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Agendas, Maquillaje y Glamour

Miércoles, 13 de agosto, 2008


La gira era demasiado larga. Muchas millas de vuelo. Así que decidió suspender algunas visitas
por “problemas de agenda”. Sabemos bien que no tiene el mismo glamour inaugurar la nueva
producción de Ford (que por si hiciera falta aclarar, es una empresa privada) que unas
viviendas en La Pampa. Pero ella, que en octubre soñaba con pasearse con su comitiva de
lacayos por las calles de Madrid demostrándole a Letizia que los vestidos le quedan mejor, 10
meses después termina pidiendo permiso para inaugurar unas cloacas en Santiago del Estero.
Como para que no se sienta mal. Después se quejan de su agresividad en los discursos. Massa,
ponete las pilas. Tenés que ser más considerado, como Alberto Fernández, que se fue del
Gobierno y no se junta a morfetear con los amigos. Según la prensa, es por temor a represalias
para con sus excompañeros. Yo creo que el matrimonio sabe demasiadas cosas de él como para
que quiera sacar el dedo chiquito del pie fuera del plato y que le salga gratis.
Sin embargo, la incompatibilidad de agendas, no le impidió ir a visitar a Raúl Alfonsín, quien
está enfermo. Es difícil explicarle a quien no conoce el paño por qué Schiaretti, De La
Sota y Rodríguez Saa se reúnen con Julio Cobos y la Tilinga visita a Alfonsín. No es un acto
solidario solamente. Es, además, la simpatía por una forma de Gobernar en un país en llamas y
con inflación luego de habernos dado el dulce por un tiempo. Pero a diferencia de don Raúl,
ella transó con Menem antes y no después de su Gobierno, y en vez de indexar periódicamente
los salarios, acá estamos mejor que nunca.

Jugando al TEG
La política de este Gobierno es el maquillaje. Pero no con polveras francesas ni mucho menos.
Utilizan labiales comprados en un puesto callejero de Constitución. Quieren hacernos creer
que cambiaron de actitud, cuando nos importa nada. Lo único que queremos es poder llegar a
fin de mes sin rifar el televisor o empeñar la vajilla. Queremos que dejen de reirse en nuestras
caras y que de una vez por todas, dejen de aparecer en cuanto acto se les cruce. Ayer iba a
hacer un chiste sobre inaugurar una cloaca, hasta que me informé que realmente iba a
inaugurarla. Es demasiado. Es la Presidente. Pasa más tiempo paseando que en la Casa de
Gobierno. Tantos meses de confrontación, no se arreglan con cortar una cintita en un pueblo
donde pasan hambre. Es seguir con el proselitismo barato y folclore de utilería.
En marzo de 2003, no hubo una sola pancarte ni de Eva en la campaña de Néstor Kirchner para
presidente. Lo mismo sucedió en el 2005, cuando el electorado de la Provincia de Buenos
Aires, 20% por ignorancia, 20% por fraude y 5% por subsidios, eligió a Cristina
Fernández como Senadora, cuando había ejercido sus mandatos en el Congreso representando
al pueblo y a la Provincia de Santa Cruz. El año pasado, tuvieron que recurrir a las fotos,
pancartas, desempolvaron la Marchita y empezó el teatro de Cristina haciendo de Evita, con
abrazos en el escenario a su marido, tan ficticios como su cuello terso y sus cachetes de
manzana en descomposición.
Abstenerse de realizar comentarios.
Ahora ya no es negocio. Que Néstor haya asumido la conducción de un partido que no funciona
como tal, tampoco resultó. Entonces, otra vez cambian de estrategia. Lo único que queremos es
que trabajen, para eso se les paga. Somos el hazmereir del mundo, que antes nos miraba con
ternura. Como quien va al zoológico. Después se empezaron a reir de nosotros. Como en un
circo. Ahora nos tienen miedo, recomiendan no invertir en Argentina y todo aquel que lo hace,
es porque tiene intereses no muy honestos. Como en un prostíbulo.
Y es que aquí tenemos la prepotencia por sobre todas las cosas. Una muestra más del
maquillaje. Quieren cambiar la actitud de confrontación pero a Albistur, en vez de mandarlo a
podar las ligustrinas de la Quinta de Olivos, le dan toda la caja de la publicidad oficial junta.
Debe ser que el proyecto de la nueva Ley de Radiodifusión, necesita de sujetos desinteresados,
como el Pepe.
Peor es el caso de Guillermo Moreno, un sujeto que dan ganas de cruzárselo por la calle. A esta
altura, uno piensa que lo apañan por los números que tira del INDEC. Digamos que el mote de
dibujante le queda chico. Pinta mejor que Van Gogh, es un artista del pincel. Motivos para tanto
garabato, se han dicho muchos. Pero cuanto más tiempo pasa es peor, porque en algún
momento alguien se va a sincerar y el impacto va a ser terrible. Y eso es de lo que hablan los
ignorantes de afuera al decir que la Argentina no es confiable por su índice inflacionario.
Pero los boludos somos nosotros. Somos los que “nos tiramos pálidas”, según dijo ayer. Hace
años que en Tucumán vienen aplicando la teoría de Moreno pero para con las tasas de
mortalidad infantil. Sin embargo, recién ahora la Ministra de Salud reconoció que es cierto que
aumentó la mortalidad infantil. Pero que al no haber retenciones al campo, no puede hacer
algo de inmediato. No puedo hacer un comentario irónico al respecto. No con esto.
Es del pueblo, pero a Control Remoto.
Pero no importa. Mañana Cristina inaugurará un pozo ciego en Villa Ojete, hablando con cara
seria, enojada, citando mal a Marx para un público que no sabe escribir el apellido de Néstor.
Contándoles de la necesidad de iniciar la distribución de la riqueza, mientras menea de un lado
al otro su melena de extensiones, montada en sus zapatos comprados especialmente para ser
usados el 14 de agosto de 2008, con su trajecito número 326 en lo que va del año, frente a
personas que tienen 16 hijos, 5 nietos y tres dientes a los 36 años.
Mientras tanto, siguen abandonando el barco de a poquito pero en continuado. Ayer se
fue Javier Castrilli. Un emblema de lo que es llegar al poder por la fama mediática. Un hombre
que era árbitro de futbol internacional, con fama de implacable, de golpe tiene la autoridad y
experiencia para ser Subsecretario de Seguridad en Espectáculos Deportivos. Su ineptitud para
el cargo está demostrada con la interminable lista de muertos en la cancha y por la falta de
coraje para enfrentar el poder. Por eso renuncia sin decir ni pío. No vaya a ser cosa que
tampoco pueda trabajar en la tele.

De tus impuestos salen cosas como este disco clásico.


Castrilli es uno más que se suma a una lista interminable por captar votos, poner contenta a la
gente o tener algo más de imágen. Tanto en la Nación como en la Ciudad de Buenos Aires o en
la Provincia se hace lo mismo. Jueces mediáticos, médicos fracasados pero populares, músicos
sin convocatoria, todos se prenden en el curro bajo el verso de prestar un servicio al pueblo.
Un servicio al pueblo sería que Teresa Parodi tome votos de silencio y nunca más tengamos
que escucharla cantar, no que siga cobrando como funcionaria pública.
Una muestra más que la Argentina da de comer a todo el mundo. En cualquier momento armo
una ONG y le exijo a Randazzo un subsidio. Si las Madres pueden construir casas invisibles con
tu plata, yo por mucho menos exijo igualdad de trato.
Nosotros luchamos por vivir sin que nos jodan. El resto, lo negociamos.

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