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Biblioteca Nacional de Espaa

-%Ii CAIHPESINO
s

pnpuhd
uventud, carácter, valor 25 años.
Nuestro compañero Rafael Gutiérrr-
además de estas cualidades. tiene una

sencillez que le ha valido el cañno y


respeto de toda la Brigada
Hemos preguntado a muchos de sus

soldados, clases y oñciales y todas han


coincidido en lo mismo: "Gutiérrez nene
toda nuestra conñanza. Para nosotros es

! más que un jefe:


Por esto le'obedecemos
su tempiana edad
es nuestro compañero.

no
con gusto".
le lla imped!do.
!sufrir bastantes encarcelamientos e in-
,ñnidad de persecuciones durante el ré-
! jtz
i

gimen capitalista, Palizas, insultos, ve- qv .Á-n "

j,
jaciones, hambre; todo lo ha sufrido con
'„eátoiclsmo, por la defensa de las tdeas
anarquistas. Hay es comandante jefe de
I gloriosa ?0 Brigada Mixta.

DE CAMPESINO A GUERMLLERO
'g
profesión nos conñesa Gutiérrez
.-éfsi —

can orgullo es cainpesino Naci en Cat-


— b
s
.tñona, puebleclto de la provincia de Se. á

)íriña.
n

-'
Por la imaginación del comandante pasa en daloro s a precesión su vida de
I
militante anarquista

!Cuántas veces he tenido que nalir Por los tejados, escaPando de la Guar-
jdia civil y de la Policia! Eran aquellos tiempos en que ser anarquista ers
t suñclente para ser perseguido como una ñera peligrosa. ¡Y qué paquitos mi-
.lltantes éramos entonces! ser militante requerla una convicción anarquzsta

!
:/ÍD
,a toda prueba, un temple de Espartaco, un tesón y una abnegación de Ba-

kunin. Y muy pocos resistian tan dura prueba.


Y con acento de reproche o de lástima, exclama:

p
IAhora hay muchos militantes y muchos revolucionarios!

~Y después, durante la sublevación fascista?


~e transformé de campesino n guerrillero, Un gs!to de guerra y de rabia
sonó por todos los pueblos de Anda!u c!a: "!A las armas!". 1pero dónde e;ta-
'
ban las armas? Muchas pueblecltos careclan de ellasl Y cayeron en poder áe
las hordas facclosas. Otros, como mi pueblo, tenlan a!gunas, y nos h!cimos
fuertes. Tuvimos un violento encuentro.can los fascistas, que terminaron por
replegarse al teatro Cerezo, de Carmona.
apero el 'enelnigo recib!ó enormes refuerzas, en hombres y material de
guerra. No pudimos resistir en el pueblo y nos lanzáfuas a la Sierra Añi, en

!
'ylezna Sierra Morena, organizamos una Columna que bautizamos con el
-nombre de "Andalucia y Extremadura". Tuvimos bastantes ataques. Más tar-
„de, vinimos a reorganizar la columna a Madrid. Y dr Madrid a oropesa, a! "Cuando me incorporé a la 70 Bri ada era jefe de un Batallón. El jefe de ls
mando del capitán Uribarrk Ton!amos parte en inñn!dad de ataques. hasta
'

Brigada era el compañero Eusebio Sanz. pero este compafiero pidió el traslado
que todas nuestras tropas hubieron-6e replegarse a Talavera.
al Eiercito del Norte, en el frente dc Bilbao. Entonces me quedé de coman-

dante jefe de la '10 Brigada Mixta.


EL FRENTE DE MALAGA
"Estoy satisfecho con mi Brigada Jefes, oñciales, clases y soldados se hru

.;,
'

En TalaVera POS rzejezzaran j ñOS enVfiürOn ül frente de Málaga. En esta portado en toda ocasión como leones
I!capital orgaühstjuas uña colutnna compuesta de dos Batallones, de unos 800
!!hombres cada opéramos en'el fiéñte dé Ardahs, pantano, El Burgo y
uno.
LAS TERRIBLES BATALLAS DE BRUNETS

l[otios pueblos', con maghiñcos resujtádos. Cuanda Má!aga era evacuada l or —

éPuedes decirme algo de los ombates sostenidos en el frente de Brunet".


den del Alto Mando, nuestra Columna estaba atacsnda y tomando form!- —

Han sido tan terr:bles, que difirilmente se han dado otros tan duros en
gbles posiciones al enemigo. Nos replegamos a la capital por orden de!
tado lo que llevamos de guerra. Ni el pingarrón, ni Brihuega, ni los mismas
ando. combates de Bilbao. En Brunete co.abatian dos r!
Ejércitos (el faccioso y
EL DfjLióOj EXODO DE MALAGA
nuestro). bien pertrechados de aviones, cañones, tanques, ametralladoras, de
toda clase de armas modernas. Dos Ejércitos que daban cuenta de las

Dime algo del éxodo de la poblacióñ cjvjl,rpíjagzuefza. se .m-

portantisimas posiciones disputadas, naturaL los combates fueron te-


—.puedeá ñgurártelo.
¡Aqui+-, .
vé14aderó izdierno dantesco! Una .n- Como es

'~vüi4ñ fié 0ñ&gnÍÍs;,m :etynfñbs,:Par @i?carretera, bajo un fuego rribles.


éHuba muchas batas?
„'Eé la avSÓSn.,jf.laé b et1guerfaffascjé+
'


Bastantes. Pero estoy seguro que el Ejército faccioso tuvo el triple que el
n
~
nuestro. Les hicimos una verdadera carniceria.

Hsfe nüm sido ~Estás contento.con la actuación de


Gutiérrez Sonrle
nuestra aviación y tanques?

Nosotros no inslstimas,
'qvjtaüfjj que'-i', ;jü.gqzerfa toda s terminar-cón los fac-
;, ya,hablttnézmos,Clara de. to ntonces, muchos de loz LA ALIARÍA ENTRE LA U. G. T Y LA C, N T, ES
hoy: 'presumen ?ñe,'jtntjfagejgtü
'

ontrarrevolucionarios a
UN PASO FORMIDABLE HACIA LA VICTORIA
.
r
"
'o-el 'ñiunda.n'tenéjsránñn que ren tuaclón ante los Tr bu-
nales Populares éq?ué opinas de la aliansa entre la U. G, T. y la C. N. T.?

Que es un paso enorme hacia la victoria definitiva. La guerra y la revolu-


c!ón. con esta allanas, han recibido una inyección considerable. Nosotros,!a

visado poI la'Censura '70 Brigada JtKixta, hemos, acogida con inmensa alegrla las bases acordadas
por el Comité Nacibnal de la C, N. T. y la Ejecutiva Nacional de la U. G, T.
l Con esta alianza se terminárán todas las renc!llas y divergencias que dtñ-
cultan nuestro triunfo.
,Láz .
G A, SE PORTA CiXV HEROIS- Y dándonos la mano cariñosamente. termina:
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+O-'. !ffñ,.XÓMADE,BRIHUEGA
'

la '?0 Hrjggdñz gjfjxttsdÉe.


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., eg dias de mi vida mil!tar, Ks


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SANTIAGO FUENTES
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A buen seguro que sentirian por ellos un gran des-
los tiempos heroicos de la pirateria de1 mar,
n ataque son inservibles. Entonces el pirata se hace po-
cuando Faltón no hab1a inventado todavia ia máquina Etico. acepta la ley de los pueblos que han escrito los precio. Piratear sin peligro y bajo el pabellón de un
estamentos del hace hombre de tierra aden- datado bendecido por el ldsopo de un Pontiñce es una
de vapor, ser pirata queria decn' ser un hombre mal mar y se

avenido con las dlscipi1nas, pero un hombre, tro. No importa que muchos hayan aceptado ls sepul- pirateria inconcebible para los que retaban a los Es-'
Todos los grandes marinos ae aquel tiempo tuvie- tura en la esmeralda del mar antes que la entrega. La tados todos. Ser1a como navegar en un mar donde ja-
que se doblegg, cede y desaparece es ls raza. es la pi- más hubiera tempestades, en galeones que no pudieran
ron algo de piratas.
por eso el Mediterráneo fué el soberbio msr que raterfa'. Los hijos de Mombsrs ünos se hacen diputados naufragar. El mundo se ha puesto de un modo que los
del Tribunal de los Diez, y otms sé arrodillan ante el hombres de ley hacen modelo de los sin ley para pla-
Pasquali, Mombars y Marinello convirtieron en ei tea-
tro de sus prodigiosas hazañas. Papa convertido en diáconos y camarlengos. Los que giales indignamente. Es como esas mujeres virtuosas
las cortesa-
Era aquel un tiempo en que los Estados también aun les queda un resto de espiritu de aventura acom- que acaban por copiar todo cuanto hacen
eran piratas 1de qué otra forma se podia caliñgár a

pañan s Colón, a Magallanes, a Elcgpo, en aquel ansia nas, menos la grac1a de su escándalo...
los Dux de Venecia, al sultanato de Turquia y,„f s los horizonte inñnito que ilumina vidas maravi- El pobre "mure nostrum", desde que no es ruta para
fus
de
moros de Palma de Mallorca? —, eon la uiferexmaia
ta- llosas... ninguna parte, ha perdido mucho. Vive del antiguo es-
fa-
vorable a los verdaderos piratas que éstos aétuaban Asi hemos llegado a la pirateria actual. Esta pirate- plendor, como los aristócratas arruinados. Aquellas
isueltos Y libres bajo la negra bandera eon el escudo de ria nada tiene que ver con aquella pfrateria legenda- oulosas mercaderias de la India, aquel oro de Africa,'
el
la calavera blanca y las tibias en cruz, fiando su vida ria de entro.~tre aquélla y ésta queda el nom-
@lo aquella cultura de Roma y de Grecia que cruzabsn
intercambio constante las lya-',
a la adversidad de los abordajes y a un mar que nunca'
con
bréffñb~zs" Iguala. Como nada tiene Eue ver el bandido Mediterráneo en un

ofrecia puerto de recalada.


La htstoria del Mediterráneo es una historia de pi-
generoso y justiciero de ayer con el jqjandldo
de hoy que
atraes tras el mostrador de la ben~. La pirateria de
l1as y España, tuvieron unos codiciosos, dignos de
msgniñcencia: los p1ratas. Las risas sedas se han tro-'
su

iratas en cuanto se quiera que sea una historia épica. hoy, la que bombardea ciudades abiertas y hunde bar- cado en plátanos. El oro en naranjas, La sabiduria en
Su historia politica, en cambio, no tiene grandes aven-. cos indefensos; la piraterla agresora?del "British Cor- espionaje de "yatch". por eso los piratas que van bien a
poral" y del "Djebel Amur", del "Ciu fj de Barcelona" ese tráfico de garbaneeros son los de los trimotores Ca-
'turas, porque conocido su mar como el mar de la ci-.
vilización occidental, sus aguas arrastran mercaderias y del ?Konsomol", ls que deshace odio. Almeria y pron1 y los de los torpedos a mansalva, con galones en
unas veces, libros, estatuas y lienzos otras. y siempre pone luto y lágrimas a través de tod la coz?st, es una la bocamanga y un comando eon tratamiento de ex~
tropas regulares en uns sucesión de monótonas tira- : pirateria organizada. con un pabe nacforjfsi, res- celencis.
nias. Son los piratas los que dsn al ñáedfterráneo ca-
,-.,"-. paldada por unos Estados cuya r sabijfd@ es ls No se debiera llamar piratas s esta gente. Sobre
propio. Los que saben llegar a las puertas de ,1rresponsabilidad. Es una plraterj r y cobarde. 8~~ 4ado pensando que hubo piratas como Donatello capas
rácter
Venecia, cuando su ñota celebraba sus bodas con el gesto alguno de valor peysonaL'4n
técnica. Sfn l,
dio;gpbar a una princesa para pedir por su rescate e)

mar, y poner en dispersión a las embarcaciones


del
Po- gullo de ls profesión pfrat~:5é incubóen las e as derecho a aspirar a su mano.
deroso Andrés Doria. Los que se apoderan del tesoro náuticas y aeronáuticas. c5n corona resf, Habla @ es- ~.pero tno la tienes en tu poder? le d1jeron. —

del sha de Persia. No pueden con ellos ni los califas de tados de derecho;"y hasta tiene represeuVantes eoñ frac —,Mi poder es el de la fuerza replicó el pfiüata

y —

Andalucia, ni el Pontiflcado, ni las armas de España y que se sientan en los escaños de ls Lfga de jas+acfo- és no le satisface a mi orgullo...

nes, como sl fueran gentes honradas.'Pirateria '@n uestros caballeros de hoy be enorgullecen de lo que
tri-
Nápoles juntas. Las monarquias znkcNtérráneas tiem-
gonometria y periscopio. Pirateriá con unifo blan- se 4yergonzaba el pirata. Si un almirante actual se
blan ante-las naves piratas. Malioms y Cíljgo son hn-
gtentes ante esos hombres esforzados de ve6@e rasas cos y recepciones a bordo. Una pirateria qué tra en atreéjera a saludar a aquel Donatello, seguramente que,
distintas que han hecho del már un imperio; al. que los puertos y es recibida por los barcos rgglffÓires em- éste ib rechazaris, diciéndole:
nadie se lanza sin su vénia. pavesando los palos con las banderas jmlfjgnmss y bu- jfo no doy la mano a quien la lleva manchada con'
sanggi

.lliciosas de las naciones con ley.. de niños


Cuando al ñn la pirateria va ',cediendo porqtfé„los
arcabuces se han perfeccionado y. los galeones lle7tán dlrian los viejos piratas dé ~rs, aquellos he.
'

4+é
Ya cailones de gran alcance, 4iá' hachas que rompisn
las vergas de las embsrcacioneg fracasan, y los pufla-
roes magniñcos de arracadft,dé'óiE+E la oreja izquier-
dá, si vieiári" g estos plrátas ~'toman "wlsld"
~ EZEQUIEL ENDERIZ

les el pirata sostenia entre ébs dientes a la hora del


que pués de haber bombardeado gña ciudad indef
'
xlsu„
'

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ace cuarenta años Alfonso XIII, adolescente todavis, se dolis
de no haber presenciado un "lance de.honor". No babia terminado
de exponer zu queja, cuando los marqueses de Eeredta y de Cabri-
ñsns, sñi presentes, se brindaron con serv!!!smo lacsyun~nte el
a satisfacer la curiaslds,d
rey los noMes sólo zon .humildes criadas

del prlncipe. Aceptó Alfonso lleno de júbño, el generoso ofrecimien-


to, trajemn unas espadas X !os dos próceres, desnudos de medio
a Su
cuerpo arriba, aconiamn batirse "de veras", parecténdoles que
Alteza un simulacro hsbis de saberle a poco.
bfomentos después uno de lcs contendientes, no recordamos cuál,
recibió una cuchñtada, y el aristócrata que actuaba de "juez de
campo" ze creyó obligado a <nterrumptr el lance. Pero el prineipe,
excitado por la alegria bermeja de la sangre, empesó a gritar;
Si-
!Adelante. señores!... Eso no es nada. 6Qutén dijo miedo?...
gan!...
Y el duelo continuó. Tiradores expertistmas los adversarios cui-
daban de no emplearse "a fondo"; mss no por eso dejaron de he-
rirse reiteradamente, hasta que Alfonso. defraudado qu!zá en sus
el en-
esperanzas de ver sucumbir a cualquiera de ellos, suspendió
cuentro.
Este hecho atestiguador de la bajuneria de los palaciegos y de

tardó en
poco estiman los reyes la vida de sus vasahes no

cuan
trascender al público y contribuya a exaltar grandemente la apasio-
nada devoción con que la Juventud aristócrata y los periodistas
se

dedicaban sl manejo de toda clase de armas. El esptrltu de Cyrano


alentaba aún, Entonces nadie hablaba en España de "tennls", ni de
"fútbol", nl de boxeo, ni de alpinismo..Nuestras aficiones deportivas
se Bmitaban a la esgrima, Eran los años masqueteros en que el
ti-
duque de Tamames arbitraba todos los dessfios, y los msgntñcos
radores itañanos P!ni y San Maleta iban a Madrid s batirse con
csrboneñ y El zuavo, de quienes fuemn discipulos los benetnérttos
Afrodisio, Lancha y Hernández! Aranda.
Tenis este. último su acadenda en el mismo piso bajo de la cañe
del Marqués de hegsnés, dande años atrás estuvo la redacción de "El
Pais". Afectuoso, epicúreo y jovta!, Manuel Fernández-Aranda, que
antes de sobressñr etttre los "virtuosas" de la espada habla sido
de
púgñ. poseia el don precioso de granjearse amistades. Emanaba
él una cordialidad invasora que rápidamente convertia al profesor en
camarada, y hacia que su "Sala", al mismo ttempo que academia,
fuese un punto de reunión, una especie de cae!neto propicio s las
divinas musas de la risa y del buen charlar. En tratándose de dis-
traer amablemente el rato,wt Maestro, empero su categoris, era "uno
de nosotms" o acaso el más revoltoso de todos.
Entre mis condiscipulas de entonces recuerdo s un capitán de
artñlerla que indiscutiblemente "tiraba" mucho mejor que yo. El
usaba bigote, que s llevar palos en la cara le obligaba su profesión.
'sin pro-
Yo ibs afeitado. Uns tarde. por embromsrle y conñezo que

pósito de cumplir lo pactado me manifesté dispuesto a batlrme


— con

él a condición de jugamos el bigote.


@u!cm decir añsdi que si usted me vence, me comprometo

— —
a

dejarme crecer el adorno que detesto; y que si el vencedor


bigote,
soy ya, usted se aietta.
Inmediatamente Fernández-Aranda, que se perecis por jugar,
terció en el asunto. Mi proposición le encsntsbs.

Ya actuarézde juez y me obligo solemnemente ante todos ustedes
el
loa alumnos agrupados a nuestro alrededor a que

dirlgts
se s

perdido cumpla lo apostado.


El capitán vacñaba hasta que, tras algunas excusas, convencido
Fernández ñjó que "papá no ha regresado sún". !Lo
sospechábamos, lo temiamos!...
de su superioridad sobre mi, aceptó el reto. Manolo
lss condiciones del duelo. Fernández-Aranda es de esos hombres que, siempre que los visita-
"están para llegar"... ¡Y

Vencerá dúo el primem de ustedes que taque al atm
— —
tres veces. mos, "acaban de salir", o, por el contrario,
fui yo, por tres no !legan!...
Con sorpresa de todos los sñi reunidos, el ganador la que con tanto
de hacer algunas Esto no nos imp1dió conocer la madriguera de
botontuze contra uno. Entonces el Maestm, luego zubterránea peregrinación
consideraciones referentes a que, entre cabañeros. Ia palabra empe- elogio el éásestm habia hablado, En la
a mt contrincante a nos dieron cortejo varios vecinos. I.a cueva especie de túnel mide —

ñada tiene la autoridad de una escritura,'invitó


dos
del salón para dar cinco metros de profundidad en su zona más honda y tiene
sentarse en una silla que mandó colocar en medio la de entrada;
le quitó el bigote. bocas; la abierta en el patio, que, por su situación, es
al acta mayor solemnidad, y él mismo, gravemente, entre
los circunstantes asis- y otra la de escape que da acceso a un solar La distancia
Bmma que terminó en una cena a la que todos

ocho dias de arresto. ambas excede de treinta metros. Bajamos media docena de pel-
tieron, y que le vsBÓ sl desbigotsdo capitán
no
daños y ponemos pie en la galeria, que dos lsmpartñas eléctricas Bu-
lo compro-
minan bormsamente. Et suelo y los muros son de tierra

saludé mi antiguo Maestro la Puerta del


en a
bamos sl apoyar las manos en eños, pues caminamos
a un poca
lfsce una semana
los buenos madr'.-
Sol. sit!o donde a pesar de la arttñerts enemiga sólida. La dirigió un pocero. A

tientas ; pero ls obra nos parece


. —

ha visto precisado
leños siguen encontrándose. Fernández-Aranda se izquierda y derecha del largo tránsito, doblado en forma de codo,
le dejo sin alumnos no ha de
a cerrar su Academbr, pero si ls guerra hsy, a modo de hornacinss, otros ssñoz secundarios, capacez
dar albergue a cinco o seis personas. Llama nuestra atención
uno
podido quitarle el humor un obús, y ahora
Mt domteñio exclama "falleció" de resultas de que, por el tamaño de su entrada,
se 'nos ñgura mayor que los otros,


compañera mis dos htjós un cuarta bajo de la calle mueve a prender una ceriña. Es largo,
ocupo con mi y y et deseo de examinarlo nos
de un momento
Margaritas. Como esperamos que la casa se hundalos vecinos hemos estrecho y tiene s cada lado un banco.
entre todos
a otro. pues sñi nos cañonean a diario, ¡Parece un tranvia! exclamamos.

usted
construido un refugio espléndido, Vivimos como conejos. ! Vaya Una de los vecinos que nos acompaña, sonrie vanidoso;
s vermet Nos reiremos... —
No me extraña dtce—
pórque este hueco lo he constnúda yo,
élyónde está ls calle Margaritas? pregunté. y yo.... tsabe usted?..., soy
tranvtarto...


En el barrio de BeBas Vistas, casi al ñnal... Ka razón que expone es deúnitiva: el hombre se retreta en-sus
no podia haber elegido oi.o
En verdad que Fernández-Aranda actos.
de "hombre de ar-
lugar más en,srmonta con su antigua profesión Vamos a sañr del refugia cuando un tropel .de personas que
en una "avanzad!Es" es exacta- retroceder'. Itzrjba, el patio,
mas", pues vivir en Bañas-Vistas o corren a inhumarse nos obligan a an
medrosas:
mente iguab
del voces de mujeres y de hombres repiten
Ls caña Margaritas se hsñs a menos de cusmnta metros —

fLos trimotores! ...


!Los 'trtmotoree!...
la Ciudad iynt-
paseo de la D!recelan, fronterizo a los terrenos de Por las escalerillas del -'refugio Ia gente se precipita, au deja ir,
de hterm que lss
sin siquiera reparar en dónde coloca 'tas ptez. Io, que les urge
es
versltsrla, y nadíe sabria calcular las toneladas
sobre él. Ist barriada, ho- esconderse. En efecto; el züinb!do atnddrentador' de los vpájaros
baterlas del Itospitsl GBnieo hsn volcado
rriblemente mutñada, es un montón informe de paredes rotas,
de
de la múerte" ze ltbrctbé.ctárameáte Pero los 'qañones snt!séréóz
entre los huye.
tubos hundidos y de muebles que se pudren despedazados comienzan s 'funcionar implacsb!es, incansables..y el enemigo des-
enteras, Ven-
escombros que todavia ztrven de sepultura a famiñaz Pahdece el sol cuando regresámas" a Madrid. Caminamos
tanas sin cristales, jngusnes sin puertas, faroles
.torcidos, reúes No tenémos ganas de andü. ni de hablar, y es por4ue Bevanios
lss bombas de la
Pacja; ho-
telefónicas arrancadas de sus postes, cañas que sobre nuestros hombros el dolor, el inñntto dolor. de todos loz
aviación reb lde dejó intransitables: de BeBss-Vistas toh,, la :acre

gares despedasados que hemos visto... !Y nada pesa tanto como


ironia de ciertos nombrest~o queda otra cosa. el dolor!...
el más EDUARDO ZAMACOIS
Et inmueble en que habl!s Fernández-Aranda ez acaso
el portal. descen-
alto del bsrr!o: tiene cuatro pisos. Atravesamos
demos unos peldaños. cruzamos un patiezuelo obscuro, Sumamos
a
informan de (Fotos de Altonsod
ls puerta que buscamos, y los hijos del Maestro nos

4 ledeaL

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EL DEFENSOR DE LA más joven —.1Se ha pesado usted hoy.
Hombre. no, y sin embargo, me sien
CONSTITUCION

to mejor. Macho meior. El verano, este


Don Filiberto, hombre de pro, de verano Valencia, es una maravilla.
de
han citado en pro!sima. pesa ochenta y seis kilos. Desde Al ñn puede habÍar; si, se5ores. ha-
se
uplta y Poeholo se
l.lar. De nuevo pademos gozar la demo-
el 10 de Julio se viene pesando todas
Wcdka. A las siete de la tarde, la hora barómetro cracia. "Democracia" y "autoridad". Eso
las semanas. Es un re-
del vermohut. Al despedirse se dUeron:
volue!onario. F!liberto, todos ! s
Don si. "autoridad", Sin "orden" no hay paLs
¡En Wodka, a las siete!
yosiale. En Espa5a todo irá bien eon

sábados va a la farmac!a y se lesa, co.


Bien, en Wodka, a las siete.
"autoridad" y "orden". "Orden" y "au-

Han llegado algo retrasados. primero mo los niños. Ei, un yoco madre de s!
mismo, arruga el entrecejo o estira eí toridad í En ña, que renunc1o a la pe-
éL Después, ella, m!rando a los cuatro
entrecejo: !Mal! dice !Bien! añr- sada de todos los sábados.
puntos cardinales del salón. Mirando


—.

Vino Valencia con sa archivo i3láagnfñco, don Fil!harto!


con una elegancia convencional hereda-
a

ma—.
ministerial. su bandallo y sa frescologia ¡Magnfñco, don F!liberto!
da. Mirando asi. que ya sabéis. lectores.

el mirar, fc ponente.

ifígagnfñco, don F!Lcberto!


cómo es coinci-
López, Alonso y Garcfa han
dido: Se acerca el camarero. Alonso, el
joven, hace la convidada.

Al señor jefe de Negociada, lo dc
siempre...

1Jefe de Negociado?

¡Aunque no quiera usted! —


!nterram
pe don Filiberto.

A mi me da igual... Es que no sabia.
Ea ñn, simple curfosidád...

!Ah, bueno! Eso es otra cosa... Into-


lerable, amigos, intolerable. Ayer mismo hu biera matado. "!Ni yo en la palabra
tuve una buena agarrada en el tranvía. de la historia! éQué se ha erefdo usted?
Un mameluco de esos que nos han ss- tQué se ha creido usted?" Si no se va
del tranvia, creo que cometo un cr1men.
hdc ahora con muchas "ideas en la ca-
beza". óOomprendéfs? Pues bien; el jc- Ua crimen. ¡A un hombre como yo,
venzuelo peroraba sin que nadie le cor- aqcíeBS falta de respeto!....
tase el habla. "Que sl el Gobierno. Que ¡Cálmese don Fllfberto!
sf el ejército carero... Que si los Com';

¡Cálmese, don F!liberto!


tés... Que si el 19 de Julio... Que sl las

! Cálmese, don F!liberto!


leyes de la historfa... Que sl el mater!a- Alonso, Iópez y Garcfa, continúan
lismo histórico"... Sobre todo, mucha coincidiendo yor los siglos de los dalos.
historia, muchas leyes de la hfstoda. Yo Y es alíora Gsrcfa, algo más viejo
no sabia que la historia tuviese leyes. que Alonso, quien requiere la presencm
No conozco otras leyes que las de la del camarero:
Al señor jefe de Negociado lo de
fisica y las juridicas. tNO les parece a

ustedes natural mi indignación? siempre„.


! Natural, don Fñiberto!

don Fllibertoc AQUELLA "GACHI" DE MOLINERO


!Natural

Natural don F!liberto!


López, Alonso y Garcia. siguen co!n- Sonrie, Al Norte, al Sar, a Este y
c! 1!endo. Oeste. Siempre sonriendo, Can la boca,
con los ojos, eon los cabellos peinados a
la "académica". Sonrie con las piernas,
carreteras magniñcas de la retaguardia.
Las piernas de la buena "gachi" cantcía
el cuplé de moda. Saben saludar, reve-
renciar, enojarse. Constituyen un trata-
do de sabidurfa las piernas de esta mu-
chacha. Tan conocidas, tan adndradas.
La en plena 5esta. Unce
"gachi" vive
c la llaman Rosita; otros, ááargot; aqué-
llos. Carmenchu. A effa no la fmpot!a,

Hola. que es su otgullo y su juego.

Hola. Habla la rdña:
~féntate, I.upits ~odas me saludan Todos me cono-

Qaé bien se está aquí pocholo. cen. Asi da gusto. Todos se interesan por

Al ñn. la salud de nlis piernas, Siguen siendo



Al ñn. las mismas. Estupendas. Ninguno las ha
~lí los energúmenos. olvidsdo.

Olí los energúmenos.



Ya se puede v!vir. LUPITA Y POCHOLO SE RETIRAN

Al ñn, se puede vivir.

Recuerdas, Poeholo? —
Ya es tarde, Poeholo, El tren parte a

Recuerdo, Lupita. las ocho.

! Ah l —
Ya es tarde, Lup1ta. El tren parte a

! Ah! las ocho.


Y shors. ys se hsn sosegsdo, Se En la estación de los "trenetes" se
sienten seguros; más victoriosos. Sendos despiden Uno va a Rocafort, Ei otro a
carnets yoliticos les acreditan eon ra- Benimámet. Temen a los bombardeos.
zones que eran su razón, Por eso ellos Además respiran mejor. Duermen tren
~

comyrenden que las cosas han vuelto a qúilos.


su lugar. Porque ellos no han variado —
Hasta mañana, Lupita.
un ápice en la apreciación de la vida, —
Hasta mañana, Pocholo.
cn su sentimiento burgués, en sus mi- —

MS5ana domingo„.
radas al mundo y en su mimes!s. Ellov —

Mañana domingo...
estaban en la isla, Pongamos la isla. —...No, Lupita. Aún no tenemos m!sa
Isla de rfo. Subió la marea. Bajó la ma. de doce ..

rea; luego, el verano. Ya seco el cauce. JAIME ESPINAR


no hubo más. que echar a andar con sus
zapatos limpios como espejos. Y ya se APuntes del natural por FERNANDEZ
han sentado. Y enmudecido. Solo sus MAZAS.
ojos hablan y r!en Lupita se alarma:

'No mires. Pocholo.

No miro, Luyfta. No te !mpaeientes.


Aquella chica es una furcis de Molinero. Pues b!en. me encaré con cl !cesa
Pero don Filiberto ha yermanecld ~ —

t Te acuerdas de Molinero? revolucionario y le dije: "Yo tengo uii


Ya lo creo. fQué fué de los pajaritoa mudo bastante tiempo. Cuando los anu-
hijo en el frente, y no es socialista,
o.

gos, oñciales terceros de su departa-


aquellos pajaritos enjaulados en jaula de ccmunista, ni anarquista, ni obrero. Es
oro? mento, le preguntaban sobte el porvencr
Pues no han muerto. Ya ves que adi-
de España 'para ellos España

signiúca republicano. tY qaé pasa, joven? Aún sc:
lucha por ideales, y no como ustedes.

su porvenir burocrático —, don F!liberto


vfno.tus pensamientos. Ãa han muerto
Gutiérrez, verdfamariBO, aporreaba la que tanto hablan de materialismo". "ty
A pesar de que se metieron los energú-
mesa y exclamaba entre resaplidos: qué tiene que ver eso? 1por qaé no.!o
níenos con sus fuelles y pistolas, sfguen usted llama ideal?í'. Bueno. me in-
revoloteando tan alegres, Y es que, he-

! CaBe, lópez I Eomudezca, Alonso. cae

Sfiüenefoc Carcia. ¡Qué barbaridad! !Qué digné tanto qae tuve que dec!rle: "Olga-
tuos de reconocerlo, Lupita, no es tan
barbaridad! me. joven: ¡Viva el Ejército popular:
malo el pueblo pensábamos, El
como
conociamos. Qui-
es bueno. No lo Después. un buen dia, en cierta oca- !Viva el Frente Popular! 1Y, ahora, qae
pueblo
tándole algunas locuras, cuando ingresa sión, el señor Gutiérrez hizo entrada pasa? Yo tengo un hijo en el frente que
solemne en Wodka. Su cigarro puro era lucha por su padre y su madre y sus
en la disciplina de nuestro Frente Pc-
ae tarde torera. Su aire, de gran bar- hermanas, IQaé se creian ustedes? Mas
pular, cuando acata la juddico es bueno,
es lo que diriamos un pueblo fcsmóu. bián. Los ojos relueianle como brasas. vale. joven, que creyese en la Constitu-
6Qué hay, gente Joven? Buenos mu- ción de la República",
Todo eso está bien, Laocholo. Pero sí-

!Bien dicho, don Fillberto!


chachos,' amigo Gareia. amigo Alonso.


gaes timándote eon la projfma.


no menos amigo Lopez, A mi me encan- ?gen dIcho, don F!liberto!
Te aseguro que no. Aparte qae es de

!os nuestros. !Suena ch!ca; ordenada y te la juventud. La juventud es m1 cho-


IBlen d.'cho don FBfbertoc


chera. Siempre con gente joven. Es !s López. Alonso y Garcia siguen colr.
hasta creyente. Una buena prójlma.
única manera de engañar a la muerte. cidiendo.

!Una buena prójhna!
Llega, ve a los amigos y d!ce "Todavfa

pues bien continúa el señor Gutié-


!Una buena prójima!
cco, son jóvenes". Y no repara en la edad rrez—. el desvergonzado jovenzaelo, cor,

Rlete, Pocholo.
de este viejo. sonrisa de conejo, me resyonde: "Yo no

R!ate, Luplta.
creo en la palabra de honor de la Cons-

¡Ja. ja. ja!


Magni5co, don Ffñberto. Eso no !k


supera ni Benavente le dice Alonso, el
tituclóa". Me produjo tal ceguera que lo
!Ja. ja, ja!

I
1á//

Biblioteca Nacional de Espaa


Aái, mientras en Ias trircheras corren torrentes de sangre, fórjanse las más va-

riadas y pintorescas aventuras.


Un nuevo concepto del amor, profundamente reaccionario, se apodera del am-.

biente.
Añ1. como en uu ínerrado femenino del Africa mlstSHosa, cancértansg bácánsles
y encuéntrase materia prima para fundar suculentos harenes.
Más de un yersonaje privilegiado de la actual situa-
ción ha reclutado en este barrio madrileño la necesaria
comya5ia para sus ocios apacibles en ls seductora fron-
dosidad del campo.

arapetos para impedir la entrada en


morunas.
os perdian su sangre frente a la
s rudimentarios espiritns volaban
reencarnados, influyen poderosa-

Sd...„....,l
s capital,
cular que en la dudad heroica se

l embree del pueblo luchan heroica- y en dertas lugares del agobio


mente frente al invasor, la retaguardia una lógica necesidad que a nadie
va adquiriendo matices insospechados. a.

Se produce a veces el curioso fenómeno opio de los momentos sublimes que


de implantarse en ella aquello cuya des- viven los madrilefios, es el mer-
trucción constituye la causa fundamental cantilismo sin escrúpulos que en
de ls lucha que sostenemos. Combátese todos los órdenes se ha lograda
contra la tirania y preciso es confesar que establecer.
en muchas ocasiuries se pretende estable- Hay que luchar contra él hasta
rer en la retaguardia nuevas formas taíi conseguir exterminarlo,
Íidiosas como las tituyen los con- Asi nos lo ordena el buen nom-
sensible- bre de la ciudad formidable aue
ceptos qae animan
nieni.c una esper a hazabido convertirse en la trin-
lu chera del mundo,
y ridiculo. surgió cua ieln

esfuerzos se necesitan reali


tarla canveaientemente. Pzri SAMUEL DEL PARDO

espiritu mezquino de las advei


de espacios misteriosos, llegase,
nes con objeto de aclimatarse ón st (Fotos Corella)
las reivindicadoras conquistas del iii)
reacciona con energia contra tal 1
de las masas populares sabrá term r
vo cuña queapunta cun paso t~.e u

glrá esplenderosa
Nada tieiie de particular. p
corazón de Madrid hayan lñ ~iñuenc
ii embargo, que ia gioriosa ca-
espiritu enemigo. Hay que c Íiá
pital sabrá sacudir con prestezayinrrgicamente tan perniciosas Bí-
áujos. Aunque la gran propiedad de adhesión que constituye la prin- gí,p
cipal caracteristica de las influencias facciosas sea de tal naturaleza
que revista diñcultades, s veces 1nsuperables, el poder exterminarlas.

eee
zc
l

Los moros se aproximaron s los aleda5os de Madrid. Incapaces de


penetrar en lss calles magniñcss de la ciudad incomparable, ayostáranse
en las trincheras, impotentes y descorazonados. Trsian de Africa. incrusta-
do en lo más yrofundo de sus rudimentsrias conciencias. conceptos y espe-
ranzas que habian depositada en ellos los enemigos del pueblo español Des
pués de ls conquista violenta del suelo hispano, empresa que considerabsa
muy fácil de realizarrun botin espléndido vendria a pr.miar cumplidamenle sus
estuyendas hazañas, Robarian, saquesrian, y los productos de fecbarias tales, ha-
tHan de utilizarlos para establecer sus toscos puestos de furibundos mi rcaderes.
Convertirian la Esps5a gloriosa en un inñnito zoco moruno.
Sobre todo en Madrid. Ls eayital de la nación desangrada era la metá fundamental
de sus torpes aspiraciones. Ei botin recogido en los pueblas qae maacillüron con su paso,
aumentado considerablemente en la capital, constituirir. la base sobr cual añsnza-
rian su lucrativo negocio. Traian bien repletas sus mochilas de campa ando Regaron '

a los heroicos arrabales madrileños. Alli se detuvieron, ircapaces de c üáí,,Muralüi"i- '

de acero interpusiéronse en su camino, Las ambiciones, los deseos de ÍaÍí'Íírisfss áé


mercader se desparramaron, y las africanos que con tales propósitos de 'llíí-éu pais, mor-
dieron el polvo de los accesos a la heroica ciudad, cuna del antifascis

lee
Í -.'4
'

No pudieron entrar los moros. sin poco tiemyo después de


embargo; a los á1e-
daños de la ciudad, el espiritu moruno, cruzando los aires saturados de p
"'
péñegró 'im
MadHd. Logró encarnar tras continuados esfuerzos, y bieu pronto surgieri ".~ ÍÍííe'.bíí
ia ciudad se dedicaron a la tarea que so5aban los africanos. Mercaderes ".Jjecezldad@l .

populares, lss explotan con reiterado e indignante refinamiento. cada com te„', pafapetsi
Espáñs
'

da en el sudo mostrador, acogió el espiritu errante de un msrroqui que se t


con el bastardo propos1to de lucrarse con la máxima smalitud de la tragédia ~lej puéM
espa5ol. No hubo medio de exterminarlo, a pesar de loe esfuerzos inauditos qu zenéfífp .15i,taÍ
lté el eéfif@u
'

se realizaran. Razones incomprensibles, pero poderosas, fatalistas, consiguieron


del mercader africano arraigase yrofundamente en la capital de la revoluelón.
Instaláronse numerosos zocos Las baratijas, utensvior. juguetes, lss más vari az íñelíash
cias fueron colocadas ante la vista infantil de los madrileños. Cuando la muerte rond, 'aqeehZÍ,
instante, el hombre mejor formado transfórmase inmediatamente en inconsciente tiííríL
sucediendo con los combatientes de Madrid, con el sufrido vecindario de la capitsL a q
sus productos de aropel los comerciantes callejeros. Cada puesto en la via pública, cada co
tablecimiento, cualquiera que ses, es una sanguijuela que consume solapadamente la sangre
las africanos que en su afán incontenible de Invadir nuestra suelo. Io han consegu.'do gracia
de carácter fatal que se produjo insensiblemente.

Junta al zoco hay también el inevitable mercado de mujeres.


El ambiente caluroso, unido a ese carácter moruno que siemyre ha caracterizado la sen
contribuye poderosamente a esta conquista de la capital por los manaquies.
Hay un barrio madrileño donde, en c!srta modo, se vive al margen de la guerra devastsdora.

Biblioteca Nacional de Espaa


~J'PN~DJ'AfifLAX :

del
ace
Pueblo.
un año no ezsstta Gañe díbujante
ouerido y esnersdo cuo tidtanamente por los cincuenta
(jg g
O, mejor, un caricatunsth
mil
SOCIAL
PORTAVOZ Ol IA (ORPEOTRROOll RROORRL OEL
nssuo DT

sstaae-mhm S l
nráíjá
sehúl ú Iesr
2

Aao a.— Núhá 300


vino a forjarse y a alcanzar
lectores de "Fragua Social", fragua en que
el camal ada Gallo. confeccionaba ro-
madurez artística Hasta la Revoluluon, EDITORIAL—
las tienda. cotr su muestrario.
tulos comerciales. Iba
.Efectivamente, la obra del Consejo de Ara-
a
A las pocas horas. Tantos letreros,
a tanto. pesetas, 1cuántas? Suma.
f
,

menguadamente ir ensañando la
gón se presta a diversas interpretaciones =~~
e
Con ese dinero se podia silbar, comer ' ht I
I
Callo era un predestinado. Tuvo ve- 41

hora de cumplir el destino Porque


de violin La cosa resulta cárnica in
leidades musicales Fué concertista .~s 4 aá ~hlí 'ú
alcanza muchos peldaño,
saber por que. El caso es que su bio grafia
no
de escribir novela aun cuan- ál

anecdóticos. Quizá no se halle en capacidad K««t lh I

caso eso Dueden ser sus caricaturas.


poe-
do si de teier poema En.último
donde sentimientos colectivos exprésanse en dolo —

mas, a veces urofundos,


su mecanismo como los jugue-
o júbilo y sintesis ideológicas descomponen

'mm ~ L mm m
verdadera, deánida por un ñno poeta á d
tes Infantiles. Y asi la ingenuidad
sabe mucho y tiene el corazón limpio".
contemporáneo: "Ingenuo es quien
sirve, en Gallo, Dara constatar verda-
Esta primera manifestacion del poeta
Gallo no canta siempr.
des convenidas a todo artista autsnttro Sabemos que
Sabemos que le repugna cualquier publicidad adrede
a gusto del espectador.
se hace más fácil y mejor, desde .I
Y es uor ello que su entrevista
LQué se creían ustedes?
punto de vista periodístico.
en el café con leche de postcena,
Ya sabemos que Gallo estaba
vino a ocurrirsete la ñgura del tio

Me gustó la caricatura de hoy. LCómo


Océanos?
Sam tendida de peráj entre dos
del dibujo Mejor de las cosas. Las
Pues vas a ver Yo siempre parto
asociación. Un mapa, un juguete infantil, un

ideas se hacen plásticas por


el tema Después, el problema del pie
objeto de uso habitual puede sugerir áme d dm

solo La caricatura a que antes hacias referencia, uuede ser-


se resuelve
mapa de América La águra del tió Sam se
vir de ejemplo. Repaso un 4 Sáú d hrl
'sa mm
poseamos. ;Qué coincidencia! Brasil co- áa

perfila a poca vista plástica que Relacionar esto con la codicia fascista Slá áí I íhá.á 4

rresponde al vientre de la figura


elaborar un chiste,
ya no tiene mérito. Ni tampoco modo, son
sino que. en cierto

Entonces, tú no mandas en tus monos,
ellos los que mandan en ti?
don Quijote, trayen-
le ocurre a todó artista. Ahi tienes
a

Algo de eso
ld

do y llevando a su autor.
éCuáles son a tu juicio los mejores
caricaturistas? '.
dosamente cuando
Verás... Bagaria se acerca a una triste

Mira, sl te he de hablar claro.. je Aragón


ahora. No sé. Le estoy, coma ar-
decadencia Es el maestro de todos. Pero
tista, tan agradecido.. Il a'hde ma sesdatesh Sndstadfs

Entonces. I,te parece bien Bagana? ahl Ia * Il 1 d 4 I

intentaria criticarlo.
.

Hombre, si no me pareciese superbueno no

qué madrugada de tu vida esgrimis-


LCuándo saliste del anonimato y



en
lid& & hmhrd 4
de tu cacareo? Bonita frase, 1eh?
I
te el saludo I .áaá h

Escamado pregunta.
Callo se cala las gafas, me mira fijamente.
haciendo una interviú?
Efectivamente, muy cursi. Y ahora, dime. 1estás
>iiifi

Claro, hombre, una interviú para UMBRAL.


Mal periodista eres. Te ocurre lo que a los fotógrafos, en su mavoria, que
es mostrar la máquina e inquietar
al modelo d

al>
áa
que hacen
I l Id
lo primero
Llevas Iazon, amigo h mis I hh
arte, de- $4Wma~+á

En plena revolución. cuando yo nazco al Ih á h


Claro que la llevo. ~ 4
Sd

l a
los antiguos usas periodisticos.
l' l8
biéranse romper
más? ~ á ámá 4 n
De acuerdo, amigo. Pero la interviú ya está. d,Algo áhú hh I h la AL á Ú
Ios ~ha áa

S
haz constar mi sentimiento por oue h á l á
Entonces, si no tiene remedio,
letrina del

revolucionario abstracto, a la ~S
artistas caigan, desde plano S

aura
su
'á' á Isá há etám dáe
sectarismo, y enloden su espiritu ndependiente. '
m m hí Iíh
úa a

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á áh Lá lt —
Icl I ááúaea heúl I a ~ mh ál Iáúa
m I lisa.

Biblioteca Nacional de Espaa


1r ir"

Qo QtbSLL
Biblioteca Nacional de Espaa
Corremos por la linde clamando nombres femeninos y valenc]anos Visan tica, Ámparin.. Y charlamos ba]
e] clásico sol de justicia, que derrite nuestros sesos ciudadanos, mientras hace chispear los oios de las campesinas
tlue le burlan con grandes sombreros de palma.
1Al parecer, este trabajo era desusado entre las mujeres de Alglnet?

Cierto, no era costumbre. Excepto algunas faenas sencillas del arroz y


del cacahuet, las mujeres no interveniamos en los. trabajos del campo. Pero
équé quieres?. la necesidad obliga. Nuestros muchachos se fuemn al frente,
y Iquéibamos a hacer, dejar que las cosechas se perdieran? Consultamos
con los compañeros y decidimos a afrontarlo todo.
nos

Porque añade otra compañera vivaracha y menuda—, que


no creas —

cruzába-
algo tuvimos que pasar. Las viejas se nos ponian en uñas; cuando
mos con nuestros pantalones, porque para muchas
cosas no tuvimos más
remedio que ponernos los pantalones dice agudizando la intención—, ]qué

de co as ten1amos que oir! Pem nosotras, como si nada. Te aseguro por m]


que hasta sentfa una pequeña satisfacción
en afrontar aqueña hostilidad.
Ipara qué se habfa hecho sl no la Revolución?
Claro la ata?a otra—, 1ibsmos a dejar que se percúera el campo por
— —

si a las abuelas les pareeia bien o mal que nos pusiéramos pantalones?

HE AQUI OTRA CHAD

Dábamos vista a los naranjales cuando pregur túbsmos a Enriqueta Lis.


1Qué jornal cobráis las mujeres?



Tres pesetas.

¡Cómo! 1Tres pesetas? 1Y los hombres?



Cinco cincuenta.
ICómo puede esto?
pero... es una diferencia de casi el 50 por 100.

ser

Bueno, todos los hombres no cobran las 5,50.



A ver, exylicame.

Que te explique el camarada Fabrich; mi sabiduria aún no Beca a

tanto —
el camarada Fabtdch es el tesorero.
El ca-
s. Tenemos estatuido en la Colecttv'dad el jornal fsmñiar.
Verás.

más 50 céntimos por ceda hijo menor que tu vie-


e-
beza de familia gana 5,50,
En contra tenemos un pasivo de algo más de 130.000 pesetas. En una palabra: están
ra, menos 50 céntimos por cada htjo mayor.
Me hago un yoco de Bo.

asegurados los ioznales para toda la temyorada venidera. Apartadas las semillas, que es
N o hay

a Ifo que valga, aclara Fabrlch, un poco "amoscado". Si tuvie- lo primero que hacemos seleccionando lo mejor de los frutos, y esperamos que aún nos
re un hijo mayor, es decir. trabajando, éste cobrsria
cinco pesetas y e l pa-
a- quede un beneñcio considerable.
dre perderia 50 céntimos, Igualando su Jornal al del hijo; si
tuviera un se- —

¡Bien poz los eamyesinos. Fabrich! Brindaremos tus palabras a los que teniendo
gundo, éste ganaria 4,50, y el jornal de los dos primeros se igualaria a éste, ojos no quieren ver sino la que les conviene y pretenden ignorar el rendindento que
conviene y pretenden ignorar el rendimiento que dan las Colectividades.
y st...

'Camarada! Por ese camino Begarlals a la anulación del jornal. dan las Colectivldsdes.
es claro. Pero hay un tope minimo que es e
l Se ha prolongado la charla, mientras una bulliciosa juventud femerdna va y viene.

Si dejas acabar,
no me
de cuatro pesetas, de lss que no bajarlan ya los .jornales, aunque tuviera con un revuelo de faldas claras y de sombreros dorados, entre los naranjos mandarinos,

veinte hijos. ]Entiendes? que perfuman el aire excitando el paladar.


]Ah!

1Qué faena es ésta, amigo Fabzieh?


Es curioso constatar cuantas modalidades encuentra a este respecto
el
e —
Una faena de la que tampoco se cuidaban los burgueses. Están aclarando la na-
ranja, es decir, descargando las ramas demasiado fecundas para que el fruto mejore
en
ingenio de los trabajadores.
del jornal femenino calidad y tamaño.
Asi, pues sigue diciendo Fabrich—, la diferencia
— —

es sólo de una peseta.

I Y sl una mujer fuese cabeza de famiha?


Entre todo lo bueno que han hecho los campestños de Alginet está, en primer tér-
fuese una viuda.
Puede ocurrir. claro reflexiona Fabrich—, que lo

en que han colocado a las mujeres.


mino, este plano de igualdad

Esta tiene un subsidio diario de dos pesetas, más los 50


céntimos consiguten-
condiciones en que se por la noche, desyués de la sena, asistimos a un mitin+Fue presidido por Enriqueta
tes por cada hijo menar; y como además, dadas las el
puede faltarle nunca el érabajo, y das más Llin, una de aquellas morerdtas que nos salió al encuentro en la plaza de Alginet, y
desenvuelve la Colectivldad, no
To- 50 por 100 de la concurrencia era femenina,
tres son decir que tiene un jornal diario de cinco pesetas.
cinco, puedes LUCIA SANCNEZ SAORNIL
Fabrich, como
tal 50 cént1mos de diferencia con el hombre. Mira prosigue

nivelar totalmente las salarios de una (Fotos "Fhtezas '.)


diseulpándose —, no se han podido
como ves, se hán redu-
vez; no se vencen fácilmente ciertos prejuicios; pem,
cido las diferencias al minimo.
En efecto. Pero dime: 1No mn los jornales un poco exiguos?

los eolectlvtstas no
A simple vista, tal vez; pero ten en cuenta que

en nuestra Sección de abastos ob-


pagan casa, ni médico, ni farmacia, y que este
tienen un beneñcio del 30 por 100, y estamos estudiando adquirir para
necesarios para
invierno,también por cuenta de la Colectivldad, Ios géneros
atender al vestuario de las familias.

PARA LOS QUE TIENEN OJOS Y NO QUIEREN VER

1Qué es ésto que tenéis plantado entre los naranjos?


Pimientos, para no desapmvechar ni un palmo de tierra,


Eso no se hacia en tiempos del burgués, 1verdad?


ahora hay que apro-


Quit sñá. Qué importaba eso entonces? Pero

necesidades d e la
a
vechar bien la tterra; no se podria si no atender a las
un 50 poz 100 más de la población an-
guerra. En el territorio leal se cobUS
terior. Icómo atender a la alimentación de este exceso'?
mitad monte y
Un detalle. Nos incautamos de 24 hectáreas de terreno,
olivos des-
it d páramo; hsbia en este terreno algunas viñas y no muchos
Hemos desmontado la tierra, la hemos roturado y está conve rti-
medrados.
de judias. que
da en terreno de reesdto. Se ha cogido ya la primera cosecha
antiguo.
ha superado a las recclecciones hechas en otras tierras de laboreo
Esto no lo hacian los burgueses porque costaba muchos jornales.
1cuál ls
En números redondos y yara no cansarte más, camarada,

es

sttuactón econónúca de la Colectividad?


de dos.miñones
Juzga. Las cosechas a recoger se calculan por un valor

d e pesetas, más 50.000 pesetas que se nos adeudan del agua


extraida por
nuestros quince motores y vendida para el riego a los propietarios del pu-
e-

de cerda y lanar
blo; més 400.000 pesetas que valen los ganados vacunos,
desmedido de reses que se liactá
que hemos criado. luchando con el sacriñcio
valdrán aproximada-
en los primeros momentos; más 100.000 pesetas que
mente las 100.000 aseas de trigo ardito ya recolectado y otras cosechas
m~e-
nores, Cerca, total, de 3.700.000 pesetas, añadiendo a esto el valor de 32
en
millares de naranjas que fueron entregadas al Cluea yara su exportación. y
de lo que hasta la !ecbs. sólo hemos pera.'bido 350.000 yesetas. aunque. esti-
mamos que su valor e! s superior al medio millón,

]> Is

Biblioteca Nacional de Espaa


Í'

Biblioteca Nacional de Espaa


b Ls tomsdura de pelo no está mal $ un milagro, un contramilagro en se-
guida. Aquf ha hecho falta hacer alardes de imaginación para
ese al exscerbado
catoñciszno de la España invadida, hemos de confe-
no
contrarrestszj
Ios de ellos, porque los yobres están también sin fmsginactón.
sar que no abusan mucho de la. supercheria milagrosa, Asi que se inició 'ei
Los cardenslszos y obtspazas que acompañan a los generales en su obra de=';
movimiento yo pensé que todas las semanas nos iban a servir uno de estos
vsstadora y feraz, no se deben atrever a pedir milagros al cielo. No sea eaur;
platos sobrenaturales a cuenta de sus vtrgenes y santos. No han abusado, no.
xisj
'

Sin duda se van dando cuenta que ess clase de fenómenos


que les salga el tiro yor la culata. porque, realmente, si un poder divino
celestes son cada
t:era e intervtniers además en estos acontecimientos miserables de la Tierra.
d1a más dtficiles para que el púbñco se los trague y yruñeren la realidad de lo
habzfa que ver hacia dónde inclinarfz sus mñagras. Por lo menos rebajar>s
cierto a lo invezosimil del milagro.
esas grandes barrigas de los altos clérigos que constftuyen el Estada Mayor del
Sm smtgosdel otrolsdo del pirineo, empe5ados en hacer per-
embargo, suz
ls Traición de Franco, para que sirvieran de ejemplo de morigeración y buenas
sistir la Esysña milsgrerá y flamenca que representa Franco, la España de les
costumbres...
supersticiones y los bandidos, la de ls navaja en la Bga de las mujeres, y los
LUIS DK GOTA
penitentes atormentados. se esfuerzan en buscar toda clase de temas yintores-
cos a este respecto, dando a lss informaciones que publica su prensa aquel
manido zitmo de la España de pandereta. Buen panderetólogo es desde luego
Franco. Pero cuando las cerriles bendiciones de los cardenatasas como Segura
e llundatn se mezclan con tropas italianas.
alemanas, irlandesas y moras, no
se puede exigir demasiado esya5olismo.
La revista francesa "Frontieres" tiene'de colaborador al sacamuelas Qeozges

Rotvsnd, quien nos cuenta últfmameate en un articulo titulado 'Tapagne rem-


part de l'Occident", un milagro acontecido en Sevtña en las primeros momen-
tos de la sublevación. Ei milagreado 'ué nada menos que el puro e ingenuo
Queipo de Llano. Helo aqui tsl como Oeorges Rotvand lo cuenta:
"Era el 18 de Julio. Sentado en su despacho, eon ls cabeza entre las manos,
el general Queipo de Llano reñexionsba obze las ultimas noticias de Madrid.
En Marruecos habia comenzada la rebelión. pero, tcóma podrla Franco trans-
portar la Legión, sin flota atgunav "sin embargo pensaba el general me su- — —

blevaré también. pero sólo tengo una probalidad centra mil de éxito". Som-
brismente el general daba vueltas en su cabeza a la sttuseión, cuando ls
puerta se abr ó y uns mujer desconocida, sin anunciarse. hizo irruPción en el
despacho, interrumpiendo sus pensamientos. Era una mujer del yueblo, eon un
pañuelo negro snudado alrededor de la cabeza. Llevaba los zapatos suctos de
barro. Le habló en un extraño lenguaje:

podéis triunfar... Haced lo que os digo... Todos los jefes de los partidos ene-
migos están ahora reunidos... podéis sorprenderlos... He squi su dirección..
Y le tendió un papel.
El general, ante estas fantástleas palabras. dominaba mal su
impaciencia. Y
tuvo que hacer un gran esfuerzo para despedir amablemente a la desconocida.
"Es una historia ridicula, absolutamente r.'dicula", dfiio en cuanto se hubo
marchado la desconocida.
Y volvió a su reñextón. Decididamente, no tenis la menor ventaja para de-
fender Sevtña sin refuerzos. Habria huelga general, zafarrancho de los mi-
s

licianos roios, etc. táh! St pudiese apresar s sus jefes; st ls mujer aqueña hu-
biera dicho la verdad. At ñn se dije: "Es el único camino". Y envió a un grupo
de hombres de condensa la dirección indicada. Era verdad. Todos
s los jefes
rojos estaban alñ. Ls extrema izquierda serla decapitada. Y can un puñado áe
hombres, Quelpo de Llano iba a triur ar...
81 dis sfguiente el general hrsyeceionaba el populoso barrio de Triana. Vno
de los tenientes le propuso que diers lss gracias por la victoria a la ystrons de
Seviña. Eatrsron en uns iglesia y se ayroximaron a la imagen de ls Virgen.
De pronto, el general se detuvo estupefacto...

¡Pero si es la mujer que vino ayer a darme la direeclón decisiva! murmuro. —

Su teniente se aprmdmó a la estatua y, efectivamente, sus pies estsbanmsn-


ehsdos de barro".
Hasta aqui la mal hilvanada historia milagrera de "Frontieres". Ni siquiera
guarda un orden eronológico aproximado, puesto que Quelpo de Llano no
pudo
penetrar en el barrio de Triana hasta diez dfas después de la sublevación.-No
distingue tampoco entre la patrona de Sevtña y la Virgen de Triana. Habla ya
ée milicianas rojos el 18 de Julio. pinza un Quefpo de Llano con ideas
y pre-
ocupaciones en su cabeza. Nos muestra la Virgen, yrimero como delatora y lue-
go como cómplice del asesinato de aqueños hombres de izquierda.'No se yuede
dsr uns patraña más burda y estúpida a la vas
Pero ha servido para que otro cronista francés, riéndose del valor ctnico de
Oeorges Rotvsnd. haya inventado el contramilagzo. con una 5na ironis que
subraya la personañdsd alcohólica de ese valiente general que se sublevó en
Sevtña, no con uns pzobabñidsd
en <entra de mtl como su Psnegirista la ore-

senta, sino mil


probabiádades contra uns, puesto que la Traición tenis
con

todo tsimadsmente prelNüado.


"Esa mujer del pueblo que se presento en el desPacho de
Queipo de Llano,
además del yapeñto donde Bevaba apuntada la dirección del sitio donde esta-
ban reunfdos los "jefes rajas", Bevaba una sopa que deja en la mesa de Quelpo.
El asombro de éste fué que sl volver áe squeñs visita a Triana, donde recono-
ció a la Virgen como su visitante del dia anterior, se encontró la sopa llena de
vino. Quelpo la bebió. no sin alerto temor, hasta que se dió cuenta que se tra-
taba de un solera exqufstto. Mas apenas la hubo apurado, vó1vló a llenarse del
mtsmo vino. Volvió s beber
y volvió s Besarse. Desde ese dfs, siempre ipfe
Quelpo bebe el contenido de ls copa, la copa vuelve a Benszse, y ese es el ori-
gen celestial de esas interminables borracheras del general locutor"...

Biblioteca Nacional de Espaa


de alemán, ruso o americano, para realizar una pelicula

!
'

perfjuo.. ¡pob del gáe se dipfrace


esp áñoia'i, éf
Se hace el arte por cl
para un patrono, nl pára enriqhecernoz.

orgú1jó jzmstanté: saber qúe po'traba~foca
lln recogla tlpisnioé absurdos. El cinema se hs librado za-
el 8. f. R, ga.xlo es el trabuco que
jzrte. EL cinema ezyúñof, bajo ha pasado a manos del yueblo. Momento
de grave rezyorúgt
úe las lnuulgenclss eütécoysjgs.'jñ c!@ema, arte popular, s1 po entiendo de eso? Hombre, no seas indlgcf
ligad para aquellos en qujüies, el yuúhlo ka puesto su confianza. 1Que
de exám
cree entendeif como no hsg tribunal
si resjmeage éniáende de aquello en que
tEz que puede uno saber vez susyendé el público. Yo llevo ra veinte años empecé con Qaspar g con

jtodos nos éreémóá entender hasta' quede la.lüdustrla del cinema. Yo creia saber algo de cinema, pero
después de
Eñzs haciendo todos los metiestetes de Rex Ingram, y contemyland
veterano Rousell, recibiendo lecciones

,tres últimos a5os pasados en Parla junto sl IE einem


carea lei maneje de René clalr,
me he convencido que estaba lejos
de Is
de tantas
~ijdad...
"arte-oñclo de constante superación
es el arte más

dlñcil, porque depqúde
evld
imágenes: cultura, corazón, máquinasj...yérd'zf'jfar
algo

sas cl emocionar con


de esos éxitos tan comunes en el cine español,
s
que no vamos tras ninguno
no recojo ningú
del teatro o el fclletin. En "Liberaci6n"
de la pandereta, de
una mezcla, una selección
especial... Es
ambiente español, cn

toda ia diversidad étnica, ibérica. Ciegos, ciegos,


ciegos... Li-
luz, abrir caminos... Con mis cola-
berar... Dar alas, poner
producir una obra de dis-
,,boradores, hemos querido
hemos trabajado por igual: a mi mc
:;.-Todós
ha tocado el papel de responsable, pero no me
importarla barrúr la
próxima s~e -el-
cstudio, "con tsl de
colaborar, ollendo s i

celuloide,
Y Amlchatls vuel- f
ve con su cua- :
drilla falsos
de
ciegos, para, pa-
rad611camen te,
construir un poco de '

lus r de blente en
pro de 'sque que
lo son -dé' verde

Biblioteca Nacional de Espaa


UMBRAL te ha dirigido al público, solicitando respuesta a estas tles preguntas, que recoges ua verdadero estado de opinión: IQué opinas tu de la unidad sindicalf
recibidas es taa abrumadora
ILa crees necesaria para el tnunio del proletariadoy IQué juicio te nterecen los que a eBa se opongany La cantidad de contestaciones
insertarlas todas necesiteriemos un grueso volumen, Ante la necesidad de poner un límite a la encuesta, cerramos a partir de
este número la admisión de opitúoaes¡
que para
rogando a nuestros lectores que no nos envíen més.

RESPUESTAS RECIBIDAS
Yo digo que si que creo necesario la unidad, por- 1.—La unidad sindical debe de hacerse por encima 2.—Ls guerra, la revolución y la economía no se
de todos los que se opongan s ells, que son los poli- ganarán sino con los acuerdos y ls unión férrea de
que asi tenemos la revolución ganada, y ssi, unidos,
si es menester sylastsremos s todo enemigo que se t!cos de profesión, por convenir s los intereses del las dos sindicales'U. G. T.-C. N. T. Su fuerza y su
presente por delante. pueblo yroductor y consumidor. pujatms será la palanca precisa para alcanzar la vic-
D~ EDO OLARIA 2.—La creo necesaria e imprescindible para el toria.
triunfo de la causa obrera, para ganar la guezrs al 3.—Los Comités de Enlace deben empezar sus ges-
C. N. T., Lucena del Cid.
fascismo mundial y para hacer Is zevolución social tiones y acuerdos de abajo a arriba, por encontrarse ya
en ls Penhmula Ibérica, el terreno suñcientemente abonado y propicio s ls
3.—El concepto que de ellos, de los que se oponen a un1ón de todos los trabajadores. Después. eon fe y
1.— Que la unidad sindical en nuestra guerra y la unidad sindical, tengo es el siguiente: Que todos los entusiasmo, llegaremos hasta la cumbre, en un abra-
zevolución, hs de ser el pedestal desde donde se alce yoliticos son vitddores de profesión, por lo tanto no zo fuerte e indisoluble que no podrá desenlazar la
ls libertad que dé luz a todos los pueblos oprimidos caduca, que intenta desunir a ls
quieren la unión, porque al hacer la unidad sindical politics podrida y
del mundo. Pero para que esta unidad sea sólida y desayamcerian muchos de ellos, o todos: yor lo tan- España leal.
efectiva, tiene que hacerse por ls base mediante con- to los trabajadores. por encima de todos y por todo,
CESAR GOYA
gresos y asambleas de conjunto C. 1 T.-U. G. T., y debemos de hacerla para el triunfo deñnitivo de nues- Del Slnd1csto de Espectáculos Públicos, C. N. T..
que se acaben para siempre Iss maniobras eonfusio- tra causa, que es la causa de todos los ezplotsdos del Madrid,
nlstss de los que cabalgan a lomo de las organizacio- mundo.
nes yroletarias. ADOgtFO RERNANDEZ RODRIGUEZ
2.—Tan necesaria como es la guerra para abatir 1. El afortunado dia que lléguemos a ls unidad
C. N. T., Murcía. sindical será el paso más importante y formidable
al fascismo, es la urddad para hacer Is revolución,
de
triunfo total del proletariado. que habremos dado ls clase obrera lbér.'cs en yos
3.—Todo el que se opone a que ls unidad sindical nuestra emanciyaclón total.
1.—Llevar acabo Ia unidad C. N. T.-U G. T. seria 2.— Más que necesaria, imprescindible, pues donde
sea un hecho, no merece otro caliñcstivo más que de
un rudo golpe para el fascismo internacional y uns no hay unidad de acción, no hsy fuerza y mucho me-
fascista, y como a tal, hemos de splastsrle por hi-
victoria sobre el enemigo, tan impoztante como la nos cohesión, que equivale a decir en términos gene-
giene revolucionaria. más decisiva en las trincheras.
FLORENCIO VIVED ESCARTIN rales. ser aplastados.
2.—Efectivamente lo es; porque esta unión evita- 3. Los que se oponen a la unión o unidad sindi-
Panadero, C N. T., Barcelona. rla que los traidores emboscados, de todas clases, pu- cal de los productores, o son infeñces entes domina.
canseguids nuestra v1ctozia en ls
diesen, uns vex dos por un exscerbado fanatismo ideológico, o bien
guerra. malograr ls revolución. Todos los esfuezzos son aventureros o arribistas a sueldo del monstruo
deben ser yocos para reslissrla y además es un obje- del fascismo, los cuales obran de una manera enmas-
1.—La unidad del yroletariado Ia,base funda-
es
tivo de ls retaguardia que los trabajadores deben cu- carada. traicionando de la manera más vil y cobarde
mental para ganar la guerra y la revolución.
'L Kat unión la creo tsn necesaria como el mate-

brir para sez dignos hermanos de las que luchan en s los núcleos proletar!os que de una manera incons-
el frente. ciente les dan su apoyo moral y material.
rial bélico que empleamos para aplastar sl fascismo.
3.—A esta unión no pueden oponerse más que trai-
S.—Al que se oponga a la unidad sindical lo con- JUAN igáitBERA PLA
dores, llámense como se llamen, y lo que llsy que ha-
sidero como "incontrolable" y aliado al servicio dcl obrero de gaseosas y sifones, c. N. T'., Earcélonc.
cer con ellos es ahorcarlos, pues ls munición de gue-
fascismo español e Internacional.
rra hace falta para las trincheras. ~ ~
ANTONIO NAVARRO PAYA
ANTONIO VAZQUEZ
Ramo de la Piel, C. N, T., Petrel (Alicante). 1.—Alguien dijo.un dia: "1Por qué odias a fulsnof
Madrid. Por lo distanciado que; te hallas de éi". Esto es uns
verdad irrebatible e indiscutible. Cuando se inició ef
hacer frente s uns guerra, que movimiento se conñrmó esta verdad; las trabajadores
1.— Que todos los esfuerzos de lss sindicales deben 1.—Teniendo que
se conocieron por encima de las fronteras ysrtidts-
encaminarse rápidamente a estrechar los lazos de los trabajadores no hemos provocado, y siendo las
dos sindicales las que más contribuyen para conse- tas, y 'cuando se conocieron se estrecharon, se ama-
amistad hasta conseguir la uniñcación en uns sola
mn. Este hecho debió aprovecharse para hacer, o me-
sindical. guir ls victoria, debemos ir rápidamente a esta uni-
2.—Ls creo tan necesaria e imprescindible si que- dad, base de nuestros triunfas. jor dicho, para no deshacer ls uniñcsción obrera que
al conocerse se hizo U. G. T.-C. N. T.
remos que nuestro triunfo sea eñcav,. 2.—La creo necesazia no solsinente por la moral
2.— Que es una necesidad para el triunfo obrero
3.—A mi juicio deben sanearse las sindicales y yer- que daría esta unión a los que luchan en Iss trinche-
la un!ñcación, no tiene discusión; lo que hace falta
seguir s todo el que consciente e inconscientemente ras y trabajamos en Ia retaguardia, sino porque ten-
el es aprovechar ls amistad que aún nos une desde el
oponga obstáculos a ls unidad, porque con su labor go la convicción que lnñuíría en el ánimo de todo
contrsrrevoluclonaria favorece los intereses del fas- proletariado universal, para que sintiera más profun- prlndpio, para seDar con ls sangre de hermanos
muertos de todas hts ideas, la unificación de que tan-
ctvtlta. damente nuestra causa, que es Is de todos.
3.—Los que a esta unión se oponen, ya los conoce to hablamos,
PEDRO SALANOVA
el verdadero trabajador, quienes son jesuitas con .tl- 3.—El que se oponga a ella, directa o indirecta-
Independiente.
'

quets de revolucionarios, que algún dia se les seña- mente, es un traidor a la clase obrera, a España y s
ls mazcha progreslvs y revolucionaria del proletaria-
lará con el dedo. Animo, comyañeros de bt C. N..T. y
de ls U, G, T., que ls unión hace la fuerza; conse- do, aunque este hombre digat "Soy revolucionario;
1.— Que ya hace tiempo que se debia haber reali- hace veinte años que pertenezco a una organización".
guida ésta hemos a donde nos propongamos.
zado. Puesto que todos los trabajadores ocupan la RAMON ESCARTIN AI AáfAIIAL CRISTOBAL LOPEZ BLANCO
misma condición de explotados, deben tener una sola C. N. T:
Del Ramo de Vestir, C. 1 T., Barcelona.
aspiración, la de libertarse de toda opresión por atrac- ~ ~ r

tiva que sea su caricatura. Todo ello se debe hacer lo


n;4s rápidsmenze posible sin acudir s medios ñcticios I. Oyino que sin Is unidad de ls C. N. T. y ls

de los trabaja- 1.—La alianza ya ñzmada entre las dos sindicales U. O. T. en una sindical única, no ganaremos la gue-
y y, llgrosos. Ys que la emanclyación U. G. T.W, N. T. hay que supersrls hasta llegar s uns rra. Voy, aún más lejos: sin una dictadura honrada
dores .Iebe ser obra de los trabajadores mismos, Ia
completa hermandad. Lo más esencial de todo, ahora C. N. T.-U. G. T, en que ninguna de lss dos sindicales
unión ú~. todos ellos en una sola sindical es la fór-
de momento, es el nombrsndento de camaradas y
mula verá 'dera, quiera imponer su idear!o y ambas formen un msg-
un-ón'smdical
la creo neceser para el compañeros para los pueitos de enlace. pues el éxito niñco conjunto en lo ecohómico, social y politico. que
X La
depende de ls conducta de ellas. En ls elección acer-

Es indudable que masas su nos encamine hacia ls victoria de la guerra y después


Munfo del pn,jetariado. tada de estos. elementos depende el éxito del pacto a la de ls revolución, ni gsnarenros ls guerra nl mu-
cohesión alguna, Por mucho que sea el entusiasmo de
sus esfúerxos si no es a ñrmsdo, cho menos Is revolución. Desde luego en ningún case
éstas, no consegult3n dirigir
través de una conslde able pérdida de energías. Una los fase!stsx ganarian ls guerra, pero eso no quicrc
unión sinceramente zeai, con uns disciplina neta- decir que ls ganaremos nosotros, a no sez que se im-
mente revolucionaria surgidtt de Is convicción de cada ponga la dictadura C N. T.-U. G. T., que es impres-
uno en el cumplimiento de sus deberes, es la garsntis cindible para ello.
del triunfo. 2.— Creo absurdo que no se efecttie ess unión, ac
3.—Que ni son trabajadores, ni su corazón ha la- ya sólo en España, sino en tbdo el mundo, pues es ls
tido uns sola vez generosamente -al unisono de
los única manera de acabar con el fascismo y. por con-
sufrimientos tenidos por éstos en siglos de represión. secuencia, digniñcar s los hombres en la tierra.
Ls unión sindical es el triunfo de ls revolüctón; yor 3.—Hay varias clases de enem!gas a ls unidad sin-
lo tanto quien se opone a ls unión sjndltml se opone dical; todos desde luego resultado de la maldita or-
Cs
al triunfo de ésta. Ls revolución es el insectTMids que ganización social que padecemos. Los hombres egois-
sociedad podrida, Quien se tas de izquierdas que se oponen s ells son unos sayas
aniquils el germen de una
opone a la revolucion. se opone s la medidna social y
Los de derechas es natural que se opongan, porque ru
es el baluarte de la inmundicia. Además, quien sc monstruoso espíritu no les yermite otra cosa,'pero
opone s la revolución es un reaccionario. Y mi opi- hsy que aislarlos de la sociedad yorque sún no s»
nión es que todo reaccionario es un fascista. 10 pesetar al semestre Y 18 pesetas al hombres Y, en ñn. todo el que se ouonga a la unidad
g~saña: euo
sindical es, aunque él crea otra cosa, un fase!sta.
MANUEI JATIVA MARIN Número suelto, éa céntimos
JOSE CANO LLOPIS
Estudiante, C, Ã, T„uexorbc.

Biblioteca Nacional de Espaa


yerlodlsmo, de
si ze orientaria hacia el fom o hacia el
llnsigniñcante que pudiera ser su mujer y por ctueles carreras le yatacian
no hacerse explorador. Estas dos

que tueran lsz cntrufotss que hacian luego a su costa. leido en


rs los grandes clientes todo eran consideraciones y igualmente atrayentes. según lo que babia tarde no
los llbtoz. La mujer que 61 escogiese más
sonrisas. 'Bajos las a5os, por Nochebuena, las
em-
alimen-
I picados recibian una grstdtcsción; el cuatro de Julio yoseeris quizá ninguna fábrica de productos todo
El menor de los ticios, ninguna brasserle, o gran bazar, :sino que
i se les invitabs a una gira campestre. Me escogW' una pequeña
lo más tendrla cuidado no
'detalles de este asunto sdquiris una importancia ex-
traordinaria: pieles surtidos, pies de cerdo.
salchicha. "grulla".
todo esto no
-

anchoas, ensaisda de patatas, bizcochos; V


de los
eran solamente cosas de comer, sino objetos
en su ciudadela, en la
,
ze tomabsn muy en Tal ers esta familia, segura
que se hablaba con reverencia y
serio. sedesarrollaba a su gusto, comia expléndida-
que reñe-
mshifeztando su contento y emitiendo
IV mente, de satisfac-
xiones que no eran casi más que gru5ldoz
zu sentimiento de
Ana éfeszet tenis veintiún años, era
rubia y son- ción, Pero pronto algo vino a turbar
de mesa cambiaron
de la colo- la propiedad, y suz conversaciones
rosada y pasaba por uns de lss "vedettez"
en el de tono y humor.
nia alemana. Afectaba aires de yrlncess, pero uno de los dlrectó-
(ronfiauaccón) fondo, cera mucho menos materialista que
su volumi- Frftz ze babia entrevistado con
sobre el estado de
babia hecho observaciones
si! Rudy se acordaba. Pero encontraba esta apaletado papá? Rudy habia asistido a la ve- res que
a celebrarse en los ghtsdoz
¡Ah, noso y

de bastante msl gusto en aquel momento. que hizo su entrada en


el mundo, y babia ezpiritu del personal. Iba
n lada en ys, a 5nes de
sin las sutiles Unidos uns elección presidencial, y
que afarls Prince fuese una "grulla",
te-
ysstabs presenciado loz laboriosos yrepsrstlvos; habis desencadenado
Agosto, la campaña electoral
loz se
s la Prima Ana, Para que las dos hiciesen
un
tosletss desracnida eztendidsz sobre su lecho, Todo el mundo hablaba de yolitica
petttzelo
de:CarCajadaa. mantones de ñores de estufa, las toneladas
de vitua- prematuramente. ün
mro de ocuparse de sus asuntos particulares
de ezycrfeaaia se disimulaba bajo el todo el dia y los domésticos en vex
éféué grado llas, el timbre-sonando babia D. Roozevelt, habla ex-
agusñeztas Bamado yxangjmamenazas contra los po-
cruel de su yrimaf tHasta qué intimida- aturdidos. éÁcaza Ana ignorsbs que
lo que
éúetsntismo con los jóvenes "bien" que la ro- los productos citado s lss masas con sus
des babia llegado hecho posible toda esta apoteosis eran Pretendia que los
sus encantos? Este punto era suñ- dsr s su- seedores americanos. %5 director
ézsban, cantando ñfeszerf Cierto que no, y cuando pretendia estsbsri en la praporción
la sjrgacidad de Rudy. Por el consejo, era el de servirse de hombres, y sun lss mujeres,
ciente para ejercitar primo pobre un precioso de este yeligroso presidente.
estaba en relaciones con un alto funcionario conseguir una mujer que de un v5 por 100 en favor ale-
momento zu bella prestsncia para de ser en su mayor parte buenos
a la
de paso pot loz Estados Unidos. Un yersonaje una ciudadela familiar análoga y esto pesar
s
poseyese un dla mismo conservadoras.
,
de poder manes, y por esto
los cerrillos cubiertos de gloriosas situación decis el viejo
áe monóculo, con suya, y estuviese igualmente
en
No hsy buenos alemanes
en América —

estudiante y con ara debido. Cuando


cicatrices,de sus antiguos duelas de de lanzar sl mundo a sus hijas como

resonante respecto -Kennann en tono lúgubre.


cacofónico yrecedido llena de buenas intenciones con presidente comunlztsf
un
sn nombre Ana ysrecis de un
su "con- s muchachas de este tipo, tQüé puede esyerarse
"van". No era dudoso que ells lba a adoptar presentarle instrumento

a él, era para no es más que un


a guardar secreto para ells, situación de No cabe. duda de que
ducta número una" y
su
conocer a uns luz en que su

dándole a
cochinos 'youplnz".
de esos
más herméticamente que nunca. huérfano resultase atenuada. ls coleta provoca el añujo
la han dado Rudy con Ors- formulado estos yensa- A pesar del hecho de que
la circulación y retarda
a babia
IQué es ezo, que se Rudy no se nunca
en su espiritu y de un exceso de adrenalina en
yzref preguntó Etnle,

mlentos, pero pennanecian latentes la digestión, continuaran
acumu-
Y estsBÓ una carcajads generaL Aquella
risa rui-
eran en verdad más intuiciones que
yensamientoz con- considerablemente
del yoder ejecutivo y con-
a Rudy fuera de sb No era ze abstuviese lando cargos contra el jefe
dosa y brutal que le ponis cretoz. Feto habian sido causa de que
su
Le odiaban y- axpresabsn
mala intención era simplemente
61, solicitar de su prima el máz tra su psrs de adopción.
un socjsBsts, un bolche-
con de
qae tuviesen hacia mucho tiempo
violenta. Era
de deácadeza y comprendislgilo que cuando rozaban zus odio en forma
leve favor y que no los dejase ver
no un
que carej:jan ers un ateo, un judas y
carcajada. Rudy sabia esto dado cuenta de que nada cam- vique y un anarquista;
hsy de hiriente en uns sentimientos. Se habia un lame-yaupins. Le acusaran
hacia tiempo y pteferia evitar
sus sarcasmos.
biaria a su familia: formabsn
un ejército y defen- yrotector de los negros, cosas
dieron s entender
Les es tan grato a las mujeres imaginarse que
uno invasor. En su de adulterio y los hombres
dian su ciudadela contra cualquier de relatar en presen-
aún más escabrosas, imposibles

ser cortés, amable,


a
ze preocupa por ellas rezpandió con desenvoltura,

consecuencia babia aprendido s esto la familia Meszer


fris las damas. Y a todo
su prima. devolviéndola su malos humores ysra si mismo. cia de
con los ojos ñjos en guardar sus de esta opinión, Loz gzes-
podtia ejja suponer lo que ze en los que se exphcs- estaba lejos de ser ella-sola
sonrisa, iDe esta manera En la %'scultsd seguia cursos simplemente la clase americana
petulante amiguita de alimentación y sus ser reyrezentsbsn
le antojara y discutirlo lss los ricos de los Esta-
con su
ban otras materias que todos
tenido
babia rica y se expresaban como
éfsris. mercados. A su juicio, el tio Sennsnn de estio de 1938.
habléis del serviris para nada pasar dos Urridaa en aquel ñn
iAh! Vosotros los jóvenes... écómo a un extre- razón en decirle que no le señalado el yeligro: ICómo
se
Su director les babia

sentada habla rogado y


smorf éxclamó la tia flretchen,

cuatro años en Colombia, pero Kudy la actitud politlca de su per-


donde dominaba una gran yla- el ylelto, lo que ocasionó iban a valer para dfrigir
mo de ls mesa, desde suplicado, y acabó por ganar
sonalf iErs una cuestión que
durante muchas semanas
salchichas humeantes. cuenta de ello, estuviese a punto
que sin darse exacta
tsds de
Rudy cambió otra sonrisa con
zu prima y esta vez él también formaba (continuará)
de perder el sentimiento de que
fzé una sonrisa de connivencia. Si alguien hubiese ha- cada vez le costaba Coeeerióa dz "Chwra Mzzei", yac proliaba
n

su conversarán, no parte de la casa jzfeszer e hijos.


clientela, ya se tratase lote pIgcjn
bido en el mundo capaz de seguir taptDlscclez lluzlraai.ón d e l bo
z
más trabaja interesarse yor la Il
señora cré- Se preguntaba
hubiera sido seguramente aquella dama y de cumplimientos o de reclamaciones.
8l loz muchachos
dula y anticuada de la casa úfezzer.
no se comprendian ya, lo mismo
zu-
y lss muchachas
cedia con los viejos y loz jóvenes.
menor de Her-
Ei padre de Rudy era el hermano
s la vida por ls epide-
mann Messer. Fué arrebatado
a ls guerra mmt-
mia española de grippe que siguió
de liquidar
dial... llermann habla sido el encargado
herencia de su hermano, cuya fortuna, por cierto,
ls
ls lnñación alema-
babia quedado muy resentida par
de los Estados Unidos. El viejo Eer-
na dos crlsiz
y escaso,
msnn hizo lo que yudo, pero el resaltado fué
dieron lo justo
.

y algunas accioné' de ls casa ltgssser


Rudy yudiese acabar sui estudios universi-
para que
tarios. de
Diez anos dezyués de quedarse viuda, ls madre
daba
casarse. üna tarde que
Rudy decidió volver a

un paseo en auto con su prometido, el coche capotó


mortalmente heridos. Entonces
resultaron
y los doz
Rudy fué a parar tio, para yermanecer
s casa de su
de Colombia.
viii hasta zu ingreso en la Universidad
habituaban próxima s su oñcina.
y slli tomó uns
Rudy ba-
En todo lo que alcanzaban sus tecuerdos,
ello le habla hecho sú-
bia sido el "parlante pobre", y
frit más de lo los individuos
que de su familia podisn
comprender. de sus maneras
Loi Messer eran generosos, a pesar ni siquiera
Sj le herian ers siri intención, y
palurdas. de zer pobre,
Automáticamente. el hecho
lo notaban.
le im-
colocaba s Rudy en uns situación especial y resto
vivir diferente de la del
pcnia una msners de
.
de la familia. ICómo no habla de comprenderlof
desde que tuvieron
Frjts, Ernie y Ana yudieron,
tener cada uno su coche particular
edad yara ello,
en cuanto a Rudy se vló
que canducian ellos mismos;
de sus coches, por lo
obligado s pedirles prestado uno
menos hasta que le fué necesario
adquirir uno yroyio
les ystecis desusado que se
Para sus negocios, y aún
zjtv'.eze de él para su recreo personaL
Ernie tenis el
volar una avioneta de su propiedad, pe-
derecho de en
a pilotar.
ro Rudy no aprenderla nunca
hay
En rigor se puede uno pasar sin lujos, pero
El hecho de ser
cazas que no se soportan fácilmente.
a los ojos
Pobre produce una especie de inferioridad
los bfeszer, con
de las gentes que, como sucedia con
hacian al-
céden tal importancia al dinero. Cuando formabs
guna excursión, llevabsn a Rudy, porque
sobte 61 sobre quien pa-
Parte de ls fsmlBa, yero era
le invitaba
saban las corveas que se le lmponlsn. Se
al baile, zobreentendiendo que agradecerla
este favor
o dema-
bailando con las invitadas más voluminosas
a los demás. Ezjstfa ua,
«iado moscas para agradar
y pn-
larga parentela de áfezsers: tioz, tiss, primos Todos ersr.
msz, y Rudy notaba que todos
se psrecian.
vivisn ni
personas de peso, y bien yortantez. que no
las cosas
individual nl colectivamente más que para con-
tener una casa
materiales. Comer y beber bien,
en el Banco,
fottable y una buena cuenta carriente de sus
tsl era el único objeto de sus inquietudes y
todo esto le conzfdera-
conversaciones; al que yoseis
con piedad. Sl eran
ban, si no, miraban a lss gentes esperaban
amables para Rudy es yorque era joven y
"llagarla" lo más pronto
que saldria de aquel estado y
que pudiese. una cludadela de
Ls úrma "Messer e hijos" ers
como reconocis
este materialismo. Un buen negocio,
los propietarios
de común acuerdo el clan familiar; y
envidia. La
eran considerados con mezcla de respeto y
sin abatirla; la gente
crjzjz la habla afectado, pero
de comer, y los alemanes de
ñempre tiene necesidad comerlan
Yorbvgle, Jersey City, Eobohen. Wechowken,
arte yreparaban
siempre los productos que con tanto
'Nesser y sus hijos.
Ls orgsnlzaclon para preparar estos productos
y

"scer entrar el dinero, funcibnaba admirablemente y


eul-
e los la ñscsllzsban con escrupuloso y constante
dado
Be apssionabsn por todo lo que se
relaciotlabs con
eBa y rendlan un perpetuo y escrupuloso homenaje
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bajos los que contrlbuian a su prosperidad. Cada jefe


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Biblioteca Nacional de Espaa


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