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Insuficiencia hepática y consecuencias

La insuficiencia hepática se desarrolla como resultado de varias vías, pero la mayoría de las veces,
se caracteriza por la necrosis masiva de los hepatocitos, que finalmente resulta en insuficiencia
hepática. Sin embargo, hay casos en que puede producirse insuficiencia hepática sin la evidencia
histológica de necrosis hepatocelular, como se observa en el hígado graso de sindrome de reye y el
embarazo. Según la investigación, tanto la apoptosis como la necrosis de hepatocitos pueden
coexistir en el contexto de insuficiencia hepática. Si tratamos de definir con precisión los factores
que intervienen en la patogenia de la lesión hepática en el contexto de insuficiencia hepática que
incluye la apoptosis y regeneración de los hepatocitos, puede resultar en la identificación de
biomarcadores únicos que pueden ayudar a predecir los resultados.

Provocando desajuste en el metabolismo intracelular, desequilibrio en la interconversión de los


carbohidratos, lípidos y aminoácidos; reducción de la síntesis de proteínas plasmáticas, de los
factores de la coagulación y de las apoproteínas; y además, alteración en los procesos de excreción
de los productos de desechos. La pérdida de las funciones detoxificadora y biotransformadora
incrementa la susceptibilidad a un nuevo daño por el acúmulo de toxinas y por la predisposición a
la aparición de infecciones.

Un paciente puede tener una insuficiencia hepática incluso cuando no tiene ninguna enfermedad
hepática preexistente. Una de las causas más comunes de insuficiencia hepática es la sobredosis
de medicamentos y, específicamente, la sobredosis de paracetamol. Los pacientes siempre deben
leer las instrucciones cuidadosamente y tomar solo la dosis recomendada escrita en la etiqueta.
Otras causas conocidas de insuficiencia hepática aguda son:
Algunos suplementos herbales.
Ciertos medicamentos recetados.
Infecciones virales, como la hepatitis A, B y C.
Ciertas enfermedades autoinmunes.
Toxinas.
La falla hepática aguda también puede ser genética. Si el paciente tiene una enfermedad
hepática genética.
La causa común de insuficiencia hepática crónica es la cirrosis o la enfermedad hepática
relacionada con el alcohol.
Normalmente, el hígado humano descompone el alcohol que una persona consume; sin
embargo, si el alcohol se consume en cantidades excesivas, el hígado no puede mantenerse al día.
El alcohol contiene sustancias químicas tóxicas que desencadenan inflamación en el hígado,
causando inflamación en el hígado. Todo este daño provoca el desarrollo gradual de la cirrosis.
METABOLISMO HEMOGLOBINA E ICTERICIA
La bilirrubina es un producto de deshecho proveniente del metabolismo de la
hemoglobina. Los hematíes viejos, defectuosos o dañados, son retirados por unas
células fagocíticas macrófagos. Dentro de estas células la hemoglobina se
metaboliza y el hemo se transforma en bilirrubina, que es liberada a la sangre.

Esta bilirrubina es muy poco soluble en agua y para su transporte en sangre va


unida a la albúmina. Una vez que llega al hígado esta bilirrubina es captada y se une al ácido
glucurónico, de forma que la bilirrubina se hace más soluble. Después, se dirige
hacia el intestino. Las bacterias intestinales metabolizan esta bilirrubina y la
transforman en una serie de pigmentos que son los que le dan a
las heces el típico color amarillo marrón. Una parte de estos urobilinógenos, dado
que son más solubles en agua, se reabsorben hacia la sangre y son eliminados
por los riñones a la orina. La ictericia es la pigmentación amarilla de la piel, escleras, membranas
mucosas y plasma que resulta de la acumulación en los tejidos de bilirrubina, un pigmento
producto del metabolismo de la hemoglobina.

Cirrosis Hepática, Mecanismo fisiológico y tipos.

La cirrosis es la inflamación intersticial del hígado. Se trata de una enfermedad crónica e


irreversible que provoca fibrosis y nódulos entre las células del hígado, lo que provoca cambios en
la estructura del hígado y en sus funciones, ya que la circulación de la sangre está bloqueada.

Las funciones que normalmente lleva a cabo el hígado no se pueden realizar y van apareciendo
problemas en el sistema vascular. Al final aparecerá la llamada hipertensión a nivel de la vena
porta aumento del gradiente de presión venosa hepática >10 mm Hg; normal ≤5 mm Hg). Este
aumento de la presión provocará la aparición de una circulación colateral entre la vena porta y la
circulación del resto del organismo, concretamente a nivel del esófago, del recto y de la pared del
abdomen. En la evolución de esta enfermedad encontraremos que va aumentando el tamaño del
bazo y se va acumulando líquido en el abdomen ascitis.

Tipos

Cirrosis hepática alcohólica


Este tipo de cirrosis nutricional o portal está ocasionada por un consumo excesivo y prolongado de
bebidas alcohólicas y es la causa más común y frecuente de cirrosis hepática. Aquellas personas
que beben mucho alcohol durante un periodo de tiempo de 10 años tienen un 70% de probabilidad
de padecer esta enfermedad hepática en su vida. El alcohol puede llegar a envenenar las células
sanas del hígado y ocasionar que se inflamen y mueran.
Cirrosis vinculada a la hepatitis
Esta es la cirrosis causada por una infección del virus de la hepatitis, la cual provoca una
inflamación del hígado. Concretamente, la hepatitis B y C son las causantes de la cicatrización del
hígado.
Cirrosis criptogénica
Este tipo de cirrosis hace referencia a la enfermedad hepática cuando se desconoce la causa exacta
que la provoca. Por lo general, si se realiza una biopsia del hígado, es posible saber cuál es la causa
de cirrosis y el tipo de la misma.
Cirrosis biliar primaria
En este caso, es un fallo en el sistema inmunitario lo que provoca el padecimiento de la cirrosis. Se
ataca erróneamente a las células sanas del hígado y estas cuando se pierden, son sustituidas por
tejido cicatrizado, el cual se extiende, posteriormente, por todo el órgano. También se ve atacado y
destruido el conducto biliar.
Cirrosis biliar secundaria
La cirrosis se desarrolla debido a una obstrucción de las vías biliares, ya que el tejido cicatrizado es
el que va sustituyendo a las células de los conductos destruidos.
Colangitis esclerosante primaria
En esta afección, las vías biliares se inflaman y el conducto biliar se estrecha, lo cual impide que la
bilis se movilice fuera del hígado. Esto, posteriormente, deriva en una cirrosis y en una insuficiencia
hepática si el tejido cicatrizado se propaga a las células sanas del hígado.

Hipertensión Portal

La hipertensión portal se define como un aumento de la presión sanguínea en la vena porta, y sus
ramas. La vena porta recibe sangre de todo el intestino, del bazo, del páncreas y de la vesícula
biliar, y la lleva al hígado. Después de entrar en el hígado, la vena porta se bifurca en la rama
derecha y la rama izquierda y, posteriormente, en pequeños canales que atraviesan el hígado.
Cuando la sangre sale del hígado, fluye de regreso a la circulación general a través de la vena
hepática.

La hipertensión portal conduce al desarrollo de nuevas venas denominadas vasos colaterales que
no pasan por el hígado. Estas venas conectan directamente los vasos sanguíneos del sistema portal
a las venas que llevan sangre desde el hígado a la circulación general. A causa de este desvío,
sustancias tales como tóxicos que normalmente son eliminadas de la sangre por el hígado, logran
pasar a la circulación sanguínea general.

La hipertensión portal a menudo produce aumento de tamaño del bazo, porque la presión
interfiere con el flujo de sangre desde el bazo a los vasos portales. Cuando el bazo aumenta de
volumen, puede disminuir el número recuento de glóbulos blancos aumenta el riesgo de
infecciones y el número recuento de plaquetas aumenta el riesgo de hemorragia.
El aumento de la presión en los vasos portales puede ocasionar que se filtre desde la superficie del
hígado y del intestino un líquido que contiene proteínas ascítico y que se acumule dentro del
abdomen.

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