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Portada: Creación y Montaje

Mario Corrente R.
Transcripción: Ed' Tabosca-va
Fotografía: Video Public
Diagramación y Montaje: Alicia Carvajal
Fotocomposición: Myriam Soto Matiz.

Derechos Reservados conforme a la Ley

Mario D. Corrente Rambaldi I.S.B.N. 980-300-736-X

Primera Edición 1989


NO LEA ESTA PAGINA

Este es el único y verdadero manuscrito de Kralá Nahuma, se trató en todo


momento de respetar su última voluntad. Lamentándolo por los que lo
conocieron, ya no está entre nosotros.
No se quiso alterar su estilo personal, pues, más que un libro es una
conversación silente con cada uno de nosotros. Se tuvo duda si sacarlo a la
luz pública, pero ese fue su deseo.
Esperando que en cambio de destruir pudiera dar un poco de luz, sabiendo
que para edificar algo sólido es necesario remover viejos escombros, los
cuales podrían estar muy aferrados y sin saber a qué profundidad habría
que socavar para arrancar desde las entrañas las viejas creencias.
Los que estuvieron cerca saben que en un principio fue duro el aceptar y
entender, pero al final los resultados fueron evidentes. Su idea fue que se
caminara con otra visión, sabiendo que cada quien es ejecutor y juez de
su propio destino.
Este libro es un grito por todos aquéllos que han tenido dudas y han
permanecido callados por temor a que se les burle, creyendo que son pocos los
que tienen estas mismas ideas y la verdad es que son más de los que uno se
imagina los que piensan de la misma forma. No nos hemos dado cuenta que la
única arma de los ignorantes son las carcajadas y no es culpa de ellos, sencilla-
mente ignoran.
No quiso que se le dieran las gracias, pues, si sirvió de algo su forma de ver
la vida, el esfuerzo es de cada uno y las gracias se las debe dar cada uno a sí
mismo por haber entendido y permitido que otros también vean un nuevo
amanecer.

Mario D. Corrente R.
DEDICATORIA

Estas líneas van dirigidas a toda la humanidad:


- A los que no encuentren lógico estos razonamientos les servirán, al menos,
para que aferren más sus creencias.
- Y a los que comparten en alguna forma estas ideas les servirán para ver un
nuevo amanecer.

AGRADECIMIENTOS

A mi madre, por ser quien fue.

A mi esposa, compañera y amiga.

A mis hijos, por haberme permitido ser su punto de partida.

Y a todos los que he conocido y que de alguna forma me permitieron


aprender de ellos, pues todos tenemos algo que dar.

Kralá Nahuma.
INTRODUCCION

La validez o verdad de algo debe ser sometida a prueba aplicando el


entendimiento de la lógica, la inteligencia y la razón, pues, algo irracional y
falto de lógica no puede ser creído por el solo hecho de que otros lo creyeron,
ya sea por tradición o costumbre. ¡No puedo aceptar dogmas o tradiciones que
golpeen mi entendimiento!. Pues, si tengo que creer en algo, que sea por
razonamiento y en equilibrio con los principios y no por tradición, cometiendo la
equivocación de seguir por los caminos que otros han transitado sin razonar;
es como una manada de ovejas que va hacia el matadero sin entender dónde va,
por el solo hecho que el que la guía le dio una orden de seguir hacia adelante.
No busco que creas o sigas mis razonamientos, estoy en contra de todo
liderazgo ya que cada uno de nosotros es su propio líder, podemos y debemos
aprender de otros y de cuanto nos rodea; pero siempre con la capacidad de
entender y razonar por nuestro propio medio. Nada de lo aquí escrito es para que
lo creas sino para que lo reflexiones tu, yo simplemente, pongo los ejemplos de
una forma limpia sencilla y desinteresada para que tú decidas si seguir a otros sin
necesidad de razonar o seguir tus legítimos razonamientos, siempre y cuando
estén basados en la lógica y no se contradigan con ningún principio verdadero
y no por tradición o costumbre. Un razonamiento que no contradiga algún
principio, por más absurdo que parezca, tiene más fuerza para creerlo que una
verdad basada en tradiciones o costumbres por el simple hecho de que
siempre se pensó de esa manera.
Cuantas verdades aceptadas por la humanidad fueron posteriormente
derrumbadas y contradichas, bastó que se razonaran esas ideas preestablecidas
puesto que los antiguos análisis se basaban en el entendimiento de la época,
hasta que llegó alguien, a quien tildaron de loco, pero demostró lo contrario;
parece ser que la humanidad acepta más un cuerdo estúpido que a un loco con
razón; prefiero estar equivocado dentro de mis razonamientos que estar en la
verdad por los dogmas y tradiciones de otros. Te toca razonar y decidir a tí, si
ser un loco pero feliz dentro de tu verdad o un cuerdo infeliz con una verdad
ajena.
CAPITULO I

Empecemos desde el principio: El Hombre. No polemizaremos de dónde


proviene, si por evolución o creación, quedará al criterio deductivo de cada
quien. Partimos desde el momento que existe el hombre, que sí es comprobable
ya que existimos. ¿Cuál es el propósito de esta existencia?.
Comencemos de la realidad irrefutable que poseemos un organismo con un
complejo funcionamiento, tan perfecto en sus funciones y con capacidad de
razonar y crear; tiene que provenir de algo, ya sea creado directamente o por
evolución; pero siempre están las condiciones que provenimos de algo, pues,
aún los que piensan que somos producto de una formación espontánea, esa
formación inicial tuvo que originarse de alguien o de algo, ya que de la nada,
nada se hace.
Ahora bien, si existe esta maquinaria tan perfecta, ¿bajo qué lógica existe para
desaparecer después de setenta o noventa años?. Si analizamos el uso que le
damos, se reduce a nada la utilidad y dista mucho de lograr y alcanzar la
perfección y nuestra vida se nos va en un repetir de funciones y obligaciones que
se van rotando en el devenir de los siglos y siempre de igual forma: nacer,
jugar, comer, dormir, trabajar; alegrías, problemas, estudios, hijos, decepciones,
dinero, amor, deporte, enfermedades y al final, la muerte de la materia.
No tiene lógica que esta maquinaria tenga sólo materia tangible y palpable. Si
proviene de una fuente de máxima inteligencia tiene que estar formada por
partículas potenciales de la misma esencia, las cuales son tan intangibles como
la misma esencia de donde proviene. Parte de dicha esencia intangible ya está
siendo estudiada por la Ciencia con los equipos Dermatrón y Cámara Kirlian,
cuyas manifestaciones energéticas pueden ser identificadas tanto en intensidad
como en cualidades y emanan de todo cuerpo viviente; sea vegetal, animal o
ser humano; develando así que sí existe algo más que la materia tangible; es
algo así como los cables de electricidad, a los cuales podemos tocar su
envoltorio, y aunque no podemos ver la fuerza eléctrica que conducen, sí
podemos ver los resultados y efectos de esa fuerza. Estamos formados por
incalculables rangos de variadas energías; simplemente se están detectando
algunas de las que conforman nuestro organismo.
Todo ser viviente recibe estas cargas energéticas y las canaliza en forma
constante e inconsciente para su propia existencia. Dichas cargas energéticas
que recorren todo nuestro cuerpo como si fueran paralelos y meridianos, están
vinculadas a cada uno de nuestros órganos formando una interrelación energética
entre ellos, nada marcha por si solo, toda está entrelazado. No hay que
confundir dichas cargas energéticas con espíritu, alma o cualquier terminología
religiosa; sencillamente es una carga energética que recibe toda materia viviente
y es la que mantiene viva la materia tangible al igual que a una computadora
la mantiene funcionando la fuerza eléctrica.
Tanto la ciencia como las religiones apoyan y afirman que no somos sólo
materia tangible y palpable, sino que existe algo más, lo cual es intangible y
proviene de algo muy superior; por lo tanto, poseemos esa esencia de vida; si la
analizamos desde el punto de vista de la Ciencia Médica, hay cuerpos respirando
y latiendo con un corazón totalmente muerto como hay cerebros en plena
capacidad de función con un corazón, pulmones o ciertos órganos, como los
músculos, alimentados por máquinas o pulmones artificiales; se deduce que la
condición de vida no está en el cerebro, corazón o pulmones; está claro que
deben funcionar acompasados todos; pero no es condición exclusiva de un solo
órgano el centrarle la esencia de la vida a un organismo determinado, es algo que
escapa de la materia.
La ciencia Física ha determinado que la energía no desaparece ni se destruye
sino que se transforma, esto se comprueba con toda materia existente sobre la
Tierra. Por ejemplo, la gasolina se transforma en fuerza motriz; el palo que
se quema se transforma en calor y luz; nada escapa a este principio universal;
de la nada, nada se hace y nuestra esencia no escapa a este principio, porque si
provenimos de algo tan perfecto como está concebido y lo vemos en nuestro
organismo y en todo lo que nos rodea, no somos la excepción de dicho principio
que por demás es perfecto; por lo tanto esa carga energética por lógica tiene
una trascendencia. Podemos afirmar que este organismo humano y todo cuanto
lo rodea marcha en perfecto equilibrio (excepto cuando el hombre interfiere en
ese equilibrio establecido).
No sólo estamos formados de materia, sino de algo más, como la ciencia lo
ha demostrado. Si de la nada, nada se hace, por deducción provenimos de
algo muy superior, puesto que algo imperfecto no puede producir perfección ni
equilibrio.
iEstamos frente a algo inevitable. Ese TODO es perfección total!.
Si al lector le está pareciendo que estos análisis son del todo conocidos, le pido
qnue tenga un poco de paciencia; creo que tenemos que partir con unos puntos
claros para no ir mezclando ni contradiciendo a la luz del razonamiento. Mi punto
de partida es aceptar la existencia de algo superior, no porque esté escrito o se
haya dicho, sino por deducción lógica de todo cuanto nos rodea que marcha a la
perfección y cuando vemos algo que no es tan perfecto, es por consecuencia
del mismo hombre; quien, por desconocimiento o falta de entendimiento, está
distorsionando unos principios.
Si a este punto de la lectura coincidimos sin dudas y sin mezcla de conceptos;
aceptamos y reconocemos la existencia de algo que es perfección total y
absoluta; creo que podremos entendernos. Se emitirán algunos conceptos
sujetos a la credibilidad o no, pero estos no afectarán en nada la esencia de
los razonamientos, ya que considero que un principio lógico y verdadero no está
sujeto a tiempo, espacio o estados de ánimo.

"Esta no es la verdad; pero al menos, se aleja de las mentiras".

M.C.R.
CAPITULO II

LAS DOS TEORIAS

Por tener una capacidad limitada y finita hemos querido y creído saber
nuestro principio. La ciencia nos indica unos cuantos millones de años atrás en
la historia y las religiones nos señalan apenas seis mil años de existencia. ¿A
cuál de las dos opiniones le tenemos que dar credibilidad?. A la ciencia que ha
demostrado que no es infalible y que se puede equivocar o a las religiones que
han embasurado con dogmas unos principios. Sin temor a equivocarme,
cualquier dato en cifra queda corto frente a esta realidad, día a día la ciencia
descubre nuevos datos en la lejanía del tiempo y por la misma inclemencia del
mismo no le es permitido descifrar más allá y las religiones se plantaron en un
sitio que no acepta ni lógica ni razonamientos; es decir, estamos perdidos en el
tiempo: unos, por incapacidad natural al no poder descifrar más allá y otros, por
terquedad.
Partiendo de la idea inicial de que ese Todo no tiene principio ni fin; es infinito,
que nos hace pensar que somos los primeros en toda esta creación, evolución o
manifestación espontánea. ¿Por qué creer que somos los primeros y únicos si
decimos que es el Creador, por lo tanto no lo podemos limitar solamente a nuestra
creación, o es que por no conocer otras podemos afirmar que El no las ha
creado?.
Considerando que la humanidad se debate entre las dos teorías; la primera,
afirmando la creación directo basándose en una escritura y la ciencia, afirmando
que somos producto de un proceso evolutivo, basándose netamente en la parte
física y material; me atrevería a traer a mención otro grupo, los que afirman que
somos producto de una manifestación espontánea o al azar, y que, se conjugaron
ciertos elementos dando como producto, en el transcurso de millones de años, lo
que a nuestro alrededor vemos; o lo que es igual, somos producto del azar.
Rechazando todo equívoco, estoy de acuerdo con todas estas afirmaciones;
podría decir que todos tienen razón; considero que no están errados porque
tienen ciertos argumentos lógicos. Imagino que en cada uno está parte de esa
verdad.
El error es que el evolucionista busca la respuesta de la materia bajo el lente
de un microscopio. El religioso todo se lo atribuye a una divinidad o a espíritus
celestiales y los que afirman que somos producto del azar se olvidan que somos
materia y energía.
Analizando el razonamiento del evolucionista llegamos a: ¿De dónde provino
lo que está evolucionando?. ¿De la nada?. Está claro que de la nada, nada se
hace, que todo es producto de algo. Aún pensando que esa primera muestra
era a nivel microscópico tuvo que provenir de algo; por lo cual, aquí también hay
creación.
En nuestro organismo, segundo a segundo se están creando nuevas células, de
células ya existentes, que se van multiplicando y nuestro organismo provino de
una célula embrionaria en el vientre de una mujer y así hasta el infinito
indescifrable; equivale a decir que el inicio de lo que somos es creación. Aún el
científico más materialista se encuentra con una barrera, un tope, pues, al
subdividir cualquier partícula, por más pequeña que ésta sea, tendrá que aceptar
que de esa partícula procedemos y si se quiere pensar que esas partículas
estaban flotando allí en el Cosmos, tuvieron que desprenderse de algo.
Llegaríamos a transportarnos a tal distancia y dimensión que nuestra capacidad
mental se pierde porque no conoce lo que es el infinito. Pero por ese
desconocimiento no podemos determinar el inicio de algo que ignoramos; es
como si nos encontráramos con una muralla de concreto frente a nosotros y
pretendiéramos decir que detrás de ella no existe nada por el solo hecho de no
tener visión o conocimiento del otro lado.
Se puede afirmar, que cualquiera sea la fuente de donde provengamos es
creación. Que no quisiéramos aceptar que es un Dios, que es lo máximo, que es
infinito, no altera en lo absoluto la realidad. Nuestro desconocimiento no cambia en
nada esa realidad y si provenimos de algo es creación.
Las religiones nos enseñan en forma muy infantil este proceso y se atreven a
ubicar en un espacio tiempo este magno suceso, pero no están en contra de una
creación, más bien la afirman y con lujo de detalles.
Los que afirman que somos producto de una manifestación espontánea,
también están en la verdad, ya que nadie puede verificar cómo se ha formado
todo este proceso; pero lamentándolo mucho, tienen que aceptar y reconocer el
principio que de la nada, nada se hace. Aún basándonos en la idea que en un
principio existía un vacío total y absoluto y que en ese vacío brotó una célula
primaria e individual, no nos queda más alternativa que afirmar que esa primera
célula individual y abandonada en ese Cosmos, fue producto de ese vacío y aún
en ese caso, tan anormal y sin fundamento, tenemos que aceptar que esa
partícula se creó del vacío, por lo cual hay creación.
En conclusión, por más vuelta que le demos, tenemos que aceptar una
creación. Que los científicos, por falta de material, no pueden llegar a un principio
y los religiosos, por desconocimiento y comodidad, lo ubican en un tiempo
preciso, seguimos frente a una realidad: es creación. Claro está, dependerá de la
capacidad de razonamiento de cada uno el irse ubicando en cada una de estas
posibilidades; como sucedía años atrás, que se pensaba que más allá del océano
se acababa el mundo, porque al no conocerse nada más se deducía que hasta
allí llegaba todo.
Sucede a veces que por nuestra incapacidad de entender, apreciar, discernir
o cuantificar, le ponemos un principio y fin a todo lo que conocemos y cuando se
esbozan ideas tan difíciles de concretar y tan distantes en el tiempo, no debemos
ser ni dogmáticos ni materialistas, tenemos que buscar un punto de equilibrio,
pues, no tenemos todos los datos a la mano ni el tiempo suficiente para
cuantificar ese proceso. Sería muy infantil querer ponerle un principio a lo infinito.
Al asumir cualquiera de las dos posiciones, sin tratar de entender la otra parte,
nos pone en desventaja al volvernos dogmáticos o materialistas y no nos damos
cuenta que probablemente el punto de equilibrio está en conjugar y entrelazar lo
material con lo espiritual, ya que no somos pura materia ni puro espíritu y al
mirar en una sola dirección dejamos a un lado la parte positiva de la otra
posición.
En consecuencia, no podemos afirmar que fue una creación al estilo de un
hada madrina, que tocando algo con su varita mágica logró convertirlo en
hombre, ni una formación al azar o caprichosa, más bien vemos que todo sigue
un orden o equilibrio y si unimos las dos teorías, es entonces cuando,
probablemente, encontremos un equilibrio mayor debido a nuestra propia
formación, integrada por diferentes tipos de materia y por una gran variedad de
energía, factores que no están dispersos; al contrario, se conjugan entre sí
permitiendo la manifestación y presencia del hombre.
Si aceptamos que provenimos de algo, aceptamos la creación. Si aceptamos
que el Universo entero no permanece inmóvil, está sufriendo constantes cambios,
transformaciones y evoluciones, junto con ese Universo estamos evolucionando;
deduzco entonces que es una creación evolutiva. Si negamos que hay evolución,
aceptamos que hay estancamiento y si aceptamos la evolución. ¿quién es capaz
de afirmar dónde comienza esta evolución?.
Si afirmáramos que lo único que evoluciona es el hombre, estaríamos siendo
mezquinos con todo el Universo, éste también se transforma continuamente
al paso de los millones de años.
Nuestra materia no es producto de varitas mágicas ni del azar, es energía
codificada y en equilibrio, la cual va transformándose en una materia más
evolucionada o capacitada, pero esta transformación siempre estará acorde con
nuestra capacidad energética.

"Evolucionar es ser hoy más ignorante que mañana".

M.C.R.
CAPITULO III

¡SI SOMOS LOS UNICOS!

Si partimos desde el principio, estamos ubicados en una masa sólida llamada


Tierra, la cual está suspendida en el espacio y gira alrededor de una estrella
llamada Sol conjuntamente con otros planetas, de los cuales nueve han sido
ubicados, la ciencia está por descubrir otros dos y ya tiene indicios de su
existencia (revista de octubre de 1987)*. De igual forma, existen teorías que el
conocido como Cordón de Asteroides era un planeta que se desintegró y
sigue en su curso alrededor del Sol como si fuese un planeta. Esto es, a grosso
modo, nuestro Sistema Solar, el cual, a su vez, se desplaza en el Universo
junto con otros miles de sistemas solares, conformando así parte de nuestra
existencia y que es una de tantas miles de galaxias.
Con los modernos telescopios se están percibiendo luces de galaxias que están
a diecisiete mil millones de años luz, cifras que se dicen muy rápido, pero que
casi no podemos apreciar ya que es el equivalente a viajar a 1.296.000.000 de
kilómetros por hora durante diecisiete mil millones de años. Esta pequeña cifra es
ínfima en comparación a lo existente y no podemos negar que exista algo más
por el solo hecho de que no podemos alcanzar a ver el final.
Se detecta que nuestro Universo es infinito y nuestra mente no está en
capacidad de entenderlo y cuantificarlo. Aún con nuestra capacidad de
imaginación, si por un solo instante pretendiéramos decir que después de toda
esta inmensidad no hay nada, este pensamiento nos aterraría ya que no
llegaríamos al final, siempre habrá un poco más; y si por casualidad lográramos
ponerle un fin, dejaría de ser infinito y ¿qué habría más allá?.Toda esta
inmensidad de espacio-tiempo escapa no sólo a nuestra capacidad física sino a
nuestra capacidad mental y ésta es muy superior a la velocidad de la luz, porque
tenemos la capacidad de imaginarnos un viaje estelar en fracciones de segundos,
pues, sólo con pensarlo y poniendo a funcionar un poco nuestra imaginación
podemos transportar nuestra mente y ubicarnos detrás del Sol e imaginárnoslo
frente a nosotros y más allá, a lo lejos, la Tierra.
Este viaje imaginario lo realizamos en fracciones de segundos, y sabemos que
la luz del Sol, para que llegue a la Tierra cada mañana, tarda aproximadamente
ocho minutos; es decir, si se prendiera en el Sol un reflector dirigido a la Tierra,
nosotros veríamos esa luz después de ocho minutos de haberse encendido el
supuesto reflector.
Con esa misma rapidez imaginativa podríamos ubicarnos en la última de las
galaxias, con sólo pensarlo podemos transportarnos, imaginariamente al punto
más recóndito del Universo y con toda esta capacidad no podemos dominarlo
ni mentalmente ya que escapa de nuestra capacidad finita.
Si tratamos de representar la Tierra con relación al Sol y la dibujáramos sobre
un plano de ingeniería, tendríamos que reducirla a un centímetro, más o menos el
tamaño de un garbanzo, y en la misma proporción de dimensiones, se reduciría
al Sol .aproximadamente a un metro y sería como colocar el garbanzo donde

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* Mecánica Popular.
estás tú en este momento y a ciento dieciocho kilómetros de distancia estaría
ubicada esa esfera solar.
Sin perder de vista el tamaño de la Tierra, que sería el de un garbanzo, ¿de qué
tamaño seríamos nosotros?.
Más aún, si se quisiera ubicar la estrella más cercana a nosotros, que es la
denominada Centaury, de la constelación Alfa, también conocida como Alfa-
Centaury y la representáramos en el mismo plano, tendríamos que salir fuera de la
atmósfera, pasar por todas las capas de la Tierra y llegar a 218.800 kilómetros de
distancia en el espacio, para representar la estrella del tamaño de una esfera. ¿A
qué tamaño quedaría reducida una cápsula espacial viajando entre tanta
inmensidad?. Una molécula de polvo sería muy grande en comparación.
Si tuviéramos la capacidad de condensar parte del Universo y poderlo ver de
un extremo a otro, lo único que veríamos sería una masa luminosa, de la misma
forma que se ven las galaxias distantes; puesto que no se detectarían estrellas
sino un conjunto de estrellas, tan compacto, que lo que aparecería frente a
nuestros ojos sería eso, una masa luminosa; así se vería compactado nuestro
Universo. ¿Dónde quedaría arrumada nuestra galaxia?. Ni con el microscopio
más potente se podría detectar. Digo microscopio, para buscar entre las
inmensidades más pequeñas.
Creo que no valdría la pena intentar buscar el Sistema Solar ya que nos
daríamos cuenta que quedaríamos reducidos a polvo cósmico frente a esta
inmensidad que escapa de todo concepto.
Vuelvo a reafirmar, somos los únicos, somos verdaderamente grandes y únicos
en concebir el infantilismo de ser los únicos. Siempre nos hemos creído el centro
de todo y no llegamos ni al borde de nada. Toda esta inmensidad, que muy
rara vez miramos y que apenas la parte que percibimos es sólo para los
poetas y los enamorados o también para ver si hace buen tiempo, o simplemente
está allí para alimentar nuestro ego de grandeza y para que sigamos pensando
que somos los únicos.
Aún si se nos ocurriera pensar, cuando miramos hacia el infinito en una
noche cualquiera, que somos producto de una creación espontánea y que
estamos aquí al azar, ¿qué nos hace pensar que la misma creación no hubiera
sido posible en alguna otra de las miles de galaxias conformadas por millones de
estrellas y sistemas solares?. Si esta inmensidad de estrellas es sólo para nosotros
y para seguir nutriendo nuestro ego, me imagino que en un día no muy lejano,
nos empezaremos a repartir las galaxias; el problema radicará en qué
haremos con las que sobren, pues, de repartirse una galaxia con todas sus
estrellas a cada uno de los habitantes de la Tierra, sobrarían otras tantas, ¿que
servirían para ir a veranear?.
Si el lector me permite, ya que por lógica se desprende que no podemos ser los
únicos y en este inmenso Universo, ya sea por creación, evolución o
manifestación espontánea tiene que haber una fuerza creadora; de todas
maneras, si no es por lógica que se puede aceptar este razonamiento, recurro
a su bondad para que acepte la posibilidad de que otros también tienen derecho
a todo y que los incluyamos en esta repartición de galaxias.
Este es sólo el tamaño en dimensión y tiempo. ¿Cuál habrá sido la intención
del Creador en poner vida en algún lugar en este vasto Universo que solamente
El podría ubicar, y que existan unas criaturas que, de paso, no han sido nada
alentadoras a su objetivo?.
No creo que seamos un experimento. Si provenimos de algo perfecto, ese algo
no experimenta porque en su condición de perfección todo lo sabe. Los
experimentos se los dejamos a los investigadores que buscan nuevas
fórmulas, ya que al no conocerlas experimentan.
Será acaso que El se encuentra tan solo y aburrido en esa inmensidad
cósmica que quiso jugar a las adivinanzas al poner vida en algún lugar del
Cosmos y que resultó ser la Tierra. Cerrar los ojos y darle unas cuantas vueltas y
tratar de adivinar a dónde nos fuimos y qué hicimos.
Encuentro más sensato este exabrupto, que el seguir pensando en nuestra real
soledad y que todo este Cosmos se postre frente a nosotros. Pero muchos
seguirán pensando: ¡Qué grande somos y seguimos siendo los únicos!. Esta
manera muy nuestra de pensar, siempre en términos personales, es comprensible,
ya que todo lo que nos rodea en forma individual es percibido por nuestros
sentidos y analizado por nuestra mente y cuando vemos nuestro alrededor
percibimos el todo y el único centro de percepción es el nuestro, todo el resto
está rodeándonos y el centro somos nosotros. Basta con analizar las
expresiones "el cielo está arriba", "la tierra está abajo", "tal cosa está a mi
derecha o a mi izquierda", etc.; siempre la ubicación de las cosas está en
referencia a nosotros, hasta al sistema solar nos referimos como nuestro sistema
solar.
No es que quiera ser dialéctico, sino entender el porqué de este egocentrismo,
del cual estamos poseídos y que en una forma progresiva nos hace ir tomando
posesión de todo cuanto está a nuestro alcance, hasta llegar a la tradicional
expresión: "Mi Dios no me puede fallar" o "Le pedí a mi Dios....". Vamos siendo
como termitas, acaparando y buscando posesiones desde los inicios de nuestra
vida, formando y cerrando, cada vez más, una esfera de cristal transparente,
cuyo centro somos cada uno de nosotros, creyéndonos el eje de todo.
Si se rompiera esa esfera de cristal, en la que nos hemos centrado,
podríamos ver que no somos tan grandes como creíamos ser y que todo este
Universo, por derecho, por justicia y por lógica, pertenece a otros también.
Para seguir, debemos aceptar que ese Creador, por darle un nombre, es
todo perfección y sin darnos cuenta lo hemos insultado cuando lo limitamos a
nuestra creación. Si lo hemos llamado "Creador", ¿qué nos hace pensar que la
creación está limitada a nosotros?. Siempre hemos personalizado y limitado a
esta energía que es total y perfecta. Si sigues creyendo lo contrario, mejor
olvídate de lo que estás leyendo; eres demasiado grande para estas
pequeñeces.

"Somos muy pequeños, todavía, para creernos tan grandes”.

Kralá Nahuma.
CAPITULO IV

TODO ES ENERGIA

Al hacer un análisis de cuanto nos rodea, percibimos que todo es materia y se


nos presenta en dos formas: tangible e intangible. La primera, como lo dice la
misma palabra, es todo lo que podemos ver, sentir y palpar. La segunda,
intangible, es la materia que no puede ser apreciada por los sentidos. No se
quiere decir, en ningún momento, que la materia que no puede ser percibida
por los sentidos sea inmaterial, sino que está en forma intangible, porque
cuando decimos que algo es inmaterial significa que está exento de toda
materia, lo que sería igual a nada, ya que lo opuesto a la materia es la
antimateria.

En este campo de materia, tangible o intangible, está condensada nuestra


realidad. Si tomamos como ejemplo la lluvia cuando está en estado líquido, la
podemos palpar; pero cuando comienza el proceso de evaporación y
condensación escapa a nuestra percepción. Si tomamos una esfera de cristal,
totalmente hermética, y depositamos dentro de ella unas gotas de agua y
sometemos dicha esfera a la temperatura de la evaporación del agua, esas
gotas desaparecerían de nuestra vista y si sometemos esta misma esfera a
temperaturas frías, nuevamente, irían reapareciendo las gotas de agua dentro
de la misma por el efecto de la condensación.

La materia o elementos que se encuentran dentro de la esfera, antes y


después del proceso, son los mismos, estamos seguros que han permanecido
allí porque la esfera es hermética, lo que ha cambiado es su estado, de líquido
a gaseoso y nuevamente a líquido, de ninguna forma han sufrido
transformación alguna a inmaterial, la materia sigue allí; lo que sí es cierto es
que están en forma intangible; esa esfera tiene el mismo peso cuando las gotas
están visibles y cuando están fuera de nuestra vista porque la materia
permanece. Sabemos que los gases tienen su peso y si tienen peso están
formados por materia, en estado gaseoso o intangible, pero materia.

La electricidad que fluye por los cables no la podemos ver, pero la sentimos y
lo podemos medir, existe y observamos sus efectos al conectar cualquier
aparato a una fuente de energía. Por el solo hecho de no poder ver ciertos
elementos de la naturaleza a simple vista, no podemos decir que es inmaterial,
sólo que la materia existe en diferentes estados y puede presentarse en una
forma intangible o imperceptible para nuestros sentidos.

Lo inmaterial es la nada y si es la nada, no creo que merezca nuestra


atención o al menos, no es lo que nos ocupa en este análisis.

La materia pasa por infinitos ciclos de estados tangibles o intangibles y


viceversa; en estos ciclos la materia desaloja energía y a la vez toma nuevos
elementos para sus transformaciones. Ejemplo: un trozo de madera que está
ardiendo, toma elementos como el oxígeno y teniendo elementos propios de la
madera, que son combustibles, empieza a arder, desalojando energía térmica y
descomponiendo en ese proceso elementos diversos.

Ese calor desalojado va a cumplir un ciclo, ya sea para quemar o


descomponer otros elementos de la naturaleza, que a su vez, reaccionan y
cumplen otro ciclo. De igual forma, los restos de esa madera irán a formar parte
de materias orgánicas que sirven a las plantas y así se van cumpliendo ciclos y
procesos; transformaciones casi imperceptibles para el ojo humano.

Hasta el pensamiento se materializa cuando cumple y forma su ciclo. Un


pensamiento de odio o de amor tiene su ciclo y se va manifestando en una
acción física o material y así, sucesivamente, va pasando de ciclo en ciclo, no
perdiendo su condición de materia, lo que cambia es el estado en el cual
percibimos esa materia.

El pensamiento es como el agua en estado gaseoso, necesita situaciones


idóneas para manifestarse, como el agua en estado gaseoso necesita de
temperaturas frías para condensarse, el pensamiento necesita acciones para
manifestarse. En toda acción existe un pensamiento, sea en estado consciente
o inconsciente.

Toda materia en este cambio de ciclo desaloja energía y esa energía se


transforma en materia tangible y la vemos manifestada en un sin número de
formas, pues, apenas dominamos algunas de estas formas de energía, como la
energía motriz, energía estática, energía lumínica, energía térmica, energía
nuclear, etc.. Estas, para nombrar algunas de las que conocemos y que no
sabemos manejar aún, todavía utilizamos la energía térmica y lumínica en un
estado primitivo.

Si son dos energías diferentes, una de calor y la otra de luz, no


necesariamente tienen que ir unidas; sólo están unidas en su estado primitivo;
el sol nos alumbra y nos da calor; el fuego de una hoguera nos alumbra y nos
da calor; es su estado inicial o primitivo.

En su estado primario si están unidas; tanto es así, que se está intentando


separar esas dos energías, como el caso de las celdas solares que utiliza la
energía térmica, y la energía de luz no interviene en nada, pues lo que se está
aprovechando es una sola de esas energías, la energía térmica.

Las estamos separando y si se pueden separar es porque son diferentes. No


podemos afirmar que por el solo hecho de que un bombillo al estar encendido
produce calor, sea una condición necesaria que si hay luz tiene que haber
calor.

El hombre primitivo no concebía la posibilidad de que existiera luz si no era a


través de una hoguera o antorcha; el concepto de un bombillo o un reflector de
un carro le resultaría tan desconcertante, que le podría atribuir condiciones de
divinidad, ya que para ellos la luz se producía por el calor y el fuego; un
vehículo andando, con unos faros encendidos, tendría que causar un efecto
sobrehumano.

Hemos logrado producir reflectores de gran intensidad con muy poco grado
de calor, lo que indica que hemos avanzado en nuestro grado tecnológico,
hasta lograr algún día separar por completo las dos energías, y producir un
reflector totalmente frío; de igual manera, producir altas temperaturas sin la
menor luminosidad.

Esto nos puede parecer totalmente irreal, no lo entendemos como no lo


podían entender los que no conocieron la luz eléctrica. No nos podemos
precipitar a presentar, en las proximidades del Siglo XXI, razonamientos que
involucren falta de conocimiento y descartar realidades sólo por no entenderlas.

Lo grave de todo esto, es que apenas estamos conociendo e identificando


ciertas energías, ¿cuántas más existirán sin que ni siquiera las imaginemos?.
Estamos todavía en la época del fuego, con ciertos adelantos técnicos, pero
aún manejamos la energía en su estado primitivo y si todavía no dominamos
esta simple energía ¿cómo podemos dominar la energía nuclear o atómica?.

Le hemos robado a la naturaleza esos secretos que estaban guardados para


cuando tuviéramos la capacidad de manejarla y utilizarla.

Somos unos niños jugando con un trozo de hierro candente sin las debidas
protecciones o conocimientos y nos hemos adentrado en la era atómica y
nuclear. No hay que tener una mente prodigiosa para vislumbrar nuestro
destino.

Retornando a nuestro punto, vemos que todo este rango de energía escapa
de nuestros conceptos y conocimientos, aún las energías más sencillas que
vemos y conocemos no las podemos manejar en su totalidad, ¿cómo serán las
energías que fluyen y existen en la naturaleza, de las cuales no tenemos la
menor idea? y me refiero principalmente a la energía de vida.

Al mirar a nuestro alrededor, vemos que todo tiene vida, todo vibra, todo
cambia, se transforma y sufre metamorfosis; se deduce que hay vida, y aún no
hemos podido ubicar esa esencia o condición de vida y sólo cuando podemos
ver el resultado o efecto de esta energía sobre la materia es cuando podemos
afirmar que hay vida.

Si toda esa energía que existe, fluye y se manifiesta, y nosotros somos el


producto de la energía que se hace presente en materia tangible, se deduce
que esa energía que da la vida es la esencia y de allí se desprende la materia
que tiene vida.

Si no conocemos la gran variedad de energías, qué nos hace pensar que esa
energía, por no tener consciencia de ella y no poder detectarla, no exista o
desaparece por la muerte de la materia.
Nuestra materia, o cuerpo, está integrada por varios tipos de energía; una
tangible, nuestro cuerpo, que después de cumplir su ciclo se transforma en
materia orgánica, y otras energías, como la energía de vida, que no se
destruyen y por no conocer ni la fuente ni las condiciones de esas energías no
podemos afirmar que no existen.

Salta a la vista que la vida es la condición que tiene la materia para


procesar esa energía y cumplir un ciclo y cuando la materia, tanto vegetal
como animal, no está en condición de seguir procesando ese fluido de vida,
entra en estado de descomposición y desaparece la materia, pero esa energía
de vida no desaparece.

Pudiéramos compararlo con un artefacto eléctrico cualquiera que se alimente


de la energía eléctrica; una licuadora, por ejemplo, que se dañe y deje de
funcionar, no podemos decir que la energía desapareció o dejó de existir por
estar la licuadora dañada. En este caso vemos que la materia de la licuadora
existe y entrará a formar parte de los desechos porque no funciona.

Así es nuestro organismo, la materia se descompone y cerrará su ciclo, pero


la energía de vida continuará existiendo; por no conocer con claridad esta
energía no tenemos el derecho de negarla. En cualquier estado en que se
encuentre la materia, mineral, animal o vegetal, está presente esta energía de
vida: Sufre transformaciones, que no hemos podido descifrarlas es una cosa,
pero sabemos que están fluyendo y siendo aprovechadas por toda la
naturaleza.

“Todo razonamiento lógico es un pensamiento, pero no todo pensamiento es


un razonamiento lógico”.

Anónimo.
CAPITULO V

COMO NO ES EL

Para continuar, debemos aceptar a ese Creador, por nominarlo de alguna


manera, y que al referirnos a El decimos que es espíritu, nadie lo ha visto y las
religiones nos enseñan, con un toque de terror, que el que logre verlo morirá.
Estoy de acuerdo en que es espíritu; la segunda afirmación la descarto; si
nadie lo ha visto, como es posible que se puedan saber las consecuencias para
aquel que pueda verlo.

Será que desde el principio se nos inculcó el temor al Creador para evitar que
cualquier fanático pudiera decir que lo vio; si lo vio estaría muerto y si sigue
vivo no fue al Creador a quien vio. Supieron entrelazar bien esa “verdad” a
base del temor.

Regresando a la tesis de que es espíritu y todos lo aceptan, por lógica es así.


El error está en creerlo un espíritu; aclaro es espíritu, intangible, no un
espíritu; cometiendo el error de personalizar y encasillar bajo los términos
finitos que conocemos a algo infinito que no conocemos. La idea es, porque no
lo podemos ver nos referimos a El como energía y no como un espíritu
personalizado, con dimensiones y limitado a un espacio.

Cómo es posible que si no podemos condensar en nuestra mente el vasto


Universo, pretendamos imaginarnos al Creador de todo cuanto nos rodea. De
esto se desprende que al no poder ser visto y no podérsele cuantificar en forma
física, hemos deducido que es el TODO, en grado de perfección total y
absoluta. De todas formas, aún nos queda un problema porque desconocemos
lo que es perfección total y cómo poder calificar algo de perfecto sin tener la
noción de lo que está implícito en esa perfección. Es como tratar de explicarle a
un ciego de nacimiento lo que es el color verde, no lo entendería ni se lo podría
explicar a nadie.

Sabiendo nuestras limitaciones hemos aplicado el término de infinito y


perfecto a lo máximo de nuestra concepción, a lo máximo en grado superlativo
al referirnos a algo; tenemos que aceptar, entonces, que ese Creador será tan
grande como nuestra mente lo pueda imaginar.

No todos calificamos las cosas bajo las mismas medidas o conceptos; al


referirnos a lo alto que puede ser una persona, para otros puede no parecerle
tan alto; esto, porque los calificativos están sujetos a la concepción y conceptos
de cada quien y en relación con otras cosas. Podemos decir que un objeto es
más largo o más bonito que el otro, pero siempre en base a una relación de
objetos y cualidades.
¿Con qué comparamos entonces a ese Creador?. ¿Con todo lo que vemos,
sentimos o pensamos?. Desgraciadamente es así y no tenemos otra alternativa
que referirnos a El como infinito y máximo en todas sus condiciones.

Ahora, si es infinito y máximo en todas sus condiciones y está limitado a


nuestra concepción; por favor, ampliemos nuestra concepción de lo que nos
rodea; de lo contrario, será tan pequeño como lo podamos percibir o sentir. Al
estar limitado a nuestra capacidad, si lo ubicáramos en lo máximo de lo
máximo, siempre estará limitado a lo máximo de nuestra capacidad y si
quisiéramos expandirlo más allá de todo el Universo, todavía quedaría espacio
suficiente para ese Todo y el término infinito siempre quedaría limitado a lo más
alto de nuestros conceptos mentales.

Cualidades
Si no podemos definirlo en tamaño, dimensiones, formas, estado, espacio o
tiempo; cómo podremos definir sus cualidades; con toda nuestra sensatez
apenas podremos deducir, según nuestros conceptos, esas cualidades.

Aquí se nos da vuelta la tortilla. En los libros supuestamente sagrados, Dios


nos creó a su imagen y semejanza, y qué hemos hecho nosotros, creamos a
un Dios a nuestra imagen y semejanza, con todas nuestras debilidades,
defectos e imperfecciones. Al no tener claro los conceptos de perfección e
infinito, hemos embasurado y minimizado lo más grande porque nuestra
concepción humana es muy diminuta en comparación a esa grandeza total.

Sabias fueron las palabras que afirmaron que “Dios no es bueno… Dios no
es malo… Dios no es luz… Dios no es oscuridad… El sólo pronunciarlo
sería negarlo”.
CAPITULO VI

POLOS OPUESTOS - BIEN - MAL

Puesto que sería imposible definir con exactitud cómo es esa energía, creo
que lo más sensato es analizar los principios en los que se fundamentan
nuestras creencias, para así evitar el desviarnos con conceptos que nos han
golpeado desde la niñez y que por costumbre hemos repelido.

Con esto quiero tocar un punto, donde lo único que me apoya y me asiste es
nuestra capacidad de razonamiento y justicia, ya que si quedó afirmada y
aceptada la grandeza del Creador (cuyos nombres han sido muy variados) y
que es espíritu, energía intangible, ilimitada, etc.; pero nos desviamos en la
creencia que era un espíritu, el término un ya lo limita y si es lo máximo en todo
ese concepto de condiciones, creíamos que tenía que existir una contraparte,
porque en nuestro plano todo debe tener una contraposición; ejemplo, alto,
bajo; grande, pequeño; claro, oscuro, etc. Al definir a Dios, le pusimos un
opuesto, que sería el Diablo. Aquí fue cuando cometimos el error en nuestra
apreciación; si aceptamos que esa energía es todo, lo opuesto a todo es nada.

Por desconocimiento de causa, al no saber o entender el por qué de tantas


situaciones adversas en nuestra vida, hemos abanderado los efectos del bien y
del mal con unos líderes opuestos, Dios – Diablo, y hemos reducido
nuevamente esa grandeza creadora al nivel de nuestros conceptos y
percepciones, por no entender que si existe Dios que es todo lo bueno,
tuvimos que crear al Diablo que sería todo lo malo; y de esta forma le
atribuimos a ese Diablo todas las culpas de nuestros errores, que no son más
que nuestras propias imperfecciones, que tendremos que ir superando.
Siempre hemos pensado que si hay una fuerza del bien, debe existir una fuerza
del mal, con su respectivo líder.

Al estudiar un poco de Física, la ciencia ha manifestado que el frío no existe y


que la condición de frío proviene por la ausencia de calor o energía. Lo que sí
existe es la energía, la cual es dinámica y no se destruye, se transforma; si lo
que existe es la energía que al estar en movimiento produce el calor, se
desprende que en ausencia de ella proviene el frío.

Claro está, sentimos el frío, pero es una sensación por la ausencia de calor o
energía. Visto de otro prisma, el calor proviene de la energía, es consecuencia
de algo; el frío no proviene de algo, es ausencia de algo. En el Cosmos no hay
aparato alguno que produzca frío, lo que sucede es que donde se manifiesta la
energía hay calor, donde no está, hay frío. Es por eso que en el espacio las
temperaturas son bajas, porque en el vacío no hay transmisión de calor, hay
ausencia de energía térmica, sobreviniendo el frío.
Si lo que existe es la energía y existe una energía creadora, ésta rige según
unos principios cósmicos inviolables; nosotros, en libertad y según nuestra
capacidad de consciencia, actuaremos. Los términos “bien” o “mal” son según
nuestra apreciación y conocimientos.

Puedo asegurar que todo lo que nos rodea es bueno y no escapa nada a esta
afirmación y afirmar, a la vez, que todo es malo y no me estoy contradiciendo.
Si tomamos como ejemplo el fruto de un árbol, cuya fruta es jugosa,
alimenticia, nutritiva y de sabor agradable, qué de malo puede tener esa fruta;
muy sencillo, si nos comemos un saco completo de esa misma fruta,
esperemos, entonces los resultados negativos. La luz, que nos permite apreciar
con claridad los objetos, sus formas, distancias y colores, ¿qué pasa si esa luz
inofensiva es dirigida hacia el cuarto oscuro de un fotógrafo en el momento en
que está revelando unos negativos?. Dirás que estoy equivocado, porque la
forma en que estoy utilizando estos recursos naturales es mal dirigida o se le
está dando un uso incorrecto.

Perfecto, allí es donde quería llegar. Todo cuanto nos rodea es para darle un
uso determinado y específico; estará en cada uno de nosotros el tener la
capacidad de darle la correcta utilización. Cuando un médico nos prescribe una
medicina para una dolencia específica, por el hecho de que nos alivia una
enfermedad, no significa que podemos seguir tomándola por el resto de
nuestra vida, porque sus efectos serían lo contrario. Más aún, en el caso de la
inteligencia, única condición que nos diferencia de los animales, si la dirigimos
hacia fines de dudosa moral, los efectos y resultados serían negativos.

Esa energía de vida que nos llega la utilizamos hacia acciones diversas y los
efectos que nos producen esas acciones es lo que nos va a permitir discernir y
tomar consciencia de las mismas y podremos diferenciarlas como buenas o
malas; positivas o negativas. Como ejemplo, esa energía que nos fluye y de la
cual estamos hechos, vamos a imaginarla como el agua que está dentro de un
carro de bomberos y que está destinada a sofocar un incendio; qué pasaría si
esa misma cantidad de agua, con sus potentes chorros, es dirigida hacia el
interior de una vivienda que no se está incendiando. Los efectos de esos
potentes chorros destrozarían todo lo que está en perfecta armonía.

Esa energía no está clasificada en buena o mala; simplemente es energía de


vida; las divisiones las hacemos nosotros y es cuando las canalizamos hacia
diferentes objetivos y dependiendo de esa canalización obtendremos los
resultados correspondientes, unos más provechosos y otros no tan favorables;
pero no es que sea regida por un ente morboso o diabólico, es nuestra la
decisión y según esa capacidad de decisión, obtendremos los resultados.

Si todo esto es tan claro y sencillo, por qué nos embasuraron con cuentos
infantiles, con tormentos de demonios y los peores martirios mentales que han
creado las religiones. Si lo primero es la energía y esa energía lo es todo, no
cabe ningún otro término, como bueno o malo. Al analizar los dos términos:
amor – odio, sabemos que entre dos conceptos existe siempre un término
intermedio o de equilibrio; entonces, ¿entre los dos términos el punto de
equilibrio sería, acaso, la indiferencia, que viene siendo el sentimiento
intermedio entre el amor y el odio?.

Vemos que por ausencia de amor y en forma degradable, pasamos por


estados de menos amor, pasando por la indiferencia, que es el estado donde
no sentimos ni aprecio ni desprecio, hasta llegar al polo opuesto que es el odio.
Una vez más se puede afirmar que el odio no es producto ni proviene de algo,
es sólo ausencia del amor. Deduzco que lo que sí existe es el amor y cualquier
otra sensación o emoción que indique una deformación de este término es por
falta o ausencia de amor.

Se supone que el amor es el inicio de todo. De igual forma, la condición


natural del hombre no es estar mal de salud, mental o física, sino que en
ausencia de la salud, tenemos la enfermedad. Por lo tanto, no podemos dividir
esa esencia o energía de vida que proviene de ese Creador como buena o
mala, de hacerlo así, caeríamos en contradicción, porque si todo lo que
proviene de esa máxima energía creadora es beneficioso, también produciría
efectos negativos.

En este punto es donde se empiezan a confundir las cosas. Vemos en el


mundo tanta podredumbre, maldad y miseria y si todo proviene de la misma
fuente por ser ese Todo, también ese cúmulo de miserias tendría que provenir
de allí. Si esto fuera cierto no existiría ningún problema, porque si El es
responsable de tanta injusticia en todos los sentidos, bastaría con resignarnos.
Si El es responsable de todo cuanto acontece y teniendo la condición de
perfección, tiene la responsabilidad El y sólo El de resolver esa situación.

Afortunadamente las religiones tuvieron la capacidad de no responsabilizarlo


de todo lo malo; en esos momentos de la historia el hombre se convirtió en un
Dios; pues, crearon al peor de los tormentos, la peor de sus creaciones: el
demonio y sus secuaces; de esta forma se les hacía responsable de todo lo
malo que nosotros no entendíamos y desconocíamos.

Al hacerlo responsable de todo lo malo que nos acontecía se mataban dos


pájaros de un solo tiro: primero, lo malo es del demonio y no de Dios y
segundo, nos librábamos de toda responsabilidad sobre nuestras acciones
porque todo lo negativo era por culpa de otro.

De esta forma se confundió la perfección de un Creador con unos retorcidos y


complicados enfrentamientos del bien y del mal, creando más demonios y
espíritus de los que nuestra mente puede soportar y dominar y lo que es peor,
nos asustamos de nuestra propia creación diabólica y que, dicho sea de paso,
todas las religiones se aprovechan de esta debilidad, ya que al pensar que
somos los únicos en todo este inmenso Universo, sumergidos en una
brumadora soledad y unido esto al desconocimiento de las causas naturales,
tuvimos que crear un pelotón de divinidades que contraatacaran todas las otras
creaciones malignas.
De esta manera, no nos conformamos con guerras y matanzas aquí en la
Tierra, tuvimos que crear, también, batallas sin cuartel allá arriba, en los cielos.
Bonito cuento para contárselo a los niños antes de irse a la cama.

“No puedes definir a Dios, por lo tanto, tampoco puedes definir lo opuesto de
Dios”.

Kralá Nahuma
CAPITULO VII

NUESTRA CREACION

Parece ser que el hombre con su alto grado de imaginación, unido a la poca
consciencia y temeroso de enfrentarse a la realidad, se ha empecinado en
crear un mundo de fantasmas y engaños. Desde que nacemos nos dislocan de
la realidad, haciéndonos creer en cigüeñas, niños Jesús, San Nicolás, diablos,
Reyes Magos y todo tipo de irrealidades. No es que esté en contra de todas
estas invenciones, lo grave es que se inculcan estos conceptos para evitar el
compromiso de explicar lo que es natural. De esta forma, empujamos la mente
del nuevo ser a creer en una fantasía, que será confundida posteriormente con
lo real.

La idea no es privarnos del derecho que tenemos de imaginar y disfrutar de


ese mundo tan fantástico, que lo podemos alcanzar con sólo cerrar los ojos y
transportarnos a los parajes más serenos y a los viajes más maravillosos e
inverosímiles; pero, cómo podemos hacerlo si también nos crearon un mundo
lleno de fantasmas, revestido con gran dosis de terror, desfigurando lo racional
con ideas irracionales y macabras.

Analicemos la fantasía más dañina: la creación de los demonios. En primer


término, la palabra demonio, deriva del griego y significa “lo opuesto” – “lo
adverso”; exactamente lo que habíamos analizado anteriormente, que para
expresar lo contrario u opuesto del bien, o en situaciones que no estaba
presente el bien, se le denominaba lo opuesto o lo adverso; de allí fue tomando
fuerza y forma esa expresión, que denotaba ausencia del bien y cuyo término
era diablo o diábolo. Así fue tomando dimensión y tamaño ese diablo.

Ahora bien, si había un Dios y estaba en los cielos, este sujeto, el diablo, al
cual ya se le había dado forma y tamaño, también tenía que tener su guarida
que tenía que estar acorde a su condición de malvado y la llamaron “infierno”,
palabra que tiene su origen en la antigua Grecia, donde al pie de una ladera, en
las afueras de la ciudad, existía una brecha de la emanaban gases sulfurosos y
era utilizada por los antiguos griegos como basurero o crematorio que siempre
estaba ardiendo por su condición de basurero y allí eran depositados, tanto los
desechos de basura y animales muertos como los cuerpos de criminales que
habían sido sentenciados a muerte, como señal de desprecio; no es que fueran
quemados vivos, sino que eran depositados los cuerpos sin vida y a los cuales
no se les daba sepultura.

De esta forma, ya iba tomando cuerpo ese cuento tan arrullador, que serviría
para manipular a las futuras generaciones, ya tenían a quien culpar de las
imperfecciones y errores que se cometían en este mundo y ya tenían ubicada
su dulce olla o guarida, lo que faltaba era averiguar y crear el por qué de la
existencia y de dónde salió ese opuesto del bien o demonio y nada más
favorable que tomar como punto de partida una de las imperfecciones más
arraigada en el hombre, como es el abuso de poder y la ambición y como
resalta con fervor la supuesta sagrada escritura, lo que siempre se ofrece es
gran descendencia, poder sobre la Tierra y gloria de reyes sobre pueblos
enteros.

De esta forma imaginaron desencadenar una batalla celestial, donde un


súbdito se había rebelado por ambición al trono, algo muy natural y aceptable
entre los humanos; quién dudaría de tal situación, si al mirar a nuestro
alrededor, hoy día, vemos cómo nos destrozamos unos a otros por poseer
bienes materiales y gloria. Esa misma debilidad se la impusieron a ese ser
celestial.

En esta historia tuvieron que crear grados jerárquicos. Si había un trono y un


rey, tenía que haber una corte celestial, formada por ángeles, arcángeles,
querubines y serafines; pero no podía existir un reinado sin pueblo o vasallos,
estos últimos ya sabemos quienes somos.

Ya iba tomando cuerpo dicho cuento, sólo faltaba quien realizara esa hazaña,
ya se tenía claro cual era el objetivo: destronar un rey; el por qué: la ambición
del poder; el lugar: el cielo. En este punto la historia sagrada no nos informa si
esta batalla se desencadenó en la estratosfera o dentro de nuestra atmósfera.

Para que dicho ataque tuviera sentido y fuerza, tenía que provenir y ser
realizado por uno de sus más allegados y así fue como uno de los tantos
ángeles se rebela y entre espadazos, rayos y centellas se desata una batalla
celestial.

Me imagino que no se habrán atacado con maldiciones o plagas, esas son


armas muy imperfectas y estaban reservadas para los súbditos mortales, entre
ellos habrán sacado lo mejor de su artillería, la cual desconozco, pues no
estuve allí, sencillamente, así fue como me lo contaron.

De este combate tenía que resultar un perdedor y ya todos lo conocemos.


Aquí me surge una pequeña duda infantil: ¿Por qué destruye al hombre?, como
fue el caso del diluvio o como destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra,
que las arrasó por completo, y ¿por qué no destruye a quién pretendió usurpar
su trono? Y para colmo de males, lo deja suelto y lo aleja del cielo para
proteger a los dulces angelitos indefensos y nos lo manda a la Tierra. Pregunto:
¿Es que acaso no encontró otro sitio más específico entre tantas galaxias y
estrellas en todo Universo, que soltarnos esa bestia tan cerca de nosotros?.

De esta forma se empezaron a crear los dos bandos: los buenos y los malos.
Cada quien con sus súbditos, seguidores y el orgullo de un Dios y su opositor,
para demostrar quién atrae más criaturas hacia su lado y por lo que se observa
en la humanidad, este round lo perdió; pero no nos desanimemos, esto ya se
sabía y lo expresan muy claramente las escrituras: Muchos serán los llamados
y pocos los escogidos.
Entonces, para qué nos trajo a este mundo si la batalla estaba perdida para la
gran mayoría y somos nosotros los que padecemos. ¿Será para demostrarle a
su corte celestial su poderío?.

Partiendo de que esos dos bandos se están disputando unos sensibles


mortales, ya que no somos capaces de mover ni una hoja con nuestra mente y
que estas fuerzas celestiales son capaces de mover todo un Universo,
pregunto: ¿Qué alternativa tenemos para defendernos o contrarrestar dichas
fuerzas?. De un lado tenemos a los buenos y del otro tenemos a los malos y
nosotros estamos en medio de esas dos fuerzas, donde cada bando arrastra
para su lado. Deduzco que si soy arrastrado hacia el mal es porque la fuerza
del bien no puede contrarrestar, o es más débil que la fuerza del opositor.

No me digas que estás pensando que según este cuento tenemos libre
albedrío o capacidad de decidir. Con esas dos fuerzas tan inconcebibles no
tendríamos ni la capacidad de decisión, pasaríamos a ser como un pañuelo
amarrado a la mitad de una cuerda, y en cuyos extremos, por un lado están los
malos y del otro los buenos, tratando de arrastrarnos cada quien para su lado,
o seríamos como una bolita de metal entre dos imanes que rodáramos hacia la
dirección del imán más fuerte.

Tienes razón en pensar que no somos ni pañuelos ni bolita de metal para que
nos muevan de un lado a otro, sino criaturas pensantes con libertad de acción.
Si soy empujado hacia un extremo, no tengo libertad i libre albedrío; es más, si
esa energía creadora me obligara o atrajera hacia un destino, también estaría
coartando mi libertad. Como se dijo antes, esa energía rige según unas normas
inviolables, que ni El puede quebrantar, pues es perfección total y lo que es
perfecto, no va contra su propia perfección.

Retornando al cuento, si se quiere decir que era un ángel perfecto, ¡qué


contradicción tan grande!, lo que es perfecto no tiene debilidades ni abuso de
poder, al estar en ese grado de perfección y tener consciencia reconoce lo que
está por encima de ello, porque en ese grado de perfección no se tiene vanidad
ya que están desprendidos de toda materia tangible, no la necesitan, de lo
contrario estaríamos peligrando cada segundo, porque cuántos ángeles, aún el
mismo Dios, en cualquier momento pueden volverse hacia la imperfección y
cambiar todos los planes de creación.

Igualmente se ha pretendido decir que ese Dios vive en los cielos, sentado en
un trono, rodeado de ángeles, arcángeles, querubines y serafines. ¡Pero qué
trono ni qué trono!, eso es producto de nuestra forma de jerarquizar, como si
fuera un reinado, simbolizado por un trono, una corona y un cetro, rodeado de
grandes jerarcas y allá abajo, el pueblo rindiéndole pleitesía y reverencia.

¿Para qué?. Si la máxima energía es intangible, ¿qué va a hacer con un


trono intangible?. Es que acaso se cansa de estar suspendido en el aire, que
de vez en cuando se sienta, o sólo descansa ya que no necesita dormir o, al
menos, no lo puede hacer porque de lo contrario el diablo le arrebatará el trono
y allí, sí es verdad que se acabó todo, o será que los ángeles son los
encargados de despertarlo porque, al parecer, ellos no necesitan sentarse ya
que ellos poseen alas.

Hasta ese detalle cuidaron en el cuento; si estaban suspendidos en el aire,


tenían que ponerles alas para que no se estrellaran contra la Tierra.

Hay que reconocer lo aburrida y sacrificada que se presenta la vida allá


arriba, pues todo el tiempo tienen que estar aleteando para sostenerse. Es
comprensible que unos más que otros, de estos ángeles se rebelen a esta
situación tan aburrida y bajen a este terroncito de tierra para distraerse un poco
con nosotros. ¡Quién aguanta ese aleteo por toda una eternidad!.

No es que me burle de las religiones ni de los que piensen así, sino que son
tan fuertes las carcajadas que doy al darme cuenta cómo fui engañado
vilmente con algo tan infantil y sin sustento lógico; con un trono intangible, un
diablo gozón y divertido, unos ángeles inútiles y cansados, y para colmo de
males, como si fuera poco, nos atormentan y torturan mentalmente con unos
demonios y espíritus malignos.

Mis palabras podrán sonar vacías o perderse en el tiempo, pues reconozco


que la domesticación y dogmatización a que fuimos sometidos desde muy
pequeños, es difícil desgarrarla de un solo golpe. Ese adoctrinamiento fue
constante y continuo, golpe tras golpe, minando nuestro cerebro hasta las
partes del subconsciente y la única arma que poseemos es la inteligencia y la
fuerza, para poder sacudirnos toda esa basura maquiavélica, ya que toda
imperfección es producto del hombre y no de algún espíritu raro o será que
preferimos cobijarnos en el dulce sueño que todo lo que nos pasa es producto
y culpa de otro, no queriendo asumir la responsabilidad de la inconsciencia de
nuestros actos.

Un medio sádico de nosotros para apaciguar esa alegría del niño, cuando
hace travesuras, lo neutralizamos y petrificamos diciéndole: “Te va a salir el
coco si no te quedas tranquilo”. Si no tienes capacidad para controlar a un niño,
busca otra expresión que no denote tu sadismo. No tienes derecho a
petrificarlo con ese tormento mental.

Si algunas de estas expresiones pueden parecer duras, analicemos que


cuando se dirigen a nosotros nos gusta que nos adornen las cosas pero
cuando tenemos que torturar en forma mental a una criatura, queremos
justificar cualquier actitud. No aguantamos más, para nosotros queremos lo
dulce, suave y musical, para los demás, agrio, duro y tormentoso. ¡Buena
filosofía!.

Los que deseen seguir pensando en esas existencias demoníacas, son libres
de hacerlo, o mejor dicho, no son tan libres, tendrán que seguir arrastrando ese
tormento, puesto que mientras más fuerte es la creencia en algo, más
poderoso se vuelve y en cada acción que se realice estará presente esa
creación mental nuestra.
Visto de otra forma, los únicos que podemos crear demonios tan
maquiavélicos somos nosotros, no el Creador, aparte de que es un insulto a la
creación y un sadismo, el pensar que un Creador permita que algo,
supuestamente tan poderoso, perturbe la existencia de seres tan simples y
vulnerables, como somos los humanos.

Si El es Todo ¿qué parte de ese todo formarían los demonios?, y si es una


parte que se desprende, ya no es el Todo.

Será que yo no he tenido ese privilegio de sentir, ver o creer en ese supuesto
demonio o en esas fuerzas malignas que tanto atormentan a otros, o será que
por ser mi mente tan ingenua o infantil no se han molestado en perturbarme ni
siquiera en sueños. Lamento a esos privilegiados, no quisiera estar en su piel,
me siento feliz de ser tan insignificante a los ojos de esos bichos.

Es bastante con todas las cargas que el ser humano tiene que soportar para
agregarnos un tormento atan macabro.

No es justo que a unos se les atormente y se les proporcionen tantas


desdichas y a otros se les deje sueltos y felices, burlándose de algo que tiene
tanta seriedad e importancia, como es el demonio o el diablo.

Si los ángeles pelearon con Dios en el cielo y fue sacado uno del cielo y peor
aún fue confinado a la Tierra; entonces, qué pretende ese Dios, que nosotros sí
podamos con él, cuando El no pudo. ¿Para qué lo dejó suelto, si
supuestamente era tan miserable que quería destronarlo?. Estamos reflejando
nuestra ambición de poder, como si los supuestos ángeles, con su grado de
perfección, estuvieran luchando por un liderazgo y no por una superación.

Es como si un obrero de una industria fuese a rebelarse para quedarse con la


presidencia de esa empresa. Suena tan infantil, pero la domesticación a la que
fuimos sometidos fue muy bien programada a base de temor.

Nuestros padres nacieron, crecieron y murieron atormentados con esas


ideas, no vieron nada, sólo tormento y temor. Si se quiere pensar que es para
defendernos y para que nos preparemos; pregunto: Si es una fuerza tan
poderosa ¿qué oportunidad tenemos para esa defensa?. Pero de esta forma
han logrado conjugar ese temor para crear una dependencia del hombre a las
religiones.

Sigue pensando así y te garantizo que esa creación mental tuya te abrazará y
estrangulará, hasta que dejes de respirar, porque aún, cuando busques
refugiarte en el sueño, tu mente no descansará y allí también aflorarán tus
creaciones macabras y sólo cuando lo razones un poco, te darás cuenta que
has cargado inútilmente sobre tu espalda con un cuento infantil de mal gusto.

Ese tormento que llevamos encima es producto de todos esos debilitamientos


que nos han hecho los mitos, tradiciones y religiones, con el único fin de
aferrarnos a algo, aferrarnos a las religiones como medio de salvación;
creándose bandos religiosos y afirmando cada quien que los escogidos para la
salvación están dentro de cada una de ellas y los demás pasarán al olvido o al
tormento.

De esta forma se manipula al ser humano, buscando más adeptos día a día
con las mismas enseñanzas, cambiando un poco los personajes y variando el
engaño; pero con la misma dosis de terror a perder la salvación, fijando en el
hombre una necesidad de estar allí aferrado para que ellos puedan llenarse el
ego e ir fortaleciendo su poderío económico, puesto que mientras más adeptos
tienen, más recaudan.

Acaso, de dónde salió todo ese portento económico que salta a la vista y que
tienen todas las religiones. Claro está, ellos se lavan las manos diciendo que
son donaciones. Y no lo dudo, pero si no tuvieran adeptos no llegarían a tener
todas esas riquezas.

A esta altura de nuestra conversación te voy a pedir un favor que va en


beneficio de los tuyos, pues tu tienes uso de razón y puedes tomar tus
decisiones. Cuando enseñes a tu hijo y te pregunte si existe el diablo,
engáñalo, miéntele, dile que no existe, aunque tu creas lo contrario.

Incúlcale que toda esa fantasía es para asustar a la gente. Ni tú ni nadie lo ha


visto. Te has basado en lo que te dijeron tus padres.

Te pregunto: ¿Qué provecho le has sacado a esa irrealidad fantasmal?.


¡Nada!. Sólo temor a la soledad. Entonces, démosle una oportunidad a esos
pequeños seres, que apenas están conociendo el mundo, para que sean libres
de ese tormento.

Te aseguro que te creerán que no existen. Lo deduzco. Si tu creíste a tus


padres que sí existían, tus hijos te creerán a ti ese supuesto engaño y no
tengas temor a lo que crees va a ser un engaño, con el tiempo te verás
recompensado al verlos libres y sin temor y sólo cuando te lo agradezcan,
entenderás que el engañado fuiste tú.

Creo que llegó la hora en que las grandes potencias religiosas liberen a la
humanidad de ese tortuoso camino endemoniado. Es que no les basta ver todo
el sacrificio que se hace en el campo material para llevar adelante esta vida
llena de sinsabores, que aún en los momentos de tranquilidad y soledad con
uno mismo, buscando sentir ese Creador, tratando de sentir que formamos
parte de El.

¡Pues no!, las religiones nos enseñan a insultar a ese Todo Infinito,
rezándole, adorándole y pidiéndole y esto último es lo que más hacemos.

“Dios puede ser complejo pero no malicioso”.

Albert Einstein.
En los siguientes capítulos se tocarán unos puntos un poco delicados, pues
considero que están muy dentro de nosotros y muy arraigados en nuestra
mente y cuando nos arrancan todas esas creencias que nos han acompañado
desde que nacimos, sentimos que nos están desgarrando hasta las entrañas.

Generación tras generación se han arrastrado los mismos mitos y cuando nos
rebelamos nos tildan de herejes. Una cosa es ser hereje concibiendo un Dios
tan minimizado y otra cosa es percibirlo con mayor grandeza, no aceptando un
Dios tan mutilado por las religiones.

Si hemos llegado hasta este punto de la lectura, sabiendo que no estarías de


acuerdo con muchas de las afirmaciones y que más de una vez te habrá
provocado cerrar el libro si es que no lo has hecho ya; te pido que lo concluyas,
de lo contrario, sólo te quedarás con la parte amarga. Creo que al terminarlo
podrás tener una opinión más ajustada y en el peor de los casos, tu único
aliado será el tiempo.

Podrás estar satisfecho, aunque no compartas los puntos de vista, si los


razonamientos que tu generas o creas, los sientes como verdaderos y no se te
presentan dudas, pues si dudas o tratas de convencerte, te estás engañando a
tí mismo. Yo estaré equivocado, pero tú vivirás engañado.

Al que se equivoca se le disculpa porque somos humanos; pero el que quiere


vivir engañado, vivirá engañando y morirá engañado.

La idea de este libro no fue seguir engañando ni disfrazando o endulzando la


verdad, para eso existen muchos libros en las librerías, donde podrás buscar y
deleitarte con lo que quieren seguir oyendo tus oídos. Podrás llamarme ateo,
pero no caigamos en el error de llamar ateo a quien percibe al Creador en
forma más infinita.
CAPITULO VIII

¿ADORAR A DIOS?

Digo que es un insulto el mandato de adorar que imponen las religiones. No


concibo ese Creador tan pequeño que han creado. Cómo es posible que esa
energía creadora, que es la esencia de todo, necesite imponernos que lo
adoremos, como si fuera un rey terrenal que necesita que sus súbditos se
postren y le rindan pleitesía y reverencia para sentirse regocijado en su
grandeza, como se postra un indígena a sus tótem.

Es que no queremos terminar de aceptar que esa grandeza creadora no


necesita nada ni de nosotros ni de nadie, si tuviera necesidad de algo estaría
dominado por esa necesidad, por lo que dejaría de ser el Todo Universal e
Infinito.

No es chantajista ni canjea el darnos vida a cambio de adoración. Somos


nosotros, que al percibir, aceptar o reconocer que existe algo muy superior, nos
sentimos obligados y el sentimiento de respeto lo convertimos en adoración.

Pero es una necesidad nuestra y como no sabemos respetar ni entender o


concebir esa grandeza, creamos la forma de retribuirle ese amor o
reconocimiento y nos han impuesto, a través de las religiones “adorar a Dios”.

Una adoración que nadie sabe cómo se hace; hemos buscado las formas
más diversas y refinadas para canalizar ese mandato; arrodillándonos;
haciendo reverencias; haciendo ofrendas, sacrificios y penitencias; tallando
unos muñecos en madera o en yeso y luego poniéndole trapos, velas y
adornándolos con todo tipo de bagatelas materiales y de vez en cuando
sacamos esos muñecos de donde están para airearlos o asolearlos un poco y,
en procesión, les damos unas cuantas vueltas por la calle y luego, otra vez a su
sitio hasta el próximo año. Lo que nos diferencia de los antiguos aborígenes, es
que ellos usaban tambores y nosotros equipos más sofisticados.

Si estoy exagerando, cómo puede congeniar lo que hacemos con todos esos
mitos y lo que dice la escritura de San Marcos, Capítulo 12, Versículo 30;
“Amarás a tu Dios. Amarás a tu prójimo como a tí mismo”. En honor a la
verdad, cuando algo tiene sentido, venga de donde venga, hay que reconocerle
sus valores y este es un caso palpable, como muchos otros, tiene sentido ya
que se utiliza la palabra AMOR y no adoración.

Se ama con el sentimiento y se adora con ofrendas y ritos. Es decir, hemos


rebuscado y perfeccionado todo tipo de idolatrías, cada vez más sofisticadas,
pero idolatrías al fin. A este Creador intangible le damos todo tipo de cosas
materiales, en oro, plata o cualquier otro metal y no es que estoy en contra de
las religiones o libros sagrados, estoy en contra de lo que golpea y distorsiona
el entendimiento lógico de las cosas.
Es frecuente leer que Dios acabó con pueblos enteros. ¿Tenemos que seguir
distorsionando la verdad?. Hoy en día cualquier asesinato en las condiciones
que sea, es repudiado. Se le pueden conferir a ese Dios todos los poderes,
pero ¿dónde quedan los principios de justicia?, el derecho a la vida.

Nosotros somos instrumentos para que se genere nueva vida, pero no


tenemos el derecho de matar a nuestros hijos; menos aún puede ir contra esos
principios el Creador de esa esencia de vida. El poder o la fuerza no da
derecho a infringir las leyes.

Pensemos un poco si todos estos ritos o tradiciones de gestos, posiciones,


ofrendas y ceremonias puedan representar algo para ese Dios, hasta llegar a
inculcarnos que todos esos pedazos de palo y yesos son benditos, junto con
los trapos que llevan encima, pues fueron bendecidos por algún alto funcionario
de ese circo religioso y este proceso se logra con unos movimientos de las
manos, en forma de cruz, conjurar algunas palabras y salpicarlas de agua que,
de paso, ya había sido bendecida con esos mismos pases de manos.

Resultado de esto, que con un poco de H2O y un conjuro se logra un agua


milagrosa y que Lugo al salpicar cualquier objeto se convierte en algo bendito,
santificado, puro e inmaculado. Si esto fuera verdad, qué están esperando esos
payasos para meterse de cabeza en una tina con agua bendita y de ese modo
se le disipen esas nebulosas y se les aclare un poco la mente.

Hasta el punto de preguntarme; ¿quién les ha dado ese derecho, cualidad o


don sobrenatural? Para convertir una cosa terrestre en algo bendito,
atribuyéndoles valores de intocables, pues algo bendito no se debe tocar.

Si se bendice un objeto o cualquier otra cosa, por lógica, ese objeto debe
pasar a ser diferente de los demás. Si ese objeto bendito permanece igual a los
otros, no benditos, ¿dónde radica la diferencia?.

Si se tomasen diez muñecos de yeso y se bendijera sólo uno, no habría ser


sobre la Tierra que pudiera distinguir el muñeco bendito del resto de los
muñecos.

Entonces, ¿por qué se hace toda esa farsa?. Lo único que han logrado es
atrofiar más la percepción y la posibilidad de ver claras las cosas, con todos
esos ritos.

Si sometiéramos a cualquiera de estos objetos benditos al análisis de un


microscopio, veríamos que su estructura molecular, atómica o subatómica no
ha variado ni ha sufrido ninguna modificación. ¿Qué quieren hacer creer?,
¿Qué tienen poderes y fuerzas del más allá?, que de hecho no funcionan.

Hemos visto empresas que han sido bendecidas y se han ido a la quiebra;
niños bendecido y han muerto; matrimonios bendecidos y se divorcian; hasta
se han bendecido armas que posteriormente van a cercenar vidas humanas.
¿Por qué estos grandes jerarcas, estos grandes generadores de bendiciones
no bendicen también la punta de los misiles, buscando de esta forma la
efectividad al dar en el blanco?, al menos los que mueren de esta forma
tendrán un puesto en el cielo, ya que fueron acribillados con armas benditas.

En definitiva, nada cambia, nada se transforma por esas tales bendiciones;


todo permanece igual e inmutable frente a esos conjuros o será que es la
preparación y antesala para culminar con otro gran insulto que nos han
enseñado a realizar: Pedir y Rezar.

Parece que no se cansan de distorsionarnos la realidad. Al incitarnos a rezar,


lo que estamos haciendo es repetir, repetir una y otra vez las mismas letanías,
que no nos dicen nada y hasta hace poco se rezaba sólo en Latín. Al menos
ahora sabemos qué estamos diciendo, pero con la misma intención de repetir
lo mismo.

Rezan los ricos y los pobres. ¿Es que los ricos tienen un dios diferente al de
los pobres?, pues ellos poseen riquezas y bondades materiales, o ¿será acaso
que rezan más?, o si se es pobre, ¿se consuelan pensando que todo lo que
tienen los ricos se los da el demonio?. Pero si ellos le rezan a Dios, no creo
que sea el demonio quien les de esas riquezas ni que al pobre, al rezarle a
Dios, sea el demonio quien les de pobreza.

Ni una ni otra pueden ser la verdad, o cuando se es pobre se consuelan


diciendo que los ricos lo tienen todo, pero no son felices. Eso me crea una
nueva interrogante; los pobres, por ser pobres, ¿son felices?, o será un
mecanismo de defensa.

No es un defecto ser rico ni una virtud ser pobre, ya que no es una condición
del Creador el no dar o el quitar.

Retornando al punto anterior. Esos rezos servirán para empezar el conjuro


que culminará con nuestra petición o ruego y de esta forma se cumple el
deseo. Y si no es verdad, piensa la próxima vez que reces, cual es tu
verdadera intención y tú te darás la respuesta.

Pero nos enseñan que hay que rezar. Parece que de esta forma nos
congraciamos con El; nos codeamos y ganamos puntos al momento de hacer
la petición y lo peor, cuando algunos se ponen a pedir, como viejas limosneras,
hasta lo hacen en forma de exigencia y en esa cadena de interminables
peticiones y favores incluimos, por la casa, por los hijos, por el trabajo, por la
salud, dinero y amor y cuantas necesidades materiales o físicas tengamos y
siempre es para uno.

Se parte de la idea de que cada quien pida lo que necesite y cuando le


pedimos por la humanidad es como para disimular un poco ese egocentrismo y
si no es cierto que pensamos así, por qué no se ha escuchado en boca de
alguno de los que piden tanto: “Gracias por no haberme dado nada y haberle
dado tanto a la humanidad”. Más bien reflejamos agresividad y se oye la
expresión: “Todos tienen y yo no”; “Todos son felices y yo no”; “Dios me tiene
olvidado”; y en el caso que tengamos la capacidad de esperar, exclamamos:
“Ya me tocará a mí, El lo sabe todo”.
En definitiva, siempre esperamos recibir y que se cumplan nuestros ruegos;
lo tenemos como una caja de ahorros que va repartiendo por el mundo y
cumpliendo cuantos deseos formulemos.

Parece que anduviera ese Dios con una busaca montada en el hombro,
dándole vuelta al mundo para ir dejando en cada sitio su regalo y en el caso
que no se cumpla el deseo a plenitud, esperamos la próxima repartición.

En los casos que, por casualidad, se pide por la humanidad, es muy fácil dar
a otros lo que no es tuyo. Pedimos por la paz en el mundo; pero, ¿qué
hacemos nosotros verdaderamente de positivo con hechos para lograr la paz
en el mundo?.

Sólo pedimos, desperdiciamos tiempo y saliva pidiendo por la paz y somos


nosotros los primeros agresores con los que nos rodean. Pedimos que El
aplaque la ira de los demás, pero si alguien se para frente al garaje de nuestra
casa, exclamamos: “La próxima vez le reviento los vidrios o le quemo el carro,
para que aprenda”. Siempre hemos querido para nosotros lo suave y dulce y
para los demás lo duro y agrio.

Cuando se reza el Padre Nuestro se dice: “Hágase tu voluntad, así en la


Tierra como en el cielo. Danos el pan de cada día”. Si le estamos reconociendo
que se haga su voluntad, por qué tenemos que exigirle pan. Parece que no le
tenemos confianza o no estamos seguros de que haga las cosas bien y para
asegurarnos, por lo menos, le pedimos pan, por si le fallan los cálculos.

En resumen, lo dejamos que haga su voluntad o seguiremos comiendo sólo


pan. ¿Será por eso que la mayoría de la humanidad lo que apenas tiene para
comer es un trozo de pan?. Y qué queremos, si eso es lo que le hemos pedido:
Pan y más pan.

Dejemos que se cumpla su voluntad sin ninguna petición nuestra. No me


canso de afirmar que hasta rezando ofendemos, pues dicha oración sigue:
“Perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos
ofenden”. ¿Es que nosotros tenemos que enseñarle a El a perdonar y ponernos
como punto de referencia, que nos perdone, como nosotros perdonamos.

No entiendo cómo hemos sido tan ciegos, no razonamos y repetimos


oraciones sin sentido y hasta ofensivas. Hemos atrofiado tanto nuestra mente
que ya no entendemos ni lo que decimos al rezar.

Pedir
Siempre estamos pidiendo para el bien personal y por cada una de nuestras
necesidades; que nos den una cosa linda, un carro grande y una chica
adorable. Si pedimos es porque estamos seguros de que nos escucha y si nos
escucha tiene que tener algún órgano de recepción al sonido o pensamiento
que emitimos al rezar o pedir.

Para los que creen que Dios puede tener forma o semejanza a la de los
humanos ¿cómo hará para escuchar y entender a cada uno de nosotros? O es
que tiene una gran orejota, pues todos están pidiendo y el sonido que debe
llegar a ese trono celestial debe ser un murmullo.

No creo que con tanta gente pidiendo a la vez, se pueda percibir un sonido
claro, o será que le van naciendo orejitas cada vez que nace una criatura, para
ser escuchada con esa determinada oreja.

O será que para lograr que nos escuche hay que buscar a alguien de la plana
mayor, como los ángeles, los arcángeles, querubines, serafines, etc., o con los
mensajeros llamados santos, ya que se dice que resulta pedirle a tal o cual
santo y hasta se les han seleccionado por ramas o especialidades, según sea
nuestra necesidad, si el problema es de salud, se recurre a José Gregorio
Hernández; para los taxistas está San Cristóbal; para lo relacionado con el
trabajo, San José, etc…

Cada quien tiene su trabajo específico que debe cumplir a cabalidad, porque
en el momento en que pierde influencia o cualidades para seguir otorgando
favores, es retirado del pool de mensajeros, porque la iglesia es el sindicato
encargado de controlar y detectar quién no está funcionando para cancelar su
contrato y dárselo a otro y aquél no se le reconoce ya como santo; es decir que
también en los cielos tiene su tiempo y vigencia cada santo, hasta para ser
obsoleto.

La astucia de nosotros está en detectar cual de todos estos santos está de


moda o tiene más influencia en un momento determinado con Dios, ya que al
parecer, también en los cielos hay que abrirse paso por entre todo ese tren
burocrático y recurrir a “padrinos” con tarjetas de presentación. Hasta el punto
que están seleccionados por regiones y países. Los santos que funcionan en
este país, no funcionan en los otros países y los que funcionan en los otros
países, aquí ni se les conoce.

Si esto es así, seamos inteligentes y pidamos todos en un solo grito: ¡Por la


Humanidad!. De esta forma no se perderá tiempo en escuchar cada una de las
necesidades, todas son iguales, lo dejamos actuar y que se cumpla su
voluntad. Al pedir todos unidos tendremos la ventaja de que todos estamos
pidiendo por cada uno de nosotros y no creo que ese grito de los terrestres no
sea escuchado allá en ese palacio celestial.

Y menos mal que somos los únicos en todo el universo, porque las carreras
que tendrían que dar esos mensajeros por todo el espacio sería realmente
agotadora, porque si Dios está en un extremo de la otra humanidad, cuando le
llegue el mensaje ya habrán pasado varias generaciones y si se dice que Dios
está en todas partes, para qué necesitamos mensajeros, y si está en todas
partes, estaría codo a codo con el diablo, en definitiva uno de los dos es el que
puede estar en todas partes pues dos cosas no pueden estar en el mismo
espacio a la vez.

Si El todo lo sabe ya que se reconoce como infinito; entonces, ¿por qué se le


pide?. ¿Por necesidad o costumbre?. Si es así, es por una necesidad nuestra o
creencia porque si El todo lo sabe no tenemos que pedir nada.
Si al Creador lo ubicamos dentro de los términos de justicia ya que decimos
que es lo máximo en justicia, parece que no la supiera impartir porque a veces
nonos da lo que le pedimos o necesitamos, y muchas veces tarda toda una
vida para darnos algo, y a unos le da mucho y a otros no les da nada.

Si consideramos que es injusta una madre que no le da a su hijo recién


nacido el alimento a su debido tiempo y se lo suministra cuando le vienen las
ganas o cuando se cansa de escuchar el llanto del niño que pide su alimento;
igual sería de injusto ese Dios por no escuchar el grito de esos infelices que
claman por un poco de pan o paz para el mundo.

Igualmente, si tomamos como ejemplo a un jefe de empresa que


consideramos que es justo en sus diligencias laborales, no necesitamos ir a
pedirle un aumento de sueldo, él, en el justo momento en que nos merezcamos
ese aumento nos lo dará; de lo contrario, o no es justo o no nos merecemos
ese aumento.
Será que se olvidó de nosotros y por eso tenemos que estar encima,
recordándoselo, porque el que no llora no mama. El Creador ¿es justo o no?.
El que no entendamos o no conozcamos esa justicia, no es aval suficiente para
insultarlo con plegarias plagadas de peticiones, como si fuéramos merecedores
y por tanto rezar y pedir le ablandáramos el corazón para que nos complazca.

Si fuera así. A llorar se ha dicho todo el mundo, pues parece que tuviera unos
sentimientos de piedra, ya que no reacciona con todo el llanto de esa
humanidad.

No creo que sea así, tenemos en este mundo lo que nos toca por nuestro
esfuerzo y dentro de los términos de justicia. Nadie tiene más ni nadie tiene
menos de lo que le corresponde. Es dura la verdad, pero es la verdad dura
en dos platos.

Analicemos estas variantes de la fórmula rezar-trabajar:

Acción Resultado
Rezar mucho y trabajar mucho = Positivo
Rezar mucho y no trabajar = Negativo
No rezar y trabajar mucho = Positivo
No rezar y no trabajar = Negativo

Se deduce que el trabajo honesto y honrado es el que nos da resultados


positivos; quien no trabaja no puede exigir nada, por el solo hecho de estar
rezando.

Estamos claros que existen infinitas variantes; vemos gentes que sin trabajar
viven de las rentas y personas que trabajan de sol a sol no están muy
solventes, que digamos; pero, lo que se intenta es analizar, si por el hecho de
rezar sin trabajar, mejorarán las cosas.

Para muchos, el rezar es como un adiestramiento o condimento adicional;


pero como realidad no funciona. Se podrán sentir mejor, o necesitan hacer
esos rezos; como el caso del competidor, que antes de comenzar una carrera
se hace la señal de la cruz, o cuando uno sale de su casa, o frente a un
accidente se invoca algún santo; ¿podemos decir que ese acto varió o mejoró
las cosas; o que si no nos hubiéramos hecho la señal de la cruz, hubiéramos
tenido algún accidente?.

Las leyes físicas y universales no pueden ser cambiadas por unas


morisquetas, nadie puede frenar un automóvil que le venga encima con la
señal de la cruz. Los procesos responden a causas y efectos lógicos; ni a
conjuros o ritos, pretendiendo revertir todos unos procesos a nuestro favor con
esos simples actos.

En definitiva, no podemos seguir haciendo morisquetas a un Dios infinito.


Somos adultos y como tales debemos comportarnos, asumir nuestras
responsabilidades y con la frente en alto afrontar nuestra incapacidad, para
seguir aprendiendo y no cobijarnos en actitudes infantiles, pidiendo perdón y
seguir cometiendo las mismas equivocaciones.

Si afirmamos que es justo ese Creador, no tenemos más de lo que nos


merecemos ni menos de lo que nos corresponde, por más que se pida, llore o
patalee. Lo que se siembra, se cosecha. Todo lo que tenemos ha sido porque
nos lo hemos ganado; pero lo que no tenemos es por culpa nuestra, nadie es
responsable de nuestros actos; si se lo achacamos a otro, como es costumbre,
es porque siempre buscamos la culpabilidad en otros.

Todo lo que nos pasa en esta vida es una preparación, es una toma de
consciencia, es un aprendizaje que vamos asimilando para acercarnos cada
vez más a la perfección, que está muy distante de nosotros; pero, tiempo es lo
que sobra en la eternidad.

Esa preparación tenemos que lograrla, si somos imagen y semejanza de Dios


es que somos en esencia iguales; pero, como muestra muy diminuta, y
tenemos toda una eternidad para demostrar lo que somos, y no que por piedad
o lástima nos den un paraíso para que vivamos felices, como animalitos.

Son palabras crudas, pero no encuentro otra salida. Si partimos con una
premisa principal y verdadera de que existe una energía creadora que todos
llamamos Dios, para referirnos a lo máximo, y que este Dios lo es todo y en
grado infinito; cómo con estas premisas el resultado puede ser de calidad
inferior; sencillamente no estamos claros y hemos confundido los elementos al
aplicar la fórmula.

De algo justo, el producto final debe estar acorde con esa justicia y no
mezclarlo con perturbaciones humanas. Hemos creado un Dios acorde a
nuestro entendimiento y sometido a nuestras necesidades y ese Dios ha
resultado ser tan pequeño como nuestra capacidad de percibirlo.

No podemos captar lo infinito del Universo; pero sí hemos concentrar, calificar


y cuantificar a Dios, el creador de toda esa grandeza.
Mi Dios no es diferente a tu Dios o al de los otros. Lo que cambia es la forma
de percibirlo de cada quien. Lo mismo sucede al referirnos a la belleza de una
flor, para unos no tiene importancia, para otros es muy bonita y otros la
consideran no tan bonita; sin embargo, la condición y esencia de esa flor no
cambia por nuestra apreciación. Igual es el Creador, no cambia o es diferente
por nuestra apreciación. El todo está en tratar de acercarnos más al
entendimiento de esa grandeza creadora.

Pedir perdón forma parte de este análisis, porque es también una forma de
pedir, un poco más disimulada, como para mantener una relación y lo digo,
porque cuando un amigo nos ofende, asumimos un estado de malestar, que se
aplacará en el momento en que nos pida perdón o se disculpe, pues de esta
forma está reconociendo su falta y a la vez, nuestro orgullo queda saldado por
la ofensa recibida.

Si la ofensa es pública, exigiremos que la disculpa sea pública, pues el honor


de la persona ofendida no puede quedar en tela de juicio y quedará
demostrado que la otra persona fue el ofensor y uno el ofendido. El resultado
de esto es una cuestión de honor y orgullo para aquel que exige la disculpa y
un reconocimiento por parte de la persona que ofende.

En los dos casos están involucrados sentimientos y necesidades, el que pide


disculpas lo hace porque dentro de su sentimiento de justicia quiere reconocer
su falta y se lo manifiesta al ofendido y si la persona está ofendida, es porque
fue afectada en su honor u orgullo. Si la persona no se ofende, está claro que
no hay ofensa y menos aún, persona ofendida; y si no hay ni ofensa ni
ofendido, ¿por qué tenemos que pedir perdón por algo que no existe?.

El pedir perdón es una necesidad de la conducta humana. Con esta acción lo


que logramos es limar asperezas, aclarar malos entendidos, reanudar las
relaciones afectadas, sentirnos bien nuevamente con la otra persona, disipar
rencores y posibles nuevas ofensas; este comportamiento del ser humano es
loable y admirable, es una gran fórmula de respeto hacia nuestros semejantes.

Sin embargo, creo que dista mucho de la realidad o del trato que debemos
tener con nuestro Creador, por una sencilla razón, El no se ofende jamás ni
tendremos jamás la posibilidad de ofenderlo, ni con las oraciones, peticiones o
insultos, El está en la eterna verdad.

A quien ofendemos es a nosotros mismos y somos nosotros quienes


debemos reconocer nuestras faltas, darnos cuenta de nuestros errores y
entender que todo lo que hacemos está bajo el principio de causa y efecto
(punto a tratar más adelante) reconocer nuestras equivocaciones es diferente a
pedir perdón al Creador, pues no necesita nada.

El no se regocija ni sufre ni se irrita, estas son dolencias humanas y de la


materia. Tanto la alegría como la tristeza, son los polos opuestos de la actitud
que presenta el hombre ante un hecho determinado, y si El es perfecto, debe
estar en armonía y equilibrio. Si estuviera sufriendo no fuera tan perfecto y con
todas las atrocidades que realiza el ser humano día a día, ese Dios estaría
envuelto en un mar de lágrimas y terminaríamos dudando si la lluvia es su
llanto, de la misma forma que lo concebían los antiguos aborígenes.

“Las religiones nos enseñan a creer; pero no a razonar”.

Kralá Nahuma.
CAPITULO IX

LA MANIPULACION DEL CREER

Siempre hemos creído en algo y cuando nos referimos a la religión a la cual


pertenecemos, nos dirigimos a otro con la clásica pregunta: ¿Cuál es la religión
en la que tú crees?. En qué Dios crees?. El término creer es duda, es no estar
seguro de algo, es no sentir la verdad, es simplemente creer sin razonar.

Se juega con nuestros sentidos obligándonos a creer en algo, de lo contrario


nos infunden la idea de que no tendremos la oportunidad de ser felices en el
futuro o no tendremos una vida eterna, como si la realidad de algo pudiera
estar supeditada a nuestras creencias, como el caso de la flor que no pierde su
esencia o belleza por el hecho de que algunos piensen lo contrario; esa
realidad permanece inmutable por muy diversas que sean nuestras creencias.

De igual forma, la realidad de nuestra existencia presente, pasada o futura,


no dependerá del dogma de creer; si creemos o no creemos en algo, esa
creencia no cambiará la realidad de las cosas. Entonces, de que forma tan
infantil quieren jugar con nuestra mente, diciéndonos que por el sólo hecho de
tener fe o creer en tal o cual Dios, tendremos vida eterna o en su defecto, una
vida sin sufrimientos.

¿Cómo ese Dios puede ir en contra de los principios de la naturaleza?.


¿Cómo puede interferir en los procesos de evolución o ciclos de la materia?. Si
tendremos vida eterna, la materia sufre transformaciones, se cansa y se
desgasta para dar paso a nueva materia.

Hasta el mismo Jesús llegó a esa edad adulta y sufrió un proceso de


envejecimiento en sus células. Si lo hubieran dejado vivir, hubiera tenido una
muerte de su materia por causa de vejez. Por lo tanto, vivir eternamente en la
materia, es una ilusión muy propia de los humanos o seres materiales, que
centramos toda nuestra importancia y gloria en una materia tangible,
rodeándonos de cosas materiales que puedan representar nuestro poder, y
ensanchar nuestro ego para aferrarnos a este tipo de vida, o para pasar a la
inmortalidad en el recuerdo de otros.
Si esa eternidad que nos ofrecen las religiones es en estado espiritual, no
necesitaremos ni el cuerpo ni un terrón de tierra suspendido en un universo y
menos aún tendremos alguna necesidad; en otras palabras, pasaremos a ser
unos vagos celestiales por toda una eternidad, porque el que hace todo es
Dios y nosotros seremos unos angelitos inútiles, revoloteando a su alrededor.
Cómo podemos descifrar con nuestra capacidad, todo un programa cósmico
que es un proceso eterno e infinito, queriendo poner término a los procesos
evolutivos y que después de apenas 70 ó 90 años, que no son nada,
queremos retirarnos a la jubilación por haber hecho una pasantía aquí en la
Tierra.
Con todos los adelantos de la humanidad, lo que apenas hemos hecho es
aprender a balbucear y pretendemos fijar tiempo y condiciones al Creador.
La fe en algo es la fuerza motriz que nos impulsa a actuar hacia un sentido o
destino específico, no sólo en el campo religioso; siempre que se habla de fe,
se le asocia a religión, pues siempre se ha creído por fe ciega y mientras más
ciego más religioso.

Parece que querer ser ciego es una virtud para salvarse. La creencia en algo
es cuando no conocemos los resultados, por eso creemos, porque si
estuviéramos seguros, la creencia desaparecería y veríamos la realidad. Si le
preguntamos a cualquier persona si cree que esta respirando, nos contestaría
que no es cuestión de creer o no, está respirando, es una realidad.

Cuando las creencias se confirman, dejan de ser creencias y se convierten en


realidades o principios; el problema está en que hasta tanto no conocemos una
realidad, estaremos sumergidos en creencias y nostalgias del pasado.

Nos fueron inculcando que debemos creer en algo, de lo contrario los


resultados no serán nada satisfactorios y nos quemaremos en una paila
hirviente o, en su defecto, no será renovado nuestro contrato de vida y
pasaremos al olvido.

El gran problema que tendrá ese Dios, es que no sabrá qué hacer con toda
esa energía a la que le dio vida, pues al crear energía, ésta no se destruye, se
transforma.
¿Será que nuevamente nos volverá a amasar con otro poco de barro, para
probar si esta vez le salen bien las cosas?. Porque, en definitiva, esas
energías no pueden ser destruidas, o El revertirá todos los principios para
deshacerse de esas energías.
Considero que el ser humano necesita tener fe para poder subsistir. Muchos
podrán creer en algo, con muy poco análisis de su parte, es una forma muy
cómoda de no desperdiciar las neuronas, y seguir en forma autómata por el
mismo sendero que otros trazaron; en cambio, habrá algunos que están
dispuestos a utilizar parte de sus neuronas buscando un sentido más lógico a
esta existencia.
Reconozco que al final de cualquiera de los dos caminos no podemos afirmar
que poseemos la verdad absoluta, ninguno de los que estamos en este
terroncito de tierra la posee; pero la satisfacción de algunos será que, al
menos, no se actúa como siguiendo una manada, sino que se hace el intento
de pensar, analizar y saber que la semilla positiva que sembremos hoy, podrá
ser cosechada por otros que vienen atrás de nosotros.
No puedo reducir mi creencia a un instinto. No puedo actuar por una creencia
sin razonamiento, de la forma como actúan las aves cuando les llega su época
de emigrar o la época de celo; o como actúa un oso en la temporada de
invierno.
El no entiende que sucede ni por qué sucede, sólo que su instinto lo lleva a
invernar; una actuación muy equilibrada, pero no basada en razonamiento
alguno. Si lo único que nos diferencia del reino animal es la inteligencia y el
razonamiento, la fe debe estar supeditada y a disposición de la inteligencia y
cuando algún fenómeno o acción esta acorde con las leyes que entendemos y
conocemos, es cuando empezamos a tener fe en algo.
Si lanzamos un papel al aire, sabemos que ese papel bajará y no es por
creencia, es por el conocimiento de que todo lo que es más pesado que el aire
baja y si de improviso viene una ventisca y el papel se eleva, no le atribuimos
valores divinos, porque sabemos que la fuerza del viento está actuando sobre
esa masa de papel impulsándola a que se eleve.

El hombre, al desconocer los principios o leyes cósmicas, le atribuye valores


divinos o sobrenaturales.
La creencia en algo por necesidad o falta de entendimiento, lo considero
como un instinto, un poco más elevado que cualquier instinto animal, ya que
involucra nuestro pensamiento; no obstante, tenemos que entender que "no
todo pensamiento necesariamente es un razonamiento". En muchas ocasiones
pensamos o creemos, pero no estamos razonando.
¿Por qué queremos ser jueces de los que no tienen ese tipo de creencia?. Si
tomamos a dos niños y, separadamente, se le enseña a cada uno una "verdad"
diferente, bajo el principio que nos han venido enseñando, cada uno de estos
niños le dirá al otro que no tiene fe, puesto que no comparte sus enseñanzas, y
el otro le hará el mismo reproche; considera cada uno que lo que le enseñaron
era la verdad, porque ninguno de los dos niños ha razonado sus enseñanzas y
en forma ciega e instintiva sigue en ese camino.
Si esta es la forma de jactarse y engrandecerse los que dicen tener ese don
de la fe, yo, humildemente, les digo que no tengo ese don y tengo la desgracia,
como muchos otros, que tienen que pasar por este mundo lleno de
necesidades, intentando razonar para tener fe y entender; a diferencia de los
que sin razonar tienen ese gran don de la fe, igual que un ave cuando le llega
la temporada de anidar. Tengo que reconocer que si es así, es un gran don,
pero me quedan las interrogantes.

¿Dónde esta la diferencia entre el ser humano y el animal?.


El instinto en el animal va acorde a su nivel; en el hombre los instintos deben
ser opacados o controlados por reacciones razonadas o buscando un equilibrio
en las acciones, si sentimos que alguien nos empuja en forma repentina, el
instinto nos lleva a reaccionar, lanzando un golpe del lado que provino esa
acción sin meditar o analizar por qué fue la causa de esa acción; bien pudiera
ser una anciana que se resbaló y en su caída nos golpeó o tropezó y si la
rematamos con un golpe de nuestra parte, entenderíamos que fue una brutal
reacción instintiva.
De la misma forma, cualquier acción o pensamiento, basado en el solo hecho
de creer, sin estar compaginado con el conocimiento y el razonamiento,
distorsionaría los resultados finales.

También es verdad que mientras más se busque y razone, más dudas


pueden surgir, pero podemos opacar nuestra inteligencia con una simple
expresión: "No voy a complicarme la vida" o "Yo estoy tranquilo con lo que
creo". Es actuar como un camarón adormecido con el susurro de la
ignorancia de otros.

No tenemos otra alternativa que creer o no. Pero, creer con tales
complicaciones y enmarañamientos, que nos han hecho creer en un Dios que
dice que es justo y hay ricos y pobres, que es bueno y hay pocos felices y
muchos sufriendo, que lo sabe todo y se olvida de nosotros, que aprieta, pero
no ahorca, que es espíritu y necesita trono, que quiere a todos por igual y
unos son muy ricos y otros muy pobres, que está en todas partes y no lo
vemos, que es infinito y nos lo enseñan tan pequeño, que posee todas las
virtudes y nos lo muestran con defectos (odio, ira, venganza, maldiciones,
etc.); que hizo una creación perfecta y le resultó un desastre.

Se dice que nos hizo a su imagen y semejanza; y fue a la inversa, hicimos


un Dios a nuestra imagen y semejanza; es decir, que los dioses somos
nosotros y El se nos parece.

Nuestra mente no acepta lo que no comprende y en el caso de que tenga


que aceptar algo por el dogma de fe, le dará forma y tamaño a esa idea en
concordancia a su capacidad mental. Y por tantos engaños y mentiras hemos
perdido la fe en nosotros mismos aferrándonos a estatuas, velones, hechizos
y conjuros.

“El hombre que no razona, cree en Dios porque se lo enseñaron así; crece
creyendo por necesidad; vive creyendo por costumbre y muere creyendo en
Dios por temor"
.
Kralá Nahuma.
CAPITULO X

¿QUE SON LAS RELIGIONES?

Si hacemos un poco de historia al analizar la trayectoria del hombre y de la


humanidad que conocemos, todo empezó por lo importante que resultaba el
hombre frente a la naturaleza y por imponerse unas normas morales que de
una u otra forma se esparcieron por toda la Tierra y no encontramos ninguna
civilización que esté desprovista de religiones o sectas y de las veinte mil
religiones o sectas que existen, todas están plagadas de ritos y ceremonias,
idolatrando todo cuanto puedan para sentirse seguros y protegidos; es más
mientras más atrasadas culturalmente estén estas civilizaciones, sus dioses
están mas relacionados con las fuerzas de la naturaleza; la incapacidad de
entender un fenómeno de la naturaleza y el desconocimiento era tal, que se
veían obligados a buscar el medio de congraciarse con ese Dios de la
naturaleza, y volcaban sus esfuerzos haciendo sacrificios o bailes con
tambores, para que en los casos de tormenta o sequía cesara este fenómeno.
De esta forma, ellos adoraban al sol para que los calentara y permitiera la
germinación de las semillas; pero, a la vez, hacían bailes a la lluvia para que
colaborara en dicho objetivo con el riego y que no se le ocurriera a la
naturaleza pasar con una tormenta en momentos que no eran propicios para
sus objetivos, entonces alegaban que se estaba desatando una batalla
celestial entre el sol y la lluvia por algún descontento.
Nos causa risa esta manera de ver como interpretaban a sus dioses; pero
para ellos era de tal importancia, que una sequía prolongada o una lluvia
fuerte fuera de tiempo podía implicar un sacrificio humano, que por lo general
era realizado tomando una muchacha virgen y se la inmolaba, como ofrenda a
ese Dios lluvia o sol.
Al transcurrir el tiempo fueron tomando un poco más de consciencia, pues
veían que por más sacrificios o bailes de tambores, la naturaleza seguía su
curso y que no estaba sujeta a los intereses individuales y, por lógica, tuvieron
que transformar y actualizar sus creencias para mantener la aceptación de
todo el pueblo.

De esta transformación fue naciendo el fetichismo, que es la creación de


ídolos plasmados en objetos, los cuales iban a ser manejados por una figura
central llamado "brujo" y a esos objetos les dieron credibilidad, puesto que
eran dioses y a los que el jefe de la tribu, conjuntamente con el brujo que era
la autoridad religiosa, le conferían a ese ídolo o pedazo de palo todas las
cualidades y virtudes, ya que de esta forma podían manejar a su antojo
cualquier deseo del jefe de la tribu; con unos cuantos bailes y cantos
alrededor de ese palo que simbolizaba un Dios, decidían si el Dios de la
guerra quería venganza con los de la tribu vecina y de esta forma se
manipulaban las exigencias de la tribu bajo los terrenos religiosos (cualquier
semejanza con alguna religión o secta en particular, es una mera
coincidencia).
Posteriormente y en forma muy especial, la humanidad entró en la etapa de
un Dios monoteísta (un solo Dios) y lo curioso es, que en cada parte del
continente surgió una figura central con unas enseñanzas muy particulares y
cada una enseñó la creencia de un solo Dios lleno de amor.
Pero, cómo podían entender aquellos bárbaros de esa época que ese Dios
es espíritu, intangible e impersonal. Bastante hicieron en aceptar que era un
espíritu, pero que estaba allí para castigar o premiar. Lo tenían como juez y
verdugo a la vez y dispuesto a tomar venganza con la primera falta que
cometiéramos y nos podíamos considerar afortunados si nos daba otra
oportunidad.
Bastaba que tropezáramos y nos rompiéramos un hueso para considerarlo
como un castigo del cielo. Siempre hemos arrastrado el sentimiento de
castigo. No podemos ver algo que suceda, que no sea de nuestro agrado,
para que exclamemos: "Eso es castigo de Dios" o "Dios lo castigó".
Al distanciarnos en el tiempo, vemos que el hombre todavía arrastra y
mantiene rasgos de la antigüedad, sus mitos, tradiciones o ceremonias. Lo
grandioso de las religiones fue que esa horda de bárbaros había que
canalizarlos en alguna forma.
Las leyes judiciales sirven para control y castigo de los delitos que se
descubren; pero en los casos de un delito en el que no se descubriera el
autor, las leyes judiciales no podían impartir justicia; entonces, hubo un
adoctrinamiento, no quedaría impune, pues Dios lo sabe todo y se encargaría
de castigarlo. Fue una forma de control con gran dosis de temor hacia ese
Dios; pero de alguna forma existiría el castigo: o por las leyes judiciales o las
leyes morales y religiosas.
Por medio de estos principios el hombre fue controlado, educado y dirigido a
una toma de conciencia. Poco a poco se esta eliminando el factor castigo, ya
que la humanidad, parece que está entrando a la edad de siete añitos y va
teniendo uso de razón, no necesitamos hacer las cosas por temor o castigo
sino por amor, un amor que las religiones, por falta de conocimientos,
embasuraron y confundieron amor con temor.
Cómo se puede pretender afirmar que se tiene amor sincero si ese amor
está condicionado a algo: ¡Si no amas a Dios, te castiga!. ¡Si no amas a Dios,
te vas al infierno!. Es decir que si no amamos a Dios, tenemos detrás de
nosotros un diablo, con cachos, cola y un tenedor para ensartarnos como a
una salchicha. Cualquiera, con un poco de astucia y movido por un gran
interés, empezará a amar a ese Dios para no ir a parar a la paila hirviendo.
Qué amor sincero se puede sentir si nos están enseñando a ser interesados.
Para ganarnos la supuesta feliz eternidad, tenemos que amar, de lo contrario
nos sentimos golpeados con castigo y ese Dios desencadena su cólera sobre
nosotros.
El amor que nos profesan nuestros hijos, si está condicionado a un interés
económico o miedo de no obtener de nosotros sus beneficios particulares, es
un sustituto del interés o del miedo, a diferencia del amor que nos profesan
nuestros hijos, sea por admiración o agradecimiento. No creo que la Energía
Creadora nos haya puesto condición alguna; simplemente es amor, sin otra
explicación.
Los que afirman que su religión es la verdadera y las demás son falsas,
¿por qué no se ponen de acuerdo allá arriba en el trono celestial? para que no
permitan que nazcan más criaturas en las otras religiones, puesto que si la
suya es la verdadera, están poniendo en desventaja a cualquier niño que
nazca bajo los dogmas de otra religión, ya que el que nació en la religión
supuestamente verdadera, no tiene que hacer el menor esfuerzo para
salvarse porque ya, con ese hecho, tiene el boleto asegurado y al otro, se le
instruye en una religión supuestamente falsa, para después tener que
cambiarla porque de lo contrario no será salvo.
¿Será, acaso, que no hay suficientes boletos para ese viaje celestial, que
hay que hacer una selección preliminar? para luego culpar a los que no
supieron escoger cual era la taquilla verdadera donde se venden esos
boletos.
jPobrecitos!, todos dicen que la suya es la verdadera y algunos hasta matan
a sus semejantes para enseñarles la doctrina del amor. jQué grande es ese
amor!.
Vemos así, que todas las religiones tienen un principio elemental, lo que
cambian son ciertas costumbres, normas, modismos, conceptos, etc. Si el
concepto de religión es para encauzar y educar una moral para que se tome
consciencia y mejore el comportamiento en las relaciones humanas, no tiene
lógica esa lucha encarnizada por imponer una salvación determinada.
Es una necesidad del humano mantenerse en relación con su Creador, sea
de la forma que sea; cada fibra o célula siente que existe esa relación. Esta es
una realidad que traemos desde nuestro nacimiento, lo que cambia es la
forma de expresarnos, de mostrarnos más o menos reverentes o místicos,
pues, mientras más ceremonias o solemnidad, más le rendimos pleitesía, más
satisfechos nos sentimos por haber cumplido con nuestro tributo dominical.
De esta forma nos hacemos acreedores de su generosidad y benevolencia
congraciándonos semanalmente con El para que nos sigan retribuyendo. ¿Por
qué no se ponen de acuerdo todas las religiones y se unifican en una sola?.
Claro, el problema radica en que al reconocer una como la verdadera, las
demás pasarían a ser falsas, o, al menos, inventar una nueva para que todos
sigan esos parámetros, pues las religiones, lo que supuestamente buscan, es
una educación moral (suena mas lógico), pero los intereses de seguir
aferrados a los mitos de cada una de las religiones, lo consideran lo más
importante.
En contraposición, en vez de reconocer la esencia del Creador, se les
privaría del derecho, que cree tener cada quien, de disfrazarlo y arrastrarlo
como si se estuviera en un carnaval, ya que unos lo pintan crucificado; otros,
sentado y barrigón, y hay quienes lo ponen como un inútil, sentado en un trono
rodeado de angelitos moviendo sus alas. Hasta cuándo le pondremos ese
disfraz a algo que nuestra mente no tiene ni la capacidad de ubicar y menos
entender.
Por qué hay que seguir con unos dogmas, si siempre se han manejado por
intereses personales. Qué bases nos dan, si las equivocaciones que muestran
a lo largo de la historia han estado involucrados los dogmas de fe, sin
profundizar todas las masacres en la época de la inquisición o de las cruzadas
religiosas. Claro está, es aceptable la afirmación que se hace, cuando se dice
que esa era la religión de aquella época; pero, jes que es la misma que
tenemos hoy día!, los mismos dogmas y limitaciones, salvo que no nos
queman por herejes y nos tocan música pop los domingos en las iglesias.
Convirtieron la profesión más lucrativa en un juego de ping-pong, donde todo
lo rebotaban a Dios o al diablo y ese juego resultó de tan baja calidad, que fue
adormeciendo la capacidad de razonar y cuando no se encontraba un
responsable de algo y no podían culpar ni a Dios ni al diablo, se inventó la
palabra mágica: "jEso es un misterio!". De esta forma le daban la estocada
final a cualquier brote de intento de pensar y nos fueron adormeciendo, pues
al no encontrar explicación de algo, formulaban que era un misterio y no tenia
explicación, dejándonos convertidos en unos zombies y el único estímulo que
nos mantuvieron vivo es el de dar al prójimo; sin embargo, ellos son los
recaudadores y supieron aplicar el dicho que dice: "El que reparte y comparte,
recibe la mejor parte".
No nos han logrado embrutecer más, gracias a unos rebeldes que, por no
entender ni aceptar toda esa farsa, les gritan para que reaccionen, al ver que
están caminando como una manada que se dirige al despeñadero y lo
lamentable es, que estos rebeldes no se pueden acercar mucho, pues son
señalados con otro engaño tan vil a la condición humana, como es el de decir
que están endemoniados, porque todo lo que atenta contra el poder de seguir
disfrutando de ese banquete de zamuros a costa de una humanidad, hay que
rechazarlo sea a costa de lo que sea; quieren hacerlos aparecer como
producto de demonios y lo más triste, es que esa masa de infelices se lo cree;
el adoctrinamiento es efectivo y cuando alguno pretende rebelarse, le crean el
sentimiento de culpa o temor amenazándolo que no va a ir al cielo y si persiste
puede ser excomulgado.
De esta forma, logran regresar de nuevo al redil esa oveja, para seguir
alienando su condición de razonar, convirtiéndose en un círculo vicioso: No
razonan porque han sido adoctrinados y no reaccionan a ese adoctrinamiento
porque no razonan.
La única esperanza que queda es que en algún momento se rompa ese cielo
y pueda cada quien razonar y reaccionar a su manera, sin temor a nadie ni a
nada. Esa máxima energía no necesita nada, más bien lo dá todo y no por
grados de jerarquías, sino por la capacidad y condición humana de cada ser.
Seguimos dentro de una trampa de fabricación primitiva, como animales de la
prehistoria; sin embargo, tenemos una capacidad mental que tiene que estar
acorde al Siglo XX. No podemos seguir creyendo en un Dios fabricado por las
mentes primitivas que encasillaban y endiosaban cualquier manifestación
natural, por no tener capacidad de entender y nos neutralizan, hoy en día,
nuestra capacidad de superación con un maldito "pecado original", que no es
más que otro vil engaño que nos han hecho creer (punto a tratar más
adelante), tergiversando y distorsionándonos que en el sacrificio, dolor y
martirio está la grandeza y no en el esfuerzo y superación consciente.
Aceptémoslo, hemos sido engañados. No nos sintamos mal, pues no
ganamos nada y en cambio, nos enseñaron a caminar dentro de unos
principios morales. Tenemos que aceptar que nuestra relación es directa, de
nosotros con ese Dios.
No necesitamos de religiones, ni de embajadores, ni de mensajeros, ni
disfraces, ni rituales, todo eso es idolatría barata. Lo tienes todo dentro de tí,
para que tomes consciencia ya que es a tí al que le conviene.

Al razonar observamos que ese Dios no puede ser encasillado; que lo


encasillamos por necesidad, por mantenernos aferrados a algo; que todo lo
sabe y que es toda justicia, para sentirnos protegidos de todos nuestros
problemas y desaveniencias que se nos puedan suscitar en el transcurso de la
vida y ante los cuales somos impotentes, como la muerte de un hijo en forma
trágica, como primera forma agresiva nos preguntamos: "¿Dónde esta ese
Dios?" y nos rebelamos y desesperamos, culpando la forma tan injusta como
nos fue quitado ese hijo, ya que El todo lo sabe; posteriormente nos
consolamos pensando: "El me lo dio, El sabrá por que me lo quitó".
Ese algo infinito con las cualidades de bondad en grado superlativo, cómo
puede ser tan sádico para infligirnos un dolor tan grande, si nosotros, siendo
unos mortales tan imperfectos y diminutos, seríamos incapaces, en condiciones
normales de salud mental, de matarle un hijo a alguien por el solo gusto de
ponerlo a prueba.
Cae por su propio peso que sólo puede actuar en la forma anterior, una mente
morbosa y atormentada, que después que nos dio el don de la vida, lo retira y
juega con nuestros sentimientos a su antojo.
Cualquier excusa que puedas pensar para justificar la muerte en forma
premeditada, es desconocer esa Energía Divina, que es vida; algo con vida
eterna no puede ir en contra de sus propios principios que rigen el cosmo
universal. Lo hemos responsabilizado siempre de todo cuanto sucede; las
veces que lo queremos salvar de culpas decimos que es producto del hombre;
pero qué padre permite que se cometan injusticias por sólo querer demostrar
en el futuro que el tenía la razón. Volvemos a encasillar esa Energía Divina,
como si fuese un ente orgulloso a quien no le importan los sufrimientos de esta
masa humana, con un solo propósito, demostramos que el ser humano no
puede autoconducirse.

"¿Si las leyes son universales, ¿por qué tienen que haber religiones
particulares?

M.C.R.
CAPITULO XI

PUNTO DE PARTIDA

Se tratará de tocar unos puntos de las sagradas escrituras, sin pretender


hacer un tratado, pues se entiende que muchos de los puntos podrían conllevar
la escritura de libros enteros; lo que se busca es, solamente, hacer un análisis
general y detectar en qué se basan las religiones.
Se hará referencia a datos desconocidos por muchos, pero así está escrito
y se han obviado por intereses de las religiones que sólo han tomado lo que
les conviene; más aún, la iglesia prohibió la lectura de estas supuestas santas
escrituras y fue después de realizar el proceso de dogmatización, enseñando
lo que les convenía, que le permitió a la humanidad tener acceso a estas
escrituras.
Para ese entonces no importaba que fueran leídas, el adoctrinamiento había
sido realizado y se sigue realizando. Desde que nacemos nos lo siguen
inyectando. Los que en la antigüedad trataron de rebelarse, sufrieron los
castigos de la inquisición por herejía; esperamos que hoy en día se respete un
poco más ese derecho a la humanidad.
Valga como aclaratoria, en ningún momento se esta menospreciando al
Creador, se trata de detectar si esas escrituras fueron producto de El o de un
escritor bíblico, muy adelantado para su época, pero muy diminuto para
atribuirse valores divinos o pretender decir que esas son palabras de Dios.
Igualmente, el deseo es que no sea rechazado de plano algún
planteamiento, y sólo, después de haberlo analizado se puede desechar.
Así mismo, se hará un análisis de las escrituras y en cada caso se hará
mención del libro, capítulo y versículo; de esta forma se rebmitirá a las palabras
textuales de esas escrituras (agradeciendo que cada quien tenga a mano la
suya, para aclarar cualquier duda al respecto).
Intentando dilucidar "si hay que creer en la biblia por lo que dice o porque es
la biblia y no tenemos otra salida que creerlo", parto de la idea de que no se
debe creer por creer, sino por convicción y análisis y al resultado se le dará fe
por razonamiento; es decir, primero me convenzo de algo y luego le tengo fe.
Igualmente entiendo que muchos pasajes de las escrituras son simbólicos;
pero si en casos específicos la narración es simbólica para una parte de la
lectura, también debe mantener ese mismo simbolismo para todo el contexto
de esa misma idea y no se puede separar, por conveniencia el simbolismo en
una parte y rechazarlo en otras.
El caso específico al cual me refiero, es empezando el Génesis, Capítulo 1,
Versículo 1 al 27, que narra como en siete días se realiza la creación total del
universo. Si se quiere tomar como un día de los nuestros el tiempo de la
creación, sería muy infantil sostener esa teoría; sabemos que el proceso del
universo no se formó en tan corto tiempo; se entiende que es un proceso de
millones de años para consolidar la solidificación de un planeta; más aún, la
ciencia confirma que sigue en expansión nuestro universo.
Acepto que fue escrito así, ubicado en días para explicar un proceso y que se
entendiera; pero la parte de la creación del hombre también tuvo que significar
un proceso de millones de años para su configuración; pues, si para el primer
caso es simbólico un día, refiriéndose a millones de años, también tiene que
permanecer la misma relación y simbolismo de tiempo de varios millones de
años para la creación del hombre sobre la faz de la Tierra. Por lo tanto,
basándonos en las escrituras, el hombre tuvo que ser creado en un proceso de
millones de años y no de la noche a la mañana.
Para los que puedan pensar que este fue un proceso de artes mágicas, que
se levantó una varita y se creó todo, primero, ni él mismo se lo puede creer,
pues no tiene sustento lógico ni racional, y segundo, estaría esta información
en conflicto con la ciencia, porque se ha detectado que el sol es una de las
estrellas mas jóvenes y tiene varios millones de años y no como se pretende
decir, que todo comenzó hace seis mil años, que vendría a representar un
segundo frente a toda una eternidad.
Desconocimiento del Universo HASTA AQUÍ LA PÁGINA 61
El escritor bíblico inicia su proceso de esta creación con la tierra y el cielo
(Génesis, Cap. 1, ver. 1) "En el principio creó Dios los cielos y la tierra y la
tierra estaba desordenada, vacía y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas y dijo Dios:
"Sea la luz" y fue la luz y llamó Dios a la luz día y a las tinieblas las llamó
noche". Posteriormente, en el segundo día, separa las expansiones de las
aguas de la tierra, y en el tercer día realiza la germinación y desarrollo de
todo el reino vegetal, y sólo en el cuarto día (y léase bien), el cuarto día, d i j o
(Génesis, cap. 1, ver. 14) luego Dios: "Haya lumbreras en la expansión de los
cielos, para separar el día de la noche y servirán de señales para las
estaciones, para días y años e hizo Dios las dos grandes lumbreras, la
lumbrera mayor para que se señoree en el día y la lumbrera menor para que
se señoree en la noche, e hizo también las estrellas".
De donde sacan que lo primero fue la luz si lo que creó primero fue la tierra
y lo confirma cuando dice que estaba desordenada vacía y en tinieblas. Es
más, el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, y no había luz
todavía. Como se puede explicar que primero hable de luz, si se sabe que la
luz no es causa, es efecto; toda luz proviene, o es origen de algo, por lo tanto
es efecto de algo; no es la causa.
En verdad no entiendo, cómo es que lo primero que hace es la tierra y
luego, aparte de vivir en tinieblas y oscuridad, se le ocurre hacer la luz y sólo
al cuarto día es cuando crea el sol que es lo que nos da la luz y nos
diferencia el día y la noche. Cómo pudo haber noche y día si no estaba el
astro rey todavía en el primer día.
Esto sólo se le pudo ocurrir al escritor bíblico que sentía que lo más
importante del universo era él y donde estaban posados sus pies, lo demás
es simple adorno a su grandeza.
Para cualquier observador que desconoce el Universo, el Sol es un gran
farol para el día y la luna es el farolito para la noche y esos puntitos brillantes
son las estrellitas, que sirven para adornar nuestros paisajes nocturnos.
Sin embargo, se sabe que todas esas estrellitas, como el sol, son estrellas y
que el sol, tan grande a nuestros ojos, pertenece al grupo de las pequeñas
estrellas, en comparación a las gigantes y supergigantes y hay más, la
intensidad de esta estrella llamada Sol, no llega a la mitad de la intensidad
térmica de otras con el mismo tamaño; llega, en el rango espectral, a la
categoría "G".
Ahora bien, si la luna es un satélite que nos refleja la luz del sol y que ni
siquiera tiene la luz propia, cómo se le puede catalogar en la misma categoría
del sol, o es sólo la apreciación de lo que se ve desde aquí abajo, pues salta a
la vista que la luna se ve mucho más grande que cualquiera de esas estrellitas
distantes de nosotros a millones de anos luz y que según la apreciación, desde
nuestro punto, pareciera que esas estrellas son diminutas y están formando un
manto alrededor de la tierra.
La creación de las estrellas pasa a un segundo lugar, pues se ven muy
diminutas; es más, la creación de los planetas no tuvo importancia, pues no
son ni estrellas ni lumbreras, aunque desde aquí las vemos como si fueran
iguales a las estrellas. Deduzco que esta información no es producto de un ser
que conoce toda la inmensidad del universo, sino la apreciación de un humano
que, desde aquí, dirige su mirada hacia el firmamento.
Acepto que no era el caso de hacer un tratado astrológico; pero parto de la
idea que "un conocimiento verdadero no puede entrar en contradicciones a
medida que se profundice"; de un principio falso no se pueden obtener
resultados verdaderos.

No era bueno
Al ir realizando cada día (supuesto) una parte de la creación y concluir dichos
procesos, termina con esta expresión: "Y vio Dios que era bueno", refiriéndose
a lo que iba creando; pero no expresa esta afirmación cuando crea al hombre,
"en ningún momento hace referencia a que el hombre era bueno" y
todavía no se había realizado el supuesto "pecado original".
Cómo se explica que la obra maestra, lo que iba a dominar toda la tierra y
que, de paso, era a su imagen y semejanza como nos lo han enseñado, no le
mereciera ninguna ebpresión de satisfacción y es más, reconoce y afirma, en
Génesis, cap. 8, ver. 21: "El hombre es malo desde su juventud".
El escritor bíblico ya tenía su idea concebida y estaba dándole forma y
planeando todo el proceso que veremos a continuación.

No estaba solo
(Génesis 1.26) "Hagamos al hombre a imagen, conforme a nuestra
semejanza". Si aplicamos el término "hagamos" significa que no estaba solo y
lo reafirma cuando dice a nuestra imagen. Quién podía estar junto a él, ¿su
esposa?; como han pretendido decir algunos grupos religiosos y lo consideran
como uno de los máximos secretos, afirmando que al mantenerlo en secreto
no tendríamos oportunidad de ofenderlo con blasfemias y parten de la idea
que si fuimos creados hombre y mujer, a su imagen y semejanza, tenía que
existir una diosa; allí cabría una de las tantas preguntas: ¿Por qué tuvo que
utilizar el barro para crearnos? si tenía una diosa que le podía dar hijos en la
forma convencional de la misma forma que hizo a su hijo Jesús.
Pero ya tenían las palabras mágicas: "Es un misterio", el Misterio de la
Santísima Trinidad. Estos detalles prefiero pasarlos por alto, no le encuentro
sentido ni para someterlo a consideración y es preferible que lo sigan
manteniendo en secreto y no lo divulguen porque enredarían las cosas mas de
lo que están.
Sería acaso su hijo el que estaba con él. Entonces pregunto: Si él era el hijo
¿qué somos nosotros?, ¿hijos de tercera clase o perraje?. Ya empiezan esas
escrituras a enseñorearse con privilegios y ventajas.

Descansa
(Génesis 2.2) "Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo y reposó el
día séptimo de toda obra que hizo". ¿Tiene necesidad de reposar el
Creador?. El mismo nombre lo dice "Creador", significa que es el centro de
vida y día a día, segundo a segundo está emanando energía de vida. Si se
parara un solo instante ese proceso, desaparecería todo rastro de vida en
todo el universo.
Si aplicamos el término de un día simbólico, que representa millones de
años, significa que el séptimo día (millones de años) no hizo nada y no está
haciendo, está cansado y se ha echado a reposar en su trono, a que los
angelitos lo refresquen.
No es para menos, hay que ver lo que representa trabajar millones de años
sin descansar. El también tiene derecho, al menos a un día de reposo lo que
equivale a millones de años reposando. Será por eso, que él está
descansando y no se da cuenta de lo que nos sucede aquí abajo.
Si es intangible y lo es todo, no se concibe el término "descanso", éste es
sinónimo de "agotamiento", "falta de fuerzas" y sólo algo con materia necesita
la reposición de fuerzas perdidas, lo cual se logra con el reposo y buena
alimentación y no creo que el Creador del Universo esté dependiendo de
estas necesidades – ni de ninguna otra -.

Vemos como se empiezan a entrelazar y mezclar debilidades y conceptos


humanos para con el Creador.
Preparación de la Trampa
Todavía no se había realizado la creación del hombre sobre la faz de la
tierra, y lo ratifica con estas palabras (Génesis, 2.4-5): "Jehová, Dios, aún no
había hecho llover sobre la tierra ni había hombre para que la labrara".
Todavía no había llovido ni había realizado la creación del hombre; pero ya
había decretado su destino; es decir, el objetivo de la creación del hombre
estaba claro "¡que el hombre labrara la tierra!", lo que faltaba era prepararle
el terreno y justificar el por qué tenía que trabajar con dolor y sudor.
El árbol de la manzana ¡y la pera!
Esto no se hizo esperar; en el Génesis, 2.9, "Jehová, Dios, hizo nacer de la
tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer. También el árbol de la
vida, en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal". Se
desprende de esta escritura que no era un solo árbol y lo diferencia
claramente, definiendo a cada uno con sus atributos y cualidades; uno era el
de la vida eterna y el otro del bien y del mal, y lo ratifica más adelante.
La serpiente dijo la verdad
A esto sigue el relato donde Dios le prohíbe comer del árbol del bien y del
mal; al comerlo, morirá, y aparece en el relato una serpiente, que dicen las
religiones que engañó a esos dos seres al expresarse así: (Génesis, 3.5) "Sino
que sabe Dios que el día que comáis del árbol del bien y del mal serán abiertos
vuestros ojos, seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal". Aquí surgen varias
dudas:
A) Se pretende decir que esos seres eran perfectos; pero al analizar lo
que se hizo anteriormente se deduce que en el término de "perfección" no cabe
el término "equivocación"; dejarían de ser perfectos o no eran perfectos.
B) Se pretende decir que fueron creados perfectos; pero en base a qué se
hace esta afirmación de perfección; en los tiempos actuales, un ser que no
tenga la capacidad de discernir lo que es bueno o malo; lo que le conviene o
no, lo denominaríamos "idiota" o "mongólico"; para un ser en esas condiciones,
le sería igual volarle la cabeza a su madre, de un hachazo, como disfrutar el
aroma de una flor; no tiene consciencia para calibrar y sopesar sus acciones.
Entonces, si esos seres no conocían el bien y el mal, que no es otra cosa que
la capacidad de manejar lo que nos rodea, como se afirmó al principio, todo
puede ser bueno o malo, según como lo manejemos y eso depende del grado de
consciencia. Se deduce: o eran unos idiotas y mongólicos, o no hubo
engaño y la serpiente estaba diciendo la verdad. Creo que fue esta última y se
reafirma en el próximo pasaje.

Quien engañó y solucionó todo fue el escritor bíblico


(Génesis, 3.2.) "Y dijo Jehová, Dios, he aquí el hombre, es como uno de
nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora que no alargue su mano y tome también del
árbol de la vida y coma y viva para siempre". Lo grave de esta afirmación "es cómo
uno de nosotros, sabiendo del bien y del mal", queda afirmado que el tener consciencia
de lo que es bueno o malo no denigra ni es. imperfección; ya que ese Dios estaría
viviendo en las mismas condiciones que nosotros, pues conoce el bien y el mal.
Es todo lo contrario, mientras más capacidad se tenga para concebir cualquier acción,
positiva o negativa, nos pondrá en ventaja cuando tengamos que analizarlas.
Entonces, por qué las religiones se quisieron ensañar con ese árbol, simbolizando el
bien y el mal como algo negativo, impidiendo nuestra superación para lograr un claro
discernimiento de las cosas.
Se puede ver que todo esto es producto de la incapacidad del escritor bíblico
y el deseo de poder que produce el tener conocimiento que otros no poseen;
así mantienen un pueblo en la ignorancia. Y qué forma más fácil de mantener una
supremacía, con poder y dominio, que tener a un pueblo atemorizado, confundido e
inculto, y eso era lo que hacían, pues sin rebuscar mucho, se sabe que en la
antigüedad, el conocimiento de la ciencia e historia sagrada estaba reservado a los
grandes jerarcas y al clero; el pueblo se tenía que conformar con las
manipulaciones que se hacían al antojo de estos grandes gremios y se les trasmitía
los conocimientos que más les convenía y en las forma que más les favorecía.
Algunas veces me salta a la mente la idea que lejos de ser perfectos, eran
mongólicos, pues si tuviera frente a mí, dos árboles, uno de conocimiento y el
otro de la vida eterna, no dudaría ni un solo instante en comer del árbol que me
proporcionara la vida eterna; así tendría después toda una eternidad para ir a comer
del otro árbol.
Lamentándolo mucho por nosotros, esos infelices no supieron hacer la elección
acertada; no supieron decidir lo más conveniente en ese caso y, menos mal, que
tuvieron la osadía de comer del árbol del conocimiento del bien y del
mal; de lo contrario, hoy seríamos unos idiotas (viviendo en la eternidad).
Ese principio de vida eterna en el cuerpo material, denota un alto grado de
estima hacia esta materia y va contra todo principio de la ciencia. Desde el
mismo instante de nacer una célula, entra en proceso de envejecimiento y desgaste.
Qué de malo puede tener el envejecimiento si cada etapa de nuestra vida tiene sus
propios encantos; aparte de que para crecer hay que envejecer.
0 es que quieren hacer ver que se perdió la oportunidad de vivir eternamente en
espíritu y quién ha dicho que se puede destruir la energía o espíritu divino del cual
estamos formados. Si provenimos de esa misma energía, somos en potencia
su imagen y semejanza.
0 se quiso hacer creer que tendríamos la vida eterna en la materia, cosa absurda
desde todo punto de vista porque no nos dejaron comer del árbol de la vida,
como veremos más adelante, y si no hubiera ese proceso tan perfecto: nacer, crecer y
morir, estarían viviendo con nosotros Adán y Eva y todas las generaciones
existentes desde aquella época; y si fuese así, aún siendo toda la tierra y no
hubiera océanos, no cabríamos en toda la superficie de la tierra.
De no existir ese proceso no habría muerte ni descomposición, hay que ver cuántos
seres han pasado por este terroncito de tierra, tomando en consideración que hoy
en día la tierra está superpoblada con todas las guerras, hambre y muerte por causas
naturales que han diezmado poblaciones enteras, ese problema lo hubiéramos
tenido hace cinco mil años atrás.
Por eso, algunas veces reconozco que no fueron tan mongólicos Adán y Eva al
decidirse por el otro arbolito, permitiendo que se cumpla el ciclo de perfección. Y lejos
de ser un pecado es una muestra más de que todo evoluciona, si el hombre no tenía
conocimiento de lo bueno o malo era simplemente un animal con forma de
hombre.
(Génesis, 3.24). "Echó pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto del
edén querubines y una espada encendida que se revolvía por todos lados
para guardar el camino del árbol de la vida".
Se confirma nuevamente que son dos árboles bien diferenciados y que no permitió que
alcanzáramos uno de ellos; nos echó del edén o paraíso y puso guardias para
que no llegáramos hasta él.
¿Cómo se pueden aceptar estos pasajes con la conciencia y el entendimiento del
hombre del Siglo XX?. Resumiendo,
1) Se prohíbe comer del fruto del bien y del mal (Génesis, 2.17) "Mas del árbol
de la ciencia del bien y del mal no comeréis, porque el día que de él
comiereis ciertamente moriréis".
2) Cuando le habló la serpiente a Eva, le dice: (Génesis, 3.4) "Entonces la
serpiente le dijo a la mujer- No moriréis (Génesis, 3.5.), sino que Dios
sabe que el día que comáis del árbol serán abiertos vuestros ojos y
seréis como Dios sabiendo el bien y el m a l -".
3) Cuando Dios le. reprocha por haber comido del fruto (Génesis, 3.22): "Y dijo
Jehová-Dios: -He aquí el hombre, es como uno de nosotros sabiendo el
bien y el mal-".
4) Cuando afirma su objetivo (Génesis, 3.24): "Y sacó Jehová del huerto del
edén a Adán y a Eva para que labrasen la tierra de la cual fue
tomado".
Salta a la vista que confunden los hechos; acaso por comer del árbol del b i en
y del m al van a m or ir . M ás bien, po r no haber comido de ese árbol
de la vida morimos. La serpiente le está diciendo la verdad, le dice que serán
como Dios sabiendo del bien y del mal y que no morirán y lo reafirma el
mismo Dios, cuando dice que es como uno de ellos.
Por lógica, por comer del árbol del bien y del mal no se muere pues
ese dios debería estar muerto porque El conoce del bien y del mal. Fue para evitar
el vivir eternamente que les impide, con los angelitos, que se acerquen a ese
árbol de la vida. Aparentemente El si comió de ese fruto, porque es eterno, y no
quería que nadie poseyera ese elixir de la eternidad.
Algunas religiones han rebuscado diciendo que es el sexo lo que
conocieron y es dañino. Le respondo: Y cómo se procrea si no es a través del sexo. Y
por si fuera poco, es un mandato de Dios: "Creced y multiplicaos". ¿Cómo lo
íbamos a hacer?. ¿Arrancándole una costilla a nuestra esposa y soplándola para
que naciera un hijo?.
Otros le atribuyen el hecho a la desobediencia. En fin, ese escritor
bíblico sí era perfecto e intransigente, pues por una sola supuesta
desobediencia, hay que ver a lo que se redujo esta humanidad.
¿Que quisieron ser grandes como El?, y ¿qué padre no desea la grandeza de su hijo?.
Esa distorsión del escritor bíblico es la que denota el poco conocimiento de lo
que representa el conocer el bien y el mal, lo que no podía estar al
alcance de un vulgar pueblo, y el desconocer que el proceso de nacer, crecer y
morir, lejos de ser un castigo, es una perfección en este ciclo y lo consideró
como un castigo, pues no concebía que Dios, siendo eterno, nosotros
fuéramos a morir.
Tuvieron que buscarle una explicación lógica para aquella época; aquí
vemos que desde el inicio, el hombre siente y está regido por causas y efectos. Al
no tener claros los conocimientos de la causa del por qué estamos aquí, pero si ve los
efectos, estamos sujetos a la muerte, se buscó darle una explicación muy limitada y
mezquina, por la falta de claridad en el concepto de un Creador Infinito, ellos lo
concebían con cuerpo (como veremos más adelante) y lo limitaban a su
percepción, con todos sus defectos, que para ellos representaban virtudes, pues si se
es el rey de todas las cosas, sólo él tiene derecho a maldecir y a realizar todas
las atrocidades por ser un dios.
Acepto que nadie puede conocer ni entender a plenitud la magnitud de la
justicia divina para juzgar los hechos; pero tampoco me podrán hacer creer que
esos hechos son producto de la justicia divina, afirmando que esa es la
palabra de Dios y así está escrito y se basan en una afirmación por
creencia, diciendo que esa es la palabra de Dios y al preguntarle en que se basan
para decir que es la palabra de Dios, responden: "Porque ahí dice que
es la palabra de Dios".
Dicen que es la palabra de Dios, sólo por que está escrito y está escrito
que es la palabra de Dios. Esto es igual a mantener una mentira como verdad, sólo por el
hecho de que está escrita y se afirma en esa escritura que lo que se está diciendo
es verdad.
Parten de la idea que si una mentira es mantenida y corroborada con otra mentira,
se convierte en verdad, aseverando que lo que está escrito es la palabra de
Dios y es la palabra de Dios porque así está escrito. Un cuento de nunca
acabar; es un ciclo imposible de penetrar; se basan en una afirmación
por el hecho de que está escrito, poniéndole gran dosis de fe, sólo por tener
fe, pero sin razonar.
Pero analicemos, ¿De quién pudo ser producto todo esto?. ¿Del hombre?.
¿De un dios creado por el hombre? ¿o del Creador que creó al hombre?. Después
que Adán y Eva conocieron el bien y el mal, ese dios desata su venganza y su primera
maldición: (Génesis, 3.14) "Y Jehová-Dios dijo a la serpiente: Por
cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y sobre tu
pecho te arrastrarás y comerás polvo-". A la mujer: (Génesis, 3.16)
"Multiplicaré en gran manera los dolores de tu preñez y tu deseo será para tu
marido y él se enseñoreará en ti".
(Génesis, 3.17) "Maldita será la tierra por tu causa". (Génesis, 3.18) "Espinos y
cardos te producirás y comerás plantas del campo". (Génesis 3.19) "Con el
sudor de tu rostro comerás el p a n hasta que vuelvas a la tierra, pues
polvo eres y en polvo te volverás".
Que quede claro, estas no son mis palabras, está escrito así. Por qué se venga de la
serpiente si dijo la verdad. Ese supuesto dios fue quién engañó y castiga a la serpiente
a que se arrastre por el suelo. ¿Es que acaso ese reptil antes tenía paticas?, o
es que el escritor bíblico lo tomó como ejemplo para configurar toda esta fábula.
La mandó a comer polvo; pero vemos que las serpientes no comen polvo sino
otras cosas, y si el hecho de arrastrarse es una maldición, ¿qué hicieron los
lagartijos, cucarachas y todo esos animales rastreros que conocemos?. Peor aún,
¿qué hizo la pobre e infeliz lombriz de tierra?, o es que ahora van a
inventar que quién engañó a la serpiente fue la desdichada lombriz, porque
ese animalito si se arrastra y come tierra.
No será que el escritor se equivocó, por las señas que dan las escrituras
pareciera que debiera ser una lombriz; suena infantil, pero así está escrito.
A la mujer "le aumentaré en gran manera el dolor en su preñez". Que
quede claro, cualquier traducción que se ha hecho de las fuentes originales
muestran los términos "multiplicar", "aumentar", "tendrá más dolor"; pero
siempre dando a entender que tenía dolor y por el castigo iba a ser
aumentado y multiplicado ese dolor inicial.
Surgen nuevas dudas: ¿Cómo podía saber que tenía dolor si todavía no había
parido un hijo por primera vez?; es la apreciación del escritor bíblico,
al ver que la mujer sufre al dar a luz, lo tomó como un buen ejemplo para
apoyar la idea de que la mujer debía depender del hombre.
Da la impresión que la naturaleza se le está volcando a este mandato, ya que
la mujer está logrando la igualdad con el hombre, y el dolor al parir, está
bastante superado. Con inyecciones, técnicas y ejercicios se logra el famoso
"parto sin dol o r " .
0 es que esas técnicas son diabólicas, pues está muy claro que las mujeres se
han librado, no sólo del aumento del dolor que se les quiso producir, sino del dolor
mismo. 0 es que para ser madre y respetar una supuesta escritura hay que parir
con dolor y obedecer un mandato.
Ciertamente se le ha dado un vuelco a ese mandato, que denota un alto grado
de sadismo, venganza y ensañamiento con la acción más pura y de mayor
trascendencia, como es el proceso de dar vida a una criatura. Que me
perdonen los eruditos de la Biblia y todos cuantos crean en eso con fe ciega,
¡ASI NO CONCIBO A DIOS!
Qué se quiso expresar con "... y tu deseo será para tu marido y él se enseñoreará
en ti". Por más idiotas que nos hayan convertido y disfrazado la realidad, está
muy claro un machismo acentuado, un intento de dominio del hombre sobre la
mujer, buscando la desigualdad desde los planos divinos como si los seres
humanos fuéramos diferentes en esencia, y para un Dios, lo que cuenta es el macho
y detrás le sigue la hembra. Esa expresión de superioridad del hombre sobre la
mujer está muy clara en toda esta santa escritura; el que cuenta es el hombre.
¿Por qué maldice la tierra?. Qué culpa tuvo ese conjunto de minerales por
alguna acción de los hombres. Es como caerle a palos a un árbol por una
travesura de nuestro hijo. ¿0 será que es una expresión muy del escritor
bíblico y la quiso poner en la boca de Dios para resaltar su grandeza y
poder?.
"Espinos y cardos te producirá la tierra y comerás plantas del campo".
Esos espinos y cardos pertenecen a la naturaleza y por tener unas espinas no
son más dañinos que la flor de la amapola, de donde se extrae el opio que
es un veneno para la juventud; esos "malditos" cardos no han hecho daño
alguno en comparación con esta hermosa flor. ".... y comerás plantas
del campo".
Su objeto inicial fue ponerlo en el paraíso para que labrase la tierra;
entonces, por qué toma como una maldición que coma plantas del campo; si se
trabaja la tierra, se supone que le sacará frutos que le servirán para su
alimentación.
0 será que era la preparación del próximo ensañamiento para
justificar que las ofrendas del campo no le agradan y prefiere las de
carne y por eso Caín, que era el agricultor, mató a Abel, que era el
pastor y las ofrendas que a ese dios le agradan son las de sangre y en
forma de holocausto.
"Con el sudor de tu frente comerás el pan". Cualquier trabajo significa esfuerzo y si es
corporal, se producirá una sudoración que es muy saludable, pues permite la
transpiración y la nivelación de las temperaturas, interna y externa del cuerpo. Es
que se pensaba trabajar el campo como lo tenía El ya planeado desde un principio y no
nos iba a poner en nuestro cuerpo las g lán du las sudor í par as par a ej er cer
s us f unciones, o tam bién quieren hacernos creer que sudar es un castigo.
La maldición de "...polvo eres y en polvo te convertirás"; lejos de ser una
maldición es un gran equilibrio; si tenemos que morir y nuestra materia no se
descompusiera, esa sí sería una maldición, ¿qué haríamos con todos esos
cuerpos?.
Es un proceso natural, la descomposición no es una maldición ni un castigo; todo sufre ese
proceso, planta, animal y humano; es la simple apreciación del escritor bíblico que
lo considera un castigo. Su ego de grandeza y el apego a esta materia, de la cual
estamos formados, era lo que tenía importancia; a tal extremo, que los egipcios
buscaron la forma de momificar sus cadáveres para hacerlos perdurables y eternos
en el tiempo.
Hasta aquí se narra el proceso de nuestra creación. Este fue el recibimiento de esta
amorosa y dulce creación, llena de maldiciones y todo cuanto nos rodea
(desconocimiento, injusticia, tormentos, engaños, sadismos, desigualdad, etc.);
especialmente escrito para arrullar a nuestros hijos y buscar que tengan una
noche placentera, regocijándose en ese Dios, tan amoroso, justo y comprensivo;
¿por qué no hacerlo?, son las palabras de Dios o del libro sagrado; toda esa narración
está en ese dulce libro y no es producto de mi invención; no estoy agregando ni
quitando nada a tan amoroso cuento.
Me podrás rebatir diciendo que es mi interpretación; pero ¿con qué ojos e
inteligencia lo voy a interpretar?; ¿con los ojos de un ciego o con la inteligencia
de un atrofiado o con el corazón de un creyente?.
0 es que cuando se maldice o menosprecia tenemos que interpretarlo
como una bendición para no ir en contra de los dogmas y enseñanzas. Hasta ese
punto han tratado de tergiversarnos las cosas.
Cuando maldice se le busca dar una infinidad de excusas y explicaciones
infantiles; en cambio, cuando se bendice se toma como textual y sin términos confusos,
esa palabra sí está clara. Discúlpenme, cuando se maldice, se está maldiciendo y cuando
se bendice, se está bendiciendo y esto no es otra cosa que "bien decir" o "mal decir".

Caso insólito.
"Nueva Delhi - mayo 24, 1988 - Reuter, India. Preparan un ambicioso plan
para ayudar a sus 370 millones de mujeres, que apunta a terminar con la
discriminación de las mujeres, liberándolas de las leyes religiosas y sancionar los
delitos relacionados con las dotes.
Es el programa más amplio para las mujeres, que hemos tenido jamás, dijo
el vocero y agregó, la tradición hindú exige aún que una novia aporte regalos o
efectivo para su nueva familia; a veces, si no satisface la exigencia de una dote
mayor, las novias son asesinadas por sus maridos o su familia política.
La relación entre musulmanes e hindúes, que conforman el 85% de los 750 millones
de habitantes, siempre fueron tensas, pero se agravaron más aún cuando, en 1986, la
Corte Suprema invalidó una ley islámica, la cual niega a una musulmana divorciada el
derecho de recibir alimentos.
El censo de 1981 indicó que el 75% de las mujeres (277 millones) eran analfabetas y
dedican un promedio de 12 horas diarias a labores agrarios, además de ocuparse de
las labores domésticas. Entre otros detalles que resalta el vocero, por tradición, la
mujer sirve al marido la comida pero no se sienta con él a comer; la palabra
del hombre es la que cuenta y es el único en tomar decisiones, la mujer calla y
otorga”.
Analizando estos detalles con detenimiento notamos que el alto grado de
analfabetismo, aunado a los valores religiosos y místicos, crea en el ser humano
un conformismo y aceptación a ese estado de esclavitud, de uso y abuso del hombre
sobre la mujer. Estos hindúes y musulmanes, parece que siguen tomando al pie de la
letra las escrituras.

"Una mentira, por el hecho de ser sostenida por toda la


humanidad, no se convierte en verdad".

M.C.R.
CAPITULO XII

INTERMEDIO

A esta altura, sería bueno analizar algunos conceptos y raíces del idioma, para detectar y
aclarar posibles confusiones (dichos términos fueron sacados del libro llamado
"Para mejor comprensión de la Biblia", dictado y editado por la Watch Tower Biblie. No
se alteraron palabras ni conceptos):
ADAN: La palabra hebrea se traduce: "hombre terrícola" - "hombre
terrestre", y en algunos casos para referirse a "humanidad" (sólo puede usarse este
calificativo para diferenciar los hombres de la tierra de los hombres de otros planetas, o
galaxias) Nota del autor.
ANTROPOMORFISMO: malformación de atribuir a Dios características
físicas y humanas para facilitar la comprensión.
ORACION: Acción de dirigirse al Dios verdadero o a los dioses falsos en acción de
adoración. El acto de hablar con Dios no es entendido como oración, la oración implica
devoción, confianza, respeto y un sentido de dependencia a quien se dirige.
Las diversas palabras hebreas y griegas, relacionadas con la oración,
comunican la idea como: pedir, hacer solicitud, rogar, suplicar, instar
con ruegos, implorar, buscar así como alabar y dar gracias y bendecir (todo
registro bíblico testifica que es a Jehová a quien se le debe dirigir la oración).
UNIGENITO: Proviene de las escrituras "mo-no-que-nes" (monoquenes), que
significa hijo único y también, "monoquenesteos", que significa "hijo unigénito –
Dios”.
ADORACION: Acción de rendir honor, reverencia u homenaje. En los textos
hebreos se encuentra la palabra "a-badh", básicamente significa "servir". Otra
término es "sha-ja", significa inclinarse. Otra raíz es "sa-ghádh", significa
postrarse y se utiliza en la Biblia, tanto para referirse a adoración de ídolos, becerros
o cualquier manifestación de adoración.
PECADO: Se traduce de la palabra hebrea "jat-ta'th" y la griega "ha-
mar-tia", en ambas lenguas significa "errar", en el sentido de errar o no
alcanzar una meta, camino, objetivo o no atinar en el blanco; tanto es así, que se
utiliza en las escrituras refiriéndose a los benjamitas como personas que tiraban
piedras y no erraban ("ja-ta") y los griegos al referirse a un lancero que yerra el
blanco "hamartano", en ambos casos se refiere a errar o no alcanzar, y no sólo en
casos materiales, sino también morales o intelectuales.
Desde el punto de vista bíblico, el pecado "ja-ta'th" y "ha-mar-tia" es
básicamente algo que no está en armonía o en el camino de la voluntad de Dios.
SATANAS: Utilizado para indicar "lo adverso" o "adversario"; tanto es así, que en
las contiendas de gladiadores se utilizaba la palabra antes descrita para referirse al
adversario de cualquiera de los dos contendientes. No es un adjetivo calificativo, sino
más bien se refería "al contrario".
Estas pequeñas aclaratorias nos servirán para tener una mejor comprensión de lo
que podía significar para aquella época las escrituras y cómo se aplicaban los
lenguajes y cómo fueron transmitidos y tergiversados.
CAPITULO XIII

LA DESCENDENCIA

Las escrituras son muy explícitas, narran todo un proceso de generación tras
generación, partiendo desde Adán, hace aproximadamente 6 mil años, hasta
la venida del Maestro Jesús. Lo impresionante de este proceso es que son muy
claros y precisos en dar fechas exactas de años.
Para antes del diluvio, la mayoría vivía de 700 a 900 años, después del
diluvio parece que estabilizaron las edades o no pudieron seguir
manteniendo la mentira, pues todo lo que se dijera antes del diluvio tenía
que creerse, no había forma de comprobarlo.
Pero la ciencia menos mal que avanzó en conocimientos y técnicas, aunque
se acepta que de vez en cuando tenga algunas equivocaciones, porque luchar contra
el tiempo no es cosa fácil. Pero cómo se puede congeniar la ciencia con la creencia
religiosa; la ciencia busca dar explicaciones a lo que encuentra y la creencia
sólo se basa en eso, en creencia.
De lo que sí están seguros todos los hombres de ciencia, y no hay duda al
respecto, es que el hombre pasó por diferentes estados bien definidos, como: la
Edad de Las Cavernas, La Edad de Piedra, La Edad del Fuego, etc.
Para los escépticos, no quiero remontarme a épocas más lejanas, pues sería
otro tema de discusión. Pero cómo se explican todos los fósiles y esqueletos de
animales prehistóricos, que no son leyendas o simples escrituras, son tangibles y
palpables.
Pues jNo!, las escrituras obvian este proceso, descartándolo, no está escrito, y esa
montaña de fósiles y esqueletos la descartan argumentando que es todo una
fantasía y creación del mismo hombre.
Solamente con los datos palpables que tenemos del hombre que vivió en las
cavernas, surgen dos preguntas:
1) Adán era uno de esos cavernícolas y, por lo tanto, no era tan perfecto,
como se quiere hacer presumir.
2) Antes de Adán existieron los cavernícolas y, por lo tanto, no fue Adán el
primer hombre.
Pues, no veo donde encajan los dinosaurios y brontosaurios de los que habla la
ciencia, ¿Los hacemos desaparecer para que no entren en conflictos con la
Biblia?.
Retornando a nuestra dulce historia, sin olvidar esa clamorosa bienvenida que
se le dio a la humanidad, el escritor bíblico cuenta el primer asesinato, lo
realiza Caín contra Abel.
Hay que entender que aún en las familias más perfectas ocurren pequeños
deslices, tan pequeños e insignificantes a la vista del escritor bíblico, que parece que
no tomó muy en cuenta que apenas eran dos infelices que estaban sobre la faz
de la tierra y uno mata al otro.
Es equivalente a que alguien, hoy en día, diezmara la población a la mitad, en
proporción es lo mismo, dos infelices con toda la tierra a su disposición y tuvo
el escritor que matar a uno de los protagonistas. Sería que no sabía que hacer con
el otro. Veamos cómo realmente fue y la razón de peso que tuvo: (Génesis, 4.3-4 y
5) "Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová y Abel trajo también de
los primogénitos de sus ovejas, de los más gordos de ellas, y miró Jehová con
agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y la
ofrenda suya y se ensañó Caín contra Abel".Queda claro que a ese Dios no le
gustaba los frutos de la tierra; pero sí, todo lo que representaba carne y
sangre; es más, establece que las ofrendas deben ser hechas con
animales saludables y gordos para el holocausto o sacrificio.
¿Se puede concebir un Dios bajo estos términos, que necesita de sacrificios de
corderos o demás animales y todavía peor, que mire con agrado a unos y a
otros no?. Siendo así, aquí los que tendrían asegurado ese paraíso serían los
ganaderos, que hacen tremendas barbacoas, y si se las ofrecen a Dios,
la misión estará asegurada.
Pasaremos por alto muchos de los pasajes para dejar que el lector se
deleite por él mismo y llegamos al Génesis, 6.1.: "Aconteció que cuando
comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra y le nacieron
hijas, que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran
hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas".
Se puede ver y afirmar que los hijos de Dios no somos nosotros, nosotros somos
hijos de hombres y los ángeles sí son sus hijos, nosotros pertenecemos al cuarto
reino del perraje, el cual está dividido así: mineral, vegetal, animal y herraje
(léase hombre).
Los ángeles pertenecerán al quinto reino y así, sucesivamente, hasta llegar a Dios.
Pregunto: ¿Es que acaso ese Dios no pudo controlar a esos angelitos, tan aburridos y
fastidiados, que parece que tomaron a la tierra como su prostíbulo y lo que hicieron fue
pasarse por sus alas a nuestras antepasadas, las dejaron preñadas y se
fueron volando y en retribución ni siquiera nos enseñaron a volar y nosotros,
tan idiotas e inocentes, le ponemos en la cabecera de la cama de nuestros hijos,
el recuerdo de estos angelitos.
¿Quién nos garantiza que no vuelvan a hacer lo mismo con nuestras hijas?. 0 será que
cuando alguna muchacha tiene un desliz y no se sabe quién fue, se le
responsabilizará a alguno de estos angelitos gozones que se escapó de los cielos y si
lo buscan, ya voló. Si pasó antes, quién dice que no puede repetirse la historia.
Para que no quede duda de que somos hijos del hombre y no hijos de Dios, lo reafirma
en: Génesis 6.4. " H ab í a g i g an t e s en la tierra en aquellos días y
también que se llevaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y
le engendraron hijos".
Si tomamos en serio estas escrituras, nos dicen que seres celestiales, que no
necesitan nada del campo material tangible porque viven en un estado evolutivo muy
superior, puedan retroceder a capricho en su estado evolutivo y sin miramiento
alguno ni cortejo, pueda el escritor bíblico ponerlos a tener relaciones sexuales con
hijas de hombres, como si esto fuera un prostíbulo celestial.
De esto se desprende, que la falta de conocimientos morales y por enaltecer una
condición del hombre y sentirse orgulloso, pues un príncipe que escogiera a
cualquier mujer del pueblo para su satisfacción personal, la familia de esa mujer
consideraba un honor esa distinción, y que un príncipe o rey se fijara en alguna del
pueblo era de gran significado; es decir, que la condición de igualdad de hombre-mujer
no estaba todavía en sus procesos mentales; más bien tenían la concepción del
padrote y la manada. Por considerarlo el escritor bíblico un orgullo, no se dio cuenta
de la metida de pata en rebajar a seres de evolución muy elevada a
condiciones muy normales para los humanos.
Posteriormente empezamos a ver en la narración a un Dios con imperfecciones
humanas. Génesis, 6.6.: "Y se arrepintió Jehová de haber hecho
hombres sobre la tierra y le dolió en su corazón". Génesis, 6.7:
"Arrasaré todo hombre, reptil y ave de sobre la tierra, pues me
arrepiento de haberlos hecho". Ya se estaba preparando la venganza sobre la
humanidad; el diluvio se veía venir.
Pero analicemos, ¿quienes estaban sobre la tierra? y ¿sobre quien iba a pesar esa
venganza?.
Por un lado estaban Adán, Eva y su descendencia hasta Noé, cuya línea
genealógica, iba a ser la descendencia o linaje sagrado, de donde provenía el
Maestro Jesús y, por el otro lado, la descendencia de Caín, que después del
asesinato se fue con su hermana a las tierras llamadas Nod. Aquí habría
mucho material para hilar, pero pasémoslo por alto para no perder mucho
tiempo.
Había transcurrido, desde que Adán nació hasta el tiempo de fraguar el
diluvio, 1.661 años según la cronología bíblica. Aquí surgen muchas
interrogantes, analicemos algunas: Ese Dios sólo avisa a los de ese linaje; pero
dónde podemos dejar a los egipcios; a las civilizaciones Maya y Azteca, ¿es
que no existían para ese Dios?.
La narración sigue y ese Dios halló gracia en Noé y le avisa para que se prepare
porque va la destrucción con todo lo creado. Como lo muestra en las
anteriores expresiones y por lo que se puede deducir, reconoce que el resultado ha sido
un desastre, tanto así, que se arrepiente de haber hecho al hombre.
Es el primer intento y el resultado ha sido un fracaso y decide que todos los humanos,
niños, jóvenes, ancianos, adultos o recién nacidos, son aborrecibles; hasta el punto
que hay que exterminarlos como si fueran ratas (se asemeja bastante al cuento del
Flautista de Hamelin); y qué mejor método que ahogarlos, es rápido, eficaz, silencioso
y universal; pues cubriría muchas áreas en un solo instante; de esta forma al estar
ahogándose esos infelices no podrían emitir ningún sonido ni lamento,
pues perturbarían sus sensibles oídos; lo deduzco, si tenía corazón ese Dios,
debería tener también oídos, de lo contrario cómo hacían para hablar con él.
Tenemos que ser comprensivos con ese Dios y no reprocharle nada, pues no
pretenderemos que desde un principio le salgan perfectas las cosas; el también se puede
"equivocar y arrepentir".
Lo que no entiendo, es por qué decide acabar con todos: si, en todo caso,
el malo era Caín y su descendencia, qué culpa podían tener los del linaje
sagrado, de donde nacería posteriormente el Maestro Jesús, y los hijos de los
ángeles de Dios, que tuvieron hijos con el perraje, por qué los ahogó
también, si eran sus nietos.
Es posible aceptar un Dios con arrepentimientos, hasta llegar a destruir y
acabar, no con sus hijos, vemos que según las escrituras sus hijos
son los ángeles y se fueron volando sino con esta raza de hombres y todo
rastro de animales y vegetales; y si hubiera servido de algo, mas, no veo
que con toda esta masacre se haya perfeccionado la raza humana.
Cómo se explica que de todo cuanto sucede en la naturaleza se quiera
responsabilizar a ese Dios, reduciéndolo al mínimo de nuestro
entendimiento.
El término "arrepentirse" es sinónimo de equivocación y el que se
equivoca no es perfecto. Cuando nos damos cuenta de algo equivocado
nos arrepentimos e intentamos reparar el daño para mejorar; por lo
tanto, hay cierto grado de imperfección. El que lo sabe todo no se
equivoca y si lo sabe todo y hace algo adrede, o con total conocimiento
de los resultados, no tiene por qué arrepentirse, sabía lo que iba a
suceder.
Peor aún, Jeremías, 15.6.: "Dice Jehová: Te volviste atrás, por tanto, yo
extenderé sobre tí mi mano y te destruiré; estoy cansado de
arrepentirme". No sólo se arrepiente sino también se cansa. ¿Qué Dios puede
ser este?. En cuanto a las destrucciones, ya estamos acostumbrados pero no
sabíamos que se arrepintiera.

El Arca de Noé
El escritor nos dá las medidas exactas con las que se construyó dicha arca:
(Génesis, 6.15) "300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 codos de alto" y
nos hace referencia que tenía (Génesis, 6.17) "Piso bajo, segundo piso y
tercer piso"; es decir que tenía tres pisos. Según la tabla de pesos y medidas
que se encuentra al final de la gran mayoría de las biblias, un codo
equivale a 45 centímetros; por lo tanto, 300 codos equivalen a 135 metros de
largo; 50 codos a 22,5 metros de ancho y 30 codos a 13,5 metros de
alto.
Si tomamos los datos anteriores, al multiplicar los 135 metros de largo por 22,5
metros de ancho, nos dá una superficie útil de 3.037,5 metros cuadrados; lo
que multiplicado por tres, porque tenía tres pisos, resulta 9.112 metros
cuadrados de superficie total. Esa superficie total equivale, más o menos, a una
cuadra; que es el equivalente a 100 metros de largo por 100 metros de
frente y que da una superficie de 10 mil metros cuadrados.
En esta superficie, una cuadra, nos relata la historia que fueron
introducidos dos animales por especie, macho y hembra. Aquí hay que hacer
una salvedad, no aniquila los animales acuáticos, sólo los terrestres,
por que hace esa distinción si animal es animal; o sea, prefirió a un
animal acuático a cualquier bebé recién nacido.
Sería posible meter en 9.112 metros cuadrados de superficie a todas las
especies animales existentes. Este es un buen dato que podrían
aprovechar los empresarios de los circos; pues hay que ver el volumen que
necesitan para meter y transportar unos cuantos animalitos.
Para no entrar en detalles, vamos a aceptarlo, sería muy largo de
explicar con dimensiones, tamaños y especies, para demostrar lo que se
ve a simple vista. Pero lo que sí no nos lleva mucho tiempo explicar es, cómo
Noé, su mujer y sus tres hijos (Sem, Cam y Jefet) estuvieron en el arca junto
con todos estos animales y la serpiente, generadora de todo este desastre, y,
léase bien, por un lapso de un año y diez días y no 40 días como nos han
querido engañar, o al menos disfrazar la verdad.
(Génesis, 7.11) " E l a ñ o 6 0 0 d e l a v i d a d e N o é , e n e l m e s segundo, a
los 17 días del mes; aquel día fueron rotas todas las aguas del gran abismo, hubo
lluvia sobre la tierra 40 días y 40 noches y sucedió que en el año 601 de Noé,
en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas".
(Génesis, 8,14) "Y el mes segundo, a los 27 días del mes, se secó la
tierra y Dios le dijo: -Sal del Arca-. Así fue destruido todo ser que vivía
sobre la tierra, desde el hombre hasta las bestias". Analizando, tenía 600
años de vida y era el 17 del segundo mes del año y al concluir el proceso
de lluvia y período de secamiento de la tierra, era el 27 del segundo mes,
teniendo Noé 601 años de vida; por lo tanto, el tiempo que pasaron en la
barcaza, todos estos animales, fue un año y diez días.
No pu do ser el m ism o año, pues t o que aclar a q ue er a el
segundo mes y se secaron las aguas el mes primero; por lo tanto,
había dado la vuelta el calendario. Aquí no cabría la posibilidad de
pensarse que el año de ellos era inferior, ya que aclaraba que eran 40
días el tiempo que estuvo cayendo el agua.
Es posible concebir tal situación de hacinamiento, expulsión de excrementos, en
tan pequeño espacio, de todas las especies de animales por tan largo tiempo. Y qué
comieron en ese largo período.
Las religiones: nos hablan de 40 días, que ya es bastante difícil de aceptar todo
este proceso; pero la realidad es que, según la Biblia, estuvieron un año y 10
días. Habría sido necesario, cuando mínimo, unas 80 barcazas llenas de
alimentos para mantener con vida a todas las especies de la tierra, sin
contar ni averiguar cómo hizo para buscar a los animales oriundos de la América del
Sur, del Africa y más aún, del Polo Norte; ni cómo logró regresarlos a su sitio.
Qué comieron cuando salieron de la barcaza o arca, pues todo rastro de
vida vegetal o animal había sido aniquilado; los que sobrevivieron fueron
los peces, mas, no olvidemos que con toda esa masacre de animales y hombres, se
habrían desencadenado epidemias que habrían contaminado las aguas y sólo
después de un largo proceso, la naturaleza hubiera podido restaurar su
equilibrio.
Cosas imposibles como éstas hay que creerlas con los ojos cerrados y punto;
están escritas en esas escrituras. De todas maneras, como el poder de ese Dios
es infinito y él se mete en todo, él resolvió satisfactoriamente el proceso de
destrucción y regeneración.
Las siguientes líneas, los muy susceptibles, sería preferible que las saltaran. No
se agregará nada, pero perturba la condición humana.
Al bajar Noé del arca, lo primero que hizo fue, según Génesis, 8.20: "Y edifico
Noé un altar a Jehová y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia y
ofreció holocausto en el altar". Hasta aquí se entiende que esos bárbaros no
conocían sino la masacre y el degollamiento.
Animales sin culpa o razón de ser, eran sacrificados impunemente; pero lo que no
se entiende, es según el Génesis, 8.21: "Y percibió Jehová olor grato y dijo
Jehová: En mi corazón no volveré a maldecir la tierra por causa del
hombre porque el intento del corazón del hombre es malo desde su
juventud".
Noé no se conformó con la masacre de todo ser viviente, sino que
siguiendo los pasos de ese Dios siguió ofreciendo en holocaustos más animales
inocentes, que no entendían y, menos aún podían ser culpables de todo ese
ensañamiento tan sanguinario; pero a Jehová le agradó el olor.
Deduzco que ya estaba saciado y en un éxtasis total por el aniquilamiento y
sufrimiento de tantos hombres y animales, el olor a sangre quemada lo
impulsó a prometer "no volveré a maldecir". No fue suficiente esa
masacre para conmoverlo a que no volviera a matar, sino que se limitó a las
maldiciones; parece que se alimenta de sangre y sufrimientos.
Que me perdonen, pero todo esto causa asco y repugnancia; concebir un Dios tan
bárbaro y sanguinario que se deleite hasta con el olor de la sangre y carne
quemada. Cualquier justificación o expresión para calificar esa sensación que
sintió quedaría muy por debajo de la realidad. No es concebible que mate toda
la raza humana y menos que se deleite con el olor; la expresión
"percibir olor grato", es por demás explícita.
Por qué siguió afirmando que el hombre es malo desde su nacimiento. Es
que no quedó purificada la tierra después de toda esa masacre. Y entonces,
de qué valió todo ese sacrificio para quedar en las mismas.
Sigamos y tengamos un poco de fortaleza, para seguir descubriendo las
hermosas cualidades que hace enaltecer el escritor, sobre el libro sagrado y
verdadero para la raza humana.
La famosa "Torre de Babel"
Cuenta todo un proceso después del diluvio, donde se hace mención de que
los pueblos tenían un solo idioma y deciden cocinar unos ladrillos para
edificar una construcción y las palabras textuales de estas escrituras son:
(Génesis, 1 1.4) "Y dijeron: Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre, cuya
cúspide llegue al cielo y hagámonos un nombre por si fuéramos espar-
cidos sobre la faz de la tierra. Y Descendió Jehová para ver la ciudad y la
torre que edificaron los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo, es
uno y todos estos tienen un solo lenguaje y nada les hará desistir de lo que
han comenzado. Ahora pues, descendamos y confundamos allí su lenguaje
para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció y fue
llamada Babel porque allí confundió Jehová el lenguaje".
Por qué las religiones han querido tergiversar que querían ser más
grandes que Dios, si lo que estaban diciendo, y era muy claro, "querían
hacerse de un nombre por si fuéramos esparcidos. Se ve que conocían bien
a ese Dios que le gustaba destruir y desunir, pues el mismo escritor le puso en la
boca a Jehová la expresión "el pueblo es uno", significa que estaban unidos y
esto, aparentemente, no le agradaba mucho y descendió para confundir (parece
que ese dios no ve muy bien desde las alturas, pues tuvo que bajar). Y
vuelve a reafirmar que somos hijos de hombres (para que quede claro).
Qué temor podía significar un apiñamiento de ladrillos y por qué no ha barrido
o hecho desaparecer las grandes pirámides, que la tecnología de la que
disponemos hoy no tiene explicación clara de estas construcciones, en
comparación con la supuesta torre, que quién sabe que altura podría tener para
perturbar la tranquilidad de ese Dios.
Parece más bien otro intento desesperado del escritor bíblico por dar una
explicación al origen de los diversos idiomas y en ese intento se olvidó, o no
conocía, que un poco más al Sur de donde ellos estaban, y que creían que era el
centro del universo estaban las grandes pirámides y lo peor, es que hacen traslucir un
Dios temeroso de ser alcanzado con cosas materiales, ciego desde las alturas y en
desacuerdo con la unidad de los pueblos y, como si fuera poco, nunca nos dejó en
paz, busca confundirnos en cambio de darnos claridad.
¿Será por eso que el mundo está como está?; con estos principios y
enseñanzas, ¡la verdad es que hemos realizado una gran hazaña al
mantenernos vivos y haber logrado llegar al Siglo XXI!.
Posteriormente cuenta toda la descendencia, desde Noé hasta la llegada de
Abraham, transcurriendo 297 años desde el diluvio hasta Abraham. El
malabarismo del escritor bíblico es asombroso; su atención está centrada en
su pueblo elegido y un día, de buenas a primeras, se realiza el encuentro de
ese pueblo con civilizaciones y restos del mundo. (Génesis, 12. 10 al 20): "Ahora
bien, surgió el hambre en el país de Abraham y éste procedió a bajar hacia
Egipto para residir allí como forastero porque era grave el hambre en el país. Y
aconteció que tan pronto como se aproximó a entrar a Egipto, entonces le
dijo a Saray, su esposa (y hermana a la vez): Por favor, pues, bien se que
eres mujer de hermosa apariencia por eso seguramente sucederá que te verán
los egipcios y dirán: esta es su esposa. Y ciertamente me matarán; pero a tí te
conservarán viva. Por favor, dí que eres mi hermana a fin de que me vaya
bien por causa tuya y con certeza vivirá mi alma debido a ti. Sucedió pues
que, tan pronto como entró Abraham en Egipto, los egipcios llegaron a ver a
la mujer que era muy hermosa y también los príncipes de faraón llegaron a
verla y empezaron a alabarla, de modo que la mujer fue llevada a casa del faraón y él
trato bien a Abraham por causa de ella y él llegó a tener ovejas, ganado vacuno,
asnos, ciervos, ciervas, asnas y camellos. Entonces tocó Jehová al faraón y a su
casa con grandes plagas por causa de Saray, esposa de Abraham, por lo
tanto llamó el faraón a Abraham y le dijo: Qué es esto que me has hecho, por
qué no me informaste que era tu esposa. Por qué me dijiste: Es mi
hermana. De modo que yo estaba a punto de tomarla por esposa; ahora aquí
está tu esposa: tómala y vete. Y el faraón dio mandato respecto a él y
acompañándolo en despedida lo dejó ir con su esposa y todo cuanto tenía".
De dónde salió todo ese imperio de faraones, príncipes, pueblos egipcios con
todos sus esclavos, si apenas habían transcurrido 297 años de la destrucción, es más,
en el Génesis enumera todos unos pueblos, y para no extendernos mucho, estos
son algunos de ellos: Cananeos, Herejeos, Jordanos, Sodoma, Gomorra, Elasam,
Elaím, Goím, Bela, Refraím, Adama, Sebroínes, Cades, Oreos, Malaquitas,
Amorreos, Ititas, Gerseos, Jeuseos, etc., sin contar con el pueblo egipcio.
Estos pueblos tenían que provenir de algún sitio, de algún tronco
genealógico, para que el escritor se olvidara de todo esto y solamente
haga mención siempre de su pueblo elegido; es decir, hace florecer de la nada
civilizaciones y pueblos con diferentes costumbres, razas, creencias, hasta llegar
a tener tantos y diversos dioses que no coincidían unos con otros; de ahí las
luchas y las guerras para implantar las creencias de ese pueblo a las
otras civilizaciones.
Es muy preciso en desarrollar toda una genealogía del pueblo elegido
hasta la llegada de Abraham; pero pasa por alto todo el resto de la
humanidad y en su narración los valores, no sólo pasan a un segundo lugar,
sino que demuestra una ausencia total de lo que significa el concepto de
esposa y los valores que representa como ser humano; hace traslucir claramente
los conceptos que se tenían de la mujer como objeto de placer y de lucro;
parece que este Abraham no era tan puro, como lo quieren hacer creer las
religiones, más bien, parece que implantó el tráfico con mujeres y con el apoyo
de ese Dios. ¡Cálmese!, no soy yo quien lo dice, son las escrituras. Analicemos lo
que dicen:
Es muy claro al referirse que Abraham salió para Egipto porque era grande el
hambre en su tierra; o sea, salió a buscar fortuna y qué más fácil que ir
acompañado de un portento de mujer. Se deduce que estaban claras sus
intenciones, es más, en el camino convence a su mujer que, para colmo,
era su hermana, que no mencionara que era su esposa, pues gracias a ella les
iría bien.
Vemos cómo es admirada por los egipcios, príncipes y es llevada a la
presencia del faraón. Pregunto: ¿Sería para que le diera la bendición? o
el escritor estaba fraguando cómo lucrar a Abraham, sin importarle la
condición de la mujer?. Y es muy claro al decir que le fue bien a Abraham por
causa de ella y obtuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
Es por demás explícito en todas las bondades que recibió. El concepto
moral, parece que lo dejó debajo del rabo de algunos de estos
animales. Y prosigue diciendo que Jehová hirió al faraón y a su gente por
causa de la mujer de Abraham; es más, el faraón le reprocha: "por qué me
has engañado y no me dijiste que era tu esposa y atemorizado lo deja
salir con todas las dotes.
Ese Dios no se perturba con Abraham, que engaña y usa a su mujer como
medio de lucro, sino que arremete su furia contra el que ha sido engañado, como si él
fuera el culpable. Y no olvidemos, para los que pretenden confundir, que
el llegó a Egipto con su mujer porque había hambre en su tierra y después de ese
trabajo agotador, salió de Egipto forrado de bondades materiales.
Total, la conciencia moral se lava para dar paso a nuevos acontecimientos,
pues no fue el único caso; en el Génesis 20 del versículo 1 al 18, narra con lujo
de detalles, otro encuentro con el rey Abimelec, en la ciudad de Gerar, digno de
ser leído directamente de la fuente original. Aquí también, y bajo las
mismas e idénticas circunstancias, se lucra a costillas de su esposa (y no
propiamente de las costillas).
Al día siguiente se repite el reproche por el engaño, puesto que en la noche,
Jehová se le apareció en sueños al rey Abimelec y lo amenazó de muerte, éste
todo atemorizado, le entregó en la mañana a su mujer y una dote de siervos, siervas,
ovejas y vacas. Esta vez no fue tan fructífero el botín, no le dieron ni asnos ni
camellos.
El iba de pueblo en pueblo y en forma muy fortuita siempre se encontraba
dicha mujer con los poderosos del pueblo y el pobre Abraham, siempre
diciendo que era su hermana, esperaba el botín y más atrás aparecía el gran
vengador, que llenaba de plagas y amenazas a quienes habían sido engañados.
La verdad es que muchos quisieran tener un Dios como ese hoy día. ¿No será por eso
que creen y le piden tanto a ese Dios?.
Con todas esas bondades que ofrece ese Dios, es bastante tentadora la
oferta, con sólo estar con él o formar parte de su pueblo, lo tendremos de
nuestra parte para obtener y saquear pueblos y saciar nuestros caprichos e
instintos sexuales.
Podemos ver que no fue un caso aislado sino que se manifiesta con claridad, el
objetivo, la forma de realizarlo y el beneficio final, con el apoyo de ese Dios; sin
pensar todas las veces que se realizó esta operación y no quedó registrado.
Creo que si se hubiera escrito llenaríamos varias de las llamadas biblias.
En este punto me surge una duda: ¿Qué dirán los tantos escritos que las
religiones no aceptaron como para ser introducidos en los libros que
conforman la biblia?. Si estos bellos pasajes repugnan y denigran la condición
de la mujer, los otros, probablemente, serían dignos de ser leídos en revistas
pornográficas.
No me dirás que estoy interpretando mal esas escrituras, es muy fácil tapar o
desviar los conceptos diciendo: "Es que hay que saberla interpretar".
Al proseguir la lectura, nos encontramos con el Génesis, 14.14.: "Oyó Abraham
que su pariente Lot estaba prisionero y armó a sus criados, los nacidos en su
casa, 318 criados". ¿De dónde salieron todos estos criados en tan poco tiempo
y nacidos en su propia casa?. ¿Quién los esclavizó?, porque, según el escritor
bíblico, después del diluvio sólo estaba Noé y su familia y todos los que
habitaban sobre la tierra tendrían, por deducción lógica, que provenir de ese
mismo árbol genealógico.
Entonces, él esclavizó a sus tíos lejanos, primos, sobrinos, nietos, etc.,
pues, para tener 318 criados y nacidos en su casa, debía estar muy bien apoyado,
ya que salió de Egipto sin nada, acompañado solamente con un pasaporte que
le garantizaba toda esa fortuna.

Sodoma y Gomorra
Veamos qué interpretación le podemos buscar al caso tan sonado de Sodoma y
Gomorra. Este es el caso que cuenta la historia bíblica. Existían dos pueblos
llamados Sodoma y Go morra, a los cuales se les conocía porque vivían
sumergidos en un estado de depravación tal, que ese Dios decide acabarlos y
aniquilarlos. No me imagino en qué punto de depravación estarían; porque si lo que
antes acontenció era apoyado por él, y que decida acabar con dos pueblos,
sería imposible de imaginar a qué grado de inmundicias habrían llegado. Y
no olvidemos que eran descendientes de Noé, el único que fue digno de ser
salvado del diluvio.
En una de esas dos ciudades vivía Lot, el que había sido rescatado por
Abraham, su pariente, con los 318 criados. Tal cuenta la historia, que Jehová-Dios se le
aparece a Abraham y le comunica que iba a destruir esas ciudades y Abraham
intercede para que no sean destruidas si consigue 50 hombres dignos en la ciudad y
narra cómo, entre dudas y sospechas, van rebajando la cantidad de 50, hasta
llegar a 10 hombres que pudieran ser considerados justos y buenos, para que no
fuesen destruidas dichas ciudades.
El resultado fue que no consiguió hombres justos y buenos; aquí asalta una
pregunta: ¿Qué hacia Lot entre tanta podredumbre? y vino a una ciudad tan
promiscua; parece ser que como pertenece al linaje sagrado era puro y sólo él y su
familia eran dignos de ser salvados. Así fue cómo se le aparecieron a Lot unos
ángeles, para anunciarle que debía salir de la ciudad, porque Jehová-Dios iba a
arremeter contra Sodoma y Gomorra.
Al llegar estos angelitos a la ciudad, el pueblo detecta su presencia y se
dirigen a casa de Lot para que les sean presentados estos angelitos. Para ellos
eran carne fresca y nueva para saciar los instintos más bajos de aberración
sexual.
Y cuenta que Lot trata de frenar a esa multitud, ofreciendo sus hijas que según él
eran vírgenes, a cambio de que no violaran a los -angelitos. Hay que aclarar
que en la biblia, el término "conocer" o "tener ayuntamiento significa tener
cópula sexual, como bien claro lo expresa en el Génesis, 19. 5 al 8: " D ó nd e
e s t á n l o s v a r o n e s á n g e l e s q u e v i n i e r o n a t í e s t a noche. Sácalos
para conocerlos. Y el responde: Os ruego, herman o s m í o s , n o h a g á i s
tal maldad. He aquí, tengo dos hijas que no han conocido
v a r ó n , p a r a q u e h a g á i s c o n e l l a s l o q u e l e s plazca".
Con estas palabras queda confirmado que "el conocer", significa tener
relaciones sexuales; de lo contrario, no cabría la exclamación no hagáis tal
maldad", y menos aún, ofrecer sus hijas para desbocar sus instintos.
Tal es el desconocimiento de justicia, pudor e integridad, que para congraciarse con
unos tales angelitos les ofrece sus hijas; y si eran tales angelitos, se supone que
deberían tener más poder para defenderse de esa multitud.
La narración sigue, y se permite que Lot, su esposa y sus hijas salgan de la ciudad;
se les informa que no deberían mirar hacia atrás, de hacerlo, se convertirían en
estatuas de sal. Y para justificar los nuevos acontecimientos y reafirmar que la
mujer es siempre la que tiene que pagar por los platos rotos, el escritor bíblico
la pone a mirar hacia atrás y como una consecuencia lógica, la pobre
se convierte en sal y quedan solos el padre y sus dos hijas (vírgenes).
Y sin mucho sacrificio ni miramiento, el santo varón de Lot, el único digno de ser
salvado de la masacre y de la ira de ese Dios, mantiene relaciones sexuales con sus dos
hijas; de allí se proliferan y crecen las poblaciones denominadas "moabitas" y
"amonitas". Veamos qué dicen las palabras textuales de estas santas escrituras y que la
ciencia moderna no encuentra explicación alguna: (Génesis, 19. 27): (Parece ser
que el mismo Jehová se apersonaba directamente y dirigía todas las operaciones
en forma directa para que no se le escapara ningún detalle y, da la impresión
que era para perfeccionar su sistema de aniquilamiento) " A h o r a b i e n , m u y d e
m a ñ a n a A b r a h a m s e d i r i g i ó a l l u g a r d o n de h a b í a e s t a d o de pie
delante de Jehová, entonces miró hacia abajo a Sodoma y Gomorra y
toda la tierra d e l d i s t r i t o y v i o u n a e s c e n a , p u e s m i r é , t o d o e r a
h u m o d e n s o , descendía de la tierra como el humo que desciende de un
horno".
Según el Capítulo 30, dice: " M á s t a r d e s u b i ó L o t d e s d e S o a r y
e m p e z ó a mo r a r e n l a r eg i ó n mo n t a ñ o s a y s u s d os h i j a s j u n t o
con él, porque les dio miedo morar en Soar. De modo que empezó a
morar en una cueva, él y sus dos hijas, y procedió a decirle l a
p r i m o g é n i t a a l a m á s j o v e n : - N u e s t r o p a d r e e s v i e j o y n o ha y
h o mb r e e n e l p a í s q u e t e n g a r e l a c i o n e s c o n n o s o t r a s , s e gú n l a
manera de toda la tierra. Ven, demos a beber vino a nuestro
padre y acostémonos con él y conservemos prole de nuestro padre-. D e
m o d o q u e s i g u i e r o n d a n d o a b e b e r a s u p a d r e d u r a n t e aquella
noche; entonces, la primogénita entró y se acostó con su padre, pero
él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó y sucedi ó al
dí a s igui ent e qué la pr i mo génit a le dijo entonces a la más jove n:
-M ir a, anoche me acost é con mi p adr e, démosle a b e b e r v i n o
también esta noche; entonces, entra tú, acuéstate con él y
c o n s e r v emo s p r o l e d e n u e s t r o p a d r e -. De modo que repet idas
veces dieron a beber vino a su padre durante aquella no che;
t ambién, ent once s, se lev ant ó la más j ove n y se a cost ó con él;
pero él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Y ambas hijas de Lot quedaron encinta de su padre; con el
tiempo, la primogénita llegó a ser madre de un hijo y lo llamó
por nombre Moab".
El escritor bíblico saca del escenario a la mujer (ya entrada en años) para justificar la
acción de Lot con sus dos hijas y en una forma infantil y con una ignorancia total
y absoluta del comportamiento físico y moral, se desarrollan dos pueblos.
Y digo, ignorancia moral, porque no entiendo a qué costumbre se pueden referir para
no tener relaciones con otros varones; es muy explícito al decir "... y no queda varón en
la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra". Para los que
puedan justificar esta acción, alegando que era el estilo y costumbre de aquellos
pueblos, pregunto: ¿Por qué tenían que emborracharlo? si era normal para
ellos ese tipo de relaciones.
Acaso, ¿las depravadas eran sus hijas?, si era así ¿por qué Dios las salva?.
¿Qué costumbre o usanza podía ser esa, tan codiciada?; los que sabían hacerlo a
su estilo ya Dios los había aniquilado; sólo quedaba el santo varón de Lot, que deduzco
que si sabía, pues, sus hijas lo incitaron; y si eran vírgenes, ¿cómo podían
saber cuáles eran las costumbres para ser tan selectas?. Pero el escritor bíblico,
obviando los principios morales, desarrolla una escena de incesto (padre con hija).
Los que quieran justificar esas acciones, muy plagadas en toda la biblia,
diciendo que esas eran las costumbres; que analicen si un principio divino puede
estar condicionado a costumbres o tradiciones; si fuera cierto eso, a nadie se le
podría juzgar o recriminar una acción, pues con sólo decirle al juez: "Nuestra familia
está acostumbrada a robar o a matar. Lo hemos hecho siempre, por lo tanto es nuestra
costumbre". No creo que un Dios acepte el incesto; y si lo acepta, las leyes morales y
judiciales de protección al menor en todo el mundo, recriminan tal acción. ¿Estaríamos
en contra de un principio o costumbre divina?; pues, parece que en la
antigüedad él lo aceptaba.
Esto es sólo en el campo moral; pero en el campo físico el desconocimiento
es mayor, pues en una forma inocente, y como para lavarle las manos al pobre Lot, lo
emborracharon, no una sola vez, sino dos veces.
Pero, ¿será posible que, en apenas dos noches seguidas, las dos hijas quedaron
embarazadas?, ¿o es que aquí también metió la mano Dios para lograr ese
milagro?.Pero el milagro no está allí, sino ¿cómo es posible que un hombre,
bajo los efectos del alcohol y en estado de inconsciencia total, pues no recordaba
ni cuando se acostaron ni cuando se levantaron y mucho menos la
depravación que realizó en la noche, pudo realizarla?.
Sin ser especialista en estímulos humanos, se sabe que la única condición
necesaria es que haya un estímulo a nivel del cerebro para que el órgano
masculino reaccione, y no sólo ese órgano en especial, sino que ningún
órgano reacciona o funciona si no es estimulado por el cerebro. De esto se
deduce que personas en estado vegetativo no reaccionan por falta de estímulo
cerebral. Y cómo entonces se puede realizar ese milagro sin ondas cerebrales.
Todo el proceso de estímulos y reacciones que conlleva dicho acto, para que el
escritor bíblico nos pasee por ese pasaje y nos despache, en forma tan infantil,
con dos nalgaditas y nos incite a creer que todo es producto de inspiración
divina. Si todo está mezclado con tanta inmundicia y promiscuidad, pregunto: Si
esto es lo considerado puro y divino ¿en qué estado de aberración se vivía en
aquellos tiempos para que algunos puedan afirmar que el hombre era perfecto?.
¿Se puede concebir un ser humano que bajo los efectos del alcohol y en estado de
inconsciencia total, pueda tener relaciones sexuales?. Sabemos por experiencia, sin
ahondar en conocimientos médicos, analizando sencillamente lo que vemos a
nuestro alrededor, que personas que están sumergidas en el alcohol van
perdiendo reacciones y estímulos, no atinando a guiar un vehículo por las líneas de
separación de una carretera, más aún, si el grado de alcohol en el cuerpo humano
es alto, los estímulos y sensaciones van disminuyendo, hasta causar
adormecimiento en las partes más sensibles del cuerpo humano, y así
notamos que, ciertas personas en estado de ebriedad, teniendo todavía grado de
consciencia, van perdiendo sensibilidad en los labios y la lengua se empieza a
trabar; por lo tanto, la reacción de sus órganos está disminuida por falta de estímulos y
ondas cerebrales. ¿Qué se podría pensar y decir, cuando una persona se encuentra en
estado total de inconsciencia ?. jSi está inconsciente no reacciona!.
Cómo puede el escritor bíblico relatar situaciones, que para él puedan ser muy
justificadas, pero para el hombre y la ciencia de hoy en día no tienen explicación
alguna. Para no hacernos fastidiosos, pasemos a la venida de Moisés y los
10 mandamientos.
Antes de analizar hay que hacer una salvedad, en ningún párrafo está explícito
que fueron 10 los mandamientos; han sido las religiones que, en una forma muy
simple y conveniente, redujeron todas las leyes a 10, y les convino hacerlo así, si
no, pondrían de manifiesto y a la luz pública todas las enseñanzas y costumbres a
las que tuvieron que ser sometidos esos bárbaros, porque el estado de inconsciencia
estaba en sus primeros pasos; se les tuvo que enseñar e implantar todo tipo de
educación, desde leyes para esclavos, temor hacia Dios, responsabilidades del
amo y dueño, leyes de restitución, leyes humanitarias, ofrendas, leyes de
higiene, leyes de holocausto y todas las normas y estatutos que pueda
imaginar el hombre, para el control de una humanidad naciente, impregnada de
inconsciencia e imperfección.
Es una prueba más de que el hombre era imperfecto, pues, no se justifica que
le hayan tenido que enseñar hasta el más elemental de los principios morales y
de higiene.
Retornando al principio de la historia, narra que el pueblo de Israel es
tomado en cautiverio por el pueblo egipcio y es Moisés el elegido para
rescatarlo, quien con ayuda de ese Dios y valiéndose de todo tipo de artimañas,
de plagas y desastres, obliga al faraón a devolverle la libertad a ese
pueblo.
Pero el desatino del escritor bíblico no tiene límites. Si el faraón egipcio comete
la injusticia de someter y tomar como esclavos a los israelitas, es de imaginar que
ese Dios interceda por su pueblo; primero por las buenas y si no obtuviera
resultados positivos tomará medidas más drásticas. Las religiones nos enseñan
que las plagas de Egipto, fue como represalia por no ceder al deseo de libertad de
ese pueblo. Veamos que nos dice las escrituras:
(Exodo, 7. 2 y 3): "Refiriéndose Jehová - Dios le dice: - T ú d i r ás
t o d a s l a s c o s a s qu e y o t e ma n d é y A a r ó n , t u h e r ma n o , hablará al
faraón para que deje salir de sus tierras a los hijos de Israel; más
yo endureceré el corazón del faraón y multiplicaré mis señales". ¿Cómo
pudo el pobre faraón dejar salir a los hijos de Israel si ya ese Dios le había
endurecido el corazón, para poder fraguar y darle rienda suelta a sus ímpetus
sanguinarios?.
Por un lado manda a Aarón para que le haga la petición y si le ablandaba
el corazón, éste los iba a dejar salir sin mayores complicaciones; pero había que
justificar de alguna forma más sangre, venganza y sadismo, por lo tanto,
frente a cualquier posibilidad de que el faraón dejara salir al pueblo, ya
estaba preparada la contraparte: endurecer el corazón del faraón.
El acepta que su pueblo tenga esclavos, como los tuvo Abraham y
todos los demás, pero cuando le dan de su propia medicina, ese Dios patalea;
su pueblo sí podía hacer y deshacer, pero que nadie se metiera con ellos. ¿Es que
ese Dios tiene preferencia por pueblos o razas?. ¿Es que ese Dios crea hombres
libres y hombres para ser esclavos?.
En una forma bien calculada, procede a desencadenar sus instintos y
empieza convirtiendo las aguas del Nilo en sangre, plagas de ranas, plagas de
piojos, plagas de moscas, exterminio del ganado, plagas de úlceras, plagas
de granizo, plagas de langostas, plagas de tinieblas y, como broche de
oro, la matanza de todo primogénito; culmina con sangre, no podía faltar
en este codiciado banquete el suculento sabor a sangre humana.
(Exodo, 11. 17), reafirma la situación cuando dice: "Pero contra todo
hijo de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá
su lengua para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los
egipcios y los israelitas". En Exodo, 11.10, vuelve a corroborarlo, como
para que no quede duda: " Pues Jehová había endurecido el corazón
del faraón".
Posteriormente, Moisés saca al pueblo de Israel hacia el destierro, el cual
vaga por un lapso de 40 años y suceden varias cosas asombrosas en este tiempo. Lo
primero que acontece en la huída del pueblo de Israel, atravesando el Mar Rojo,
donde Moisés abre un canal en el mar, y el pueblo logra pasar por este
camino, y más atrás estaba el pueblo egipcio que pretendía recapturar a los israelitas,
y Jehová, desde su nube, les cerca el paso, ahogándolos a todos.
Ya libre, el pueblo se interna en el desierto y Jehová instruye a Moisés para darle
los mandamientos y normas de conducta; dicho esto, Moisés sube al Monte
Sinaí y en el tiempo que se mantiene ausente del pueblo, el sacerdote Aarón
edifica un becerro de oro para adorarlo, pues era lo que conocían como símbolo
de dioses.
Lo que aconteció después, es transcripción literal de las escrituras. Exodo, 32.7 al 14:
"Jehová ahora le dijo a Moisés: -Ve, desciende, porque tu pueblo, que hiciste
subir de la tierra de Egipto, ha actuado ruinosamente; se han desviado
apresuradamente del camino en que les he mandado ir. Se han hecho un
becerro, una estatua fundida y siguen inclinándose ante ella y haciendo
sacrificios y diciendo:-Este es tu Dios, Oh Israel, qué te hizo subir de la tierra
de Egipto.
Y siguió Jehová diciéndole a Moisés: - He mirado a este pueblo y he aquí
que es un pueblo de dura cerviz, así que ahora, déjame para que se encienda mi cólera
contra ellos y los extermine y déjame hacer de tí una nación grande. Y procedió Moisés
a ablandar el rostro de Jehová, su Dios, y a decirle:
- Por qué, oh Jehová, debe encenderse tu cólera contra tu pueblo, a quien
sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte. Por qué
deben decir los egipcios con mala intención: Los sacó para matarlos entre
las montañas y para exterminarlos de la superficie del suelo. Vuélvete de tu
cólera ardiente y siente pesar a causa del mal contra tu pueblo. Y
empezó Jehová a sentir pesar debido al mal del que había hablado
hacerle a su pueblo".
Primero reconoce que es un pueblo de dura cerviz; testarudos, tercos, para no decir
brutos; segundo, deja el escritor traslucir un Dios iracundo, como si fuera un
polvorín, al decir: "deja que encienda mi ira y los consuma"; tercero, lo que no he
logrado entender es, cómo un simple mortal; como lo fue Moisés, en comparación con
el Dios generador de todo el Universo; ese simple mortal pretenda y pueda hacer
recapacitar a Dios; más aún, el pobre escritor bíblico minimiza al Creador, diciendo
que Jehová se arrepintió del mal que dijo que había que hacer a su pueblo.
La verdad es que no logro imaginarme la escena, cuando Moisés le dice a
Dios: "vuélvete del ardor de tu ira y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo".
La escena siguiente, que no quedó aclarada en la biblia, fue que Dios se fue
caminando cabizbajo, regañado y desconsolado por lo que había querido hacer y
no lo dejaron, al menos una vez se le logró controlar ese ímpetu sanguinario y
destructivo, definitivamente él no conocía otra fórmula.
Acepto que mi poca capacidad no me permita ver la grandeza de ese libro
sagrado; pero por más que me esfuerzo no encuentro un Dios benévolo,
misericordioso, justo o amoroso.
Digno es de mencionar el hijo que tuvo Abraham con su sirvienta Agar y que se
llamó Ismael y, según palabras textuales del Génesis, 21.10 11 y 12: "Por lo tanto
Dios dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, por que el hijo de
esta sierva no ha de heredar con Isaac, mi hijo-. Este dicho pareció grave
en gran manera a Abraham a causa de su hijo. Entonces, Abraham se levantó
muy de mañana y tomó pan y un odre de agua y lo dio a Agar, poniendo
sobre sus hombros le entregó al muchacho y lo despidió".
Ese mandato de abandono y desprecio por el hijo de la sirvienta fue
dictaminado directamente por ese Dios sin intermediarios ni posibles dudas en la
interpretación de la lectura; al pobre Abraham le pareció injusto; pero, órdenes divinas
son órdenes divinas y lo despachó con un trozo de pan y agua al desierto. La verdad es que
son admirables las cualidades divinas.
Será por eso que hay tantos niños abandonados por padres sin escrúpulos que están
siguiendo los pasos de lo que dijo ese Dios a esos profetas y que para imitarlos buscan
igualarlos en alguna forma. Regresando al momento en que dice: "Así que ahora
déjame para que se encienda mi cólera contra ellos y los extermine, déjame
hacer de ti una nación grande".
Parece ser que estaba manipulando o incitando el ego de Moisés. A cambio
de que le permitiera saciar sus instintos sanguinarios, le ofrecía una nación grande que
él iba a dirigir.
Ese caso se repite con Abraham, cuando le dice: (Génesis 12.1) "Vete de tu
tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te mostraré y te
haré de tí una nación grande y te bendeciré y engrandeceré tu nombre y
serás bendito". D a l a impresión de que por todos los medios incitaba al
abandono de la familia y de su pueblo a cambio de riqueza y de hacerlos jefes de
grandes naciones.
Para que no se malinterpreten mis apreciaciones, se han extraído algunos
capítulos para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones:
¿Le gusta la sangre?
Exodo 12.13: "Y la sangre os será por señal en las
casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de
vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando
hiera la tierra de Egipto".
Exodo 24.8: "Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el
pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con
vosotros sobre todas estas cosas".
Cómo habría sido esa escena?, a los que estaban más atrás les salpicaría la sangre;
pero a los que estaban en primera fila los chorros de sangre les correrían por la
cara.
¿Tributos materiales o espirituales?
Exodo 23.15 y 19: "... y ninguno se presentará delante de
mí con las manos vacías. Las primicias de los primeros frutos
de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios".
¿y para quién?
Exodo, 35.4 al 8: "Y habló Moisés a toda la
congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que
Jehová ha mandado: Tomad de entre vosotros ofrenda para
Jehová; todo generoso de corazón le traerá a Jehová:
oro, plata, bronce, azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo
de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de
tejones, madera de acacia".
Exodo, 29.38: "Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de
un año cada día, continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por
la mañana, y el otro ofrecerás a la caída de la tarde".
Sin palabras, pues estas líneas no las sé interpretar.
Números, Cap. 31 completo: "Jehová habló a
Moisés, diciendo: Haz la venganza de los hijos de
Israel contra los madianitas; entonces Moisés habló al
pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros
para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la
venganza de Jehová en Madián. Y pelearon
contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y
mataron a todo varón. Y los hijos de Israel llevaron
cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus niños, y a
todas sus bestias y todos sus ganados; y arrebataron
todos sus bienes, e incendiaron todas sus ciudades,
aldeas y habitaciones. Y tomaron todo el despojo, y todo el
botín, así de hombres como de bestias. Matad, pues,
ahora a todos los varones de entre los niños; matad también
a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Pero a
todas las niñas entre lasmujeres, que no hayan conocido
varón, las dejaréis con vida.
(Las viejas y usadas no le gustaban; pero a las vírgenes ¿las convertían en benditas
después que ellos las violaban?).
Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Toma la
cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas
como de las bestias, y partirás por mitades el botín entre
los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda
la congregación. Y apartarás para Jehová el tributo
de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de
la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar
la ofrenda. Y fue el botín, que tomaron los hombres de guerra,
seiscientas setenta y cinco mil ovejas, setenta y dos mil
bueyes, y sesenta y un mil asnos. En cuanto a personas, de
mujeres que no habían conocido varón, eran por todas
treinta y dos mil. Y la mitad, la parte de los que habían
salido a la guerra, fue el número de trescientas treinta y siete
mil quinientas ovejas; y el tributo de las ovejas para Jehová
fue seiscientas setenta y cinco. De los bueyes, treinta y seis
mil; y de ello el tributo para Jehová, setenta y dos. De los
asnos, treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para
Jehová, sesenta y uno. Y de las personas, dieciséis mil; y de
ellas el tributo para Jehová, treinta y dos personas. Y dio
Moisés el tributo, para ofrenda elevada a Jehová, al sa-
cerdote Eleazar, como Jehová lo mandó a
Moisés”.
Y concluye este capítulo, diciendo que han ofrecido todo esto a Jehová para hacer
expiación por sus almas delante de Jehová. Bonita y fructífera forma de hacer
expiación; parece más bien, un entrenamiento militar para el saqueo y violaciones
colectivas.
Pagando tributo en especie se logra expiación celestial.
Exodo, 30.12 al 15: "Cuando tomes el número de los
hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno
dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los
cuentes, para que no haya en ellos mortandad
cuando los hayas contado. Esto dará todo aquél que
sea contado; medio siclo, conforme al siclo del
santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un
ciclo será la ofrenda a Jehová. Todo lo que sea
contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a
Jehová. Ni el rico aumentará, ni el pobre
disminuirá del medio siclo, cuando dieren la
ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras
personas".
Pero quien lo disfruta son los recaudadores, ¿o Dios necesita de dinero?. Largo
sería de transcribir en Números, cap. 7 vers. 1 al 89, para narrar todos los
tributos que recibía ese Dios.
¿Vengativo? o simple expresión amorosa
Génesis, 23.22: "Pero si en verdad oyeras su voz e
hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de
tus enemigos, y afligiré a los que afligieren".
¡El que no mate no es bendito!
Exodo, 32.27 al 29: "Y él les dijo: Así ha
dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su
espada sobre su muslo; pasad y volved de
puerta a puerta por el campamento, y matad cada
uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. Y los
hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y
cayeron del pueblo en aquel día como tres mil
hombres. Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis
consagrado a Jehová, pues cada uno se ha
consagrado en su hijo y en su hermano, para que
él dé bendición hoy sobre vosotros".
Jesús curaba a los leprosos, Dios los despachaba
Números, 5.1 .: "Jehová habló a Moisés, diciendo:
manda a los hijos de Israel que echen del
campamento a todo leproso, y a todos lo que
padecen flujo de semen, y a todo contaminado con
muerto".
(Y ¿quién los iba a curar? en el desierto y solos).
Leyes para el saqueo con ayuda de ese Dios, libertad de ultrajar y violar
Deuteronomio, 21. 10 al 12: "Cuando salieres a
la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios
los entregare en tu mano, y tomares de ellos
cautivos, y vieres entre los cautivos a alguna mujer
hermosa, y la codiciares, y la tomares para tí por mujer,
la meterás en tu casa; y ella rapará su cabeza, y
cortará sus uñas, y se quitará el vestido de su
cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y
a su madre un mes entero; y después podrás llegarte
a ella".
Leyes para esclavos
Exodo, 21. 12 al 17: "Si se vendiere a tí tu hermano
hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis
años, al séptimo le despedirás libre. Y cuando lo
despidieres libres, no lo enviarás con las manos vacías.
Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu
er a y de t u lagar ; le dar á s de aq u ello en
que Jehová te hubiere bendecido. Y te
acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y
que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te
mando esto hoy. Si él te dijere: No te dejaré,
porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien
contigo, entonces tomarás una lezna, y horadarás su
oreja contra la puerta, y será tu siervo para
siempre; así también harás a tu criada".
Y qué esclavo no quería irse, pero los hijos se quedaban con el patrón; por lo
tanto, el amor no era hacia quien lo había esclavizado, sino hacia sus
hijos que tendría que abandonar.
Dios de venganza
Salmo, 94. "Jehová, Dios de las venganzas, Dios
de las venganzas, muéstrate. Engrandécete, oh
Juez de la tierra".
No enseña a amarle sino a temerle
Primera Epístola de Pedro, 2. 17:
"Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a
Dios, honrad al rey".
Ir contra la vida de un hijo es sinónimo de amor a Dios
Génesis, 22.1: "Jehová se dirigió a Abraham y le
dijo: Toma a tu único hijo, Isaac, a quien amas
tanto y ofrécelo en holocausto, lo ató como a un
cordero, y alzó el cuchillo para degollarlo y una
voz le dijo: Detente "ahora sé que me amas".
Será para ver si había aprendido el entrenamiento de masacrar todo, aún a su
hijo.
Cualquier humano que escuche una voz divina, que le dice que mate a su
hijo; no creo que pueda pensar que es Dios; más aún, le contestaría que si él da la
vida, es él quien la puede quitar, que baje y lo haga él mismo. 0 será que ese
Dios está buscando gente capacitada para que lo ayuden en esa magna obra de
acabar con los humanos; además, dónde queda el proverbio que dice en las
escrituras "por sus frutos los conoceréis". No creo que esas expresiones puedan
ser producto del Dios creador de todo este Universo tan perfecto, con pruebas
de tan baja calidad.

No matarás
Exodo, 20.12: "No matarás".

Si matarás
Exodo, 21.12 al 25: "El que hiriere a alguno,
haciéndole así morir, él morirá. Mas el que no
pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos,
entonces yo te señalaré lugar al que ha de huir.
Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y
lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que
muera. El que hiriere a su padre o a su madre,
morirá. Asimismo, el que robare una persona y la
vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá.
Igualmente el que maldijere a su padre o su madre,
morirá. Además, si algunos riñeren, y uno hiriere a
su prójimo con piedra o con el puño, y éste no muriere,
pero cayere en cama; si se levantare y anduviere fuera
sobre su báculo, entonces será absuelto el que lo
hirió; solamente le satisfará por lo que estuvo sin
trabajar, y hará que le curen. Y si alguno hiriere a su
siervo o a su sierva con palo, y muriere bajo su
mano, será castigado; mas si sobreviviere por un
día o dos, no será castigado, porque es de su
propiedad. Si algunos riñeren, e hirieren a una mujer
embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerto,
serán penados conforme a lo que les impusiere el
marido de la mujer y juzgare los jueces. Mas si hubiere
muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por
ojo, diente por diente, mano por mano, pie
por pie, quemadura por quemadura, herida por
herida; golpe por golpe".

Manda a apedrear todo lo que le disgusta


Deuteronomio, 21.18: "Si alguno tuviere un hijo
contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de
su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole
castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán
su padre y su madre y lo sacarán ante los ancianos
de su ciudad, y a la puerta del lugar donde
viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este
nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra
voz; es glotón y borracho. Entonces todos los
hombres de su ciudad lo apedrearán y m orirá".

Quien desee deleitarse y entretenerse con maldiciones especializadas, puede


dirigirse al libro de Deuteronomio, conocido como el Quinto Libro de Moisés,
capítulo 27, versículo 15 al 26. Ahora bien, los que deseen un entrenamiento más
sofisticado y más directo, pueden dirigirse al mismo libro de Deuteronomio en
el capítulo 28, versículo 15 al 68, en estos versículos no hay muchas maldiciones,
sino calamidades directas al cuerpo humano y a la mente, algunas de ellas son:

- Jehová te herirá con úlcera y sarna.


- Jehová te traerá mortandad.
- Jehová entregará a tus hijos e hijas a otros pueblos.
- Jehová te herirá con tisis, ardor, hasta que perezcas.
- Jehová te herirá con malignas pústulas en las rodillas y en las piernas,
desde la planta de tus pies hasta la coronilla, sin que puedas ser curado.
- Te desposarás con mujer y otro varón dormirá con ella.
- Al recién nacido que sale de entre tu vientre lo comerás por carencia de todo
(versículo 57).
Pongamos un poco de nuestra parte para interpretar este pasaje, yo, no lo
entiendo:
Deuteronomio, 28.63: "Así como Jehová se gozaba en
haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová
en arruinaros y en destruiros”.

Entonces, ¿qué hace el pobre diablito?, si ese Dios lo hace todo, destruye,
arruina, masacra y, como complemento, se goza (en otras traducciones se
encuentra la palabra "se alboroza", o en ese éxtasis se alborota de
felicidad), lo que me gustaría, es ver su rostro cuando se encuentra en ese
estado de éxtasis; más, cómo será la expresión de sus ojos en el momento máximo
de gozo. Si él es infinito, los términos de gozo son infinitos; por lo
tanto, por más que nos esforcemos no lograremos imaginar en qué grado
de infinito es ese gozo al arruinarnos y destruirnos.
NOTA: Lo que más me gusta de ese libro sagrado es que no se habla de
política ni de cosas inmorales, sino de la palabra de Dios.

Modo rápido de deshacerse de un artículo de uso


Números, 5.11 al 30: "También Jehová habló
a Moisés diciendo: Si la mujer engaña a su
marido ocultamente o simplemente tuviera celos
de su mujer sin ser ella culpable, entonces el
marido traerá a su mujer al sacerdote, y el
sacerdote la conjurará y le dirá: Si ninguno ha
dormido contigo, y si no te has apartado de tu
marido a inmundicia, libre seas de estas aguas
amargas que traen maldición; mas si te has
descarriado de tu marido y te has amancillado, y
ha cohabitado contigo alguno fuera de tu marido
(el sacerdote conjurará a la mujer con
juramento de maldición, y dirá a la mujer):
Jehová te haga maldición y execración en medio de
tu pueblo, haciendo Jehová que tu muslo caiga y que tu
vientre se hinche; y estas aguas que dan maldición
entren en tus entrañas, y hagan hincharte
vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén,
amén. El sacerdote escribirá estas maldiciones
en un libro y las borrará con las aguas
amargas; y dará a beber a la mujer las
aguas amargas que traen maldición; y las
aguas que obran maldición entrarán en ella
para amargar. Esta es la ley de los celos, cuando la
mujer cometiere infidelidad contra su marido, o
del marido sobre el cual pasare espíritu de
celos, y tuviere celos de su mujer; la presentará
entonces delante de Jehová, y el sacerdote
ejecutará en ella toda esta ley. El hombre será
libre de iniquidad, y l a mujer llevará su
pecado".
Bastaba que el hombre tuviera celos para deshacerse de su
mujer. Nadie se salvaba de los efectos de ese veneno, fuese limpia o
culpable, ya que el veneno que les hacía explotar el vientre no tenía
ninguna relación con la culpabilidad o la inocencia, veneno es veneno y
lo tome quien lo tome no cambia sus componentes o efectos.
Queda bien claro que era sólo cuándo tenía dudas o celos; cuando era
descubierta in frangati era apedreada por el pueblo sin mucho ritual. En pocas
palabras, las pobres mujeres tenían que despejar esa nubecita de celos,
porque corrían el riesgo de morir aventadas por la simple decisión del hombre
que tenía celos.
Según estos pasajes de las escrituras, si la mujer no explotaba como un sapo era
inocente; de la misma forma como hacían en la Edad Media con los
supuestos herejes, que les amarraban una piedra al cuello y los lanzaban al
río, si se salvaban eran unos herejes y los mataban después, y si no se
salvaban eran inocentes; pero los pobres habían muerto de todas maneras.
Las leyes modernas, tanto morales como judiciales, sostienen que se es
inocente hasta tanto se compruebe y demuestre la culpabilidad. ¿Cuál de
los dos principios es más justo, el que está escrito, decretado por
Jehová, o el que se aplica por las leyes del hombre moderno?.
¿Estaremos actuando erróneamente o tenemos que aplicar esas normas
prehistóricas?.
De todos estos análisis, bastaría uno solo para demostrar que ese
libro no es tan divino como quieren hacerlo aparecer, pues algo perfecto
no tiene imperfecciones y si son leyes divinas, deben prevalecer por toda
la eternidad, como es el principio o ley de gravedad, funcionó en la
antigüedad, funciona en el presente y funcionará en el futuro.
Al concluir, podrás decirme que este es el Viejo Testamento y que tu te
basas en el Nuevo. Si desconoces el Viejo Testamento, tendrías que
desconocer parte de la supuesta palabra de Dios; más aún, no
reconocerías las palabras directas del padre por considerarlo obsoleto y viejo
y sólo reconocerías las del hijo, que es el joven y moderno. ¿Es que ese
Dios se equivocó que tuvo que mandar a su hijo para que le
acomodara las cosas?. Y ¿dónde dejarías a Adán y Eva y todos los
profetas de la antigüedad?, estos son la ascendencia y linaje del Maestro Jesús.
No se puede sustentar un castillo si sus bases están corroídas o son de arena.
"Protesta por las injusticias sociales, pero hazlo por amor a los
débiles y no por odio a los poderosos".

Alejandro Inaudi.
CAPITULO XIV

EL GRAN JUICIO

A cualquier humano que se tuviese que juzgar por estas "virtudes", estos
serían los cargos:
Regionalista: El centro del universo: La Tierra. El paraíso terrenal: Israel. El
pueblo elegido: Los Israelitas. Profetas: Israelitas. El hijo de José y María:
Israelita. El único pueblo a quien avisa del diluvio: Israel. Y todo cuanto
acontece es en Israel. El Dios verdadero: el de los israelitas.
¿Es que acaso ese Dios no conocía otro sitio ni otra raza humana, que,
de paso, no fueran tan testarudos, si el mismo escritor bíblico dice que
eran de tez dura y era un pueblo maldito?. ¿Sería para reafirmar que el
centro del Universo es la Tierra y el eje es Israel?.
Falto de principios claros: Un principio moral y verdadero no está sujeto a
tiempo, espacio o condición. No se puede aceptar el asesinato en ciertas
circunstancias y condenarlo en otras. No se puede aceptar el robo en ciertas
circunstancias y condenarlo en otras. Si un principio es verdadero, es la
base del comportamiento humano y debe regir para cualquier circunstancia
o situación, las leyes no se amoldan a los hechos o caprichos de nosotros,
son los hechos que se someten a las leyes.
Confuso: No aclara las reglas del juego desde un principio, sólo destruye
cuando no ve claras las cosas. Después de la venida de Moisés, es cuando
se empieza a instruir y a educar con normas morales, y apenas hace dos mil
años es cuando puede venir el Maestro Jesús a enseñarnos la gran
palabra: AMOR.
Falto de amor: No hay una sola expresión de amor en ese Dios y considero
que la primera virtud que debe tener un padre es el amor hacia sus hijos.
Falto de comprensión: Como es lógico, si no es amoroso no puede ser
comprensivo. Cualquier humano con un poco de consciencia, es más
comprensivo con su hijo que ese Dios con nosotros.
No permite el libre albedrío: Si somos libres ¿por qué cuando no le gusta
algo lo destruye y aniquila?. ¿Dónde está la libertad para que podamos
tomar consciencia?.
No le gusta la unidad de pueblos o razas: Caso típico, la Torre de Babel,
que desune a ese pueblo, los confunde y esparce para que no estén unidos
en uno solo. ¿Será que prefiere muchos pueblos desunidos que una sola
raza humana y unidad?. Parece que lo logró; con tantas fronteras imaginarias
nos matamos como perros y hacemos distinciones de razas y límites irreales,
poniendo fronteras a cada paso entre los humanos.
Esclavista: Acepta la esclavitud, pues hasta Abraham tenía esclavos, y les
pone normas para reafirmar tal situación (Leyes sobre esclavos,
Deuteronomio, 15.2).
Ventajista: Sólo su pueblo podía tener esclavos, pero se enfureció cuando
los egipcios esclavizaron al pueblo de Israel.
Parcializado: Habla solamente con su pueblo y le reafirma su preferencia
sobre los demás.
Destructor: Unicamente destruye, nosotros construimos y él vuelve a
destruir.
No acepta la igualdad del hombre y la mujer: Desde el momento de la
creación hasta nuestros días, vemos que esos pueblos tienen a la mujer como
artículo de uso y abuso, de desigualdad e inferioridad. Si somos seres
humanos tenemos que ser considerados iguales y no un padrote con su
manada de hembras.
Chantajista: Nos da la vida a cambio de adoración, holocaustos, tributos,
ofrendas y grandes reinados.
Materialista: Habla únicamente de riquezas materiales, tierra para su
pueblo, abundantes hijos, poder de su pueblo sobre los otros, glorias de
reyes (Exodo, 35.4).
Recaudador de Impuestos: Exigía tributos monetarios y en especies,
sacrificios y ofrendas.
Creador de la vagancia más grande: Ese tributo obligatorio era para
alimentar y enriquecer a los sacerdotes de aquella época. ¿Hoy en día no
sucede eso?.
No sabe juzgar: Destruye todo cuanto hay frente a su paso. Si el hombre era
malvado, según esa creación, y lo reafirma "el hombre es malo desde su
juventud", ¿por qué destruye los animales y todo ser vivo, producto de esa
creación?.
Sádico: Si afirma que el hombre es malo desde su nacimiento, ¿por qué nos deja
aquí sufriendo? y, para colmo, nos infringe más dolor y en forma directa
"aumentaré en gran manera el dolor en tu preñez". (Génesis, 3.16).
Le encanta un trono: Por eso creó toda esa corte celestial de ángeles,
arcángeles, querubines y serafines y, por supuesto, no podía faltar un pueblo de
humanos, para que él se pudiera regocijar y tener así un gobierno completo.
No utilizó elementos de primera: Creó con material de primera a su hijo Jesús,
es lo máximo en sabiduría y evolución, a los ángeles y demás de su corte
celestial y con la escoria creó a los hombres, animales, vegetales y por último a
los minerales. Supo aprovechar todo; pero los únicos que estamos pagando y
sufriendo somos nosotros, los angelitos son una partida de gozones y
holgazanes; los animales, vegetales y minerales, ni les va ni les viene; ¿por qué
no utilizó material de primera con nosotros sino barro?.
Le encanta maldecir: Todas las santas escrituras están colmadas de tan dulce
expresión, siendo la primera : (Génesis, 3.17) Maldita sea la tierra por tu
causa".
Machista: No tiene mucho que explicarse aquí: "Y tu deseo vehemente será
por tu esposo y él te dominará".
Vanidoso: Empieza la creación y lo que habla es de oro, berilio y ónice (Génesis,
2.17) "Y el oro de aquella tierra es bueno". Todo lo que representa oro,
diamante, piedras preciosas, no sirve sino para ostentar poder y vanidad.
Nunca enseña: Sólo destruye, ¿dónde está lo divino?.
No acepta la verdad: La culebra dice la verdad al hombre y él arremete su furia
contra ese reptil, ¿o será que se siente descubierto en su engaño?.
Le encanta pactar: El pacto del prepucio, pacto del holocausto, pacto del arco iris,
este último dice que no volverá a destruir al hombre con agua. ¿Cuántos han
muerto bajo las inundaciones?.
Nos confunde: Dice que es invisible y se le ve (Génesis, 12.7) "Y apareció
Jehová a Abraham". Se le ve y dice que nadie lo podrá ver.
Tiene órganos: Corazón, nariz, oído, manos, espalda y pies. Digno de
mencionarse, es cuando Moisés le pide ver la gloria de Jehová y él responde:
"No podrás ver mi rostro, por qué no me verá hombre y vivirá, y dijo aún
Jehová, he aquí un lugar junto a mí y tu estarás sobre la peña y cuando pase mi
gloria yo te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano, hasta
que haya pasado, después apartaré mi mano y verás mis espaldas, más no
verás mi rostro (Exodo, 33.20 al 23)". Como se dijo en un principio, se cae en el
error del antropomorfismo.
Se arrepiente: El término "arrepentirse", es reconocer estar equivocado, lo cual
dista mucho de ser perfecto. Algo con cualidades de perfección no se equivoca,
ya que estaríamos expuestos a posibles y futuras equivocaciones por parte de
ese Dios y que podrían ser irreparables. Ratifica muy claramente en Génesis,
6.6.: "Y sintió pesar Jehová por haber hecho hombres en la tierra, y se sintió
herido en su corazón".
Iracundo: Exodo, 32.10) "Ahora bien, deja que se encienda mi ira en ellos y los
consuma". ¿Es que ese Dios no conoce otro método para con estos simples
mortales?.
Temeroso y egoísta: Teme a que busquemos la superación. Cualquier padre
busca que su hijo se supere más que él. Forma clara de verlo fue en el Génesis,
3.5., cuando la culebra dice: "Serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal". (Génesis, 3.22) (Génesis, 11.16).
Vengativo: (Exodo, 23.22) "Afligiré a los que te aflijan".
Dudoso: (Génesis, 18.17) "¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer? Creo
que no se necesita mucha explicación a esta expresión".
Implanta la primogenitura: El primero que nace se lo lleva todo. Como si el
nacer primero fuera un privilegio y de último, una desdicha. (Exodo, 13. 1 y 2).
Selectivo: Por pueblos: su pueblo es el elegido; por razas: esa raza era su
protegida; por jerarquía: el caso típico de Abraham y el hijo de la sirvienta; por
sexo: el hombre es quien manda, la mujer un objeto.
Anárquico: No respeta las leyes o principios universales de vida, las acomoda
y justifica a su conveniencia, hasta el punto, que va contra el principio más puro
que es la vida. Si somos sus hijos, nosotros los humanos, no podemos ir en
contra de la vida de nuestros hijos. ¿Acaso el poder da derecho sobre la vida
de otros?. Si nos dió la vida por amor no nos la puede quitar con ira o venganza.
Falto de piedad: En todas las destrucciones que hizo, pretende decir que
también esos bebés recién nacidos eran corruptos y que no había ningún
hombre, mujer o anciano que pudiera ser digno, en alguna forma, de merecer la
vida, y sólo su pueblo era digno. Y qué pecadores podían ser, sino se les había
instruido en la enseñanza o principios, sino a partir de las leyes de Moisés.
Sólo conoce la muerte: Su único recurso es acabar con pueblos enteros. Si tuvo
la capacidad de arrasar con toda una humanidad antes del diluvio, ¿por qué no
reconstruyó al hombre en ese momento?.
Incita y enseña a matar a la familia: (Génesis, 32.27) "Así ha dicho Jehová, el
Dios de Israel: "Poned cada uno su espada sobre su muslo, pasad y volved
de puerta en puerta por el campamento y matad cada uno a su hermano, a
su amigo o a su pariente". Y cayeron aquel día más de tres mil seres por no
estar con Jehová". ¿Por qué no lo hizo él mismo si es un especialista?. ¿O será
que nos fue instruyendo para que conociéramos el sabor y el éxtasis que
produce la sangre humana? y más aún, si esa sangre derramada era la del
hermano o de un familiar.
Sanguinario: Después de ensañarse y arremeter con toda su furia contra la
humanidad, se regocija con más sacrificios. El caso típico, cuando Noé baja
del arca y él se deleita con el olor de la sangre.

Análisis de Cargos:
¿Cómo se puede denominar estas acciones?. Por el simple hecho de que
alguien decidió que eran las palabras de Dios tenemos que seguir ignorando y
minimizando al Creador para respetar esas escrituras. Pareciera que cualquier
expresión dura suena ofensiva; pero ¿las maldiciones, injusticias, desamor y
masacres que se enaltecen en las escrituras las tenemos que ignorar?.

Veredicto:
¡Me abstengo!.... No seré yo.... Sé tú el juez.

"Más ofensivo es pensar que Dios tiene las dimensiones que dicen las
escrituras".

(La única defensa de Kralá Nahuma).


CAPITULO XV

A S.S. EL P. Y A TODOS LOS DIRIGENTES DE RELIGIONES

Con toda la consideración que se merece y por la alta investidura


eclesiástica que posee, la cual le fue otorgada por considerársele el más
idóneo para la conducción y guía de esta humanidad, hambrienta, no sólo de
la parte material sino de la parte espiritual; está ávida y desesperada por
entender lo que no se ha querido explicar.
No me haga creer que con todo el conocimiento que usted tiene y rodeado de
tan altas personalidades versadas en Teología y Filosofía, no hayan visto lo
que está contenido en el libro que dicen es sagrado y que es utilizado, desde
los juramentos más solemnes hasta para matar en nombre de ese Dios.
¿En qué han basado ese temor para no descorrer esas tinieblas que pesan
sobre la humanidad?. ¿Será para mantener un poderío económico o por el
choque mental que produciría a la humanidad? y que se descubra que los
fundamentos en que están sostenidas estas ideologías se basan en un Dios
minimizado por la consciencia humana, en contraposición a un Creador
Infinito.
Por más convulsión que pueda producir este enfrentamiento con la verdad,
siempre será más saludable y honesto que seguir viviendo bajo un dulce
engaño.
Tarde o temprano estas verdades se van a conocer. No se pueden convenir
ni ocultar por más tiempo y cada segundo que se retrase ese derecho al
género humano, peor y más nefasto serán los resultados.
Es como querer contener el nacimiento de un niño, a quien le ha llegado el
momento de salir del vientre de su madre; la fuerza de oposición para evitar
que salga, estará en proporción directa a la fuerza de empuje o expulsión y
mientras más brusca sea la salida de ese niño, más desgarramiento y daño
producirá, esa criatura quiere nacer y tiene que nacer. Es la fuerza de la
naturaleza la que se quiere contener, contra los intereses de los humanos.
Desde su alto podio parece que se ha olvidado de la miseria humana,
aunque la ve y la conoce, pero no la padece.
La juventud necesita la verdad, aunque sea cruda. Las mentiras dulces y
piadosas ya no las creen. Y no me haga creer que la humanidad no está
preparada. Ese privilegio de entendimiento no puede estar en unos pocos
solamente, sería propio de sentimientos mezquinos e interesados, puesto que
desaparecerían todas las religiones y se unificarían en una enseñanza
universal: EL HOMBRE Y SU CREADOR, lo demás sería fantasía. Si
desde un principio las normas hubieran sido claras y limpias, no estaríamos,
en el umbral del Siglo XXI, con tanta confusión y oscurantismo.
Sea usted, pues, el primero en descubrir toda la verdad; tiene esa
responsabilidad y deber, que muchos claman callados. En usted están
sembradas esas esperanzas, por ser el guía al cual reconocen y que parte
de esa humanidad por culpa de ese adoctrinamiento no razona y está en
desbandada con unos principios que no creen porque no le encuentran asidero
sólido, no entienden ese fin tan mezquino de atribuirle todo a Dios o al demonio.
Le tocará enfrentarse a esta humanidad, ahora o después, a usted o a su
sucesor; pero, sin ser profeta, se ve venir ese desmoronamiento. Si siempre
que se siembra es con miras hacia el futuro, sea usted ese sembrador de la
nueva semilla. Siempre se piensa en el presente y aterroriza el sólo pensar
¿qué pasará con todos los dogmas preestablecidos?.
Nos recorre un escalofrío, que nos paraliza y neutraliza nuestra capacidad de
actuar; pero no estamos pensando que la humanidad del futuro será siempre
mayor que la del presente y se le seguirá negando esa libertad. Hoy es tarde,
pero mañana será más tarde aún.
No soy el primero en hacerle esta petición ni seré el último, simplemente,
clamo porque la humanidad futura vea un nuevo amanecer y cuando nos
toque retornar, resucitar, reencarnar, o como sea el sentir de cada uno,
podamos ver que esa luz sigue brillando.

Atentamente

A partir de este momento quiero manifestar mi satisfacción, considero que el


trago amargo se convertirá en dulce y que mi intención, lejos de ofender o
desequilibrar, fue producir un efecto, que podrá convertirse en positivo.
Mi satisfacción es que me siento mejor construyendo que destruyendo; pero
¿cómo se pueden remover unos escombros sin causar perturbación?. ¿Qué
hubiera podido ser menos duro y crudo?, es posible; acepto que hubiera sido más
fácil y más bonito que estos apuntes estuvieran llenos de oraciones, plegarias y
poesías, pero es que muchos están demasiado dormidos para dorarles la
píldora o poner paños de agua tibia en una herida que ya está gangrenada y
por querer permanecer ciegos no hemos visto los efectos y sólo los percibimos
cuando ya es demasiado tarde.
Algunos de los que dicen conocer el camino, sólo son ciegos que les enseñaron
a caminar dentro de un cuarto oscuro y, por lo tanto, conocen cada rincón de ese
cuarto; pero no se atreven a salir de ese escondrijo por temor o
desconocimiento.
El que no es ciego, camina por cualquier vereda, tomando lo bueno y positivo
de cada camino; no se encierra ni es dogmático, pues puede ver que todas las
direcciones tienen su belleza.

"Las ideas se deben regalar, pero el papel donde están escritas hay que
pagarlo".

Kralá Nahuma.
CAPITULO XVI

LA GRANDEZA DEL SUFRIMIENTO

“…-Y Jesús, hijo de Dios hecho hombre, fue crucificado y sufrió por
nosotros". Estas palabras neutralizan todo intento en la mente humana de lograr
algo, que no sea por medio del sacrificio, dolor y sufrimiento, sea corporal o
mental; como si la grandeza para lograr una meta está en el sufrimiento. O ¿es
que tenemos que buscar los caminos más difíciles y tortuosos para que tengan
valor?.
En el caso de un atleta que se haya sometido a un entrenamiento y haya
acondicionado su cuerpo para que al momento de exigirle en la competencia,
esté ese cuerpo en capacidad de responder y lograr una carrera fácil,
alcanzando un triunfo sobrado y sereno; esto parece que no tiene importancia
frente al corredor que llega a la meta casi dejando la vida y totalmente agotado; lo
que nos motiva e impresiona es el dolor y el sufrimiento.
De ahí es que, mientras más quieran representar el dolor, sacrificios,
tormentos y agonía casi inhumanos, a los que fue sometido el Gran Maestro
Jesús, más me doy cuenta que fue un gran show. No, no te molestes ni te
perturbes. Mi amigo Jesús sí supo hacer las cosas y preparó un bonito
espectáculo.
Entendió y comprendió que aquellos bárbaros querían sangre, sudor, lágrimas,
sacrificios y dolor; y mientras más, mejor, pues más impresas quedarían aquellas
escenas de salvajismo, que hasta el día de hoy perduran en el recuerdo.
Durante toda su vida Jesús se preparó para ser inmolado, El lo sabía y no lo
digo sólo porque lo dicen las escrituras, sino por deducción lógica, el martirio al
que fue sometido dicho personaje, si se analiza bajo los elementos de la ciencia
médica moderna, es imposible que ser humano cualquiera pueda soportar ese
calvario de tortura; partiendo que desde el día anterior lo que había ingerido
era un trozo de pan y una copa de vino, pasando por el dolor físico y el
tormento mental al que fue sometido, junto al estado de humillación y burla de las
partes más pudorosas que tiene un hombre.
Y no hay que ponerlo en duda, bastaría con observar cualquier cárcel de hoy
y veríamos cómo es el trato que recibe cualquier persona indefensa y Jesús no
se defendió en ningún momento. ¿Qué se podrá decir de todos los golpes
recibidos, especialmente en las partes vulnerables? pues los antiguos romanos
eran especialistas en estas artes de tortura y suplicio, que fueron minando cada
fibra de su ser, llenándolo de llagas, de las cuales brotaba sangre y que se
sepa, en ese entonces no se conocía la transfusión de sangre; a cualquiera, con
sólo perder esa cantidad de sangre que el perdió por las heridas y sin ser
sometido a tortura todavía, le hubiera sobrevenido un colapso o la muerte.
Aunado a todo este suplicio, pasando por un estado de deshidratación total ya
que El no aceptó recibir en ningún momento líquido alguno, pues lo que se le
daba a los que iban a ser crucificados era una mezcla de agua avinagrada
con hiel y dosis de drogas para aliviar un poco ese tormento, con el que entraban
los condenados en un estado de aletargamiento, y El rechazó aún ese poco de
líquido al que tenía derecho.
¿Cómo se explica que en el momento de ser perforado su costado por la
lanza del guardia romano, lo que brotó de su herida fueron unas gotas de
líquido sanguinolento? ¿Dónde estaba la sangre?. Algunos aventureros podrán
decir que estaba en los pies. Pero, cómo funciona un cerebro sin sangre; se
sabe que el órgano que necesita mayor cantidad de sangre es el cerebro para
oxigenarse; de lo contrario, entra en estado comatoso.
En definitiva un ser humano, con toda esa tortura, desangrado y crucificado, a la
mitad del cuento habría desfallecido; pero no fue el caso de Jesús, sobrevivió a
todo este calvario y resucitó.
Si tomamos como ejemplo cualquier yoga avanzado, nos demostraría en
forma sorprendente cómo, en un estado total de relajación y concentración, si se
le realizara una herida, puede a voluntad controlar la salida de su sangre y, a
intervalos controlados, permitir que fluya o se detenga. No solamente tiene
control sobre el órgano emisor de sangre, sino un control total sobre el dolor y
sobre la materia. Tanto es así, que un gurú, yoga o fakir, realiza su
meditación sobre planchas llenas de clavos, demostrándonos que el dolor de
la materia es una ilusión que se puede controlar con la mente y no solamente la
está controlando, sino que se encuentra en un estado de placer y desprendimiento,
pues la materia para ellos en ese momento no existe.
Ahora bien, por fortuna tenemos un gran aliado hoy en día y me refiero a la
ciencia médica. En los últimos diez años se han venido estudiando una serie
de sustancias químicas-orgánicas, que si bien se tenía algún conocimiento
sobre ellas, es en estos últimos años que se les ha dado la importancia de
primerísimo orden y me refiero a los neurotransmisores.
Los seres vivos estamos constituidos por un conjunto de estructuras y sustancias
estrechamente relacionadas entre sí; éstas son, en su mayoría, muy conocidas
hoy; pero aún queda un gran camino por recorrer no sólo en el conocimiento de
nuevas estructuras y sustancias, sino también en el funcionamiento y papel que
desempeñan en nuestro organismo desde el punto de vista fisiológico,
endocrino y biológico; e inclusive, psicológico y conductual.
Estos neurotransmisores, son llamados así por su acción a nivel del sistema
nervioso de los seres vivos, y digo de los seres vivos porque no sólo se encuentran
en el hombre, sino también en los seres vivos que están dotados de un sistema
hipofisiario cortical. Los neurotransmisores participan activamente en casi todas
las reacciones fisiológicas, endocrinas, bioquímicas, psicológicas y del
comportamiento de los seres humanos.
Mencionaremos algunos, de los cuales hoy en día se viene estudiando su
forma de actuar y finalmente nos abocaremos a aquellos transmisores que
tienen que ver con el tema que nos ocupa:
Acetilcolina: Es una sustancia sintetizadora en las neuronas, a partir del
Acetilcoa y la Colina. Su función es a nivel de las placas neuromusculares,
actúa en los movimientos voluntarios e involuntarios del cuerpo. Esta sustancia
está entre el nervio y el músculo.
Gaba: Es el Acido Gamma-aminobutírico. Actúa inhibiendo aquellos estados de
excitación que presenta el organismo en una situación determinada.
Aminas: (Dopamina - Noradrenalina - Adrenalina)
Se forman en las neuronas del sistema nervioso central. Estas sustancias en
general están vinculadas con el sueño, la vigilia, la emoción, la temperatura y
básicamente al dolor. Estos neurotransmisores amínicos, son los encargados de
actuar cuando la persona se encuentra en estado de peligro, son los que
permiten correr, gritar, atacar o, en casos extremos, paralizan, y orgánicamente
producen palpitaciones, sudoraciones frías, aumentando la sensibilidad al
dolor, esto lo hace la Dopamina en ciertos momentos.
Serotonina: este es un neurotransmisor que se sintetiza a partir de un
aminoácido, el triptófano. Sus funciones son muy variadas, pero debemos hacer
hincapié en aquélla que más nos interesa; la Serotonina libera a nivel
plasmático de la sangre, una sustancia llamada Endorfina Plasmática, ésta
sustancia endorfina produce el mismo efecto que la morfina, una droga
analgésica que evita el dolor.
Cuando se libera esta endorfina ¿qué efecto produce en el organismo?.
Pongamos un ejemplo para ser más ilustrativos: Cuando una persona es
atacada, se defiende corre, grita, trata de escapar por todos los medios
posibles; pero llega un momento en que no hay escapatoria. En este primer
estado de excitación han actuado las aminas; cuando la persona, al ver que no
tiene escapatoria, se entrega, llega, por así decirlo a un callejón sin salida (es lo
que los psicoanalistas llaman: síndrome de desesperanza; pero la sabia
naturaleza, en su gran sabiduría, prepara a los animales para morir, recurre a
una serie de mecanismos para enfrentar el sufrimiento); el organismo, en ese
preciso momento, libera la endorfina (morfina endógena), producida por el
cerebro a través de la serotonina, causando la desaparición total del miedo y
del dolor.
A esto se le conoce como Stress Induce Analgesic (analgesia inducida por la
stressía). Esto se puede comprobar fácilmente cuando muere un animal en
estas circunstancias de stress y toman el telencéfalo del cerebro y le pasan
corriente, lo que sale es serotonina; éste es el neurotransmisor de la sensación
de sueño; de modo que antes de morir, el animal entra en cierto estado de letargo.
Ahora bien, la endorfina es liberada por el cuerpo humano bajo situaciones de
sufrimiento físico, no bajo sufrimiento mental. Si se sometiera a una persona a
tormento físico y se analiza, aparece la endorfina en los análisis resultantes. Pero
no es el caso si se sometiera a la misma persona a sufrimientos mentales o
intelectuales.
Hecho este paréntesis para entender como pueden seres, simples mortales
como los fakires y yoguis y que no han demostrado cualidades especiales, porque
son muchos los que logran estos estados puedan, soportar altos sufrimientos físicos;
pero nadie puede superar al Maestro Jesús, quien demostró un gran dominio
sobre la transmutación de energía sobre la materia; caso específico, la famosa
multiplicación de los peces, dominio para caminar sobre las aguas, dominio
sobre la condición de vida, como el caso de la resurrección de Lázaro y otros y,
para mayor demostración, su propia resurrección; es decir, un ser con un
dominio y conocimiento absoluto sobre la materia física, ¿qué podía significar que
le golpearan su materia?, si para El lo trascendental era su espíritu.
Como se desprende de todas sus enseñanzas, desde sus famosas palabras que
su reino no era de aquí, el desprendimiento de todo interés por las cosas de
nuestro mundo; para El hubiera sido tan insignificante que lo despedazaran en
trozos y volver a juntar su materia, como por arte de magia, ante nuestros ojos.
Y lo hizo, después de toda la tortura y haberlo lanceado por un costado y
detectar que esa materia estaba muerta para nosotros; tuvo la capacidad de
reconstituir su materia a los tres días.
¿Quieren hacer creer que un ser con esas condiciones tan especiales pudo
sufrir algo?. Me inclino por creer que sudaron y se agotaron más, los que
estaban infligiendo ese martirio. Lo que pudo suceder es que El estuviera
perturbado, al ver cómo esos infelices querían masacrar su cuerpo y cómo se
ensañaban contra algo que para El era insignificante; de la misma forma que
se vería a un niño de tres años que quisiera descargar su rabia y golpear el pecho
de un adulto, pretendiendo perforarlo o destrozarlo.
Nos distorsionan una realidad, diciéndonos que sufrió por nosotros, pero es
que acaso el sufrimiento en sí, ¿por ser sufrimiento cambia las cosas?. Es que
acaso, después que alguien realiza un asesinato ¿el sufrimiento de ese infeliz
puede cambiar en algo las cosas, sólo porque sufra y se arrepienta?.
Nada cambia y si lo encarcelan lo que se logra es saciar la sed de venganza y
nos regocijamos, pues el otro está sufriendo igual que nosotros; están
equiparados los sufrimientos y si le pudiéramos infligir nosotros el mismo dolor,
sacándole los ojos o las entrañas con nuestras propias manos, más regocijo ten-
dríamos, porque hemos dado rienda suelta a nuestra sed de venganza.
Dolor con dolor no se mitiga, se sacia la venganza y lo expresa bien el refrán:
"mal de muchos, consuelo de tontos" ¿si muchos están sufriendo nuestro
mismo mal, nos sentiremos aliviados en el dolor?. Lo que sentimos es cierto
consuelo por no ser los únicos en sufrir.
Lo peor es que nos enseñan que sufrir es amar. Si Jesús hizo lo que hizo con
sufrimiento, ¡no nos amó!; si nosotros damos algo con sufrimiento, con
mezquindad o con dolor, no lo estamos dando con amor, sino por interés o
compromiso. El amor no está condicionado a ninguna de nuestras expresiones
defectuosas.
El dolor que puede sentir una madre al dar a luz, es causado por un
ensanchamiento que produce la criatura al nacer, pero no se está realizando con
dolor o mezquindad ese acto. Menos el Maestro Jesús, que estaba exento de
toda dolencia material, estaba muy por encima de la condición de los humanos.
Los que piensan que vino a redimir una vida perfecta, como fue la de Adán y
Eva, nos quieren engañar diciéndonos que eran perfectos y que se perdió una
vida perfecta, por lo cual había que entregar otra a cambio de las que se
perdieron.
Pero es que ya no saben qué inventar para enmarañar más este cuento.
Pregunto: ¿Por qué no bajó Jesús antes y esperó a que pasaran tantas
desgracias sobre la tierra y permitió que el gran Dios acabara con la humanidad
en forma de diluvio?. ¿Es que lo que pasó en la cruz cambió en algo nuestra
perfección o fue el pasaporte para nuestra entrada a los cielos?.
Si es así, todos tenemos el pasaporte y lo que tenemos que lograr es que
alguien nos lo selle y nos dé el visto bueno; y eso se logra metiéndonos de
cabeza en una religión, pues cada grupo religioso salta y grita diciéndonos que
sus sellos son los verdaderos y las otras religiones tienen sellos falsos y que
el verdadero camino es a través de ellos, dándole más importancia a los
formalismos que a la esencia misma; resultado: el sufrimiento y no la
enseñanza.
Pero, si Jesús no murió, ¿qué fue lo que vino a hacer?, ¿a sufrir por sufrir?
para después irse; o más bien a dejarnos un mensaje de amor y no de dolor.
El dolor que quieren hacernos creer no tiene trascendencia. Que diga cualquier
médico si él no se ha bloqueado frente al dolor ajeno; pues su objetivo es
ayudar en forma positiva, ya que tiene consciencia que con el sentimiento de
dolor no soluciona nada; más bien trata de apartar de su mente cualquier
identificación con el dolor del paciente, de lo contrario se sumergiría en un mar
de lágrimas y no nos aportaría solución alguna y sería el paciente quien le
recriminaría que le falta mucho por aprender, ya que se recurre a él para que
actúe con prontitud y no se deje trastornar por el dolor, en ese momento lo que
cuenta es la acción positiva que él pueda aportar, con su consideración para
levantar el ánimo del que está pasando por el trance de dolor, como con sus
soluciones médicas propiamente dichas.
De nada sirve el quejarse o sufrir si no se actúa. El hombre siempre se ha
motivado y actuado inicialmente por el sentimiento de dolor y lástima; cuando
socorremos a un inválido o a una persona que se encuentra tendida largo a
largo, nos ubicamos mentalmente en que dicha persona está sufriendo y, según
nuestro grado de consciencia, la ayudaremos, porque consideramos que
tiene un dolor o malestar.
Son reacciones que responden a un estímulo y que la acción o efecto que
realizamos a favor puede ser denominada amor; pero este efecto final, si
conlleva algún tipo de interés o beneficio, deja de ser amor y pertenece a un
sentimiento de interés o satisfacción personal.
Y es el caso cuando se da una limosna, si esa acción es para sentirnos grande
o aparentar generosidad, esa acción queda en el campo material, pero no hay
amor, hay un interés o una búsqueda de reconocimiento. En cambio, si lo que nos
motiva es una vibración de amor, por ayuda y no por lástima, esa vibración sí
trasciende; y digo por lástima, porque cuando se tiene lástima por alguien nos
sentimos más grandes.
Considero que el sentimiento de lástima o dolor por alguien es intrascendente
si no hay una muestra sincera en nuestra acción, pues cuando expresamos:
"pobrecito", "como sufre", "qué lástima me dá"; lo que nuestra naturaleza
humana verdaderamente está reflejando es: "qué suerte y qué afortunado soy
por no estar en esa situación".
Pero siempre nos enseñaron a que sufrir es amar y no actuamos en forma
positiva motivados por el sentimiento de amor o ayuda, sino por el de dolor o
lástima. Que el dolor o sufrimiento sea la chispa para motivar nuestro
sentimiento de amor y actuar a favor de nuestros semejantes: Decir que se sufre
por sufrir no tiene lógica ni esencia si no se actúa.
Es muy fácil decir: "¡Cuánto sufro por tí!", y llorar con todas nuestras fuerzas,
más, si no logramos despertar el sentimiento de amor, nos quedamos en la causa.
El dolor es la causa y no el efecto final, el cual es el amor.
Definitivamente, y con el malestar o discrepancia que pueda generar esta opinión
del dolor o sufrimiento del Maestro Jesús, está muy distante de la realidad y
entiendo que cualquier nuevo concepto sobre algo, más aún, sobre conceptos
que tenemos muy arraigados dentro de nuestro ser, ocasionen un efecto de
rechazo muy lógico; pero nos toca poner de nuestra parte para razonar sobre una
realidad, por eso cuando dije en un principio que los resultados que obtendremos
de estos razonamientos estarán acordes a nuestra capacidad; pero el rechazo,
solamente por no aceptar algo que debe ser sopesado con razonamiento, está
muy distante de ser una actitud inteligente y de esta forma, lo que logramos es que
cualquier fenómeno o situación estará distorsionado por la incapacidad de
reaccionar, para luego razonar y encontrar, no mi camino, sino el camino o
verdad de cada uno.
Nadie puede caminar por otro, sólo se podrá señalar e identificar que existen
muchos caminos, la habilidad nuestra está en encontrar el que nos parezca
mejor, todos llegan al mismo destino y tenemos libertad para decidir.
El hombre, al no conocer los procesos, tuvo que buscar una explicación lógica
para aquel momento y si se tenía el cuento configurado de que el hombre había
pecado, que no fue otra cosa que empezar a conocer lo bueno y lo malo, a tener
consciencia, y que se perdió la posibilidad de vivir eternamente.
¡Y menos mal que se perdió!, si no estaríamos presos a esta materia (punto a
tratar más adelante); tenían que buscar un significado para la venida de este
Maestro, y como no perdemos la oportunidad de endiosar a todo lo que no le
encontramos explicación, lo pasamos al terreno divino.
No nos damos cuenta que primero fuimos enseñados a gatear para luego
enseñarnos a caminar. Todo proceso comienza desde abajo y va creciendo.
Nosotros no empezamos a formarnos desde la gerencia de una empresa,
empezamos desde abajo y vamos escalando y sería propio de alguien que
desconociera los procesos, ponernos de buenas a primeras en la gerencia y
luego bajarnos a barrenderos.
Nos ratifican que el hombre es malo desde su nacimiento, y ¿qué se podía
esperar?, por lo tanto, lejos de ser perfectos, es un proceso a base de toma de
consciencia para lograr la perfección. Después de muchos años que pudimos
sobrevivir en esta lucha del hombre basado en instintos, fue cuando pudo
venir el Maestro Jesús a enseñarnos esa gran palabra que no se conocía: AMOR;
antes, de lo que se hablaba era de poderes, dominios, leyes castigadoras, etc.
Jesús vino a enseñarnos el significado de esa palabra amor, y como no se le
conocía no se entendía; pero sí sentían que había algo en ese mensaje y puso
en jaque a todas las religiones de aquella época; pues El mismo estaba en contra
de todas las religiones y no se conoce que hiciera sacrificios, holocaustos,
ceremonias o ritos.
Nos desviamos con los formalismos, creencias y ritos, no tomando en cuenta la
enseñanza que vino a traernos: el significado del amor, pues ya estábamos más o
menos preparados para seguir en nuestro caminar; sin embargo, estamos por
llegar al año 2.000 y no hemos entendido nada.
Al principio es aceptable que camináramos a base de temor para luego empezar
a actuar por conciencia, por eso no vino antes; si no lo entendieron hace 2.000
años, ¿qué hubiera pasado en una época más remota?; no lo hubieran dejado
ni hablar y hasta lo hubieran violado.
Hoy en día, aún tenemos recelo para dirigirnos a otro ser humano y decirle:
"Verdaderamente yo te quiero"; pensaría más de uno que tenemos alguna
desviación.
Y si alguien le parece que estoy exagerando, al pobre Noé lo violó su propio
hijo Cam, cuando éste estaba ebrio "y entró Cam a la tienda donde estaba Noé,
borracho y desnudo", y se lo fue a contar a sus hermanos, como si fuera una
gracia, y no olvidemos que esta gran familia fue la única salvada, entre todos
los humanos, por haber hallado gracia delante de Jehová, y para no dejar dudas,
en el Génesis, 9.18 al 27, narra toda esa historia (pequeña aclaratoria: la
palabra "conocer la desnudez", el significado es tener cópula, recordemos que
los angelitos que llegaron a Sodoma y Gomorra querían conocer y tener
ayuntamiento).
Si Cam, lo único que hubiera visto con los ojos era que estaba desnudo su padre,
¿por qué Noé se ensaña contra su hijo por el solo hecho de verlo desnudo con
los ojos?, y por qué dice el libro: "despertó Noé de su embriaguez y supo lo que
había hecho con él su hijo"?. Para cualquier simple observador, la palabra
"hecho" es sinónimo de "hacer" y no significa en ningún momento "ver". Y eso
que era su padre y estaba borracho e indefenso, ¿qué dejaría si hubiese llegado
Jesús en aquella época, hablando de amor?.
Nos distorsionan unos conceptos, diciendo que Dios entregó a su hijo para que
lo mataran ellos y que murió por nuestros pecados; esa manera de ver era
propia de seres que no tenían una conciencia clara y que conceptuaban todo
alrededor de la muerte, con parámetros de un Dios sanguinario, al cual había que
rendirle sacrificios y holocaustos, y si esa era la forma de expresar el amor, ¿qué
mejor forma de demostrárnosla que matando a su hijo?; porque fue él quien lo
mató; los infelices que lo crucificaron fueron el instrumento. Según las escrituras,
él lo mandó para que su muerte redimiera los pecados; lógicamente él sabía a
qué venía.
La muerte premeditada, hoy no tiene justificación. Tan poca lógica tiene, como
el ejemplo en el que se encuentran dos niños dentro de la jaula de un león, y para
distraerlo le tiráramos un bebé y así salvar a los otros dos. Debemos salvar a
los dos niños, pero no matando un tercero; en ese caso, habría premeditación y
consentimiento, porque se está tirando al bebé para que el león se lo coma, con
pleno consentimiento de causa y efecto.
De igual forma, entran en contradicción, pues si es eterno Jesús, no lo
pudimos haber matado, y si lo matamos, ya no existe. Según este cuento, lo
que nos dio fue un cordero, un poquito más gordo e inteligente y con forma
humana, para que nosotros descargáramos nuestra agresividad, pues él está
muy sereno viéndonos desde las alturas.
Tan distorsionados tenemos los conceptos, que tenemos consciencia de lo que
hicieron y nos vanagloriamos cuando mostramos nuestro pecho y dejamos ver
un crucifijo, diciendo: "Yo soy cristiano". Es como cargar la fotografía de un hijo
que hubiera sido mutilado a machetazos y dijéramos llenos de orgullo: "Este es
mi hijo".
Para los que piden al Maestro Jesús, primero tienen que bajarlo de esa cruz.
Mientras esté clavado allí no los podrá ayudar, y si le piden a la energía de
ese ser, qué hacen con ese muñeco colgado, cuando las fuerzas provienen del
centro de la vida y no de un pedazo de mineral que, además, mientras más
zarrapastroso y sufrido haya sido labrado ese crucifijo, más bonito lo quieren
hacer ver.
En este punto asaltan muchas preguntas: ¿Quién fue Jesús?. Si El fue el hijo
de Dios, nosotros dejaríamos de serlo o, al menos, El fue el único y
verdadero hijo, como lo dicen las escrituras.
se conocía: AMOR; antes, de lo que se hablaba era de poderes, dominios, leyes
castigadoras, etc.
Jesús vino a enseñarnos el significado de esa palabra amor, y como no se le
conocía no se entendía; pero sí sentían que había algo en ese mensaje y puso
en jaque a todas las religiones de aquella época; pues El mismo estaba en contra
de todas las religiones y no se conoce que hiciera sacrificios, holocaustos,
ceremonias o ritos.
Nos desviamos con los formalismos, creencias y ritos, no tomando en cuenta la
enseñanza que vino a traernos: el significado del amor, pues ya estábamos más o
menos preparados para seguir en nuestro caminar; sin embargo, estamos por
llegar al año 2.000 y no hemos entendido nada.
Al principio es aceptable que camináramos a base de temor para luego empezar
a actuar por conciencia, por eso no vino antes; si no lo entendieron hace 2.000
años, ¿qué hubiera pasado en una época más remota?; no lo hubieran dejado
ni hablar y hasta lo hubieran violado.
Hoy en día, aún tenemos recelo para dirigirnos a otro ser humano y decirle:
"Verdaderamente yo te quiero"; pensaría más de uno que tenemos alguna
desviación.
Y si alguien le parece que estoy exagerando, al pobre Noé lo violó su propio
hijo Cam, cuando éste estaba ebrio "y entró Cam a la tienda donde estaba Noé,
borracho y desnudo", y se lo fue a contar a sus hermanos, como si fuera una
gracia, y no olvidemos que esta gran familia fue la única salvada, entre todos
los humanos, por haber hallado gracia delante de Jehová, y para no dejar dudas,
en el Génesis, 9.18 al 27, narra toda esa historia (pequeña aclaratoria: la
palabra "conocer la desnudez", el significado es tener cópula, recordemos que
los angelitos que llegaron a Sodoma y Gomorra querían conocer y tener
ayuntamiento).
Si Cam, lo único que hubiera visto con los ojos era que estaba desnudo su padre,
¿por qué Noé se ensaña contra su hijo por el solo hecho de verlo desnudo con
los ojos?, y por qué dice el libro: "despertó Noé de su embriaguez y supo lo que
había hecho con él su hijo"?. Para cualquier simple observador, la palabra
"hecho" es sinónimo de "hacer" y no significa en ningún momento "ver". Y eso
que era su padre y estaba borracho e indefenso, ¿qué dejaría si hubiese llegado
Jesús en aquella época, hablando de amor?.
Nos distorsionan unos conceptos, diciendo que Dios entregó a su hijo para que
lo mataran ellos y que murió por nuestros pecados; esa manera de ver era
propia de seres que no tenían una conciencia clara y que conceptuaban todo
alrededor de la muerte, con parámetros de un Dios sanguinario, al cual había que
rendirle sacrificios y holocaustos, y si esa era la forma de expresar el amor, ¿qué
mejor forma de demostrárnosla que matando a su hijo?; porque fue él quien lo
mató; los infelices que lo crucificaron fueron el instrumento. Según las escrituras,
él lo mandó para que su muerte redimiera los pecados; lógicamente él sabía a
qué venía.
La muerte premeditada, hoy no tiene justificación. Tan poca lógica tiene, como
el ejemplo en el que se encuentran dos niños dentro de la jaula de un león, y para
distraerlo le tiráramos un bebé y así salvar a los otros dos. Debemos salvar a
los dos niños, pero no matando un tercero; en ese caso, habría premeditación y
consentimiento, porque se está tirando al bebé para que el león se lo coma, con
pleno consentimiento de causa y efecto.
De igual forma, entran en contradicción, pues si es eterno Jesús, no lo
pudimos haber matado, y si lo matamos, ya no existe. Según este cuento, lo
que nos dio fue un cordero, un poquito más gordo e inteligente y con forma
humana, para que nosotros descargáramos nuestra agresividad, pues él está
muy sereno viéndonos desde las alturas.
Tan distorsionados tenemos los conceptos, que tenemos consciencia de lo que
hicieron y nos vanagloriamos cuando mostramos nuestro pecho y dejamos ver
un crucifijo, diciendo: "Yo soy cristiano". Es como cargar la fotografía de un hijo
que hubiera sido mutilado a machetazos y dijéramos llenos de orgullo: "Este es
mi hijo".
Para los que piden al Maestro Jesús, primero tienen que bajarlo de esa cruz.
Mientras esté clavado allí no los podrá ayudar, y si le piden a la energía de
ese ser, qué hacen con ese muñeco colgado, cuando las fuerzas provienen del
centro de la vida y no de un pedazo de mineral que, además, mientras más
zarrapastroso y sufrido haya sido labrado ese crucifijo, más bonito lo quieren
hacer ver.
En este punto asaltan muchas preguntas: ¿Quién fue Jesús?. Si El fue el hijo
de Dios, nosotros dejaríamos de serlo o, al menos, El fue el único y
verdadero hijo, como lo dicen las escrituras.
Su función u objetivo no fue librarnos de ningún pecado original ya que este no
existía, lo que sí existía era la distorsión al conceptuar el conocimiento del bien y
del mal y la toma de consciencia que el ser humano empezaba a dominar; el
significado de sufrimiento no representó nada para El, su capacidad física y
mental estaba muy por encima de cualquier dolencia humana, El estaba en una
situación de equilibrio vibracional.
Un ser que se encuentra sufriendo se encuentra en un estado desequilibrado; se
entiende que sufrimos y tenemos que pasar por situaciones críticas, lo que no
significa que ese sea el estado ideal del ser humano; por lo tanto, cualquier
distorsión de esa actitud normal del hombre es un desequilibrio.
Dicho esto, trataremos de ver en los próximos capítulos si podemos
averiguar quién fue este personaje, al analizar un poco más la configuración
del ser humano.

Feliz no es el que lo tiene todo, sino el que no necesita nada".

M.C.R.
CAPITULO XVII

CAUSA Y EFECTO

Conocidos por la ciencia como "Acción" y "Reacción", estos conocimientos se


remontan hasta la antigüedad, habiéndose mantenido ocultos y sólo accesibles
para las personas que lograran un determinado grado de consciencia. Esas
escuelas se mantenían herméticas, hoy en día han entendido que la verdad no
puede estar ni ser propiedad de nadie.
Al analizar todo cuanto sucede a nuestro alrededor, vemos una ley universal
cósmica, denominada "CAUSA Y EFECTO". Esta ley o principio la considero
como la de mayor trascendencia para nuestro plano, tanto físico como
mental y a éste no escapa nada y por ser un principio o ley, es inviolable e inmu-
table; es más, es tan perfecto que produce perfección.
El entender este principio nos permitirá apreciar con mayor amplitud toda una
realidad universal, empezando a ubicar cada cosa en su justo lugar sin caer en
mitologías y engaños.
Esta ley se conoce en el campo de la Física como "Ley de Acción y
Reacción"; toda acción que se realice genera u origina una reacción; no es
posible hacer algo que no conlleve un efecto; aún el caso tan sencillo e
insignificante, como es mover un dedo, tiene un efecto: desgaste de una
millonésima parte de energía.
No hay acción que no produzca una reacción ni reacción que no se origine
de una acción y es esta la base del principio de Causa y Efecto: No existe una
causa sin que produzca un efecto ni existe un efecto que no sea producido por
una causa.
Si aceptamos que este principio es universal y que por esta ley se rige todo, y
debemos entender todo como todo, nada escapa a este concepto; si así fuese
dejaría de ser un principio. Ahora, algunos efectos que se visualizan son más
retardados que otros, pero si hay un efecto es porque hubo una causa y
viceversa.
Podremos en algún caso no entender o percibir el efecto de algo; pero es
porque no lo percibimos o lo desconocemos. Todo está entrelazado, no
hay independencia en este principio y por una causa se ven manifestados unos
efectos que pueden convertirse posteriormente en causa y producir nuevamente
un efecto; es decir, hay una continuidad de causa - efecto - causa; ejemplo: una
pelota es lanzada hacia una vitrina y ésta se rompe y un transeúnte se corta por
el rompimiento de los vidrios; analizando observamos que la acción del
movimiento produjo un efecto de desplazamiento de la pelota; pero la pelota,
en el momento de choque contra el vidrio, pasa de efecto a causa y rompe el
vidrio, que es el efecto del choque, y los vidrios al romperse cortan al transeúnte;
esos vidrios pasan de efecto a causa, produciendo un corte, siendo el efecto
la cortada, la cual pasa a ser también causa de un brote de sangre.
Con esto no es que quiera evadir responsabilidades; para cualquier efecto
legal no se enjuiciaría al vidrio, sino se toma el punto de partida o el inicio de la
acción; lo que se quiere demostrar es que toda causa produce un efecto, que a
su vez se convierte en causa de un efecto posterior y una causa pueda producir
diferentes efectos, hasta culminar un ciclo o proceso; pero vemos que de una
acción tan natural y sencilla como la fecundación de una mujer, el producto o
efecto es una vida humana, que estará regida desde el mismo momento de su
nacimiento por causas y efectos.
Por esa continuidad de causas y efectos se produce toda una actividad y un
proceso que va llenando y conformando la vida de un ser humano.
En conclusión, desde el momento mismo de nuestra fecundación entramos a
formar parte de esa ley de causa y efecto. Sin temor a equivocarme podría decir
que el proceso de vida de un ser es una continuidad de causas y efectos.
Aquí surge la gran pregunta: ¿Dónde y en qué instante empezamos a ser
responsables de nuestros actos sometidos a la ley de causa y efecto, ya que
por ley y justicia no podemos ni pagar por otros ni que otros paguen por nosotros?.
Esta es la forma más fácil de evadir las responsabilidades.
El hombre de la antigüedad, en la búsqueda de la razón de su estancia en la tierra
y aceptando que provenía de un gran Dios perfecto, no entendía ¿cómo era posible
que no estuviera acorde esa humanidad con un proceso perfecto?.
Ya desde aquel momento, el hombre percibía que tenía que existir una causa
del por qué estábamos en condiciones tan deplorables y empezó a elucubrar
toda una maraña de ideas, distorsionando, primero por falta de un conocimiento
claro de causas y efectos, y segundo, para responsabilizar a otros de nuestras
equivocaciones, creando el pecado original.
Si tomamos en cuenta y no olvidamos que por justicia divina no tenemos más de
lo que nos corresponde ni menos de lo que nos merecemos, unido al principio de
causa y efecto, se deduce, aunque no nos guste, que lo que nos pasa es porque
nos corresponde y estará en nosotros sacarle provecho a esa experiencia.
Si evadimos en forma irresponsable lo que tenemos que asumir, la naturaleza y las
leyes naturales nos presentarán nuevamente la oportunidad de repararlo y asumir
la responsabilidad evadida; pero, por justicia, también tendremos que enfrentar la
irresponsabilidad de no haber asumido en su justo momento la obligación
primera.
Esto indica que las responsabilidades nunca podrán ser evadidas y si las
evadimos, seremos responsables por los efectos que produzca esa evasión; de
una u otra forma, siempre tendremos que remediar el daño ocasionado. Aquí
surge otro dilema: Si ocasionamos un daño a alguien o le privamos de algo, ¿po-
drá quedar compensado ese daño con el solo hecho de que nos pongan a
sufrir?.
El que produjo el daño va a la cárcel; pero, ¿es con venganza que se salda una
deuda, o beneficiando al que se le hizo daño?. En nuestra mente, por la poca
consciencia opera la venganza; pero en el plano divino opera el amor, la
consideración, la oportunidad, y en términos infinitos. ¿Cómo podemos restituir
el daño que hacemos a la humanidad en el caso de realizar un asesinato?; si
no se tiene como remediarlo por el resto de la vida y el que actuó por
inconsciencia, no tendría oportunidad y lo mandaríamos a la paila hirviente y al
que privaron de algo que se aguante porque lo que le espera es el cielo, pero si
este predestinado al cielo comete algún error grave, por desgracia o
inconsciencia, también ira a la paila, porque según el dicho: El que la hace la
paga.
Hemos tenido demasiados tropiezos por no querer asumir nuestras
responsabilidades y la vida nos las presenta una y otra vez, hasta que
tomemos consciencia de nuestros actos. El analizar que somos responsables de
nuestros actos significa que no los podemos evadir y que por causa y efecto
tenemos que asumirlos.
Ahora bien, si nada es por azar, capricho o casualidad, sino por causalidad
(producto de una causa), ¿cómo se explica el nacimiento de un niño pobre o un
niño rico?, si se parte de la idea de que provenimos de esa máxima energía,
¿por qué nacen en forma desventajada unos y tan aventajadas otros?.
Sin olvidarnos que si ese ser nace en una condición determinada o está en
situaciones diferentes, es por una causa, la cual vemos reflejada en un efecto,
¿dónde está la justicia?. Si ese ser que nace en un ambiente de pobreza,
hambre, promiscuidad y probablemente sin conocer a sus múltiples padres, ya
de partida está en desventaja con un ser que nace en un hogar estable, solvente
económicamente y con una educación moral.
No me digas ahora que tienen las mismas oportunidades, porque si esto
fuera cierto, no lucharíamos por darle lo mejor a nuestros hijos; total, pobre o rico
tendrían ganado lo mismo. El hecho de que existan pobres que lograron
superarse o ricos que lo perdieron todo, no significa que un ser sin moral ni
educación no pueda competir con uno con moral y educación.
Al primero le costará muchísimo lograr lo que el otro ya tiene desde el
momento mismo de partir; existen unas disparidades enormes, no están bajo las
mismas condiciones de oportunidad; por lo tanto, hay una desventaja; entonces,
¿dónde se genera esta desventaja?; muchos en forma rápida y audaz
responden: "Es culpa de los padres", y yo pregunto: Esa esencia de vida que
produce el Creador y que, supuestamente, en ese mismo instante está naciendo
en uno u otro, ¿por qué el niño rico no está en la posición del niño pobre?, es que
¿acaso se juega a los dados y esas criaturas en forma caprichosa van al vientre
de una madre pobre o rica? y ¿por qué uno de esos seres que está naciendo
tiene que soportar venir a la pobreza si podía venir en mejores condiciones?.
Muchos, en forma infantil, dirán: "Es que tienen que existir los pobres y los
ricos"; entonces, los pobres son la raza para que subsistan los ricos; los que
valen son los ricos y por lo tanto hay que generar pobres para que ellos
existan; de lo contrario, si todos fueran ricos no habría quien trabajara para
ellos.
Entonces, en los cielos también tuvieron consideraciones especiales con los
ricos y les crearon una manada de pobres para que pudieran disfrutar una
existencia llena de placer.
Si nada es al azar y todo está regido por causas y efectos, en el momento de
nacer estamos sometidos a un efecto por una causa nuestra, no de nuestros
padres, nadie es responsable por los actos de otros y menos si todavía no ha
nacido. ¿Por qué se debe nacer en un hogar donde todos son unos
borrachos e irresponsables? y no en un hogar estable y bien constituido, si
supuestamente no tenemos nada que ver con los acontecimientos, somos una
energía que vé la luz en ese instante, ¿es que hay preferencia y ventajismo en el
momento que fuimos creados? y ¿por qué si todo lo que nos rodea está regido por
un principio de causa y efecto queremos ser los únicos agresores y que estemos
exentos de esa ley por no querer aceptar un proceso de vida eterna y continua?.
Si el Creador es infinito ¿por qué queremos enseñarle que nuestro proceso
es de 70 ó 90 años y después nos premie con una vida eterna y placentera por
toda la eternidad?.
Tomando en cuenta la justicia divina y el proceso de causa y efecto, no
podemos ser mezquinos y cortos de mente, que por un proceso de una vida tan
insignificante frente a la eternidad, nos queremos hacer acreedores de una
eternidad feliz, sin tener que lograr una perfección, sino que con tan poco de
nuestra parte queremos adueñarnos del triunfo.
Esto es aceptable; siempre queremos más de lo que damos, pero en el caso
contrario, ¿qué mente tan sádica puede tener ese Creador, para que en un
proceso tan corto sea nuestro verdugo por toda una eternidad?. Se dice muy
rápido esa palabra, pero tenemos que detenernos un poco al expresarla en
términos de sadismo "y por toda una eternidad".
¿Qué ser humano puede mantener a su hijo encadenado toda una vida, por
haber cometido la peor de las atrocidades?; seríamos los primeros en reclamarle
a ese padre otra oportunidad para su hijo y que comprenda que fue una
imperfección y que tiene el derecho de rectificar y más aún si El es el Creador y de
El provenimos, nos daría todas las oportunidades en un proceso infinito.
Si el Creador está en términos infinitos, su proceso de grandeza, bondad y
oportunidad estará acorde a El y no como expresa el dicho: "La paciencia de
Dios tiene un límite".
Ahora, ¿cómo se puede estar en ese proceso infinito si nuestra materia es finita y
se degenera?. Si la energía es lo que cuenta, significa que es lo que trasciende y
necesita nuevamente de la materia para lograr repetir, reparar o resarcir el daño
hecho.
No tengo otra salida que aceptar la encarnación, reencarnación, retorno o
reconstitución de la materia, para que esa energía divina e individual, que
somos nosotros, podamos lograr esa perfección, que sólo se alcanza cuando
nos hacemos acreedores por derecho y no por capricho.
Al inicio de este libro se expresó la idea de que cada quien debe darse
las gracias a si mismo. No fue una filosofía barata ni falsa modestia. Todo lo
aprendido es por causa de la consciencia que cada persona posee y es el
único responsable de lo que no ha aprendido aún, es su causa por no
haber aprendido lo que le correspondía y debía aprender, y cada uno es
el único responsable por los efectos que puedan producir cualquier causa.
Digo esto para aclarar un concepto, debemos reconocer y agradecer
que alguien aporte parte de sus conocimientos para que aprendamos; pero
es cada uno quien aprende y muchas veces podemos caer y confundirnos
cuando se empieza a venerar en vez de admirar a un maestro; si se
aprende algo de él se le atribuyen todos los honores, pero si no se
aprende, el sentimiento será de rechazo, siendo cada uno el responsable
de sus actos y que está en el deber de aprender de lo que lo rodea.
Muchos maestros se jactan diciendo: "A tal o a cual persona la formé yo", y
es porque no piensan a cuantos no pudieron formar, a esto alegan
diciendo: "Es que no aprende". Es fácil enseñar a caminar al que ya
camina, tiene inteligencia y habilidad; pero que difícil es enseñar a
caminar a un paralítico "Y dejó las 99 ovejas en el redil para buscar la
descarriada".
Esto es para centrarnos en que nosotros somos los únicos responsables de los
efectos que producimos. La causa de todo está en nosotros. Si no tenemos
capacidad para discernir, o nos equivocamos, los únicos culpables somos
nosotros por no haber aprendido o por haber tropezado nuevamente
con la misma piedra y haber vuelto a caer.
Por eso he dicho siempre que tenemos que dar un paso hacia adelante, así
mañana podremos seguir esos pasos. Si todos avanzamos, los que
vienen detrás de nosotros podrán utilizar ese camino; lo tendrán que andar
ellos; pero, al menos, tendrán nuevas formas de visualizar la vida y no
reprochándole a la sociedad, de la cual ellos han sido causa y ahora están
sufriendo los efectos.
Si retornamos al principio y nos ubicamos en una galaxia, podemos
observar que esa galaxia no choca con ninguna otra, y sabemos que es por
principios y leyes universales que se mantiene ese equilibrio. Si nos acercamos
un poco más, vemos que están formadas por millones de sistemas solares
muy parecidos al nuestro y se sigue manteniendo ese perfecto equilibrio y
no es Dios quien está de fiscal de tránsito, frenando a unas y
acelerando a otras para evitar el choque, sino que son leyes cósmicas que
funcionan. Se podrá pensar o presumir que vienen de ese centro denominado
Dios, y si se quiere, son sus leyes las que rigen ese equilibrio.
Si continuamos acercándonos, veremos nuestro sistema solar, que junto
con sus planetas conserva también un equilibrio. Y si nos aproximamos aún
más, observaremos a la naturaleza que forma nuestra tierra y notaremos que
está regida por leyes naturales y llegamos a los visitantes de este planeta,
quienes estamos haciendo una pasantía, y ¿qué nos encontramos?, unos
pequeños corpúsculos que tienen cierto grado de inteligencia y movilidad, y
pretendemos que las leyes se sometan a nosotros, que ese Dios se olvide de leyes
y principios y complazca nuestros antojos.
Que todo ese equilibrio de causa y efecto se postre a nuestro capricho y no
queriendo aceptar esas leyes o principios, nos volvemos limosneros
pidiendo que El acomode lo que hemos destruido.
Si infringimos las leyes naturales, hemos desencadenado una acción que se
convertirá en reacción y como no nos gusta el resultado, queremos
solucionarlo todo cobijándonos en las plegarias; por más fuerza que tengan
esas plegarias no podrán cambiar los efectos.
Desconocemos las causas de muchos efectos, pero si observamos los efectos,
por lógica, hay una causa inicial. En un caso tan desconcertante, como el de una
madre que pierde a su hijo que ha sido un niño modelo de amor, ternura,
comprensión y felicidad y ese niño pierde la vida bajo las ruedas de un
carro.
¿Podemos recriminarle a Dios que ese niño haya perdido la vida? y
que en contraposición existan seres de muy poca evolución que sigan
viviendo.
En el primer caso, si tenemos suficiente entereza nos consolamos diciendo que
esa fue la voluntad de Dios; y ¿será acaso la volunt ad de Dios que el ot r o
niño s iga hacien d o de las suyas?. Ni uno ni otro caso es la voluntad de Dios,
son procesos de causas y efectos.
En un simple descuido podemos resbalar, golpearnos la base del cráneo y
morir, y no fue Dios quien nos puso una zancadilla ni dio la aceptación para que
muriera ese ser.
Si el universo entero está regido por leyes, nosotros no escapamos de ellas, las
tenemos que conocer para enfrentar y asumir nuestras responsabilidades.
Si estamos regidos por leyes inmutables e inviolables de causas y efectos; eso
que nos rige podría ser concebido como Dios y si Dios son esas leyes, no podemos
chantajearlas ni violarlas y, menos aún mendigarlas; simplemente tenemos que
aceptarlas, pues son justas y equilibradas, no se someterán a nuestros ruegos sino
al producto de nuestra acción, y si obtenemos beneficios de nuestra acción, es
porque fuimos nosotros los generadores de esos resultados y si actuáramos en
forma inversa, también veríamos los resultados.
Para concluir y para que quede claro, no es que esté en contra del
agradecimiento que se pueda sentir hacia esa máxima energía, pues cada quien
es libre de pensar en una forma determinada; lo grave es cuando se quiere hacerlo
responsable de todo cuanto nos acontece y que no esté acorde a nuestras
exigencias.
Tenemos que tomar consciencia de nuestros actos y no establecer
responsabilidades ajenas. Todo lo que nos pasa es por decisión nuestra y ahí es
donde interviene la capacidad de cada ser para discernir lo que le es conveniente
o no.
Teniendo estos conceptos claros, cada quien puede asumir una postura
individual y muy personal; la idea no es convertirnos en simples robots y creernos
autosuficientes; no se está hablando de autosuficiencia, se está hablando de
consciencia, de asumir cada uno su responsabilidad.
Lo que sí podemos deducir es que nos iniciamos en un determinado hogar y que
desde ese momento comenzamos a enfrentarnos a unos efectos de los cuales
desconocemos sus causas; pero por desconocer donde empiezan esas causas
a producir sus efectos y así sucesivamente, no podemos decir que todo
empieza en el momento de nuestro nacimiento, pues vemos que también allí
influyeron infinitas causas entrelazadas entre sí para dar como producto una
nueva vida en la materia, y también vemos que todos los efectos son
productos de unas causas y esas causas fueron anteriormente efectos de
otras.
Está de nuestra parte tratar de abrir nuestra razón, para intentar dilucidar, o
al menos no permanecer cerrados por dogmatismos tradicionales y no rechazar
de antemano, sin tratar de entender, que existen infinitos caminos que nos llevan a
un fin único.

"Quién pudo ser tan malo para castigársele por toda la eternidad
y quién pudo ser tan bueno como para ostentar llegar a Dios".

M.C.R.
CAPITULO XVIII

LA CLAVE DE LA FORMULA (EL 4° Elemento)

Desde los inicios de la humanidad el hombre ha detectado que existe, y lo que


observa a su alrededor no es su imaginación; como dijo un gran filósofo de la
antigüedad. "Pienso, luego existo"; es decir, que tenemos una existencia a nivel
pensante o mental.
En nuestras primeras manifestaciones, aún en estado embrionario, está
involucrado el pensamiento. De igual forma, observamos que tenemos capacidad
de emitir sonidos, los cuales al ser modulados forman las palabras.
La otra forma es el movimiento o acción física. Analizando, notamos que de
estas tres manifestaciones, el pensamiento es la más sutil; la ciencia ha podido
cuantificar sus ondas mentales, las cuales son tan extensas como variadas, pues
se producen tanto a nivel consciente, como es el pensamiento, o inconsciente,
como es el sueño; pero son calificadas como ondas que genera el cerebro.
Tenemos manifestaciones de ondas sónicas que no son tan sutiles, vemos
cómo un sonido puede hacer vibrar un papel o romper un vidrio; cómo en el
caso de un avión que pase a baja altura, se observa cómo esa onda sonora
mueve los vidrios de un ventanal; esa onda no la observamos a simple vista, pero
sí percibimos sus efectos en el campo físico. Y por último, tenemos las ondas
físicas, producto del movimiento de un objeto de un sitio a otro.
Como se dijo antes, partiendo desde el pensamiento hasta las acciones se
producen ondas, que van desde las más sutiles hasta las más palpables, pues
el pensamiento no lo podemos ver ni oir ni sentir; las palabras no las podemos
ver ni sentir, pero sí oir; y las acciones, las vemos manifestados en todos sus
rangos, las oímos, sentimos y vemos; por lo tanto, estas tres manifestaciones
pertenecen al campo físico o campo material; las religiones las canalizaron
como: pensamientos, palabras y obras.
Hasta aquí mantenemos el mismo lineamiento. Muchos quieren disociar el
pensamiento de la materia y ubicarlo en el campo espiritual y lo que sucede
es que es más sutil al detectarlo, pero pertenece al campo físico, pues es
generado por un órgano físico: el cerebro.
Estas ondas que se producen en el cerebro han sido denominadas vibraciones.
Para aclarar el concepto o significado, entiendo que todo lo que se produce
en el campo material o físico, verbal o sónico, mental o cerebral, son ondas;
estamos claros que vibran; pero para los efectos de esta lectura, las ondas
son las que ya se han analizado, pensamientos o sonidos, y las vibraciones son
el resultado o efecto de estas ondas.
A partir de este momento es cuando creo que está la clave. Si no
confundimos ni mezclamos el sentimiento con las tres manifestaciones físicas,
sino que ubicamos los pensamientos, las palabras y las obras en el campo
físico; los sentimientos pertenecerán al campo etérico, cósmico, espiritual o,
simplemente, fuera de la materia tangible.
Tenemos que diferenciar el sentimiento del pensamiento, pues el pensamiento
se genera en el cerebro, el sentimiento se genera en otro sitio (centros vitales,
chacras o biogeneradores, que analizaremos más adelante).
Se ha hablado de sentimiento, pero por falta de conocimiento se le ha
mezclado con el pensamiento y no se le ha dado su justo valor; el sentimiento
es lo que marca y pauta nuestra existencia; cuando sepamos conocerlo,
diferenciarlo y manejarlo, nos daremos cuenta que, verdaderamente, lo
importante son los sentimientos y no los pensamientos, palabras y obras por sí
solos. Muchos no comparten esta idea, les pido un poco de calma para su
análisis.
Si analizamos las tres manifestaciones físicas, observamos que pueden
funcionar por separado y totalmente disociadas. Podemos, a nivel mental,
pensar algo, lo cual es controlado por nuestra mente; tanto es así, que cuando
los pensamientos son lógicos, están ubicados dentro de lo racional y cuando son
ilógicos o faltos de razonamiento, los ubicamos en el campo de la
imaginación; más aún, a los pensamientos imaginativos les podemos dar más
vida e intensidad, según nuestro deseo de vivir una experiencia imaginaria, por
lo tanto, el pensamiento puede ser totalmente controlado.
Para darnos cuenta de lo diferentes que son, todo pensamiento involucra un
sentimiento; pero no todo sentimiento involucra un pensamiento. Queda muy
claro que el sentimiento es primario al pensamiento; primero se genera un
sentimiento y posteriormente se manifiesta en forma de pensamiento, éste
podemos mantenerlo a ese nivel de pensamiento o lo podemos manifestar con
sonidos o acciones; tan es así, que muchas veces pensamos en voz alta.
Podemos pensar: "Amo a una persona"; igualmente lo podemos pronunciar en
voz alta; y podemos, también, manifestar en forma física que amamos a una
persona; en este caso las tres acciones están alineadas, son coherentes entre
sí; hasta aquí no existe problema alguno. Pero ¿qué pasa con el sentimiento?
éste puede estar en total contradicción con esas tres manifestaciones físicas.
Aquí es donde está la clave; si se logra la alineación de estas tres
manifestaciones con el sentimiento, es entonces, cuando trasciende y se logra
el objetivo. Vemos así, que podemos tener las tres manifestaciones alineadas en
un sentido: el amor; pero si sentimos lo contrario, deja de tener importancia cual-
quier manifestación expresada, lo que hayamos pensado, dicho o hecho.
Podemos pensar en dar una limosna, podemos decir que damos una limosna,
podemos dar esa limosna; pero si nuestro sentimiento es sentirnos grandes, lo
único que se efectuó fue una transferencia de dinero de un bolsillo a otro, un
simple cambio de dueño en el campo material; más bien, esa vibración nos
perjudicará posteriormente.
Hemos escuchado infinidad de veces: ""Pero si yo no le he hecho mal a nadie"
¿por qué me pasan estas cosas?. Se tendría que hacer un análisis de sus
sentimientos o vibraciones, que no pueden, en ningún momento, ser fingidos,
solamente pueden ser modificados con un proceso de toma de consciencia.
Las primeras tres manifestaciones, que pertenecen al campo material, son para
modificar, dar con la clave y lograr el objetivo. Podemos tener las tres en sentido
positivo; pero si internamente salta un sentimiento negativo, no se logrará nada;
solamente al modificar ese sentimiento podrá lograrse el objetivo.
Ejemplaricemos con dos casos. Un primer caso donde la persona siente y
vibra con sentimientos de odio hacia otra. Si esta persona empieza a mentalizar
pensamientos positivos, ya que tomó consciencia que no vale la pena seguir con
rencores, le será mucho más fácil hablar bien de la otra, o por lo menos no
intentará hablar mal.
Si tiene oportunidad y sin darse cuenta, intentará hacer una buena acción;
imperceptiblemente, esta persona empezará a modificar ese sentimiento de
odio, opacándolo hasta dejar de sentirlo y si alimenta ese sentimiento positivo
logrará tener aprecio y comprenderá que lo pasado no tenía importancia.
Ese sentimiento irá cambiando por sí solo; es como dice La Biblia: "lo
demás se te dará por añadidura". Esto no es religión ni moralismo, simplemente,
es la modificación de los sentimientos a través de las tres manifestaciones
físicas.
Veamos el segundo caso, donde la persona vibra con sentimientos de amor
hacia otra y empieza a pensar mal de aquélla, sea por competencia, rivalidad,
etc., y donde coinciden, por sentirse grande, empieza a denigrar y a querer
sobresalir de la otra, buscándole el mínimo defecto para sentirse mejor o ser
reconocida como mejor persona.
En la primera oportunidad que pueda tenderle la mano, no le brinda su
apoyo para evitar que surja. Los resultados son evidentes, ese amor y aprecio
inicial se va opacando y convirtiendo en desprecio, hasta culminar en un
posible odio. Como vemos, tanto en el primer caso como en el segundo,
podemos modificar nuestros sentimientos a través de las tres manifestaciones
físicas, nada está dislocado; se necesitan elementos materiales para expresar
sentimientos esenciales o espirituales.
Los pensamientos, palabras, obras y sentimientos, son cuatro elementos muy
diferenciables, las tres primeras pertenecen al campo material o físico y el
sentimiento vibracional, al campo energético o espiritual. De ahí, que los cuatro
elementos deben estar alineados para el logro de una evolución.
Podemos segmentar en tres grupos las actitudes:
Primero: Donde el sentimiento positivo esté acorde con las tres manifestaciones,
el resultado es evidente, será positivo.
Segundo: El sentimiento es negativo, pero las tres manifestaciones son positivas.
En este caso, si tomamos consciencia podemos modificar el sentimiento en
forma favorable. Si no se modifica, lo que se está produciendo es una situación
de engaño, en la cual la única perjudicada es la persona que está teniendo
estos sentimientos.
Tercero: El sentimiento es positivo, pero las tres manifestaciones son negativas. Si
se persiste en esa actitud el sentimiento pasará a ser negativo, pues
retroalimentaremos la negatividad y el resultado será la modificación del
sentimiento.
Podemos detectar, como se dijo anteriormente, que lo trascendental es el
sentimiento, pues teniendo vibraciones positivas nuestras acciones estarán
acordes con dicha vibración.
Y no confundamos vibración con intención, si alguien vibra con un sentimiento
de ayuda al prójimo, no lo deja para mañana, diciendo: "Mañana lo ayudo". Ese
es, simplemente, un pensamiento con intención de ayudar; el que vibra
positivamente ayuda en el acto, ahora y ya, en forma casi instintiva, puesto que le
nace desde adentro, aflora como un impulso, y no se piensa ni se sopesa si
se da la ayuda, si es conocido o si le puede sacar provecho.
Una acción así, sería por interés o conveniencia y no por un sentimiento
vibratorio positivo.
En el caso de una persona que va por una autopista y observa un accidente del
cual salen heridos, muchos seguirán su vía opacando ese posible sentimiento
de ayuda, alegando que están de prisa, que no caben o, sencillamente, no es su
problema y no se van a meter en complicaciones.
Este grupo de personas que tienen ese sentimiento que ha logrado
manifestarse, pero ha sido opacado con pensamientos de comodidad o
indiferencia, si mantienen esa actitud no incrementarán esa sensibilidad, pues no
alimentan esa vibración, anulándola en forma negativa y serán los que en
futuros accidentes, no sólo no ayudarán, sino que podrán ser las aves de rapiña
que buscarán vaciar los bolsillos o robar las prendas a las víctimas. Podrán ser
las futuras carroñas disfrazadas de seres humanos.
El pequeño grupo que se motiva hacia la ayuda y antepone sus intereses y
comodidad a la necesidad de alguien en una situación de emergencia como la
descrita, donde está en juego la vida, y frente a alguien que está en esas
condiciones, bien vale la pena salvarla, aunque se le manchen un poco los asien-
tos de su carro, o amerite ese acto el desvío de la ruta trazada; el que así actúa
considera que una vida humana es más valiosa que unas cuantas manchas de
sangre en la tapicería y, por ende, va adiestrando y mejorando su condición
humana.
Tanto en el primer caso, negativo, como en el segundo, positivo, el mantenerse
en una actitud se retroalimentará; es decir, cada actitud positiva nos servirá de base
para las futuras actuaciones.
El que vive alimentándose con situaciones negativas no podrá pretender actuar
en forma positiva de la noche a la mañana; son procesos continuos y constantes
de adiestramiento de nuestra consciencia.
Siempre se ha dicho que lo que cuenta es el sentimiento. De qué nos sirve
hacer alguna manifestación de aprecio, cariño, bondad o generosidad, si
internamente no lo sentimos. Somos generadores de pensamientos y los
podemos convertir en realidad porque son energía.
Ahora bien, hemos recurrido a todo tipo de mecanismos para lograr enfocar
nuestra mente hacia un propósito determinado; si tenemos una idea fijada en
algo, podemos lograr ese objetivo; pero no es porque hagamos regalos o
peticiones a tal o cual santo; hemos sido nosotros los que con el sentimiento y
todas nuestras cualidades, hemos logrado la realización de ese objetivo.
No es que el ladrón que asalta un banco y logra el objetivo propuesto tenga un
santo o protector; es que está utilizando esa energía y la ha canalizado hacia un
objetivo determinado, bueno o malo, eso tendrá su efecto posterior; lo que
analizamos ahora es por qué medios logró llegar al objetivo; aún más, si esos
pensamientos no están canalizados y coordinados, vemos que se frustra el
resultado final.
En el caso de dos comandos militares de diferentes naciones y un comando
logra el asalto a un punto clave del enemigo; la nación del bando ganador
podría decir: "Dios no nos podía fallar". Pero qué pasa con el bando contrario, ¿le
falló acaso Dios?, o en el caso del ladrón del banco, Dios ¿permitió y ayudó
a que robaran, y quizás mataran, en ese asalto?; responderíamos que no y
culparíamos al diablo o quien sabe quién iría a pagar por esa culpa.
Todo lo que sentimos es una vibración. Se dice que las cosas que salen del
corazón siempre salen bien. Al rezar o pedir no es que nos van a complacer o que
no tenga efecto; hemos visto que logramos lo que pedimos; pero sólo se cumple
esa condición cuando alineamos el sentimiento con las palabras, acciones y
pensamiento.
Las personas que dicen tener buena suerte, es que desde el pensamiento están
garantizando el triunfo. Cuantas veces hemos oído: "A esa persona siempre le
salen bien las cosas"; es que está segura de lo que hace; siempre está positiva; al
contrario de las personas que de antemano son profetas de sus desgracias,
cuando dicen: "Es que a mi nunca me salen bien las cosas, yo no tengo buena
suerte".
Es, pues, la mente la que nos traiciona y terminamos responsabilizando a algún
espíritu o al mal de ojos; y cuando van donde algún brujo, porque le han
depositado su fe por ser siempre personas positivas y dan esperanzas y
aseguran que van a ayudar, lo que no se ha logrado por sí mismo, ese brujo
enseña y da su apoyo para lograrlo.
Pero hasta que no nos demos cuenta que son las vibraciones y nuestra fe,
necesitaremos siempre de esa dosis de ayuda o esa muleta de apoyo que nos
ayude a valernos.
Más adelante veremos con más detalles y en profundidad los efectos de las
vibraciones, chacras o centros energéticos, creo que es necesario tocar el punto
para que no se malinterprete y se entienda verdaderamente que es lo que sucede
con las vibraciones y el acto de pedir.
Si vemos que no es Dios el que está involucrado en unas cosas y en otras
si, significa que el camino puede ser otro.
Se dice que tenemos que actuar bien en pensamientos, palabras y obras; esto
lo considero como el inicio del camino; es la primera etapa para alinear
nuestras acciones y que tengan efecto.
¿Qué se busca con el alineamiento de estas acciones?; empezar a actuar con
equilibrio, ya que no debemos decir algo y actuar en forma contraria, o pensar
algo y decir lo contrario.
Si estas tres primeras acciones están equilibradas, tenemos la mitad de la
batalla ganada, y digo la mitad, porque si no tenemos el sentimiento o vibración
en armonía con esas acciones, no funcionan.
El sentimiento es algo casi instintivo cuando no es controlado, lo podemos
manejar y controlar cuando esas tres acciones (pensamientos, palabras y obras)
están equilibradas con éste y podrán ser canalizadas hacia cualquier objetivo.
Podemos ver, en el caso de que tengamos un sentimiento de rabia hacia una
persona, si ese sentimiento lo alineamos con acciones negativas, palabras,
hechos o pensamientos. Crecerá hasta el punto de volverse incontrolable, pero
si ese mismo sentimiento lo unimos a palabras favorables hacia esa persona y
actuamos a favor, el resultado final será favorable, pues terminaremos
entendiendo y aceptando que esa persona no es tan mala para que le
guardemos rencor.
Esas vibraciones positivas son las que permiten la elevación del ser. Esas
vibraciones se expanden desde nuestro ser hacia el exterior; si son positivas, por
el principio de semejanza, se asocian a vibraciones positivas, pues todo lo que
es igual se une y todo lo opuesto se repele, creando un campo vibracional en el
ser humano, acorde a esa vibración que él genera.
Esto no es místico, ni es espiritismo, ni es religión, son principios físicos.
Nuestras acciones van generando un campo, por así decirlo, magnético y todo lo
que es semejante se une a esa vibración.
Las vibraciones son las que trascienden, no las acciones por si solas; las
acciones se quedan en el campo material tangible y las vibraciones en el campo
energético. Para darnos cuenta de lo trascendente que puede ser una vibración
de ira, cuando explotamos y le damos rienda suelta, vemos como todo nuestro
organismo se convulsiona hasta opacar nuestra mente, inteligencia o raciocinio,
y el daño que produce a ciertos órganos, hasta podría causar un infarto o
aparición de úlceras, y no ha sido más que una vibración mal canalizada.
De allí se puede deducir lo trascendental de las vibraciones y en forma contraria,
lo positivo y beneficioso que resulta estar en un sentimiento de tranquilidad, paz y
armonía.

"Dénle poder y gloria al hombre y conoceréis sus sentimientos".

Luis Sánchez.
CAPITULO XIX

EL CAMPO AURICO

Llegado a este punto y para continuar, tenemos que hacer una pausa y
remitirnos al principio, donde se dijo que se emitirían algunos conceptos que
podrían ser creídos o rechazados, pero el buen caminante recorre todos los
caminos y sabrá sacar provecho de las cosas que se le presentan.
Aquí se presenta la alternativa: nos cerramos a los nuevos conceptos y no
habrá pasado nada, o abrimos nuestra capacidad mental y si los encontramos
lógicos los aceptamos; pero no podemos cerrarnos a algo sin conocerlo; es
como tratar de llenar un vaso con agua si éste se encuentra lleno, el agua que
echemos en el vaso se derramará.
Si ampliamos nuestra capacidad podremos entenderlo, si después no nos
convencen, con rechazarlos tenemos; pero al cerrarnos a ciertos conceptos
nos estancamos. El aceptar, aunque sea en parte, puede sernos de provecho.
Este campo áurico o energético, la ciencia moderna lo tiene en cierta forma
calificado o al menos sabe que existe. Con la conocida Cámara Kirlian se han
realizado diversos experimentos, donde se ha detectado que toda materia
posee energía, y que ésta se manifiesta en forma visible en dichos
aparatos; tanto es así, que al tomar una hoja de un árbol y cortar una
parte, sigue emanando energía y aparece en la pantalla la forma original de
la hoja y esta energía al no encontrar la materia en la cual se manifestaba,
comienza a retraerse muy lentamente hasta concentrarse nuevamente en la
materia existente.
El cuerpo humano proyecta la misma carga energética, a la cual se le han
realizado infinitos estudios logrando encontrar una relación directa con el
estado de ánimo, físico o mental de cada persona, hasta el punto de llegarse
a detectar el mal funcionamiento de algún órgano que la persona
desconocía.
La ciencia moderna está trabajando conjuntamente con la Homeopatía* y
la Iriología (estudio del cuerpo humano a través del iris del ojo), penetrando en
un mundo insospechado por la medicina tradicional, la cual se ha abocado a
solucionar los efectos de las enfermedades, sin profundizar ni buscar las cau-
sas.
Sin buscar ofender a la medicina tradicional, se está trabajando con el
desencadenamiento de una enfermedad sin buscar la raíz y toda enfermedad
tiene su raíz, algunas son fácilmente visibles, otras pueden estar disfrazadas;
pero si no se ataca la esencia, es como si el brazo de un paciente estuviera
supurando pus y sólo se le pusieran paños de agua caliente, sin atacar la raíz
de la infección; o en el supuesto caso de un caucho que esté perdiendo el
aire poco a poco, la solución que se buscara fuera el de estar llenándole
constantemente; seguirá el defecto hasta tanto no se corrija la fuga. Todas las
enfermedades tienen su origen y están regidas por el comportamiento
conductual de la persona.
Existen personas que sin necesidad de aparatos pueden vislumbrar el
____________________________

(*) Homeopatía es la terapéutica que administra, en dosis mínimas, drogas que en mayor cantidad producirían síntomas
iguales a los que se trata de combatir.
campo áurico, que no es otra cosa que el reflejo del campo vibracional. No
hay que confundir este campo vibracional con evolución.
La evolución espiritual es una cosa y el reflejo del campo áurico es la
indicación del estado emocional en el cual se encuentra en ese momento;
claro está, estará acorde al grado de evolución de ese ser.
Por lo general, esas personas pueden ver como una nubosidad alrededor del
cuerpo, las más avanzadas pueden observar hasta colores en ese campo,
pudiendo percibir qué estado de ánimo o actitud tiene la otra persona,
basados en la coloración de esa nubosidad.
Todos los seres humanos tenemos esa capacidad; unos ya traen esa
condición, otros tendrán que desarrollarlo; pero los que no puedan verlo, no
pueden negarlo por el hecho de no tener la capacidad para verlo.
De lo que sí estamos seguros, es que a través de ciertos equipos, como
el Dermatrón, se puede detectar la intensidad de cada energía y con la
Cámara Kirlian se puede visualizar; por lo tanto, tenemos que darle cierta
credibilidad a la ciencia, y unidos a estos conocimientos milenarios podemos
sacarle provecho a la esencia, sin mezclarnos con ninguna ideología; así como el
bloque socialista se acerca a la maquinaria capitalista para aprovechar los avances
tecnológicos que conlleva el materialismo, de igual forma, tenemos que
acercarnos y aprovechar ese vasto conocimiento milenario y extraerle la
esencia.
Tanto el mundo materialista como el mundo espiritualista adolecen de una parte
esencial, unos por falta de espiritualidad y otros por falta de tecnología; si estamos
en este mundo formado por estas dos esencias, no podemos despreciar ninguna
de las dos, pues estaríamos incompletos y mientras más avanzamos en el campo
material, olvidándonos del campo espiritual, más erramos, suscitándose las
grandes injusticias en las luchas del hombre contra el hombre.
En el caso inverso, vemos un alto grado de espiritualidad pero un bajo grado
y abandono por la productividad, proliferando el hambre y la miseria.
El hombre del Siglo XXI no puede ser un harapiento con grandes valores
espirituales ni un magnate con pocos valores espirituales; el equilibrio de los dos
aspectos es lo que permite el avance del hombre para el hombre.
Ese campo áurico es el efecto de una causa. Ese campo áurico se genera en
nuestro cuerpo y cada vez que asumimos una actitud apasionada, emotiva,
violenta, temerosa, ambiciosa, materialista o espiritualista, ese campo tendrá la
coloración que refleja cada actitud.
Ahora bien, cada actitud del ser humano tiene un centro que rige cada función.
Después de muchos años de estudio y gracias a estos conceptos milenarios, se
han podido localizar esos centros donde se originan esas vibraciones y se han
denominado Chakras o Centros Vitales.
Retornando al principio, todo es energía, el ser humano recibe y procesa la
energía de vida, una de las cuales la procesamos con la respiración (Prana),
otras a través de la piel, otras a través de las terminaciones nerviosas de nuestro
cuerpo (Vitris), las cuales se encuentran en mayor cantidad en las palmas de las
manos y en las plantas de los pies, de ahí, la postura de los yoguis o posición de
Loto, que, con las palmas de las manos y las plantas de los pies extendidas
hacia arriba, buscan armonizarse y entrar en estado de relajación.
Tenemos varias premisas que se intentarán conjugar entre sí y dilucidar si se
acepta el resultado:
- La energía de vida escapa del control de cualquier órgano de la materia.
- Se acepta que existen infinidades de energías aún desconocidas.
- Los procesos del Creador son infinitos.
- Todo se rige por leyes cósmicas inviolables.
- Estamos regidos por el Principio de Causa y Efecto (Acción y Reacción).
Tenemos sentimientos que no son pensamientos ya que quedaron bien
definidos. Esos sentimientos están acordes al grado de consciencia de cada
individuo y al tener mayor grado de consciencia, los sentimientos serán más
nobles. Existen energías, intangibles y tangibles. Nuestra materia procesa
energía y al dejar de procesarla no hay vida.
- Tenemos unos sentimientos que no pertenecen al campo material tangible.
- De la nada, nada se hace. Estos sentimientos tienen que provenir de algo, y en
forma individual a cada quien. Tenemos una individualidad energética que le
pertenece a cada ser. Por lo tanto, cada quien procesa una energía individual,
la cual estará acorde a su grado evolutivo o de consciencia.
La energía pasa a la materia a través de unos centros vitales o chakras. Estos
centros, que están ubicados en ciertas partes del cuerpo, no pertenecen al
campo material tangible, son proyectores de la energía a la materia; es decir,
recibimos energía y nos pasa por estos centros a los diferentes órganos.
En la medida en que tengamos mayor consciencia, esa energía pasará con
mayor sintonía o nitidez a cada órgano. La condición para procesar mejor esa
energía es estar equilibrados con sentimientos puros; un ser con sentimientos
oscuros y negativos, vive enfermo físicamente.
Tomemos como ejemplo un radio que está recibiendo un voltaje estable. Al
tratar de sintonizar una estación, podemos recibir la audición distorsionada si no
sintonizamos bien el dial.
Tanto muy a la derecha como muy a la izquierda, no habrá una buena sintonía,
por lo cual habrá distorsión o se perderá totalmente el sonido. Estos centros son
como proyectores y si están mal sintonizados, no podrán proyectar una energía
nítida a los órganos.
Desde que nacemos estamos proyectando esa energía a la materia; si somos
muy impulsivos o explosivos, notamos que ciertos órganos se van dañando, pues
estamos desequilibrados y no canalizamos bien esa energía.
Los sentimientos que tenemos están acordes con nuestro grado de consciencia,
por lo tanto, si no tenemos capacidad de controlar nuestros sentimientos por
nuestro poco grado de consciencia, nuestra sintonía de esa energía estará
distorsionada.
Estos centros vitales están en un estado sutil de la materia, sirven de conectores
de la energía con la materia. Para muchos, esto no podrá ser creíble; pero como se
dijo antes, no tiene importancia; analizaremos los efectos de estos resultados y el
comportamiento sicológico frente a una actitud determinada, y si los efectos son
aceptados, podremos presumir que provino o existe una causa inicial
denominada Centros Vitales o Chacras.

"Si le cierras las puertas a las mentiras corres el riesgo que las verdades
queden afuera."

Anónimo.
CAPITULO XX

CENTROS VITALES (CHAKRAS)

La palabra "Chacra" tiene su etimología en el Sánscrito y significa "rueda" o


"círculo"; de cuyo centro salen unas pequeñas líneas como si fueran pétalos.
Estas ruedas o chakras son conocidas en la cultura budista como "centro de la
vida".
Por el avance y el nivel espiritual del mundo oriental en contraposición al avance
tecnológico del mundo occidental, ellos han podido desarrollar lo que se conoce
como Clarividencia, pudiendo penetrar y escudriñar más allá de la materia visible
a simple vista.
Por esos Centros Vitales o Chakras, es por donde fluye la energía de vida y
es transmitida a todos los órganos del cuerpo. Esa energía de vida, llámese
fuente de vida o energía divina, está esparcida y fluye por todo el universo;
nuestra esencia o espíritu capta esa energía y la transmite a la materia, la cual
la recibe y procesa en forma inconsciente; aún desconociéndola o no
aceptándola como tal, fluye a través de estos centros y se manifiesta en el cuerpo
o materia.
Respecto a estos Centros se ha hablado que existen siete (7); otros afirman que
son catorce (14) o treinta y seis (36), no podemos negarlo, pero, sí se tiene
conocimiento preciso de siete (7) de ellos. Será después del análisis deductivo
de cada quién el darle credibilidad, o pensar que es producto de algún loco; o,
aunque no se crea, tenga bastante lógica y coherencia.
Los nombres de estos Centros Vitales están escritos en Sánscrito y traducidos a
Castellano, podemos ver sus nombres, ubicación dentro de la materia y el
sentimiento que rige cada uno:
Primer Chacra - MULHADARA - o Básico: Consta de cuatro vértices,
conformando cuatro áreas o pétalos; recibe la energía primaria y su color es rojo
y anaranjado alternativamente; tiene control directo de la sexualidad o centro de
la procreación. Está integrado con todas las células y sustancias del sistema
circulatorio, plasma sanguíneo, vagina, pene, recto, médula ósea. Este centro vital
tiene relación directa con el comportamiento sicológico de la persona, y dicho
comportamiento sicológico tiene un punto de equilibrio y dos semejantes opues-
tos en desequilibrio.
SANSCRITO: CASTELLANO: SENTIMIENTO REGIDO:

MULHADARA Chakra Básico Sexualidad

SWADISTANA Chakra del Bazo Temperamento

MANIPURA Chakra del Ombligo Emoción

ANAHATHA Chakra del Corazón Temor

VISHUDHA Chakra Laríngeo Ambición

AJNA Chakra Frontal Intelecto

SHAHASRARA Chakra bCoronario Espiritualidad


Comportamiento Sexual:

Amor a la Familia

Creatividad Sexualidad

Semejantes - Opuestos

Desequilibrio

El comportamiento equilibrado de un ser humano viene dado por el


conocimiento y dominio de los puntos semejantes opuestos. En el ejemplo de
una persona abocada con gran intensidad a la parte creativa, en la cual se
sumerge en cuerpo y alma, sea al trabajo creativo o a las artes (música,
pintura, escultura, etc.), se produce una abstracción del mundo real y empieza a
vivir en un mundo mental, donde las horas no cuentan ni el hambre ni el
cansancio, todas sus energías están dirigidas hacia ese objetivo.
Se ha sabido que pintores, escultores o escritores, se han abstraído del
mundo real para dedicarse a sus obras, esa canalización desesperada y
desmedida hacia un objetivo determinado es un desequilibrio, puesto que los
extremos nunca son beneficiosos y la resultante de ese abandono de la
convivencia produce una disminución anormal en sus funciones sexuales,
trayendo como consecuencia un desprendimiento en la convivencia familiar.
A la inversa, también es perjudicial; si una persona, por el medio ambiente
donde se desenvuelve tiene estímulos continuos hacia la parte sexual,
formándose un hábito basado en lecturas y películas libidinosas, por los
mismos procesos de estímulo buscará cada vez más, nuevas sensaciones; por
ende, la parte creativa o del trabajo será desplazada a un segundo plano, ya
que su mente y su tiempo estarán dedicados a la búsqueda de la
retroalimentación de esa actividad sexual, que poco a poco lo irá absorbiendo y
convirtiéndose en insaciable descuidando en forma total toda actividad de vida
social y familiar.
En los dos casos se produce un desequilibrio por exceso, la condición ideal
es mantener activa la parte creativa desarrollando las funciones en la cual se
desenvuelve, acoplada a un sano comportamiento sexual; como consecuencia
tendría tiempo e interés por su núcleo familiar, produciéndole armonía física.
Cualquier abuso de uno de los polos semejantes opuestos, da como
resultado la disminución en la función del otro polo y el efecto final es el
desequilibrio conductual de la persona en el seno familiar.
Se desprende que no podemos ser ilusionistas, vivir en una eterna
creatividad, abandonando las partes materiales y físicas, a las cuales el
hombre está condicionado. No podemos dedicarnos en exclusividad a la parte
material, olvidando la actividad mental y creativa.
Segundo Chacra - SWADISTANA - o del Bazo: Consta de seis vértices,
formando áreas de seis pétalos, recibe la energía solar y su función es
subdividir y difundir dicha energía, tiene control directo sobre el temperamento
conductual; está integrado con todas las células y sustancias de los órganos
biliares, hígado, vesícula, estómago, útero, ovarios, intestino grueso y delgado,
tejido conectivo adiposo y subdermis; tiene relación directa con el temperamento.
Sano aprecio de sí mismo

Pasividad Sadismo

Actividad Física Violencia – Agresión

Paz Interior

El hombre, por su naturaleza, debería actuar en forma pacífica y balancear ese


estado con actividades y ejercicios físicos, de esta forma el ser se
complementa y alterna los dos estados, del temperamento, balanceando y
logrando un sano aprecio de sí mismo; pero en las condiciones sociales
occidentales en que vivimos, por el distorsionamiento de los conceptos y la
deformación de los valores, se va tomando una actitud de pasividad sádica,
puesto que su semejante opuesto, que es el ejercicio, se transformó en
violencia y por el afán desmedido fue aflorando la agresividad.
Esa agresividad y violencia ha ido produciendo en la parte pasiva un cierto
sadismo y gusto por el mal ajeno; en muchos casos, al sentirnos agredidos y no
poder responder a esa agresión, se entrelaza el deseo de venganza y el placer por
el daño que se pudiera proporcionar, convirtiéndose en un verdugo silencioso que
goza por el daño que pudieran sufrir los que les rodean.
Esta actitud malformada, produce en el ser una retroalimentación que busca
cada vez más, nuevas sensaciones de agresividad. Tanto es así, que los
productores de radio, cine y televisión se afanan en profundizar situaciones
macabras y dantescas, cada vez más, al extremo de presentar estas escenas en
cámara lenta para lograr el mayor disfrute y éxtasis de esa masa que busca esas
sensaciones para alimentar sus necesidades sádicas, y otras para identificarse con
esa violencia.
Como resultado de todo esto, se obtiene la baja calidad en la autorrealización
y desarrollo de sí mismo, puesto que se pierde más tiempo en la preocupación
por el ataque o defensa, olvidándonos de nuestra propia superación.
El comportamiento idóneo es el desarrollar la actividad diaria, en la forma más
armónica y serena, unida a una buena actividad física para drenar y descargar
las energías acumuladas. La mejor forma para el desarrollo de estas
actividades, es la práctica de las artes marciales, bien entendida, puesto que,
lo que se busca no es ser agresivo, sino demostrarse a sí mismo el
conocimiento y control, donde el contrincante no es un enemigo, sino es la
proyección o calificador de nuestro avance y perfeccionamiento adquiridos en
estas artes.
Cuando la energía del ser se estanca, éste se enferma, pues no drena ni
renueva loa energías que deben fluir constantemente para renovarse.
En conclusión, no debemos ser ni agresivos o violentos ni pasivos o sádicos,
los dos extremos hacen daño. El equilibrio de los dos nos producirá un sano
aprecio de nosotros mismos.

Tercer Chacra - MANIPURA - o del Ombligo: Consta de diez vértices,


conformando diez pétalos; recibe la energía primaria y su color varía entre matices
rojos y verdes, tiene control directo sobre las emociones; está ubicado en la zona
umbilical y se integra con las células del riñón, médula espinal, próstata,
testículos, vejiga, glándulas parauretrales, glándulas suprarrenales, ano, dermis,
epidermis, oído, cerebro gris, amígdalas, cerebelo.

Centro de las emociones

Control Emotivo Emotividad

Dominio Sometimiento

Independencia

Estando este centro en la región del plexo solar y en relación directa con las
emociones, gran parte de nuestro estado emotivo se refleja en esa zona. En los
momentos de gran emotividad, unos pierden el apetito, otros comen en forma
descontrolada, puesto que dicho centro en situación de desequilibrio puede
producir cualquier anomalía en nuestro funcionamiento.
Vemos que los dos semejantes opuestos son la emotividad y el control
emotivo. Tanto el exceso de emotividad como la carencia de emotividad son
extremos anormales y en el caso de una persona que sea excesivamente
emotiva, se acelerará en estado de extrema alegría frente a situaciones de
alegría normal y en el caso que tenga que afrontar las tristezas, se sumergirá
en un mar de lágrimas y sentirá que a los demás les falta sentimiento ya que no
vibran como ella, y a su vez, los que la rodean no entienden por qué pierde el
control frente a ciertas circunstancias.
Esta persona empezará a sentirse incomprendida y si no reacciona frente a
esta situación, siempre estará culpando a los demás, pues no entiende los por
qué y cree que su actitud es la normal.
En el caso inverso, donde el control de la emotividad raya en la indiferencia,
se empieza a retroalimentar un estado de apatía frente a estímulos
normales. Dicha posición conllevará a cierta insensibilidad frente al dolor ajeno,
importando poco o nada lo que nos rodea.
Tanto el exceso como la falta de emotividad, neutraliza la actitud de actuar;
en el primer caso, por exceso de sentimiento no podrá actuar porque su
organismo presentará como ataques de histeria y en el segundo, no actuará por
indiferencia.
El equilibrio de este centro, en el cual la persona normal disfruta de todo, con
la natural respuesta a un estímulo sano y frente a la adversidad, tiene control de
las situaciones, aunque esté sufriendo en ese momento.
La postura equilibrada del individuo, produce un estado de independencia y
desapego, debido a que entiende y acepta que todo es pasajero, disfrutando
cada momento de las situaciones de felicidad.
Las personas cuyo comportamiento se manifiesta en exceso de emotividad,
cuando le faltan estas situaciones se sentirán infelices porque trabajan con los
dos extremos, o están eufóricamente alegres o excesivamente tristes y las
personas que manejan la emotividad con un control excesivo, sencillamente no
disfrutan, nada los estimula, han ido opacando sus expresiones, tanto de alegría
como de tristeza.
La verdadera felicidad es poder vivir libremente, sin sentirse apegado a nada ni
a nadie, sin que ello signifique una actitud egoísta, sino de disfrute de las
relaciones con nuestros semejantes y de las cosas que nos rodean y que están a
nuestro alcance, sin apegarnos ni depender de ellos para poder subsistir.
No quiero que se entienda desapego o no dependencia a que no nos importa
nada, eso es desequilibrio, sino, una actitud racional frente a los hechos.
En el caso de tener un animal cualquiera, al cual le teníamos afecto, y se nos
muere; si nos abatimos no estamos solucionando nada; al contrario, estamos
desaprovechando momentos que pudieran ser felices; no por la muerte de
dicho animal, sino que no estamos actuando en forma positiva; es lo que se
había hablado antes, que sufrir por sufrir no se gana nada.
Aquí cabría perfectamente el proverbio chino que dice: "Si un problema tiene
solución no hay por qué angustiarse y si no tiene solución para qué angustiarse".
La idea es mantener una actitud alerta, consciente y racional para optimizar los
momentos de felicidad y minimizar los de tristeza. Cuando alguien está infeliz
el sumarle nuestra infelicidad no va a solucionar ese estado de tristeza; en
cambio, si no se pierde el estado de equilibrio puede prestarse una mejor ayuda,
sin involucrarse, pues se convertiría en una cadena.
Todos estarán infelices por alguien que está infeliz, y ese se sentirá infeliz por
ver a todos infelices, sería interminable.
Venimos a este mundo para aprender a ser felices, no a vivir en infelicidad. Si
somos felices podremos dar felicidad y la condición natural del ser es la
felicidad no el dolor y los que quieren cargar con una carga inútil, lo que
cosecharán es tristeza e infelicidad, hasta tanto no se rompa con ese ciclo de
masoquismo y se llegue a entender que la felicidad no está en ningún sitio, la
felicidad la llevamos en nosotros mismos.
Cuarto Chacra - ANAHATHA - o del Corazón: Está compuesto por doce
vértices que forman un área de doce pétalos; recibe la energía primaria y es de
color dorado pálido, tiene control directo sobre el temor o interés a la vida; está
integrado con las sustancias y células de pulmones, bronquios, Timo, Parati-
roides, rino-laringe, páncreas, túbulos renales, cerebro blanco, bazos linfáticos,
nódulos ganglionares, nódulos de aschoff-tawara, médula espinal blanca,
sistema óseo y piel. Este centro tiene relación con el comportamiento del ser
frente a la vida.
Nos encontramos con los opuestos, temor y osadía; en el primer grupo
operan las personas que viven atormentadas y temerosas de todo; como
consecuencia de una niñez alimentada con todo tipo de temor, temor a Dios,
temor al coco, temor a los padres, etc.

Confianza en sí mismo

Temeridad Miedo

Osadía - Audacia desmedida Temeroso

Alegría en el ser

La educación fue a base de temor, confundiendo el respeto, pues para que


existiera el respeto se agredía, sin derecho al diálogo. El padre era la
autoridad y punto, confundiendo que el verdadero respeto está basado en la
admiración y no en el temor. De esta forma se fue creando en el niño un estado
de timidez, producto de esa continua dosificación del temor.
En el extremo opuesto, nos encontramos con exceso de osadía, consecuencia
del facilismo y de tenerlo todo sin haberlo ganado. Este prototipo se aprecia
muy claramente en las familias que con el dinero tratan de sustentar la
compenetración de los problemas con el adolescente.
Se sabe, a nivel sicológico, que el ser humano debe tener equilibrados los
momentos de éxito y de frustración; debe conocerlos, aceptarlos y enfrentarlos;
quien recibe todo no conoce el fracaso y no aprecia nada porque nada le
cuesta y si ésta actitud es reforzada con una posición económica estable en la
familia donde se crió, en su arribo a la adolescencia se creerá con derecho a
todo, atropellando lo que encuentre en su camino.
Se observa cómo ciertos jóvenes exceden los límites de seguridad cuando van
en moto o en un vehículo, buscando una compensación a esa vida fácil;
desarrollando una osadía irracional.
El movimiento hippie fue la muestra más palpable. Este se genera en las
clases sociales elevadas de Inglaterra, donde se buscó el polo opuesto a toda
esa rectitud, protocolo y pulcritud, produciendo irrespeto a las leyes y una
avalancha contra la sociedad por su desequilibrio.
Cuando se está en equilibrio, no se es ni osado en extremo ni temeroso ante
cualquier situación; se actúa con confianza en sí mismo de poder afrontar
situaciones sin angustia ni preocupación, sino ocupándose serenamente de
cada problema; se actúa en forma objetiva y sopesando las situaciones; estas
personas actúan con fe y en sí mismos, lo cual no se debe confundir con creer,
puesto que creer es pensar que tal o cual cosa es verdad y tener fe, es
saber lo que es verdad con la certeza de no equivocarse.
Por falta de fe crece el temor, y aquí es donde las religiones han
jugado con la humanidad, produciéndole el peor de los daños. A base
del temor han inculcado unos conceptos para que se crean, de lo contrario se
recibirá el castigo del Todopoderoso, impidiéndole al hombre sentirse libre y
seguro de sí mismo, creándole un estado de dependencia y aferración
á algo, privándole y negándole la oportunidad de caminar por si solos ya
que "Todo lo tenemos dentro de nosotros".
El equilibrio de este centro produce alegría en el ser.

Quinto Chacra - VISHUDHA - o Laríngeo: Consta de dieciséis vértices


conformando un área de dieciséis pétalos; su color es azul plateado y tiene relación
directa con las ambiciones, está ubicado en el área de la Tiroides y está
entrelazado con las células y líquidos de la Tiroides, piloro-cardíacos,
oculares e Hipotálamo.

Aceptación de la realidad

Sacrificio Ambición

Generosidad sacrificada Egoísmo – Egocentrismo

Relajamiento físico y mental

Observamos las dos modalidades opuestas que son: la ambición y el sacrificio


desmedido. Empezando por las ambiciones, podemos apreciar que esto se
debe a la sociedad de consumo que nos bombardea por todos lados para
vendernos l a ide a de ver nos m ej or en apar ienc i a per o n o en ca li dad
humana.
Aunque seamos unos gorilas nos quieren meter dentro de un Rolls Royce, basta
que tengamos con qué pagarlo. Lo que se propicia y valora es la capacidad
lucrativa y como no reaccionamos, nos deslumbran con esos destellos de aparente
grandeza; los que tienen la oportunidad de alcanzar esa meta, se
afanan toda una vida, sacrificando momentos de felicidad para lograr esos bienes
materiales, que sólo les servirán para alimentar su ego, pero no para ser felices,
pues se dan cuenta que no está allí esa felicidad, y al deslumbrarse por algo más
arriba, siguen en esa carrera desenfrenada cuyas consecuencias son desdicha
y dolor, ya que no pueden disfrutarlo ni dejan disfrutarlo.
Esa ambición es como un hueco que se abre para meter todos esos
deseos y cuanto más grande, más se ambiciona.
El caso opuesto es el del que pudiendo alcanzar metas se frustra y se
hunde en el abandono; empezando a alimentar un sentimiento de resignación y
llegando al extremo de disfrutar esa situación de pobreza.
Cuántas veces hemos escuchado: "Yo soy pobre y con orgullo", malformando la
posibilidad de superarse en forma equilibrada. Son personas que se sienten en
un éxtasis cuando hacen los mártires y sufren por los demás, y
retroalimentan esta situación cuando alguien les dice: "Tú si sufres". "Tú si te
sacrificas"; y en los casos en que tienen la oportunidad de disfrutar un
momento de esparcimiento, no pueden hacerlo porque están fuera de su
ambiente y distraen su atención hacia otras cosas, pero no se divierten para después
reprochar a los otros que, mientras se divertían, ellos estaban solucionando otros
problemas, que, de paso, han sido creados por ellos.
Esto sucede con las madres para llamar la atención de sus hijos,
creándoles, sin darse cuenta, un sentimiento de culpa, pues ella se está
sacrificando mientras ellos se divierten y se los hace saber.
No se dan cuenta que todo tiene su momento y los momentos de felicidad hay que
disfrutarlos y los momentos de atender las obligaciones, hay que
atenderlas, pues la vida no es toda obligación ni toda irresponsabilidad.
El equilibrio de esta situación es la aceptación de la realidad; un realismo juicioso.
No podemos pasar toda la vida ni ambicionando ni sufriendo, la sana actitud
es luchar para mejorar nuestra condición de vida con miras a disfrutarla.
El camino consiste en saber aceptar, pero no un conformismo negativo de
aceptar las situaciones desagradables. ¡No!; l o que se tiene que aceptar es
que tenemos situaciones desagradables, pero buscar salir de ellas en forma
objetiva y analítica y mejorar las que tenemos que enfrentar y ocuparnos de ellas sin
angustias ni desesperación, allí es cuando se complican las situaciones.
Podemos deducir que no existen los problemas, sino situaciones que tenemos que
resolver. El equilibrio de estas actitudes nos permitirá ser conformistas y aceptar para
poder actuar en consecuencia y modificar las situaciones que nos interesan.
Las situaciones se convierten en un problema cuando no se aceptan. El
equilibrio de este centro vital produce relajamiento físico y mental.

Sexto Chacra - AJNA - o Frontal: Este centro vital está dividido en dos, formando
dos áreas o pétalos; pero éste en especial, tiene en cada lado una formación
ondulante, subdividiéndose en 48 cada uno de los lados, dando un total de 96
pétalos.
Este brusco salto de 16, como en el anterior, a 96, y en el posterior a 972, y
que según algunos son de 1.000 pétalos, nos indica que es distinto de los hasta
ahora considerados, se presupone que tiene una importancia relevante.
Este en especial, el Frontal, tiene relación directa con el intelecto y es de
color amarillo y rosado, dando una coloración anaranjada; está situado en la
glándula Hipófisis y su comportamiento sicológico es:

Organizar
Sana Objetividad Materialismo
● Romanticismo Iluso ● Realismo
● Credulidad ● Pesimismo
● Escepticismo

Amor Consciente

Partiendo de los opuestos, materialismo e idealismo, y tomando en cuenta el


materialismo como desequilibrio de este centro vital, observamos que aparte de
las complicaciones que podría traer por volvernos ambiciosos, se cae en un
terreno, donde todo lo que se ve o se siente tiene que ser calculado bajo los
ojos de un microscopio.
Se mantiene radical a una idea que si no la ve, afirma que no existe; esto
conduce a un escepticismo total frente a ciertos valores por adoptar una actitud
puramente materialista.
Los valores que forman parte del ser, como son los momentos románticos o
poéticos, están fuera de orden, pues no lo pueden manejar con números ni
pueden verse en la pantalla de un computador, convirtiéndose en intransigente
frente a las ideas que conllevan ciertos elementos de idealización; perdiendo la
capacidad de discernir con un buen juicio sobre situaciones, pues su objetivo es
la parte visible.
En contraposición a esta postura, está su opuesto, el idealista y romántico en
forma acentuada, todo lo que lo rodea tiene que ser color de rosa, poético y
sutil.
Esta deformación origina en el ser una distorsión de todo cuanto ve, pues la
vida no es pura poesía ni todos los días son despejados, y se pierde la
capacidad de razonar con lógica que vivimos en una materia y que
tenemos que convivir con unos valores materiales, pues estamos hechos de
materia.
Este desequilibrio conlleva a que ciertas personas abandonen todo lo material y
adopten una actitud idealista, abandonando hasta la familia para actuar en un
mundo lleno de fantasías y utopías. Estamos claros que no debemos apegarnos
a las cosas materiales; pero eso no implica que debamos apegarnos a un
idealismo malformado.
No darle la atención que se merecen nuestros semejantes es sinónimo de
abandono, para ir en forma egoísta a cobijarnos en un ideal.
El amor verdadero se debe poner en práctica con los seres que más nos
necesitan y no apartarnos de ellos con una actitud cobarde de evasión e
irresponsabilidad.
El equilibrio de este centro produce una sana objetividad de las cosas, donde
todo tiene su valor, tanto el subjetivo como el objetivo. El buen crítico podrá
emitir un mejor juicio, cuanto más elementos tome en consideración, pues
su visión de las cosas no tendrá una sola dirección.
Un buen científico sopesará todas las situaciones, por más absurdas que
parezcan, no puede desechar ninguna alternativa hasta tanto no confirme lo
contrario; para él todo tiene validez y todo es posible hasta que se haya
demostrado su negación, en contraposición al materialista que sólo valora lo
que está frente a sus ojos.
El materialista no acepta la vida extraterrestre porque no los ha visto. El
intelectual acepta esa vida, hasta que no se demuestre lo contrario. El intelectual
es optimista, el materialista es pesimista y limita su capacidad a su visión o
pequeña percepción de las cosas.
El equilibrio de este centro presenta al individuo con capacidad de conjugar el
realismo con el romanticismo, poniéndole amor consciente y el justo valor a
las cosas, valorando las cosas en el momento preciso.
Séptimo Chacra - SHAHASRARA - o Coronario: Este centro vital tiene una
cualidad muy especial, pues por la infinidad de ondulaciones no se denotan los
vértices y su cantidad es de 972; también se le conoce como el de los 1.000
pétalos.
Tiene todos los matices del espectro cromático con una visualización
predominante del color violáceo y tiene una cualidad que no poseen los otros
centros, que es un segundo centro vital de color blanco refulgente y cuyo centro
es de color oro brillante, tiene relación con la espiritualidad o centro del
Creador, normalmente es del mismo tamaño de los demás, pero a medida que se
avanza en el perfeccionamiento espiritual del ser, va acrecentándose poco a
poco, hasta cubrir toda la parte de la cabeza; es por eso que a un ser de muy
alto grado de espiritualidad se le represente con un halo sobre la cabeza.
Este centro está ubicado en la glándula Pineal; está integrado con las células y
líquidos del núcleo del Hipotálamo anterior, glándula Pineal, área calcárea y
lóbulo anterior de la Hipófisis.
Este centro es de vital importancia, tanto es así que de la glándula Pineal
poco se sabe; el asombro para la ciencia médica fue detectar que esa glándula,
que está sumergida en la base del cerebro, es sensible a la luz; el único
órgano que posee esa cualidad son las células que conforman el ojo.
¿Qué explicación se tiene de una glándula que está fuera de toda posibilidad
de entrar en contacto con la luz externa?. De los estudios realizados se llegó a la
conclusión que escapaba de los conceptos que podían emitirse bajo el análisis de
un microscopio. Este centro pertenece a la parte espiritual del ser. Sus factores
sicológicos son:

Voluntad

Humanismo Espiritualidad

Si partimos de los semejantes opuestos, espiritualidad y humanismo, sabemos


que no podemos desligar nada, todo es un conjunto que hay que llevar en
perfecto balance; pero tomemos el caso de una persona que se dedique
íntegramente a sentimientos humanitarios; si ese servicio no es conjugado con
un sano equilibrio de espiritualidad, únicamente está realizando obras
materiales, pues la búsqueda de relaciones con la energía creadora está
olvidada.
Nada por sí solo es completo. De igual forma, el espiritualista en potencia; su
búsqueda es puramente espiritual, menospreciando a los que todavía no tienen
esa capacidad de proyectar esa luz interior y si cada quien tiene dentro de sí
esa chispa divina que no es más que una espiritualidad en potencia, no
puede ser despreciado por el que en forma animosa está buscando y que sus
semejantes también la tienen, y si todos estamos hechos de la misma, ninguno
tiene derecho a menospreciar esa esencia que cada uno tiene.
No podemos buscar a Dios si menospreciamos a la sirvienta por no estar a la
altura espiritual del que busca. No podemos subir solos, hemos recibido ayuda
del que ha crecido, por lo tanto, los más pequeños tienen derecho a recibir esa
ayuda.
La carrera evolutiva no es del que llegue primero, ese tendrá que retroceder
para ayudar a quien tropezó en su carrera desesperada. Nada queda impune,
funciona siempre el principio de causa y efecto.
Por ser muy espiritual y buscar a Dios, no debemos atropellar a otros con la
ilusión de llegar primero, no debemos ser egoístas con los valores espirituales,
mientras más se da, más se recibe; es como un tanque con una entrada superior y
una salida inferior, si lo que se busca es llenarse sin entregar nada, llegará el
momento que todo lo que se puede recibir se desbordará, pues no estamos
drenando para seguir recibiendo; se nos producirá un estancamiento espiritual,
pues hemos sido egoístas y no hemos querido compartir.
El equilibrio entre la espiritualidad y el humanismo nos acrecienta los valores de
voluntad; es decir, la fuerza que nos impulsa a alcanzar nuevas metas, a seguir
superándonos.
Este centro esta relacionado con el libre albedrío y se encuentra en todo ser
humano, quien es el único que tiene la capacidad de escoger, de hacer elección
por su libre selección; pero esto implica también la responsabilidad de asumir
nuestras consecuencias por la mala selección, por eso nuestros procesos son
eternos, porque cuando erramos, sufrimos y aprendemos a rectificar nuestra
actitud, y si no reparamos el daño o corregimos nuestra actitud, volveremos a
enfrentarnos a esas consecuencias, pero será por nuestra decisión.
Somos libres de actuar, pero esa libertad está unida al principio de causa y
efecto; si actuamos en forma equilibrada, los resultados serán positivos; si nos
equivocamos, tendremos que aprender.
El equilibrio de este centro nos permite alinearnos con las leyes universales.
Como se puede ver, todos los excesos son negativos, tenemos que poner
nuestra capacidad para analizar nuestras actitudes y reacciones, todo está
entrelazado y un comportamiento no está nunca desligado de otro. Todo está
equilibrado.
No podemos manifestarnos con actitudes contradictorias, por más sanas que
aparenten ser. No podemos ser de piedra frente a las emociones, seríamos
unas simples maquinarias. No podemos ser idealistas, estaríamos en conflicto
con nosotros y con los demás.
Todas estas páginas pudieron haberse suprimido si supiéramos manejar la
palabra "AMOR"; pero tenemos que ir adiestrándonos y manejar situaciones con
consciencia, pues vemos que amor no es puro sexo, amor no es ser emotivo o
sufrir por los demás, amor no es querernos a nosotros solos, amor no es ser
osados poniendo en riesgo a nuestra familia, amor no es vivir sacrificándonos,
amor no es ser idealista, amor no es ser puramente espiritualistas.
Es el conjunto de todos estos conceptos, sabiéndolos manejar para ser felices y
poder dar felicidad. No podemos dar lo que no tenemos, primero tenemos que
crecer dentro de nosotros para poder brindárselo a los demás.
El mal uso o desequilibrio de cualquiera de los factores sicológicos, que quede
claro, produce las enfermedades, que no son más, que entrar en contradicción
con nosotros mismos.
Todas nuestras actitudes están relacionadas con una vibración y cada
vibración es proyectada por un centro vital y ese centro vital está relacionado con
todo nuestro organismo.
Dicho esto, podemos entrelazar todo nuestro proceso evolutivo aceptando que
Dios es ciencia. Son leyes universales que rigen todo, y no por capricho; somos
nosotros los únicos que podemos modificar nuestros procesos basándonos en el
aprendizaje o uso que le damos a las situaciones que se nos presentan.
Las enfermedades son el efecto de un mal uso de nuestra energía. Esta
energía que es libre e igual para todos y no se paga, la recibimos y procesamos
a través de estos centros. Son como unos procesadores de energía cósmica a
energía de vida.
No hay preferencia para nadie ni a nadie se le da más ni menos; será
nuestra capacidad la que nos permita manejar más energía para proyectarla en
forma equilibrada a los órganos vitales.
La oportunidad de la vida la recibimos cuando nacemos, pero dependerá de
nosotros mantenerla y sustentarla. Si esa energía que recibimos la proyectamos
en forma desequilibrada, los órganos vitales recibirán una energía
distorsionada o fuera de sintonía, en consecuencia, en el momento menos
pensado aflora la enfermedad.
Plexo
faríngeo

Plexo
solar

Plexo
pélvico
Una palabra, un pensamiento o una acción, si no está involucrado un sentimiento
vibracional, no tiene efecto; lo podemos apreciar claramente con un ejemplo
sencillo; en el caso de que alguien nos esté ofendiendo en un idioma que no
conocemos y a la vez nos está sonriendo, nosotros por reacción natural, en
el peor de los casos, responderemos con una sonrisa o nos encogeremos de
hombros en señal de que no entendemos.
¿Qué ha pasado allí?. Ese sujeto, no sólo con pensamiento sino con palabras,
nos está ofendiendo y no nos afecta porque no le entendemos; si llegáramos a
entenderle, entraríamos en un proceso, primero mental y luego reaccionaríamos sea
con agresividad o temor.
Se deduce que hasta tanto una situación no entre a formar parte de nuestros
procesos mentales no existirá una reacción vibracional a dicho estímulo. Esa
ofensa que nos fue propiciada, si no la sabemos manejar a nivel consciente,
entrará a formar parte de una cadena de reacciones, que pueden ser
explosivas o agresivas o reprimidas; pero si esa represión no se hace a nivel
consciente, causa perturbación e impotencia a una reacción y cada vez que se
recuerde lo sucedido se revivirá la misma situación, produciendo daños a ciertos
órganos.
No nos damos cuenta de lo grave que es vivir con sentimientos de odio. Nadie
puede hacernos más daño que nosotros mismos, pues a quien se le tiene odio,
percibirá esa vibración, pero si le es indiferente, el que se retroalimentará de esa
situación es el que está generando ese sentimiento de odio y más odio genera
al ver la indiferencia del otro, hasta que el órgano que más débil se encuentra
explota al no recibir energía pura, pues el centro vital que lo alimenta está en
desequilibrio.
Retornando a esa energía, ésta pasa por estos centros; si está equilibrado,
proyectará energía pura o bien sintonizada a cada órgano que controle y basado
en la actitud que estemos asumiendo, cualquier clarividente podrá percibir
nuestros diferentes estados de ánimo.
Si estos centros vitales son los encargados de procesar esa energía y
transmitirla a la materia, en el momento que la materia no puede seguir recibiendo
esa energía vital por desequilibrio del centro emisor, se desencadena la
inoperancia de ese órgano y como todo está entrelazado, desencadenará el
mal funcionamiento de esa energía, ocasionando la muerte.
Si estos centros vitales son los que procesan la energía y dan vida a la materia,
es de suponer que los animales también poseen estos centros de vida. No nos
sintamos mal en nuestro ego; al menos nosotros ya desarrollamos el séptimo
centro vital, que como se dijo, es el de la espiritualidad y el del libre albedrío.
Parece ser que todo empieza a encajar, pues un animal que se desarrolle en
su proceso evolutivo y empiece a conocer el bien y el mal, deja de ser animal
irracional y entra a conformar un ser racional, con muy baja capacidad de
raciocinio, pero sí en evolución.
De allí se deduce que si hoy manejamos un 10% de nuestra capacidad, se
supone que antes manejábamos un menor porcentaje, semejándonos bastante
a esos seres de poca evolución. Tanto es así, que a medida que bajamos en
escala evolutiva, van desapareciendo en funciones estos centros.
Al observar a los animales, notamos que tienen desarrollados, a su nivel, los
cinco primeros centros; tienen sexo, emociones, temperamentos, temor y hasta
son selectivos en su grado de ambición. Claro está, todo esto a su nivel y
desarrollo; y es más, en algunas especies se aprecia el intelecto, aflorando en
sus primeras manifestaciones, pues reaccionan a los diferentes estímulos
aunque sea en forma instintiva.
Un perro reacciona, a su nivel, con muestras de aprecio y agrado frente al
hombre; es más, hay casos en los cuales el amo muere y se nota una
reacción de tristeza en el perro. Acepto que eso no es amor, pero en su nivel
de consciencia es más que elocuente que existe un sentimiento.
Si seguimos bajando en niveles evolutivos, llegamos a las plantas o
vegetales. Gracias a la ciencia moderna se ha podido detectar que reaccionan a
los sonidos y a las vibraciones de aprecio de quien las cuida.
Vemos como a ciertas personas las plantas les adquieren una belleza
extraordinaria y a otras se les mueren y alegan, diciendo que no tienen manos
para las plantas; lo que sucede es que en el primer caso, la persona que
cuida las plantas vibra positivamente y el trato que le da a esa planta es en
forma agradable, en el segundo caso el trato que se le dá a la planta proyecta
una vibración de indiferencia.
Al ser nosotros, seres más evolucionados, manejamos un mayor volumen de
energía, podemos alterar los procesos en forma vibracional de los niveles
inferiores en evolución y si tenemos esa capacidad para alterar una planta y
que ese proceso no es mental sino vibracional, con mayor razón podemos
afectar nuestros órganos.
Vemos, entonces, que estas plantas manejan en cierta forma primitiva la
sexualidad, pues hay todo un proceso de floración y germinación, reaccionan
frente a estímulos de temor, tienen vida independiente, están en ese proceso
evolutivo.
Sin lugar a duda, en esos estados deben tener esos centros completos, pero en
un estado embrionario y en la medida que se produce ese proceso, se va
desarrollando, permitiendo manejar energías diferentes, las cuales vendrán a
manifestarse en la materia y en la medida en que esa materia sea más
evolucionada, la esencia de esa energía domina mejor las energías para
proyectarla a la materia y así seguir en esa escala infinita de evolución.
Apreciamos, en definitiva, que todo cuanto nos rodea es VIDA, en diferentes
manifestaciones; que todo es vida que va avanzando y que no podemos apreciar
ni el principio ni el fin, sólo estamos en capacidad de detectar parte de nuestra
existencia y esencia de vida.
¿Qué nos hace pensar y con qué propiedad podemos afirmar que somos los
únicos?. Negando un proceso de creación eterno e infinito, por el solo hecho de
querer mantener nuestra supremacía sobre todo lo que nos rodea y mirar hacia
abajo con una altivez producto de nuestro ego, considerándonos lo máximo. No
podemos seguir con estos pensamientos e ideas del hombre de hace 6.000
años. No habremos avanzado y seguiremos viviendo con los conceptos típicos de
aquel hombre primitivo.
Podrás creer que nada de esto existe y te lo acepto, pues no se puede ver, pero
analicemos si funciona o no. No podemos negarlo por el solo hecho de no
conocerlo.
No podremos saber nada de electricidad; pero sabemos que al mover hacia un
lado el interruptor, se enciende un bombillo. Igual sucede aquí, no tiene
importancia si se cree o no; pongamos a funcionar estos centros en forma
equilibrada y veremos los resultados.
CAPITULO XXI

KARMA – DARMA

Estos términos son utilizados en el medio esotérico y metafísico y se les asocia


a castigo y premio; es decir, por una acción buena recibiremos premios y favores,
por una mala acción obtendremos castigos y sufrimientos.
Los términos "Karma" y "Darma" yo prefiero desligarlos del concepto "castigo".
Primero, si se analizó que todo lo producimos nosotros y recogemos los frutos
que nos corresponden, no existe tal castigo o premio. Segundo, si existe un
castigado tiene que existir un castigador; esto suena a verdugo y víctima y bajo los
términos de justicia y amor, no existen ni víctimas ni victimarios.
La expresión "karma", la defino como el proceso que tenemos que pasar para
lograr un aprendizaje o, situaciones que tenemos que enfrentar nuevamente
hasta tanto no las hayamos asimilado y tomado consciencia de ellas.
La naturaleza, sabia y justa como es, en el transcurso de nuestra vida nos
presenta situaciones diversas, las cuales tenemos que ir superando, y en los casos
que no se superen, tendremos que enfrentarlas nuevamente para seguir
calificándonos en ese perfeccionamiento, no como castigo sino como
aprendizaje.
Indiscutiblemente, hay aprendizajes más duros y dolorosos que otros; pero
hemos sido nosotros los que decidimos, con nuestras acciones, cuál será el
próximo paso en nuestra vida, cumpliéndose así el principio de Causa y Efecto.
Podemos definir "Darma", como el proceso de seguir avanzando en esa toma
de consciencia y así poder seguir evolucionando. De esta forma, nos
enfrentaremos a situaciones cada vez más elevadas y más acordes con nuestro
grado evolutivo.
Dicho esto, tenemos por un lado el principio de Causa y Efecto, donde toda
causa produce su efecto, y por otro lado, la calidad de ese efecto será de Karma o
de Darma, y como consecuencia, seguiremos avanzando o, en su defecto,
tendremos que enfrentar nuevamente situaciones no superadas, sea en el campo
material o en el espiritual.
Ante lo expuesto, notamos que no es posible el concepto de castigo o premio,
como impuesto por una segunda persona, sino como el resultado de una
vibración o acción que nosotros mismos hemos canalizado hacia un
determinado objetivo. Y seremos nosotros los únicos responsables de ese
resultado, bueno o malo.
En otras palabras, karma o darma son los calificativos para denominar el
resultado del proceso de causa y efecto. Si es bueno, se producirá un avance
(Darma); si es malo, se repetirá una situación para nuestro aprendizaje (Karma).
Veámoslo con unos ejemplos:
Primer caso: Un señor se desplaza conduciendo un vehículo y sin querer ni
tener intención atropella un peatón; por no haber tenido la intención de atropellar,
no se le genera un karma a nivel espiritual, pero tiene que enfrentar esa
situación en el campo material.
Si este señor evade la responsabilidad y por negligencia se da a la fuga,
tendrá que enfrentarse a esa irresponsabilidad, a fin de que pueda ir tomando
consciencia, y es cuando él mismo genera y activa la ley de causa y efecto,
originando su karma o situación que aprender.
No es que se le seguirán presentando sujetos para que él los atropelle sino
que probablemente tenga que pasar por una situación similar y sentir en carne
propia los efectos de la irresponsabilidad de otros.
Segundo caso: Un señor atropella, con intención de producir daño a un peatón,
si este personaje se detiene posteriormente a socorrerlo, por remordimiento,
saldará la deuda o cuenta en el campo material; pero el proceso de karma a nivel
energético está vigente, pues su intención fue producir daño.
Tercer caso: Un señor desea atropellar a otro, pero no lo logra, en este caso
no tendrá que saldar la deuda material, pues no hubo daño físico; pero ese
deseo, con intención de dañar, producirá en el campo vibracional un karma,
porque es como si hubiera realizado el daño, sólo que las circunstancias no le
permitieron producir el efecto deseado.
Vemos cómo el solo deseo con intención de hacer daño, origina que
tengamos que enfrentarnos a circunstancias que pueden ser muy dolorosas si
no tomamos consciencia de nuestra vibración.
Aquí surgen unas pequeñas dudas. ¿Qué pasaría con una persona que
tiene intención de hacer daño a alguien y le suministra unas gotas de un
medicamento todos los días en el agua para matarla lentamente? pero el
resultado es que dichas gotas la revitalizan y le dan más salud. Esta persona
generó, para sí, un Karma a nivel vibracional y produjo a la otra persona, un
beneficio en el campo material.
¿Qué pasaría en el caso inverso, donde la intención de la persona fuera
restablecer la salud de la otra y sin querer la mata?. Desgraciadamente,
tendrá que afrontar esa situación en el campo material, ya que por
desconocimiento o descuido no se pueden evadir las leyes.
En este caso, no es culpable, pero si es responsable. Bajo los términos de
perfección no puede haber error, siempre funcionan los principios o leyes de
justicia y equilibrio, que para muchos pueden parecer duros y, a veces, hasta
injustos.
Por cada acción nuestra tenemos que enfrentarnos a esas leyes universales e
inviolables. La causa de algo puede ser insignificante, pero el efecto final
puede ser desastroso. Los principios o leyes no determinan si es niño o adulto
el que está infringiendo o activando esas leyes.
Los principios universales funcionan en forma equilibrada y con justicia; somos
nosotros los que tenemos que amoldarnos y aprender a manejarlos para nuestro
beneficio y eso se logra en la medida que nuestro grado de consciencia vaya en
crecimiento.

"La felicidad consiste en hacer todo lo que deseas, pero sin dañar a nadie".

Kralá Nahuma.
CAPITULO XXII

INVIOLABILIDAD DE LA MATERIA

Cada materia, desde el momento de nacer, está cargada con una energía
personal e individual. Digo en el momento de nacer, en forma independiente, en el
momento en que se está formando una materia potencial en el vientre de la
mujer.
La mujer, con ese don inigualable, procrea una materia, no una energía, y como
cada energía tiene una individualidad, su espíritu no puede ser transferido a otro.
Si la mujer creara esa energía, sería Dios porque estaría creando vida.
La naturaleza permite la proliferación de materia, pero la energía divina viene
dada por algo muy superior, que hemos denominado El Creador; ella es el
vehículo para transmitir esa energía de vida.
Para los que puedan seguir pensando que somos sólo materia, tendrían que
analizar ¿cómo es posible que podamos crear vida, con un acto algunas veces
inconsciente, y no tengamos capacidad para retenerla?. Significa que lo que
hemos producido no ha sido por nosotros, pues si fuéramos nosotros los que
tuviéramos esa capacidad de "crear, también pudiéramos mantener y retener una
vida."
Me refiero a que aceptando a un Creador, que no somos nosotros, la mujer
sirve de proyección para la nueva generación de vida. Haciendo un recorrido, la
madre está gestando en su vientre una criatura material, no le puede dar una
entidad espiritual a esa materia, porque sería, entonces, una creadora de
energía; esta condición, sabemos que nadie sobre la tierra la tiene, es cualidad
única del Creador; no puede haber dentro de esa madre otra entidad energética,
puesto que iría contra el principio físico universal, de que dos cosas no pueden
ocupar el mismo espacio al mismo tiempo.
Esa criatura está vibrando con dos energías; a nivel material, a través de la
madre, y a nivel espiritual o energético, por la nueva entidad o ser que va a nacer
posteriormente y que va a ocupar su espacio total.
Los que conocen y aceptan la posibilidad del desdoblamiento, pueden apreciar
y ver su cuerpo totalmente acostado. Este proceso lo podemos hacer, y lo
hacemos todas las noches, algunos en forma consciente y otros en forma
inconsciente. La energía individual y consciente de ese ser está desligada de la
materia, unida a ella por el conocido "Cordón de Plata".
Lo mismo sucede cuando la madre está gestando. La energía individual del
nuevo ser está fuera de la madre y está conectada a él por ese Cordón de Plata.
La madre le permite tener vida a nivel físico y la futura vida, como ser individual,
está proyectándose y transmitiendo su capacidad a todos sus órganos por medio
de ese Cordón de Plata.
El comportamiento de ese niño, será regido por el nivel de consciencia en que
se encuentre el nuevo ser que va a ocupar y albergar esa criatura. De allí, que
cada ser es diferente a sus padres; podrá tener gran parecido físico, pero las
vibraciones serán del nuevo ser, transfiriéndole la capacidad para manejar esa
energía que cada quien, al nacer, empezará a manejar en forma individual.
Como se sabe, el espacio que ocupa una materia no puede ser ocupado por
otra. Y es tan así, que en el espacio donde se encuentra un sólido, no puede
estar otro sólido; ni un líquido puede estar en el mismo espacio de otro líquido,
como un gas no puede ocupar el sitio donde esté otro gas; pueden estar
entrelazados o mezclados, cuando el espacio molecular de dos elementos es
diferente.
Como ejemplo tenemos un ladrillo, que aparentemente es una materia tan
compacta que la vemos como un sólido impenetrable; pero si lo observamos a
través de un microscopio, claramente podemos ver las separaciones de sus
elementos, moléculas y átomos; tanto es así; que si vaciamos agua sobre las
paredes de un bloque, vemos que el agua es absorbida; las moléculas de agua
se entrelazaron con las del bloque; pero cada molécula o átomo de este bloque
permanece en su mismo espacio; el líquido, por tener unas propiedades
moleculares especiales, penetra en los espacios vacíos de ese bloque, pero no
hay sustitución de espacio molecular; donde está un átomo no puede estar otro,
podrán mezclarse, compactarse o entrelazarse entre ellos, pero no hay
sustitución de espacio.
En un vaso de jugo de naranja, el cual está lleno hasta la mitad, lo podemos
completar con agua y se mezclarán los líquidos, teniendo un jugo menos
concentrado.
Como resultado tenemos que aumentó el espacio del líquido, aumentó su
volumen y aumentó su peso; pero cada átomo de agua continúa siendo un
átomo de agua y cada átomo de naranja continúa siendo un átomo de naranja;
ocupan mayor espacio, pero cada uno conserva su individualidad.
Es como en el caso de un tanque lleno de aire, al cual se le inyecta agua a
presión; el líquido compactará las moléculas de aire y si se abre la válvula
saldrá el agua a presión, porque el aire que fue compactado tenderá a ocupar su
espacio inicial.
Se podrá jugar con elementos a base de presiones, dilataciones o mezclas;
pero cada molécula existe y ocupa un espacio por más que se entrelacen,
mezclen o transformen, siempre estarán esas moléculas presentes.
Aún más, los gases tienen su peso, y si se tiene un tanque lleno de oxígeno y
otro lleno de hidrógeno, los podremos mezclar y comprimir uno dentro del otro y
el nuevo peso será el resultado de la suma del peso de los dos gases.
Nuestro cuerpo, como se sabe, aparte de estar formado por materia sólida,
líquida y gaseosa, está integrado por una energía unipersonal que recorre y se
encuentra presente en todo nuestro cuerpo. Ahora bien, si esta energía
individual y personal, está plasmada en la materia desde que nacemos, está
rigiendo cada impulso y cada vibración de nuestros órganos; por lo tanto, cada
órgano estará vibrando en relación a esa energía y esos órganos tendrán una
carga energética específica.
Aquí hay que hacer una salvedad, en la cual la ciencia médica se debate y hasta
tanto no penetremos y conozcamos en esencia cómo estamos formados,
estaremos dándonos contra la pared; me refiero a los casos de transplantes de
órganos, los cuales apoyo en su totalidad y en forma absoluta; ¿pero cuántas
veces se ha visto un rechazo total de los órganos transplantados y en otros
casos se ha podido comprobar una compatibilidad total?.
En los dos casos, los análisis de compatibilidad de sangre, tejidos,
sustancias, hormonas, etc., han sido minuciosamente realizados; pero como
estamos en pañales en el campo energético, hasta tanto no se analice la
compatibilidad energética de los sujetos, no se podrán obtener resultados
positivos ciento por ciento seguros.
Se seguirá probando y experimentando y cuando el órgano no sea rechazado
se dirá que fue un éxito. Es como jugar a la Ruleta Rusa, sometiendo a análisis
sólo ciertos elementos.
Desde hace muchos años se vienen realizando transplantes, los cuales, cada
vez más, muestran mayores éxitos; esto es debido a que se están tomando
nuevos elementos en consideración al realizar estos transplantes. Pero hasta
que no se sometan y analicen las cargas energéticas, faltarán elementos de
base para el éxito total de estos transplantes.
Si la parte transplantada está regida por la misma energía o centro vital
donde será reubicada, se tendrá éxito, pues su carga energética al ser
idéntica, reaccionará favorablemente, ya que está en el mismo rango de onda,
por lo cual al recibir la misma intensidad y clase de energía, reaccionará y será
recíproco el estímulo, estará acompasado ese órgano con la nueva energía.
En todo caso será a la ciencia a quien le corresponda analizar y conocer con
mayor exactitud las reacciones y el comportamiento humano, tanto fisiológico
y sicológico como energético, pues no somos simples máquinas; somos un
complejo mundo de situaciones y variantes, en el cual intervienen múltiples
factores que ocupan todo nuestro conocimiento; esto corroborará que la ciencia
tiene que ir de la mano con la parte espiritual.
Si un solo órgano presenta tantas complicaciones para poder funcionar dentro
de un nuevo organismo, el cual se encuentra sano, y ese órgano tiene que
adaptarse a esa carga energética individual, ¿qué restará para los que puedan
pensar que nuestra materia puede ser regida por otra energía, que no es la
original, y con la que está funcionando desde que nacemos?.
El desconocimiento de cómo funcionamos nos desvía de la realidad y
caemos en un deterioro de los conceptos; por lo tanto, la posibilidad de
posesiones de ciertas energías en cada materia individual está descartada en su
totalidad.
Si se analiza que los demonios y sus secuaces no existen, que estamos
hechos de una energía personal o individual, que existen infinidad de
complicaciones de compatibilidad, que la energía está evolucionando, no
podemos manejar energías superiores, como no podemos manejar energías que
no conocemos.
Aunado a esto, quien tenga un grado energético evolutivo no necesita
energías de menor rango, esto sería comparable a que tengamos un
banquete frente a nosotros y lo rechazáramos para comer desperdicios en un
basurero.
Por lo tanto, energías evolucionadas no necesitan nada de energías de un
menor rango y las de menor rango no pueden alcanzar a capricho energías
superiores a ellas, pues escapa de sus condiciones y en el caso de energías
iguales, ¿qué puede buscar una energía en otra energía igual?.
Energías más sutiles tendrían la capacidad de acercarse a energías menos
sutiles o menos evolucionadas; pero nunca será para quitarles algo, sino más
bien para darles, puesto que no necesitan nada de esa energía menor, ya que
tienen más que ellas y por eso son más evolucionadas.
Si son iguales están en el mismo rango de densidad y sutileza y también
tendrían la misma densidad energética, como la tienen dos bloques entre sí; y
si es inferior, por incapacidad no podrá dar saltos que no estén acordes con su
evolución y por lo tanto, estarán limitados a su rango energético.
Ahora bien, si son menos evolucionadas, entiendo que podrían querer buscar
algo que no tienen; pero aquí me asalta una duda: ¿Cómo algo inferior puede
subir a planos superiores?, y si esto es posible, que me lo diga alguien que
haya podido fastidiar y molestar a algún espíritu o energía con mayor grado de
evolución; o si es posible fastidiara un "ángel"; creo que a nadie se le ha ocurrido
esta falacia, pues no lo lograría y no se puede sacar de un espíritu, dinero,
comida o algo material.
Cada ser posee la propiedad absoluta de su materia, esta materia, desde el
momento que se unificaron el espermatozoide y el óvulo, es independiente; cada
molécula vibra y es sustentada por esa energía individual, donde cada átomo y
partículas inferiores al átomo, que aún desconocemos, están marcadas con
el sello y vibración de esa nueva energía; está demás decir que son diferentes
unas de otras en el campo vibracional.
Cada ser vibra con un rango diferente. No hay dos huellas digitales iguales,
aunque todos somos humanos; así mismo, no hay dos vibraciones energéticas
iguales, aunque todas sean energías de vida, cada una tiene su propio rango y
sus funciones específicas, necesarias para su evolución.
Lo que pretendo es aceptar, como se dijo antes, que el espíritu está en
evolución, su función no es utilizar o apoderarse de otra materia, donde existe
una energía que está cumpliendo con sus funciones. Para empezar, no podría ni
invadirla, pues está siendo utilizada por otra energía y cada molécula vibra con
esa energía que se ha manifestado así, desde que nació.
El universo se rige por leyes y nosotros no escapamos de ellas, son tan
perfectas que mantienen un equilibrio y se equilibran.
No podemos doblegar las leyes a nuestro capricho o entendimiento, sino más
bien adaptarnos nosotros a ellas para poder funcionar. Reconozco que existen
infinidades de fenómenos que no conocemos y no les encontramos explicación;
pero, por el mismo hecho de no conocerlos, no podemos darle una explicación
limitada a nuestras perturbaciones mentales o a la distorsión de la realidad, que
nos ha sido transmitida de nuestros antepasados y que está impregnada de terror
y desconocimiento; es más, me pregunto: si fuese posible que una energía
pudiera utilizar cualquier materia a su antojo, ¿por qué no se dirigen a los
cementerios y le dan vida a esos cuerpos?.
Se diría inmediatamente que esos cuerpos no tienen vida. Entonces, vemos que
la vida es la capacidad que tiene la energía para sustentar la materia. La vida es
efecto de la energía, no la causa. Es la energía proyectada en la materia y por la
que tiene vida.
Si esa energía no pudo mantener viva la materia que impregnó, ¿cómo
pretenderá dar vida a otra materia que está impregnada por otras energías?.
La energía fluye por todo el cosmos y cada energía está conectada a su
respectiva materia y en el supuesto caso que a voluntad se pudiese
desprender de esta materia y abandonarla, este mundo quedaría desolado,
pues con todas las cargas y responsabilidades que tenemos que afrontar, no
creo que a nadie le provocara permanecer y, menos aún que vengan espíritus o
energías a retornar a un proceso que ya cumplieron.
El abandono de la materia por parte de esa energía sólo se produce si es
dañada a nivel físico esa materia, lo cual es denominado "suicidio"; pero a
plena voluntad y sin causas no se puede abandonar un proceso que nosotros
mismos hemos decidido iniciar y en el cual tenemos que cumplir.
Cada quien tiene derecho a manejar lo que puede controlar, y no por machismo
o valentía pueda cualquier energía apoderarse de otra materia.
Hemos sido nosotros los culpables, pues desde las primeras travesuras de
nuestros hijos, los empezamos a bombardear con programas e informaciones
equivocadas distorsionándoles los conceptos. Frente a las más inocentes
travesuras, lo primero que se oye es: "Parece que tuviera el diablo dentro".
Nuestra mente, por ser tan compleja, procesará esa información y adoptará
comportamientos relacionados a tales programas y si a un niño no se le
estimula en forma positiva, no sobresale; si a un niño, desde pequeño se le nutre y
programa con informaciones distorsionadas, éstas aflorarán desde el
subconsciente y, frente a situaciones que tendrá que manejar como adulto, recu-
rrirá a los programas preestablecidos; por lo tanto se manifestarán todas estas
informaciones distorsionadas.
Vemos, cómo una simple información tergiversada y mal entendida desde los
principios de la humanidad, donde no se podía concebir el bien y el mal, pudo
crear situaciones equivocadas distorsionando una realidad; ya no sólo se
quería dar vida a esos conceptos del bien y el mal, sino que también eran
posibles las posesiones.
Se observa, cómo un programa mal encaminado, unido a la capacidad que
tenemos de crear e imaginar, fue tomando cuerpo, hasta el punto de no saber
qué inventar para tenerlos ocupados en funciones creadas por el mismo
hombre.
Gracias al avance de la ciencia, ya poco se habla de espantos y aparecidos; la
luz eléctrica parece que arrasó con todos estos mitos, quedando impresos,
todavía, algunos rasgos; pero gracias a que poco se le ha hablado a la nueva
generación y menos se lo ha creído, respecto a este tema, están en capacidad
para entender esa equivocación de nuestros antepasados.

"El hombre conoce mil maneras para quitar la vida, pero ninguna para
devolverla."

Saltamontes.
CAPITULO XXIII

¿VIVIR ETERNAMENTE?

Este es otro error en el que hemos incurrido desde nuestros antepasados, por
ignorar muchas de las causas o principios, en las cuales tenemos que
equilibrarnos, unido al gran ego por la materia.
Analicemos algunas de las posibles consecuencias de pretender vivir
eternamente en la materia:

1°Sobrepoblación. Si con todas las guerras, desde los inicios de la humanidad


que conocemos, sumado a las enfermedades y epidemias, junto con las
catástrofes naturales y las muertes como ciclo de vida, estamos sobrepoblados;
¿qué hubiera pasado si desde que nació el primer hombre nadie hubiera muer-
to?. Hace muchos años, miles, que nos estaríamos comiendo unos a otros, y sin
posibilidad alguna de morir, pues seríamos eternos.

2° Carencia de Sentidos. Al tener vida eterna, sin sufrimientos ni dolor ni


enfermedad ni hambre y en completa felicidad en la materia, el olfato no
tendría razón de existir, puesto que, al percibir olores que no pudieran ser de
nuestro agrado, nos sentiríamos incómodos; lo mismo pasaría con el gusto, y
¿qué pasaría si percibiéramos ruidos estridentes, que perturbaran nuestra
tranquilidad y armonía auditiva?, y ¿el sentido del tacto y el sistema nervioso?,
tendrían que ser suprimidos, ya que correríamos el riesgo de golpearnos y
sentir dolor, y algunas quemaduras en la piel nos haría sufrir; por lo tanto,
también habría que suprimir el sentido del tacto, que junto con todo nuestro
sistema nervioso, serían agentes perturbadores de nuestra felicidad, o viviríamos
rodeados de cosas blandas para no trastornar nuestra materia.
De igual forma, todos los géneros de zancudos, mosquitos y moscas, tan
fastidiosos, tendrían que ser eliminados de la faz de la tierra, o del paraíso.
¿Quién, o qué, sustituirá a la mosca en la facultad que tiene de depositar
huevos en la materia muerta de los animales, para que se formen los gusanos
que han de descomponer esa materia inerte para que siga su ciclo y se
convierta en materia orgánica?.

3° Ausencia de Organos. Para no correr el riesgo de que nos caiga mal una
comida, igualmente quedarían suprimidos la boca y los dientes, ya que no
cumplirían ninguna función. El hambre no existiría, puesto que estaríamos en
estado de felicidad. Nadie come dos veces seguidas, a menos que no haya
quedado satisfecho la primera vez, y si se sentó a comer la primera, era porque
tenía hambre y si se tiene hambre, se tiene una necesidad y hay que
satisfacerla, ¿o es que se comería sin la necesidad de tener hambre?;
entonces, seríamos unos glotones, que son los que comen por comer. Y si
estamos supeditados a una necesidad, ya no seremos felices.
4° No se trabajaría. El trabajo, sea cual fuese su naturaleza, produce
desgaste y agotamiento, y lo más grave, ocasiona la sudoración y sudar es
sinónimo de castigo ("Y comerás con el sudor de tu frente").

5° No existirían los niños. Esas criaturas tan fastidiosas perturbarían a los


adultos, por lo que en el momento que estuviéramos sobrepoblados no tendría
cabida un ser más, y para no despachar a los que viven eternamente, no se le
podrá dar oportunidad a nuevos seres, el cupo en la tierra estaría completo.

6° No habría vejez. Todos seremos jóvenes. ¡Abajo los viejos!. Al llegar a


cierta edad, la cual estaría... entre los.... Se me presenta un problema; a unos
le gustaría ser de 26 años, a otros de 35, a otros de 18, a otros de 42, y así
sucesivamente; ¿cómo se haría para que todos estén complacidos y al llegar a
la edad preferida, detenerse y permanecer así y que se paralice el proceso de
envejecimiento por toda la eternidad?, porque tendríamos vida eterna.
O se simplificaría el problema y todos llegarían a una edad límite. El problema
radicaría, que para el que esté en la edad intermedia a ese límite, sería el joven
y el que esté en la edad final, sería el viejo. Si nuestra existencia fuera de 600
años, el "viejo" de 79 años, sería un joven inmaduro en comparación con el
viejo de 600 años. Pero tengamos fe, según, los que afirman esta teoría
tendrán que arreglarlo todo.
Al llegar a esa edad límite y estar sobrepoblada la tierra, los últimos en nacer
no tendrían el derecho de tener hijos y quedarían en el recuerdo las travesuras
y sonrisas de los niños. Sería un mundo lleno de gente de la misma edad.
Humanos moviéndose de un lado a otro, sin hacer ni sentir nada, pues por
naturaleza tendrían la felicidad eterna, y si se tiene esa felicidad y no se
necesita nada, no hay por qué hacer algo. Los estímulos y deseos no existirían,
estarían satisfechos y felices.

7° Seríamos inmortales. Al no existir la muerte, ¿qué pasaría con los


posibles accidentes?; los que caigan en un remolino de agua, o a los que le
caiga un peñasco y quede tapiado, o el alpinista que venga rodando montaña
abajo o caiga al vacío, ¿rebotaría y se levantaría sacudiéndose la ropa y con
los pulmones perforados, las piernas fracturadas y la masa encefálica
esparcida por el suelo, recogerían esa masa de carne y hueso, la introducirían
en un aparato especial tipo embutidora y lo sacarían de nuevo, como
mortadela, para que siga siendo eterno?. O, por ser perfectos y vivir en eterna
felicidad, no existirían accidentes ni errores; pues vemos que las
equivocaciones y errores son por fallas de los humanos, al no percibir y cuanti-
ficar los problemas, y al no tener la capacidad de prever, es cuando se
cometen las equivocaciones y ocurren los accidentes, y siendo perfectos,
estaríamos conscientes de toda esas posibles fallas; es decir, tendríamos una
consciencia clara de todo, no podríamos equivocarnos, pues seríamos
perfectos.
Aquí me surge una duda infantil: Ese hombre terrícola llamado Adán, si era
perfecto, ¿por qué se equivocó y no percibió las consecuencias que se le
querían atribuir y culpar a ese pobre infeliz de todos nuestros errores?. El que
es perfecto, no se equivoca, y si se equivoca, no es perfecto. ¿Dónde estaría el
perfeccionismo del hombre, puesto que habría estancamiento?.
Y por último, desecharíamos el cerebro, pues para qué nos serviría si
seríamos felices y no necesitaríamos pensar, y si necesitáramos algo,
estaríamos sujetos a esa necesidad y cuando no la pudiéramos cubrir o
satisfacer no seríamos tan felices. ¿O nos neutralizarán el centro de las
emociones y estímulos, convirtiéndonos en idiotas o zombies? pues en ese
estado de idiotez, todo es perfecto. Vemos personas idiotas comiendo
excrementos y les da igual, no les afecta nada, son felices en su estado.
Ese mundo tan utópico, que atenta contra la naturaleza, la ciencia y los
procesos de expansión del Creador, se lo regalo a los inventores de esa
fantasía tan insípida y mediocre, que deja traslucir un alto grado de vanidad y
apego hacia la materia.
Lejos de ser un mundo de felicidad, sería el peor de los sufrimientos, porque
si alguien decidió ser alto, bajo, gordo, flaco, moreno, rubio, etc., y deseara
cambiar de forma, no podrá por toda la eternidad, a menos que tuviéramos la
cualidad del lagarto, para modificar la pigmentación a nuestro antojo, y la
cualidad de los sapos, que se ensanchan e inflan a voluntad. Hoy decidimos
ser gordos, y nos inflamos, mañana nos desinflamos a voluntad, y pasado
mañana, nos estiramos a la altura que nos provoque. Verdaderamente, nos
asemejaríamos bastante a una bola de masa, para no decir otra cosa, que
podríamos estirarla y encogerla o alargarla a nuestro antojo.
Frente a estos problemas, y a otros que desconozco, los conocedores de la
materia bíblica, contestan: "EI lo sabe todo". "Para El nada es imposible". Y no
lo dudo, nos han enseñado que El nos satisfará todas nuestras necesidades, y
ese capricho nuestro de vivir en la materia tendrá que ser complacido, y tendrá
ese Creador, que ir contra todas las leyes cósmicas, contra el equilibrio
establecido en la naturaleza, para satisfacer lo que no tenemos capacidad de
entender, como a niños caprichosos.
No seamos infantiles, con mentes recortadas por los dogmas, somos
nosotros los que tenemos que adaptarnos a las leyes cósmicas y no ellas las
que tienen que doblegarse a nuestro ego y apego a la materia.
Queremos ir contra el Creador, pues todo lo que vemos a nuestro alrededor
sufre cambios y transformaciones. La materia tiene su ciclo inviolable: nacer,
crecer y morir.
¿Por qué queremos ser, una vez más, los únicos y especiales en toda la
naturaleza y creación, pretendiendo ser diferentes?. El Maestro Jesús enseñó
el desapego a las cosas materiales y de este plano físico. La materia física
tangible tiene sus limitaciones y no puede haber perfección donde hay
limitaciones.
La vida eterna se logra en estado de energía, que no se destruye, sólo se
transforma, y esa felicidad no se logra con las religiones ni con las esperanzas.
Las religiones no son Dios; si fuera así, estaría limitado a nuestros caprichos
y conceptos, lo cual manejamos a nuestro antojo. La felicidad se logra con la
toma de consciencia, modificando nuestras vibraciones y perfeccionándolas;
por eso venimos a un estado de materia, como ciclos y procesos de
perfeccionamiento; por lo tanto, tampoco podemos esperar ser felices en
estado de energía, si no hemos pasado por sucesivos estados de
perfeccionamiento.
No podemos pretender que por unas buenas o malas acciones durante
nuestra estancia en la materia, nos premien o nos castiguen por toda la
eternidad y menos, que nos hagan desaparecer.
¿Por qué no podemos aceptar que todo es perfecto, que todo marcha según
leyes cósmicas inviolables, y dejamos que el mundo siga su ciclo y nosotros
adaptándonos a esa perfección, sin modificarla por elementos que no
entendemos, queriéndolos doblegar al alcance de nuestro concepto y
capacidad de entendimiento?. Afirmamos que todo es perfecto en la natura-
leza, pero queremos suprimir lo que nos molesta, como el caso típico de la
mosca.
¿Qué mundo sería éste, si no existiera el ciclo de putrefacción?, detestable,
pero con un equilibrio y perfección que da vida a otros géneros de la
naturaleza. Somos nosotros los que tenemos que modificar nuestros conceptos
para vibrar en equilibrio con la naturaleza.
Es entendible que nos aferremos a la materia física, es la que conocemos.
Pero no cometamos el error mental de minimizar los procesos infinitos,
limitándolos a los conceptos que apenas podemos percibir con nuestros ojos
mortales.
Todo es perfecto y está en equilibrio. Cuando alteramos esos procesos es
cuando violentamos esas leyes cósmicas y sobrevienen las enfermedades y la
desarmonía. Pero nadie nos liberará de esos errores.
Somos nosotros los únicos artífices del proceso, todo se rige por leyes
inmutables e invariables y no es un dios quien está pronto a premiarnos o a
castigarnos. Además, si no hemos podido convivir en este terroncito de tierra,
con una naturaleza tan prodigiosa y en equilibrio, ¿qué nos hace pensar que
tiene que darnos otro terroncito para que lo destruyamos, de igual forma que
estamos destruyendo éste?.
Primero tenemos que aprender las reglas del juego, para luego optar pasar a
las grandes ligas, como se dice en el léxico deportivo.
Si una familia está acostumbrada a vivir en una barraca, y no se ha
preocupado por poner un piso de cemento y acostumbrada a caminar descalzo
sobre la tierra; si repentinamente trasladáramos a esa familia a un edificio
residencial, con todas unas normas y ética que respetar, de pulcritud,
educación y comunicación; sin ser un sociólogo, esa familia convertirá ese
apartamento en un rancho, pues no tiene ni recursos económicos ni el
acondicionamiento social y ético para la convivencia en ese medio. Nosotros
somos iguales, no podemos optar por una sociedad, o paraíso, mejor, si no
estamos preparados.
No nos damos cuenta que el paraíso tan anhelado por todos es el que
estamos viviendo; para cualquier generación pasada este es un paraíso, con
todos los defectos que pueda conllevar esta evolución, pero es evolución al fin
y al cabo.
A cualquier ser de la antigüedad, donde los derechos humanos no se
respetaban, donde las condiciones de esclavo y amo estaban en plena
vigencia, esta sociedad le resultaría un paraíso, donde, en cierta forma, los
derechos humanos y otras tantas leyes se hacen respetar.
Entendemos y vemos con mayor gravedad, los problemas que estamos
viviendo, pero esto es debido a ese grado de consciencia que se ha despertado
y que se ha venido despertando, paso a paso, en el transcurso de los años.
Hoy día, cualquier injusticia es señalada por todos los humanos; en la
antigüedad se hacía y deshacía, y pocos eran los que percibían esas
injusticias.
Para los que piensan que los seres que vivieron en la antigüedad, van a
revivir y a convivir con las nuevas sociedades, en un paraíso puesto para
nuestro capricho y deleite, ¿qué grado de consciencia habrán de tener para
poder convivir en esa sociedad?. Indiscutiblemente, el ser humano, a nivel
energético, es el que va tomando consciencia, por un proceso de reciclar y
analizar situaciones, capacitándolo de esta forma en una nueva consciencia.
Tenemos la oportunidad de demostrar que sí podemos y debemos.
No bajará nadie a cambiar nuestra consciencia, si no lo hacemos nosotros
mismos. Ese paraíso nos lo tenemos que ganar, no lo van a crear para
nosotros, pues seríamos bestias en un ambiente generoso. Seguiríamos siendo
los mismos agresores de la naturaleza.
Vivimos en un planeta perfecto y en equilibrio; la naturaleza misma se
esfuerza por mantener ese equilibrio, que nosotros en forma despiadada
estamos desgarrando por todos los costados, tierra, mar y aire; no podemos
esperar compasión de quien no la tuvimos; nosotros la obligamos a reaccionar
y a estremecerse, para sacudirse y tragarse en sus entrañas toda esa capa de
escoria y desecho que hemos producido en nuestra permanencia sobre ella.
No la hemos respetado. La hemos ultrajado y vejado. No tenemos el derecho
de exigirle nada; solamente esperemos que no sea demasiado tarde cuando se
estremezca su furia contra todos nosotros, pues todos somos responsables de
todas esas llagas que le hemos producido, y cuando regresemos, podamos
encontrar ese planeta azul, todavía con vida y no árido e inhóspito, porque
todos habremos sido culpables.

"De este mundo, sólo te podrás llevar lo que no puedes cargar".

Kralá Nahuma.
CAPITULO XXIV

CICLOS EVOLUTIVOS

Si todo tiene vida, los minerales, por verlos inmóviles, no podemos decir que
no tienen vida; en su interior se encuentra un microcosmos, tan perfecto como
nuestro sistema solar, que marcha en equilibrio.
No podemos apreciar su movimiento a simple vista, pero existe todo un
universo en su interior. Los vegetales, una forma de vida más sofisticada que la
de los minerales, tienen facultad de crecer, reproducirse y morir. No podemos
descartar la información de que sienten, ya que existen estudios que han
demostrado que presentan cierta sensibilidad y reacción a los sonidos y a
estímulos producidos por el hombre.
Esta forma de vida necesita de los minerales para su sustentación. Los
minerales se combinan entre sí y permiten que los vegetales tengan la
posibilidad de nacer y reproducirse.
Al subir a niveles superiores, observamos a los animales irracionales, les
observamos cualidades más definidas a los estímulos, con movilidad, emisión
de sonidos y reacciones más evolucionadas, que nos indican que existe una
vida en condiciones aventajadas frente a los otros niveles; es más, vemos que
en este rango de animales, unos poseen condiciones más desarrolladas que
otros de diferentes especies; así mismo observamos que existen animales de
la misma especie, raza y género, que reaccionan mejor que los otros. Hay
perros de la misma camada que son totalmente opuestos unos de otros; unos
pueden ser astutos, vivaces o glotones, pero hay diferencia entre ellos.
Si subirnos de niveles, nos encontramos con un ser con una cualidad superior
a todas estas, que es la consciencia racional; puede crear, transformar,
modificar su medio ambiente, mejorándolo o empeorándolo, pero tiene esa
cualidad. Ahora bien, esa cualidad ¿de dónde proviene?.
Saltan los religiosos diciendo: "de Dios", y no lo dudo, más bien lo afirmo;
pero, ¿por qué tenemos unas cualidades superiores a los demás niveles?. Para
empezar, no fuimos los primeros en la supuesta creación; lo primero que se
formó y creó fueron los minerales, luego las plantas, los animales instintivos
más tarde y finalmente, vinimos nosotros a coronar, como por capricho, ese
mundo. Habría que aceptar que ese Dios se parcializa con razas superiores
sobre las inferiores.
¿Con qué derecho podemos llegar a dirigir una empresa, si no conocemos
los procesos que se generan en ella, desde el más sencillo al más complejo?.
Observamos un gran equilibrio en los procesos de la formación de los
minerales. Están formados por diferentes elementos, que combinados pueden
originar sustancias más complejas. Vemos que existe una escala, los vegetales
están formados por esos elementos minerales, en una formación cada vez más
compleja, y los animales tienen en su composición los elementos vegetales y
minerales. Es decir, cada elemento superior contiene parte de elementos más
simples.
En un mineral no se encuentran elementos vegetales, pues dejaría de ser un
mineral. En un vegetal, no se encuentran elementos animales; pero el animal
contiene, transforma y procesa elementos minerales y vegetales.
Cuando un conjunto de elementos se nos presenta, lo podemos diferenciar
por los elementos que están contenidos en él. Lo grandioso de todo esto, es
que el hombre tiene todas las cualidades y elementos que posee la naturaleza.
Pero, ¿por qué ese privilegio en el hombre?, si todo está regido por unas
leyes de justicia y causa-efecto. ¿Por qué nos queremos situar en el pedestal
en que estamos?, sin percibir que ese proceso, no sólo empieza en los
primates, sino que nuestra procedencia se origina en los estados vegetales y
minerales, hasta llegar a las formas más simples de los elementos.
Darwin se quedó corto al ubicar los procesos evolutivos, nuestros procesos
vienen desde los más ínfimos elementos, y en ese proceso eterno de
expansión vamos pasando por todos estos estados: minerales, vegetales,
animales, hombre racional y futuros estados que no podemos apreciar en su
total magnitud.
¿Quiénes somos, para frenar un proceso cósmico infinito y cuyo jerarca
queremos que sea el hombre?. Si la afirmación evolutiva de Darwin no es
aceptada por muchos, creo que es porque toman como elementos de base sólo
la parte física o material, olvidándonos que estamos formados por infinitos
componentes energéticos que desconocemos aún.
También hay que aceptar que el mineral es mineral desde que se le conoce;
el vegetal mantiene su configuración de vegetal; los monos son monos desde
siempre; y si el mono no ha evolucionado, tampoco el hombre lo ha hecho.
Estando aquí, tenemos que observar a la naturaleza como un simple vehículo
de ésas "energías de vida".
Si aceptamos la idea de que nadie tiene más de lo que le corresponde,
significa que no es por capricho que somos humanos, sino que en ese eterno
proceso cósmico hemos pasado por los diferentes estados, tomando y
participando en ese proceso.
Tenemos que desprendernos de la idea de que la mente que tenemos ahora,
con todas nuestras cualidades, está en una planta, sino que en nuestro nivel de
consciencia, que hemos logrado a través de millones de años de desarrollo,
está contenido el paso por todos los elementos que nos presenta la naturaleza.
No es que en una planta esté un ser con la capacidad que tenemos los
humanos, sino que se encuentra en esa planta una energía de vida en un
grado de consciencia acorde a ese nivel, y con los diferentes procesos y ciclos
infinitos, va pasando a diferentes estados; por lo tanto, no es que la planta vaya
a sufrir una metamorfosis para convertirse en un animal; es que los diferentes
tipos de energía van pasando por los diversos vehículos, que son los que se
van manifestando en la naturaleza, y en base a la capacidad de procesar vida,
esa energía se va configurando en los diferentes niveles.
Por decirlo así, el vehículo "mono" u otro animal, siempre estará como tal, es
la energía que ocupa esa materia la que está a ese nivel y es susceptible a los
cambios evolutivos. Lo podemos comparar con un principiante de
automovilismo. Comenzará utilizando vehículos para novatos, posteriormente
utilizando vehículos cada vez más potentes y complicados. No es que el primer
vehículo haya dejado de existir, sino que ese ser va desarrollando
conocimientos, capacidades y destrezas.
Igual sucede con la energía, en sus procesos evolutivos se va transmitiendo a
los elementos de la naturaleza, configurando la especie que le permita
proyectarse en el grado que le corresponda cada vez.
O es que a estas alturas de nuestra conversación le vamos a dar más valor a
la materia que a la esencia de vida. Reconozco que para muchos es difícil
aceptar; pero es que en nuestro grado evolutivo estamos acorde a la materia
que poseemos.
Estamos satisfechos con la materia que nos es propia en estos momentos;
pero ¿qué pasará cuando logremos estados evolutivos más avanzados y
pensemos que pasamos por este estado?. Más fácil aún, nos asombra haber
sido cavernícolas y si nos detenemos un poco en ciertas escrituras, podremos
ampliar ese concepto....
"Y entonces, Dios tomó polvo de la tierra y formó al hombre". Si hoy nos
cuesta aceptar la idea de una "evolución creadora" y que nuestro eslabón
más cercano es el mono y que nuestros procesos ancestrales datan de los
minerales, o sea, polvo, tierra, ¿cómo podría informársele a la humanidad de
aquella era, que este proceso evolutivo, se iniciaba desde partículas infinitesi-
males que el hombre actual desconoce?.
Admito que la ciencia no ha podido descifrar con pruebas irrefutables nuestra
evolución y no tiene a su alcance los eslabones y fósiles para una
reconstrucción real; pero como ya se dijo, la ciencia tiene un gran enemigo, la
limitación por causa del tiempo.
Pero, si a la ciencia se le exigen pruebas tangibles, ¿por qué las religiones
sencillamente se basan en aceptar unas palabras?. Me queda sólo una salida,
entendiendo que tampoco sería una prueba irrebatible, simplemente es un
análisis deductivo: Si toda materia evoluciona y se transforma, nosotros no
escapamos a ese proceso. Todo cuanto nos rodea es infinito, tanto cuando
miramos hacia arriba como hacia abajo; hacia adelante o hacia atrás.
Todo vibra y tiene vida en diferentes niveles y condiciones, nosotros somos
parte de esa cadena evolutiva. Si todo está basado en las leyes de Causa y
Efecto, nosotros estamos inmersos en esas leyes y tenemos nuestra causa
universal que no podemos ubicar.
Nada es al azar, ni improvisado, todo cumple un programa ilimitado que no
cambiará por nuestra simple apreciación de lo contrario.
Por justicia, todo este rango de vida tiene derecho a condiciones evolutivas
superiores y no podemos limitarlo a que la meta de esos procesos seamos
nosotros, si apenas estamos iniciando nuestra carrera de toma de consciencia
para poder entender nuestro cosmos.
Cuan largo es este proceso, antes de entender el macro cosmos, pero por
limitaciones de nuestra capacidad siempre le ponemos a todo un principio y un
fin.
Si estamos en condiciones superiores a ciertos elementos o géneros de vida,
no es por veleidad, pues seres más evolucionados que nosotros, tampoco
están en ese estado por casualidad, es sólo que han pasado por etapas iguales
a la nuestra mucho antes; nosotros somos un eslabón de esa cadena. El no
darle movilidad a esa cadena, donde cada quién tiene siempre una meta
superior, sería estancar el proceso.
Si para nosotros queremos y sentimos que tenemos derecho a continuar la
evolución de nuestro grado de consciencia, los que vienen detrás de nosotros
también tienen ese derecho y no se puede crear un vacío, permitiendo la
evolución de unos cuantos y dejando las otras manifestaciones de vida
detenidas en un solo nivel.
El análisis evolutivo nos desagrada y más cuando nos dicen que nuestros
inicios proceden de partículas tan insignificantes y que hemos pasado por
todos los géneros; pero, por fortuna tenemos en nuestro proceso algo parecido;
un niño nace de partículas tan insignificantes y en su proceso de gestación se
forma y cuando ese ser llega a su estado de adulto y a su madurez, se
asombra y le parecen inconcebibles los procesos de su desarrollo, y es sólo a
través de sus fotografías pasadas y al verse torpe al caminar, débil en su
contextura, indefenso ante el mundo, cuando surgen las preguntas ya
conocidas, "¿Y yo era así?.... ¿Yo hacía eso?, y muchas otras, pues no tiene el
recuerdo consciente.
Pero sí traemos toda una información genética individual, unida a la genética
colectiva, que va desarrollando y moldeando unas cualidades y virtudes muy
personales. Ningún ser nace adulto; pasa por una serie de procesos evolutivos
que él mismo no percibe.
No podemos ponerle un principio a nuestro proceso por desconocer los
verdaderos inicios.
Hagamos el análisis a la inversa, partiendo de un ser humano consciente con
características normales; sabemos que el hombre se diferencia del animal por
su capacidad de raciocinio. El animal reacciona por instinto, el hombre también
tiene esos instintos, pero al dominarlos y canalizarlos deja de ser instintivo y se
transforma en un ser racional. Ahora bien, si a ese ser pensante racional le
vamos quitando paulatinamente esas propiedades de reaccionar en forma
racional y equilibrada, empezaremos a observar un ser que no tiene control de
sus emociones y que comienza a reaccionar como un animal.
En nuestra sociedad es muy común ver este prototipo de seres, que tienen a
flor de piel y en forma acentuada respuestas instintivas, pero los seguimos
llamando "seres humanos", pues su forma física es idéntica a la nuestra. Al
quitárseles todas esas cualidades de consciencia moral y racional, ¿qué
tenemos frente a nosotros?: ¿un hombre que es un animal o un animal con
forma de hombre?.
¿Es que la forma de algo nos indica a qué género pertenece?. Un maniquí
tiene forma humana, pero dista mucho de serlo en esencia. Vemos, entonces,
que es la esencia del ser lo que realmente cuenta para clasificarlo como
humano o animal.
En la naturaleza observamos que hay seres humanos muy parecidos a los
animales en sus reacciones, como vemos animales, dentro de su rango, que
nos asombran con su comportamiento; ya sea por ese instinto tan
perfeccionado, de protección hacia su manada o hacia su pareja, y cómo se
desvive por alimentarlos o protegerlos, según sea el caso, y cómo, en
condiciones críticas, no le muerde la mano a su amo; esas respuestas rayan en
los límites de perfección dentro del término de instinto y al contrario, existen
"seres humanos" capaces de ir contra cualquier norma moral por un beneficio
personal.
¿Dónde radica la diferencia entre un animal y un ser humano, si la forma no
cuenta?. Al desaparecer o disminuir la consciencia racional, afloran los
instintos, y a medida que bajamos en esa escala, se convierte en más salvaje y
agresivo.
Y ¿cómo es posible que se pueda reaccionar instintivamente sin un
aprendizaje previo?. Significa que esa condición, más evolucionada que las
plantas, pero menor que la de un ser humano, está contenida en nosotros;
porque para tener algo es porque se viene arrastrando y sólo después de un
desarrollo es cuando se perfecciona ese instinto y van apareciendo, en forma
embrionaria, nuevos conceptos de consciencia y al transitar por múltiples
experiencias se va convirtiendo en consciencia racional.
Un mono no puede percibir el grado de consciencia de los humanos. Podrá
reconocer su superioridad, pero en el rango en que se encuentra vibra acorde a
su estado, pues si tiene consciencia, se haría partícipe de la consciencia
humana; dejaría de ser un mono y pasaría a ser hombre.
De igual forma, percibimos que existen seres superiores a nosotros, pero por
lo limitado de nuestro grado de consciencia no podemos abarcar ese grado de
consciencia superior en su plenitud. Si fuera así, dejaríamos de ser estos
humanos y seríamos esos seres superiores.
Podemos apreciar y deducir que existe un campo de consciencia superior; no
obstante no podemos abarcarla en su totalidad, hasta tanto no logremos
superarnos de este rango en el que estamos; esa evolución es producto del
estado de consciencia.
Nos falta mucho por recorrer, pero podemos sentirnos satisfechos del camino
ya recorrido y del nivel de consciencia alcanzado; pues, al mirar hacia atrás
podemos ver todos los estados de consciencia superados.
Percibimos un campo infinito de evolución y cada paso que demos, aunque
sea duro o difícil, tiene su resultado y por muy mala que nos parezca la
situación actual, siempre será mejor que la dejada atrás, y el paso siguiente
será mejor y tendrá otras compensaciones.
No podemos transferir el estado de consciencia que tenemos a niveles
inferiores o superiores; éste nivel de consciencia pertenece a este rango y cada
nivel tiene su rango específico; es por eso que tenemos que pasar por los
diferentes estados, aprendiendo para seguir en ese proceso infinito, ya que si
los procesos de esa energía suprema son infinitos, todo lo que se deriva de ella
tiene que ser infinito.
El hombre, en su proceso evolutivo, no ha podido percibir los cambios a los
cuales ha estado sometido; en todo el transcurso de su largo y eterno camino,
solamente percibe la existencia actual y por lo tanto, rechaza de plano
cualquier proceso porque lo desconoce.
No pretendo conocerlos, pero no podemos ser mezquinos con los procesos
eternos del Creador para ponerles un término de tiempo limitándolo a nuestros
conceptos. La palabra "reencarnación" o "encarnación" la asociamos
inmediatamente a las filosofías hindúes, las cuales también están, en cierta
forma, tergiversadas, pues tienen su dosis de castigo, ya que afirman que el
ser que no actúa bien reencarna en perro, cochino o cualquier otro animal,
como para darle su tono de terror, actitud muy acertada.
Cuando no se puede explicar algo con razonamiento se busca efectivamente
el arma del terror, de esta forma se somete la mente a condiciones de
inmovilidad y se logra el dominio de las masas. Para quedar claro, si esto fuera
verdad, ¿quienes son los que han encarnado en los pájaros, en los cuales
admiramos su libertad y desplazamiento, que muchos seres quisiéramos tener
esa condición?.
¿Se puede pensar que un pájaro es superior a un humano porque vuela y
considerar al cerdo inferior a éste por vivir donde pueda revolcarse para
refrescarse?. Vemos que la condición de elevación del espíritu no depende del
volar o revolcarse, simplemente, el hombre pone ejemplos en base a lo que
percibe.
Dicho esto, el proceso denominado reencarnación y que yo denomino como
vehículos de evolución, no es involutivo, sino siempre evolutivo; no
retrocedemos, avanzamos; podremos desviarnos, alejarnos o estancarnos,
pero nunca regresamos o involucionamos, pues la toma de consciencia no se
pierde. Nos podremos alejar de la línea evolutiva correcta, esto no significa que
estemos retrocediendo, seguimos en el mismo plano, en condiciones
desfavorables, tal vez, pero no en regresión.
Lo que no nos hemos ganado, no nos lo regalan. Los valores y virtudes que
se logran con el grado de toma de consciencia, tampoco se pierden. Se que
este tema puede presentar cierta resistencia, pues al no reconocer el proceso,
unido a nuestro ego y satisfacción de poseer cada uno su materia o cuerpo,
nos creemos los únicos y que la materia es prioritaria a todo.
Las dos partes, lo material y lo intangible, se necesitan mutuamente. Si
fuéramos pura materia seríamos inconscientes o no tendríamos consciencia, y
si fuéramos pura esencia intangible, no estaríamos aquí.
Esa esencia intangible necesita de la materia para su manifestación y
expansión. Si tomamos en cuenta la parte material tangible y la parte material
intangible y buscamos unificar las dos, es muy probable que estemos más
cerca de la verdad, pues no despreciamos ninguno de los dos elementos, más
bien los unificamos; de esta forma no nos vamos a los extremos, donde nos
convertimos en materialistas o espiritualistas.
También es verdad, que en el plano donde estamos no tenemos la capacidad
de captar la verdad absoluta; pero, al menos, estamos conjugando los
elementos que conocemos en este plano sin despreciar ninguno de los dos.
Esa energía, de la cual estamos formados, pasa por infinitos estados
evolutivos para al fin calificarse como perfecta al transcurrir un tiempo infinito
en la eternidad. Pasamos por situaciones donde vamos tomando consciencia
del bien y del mal y en la medida que seamos capaces de calificar todas las
situaciones en forma favorable es cuando avanzamos.
Si no procesamos favorablemente las diversas experiencias que nos presenta
la vida, se nos volverán a presentar más adelante en otra forma, para nuestro
beneficio y nunca perjuicio, más bien para hacernos acreedores de esa toma
de consciencia.
Veamos con un ejemplo ilustrativo todo el proceso al que es sometido por la
naturaleza el carbón natural, hasta convertirlo en diamante. Ese carbón
necesita pasar por altas presiones y temperaturas durante un tiempo
determinado, para calificarse como un diamante puro; si no pasara por esos
procesos se le seguirá observando como un simple carbón natural; solamente
soportando presiones y situaciones diversas es cuando se puede apreciar su
brillantez y belleza.
No podemos dar brillo sin pasar por un proceso de toma de consciencia; sería
muy injusto que unos tengan virtudes y dones por voluntad antojadiza, y otros
solamente defectos y taras. En el plano divino no existe el capricho ni el azar;
ni unos vienen a este mundo hechos con material de primera ni otros con ma-
terial de segunda; todo está a nuestro alcance; pero únicamente podemos
tomar o alcanzar lo que nos corresponde fundamentado en nuestro grado de
consciencia y este se logra a base de esfuerzo para poder optar a seguir
evolucionando.
Para muchos, todo esto sonará como algo irreal; pero es porque no nos
hemos esforzado en analizar y hemos aceptado las cosas como un dogma.
Pero es que el Maestro Jesús lo hizo, El encarnó; su esencia, su energía,
utilizó una materia para manifestarse; El estaba en un plano superior y tomó
elementos de la naturaleza para conformarse, configurando en un ser humano
las cualidades que traía y manifestando su capacidad evolutiva.
Entonces, no estoy divagando en lo que respecta al proceso de la
reencarnación; el proceso existe y no está limitado a nadie ni es exclusividad
de unos pocos. En el plano divino no funcionan las influencias ni las
preferencias, todos somos iguales; la ciencia está en hacernos acreedores a
esa evolución.
No conocemos cómo opera ese proceso. Es aceptable, pero no podemos
negarlo por desconocerlo o, simplemente, por la altivez de nuestro ego.
Si analizamos que todo gusano entra en estado de metamorfosis, pasando
por crisálida y luego se convierte en una bellísima mariposa, cualquiera que no
conozca ese proceso natural no podría darle credibilidad. Nuestra energía que
es individual y que está unida a ese Todo Creador cumple un ciclo parecido,
pues esa energía se une con unos elementos de la naturaleza, los utiliza para
manifestarse y logra, paso a paso, transformación al pasar por diversos
estados de consciencia, donde va aprendiendo a manejar todas las fuerzas que
le va presentando la naturaleza. Nadie puede comparar lo agrio o dulce si no lo
prueba.
Observamos seres que vienen más aventajados, con más virtudes, con más
capacidades, con más conocimientos, que le permiten manejar y sacar
provecho de las diferentes experiencias que le toca vivir, en comparación con
otros que no tienen esa capacidad para desenvolverse efectivamente frente a
las mismas situaciones.
Sencillamente, los que vienen con mayores capacidades, son seres que ya
han procesado situaciones y han tomado lo que les pertenece. Todo está a
nuestro alcance, la grandeza es poderlo lograr.
Venimos a este mundo sólo con unas virtudes, el recuerdo del pasado es
borrado por razones muy lógicas: Primero, porque los hechos no cuentan, lo
que cuenta es la esencia de lo logrado por esas acciones, y segundo, quién
soportaría el ego de una persona al recordar que fue un gran hombre en la
antigüedad, o algún célebre inventor.
Viviría recordando su gran pasado y, como hemos escuchado a personas que
manejan estos conceptos, expresar que fueron tal o cual faraón, o quién sabe
que gran hombre importante de aquellas épocas; pero nunca hemos
escuchado esbozar de alguna persona, que fuera esclavo o prostituta.
Esta es una muestra típica del ego envanecido por la grandeza. Así mismo,
¿cómo podría soportar nuestra mente el recuerdo de haber asesinado a un
niño o cualquier otra acción abominable, de la naturaleza que fuere?.
Cargaríamos con un remordimiento que no nos permitiría avanzar, sin darnos
cuenta que lo que nos presenta la vida día a día es la oportunidad de reparar
algún daño, o sacar provecho beneficiando a alguien para que suba en ese
proceso evolutivo.
Si analizamos, vemos que todo está perfectamente entrelazado; vemos que
por el principio de Causa y Efecto tenemos los hijos que nos merecemos y ellos
los padres que les corresponden; pues la gran ciencia está en que todos
tenemos algo que dar y mucho que aprender de los demás. He llegado a
pensar que los hijos que tenemos, a los cuales nos sentimos motivados a
darles todo nuestro amor y comprensión desde pequeños, con caricias,
ternuras, son los seres a los que más daño les hemos hecho y nos toca
cargarlos, limpiarlos, enseñarlos, cuidarlos y desvivirnos por ellos; porque si
fuimos nosotros los que de alguna forma les hicimos algún daño, no hay nadie
que pueda reparar el daño al ofendido, sino el ofensor, y qué forma más justa y
limpia, en términos de justicia, que recibir todo de alguien que nos ha quitado
algo.
Reconozco que puedo estar equivocado; pero al pensar en esta forma le
encuentro una gran justicia a la vida, en contraposición a toda esa maraña de
infiernos, demonios, torturas, tormentos, sadismo y todo tipo de perturbaciones
mentales, producto sólo de nosotros los hombres, que quisimos embasurar la
divina presencia del Todo con nuestra incapacidad de entender.
Los que no pueden aceptar este proceso, se darán cuenta que la perfección
no se logra en una vida, y que todo ese proceso que comprende lo que nos ha
pasado y nos pasará, no involucra castigo, pues sería obra de una mente
morbosa y sádica; por lo tanto son procesos y situaciones que necesitamos
superar porque nos conviene.
También es verdad que venimos a este mundo mutilados o con defectos
físicos. Nadie lo desea, es cierto, pero es que no sabemos que es lo que
hicimos o el aprendizaje al cual tenemos que someternos.
Aquí surge una grave situación. Muchos podrán empezar a ser jueces y a
calificarse, comparándose con los demás y estas situaciones hay que
sopesarlas con mucho cuidado, porque nadie sabe, a priori, quién es quien y es
muy fácil crecernos frente al desvalido; pero no nos olvidemos que siempre
habrá alguien sobre nosotros que nos puede hacer sentir lo que nosotros
quisimos hacerle sentir al que consideramos inferior.
Más bien, con esto podemos crear una situación provechosa y ayudar, en
forma desinteresada y por amor a todos los que nos rodean; la grandeza la
obtendremos nosotros porque nuestro es el esfuerzo, y en la rueda de la vida,
nadie sabe si el que viene detrás de nosotros nos lleva varias vueltas de
ventaja.
De igual manera, muchas veces no entendemos, pues si todos tenemos la
oportunidad de elegir donde nacer, cada uno pensaría en ubicarse en las
mejores condiciones, la mejor y más acomodada familia.
Si tuviéramos la oportunidad de realizar una carrera universitaria, con el
deseo de ser un buen profesional y bien capacitado, y escoger entre dos
universidades, una reconocida por sus exigencias y sus estrictas enseñanzas,
difícil de sacar buenas notas por exigírsele al estudiante el máximo, y otra,
mediocre, que sin asistir y sólo pagando obtendremos el título, ¿por cuál nos
decidiríamos?.
Si la decisión fuese la última, lo que buscamos es un título con ventaja, si
fuese la primera, entonces, la búsqueda sería de superación y capacitación.
Exactamente es la vida, cada quien está en el sitio que le corresponde, pero sin
olvidar que dependemos de unas causas y efectos, los cuales tendremos que
enfrentar tarde o temprano, y en muchas ocasiones el destino, por así llamar al
proceso de nuestra vida y que no es más que la secuencia de causas y
efectos, nos presentará la oportunidad en el momento menos pensado y no
necesariamente en las circunstancias más favorables, pues es fácil ayudar
cuando nos sobra, es cuando no existe abundancia cuando es valiosa una
ayuda; pues si estamos compartiendo lo poco que tenemos con otros, en los
casos de abundancia, simplemente nos desprendemos de lo que no
necesitamos y no tiene el mismo calor humano, aunque sea más lo que se da.
Me asalta una pequeña duda: ¿Seríamos capaces de compartir cuando
tenemos poco?.
Los que consideran que sólo estamos aquí por un tiempo promedio de 70
años pasando una prueba, no lo comparto; me niego a minimizar ese gran
proceso a tan corto tiempo, porque pasaríamos a ser menos que unos
bombillos de los que se ponen en los arbolitos de navidad, donde nuestra luz
apenas tendría unos instantes de prueba, y según esa prueba nos permitirían
vivir por la eternidad, y si ese brillo no resultara satisfactorio seríamos
desechados al basurero.
Considero que todo está en perfecto equilibrio y a nadie se le puede premiar
o condenar, por el poco bien o mal que haya hecho, por toda la eternidad. Y si
lo vemos como un castigo o premio, cualquier acción que se tome debe estar
cuantificada y acorde a la acción.
A un niño no le podemos complacer todos los gustos y caprichos hasta el
ltimo de sus días por el sólo hecho de haber cursado un año escolar
sobresaliente; se le recompensará de acuerdo a su nivel y esfuerzo; pero el
próximo año tendrá que empezar una nueva lucha, para seguir optando y
calificarse para su futuro.
Y ¿qué nos hace pensar que el proceso de capacitación termina al disociarse
la materia de nuestro espíritu, como si lo fundamental fuera la materia y no la
esencia de la energía?.
Es una forma muy simple de pensar, que después de todo lo que hemos
pasado, nos toca retirarnos o jubilarnos por toda la eternidad en un estado de
inutilidad. Los esfuerzos que tenemos que realizar, los consideramos como un
castigo y no aceptamos que es una capacitación y una demostración del libre
albedrío del que disponemos para ejercitarnos y calificarnos como esencia en
evolución.
Otros se aferran aun salvoconducto, tarjeta de presentación o pasaporte
hacia la eternidad con una palabra: fe. Si se tiene fe, se está a salvo y el resto
es abandonado. Pero ¿salvados de qué?...
¿De un infierno que ellos crearon en sus mentes para sentirse seguros con
esa tarjeta llamada fe y sentirse superiores al creerse los únicos?. Si unos son
salvados y otros destruídos, ¿cómo van a destruir una energía que proviene del
Creador, con un fuego o un infierno?, más aquéllos que creen que por haber
actuado bien por un instante, que es nuestra vida en comparación con la
eternidad, podamos poseer la dicha eterna.
Si esto fuera verdad, ¿por qué fueron tan egoístas y no recogieron a todos los
niños del mundo y les hicieron explotar una bomba nuclear sobre sus
cabezas?. Estaríamos seguros que por ser niños no tendrían maldad ni habrían
tenido la oportunidad de ofender al Creador; considero que irían todos al cielo,
esos millones de niños.
Sería yo, el primero en realizar esa gran obra, pues con una sola acción
permitiría que millones de niños se salven, aunque me condene por el resto de
la eternidad. Total, bajo los parámetros de las religiones ya estoy perdido y
sería una gran satisfacción que, gracias a una acción mía, pueda dar a millones
de niños la felicidad eterna.
¿Podemos aceptar una energía creadora con ánimos de venganza y capaz
de planear castigos?. Creo que es producto de nuestra mente. En ese plano
divino y espiritual, cualquier acción debe estar acorde con los más puros
principios de amor y no mezclada con ensañamientos o venganzas.
No puedo dar fe de que haya premios o castigos, yo desconozco cómo
funcionan esos principios universales, pero basándome en la teoría de que esa
energía creadora es justa y bondadosa, por calificarla de alguna manera, esos
procesos deben estar regidos por un principio de reciprocidad.
No acepto que si alguien infiere una ofensa, sea otro el que repare el daño y
no es por cuestión de orgullo, sino que es lo justo, si alguien daña que sea él el
que tenga la oportunidad de saldar el daño, ya que fue él quien propició el
dolor.
No hay venganza, es una toma de consciencia por nuestras acciones, donde
no se evaden responsabilidades, se asumen. Nada ni nadie puede quedar
impune a la justicia y es cada uno el que tiene que reparar sus propios daños.
El Creador no es un Dios de venganza, sino de oportunidades y no somos
nosotros los que podemos ponerle fin a esa justicia, diciendo que Dios es
bueno, pero su paciencia tiene un límite.
En definitiva, si lo analizamos, vemos que por ser un Creador eterno, sus
procesos deben ser eternos. Si aplicamos el término de Creador bondadoso,
no puede tener límites su bondad. Si es amor, no puede haber venganza. Si
somos parte de El, no puede autodestruirse. Si es nuestro padre, no es nuestro
verdugo. Si nos quiere, no puede haber odio. Si es justo nos exigirá con
justicia. Si es comprensivo, nos entiende. Si es Creador, no es destructor.
Si se piensa que hay una sola vida y se actúa diciendo: "Voy a hacer lo que
me venga en gana", los que te rodean también tiene una sola, entonces, ¿por
qué vamos a amargarles esa única existencia?.

"Podrás matar a un hombre, pero no sus ideas".

Anónimo.
CAPITULO XXV

MISION: PLANETA TIERRA

Para concluir quiero tocar un punto, que para muchos resulta una incógnita,
ya sea por desconocimiento o por intereses que se han creado en torno a la
realidad extraterrestre.
Frente a esta realidad surgen muchas dudas; pero la duda es beneficiosa ya
que logramos sopesar situaciones, obligándonos a razonar y analizar,
extrayendo de esta forma una información adicional a la que tenemos.
Pero si la duda se convierte en escepticismo, entonces, ya no es razonable.
La idea es comprobar unos razonamientos, que pueden ser aprovechados
positivamente. Nadie puede negar o afirmar algo si no lo comprueba por sí
mismo.
Existen libros enteros con referencia a cada prueba; la idea es traer a
mención algunos, para ver si estos rastros o pruebas son producto del hombre
de la antigüedad o de seres muy evolucionados con una misión:

El Astronauta de Palenque o conocido como "La Tumba del Señor Pakal".


Esta tumba se encuentra en la ciudad de Palenque. En Chipias se encontró un
sarcófago de 3,80 metros de largo, por 2,10 metros de ancho y 25 centímetros
de espesor, con un peso aproximado de 4,8 toneladas y en cuya superficie se
encuentra tallado un dibujo que ha asombrado a todos los que lo han
analizado.
Ese dibujo representa un ser en posición sentado, con todo unos artificios
que dan la impresión de un astronauta dentro de una cápsula, tal y como
vemos hoy a los astronautas modernos. Lo más asombroso, según las
investigaciones del Ing. Harleiton, de la NASA, fue que encontró 25
semejanzas con una nave de las utilizadas hoy; en dicha figura se ve
representado un hombre accionando unas palancas, tanto con lo mano de-
recha como con el pie izquierdo, y en la parte posterior se nota claramente
unos cilindros como de oxígeno con salidas hacia las fosas nasales; micrófonos
a la altura de la boca y todo un panel representativo de instrumentación; otro de
los detalles que llamó a la suspicacia de los investigadores, fue que la altura
promedio de los Mayas de aquella época, no sobrepasaba el metro y medio, y
en esa tumba, el esqueleto tenía aproximadamente 1,70 metros de largo.
¿El hombre de aquella época podía tener tanta imaginación como para que
hoy día, los científicos confirmen ciertos datos?. O ¿será que el hombre
siempre ha proyectado lo que ha visto?.

Pistas en la llanura de Naska. En esa llanura se observan figuras que


semejan un mono, una araña, un colibrí, un pájaro; pero lo asombroso de estas
figuras, es que sólo se pueden detectar desde cierta altura. En la superficie
donde están dibujadas estas figuras, no se percibe en lo más mínimo ni la
figura ni la dimensión, puesto que tiene varios kilómetros de largo. Estas figuras
están conformadas por piedras sucesivas, configurando una determinada
figura.
Desde cualquier punto, en el suelo, donde se le intente visualizar, no es
apreciable ni la figura ni su tamaño, sólo se logra, cuando nos elevamos sobre
la figura.
Si para aquella época no se tenía medio alguno para visualizar la proyección
de esa figura, ninguna importancia podía tener, puesto que no podía ser
divisada por nadie desde la superficie de la tierra. ¿Qué podían representar
esas figuras para seres que no podían volar?.
¿Sería otra de las pruebas dejadas para las generaciones futuras y que
entendiéramos que no somos los únicos?.

Los Monolitos de la Isla de Pascua. Estos monolitos, de varias toneladas de


peso, semejan rostros, todos dirigidos hacia una misma dirección, mostrando
unas cabezas más bien alargadas y de proporciones deformes, por ese mismo
alargamiento. ¿Qué querían representar los talladores de esas figuras?, y más
aún, ¿con qué finalidad se tallaron esos cientos de monolitos, sin que la ciencia
moderna le haya encontrado explicación alguna?.

Los gigantes de Tula. Cuatro gigantes tallados en piedra, con un peso que
asombra a la tecnología moderna y, según estudios, se le ubica hacen 14.000
años.

El Observatorio de Chichenitzá. Culturas que no muestran gran adelanto


tecnológico y ya poseían información de los 365,24 días del año. ¿Cómo, los
Mayas, abandonan su civilización sin dejar rastro alguno?. ¿Podían estas
civilizaciones tener acceso a información tan precisa, que se necesitarían
conocimientos avanzados de Astronomía?.
La Puerta del Sol. ¿Calendario Venusino?. Cerca del Lago Titicaca, en la
Cordillera Andina, entre Bolivia y Perú, se encuentra la ciudad de Tiahuanaco,
con un monolito de tres metros de altura y diez toneladas de peso, cerca del
Templo de Kalassassaya y, según pruebas del radio carbono, data de 15.000
años. Lo sorprendente de este monolito, es que está representado en él el
tiempo del calendario venusino, el cual es de 290 días. ¿Por qué representan el
calendario venusino? y ¿cómo logran obtener dicha información?.
El Astronauta de Tassilli-Ajer, en el Sahara. Los análisis revelan que esta
prueba data aproximadamente de hace 12.000 años. Lo extraordinario, en este
caso, son las figuras talladas con escafandras, descritas por el investigdor
Henry Lhote.
Las Pirámides de Egipto. En especial la conocida como "La Gran Pirámide de
Keops". Apartando todas las posibles especulaciones en torno a medidas,
tamaños, dimensiones, donde muchos autores difieren unos de otros, puesto
que han forzado las medidas para lograr una cifra determinada, lo que si está a
la vista y no necesita de medidas, pues, para descartar una u otra afirmación
habría que apersonarse en el sitio y confirmar la exactitud de las medidas, que
muchos escritores indican, lo impresionante que representa ese monumento,
que asombra al hombre de hoy con toda la tecnología de que dispone, es que
la unión de una piedra contra otra no puede ser penetrada, en la ranura, ni por
el espesor de una hojilla.
¿De dónde obtuvieron esa tecnología?. No se vislumbra en ninguna de sus
construcciones anteriores a las pirámides, un monumento de tal majestuosidad;
es más, ese conocimiento parece que hubiera quedado enterrado en esas
pirámides, puesto que no se ha transmitido de generación en generación, o
;será, acaso, que ellos no disponían de esa tecnología?. ¿Cómo se explica que
en todos los pasajes de dichas pirámides no se encuentren muestras de hollín
en las paredes?, la única forma de iluminación conocida en ese entonces eran
las antorchas y si el proceso, como es de suponer, llevaría varios años,
deberían estar las paredes impregnadas por el hollín que se desprende de
estas antorchas, lo cual abre otra interrogante, y es que se conocía la luz
eléctrica para que no existiera huella de hollín.
Además, ¿qué nos hace pensar que fueron hechas por los egipcios por el
hecho de que esos monumentos estén enclavados en el área de Egipto?; es
como suponer que en el río amazonas se encontrara anclado un submarino
nuclear y se pensara que fue construido por los indios amazónicos. Los
egipcios no tenían conocimiento alguno de esa tecnología.
Entre las teorías más aventureras, pero con mayor solidez, está la que
presume que esas piedras para aquel momento eran arena, fueron vaciadas en
formaletas de madera, proceso bastante razonable, pues, 100 hombres
podrían, tranquilamente, vaciar varias de estas formaletas; llenándolas de
arena y con un proceso, que hoy se desconoce todavía, fue solidificada dando
la forma de una piedra y al ser desencofrada esa piedra y pasada la formaleta
a la parte superior de la piedra, fue vaciada nuevamente la siguiente piedra.
Estos datos tienen cierta validez para ser creídos, porque en los últimos
análisis realizados a estas piedras, que realmente son rocas calcáreas, se han
encontrado infinidad de caracolitos y esqueletos de pececitos, muy propios de
la época y de las riberas del río.
Si para muchos les resulta inconcebible que seres extraterrestres hayan
dejado unas pruebas como éstas, que han soportado estoicamente el
transcurrir de los años, más dudoso sería sostener la teoría de que todo ese
monumento fue hecho por la civilización egipcia para enterrar un muerto.

Aviones o Pájaros Incas. Es el caso específico del pájaro, de unos 16


centímetros de largo, que se encuentra en el Museo de Oro de Colombia, este
pájaro, con forma de un avión tipo Delta está labrado totalmente en oro macizo.
Lo asombroso de esta figura, es que al ser sometido al túnel de resistencia,
utilizado para ver la resistencia que ofrece al viento, dio unos resultados que
asombraron, por la perfección de sus dimensiones que ofrecían la menor
resistencia al viento. Llevados estos datos a computadoras, proyectada la
figura al tamaño real y sometida a pruebas de sustentación, se confirmó que
podía ser perfectamente un avión en miniatura, o, llevando esa figura a escala,
podía ser maniobrado y sostenerse en el aire. ¿Podían acaso los Incas, volar y
plasmar en unas figuras tal tecnología?.

La Calavera de Cristal. Está construida del más puro material de cuarzo, del
tamaño de un cráneo normal, con unas dimensiones exactas de profundidad,
volumen, equilibrio y perfección, que asombran a la ciencia moderna. Se le ha
sometido a los más rigurosos exámenes de todo tipo, por empresas es-
pecializadas en el manejo del cuarzo, con los equipos y tecnología más
modernos y sofisticados, y el resultado fue que tardarían tres años en fabricar
una pieza igual y no garantizarían la perfección que posee el cráneo de cristal.
Según la mitología Maya, ese cráneo fue entregado por unos dioses en señal
de que volverían. Eso narra la mitología. Pero lo que no es mitología, es la
realidad y presencia de ese cráneo aquí en la tierra.
Lo admirable de este cráneo, es que está hecho del más puro cristal de
cuarzo, totalmente transparente, poniendo de manifiesto todas y cada una de
las partes de un cráneo humano, con las fisuras entre los parietales, frontales y
occipitales, diseñando perfectamente las concavidades o fosas nasales, las
órbitas oculares con una simetría frontal perfecta y una dentadura completa y
bien definida; pero lo más asombroso es que la talla está realizada
internamente; por fuera es totalmente lisa.
¿Qué tecnología tan avanzada podían tener los Mayas, para realizar tal
magnificencia? con un conocimiento del cuarzo que pasma a los técnicos
modernos, con todas las computadoras y equipos más avanzados para trabajar
este material.
¿Con qué objetivo les fue entregado ese cráneo a los indígenas Maya?, ya
que no tenían la capacidad ni de conocer el material con que está hecho, ni
mucho menos apreciar las perfecciones y dimensiones de volumen, puesto que
se necesitan equipos electrónicos computarizados para dicho estudio.
¿No será más bien, que es uno de los innumerables vestigios que busca el
hombre?, y hasta tanto no se acepte como tal, se seguirá creyendo que fue un
regalo de los dioses.
Y la idea fue, para que las generaciones futuras pudieran entender y descifrar
quienes eran esos dioses o ángeles que venían del cielo.

Estrellas que bailan. Se han podido detectar en diversas partes del mundo,
por no decir en todas partes, infinitos puntos luminosos que se desplazan a
velocidades vertiginosas, desafiando todo principio de gravedad, y mostrando
en su trayectoria, virajes que sorprenden a cualquier observador, de
trayectorias horizontales, tomar trayectorias verticales desafiando todo principio
de gravedad y descartando toda posibilidad de pensar en estrellas fugaces
cuya luminosidad varía, desde el blanco intenso, pasando por el amarillo, hasta
tornarse rojo incandescente.
Se habla de sugestiones colectivas para evadir y esconder una realidad; pero
se podrá sugestionar a los infinitos rodares que han detectado movimientos
asombrosos en la trayectoria de cualquier avión comercial y en la misma forma
desaparecer vertiginosamente.
¿Por qué se prohíbe a los pilotos reportar un ovni?. Lo que se le permite es
notificar la luminosidad que están viendo, sin calificarlo como nave o platillo.

El Caso U S A. Este caso no se remonta a la antigüedad, es de la época


moderna. Cerca de Camboya, unos estudiosos arqueólogos descubrieron unos
indígenas apartados de toda civilización, que tenían impreso en la espalda las
siglas "U S A"; después de intensos estudios, confirmaron que los tatuajes en
la piel de los indígenas regía como simbolismo de adoración a un dios que ellos
denominaban " U S A". Al hacer investigación, ellos manifestaron que habían
bajado del cielo unos dioses con una nave, que les habían dado comida, los
habían curado de algunas enfermedades, como disentería, malaria u otro tipo
de fiebre, les dejaron alimentos y les prometieron que regresarían.
Esto llamó poderosamente la atención de estos arqueólogos, quienes al
retornar a su país, realizaron las investigaciones pertinentes y lo asombroso fue
que se reportó un helicóptero con fallas y tuvo que aterrizar en cercanías de un
poblado indígena, totalmente apartado de la civilización.
Estos indígenas les prestaron ayuda para manipular y aliviar la carga que
llevaba el mencionado helicóptero.
En conclusión, tenemos, en pleno Siglo XX, seres que desconocen
totalmente lo que es un helicóptero y por tener las siglas "U S A", lo tomaron
como el medio de identificar a ese dios, para ellos resultaba totalmente
inconcebible que algo terrenal pudiera sostenerse en el aire; por lo tanto, esa
manifestación tenía que provenir del poder de los dioses.
Otro caso, no tan alejado, que nos puede mostrar cómo reacciona la mente
humana frente a algo que ignora, es el de los indios Guaicas, en el Amazonas
venezolano, y el adoctrinamiento que realizaron los Padres Salesianos, cuando
les llevaron el mensaje de la doctrina católica y al edificar la iglesia se les
enseñó que esa era la casa donde vivía Dios. Al cabo de unos días, ya
edificada y en funcionamiento la iglesia, un indígena, de unos doce años de
edad, llegó corriendo a uno de los misioneros y todo desesperado y
acongojado le manifestó que a Dios se le había caído la ropa; el misionero,
desconcertado por tales afirmaciones, se dirigió al sitio guiado por el indígena,
y para su asombro lo que se había caldo eran las cortinas de la iglesia. Esto
nos muestra, cómo el ser humano, frente a lo desconocido, asigna valores en
base a los conceptos que él tiene.
Estas son algunas pruebas o datos, visibles y palpables,veamos que dicen
algunas escrituras:

Popol - Vuh. Cap. 10: "¿De qué raza son éstos?. ¿De dónde han salido?.
Preguntaban todos. Luego entraron en medio del fuego a una casa de fuego,
donde sólo fuego había; pero no se quemaron, sólo ardían las brasas y la leña
del fogón".

Cap. 13: Refiérese a la presencia de dos seres con prodigios y les piden que
les demuestren sus habilidades, diciendo: "Quemad ahora mi casa, así le dijo, y
al momento quemaron la casa del Señor. Y aunque estaban juntos todos los
señores dentro de la casa, no se quemaron; pronto volvió a quedar buena, ni
un instante estuvo perdida la casa, maravillándose todos los señores".
¿Qué puede representar ese fuego? donde dicen que todo se quemaba pero
nada ardía; sólo las brasas y la leña del fogón. Y esto era considerado un
prodigio. Si ellos no conocían para aquella época la luz; todo lo que podía
representar luz era producto del fuego, y si todo estaba iluminado, era, para
ellos, que se estaba quemando. Lo confirman cuando dicen que en ningún
momento estuvieron en peligro, ¿cómo podían esos seres, plasmar una
información de luz, si no era a través del elemento fuego?.

El Baile del Sol. Nos parecerá que se trata de los Incas o Aztecas; pues no,
nos referimos a un dato mucho más reciente, apenas en el año 1917. Este
"baile del sol", mejor conocido como La aparición de la Virgen de Fátima, fue
muy controversial, pues tiene unos datos muy significativos, que son tomados
de la historia, que está registrada en Portugal y narra cómo, en forma
consecutiva y en lapso de casi dos años, se van repitiendo apariciones a tres
pastorcitos en la localidad de Aljustrel, pequeño poblado en la región de Fátima
- Portugal.
Los tres pastorcitos, de nombres: Lucía de Jesús, de 10 años y sus primos,
Francisco y Jacinta, de 9 y 7 años, respectivamente; de ellos, Lucía refiere que
en el año 1915 empieza a ver una figura, casi siempre en horas del mediodía,
que era precedida por un rayo de luz y fuertes ráfagas de viento.
Para no alargar la historia, después de muchas vicisitudes, pues en el
poblado no se le daba crédito a las afirmaciones de los tres pastorcitos, al
extremo de que fueron encarcelados por mentirosos. El 13 de octubre de 1917,
hacia las 11:30 del día, más de sesenta mil personas, entre los que figuraban
enviados especiales de la prensa, se dieron cita, porque la "virgen" había
prometido hacer su aparición.
Lo que se transcribe a continuación fue extraído de un libro de corte
totalmente religioso, no científico, y no olvidemos el año, 1917, cuando todavía
el fenómeno OVNI no se conocía y, menos aún, se podía tener idea de ellos en
un poblado tan apartado.
Lo que impresiona es, cómo se narra con todo lujo de detalles para resaltar
esa aparición celestial:
"Vieron cesar, de repente, la lluvia, rasgarse las nubes, asomarse el sol,
como un disco de plata y girar vertiginosamente sobre sí mismo,
semejando una rueda de fuego, proyectando en todas direcciones haces de
luces de todos los colores, que parecían encender fastuosamente las nubes del
cielo. Unos momentos de pausa y luego, una nueva danza de luz, otra pausa y
luego, por tercera vez, un fuego de artificios, más variado y más fulgurante que
nunca.
La multitud tiene la impresión de que el sol fuera a desprenderse y
precipitarse sobre la tierra. Con estupor y terror, la multitud gritaba: ¡Milagro! ...
¡Milagro!.
Y fueron arrodillándose y gimiendo: "Dios mío, misericordioso", "Creo en
Dios", "Dios te salve, María" …. "
Hay una gran semejanza de estas apariciones en todas las escrituras. ¿Será
que seres celestiales necesitan viajar en artefactos luminosos?, o sesenta mil
personas y los periodistas se pusieron de acuerdo para engañar a la
humanidad. Estos datos están registrados exactamente como se han transcrito.
Sólo con el conocimiento que tenemos hoy día, es cuando podemos interpretar
y dilucidar lo que vieron los tres pastorcitos.
Como dato curioso, la única que vive es lucía, quien al crecer se enclaustró
en un convento y sólo tiene contacto verbal con el Papa que esté de turno, no
le está permitido hablar con nadie más. ¿Por qué será?. Aún más, fueron
entregadas tres cartas para ser leídas a la humanidad y El Vaticano se ha
reservado el derecho de no darlas a conocer.
Saltan a mi mente dos preguntas: Si verdaderamente fue "la virgen" la que
apareció en ese disco de plata y dió tres mensajes, ¿quién, sobre la tierra,
tiene derecho a negarle a la humanidad que se conozca un mandato divino?.
Y si han sido seres más evolucionados que hicieron esas apariciones, en
forma tan sutil para no impresionar a una multitud que desconocía cualquier
fenómeno OVNI, y que en forma de virgen podían hacerle llegar un mensaje a
la humanidad, al fin y al cabo, lo que cuenta es el mensaje o el concepto de la
idea y no de quien viene; no hay derecho a que unos pocos decidan y le
priven al resto de la humanidad, unos conocimientos que les pertenecen,
robándole la oportunidad de ampliar unos conceptos de la realidad universal,
de la cual formamos parte, y de saber que no estamos solos, perdidos en este
espacio infinito.
Muchos de estos datos podrán no ser aceptados; pero veamos qué dice el
libro de las santas escrituras:

El Caso de Jonás. Quien fue echado por la borda de un navío para que se
calmaran las aguas, fue tragado por una ballena y vomitado en la orilla de la
playa, al cabo de tres días y tres noches, sano y salvo. (Jonás, 1. 1 al 17).

Exodo, 20.18. "Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos y


el sonido de la bocina y el monte que humeaba y viéndolo el pueblo,
temblaron y se pusieron lejos, y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y
nosotros oiremos; pero que no hable Dios con nosotros para que no
muramos".

Exodo, 24.19. "Y vieron al Dios de Israel, y había debajo de sus pies, como un
embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno; entonces
Moisés subió al monte y una nube cubrió al monte, y la gloria de Jehová
"reposó" sobre el Monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días y la apariencia
de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a
los ojos de los hijos de Israel. Y entró Moisés en medio de la nube y subió al
monte, y estuvo Moisés en el monte, cuarenta días y cuarenta noches.

El Arca del Testimonio. Conocido como el "Arca de la Alianza". En el Exodo,


25.10, narran, con lujo de detalles, cómo debía ser construida, indicando
materiales y dimensiones. Lo impresionante de esta Arca, es que según
estudios realizados en la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos, por
tres estudiantes que realizaban una réplica de ella, se encontraron con que era
una batería de alto voltaje, y uno de los estudiantes recibió una fuerte
descarga eléctrica, ya que eran placas de oro y madera intercaladas unas con
otras; esto queda confirmado, cuando los filisteos, viendo el poder que tenía el
pueblo de Israel y sospechando que ese poder emanaba del arca, fue robada
y llevada al campamento de los filisteos.
Para su desgracia, la batería estaba activada, pues los únicos que conocían
la forma de desactivarla eran Moisés, Aarón y otros sacerdotes. El arca, que se
presume debería contener elementos radiactivos, porque en el campamento de
los filisteos empezaron a suceder muertes, vómitos, llagas en la piel, caída del
pelo, manifestación típica de radiactividad. Por lo tanto, decidieron dejar
abandonada el arca y los israelitas fueron y la retomaron.
Tenían instrucciones precisas de cómo transportarla, y cuenta la narración,
que al pasar por una de las calles, estando el arca montada en un carretón que
era arrastrado por unos bueyes, en una curva, pierde el equilibrio y uno de los
sacerdotes intenta frenar su caída quedando fulminado en forma instantánea.

Exodo, 40.36. "Y cuando la nube se alza del tabernáculo, los hijos de Israel se
movían en todas sus jornadas; pero si la nube no se alzaba no se movían hasta
el día en que ella se alzaba, porque la nube de Jehová estaba de día sobre el
tabernáculo y el fuego estaba de noche sobre él, a la vista de todos".
Números, 14.11. "Y Jehová dijo a Moisés: Hasta cuándo me ha de irritar este
pueblo. Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en
medio de ellos. Yo los heriré de mortandad y los destruiré y a tí te pondré sobre
gentes más grandes y más fuertes que ellos.
Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque del
medio de ellos sacaste este pueblo con tu poder y lo dirán a los habitantes de
esta tierra, los cuales han oído que tú Oh Jehová, estabas en medio de este
pueblo, que cara a cara aparecías tú, Oh Jehová, y que tu nube estaba sobre
ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube y de noche,
en columna de fuego.

Números, 12.5. "entonces Jehová descendió en la columna de la nube y se


puso a la puerta del tabernáculo".
Deuteronomio, 5.4. "Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en
medio del fuego, yo estaba entonces entre Jehová y vosotros para declararos
la palabra de Jehová, porque vosotros tuvisteis temor del fuego y no subisteis
al monte".
.
Job, 38.1. "Entonces respondió Jehová a Job, desde un torbellino.

Job, 41.12. Narra y hace descripción de un animal con poderes; analicemos


qué animal podía ser el que se representa; esto se parece bastante al caso
"USA".
"¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura?. ¿Quién abrirá las puertas
de su rostro?. Las hileras de sus dientes espantan. Las glorias de sus vestidos
son escudos fuertes.
El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos, pegado está el uno
con el otro; están trabados entre sí, que no se pueden apartar. Con sus
estornudos enciende lumbreras y sus ojos son como párpados del alba. De su
boca salen hachones de fuego, centellas de fuego proceden, de sus narices
sale humo, como de una olla o caldero que hierve.
Su aliento enciende los carbones y de su boca salen llamas. En su cerviz
está la fuerza y delante de él se esparce el desaliento. Las partes más flojas de
su carne están endurecidas, están en él firme y no se mueven. Su corazón es
firme como una piedra. Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni
dardo, ni coselete durará.
Para él el hierro es como la paja y el bronce, como leño podrido. Lanza no lo
hace huir. Las piedras de honda le son como paja. Tiene toda arma como
hojarasca y del blandir de la jabalina, se burla. Por debajo tiene agudas
conchas, imprime su agudez en el suelo. Hace hervir como una olla el mar pro-
fundo y lo vuelve como una olla de ungüento. En pos de sí hace resplandecer
la senda, que parece que el abismo es cano. No hay sobre la tierra quién se le
parezca".
Este animal, parece que tuviera todas las propiedades, centellea, estornuda
fuego, se sumerge en el agua y vuela en el abismo, dejando detrás de sí una
cola que parece una cana; semejante a las estrellas fugaces.

Ezequiel. Este capítulo sería digno de ser leído directamente de las escrituras;
pero extraeremos algunos fragmentos para tratar de averiguar que fue lo que
verdaderamente vió:
Cap. 1. Vers. 4. "Y miré, y he aquí, venía del norte un viento tempestuoso y
una gran nube con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en
medio del fuego, algo que parecía como bronce refulgente, y en medio de ella
la figura de cuatro seres vivientes; cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas, y
los pies de ellos eran derechos. Debajo de sus alas y sus cuatro lados, tenían
manos de hombre".
Vers. 14. "Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la
tierra, junto a los seres vivientes, y cuando los seres vivientes andaban, las
ruedas andaban junto a ellos, y cuando los seres vivientes se levantaban de la
tierra, la rueda se levantaba".

Vers. 22. "Y sobre la cabeza de los seres vivientes aparecía una expansión, a
manera de cristal maravilloso, extendido encima, sobre su cabeza".

Vers. 24. "El sonido de sus alas, cuando andaban, como sonido de muchas
aguas, como la voz del omnipotente, como ruido de muchedumbre, como el
ruido de un ejército, y cuando se paraban y bajaban sus alas, se oía una voz de
arriba, de la expansión que había sobre sus cabezas. Y ví apariencia, como de
bronce refulgente. Como apariencia de fuego, dentro de ella en derredor; desde
el aspecto de sus lomos para arriba y desde sus lomos para abajo, ví que
parecía como fuego".

Cap. 10. Vers. 12. "Las ruedas estaban llenas de ojos alrededor, en sus cuatro
ruedas".

Exodo, 11.22. "Y los querubines ahora alzaron sus alas y las ruedas estaban
cerca de ellos, y la gloria del Dios del Israel estaba sobre ellos, desde arriba. La
gloria de Jehová fue subiendo de sobre en medio de la ciudad y empezó a
posarse sobre la montaña, que está al este de la ciudad, y un espíritu mismo
me alzó y finalmente me llevó a Caldea".
Definitivamente, no creo que el generador de todo este universo necesite de
tantos artificios mecánicos, produciendo fuego, centellas, ruidos, torbellinos y
desplazarse en vehículos con formas de ruedas y que, según las palabras del
mismo autor, tenía ojos alrededor de dichas ruedas.
No quiero poner en duda la posibilidad de que ese escritor bíblico haya
podido presenciar las manifestaciones de Dios; pero, me siento más movido a
creer que fueron otros artefactos los que vió. Una de las razones por la cual las
religiones no quieren aceptar y afrontar que existe vida en otros planetas, es
que se les caerían todas las teorías.
Para empezar, tendrían que explicar ¿por qué nacemos aquí y no allá?.
¿Cuántas veces tuvo que mandar Dios a su hijo para que lo mataran en los
diferentes planetas del universo?. ¿Por qué nosotros sufrimos y otros no? ,
¿por qué ese diablo no se fue a otro planeta a fastidiar?.
Frente a estas y otras interrogantes, prefieren tapar el sol con un dedo y
jugar con nuestras mentes, como niños que tienen el cerebro atrofiado, ya
que si intentamos razonar, nos señalan como ateos que no tienen fe en lo
que escribieron unos primitivos para asustar y canalizar a aquella humanidad
descarriada, y frente a cualquier explicación racional, prefieren definirlo como
producto del demonio.
Pero, ¿es qué acaso ese Dios, sólo nos hizo a nosotros y a nuestro alrededor
lo que puso fueron todos demonios?.
También las potencias mundiales se hacen partícipes de esta negación,
porque de alguna forma se puede mantener el control de esa masa humana, a
base del terror.
Lo que no pueden controlar por las vías judiciales y legales, es controlado por
temor en el campo espiritual. Frente a la alternativa de sacar a la luz pública la
verdad, como buenos analistas, han pesado las dos posibilidades: a) negarla,
el resultado será que se seguirán los mismos patrones; no pierden nada como
potencia y mantienen el control, que la humanidad sepa o no esta verdad, a
ellos, como potencia, no les afecta en nada. b) afirmarlo, el resultado sería
tener que explicar por qué fueron negados antes todos estos datos; las
religiones perderían fuerza, porque ya no podrían seguir manipulando, por lo
que habría un cierto desprendimiento del terror y cualquier cambio en los
conceptos las enfrentaría a ciertas transformaciones, las cuales, parece que no
están preparadas ni dispuestas a enfrentar, y como resultado, corren el riesgo
de perder ese dominio que tienen sobre la humanidad y como al ser humano
no se le ha enseñado a actuar por consciencia sino por temor, al desparecer
ese temor podrían perderse valores humanos que estaban frenados por
conceptos religiosos; pero no se dan cuenta que tarde o temprano será
descubierta esa farsa.
Si las grandes potencias niegan rotundamente la existencia extraterrestre, por
qué se afanan en la construcción de grandes radares, en busca de sonidos
extraterrestres.
Pero, por qué buscar algo que están negando que existe. No queremos
aceptar ni entender que esos seres han logrado un gran avance tecnológico,
ligado a un equilibrio espiritual; si no fuera así, serían unos espiritualistas
sentados y no podrían viajar en el espacio, y si fueran materialistas, se
hubieran destruido antes de salir de su atmósfera y poder entrar en contacto
con otras civilizaciones.
Si el afán de esas civilizaciones fuera el dominio, donde reinara la intriga, la
vanidad y el deseo de poder, de gloria, siempre estarían luchando entre ellos
por alcanzar ese pedestal, tan parecido a nuestras civilizaciones.
Si no nos podemos comunicar entre nosotros mismos, ¿cómo podríamos
hacerlo con seres muy evolucionados?. Cualquier tecnología que pudiéramos
aprender de ellos, la revertiríamos para dominar a otros.
Está plenamente demostrado que potencias con tecnología avanzada lo que
han buscado es mantener a pueblos enteros bajo su dominio, como si fueran
sus colonias.
De ahí, que ellos no están interesados en demostrarnos su existencia. Si
fueran colonizadores de galaxias, ya nos habrían sometido, pues no tenemos ni
la tecnología ni el dominio de la materia, es como si un niño, agresivo, iracundo
e impulsivo, nos pidiera que le enseñáramos a usar una navaja o un arma de
fuego, se la negaríamos, porque hasta que él no logre un pleno control de sus
instintos, no podrá ser entrenado con nueva tecnología.
Primero tenemos que demostrarnos a nosotros mismos que podemos
convivir, para después optar por la convivencia con seres de mayor evolución.
Es como si un indígena nos pidiera conocer todos los manjares y exquisiteces
para asistir a un banquete. Si no tiene un conocimiento del comportamiento
social y ético, se presentará a ese banquete deseando saciar sus gustos, pues
sólo se le enseñó a conocer los manjares para saciar su apetito; actuaría sin
importarle los demás, buscando su beneficio personal.
No debemos ser ni crédulos ante una luciérnaga que veamos en una noche
cualquiera ni ciegos frente a una realidad. Sólo cuando la humanidad acepte tal
situación, desaparecerá el fenómeno y podremos darle la bienvenida a
hermanos superiores.
Mientras tantos tendremos que resignarnos a ese distanciamiento, no
estamos preparados, como humanidad, para ese contacto, y solamente cuando
ampliemos nuestro grado de consciencia, tendremos el derecho a ese
encuentro.
Ellos esperan que nosotros demos ese paso. Nos corresponde a nosotros
evolucionar, y será cuando nuevamente nos vuelvan a enseñar, como lo
hicieron en épocas pasadas, y hasta tanto no hayamos aprendido la lección
que nos dieron no podremos optar por conocimientos más universales.
Un ser evolucionado no se crece frente a nosotros, entiende que estamos
pasando por un proceso que ellos ya pasaron. Los seres menos evolucionados
no somos escoria que hay que destruir, somos unos hermanos pequeños que
estamos luchando por una evolución.
Existen seres de los cuales tenemos que aprender y que nos tienden la mano
para poder seguir. Esta no es una carrera del que llegue primero, tenemos que
subir juntos, y por eso, la vida nos presenta infinidad de veces la oportunidad
de ayudar al de abajo.
Ahora bien, si tenemos estos principios claros, ¿porqué ciertos grupos no
toman consciencia de lo que dicen?. Afirman que existen seres extraterrestres
malos y buenos, cometiendo el mismo error que se cometió en el principio de
nuestra humanidad; desplazaron al diablo como tal, pero permanecen en sus
mentes esos rasgos de la dogmatización y transfieren el mismo error a los
nuevos conocimientos, volviendo a perturbar a los que posiblemente empiecen
a entender estas realidades, con las mismas dosis de terror con diferente
modelo; es decir, reaccionaron frente al cuento del diablo, pero no borraron a
los secuaces, pues el cuento del diablo ya lo entendieron y ahora nos pintan
otro tormento, como para mantenernos aferrados a algo y formar centros o
grupos privilegiados, pues se han dado cuenta que las religiones son muletas y
que las verdades estaban un poco turbias y han logrado percibir que existe
algo más, donde estos grupos esotéricos se jactan de poseer la verdad porque
tienen unos conocimientos más refinados y con menos tabúes; pero, ¿por qué
los mantienen ocultos?, pues la palabra "esotérico" significa "conocimientos
ocultos".
¿Acaso los que despiertan y logran ver un nuevo día, no tienen el deber de
enseñárselo a sus otros hermanos?. O sólo son acreedores de esos privilegios
los que logran llegar por sus propios medios, ya que si llegaron no necesitan
que se les despierte.
La misión empieza sin orgullo y sin jactancia; pero al permanecer estos
conocimientos en forma oculta, lo que buscan es sentirse superiores y
jerarquizar pedestales; pues un secreto deja de tener importancia cuando es
conocido por todos.
Estaré equivocado, pero me gusta este proceso evolutivo, con justicia y amor,
no infiernos o premios eternos, como si hubiéramos alcanzado la perfección.
Prefiero seguir evolucionando sin límites, que quedarme estancado y sentado
a la orilla de una galaxia, sin entender qué está pasando a mi alrededor, pues
todo evoluciona.
El aceptar vida en otros planetas no rebaja nuestra condición de seres
inteligentes, más bien, permanecer con los ojos cerrados frente a esta
realidad, nos presenta al mundo como seres infantiles y egoístas.
Frente a la inmensidad del Universo, optamos por una posición de
soberanía, considerándonos los únicos o los primeros. Si ampliamos nuestra
capacidad mental al menos, habremos dado un paso gigantesco, pues
estamos aceptando que este Universo también es compartido por otros y no
como hormigas, que llegan a morir sin haber siquiera conocido o aceptado que
existen otras humanidades diseminadas por todo el Universo.
Queremos pruebas tangibles y las tenemos frente a nuestros ojos.
Reaccionamos como niños caprichosos que desprecian el juguete que tienen,
para buscar otro, y siempre desperdiciando ese mensaje dejado por los que
nos visitaron y nos enseñaron a caminar.
No queremos aceptar la posibilidad de vida extraterrestre, la cual va acorde y
en equilibrio con los conceptos de creación universal, pero sí aceptamos,
creemos y afirmamos la existencia de plagas diábolicas y monstruos mentales,
cuyos conceptos sí están en contraposición a los principios de un Creador.

"El aceptar vida inteligente no rebaja nuestra condición de seres pensantes,


todo lo contrario, está en armonía con los principios de creación".

Víctor Hugo.
CAPITULO XXVI

CONCLUSION

Si Dios es vida, el Universo entero está lleno de vida. No podemos tener la


presunción y arrogancia de ser los únicos. Desde este punto de vista, tiene que
haber vida.
Desde el punto de vista de la ciencia y por probabilidades, tiene que haber
vida. Desde los razonamientos y la lógica, se deduce que tiene que haber vida.
Pero muchos se empeñan en aceptar las fantasías de unos libros que
distorsionan e invalidan la realidad, atribuyéndoles valores divinos que, de
paso, distan mucho de poseer esas cualidades y las muestras palpables e
irrefutables, como son todas estas pruebas esparcidas por toda la faz de la
tierra y que no necesitan ser interpretadas, sino entendidas, con todo un
cúmulo de conocimientos que denotan un gran avance tecnológico, dejado
para que las generaciones futuras (las actuales) puedan reaccionar y entender
parte de nuestra realidad.
Queremos pruebas tangibles y las tenemos frente a nosotros, y no para que
las despreciemos en forma irresponsable. ¿Cómo nos sentiríamos si las pocas
muestras mandadas al espacio en las sondas, con la intención de entrar en
contacto con civilizaciones más avanzadas, fueran a caer en algún planeta,
donde la tecnología estuviera todavía en estado de barbarie y esa placa, con
todas las inscripciones y datos científicos para nuestra ubicación, fuera a parar
al crisol de algún orfebre y hacer cualquier adorno para su amo?.
En ese instante, todo nuestro esfuerzo y tecnología y el de de comunicarnos
con otros se vería deshecho.
Todo ese trabajo y tecnología se verían reducidos a la satisfacción y vanidad
de un individuo que no entendería jamás la transcendencia de esa acción.
De igual forma, nos han dejado de todo y en todas partes elementos y
formas, que no pueden ser abatidos por el tiempo para que reaccionemos y
evolucionemos, soltando esos lastres y dogmas que nos enseñan idolatría,
creándonos necesidades de aferrarnos a algo, impidiéndonos avanzar y
conocernos internamente.
Si no podemos conocernos a nosotros mismos, ¿cómo podremos entender a
los demás?.
No hay demonios ni espíritus raros; es tu mente la que te traiciona porque te
han engañado. Si Dios lo es todo, no cabe otro elemento dentro de la totalidad.
Dios puede ser complicado, pero no malicioso.
Trata de buscar un poco de tranquilidad y felicidad contigo mismo. Trata de
escuchar el silencio y te hablará. Dentro de tí lo tienes todo, búscalo y
conócelo. Sé feliz. Disfruta el ahora y el presente, el pasado, ya pasó y el futuro
vendrá; estamos en el presente y lo que hacemos es recordar el pasado y
angustiarnos por el futuro; de esta forma, tendremos un pasado vacío y un
futuro tormentoso, pues nuestro presente se convertirá en pasado y el futuro
nunca vendrá.
Así, nunca disfrutaremos cada uno de los instantes que nos presenta la vida.
Convertimos el pasado y futuro en presente.
Te enseñaron a vivir con demonios y espíritus extraños. ¡Suelta ese lastre y
sentirás que estás naciendo!. Al principio te saltarán a la mente esas ideas,
pues están grabadas en tu subconsciente.
Introduce un nuevo programa en tus controles cerebrales y verás cómo, paso
a paso, se desvanecerán y podrás sonreírle a la vida. Pero, no te olvides de
hacer desaparecer al supuesto cabecilla y todos sus secuaces, que te han
dibujado.
Si dejaras uno solo, tu mente lo hará crecer. Sólo existen seres intentando
evolucionar, como tú; podrán ser más pequeños, pero tú también fuiste
pequeño, en comparación a otros. Sólo tú te puedes ayudar, el camino existe,
nadie te está poniendo trabas para que caigas. Si te caes, es porque tú, nadie
más que tú, no supiste sostenerte y si no puedes salvar un obstáculo, no mires
a tu alrededor como niño caprichoso buscando responsables por tu caída,
porque si triunfas, será también gracias a otros, y si tus triunfos y tus
desgracias no te pertenecen, entonces, ¿qué haces en este mundo?.
Nos dieron el derecho a la vida, pero somos nosotros los únicos responsables
por su administración. Muchos de los conceptos han sido falsos, hasta nos
enseñaron la falsa modestia y como la tenemos arraigada, al menos no nos
hará daño reconocer que todo lo hecho es gracias a otro; pero, lo negativo
acéptalo como tu incapacidad.
Si Dios todo lo sabe, no tienes que pedir nada, El te conoce. No tienes que
hacer bailes, ni saltos, ritos o ceremonias, eso es idolatría barata. Piensa un
poco si agachar la cabeza o estar de rodillas puede significar algo. Esa máxima
energía, como la entiendas tú, no necesita de zarrapastrosos, ni harapientos, ni
de humanos que se arrastren debajo de una figura de yeso; desea la elevación
de tu consciencia y de tus vibraciones.
Nos enseñaron hasta a pedir para que llueva y en otros sitios del continente
se ahogan con las inundaciones. No podemos modificar los efectos de la
naturaleza, estamos sometidos a las leyes de causa y efecto, tenemos que
conocerlas para adaptarnos y controlarlas.
No es Dios quien nos manda todas esas plagas; hemos sido nosotros que con
nuestra incapacidad destruimos los mares, el aire y la tierra.
Estamos aquí para aprender y hasta tanto no aprendamos no podemos seguir
subiendo, pues, enlodaríamos los mejores sitios donde nos pongan. Sólo
tenemos consciencia, el ser sigue evolucionando pues no hay seres de primera
o de segunda.
Estamos donde nos corresponde y si queremos avanzar tiene que ser por
nuestros propios méritos, de lo contrario habría ventajismo y en los principios
cósmicos lo que existe es justicia, además, se avanza más rápido estando
erguido - no altivo - y con paso firme, que andando de rodillas y con la cabeza
inclinada.
Todos estos conceptos emitidos no se contradicen unos con otros, podrán
parecer duros y golpear nuestra forma tradicional de ver al Creador, pero lejos
de ofenderlo, lo estamos colocando por encima de nuestros conceptos. Lejos
de hacernos daño, podemos sacarle provecho.
Podrás mostrarte reacio.... es normal, pues somos animales de costumbre,
pero no olvidemos que poseemos uso de razón. Cuando reces, te arrodilles,
hagas ofrenda o cualquier otra ceremonia, piensa si tu Dios necesita de ellos, o
eres tú que sigues unos ritos por tradición.
Creo que es más fácil y más saludable vivir en unos conceptos en equilibrio,
con sus causas y efectos producidos por nosotros, que vivir en ese tormento
mental que nos ha sido impuesto; lejos de hacernos bien, hemos crecido con
temor a todo cuanto nos rodea y hemos visto lo desconocido como monstruos.
Estaré equivocado; pero al menos, siento que vivo una fantasía llena de luz,
la cual prefiero a una supuesta realidad tan oscura y tormentosa. No rechazo
la realidad, aunque sea cruda y dura, mientras sea limpia y clara y no turbia y
retorcida.
No me hagas creer que tengo una mente retorcida y complicada, buscando
significados raros o tergiversados. Lejos de entender esas complicaciones,
busco la esencia y simplicidad de los hechos. De algo tan sencillo, nuestra
mente tuvo que rebuscar y sumergirse en tales contradicciones e interpretacio-
nes, para luego hacer creer que todo es simbólico; pero cuando conviene, sí
se trae a mención oraciones textuales de las escrituras.
Y con tantas páginas escritas en los libros sagrados, también hay que
interpretarlas para no afrontar la realidad. Si ese dios es tan difícil de entender,
puesto que ni él mismo está claro, ya que tuvo que venir su hijo Jesús a
modificar y abolir ciertos principios ya establecidos.
Lo desconozco con todas mis fibras, con cada una de mis células, pues, el
Dios que me creó y me permite razonar, aunque equivocadamente para
algunos, es muy superior a los conceptos humanos.
Estos apuntes es una muestra más de las tantas contracciones que ha tenido
la humanidad antes de dar a la luz una realidad. Estas contracciones durarán
tanto, como el entendimiento que podamos tener, para que no sea retenida ni
ocultada por aquellas personas que no quieren aceptar que la humanidad está
en la proximidad de un nuevo entendimiento.
Ya es hora que la humanidad suelte las andaderas o muletas para caminar.
Empezará a tropezar y a levantarse, pero es la única forma de seguir adelante,
entendiendo y aceptando que todo lo aprendido fue para poder empezar a
caminar.
Pero la nueva visión que se nos presenta, no es para seguir con muletas ni
sosteniéndonos de falsos conceptos. Debemos entender que todo lo aprendido
fue como un canal de guía, y no como un molde para la eternidad.
Igual que un niño necesita de andaderas, pero no puede llegar a la juventud y
ser un adulto sostenido todavía con muletas, tropezaría al querer ir al paso que
puedan imprimir sus piernas de adulto.
Cuanto antes soltemos esos falsos conceptos y esas inútiles muletas, antes
podremos entender que se nos abre un panorama, amplio como el Universo, y
no limitado por unos ojos que ven a través de un agujero.
Cada vez que pienso todo lo que nos han enseñado, me doy cuenta que
hemos reducido a ese Dios a nuestra capacidad de percibirlo, y a cada paso le
estamos negando su grandeza.

"La travesía de un caminante empieza al dar el primer paso". "La obra de un


escultor empieza con el primer golpe del cincel". "El hombre empieza a ser
humano con el amor"

Kralá Nahuma.
DESPEDIDA

(Si no compartes estas ideas, estás líneas son para ti.)

Espero que no me hayas creído nada, porque podría venir otro que te cuente
un cuento nuevo y se lo vas a creer y la idea, no es que sigas creyendo el
último cuento que te digan, sino que razones y tomes, de cada uno, lo mejor.
Anota todas las contradicciones o puntos de vista diferentes, que no estén
acorde con tu manera de pensar, y analízalos individualmente. Eso sí... no me
digas que es mi punto de vista, puesto que si partimos juntos, con la misma
premisa universal y verdadera y con la afirmación de un Dios infinito y
perfecto, las resultantes deben coincidir con los principios de perfección.
Si los resultados finales no son iguales, alguno de los dos se equivocó, se
desvió, o sencillamente, aplicó mal los términos; pero, no mezclemos más al
Creador en nuestras imperfecciones.
Te pido me disculpes, pues nada de lo aquí escrito es verdad. Se ha buscado
confundir un poco. No se quiso jugar con tus creencias. Puedes descansar
tranquilo y recobrar tu serenidad. Ha sido sólo la fantasía de un ser, que no
teniendo nada que hacer, quiso enredar un poco las cosas. Tranquilo... tómalo
como una pesadilla, de la cual ya despertaste, pues la verdad la tiene cada
quien.
No creas que en algún momento me burlé de ti; es más fácil que tu te burles
de lo aquí escrito, pues ya conoces estas ideas, yo desconozco las tuyas.

(Si compartes algunas de estas ideas, estas líneas son para ti.).

Te servirán para meditar algo de lo aquí escrito y mientras antes ordenes tus
ideas, más provecho les sacarás, pues si te quieres mantener en un engaño
solamente por no variar tu forma de pensar, te estás olvidando que muchas
cosas en las que crees es porque te lo han enseñado así.
Ahora puedes decidir si seguir tus propios razonamientos o, seguir el camino
de la manada.
Podrás empezar a tomar consciencia. Muchos cayeron desde la antigüedad
hasta nuestros días por rebelarse a un dogmatismo; pero si no razonamos un
poco, nuestros hijos tendrán esa misma herencia, que por cobardía o
comodidad no quisimos enfrentar.
No tendremos el derecho a exigirles un mundo mejor, si nosotros fuimos los
primeros cobardes al bajar la cabeza, para luego pedirles a ellos que la
levanten por nosotros.
Mucho de lo aquí escrito te parecerá familiar o ya lo habías razonado antes;
es natural; la humanidad está reaccionando y despertando de ese
adoctrinamiento, no aceptando lo que se nos había impuesto por nuestro
desconocimiento.
Cada fibra de las nuevas generaciones viene con un programa más
depurado, ya que todo evoluciona y nada se estanca, no teniendo nadie el
derecho de reservarse para sí algo que le pertenece a la humanidad, algo que
le han robado para beneficio de unos pocos, olvidando que todos tenemos
derecho por igual; no hay elegidos ni seleccionados, todos somos iguales,
todos tenemos el derecho y el deber de llegar al mismo destino Unos lo harán
más lentamente, tropezando y no tomando consciencia, otros asimilarán
rápidamente el aprendizaje.
Este viaje que comenzamos hace muchos millones de años no tiene boleto
de retorno. Es como cuando se nace, tenemos que avanzar, es la fuerza de la
naturaleza. No nos podemos echar a la orilla del camino en un estado de
abandono, no aprenderemos nada y tendremos que volver a empezar donde
nos quedamos. No hay retroceso. No hay vuelta atrás. Nos guste o no,
tendremos que avanzar. La forma en que lo hagamos dependerá de nosotros.
Si lo buscamos con dolor y sufrimiento o aprendiendo y tomando consciencia.
Y cuando tomemos consciencia, dejaremos de sufrir, pues solo sufre porque se
acaba un día, aquél que no tiene consciencia de que siempre existe un nuevo
amanecer.
… Y se despidió de m diciéndome: "De nosotros depende despertar. Estos
son apenas los primeros rayos, tenues y débiles, de un nuevo amanecer; pero
amanecer al fin, es sólo el inicio de ese largo día, en el cual tenemos que
aprender por nosotros mismos.
Tenemos que salir de esa oscuridad. Está apenas amaneciendo para la
nueva humanidad. Luchemos con toda nuestra inteligencia y raciocinio, para
poder ver y sentir esos rayos de luz en su total plenitud".
Y con una sonrisa en los labios, me dijo: "Volveré, y cuando veas a alguien
más pequeño que tu, trátalo bien, porque.... ese puedo ser yo".
BIBLIOGRAFIA

Erich Van Dániken: - "El Mensaje de los dioses".


Max Toth: "Las Profecías de la Pirámide.
E.W. Leadbeater: "Los Chakras".
S. Swami Sivananda: "Kundalini Yoga".
Cipriano de Valera Sociedad Biblica Unida: "La Santa Biblia".
Julio Felice: "Fatima".
"El Popol Vuh".
Apuntes del Dr. Felix Valdes: "Fisiopatología de Smith Thier".
INDICE

Pág.
CAPITULO 1. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
CAPITULO II. LAS DOS TEORIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
CAPITULO III. SI SOMOS LOS UNICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
CAPITULO IV. TODO ES ENERGIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
CAPITULO V. COMO NO ES EL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
CAPITULO VI. POLOS OPUESTOS BIEN – MAL . . . . . . . . . . . . . . . 25
CAPITULO VII. NUESTRA CREACION . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
CAPITULO VIII. ¿ADORAR A DIOS? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
CAPITULO IX. LA MANIPULACION DEL CREER . . . . . . . . . . . . . . . . 48
CAPITULO X. ¿QUE SON LAS RELIGIONES? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
CAPITULO XI. PUNTO DE PARTIDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
CAPITULO XII. INTERMEDIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
CAPITULO XIII. LA DESCENDENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
CAPITULO XIV. EL GRAN JUICIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
CAPITULO XV. A S. S. EL P. Y A TODO LOS DIRIGENTES
DE RELIGIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
CAPITULO XVI. LAGRANDEZA DEL SUFRIMIENTO . . . . . . . . . . . . . 112
CAPITULO XVII. CAUSA Y EFECTO
CAPITULO XVIII. LA CLAVE DE LA FORMULA (EL 4° ELEMENTO) … 132
CAPITULO XIX. EL CAMPO AURICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
CAPITULO XX. CENTROS VITALES (CHAKRAS) . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
CAPITULO XXI. KARMA – DARMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
CAPITULO XXII. INVIOLABILIDAD DE LA MATERIA . . . . . . . . . . . . . . 168
CAPITULO XXIII. ¿VIVIR ETERNAMENTE? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
CAPITULO XXIV. CICLOS EVOLUTIVOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
CAPITULO XXV. MISION: PLANETA TIERRA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196
CAPITULO XXVI. CONCLUSION . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
BIBLIOGRAFIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221

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