Está en la página 1de 2

TESTAMENTO EL BARRAQUILLO 2020

Instrumento popular de crítica social, cultural y política de nuestro municipio

Acaba el año con pandemia, pobreza y sufrimiento de la gente, nada somos ante la muerte, el chisme y la corrupción, el poder es
corto, si gobiernan mal, llorarán por el resto de sus días.

Al pueblo nunca le toca, se obra en contra de sus angustias, la vida debe respetarse y no enfiestarse bebiendo whisky y bailando
con las nenas en casas campestres cercanas al alcalde.

El lema de campaña de los verdes se muere en la distancia, la gente tiene muchas a dudas por viejos delitos cometidos, por la
audiencia que se aplaza y se aplaza sin dar la cara en los juzgados, para que de una vez por todas se absuelva o se condene al cínico
acusado.

Con la renuncia de una funcionaria de publicidad de la actual administración se confirma que el poder se ejerce con acoso y
caprichos equivocados según los informantes de palacio.

De la candidata del sí podemos, se oyen comentarios de conversación secreta con familiares del alcalde, negociando sus problemas y
tener el apoyo en próximas elecciones.

A Luis Orlando, el cura viajero que con cariño le llaman, que diga las cosas con la purita verdad como siempre lo hace, que defienda a
los pobres, que vele por las vías terciarias que están olvidadas y exija los recursos que dejó el Únete y termine el sueño de un nuevo
cementerio.

Un regaño a uno de los peores concejos de la historia formado por bandidos con experiencia, que no saben dónde están parados,
que aprueban y no saben que aprueban, pues les gusta el dinero, las remesas sin hacer control político en pandemia, por la vida y la
plata de los pobres.

A propósito del Únete que tiene entre sus militantes buenos candidatos con ganas de luchar, que se organicen, avancen y vuelvan
aspirar, así les busquen y les rebusquen errores de robos no les van a encontrar.

Alguna cosa se ha hecho por la cultura baile y cante aunque que no cante, por el reto en pandemia, deben pensar que aquí está el
secreto de la convivencia, la medicina colectiva para transformar la realidad social de un pueblo embrutecido
A la gestora social que se la mira hasta en la sopa, sirviendo de asesora jurídica, que tapa la ausencia del alcalde, que da órdenes y se
enoja por los arreglos navideños, le piden no cometer tantos errores si desea ser candidata, pues nada hay oculto ante la vista de
tanto chismoso.

Ese bandido personero, primer veedor y defensor de los derechos de la gente, le exijo que tramite ante los entes de control las
quejas que a su despacho llegan, que deje de beber cerveza en el Remolino con el alcalde, y otros parceros que les gusta la vida de
traquetos.

A la gerente de la E.S.E que tomen todas las pruebas posibles del virus, para dar informes reales del contagio, porque en el instituto
departamental la miran mal y poco o nada le quieren creer.

Mi dolor de cabeza son los gobernadores de los cabildos, uno por ser ambicioso y agachado ante el poder, el otro por ser terco al
extremo, les pido, se unan, para ser alternativa de poder.

A la gente que pelea defendiendo a los políticos, le jalo las orejas, que se respeten por ser hermanos, deben pensar que votar por
bandidos nada cambia, que si quieren el progreso del pueblo, deben dejar de vender la conciencia por tres pesos en campaña
electoral.

A los funcionarios de la administración, que llegaron sin saber por dónde es puerta, que no firmen lo que le remiten de Pasto, que
cumplan sus funciones, sin formar el caos por querer mandar, redactar bien los informes, ser puntuales en su trabajo y atender a sus
paisanos.

Los jubilados con sobrada razón piden la renuncia de los asesores del municipio en especial del alegre Berney asesor de asesores
que no rinde informes y hace perder la plata del Fonpet, dejándolos sin pago oportuno de tres meses y la prima de navidad.

No entiendo al secretario general que le gusta subirse el sueldo más de lo legal, que no exija cuotas de 70 lucas para celebrar el
cumpleaños de su jefe que agradece burlándose del pueblo y como fariseo dice que el padre celestial lo colma de bendiciones en el
primer año de gobierno.

Con todo eso me voy engañado, para no volver a caer, pero con la esperanza que se cumpla lo que dice el Papa Francisco en este
tiempo de pandemia “nos vendría bien un poco de silencio para oír la voz de la conciencia y de una sociedad donde los pobres y los
débiles sean quienes decidan permitiendo la libertad y la igualdad de todos,”

También podría gustarte