Está en la página 1de 2

¿En que creen los que creen?

La historia incompleta del rock y sus héroes

Escribe: Víctor Miranda Ormachea

Los que creen, creen en Led Zepellin, en Guns'n'Roses, en Queen, por supuesto, en Metallica,
en Nirvana, en U2, en Pink Floyd, en King Crimson, en Foo Fighters y en Rammstein, en System
of a Down, en Linkin Park, en Pearl Jam, en AC/DC y hasta en Twenty One Pilots o Imagine
Dragons, en Green Day, en Slipknot, en Rage Against the Machine, en Soundgarden, en The
1975, en Árcade Fire, The Killers, Arctic Monkeys, The White Stripes, Interpol, Gorillaz, Tame
Impala, Deep Purple, Yes, en The Cure, en The Beatles, en The Rolling Stones, en Aerosmith,
en Bon Jovi y Black Sabbath, en Korn, en Iron Maiden y Motorhead, en The Doors y en Sex
Pistols, en Radiohead y en Ramones, en The Police, en Toto y en R.E.M., en Fleetwood Mac y
en The Cranberries, en Tool, en Red Hot Chili Peppers y hasta en Avril Lavigne... busca tu
banda favorita en la lista, aguerrido rocker, de hecho hay diccionarios de rock enteros que
podrían citarse para esta enumeración, pero lo cierto es que digas el nombre que digas,
solamente estarás respondiendo a una creencia, a una fe ciega que te hace creer que tus
bandas favoritas no son sólo las marcas de productos que mejor vendieron en su momento y
por tanto consiguieron cierta trascendencia.
Cierto es que en la actualidad tenemos acceso a infinidad de propuestas musicales a través de
internet, pero esta sobredosis de información no ha hecho más que retroalimentar nuestras
preferencias por productos similares o cuando menos relativos, en un contexto q debió
despertar nuestra curiosidad por explorar cientos de miles de posibilidades, hemos preferido
la estandarización de siempre (salvo escasas excepciones).
Mi cuestionamiento obedece a una lógica básica,  en el transcurso de mi vida he asistido
innumerables veces al ninguneamiento de artistas que prodigaban un talento descomunal,
hay una capacidad avasalladora del público para preferir únicamente aquello que resulta
familiar y canónico, por supuesto está no es una idea nueva,  pero a lo que voy es que, este
proceso selectivo ha conseguido que desperdiciemos a incontables propuestas no solo
relegándoles a la trastienda de ser artistas no comerciales, sino negándoles el paso a los
anales de la historia. Esta visión pareciera sesgada, pero si nos remitimos al origen de las
grabaciones fonográficas, caeremos en cuenta de que siempre hemos preferido al producto
mejor publicitado y prácticamente hemos olvidado a los que quedaron detrás.
Esta cotidiana forma de elegir nos ha llevado a dar por sentado que es lo relevante y que lo
irrelevante, a tener falsas certezas sobre quienes merecen el título nobiliario de "rock clásico"
y quienes no, dando lugar a una falsa percepción histórica en donde sólo nuestros héroes del
rock existieron por siempre y desde siempre y jamás hubieron músicos que estuvieran a su
nivel, por lo que solo nuestras deidades musicales han sobrevivido a las arenas del paso del
tiempo.

Pero, ¿Y si no fuese así? ¿Y si Black Sabbath no fue la quintaesencia del hard rock? ¿Y si Queen
solo fue una banda standard de las miles que abundaron en los 70s y 80s? ¿Y si The Doors solo
fueron unos guarros con ínfulas de poetas?, ¿Y si los Arctic Monkeys solo son el sonido
industrializado del indie? ¿Y si los Foo Fighters son solo un bluff ? ¿Y si hubieran propuestas
mucho más interesantes bajo la alfombra?. La respuesta es evidente, pero la aceleración
constante de los tiempos no permitirá que reparemos en ello, por eso en 20, 30 o 50 años
esperpentos como Linkin Park, Coldplay, Maroon 5, 30 Seconds to Mars, Twenty One Pilots,
The 1975, Imagine Dragons y otros de similar calaña,  serán emblemas del "buen rock" los
jóvenes rockeros (si es que quedan algunos en aquel momento) alzaran las banderas de la
mediocridad creyendo firmemente que Chester Bennington fue el Picasso de su generación.
Entonces, ¿que pasará con pequeñas maravillas como Aphex Twin, Eartheater, Lingua Ignota,
Cocorosie, Low, Laurie Anderson, Throbbing Gristle, Cabaret Voltaire, Whale, Diamanda Galás,
Joanna Newsom, Rolo Tomassi, Myrkur, Oathbreaker y tantos artistas inhumanamente
especiales que coexisten con nosotros? Pues, nada, absolutamente nada, la historia y el
tiempo se encargaran de desvanecerlos y en algunas décadas ni el Internet podrá rescatarlos
de su entierro, tal como sucedió en décadas pasadas, y como sucede en este momento. El
olvido y el desprecio escriben la historia, por eso, yo no creo.

También podría gustarte