Está en la página 1de 35

1

FACULTAD DE DERECHO Y GOBERNABILIDAD

TAREA DE ENSAYO

TEMA:

LEX POETELIA PAPIRIA

ASIGNATURA:

DERECHO ROMANO

NOMBRE:

ANDREA ALEJANDRA GRIJALVA LUCAS

PARALELO:

C-103-01

DOCENTE:

AB. CARLOS ESTEBAN ALCÍVAR TREJO, MSC

SEMESTRE I – 2019
2

RESUMEN

Durante los primeros siglos de la vasta Roma las luchas por alcanzar la igualdad de

derechos entre plebeyos y patricios caracterizó su primera etapa , sin embargo, no solo

se reclamaba la participación en los comicios sino también se denunciaban los abusos

cometidos por los acreedores (generalmente patricios) hacia quienes contraían las

deudas, los deudores nexi ( generalmente plebeyos) quienes al incumplir con el plazo

de pago establecido por contrato se veían en la obligación de someter su persona bajo

el dominio del acreedor como prenda. Además, el beneficiado podía vender, encarcelar

o aniquilar como esclavo al moroso. En el año 428 de Roma, surge la Lex Poetelia

Papiria que intervino a favor de los nexi, eliminando y despojando los principales

efectos del nexum como figura contractual, haciendo que los deudores pagaran a sus

acreedores con sus bienes patrimoniales y no con la potestad del acreedor sobre su

persona como se daba por tradición.

En la actualidad, las sanciones a las personas que no pagan sus deudas dentro del

plazo consisten en el cobro de intereses y una compensación sobre el pago que se

adeuda. Las relaciones de contratos ya no son solo entre personas particulares sino

con individuos, empresas y organizaciones públicas las cuales otorgan multas,

impuestos, tributos, cuando se vence la prórroga, los bienes del deudor son

confiscados o embargados, para evitar complicaciones se recurre a convenios que

buscan amenizar la tensión que surge entre las partes, firmando condiciones por las

cuales los deudores pueden saldar sus deudas.


3

PALABRAS CLAVES

Nexum- Deudas- Acreedor-Deudor-Bienes- Contrato

INTRODUCCIÓN

Expoliar la vida de un deudor en la Antigua Roma era la condición del pacto que se

realizaba entre los particulares si el prestador no cancelaba su deuda en el plazo

determinado por el acreedor. En aquella época los derechos humanos eran invisibles y

además los pactos tenían cierto carácter religioso lo que indicaba que no solo se

deshonraba al acreedor sino también a los dioses, en la Ley de las XII Tablas se

garantizaba el derecho del acreedor a perseguir de cualquier manera a su deudor

conocido como “legis actio per manus iniectionem” que viene a significar acción de la

ley por aprehensión corporal, en el momento de la aprehensión a la vez que se

pronunciaban determinadas palabras ante el magistrado (Quod mihi iudicatus es

sestertium decem mitium, quandoc non solvisti, ob eam rem ego tibi sestertium decem

milium iudicati manum inicio ), y la conducción a casa del acusador, en donde

permanecía encerrado durante sesenta días.

Según el autor Pere Brachfield (2016), al finalizar este plazo, el deudor era llevado

al mercado público de esclavos por tres veces para ver si alguien le sacaba de tal

situación; es decir que familiares o amigos saldaran sus deudas para ser liberado. Si el

moroso no era rescatado, el acreedor, podía venderlo como esclavo al lado del Tíber o

matarlo. Si el moroso no tenía la suerte de conseguir un pariente o allegado que le

cancelara la deuda y le rescatara, el acreedor quedaba autorizado para disponer de la


4

vida del deudor, convirtiéndolo en un esclavo mediante la venta en el mercado al lado

del Tíber.

En caso de que el deudor no cotizara en el mercado de esclavos de Roma (por viejo,

enfermo o inválido), el acreedor tenía derecho a matarlo. ¿Y qué pasaba cuando

existían varios acreedores? Si existía una pluralidad de acreedores, la ley romana

dictaba la ejecución del deudor por descuartizamiento; el deudor era despedazado y

sus trozos se repartían entre sus acreedores en proporción al importe de sus

respectivos créditos como una especie de pago simbólico. Vale la pena decir que la

institución de la “partis secando” no señalaba si las partes del cuerpo del deudor tenían

el mismo valor, o si alguna de ellas era de significativa importancia.

Con el paso de los siglos, las leyes romanas de represión de la morosidad se fueron

humanizando. Así, Julio César se compadeció de los desafortunados deudores y les

otorgó el beneficio del derecho de cesión, para que pudieran librarse del cautiverio

entregando todos sus bienes a los acreedores. El Derecho Romano posterior suavizó

algo las normas, que, aunque fueron algo más civilizadas, eran igualmente muy

expeditivas para cobrar a los deudores. El acreedor podía encarcelar al moroso hasta

que éste o su familia pagasen la deuda (también podía saldar la deuda un amigo), pero

si después de pasar un tiempo en prisión nadie rescataba al deudor, el acreedor lo

podía vender como esclavo junto a su mujer y a sus hijos en el mercado público y al

mejor precio, para resarcirse de las deudas.

Finalmente, los abusos de los acreedores condujeron a los legisladores romanos a

modificar las leyes para prohibir la persecución en la persona del moroso, y permitir
5

únicamente al acreedor emprender acciones contra el patrimonio del deudor. El poder

de declarar a su deudor incapaz de pagar y retenerlo como esclavo fue retirado

definitivamente a los acreedores romanos por el tribuno Petilius (injustamente olvidado

por los morosos), quien ordenó que el deudor ya no podía serle adjudicado como

esclavo a su acreedor. Esta legislación fue renovada y reformada 700 años más tarde

bajo el imperio de Cayo Aurelio Valerio Diocleciano Augusto, más conocido como

Diocleciano (emperador desde el 284 hasta el 305). Este emperador romano prohibió

totalmente un tipo de servidumbre temporal que existía en el derecho romano y que se

denominaba “nexus”. El “nexus” era una institución jurídica romana por la que una

persona libre que en virtud de haber quedado obligada con respecto a otra por un

contrato de “nexum” y habiendo llegado el día del vencimiento de la obligación no ha

satisfecho ésta, quedaba sometida en virtud de la acción de la ley, per “manus iniectio”

a una situación de cuasi esclavitud respecto a su acreedor, quien la lleva atada a su

casa, donde permanece trabajando hasta que por sus servicios satisface la deuda o

alguien la libera abonándola. Mientras permanece en tal situación no pierde su

condición de hombre libre; sólo la perderá cuando transcurridos 60 días sea vendida

“transtiberim” por su acreedor.

Las críticas hacia el beneficio de la Poetelia Papiria coinciden en su esencia de

eliminar la esclavitud por deudas, como podemos constatarlo en las siguientes citas:

Según [ CITATION Gue11 \l 12298 ], en el Derecho Romano, el contrato por

excelencia era el Nexum Romano; el deudor cedía legal poder de dominio sobre su

persona al acreedor, fuera de efectos inmediatos o aplazados, hasta el momento de


6

quedar cumplida la deuda. En el 326 a. C. surge la Lex Poetelia Papiria; la cual abolió

la forma contractual del Nexum, y se determina que la deuda no se cubre con la

persona como tal sino con su patrimonio.

Actualmente en los países de Derecho escrito, el Código Civil establece que se

puede exigir el cumplimiento del contrato

El fundamento de la responsabilidad civil se encuentra en los preceptos del Derecho

Romano según Ulpiano:

Vivir honestamente. Dar a cada uno lo suyo. No dañar a otro.

Por ende, una persona es civilmente responsable y está obligada a pagar el daño

ocasionado a otra persona.

Desde otra perspectiva similar, Hanisch menciona que el sistema establecido en la

ley de las XII Tablas se mantiene hasta el año 429 a.c. en que, según la narración de

Livio (8.28.8), se dictó la ley llamada Poetelia Papiria que dispuso que sólo podían ser

encadenados los autores de delitos, mientras cumplieran su pena, pues los bienes del

deudor respondían de las deudas, quedando libre su cuerpo. Ello significaba que podía

hacerse efectivo el pago en el patrimonio y que ya no existiría el apremio en la persona

física del deudor. Tal declaración fue sólo una disposición de una ley de gran valor

histórico, pues la realidad fue que la prisión del deudor impago de sus deudas existía

aún en la época de Justiniano, aunque atemperada y despojada de los crueles detalles

que se describen en las XII Tablas.

Llevado el deudor por el acreedor no perdía su calidad de hombre libre, ni su

patrimonio, pudiendo subvenir a sus necesidades con sus propios bienes.


7

Esta ejecución formularia subsistió a pesar de la ley Poetelia Papiria que declaró,

como ya se ha expresado, que al pago de las deudas estaban afectos los bienes y no

la persona física del deudor.

Para reiterar la coincidencia entre los distintos autores en una investigación realizada

por la Universidad de Castilla La Mancha, se da a conocer que, en el Digesto,

encontramos que la esencia de la obligación no consiste en que uno haga nuestra una

cosa o una servidumbre, sino el constreñir a otro para que nos dé, haga o nos

indemnice algo.

La responsabilidad penal implicaba, el sometimiento del infractor, quien quedaba

obligatus, es decir, sometido a la víctima. Se creaba una dependencia de carácter

físico entre acreedor y deudor (nexum).

Este sometimiento físico ocasionaba que, en caso de incumplimiento del deudor,

pudiera perder la libertad o incluso la vida.

La Lex Poetelia Papiria prohibió la venta y de dar la muerte al deudor incumplido.

Estableciéndose además las circunstancias de que una persona solo respondiera con

sus bienes por aquellas obligaciones que hubiera contraído, salvo que estas

provinieran de un delito.

En el análisis que veremos en las paginas posteriores encontraremos el progreso de

la condenación de las deudas aplicado a nuestro Código Civil y a la Ley de

restructuración para deudas de la banca, en conjunto con una amplitud de criterios de

otros autores sobre la ley Poetelia Papiria que es la que ha servido a la humanidad
8

como fuente jurídica de las sanciones en cuanto a deudas, grabándose en miles de

normativas mundiales que implícitamente cumplen su exigencia.

MÉTODOS

La lex Poetelia Papiria fue una revolución y salvación para quienes de forma

imprevista al no poder pagar sus deudas se veían en posición de someterse a sus

acreedores, entre los distintos autores que citaremos a lo largo de este ensayo

podemos resaltar las siguientes posturas:

David Aristizábal (2010) en sus apuntes sobre el daño punitivo de los bienes

patrimoniales afirma que: en el derecho romano existieron evidencias de daños

punitivos dentro del marco de la codificación decenviral o Ley de las XII tablas (años

451 al 449 a. C.) y antes del surgimiento de la lex Poetelia Papiria de nexis (año 326

a. C.) con la cual la responsabilidad se torna netamente patrimonial y particularmente

en lo relacionado con los delitos privados y los daños irrogados a la personas y a las

cosas, regulados estos en la Tabla VIII (de delictis); se registra pues, el surgimiento

de una institución procesal denominada “actioiniuriarium o acciones por lesiones al

honor” (Valencia, 2002, p. 656), en la cual las sumas producto de una condena

impuesta por la comisión de un delito privado no tenían como fin el favorecimiento del

Estado, sino a la víctima que había iniciado la acción, la cual era tasada según la

gravedad de la ofensa.

Para ahondar más en las raíces de los contratos romanos Carlos Amunátegui

implora que en principio, el nexum es un negocio de carácter crediticio, de la misma

manera que la primitiva mancipatio sería una compraventa real, sólo que por las
9

consecuencias sociales que tal vínculo tenía para el deudor, fue prohibido por la lex

Poetelia Papiria en el 326 a.C., sin que llegase a evolucionar por nuevos derroteros, a

diferencia de lo que sí sucedió con la mancipatio. El mancipium, como forma de adquirir

personas libres entra en esclerosis, producto tanto de la prohibición del nexum

contenida en la lex Poetelia Papiria, como por la entrada masiva de esclavos en la

economía romana, producto de la expansión imperialista de la ciudad por Italia. En

efecto, la mancipatio de los hijos de familia, única forma permitida luego de la lex

Poetelia Papiria, sobrevive gracias a los creativos usos que la jurisprudencia pontifical

le otorgó, más no como un medio efectivo de controlar la mano de obra. Fue en este

momento en que los esclavos también pasaron a denominarse coloquialmente

mancipia, por ser mano de obra sometida, una vez que los verdaderos mancipia, libres

que trabajaban para otro por haber sido adquiridos por mancipatio, dejaron de estar

efectivamente presentes en la realidad romana. De alguna manera, los servi son los

que están in loco mancipiarum y no a la inversa, como aparece en las fuentes, puesto

que los libres que prestaban opera son, probablemente, más antiguos que los esclavos.

Visto como un crédito, Porras del Instituto de Metodología e Historia de la ciencia

jurídica en 2013, menciona que la normativa romana primigenia relativa a la tutela del

crédito preveía un procedimiento ejecutivo personal (per manus iniectio), de carácter

privatista, que imponía la prisión por deudas a fin de constreñir al deudor al pago: una

vez sentenciado a hacer el pago y sin que éste se produjera (plazo de 30 días), el

deudor era manifestado por el acreedor ante el magistrado, llevándolo asido de la

mano; el deudor debía presentar un defensor, que entablase la acción en su nombre; si

no lo nombraba, debía permanecer encadenado en casa del acreedor durante 60 días.


10

Era un tiempo para buscar una composición, pregonándose por los mercados su

situación a fin de que terceros se hicieran cargo del pago. De no llegarse a un acuerdo,

el acreedor podía mantenerlo en esclavitud, venderlo trans Tiberim o darle muerte. La

Lex Poetelia Papiria (de alrededor del 326 a.C.) dio paso a la ejecución patrimonial

(missio in bona). Según dicha ley, el pretor debería ser instado por los acreedores,

nombrándose un defensor de los bienes (curator bonorum), cuya función era tener bajo

su protección dichos efectos en tanto los acreedores designaban un síndico o magister.

El magister debía proceder a la venta en bloque de todo el patrimonio del fallido

(bonorum venditio). El comprador (emptor bonorum) se subrogaba en la posición del

deudor, siendo responsable hasta el límite del precio de adquisición del patrimonio. El

deudor, entre tanto, no quedaba liberado, sino que caía en infamia y seguía siendo

responsable por lo no pagado con cargo a sus bienes futuros. Se introducía una

excepción para los senadores, locos, pródigos o impúberes, consistente en la venta al

detalle de los bienes (distractio bonorum), procedimiento que luego se generalizaría

bajo Trajano.

La gota que derramó el vaso, según Diaz (2013), que en el año 326 a. C.

comenzó la libertad para la plebe, por un señalado caso de lujuria y crueldad

perpetrado por el prestamista Lucio Papirio contra el bello adolescente Cayo

Publilio que le estaba obligado en nexum , por una deuda de su padre. El

acreedor hizo proposiciones deshonestas al joven a las que éste no cedió.

Entonces lo hizo desnudar y azotar. El pueblo, indignado al conocer el suceso,

se amotinó en el Foro y el Senado ordenó a los Cónsules que presentasen al

pueblo una propuesta, en virtud de la cual ninguno, salvo los culpables de


11

algún crimen hasta que cumpliesen la pena, sería encadenado o encarcelado

(… in compedibus aut in nervo teneretur;…) y que estarían obligados los bienes

del deudor y no su cuerpo por el dinero prestado (… pecuniae creditae bona

debitoris, non corpus obnoxium esset…). Fruto de este proceso fue la célebre

lex Poetelia Papiria.

Y para que los deudores no se vieran desamparados, los acreedores,

incluso antes de la lex Poetelia Papiria de nexis del 326 a.C, en el momento de

la constitución del vínculo obligatorio, pretendían la intervención de otras

personas solventes que se obligaran a cumplir junto al deudor, cuales deudores

subsidiarios, expuestos en caso de incumplimiento, al mismo sistema de

ejecución. (Prado,2015).

Podemos definir que la Lex Poetelia Papiria (326 A.C), suprimió el encarcelamiento

por deudas civiles, respondiendo el deudor solo con sus bienes. (Sánchez, 2016)

En la teoría de Bonafonte (2012), la obligación romana nació en tiempos arcaicos

clasificándose su incumplimiento dentro de los delitos. Cuando algún romano cometía

un delito, nacía a favor de la víctima o de su familia, el derecho de venganza,

aplicándose la ley del talión (ojo por ojo, diente por diente), consistiendo en el derecho

que tenían para obligar al culpable o a su familia, a realizar ciertos trabajos, por lo cual

el culpable quedaba obligado o atado a la víctima como una especie de rehén, éste

castigo era una atadura como garantía de venganza. A parte de someterse a cumplir

con lo que un romano no realizó en su momento, y si éste no cumplía con lo mandado,

podría ser castigado dándole muerte por incumplimiento a lo desobedecido. Estas dos

cuestiones fueron evolucionando, por lo cual fueron modificadas en el año 326 a.C. por
12

la Lex Poetelia, misma que consistía en que si el rehén no cumplía con lo ordenado,

podría cumplir con sus bienes, siempre y cuando tal condición no proviniera de un

delito. Es a partir de este momento en que la obligación obtuvo su concepto, siendo un

lazo o vínculo jurídico entre los sujetos, por el cual el acreedor tiene derecho a

determinada conducta que el deudor debe realizar. Así, por ejemplo, el paterfamilias

podía adquirir una deuda, y si éste no cumplía, la responsabilidad podía recaer en un

hijo, o en cualquier otro miembro de la casa, haciéndose rehén para pagar el adeudo

que el padre había adquirido, quedando esta persona como garantía por tal

incumplimiento.

Con las opiniones mencionadas previamente, a continuación, procederemos a

ahondar en las raíces de la Poetelia Papiria y como hoy en día una persona natural y

jurídica debe actuar cuando se endeuda, ya que es tan común para los hombres

comprar y gracias a los maravillosos créditos que las casas comerciales nos ofrecen

terminamos endeudados sin límite, auto cavando nuestra propia tumba financiera.

ANÁLISIS

Según los autores citados, podemos rescatar los siguientes puntos:

 De los antecedentes y causas de la creación de la ley Poetelia Papiria .-

En base a las fuentes de Livio se indica que en un momento en que la guerra con los

volscos era inminente la ciudad de Roma estaba dividida entre patricios y plebeyos por

la cuestión de la esclavitud por las deudas, cabe recalcar que los patricios de cierta

manera en los inicios de Roma tenían mucho más poder económico y político que la

plebe y al ser ellos quienes elaboraban las leyes se veían justificados por cualquier
13

acción que tuviesen al momento de cobrar sus deudas. Ese conflicto se vio agravado

por la situación de un hombre que apareció en el foro cubierto con harapos, descuidado

y hambriento, quien había comandado en algún momento una centuria y había

realizado hechos militares de valor. Al ser interrogado por la multitud allí reunida acerca

de la causa de su penosa situación, el centurión contó que “mientras él estaba en el

frente de la guerra contra los sabinos, sus tierras habían sido devastadas y no sólo se

había quedado sin cosecha, sino que su granja había sido incendiada, sus bienes

todos saqueados, su ganado robado; en esa racha tan desafortunada para él, se le

habían reclamado los impuestos y había contraído una deuda; ésta, incrementada por

los intereses, le había hecho quedarse, primero, sin la tierra de su padre y de su

abuelo, después, sin los demás bienes y, finalmente, como si fuera una enfermedad

contagiosa, había alcanzado su cuerpo, y su acreedor lo había arrojado no a la

esclavitud, sino a una mazmorra y a una cámara de tortura”.

La esclavitud era la sanción casi directa que se imponía, el deudor debía someterse

a la voluntad de su acreedor, en Roma, los contratos se caracterizaban por ser tácitos y

solemnes, el simple hecho de intercambiar un cruce de manos en gracia del pacto del

préstamo significaba que se aceptaba asumir las consecuencias, nada sutiles, en caso

de incumplimiento. Esta situación desencadena una enorme agitación y una gran

cantidad de deudores en una similar condición a la del centurión, concurren al foro para

reclamar ante los magistrados.

En medio de esa crisis que obliga a una urgente reunión del senado para tratar el

tema se conoce la noticia de la llegada de un ejército volsco. Ante la crítica situación el

cónsul Servilio publica un edicto “que prohibía tener encadenado o en prisión a un


14

ciudadano romano de forma que no se le diese posibilidad de alistarse ante los

cónsules, y prohibía tomar o vender los bienes de un soldado mientras estuviese en

campaña, así como retener a sus hijos o sus nietos”.

La consecuencia de la publicación del edicto es que los deudores escapan de las

casas donde estaban retenidos para alistarse ( “se apelotonan frente al foro para

prestar el juramento militar”). El edicto se debe ver como una medida que produce un

alivio temporario de la situación, puesto que no revierte las condiciones de los

deudores, sino que sólo permite que sean liberados para alistarse en el ejército, y

obteniendo concesiones durante el tiempo de la campaña militar.

Este es el comienzo de un movimiento que culmina con la secesión de la plebe. La

naturaleza de las fuentes que tratan el tema es bastante uniforme respecto al

desencadenante de la crisis de la primera secesión plebeya. Cicerón establece una

relación directa entre ambos sucesos: “como se hallara conmovida la ciudad por la

situación de los deudores, la plebe ocupó primeramente el Monte Sacro y luego el

Aventino”. Se indica que “por el exceso de un solo acreedor, se suprimió el

aprisionamiento de los deudores, y dejó después de practicarse tal tipo de sujeción”.

Probablemente la primera referencia de Cicerón (“se suprimió el aprisionamiento de los

deudores”) sea al edicto de Servilio, mientras que luego debe de referirse a la

aprobación posterior de la ley Poetelia Papiria del 326 a.C la cual debe su nombre al

cónsul Cayo Petelio, las víctimas de esta ligadura física, fuente terrible de violencia e

injusticias eran fundamentalmente los plebeyos que por su estado de pobreza debían

contraer deuda con los patricios, que abolió el “nexum” en forma indirecta, pues declaró

a libertad de todos los “nexi”, prohibió el encarcelamiento de los deudores, que se los
15

pudiera vender o matar, estableciendo que los deudores a partir de entonces,

responderían con sus patrimonios.

La importancia de la histórica Lex Poetelia Papiria (326 antes de Cristo) es doble:

por un lado, estableció que mientras los delitos penales pueden ser castigados con

sanciones físicas o con restricciones a la libertad, de las deudas civiles, en cambio,

sólo responde el patrimonio; y segundo y principal, unió para siempre en la misma

cabeza las figuras del deudor y del responsable. En ese momento, Bonfante infiere que

nace la obligación moderna.

Por otro lado, se conoce la siguiente historia un señalado caso de lujuria y crueldad

perpetrado por el prestamista Lucio Papirio contra el bello adolescente Cayo Publilio

que le estaba obligado en nexum, por una deuda de su padre. El acreedor hizo

proposiciones deshonestas al joven a las que éste no cedió. Entonces lo hizo desnudar

y azotar. El pueblo, indignado al conocer el suceso, se amotinó en el Foro y el Senado

ordenó a los Cónsules que presentasen al pueblo una propuesta, en virtud de la cual

ninguno, salvo los culpables de algún crimen hasta que cumpliesen la pena, sería

encadenado o encarcelado (… in compedibus aut in nervo teneretur;…) y que

estarían obligados los bienes del deudor y no su cuerpo por el dinero prestado

(… pecuniae creditae bona debitoris, non corpus obnoxium esset…). Fruto de

este proceso fue la célebre lex Poetelia Papiria. Según D’ORS, la lex Poetelia

Papiria fue obra del Dictador Cayo Petelio Libón, del 313 a.C., y no suprimió la

ejecución personal, aunque quizá dulcificó la situación de los ejecutados,


16

autorizando la oposición por el propio deudor ejecutado, sin necesidad de

presentar un vindex.

La prisión por deudas es un atavismo que nunca ha desaparecido del todo a

lo largo de la Historia, y que resurge en momentos de crisis económica,

acompañando a la degradación del Derecho y de los valores morales. Supone

una sobreprotección de la posición del acreedor, confundiéndose las esferas

pública y privada del Derecho.

 De las obligaciones y el nexum

Las personas eran consideradas como tales cuando tenían la plena capacidad de

adquirir derechos y con ellos las obligaciones, una de las fuentes de las obligaciones es

el contrato, al que podemos darle unos requisitos (Jaramillo,2017): como la expresión

de voluntad, la existencia de un objeto y de una causa.  Según el diccionario de la Real

Academia de la Lengua Española, se define como contrato al pacto o convenio, oral o

escrito, entre partes que se obligan sobre una materia o cosa determinada, y a cuyo

cumplimiento pueden ser compelidas.

Según Wegmann (2017,) el “nexum” (del latín “nectere”, cuyo significado era atarse o

ligarse) fue una antigua forma de constituir el vínculo obligacional en el Derecho

Romano, que requería la pronunciación de palabras solemnes, mediante formalidades

similares a las de la “mancipatio” (por el cobre y la balanza), por el cual el deudor se

automancipaba, sometiéndose a la potestas de su acreedor.


17

Por el “nexum” se establecía un vínculo físico que posibilitaba al acreedor ejercer la

“manus iniectio”, poniendo mano sobre la persona del deudor en caso de

incumplimiento, sin hacer uso de las acciones declarativas para lograr una sentencia

condenatoria, en el sistema de las legis actiones. Mientras tanto, quedaba en un estado

de prisión redimible.

Sin embargo, hay discusiones sobre qué comprendía el “nexum”. En la nota 180 del

Libro III de las Institutas de Gayo, se dice que para Manius Manilius comprendía

cualquier acto que se celebrara “per aes et libram”, en cambio para Scaevola se refería

al acto que daba nacimiento a la obligación diferenciado de la “mancipatio”. La mayoría

está de acuerdo en que debía distinguirse en el “nexum”; por un lado el convenio entre

las partes, que hacía nacer la obligación, y por otro lado, el vínculo, que era la atadura

física que se generaba con el “nexum”.

Carlos Amunátegui implora que, en principio, el nexum es un negocio de carácter

crediticio, de la misma manera que la primitiva mancipatio sería una compraventa real,

sólo que por las consecuencias sociales que tal vínculo tenía para el deudor, fue

prohibido por la lex Poetelia Papiria en el 326 a.C., sin que llegase a evolucionar por

nuevos derroteros, a diferencia de lo que sí sucedió con la mancipatio. El mancipium,

como forma de adquirir personas libres entra en esclerosis, producto tanto de la

prohibición del nexum contenida en la lex Poetelia Papiria, como por la entrada masiva

de esclavos en la economía romana, producto de la expansión imperialista de la ciudad

por Italia.
18

Según Sotero, la palabra obligación no solo se vinculaba al significado

anteriormente mencionado sino a la fuente de la misma como lo es la celebración de un

contrato, o también a una deuda que no necesariamente es monetaria, sino en modo

general, y con la visión de que es un derecho del acreedor, un vínculo o relación entre

dos personas, acreedor y deudor nace en virtud del antiguo negocio de la sponsio, por

declaraciones recíprocas se vinculan las partes, o los que se ofrecen como garantes, al

cumplimiento de la prestación. En derecho clásico se denominan obligaciones a las

relaciones personales defendidas por acciones pretorias. Desde el siglo I a. C. el pretor

concede una serie de acciones in factum, para reprimir conductas en las que

intervienen dolo.

En su mayoría son acciones penales; otras deben incluirse entre los créditos y otras

entre las acciones de buena fe, como la de gestión de negocios o de depósito.

Justiniano, clasifica las obligaciones en civiles, pretorias u honorarias. Son civiles las

que han sido establecidas por leyes, o al menos sancionadas por el derecho civil;

pretorias, también llamadas honorarias, las que estableció el pretor en el ejercicio de su

jurisdicción.

Entre las fuentes de las obligaciones tenemos al contrato, el cual para ser legal debe

de tener: consentimiento entre las personas que van a pactar, capacidad de los

comparecientes para adquirir responsabilidades y que en caso de desconocimiento no

podrán justificarse, y el objeto que debe ser licito, es decir el motivo o la acción a

realizarse debe ser permitida, como antecedente se encuentra el nexum que se usaba

en la época antigua y se realizaba mediante el metal y la pesa ,si el deudor no cumplía


19

con la obligación en 30 días pasaba a prisión y al cabo de 60 días, si no realizaba el

pago, podía ser muerto o vendido como esclavo por el acreedor.

La abolición del nexum se da con la lex Poetelia Papiria y sustituyó el sometimiento

personal del deudor por el de sus bienes, transformando así la ligadura personal en

patrimonial.

 De la vinculación entre el nexum y la Ley Poetelia Papiria

Según el autor Pere Brachfield (2016), al finalizar este plazo, el deudor era llevado al

mercado público de esclavos por tres veces para ver si alguien le sacaba de tal

situación; es decir que familiares o amigos saldaran sus deudas para ser liberado. Si el

moroso no era rescatado, el acreedor, podía venderlo como esclavo al lado del Tíber o

matarlo. Si el moroso no tenía la suerte de conseguir un pariente o allegado que le

cancelara la deuda y le rescatara, el acreedor quedaba autorizado para disponer de la

vida del deudor, convirtiéndolo en un esclavo mediante la venta en el mercado al lado

del Tíber.

En caso de que el deudor no cotizara en el mercado de esclavos de Roma (por viejo,

enfermo o inválido), el acreedor tenía derecho a matarlo. ¿Y qué pasaba cuando

existían varios acreedores? Si existía una pluralidad de acreedores, la ley romana

dictaba la ejecución del deudor por descuartizamiento; el deudor era despedazado y

sus trozos se repartían entre sus acreedores en proporción al importe de sus

respectivos créditos como una especie de pago simbólico. Vale la pena decir que la
20

institución de la “partis secando” no señalaba si las partes del cuerpo del deudor tenían

el mismo valor, o si alguna de ellas era de significativa importancia.

Con el paso de los siglos, las leyes romanas de represión de la morosidad se fueron

humanizando. Así, Julio César se compadeció de los desafortunados deudores y les

otorgó el beneficio del derecho de cesión, para que pudieran librarse del cautiverio

entregando todos sus bienes a los acreedores. El Derecho Romano posterior suavizó

algo las normas, que, aunque fueron algo más civilizadas, eran igualmente muy

expeditivas para cobrar a los deudores. El acreedor podía encarcelar al moroso hasta

que éste o su familia pagasen la deuda (también podía saldar la deuda un amigo), pero

si después de pasar un tiempo en prisión nadie rescataba al deudor, el acreedor lo

podía vender como esclavo junto a su mujer y a sus hijos en el mercado público y al

mejor precio, para resarcirse de las deudas.

Finalmente, los abusos de los acreedores condujeron a los legisladores romanos a

modificar las leyes para prohibir la persecución en la persona del moroso, y permitir

únicamente al acreedor emprender acciones contra el patrimonio del deudor. El poder

de declarar a su deudor incapaz de pagar y retenerlo como esclavo fue retirado

definitivamente a los acreedores romanos por el tribuno Petilius (injustamente olvidado

por los morosos), quien ordenó que el deudor ya no podía serle adjudicado como

esclavo a su acreedor. Esta legislación fue renovada y reformada 700 años más tarde

bajo el imperio de Cayo Aurelio Valerio Diocleciano Augusto, más conocido como

Diocleciano (emperador desde el 284 hasta el 305). Este emperador romano prohibió

totalmente un tipo de servidumbre temporal que existía en el derecho romano y que se


21

denominaba “nexus”. El “nexus” era una institución jurídica romana por la que una

persona libre que en virtud de haber quedado obligada con respecto a otra por un

contrato de “nexum” y habiendo llegado el día del vencimiento de la obligación no ha

satisfecho ésta, quedaba sometida en virtud de la acción de la ley, per “manus iniectio”

a una situación de cuasi esclavitud respecto a su acreedor, quien la lleva atada a su

casa, donde permanece trabajando hasta que por sus servicios satisface la deuda o

alguien la libera abonándola. Mientras permanece en tal situación no pierde su

condición de hombre libre; sólo la perderá cuando transcurridos 60 días sea vendida

“transtiberim” por su acreedor.

Según [ CITATION Gue11 \l 12298 ], en el Derecho Romano, el contrato por

excelencia era el Nexum Romano; el deudor cedía legal poder de dominio sobre su

persona al acreedor, fuera de efectos inmediatos o aplazados, hasta el momento de

quedar cumplida la deuda. En el 326 a. C. surge la Lex Poetelia Papiria; la cual abolió

la forma contractual del Nexum, y se determina que la deuda no se cubre con la

persona como tal sino con su patrimonio.

Actualmente en los países de Derecho escrito, el Código Civil establece que se

puede exigir el cumplimiento del contrato

El fundamento de la responsabilidad civil se encuentra en los preceptos del Derecho

Romano según Ulpiano:

Vivir honestamente. Dar a cada uno lo suyo. No dañar a otro.

Por ende, una persona es civilmente responsable y está obligada a pagar el daño

ocasionado a otra persona.


22

Desde otra perspectiva similar, Hanisch menciona que el sistema establecido en la

ley de las XII Tablas se mantiene hasta el año 429 a.c. en que, según la narración de

Livio (8.28.8), se dictó la ley llamada Poetelia Papiria que dispuso que sólo podían ser

encadenados los autores de delitos, mientras cumplieran su pena, pues los bienes del

deudor respondían de las deudas, quedando libre su cuerpo. Ello significaba que podía

hacerse efectivo el pago en el patrimonio y que ya no existiría el apremio en la persona

física del deudor. Tal declaración fue sólo una disposición de una ley de gran valor

histórico, pues la realidad fue que la prisión del deudor impago de sus deudas existía

aún en la época de Justiniano, aunque atemperada y despojada de los crueles detalles

que se describen en las XII Tablas.

Llevado el deudor por el acreedor no perdía su calidad de hombre libre, ni su

patrimonio, pudiendo subvenir a sus necesidades con sus propios bienes.

Esta ejecución formularia subsistió a pesar de la ley Poetelia Papiria que declaró,

como ya se ha expresado, que al pago de las deudas estaban afectos los bienes y no

la persona física del deudor.

Para reiterar la coincidencia entre los distintos autores en una investigación realizada

por la Universidad de Castilla La Mancha, se da a conocer que, en el Digesto,

encontramos que la esencia de la obligación no consiste en que uno haga nuestra una

cosa o una servidumbre, sino el constreñir a otro para que nos dé, haga o nos

indemnice algo.
23

La responsabilidad penal implicaba, el sometimiento del infractor, quien quedaba

obligatus, es decir, sometido a la víctima. Se creaba una dependencia de carácter

físico entre acreedor y deudor (nexum).

Este sometimiento físico ocasionaba que, en caso de incumplimiento del deudor,

pudiera perder la libertad o incluso la vida.

La Lex Poetelia Papiria prohibió la venta y de dar la muerte al deudor incumplido.

Estableciéndose además las circunstancias de que una persona solo respondiera con

sus bienes por aquellas obligaciones que hubiera contraído, salvo que estas

provinieran de un delito.

En el análisis que veremos en las paginas posteriores encontraremos el progreso de

la condenación de las deudas aplicado a nuestro Código Civil y a la Ley de

restructuración para deudas de la banca, en conjunto con una amplitud de criterios de

otros autores sobre la ley Poetelia Papiria que es la que ha servido a la humanidad

como fuente jurídica de las sanciones en cuanto a deudas, grabándose en miles de

normativas mundiales que implícitamente cumplen su exigencia.

David Aristizábal (2010) en sus apuntes sobre el daño punitivo de los bienes

patrimoniales afirma que: en el derecho romano existieron evidencias de daños

punitivos dentro del marco de la codificación decenviral o Ley de las XII tablas (años

451 al 449 a. C.) y antes del surgimiento de la lex Poetelia Papiria de nexis (año 326

a. C.) con la cual la responsabilidad se torna netamente patrimonial y particularmente

en lo relacionado con los delitos privados y los daños irrogados a la personas y a las

cosas, regulados estos en la Tabla VIII (de delictis); se registra pues, el surgimiento
24

de una institución procesal denominada “actioiniuriarium o acciones por lesiones al

honor” (Valencia, 2002, p. 656), en la cual las sumas producto de una condena

impuesta por la comisión de un delito privado no tenían como fin el favorecimiento del

Estado, sino a la víctima que había iniciado la acción, la cual era tasada según la

gravedad de la ofensa.

Según Diaz (2013), que en el año 326 a. C. comenzó la libertad para la

plebe, por un señalado caso de lujuria y crueldad perpetrado por el prestamista

Lucio Papirio contra el bello adolescente Cayo Publilio que le estaba obligado

en nexum , por una deuda de su padre. El acreedor hizo proposiciones

deshonestas al joven a las que éste no cedió. Entonces lo hizo desnudar y

azotar. El pueblo, indignado al conocer el suceso, se amotinó en el Foro y el

Senado ordenó a los Cónsules que presentasen al pueblo una propuesta, en

virtud de la cual ninguno, salvo los culpables de algún crimen hasta que

cumpliesen la pena, sería encadenado o encarcelado (… in compedibus aut in

nervo teneretur;…) y que estarían obligados los bienes del deudor y no su

cuerpo por el dinero prestado (… pecuniae creditae bona debitoris, non corpus

obnoxium esset…). Fruto de este proceso fue la célebre lex Poetelia Papiria.

Y para que los deudores no se vieran desamparados, los acreedores,

incluso antes de la lex Poetelia Papiria de nexis del 326 a.C, en el momento de

la constitución del vínculo obligatorio, pretendían la intervención de otras

personas solventes que se obligaran a cumplir junto al deudor, cuales deudores

subsidiarios, expuestos en caso de incumplimiento, al mismo sistema de

ejecución. (Prado,2015).
25

Podemos definir que la Lex Poetelia Papiria (326 A.C), suprimió el encarcelamiento

por deudas civiles, respondiendo el deudor solo con sus bienes. (Sánchez, 2016)

En la teoría de Bonafonte (2012), la obligación romana nació en tiempos arcaicos

clasificándose su incumplimiento dentro de los delitos. Cuando algún romano cometía

un delito, nacía a favor de la víctima o de su familia, el derecho de venganza,

aplicándose la ley del talión (ojo por ojo, diente por diente), consistiendo en el derecho

que tenían para obligar al culpable o a su familia, a realizar ciertos trabajos, por lo cual

el culpable quedaba obligado o atado a la víctima como una especie de rehén, éste

castigo era una atadura como garantía de venganza. A parte de someterse a cumplir

con lo que un romano no realizó en su momento, y si éste no cumplía con lo mandado,

podría ser castigado dándole muerte por incumplimiento a lo desobedecido. Estas dos

cuestiones fueron evolucionando, por lo cual fueron modificadas en el año 326 a.C. por

la Lex Poetelia, misma que consistía en que si el rehén no cumplía con lo ordenado,

podría cumplir con sus bienes, siempre y cuando tal condición no proviniera de un

delito. Es a partir de este momento en que la obligación obtuvo su concepto, siendo un

lazo o vínculo jurídico entre los sujetos, por el cual el acreedor tiene derecho a

determinada conducta que el deudor debe realizar. Así, por ejemplo, el paterfamilias

podía adquirir una deuda, y si éste no cumplía, la responsabilidad podía recaer en un

hijo, o en cualquier otro miembro de la casa, haciéndose rehén para pagar el adeudo

que el padre había adquirido, quedando esta persona como garantía por tal

incumplimiento

 Análisis comparativo a nuestra realidad ecuatoriana


26

En base a los argumentos propuestos sobre el nexum y la ley Poetelia Papiria,

podemos observar una relación muy parecida a la que denominamos deudas. Las

personas por distintas razones adquieren deudas, ya sea con el fin de un

autorrealizamiento personal o por el mero hecho de encajar en una sociedad tan

consumista donde el dinero tiene más valor que la moral, el amor e incluso sobrepasa

el respeto. Pero enfocándonos en nuestro tema de estudio, podemos plantear la

siguiente pregunta ¿Cómo se sanciona a los deudores en Ecuador? Las obligaciones

pueden ser sancionadas con intereses, indemnizaciones e incluso penas.

Partiendo de la cuestión no está de más, extraer el concepto de obligación, el

Código Civil en su art. 1461 se menciona que para que una persona se obligue a otra

por un acto o declaración de voluntad es necesario: Que sea legalmente capaz; Que

consienta en dicho acto o declaración, y su consentimiento no adolezca de vicio; Que

recaiga sobre un objeto lícito; y, Que tenga una causa lícita. La capacidad legal de una

persona consiste en poderse obligar por sí misma, y sin el ministerio o la autorización

de otra.

No cabe duda de que, en Roma, la deuda era contraída por la obligación entre dos

personas que otorgaban su consentimiento y eran capaces de asumir las

responsabilidades. A lo largo de la historia este concepto ha ido evolucionando y

adaptándose a las nuevas exigencias que demandan los cambios sociales.

Sabemos que en la Antigua Roma si el deudor no pagaba a su acreedor en el plazo

límite, este se veía en destrucción total, en nuestra legislativa civil se menciona en el


27

art. 1502.- Si antes del cumplimiento de la condición la cosa prometida perece sin culpa

del deudor, se extingue la obligación; y si por culpa del deudor, éste se halla obligado a

pagar el precio, y a la indemnización de perjuicios. Si la cosa existe al tiempo de

cumplirse la condición, se debe en el estado en que se encuentre, aprovechándose el

acreedor de los aumentos o mejoras que haya recibido la cosa, sin estar obligado a dar

más por ella, y sufriendo su deterioro o disminución, sin derecho alguno a que se le

rebaje el precio; salvo que el deterioro o disminución proceda de culpa del deudor. En

este caso el acreedor podrá pedir, o que se rescinda el contrato, o que se le entregue

la cosa; y además de lo uno o de lo otro, tendrá derecho a indemnización de perjuicios.

Todo lo que destruye la aptitud de la cosa para el objeto a que según su naturaleza o

según la convención se destina, se entiende destruir la cosa.

En cuanto a la terminación de la deuda, en la Roma monárquica, el deudor debía

pagarle con su trabajo físico o de la manera que el acreedor quisiera hasta que se

considerara suficiente para saldar la obligación, hoy conforme al Libro IV del Código

Civil Ecuatoriano en su art. 1516.- Para que el deudor quede libre, debe pagar o

ejecutar en su totalidad una de las cosas que alternativamente deba; y no puede

obligar al acreedor a que acepte parte de una y parte de otra. La elección corresponde

al deudor, a menos que se haya pactado lo contrario. Esto nos quiere decir que la única

manera de salir de deudas en cancelándolas completamente y solo podrá pagarlo en

partes si la voluntad del acreedor lo permite. Asemejándonos al pasado, encontramos

que existen obligaciones con clausula penal como se nos explica en el art. 1551.-

Cláusula penal es aquella en que una persona, para asegurar el cumplimiento de una
28

obligación, se sujeta a una pena, que consiste en dar o hacer algo en caso de no

cumplir la obligación principal, o de retardar su cumplimiento.

Es increíble ver como nuestra realidad no es más que el producto de un pasado

donde todo tiene su pena y es algo que todos debemos de ser conscientes que no

podemos evadir, por eso es sumamente importante pensar dos veces antes de obtener

un crédito, pedir prestado o incluso de pedir un favor por muy simple que parezca, para

certificarlo y consolarnos de cierto modo, está el Art. 1563.- El deudor no es

responsable sino de la culpa lata en los contratos que por su naturaleza sólo son útiles

al acreedor; es responsable de la leve en los contratos que se hacen para beneficio

recíproco de las partes; y de la levísima, en los contratos en que el deudor es el único

que reporta beneficio. El deudor no es responsable del caso fortuito, a menos que se

haya constituido en mora, siendo el caso fortuito de los que no hubieran dañado a la

cosa debida, si hubiese sido entregada al acreedor, o que el caso fortuito haya

sobrevenido por su culpa. La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha

debido emplearlo; y la prueba del caso fortuito, al que lo alega. Todo lo cual se

entiende sin perjuicio de las disposiciones especiales de las leyes, y de las

estipulaciones expresas de las partes.

Sin embargo, sabemos que no siempre se da el caso en el que el deudor pretende

eximir la deuda sino que por motivos personales, laborales y económicos tiene cierto

retraso a esto se lo conoce como mora, se explican las circunstancias de la misma en

el Art. 1567.- El deudor está en mora: 1. Cuando no ha cumplido la obligación dentro

del término estipulado, salvo que la ley, en casos especiales, exija que se requiera al
29

deudor para constituirle en mora; 2. Cuando la cosa no ha podido ser dada o ejecutada

sino dentro de cierto espacio de tiempo, y el deudor lo ha dejado pasar sin darla o

ejecutarla; y, 3. En los demás casos, cuando el deudor ha sido judicialmente

reconvenido por el acreedor. El acreedor puede tomar medidas en caso de mora como

están estipuladas en el art. 1569.- Si la obligación es de hacer, y el deudor se

constituye en mora, podrá pedir el acreedor, junto con la indemnización de la mora,

cualquiera de estas dos cosas, a elección suya: 1. Que se le autorice para hacerla

ejecutar por un tercero, a expensas del deudor; y, 2. Que el deudor le indemnice los

perjuicios resultantes de la infracción del contrato. La indemnización se ha visto

envuelta como el amparo a los acreedores que se han visto perjudicados.

El pago de las deudas en nuestro país debe ser en efectivo, el mismo que realiza

concordando en el art. 1585.- El pago se hará, bajo todos respectos, en conformidad al

tenor de la obligación; sin perjuicio de lo que en casos especiales dispongan las leyes.

El acreedor no estará obligado a recibir otra cosa que lo que se le deba, ni aún a

pretexto de ser de igual o mayor valor la ofrecida. Para reiterar la validez del mismo en

el art. 1592.- Para que el pago sea válido, debe hacerse, o al acreedor mismo, bajo

cuyo nombre se entienden todos los que le hayan sucedido en el crédito, aún a título

singular, o a la persona que la ley o el juez autoriza a recibir por él, o a la persona

diputada por el acreedor para el cobro. El pago hecho de buena fe a la persona que

estaba entonces en posesión del crédito, es válido, aunque después aparezca que el

crédito no le pertenecía, el mismo puede anularse si como dice el art. 1594.- El pago

hecho al acreedor es nulo en los casos siguientes: 1. Si el acreedor no tiene la

administración de sus bienes; salvo en cuanto se probare que la cosa pagada se ha


30

empleado en provecho del acreedor, y en cuanto este provecho se justifique con

arreglo al Art. 1705; 2. Si por el juez se ha embargado la deuda o mandado retener su

pago; y, 3. Si se paga al deudor insolvente, en fraude de los acreedores a cuyo favor se

ha abierto concurso.

Pueden existir casos en el que la deuda se perdona pero todo dependerá del art.

1668.- La remisión o condonación de una deuda no tiene valor, sino en cuanto el

acreedor es hábil para disponer de la cosa que es objeto de ella.

Las deudas son y se contraen de distinta manera, forma y modo, en Ecuador las

mas repetitivas son bancarias, tributarias, de transito y con entidades públicas por eso

en el 2018 se propuso un proyecto de ley económico que ayudase a los ciudadanos de

tal manera que las deudas tributarias o fiscales internas del Servicio de Rentas Internas

(SRI): Para acceder a la remisión del 100% de intereses, multas y recargos por deudas

pendientes de pago, los contribuyentes podrán presentar su solicitud de facilidades de

pago o pagar el capital dentro del plazo de 90 días contados a partir de la entrada en

vigencia de la Ley. Las facilidades de pago serán en cuotas mensuales hasta por un

plazo máximo de 2 años. Las deudas vencidas con posterioridad al 2 de abril de 2018,

así como las obligaciones correspondientes a la declaración anual del impuesto a la

renta del ejercicio fiscal 2017 no podrán acogerse a la remisión prevista en este

artículo.

2. Deudas por impuestos vehiculares, matriculación vehicular e infracciones de

tránsito: Para acceder a la remisión de intereses de los impuestos vehiculares


31

administrados por el SRI, de los recargos establecidos por la Agencia Nacional de

Tránsito, por la no matriculación vehicular, y de las multas adicionales del 2% por

infracciones de tránsito, vencidos al 2 de abril del 2018, el contribuyente debe cancelar

el saldo del capital dentro del plazo de 90 días contados a partir de la vigencia de la

Ley. La entidad responsable podrá otorgar facilidades de pagos hasta por un año. Sin

embargo, la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea eliminó esta propuesta

en el caso de impuestos vehiculares a cargo del SRI.

3. Obligaciones patronales en mora con el IESS Para acceder a la reducción de

intereses, multas y recargos de obligaciones de aportes en mora, originadas en

planillas o establecidas en actos de determinación, resoluciones administrativas, glosas

y títulos de crédito emitidos por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS),

generados hasta el 2 de abril de 2018, se debe pagar la totalidad del valor

correspondiente a la obligación patronal. Por pagos realizados en un plazo de 90 días,

la reducción de intereses, multas y recargos será del 99%. Si la cancelación es entre

91 y 150 días, el beneficio de disminución será del 75%. Y, si el pago es entre 151 y

180 días la rebaja es del 50%. Para deudores no vinculados de la banca cerrada de

1999 habrá una reducción del 99% y facilidades de pago de hasta dos años, si la

solicita en los 90 días.

4. Deudas con municipios y empresas públicas Los ciudadanos pueden acogerse a

la amnistía del 100% de intereses, multas y recargos derivados de obligaciones

pendientes de pago hasta el 2 de abril del 2018 por servicios básicos que proporcionan

las empresas públicas de la Función Ejecutiva. El contribuyente debe pagar la totalidad


32

del saldo en un plazo de 90 días. Las autoridades correspondientes podrán otorgar

facilidades de pago hasta por un año. La Comisión estableció que sea sin recargo de

intereses. También entran dentro de la amnistía las deudas de servicios básicos (agua,

luz, etc.), obligaciones tributarias y no tributarias con los Gobiernos Autónomos y

Descentralizados (GAD).

A esta ley se la denominó Ley del Fomento Productivo que hoy se encuentra en

vigencia.

A modo de finalizar, es necesario hacer una vista a lo anterior para reflexionar lo

afortunados que somos al gozar de nuestra libertad la misma que nos es garantizada

por la Constitución de la Republica del Ecuador en el art.66 numeral 29 inciso c : Que

ninguna persona pueda ser privada de su libertad por deudas, costas, multas, tributos,

ni otras obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias.

No podemos exponer la libertad por la ambición de tener más, ocasionándonos

mayores obligaciones que en un principio se ven inofensivas y después terminan

acabando con nuestras vidas, estoy segura de que nadie trabaja para vivir pagando

deudas, sino para ser feliz.

CONCLUSIONES

1. La ley Poetelia-Papiria significo un cambio rotundo en cuanto a las sanciones por

obligaciones, protegiendo la integridad física y moral del hombre.


33

2. Los bienes patrimoniales pueden perderse por mora de pago, los intereses al

subir complican la situación y difícilmente nos recuperaremos de una deuda

acumulativa.

3. La esclavitud y el maltrato nunca serán las formas de hacer que las personas

paguen lo que por ley deben, ni por toda la costumbre que desde un pasado nos

persigue.

4. Con el paso de los años, las deudas van condonándose lo que beneficia a

muchos y perjudica de forma implícita a todo un país, al perdonar los impuestos

bajan los fondos para mejores condiciones y desarrollo sustentable del país.

5. Es necesario un equilibrio entre lo que se consume y lo que se gana, debe

procurarse que lo que se gasta no sea más de lo que se genera.

6. Las deudas no son novedades que han surgido por el consumismo, sino que han

existido desde el inicio de las primeras civilizaciones, lo que nos da a entender

que en cierto momento las personas se ven en la necesidad de contraer

obligación alguna.

BIBLIOGRAFÍA

Amunátegui, C. (2006). Revista de Estudios Históricos - Juridicos . Obtenido de El


origen de los poderes del "Paterfamilias": https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0716-54552006000100002
Amunátegui, C. (2013). Revista de Estudios Históricos - Juridicos. Obtenido de El
trinomio "potestas manus mancipiumque": https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0716-54552013000100002
Aristizábal, D. (Junio de 2010). Revista Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
Obtenido de Apuntes sobre el Daño Punitivo en la Responsabilidad Patrimonial
Colombiana: https://revistas.upb.edu.co/index.php/derecho/article/view/1035
Brachfield, P. (30 de Junio de 2016). Obtenido de En el Imperio Romano el acreedor
podía vender al moroso como esclavo para cobrar la deuda:
34

https://perebrachfield.com/blog/noticias-e-informaciones/en-el-imperio-romano-
el-acreedor-podia-vender-al-moroso-como-esclavo-para-cobra-la-deuda/
Díaz-Bautista, A. (2013). Algunos elementos de ejecución personal en el dominado.
Revista Internacional de Derecho Romano, 320-323.
Díaz-Bautista, A. (Abril de 2013). Revista Internacional de Derecho Romano. Obtenido
de Algunos elementos de ejecución personal en el dominado:
http://www.ridrom.uclm.es/documentos10/adolfo10_imp.doc
El Comercio. (14 de Junio de 2018). Remisión de cuatro tipo de deudas beneficiará a
ciudadanos. Obtenido de https://www.elcomercio.com/actualidad/remision-
deudas-beneficio-ley-economica.html
Fuenteseca, M. (1995). El delito civil en Roma y en el Derecho Civil Español. Obtenido
de https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/3511/1/Fuenteseca-Degeneffe-
Margarita.pdf
Guerrero, G. (2011). Gaceta Electrónica Facultad de Derecho UNAM. Obtenido de
Seminario Obligaciones y Contratos:
http://revistas.unam.mx/index.php/derecho/article/view/19159/Seminario
%20Contratos%20y%20Obligaciones
Guzmán, A. (2001). CAUSA DEL CONTRATO Y CAUSA DE LA OBLIGACIÓN EN LA
DOGMÁTICA DE LOS JURISTAS ROMANOS. Obtenido de
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0716-
54552001002300006&script=sci_arttext&tlng=en
Hanisch, H. (1983). Revista Chilena de Historia del Derecho. Obtenido de El desarrollo
y la evolución del procedimiento ejecutivo en el Derecho Romano:
https://revistas.uchile.cl/index.php/RCHD/article/view/25676
Jaramillo, J. (2 de Diciembre de 2017). Derecho Civil Ecuador. Obtenido de Requisitos
y elementos de los contratos:
https://derechocivilecuadorblog.wordpress.com/2017/12/02/requisitos-y-
elementos-de-los-contratos/
Porras, P. (21 de Enero de 2013). Instituto de Metodología e Historia de la Ciencia
Jurídica. Obtenido de Procesos ejecutivos en la España castellana durante la
Edad Moderna: https://revistas.ucm.es/index.php/CUHD/article/view/45334
Prado, J. (2015). Revista de Estudios Históricos-Juridicos . Obtenido de Un supuesto
de "indebiti solutio" del "fideiussor" : https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0716-54552015000100005
R, E. (16 de Marzo de 2014). Derecho Romano - Obligaciones. Obtenido de
https://es.scribd.com/doc/212723781/Derecho-Romano-Libro-4-Obligaciones
RAE. (2019). Obtenido de https://dle.rae.es/?id=AdXPxYJ
Sánchez, F. (2016). Universidad Autónoma San Luis de Potosí. Obtenido de Segundo
Curso de Derecho Romano (Apuntes):
35

https://www.studocu.com/es/document/universidad-nacional-autonoma-de-
mexico/derecho-romano-ii/lecture-notes/apuntes-ii-curso-de-derecho-
romano/977671/view
Sotero, R. (2019). Las Obligaciones en el Derecho Romano. Obtenido de
http://www.laultimaratio.com/item/37-costumbre-juridica#_Toc471158555
Villarreal, M. (s.f.). Deudas, drogas, fiado y prestado en las tiendas de abarrotes
rurales. Obtenido de http://www.scielo.org.mx/pdf/desacatos/n3/n3a7.pdf
Wegmann, A. (17 de Julio de 2017). Sobre la noción de contrato en las Instituciones de
Gayo. Obtenido de
http://www.redalyc.org/jatsRepo/4175/417555894002/html/index.html

También podría gustarte