Está en la página 1de 13

1.

DEFINICIONES

1.1 GENERALIDADES SOBRE LA HUMEDAD

1.1.1 Definición

La humedad constituye uno de los tipos de daños más usuales en los edificios,
debiendo eliminarse, especialmente cuando afecta a los elementos estructurales,
ocasionando la corrosión de la armadura, el deterioro de los morteros o podrición de
la madera que forman las cerchas y correas de los tejados de casas antiguas.

Un valor superior de la humedad atmosférica relativa que produce un aumento


brusco de la velocidad de corrosión de un metal dado, se conoce con el nombre de
“humedad crítica”.

Se podría definir a la humedad como la manifestación del agua que ha penetrado


en el interior de los elementos constructivos que componen una edificación, o que
vaporizada se mezcla con el aire.

Cuando se satura de agua un material y no tiene capacidad para expulsarla, surge


en él la humedad.

Los tipos de humedades más usuales suelen ser los siguientes:

a) Por capilaridad o ascendente.


b) Por condensación.
c) Descendente.
d) Laterales.
e) De construcción.
f) Por filtración.

a) Se define la humedad ascendente o por capilaridad, aquella que proviene del


subsuelo ascendiendo a través de los poros de los materiales de la cimentación y
de los muros que poseen capilares, hasta alcanzar un equilibrio mediante su
evaporación en las paredes. Se manifiesta con manchas características y
eflorescencias al evaporarse el agua y cristalizar las sales en la superficie de los
muros.

Las causas más usuales de la existencia de agua en el terreno suelen ser:

• Nivel freático a una cota elevada.

• Bolsas de aguas colgadas.

-1-
• Corrientes de agua subterránea.

• Rotura en las redes de agua o saneamiento.

• Zonas ajardinadas o terrizas muy próximas.

Suelen aparecer bandas oscuras húmedas en la zona inferior de los muros. La


altura de esta franja húmeda depende de los factores siguientes:

• De la capacidad evaporadora del muro.

• De la porosidad y tamaño de los poros de los materiales utilizados.

• De la temperatura del muro.

• De la orientación del paramento.

• Del material empleado en la confección del mortero.

La pavimentación de suelos y calles impide la evaporación de las tierras, y buscan


como punto de evaporación los muros de tapiar o de fábrica más próximos,
aumentando en ellos las humedades de capilaridad, especialmente en aquellos
ejecutados con morteros bastardos que son más absorbentes.

b) La humedad de condensación es más usual en zonas frías y poco ventiladas.


Provoca manchas de color pardo oscuro que posteriormente pasa a negro con la
formación de hongos y un característico olor a podrido.

La condensación es la transformación de una parte del vapor de agua que contiene


el aire saturado que se convierte en líquido.

El moho se reproduce con gran rapidez en dichas zonas formando colonias.

Las humedades de condensación más usuales aparecen en los lugares siguientes:

• Sótanos poco ventilados.

• Cámaras de forjados sanitarios con ventilación insuficiente.

• Plantas bajas con solera sobre terreno muy húmedo.

• Plantas de ático.

• Castilletes de escaleras.

• Cuartos de baño con escasa ventilación.

• Cocinas poco ventiladas, dado que la producción de vapor de agua es elevada.

-2-
Cuando en el interior de una habitación se produce una concentración de vapor
que no puede disiparse como en cocinas o cuartos de baño, se suelen originar
humedades de condensación. El aire saturado de agua al entrar en contacto con
superficies frías, si alcanzan el punto de rocío, se condensa y surge la humedad.

Como ya es sabido, el aire admite más agua en suspensión a medida que aumenta
su temperatura.

Los cerramientos exteriores cuando están fríos y no tienen cámara, al entrar en


contacto con ellos el vapor de agua de la habitación se enfría. Si el paño interior
está enfoscado con cemento que absorbe menos la humedad, o aplacado, se
condensa el vapor transformándose en líquido. Si está enfoscado con yeso sin
proteger, que absorbe mejor el agua al quedar saturado, surgirán manchas de
humedad.

El vapor de agua inicia la condensación cuando la humedad y la temperatura


están por debajo del punto de rocío.

Esta humedad es superficial y alcanza mayor o menor profundidad en el elemento


dependiendo de su porosidad y de la protección aplicada.

c) La humedad descendente es la que proviene de penetrar el agua de lluvia por la


cubierta. Suele ser debida a una ejecución defectuosa o al deterioro de los
materiales empleados. Las cubiertas de tejas sobre cerchas de madera al flectar
los tirantes y las correas, provocan movimientos en las tejas, incluso su rotura,
facilitando la entrada de agua de lluvia. Se debe prestar atención a las cubiertas
muy inclinadas, pues al deteriorarse el mortero de agarre, se deslizan las tejas por
falta de adherencia y caen al exterior, implicando un peligro para los transeúntes,
y al mismo tiempo una posible entrada de agua.

Los solapes inadecuados o insuficientes de las tejas, así como las que tienen una
cocción defectuosa, las hacen más vulnerables en ambiente salino, pudiendo
ocasionar futuras entradas de agua de lluvia.

Las cubiertas planas con forjados donde se colocan láminas impermeabilizantes,


si no quedan bien protegidas de los cambios de temperatura, le ocasionan un
envejecimiento prematuro, reduciendo su elasticidad y haciéndolas más frágiles,
lo cual obliga a reparaciones periódicas para evitar la entrada de agua.

El resultado del empleo inadecuado de materiales elásticos para resolver sellados


de encuentros deficientes, suele ser una entrada segura de agua cuando se
emplean materiales con un rápido envejecimiento y no se realiza un mantenimiento
para sustituirlos.

d) La humedad lateral es la que se produce a través de los muros o cerramientos de


fachadas. Sucede cuando éstos son muy porosos, absorbentes, o cuando existen

-3-
llaves de conexión en el interior de las cámaras que unen los tabiques con la pared
exterior, a través de las cuales pasa la humedad.

e) La humedad de construcción, debida a la propia agua existente en la confección


de los hormigones y morteros, es más usual en aquellos elementos que se han
pintado antes de que se evapore el agua empleada para su ejecución y también se
manifiesta con la aparición de manchas detrás de los cuadros o armarios situados
junto a los muros exteriores sin cámaras, esto es más acusado el primer año.

Los muros de contención de hormigón armado no se deben pintar o


impermeabilizar hasta que se haya evaporado el agua empleada en su ejecución,
de lo contrario ésta no podrá evaporarse y existirá una mayor posibilidad de que
puedan surgir humedades de capilaridad en los cerramientos que apoyan en ellos
y que se produzca despegue de la pintura que le hayan aplicado. Esta precaución
es más necesaria si se ha hormigonado en época fría.

Los cerramientos de fachada se deben comenzar a ejecutar desde las plantas


superiores hacia las inferiores, especialmente en los voladizos, con el fin de que
se produzcan menos deformaciones en los forjados de las plantas inferiores.
Cuando se comienza desde la planta inferior hacia las superiores se originan
mayores deformaciones en los forjados. Además el agua empleada para la
ejecución del cerramiento de última planta tiene menos tiempo para evaporarse,
estando más expuesto a que se desprendan las pinturas, especialmente si se han
aplicado en época más fría, cuando todavía no le ha dado tiempo a evaporarse la
mayor parte de agua empleada en su ejecución.

Se favorece la evaporación del agua utilizada para la ejecución de la edificación,


terminando la construcción antes de la época calurosa, de esta forma se
aprovechan los meses de más calor para su secado. Sin embargo, con la ejecución
de la estructura y de los cerramientos durante los meses muy calurosos hay más
riesgo de aparición de fisuras de retracción hidráulica y térmica.

f) Se denomina humedad por infiltración a la que penetra por las fisuras y grietas a
través de los cerramientos y muros. Suele proceder de las lluvias en los días de
agua-viento.

1.1.2 Localización de los tipos de humedades más usuales

Para facilitar su visión se enumeran los principales tipos de humedades seguidos


de figuras aclarativas en las que se indica la posición en la que suelen surgir.

1. Humedad por empuje hidrostático.

2. Humedad de capilaridad ascendente por empuje hidrostático.

-4-
3. Humedad de condensación.

4. Humedad accidental o de infiltración por grietas.

5. Humedad de absorción o de capilaridad.

6. Humedad de obra por pintar antes de secarse el paño.

7. Humedad por puente térmico.

8. Humedad por gradiente térmico.

9. Humedad ambiental en el interior de las habitaciones que ocasiona humedad de


condensación.

10. Entumecimiento o hinchamiento por estar sumergido el elemento.

11. Humedad de infiltración en la unión de diferentes materiales.

La relación de humedades comentadas se ilustran en las Figuras 1-2-3-4.

Figura 1

-5-
Figura 2

Figura 3

Figura 4

-6-
1.2 EFLORESCENCIA

Se denomina eflorescencia a la cristalización de sales que son arrastradas por el


agua a través de un material, cristalizándose en su superficie al evaporarse el líquido.

Es debida al contenido de sales en el agua, de los morteros empleados en la


construcción o procedente de los minerales existentes en el terreno. También puede
ser debida, a los productos empleados para la fabricación de elementos constructivos,
como pueden ser los ladrillos.

La eflorescencia aparece en la superficie de los muros, formando la mayoría de las


veces manchas blanquecinas pulverulentas, aunque también pueden tomar otros
colores dependiendo del material absorbido.

La aparición de eflorescencias resulta desagradable y suele ocasionar la corrosión


de los elementos metálicos en contacto con ella. Su eliminación no se consigue
radicalmente, ya que las sales se encuentran en el interior del elemento afectado y a
medida que se diluyen se van desplazando lentamente hacia el exterior. Las zonas
afectadas se pueden limpiar mediante lavados y cepillados sucesivos hasta que
desaparezcan las manchas definitivamente. Es conveniente realizar un segundo lavado
utilizando una disolución de ácido clorhídrico al 10 %, para conseguir una mayor
eficacia en su eliminación.

La eflorescencia se aprecia mejor una vez que se ha secado la fábrica,


apareciendo entonces manchas pulverulentas.

Las sales existentes en los materiales al ir saliendo al exterior van disminuyendo


hasta desaparecer. Debido a ello los muros antiguos de fábrica de ladrillo no suelen
presentar eflorescencias, a excepción de que sean transportadas las sales por
capilaridad desde el terreno.

La primera eflorescencia que se suele producir en los ladrillos es debida al agua


o mortero empleado en su confección, que al evaporarse transporta las sales que
posee el agua o el material de agarre.

Es frecuente la aparición de eflorescencias en algunos aplacados de ladrillo a


sardinel que se suelen colocar cubriendo el canto de los forjados y que facilitan la
filtración del agua. Al tener el aplacado menor espesor el agua se disipa antes y al
secarse aparece más rápidamente la eflorescencia que en los ladrillos, incluso
colocándolos en diferentes etapas y a veces en distintas épocas.

Existen eflorescencias periódicas en los ladrillos que contienen sales. En época de


lluvia se mojan, al evaporarse el agua son transportadas las sales al exterior donde se
cristalizan al secarse, surgiendo a cualquier altura.

Si las sales aparecen en la zona central del ladrillo, es que provienen del propio
material, como sucede en las fotografías 1 y 2, o como ha sucedido en los ladrillos

-7-
empleados para la construcción del pretil de la azotea de la fotografía 3.

Fotografía 1

Fotografía 2

-8-
Fotografía 3

En la fotografía 4 se puede apreciar como la eflorescencia surge en el centro de


los bloques que forman el cerramiento, significando que las sales provienen del material
empleado en su confección y no siendo conveniente eliminarla hasta que esté
totalmente seca. Dichas sales, a medida que vayan saliendo al exterior irán
disminuyendo hasta llegar a desaparecer.

Fotografía 4

Al acumularse el agua de lluvia detrás de los ladrillos zabaletas, o cuando penetra


en la capa de regularización del forjado, el cerramiento de fábrica que apoya en ellos
continúa absorbiendo el agua introducida, lo cual hace que se produzca en la zona

-9-
inferior del paño una humedad de capilaridad, y al salir al exterior las sales existentes
en los ladrillos aparecen en éstos eflorescencias, como les han sucedido a los de la
Fotografía 5, colocados en un cerramiento que está situado sobre un forjado que cubre
el sótano de un garaje. Esta eflorescencia es transitoria y cada vez será menor hasta
terminar desapareciendo.

Fotografía 5

Cuando las sales surgen en el perímetro del ladrillo, provienen del mortero de
agarre por su contenido en sales, o del propio ladrillo cuando se ha colocado sin
humedecer previamente, y las sales han sido arrastradas por el agua del mortero de
agarre,

En la fotografía 6 se presenta una fachada en la que ha surgido eflorescencia en


las llagas de los aplacados situados en la zona del forjado, debido la presencia de sales
en el material de agarre empleado en esa zona, principalmente en la arena, que es
diferente al utilizado para la ejecución del cerramiento.

-10-
Fotografía 6

En una edificación nueva, la eflorescencia se evita mediante un control riguroso en


un laboratorio de construcción de todos los materiales que se van a utilizar.

Cuando la humedad de capilaridad ocasiona eflorescencias en los ladrillos y las


sales provienen del terreno o del hormigón de la cimentación, esta aparece cerca del
suelo con mayor intensidad disminuyendo a mayor altura.

Las sales higroscópicas procedentes del terreno colaboran en la retención del agua
por el ladrillo lo que facilita la aparición de eflorescencias.

En los ladrillos cara vista, la eflorescencia puede erosionar su superficie, siendo


más frecuentes las ocasionadas por el sulfato de calcio. Si existen sales de hierro las
manchas suelen ser oscuras y algo coloreadas.

Las sales que se disuelven en la cimentación suelen acabar cristalizando en las


bases de los muros de contención.

La eflorescencia debida al transporte de sal a la superficie del hormigón por


capilaridad no tiene consecuencias importantes ya que sólo es temporal.

La utilización de agua de mar en los hormigones, ocasiona en éstos eflorescencias,


caída de su resistencia y corrosión de las armaduras.

-11-
En los aplacados de ladrillo en fachada, al evaporarse más rápidamente el agua
que han absorbido, se suele producir una mayor eflorescencia, como se puede apreciar
en los situados a nivel del forjado y en los que emparchan los pilares (fotografía 7).

Fotografía 7

Las sales precedentes del terreno, se manifiestan en forma de eflorescencia en las


bases de los muros, y aunque se eliminen, vuelven a surgir, mientras permanezca la
humedad de capilaridad.

En la fotografía 8, se puede apreciar la aparición de eflorescencia en un zócalo,


que a pesar de eliminarse periódicamente, vuelve a surgir, dado que no se ha eliminado
la humedad de capilaridad.

-12-
Fotografía 8

1.3 CRIPTOFLORESCENCIA
Cuando la cristalización de las sales se produce en el interior de los poros próximos
a la superficie del muro, se denomina “criptoflorescencia”. Este incremento de tensiones
ocasiona la disgregación de los ladrillos o de los mampuestos en su superficie ante la
acción de la lluvia y el viento.

La criptoflorescencia ocasiona también los desprendimientos de pinturas y


aplacados, así como abombamientos y caídas de revocos.

La criptoflorescencia, que es una eflorescencia oculta, afecta principalmente a los


ladrillos con insuficiente cochura, ocasionando el desprendimiento de la lámina
superficial expuesta al exterior en el lugar de la evaporación del agua.

Los morteros demasiado fuertes contienen más sales, las cuales al penetrar en los
poros de los ladrillos tienen mayor posibilidad de ocasionar criptoflorescencia.

El sulfato de magnesio suele cristalizar detrás de la superficie del ladrillo.

-13-

También podría gustarte