciendo conceptos ordenadores y
un campo de disputa. De este modo gulos de abordaje (Zemelman, 1992). El como una instancia de reconstrucción
la necesidad histórica de aportar al de- momento de la construcción del objeto de la totalidad pertinente (los diferentes
sarrollo de las ciencias sociales críticas de investigación adquiere un lugar clave niveles, tiempos, espacios que conflu-
(Dussel, 2001) no puede estar escindida en el proceso de investigación desde esta yen en el campo temático definido
de una profunda reflexión epistemoló- perspectiva. Allí es el sujeto el que se como anclaje de la investigación).
gica y metodológica. coloca frente a un proceso dinámico por En tanto la construcción política
Es en esta perspectiva en la que conocer, cuya complejidad no puede ser del orden social opera en la estructu-
se inserta la propuesta del (re)cons- congelada en una objetividad estática. En ración discursiva el análisis de los sig-
tructivismo, suplemento epistémico- efecto, la tarea de construir conocimiento nificados constituye uno de los pilares
metodológico para la teoría del sujeto desde las ciencias sociales encuentra en fundamentales en la metodología de
político. Asumir esta dirección implica la construcción del objeto uno de los la reconstrucción. La atención a los
la asunción radical de los postulados principales desafíos por la necesidad, no sentidos (que embeben plexos estruc-
de la realidad como una construcción de “recortar”, sino de incluir múltiples turales) y los significados articulados
histórico-política en diferentes niveles, dimensiones que enriquezcan al objeto, constitutivos del orden social insinúan la
que lo doten de densidad epistémica. importancia de los métodos cualitativos
15. Unas preguntas bastan, a modo de ejemplo, para
De este modo no se trata de seleccionar y aún más las estrategias interpretativas
evidenciar los desafíos del abordaje de los suje-
un objeto y recortarlo, sino de construir en la investigación. Esto se potencia si
mediante una operación cognitiva una tenemos en cuenta que el estudio de los
tos colectivos para las ciencias sociales ¿Cómo
objetualidad que recupere (reconstruya) sujetos colectivos también se concentra
incorporar el “movimiento” de los Movimientos
las complejidades de las sociedades. en analizarlos como espacio articulador
Sociales en los objetos de estudio? ¿Cómo incor-
Vinculado a lo anterior otro de los de significados, portadores de historia,
porar el futuro y la potencialidad en el marco de aspectos fundamentales que requieren constructores de experiencias y actuali-
las ciencias sociales? de atención se ubica en la forma y el zadores de los futuros potenciales que
16. No debemos olvidar que estos esfuerzos vienen lugar de la teoría en el proceso de cono- los habitan. Las dimensiones de la histo-
planteándose desde hace años en la incesante bús- cimiento. La propuesta de Enrique de ricidad, la memoria, la experiencia y los
queda de alternativas para la investigación social
la Garza de entender a las teorías como proyectos encuentran en su manifesta-
que la resitúen como una práctica de liberación in-
“configuraciones teóricas” busca salirse ción significativa la posibilidad de “ope-
de la exigencia de rigidez hipotético racionalizar” campos para ser abordados
volucrada en los procesos políticos de América La-
deductiva y de este modo poner en sin- con técnicas inscriptas en la tradición
tina. Sólo basta nombrar a Orlando Fals Borda para
tonía las necesidades de teorización con cualitativa interpretativa. El desafío sigue
sugerir que la apropiación de las reflexiones episte-
los movimientos propios de la realidad planteado e involucra diferentes aspectos
mológicas es una tarea urgente con proa puesta en sociohistórica. de la investigación en ciencias sociales:
colocar a las ciencias sociales latinoamericanas en No podemos detenernos aquí más ontológicas, gnoseológicas, epistemoló-
el lugar que los tiempos actuales exigen. que en consideraciones generales como gicas, éticas y políticas.16

88 Retamozo, M. Sujetos políticos: teoría y epistemología. Un diálogo entre la teoría del discurso...
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