Terapia breve capítulo 6

Hacer un buen contrato terapéutico averiguar la demanda real (constatación de un problema

más petición de ayuda).
Mencionar los medios de cómo desean que le ayudemos como terapeutas.
Entender el contexto y la relación con otros profesionales para teorizar el problema y teorizar el
cambio.
El renegociar la demanda implica tres procesos: Demandas ajenas a nuestra capacitación
profesional, crear la demanda por falta de iniciativa de la persona, por último entender lo que
nos piden y construir un proyecto de trabajo viable

La negociación de un proyecto conjunto de 2 minutos o más allá de la primera entrevista y

puede incluir información telefónica, preguntas abiertas para escuchar la opinión de todos y
empezar a describir el problema.

Algunos consultantes cuentan la historia del problema remontándose en el tiempo. Si se

extiende es preferible reconducir al presente por ejemplo que es lo que le motivó a solicitar
consulta en ese momento y no antes o después.
No sólo es útil plantear en que desean ayuda los consultantes sino también como quieren esa
ayuda.

Una demanda trabajable es que entre en nuestro campo profesional, que sea alcanzable, que
la competencia se atribuye a los consultantes y no al terapeuta, que no dependa de una tercera
persona, que se formule en positivo.

Tener cuidado con resolver problemas irresolubles, recibir clientes presionados por un tercero,
recibir consultantes con demandas contradictorias.

A veces la demanda es sólo para tomar decisiones y no resolver un problema o manejar mejor
una situación difícil.