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Sergio Carlos Abdala

El Vino Trece

Primer Vino

(Elijo mesa que da a la calle)

y la vida quizá sea este vidrio

que nos dice a los que estamos de este lado

que allá afuera anda más gente en el delirio

medio rara pero gente al fin y al cabo

y que piensa quizá en su mente clara

¿qué hará toda esa gente que nos mira

atentamente allende pues de las ventanas?

Segundo Vino

(Primeras reflexiones conmigo)

ando tropezando conmigo a cada paso

y no sé cómo sacarme de encima

llevo años tramando una mentira

pero me conozco demasiado


y me descubro las trampas

quisiera dejarme en paz

aunque sea por un tiempo

pero no hay caso

vuelvo a fallar todas las veces

me parece que no tengo

manera firme de escaparme

a veces invento estrategias

que en el fondo no tienen asidero

sálvame vino del misterio

del final y el laberinto

que no quiero

abandonar este lugar sin dar conmigo

ni llorar después de haberme conocido

llueve para mi grueso y pausado

que tengo una cita en esta mesa

con todos los que soy los que no he sido

y también los que seré cuando te acabe

brilla para mí borgoña tierno

que esta noche vamos muchos a tu encuentro

y no sé qué paladar será el más sano

si el que venga gentil a nacimientos

o el que parta llorando a los entierros

Tercer Vino

(alguna que otra deuda)

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Fin de milenio o fin de mes

me da lo mismo

mis acreedores piensan que quizá

algo cambie

no pueden pasar tantos años sin sentido

este tipo va a pagar seguro cuando cobre

pero cuando yo esgrima mis verdades

ellos dirán no es tan mal tipo

en realidad estos momentos

ameritan acciones de buen tino

qué pasará si muere el siglo

y nosotros cobrando todavía?

Quizá no pase nada ¿y si morimos?

¿qué nos dirán allá de las cobranzas?

¿y si Dios fuera un empleado del estado?

(Hasta mujer puede que sea oh gran Juan)

en realidad ya no me importa

que piensen lo que quieran los malditos

hoy bebo a la salud de mis acreedores

mala suerte por ellos si me odian

reniego de mí vaya si lo hago

con frecuencia concluyo

haberme perdido

y a lo mejor sea eso nomás

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quizá ese que tropieza conmigo

no soy yo sino más bien

lo que quisiera ser lo que no fui

y ahí está la cosa

si debe ser eso tal vez

ese otro yo que anda inconforme

recriminante esa voz sin nombre

que está donde estoy

y calla cuando debe hablar

y habla en vez de callar

entonces no es que tropiece conmigo

en realidad es un deseo

de no ser yo el otro

sino éste que dijo lo dicho

cuando no debió haberlo hecho

quizá vaya siendo tiempo

de tomar un poco de distancia

y acabarla ya con este ruido

que lo único que hace es no dejarme escuchar

lo que tengo que decirme

vaya problema el mío

debo hacerme cargo de mí mismo

y no sé siquiera distinguirme

vino negro en esta noche

dame paz y buen espejo

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que no quiero morir sin encontrarme

yo no soy mala persona se los juro

y si fuera por mí quizá les pagaría

mas no tengo hoy por hoy más excedente

que los pocos centavos que aquí suenan

y que si me disculpan dejaré en las manos

de la moza que me traiga lo pactado

Cuarto Vino

(Acaba de pasar ella por la vereda)

y venís

y me impregnás de luz

sin querer

sin saber

y me dejás leve

casi transparente

llegás como si cualquier cosa

y dejás tu corazón en cualquier parte

después tengo que andar

con mi palita de alma

recogiendo las ternuras

que se te da por olvidar entre mis huesos

(quedate ya que estás...

Sé compañera

contagiame de vos

que hoy no me encuentro)

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Quinto Vino

(saludo y espero...)

me parece que es un poco tarde

mucha gente saluda de la calle

a algunos los conozco hasta de nombre

de otros no recuerdo ni sus caras

pero igual yo los saludo

les levanto la mano y me dejo escapar

una sonrisa

es así como se hace al fin y al cabo

pero sigo con el vaso entre las manos

nadie sabe qué hago aquí ni qué me pasa

ni si vine recién o estoy de antes

ellos pasan no más y me saludan

y yo estoy aquí lo más campante

esperando el momento tan ansiado

en que el vino de luz de la milagrería

combustione conmigo al infinito

Sexto Vino

(semejantes ejemplares...)

tengo un poco de sueño

pero aún me siento firme

acaba de pasar un compañero

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lleva algo en su mano y es su esposa

jamás lo vi con ella

y menos a esta hora

debe andar lavando algunas culpas

pasan por aquí

por supuesto me saludan

yo contesto moviendo la cabeza

luego sigo mirando la pareja

ella calza mejor jean que el compañero

de atrás no hay duda que es muy bella

tengo varios atrases registrados

pero el de ella se destaca por lo fino

no se puede decir que sea excelente

pero puede hacer pensar a más de uno

lo que se pudiera hacer con el ingenio

en vez de andar andando por la noche

saludando semejantes compañeros

Séptimo Vino

(Pierna)

amo todo cuerpo de mujer que se me acerque

y puedo verme con ellas labio a labio

me gusta verlas pasar y recorrerlas

con la vista y pensar algo con ellas

definitivamente soy mirón y deseo lo que es bello

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pero si tengo que morir ajusticiado

y me dejan pedir solo un deseo

pido ver y tocar y besar si es que me dejan

unas piernas de mujer

largas y perfectas

de turgente encarnadura y tierno vello

vale un trago mi deseo

paso y quiero

Octavo Vino

(el mal rubio)

He cerrado los ojos un momento

y me he visto en las calles de mi barrio

aquel chico nunca nos dejaba en paz

era la tarde

salimos de la escuela y nos juntamos

en un baldío cercano con un fútbol

pero aquel chico rubio era lo malo

nunca nadie lo enfrentó era maldito

destructor de tardes apacibles

ladrón de juguetes y escondites

esa tarde y la del otro día fueron diferentes

jamás supo mi padre lo que hice

lo cierto fue que en adelante

ya nunca nos faltaron los lugares

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donde jugar al fútbol o escondernos

sacar nuestros juguetes a la tarde

jamás había usado yo mis manos

más que para escribir o jugar como es debido

pero aquel día empuñé la rabia y

la impotencia

y la incrusté en la nariz de aquel muchacho

jamás supo mi padre que ese día

un poco yo dejé de ser un niño

porque sentí que la inocencia aquella tarde

se fue mezcla de lágrima y de sangre

por las mejillas de aquel muchacho rubio

Noveno Vino

(comienzan las nostalgias)

Tan lejos uno de sus cosas

tan aquí

a dónde al fin y al cabo

hay que volver

a los inicios de la sangre

allí donde no sobramos

y estar presente es cotidiano

donde sabemos cómo se llama todo

y el lugar exacto de las cosas

donde nuestra sombra encaja

y el aire es conocido

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donde los caminos

conocen nuestros pies

y la luna es compañera

por eso hay que volver

no se puede morir fuera

viendo la casa de lejos

hay que estar allí

donde se debe

hay que volver

a los inicios de la sangre

pero ya

ahora

aún no sale el sol

y bien vale la sorpresa

de que pueda estar durmiendo

en la que fue mi cama

cuando ellos despierten

y de pronto se den cuenta

Décimo Vino

(y pensé en ellos)

madre tiene

la sonrisa justa

el dolor atento

la caricia exacta

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y la mirada precisa

padre tiene

el perdón en oferta

la presencia puntual

y el gesto adecuado

el amor de bote a bote

comba puertas y ventanas

yo sé bien que algo de Dios

se ha instalado en mi casa

Undécimo Vino

(sin alas)

a veces no encuentro los pájaros de mis manos

y ahora se me están volando

estoy sufriendo la transformación

veo simplemente manos

y no hay derecho

yo le pinté al sol

las encías de la noche

y supe verle

la amalgama de oro a mis pobrezas

la luna sabe de mí

hicimos el amor un par de veces

y cantamos con los gatos

he frecuentado estrellas

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y me he sucedido

en las sílabas de un rezo

pues bien me conoce Dios

más de una vez

le manché con vino

los manteles de su panza

y lloramos juntos

pero hoy es uno de esos días

estoy sin alas

no sé qué está pasando

el aire huele raro

¿será que ya está en ciernes el milagro?

Duodécimo Vino

(fuga)

y a lo alto

a lo más alto

me interno con la existencia y la duda

vuelo

trasciendo la luz

libre de materia

espontáneo

hacia extraño continente

intangible

aquí puedo palpar

el territorio del espíritu

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la febril razón

aquí puedo olvidar mi viejo miedo

este tremendo miedo

de no saber ser

El Vino Trece

(metamorfosis)

y ya se está llevando a cabo la transformación

no puedo mirar a las personas

pues veo lo que piensan

como si fueran letreros

sé qué va a pasar dentro de un rato

y ya nada tiene misterio

yo sabía que esto iba a pasar

el mochi leite me lo dijo

comenzó la videncia amigos míos

este es el fin de los caminos

mas allá todo empieza desde cero

ya no tengo pasiones ni dolores

no me gusta este estado no lo quiero

cómo es que llegué aquí

ni lo recuerdo

puedo ver qué pasará y no sé qué hice

es el vino maldito

el vino trece

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al que no hay que llegar ni amenazando

debí hacerlo como me enseñaron

en el bar de godoy con santiaguito

empezar desde atrás

último vino

hasta el uno total y verdadero

indivisible

el camino es muy largo y no hay manera

ni siquiera de acercarse al vino trece

pero yo lo hice mal y estoy en plena

combustión sideral conmigo mismo

heme aquí sin saber qué hacer ahora

ahora que me veo desde afuera

allende pues estoy de las ventanas

he nacido yo dejando que el que fui

se muera

Libros Tauro
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