EL MITO DE IO

LA NINFA QUE FUE CONVERTIDA EN VACA

En las metamorfosis de Ovidio podemos encontrar una extensa variedad de mitos, de entre
los cuales seleccioné el de Io. Io era una ninfa, doncella de Argos y sacerdotisa de Juno, la
esposa de Júpiter. Cuenta Ovidio en su mito que un día Inaco, padre de Io, no podía
encontrarla y angustiado por no saber el paradero de su hija, temió por ella. Volviendo la
doncella Io por la orilla del río de su padre, Júpiter la intervino en forma de niebla y le
pidió que se adentrara en el bosque para así poder entregarse a él, ella temerosa comenzó a
huir del insistente dios, pero su intentó resulto inútil porque Júpiter detuvo su huida y la
violó.

Por otro lado, Juno estaba en los cielos disfrutando de un magnifico día, cuando de
repente una niebla se apoderó de un lugar cerca del bosque y ella temiendo que fuese su
infiel marido el causante, descendió a la tierra para poder inspeccionar. Una vez estando en
el lugar se encontró con Júpiter, quien estaba acompañado de una hermosa vaca blanca,
Juno aun desconfiando de su marido le preguntó de dónde o de quién había obtenido ese
animal, Júpiter mintió y le dijo que había salido de la tierra, entonces para dejar de buscar
el responsable Juno se la pide como regalo y Júpiter debatiéndose entre el honor y el amor,
decide entregársela.

Es entonces cuando Juno pone a la vaca bajo custodia de Argos. Un día, andando en los
pastizales Io huye y llega con su padre quien se da cuenta de lo que ha pasado con su hija,
Argos la encuentra y la lleva de regreso a los pastizales donde Júpiter la observa y sin poder
con el sufrimiento de su amada, manda a matar a Argos con su hijo Mercurio. Cuando
Mercurio llega a los pastizales canta una hermosa melodía, la cual siendo bien recibida por
Argos, lo invita pasar la tarde sentado junto a él, Mercurio aprovecha para tocarle una
canción con su flauta y cuando por fin se duerme, lo mata arrancándole la cabeza.

Mercurio pone la cabeza sobre su ave saturnia y entonces esta se llena de piedras preciosas.
Aun Io estando libre de la custodia de Argos, no había sido del todo liberada pues todavía
continuaba atrapada en el cuerpo de una vaca. Fue entonces cuando clamó a Júpiter que la
liberara de tan horrible tormento; Júpiter rogó a Juno que regresara a Io a su forma original,
le dije que si lo hacía Io jamás volvería a ser un motivo de sufrimiento para ella. Juno
accedió y le devolvió a la ninfa su hermosa y humana apariencia. (Ovidio, 1995).

Hay una pintura que no podría representar mejor este maravilloso mito, su nombre es Juno
descubriendo a Júpiter con Io, donde podemos apreciar como Juno ha descendido de los
cielos sobre una nube acompañada de aves y un ángel, encontrándose a Júpiter con Io
convertida en vaca, es justo en este momento cuando Júpiter le entrega a Io.

Juno descubriendo a Júpiter con Io (1618) pintura barroca de Pieter Pietersz Lastman.
Juno descubriendo a Júpiter con Io fue pintada por el neerlandés Pieter Pietersz Lastman,
es una obra con estilo barroca y la técnica artística que usó para su elaboración fue óleo
sobre roble. Sus medidas son 54 cm × 78 cm y se encuentra ubicada en National Gallery de
Londres.
REFERENCIAS

Álvarez, C. y Iglesias, R. M. (Ed). (1995) Metamorfosis. Madrid, España: Catédra

Ortiz, A. (2020). Io. El mito y la realidad. Fundación Io. Recuperado el 13 de enero del
2021 de: https://fundacionio.com/arte/io-el-mito-y-la-realidad/
Juno descubriendo a Júpiter con Ío (2012). Wikipedia [Medio utilizado]. Recuperado el 13
de enero del 2021