Fecha: 10-septiembre-2021 Tema: ¿Existe imparcialidad en el periodismo Radial ecuatoriano?
INTRODUCCIÓN
No todos los periodistas están de acuerdo con la defensa de la objetividad,
imparcialidad o el equilibrio como valores del periodismo. De hecho, la imparcialidad requiere de objetividad, pero implica una decisión o elección entre diversas opciones o circunstancias. En otras palabras, ser imparcial significa no tener favoritismos personales o interés entre dos o más opciones objetivas.
Entre las motivaciones que pueden llevar a un comunicador de una forma
inquebrantable a la práctica cotidiana de estos valores periodísticos mencionaremos las bases teológicas que le permiten priorizar el servicio a los demás por sobre cualquier otro objetivo, una obsesión por la búsqueda de la justicia de un comunicador derivara en otra opción para llegar a esta práctica de la imparcialidad.
En ocasiones también se puede observar que estas prácticas de la objetividad
en el periodismo y comunicación incluso se los ubican a niveles de defensa del honor, lo que implicaría ponerse a un nivel de no tener amigos ni enemigos, pero sin salirse de su convicción profesional.
Para que exista imparcialidad en el ejercicio comunicativo radial, debe existir la
credibilidad al emitir una información, la misma que sea recopilada de fuentes confiables, sin especular ni presentir tal realidad de algún hecho o situación social, del entorno en el que se involucra el medio, ya sea comunicación política, económica o deportiva, la imparcialidad refiere específicamente a mantener una postura neutral, sin favoritismo por determinados actores de la información.
DESARROLLO
La imparcialidad nace desde el momento que un determinado comunicador,
presenta la información sin afán de favorecer o perjudicar a nadie que esté involucrado en la noticia, sea el caso específico del medio radial, los presentadores ajustados a la ética profesional de comunicación. Un fenómeno cierto en Ecuador, desde el 2007.
Al relacionar al periodismo radial con las bases teológicas, la comunicación
busca establecer criterios de constructivismo social, en muchas ocasiones amparados en fundamentos bíblicos, que son relatados para la formación adecuada de las familias, de manera que cursan por diversidades y aflicciones ocasionadas por propios miembros del hogar, para ello existe periodistas con base teológica que a través de experiencias buscan animar al oyente, sin el afán de interferir como imposición en su forma de vida.
No obstante con las bases teológicas ayudan a la sociedad a establecer
nuevos modelos de vida, como por ejemplo la Radio de la ciudad de Quito HCJB, es uno de los principales medios de comunicación radial, que incluye fundamentos bíblicos y teológicos en la parrilla radial, para la programación de sus diferentes programas pero con un mismo enfoque, por lo tanto, ha influido de forma objetiva a la población oyente, dentro del marco de ética de comunicación y la ética del profesional, desde esta perspectiva trabajan en la credibilidad e imparcialidad en cada comunicado e información transmitida.
De igual manera el medio de comunicación radial, haciendo énfasis en la
búsqueda de justicia, diversos medios, a través de la opinión mediática han construido bases que respaldan a la sociedad en el respeto de derechos y obligaciones. Al respecto cabe resalta el valor de la ética profesional en el ejercicio del periodismo, para el comunicador debe mantener una postura neutral frente a determinadas situaciones sociales, de modo que sus criterios no afecten a ciertos actores de una noticia o información. En consideración con el párrafo anterior todo tipo de información de ser cuanto sea extraída de fuentes confiables, que no atenten a la integridad personal de nadie ni impartir criterios con el afán de ganar popularidad de forma egoísta, en este contexto si se pretende descubrir si la imparcialidad existe en el medio radial, se puede decir que en varios medios de comunicación si respetan los criterios ajenos a su forma de pensar.
De lo contrario el medio radial impulsa a la búsqueda constante de la justicia de
personas que son vulneradas sus derechos y la justicia a nivel social en situaciones de divergencias políticas que afectan la estabilidad emocional, psicología y económica de la población. Sin embargo en todo tiempo el comunicador no debería tener preferencias, desarrollando su ejercicio informativo dentro del marco de la imparcialidad y credibilidad comunicativa.
Para Kant, la opinión es una creencia insuficiente tanto subjetiva como
objetivamente acompañada por el conocimiento. Esto significa, según el filósofo alemán, que no se puede opinar sin saber algo; es decir, el juicio que tenga una persona debe tener determinada relación con los acontecimientos
Finalmente el ejercicio comunicativo por el medio radial, en relación la
defensa del honor, se puede describir que los comunicadores se ven obligados a la protección del informante de una determinada situación que contraiga repercusiones o atenten a la integridad personal y de su familia.
Los medios de comunicación radial deben ser conductos imparciales de
posturas y criterios que en casos legales intente generar actos que perjudican entre actores, para ello la honestidad de ver ser el primer valor de un medio de comunicación y de sus comunicadores, el medio de comunicación radial debe impulsar el desarrollo de una información con credibilidad e imparcialidad sin favoritismos, que prevenga la injuria y denigración del honor de las personas involucrada.
Por consiguiente en consideración de las bases expuesta en el periodismo
radial, cabe resaltar la importancia de reflexionar sobre la necesidad de un periodismo ético, tratándose de describir el desempeño honesto de todo profesional debe mantener en sus labores diarias, orientando la deontología profesional en el cumplimiento de las normas éticas que el ejercicio periodístico exige.
Sin embargo en ciertas ocasiones la credibilidad del ejercicio de comunicador
radial, se ha visto afectada, por el inadecuado manejo de la información actuando por emociones, fanatismos, sensacionalismos, la divulgación de rumores, la corrupción y la escasa parcialidad, todo esto conlleva que los comunicadores laboren fuera del marco de ética, demostrando el desinterés por cumplir los valores que el ejercicio diario requiere, lo cual ha generado críticas negativas sobre el periodismo radial.
La imparcialidad periodística representa para muchos medios de comunicación
en el mundo un precepto o paradigma a seguir. El término se encuentra en infinidad de códigos de ética y manuales de redacción periodística. Es necesario comprender a cabalidad el término de imparcialidad, desde sus diferentes concepciones y también como un paradigma de los medios de comunicación.
Según la Real Academia Española de la Lengua, la imparcialidad es “la falta de
designio anticipado o de prevención en favor o en contra de alguien o algo, que permite juzgar o proceder con rectitud”. Por lo tanto la comunicación radial, adquiere una connotación parecida pues los medios de comunicación de masas, a través de las noticias, se dicen imparciales en el tratamiento de la información que brindan como si fueran jueces que tienen que dar un dictamen justo. Entonces hay que cuestionar ¿Es ese su papel? De acuerdo a los códigos de ética que mencionaremos más adelante se evidencia que en la teoría ellos no deberían jugar ese papel; además afirman no hacerlo, mientras en la práctica se evidencia que sí. ¿Bajo qué intereses estos “jueces de la información” dan sus veredictos y a favor de quién lo hacen? CONCLUSIÓN
A pesar de que existen reglamentos y leyes que intentan regular la forma de
difundir los contenidos, a través del medio radial, en relación a los puntos expuestos, no todos cumplen con las exigencias requeridas en el ejercicio diario Por consiguiente, los medios de comunicación radial, en los últimos años, han tenido inconvenientes en la credibilidad de la información, por la ineficiente imparcialidad de los medios y comunicadores, de modo que terminan perjudicando a los involucrados en una determinada noticia.
A pesar de ser un slogan común de la mayoría de medios de comunicación el
llamarse imparciales, objetivos o independientes con el fin de generar credibilidad, en la práctica hay la ruptura de este paradigma y lo confirman determinados casos en los que se han visto en demandas por parte de los afectados.