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Convulsivas

Brenda Carbajal Hernández


08 de junio del 2020

• Una crisis convulsiva es la respuesta a una descarga electica anormal en el


cerebro, describe varias experiencias y manifestaciones de la conducta.
• Acompañado principalmente de perdida de la consciencia y movimientos
involuntarios
• La convulsión es una contracción violenta e incontrolable de los músculos del
cuerpo que produce sacudidas de brazos, piernas y cabeza. se acompaña
de pérdida de conciencia. puede haber pérdida de saliva fuera de la boca,
mordedura de la lengua y pérdida de orina.

Incidencia
• Dos tercios de las personas que experimentan una convulsión nunca tienen
una segunda.
• Un tercio tienen convulsiones recurrentes.
Puede presentarse a todos los grupos de edad, pero tiene mayor incidencia
en la población pediátrica

Fisiopatología

• El cerebro es el centro que controla todas las respuestas del cuerpo y está
formado de células nerviosas que se comunican entre sí por medio de
actividad eléctrica. una convulsión ocurre cuando hay actividad anormal en
el cerebro y esto causa cambios súbitos de conciencia, movimientos y
comportamiento.

Factores de Riesgo

Clasificación

• CONVULSIONES
GENERALIZADAS • CONVULSIONES
PARCIALES
Crisis Focal
• Descarga focal o local sin propagación.
• Consciencia preservada
• Síntomas variables

Crisis Generalizadas
• Las crisis generalizadas, a diferencia de las crisis parciales son un tipo de
convulsión que afecta el estado de conciencia y distorsiona la actividad
eléctrica de todo o gran parte del cerebro
• Duración variable.
• Perdida de las consciencias.
• Manifestaciones clínicas bilaterales.

Crisis Tonico-Clonica

• En la fase tónica la persona rápidamente pierde la consciencia al tiempo que


los músculos esqueléticos se contraen súbitamente, causando movimientos
bruscos de las extremidades, los cuales pueden hacer que la persona caiga.
• Los músculos de la persona empiezan a contraerse y relajarse rápidamente,
causando la convulsión. estas pueden variar desde pequeñas contracciones
articulares, hasta violentas sacudidas o vibraciones de las extremidades. la
persona puede enrollarse en posición fetal para luego extenderse mientras
la convulsión se generaliza.

Aura
• Sensaciones súbitas e inexplicables de miedo, ira, tristeza
• Náuseas
• Sensación de movimiento o caída
• Experiencia de sensaciones o sentimientos inusuales
• Alteración de los sentidos del oído, olfato, gusto, visión o tacto (alucinaciones
sensoriales)
• Dificultad o inhabilidad para el lenguaje hablado

Diagnostico

• Datos clínicos

• Antecedente personales y familiares


• TAC de cráneo

Atención Hospitalaria

• ABC
• Si la crisis no se limita en 2 minutos se iniciará tratamiento farmacológico.

• Averiguar antecedentes del paciente. (epiléptico, tumor, alcohol, o drogas.)


• Signos vitales.
• Asegurar la vía aérea permeable.
• Colocar en decúbito lateral para evitar aspiraciones
• Retirar prótesis dentarias y cuerpos extraños
• Aspirar secreciones.
• Vía endovenosa.
• Oxigenoterapia

Diazepam

• Relajante muscular.
• Actúa sobre el sistema límbico, tálamo e hipotálamo. no produce acción de
bloqueo del SN periférico ni efectos secundarios extra piramidales.
EFECTOS SECUNDARIOS:
 Somnolencia
 Confusión
 Depresión respiratoria

Diazepam se diluyen en 10 ml de agua inyectable o solución fisiológica, solución


glucosada.
• En bolo a una velocidad de 10 minutos.
• Por tener un pH de 6.2 se puede administrar en una vía periferia
• En pacientes pediátricos se valora al dosis y edad del niño.

Crisis Febriles
La convulsión febril es una crisis convulsiva que ocurre coincidiendo con la fiebre,
en niños menores de 5 años, sin datos de infección intracraneal.
“Una convulsión que ocurre en la infancia después de 1 mes de edad asociada
con enfermedad febril no causada por una infección del Sistema Nervioso Central,
sin convulsiones neonatales previas.
Alrededor del 20% ocurren en la 1ª hora del proceso febril y más de la mitad de la
1ª a las 24 horas del inicio.
•Convulsión asociada con temperatura elevada >38ºC.
•Un niño, habitualmente, mayor de 3 meses y menor de 6 años de edad.
•Ausencia de infección o inflamación del SNC.
•Ausencia de alteración metabólica sistémica aguda que pueda producir
convulsiones.
•Ausencia de historia previa de convulsiones afebriles.

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