Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Renata López D.
Amelia Vázquez G.
Amor y atracción
Para muchos la atracción de principio se rige por lo físico, debido a que la belleza
física puede llegar a ser una excelente carta de presentación, por ello, hombres y
mujeres tienden a elegir como compañeros a aquellos individuos que constituyen
“una buena pareja” en su atractivo físico y otros rasgos, muchas veces basados en
la suposición del estereotipo físico la cual presume que las personas atractivas
poseen otras características socialmente deseables “lo que es hermoso es bueno”
Ya hemos hablado de atractivo ¿pero es ni que resulta ser atractivo? Según Judith
Langlois y Lorri Roggoman (1990,1994) y Anthony Little y David Perreti (2002)
ser realmente atractivo es, en forma irónica, ser perfectamente promedio, además
de ello, también los rostros simétricos resultan ser generalmente más atractivos.
La Iglesia, en los siglos XII y XIII, y luego el Estado, desde el siglo XVIII, han
introducido el matrimonio dentro del dominio de las instituciones fundamentales de
la cultura escrita y del espacio público que constituyen. (Ariés, 1987).
En los siglos XVI y XVII las nuevas leyes esponsales y matrimonio generadas por
el Concilio de Trento tuvieron muchos efectos en los que se refiere a la
desestructuración y debilitamiento de los valores comunitarios a favor de aquellos
que acentúan la experiencia y la libertad individual (Esteinou, 2008).
Posteriormente, las reformas hechas a la ley española en el siglo XVIII, en 1776 y
1803 estuvieron dirigidas a fortalecer el control de los padres sobre el matrimonio,
exigiendo el permiso paterno escrito para que las promesas del matrimonio de
jóvenes menores tuvieran valor legal. (Lavrin, 1991).
Las tasas de divorcio en nuestro país a lo largo del siglo XX han sido bajas. Sin
embargo, han estado aumentando desde los años cincuenta, aún cuando siguen
manteniendo una proporción baja en contraste con otros países. La tendencia
muestra que hay mayores niveles de libertad de las parejas y hay una disminución
del peso de la familia de origen, la religión y la comunidad para mantener unida a
la pareja.
Ahora hombres y mujeres pueden decidir más libremente que antes, romper la
unión.
Esteinou (2008) observa que el divorcio es un fenómeno eminentemente urbano,
lo cual sugiere que está vinculado a procesos de individuación así como también a
cambios culturales importantes, en segundo lugar, el divorcio ocurre más
frecuentemente en las cohortes más jóvenes, lo cual apunta hacia un cambio
cultural entre las generaciones. en tercer lugar, el riesgo de divorcio es mayor
durante los primeros cinco años de matrimonio y, posteriormente, después de los
10 años. En efecto, los divorcios después de los 10 años de matrimonio se han
incrementado en la década de los noventa.
Actualmente las expectativas tradicionales con las que solíamos construir nuestras
relaciones amorosas no pueden seguir ofreciéndonos la respuesta a nuestra
búsqueda de satisfacción dentro de nuestras relaciones; nos encontramos en un
mundo que ofrece demasiada información a través de todos los medios y nos
genera expectativas influidas por los estereotipos con los que diariamente
convivimos (García-Sánchez, 2005).
Referencias bibliográficas:
David G. Mayers (2005) psicología social ed. McGraw Hill 8va. Edición