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HIPOTESIS DE INCIDENCIA Y HECHO

IMPONIBLE
Hipótesis de incidencia es la descripción hipotética de un hecho
contenido en la ley, el que de ocurrir en la realidad generará el hecho
imponible que tiene como consecuencia el nacimiento de la
obligación tributaria. Estamos frente a un supuesto abstracto el cual
describe un determinado hecho.
El hecho imponible es la ocurrencia en la realidad del referido
supuesto contenido en la hipótesis de incidencia.
HIPOTESIS DE INCIDENCIA Y HECHO
IMPONIBLE
Para considerar que el supuesto contenido en la hipótesis de incidencia se ha dado en la
realidad, configurando sí el hecho imponible, se requiere la verificación de los aspectos de la
hipótesis de incidencia:
1.- Aspecto Material (responde a la pregunta ¿Qué?).
2.- Aspecto subjetivo (responde a la pregunta ¿Quién?).
3.- Aspecto espacial (responde a la pregunta ¿Dónde?).
4.- Aspecto temporal (responde a la pregunta ¿Dónde?).
Verificados los 4 aspectos de la hipótesis de incidencia, se considera que nace la obligación
tributaria. Así, según lo dispone el artículo 2° del Código Tributario, la obligación tributaria nace
cuando se realiza el hecho previsto en la ley, como generador de dicha obligación.
Operaciones gravadas con el IGV
(aspecto material)
Según lo dispuesto por el artículo 1° de la Ley del IGV, dicho impuesto grava:
a) La venta en el país de bienes muebles;
b) La prestación o utilización de servicios en el país;
c) Los contratos de construcción;
d) La primera venta de inmuebles que realicen los constructores de los
mismos.
e) La importación de bienes.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
Según lo dispuesto por la Ley del IGV, se entiende por venta todo acto por el que
se transfieren bienes a título oneroso, independientemente de la designación
que se dé a los contratos o negociaciones que originen esa transferencia y de las
condiciones pactadas por las partes; encontrándose comprendidas las
operaciones sujetas a condición suspensiva en las cuales el pago se produce con
anterioridad a la existencia del bien. También se considera venta las arras,
depósito o garantía que superen el límite establecido en el Reglamento (3% del
valor de venta).
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
Según lo dispuesto por el reglamento, se encuentran comprendidas dentro de las operaciones
gravadas bajo el concepto de venta, la venta en el país de bienes muebles ubicados en el
territorio nacional, que se realice en cualquiera de las etapas del ciclo de producción y
distribución, sean éstos nuevos o usados, independientemente del lugar en que se celebre el
contrato, o del lugar en que se realice el pago; considerándose ubicados en el país también los
bienes cuya inscripción, matrícula, patente o similar haya sido otorgada en el país, aún cuando al
tiempo de efectuarse la venta se encuentren transitoriamente fuera de él.
Tratándose de bienes intangibles se consideran ubicados en el territorio nacional cuando el
titular y el adquirente se encuentran domiciliados en el país.
Tratándose de bienes muebles no producidos en el país, se entenderá que se encuentran
ubicados en el territorio nacional cuando hubieran sido importados en forma definitiva
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
Por su parte, según el reglamento, se considera venta:
a) Todo acto a título oneroso que conlleve la transmisión de propiedad de bienes,
independientemente de la denominación que le den las partes, tales como venta propiamente
dicha, permuta, dación en pago, expropiación, adjudicación por disolución de sociedades,
aportes sociales, adjudicación por remate o cualquier otro acto que conduzca al mismo fin.
b) La transferencia de bienes efectuados por los comisionistas, y otros que las realicen por cuenta
de terceros.
c) El retiro de bienes.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
Como se puede apreciar, y es algo de aceptación generalizada en la doctrina, la
definición de venta establecida por la normatividad del IGV no se asimila a la de
compra venta de la legislación civil, en tanto la primera es más amplia que la
segunda, al incorporar otro tipo de operaciones que tienen también como
efecto jurídico la transferencia de propiedad.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
Entendiendo la ley en concordancia con lo dispuesto por el reglamento, cuando
señala como venta todo acto que transfiere bienes, debe entenderse que el acto
en cuestión no transfiere propiedad, sino que “debe conllevar la transmisión de
propiedad”, esto es, debe generar la obligación de transferir la propiedad,
aunque no la transfiera efectivamente.
Así, la venta se configura con actos que conlleven la trasferencia de propiedad.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
La Ley del IGV define a los bienes muebles como los corporales que pueden llevarse de un lugar
a otro, los derechos referentes a los mismos, los signos distintivos, invenciones, derechos de
autor, derechos de llave y similares, las naves y aeronaves, así como los documentos y títulos
cuya transferencia implique la de cualquiera de los mencionados bienes.
El Reglamento señala que no se consideran bienes muebles la moneda nacional, la moneda
extranjera, ni cualquier documento representativo de éstas; las acciones, participaciones
sociales, participaciones en sociedades de hecho, contratos de colaboración empresarial,
asociaciones en participación y similares, facturas y otros documentos pendientes de cobro,
valores mobiliarios y otros títulos de crédito salvo que la transferencia de los valores mobiliarios,
títulos o documentos implique la de un bien corporal, una nave o aeronave.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
El retiro de bienes (conocido en doctrina también como autoconsumo de
bienes), tiene como principal característica la ausencia de retribución, pudiendo
tratarse de bienes adquiridos de terceros (autoconsumo externo), o de bienes
producidos por la propia empresa (autoconsumo interno); no siempre va a
implicar la transferencia de propiedad de bienes, pues por ejemplo en el caso de
bienes que son propiedad del propio empresario, el autoconsumo no genera la
transferencia aun tercero.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
La Ley del IGV considera como venta, el retiro de bienes que efectúe el propietario,
socio o titular de la empresa o la empresa misma, con excepción de los siguientes:
El retiro de insumos, materias primas y bienes intermedios utilizados en la
elaboración de los bienes que produce la empresa.
La entrega de bienes a un tercero para ser utilizados en la fabricación de otros bienes
que la empresa le hubiere encargado.
El retiro de bienes por el constructor para ser incorporados a la construcción de un
inmueble.
El retiro de bienes como consecuencia de la desaparición, destrucción o pérdida de
bienes, debidamente acreditada conforme lo disponga el reglamento.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
El retiro de bienes para ser consumidos por la propia empresa, siempre que sea necesario para
la realización de las operaciones gravadas.
Bienes no consumibles, utilizados por la propia empresa, siempre que sea necesario para la
realización de las operaciones gravadas y que dichos bienes no sean retirados a favor de
terceros.
El retiro de bienes para ser entregados a los trabajadores como condición de trabajo, siempre
que sean indispensables para que el trabajador pueda prestar sus servicios, o cuando dicha
entrega se disponga mediante ley.
El retiro de bienes producto de la transferencia por subrogación a las empresas de seguros de
los bienes siniestrados que hayan sido recuperados.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
El reglamento precisa que debe entenderse por retiro de bienes:
Todo acto por el que se transfiere la propiedad de bienes a título gratuito, tales como
obsequios, muestras comerciales y bonificaciones, entre otros.
La apropiación de los bienes de la empresa que realice el propietario, socio o titular de la
misma.
El consumo que realice la empresa de los bienes de su producción o del giro de su negocio,
salvo que sea necesario para la realización de operaciones gravadas.
La entrega de los bienes a los trabajadores de la empresa cuando sean de su libre disposición y
no sean necesarios para la prestación de sus servicios.
La entrega de bienes pactada por Convenios Colectivos que no se consideren condición de
trabajo y que a su vez no sean indispensables para la prestación de servicios.
VENTA EN EL PAíS DE BIENES MUEBLES
Podemos ver que en el retiro de bienes no se grava una prestación derivada de
un contrato, sino más bien el ejercicio de un atributo del derecho de propiedad,
consistente en el uso del producto para fines privados no empresariales; en tal
sentido no debe reconocerse la traslación del impuesto, esto es, quien debe
asumir el pago del impuesto es quien efectúa el autoconsumo.
PRESTACIÓN DE SERVICIOS EN EL PAÍS
La Ley del IGV define al servicios como toda prestación que una persona realiza para otra y
por la cual percibe una retribución o ingreso que se considere renta de tercera categoría
para los efectos del Impuesto a la Renta, aún cuando no esté afecto a este último impuesto;
incluidos el arrendamiento de bienes muebles e inmuebles y el arrendamiento financiero
(leasing).
El servicio es prestado en el país cuando el sujeto que lo presta se encuentra domiciliado en
él para efecto del Impuesto a la Renta, sea cual fuere el lugar de celebración del contrato o
del pago de la retribución.
Según lo dispuesto por el reglamento, el servicio es prestado en el país, bajo las premisas
antes referidas, independientemente del lugar en que se pague o se perciba la
contraprestación, y del lugar donde se celebre el contrato. No se encuentra gravado el
servicio prestado en el extranjero por sujetos domiciliados en el país o por un
establecimiento permanente domiciliado en el exterior de personas naturales o jurídicas
domiciliadas en el país, siempre que el mismo no sea consumido o empleado en el
territorio nacional.
PRESTACIÓN DE SERVICIOS EN EL PAÍS
El Tribunal Fiscal en diversas resoluciones (5130-5-2002 y 8296-1-2004 por
ejemplo), ha señalado que el concepto de servicios en nuestra legislación es
bastante amplio, abarca las obligaciones de dar, hacer y no hacer, en el caso de
las obligaciones de dar, se excluyen aquellas en que se da en propiedad el bien,
ya que en dicho caso se estará frente a una venta. Abarca dicha definición, a las
prestaciones de dar, que impliquen la cesión de bienes en uso.
UTILIZACIÓN DE SERVICIOS EN EL PAÍS
Según lo dispuesto por la Ley del IGV, el servicio es utilizado en el país cuando siendo prestado
por un sujeto no domiciliado, es consumido o empleado en el territorio nacional,
independientemente del lugar en que se pague o se perciba la contraprestación y del lugar
donde se celebre el contrato.
Por su parte, el Reglamento precisa que los servicios utilizados en el país, se encuentran
gravados independientemente del lugar en que se pague o se perciba la contraprestación, y del
lugar donde se celebre el contrato.
No se consideran utilizados en el país aquellos servicios de ejecución inmediata que por su
naturaleza se consumen íntegramente en el exterior ni los servicios de reparación y
mantenimiento de naves y aeronaves y otros medios de transporte prestados en el exterior.
UTILIZACIÓN DE SERVICIOS EN EL PAÍS
La Resolución del Tribunal Fiscal N° 225-5-2000 expuso una definición de utilización de
servicios, precisando que comprende dos elementos: a) El sujeto que lo presta, que
debe ser no domiciliado; y, b) El lugar de utilización, esto es, territorio nacional.
Preciso dicha resolución, que “…el modo de establecer si un servicio es utilizado en el
país, es decir, si es consumido o empleado en el territorio nacional, es en función del
lugar donde el usuario, esto es, quien contrató el servicio, llevara a cabo el primer acto
de disposición del mismo. Esto es, se debe tener en cuenta el lugar donde el usuario
hará uso por primera vez del servicio.
CONTRATOS DE CONSTRUCCIÓN
Según la Ley del IGV, califica como tal aquel contrato por el cual se acuerda la realización de las
actividades clasificadas como construcción en la Clasificación Internacional Industrial Uniforme
(CIIU) de las Naciones Unidas.
De otro lado, la referida ley califica como constructor, a cualquier persona que se dedique en
forma habitual a la venta de inmuebles construidos totalmente por ella o que hayan sido
construidos total o parcialmente por un tercero para ella; entendiéndose a tales efectos que el
inmueble ha sido construido parcialmente por un tercero cuando este último construya alguna
parte del inmueble y/o asuma cualquiera de los componentes del valor agregado de la
construcción.
CONTRATOS DE CONSTRUCCIÓN
Como se puede apreciar, los contratos de construcción son una modalidad más
de prestación de servicios, que la ley nacional ha considerado regular como una
hipótesis de imposición distinta a la prestación de servicios lo cual deriva del
diferente tratamiento respecto del momento en que se considera nace la
obligación tributaria.
CONTRATOS DE CONSTRUCCIÓN
Si bien los contratos de construcción se encuentran ligados a la primera venta de
inmuebles, se debe tener en cuenta que son supuestos distintos y gravan hechos
diferentes.
La normatividad anterior a la vigente ley, consideraba inafecta la posterior venta
del inmueble realizada por el constructor, luego de un contrato de construcción,
en tanto este ya se había gravado con el IGV.
PRIMERA VENTA DE INMUEBLES
REALIZADA POR EL CONSTRUCTOR
Se regula aparte de la figura de la construcción, para evitar maniobras evasivas de los
contribuyentes; así, si se incluyera únicamente como operación gravada a los contratos de
construcción, se podrían disfrazar dichas operaciones como venta de inmuebles (operación
inafecta en ese caso).
Juan es propietario de un terreno y se lo vende a José (califica como constructor), este construye
en el terreno una casa y se la vende a Juan, así, no habría sometimiento al IGV, ya que estamos
ante venta de inmuebles, que en principio no se encuentran gravadas. En realidad lo que se
habría dado sería un contrato de construcción.
PRIMERA VENTA DE INMUEBLES
REALIZADA POR EL CONSTRUCTOR
Resolución del Tribunal Fiscal N° 256-3-1999:
“ (…) para que la actividad de construcción califique como contrato de
construcción gravado con el IGV, necesariamente, deberá realizarse en un
terreno que no sea de dominio del constructor y, en el cual, el tercero encarga su
construcción, mientras que, si se realiza dicha actividad mediante la edificación
que efectúa el constructor en un terreno de su propiedad para su posterior
venta, constituye una operación diferente, también gravada con el IGV, pero
como primera venta de inmuebles.”
PRIMERA VENTA DE INMUEBLES
REALIZADA POR EL CONSTRUCTOR
La Ley del IGV considera asimismo como gravada, la posterior venta del inmueble que realicen
las empresas vinculadas con el constructor, cuando el inmueble haya sido adquirido
directamente de éste o de empresas vinculadas económicamente con el mismo, lo cual no será
de aplicación cuando se demuestre que el precio de la venta realizada es igual o mayor al valor
de mercado, entendiéndose como tal, el que normalmente se obtiene en las operaciones
onerosas que el constructor o la empresa realizan con terceros no vinculados, o el valor de
tasación, el que resulte mayor. El reglamento establece que dicho supuesto se encuentra
referido a las ventas que las empresas vinculadas económicamente al constructor realicen entre
sí y a las efectuadas por éstas a terceros no vinculados
También se considera como primera venta la que se efectúe con posterioridad a la
reorganización o traspaso de empresas.
Por su parte, el reglamento considera primera venta, la que se realice con posterioridad a la
resolución, rescisión, nulidad o anulación de la venta gravada.
IMPORTACIÓN
Ni la ley ni el reglamento tienen una definición de importación, por lo que a tales efectos nos
debemos remitir a la Ley General de Aduanas (norma especial), la cual define a la importación
como el régimen aduanero que permite el ingreso de mercancías al territorio aduanero para su
consumo, legal de mercancías provenientes del exterior para ser destinadas a su consumo,
luego del pago o garantía según corresponda, de los derechos arancelarios y demás impuestos
aplicables, así como el pago de los recargos y multas que hubieren, y del cumplimiento de las
formalidades y otras obligaciones aduaneras. Las mercancías extranjeras se consideran
nacionalizadas cuando haya sido concedido el levante
IMPORTACIÓN
Tres aspectos a tener en cuenta:
1.- El ingreso legal de las mercancías.
2.- La existencia de una mercancía proveniente del exterior.
3.- El destino de dicha mercancía debe ser su consumo en el territorio nacional,
lo cual se entiende se produce con la destinación legal de la mercancía al
régimen de importación definitiva.

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