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Bosquejo #18

EL PARALÍTICO DE BETESDA
Juan 5:1-18

En esta oportunidad nos ocuparemos de un pasaje bien interesante del


evangelio de Juan, donde se nos enseña que solo una fe viva en Cristo Jesús
puede salvarnos de nuestras enfermedades y de nuestros pecados.

En el versículo 1 vemos que Jesús se encontraba al norte de Palestina,


en Galilea, y decidió subir a Jerusalén (se dice subió, porque Jerusalén se
encuentra en una montaña) porque quería participar de una fiesta de los
judíos. Esta era una manera por la cual podía enseñar que él también hacía
la voluntad del Padre en el cumplimiento de la Ley.

Jesús aprovecha esta ocasión para visitar el estanque de Betesda, tal


vez un lugar de los más concurridos de Jerusalén por la creencia de que sus
aguas tenían poder de sanación al movimiento de ellas por un ángel que
descendía de tiempo en tiempo al estanque, según la narración de los que
allí se encontraban.

Ciertamente, el lugar estaba bien concurrido ya que yacían en los


pórticos de Betesda, multitud de enfermos, de tal manera que estas personas
nunca hubieran puesto su vista en Jesús ya que estaban bien absortos en la
creencia que allí existía. Por esta razón, tal vez, Jesús se decidió ir a ellos para
mostrar la diferencia de una fe viva con la fe en cosas muertas.

Es este momento uno de los más importantes del ministerio de nuestro


Señor Jesucristo, ya que de manera precisa y clara ha de demostrar a su
pueblo la necesidad de confiar en Dios para obtener de él no solo la
sanación física, sino la sanación espiritual recibiendo de él el perdón de
nuestro pecado y confiar en su obra redentora para salvación y vida eterna.

Será en este escenario donde Jesús ha de marcar la diferencia entre un


simple creer y confiar en su obra de salvación.

En esta ocasión veremos grandes enseñanzas en cuanto a:


I) LA CONDICIÓN DE LA MULTITUD
II) EL OFRECIMIENTO DE DIOS
III) EL EFECTO DE UNA FE VIVA
Iglesia de Convertidos a Cristo 2
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

Lo primero que quiere demostrar el Señor es:


I) LA CONDICIÓN DE LA MULTITUD
(Jn. 5:1-5)

A. TODOS IMPEDIDOS

1. El pasaje que nos ocupa trata otro de los milagros y maravillas


de las que el Señor Jesucristo mostró a su pueblo Israel, para
hacerles entender que él era el Hijo de Dios y que por tanto
tenía autoridad sobre toda dolencia y sobre toda
enfermedad, de igual manera como tenía poder sobre el
alma humana y sobre todo espíritu inmundo.

2. El pasaje se inicia diciendo: “5:1 Después de estas cosas había


una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
5:2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un
estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco
pórticos”. El apóstol Juan hace referencia a los
acontecimientos ocurridos en la región de la Galilea, los que
precedieron a éste que ahora se describe en la ciudad de
Jerusalén durante esta fiesta.

CUADRO DE LAS 5 FIESTAS ANUALES DE LOS JUDÍOS:


Marzo Abril Mayo Octubre Diciembre

Durante el año 26 de nuestra era


Dedicación

Durante el año 27 de nuestra era


Purim Pascua Pentecostés Tabernáculos Dedicación
(2:13, 23) (4:35)

Durante el año 28 de nuestra era


Purim Pascua Pentecostés Tabernáculos Dedicación
(5:1)

Durante el año 29 de nuestra era


Purim Pascua Pentecostés Tabernáculos Dedicación
(6:4) (7:2, 37)
Iglesia de Convertidos a Cristo 3
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

Durante el año 30 de nuestra era


Purim Pascua Pentecostés
(12:1; 13;1; (Hch. 2:1)
19:14)

3. Como podemos ver en el cuadro anterior, es posible que a la


fiesta que se refiere en (5:1) sea la segunda fiesta de Pascua
que le tocara observar al Señor en sus tres años de ministerio.
Al igual que en las demás fiestas, se reunía mucha gente con
necesidades físicas en Jerusalén. El texto dice: “5:3 En éstos
yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos,
que esperaban el movimiento del agua”.

3. Esta gente tenía un lugar particular, marcado por la tradición.


Este lugar se encontraba cerca de la puerta de las ovejas y
tenía por nombre Betesda, en el cual, según el texto, había 5
pórticos. Con la enumeración de estos necesitados, el apóstol
Juan nos muestra la condición en que se encontraba la gente
en aquellos días, cojos y paralíticos que no podían llegar a
Jesús. Todos ellos engañados por las tradiciones de una
sociedad religiosa y esclavizante. Ciegos que no ven la luz de
la verdad - 2 Corintios 4:4.

B. CON CREENCIAS ARRAIGADAS

1. Esta multitud tenía más fe en lo que allí se decía y sucedía,


que en el poder que Dios tenía para librarles de sus dolencias,
aún cuando los profetas del Antiguo Testamento habían
hablado ya del poder que residía en el siervo de Jehová -
Isaías 53:4, 5.

2. Asimismo, el mundo de hoy deposita más fe en las creencias


tradicionales que establecen las religiones humanas, que en lo
que Dios ofrece en Su Palabra. El texto ahora agrega: “5:4
Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque,
y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque
después del movimiento del agua, quedaba sano de
cualquier enfermedad que tuviese”.
Iglesia de Convertidos a Cristo 4
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

3. Ciertamente esta era una creencia arraigada entre los judíos,


ya que evidentemente Dios no actúa en esta manera, ni los
ángeles nunca han actuado independientemente de la
orden de Dios. Al parecer lo que aparece en el texto,
(inspirado o no) no es necesariamente la opinión del
evangelista Juan, ni la inspiración del E. S. sino la opinión
arraigada en la mente del paralítico. De hecho, al ser sanado,
no lo fue por medio de lo que ocurría en el estanque como
Dios hizo en otras ocasiones, ejemplo: el caso de Naamán el
sirio - 2 Reyes 5:10,14.

C. LLENO DE ENGAÑADOS

1. Por lo que podemos analizar del texto, este estanque estaba


lleno de hombres con necesidades, pero engañados por la
tradición de los hombres, tal vez por su dureza de corazón y su
falta de amor a la verdad. - Comparemos esto con 2
Tesalonicenses 2:9-11. Pues estamos seguros de que los que
son sinceros nunca podrán ser engañados por las tradiciones y
por las invenciones de los hombres - 2 Tesalonicenses 2:12-14.

2. Este hombre estaba allí desesperanzado, pero hacia él, se


dirigía Jesús. Noten que no es él el que fija la vista en Jesús, sino
Jesús el que fija su vista en él. Este inválido es bendecido por
Dios, Jesús pone su vista en él más que en cualquiera de los
otros, tal vez por el simple hecho de que Jesús supo que tenía
38 años siendo afligido y engañado por las mentiras de los
supersticiosos.

3. ¡Ciertamente, la mano ocupada con el error no puede agarrar


la verdad! Si no soltamos las ramas del error y de las
supersticiones religiosas, nunca podremos alcanzar la rama de
la verdad. Aún el mundo de hoy todavía está en esta
condición, manejado por hombres mentirosos y perversos que
sólo quieren guiar hacia el error, son ciegos guías de ciegos.
Pero también sabemos que Dios conoce a los que aman la
verdad y nunca nos ha dejado sin esa verdad y la manera en
que la podemos alcanzarla.
Iglesia de Convertidos a Cristo 5
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

Veamos ahora:
II) EL OFRECIMIENTO DE JESÚS
(Jn. 5:6-8)

A. JESÚS LE OFRECIÓ UNA REAL SALVACION

1. Notemos que maravillosa narración hace el apóstol Juan en


el texto cuando dice: “5:5 Y había allí un hombre que hacía
treinta y ocho años que estaba enfermo.
5:6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya
mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?” Jesús sabe y
conoce la verdadera condición de cada hombre, me
conoce a mí y te conoce a ti. Él sabe de que adolecemos y
cual es nuestra verdadera necesidad.

2. Noten que el texto nos muestra que Jesús conoce por su


omnisciencia, que este hombre llevaba mucho tiempo allí (v.
6), por esta causa, él se conduele de la condición de este
hombre, como lo hizo con muchos otros a quienes ayudó y
trató de solucionar sus problemas - Marcos 8:3 la multitud
alimentada y 10:21 el joven rico.

3. Jesús sabía que el corazón de este paralítico ya no confiaba


en lo que allí se decía o más bien ya había perdido sus
esperanzas en este método de sanación, él estaba cansado
de esperar el momento en que sería curado. Esta es la peor
situación de un ser humano, el caer en incredulidad por causa
del engaño.

B. JESÚS REQUIRIÓ CONFIANZA EN SU MÉTODO DE SANAR

1. Noten que Jesús hizo una pregunta fuera de lo común,


tomando en cuenta la situación de un hombre que está
desesperado y esperando por 38 años un milagro. Pero para
Jesús era necesario que este hombre reconociese su
verdadera condición y confesase su necesidad de curación,
notemos la pregunta: “¿Quieres ser Sano?” (v. 6b).

2. Alguno dirá: "Eso es como preguntarle al hambriento si quiere


comida”. Pero lo cierto es que Jesús requiere que expresemos
Iglesia de Convertidos a Cristo 6
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

el deseo de aceptar su verdad y olvidar el error. Nadie que no


reconozca su impedimento para ser salvo hallará salvación.
Porque muchos están en este mundo, ciegos y dicen que ven,
otros que muriéndose dicen que están como un "trinquete".

3. La intención de Jesús es que este hombre confesase que el


método en el que había depositado toda su confianza para
ser sano era totalmente inútil, vemos lo que nos dice el (v. 7)
cuando dice el paralítico: “5:7 Señor, le respondió el enfermo,
no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el
agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo”.
En pocas palabras esto no es para mí, esta forma de sanación
no me sirve de nada.

C. JESÚS LE OFRECIÓ UNA INMEDIATA TRANSFORMACIÓN

1. Es aquí donde Jesús actúa. Es en este momento en el cual el


Señor le fascina obrar. Cuando nosotros reconocemos que no
somos nada y que no podemos hacer nada por nosotros
mismos, ni por ningún otro. Él sabe que hasta que no nos
sabemos y reconocemos débiles, no seremos fuertes en su
fortaleza divina - 2 Corintios 12:7-10.

2. Este hombre tenía que saber y reconocer que su sanación no


dependía de nada más que de su fe en el poder que se
desprendería del Señor Jesús. Aquí vemos que, oyendo la
frustración del enfermo, Jesús aprovecha para mostrarle cuan
inmediatamente y efectivamente, él podía resolver sus
problemas.

2. Lo que Jesús ofreció, al instante sería comprobado por el


paralítico más rápido que un abrir y cerrar de ojos. Jesús tan
solo le dijo: “5:8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda”.
Aquí notamos el poder de Jesús sobre toda dolencia y
enfermedad, pero principalmente sobre la salvación del alma
de los hombres que estamos camino al infierno eterno.

Ahora veremos:
III) EL PROPÓSITO DE JESÚS
(Jn. 5:9-18)
Iglesia de Convertidos a Cristo 7
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

A. EL PROPÓSITO DE JESÚS ERA DAR A ESTE HOMBRE UNA FE


VIVA

1. La fe del paralítico no estaría basada en tradiciones ni en


religiones, sino en una persona, en la persona de Cristo. De
cierto que un hombre tan engañado como éste, pudiera
haberse reído de Jesús cuando le dijo: "Levántate, toma tu
lecho y anda”; pero él confió en Jesús.

2. Esta fe fue una fe decidida, una fe que solo puede provenir de


Dios, notemos que el (v. 9) dice: “5:9 Y al instante aquel hombre
fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo
aquel día”. A él no le importó nada lo que los hombres ahora
dijeran, lo que le importaba era que había sido sanado de su
enfermedad.

3. Este hombre sería ahora testigo del poder de Cristo, frente a


los religiosos de su tiempo. Él ahora saldría a testificar de Jesús
y a enfrentar las más duras críticas de los de su religión, por tan
solamente haber ejercido la fe que le sanó.

B. EL PROPÓSITO DE JESÚS ERA QUE ESTE HOMBRE FUESE


TESTIGO DE SU OBRA

1. Como vimos, este hombre obedeció sin reparos a Jesús (v. 9),
y al ser cuestionado por andar con su lecho en el día de
reposo, trata de hablar del milagro que había sido operado
en él, pero notemos que de inmediato fue acusado sin
misericordia como solían hacer los judíos “5:10 Entonces los
judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de
reposo; no te es lícito llevar tu lecho” - Éxodo 20:10 y Jeremías
17:19-27; Nehemías 13:15.

2. Sin darse cuenta el hombre se convierte ahora en testigo de la


obra milagrosa de Jesús, de inmediato se enfrentó a los judíos
religiosos y al cuestionarle les respondió: “5:11 Él les respondió: El
que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda” (v. 11).
Lo que ellos no sabían era que el que le había dicho esto era
Iglesia de Convertidos a Cristo 8
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

el Señor del día de reposo, él único que podía hacer en el día


de reposo lo que su Padre le había encomendado.

3. El paralítico sanado fue perseverante en su decisión: “5:12


Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: ¿Toma tu
lecho y anda? 5:13 Y el que había sido sanado no sabía quién
fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba
en aquel lugar”. Por esto, aún no sabiendo quien era Jesús,
declaraba que él era el que le había sanado, como diciendo,
si me ha sanado, de seguro tiene autoridad para ordenarme
que tomase mi lecho en el día de reposo.

C. EL PROPÓSITO DE JESÚS ERA MOSTRAR SU DIVINIDAD

1. Cuando Jesús le da la orden al paralítico, lo hizo también con


el propósito de darle una enseñanza particular en pos de
salvar su alma y liberarlo de la esclavitud de la religión que le
oprimía. Es evidente que Jesús se interesó en el alma de este
hombre, quien estaba esclavizado a esta fe muerta y, de
hecho, él sabía que este se hallaba muerto en sus pecados.

2. Por esto al encontrarlo en el templo le dice: “5:14 Después le


halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no
peques más, para que no te venga alguna cosa peor”. Si
comparamos este pasaje con Marcos 2:5, veremos que a este
paralítico Jesús le dice: “Hijo, tus pecados te son perdonados”,
antes de decirle que se levantara y caminara. Sin embargo, el
propósito adicional de Jesús en este pasaje no era tan
solamente dar fe a este hombre, sino declarar a los escribas su
deidad y poder sobre el día de reposo.

3. Notemos que el texto nos dice: “5:15 El hombre se fue, y dio


aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.
5:16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y
procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de
reposo”.
Para los judíos el día de reposo no era para dar a Dios gracias
por sus obras portentosas y adorarle por su grandeza, sino un
día para holgazanear. Sin embargo, para Jesús el día de
reposo era día de trabajo espiritual. Notemos que frente al
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Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla Evangelio de Juan

cuestionamiento del paralítico sanado declara: “5:17 Y Jesús


les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”.

4. Según los versos subsiguientes vemos que, para los judíos, Jesús
estaba haciéndose igual a Dios, declaración que sería
tomada por los ellos como una blasfemia digna de
condenación y muerte y que usaron como argumento para
perseguirle. Por esta razón el texto termina diciendo: “5:18 Por
esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo
quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que
Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios”.

CONCLUSION Y APLICACIÓN:
Ciertamente, no hay para Dios otra manera de que podamos llegar a él
y ser librados de nuestros pecados y de nuestras maldiciones, que no sea
reconociendo su grandeza, poder y deidad. Por este pasaje sabemos que
Jesús es el Hijo de Dios y el único que tiene autoridad, sobre todo.

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