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Tema del Ensayo Argumentativo

Desafíos en la Educación Superior

Estudiante:

Irving Saavedra
Introducción

La educación Superior le concede la oportunidad al estudiante de adquirir los


conocimientos necesarios para ingresar al campo laboral. Por lo cual es de gran
importancia que la calidad de la educación impartida y la capacidad del estudiante
en recibir de forma eficiente estos conocimientos sean vitales en el proceso de
adquirir responsabilidades en el ámbito laboral.

Debe formar profesionales y también tener una orientación investigadora la cual


debe estar vinculada con la sociedad, ya que muchos de los conocimientos
obtenidos de las investigaciones deben beneficiar a la sociedad. Ya que lo ideal es
que todo egresado de un centro de educación superior debe estar entender que
somos seres que actuamos en una sociedad, por lo tanto el conjunto de
conocimientos adquiridos y la capacidad investigativa no debe ser para nosotros
mismos sino para el servicio de la sociedad.
Principales Desafíos en la educación Superior Actual

Masificación educativa

La masificación de la educación superior es uno de los aspectos sociales más


significativos en la actualidad. Este proceso puede surgir de los reclamos de una
clase media en ascenso, que busca en el acceso a la educación superior una
solución al sostenimiento económico. Sin embargo, el crecimiento en la matrícula
universitaria no logró formarse con los requerimientos estructurales que demanda
el desarrollo económico del actual. Por otra parte, a partir de la división social
agravada notoriamente desde hace algunos años, la masificación universitaria
esconde los efectos de una dramática polarización social, en la que la matrícula
universitaria crece mientras se deterioran los niveles educativos básicos, dando
lugar a que gran parte de la población no tenga acceso adecuado a la calidad de
educación superior que requiere la sociedad.

Algunos de los Elementos más representativos de la masificación educativa son:


mayor cantidad de alumnos en las universidades, alta diversidad cultural,
complejidad de ecosistemas de aprendizaje y complejidad de estilos cognitivos.
Estos elementos están presentes en las condiciones actuales de la educación
superior en nuestro país, por lo cual es importante los docentes podamos aportar
buscando variables y fórmulas para mejorar los entornos de aprendizaje, innovación
en la enseñanza y promover la investigación.

La deserción y Fracaso Universitario

Distintas son las propuestas para abordar la deserción, una de ellas es la de Gordillo
(1970) quien comprende este fenómeno como un proceso donde el número de
alumnos matriculados inicialmente en un programa de formación no logra seguir la
trayectoria normal de su carrera, ya sea por retirarse o por demorar más tiempo en
alcanzar el egreso. Esto es compartido por Nieto (1981) quien solo agrega que este
proceso está asociado al alejamiento de metas que se habían definido al iniciar la
formación (Torres, 2012). En general, quienes han estudiado el tema comparten la
conceptualización, entendiendo este como un proceso de abandono prematuro de
un programa de estudio, es decir, antes de cumplir con la meta formativa que se
han propuesto.

Las distintas conceptualizaciones establecen tipos o clasificaciones en torno a la


deserción. Es así como Tinto (1982) señala que la temporalidad permite establecer
diferencias, ya que este abandono puede tener un carácter transitorio o permanente.
En el primer tipo, el alumno decide revertir la situación de abandono en la medida
que no existan factores que afecten en la decisión de retomar el proceso de
formación; en el segundo tipo, existe una situación que se torna permanente,
existiendo causas concretas que imposibilitan el retomar los estudios.

Por su parte, Himmel (2002) propone una clasificación asociada a la naturaleza del
proceso de abandono, vale decir, voluntario u obligatorio. El abandono voluntario es
la renuncia no informada a la institución; en el caso del obligatorio, se produce a
raíz de una decisión de la organización educativa, la que se fundamenta en las
definiciones consignadas en los reglamentos propios. Dado esto, la deserción no
corresponde a una situación aislada y descontextualizada, por tanto, renunciar a
una carrera no implica necesariamente el abandono de la institución, por tanto, el
desertar estará asociado específicamente a la salida de un estudiante de la
educación superior de manera definitiva.

Existen diferencias entre tipos generales de abandono. El primero, alude a la


deserción relacionada con el tiempo, al proceso de ausencia recurrente o
permanente del proceso formativo, pese a encontrarse matriculado en una carrera
específica. El segundo tipo se vincula con la deserción en relación con el espacio,
lo que implica un cambio de programa académico o de casa de estudios, así como
también el abandono definitivo del sistema educativo.
Para Torres (2012) se hace posible abordar la deserción desde una perspectiva
individual, entendiéndola en relación con los propósitos que tienen los estudiantes
al ingresar a la educación superior, significando, para quien ejerce el acto de
desertar, un fracaso individual en el proceso de completar un determinado curso de
acción. La otra perspectiva es desde la institución, pues para una organización
educativa implica una serie de intereses, dado que el desertor genera una vacante
que podría haber sido ocupada por un alumno que no provocara una pérdida de
recursos para la institución.

Finalmente, Paramo y Correa (1999) señalan que la deserción no se trata


únicamente del abandono definitivo de la sala de clases, sino que también de la
formación académica, tratándose de una decisión personal que responde a la falta
de éxito frente a las exigencias del contexto. Desde esta concepción, los autores
precisan seis tipos de deserción: a) deserción total, correspondiente al abandono
definitivo de la formación académica individual; b) deserción discriminada por
causas, la que se asocia a que existen causas que conllevan a optar por el
abandono y que permitirá especificar el acto de desertar; c) deserción por facultad,
relacionada con el cambio de escuela, unidad académica o facultad producto de
que aquel espacio no satisface intereses y/o motivaciones; d) deserción por
programa, vinculada con la carrera a raíz de que esta no logró cumplir con la
expectativas del individuo o que en su defecto el éxito en ese programa no fue el
esperado; e) deserción en el primer semestre de la carrera, asociada a la escasa o
nula adaptación al contexto universitario y f) deserción acumulada, la que responde
a la sumatoria de los tipos descritos previamente.

Un diagnóstico sobre las principales dificultades con las que ingresan los
estudiantes a la educación universitaria, y se encontró que los estudiantes
manifiestan que hay un cambio en la manera de abarcar las labores académicas,
en la mayor exigencia que ello implica y lo que les cuesta. Razón por la cual se debe
apuntar a fortalecer los programas de apoyo para aquellos estudiantes que recién
ingresan a la educación superior. Frente a esta evidencia, no hay duda de que las
instituciones universitarias deben preocuparse por cómo abordar la problemática
del bajo rendimiento académico, que resulta común en todas las instituciones pero
que debe ser trabajada para disminuirla al máximo, ya que "la Educación Superior
es un proceso permanente que posibilita el desarrollo de las potencialidades del ser
humano de una manera integral; se realiza con posterioridad a la educación media
o secundaria y tiene por objeto el pleno desarrollo de los alumnos y su formación
académica o profesional" De esta manera, hoy en día se mira la calidad como un
requisito fundamental para el emprendimiento de cualquier actividad o área de la
vida; es más, el concepto de calidad, y más aún de "excelencia", se está
vislumbrando como un estilo de vida.

Ejes de acción

Aprender y enseñar de manera multidisciplinar, relacionar mejor la investigación


y el aula, desarrollar contenidos digitales, aprender a enseñar fuera del aula,
diseñar experiencias de aprendizaje que mezclen lo presencial y lo digital, y
administrarlas de manera distinta de como se ha estado haciendo, son algunos
de los ejes que podemos utilizar para poder afrontar estos desafíos en la
educación superior en nuestro país.

La función del docente como facilitadores y no simples transmisores es de gran


importancia en el correcto desarrollo del conocimiento en el estudiantado.

Por tanto, las estrategias se consolidan en acciones, recursos e indicadores,


enfocados a fortalecer aspectos de carácter individual, socioeconómico,
académico, tecnológico e institucional, que sopesan las posibilidades de
permanencia estudiantil en el programa académico, y robustecen la institución
en el análisis de escenarios internos y externos que faciliten o dificulten el
desarrollo de programas, tales como:

Atención a Estudiantes: Caracterización de estudiantes. Consejería estudiantil.


Servicios bienestar institucional. Ayudas didácticas. Comunicaciones
institucionales y motivacionales. Alianzas con entidades financieras.
Flexibilización académica y financiera.

Gestión Académica: Curso de inducción a estudiantes. Identificación de


presaberes. Banco de actividades académicas. Actualización contenidos del
plan de estudios. Acceso a bases de datos y recursos bibliográficos. Seguimiento
a la deserción y permanencia estudiantil.

Mejoramiento de la Gestión Docente: Protocolo encuentros sincrónicos.


Instrumentos de desarrollo, realimentación y valoración de actividades de
aprendizaje. Repositorio trabajos de grado. Diversificación espacios de
interacción para profesores y estudiantes. Inducción y formación docente.
Fomento a la permanencia estudiantil.

Fortalecimiento de Sistemas de Información y Comunicación: Sistemas CRM


y Alertas Tempranas. Sistematización procesos obtención documentos
administrativos, verificación de requisitos de grado, auditoría a gestión docente y
atención a usuarios. Actualización Página Web- Programa. Canal video tutoriales.
Actualización Sistema de Administración Académica. Sistematización rúbricas
de evaluación de actividades de aprendizaje. Mejoramiento interfaz gráfica
de Aula Virtual. Para la implementación de las acciones propuestas dentro de
cada estrategia, se sugiere una metodología de aplicación basada en el Modelo
de Gestión de Permanencia y Graduación Estudiantil, en el cual se consideran
etapas de autoevaluación, planeación, ejecución y verificación, donde la
importancia del seguimiento es fundamental al momento de llevar a cabo lo
propuesto. Los planes orientados al cumplimiento de las acciones exigen
participación activa de la comunidad académica en el establecimiento de
las responsabilidades y compromisos de cada uno de sus miembros.
Conclusión

En este escrito pudimos mencionar y desarrollar los principales desafíos que tiene
la educación superior en general los cuales coinciden en gran forma con la
problemática que se tiene actualmente en nuestro país en cuanto a educación.

Por lo cual es mediante un trabajo en conjunto entre las autoridades educativas,


universidades, profesores y estudiantes podremos lograr superar estos desafíos;
utilizando mecanismos tecnológicos, nuevos métodos curriculares, la motivación en
el estudiantado y optimizar la calidad del contenido.
Referencias

Gallo, Esteban. Masificación de la educación superior.

Gordillo, Esther, y Polanco, Jorge (1970). Deserción estudiantil: análisis cuantitativo.


Oficina de Planeación, División de Programación Económica, Universidad Nacional
de Colombia, Bogotá, DC.

Himmel, Erika (2002). Modelos de análisis de la deserción estudiantil en la


educación superior. Revista Calidad en la Educación, 17 (2), 91-108.

Tinto, Vincent (1982). Definir la Deserción: Una Cuestión de Perspectiva. Revista


de Educación Superior, 71, 33-51.

Torres, Luz (2012). Retención estudiantil en la educación superior: revisión de la


literatura y elementos de un modelo para el contexto colombiano. Bogotá: Editorial
Pontificia Universidad Javeriana.

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