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Señor Director

Queridos Profesores
Estimados Compañeros
Padres de Familia

En esta oportunidad tengo el agrado de dirigirme a Uds. para hablarles de la “puntualidad”,


una virtud que pocas personas la ponen en práctica.

Lamentablemente, la puntualidad fue perdiendo importancia en nuestro medio, debido a


que las personas ahora ven a la impuntualidad como una manera elegante al momento de
llegar a sus compromisos; ¡tal vez muchos no estén de acuerdo con mis palabras!. Pero
somos nosotros que sin darnos cuenta vamos convirtiendo a la impuntualidad como otra
virtud más en lugar de la puntualidad.

Esta virtud establece una relación entre los sujetos y el tiempo que consiste, en presentarse
en lugares establecidos y en el momento acordado. La puntualidad es una práctica
beneficiosa para la vida personal y social. Dos personas que cumplen con el encuentro
acordado, se muestran respeto. Quien arriba puntual llega feliz, siente su dominio sobre las
circunstancias. El que está atrasado teme las consecuencias, se somete a tensión emocional
y desgasta su energía.

Por eso cabe indicar que cada uno de nosotros debemos ser responsables en nuestra vida ya
sea llegando a tiempo a las fuentes de trabajo, a eventos sociales, a reuniones o citas
personales. Pero si uno cree que no va llegar a tiempo a su compromiso lo correcto y
educado seria avisar, ya que nos evitaría dificultades y a veces enemistades.

En algunas culturas que valoran la puntualidad, retrasarse es equivalente a demostrar


desprecio por el tiempo de otra persona y se puede considerar un insulto. En tales casos, la
puntualidad se puede hacer cumplir por penas sociales, por ejemplo excluyendo
enteramente a los que llegan tarde a las reuniones.

Ahora bien, ¿como cambiar de actitud? si queremos ser puntuales debemos ser concientes
que para crecer y hacer mas fuerte esta virtud en nuestras vidas debemos iniciar el cambio
examinando las causas de nuestros retrasos ya sea, empleando un medio para remediar
nuestro problema o simplemente reduciendo distracciones y descansos largos.

Y aunque nos parezca absurdo la mejor manera de evitar demoras y problemas es


elaborando nuestro propio plan de actividades.

Por esto debemos recordar que la voluntad y la conciencia nos serán necesarias para lograr
nuestro objetivo que nos llevara a la satisfacción del deber cumplido.

Gracias

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