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uis de la eña • irna illavicencio

PROBLEMAS Y EJERCICIOS
DE MECÁNICA CUÁNTICA

EDICIONES CIENTÍFICAS UNIVERSITARIAS


TEXTO CIENTÍFICO UNIVERSITARIO
EDICIONES CIENTÍFICAS UNIVERSITARIAS

Serie Texto Científico Universitario

Problemas y ejercicios de mecánica cuántica


Luis de la Peña realizó sus estudios de ingeniero en comunicaciones
y electrónica en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctri-
ca (esime) del Instituto Politécnico Nacional, y el doctorado en cien-
cias físico-matemáticas en la Universidad Estatal Lomonosov de
Moscú. Desde 1958 labora en el Instituto de Física de la Universidad
Nacional Autónoma de México (unam), del cual es investigador
emérito. En 1984 se le otorgó la Medalla Académica de la Sociedad
Mexicana de Física, en 1989 el Premio Universidad Nacional (en In-
vestigación en Ciencias Exactas) y en 2002 el Premio Nacional de
Ciencias y Artes en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.

Mirna Villavicencio realizó sus estudios de licenciatura y maestría


en la Facultad de Ciencias de la unam. Desde 1993 es profesora
asociada del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la
unam.
LUIS DE LA PEÑA • MIRNA VILLAVICENCIO

PROBLEMAS Y EJERCICIOS
DE MECÁNICA CUÁNTICA

Universidad Nacional Autónoma de México


Fondo de Cultura Económica
méxico
Primera edición, 2003

Peña, Luis de la, y Mirna Villavicencio


Problemas y ejercicios de mecánica cuántica / Luis
de la Peña y Mirna Villavicencio — México : FCE,
UNAM, 2003
xxxii, 815 p. ; 28 21 cm — (Colec. Sección de
Obras de Ciencia y Tecnología)
Texto para nivel licenciatura, maestría y doctorado

ISBN 968-16-7035-3

1. Física — Mecánica cuántica I. Villavicencio, Mirna


coaut. II. Ser III. t

LC QC 174.12 P46 Dewey 530.12 P562p

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra


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sin el consentimiento por escrito del editor

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D. R. © 2003, Universidad Nacional Autónoma de México


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D. R. © 2003, Fondo de Cultura Económica


Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14200 México, D. F.

ISBN 968-16-7035-3
Impreso en México • Printed in Mexico
Índice general

Índice de figuras XXIX

Prefacio XXXI

I. La mecánica cuántica primitiva 1


I.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
I.1. Lı́mites de la distribución de Planck . . . . . . . . 1
I.2. Ley de Stefan-Boltzmann . . . . . . . . . . . . . . 2
I.3. Ley de desplazamiento de Wien . . . . . . . . . . 3
I.4. Frecuencia de corte para los osciladores de Planck 5
I.5. Radiación cósmica de fondo . . . . . . . . . . . . 6
I.6. Energı́a de un cuanto de luz visible . . . . . . . . 7
I.7. Función de trabajo del potasio . . . . . . . . . . . 7
I.8. Pérdida máxima de energı́a del fotón en el efecto
Compton . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
I.9. Dispersión Compton . . . . . . . . . . . . . . . . 9
I.10. Energı́a de retroceso de un núcleo que emite un
fotón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
I.11. Dispersión y absorción de fotones por cargas libres 12
I.12. Potencia radiada en una órbita circular de Bohr . 13
I.13. Orbitas elı́pticas en el modelo de Bohr . . . . . . 14
I.14. Cuantización de Wilson-Sommerfeld para poten-
cial proporcional a rk . . . . . . . . . . . . . . . . 16
I.15. Cuantización de Wilson-Sommerfeld para poten-
cial proporcional a 1/r3/2 . . . . . . . . . . . . . . 18
I.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
I.16. Energı́a emitida por un cuerpo negro . . . . . . . 18
I.17. Efecto fotoeléctrico en aluminio . . . . . . . . . . 18
I.18. Retrodispersión de rayos X en el efecto Compton 19
I.19. Un ejemplo de aplicación del principio de corres-
pondencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
I.20. Cuantización de Wilson-Sommerfeld para un po-
tencial gravitatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
∗ I.21. Fluctuaciones de la energı́a de un campo de radia-
ción en equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
I.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
vii
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

II. Propiedades estadı́sticas y ondulatorias del movimiento de


partı́culas 25
II.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
II.1. Comparación de longitudes de onda de de Broglie 25
II.2. Longitud de onda de de Broglie y masa . . . . . . 26
II.3. Modelo de Bohr y longitud de onda de de Broglie 26
II.4. Radio de la primera órbita de Bohr y longitud de
onda de luz visible . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
II.5. Combinación de dos distribuciones normales . . . 28
II.6. Propiedades de una distribución gaussiana . . . . 31
II.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
II.7. Longitud de onda de de Broglie de electrones rela-
tivistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
II.8. Masa relativista del electrón y masa efectiva del
fotón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
II.9. Longitud de onda de de Broglie en términos de la
energı́a cinética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
II.10. Potencial cuadrado unidimensional y relación de
de Broglie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
II.11. Difracción de Bragg de primer orden . . . . . . . 35
II.12. Presión de radiación . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
II.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

III. Ecuación estacionaria de Schrödinger 39


III.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
III.1. Coeficientes de Fourier . . . . . . . . . . . . . . . 39
III.2. Transformada integral de Fourier de diversas fun-
ciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
III.3. Solución de algunos problemas de valores propios 42
∗ III.4. Densidad triangular de electrones en un pozo de
potencial unidimensional . . . . . . . . . . . . . . 44
III.5. Método de normalización de Gram-Schmidt . . . 46
III.6. Valor medio de x y de x2 en una caja de potencial
unidimensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
III.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
III.7. Eigenfunciones para un pozo cuadrado infinito y
operador de momento . . . . . . . . . . . . . . . . 50
III.8. Evolución de la función de onda para partı́culas en
un pozo de potencial infinito . . . . . . . . . . . . 50
III.9. Mı́nima desviación cuadrática media de la posición 51
III.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

IV. La partı́cula libre 53


IV.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
IV.1. Propiedades de la función delta de Dirac . . . . . 53
IV.2. Una representación integral de la función delta de
Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
IV.3. Relación entre la distibución normal y la función
delta de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
IV.4. Función delta de Dirac y variables ignorables . . . 57
viii
Índice general

IV.5. Función delta de Dirac en coordenadas polares . . 58


IV.6. Función delta de Dirac en coordenadas esféricas . 59
IV.7. Indefinición del origen del potencial en la ecuación
estacionaria de Schrödinger . . . . . . . . . . . . . 60
IV.8. Posición y velocidad medias para un paquete de
partı́culas libres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
IV.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
IV.9. Transformada de Fourier de la función de onda de
partı́culas libres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
IV.10. Evolución de un paquete de partı́culas libres . . . 63
∗ IV.11. Propagación sin distorsión de un paquete de partı́cu-
las libres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
IV.12. Velocidad de fase asociada a una onda de de Broglie 66
IV.13. Velocidad de fase y velocidad de grupo de ondas
en agua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
IV.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

V. Ecuación completa de Schrödinger 71


V.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
V.1. Generalización de la ecuación de continuidad cuán-
tica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
V.2. Propiedades de continuidad de la derivada de la
función de onda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
V.3. Propagador de la ecuación de Schrödinger . . . . 72
V.4. Propiedades integrales del propagador . . . . . . . 74
V.5. Densidad de flujo en un pozo rectangular infinito 75
V.6. Fase de la función de onda como potencial de ve-
locidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
V.7. Análisis de un estado no estacionario . . . . . . . 76
V.8. Evolución de un paquete bajo la acción de un cam-
po constante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
V.9. Evolución de un paquete inicialmente uniforme . . 79
V.10. Evolución de un paquete inicialmente gaussiano . 79
V.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
V.11. Evolución de un paquete inicialmente gaussiano.
Lı́mite clásico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
V.12. Evolución de una función de onda para un pozo
rectangular infinito . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
V.13. Cuantización de Schrödinger para un potencial
gravitatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
V.14. Ecuación de Schrödinger y transfomaciones de Ga-
lileo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
V.15. Relación de de Broglie y relatividad galileana . . 87
V.16. Conexión con la interpretación de Bohm de la
mecánica cuántica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
V.17. Lı́mite no relativista de la ecuación de Klein-Gor-
don para partı́cula libre . . . . . . . . . . . . . . . 91
V.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
ix
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VI. Barreras y pozos unidimensionales 95


VI.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
VI.1. Número de estados ligados en un pozo cuadrado
unidimensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
VI.2. Pozo de potencial simétrico. Número de estados
ligados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
VI.3. Potencial atractivo delta de Dirac . . . . . . . . . 97
VI.4. Coeficientes de transmisión y reflexión para un po-
zo rectangular finito . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
VI.5. Coeficientes de transmisión y reflexión para una
barrera de potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
VI.6. Primeros estados de un pozo doble simétrico rec-
tangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
VI.7. Coeficientes de transmisión y reflexión para el pozo
del problema anterior . . . . . . . . . . . . . . . . 106
VI.8. Pozo de potencial tridimensional rectangular finito 106
VI.9. Propiedades de la matriz S para potenciales unidi-
mensionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
VI.10. Matriz S para un pozo rectangular unidimensional 110
VI.11. Pozo rectangular finito con barrera infinita . . . . 112
VI.12. Coeficientes de transmisión y reflexión e inversión
temporal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
VI.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
VI.13. Forma de las resonancias para la barrera rectangular 114
∗ VI.14. Fuerza media sobre las paredes de un pozo cuadra-
do infinito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
VI.15. Coeficientes de transmisión y reflexión para una
barrera delta de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . 116
VI.16. Potencial modelado por dos funciones delta de Dirac 117
VI.17. Valor medio de la posición a tiempo arbitrario en
un pozo cuadrado infinito . . . . . . . . . . . . . . 118
VI.18. Tiempo medio de cruce en una barrera de potencial 119
VI.19. Velocidad de flujo en presencia de una barrera . . 121
VI.20. Incidencia oblı́cua de partı́culas sobre un escalón
de potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
VI.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126

VII. Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicacio-


nes. 129
VII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
VII.1. Coeficiente de transmisión para una barrera rec-
tangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
VII.2. Estados ligados para un potencial lineal unidimen-
sional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
VII.3. Método WKB y potencial de Hylleraas. Coefici-
ciente de transmisión . . . . . . . . . . . . . . . . 132
VII.4. Método WKB y condiciones de cuantización con
barrera infinita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
VII.5. Método WKB y condiciones de cuantización para
un potencial gravitatorio . . . . . . . . . . . . . . 134
x
Índice general

VII.6. Método WKB para el pozo rectangular infinito . . 135


VII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
VII.7. Solución de ecuaciones diferenciales utilizando el
método WKB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
VII.8. Método WKB aplicado a un potencial proporcional
a x4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
VII.9. Número de niveles discretos de energı́a en un po-
tencial atractivo general . . . . . . . . . . . . . . 137
VII.10. Coeficiente de transmisión para una barrera de Hy-
lleraas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
VII.11. Efecto túnel macroscópico . . . . . . . . . . . . . 138
∗ VII.12. Estructura del espectro de problemas unidimensio-
nales y método WKB . . . . . . . . . . . . . . . . 139
∗ VII.13. Funciones propias del pozo de potencial cilı́ndrico 140
VII.14. Método WKB y vida media en un pozo de poten-
cial esférico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
VII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144

VIII. Operadores y variables dinámicas 145


VIII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
VIII.1. Separación de un operador unitario . . . . . . . . 145
VIII.2. Operadores unitarios en términos de operadores
hermitianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
VIII.3. Combinaciones hermitianas de dos operadores her-
mitianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
VIII.4. Hermiticidad del hamiltoniano de Schrödinger . . 147
VIII.5. Propiedades del conmutador. Identidad de Jacobi 148
VIII.6. Propiedades adicionales del conmutador . . . . . 149
VIII.7. Algunas propiedades de conmutación de los opera-
dores inversos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
VIII.8. Conmutador del producto de operadores que con-
mutan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
VIII.9. Cálculo de los conmutadores fundamentales [x̂, Ĥ]
y [p̂, Ĥ] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
VIII.10. Representación de un operador con espectro con-
tinuo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
VIII.11. Representaciones diversas de la relación de com-
pletez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
VIII.12. Propiedad asociativa de los elementos de matriz en
la notación de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
VIII.13. Conmutación y eigenfunciones comunes de opera-
dores. Notación de Dirac . . . . . . . . . . . . . . 153
VIII.14. Expresión general para la dispersión de un opera-
dor hermitiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
VIII.15. Desigualdades de Heisenberg para un pozo rectan-
gular infinito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
VIII.16. Estimación del radio caracterı́stico del átomo de
hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156
VIII.17. Ecuación diferencial para paquetes de mı́nima dis-
persión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157
xi
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VIII.18. Propiedes de los operadores de proyección . . . . 158


VIII.19. Desarrollo de la función de Green en términos de
funciones ortonormales . . . . . . . . . . . . . . . 160
VIII.20. Desigualdades de Heisenberg para los operadores
p, sen λx y cos λx . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
VIII.21. Expresiones asintóticas para un paquete minimal
de electrones libres . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
VIII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
VIII.22. Eigenvalores y condiciones de frontera en un caso
simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
∗ VIII.23. Determinación de vectores y valores propios de un
operador lineal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
VIII.24. Hermiticidad del operador de paridad . . . . . . . 166
VIII.25. Operador de traslación espacial . . . . . . . . . . 167
VIII.26. Propiedades del operador Ân . . . . . . . . . . . . 168
VIII.27. Valores bien definidos de una variable dinámica y
eigenvalores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
VIII.28. Operador de conjugación de carga y sus eigenestados 170
VIII.29. Relación entre las representaciones de momentos y
de coordenadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
VIII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171

IX. Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos 175


IX.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
IX.1. a) Separación de un operador en sus partes hermi-
tiana y antihermitiana b) Operadores r̂, p̂, L̂ y de
paridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
IX.2. Propiedades de los paréntesis de Poisson. Identidad
de Jacobi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
IX.3. Conmutador de un operador con una función de
operadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178
IX.4. Una propiedad del operador exponencial de un pro-
ducto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
IX.5. Evolución del operador de energı́a cinética . . . . 179
IX.6. Teorema de Ehrenfest con un campo magnético
externo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 180
IX.7. Transformaciones locales de norma . . . . . . . . 181
IX.8. Cálculo de [q̂i , p̂nj ] y [qi , f (p)] . . . . . . . . . . . . 183
IX.9. Invariancia del espectro de un operador ante trans-
formaciones unitarias . . . . . . . . . . . . . . . . 184
IX.10. Ecuación de movimiento de un operador en la des-
cripción de Heisenberg . . . . . . . . . . . . . . . 184
IX.11. Equivalencia entre las descripciones de Schrödinger
y Heisenberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
IX.12. Teorema cuántico del virial . . . . . . . . . . . . . 185
IX.13. Desigualdades de Heisenberg a tiempos diferentes 186
IX.14. Desigualdades de Heisenberg a tiempos diferentes 187
IX.15. Cambio brusco en las dimensiones de una caja de
potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
IX.16. Evolución de la variancia de la posición en general 189
xii
Índice general

IX.17. Versión tensorial del teorema del virial . . . . . . 190


IX.18. Regla de suma de Thomas-Reiche-Kuhn . . . . . 191
IX.19. Regla de suma con dos observables diferentes . . . 192
IX.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
IX.20. Conmutación de operadores, eigenfunciones comu-
nes y degeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
IX.21. Solución de una paradoja asociada al teorema de
Ehrenfest . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
IX.22. Descripción de Heisenberg de una partı́cula sujeta
a una fuerza constante . . . . . . . . . . . . . . . 194
IX.23. Invariancia de la ecuación de continuidad ante
transformaciones de norma . . . . . . . . . . . . . 196
∗ IX.24. Efecto Aharonov-Bohm y similares . . . . . . . . 197
IX.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200

X. Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones 203


X.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203
X.1. Cambio de representación . . . . . . . . . . . . . 203
X.2. Invariancia de la paridad de un estado ante un
cambio de representación . . . . . . . . . . . . . . 204
X.3. No diagonalidad de la derivada de la delta de Dirac 204
X.4. Solución del potencial delta de Dirac en la repre-
sentación de momentos . . . . . . . . . . . . . . . 205
X.5. Operadores de proyección para un sistema de dos
partı́culas de espı́n 1/2 . . . . . . . . . . . . . . . . 206
X.6. Operadores de proyección en términos de diadas . 206
X.7. Proyectores con traza arbitraria . . . . . . . . . . 207
X.8. Probabilidad de un estado como valor esperado de
un proyector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208
X.9. Producto de Kronecker . . . . . . . . . . . . . . . 209
X.10. Conmutador de operadores en diferentes espacios
de Hilbert . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 209
X.11. Producto tensorial y proyectores . . . . . . . . . . 210
X.12. La función A(r)/r en la representación de momentos 210
X.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
X.13. Periodicidad temporal de un sistema descrito por
un hamiltoniano diagonal . . . . . . . . . . . . . . 211
∗ X.14. Propiedades generales de observables cuyo conmu-
tador es una constante . . . . . . . . . . . . . . . 211
X.15. Descripción en el espacio de Hilbert de una cadena
lineal de n partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . 213
X.16. Invariancia de eigenvalores ante una traslación
temporal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
X.17. Cambio brusco de una caja de potencial y distri-
bución de momentos . . . . . . . . . . . . . . . . 216
X.18. Partı́cula en un campo de fuerzas uniforme. Repre-
sentación de momentos . . . . . . . . . . . . . . . 217
X.19. Transformaciones galileanas en el espacio de mo-
mentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
X.20. Construcción de una transformación unitaria con
el invariante x̂2 + p̂2 . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
X.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222
xiii
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI. El oscilador armónico unidimensional 225


XI.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
XI.1. Solución de la ecuación de Schrödinger del oscila-
dor armónico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
XI.2. Normalización de la función de onda de un paquete
de osciladores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
XI.3. Dispersión de la posición y el momento del paquete
coherente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
XI.4. Evolución del paquete coherente de osciladores . . 228
XI.5. Energı́a del estado base del oscilador armónico y
desigualdades de Heisenberg . . . . . . . . . . . . 229
XI.6. Teorema del virial para estados estacionarios del
oscilador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 230
XI.7. Variancia de la posición para el estado base del
oscilador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231
XI.8. Desigualdad de Heisenberg para un estado estacio-
nario del oscilador . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
XI.9. Paquete minimal de osciladores armónicos en tér-
minos de eigenestados . . . . . . . . . . . . . . . . 234
XI.10. Degeneración del espectro del oscilador armónico
isotrópico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
XI.11. Potencia radiada por un oscilador armónico clásico
y cuántico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237
XI.12. Propiedades básicas de los operadores de creación
y aniquilación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
XI.13. Conmutador de los operadores de creación y ani-
quilación y el hamiltoniano . . . . . . . . . . . . . 239
XI.14. Elementos de matriz del operador de posición y de
su cuadrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
XI.15. Representación matricial de los operadores de crea-
ción y aniquilación . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
XI.16. Representación matricial de los operadores de po-
sición y momento . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
XI.17. Operadores de dezplazamiento . . . . . . . . . . . 242
XI.18. Hamiltoniano del oscilador con término lineal en
los operadores â y ↠. . . . . . . . . . . . . . . . 244
XI.19. Estados propios del operador de aniquilación . . . 245
XI.20. Cambio brusco de la frecuencia de un oscilador
armónico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
XI.21. Propagador de Feynman para el oscilador armónico 248
XI.22. Frecuencias normales para dos osciladores acoplados 250
XI.23. Desigualdades de Heisenberg para tiempos diferen-
tes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252
XI.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253
∗ XI.24. Representación del operador de creación del osci-
lador armónico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253
XI.25. Función de Green del oscilador armónico . . . . . 255
XI.26. Dispersión constante simultánea de la posición y el
momento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256
xiv
Índice general

XI.27. Los estados coherentes son de mı́nima dispersión . 258


XI.28. Estados coherentes en la representación de coorde-
nadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
XI.29. Determinación simple de la evolución de un estado
coherente del oscilador . . . . . . . . . . . . . . . 260
XI.30. El oscilador armónico en el espacio de momentos 261
XI.31. Teorema de desenmarañamiento . . . . . . . . . . 262
XI.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 264

XII. Introducción a la teorı́a del momento angular 267


XII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
XII.1. Hermiticidad de los operadores de momento angular 267
XII.2. Operador de momento angular en coordenadas
esféricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
XII.3. Coeficiente de normalización de los armónicos es-
féricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268
XII.4. Momento angular de un sistema de dos partı́culas 269
XII.5. Relaciones de conmutación del momento angular
relativo y cm . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270
XII.6. Propiedades de la componente radial del operador
de momento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271
XII.7. Relaciones de conmutación de la componente ra-
dial del momento . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272
XII.8. Problema de valores propios para el momento radial 272
XII.9. Algunas relaciones de conmutación del operador de
momento angular . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273
XII.10. Relación algebraica entre los operadores de mo-
mento lineal y momento angular . . . . . . . . . . 274
XII.11. Relaciones de conmutación de los operadores de
momento angular . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275
XII.12. Conmutación de un operador con los operadores
de momento angular . . . . . . . . . . . . . . . . 276
XII.13. Elementos de matriz del momento angular . . . . 277
XII.14. Matrices de Pauli . . . . . . . . . . . . . . . . . . 278
XII.15. Propiedades de anticonmutación de las matrices de
Pauli . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 279
XII.16. Productos de matrices de Pauli . . . . . . . . . . 280
XII.17. Base para la representación de matrices de dimen-
sión 2 × 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 281
XII.18. Operadores de proyección para espı́n 1/2 . . . . . 282
XII.19. Representación matricial del momento angular pa-
ra j = 1 y j = 3/2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282
XII.20. Matrices de Pauli en una dirección arbitraria . . . 285
XII.21. Representación matricial de los operadores de mo-
mento angular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 287
XII.22. Condición para que las componentes del momento
angular estén definidas . . . . . . . . . . . . . . . 287
XII.23. Relaciones de recurrencia entre coeficientes de
Clebsch-Gordan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 288
xv
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XII.24. Acoplamiento de un momento angular y un mo-


mento espinorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289
XII.25. Coeficientes de acoplamiento de un momento an-
gular j = 1 y un espı́n 1/2 . . . . . . . . . . . . . . 290
XII.26. Coeficientes de ClebschGordan para acoplamiento
de j = 1/2 y j = 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291
XII.27. Propiedades de los coeficientes de acoplamiento
con un espı́n 1/2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292
XII.28. Funciones de estado del singulete y el triplete de
dos espines 1/2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293
XII.29. Ortogonalidad de los estados del acoplamiento de
j = 1 y s = 1/2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294
XII.30. Relación del triángulo para momentos angulares
acoplados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 295
XII.31. Acción del operador de ascenso para un sistema de
dos partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296
XII.32. Momento angular de un fotón . . . . . . . . . . . 296
XII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
XII.33. Sistemas que emiten partı́culas de espı́n semientero 297
XII.34. Consecuencias de la invariancia ante el operador
de rotaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
XII.35. Momento angular y operadores cartesianos de as-
censo y descenso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299
XII.36. Haz polarizado de partı́culas de espı́n 1 . . . . . . 300
XII.37. Proyección de un espinor sobre un eje arbitrario . 301
XII.38. Un problema de eigenvalores para operadores de
espı́n 1/2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 302
XII.39. Vectores propios de un sistema de tres espines 1/2 303
XII.40. Evolución temporal de un sistema con dos estados 306
XII.41. Niveles de energı́a de electrones en un campo mag-
nético uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307
XII.42. Operador de rotaciones de un cuerpo rı́gido . . . 308
XII.43. Funciones de Wigner para j = 1/2 y 1 . . . . . . . 310
XII.44. Estados de isoespı́n de sistemas de un pión y un
nucleón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310
XII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 311

XIII. Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno 317


XIII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317
XIII.1. Ecuaciones de Heisenberg para el problema de dos
cuerpos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317
XIII.2. Separación de la ecuación de Schrödinger para el
problema de dos cuerpos . . . . . . . . . . . . . . 318
XIII.3. Separación de la función de onda de un sistema de
dos partı́culas libres . . . . . . . . . . . . . . . . . 318
XIII.4. Molécula diatómica en un potencial gravitatorio y
en un potencial eléctrico . . . . . . . . . . . . . . 320
XIII.5. Coordenadas normales de dos osciladores armóni-
cos acoplados elásticamente . . . . . . . . . . . . 322
xvi
Índice general

XIII.6. Coeficientes que aparecen en el cálculo de elemen-


tos de matriz angulares . . . . . . . . . . . . . . . 324
XIII.7. Estimación de la energı́a del estado base del átomo
de hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327
XIII.8. Normalización de la función radial del átomo hi-
drogenoide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327
XIII.9. Función hipergeométrica confluente y polinomios
de Laguerre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 328
XIII.10. Función hipergeométrica confluente y función ra-
dial del oscilador isotrópico . . . . . . . . . . . . . 329
XIII.11. Máximo de la densidad radial hidrogenoide para
l =n−1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332
XIII.12. Excentricidad de las órbitas hidrogenoides . . . . 332
XIII.13. Valor esperado de rn , n = −3, . . . , 2, para el átomo
hidrogenoide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334
XIII.14. Relación de recurrencia de Kramers . . . . . . . . 338
XIII.15. Relación de recurrencia de Kramers para un po-
tencial ∼ rs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340
XIII.16. Valor esperado de rn en el estado base hidrogenoide 341
XIII.17. Átomo hidrogenoide con potencial adicional γ/r2 341
XIII.18. Relación entre el momento magnético y el momen-
to angular orbital . . . . . . . . . . . . . . . . . . 342
XIII.19. Componentes para y diamagnética del momento
magnético atómico . . . . . . . . . . . . . . . . . 343
XIII.20. Campo magnético medio generado por el movi-
miento orbital del electrón . . . . . . . . . . . . . 345
XIII.21. Coeficientes de Einstein del hidrógeno . . . . . . . 346
XIII.22. Vida media del estado 3s hidrogenoide . . . . . . 347
XIII.23. Vida media de estados hidrogenoides que decaen
con emisión en el visible . . . . . . . . . . . . . . 348
XIII.24. Inexistencia de estados ligados excitados del deu-
terón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
XIII.25. Desfasamiento de la onda s debido a un potencial
esférico uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
XIII.26. Onda plana y eigenestados de L̂z . . . . . . . . . 350
XIII.27. Representación de la delta de Dirac en términos de
funciones de Bessel . . . . . . . . . . . . . . . . . 350
XIII.28. Estados degenerados y conmutación de operadores 350
XIII.29. Relación entre los espectros del potencial de Morse
y del hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 352
XIII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
XIII.30. Una función hidrogenoide y sus números cuánticos 355
XIII.31. Valor medio de la energı́a cinética para un átomo
hidrogenoide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 356
XIII.32. Potencial exponencial y estado base del deuterón 357
XIII.33. Estados estacionarios de un oscilador isotrópico
bidimensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359
XIII.34. Estados coherentes de un oscilador isotrópico bidi-
mensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363
xvii
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIII.35. Determinación del espectro del átomo hidrogenoi-


de con el método WKB . . . . . . . . . . . . . . . 364
XIII.36. Estados ligados en un potencial central del tipo
delta de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 366
∗ XIII.37. Periodo medio asociado al movimiento orbital . . 367
XIII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369

XIV. Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones inde-


pendientes del tiempo. Efecto Stark 373
XIV.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 373
XIV.1. Oscilador unidimensional con perturbación ax3 +bx4 373
XIV.2. Elementos de matriz de una observable a primer
orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 379
XIV.3. Perturbación gravitatoria de un rotor plano . . . 380
∗ XIV.4. Tratamiento exacto y perturbativo de un péndulo
plano cuántico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 381
XIV.5. Tratamiento perturbativo del efecto Zeeman normal 386
XIV.6. Transformación unitaria entre estados degenerados
y perturbativos correctos . . . . . . . . . . . . . . 386
XIV.7. Efecto Stark lineal y número cuántico principal . 387
∗ XIV.8. Tratamiento del efecto Stark lineal y cuadrático
con el método WKB . . . . . . . . . . . . . . . . 387
XIV.9. Ecuación diferencial para el efecto Stark cuadrático 390
XIV.10. Solución de la ecuación diferencial para el efecto
Stark cuadrático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391
XIV.11. Efecto Stark para los niveles hidrogenoides con n =
3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 392
XIV.12. Intensidades de las componentes Stark de la lı́nea
Hα . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 395
XIV.13. Efecto Stark a segundo orden para niveles hidro-
genoides con n = 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . 400
XIV.14. Elementos de matriz para dos osciladores armóni-
cos acoplados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
XIV.15. Corrección a la energı́a de dos osciladores acopla-
dos a segundo orden . . . . . . . . . . . . . . . . . 404
XIV.16. Funciones de onda para el problema anterior . . . 406
XIV.17. Funciones de onda correctas y modos normales pa-
ra el problema anterior . . . . . . . . . . . . . . . 408
XIV.18. Tratamiento exacto y perturbativo de dos oscila-
dores armónicos acoplados . . . . . . . . . . . . . 410
XIV.19. Espectro de emisión de dos osciladores armónicos
acoplados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 413
XIV.20. Osciladores armónicos acoplados con un potencial
gaussiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 414
XIV.21. Corrección a la energı́a debida a una perturbación
general hermitiana . . . . . . . . . . . . . . . . . 416
XIV.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 418
XIV.22. Solución exacta y perturbativa de un sistema de
dos estados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 418
xviii
Índice general

XIV.23. Cambio repentino de la carga nuclear en un átomo


hidrogenoide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420
XIV.24. Efecto Zeeman para átomo hidrogenoide con un
potencial armónico . . . . . . . . . . . . . . . . . 421
∗ XIV.25. Efecto Stark a quinto orden en el estado base de
un átomo hidrogenoide . . . . . . . . . . . . . . . 423
XIV.26. Efectos del tamaño finito del núcleo y de la correc-
ción relativista a la masa . . . . . . . . . . . . . . 426
XIV.27. Transformación canónica de Bogoliubov . . . . . . 427
XIV.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 428

XV. El espı́n del electrón 433


XV.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 433
XV.1. Relaciones de conmutación de momentos angulares 433
XV.2. Funciones de las matrices de Pauli . . . . . . . . . 434
XV.3. Generalización de la fórmula de Euler con matrices
de Pauli . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 435
XV.4. Matrices que anticonmutan con las matrices de Pauli 436
XV.5. Operador de rotación y las matrices de Pauli . . . 436
XV.6. Espinores que son eigenestados del espı́n en el pla-
no xOy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 438
XV.7. Matriz de rotación para un espinor . . . . . . . . 439
XV.8. Ecuación de Pauli para partı́cula libre . . . . . . . 440
XV.9. Ecuaciones para las componentes de un espinor de
Pauli . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 441
XV.10. Factorización de la función de onda de Pauli . . . 443
XV.11. Valor esperado de la proyección del espı́n sobre el
eje Oz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 444
XV.12. Corrección relativista a la energı́a cinética en el
átomo hidrogenoide . . . . . . . . . . . . . . . . . 444
XV.13. Corrección debida a la estructura nuclear en el
átomo hidrogenoide . . . . . . . . . . . . . . . . . 445
XV.14. Acoplamiento espı́n-órbita en el oscilador tridi-
mensional isotrópico . . . . . . . . . . . . . . . . . 446
XV.15. Eigenvectores de un sistema de tres electrones . . 448
XV.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 450
XV.16. Integrales de movimiento para partı́cula en un
campo magnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . 450
XV.17. Densidad de probabilidad y de flujo asociadas a la
ecuación de Pauli . . . . . . . . . . . . . . . . . . 452
XV.18. Precesión de Larmor . . . . . . . . . . . . . . . . 454
XV.19. Resonancia magnética con partı́culas de espı́n 1/2 456
XV.20. Método de Rabi para la medición del momento
magnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 458
XV.21. Sistema con interacción espı́n-espı́n en un campo
magnético homogéneo . . . . . . . . . . . . . . . . 460
XV.22. Descripción general de un sistema de dos niveles . 461
XV.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 464
xix
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVI. Sistemas de partı́culas iguales 467


XVI.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 467
XVI.1. Hermiticidad del operador de intercambio . . . . 467
XVI.2. Proyectores de estados simétricos y antisimétricos 468
XVI.3. Perturbación debida a un potencial simétrico y
efectos de intercambio . . . . . . . . . . . . . . . . 470
XVI.4. Funciones de onda para un sistema de tres partı́cu-
las sin interacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . 472
XVI.5. Intercambio de dos osciladores acoplados . . . . . 473
XVI.6. Coordenadas normales de un sistema de tres boso-
nes de espı́n cero . . . . . . . . . . . . . . . . . . 474
XVI.7. Eigenfunciones para un sistema de tres bosones
iguales de espı́n cero . . . . . . . . . . . . . . . . 475
XVI.8. Dos osciladores iguales, sin espı́n, acoplados por un
potencial gaussiano . . . . . . . . . . . . . . . . . 478
XVI.9. Eigenfunciones de un sistema de cuatro osciladores
desacoplados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478
XVI.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 482
XVI.10. Estados base de un sistema de dos electrones inde-
pendientes confinados . . . . . . . . . . . . . . . . 482
XVI.11. Sistema unidimensional de tres electrones en inte-
racción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 483
XVI.12. Estados simétricos y antisimétricos de dos partı́cu-
las con espı́n s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 484
XVI.13. Movimiento relativo de un sistema de dos partı́cu-
las iguales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 484
XVI.14. Conmutadores del operador de intercambio de dos
partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 485
XVI.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 486

XVII. Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radia-


ción 489
XVII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489
XVII.1. Relación entre el método variacional y la teorı́a de
perturbaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489
XVII.2. Soluciones variacionales del oscilador armónico . . 489
XVII.3. Soluciones variacionales para el estado base del
oscilador armónico . . . . . . . . . . . . . . . . . 493
XVII.4. Tratamiento variacional y WKB del rotor plano . 496
XVII.5. Tratamiento variacional de una partı́cula en un
potencial de Yukawa . . . . . . . . . . . . . . . . 499
XVII.6. Tratamiento variacional y WKB de un oscilador
armónico truncado . . . . . . . . . . . . . . . . . 501
XVII.7. Análisis variacional de los estados ligados de un
potencial atractivo . . . . . . . . . . . . . . . . . 505
XVII.8. Determinación de la energı́a de un átomo con el
método Hartree-Fock . . . . . . . . . . . . . . . . 506
∗ XVII.9. Fuerzas de van der Waals entre dos moléculas neu-
tras simples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508
xx
Índice general

XVII.10. Transiciones periódicas producidas por una pertur-


bación adiabática . . . . . . . . . . . . . . . . . . 511
XVII.11. Probabilidad de transición debida a una perturba-
ción impulsiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 513
XVII.12. Transiciones producidas por una perturbación sú-
bita de un oscilador . . . . . . . . . . . . . . . . . 514
XVII.13. Probabilidad de transición para un sistema de dos
estados degenerados . . . . . . . . . . . . . . . . . 516
XVII.14. Coeficiente B de Einstein para procesos de absor-
ción resonante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 518
XVII.15. Probabilidad de transición cuadrupolar espontánea
en un átomo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 520
XVII.16. Reglas de selección para transiciones cuadrupola-
res eléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 523
XVII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 525
XVII.17. Estimación variacional de la energı́a del estado ba-
se hidrogenoide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 525
XVII.18. Tratamiento variacional de un átomo hidrogenoide
con perturbación γ/r2 . . . . . . . . . . . . . . . 525
XVII.19. Análisis variacional para una barrera impenetrable
y potencial lineal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 526
XVII.20. Análisis variacional del quarkonio . . . . . . . . . 528
XVII.21. Transiciones de un oscilador en un campo eléctrico
uniforme y pulsante . . . . . . . . . . . . . . . . . 529
XVII.22. Transiciones de un átomo de H en un campo eléctri-
co uniforme y pulsante . . . . . . . . . . . . . . . 530
XVII.23. Probabilidad de excitación de un átomo cuyo nú-
cleo recibe un impulso . . . . . . . . . . . . . . . 530
∗ XVII.24. Partı́cula con espı́n en dos campos magnéticos cru-

zados, uno periódico . . . . . . . . . . . . . . . . . 532


∗ XVII.25. Teorı́a de perturbaciones en la descripción de inte-

racción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 534
XVII.26. Evolución de una integral de movimiento debida a
una perturbación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 539
XVII.27. Transiciones en un átomo excitado con Z electrones
y sólo dos niveles . . . . . . . . . . . . . . . . . . 540
XVII.28. Método Hartree-Fock para un sistema de dos fer-
miones acoplados . . . . . . . . . . . . . . . . . . 543
∗ XVII.29. Efectos de un campo cuantizado sobre un átomo

de dos niveles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 544


∗ XVII.30. Modelo de Jaynes y Cummings . . . . . . . . . . 549
∗∗ XVII.31. El efecto fotoeléctrico tratado en primera cuanti-

zación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 550
XVII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552

XVIII. Estructura atómica. Modelo de capas nuclear 555


XVIII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 555
XVIII.1. Configuración electrónica del F, Ca y Rb . . . . . 555
XVIII.2. Ecuación de Schrödinger para el movimiento inter-
no de N cuerpos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 556
xxi
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVIII.3. Estimación variacional de la energı́a de disociación


del H . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 558
XVIII.4. Transiciones dipolares entre los estados orto- y
para- del helio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 559
∗ XVIII.5. Fórmula general de Rydberg, incluyendo el defecto

cuántico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 560
XVIII.6. Números mágicos nucleares predichos por el mo-
delo de oscilador armónico . . . . . . . . . . . . . 563
XVIII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 563
XVIII.7. Relación entre los sistemas de unidades internacio-
nal y atómico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 563
∗ XVIII.8. Probabilidad del estado base atómico del tritio

frente al decaimiento beta . . . . . . . . . . . . . 564


XVIII.9. Estimación de la energı́a del estado base de un
átomo helioide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 566
XVIII.10. Funciones de onda de la configuracion 1s2s de un
átomo de He . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 568
XVIII.11. Potencial efectivo de repulsión entre electrones de
un átomo de He excitado . . . . . . . . . . . . . . 569
∗ XVIII.12. Cálculo variacional de la energı́a del estado base

del litio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 570


XVIII.13. Configuración electrónica de las tierras raras . . . 572
∗ XVIII.14. Reglas de Slater para la carga nuclear efectiva . . 573
XVIII.15. Carga nuclear efectiva de un electrón 3d y un elec-
tron 4s del hierro . . . . . . . . . . . . . . . . . . 575
XVIII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 575

XIX. Moléculas 577


XIX.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 577
XIX.1. Traslape de las funciones de un electrón referidas
a dos núcleos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 577
XIX.2. Determinación de la energı́a del ión H+ 2 . . . . . . 579
XIX.3. Estado base de la molécula de hidrógeno . . . . . 580
XIX.4. Fuerzas de van der Waals y potencial de enlace de
la mólecula de H2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 581
XIX.5. Legitimización del principio de Franck y Condon . 581
XIX.6. Determinación a cuarto orden de la energı́a de una
molécula diatómica . . . . . . . . . . . . . . . . . 582
XIX.7. Potencial de Morse y energı́a electrónica hasta
cuarto orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 584
XIX.8. Transición vibracional en una molécula de LiH . . 585
XIX.9. Distancia de equilibrio entre los átomos de la mo-
lécula de HCl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 586
XIX.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 587
XIX.10. Espectro rotacional y vibracional de un modelo de
molécula diatómica . . . . . . . . . . . . . . . . . 587
XIX.11. Potencial efectivo para oscilaciones pequeñas de la
molécula diatómica . . . . . . . . . . . . . . . . . 589
XIX.12. Uso de coordenadas elı́pticas en el cálculo de la
energı́a del ión H+
2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 590
xxii
Índice general

XIX.13. Momento dipolar eléctrico de una molécula diató-


mica heteronuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . 591
∗ XIX.14. Propiedad de aditividad de las fuerzas de van der
Waals . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 592
XIX.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 593

XX. Teorı́a de la dispersión 595


XX.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 595
XX.1. Sistemas de laboratorio y CM en un problema de
dos cuerpos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 595
XX.2. Sección eficaz elástica en el sistema de laboratorio
y el de CM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597
XX.3. Generalización al caso de colisiones binarias inelás-
ticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 598
XX.4. Retroceso del blanco en una colisión elástica . . . 599
XX.5. Distribución angular de las partı́culas blanco en
una colisión elástica . . . . . . . . . . . . . . . . . 600
XX.6. Atenuación lineal por un blanco grueso . . . . . . 601
XX.7. Dispersión por una barrera esférica unforme. Apro-
ximación de Born . . . . . . . . . . . . . . . . . . 602
XX.8. Efecto Ramsauer-Townsend en un pozo esférico
uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 603
XX.9. Dispersión de neutrones lentos por protones. Esta-
do base del deuterón . . . . . . . . . . . . . . . . 607
XX.10. Dispersión de partı́culas extensas por blancos con
estructura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 608
XX.11. Dispersión de protones por una hoja delgada de
aluminio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 609
XX.12. Dispersión de neutrones por una hoja fina de nú-
cleos pesados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 611
XX.13. Estados ligados en un pozo esférico uniforme pro-
fundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
XX.14. Desfasamientos en la aproximación de Born . . . 615
XX.15. Unitaridad de la matriz Ŝ y conservación del flujo
de partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 616
XX.16. Teorema óptico para dispersión elástica . . . . . . 618
XX.17. Teorema óptico para dispersión inelástica . . . . . 620
XX.18. Dispersión p−n en la aproximación de rango efectivo 621
XX.19. Ecuaciones de Lippman-Schwinger . . . . . . . . . 622
XX.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 625
XX.20. Dispersión de partı́culas clásicas por un potencial
central . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 625
XX.21. Fórmula de Rutherford para el caso clásico . . . . 626
XX.22. Desarrollo de Born hasta segundo orden en la re-
presentación de coordenadas . . . . . . . . . . . . 627
XX.23. Sección diferencial de dispersión y teorı́a de per-
turbaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 629
XX.24. Primera aproximación de Born para el potencial
coulombiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 630
xxiii
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XX.25. Fracción de partı́culas dispersadas dentro de un


cono agudo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631
XX.26. Dispersión elástica de electrones hacia adelante . 632
XX.27. Desfasamiento de la onda s debido a un potencial
delta de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 632
XX.28. Dispersión elástica de deuterones por deuterones
en el sistema CM . . . . . . . . . . . . . . . . . . 633
XX.29. Dispersión de neutrones lentos con inversión del
espı́n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 634
XX.30. Efecto del espı́n total del sistema en la dispersión
de neutrones por protones . . . . . . . . . . . . . 634
∗ XX.31. Efectos de la conservación del isoespı́n en la dis-
persión elástica π − N . . . . . . . . . . . . . . . 635
XX.32. Desfasamientos debidos a un potencial central y
método WKB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 637
XX.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 638

XXI. La matriz de densidad 641


XXI.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 641
XXI.1. Invariancia de la traza del producto de operadores
frente a su reordenamiento . . . . . . . . . . . . . 641
XXI.2. Condición para que una matriz de densidad des-
criba un estado puro . . . . . . . . . . . . . . . . 641
XXI.3. La matriz de densidad media de un estado puro
describe una mezcla . . . . . . . . . . . . . . . . . 642
XXI.4. Imposibilidad de la reducción unitaria de una mez-
cla a un estado puro . . . . . . . . . . . . . . . . 643
XXI.5. Ejemplos de operadores que representan una ma-
triz de densidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 643
XXI.6. Matriz de densidad general para un sistema con
dos estados ortonormales . . . . . . . . . . . . . . 645
XXI.7. Acción de los proyectores de espı́n 1/2 sobre una
matriz de densidad . . . . . . . . . . . . . . . . . 646
XXI.8. Operador de densidad y vector de polarización pa-
ra un estado puro . . . . . . . . . . . . . . . . . . 648
XXI.9. Matriz de densidad para un sistema de tres estados 648
XXI.10. Distribución de Planck, incluyendo la energı́a de
punto cero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 649
XXI.11. Teorema del virial para un ensamble canónico de
osciladores bosónicos . . . . . . . . . . . . . . . . 650
XXI.12. Momento paramagnético de un átomo. Fórmula de
CurieLangevin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 652
XXI.13. Matriz de densidad para un ensamble canónico de
osciladores armónicos . . . . . . . . . . . . . . . . 653
XXI.14. Solución de la ecuación de Bloch para osciladores
armónicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 655
XXI.15. Lı́mites T → 0 y T → ∞ del ensamble canónico de
osciladores armónicos . . . . . . . . . . . . . . . . 656
XXI.16. Solución de la ecuación de Bloch para partı́cula libre 657
xxiv
Índice general

XXI.17. Matriz de densidad de partı́cula libre en la repre-


sentación de momentos . . . . . . . . . . . . . . . 658
XXI.18. Matriz de densidad y propagador de partı́cula libre 659
XXI.19. Valor medio de la derivada temporal del operador
de densidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 660
XXI.20. Ecuación de von Neumann en la representación de
coordenadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 660
XXI.21. Condición para que una matriz de densidad redu-
cida sea idempotente . . . . . . . . . . . . . . . . 661
XXI.22. Teorı́a de perturbaciones de la matriz de densidad
a primer orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 663
XXI.23. Peso de un estado como valor medio de un proyector 666
XXI.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 666
XXI.24. Evolución unitaria de un estado puro . . . . . . . 666
XXI.25. Transformación de un estado puro en una mezcla
al tomar promedios . . . . . . . . . . . . . . . . . 668
XXI.26. Propiedades de la traza del cuadrado de la matriz
de densidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 668
XXI.27. Matriz de densidad para partı́culas en una caja de
potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 669
XXI.28. Matriz de densidad para un electrón en un campo
magnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 671
∗ XXI.29. Operador de densidad reducido de un sistema con
dos subsistemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 672
XXI.30. Determinación de la matriz de densidad para un
haz de luz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 674
∗ XXI.31. Matriz de densidad para un átomo de dos estados
con Z electrones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 676
XXI.32. Distribución de Wigner para una y dos partı́culas
libres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 678
XXI.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 679

XXII. Ecuaciones cuánticas relativistas 683


XXII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 683
XXII.1. Ecuación de Klein-Gordon para un potencial atrac-
tivo isotrópico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 683
XXII.2. Representaciones de Dirac-Pauli, Kramers-Weyl y
Majorana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 688
XXII.3. Transición de la representación de Dirac-Pauli a la
de Kramers-Weyl . . . . . . . . . . . . . . . . . . 690
XXII.4. Ecuaciones de Heisenberg para las matrices αk . . 692
XXII.5. Operador de Dirac de acoplamiento espı́n-órbita . 693
XXII.6. Construcción de los espinores esféricos de la teorı́a
de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 697
XXII.7. Solución a la ecuación de Dirac para el pozo esféri-
co uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 699
XXII.8. Reglas de selección del átomo hidrogenoide en la
teorı́a de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 704
XXII.9. Conmutador del hamiltoniano de Dirac de partı́cu-
σ . . . . . . . . . . . . . . . 708
la libre y el operador σ̂
xxv
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XXII.10. Hamiltoniano de Dirac en la represetación de Fol-


dy-Wouthuysen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 708
XXII.11. Ecuaciones de movimiento para acoplamiento mi-
nimal en la teorı́a de Dirac . . . . . . . . . . . . . 712
XXII.12. Zitterbewegung de una partı́cula en un campo
magnético uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . 714
XXII.13. Soluciones del problema anterior para el espı́n σi (t) 717
∗ XXII.14. Movimiento de una partı́cula en un campo eléctrico

uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 719
∗ XXII.15. Operadores en la representación de Foldy-Wout-

huysen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 724
XXII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 728
XXII.16. Ecuación de Klein-Gordon y conservación del nú-
mero de partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 728
XXII.17. Eigenfunciones de Dirac para un electrón en un
campo magnético uniforme . . . . . . . . . . . . . 728
XXII.18. Separación de un operador de Dirac en sus partes
par e impar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 733
∗ XXII.19. Teorı́a de dos componentes para el neutrino . . . 735
XXII.20. Operador de helicidad y matriz γ5 . . . . . . . . . 738
XXII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 739

XXIII. La electrodinámica estocástica 741


XXIII.1. Problemas del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 741
XXIII.1. Energı́a del estado base del oscilador armónico . . 741
XXIII.2. Espectro del campo de punto cero capaz de sopor-
tar átomos estables . . . . . . . . . . . . . . . . . 744
XXIII.3. Densidad espectral y autocorrelaciones del campo
electromagnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 746
XXIII.4. Dinámica del oscilador armónico inmerso en el
campo de punto cero . . . . . . . . . . . . . . . . 749
XXIII.5. Propiedades estadı́sticas de x(t) para el oscilador
armónico estacionario . . . . . . . . . . . . . . . . 752
XXIII.6. Dispersión de la energı́a del estado base del oscilador 755
XXIII.7. Energı́a media de un ensamble de osciladores ar-
mónicos en equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . 756
XXIII.8. Velocidades sistemática y estocástica . . . . . . . 757
XXIII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 759
XXIII.9. Expresión general para la velocidad estocástica . 759
XXIII.10. Significado del orden de dos operadores . . . . . . 760
XXIII.11. Estabilidad del estado base en un átomo hidroge-
noide modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 761
∗ XXIII.12. Electrodinámica estocástica lineal . . . . . . . . . 763
XXIII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 766
xxvi
Índice general

Apéndices matemáticos 769


A.1. Algunas constantes y unidades fı́sicas . . . . . . . . . . 769
A.2. Identidades de uso frecuente . . . . . . . . . . . . . . . 770
A.3. Coordenadas curvilı́neas . . . . . . . . . . . . . . . . . 771
A.3.1. Coordenadas esféricas . . . . . . . . . . . . . . . . 771
A.3.2. Coordenadas cilı́ndricas . . . . . . . . . . . . . . . 772
A.3.3. Coordenadas parabólicas . . . . . . . . . . . . . . 773
A.4. Delta de Dirac . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 774
A.5. Función gamma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 774
A.6. Polinomios ortogonales y funciones especiales . . . . . 775
A.6.1. Polinomios de Hermite . . . . . . . . . . . . . . . 775
A.6.2. Polinomios de Legendre . . . . . . . . . . . . . . . 776
A.6.3. Polinomios asociados de Legendre . . . . . . . . . 777
A.6.4. Armónicos esféricos . . . . . . . . . . . . . . . . . 778
A.6.5. Polinomios de Laguerre . . . . . . . . . . . . . . . 779
A.6.6. Polinomios asociados de Laguerre . . . . . . . . . 780
A.6.7. Funciones cilı́ndricas de Bessel . . . . . . . . . . . 781
A.6.8. Funciones modificadas de Bessel . . . . . . . . . . 782
A.6.9. Funciones esféricas de Bessel . . . . . . . . . . . . 783
A.6.10. Función hipergeométrica . . . . . . . . . . . . . . 785
A.6.11. Función hipergoemétrica confluente . . . . . . . . 786
A.7. Notación relativista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 787
A.8. Respuestas a ejercicios seleccionados . . . . . . . . . . 788

Bibliografı́a 791
1. Manuales y tablas matemáticas . . . . . . . . . . . . . 791
2. Textos de mecánica cuántica . . . . . . . . . . . . . . . 791
3. Problemarios de mecánica cuántica . . . . . . . . . . . 793

Índice temático y onomástico 795

xxvii
Índice de figuras
I.1. Energı́a media de los osciladores de Planck como función
de la frecuencia, a una temperatura dada. . . . . . . . . 6
I.2. Dispersión Compton de un fotón por un electrón. . . . . 10
I.3. Forma general del potencial V(r); se ilustra el caso k=10. 16

II.1. Comparación entre varias distribuciones normales para


diferentes valores de la variancia. . . . . . . . . . . . . . 31

III.1. Distribución inicial de electrones para el problema III.4. 44


III.2. Obtención de una base ortonormal a partir de un con-
junto de vectores arbitrarios por el método de Gram-
Schmidt para el caso n=3. . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

VI.1. Localización de los valores propios de la energı́a para el


pozo cuadrado infinito. En (a) se muestran las soluciones
pares y en (b) las impares. . . . . . . . . . . . . . . . . 96
VI.2. Pozo de potencial simétrico que produce un espectro dis-
creto para E < 0 y un espectro continuo para E > 0. . . 97
VI.3. Pozo rectangular unidimensional finito. . . . . . . . . . 99
VI.4. Barrera rectangular unidimensional. . . . . . . . . . . . 101
VI.5. Pozo doble simétrico rectangular. . . . . . . . . . . . . . 103
VI.6. Funciones de onda para n = 1 para el pozo rectangular
doble. En (a) se muestran las soluciones deslocalizadas
simétrica y antisimétrica, mientras que en (b) se mues-
tran las soluciones que corresponden a partı́culas locali-
zadas en un pozo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
VI.7. Funciones de onda entrante y saliente. . . . . . . . . . . 110
VI.8. Pozo rectangular finito con barrera infinita. . . . . . . . 112
VI.9. Pozo para el ejercicio VI.22. . . . . . . . . . . . . . . . . 126

IX.1. Diagrama esquemático del efecto Aharonov-Bohm. . . . 199

XIV.1. Efecto Stark lineal para la lı́nea H alfa, debido al desdo-


blamiento de los niveles n = 2 y n = 3. . . . . . . . . . . 396

XV.1. Método de Rabi para la medición del momento magnético. 459

XIX.1. Absorción de radiación electromagnética por HCl. . . . 587

XX.1. Coordenadas de laboratorio y CM; en (a) se muestran


los vectores de posición y en (b) las velocidades. . . . . 597
XX.2. Dispersión de partı́culas por un potencial central. . . . . 625
XX.3. Dispersión elástica por una esfera rı́gida. . . . . . . . . . 627
xxix
Prefacio

E
n este volumen se discute con detalle la solución de cada uno de los
problemas sugeridos al lector en el texto Introducción a la mecánica
cuántica, de Luis de la Peña, a los que se han agregado otros para
redondear su contenido. Durante la elaboración del volumen se ha
tenido presente en todo momento que mucho más importante que la
mera solución de un ejercicio es el valor didáctico que el proceso de su solución
puede tener para fijar y mejorar la comprensión del tema en estudio. Por esta
razón, las discusiones son normalmente detalladas y, con mucha frecuencia, se les
extiende bastante más allá de las fronteras que podrı́an considerarse naturales si
el libro fuera un simple problemario. Por lo mismo, en muchos casos se presentan
soluciones alternativas o discusiones complementarias, que tienen que ver más
con la fı́sica involucrada que con el método a seguir, o bien, se agrega material
para mostrar posibles aplicaciones del tema o del método empleado. Todo esto
hace del volumen un auxiliar didáctico a ser usado de preferencia lado a lado
con el correspondiente texto, preparado con la intención de ayudar al estudiante
de mecánica cuántica a adquirir conocimientos más sólidos del tema, a la vez
que experiencia y práctica suficientes en la solución de problemas, aspecto que
constituye un apremiante escollo para la mayorı́a de los estudiantes del tema. Con
el objeto de enriquecer el volumen y hacerlo de interés para un cı́rculo más amplio
de usuarios, se han agregado a los 340 problemas propuestos en el texto original,
otros 171 agrupados en cada capı́tulo bajo el rubro de problemas adicionales,
seleccionados para complementar apropiadamente los anteriores, lo que hace un
total de 511 problemas resueltos en la obra. Finalmente, como colofón de cada
capı́tulo se proponen nuevos ejercicios a resolver, hasta formar un total de 332.
Este libro, tal como sucede con el texto que le sirve de base, está destinado
en primer lugar a los estudiantes de nivel de licenciatura que desean adquirir un
sólido conocimiento de los principios de la mecánica cuántica, particularmente
estudiantes de las carreras de fı́sica y afines, como algunas de las ingenierı́as
modernas o la quı́mica teórica. Sin embargo, el nivel se extiende de manera natural
hasta cubrir varios temas más propios de los estudios de posgrado o de cursos
especializados, los que aparecen marcados en el texto de base con frecuencia con
un asterisco. De manera análoga, los problemas que requieren de conocimientos o
procedimientos de solución claramente más avanzados que los que corresponden al
nivel introductorio han sido marcados con un asterisco o, de manera excepcional,
con un doble asterisco. Las frecuentes discusiones complementarias a lo que serı́a
la solución escueta de los problemas no han sido marcadas en forma alguna, de
tal manera que es el propio contexto lo que debe orientar al alumno a distinguir
una parte de otra, aunque con la intención de facilitar esta tarea, en ocasiones se
abre tal discusión con alguna frase introductoria apropiada. En todo caso, es el
interés del propio alumno el que debe decidir hasta donde avanza en cada ocasión.
La organización del volumen es directa; en la primera sección de cada capı́tu-
lo se resuelven todos y cada uno de los problemas propuestos en Introducción a
la mecánica cuántica, libro al cual se hace referencia simplemente como el tex-
xxxi
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

to. Sigue en cada caso una segunda sección en que se resuelven y discuten de
manera análoga los problemas adicionales, los que pueden cubrir cualquiera de
los tópicos propios al capı́tulo y han sido ordenados por contenido siguiendo de
manera aproximada al texto base. Finalmente, aparece la sección de ejercicios a
resolver, en el mismo o cercano orden; el nivel de estos ejercicios es normalmente
introductorio. La redacción de los problemas de la primera sección es la original
del texto, aunque se dan de vez en cuando pequeños cambios de estilo. Sólo en
un caso especı́fico se encontró conveniente modificar el enunciado del problema
para aumentar su interés didáctico.
A la preparación del presente volumen han ayudado muchas personas, directa
o indirectamente, a todos los cuales los autores desean expresar su agradecimiento.
En primer lugar, deben contarse los muchos estudiantes (aunque menos de lo
que hubiera sido deseable) que a lo largo de los años aportaron sus comentarios
y observaciones sobre los problemas del texto (o aún sobre el propio texto).
Colaboraciones particularmente útiles y directas fueron las proporcionadas por
el maestro en ciencias Maximino Aldana y el fı́sico Alfonso Cortina, quienes
revisaron los capı́tulos xvi y xvii, respectivamente, y la de la doctora Ana Marı́a
Cetto, quien, de manera voluntaria y pese a sus múltiples tareas, se echó encima
la de revisar con cuidado el texto del volumen completo. A su vez, el maestro en
ciencias Eduardo Roa colaboró con sus comentarios a lo largo de la preparación del
material. Todas las figuras fueron preparadas con el programa de dibujo técnico
Metagráfica, gentilmente proporcionado por su autor, el fı́sico Alejandro Aguilar.
Los autores han puesto el máximo cuidado para reducir al mı́nimo el número
de errores, incluyendo los tipográficos. Sin embargo, les es claro que en obras
como la presente de lo único que se puede estar seguro, es de que se han colado
muchos más de lo que merece su esfuerzo y dicta su deseo. De antemano piden
las debidas disculpas por ello, y solicitan de los lectores su comprensión y, sobre
todo, su colaboración, haciéndoles llegar los comentarios u observaciones que
crean pertinentes para mejorar la obra.

Luis de la Peña
Mirna Villavicencio

xxxii
I. La mecánica cuántica primitiva

I.1. Problemas del texto


I.1 Obtenga las expresiones lı́mite de la distribución de Planck para pequeñas y
grandes frecuencias, a temperatura fija. ¿Cuál es la forma de la función f (ω/T ) que
aparece en la ley de Wien (ecuación (T1.10)1 ) para altas frecuencias y por qué no
puede determinarse clásicamente? Discuta sus resultados.

La expresión de Planck para la densidad espectral del campo está dada por
(T1.12)2
~ω 3 1
ρ (ω) = 2 3 ~ω/k T , (I.1)
π c e B −1
donde ω = 2πν representa la frecuencia angular. Con ayuda del desarrollo en
serie de la función exponencial,

X 1 n
ex = x , (I.2)
n!
n=0

puede escribirse

~ω n
 
~ω/kB T
X 1
e −1= . (I.3)
n! kB T
n=1

Consideremos una temperatura T fija, finita y diferente de cero. En el caso


ω/T → 0 sólo el término de orden más bajo contribuye efectivamente, por lo que
puede aproximarse

e~ω/kB T − 1 ' . (I.4)
kB T
De aquı́ sigue
~ω 3 kB T ω2
ρ (ω) ≈ 2 3
= 2 3 kB T, (I.5)
π c ~ω π c
1
El prefijo T de las ecuaciones se refiere al libro de texto Introducción a la mecánica cuántica,
de Luis de la Peña, unam/fce, México, 1991.
2
Esta expresión no contiene el término contribuido por la energı́a del punto cero y correspon-
de a la ley obtenida por Planck en su llamada primera teorı́a (termodinámica, con elementos
heurı́sticos).
1
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

que es precisamente la expresión obtenida por Rayleigh y Jeans. Nótese que


ω/T → 0 puede interpretarse como ω → 0 con T fija, o bien T → ∞ con ω fija,
caso que corresponde al lı́mite clásico.
Si se compara la última expresión con la ley de Wien, ecuación (T1.10)3
ω
ρ (ω) = ω 3 f , (I.6)
T
resulta que para frecuencias bajas (o altas temperaturas)
ω kB T
f = 2 3 . (I.7)
T π c ω
Por otro lado, a frecuencias altas (o bajas temperaturas), e~ω/kB T  1, por
lo que la distribución de Planck se puede aproximar por la llamada distribución
de Wien,
~ω 3
ρ (ω) ' 2 3 e−~ω/kB T . (I.8)
π c
Comparando de nuevo con la ecuación (T1.10) vemos que ahora
ω ~
f = 2 3 e−~ω/kB T . (I.9)
T π c
Como este resultado depende de manera esencial de la constante de Planck,
no es posible derivarlo de consideraciones clásicas, a diferencia del caso corres-
pondiente a bajas frecuencias. De hecho, el fı́sico alemán Wilhelm Wien propuso
su distribución en 1896 sobre bases heurı́sticas.
Los resultados anteriores muestran que para cualquier temperatura se tiene
ω ~ 1
f = 2 3 ~ω/k T . (I.10)
T π c e B −1
Es claro que las dos expresiones obtenidas anteriormente no son sino el valor
lı́mite de esta función cuando ω/T → 0 ó ∞. Aquı́ también notamos que la
dependencia en la constante de Planck explica la imposibilidad de determinar
esta función con métodos puramente clásicos. De hecho, hemos seguido aquı́ el
camino inverso al tomado por Planck: de su distribución obtuvimos los dos valores
asintóticos, para T → ∞ (lı́mite clásico de altas temperaturas, aplicable sólo a
bajas frecuencias para evitar la catástrofe ultravioleta y dado por la distribución
de Rayleigh-Jeans) y para altas frecuencias (libre de tal catástrofe, pero aplicable
sólo a bajas temperaturas y dado por la distribución de Wien), mientras que
Planck interpoló heurı́sticamente entre estas dos distribuciones para construir
una nueva, con la esperanza de que correspondiera (como sucedió) a la realidad.

I.2 Obtenga la ley de Stefan-Boltzmann u = cte ×T 4 a partir de la distribución de


Planck.
La densidad de energı́a de un campo electromagnético en equilibrio contenida
dentro del intervalo de frecuencias dν = dω/2π es
8πν 3 h 1
ρT (ν) dν = 3 hν/k
dν. (I.11)
c e BT − 1

3
A este resultado fundamental se le llama también en ocasiones ley de desplazamiento de
Wien, aunque con este nombre se distingue con frecuencia una consecuencia especı́fica y muy
importante de ella, que mencionaremos más adelante en el problema I.3.
2
La mecánica cuántica primitiva

Al integrar esta cantidad sobre todas las frecuencias obtenemos la densidad


de energı́a de un cuerpo negro a temperatura T . Con el cambio de variable
q = hν/kB T , queda
∞ 4 T4 ∞ 4 T4
q3 π4
Z Z
8πkB 8πkB
u(T ) ≡ ρT (ν) dν = dq = · , (I.12)
0 c3 h3 0 eq − 1 c3 h3 15

donde se tomó en cuenta que (Gradshteyn y Ryzhik (1980), 3.411)



x3
Z
dx = Γ(4)ζ(4) = 6ζ(4), (I.13)
0 ex − 1

con ζ una función Zeta de Riemann,



X 1 π4
ζ(4) = = . (I.14)
n4 90
n=1

Es costumbre escribir este resultado, conocido como ley de Stefan-Boltzmann, en


la forma
4σ 4
u= T , (I.15)
c
con la constante de Stefan-Boltzmann σ dada por

2π 5 kB
4
σ= . (I.16)
15c2 h3
Ası́, la ley de Planck explica la ley de Stefan-Boltzmann y permite determinar el
valor de la constante que aparece en ella.4

I.3 Muestre que la ley de Planck predice que la densidad espectral de la radiación
de cuerpo negro tiene un máximo para cada temperatura, que ocurre a la longitud
de onda
2πc~ 1
λm = .
4.965 kB T
Calcule νm y explique por qué νm 6= c/λm . Este resultado —conocido como ley de
desplazamiento de Wien— muestra que al elevarse la temperatura del cuerpo negro,
el máximo de intensidad de la radiación se desplaza hacia las longitudes de onda
cortas.

Reescribimos la densidad espectral de radiación de cuerpo negro en la forma


(I.11), donde el subı́ndice T indica que consideramos una temperatura constante.
Conviene primero expresar esta densidad en términos de la longitud de onda, para
lo cual debemos determinar ρT (λ). De la teorı́a general de cambio de variable se
tiene f (x) dx = f (x(y)) |J| dy, con J = (∂x y) el jacobiano de la transformación.
De ν = c/λ sigue
c
dν = − 2 dλ
λ
4
La ley de Stefan-Boltzmann fue establecida como una relación empı́rica por J. Stefan en
1879 y derivada teóricamente por L. Boltzmann en 1884. Una discusión detallada puede verse,
por ejemplo, en L. Garcı́a-Colı́n, La Naturaleza Estadı́stica de la Teorı́a de los Cuantos (UAM-
I, México, 1987) y la bibliografı́a que ahı́ se menciona. Véase también E. Braun, Una faceta
desconocida de Einstein, Colección La Ciencia desde México, No. 19 (FCE, México, 1986).
3
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(el signo menos indica que a un aumento en la frecuencia corresponde una dismi-
nución en la longitud de onda, al ser estas variables inversamente proporcionales),
lo que conduce a

c 8πhc 1
ρT (λ) = ρT (c/λ) = (I.17)
λ2 λ5 ehc/λkB T − 1
como la expresión para la densidad espectral de la radiación de cuerpo negro en
términos de la longitud de onda.
Para encontrar el máximo de esta función se debe determinar el valor λm que
satisface la condición
dρT (λ)
= 0, (I.18)
dλ λm
o sea
−5λm kB T ehc/λm kB T − 1 + hcehc/λm kB T

2 = 0.
λ2m kB T ehc/λm kB T − 1
El denominador de esta expresión es siempre diferente de cero para λm y T finitas.
Por lo tanto, sólo nos interesa la condición
 
−5λm kB T ehc/λm kB T − 1 + hcehc/λm kB T = 0,

es decir
e−x + 15 x − 1 = 0, (I.19)
en donde hemos sustituido x = hc/λm kB T. Esta ecuación trascendente puede
resolverse por aproximaciones sucesivas, obteniéndose

x ' 5(1 − e−5 ) = 4.965 . . .

Por lo tanto,
2π~c 1
λm = . (I.20)
4.965 kB T
En términos de la constante
hc
b≡ = 2.8978 × 10−3 m · K, (I.21)
4.965kB

la ley de desplazamiento de Wien (I.20) toma la forma

λm T = b. (I.22)

Esta ley establece que a medida que la temperatura de un cuerpo negro aumenta,
el máximo de su distribución de energı́a se desplaza hacia longitudes de onda
más cortas, lo que se observa como un cambio en el color del cuerpo (y explica
el nombre dado a este resultado). La teorı́a permite ası́ fijar h en términos del
valor experimental de la constante de Wien b, que fue el método empleado por
Planck para la determinación experimental de su constante. Es claro que b no es
determinable por métodos clásicos.
El factor jacobiano diferente de la unidad en la transición de ρ(ω) a ρ(λ) hace
que la ecuación que determina la frecuencia a la que ocurre el máximo difiera de
(I.19), por lo que en efecto no se cumple la relación νm =c/λm . Esto se comprueba
4
La mecánica cuántica primitiva

calculando la frecuencia νm para la cual la derivada de ρ(ν) dada por (I.11) se


anula, lo que conduce a la ecuación

e−x + 13 x − 1 = 0, x = hνm /kB T. (I.23)

La ley de desplazamiento de Wien se utiliza ampliamente para investigar la


temperatura de cuerpos calientes (con espectro similar al de cuerpo negro),5 pues
para ello basta conocer la longitud de onda a la cual la intensidad de radiación
es máxima. Por ejemplo, aceptando que el espectro solar corresponda al de un
cuerpo negro, del hecho de que la energı́a radiada por el Sol presenta un máximo
a λm ' 5 × 103 Å sigue que la temperatura de la superficie solar es
1
T = 2.9 × 10−3 × × 10−3 × 1010 ≈ 5800 K.
5
Otra aplicación interesante ocurre al considerar la radiación de fondo del universo,
cuyo espectro corresponde a una planckiana de temperatura T = 2.7 K. A
esta temperatura el máximo de la densidad de energı́a radiada corresponde a
la longitud de onda λm = 0.107 cm, es decir, en la banda de microondas, hecho
que facilitó la detección de esta radiación empleando precisamente detectores de
microondas (véase el problema I.5).

I.4 Construya una gráfica de la energı́a media de los osciladores de Planck versus
la frecuencia y úsela para mostrar que el postulado En = n~ω introduce un corte
en el espacio de las frecuencias. Determine esta frecuencia de corte. Este resultado
muestra que el postulado mencionado impide que se exciten modos de frecuencia
arbitrariamente alta a una temperatura dada.
Es conveniente partir de la siguiente observación. Sea x una variable alea-
toria
Pn que puede tomar valores x1 , x2 , . . . , xn con probabilidades p1 , p2 , . . . , pn y
i=1 pi = 1, de tal manera que x1 < x2 < . . . < xn . El valor medio x̄ de x cumple
entonces con
x1 < x̄ < xn . (I.24)
En palabras: el valor medio de x está comprendido entre el menor y el mayor de
los valores que esta variable puede alcanzar.
Consideremos ahora la energı́a de los osciladores de Planck como una varia-
ble aleatoria que puede tomar los valores En (ω) = n~ω, con n = 1, 2, 3, . . ., con
probabilidades
1
pn = e−En /kB T . (I.25)
Z
La función de partición Z(T ) es el factor de normalización que garantiza que
P ∞
n=1 pn = 1. Como E1 < E2 < . . ., si Ē denota la energı́a promedio de los
osciladores, de (I.24) sabemos que debe cumplirse que

Ē(ω) = > E1 . (I.26)
e~ω/kB T −1
Para escribir la forma explı́cita de Ē(ω) como función de la frecuencia se utilizó la
ecuación (T1.35). En la figura I.1 se ilustran las cantidades E1 (ω), E2 (ω), . . ., y
5
La densidad de energı́a radiada por un cuerpo no negro es (4σ/c)a(T )T 4 , con a(T ) el poder
absorbente del cuerpo a la temperatura T. La relación a(T ) = 1 se toma normalmente como la
definición de cuerpo negro.
5
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

E E3 E2

E1

Figura I.1 Energı́a media de los osciladores de Planck como función de la


frecuencia, a una temperatura dada.

Ē(ω) como función de la frecuencia, ası́ como la frecuencia ωc , definida por la


intersección de las trayectorias de E1 (ω) y Ē(ω). En esta figura vemos claramente
que para cualquier frecuencia ω > ωc , resulta que Ē < E1 , lo que contradice (I.26).
Luego a la temperatura dada T los osciladores de frecuencia ω > ωc no pueden
excitarse. Asimismo, esto queda claro por el hecho de que E1 = ~ω representa la
mı́nima energı́a posible de los osciladores de Planck; como ésta no puede exceder
la energı́a media, la frecuencia de los osciladores que se pueden excitar no excede
a su vez el valor ωc = Ē(ω)/~. En breve, ωc es una frecuencia de corte para los
osciladores.
La frecuencia de corte ωc se determina de la condición Ē(ωc ) = E1 (ωc ); usando
(I.26), esto se escribe como

~ωc
/k
= ~ωc , (I.27)
e~ωc BT −1

de donde sigue que


kB T
ωc = ln 2. (I.28)
~
Este resultado muestra que la frecuencia de corte ωc crece linealmente con la
temperatura absoluta del cuerpo.

I.5 Hay evidencia de que el universo emite radiación de cuerpo negro correspon-
diente a una temperatura de equilibrio cercana a 3 K. Calcule la energı́a de un
cuanto de luz de longitud de onda λm (problema I.3) a esta temperatura, y a 300 K
(temperatura ambiente).

Como se vio en el problema I.3, la longitud de onda a la cual la curva espectral


de la radiación de fondo del universo tiene su máximo es de aproximadamente
6
La mecánica cuántica primitiva

1 mm.6 La energı́a de un cuanto de esta longitud de onda es

E = hc/λm = 2.057 × 10−22 J = 1.284 × 10−9 MeV. (I.29)

En cambio, con T = 300 K en la ecuación (I.22) se obtiene

λm = 9.66 × 10−6 m = 9660 nm, (I.30)

que se encuentra en la zona del infrarrojo lejano. Un cuanto de esta longitud de


onda tiene una energı́a 100 veces mayor que el anterior:

E = 2.057 × 10−20 J = 1.284 × 10−7 MeV.

I.6 Calcule la energı́a de un cuanto de luz visible de longitud de onda de 6000 Å.
Calcule el número de cuantos de esta longitud de onda que emite por segundo una
fuente de 100 watts.
La energı́a de un cuanto de luz está dada por

E = hν = hc/λ. (I.31)

Sustituyendo los valores hc = 1.988 × 10−25 J·m y λ = 6 × 10−7 m, se obtiene

E = 3.313 × 10−19 J = 2.07 eV.

Como la potencia de la lámpara es de 100 watts, radia 100 J por segundo


(suponiendo que toda la energı́a se transforma en radiación de la misma longitud
de onda, que juega aquı́ el papel de una longitud de onda promedio) y el número
de cuantos por segundo es

potencia 100 J · s−1


N= = ,
energı́a de un cuanto 3.313 × 10−19 J
o sea
N = 3.018 × 1020 s−1 . (I.32)
Para la luz en esta región del espectro, el umbral de detección del ojo humano es
del orden de cien cuantos por segundo, lo que según el cálculo anterior corresponde
a una potencia como de 3.3 × 10−17 W.

I.7 Luz ultravioleta de longitud de onda λ = 3500 Å incide sobre una superficie
de potasio; se observa que la energı́a máxima de los fotoelectrones emitidos es de
1.6 eV. Calcule la función de trabajo del potasio, despreciando correcciones térmicas.
En una versión simplificada del efecto fotoeléctrico un fotón es absorbido
completamente por un electrón de la superficie metálica, de tal manera que
cuando se emite un electrón desde la superficie del metal, su energı́a cinética
es (ecuación (T1.17))
K = hν − W, (I.33)
donde W es el trabajo necesario para sacar al electrón del metal, o sea el trabajo
necesario para superar tanto los campos atractivos de los átomos en la superficie,
6
Sobre esta radiación cósmica de fondo puede encontrarse una amplia literatura. Por ejemplo,
una discusión muy amena del tema se presenta en S. Weinberg, The First Three Minutes (Basic
Books, Nueva York, 1988).
7
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

como las pérdidas de energı́a cinética del electrón debidas a sus colisiones con los
átomos de la placa en su trayecto a la superficie.
En el caso en que el electrón reciba toda la energı́a absorbida por el átomo
y las pérdidas por colisión sean despreciables, el fotoelectrón emergerá con la
energı́a cinética máxima Kmáx = hν − W0 , donde W0 es la función trabajo del
metal, que representa la energı́a mı́nima necesaria para que un fotoelectrón llegue
a la superficie del metal y escape de las fuerzas que normalmente lo tenı́an sujeto
a éste. Vemos que la función de trabajo puede determinarse como

W0 = hν − Kmáx . (I.34)

Para la luz de longitud de onda λ = 3500 Å= 3.5 × 10−7 m, la frecuencia es


ν = c/λ = 8.571 × 1014 s−1 . De aquı́ resulta para la función de trabajo del
potasio

W0 = 6.626 × 10−34 × 8.571 × 1014 − 1.6 × 1.602 × 10−19 J


= 3.116 × 10−19 J = 1.945 eV. (I.35)

De este resultado sigue que la longitud de onda umbral (o de corte) del potasio
es
hc
λ0 = = 6.379 × 10−7 m = 637.9 nm = 6379 Å. (I.36)
W0

I.8 Un fotón de 100 MeV choca con un protón en reposo. Calcule la pérdida máxima
de energı́a del fotón.
Cuando se produce efecto Compton, el cambio en la longitud de onda del
fotón dispersado está dado por la ecuación (T1.36),
h
∆λ = λ − λ0 = (1 − cos θ) . (I.37)
m0 c
Dado que para un fotón
hc
λ= , (I.38)
E
la expresión (I.37) puede ser reescrita en la forma
E0 − E 1
= (1 − cos θ) . (I.39)
EE0 m0 c2
Si definimos la energı́a perdida por el fotón como ∆E = E0 − E, tenemos

(1 − cos θ) E02
∆E = , (I.40)
m0 c2 + (1 − cos θ) E0
que es una expresión para la energı́a perdida por el fotón por efecto Compton,
en términos de su energı́a inicial y del ángulo con que es dispersado.
La fórmula anterior permite determinar la pérdida máxima de energı́a del
fotón como función de θ. Para esto basta encontrar los valores de θ para los
cuales
d∆E E02 m0 c2 sen θ
= = 0. (I.41)
dθ [m0 c2 + (1 − cos θ) E0 ]2
Esta expresión se anula en θ = 0 y θ = π. Para θ = 0 se tiene ∆E = 0, con lo
cual es claro que no se trata de un máximo de energı́a perdida. Por otro lado,
8
La mecánica cuántica primitiva

es simple mostrar que la segunda derivada de ∆E con respecto a θ evaluada en


θ = π toma un valor negativo, lo que corresponde efectivamente a un máximo de
energı́a perdida. Ası́ pues, la pérdida máxima de energı́a del fotón es

2E02
∆Emáx = . (I.42)
m0 c2 + 2E0
Esta expresión se puede escribir en la forma alterna adimensional
∆Emáx 1
= , (I.43)
E0 1 + (m0 c2 /2E0 )

que muestra que la máxima pérdida de energı́a por parte del fotón ocurre cuando
su energı́a inicial es muy superior a la energı́a asociada a la masa en reposo de la
partı́cula involucrada.
Para un fotón con energı́a inicial E0 = 100 MeV que choca con un protón de
masa en reposo m0 = 1.67 × 10−27 kg (que corresponde a 938 MeV), (I.42) arroja
el resultado
2 × 104
∆Emáx = MeV = 17.6 MeV. (I.44)
938 + 200
Si el choque fuera con un electrón libre (cuya masa en reposo es aproximadamente
igual a 0.51 MeV), el fotón podrı́a llegar a perder prácticamente toda su energı́a
(véase el siguiente problema):

2 × 104
∆Emáx ' MeV = 99.75 MeV. (I.45)
0.5 + 200
I.9 Un fotón de 100 MeV choca con un electrón en reposo y es dispersado a 45◦
respecto a la dirección de incidencia. Calcule la energı́a de cada partı́cula después de
la colisión y determine la dirección de salida del electrón.
Dado que se nos pide más información que en el problema anterior, es oportu-
no hacer un desarrollo más detallado del procedimiento para obtener la fórmula
de Compton, partiendo de la condición de que tanto la energı́a total como el
momento lineal se conservan en la colisión.
Antes de que la colisión ocurra, la energı́a del fotón es E0 = 100 MeV, en
tanto que el electrón sólo tiene su energı́a de reposo me c2 . Como resultado de
la colisión (mostrada esquemáticamente en la figura I.2), el fotón es dispersado
a 45◦ con respecto a la dirección de incidencia, su energı́a es E1 y su momento
es p1 . Por otro lado, el electrón adquiere energı́a cinética K y momento p, y es
dispersado a un ángulo ϕ con respecto a la dirección de incidencia del fotón.
Planteemos la conservación del momento lineal. En la figura I.2 observamos que
a lo largo del eje x se tiene

p0 = p1 cos θ + p cos ϕ, (I.46)

mientras que a lo largo del eje y

0 = p1 sen θ − p sen ϕ. (I.47)

De estas dos expresiones sigue

p2 = p20 − 2p0 p1 cos θ + p21 . (I.48)


9
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

E 1, p 1

p0

K, p

Figura I.2 Dispersión Compton de un fotón por un electrón.

Por otro lado, la ley de conservación de la energı́a total conduce a

E0 + me c2 = E1 + K + me c2 , (I.49)

o sea
E0 = E1 + K. (I.50)
Como la masa del fotón es cero, su energı́a y momento están relacionados a través
de la expresión p = E/c, lo que permite escribir E0 = p0 c y E1 = p1 c, y

K = c (p0 − p1 ) . (I.51)

Por otra parte, hemos escrito la energı́a total del electrón después de la colisión
como
E = K + me c2 , (I.52)
pero en términos de su momento es

E 2 = m2e c4 + p2 c2 . (I.53)

De estas dos últimas expresiones tenemos

K 2 + 2me c2 K + m2e c4 = m2e c4 + p2 c2 ,

que se reduce a
K2
p2 = + 2me K. (I.54)
c2
Insertando este resultado en (I.48) se tiene

K2
+ 2me K = p20 − 2p0 p1 cos θ + p21 (I.55)
c2
y sustituyendo (I.51) en esta última expresión resulta

2me c (p0 − p1 ) = 2p1 p0 (1 − cos θ) . (I.56)


10
La mecánica cuántica primitiva

De aquı́ sigue
1 1 1
− = (1 − cos θ) , (I.57)
p 1 p0 me c
que expresado en términos de la longitud de onda de de Broglie corresponde a la
expresión de Compton:

∆λ = λ1 − λ0 = λc (1 − cos θ) , (I.58)

donde
h
λc = (I.59)
me c
es la longitud de onda de Compton, cuyo valor para el electrón es

λc = 2.43 × 10−12 m = 0.0243Å. (I.60)

De la ecuación (I.57) obtenemos también

1
p1 = . (I.61)
1 1 − cos θ
+
p0 me c

Para E0 = 100 MeV= 1.602 × 10−11 J se tiene

p0 = E0 /c = 5.344 × 10−20 kg · m · s−1 ,

y con los valores me = 9.109 × 10−31 kg y θ = 45◦ obtenemos para el momento


lineal del fotón después de la colisión:

p1 = 9.164 × 10−22 kg · m · s−1 ,

que corresponde a la energı́a

E1 = cp1 = 2.747 × 10−13 J = 1.715 MeV,

valor que apenas excede el 1 % de E0 ; en otras palabras, el fotón transfiere más


del 98 % de su energı́a al electrón durante esta colisión.
La energı́a cinética del electrón después de la colisión es la diferencia E0 − E1 ,

K = 1.575 × 10−11 J = 98.29 MeV;

de (I.54) sigue que el momento correspondiente es


r
K 2me c2 1.575 1/2
p = 1+ = 1 + 1.04 × 10−2 × 10−19
c K 3
= 5.28 × 10−20 kg · m · s−1 .

Conocidos p1 y p y utilizando la ley de conservación del momento a lo largo del


eje y, podemos escribir
p1
sen ϕ = sen θ. (I.62)
p
Por lo tanto, la dirección de salida del electrón está dada por ϕ ' sen θ/100, o
sea aproximadamente 0.70◦ .
11
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

I.10 Un núcleo de nitrógeno en reposo (M0 ' 14mp ) emite un fotón de 6.2 MeV.
Determine la energı́a de retroceso del núcleo.
Antes de la emisión del fotón la energı́a total y el momento total del sistema
están dados por
Ei = M0 c2 , pi = 0. (I.63)
Después de la emisión del fotón tendremos los siguientes valores:

Ef = M00 c2 + K + hν, pf = pnúcleo + , (I.64)
c
en donde hν es la energı́a del fotón emitido, K es la energı́a de retroceso del
núcleo y M00 es la masa en reposo del núcleo remanente después de la emisión del
fotón. Al escribir la última expresión se tomó en cuenta que los movimientos son
colineales. De la conservación del momento y de la energı́a total sigue

pnúcleo + =0 (I.65)
c
y
M00 c2 + K + hν = M0 c2 . (I.66)
Observando que q
M00 c2 + K = p2núcleo c2 + M002 c4 , (I.67)
podemos escribir
(hν)2 − K 2
M00 = , (I.68)
2Kc2
que substituido en la ecuación (I.66) nos permite despejar la energı́a cinética,
para obtener (el signo se determina considerando que para ν = 0, K debe ser
nula) q
K = M0 c2 − hν − (M0 c2 − hν)2 − (hν)2 . (I.69)

En el presente caso M0 c2 = 1.313 × 104 MeV  hν = 6.2 MeV, por lo


que la energı́a de retroceso del núcleo resulta despreciable y puede considerarse
que el núcleo permanece en reposo prácticamente. En efecto, desarrollando hasta
segundo orden se obtiene:

(hν)2
K' ' 1.464 × 10−3 MeV. (I.70)
2M0 c2
Si hν fuese suficientemente mayor, el valor de K podrı́a llegar a ser apreciable.

I.11 Demuestre que según la fı́sica clásica, una carga libre puede dispersar un fotón,
pero no absorberlo.
Inicialmente se tiene una partı́cula libre con masa en reposo m0 y un fotón
con energı́a E0 = hν que se propaga en una dirección fija hacia la partı́cula libre.
Suponiendo que la partı́cula absorbe el fotón, la situación final corresponderı́a a
la partı́cula con energı́a Ef y momento pf ; suponiendo también que la energı́a
total se conservara en tal proceso, deberá cumplirse que

hν + m0 c2 = Ef . (I.71)
12
La mecánica cuántica primitiva

Como por otro lado


Ef2
− m20 c2 ,
p2f = (I.72)
c2
eliminando Ef entre ambas expresiones queda

(hν)2
p2f = + 2hνm0 . (I.73)
c2
Sin embargo, como antes de la colisión el momento lineal del sistema es pi = hν/c,
es posible reescribir la expresión anterior en la forma

p2f = p2i + 2hνm0 > p2i , (I.74)

lo que viola la ley de conservación del momento lineal. Esto significa que el proceso
descrito no se realiza en la naturaleza para ninguna frecuencia ν del fotón. En
otras palabras, mientras que la absorción no puede garantizar la conservación
simultánea del momento y la energı́a, la dispersión sı́ lo hace, pues en este caso
el momento lineal se distribuye entre los dos sistemas finales.
Las consideraciones anteriores no se aplican al caso del efecto fotoeléctrico,
pues los electrones que absorben el fotón no están libres, sino ligados, y el átomo
(o la red cristalina) se queda con la diferencia de momento. Por otro lado, en
el efecto Compton la colisión se da entre un fotón y un electrón en reposo (que
puede tomarse como esencialmente libre), como se supuso en el cálculo anterior;
sin embargo, en este caso el fotón no cede toda su energı́a al electrón, sino sólo
una parte de ella.

I.12 Suponiendo aplicables (en lo concerniente) las leyes clásicas, calcule la potencia
radiada por un electrón que se mueve en una órbita circular de Bohr caracterizada
por el número cuántico n.
En fı́sica clásica, para que el electrón pudiera describir una órbita circular serı́a
necesario que una fuente externa compensara continuamente la energı́a perdida
por radiación. Esto es debido a que en la teorı́a electromagnética las cargas
aceleradas radian energı́a en forma de ondas electromagnéticas; especı́ficamente,
en el lı́mite no relativista la potencia radiada por una carga eléctrica sujeta a la
aceleración a está dada por la fórmula de Larmor 7
2 e2 a2
P = . (I.75)
3 4πε0 c3
Olvidémonos por un momento de la estabilidad de las órbitas de Bohr y
calculemos con métodos clásicos la potencia radiada por un electrón que se
mueve en una órbita circular de Bohr caracterizada por el número cuántico n.
Consideremos un átomo constituido por un núcleo de carga Ze y masa M y un
solo electrón de carga −e y masa m. Como la masa del electrón es muy pequeña
en comparación con la del núcleo, consideramos a este último como fijo en el
espacio. Las órbitas estables de la teorı́a de Bohr pueden determinarse igualando
la fuerza inercial centrı́fuga y la atracción coulombiana ejercida sobre el electrón
por el núcleo:
1 Ze2 mv 2
= . (I.76)
4πε0 r2 r
7
Jackson (1975), p. 659.
13
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para una órbita circular, el momento angular del electrón es

L = mvr (I.77)

y aplicando el segundo postulado de Bohr (o la regla de Wilson-Sommerfeld a


Jθ = L) se obtiene
mvr = n~, (I.78)
con lo que la velocidad orbital resulta
n~
v= . (I.79)
mr
Sustituyendo en (I.76) y despejando el radio de la órbita, queda

4πε0 ~2 2
rn = n , n = 1, 2, 3, . . . (I.80)
mZe2
Vemos que la condición de cuantización del momento angular restringe las órbitas
circulares posibles a aquellas cuyos radios satisfacen la ecuación (I.80). Usando
(I.78), la velocidad del electrón resulta

1 Ze2
vn = , (I.81)
4πε0 n~
mientras que la aceleración, a = v 2 /r, viene dada por

1 mZ 3 e6
an = 3 n4 ~4 . (I.82)
(4πε0 )
Sustituyendo esta expresión en la fórmula de Larmor (I.75), se obtiene finalmente:

2 1 Z 6 e14 m2
P = 7 . (I.83)
3 (4πε0 ) c3 ~8 n8

Por ejemplo, para un electrón en la primera órbita permitida de un átomo de


hidrógeno (Z = 1, n = 1) se obtiene

P = 2.9 × 1010 eV/s = 2.9 × 104 MeV/s.

Esta tasa de pérdida de energı́a es muy alta (como referencia, recuérdese que la
masa del electrón en reposo equivale a poco más de 0.5 MeV). Peor aún, se trata
tan sólo de la tasa inicial, pues debido a la radiación el radio de la órbita irı́a
decreciendo, con lo cual aumentarı́a el valor de P y el electrón perderı́a energı́a
cada vez más rápidamente, cayendo en espiral hacia el núcleo. Concluimos que si
no se impusiera el postulado de estabilidad de Bohr, que establece que un electrón
en una órbita permitida no radı́a, un átomo de hidrógeno tomarı́a sólo alrededor
de 10−10 segundos en colapsarse, lo cual obviamente no sucede.

I.13 Estudie las órbitas elı́pticas en el modelo de Bohr.


El hamiltoniano de un átomo hidrogenoide con Z protones en su núcleo es, en
coordenadas esféricas (véase sección 1.7 del texto o Goldstein (1980); ponemos
κ = 1/4πε0 ),
p2 p2φ Ze2
H=E= r + 2
− κ 0, (I.84)
2m 2mr r
14
La mecánica cuántica primitiva

donde .
.
pr = m r, pφ = mr2 φ= L = cte (I.85)
son los correspondientes momentos generalizados. Las reglas de cuantización de
Wilson-Sommerfeld aplicadas a estos momentos dan
I
pφ dφ = 2πL = nφ h, nφ = 1, 2, 3, . . . (I.86)

y I
pr dr = nr h, nr = 1, 2, 3, . . . (I.87)

Utilizando las ecuaciones (I.84) y (I.85) podemos escribir


s
L2 Zκe20
 
pr = 2m E − + , (I.88)
2mr2 r

con lo que la ecuación (I.87) se reduce al cálculo de la integral


√ I r
L2 Zκe20
2m E− + dr = nr h. (I.89)
2mr2 r
La integral requerida se estudia en la mayorı́a de los libros de variable compleja8
y en textos intermedios de mecánica, como Goldstein (1980), pp. 473–475; su
valor es I r

 
2B C B
A+ − 2 dr = 2πi −C + √ . (I.90)
r r A
Aplicando esta fórmula al presente caso, queda
r !
√ L2 Zκe20
nr h = 2m2πi − + √ , (I.91)
2m 2 E

donde L está dada por la ecuación (I.86). De aquı́ podemos despejar el valor de
la energı́a para obtener la regla de cuantización
Z 2 e40 m
E = −κ2 , n = 1, 2, 3, . . . (I.92)
2~2 n2
donde n = nr +nφ es el número cuántico principal. Obsérvese que la energı́a de las
órbitas cerradas resulta negativa y que existe degeneración, pues el valor de n (que
determina la energı́a del sistema) puede obtenerse con diferentes combinaciones
de valores de nr y nφ .
Por otro lado, en un problema de fuerza central como el presente, la ecuación
de las órbitas está determinada por la ecuación diferencial9
d2 u mf (1/u)
2
+u=− , (I.93)
dφ L2 u2
en donde u = 1/r y f = −dV /dr. La solución para el problema de Kepler es
s !
1 κZe20 m 2EL2
1 + 1 + 2 2 4 cos θ − θ0 ,

= (I.94)
r L2 κ Z e0 m

8
Vease por ejemplo Marsden (1975).
9
Goldstein (1980), cap 3.
15
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

V
100

~r 10

50

r
0.5 1.0 1.5

Figura I.3 Forma general del potencial V(r); se ilustra el caso k=10.

con θ0 una constante a determinar a partir de las condiciones iniciales. Esta


ecuación tiene la forma general de una cónica con un foco en el origen:

1
= C 1 + e cos θ − θ0 ,
 
(I.95)
r
donde e es la excentricidad de la sección cónica. Como E < 0, la excentricidad
es menor que la unidad, lo que significa que las órbitas permitidas son elipses.

I.14 Utilice las reglas de cuantización de Wilson-Sommerfeld para determinar los


niveles de energı́a y el espectro de emisión de una partı́cula que se mueve en el
potencial V (r) = V0 (r/a)k con k  1, suponiendo que es posible restringirse al
estudio de órbitas circulares. Dibuje una gráfica representativa de este potencial y
compare los resultados con los del problema ilustrativo 1.1 del texto.

La forma general de V (r) se ilustra en la figura I.3 (para k = 10). El hamil-


toniano en coordenadas polares para una partı́cula sujeta a este potencial es

p2r p2φ  r k
H=E= + + V 0 , (I.96)
2m 2mr2 a
con
. .
pr = m r, pφ = mr2 φ= L = const (I.97)

y
. ∂H p2φ V0  r k−1
pr = − = − k . (I.98)
∂r mr3 a a
Al igual que en la sección 1.7 del texto,. consideraremos sólo las órbitas circu-
.
lares, por lo que tomamos r = 0, pr = 0 y pr = 0. Esta restricción no está del todo
justificada, pues para k arbitraria en el correspondiente problema clásico ligado
16
La mecánica cuántica primitiva

todas las órbitas son abiertas10 ; con tal selección el problema adquiere, por tanto,
un carácter básicamente académico. Aplicamos las reglas de cuantización de
Wilson-Sommerfeld, las ecuaciones (I.86) y (I.87) y sustituimos en el hamiltoniano
anterior, lo que da
(nφ ~)2  r k
E= + V 0 . (I.99)
2mr2 a
.
Como de la ecuación (I.98) con pr = 0 sigue que
mV0 k+2
L2 = p2φ = n2φ ~2 = k r , (I.100)
ak
el radio de las órbitas permitidas queda dado por
 2 2 k 1/(k+2)
n ~ a
rn = , n ≡ nφ . (I.101)
kmV0
Hemos escrito n = nφ por no haber riesgo de confusión, pues sólo aparece un
número cuántico en el presente problema. La ecuación (I.99) determina ahora la
regla de cuantización para los niveles de energı́a:
 r k  k 
n
En = V 0 +1 (I.102)
a 2
o bien, de manera explı́cita,
 k
  2 2  k+2
k n ~
En = + 1 V0 , k > 0. (I.103)
2 kmV0 a2
De este resultado y la regla de Bohr sigue que el espectro de emisión está dado
por
k
~2
    k+2
En − En0 k V0  2k
0 2k
k+2 − n k+2

ωnn0 = = +1 n . (I.104)
~ 2 ~ kmV0 a2
Para k  1 las expresiones anteriores se simplifican considerablemente:
n2 ~2 ~
n2 − n02 .

En = , ωnn0 = (I.105)
2ma2 2ma2

Estos resultados son similares a los que se aplican a un rotor rı́gido con momento
de inercia I = ma2 , como el estudiado en el problema ilustrativo 1.3 del texto.
Esto significa que el potencial V = V0 (r/a)k con k  1 puede tomarse como
una aproximación razonable a la constricción que mantiene la rigidez del rotor,
como sugiere el comportamiento mostrado en la figura I.3, considerando el caso
k → ∞. De la ecuación (I.101) vemos que
1/k
L2

r
' → 1, (I.106)
a kma2 V0 k→∞

lo que verifica que para k  1 es posible tomar la cantidad a como el radio del
sistema para L 6= 0.
10
El teorema de Bertrand (1873) establece que las únicas fuerzas centrales que dan lugar a
órbitas cerradas para todos los problemas clásicos ligados son las proporcionales a r (ley de
Hooke) o a r−2 (ley de la gravitación). Una discusión elemental de estos tópicos puede verse en
Goldstein (1980), capı́tulo 3.
17
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

I.15 Suponga que la fuerza de interacción entre un electrón y un protón fuera inver-
samente proporcional a r3/2 . Determine cuál serı́a en tal caso el espectro energético
del átomo, usando las reglas de cuantización de Wilson y Sommerfeld.
Este problema es similar al anterior y se aplican a él las mismas consideracio-
nes, con la diferencia importante de que debe tomarse E < 0; el pozo está forma-
do por la combinación del potencial atractivo con V0 < 0 y el debido a la barrera
centrı́fuga. Poniendo k = − 1/2 y limitándonos a las órbitas circulares de (I.103),
sigue
!1/3
3 m |V0 |4 a2
En = − , n = 1, 2, 3, . . . (I.107)
4 2~2 n2
El espectro de emisión resulta
 
En − En0 |E1 | 1 1
ωnn0 = = − . (I.108)
~ ~ n02/3 n2/3

I.2. Problemas adicionales


I.16 Calcule la razón entre la energı́a emitida por un cuerpo negro a temperatura
T = 2000 K contenida en una banda de anchura 100 Å centrada en λ1 = 5000 Å
(luz visible), y la energı́a emitida en una banda de la misma anchura, pero centrada
en λ2 = 50000 Å, es decir, en el infrarrojo lejano.
Tomando ∆λ = 50 Å, se tiene, a temperatura constante,
R λ2 +∆λ dρT (λ)
dρT (λ)
∆uλ2 λ2 −∆λ dλ dλ dλ λ=λ
2
W ≡ =R ' . (I.109)
∆uλ1 λ1 +∆λ dρT (λ)

dρT (λ)
λ1 −∆λ dλ dλ
λ=λ1

La última igualdad resulta de considerar la función |dρT (λ) /dλ| como prác-
ticamente constante en cada rango de interés de anchura 2∆λ. Como para la
distribución de equilibrio se tiene

dρT (λ) dρT (ω) dω 8πhc 1
dλ = dω dλ = λ5 ehc/kB T λ − 1 , (I.110)

queda
 5  
λ1 exp (hc/kB T λ1 ) − 1
W = . (I.111)
λ2 exp (hc/kB T λ2 ) − 1
Sustituyendo en esta última expresión kB = 8.62 × 10−5 eV·K−1 , T = 2000 K se
obtiene
W = 5.50.
Este resultado muestra que sólo una fracción pequeña de la energı́a es emitida en
el visible.

I.17 En los estudios sobre el efecto fotoeléctrico, cuando v/c > 0.1, debe utilizarse
la expresión relativista para la energı́a cinética del electrón, si se desea evitar que los
errores excedan el 1 %. Para los fotoelectrones liberados de una superficie de aluminio,
¿cuál es la longitud de onda más pequeña de la radiación incidente para la que puede
(Al)
utilizarse la mecánica clásica? La función de trabajo del aluminio es W0 = 4.2 eV.
18
La mecánica cuántica primitiva

La energı́a cinética máxima con la que un fotoelectrón puede ser liberado de


una superficie metálica está dada por la expresión (I.34), o sea
Kmáx = hν − W0 , (I.112)
con ν la frecuencia de la radiación incidente y W0 la función trabajo del metal.
Si queremos que el valor máximo de la energı́a del fotoelectrón sea
Kmáx = 12 me (0.1c)2 , (I.113)
de tal manera que pueda aplicarse aún la mecánica clásica, la longitud de onda
debe ser mayor que
c hc
λmı́n = = 0.01 2
. (I.114)
νmáx 2 me c + W 0
Sustituyendo los valores W0 = 4.2 eV, hc = 1.24 × 10−4 eV·cm y me c2 = 0.511
MeV, se obtiene
λmı́n = 4.84 Å.

I.18 En la dispersión Compton de luz por electrones, el problema se complica


por el hecho de que los electrones atómicos no están en reposo. Considere un
gas de átomos de hidrógeno que es irradiado con rayos X de longitud de onda
λ = 1 Å. Haga una estimación de la anchura de variación del ángulo de salida
de los electrones atómicos expulsados por efecto Compton, suponiendo que los rayos
X se retrodispersan exactamente.
Para hacer esta estimación, supondremos, para empezar, que el momento
inicial del electrón p0 es perpendicular a la trayectoria de los rayos x; la magnitud
de este momento está dada aproximadamente por p0 a ∼ ~, con a el radio de la
primera órbita de Bohr. Por efecto de la colisión el electrón adquiere un momento
longitudinal pe , que se obtiene de la ley de conservación del momento:
~
|∆ω| = pe (I.115)
c
y ∆ω se obtiene de la fórmula de Compton
∆λ = λc (1 − cos θ), (I.116)
con λ = 2πc/ω y λc = 2.4 × 10−10 cm para el electrón. En el presente caso θ = π
y, por tanto, ∆λ = 2λc , o sea
∆ω 2ω
= . (I.117)
ω ωc
De aquı́ sigue que ∆ω  ω, y de (I.115) queda claro que el electrón liberado es
no relativista.
Como los electrones pueden tener un momento inicial cualquiera entre 0 y p0
en la dirección transversal, el ángulo de dispersión puede quedar comprendido
entre ϕ = 0 y ϕ = tan−1 (p0 /pe ) hacia ambos lados. Con p0 ∼ ~/a y pe dada por
(I.115) y (I.117),
2~ω 2 4π~λc
pe = = , (I.118)
ωc c λ2
se obtiene después de sustituir valores numéricos:
∆ϕ = 2 arctan(λ2 /4πaλc ) = 2 arctan(0.14), (I.119)
o sea ∆ϕ ' 20◦ .
19
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

I.19 Aplique el principio de correspondencia a la radiación emitida por un átomo


de Bohr.
La frecuencia de revolución ν del electrón en una órbita de Bohr circular
está dada por
v
ν= . (I.120)
2πr
Sustituyendo las expresiones para v y r derivadas en el problema I.12 se obtiene

1 mZ 2 e4
νn = , n = 1, 2, 3, . . . (I.121)
(4πε0 )2 2πn3 ~3
De acuerdo a la fı́sica clásica, la luz emitida en un caso como éste tiene frecuencia
fundamental igual a la frecuencia de revolución. Veamos este problema desde la
perspectiva del modelo de Bohr.
En el modelo de Bohr la energı́a del electrón en una órbita circular hidroge-
noide está dada por (I.92), o sea (en unidades SI, con e20 → e2 /4πε0 ),

1 mZ 2 e4
En = − 2 2~2 n2 , n = 1, 2, 3, . . . , (I.122)
(4πε0 )
y la frecuencia de la luz emitida por el electrón al pasar de una órbita caracteri-
zada por el número cuántico ni a otra caracterizada por el número cuántico nf
resulta !
1 mZ 2 e4 1 1
ν= − 2 . (I.123)
(4πε0 )2 4π~3 n2f ni
Con n = ni el número cuántico inicial y nf = n − k, con k = 1, 2, 3, . . ., el número
cuántico final queda

mZ 2 e4 mZ 2 e4 2nk − k 2
 
1 1 1 1
ν= 2 4π~3 2 − = · . (I.124)
(4πε0 ) (n − k) n 2
(4πε0 ) 4π~3 n2 (n − k)2
2

En el caso n  1 pero k  n , que es el que nos interesa, podemos aproximar


como sigue:
2nk − k 2 ∼
= 2nk, (n − k) ∼
2
= n2 , (I.125)
y la expresión para la frecuencia radiada se reduce a

1 mZ 2 e4 2k
ν= · . (I.126)
(4πε0 )2 4π~3 n3
Introduciendo la acción J ≡ n~, la expresión anterior se escribe en la forma

1 mZ 2 e4
ν= k, (I.127)
(4πε0 )2 2πJ 3
o bien
ν = νJ k, (I.128)
con k un número entero y νJ la frecuencia de revolución del electrón en su órbita
inicial, dada por (I.121) con n~ = J. Podemos considerar ahora el lı́mite ~ → 0
y n → ∞ de manera tal que J ≡ n~ permanezca constante. Vemos que, cuando
k = 1, la frecuencia de la radiación coincide con la frecuencia de revolución νJ
del electrón en su órbita y que sus armónicos corresponden a k = 2, 3, 4, . . .
20
La mecánica cuántica primitiva

Concluimos que el modelo de Bohr predice los mismos resultados que la fı́sica
clásica en el lı́mite de números cuánticos muy grandes. Este hecho fue utilizado
por Bohr como parte de los argumentos que lo condujeron a enunciar su principio
de correspondencia.

I.20 Utilice la regla de cuantización de Wilson-Sommerfeld para calcular los niveles


permitidos de energı́a para una pelotita de masa m que rebota elásticamente en la
dirección vertical.
De la expresión para la energı́a de la pelotita en presencia del campo gravi-
tatorio cerca de la superficie terrestre,

p2
E= + M gz, (I.129)
2M
sigue que p
p= 2M (E − M gz). (I.130)
El movimiento está
H acotado entre z = 0 y z = E/M g. La aplicación de la regla
de cuantización pdz = 2π~n, n = 0, 1, 2, . . ., conduce a
Z E/M g p √ 4E 3/2
2 2M (E − M gz) dz = 2M = 2π~n, (I.131)
0 3M g

de donde sigue que

9 2 2 2 2 1/3
= E1 n2/3 .

En = 8 π M g ~ n (I.132)

Es interesante comparar este resultado con la solución exacta que se obtiene


en el problema V.13 y en la sección 10.4 del texto.
∗ I.21 Demuestre que las fluctuaciones de la energı́a de un campo de radiación en
equilibrio descrito por la ley de Planck (I.1), están dadas por la suma de un término
proporcional a la energı́a media, más otro que depende cuadráticamente de ella.
¿Qué sucede con estas fluctuaciones cuando se sustituye el postulado del intercambio
discreto de energı́a por la hipótesis clásica de intercambio continuo? Observaciones:
Este resultado es muy importante históricamente, pues de él partió Einstein para
proponer que el campo de radiación de baja intensidad posee una estructura granular,
además de sus propiedades ondulatorias. La razón es que, mientras que el término
cuadrático se explica naturalmente dentro de la fı́sica clásica como debido a las
interferencias entre los modos del campo de la frecuencia correspondiente (como
lo pone en evidencia la segunda parte del problema), el término lineal es similar al
producido por los movimientos caóticos e independientes de las moléculas de un gas
ideal, e implica por lo tanto una estructura granular de la radiación.11
Procediendo como se hace en la sección 1.5 del texto, suponemos que la ener-
gı́a del campo puede variar sólo por las cantidades discretas E = E0 n, por lo
que, poniendo x = exp (−E0 /kB T ) escribimos el valor medio de la energı́a y de
su cuadrado en la forma P∞ n
n=0 E0 nx
E= P ∞ n
, (I.133)
n=0 x

11
Este punto se discute con un poco más de amplitud en el problema ilustrativo 21.1 del texto.
21
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
P∞
E 2 n2 xn
E2 P∞ 0 n .
= n=0 (I.134)
n=0 x
Como

X 1
xn = , (I.135)
1−x
n=0
derivando respecto de x se obtiene

X x
nxn = , (I.136)
(1 − x)2
n=0

X x(1 + x)
n2 xn = . (I.137)
(1 − x)3
n=0
Con estos resultados las expresiones anteriores se escriben como sigue:
x
E = E0 , (I.138)
1−x
x(1 + x) 1+x 2 2 1 2
E 2 = E02 2
= E =E + E . (I.139)
(1 − x) x x
Con ayuda de (I.138) podemos escribir

E
x = e−E0 /kB T = . (I.140)
E0 + E
Sustituyendo este resultado en (I.139), la dispersión de la energı́a del campo de
radiación en equilibrio resulta
2
2 2 E 
σE = E2 − E = = E E0 + E ,
x
es decir,
2 2
σE = E + E0 E, (I.141)
que tiene la forma indicada en el enunciado del problema. Debe observarse, sin
embargo, que aunque la estructura del resultado es la correcta, la expresión
obtenida debe ser revisada, pues la distribución completa de Planck posee un
término de energı́a de punto cero que ha sido omitido en el presente tratamiento.
En el análisis que de este tema se hace en el problema ilustrativo 21.1 del texto,
se incluye el término de punto cero aquı́ omitido.
Cuando se supone que el intercambio de energı́a entre materia y campo es
continuo, las expresiones (I.133) y (I.134) deben sustituirse por
R ∞ −βE
Ee dE
E = R0 ∞ −βE , (I.142)
0 e dE
R ∞ 2 −βE
E e dE
E = 0R ∞ −βE
2 , (I.143)
0 e dE
en donde hemos introducido por comodidad la temperatura inversa β = 1/kB T .
Las integrales se realizan fácilmente observando que
Z ∞
1
e−βE dE = , (I.144)
0 β
22
La mecánica cuántica primitiva
Z ∞ Z ∞
∂ 1
Ee−βE dE = − e−βE dE = , (I.145)
0 ∂β 0 β2
∞ ∞
∂2
Z Z
2
E 2 e−βE dE = e−βE dE = . (I.146)
0 ∂β 2 0 β3
Se obtiene
1
E=
= kB T, (I.147)
β
2 2
E 2 = 2 = 2E . (I.148)
β
De aquı́ sigue para las fluctuaciones de la energı́a predichas por la teorı́a electro-
magnética (ondulatoria) clásica:
2 2 2
σEclásica = E2 − E = E . (I.149)

Comparando con el resultado predicho por la teorı́a de Planck, ecuación (I.141),


observamos que la teorı́a clásica pierde el término lineal E0 E, que corresponde
a eventos independientes de naturaleza granular. De acuerdo con la ecuación
(T1.34), E0 = ~ω, por lo que la omisión de este término para cada oscilador
(para cada frecuencia) equivale a tomar ~ = 0, es decir, a perder la natu-
raleza cuántica del fenómeno. La verificación de que la contribución cuántica
E0 E se puede interpretar como debida a una estructura granular subyacente se
logra fácilmente considerando que las fluctuaciones de la energı́a de un gas ideal
(constituido por moléculas independientes) están dadas por la expresión
2
σEgas ideal = const · E, (I.150)

en donde Ē(T ) es la energı́a media en equilibrio.

I.3. Ejercicios
I.22 Determine la densidad y la energı́a media de los fotones del campo electro-
magnético de fondo de 2.7 K del Universo.

I.23 La energı́a electromagnética media solar que incide sobre la superficie terres-
tre por unidad de área y de tiempo es de aproximadamente 340 W/m2 (=0.488
cal/cm2 ·min). ¿A qué temperatura tendrı́a que estar la tierra, considerada como un
cuerpo negro, para que emitiera esta cantidad de energı́a?

I.24 Tomando al Sol como un cuerpo negro a 5700 K, determine la fracción de su


masa que emite anualmente como radiación electromagnética.

I.25 Un fotón de 6 MeV genera un par electrón-positrón en la cercanı́a de un núcleo


pesado en reposo. Suponiendo que las dos partı́culas se reparten por igual la energı́a
disponible y que la energı́a de retroceso del núcleo es la mı́nima posible, determine
la energı́a cinética y la velocidad de las partı́culas del par.

I.26 Los rayos X se pueden producir frenando bruscamente sobre una superficie
metálica electrones acelerados por un potencial ajustable V (todo en un vacı́o, natu-
ralmente); éste es el fenómeno de radiación de frenado o Bremsstrahlung. Determine
la frecuencia máxima y la mı́nima longitud de onda de la radiación X ası́ producida.
23
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

I.27 Determine en unidades del SI y en unidades atómicas (e = m = ~ = 1) los


valores que el modelo de Bohr arroja para las siguientes cantidades para el estado
base del átomo de hidrógeno: radio de la órbita, velocidad lineal, momento lineal,
velocidad angular, momento angular, aceleración, fuerza, energı́a total.

I.28 Considere un “átomo de Bohr” formado por un protón y un electrón, pero


ligados por su interacción gravitatoria. Determine el tamaño y la energı́a de amarre
de este sistema.

I.29 Calcule la corrección a la fórmula ~ω = |Ei − Ef | debida al retroceso del


átomo durante la absorción o emisión de la radiación.

I.30 El deuterio es un isótopo del hidrógeno cuyo núcleo consta de un protón y un


neutrón fuertemente ligados, con peso atómico 2 (las masas del protón y del neutrón
son prácticamente iguales). Determine: a) la constante de Rydberg para el deuterio
en términos de la del hidrógeno; b) la relación de las longitudes de onda del espectro
del deuterio a las de las correspondientes transiciones del hidrógeno.

I.31 El muón es una partı́cula (un leptón) muy similar al electrón, pero con masa
207 veces mayor. Bajo condiciones apropiadas se pueden formar átomos muónicos,
en los que un electrón orbital queda sustituido por un muón. Como el muón es
inestable, con vida media de aproximadamente 2.2 µs, estos átomos son inestables.
Sin embargo, pese a su breve vida, la pequeñez de la órbita más interna (debido a
la gran masa del muón) permite probar los efectos del tamaño y la estructura del
núcleo atómico, lo que hace a estos sistemas muy útiles.
Determine el radio y la energı́a de las posibles órbitas muónicas, respecto de
las correspondientes cantidades para el hidrógeno. Estimando el radio nuclear como
R = R0 Z 1/3 , con R0 ≈ 2 fm (1 fm (fermi) = 10−13 cm), determine el valor de Z
para el cual el radio del átomo muónico se equipara al del propio núcleo.

24
II. Propiedades estadı́sticas y ondulatorias
del movimiento de partı́culas

II.1. Problemas del texto


II.1 Calcule la longitud de onda de de Broglie de una partı́cula puntual que se mueve
con velocidad c/100. Considere los siguientes casos: a) un electrón (me = 9.1×10−28
g); b) un protón (mp = 1836.1me ); c) una pelotita (m = 10 g); d) la Tierra
(MT = 6 × 1027 g). Compare sus resultados con la longitud de onda de la luz visible
y con los radios atómicos. (El radio de la primera órbita de Bohr es a = 0.529 × 10−8
cm.)
La longitud de onda de de Broglie está dada por
h h
λ= = , (II.1)
p mv
donde la segunda igualdad vale en el dominio no relativista. Al sustituir aquı́ la
velocidad v = c/100, se obtiene para cualquiera de los casos analizados (la masa
en kg, la longitud de onda en m):

100h 2.21 × 10−40


λ= = . (II.2)
mc m
Con λv = 6000 Å= 6 × 10−7 m como valor representativo de la longitud de onda
de la luz visible se tiene:
m λ λ/λv λ/a
a) 9.1 × 10−31 kg 2.43 × 10−10 m 4.05 × 10−4 4.59
b) 1836.1 me 1.32 × 10−13 m 2.20 × 10−7 2.50 × 10−3
c) 10−2 kg 2.21 × 10−38 m 3.68 × 10−32 4.18 × 10−28
d) 6 × 1024 kg 3.68 × 10−65 m 6.14 × 10−59 6.96 × 10−55

Observamos que las longitudes de onda de la luz visible son muy grandes
comparadas con las longitudes de onda de de Broglie de los objetos estudiados,
incluso de un electrón que se mueve a una velocidad del orden de c/100 (o aún
mayor). Para los objetos más masivos la longitud de onda de de Broglie resulta
despreciable aún en comparación con las dimensiones de los núcleos atómicos (que
son del orden de 10−5 Å= 10−15 m = 1 fm); para dichos cuerpos no se puede
25
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

esperar detectar algún comportamiento ondulatorio asociado a su movimiento.


Esto se hace extensivo a los cuerpos pequeños, con tal de que sigan siendo
macroscópicos. Por ejemplo, para una partı́cula de humo de una micra (mejor:
un micrómetro1 ) de diámetro y con una masa del orden de 10−15 kg moviéndose
a una velocidad tan baja como 1 mm/s, resulta λ ∼ 6 × 10−6 Å, la longitud
de onda es de apenas las dimensiones de un núcleo atómico. Sin embargo, para
partı́culas con masa muy pequeña (como un electrón o un nucleón) y velocidades
que sean una fracción de la velocidad de la luz, la longitud de onda de de Broglie
puede alcanzar valores del orden de las distancias interatómicas, por lo que se
observan fenómenos de difracción de tales partı́culas por cristales, por ejemplo.
Esto se aprecia ya en la última columna de la lı́nea a) del electrón de la tabla
anterior.

II.2 Considere un ensemble de partı́culas libres independientes, cuya velocidad


media es de 105 m/s. El haz incide sobre una placa opaca a las partı́culas, la cual
tiene una ranura de 10−8 cm de anchura. Calcule la longitud de onda de de Broglie
para los casos a), b) y c) del problema anterior. Considerando a las partı́culas como
puntuales, ¿qué se observarı́a en cada caso en una placa fotográfica colocada después
y lejos de la ranura?
La longitud de onda de de Broglie es (masa en kg)
h 6.63 × 10−39
λ= = m, (II.3)
mv m
que da los resultados2
m λ
a) 9.1 × 10−31 kg 7.28 × 10−9 m
b) 1836 me 3.96 × 10−12 m
c) 10−2 kg 6.63 × 10−37 m
Se supone que el haz está colimado y las partı́culas se dirigen perpendicularmente
hacia la pantalla. Al cruzar la ranura de ancho a = 10−10 m, las partı́culas del
caso a), con λ ∼ 70 a, formarán una mancha en la placa, de un tamaño mayor
que la ranura debido a los efectos de dispersión. En el caso b), con λ ∼ 0.04 a,
la distribución de partı́culas en la placa presentará efectos de borde apenas
perceptibles, en forma de bandas claras y oscuras muy próximas entre sı́. En
el caso c), con λ  a, se observará un comportamiento puramente corpuscular;
la mancha en la placa fotográfica tendrá la forma y el tamaño de la ranura, con
bordes bien definidos.

II.3 Encuentre la expresión para la velocidad orbital del electrón de un átomo de


hidrógeno que se encuentra en su estado de mı́nima energı́a, usando el modelo de
Bohr. Como este estado es estacionario, puede ser descrito mediante un ensemble
de átomos de hidrógeno en su estado base. Use esta observación para determinar la
longitud de onda asociada a la correspondiente velocidad orbital y compárela con el
perı́metro de la órbita. Discuta el resultado.
1
Una discusión detallada del sistema internacional de unidades y sus derivados puede verse
en Cruz et al. (1986).
2
El inciso c) obviamente no es realista, al implicar partı́culas de 10 g con radios inferiores
a 10−8 cm; sin embargo, es útil para ilustrar el orden de magnitud de la longitud de onda
involucrada.
26
Propiedades estadı́sticas y ondulatorias del movimiento de partı́culas

En el problema I.12, ecuaciones (I.80) y siguiente, encontramos las expresiones


para los radios y las velocidades orbitales según el modelo de Bohr para las órbitas
circulares del electrón de un átomo hidrogenoide. Para el átomo de hidrógeno el
estado de mı́nima energı́a corresponde a una órbita circular con Z = 1 y n = 1,
lo que da
~2
r1 = 4πε0 2 , (II.4)
me
1 e2
v1 = . (II.5)
4πε0 ~
La longitud de onda de de Broglie asociada a electrones que se mueven con esta
velocidad es
h 2ε0 h2
λ= = (II.6)
mv1 me2
y coincide con el perı́metro de la órbita de Bohr, dado por
2ε0 h2
2πr1 = . (II.7)
me2
Esta coincidencia significa que la órbita del electrón atómico en el estado base co-
rresponde a una onda completa de de Broglie, cerrada sobre sı́ misma. El resultado
recuerda las vibraciones estacionarias de un anillo elástico, cuyas longitudes de
onda corresponden a la circunferencia del anillo dividida por un entero, de tal
forma que cada onda empalma exactamente con la siguiente. Sólo estos modos de
vibración conducen a una situación estacionaria (son permitidos, en el presente
lenguaje), pues los que corresponden a un número no entero de longitudes de onda
dan lugar a interferencia destructiva, de tal forma que las vibraciones desaparecen
rápidamente.
Tomando como buena la analogı́a para el comportamiento ondulatorio del
átomo de hidrógeno, se puede decir que el electrón sólo puede girar indefinida-
mente (es decir, sin radiar), si su órbita contiene un número entero de longitudes
de onda de de Broglie. En efecto, de los resultados del problema I.12 sigue que
para cualquier órbita circular se tiene
n~
vn = , (II.8)
mrn
por lo que la longitud de onda de de Broglie asociada al electrón en dicha órbita
es
2πrn
λ= , (II.9)
n
o bien,
nλ = 2πrn = perı́metro de la órbita, n = 1, 2, 3, ..., (II.10)
lo que verifica la aserción (véase el problema II.10). Sin embargo, debe apreciarse
claramente que mientras no se asigne a la longitud de onda de de Broglie un
sentido fı́sico equivalente a una vibración, la descripción anterior posee meramente
el carácter de analogı́a.3
3
Algunos fı́sicos, entre quienes cabe mencionar de manera especial a Louis de Broglie y David
Bohm, han considerado a la función de onda como descripción de un campo fı́sico, tan real como,
por ejemplo, el electromagnético. Sin embargo, debe quedar claro que este campo tendrı́a (¿o
tiene?) propiedades muy diferentes a las de cualquier otro campo fı́sico conocido, como, por
ejemplo, la de que sus efectos cuánticos son independientes de su intensidad, pues, como se
verá más adelante, ellos son independientes de la normalización de la función de onda.
27
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

II.4 Compare las dimensiones de un sistema atómico (representadas por el radio de


la primera órbita de Bohr) con la longitud de onda de la luz en el rojo y en el azul.
Calcule la energı́a adquirida por un electrón acelerado por un potencial de 1 volt
y determine la longitud de onda de un fotón con esta energı́a. ¿En qué región del
espectro está situada?
Las longitudes de onda correspondientes al rojo y al azul se pueden tomar
como λr = 6500 Å y λa = 4300 Å, respectivamente.4 El radio de la primera
órbita de Bohr tiene magnitud a = 5.3 × 10−11 m = 0.53 Å. Por lo tanto
λr λa
= 1.23 × 104 , = 8.11 × 103 . (II.11)
a a
Estos resultados muestran que la longitud de onda de la luz visible es mucho
mayor que las dimensiones atómicas, por un factor del orden de 104 .
La energı́a adquirida por un electrón acelerado por un potencial de 1 volt es
1 eV= 1.6 × 10−19 J (esta es la definición del electrón-volt). Un fotón con esta
energı́a satisface la condición

hν = hc/λ = 1.6 × 10−19 J

y su longitud de onda es, por tanto,

λfotón = 1.242 × 10−6 m = 12420 Å.

Esta longitud de onda se encuentra en la zona infrarroja lejana del espectro. En


cambio, la longitud de onda de de Broglie del electrón con esta misma energı́a es
mucho más pequeña. Para determinarla usamos
h
λ= √ (II.12)
2me0 V
o sea (con V en volts),

6.6 × 10−34 12.3


λelectrón = √ m ≈ √ Å.
2 × 0.9 × 10 −30 −19
× 1.6 × 10 V V
Para V = 1 volt se obtiene un valor mil veces menor que el del fotón, y próximo
a las dimensiones atómicas.

II.5 Considere dos amplitudes ψ1 y ψ2 que corresponden cada una a una distribu-
ción gaussiana de partı́culas, centradas en x = a1 y x = a2 (a2 > a1 ), respectiva-
mente, y de anchura σ:
2 2
/4σ 2 /4σ 2
ψ1 = A1 e−(x−a1 ) , ψ2 = A2 e−(x−a2 ) . (II.13)

Determine los coeficientes de normalización A1 y A2


A partir de las amplitudes anteriores se construyen dos nuevas amplitudes ψ+ y
ψ− , definidas como
ψ± = a± (ψ1 ± ψ2 ) .
Determine las constantes de normalización a+ y a− . Construya y grafique las densi-
dades de partı́culas ρ± = |ψ± |2 . Estudie los casos lı́mite σ → ∞, σ → 0.
4
Estos valores son cercanos a las lı́neas Hα y Hγ de la serie de Balmer del hidrógeno,
respectivamente.
28
Propiedades estadı́sticas y ondulatorias del movimiento de partı́culas

La condición de normalización para la amplitud de probabilidad es


Z ∞
1= ψ ∗ (x) ψ (x) dx. (II.14)
−∞

Aplicando esta condición a ψ1 y haciendo el cambio de variable y = x − a1 se


obtiene Z ∞ Z ∞
2 −(x−a1 )2 /2σ 2 2 2 2
1 = |A1 | e dx = |A1 | e−y /2σ dy. (II.15)
−∞ −∞

La integral requerida se encuentra tabulada en cualquier tabla de integrales; sin


embargo, con fines de referencia damos a continuación una fórmula más general.
Utilizando la definición de la función gamma (véanse los apéndices informativos),
un simple cambio de variable muestra que
Z ∞  
−αy 2 n 1 −(n+1)/2 n+1
e y dy = 2 α Γ , n ≥ −1. (II.16)
0 2

Los casos particulares de esta expresión n = 0, 1, 2 son especialmente importantes


y debe conocérseles con familiaridad. Algunas propiedades de la función gamma
de interés para nuestros propósitos, son las siguientes:

Γ (n + 1) = n!, n = 0, 1, 2, . . . (II.17)

Γ (n + 1) = nΓ (n) , Γ(0) = 1, (II.18)


 √
Γ 12 = π. (II.19)
En el presente caso, n = 0, α = 1/2σ 2 y se obtiene

1 = |A1 |2 2πσ,

por lo que, tomando A1 como real y positiva,


s
1
A1 = √ . (II.20)
2πσ

Como el resultado es independiente del desplazamiento a1 , se obtiene el mismo


valor para A2 : A2 = A1 ≡ A. De las expresiones anteriores sigue para la densidad
de partı́culas en el estado ψ1
2
/2σ 2 1 2 2
ρ1 (x) = ψ1∗ ψ1 = A21 e−(x−a1 ) =√ e−(x−a1 ) /2σ . (II.21)
2πσ
Es oportuno hacer la siguiente observación incidental. Con ayuda de la fórmula
(II.16) es relativamente inmediato comprobar que el valor medio de x obtenido
promediando sobre la distribución anterior es
Z ∞
x̄ ≡ xρ1 (x)dx = a1 , (II.22)
−∞

por lo que ρ1 (x) se puede escribir en la forma alternativa

1 2 2
ρ1 (x) = √ e−(x−x̄) /2σ . (II.23)
2πσ
29
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La ecuación (II.23) es la forma general de una distribución normal (o gaussiana)


unidimensional (o univariada); nótese que esta distribución está caracterizada
por dos parámetros, que representan el valor medio x̄ y la anchura (o dispersión)
σ (estas propiedades de la distribución normal se discuten con mayor detalle en
el siguiente problema).
Construimos ahora las amplitudes
h 2 2 2 2
i
ψ± = a± (ψ1 ± ψ2 ) = a± A e−(x−a1 ) /4σ ± e−(x−a2 ) /4σ . (II.24)

La condición de normalización es en este caso


Z ∞h
2 2
2 2 2
i
2 2
1 = |a± | A e−(x−a1 ) /4σ ± e−(x−a2 ) /4σ dx. (II.25)
−∞

El desarrollo del integrando conduce a dos integrales ya realizadas en este mismo


ejercicio; escribiendo explı́citamente la tercera se obtiene
√ Z ∞
 
2 2 −(a21 +a22 )/4σ 2 −[x2 −(a1 +a2 )x]/2σ 2
1 = |a± | A 2σ 2π ± 2e e dx . (II.26)
−∞

Esta integral se evalúa con facilidad al completar el cuadrado perfecto y escribir

a1 + a2 2 1
 
2
x − (a1 + a2 ) x = x − − 4 (a1 + a2 )2 = y 2 − 14 (a1 + a2 )2 , (II.27)
2
lo que conduce, con ayuda de (II.16) y (II.20), a
√ Z ∞
 
2 2 −(a21 +a22 )/4σ 2 (a1 +a2 )2 /8σ 2 −y 2 /2σ 2
1 = |a± | A 2σ 2π ± 2e e e dy
−∞
h 2 2
i
= 2 |a± |2 1 ± e−(a1 −a2 ) /8σ . (II.28)

Por lo tanto se puede tomar


h i−1/2
√1 −(a1 −a2 )2 /8σ 2
a± = 2
1±e , (II.29)

con lo que queda


1 h 2 −1 2 2
2
i h 2 2 2
i
ρ± = √ 1 ± e−(a1 −a2 ) /8σ e−(x−a1 ) /4σ ± e−(x−a2 ) /4σ . (II.30)
8πσ
Los dos casos lı́mite, σ → 0 y σ → ∞, merecen consideración especial.
Para analizarlos estudiaremos algunas propiedades de la distribución gaussiana o
normal que corresponde a cada una de las funciones de onda ψ1 , ψ2 anteriores, y
descrita por cualquiera de las ecuaciones (II.21) o (II.23). Por ser irrelevante,
en lo que sigue omitiremos el ı́ndice 1 o 2 con que fueron distinguidas esas
distribuciones.
a) Caso σ → 0. De (II.21) es claro que para x 6= a el exponencial se anula en
este lı́mite, por lo que resulta

ρ(x) = 0, x 6= a.

Sin embargo, en el punto x = a el exponente se anula, la exponencial es igual a


la unidad y resulta
1
ρ(x) = √ lı́m ∞, x = a.
2πσ σ→0
30
Propiedades estadı́sticas y ondulatorias del movimiento de partı́culas

=1

=4

=16
=64

Figura II.1 Comparación entre varias distribuciones normales para diferentes


valores de la variancia.

Estos dos resultados se pueden combinar en uno solo, con ayuda de la distribución
δ de Dirac:
1 2 2
lı́m √ e−(x−a) /2σ = δ(x − a). (II.31)
σ→0 2πσ
Es posible verificar que las propiedades integrales de ambos miembros son equi-
valentes. Este resultado dice que la función δ puede verse como el caso lı́mite
de una distribución gaussiana cuya anchura se hace cada vez más pequeña;
la normalización hace que al mismo tiempo la altura aumente, hasta hacerse
finalmente infinita en un punto único y nula en el resto del espacio. En la figura
II.1 puede verse claramente este comportamiento.
b) Caso σ → ∞. En este lı́mite el exponente se anula para toda x, por lo que
la distribución se reduce a
1
ρ(x) = lı́m √ = const. (II.32)
σ→∞ 2πσ
Se trata por lo tanto de una distribución uniforme. Como esta distribución se
extiende sobre toda la recta real, la constante de normalización resulta nula; pero
basta que se considere la distribución como uniforme dentro del tramo finito
(−L, L) y nula fuera de él, para que la constante de normalización se torne
finita (e igual a 1/2L). Al final puede pasarse al lı́mite L → ∞. Vemos que
una distribución uniforme puede considerarse como el lı́mite de una distribución
normal cuya anchura crece indefinidamente. En la figura II.1 se ilustran estas
propiedades.
El comportamiento lı́mite de las densidades ρ± se determina simplemente de
los resultados anteriores, por lo que no requiere discusión especial.

II.6 Si ρ (x) es la densidad


R∞ de partı́culas, el valor medio de la variable A (x) es,
por definición, Ā = −∞ A (x) ρ (x) dx. Encuentre x̄ y x2 cuando la densidad de
partı́culas es ρ1 = |ψ1 |2 y cuando es ρ+ = |ψ+ |2 , en donde ψ1 y ψ+ son las amplitudes
31
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

del problema anterior. ¿Cuál es el sentido de los parámetros a y σ que aparecen en


la distribución normal?
a) Para ρ1 = |ψ1 (x)|2 tenemos, utilizando la ecuación (II.23),
Z ∞ Z ∞ Z ∞
1 −y 2 /2σ 2 a1 2 2
x= xρ (x) dx = √ (y + a1 )e dy = √ e−y /2σ dy,
−∞ 2πσ −∞ 2πσ −∞
(II.33)
donde se puso y = x−a1 y se tomó en cuenta que la primera integral se anula, por
ser impar su integrando). Con ayuda de la fórmula (II.16), con n = 0 se obtiene
a1 √
x= √ · σ 2π = a1 . (II.34)
2πσ
Este resultado muestra que el parámetro a1 (ó a2 , ó a) que aparece en las
amplitudes y en las distribuciones gaussianas del problema II.5, como la (II.21),
representa el correspondiente valor medio de la variable x.
De manera análoga se obtiene
Z ∞ Z ∞
1 2 2
2
x = 2
x ρ(x)dx = √ (y + a1 )2 e−y /2σ dx = σ 2 + a21 . (II.35)
−∞ 2πσ −∞
Como a1 = x, este resultado se puede reescribir en la forma

x2 − x2 = σ 2 , (II.36)

o bien,
(x − x)2 = x2 − x2 = σ 2 , (II.37)
lo cual permite identificar a σ con la variancia o dispersión de la variable x. Con
esto queda identificado el significado de los dos parámetros que caracterizan una
distribución normal, como la dada en la ecuación (II.23). Las diversas distribu-
ciones gaussianas mostradas en la figura II.1 están todas centradas en el mismo
valor medio, y difieren sólo por el valor de su variancia, que va de 1 a 64.
b) Para ρ+ = |ψ+ (x)|2 se tiene
Z ∞ h
2 2
2 2 2
i
2 2
x = |a+ | A x e−(x−a1 ) /4σ + e−(x−a2 ) /4σ dx
−∞
Z ∞ Z ∞
2 2 2 2
= |a+ |2 A2 xe−(x−a1 ) /2σ dx + xe−(x−a2 ) /2σ dx
−∞ −∞
Z ∞ 
2
−(a1 −a2 ) /8σ 2 −[x−(a1 +a2 )/2]2 /2σ 2
+2e xe dx . (II.38)
−∞

Realizando cambios de variable como el que se usó en conexión con la ecuación


(II.15) y cancelando las integrales con integrando impar que se anulan, queda
 Z ∞ Z ∞
2 2 −y 2 /2σ 2 2 2
x = |a+ | A a1 e dy + a2 e−y /2σ dy
−∞ −∞
Z ∞ 
a1 + a2 −(a1 −a2 )2 /8σ2 −y 2 /2σ 2
+2 e e dy . (II.39)
2 −∞

Con ayuda de las ecuaciones (II.20) y (II.28) se obtiene directamente


1
x= 2 (a1 + a2 ) , (II.40)
32
Propiedades estadı́sticas y ondulatorias del movimiento de partı́culas

resultado que muestra que la distribución ρ+ está centrada en la posición media


de los dos centros a1 y a2 .
De manera análoga se tiene
Z ∞
2 2
h 2 2 2
i
2 2
2
x = |a+ | A x2 e−(x−a1 ) /4σ + e−(x−a2 ) /4σ dx
−∞
 Z ∞
 ∞ −y2 /2σ2
Z
2 2 2 −y 2 /2σ 2 2 2
= |a+ | A 2 y e dy + a1 + a2 e dy
−∞ −∞
 Z ∞
2 2 2 2
+ e−(a1 −a2 ) /8σ 2 y 2 e−y /2σ dy
−∞
#)
2 Z ∞
(a1 + a2 ) 2 2
+ e−y /2σ dy , (II.41)
2 −∞

lo que conduce a
2
a21 + a22 + 12 (a1 + a2 )2 e−(a1 −a2 ) /8σ 2
2 1
x2 = σ + 2 2
1 + e−(a1 −a2 ) /8σ 2

(a1 − a2 )2
= σ 2 + x̄2 + 1
4 2 . (II.42)
1 + e−(a1 −a2 ) /8σ2
Este resultado muestra que la distribución compuesta ρ+ es en general más
dispersiva que sus partes ρ1 o ρ2 , porque
2
σ+ = x2 − x2 ≥ σ 2 . (II.43)
Sólo para el caso particular en que ambas amplitudes de igual dispersión están
2 = σ2.
centradas en el mismo valor (a1 = a2 ) se obtiene σ+

II.2. Problemas adicionales


II.7 Determine la longitud de onda de de Broglie de un haz de electrones producido
por un acelerador de 1 GeV (= 109 eV).
La energı́a impartida a los electrones (103 MeV) es considerablemente mayor
que la masa en reposo de un electrón (0.5 MeV); esto significa que los electrones
alcanzan velocidades muy cercanas a la de la luz, por lo que deben emplearse las
expresiones relativistas para determinar la longitud de onda de de Broglie. Como
en la fórmula para la energı́a
p
E = m2e c4 + p2 c2 (II.44)
el primer término del subradical resulta despreciable respecto del segundo, se
puede aproximar
h hc
λ= = . (II.45)
p E
El cálculo numérico da
6.6 × 10−34 × 3 × 108
λ= m = 1.2 × 10−15 m = 1.2 fm.
109 × 1.6 × 10−19
El resultado, que es del orden de las dimensiones de los núcleos atómicos, muestra
que con tales electrones puede explorarse el interior de los núcleos. Por esta razón,
se les ha usado también para estudiar las estructuras eléctrica y magnética de los
nucleones (es decir, del protón y del neutrón), cuyas dimensiones son similares.
33
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

II.8 Este problema consta de dos partes:

a) Calcule la masa relativista de un electrón cuya longitud de onda de de Broglie


es λ = 0.042 Å.

b) Defina una masa efectiva m∗ del fotón mediante la expresión E = hc/λ =


m∗ c2 . ¿Cuánto vale esta masa efectiva para fotones con longitud de onda
λ = 0.042 Å?

a) De la expresión relativista
q
2
E = mc = m20 c4 + p2 c2 (II.46)

sigue que s
r r 2
p2 h2

λC
m= m20 + 2 = m20 + 2 2 = m0 1+ , (II.47)
c c λ λ
en donde λC = h/m0 c es la longitud de onda de Compton del electrón. Nótese
que de aquı́ sigue que la longitud de onda de de Broglie se puede expresar en la
forma
h
λ= p . (II.48)
c m − m20
2

Sustituyendo en (II.47) λ = 0.0420 Å, se obtiene


s
2π × 3.8615 2
 
m = m0 1 + = 1.155m0 = 1.052 × 10−30 kg. (II.49)
42

b) De la definición propuesta para la masa efectiva del fotón podemos escribir

h λC
m∗ = = m0 , (II.50)
λc λ
en donde m0 es cualquier masa apropiada de referencia, con λC = h/m0 c la
correspondiente longitud de onda de Compton; por conveniencia, aquı́ hemos
tomado los parámetros que se refieren al electrón. La comparación de (II.47) y
(II.50) muestra que m y m∗ difieren sólo por la presencia o no de la masa en
reposo. Para λ = 0.0420 Å se obtiene

m∗ = 0.577m0 = 5.262 × 10−31 kg. (II.51)

II.9 Escriba la longitud de onda de de Broglie para partı́culas de energı́a arbitraria,


en términos de la energı́a cinética.

Por tratarse de energı́a arbitraria es necesario utilizar las fórmulas relativistas.


La energı́a cinética relativista T es
p
T = m2 c4 + c2 p2 − mc2 . (II.52)

Despejando el cuadrado del momento se obtiene


1
p2 = T 2 + 2mc2 T = m2 c2 K 2 + 2K ,
 
2
(II.53)
c
34
Propiedades estadı́sticas y ondulatorias del movimiento de partı́culas

en donde se ha introducido la variable adimensional


T
K= (II.54)
mc2

que expresa la energı́a cinética en unidades de mc2 . Por lo tanto,


p
p = |p| = mc K(K + 2). (II.55)

La longitud de onda de de Broglie resulta entonces dada por

λC
λ= p , (II.56)
K(K + 2)

donde λC = h/mc es la longitud de onda de √ Compton para la partı́cula. En el


lı́mite clásico K  1 y se obtiene λ = λC / 2K; con K dada por (II.54) se
recupera la conocida fórmula no relativista λ = h/mv. En el extremo opuesto
(ultrarrelativista) se tiene K  1, lo que da λ = λC /K = hc/E, en coincidencia
con la ecuación (II.45). Nótese que en este lı́mite la longitud de onda de de Broglie
varı́a inversamente con la energı́a, al igual que la longitud de onda del fotón.

II.10 En el problema ilustrativo 1.1 del texto se consideran partı́culas en un estado


estacionario dentro de una caja unidimensional de lado a; los choques contra las
paredes se consideran elásticos. Estudie este problema a partir de la relación de de
Broglie.

Debido a la condición de estacionaridad es de esperarse que exista una relación


como la dada por la ecuación (II.10). Sin embargo, hay una diferencia importante
que debe tomarse en cuenta: como en el presente caso los extremos de la caja
son diferentes (es decir, no coinciden en un punto, como sucede con las órbitas
atómicas cerradas), la condición puede relajarse para demandar que dentro del
perı́metro a quepa un número entero de medias longitudes de onda (y dentro
del perı́metro cerrado 2a, un número entero de longitudes de onda). Escribimos
entonces
a = 21 λn, n = 1, 2, 3, . . . (II.57)

Combinando con la relación de de Broglie se obtiene

2π~ 2a
λ= = , (II.58)
p n
de donde sigue que el momento lineal y la energı́a pueden tomar los valores

π~ π 2 ~2 2
pn = n, En = n , (II.59)
a 2ma2
resultados que coinciden con los previamente hallados.

II.11 Electrones con energı́a cinética de 6 eV inciden en un ángulo θ respecto a la


normal sobre una red cristalina cuyos planos están espaciados una distancia de 5 Å;
en estas condiciones se observa difracción de Bragg de primer orden. Determine el
valor del ángulo θ.
35
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De la ley de Bragg

2d sen θ = nλ, n = 0, 1, . . . , (II.60)

sigue que para difracción de primer orden (n = 1) se cumple que

λ
sen θ = . (II.61)
2d
Combinando con el postulado de de Broglie en su versión no relativista

h h
λ= =√ , (II.62)
p 2m0 T

donde T es la energı́a cinética de los electrones, sigue que

h π~c
sen θ = √ = √ . (II.63)
2d 2m0 T d 2m0 c2 T

Sustituyendo d = 5 × 10−8 cm, ~c = 1.973 × 10−5 eV· cm, m0 c2 = 5.11 × 105 eV


y T = 6 eV, se obtiene

sen θ = 0.5, ⇒ θ = 300 .

II.12 Determine la presión que la radiación electromagnética absorbida por un


cuerpo ejerce sobre éste, como función de la intensidad luminosa.

Consideremos un cuerpo sobre cuya superficie incide normalmente un haz


monocromático de N fotones por unidad de área y de tiempo. Suponiendo que el
cuerpo absorbe todo el flujo incidente y que cada fotón le suministra un momento
p = h/λ, la presión ejercida por el haz resulta

P = N p = N h/λ = N ~ω/c. (II.64)

Como N ~ω es la energı́a luminosa incidente por unidad de área y unidad de


tiempo, o sea la intensidad luminosa incidente I, tendremos finalmente

I
P = . (II.65)
c
Nótese que si en vez de absorber la radiación, la superficie la refleja totalmente,
el cambio de momento en cada evento es 2p, por lo que la presión de radiación
resulta 2I/c en este caso.

II.3. Ejercicios
II.13 Calcule la longitud de onda de de Broglie de un neutrón que se mueve con
velocidad del orden de la velocidad de agitación térmica a temperatura ambiente.
¿Qué le sucede a un haz de neutrones térmicos al incidir sobre un cristal?

II.14 Calcule la longitud de onda de de Broglie para un electrón en la segunda


órbita de Bohr del hidrógeno.
36
Propiedades estadı́sticas y ondulatorias del movimiento de partı́culas

II.15 Se desea diseñar un experimento para corroborar que los electrones pueden
difractarse. Se pretende emplear como rejilla de difracción un cristal de cloruro de
cesio, cuya distancia entre iones es de 3.5 Å. ¿Con qué velocidad deben incidir
los electrones para que su longitud de onda coincida con el parámetro de la malla
cristalina?

II.16 Los electrones de conducción en el cobre tienen energı́a cinética de 7 eV,


aproximadamente. Calcule la longitud de onda de estos electrones y compárela con
la distancia interatómica. El número de masa y la densidad del cobre son A = 60 y
ρ = 8.9 × 103 kg· m−3 , respectivamente.

II.17 Determine la longitud de onda de un haz de neutrones que exhibe difracción


de primer orden por un cristal. El haz incide a un ángulo de 400 respecto al conjunto
de planos de la red cristalina, cuyo espaciamiento es de 2.85 Å. ¿Cuál es la energı́a
cinética de los neutrones incidentes?

II.18 En la óptica tradicional un instrumento óptico no alcanza a resolver detalles


de un objeto menores que la longitud de onda usada para la observación. Por ejemplo,
un virus de 200 Å de diámetro no puede ser estudiado con un instrumento que usa
luz visible en la región de los miles de Angstroms. Sin embargo, un microscopio
electrónico lo hace posible. Determine qué potencial de aceleración se requiere para
obtener electrones con longitud de onda de de Broglie 102 − 103 veces menores que
las dimensiones del virus.

II.19 Un haz colimado de neutrones monoenergéticos que viajan con velocidad v


incide sobre la superficie de un cristal formando un ángulo ϕ0 con el plano del cristal
(ϕ0 es el complemento del ángulo de incidencia). El haz sufre difracción de Bragg de
orden m. Se pone en movimiento la fuente de neutrones, alejándola del cristal con
velocidad u normal al plano, con u  v. ¿A qué ángulo ϕ debe dirigirse el haz de
neutrones para que se produzca la difracción de orden m?

II.20 Una técnica para monocromatizar5 un haz de neutrones lentos consiste en


enviar todo el haz hacia un cristal de estructura conocida, y poner el colector en la
posición justa para recibir el haz monocromático de neutrones difractados. Supóngase
que se emplea un cristal cuya distancia entre capas sucesivas es de 1.2 Å. Consideran-
do sólo difracción de Bragg de orden 1, ¿a qué ángulo respecto de la dirección inicial
del haz debe orientarse el colector para seleccionar los neutrones con λ = 0.8 Å?

II.21 Con referencia al problema II.10, considere un pozo infinito unidimensional


de anchura a, con N electrones independientes que ocupan por parejas los primeros
N/2 niveles de energı́a. Determine el valor de la energı́a total y la fuerza total que
ejercen los electrones sobre las paredes del pozo, como función de N y a.

II.22 Considere un problema con simetrı́a esférica, descrito por la amplitud de


probabilidad ψ(r) = N exp(−r/a), donde r es la coordenada radial, con r = [0, ∞).
Determine el valor del factor N para que ψ esté normalizada a la unidad y el valor
medio de r para esta distribución.
5
Por analogı́a con la óptica, se emplea el término monocromático para referirse a un haz
cuyas partı́culas tienen todas la misma longitud de onda de de Broglie (si todas las partı́culas
tienen la misma masa, el haz es a la vez monoenergético).
37
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

II.23 Un espejo refleja totalmente un haz que transporta energı́a de 3.8×104 J y que
incide perpendicularmente sobre su superficie. Detemine el momento total transferido
al espejo, cuando la energı́a reflejada es transportada por un haz monocromático de

a) fotones con longitud de onda de 6000 Å;

b) electrones que viajan con velocidad de 0.1c;

c) neutrones con energı́a cinética de 1 eV.

¿Cuál es la longitud de onda asociada a los electrones del inciso b) y a los


neutrones del inciso c)? ¿Depende el resultado del inciso a) de la longitud de onda
de los fotones reflejados?

II.24 Repita el problema anterior para el caso en que la radiación incide a 450 sobre
la superficie.

38
III. Ecuación estacionaria de Schrödinger

III.1. Problemas del texto


III.1 Una función dada ψ(x), arbitraria pero periódica, está definida en el intervalo
(−π, π) en forma de serie de Fourier
∞  
A0 X An Bn
ψ (x) = √ + √ cos nx + √ sen nx . (III.1)
2π n=1 π π

Partiendo de las expresiones generales del texto y recurriendo a las propiedades de


ortogonalidad de las funciones seno y coseno, obtenga los coeficientes A0 , An y Bn
para esta ψ (x).
Supondremos que la serie definida en (III.1) converge uniformemente en el
intervalo −π ≤ x ≤ π; si esto ocurre, la serie converge uniformemente para
toda x. Multiplicamos (III.1) por cos mx, con m un número entero positivo, para
obtener
∞  
A0 X An Bn
ψ (x) cos mx = √ cos mx + √ cos nx cos mx + √ sen nx cos mx .
2π n=1
π π

Esta serie aún es convergente y puede integrarse término a término, lo que da


Z π Z π ∞ Z π
A0 A
√n
X
ψ(x) cos mx dx = √ cos mx dx + cos nx cos mx dx
−π 2π −π n=1
π −π
∞ Z π
B
√n
X
+ sen nx cos mx dx.
n=1
π −π

Recurriendo a las propiedades de ortogonalidad de las funciones seno y coseno,


Z π
sen nx cos mx dx = 0, ∀ n, m > 0 (III.2)
−π
Z π Z π
cos nx cos mx dx = sen nx sen mx dx = πδnm , (III.3)
−π −π
se obtiene
π ∞

Z
A
√n πδnm = Am π,
X
ψ (x) cos mx dx =
−π n=1
π
39
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

lo que conduce a la bien conocida expresión para los coeficientes de Fourier del
coseno:
Z π
1
An = √ ψ (x) cos nx dx. (III.4)
π −π

La expresión para los coeficientes Bn se obtiene de manera análoga, pero


multiplicando la serie (III.1) por sen mx, para luego integrar:

π ∞ π
An π
Z Z Z
A
√0
X
ψ(x) sen mx dx = sen mx dx + √ cos nx sen mx dx
−π −π 2π n=1
π −π

Bn π
X Z
+ √ sen nx sen mx dx.
n=1
π −π

Utilizando las propiedades de ortogonalidad esta expresión se reduce a

π ∞

Z
B
√n πδnm = Bm π,
X
ψ (x) sen mx dx =
−π n=1
π

o bien Z π
1
Bn = √ ψ (x) sen nx dx. (III.5)
π −π

Finalmente, el coeficiente Ao se determina integrando directamente la serie


(III.1):

π π ∞ ∞
An π Bn π
Z Z Z Z
A0 X X
ψ (x) dx = √ dx + √ cos nx dx + √ sen nx dx,
−π −π 2π n=1
π −π n=1
π −π

pues de aquı́ sigue que Z π


1
A0 = √ ψ (x) dx. (III.6)
2π −π

Este resultado muestra que el coeficiente A0 es proporcional al valor medio


de ψ (x) en el intervalo (−π, π). Cuando ψ (x) es una función par en (−π, π), los
coeficientes Bn se anulan y se obtiene una serie de cosenos, mientras que para
funciones impares son los coeficientes An los que se anulan y la serie es de senos.

III.2 Obtenga la transformada integral de Fourier de las siguientes funciones:



a, |x| ≤ d/2,
a) La función cuadrada F (x) =
0, en caso contrario.

ae−iqx ,

|x| ≤ d/2,
b) El paquete de ondas F (x) =
0, en caso contrario.

δ
c) La distribución lorentziana F (x) = .
π (δ 2 + x2 )
1 2 /2∆2
d) La distribución gaussiana F (x) = √ e−x .
2π∆2
40
Ecuación estacionaria de Schrödinger

La transformada de Fourier Fe (k) de una función F (x) la definimos en la


siguiente forma usual1
Z ∞
1
F (k) = √
e eikx F (x) dx. (III.7)
2π −∞

Aplicamos esta definición a los casos anteriores, como sigue:


Z d/2
a a
eikx dx = √ eikd/2 − e−ikd/2 , que se reduce a

a) F (k) = √
e
2π −d/2 i 2πk
r
2a
Fe (k) = sen 12 kd. (III.8)
πk
Z d/2
a a
ei(k−q)x dx = √ − e−i(k−q)d/2 , o sea
 i(k−q)d/2 
b) Fe (k) = √ e
2π −d/2 i 2π(k − q)
r
2 a
Fe (k) = sen 12 (k − q)d. (III.9)
πk−q

eikx
Z
1 δ
c) Fe (k) = √ dx. Separando parte par e impar del integrando
2π π −∞ δ 2 + x2
queda
∞ ∞ ∞ ∞
eikx
Z Z Z Z
cos kx sen kx cos kx
dx = dx + i dx = 2 dx;
−∞ δ 2 + x2 −∞ δ 2 + x2 −∞ δ 2 + x2 0 δ 2 + x2

con ayuda de las tablas de integrales obtenemos


1
Fe (k) = √ e−δ|k| , Re δ > 0. (III.10)

Esta integral puede evaluarse de manera simple pasando al plano complejo de la
variable x con la transformación x → z y cerrando el contorno de integración con
un arco circular de radio infinito en el semiplano superior (z > 0) si k > 0, o en
el inferior (z < 0) si k < 0. Para k > 0 el único polo encerrado por el contorno
de integración C se encuentra en z = iδ, con residuo

eikz e−kδ


(z − iδ) = ,
(z + iδ) (z − iδ) z=iδ 2iδ

por lo que se obtiene


Z∞
eikx eikz
I
1 δ 1 δ
Fe(k) = √ 2 2
dx = √ dz
2π π δ +x 2π π C δ2 + z2
−∞
1 δ e−kδ 1
= √ 2πi = √ e−kδ , Reδ > 0.
2π π 2iδ 2π
1
Detalles de la definición de la transformada de Fourier pueden variar de autor en autor. Los
cambios frecuentes ocurren en el signo del exponencial y en el factor numérico, que aquı́ se ha
escogido (como es muy usual) como (2π)−1/2 , pero que puede tomar otros valores, como 1 o
(2π)−1 . La transformada inversa lleva el coeficiente (2π)−1/2 , (2π)−1 o 1, respectivamente.
41
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En forma análoga se procede en el caso k < 0, con lo que se recupera el resultado


(III.10). Z ∞
1 −∆2 k2 /2 ∞ −(x−i∆2 k)2 /2∆2
Z
1 2 2
d) Fe(k) = eikx e−x /2∆ dx = e e dx,
2π∆ −∞ 2π∆ −∞
de donde
1 2 2
Fe (k) = √ e−k ∆ /2 . (III.11)

Nótese que la transformada de Fourier de una distribución gaussiana con anchura
∆ (como la dada en el inciso (d)), es otra distribución gaussiana, con anchura
∆−1 , es decir, σx2 σk2 = 1. Véase el ejercicio III.12.

III.3 Resolver una ecuación de eigenvalores L̂ψ = λψ significa determinar las


eigenfunciones ψ que la satisfacen y que cumplen ciertos requisitos, ası́ como los
correspondientes eigenvalores λ. Resuelva los siguientes problemas de valores propios.

a) L̂a = id/dx, con la condición de que ψ (x) = ψ (x + a), es decir, que ψ sea
periódica con periodo a;

b) L̂b = d/dx, bajo la condición de que ψ sea finita. ¿Qué sucede si se demanda
además que ψ (x) = ψ (x + s)?

c) L̂c es tal que L̂c ψ (x) = ψ (−x).

Examine la ortogonalidad de las eigenfunciones en los tres casos anteriores.


a) La solución general de la ecuación diferencial

L̂a ψ = ψ, ó i = λψ (III.12)
dx
es
ψ (x) = Ae−iλx , (III.13)
con A una constante arbitraria. Si nos restringimos a soluciones periódicas con
perı́odo a, o sea que ψ (x) = ψ (x + a), tendremos que

Ae−iλx = Ae−iλ(x+a) ,

por lo que debe cumplirse que eiλa = 1. Esto nos conduce al siguiente conjunto
de eigenvalores y eigenfunciones:
2πn
λn = , ψn (x) = An e−i2πnx/a , n ∈ Z. (III.14)
a
Estas funciones propias son ortogonales en el intervalo [−a/2, a/2] para valo-
res diferentes de n, como puede comprobarse a partir de las propiedades de
ortogonalidad de las funciones seno y coseno. Explı́citamente,
Z a/2 Z a/2
2πx 0
∗ ∗
ψn0 (x) ψn (x) dx = An0 An ei a (n −n) dx = A∗n0 An aδn0 n . (III.15)
−a/2 −a/2

Si además se toma
eiα
An = √ , α real, (III.16)
a
el conjunto queda normalizado a la unidad en x ∈ [−a/2, a/2].
42
Ecuación estacionaria de Schrödinger

b) La solución general de la ecuación diferencial


d
L̂b ψ = ψ, ó ψ (x) = λψ (x) (III.17)
dx
es
ψ (x) = Aeλx , (III.18)
con A una constante arbitraria. Esta función no es acotada, pues ψ (x) → ∞
cuando |x| → ∞, por lo que para imponer la condición de que ψ (x) sea finita,
debe restringirse el dominio de la variable x, excluyendo aquellos valores para los
cuales la función se hace infinita.
Si además se pide que las eigenfunciones sean periódicas con periodo s, debe
tenerse que
Aeλx = Aeλ(x+s) ,
es decir (para A 6= 0), eλs = 1. Para λ real, la única solución permitida es λ = 0
y sólo existe un eigenvalor, que corresponde a la eigenfunción ψ (x) = A = const.
Si se permite que λ sea un número imaginario, el problema se reduce al del
caso anterior, por lo que no es necesario analizarlo. Por no existir más de una
eigenfunción para λ real, no hay propiedades de ortogonalidad que analizar en
este caso.
c) Como L̂c es un operador tal que

L̂c ψ (x) = ψ (−x) , (III.19)

la correspondiente ecuación de eigenvalores es

L̂c ψ (x) = λψ (x) = ψ (−x) . (III.20)

Aplicando nuevamente el operador L̂c se obtiene

λ2 ψ (x) = ψ (x) .

Esto significa que los eigenvalores de L̂c pueden ser sólo λ = ±1 y las eigenfun-
ciones correspondientes son tales que
ψs (x) = ψs (−x) paraλ = 1,
ψa (x) = −ψa (−x) paraλ = −1.

En otras palabras, las eigenfunciones de L̂c son el conjunto de las funciones pares
para el eigenvalor +1, y el de las funciones impares para el eigenvalor −1.
Si ahora se introduce un nuevo par de funciones sin paridad definida mediante
las combinaciones lineales

ψ+ = √1 (ψs + ψa ) , ψ− = √1 (ψs − ψa ) , (III.21)


2 2

se tiene que
L̂c ψ+ = √1 (ψs − ψa ) = ψ− , (III.22)
2

L̂c ψ− = √1 (ψs + ψa ) = ψ+ , (III.23)


2

es decir, el operador L̂c intercambia las funciones ψ+ y ψ− . Las funciones ψ± no


son, evidentemente, eigenfunciones del operador L̂c . Por otro lado, ψa y ψs son
ortogonales entre sı́ en el intervalo (−∞, ∞), al igual que ψ+ y ψ− , por lo que se
tienen dos bases ortonormales equivalentes.
43
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

0 a

Figura III.1 Distribución inicial de electrones para el problema III.4.

∗ III.4 Un pozo de potencial unidimensional de anchura a y profundidad infinita


contiene electrones; en un momento dado, la densidad de los electrones es triangular
y simétrica, como se ilustra en la figura III.1. Determine la constante de normalización
y la densidad máxima de partı́culas.
Exprese la función de onda en términos de las eigenfunciones obtenidas en la sec-
ción 3.4 del texto para el pozo infinito. ¿Esperarı́a que este estado fuera estacionario?
¿Por qué?
La densidad está dada por la expresión

bx, si 0 ≤ x ≤ a/2,
ρ (x) = (III.24)
b(a − x), si a/2 ≤ x ≤ a,
en donde la constante de normalización b se determina de la condición de norma-
lización: Z a
4
ρ dx = 14 ba2 = 1 =⇒ b = 2 .
0 a
La densidad máxima de partı́culas ocurre para x = a/2 y es 2/a, es decir, el doble
de lo que corresponderı́a a una distribución uniforme.

Como ρ no corresponde a ninguna de las funciones propias de la ecuación
estacionaria de Schrödinger para el pozo rectangular infinito, no se trata de un
estado estacionario. En otras palabras, tomando la distribución dada como el
estado inicial, la respectiva función de onda varı́a con el tiempo y se expresa co-
mo una superposición de las funciones propias del pozo infinito, con coeficientes
dependientes del tiempo. La solución detallada de un problema similar pero más
simple puede verse en el problema V.12. La solución completa del presente pro-
blema requiere del conocimiento de métodos que se estudian más adelante; como
referencia para los lectores interesados, se procede aquı́ a su estudio detallado.
La función de onda del problema para un tiempo t arbitrario puede expresarse
como una combinación lineal de las funciones propias del pozo infinito, por formar
éstas una base. De hecho, se puede escribir (véase la ecuación (T5.7))

X
ψ (x, t) = cn ϕn (x) e−iEn t/~ , (III.25)
n=1

con ϕn (x) las eigenfunciones para el pozo infinito, dadas por (T3.31)
r
2 nπx
ϕn (x) = sen , (III.26)
a a
44
Ecuación estacionaria de Schrödinger

y En los correspondientes eigenvalores de la energı́a

π 2 ~2 2
En = n . (III.27)
2ma2
Las constantes cn pueden determinarse a partir del conocimiento de la función
de onda inicial ψ(x, 0), como se muestra a continuación.
Supongamos que para t = 0 la densidad de probabilidad está representada
por la figura III.1. Tomando a ψ(x, 0) como una función real (lo que sólo afecta
una fase global irrelevante de la función de onda), podemos escribir
 2√
 a x,

 0 ≤ x ≤ a2 ;
ψ (x, 0) = (III.28)
 2 √a − x,

 a
2 ≤ x ≤ a.
a
Sustituyendo t = 0 en (III.25) se obtiene

X
ψ (x, 0) = cn ϕn (x) . (III.29)
n=1

Como las eigenfunciones son ortonormales y reales, se tiene que


Z a
cn = ϕn (x)ψ(x, 0) dx
0
  3 "Z a/2 Z a #
2 2 √ nπx √ nπx
= x sen dx + a − x sen dx
a 0 a a/2 a
"Z #
1/2 √ √
Z 1
= 23/2 u sen πnu du + 1 − u sen πnu du , (III.30)
0 1/2

donde se pasó a la variable adimensional u = x/a. En la segunda integral hacemos


el cambio de variable w = 1 − u y tomamos en cuenta que

sen (πn − πnw) = (−1)n+1 sen πnw;

obtenemos ası́ Z 1/2 √


3/2 n
cn = 2 (1 − (−1) ) u sen πnu du. (III.31)
0
Luego los coeficientes cn son nulos para n par. Para n impar tenemos, introdu-
ciendo la nueva variable s = nπu e integrando por partes,
 3/2 Z nπ/2
√ Z 1/2 √
4 1 2 cos s
cn = 4 2 u sen πnu du = − cos 2 nπ + √ ds
0 nπ πn 0 s
 3/2

q 
2 1
= 2πC 2 πn , (III.32)
πn

donde
x2 ∞
2 X (−1)k x4k+1
Z
1 cos s
C (x) = √ √ ds = √ (III.33)
2π 0 s 2π k=0 (2k)! (4k + 1)
45
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

es la función coseno de Fresnel (Gradshteyn y Ryzhik (1980), sección 8.25). Para


escribir la última igualdad de (III.32) se tomó en cuenta que cos 21 nπ = 0 para n
impar. Sustituyendo en (III.25) se obtiene
q 
r ∞ 1
4 2 X C 2 πn  πnx 
ψ(x, t) = 3/2
sen e−iEn t/~
π a n a
n=1
q 
∞ C 1
4 X 2 πn
= 3/2
ϕn (x)e−iEn t/~ , n = 1, 3, 5, . . . (III.34)
π n
n=1

III.5 Tres funciones propias ψ1 , ψ2 y ψ3 de algún operador son linealmente inde-


pendientes y degeneradas, pero no necesariamente ortogonales. Construya a partir de
ellas tres combinaciones lineales, ortogonales y normalizadas. Las nuevas funciones:
¿son eigenfunciones?, ¿son degeneradas?

El método de normalización de Gram-Schmidt permite construir a partir


de un conjunto de funciones no ortogonales y linealmente independientes, un
conjunto de funciones ortogonales sobre un intervalo arbitrario con respecto a un
peso arbitrario o factor de densidad. En otras palabras, este proceso es equivalente
a una transformación matricial que relaciona una base ortogonal con un conjunto
no ortogonal de vectores. Como ilustración, aplicaremos este método al presente
problema.
Sean:
{ψn (x)} el sistema linealmente independiente, no ortogonal y no necesaria-
mente normalizado,
{un (x)} el sistema linealmente independiente, ortogonal y no normalizado,
{ϕn (x)} el sistema linealmente independiente, ortogonal y normalizado.
La idea del procedimiento a seguir se ilustra en la figura III.2 para el caso
de tres vectores. Empecemos con n = 1; para ello tomamos directamente, por
ejemplo (y de manera arbitraria),

u1 (x) = ψ1 (x) . (III.35)


Normalizando:
u1 (x) ψ1 (x)
ϕ1 (x) = R ∞ ∗
= R∞ ∗
. (III.36)
−∞ u1 (x) u1 (x) dx −∞ ψ1 (x) ψ1 (x) dx

Para n = 2 tomamos
u2 (x) = ψ2 (x) + a21 ϕ1 (x) . (III.37)
R∞ ∗
Como u2 (x) debe ser ortogonal a ϕ1 (x), se debe cumplir −∞ ϕ1 (x) u2 (x) dx = 0, ó
Z ∞ Z ∞
ϕ∗1 (x) ψ2 (x) dx + a21 ϕ∗1 (x) ϕ1 (x) dx= 0,
−∞
| −∞ {z }
1

lo que significa que debemos tomar


Z ∞
a21 = − ϕ∗1 (x) ψ2 (x) dx. (III.38)
−∞
46
Ecuación estacionaria de Schrödinger

u 2 c 2

c 3

1 c =u
1 1
3

u 3

Figura III.2 Obtención de una base ortonormal a partir de un conjunto de


vectores arbitrarios por el método de Gram-Schmidt para el caso n=3.

Finalmente se normaliza el vector:


u2 (x)
ϕ2 (x) = R ∞ ∗
.
−∞ u2 (x) u2 (x) dx

Para n = 3 usamos una vez más el mismo procedimiento, tomando

u3 (x) = ψ3 (x) + a31 ϕ1 (x) + a32 ϕ2 (x) . (III.39)


La condición de que u3 (x) sea ortogonal a ϕ1 (x) da
Z ∞ Z ∞ Z ∞
∗ ∗ ∗
u3 (x)ϕ1 (x) dx = ψ3 (x)ϕ1 (x) dx + a31 ϕ∗1 (x)ϕ1 (x) dx
−∞ −∞ −∞
Z ∞
+a∗32 ϕ∗2 (x)ϕ1 (x) dx = 0,
−∞

y como ϕ1 (x) está normalizada y ϕ2 (x) y ϕ1 (x) son ortogonales,


Z ∞
a31 = − ψ3 (x)ϕ∗1 (x) dx. (III.40)
−∞
De forma análoga, la condición de que u3 (x) y ϕ2 (x) sean ortogonales conduce a
Z ∞ Z ∞ Z ∞
∗ ∗ ∗
u3 (x)ϕ2 (x) dx = ψ3 (x)ϕ2 (x) dx + a31 ϕ∗1 (x)ϕ2 (x) dx
−∞ −∞ −∞
Z ∞
+a∗32 ϕ∗2 (x)ϕ2 (x) dx = 0.
−∞

De aquı́ que
Z ∞
a32 = − ψ3 (x) ϕ∗2 (x) dx. (III.41)
−∞
47
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Normalizando,
u3 (x)
ϕ3 (x) = R ∞ ∗
.
−∞ u3 (x) u3 (x) dx
Los resultados anteriores pueden expresarse, si se desea, en términos de las
funciones originales, aunque no lo haremos aquı́ porque hacerlo no aporta nada
nuevo.
Supongamos ahora que las ψn (x) originales eran eigenfunciones degeneradas
de un operador L̂, de tal manera que

L̂ψn (x) = λn ψn (x) .

De aquı́ sigue que cualquier combinaciónP


lineal de las ψn (x) es eigenfunción de L̂
con el mismo eigenvalor, pues con ϕn = k ank ψk (x) y λk = λ se tiene
X X X
L̂ϕn = L̂ ank ψk = ank λk ψk = λ ank ψk = λϕn .
k k k

Como por hipótesis las funciones ψ1 , ψ2 y ψ3 son degeneradas, tendremos que


tanto las funciones un (x) como las funciones ϕn (x) son eigenfunciones (degene-
radas) de L̂.
Debe observarse que el conjunto de funciones ortogonales que se construyó an-
teriormente no es único, sino que existe un número infinito de posibles conjuntos
ortogonales que pueden construirse siguiendo el método anterior, pero cambian-
do la selección inicial (III.35). Sin embargo, se trata de meras trasformaciones
lineales de una base a otra equivalente.

III.6 Se tienen partı́culas encerradas en una caja unidimensional de paredes infini-


tamente rı́gidas; el sistema se encuentra en un estado estacionario. Calcule el valor
medio de x y x2 como función de la energı́a.
Las eigenfunciones de la caja rı́gida son las de un pozo infinito unidimensional
de anchura a, ecuación (III.26),
r
2 πn
ϕn = sen x (III.42)
a a
y la correspondiente densidad de probabilidad es
2 πn
ρn = sen2 x. (III.43)
a a
Los respectivos eigenvalores de la energı́a están dados por la ecuación (III.27),

π 2 ~2 2
En = n . (III.44)
2ma2
El valor medio de la posición de las partı́culas dentro del pozo en el estado n es
entonces
2 a
Z
πn
x = x sen2 xdx
a 0 a
 a
2 x2 a2

ax 2πnx 2πnx
= − sen − 2 2 cos ,
a 4 4πn a 8π n a 0
48
Ecuación estacionaria de Schrödinger

o sea
a
x= . (III.45)
2
Este resultado es intuitivamente claro y vale para todos los estados. Por otro
lado,
a
a2 a2 ~2
Z  
2 2 πn
2 3
x2 = x sen xdx = 1− 2 2 = − . (III.46)
a 0 a 3 2π n 3 4mEn

Comprobamos que para todos los niveles de energı́a, el valor de x2 se encuentra


próximo a a2 /3. La dispersión de x resulta ası́

a2
 
2 6
σx2 = (x − x̄) = x2 −x = 2
1− 2 2 . (III.47)
12 π n

En el lı́mite n → ∞ la dispersión se reduce a a2 /12 que coincide con el valor para


partı́culas uniformemente distribuidas en el interior de la caja.
De los resultados anteriores es posible obtener información sobre la dispersión
del momento lineal, pues como el potencial es nulo en todo el interior, se tiene
en cada eigenestado
p2 = 2mEn ,

y como consideraciones de simetrı́a conducen a p̄ = 0, sigue que

π 2 ~2 2
σp2 = (p − p̄)2 = p2 − p2 = p2 = n . (III.48)
a2

Nótese que el producto σx2 σp2 es independiente del parámetro a, por lo que resulta
ser el mismo para todos los pozos del mismo tipo:

π 2 ~2
 
6
σx2 σp2 = 2
n − 2 . (III.49)
12 π

Es interesante comparar los resultados anteriores con los correspondientes al


respectivo problema clásico. En este último caso la distribución de partı́culas
en el interior del pozo se considera uniforme y la magnitud del momento lineal
permanece constante entre los rebotes elásticos. Se tiene entonces
a
a2
Z
1
x2 = x2 dx = , (III.50)
a 0 3

p2 = 2mE. (III.51)

Como x̄ = a/2, sigue que


a2
σx2 clás = . (III.52)
12
Vemos que σx2 < σx2 clás para todos los estados con n finita (esto se debe a que
se reduce la dispersión al anular las funciones de onda sobre las paredes), y que
sólo cuando n → ∞ el valor clásico y el cuántico coinciden. Por otra parte, para
el caso clásico se cumple la misma relación σp2 = 2mE, sólo que con E arbitraria.
49
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

III.2. Problemas adicionales


III.7 Compruebe que las eigenfunciones de la partı́cula en un pozo cuadrado infinito
no son funciones propias del operador Ô = −i~ (d/dx).
Aplicando el operador Ô a las eigenfunciones (III.42) que describen los estados
estacionarios de partı́culas en un pozo rectangular infinito, se obtiene
r
dϕn (x) πn 2 πnx
−i~ = −i~ cos ,
dx a a a
resultado que no tiene la forma de la ecuación de eigenvalores
d
−i~ ϕn (x) = λϕn (x) .
dx
Esto muestra que las ϕn (x) no son eigenfunciones del operador −i~d/dx. En el
capı́tulo VII veremos que este operador es muy importante y que el resultado
recién demostrado significa que las funciones ϕn no corresponden a momento
lineal determinado.

III.8 Considere un conjunto de partı́culas que se mueven en un pozo de potencial


de anchura a y paredes infinitas. Escriba la función de onda ψ (x, t) que las describe,
para el caso en que para el tiempo t = 0 la probabilidad de que la energı́a del sistema
sea E1 o E2 es 1/2. Determine asimismo |ψ (x, t)|2 y el valor medio de x.
La función de onda para t = 0 es

ψ (x, 0) = √1 [ϕ1 (x) + ϕ2 (x)] , (III.53)


2

con r r
2 πx 2 2πx
ϕ1 (x) = sen , ϕ2 (x) = sen .
a a a a
Escribiendo como en el problema III.4

X
ψ (x, 0) = cn ϕn (x) , (III.54)
n=1

los únicos coeficientes diferentes de cero son

c1 = c2 = √1 , (III.55)
2

por lo que la expresión general, válida para todo tiempo, (T5.7) o (III.25)

X
ψ (x, t) = cn ϕn (x) e−iEn t/~ , (III.56)
n=1

se reduce a
 
1 πx 2πx
ψ (x, t) = √ e−iE1 t/~ sen + e−iE2 t/~ sen , (III.57)
a a a
con
π 2 ~2 2π 2 ~2
E1 = , E2 = .
2ma2 ma2
50
Ecuación estacionaria de Schrödinger

La densidad de probabilidad para el tiempo t es



2 1 πx πx 2πx −i(E1 −E2 )t/~
|ψ(x, t)| = sen2 + sen sen e
a a a a

πx 2πx −i(E2 −E1 )t/~ 2 2πx
+ sen sen e + sen
a a a
 
1 2 πx 2 2πx πx 2πx (E2 − E1 )t
= sen + sen + 2 sen sen cos .
a a a a a ~
(III.58)

El valor medio de la posición es


Z a
x̄ = ψ ∗ (x, t)xψ(x, t) dx
0
Z a
(E2 − E1 )t a
Z
1 2 πx πx 2πx
= x sen dx + 2 cos x sen sen dx
a 0 a ~ 0 a a
Z a 
2πx
+ x sen2 dx
0 a
 2 2

1 a 16 a (E2 − E1 )t
= − cos ,
a 2 9 π2 ~
a 16 a (E2 − E1 )t
x̄ = − cos . (III.59)
2 9 π2 ~
Vemos que x̄ oscila con frecuencia ω = (E2 − E1 )/~ alrededor del punto medio
a/2.

III.9 Demuestre que la función


Z
Σ(η) = ψ ∗ (x)(x − η)2 ψ(x)dx

tiene un mı́nimo para η = x̄.


Escribimos, sumando y restando la constante arbitraria a en el integrando,
Z Z
Σ(η) = ψ (x − η) ψdx = ψ ∗ (x − a + a − η)2 ψdx
∗ 2

= (x − a)2 + (a − η)2 + 2(x̄ − a)(a − η).

El mı́nimo de esta expresión como función de η ocurre para η solución de la


ecuación
−2(a − η) − 2(x̄ − a) = 0,
es decir, η = x̄, lo que da Σmı́n = Σ(x̄) = (x − x̄)2 , la variancia de x. Ası́, la
variancia es la mı́nima desviación cuadrática media, mı́nimo que ocurre para el
valor medio de la variable.

III.3. Ejercicios
III.10 Calcule la transformada de Fourier de un pulso rectangular de altura h y
ancho d, centrado en t = 0. Verifique que el espectro no contiene las frecuencias
2πn/d.
51
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

III.11 Investigue qué tan realista puede ser modelar un átomo de hidrógeno con
un pozo rectangular infinito unidimensional, suponiendo que la lı́nea de emisión de
1216 Å (que pertenece a la serie de Lyman, en el ultravioleta) ocurre debido a una
transición del nivel n = 2 al nivel n = 1. Utilice esta hipótesis para estimar el diámetro
del átomo y compárelo con el valor correcto 1.06 Å.

III.12 Considere las funciones gaussiana F (x) y su transformada de Fourier F̃ (k)


dadas en el inciso d) del problema III.2, y utilı́celas para determinar la dispersión de
las variables (“conjugadas”) x y k. Observe que se cumple el importante resultado
σx2 σk2 = 1. Considere ahora el paquete de ondas estudiado en el inciso b) del
mismo problema y estime las correspondientes dispersiones, para mostrar que vale
una relación similar a la anterior.

III.13 En la ecuación de eigenvalores L̂ϕ(x1 , x2 ) = λϕ(x1 , x2 ) el operador L̂ in-


tercambia las variables x1 y x2 . Determine qué propiedad general poseen las eigen-
funciones de este problema y cuáles son los posibles valores propios.

III.14 Un problema importante en mecánica cuántica es el de la partı́cula sujeta


a una fuerza lineal restitutiva (el oscilador armónico). La ecuación de Schrödinger
estacionaria para este problema, en una dimensión, tiene la forma

~2 00 1 2
− ϕ + kx ϕ = Eϕ.
2m 2
Se proponen soluciones de los siguientes tipos:

a) ϕ = A1 exp(ax2 ) + A2 exp(−ax2 ), con a real y positiva,

b) ϕ = (B1 + B2 x) exp(−bx2 ), con b real y positiva.

Encuentre los valores que deben tener las constantes Ai , Bi , a y b para que estas
funciones sean soluciones fı́sicamente aceptables y estén normalizadas a la unidad.
Encuentre el valor de E en cada caso.

III.15 De acuerdo con el principio de correspondencia, los resultados de la teorı́a


cuántica deben coincidir con los correspondientes de la fı́sica clásica en el lı́mite de
números cuánticos muy grandes. Demuestre que cuando n → ∞ la probabilidad de
encontrar a la partı́cula en un pozo de potencial infinito en un punto entre x y x + dx
es independiente de x, tal como predice la fı́sica clásica.

III.16 Determine las funciones que satisfacen la ecuación de valores propios

Âf (x) = λf (x),

cuando  es el operador que al aplicarse a una función la eleva al cuadrado.

III.17 Considere una función f (x) que puede ser integrada dos veces, y f˜(k) su
transformada de Fourier. Exprese la transformada de Fourier de df (x)/dx y de xf (x)
en términos de f˜(k).

52
IV. La partı́cula libre

IV.1. Problemas del texto


IV.1 Demuestre detalladamente las siguientes propiedades de la función delta de
Dirac:

a) δ (x) = δ (−x);

b) aδ (ax) = δ (x) , a > 0;


1
c) δ x2 − a2 =

[δ (x − a) + δ (x + a)];
2a
X δ (x − xi )
d) δ [f (x)] = , donde xi son las raı́ces de f, f (xi ) = 0.
i |f 0 (xi )|

En el caso unidimensional la delta de Dirac se define como aquella función


que posee las siguientes propiedades:

δ(x) = 0, ∀ x 6= 0, (IV.1)
Z ∞
δ(x) dx = 1, (IV.2)
−∞
Z ∞
f (x)δ(x) dx = f (0). (IV.3)
−∞

Recuérdese que, más que de una función, se trata de una distribución cuyas
propiedades están bien definidas cuando aparece bajo un signo de integración,
como es el caso en (IV.2) y (IV.3).
a) Consideremos una función f (x) integrable, pero arbitraria por lo demás.
Un cambio de variable permite escribir, usando repetidamente (IV.3),
Z ∞ Z ∞ Z ∞
0 0
  0
f (x) δ (−x) dx = f −x δ x dx = f (0) = f (x) δ (x) dx;
−∞ −∞ −∞

puesto que f (x) es arbitraria, sigue que

δ (x) = δ (−x) . (IV.4)


53
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

b) Tomamos a > 0 para escribir, con y = ax,


Z ∞
1 ∞ y  1 ∞
Z Z
1
f (x) δ (ax) dx = f δ (y) dy = f (0) = f (x) δ (x) dx,
−∞ a −∞ a a a −∞

de donde sigue que


1
δ (ax) =
δ (x) . (IV.5)
a
En el caso a < 0 el cambio de variable y = ax intercambia los lı́mites de
integración de la expresión anterior,
Z ∞
1 −∞
Z y  1
δ (ax) f (x) dx = δ (y) f dy = − f (0) ,
−∞ a ∞ a a

por lo que podemos escribir en general


1
δ (ax) = δ (x) , a 6= 0. (IV.6)
|a|

c) Factorizando el argumento en

δ x2 − a2 = δ [(x + a) (x − a)]


notamos que δ x2 − a2 sólo es distinta de cero en los puntos x = ±a. Por lo




tanto,
Z ∞ Z −a+ε
δ x2 − a2 f (x) dx =

δ [(x + a)(x − a)] f (x) dx
−∞ −a−ε
Z a+ε
+ δ [(x + a)(x − a)] f (x) dx, (IV.7)
a−ε

donde 0 < ε < 2a y ε puede ser arbitrariamente pequeña. En la vecindad de


x = −a el factor x − a puede reemplazarse por −2a en la primera integral, lo que
permite escribir
Z −a+ε Z −a+ε
δ [(x + a)(x − a)] f (x) dx = δ [−2a(x + a)] f (x) dx
−a−ε −a−ε
Z−a+ε
= δ [2a(x + a)] f (x) dx
−a−ε
Z ∞
1
= δ(x + a)f (x) dx,
2a −∞

en donde se corrieron los lı́mites de integración recurriendo a la propiedad (IV.1)


y se utilizó (IV.6). De forma análoga se demuestra que
Z a+ε Z ∞
1
δ [(x + a) (x − a)] f (x) dx = δ (x − a) f (x) dx.
a−ε 2a −∞

Combinando ambos resultados en (IV.7) queda


Z ∞ Z ∞ Z ∞ 
2 2
 1
δ x − a f (x) dx = δ (x + a) f (x) dx + δ (x − a) f (x) dx ,
−∞ 2a −∞ −∞
54
La partı́cula libre

que convencionalmente se escribe en la forma

1
δ x2 − a2 =

[δ (x − a) + δ (x + a)] . (IV.8)
2a

d) Sea ahora otra función integrable g (x) arbitraria, y consideremos la integral


Z ∞
g (x) δ (f (x)) dx.
−∞

Con el cambio de variable y = f (x) tenemos que dy = f 0 (x) dx, y queda


Z ∞ Z y=f (∞)
h(y)
g(x)δ (f (x)) dx = 0 (x(y))
δ(y) dy
−∞ y=f (−∞) f

X h(y)
= ,
f 0 (x) xi
i

donde h(y) = g(x(y)) y xi son los puntos para los cuales f (xi ) = 0. Luego,
Z ∞ X g (x)

g (x) δ (f (x)) dx = .
−∞ f 0 (x) xi
i

Ahora usamos las propiedades de la delta de Dirac para escribir


X g (x) X Z ∞ g (x) Z ∞
= δ (x − xi ) dx = g (x) δ [f (x)] dx.
f 0 (x) xi 0
−∞ f (x) −∞
i i

Considerando que g(x) es arbitraria, esto equivale a


X δ (x − xi )
δ [f (x)] = , con xi tal que f (xi ) = 0. (IV.9)
|f 0 (xi )|
i

Con lo anterior, quedan demostradas las propiedades solicitadas. Otra propie-


dad importante de la delta de Dirac es la siguiente, que equivale a una interpre-
tación de sus derivadas:
Z ∞
f (x)δ (n) (x)dx = (−1)n f (n) (0). (IV.10)
−∞

Esta expresión se puede demostrar integrando por partes (tratando a δ (n) (x) bajo
el signo de integración como a una función ordinaria):
Z ∞ Z ∞
0
f (x)δ (x)dx = f (x)δ(x)|∞
−∞ − f 0 (x)δ(x)dx = −f 0 (0)
−∞ −∞

y repitiendo el proceso n veces.


Es usual considerar a la delta de Dirac como la derivada de la función de
Heaviside H(x) definida por

1, si x > 0;
H(x) = (IV.11)
0, si x < 0.
55
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para ver esto, consideremos la siguiente integral de Stieltjes para una f (x) inte-
grable,1 Z ∞
f (x)dH(x) = f (0). (IV.12)
−∞
Comparando con la ecuación (IV.3) se establece la equivalencia dH(x) → δ(x)dx.
Esto revela que la delta de Dirac, más que una función, es una medida de Stieltjes.
Su uso extendido en la fı́sica es una manera práctica de efectuar integrales en el
sentido de Stieltjes.

IV.2 Demuestre que


Z ∞
1
lı́m eikx−a|k| dk = δ (x) .
a→0 2π
+
−∞

Para x 6= 0, el integrando es una función que oscila, de tal forma que las
contribuciones positivas y negativas a la integral se cancelan mutuamente si a es
suficientemente pequeña; por otro lado, cuando x = 0 y a → 0 el integrando es
igual a la unidad, por lo que la integral tiende a infinito. Ası́ pues, se cumple una
de las propiedades más importantes de la función delta de Dirac.
Para investigar el tipo de singularidad de que se trata procedemos como sigue.
Notamos primero que para a > 0,
Z ∞ Z 0 Z ∞
1 ikx−a|k| 1 ikx+ak
e dk = e dk + eikx−ak dk
2π −∞ 2π −∞
 0
1 1 1
= − ,
2π ix + a ix − a
de tal forma que
Z ∞
1 1 a
lı́m eikx−a|k| dk = lı́m = δ (x) , (IV.13)
a→0 2π
+
−∞ a→0 π x + a2
2

en donde hemos identificado una de las expresiones más conocidas y útiles de la


delta de Dirac. Como
1 ∞
Z
a 1 x
dx = tan−1 |∞ = 1,
2
π −∞ x + a 2 π a −∞
verificamos que la expresión del lado izquierdo en la ecuación (IV.13) satisface
todas las propiedades de la delta de Dirac, lo que legitimiza el identificarla
con ésta. Incidentalmente, nótese la siguiente fórmula integral, muy útil en las
aplicaciones, Z ∞
a f (x)
lı́m dx = f (0). (IV.14)
π a→0 −∞ x + a2
+ 2

IV.3 Demuestre que la distribución normal


1 2 2
ρ(x, σ) = √ e−(x−a) /2σ
2πσ
tiene la propiedad
lı́m ρ(x, σ) = δ(x − a).
σ→0

1
Véase por ejemplo Byron (1976), p. 279.
56
La partı́cula libre

Esta propiedad fue observada cualitativamente en el problema II.5, donde se


vio que en el lı́mite σ → 0, ρ(x) = 0 si x 6= a, pero ρ(x) = ∞ si x = a. Para
concluir la demostración basta tomar una función integrable arbitraria f (x) y
considerar la integral
Z ∞
1 2 2
lı́m √ f (x)e−(x−a) /2σ dx = f (a). (IV.15)
σ→0 +
2πσ −∞
Para llegar a este resultado se observó que con σ > 0 pero arbitrariamente
pequeña, el exponencial es despreciable para toda x 6= a, por lo que sólo hay
contribución a la integral en una pequeña vecindad de x = a. Podemos entonces
aproximar f (x) por la constante f (a), lo que da (IV.15) debido a que ρ(x, σ)
está normalizada a la unidad.

IV.4 Considere el teorema (T4.22) del texto (para n dimensiones):


1
δ(x − x0 ) = δ(ξ1 − ξ10 ) · · · δ(ξn − ξn0 ).
|J(xi , ξi )|
Cuando el jacobiano se anula, la transformación de xi a ξi deja de ser uno a uno. Por
ejemplo, en el origen de un sistema plano polar, x = y = 0 y r = 0, pero θ tiene un
valor arbitrario. Una coordenada que no tiene valor determinado en un punto singular
de una transformación (un punto para el que se anula el jacobiano) se llama variable
ignorable.
Demuestre que, si hay variables ignorables, la ecuación de arriba debe cambiarse
por
δ(ξ1 − β1 ) · · · δ(ξk − βk )
δ (x1 − x01 ) · · · δ (xn − x0n ) = ,
|Jk |
R R
donde ξi , i = 1, 2, 3, . . . , k son las variables no ignorables y |Jk | = · · · |J| dξk+1 ·
· · dξn , donde J es el jacobiano de la transformación y la integral se realiza sobre las
variables ignorables.
En un espacio cartesiano de tres dimensiones, la función delta de Dirac puede
escribirse como
δ (x − x0 ) = δ (x1 − x01 ) δ (x2 − x02 ) δ (x3 − x03 ) ,
con
Z ∞ Z ∞ Z ∞
δ (x1 − x01 ) δ (x2 − x02 ) δ (x3 − x03 ) dx1 dx2 dx3 = 1.
−∞ −∞ −∞
Análogamente, para n dimensiones
Z ∞Z ∞ Z ∞
··· δ (x1 − x01 ) δ (x2 − x02 ) · · · δ(xn − x0n ) dx1 dx2 · · · dxn = 1.
−∞ −∞ −∞

Al hacer la transformación {xi } → {ξi }, el elemento de volumen toma la forma


dx1 dx2 · · · dxn = |J| dξ1 dξ2 · · · dξn , (IV.16)
donde J es el jacobiano de la transformación. Ası́ queda:
Z ∞Z ∞ Z ∞
··· δ (x1 − x01 ) · · · δ(xn − x0n ) dx1 · · · dxn
−∞ −∞
Z ∞ Z ∞−∞ Z ∞
= ··· δ (x1 − x01 ) · · · δ(xn − x0n ) |J| dξ1 · · · dξn = 1.
−∞ −∞ −∞
(IV.17)
57
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otra parte, en cualquier espacio debe satisfacerse


Z ∞Z ∞ Z ∞
··· δ (ξ1 − β1 ) δ (ξ2 − β2 ) · · · δ (ξn − βn ) dξ1 dξ2 · · · dξn = 1. (IV.18)
−∞ −∞ −∞

De estas dos expresiones sigue que

δ (ξ1 − β1 ) · · · δ (ξn − βn )
δ (x1 − x01 ) δ (x2 − x02 ) · · · δ(xn − x0n ) = , (IV.19)
|J|

que es la expresión (T4.22). Las βi corresponden a las x0i en el sistema de


coordenadas transformado.
Sea ahora (x01 , x02 , . . . , x0n ) un punto (singular) donde |J| = 0, de tal forma
que x0i → βi para i = 1, 2, . . . , k están definidas, pero no para i = k + 1, . . . , n;
es decir, ξk+1 , . . . , ξn son ignorables. La igualdad
Z Z
· · · δ (x − x0 ) |J| dξ1 dξ2 . . . dξn = 1

continúa siendo válida, pero δ (x − x0 ) = ϕ (ξ1 , . . . , ξk ) es una función sólo de las


primeras k variables, por ser el resto ignorables. Entonces:
R R
1 = R · · · R ϕ (ξ1 , . . . , ξk ) |J| dξ1 dξ2 . . . dξ
R k dξRk+1 . . . dξn
= R · · · R ϕ (ξ1 , . . . , ξk ) dξ1 dξ2 . . . dξk · · · |J| dξk+1 . . . dξn
(IV.20)
= R · · · R ϕ (ξ1 , . . . , ξk ) |Jk | dξ1 dξ2 . . . dξk
= · · · δ (x − x0 ) |Jk | dξ1 dξ2 . . . dξk ,

donde hemos definido


Z Z
|Jk | = ··· |J| dξk+1 . . . dξn . (IV.21)

Como
Z Z
··· δ (ξ1 − β1 ) δ (ξ2 − β2 ) . . . δ (ξk − βk ) dξ1 dξ2 . . . dξk = 1,

combinando con (IV.20) se obtiene

δ (ξ1 − β1 ) · · · δ (ξk − βk )
δ (x1 − x01 ) · · · δ (xn − x0n ) = , (IV.22)
|Jk |

que es lo que se debı́a demostrar.

IV.5 Demuestre que en el plano podemos escribir

δ (r − r0 ) δ (θ − θ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 ) = (r0 6= 0) ,
r
en donde r y θ son las variables polares. En el origen, θ es ignorable. Demuestre que
en este punto se debe escribir

δ (r)
δ (x) δ(y) = .
2πr
58
La partı́cula libre

Las coordenadas polares están definidas por

x = r cos θ, y = r sen θ,

con lo que resulta


|J| = r. (IV.23)
De los resultados del ejercicio anterior sigue que

δ (r − r0 ) δ (θ − θ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 ) = , r0 6= 0. (IV.24)
r
Ahora bien, en el origen la variable θ es ignorable, pero los resultados del proble-
ma anterior nos permiten escribir

δ (r)
δ (x) δ(y) = ,
|Jr |
R 2π
con |Jr | = 0 |J| dθ = 2πr. Por lo tanto,

δ (r)
δ (x) δ(y) = . (IV.25)
2πr
IV.6 Demuestre que en el espacio tridimensional podemos escribir

δ(r − r0 )δ (θ − θ0 ) δ(ϕ − ϕ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 )δ (z − z0 ) = (r0 , θ0 6= 0) ,
r2 sen θ
en donde r, θ y ϕ son las variables polares esféricas. Si x0 = y0 = 0, entonces θ = 0
y ϕ es ignorable; demuestre que en este caso debe escribirse

δ (r − r0 ) δ (θ)
δ (x) δ(y)δ (z − z0 ) = .
2πr2 sen θ
Si x0 = y0 = z0 = 0, entonces θ y ϕ son ambas ignorables; demuestre que en este
caso se tiene que
δ (r)
δ (x) δ(y)δ (z) = .
4πr2
En un espacio tridimensional las coordenadas esféricas están definidas por

x = r sen θ cos ϕ, y = r sen θ sen ϕ, z = r cos θ

y el jacobiano de la transformación es

J = r2 sen θ.

Utilizando los resultados del problema IV.4, se obtiene

δ (r − r0 ) δ (θ − θ0 ) δ(ϕ − ϕ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 )δ (z − z0 ) = , (r0 , θ0 6= 0) .
r2 sen θ
(IV.26)
Ahora bien, para x0 = y0 = 0 la variable θ se anula y ϕ es una coordenada
ignorable, por lo que debe usarse |Jrθ |, donde
Z 2π
|Jrθ | = |J| dϕ = 2πr2 sen θ, (IV.27)
0
59
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

lo que conduce a
δ (r − r0 ) δ (θ)
δ (x) δ(y)δ (z − z0 ) = . (IV.28)
2πr2 sen θ
Cuando θ y ϕ son ambas coordenadas ignorables (lo que ocurre en el origen),
debe emplearse |Jr |, definida por
Z π Z 2π
|Jr | = |J| dθdϕ = 4πr2 . (IV.29)
0 0

Resulta entonces
δ (r)
δ (x) δ(y)δ (z) = . (IV.30)
4πr2
IV.7 Demuestre que si al potencial de la ecuación estacionaria de Schrödinger se
le agrega una constante, las soluciones no se modifican. Discuta el efecto de esta
propiedad en los eigenvalores de la energı́a de la partı́cula libre.
Si al potencial en la ecuación estacionaria de Schrödinger
~2 2
− ∇ ϕ + V (x) ϕ = Eϕ (IV.31)
2m
se le agrega la constante C, la ecuación se transforma en
~2 2
− ∇ ϕ + V (x) ϕ = (E − C) ϕ.
2m
Definiendo la nueva energı́a E 0 = E − C se obtiene la nueva ecuación de Schrö-
dinger,
~2 2
− ∇ ϕ + V (x) ϕ = E 0 ϕ. (IV.32)
2m
Como ambas ecuaciones (IV.31) y (IV.32) tienen la misma forma, sus soluciones
son comunes. Luego lo único que se modifica son los eigenvalores correspondientes
de la energı́a, pues ahora están dados por En = En0 +C, es decir, se han desplazado
por la cantidad C. En particular, en el caso de la partı́cula libre el continuo inicial
de valores para E dentro del intervalo [0, ∞) se desplaza a [C, ∞).

IV.8 Muestre que para cualquier paquete de partı́culas libres se cumple que

x (t) = x (t0 ) + v (t − t0 ) .

De los resultados de la sección 4.5 del texto sigue que el paquete general de
partı́culas libres se puede escribir en la forma
Z ∞Z ∞
1 0 2
eik(x−x )−iD(t−t0 )k ψ0 x0 dx0 dk,

ψ (x, t) = (IV.33)
2π −∞ −∞
donde se ha puesto
p ~
k= , D= , (IV.34)
~ 2m
y ψ0 (x) = ψ (x, t0 ) representa la amplitud (inicial) al tiempo t0 , totalmente
arbitraria. Integrando sobre la variable k obtenemos la correspondiente expresión
en términos del propagador de partı́cula libre:
r Z ∞
1 π 0 2
ei(x−x ) /4D(t−t0 ) ψ0 x0 dx0 .

ψ (x, t) = (IV.35)
2π iD (t − t0 ) −∞
60
La partı́cula libre

Partiremos de esta expresión para investigar la forma general de x(t) para la


partı́cula libre.
Vamos a resolver el problema siguiendo dos procedimientos diferentes. En la
primera versión calculamos directamente x(t). Tenemos:
Z ∞
x(t) = ψ ∗ (x, t)xψ(x, t)dx
−∞
Z ∞ Z ∞ Z ∞
1 π 0
dx00 ψ0∗ x0 ψ0 x00 x
 
= 2
dx dx
4π D (t − t0 ) −∞ −∞ −∞
0 2 /4D(t−t ) 00 )2 /4D(t−t )
× e−i(x−x ) 0
ei(x−x 0
. (IV.36)

El exponente del integrando es (i/4D(t − t0 )) −x02 + x002 + 2x(x0 − x00 ) , por lo


 

que la integral sobre x es


Z ∞ Z ∞
ix(x0 − x00 )/2D(t−t0 ) ∂ 0 00
xe dx = −2iD(t − t0 ) 0 eix(x − x )/2D(t−t0 ) dx
−∞ ∂x −∞
Z ∞
∂ 1 0 00
= −8πiD2 (t − t0 )2 0 eiy(x − x ) dy
∂x 2π −∞
= −8πiD2 (t − t0 )2 δ 0 (x0 − x00 ), (IV.37)

en donde se hizo un cambio de variable y se usó la representación fundamental


de la delta de Dirac: Z ∞
1
δ(x − a) = eik(x−a) dk. (IV.38)
2π −∞
Sustituyendo, queda
Z ∞ Z ∞
0
dx00 ψ0∗ x0 ψ0 x00
 
x(t) = −2iD (t − t0 ) dx
−∞ −∞
−i(x02 −x002 )/4D(t−t0 ) 0 0
×e δ (x − x00 )
∞Z Z ∞
0 02 002
dx00 ψ0∗ x0 e−i(x −x )/4D(t−t0 )

= −2iD (t − t0 ) dx
−∞ −∞
∂ψ0 (x00 ) ix00 ψ0 (x00 )
 
× + δ(x0 − x00 ),
∂x00 2D (t − t0 )

después de una integración por partes. Integrando sobre x00 y desarrollando con
ayuda de (IV.34),
Z ∞ 0 Z ∞
−i~ ∗ 0 ∂ψ0 (x ) 0
ψ0∗ x0 x0 ψ0 x0 dx0 . (IV.39)
  
x(t) = (t − t0 ) ψ0 x 0
dx +
m −∞ ∂x −∞

En la segunda integral se reconoce fácilmente el valor medio de la posición inicial,


x(t0 ). Por lo tanto, la ecuación (IV.39) sugiere identificar la velocidad promedio
del paquete con

(x(t) − x(t0 )) x(t) − x(t0 ) −i~
Z
∂ψ0 (x)
v(t) = = = ψ0∗ (x) dx, (IV.40)
t − t0 t − t0 m −∞ ∂x

lo que conduce precisamente a la relación pedida:

x(t) = x(t0 ) + v̄(t − t0 ). (IV.41)


61
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El resultado que acabamos de obtener es sumamente importante; muestra


que el momento medio de las partı́culas libres que conforman el paquete se puede
obtener usando la siguiente expresión, que sigue directamente de (IV.40):
Z ∞
∂ψ0 (x)
p(t) = mv(t) = −i~ ψ0∗ (x) dx. (IV.42)
−∞ ∂x

Más adelante (en el capı́tulo VIII) se verá que este procedimiento no se restringe
a las partı́culas libres, sino que se aplica en todos los casos. Ésta es precisamente
la base del segundo método de cálculo, al que pasamos a continuación.
Adelantándonos, calcularemos el valor promedio del momento usando la fór-
mula (cf. ecuación (T8.17))2
Z ∞

p = −i~ ψ ∗ (x, t) ψ (x, t) dx. (IV.43)
−∞ ∂x

Efectuando la derivación se obtiene


Z ∞ Z ∞Z ∞
~ ∗ ~
p̄ = ψ (x, t)xψ(x, t) dx − dx0 dx00
2D (t − t0 ) −∞ 8πD2 (t − t0 )2 −∞ −∞
 i(x02 −x002 )/4D(t−t0 ) ∞ ix(x00 −x0 )/2D(t−t0 )
Z
∗ 00
 0 0
× ψ0 x x ψ0 x e e dx;
−∞

integrando sobre x,
~
p =
2D (t − t0 )
 Z ∞Z ∞ 
0 00
 i(x02 −x002 )/4D(t−t0 )
ψ0∗ 00 0 0 00 0
 
× x− dx dx x x ψ0 x e δ x −x .
−∞ −∞

La integral sobre la función delta es inmediata; efectuándola queda


Z ∞
m m
dx0 ψ0∗ x0 x0 ψ0 x0 ;
 
p= x−
t − t0 t − t0 −∞

identificando la integral con el valor medio inicial x (t0 ) queda finalmente



x (t) = x (t0 ) + (t − t0 ) , (IV.44)
m
que coincide con el resultado anterior, como era de esperarse. Derivando esta
expresión respecto del tiempo obtenemos

dx (t) p̄
= = v̄. (IV.45)
dt m
Obsérvese que los resultados anteriores poseen exactamente la forma de la
correspondiente ley clásica. Éste es un caso particular de una ley muy general,
llamada teorema de Ehrenfest, que establece que los valores medios cuánticos
obedecen en general a la correspondiente ley clásica.3
2
La ecuación (IV.42) es esto mismo, pero con las funciones de onda calculadas para el tiempo
t = 0. Para la partı́cula libre ambas expresiones son equivalentes, porque v̄ es constante, como
sigue de (IV.40).
3
El tema se estudia en la sección 9.3 del texto.
62
La partı́cula libre

IV.2. Problemas adicionales


IV.9 Un haz de partı́culas libres que se mueve hacia la derecha sobre el eje x con
momento p0 puede ser descrito por la ecuación (T4.34),

ψ(x, t) = (2π~)−1/2 e−iE0 t/~+ip0 x/~ = e−iE0 t/~ ϕ(x).

Demuestre que:

a) la transformada de Fourier del factor espacial de esta función es de la forma


δ(~k − p0 );

b) este factor es función propia del operador −i~∂/∂x. Determine el correspon-


diente valor propio.

a) La transformada de Fourier del factor espacial

1
ϕ(x) = √ eip0 x/~ (IV.46)
2π~
es
Z ∞
1 1 1 p0
ϕ̃(k) = √ √ ei(p0 /~−k)x dx = δ(k − ) = δ(~k −p0 ). (IV.47)
2π~ 2π~ −∞ ~ ~

(El factor de escala se toma convencionalmente como 2π~ para mantener
consistencia con las unidades.) Este resultado muestra que la función de
onda conjugada de Fourier posee sólo la componente que corresponde a
k = p0 /~, y que esta variable puede interpretarse precisamente como el
momento, dividido entre ~.

b) La acción del operador propuesto sobre la función ϕ(x) es

∂ i~ ∂ ip0 x/~
−i~ ϕ(x) = − √ e = p0 ϕ(x). (IV.48)
∂x 2π~ ∂x

Luego ϕ(x) es eigenfunción del operador −i~∂/∂x con eigenvalor p0 .

Aunque los resultados que se acaban de derivar son muy simples, el ejemplo es
de importancia, pues las relaciones obtenidas revelan propiedades fundamentales
de la descripción cuántica. En particular, estos resultados muestran que la trans-
formada de Fourier de la función de onda espacial da información precisa sobre el
comportamiento del sistema en el espacio de momentos. Las ecuaciones anterio-
res muestran asimismo que una eigenfunción de Schrödinger que corresponde a
momento bien definido (p0 sobre el eje x, en este caso) es a la vez función propia
del operador −i~∂/∂x. Esto es esencialmente lo mismo que dicen los resultados
del problema IV.8, en particular la ecuación (IV.43).

IV.10 Estudie la evolución temporal de un paquete de partı́culas libres que para


t = 0 están uniformemente distribuidas en el intervalo (−L/2, L/2).
63
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La función de onda inicial es


 √
1/ L, −L/2 ≤ x ≤ L/2;
ψ0 (x) = (IV.49)
0, |x| > L/2.
La función de onda para t > 0 está dada por la ecuación (IV.35), con esta
condición inicial, y es
L/2
r Z
1 π 0 2 /4Dt
ψ (x, t) = ei(x−x ) dx0 . (IV.50)
2π iDLt −L/2

Para calcular la integral es conveniente hacer el cambio de variable

x − x0
z=√ , (IV.51)
2πDt

con lo que resulta



Z (x+L/2)/ 2πDt
1 2 /2
ψ (x, t) = √ √ eiπz dz, (IV.52)
2iL (x−L/2)/ 2πDt

o, finalmente,
    
1 x + L/2 x − L/2
ψ (x, t) = √ Φ √ −Φ √ , (IV.53)
2iL 2πDt 2πDt

donde Φ(x) se expresa en términos de las integrales de Fresnel C(x) y S(x)


mediante la fórmula
Z x Z x Z x
i π2 z 2 π 2 π
Φ(x) = C(x) + iS(x) = e dz = cos z dz + i sen z 2 dz. (IV.54)
0 0 2 0 2

Vemos que la evolución temporal de este paquete sigue una ley muy complicada,
expresada en términos de funciones que son caracterı́sticas de los problemas de
difracción en óptica. Es posible entender esto al considerar que el haz inicial rec-
tangular definido por la ecuación (IV.49) puede tomarse como modelo de la onda
que resulta al incidir un haz colimado de electrones sobre una apertura rectan-
gular de ancho L; en la ranura el haz se difracta, dando lugar al resultado que
acabamos de calcular. Como ambas integrales de Fresnel oscilan (con amplitud √
decreciente) alrededor del√valor 1/2, la distribución de partı́culas oscila con x/ t
(o mejor, con (x ± L/2) / t).4
Algunos casos lı́mite son sencillos de estudiar. En particular, para t → ∞ se
puede aproximar C(x) ' x, S(x) ' πx3 /6, lo que conduce a un orden más bajo a
r
1 L −iL
ψ (x, t) = √ √ = , t → ∞, x > 0, (IV.55)
2iL 2πDt 4πDt
4
La distribución de momentos en el haz inicial se puede obtener de la transformada de Fourier
de la amplitud (IV.49) y tomando p = ~k, con k la variable de Fourier, de manera similar a
como ocurrió en el problema anterior. Los fenómenos de difracción serán importantes para todas
las componentes cuya longitud de de Broglie λ = h/p sea comparable con L. Detalles sobre las
integrales de Fresnel pueden verse en Abramowitz y Stegun (1965).
64
La partı́cula libre

mostrando una tendencia de las partı́culas a difundirse con el tiempo, tendiendo


hacia una distribución uniforme. Para t > 0 y grandes distancias, x → ∞, se
puede usar el desarrollo asintótico
" √ iπ/4 #
eiπ/4 2e iπz 2 /2
C(z) + iS(z) ∼ √ 1− e + · · · , |arg z| < 3π/4, (IV.56)
2 πz

que conduce a
r " 2 2
#
iDt ei(x−L/2) /4Dt ei(x+L/2) /4Dt
ψ (x, t) = − , x → ∞. (IV.57)
πL x − L/2 x + L/2

∗ IV.11 En la expresión general para el paquete de partı́culas libres (T4.7):


Z
2
ψ(x, t) = A(k)e−i~k t/2m+ikx dk (IV.58)

3 3
se toma A(k) = eiλ k /3 . Mostrar que el paquete resultante tiene la propiedad de
propagarse sin distorsión. ¿Qué tan realista es esta descripción?

El paquete propuesto es
Z ∞
3 k 3 /3−i~k 2 t/2m+ikx
ψ(x, t) = eiλ dk. (IV.59)
−∞

El exponente se reescribe en la forma (D = ~/2m)

Dt 3 D2 kt2 1 Dt 3
   
3 3 2 1
λ k /3 − ~k t/2m + kx = λk − 2 − + + kx
3 λ λ3 3 λ2
1 3 3 2 Dt 3 D 2 t2
   
Dt
= λ q − 2
+q x− 3 + 3 x,
3 3 λ λ λ

en donde se introdujo la nueva variable q = k − Dt/λ3 . Esto permite escribir el


paquete como
Z ∞
3 2 2 3 3 3 2 2 3
ψ(x, t) = ei(D/λ )(x−2D t /3λ )t eiλ q /3+iq(x−D t /λ ) dq
−∞
i(D/λ3 )(x−2D2 t2 /3λ3 )t
= e ψ(x − D2 t2 /λ3 , 0). (IV.60)

De esta factorización sigue que, en particular,


2
ρ(x, t) = |ψ(x, t)|2 = ψ(x − D2 t2 /λ3 , 0) ,

(IV.61)

que muestra que el paquete se propaga sin cambiar de forma como función de
la variable x − D2 t2 /λ3 ; en otras palabras, la distribución mantiene su valor
numérico sobre puntos que se desplazan con velocidad 2D2 t/λ3 , con aceleración
constante 2D2 /λ3 .
No deja de ser interesante encontrar un paquete que se propaga sin distorsión,
lo que significa, entre otras cosas, que la dispersión de x se mantiene constante,
mientras que es de esperarse que un paquete que evoluciona libremente se ensan-
che conforme se propaga (las partı́culas más rápidas se adelantan, mientras que
65
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

las más lentas se van rezagando). Más aún, ésta es la regla general, y sólo cir-
cunstancialmente pueden construirse situaciones realistas descritas por paquetes
que mantienen su forma durante la evolución.5 El presente caso viola esta regla
a expensas de describir el estado mediante un paqueteR ∞ no integrable, como sigue
iλ3 k 3 /3+ikx
del hecho de que para t = 0 se tiene ψ(x, 0) = −∞ e dk, que es una
representación integral de la función de Airy, la cual no es integrable sobre toda
la recta. Paquetes normalizables conducen en general a dispersión creciente con
el tiempo.

IV.12 Demuestre que la velocidad de fase asociada a la onda de de Broglie de una


partı́cula con masa en reposo mayor que cero es siempre mayor que c y depende de
la longitud de onda.

Como se discute en la sección 2.2 del texto, si la energı́a de la partı́cula se


escribe en la forma E = hν, la velocidad de fase de la onda asociada, definida
como
vf = λν (IV.62)
puede escribirse, al identificar esta onda con la de de Broglie con longitud de
onda λ = h/p, como
E E
vf = λ = . (IV.63)
h p
p
Insertando en esta expresión la fórmula relativista E = c p2 + m20 c2 se obtiene
s r s 2
m20 c2 λ2 m20 c2

λ
vf = c 1 + =c 1+ =c 1+ , (IV.64)
p2 h2 λC

en donde λC es la longitud de onda de Compton de la partı́cula.


Este resultado muestra que para cualquier partı́cula masiva se cumple que
vf > c. La velocidad de fase es un concepto geométrico, que no implica transmi-
sión alguna de efectos fı́sicos, por lo que puede tomar cualquier valor sin crear
contradicción alguna, por ejemplo, con la teorı́a de la relatividad. Lo que está re-
lacionado con la velocidad de la partı́cula, es decir, con el desplazamiento de
efectos fı́sicos, es la velocidad de grupo (este punto se discute con más detalle en
el siguiente problema).
Como ejemplo de una velocidad geométrica que puede alcanzar magnitudes
arbitrariamente altas, considérese el punto de intersección de la cuchilla de una
guillotina para papel con la superficie en que descansa el papel. Si el ángulo entre
esta superficie y el filo de la cuchilla es α, y la velocidad con que desciende ésta
es v, la velocidad con que se mueve el punto de intersección es ẋ = v cot α, que
para α → 0 se hace infinita. Es claro que no hay parte alguna del sistema que se
mueva a esta velocidad, que es meramente aparente.

IV.13 Este problema consta de dos partes:

a) Considere ondas que se propagan en agua. Para aguas poco profundas se


producen ondas superficiales, para las que la relación entre frecuencia y longitud
5
En la sección 11.1 del texto se estudia el ejemplo del oscilador armónico, cuyos estados
coherentes o de mı́nima dispersión poseen esta propiedad. (En la sección 11.6 se amplı́a el
estudio de los estados coherentes.)
66
La partı́cula libre

de onda (conocida en general como relación de dispersión) es


 1/2
2πT
ν= ,
ρλ3

donde T es la tensión superficial y ρ la densidad del medio. A su vez, para


ondas en aguas profundas la relación de dispersión es
 g 1/2
ν= .
2πλ
Determine en ambos casos la velocidad de grupo de las ondas y su relación con
la velocidad de fase.

b) La velocidad de fase de una onda electromagnética monocromática que se


propaga en una guı́a de ondas ideal tiene la forma
c
vf = q ,
1 − (ω0 /ω)2

con c la velocidad de la luz en el vacı́o y ω0 una frecuencia caracterı́stica (real)


de la guı́a de ondas. Determine la velocidad de grupo de estas ondas. Note
que la velocidad de fase es mayor que c; ¿por qué no viola esto la relatividad
especial?

a) Definiendo como es usual k = 2π/λ, ω = 2πν, la relación de dispersión para


ondas superficiales en aguas poco profundas puede escribirse como
"  3 #1/2
1 T 2π
ω = 2π ,
(2π)2 ρ λ

es decir s
T 3/2
ω= k . (IV.65)
ρ
De la definición de velocidad de grupo,
∂ω
vg = , (IV.66)
∂k
sigue de inmediato que
s s
3 Tk 3 2πT
vg = = . (IV.67)
2 ρ 2 ρλ

Por otro lado, la velocidad de fase es


s
2πT
vf = λν = . (IV.68)
λρ

Comparando resultados, queda


2
vf = vg . (IV.69)
3
67
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Procediendo de forma análoga, la relación de dispersión para aguas profun-


das resulta p
ω = gk, (IV.70)
de la que sigue que r
r
1 g 1 λg
vg = = (IV.71)
2 k 2 2π
y que r
λg
vf = λν = = 2vg . (IV.72)

b) Para el caso de la guı́a de ondas electromagnéticas, cuando se cumple que
ω c
vf = λν = =q (IV.73)
k 2
1 − (ω0 /ω)

se llega a la relación de dispersión


r
ω  ω 2
0
k= 1− , (IV.74)
c ω
o bien q
ω= c2 k 2 + ω02 . (IV.75)
La velocidad de grupo de esta onda resulta
r
∂ω c2 k  ω 2
0
vg = =p = c 1 − . (IV.76)
∂k c2 k 2 + ω02 ω

Es claro que vg ≤ c, como debe ser para una velocidad que describe la
propagación de la energı́a electromagnética.
De la teorı́a de la relatividad especial se sabe que bajo ninguna circunstancia
una señal fı́sica se puede propagar con velocidad mayor que c, la velocidad
de la luz en el vacı́o. La ecuación (IV.73) muestra que vf > c. Igual que en
el problema anterior, esta aparente contradicción se debe al hecho de que
una onda monocromática no transporta energı́a (ni siquiera información),
puesto que se extiende de manera uniforme indefinidamente en el espacio y
el tiempo. Por el contrario, una señal en forma de una onda modulada se
propaga con velocidad de grupo, la que siempre es menor que c en medios
normalmente dispersores.6

IV.3. Ejercicios
IV.14 Considere una función de onda de partı́culas libres que para t = 0 tiene
la forma ϕ(x)eip0 x/~ , donde ϕ(x) es real y difiere de 0 sólo para valores de x
en el intervalo (−δ, δ). Encuentre el intervalo de x en que la función de onda es
significativamente diferente de cero para el tiempo t.
6
En regiones de dispersión anómala, vg puede ser mayor que c. Sin embargo, en estos casos
la velocidad de propagación de los fenómenos fı́sicos es la llamada velocidad de señal, que es
diferente de la de grupo y menor que la de la luz. Véase por ejemplo Hecht (1977).
68
La partı́cula libre

IV.15 Encuentre la función de onda para el tiempo t para partı́culas libres cuya
amplitud para t = 0 es
1 2 /2σ 2 +ip ·r/~
ψ(r, 0) = e−r 0
.
(πσ 2 )3/4

IV.16 La ecuación de Schrödinger para partı́cula libre tiene la solución general


(ecuación (T4.4))
ψ(x, t) = Ae−iEt/~+ipx/~ + Be−iEt/~−ipx/~ .
Demuestre que las condiciones iniciales pueden escogerse tales que:
a) ψ(x, t) sea eigenfunción del operador p̂ = −i~∂/∂x (cf. ecuación (IV.43));
b) la densidad de probabilidad resulte independiente del tiempo, o sea que repre-
sente una onda estacionaria.
IV.17 Resuelva el problema de la partı́cula libre en coordenadas cilı́ndricas polares.

IV.18 Considere un paquete de partı́culas libres con una distribución gaussiana de


momentos:
2 2
A(k) = e−(k−k0 ) /q .
a) Encuentre ψ(x, t) para este paquete.
b) ¿Con qué velocidad se desplaza el centro de masa del paquete?
c) ¿Con qué velocidad crece la dispersión espacial del paquete? ¿Puede llegar a
ser esta velocidad mayor que la de la luz? Explique su respuesta.

IV.19 Demuestre que la velocidad de fase de la onda de de Broglie asociada a una


partı́cula libre que se mueve con velocidad v está dada por
c2
vf = .
v
Sugerencia: Utilice la relación relativista E = mc2 .

IV.20 Demuestre que se puede escribir


∞  
2X nπξ  nπx 
δ (x − ξ) = sen sen , 0 < ξ < L.
L L L
n=1

IV.21 Una representación importante de la delta de Dirac se construye consideran-


do el lı́mite n → ∞ de la secuencia
n
cn 1 − x2 , para 0 ≤ |x| ≤ 1, n = 1, 2, 3, . . .

δn (x) =
0, para |x| > 1,
pues es punto central en la demostración del teorema de Weierstrass. Determine los
coeficientes cn tales que Z 1
δn (x) dx = 1
−1
y demuestre que Z 1
lı́m f (x) δn (x) dx = f (0) .
n→∞ −1

69
V. Ecuación completa de Schrödinger

V.1. Problemas del texto


V.1 Demuestre que si ψ1 y ψ2 son soluciones de la ecuación de Schrödinger depen-
diente del tiempo, se cumple la siguiente relación que generaliza la ecuación de
continuidad:
∂ ∗ i~
ψ ψ2 + ∇ · (ψ2 ∇ψ1∗ − ψ1∗ ∇ψ2 ) = 0.
∂t 1 2m
Escribimos la ecuación de Schrödinger para ψ2 y ψ1∗ , con el mismo potencial:

∂ ~2 2
i~ ψ2 = − ∇ ψ2 + V ψ2 , (V.1)
∂t 2m
∂ ∗ ~2 2 ∗
−i~ ψ1 = − ∇ ψ1 + V ψ1∗ . (V.2)
∂t 2m
Multiplicamos la primera de estas ecuaciones por ψ1∗ y la segunda por ψ2 , y
restamos los resultados para obtener
∂ ∗ ~2
ψ1∗ ∇2 ψ2 − ψ2 ∇2 ψ1∗ .

i~ ψ1 ψ2 = −
∂t 2m
Observamos ahora que puede escribirse

ψ1∗ ∇2 ψ2 = ∇ · (ψ1∗ ∇ψ2 ) − (∇ψ1∗ ) · (∇ψ2 )

y una relación análoga para ψ2 ∇2 ψ1∗ , por lo que

ψ1∗ ∇2 ψ2 − ψ2 ∇2 ψ1∗ = ∇ · (ψ1∗ ∇ψ2 − ψ2 ∇ψ1∗ ) . (V.3)

Sustituyendo en la ecuación anterior, se obtiene finalmente


∂ ∗ i~
ψ1 ψ2 + ∇ · (ψ2 ∇ψ1∗ − ψ1∗ ∇ψ2 ) = 0. (V.4)
∂t 2m
Obsérvese que al escribir la ecuación conjugada (V.2) se supuso que el potencial
V (r) es real; un potencial complejo producirı́a un término adicional en la ecuación
(V.4).

V.2 Estudie detalladamente la continuidad de ψ 0 en los siguientes problemas uni-


dimensionales:
71
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

a) pozo rectangular con |V | → ∞;

b) V (x) = aδ (x − x0 ).

El inciso a) de este problema se discute detalladamente en la mayorı́a de los


libros de mecánica cuántica, mientras que el inciso b) será analizado con detalle
en el problema VI.3. Aquı́ nos limitaremos a lo esencial para responder a la
pregunta del problema.
Las soluciones de la ecuación de Schrödinger para el pozo infinito de anchura
a,
~2 2
Eψ = − ∇ ψ, 0 < x < a, (V.5)
2m
son continuas en todo punto:

ψn (x) ∼ sen(πnx/a), 0 < x < a,


(V.6)
ψn (x) = 0, x ≤ 0, x ≥ a,

en tanto que sus derivadas

ψn0 (x) ∼ cos(πnx/a), 0 < x < a,


(V.7)
ψn0 (x) = 0, x ≤ 0, x ≥ a,

son discontinuas en x = 0, a. Éstos son precisamente los puntos de retorno, donde,


en el caso clásico, la velocidad de la partı́cula cambia bruscamente de signo por
efecto de la pared perfectamente reflectora. La discontinuidad de ψn0 (x) en x = 0
y x = a es debida a la discontinuidad infinita del potencial en esos puntos, como
puede demostrarse con un análisis similar al del siguiente caso.
En el caso del inciso b), para x 6= x0 la ecuación de Schrödinger es la de
partı́cula libre, pero en la vecindad de x = x0 se levanta una barrera infinitamente
alta y angosta. Integrando la ecuación de Schrödinger en la vecindad (x0 −, x0 +)
se tiene Z x0 +
~2
 
d dψ
− + aψ(x0 ) = 2Eψ(x0 ). (V.8)
2m x0 − dx dx
Como ψ es continua en x0 , el lado derecho se anula cuando  → 0, de manera que
   
dψ dψ 2ma
− = 2 ψ(x0 ), (V.9)
dx x0 + dx x0 − ~

o sea que la derivada de la función de onda es discontinua en x0 , siendo el valor


de la discontinuidad proporcional a la magnitud a del potencial delta. Una vez
más, la discontinuidad de ψ 0 se da en el punto clásico de retorno, en el que la
velocidad de la partı́cula sufre un cambio brusco por la reflexión.

V.3 Muestre que el propagador K (x, t | x0 , t0 ), definido con la ecuación (T5.22), es


una solución de la ecuación de Schrödinger y que el propagador Kc (x, t | x0 , t0 ) dado
por la ecuación (T5.23) es una función de Green de la misma ecuación. ¿Qué propie-
dades posee Kc que lo distinguen de otras posibles funciones de Green de la ecuación
de Schrödinger?
a) La expresión (T5.22) para el propagador es
 X −iωn (t−t0 ) ∗ 0 
K x, t | x0 , t0 = e ϕn x ϕn (x) , (V.10)
n
72
Ecuación completa de Schrödinger

donde se ha introducido la abreviación ωn = En /~ y ϕn es una solución de la


ecuación estacionaria de Schrödinger,

~2 2
E n ϕn = − ∇ ϕn + V (x)ϕn . (V.11)
2m
De (V.10) sigue que
 X −iωn (t−t0 ) ∗ 0  2
∇2 K x, t | x0 , t0 = e ϕn x ∇ ϕn (x) ,
n

0
X
V (x) K x, t | x0 , t0 = e−iωn (t−t ) ϕ∗n x0 V (x) ϕn (x) ,
 
n

∂ X 0
K x, t | x0 , t = −
0
iωn e−iωn (t−t ) ϕ∗n x0 ϕn (x) .
 
∂t n

Podemos entonces escribir con ayuda de la ecuación (V.11):

~2 2
∇ K x, t | x0 , t0 + V (x)K x, t | x0 , t0
 

2m
~2 2
 
−iωn (t−t0 ) ∗
X
0

= e ϕn x − ∇ ϕn (x) + V (x)ϕn (x)
n
2m
X 0 ∂
En e−iωn (t−t ) ϕ∗n x0 ϕn (x) = i~ K x, t | x0 , t0 , (V.12)
 
=
n
∂t

lo que demuestra que K (x, t | x0 , t0 ) es solución de la ecuación de Schrödinger


dependiente del tiempo para el mismo potencial al que corresponden las funciones
propias ϕn (x).
De hecho, podrı́amos habernos ahorrado la demostración, notando que si en
0
(V.10) se considera a x0 y t0 como parámetros y se define Cn (x0 , t0 ) ≡ eiωn t ϕ∗n (x0 ),
se obtiene K (x, t | x0 , t0 ) = n Cn (x0 , t0 )e−iωn t ϕn (x), que es la forma general de
P
desarrollar la solución de la ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo
(cf. ecuación (T5.7)). Lo novedoso del presente cálculo está en la posibilidad de
intercambiar los papeles de los juegos de variables (x, t) ↔ (x0 , t0 ), efectuando
simultáneamente una conjugación de la correspondiente función de onda.
b) El propagador Kc (x, t | x0 , t0 ) está dado por la ecuación (T5.23), es decir,
 P −iω (t−t ) ∗
ne
n 0 ϕ (x ) ϕ (x) , t > t0 ,
n 0 n
Kc (x, t | x0 , t0 ) = (V.13)
0, t < t0 .

Para t > 0, (V.13) coincide con (V.10) y satisface por lo tanto la ecuación de
Schrödinger dependiente del tiempo. Para t < 0 se satisface la misma ecuación,
ahora trivialmente, pues todo es nulo. En t = t0 hay una discontinuidad, cuyo
valor está dado por
X
ϕ∗n (x0 ) ϕn (x) = δ (x − x0 ) , t → t0 , (V.14)
n

resultado que expresa la relación de completez 1 de las funciones ϕn , y vale


para toda base completa de funciones ortonormales (cf. ecuación (T4.13)). Esto
1
Se le conoce también, particularmente en España, como relación de completitud.
73
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

significa que la derivada del propagador Kc respecto de t da una función delta


en el tiempo, multiplicada por la altura de la discontinuidad, δ (x − x0 ). Por
consiguiente, si se repite el cálculo anterior se obtendrá la ecuación de Schrödinger
con un término adicional:
∂ ~2 2
Kc x, t | x0 , t0 + ∇ Kc x, t | x0 , t0 − V (x) Kc x, t | x0 , t0
  
i~
∂t 2m
= i~δ (x − x0 ) δ (t − t0 ) . (V.15)
El nuevo término juega el papel de fuente del propagador, pues agrega una
inhomogeneidad a la ecuación diferencial. La ecuación (V.15) muestra que
Kc (x, t | x0 , t0 ) es una función de Green de la ecuación de Schrödinger, es de-
cir, una solución fundamental de esta ecuación con una fuente puntual. Como la
propagación se realiza sólo hacia el futuro (pues Kc = 0 para t < t0 ), se le llama
propagador causal.2

V.4 Demuestre que el propagador dado por la ecuación (V.10) (o la (T5.22)) posee
la siguiente propiedad integral:
Z
K (x1 , t1 | x2 , t2 ) = K (x1 , t1 | x, t) K (x, t | x2 , t2 ) dx, t 1 < t < t2 .

De la ecuación (V.10) sigue que


X
K (x, t | x2 , t2 ) = e−iωn (t−t2 ) ϕ∗n (x2 ) ϕn (x) ,
n
X
K (x1 , t1 | x, t) = e−iωn0 (t1 −t) ϕ∗n0 (x) ϕn0 (x1 ) .
n0

Multiplicando ambas expresiones entre sı́ e integrando sobre x, se obtiene


Z
K (x1 , t1 | x, t) K (x, t | x2 , t2 ) dx =
X Z
= e−i(ωn −ωn0 )t ei(ωn t2 −ωn0 t1 ) ϕ∗n (x2 ) ϕn0 (x1 ) ϕ∗n0 (x)ϕn (x)dx.(V.16)
nn0

Tomando en cuenta que las eigenfunciones ϕn (x) son ortonormales,


Z
ϕ∗n0 (x) ϕn (x) dx = δnn0 , (V.17)

y efectuando la suma sobre n0 , sigue que


Z X
K (x1 , t1 | x, t) K (x, t | x2 , t2 ) dx = e−iωn (t1 −t2 ) ϕ∗n (x2 ) ϕn (x1 )
n
= K (x1 , t1 | x2 , t2 ) , (V.18)

que es el resultado solicitado. Obsérvese que en la expresión integral, x toma todos


los valores posibles, en tanto que t debe ser un tiempo fijo, intermedio entre t1 y
2
Una discusión introductoria sobre estos temas especialmente clara y rica puede verse en
Feynman y Hibbs (1965).
74
Ecuación completa de Schrödinger

t2 . Es fácil mostrar que esta propiedad integral del propagador se extiende a un


número arbitrario de integraciones, cronológicamente ordenadas.
Desde el punto de vista fı́sico, el resultado anterior es natural para la descrip-
ción de un sistema lineal. A partir de la expresión general (cf. ecuación (T4.40))
Z
ψ(x, t) = K (x, t | x1 , t1 ) ψ(x1 , t1 )dx, t > t1 , (V.19)

sigue, por iteración, con t > t1 > t0 ,


Z Z
ψ(x, t) = K (x, t | x1 , t1 ) K (x1 , t1 | x0 , t0 ) ψ(x0 , t0 )dx1 dx0 . (V.20)

A su vez, (V.19) puede reescribirse como


Z
ψ(x, t) = K (x, t | x0 , t0 ) ψ(x0 , t0 )dx0 , t > t0 , (V.21)

de donde la ecuación (V.18) sigue de inmediato (con un cambio apropiado del


nombre de las variables). Esta derivación es posible porque los efectos de la fuente
en x0 son propagados por K (x1 , t1 | x0 , t0 ) y se convierten en una nueva fuente
ψ(x1 , t1 ), que es a su vez propagada por K (x, t | x1 , t1 ). Para este último propa-
gador, el que ψ(x1 , t1 ) sea directamente una fuente, o el efecto de la propagación
lineal de una fuente anterior, es indistingible.

V.5 Estudie detalladamente el movimiento del paquete descrito por la amplitud


(T.5.28).
La amplitud referida es
2 X −iωn t  πn   πn 
ψ(x, t) = e sen x sen x0 , (V.22)
a n a a

en donde ωn = En /~ = (π 2 ~/2m0 )n2 , y describe el comportamiento de electrones


ligados a un pozo rectangular infinito, localizados inicialmente en el punto x0 . La
aplicación directa de la expresión (T5.15) (o (V.26)) para la densidad de corriente
de flujo da
2π~ X 2 πn
   πn   πm 
j(x, t) = m sen x0 sen x cos x sen (ωn − ωm ) t.
m0 a2 m,n a a a
(V.23)
Esta expresión representa un desarrollo de Fourier en el tiempo de la densidad de
corriente, con coeficientes que dependen de la posición; las frecuencias de estas
oscilaciones están dadas por la expresión ωnm ≡ ωn − ωm = (En − Em ) /~, y
corresponden precisamente a las frecuencias de transición de Bohr. De (V.19)
vemos que, en particular, para t = 0 la corriente es nula, por lo que las partı́culas
fueron simplemente “soltadas”; todo el movimiento ulterior es de origen cuántico.

V.6 A partir de ψ = ReiS , con R y S funciones reales de la posición y el tiempo,


deduzca las ecuaciones (T5.26) y (T5.27):

√ m x
Z
ψ(x) = ρeiS , S (x) = v x0 dx0 .

~ 0
75
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Al escribir la función de onda en la forma

ψ =R eiS , (V.24)

con R y S funciones reales, se obtiene de inmediato que ρ = ψψ ∗ = R2 , es decir,



R = ρ. Por lo tanto

ψ = ρeiS . (V.25)
La ecuación de continuidad, consecuencia directa de la ecuación de Schrödinger,
∂ψ ∗
 
∂ρ i~ ∂ ∗ ∂ψ
+ ψ −ψ = 0,
∂t 2m ∂x ∂x ∂x
da para la densidad de corriente de probabilidad (o densidad de flujo)
∂ψ ∗
 
i~ ∗ ∂ψ
j= ψ −ψ . (V.26)
2m ∂x ∂x
Escribiendo j = ρv = ψ ∗ ψv, donde por definición v es la velocidad (local) de
flujo, queda
1 ∂ψ ∗
 
i~ 1 ∂ψ
v= − . (V.27)
2m ψ ∗ ∂x ψ ∂x
Usando la ecuación (V.25) sigue de aquı́
~ ∂S
v= , (V.28)
m ∂x
cuya inversión da Z x
m
v x0 dx0 .

S (x) = (V.29)
~ 0
Este resultado muestra que la fase de la función de onda juega el papel de un
potencial de velocidad de flujo.

V.7 Un sistema fı́sico se encuentra inicialmente (para t = 0) en un estado que es


superposición de las eigenfuciones ϕ1 y ϕ2 del hamiltoniano, con energı́as propias
E1 y E2 , respectivamente. El estado ϕ1 es tres veces más probable que el estado
ϕ2 . Escriba la función de onda inicial ψ0 (x) más general posible consistente con los
datos anteriores y determine ψ (x, t) para todot > 0. ¿Se encuentra el sistema en
un estado estacionario? ¿Posee este estado algunas propiedades fı́sicas que no varı́an
con el tiempo?
Denotemos a la función de onda inicial con ψ (x, t0 ) = ψ0 (x). En t0 = 0 la
función de onda es una superposición de las eigenfunciones ϕ1 y ϕ2 y tiene la
forma
ψ0 (x) = a1 ϕ1 + a2 ϕ2 , (V.30)
donde a1 y a2 son números complejos en general y representan la amplitud (de
probabilidad) de ϕ1 y ϕ2 contenida en el estado ψ0 (x). Puesto que el estado ϕ1
es tres veces más probable que el estado ϕ2 , estos coeficientes deben satisfacer

|a1 |2 = 3 |a2 |2 ,

o bien, tomando por simplicidad a2 ≡ a como real,



a1 = 3a2 eiα ,
76
Ecuación completa de Schrödinger

donde α representa una fase (constante) arbitraria. Ası́ pues, debemos escribir
√ 
ψ0 (x) = a 3eiα ϕ1 + ϕ2 . (V.31)

Para encontrar el valor de a basta con normalizar la función,


Z Z
2

ψ0 (x) ψ0 (x) dx = |a| (3ϕ∗1 ϕ1 + ϕ∗2 ϕ2 ) dx = 4 |a|2 = 1.

De aquı́ que se pueda tomar


a = 21 .
La función de onda inicial, normalizada, más general posible es
√ 
ψ0 (x) = 21 3eiα ϕ1 + ϕ2 . (V.32)

Nótese que una función de onda enteramente equivalente es


√ 
ψ0 (x) = 12 3ϕ1 + e−iα ϕ2 , (V.33)

pues (V.32) y (V.33) difieren sólo por un factor de fase global e−iα , que es fı́sica-
mente irrelevante. La fase relativa entre ϕ1 y ϕ2 sı́ es fı́sicamente significativa, y
es la misma en ambas expresiones.
La ecuación (T5.7),
X
ψ (x, t) = cn e−iEn t/~ ϕn (x) , (V.34)
n

permite calcular la función de onda para el tiempo t debida a una función de


onda inicial arbitraria; los coeficientes cn se determinan con
Z
cn = ϕ∗n (x) ψ (x, t) eiEn t/~ dx. (V.35)

Como las cn son independientes del tiempo, si se toma t = 0 queda todo expre-
sado en términos de la función de onda inicial, lo que simplifica las expresiones
anteriores: Z
cn = ϕ∗n (x) ψ0 (x) dx. (V.36)

En el presente caso se tiene simplemente


Z √ 
cn = ϕ∗n (x) ψ0 (x) dx = 1
2 3eiα δn,1 + δn,2 ,

en donde hemos utilizado la propiedad de ortonormalidad de las eigenfunciones


ϕn . Sustituyendo en (V.34) se obtiene
√ 
ψ (x, t) = 12 3eiα e−iE1 t/~ ϕ1 + e−iE2 t/~ ϕ2 . (V.37)

Dado que hay dos coeficientes distintos de cero, si E1 6= E2 , es decir, si los


estados no son degenerados, el sistema no se encuentra en un estado estacionario,
sino en uno que evoluciona con el tiempo. Por ejemplo, la densidad de partı́culas
está dada por
√ h i
ρ = 43 ϕ∗1 ϕ1 + 14 ϕ∗2 ϕ2 + 43 ϕ∗1 ϕ2 e−iα e−i(E2 −E1 )t/~ + ϕ∗2 ϕ1 eiα ei(E2 −E1 )t/~ . (V.38)
77
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Vemos que, en efecto, la parte estacionaria de esta densidad, 14 (3ρ1 + ρ2 ), se


ve modificada por los términos de interferencia que oscilan periódicamente con
la frecuencia de transición ω21 = (E2 − E1 ) /~ (suponiendo que E2 > E1 ). La
propia función de onda (V.37) puede escribirse en una forma similar, que pone
en evidencia que no se trata de un estado estacionario si E2 − E1 6= 0:
√ 
ψ (x, t) = 21 e−iE2 t/~ 3eiω21 t+iα ϕ1 + ϕ2 . (V.39)

Pese a la dependencia temporal, existen algunas propiedades estadı́sticas


independientes del tiempo; por ejemplo la energı́a media es
E = 34 E1 + 41 E2
para todo t.

V.8 Calcule la constante de normalización de la función de onda dada por la


ecuación (3) del problema ilustrativo 5.2 del texto, donde se estudia la evolución
de un paquete bajo la acción de un campo constante descrito por el potencial qx,
con amplitud inicial ψ0 (x). Suponga que ψ0 está normalizada a la unidad.
La función de onda en cuestión es
" 2 #
qt2 iq 2 t3 iqx0 t
Z 
A 0 0
 im 0
ψ (x, t) = √ dx ψ0 x exp x−x − − − , (V.40)
t 2~t 2m 6m~ ~

por lo que la condición de normalización es


A2
Z Z Z
dxdx0 dx00 ψ0∗ x00 ψ0 x0
 
t
( "  # )
2 2 2 2 0 − x00 )
 
im qt qt iqt (x
× exp x − x0 − − x − x00 − − = 1.
2~t 2m 2m ~
(V.41)
Desarrollando el argumento de la exponencial podemos escribir
A2
Z Z
dx0 dx00 ψ0∗ x00 ψ0 x0
 
1 =
t
( "  #)
2 2 2 2
 
im qt qt
× exp x0 + − x00 +
2~t 2m 2m
Z  
 0 00
  im 00 0

× exp −iqt x − x /~ dx exp 2x x − x .
2~t
Como Z ∞  
im 00 0 2π~t
δ x00 − x0 ,
 
dx exp x x −x = (V.42)
−∞ ~t m
la integral se reduce a
A2 2π~t
Z
2π~
dx0 ψ0∗ x0 ψ0 x0 = A2
 
1= .
t m m
De aquı́ sigue de inmediato, tomando A como real y positiva,
 m 1/2
A= . (V.43)
2π~
78
Ecuación completa de Schrödinger

V.9 Determine la función de onda ψ del problema anterior para el caso en que las
partı́culas siguen inicialmente una distribución espacial uniforme y se mueven con
velocidad de flujo v0 . Calcule la densidad de corriente y el movimiento descrito por
esta solución.
Usamos las ecuaciones (V.25) y (V.29) para escribir la función de onda inicial
en la forma
√ m x
Z
ψ0 (x) = ρ0 eiS0 , S0 (x) = v0 x0 dx0 .

~ 0
Como v0 no depende de x, tenemos que
m
S0 (x) = v0 x (V.44)
~
y podemos escribir

ψ0 (x) = ρ0 eimv0 x/~ . (V.45)
Al sustituir este resultado en la expresión V.40 del problema anterior queda
r Z ∞ " 2 #
qt2 iq 2 t3 iqx0 t

ρ0 0 im 0 m 0
ψ (x, t) = A dx exp x−x − − − + i v0 x .
t −∞ 2~t 2m 6m~ ~ ~
(V.46)
Factorizamos el argumento de la exponencial para realizar la integración, toman-
do en cuenta que Z ∞
2 √
e−y dy = π. (V.47)
−∞

Resulta, insertando además el valor de A dado en (V.43):

i q 2 t3
  
p 1 2 1 2
ψ (x, t) = iρ0 exp − + qtx + 2 mv0 t − mv0 x − 2 qt v0 . (V.48)
~ 6m

Esta solución nos permite calcular la velocidad de flujo para todo tiempo
t > 0:
~ ∂S q
v= = v0 − t, (V.49)
m ∂x m
resultado que muestra que la fuerza externa constante desacelera el paquete,
precisamente como sucederı́a con partı́culas clásicas. La densidad de corriente
asociada a esta velocidad es
 q 
j = ρv = ρ0 v0 − t , (V.50)
m
donde ρ0 debe estar apropiadamente normalizada.

V.10 Haga lo mismo que en el problema anterior, suponiendo ahora que la distri-
bución espacial inicial de las partı́culas es gaussiana y su velocidad de flujo inicial es
cero, o sea
−1/4 −(x−x0 )2 /4a2
ψ0 (x) = 2πa20 e 0.

Muestre que la anchura media del paquete crece con el tiempo según la ley
s
~ 2 t2
a (t) = a0 1 + .
4m2 a40
79
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Tenemos que
A
ψ (x, t) = 1/4 √
2πa20 t
( 2
qt2 iq 2 t3
Z 
0 im 0
× dx exp x−x − − (V.51)
2~t 2m 6m~
)
iqx0 t (x0 − x0 )2
− − .
~ 4a20

Para efectuar la integración desarrollamos el exponente y factorizamos; la integral


resultante puede realizarse fácilmente utilizando la fórmula (V.47). Se obtiene
"  #1/2
A 4a20 ~t ~t + 2ia20 m
ψ(x, t) = 1/4 √
2πa20 t ~2 t2 + 4a40 m2
( " 2 # )
x20 qt2 q 2 t3

m 1
× exp − 2 + i x− − + 2 ζ ,
4a0 2~t 2m 6m~ 4a0 ~t
(V.52)

donde 2
~t + 2ia20 m x0 ~t − iqa20 t2 − 2ima20 x

ζ= . (V.53)
~2 t2 + 4a40 m2
La densidad de partı́culas que corresponde a esta amplitud es
 h  i2 
qt2
2
4A a0 ~ 1 x − x0 + 2m
ρ (x, t) = √ exp − . (V.54)
   
p
2 2 4 2
 2 t2
2π ~ t + 4a0 m 2 ~
2a0 1 + 4m2 a4
0

Esta densidad se normaliza a la unidad con A2 = m/2~. Ası́ se obtiene finalmente


" 2 #
1 x − x0 − qt2 /2m
ρ (x, t) = √ exp − , (V.55)
2πat 2a2t

que es una distribución gaussiana, cuyo centro se desplaza aceleradamente

x̄ = x0 + qt2 /2m (V.56)

y cuya anchura crece con el tiempo,


s
~ 2 t2
at = a(t) = a0 1+ . (V.57)
4m2 a40

Para determinar la velocidad de flujo se requiere conocer la parte de la función


S que depende de x. De (V.52) y (V.53) tenemos que
2
qt2

m Im ζ(x)
S(x) = x− + + ··· (V.58)
2~t 2m 4a20 ~t
De aquı́ sigue que
~ 0
v(x, t) = S
m
80
Ecuación completa de Schrödinger

a2 a2 ~2 x0 t
   
x q
= 1 − 02 − 1 + 20 t− . (V.59)
t at 2m at 4a20 m2 a2t
El paquete se inicia en reposo, como sigue de la condición inicial, pero para todo
t > 0 existe un flujo diferente de cero en cada punto del espacio. Para tiempos
pequeños la velocidad crece linealmente con el tiempo:
q ~2
v=− t+ (x − x0 ) t. (V.60)
m 4m2 a40
El primer término es el clásico, mientras que el segundo se debe a la anchura finita
del paquete, que empieza a ensancharse. Para tiempos muy grandes, t  2ma20 /~,
la velocidad resulta
2mqa40 1
 
q
v=− t + x − x0 − . (V.61)
2m ~2 t
En el caso lı́mite en que la anchura inicial del paquete gaussiano es infinita, la
ecuación (V.59) se reduce a v = − (q/m) t, que coincide con (V.49), con v0 = 0.

V.2. Problemas adicionales


V.11 Determine la función de onda ψ (x, t) y la densidad de probabilidad ρ (x, t)
para el caso en que la función de onda inicial es una gaussiana que se desplaza con
momento p0 sobre el eje x,
x2
 
1 ipo x
ψ (x, 0) = ψ0 (x) = p √ exp − 2 .
a π ~ 2a

Discuta el lı́mite clásico de ρ (x, t).


La función de onda inicial describe partı́culas libres localizadas en√torno al
origen, con una distribución gaussiana (normal) de ancho σx = a/ 2 y con
momento p0 . La función de onda para un tiempo t ≥ 0 se puede obtener utilizando
el propagador de partı́cula libre (T4.45). Se obtiene ası́
" #
im (x − x0 )2
r Z ∞
m 0
dx0

ψ(x, t) = ψ0 x exp
2πi~t −∞ 2~t
" #
im (x − x0 )2 ip0 x0
Z ∞
x02
r
m
= √ exp + − 2 dx0 .
a2π πi~t −∞ 2~t ~ 2a
(V.62)

El argumento de la exponencial puede ser reescrito en la forma

im (x − x0 )2 ip0 x0 x02 ima2 − ~t 02 p0 t − mx 0 ma2 x2


+ − 2 = x + i x + i ,
2~t ~ 2a 2~ta2 ~t 2~ta2
con lo que resulta
mx2
r  
m
ψ(x, t) = √ exp i
2π πi~at 2~t
Z ∞
~t − ima2 02
 
mx − p0 t 0
× exp − 2
x −i x dx0 . (V.63)
−∞ 2~ta ~t
81
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para α y β dos números complejos arbitrarios, se tiene que



Z r
−αx2 −βx π β 2 /4α
e dx = e , (V.64)
−∞ α

con lo cual
" #
mx2 a2 (mx − p0 t)2
r
am
ψ (x, t) = √ exp i − . (V.65)
i π (~t − ima2 ) 2~t 2~t (~t − ima2 )

Esta expresión puede escribirse en la forma alternativa


− 1 x2 p20 t
" p0 x
#
√ − 2a 2 + i ~ − i 2m~
 
i~t 2
ψ (x, t) = π +a exp i~t
. (V.66)
ma 1 + ma 2

La densidad de probabilidad que corresponde a esta amplitud es


  2 2 − 12 "
p0 t 2
#
~ t x−
ρ (x, t) = π 2 2
+ a2 exp − m
~2 t2
. (V.67)
m a a2 + m2 a2

Vemos que el paquete continúa siendo gaussiano todo el tiempo, pero su centro
se desplaza con √ velocidad de grupo dada por p0 /m, mientras que su anchura vale
σx (t) = a (t) / 2, con
r
~ 2 t2
a (t) = a 1 + 2 4 (V.68)
m a
(compárese con el resultado (V.57)). Como esta anchura crece con el tiempo, el
paquete se dispersa de manera ilimitada.
Al lı́mite clásico se puede pasar formalmente en este caso tomando ~ → 0; la
densidad de probabilidad se reduce a
" 2 #
1 x − pm0 t
ρclás (x, t) = √ exp − , (V.69)
a π a2

que corresponde al movimiento clásico de una partı́cula libre cuyo momento


(constante)
√ es p0 y está distribuida en torno al origen con una anchura constante
a/ 2. Ahora el paquete no se deforma, y describe una estructura estable. Si
pedimos además que la posición de la partı́cula esté bien definida, deberemos
tomar el lı́mite a → 0, lo cual nos lleva a la representación de la delta de Dirac
 
p0 t
ρclás (x, t) → δ x − , (V.70)
m

es decir, la probabilidad de encontrar a la partı́cula en cualquier punto del espacio


es cero, excepto a lo largo de la trayectoria clásica x = p0 t/m. Esto muestra que
las trayectorias de las partı́culas cuánticas, descritas por la distribución (V.67),
estarán distribuidas alrededor de tal trayectoria clásica, pero se separan de ella
para generar la distribución gaussiana de anchura a(t); por lo tanto, conforme el
tiempo transcurre, se hacen mayores las diferencias entre las trayectorias reales,
cuánticas, y las de la partı́cula libre clásica.
82
Ecuación completa de Schrödinger

V.12 Una función de onda que describe partı́culas en el interior de un pozo rec-
tangular infinito unidimensional de ancho a tiene para el tiempo t = 0 una forma
triangular dada por
0 ≤ x ≤ a2 ;

bx,
ψ (x, 0) = (V.71)
b (a − x) , a2 ≤ x ≤ a.
Determine la función de onda para un tiempo t > 0 arbitrario.
En primer lugar determinamos la constante b a partir de la condición de
normalización, lo que da
Z a
1 = ψ ∗ (x, 0)ψ(x, 0) dx
0
a/2 a
b2 a3
Z Z
2 2 2
= b x dx + b (a − x)2 dx = . (V.72)
0 a/2 12
De aquı́, r
3
b=2 . (V.73)
a3
Para t = 0 la densidad de probabilidad es
12x2 /a3 ,

0 ≤ x ≤ a/2;
ρ (x, 0) = 2 3 (V.74)
12 (a − x) /a , a/2 ≤ x ≤ a.
Esta función tiene su máximo en x = a/2, de valor
a 3
ρmáx = ρ = . (V.75)
2 a
La función de onda para un tiempo t arbitrario se puede escribir en la forma

X
ψ (x, t) = cn ϕn (x) e−iEn t/~ , (V.76)
n=1

con ϕn (x) las eigenfunciones para el pozo infinito, dadas por la ecuación (T3.31),
r
2 πnx
ϕn (x) = sen , (V.77)
a a
y En los correspondientes eigenvalores de la energı́a,
π 2 ~2 2
En =
n .
2ma2
Las constantes cn quedan determinadas por la condición inicial, es decir,

X
ψ (x, 0) = cn ϕn (x) .
n=1

Usando el hecho de que las eigenfunciones son ortonormales, se obtiene


Z a
cn = ϕn (x) ψ (x, 0) dx
0
√ ! "Z a/2 Z a #
2 6 πnx πnx
= x sen dx + (a − x) sen dx
a2 0 a a/2 a

2 6 2a2 πn
= sen ,
a2 π 2 n2 2
83
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

es decir,
√ ! √
4 6 πn (n−1)/2 4 6
cn = sen = (−1) , n impar. (V.78)
π 2 n2 2 π 2 n2

Sustituyendo en (V.76) se obtiene para la función de onda en el interior del pozo


∞ √
X (n−1)/2 4 6
ψ (x, t) = (−1) ϕn (x) e−iEn t/~ . (V.79)
π 2 n2
n impar

De manera análoga a los problemas III.4 o V.7, el estado ψ (x, 0) no es estacionario


por no corresponder a una de las funciones propias de la ecuación estacionaria de
Schrödinger del problema.

V.13 Resuelva la ecuación de Schrödinger para la partı́cula de masa M que rebota


elásticamente a lo largo del eje vertical en el campo gravitatorio cercano a la superficie
terrestre, y determine los valores propios exactos de la energı́a. Compare con las
predicciones dadas por las reglas de Wilson-Sommerfeld, obtenidas en el problema
I.20.

Una forma conveniente de proceder consiste en definir el potencial del proble-


ma como 
M gz, z > 0;
V (z) = (V.80)
∞, z ≤ 0.
Esto significa que la función de onda es nula para z ≤ 0. La ecuación de Schrödin-
ger (multiplicada por 2M/~2 y con k 2 = 2M E/~2 ) es

d2 ϕ 2M 2 g
 
2
− 2 + z − k ϕ = 0. (V.81)
dz ~2

Para proseguir conviene introducir una nueva variable ζ, dada por

2M 2 g
cζ = Gz − k 2 , G= , (V.82)
~2
con c una constante. Se obtiene ası́

G2 d 2 ϕ
− + ζϕ = 0, (V.83)
c3 dζ 2

lo que sugiere escoger c = G2/3 , de manera que

d2 ϕ
− ζϕ = 0. (V.84)
dζ 2

La solución general de esta ecuación se expresa en términos de las funciones


de Airy Ai(ζ) y Bi(ζ); la presencia de las funciones Bi(ζ) impedirı́a que las
soluciones fueran de cuadrado integrable sobre el semieje real positivo, por lo
que las soluciones que se anulan en el infinito son de la forma

ϕ = CAi(ζ), (V.85)
84
Ecuación completa de Schrödinger

donde C es la constante de normalización (que no se determinará aquı́).3 La


condición de frontera sobre el plano z = 0 (ζ = −k 2 /c) demanda que se cumpla

k2
Ai(− ) = 0. (V.86)
c
Esta condición determina los eigenvalores de la energı́a en términos de las raı́ces
 −2/3
2
rn de la función de Airy, pues de k /c = 2M E/~ G 2 = −rn sigue

1 2 2 1/3 1 2 2 1/3
 
En = − 2Mg ~ rn ≡ E0 |rn | , E0 = 2Mg ~ . (V.87)

Las raı́ces de la función de Airy son todas negativas, y el valor absoluto de las
primeras es 2.34, 4.09, 5.52, 6.78. Estos mismos números fijan los primeros valores
de En /E0 .
Para comparar con los resultados predichos por las reglas de cuantización
de Wilson y Sommerfeld escribimos la ecuación (I.132) que da las soluciones
determinadas por ellas en la forma
1/3 2/3
EnW S = 89 π 2 M g 2 ~2 n2 = E0 32 πn . (V.88)

Para n = 1, 2, 3, 4 esta expresión da para EnW S /E0 los valores 2.81, 4.46, 5.85,
7.08, con errores de 20, 9, 6 y 4 %, respectivamente. La relación (V.88) la podemos
entender considerando que de la teorı́a de las funciones de Airy sigue que los ceros
rn de Ai(x) para valores suficientemente grandes de n están dados por la fórmula
asintótica4
2/3  2/3
rn = − 83 π (4n − 1) 1 + O(n−2 ) → − 32 πn
 
. (V.89)
n→∞

Luego las soluciones exactas y las dadas por la regla de cuantización de Wilson-
Sommerfeld coinciden en el lı́mite de grandes excitaciones, tal y como lo sugiere
la determinación numérica anterior.

V.14 Demuestre que la ecuación de Schrödinger es invariante ante transformaciones


de Galileo y exhiba la correspondiente regla de transformación para la función de onda.
Por simplicidad trabajaremos el caso de una sola dimensión espacial; el ca-
so tridimensional puede obtenerse fácilmente por extensión de los resultados.
Consideremos dos sistemas de referencia S y S 0 , con S 0 moviéndose con veloci-
dad uniforme v sobre el eje Ox con respecto a S. Un evento está descrito en
el sistema S por las coordenadas (x, t), mientras que en el sistema S 0 el mismo
evento se describe con las coordenadas (x0 , t0 ). La transformación que relaciona
estas coordenadas se llama transformación de Galileo, y es

x = x0 + vt0 , t0 = t. (V.90)

Un potencial externo que pueda actuar sobre las partı́culas deberá denotarse
como V (x, t) en el sistema S y como V 0 (x0 , t0 ) en el sistema S 0 . Es claro que
deberá cumplirse
V (x, t) = V 0 x0 , t0 ,

(V.91)
3
La función Ai se puede expresar en términos de la función K1/3 de Bessel, y tiene la forma
R∞
Ai(z) = π −1 z/3K1/3 ( 23 z 3/2 ) = π −1 0 cos 31 t3 + zt dt. Gráficas de las eigenfunciones de los
p ` ´

primeros niveles pueden verse en P. W. Langhoff, Am. J. Phys. 39 (1971) 954.


4
Los detalles pueden consultarse en Abramowitz-Stegun (1965), p. 450.
85
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

pues el potencial debe ser el mismo en cada punto para los dos observadores, por
tratarse de una función escalar. Con estas observaciones estamos en condiciones
de estudiar la relación que existe entre las ecuaciones de Schödinger para ambos
observadores.
En S 0 la ecuación de Schrödinger es
~2 ∂ 2 ψ 0 (x0 , t0 ) 0 0 0
 0 0 0 ∂ψ 0 (x0 , t0 )
− + V x , t ψ x , t = i~ , (V.92)
2m ∂x02 ∂t0
con ψ 0 (x0 , t0 ) la función de onda en este sistema. Como el jacobiano de la trans-
formación (V.90) es igual a uno, la densidad de probabilidad en un punto del
espacio-tiempo debe ser la misma en ambos sistemas de referencia,
 2
|ψ (x, t)|2 = ψ 0 x0 , t0 .

(V.93)

De este requerimiento sigue que la regla de transformación para obtener la función


de onda ψ (x, t) debe ser de la forma ψ (x, t) = eif ψ 0 (x0 , t0 ), con f una función real
que puede depender tanto de x como de t. De las expresiones (V.90) se obtienen
las relaciones de transformación
∂ ∂ ∂ ∂ ∂
= , = +v , (V.94)
∂x0 ∂x ∂t0 ∂t ∂x
las cuales, al ser sustituidas junto con (V.91) y (V.93) en (V.92), conducen a la
ecuación
~2 ∂ 2 h −if i
− e ψ(x, t) + V (x, t)e−if ψ(x, t)
2m ∂x2
∂ h −if i ∂ h −if i
= i~ e ψ(x, t) + i~v e ψ(x, t) . (V.95)
∂t ∂x
Desarrollando se obtiene
~2 ∂ 2 ψ(x, t)
 
~ ∂f ∂ψ(x, t)
− 2
+ V (x)ψ(x, t) + i~ −v
2m ∂x m ∂x ∂x
"  2 #
2
i~ ∂ f2 ~ 2 ∂f ∂f ∂f ∂ψ(x, t)
+ 2
+ − ~v −~ ψ(x, t) = i~ .
2m ∂x 2m ∂x ∂x ∂t ∂t
(V.96)

El requisito de que la ecuación de Schrödinger sea invariante ante las transfor-


maciones de Galileo, o sea que las leyes cuánticas sean las mismas para todos los
observadores inerciales, implica que esta última expresión debe reducirse a
~2 ∂ 2 ψ (x, t) ∂ψ (x, t)
− + V (x, t) ψ (x, t) = i~ , (V.97)
2m ∂x2 ∂t
lo cual se cumple sólo si f (que es real) satisface las condiciones
~ ∂f
− v = 0, (V.98)
m ∂x
∂2f
= 0, (V.99)
∂x2
 2
~ ∂f ∂f ∂f
−v − = 0. (V.100)
2m ∂x ∂x ∂t
86
Ecuación completa de Schrödinger

De la condición (V.98) sigue


mvx
f= + g(t), (V.101)
~
con g(t) una función que depende sólo del tiempo. Esta función puede determi-
narse con ayuda de la condición (V.100):
 2 2
~ m v mv 2 dg
2
− − = 0,
2m ~ ~ dt
dg mv 2
=− ,
dt 2~
o bien, integrando,
mv 2 t
g (t) = −
. (V.102)
2~
Colectando resultados, se concluye que la invariancia de la ecuación de Schrö-
dinger ante transformaciones de Galileo demanda que la función de onda se
transforme con la regla

mvx mv 2 t
ψ (x, t) = eif ψ 0 x0 , t0 ,

f= − . (V.103)
~ 2~
Nótese que para partı́culas libres se tiene f = (px − Et) /~.5

V.15 En una discusión crı́tica de los fundamentos de la mecánica cuántica, A.


Landé6 asegura que la relación de de Broglie p = h/λ es incompatible con la
relatividad galileana, y por lo tanto no tiene un significado fı́sico consistente. Utilice
el resultado del problema anterior para mostrar que tal paradoja no existe.7

La paradoja en cuestión es la siguiente: Consideremos una partı́cula libre cuyo


comportamiento está descrito en el sistema S 0 por la función de onda
0 0
ψ 0 x0 , t0 = ei(kx −ωt ) .

(V.104)

Esta función describe partı́culas con momento y energı́a dados por

~2 k 2
p0 = ~k, E 0 = ~ω = , (V.105)
2m
y con longitud de onda
λ0 = 2π/k. (V.106)
5
Sin embargo es conveniente tener presente la siguiente observación: La conclusión respecto
a la invariancia galileana de la ecuación de Schrödinger es convencional en la literatura; en
realidad, si se tratara de una transformación galileana pura la fase f en la ecuación (V.103)
deberı́a ser nula. En otras palabras, aunque la ecuación de Schrödinger es invariante de Galileo,
la correspondiente función de onda cambia por una fase, lo que rompe la invariancia galileana
pura de la teorı́a. Este cambio de la fase de la función de onda no es estrictamente compatible con
el comportamiento de ondas clásicas y puede dar lugar a efectos observables (como se discute,
por ejemplo, en D. Dieks y G. Nienhuis, Am. J. Phys. 58 (1990) 650), pero es necesario para
manener la invariancia de la fórmula de de Broglie, como se muestra en el siguiente problema.
6
A. Landé, Am. J. Phys. 43 (1975) 701.
7
Para mayores detalles, consúltese el artı́culo de J.M. Lévy-Lebond, Am. J. Phys. 44, (1976)
1130.
87
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Al combinar esta expresión con (V.105) se obtiene la relación de de Broglie

2π~
p0 = , (V.107)
λ0

como es de esperarse. El problema surge al observar que en una transformación


galileana entre el sistema S y S 0 la longitud de onda permanece inalterada, pues
para ondas comunes, tal como parece ser la expresión (V.104), la relación entre
sus amplitudes está dada por

a (x, t) = a0 x0 , t0 = a0 (x − vt, t) ,

(V.108)

mientras que el momento sı́ sufre una transformación, pues adquiere el valor

p0 = p + mv, (V.109)

como se concluye de la derivada temporal de la primera de las ecuaciones (V.90).


Ası́ pues, la relación de de Broglie parece incompatible con la invariancia galilea-
na.
El conflicto se resuelve cuando se toman en cuenta los resultados del problema
anterior, que muestran que ψ 0 (x0 , t0 ) no es una amplitud de onda común, ya que
no cumple con (V.108), sino que se transforma como se muestra en la ecuación
(V.103), ψ (x, t) = eif ψ 0 (x − vt, t). Combinando (V.104) y (V.103) se obtiene
para la función de onda en el sistema S:
" #
i i (~k + mv)2 t
ψ (x, t) = exp (~k + mv) x − . (V.110)
~ ~ 2m

De aquı́ sigue que debe escribirse, como antes,

p = ~k + mv, (V.111)

pero con
2π~
λ= . (V.112)
~k + mv
Eliminando a k entre ambas ecuaciones se llega de nuevo a la relación de de
Broglie
2π~
p= .
λ
En otras palabras, no es la amplitud de la onda lo que permanece invariante ante
la transformación de Galileo, sino la fórmula de de Broglie. Esto parecerı́a indicar
que las ondas de de Broglie no pueden tratarse como ondas fı́sicas usuales, con sus
peculiaridades especı́ficas. De hecho, el problema salta a la vista desde el momento
mismo en que se introduce una fórmula como la de de Broglie, λ = h/p, pues:
¿desde cuál sistema de coordenadas debe medirse la velocidad que determina el
valor de λ?

V.16 Encuentre las ecuaciones diferenciales que determinan el comportamiento de


las funciones S y ρ estudiadas en el problema V.6. Discuta sus resultados.
88
Ecuación completa de Schrödinger

Este problema es analizado parcialmente en la sección 7.1 del texto, y cons-


tituye la base de la interpretación de Bohm de la mecánica cuántica; parece
conveniente agregar aquı́ un estudio preparatorio más detallado. Escribimos la
función de onda en la forma de las ecuaciones (V.24), (V.25),

ψ= ρeiS , (V.113)

con ρ y S funciones reales de la posición y el tiempo, con lo que la ecuación de


Schrödinger toma la forma

~2 2 √ iS  √ iS  ∂ √ iS 
− ∇ ρe +V ρe = i~ ρe . (V.114)
2m ∂t
Derivando,

~2  √  √ √   √ iS 
∇ ρ) · ∇ eiS + ρ ∇ 2 eiS + ∇ 2 ρ eiS + V

− 2 (∇ ρe
2m  
∂√ √ ∂
= i~ ρ eiS + i~ ρ eiS . (V.115)
∂t ∂t

Como

∇ eiS = i (∇
∇S) eiS ,
h i
∇ 2 eiS = i∇ ∇S)2 eiS ,
∇2 S − (∇

queda

~2 h √ √ 2 √ √ i √
− ∇ ρ · ∇ S + i ρ∇
2i∇ ∇S)2 + ∇ 2 ρ + V ρ
∇ S − ρ (∇
2m  
∂√ √ ∂S
= i~ ρ −~ ρ . (V.116)
∂t ∂t

Separando las partes real e imaginaria se llega a la pareja de ecuaciones diferen-


ciales

~2 ∇ 2 ρ ~2 ∂S
− √ + ∇S)2 + V = −~ ,
(∇ (V.117)
2m ρ 2m ∂t
~2  √ √ 2  ∂√
− ∇ ρ) · ∇ S + ρ∇
2 (∇ ∇ S =~ ρ. (V.118)
2m ∂t
Para reescribir de manera más apropiada estas expresiones, multiplicamos la

segunda por 2 ρ y tomamos en cuenta que

√ √ √ ∂ ρ ∂ρ
∇ ρ = ∇ ρ,
2 ρ∇ 2 ρ = , (V.119)
∂t ∂t
con lo que se llega a

∂ρ ~
∇2 S = 0.

+ ∇ρ · ∇S + ρ∇ (V.120)
∂t m
Con
∇2 S,
∇S) = ∇ ρ · ∇ S + ρ∇
∇· (ρ∇
89
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

esta expresión se reduce a


∂ρ ~
∇S) = 0.
+ ∇· (ρ∇ (V.121)
∂t m
Ahora bien, como la densidad de corriente de probabilidad es (cf. ecuaciones
(V.26)-(V.28))
i~ ~
j= (ψ∇∇ψ ∗ − ψ ∗∇ ψ) = ρ∇ ∇S, (V.122)
2m m
la expresión (V.118) se reduce finalmente a la ecuación de continuidad:

∂ρ
+ ∇ · j = 0. (V.123)
∂t
Por otro lado, la ecuación diferencial que describe la evolución de la parte
real, ecuación (V.117), puede ser reescrita en la forma

∂S ~2
~ + ∇S)2 + V + Vq = 0,
(∇ (V.124)
∂t 2m
donde se ha introducido la cantidad
~2 1 2 √
Vq = − √ ∇ ρ, (V.125)
2m ρ

que Bohm llama potencial cuántico, pero que es más conocido como potencial de
Bohm. Esta definición se debe a que Vq aparece en la ecuación (V.124) como un
término que se suma al potencial ordinario para dar el potencial total V + Vq .
Observemos que la ecuación (V.124), que describe el comportamiento de S, tiene
la forma de la ecuación de Hamilton-Jacobi para la acción S de la mecánica
clásica, pero para el potencial efectivo V + Vq . Debe tenerse mucho cuidado en la
interpretación de estos resultados, pues las ecuaciones anteriores continúan siendo
estadı́sticas, por lo que no describen una partı́cula, sino el comportamiento de
un ensemble de partı́culas equivalentes. Ası́, no se trata efectivamente de una
ecuación de Hamilton-Jacobi clásica para una partı́cula que sigue una trayectoria
clásica (en el potencial efectivo), sino de una ecuación estadı́stica que tiene la
forma de la ecuación de Hamilton-Jacobi.
Muy significativo es el hecho de que el potencial Vq está determinado por la
función de onda, que contiene información sobre el comportamiento del ensemble
en todos los puntos del espacio; por lo tanto, se trata de un “potencial” no local.
La aparente partı́cula “clásica” descrita por la ecuación (V.124) está sujeta a un
comportamiento no local. Sin embargo, la anterior pareja de ecuaciones puede
tomarse formalmente como una descripción alternativa de la mecánica cuántica,
la que, como se señaló arriba, corresponde a la llamada “descripción causal”
(aunque no local) de Bohm.
En términos de la velocidad de flujo (ecuaciones (V.28) o (T5.16b))

j ~
v= = ∇ S, (V.126)
ρ m

el gradiente de la ecuación (V 124) se puede reescribir en la forma

∇S
∂∇ ~2
~ + ∇S)2 + ∇ (V + Vq ) = 0,
∇ (∇ (V.127)
∂t 2m
90
Ecuación completa de Schrödinger

es decir,
∂v
m + m (v · ∇) v = −∇ (V + Vq ) = F + Fq . (V.128)
∂t
Esta es la ecuación de movimiento que seguirı́a una partı́cula con densidad de
corriente dada por la expresión (V.122), bajo la acción de la fuerza efectiva F+Fq .
Si en el lı́mite clásico ~ → 0 se cumple que Vq = 0, las trayectorias obedecerán
las leyes de movimiento de Newton, tal como es de esperarse. Una discusión
más precisa sobre la interpretación de S desde la perspectiva cuántica se puede
consultar en la sección 7.1 del texto.

V.17 Demuestre que la ecuación de Klein y Gordon para partı́cula libre se reduce en
la aproximación no relativista a la correspondiente ecuación de Schrödinger y comente
los resultados.
La ecuación de Klein y Gordon para partı́cula libre, ecuación T5.11,

1 ∂2 m2 c2
 
2
∇ − 2 2 Ψ= Ψ, (V.129)
c ∂t ~2
tiene como soluciones a las ondas planas

Ψ = const e±i(k·x−ωt) , (V.130)

en donde se ha escrito k = p/~ y ω = E/~, con el momento y la energı́a de la


partı́cula dadas por la relación relativista

E 2 = m2 c4 + p2 c2 , (V.131)

tal y como se demuestra en el problema ilustrativo 5.4 del texto. Para pasar
a la aproximación no relativista es conveniente separar la energı́a propia de la
partı́cula, lo que se puede hacer comodamente escribiendo la función de onda en
la forma
2
Ψ = e∓imc t/~ ψ(x, t), (V.132)
con ψ(x, t) la función de onda no relativista. Debido al signo − que afecta al
término ωt en (V.130), el signo − (superior) en (V.132) se refiere a partı́culas cuya
energı́a es mc2 + . . ., mientras que el signo + (inferior) corresponde a partı́culas
con energı́a −mc2 + . . . En otras palabras, para que la teorı́a no relativista se
refiera exclusivamente a partı́culas con energı́a total positiva, en vez de (V.132)
debemos restringirnos a las soluciones de la forma
2 t/~
Ψ = e−imc ψ(x, t). (V.133)

Dada la simplicidad del cálculo, usaremos sin embargo la forma más general
(V.132), lo que agrega un elemento útil a la discusión.
Sustituyendo (V.132) en (V.129) y simplificando, se obtiene

∂ψ ~2 ∂ 2 ψ ~2 2
±i~ − = − ∇ ψ. (V.134)
∂t 2mc2 ∂t2 2m
Puesto que en el caso no relativista la energı́a Enr de la partı́cula será pe-
queña comparada con mc2 , y la energı́a propia ya se ha extraı́do en la expre-
sión (V.133), debe esperarse que ψ(x, t) varı́e lentamente con el tiempo, con fre-
cuencia |Enr | /~  mc2 /~. Por lo tanto, el cociente de las magnitudes de los dos
91
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

términos que aparecen en el lado izquierdo de la última ecuación es


 2 2   
~ ∂ ψ ∂ψ ~ |Enr | |Enr |
2 2
/ ~ ≈ 2
=  1.
2mc ∂t
∂t 2mc ~ 2mc2
Esto conduce a despreciar la segunda derivada respecto a la primera en la ecuación
(V.134), y se obtiene
∂ψ ~2 2
±i~ =− ∇ ψ. (V.135)
∂t 2m
Como vimos antes, para garantizar que se trata de partı́culas con energı́a (total,
incluyendo la propia) positiva, debemos tomar aquı́ el signo superior, lo que nos
conduce a la ecuación de Schrödinger de partı́cula libre.
El resultado muestra que la teorı́a de Schrödinger es la versión no relativista
de la teorı́a cuántica, limitada a la consideración exclusiva de soluciones que
corresponden a energı́as positivas. La corrección relativista a la energı́a de la
partı́cula dada por (V.134) es aproximadamente
2
2 p2 /2m p4

|Enr | ∂ψ Enr
|δE| ' ~ = = = . (V.136)
2mc2 ∂t 2mc2 2mc2 8m3 c2
Este resultado no es sino la primera corrección que viene del desarrollo de E dada
por (V.131):
1/2 "  2 2 #
2 2

p p 1 p
E = mc2 1 + 2 2 = mc2 1 + − + ···
m c 2m2 c2 8 m2 c2
p2 p4
= mc2 + − + ··· (V.137)
2m 8m3 c2

V.3. Ejercicios
V.18 Demuestre que la primera derivada de la función de onda es continua en
puntos donde V (x) presenta una discontinuidad finita.

V.19 En la función de onda


ψ(x) = ϕ(x)eip0 x/~
con ϕ(x) real, ¿cuál es el significado de la constante p0 ?

V.20 Como la ecuación de Schrödinger es de primer orden respecto al tiempo, su


solución ψ(t) está unı́vocamente determinada por ψ(0). Esta relación puede escribirse
en la forma
ψ(t) = Ŝ(t)ψ(0),
en donde Ŝ(t) es un operador apropiado. Demuestre que
a) si la ecuación de Schrödinger se escribe en la forma i~∂ψ/∂t = Ĥψ, entonces
ḃ = Ĥψ, y es unitario, es decir, Ŝ † = Ŝ −1 .
Ŝ(t) satisface la ecuación i~Sψ
b) si el operador Ĥ no depende del tiempo, entonces Ŝ(t) tiene la forma

Ŝ(t) = e−iĤt/~ .
(El operador exponencial se define a través de su serie de potencias.)
92
Ecuación completa de Schrödinger

V.21 Demuestre que un estado que no es estacionario no puede tener una función
de onda separable de la forma ψ(x, t) = χ(t)ϕ(x).

V.22 El resultado (T5.15) para el flujo de probabilidad j (x, t) no está determinado


de forma única por la ecuación de continuidad (T5.12), pues esta última tiene
como solución general j (x, t) + g (x, t), con g (x, t) una función vectorial tal que
∇ · g (x, t) = 0. Demuestre que si el movimiento se realiza en una sola dimensión, esta
falta de unicidad formal no tiene efecto alguno y el resultado (T5.15) es prácticamente
único.

V.23 Considere la ecuación de Klein-Gordon


1 ∂2 m2 c2
 
∇ 2 − 2 2 ψ (x, t) = ψ (x, t) .
c ∂t ~2

Demuestre que se satisface una ley de conservación similar a la ecuación (T5.12),


con
i~
j (x, t) = (ψ∇∇ψ ∗ − ψ ∗∇ ψ) .
2m
¿Cuánto vale ahora ρ (x, t)? A partir de este resultado discuta por qué la ecuación
de Klein-Gordon no es un buen candidato para sustituir a la ecuación de Schrödinger
en el caso relativista.

V.24 Calcule la corriente de probabilidad para la función de onda

eikr
ψ (r) = ,
r
donde r2 = x2 + y 2 + z 2 , y examine su comportamiento para valores de r muy
grandes. Interprete su resultado.

V.25 Determine la expresión para el potencial cuántico definido en el problema


V.16 para la función de onda (no normalizada)
Z ∞
i~tk 2 1
 
2
ψ (x, t) = exp ikx − − 2 a (k − k0 ) dk
−∞ 2m

y demuestre que se anula en el lı́mite ~ → 0.

V.26 Una partı́cula se encuentra en su estado base en un pozo cuadrado infinito


unidimensional de anchura L. Repentinamente, en t = 0, la pared derecha del pozo
se desplaza de x = L a x = 2L. ¿Se encuentra todavı́a la partı́cula en un estado
estacionario? Calcule la probabilidad del nuevo estado base.

93
VI. Barreras y pozos unidimensionales

VI.1. Problemas del texto


VI.1 Muestre que para un pozo cuadrado unidimensional existen precisamente n+1
estados ligados pares si

2π 2 ~2 2 2π 2 ~2
n ≤ V 0 < (n + 1)2
ma2 ma2
y n + 1 estados ligados impares si

2π 2 ~2 1 2 2π 2 ~2 2
n + 23 ,

2
n + 2 ≤ V 0 < 2
ma ma
en donde −V0 es la profundidad del pozo y a su anchura.

Los estados ligados pares del pozo están dados por las soluciones de la ecuación
(T6.20) p
y02 − y 2
tan y = , (VI.1)
y
donde
ap ap
y0 = 2mV0 , y= 2m (V0 − |E|). (VI.2)
2~ 2~
p
La posición de los ceros está dada por las intersecciones de las curvas y02 − y 2 /y
y tan y, como se ilustra en la figura VI.1a (que corresponde a la figura 6.6a del
texto). El número de intersecciones n + 1 es igual al máximo entero contenido en
y0 /π, por lo que podemos escribir

nπ ≤ y0 < (n + 1) π. (VI.3)

Por ejemplo, para n = 0 debe cumplirse que 0 ≤ y0 < π, y de la figura VI.1a


sigue que en este caso existe una única solución. Como V0 = 2y02 ~2 /ma2 , elevando
al cuadrado y multiplicando por 2~2 /ma2 se obtiene

2π 2 ~2 2 2π 2 ~2
n ≤ V 0 < (n + 1)2 , (VI.4)
ma2 ma2
que es la condición solicitada.
95
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

tan (y + /2)

tan y

(y 02 - y 2)1/2 y -1

0 /2 3 /2 2 5 /2 3 0 /2 3 /2 2 5 /2 3
y 0 < /2 y0 y 0 < /2 y0
(a) (b)

Figura VI.1 Localización de los valores propios de la energı́a para el pozo


cuadrado infinito. En (a) se muestran las soluciones pares y en (b) las impares.

El caso impar es muy parecido; la diferencia más importante consiste en la


necesidad de agregar un intervalo adicional de π/2 al parámetro y0 en las condi-
ciones anteriores, como se desprende claramente de la figura VI.1b (reproducción
de la figura 6.6b del texto). Por lo tanto, si se cumple que
1 3
 
n+ 2 π ≤ y0 < n + 2 π, (VI.5)

hay precisamente n + 1 soluciones. Esta condición es equivalente a

2π 2 ~2 1 2 2π 2 ~2 2
n + 32 .

2
n + 2 ≤ V 0 < 2
(VI.6)
ma ma
El resultado muestra una caracterı́stica general de los sistemas cuánticos: un
pozo atractivo finito posee normalmente un número finito de estados ligados. En
el problema VI.3 se muestra que no basta que la profundidad sea infinita para
que exista un número infinito de estados estacionarios, pues el pozo debe ser
a la vez suficientemente ancho. Esto se aprecia ya en los resultados anteriores
observando que, por ejemplo, en la ecuación (VI.3) el parámetro que caracteriza
cuánticamente al pozo es el producto a2 V0 , y no cada factor por separado.
Una manera alterna de realizar el análisis se obtiene notando que la ecuación
(VI.1) es equivalente a
1 y2
cos2 y = = ,
1 + tan2 y y02
o
y
cos y = , (VI.7)
y0
cuyo estudio es más inmediato que el de la propia ecuación (VI.1).

VI.2 Una partı́cula se mueve en un potencial simétrico V (x) = V (−x), tal que
el espectro es discreto para E < 0 y continuo para E > 0. Haga una gráfica que
muestre la forma general de este potencial cuando se sabe que:
96
Barreras y pozos unidimensionales

V(x)
E>0

V
E<0

Figura VI.2 Pozo de potencial simétrico que produce un espectro discreto para
E < 0 y un espectro continuo para E > 0.

a) existe un número infinito de estados ligados;

b) existe un número pequeño de estados ligados.

Explique su argumentación. ¿Qué sucederı́a si el potencial dejara de ser simétrico?

Para un potencial simétrico tal que V (x) ≤ 0 ∀ x, el espectro será continuo


para E > 0. Los estados correspondientes a estas energı́as serán doblemente
degenerados, pues las partı́culas pueden moverse hacia la derecha o hacia la
izquierda. Si deseamos que para E < 0 los estados sean ligados, el potencial
debe tener dos puntos clásicos de retorno. Estos estados son no degenerados. La
forma general del potencial será como la mostrada en la figura VI.2.
En el problema anterior se demuestra que el número de estados ligados que
el pozo puede contener depende tanto de la profundidad del potencial como de
su anchura. Si se quiere un número finito de estados ligados, la profundidad y
la anchura del potencial deben ser ambas finitas, mientras que si se quiere un
número infinito de estados ligados, basta que la profundidad del potencial sea
infinita, pero con anchura finita, o bien que la profundidad sea finita, pero con
anchura infinita, como también se muestra en la figura VI.2.
Si el potencial deja de ser simétrico (véase el ejercicio VI.21), se siguen
aplicando los razonamientos anteriores, excepto que no podemos decir nada acerca
de la simetrı́a de las eigenfunciones; podrı́a suceder incluso que V (x) ≥ 0, con
la única condición de que para E > 0 sólo haya un punto clásico de retorno. La
situación corresponde a la discutida en la sección 3.2 del texto e ilustrada con la
figura 3.1(c) del mismo. Un sistema de mucho interés en que ocurre un número
infinito de estados ligados con un potencial de profundidad finita pero anchura
infinita, es el átomo de hidrógeno, que se estudia con detalle en el capı́tulo 13 del
texto.

VI.3 Muestre que un potencial atractivo sumamente angosto y profundo que puede
representarse como proporcional a una delta, V (x) ' −aδ(x), contiene un solo estado
ligado, y calcule el correspondiente eigenvalor de la energı́a. Sugerencia: resuelva la
ecuación de Schrödinger para x 6= 0 y tome en cuenta que ψ 0 no es continua en
x = 0.
97
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La ecuación de Schrödinger independiente del tiempo para el problema es


~2 d 2
− ψ (x) − aδ (x) ψ (x) = Eψ (x) . (VI.8)
2m dx2
Nos interesan las soluciones con E < 0, por ser las que corresponden a posibles
estados ligados. Para x 6= 0, esta ecuación se reduce a
d2
ψ (x) = k 2 ψ (x) , (VI.9)
dx2
donde p
2m |E|
k= . (VI.10)
~
La solución a esta ecuación es
A1 e−kx , x > 0;

ψ (x) = (VI.11)
A2 ekx , x < 0.
Se ha tomado en cuenta que la función de onda debe ser de cuadrado integra-
ble, por lo que se han evitado los exponenciales que crecen ilimitadamente. La
condición de continuidad en x = 0 demanda que

A1 = A2 = A. (VI.12)

Por otro lado, la integración directa de la ecuación de Schrödinger en una


vecindad del origen da, con ε arbitrariamente pequeña y positiva,
Z ε    
d dψ dψ dψ
dx = −
−ε dx dx dx ε dx −ε
Z ε Z ε 
2m
= V (x) ψ (x) dx − E ψ (x) dx . (VI.13)
~2 −ε −ε

Como la función de onda ψ (x) es continua, la última integral se anula en el lı́mite


ε → 0; sin embargo, dado que el potencial es proporcional a la delta de Dirac, se
tiene
2m ε 2ma ε
Z Z
2ma
2
V (x) ψ (x) dx = − 2
δ (x) ψ (x) dx = − 2 ψ (0) (VI.14)
~ −ε ~ −ε ~
y queda
   
dψ dψ 2ma 2maA
− =− 2
ψ (0) = − 2 . (VI.15)
dx x=0+ dx x=0− ~ ~
Este resultado muestra que la derivada de la función de onda es discontinua en
el punto en que el argumento de la delta de Dirac se anula, y que el valor de esta
discontinuidad es proporcional al de la función de onda ahı́ mismo. Evaluando
las derivadas se obtiene
2ma ma
−k − k = − ⇒k= 2 ,
~2 ~
que muestra que la demanda de continuidad fija el valor de k, y por ende, de la
energı́a; combinando con (VI.10) se obtiene para esta última
ma2
E=− . (VI.16)
2~2
98
Barreras y pozos unidimensionales

I II III E>0
-a/2 0 a/2 x
|E|<V0

E'=V0 -|E|

-V0

Figura VI.3 Pozo rectangular unidimensional finito.

Es claro que sólo existe un estado ligado y un eigenvalor para la energı́a.


La simplicidad matemática que otorga a los problemas el modelar potenciales
esbeltos mediante funciones delta, como se ejemplifica aquı́, se usa exitosamente
en aplicaciones muy variadas para obtener de manera simple información semi-
cuantitativa del comportamiento del sistema. Por ejemplo, se le ha usado para
representar “moléculas” unidimensionales, en el modelo de redes cristalinas de
Kronig-Penney, etc.1

VI.4 Calcule el valor de los coeficientes de reflexión y transmisión R y T a partir


de las ecuaciones (T6.24) para comprobar las ecuaciones (T6.25) y (T6.26).

Las ecuaciones (T6.24) expresan las condiciones a la frontera para un pozo


rectangular unidimensional de profundidad −V0 (V0 > 0) y anchura a, como el
mostrado en la figura VI.3 (que corresponde a la figura 6.5 del texto), y son:

A1 e−iak/2 + B1 eiak/2 = A2 e−iaq1 /2 + B2 eiaq1 /2 , (VI.17)


iaq1 /2 −iaq1 /2 iak/2
A2 e + B2 e = A3 e , (VI.18)
q 1
h i
A1 e−iak/2 − B1 eiak/2 = A2 e−iaq1 /2 − B2 eiaq1 /2 , (VI.19)
k
k
A2 eiaq1 /2 − B2 e−iaq1 /2 = A3 eiak/2 . (VI.20)
q1

Se ha supuesto que las partı́culas inciden por la izquierda, por lo que el coeficiente
de reflexión es R = |B1 /A1 |2 , mientras que el de transmisión es T = |A3 /A1 |2 .
Aquı́
k 2 = 2mE/~2 , q12 = 2m(E + V0 )/~2 . (VI.21)
De las ecuaciones (VI.18) y (VI.20) podemos obtener
 
k
1
A2 = 2 A3 1 + eia(k−q1 )/2 , (VI.22)
q1
 
k
1
B2 = 2 A3 1 − eia(k+q1 )/2 . (VI.23)
q1

Análogamente, de las ecuaciones (VI.17) y (VI.19) sigue


 q1  ia(k−q1 )/2 1  q1  ia(k+q1 )/2
A1 = 12 A2 1 + e + 2 B2 1 − e . (VI.24)
k k
1
Discusiones detalladas de la dispersión por potenciales delta pueden verse en Galindo y
Pascual (1978), capı́tulo 4 y Gasiorowicz (1974), capı́tulo 5.
99
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sustituyendo en esta última ecuación las expresiones obtenidas para A2 y B2 ,


queda    
i q1 k
A1 = A3 eika cos aq1 + + sen aq1 . (VI.25)
2 k q1
De aquı́ que
"  2 #
2 2 2 1 q1 k 2
|A1 | = |A3 | cos aq1 + 4 + sen aq1 . (VI.26)
k q1

Con ayuda de la identidad

k 2 k 2
   
q1 q1
+ = − +4 (VI.27)
k q1 k q1
sustituida en el resultado anterior, el coeficiente de transmisión se puede escribir
en la forma
|A3 |2 1
T = 2 = , (VI.28)
|A1 | k 2
 
1 q1
1+ 4 − sen2 aq1
k q1
que es precisamente el valor del coeficiente de transmisión, ecuación (T6.26), para
E > 0. Algunas propiedades de este coeficiente son discutidas en la sección 6.2
del texto, donde se hace ver, en particular, la aparición de resonancias para los
potenciales para los cuales sen aq1 = 0, etc.2
Calcularemos ahora el coeficiente de reflexión. De las ecuaciones (VI.17) y
(VI.19) sigue
 q1  −ia(q1 +k)/2 1  q1  ia(q1 −k)/2
B1 = 12 A2 1 − e + 2 B2 1 + e .
k k
Sustituyendo aquı́ las expresiones obtenidas para A2 y B2 se llega a
 
i q1 k
B1 = A3 − sen aq1 , (VI.29)
2 k q1
de donde  2
2 2 q1 k
|B1 | = 1
4 |A3 | − sen2 aq1 . (VI.30)
k q1
Con esta expresión y (VI.26) el coeficiente de reflexión resulta

k 2
 
1 q1
4 − sen2 aq1
k q1
R= . (VI.31)
k 2
 
2 1 q1 2
cos aq1 + 4 + sen aq1
k q1
Utilizando de nuevo (VI.27) podemos reescribir este resultado en la forma

k 2
 
1 q1
4 − sen2 aq1
k q1
R=  2 , (VI.32)
q 1 k
1 + 14 − sen2 aq1
k q1
2
El tema se discute con amplitud en Galindo y Pascual (1978), capı́tulo 4. Véase también el
problema VI.13.
100
Barreras y pozos unidimensionales

I II III E> V0
V0

E< V0

x
-a/2 0 a/2

Figura VI.4 Barrera rectangular unidimensional.

o bien,
1
R=1−  2 . (VI.33)
1 q1 k
1+ − sen2 aq1
4 k q1
De aquı́ y la ecuación (VI.28) sigue que se satisface la expresión (T6.25), es decir,

R + T = 1. (VI.34)

VI.5 Derive detalladamente la fórmula (T6.46) para los coeficientes de transmisión


y reflexión de partı́culas por una barrera rectangular para el caso E > V0 .

La barrera considerada se muestra en la figura VI.4 (que corresponde a la


figura 6.10 del texto). La solución de la ecuación de Schrödinger para este po-
tencial se puede escribir, para E > V0 , de manera similar a como se hace con la
ecuación (T6.33), con los debidos cambios. Esto da:

 A1 eikx + B1 e−ikx ,

x < −a/2;
ψ (x) = A2 eiqx + B2 e−iqx , −a/2 < x < a/2; (VI.35)
A3 eikx , x > a/2,

donde √ p
2mE 2m (E − V0 )
k= , q= . (VI.36)
~ ~
Las condiciones a la frontera dan el siguiente conjunto de relaciones:

A1 e−iak/2 + B1 eiak/2 = A2 e−iaq/2 + B2 eiaq/2 , (VI.37)


q 
A1 e−iak/2 − B1 eiak/2 = A2 e−iaq/2 − B2 eiaq/2 , (VI.38)
k
iaq/2 −iaq/2
A2 e + B2 e = A3 eiak/2 , (VI.39)
k
A2 eiaq/2 − B2 e−iaq/2 = A3 eiak/2 . (VI.40)
q

De las ecuaciones (VI.39) y (VI.40) sigue que



k
A2 = 1
2 A3
1+ eia(k−q)/2 , (VI.41)
q
 
k
1
B2 = 2 A3 1 − eia(k+q)/2 . (VI.42)
q
101
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

A su vez, de las ecuaciones (VI.37) y (VI.38) se obtiene


 q  ia(k−q)/2 1  q  ia(k+q)/2
A1 = 12 A2 1 + e + 2 B2 1 − e . (VI.43)
k k
Sustituyendo aquı́ las expresiones obtenidas para A2 y B2 , queda
   
ika i q k
A1 = A3 e cos aq + + sen aq , (VI.44)
2 k q

de donde es inmediato que


"  2 #
2 2 2 1 q k 2
|A1 | = |A3 | cos aq + 4 + sen aq . (VI.45)
k q

Por lo tanto, el coeficiente de transmisión resulta

|A3 |2 1
T = = , (VI.46)
|A1 |2
"  #
k 2

1 q
1+ 4 + − 1 sen2 aq
k q

que es lo que se deseaba demostrar. El coeficiente de reflexión se obtiene simple-


mente de R = 1 − T , lo que da
 2
1 q k
4 sen2 aq −
k q
R= "  # . (VI.47)
k 2

1 q 2
1+ 4 + − 1 sen aq
k q

Nótese una vez más la aparición de resonancias, las que pueden ser muy agudas
si q y k difieren mucho en valor.

VI.6 Investigue y grafique esquemáticamente las funciones de onda para el estado


base y el primer estado excitado para un pozo doble como el mostrado en la figura
VI.5.

El pozo doble a estudiar se muestra en la figura VI.5, que reproduce la figura


6.12 del texto. La función de onda del problema es (l = 2a + b)

 A1 sen kx, 0 < x < a;
ψ (x) = qx
A2 e + B2 e ,−qx a < x < a + b; (VI.48)
A3 sen k (l − x) , a + b < x < 2a + b.

En estas expresiones ya se ha impuesto la condición ψ(x) = 0 en x = 0 y en x = l.


La continuidad de la función de onda y de su derivada en x = a y x = a + b nos
lleva al conjunto de ecuaciones:

A1 sen ka = A2 eqa + B2 e−qa , (VI.49)


q(a+b) −q(a+b)
A2 e + B2 e = A3 sen ka, (VI.50)
qa
− B2 e−qa ,

kA1 cos ka = q A2 e (VI.51)
h i
q A2 eq(a+b) − B2 e−q(a+b) = −kA3 cos ka. (VI.52)
102
Barreras y pozos unidimensionales

I II III

b
V0

E<V0

0 a a+b 2a + b

Figura VI.5 Pozo doble simétrico rectangular.

De aquı́ podemos obtener


   
k k
A1 tan ka + = A3 tan ka − e−qb , (VI.53)
q q
y    
k k
A1 tan ka − = A3 tan ka + eqb . (VI.54)
q q
Este par de ecuaciones es consistente sólo si el cociente A1 /A3 es el mismo en
ambos casos, o sea
 2  2
k k
tan ka + = tan ka − e−2qb . (VI.55)
q q

La condición de cuantización está dada por la raı́z cuadrada de esta expresión, y


es  
k k
tan ka + = ± tan ka − e−qb . (VI.56)
q q
Los niveles de energı́a del pozo están determinados por esta condición. Para
estudiar algunas de sus consecuencias es conveniente reescribirla en la forma

k 1 ± e−qb
tan ka = − · . (VI.57)
q 1 ∓ e−qb

Observamos de inmediato que si b → ∞ (lo que equivale a dos pozos indepen-


dientes) se recupera la expresión para el pozo finito, es decir, si k 0 es el valor de
k correspondiente a este caso, se cumple que

k0
tan k 0 a + = 0, (VI.58)
q0
con
2m
q 02 =
V0 − k 02 . (VI.59)
~2
Si b es finita pero con qb  1, tomamos la primera corrección que proviene
de la ecuación (VI.57), para escribir en vez de (VI.58)

k 
tan ka = − 1 ± 2e−qb . (VI.60)
q
103
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El lado derecho de esta ecuación es una cantidad pequeña. La solución en la


aproximación de orden más bajo,
k0 a = nπ, (VI.61)
corresponde a las eigenenergı́as del pozo infinito rectangular,
n2 π 2 ~2
En(0) = . (VI.62)
2ma2
En la siguiente aproximación se tiene
k0  
ka = πn − 1 ± 2e−q0 b , n = 1, 2, 3, . . . (VI.63)
q0
y
(0) (0) (0)
2En En −q0 b En −q0 b
En = En(0) − ∓4 e = En(1) ∓ 4 e , (VI.64)
aq0 aq0 aq0
con r  
(0)
2m V0 − En
q0 = . (VI.65)
~
La contribución πn − k0 /q0 es independiente de b y se refiere a cada partı́cula
en su correspondiente pozo (aislado del otro); el término πn corresponde al pozo
infinito, mientras que −k0 /q0 es la corrección debida a la profundidad finita del
pozo, calculada a primer orden. En esta aproximación los niveles son doblemente
degenerados, pues cada partı́cula puede encontrarse en cualquiera de los pozos I
o III de la figura VI.5. Al considerar b finita se toma en cuenta el efecto túnel
a través de la barrera, lo que produce desdoblamiento de los niveles (generado
por el doble signo ± en (VI.63)). Sin embargo, este desdoblamiento es en general
pequeño, pues está afectado por el factor exponencial.
Con ayuda de (VI.61) y (VI.62) podemos reescribir las expresiones (VI.63) y
(VI.64) en la forma
 
1 2πn −q0 b
kn± a = πn 1 − ± e , (VI.66)
q0 a q0 a
4e−q0 b (0)
 
2
En± = 1 − En(0) ± E . (VI.67)
q0 a q0 a n
De aquı́ sigue, en particular, que al estado base (n = 1) corresponden dos
eigenfunciones de la forma dada en la ecuación (T6.47). Para una de ellas se
tiene

 
1 2π −q0 b
k1+ a = π 1 − + e , (VI.68)
q0 a q0 a
π 2 ~2 4e−q0 b
 
2
E1+ = 1 − + . (VI.69)
2ma2 q0 a q0 a
Para la segunda solución se tiene
 
1 2π −q0 b
k1− a = π 1 − − e , (VI.70)
q0 a q0 a
π 2 ~2 4e−q0 b
 
2
E1− = 1− − , (VI.71)
2ma2 q0 a q0 a
104
Barreras y pozos unidimensionales

E0 x
E - =E 0 - E
c- c+ + c-

E +=E 0 + E
E0 x

c+ c+ - c-

(a) (b)

Figura VI.6 Funciones de onda para n = 1 para el pozo rectangular doble. En


(a) se muestran las soluciones deslocalizadas simétrica y antisimétrica, mientras
que en (b) se muestran las soluciones que corresponden a partı́culas localizadas
en un pozo.

donde p
2mV0 − π 2 ~2 /a2
q0 = . (VI.72)
~
De manera análoga se puede proceder con el primer estado excitado, n = 2.
Se obtiene:
 
1 4π −q0 b
k2+ a = 2π 1 − + e , (VI.73)
q0 a q0 a
2π 2 ~2 4e−q0 b
 
2
E2+ = 1− + , (VI.74)
ma2 q0 a q0 a
 
1 4π −q0 b
k2− a = 2π 1 − − e , (VI.75)
q0 a q0 a
2π 2 ~2 4e−q0 b
 
2
E2− = 1− − , (VI.76)
ma2 q0 a q0 a
con p
2mV0 − 4π 2 ~2 /a2
q0 = . (VI.77)
~
Las funciones de onda correspondientes a n = 1 se muestran de manera es-
quemática en la figura VI.6, la que corresponde a la figura 6.13 del texto.
La función de onda para el estado base correspondiente a la función par es
   
π 1 2 −q0 b
ψ1− (x) = A1 sen 1− − e x (0 < x < a) , (VI.78)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.79)
   
π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− − e (l − x) (VI.80)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b)
105
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y la solución impar es
   
π 1 2 −q0 b
ψ1+ (x) = A1 sen 1− + e x (0 < x < a) , (VI.81)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.82)
   
π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− + e (l − x) (VI.83)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b) ,

con q0 dada por (VI.72). Por otro lado, la función de onda par correspondiente
al primer estado excitado está dada por
   
2π 1 2 −q0 b
ψ2− (x) = A1 sen 1− − e x (0 < x < a) , (VI.84)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.85)
   
2π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− − e (l − x) (VI.86)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b) ,

con q0 dada por (VI.77). A su vez, la función de onda impar del primer estado
excitado es
   
2π 1 2 −q0 b
ψ2+ (x) = A1 sen 1− + e x (0 < x < a) , (VI.87)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.88)
   
2π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− + e (l − x) (VI.89)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b) .

VI.7 En el problema anterior, determine R y T en cada pozo. Explique el resultado.


Tenemos que calcular
|Jref | |Jtrans |
R= y T = . (VI.90)
|Jinc | |Jinc |
Como las funciones de onda son reales las densidades de los flujos reflejado,
transmitido e incidente se anulan, Jref,trans,inc = 0 en todo punto. Esto indica
que en promedio el número de partı́culas se mantiene constante en cada pozo,
debido a que aquellas que logran fugarse por efecto túnel son compensadas por
un número similar que llega del otro pozo. Esta situación corresponde a R = 1,
T = 0. Por ejemplo, si reescribimos la función de onda (VI.78) en la forma
A1 iqx
ψ1− (x) = A1 sen qx = (e − e−iqx ) = A01 eiqx + B10 e−iqx , (VI.91)
2i
resulta B10 = −A01 y el coeficiente de reflexión es
2 2
R = B10 / A01 = 1. (VI.92)

VI.8 Extienda el estudio del pozo rectangular finito al caso tridimensional usando
coordenadas cartesianas. Muestre que si el pozo es muy profundo, se recuperan los
resultados del problema ilustrativo 6.1 del texto.
106
Barreras y pozos unidimensionales

Para estar en condiciones de hacer una generalización formal de una a tres


dimensiones del problema del pozo rectangular en el sistema de coordenadas
cartesianas, escribimos el potencial en la forma
3
X
V (x, y, z) = V (x) + V (y) + V (z) = Vi , (VI.93)
i=1

donde 
−V0 , si 0 < xi < ai ;
V (xi ) = (VI.94)
0, fuera de estos intervalos.
Debe quedar claro que (VI.93) no es un potencial cuadrado tridimensional con
simetrı́a esférica (el cual se define como V (r) = V0 para r ≤ a, V (r) = 0 para
r > a), sino un potencial cuadrado en cada una de las tres direcciones ortogonales
cartesianas. El potencial (VI.93) puede tomar los valores 0, −V0 , −2V0 , −3V0 .
Sustituyendo la función ψ (r) = ψ1 (x1 ) ψ2 (x2 ) ψ3 (x3 ) en la ecuación estacio-
naria de Schrödinger y dividiendo entre ψ1 (x1 ) ψ2 (x2 ) ψ3 (x3 ) se obtiene
3 
1 d2 ψi 2m

X 2m
2 − 2 Vi = − 2 E. (VI.95)
ψi dxi ~ ~
i=1

Debido a que cada paréntesis de la suma contiene variables independientes, la


igualdad puede ser válida para toda terna (x1 , x2 , x3 ) sólo si cada término es una
constante, es decir, si se cumple

1 d2 ψi 2m 2m
2 − 2 V i = − 2 Ei , i = 1, 2, 3, (VI.96)
ψi dxi ~ ~

donde las Ei son constantes tales que E = E1 + E2 + E3 . De esta manera la


ecuación de Schrödinger se separa en tres ecuaciones unidimensionales, cuyas
soluciones son las del pozo unidimensional finito:

ψ1 (x) = A1x eκ1 x , ψ2 (y) = A1y eκ2 y , ψ3 (z) = A1z eκ3 z , x, y, z < 0; (VI.97)

ψ1 (x) = A2x sen q1 x + B2x cos q1 x, 0 ≤ x ≤ a; (VI.98)


ψ2 (y) = A2y sen q2 x + B2y cos q2 y, 0 ≤ y ≤ b; (VI.99)
ψ3 (z) = A2z sen q3 z + B2z cos q3 z, 0 ≤ z ≤ c; (VI.100)
−κ1 x
ψ1 (x) = B3x e , x ≥ a; (VI.101)
−κ2 y
ψ2 (y) = B3y e , y ≥ b; (VI.102)
−κ3 z
ψ3 (z) = B3z e , z ≥ c. (VI.103)

Aquı́ se escribió a1 = a, a2 = b, a3 = c y
2m |Ei | 2m (V0 − |Ei |)
κ2i = , qi2 = , (VI.104)
~2 ~2
2m 2m
κ21 + κ22 + κ23 = |E| , q12 + q22 + q32 = 2 (3V0 − |E|) . (VI.105)
~2 ~
Para definir totalmente la solución deben empalmarse apropiadamente las fun-
ciones anteriores, tal como se hace en el caso unidimensional; el proceso conduce
a la cuantización de la energı́a, como puede esperarse.
107
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En el lı́mite V0 → ∞ las partı́culas son todas capturadas por el potencial y la


función de onda se anula fuera del “pozo”, lo que la reduce a

r
8  πn 
1
 πn 
2
 πn 
3
ψn1 n2 n3 (x, y, z) = sen x sen y sen z . (VI.106)
abc a b c
La energı́a es entonces

π 2 ~2 n21 n22 n23


 
En1 n2 n3 = + 2 + 2 , n1 , n2 , n3 = 1, 2, 3, . . . (VI.107)
2m a2 b c

Si la razón de cualquier pareja de lados es un número irracional, todos los


niveles de energı́a son no degenerados. Para cocientes racionales el espectro de
energı́a es, en general, degenerado. Por ejemplo, si a = b = c, el nivel para el
cual n21 + n22 + n23 = 6 es triplemente degenerado, dado que tres eigenfunciones
linealmente independientes corresponden al mismo eigenvalor: E121 = E112 =
E211 = 6π 2 ~2 /2ma2 . El estado base E111 es no degenerado.

VI.9 Muestre que la matriz S que describe la dispersión de partı́culas por un po-
tencial unidimensional es unitaria. Use el resultado para mostrar que deben cumplirse
las siguientes relaciones:

|S11 |2 + |S12 |2 = 1
|S21 |2 + |S22 |2 = 1
∗ ∗
S11 S12 + S21 S22 = 0.

La matriz S se define mediante la expresión

ψsal = Sψent . (VI.108)

Consideremos la expresión
† †
ψsal ψsal = ψsal Sψent . (VI.109)

Como de (VI.108) sigue que


† †
ψsal = ψent S†, (VI.110)
se tiene que
† †
ψsal ψsal = ψent S † Sψent . (VI.111)
Ahora imponemos la condición de que el flujo se conserve, la que podemos
escribir como
† †
ψsal ψsal = ψent ψent , (VI.112)
es decir, como condición de conservación de la normalización. Nótese que en vez
de cantidades como ψ ∗ ψ = |ψ|2 estamos considerando el producto ψ † ψ, pues se
trata de matrices y se desea que el resultado sea un escalar. Como se explica en la
sección 6.2 del texto, ψ queda representada por una matriz columna, por lo que
su adjunta (igual a la traspuesta conjugada) es una matriz hilera, y el producto
108
Barreras y pozos unidimensionales

ψ † ψ resulta un número, como se desea. La condición (VI.112) en combinación


con (VI.111) da
S † S = 1. (VI.113)
Usamos este resultado para escribir S = S S † S = SS † S, de donde sigue que
 

también debe cumplirse que SS † = 1. Combinando ambas expresiones se concluye


que
S † = S −1 , (VI.114)
que es la propiedad que define a una matriz unitaria.
Para un problema bidimensional como el ilustrado con la ecuación (T6.32),
la matriz S tiene la forma  
S11 S12
S= (VI.115)
S21 S22
y su adjunta es
∗ ∗
 
S11 S21
S† = ST ∗ = ∗ ∗ . (VI.116)
S12 S22
Insertando estas expresiones en la ecuación (VI.113) se obtiene
∗ ∗
  
S11 S21 S11 S12
1 = ∗ ∗
S12 S22 S21 S22
∗ S + S∗ S ∗ ∗
 
S11 11 21 21 S11 S12 + S21 S22
= ∗ S + S∗ S ∗ ∗
S12 11 22 21 S12 S12 + S22 S22
 
1 0
= . (VI.117)
0 1

De aquı́ sigue

|S11 |2 + |S21 |2 = 1, (VI.118)


2 2
|S12 | + |S22 | = 1, (VI.119)
∗ ∗
S12 S11 + S22 S21 = 0, (VI.120)

además de la conjugada de esta última expresión. De manera análoga, de SS † = 1


sigue

|S11 |2 + |S12 |2 = 1, (VI.121)


2 2
|S21 | + |S22 | = 1, (VI.122)
∗ ∗
S11 S21 + S12 S22 = 0. (VI.123)

Todas estas relaciones son caracterı́sticas de una matriz unitaria y pueden escri-
birse en la forma condensada
X
S † S = 1 =⇒ ∗
Sij Sjk = δik ; (VI.124)
j
X
† ∗
SS = 1 =⇒ Sij Sjk = δik . (VI.125)
j

La segunda de estas expresiones es simplemente la compleja conjugada de la


anterior.
109
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

A1 A3
B1 B3

Figura VI.7 Funciones de onda entrante y saliente.

VI.10 Determine la forma general de los elementos Sij de la matriz S que describe
la dispersión de partı́culas por un pozo rectangular unidimensional con E > 0.
De la figura VI.7 (que reproduce la figura 6.9 del texto) vemos que es posible
escribir la función de onda entrante en la forma
 
A1
ψent = , (VI.126)
B3
mientras que la función de onda saliente se escribe como
 
A3
ψsal = . (VI.127)
B1

En términos de estas expresiones y (VI.115), la ecuación (VI.108) toma la forma3


    
A3 S11 S12 A1
= . (VI.128)
B1 S21 S22 B3
Para simplificar el cálculo podemos suponer que las partı́culas inciden por la
izquierda, de tal forma que en la región III sólo hay flujo hacia la derecha, y
B3 = 0; esto da
A3 = S11 A1 , B1 = S21 A1 . (VI.129)
El coeficiente de transmisión resulta entonces
|A3 |2 2
T = 2 = |S11 | , (VI.130)
|A1 |
3
Debe notarse que tratamientos similares en términos de matrices (que podrı́an llamarse,
en general, de transferencia) son comunes en las teorı́as que tratan con sistemas lineales. Por
ejemplo, considere un circuito eléctrico que transforma linealmente la señal de entrada (voltaje
y corriente v1 , i1 ) en una señal de salida con voltaje y corriente v2 , i2 . Dada la linealidad del
sistema, se puede escribir en forma totalmente general
v2 = S11 v1 + S12 i1 ,
i2 = S21 v1 + S22 i1 .
Note que mientras los coeficientes S11 y S22 son adimensionales, S12 tiene dimensiones de
impedancia y S21 de conductancia.
„ « Para darle forma matricial „ a«esta expresión podemos definir
v1 v2
un vector de entrada Ven = y otro de salida Vsal = , y se obtiene Vsal = SVen . Por
i1 i2
ejemplo, la impedancia z2 que presenta la salida es
v2 S11 z1 + S12
z2 = = ,
i2 S21 z1 + S22
en donde z1 = v1 /i1 es la impedancia de entrada. Descripciones similares se utilizan en estudios
mecánicos, acústicos, ópticos, etc.
110
Barreras y pozos unidimensionales

mientras que el coeficiente de reflexión es

|B1 |2
R= = |S21 |2 . (VI.131)
|A1 |2

Para continuar observamos que

T + R = 1 = |S11 |2 + |S21 |2 , (VI.132)

que, combinado con la ecuación (VI.121), da

|S21 |2 = |S12 |2 = R. (VI.133)

A su vez, de (VI.122) y (VI.130) se tiene

|S22 |2 = |S11 |2 = T. (VI.134)

Además, deberá cumplirse (VI.120), es decir,


∗ ∗
S11 S12 + S21 S22 = 0. (VI.135)

Para encontrar la solución que satisface estas condiciones escribimos los elementos
de matriz en la forma
√ √ √ √
S11 = T eiα , S12 = Reiβ , S21 = Reiγ , S22 = T eiδ . (VI.136)

De la condición (VI.135) sigue que debe cumplirse

ei(α−β) = −ei(γ−δ) (VI.137)

o bien, desarrollando,

cos (α − β) + i sen (α − β) = − cos (γ − δ) − i sen (γ − δ) ,

de donde
α − β = γ − δ + π, α − β = δ − γ, (VI.138)
o sea
π π
δ=γ+ , α=β+ . (VI.139)
2 2
Ası́ pues:
√ √ π
S11 = T eiα , S12 = Rei(α− 2 ) , (VI.140)
√ π √
S21 = Rei(δ− 2 ) , S22 = T eiδ . (VI.141)

Para continuar introducimos una consideración de simetrı́a. Hacemos una in-


versión espacial y denotamos los elementos que describen el sistema transformado
con una raya; tenemos que
   
A1 A3
ψ̄sal = , ψ̄ent = , (VI.142)
B3 B1
   
A1 A3
= S̄ . (VI.143)
B3 B1
111
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

a/2
x

-V0

Figura VI.8 Pozo rectangular finito con barrera infinita.

Además, debe cumplirse S̄ = S −1 = S † ; en el caso de un pozo simétrico debe


cumplirse también S̄ = S. Combinando lo anterior resulta

S = S†, (VI.144)

o sea que bajo estas condiciones la matriz S es además autoadjunta (hermitiana).


Por lo tanto,
∗ ∗ ∗
S11 = S11 , S12 = S21 , S22 = S22 , (VI.145)
y sigue que
α=0 y δ = π − α = π. (VI.146)
La matriz toma la forma
 √ √ 
√T −i√ R
S= . (VI.147)
i R − T

Las expresiones para T y R especı́ficas del problema están dadas por las ecuacio-
nes (T6.25) y (T6.26).

VI.11 Demuestre que la función de onda para x > a/2 para una partı́cula con
E > 0 sujeta al potencial mostrado en la figura VI.8 puede escribirse en la forma

ei(kx+2δ) − e−ikx

y calcule los elementos de la matriz de dispersión en términos de la fase δ.

El potencial que se ilustra en la figura VI.8 corresponde a la figura 6.7 del


texto. Es claro que para x < 0 la función de onda debe ser nula. La solución
general de la ecuación de Schrödinger para el resto del espacio es:

ψ(x) = A1 eiqx + B1 e−iqx , 0 ≤ x < a/2; (VI.148)


ikx −ikx
ψ(x) = A2 e + B2 e , x > a/2, (VI.149)

donde
2m 2m
q2 = (E + V0 ) , k2 = E. (VI.150)
~2 ~2
112
Barreras y pozos unidimensionales

De la continuidad de la función de onda en x = 0 sigue que


A1 = −B1 , (VI.151)
mientras que de la conservación del flujo de probabilidad se obtiene la condición
~q   ~k  
|A1 |2 − |B1 |2 = |A2 |2 − |B2 |2 = 0. (VI.152)
2m 2m
Combinando se llega a
|A2 |2 = |B2 |2 . (VI.153)
Proponemos escribir los coeficientes en la forma
A2 = M eiS1 , B2 = M eiS2 = −M ei(S2 +π) , (VI.154)
con M , Si constantes reales. Además, definimos una fase δ tal que
A2 = ei(2δ+π) B2 , (VI.155)
de tal manera que se cumple que
2δ = S1 − S2 − π. (VI.156)
Se tiene de esta manera, para x > a/2,
ψ (x) = M eiS1 eikx − M ei(S2 +π) e−ikx
h i
= M ei(S2 +π) ei(S1 −S2 −π) eikx − e−ikx
h i
= M ei(S2 +π) ei(kx+2δ) − e−ikx ,

es decir, h i
ψ (x) = −B2 ei(kx+2δ) − e−ikx . (VI.157)

Éste es el resultado solicitado; sólo queda por determinar el coeficiente de nor-


malización para conocer ψ (x).
Para construir la matriz de dispersión introducimos B1 = −A1 y B2 =
−A2 e−i2δ (véase (VI.155)) en (VI.128), para escribir
    
A2 S11 S12 A1
= , (VI.158)
−A1 S21 S22 −A2 e−i2δ
es decir,
A2 = S11 A1 − S12 e−i2δ A2 , (VI.159)
−i2δ
−A1 = S21 A1 − S22 e A2 . (VI.160)
Por consiguiente
S11 = 0, S12 = −ei2δ , S21 = −1, S22 = 0, (VI.161)
y la matriz S del problema se reduce a
0 −ei2δ
 
S= . (VI.162)
−1 0
Vemos que toda la información sobre la dispersión en la región x > a/2 está con-
tenida en el desfasamiento δ dado por la ecuación (VI.156).
De la forma de la ecuación (VI.162) se deduce que la inversa de la matriz S
es S −1 = S † , y S resulta unitaria.
113
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VI.12 Muestre que el principio de invariancia frente a una inversión temporal


implica que los coeficientes de transmisión y reflexión por un escalón rectangular
son los mismos, ya sea que las partı́culas incidan por la derecha o por la izquierda,
para una misma energı́a.
La inversión temporal cambia el signo del momento, por lo que para efectuarla
debe hacerse la sustitución de los momentos por sus negativos. Como las fórmulas
para los coeficientes de reflexión R y de transmisión T para E > V0 (ecuaciones
(T6.12) y (T6.13)):

k − k1 2
 
R= , (VI.163)
k + k1
4kk1
T = , (VI.164)
(k + k1 )2
son invariantes ante la transformación k → −k, k1 → −k1 , lo son también ante
una inversión temporal. Si consideramos ahora que las partı́culas inciden por la
izquierda en vez de por la derecha, habrá que hacer la sustitución k → k1 , k1 → k,
operación que también deja invariantes los resultados que se refieren al escalón
de potencial unidimensional.
Desde el punto de vista fı́sico, se puede decir que la función de onda que
describe el movimiento de las partı́culas y, por ende, el flujo de probabilidad, es
parcialmente reflejada porque existe un cambio en el potencial. Esto se aplica
independientemente de si el potencial crece o disminuye en la dirección en la que
la partı́cula incide.
El comportamiento de los coeficientes R y T al intercambiar k y k1 contiene
una propiedad que es caracterı́stica de todas las ondas, conocida en óptica como
reciprocidad. Cuando la luz pasa perpendicularmente a través de la interfase entre
dos medios con ı́ndices de refracción diferentes, una fracción de la luz es reflejada
debido al cambio brusco en su longitud de onda. La misma fracción es reflejada
independientemente de si la onda incide por un lado de la interfase o por el otro.
Podrı́amos decir que sucede lo mismo cuando las partı́culas experimentan un
cambio en su longitud de onda de de Broglie. Es decir, las ondas de de Broglie
satisfacen el principio de reciprocidad.

VI.2. Problemas adicionales


VI.13 Estudie la forma de las resonancias predichas por el coeficiente de transmi-
sión para la barrera rectangular, dado por la ecuación (VI.28).
El coeficiente de transmisión es
1
T =  2 , (VI.165)
1 q1 k
1+ 4 − sen2 aq1
k q1
donde k 2 = 2mE/~2 , q12 = 2m(E + V0 )/~2 . Las resonancias ocurren a las energı́as
para las cuales sen aq1 = 0, es decir, para q1 = πn/a. Consideremos valores de la
energı́a alrededor de una de estas resonancias, de tal manera que q1 = q0 + δq,
con q0 = πn/a y δq pequeña. Entonces podemos aproximar
sen aq1 ' (−1)n aδq. (VI.166)
114
Barreras y pozos unidimensionales

Por otra parte,


2m 2m
q12 = (E0 + V0 + δE) = q02 + 2 δE = (q0 + δq)2 ' q02 + 2q0 δq, (VI.167)
~2 ~
donde hemos puesto E = E0 + δE, con E0 la energı́a en la resonancia y δE la
desviación de la energı́a desde la correspondiente resonancia. De las igualdades
anteriores sigue que
m
δq = 2 δE. (VI.168)
~ q0
Tenemos además que
2 2
q2 − k2 ~2 V0

q1 k
− = 1 2 2 = . (VI.169)
k q1 k q1 2mE(E + V0 )
Sustituyendo los resultados anteriores en el coeficiente de transmisión resulta
1
T = . (VI.170)
V0
1+ δE 2
16(E0 + V0 )E(E + V0 )
Esta expresión da la dependencia en la energı́a cerca de las resonancias; de
los diversos términos dependientes de la energı́a que intervienen en ella, sólo
δE 2 = (E − E0 )2 cambia rapidamente alrededor de la resonancia, mientras
que su coeficiente mantiene un valor próximo a V0 /16(E0 + V0 )2 E0 . Con esta
aproximación puede escribirse
Γ2
1 4
T = = Γ2
, (VI.171)
1+
V0
δE 2 4 + (E − E0 )2
16(E0 + V0 )2 E0
en donde se introdujo la cantidad
r
E0
Γ = 8(E0 + V0 ) . (VI.172)
V0
La expresión (VI.171) se conoce como fórmula de Breit-Wigner; la cantidad Γ
que aparece en ella es la anchura de la resonancia. Para |δE| = Γ/2 el coeficiente
T se reduce a 1/2. Vemos de (VI.172) que la anchura de las resonancias aumenta
con la energı́a.4
∗ VI.14 Determine la fuerza media que las partı́culas ejercen sobre la pared de un
pozo cuadrado infinito.
Consideramos un pozo cuadrado que se extiende de −a/2 a a/2, con profun-
didad finita V0 muy grande; al final pasaremos al lı́mite V0 → ∞. En el pozo
finito se aplican las definiciones (T6.17a,b), con |E| = ε,
√ p
2mε 2m (V0 − ε)
κ= , q= . (VI.173)
~ ~
Estudiaremos los estados pares, para los que debe cumplirse la condición (T6.20),
o sea r
a κ ε
tan q = = . (VI.174)
2 q V0 − ε
4
Este tema se estudia con mayor generalidad en la sección 20.6 del texto.
115
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El pozo ejerce fuerza sobre las partı́culas sólo en las paredes, en donde la disconti-
nuidad del potencial produce un valor infinito: F = −dV (x)/dx = ±V0 δ(x±a/2);
la fuerza ejercida sobre las paredes es esta misma, pero con la dirección opuesta.
De aquı́ sigue que la fuerza media ejercida por las partı́culas sobre la pared de la
derecha es Z
hF i = V0 δ(x − a/2) |ψ|2 dx = V0 |ψ (a/2)|2 . (VI.175)

Despejando la energı́a de (VI.174) se obtiene

tan2 a2 q 2 a
ε = V0 2 a = V0 sen q. (VI.176)
1 + tan 2 q 2
Esta energı́a está definida a partir del nivel superior del pozo, mientras que para
pasar al lı́mite de un pozo infinitamente profundo es más simple medirla desde el
fondo, lo que se logra haciendo la sustitución
a
ε → E = V0 − ε = V0 cos2 q. (VI.177)
2
Eliminando V0 de (VI.175) con ayuda de esta expresión se obtiene

E |ψ (a/2)|2
hF i = . (VI.178)
cos2 (qa/2)
p
Las funciones de onda pares del pozo infinito son 2/a cos πnx/a, con n impar,
lo que equivale a tomar en el lı́mite qn = πn/a. Luego, para el pozo infinito
podemos escribir

En |ψn (a/2)|2 2En ∂En


hF i = = =− , (VI.179)
cos2 qn a/2 a ∂a

en donde En = π 2 ~2 n2 /2ma2 son los eigenvalores de la energı́a para el pozo


cuadrado infinito.
Un análisis similar, con el mismo resultado, puede efectuarse para los niveles
impares. Una manera alterna de obtener este resultado consiste en aplicar el
teorema de Feynman-Hellman, discutido en la sección 14.6 del texto, partiendo
de la observación de que D E
∂ Ĥ
n
hF i = − . (VI.180)
∂a
VI.15 Calcule el valor de los coeficientes de reflexión y transmisión para una barrera
de potencial infinitamente angosta, que puede ser aproximada por la expresión

V (x) = λδ(x − b), b > 0.

Supongamos que las partı́culas inciden sobre la barrera por la izquierda, con
energı́a E > 0. La función de onda se puede escribir en la forma

ψI (x) = Aeikx + Be−ikx , x < b, (VI.181)


ikx
ψII (x) = Ce , x > b. (VI.182)

La condición de continuidad de esta función en x = b, ψI (b) = ψII (b), lleva a

A + Be−i2kb = C. (VI.183)
116
Barreras y pozos unidimensionales

Por otra parte, procediendo como en el problema VI.3 se encuentra, para la


discontinuidad de la derivada en x = b,
0 2mλ
ψII (b) − ψI0 (b) = ψII (b) ,
~2
es decir,
A − Be−i2kb = (1 + 2iγ) C, (VI.184)
en donde hemos puesto

γ= .
~2 k
De la suma de (VI.183) y (VI.184) se obtiene A = (1 + iγ) C, o sea
1
C= A. (VI.185)
1 + iγ
De la diferencia de las mismas ecuaciones sigue
B = −iγei2kb C, (VI.186)
o, en términos de A,
−iγ i2kb
B= e A. (VI.187)
1 + iγ
De los resultados anteriores se obtiene para el coeficiente de transmisión
2
|C|2 1 ~2 k/m
T = = = (VI.188)
|A|2 1 + γ2 (~2 k/m)2 + λ2

y para el de reflexión, R = |B|2 / |A|2 ,

|B|2 γ2 λ2
R= = = . (VI.189)
|A|2 1 + γ2 (~2 k/m)2 + λ2
Cuando λ → ∞, el coeficiente de transmisión se anula y nos acercamos a la
reflexión total, R → 1. Por otro lado, para λ → 0 se tiene T → 1, y la transmisión
tiende a ser total, como es de esperarse, pues en este lı́mite desaparece el potencial
dispersor. Obsérvese que el coeficiente de reflexión es inversamente proporcional
a la energı́a de la partı́cula incidente sólo si k  mλ/~2 .

VI.16 Considere un haz colimado de partı́culas de masa M con energı́a E > 0


que incide por la izquierda sobre un potencial atractivo que puede modelarse con la
función
V (x) = −v0 [δ(x) + δ(x − a)] , v0 > 0, a > 0. (VI.190)
Determine el mı́nimo valor de la separación a entre los dos picos del potencial que
garantiza que todas las partı́culas se transmitan.
Denotando las regiones con x < 0, 0 ≤ x ≤ a, x > a como I, II, III,
respectivamente, las funciones de onda en ausencia de reflexión (coeficiente de
transmisión T = 1) son

ψI = AI eikx ;
ψII = AII eikx + BII e−ikx ; (VI.191)
ikx
ψIII = AIII e .
117
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Las condiciones de continuidad de estas funciones en x = 0 y x = a, en combina-


ción con un procedimiento análogo al usado en el problema VI.3, conducen a la
condición de compatibilidad
a√
r
~ 2E
tan 2M E = . (VI.192)
~ v0 M
Por lo tanto, la mı́nima separación está dada por el menor arco descrito por la
fórmula r
~ ~ 2E
a= √ arctan . (VI.193)
2M E v0 M
Para energı́as de incidencia muy bajas, tales que el arco involucrado sea muy
pequeño, a ' ~2 /M v0 queda determinada por la magnitud del potencial; √ en
el caso opuesto, de energı́as de incidencia muy elevadas, a ' π~/ 8M E y
la distancia entre picos requerida tiende a anularse. Como de (VI.192) sigue
1/2
que ka = arctan 2~2 E/M v02 , en el primer caso la onda entre los dos picos
prácticamente no varı́a, según sigue de la ecuación (VI.191), mientras que para
energı́as muy altas se tiene ka ' π/2, que significa que, pese a la breve separación
entre picos, el cambio de la función de onda entre ellos es muy grande.

VI.17 Se tienen partı́culas ligadas a un pozo cuadrado infinito cuya función de


onda a t = 0 es la superposición
ψ(x, t = 0) = cn ϕn (x) + cm ϕm (x), (VI.194)
donde las ϕk representan funciones propias del pozo infinito. Calcule el valor medio
de x para t > 0.
Consideraremos que el pozo de anchura a se extiende entre x = 0 y x = a,
como se hace en el capı́tulo 3 del texto. Para el tiempo t la función de onda es
ψ(x, t) = cn ϕn (x)e−iEn t/~ + cm ϕm (x)e−iEm t/~ , (VI.195)
donde las funciones y valores propios son (ecuaciones (T3.31) y (T3.28))
r
2 πn π 2 ~2 2
ϕn (x) = sen x, En = n .
a a 2m0 a2
Conviene escribir los coeficientes del desarrollo en la forma (debe tenerse cuidado
en no confundir el ı́ndice m con la masa)
p
cm = qeiαm , cn = r, q = 1 − r2 , (VI.196)
con lo que se tiene
ψ(x, t) = rϕn (x)e−iEn t/~ + qϕm (x)e−iEm t/~+iαm . (VI.197)
El valor medio de x resulta ası́
Z h i
hxi = rϕ∗n (x)eiEn t/~ + qϕ∗m (x)eiEm t/~−iαm
h i
× rϕn (x)e−iEn t/~ + qϕm (x)e−iEm t/~+iαm xdx
= r2 hxin + q 2 hxim
Z
 iωnm t+iαm ∗ 
+ rq e ϕn (x)ϕm (x)xdx + c.c. , (VI.198)
118
Barreras y pozos unidimensionales

en donde hxin representa el valor medio de x en el estado n y análogamente


para el estado m; se introdujo además la abreviatura ωnm = (En − Em ) /~,
tomando En > Em . Como hxin = hxim = a/2 y ϕ∗n (x)ϕm (x) = ϕn (x)ϕ∗m (x) =
ϕn (x)ϕm (x), sigue que
Z
a
hxi = + 2rq cos (ωnm t + αm ) ϕ∗n (x)ϕm (x)xdx. (VI.199)
2
La integral requerida es
Z a
2 a
Z
πn πm
ϕ∗n (x)ϕm (x)xdx = x sen x sen xdx
0 a 0 a a
4a nm
(−1)n−m − 1 .
 
= 2 2 (VI.200)
π (n2 − m2 )

Vemos que para n − m par el término oscilatorio desaparece y se obtiene simple-


mente
hxi = a/2, n − m par. (VI.201)
Sin embargo, si n − m es un número impar se obtiene
a 16arq nm
hxi = − cos (ωnm t + αm ) , n − m impar. (VI.202)
2 π (n2 − m2 )2
2

En este caso hxi oscila armónicamente con la frecuencia ωnm determinada por
la diferencia de energı́as de los estados considerados, es decir, por la fórmula de
Bohr ~ωnm = En − Em . El que las frecuencias de oscilación o de transición entre
estados de un sistema estén determinadas por esta ley, y no por las frecuencias
mecánicas o sus armónicas que un análisis clásico atribuirı́a al sistema, es una
propiedad caracterı́stica de los sistemas cuánticos, que aparece sistemáticamente
en las aplicaciones.

VI.18 Considere una barrera rectangular unidimensional de altura V0 que se extien-


de desde x = 0 hasta x = a, sobre la que incide un haz monoenergético estacionario
de partı́culas desde la izquierda, dado por la función de onda entrante ψinc = eikx ,
con E < V0 . Para determinar el tiempo promedio que las partı́culas se demoran en
atravesar la barrera por efecto túnel se sugiere emplear la definición
Z a
dx
t̄d = ,
0 v(x)

donde v(x) = j(x)/ρ(x) representa la velocidad local de flujo, dada por el cociente del
flujo de partı́culas j(x) y la densidad local ρ(x), con todas las cantidades calculadas
dentro de la barrera, naturalmente. Note que esta definición está de acuerdo con
el resultado obtenido en la sección 7.4 del texto, ecuación (T7.66). Utilı́cela para
determinar el tiempo medio que las partı́culas requieren para cruzar la barrera y
compare la velocidad media de tunelaje resultante con la velocidad del flujo incidente.
Con la notación de la sección 6.3 del texto escribimos la función de onda en
el interior y a la derecha de la barrera, es decir, para las partı́culas que logran
atravesarla, en la forma

ψII (x) = A2 eqx + B2 e−qx , (VI.203)


ikx
ψIII (x) = A3 e , (VI.204)
119
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

en donde √ p
2mE 2m(V0 − E)
k= , q= . (VI.205)
~ ~
La continuidad de la función de onda y de su derivada en x = a conduce a las
condiciones
A2 eqa + B2 e−qa = A3 eika , (VI.206)
k
A2 eqa − B2 e−qa = i A3 eika , (VI.207)
q
de las que sigue, sumando y restando,
 
k
1
A2 = 2 1 + i A3 eika−qa , (VI.208)
q
 
k
B2 = 12 1 − i A3 eika+qa . (VI.209)
q
El tiempo medio que las partı́culas tardan en cruzar la barrera por efecto túnel
lo escribimos en la forma
Z a Z a
dx ρII (x)dt
t̄d = = . (VI.210)
0 vII (x) 0 jII (x)
Considerando que se trata de un flujo estacionario unidimensional, de la ecuación
de continuidad sigue que ∂j(x)/∂x = 0, por lo que la densidad de flujo de
partı́culas es constante. Su valor puede determinarse fácilmente en la región III,
de donde resulta que
~k
j = jI = jII = jIII = |A3 |2 = v0 T, (VI.211)
m
en donde v0 = ~k/m es la velocidad con que se lanzan las partı́culas sobre la
barrera y T = |A3 |2 es el coeficiente de transmisión. Combinando las expre-
siones anteriores y denotando con PII la probabilidad de permanencia de las
partı́culas
R 0 en el interior
R a de la barrera
R ∞multiplicada por el factor de normalización
N = −∞ ρI (x)dx + 0 ρII (x)dx + a ρIII (x)dx, se obtiene
1 a
Z
1
t̄d = ρII (x) dx = PII . (VI.212)
j 0 j
Como
ρII = |A2 |2 e2qx + |B2 |2 e−2qx + A2 B2∗ + A∗2 B2 , (VI.213)
queda
a
|A3 |2 k 2 + q 2
Z  
2 2

PII = ρII (x)dx = senh 2qa − 2 k − q a . (VI.214)
0 4q 2 q
Sustituyendo en (VI.212) se obtiene
 2
k + q2 k2 − q2

m
t̄d = senh 2qa − 2qa . (VI.215)
4~kq q2 q2
De este resultado sigue que la velocidad promedio con que las partı́culas fluyen
en el interior de la barrera es
a v0
v̄2 ≡ ≡ , (VI.216)
t̄d η
120
Barreras y pozos unidimensionales

donde
k2 k 2 senh 2qa
   
1
η= 2 1− 2 + 1+ 2 . (VI.217)
q q 2qa
Escribiendo esta expresión en la forma
k2
  
1 senh 2qa
η =1+ 2 1+ 2 −1 (VI.218)
q 2qa
y tomando en cuenta que senh x/x ≥ 1 para x ≥ 0, vemos que η ≥ 1. Esto
muestra que v̄2 < v0 , o sea que la barrera produce en promedio un efecto de
frenado o retardo sobre el haz, aparte de la reducción de su intensidad debido
a la reflección. En particular, para barreras anchas tales que qa  1, podemos
aproximar senh 2qa ' 12 e2qa , lo que significa que t̄d crece exponencialmente con
qa:
m k 2 + q 2 2qa

t̄d = e . (VI.219)
8~kq 3
Por lo contrario, para barreras muy angostas tales que qa  1, se puede aproxi-
mar  2
k + q2 k2 − q2

m ma a
t̄d ' 2qa 2
− 2
= = , (VI.220)
4~kq q q ~k v0
resultado que muestra que la barrera se vuelve prácticamente transparente a las
partı́culas en este caso, es decir, cuando E ' V0 o bien a → 0.
El tiempo medio de permanencia definido arriba difiere de manera funda-
mental de otros tiempos que se encuentran en la literatura, definidos usualmente
con técnicas propias de la teorı́a de la dispersión, como las que se estudian en el
capı́tulo 20 del texto. Una ventaja de la presente definición, aparte de su claro
sentido intuitivo, radica en que, como se vio arriba, para la barrera repulsiva
el cociente v̄2 /v0 nunca excede la unidad, mientras que las definiciones alternas
predicen velocidades arbitrariamente altas para barreras anchas.5

VI.19 Determine la velocidad con que fluyen las partı́culas en el interior y a la


izquierda de la barrera de potencial del problema anterior. Demuestre que los flujos
son siempre retardados por la barrera.
La solución de este problema es simple, pero altamente ilustrativa, lo que
lo hace interesante. Una dificultad aparente que se aduce con frecuencia en la
discusión de problemas con barreras es la siguiente. Escribiendo la ecuación de
Schrödinger en la forma
1 2
Eψ = p̂ ψ + V ψ
2m

y aplicándola al interior de la barrera, donde se cumple que V > E, se obtiene


p̂2 = 2m hE − V i < 0, que implica que el momento de la partı́cula es complejo.6

5
Algunas de las definiciones alternas se analizan en los trabajos de revisión de E. H. Hauge y
J. A. Støvneng, Rev. Mod. Phys. 61 (1989) 917 y R. Landauer y Th. Martin, Rev. Mod. Phys.
A 49 (1994) 217.
6
El problema adquiere un significado más preciso si se le analiza en términos de las velocidades
de flujo y estocástica discutidas en el problema XXIII.8 y en el problema ilustrativo 23.1 del
texto, en términos de las cuales en efecto hp̂i puede adquirir valores ˙ complejos (cf. ecuación
(XXIII.111)). En particular, la ecuación (XXIII.116) muestra que p̂2 puede tomar valores
¸

negativos en las regiones en que la velocidad estocástica es suficientemente grande o cambiante.


En el análisis que se hace arriba es importante tener presente que la velocidad de flujo no
determina por sı́ sola el valor de hp̂i o de p̂2 .
˙ ¸

121
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Aquı́ nos limitaremos a analizar el problema sólo desde la perspectiva de la


velocidad de flujo, y mostrar que se obtienen resultados perfectamente aceptables.
Como introducción examinemos primero una función de onda de la forma
general correspondiente a la ecuación (VI.203),

ψ(x) = Aϕ1 (x) + Bϕ2 (x), ϕ1 , ϕ2 reales, (VI.221)

o mejor
ψ(x) = A [ϕ1 (x) + Cϕ2 (x)] , C = B/A. (VI.222)
Aunque las funciones ϕ1 (x), ϕ2 (x) son reales y a cada una de ellas tomadas
por separado corresponde una velocidad de flujo (dada por la ecuación (V.27))
nula, si el coeficiente C ≡ ce−iβ es complejo (β 6= 0), la función de onda
(VI.222) resulta compleja y le corresponde una velocidad de flujo diferente de
cero. Especı́ficamente,
~c sen β
ϕ2 ϕ01 − ϕ1 ϕ02 ,

v(x) = (VI.223)
mρ1 (x)
con
ρ1 (x) = ρ(x)|A=1 = ϕ21 + c2 ϕ22 + 2c cos βϕ1 ϕ2 . (VI.224)
Hecha esta observación, pasemos al problema de la barrera. En el interior de
la barrera la función de onda es

ψII (x) = A2 eqx + B2 e−qx = A2 (eqx + C2 e−qx ), (VI.225)


con C2 determinada por las ecuaciones (VI.208) y (VI.209) como

q + ik −2qa
C2 = e = (cos α + i sen α) e−2qa = e−2qa+iα . (VI.226)
q − ik
Para escribir la última igualdad se introdujo el ángulo auxiliar α dado por

q2 − k2 q2 − k2
cos α = = . (VI.227)
q2 + k2 κ2
La velocidad de flujo en el interior de la barrera resulta

~κ sen α cos α/2


v2 (x) = . (VI.228)
m cosh 2q(a − x) + cos α

A la salida de la barrera (x = a) esta velocidad se reduce a la velocidad de


flujo v0 = ~k/m con que se lanzan las partı́culas sobre la barrera; esto es
inmediato a partir de la continuidad de la función de onda y su derivada en
x = a, pues de (VI.223) sigue que v2 (a) = v3 (a) = v0 . Sin embargo cerca
de la entrada a la barrera (x ' 0) la ecuación (VI.228) puede arrojar valores
arbitrariamente pequeños. Por ejemplo, para el caso qa  1 podemos aproximar
cosh 2q(a − x) ∼
= 1/2 exp(2qa)  1 y se obtiene
~κ α
v2 (0) = sen α cos e−2qa . (VI.229)
2m 2
Naturalmente, ésta es también la velocidad de flujo con la que las partı́culas
inciden sobre la barrera, v1 (0) = v2 (0). Conforme avanzan hacia la salida, las
122
Barreras y pozos unidimensionales

partı́culas van incrementando su velocidad de flujo siguiendo la ley monótona


(VI.228), hasta alcanzar el valor final v0 .
De manera análoga se puede calcular la velocidad de flujo de las partı́culas a
la izquierda de la barrera. Se tiene
j1 (x) v0 T v0 (1 − R)
v1 (x) = = = , (VI.230)
ρ1 (x) ρ1 (x) ρ1 (x)

ρ1 (x) = 1 + R + 2 R cos(2kx + 2β1 ), (VI.231)

en donde se ha puesto B1 = b1 e−2iβ1 y R = 1 − T es el coeficiente de reflexión. De


(VI.231)
√ vemos que √ los valores máximo y mı́nimo de ρ1 (x) son, respectivamente,
(1 + R)2 y (1 − R)2 , por lo que los correspondientes valores mı́nimo y máximo
de v1 (x) son

1+ R
v1máx = √ v0 ≥ v0 , (VI.232)
1− R

1− R
v1mı́n = √ v0 ≤ v0 . (VI.233)
1+ R
Aunque la velocidad v1 (x) varı́a periódicamente entre los lı́mites recién cal-
culados, el efecto neto de la presencia de la barrera es producir un retardo en
las partı́culas que penetran en ella (o la cruzan). Para convencernos de esto,
consideremos un punto a la izquierda de la barrera en x− = −d, d > 0; el tiempo
medio Td que requieren las partı́culas que parten de x− para alcanzar la barrera
es Z 0 Z 0
dx 1
Td = = ρ1 (x)dx, (VI.234)
x1 v1 (x) v0 T x1
con
Z 0 √
R
ρ1 (x)dx = (1 + R)d + [sen(2β1 ) − sen(2kx + 2β1 )] . (VI.235)
x1 k

Sustituyendo y poniendo d = v0 Td0 , donde Td0 es el tiempo que las partı́culas


requerirı́an para recorrer la distancia d en ausencia de la barrera, se obtiene

1+R 0 R
Td = Td + [sen(2β1 ) − sen(2kx + 2β1 )] . (VI.236)
T kv0 T
Podemos definir el retardo (relativo) producido en la región I como

Td − Td0 1+R 2(1 − T )


Ret1 = lı́m 0 = −1= . (VI.237)
d→∞ Td T T

Vemos que, en efecto, en todos las casos Ret1 ≥ 0. Para barreras transparentes
qa  1 y T es próximo a la unidad, con lo que el retardo Ret1 resulta pequeño;
sin embargo, para barreras muy opacas (qa  1) T es próximo a 0 y Ret1 puede
adquirir valores arbitrariamente grandes, es decir, las velocidades de flujo muy
bajas son dominantes. Es fácil comprobar que el efecto de retardo producido
por la barrera en las zonas I y II (izquierda e interior de la barrera) es del
mismo orden de magnitud. La suma de estos dos retardos define el retardo en
la región III, el cual resulta siempre positivo. Es claro también que si en vez del
cálculo promedio realizado aquı́ se utilizaran propiedades particulares del paquete
123
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(como sus máximos, etc.) para definir los tiempos de retardo, podrı́an obtenerse
resultados diferentes.
Vemos que en todos los casos las partı́culas son frenadas por la barrera y
penetran a ella con velocidad de flujo que puede ser considerablemente menor
que v0 . En el caso qa  1 las partı́culas prácticamente se detienen frente a la
barrera; en presencia de esta repulsión y con velocidad de flujo despreciable,
las fluctuaciones cuánticas de la velocidad pueden hacer que un número muy
considerable de partı́culas se regresen, dando lugar a un valor alto del coeficiente
de reflexión.

VI.20 Considere un escalón de potencial en la dirección Ox, tal que V (x < 0) = 0,


V (x > 0) = V0 > 0. Un haz de partı́culas con energı́a E > V0 se mueve en el plano
xOy e incide oblı́cuamente sobre el escalón, formando un ángulo θ con la normal (en
la dirección −x).

a) Determine el valor mı́nimo de θ, θm , para el cual se obtiene reflexión total.

b) Obtenga las expresiones para los coeficientes de reflexión y transmisión para


θ < θm .

c) Calcule el ángulo que forma el haz transmitido con la normal y derive, a partir
de ese resultado y usando la analogı́a óptica, el ı́ndice de refracción que debe
atribuirse a la zona derecha respecto de la izquierda.

En la dirección del eje Ox el problema es el de un haz que incide sobre un


escalón de potencial; sobre el eje Oy, para todas las energı́as se trata de un
movimiento libre. El momento del haz es p = ipx + jpy y la energı́a del haz
incidente es E = (p2x + p2y )/2m. Como el haz incide formando un ángulo θ con la
normal, se tiene
py = px tan θ. (VI.238)
Por lo tanto, √ √
px = 2mE cos θ, py = 2mE sen θ. (VI.239)
a) Hay transmisión a la zona x > 0 cuando se cumple que

p2x > 2mV0 . (VI.240)

En este caso el momento de las partı́culas transmitidas está dado por

p02 2 2 2
x = px − 2mV0 = px − pm , (VI.241)

en donde hemos introducido el momento crı́tico pm = 2mV0 para el cual cesa
la transmisión. De (VI.239) sigue que se alcanza el ángulo crı́tico cuando
√ p
2mE cos θm = 2mV0 , (VI.242)

o sea r
V0
cos θm = . (VI.243)
E
Este resultado se puede expresar en la forma alternativa
r
py E − V0
= tan θm = . (VI.244)
pm E
124
Barreras y pozos unidimensionales

b) Los coeficientes de reflexión y transmisión para un escalón de potencial se


obtienen en la subsección 6.1.2 del texto. Con la notación ahı́ empleada,

2mEx p2x 2m (Ex − V0 ) p02


x
k2 = = , k1 2 = = , (VI.245)
~2 ~2 ~ 2 ~2
se obtiene  2  2
k − k1 2k
R= , T = . (VI.246)
k + k1 k + k1
Como sigue claramente de (VI.245), este caso se da sólo para Ex = p2x /2m > V0 .
c) El ángulo α con que se propagan las partı́culas transmitidas, cuando las
hay, está dado por
s s
py 2mE E sen2 θ
tan α = 0 = sen θ = . (VI.247)
px px − p2m
2 E cos2 θ − V0

De aquı́ sigue
tan2 α E
sen2 α = 2 = sen2 θ,
1 + tan α E − V0
o sea r
sen α E
= . (VI.248)
sen θ E − V0
Este resultado sugiere, por comparación con la ley de Snell de la óptica,

sen α n0
= ,
sen θ n
que se adscriba al “medio” con potencial V0 (es decir, x > 0) un ı́ndice de
refracción n0 relativo al “medio” libre de potencial (el espacio vacı́o) al que
podemos asignar n = 1, de valor
r
0 E
n = . (VI.249)
E − V0

Debe notarse con claridad que ésta no es realmente una caracterización de un


“medio”, sino de un estado, en cuanto que las energı́as E y V0 pueden fijarse
libremente. Sin embargo, la identificación abre posibilidades muy interesantes,
como la de producir en el laboratorio sistemas que se comportan como lentes de
ı́ndice de refracción variable, controlados por un potencial que puede depender
de la posición o el tiempo, o incluso de ambas variables simultáneamente.
Con la definición (VI.249), la ecuación (VI.244) toma la forma

1
tan θm = . (VI.250)
n0
A su vez, los coeficientes de reflexión y transmisión obtenidos en el inciso b) se
pueden reescribir en términos de los ángulos de incidencia y refracción:
 2  2
tan α − tan θ 2 tan α
R= , T = . (VI.251)
tan α + tan θ tan α + tan θ
125
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

V0

0 L

Figura VI.9 Pozo para el ejercicio VI.22.

VI.3. Ejercicios
VI.21 ¿Qué conclusiones pueden obtenerse de la paridad de las eigenfunciones de
la ecuación estacionaria de Schrödinger, si la energı́a potencial es una función par de
la posición, V (x) = V (−x)?

VI.22 Una partı́cula se mueve en un pozo como el ilustrado en la figura VI.9.


Muestre cualitativamente la función de onda de los estados estacionarios ψn (x).

VI.23 Un electrón de masa m0 se mueve en un pozo de potencial unidimensional


~2 λ
δ x2 − a2 ,

V (x) = −
m0
donde λ es una constante adimensional positiva y a es una longitud constante. Discuta
los estados ligados de este potencial como función de λ.

VI.24 Determine la matriz de dispersión para el potencial

V (x) = −aδ (x − b) .

VI.25 Considere el potencial (V0 > 0)



∞, |x| ≥ a
V (x) =
V0 δ (x) , |x| < a.
Encuentre la expresión que determina los eigenvalores de la energı́a.

VI.26 Suponga que se tiene un protón confinado dentro de una caja cúbica de
lado L = 1m. Calcule el número de niveles energéticos estacionarios (incluyendo la
degeneración) con energı́a ≤ 1 MeV que contiene la caja.

VI.27 Calcule la relación que deben satisfacer la anchura y profundidad de un


pozo rectangular finito, como función de n, para que las probabilidades de hallar a
la partı́cula fuera y dentro del pozo en el estado estacionario ψn (x) sean iguales.

VI.28 Muestre que la longitud de penetración dentro de la región externa de


un pozo cuadrado de profundidad V0 por partı́culas de masa m con energı́a E
puede tomarse como δ = ~ [2m(V0 − |E|)]−1/2 , de tal manera que el pozo es
aproximadamente equivalente a un pozo infinito de anchura efectiva a + 2δ.
126
Barreras y pozos unidimensionales

VI.29 Demuestre que, debido a que k aparece solamente elevada al cuadrado en


la ecuación de Schrödinger, la matriz S tiene la propiedad, como función de k, de
que
S (k) S (−k) = 1.

VI.30 Calcule el coeficiente de reflexión para partı́culas de masa m y energı́a E < 0,


incidentes por la izquierda sobre el potencial escalón complejo

0, x ≤ 0,
V (x) =
(1 + ia) V0 , x > 0,

donde a es real y V0 > 0.

VI.31 Estudie las bandas de energı́a en el potencial periódico



X
V (x) = g δ (x − na) , g, a > 0.
n=−∞

VI.32 Complete el estudio realizado en el problema VI.18 analizando el caso E >


V0 , y verifique que también en este caso se cumple que v̄2 /v0 nunca excede la unidad.

127
VII. Métodos aproximados I: método WKB,
teorı́a y aplicaciones

VII.1. Problemas del texto


VII.1 Derive la fórmula (T7.41) para el coeficiente de transmisión T a partir de
la expresión (T6.36) para una barrera rectangular, considerando la barrera de perfil
arbitrario como construida por una sucesión de barreras rectangulares que en el lı́mite
se hacen infinitamente angostas.
Consideraremos que la barrera se extiende entre x1 y x2 , y que V (x) ≥ E,
x ∈ (x1 , x2 ). Dividimos la barrera de forma arbitraria en segmentos rectangula-
res; los rectángulos tienen base ∆xi = xi − xi−1 y altura V (xi ). Aplicando la
ecuación (T6.36) a una de las barreras cuadradas de ancho ∆xi , el coeficiente de
transmisión resulta
 
2∆xi p
Ti = exp − 2m (V (xi ) − E) . (VII.1)
~

El coeficiente de transmisión T a través de la barrera completa se obtiene como


el producto de los coeficientes de transmisión Ti de cada columna elemental en
que se ha descompuesto el potencial; de esta manera

n  
Y 2∆xi p
T = exp − 2m (V (xi ) − E)
~
i=1
n
" #
2 Xp
= exp − 2m (V (xi ) − E)∆xi . (VII.2)
~
i=1

En el lı́mite ∆xi → 0 se obtiene


n
" #
2 Xp
T = lı́m exp − 2m (V (xi ) − E)∆xi
∆xi →0 ~
i=1
2 x2 p
 Z 
= exp − 2m (V (x) − E) dx ; (VII.3)
~ x1

éste es el resultado (T7.41) solicitado.


129
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VII.2 Una partı́cula se mueve en un potencial que se anula para |x| > a, tiene el
valor −V0 en x = 0 y pasa de −V0 a 0 linealmente en el intervalo |x| ≤ a. Estudie
los estados ligados del sistema con el método WKB.
El potencial se puede expresar en la forma

x < −a;

 0,

 x 

 −V0
 + 1 ≡ V1 (x), −a ≤ x ≤ 0;
V (x) = x a  (VII.4)
V0 − 1 ≡ V2 (x), 0 ≤ x ≤ a;





 a
0, x > a.

Consideraremos el caso −V0 < E < 0, que es la situación en que pueden existir
estados ligados. Hay dos puntos clásicos de retorno, dados por
 
x
1
 |E|
−V0 + 1 = −E ⇒ x1 = − 1 − a, (VII.5)
a V0
 
x
2
 |E|
V0 − 1 = −E ⇒ x2 = 1 − a. (VII.6)
a V0

La condición WKB de cuantización, ecuación (T7.28)


I
Jn = p dx = 2π~ n + 12 ,

(VII.7)

da en este caso
Z 0p Z x2 p
Jn = 2m (En − V1 (x))dx + 2m (En − V2 (x))dx
x1 0

4a √
2m (En + V0 )3/2 = π~ n + 12 .

= (VII.8)
3V0
Los valores permitidos para la energı́a son, por lo tanto,

3π~V0 2/3
 
2/3
En = −V0 + √ n + 12
4a 2m
 
3Jn
= −V0 + V0 √ .2/3 (VII.9)
8a 2mV0
De esta expresión sigue que el número total de niveles discretos que puede
contener el pozo es igual a n0 + 1, donde n0 es el mayor entero para el cual
En tiene valor negativo.
De la ecuación (T7.22) sigue que la función de onda para el intervalo x1 <
x < 0 es
 Z x 
A 1 π
ψ (x) = √ sen p dx +
p ~ x1 4
A
=
[2m (E − V1 (x))]1/4
" Z s #
1 x
 
V0 π
× sen 2m E + V0 + x dx + , (VII.10)
~ x1 a 4
130
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones

o sea, para x1 < x < 0,


" √ #
V0 3/2 π
 
A 2 2ma
ψ (x) = sen E + V0 + x + . (VII.11)
[2m (E − V1 (x))]1/4 3~V0 a 4
Para 0 < x < x2 la función de onda es
A
ψ(x) =
[2m (E − V2 (x))]1/4
" Z s
1 0
 
V0
× sen 2m E + V0 + x dx
~ x1 a
s #
1 x
Z  
V0 π
+ 2m E + V0 − x dx + ,
~ 0 a 4
o sea
A
ψ (x) =
[2m (E − V2 (x))]1/4
" √
4 2ma
× sen (E + V0 )3/2
3~V0
√ #
V0 3/2 π
 
2 2ma
− E + V0 − x + , 0 < x < x2 .
3~V0 a 4
(VII.12)

Para las regiones x < −a y x > a externas se tiene que |p| = −2mE es real, por
lo que las funciones de onda dejan de ser oscilatorias. Para x < −a se obtiene,
usando la ecuación (T7.23),
1 −a p
 Z 
A
ψ(x) = exp − 2m |E| dx
2 (2m |E|)1/4 ~ x
"p #
A 2m |E|
= exp (a + x) , x < −a. (VII.13)
2 (2m |E|)1/4 ~
De manera similar, para x > a queda
1 xp
 Z 
A
ψ(x) = exp − 2m |E| dx
2 (2m |E|)1/4 ~ a
" p #
A 2m |E|
= exp − (x − a) , x > a. (VII.14)
2 (2m |E|)1/4 ~
En la región −a <
 xx < x1 , que también pes clásicamente prohibida, se cumple
E < V1 (x) = −V0 + 1 , lo que da |p| = −2m (E − V1 ), y la función de onda
a
resulta
1 x1
 Z 
A
ψ(x) = p exp − |p| dx
2 |p| ~ x
A
=
2 [−2m (E − V1 )]1/4
" √ #
2m x1 p
Z
× exp − − (E + V0 + V0 x/a) dx , (VII.15)
~ x
131
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

o bien,
√"  #
V0 3/2

A 2a 2m
ψ (x) = exp − |E| − V0 − x . (VII.16)
2 [−2m (E − V1 )]1/4 3~V0 a

p para la región x2 < x < a se tiene E < V2 (x) = V0 (x/a − 1), por lo que
A su vez,
|p| = 2m |E − V2 |, y la función de onda es

1 x
 Z 
A
ψ(x) = p exp − |p| dx
2 |p| ~ x2
" √ #
2m x
Z r 
A x
= exp − − E + V 0 − V0 dx ,
2 [2m |E − V2 |]1/4 ~ x2 a
(VII.17)

lo que da finalmente
" √ #
A 2a 2m  x 3/2
ψ (x) = exp − |E| − V0 + V0 . (VII.18)
2 [2m |E − V2 |]1/4 3~V0 a

VII.3 Una partı́cula con energı́a E > V0 se mueve en el potencial de Hylleraas


V (x) = V0 cosh−2 (x/a), V0 > 0. Determine bajo qué condiciones es aplicable el
método WKB y calcule el coeficiente de transmisión a través de esta barrera.

Para que el método WKB sea aplicable debe satisfacerse la condición (T7.11),

1 dp
 ~−1 . (VII.19)
p2 dx

Para el potencial V (x) = V0 cosh−2 (x/a), con V0 > 0, el momento de la partı́cula


es s  
V0
p = 2m E −
cosh2 x/a
y su derivada vale
dp 2mV0 senh x/a
= .
dx ap(x) cosh3 x/a
De (VII.19) sigue que el método WKB es aplicable a este problema siempre y
cuando
~ V0 |senh x/a|
1/2 E 3/2  1. (VII.20)
(2mE) a cosh2 x/a − V0 /E
Esta condición se puede satisfacer fácilmente en las regiones lejanas a la barrera,
caracterizadas por |x/a|  1, donde se puede aproximar senh x/a ' cosh x/a '
ex/a /2. Para la región en que se encuentra la barrera, que es la de interés en
el presente caso, y suponiendo que el cociente V0 /E no difiere demasiado de la
unidad, la condición demanda que
3
~2

E
 . (VII.21)
V0 2ma2 V0
132
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones

El coeficiente de transmisión a través de la barrera se puede escribir en la


forma1

T = eiδ(E) , (VII.22)

2m
Z ∞
√ √ 
δ (E) = E − V − E dx. (VII.23)
~ −∞

Para el presente caso resulta una integral complicada:


√ s !
2mE ∞
Z
V0
δ (E) = 1− − 1 dx. (VII.24)
~ −∞ E cosh2 x/a

Podemos estimar el valor de esta integral para V0 /E suficientemente pequeño,


considerando que como cosh2 (x/a) ≥ 1, en una primera aproximación

V0 2mE ∞
Z r
dx aV0 2m 1

δ (E) ' − =− B 2, 1 , (VII.25)
E~ 0 cosh2 x/a 2~ E

donde B(x, y) es una función beta. Usando ahora la fórmula que relaciona a la
función beta con funciones gamma,
Z 1
Γ(x)Γ(y)
B(x, y) = tx−1 (1 − t)y−1 dt = , x, y > 0, (VII.26)
0 Γ(x + y)

se obtiene
2m Γ 12 Γ (1)
r  r
aV0 aV0 2m
δ (E) ' − =− . (VII.27)
Γ 32

2~ E ~ E
De aquı́ que el coeficiente de transmisión para E > V0 es
r !
aV0 2m
T ' exp −i . (VII.28)
~ E

Vemos que |T |2 ' 1, es decir, que aunque la barrera puede afectar sustancialmente
la fase de la función de onda que la cruza, modifica poco su amplitud. En el
problema VII.10 se analiza el caso complementario E < V0 y se muestra que en
este caso la absorción es importante. Ahı́ mismo se calcula de manera exacta una
integral del tipo de la que aparece en la ecuación (VII.24).

VII.4 Utilice el método WKB para establecer las condiciones de cuantización para
partı́culas que se mueven en el interior de un pozo, una de cuyas paredes es impene-
trable, por lo que la función de onda se anula en ella.

Consideremos un pozo de potencial con puntos de retorno en x1 = 0 (donde


se coloca la pared impenetrable) y x2 > 0. La función de onda en el interior del
pozo puede escribirse en la forma dada por la ecuación (T7.22):
 Z x2 
A 1 π
ψ (x) = √ sen p dx + . (VII.29)
p ~ x 4
1
Una discusión amplia del cálculo de este coeficiente puede verse en Saxon (1968).
133
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por ser infinito el potencial en el punto x = 0, la función de onda deberá anularse


en él, lo que da  Z x2 
A 1 π
ψ (0) = √ sen p dx + = 0. (VII.30)
p ~ 0 4
Esta condición se puede cumplir si y sólo si
1 x2
Z
π
p dx + = (n + 1) π, n = 0, 1, 2, . . . (VII.31)
~ 0 4
o bien, Z x2
3

p dx = π~ n + 4 . (VII.32)
0
Considerando que 0 y x2 son los puntos clásicos de retorno, este resultado se
puede reescribir en la forma más convencional
I
Jn = p dx = 2π~ n + 34 , n = 0, 1, 2, . . .

(VII.33)

VII.5 Utilice el método WKB para determinar las reglas de cuantización para el
problema de una partı́cula que cae con aceleración g cerca de la superficie terrestre,
y que es perfectamente reflejada al chocar con el suelo.
Esta es una aplicación del problema anterior, y su regla de cuantización es la
ecuación (VII.33). Considerando que V = mgz y que los puntos de retorno son
z1 = 0 y z2 = E/mg, se obtiene
I Z z2 p r
4 2 3/2
= 2π~ n + 34 . (VII.34)

J = pdz = 2 2m (E − mgz)dz = E
z1 3g m
Despejando de aquı́ la energı́a, se llega a
 r 2/3
3π m 2/3 4 2/3 3 2/3
n + 34
 
En = ~g = 3 E0 n+ 4 . (VII.35)
2 2
Es interesante comparar este resultado con el obtenido en el problema I.20.
La función de onda en el intervalo 0 < z < E/mg es

 Z z2 
A 1 π
ψ(z) = √ sen pdz +
p ~ z 4
A
=
[2m(E − mgz)]1/4
" r #
2 2 z2 π
× sen − (E − mgz)3/2 + ,

3g~ m z 4

es decir,
" r #
An 2 2 π
ψn (z) = sen (En − mgz)3/2 + . (VII.36)
[2m (En − mgz)]1/4 3g~ m 4

El coeficiente de normalización An se puede determinar de manera aproximada


usando la condición Z z2
1 2 dz
2A = 1,
p
0 2m (E − mgz)
134
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones

que da s
 1/2
2m
An = mg . (VII.37)
En
Para z > z2 la función de onda está dada por la ecuación (T7.23),

1 z
 Z 
A
ψ (z) = p exp − |p| dz , (VII.38)
2 |p| ~ z2
p
|p| = 2m (mgz − E). (VII.39)

Resulta ası́:
" r #
An 2 2
ψn (z) = exp − (mgz − En )3/2 . (VII.40)
2 [2m (mgz − En )]1/4 3g~ m

VII.6 Aplique el método WKB para determinar la energı́a de los estados estacio-
narios de partı́culas que se mueven dentro de una caja de paredes impenetrables.
Analice los resultados y compárelos con los exactos.
La regla de cuantización para el caso unidimensional es (T7.28)
I
pdx = 2π~(n + 12 ), n = 0, 1, 2, . . . (VII.41)
H
Aplicada al pozo cuadrado infinito de ancho a y p constante se obtiene pdx =
2ap, o sea
2
WKB p π 2 ~2 1 2

En = = n + 2 . (VII.42)
2m 2ma2
La solución exacta está dada por la ecuación (T3.28), y difiere de la expresión
anterior en que debe hacerse la sustitución n + 12 → n + 1, por lo que el error
cometido por la aproximación WKB es

∆En n + 34 1
= 2
−→ . (VII.43)
En (n + 1) n−→∞ n
Es igualmente simple tratar el problema tridimensional, pues en este caso la
regla de cuantización está dada por la ecuación (1) del problema ilustrativo 7.2
del texto, I  c r
pi dxi = 2π~ n + + , n = 0, 1, 2, . . . , (VII.44)
4 2
donde c es el número de veces que el contorno de integración cruza la superficie
cáustica2 y r es el número de veces que este contorno toca la pared. Tomando la
dirección x y denotando con C el contorno de integración se obtiene
I Z a1 √
px dx = 2 px dx = 2 2mEa1 .
C 0

Como c = 0 y r = 2 en este caso, queda



2mEa1 = π~(n1 + 1). (VII.45)
2
Una superficie cáustica es la superficie envolvente de los rayos reflejados o refractados por
una superficie curva.
135
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De aquı́ sigue
π 2 ~2 n21
En1 = , n1 = 1, 2, 3, . . . (VII.46)
2ma21
Un resultado análogo se obtiene para y y z, y ası́ resulta para la energı́a total

π 2 ~2 n21 n22 n23


 
En1 n2 n3 = + 2 + 2 . (VII.47)
2m a21 a2 a3

VII.2. Problemas adicionales


VII.7 En varias aplicaciones de la fı́sica y la ingenierı́a se utilizan variantes del
método WKB para resolver de manera aproximada ecuaciones diferenciales lineales
y homogéneas de segundo orden. Desarrolle un procedimiento WKB para construir
una solución aproximada de la ecuación diferencial

d2 φ
− f (x)φ = 0
dx2
en el intervalo x1 < x < x2 , en el cual se cumple que f > 0.
Una manera simple de proceder consiste en buscar una solución de la forma

φ(x) = eζ(x) . (VII.48)

Sustituyendo en la ecuación diferencial dada, se obtiene para ζ(x):

ζ 00 (x) + ζ 02 (x) − f (x) = 0. (VII.49)

La aproximación WKB consiste en suponer que la función ζ varı́a lentamente


dentro del intervalo de interés, de tal manera que se cumple
00
ζ  ζ 02 , x1 < x < x2 . (VII.50)

Si éste es el caso, la ecuación (VII.49) puede aproximarse en [x1 , x2 ] por


Z xp
ζ 02 (x) − f (x) = 0, ⇒ ζ(x) = ± f (s)ds. (VII.51)
x1

La solución general aproximada resulta entonces


Z x   Z xp 
p
φ(x) = A exp f (s)ds + B exp − f (s)ds . (VII.52)
x1 x1

Si f (x) tomara valores negativos dentro del intervalo de interés, se aplicarı́a una
fórmula similar, pero con exponentes imaginarios, por lo que la solución resultarı́a
oscilatoria.
Para que esta solución sea aplicable, la condición (VII.50) demanda que la
función f cumpla a su vez con la condición
0
f  2f 3/2 , x1 < x < x2 . (VII.53)

Este es el significado preciso de la demanda de que la función f varı́e lentamente


dentro del intervalo de interés.
136
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones

VII.8 Utilice el método WKB para determinar el espectro de los estados estacio-
narios generados por el potencial V (x) = gx4 , con g > 0.
Para este potencial los puntos clásicos de retorno son ±x0 , x0 = (E/g)1/4 , y
una aplicación de la ecuación (VII.41) da
I √ Z x0 p
pdx = 2m E − gx4 dx = 2π~(n + 12 ), n = 0, 1, 2, . . . (VII.54)
−x0

Con el cambio de variable z = (g/E)1/4 x, se obtiene


1/4 Z 1
4m2 E 3
 p
1 − z 4 dz = 2π~(n + 12 ),
g −1

o bien, despejando,
!2/3
2π 2 ~2 g 1/2
En = (n + 12 )4/3 = E0 (2n + 1)4/3 , (VII.55)
γ2m
R1 √
donde γ = −1 1 − z 4 dz = 1.394 . . .
Para un potencial de la forma V (x) = gxr , con g > 0, el mismo procedimiento
arroja el resultado
√ !2r/(r+2)
2mg 1/r
En = Jn , (VII.56)
γr
R1 √
donde γr = −1 1 − z r dz, Jn = 2π~(n + 12 ). Vemos que en el lı́mite r → ∞ (que
puede tomarse como similar al caso del pozo cuadrado infinito) los valores propios
de la energı́a crecen con el número cuántico n en la forma lı́mr→∞ (n+ 12 )2r/(r+2) =
(n + 12 )2 → n2 . El crecimiento cuadrático caracterı́stico del espectro del pozo
cuadrado infinito aparece ası́ como el más rápido que podemos esperar, al menos
para potenciales monótonos. En el problema VII.12 se estudia esta propiedad con
mayor detalle.

VII.9 Encuentre una expresión para el número de niveles discretos de energı́a que
puede contener un potencial atractivo dado V (x).
El momento máximo que puede p tener una partı́cula que se mueve en un
potencial atractivo V (x) < 0 es −2mV (x); el número de estados que puede
contener el elemento de volumen dx dp del espacio fase es igual a dx dp/h3 . El
número total N de niveles discretos de energı́a que caben en el pozo que puede
estimarse con estas consideraciones es
√ Z
2m p
N= −V (x) dx, (VII.57)
h
en donde la integración debe realizarse sobre todos los valores de x para los cuales
V (x) < 0.
3
Como se explica en la sección 5.2 del texto (véase en particular la expresión para dn
inmediatamente después de la ecuación (T5.18)), las reglas de cuantización equivalen a dividir
el espacio fase en volúmenes elementales h3 , cada uno de los cuales contiene un posible estado
cuántico. Por lo tanto, en el volumen del espacio fase d3 xd3 p caben d3 n = d3 xd3 p/h3 estados.
Arriba se usó la versión unidimensional de esta regla.
137
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VII.10 Calcule el coeficiente de transmisión para una partı́cula con energı́a E < V0
que cruza la barrera de potencial de Hylleraas V (x) = V0 cosh−2 (x/a), V0 > 0.
Para E < V0 los puntos clásicos de retorno están determinados por la condi-
ción
V0
E− 2 = 0. (VII.58)
cosh (x/a)
El coeficiente de transmisión está dado por la ecuación (VII.1), cuya aplicación
requiere del cálculo de la integral
Z x2 s  
V0
I= 2m − E dx. (VII.59)
x1 cosh2 (x/a)

Para realizar la integración podemos recurrir al siguiente procedimiento práctico.


Derivamos la expresión (VII.59) respecto del parámetro E y obtenemos4
Z x2   −1/2
dI V0
= −m 2m −E dx, (VII.60)
dE x1 cosh2 (x/a)
expresión que con el cambio de variable y = senh(x/a) se transforma en
Z x2
dI dy maπ
= −ma p = −√ . (VII.61)
dE x1 2m(V0 − E − Ey 2 ) 2mE
Integrando este resultado se obtiene para I:

I = −πa 2mE + C, (VII.62)

con C una constante que determinamos considerando que para E = V0 debe


tenerse I = 0, pues x1 = x2 . Esto da
p
C = πa 2mV0 (VII.63)

y resulta finalmente √ p
I = −πa 2mE + πa 2mV0 . (VII.64)
El coeficiente de transmisión para E < V0 se obtiene usando (T7.41) o (VII.3) y
resulta " r !#
2π p E
T = exp − 2mV0 a2 1 − . (VII.65)
~ V0
Vemos que en este caso hay absorción de partı́culas en el interior de la barrera,
fenómeno que queda descrito en términos de una onda evanescente.

VII.11 Una pelota de masa M = 1 kg rueda despacio sobre una plataforma


horizontal, sobre la que se halla una saliente de sección sinusoidal de 1m de largo y
0.1m de alto. La mecánica clásica predice que la pelota será detenida por la saliente,
por falta de energı́a para remontarla. Podrı́a aducirse que un tratamiento cuántico
tal vez modificara este resultado, debido al efecto túnel. Evalúe la probabilidad de
que tal cosa ocurra y dictamine sobre la controversia. Observación: puede despreciar
la energı́a cinética de la pelota.
4
Los lı́mites de integración dependen en el presente caso del parámetro; sin embargo, por
tratarse de los puntos de retorno, esta dependencia no genera ninguna contribución adicional.
En otras palabras, podemos tratar a x1 y x2 como fijos.
138
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones

El coeficiente de transmisión está dado por la ecuación (VII.3),


2 x2 p
 Z 
T = exp − 2M (V (x) − E) dx , (VII.66)
~ x1
donde x1 , x2 son los puntos inicial y final del obstáculo, con x2 − x1 = 1m. En la
región x1 < x < x2 la energı́a potencial está dada por
π(x − x1 )
V (x) = M gd sen , (VII.67)
x2 − x1
en donde d representa la altura de la saliente. Despreciando la energı́a E del
movimiento de translación de la pelota, en una primera aproximación podemos
escribir

 
Z x2 s
2M 2gd π(x − x1 ) 
T = exp − sen dx
~ x1 x2 − x1

2M 2gd (x2 − x1 ) π √
 Z 
= exp − sen x dx . (VII.68)
π~ 0

Usando la fórmula
π √ 8π 3/2
Z
sen x dx = √ , (VII.69)
0 2Γ2 (1/4)
se obtiene  √ 
16M πgd (x2 − x1 )
T = exp − . (VII.70)
Γ2 (1/4) ~
Sustituyendo los valores numéricos apropiados se obtiene
T ' exp −2.03 × 1034 .

(VII.71)
La probabilidad de que la pelota atraviese la saliente por efecto túnel resulta
ridı́culamente baja. En palabras llanas, el fenómeno simplemente no ocurre y la
fı́sica clásica mantiene su vigencia.
∗ VII.12 Utilice el método WKB para demostrar que para problemas unidimensio-
nales con potenciales V (x) que crecen monótonamente con |x|, V (x) −→ ∞, la
|x|→∞
energı́a de los estados ligados cumple con la condición
En − V (0) ≤ (A + Bn)2 .
Determine los parámetros A y B.
Escribimos la condición de cuantización WKB para los problemas unidimen-
sionales en la forma
Z x00 p
εn − U (x)dx = π n + 12 ,

(VII.72)
x0

donde hemos puesto εn = 2mEn /~2 , U = 2mV /~2 , y x0 , x00 son los puntos clásicos
de retorno. Consideremos la expresión5
Z x00 (v) p
ε(v) − U (x)dx = π v + 12

(VII.73)
x0 (v)

5
Mayores detalles pueden verse en Galindo y Pascual (1989), p. 348.
139
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

para una variable real v ≥ 1/2. Derivando respecto de v se obtiene


Z x00 (v)
dε(v) dx
p = 2π. (VII.74)
dv x0 (v) ε(v) − U (x)
No aparece ninguna contribución debida a los lı́mites de integración que dependen
de v, debido una vez más a que el subradical se anula en ellos. Como por hipótesis
el potencial crece monótonamente con x, se cumple que ε(v)−U (x) ≤ ε(v)−U (0),
lo que permite escribir, a partir de la última expresión,
dε(v) x00 (v) − x0 (v)
p ≤ 2π, (VII.75)
dv ε(v) − U (0)
o bien,
dε(v) dv
≤ 2π 00 . (VII.76)
x (v) − x0 (v)
p
ε(v) − U (0)
La integral de esta expresión da
Z v
p p dv πv
ε(v) − U (0) − ε(0) − U (0) ≤ π ≤ 00 .
0 x00 (v) 0
− x (v) x (0) − x0 (0)
(VII.77)

De aquı́ es inmediato que (con a0 = x00 (0) − x0 (0))


 2
p π~
En − V (0) ≤ E0 − V (0) + √ n , (VII.78)
2ma0
que es el resultado solicitado, con
p π~
A= E0 − V (0), B=√ . (VII.79)
2ma0
En particular, para n  1 se obtiene la expresión asintótica

π 2 ~2 n2
En ≤ , n → ∞, (VII.80)
2ma20
que muestra que el espectro del potencial cuadrado infinito crece tan rápido como
es posible. Esto se debe a que en este caso x00 (n)−x0 (n) es realmente una constante
independiente de n.
∗ VII.13 Más adelante se van a estudiar problemas en varias dimensiones; como
preparación es útil resolver directamente el siguiente problema tridimensional. Una
partı́cula de masa M se encuentra confinada en el interior de un cilindro de radio
a y altura ζ; el potencial es infinito en la región externa al cilindro, pero nulo en el
interior. Determine las funciones propias y los valores propios del hamiltoniano.
Colocaremos el cilindro con el centro de su cara inferior en el origen de
coordenadas y su eje sobre el eje vertical Oz. Por la geometrı́a del problema,
conviene expresar
p la ecuación de Schrödinger en coordenadas cilı́ndricas, por lo
que, con r = x2 + y 2 y llamando ϕ al ángulo azimutal, escribimos

~2 1 ∂ 1 ∂2ψ ∂2ψ
   
∂ψ
− r + 2 + = Eψ, (VII.81)
2M r ∂r ∂r r ∂ϕ2 ∂z 2
140
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones

o bien, con k 2 = 2M E/~2 ,

1 ∂2ψ ∂2ψ
 
1 ∂ ∂ψ
r + 2 + + k 2 ψ = 0. (VII.82)
r ∂r ∂r r ∂ϕ2 ∂z 2

Esta es una ecuación diferencial en derivadas parciales complicada, pero que


admite soluciones separables en cada una de las tres coordenadas r, z y ϕ. En
efecto, escribiendo
ψ(r, z, ϕ) = R(r)Z(z)Φ(ϕ), (VII.83)
sustituyendo y dividiendo entre RZΦ se obtiene

1 ∂2Φ 1 ∂2Z
 
1 ∂ ∂R
r + 2 + = −k 2 . (VII.84)
rR ∂r ∂r r Φ ∂ϕ2 Z ∂z 2

Esta ecuación es la suma de tres términos, cada uno de los cuales depende de una
(y sólo una) de las tres variables independientes, lo que permite la separación.
Entre otras posibilidades, podemos escribir como primer paso

1 ∂2Z
+ k 2 = λ2 , (VII.85)
Z ∂z 2
lo que reduce la ecuación (VII.84) a

1 ∂2Φ
 
r ∂ ∂R
r + = −λ2 r2 , (VII.86)
R ∂r ∂r Φ ∂ϕ2

resultado que a su vez se puede separar en la forma


 
r ∂ ∂R
r + λ2 r2 = m2 , (VII.87)
R ∂r ∂r
1 ∂2Φ
= −m2 . (VII.88)
Φ ∂ϕ2
El problema ha sido reducido ası́ a la solución de tres ecuaciones diferenciales
totales, las que resolvemos a continuación.
La ecuación angular es
∂2Φ
+ m2 Φ = 0 (VII.89)
∂ϕ2
y su solución normalizada a la unidad puede escribirse
1
Φ(ϕ) = √ e−imϕ , m = 0, ±1, ±2, . . . (VII.90)

Puesto que se acepta que m puede tomar valores positivos o negativos, no es
necesario considerar la solución general (la que se construye como superposición
de las funciones propias). La condición sobre los valores permitidos para la
constante m viene del requisito de unicidad de la solución angular, pues para
cualquier otro valor de m la transformación ϕ → ϕ+2π (frente a la que la solución
debe permanecer invariante) conducirı́a a un valor diferente de la función.
La ecuación para Z es, de (VII.85),

∂2Z
+ k 2 − λ2 Z = 0,

2
(VII.91)
∂z
141
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y su solución general es
2 −λ2 1/2 z 2 −λ2 1/2 z
Z(z) = Z1 ei(k ) + Z2 e−i(k ) .

Las condiciones de frontera demandan que Z(0) = Z(ζ) = 0; de la primera sigue


que Z1 + Z2 = 0, lo que da
1/2
Z(z) = Z0 sen k 2 − λ2 z. (VII.92)

De la segunda condición resulta ahora


1/2
k 2 − λ2 ζ = πl, l = 1, 2, 3, . . . (VII.93)

y la solución Z toma la forma, una vez normalizada a la unidad,


r
2 πl
Z(z) = sen z. (VII.94)
ζ ζ
Finalmente prestamos atención a la función radial R(r), que es solución de la
ecuación
m2
   
1 ∂ ∂R
r + λ2 − 2 R = 0. (VII.95)
r ∂r ∂r r
En términos de la variable adimensional ρ = λr, ésta se reduce a una ecuación
de Bessel,
00 0
ρ2 R + ρR + ρ2 − m2 R = 0,

(VII.96)
por lo que sus soluciones son

R(ρ) = Cm Jm (λr), (VII.97)

con Cm la constante de normalización y Jm la función de Bessel de orden m.


Las otras soluciones linealmente independientes se expresarı́an en términos de
las funciones Nm (λr) de Neumann, que no son finitas en el origen y deben
descartarse. La condición de frontera R(λa) = 0 ahora demanda que

Jm (λa) = 0, (VII.98)

o sea que λ está restringida al conjunto discreto de valores λs para los cuales
λs a es una raı́z de la función de Bessel Jm (λa); llamando ρms a estas raı́ces, de
λms a = ρms , la ecuación (VII.93) y k 2 = 2M E/~2 sigue

~2 π 2 l2 ~2 2
   
2 2 2 2a
Emls = λms + 2 = ρms + π l 2 . (VII.99)
2M ζ 2M a2 ζ
Por ejemplo, el estado base corresponde a m = 0, l = 1 y la primera raı́z de J0 (ρ),
que ocurre para ρ = 2.405 . . ., lo que da para la energı́a del estado fundamental
~2 2
 
2 2a
E011 = (2.405) + π 2 . (VII.100)
2M a2 ζ
Las funciones propias son
r  
1 πl
ψmls (r, z, ϕ) = Cm Jm (λms r) sen z e−imϕ . (VII.101)
πζ ζ
Se deja al lector la determinación de la constante de normalización Cm .
142
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones

VII.14 Una partı́cula con energı́a E > 0 es atrapada en un estado de momento


angular diferente de cero por un pozo esférico rectangular de profundidad V0 y radio
a. Use el método WKB para estimar la vida media del estado, suponiendo que la
contribución del momento angular dentro del pozo puede ignorarse.
En los capı́tulos 12 y 13 del texto se estudia la manera de reducir el problema
tridimensional con simetrı́a esférica a un problema equivalente unidimensional
para la función radial, reducción que, mutatis mutandis, es análoga a la que ocurre
en la versión clásica del problema. En ambos casos el problema unidimensional
equivalente está caracterizado por un potencial efectivo dado por la suma del
potencial central externo V (r) y un término que tiene su origen en el momento
angular (orbital) del sistema, como se describe en la ecuación (T13.24), llamado
potencial centrı́fugo; especı́ficamente,

~2 l(l + 1)
Vef (r) = V (r) + (VII.102)
2m0 r2

(una situación análoga ocurre en la ecuación (VII.95) arriba). La cantidad ~2 l(l+1)


es la forma que toman los valores propios del cuadrado del momento angular
orbital en la mecánica cuántica. De acuerdo con el enunciado del problema, en el
interior del pozo debemos tomar Vef (r) como el potencial activo, aunque, como
se propone que es posible despreciar el término cinético, se reduce a V (r). Fuera
del pozo, donde V (r) = 0, el potencial es ~2 l(l + 1)/2m0 r2 (¡no cero!).
Usamos el potencial efectivo para obtener el coeficiente de transmisión de
manera similar a la usada para derivar la ecuación (T7.41); se obtiene
1/2 ( Z  )
r1
l(l + 1) 2m0 E 1/2
 
E
T = exp −2 − dr , (VII.103)
E + V0 a 2m0 r2 ~2

donde r1 es el punto de retorno clásico, es decir, el valor de r para el cual el


subradical se anula: r
~ l(l + 1)
r1 = . (VII.104)
2m0 E
La integral requerida es, con x = r/r1 ,
Z 1 √
p 1 − x2
I = l(l + 1) dx
a/r1 x
( p )
p 1 + 1 − β2 p
= l(l + 1) ln − 1 − β2 , β = a/r1 . (VII.105)
β

De aquı́ en adelante consideraremos por simplicidad sólo el caso β  1, para el


cual aproximaremos en la forma
p 2
I' l(l + 1) ln . (VII.106)
β
La relación entre la vida media τ y el coeficiente de transmisión, tomado como
probabilidad de escape, está dada por la ecuación (T6.45), es decir,
1 v
= T, (VII.107)
τ 2a
143
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde el factor v/2a es el número medio de veces que la partı́cula choca con-
tra
p la pared de la barrera por unidad de tiempo. Como v/2a = p/2m0 a =
2m0 (E + V0 )/2m0 a, se obtiene
1/2  L
2m0 a2 ~2 L2

p
τ= , L= l(l + 1), (VII.108)
E 2m0 a2 E
lo que muestra que la estabilidad del sistema depende fuertemente de su estado
de momento angular.

VII.3. Ejercicios
VII.15 Determine el coeficiente de transmisión para un haz monocromático de
electrones de energı́a 1000 eV e intensidad de 1 mA que incide sobre una barrera
rectangular de ancho 10 Å y altura de 200 eV. La altura de la barrera se eleva ahora
a 2000 eV; determine el nuevo coeficiente de transmisión y compárelo con el resultado
anterior.

VII.16 Determine la probabilidad de que las partı́culas ligadas a un pozo rectan-


gular finito estén fuera del pozo.

VII.17 Utilice la aproximación WKB para determinar los niveles discretos de ener-
gı́a de una partı́cula ligada por un potencial de Hylleraas

V (x) = −V0 cosh−2 (x/a) , V0 > 0, E < 0.

VII.18 Determine los niveles de energı́a de un oscilador armónico unidimensional


mediante el método WKB.

VII.19 Aplique el método WKB para encontrar la relación entre el ancho y la


profundidad de un pozo cuadrado unidimensional necesaria para que no exista ningún
estado ligado.

VII.20 Utilice el método WKB para determinar el espectro de energı́a de partı́culas


que se mueven en el potencial
∞,
(
x < 0;
V (x) =  a x 2
V0 − , x > 0,
x a
con V0 > 0, a > 0.

VII.21 Utilice la aproximación semiclásica para determinar el valor promedio de la


energı́a cinética de un estado estacionario.

VII.22 Utilice el método WKB para determinar aproximadamente los niveles esta-
cionarios producidos por un potencial de la forma

V (x) = Ae−2ax − Be−ax , A, B, a > 0.

VII.23 Determine la forma del espectro de energı́a dada por la aproximación


semiclásica, para partı́culas ligadas por el potencial V (x) = ax2r .
144
VIII. Operadores y variables dinámicas

VIII.1. Problemas del texto


VIII.1 Demuestre que un operador unitario Û siempre puede ser expresado en la
forma Û =  + iB̂, con  y B̂ operadores hermitianos que conmutan, y que  y B̂
conmutan con Û .

Como por hipótesis  y B̂ son operadores hermitianos, se cumple

 = † , B̂ = B̂ †

y podemos escribir
Û = Â + iB̂, Û † = Â − iB̂, (VIII.1)

de donde
Û + Û † Û − Û †
 = , B̂ = . (VIII.2)
2 2i
De aquı́ es inmediato que ambos operadores  y B̂ son hermitianos. Como Û es
unitario, se cumple Û Û † = Û † Û = 1̂, y por lo tanto
   h i
 + iB̂  − iB̂ = Â2 + B̂ 2 − i Â, B̂ = 1̂; (VIII.3)
   h i
 − iB̂  + iB̂ = Â2 + B̂ 2 + i Â, B̂ = 1̂. (VIII.4)
h i
De la diferencia de estas igualdades sigue que Â, B̂ = 0, o sea que, en efecto, los
operadores  y B̂ conmutan entre sı́. De la suma de estas igualdades se obtiene

Â2 + B̂ 2 = 1̂. (VIII.5)

Además, Â y B̂ conmutan ambos con Û y Û † ; por ejemplo,


h i h i h i h i
Â, Û = 12 Û + Û † , Û = 21 Û † , Û = 12 Û † Û − Û Û † = 0. (VIII.6)

Para pasar a la segunda igualdad se tomó en cuenta que todo operador conmuta
consigo mismo.
145
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Puesto que los operadores  y B̂ conmutan entre sı́ y con Û , existen eigenvec-
tores comunes a estos tres operadores.1 Esta propiedad es evidente de las ecua-
ciones (VIII.1), de las que sigue que la relación entre los correspondientes valores
propios es
U = A + iB, (VIII.7)
con A y B números reales. Más aún, según (VIII.5) debe cumplirse que

A2 + B 2 = 1. (VIII.8)

Esta pareja de expresiones se cumple automáticamente si se escribe U = eiC , con


C real y A = cos C, B = sen C, lo que a su vez sugiere escribir los operadores
unitarios en la forma
Û = eiΛ̂ , (VIII.9)
con Λ̂ un operador hermitiano; resulta ası́2

 = cos Λ̂, B̂ = sen Λ̂. (VIII.10)

VIII.2 Demuestre que si K̂ es un operador hermitiano, el operador Û definido con


las siguientes expresiones es unitario:

a) Û = (1 + iK̂)/(1 − iK̂);

b) Û = eiK̂ .

a) De la definición de Û y la hermiticidad de K̂ sigue que

1 − iK̂
Û † = = U −1 . (VIII.11)
1 + iK̂

Ésta es la propiedad que define a un operador unitario.

b) De forma completamente similar, cuando Û = eiK̂ con K̂ hermitiana, se


cumple que Û † = e−iK̂ = U −1 . Como un operador conmuta con cualquier
potencia de sı́ mismo, sigue que Û Û † = eiK̂ e−iK̂ = 1, y, análogamente, que
Û † Û = 1.

VIII.3 Demuestre que los operadores  = 12 (F̂ Ĝ + ĜF̂ ) y B̂ = i 12 (F̂ Ĝ − ĜF̂ )


son hermitianos si F̂ y Ĝ lo son.
Como F̂ = F̂ † y Ĝ = Ĝ† , podemos escribir
   
 = 12 F̂ Ĝ + ĜF̂ = 12 F̂ † Ĝ† + Ĝ† F̂ †
   †  † 
† † † †
1
= 2 Ĝ F̂ + F̂ Ĝ = 2 1
F̂ Ĝ + ĜF̂ = † ,

 †
donde hemos utilizado el hecho de que F̂ Ĝ = Ĝ† F̂ † . Esto verifica que  es
hermitiano.
1
Esta propiedad se demuestra en la sección 8.5 del texto y se repasa en el problema VIII.13.
2
Véase el siguiente problema; mayores detalles pueden verse en la sección 10.5 del texto.
146
Operadores y variables dinámicas

De forma análoga se tiene que


i  i † † 
B̂ = F̂ Ĝ − ĜF̂ = F̂ Ĝ − Ĝ† F̂ †
2 2
−i  † †  i∗  
= Ĝ F̂ − F̂ † Ĝ† = (F̂ Ĝ)† − (ĜF̂ )† = B̂ † ,
2 2

que muestra que también B̂ es hermitiano. Estos resultados, aunque simples, son
muy importantes, pues dan las reglas para construir operadores hermitianos a
partir de los productos de dos operadores hermitianos que no conmutan.

VIII.4 Demuestre que el hamiltoniano Ĥ = p̂2 /2m + V (x) es hermitiano si el po-


tencial es real. ¿Qué condiciones de integrabilidad deben satisfacer las eigenfunciones
de Ĥ para que este resultado sea cierto?
Partimos de la condición de hermiticidad de un operador (ecuación (T8.19)),
que puede escribirse en cualquiera de las formas equivalentes:
Z ∞ Z ∞ Z ∞  Z ∞ ∗

ψ ∗ F̂ ϕdx = ϕF̂ ∗ ψ ∗ dx = F̂ ψ ϕdx = ϕ∗ F̂ ψdx .
−∞ −∞ −∞ −∞
(VIII.12)
Incidentalmente, observamos que la igualdad de la primera y la última expresión
en (VIII.12) se escribe, en notación de Dirac, en la forma (con ψ ∗ → hm|,
ϕ → |ni),   ∗
hm| F̂ |ni = hn| F̂ |mi (VIII.13)

y establece que la matriz que representa a un operador hermitiano es hermitiana,


∗ T ∗ , o F̂ = F̂ T ∗ = F̂ † (cf. (T8.24)). Retornando al problema

Fmn = Fnm = F mn
escribimos, usando el hamiltoniano dado,
Z ∞ Z ∞ 2 Z ∞
∗ ∗ p̂
ψ Ĥϕdx = ψ ϕdx + ψ ∗ V (x) ϕdx. (VIII.14)
−∞ −∞ 2m −∞

Como
∂ 2 ∂2
p̂2 = (−i~ ) = (p̂∗ )2 = −~2 2 , (VIII.15)
∂x ∂x
se tiene
∞ ∞
d2 ϕ
Z Z
ψ ∗ p̂2 ϕdx = −~2 ψ∗ dx. (VIII.16)
−∞ −∞ dx2
Integrando por partes,
Z ∞ Z ∞ Z ∞
2 dψ ∗ dϕ
 
∗d ϕ d ∗ dϕ
ψ dx = ψ dx − dx
−∞ dx2 −∞ dx dx −∞ dx dx
∞ Z ∞ Z ∞ 2 ∗
d dψ ∗
 
∗ dϕ d ψ

= ψ − ϕ dx + 2
ϕdx
dx −∞

−∞ dx dx −∞ dx

dψ ∗ ∞
Z ∞
d2 ψ ∗

∗ dϕ

= ψ − ϕ + ϕ dx. (VIII.17)
dx −∞dx −∞dx2 −∞

Vemos que si las funciones de onda cumplen la condición



dψ ∗ ∞

∗ dϕ

ψ − ϕ = 0, (VIII.18)
dx −∞ dx −∞
147
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

la ecuación (VIII.17) (multiplicada por −~2 ) se reduce a


Z ∞ Z ∞ Z ∞
∗ 2 2 ∗
∗
ψ p̂ ϕdx = ϕ p̂ ψ dx = ϕ p̂2 ψ ∗ dx (VIII.19)
−∞ −∞ −∞

(se usó la ecuación (VIII.15) en el último paso), expresión que muestra que el
operador p̂2 cumple con la propiedad (VIII.12), por lo que es hermitiano en este
caso.
La condición requerida para lograr el resultado anterior, ecuación (VIII.18),
puede reescribirse en forma más fuerte, de manera que garantice que también el
operador p̂ sea hermitiano. Esto se obtiene si se anula cada uno de los términos
en (VIII.18) por separado:

dψ ∗ ∞

∗ dϕ

ψ = 0; ϕ = 0. (VIII.20)
dx −∞ dx −∞

Esta condición la cumplen, en particular, las funciones que se anulan en el


infinito, con derivada acotada ahı́. En general, las funciones acotadas de cuadrado
integrable cumplen con (VIII.20), por lo que en el espacio definido por estas
funciones ambos operadores p̂ y p̂2 (y el de energı́a cinética) son hermitianos.
De forma análoga, paraR un potencial real se satisface trivialmente la condición

de hermiticidad (si existe −∞ ψ ∗ V (x)ϕdx):

Z ∞ Z ∞ Z ∞
∗ ∗ ∗
ψ V (x)ϕdx = ψ V (x)ϕdx = ϕV ∗ (x)ψ ∗ dx (VIII.21)
−∞ −∞ −∞

y el operador asociado a él es hermitiano.


Combinando ambos resultados se concluye que el hamiltioniano Ĥ = p̂2 /2m+
V (x) con V real es hermitiano si las funciones de onda son de cuadrado integrable,
con primera derivada acotada. En todo caso, la condición mı́nima a cumplir es
ψ ∗ (∞)ϕ0 (∞) − ψ ∗ (−∞)ϕ0 (−∞) = 0.

VIII.5 Demuestre directamente las siguientes propiedades del conmutador:

[û, v̂] = − [v̂, û] ,

[û + v̂, ŵ] = [û, ŵ] + [v̂, ŵ] ,


[ûŵ, v̂] = û [ŵ, v̂] + [û, v̂] ŵ,
[û, [v̂, ŵ]] + [v̂, [ŵ, û]] + [ŵ, [û, v̂]] = 0.
La última es la llamada identidad de Jacobi. Reescriba los dos últimos resultados
usando la propiedad diferencial del conmutador (véase problema ilustrativo 8.4 del
texto).
Las cuatro igualdades son consecuencia directa de la definición del conmuta-
dor, como se ve a continuación:

[û, v̂] = ûv̂ − v̂û = − (v̂û − ûv̂) = − [v̂, û] , (VIII.22)

[û + v̂, ŵ] = ûŵ + v̂ ŵ − ŵû − ŵv̂ = [û, ŵ] + [v̂, ŵ] , (VIII.23)
[ûŵ, v̂] = ûŵv̂ − v̂ûŵ = ûŵv̂ − ûv̂ ŵ + ûv̂ ŵ − v̂ûŵ = û [ŵ, v̂] + [û, v̂] ŵ, (VIII.24)
148
Operadores y variables dinámicas

[û, [v̂, ŵ]] = [û, v̂ ŵ] − [û, ŵv̂] = [û, v̂] ŵ + v̂ [û, ŵ] − [û, ŵ] v̂ − ŵ [û, v̂]
= [[û, v̂] , ŵ] + [v̂, [û, ŵ]] . (VIII.25)

Este último resultado es equivalente a

[û, [v̂, ŵ]] + [v̂, [ŵ, û]] + [ŵ, [û, v̂]] = 0. (VIII.26)

Por otra parte, si D es el operador de diferenciación, se tiene

D (uw) = uDw + (Du) w. (VIII.27)

Comparando con (VIII.24), reescrita en la forma

[v̂, ûŵ] = û [v̂, ŵ] + [v̂, û] ŵ, (VIII.28)

se observa que el operador [v̂, .] tiene algunas propiedades algebraicas formal-


mente similares a las del operador de derivación. Una relación análoga se puede
establecer de inmediato para la identidad de Jacobi. En ocasiones la analogı́a
se lleva más lejos, pero debe procederse con cuidado, pues, por ejemplo, tiene
sentido directo aplicarla a la ecuación (VIII.23), pero no a la (VIII.22).
Como un ejemplo adicional de esta similitud se tiene el caso de dos operadores
û y v̂ que conmutan ambos con su conmutador [û, v̂]. Esto ocurre, en particular,
cuando û y v̂ son una pareja de operadores canónicos conjugados, pues entonces,
por definición, se tiene [û, v̂] = i~ y todo operador conmuta con una constante.
Es inmediato probar que en estas condiciones se cumple que

[û, v̂ n ] = nv̂ n−1 [û, v̂] , (VIII.29)


n n−1
[û , v̂] = nû [û, v̂] . (VIII.30)

Estas ecuaciones pueden escribirse en la forma Dŵn = nŵn−1 Dŵ, con ŵ = v̂, û,
sucesivamente.

VIII.6 Demuestre que si [F̂ , Ĝ] = 0, entonces [F̂ n , Ĝm ] = 0 y [f (F̂ , Ĝ), g(F̂ , Ĝ)] = 0
para funciones f y g que se pueden desarrollar en serie de potencias.

Los resultados solicitados deben ser intuitivamente claros, pues si los dos ope-
radores en cuestión conmutan entre sı́, al operar con sus relaciones se les puede
tratar como si fueran funciones usuales. Para llevar a cabo la demostración de
manera más formal partimos del hecho de que si dos operadores û y v̂ satisfacen
la relación
[[û, v̂] , û] = 0, (VIII.31)
se cumple que
[ûn , v̂] = nûn−1 [û, v̂] , (VIII.32)
lo cual se demuestra de manera análoga a la empleada para obtener la ecuación
(VIII.30).
Es claro que si [F̂ , Ĝ] = 0, entonces se satisface (VIII.31) y podemos escribir

[F̂ m , Ĝ] = mF̂ m−1 [F̂ , Ĝ]=0,


[Ĝm , F̂ ] = mĜm−1 [Ĝ, F̂ ]=0. (VIII.33)
149
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Con ayuda de la propiedad (VIII.24) y tomando û = Ĝm−1 , v̂ = F̂ n , ŵ = Ĝ,


podemos escribir
h i h i h i h i
F̂ n , Ĝm = Ĝm−1 F̂ n , Ĝ + F̂ n , Ĝm−1 Ĝ = F̂ n , Ĝm−1 Ĝ
h i h i
= F̂ n , Ĝm−2 Ĝ2 = · · · = F̂ n , Ĝ Ĝm−1 = 0, (VIII.34)

que es uno de los resultados solicitados.


Consideremos ahora dos funciones f (F̂ , Ĝ) y g(F̂ , Ĝ), que pueden desarrollar-
se en serie de potencias de los operadores F̂ y Ĝ en la forma

X
f (F̂ , Ĝ) = cnm F̂ n Ĝm , (VIII.35)
n,m
X
g(F̂ , Ĝ) = dnm F̂ n Ĝm . (VIII.36)
n,m

No hay problema alguno de ordenamiento en el presente caso porque ambos ope-


radores conmutan. Estos desarrollos permiten escribir
h i XX h 0 0 0 0
i
f (F̂ , Ĝ), g(F̂ , Ĝ) = cnm dn0 m0 F̂ n Ĝm F̂ n Ĝm − F̂ n Ĝm F̂ n Ĝm = 0,
n,m n0 m0
(VIII.37)
debido una vez más a que los operadores involucrados y sus potencias conmutan.
Esto completa la solución.

VIII.7 Demuestre que si F̂ y Ĝ son dos operadores que conmutan, entonces


h i h i h i
F̂ −1 , Ĝ = F̂ , Ĝ−1 = F̂ −1 , Ĝ−1 = 0.

Supondremos naturalmente que los operadores F̂ −1 y Ĝ−1 existen, y desarro-


llamos como sigue:
h i
F̂ F̂ −1 , Ĝ = F̂ F̂ −1 Ĝ − F̂ ĜF̂ −1 = Ĝ − ĜF̂ F̂ −1 = 0.

En el penúltimo paso se tomó en cuenta que F̂ y Ĝ conmutan. De aquı́ sigue que


para F̂ 6= 0,
h i
F̂ −1 , Ĝ = 0. (VIII.38)
De forma análoga podemos escribir
h i
F̂ , Ĝ−1 Ĝ = F̂ Ĝ−1 Ĝ − Ĝ−1 F̂ Ĝ = F̂ − Ĝ−1 ĜF̂ = 0,

o sea h i
F̂ , Ĝ−1 = 0. (VIII.39)
Finalmente,
h i
F̂ F̂ −1 , Ĝ−1 = F̂ F̂ −1 Ĝ−1 − F̂ Ĝ−1 F̂ −1 = Ĝ−1 − Ĝ−1 F̂ F̂ −1 = 0,

en donde hemos usado el resultado anterior. Luego se puede escribir


h i
F̂ −1 , Ĝ−1 = 0. (VIII.40)
150
Operadores y variables dinámicas
h i
VIII.8 Demuestre que si F̂ y Ĝ conmutan con Ĥ, entonces F̂ Ĝ, Ĥ = 0.
Se tiene por hipótesis que
h i h i
F̂ , Ĥ = 0, Ĝ, Ĥ = 0.

Usando la propiedad (VIII.24) obtenemos


h i h i h i
F̂ Ĝ, Ĥ = F̂ Ĝ, Ĥ + F̂ , Ĥ Ĝ = 0,

que es el resultado solicitado.

VIII.9 Calcule los conmutadores [x̂, Ĥ] y [p̂, Ĥ] para hamiltonianos de la forma
p̂2 /2m + V̂ , con V̂ = V (x̂).
Este problema se resuelve en las páginas 216 y 217 del texto. La técnica
usada ahı́ es sumamente útil y se debe aprender a manejarla con soltura. Como
ejemplo adicional combinaremos el procedimiento sugerido con el conmutador
[x̂, p̂2 ] = 2i~p̂ para escribir
x̂, p̂4 = x̂p̂4 − p̂4 x̂ = x̂p̂2 − p̂2 x̂ p̂2 − p̂2 p̂2 x̂ − x̂p̂2
   

dp̂4
= [x̂, p̂2 ]p̂2 + p̂2 [x̂, p̂2 ] = 4i~p̂3 = [x̂, p̂] , (VIII.41)
dp̂
y ası́ sucesivamente. En la sección 9.4 del texto se estudian en general este
tipo de relaciones. Obsérvese que esta expresión permite interpretar el operador
D̂p ≡ [x̂, ·] como análogo al operador de derivación respecto de p̂, como se discute
en el problema VIII.5.
El cálculo explı́cito de [p̂, Ĥ] es el siguiente:
   
h i ∂ ∂V
p̂, Ĥ = [p̂, V ] = −i~ , V = −i~ . (VIII.42)
∂x ∂x
En el primer paso se tomó en cuenta que p̂ conmuta con p̂2 .

VIII.10 Muestre que para una variable q de espectro continuo, el operador F̂ (q)
tiene la representación
D E
q 00 F̂ (q) q 0 = F (q 0 )δ(q 0 − q 00 ).

Los casos F̂ = 1 y F̂ = q̂ son particularmente importantes.


Sea |q 0 i un vector propio del operador F̂ , de tal manera que podemos escribir
F̂ (q) q 0 = F (q 0 ) q 0 .

(VIII.43)
Multiplicando a la izquierda por hq 00 | se obtiene el resultado solicitado:
D E

q 00 F̂ (q) q 0 = q 00 F (q 0 ) q 0 = F (q 0 ) q 00 | q 0 = F (q 0 )δ(q 0 − q 00 ), (VIII.44)

donde se tomó en cuenta que la base es ortonormal,



00 0
q | q = δ(q 0 − q 00 ). (VIII.45)
Una aplicación importante de este resultado se obtiene al considerar la represen-
tación de coordenadas de una función f (x̂); de (VIII.44) sigue que la matriz que
la representa es diagonal, con los elementos diagonales iguales a (sus eigenvalores)
f (x).
151
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VIII.11 Compruebe que las expresiones


X X
ϕ∗n (x)ϕn (x0 ) = δ x − x0

|ni hn| = 1,
n n

son equivalentes (de hecho, son dos formas diferentes de la relación de completez).
Partimos de la condición de ortonormalidad (VIII.45) aplicada a la variable
continua x —que podrı́a ser, pero no necesariamente es, la de posición—

x | x0 = δ(x − x0 ),


(VIII.46)

para escribir, insertando


P el desarrollo de la unidad en términos de la representa-
ción discreta | ni, n |ni hn| = 1,
X X ∗ 0
δ(x − x0 ) = hx| x0 = hx | ni n | x0 =

ϕn (x )ϕn (x), (VIII.47)


n n

donde se hizo la identificación (ecuaciones (T8.38) y (T8.39))

hx | ni = ϕn (x) , hn | xi = ϕ∗n (x) . (VIII.48)

Esto muestraPla equivalencia de ambas expresiones. De hecho, se trata P de lo


mismo, pero n |ni hn| = 1 lo expresa en forma abstracta, mientras que n ϕ∗n (x)
ϕn (x0 ) = δ(x − x0 ) lo dice en términos de una representación especı́fica.
Como ilustración adicional es conveniente presentar la siguiente variante del
cálculo anterior, que hace uso simultáneo de las propiedades de completez (o de
cerradura o completitud) para variable discreta
X
|ni hn| = 1 (VIII.49)
n

y para variable continua, la cual se expresa en la forma


Z
dx | xihx |= 1. (VIII.50)

Escribimos sucesivamente, combinando estas propiedades,


X XZ Z
|ni hn| = 1 = dx dx0 | xihx | nihn | x0 ihx0 |
n n
Z Z !
X
0
= dx dx | xi hx | nihn | x i hx0 |
0

n
Z Z Z
dx0 | xiδ x − x0 hx0 |,

= dx | xihx |= dx
(VIII.51)

de donde sigue que debe cumplirse que


X
hx | nihn | x0 i = δ(x − x0 ),
n

que es la ecuación (VIII.47). De esta manera vemos que (VIII.49) y (VIII.50) se


implican mutuamente cuando se cumple (VIII.47).
152
Operadores y variables dinámicas

VIII.12 Demuestre que (hϕ | F̂ ) | ψi = hϕ | (F̂ | ψi), por lo que basta con
escribir hϕ | F̂ | ψi.
Tomemos la representación propia del operador F̂ (que supondremos discre-
ta), en la que F̂ se escribe en términos de sus eigenvectores |ni y eigenvalores fn
en la forma X
F̂ = fn |ni hn| . (VIII.52)
n

Actuando con F̂ sobre un ket |ψi arbitrario obtenemos


X X
F̂ |ψi = fn |ni hn | ψi = cn fn |ni , cn = hn | ψi . (VIII.53)
n n

De aquı́ sigue que


  X X
hϕ | F̂ | ψi = cn fn hϕ | ni = bn cn fn , bn = hϕ | ni . (VIII.54)
n n

De manera análoga se obtiene, usando las definiciones anteriores para los coefi-
cientes, que
X X
hϕ| F̂ = fn hϕ | ni hn| = fn bn hn| , (VIII.55)
n n
  X X
hϕ | F̂ | ψi = fn bn hn | ψi = bn cn fn . (VIII.56)
n n

Comparando las ecuaciones (VIII.54) y (VIII.56) se comprueba que

(hϕ | F̂ ) | ψi = hϕ | (F̂ | ψi) ≡ hϕ | F̂ | ψi. (VIII.57)

Incidentalmente, es conveniente observar que la ecuación (VIII.53) se puede es-


cribir en la forma alterna X
F̂ |ψi = fn |ψn i , (VIII.58)
n
donde se ha puesto
|ψn i = cn |ni = hn | ψi |ni . (VIII.59)
|ψn i es la componente del ket |ψi arbitrario en la dirección del vector |ni de la
base propia de F̂ .

VIII.13 Demuestre el teorema que concluye con la ecuación (T8.62), empleando


la notación de Dirac.
Se trata de demostrar que dos operadores F̂ y Ĝ poseen vectores propios
comunes si y sólo si conmutan. Siguiendo el método usado en el texto, proponemos
primero que ambos operadores poseen vectores propios comunes, e investigamos
lo que esto implica. Sean {| ni} estos eigenvectores comunes, lo que significa que

F̂ | ni = fn | ni, Ĝ | ni = gn | ni. (VIII.60)

De aquı́ sigue

ĜF̂ | ni = fn Ĝ | ni = fn gn | ni, (VIII.61)


F̂ Ĝ | ni = gn F̂ | ni = fn gn | ni. (VIII.62)
153
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Restando estas igualdades y multiplicando por hm | por la izquierda obtenemos

hm | [F̂ , Ĝ] | ni = 0, (VIII.63)

resultado que dice que todos los elementos de matriz del operador [F̂ , Ĝ] son
nulos; luego el operador mismo, es decir, el conmutador de los operadores en
cuestión, es nulo:
[F̂ , Ĝ] = 0. (VIII.64)
Ahora debemos mostrar que el resultado es suficiente. Para ello consideramos
que valen simultáneamente las ecuaciones

F̂ | ni = fn | ni, [F̂ , Ĝ] = 0, (VIII.65)

que establecen que los operadores F̂ y Ĝ conmutan, y que | ni es eigenvector


de uno de estos operadores, F̂ para n arbitraria. Mostraremos que esto implica
que el ket | ni es vector propio del otro operador, Ĝ. Para ello, consideramos el
elemento de matriz
hm | ĜF̂ | ni = fn hm | Ĝ | ni. (VIII.66)
Como ambos operadores son hermitianos y conmutan su producto es hermitiano,
por lo que podemos escribir, usando (VIII.13) y el hecho de que los eigenvalores
fn son reales,
 ∗  ∗
hm | ĜF̂ | ni = hn | ĜF̂ | mi = fm hn | Ĝ | mi
= fm hm | Ĝ | ni. (VIII.67)

Restando (VIII.66) y (VIII.67), queda

(fn − fm ) hm | Ĝ | ni = 0,

cuya solución general es


hm | Ĝ | ni = gn δnm , (VIII.68)
con los números gn finitos. Este resultado muestra que el operador Ĝ es diagonal
en esta base, es decir, se encuentra en su propia representación, y el conjunto
{| ni} representa a sus eigenvectores. Luego F̂ y Ĝ poseen eigenvectores comunes
y los números gn son los valores propios de Ĝ : Ĝ | ni = gn | ni. Esto sigue
directamente de (VIII.68) multiplicando a la izquierda por | mi, sumando sobre
todos los valores del ı́ndice y usando (VIII.49):
X X
| mihm | Ĝ | ni = Ĝ | ni = gn δnm | mi = gn | ni. (VIII.69)
m m

Cuando hay degeneración siempre se puede usar, en caso de requerirse, el proce-


dimiento de diagonalización de Gramm-Schmidt, por lo que el resultado anterior
mantiene su vigencia.

VIII.14 Demuestre que para todo operador hermitiano  se cumple que


  2  X D E 2
n  n0 .

n ∆ n =

n0 6=n
154
Operadores y variables dinámicas

La dispersión (en el estado | ni) de un operador hermitiano  arbitrario


está dada por la ecuación (T8.60),
  2  D E D E2
n | ∆ | n = n | Â2 | n − n |  | n . (VIII.70)

Insertando el desarrollo de la unidad en la base | ni y usando (VIII.13), podemos


escribir
D E D E XD ED E
2 0 0
n | Â | n = n | ÂÂ | n = n | Â | n n | Â | n
n0
XD ED E∗ X D E 2
= n | Â | n0 n | Â | n0 = n | Â | n0 .

n0 n0
(VIII.71)

De aquı́ sigue, separando el término que corresponde a n0 = n,


D E D E2 X D E 2 D E2
n | Â2 | n − n | Â | n = n | Â | n0 − n | Â | n

n0
X D E 2
0
= n | Â | n . (VIII.72)
n0 6=n

De (VIII.70) y (VIII.72) sigue el resultado solicitado:


  2  X D E 2
n  n0 .

n ∆ n = (VIII.73)
n0 6=n

VIII.15 Calcule el valor del producto (∆x̂)2 (∆p̂)2 para un pozo rectangular


unidimensional infinito y muestre que se cumplen las desigualdades de Heisenberg


D E
para toda n. ¿Qué pasa cuando n = 1 y cuando n → ∞? ¿Cómo cambian (∆x̂)2
D E
y (∆p̂)2 conforme n crece? ¿Cuál es la dispersión de x para el correspondiente
problema clásico?
Las eigenfunciones y eigenvalores de la energı́a del pozo rectangular infinito
comprendido entre x = 0 y x = a están dadas por las ecuaciones (T3.31) y
(T3.28), y son
r
2 πn
ϕn = sen x, n = 1, 2, 3, . . . (VIII.74)
a a
π 2 ~2 2
En = n .
2ma2
La simetrı́a del problema implica que las partı́culas se distribuyen simétricamente
alrededor de la posición media en todos los estados, y, en efecto, se tiene
2 a
Z
πn a
xn = xsen2 xdx = . (VIII.75)
a 0 a 2
Por otro lado, del problema III.6 sabemos que
2 a 2 2 πn
Z  
2 2 1 1
xn = x sen xdx = a − . (VIII.76)
a 0 a 3 2π 2 n2
155
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Esta fórmula muestra que para evitar resultados sin sentido se debe excluir la
solución trivial que corresponde a n = 0 (y a ϕ0 = 0). Combinando (VIII.76) con
(VIII.75) se obtiene para la dispersión
 
D
2
E
2 2 2 1 1
(∆x) = x n − hxin = a − . (VIII.77)
n 12 2π 2 n2
Vemos que la dispersión de la posición varı́a poco con el valor del número cuántico
n, pasando de 0.0326a2 para n = 1 a 0.0833a2 para n → ∞, una razón menor
que 1 a 3.
Los cálculos para el momento son más simples, pues por simetrı́a es claro que

hp̂in = 0; (VIII.78)

a su vez, de la ecuación de Schrödinger sigue que

π~n 2
 

2
p̂ n = 2mEn = . (VIII.79)
a
Ası́ pues,
 2
π~
(∆p̂)2 = p̂2 n − hp̂i2n = n2 = p̂2 1 n2 .




n
(VIII.80)
a
De (VIII.77) y (VIII.80) sigue que
~2 π 2 n2 ~2
D E
 
2 2

(∆x̂) (∆p̂) = −2 ≥ (VIII.81)
4 3 4
para toda n permitida. El menor valor posible de este producto ocurre para
n = 1, para el que el paréntesis vale 1.289. . . , es decir, poco más de la unidad.
Para n → ∞ la dispersión de x se estabiliza y tiende a su valor clásico a2 /12
(véase el problema III.6), pero la de p crece ilimitadamente, pues la energı́a crece
pero hpi se mantiene nula.
Obsérvese que la cota inferior dada por las desigualdades de Heisenberg puede
ser considerablemente menor que el valor que realmente adquiere el producto de
las dispersiones para altos niveles
 2 de excitación. Por ejemplo, en el presente caso
2 2
este producto vale π ~ /12 n , que alcanza valores arbitrariamente grandes.

VIII.16 Mediante un análisis dimensional, determine un valor razonable para el


radio caracterı́stico del átomo de hidrógeno; use este resultado para estimar el orden
de magnitud de la energı́a del estado base del hidrógeno.
El radio del átomo de hidrógeno puede depender sólo de las constantes uni-
versales m, e2 y ~, aparte de factores numéricos (el factor 4πε0 caracterı́stico del
SI de unidades lo dejamos de lado por el momento). Escribiendo este radio en la
forma r0 = ma e2b ~c , un análisis dimensional da como solución única a = b = −1,
c = 2, por lo que obtenemos (en el SI)
4πε0 ~2
r0 = ' 5.3 × 10−11 m ' 0.5Å. (VIII.82)
me2
Este valor coincide con el radio del estado base calculado como el valor esperado
h0| r |0i, (|0i corresponde al estado base del hidrógeno), lo que debemos considerar
como una coincidencia afortunada, pero casual.
156
Operadores y variables dinámicas

Como hpi = 0, para el estado base (o estados de excitación no muy elevada)


podemos escribir las desigualdades de Heisenberg en la forma semicuantitativa

r02 p2 ∼ ~2 ,

de donde sigue que



2 ~2
p ∼ 2. (VIII.83)
r0
La energı́a del estado base calculada con estos valores resulta

2
p e2 ~2 e2
E (r0 ) = T̄ + V̄ = − ∼ − . (VIII.84)
2m 4πε0 r0 2mr02 4πε0 r0
Sustituyendo aquı́ el valor (VIII.82) de r0 obtenemos como estimación de la
energı́a del estado base del átomo de hidrógeno
me4
E (r0 ) = − ' −13.6 eV. (VIII.85)
2 (4πε0 )2 ~2
La expresión final resultó la exacta, pero una vez más se trata de una coincidencia
afortunada, debida a la cancelación fortuita de errores.
Es posible evitar el uso del método dimensional (que es insensible en su forma
elemental a factores puramente numéricos), y darle a la vez un poco más de
solidez al cálculo anterior, demandando que la energı́a del estado base atómico
corresponda a un mı́nimo. En efecto, derivando la ecuación (VIII.84) respecto de
r0 , se encuentra que existe un mı́nimo de la energı́a que ocurre para
4πε0 ~2
r0 = ,
me2
valor que coincide con el previamente obtenido, ecuación (VIII.82); por lo tan-
to, la energı́a mı́nima coincide con la estimación anterior. Comparando con los
resultados que da la teorı́a de Bohr (ecuaciones (T1.23a) y (T1.23b) con e = e0 ,
n = 1 y 4πε0 → 1) se verifica que coinciden; de hecho, la estimación anterior da
circunstancialmente los resultados correctos (los que se derivan en la sección 13.3
del texto a partir de la teorı́a general).
Los resultados son significativos, en cuanto que muestran el papel esencial
que juegan las desigualdades de Heisenberg en la determinación del valor mı́nimo
posible de la energı́a de los sistemas cuánticos.
El valor de r0 que corresponde a la mı́nima energı́a es solución de la ecuación
∂E ∂ T̄ ∂ V̄ 2 1
= + = − T̄ − V̄ = 0,
∂r0 ∂r0 ∂r0 r0 r0
que muestra que este mı́nimo ocurre cuando

2T̄ + V̄ = 0 ⇒ E = T̄ + V̄ = −T̄ = 21 V̄ . (VIII.86)

Estos resultados adelantan algunas de las predicciones del teorema del virial
cuántico, como se discute en el problema ilustrativo 9.1 del texto.

VIII.17 Construya la ecuación diferencial que determina los paquetes de mı́nima


dispersión respecto a parejas de las variables x̂, p̂, Ĥ. Proponga algún caso de interés
y resuélvalo.
157
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Este problema se discute con toda generalidad en la sección 8.6 del texto,
donde se demuestra que los estados de mı́nima dispersión respecto de la pareja
de variables  y B̂ son solución de la ecuación
   
B̂ − B̄ ψ = iα Â − Ā ψ, (VIII.87)

con D E
Ĉ h i
α=  2  , Ĉ = −i Â, B̂ . (VIII.88)
2 Â − Ā

En el caso
D particular
E de la pareja x̂, p̂ se tiene Ĉ = ~; poniendo  = x, B̂ =
−i~∂/∂x, (x − x̄)2 = σx2 , se obtiene la ecuación diferencial
 
dψ 1 ip̄ x̄
+ 2 xψ − + 2 ψ = 0. (VIII.89)
dx 2σx ~ 2σx

El caso particular x̄ = p̄ = 0 se discute en el texto, donde se demuestra que el


paquete de mı́nima dispersión es una gaussiana centrada en el origen. Para x̄ y
p̄ arbitrarias es fácil verificar que la solución continúa siendo una gaussiana de
anchura arbitraria, pero ahora centrada en x̄ y propagándose con momento p̄:
2 /4σ 2 +ip̄x/~
ψ = Ae−(x−x̄) x . (VIII.90)

Para las otras parejas de operadores se puedehproceder


i de manera similar. En
concreto, para  = x, B̂ = Ĥ se tiene Ĉ = −i x̂, Ĥ = (~/m)p̂, y la ecuación
(VIII.87) se transforma en

~2 00
   
i~p̄ i~x̄p̄
− ψ + V − x ψ= E− ψ. (VIII.91)
2m 2mσx2 2mσx2
D E
De manera análoga, para  = p̂, B̂ = Ĥ se tiene Ĉ = −~V 0 , y la ecuación
diferencial que determina el paquete minimal es

p̂2 ~V 0 i~p̄V 0
 
ψ + i 2 p̂ψ + V ψ = E+ ψ. (VIII.92)
2m 2σp 2σp2

En este caso ψ puede reducirse a una función propia de Ĥ sólo para eigenfunciones
de p̂, como es fácil verificar. Esto puede ocurrir sólo para partı́culas libres.

VIII.18 Muestre que los operadores de proyección P̂n =| nihnP| son idempotentes,
mutuamente ortogonales y satisfacen la relación de completez n P̂n = 1.

Antes de entrar al cálculo solicitado, recordemos las propiedades básicas de


los proyectores. La aplicación de P̂n =| nihn | a un vector de estado arbitrario
| ψi da un vector en la dirección de | ni de magnitud igual a la componente de
| ψi en dicha dirección, que es precisamente la propiedad que se esperarı́a de un
proyector:

P̂n | ψi =| ni hn |ψi = cn | ni, cn = hn |ψi . (VIII.93)


158
Operadores y variables dinámicas

Suponiendo que el conjunto de vectores {| ni} forma una base ortonormal, pode-
mos escribir
P̂n P̂m =| ni hn | mi hm| = δnm | ni hm| (VIII.94)
o bien, 
P̂n , si n = m,
P̂n P̂m = (VIII.95)
0, si n 6= m,
que muestra que los operadores P̂n que proyectan sobre subespacios disjuntos son
ortogonales; además, para n = m se tiene

P̂n2 = P̂n , (VIII.96)

de donde sigue, por k aplicaciones sucesivas, que el proyector P̂n es idempotente:

P̂nk = P̂n , k = 1, 2, 3, . . . (VIII.97)

Finalmente, como el conjunto {| ni} forma una base completa, se cumple que
X X
| nihn |= P̂n = 1, (VIII.98)
n n
donde la suma se extiende sobre todos los valores de n (todas las direcciones del
correspondiente espacio de Hilbert).
Para determinar los valores propios de un proyector se puede proceder como
sigue. Consideremos uno de sus eigenvectores | ϕi, para el que debe cumplirse
que, con λ el correspondiente eigenvalor,

P̂n | ϕi =| ni hn | ϕi = λ | ϕi. (VIII.99)

El vector en la expresión del centro es colineal con | ni, o bien cero, por lo que
las soluciones de esta ecuación son: a) | ϕi =| ni, con eigenvalor λ = 1, o b)
una de las | ϕi ortogonales a | ni (de tal manera que hn | ϕi = 0) con eigenvalor
λ = 0. Por lo tanto, el espectro de cualquier proyector contiene sólo el par de
eigenvalores 0 y 1, de los cuales el segundo es no degenerado, pero el primero
puede poseer degeneración arbitraria, incluso infinita para un espacio de Hilbert
de dimensión infinita.3
El cálculo anterior se generaliza sin dificultad a los operadores elementales
Onm = |ni hm |. Para ellos tenemos:

Onm Oab = |ni hm |ai hb |= δam |ni hb |= δam Onb . (VIII.100)

De este resultado sigue que los productos de cualquier número de operadores


elementales se reducen a un solo operador elemental y coeficientes numéricos, de
donde sigue que todo operador (que pueda expresarse como serie de potencias de
estos operadores elementales) se reduce a una combinación lineal de ellos:
X
F̂ = cnm Onm , cnm = hn| F̂ |mi = Fnm . (VIII.101)
mn

Este es el resultado (T8.44) del texto, obtenido aquı́ de manera un tanto más
intuitiva.
3
El subespacio propio asociado al valor propio λ = 0 es llamado suplemento de |ni. La
ecuación (VIII.95) dice ası́ que P̂n P̂m = 0 si |ni y |mi corresponden a espacios mutuamente
suplementarios.
159
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VIII.19 Sea L̂ un operador lineal hermitiano que define un conjunto completo de


funciones propias ortonormalizadas ϕn (x) con valores propios λn . Demuestre que
una solución de la ecuación diferencial
 
L̂ − λ u (x) = F (x) ,

en donde F (x) es una función conocida, se puede expresar en la forma


Z X ∗ 0
ϕk (x ) ϕk (x)
F x0 dx0 .

u=
λk − λ
k

Este resultado muestra que la función de Green del problema se puede escribir como

 X ϕ∗k (x0 ) ϕk (x)


G x, x0 = .
λk − λ
k

Muestre que la función de Green se puede expresar alternativamente en la forma


abstracta
X | kihk |
Ĝ = .
λk − λ
k

Propongamos que la solución u (x) de la ecuación diferencial con fuente


 
L̂ − λ u (x) = F (x) (VIII.102)

se puede escribir como una combinación lineal de las eigenfunciones de L̂, es decir,
de las eigenfunciones de la ecuación homogénea
 
L̂ − λl ϕl (x) = 0 (VIII.103)

que satisfacen condiciones apropiadas de continuidad, de frontera, etc. Por lo


tanto, escribimos X
u (x) = al ϕl . (VIII.104)
l

Sustituyendo en (VIII.102) se obtiene


 X
L̂ − λ al ϕl = F (x) ,
l

o bien, introduciendo (VIII.103),


X
al (λl − λ) ϕl = F (x) . (VIII.105)
l

Para determinar los coeficientes ak se multiplica (VIII.105) por ϕ∗k e integra sobre
todo
R ∞ el∗ espacio; usando la condición de ortonormalidad de las eigenfunciones
−∞ ϕk ϕl dx = δkl se llega de inmediato a
Z ∞
ak (λk − λ) = ϕ∗k (x) F (x) dx, (VIII.106)
−∞
160
Operadores y variables dinámicas

de donde sigue, para λk − λ 6= 0,



ϕ∗k (x) F (x)
Z
ak = dx. (VIII.107)
−∞ λk − λ

Sustituyendo esta última expresión en la ecuación (VIII.104) se alcanza el resul-


tado solicitado: Z X ∗ 0
ϕk (x ) ϕk (x)
F x0 dx0 .

u(x) = (VIII.108)
λk − λ
k

La función de Green de la ecuación diferencial (VIII.102) es solución de la


correspondiente ecuación para fuente puntual, es decir,
 
L̂ − λ G x|x0 = δ(x − x0 );

(VIII.109)

en términos de ella la solución de la ecuación inhomogénea con fuente F (x0 ) se


escribe en la forma Z
u(x) = G(x, x0 )F x0 dx0 ,

(VIII.110)

como es fácil verificar por sustitución directa. Comparando con la ecuación


(VIII.108) se alcanza el resultado solicitado:
 X ϕ∗k (x0 ) ϕk (x)
G x, x0 = . (VIII.111)
λk − λ
k

Los resultados anteriores se escriben empleando la notación de Dirac en la forma


X ϕ∗k (x0 ) ϕk (x) X hx| k ih k |x0 i
G(x, x0 ) ≡ hx| Ĝ x0 = = , (VIII.112)
λk − λ λk − λ
k k

de donde sigue que el operador de Green está dado por


X |ki hk|
Ĝ = . (VIII.113)
λk − λ
k

Los elementos de matriz de este operador dan la función de Green en la correspon-


diente representación.

VIII.20 Demuestre que

[p̂, sen λx] = −iλ~ cos λx,


[p̂, cos λx] = iλ~ sen λx

y que, por lo tanto,


λ~
∆p̂∆ sen λx ≥ |hcos λxi| ,
2
λ~
∆p̂∆ cos λx ≥ |hsen λxi| ,
2
q
donde ∆x representa la desviación cuadrática media4 de x, ∆x = (x − x̄)2 .

4
Mayores detalles se pueden ver en W. Silvert, Phys. Rev. D2 (1970) 633.
161
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para una función de onda ψ arbitraria podemos escribir


 

[p̂, sen λx] ψ = −i~ , sen λx ψ
∂x
 
∂ψ ∂ψ
= −i~ sen λx + λ cos λxψ − sen λx ;
∂x ∂x
o bien, simplificando y tomando en cuenta la arbitrariedad de ψ,
[p̂, sen λx] = −i~λ cos λx. (VIII.114)
De manera análoga, de
 

[p̂, cos λx] ψ = −i~ , cos λx ψ
∂x
∂ψ ∂ψ
= −i~ cos λx + i~λ sen λxψ + i~ cos λx ,
∂x ∂x
se obtiene
[p̂, cos λx] = i~λ sen λx. (VIII.115)
Las desigualdades de Heisenberg
h i establecen que si  y B̂ son dos operadores
hermitianos con conmutador Â, B̂ = iĈ, el producto de sus dispersiones posee
D E
una cota inferior para Ĉ 6= 0; especı́ficamente, se cumple la ecuación (T8.70),
es decir,  2    2  1 D E2
∆ ∆B̂ ≥ Ĉ . (VIII.116)
4
 2 1/2
Aplicando este resultado al caso presente se obtiene (con ∆ =  −  )

λ~
∆p̂∆ sen λx ≥ |hcos λxi| , (VIII.117)
2
λ~
∆p̂∆ cos λx ≥ |hsen λxi| . (VIII.118)
2
Con λ → 0 la ecuación (VIII.117) (dividida entre λ) se reduce a la desigualdad
usual de Heisenberg para x̂ y p̂.

VIII.21 Demuestre que un paquete minimal de electrones libres cumple con la


ley asintótica ∆x ≈ t∆v0 , en donde ∆x es la dispersión de la posición, ∆v0 es
la dispersión inicial de la velocidad y t es el tiempo transcurrido, que debe ser
suficientemente largo para que pueda considerarse establecido el régimen asintótico.
¿Cómo precisarı́a esta última condición? Use el resultado para mostrar que si la
dispersión inicial de la posición es del orden de milı́metros, podemos esperar que al
cabo de algunos segundos ∆x sea del orden de metros.
En el problema VIII.17 vimos que el paquete de mı́nima dispersión es gaussia-
no, y en el problema V.10 se encontró que la variancia de x del paquete gaussiano
que se propaga libremente está dada por la expresión5
~ 2 t2
 
2 2
σx = σ0 1 + . (VIII.119)
4m2 σ04
5
Este sistema se trata también en el problema ilustrativo 9.3 del texto.
162
Operadores y variables dinámicas

De aquı́ sigue que


p la desviación estándar (o desviación cuadrática media, o dis-
persión) ∆x = σx2 es
s
~ 2 t2
∆x = σ0 1 + . (VIII.120)
4m2 σ04

Para tiempos suficientemente grandes, tales que

2mσ02
t , (VIII.121)
~

la desviación estándar se puede aproximar por

~t
∆x ≈ . (VIII.122)
2mσ0

La ecuación (VIII.121) fija lo que debe entenderse por tiempos grandes en el


presente problema. Para determinar σ0 tomamos en consideración que el paquete
es minimal, por lo que se cumple que

~
∆x0 ∆p0 = ,
2

y con ∆p0 = m∆v0 , en donde ∆v0 es la dispersión de la velocidad inicial, queda

~
σ0 = ∆x0 = . (VIII.123)
2m∆v0

De aquı́ sigue de inmediato el resultado solicitado:

∆x = t∆v0 . (VIII.124)

Para estimar valores numéricos representativos, supondremos que la disper-


sión inicial en la posición es del orden σ0 ∼ 10−3 m; este dato corresponde a una
dispersión en la velocidad inicial de valor

~
∆v0 = ∼ 6 × 10−2 m/s
2mσ0

y por “tiempos grandes” debemos entender en este caso

2mσ02
t ∼ 2 × 10−2 s.
~

Para t ∼ 102 s, de (VIII.122) se obtiene ∆x ∼ 6m; o sea que para obtener ∆x ∼ 1m


bastan 16 segundos.
Es claro del ejemplo que por pequeña (pero realista) que sea la dispersión
de la posición inicial, bastarán algunos segundos o minutos para que el paquete
alcance dimensiones macroscópicas. Fue precisamente el valor ilimitado que la
dispersión espacial del paquete puede adquirir con el curso del tiempo lo que
impidió aceptar la propuesta inicial de Schrödinger, en el sentido de identificar a
la función de onda con el propio electrón.
163
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VIII.2. Problemas adicionales


VIII.22 La ecuación diferencial
d2 ϕ(x)
− + x2 ϕ(x) = λϕ(x)
dx2
posee una pareja de soluciones para todos los valores de λ; es caracterı́stico de estas
soluciones que se van a ±∞ cuando |x| → ∞. Demuestre mediante un análisis
directo que para ciertos valores de λ (es decir, los eigenvalores) sucede que ϕ(x) → 0
para |x| → ∞. Estas son las únicas soluciones de cuadrado integrable que posee esta
ecuación.
El comportamiento asintótico para |x| → ∞ de las soluciones de la ecuación
diferencial
d2 ϕ(x)
− + x2 ϕ(x) = λϕ(x) (VIII.125)
dx2
se obtiene resolviendo la ecuación asintótica
d2 ϕ(x)
− + x2 ϕ(x) = 0, (VIII.126)
dx2
que se obtiene de la anterior considerando que para x2  λ el término λϕ es
despreciable frente al término x2 ϕ. Como interesa sólo la solución de esta última
2
ecuación para |x| → ∞, la podemos escribir como ϕ(x) ∼ eηx , pues sustituyendo
y despreciando los términos pequeños se obtiene
d2 ϕ(x) dϕ0 (x) dxϕ dϕ
2
= = 2η ' 2ηx = 4η 2 x2 ϕ = x2 ϕ, (VIII.127)
dx dx dx dx
donde la última igualdad viene de (VIII.126). Para que esta ecuación se cumpla
debemos poner 4η 2 = 1, lo que da dos soluciones independientes en el infinito:
2 2
ϕ ∼ ex /2 y ϕ ∼ e−x /2 . La primera familia de estas soluciones no nos sirve por
carecer de interés fı́sico, por lo que para obtener soluciones de (VIII.125) que se
anulan en el infinito debemos poner
2 /2
ϕ(x) = e−x u(x). (VIII.128)
Hay dos posibles comportamientos de la función u(x) en el infinito. Por un la-
2 2
do, puede crecer como ex y transformar el comportamiento asintótico e−x /2 en
2 2 2
e−x /2 ex = ex /2 ; es claro que estas soluciones no nos interesan. La otra posibili-
dad, que es la de interés aquı́, es que u(x) crezca mucho más limitadamente en el
infinito que el exponencial, de tal manera que la solución dada por (VIII.128) se
anule (exponencialmente) en el infinito. Vamos a verificar que este tipo de solucio-
nes existe, que las correspondientes eigenfunciones forman un conjunto discreto,
que para ellas el factor u(x) se reduce a un polinomio, y que los correspondientes
eigenvalores λ están dados por los números enteros impares λ = 1, 3, 5, . . .
Sustituyendo (VIII.128) en la ecuación original (VIII.125), se obtiene después
de simplificar los factores comunes
d2 u du
− 2
+ 2x + (1 − λ)u = 0. (VIII.129)
dx dx
Buscaremos una solución de esta ecuación de la forma
X
u(x) = c0 + c1 x + c2 x2 + c3 x3 + · · · = ck xk . (VIII.130)
k
164
Operadores y variables dinámicas

Sustituyendo (VIII.130) en (VIII.129) y anulando por separado el coeficiente de


cada potencia xk para garantizar que la ecuación se satisface idénticamente para
todo valor de x, se obtiene el sistema de ecuaciones algebraicas
−2c2 + (1 − λ)c0 = 0, (VIII.131)
−6c3 + (3 − λ)c1 = 0, (VIII.132)
−12c4 + (5 − λ)c2 = 0, etc. (VIII.133)
Las soluciones de este sistema son
1
c2 = 2 (1 − λ)c0 , (VIII.134)
1
c3 = 6 (3 − λ)c1 , (VIII.135)
1 1
c4 = 12 (5 − λ)c2 = 24 (1 − λ)(5 − λ)c0 , etc. (VIII.136)
Las cantidades c0 y c1 son independientes y determinan el resto de coeficientes.
De estas ecuaciones sigue que si λ toma cualquiera de los valores 1, 5, 9, . . . y se
pone c1 = 0, la solución obtenida se reduce a un polinomio; el valor asignado a λ
garantiza que ck = 0 para k ≥ λ. Un comportamiento similar ocurre si se toma
λ = 3, 7, 11, . . . y c0 = 0. En todos estos casos la serie en la ecuación (VIII.130)
2
se corta en el valor finito de k fijado por λ, y la función ϕ(x) = e−x /2 u(x)
decae exponencialmente a cero en el infinito, pues toma la forma asintótica
2
ϕ(x) ∼ xλ−2 e−x /2 , x → ±∞. También es claro que para cualquier otro valor de λ
la serie contiene un número infinito de términos y rompe con este comportamiento
asintótico.
∗ VIII.23 Proponga un procedimiento algebraico general para determinar los vec-
tores y valores propios de un operador lineal.
Sea F̂ el operador cuyos eigenvectores |ϕi y eigenvalores f deben encontrarse:
F̂ |ϕi = f |ϕi . (VIII.137)
Escogemos una base apropiada, pero arbitraria por lo demás, {|un i}, y proyecta-
mos la ecuación anterior sobre alguno de los vectores de esta base:
hui | F̂ |ϕi = f hui |ϕi . (VIII.138)
Insertando el correspondiente desarrollo de la unidad, obtenemos
X
hui | F̂ |uj i huj |ϕi = f hui |ϕi , (VIII.139)
j

es decir, con ci = hui |ϕi, F̂ij = hui | F̂ |uj i,


X 
F̂ij − f δij cj = 0. (VIII.140)
j

Éste es un sistema lineal y homogéneo de ecuaciones simultáneas para las incógni-


tas ck (componentes de los vectores propios buscados en la representación esco-
gida) y los eigenvalores f . Por tratarse de un sistema homogéneo, para que exis-
tan soluciones no triviales es necesario y suficiente que el determinante de los
coeficientes del sistema se anule, por lo que se debe cumplir
 
det F̂ − f I = 0, (VIII.141)
165
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

en donde F̂ es la matriz con elementos F̂ij y I es la matriz unidad. La ecuación


(VIII.141) es la llamada ecuación caracterı́stica o secular, y su solución determina
los eigenvalores f .6 Éste es un resultado muy importante: los valores propios de
un operador son las raı́ces de su ecuación caracterı́stica.
Las raı́ces f pueden ser simples o múltiples. Supongamos que una raı́z, f1 ,
digamos, es simple; sustituyendo su valor en el sistema de ecuaciones (VIII.140)
obtenemos N −1 ecuaciones independientes (la restante es linealmente dependien-
te de las anteriores debido a que se cumple la ecuación secular), lo que permite
determinar N − 1 coeficientes ck en términos de uno de ellos, c1 , digamos. El
eigenvector correspondiente es la combinación lineal
X
|ϕi = ck |uk i , (VIII.142)
k

en donde c1 se fija mediante la condición de normalización. Vemos que en este


caso el eigenvector (normalizado) es único. Esto es consecuencia particular de un
teorema general que establece que el orden de degeneración de un eigenvalor de
un operador hermitiano es igual a la multiplicidad de la correspondiente raı́z de la
ecuación caracterı́stica. Las raı́ces múltiples conducen, por lo tanto, a soluciones
degeneradas y su tratamiento es más elaborado; en los textos de álgebra se pueden
encontrar los detalles.7

VIII.24 Demuestre que el operador de paridad definido por la regla


P̂ ψ (x) = ψ (−x)
es hermitiano. Encuentre las eigenfunciones correspondientes a cada uno de los
posibles eigenvalores y demuestre que son ortogonales.
Además de la relación de definición dada arriba,
P̂ ψ (x) = ψ (−x) , (VIII.143)
podemos escribir, haciendo actuar a P̂ sobre la función ψ ∗ :
P̂ ψ ∗ (x) = ψ ∗ (−x) .
Tomando la conjugada de esta expresión se obtiene
P̂ ∗ ψ (x) = ψ (−x) . (VIII.144)
Consideremos ahora dos funciones ψ (x) y ϕ (x) de cuadrado integrable; po-
demos escribir
Z ∞ Z ∞

ψ (x) P̂ ϕ (x) dx = ψ ∗ (x) ϕ (−x) dx. (VIII.145)
−∞ −∞

Haciendo el cambio de variable x → −x, esta relación se transforma, con ayuda


de (VIII.144), en
Z ∞ Z ∞ Z ∞
∗ ∗
ψ (x) P̂ ϕ (x) dx = ψ (−x) ϕ (x) dx = ϕ (x) P̂ ∗ ψ ∗ (x) dx,
−∞ −∞ −∞
(VIII.146)
6
Si el espacio de Hilbert es de dimensión N , las matrices son de dimensión N × N , hay N
ecuaciones y el mismo número de eigenvalores, iguales o diferentes.
7
Puede consultarse, por ejemplo, Butkov (1968), capı́tulo 10. Un problema algebraico análogo
se trata en la sección 14.3 del texto.
166
Operadores y variables dinámicas

que es una de las formas de la condición de hermiticidad, ecuación (VIII.12). Esto


muestra que, en efecto, el operador de paridad es hermitiano.
Los valores propios del operador de paridad se pueden determinar fácilmente
al considerar dos aplicaciones sucesivas de este operador sobre alguna de sus fun-
ciones propias, procedimiento que conduce a la función original; de esta manera,
de8
P̂ ψ (x) = λψ (x) (VIII.147)
sigue que

P̂ 2 ψ (x) = P̂ ψ (−x) = ψ (x) = λ2 ψ (x) , ⇒ λ = ±1. (VIII.148)

Sea ahora ψ (x) una función de onda de paridad arbitraria. Combinando la


pareja de ecuaciones

P̂ ψ (x) = ψ (−x) , P̂ ψ (−x) = ψ (x) (VIII.149)

se pueden construir las eigenfunciones correspondientes a los eigenvalores λ = ±1,


respectivamente. Para hacer esto notamos que

P̂ [ψ (x) + ψ (−x)] = ψ (x) + ψ (−x) (VIII.150)

y que
P̂ [ψ (x) − ψ (−x)] = − [ψ (x) − ψ (−x)] . (VIII.151)
De aquı́ sigue que las funciones de onda que pueden construirse a partir de ψ(x)
y que poseen paridad bien definida +1 o −1, respectivamente, son (debidamente
normalizadas)

ψ (+) (x) = √1
2
[ψ(x) + ψ(−x)] , (VIII.152)
ψ (−) (x) = √1
2
[ψ(x) − ψ(−x)] . (VIII.153)

La ortogonalidad de ψ (+) y ψ (−) sigue de inmediato del hecho de que son funciones
propias de un operador hermitiano que pertenecen a diferentes valores propios.
El cálculo directo verifica este resultado, como es de esperarse:
Z ∞ Z ∞
ψ (+)∗ ψ (−) dx = 21 (ψ ∗ (x) + ψ ∗ (−x)) (ψ (x) − ψ (−x)) dx
−∞
−∞
Z ∞ Z ∞

= 2 1
ψ (x) ψ (x) dx − ψ ∗ (x) ψ (−x) dx
−∞ −∞
Z ∞

+ ψ (x) ψ (−x) dx
−∞
Z ∞ 

− ψ (x) ψ (x) dx = 0. (VIII.154)
−∞

VIII.25 Considere una función f (z) que puede ser expresada en términos
  de una
P∞ n ˆ
serie de potencias en la forma f (z) = n=0 cn z . El operador f  se define
entonces como
  X ∞
fˆ Â = cn Ân ,
n=0

8
El operador de paridad se estudia en las secciones 9.6 y 12.2 del texto.
167
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

para un operador  apropiado (acotado). Demuestre que el operador


T̂ (a) = exp (ip̂ · a/~) ,
con p̂ = −i~∇ es el operador de traslación espacial que cumple con la propiedad
T̂ (a) ψ (x) = ψ (x + a) .
 
La definición de fˆ Â dada arriba queda incompleta mientras no se especi-
Pn m
fique un criterio que establezca cuándo una serie Ŝn (= m=0 cm  ) de ope-
radores, definidos en un espacio completo de Hilbert H, converge a un ope-
rador Ŝ. Sin embargo, no existe un criterio de convergencia único en relación
con los operadores. Por ejemplo, podemos considerar que Ŝn → Ŝ significa que
para funciones arbitrarias ϕm (x) ∈ H, las funciones Ŝn ϕm (x) → Ŝϕm (x) si
se encuentran
en H.
Otra posible definición se obtiene al asignar una norma,
sup Ôϕm (x) / kϕm (x)k, a un operador Ô y considerar que Ŝn → Ŝ si

ϕm (x)∈H

Ŝn → Ŝ → 0.

El sentido de T̂ (a) como operador de translación se demuestra considerando


el correspondiente desarrollo en serie formal de potencias y sumando la serie de
Taylor resultante:
 
ip̂ · a
T̂ (a) ψ (x) = exp ψ (x)
~

1 i (−i~∇) · a n
X  
= ψ (x)
n! ~
n=0

X 1
= [a · ∇]n ψ (x) = ψ (x + a) . (VIII.155)
n!
n=0
     
VIII.26 Demuestre que la función fn  = Ân cumple la relación fn  fm  =
fn+m (Â), para  un operador hermitiano.
Tomamos como base la constituida por los vectores propios |ai i de Â, y
escribimos, usando (T8.46b),
X
 |ai i = ai |ai i ;  = ai |ai i hai | ;
i

combinando con la regla general F̂ ψn = fn ψn ⇒ G(F̂ )ψn = G(fn )ψn discutida


en la sección 8.5 del texto, podemos escribir
  X
f  = f (ai ) |ai i hai | . (VIII.156)

Para fn (x) = xn se obtiene


X
Ân = ani |ai i hai | . (VIII.157)
Usando este resultado podemos escribir
X X
Ân Âm = ani am
j |ai i hai | aj i haj | = ani am
j δij |ai i haj |
i,j i,j
X
= ain+m |ai i hai | = Ân+m .
i
168
Operadores y variables dinámicas
 
La identificación Ân = fn  conduce directamente al resultado solicitado:
   
fn  fm  = fn+m (Â). (VIII.158)

VIII.27 Demuestre que si un observable tiene valor bien definido en un estado


arbitrario dado, entonces a dicho estado corresponde necesariamente una eigenfunción
de la variable dinámica en cuestión.

Llamaremos Ω̂ al operador que corresponde a la variable dinámica en cuestión.


Por hipótesis, el sistema ha sido preparado de tal manera que en el estado dado,
que denotaremos con |ψi i, el valor de Ω̂ está bien definido; llamaremos a este
valor ωi . Esta condición la podemos enunciar diciendo que, en el estado dado, la
dispersión del operador Ω̂ es nula (cf. ecuación (T8.61)), lo que podemos escribir
en la forma  
2 D E2
ψi Ω̂ − Ω̂ ψi = 0,
(VIII.159)
i

o bien, usando la ecuación (T8.60),


Z  D E 2
ψi∗ Ω̂ − Ω̂ ψi dx = 0, (VIII.160)
i

o sea, con
D E
ωi = Ω̂ , (VIII.161)
i
Z  2
ψi∗ Ω̂ − ωi ψi dx = 0. (VIII.162)

Tomando en cuenta que la hermiticidad de Ω̂, significa que


Z Z  ∗

ψi Ω̂ψj dx = Ω̂ψi ψj dx,

la ecuación (VIII.162) puede reescribirse sucesivamente en la forma


Z  2 Z   h  i

ψi Ω̂ − ωi ψi dx = ψi∗ Ω̂ − ωi Ω̂ − ωi ψi dx
Z h  i∗  
= Ω̂ − ωi ψi Ω̂ − ωi ψi dx
Z   2
= Ω̂ − ωi ψi dx = 0. (VIII.163)

Esta expresión puede satisfacerse en cada caso (para cualquier valor de i) sólo si
se cumple  
Ω̂ − ωi ψi = 0, (VIII.164)

es decir, D E
Ω̂ψi = ωi ψi , ωi = Ω̂ . (VIII.165)
i
Como hemos llegado a una ecuación de eigenvalores, se comprueba que ψi es
necesariamente una eigenfunción de Ω̂. Además, coinciden
D E el eigenvalor ωi y el
valor esperado de Ω̂ en el correspondiente eigenestado Ω̂ .
i
169
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Incidentalmente, es útil observar que la ecuación (VIII.163) permite expresar


la variancia (o dispersión) del operador genérico Ω̂ en la forma
 2  Z   2
∆Ω̂ = ∆Ω̂ ψi dx. (VIII.166)

VIII.28 Sea Ĉ el operador de conjugación de carga (este operador transforma una


partı́cula en su antipartı́cula); como su doble aplicación significa el retorno al estado
inicial, debe ser Ĉ 2 = I; además, se sabe que Ĉ anticonmuta con el operador de
carga Q̂, Ĉ Q̂ = −Q̂Ĉ. Utilice esta información para demostrar que la carga media
de los estados propios de Ĉ es nula.
Sea |ϕi un eigenvector del operador de conjugación de carga, de tal manera
que
Ĉ |ϕi = λ |ϕi . (VIII.167)
Aplicando una vez más el operador Ĉ, obtenemos

Ĉ 2 |ϕi = |ϕi = λ2 |ϕi , (VIII.168)

por lo que los valores propios de Ĉ son λ = ±1 (el caso |ϕi = 0 se excluye por
irrelevante). Por otra parte, aplicando Q̂ se obtiene

Q̂Ĉ |ϕi = λQ̂ |ϕi ⇒ λQ̂Ĉ |ϕi = Q̂ |ϕi . (VIII.169)

De aquı́, y tomando en cuenta la propiedad de anticonmutación, se obtiene

hϕ| Q̂ |ϕi = λ hϕ| Q̂Ĉ |ϕi = −λ hϕ| Ĉ Q̂ |ϕi = −λ2 hϕ| Q̂ |ϕi = − hϕ| Q̂ |ϕi ,
(VIII.170)
de donde sigue el resultado solicitado:

hϕ| Q̂ |ϕi = 0. (VIII.171)

VIII.29 Demuestre que la función de onda en la representación de momentos


y la correspondiente función de onda en la representación de coordenadas están
relacionadas por una transformación de Fourier.
Sean |ψi el estado estudiado y ψ(x) = hx |ψi la correspondiente función de
onda en la representación de coordenadas. Insertando la relación de completez en
el espacio momental podemos escribir
Z Z
ψ(x) = hx |ψi = hx |pi hp |ψi dp = ϕp (x)Ψ(p)dp, (VIII.172)

donde Ψ(p) = hp |ψi es la función de onda del estado |ψi en la representación p


y ϕp (x) = hx |pi es el coeficiente de la transformación, dado por la función de
onda de momento p en la representación x, es decir, por la función de onda de
partı́cula libre con momento p:
1
ϕp (x) = hx |pi = √ eipx/~ . (VIII.173)
2π~
Combinando (VIII.172) y (VIII.173) se obtiene
Z
1
ψ(x) = √ eipx/~ Ψ(p)dp = Ψ̃(x). (VIII.174)
2π~
170
Operadores y variables dinámicas

La inversa de esta expresión es


Z
1
Ψ(p) = √ e−ipx/~ ψ(x)dx = ψ̃(p), (VIII.175)
2π~
y muestra que las funciones de onda de un estado cualquiera en las representacio-
nes de coordenadas y momental están relacionadas mediante una transformación
de Fourier o su inversa.

VIII.3. Ejercicios
VIII.30 Este ejercicio consta de tres partes:

a) ¿Puede un operador unitario ser hermitiano? En caso de ser posible, indique


cuáles pueden ser sus valores propios.

b) Sea  un operador que satisface la ecuación Â2 + 2a + 1 = 0, con a una


constante real. ¿Para qué valores de a el operador  es hermitiano?

c) Sea B̂ un operador hermitiano que satisface la ecuación B̂ 3 = 4B̂. ¿Cuáles son


sus valores propios?

VIII.31 Demuestre que el operador unitario

I + iĜ
Û = ,
I − iĜ

con Ĝ hermitiano, puede escribirse siempre como Û = exp iK̂, donde K̂ es hermi-
tiano. Encuentre la forma de la función K̂(Ĝ).

VIII.32 Considere la desigualdad


Z ∞
Z ∞ Z ∞
2
∗ ∗

f
g gdx − g g f dx dx ≥ 0,
−∞ −∞ −∞

donde f y g son funciones arbitrarias de x; observe que la igualdad se satisface sólo


cuando f y g son proporcionales. Establezca la siguiente desigualdad de Heisenberg
generalizada (obtenida por vez primera por Schrödinger):
 2  D E D E 2 D E 2
∆ (∆B̂)2 ≥ 14 ∆Â∆B̂ + ∆B̂∆ + 41 [Â, B̂] .

Sugerencia: reemplace f → ∆Âψ, g → ∆B̂ψ.

VIII.33 Demuestre que


 
1 1 h i 1
Â, =− Â, B̂ .
B̂ B̂ B̂

VIII.34 Demuestre que en un estado estacionario el valor medio del momento se


anula, hp̂i = 0.
171
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

VIII.35 Considere un sistema dinámico clásico con condiciones iniciales u otros


parámetros pertinentes distribuidos, de tal manera que conviene hacer una descripción
estadı́stica de él. Definiendo como es usual los promedios, demuestre que para dos
variables dinámicas reales arbitrarias se cumple la desigualdad
2
(∆A)2 (∆B)2 ≥ AB − A B .

VIII.36 Se tienen electrones confinados en un pozo rectangular infinito, en un


estado descrito por la función de onda
ψ(x, t) = c1 ϕ1 (x)e−iE1 t/~ + c2 ϕ2 (x)e−iE2 t/~ ,
donde E2 > E1 . Demuestre que el valor esperado del momento lineal oscila con
frecuencia angular ω21 = (E2 − E1 ) /~, pero que la energı́a media es constante.

VIII.37 Considere partı́culas descritas por el paquete de ondas


 p
1/a, para x0 − a/2 < x < x0 + a/2;
ψ(x) =
0, en el resto del espacio.
Demuestre que las componentes del momento lineal de este paquete son proporcio-
nales a [sen(ap/2~)/ (ap/2~)] exp(−ipx0 /~).

VIII.38 En la representación de momentos la variable dinámica p está dada por


el número (la función) p. ¿Cuál debe ser la expresión de x̂ para garantizar que se
cumple la relación de conmutación apropiada?

VIII.39 La función de onda de un sistema es de la forma


ψ(x) = ϕ(x)eip0 x/~ ,
con ϕ(x) una función real. ¿Cuál es el significado fı́sico del parámetro p0 ?

VIII.40 En la expresión ψ(x) = ϕ(x + x̄)e−ipx/~ , x̄ y p̄ denotan los respectivos va-


lores esperados calculados sobre el estado ϕ, x̄ = hϕ| x |ϕi, p̄ = hϕ| p |ϕi. Determine
los valores esperados de x y p que corresponden a la función de onda ψ(x).

VIII.41 Investigue el lı́mite λ → 0 de la ecuación (VIII.118).

VIII.42 Utilice las desigualdades de Heisenberg para estimar la energı́a del estado
base de partı́culas que se mueven en el potencial V (x) = ax4 , a > 0.

VIII.43 Considere que en cierto estado (cuya función de onda se anula suficien-
temente rápido en el infinito) la dispersión de la energı́a H 2 − H̄ 2 es nula en todo
momento. Demuestre que se trata necesariamente de un estado estacionario en el
que E = H̄.

VIII.44 Utilice las desigualdades de Heisenberg para argumentar por qué que en
un estado estacionario atómico no pueden existir electrones en la zona del núcleo.

VIII.45 Considere un operador Ĉ de conjugación que cambia una función por su


compleja conjugada,
Cψ = ψ ∗ .
Determine:
172
Operadores y variables dinámicas

a) si Ĉ es lineal y hermitiano o no;

b) los eigenvalores de Ĉ y

c) si las eigenfunciones de Ĉ forman un conjunto completo ortonormal.

Explique sus respuestas.

VIII.46 Demuestre que para F̂ un operador hermitiano, se cumple


Z Z
∗ 2 2
ψ F̂ ψdx = F̂ ψ dx.

VIII.47 Para una partı́cula cuántica ligada a un potencial puede considerarse que
 D E1/2
la cantidad a ≡ 8 (∆x)2 da una medida razonable del “tamaño” del sistema
(el factor numérico se ha escogido para simplificar los coeficientes). Asimismo, para
la mayorı́a de los casos el teorema del virial

2 permite
escribir, hasta factores numéricos
del orden de la unidad, |hEi| ≈ hT i = p /2m . Por ejemplo, esta relación es exacta
(se cumple con signo =) para un pozo rectangular infinito o un átomo de hidrógeno.
Demuestre que con estas convenciones se cumple que
s
a mc2
= ,
λC |hEi|

donde λC = ~/mc es la longitud de Compton (dividida entre 2π). Utilice este


resultado para verificar que para un átomo de hidrógeno se tiene a ≈ λC /α, donde
α = e2 /~c es la constante de estructura fina. ¿Qué tan localizada se debe encontrar
la partı́cula para alcanzar el régimen relativista?

VIII.48 Con frecuencia las desigualdades de Heisenberg se interpretan en el sentido


de que: “no es posible conocer con precisión arbitraria la posición y el momento de una
partı́cula a un tiempo dado.” Pero esto no es correcto, pues hay muchas ocasiones en
que esto sı́ se puede hacer. Como ejemplo, considere el experimento de difracción de
electrones al cruzar una sola rendija. Suponga: a) que el momento del haz incidente
de electrones está orientado en la dirección Ox (perpendicular a la pantalla) y ha
sido determinado con precisión arbitraria; b) que la rendija tiene un ancho δy que
puede escogerse tan pequeño como se desee; c) que los electrones difractados viajan
en lı́nea recta hasta su detección, con una componente de momento δpy . Demuestre
que δyδpy no tiene cota inferior alguna. Comentario. Observe que se trata no de
una predicción, sino de una retrodicción, inútil para experimentos posteriores, pues la
partı́cula ha sido absorbida. En otras palabras, no se trata de una preparación previa
a una medición.

173
IX. Propiedades dinámicas de los sistemas
cuánticos

IX.1. Problemas del texto


n o
IX.1 a) Los operadores  y B̂ anticonmutan si se cumple que Â, B̂ ≡ ÂB̂ +
B̂ Â = 0. Muestre
D E que en Dngeneral oE puedeD escribirseE el operador producto Ĉ = ÂB̂
1
en la forma Ĉ = 2 Â, B̂ + 2i −i[Â, B̂] , y que esto equivale a separar
D E
Ĉ en sus partes real e imaginaria y Ĉ en sus partes hermitiana y antihermitiana,
respectivamente.
Un operador arbitrario Ĉ puede ser escrito como combinación lineal de dos
operadores hermitianos en la forma

Ĉ + Ĉ † Ĉ − Ĉ †
Ĉ = +i ≡ Ĉ+ + iĈ− . (IX.1)
2 2i
Es inmediato que cada uno de los dos operadores Ĉ± es hermitiano y que iĈ−
es antihermitiano, (iĈ− )† = −iĈ− . En el presente caso debemos poner Ĉ = ÂB̂,
con lo que se obtiene

ÂB̂ + B̂ † † ÂB̂ − B̂ † †


Ĉ = +i , (IX.2)
2 2i
que para  y B̂ hermitianos se reduce a
1 i 
Ĉ = {Â, B̂} + [Â, B̂]/i . (IX.3)
2 2
Tomando el valor esperado se obtiene
D E 1 Dn oE i D E
Ĉ = Â, B̂ + −i[Â, B̂] , (IX.4)
2 2
con lo cual quedan separados el operador arbitrario en dos componentes hermi-
tianas y su valor esperado en parte real e imaginaria.

IX.1 b) Muestre que los operadores r̂ y p̂ anticonmutan con el operador de paridad,


mientras que L̂ conmuta con él.
175
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Como se discute en la sección 9.6 del texto, el operador de paridad P̂ refleja


especularmente las coordenadas, de tal forma que (P̂ x) = −x, o bien, cuando
actúa sobre una función,
P̂ ψ (x) = ψ (−x) . (IX.5)
De la expresión anterior sigue que

xP̂ ψ (x) = xψ (−x) (IX.6)

y que
P̂ (xψ (x)) = −xψ (−x) . (IX.7)
Sumando ambas expresiones se obtiene {x, P̂ }ψ (x) = 0, por lo que, dada la
arbitrariedad de ψ (x),
{x, P̂ } = 0, (IX.8)
como se solicita demostrar. Reescribiendo este resultado en la forma P̂ x = −xP̂
y tomando en cuenta que P̂ 2 = 1̂, se obtiene

P̂ xP̂ = −x, (IX.9)

que es una forma alterna de (IX.8) y corresponde a la ecuación (T9.75). El


significado de este enunciado es directo: en la expresión P̂ xP̂ ψ(x), la segunda
P̂ hace el cambio ψ(x) → ψ(−x), esto se multiplica por x y al resultado se le
aplica la primera P̂ , lo que genera la expresión −xψ(x), que es precisamente el
contenido de la ecuación (IX.9).
Como el operador p̂ es proporcional a ∂/∂x, un argumento análogo conduce
a que P̂ p̂P̂ = −p̂, es decir, n o
p̂, P̂ = 0. (IX.10)

Por otro lado, la i-ésima componente del operador de momento angular se


define de manera análoga a su contraparte clásica (cf. ecuación (T9.72)):1


L̂i = εijk x̂j . (IX.11)
∂xk
Como las variables x̂i y p̂j conmutan para i 6= j, no hay indeterminación al pasar
de la definición clásica a la cuántica. Con esta definición se obtiene, con ψ(x) una
función arbitraria,
 
∂ ∂
[L̂i , P̂ ]ψ(x) = εijk xj ψ (−x) − P̂ xj ψ(x)
∂xk ∂xk
 
∂ ∂
= εijk xj ψ (−x) − xj ψ (−x) = 0. (IX.12)
∂xk ∂xk

Dada la arbitrariedad de ψ(x), esto significa que

[L̂i , P̂ ] = 0. (IX.13)

El que los operadores de momento angular y de paridad conmuten indica que las
eigenfunciones del operador de momento angular tienen paridad definida. Como
P̂ 2 ψ (x) = ψ (x), de la ecuación de valores propios P̂ ψ (x) = λψ (x) sigue que
1
La teorı́a cuántica del momento angular se estudia con detalle en el capı́tulo 12 del texto.
176
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

P̂ 2 ψ (x) = λ2 ψ (x) = ψ (x), es decir, λ2 = 1. Por lo tanto, los eigenvalores del


operador de paridad son +1 (paridad par) o −1 (paridad impar). Concluimos
que las eigenfunciones del momento angular son funciones o bien pares, o bien
impares de las coordenadas.
Cualquier función ψ(x) puede separarse en sus partes par ψ+ (x) = ψ+ (−x)
e impar ψ− (x) = −ψ− (−x) escribiéndola en la forma
1
ψ (x) = 2 (ψ (x) + ψ (−x)) + 21 (ψ (x) − ψ (−x)) ≡ ψ+ (x) + ψ− (−x) . (IX.14)

De aquı́ sigue que


1
ψ+ (x) = 2 (ψ (x) + ψ (−x)) = 21 (I + P̂ )ψ (x) ; (IX.15)
1 1
ψ− (x) = 2 (ψ (x) − ψ (−x)) = 2 (I − P̂ )ψ (x) . (IX.16)

Estas expresiones exhiben a los operadores

P̂± ≡ 21 (I ± P̂ ) (IX.17)

como los proyectores de estados con paridad ±, respectivamente.


Consideremos el caso en que P̂ conmuta con el hamiltoniano. Bajo estas
condiciones podemos escribir
1
Ĥψ± = 2 (Ĥ ± Ĥ P̂ )ψ = 21 (Ĥ ± P̂ Ĥ)ψ = 21 (I ± P̂ )Ĥψ
1 ∂ψ ∂ 1 ∂ψ±
= 2 (I ± P̂ )i~ ∂t = i~ ∂t 2 (I ± P̂ )ψ = i~ ∂t . (IX.18)

Este resultado muestra que si ψ satisface la ecuación de Schrödinger, cada una


de sus partes con paridad definida también la satisfacen por separado y no se
mezclan durante la evolución inducida por el hamiltoniano. En otras palabras, la
paridad inicial de la función de onda se conserva durante la evolución generada
por hamiltonianos que conmutan con el operador de paridad.

IX.2 Demuestre que los paréntesis de Poisson cumplen las siguientes reglas y
compare con las propiedades de los conmutadores. ¿Puede hablarse de una propiedad
de derivación de los paréntesis de Poisson?

[u, v]clás = − [v, u]clás ;


[u + v, w]clás = [u, w]clás + [v, w]clás ;
[uw, v]clás = u [w, v]clás + [u, v]clás w;
[u, [v, w]clás ]clás + [v, [w, u]clás ]clás + [w, [u, v]clás ]clás = 0.

La última expresión es la identidad de Jacobi.

De la definición de los paréntesis de Poisson sigue de inmediato que


X  ∂u ∂v ∂u ∂v
 X  ∂v ∂u ∂v ∂u

[u, v]clás = − =− − , (IX.19)
∂qi ∂pi ∂pi ∂qi ∂qi ∂pi ∂pi ∂qi
i i

es decir,
[u, v]clás = − [v, u]clás . (IX.20)
177
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Análogamente,
X  ∂ (u + v) ∂w ∂ (u + v) ∂w

[u + v, w]clás = − ,
∂qi ∂pi ∂pi ∂qi
i

de donde sigue que

[u + v, w]clás = [u, w]clás + [v, w]clás . (IX.21)

Por otro lado,


X  ∂ (uw) ∂v ∂ (uw) ∂v

[uw, v]clás = −
∂qi ∂pi ∂pi ∂qi
i
  X 
X ∂w ∂v ∂w ∂v ∂u ∂v ∂u ∂v
= u − + − w,
∂qi ∂pi ∂pi ∂qi ∂qi ∂pi ∂pi ∂qi
i i

es decir,
[uw, v]clás = u [w, v]clás + [u, v]clás w. (IX.22)
Los resultados anteriores pueden combinarse para escribir

[u, [v, w]clás ]clás = [u, vw − wv]clás = [u, vw]clás − [u, wv]clás
= v [u, w]clás + [u, v]clás w − w [u, v]clás − [u, w]clás v
= [v, [u, w]clás ]clás + [[u, v]clás , w]clás ,

expresión que conduce de inmediato a la identidad de Jacobi:

[u, [v, w]clás ]clás + [v, [w, u]clás ]clás + [w, [u, v]clás ]clás = 0. (IX.23)

Es claro que podemos hablar de una propiedad de derivación de los paréntesis


de Poisson en el mismo sentido y con similares restricciones en que se habló de
ella en el problema VIII.5 (y en el problema ilustrativo 8.4 del texto), en conexión
con el operador de conmutación.
h i
IX.3 Demuestre que si dos operadores  y B̂ conmutan con Ĉ, donde Â, B̂ = iĈ,
h i h i
se cumple que Â, f (B̂) = Â, B̂ f 0 (B̂), para f una función arbitraria.

Supondremos que f (B̂) puede desarrollarse en serie de potencias del operador


B̂:

X
f (B̂) = an B̂ n . (IX.24)
n=0

De aquı́ sigue que


h i X∞ h i
Â, f (B̂) = an Â, B̂ n . (IX.25)
n=0

Como por hipótesis  y B̂ conmutan con su conmutador, el resultado (VIII.29)


del problema VIII.5 permite escribir
h i h i
Â, B̂ n = nB̂ n−1 Â, B̂ , (IX.26)
178
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

con lo que obtenemos


h i X∞ h i h i
Â, f (B̂) = an nB̂ n−1 Â, B̂ = Â, B̂ f 0 (B̂), (IX.27)
n=0

que es el resultado solicitado.


Para el caso particular, pero muy importante, en que  = x, B̂ = p̂, se obtiene
∂f
[x, f (p̂)] = i~ , (IX.28)
∂ p̂

mientras que para  = p̂ y B̂ = x̂, se obtiene


∂f ∂f
[p̂, f (x̂)] = [p̂, x̂] = −i~ , (IX.29)
∂x ∂x
resultados que corresponden a las ecuaciones (T9.34).
ˆ ˆ
IX.4 Demuestre que para dos operadores arbitrarios fˆ y ĝ se cumple ef ĝ fˆ = fˆeĝf .
La función exponencial que tiene como argumento a un operador se define a
través de su serie de potencias


X 1  n
e ≡ Â . (IX.30)
n!
n=0

Usando esta definición podemos escribir



ˆ X 1  ˆ n ˆ ˆ ˆ ˆ 1 ˆ ˆ ˆ 1 ˆ ˆ ˆ ˆ
ef ĝ fˆ = f ĝ f = f + f ĝ f + f ĝ f ĝ f + f ĝ f ĝ f ĝ f + · · ·
n! 2! 3!
n=0
 
1 1
= fˆ 1 + ĝ fˆ + ĝ fˆĝ fˆ + ĝ fˆĝ fˆĝ fˆ + · · ·
2! 3!

ˆ
X 1  ˆn ˆ
= f ĝ f =fˆeĝf , (IX.31)
n!
n=0

que es el resultado solicitado.


D E
IX.5 Calcule d T̂ /dt (T̂ representa el operador de energı́a cinética) para un
sistema cuántico conservativo y discuta el resultado.
La ecuación de Heisenberg (T9.20) aplicada al operador de energı́a cinética
da D E
d T̂ 1 D E
= [T̂ , Ĥ] . (IX.32)
dt i~
Consideraremos que el hamiltoniano tiene la forma Ĥ = T̂ + V̂ y, como el sistema
es conservativo, que la fuerza aplicada es F = −∇ ∇V . Tenemos entonces
h i h i  p̂2 
p̂ p̂
T̂ , Ĥ = T̂ , V = ,V = · [p̂, V ] + [p̂, V ] ·
2m 2m 2m
i~ i~  
= − ((p̂ · ∇V ) + (∇V ) · p̂) = v̂ · F̂ + F̂ · v̂ , (IX.33)
2m 2
179
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde se ha puesto v̂ = p̂/m. Combinando las expresiones (IX.32) y (IX.33),


queda D E
d T̂ D E
= 12 v̂ · F̂ + F̂ · v̂ . (IX.34)
dt
Este resultado es analógo a la correspondiente expresión clásica que establece
que la rapidez de cambio de la energı́a cinética es igual al trabajo realizado sobre
el sistema por unidad de tiempo. A diferencia del caso clásico, aquı́ aparece el
anticonmutador de v̂ y F̂, además de tratarse de un valor esperado. La combi-
nación simétrica dada por el anticonmutador es una generalización cuántica que
aparece de manera muy frecuente asociada a parejas de operadores que no con-
mutan (como p̂ y F̂ (x)), pues ella da lugar a operadores hermitianos y valores
esperados reales, como sabemos.

IX.6 Generalice el teorema de Ehrenfest para el caso en que existe un campo


magnético externo.2

El hamiltoniano de una partı́cula cuántica en presencia de un campo elec-


tromagnético se escribe en términos del potencial vectorial A y del potencial
escalar φ, precisamente en la forma del correspondiente hamiltoniano clásico con
acoplamiento minimal, es decir,

1  e 2
Ĥ = p̂ − A + eφ, (IX.35)
2m c
con el campo eléctrico y magnético dados, como es usual, por

1 ∂A
E=− − ∇φ, B = ∇ × A. (IX.36)
c ∂t
∇ · A)ψ, el hamiltoniano anterior se puede escribir
Como p̂ · Aψ = A · p̂ψ − i~(∇
en la forma equivalente

p̂2 e e2
Ĥ = − (A · p̂ + p̂ · A) + A2 + eφ
2m 2mc 2mc2
p̂2 e ie~ e2
= − A · p̂ + ∇·A+ A2 + eφ. (IX.37)
2m mc 2mc 2mc2
Para establecer el resultado solicitado se puede seguir el procedimiento uti-
lizado en la sección 9.3 del texto, usando como punto de partida la ecuación de
Heisenberg
dfˆ ∂ fˆ i h ˆ i
= − f , Ĥ (IX.38)
dt ∂t ~
aplicada a los operadores de posición y momento. Para aplicarla a x̂i necesitamos
calcular el conmutador
h i 1  e
x̂i , p̂2 −

x̂i , Ĥ = [x̂i , A · p̂]
2m mc
p̂i i~e
= i~ − Ai . (IX.39)
m mc
2
En caso necesario puede consultarse la sección 13.5 del texto, donde se muestra cómo se
debe introducir el campo magnético en la teorı́a de Schrödinger.
180
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

De aquı́ y la ecuación (IX.38) sigue que


dx̂i 1  e 
= p̂i − Ai . (IX.40)
dt m c
En notación vectorial este resultado se escribe en la forma
dr̂ 1  e 
= p̂ − A . (IX.41)
dt m c
Repitiendo el procedimiento obtenemos

d2 x̂i 1 dp̂i e dAi i h i e ∂Ai ie h i


= − = − p̂ i , Ĥ − + A i , Ĥ . (IX.42)
dt2 m dt mc dt m~ mc ∂t mc~
Realizando el cálculo de estos conmutadores se llega a (véase ejercicio IX.26)

d2 r̂ e ∂A
m = − − e∇φ
dt2 c ∂t h
e e   e i
+ p̂ − A × (∇ × A) − (∇ × A) × p̂ − A .
2mc c c
Introduciendo aquı́ la expresión (IX.36) para E y B en términos de los potenciales
y la ecuación (IX.41), se obtiene

d2 r̂
 
e dr̂ dr̂
m 2 = eE+ ×B − B× . (IX.43)
dt 2c dt dt
Este resultado muestra que la expresión cuántica para la fuerza de Lorentz es
 
e dr̂ dr̂
F̂Lorentz = eE+ ×B − B× , (IX.44)
2c dt dt

que es la generalización natural de la correspondiente expresión clásica (con-


sidérese que para B̂ independiente de x se tiene v̂ × B = −B × v̂; en el caso
general aparece un término sin análogo clásico que proviene del hecho de que
p̂ × B = −B × p̂−i~ (∇ × B)).

IX.7 En un problema dado se cambia la descripción del campo electromagnético


mediante una transformación de norma realizada con una función arbitraria χ:
1 ∂χ
A → A0 = A+∇χ; Φ → Φ0 = Φ − .
c ∂t
Sean ψ y ψ 0 las funciones de onda que resuelven la correspondiente ecuación de
Schrödinger para (A, Φ) y (A0 , Φ0 ), respectivamente. Encuentre la relación entre ψ
y ψ 0 y demuestre que el valor esperado de las variables x̂ y p̂ − (e/c) A no se altera
con el cambio de descripción. Discuta los resultados.
Como se recordará, las ecuaciones de Maxwell son invariantes frente a la
transformación de norma (local) definida por las ecuaciones
1 ∂χ
A → A0 = A+∇χ; Φ → Φ0 = Φ − . (IX.45)
c ∂t
Esto significa que, desde el punto de vista del campo electromagnético, el sistema
original y el transformado son el mismo. (También significa que el conjunto
181
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

de las 4 variables A y Φ para la descripción del campo electromagnético es


redundante.) Es importante entonces demostrar que las predicciones de la teorı́a
de Schrödinger tampoco se ven afectadas por la transformación de norma anterior.
Para ello consideremos el sistema original y el transformado, cuyas ecuaciones de
Schrödinger se obtienen del hamiltoniano (IX.35), al que por generalidad se le
agrega un potencial no electromagnético:
∂ψ 1  e 2
i~ = p̂ − A ψ + (V + eΦ) ψ, (IX.46)
∂t 2m c
∂ψ 0 1  e 0 2 0
p̂ − A ψ + V + eΦ0 ψ 0 .

i~ = (IX.47)
∂t 2m c
Introducimos en la última ecuación las relaciones (IX.45), lo que da

∂ψ 0 e ∂χ 0 1  e e 2
i~ + ψ =− p̂ − A − ∇χ ψ 0 + (V + eΦ) ψ 0 . (IX.48)
∂t c ∂t 2m c c
El término adicional en el miembro izquierdo puede ser eliminado con la trans-
formación ψ 0 = ψeiΛ , que da

∂ψ 0 e ∂χ 0 ∂ψ ∂Λ 0 e ∂χ 0
i~ + ψ = i~ eiΛ − ~ ψ + ψ. (IX.49)
∂t c ∂t ∂t ∂t c ∂t
Con la selección
e
Λ= χ (IX.50)
~c
(IX.49) se reduce a
∂ψ 0 e ∂χ 0 ∂ψ
i~ + ψ = i~ eiΛ . (IX.51)
∂t c ∂t ∂t
Tomamos entonces ψ 0 = ψeiΛ(r,t) para estudiar el miembro de la derecha:
1  e e 2 1  e e 
p̂ − A − ∇χ ψeiΛ = p̂ − A − ∇χ
2m c c 2m c c 
e e
· p̂ − A − ∇χ ψeiΛ
c c
1  e e 
= p̂ − A − ∇χ
2mh  c c
iΛ e e  i
· e p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ ψ
c c
1 iΛ  e e 
= e p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ
2m c c
e e 
· p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ ψ
c c
1 iΛ  e e 2
= e p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ ψ
2m c c
1 iΛ  e 2
= e p̂ − A ψ, (IX.52)
2m c
donde se usó (IX.50). Sustituyendo (IX.51) y (IX.52) en (IX.48), esta última
se reduce, al eliminar el factor exponencial común, a la ecuación original de
Schrödinger (IX.46). Esto muestra que la transformación de norma mantiene
invariantes las predicciones de la mecánica cuántica si se le completa con la regla
de transformación
ψ 0 = ψei(e/~c)χ(r,t) . (IX.53)
182
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

En el sistema transformado el valor esperado de una función de la posición x


cualquiera es

0
ψ F (x) ψ 0 = hψ| e−i(e/~c)χ(x,t) F (x)ei(e/~c)χ(x,t) |ψi = hψ| F (x) |ψi , (IX.54)

que muestra explı́citamente su invariancia. El cálculo del valor esperado del


momento canónico en el sistema transformado es una variante del cálculo anterior,
y da:

0 e e e
ψ p̂ − A0 ψ 0 = ψ 0 p̂ − A− ∇χ ψ 0


c c c
−i(e/~c)χ(x,t) e e
= hψ| e (p̂ − A− ∇χ)ei(e/~c)χ(x,t) |ψi
c c
e e e e
= hψ| (p̂ − A− ∇χ + ∇χ) |ψi = hψ| (p̂ − A) |ψi .
c c c c
(IX.55)
En el problema IX.28 se estudian otros puntos relacionados con este tema.3

IX.8 Demuestre explı́citamente las ecuaciones (T9.33) y (T9.34).


Como se señala en el texto (al pie de la página 238), la ecuación (T9.33)
xi , p̂nj = i~np̂n−1
 
j δij (IX.56)
puede ser demostrada inductivamente por una aplicación repetida de la regla de
conmutación [xi , p̂j ] = i~δij . Es aún más simple obtener el resultado solicitado a
partir de la ecuación (VIII.29),
[û, v̂ n ] = nv̂ n−1 [û, v̂] , (IX.57)
válida cuando [[û, v̂] , û] = 0. Como en efecto se cumple [[xi , p̂j ], xi ] = 0, podemos
escribir
xi , p̂nj = np̂n−1 [xi , p̂j ] = i~np̂jn−1 δij ,
 
j (IX.58)
que es el resultado buscado.
Consideremos de manera más general una función f (p̂) que puede ser desa-
rrollada en serie de potencias de p̂j :
X
f (p̂j ) = an p̂nj . (IX.59)
j,n

Usando el resultado anterior escribimos


X  X ∂f (p̂i )
an x̂i , p̂nj = i~δij nan p̂jn−1 = i~

[x̂i , f (p̂j )] = δij . (IX.60)
∂pi
j,n j,n

De forma análoga, si f (x) es una función arbitraria que se desarrolla en serie de


potencias, se obtiene
X X ∂f (xj )
bn p̂i , xnj = −i~δij bn nxn−1
 
[p̂i , f (xj )] = j = −i~δij . (IX.61)
∂xj
j,n j,n

Las dos últimas ecuaciones corresponden a las ecuaciones (T9.34) solicitadas.


3
En el artı́culo de D.H. Kobe Am. J. Phys. 46 (1978) 342 se estudia el problema inverso,
o sea que a partir del requerimiento de invariancia de norma local de la función de onda se
recuperan las ecuaciones de Maxwell.
183
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

IX.9 Demuestre que el espectro de un operador es invariante respecto a una


transformación unitaria.

La demostración directa es la siguiente. Sea Û el operador unitario con que se


realiza la transformación. Aplicando Û a la ecuación de eigenvalores F̂ |ni = fn |ni
y transformando, se obtiene sucesivamente

Û F̂ |ni = Û F̂ Û † Û |ni = F̂ 0 n0 = fn Û |ni = fn n0 ,


en donde se escribió F̂ 0 = Û F̂ Û † , |n0 i = Û |ni. Comparando con la ecuación


transformada de valores propios,

F̂ 0 n0 = fn0 n0 ,

(IX.62)

sigue de inmediato que fn0 = fn .


Una demostración equivalente se obtiene expresando el operador F̂ en su
propia representación, X
F̂ = fn |ni hn| , (IX.63)
n

donde fn son los valores propios de F̂ , y |ni el correspondiente eigenvector.


Aplicando Û † por la derecha y Û por la izquierda al desarrollo anterior, obtenemos
X X

Û F̂ Û † = fn Û |ni hn| Û † = fn n0 n0 , (IX.64)
n n

es decir, X
F̂ 0 = fn n0 n0 .


(IX.65)
n

El nuevo operador queda representado en la nueva base con los mismos valores
propios que el operador no transformado, ecuación (IX.63), confirmando que el
espectro de un operador no cambia cuando se realiza una transformación unitaria.

IX.10 Obtenga la ecuación de movimiento de F̂H directamente a partir de la


ecuación (T9.55).

La ecuación (T9.55) establece que si F̂ ≡ F̂S representa un operador en la


descripción de Schrödinger, su expresión en la descripción de Heisenberg es

F̂H (t) = Ŝ † F̂S Ŝ = eiĤt/~ F̂S e−iĤt/~ , (IX.66)

en donde Ŝ = e−iĤt/~ es el operador de evolución (para el caso en que el hamil-


toniano no depende explı́citamente del tiempo). Derivando respecto del tiempo
y suponiendo que F̂S tampoco depende explı́citamente del tiempo, obtenemos

dF̂H dŜ † dŜ


= F̂S Ŝ + Ŝ † F̂S . (IX.67)
dt dt dt

Como Ĥ conmuta con Ŝ y Ŝ † , podemos escribir

dŜ † i dŜ i
= Ĥ Ŝ † , = − Ŝ Ĥ, (IX.68)
dt ~ dt ~
184
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

con lo que la expresión anterior toma la forma

dF̂H i  i 
= Ĥ Ŝ † F̂S Ŝ − Ŝ † F̂S Ŝ Ĥ = Ĥ F̂H − F̂H Ĥ , (IX.69)
dt ~ ~
es decir,
dF̂H 1 h i
= F̂H , Ĥ , (IX.70)
dt i~
que es la ecuación de movimiento pedida, ecuación (T9.56).

IX.11 Derive las ecuaciones de movimiento en la descripción de Schrödinger a


partir de las ecuaciones de movimiento de Heisenberg.
La ecuación de movimiento de Heisenberg para F̂ y Ĥ independientes del
tiempo es la ecuación (IX.70). Multiplicando por la derecha con el vector de
estado inicial |0i se obtiene, usando la ecuación (IX.66) y el hecho de que Ŝ y Ĥ
conmutan,

dF̂H h i h i
i~ |0i = F̂H , Ĥ |0i = Ŝ † F̂ Ŝ Ĥ − Ĥ Ŝ † F̂ Ŝ |0i
dt h i h i
= Ŝ † F̂ Ĥ − Ĥ Ŝ † F̂ Ŝ |0i = Ŝ † F̂ Ĥ − Ĥ Ŝ † F̂ |ti , (IX.71)

donde |ti = Ŝ |0i es el vector de estado al tiempo t. Por otra parte,

dF̂H d dŜ † d
i~ |0i = i~ Ŝ † F̂ Ŝ |0i = i~ F̂ Ŝ |0i + i~Ŝ † F̂ Ŝ |0i
dt dt dt dt
dŜ † d d
= i~ F̂ |ti + i~Ŝ † F̂ |ti = −Ĥ Ŝ † F̂ |ti + i~Ŝ † F̂ |ti .
dt dt dt
(IX.72)

Sustituyendo este resultado en la ecuación anterior y reduciendo términos iguales


queda (F̂ es independiente del tiempo)
d d |ti
i~Ŝ † F̂ |ti = i~Ŝ † F̂ = Ŝ † F̂ Ĥ |ti . (IX.73)
dt dt
Multiplicando por la izquierda por Ŝ y considerando que F̂ es un operador
arbitrario se obtiene la ecuación de Schrödinger
d |ti
i~ = Ĥ |ti . (IX.74)
dt
Hemos pasado ası́ a la descripción en que la evolución del sistema se atribuye a
la de los vectores de estado, con observables independientes del tiempo. Natu-
ralmente, la ecuación anterior se complementa con su adjunta para describir la
evolución de los bras.

IX.12 Deduzca detalladamente la ecuación (3) del problema ilustrativo 9.1 del
texto.
La versión cuántica del teorema del virial en su forma simple usual establece
que (cf. ecuación (2) del problema ilustrativo 9.1 del texto)
D E
T̂ = 21 hr · ∇V i . (IX.75)
185
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para un potencial central se cumple que r · ∇V = r(∂V /∂r), por lo que, para el
caso particular V = arn que se solicita estudiar, se obtiene
D E n
T̂ = 12 na hrn i = hV i . (IX.76)
2
Este resultado nos permite escribir la energı́a media en la forma
D E n n+2
hEi = T̂ + hV i = ( + 1) hV i = hV i , (IX.77)
2 2
con lo cual se obtiene
2
hV i = hEi , (IX.78)
n+2
y D E n
T̂ = hEi , (IX.79)
n+2
que es lo que se nos pedı́a demostrar.
Estos resultados pierden sentido cuando n = −2; como se discute en el pro-
blema ilustrativo 9.2 del texto; simplemente sucede que en este caso, y más en
general para n < −2, no hay estados ligados, como se supuso en la derivación de
la ecuación (IX.76). Por lo tanto, las expresiones anteriores son aplicables para
n > −2.

IX.13 Deduzca detalladamente las ecuaciones (3) y (4) del problema ilustrativo
9.6 del texto.
Se nos pide derivar las desigualdades de Heisenberg para x̂(t) y p̂(t) calculadas
para tiempos diferentes. Supondremos que el hamiltoniano no depende del tiem-
po. Usando la descripción de Heisenberg escribimos, con ayuda de la ecuación
(IX.66),
x̂ (t + δt) = eiĤδt/~ x̂ (t) e−iĤδt/~, (IX.80)
y desarrollamos en serie de Taylor,
 2 h
δt 1 δt i
x̂ (t + δt) = x̂ (t) + i [Ĥ, x̂] + i Ĥ, [Ĥ, x̂] + · · · (IX.81)
~ 2! ~
Como
i~
[x̂, Ĥ] = p̂ y [p̂, Ĥ] = −i~V 0 ,
m
se obtiene
1 δt 2 i~ h
 
δt i
x̂ (t + δt) = x̂ (t) + p̂ (t) + Ĥ, p̂ + · · ·
m 2! ~ m
δt 1
= x̂ (t) + p̂ (t) − (δt)2 V 0 + · · · (IX.82)
m 2m
De esta expresión sigue de inmediato que
δt δt
[x̂ (t) , x̂ (t + δt)] = [x̂ (t) , p̂ (t)] + · · · = i~ + · · · , (IX.83)
m m
donde los términos omitidos son todos de orden superior en δt. Tomando δt = 0
en esta expresión se recupera la relación de conmutación usual; en otras palabras,
el conmutador de funciones de x̂, [f (x̂ (t)), g(x̂ (t0 ))], se anula sólo para tiempos
186
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

iguales, pero no necesariamente para tiempos diferentes, debido a la evolución


del sistema.
Aplicaremos al conmutador recién obtenido la ecuación (T8.70), que establece
que el producto de las dispersiones de dos operadores hermitianos satisface la
desigualdad de Heisenberg,
 2  D E D E 2
∆ (∆B̂)2 ≥ 14 Ĉ , (IX.84)

donde Ĉ está dada por [Â, B̂] = iĈ. Combinando (IX.83) y (IX.84) se obtiene
D ED E ~2
(∆x̂ (t))2 (∆x̂ (t + δt))2 ≥ (δt)2 + · · · , (IX.85)
4m2
D E1/2
o bien, en términos de las correspondientes desviaciones estándar, (∆x̂ (t))2
≡ ∆x (t), etc.,
~
∆x (t) ∆x (t + δt) ≥ |δt| + · · · (IX.86)
2m
En forma análoga se obtiene

(δt)2
p̂ (t + δt) = p̂ (t) − V 0 δt − p̂ (t) V 00 + V 00 p̂ (t) + · · · ,

(IX.87)
4m
de donde sigue que
 (δt)2 
[p̂(t), p̂(t + δt)] = − p̂(t), V 0 δt − p̂(t), p̂(t)V 00 + V 00 p̂(t) + · · ·
 
4m
(IX.88)

Insertando aquı́ la expresión

p̂ (t) , V 0 = −i~V 00 ,
 
(IX.89)

queda finalmente
[p̂ (t) , p̂ (t + δt)] = i~V 00 δt + · · · (IX.90)
La correspondiente desigualdad de Heisenberg para las desviaciones estándar es
~
00
∆p (t) ∆p (t + δt) ≥ V (x (t)) δt + · · · (IX.91)
2
Las ecuaciones (IX.83), (IX.86), (IX.90) y (IX.91) son los resultados solicitados.
h i
IX.14 Calcule Ĥ (t) , Ĥ (t0 ) y ∆H (t) ∆H (t0 ) para los siguientes casos:

a) oscilador armónico, para t0 − t arbitraria;

b) un potencial general, para t0 − t pequeña.


Es posible hacer el cálculo solicitado de manera explı́cita; sin embargo, se
puede llegar al resultado final sin hacer ningún cálculo observando que en ambos
casos el hamiltoniano se conserva, por lo que los eigenestados de H(t) y H(t0 )
son comunes, y ambos operadores deben conmutar. Con esto, las desigualdades
de Heisenberg aplicadas a ellos son triviales. Éste no serı́a el caso si el potencial
dependiera del tiempo.
187
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

IX.15 Una caja de lado L contiene una partı́cula en su estado base; repentinamente
se separan las paredes de la caja a la distancia kL, 1 < k < ∞. Calcule la probabilidad
de que la partı́cula ocupe el estado base en la nueva caja y determine el estado en
que es más probable que quede la partı́cula. Discuta los resultados como función de
k. ¿Qué hubiera pasado si el tamaño de la caja cambia muy lentamente?
Consideremos que las paredes impenetrables de la caja están colocadas en
x = 0 y x = L, y que la partı́cula se encuentra inicialmente en su estado base,
que denotaremos con χ0 (x). Como la pared colocada originalmente en x = L
se desplaza repentinamente a la posición x = kL, para todo momento posterior
t > 0 las eigenfunciones del nuevo sistema (que denotaremos con ϕn (x)) son las
soluciones estacionarias para un potencial cuadrado infinito de anchura kL.
El estado alcanzado en la nueva caja para t > 0 se puede expresar en la forma
X
ψ (x, t) = cn ϕn (x) e−iEn t/~ , (IX.92)
n

con cn las amplitudes que determinan la probabilidad que el eigenestado ϕn (x)


tiene en la nueva situación; estos coeficientes se determinan a partir de la condi-
ción inicial. Como el desplazamiento de la pared se supone instantáneo, la fun-
ción de onda no puede cambiar durante ese movimiento, por lo que para t = 0
debemos poner
ψ (x, 0) = χ0 (x) . (IX.93)
De (IX.92) y (IX.93) sigue que
X
χ0 (x) = cn ϕn (x) . (IX.94)
n

Multiplicando esta expresión por ϕ∗m (x), integrando sobre todo el espacio y
utilizando la ortogonalidad de las eigenfunciones ϕn (x), se obtiene
Z
cm = ϕ∗m (x) χ0 (x) dx. (IX.95)

La probabilidad de que después del cambio la partı́cula ocupe el estado ϕn es


Z 2
2 ∗

Pn = |cn | = ϕn (x) χ0 (x) dx . (IX.96)

Las eigenfunciones χ0 (x) y ϕn (x) son las del correspondiente pozo infinito dadas
por la ecuación (T3.31)
r r
2 πx 2 πx
χ0 (x) = sen , ϕn (x) = sen . (IX.97)
L L kL kL
De aquı́ y (IX.95) sigue que
Z L
2 πx πx
cn = √ sen sen dx. (IX.98)
L k 0 L kL
Los lı́mites de integración se tomaron sobre la región en la que χ0 (x) es diferente
de cero, pues k > 1. Realizando la integral se obtiene

2k k nπ
cn = 2 2
sen . (IX.99)
π (k − n ) k
188
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

Por lo tanto,
4k 3 nπ
Pn (k) = sen2 . (IX.100)
π 2 (k 2 − n2 )2 k
Esta expresión predice para k = 1 (cuando la pared permanece inmóvil),
4
Pn (1) = sen2 nπ = δ1n . (IX.101)
π 2 (1 − n2 )2

Como era de esperarse, en este caso la probabilidad Pn (1) es distinta de cero sólo
para n = 1 (el resultado se obtiene aplicando la regla de L’Hôpital)
La probabilidad de que el sistema esté en el estado base de la nueva caja con
un valor arbitrario de k, es

4k 3 π
P1 (k) = 2 sen2 . (IX.102)
π 2 (k 2 − 1) k
2
El estado más probable es aquél para el cual la función sen2 (nπ/k) / k 2 − n2
presenta un máximo. Como esta función tiene un máximo pronunciado alrededor
del valor n = k, el estado más probable corresponde al entero más próximo a k.
Cuando la pared se mueve muy lentamente, la función de onda tiene en todo
momento tiempo de acomodarse a la nueva situación, por lo que irá evolucionan-
do, y no se trata estrictamente de estados estacionarios, sino hasta después de
que se alcance el estado final.

IX.16 Demuestre que en general se cumple que


D E
d (∆x̂)2 1
= hx̂p̂ + p̂x̂ − 2xpi .
dt m
Este resultado muestra que para que σx2 alcance un valor constante al transcurrir el
tiempo, se requiere que la correlación simetrizada entre x̂ y p̂ tienda a desaparecer.
Por definición, se tiene

σx2 = (∆x̂)2 = x̂2 − hx̂i2 . (IX.103)

Como la cantidad hx̂i2 es una función del tiempo en el caso general, para estudiar
la evolución temporal de (∆x̂)2 debemos usar la ecuación de movimiento de
Heisenberg completa (IX.38), lo que da

d (∆x̂)2 h 2 i d hx̂i
i~ = x̂ , Ĥ − 2i~ hx̂i . (IX.104)
dt dt
De h i i~
x̂, Ĥ = p̂
m
sigue
h i h i h i i~
x̂2 , Ĥ = x̂ x̂, Ĥ + x̂, Ĥ x̂ = (x̂p̂ + p̂x̂) , (IX.105)
m
que sustituido en (IX.104), da

d (∆x̂)2 1 2
= (x̂p̂ + p̂x̂) − hx̂i hp̂i . (IX.106)
dt m m
189
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Tomando valores esperados se obtiene


D E
d (∆x̂)2 1
= hx̂p̂ + p̂x̂ − 2xpi , (IX.107)
dt m
tal como se pedı́a demostrar.
Es frecuente (pero no universalmente practicado) tomar la cantidad Γxp =
1
2 hx̂p̂ + p̂x̂i − x p como la correlación de las variables x y p. Aceptando esta defi-
nición, la ecuación (IX.107) establece que es la correlación Γxp la que determina
la evolución de σx2 :
dσx2 2
= Γxp . (IX.108)
dt m
Con definiciones apropiadas, esto mismo ocurre en los sistemas clásicos, pues la
ecuación (IX.107) sigue directamente de la definición general (IX.103) (tómese
en cuenta que las ecuaciones de Heisenberg son formalmente iguales a las corres-
pondientes ecuaciones clásicas).

IX.17 Demuestre la validez de la siguiente versión tensorial del teorema del virial
para un sistema de varias partı́culas:

X 1  X* +
∂V
− α pαi pαj + xαi = 0.
α
m α
∂xαj

El hamiltoniano de un sistema cuántico de varias partı́culas se construye en


forma análoga al caso clásico correspondiente, por lo que puede escribirse en la
siguiente forma para el caso tridimensional
3 X
N
X (pα )2
Ĥ = i
+ V (rα ) , (IX.109)
2mα
i=1 α=1

donde el ı́ndice α etiqueta a las diferentes partı́culas o sus coordenadas. Para un


sistema acotado (con movimientos restringidos a una región finita del espacio)
que ha alcanzado un estado estacionario, debe cumplirse que
*N 3 +
d XX α α
xi pi = 0. (IX.110)
dt
α=1 i=1

Esta demanda es una generalización natural de la condición

d
hr · p̂i = 0 (IX.111)
dt
utilizada para casos similares en el problema ilustrativo 9.1 del texto.
Pero es posible ser más general; para ello basta observar que una vez que
se ha alcanzado un estado estacionario, el valor medio de cualquier variable
independiente del tiempo deja de depender del tiempo, por lo que, en particular,
se debe cumplir la siguiente condición, más informativa que (IX.110) por ser más
general: *N +
d X α α
xi pj = 0. (IX.112)
dt
α=1
190
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

A su vez, esta demanda es una forma particular de la condición general


D E
[Â, Ĥ] = 0, (IX.113)

donde  es una variable dinámica arbitraria que no depende del tiempo, y el


promedio se realiza sobre un estado estacionario (esta generalización se discute
en el problema
D E ilustrativo 9.1 del texto, y es resultado directo de la condición
dÂ/dt = 0).
Utilizando la ecuación de movimiento de Heisenberg reescribimos (IX.112) en
la forma
N Dh
X iE
xαi pαj , Ĥ = 0. (IX.114)
α=1
Calcularemos los dos conmutadores requeridos por separado. Tenemos primero
N XN X 3   N X N X 3
X
α α 1 β β X 1 h α β βi α
xi pj , p p = x ,p p p
2mβ k k 2mβ i k k j
α=1 β=1 k=1 α=1 β=1 k=1
N
X 1 α α
= i~ p p . (IX.115)
mα i j
α=1
El conmutador restante es
N N
!
X  α α  X ∂V
xi pj , V = xαi −i~ α . (IX.116)
∂xj
α=1 α=1

Sumando ambos resultados y usando la ecuación (IX.114), queda


N
* +!
X 1
α α ∂V
p p . − xαi = 0. (IX.117)
mα i j ∂xαj
α=1

Ésta es la generalización (tensorial) buscada del teorema cuántico del virial.

IX.18 Demuestre la regla de suma de Thomas-Reiche-Kuhn


X ~2
(Ek − En ) |hk |x| ni|2 = .
2m
k
D E
Sugerencia: Considere el elemento de matriz n xĤx − x2 Ĥ n .

Comentario: La importancia de reglas de suma como la presente radica en que
todas las cantidades que aparecen en ella son medibles (midiendo frecuencias e
intensidades de emisión, etc.), por lo que permiten comprobar las predicciones teóricas
para los elementos de matriz involucrados. Esta famosa regla de suma fue establecida
en 1925, antes que la mecánica cuántica moderna.
Insertando un desarrollo de la unidad observamos primero que
D E X nD E D Eo
n xĤx − x2 Ĥ n = n xĤ k hk | x | ni − hn | x | ki k xĤ n

k
X
= {Ek hn |x| ki hk |x| ni − En hn |x| ki hk |x| ni}
k
X
= (Ek − En ) |hk | x | ni|2 . (IX.118)
k
191
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otra parte, también podemos escribir


D E D h i E i~ ~2
n xĤx − x2 Ĥ n = n x Ĥ, x n = − hn |xp̂| ni = . (IX.119)

m 2m

Para obtener la última igualdad se ha escrito xp̂ = 21 (xp̂+ p̂x)+i~/2 y considerado


que la correlación Γxp es nula en el estado n. Igualando ambas expresiones
obtenemos la regla de suma de Thomas-Reiche-Kuhn:
X ~2
(Ek − En ) |hk |x| ni|2 = . (IX.120)
2m
k

IX.19 Demuestre la siguiente regla de suma:


X ~2
(Ek − Ej ) [hj |f | ki hk |g| ji + hj |g| ki hk |f | ji] = hj |∇f · ∇g| ji ,
m
k

donde f y g son funciones arbitrarias de la posición y el hamiltoniano es de la forma


Ĥ = p̂2 /2m + V (r). Notése que con f = g = x se recupera la regla hh dei suma i de
Thomas-Reiche-Kuhn. Sugerencia: Considere el doble conmutador Â, Ĥ , B̂ con
 y B̂ operadores hermitianos y pase al caso en que  y B̂ dependen sólo de r.

Con Ĥ un Hamiltoniano de la forma usual, se puede escribir


hh i i
Â, Ĥ , B̂ = ÂĤ B̂ − B̂ ÂĤ − Ĥ ÂB̂ + B̂ Ĥ Â. (IX.121)

Cuando  y B̂ dependen sólo de r, conmutan con V y podemos escribir


hh i i ~2 h i
Â, Ĥ , B̂ = − Â∇2 B̂ − B̂ Â∇2 − ∇2 ÂB̂ + B̂∇2 Â . (IX.122)
2m

Para f = Â(r), g = B̂(r), esta igualdad se reduce a


hh i i ~2
f, Ĥ , g = [∇f · ∇g] . (IX.123)
m
Consideremos ahora la siguiente expresión, la que transformamos de manera
similar a como se hizo en el problema anterior:
D hh i i E D E D E D E D E
j f, Ĥ , g j = j f Ĥg j + j g Ĥf j − j Ĥf g j − j gf Ĥ j

X nD E D E
= j f Ĥ k hk |g| ji + j g Ĥ k hk |f | ji

k
D E D Eo
− j Ĥf k hk |g| ji − hj |g| ki k f Ĥ j

X
= {Ek hj |f | ki hk |g| ji + Ek hj |g| ki hk |f | ji
k
− Ej hj |f | ki hk |g| ji − Ej hj |g| ki hk |f | ji}
X
= [(Ek − Ej ) (hj |f | ki hk |g| ji
k
+ hj |g| ki hk |f | ji)] , (IX.124)
192
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

usando (IX.121). Finalmente, con ayuda de (IX.123) obtenemos4


X
(Ek − Ej ) [hj | f | ki hk | g | ji + hj | g | ki hk | f | ji]
k
D hh i i E ~2
= j | f, Ĥ , g | j = hj | [∇f · ∇g] | ji . (IX.125)
m

IX.2. Problemas adicionales


IX.20 Considere un operador F̂ que conmuta con el hamiltoniano Ĥ de un sistema
dado. Demuestre que:
a) Si ψn es un estado propio de Ĥ con valor propio En , entonces F̂ ψn también
es un estado propio de Ĥ que corresponde al mismo eigenvalor En .
b) Si existe algún otro operador Ĝ que conmuta con Ĥ, pero no con F̂ , entonces
el eigenvalor En es necesariamente degenerado.
a) La primera parte del problema se resuelve inmediatamente, pues del hecho
de que Ĥ y F̂ conmutan h i
Ĥ, F̂ = 0, (IX.126)

y del hecho de que ψn es estado propio de Ĥ,

Ĥψn = En ψn , (IX.127)

sigue que
Ĥ F̂ ψn = F̂ Ĥψn = En F̂ ψn , (IX.128)
resultado que muestra que χn ≡ F̂ ψn es eigenfunción de Ĥ con el mismo eigen-
valor En .
b) Consideremos ahora un tercer operador Ĝ que conmuta con el hamiltonia-
no, h i
Ĥ, Ĝ = 0, (IX.129)
h i
pero no con el operador F̂ , de tal forma que F̂ , Ĝ 6= 0. Aplicamos el resultado
del inciso anterior al operador F̂ , de tal manera que sabemos que χnh ≡ F̂iψn es
eigenfunción simultánea de Ĥ y de F̂ con eigenvalor En . Pero como F̂ , Ĝ 6= 0,
χn no puede ser eigenfunción de Ĝ, esto significa que ψn y Ĝψn son linealmente
independientes. En otras palabras, al menos una de las funciones ψn y Ĝψn posee
componentes ortogonales a la otra, lo que indica que existe al menos una dirección
en el espacio de Hilbert ortogonal a ψn , y que corresponde al mismo eigenvalor
En . Luego el eigenvalor en cuestión es degenerado.
El resultado muestra que, en general, si existen dos operadores que conmutan
con el hamiltoniano pero no entre sı́, los niveles del sistema son degenerados.
Una versión alterna del presente problema puede verse en el problema XIII.28;
ahı́ (y en el capı́tulo 12 del texto) se discute el caso particular, pero muy impor-
tante, de los operadores de momento angular en los problemas con potencial
central.
4
Mayores detalles se pueden ver en E. M. Ferreira y J. Sesma, Notas de Fı́sica (CBPF) 12:20
(1967) 341.
193
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

IX.21 El teorema de Ehrenfest hpi = m (d hxi /dt), aplicado a un problema esta-


cionario, da hpi = 0. Considere el caso de partı́cula libre con normalización de Born
(condiciones periódicas en el intervalo [0, L]). Demuestre que en este caso hpi =
6 0y
resuelva la paradoja.
Las funciones de onda de partı́cula libre normalizadas dentro de la caja de
ancho L son
1
ϕn (x) = √ ei2πnx/L , n = 0, ±1, ±2, . . . (IX.130)
L
y arrojan para el valor esperado del momento lineal
2π~
hpin = n, (IX.131)
L
cantidad que es diferente de cero para toda n distinta de cero, lo que muestra
que el teorema de Ehrenfest no se satisface en este caso.
La explicación es que para estas funciones propias no se cumple que
h i p̂
Ĥ, x = −i~ , (IX.132)
m
pues integrando por partes se comprueba que
d L
m hxi = hp̂i − hδ(x)p̂ + p̂δ(x)i . (IX.133)
dt 2
Es claro que esta ecuación difiere del correspondiente teorema de Ehrenfest cuan-
do el último término no se anula idénticamente. En el presente caso los términos de
la derecha se cancelan mutuamente, lo que da d hxi /dt = 0. Obsérvese que desde
el principio el problema manifiesta un comportamiento anómalo, pues tratándose
de un movimiento unidimensional acotado, no deberı́a existir degeneración, pero
sucede que para n 6= 0 los niveles son doblemente degenerados.5

IX.22 Considere una partı́cula sobre la que actúa una fuerza constante F .
a) Integre las ecuaciones de Heisenberg de este sistema y compare los resultados
con el caso clásico.

b) Demuestre que la dispersión del momento es constante en el tiempo.


El hamiltoniano del sistema es
p̂2 ~2 ∂ 2
Ĥ = − Fx = − − F x. (IX.134)
2m 2m ∂x2
Las ecuaciones de Heisenberg, escritas en la forma dada en la ecuación (T9.36)
∧ ∂ Ĥ ∧ ∂ Ĥ
ẋ= , ṗ= − ,
∂ p̂ ∂ x̂
se reducen en este caso a
∧ 1
ẋ= p̂, (IX.135)
m

ṗ= F. (IX.136)
5
Mayores detalles pueden verse en R.N. Hill, Am. J. Phys. 41 (1973) 736.
194
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

La solución general de la última ecuación es

p̂ = F t + p̂0 , (IX.137)

donde p̂0 representa el valor inicial del operador de momento. Sustituyendo esta
expresión en (IX.135) se obtiene para el operador de velocidad
∧ F p̂0
ẋ= t+ , (IX.138)
m m
de donde, después de una integración, sigue que

F 2 p̂0
x̂ = t + t + x̂0 , (IX.139)
2m m
con x̂0 el operador asociado a la posición inicial.
Los valores esperados de la posición y del momento son

F 2 hp̂0 i
hx̂i = t + t + hx̂0 i , (IX.140)
2m m
hp̂i = F t + hp̂0 i . (IX.141)

Estas expresiones coinciden con las ecuaciones para la trayectoria clásica de


partı́culas libres, como era de esperarse de una aplicación del teorema de Eh-
renfest, por tratarse de un problema con fuerza constante.
Los resultados anteriores pueden derivarse alternativamente usando la ecua-
ción (T9.32), de cuya aplicación al presente caso sigue

dx̂ 1 h i 1 
x̂, p̂2

= x̂, Ĥ =
dt i~ 2i~m
1 1
= p̂ [x̂, p̂] = p̂, (IX.142)
i~m m
y
dp̂ 1 h i F
= p̂, Ĥ = − [p̂, x] = F. (IX.143)
dt i~ i~
Utilizando ahora la ecuación (T9.20) se puede escribir

d p̂2


1 Dh 2 iE iF
 2  2iF
= p̂ , Ĥ = p̂ , x = hp̂ [p̂, x]i , (IX.144)
dt i~ ~ ~
es decir,
d p̂2


= 2F hp̂i . (IX.145)
dt
Además,
d hp̂i2 d hp̂i
= 2 hp̂i = 2F hp̂i , (IX.146)
dt dt
de donde
d 
2  dσ 2
p
p̂ − hp̂i2 = = 0, (IX.147)
dt dt
lo que muestra que la dispersión del momento es constante,

σp2 = cte. (IX.148)


195
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Es sencillo obtener el valor explı́cito de esta constante integrando la ecuación


(IX.145), lo que conduce a
Z
p̂ = 2F hp̂i dt = F 2 t2 + 2F hp̂0 i t + p̂2 0 = hp̂i2 − hp̂0 i2 + p̂2 0 , (IX.149)

2

en donde se usó (IX.141). De aquı́ sigue que

σp2 = p̂2 − hp̂i2 = p̂2 0 − hp̂0 i2 = σp0


2



. (IX.150)

La dispersión del momento está totalmente determinada por su valor inicial en


este caso, pues se trata de una constante.

IX.23 Derive la ecuación de continuidad para una partı́cula cargada en presencia


de un campo electromagnético y demuestre que es invariante ante transformaciones
de norma locales.

El hamiltoniano para una partı́cula en presencia de un campo electromagnéti-


co se construyó en el problema IX.6; insertando este hamiltoniano en la ecuación
de Schrödinger se obtiene

~2 2
 2 
∂ψ ie~  1
 e 2
i~ =− ∇ ψ+ ∇ · A) ψ +
A · ∇ + 2 (∇ A + eφ ψ. (IX.151)
∂t 2m mc 2mc

Considerando al potencial vectorial A y al potencial escalar φ como funciones


reales, la ecuación adjunta de Schrödinger resulta

∂ψ ∗ ~2 2 ∗ ie~ 
 2 
 ∗ e
−i~ =− ∇ ψ − 1
A · ∇ + 2 (∇∇ · A) ψ + A + eφ ψ ∗ .
2
∂t 2m mc 2mc
(IX.152)
La ecuación de continuidad puede obtenerse siguiendo un procedimiento similar al
usado en el capı́tulo 5 del texto para el caso conservativo. Multiplicando (IX.151)
y (IX.152) por ψ ∗ y ψ, respectivamente, y restando, se obtiene

∂ψ ∗ ~2
 
∗ ∂ψ
ψ ∗∇ 2 ψ − ψ∇∇2 ψ ∗

i~ ψ +ψ = −
∂t ∂t 2m
ie~
+ [A · ∇ (ψ ∗ ψ) + ψ ∗ ψ (∇
∇ · A)] . (IX.153)
mc
Como
A · ∇ (ψ ∗ ψ) + ψ ∗ ψ (∇
∇ · A) = ∇ · (Aψ ∗ ψ)
y
ψ ∗∇ 2 ψ − ψ∇
∇2 ψ ∗ = ∇ · (ψ ∗∇ ψ − ψ∇
∇ψ ∗ ) ,
podemos reescribir (IX.153) en la forma
 
∂ ∗ i~ ∗ ∗ e ∗
(ψ ψ) + ∇ · ∇ψ − ψ ∇ ψ) −
(ψ∇ Aψ ψ = 0. (IX.154)
∂t 2m mc

Esta expresión se reduce a la ecuación de continuidad

∂ρ
+ ∇ · j = 0, (IX.155)
∂t
196
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

identificando a
ρ = ψ∗ψ (IX.156)
como la densidad de partı́culas (o de probabilidad) y a

i~ e
j= ∇ψ ∗ − ψ ∗∇ ψ) −
(ψ∇ Aψ ∗ ψ (IX.157)
2m mc
como la densidad de flujo de partı́culas (o de corriente de probabilidad). Observe
que la expresión para la densidad de partı́culas es la misma que en ausencia del
campo electromagnético, pero la densidad de flujo adquiere un término extra.
Estudiaremos ahora el comportamiento de esta ecuación ante transformacio-
nes de norma locales. Como se vio en el problema IX.7, una transformación de
norma local se realiza con el cambio

A(x, t) → A0 (x, t) = A(x, t) + ∇ χ(x), (IX.158)


e
ψ → ψ 0 = eiΛ ψ; Λ = χ. (IX.159)
~c
De aquı́ sigue que

ψ 0∗∇ ψ 0 − ψ 0∇ ψ 0∗ = ψ ∗ (∇
∇ψ + iψ∇
∇Λ) − ψ (∇ ∇ψ ∗ − iψ ∗∇ Λ)
= ψ ∗∇ ψ − ψ∇∇ψ ∗ + 2iψ ∗ ψ∇
∇Λ, (IX.160)
~c
A0 ψ 0∗ ψ 0 = (A + ∇ χ) ψ ∗ ψ = Aψ ∗ ψ + ψ ∗ ψ∇ ∇Λ. (IX.161)
e
Combinando estas expresiones, se obtiene que la densidad de flujo es invariante
de norma:
i~ e 0 0∗ 0
J0 = ψ 0∇ ψ 0∗ − ψ 0∗∇ ψ 0 −

Aψ ψ
2m mc  
i~ ∗ ∗ ∗ e ∗ ~c ∗
= ∇ψ − ψ ∇ ψ − 2iψ ψ∇
(ψ∇ ∇Λ) − Aψ ψ + ψ ψ∇∇Λ = J.
2m mc e
(IX.162)

Como es inmediato que también la densidad de probabilidad es invariante de


norma,
ρ0 = ψ ∗0 ψ 0 = ψ ∗ ψ = ρ, (IX.163)
queda demostrado que la ecuación de continuidad para una partı́cula sometida
a la acción de un campo electromagnético es invariante ante transformaciones
locales de norma.

∗ IX.24 Considere el caso de electrones moviéndose en una región del espacio


libre de campos magnéticos, es decir, con B = 0. Utilice la descripción usada en
los problemas IX.6 y IX.7 con un potencial vectorial apropiado y compare con la
descripción que da la teorı́a usual para un potencial escalar.

Como B = ∇ × A, la condición B = 0 puede escribirse como A ≡ ∇ζ, o bien,


directamente, como A = 0. En el primer caso la ecuación (estacionaria) a resolver
es
1  e 2
−i~∇ − A ψ 0 + V (r)ψ 0 = Eψ 0 , (IX.164)
2m c
197
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

mientras que en el segundo caso queda


1
(−i~∇)2 ψ + V (r)ψ = Eψ. (IX.165)
2m
El análisis realizado en el problema IX.7 sugiere que en términos de la función ζ,
dada por la integral del vector potencial,
Z r
ζ= A(r0 , t) · dr0 , (IX.166)

donde la trayectoria de integración parte de algún punto fijo convenientemente


elegido, se escriba
ψ 0 = e−i(e/~c)ζ ψ. (IX.167)
Es claro que este procedimento puede realizarse sólo para el caso B = 0, pues
solamente entonces el potencial vectorial puede escribirse como un gradiente. Si
consideramos dos trayectorias diferentes de integración C1 y C2 , la diferencia
entre las dos integrales de lı́nea está dada por la integral sobre la trayectoria
cerrada C = C1 + C2 , lo que da
Z Z I
∆ζ ≡ A(r, t) · dr − A(r, t) · dr = A(r, t) · dr
C1 C2 C
Z Z
= ∇ × A(r, t) · dS = B(r, t) · dS = Φ, (IX.168)
S S

donde Φ representa al flujo magnético contenido dentro la trayectoria cerrada C.


Como en el presente caso B = 0, resulta igualmente Φ = 0, y la fase ζ dada por
la ecuación (IX.166) resulta independiente de la trayectoria de integración. Esta
independencia garantiza que la función de onda pueda escogerse como una función
univaluada. En particular, podemos tomar ζ = 0, lo que reduce la ecuación
(IX.164) a la (IX.165).
En el caso en que las dos trayectorias de integración encierren un flujo magné-
tico Φ no nulo, se obtienen diferentes fases para electrones desplazándose a lo largo
de las diferentes trayectorias. Dos casos de interés son los siguientes.
a) Los electrones se mueven en una región del espacio libre de campos magné-
ticos, pero que es simplemente conectada, debido a que, por ejemplo, rodea un
“agujero” que contiene al flujo magnético. Al completar un circuito, la función
de onda de los electrones adquiere el factor de fase ei(e/~c)Φ , y el requisito de que
dicha función sea univaluada conduce a que el flujo magnético contenido debe
estar cuantizado, pues debe cumplirse que (e/~c)Φ = 2πn, o sea,

2π~c
Φ= n, n = 0, ±1, ±2, . . . (IX.169)
e
Situaciones de este tipo se han observado, por ejemplo, asociadas al movimiento
de electrones en un anillo superconductor que rodea una región que contiene un
flujo magnético (recuérdese que dentro de un superconductor, B = 0).
b) Al hacer pasar electrones por ambos lados de un delgado solenoide que
contiene flujo magnético, pero que no genera campo magnético, de tal manera
que B = 0, como se ilustra en la figura IX.1, los haces izquierdo y derecho
adquieren fases diferentes, y la función de onda se puede escribir en la forma
 H  R
ψ = ψ1 ei(e/~c) C A(r,t)·dr + ψ2 ei(e/~c) 2 A(r,t)·dr . (IX.170)
198
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

solenoide
fuente de
electrones

Figura IX.1 Diagrama esquemático del efecto Aharonov-Bohm.

Este resultado muestra que un cambio en el valor del flujo encerrado por C
modifica la fase relativa de las componentes de la función de onda. Esto, a su
vez, desplaza la posición del patrón de interferencia generado por esta función
de onda, fenómeno que constituye el efecto Aharonov-Bohm y que, por cierto, ha
sido observado en el laboratorio en repetidas ocasiones. El punto de este resultado
que atrae más la atención es que el patrón de interferencia se ve modificado
(desplazado), pese a ser generado por electrones que pasan por una región del
espacio libre de campos.
La interpretación fı́sica del efecto Aharonov-Bohm ha suscitado mucha discu-
sión y una amplı́sima literatura en el curso de los años,6 pues es usual considerar
que, igual que como sucede en la fı́sica clásica, en la teorı́a cuántica el vector
potencial carece de realidad fı́sica (sólo tienen significado fı́sico sus derivadas, es
decir, los campos), por lo que por sı́ mismo no puede generar efectos observables.
Más en concreto, la cantidad A no tiene sentido fı́sico directo, puesto que puede
ser modificada de manera arbitraria con una transformación local de norma;
sin embargo, el argumento es irrelevante, pues, como se muestraH en la ecuación
(IX.168),
R la contribución a la fase está dada por la integral Φ = C A(r, t) · dr =
S B(r, t) · dS, que es invariante de norma, como lo es el campo B. No es el vector
potencial A la causa del efecto, sino el flujo magnético (localizado) Φ.
El presente es un ejemplo especı́fico de un fenómeno más general, asociado a
la aparición de efectos fı́sicos debidos a fases geométricas o topológicas, frecuen-
temente inesperadas, y que reciben el nombre genérico de fases de Berry en la
teorı́a cuántica. Otro ejemplo de fase de Berry se da en un squid en rotación, que
en el fondo es una variante del efecto Aharonov-Bohm. Squid es el acrónimo de
“dispositivo superconductor de interferencia cuántica” (superconducting quantum
interference device), y consiste básicamente en un pequeño anillo superconductor
alimentado con un potencial por ambos extremos de uno de sus diámetros; cada
uno de los dos brazos superconductores se interrumpe con una región muy es-
6
Una discusión muy detallada puede verse en M. Peshkin y A. Tonomura, The Aharonov-
Bohm Effect (Springer, Nueva York, 1989).
199
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

trecha semiconductora, formando lo que se llama una unión Josephson. Las dos
corrientes que circulan, cada una a través de su correspondiente junta por efecto
túnel, se unen en uno de los puntos de alimentación, donde interfieren.
Un análisis similar al anterior muestra que si el dispositivo se coloca en el
seno de un campo magnético, aparece una contribución
H a la fase relativa con que
las corrientes interfieren, proporcional a Φ = C A(r, t) · dr, de manera que la
medición del máximo de la corriente total permite determinar el flujo Φ. En la
práctica, en vez del campo magnético se pone al squid en rotación alrededor de
un
H eje perpendicular al plano R del anillo, lo que genera una fase inercial dada por
C Aequiv (r, t) · dr = 2m0 S ω · dS = 2m0 ωA, donde A representa el área de las
zonas semiconductoras. Este procedimiento ha sido utilizado para determinar el
valor de ~/m0 .
Es interesante señalar que también existen fases geométricas dentro de la fı́sica
clásica, donde se les conoce como fases de Hannay; a continuación se ilustra esto
con el ejemplo del péndulo de Foucault. El lagrangiano de un péndulo de Foucault,
considerando la fuerza de Coriolis a la latitud θ del punto de observación debida a
la rotación diurna de la Tierra, pero despreciando la fuerza centrı́fuga (que es muy
pequeña por ser cuadrática en la velocidad angular Ω de la rotación terrestre), es

L = 12 m ẋ2 + ẏ 2 − 12 mω 2 x2 + y 2 + mΩ cos θ (xẏ − y ẋ) .


 
(IX.171)

El eje Ox se ha orientado hacia el norte y el p


Oy hacia el este; la frecuencia de
oscilación del péndulo es, naturalmente, ω = g/l. En términos de la variable
compleja z = x + iy, la ecuación de movimiento resulta

ź − 2iΩ cos θż + ω 2 z = 0, (IX.172)

y tiene la solución aproximada

z = x0 ei2π−i(Ω cos θ+ω)t , (IX.173)

donde hemos tomado la fase para t = 0 como 2π. Consideremos ahora que trans-
curren 24 horas a partir del momento inicial; como en este plazo la Tierra regresa
a su posición inicial de rotación, deberı́amos recuperar aparentemente la solución
inicial. La fase que se obtiene con t → T = 2π/Ω es, sin embargo,
2πω
φT = − + 2π (1 − cos θ) . (IX.174)

El primer término es la fase dinámica −ωT que se obtendrı́a para un péndulo usual
de frecuencia ω, referido a un sistema coordenado que no gira y resulta natural.
El segundo término es un ejemplo de fase geométrica y representa el ángulo sólido
barrido por el plano del péndulo en el curso de las 24 horas consideradas.

IX.3. Ejercicios
IX.25 Demuestre que los operadores P̂± definidos en el problema IX.1 satisfacen
todos los requerimientos apropiados para ser considerados como (un conjunto com-
pleto de) proyectores.

IX.26 Complete los cálculos de los conmutadores, para llegar al resultado final a
partir de la ecuación (IX.42) en el problema IX.6.
200
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos

P D E
IX.27 Demuestre que la traza de un operador Â, tr  = n un  un , es
independiente de la base ortonormal {|un i} que se elija para su evaluación.

IX.28 Demuestre que si el conjunto {|ϕn i} forma una base completa ortonormal,
hϕn | ϕm i = δnm , entonces el conjunto formado por los vectores

|ϕ̃n i = Û |ϕn i

con Û un operador unitario, es también ortonormal. Esto muestra que un operador


unitario actuando sobre una base ortonormal genera otra base ortonormal.

IX.29 Usando el teorema del virial demuestre que:

a) Si el potencial V (r) decrece radialmente en todo punto fuera del origen, no


existen estados propios del hamiltoniano.

b) Si en todo punto fuera del origen se cumple que r · ∇V (r) ≤ −γV (r) con
0 < γ < 2, no existen valores propios del hamiltoniano E ≥ 0.

c) Para el caso coulombiano en que se cumplan las condiciones de aplicabilidad


del teorema del virial, no existen estados ligados con E ≥ 0.

IX.30 Demuestre que dos operadores hermitianos conmutan si poseen las mismas
funciones propias.

IX.31 Demuestre que el conmutador de dos variables que se conservan es una


cantidad conservada. Observación: un resultado análogo se obtiene en la dinámica
clásica para los paréntesis de Poisson.

IX.32 Demuestre que la dispersión del momento de un electrón sujeto a un movi-


miento unidimensional bajo el potencial V = −Cx, con C > 0, es constante.

IX.33 El hamiltoniano que describe un oscilador unidimensional en un campo


eléctrico externo uniforme y constante es

p2 (t) 1
H= + 2 mω 2 x2 (t) − eEx(t).
2m
Derive las ecuaciones de Heisenberg de este sistema y resuélvalas en términos de las
condiciones iniciales x̂(0) y p̂(0). Demuestre que para t2 6= t1 , [x(t1 ), x(t2 )] 6= 0.

IX.34 Un estado de partı́culas libres está descrito por la función de onda

ψp0 (x) = (2π~)−1/2 eip0 x/~ .

Determine la función de onda que describe este estado en la representación p.

IX.35 Una transformación de Galileo del sistema de coordenadas S conduce a un


nuevo sistema S 0 , en movimiento relativo con velocidad constante v respecto al
primero. La descripción clásica de esta transformación es

r0 = r − vt,

p0 = p − mv.
201
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La forma de las ecuaciones clásicas de movimiento permanece invariante frente a esta


transformación, lo que muestra que los dos sistemas son dinámicamente equivalentes,
y que la noción de reposo absoluto es ajena a la mecánica clásica.
Es de esperarse que un principio similar opere en mecánica cuántica. Demuestre
que la ecuación general de Schrödinger es invariante (salvo por la posible adición a
la energı́a de una constante irrelevante) frente a la transformación
0
ψ 0 (r0 , t) = e−imv·r /~ ψ(r0 + vt, t).

Alternativamente, la transformación de Galileo en mecánica cuántica se escribe en la


forma
0
ψ 0 (r0 , t) = e−iv·(mr −p̂t)/~ ψ(r0 , t).
Demuestre, usando la fórmula de Baker-Campbell-Hausdorff discutida en el proble-
ma ilustrativo 10.1 del texto, que ambas expresiones son equivalentes. Demuestre
asimismo que para una función arbitraria f (z) se cumple que

hψ| f (r) |ψi = ψ 0 f (r0 + vt) ψ 0 ,



hψ| f (p) |ψi = ψ 0 f (p0 + mv) ψ 0 .



IX.36 Un átomo de hidrógeno en su estado base se mueve con velocidad v res-


pecto al laboratorio. Repentinamente, una colisión detiene al protón nuclear. ¿Cuál
es la probabilidad de que el átomo permanezca en su estado base?
Sugerencia: para simplificar, considere despreciable la masa del electrón, donde
sea prudente.

IX.37 Considere el operador  definido por


Z ∞
Θ x − x0 ψ x0 dx0 ,
 
Âψ (x) =
−∞

con Θ (x − x0 ) la función escalón



0, x < 0;
Θ (x) =
1, x > 0.

Si ψ y dψ/dx son integrables para |x| → ∞, demuestre que


 −1
d
 = .
dx
h i
IX.38 Calcule explı́citamente Ĥ (t) , Ĥ (t0 ) y ∆H (t) ∆H (t0 ) para los dos casos
mencionados en el problema IX.14.

IX.39 Calcule la vida media de los dos primeros estados excitados de un electrón
ligado a un pozo de potencial cuadrado infinito de anchura a, en ausencia de campos
externos.

202
X. Tópicos complementarios
de la teorı́a de representaciones

X.1. Problemas del texto


X.1 Reescriba las leyes de transformación de operadores y vectores de estado de
una representación a otra para los casos en que:
a) ambas variables poseen sólo espectro discreto;

b) ambas variables poseen sólo espectro continuo;

c) ambas variables poseen espectro discreto y continuo.


Los cambios de representación se realizan con los métodos expuestos en la
sección 10.3 del texto. Para variables discretas la transición de la representación
R a la Q puede escribirse en la forma
X X
|Qs i = |Rn i hRn | Qs i = ϕsn |Rn i , ϕsn = hRn | Qs i ; (X.1)
n n
X
F̂s0 s00 = hQs0 | F̂ |Qs00 i = hQs0 | Rn0 i hRn0 | F̂ |Rn00 i hRn00 | Qs00 i
n0 ,n00
X
= ϕ∗s0 n0 Fn0 n00 ϕs00 n00 , (X.2)
n0 ,n00
X X
F̂ = Fn0 n00 |Rn0 i hRn00 | → F̂ = Fs0 s00 |Qs0 i hQs00 | . (X.3)
n0 ,n00 s0 ,s00

Para pasar de la representación Q a la R se procede a la inversa; especı́ficamente,


X X
|Rn i = |Qs i hQs | Rn i = ϕ∗sn |Qs i , (X.4)
s n
X
F̂n0 n00 = hRn0 | F̂ |Rn00 i = hRn0 | Qs0 i hQs0 | F̂ |Qs00 i hQs00 | Rn00 i
s0 ,s00
X
= ϕs0 n0 F̂s0 s00 ϕ∗s00 n00 . (X.5)
s0 ,s00

La expresión para los operadores es la misma que (X.3), sólo que con la flecha
dirigida en el sentido opuesto.
203
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para el caso de variables continuas se sustituyen, en las expresiones anteriores,


las sumas por las correspondientes integrales. Si las variables poseen espectro
discreto y continuo, debe realizarse tanto la suma sobre la parte discreta como la
integración sobre el continuo; por ejemplo, la ecuación (X.1) toma la forma
X Z
|Qs i = |Rn i hRn | Qs i + |Ri hR| Qs i dR, (X.6)
n

y ası́ sucesivamente.

X.2 Demuestre que una función de estado con paridad definida en el espacio de
configuración tiene la misma paridad en el espacio momental.
Podemos pasar del estado |ψi descrito en el espacio de configuración a su
expresión en el espacio de momentos mediante una transformación de Fourier,
usando las ecuaciones (T10.2), lo que da
Z
1
ψe (p, t) = 3/2
ψ (r, t) e−ip·r/~ d3 r. (X.7)
(2π~)
Por hipótesis ψ (r, t) posee paridad bien definida, lo que significa que al hacer
la reflexión especular que invierte r, r → −r, se cumple ψ (−r, t) = ψ (r, t) si ψ
es par, o bien ψ (−r, t) = −ψ (r, t) si ψ es impar. Haciendo la transformación
en (X.7) (lo que equivale al cambio de nombre de la variable de integración) se
obtiene
Z
1
ψ (p, t) =
e
3/2
ψ (−r, t) eip·r/~ d3 r
(2π~)
Z
1
= ± ψ (r, t) eip·r/~ d3 r = ±ψe (−p, t) . (X.8)
(2π~)3/2
Este resultado muestra que la paridad de la función de onda en el espacio momen-
tal coincide con la que posee en el espacio de configuración. En otras palabras,
basta hablar de la paridad del estado.

X.3 Demuestre que δ 0 (x − x0 ) no es diagonal. Sugerencia: utilice propiedades de


las variables canónicas conjugadas.
1
La función propia de p̂ en la representación x es ϕp (x) = (2π~)− /2 eipx/~ ; la
propiedad de cerradura de estas eigenfunciones se expresa en la forma dada en la
ecuación (T10.3), Z ∞
ϕp (x)ϕ∗p (x0 )dp = δ x − x0 .

(X.9)
−∞
Derivando respecto de x y multiplicando por −i~ se obtiene
Z ∞
∂ϕp (x) ∗ 0
−i~δ 0 x − x0 = −i~

ϕp (x )dp
−∞ ∂x
Z ∞
ϕ∗p (x0 )p̂ϕp (x)dp = x0 p̂ |xi .


= (X.10)
−∞

Vemos que δ 0 (x − x0 ) es proporcional al elemento de matriz x0 , x del momento;


pero como las variables x y p son canónicamente conjugadas, la matriz p̂ no
puede ser diagonal en la representación x en la que x̂ lo es. Luego δ 0 (x − x0 ) no
es diagonal.
204
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

X.4 Use la ecuación de Schrödinger en la representación momental para determinar


la energı́a de amarre y la función de onda de una partı́cula ligada por el potencial
−δ (x) /a (a > 0). Compare los resultados con los del problema VI.3.
Para E < 0 la ecuación de Schrödinger independiente del tiempo en el espacio
de configuración es
d2 ϕ (x)
+ bδ (x) ϕ (x) = k 2 ϕ (x) , (X.11)
dx2
con
2m |E| 2m
k2 = , b= 2 . (X.12)
~2 ~ a
Para pasar a la representación momental multiplicamos por e−ipx/~ e integramos
sobre todo el espacio de configuración, lo que da
Z ∞ 2 Z ∞ Z ∞
−ipx/~ d ϕ (x) −ipx/~
e 2
dx + b e δ (x) ϕ (x) dx = k 2
e−ipx/~ ϕ (x) dx.
−∞ dx −∞ −∞
(X.13)
Integrando dos veces por partes el primer término de esta ecuación, obtenemos
p2 ∞
Z Z ∞
−ipx/~
− 2 ϕ (x) e dx + bϕ (0) = k 2
ϕ (x) e−ipx/~ dx, (X.14)
~ −∞ −∞

donde ϕ (0) es la función de onda evaluada en el punto x = 0, es decir, una


constante. Como Z ∞
1
e (p) = √
ϕ ϕ (x) e−ipx/~ dx (X.15)
2π~ −∞
es la función de onda en el espacio de momentos, la ecuación de Schrödinger en
este espacio resulta
p2 b
− e (p) + √
ϕ ϕ (0) = k 2 ϕ
e (p) . (X.16)
~2 2π~
La solución de esta ecuación algebraica da la función de onda en el espacio de
momentos, la que resulta
b~2 ϕ (0)
e (p) = √
ϕ . (X.17)
2π~ p + ~2 k 2
2

Este interesante resultado muestra que el momento lineal de las partı́culas ligadas
−2
por el potencial delta tiene una distribución proporcional a p2 + ~2 k 2 , la
que puede alcanzar valores
p significativos aún para momentos relativamente altos
comparados con ~k = 2m |E|, aunque la máxima amplitud (y probabilidad)
corresponde a p = 0.
La función de onda en el espacio de configuración es

b~ϕ (0) ∞ eipx/~


Z
ϕ (x) = 2 2 2
dp. (X.18)
2π −∞ p + ~ k

Evaluando la integral se obtiene1

e−kx ,

bϕ (0) x > 0,
ϕ (x) = (X.19)
2k e+kx , x < 0.
1
Gradshteyn y Ridzhik (1980), 3.3545.
205
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para que esta expresión sea consistente en x = 0 debe cumplirse que


b
= 1, (X.20)
2k
es decir,
b m
k = = 2. (X.21)
2 a~
p
Insertando aquı́ el valor de k = 2m|E|/~ y despejando, se obtiene para la
energı́a
m
|E| = 2 2 . (X.22)
2a ~
Concluimos que el potencial delta puede producir un único estado ligado. Como
es de esperarse, el presente resultado coincide con el obtenido en el problema
VI.3.

X.5 Un sistema está compuesto por dos partı́culas de espı́n 1/2. Obtenga los opera-
dores de proyección de los estados singulete y triplete de espı́n apropiados a este sis-
tema. Observación: La solución de este problema requiere de un previo conocimiento
de la teorı́a de momento angular.
D E
El singulete es el estado de espı́n total cero, para el cual se tiene Ŝ 2 =
0
S(S E+ 1) = 0, mientras que el espı́n total del triplete es 1, y, por lo tanto,
D
Ŝ 2 = S(S + 1) = 2 (en unidades ~ = 1). Esto sugiere escribir los operadores
1
de proyección solicitados en la forma

P̂0 = A0 + B0 Ŝ 2 , P̂1 = A1 + B1 Ŝ 2 . (X.23)

Denotando los estados con |SS3 i, o sea los del triplete con |1S3 i (S3 = −1, 0, 1)
y el del singulete con |00i, queremos que se cumplan las siguientes ecuaciones:
   
A0 + B0 Ŝ 2 |00i = |00i , A0 + B0 Ŝ 2 |1S3 i = 0, (X.24)
   
A1 + B1 Ŝ 2 |1S3 i = |1S3 i , A1 + B1 Ŝ 2 |00i = 0. (X.25)

Simplificando, se obtiene

A0 |00i = |00i , (A0 + 2B0 ) |1S3 i = 0, (X.26)

(A1 + 2B1 ) |1S3 i = |1S3 i , A1 |00i = 0. (X.27)


La primera y la última de estas ecuaciones dan de inmediato A0 = 1, A1 = 0.
Multiplicando la segunda por la izquierda por h00|, sigue que A0 + 2B0 = 0, es
decir, B0 = − 1/2. De la tercera sigue ahora que B1 = 1/2. Queda entonces

P̂0 = 1 − 12 Ŝ 2 , P̂1 = 12 Ŝ 2 . (X.28)

La relación P̂0 + P̂1 = I muestra que no hay más proyectores linealmente inde-
pendientes para este sistema, como es de esperarse.

X.6 Si los operadores P̂ij = êi êj representan diadas, demuestre que P̂i ≡ P̂ii es
un operador de proyección.
206
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

Queremos mostrar que el operador

P̂i = êi êi (X.29)

considerado como una diada se comporta como un proyector. Las diadas son
tensores de segundo rango escritos de tal forma que preservan su naturaleza vec-
torial, aunque la notación tiende a obscurecer sus propiedades de transformación
tensoriales. Como la diada ÂB̂ opera sobre un vector Ĉ en la forma2
 
ÂB̂Ĉ = Â B̂ · Ĉ , (X.30)

la acción de P̂i sobre un vector arbitrario C da

P̂i C = êi êi C = êi (êi · C) = êi Ci . (X.31)

Es decir, P̂i proyecta el vector sobre el que actúa en la dirección del vector êi .
Por otro lado, de su definición es obvio que

P̂i† = P̂i (X.32)

y que

P̂i P̂i A = P̂i êi êi A =P̂i êi Ai = Ai êi (êi · êi ) = êi Ai = P̂i A, (X.33)

que muestra la idempotencia del operador P̂i :

P̂i2 = P̂i . (X.34)

Por último, en su propia representación, los elementos de matriz de P̂i son


 
P̂i = ên · êi êi · êm = δin δim , (X.35)
nm

por lo que la traza de P̂i resulta


X  X
trP̂i = P̂i = δik δik = 1. (X.36)
kk
k k

Los resultados anteriores muestran que P̂i = êi êi es un operador de proyección.

X.7 Demuestre que los operadores Ŝk = ki=1 ai | iihi | con ai reales son proyec-
P
tores, pero con traza arbitraria. ¿Sobre qué subespacio proyectan?
Sea |Qi un ket arbitrario. Aplicándole el operador Ŝk obtenemos
k
X k
X
Ŝk |Qi = ai | ii hi | Qi ≡ cQ (i) ai |ii , (X.37)
i=1 i=1

lo que muestra que Ŝk proyecta un ket arbitrario en el subespacio de dimensión k.


Por otra parte,
k k
Ŝk†
X X
= a∗i | iihi |= ai | iihi |= Ŝk , (X.38)
i=1 i=1

2
Una introducción a la teorı́a de las diadas puede verse en Goldstein (1980) o en Arfken
(1985).
207
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

pues los coeficientes ai son reales. Además,


k
X k
X k X
X k k
X
Ŝk2 = ai | iihi | aj | jihj |= ai aj δij | iihj |= a2i | iihi |, (X.39)
i=1 j=1 i=1 j=1 i=1

mostrando que en general Ŝk2 6= Ŝk . En su propia representación los elementos de


matriz de Ŝk son

  k
X k
X
Ŝk = ai hm | ii hi | ni = ai δim δin (X.40)
mn
i=1 i=1
y la traza resulta
k
XX k
X
trŜk = ai δil δil = ai , (X.41)
l i=1 i=1
cuyo valor depende de los coeficientes ai .

X.8 Un sistema se encuentra en un estado descrito al tiempo t por D laEfunción de


P
onda Ψ (x, t) = k ak (t) ϕk (x). Demuestre que si P̂s = |ϕs i hϕs |, P̂s es igual a
la probabilidad del estado s al tiempo t.
Podemos igualmente abstraer de la representación y escribir
X
|ψ (t)i = ak (t) |ki , (X.42)
k
P̂s = |si hs| . (X.43)

Resulta ası́:
D E D E X

P̂s = ψ (x, t) | P̂s | ψ (x, t) = k 0 a∗k0 |si hs| ak |ki
k,k0
X
= a∗k0 ak δsk0 δsk = |as |2 . (X.44)
k,k0

Ésta
P es2 precisamente la probabilidad del estado s para el tiempo t, cuando
k |ak | = 1. En efecto, si denotamos esta probabilidad como Ps (t), tendremos:
2
Ps (t) = |hs |ψ (t)i| = ak hs | ki = |as |2 .
2
P
(X.45)
k

De esta manera vemos que se cumple que


D E
Ps (t) = P̂s = |hs |ψ (t)i|2 . (X.46)

Una manera alternativa de llegar al mismo resultado a partir de (X.45) es la


siguiente:
2
Ps (t) = ak hs | ki = a∗k0 hk | si ak hs | ki
P P P

k k0 k
    D E
P ∗ P
= ak0 hk| |si hs| ak |ki = hψ (t) |si hs| ψ (t)i = P̂s .
k0 k
(X.47)
208
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

X.9 Demuestre que  (1) ⊗ B̂ (2) = ÂH (1) B̂H (2) , donde H = H1 ⊗ H2 y  (1),
B̂ (2) operan sobre los espacios de Hilbert H1 y H2 , respectivamente.
La ecuación (T10.10),

ÂH (1) = Â (1) ⊗ I (2) , B̂H (2) = I (1) ⊗ B̂ (2) , (X.48)

define la extensión de los operadores  (1) y B̂ (2) al espacio producto H. En este


espacio se tiene
h i
ÂH (1) B̂H (2) |ψ (1) φ (2)i = Â (1) I (1) ⊗ B̂ (2) |ψ (1)i ⊗ |φ (2)i
= h (1) |ψ (1)i ⊗iB̂ (2) |φ (2)i
= Â (1) ⊗ B̂ (2) |ψ (1) φ (2)i ,

de donde sigue
 (1) ⊗ B̂ (2) = ÂH (1) B̂H (2) . (X.49)
h i
X.10 Demuestre que ÂH (1) , B̂H (2) = 0, donde la notación es la misma que
en el problema anterior. Sugerencia: compruebe que ÂH (1) B̂H (2) y B̂H (2) ÂH (1)
dan el mismo resultado cuando actúan sobre cualquier elemento de la base formada
por el producto tensorial | uk (1)i⊗ | vl (2)i.
Partimos de la definición del producto tensorial de los vectores de estado
dada en la sección 10.2 del texto:
P si cada vector de estado P se expresa en su propio
espacio en la forma |ψ (1)i = k ak |uk (1)i y |ϕ (2)i = k bk |vk (2)i, el producto
tensorial es
X
|ψ (1)i ⊗ |ϕ (2)i = ckl |uk (1)i |vl (2)i , ckl = ak bl . (X.50)
k,l

Podemos escribir entonces


X
ÂH (1) B̂H (2) |ψ (1) φ (2)i = ÂH (1) B̂H (2) ckl |uk (1)i |vl (2)i
k,l
X
= ckl  (1) |uk (1)i B̂ (2) |vl (2)i . (X.51)
k,l

A su vez,
X
B̂H (2) ÂH (1) |ψ (1) φ (2)i = B̂H (2) ÂH (1) ckl |uk (1)i |vl (2)i
k,l
X
= ckl  (1) |uk (1)i B̂ (2) |vl (2)i . (X.52)
k,l

Comparando ambos resultados se obtiene

ÂH (1) B̂H (2) |ψ (1) φ (2)i = B̂H (2) ÂH (1) |ψ (1) φ (2)i , (X.53)

y como esto ocurre para todos los vectores, sigue que


h i
ÂH (1) , B̂H (2) = 0. (X.54)
209
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

X.11 Demuestre que el proyector sobre el vector producto tensorial dado por
| ψ (1) φ (2)i es | ψ (1)ihψ (1) | ⊗ | φ (2)ihφ (2) |.
Consideremos un estado arbitrario en H = H∞ ⊗ H∈ ,
X
|Φi = ckl |uk (1)i |vl (2)i . (X.55)
k,l

Empleando el desarrollo de | ψ (1)i y | φ (2)i usado en el problema X.10, obtene-


mos
| ψ(1)ihψ(1) | ⊗ | φ(2)i hφ(2) | Φi =
X
= ckl | ψ (1)i hψ (1) | uk (1)i ⊗ | φ (2)i hφ (2) | vl (2)i
k,l
X X
= ckl a∗k b∗l | ψ (1)i⊗ | φ (2)i = ckl a∗k b∗l | ψ (1) φ (2)i.
k,l k,l
(X.56)
Este resultado muestra que en efecto | ψ (1)ihψ (1) | ⊗ | φ (2)i hφ (2)| proyecta un
estado arbitrario |Φi sobre el vector producto tensorial dado por | ψ (1) φ (2)i.

X.12 Demuestre que en la representación de momentos la función A (r) /r se


transforma en
A (p0 )
Z
1 0
2π 2 ~ 0 2 dp .
(p − p )
Introducimos la notación
A (r)
f (r) = . (X.57)
r
La representación de esta función en el espacio de momentos es la transformada
de Fourier Z
1 A (r) −ip·r/~ 3
f (p) =
e
3/2
e d r. (X.58)
(2π~) r
Por otra parte, se puede escribir
Z
1  0
A (r) = A p0 eip ·r/~ d3 p0 , (X.59)
(2π~)3/2
que sustituida en la expresión anterior da
A (p0 ) −i(p−p0 )·r/~ 3 3 0
Z Z
1
f (p) =
e e d rd p . (X.60)
(2π~)3 r
La integral sobre el espacio r puede realizarse fácilmente usando coordenadas
esféricas y da
Z −i(p−p0 )·r/~ Z ∞ Z 1
e 0
d3 r = 2π rdr dxei|p −p|rx/~
r 0 −1
4π~2
= . (X.61)
|p0 − p|2
Ası́ pues,
A (p0 ) 3 0
Z
1
fe(p) = d p, (X.62)
2π 2 ~ |p0 − p|2
que es el resultado solicitado.
210
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

X.2. Problemas adicionales


X.13 El hamiltoniano de un cierto sistema tiene la forma diagonal N -dimensional
 .. 
E1 0 . 0 0
 .. 
 0 E2 . 0 0 
 
 . 
H=  ··· · · · .. · · · · · · 
.
 .. . . 
 0
 0 . . 0 

..
0 0 . 0 EN

Investigue bajo qué condiciones el sistema retorna al mismo estado después de un


tiempo T .
Consideremos el vector de estado para el tiempo t = 0, que escribimos en la
forma X
|ψ(0)i = ak |Ek i . (X.63)
k
Un tiempo t después este vector de estado vale
X
|ψ(t)i = ak e−iEk t/~ |Ek i . (X.64)
k

La condición de retorno al mismo estado después de un tiempo T es entonces,


con ϕ una fase constante libre,
X X
ak |Ek i = eiϕ ak e−iEk T /~ |Ek i ,
k k

es decir X  
ak |Ek i ei(ϕ−Ek T /~) − 1 = 0. (X.65)
k

Tomando ϕ = El T /~, donde El es alguno de los eigenvalores del hamiltoniano,


la condición anterior se reduce a

ei(El −Ek )T /~ = 1, (X.66)

para toda k, e implica que todas las diferencias de energı́as deben ser conmensu-
rables entre sı́, esto es, que debe cumplirse

|El − Ek | = E0 nlk , (X.67)

con nlk entero y E0 = 2π~/T .


Cuando esta condición se satisface para una l dada y toda k, se satisface
para toda l, k. Cuanto menor es el valor de E0 , mayor es el perı́odo T ; el lı́mite
E0 → 0 expresa la inconmensurabilidad de las diferencias de energı́as y la falta
de periodicidad del sistema.

h X.14 i Considere dos variables dinámicas cuyos operadores tienen el conmutador
Â, B̂ = iγI, con γ > 0. Estudie las propiedades generales de estos operadores.
En particular, demuestre que el espectro de al menos uno de ellos es continuo y no
acotado.
211
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La constante que aparece en el conmutador es poco significativa, pues una


redefinición de cualquiera de las dos variables permite asignarle cualquier valor
finito 6= 0; sin embargo, la seguiremos manteniendo explı́cita, por razones de con-
veniencia. Consideremos dos observables que satisfacen la relación, caracterı́stica
de las variables canónicas conjugadas,
h i
Â, B̂ = iγI. (X.68)

Definimos un operador unitario Ŝ(λ) que depende de un parámetro real λ, en la


forma
Ŝ(λ) = e−iλB̂/γ . (X.69)
Este operador tiene las propiedades

Ŝ † (λ) = Ŝ −1 (λ) = Ŝ(−λ), (X.70)


Ŝ(λ1 )Ŝ(λ2 ) = Ŝ(λ1 + λ2 ). (X.71)

Con ayuda de la fórmula (IX.27) escribimos


h i ∂ Ŝ(λ)
Â, Ŝ(λ) = iγ = λŜ(λ), (X.72)
∂ B̂
es decir, h i
ÂŜ(λ) = Ŝ(λ) Â + λ . (X.73)

Suponemos ahora que existe al menos un estado propio de Â, con valor propio a,
de tal forma que
 |ai = a |ai . (X.74)
Aplicando la ecuación anterior a este ket se obtiene
 
ÂŜ(λ) |ai = Ŝ(λ) Â + λ |ai = (a + λ) Ŝ(λ) |ai , (X.75)

que muestra que también Ŝ(λ) |ai es eigenvector de Â, con valor propio a + λ.
Como λ puede tomar cualquier valor real, el espectro de  es continuo. Es muy
conveniente fijar la fase de los vectores propios de  con referencia al vector
propio |0i; esto puede hacerse escribiendo

|ai = Ŝ(a) |0i , (X.76)

pues de aquı́ y (X.71) resulta

Ŝ(λ) |ai = Ŝ(λ)Ŝ(a) |0i = Ŝ(λ + a) |0i = |a + λi . (X.77)

Consideremos ahora un ket |ψi; en la representación a tenemos

ψ(a) = ha| ψi . (X.78)

Para el ket  |ψi se obtiene, usando la adjunta de (X.74),

ha| Â |ψi = a ha| ψi = aψ(a). (X.79)


212
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

A su vez, la función de onda en la representación a del ket Ŝ(λ) |ψi es (se usan
la adjunta de (X.77) y (X.70))

ha| Ŝ(λ) |ψi = ha − λ| ψi = ψ(a − λ). (X.80)

Vemos que la acción del operador Ŝ(λ) en la representación a es generar la


traslación de la función de onda sobre la “distancia” λ paralela al eje a. Luego,
Ŝ(λ) es el operador de desplazamiento o de traslaciones (cf. la discusión en la
sección 9.6 del texto).
Estudiamos ahora la acción de B̂ en la representación a. Para λ = −ε, con
ε un infinitesimal, podemos escribir, desarrollando la ecuación (X.69) a primer
orden,

Ŝ(−ε) = 1 + B̂. (X.81)
γ
De aquı́, (X.78) y (X.80) se obtiene


ha| Ŝ(−ε) |ψi = ψ(a) + ha| B̂ |ψi = ψ(a + ε), (X.82)
γ

de donde sigue que

ψ(a + ε) − ψ(a) d
ha| B̂ |ψi = −iγ lı́m = −iγ ψ(a), (X.83)
ε→0 ε da

lo que muestra que la acción de B̂ en la representación a coincide con la del


operador −iγ (d/da).
h i
Como B̂, Â = −iγI y γ es un número real arbitrario, todo lo que se ha dicho
aquı́ respecto de  se aplica, mutatis mutandis, a B̂.

X.15 Considere una cadena lineal de n partı́culas de masa m, ligadas entre


sı́ por fuerzas lineales y colocadas en reposo en las posiciones xi del eje Ox.
Las partı́culas pueden vibrar sólo sobre el eje ortogonal Oy, con desplazamientos
yi (t), i = 1, 2, . . . , n. Tomamos los números yi como las componentes de un vector
en un espacio de dimensión n. La longitud de este vector se define como
v
u n
uX
y=t yi2 . (A)
i=1

La distancia entre los extremos de dos vectores f = {fi } y g = {gi } en este espacio
se define como la longitud del vector f − g, es decir,
v
u n
uX
df g =t (fi − gi )2 . (B)
i=1

El ángulo φ entre los vectores f y g se define mediante la fórmula


Pn
fi gi
cos φ = i=1 , (C)
fg
213
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

2 1/2 y g = 2 1/2 representan las longitudes de los


Pn  Pn 
donde f = i=1 fi i=1 gi
vectores f y g, respectivamente. El producto escalar de los vectores f y g se define
como
n
X
(f, g) = fi gi = f g cos φ. (D)
i=1

Se dice que los vectores f y g son ortogonales cuando cos φ = 0, es decir, cuando
n
X
fi gi = 0. (E)
i=1

Al considerar el lı́mite cuando el número de partı́culas crece indefinidamente para


generar una distribución continua de masa, de tal manera que la cadena discreta de
osciladores se transforma en una cuerda vibrante, el número de dimensiones se hace
infinito, n → ∞, los puntos discretos xi se transforman en la variable continua x,
xi → x (dentro del intervalo ocupado por la cuerda), y cada uno de los vectores
se transforma en un campo, con un número infinito de componentes, yi → y(x).
Esta imagen permite considerar la función y(x) que describe la forma instantánea
de la cuerda vibrante (o un campo en general) como un vector en un cierto espacio
de dimensión infinita. Este espacio, cuyos puntos (vectores) son funciones ϕ(x) en
un cierto intervalo, con propiedades similares a las descritas para la cadena finita
adecuadamente generalizadas, es un espacio de Hilbert.
Generalice apropiadamente las ecuaciones (A)-(E) anteriores para describir vec-
tores en el espacio de Hilbert.

La longitud del vector ϕ(x) se define3 por analogı́a con (A), como
v s
u n Z b
uX
t 2
ϕi → ϕ2 (x)dx ≡ kϕk . (X.84)
i=1 a

Vemos que los vectores de longitud finita corresponden a funciones de cuadrado


integrable; cuando esta longitud es igual a 1, el vector ϕ está normalizado a la
unidad.
La distancia entre dos vectores ϕn y ϕm de este espacio es
v s
u n Z b
uX 2
t (fi − gi ) → [ϕn (x) − ϕm (x)]2 dx. (X.85)
i=1 a

El ángulo entre los vectores ϕn y ϕm queda dado por la expresión


Rb
a ϕn (x)ϕm (x)dx
cos φ = . (X.86)
kϕn k · kϕm k

De la desigualdad de Cauchy,
Z b 2 Z b Z b
2
g 2 (x)dx = kf k · kgk ,

f (x)g(x)dx ≤ f (x)dx (X.87)

a a a

3
Por simplicidad, consideramos vectores reales; la generalización al caso complejo es inme-
diata y conduce a las definiciones usuales en la mecánica cuántica.
214
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

sigue que en todos los casos |cos φ| ≤ 1, lo que permite considerar efectivamente
a φ como un ángulo. El producto escalar de los vectores (diferentes) ϕn y ϕm se
debe definir como
Z b
(ϕn , ϕm ) = ϕn (x)ϕm (x)dx = kϕn k · kϕm k cos φ. (X.88)
a

Finalmente, los vectores ϕn y ϕm son ortogonales si (ϕn , ϕm ) = 0, es decir, si


Z b
ϕn (x)ϕm (x)dx = 0, m 6= n. (X.89)
a

Por lo tanto, podemos escribir en general


Z b
ϕn (x)ϕm (x)dx = kϕn k2 δnm . (X.90)
a
Rb
Concluimos que las funciones f (x) para las cuales a f 2 (x)dx tiene sentido, es
decir, las funciones de cuadrado integrable pueden ser consideradas como vectores
en un espacio de Hilbert. Esta integral puede interpretarse, en general, tanto
en el sentido de Riemann (para funciones continuas) como en el de Lebesgue.
La discusión anterior también pone en evidencia que el uso de un espacio de
Hilbert en un problema fı́sico no es necesariamente indicio de cuantización. Por
ejemplo, en problemas clásicos de vibración de cuerdas o membranas, o de cargas
eléctricas, o más en general, en cualquier situación en que de manera natural
pueda describirse un movimiento o fenómeno en términos de los conjuntos de
funciones {sen q0 nx}, {cos q0 nx}, n ∈ Z, a través de desarrollos de Fourier,
se hace uso de un espacio de Hilbert, sin que ello implique ninguna forma de
cuantización. Sin embargo, es en relación con los sistemas cuánticos donde el
análisis en los términos propios y naturales de los espacios de Hilbert resulta
particularmente bien adaptado a la descripción fı́sica.

X.16 Demuestre que si |ψ (t)i es una eigenfunción del observable  con eigenvalor
a para t = 0, entonces para t > 0, |ψ (t)i es eigenfunción del operador ÂH (−t) con
el mismo eigenvalor a.

Tomando t0 = 0 y escribiendo Û (t, t0 = 0) = Û (t), el operador  para el


tiempo t en la descripción de Heisenberg es

ÂH (t) = Û † (t, t0 ) ÂÛ (t, t0 ) . (X.91)

A su vez, el vector de estado para el tiempo t en la descripción de Schrödinger es

|ψ (t)i = Û (t) |ψ (0)i = Û (t) |ψH i . (X.92)

Como por hipótesis, en t = 0 el estado |ψ (t)i es eigenfunción del operador Â, se


cumple que
 |ψ (0)i = a |ψ (0)i . (X.93)
Con ayuda de (X.92) esta condición se puede reexpresar en la forma

ÂÛ † (t) |ψ (t)i = aÛ † (t) |ψ (t)i , (X.94)


215
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

la que, multiplicada por la izquierda por Û (t), da

Û (t) ÂÛ † (t) |ψ (t)i = Û (t) aÛ † (t) |ψ (t)i . (X.95)

Finalmente, usamos (X.91) y la propiedad Û † (t) = Û (−t) para escribir el resul-


tado en la forma
ÂH (−t) |ψ (t)i = a |ψ (t)i , (X.96)
que muestra que |ψ (t)i es eigenfunción de ÂH (−t) con el mismo eigenvalor a.

X.17 Una partı́cula se encuentra en un estado estacionario en una caja unidimen-


sional impenetrable de longitud L. Las paredes de la caja se retiran bruscamente en
t = 0, de tal forma que la partı́cula pueda moverse libremente para t > 0. ¿Cuál es
la probabilidad de que el momento de la partı́cula se encuentre entre p y p + dp para
t > 0?

Supongamos que para t < 0, la partı́cula se encuentra en el eigenestado ϕn (x),


ecuación (T3.31), al que corresponde la energı́a

π 2 ~2 n2
En = . (X.97)
2mL2
Para t = 0 podemos escribir
 p
2/L sen (πnx/L) , 0 ≤ x ≤ L;
ψn (x, 0) = (X.98)
0, en otro caso.

Después de que las paredes se han retirado, la partı́cula es libre y la función de


onda que la describe en el espacio de momentos es de la forma
2 t/2m~
φ (p, t) = φ (p) e−ip , (X.99)

donde Z ∞
1
φ (p, t) = √ ψ (x, t) e−ipx/~ dx. (X.100)
2π~ −∞

En particular,
Z ∞
1
φ (p, 0) ≡ φ (p) = √ ψ (x, 0) e−ipx/~ dx. (X.101)
2π~ −∞

Sustituyendo la condición inicial (X.98) queda


r Z L
1 2 πnx −ipx/~
φn (p) = √ sen e dx
2π~ L 0 L
Z L Z L 
1 πnx px πnx px
= √ sen cos dx − i sen sen dx
π~L 0 L ~ 0 L ~
~ 2 πn/L h i
= √ 1 − (−1)n e−ipL/~ . (X.102)
π~L (πn~/L)2 − p2

En términos del momento pn de la partı́cula con energı́a En , definido como

πn~ p
pn = = 2mEn , (X.103)
L
216
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

la expresión anterior toma la forma


r
~ pn h n −ipL/~
i
φn (p) = − 1 − (−1) e . (X.104)
πL p2 − p2n

Con esto la función de onda completa en el espacio de momentos para t > 0


resulta (hasta un factor de fase global irrelevante)
r
~ pn h n −ipL/~
i 2
φn (p, t) = − 2 2
1 − (−1) e e−ip t/2m~ . (X.105)
πL p − pn

La probabilidad de que la partı́cula tenga un momento entre p y p + dp para t > 0


es

~ p2n 2
|φn (p)|2 dp = 1 − (−1)n −ipL/~
e dp

πL (p2 − p2n )2

p2n
 
2~ n pL
= 1 − (−1) cos dp. (X.106)
πL (p2 − p2n )2 ~

Para n grande, esta distribución tiene un máximo en p = ±pn , lo que concuerda


con el caso clásico.
En particular, si el sistema se encontraba en t = 0 en su estado base, la
probabilidad de que tenga un momento comprendido en el intervalo [p, p + dp]
después de removidas las paredes es

4~ p21 Lp
|φ1 (p)|2 dp = 2 cos2 dp, (X.107)
πL p2 − p2 2~

1

con p1 = π~/L.

X.18 Una partı́cula se mueve en un campo de fuerzas uniforme F . Construya


detalladamente los estados estacionarios Ψ (p) y utilı́celos para obtener la corres-
pondiente función de onda en el espacio de configuración.

La ecuación estacionaria de Schrödinger en el espacio de configuración apli-


cable al problema es

~2 d2 ψ (x)
− − F xψ (x) = Eψ (x) . (X.108)
2m dx2
Para obtener la correspondiente expresión en el espacio momental multiplicamos
la ecuación (X.108) por e−ipx/~ e integramos sobre todo el espacio de configura-
ción:
Z ∞ 2 Z ∞ Z ∞
~2 ∂ ψ (x) −ipx/~ −ipx/~
− e dx − F xψ (x) e dx = E ψ (x) e−ipx/~ dx.
2m −∞ ∂x2 −∞ −∞
(X.109)
Integrando dos veces, por partes, el primer término y escribiendo

∂ −ipx/~
xe−ipx/~ = i~ e (X.110)
∂p
217
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

en el segundo término, se obtiene


∞ ∞
p2
Z Z
−ipx/~ ∂
ψ(x)e dx − i~F ψ(x)e−ipx/~ dx
2m −∞ ∂p −∞
Z ∞
= E ψ(x)e−ipx/~ dx.
−∞
(X.111)

Usando la ecuación (X.15) para introducir la función de onda en el espacio de


momentos, con Ψ(p) = ψ̃(p), la ecuación de Schrödinger en este espacio resulta
(cf. ecuación (T10.34))

p2 ∂
Ψ(p) − i~F Ψ(p) = EΨ(p), (X.112)
2m ∂p

o bien, rearreglando,

p2
 
dΨ(p) i
+ − E Ψ(p) = 0. (X.113)
dp ~F 2m

La solución de (X.112) con eigenvalor E es


  3 
i p
ΨE (p) = C exp − − Ep , (X.114)
~F 6m

con C la constante de normalización, que se determina de la condición


Z ∞
Ψ∗E 0 (p)ΨE (p)dp = δ E − E 0 .

(X.115)
−∞

Tomando a C como real, se obtiene


Z ∞  
i
2
E − E p dp = 2π~F C 2 δ E − E 0 = δ E − E 0 ,
0
  
C exp
−∞ ~F
o sea
1
C=√ . (X.116)
2π~F
Con esto, los estados estacionarios de la partı́cula en el espacio de momentos
resultan   3 
1 i p
ΨE (p) = √ exp − − Ep . (X.117)
2π~F ~F 6m
La función de onda en el espacio de configuración correspondiente a ΨE (p)
está dada por la transformada inversa de Fourier de (X.15),
Z ∞
1
ψ (x) = √ Ψ (p) eipx/~ dp. (X.118)
2π~ −∞

Insertando aquı́ (X.117) se obtiene


Z ∞   3 
1 i p
ψ (x) = √ exp − − (E + xF ) p dp. (X.119)
2π~ F −∞ ~F 6m
218
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

Con el cambio de variable

u = − (2m~F )−1/3 p (X.120)

esta expresión puede reescribirse como


"  !#
2mF 1/3 ∞ u3 2mF 1/3 E
  Z   
1
ψ (x) = √ exp i − +x u du
2π F ~2 −∞ 3 ~2 F
2mF 1/3 ∞
  Z  3 
1 u
= √ cos − ζu du, (X.121)
π F ~2 0 3
con
2mF 1/3
  
E
ζ= +x . (X.122)
F ~2
Con ayuda de las funciones de Airy, definidas como
h i Z ∞
Ai ± (3a)−1/3 x = cos at3 ± xt dt,

(X.123)
−∞

se obtiene finalmente
1/3 "  #
2mF 1/3 E
  
1 2mF
ψ (x) = √ Ai − +x . (X.124)
π F ~2 ~2 F

El caso particular de este problema, aplicado a una partı́cula inmersa en


un campo gravitacional uniforme, se estudia en el problema V.13 (cf. ecuación
(V.85)). La ecuación (X.124) es útil también en el método WKB, porque repre-
senta la ψ (x) en la vecindad de los puntos de retorno x0 , donde V (x) − E '
xV 0 (x0 ) = −xF (x0 ); ésta ψ (x) es la que se empata (o “cose”) a ambos lados de
los puntos de retorno con las soluciones obtenidas con el método WKB lejos de
ellos (véase la sección T7.1 y ejercicio X.33).

X.19 Determine la regla de transformación de la función de onda en el espacio


momental frente a una transformación de Galileo.

Como se estudia en el problema V.14, ante la transformación de Galileo

x0 = x − vt, t0 = t (X.125)

la función de onda en el espacio de configuración se transforma según la regla

ψ (x, t) = eig(x,t) ψ 0 x0 , t0 ,

(X.126)

donde
mvx mv 2 t
g (x, t) = − . (X.127)
~ 2~
En el espacio de momentos la función de onda está dada por la ecuación
(X.15), o sea Z ∞
1
Ψ (p, t) = √ ψ (x, t) e−ipx/~ dx. (X.128)
2π~ −∞
219
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Insertando aquı́ (X.126), resulta


Z ∞
imvx imv 2 t ipx
 
1 0 0 0

Ψ (p, t) = √ ψ x , t exp − − dx,
2π~ −∞ ~ 2~ ~
Z ∞
imvx0 imv 2 t ipx0 ipvt
 
1 0 0 0
dx0

= √ ψ x , t exp + − −
2π~ −∞ ~ 2~ ~ ~
imv 2 ipv
  
= exp − t
2~ ~
Z ∞  
1 i
ψ x , t exp − (p − mv) x dx0 .
0 0 0 0

×√ (X.129)
2π~ −∞ ~

Comparando con (X.128), vemos que este resultado puede escribirse en la forma

imv 2 ipv
  
Ψ (p, t) = exp − t Ψ (p − mv, t) , (X.130)
2~ ~

de donde sigue que la regla de transformación de la función de onda momental


ante transformaciones de Galileo es

Ψ (p, t) = eiG(p,t) Ψ0 p0 , t0 ,

(X.131)

con
pt mv 2 t
G(p, t) = − v+ , p0 = p − mv. (X.132)
~ 2~
X.20 Construya el operador unitario que realiza la transformación x̂ → p̂ y p̂ → −x̂,
la cual deja invariante al operador x̂2 + p̂2 .
Para simplificar la solución, consideraremos que x̂ y p̂ están dados en las
mismas unidades. Queremos construir una transformación unitaria Û , tal que

Û x̂Û † = p̂ (X.133)

y
Û p̂Û † = −x̂. (X.134)
De estas expresiones sigue de inmediato que

Û x̂2 Û † = Û x̂x̂Û † = Û x̂Û † Û x̂Û † = p̂2 , (X.135)


2 † † † 2
Û p̂ Û = Û p̂Û Û p̂Û = x̂ . (X.136)

De aquı́ sigue, en particular, que el operador  definido como

 = 21 x̂2 + p̂2

(X.137)

es invariante frente a la transformación con Û ,

Û ÂÛ † = Â. (X.138)

Como x̂ y p̂ son operadores hermitianos, Â también es hermitiano; en particular,


se le puede interpretar como el hamiltoniano de un oscilador armónico unidi-
mensional con m = ω = 1; en otras palabras, (X.138) describe una simetrı́a del
oscilador armónico.
220
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

Para obtener una expresión explı́cita para Û proponemos buscarla de la forma


Û = eiθĜ/~ , (X.139)
con Ĝ un operador hermitiano y θ una fase a determinar. Observemos que si
Û es una función de Â, Û = f  , entonces la condición (X.138) se satisface
automáticamente, pues
       
f  Âf †  = Âf  f †  = ÂÛ Û † = Â. (X.140)

La posibilidad más simple consiste en tomar Ĝ = Â; vamos a verificar que ella
resuelve el problema. Ponemos
Û = eiθÂ/~ , Û † = e−iθÂ/~ . (X.141)
Utilizando la identidad
h i 1 h h ii 1 h h h iii
e B̂e− = B̂ + Â, B̂ + Â, Â, B̂ + Â, Â, Â, B̂ + · · · , (X.142)
2! 3!
se obtiene
Û x̂Û † = eiθÂ/~ x̂e−iθÂ/~
iθ h i 1  iθ 2 h h ii
= x̂ + Â, x̂ + Â, Â, x̂
~ 2! ~
 3 h h h
1 iθ iii
+ Â, Â, Â, x̂ + ··· (X.143)
3! ~
Como h i  2
1
x̂ + p̂2 , x̂ = −i~p̂

Â, x̂ = 2 (X.144)
y h i  2
1
x̂ + p̂2 , p̂ = i~x̂,

Â, p̂ = 2 (X.145)
(X.143) puede reescribirse como
θ2 θ3
Û x̂Û † = x̂ + θp̂ − x̂ − p̂ + · · ·
2 3! 
2 4 θ3 θ5
  
θ θ
= x̂ 1 − + + · · · + p̂ θ − + + ···
2! 4! 3! 5!
= x̂ cos θ + p̂ sen θ. (X.146)
De forma completamente análoga se obtiene
Û p̂Û † = eiθÂ/~ p̂e−iθÂ/~
iθ h i 1  iθ 2 h h ii 1  iθ 3 h h h iii
= p̂+ Â, p̂ + Â, Â, p̂ + Â, Â, Â, p̂ +· · ·
~ 2! ~ 3! ~
θ 2 θ 3
= p̂ − θx̂ − p̂ + x̂ + · · ·
2 3! 
2 4 θ3 θ5
  
θ θ
= p̂ 1 − + + · · · + x̂ −θ + − + ···
2! 4! 3! 5!
= p̂ cos θ − x̂ sen θ. (X.147)
Como las expresiones (X.146) y (X.147) satisfacen las condiciones (X.133) y
(X.134) para θ = π/2, la transformación buscada es
 
iπ 2 2

Û = exp x̂ + p̂ . (X.148)
4~
221
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

X.3. Ejercicios
X.21 Determine las propiedades de los operadores producto Ŝk Ŝl , donde Ŝk se
definen en el problema X.7.
h i
X.22 Demuestre que si Â, B̂ = iαI con α 6= 0, la dimensión del espacio de
Hilbert es necesariamente infinita. En otras palabras, que en un espacio de Hilbert
de dimensión finita no existe una pareja de observables cuyo conmutador sea igual a
i× const. Observaciones: Nótese que éste es precisamente el caso de los operadores
x̂ y p̂. Como se ve en el problema X.14, puede demostrarse también que al menos
uno de los dos operadores involucrados es no acotado.

X.23 Utilice la ecuación (X.83) para construir de manera explı́cita la función de on-
da ϕb (a) que corresponde a la representación a de un vector propio |bi de B̂ con valor
propio b. Demuestre que ha| ψi y hb| ψi se relacionan mediante una transformación
de Fourier.

X.24 Demuestre la fórmula de Zassenhauss

eλ(Â+B̂ ) = eλ eλB̂ eλ


2 Ĉ 3 Ĉ
2
eλ 3
···

en donde
1h i 1h h ii 1 h h ii
Ĉ2 = − Â, B̂ , Ĉ3 = B̂, Â, B̂ + Â, Â, B̂ , . . .
2 3 6
Sugerencia: haga uso reiterado de la fórmula de Baker-Campbell-Hausdorff.

X.25 Demuestre la identidad de Kubo


h i Z α h i
−αB̂ −αB̂
Â, e =e eλB̂ Â, B̂ e−λB̂ dλ.
0

X.26 Dada la función de onda


 α 1/4 2 /2
ψ (x) = e−αx ,
π
determine la función de onda en el espacio de momentos y úsela para calcular hpn i
y ∆p. ¿Cuál es la probabilidad de que el momento de la partı́cula esté comprendido
entre p y p + dp?

X.27 Determine la función de onda en el espacio de momentos para partı́culas en


un pozo de potencial unidimensional cuadrado infinito.

X.28 Considere la función de onda φ (p) de una partı́cula en el espacio momental.


Si esta función difiere de cero sólo para valores positivos de p, ¿qué condiciones debe
satisfacer para que x̂ sea un operador hermitiano?

X.29 Dado un paquete de onda inicial φ0 (p) = φ (p, t = 0), determine φ (p, t)
para el problema X.18. Construya primero el propagador en el espacio de momentos
K (p, t, p0 , t0 ).

X.30 Encuentre una expresión para el operador x̂−1 en el espacio de momentos


para el caso unidimensional.
222
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones

X.31 Considere un potencial local descrito


D por
un operador
E Ŵ cuya matriz en la re-
presentación de coordenadas es diagonal, x Ŵ x = W (x) δ (x − x0 ). ¿Qué pro-
0
D E
piedad corresponde al elemento de matriz general p Ŵ p0 en el espacio de mo-

mentos?

X.32 Sea K̂ = |ϕi hψ|, con |ϕi y |ψi dos eigenfunciones apropiadas.

a) ¿Bajo qué condiciones K̂ es hermitiano?

b) Calcule K̂ 2 . ¿Bajo qué condiciones K̂ es un proyector?

c) Demuestre que K̂ siempre puede escribirse en la forma K̂ = λP̂1 P̂2 , con λ una
constante y P̂1 y P̂2 proyectores. ¿Cuál es el valor de λ?

X.33 Utilice la ecuación (X.124) para derivar las fórmulas de conexión del método
WKB en la vecindad de un punto de retorno (T7.22) y (T7.23).

223
XI. El oscilador armónico unidimensional

XI.1. Problemas del texto


XI.1 Compruebe detalladamente que la ecuación (T11.3) es solución de la ecuación
de Schrödinger del oscilador armónico.

La ecuación de Schrödinger para el oscilador armónico unidimensional es

~2 ∂ 2 Ψ (x, t) 1 ∂Ψ (x, t)
− 2
+ mω 2 x2 Ψ (x, t) = i~ , (XI.1)
2m ∂x 2 ∂t
donde ω es la frecuencia de oscilación. Se desea construir una solución de esta
ecuación de la forma (T11.3)
h i
Ψ (x, t) = A exp −α(t) (x − γ(t))2 + f (t) − f (0) , α (t) > 0, (XI.2)

donde los coeficientes α y γ deben cumplir con las condiciones iniciales

α (0) = a > 0, γ (0) = hxi |t=0 ≡ x0 . (XI.3)

Con estas condiciones, la función de onda inicial es


h i
Ψ0 (x) ≡ Ψ (x, 0) = A exp −a (x − x0 )2 . (XI.4)

Derivando (XI.2) se obtiene

∂Ψ(x, t) h i
= −α̇(x − γ)2 + 2α(x − γ)γ̇ + f˙(t) Ψ(x, t), (XI.5)
∂t
∂ 2 Ψ(x, t) 
= −2α + 4α2 (x − γ)2 Ψ(x, t),

2
(XI.6)
∂x
expresiones que sustituidas en la ecuación de Schrödinger y simplificando, dan

~2 α 2 1 ~2 α 2 γ
   
2 2
−i~α̇ + 2 − mω x + i2~α̇γ + i2~αγ̇ − 4 x
m 2 m
~2 α ~2 α 2 γ 2
+i~f˙ − i~α̇γ 2 − i2~αγ γ̇ − +2 = 0. (XI.7)
m m
225
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Dado que las funciones x0 , x y x2 son linealmente independientes, esta ecuación


se puede satisfacer sólo si el coeficiente de cada una de ellas se anula por separado.
Estas condiciones determinan α(t), γ(t) y f (t), y son
2~2 2 1
−i~α̇ + α − 2 mω 2 = 0, (XI.8)
m
2~2 2
i~α̇γ + i~αγ̇ − α γ = 0, (XI.9)
m
~2 2~2 2 2
−i~α̇γ 2 − i2~αγ γ̇ + i~f˙ − α + α γ = 0. (XI.10)
m m
La solución de la ecuación (XI.8) se obtiene fácilmente con el cambio de variable
α = λu̇/u, seleccionando λ para cancelar el coeficiente del término cuadrático; se
obtiene, integrando:

α = −i cot (ωt + β) . (XI.11)
2~
Sin embargo, la ecuación (XI.8) posee también la solución degenerada α =const=
α(0). En este caso particular la dispersión de x se mantiene constante, es decir,
el paquete oscila alrededor de x0 sin cambiar su forma, como si fuera rı́gido.
Esta “rigidez” es una manifestación del hecho de que los osciladores que consti-
tuyen el paquete están oscilando tan coherentemente como lo permiten las leyes
cuánticas, por lo que se le conoce como paquete coherente (o minimal, por razones
que se verán en el problema XI.3). Como se señala en el texto, vamos a limitarnos
a estudiar este caso, que es particularmente importante, además de ser el más
simple posible.
Introduciendo la condición α̇ = 0 en la ecuación (XI.8) se obtiene

α = a = α (0) = . (XI.12)
2~
Sólo si el paquete gaussiano inicial tiene precisamente la anchura σx2 (0) =
(2a)−1 = ~/mω se aplica esta solución. Suponiendo que ası́ es, la ecuación (XI.9)
se reduce a una ecuación para la función γ(t),
γ̇ + iωγ = 0, (XI.13)
cuya solución con la condición inicial γ(0) = x0 es
γ (t) = x0 e−iωt . (XI.14)
Una vez que se sustituyen las expresiones anteriores para α y γ(t) en la ecuación
(XI.10), queda
mω 2 2 −2iωt ω
f˙ = −i x0 e −i , (XI.15)
2~ 2
cuya solución es
ω mω 2 −2iωt
f (t) = −i t + x e . (XI.16)
2 4~ 0
Al sustituir los valores encontrados para α, γ(t) y f (t) en la expresión para
Ψ (x, t) y reorganizar el argumento de la exponencial, se obtiene la función de
onda que describe el paquete coherente de osciladores:
n mω
Ψ(x, t) = A exp − (x − x0 cos ωt)2
2~
h mω mω 2 io
−i 12 ωt + x0 x sen ωt − x0 sen 2ωt . (XI.17)
~ 4~
Ésta es precisamente la ecuación (T11.3).
226
El oscilador armónico unidimensional

XI.2 Calcule la constante de normalización de la función (T11.3).


Se trata de calcular la constante de normalización de la función de onda que se
construyó en el problema anterior. Esta constante se determina con la condición
Z ∞ Z ∞ h mω i
2

Ψ (x, t) Ψ (x, t) dx = |A| exp − (x − x0 cos ωt)2 dx
−∞ ~
Z−∞
∞ h mω i
= |A|2 exp − y 2 dy
−∞ ~
r
π~
= |A|2 = 1, (XI.18)

lo que da, tomando A como real y positiva,
 mω 1/4
A= . (XI.19)
π~
Podrı́amos haber obviado el cálculo notando que la amplitud (XI.17) corres-
ponde a la densidad gaussiana
h mω i
2 2 2
ρ (x, t) = |Ψ (x, t)| = |A| exp − (x − x0 cos ωt) . (XI.20)
~
Escribiendo este resultado en la forma usual de una distribución gaussiana nor-
malizada " #
1 (x − x̄(t))2
ρ (x, t) = √ exp − , (XI.21)
2πσx 2σx2
y comparando resultados, se obtiene
1 ~
|A|2 = √ , 2σx2 = , (XI.22)
2πσx mω
de donde sigue de inmediato la solución (XI.19).

XI.3 Derive explı́citamente las relaciones (T11.16) y (T11.17).


Se trata de calcular la dispersión de x̂ y de p̂ del paquete coherente descrito por
la función de onda Ψ (x, t) de los problemas XI.1 y XI.2. Utilizando los resultados
del problema XI.1 obtenemos
 mω 1/2 Z ∞ h mω i
hx̂i = x exp − (x − x0 cos ωt)2 dx. (XI.23)
π~ −∞ ~
Con el cambio de variable y = x − x0 cos ωt se obtiene
 mω 1/2 Z ∞ h mω i
hx̂i = (y + x0 cos ωt) exp − y 2 dy
π~ −∞ ~
 mω 1/2 Z ∞ h mω i
= x0 cos ωt exp − y 2 dy = x0 cos ωt. (XI.24)
π~ −∞ ~
De manera análoga se tiene que

2  mω 1/2 Z ∞ h mω i
x̂ = (y + x0 cos ωt)2 exp − y 2 dy
π~ −∞ ~
 mω 1/2 Z ∞ h mω i
y 2 + x20 cos2 ωt exp − y 2 dy

=
π~ ~
Z ∞−∞ Z ∞
~ 2 −z 2 1 2 2
= √ z e dz + √ 2
x cos ωt e−z dz,
πmω −∞ π 0 −∞
227
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde se hizo el cambio de variable z = (mω/~)1/2 y. Evaluando las integrales


queda
~ ~
+ hx̂i2 .

2
x̂ = + x20 cos2 ωt = (XI.25)
2mω 2mω
De aquı́ sigue que la dispersión de x̂ para este estado es
D E
1 ~
(∆x̂)2 = x̂2 − hx̂i2 = = , (XI.26)
4a 2mω
que coincide naturalmente con el resultado obtenido antes, ecuación (XI.12).
El cálculo de p̄ puede hacerse como sigue. Partimos de
Z ∞

hp̂i = −i~ Ψ∗ (x, t) Ψ (x, t) dx
−∞ ∂x
Z  mω
= −i~ Ψ∗ (x, t) − (x − x0 cos ωt)
~
mω 
−i x0 sen ωt Ψ (x, t) dx. (XI.27)
~
Las dos primeras integrales dan imω hx − x0 cos ωti = 0, por (XI.24); queda
entonces
 mω Z ∞
hp̂i = −i~ −i x0 sen ωt Ψ∗ (x, t) Ψ (x, t) dx = −mωx0 sen ωt. (XI.28)
~ −∞

Siguiendo un procedimiento similar al usado para calcular x̂2 se llega a



p̂ = m~ω − m2 ω 2 x20 e−2iωt − m2 ω 2 x̂2 + 2m2 ω 2 x0 e−iωt hx̂i ,



2

es decir,
p̂ = 2 m~ω + m2 ω 2 x20 sen 2 ωt = 12 m~ω + hp̂i2 .

2 1
(XI.29)
Por lo tanto,
(∆p̂)2 = p̂2 − hp̂i2 = 12 m~ω = ~2 a.



(XI.30)
De las ecuaciones (XI.26) y (XI.30) sigue que el producto de las dispersiones es
D E

(∆x̂)2 (∆p̂)2 = 14 ~2 .

(XI.31)

Este es el mı́nimo valor que puede tomar este producto, lo que muestra que el
paquete coherente de osciladores posee la mı́nima dispersión compatible con las
leyes cuánticas; de ahı́ que le llamemos minimal. De las relaciones anteriores sigue
también que este paquete minimal cumple la condición
D E
(∆p̂)2 = m2 ω 2 (∆x̂)2 .


(XI.32)

La estrecha relación que existe entre estados coherentes y de mı́nima dispersión


del oscilador armónico se estudia directamente en el problema XI.27.

XI.4 Explique la razón por la que la dispersión del paquete inicial dado por la
ecuación (T11.3) (es decir, la (XI.17)) es fija. En principio, podrı́amos partir de un
paquete de dispersión inicial arbitraria, función de x ¿Cuál serı́a la diferencia con el
caso estacionario anterior?
228
El oscilador armónico unidimensional

La solución construida en el problema XI.1 es muy particular; solamente


para la anchura determinada por la ecuación (XI.12) el paquete mantiene su
forma durante las oscilaciones. Cuando éste es el caso, tanto la dispersión de
x como la de p se mantienen constantes en el tiempo, lo que significa que se
ha construido una situación en que la fuerza que actúa sobre las partı́culas
que se dispersan demasiado (por adelantarse o atrasarse más que el resto), es
precisamente la necesaria para hacerlas recuperar el movimiento medio perdido.
Si la anchura inicial corresponde a otro valor y está dada por la ecuación (XI.11)
(y no la (XI.12)), el paquete no oscila más de manera coherente y no se aplica
la solución anterior. De hecho, la ecuación de Schrödinger tiene soluciones de la
forma (XI.2) con α real sólo para α = mω/2~; en cualquier otro caso α es un
número imaginario, como sigue de la ecuación (XI.11). Para estudiar la evolución
de un paquete inicial gaussiano de anchura arbitraria (constante o no), tiene que
construirse una función de onda más general que la dada por la ecuación (XI.2).
Una discusión más cuantitativa de esta propiedad se da en el problema XI.26.

XI.5 Demuestre paso a paso que las desigualdades de Heisenberg implican que la
energı́a mı́nima de un oscilador armónico en un estado estacionario es Emı́n = 12 ~ω.
Como el potencial del oscilador armónico es simétrico, en un estado estacio-
nario debe cumplirse que hx̂i = 0 y hp̂i = 0. (Esto se demuestra explı́citamente
en el problema XI.8.) Debido a esto, podemos escribir
D E

(∆x̂)2 = x̂2 , (XI.33)
(∆p̂)2 = p̂2 .



(XI.34)

Las desigualdades de Heisenberg (ecuación (T8.70))


D E

(∆x̂)2 (∆p̂)2 ≥ 41 ~2

(XI.35)

toman en este caso la forma

x̂2


2 1 2
p̂ ≥ 4 ~ . (XI.36)

A su vez, la expresión para la energı́a media del oscilador armónico es



2

+ 12 mω 2 x̂2 .


E= (XI.37)
2m
De la ecuación (XI.36) sigue que

2 ~2
p̂ ≥ , (XI.38)
4 hx̂2 i
lo que sustituido en (XI.37) da

~2
+ 12 mω 2 x̂2 .


E≥ 2
(XI.39)
8m hx̂ i
El valor mı́nimo del miembro derecho de esta expresión corresponde al valor de
λ que minimiza la función
~2
+ 1 mω 2 λ, λ = x̂2 .


f (λ) = (XI.40)
8mλ 2
229
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Este mı́nimo es la solución de la ecuación


~2 ~
f 0 (λm ) = − 2
+ 12 mω 2 = 0 ⇒ λm = . (XI.41)
8mλm 2mω

La solución negativa para λ se debe descartar, pues λ = x̂2 > 0. Como, además,

~2
f 00 (λm ) = > 0, (XI.42)
4mλ3m

la solución (XI.41) corresponde a un mı́nimo (lo que es inmediato de la forma de


f (λ)). Por lo tanto, la energı́a mı́nima para un oscilador armónico unidimensional
es
Emı́n = f (λm ) = 12 ~ω. (XI.43)
Por tratarse de la mı́nima energı́a posible, corresponde al estado base del sistema.
Es interesante comparar con el paquete coherente discutido en el problema
XI.1, para el cual también se cumple que σx2 σp2 = ~2 /4, (cf. ecuación (XI.31));
como la energı́a del paquete con hx̂i = hp̂i = 0 es ~ω/2, según sigue de (XI.25) y
(XI.29), vemos que el estado base del oscilador armónico coincide con el paquete
coherente de mı́nima energı́a.

XI.6 Muestre que los estados estacionarios del oscilador armónico cumplen las
siguientes relaciones:
D E D E
En = mω 2 n x2 n ; n T̂ n = n V̂ n = 12 En .

Discuta estos resultados desde el punto de vista del teorema del virial.
Calcularemos aquı́ los valores esperados n | x̂2 | n y n | p̂2 | n de manera


directa; en los problemas XI.8 y XI.14 se obtienen estos elementos de matriz en


forma más eficiente. Los elementos de matriz de x̂ no nulos para el oscilador
armónico son (cf. ecuaciones (T11.37) y (T11.38))
r r
~ ~
xn,n−1 = xn−1,n = n, xn,n+1 = xn+1,n = (n + 1). (XI.44)
2mω 2mω
Usando las reglas de multiplicación de dos matrices podemos escribir
X
hn| x̂2 |mi = hn| x̂ |ki hk| x̂ |mi
k
= hn| x̂ |n + 1i hn + 1| x̂ |mi + hn| x̂ |n − 1i hn − 1| x̂ |mi
= hn| x̂ |n + 1i hn + 1| x̂ |ni δnm
+ hn| x̂ |n + 1i hn + 1| x̂ |n + 2i δn+2,m
+ hn| x̂ |n − 1i hn − 1| x̂ |ni δnm
+ hn| x̂ |n − 1i hn − 1| x̂ |n − 2i δn−2,m . (XI.45)

Luego los únicos elementos de matriz de x̂2 diferentes de cero que involucran al
estado n del oscilador armónico son:

x2nn = hn| x̂2 |ni = hn| x̂ |n + 1i hn + 1| x̂ |ni + hn| x̂ |n − 1i hn − 1| x̂ |ni ,


~
x2nn = (2n + 1) , (XI.46)
2mω
230
El oscilador armónico unidimensional

x2n,n+2 = hn| x̂2 |n + 2i = hn| x̂ |n + 1i hn + 1| x̂ |n + 2i


~ p
= (n + 1) (n + 2), (XI.47)
2mω
x2n,n−2 = hn| x̂2 |n − 2i = hn| x̂ |n − 1i hn − 1| x̂ |n − 2i
~ p
= (n − 1) n. (XI.48)
2mω
Los elementos de matriz de p̂2 son similares, pero multiplicados por m2 ω 2 ; en
particular,

p2nn = n | p̂2 | n = m2 ω 2 n | x̂2 | n = 21 m~ω (2n + 1) .





(XI.49)
Con los resultados anteriores podemos calcular los valores esperados de la energı́a
cinética y la energı́a potencial en el estado n, que resultan
D E 1

n | p̂2 | n = 12 mω 2 x̂2 ,


n | T̂ | n = (XI.50)
D E 2m
n | V̂ | n = 21 mω 2 n | x̂2 | n = 21 mω 2 x̂2 = 12 ~ω(n + 12 ). (XI.51)


De aquı́ sigue que D E


En = n | T̂ + V̂ | n = mω 2 x2


(XI.52)
y que D E D E
n | T̂ | n = n | V̂ | n = 12 En . (XI.53)
El teorema del virial cuántico establece que para un potencial del tipo V =
ars , los estados estacionarios deben satisfacer la condición dada por la ecuación
(3) del problema ilustrativo 9.1 del texto,
D E sD E s
T̂ = V̂ = E. (XI.54)
2 s+2
Para el oscilador armónico s = 2 y esta condición, se reduce a
D E D E
T̂ = V̂ = 21 E, (XI.55)

que coincide con (XI.53). Luego los estados estacionarios del oscilador armónico
cumplen con el teorema del virial, como era de esperarse.

XI.7 Demuestre que la variancia de x̂ en el estado base del oscilador armónico es


D E
~
(∆x̂)2 = x̂2 = .
2mω
¿Por qué razón es esta misma la variancia del paquete minimal discutido en el
problema XI.1?
La variancia de x̂ en el estado base se calcula a partir de los resultados (XI.44)
y (XI.46) poniendo n = 0; se obtiene
~
σx2 = h0| x̂2 − x̄2 |0i = , (XI.56)
2mω
que en efecto coincide con la del paquete minimal del problema XI.1, ecuación
(XI.26). Como se discute al final del problema XI.5, la razón de esta coincidencia
231
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

es que el paquete coherente o minimal de mı́nima energı́a (con x0 = 0), es


precisamente el estado base del oscilador.
Como ilustración adicional se reobtendrán los resultados anteriores directa-
mente a partir de las soluciones explı́citas del problema. La función de onda
del estado base del oscilador armónico es (ecuaciones (T11.30) y (T11.34), con
n = 0):
π~ −1/4 −x2 /2α20 ~ 1/2
   
ψ0 (x, t) = e , α0 = . (XI.57)
mω mω
Las integraciones requeridas son todas directas, y se obtiene
π~ −1/2 ∞ −x2 /α20
  Z
hx̂i = xe dx = 0 (XI.58)
mω −∞
y
π~ −1/2 ∞ 2 −x2 /α20
  Z

2 ~
x̂ = x e dx = , (XI.59)
mω −∞ 2mω
donde se usó la definición de la función gamma,
Z ∞  
−αx2 n 1 n+1
e x dx = Γ α−(n+1)/2 (XI.60)
0 2 2

y Γ( 32 ) = 12 Γ( 12 ) = π/2. Como ya se hizo notar, la función de onda del estado
base del oscilador armónico, ecuación (XI.57), tiene la forma de una distribución
gaussiana, con
~
x = 0 y σx2 = 12 α02 = . (XI.61)
2mω
Vemos una vez más que este estado coincide con el paquete minimal discutido
en la sección 11.1 del texto, con x0 = 0, es decir, el que corresponde a la energı́a
mı́nima. No es ası́ extraño que ambas distribuciones correspondan a la misma
variancia de x̂.

XI.8 Calcule la variancia de x̂ y de p̂ para un oscilador armónico en el estado n;


demuestre que D ED E
(∆x̂)2 (∆p̂)2 = 41 ~2 (2n + 1)2 .

Recalcularemos los valores esperados requeridos empleando el formalismo de


los operadores de creación y aniquilación, que resulta un procedimiento mucho
más simple que el cálculo directo empleado hasta aquı́. Los operadores de creación
y aniquilación del oscilador armónico definidos por (T11.42), son
   
1 i 1 i
â = √ x̂ + p̂ , ↠= √ x̂ − p̂ , (XI.62)
2α0 mω 2α0 mω
p
donde se ha puesto α0 = ~/mω. La acción de estos operadores sobre los estados
propios del hamiltoniano está descrita por las ecuaciones (T11.43), y es
√ √
â |ni = n |n − 1i , ↠|ni = n + 1 |n + 1i . (XI.63)
Invirtiendo el sistema (XI.62) se puede escribir
α0  
x̂ = √ ↠+ â , (XI.64)
2
i~  † 
p̂ = √ â − â . (XI.65)
2α0
232
El oscilador armónico unidimensional

De (XI.64), las ecuaciones (XI.44) y la propiedad de ortonormalidad sigue de


inmediato que
α0  D E
hx̂i = √ hn | â | ni + n | ↠| n
2
α0 √ √ 
= √ n hn | n − 1i + n + 1 hn | n + 1i = 0, (XI.66)
2
α0  D E
= √ hn | x̂â | ni + n | x̂↠| n

2

2
α0 √ √ 
= √ n hn | x̂ | n − 1i + n + 1 hn | x̂ | n + 1i
2
α0 √ √
2 √ 
= n n − 1 hn | n − 2i + n hn | ni
2
α2 √ √ √
+ 0 n + 1 n + 1 hn | ni + n + 2 hn | n + 2i ,

(XI.67)
2
α 2
hn| x̂2 |ni = 0
(2n + 1) . (XI.68)
2
La variancia de x̂ en el n-ésimo eigenestado del oscilador armónico resulta
D E α02
(∆x̂)2 = (2n + 1) . (XI.69)
n 2
De forma completamente análoga se obtiene
−i~  D E
hp̂i = √ hn | â | ni − n | ↠| n
2α0
−i~ √ √ 
= √ n hn | n − 1i − n + 1 hn | n + 1i = 0, (XI.70)
2α0
−i~  D E
hn | p̂â | ni − n | p̂↠| n

2
p̂ = √
2α0
−i~ √ √ 
= √ n hn | p̂ | n − 1i − n + 1 hn | p̂ | n + 1i
2α0
~2 √ √ √ 
= 2 n − n − 1 hn | n − 2i + n hn | ni
2α0
~2 √ √ √ 
+ 2 n + 1 n + 1 hn | ni − n + 2 hn | n + 2i , (XI.71)
2α0
es decir,
~2
(∆p̂)2 =


(2n + 1) . (XI.72)
2α02
De aquı́ y (XI.69) sigue que
D E
E2
(∆x̂)2 (∆p̂)2 = 14 ~2 (2n + 1)2 = n2 .

(XI.73)
ω
La mı́nima dispersión se obtiene para n = 0 y corresponde al estado base
del oscilador armónico. Conforme aumenta la excitación, ambas dispersiones (en
x̂ y en p̂) aumentan, pero manteniéndose siempre la relación (XI.49). Nótese
que para n > 1, una reducción de la excitación (o sea, del valor de n) reduce
simultáneamente ambas dispersiones; esto es perfectamente compatible con las
desigualdades de Heisenberg, mientras no se alcance el valor mı́nimo del producto.
233
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI.9 Obtenga el paquete minimal estudiado en el problema XI.1 a partir del des-
arrollo general, ecuación (T5.7), agregando la condición inicial
h i
Ψ (x, 0) = A exp −a (x − x0 )2 , a = mω/2~

(ecuaciones (T11.5) y (T11.7)). Compare con los resultados de la sección 11.6 del
texto.
La ecuación (T5.7) dice que la solución general de la ecuación de Schrödinger
dependiente del tiempo puede ser escrita como una superposición de la forma
X
Ψ (x, t) = cn e−iEn t/~ ϕn (x) , (XI.74)
n

donde las ϕn (x) son eigenfunciones del hamiltoniano. En el caso del oscilador
armónico los eigenvalores de la energı́a y las correspondientes eigenfunciones son

En = ~ω n + 21 ,

(XI.75)
2 /2
ϕn (x) = Cn e−ξ Hn (ξ) , (XI.76)

con √ −1/2
Cn = πα0 2n n! , ξ = x/α0 , α0 = (~/mω)1/2 , (XI.77)
y Hn son polinomios de Hermite. Los coeficientes cn que aparecen en la expresión
(XI.74) están dados por
Z ∞
cn = ϕ∗n (x) Ψ (x, t) eiωn t dx, ωn = En /~. (XI.78)
−∞

Estos coeficientes son independientes del tiempo, por lo que podemos evaluarlos
en cualquier instante; lo más simple es tomar t = 0, con lo que queda
Z ∞
cn = ϕ∗n (x) Ψ (x, 0) dx. (XI.79)
−∞

Sustituyendo la condición inicial propuesta se obtiene


Z ∞ h i
2
cn = Cn Aα0 Hn (ξ) e−ξ /2 exp −aα02 (ξ − ξ0 )2 dξ. (XI.80)
−∞

Si suponemos que el paquete gaussiano inicial se preparó con la dispersión reque-


rida para hacerlo minimal, se cumple que aα02 = (mω/2~)(~/mω) = 1/2, lo que
da Z ∞
−ξ02 /2
Hn (ξ) exp −ξ 2 + ξξ0 dξ.
 
cn = Cn Aα0 e (XI.81)
−∞
Para evaluar la integral observamos que la función generadora de los polinomios
de Hermite es

 X Hn (x) n
exp 2xt − t2 = t , (XI.82)
n!
n=0
de donde sigue que [cf. ecuación (TA.18)]
Z ∞ ∞ n Z ∞
2 2
X t
Hn (ξ) exp −ξ 2 + ξξ0 dξ.
   
exp 2ξt − t − ξ + ξξ0 dξ =
−∞ n! −∞
n=0
(XI.83)
234
El oscilador armónico unidimensional

Pero
Z ∞ √
exp 2ξt − t2 − ξ 2 + ξξ0 dξ = π exp ξ02 /4 + ξ0 t ,
  
(XI.84)
−∞

y la ecuación (XI.83) se reduce a


∞ n Z ∞
√ X t
ξ02 /4 Hn (ξ) exp −ξ 2 + ξξ0 dξ.
  
π exp + ξ0 t = (XI.85)
n! −∞
n=0

Desarrollando el exponencial del lado izquierdo reescribimos esta expresión en la


forma
∞ n ∞
t n √ ξ02 /4 X tn ∞
X Z
Hn (ξ) exp −ξ 2 + ξξ0 dξ,
 
ξ0 πe = (XI.86)
n! n! −∞
n=0 n=0

e identificando término a término (pues t es arbitraria) se obtiene una expresión


para la integral requerida:
Z ∞
√ 2
Hn (ξ) exp −ξ 2 + ξξ0 dξ = ξ0n πeξ0 /4 .
 
(XI.87)
−∞

Insertando el resultado anterior en la expresión (XI.80) se obtiene


√ 2
cn = Cn A πα0 e−ξ0 /4 ξ0n . (XI.88)

El valor de A se determina de la condición de normalización para Ψ(x, 0),


Z ∞ h i
|A|2 exp −2a (x − x0 )2 dx = 1,
−∞

es decir (tomando A real y positiva),


 mω 1/4
A= . (XI.89)
π~
Con este valor y usando la expresión para Cn (XI.77) llegamos finalmente a
2
ξ0n e−ξ0 /4
cn = , (XI.90)
(2n n!)1/2
y, por lo tanto,
∞ 2
X 1 ξ0n e−ξ0 /4 −ξ 2 /2
Ψ (x, t) = √ e Hn (ξ) e−iEn t/~ . (XI.91)
( πα 2 n n!)1/2 (2n n!)1/2
n=0 0

Insertando el valor de la energı́a En podemos escribir


 ∞
ξ02 iωt X 1 ξ0 −iωt n
 2  
1 ξ
Ψ (x, t) = √ 1/2
exp − − − e Hn (ξ) .
( πα0 ) 2 4 2 n! 2
n=0
(XI.92)
Utilizando de nuevo la expresión de la función generadora de los polinomios de
Hermite, podemos reescribir este resultado en la forma
 2
ξ02 iωt ξ02 −2iωt
 mω 1/4 
ξ −iωt
Ψ (x, t) = exp − − − + ξξ0 e − e , (XI.93)
π~ 2 4 2 4
235
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

o bien, regresando a la variable original x,


x2 x2 x2
 mω 1/4  
iωt x0 x −iωt
Ψ (x, t) = exp − 2 − 02 − + 2 e − 02 e−2iωt .
π~ 2α0 4α0 2 α0 4α0
(XI.94)

Desarrollando e−iωt y e−2iωt en términos de las funciones armónicas y separando


la parte real e imaginaria en el exponente, obtenemos
 mω 1/4 n mω
Ψ (x, t) = exp − (x − x0 cos ωt)2
π~
 2~ 
1 mω mω 2
−i ωt + xx0 sen ωt − x sen 2ωt . (XI.95)
2 ~ 4~ 0

Ésta es precisamente la expresión para el paquete minimal obtenida en el pro-


blema XI.1. Nótese el papel central de la condición minimal aα02 = 1/2 en esta
derivación.

XI.10 Resuelva el problema del oscilador armónico tridimensional en coordenadas


cartesianas. Discuta la degeneración para el caso isotrópico.
El potencial de este problema es una función separable en cada una de las
coordenadas cartesianas, pues podemos escribir

V (x, y, z) = 12 m ω12 x2 + ω22 y 2 + ω32 z 2 = V (x) + V (y) + V (z) .



(XI.96)

Esto permite reducir el estudio del problema al caso de tres osciladores armónicos
unidimensionales independientes, de frecuencia ω1 , ω2 y ω3 , oscilando sobre los
ejes Ox, Oy, y Oz, respectivamente, de manera similar a como se hizo en el pro-
blema VI.8. La función de onda resulta el producto de las tres eigenfunciones
correspondientes,

ψn1 ,n2 ,n3 (x, y, z) = ψn1 (x)ψn2 (y)ψn3 (z)


3  1/2 
Y 1 mωi 1/4 −ξ2 /2
= e i Hni (ξi ) , (XI.97)
2ni ni ! π~
i=1

donde se puso
r
mωi
ξi = xi , i = 1, 2, 3, ni = 0, 1, 2, 3, . . . (XI.98)
~
La energı́a del oscilador armónico tridimensional es la suma de las energı́as de los
tres osciladores independientes:
3
X
En1 ,n2 ,n3 = Eni = ~ω1 (n1 + 21 ) + ~ω2 (n2 + 12 ) + ~ω3 (n3 + 21 ). (XI.99)
i=1

De esta expresión sigue que si la razón entre las frecuencias ωi es irracional, los
niveles de energı́a son no degenerados. También es cierto que el estado base es
siempre no degenerado.
En el caso particular isotrópico ω1 = ω2 = ω3 ≡ ω, y la energı́a total puede
escribirse en la forma
En = ~ω(n + 23 ), (XI.100)
236
El oscilador armónico unidimensional

con
n = n1 + n2 + n3 . (XI.101)
En este caso todos los niveles de energı́a, con excepción del estado base, son
degenerados. En efecto, si tomamos n1 fijo, entonces n2 puede tomar los valores
comprendidos entre 0 y n − n1 , por lo que la suma n = n1 + n2 + n3 para n1 y
n dados puede encontrarse de n − n1 + 1 formas diferentes. La degeneración del
estado n resulta ası́ del orden
n
X
1
(n − n1 + 1) = 2 (n + 1) (n + 2) . (XI.102)
n1 =0

XI.11 Analice la fórmula para la potencia radiada por un oscilador clásico en la


aproximación dipolar eléctrica. Compárela con el resultado cuántico y especifique
qué diferencia cualitativa existe en la interpretación de estos resultados.

En la aproximación dipolar, la potencia radiada por un sistema clásico con


momento dipolar Z
p = xρ (x) d3 x, (XI.103)

ρ (x) d3 x = e, es
R
donde ρ(x) representa la densidad de carga eléctrica,

ω4
P= |p|2 . (XI.104)
3c3
Para el oscilador armónico unidimensional podemos escribir, usando coordenadas
complejas,
p = ex0 eiωt (XI.105)
y la potencia radiada se reduce a

ω 4 e2 2
P= x . (XI.106)
3c3 0

Despreciando la energı́a radiada por el oscilador, su energı́a es E0 = 12 mx20 ω 2 (ésta


es la energı́a inicial del oscilador), lo que nos permite escribir alternativamente

2ω 2 e2
P= E0 . (XI.107)
3mc3
Por otro lado, la potencia radiada por un oscilador cuántico de la misma frecuen-
cia y en el estado n está dada por la ecuación (T11.39)

2ω 2 e2
P= (En − E0 ) . (XI.108)
3mc3
Esta expresión dice que un oscilador armónico cuántico excitado radia con pro-
babilidad proporcional a la energı́a de excitación En − E0 . Sólo el estado base
es estrictamente estacionario. En cambio, el oscilador armónico clásico cargado
siempre radia mientras su energı́a no se anule, como muestra la ecuación (XI.107).
En otras palabras, el único estado estrictamente estacionario del oscilador clásico,
es el que corresponde al reposo. En el lı́mite n → ∞, la expresión cuántica coincide
con la correspondiente expresión clásica.
237
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI.12 Derive detalladamente las relaciones (T11.40).


Las relaciones a derivar son
√ √
âψn = nψn−1 , ↠ψn = n + 1ψn+1 , (XI.109)

y representan la versión de las ecuaciones (XI.63) en la representación de coor-


denadas. Los operadores de creación y aniquilación (de ascensopy descenso, res-
pectivamente) del oscilador armónico son, con ξ = x/α0 , α0 = ~/mω,
   
1 ∂ 1 ∂
↠= √ ξ− , â = √ ξ+ . (XI.110)
2 ∂ξ 2 ∂ξ
Las eigenfunciones y los eigenvalores del oscilador armónico están dados por
las ecuaciones (XI.75) y (XI.76). Derivando la ecuación generadora de los polino-
mios de Hermite, ecuación (XI.82), se obtiene

Hn0 = 2nHn−1 . (XI.111)

Luego podemos escribir


dψn ∂ h −ξ2 /2 i 2
= Cn e Hn (ξ) = Cn [−ξHn (ξ) + 2nHn−1 (ξ)] e−ξ /2
dξ ∂ξ
Cn
= −ξψn + 2n ψn−1 , (XI.112)
Cn−1
o, reordenando,

 
1 ∂ Cn
√ ξ+ ψn (x) = 2n ψn−1 . (XI.113)
2 ∂ξ Cn−1
Para simplificar, observamos que
√ −1/2 √ −1/2 1
Cn = πα0 2n n! = πα0 2n−1 (n − 1)! (2n)−1/2 = √ Cn−1 ,
2n
(XI.114)
con lo que podemos escribir

 
1 ∂
√ ξ+ ψn (x) = nψn−1 (x) . (XI.115)
2 ∂ξ
Ahora reescribimos la ecuación (XI.113) en la forma
√ √ Cn
 
1 ∂
√ ξ− ψn (x) = 2ξψn (x) − n 2 ψn−1 . (XI.116)
2 ∂ξ Cn−1
Utilizando la relación de recurrencia de los polinomios de Hermite (ecuación
(T11.36))
ξHn (ξ) = nHn−1 (ξ) + 12 Hn+1 (ξ) , (XI.117)
se puede reescribir la expresión anterior en la forma
 
∂ Cn
√1 ξ− ψn (x) = √12 ψn+1 . (XI.118)
2 ∂ξ Cn+1
Finalmente, observamos que haciendo el cambio n → n + 1 en (XI.114) sigue que
p
Cn = 2 (n + 1)Cn+1 , (XI.119)
238
El oscilador armónico unidimensional

con lo cual obtenemos



 

√1 ξ− ψn (x) = n + 1ψn+1 (x) . (XI.120)
2 ∂ξ

Las ecuaciones (XI.115) y (XI.120) son los resultados solicitados.


Nótese que los operadores â y ↠se escriben en términos de los operadores x̂
y p̂, en la forma:


â = √1
ξ+ 2∂ξ
r  
mω 2 ∂ 1
= x + α0 =√ (mωx̂ + ip̂) , (XI.121)
2~ ∂x 2m~ω
  r  
† 1 ∂ mω 2 ∂
â = √
2
ξ− = x − α0
∂ξ 2~ ∂x
1
= √ (mωx̂ − ip̂) . (XI.122)
2m~ω

Invirtiendo se obtiene
r r
~ m~ω †
x̂ = (↠+ â), p̂ = i (â − â), (XI.123)
2mω 2

que son las ecuaciones (XI.64) y (XI.65).

XI.13 Demuestre que si Ĥ es el hamiltoniano del oscilador armónico, se cumplen


las ecuaciones (T11.59):
h i h i
Ĥ, ↠= ~ω↠, Ĥ, â = −~ωâ.

El hamiltoniano del oscilador armónico en términos de los operadores de


creación y aniquilación es
 
Ĥ = ~ω ↠â + 12 . (XI.124)

El cálculo solicitado se realiza de manera directa con los métodos estudiados en


el capı́tulo VIII, tomando en cuenta que el conmutador de los operadores de
creación y aniquilación es
[â, ↠] = 1. (XI.125)

Tenemos
h i
[Ĥ, ↠] = ~ω[↠â, ↠] = ~ω ↠[â, ↠] + [↠, ↠]â = ~ω↠. (XI.126)

De manera análoga se obtiene el otro conmutador


h i
[Ĥ, â] = ~ω[↠â, â] = ~ω ↠[â, â] + [↠, â]â = −~ωâ. (XI.127)

239
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI.14 Calcule los elementos de matriz xnm y x2nm del oscilador armónico haciendo
uso de la relación x̂ = ~/2mω â + ↠y las ecuaciones (T11.43).
p

Estos cálculos han sido ya efectuados en lo esencial en los problemas anterio-


res. Las ecuaciones (T11.43) equivalen a las ecuaciones (XI.63)
√ √
â |ni = n |n − 1i , ↠|ni = n + 1 |n + 1i , (XI.128)

por lo que, con el uso de la ecuación (XI.123), es posible escribir los elementos
de matriz del operador x̂ en la forma
r
~
xnm = hn | x̂ | mi = hn| (â + ↠) |mi
2m0 ω

r
~ √ 
= m hn | m − 1i + m + 1 hn | m + 1i .
2m ω
r 0
~ √ √ 
= n + 1δn,m−1 + nδn,m+1 . (XI.129)
2m0 ω
De manera análoga, con α02 = ~/m0 ω,
r
~  
2
x̂ |mi = x̂â |mi + x̂↠|mi
2m0 ω
α02 √ √
= mâ |m − 1i + m↠|m − 1i
2
√ √ 
+ m + 1â |m + 1i + m + 1↠|m + 1i
α02 p
= m (m − 1) |m − 2i + (2m + 1) |mi
2 
p
+ (m + 1) (m + 2) |m + 2i , (XI.130)

de donde sigue que los elementos de matriz de x̂2 son


~ p
x2nm = m (m − 1)δn,m−2 + (2m + 1) δn,m
2m0 ω
p 
+ (m + 1) (m + 2)δn,m+2 . (XI.131)

XI.15 Demuestre que los operadores â y ↠del oscilador armónico tienen la si-
guiente representación matricial

0 ··· · · ·
   
0 1 √0 √ 0 0 0 0
 0 0 2 √0 · · ·   1 0
√ 0 0 ··· 

   
â = 
 0 0 0 3 ··· 
 , â =  0
 2 √0 0 ···  .
 0 0 0 0 ···   0 0 3 0 ··· 
··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ···

Los elementos de matriz del operador de aniquilación del oscilador armónico


se obtienen directamente de
√ √
anm = hn | â | mi = m hn | m − 1i = n + 1δn,m−1 , (XI.132)

donde hemos utilizado las ecuaciones (XI.109). En la representación matricial el


n-ésimo renglón de la matriz â tiene un solo elemento distinto de cero, que es el
240
El oscilador armónico unidimensional

√ √
colocado en la columna correspondiente a m = n + 1, y su valor es n+1= m.
Explı́citamente, empezando con n = 0,

0 ···
 
0 1 √0
 0
 0 2 √0 · · · 
â =  0
 0 0 3 ···  . (XI.133)
 0 0 0 0 ··· 
··· ··· ··· ··· ···

De manera análoga sigue que


D E √ √
a†nm = n | ↠| m = m + 1 hn | m + 1i = nδn,m+1 . (XI.134)

La correspondiente matriz tiene en el renglón n un solo elemento distinto de cero,



que corresponde a la columna m = n − 1, y cuyo valor es n. Queda

···
 
√0 0 0 0
 1 √0 0 0 ··· 

 
â = 
 0 2 √0 0 ··· .
 (XI.135)
 0 0 3 0 ··· 
··· ··· ··· ··· ···

XI.16 Construya las matrices x̂ y p̂ del oscilador armónico. Muestre que estos
resultados están de acuerdo con los obtenidos directamente de las matrices â y ↠en
el problema anterior.

Los elementos de matriz xnm del oscilador armónico están dados por la
ecuación (XI.129) y son


r
~ √ 
xnm = n + 1δn,m−1 + nδn,m+1 . (XI.136)
2m0 ω

Como ejercicio adicional calcularemos con detalle los elementos de matriz del
momento lineal:
Z ∞

pnm = −i~ ψn∗ ψm dx
−∞ ∂x
Z ∞
2
= i~Cm ψn∗ ξe−ξ /2 Hm (ξ) dξ
−∞
Z ∞
2
−i~Cm ψn∗ e−ξ /2 Hm
0
(ξ) dξ. (XI.137)
−∞

Esta expresión se puede reescribir con ayuda de las relaciones de recurrencia de


los polinomios de Hermite y de Hn0 = 2nHn−1 en la forma
 Z ∞ Z ∞ 
mCm ∗ 1 Cm ∗
pnm = i~ − ψ ψm−1 dx + ψ ψm+1 dx
Cm−1 α0 −∞ n 2α0 Cm+1 −∞ n
r
m0 ~ω √ √ 
= −i n + 1δn,m−1 − nδn,m+1 , (XI.138)
2

donde hemos utilizado dos veces la relación (XI.114).


241
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otra parte, utilizando las ecuaciones (XI.64), (XI.65), (XI.132) y (XI.134)
podemos escribir
r
~  
xnm = ânm + â†nm
2m ω
r 0
~ √ √ 
= n + 1δn,m−1 + nδn,m+1 , (XI.139)
2m0 ω
−i~  
pnm = √ ânm − â†nm
2α0
r
m0 ~ω √ √ 
= −i n + 1δn,m−1 − nδn,m+1 . (XI.140)
2
Estos ejemplos ilustran bien la conveniencia de trabajar con los operadores de
creación y aniquilación para simplificar los cálculos asociados con el oscilador
armónico. p
Escritas
p explı́citamente, la matrices x̂ y p̂ resultan, con A = ~/2m0 ω,
B = m0 ~ω/2,
√ √
· · · − ···
   
√0 1 √0 0 √0 1 0
√ 0
 1 0
 √ 2 √0 · · ·  
 1
 √0 − 2 0
√ ···  
x̂ = A 
 0 2 √0 3 ···   , p̂ = iB  0
 2 √ 0 − 3 · · · 

 0 0 3 0 ···   0 0 3 0 ··· 
··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ···
(XI.141)

XI.17 Demuestre que

eλâ ↠e−λâ = ↠+ λ,


† †
eλâ âe−λâ = â − λ,
eλâ f (â, ↠)e−λâ = f (â, ↠+ λ), etc.,

donde f representa una función que admite un desarrollo en serie de potencias de â


y ↠.
Para un par de operadores  y B̂ se puede demostrar, desarrollando los
exponenciales y reagrupando términos, que

h i 1 h h ii 1 h h h iii
eB̂ Âe−B̂ = Â + B̂, Â + B̂, B̂, Â + B̂, B̂, B̂, Â + · · · (XI.142)
2! 3!
Tomando B̂ = λâ y  = ↠, esta igualdad da
h i 1 h h ii
eλâ ↠e−λâ = ↠+ λâ, ↠+ λâ, λâ, ↠+ · · ·
2!
h i λ2 h h ii
† †
= â + λ â, â + â, â, ↠+ · · · = ↠+ λ, (XI.143)
2!
es decir,
eλâ ↠e−λâ = ↠+ λ. (XI.144)
De forma análoga se verifica que
† †
eλâ âe−λâ = â − λ. (XI.145)
242
El oscilador armónico unidimensional

Alternativamente, (XI.145) se obtiene de (XI.144) tomando la adjunta de esta


última y haciendo el cambio λ → −λ.
Usando nuevamente el desarrollo (XI.142) escribimos ahora
h i λ2 h h ii
eλâ â†m e−λâ = â†m + λ â, â†m + â, â, â†m + · · · (XI.146)
2!
Con ayuda de la fórmula (derivada en el problema VIII.6)
h i h i
Â, B̂ n = nB̂ n−1 Â, B̂ , (XI.147)
h i
donde  y B̂ deben conmutar con Â, B̂ , se obtiene que
h i h i
â, â†m = mâ†m−1 â, ↠= mâ†m−1 , (XI.148)
y h h ii
â, â, â†m = m (m − 1) â†m−2 , ..., (XI.149)
que sustituido en (XI.146) da
1  m
eλâ â†m e−λâ = â†m + mλâ†m−1 + m (m − 1) λ2 â†m−2 + · · · = ↠+ λ ,
2!
(XI.150)
resultado que es una generalización de (XI.144) para m arbitraria y exhibe al
operador â como operador de desplazamiento. Un procedimiento análogo puede
aplicarse a la expresión (XI.145) para obtener
e−λâ âm eλâ = (â − λ)m . (XI.151)
Una forma alterna de (XI.150), útil en ocasiones, se obtiene de la siguiente
manera. Escribimos
1
â†m + mλâ†m−1 + m(m − 1)λ2 â†m−2 + · · ·
 2!
λ2 d 2

d †
= 1+λ † + †2
+ · · · â†m = eλd/dâ â†m . (XI.152)
dâ 2! dâ
Sustituyendo este resultado en (XI.150), queda

eλâ â†m e−λâ = eλ∂/∂â â†m . (XI.153)
Sea ahora f â, ↠una función de los operadores de creación y aniquilación


que puede expresarse en la forma


  X
f â, ↠= cnm ân â†m . (XI.154)
n,m

Se sigue, con ayuda de (XI.150), que


  X X
eλâ f â, ↠e−λâ = cnm eλâ ân â†m e−λâ = cnm ân eλâ â†m e−λâ
n,m n,m
X  m
= cnm ân ↠+ λ , (XI.155)
n,m

es decir,    
eλâ f â, ↠e−λâ = f â, ↠+ λ . (XI.156)
243
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI.18 Determine los valores propios del hamiltoniano

Ĥ = h0 ↠â + h1 (â + ↠).

Sugerencia: introduzca una nueva pareja de operadores de creación y aniquilación


que diagonalice Ĥ.
Sea una nueva pareja de operadores mutuamente adjuntos

 = â − β, † = ↠− β ∗ , (XI.157)

donde β es un parámetro a determinar. La idea es buscar un valor de β que


diagonalice el hamiltoniano dado; una vez logrado esto, el problema se resuelve
con los procedimientos usuales. Sustituyendo en el hamiltoniano propuesto se
obtiene
  
Ĥ = h0 † + β ∗  + β + h1 († + β ∗ +  + β)
= h0 †  + (h0 β + h1 ) † + (h0 β ∗ + h1 ) Â
+h0 β ∗ β + h1 (β ∗ + β) . (XI.158)

Para diagonalizar esta expresión basta demandar que los coeficientes de los ope-
radores † y  se anulen; esto se logra tomando

β ∗ = β = −h1 /h0 . (XI.159)

Con esta selección el hamiltoniano se reduce a la forma estándar


h21
H = h0 †  − , (XI.160)
h0
y los nuevos operadores de creación y aniquilación son

 = â + h1 /h0 , † = ↠+ h1 /h0 . (XI.161)

Está claro que las reglas de conmutación no han cambiado,

[Â, † ] = [â, ↠]. (XI.162)

La ecuación de Schrödinger a resolver es ahora

h21
 

Eψ = h0 Â Â − ψ. (XI.163)
h0

Ponemos
h21
E = E 0 − 21 h0 − , (XI.164)
h0
con lo que se obtiene  
E 0 ψ = h0 †  + 21 h0 ψ. (XI.165)

Definiendo una frecuencia ω con la relación h0 = ~ω, esta ecuación representa un


oscilador armónico, con valores propios para la energı́a

E 0 = ~ω n + 21 = h0 n + 12 .
 
(XI.166)
244
El oscilador armónico unidimensional

Luego las energı́as propias de hamiltoniano original son


h21
En = h0 n − , n = 1, 2, 3, . . . (XI.167)
h0
El presente método de diagonalización ha mostrado ser sumamente útil en
diversas aplicaciones, ya sea de manera exacta en situaciones lineales, como es el
caso aquı́, o como método aproximado en problemas no lineales y más complejos.

XI.19 Obtenga explı́citamente la solución normalizada (T11.69) de la ecuación


diferencial (T11.67) que determina los estados propios del operador de aniquilación.
Los estados propios del operador de aniquilación del oscilador armónico, defi-
nidos como soluciones de la ecuación â |ψα i = α |ψα i, son los estados coherentes de
este sistema. La ecuación (T11.67) describe a estos estados en la representación
x, y es  
~ ∂
ωx + ψα = ωx0 e−iωt ψα . (XI.168)
m ∂x
Esta ecuación es de la forma
∂ψα
+ a (x − f (t)) ψα = 0, (XI.169)
∂x
con a = mω/~, f (t) = x0 e−iωt . La sustitución ψα = A(t)eθ(x,t) conduce a la nueva
ecuación diferencial
∂θ
a (x − f (t)) + = 0, (XI.170)
∂x
cuya solución, θ(x, t) = − a2 (x − f (t))2 , es inmediata. De esta manera se obtiene
 mω 2 
ψα = A exp − x − x0 e−iωt
2~
n mω
= A exp − [(x − x0 cos ωt + 2ix0 sen ωt)
2~
× (x − x0 cos ωt) − x20 sen 2 ωt .

(XI.171)

La función A(t) se determina de la condición de normalización,


 mω Z ∞  mω 
|A|2 exp x20 sen2 ωt exp − (x − x0 cos ωt)2 dx = 1,
~ −∞ ~
y resulta, con una selección apropiada de la fase,
 mω  1  mω 
4
A(t) = exp − x20 sen2 ωt . (XI.172)
π~ 2~
Por lo tanto,
 mω  1 h mω i
4
ψα = exp − (x − x0 cos ωt + 2ix0 sen ωt) (x − x0 cos ωt)
π~ 2~
 mω  1 h mω
(x − x0 cos ωt)2
4
= exp −
π~ 2~
mω i
−i x0 (x − x0 cos ωt) sen ωt , (XI.173)
~
que es equivalente a la expresión (T11.69).
245
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI.20 Considere un oscilador armónico de frecuencia ω en su estado base. Para el


tiempo t = 0, la frecuencia de oscilación es reducida bruscamente al valor ω 0 = ω/k,
con 1 < k < ∞. Calcule ψ (x, t) para t > 0. Determine:

a) la probabilidad de que el sistema se encuentre en el eigenestado con energı́a


En para el tiempo t;

b) el valor de n para el cual esta probabilidad alcanza su máximo.

Discuta los resultados.


Hasta t = 0 el sistema se encuentra en su estado base con función de onda
 mω 1/4  mω 
ψ (x, 0) = exp − x2 . (XI.174)
π~ 2~
A partir de t > 0 la frecuencia es ω 0 , por lo que el nuevo propagador es1
" #
0 x2 + x02 cos ω 0 t − 2xx0
r 
−imω 0 imω
K x, t, x0 , 0 =

exp . (XI.175)
2π~ sen ω 0 t ~ 2 sen ω 0 t

La función de onda para t > 0 determinada por este propagador es


Z ∞
K x, t, x0 , 0 ψ x0 , 0 dx0
 
ψ (x, t) =
−∞
 mω 1/4 r −imω 0
=
π~ 2π~ sen ω 0 t
" #
imω 0 x2 + x02 cos ω 0 t − 2xx0 mω 02
Z ∞ 
× exp 0t
− x dx0 .
−∞ ~ 2 sen ω 2~
(XI.176)

Esta expresión puede reescribirse en la forma

 mω 1/4 r −imω 0 
imω 0 2

0
ψ (x, t) = exp x cot ω t
π~ 2π~ sen ω 0 t 2~
Z ∞
mω 0 0
 
m 0 0
 02
× exp − ω − iω cot ω t x − i xx csc ω t dx0 .
0
−∞ 2~ ~
(XI.177)

Con ayuda de la fórmula


Z ∞ r  2
2
 π β
exp −αx − βx dx = exp , (XI.178)
−∞ α 4α

escribimos (XI.177) en la forma


 mω  1 r −i
r
2π~

imω 0 x2 cos ω 0 t

4
ψ (x, t) = exp
π~ 2π~ sen ω 0 t k − i cot ω 0 t 2~ sen ω 0 t
1
El propagador del oscilador armónico se construye explı́citamente en el problema XI.21 y
en el problema XI.25; aquı́ estamos usando el resultado dado por la ecuación (XI.205).
246
El oscilador armónico unidimensional

2 !
imω 0 x

~ 1
× exp −
2m ~ sen ω 0 t iω cot ω 0 t − ω
0

 mω  1 1
4
= √
π~ cos ω 0 t + ik sen ω 0 t
mω 0 x2 k cos ω 0 t + i sen ω 0 t
 
× exp − ·
2~ cos ω 0 t + ik sen ω 0 t
 mω  1 1
4
= ω
cos k t + ik sen ωk t
p
π~
!
mω cos ωk t + ki sen ωk t 2
× exp − · x . (XI.179)
2~ cos ωk t + ik sen ωk t

Esta función se reduce apropiadamente a ψ (x, 0) cuando se toma t = 0, y para


k = 1 se reduce a la función de onda ψ0 (x, t) del estado base.
La probabilidad de que en el tiempo t el sistema se encuentre en el eigenestado
ψn es
Pn = |hψ (x, t) | ψn i|2 , (XI.180)
con
 mω  1
4 α00 Cn
hψ (x, t) | ψn i = √
π~ cos ω 0 t − ik sen ω 0 t
Z ∞
k cos ω 0 t − i sen ω 0 t
   
× exp − 21
0 t − ik sen ω 0 t
+ 1 ξ 2 Hn (ξ) dξ,
−∞ cos ω
(XI.181)

x = α00 ξ y α00 = (~/mω 0 )1/2 . Poniendo


k cos ω 0 t − i sen ω 0 t
 
1
2 + 1 ξ 2 = γξ 2 ≡ ξ 02 (XI.182)
cos ω 0 t − ik sen ω 0 t
podemos reescribir la amplitud de transición en la forma
Z ∞
 mω  1 α00 Cn
 
1 −ξ 02 1 0
Hn √ ξ dξ 0 .
4
hψ (x, t) | ψn i = √ √ e
π~ cos ω 0 t − ik sen ω 0 t γ −∞ γ
(XI.183)
Como la paridad de los polinomios de Hermite Hn es la de su ı́ndice n, la amplitud
hψ (x, t) | ψn i resulta distinta de cero sólo si n es un número par; esto significa
que los estados con n impar no contribuyen a la función de onda para t > 0. Esto
se debe a que el estado inicial es par. Haciendo la sustitución n → 2n con n un
número entero, se obtiene que las amplitudes no nulas son
Z ∞
 mω  1 α00 C2n
 
1 −ξ 02 1 0
dξ 0 .
4
hψ (x, t) | ψ2n i = √ √ e H 2n √ ξ
π~ cos ω 0 t − ik sen ω 0 t γ −∞ γ
(XI.184)
Con la fórmula 2
Z ∞
2 √ (2m)! 2 m
e−x H2m (xy) dx = π y −1 (XI.185)
−∞ m!
2
Gradshteyn y Ryzhik (1980), 7.373, 2.
247
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y las definiciones de α00 y C2n , se llega a

1−γ n
r
(2n)! (ω 0 ω)1/4
 
1 1
hψ (x, t) | ψ2n i = √ √ .
22n n! ω 0 cos ω 0 t − iω sen ω 0 t γ γ
(XI.186)
De aquı́ y (XI.180) se obtiene para la probabilidad de que el sistema esté en el
eigenestado con energı́a E2n al tiempo t

√  n 2
(2n)! k 1 1 − γ
P2n = 2
√ √ . (XI.187)
22n (n!) cos2 ω 0 t + k 2 sen 2 ω 0 t γ γ

Como
k + 1 cos ω 0 t − i sen ω 0 t
γ= (XI.188)
2 cos ω 0 t − ik sen ω 0 t
y
1−γ ω − ω0 k−1
= 0
= , (XI.189)
γ ω+ω k+1
se tiene que
 2
1 − γ n k − 1 2n p 2 0
  
1 2

γ = k+1 k+1 cos ω t + k 2 sen2 ω 0 t, (XI.190)
γ

con lo cual √
(2n)! 2 ωω 0 ω 0 − ω 2n
 
P2n = . (XI.191)
22n (n!)2 ω + ω 0 ω 0 + ω
La probabilidad de que el sistema esté en el eigenestado con energı́a E2n+1 es
nula,
P2n+1 = 0. (XI.192)
Conforme n crece, el valor de P2n decrece; el valor para el cual se obtiene la
máxima probabilidad de realización es el estado base, n = 0. La probabilidad
máxima P0 está dada por el cociente de la media geométrica y la media aritmética
de las dos frecuencias involucradas:
√ √
2 ωω 0 2 k
P0 = = . (XI.193)
ω + ω0 1+k
XI.21 Construya el propagador de Feynman para el oscilador armónico.
El propagador solicitado se puede construir usando el método de integrales
de trayectoria (como se hace, por ejemplo, en Galindo y Pascual (1989), proble-
ma 3.28). Pero es posible simplificar considerablemente el cálculo empleando la
representación del operador de creación que se estudia en el problema adicional
XI.24, que es el procedimiento que seguiremos aquı́. En esta representación las
funciones propias del oscilador armónico están dadas por la ecuación (XI.246):
 21 Z i∞
ξ2 √ â†2
 r  
1 1 mω
ψn (ξ) = √ â†n exp − 2ξ↠+ d↠, (XI.194)
i 2π n! ~π −i∞ 2 2

donde por ↠debe entenderse en este contexto como un número complejo, sobre
el cual se realiza la integración a lo largo del eje imaginario del plano complejo
248
El oscilador armónico unidimensional

de ↠. Como es usual para el oscilador armónico, se ha escrito ξ = (mω/~)1/2 x.


El propagador se obtiene directamente con ayuda de la ecuación (T5.22),
 X ∗ 0
K x, t | x0 , t0 = ψn x ψn (x) exp −i n + 21 ω t − t0 ,
  
(XI.195)
n

lo que da3
" Z 0
! #
mω X 1 −i∞ 0†n ξ 02 √ 0 0† â †2
r
0 0
 1 0†
K ξ, t | ξ , t = â exp − 2ξ â + dâ
2π ~π n n! i∞ 2 2
Z i∞ √ â†2
 2 
†n ξ †
× â exp − 2ξâ + dâ†
−i∞ 2 2
   
1 0

× exp −i n + ω t−t
2
 02
ξ2
r 
1 mω ξ ω 0

= exp + −i t−t
2π ~π 2 2 2
X Z i∞ Z −i∞ 0†n â†n
0 â
× d↠dâ †
n −i∞ i∞ n!
h  √    0
i
× exp −inω t − t0 − 2 ξ↠+ ξ 0 â0† + 12 â†2 + â †2 .
(XI.196)
Reagrupando y observando que
 n
â0† ↠e−iω(t−t0 )
X â0†n â†n 0
X  
e−inω(t−t ) = = exp â0† ↠e−iωτ , (XI.197)
n
n! n
n!
donde se ha introducido por comodidad la abreviación τ = t−t0 , podemos escribir
 02  Z i∞ Z −i∞
ξ2
r
0 1 mω ξ ωτ † 0
dâ †

K ξ, ξ ; τ = exp + −i dâ
2π ~π 2 2 2 −i∞ i∞
√  †
  1  
0
× exp − 2 ξâ + ξ 0 â0† + â†2 + â †2 + â0† ↠e−iωτ .
2
(XI.198)
Las integrales requeridas se transforman en las integrales gaussianas
Z ∞ r
−ax2 −bx π b2 /4a
e dx = e (XI.199)
−∞ a
con el cambio de variables
0
↠= iα, â † = −iβ. (XI.200)
Con este procedimiento se llega a
r
0
 −imω
K ξ, ξ ; τ =
2π~ sen ωτ
" #
02
 −2iωτ
1 2 + 1 − 2ξξ 0 e−iωτ

2 ξ +ξ e
× exp .
e−2iωτ − 1
(XI.201)
3
Se sigue la discusión presentada en Saxon (1968), sección 6.6. En el problema adicional
XI.25 se estudia otro método para obtener la función de Green de un problema lineal.
249
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Una forma más frecuente de este resultado se obtiene transformando como sigue.
Con

1 − e−2iωτ = e−iωτ eiωτ − e−iωτ = 2i sen ωτ e−iωτ ,



(XI.202)
1 + e−2iωτ = e−iωτ eiωτ + e−iωτ = 2 cos ωτ e−iωτ ,

(XI.203)

reescribimos el propagador en la forma


" #
ξ 2 + ξ 02 cos ωτ − 2ξξ 0
r 
0
 −imω
K ξ, ξ ; τ = exp i , (XI.204)
2π~ sen ωτ 2 sen ωτ

es decir, retornando a la variable x,


s " #
2 + x02 cos ω (t − t0 ) − 2xx0

−imω imω x
K x, t | x0 , t0 =

exp .
2π~ sen ω (t − t0 ) 2~ sen ω (t − t0 )
(XI.205)
Éste es el propagador de Feynman para el oscilador armónico.

XI.22 Calcule las frecuencias normales Ω1 y Ω2 del hamiltoniano dado por la


ecuación (T11.79).

El sistema consiste de dos osciladores unidimensionales de igual masa pero


diferente frecuencia, acoplados linealmente; el hamiltoniano es

~2
 2
∂2


Ĥ = − + + 12 mω12 x21 + 12 mω22 x22 − mω12
2
x1 x2 . (XI.206)
2m ∂x21 ∂x22

Para obtener las coordenadas normales del problema, es decir, aquellas en las
cuales los osciladores se desacoplan, introducimos las nuevas variables x y X
obtenidas a partir de x1 , x2 mediante una transformación lineal con elementos
aij ,
X = a11 x1 + a12 x2 , x = a21 x1 + a22 x2 . (XI.207)
Como se discute en la sección 11.7 del texto, el problema se resuelve con una
transformación ortogonal. Con el determinante de la transformación igual a 1,

a11 a22 − a12 a21 = 1, (XI.208)

la inversa de (XI.207) es

x1 = a22 X − a12 x, x2 = −a21 X + a11 x. (XI.209)

Como deseamos que la transformación sea ortogonal, debemos poner âT = â−1 .
Comparando (XI.207) y (XI.209) vemos que esta condición implica

a11 = a22 ; a12 = −a21 . (XI.210)

Las condiciones (XI.208) y (XI.210) dejan libre un solo parámetro, que habremos
de escoger para diagonalizar la matriz de frecuencias, ası́ que ponemos

a1 ≡ a11 = a22 , a0 ≡ a12 = −a21 , a20 + a21 = 1. (XI.211)


250
El oscilador armónico unidimensional

Es simple verificar que la transformación preserva la diagonalidad de la energı́a


cinética; en efecto, tenemos
2 2
∂2 ∂2
 
∂ ∂ ∂ ∂
+ = a1 − a0 + a0 + a1
∂x21 ∂x22 ∂X ∂x ∂X ∂x
 ∂2  ∂2 ∂ ∂
= a20 + a21 2
+ a20 + a21 + 2 (−a0 a1 + a0 a1 )
∂X ∂x2 ∂x ∂X
∂2 ∂2
= 2
+ 2. (XI.212)
∂X ∂x
La energı́a potencial se escribe ahora en la forma
m 2 m
V = ω1 (a1 X − a0 x)2 + ω22 (a0 X + a1 x)2 − mω12 2
(a1 X − a0 x) (a0 X + a1 x)
2 2
m 2 2
ω1 a0 + ω22 a21 + 2ω12
2
a0 a1 x2 + ω12 a21 + ω22 a20 − 2ω12
2
a0 a1 X 2
  
=
2
+m ω22 − ω12 a0 a1 + ω12 2
a20 − a21 Xx.
  
(XI.213)

Para desacoplar los osciladores basta escoger el parámetro libre para que se anule
el coeficiente del término cruzado, es decir, tal que se cumpla la condición

ω22 − ω12 a0 a1 + ω12


2
a20 − a21 = 0.
 
(XI.214)

Esta condición determina un valor para el cociente β ≡ a1 /a0 , función de las


frecuencias del sistema; conocido este valor, se puede escribir la solución
1 β
a0 = p , a1 = p . (XI.215)
1+ β2 1 + β2

Las frecuencias de los modos normales siguen de la ecuación (XI.213) y están


dadas por

Ω21 ≡ ωx2 = ω12 a20 + ω22 a21 + 2ω12


2
a0 a1
= a20 ω12 + ω22 β 2 + 2ω122

β , (XI.216)
Ω22 ≡ ωX
2
= ω12 a21 + ω22 a20 − 2ω12
2
a0 a1
= a20 ω12 β 2 + ω22 − 2ω122

β . (XI.217)

El nuevo hamiltoniano es
~2
 2
∂2

∂ m 2 2 m 2 2
Ĥ = − 2
+ 2 + ωX X + ωx x , (XI.218)
2m ∂X ∂x 2 2

y los valores propios de la energı́a resultan

EN n = ~ωX N + 12 + ~ωx n + 21 .
 
(XI.219)

La función de onda correspondiente es

ΨN n = ΦN (X)ψn (x), (XI.220)

donde cada factor es una función de onda de oscilador armónico.


251
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para el caso particular en que los dos osciladores tienen la misma frecuencia,
ω1 = ω2 ≡ ω, de (XI.214) se obtiene que a20 = a21 , por lo que podemos tomar
β = 1, y (XI.207) da

X= √1 (x2 + x1 ) , x= √1 (x2 − x1 ) . (XI.221)


2 2

En este caso los modos normales describen las oscilaciones del centro de masa y
del movimiento relativo.

XI.23 Utilice métodos similares a los usados en el problema ilustrativo 9.6 del
texto para mostrar que un oscilador armónico satisface las siguientes relaciones de
conmutación y desigualdades de Heisenberg (todos los resultados son exactos para
δt arbitrario):

[q̂(t), p̂(t + δt)] = i~ cos ωδt, etc.;


~
∆q̂(t)∆p̂(t + δt) ≥ |cos ωδt| ,
2
~
∆q̂(t)∆q̂(t + δt) ≥ |sen ωδt| ,
2mω
1
∆p̂(t)∆p̂(t + δt) ≥ ~mω |sen ωδt| .
2
En el problema ilustrativo 9.6 del texto (cf. el problema IX.13) se resolvió un
problema similar, pero usando un desarrollo en serie de potencias de δt debido
a la generalidad del problema. En el presente caso, por tratarse del oscilador
armónico, es posible obtener la solución exacta en forma cerrada. Partimos de las
ecuaciones de Heisenberg del oscilador
dx̂ p̂ dp̂
= , = −mω 2 x̂, (XI.222)
dt m dt
cuyas soluciones para el tiempo t pueden ser escritas en la forma (cf. ecuaciones
(T11.65)),
p̂0
x̂(t) = x̂0 cos ωt + sen ωt, (XI.223)

p̂(t) = p̂0 cos ωt − mωx̂0 sen ωt, (XI.224)

en donde x̂0 y p̂0 representan a los operadores iniciales x̂ y p̂ al tiempo t = 0,


de tal forma que t representa el tiempo transcurrido entre la pareja inicial x̂0 y
p̂0 y la pareja x̂(t) y p̂(t). En otras palabras, t corresponde aquı́ a lo que en el
enunciado se denotó como δt.
Tenemos, con ayuda de las reglas usuales de conmutación,
1 −i~
[x̂(t), x̂0 ] = [p̂0 , x̂0 ] sen ωt = sen ωt, a (XI.225)
mω mω
[p̂(t), p̂0 ] = −mω [x̂0 , p̂0 ] sen ωt = −im~ω sen ωt, (XI.226)
[x̂(t), p̂0 ] = [x̂0 , p̂(t)] = [x̂0 , p̂0 ] cos ωt = i~ cos ωt. (XI.227)

Aplicando a estos resultados la desigualdad de Heisenberg escrita en la forma de


la ecuación (T8.70),
 2   2  D E 2
∆ ∆B̂ ≥ 41 [Â, B̂] , (XI.228)

252
El oscilador armónico unidimensional

 2 1/2
obtenemos, con ∆A = ∆ ,

~
∆x(t)∆x(0) ≥ |sen ωt| , (XI.229)
2mω
~
∆x(t)∆p(0) = ∆x(0)∆p(t) ≥ |cos ωt| , (XI.230)
2
∆p(t)∆p(0) ≥ 12 m~ω |sen ωt| . (XI.231)

Obsérvese que las reglas de conmutación para tiempos diferentes pueden


diferir sustancialmente de las usuales, y que dependen de la dinámica especı́fica.
Por ejemplo, para partı́cula libre (ω → 0) se reducen a [p̂(t), p̂0 ] = 0, pero
[x̂(t), x̂0 ] = −i~t/m y [x̂(t), p̂0 ] = [x̂0 , p̂(t)] = i~.

XI.2. Problemas adicionales


∗ XI.24 En la representación del operador de creación del oscilador armónico, a†
representa la operación de multiplicar por el número complejo a† , mientras que â es
el operador de derivación en el espacio a† , de tal manera que se satisface la regla de


conmutación â, â = I. Demuestre que en esta representación la función de onda
del oscilador armónico es
 12 Z i∞
ξ2 √ â†2
 r  
1 1 mω †n †
ψn (ξ) = √ â exp − 2ξâ + d↠.
i 2π n! ~π −i∞ 2 2

Observación: esta función fue usada previamente en el problema XI.21 (ecuación


(XI.194)).
La base de la representación que se desea construir es el conjunto de funciones
propias del operador de creación, solución de la ecuación
 
d
√1
2
ξ− ψa (ξ) = a† ψa (ξ), (XI.232)

donde a† debe ser tratado como un número. Resolviendo se obtiene



2 /2− 2ξa†
ψa (ξ) = N (a† )eξ . (XI.233)

La constante N (a† ) no se puede fijar de una condición de normalización, pues


ψa (ξ) es (¡exponencialmente!) divergente, por lo que se le fija con otros criterios.
Uno apropiado es el que sigue: La ecuación (XI.233) sugiere escribir el coeficiente
†2
de normalización en la forma N (a† ) = eλa /2 , de tal forma que

2 /2− 2ξa† +λa†2 /2
ψa (ξ) = eξ . (XI.234)

Mostraremos a continuación que esta selección permite garantizar que la repre-


sentación de â es ∂/∂a† , y que ella fija el valor 1 para el parámetro λ. Conside-
ramos la acción del operador â como dada por la expresión (T11.42a), o bien la
(XI.121)), es decir,  
1 d
âψa (ξ) = 2 ξ +
√ ψa (ξ). (XI.235)

253
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Combinando (XI.234) y (XI.235) se obtiene



 
d 2 † †2
1
âψa (ξ) = √2 ξ + eξ /2− 2ξa +λa /2

√  2 √ † †2
= 2ξ − ↠eξ /2− 2ξa +λa /2 (XI.236)

 
∂ † 2 † †2
= − † + (λ − 1) â eξ /2− 2ξa +λa /2
∂â
 
∂ †
= − † + (λ − 1) â ψa (ξ). (XI.237)
∂a

Este resultado se reduce a



âψa (ξ) = − ψa (ξ) (XI.238)
∂a†
con la selección λ = 1; el signo − puede parecer erróneo, pero debe tomarse en
cuenta que el paso de (XI.236) a (XI.237) se realiza en las aplicaciones bajo un
signo de integración, es decir, equivale a una integración por partes.
Un estado general ψ(ξ) puede ser ahora representado en la forma (el factor
−i se introduce por conveniencia)

−i
Z
2
√ † †2
ψ(ξ) = √ f (a† )eξ /2− 2ξa +a /2 da† , (XI.239)
2π C
donde queda por especificarse la trayectoria C de integración sobre el plano com-
plejo a† . Usamos esta libertad para darle sentido bien definido aR esta representa-
R i∞
ción, con la convención de que C corre sobre el eje imaginario, C → −i∞ , pero
acompañada del cambio de variable a† = iα, con α un número real. Procediendo
de esta manera se obtiene
Z ∞ √
1 2 2
ψ(ξ) = √ f (iα)eξ /2−i 2ξα−α /2 dα. (XI.240)
2π −∞

La función f (a† ) es la representación en el espacio a† de la función de onda ψ(ξ),


con esta última en el espacio de configuración. No es difı́cil invertir (XI.239) para
obtener (véase el ejercicio XI.35)
Z ∞ √
† 1 2 † †2
f (a ) = √ ψ(ξ)e−ξ /2+ 2ξa −a /2 dξ. (XI.241)
π −∞
Consideremos ahora una función propia del oscilador armónico, la que escri-
bimos en la forma (cf. ecuación (T11.44))

Cn  † n
ψn (ξ) = a ψ0 (ξ), (XI.242)
C0
con  r 1/2
1 mω
Cn = n
. (XI.243)
2 n! ~π
En el espacio a† esto mismo se expresa en la forma
Cn  † n
fn (a† ) = a f0 (a† ), (XI.244)
C0
254
El oscilador armónico unidimensional

con f0 (a† ) solución de la ecuación âf0 (a† ) = 0, es decir, ∂f0 /∂a† = 0 y, por lo
tanto, f0 = const = C0 . Con esto, la función de onda del estado n del oscilador
armónico en la representación a† resulta simplemente
 n
fn (a† ) = Cn a† . (XI.245)

Insertando este resultado en (XI.239) se obtiene


Z i∞ √ â†2
 2 
Cn †n ξ †
ψn (ξ) = √ â exp − 2ξâ + d↠, (XI.246)
i 2π −i∞ 2 2

que es la expresión buscada para ψn (ξ) en términos de fn (a† ).4

XI.25 Demuestre que en general si ψ(x, 0) es eigenfunción de un cierto operador


 para el tiempo t = 0, entonces ψ(x, t) es eigenfunción de Â(−t) para el tiempo t
con el mismo eigenvalor A. Utilice este teorema para construir la función de Green
del oscilador armónico.
Consideremos un estado propio del operador  para el tiempo t = 0, de tal
forma que se cumple que
Âψ(x, 0) = Aψ(x, 0). (XI.247)
Suponiendo que el hamiltoniano no depende del tiempo, escribimos la función de
onda para el tiempo t en la forma ψ(x, t) = e−iĤt/~ ψ(x, 0), lo que nos permite
reescribir la ecuación anterior en la forma

ÂeiĤt/~ ψ(x, t) = AeiĤt/~ ψ(x, t), (XI.248)

es decir,
e−iĤt/~ ÂeiĤt/~ ψ(x, t) = Aψ(x, t). (XI.249)
Pero como eiĤt/~ Â e−iĤt/~ es el operador Â(t) para el tiempo t en la descripción
de Heisenberg, (XI.249) equivale a

Â(−t)ψ(x, t) = Aψ(x, t). (XI.250)

Este resultado establece en efecto que si ψ(x, 0) es eigenfunción de un operador


 para el tiempo t = 0, entonces ψ(x, t) es eigenfunción de Â(−t) para el tiempo
t con el mismo eigenvalor A.
Para construir la función de Green del oscilador armónico con base en este
teorema, recordamos que la función de Green es solución de la ecuación de
Schrödinger con una fuente δ(x − x0 ), es decir, es una eigenfunción de x̂ con
valor propio x0 para el tiempo t = 0,

x̂G(t = 0) = x0 G(t = 0). (XI.251)

Por lo tanto, de (XI.250) sigue que para el tiempo t se cumple

x̂(−t)G = x0 G. (XI.252)

De (XI.223) tenemos que para el oscilador armónico



x̂(−t) = x̂ cos ωt − sen ωt, (XI.253)

4
Una discusión más detallada puede verse en Saxon (1968), sección 6.5.
255
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y la ecuación anterior se transforma en


 
i~ ∂
x cos ωt + sen ωt G = x0 G. (XI.254)
mω ∂x
La solución de esta ecuación es
mω x2 cos ωt − 2x0 x
 
G(x, x0 , t) = G0 (t) exp i · . (XI.255)
2~ sen ωt

Para determinar G0 (t) demandamos que G(x, x0 , t) sea solución de la ecuación de


Schrödinger para t > 0; al sustituir (XI.255) en esta última, toda la dependencia
en x se cancela y se obtiene una ecuación diferencial para G0 (t), cuya solución es
(véase ejercicio XI.44)

mω x20 cos ωt
 
C
G0 (t) = √ exp i · . (XI.256)
sen ωt 2~ sen ωt

Insertando este resultado en (XI.255) se obtiene


" #
mω x2 + x20 cos ωt − 2x0 x

C
G(x, x0 , t) = √ exp i · . (XI.257)
sen ωt 2~ sen ωt
R
Como G(x, x0 , 0) = δ(x − x0 ), se debe cumplir que pG(x, x0 , 0)dx = 1, lo que
determina el valor de la constante C; se obtiene C = −imω/2π~. El resultado
final es precisamente el propagador de Feynman, ecuación (XI.205).

XI.26 ¿Qué condiciones deben satisfacerse para que las dispersiones de x̂ y p̂ sean
constantes simultáneamente, para un oscilador armónico?
De las soluciones generales (XI.223) y (XI.224) sigue de inmediato que

σp20
σx2 = σx20 cos2 ωt + sen2 ωt
m2 ω 2
1
+ hx̂0 p̂0 + p̂0 x̂0 − 2x0 p0 i sen ωt cos ωt, (XI.258)

σp2 = σp20 cos2 ωt + m2 ω 2 σx20 sen2 ωt
−mω hx̂0 p̂0 + p̂0 x̂0 − 2x0 p0 i sen ωt cos ωt. (XI.259)

La única manera de que estas dos cantidades se hagan independientes del tiempo
simultáneamente consiste en imponer las condiciones

σp20 = m2 ω 2 σx20 , (XI.260)


1
Γx0 p0 = 2 hx̂0 p̂0 + p̂0 x̂0 i − hx̂0 i hp̂0 i = 0, (XI.261)

con las que se obtiene

σx2 = σx20 , σp2 = σp20 = m2 ω 2 σx2 . (XI.262)

Cuando hx̂i = 0, hp̂i = 0 la relación σp2 = m2 ω 2 σx2 se puede escribir como hT i =


hV i y equivale a demandar que el oscilador se encuentre en un estado estacionario,
que satisface automáticamente el teorema del virial; la otra condición significa
que las variables x y p deben estar inicialmente descorrelacionadas (en el sentido
256
El oscilador armónico unidimensional

de la ecuación (XI.261)). De (XI.262) y las desigualdades de Heisenberg sigue que


σx2 σp2 = m2 ω 2 σx4 ≥ ~2 /4, es decir, no se trata necesariamente de un paquete de
mı́nima dispersión, pero se cumple que
~
σx2 ≥ . (XI.263)
2mω
Escribimos ahora la energı́a media del paquete en la forma
1
2 1
p̂ + mω 2 x̂2


E =
2m 2
1 2 1 1  2 
= σp + mω 2 σx2 + hp̂i + m2 ω 2 hx̂i2 . (XI.264)
2m 2 2m
Con ayuda de las soluciones (XI.223) y (XI.224) reescribimos este resultado como
1 1  
σp20 + m2 ω 2 σx20 + hp̂0 i2 + m2 ω 2 hx̂0 i2 .

E= (XI.265)
2m 2m
El término que depende de los valores medios iniciales es arbitrario y, por lo tanto,
representa una energı́a eliminable, de carácter extrı́nseco a las leyes de la mecánica
cuántica. El primer término, en cambio, es imprescindible, y está asociado a las
fluctuaciones cuánticas del oscilador; lo más que puede hacerse es reducirlo a su
mı́nimo valor, que corresponde a la expresión (XI.263) con el signo de igualdad
y a la energı́a de punto cero, como sabemos.
Consideremos ahora que en vez de (XI.260) se tiene

σp20 = m2 ω 2 (1 + η)σx20 , η > −1, (XI.266)

con η un parámetro libre. De aquı́ sigue que

σx2 = σx20 1 + η sen2 ωt ,



(XI.267)
σp2 = m2 ω 2 σx20 1 + η cos2 ωt .

(XI.268)

Estas expresiones muestran que para η 6= 0 ambas dispersiones oscilan periódica-


mente, con un desfasamiento temporal π/2ω.
El problema se resuelve de manera más expedita (aunque equivalente) em-
pleando los operadores de creación y aniquilación. Por ejemplo, la ecuación de
movimiento del primero de estos operadores es la ecuación (T11.61)

a + iωâ = 0,
ḃ (XI.269)

y tiene la solución
â(t) = â0 e−iωt , â0 = â(0). (XI.270)
Luego se tiene que
2
σa(t) 2
= σa(0) e−2iωt . (XI.271)
2
La única forma de lograr que σa(t) 2
= σa(0) 2
∀t, con ω 6= 0, es que σa(0) = 0, es
decir,
â 0 = hâi20 .

2
(XI.272)
Está claro que una forma particular de garantizar que se cumpla esta condición es
que se trate de estados propios del operador de aniquilación; es decir, los estados
coherentes son una solución particular, aunque importante, de este problema.
257
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI.27 Demuestre directamente que un estado coherente de oscilador armónico es


un estado de mı́nima dispersión.

Sea |αi un estado coherente de oscilador armónico con valor propio α, de tal
forma que se cumple
â |αi = α |αi . (XI.273)

Usando las ecuaciones (XI.123) calculamos los valores esperados de x̂ y p̂ y sus


cuadrados, como sigue:
r r
~ † ~
hx̂i = hα| â + â |αi = (α∗ + α) , (XI.274)
2mω 2mω
r r
m~ω m~ω ∗
hp̂i = −i hα| â − ↠|αi = i (α − α) , (XI.275)
2 2
~
x̂2 hα| â†2 + â2 + â↠+ ↠â |αi


=
2mω
~ ~
α∗2 + α2 + 2α∗ α + 1 = hx̂i2 +

= , (XI.276)
2mω 2mω
m~ω
hα| â†2 + â2 − â↠− ↠â |αi

2
p̂ = −
2
m~ω
−α∗2 − α2 + 2α∗ α + 1 = hp̂i2 + 12 m~ω.

= (XI.277)
2

De aquı́ se obtiene para las variancias de x̂ y p̂:

~
σx2 = x̂2 − hx̂i2 = σp2 = p̂2 − hp̂i2 = 12 m~ω,



, (XI.278)
2mω

de donde sigue que su producto es el mı́nimo compatible con las desigualdades


de Heisenberg:
σx2 σp2 = 14 ~2 . (XI.279)

De manera similar se obtiene

hx̂p̂ + p̂x̂i = i~ α∗2 − α2 .



(XI.280)

Combinando (XI.274) y (XI.275) vemos que los eigenvalores α de los estados


coherentes están dados por
r
1
α= (mω hx̂i + i hp̂i) . (XI.281)
2m~ω

De aquı́ sigue la relación

1 1
2 1
~ωα∗ α = hp̂i2 + 21 mω 2 hx̂i2 = p̂ + 2 mω 2 x̂2 − 21 ~ω = E − 12 ~ω.


2m 2m
(XI.282)

XI.28 Encuentre la función de transformación hx |αi que permite pasar de los


estados coherentes a la representación de coordenadas.
258
El oscilador armónico unidimensional

Podemos ver a la función hx |αi alternativamente como un estado coherente


en la descripción de coordenadas, lo que sugiere el siguiente método: Utilizando
(XI.121) reescribimos la ecuación de valores propios que define a los estados
coherentes en la forma
r
1
â |αi = (mωx̂ + ip̂) |αi = α |αi . (XI.283)
2m~ω
De aquı́ sigue, multiplicando por la izquierda con hx| y despejando,

hx| (mωx̂ + ip̂) |αi = 2m~ωα hx |αi , (XI.284)

es decir, r
 
mω d 2mω
x+ hx |αi = α hx |αi . (XI.285)
~ dx ~
Ésta es una ecuación diferencial para el elemento de matriz hx |αi solicitado, cuya
integral es r !
mω 2 2mω
hx |αi = N exp − x + αx . (XI.286)
2~ ~
N se obtiene de la condición de normalización
!
∞ ∞
Z Z r
mω 2mω
|hx |αi|2 dx = |N |2 exp − x2 + (α + α∗ ) x dx
−∞ −∞ ~ ~
Z ∞ " r 2 #

2
q

= |N |2 e(α+α ) /2 exp − x − 12 (α + α∗ ) dx
−∞ ~
r Z ∞
2 (α+α∗ )2 /2 ~ 2
= |N | e e−z dz
mω −∞
r
π~ ∗ 2
= |N |2 e(α+α ) /2 = 1, (XI.287)

de donde sigue, con δ una fase real arbitraria, que
 mω 1/4 h i
N= exp − 14 (α + α∗ )2 + iδ . (XI.288)
π~
Por lo tanto, podemos escribir
" r #
 mω 1/4 mω 2mω
hx |αi = eiδ exp − x2 + αx − 41 (α + α∗ )2 . (XI.289)
π~ 2~ ~

Eliminando de esta expresión α y α∗ con ayuda de (XI.274)-(XI.276), se obtiene


 
 mω 1/4 mω 2 hpi
hx |αi = exp − (x − hxi) + i x + iδ . (XI.290)
π~ 2~ ~

Comparando con la ecuación (T8.78) vemos que (XI.290) describe un paquete


minimal con σx2 = ~/2mω, en concordancia con la ecuación (XI.278); este paquete
se propaga sobre el eje Ox con momento hpi. En las aplicaciones, la fase δ se elige
de tal manera que la constante de normalización adquiera una forma apropiada.
259
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Podemos tratar este problema desde un ángulo diferente, aprovechando el


hecho de que los paquetes coherentes poseen dispersión mı́nima. En la sección
8.6 del texto se demuestra que un paquete minimal es solución de la ecuación
(T8.77), que escribimos aquı́ en la forma
h i
 − Ā + iγ(B̂ − B̄) ψ = 0, (XI.291)

con γ un parámetro real. Esta condición la podemos reescribir alternativamente


como   
 + iγ B̂ ψ = Ā + iγ B̄ ψ ≡ C̄ψ, (XI.292)

con C̄ un número complejo. Para la selección particular  = x̂, B̂ = p̂ se obtiene

(x̂ + iγ p̂) ψ = C̄ψ. (XI.293)

Por otro lado, de la definición del operador de aniquilación del oscilador sigue
que sus eigenfunciones satisfacen la ecuación
r   r
2~ 1 2~
âψ = x̂ + i p̂ ψ = αψ. (XI.294)
mω mω mω

Estas dos ecuaciones coinciden si se toma γ = (mω)−1, α = mω/2~C̄. Con estos


p

valores, el estado coherente descrito por (XI.294) y el paquete minimal definido


con (XI.291) son la misma cosa.

XI.29 Demuestre que para obtener |ψ(t)i para un estado coherente de oscilador
armónico basta sustituir α por αe−iωt , hasta un factor global de fase. Utilice este
resultado para calcular el valor esperado de x̂(t), p̂(t), x̂2 (t), p̂2 (t).
Un estado coherente de oscilador armónico para el tiempo t = 0 está dado
por la ecuación (T11.70),

−|α|2 /2
X αn
|ψ(0)i = e |ϕn i , (XI.295)
n!
n=0

donde |ϕn i son los estados estacionarios del oscilador armónico. El estado para el
tiempo t se obtiene del anterior aplicando el operador de evolución Ŝ(t) = e−iĤt/~ ,
ecuación (T9.39), con lo que resulta

2 X αn
|ψ(t)i = e−|α| /2
e−iĤt/~ |ϕn i
n!
n=0

2 X αn −iEn t/~
= e−|α| /2
e |ϕn i
n!
n=0

2 X αn e−inωt
= e−iωt/2 e−|α| /2
|ϕn i
n!
n=0
∞ n
−iωt/2 −|α|2 /2
X αe−iωt
= e e |ϕn i . (XI.296)
n!
n=0

Comparando, vemos que la transición de (XI.295) a (XI.296) se hace con la


sustitución α → αe−iωt y la posterior multiplicación del resultado por el factor
260
El oscilador armónico unidimensional

de fase global e−iωt/2 , el cual carece de interés fı́sico, como sabemos. En breve se
tiene, con |ψ(α)i el estado inicial,

|ψ(α; t)i = e−iωt/2 ψ(α → αe−iωt ) .



(XI.297)

Este resultado muestra que el parámetro α evoluciona con el tiempo precisamente


como un oscilador armónico.
Empleando las ecuaciones (XI.274) y (XI.275) y escribiendo

α = |α| eiφ , (XI.298)

sigue de inmediato que


r
2~ d hx(t)i
hx(t)i = |α| cos (ωt − φ) , hp(t)i = m0 . (XI.299)
mω dt
Las dispersiones resultan independientes de α y están p dadas por los
p valores
caracterı́sticos para el estado base del oscilador, ∆x = ~/2mω, ∆p = m~ω/2.
En otras palabras, se trata en efecto de un paquete que se conserva minimal con
el transcurso del tiempo, como era de esperarse.

XI.30 Estudie el oscilador armónico en el espacio de momentos.


En la representación de momentos el operador x̂ está dado por la ecuación
(T10.28)

x̂ = i~ , (XI.300)
∂p
por lo que el hamiltoniano del oscilador armónico unidimensional

p̂2
Ĥ = + 1 mω 2 x̂2
2m 2
toma la forma
p2 ∂2
Ĥ = − 21 mω 2 ~2 2 . (XI.301)
2m ∂p
La ecuación de Schrödinger en esta representación es
 2 2

∂φ (p, t) p 1 2 2 ∂
i~ = − mω ~ φ (p, t) . (XI.302)
∂t 2m 2 ∂p2

Comparando (XI.302) con la correspondiente ecuación de Schrödinger en la re-


presentación de coordenadas

~2 ∂ 2
 
∂ψ (x, t) 1 2 2
i~ = − + mω x ψ (x, t) , (XI.303)
∂t 2m ∂x2 2

se observa que una se transforma en la otra con la sustitución



p ↔ mωx = mωα0 ξ = m~ωξ. (XI.304)

Por lo tanto, en términos de la variable adimensional


p √
η= , p0 = m~ω, (XI.305)
p0
261
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

la correspondencia se reduce a η ↔ ξ. Usando esta correspondencia podemos


escribir las soluciones propias de la ecuación (XI.302) directamente a partir de
las eigenfunciones en la representación de coordenadas, ecuación (T11.30):
√ −1/2 −η2 /2
φn (p) = 2n n!p0 π e Hn (η) . (XI.306)

El procedimiento seguido es legı́timo porque, debido a que el sistema posee energı́a


finita, φn (p) debe anularse para |p| → ∞, que es una condición de frontera
análoga a la que satisface la solución en el espacio de coordenadas.
La densidad de probabilidad en el espacio momental es
1 2
ρn (p, t) = ρn (p) = |φn (p, t)|2 = √ e−(p/p0 ) Hn2 (p/p0 ) . (XI.307)
2n n! πp0
1

Naturalmente, al eigenestado n corresponde la energı́a En = ~ω n + 2 , como es
fácil verificar.

XI.31 Demuestre el “teorema de desenmarañamiento”


† † † † † †
eλ(â1 â2 −â1 â2 ) = eαâ1 â2 eβ(â1 â1 +â2 â2 +1) eαâ1 â2 .

Los operadores con ı́ndice 1 y 2, respectivamente, se refieren a dos osciladores


armónicos independientes (y conmutan entre sı́); las funciones α y β están dadas
por α = tanh λ, β = ln cosh λ.5
Dada la importancia de fórmulas como la anterior y sus similares, haremos una
demostración un poco más general de lo estrictamente necesario. Introducimos la
notación
fˆ = â†1 â†2 , ĝ = −â1 â2 . (XI.308)
Lo que se desea es factorizar el operador
ˆ
Ŝ = eλ(f +ĝ) , (XI.309)

con fˆ y ĝ dos operadores que no conmutan. Un procedimiento general útil en


muchos casos consiste en proponer que se puede escribir
ˆ ˆ
eλ(f +ĝ) = eλĝ K̂(λ)eλf , (XI.310)

en donde K̂(λ) es un operador a determinar. Este desarrollo es apropiado, en


particular, cuando el operador Ŝ habrá de actuar sobre funciones propias de fˆ
(con eigenvalor f ), pues en este caso la expresión (XI.310) se puede escribir en la
forma
ˆ ˆ
eλ(f +ĝ) ψf = eλĝ K̂(λ)eλf ψf = eλĝ K̂(λ)eλf ψf = eλ(f +ĝ) K̂(λ)ψf ,

con lo que la diferencia respecto al cálculo con números es sólo el factor K̂(λ).
Derivando (XI.310) respecto de λ y reordenando se llega a la ecuación dife-
rencial
∂ K̂
= e−λĝ fˆeλĝ K̂ − K̂ fˆ. (XI.311)
∂λ
5
Mayores detalles pueden verse en M. J. Collet, Phys. Rev. A38 (1988) 2233.
262
El oscilador armónico unidimensional

Para seguir adelante es necesario reducir el factor e−λĝ fˆeλĝ . Desarrollando los
exponentes y rearreglando no es difı́cil demostrar que se cumple que

X (−λ)n
e−λĝ fˆeλĝ = Ĉn , (XI.312)
n!
n=0

en donde
Ĉ0 = fˆ, Ĉn = [ĝ, Ĉn−1 ]. (XI.313)
Es claro que este tratamiento es particularmente útil cuando sólo un número finito
(y reducido) de coeficientes Ĉn es diferente de cero. Esto ocurre, en particular,
en dos casos importantes que se discuten a continuación.
El caso más simple se obtiene cuando Ĉ1 = [ĝ, fˆ] ≡ c es un número, pues
entonces Ĉ2 = [ĝ, Ĉ1 ] = 0, etc., y resulta

e−λĝ fˆeλĝ = fˆ − λ[ĝ, fˆ] = fˆ − cλ, (XI.314)


∂ K̂ 2 /2
= −cλK̂ ⇒ K̂(λ) = e−cλ , (XI.315)
∂λ
en donde se ha introducido la condición inicial K̂(0) = 1. Se obtiene de esta
manera la fórmula de Glauber
ˆ 2 /2)[ĝ,fˆ]
eλ(f +ĝ) = eλ(f +ĝ) e−(λ , (XI.316)

que es un caso particular de la fórmula de Baker-Campbell-Hausdorff.


En el caso que nos interesa la reducción ocurre porque el conjunto de ope-
radores generados por los conmutadores [ĝ, Ĉn ] es finito, de tal manera que se
alcanza un punto en que los nuevos coeficientes quedan expresados en términos
de operadores previos, y el cálculo se torna cı́clico. Más en concreto, el resultado
se puede expresar en el presente caso en términos de sólo tres operadores, como
se muestra a continuación. Se tiene, con fˆ y ĝ dados por (XI.308),

[fˆ, ĝ] = â†1 â1 + â†2 â2 + 1 ≡ ĥ, (XI.317)


[fˆ, ĥ] = −2fˆ, (XI.318)
[ĝ, ĥ] = 2ĝ. (XI.319)

Cualquier otro conmutador queda automáticamente expresado en términos del


trı́o de operadores fˆ, ĝ, ĥ. De aquı́ sigue que podemos escribir en casos como el
presente
ˆ ˆ
eλ(f +ĝ) = eαĝ eβ ĥ eγ f , (XI.320)
con α, β y γ funciones del parámetro λ. A partir de aquı́ procedemos como antes,
derivando esta expresión respecto de λ y reordenando para obtener

fˆ + ĝ = α0 ĝ + β 0 eαĝ ĥe−αĝ + γ 0 eαĝ eβ ĥ fˆe−β ĥ e−αĝ . (XI.321)

Con ayuda de (XI.312) obtenemos

β2
eβ ĥ fˆe−β ĥ = fˆ − 2β fˆ + [ĥ, fˆ] + . . . = e−2β fˆ, (XI.322)
2
eαĝ fˆe−αĝ = fˆ + αĥ − α2 ĝ, (XI.323)
αĝ −αĝ
e ĥe = ĥ + 2αĝ. (XI.324)
263
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sustituyendo en (XI.321) se obtiene

fˆ + ĝ = γ 0 e2β fˆ + (α0 + 2αβ 0 − α2 γ 0 e2β )ĝ + (β 0 − αγ 0 e2β )ĥ,

de donde sigue que deben cumplirse las igualdades

γ 0 = e−2β , β 0 = α, α0 = −2αβ 0 + α2 + 1 = −α2 + 1. (XI.325)

Las condiciones iniciales son α(0) = β(0) = γ(0) = 0.


La ecuación α0 + α2 = 1 se resuelve simplemente poniendo α = u/v, lo que
conduce a la pareja de ecuaciones v 0 = u, u0 = v; de aquı́ sigue v 00 = v, o sea
v = Aeλ + Be−λ ; además
u v0 d ln v
α= = = . (XI.326)
v v dλ
Sólo el cociente A/B es significativo y vale la unidad, como sigue de α(0) = 1;
por lo tanto
α = tanh λ. (XI.327)
Tenemos ahora
d ln v
β0 = α = ,

de donde sigue
β = β0 + ln cosh λ. (XI.328)
La condición inicial demanda que β0 = 0. Con esto se obtiene
1
γ 0 = e−2β = e−2 ln cosh λ = . (XI.329)
cosh2 λ
Por otra parte,
1
α0 = 1 − α2 = 1 − tanh2 λ = = γ0,
cosh2 λ
lo que da finalmente, tomando en cuenta el valor inicial,

α = γ = tanh λ, β = ln cosh λ. (XI.330)

Estos resultados corresponden precisamente a lo que establece el teorema de


desenmarañamiento.

XI.3. Ejercicios
XI.32 Demuestre que la paridad de los polinomios de Hermite Hn (x), es (−1)n .

XI.33 Las vibraciones de pequeña amplitud en moléculas diatómicas pueden ser


estudiadas empleando como modelo para el potencial vibracional molecular el poten-
cial del oscilador armónico, V (x) = 12 kf x2 , con kf la constante de fuerza. Para una
molécula diatómica tı́pica, kf ' 1 × 103 J·m−2 .
a) Utilice este dato para estimar el valor de la energı́a vibracional de punto cero.

b) Estime el espaciamiento, en energı́a, entre dos estados sucesivos.


264
El oscilador armónico unidimensional

XI.34 Verifique que el propagador de Feynman para el oscilador armónico tiende


al de partı́cula libre cuando ω → 0. ¿Por qué ocurre lo mismo para ω fija (< ∞)
cuando t − t0 → 0?

XI.35 Demuestre que la inversa de la expresión (XI.240) se puede escribir en la


forma Z ∞ √
−α2 /2 1 2
f (α)e =√ ψ(ξ)e−ξ /2+i 2ξα dξ.
π −∞

XI.36 Determine los valores propios de la energı́a que corresponden a la ecuación


de Schrödinger unidimensional con el potencial
 1 2 2
V (x) = 2 mω x , x > 0;
+∞, x < 0.

XI.37 Calcule la probabilidad de que las partı́culas se encuentren dentro de la zona


clásicamente permitida para los estados propios del oscilador armónico y determine
el valor de esta probabilidad para el estado base.
Observación: erf(1) = 0.8427 . . .

XI.38 Dos partı́culas de masa m1 y m2 que se mueven sobre una recta interaccionan
con el potencial V (x1 , x2 ) = a(x1 − x2 ) + b(x1 − x2 )2 , b > 0. Determine las energı́as
propias y las correspondientes funciones de onda.

XI.39 Calcule n | x̂4 | n para el oscilador armónico utilizando los operadores de



creación y aniquilación.

XI.40 Demuestre que si f (↠) es un polinomio en ↠, entonces


df (↠)
âf (↠) |0i = |0i ,
dâ†
eλa f (↠) |0i = f (↠+ λ) |0i .

XI.41 Demuestre que


† †
eαâ+βâ = eαâ eβâ e−αβ~/2 .

XI.42 Un oscilador unidimensional se mueve en el campo eléctrico externo generado


por el potencial −eEx(t). a) Establezca las ecuaciones de movimiento para x̂(t) y
p̂(t) y muestre que tienen precisamente la forma de las correspondientes ecuaciones
clásicas. b) Resuelva para x̂(t) y p̂(t) en función de x̂(0) y p̂(0). c) Determine las
relaciones de conmutación [x(t1 ), x(t2 )] para t1 − t2 arbitraria. Este último resultado
muestra que operadores que conmutan a tiempos iguales no necesariamente lo hacen
a tiempos diferentes.

XI.43 Determine ψ1 y ψ2 para el oscilador armónico a partir de la expresión


(T11.44),
1
ψn (x) = √ (↠)n ψ0 (x).
n!
XI.44 Determine detalladamente la función G0 (t) que aparece en la ecuación
(XI.256); para ello, resuelva la ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo para
el oscilador armónico.
265
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XI.45 Calcule el producto escalar hβ |αi de dos estados coherentes del oscilador
armónico, y muestre que tales estados no son ortogonales para α 6= β. Esto se debe
a que los estados coherentes son estados propios del operador de aniquilación, que
no es ni hermitiano ni normal (es decir, no conmuta con su adjunto). Muestre que si
se pone |α|2 = Eclás /~ω, etc., cuando ~ → 0 el traslape tiende a cero.

XI.46 Un oscilador armónico lineal se encuentra en el tiempo t = 0 en un estado


descrito por la función de onda normalizada

ψ (x, 0) = √1 ψ0 + √1 ψ2 + c3 ψ3 ,
5 2

con ψn , eigenfunciones del oscilador armónico.

a) Determine el valor del coeficiente c3 , suponiendo que es real y positivo.

b) Obtenga la función de onda para un tiempo t > 0 arbitrario.

c) ¿Cuál es el valor esperado de la energı́a en t = 0 y en t > 0?

XI.47 Un oscilador armónico de masa m, carga e y frecuencia ω se encuentra en


su estado base en un campo eléctrico uniforme. En el tiempo t = 0, se desconecta
de manera abrupta el campo eléctrico.

a) Usando las propiedades del propagador, encuentre una expresión cerrada y


exacta para el estado del sistema para cualquier tiempo t > 0. Compare los
resultados con los del correspondiente oscilador clásico.

b) Calcule la probabilidad de que el oscilador esté en su n-ésimo estado en el


tiempo t > 0.

XI.48 Establezca el método de los operadores de creación y aniquilación para el


oscilador armónico, a partir de la descripción del sistema en el espacio momental.

XI.49 Demuestre detalladamente la fórmula (XI.312) y el resto de ecuaciones hasta


la (XI.319).

XI.50 Obtenga las ecuaciones de evolución para hx̂i y hp̂i para sistemas con
hamiltonianos
p̂2 1
+ m ω 2 x2 + βx + E ,

Ĥ = (XI.331)
2m 2
p̂2 1 A
Ĥ = + mω 2 x2 − 2 . (XI.332)
2m 2 x
Resuelva las ecuaciones para el primer caso.

266
XII. Introducción a la teorı́a del momento angular

XII.1. Problemas del texto


XII.1 Demuestre, a partir de la definición L̂ = r̂ × p̂, que los operadores de
momento angular L̂i , i = 1, 2, 3, son hermitianos.
Las componentes cartesianas del momento angular son1

L̂i = εijk x̂j p̂k = −i~εijk xj . (XII.1)
∂xk
Consideremos dos funciones ψ(x) y ϕ(x) de cuadradoR integrable. Mediante
R ∞ una
∞ R∞ R∞
integración por partes podemos escribir (abreviamos −∞ −∞ −∞ con −∞ )

Z ∞ Z ∞

ψ ∗ L̂i ϕ d3 x = −i~εijk ψ ∗ xj ϕ d3 x
−∞ −∞ ∂xk
Z ∞

= −i~εijk (ψ ∗ xj ϕ) d3 x
−∞ ∂xk
Z ∞  Z ∞ 
∂ ∗
− ψ xj ϕ d3 x − ψ ∗ δjk ϕ d3 x
−∞ ∂xk
Z ∞ Z −∞

∂ ∗ 3
= i~εijk ϕxj ψ d x= ϕL̂∗i ψ ∗ d3 x . (XII.2)
−∞ ∂xk −∞

En lo anterior se ha considerado
R ∞ que las funciones se anulan suficientemente rápido
en el infinito para escribir −∞ ∂xk (ψ ∗ xj ϕ) d3 x = ψ ∗ xj ϕ|+∞

−∞ = 0. El resultado
muestra que cada componente cartesiana L̂i del operador de momento angular
satisface la propiedad (T8.19) que define a los operadores hermitianos.

XII.2 Derive detalladamente la ecuación (T12.3).


Se desea demostrar que el operador de momento angular orbital se expresa
en coordenadas esféricas en la forma
 
∂ 1 ∂
L̂ = − i~ âϕ − âθ . (XII.3)
∂θ sen θ ∂ϕ
1
Para mayor claridad en la escritura omitiremos en el presente capı́tulo el signo de suma
sobre ı́ndices repetidos.
267
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La relación entre las coordenadas cartesianas y las esféricas es

x = r sen θ cos ϕ,
y = r sen θ sen ϕ, (XII.4)
z = r cos θ,

y los vectores unitarios en las direcciones de los ejes cartesianos están dados por

âx = âr sen θ cos ϕ + âθ cos θ cos ϕ − âϕ sen ϕ,


ây = âr sen θ sen ϕ + âθ cos θ sen ϕ + âϕ cos ϕ, (XII.5)
âz = âr cos θ − âθ sen ϕ.

A su vez, los operadores de derivación parcial sobre los ejes cartesianos pueden
expresarse como sigue:
 
∂ ∂ 1 ∂ sen ϕ ∂
= sen θ cos ϕ + cos θ cos ϕ − ,
∂x ∂r r ∂θ sen θ ∂ϕ
 
∂ ∂ 1 ∂ cos ϕ ∂
= sen θ sen ϕ + cos θ sen ϕ + , (XII.6)
∂y ∂r r ∂θ sen θ ∂ϕ
∂ ∂ 1 ∂
= cos θ − sen θ .
∂z ∂r r ∂θ
El operador de momento angular expresado en coordenadas cartesianas es
      
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
L̂ = − i~ y −z âx + z −x ây + x −y âz . (XII.7)
∂z ∂y ∂x ∂z ∂y ∂x

Sustituyendo aquı́ las expresiones anteriores y factorizando, se obtiene directa-


mente la ecuación T12.3 solicitada.

XII.3 Calcule el coeficiente de normalización de los armónicos esféricos Ylm (θ, ϕ),
definidos con la ecuación (T12.52).
En coordenadas esféricas los armónicos esféricos se factorizan en la forma

Ylm (θ, ϕ) = APlm (cos θ) eimϕ , (XII.8)

donde Plm (x) es un polinomio asociado de Legendre. El problema consiste en


determinar la constante A para que se cumpla la condición de normalización
Z 2π Z π
dϕ Ylm∗ (θ, ϕ)Ylm (θ, ϕ) sen θdθ = 1. (XII.9)
0 0

Sustituyendo (XII.8) en (XII.9) y haciendo el cambio de variable cos θ = x, queda


Z 2π Z π
∗ i(m−m)ϕ
AA e dϕ Plm∗ (cos θ) Plm (cos θ) sen θdθ
0 0
Z 1
2
= 2π |A| [Plm (x)]2 dx = 1, (XII.10)
−1

en donde se tomó en cuenta que las funciones Plm (x) son reales. Los polinomios
asociados de Legendre de igual m son ortogonales respecto del ı́ndice l, y se
268
Introducción a la teorı́a del momento angular

definen usualmente de tal forma que se cumpla la condición (T12.47), es decir,2


Z 1
2 (l + m)!
Plm m
0 (x) Pl (x) dx = δll0 . (XII.11)
−1 2l + 1 (l − m)!

Aceptando esta definición, de (XII.10) resulta, si se toma A como real y positiva,


s
2l + 1 (l − m)!
A= · . (XII.12)
4π (l + m)!

En los textos de fı́sica es frecuente la introducción de un factor extra de fase


(−1)m , llamado con frecuencia (entre los fı́sicos) fase de Condon-Shortley. Con
esta convención los armónicos esféricos normalizados resultan
s
(2l + 1) (l − m)! m
Ylm (θ, ϕ) = (−1)m Pl (cos θ) eimϕ . (XII.13)
4π (l + m)!

XII.4 Demuestre que el momento orbital total de un sistema de dos partı́culas


puede expresarse en términos de las variables cm y relativas en la forma

L̂ = R̂ × P̂ + r̂ × p̂,

donde
 
p̂1 p̂2 m1 m2
r̂ = r̂1 − r̂2 , p̂ = m − , m= ,
m1 m2 m1 + m2

m1 r̂1 + m2 r̂2
R̂ = , P̂ = p̂1 + p̂2 , M = m1 + m2 .
M
El momento angular total de un sistema de dos partı́culas es

L̂ = r̂1 × p̂1 + r̂2 × p̂2 , (XII.14)

por lo que el correspondiente operador de momento angular se escribe en la forma

L̂ = −i~ (r1 × ∇1 + r2 × ∇2 ) . (XII.15)

Las variables relativa r̂ y de centro de masa R̂ se definen de manera similar a la


clásica, es decir,
m1 r1 + m2 r2
r = r1 − r2 , R = , (XII.16)
M
donde M = m1 + m2 es la masa total del sistema. Invirtiendo estas expresiones
se obtiene
m2 m1
r1 = R + r, r2 = R − r, (XII.17)
M M
m1 m2
∇1 = ∇R + ∇r , ∇2 = ∇R − ∇r . (XII.18)
M M
2
La condición (XII.11) puede variar de un autor a otro, por lo que debe tenerse cuidado al
comparar resultados.
269
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sustituyendo los resultados anteriores en (XII.15) se obtiene


h m2   m1   m1   m2 i
L̂ = −i~ R + r × ∇R + ∇r + R − r × ∇R − ∇r
M M M M

= −i~ (R × ∇R + r × ∇r ) . (XII.19)
Este resultado sugiere definir un momento (lineal) total (asociado a la coordenada
R̂ del cm y a la masa total M ), y un momento relativo (asociado a la velocidad
relativa p̂1 /m1 − p̂2 /m2 y a la masa reducida m = m1 m2 /M ), como sigue:
P̂ = p̂1 + p̂2 = −i~(∇1 + ∇2 ) = −i~∇R , (XII.20)
 
p̂1 p̂2 m
2 m1 
p̂ = m − = −i~ ∇1 − ∇2 = −i~∇r . (XII.21)
m1 m2 M M
En términos de estas cantidades (XII.19) se transforma en
L̂ = R̂ × P̂ + r̂ × p̂, (XII.22)
que es lo que tenı́a que demostrarse.

XII.5 Demuestre que los momentos angulares relativo y cm del problema anterior
son independientes y satisfacen las relaciones canónicas de conmutación. Demuestre
además que estas últimas se pueden escribir en la forma
L̂CM × L̂CM = i~L̂CM , L̂r × L̂r = i~L̂r .
Explique si es posible clasificar los estados angulares de dos partı́culas mediante los
números cuánticos L2CM , LCM z , L2r , Lrz .
La razón por la que se cumplen las reglas usuales de conmutación por separado
para el centro de masa y el movimiento relativo, es que estos dos sistemas son
independientes.h Esto ilo hpodemosi hcomprobari h mostrando,
i por ejemplo, que los
conmutadores x̂i , R̂j , x̂i , P̂j , p̂i , R̂j , p̂i , P̂j son idénticamente iguales a
cero. En efecto, usando las definiciones dadas en el problema anterior se tiene,
por ejemplo, con X̂i y x̂i las componentes de R̂ y de r̂, respectivamente, (véanse
ecuaciones (T13.19))
   
h i ∂ ∂ ∂xi
x̂i , P̂j = −i~ xi − xi = i~
∂Xj ∂Xj ∂Xj
  
∂ ∂
= i~ + (x1i − x2i ) = i~ (δij − δij ) = 0, (XII.23)
∂x1j ∂x2j
etc. Esta propiedad permite tratar por separado a los dos juegos de variables,
y de (XII.20) y (XII.21) siguen de inmediato las reglas usuales de conmutación
para el momento angular cm y relativo.
El cálculo directo confirma, naturalmente, lo anterior. Para ver esto deno-
tamos las componentes de L̂CM con Li y las de L̂r con Li . De (XII.19) sigue
que

Li = εirs X̂r P̂s = −i~εirs Xr , (XII.24)
∂Xs

Li = εirs x̂r p̂s = −i~εirs xr . (XII.25)
∂xs
270
Introducción a la teorı́a del momento angular

Tenemos, por ejemplo,


h i h i
[L1 , L2 ] = L1 L2 − L2 L1 = L1 , Ẑ P̂1 − L1 , X̂ P̂3
h i h i  
= L1 , Ẑ P̂1 − X̂ L1 , P̂3 = −i~ Ŷ P̂1 − X̂ P̂2 = i~L3 ,
(XII.26)

y ası́ sucesivamente. De la primera y última igualdad en (XII.26) sigue que estas


reglas de conmutación se pueden sintetizar en las reglas formales

L × L = i~L, L × L = i~L. (XII.27)

Es claro que también se cumplen las reglas de conmutación


 2   2 
L , Li = 0, L , Li = 0. (XII.28)

Es interesante calcular conmutadores mixtos del tipo

[L1 , L2 ] = [L1 , ẑ p̂1 ] − [L1 , x̂p̂3 ] .

Como las variables en mayúsculas (cm) y en minúsculas (relativas) conmutan


entre sı́, cada uno de estos conmutadores es nulo y se obtiene, generalizando,

[Li , Lj ] = 0. (XII.29)

De los resultados anteriores se concluye que es posible construir estados


propios simultáneos de los operadores L2 , Lz , L2 , Lz , descritos por el vector
|αLL3 LL3 i. El parámetro α denota cualquier otro conjunto de números cuán-
ticos requeridos para completar la descripción del ket.

XII.6 Muestre que si


~2 ∂
 

p̂2r = − r2 ,
r2 ∂r ∂r
las siguientes expresiones son correctas:

1 h 2
i
p̂2r = (r̂ · p̂) − i~r̂ · p̂ ,
r2
1
p̂r = (r̂ · p̂−i~) .
r
Se tiene, por definición,

~2 ∂ ~2
    
2 2 ∂ ∂ ∂ ∂
p̂r = − 2 r =− 2 r +r r . (XII.30)
r ∂r ∂r r ∂r ∂r ∂r

Como

r̂ · p̂ = −i~r , (XII.31)
∂r
sustituyendo en (XII.30) se obtiene directamente el primero de los resultados
solicitados,
1 h i
p̂2r = 2 (r̂ · p̂)2 − i~r̂ · p̂ . (XII.32)
r
271
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De (XII.31) sigue también que

∂2
 
2 2 ∂ ∂ ∂
(r̂ · p̂) = −~ r r = −~2 r2 2 − ~2 r , (XII.33)
∂r ∂r ∂r ∂r
que se puede reescribir en la siguiente forma, que resulta útil con frecuencia,

∂2
(r̂ · p̂)2 + i~r̂ · p̂ = −~2 r2 . (XII.34)
∂r2
De la ecuación (XII.32) sigue
1 h 2
i 1
p̂2r = (r̂ · p̂) − i~r̂ · p̂ = 2 (r̂ · p̂) (r̂ · p̂ − i~)
r2 r
1 1
= (r̂ · p̂ − i~) (r̂ · p̂ − i~) , (XII.35)
r r
en donde se tomó en cuenta que
1 1
r̂ · p̂ = (r̂ · p̂ + i~) , (XII.36)
r r
como es fácil verificar. La ecuación (XII.35) muestra que, en efecto,
1
p̂r = (r̂ · p̂ − i~) . (XII.37)
r
XII.7 Demuestre que p̂r es el momento canónico conjugado de la variable r, es
decir, que se cumple
[r̂, p̂r ] = i~.
El momento p̂r canónicamente conjugado a la variable r está dado por la
ecuación (XII.37),
 
1 ∂ 1
p̂r = (r̂ · p̂ − i~) = −i~ + . (XII.38)
r ∂r r
De aquı́ sigue    
∂ 1 ∂
[r̂, p̂r ] = −i~ r, + = −i~ r, ,
∂r r ∂r
que efectivamente se reduce a la regla canónica

[r̂, p̂r ] = i~. (XII.39)

Obsérvese que desde el punto de vista exclusivo de la regla de conmutación, el


momento conjugado canónico de la variable r es de la forma general ∂/∂r + f (r),
donde f es una función diferenciable, pero arbitraria; en particular, pudiera ser
f = 0. El valor de esta función se fija unı́vocamente con la teorı́a expuesta en los
problemas anteriores. Más en general, de (XII.39) sigue que
∂g
[p̂r , g(r)] = −i~ . (XII.40)
∂r
XII.8 Demuestre que no existe solución para el problema de valores propios
p̂r R(r) = αR(r) que satisfaga la condición lı́mr→0 rR(r) = 0. ¿Qué se concluye
de aquı́?
272
Introducción a la teorı́a del momento angular

Usando (XII.38), la ecuación de valores propios

p̂r R = αR (XII.41)

resulta
∂R R iα
+ = R. (XII.42)
∂r r ~
La solución general de esta ecuación es
 
C iα
R = exp r , (XII.43)
r ~

donde C es la constante de normalización. De (XII.43) sigue que

lı́m rR = C, (XII.44)
r→0

que es distinta de cero para R 6= 0. Luego no existe eigenfunción de p̂r que


satisfaga la condición lı́mr→0 rR = 0. Como además resulta que lı́mr→0 R = ∞,
la función R dada por (XII.43) no califica como función de onda fı́sicamente
aceptable para C 6= 0.
Una consecuencia inmediata de este resultado es que no existen eigenestados
del operador p̂r fı́sicamente aceptables, es decir, que el momento radial (canónica-
mente conjugado a r) no puede fijarse. Es interesante comparar con el caso clási-
co, en el que es posible construir órbitas circulares para el problema de Kepler
para las que pr se anula (y por lo tanto es fijo). Luego, estrictamente hablando,
no existen soluciones cuánticas que correspondan a las órbitas circulares clásicas.
Es importante tener esto en cuenta, pues en relación con problemas atómicos
se hablará más adelante de “órbitas circulares”; debe quedar claro el sentido
convencional de este lenguaje.

XII.9 Demuestre directamente que


h i
n̂ · L̂, r̂ = −i~ (n̂ × r̂) ,
h i
n̂ · L̂, p̂ = −i~(n̂ × p̂),
h i
n̂ · L̂, L̂ = −i~(n̂ × L̂).

En las expresiones anteriores, n̂ es un vector unitario en dirección arbitraria.


P
Representamos el vector n̂ en la forma n̂ = i αi êi , con {êi } una base
cartesiana tridimensional. Con las componentes L̂i del momento angular orbital
dadas por la ecuación (XII.1) podemos escribir
 
h i h i ∂ ∂
n̂ · L̂,x̂j = αi L̂i , x̂j = −i~αi εilm xl xj − xj
∂xm ∂xm
= −i~εilj αi xl = −i~ (n̂ × r̂)j . (XII.45)

De aquı́ sigue h i
n̂ · L̂, r̂ = −i~ (n̂ × r̂) . (XII.46)
273
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De manera análoga se obtiene


 
h i h i ∂ ∂
n̂ · L̂, p̂j = αi L̂i , p̂j = −i~αi L̂i − L̂i
∂xj ∂xj

= −~2 εjim αi = −i~εjim αi p̂m = −i~ (n̂ × p̂)j , (XII.47)
∂xm
cuya versión vectorial es
h i
n̂ · L̂, p̂ = −i~ (n̂ × p̂) . (XII.48)

Por último, tenemos


h i h i  
n̂ · L̂, L̂j = αi L̂i , L̂j = −i~εjil αi L̂l = −i~ n̂ × L̂ , (XII.49)
j

es decir, h i  
n̂ · L̂, L̂ = −i~ n̂ × L̂ . (XII.50)

XII.10 Demuestre que


p̂ × L̂ + L̂ × p̂ = 2i~p̂,
y que h i  
p̂, L̂2 = i~ L̂ × p̂ − p̂ × L̂ .

Consideramos una componente cartesiana de las expresiones anteriores. Para


la primera escribimos, por ejemplo,
   
p̂ × L̂ = p̂x L̂y − p̂y L̂x ; L̂ × p̂ = L̂x p̂y − L̂y p̂x . (XII.51)
z z

Sumando ambas igualdades se obtiene


  h i h i
p̂ × L̂ + L̂ × p̂ = p̂x , L̂y − p̂y , L̂x . (XII.52)
z

Para simplificar usamos las ecuaciones (T12.9), que son la versión componente a
componente de la ecuación (XII.48),
h i h i
L̂x , p̂y = − L̂y , p̂x = i~p̂z , etc., (XII.53)

o bien, en general, h i
p̂i , L̂j = i~εijk p̂k . (XII.54)
Se obtiene  
p̂ × L̂ + L̂ × p̂ = 2i~p̂z . (XII.55)
z
Las correspondientes expresiones para las componentes sobre los ejes Ox y Oy se
obtienen de manera análoga. Pasando a notación vectorial, queda finalmente

p̂ × L̂ + L̂ × p̂ = 2i~p̂. (XII.56)

Por otro lado,


h i h i h i h i
p̂, L̂2 = p̂i , L̂j L̂j = p̂i , L̂j L̂j + L̂j p̂i , L̂j
i
   
= i~εijk p̂k L̂j + L̂j p̂k = i~ εijk L̂j p̂k − εikj p̂k L̂j . (XII.57)
274
Introducción a la teorı́a del momento angular

Por lo tanto, h i h   i
p̂, L̂2 = i~ L̂ × p̂ − p̂ × L̂ , (XII.58)
i i i
que en notación vectorial es
h i
p̂, L̂2 = i~(L̂ × p̂ − p̂ × L̂). (XII.59)

En el ejercicio XII.69 se estudian problemas como el presente desde una perspec-


tiva más general.

XII.11 Deduzca detalladamente las relaciones de conmutación (T12.74)–(T12.76)


y demuestre las ecuaciones (T12.77) y (T12.78).
Se trata de obtener las siguientes expresiones importantes:
h i
Ĵ2 , Jˆ± = 0, (XII.60)
h i
Jˆz , Jˆ+ = ~Jˆ+ , (XII.61)
h i
Jˆ+ , Jˆ− = ~Jˆz ; (XII.62)
h  i
Jˆ+ Jˆ− = 21 Ĵ2 − Jˆz Jˆz − ~ , (XII.63)
h  i
ˆ ˆ 1 2
J− J+ = 2 Ĵ − Jz Jz + ~ .ˆ ˆ (XII.64)

Partimos de las relaciones de conmutación de los operadores de momento


angular, ecuaciones (T12.67) y (T12.68),3
h i
Jˆi , Jˆj = i~εijk Jˆk , (XII.65)
h i
Ĵ2 , Jˆi = 0, (XII.66)

y de la definición de los operadores de ascenso y descenso de la proyección de


momento angular, dados por las ecuaciones (T12.73)
 
Jˆ± ≡ √12 Jˆx ± iJˆy . (XII.67)

De estas expresiones es inmediato que


h i nh i h io
Ĵ2 , Jˆ± = √12 Ĵ2 , Jˆx ± i Ĵ2 , Jˆy = 0,

mientras que
h i 1 nh ˆ ˆ i h io ~  
Jˆz , Jˆ± = √ Jz , Jx ± i Jˆz , Jˆy = ± √ Jˆx ± iJˆy = ±~Jˆ± .
2 2
Por otro lado,
h i nh i h i h i h io
Jˆ+ , Jˆ− = 1
2 Jˆx , Jˆx − i Jˆx , Jˆy + i Jˆy , Jˆx + Jˆy , Jˆy ,

3
La ecuación (XII.66) muestra que el operador Ĵ2 conmuta con todos los generadores Jˆi del
grupo de rotaciones; como cualquier operador de este grupo es función de estos generadores,
sigue que Ĵ2 conmuta con todos los operadores del grupo. Los operadores (de un semigrupo de
Lie) que poseen esta propiedad se conocen como operadores invariantes o de Casimir. El grupo
de rotaciones posee sólo un operador de Casimir (por lo que se dice que es de rango 1). Es claro
que los operadores de Casimir de un grupo conmutan entre sı́.
275
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y de aquı́ sigue que h i h i


Jˆ+ , Jˆ− = −i Jˆx , Jˆy = ~Jˆz .

Con esto se han obtenido los conmutadores solicitados. Por otra parte, usando
(XII.67) se obtiene
 
Jˆ+ Jˆ− = 12 Jˆx2 − iJˆx Jˆy + iJˆy Jˆx + Jˆy2
n h io h  i
= 21 Ĵ2 − Jˆz2 − i Jˆx , Jˆy = 12 Ĵ2 − Jˆz Jˆz − ~ .

De manera similar,
n o
Jˆ− Jˆ+ = 1
2 Jˆx2 + iJˆx Jˆy − iJˆy Jˆx + Jˆy2
n h io h  i
= 1
Ĵ 2
− Jˆz2 + i Jˆx , Jˆy = 1 Ĵ2 − Jˆz Jˆz + ~ .
2 2

Esta última expresión se pudo haber obtenido directamente combinando las


ecuaciones (XII.62) y (XII.63).
Los operadores Jˆ+ y Jˆ− actúan sobre un eigenestado de momento angular
aumentando y reduciendo en la unidad, respectivamente, el valor de la proyección
del momento angular sobre el eje Oz, como lo muestran las ecuaciones (T12.98)
y (T12.99)

Jˆ+ |jmi = ~Cjm |jm + 1i , (XII.68)



Jˆ− |jmi = ~Cjm−1 |jm − 1i , (XII.69)

donde los coeficientes Cjm son


q
1
Cjm = 2 (j + m + 1)(j − m). (XII.70)

Por esta razón se les conoce como operadores de ascenso y descenso, respectiva-
mente.

XII.12 Demuestre que si un operador conmuta con L̂x y L̂y , necesariamente


conmuta con L̂2 .

Sea  un operador que conmuta con L̂x y L̂y ,


h i h i
Â, L̂x = 0, Â, L̂y = 0. (XII.71)

Debido a esto podemos escribir


h i h i h i h i
Â, L̂2 = Â, L̂2z = L̂z Â, L̂z + Â, L̂z L̂z . (XII.72)

Por otra parte, como


ih i
L̂z = − L̂x , L̂y ,
~
tenemos que
h i ih h ii ih h i h i i
Â, L̂z = − Â, L̂x , L̂y = −  L̂x , L̂y − L̂x , L̂y  = 0,
~ ~
276
Introducción a la teorı́a del momento angular

debido a las ecuaciones (XII.71). Combinando con (XII.72) sigue el resultado


solicitado: h i
Â, L̂2 = 0. (XII.73)
Como los resultados anteriores dependen sólo de las propiedades de conmuta-
ción de los operadores de momento angular, se pueden extender con la sustitución
L̂i → Jˆi : si un operador conmuta con Jˆx y Jˆy , necesariamente conmuta con Ĵ2 .

XII.13 Obtenga los elementos de matriz de Jˆx y Jˆy a partir de los operadores de
ascenso y descenso Jˆ+ y Jˆ− .
Invirtiendo las ecuaciones (XII.67) se obtiene
1  
Jˆx = √ Jˆ+ + Jˆ− , (XII.74)
2
i  
Jˆy = − √ Jˆ+ − Jˆ− . (XII.75)
2
Los elementos de matriz de los operadores de ascenso y descenso que pueden
ser diferentes de cero están dados por las ecuaciones (T12.89) y (T12.90b), y se
derivan directamente de (XII.68) y (XII.69); ellos son
D E
jm0 | Jˆ+ | jm = ~Cjm δm0 ,m+1 , (XII.76)
D E
jm0 | Jˆ− | jm = ~Cjm−1

δm0 ,m−1 . (XII.77)

De estas expresiones, (XII.70) y (XII.74) sigue de inmediato que


D E ~
jm0 | Jˆx | jm ∗

= √ Cjm δm0 ,m+1 + Cjm−1 δm0 +1,m
2
~ hp
= (j + m + 1) (j − m)δm0 ,m+1
2 i
p
+ (j + m) (j − m + 1)δm0 +1,m . (XII.78)

En otras palabras, los únicos elementos de matriz de Jˆx distintos de cero son
D E ~p
ˆ
j m ± 1 | Jx | jm = (j ± m + 1) (j ∓ m). (XII.79)
2
De manera análoga se puede proceder con el operador Jˆy :
D E i~
jm0 | Jˆy | jm ∗

= − √ Cjm δm0 ,m+1 − Cjm−1 δm0 +1,m
2
i~ hp
= − (j − m) (j + m + 1)δm0 ,m+1
2 i
p
− (j + m) (j − m + 1)δm0 +1,m , (XII.80)

y los términos distintos de cero resultan


D E i~ p
j m ± 1 | Jˆy | jm = ∓ (j ± m + 1) (j ∓ m). (XII.81)
2
Las expresiones (XII.79) y (XII.81) muestran que todos los elementos de matriz
no nulos de los operadores Jˆx y Jˆy se encuentran fuera de la diagonal principal.
277
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XII.14 Obtenga detalladamente las matrices de Pauli.


Los elementos de matriz de interés están dados por las fórmulas del problema
anterior con j = 1/2 y m, m0 = ±1/2, a los que es necesario agregar los elementos
de matriz no nulos de Jˆz (ecuación (T12.96)):
D E
1 0 ˆz | 1 m = ~mδmm0 .
2 m | J 2 (XII.82)

Utilizando la ecuación (XII.78) para J = S (pues L = 0) se obtiene


D E q
1 0 1 ~ 1
+ m + 1 12 − m δm0 ,m+1
 
2 m | Ŝ |
x 2 m = 2
2
q 
1
 1 
+ 2 +m 2 − m + 1 δm +1,m . (XII.83)
0

Las dos posibilidades m, m0 = ±1/2 con m − m0 = ±1 dan lugar a los siguientes


elementos de matriz:4

1 1 1 ~
1
2 2 Ŝx 2 , − 2 = 2 ,
, (XII.84)


1 1 1 1 ~
2 , − 2 Ŝx 2 , 2 = 2 . (XII.85)

Sobre la diagonal principal m = m0 y los elementos de matriz de Ŝx se anulan:



1 1 1 1
2 , 2 Ŝx 2 , 2 = 0, (XII.86)


1 1 1 1
2 , − 2 Ŝx 2 , − 2 = 0. (XII.87)

La matriz Ŝx resulta ası́  


~ 0 1
Ŝx = . (XII.88)
2 1 0
De manera análoga se obtiene

1 1 1 1
1 1 1 1
2 , 2 Ŝy 2 , 2 = 2 , − 2 Ŝy 2 , − 2 = 0, (XII.89)


1 1 1 1
1 1 1 1 ~
2 , − 2
Ŝy ,
2 2 = − 2 , 2 Ŝy 2 , − 2 = i 2 ,
(XII.90)

es decir,  
~ 0 −i
Ŝy = . (XII.91)
2 i 0
Por último, la matriz Ŝz es diagonal,

1 1 1 1 1
2 , 2 Ŝz 2 , 2 = 2 ~, (XII.92)


1 1 1 1
1 1 1 1
2 , − 2 Ŝz 2 , 2 = 2 , 2 Ŝz 2 , − 2 = 0, (XII.93)


1 1 1 1 1
2 , − 2 Ŝz 2 , − 2 = − 2 ~, (XII.94)

con lo cual resulta  


~ 1 0
Ŝz = . (XII.95)
2 0 −1
4
Para evitar posibles confusiones, cuando sea conveniente se escribirá |a, bi en vez de |a bi.
278
Introducción a la teorı́a del momento angular

Las matrices de Pauli se definen omitiendo el factor ~/2 en Ŝi , es decir,

2Ŝi
σ̂i = (XII.96)
~
y son, en consecuencia,
     
0 1 0 −i 1 0
σ̂1 = , σ̂2 = , σ̂3 = . (XII.97)
1 0 i 0 0 −1

De esta definición sigue que el operador de espı́n para S = 1/2, se escribe en la


forma
Ŝ = 12 ~σ̂
σ, (XII.98)
σ = (σ̂1 , σ̂2 , σ̂3 ).
donde σ̂
De la definición (XII.97) sigue que las tres matrices de Pauli son hermitianas
y de traza cero; además, su cuadrado es la unidad:

σ̂x2 = σ̂y2 = σ̂z2 = I. (XII.99)

En la sección 8.4 del texto se construyen estas matrices a partir de primeros


principios; sus propiedades de conmutación se estudian en los siguientes proble-
mas.

XII.15 Demuestre que las matrices de Pauli anticonmutan y compruebe que esta
2 = 0.
propiedad se debe a que para el caso especı́fico de espı́n 1/2 se cumple Ŝ±
El cálculo explı́cito permite comprobar que las matrices de Pauli tienen las
siguientes propiedades:
   
i 0 −i 0
σ̂1 σ̂2 = = iσ̂3 , σ̂2 σ̂1 = = −iσ̂3 , (XII.100)
0 −i 0 i
   
0 −1 0 1
σ̂1 σ̂3 = = −iσ̂2 , σ̂3 σ̂1 = = iσ̂2 , (XII.101)
1 0 −1 0
   
0 i 0 −i
σ̂2 σ̂3 = = iσ̂1 , σ̂3 σ̂2 = = −iσ̂1 . (XII.102)
i 0 −i 0

De aquı́ sigue que las matrices de Pauli anticonmutan entre sı́:

σ̂1 σ̂2 + σ̂2 σ̂1 = 0, (XII.103)


σ̂1 σ̂3 + σ̂3 σ̂1 = 0, (XII.104)
σ̂2 σ̂3 + σ̂3 σ̂2 = 0. (XII.105)

Las tres relaciones anteriores se pueden escribir en la forma abreviada

{σ̂i , σ̂j } = 0, i 6= j, (XII.106)


n o h i
donde Â, B̂ ≡ Â, B̂ ≡ ÂB̂ + B̂  es el anticonmutador de  y B̂.
+
Para averiguar el origen de esta propiedad de anticonmutación, que es es-
pecı́fica de las matrices de espı́n 1/2, procedemos como sigue: De la definición del
operador de ascenso para el espı́n
 
Ŝ+ = √12 Ŝx + iŜy (XII.107)
279
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

sigue que h  i
2
Ŝ+ = 1
2 Ŝx2 − Ŝy2 + i Ŝx Ŝy + Ŝy Ŝx . (XII.108)

Como de (XII.99) sigue que Ŝx2 − Ŝy2 = (~2 /4) (I − I) = 0, se obtiene

2 in o
Ŝ+ = Ŝx , Ŝy . (XII.109)
2
Por otro lado, insertando los resultados del problema anterior en la ecuación
(XII.107) se obtiene
 
~ 0 1
Ŝ+ = √ , (XII.110)
2 0 0
de donde sigue que
~2
 
2 0 0
Ŝ+ = = 0̂. (XII.111)
2 0 0
Es posible obtener este mismo resultado sin recurrir a la forma explı́cita de la
1 1 ,

matriz Ŝ + , a partir de la acción de este operador sobre los estados |+i ≡ 2 2
|−i ≡ 12 − 12 , como sigue. De las ecuaciones (T12.98)-(T12.99), o bien de

(XII.76) y (XII.77), vemos que

~
Ŝ+ |+i = 0, Ŝ+ |−i = √ |+i . (XII.112)
2

La primera de estas ecuaciones dice que no hay estado de espı́n 1/2 con proyec-
ción mayor que 1/2; la segunda establece simplemente que si al estado |−i (con
proyección de espı́n − 1/2) se le aumenta la proyección del espı́n en la unidad, se
obtiene el estado |+i. De (XII.112) sigue que

2 2 ~ 2
Ŝ+ |+i = 0, Ŝ+ |−i = √ Ŝ+ |+i = 0 ⇒ Ŝ+ = 0. (XII.113)
2

La conclusión Ŝ+2 = 0 resulta del hecho de que para espı́n 1/ sólo hay dos
2
estados independientes. Por otra parte, los dos primeros resultados en (XII.113)
son practicamente obvios, tomando en cuenta que el operador Ŝ+ incrementa
la proyección del espı́n en la unidad. Pero este argumento también muestra que
la segunda igualdad sólo se cumple (hasta factores numéricos apropiados)
n o para
2
espı́n 1/2. Introduciendo Ŝ+ = 0 en la ecuación (XII.109) sigue Ŝx , Ŝy = 0,
que equivale a la ecuación (XII.103). Una relación similar vale para cualquier par
de ejes, ya que todas las componentes de Ŝ son dinámicamente equivalentes, por
lo que las consideraciones anteriores equivalen a una rederivación de la ecuación
(XII.106).
Se acostumbra escribir las ecuaciones (XII.99) y (XII.106) de manera conden-
sada como una sola expresión en la forma

[σ̂i , σ̂j ]+ ≡ {σ̂i , σ̂j } = 2Iδij . (XII.114)

XII.16 Demuestre que las matrices de Pauli cumplen la siguiente condición, que
les es especı́fica:
σ̂i σ̂j = Iδij + iεijk σ̂k .
280
Introducción a la teorı́a del momento angular

Del problema XII.14 sabemos que


2
σ=
σ̂ Ŝ. (XII.115)
~
Como para l = 0 se tiene que Ĵ = Ŝ, las reglas de conmutación del espı́n son las
usuales de momento angular, ecuación (T12.67); por lo tanto puede escribirse
h i
Ŝi , Ŝj = i~εijk Ŝk . (XII.116)

Combinando (XII.115) con (XII.116) se obtiene la regla de conmutación de las


matrices de Pauli:
[σ̂i , σ̂j ] = σ̂i σ̂j − σ̂j σ̂i = 2iεijk σ̂k . (XII.117)
Por otro lado, las matrices de Pauli anticonmutan, ecuación (XII.106)

σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i = 2Iδij . (XII.118)

Sumando las dos últimas ecuaciones se obtiene una fórmula de gran utilidad en
las aplicaciones:
σ̂i σ̂j = Iδij + iεijk σ̂k . (XII.119)
Como para obtener este resultado se usó la propiedad de anticonmutación
(XII.118), que es especı́fica para espı́n 1/2, también la ecuación (XII.119) es es-
pecı́fica para este espı́n.

XII.17Demuestre que las tres matrices de Pauli σ̂i y la matriz unidad σ̂0 =
1 0
= I, forman una base completa para la representación de las matrices
0 1
complejas de dimensión 2 × 2.
La ecuación (XII.119) muestra que el producto de cualquier par de matrices
de Pauli, o da la matriz unidad (si los dos factores son iguales), o es proporcional a
la tercera matriz de Pauli. Aplicando reiteradamente esta reducción, el producto
de cualquier número de matrices de Pauli se puede expresar como la suma de
términos proporcionales a la matriz unidad o a una de las matrices de Pauli.
Por ejemplo, multiplicando (XII.119) por una matriz de Pauli σ̂s se obtiene,
simplificando con ayuda de la propia ecuación (XII.119),

σ̂s σ̂i σ̂j = δij σ̂s + iεijk σ̂s σ̂k


= δij σ̂s + iεijk (Iδsk + iεskl σ̂l )
= iIεijs + δij σ̂s − (δis δjl − δil δjs ) σ̂l ,

es decir,
σ̂s σ̂i σ̂j = iIεijs + δij σ̂s − δis σ̂j + δjs σ̂i . (XII.120)
Siguiendo este procedimiento, cualquier operador que se exprese en términos de
las matrices de Pauli y pueda ser desarrollado en serie de potencias de ellas es
reducible a la forma
X3
Ô = CA σ̂A = C0 σ̂0 + C · σ̂
σ, (XII.121)
A=0

donde las CA son coeficientes numéricos. Como el operador Ô aquı́ considerado es


una matriz 2 × 2 enteramente arbitraria, se ha demostrado que cualquier matriz
281
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

de dimensión 2 × 2 puede ser escrita como una combinación lineal de las cuatro
matrices σ̂A , A = 0, 1, 2, 3. Estas cuatro matrices constituyen un álgebra en el
espacio de Hilbert de dimensión 2.
Es ilustrativo recuperar el resultado
 anterior
 mediante el cálculo directo.
a b
Considérese la matriz general Ô = de dimensión 2 × 2 con elementos
c d
complejos. Considérense asimismo cuatro números P complejos CA y las cuatro
matrices σ̂A que usamos para construir la matriz A CA σ̂A , es decir, usando
(XII.97),  
X C0 + C3 C1 − iC2
CA σ̂A = . (XII.122)
C1 + iC2 C0 − C3
A

Cualquiera que sea la matriz Ô podemos escribirla en la forma (XII.122); basta


para ello hacer la selección

a = C0 + C3 , d = C0 − C3 , (XII.123)
b = C1 − iC2 , c = C1 + iC2 . (XII.124)

Este sistema de ecuaciones tiene solución para todos los valores de los parámetros,
por lo que, en efecto, la construcción es siempre posible.
Los coeficientes CS en la ecuación (XII.121) se obtienen alternativamente
multiplicándola sucesivamente por la matriz σ̂S , S = 0, 1, 2, 3, y tomando la
traza. Recordando que tr σ̂i = 0, pero tr I = 2, se obtiene
3
X 3
X
tr ÔσS = CA trσ̂A σ̂S = 2 CA δAS = 2CS ,
A=0 A=0
 
1
CS = 2 tr Ôσ̂S , S = 0, 1, 2, 3. (XII.125)

XII.18 Demuestre que los operadores de proyección P̂+ y P̂− construidos en el


problema ilustrativo 10.3 del texto son ortogonales.
Los operadores P̂+ y P̂− actúan en un espacio de Hilbert bidimensional y
proyectan sobre los estados con S3 = ±~/2, denotados aquı́ como |+i y |−i.
Estos operadores son
1 ± σ̂3
P̂± = . (XII.126)
2
De esta definición sigue, por ejemplo,

P̂+ P̂− = 14 (I + σ̂3 ) (I − σ̂3 ) = 14 I − σ̂32 = 0,



(XII.127)

por (XII.99) (o (XII.119)), resultado que muestra la ortogonalidad de estos ope-


radores. De manera análoga se demuestra que P̂− P̂+ = 0 es igualmente cierto.

XII.19 Obtenga las matrices que representan a los operadores de momento angular
para j = 1 y j = 3/2.
Para j = 1 el número cuántico m puede tomar los valores −1, 0, 1. De (XII.79)
y (XII.81) se obtiene
D E D E ~ D E
1, 1 Jˆx 1, 1 = 0, 1, 1 Jˆx 1, 0 = √ , 1, 1 Jˆx 1, −1 = 0;

2
282
Introducción a la teorı́a del momento angular

D E ~ D E D E ~
1, 0 Jˆx 1, 1 = √ , 1, 0 Jˆx 1, 0 = 0, 1, 0 Jˆx 1, −1 = √ ;

2 2
D E D E ~ D E
1, −1 Jˆx 1, 1 = 0, 1, −1 Jˆx 1, 0 = √ , 1, −1 Jˆx 1, −1 = 0.

2

La correspondiente matriz es
 
0 1 0
~
Jˆx = √  1 0 1  . (XII.128)
2 0 1 0

De forma análoga,
D E D E ~ D E
1, 1 Jˆy 1, 1 = 0, 1, 1 Jˆy 1, 0 = −i √ , 1, 1 Jˆy 1, −1 = 0;

2
D E ~ D E D E ~
ˆ ˆ
1, 0 Jy 1, 1 = i √ , 1, 0 Jy 1, 0 = 0, 1, 0 Jˆy 1, −1 = −i √ ;

2 2
D E D E ~ D E
ˆ ˆ ˆ
1, −1 Jy 1, 1 = 0, 1, −1 Jy 1, 0 = i √ , 1, −1 Jy 1, −1 = 0.
2
 
0 −i 0
~
Jˆy = √  i 0 −i  . (XII.129)
2 0 i 0

Finalmente, según (XII.82) la matriz Jˆz es diagonal, con eigenvalores m~:


D E D E D E
1, 1 Jˆz 1, 1 = ~, 1, 1 Jˆz 1, 0 = 0, 1, 1 Jˆz 1, −1 = 0;

D E D E D E
1, 0 Jˆz 1, 1 = 0, 1, 0 Jˆz 1, 0 = 0, 1, 0 Jˆz 1, −1 = 0;

D E D E D E
ˆ ˆ
1, −1 Jz 1, 1 = 0, 1, −1 Jz 1, 0 = 0, 1, −1 Jˆz 1, −1 = −~.

 
1 0 0
Jˆz = ~  0 0 0  . (XII.130)
0 0 −1

Con ayuda de los resultados anteriores podemos escribir la matriz Jˆn̂ = n̂ · Ĵ,
que representa la componente de momento angular (o de espı́n) 1 en la dirección
n̂ = (sen θ cos ϕ, sen θ sen ϕ, cos θ), como

√1 sen θe−iϕ
 
cos θ 2
0
Jˆn̂ = ~ 
 √1 sen θeiϕ 0 √1 sen θe−iϕ 
. (XII.131)
2 2
0 √1 sen θeiϕ − cos θ
2

Los correspondientes eigenvectores con eigenvalores ~, 0, −~, respectivamente, son


(véase ejercicio XII.56 al final del capı́tulo):

− √12 sen θe−iϕ


 
(1 + cos θ) e−iϕ
1
(1 − cos θ) e−iϕ
1
   
2 2
 √1 sen θ , 
cos θ ,
  − √12 sen θ .
2 
1 iϕ √1 sen θeiϕ 1 iϕ
2 (1 − cos θ) e 2 2 (1 + cos θ) e
(XII.132)
283
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Aprovechamos la forma explı́cita de los vectores (XII.132) para agregar algu-


nos comentarios. Para θ = 0, ϕ = 0 estos eigenvectores se reducen a
     
1 0 0
0 0 0
e1 =  0 , e2 =
  1 , e3 =
  0 . (XII.133)
0 0 1

Estos vectores representan una base cartesiana posible para la descripción de los
estados de momento angular 1; en esta base, el vector general tiene la forma
 
ψ1 X
ψ =  ψ2  = e0i ψi . (XII.134)
ψ3 i

Como se ha visto, en muchas aplicaciones es más conveniente el empleo de una


base esférica para la descripción de los estados de momento angular (en la que
L̂z es diagonal). Esta base esférica está constituida por la trı́ada de vectores
ortonormales
 
1
1 0 0 1

e1 = − √2 e1 + ie2 = − √2  i ,
0
 
0
e0 = e03 =  0  ,
1
 
1
e−1 = √12 e01 − ie02 = √12  −i  .

(XII.135)
0

Los vectores esféricos eα , α = 1, 0, −1, son vectores propios de L̂2 (con eigenvalor
2) y de L̂0 = L̂3 . Esto se ve claramente al compararlos con los armónicos esféricos
Y1m (θ, ϕ), con m = 1, 0, −1, que podemos escribir en la forma

1
 1
3 2 1
 − √2 (x + iy) , m = 1,

Y1m (θ, ϕ) = × z, m = 0, (XII.136)
4π r   √1 (x − iy) , m = −1.
2

Vemos que estos armónicos esféricos corresponden (hasta el factor 3/4πr−1 ) a


p

la representación esférica del vector r = {x, y, z} = {x1 , x0 , x−1 }. La transición


entre la representación cartesiana ψ = {ψ10 , ψ20 , ψ30 } y la esférica {ψ1 , ψ0 , ψ−1 } se
realiza mediante una matriz unitaria (véase el ejercicio XII.73):
 √ √ 
−1/ 2 −i/ 2 0
ψ 0 = Û ψ, Û =  0√ 0√ 1  . (XII.137)
1/ 2 −i/ 2 0

En el caso j = 3/2, m toma los valores − 3/2, − 1/2, 1/2, 3/2. Como sabemos, los
elementos diagonales de Jˆx son todos nulos; para los elementos no diagonales se
obtiene:
D E D E √
3 3 ˆ 3 1 3 1 ˆ 3 3 3
, J ,
2 2 x 2 2 = 2 2 x 2 2 = 2 ~,
, J ,
284
Introducción a la teorı́a del momento angular
D E D E
ˆ 3 1
3 1
2, 2 Jx 2 , − 2 = 32 , − 12 Jˆx 32 , 12 = ~,

D E D E
3 1 ˆ 3 3 3 3 ˆ 3 1
2 , 2 Jx 2 , − 2 = 2 , − 2 Jx 2 , 2 = 0,
D E D E
3 1 ˆ 3 3 3 3 ˆ 3 1
2 , − J
2 x 2 2, = , J
2 2 x 2 , − 2 = 0,
D E D E √
3 1 ˆ 3 3 3 3 ˆ 3 1 3
2 , − 2 J x 2
, − 2 = 2 , − 2 J x 2
, − 2 = 2 ~,
D E D E
3 3 ˆ 3 3 3 3 ˆ 3 3
2 , − 2 Jx 2 2
, = ,
2 2 Jx 2
, − 2 = 0.

Por lo tanto, √
 
√0 3 0 0
~ 3 0 2 √0 
Jˆx = 

. (XII.138)
2 0 2 √0 3 
0 0 3 0

De forma análoga se obtienen los elementos de matriz de Jˆy ; los no nulos son:
D E D E √
3 3 ˆ 3 1 3 1 ˆ 3 3 3
,
2 2 Jy ,
2 2 = − ,
2 2 Jy ,
2 2 = −i 2 ~,
D E D E
3 1 ˆ 3 1 3 1 ˆ 3 1
2 , 2 Jy 2 , − 2 = − 2 , − 2 Jy 2 , 2 = −i~,
D E D E √
3 1 ˆ 3 3 3 3 ˆ 3 1 3
2 , − J
2 y 2 , − 2 = − 2 , − J
2 y 2 , − 2 = −i 2 ~.

Por lo tanto, √
−i
 
0
√ 3 0 0
~  i 3 0 −i2 0√
Jˆy = 

. (XII.139)
2  0 i2 0
√ −i 3 
0 0 i 3 0

Por último, Jˆz es diagonal con el valor de m sobre la diagonal principal, lo


que da  
3 0 0 0
~ 0 1 0 0 
Jˆz = 

. (XII.140)
2 0 0 −1 0 
0 0 0 −3

XII.20 Si n̂ es un vector unitario constante con cosenos directores l, m, n respecto


de los ejes x, y, z, demuestre que
 
n l − im
σ̂n = n̂ · σ̂
σ= σ )2 = I.
, (n̂ · σ̂
l + im −n

Confirme que los valores propios de σ̂n son ±1. ¿Qué significa esto?

Si n̂ = li + mj + nk es un vector unitario, se cumple que l2 + m2 + n2 = 1.


Como
n̂ · σ̂
σ = lσ̂1 + mσ̂2 + nσ̂3 , (XII.141)
usando la forma explı́cita (XII.97) de las matrices de Pauli se obtiene, que en
efecto,  
n l − im
σ̂n = n̂ · σ̂ =
σ . (XII.142)
l + im −n
285
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El resto del problema es inmediato de aquı́, pues elevando al cuadrado se obtiene


 2
l + m2 + n2
  
2 0 1 0
(n̂ · σ̂
σ) = = . (XII.143)
0 l2 + m2 + n2 0 1

Este resultado se puede obtener directamente con ayuda de la ecuación (XII.119):


X X X
σ )2 =
(n̂ · σ̂ ni nj σ̂i σ̂j = ni nj (δij + iεijk σ̂k ) = n2i = 1. (XII.144)
i,j i,j i

Si el estado del sistema se describe con el espinor (con la notación empleada


en el problema XII.15)5
 
ψ+
|Ψi = ψ+ (x) |+i + ψ− (x) |−i = , (XII.145)
ψ−
el valor esperado de σ̂n resulta
  
∗ ∗
 n l − im ψ+
hΨ| σ̂n |Ψi = ψ+ ψ−
l + im −n ψ−
= n |ψ+ |2 − n |ψ− |2 + (l − im) ψ+
∗ ∗
ψ− + (l + im) ψ− ψ+ .
(XII.146)

Vemos que si cualquiera de las dos funciones de onda ψ− o ψ+ se anula, lo que


corresponderı́a a un estado de espı́n hacia arriba o hacia abajo, respectivamente,
el valor esperado de σ̂n es ±n.
Los valores y vectores propios del operador n̂ · σ̂
σ se obtienen diagonalizándolo.
Para ello usamos (XII.142) y escribimos la ecuación de valores propios
    
n l − im a a
=λ , (XII.147)
l + im −n b b
de donde se obtiene el par de ecuaciones homogéneas
(n − λ) a + (l − im) b = 0,
(XII.148)
(l + im) a − (n + λ) b = 0.
Existe una solución no trivial de este sistema sólo si su determinante se anula

n − λ l − im 2
l + im −n − λ = 0 ⇒ λ − 1 = 0. (XII.149)

Luego los eigenvalores del operador σ̂n son λ = ±1. Los eigenvectores se deter-
minan sustituyendo en (XII.148) el correspondiente eigenvalor y normalizando,
lo que da
a) λ = 1: r  
n+1 1
|ϕ1 i = l+im ; (XII.150)
2 n+1
b) λ = −1: r
− l−im
 
n+1 n+1
|ϕ2 i = . (XII.151)
2 1
5
V. P. Vizgin en Unified Field Theories in the first third of the 20th century (Birkhäuser
Verlag, Basel, 1994) afirma que, de acuerdo con van der Waerden, el término espinor fue
introducido por Ehrenfest, quien fue uno de los primeros fı́sicos en estudiar estos objetos.
286
Introducción a la teorı́a del momento angular

En la representación usual en términos de los ángulos θ y ϕ de un sistema esférico


de coordenadas, se tiene l = sen θ cos ϕ, m = sen θ sen ϕ, n = cos θ, y la ecuación
(XII.146) se convierte en
 
hΨ| σ̂n |Ψi = |ψ+ |2 − |ψ− |2 cos θ + ψ+ ∗
ψ− e−iϕ + ψ− ∗
ψ+ eiϕ senθ. (XII.152)


A su vez, (XII.150)-(XII.151) toman la forma


r    
1 + cos θ 1 cos(θ/2)
|ϕ1 i = sen θ iϕ = , (XII.153)
2 1+cos θ e eiϕ sen (θ/2)
r
sen θ −iϕ
−e−iϕ sen (θ/2)
   
1 + cos θ − 1+cos θ e
|ϕ2 i = = . (XII.154)
2 1 cos(θ/2)

XII.21 Demuestre que las matrices L̂x y L̂y se pueden escribir en la forma dada
en la ecuación (T12.102):
 
0 cl 0 0 ··· 0 0
 cl
 0 cl−1 0 ··· 0 0 
 0 cl−1
 0 cl−2 · · · 0 0 
~ 0 0 c 0 · · · 0 0
L̂x = l−2 ,

2  ..

.. .. .. .. .. .. 
 .
 . . . . . . 

 0 0 0 0 ··· 0 c−l+1 
0 0 0 0 · · · c−l+1 0
 
0 −icl 0 0 ··· 0 0
 icl
 0 −icl−1 0 ··· 0 0 

 0 icl−1
 0 −ic l−2 · · · 0 0 

~ 0 0 ic 0 · · · 0 0
L̂y = l−2 .

2  ..

.. .. .. .. .. .. 
 .
 . . . . . . 

 0 0 0 0 ··· 0 −ic−l+1 
0 0 0 0 · · · ic−l+1 0
p
En estas expresiones, cs = (l + s) (l − s + 1).
Estos resultados se derivan inmediatamente aplicando las fórmulas (XII.79) y
(XII.81), las cuales especifican los elementos de matriz de los operadores L̂x y L̂y
que pueden ser diferentes de cero. De estas leyes sigue que para tales elementos
debe cumplirse que m0 = m ± 1, con los valores numéricos (proporcionales a
Cjm ) dados precisamente en el enunciado. Las ecuaciones (XII.138) y (XII.139)
proporcionan ejemplos concretos de esta estructura. El interés del ejercicio reside
en que ilustra la forma explı́cita general de estos operadores.

XII.22 Complete el argumento presentado en el texto, D que


E permite
D E concluir
D E que
sólo si se cumple la condición L̂ | ψi = 0, es decir, si L̂x = L̂y = L̂z = 0,
las tres componentes del operador L̂ están bien definidas.
h i
Las relaciones de conmutación del momento angular L̂i , L̂j = i~L̂k , con
i, j, k en orden cı́clico, conducen, usando el procedimiento de la sección 8.6 del
texto, a las desigualdades de Heisenberg
~ D E
∆Li ∆Lj ≥ L̂k , (XII.155)
2
287
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

 2 1/2
donde, como de costumbre, ∆A = ∆ es la desviación cuadrática
media de la variable descrita por  en el estado correspondiente. Si suponemos
que cualesquiera dos componentes i, j del momento angular están bien definidas,
de tal forma que se cumple ∆L̂i = 0 y ∆L̂j = 0 simultáneamente, resultaD E de
(XII.155) que necesariamente para la tercera componente se cumple L̂k =
0. Aplicando este argumento de manera sucesiva
D E a las
D diferentes
E D Eparejas de
componentes se concluye que debe cumplirse L̂x = L̂y = L̂z = 0, que
equivale a L̂ | ψi = 0.
Como para el momento angular finito se cumple ∆L̂s < ∞, en realidad basta
suponer que una de las componentes del momento angular está bien definida, de
D ∆EL̂i = 0, digamos, para deducir de (XII.155) que para alguna k 6= i
tal forma que
se cumple L̂k = 0. Repitiendo el procedimiento con las otras componentes se
llega una vez más a la conclusión anterior.

XII.23 Demuestre la fórmula (T12.126).

Considere un sistema compuesto por dos subsistemas con vectores de estado


|j1 m1 i y |j2 m2 i, acoplados a momento angular total j con proyección sobre el
eje Oz de valor m, de tal manera que el sistema completo queda descrito por el
vector |jmi. Este eigenvector del momento angular se puede escribir en este caso
en la forma
X
|jmi ≡ |j1 j2 jmi = (j1 j2 m1 m2 |jm) |j1 m1 i |j2 m2 i , (XII.156)
m1 ,m2

cuya inversa es (ecuación (T12.124))


X
|j1 m1 i |j2 m2 i = (j1 j2 m1 m2 |jm) |j1 j2 jmi . (XII.157)
j,m

Los coeficientes de acoplamiento

(j1 j2 m1 m2 |jm) = (hj1 m1 | hj2 m2 |) |j1 j2 j mi = hj1 m1 | hj2 m2 | j1 j2 j mi


(XII.158)
son los coeficientes de Clebsch-Gordan para este sistema.
Como Jˆ± = Jˆ1± + Jˆ2± y cada uno de estos últimos operadores actúa sobre su
propio subespacio, podemos escribir, por ejemplo (ecuación (T12.125)),6
X
Jˆ+ |jmi = (j1 j2 m1 m2 |jm)(Jˆ1+ + Jˆ2+ ) |j1 m1 i |j2 m2 i
m1, m2
X h   i
= (j1 j2 m1 m2 |jm) Jˆ1+ |j1 m1 i |j2 m2 i + |j1 m1 i Jˆ2+ |j2 m2 i
m1 ,m2
X
= ~ (j1 j2 m1 m2 |jm) [Cj1 m1 |j1 m1 + 1i |j2 m2 i
m1 ,m2
+ Cj2 m2 |j1 m1 i |j2 m2 + 1i] . (XII.159)

6
De manera explı́cita, el operador Jˆ± es Jˆ± = Jˆ1± ⊗ Iˆ2 + Iˆ1 ⊗ Jˆ2± , como se explica en la
sección 10.2 del texto. Este punto se discute en el problema XII.31.
288
Introducción a la teorı́a del momento angular

Como por otra parte


Jˆ+ |jmi = ~Cjm |jm + 1i , (XII.160)
igualando ambas expresiones y tomando el producto escalar con hj1 m01 | hj2 m02 |,
sigue que
X
Cjm j1 m01 j2 m02 jm + 1i =



(j1 j2 m1 m2 |jm)
m1 ,m2
× Cj1 m1 j1 m01 |j1 m1 + 1i j2 m02 |j2 m2 i


+ Cj2 m2 j1 m01 |j1 m1 i j2 m02 |j2 m2 + 1i






= (j1 j2 m01 − 1m02 |jm)Cj1 m01 −1


+ (j1 j2 m01 m02 − 1|jm)Cj2 m02 −1
X
(j1 j2 m01 m02 |j 0 m0 ) j1 j2 j 0 m0 |jm + 1i

= Cjm
j 0 m0
= Cjm (j1 j2 m01 m02 |jm + 1). (XII.161)

En el penúltimo paso se utilizó la adjunta de la ecuación (XII.157). Finalmente,


eliminando las primas que son ya innecesarias y usando (XII.70), se obtiene
p
(j + m + 1)(j − m)(j1 j2 m1 m2 |jm + 1) =
p
= (j1 + m1 )(j1 − m1 + 1)(j1 j2 m1 − 1m2 |jm)
p
+ (j2 + m2 )(j2 − m2 + 1)(j1 j2 m1 m2 − 1|jm). (XII.162)

En forma enteramente análoga se deriva la fórmula que sigue de aplicar el


operador de descenso, con lo que se obtiene completa la ecuación (T12.126)
solicitada.

XII.24 Demuestre la fórmula (T12.134)

Ĵ2 = Ĵ21 + Ŝ2 + 2Jˆ1z Ŝz + 2Jˆ1+ Ŝ− + 2Jˆ1− Ŝ+ ,

para el momento angular total que resulta de acoplar un momento angular Ĵ1 y un
momento espinorial Ŝ.
De Ĵ = Ĵ1 + Ŝ sigue de inmediato que
 2
Ĵ2 = Ĵ1 + Ŝ = Ĵ21 + Ŝ2 + 2Ĵ1 · Ŝ. (XII.163)

Utilizando las relaciones


1   −i  
Ŝx = √ Ŝ+ + Ŝ− , Ŝy = √ Ŝ+ − Ŝ− (XII.164)
2 2

y expresiones análogas para Jˆi , se puede escribir


     
Ĵ · Ŝ = 12 Jˆ+ + Jˆ− Ŝ+ + Ŝ− − 12 Jˆ+ − Jˆ− Ŝ+ − Ŝ− + Jˆz Ŝz
= Jˆ− Ŝ+ + Jˆ+ Ŝ− + Jˆz Ŝz . (XII.165)

Sustituyendo en la expresión (XII.163) (con J → J1 ) se obtiene el resultado


solicitado:

Ĵ2 = Ĵ21 + Ŝ2 + 2Jˆ1z Ŝz + 2Jˆ1+ Ŝ− + 2Jˆ1− Ŝ+ . (XII.166)
289
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XII.25 Complete el cálculo de los coeficientes de acoplamiento para un momento


angular j1 y un espı́n 1/2, que se dan en la tabla 12.1 del texto.
Si denotamos los coeficientes solicitados con a y b, el sistema de ecuaciones
que los determina es el (T12.136), es decir,

(B − m1 ) a − 2C− Cj1 m1 b = 0, (XII.167)


−2C− Cj1 m1 a + (B + m1 + 1) b = 0, (XII.168)

donde B = j (j + 1) − j1 (j1 + 1) − 3/4, C− = C 1 ,− 1 = 1/ 2. El momento angular
2 2
resultante j puede tomar los valores j1 + 1/2 y j1 − 1/2; la proyección sobre el eje
z puede tomar los valores m1 ± 1/2. Además, los coeficientes a, b deben cumplir
la condición |a|2 + |b|2 = 1 para garantizar la normalización correcta del vector
resultante.
a) Caso j = j1 + 1/2. En este subespacio existen 2(j1 + 1/2) + 1 = 2 (j1 + 1)
vectores diferentes. Como j(j + 1) = j1 (j1 + 1) + j1 + 3/4, y B = j1 , el sistema de
ecuaciones se reduce a

(j1 − m1 )a − 2Cj1 m1 b = 0, (XII.169)

− 2Cj1 m1 a + (j1 + m1 + 1)b = 0. (XII.170)

Introduciendo el valor de Cj1 m1 tomado de (XII.70) en la primera de estas


ecuaciones se obtiene
√ s
a 2Cj1 m1 j1 + m1 + 1
= = . (XII.171)
b j1 − m1 j1 − m1

Además, de la condición de normalización sigue (tomando a y b reales) que


(a/b)2 + 1 = 1/b2 = (2j1 + 1)/(j1 − m1 ), por lo que se obtiene
s s
j1 + m1 + 1 j1 − m1
a= , b= . (XII.172)
2j1 + 1 2j1 + 1

Para el término con m2 = 1/2 se tiene j1 + m1 + 1 = j1 + m1 + m2 + 1/2 =


j1 +m+ 1/2; al término con m2 = − 1/2 corresponde una m01 una unidad mayor que
la anterior, pues m = m01 − 1/2 = m1 + 1/2, y se obtiene j1 − m1 = j1 − (m − 1/2) =
j1 − m + 1/2. Tomando esto en cuenta, los coeficientes de acoplamiento se pueden
reescribir en la forma
s s
j1 + m + 12 j1 − m + 21
a= , b= . (XII.173)
2j1 + 1 2j1 + 1

b) Para el caso j = j1 − 1/2 se tiene j(j + 1) = j1 (j1 + 1) − j1 − 1/4 y resulta


B = −(j1 + 1). Los 2j1 vectores diferentes se determinan procediendo como en el
caso anterior. En este caso los papeles de a y b se intercambian, además de que
se hace un cambio de signo en a:
s s
j1 − m + 12 j1 + m + 12
a=− , b= . (XII.174)
2j1 + 1 2j1 + 1

Es fácil verificar que los vectores de los casos a) y b) que corresponden a la misma
m son ortogonales, como es de esperarse.
290
Introducción a la teorı́a del momento angular

XII.26 Calcule de manera directa los coeficientes de Clebsch-Gordan para el aco-


plamiento de los momentos angulares 1/2 y 1. Compare sus resultados con la tabla
T12.1.
El momento angular total puede valer j = 3/2, con posibles proyecciones 3/2,
1/2,− 1/2, − 3/2, o j = 1/2, con posibles proyecciones 1/2, − 1/2. En el primer caso se
habla de un cuadruplete (2 × 3/2 + 1 componentes), y en el segundo de un doblete
(2 × 1/2 + 1 componentes).
El estado 32 23 se puede

1
1 1
construir sólo con m1 = 1, m2 = /2, y la única
posibilidad es (con 2 ± 2 ≡ |±i para el subsistema de espı́n 1/2)

3 3
2 2 = |1 1i |+i . (XII.175)

El estado 23 12 se puede obtener de 32 32 aplicando una vez el operador de


descenso Jˆ− = Jˆ1− + Jˆ2− , de manera similar a como se procedió en el problema


XII.23. Resulta
   
Jˆ− 23 23 = ~C 3 1 32 12 = Jˆ1− |1 1i |+i + |1 1i Jˆ2− |+i

2 2 
= ~ C10 |1 0i |+i + C 1 − 1 |1 1i |−i , (XII.176)
2 2

es decir,

3 1 C10 C1−1 q q
2 2 2 1

2 2 = |1 0i |+i+ |1 1i |−i = 3 |1 0i |+i+ 3 |1 1i |−i . (XII.177)
C3 1 C3 1
2 2 2 2

Aplicamos el mismo procedimiento para obtener el estado 32 − 21 :



Jˆ− 32 12 = ~C 3 − 1 32 − 12 = ~ 2 32 − 12

2 2
q  
= ~ 23 C1−1 |1 − 1i |+i + C 1 − 1 |1 0i |−i
2 2
q
1
+ ~ 3 (C10 |1 0i |−i + 0)
q q
= ~ 23 |1 − 1i |+i + 2~ 13 |1 0i |−i , (XII.178)

es decir,
3 q q
− 1 = 1 |1 − 1i |+i + 2 |1 0i |−i . (XII.179)
2 2 3 3

Finalmente, el estado 2 − 32 puede ser sólo


3

3
− 3 = |1 − 1i |−i .

2 2 (XII.180)

Con esto hemos determinado los cuatro estados que pertenecen al cuadruplete.
Podemos verificar los resultados anteriores con la siguiente prueba de consistencia:
q
ˆ
J− 2 − 2 = ~C 3 − 3 2 − 2 = ~ 32 32 − 23
3 1
3 3


2 2
q  
= ~ 13 0 + C 1 − 1 |1 − 1i |−i
2 2
q
2
+ ~ 3 (C1−1 |1 − 1i |−i + 0)
q q 
1 1 2
= ~ 3 · 2 + 3 |1 − 1i |−i , (XII.181)
291
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

es decir
q q  q q 
3 q
−3 = 2 1 2 1 4
2 2 3 6 + 3 |1 − 1i |−i = 9 + 9 |1 − 1i |−i ,

que coincide con (XII.180).


Para construir los estados que corresponden al doblete con j = 1/2 partimos
del hecho de que deben ser de la forma
1 1
= a |1 1i |−i + b |1 0i |+i , (XII.182)
1 2 21

2 2 = c |1 0i |−i + d |1 − 1i |+i . (XII.183)
1 1 3 1
Además, los vectores 2 2 y 2 2 deben ser mutuamente ortogonales, condición
que demanda que q q
2 1
3b + 3a = 0. (XII.184)
p p
De esta condición y la de normalización sigue que a = 2/3, b = − 1/3, o sea

1 1 q2 q
1

2 2 = 3 |1 1i |−i − 3 |1 0i |+i . (XII.185)

Finalmente, el vector restante 12 − 12 se obtiene del anterior por aplicación del


operador de descenso, como se hizo arriba. Resulta


1 q q
− 1 = 1 |1 0i |−i − 2 |1 − 1i |+i . (XII.186)
2 2 3 3
Todos los coeficientes calculados en este problema se pueden obtener directa-
mente aplicando la fórmula (XII.173).
p Por ejemplo,
p para el caso j = 3/2, m = 1/2
con j1 = 1 esta fórmula da a = 2/3, b = 1/3, que son precisamente los coefi-
cientes que aparecen en la ecuación (XII.177).

XII.27 Obtenga el determinante del sistema de ecuaciones (T12.136) y demuestre


que es independiente de m1 , y que se anula si y sólo si j = j1 ± 1/2.
Con la notación C 1 ,− 1 = C− , el sistema de ecuaciones referido es
2 2

j (j + 1) − j1 (j1 + 1) − 43 − m1 a − 2C− Cj1 m1 b = 0,


 

−2C− Cj1 m1 a + j (j + 1) − j1 (j1 + 1) − 43 + m1 + 1 b = 0. (XII.187)


 

Con B = j (j + 1) − j1 (j1 + 1) − 3/4 como se puso en el problema XII.25, el


determinante resulta (se usa la fórmula (XII.70))
2 2
D = (B − m1 ) (B + m1 + 1) − 4C− Cj1 m1
= B(B + 1) − m1 (m1 + 1) − 4 12 12 (j1 + m1 + 1)(j1 − m1 )
= B(B + 1) − j1 (j1 + 1). (XII.188)
Como B no depende de m1 , de (XII.188) sigue que el determinante es indepen-
diente de este número cuántico. Insertando el valor de B se obtiene finalmente
D = j(j + 1) − j1 (j1 + 1) − 43 j(j + 1) − j1 (j1 + 1) + 41 − j1 (j1 + 1).
  

(XII.189)
Por ejemplo, para j = j1 + 1/2 se obtiene j(j + 1) − j1 (j1 + 1) = j1 + 3/4 y de
(XII.189) sigue que
D(+) = j1 + 43 − 34 j1 + 34 + 14 − j1 (j1 + 1) = 0.
 

Una reducción similar ocurre para j = j1 − 1/2. Es fácil comprobar que para
cualquier otro valor de j − j1 , el determinante es diferente de cero.
292
Introducción a la teorı́a del momento angular

XII.28 Extraiga de la tabla 12.1 del texto los coeficientes de Clebsch-Gordan para
el acoplamiento de dos espines 1/2 y construya las correspondientes funciones de
estado del singulete y del triplete.
Para espines 1/2 debemos tomar m1 , m2 = ± 1/2. Los dos espines se pueden
acoplar a j = 0 (un solo estado o singulete con m = 0) y a j = 1 (tres diferentes
estados o triplete, con m = −1, 0, 1). Para el singulete debemos tomar j = j1 − 1/2,
y de la tabla 12.1 del texto sigue que los coeficientes del acoplamiento son:
1  1/2
/2 − 0 + 1/2 p
a) Para m2 = 1/2: − 1+1 = − 1/2 (como m = 0, se debe tener
m1 = − 1/2).
1 1/2
/2 + 0 + 1/2 p
b) Para m2 = − 1/2: 1+1 = + 1/2 (como m = 0, se debe tener
m1 = + 1/2).

De aquı́ sigue que el vector de estado del singulete generado con dos espines 1/2
es
|00i = √12 (|+i |−i − |−i |+i) . (XII.190)
En cada uno de los términos, el primer ket se refiere a la partı́cula 1, y el segundo
a la 2.
Para el triplete tenemos j = j1 + 1/2, y ocurren los tres casos siguientes:

a) m = m1 + m2 = 1 ⇒ m1 = m2 = 1/2, y de la tabla 12.1 del texto


sigue un único coeficiente (de valor 1, obviamente); el vector de estado
correspondiente es
|11i = |+i |+i . (XII.191)

b) m = m1 + m2 = −1 ⇒ m1 = m2 = − 1/2, y de la tabla 12.1 del texto sigue


un único coeficiente (de valor 1); el vector de estado correspondiente es

|1 − 1i = |−i |−i . (XII.192)

c) m = m1 + m2 = 0 ⇒ m1 = −m2 = 1/2, o bien m1 = −m2 = − 1/2 y de la ta-


1/2 1/2
1 
bla 12.1 del texto siguen dos posibles coeficientes, que son /2−0+
1+1 =
1 1/2
/2+0+ 1/2
p  p
1/2; = 1/2. El vector de estado correspondiente es
1+1

|10i = √1 (|+i |−i + |−i |+i) . (XII.193)


2

Como era de esperarse, el vector de estado (XII.190) que corresponde al


singulete resulta antisimétrico respecto al intercambio de las dos partı́culas cons-
titutivas, mientras que los tres vectores de estado que corresponden al triplete
(XII.191)-(XII.193) son simétricos frente a esta operación. El ejemplo muestra
claramente la importancia que puede adquirir la fase relativa que distingue a
los estados (XII.190) y (XII.193) entre sı́ (a diferencia de la fase global, que es
arbitraria). Estados del tipo (XII.190) o (XII.193) son llamados estados enredados
(entangled en inglés), pues el hecho de que no sean factorizables da lugar a
fenómenos paradójicos, como el famoso gato de Schrödinger, o mejor, en su
versión más actual y más estudiada, las desigualdades de Bell y las paradojas
293
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

asociadas a ellas. Los otros dos estados del triplete son factorizables (de hecho,
están factorizados ya) y no dan lugar a problemas o efectos particulares.
Las tres componentes del triplete (j = 1) se mezclan entre sı́ ante una
rotación como las componentes de un vector; sin embargo, el vector de estado del
singulete no puede combinarse con ningún otro vector (pues no existe ninguno
otro con j = 0) frente a tales rotaciones, por lo que se comporta como un escalar.
Los cuatro vectores (tres del triplete y uno del singulete) constituyen una base
ortonormal en el espacio producto de los subespacios de cada uno de los dos
espines 1/2. La separación de los cuatro estados resultantes en uno antisimétrico
y tres simétricos corresponde a separar la base en estados con j = 0 y j = 1,
respectivamente, y constituye una descomposición de los vectores en el espacio
producto (de dimensión 4) construido a partir de los dos espacios (bidimensionales
de espı́n 1/2) en representaciones irreducibles del grupo de rotaciones. El origen
de la irreducibilidad descansa en el hecho de que las rotaciones no mezclan
componentes simétricas y antisimétricas, pues tal simetrı́a es invariante frente a
ellas. Esta descomposición en el espacio de Hilbert se describe esquemáticamente
con la fórmula 2 ⊗ 2 = 1 ⊕ 3.
La aplicación de la ecuación (XII.166) al presente caso da

Ŝ2 = Ŝ21 + Ŝ22 + 2Ŝ1z Ŝ2z + 2Ŝ1+ Ŝ2− + 2Ŝ1− Ŝ2+ . (XII.194)

De aquı́ sigue, por ejemplo,


 2
~
Ŝ2 |+i |+i = 3 2
+ 34 ~2 |+i |+i + 2 |+i |+i = 2~2 |+i |+i .

4~ (XII.195)
2

Continuando de esta manera se puede construir la matriz Ŝ2 , que en el espacio


producto tensorial y en el orden |++i , |+−i , |−+i , |−−i, resulta
 
2 0 0 0
 0 1 1 0 
Ŝ2 = ~2 
 0 1 1 0 .
 (XII.196)
0 0 0 2

Esta matriz se descompone naturalmente en tres submatrices: dos unidimensio-


2
 2~ y a los eigenvectores |++i y |−−i
nales (correspondientes a los eigenvalores

1 1
en (XII.196)) y la submatriz que representa a Ŝ2 en el subespacio
1 1
bidimensional generado por los vectores |+−i , |−+i; éste es el subespacio propio
de Ŝz que corresponde a m = 0. Los vectores que diagonalizan esta matriz son
precisamente los eigenvectores con m = 0 obtenidos previamente, (XII.190) y
(XII.193). Esto lo podemos verificar a partir de las ecuaciones de eigenvalores
      
2 a 2 1 1 a 2 a
Ŝ =~ = λ~ , (XII.197)
b 1 1 b b

cuya ecuación caracterı́stica es (1 − λ)2 − 1 = 0, con raı́ces λ = 0, 2, es decir,


S = 0, 1.

XII.29 Compruebe explı́citamente que los estados (T12.138)-(T12.141) son orto-


gonales.
294
Introducción a la teorı́a del momento angular

Se trata de los cuatro posibles


1 estados construidos acoplando dos subsistemas
1

con vectores de estado |lmi y 2 ± 2 ≡ |±i. Este mismo sistema se trata en el

problema XII.25, en donde se usa j1 en vez de l, y en el problema XII.28, para
el caso particular j1 = 1/2. Los estados de que se trata son los siguientes, con los
coeficientes de Clebsch-Gordan obtenidos con ayuda de las fórmulas (XII.173)
para j = l + 1/2 y (XII.174) para j = l − 1/2:
r r
l + 1 , m + 1 = l + m + 1 |l mi |+i + l − m |l m + 1i |−i , (XII.198)

2 2 2l + 1 2l + 1
r r
l + 1 , m − 1 = l + m |l m − 1i |+i + l − m + 1 |l mi |−i , (XII.199)

2 2 2l + 1 2l + 1
r r
l − 1 , m + 1 = −
l − m l + m +1
2 2 |l mi |+i + |l m + 1i |−i , (XII.200)
2l + 1 2l + 1
r r
l − 1 , m − 1 = − l − m + 1 |l m − 1i |+i + l + m |l mi |−i . (XII.201)

2 2 2l + 1 2l + 1
La ortogonalidad entre algunos de estos estados, como el primero y el segundo, es
evidente de su estructura; para otros, como el primero y el tercero o el segundo y el
cuarto, es consecuencia del intercambio de los coeficientes. Por ejemplo, tenemos
r r

1 1
1 1
l+m l−m+1
l + 2, m − 2 l − 2, m − 2 = (−1 + 1) = 0. (XII.202)
2l + 1 2l + 1
XII.30 Complete el argumento del texto para demostrar la relación del triángulo
entre el momento angular total j y los dos momentos j1 y j2 que se acoplan para
producirlo.
Este no es un problema elemental, por lo que una discusión detallada debe
verse en los textos especializados.7 Desde una perspectiva clásica, es claro que la
suma de dos vectores j1 y j2 satisface la relación del triángulo, es decir, si j es la
magnitud del vector j resultante, se cumple

|j1 − j2 | ≤ j ≤ j1 + j2 . (XII.203)

En el caso cuántico la inevitable existencia de dispersión de las componentes del


momento angular complica las cosas, pero es posible convencerse de que se aplica
la regla (XII.203) con argumentos generales como los siguientes:

a) El lı́mite superior j ≤ j1 + j2 sigue de considerar que el valor máximo de


m = m1 + m2 es j1 + j2 . Por lo tanto, tiene que existir la componente de
momento angular j = j1 + j2 . Pero no puede existir ninguna j mayor, pues
ella darı́a lugar a componentes con m mayor que m1 + m2 .

b) El lı́mite inferior lo podemos verificar con varias observaciones. Por un lado,


las relaciones de recurrencia de los coeficientes de Clebsch-Gordan del tipo
(XII.162) permiten determinar el coeficiente (j1 , j − j1 , j1 , j − j1 − 1|jj − 1)
7
Existen varios textos especializados en teorı́a de momento angular donde este tema se
discute con amplitud; un texto clásico es E. U. Condon y G. H. Shortley, The Theory of Atomic
Spectra (The University Press, Cambridge, 1935); puede verse asimismo A. R. Edmonds, Angular
Momentum in Quantum Mechanics (Princeton University Press, 1957). En Cohen-Tannoudji
et al. (1977), capı́tulo X, volumen 2, se discute este tema con relativa profundidad, pero sin
demandar demasiada especialización.
295
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

a partir de (j1 , j − j1 , j1 , j − j1 |jj) (agregamos comas para mayor claridad);


estos dos coeficientes determinan a su vez (j1 , j − j1 , j1 − 1, j − j1 |jj − 1),
etc. Si este proceso se continúa, pueden determinarse todos los coeficientes
de acoplamiento para j, j1 , j2 dados en términos de (j1 , j2 , j1 , j − j1 |jj),
coeficiente que a su vez se fija mediante la condición de normalización. El
punto central está en que este último coeficiente es diferente de cero sólo
para los valores del triplete j, j1 , j2 que satisfacen la condición

j1 − j2 ≤ j ≤ j1 + j2 . (XII.204)

De manera análoga se pueden expresar los coeficientes de Clebsch-Gordan


en términos de (j1 , j2 , j − j2 , j2 |jj), proceso que conduce a la desigualdad

j2 − j1 ≤ j ≤ j1 + j2 . (XII.205)

De estas dos desigualdades sigue (XII.203) de inmediato.

Una manera un tanto más simple de alcanzar la misma conclusión consis-


te en considerar el momento angular orbital y sus eigenfunciones, los armónicos
esféricos. Es posible verificar que los productos Ylm
1
1
(Ω1 )Ylm
2
2
(Ω2 ) pueden des-
componerse en funciones propias del operador L̂ (con valores propios ~2 l(l + 1),
2

naturalmente) para las l0 s enteras que toman valores comprendidos por la regla
del triángulo.

XII.31 Justifique la fórmula


   
Jˆ+ | j1 m1 i | j2 m2 i = Jˆ1+ | j1 m1 i | j2 m2 i+ | j1 m1 i Jˆ2+ | j2 m2 i ,

donde Jˆ+ = Jˆ1+ + Jˆ2+ .


El operador Jˆ+ actúa en el espacio producto tensorial H = H1 ⊗ H2 de los
espacios de Hilbert de los operadores Jˆ1 y Jˆ2 , por lo que debe entenderse a estos
últimos como expresados en términos de sus extensiones, Jˆ+ = Jˆ1+ ⊗I2 +I1 ⊗ Jˆ2+ ,
como se discute en la sección 10.2 del texto. Por lo tanto, podemos escribir
 
Jˆ+ | 1i⊗ | 2i = Jˆ1+ ⊗ I2 + I1 ⊗ Jˆ2+ | 1i⊗ | 2i
   
= Jˆ1+ | 1i ⊗ | 2i+ | 1i ⊗ Jˆ2+ | 2i . (XII.206)

Particularizando para la componente | j1 m1 i | j2 m2 i del producto tensorial se


obtiene
 
Jˆ+ | j1 m1 i | j2 m2 i = Jˆ1+ ⊗ I2 + I1 ⊗ Jˆ2+ | j1 m1 i | j2 m2 i
   
= Jˆ1+ | j1 m1 i | j2 m2 i+ | j1 m1 i Jˆ2+ | j2 m2 i ,
(XII.207)

que es el resultado solicitado.

XII.32 El máximo momento


D E angular radiado por unidad de tiempo por un dipolo
clásico es M = (4/3ωc ) d̈2 , donde d = er es el momento dipolar. Muestre que
3
t
296
Introducción a la teorı́a del momento angular

si este resultado se reinterpreta cuánticamente, en forma análoga a la usada en el


capı́tulo 9 del texto con la energı́a radiada, resulta que M = ~A, donde A es el
coeficiente A de Einstein apropiado. Esto se interpreta en la teorı́a cuántica como
resultado de que cada fotón emitido posee (o porta) un momento angular (espı́n) de
valor ~.
La expresión clásica para la razón de radiación de momento angular por una
carga acelerada en la aproximación dipolar eléctrica es
4
M= d̈2 . (XII.208)
3c3 ω
La reinterpretación cuántica de esta expresión permite escribir por analogı́a
4 D .. E 2 4e2 ω 3
M = 3 m |d| n = |hm | r | ni|2 , (XII.209)

3c ω 3c3
para una transición entre los estados estacionarios n y m. Conviene reescribir
este resultado en términos del coeficiente A de Einstein que da la probabilidad
por unidad de tiempo de que ocurra una transición espontánea entre los estados
n y m del sistema. Este coeficiente está dado por la ecuación (T9.98):
4e2 ω 3
Anm = 3
|hm | r | ni|2 , (XII.210)
3~c
donde ω representa la frecuencia de transición (con En > Em ),
En − Em
ωnm = . (XII.211)
~
Comparando (XII.210) y (XII.209) vemos que, en efecto, se cumple

M = ~Anm . (XII.212)

Como el momento angular medio emitido en la unidad de tiempo es ~Anm y Anm


es la probabilidad de emisión de un fotón por unidad de tiempo, dicho fotón porta
un momento angular ~. Usando (XII.211), esto lo podemos escribir como
Efotón
momento angular medio del fotón = . (XII.213)
ωfotón

XII.2. Problemas adicionales


XII.33 En la descripción de sistemas que pueden emitir partı́culas de espı́n semien-
tero aparecen operadores Û que satisfacen las relaciones de conmutación (se toma
~ = 1)
h i
Û , Jˆz = 21 Û ,
hh i i h i
Û , Ĵ2 , Ĵ2 = 21 Û , Ĵ2 + 16 3
Û ,
+

donde Ĵ representa el momento angular del sistema emisor. Determine los elementos
de matriz no nulos del operador Û en la base |jmi.8
8
J. A. Cronin, D. F. Greenberg, V. L. Telegdi,University of Chicago Graduate Problems in
Physics (Addison-Wesley, Reading, 1967).
297
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Del conmutador h i
Û , Jˆz = 12 Û (XII.214)

sigue que

hjm| Û Jˆz − Jˆz Û j 0 m0 = m0 − m hjm| Û j 0 m0 = 1


hjm| Û j 0 m0 ,

2

es decir,
m0 − m − 1
hjm| Û j 0 m0 = 0.

2 (XII.215)

Luego, si hjm| Û |j 0 m0 i =
6 0 debe cumplirse que m0 = m + 21 . A su vez, de
hh i i h i
2 2 1 2 3
Û , Ĵ , Ĵ = 2 Û , Ĵ + 16 Û (XII.216)
+

sigue que
hh i i h i
hjm| Û , Ĵ2 , Ĵ2 j 0 m0 = j 0 (j 0 + 1) − j(j + 1) hjm| Û , Ĵ2 j 0 m0


2
= j 0 (j 0 + 1) − j(j + 1) hjm| Û j 0 m0

= 21 j 0 (j 0 + 1) + j(j + 1) + 163
hjm| Û j 0 m0 ,
  

(XII.217)

por lo que es posible que hjm| Û |j 0 m0 i =


6 0 sólo si
2
j 0 (j 0 + 1) − j(j + 1) = 1
j 0 (j 0 + 1) + j(j + 1) + 3

2 16 . (XII.218)

Con j 0 (j 0 + 1) − j(j + 1) = x, las raı́ces de esta ecuación son x1 = j + 3/4 y


x2 = − (j + 1/4), que corresponden a j 0 = j ± 1/2, como se vio en el problema
XII.25. Luego los elementos de matriz de Û son diferentes de cero sólo para
j 0 = j ± 1/2, m0 = m + 1/2, como es de esperarse para el intercambio de una
partı́cula de espı́n 1/2.

XII.34 Considere un sistema cuyo hamiltonianoh Ĥ


i es invariante
h respecto
i al opera-
ˆk 2
dor de rotaciones R̂ (n̂, θ). Demuestre que Ĥ, Jα = 0, y que Ĥ, Ĵ = 0, donde
Jˆn = Ĵ · n̂, θ es el ángulo de rotación y el vector unitario n̂ especifica el eje de
rotación.

La invariancia de Ĥ ante cualquier rotación significa que el hamiltoniano


ˆ ˆ
transformado por el operador R̂ (n̂, θ), Ĥ 0 ≡ R̂−1 Ĥ R̂ = e−iJα θ ĤeiJα θ , coincide
con el hamiltoniano original. Esto se puede escribir en las formas alternativas
(tomamos ~ = 1)
ˆ ˆ
e−iJα θ ĤeiJα θ = Ĥ, (XII.219)
o bien
ˆ ˆ
ĤeiJα θ − eiJα θ Ĥ = 0. (XII.220)
Desarrollando los exponenciales en serie de Taylor, esta última expresión da
  2 θ 2    2 θ 2 
ˆ
Ĥ 1 + iJα θ + iJαˆ ˆ
+ · · · − 1 + iJα θ + iJα ˆ + · · · Ĥ = 0.
2! 2!
(XII.221)
298
Introducción a la teorı́a del momento angular

Puesto que las potencias de θ son linealmente independientes, la igualdad se


satisface sólo si el coeficiente de cada una de ellas se anula por separado; de
(XII.221) vemos que esto ocurre sólo si se cumplen las igualdades
h i h i h i
Ĥ, Jˆα = 0, Ĥ, Jˆα2 = 0, . . . , Ĥ, Jˆαk = 0. (XII.222)
h i
Dado que Ĥ, Jˆα2 = 0 para todas las direcciones α, también es cierto que
h i h i
Ĥ, Jˆx2 + Jˆy2 + Jˆz2 = Ĥ, Ĵ2 = 0. (XII.223)

Las dos últimas ecuaciones son los resultados solicitados.

XII.35 En términos de operadores de ascenso y descenso asociados a ejes carte-


sianos, los operadores de momento angular se pueden expresar en la forma
~ † 
Jˆ1 = â2 â1 + â†1 â2 ,
2
i~  
Jˆ2 = â†2 â1 − â†1 â2 ,
2
~  
Jˆ3 = â†1 â1 − â†2 â2 .
2
Demuestre que se satisfacen las relaciones de conmutación apropiadas, exprese los
operadores Ĵ2 y Jˆ3 en términos de los operadores de número y verifique que los
estados
1  J+M  J−M
|JM i = p â†1 â†2 |0i , |M | ≤ J,
(J + M )! (J − M )!

son propios de Ĵ2 y Jˆ3 , con valores propios ~2 J(J + 1) y ~M , respectivamente.


Las relaciones de conmutación son inmediatas; por ejemplo, tomando en
cuenta que los operadores con ı́ndice diferente conmutan entre sı́, tenemos que
h i i~2 h † i
Jˆ1 , Jˆ2 = â2 â1 + â†1 â2 , â†2 â1 − â†1 â2
4 h i
1 2 † †
= 2 i~ â 1 â2 , â2 â1

i~ 2 h     i
= â†1 â†2 â2 + 1 â1 − â†2 â†1 â1 + 1 â2
2
i~2  † 
= â1 â1 − â†2 â2 = i~Jˆ3 . (XII.224)
2
Continuando con este proceso se verifica que se cumplen las relaciones de con-
mutación caracterı́sticas del momento angular.
El operador Jˆ3 está ya expresado en términos de los operadores de número
n̂i = â†i âi ,
Jˆ3 = 21 ~ (n̂1 − n̂2 ) . (XII.225)
Para calcular Ĵ2 combinamos primero las ecuaciones (XII.63) y (XII.64) para
obtener la importante expresión

Ĵ2 = Jˆ32 + Jˆ+ Jˆ− + Jˆ− Jˆ+ . (XII.226)


299
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En el presente caso tenemos


~ ~
Jˆ+ = √ â†1 â2 , Jˆ− = √ â†2 â1 , (XII.227)
2 2
y (XII.226) equivale a
~2 h i
Ĵ2 = (n̂1 − n̂2 )2 + 2n̂1 (n̂2 + 1) + 2n̂2 (n̂1 + 1)
4
~2
= (n̂1 + n̂2 ) (n̂1 + n̂2 + 2) . (XII.228)
4
Los estados (para |M | ≤ J)
1  J+M  J−M
|JM i = p â†1 â†2 |0i (XII.229)
(J + M )! (J − M )!
se pueden escribir usando la ecuación (T11.44) en la forma
|JM i = |N1 N2 i , N1 = J + M, N2 = J − M. (XII.230)
De aquı́ y (XII.228) sigue de inmediato que
~2
Ĵ2 |JM i = (N1 + N2 ) (N1 + N2 + 2) |JM i
4
~2
= (2J) (2J + 2) = ~2 J(J + 1). (XII.231)
4
Finalmente, para el operador Jˆ3 = ~ (n̂1 − n̂2 ) /2 se obtiene
~
Jˆ3 |JM i = (N1 − N2 ) |JM i = ~M. (XII.232)
2
XII.36 Un haz de partı́culas de espı́n 1 está totalmente polarizado en la dirección
n̂ = (0, √15 , √25 ). Determine la probabilidad de que al medir S3 se encuentre el valor
0, 1, −1.
El estado de las partı́culas corresponde al vector propio de Ŝn = n̂ · Ŝ con
valor propio 1. Procediendo de manera similar al problema XII.20, se encuentra
que este eigenestado es9  √ 
5
|ni = √110  2i  , (XII.233)
−i
y que los estados propios de Ŝ3 son
    
1 0 1
|1 1i = √12  i  , |1 0i =  0  , |1 − 1i = √12  −i  . (XII.234)
0 1 0
La probabilidad de obtener +1 al medir S3 es
 √  2


5
2 1  9 + 4 5
P (1) = |h1 1| ni| = 1 −i 0  2i  = = 0.897 . . . .
20 20
−i
(XII.235)
9
Se sigue la discusión presentada en Galindo y Pascual (1989), p. 185.
300
Introducción a la teorı́a del momento angular

Esta probabilidad relativamente alta es de esperarse, pues la componente mayor


del vector n̂ está en la dirección positiva del eje
√ Oz. De manera análoga se
encuentra que P (0) = 1/10 y que P (−1) = (9 − 4 5)/20 = 0.003 . . .

XII.37 El espinor más general que describe un espı́n 1/2, tal que tenga la probabili-
dad cos2 γ de que su proyección sobre el eje Oz sea ~/2 (y sen2 γ de que sea −~/2),
es  iα 
e cos γ
ψ= .
eiβ sen γ
¿Cuál es la probabilidad de que el espı́n esté dirigido a lo largo de un eje arbitrario?
Consideremos una dirección arbitraria respecto del eje Oz original, definida
por tres ángulos de Euler ϕ, χ, θ. El operador que describe esta rotación lo
obtenemos de la ecuación (T9.73) y la forma explı́cita de las matrices de Pauli
 0 
cos 2θ iei(ϕ−χ)/2 sen 2θ
 i(ϕ+χ)/2   iα 
ψ1 e e cos γ
=
ψ20 ie−i(ϕ−χ)/2 sen 2θ e−i(ϕ+χ)/2 cos 2θ eiβ sen γ

ei(ϕ+χ)/2+iα cos 2θ cos γ + iei(ϕ−χ)/2+iβ sen 2θ sen γ


 
= .
ie−i(ϕ−χ)/2+iα sen 2θ cos γ + e−i(ϕ+χ)/2+iβ cos 2θ sen γ
(XII.236)
Un caso particular de (XII.236), muy frecuente en la literatura, ocurre para
α = β = γ = 0, χ = 0; se obtiene:
cos 2θ
   iϕ/2 
1 0 e
ψ= →ψ = . (XII.237)
0 ie−iϕ/2 sen 2θ
De (XII.236) sigue que la probabilidad de que el espı́n esté dirigido a lo largo
de la dirección positiva del eje Oz 0 (que es arbitraria) es
2
P (+z 0 ) = ψ10
θ θ
= cos2 cos2 γ + sen2 sen2 γ + 12 sen θ sen 2γ sen(χ + α − β).
2 2
(XII.238)
Un problema similar al que se acaba de resolver, que puede ser muy ilustrativo,
consiste en determinar los valores propios del operador Ŝ asociado a la proyección
del espı́n en la dirección definida por los ángulos esféricos θ, ϕ para partı́culas de
espı́n 1/2. El operador Ŝ está dado por
~
Ŝ = ( sen θ cos ϕσ̂x + sen θ sen ϕσ̂y + cos θσ̂z )
2
sen θe−iϕ

~ cos θ
= . (XII.239)
2 sen θeiϕ − cos θ
Los vectores y valores propios de este operador están determinados por la ecuación
   
χ1 ~ χ1
Ŝ = λ . (XII.240)
χ2 2 χ2
Sustituyendo (XII.239) en (XII.240) se obtiene la pareja de ecuaciones
(cos θ − λ) χ1 + sen θe−iϕ χ2 = 0, (XII.241)

sen θe χ1 − (cos θ + λ) χ2 = 0. (XII.242)
301
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La resolvente de este sistema es λ2 − 1 = 0, por lo que los dos valores propios bus-
cados son ±~/2 (λ = ±), y las correspondientes funciones propias normalizadas
resultan (cf. (XII.153)-(XII.154))

cos 2θ
 
λ = +1 : χ+ = , (XII.243)
eiϕ sen 2θ

− sen 2θ
 
λ = −1 : χ− = . (XII.244)
eiϕ cos 2θ

Las funciones propias de Ŝx , por ejemplo, se obtienen con θ = π/2, ϕ = 0, y son:
   
1 1 1 −1
χx+ = √2 , χx− = √2 . (XII.245)
1 1

XII.38 Determine los valores y vectores propios del operador Ŝx + Ŝy para un
sistema de espı́n 1/2. ¿Cuál es la probabilidad de que Ŝz tenga el valor ~/2 cuando
el sistema se encuentra en el estado que corresponde al mayor de los valores propios
anteriores?
Para s = 1/2 las matrices Ŝx y Ŝy tienen la forma dada en el problema XII.14.
Usando esas expresiones, el operador  = Ŝx + Ŝy resulta
 
~ 0 1−i
 = . (XII.246)
2 1+i 0

Los valores y vectores propios se obtienen diagonalizando el operador, para lo


cual escribimos     
~ 0 1−i a ~ a
=λ , (XII.247)
2 1+i 0 b 2 b
de donde sigue la pareja de ecuaciones homogéneas

−λa + (1 − i) b = 0, (1 + i) a − λb = 0. (XII.248)

Para que este sistema tenga una solución


√no trivial su determinante debe anularse,
condición que da las soluciones λ = ± 2. De aquı́ sigue que los valores propios
del operador  son
~
A = ±√ . (XII.249)
2
Sustituyendo éstos sucesivamente en (XII.248) se obtienen los correspondientes
vectores propios, que√una vez normalizados resultan:
a) Para A1 = ~/ 2, !
1
|A1 i = √12 1+i

; (XII.250)
2

b) para A2 = −~/ 2,
!
1
|A2 i = √1 . (XII.251)
2 − 1+i

2

La probabilidad de que Ŝ3 tenga proyección de valor ~/2 cuando el sistema


se encuentra en el estado |A1 i (que corresponde al mayor de los valores propios),
302
Introducción a la teorı́a del momento angular

se determina escribiendo este vector en términos de los vectores propios de Ŝz =


(~/2)σ̂3 , que son, como sabemos,
   
1 0
|+i = , |−i = .
0 1

De (XII.250) resulta de inmediato


 
1+i  
1
|A1 i = √2 |+i + √ |−i = √1
2
|+i + eiπ/4 |−i . (XII.252)
2

Por lo tanto, la probabilidad de que Ŝz tenga el valor +~/2 cuando el sistema
se encuentra en el estado |A1 i, es 1/2. Un procedimiento alternativo consiste en
calcular directamente de (XII.250) la probabilidad |h+ |A1 i|2 = 1/2.

XII.39 Considere la función espinorial de un sistema compuesto por tres electrones.


Utilice el operador de descenso Ŝ− = Ŝ1− + Ŝ2− + Ŝ3− para generar todos los vectores
propios que corresponden a espı́n 3/2 y 1/2.

Para simplificar la notación escribimos los estados del sistema de tres espines
como |αi |αi |αi, en vez de |αi1 |αi2 |αi3 , con α = ± y tomamos ~ = 1. Con

Ŝ± = Ŝ1± + Ŝ2± + Ŝ3± , Ŝz = Ŝ1z + Ŝ2z + Ŝ3z (XII.253)

sigue de (T12.77) o (XII.63) que podemos escribir

Ŝ2 = 2Ŝ+ Ŝ− + Ŝz2 − Ŝz . (XII.254)

El único estado con Sz = 3/2 es |+i |+i |+i, por lo que necesariamente
3 3
2 2 = |+i |+i |+i . (XII.255)

De manera análoga se obtiene


3
− 3 = |−i |−i |−i .

2 2 (XII.256)

Si se desea, puede verificarse la identificación hecha en (XII.255) como sigue: De


(XII.69) y (XII.253) aplicada a cada ket de espı́n 1/2 sucesivamente, sigue que

Ŝ− |+i |+i |+i = √1 (|−i |+i |+i + |+i |−i |+i + |+i |+i |−i) ,
2
(XII.257)
1
Ŝ+ Ŝ− |+i |+i |+i = 2 (|+i |+i |+i + |+i |+i |+i + |+i |+i |+i)
3
= 2 |+i |+i |+i , (XII.258)
1
Ŝz |+i |+i |+i = 2 (|+i |+i |+i + |+i |+i |+i + |+i |+i |+i)
3
= 2 |+i |+i |+i . (XII.259)

Sustituyendo en (XII.254) se obtiene


h 2 i
Ŝ2 |+i |+i |+i = 2 23 + 32 − 23 |+i |+i |+i = 3 3

2 2 + 1 |+i |+i |+i . (XII.260)

Las dos últimas ecuaciones constatan la validez de la identificación (XII.255).


303
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para construir los estados restantes del multiplete seguimos el procedimiento


utilizado en problemas como el XII.23 o XII.26. Partimos de
3 3 q3 3 1
Ŝ− 2 2 = 2 2 2 = √12 (|−i |+i |+i + |+i |−i |+i + |+i |+i |−i) ,

es decir,
3 1
√1 (|−i |+i |+i + |+i |−i |+i + |+i |+i |−i) .
2 2 = (XII.261)

3

Repitiendo el procedimiento se obtiene


3
− 1 = √1 (|−i |−i |+i + |−i |+i |−i + |+i |−i |−i) .

2 2 3
(XII.262)

Una nueva aplicación de Ŝ− conduce a la ecuación (XII.256), como es de espe-


rarse.
Para obtener los vectores que corresponden a espı́n 1/2 introducimos el ope-
rador de proyección
Ô1/2 = Ŝ2 − 32 32 + 1 ,

(XII.263)
que obviamente cancela las componentes de espı́n 3/2 al actuar sobre eigenesta-
dos de momento angular
(véase ejercicio XII.63), y consideramos un vector que
contenga al estado 12 12 ; especı́ficamente, tomamos |−i |+i |+i, pero esto no es
fundamental. Tenemos

Ŝ− |−i |+i |+i = √1 (|−i |−i |+i + |−i |+i |−i) , (XII.264)
2
1
Ŝ+ Ŝ− |−i |+i |+i = 2 (|+i |−i |+i + 2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i) , (XII.265)
1
Ŝz |−i |+i |+i = 2 (− |−i |+i |+i + |−i |+i |+i + |−i |+i |+i)
1
= 2 |−i |+i |+i . (XII.266)

Con estos resultados se obtiene, usando (XII.263) y (XII.254),


 
Ô1/2 |−i |+i |+i = 2Ŝ+ Ŝ− + Ŝz2 − Ŝz − 15
4 |−i |+i |+i
= |+i |−i |+i + 2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i
+ 14 − 21 − 15

4 |−i |+i |+i
= |+i |−i |+i − 2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i . (XII.267)

De aquı́ sigue que


1 1
√1
2 2 1 = 6 (|+i |−i |+i − 2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i) . (XII.268)

El coeficiente global se determinó de la normalización. El vector 12 − 21 se


construye de aquı́ usando el procedimiento ya conocido; se obtiene


1
− 1 = √1 (− |−i |−i |+i + 2 |+i |−i |−i − |−i |+i |−i) .

2 2 1 6
(XII.269)

Los anteriores no son todos los vectores propios de espı́n 1/2 de un sistema de
tres espines 1/2, pues el número total de vectores propios es (2 1/2 + 1)3 = 8; los dos
vectores faltantes tienen que estar asociados a espı́n total 1/2, pues el cuadruplete
de espı́n 3/2 ya se determinó de manera completa. Para construir los vectores
304
Introducción a la teorı́a del momento angular

faltantes 12 ± 12 2 tomamos en cuenta que 21 21 2 debe ser simultáneamente


ortogonal a 32 12 y a 21 12 1 . Como su forma general es


1 1
2 2 2 = a |+i |−i |+i + b |−i |+i |+i + c |+i |+i |−i , (XII.270)

debe cumplirse que



3 1 1 1

=a+b+c= 0, (XII.271)

2 12 1 2 12 1 2
1 2 2 2 2 2 = a − 2b + c = 0. (XII.272)

De aquı́ y de la normalización sigue que


1 1
√1
2 2 2 = 2 (|+i |−i |+i − |+i |+i |−i) . (XII.273)

Finalmente, aplicando una vez más el operador de descenso se obtiene el estado


faltante: 1
− 1 = √1 (|−i |−i |+i − |−i |+i |−i) .

2 2 2 2
(XII.274)
No es difı́cil entender el origen de la existencia de varios multipletes para
valores intermedios del momento angular, como resultado de las diversas posibi-
lidades que se dan en el acoplamiento de los momentos 1 1 angulares para producir
un cierto estado compuesto. Por ejemplo, el estado 2 2 lo podemos obtener de
diversas maneras. Una consiste en acoplar primero dos de los espines 1/2 a 1, para
acoplar a continuación el tercero a este espı́n 1, para obtener momento angular
total 1/2 (en acoplamiento del tipo j = j1 − 1/2); este procedimiento da
1 1
2 2 = a1 |1 0i |+i + b1 |1 1i |−i . (XII.275)

(Los coeficientes se discuten más abajo.) Una segunda posibilidad consiste en


obtener 21 12 acoplando primero dos espines a momento angular 0, para con el

tercero obtener momento angular total 1/2 (esquema j = j1 + 1/2). Este procedi-
miento da, por ejemplo, 1 1
2 2 = |+i |0 0i . (XII.276)

El ket |0 0i generado con el acoplamiento de dos espines 1/2 está dado por la
ecuación (T12.133) o (XII.190),
|0 0i = √1 (|+i |−i − |−i |+i) ; (XII.277)
2

sustituyendo esta expresión en (XII.276) se obtiene


1 1
√1
2 2 = 2 |+i (|+i |−i − |−i |+i) , (XII.278)

que es precisamente la ecuación (XII.273). Por otro lado, tenemos también que
(cf. ecuaciones (T12.130) y (T12.127) o (XII.191), (XII.193))
|1 0i = √1 (|+i |−i + |−i |+i) , |1 1i = |+i |+i ; (XII.279)
2

los coeficientes a1 , b1 de (XII.275) se determinaron en los problemas XII.25


y XII.26 (y se listan en la tabla 12.1 del texto). Usando estos coeficientes y
combinando con las dos últimas expresiones se obtiene (multiplicamos por un
factor global −1, debido a la selección especı́fica de las etiquetas):
1 1 q
1

2 2 = √
3
|1 0i |+i − 23 |1 1i |−i
q
1
= √
6
(|+i |−i + |−i |+i) |+i − 23 |+i |+i |−i , (XII.280)
305
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

que es equivalente a (XII.268). No queda ninguna otra posibilidad compatible con


las reglas de la mecánica cuántica, por lo que la descripción del sistema está ya
completa.
De la discusión se concluye que el acoplamiento de tres espines 1/2 produce
un cuadruplete de espı́n 3/2 y dos dobletes de espı́n 1/2. Esta descomposición
del espacio producto de Hilbert en representaciones irreducibles del grupo de
rotaciones (es decir, en multipletes del grupo de rotaciones) se expresa en la
forma 2 ⊗ 2 ⊗ 2 = 4 ⊕ 2 ⊕ 2. Vista esta descomposición desde la perspectiva que
da el resultado obtenido en el problema XII.28, es decir, tomando en cuenta que
2 ⊗ 2 = 3 ⊕ 1, se encuentra que se puede escribir alternativamente 2 ⊗ 2 ⊗ 2 =
2 ⊗ (3 ⊕ 1) = 2 ⊗ 3 ⊕ 2 = 4 ⊕ 2 ⊕ 2. De aquı́ sigue que 2 ⊗ 3 = 4 ⊕ 2. En
palabras, esta fórmula establece que el acoplamiento de tres espines 1/2 genera un
cuadruplete y dos dobletes. Como acabamos de ver, un primer doblete aparece
como resultado del acoplamiento de un espı́n 1/2 (doblete) y un espı́n 1 (triplete),
que genera los momentos angulares 3/2 (cuadruplete) y 1/2 (doblete). El segundo
doblete proviene del acoplamiento 2 ⊗ 1 = 2 de un doblete y un singulete de espı́n
cero.

XII.40 Considere un sistema cuántico con espacio de Hilbert bidimensional y ha-


miltoniano
ε∗b
 
E0 + ε a
Ĥ = .
εb E0 − ε a
En el tiempo t = 0 el sistema se encuentra en el estado |+i. ¿Cuál es la amplitud de
la probabilidad de cada uno de los estados |+i y |−i en el tiempo t?

Escribiendo εa = ε3 , εb = ε1 + iε2 , y utilizando estos valores para construir un


vector ε = ({εi }) con dirección n̂ = ε /ε, ε = |ε|, el hamiltoniano toma la forma

Ĥ = E0 I + ε · σ̂
σ = E0 σ̂0 + εn̂ · σ̂
σ. (XII.281)

El operador de evolución, dado por la ecuación (T9.39), es

Ŝ(t) = e−iĤt/~ = e−iE0 t/~ e−iεtn̂·σ̂/~ . (XII.282)

Conviene reescribir este operador usando una generalización al espacio de Hilbert


bidimensional de la fórmula de Euler, la que se obtiene como sigue: Un desarrollo
en serie de potencias da

σ
iαn̂·σ̂
X αk k
e = ik σ̂
k! n
k=0
∞ ∞
X α2k 2k
k
X α2k+1 2k+10
= (−1) σ̂n + i (−1)k σ̂ , (XII.283)
(2k)! (2k + 1)! n
k=0 k=0

σ . Con n̂ = ({ni }), n21 + n22 + n23 = 1, resulta


donde se puso σ̂n = n̂ · σ̂
X X X
σ̂n2 = ni nj σ̂i σ̂j = n2i σ̂i2 = n2i I = I, (XII.284)
ij i i
P
pues ij ni nj σ̂i σ̂j para i 6= j da 0, ya que el producto ni nj es simétrico respecto
al intercambio de los ı́ndices, mientras que el factor σ̂i σ̂j es antisimétrico (véase el
306
Introducción a la teorı́a del momento angular

problema XII.20). Luego, en la primera suma que aparece en la ecuación (XII.283)


k
todos los operadores se reducen a la unidad, σ̂n2k = σ̂n2 = I, mientras que para
las potencias impares queda σ̂n2k+1 = σ̂n σ̂n2k = σ̂n . De esta manera (XII.283)
conduce a la generalización buscada:
∞ ∞
X α2k X α2k+1
eiαn̂·σ̂σ = (−1)k + iσ̂n (−1)k ,
(2k)! (2k + 1)!
k=0 k=0

es decir,
eiαn̂·σ̂σ = I cos α + in̂ · σ̂
σ sen α. (XII.285)

Aplicando esta útil fórmula a la ecuación (XII.282) con α = −εt/~, se obtiene


para el operador de evolución
 
εt εt
Ŝ(t) = e−iĤt/~ = e−iE0 t/~ cos − in̂ · σ̂
σ sen . (XII.286)
~ ~

Utilizaremos el resultado anterior para obtener la amplitud solicitada. En el


tiempo t el estado del sistema es
  
εt εt 1
|ti = Ŝ(t) |+i = e−iE0 t/~ I cos − in̂ · σ̂ σ sen
~ ~ 0
 εt εt εt   
cos − in3 sen −i (n1 − in2 ) sen
= e−iE0 t/~  ~ ~ ~  1
εt εt εt 0
−i (n1 + in2 ) sen cos + in3 sen
~ ~ ~
  
−iE0 t/~ εt ε3 εt ε1 + iε2 εt
= e cos − i sen |+i − i sen |−i .
~ ε ~ ε ~
≡ A+ (t) |+i + A− (t) |−i . (XII.287)

La amplitud del estado |+i en el tiempo t es A+ (t), y la del estado |−i es A− (t).
La probabilidad de que el sistema esté en el estado inicial |+i o en el estado
opuesto al tiempo t es, respectivamente,

εt ε23 εt
P+ (t) = |A+ (t)|2 = cos2 + 2 sen2 , (XII.288)
~ ε ~

ε21 + ε22 εt
P− (t) = 1 − P+ (t) = 2
sen2 . (XII.289)
ε ~

El sistema está alternando periódicamente entre ambos estados |+i y |−i, con
frecuencia ε/~, pero la mayor parte del tiempo su estado es una superposición de
ellos.

XII.41 Los niveles de energı́a de electrones en un campo magnético uniforme y


constante, de 
intensidad
  −µ
B, son B B y +µB B, y les corresponden los estados
1 0
propios |+i = y |−i = , respectivamente. Si en el t = 0 el sistema se
0 1
 
1 5i
encuentra en el estado 13 , ¿cuál es el valor medio de Ŝx en el tiempo t > 0?
12
307
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Denotemos con E+ = −µB B y E− = µB B los niveles de energı́a correspon-


dientes a los eigenestados |+i y |−i, respectivamente. Como estos estados pro-
pios son simultáneamente eigenestados de Ŝz , el hamiltoniano y Ŝz conmutan,
lo que significa que el campo magnético al que están sometidos los electrones se
encuentra en la dirección Oz.
En el estado inicial predominan los electrones con espı́n “hacia abajo”, pues
es  
1 5i 5
|ψ (0)i = 13 = 13 i |+i + 12
13 |−i . (XII.290)
12
En el tiempo t el vector de estado es
5 iµB Bt/~ 12 −iµB Bt/~
|ψ (t)i = 13 ie |+i + 13 e |−i

5ieiµB Bt/~
 
1
= . (XII.291)
13 12e−iµB Bt/~

El valor medio de Ŝx (t) respecto de este estado es


D E D E
Ŝx (t) = ψ (t) | Ŝx | ψ (t)
5ieiµB Bt/~
  
~ 1 −iµ Bt/~ iµ Bt/~
 0 1
= −5ie B 12e B
2 (13)2 1 0 12e−iµB Bt/~

30

2iµB Bt/~ −2iµB Bt/~

60 2µB Bt
= i~ (13)2 e − e = −~ 169 sen . (XII.292)
~
Vemos que el espı́n precede con frecuencia 2µB B/~ alrededor de la dirección del
campo magnético.

XII.42 Construya el operador que describe las rotaciones de un cuerpo rı́gido.

La rotación general que transforma el sistema de coordenadas (x, y, z) en un


nuevo sistema (x0 , y 0 , z 0 ) puede construirse mediante tres rotaciones elementales
sucesivas sobre los ángulos de Euler α, β, γ en la siguiente forma:

a) Una rotación alrededor del eje z original por el ángulo α (0 ≤ α ≤ 2π), que
realiza la transformación (x, y, z) → (x1 , y1 , z1 ), con z1 = z. El operador
ˆ
que describe esta transformación es D̂α = e−iαJz /~ (cf. (T9.73)).

b) Una rotación alrededor del nuevo eje y1 por el ángulo β (0 ≤ β ≤ π), que
realiza la transformación (x1 , y1 , z1 ) → (x01 , y10 , z10 ), con y1 = y10 . El operador
ˆ
que describe esta transformación es D̂β = e−iβ Jy1 /~ .

c) Una rotación alrededor del nuevo eje z10 por el ángulo γ (0 ≤ γ ≤ 2π), que
realiza la transformación (x01 , y10 , z10 ) → (x0 , y 0 , z 0 ), con z10 = z 0 . El operador
−iγ Jˆz0 /~
que describe esta transformación es D̂γ = e 1 .

Por lo tanto, el operador que genera la rotación es

−iγ Jˆz0 /~ −iβ Jˆy /~ −iαJˆz /~


D̂(α, β, γ) = D̂γ D̂β D̂α = e 1 e 1 e . (XII.293)
308
Introducción a la teorı́a del momento angular

Para referir todo al sistema original de coordenadas aplicamos transformaciones


unitarias apropiadas a D̂β y D̂γ , como sigue, usando la ley general (T9.49). El
ˆ
operador e−iαJz /~ lleva el eje y a la posición y1 , por lo que se cumple
ˆ ˆ ˆ ˆ
e−iβ Jy1 /~ = e−iαJz /~ e−iβ Jy /~ eiαJz /~ . (XII.294)
De manera análoga podemos escribir
−iγ Jˆz0 /~ ˆ ˆ ˆ
e 1 = e−iβ Jy1 /~ e−iγ Jz /~ eiβ Jy1 /~ . (XII.295)
Insertando estas expresiones en (XII.293) se obtiene
ˆ ˆ ˆ ˆ ˆ
D̂(α, β, γ) = e−iβ Jy1 /~ e−iγ Jz /~ eiβ Jy1 /~ e−iβ Jy1 /~ e−iαJz /~
ˆ ˆ ˆ
= e−iβ Jy1 /~ e−iγ Jz /~ e−iαJz /~
ˆ ˆ ˆ ˆ ˆ
= e−iαJz /~ e−iβ Jy /~ eiαJz /~ e−iγ Jz /~ e−iαJz /~
ˆ ˆ ˆ ˆ ˆ
= e−iαJz /~ e−iβ Jy /~ e−iγ Jz /~ eiαJz /~ e−iαJz /~ . (XII.296)
Simplificando, queda finalmente
ˆ ˆ ˆ
D̂(α, β, γ) = e−iαJz /~ e−iβ Jy /~ e−iγ Jz /~ , (XII.297)
que es el operador solicitado.
j 0
Los elementos de la matriz de rotación Dm 0 m (α, β, γ) = hjm | D̂(α, β, γ) |jmi

son las llamadas funciones de Wigner, cuya forma general es


j −i(m α+mβ) 0 (j)
Dm 0 m (α, β, γ) = e dm0 m (β), (XII.298)
donde
(j) ˆ
dm0 m (β) = jm0 e−iβ Jy /~ |jmi .


(XII.299)
Las matrices de rotación aparecen de manera natural en la determinación del
efecto del operador de rotaciones sobre los eigenvectores de momento angular, al
realizar el desarrollo
X
j 0 m0 j 0 m0 D̂(α, β, γ) |jmi


D̂(α, β, γ) |jmi =
j 0 m0
X
j 0 m0 jm0 D̂(α, β, γ) |jmi δj 0 j


=
j 0 m0
j
X 0
= Dm 0 m (α, β, γ) jm
. (XII.300)
m0

Esta expresión general puede utilizarse para reobtener fácilmente los eigenvectores
de momento angular, tales como (XII.132), (XII.237), etc. La ecuación (XII.300)
muestra que los eigenvectores de momento angular |jmi se transforman entre
sı́ frente a una rotación, pero sin que se mezclen valores diferentes de j. En otras
palabras, los vectores {|jmi | − j ≤ m ≤ j} para una j dada forman la base de
un subespacio invariante (irreducible) del grupo de rotaciones.10
10
Los vectores que pertenecen a una representación irreducible del grupo de rotaciones se
mezclan (linealmente) entre sı́ con la rotación, pero no con los de otras representaciones irre-
ducibles. Esto es lo que significa que se trata de subespacios invariantes (frente a las rotacio-
nes). En particular, si un subespacio invariante contiene una sola componente, ésta no puede
combinarse con nada durante la rotación, por lo que permanece invariante: se trata de un es-
calar, que pertenece a la representación irreducible D(0) (j = 0). A su vez, D(1) corresponde
a un subespacio tridimensional, cuyas leyes de transformación frente a rotaciones se usan para
definir lo que es un vector, etc. (Véase ejercicio XII.69.)
309
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XII.43 Determine las matrices de momento angular d(j) (β) para momento angular
1/2 y 1.

Para espı́n 1/2 podemos usar (XII.285) y escribir

e−iβ σ̂y = I cos β − iσ̂y sen β.

Con este resultado insertado en (XII.299) obtenemos

cos β2 − sen β2
 
d(1/2) (β) = . (XII.301)
sen β2 cos β2
(1/2)
La matriz completa Dm0 m (α, β, γ) se obtiene de aquı́ a partir de (XII.298). Es
importante observar que esta matriz cambia de signo con el cambio β → β + 2π;
esta duplicidad de valor frente a una rotación de 2π es caracterı́stica de todas las
matrices de rotación para j semientera. La invariancia frente a rotaciones por el
ángulo 2π sólo ocurre para j entera (como sucede en el ejemplo que sigue).
Para el caso j = 1 es necesario obtener primero el equivalente de (XII.285)
para momento angular 1. Las matrices Jˆi están dadas en este caso por las
ecuaciones (XII.138)-(XII.140) y poseen la propiedad Ŝi3 = ~2 Ŝi (las raı́ces de
la ecuación S33 − S3 = 0 son −1, 0, +1); partiendo de esta relación se puede
demostrar que, en particular,
!
−iβ Ŝy /~
Ŝy2 Ŝy2 Ŝy
e = I − 2 + 2 cos β − i sen β. (XII.302)
~ ~ ~

Combinando con (XII.299) se obtiene


 1
√ (1 + cos β) − √1 sen β 1

2 2 2 (1 − cos β)
d(1) (β) = 
 √1 sen β cos β − √12 sen β . (XII.303)
2
1 1 1
2 (1 − cos β)
√ sen β (1 + cos β)
2 2

Véase el ejercicio XII.55.

XII.44 Considere a los piones como un triplete de isoespı́n (I = 1), con π + , π 0 ,


π − correspondiendo a I3 = 1, 0, −1, respectivamente, y a los nucleones como
un doblete de isoespı́n (I = 1/2) con p, n correspondiendo a I3 = 1/2, − 1/2,
respectivamente. Exprese los estados del sistema πN (un pión y un nucleón) en
términos de los estados propios del isoespı́n. Observación: las interacciones fuertes
conservan el número cuántico total I3 .
Prestando atención exclusivamente al isoespı́n, podemos escribir, usando la
notación simplificada π + ≡ |π + i, etc.,

π + = |1 1i , π 0 = |1 0i , π − = |1 − 1i , (XII.304)
p = 2 2 , n = 12 − 12 .
1 1
(XII.305)

Aunque el isoespı́n no es un momento angular interno de las partı́culas, la des-


cripción matemática de sus multipletes coincide con la de los correspondientes
multipletes de momento angular, puesto que se aplica el mismo formalismo. En
particular, hay un único estado con I3 = 3/2, que es π + p, ası́ como un único estado
con I3 = − 3/2, que es π − n; ambos estados tienen necesariamente I = 3/2. Por
310
Introducción a la teorı́a del momento angular

otro lado existen cuatro sistemas con I3 = ± 1/2, que son π − p, π 0 n, π + n, π 0 p, los
dos primeros con I3 = − 1/2 y los dos últimos con I3 = + 1/2. Estos cuatro estados
son combinaciones lineales de estados propios de isoespı́n con I = 3/2 y I = 1/2.
Utilizando los resultados para el acoplamiento de momentos angulares J1 = 1,
J2 = 1/2 (tabla 12.1 del texto y problema XII.26), podemos separar los estados
propios de isoespı́n en un cuadruplete de I = 3/2 y un doblete de I = 1/2, como
sigue (la notación, frecuente en los textos de partı́culas elementales, es χQ 2I (I3 ),
donde Q representa la carga eléctrica del estado, en unidades e0 ):

a) Cuadruplete de isoespı́n:

χ++ +
3 (3/2) = π p; (XII.306)
 √ 0 
χ+ √1 +
3 (1/2) = 3 π n + 2π p ; (XII.307)
√ 
χ03 (−1/2) = √13 2π 0 n + π − p ; (XII.308)
χ− −
3 (−3/2) = π n. (XII.309)

Este cuadruplete se identifica con las partı́culas ∆ cuya masa se encuentra


alrededor de 1236 MeV, y que poseen espı́n 3/2.

b) Doblete de isoespı́n:
√ 
χ+
1 (1/2) =
√1
3
2π + n − π 0 p ; (XII.310)
 √ 
χ01 (−1/2) = √13 π 0 n − 2π − p . (XII.311)

Este doblete se identifica con las resonancias N ∗ con masa próxima a 1526
MeV, también con espı́n 3/2.

Invirtiendo las expresiones anteriores, se obtienen los estados πN en términos


de estados propios del isoespı́n:

π + p = χ++
3 (3/2), (XII.312)
 √ 
π − p = √13 χ03 (−1/2) − 2χ01 (−1/2) , (XII.313)
√ 
π 0 n = √13 2χ03 (−1/2) + χ01 (−1/2) , (XII.314)

y ası́ sucesivamente. Estos resultados muestran que, como producto de la disper-


sión fuerte, pueden darse procesos como π − p → π − p o π − p → π 0 n, pero no, por
ejemplo, π − p → π + n (transformación esta última que viola la conservación de
I3 , además de la de la carga).

XII.3. Ejercicios
XII.45 Determine la relación entre el momento angular definido en dos diferentes
sistemas inerciales de referencia cuando:
a) los sistemas se encuentran en reposo relativo, con orı́genes separados una
distancia a;

b) los sistemas se mueven con velocidad relativa constante V.


311
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XII.46 Resuelva el problema XII.26, pero aplicando el operador de ascenso al


estado que corresponde a la m más baja posible.

XII.47 Demuestre que cualquier función que depende sólo de r es eigenfunción de


L̂z y L̂2 , con ambos eigenvalores iguales a cero, y que cualquier función g (z, r) es
eigenfunción de L̂z con eigenvalor cero. Determine la función propia del operador L̂x
que corresponde al valor propio nulo y momento angular 1.

XII.48 El electrón tiene un espı́n (momento angular intrı́nseco) de valor ~/2.


Muestre que el modelo clásico que considera al electrón como una distribución esférica
uniforme de masa con un radio igual a su radio clásico (= e2 /mc2 ) girando sobre
sı́ mismo es insostenible, al menos dentro de un tratamiento no relativista.

XII.49 Demuestre que


h i h i h i
Jˆ12 , Jˆ22 = Jˆ22 , Jˆ32 = Jˆ32 , Jˆ12 .

Muestre que para los estados con J = 0, 1/2 estos conmutadores se anulan.
D E D E
XII.50 Demuestre que en un estado con J3 bien definida, Jˆ1 = Jˆ2 = 0.
ˆ

XII.51 Determine la expresión para las eigenfunciones de los operadores L̂2 y L̂z
en el espacio de momentos.

XII.52 Dado que los operadores Ŝi son las componentes de un vector, se trans-
forman bajo rotaciones siguiendo las leyes de los vectores. Por ejemplo, bajo una
rotación alrededor del eje z por un ángulo θ que realiza la transformación Ŝ → Ŝ 0 ,
se tiene

Ŝx0 = Ŝx cos θ + Ŝy sen θ, Ŝy0 = −Ŝx sen θ + Ŝy cos θ, Ŝz0 = Ŝz .

Utilice las reglas de conmutación para Ŝx , Ŝy y Ŝz para demostrar que las compo-
nentes transformadas Ŝx0 , Ŝy0 y Ŝz0 satisfacen precisamente las mismas reglas.

XII.53 Un momento angular orbital L se acopla a un espı́n S para producir un


estado de momento angular total J. Determine que ángulos entre los vectores L y S
son permitidos por las reglas cuánticas.

XII.54 La proyección del espı́n de un electrón sobre el eje Oz es ~/2 con seguridad.
Determine la probabilidad de que la proyección de este espı́n sobre un cierto eje Oz 0
tenga el valor ~/2 o −~/2, ası́ como el valor medio de esta proyección.

XII.55 Demuestre que las matrices Jˆi para momento angular 1 (ecuaciones
(XII.128)-(XII.130)) poseen la propiedad Jˆi3 = ~2 Jˆi (que se puede escribir en la
forma alternativa Jˆi (Jˆi + ~)(Jˆi − ~) = 0). ¿Cuál es la forma más general de un
operador como función de una de las Jˆi , para momento angular 1? Derive detallada-
mente las ecuaciones (XII.241), (XII.242). Las matrices de Pauli cumplen con σ̂i2 = I;
las de momento angular (o espı́n) 1 cumplen con σ̂i3 = σ̂i , donde se puso Jˆi = ~σ̂i .
¿Cuál es la regla general?
312
Introducción a la teorı́a del momento angular

XII.56 Demuestre que los vectores (XII.132) son efectivamente los eigenvectores
de momento angular 1, para los eigenvalores indicados.

XII.57 Considere un sistema de momento angular 1 representado por el vector de


estado  
1
ψ = √126  4  .
−3

¿Cuál es la probabilidad de que una medición de L̂x arroje el valor cero?

XII.58 ¿Es posible que un fotón decaiga espontáneamente en dos fotones? ¿Y en


tres fotones?

XII.59 Considere un ión con espı́n 1 caracterizado por el hamiltoniano


 
Ĥ = DŜz2 + E Ŝx2 + Ŝy2 ,

con D y E constantes, D  E. Determine los niveles de energı́a.

XII.60 Un deuterón es un sistema de espı́n 1. ¿Cuáles son los posibles estados de


espı́n y momento angular total de dos deuterones en un estado de momento angular
orbital L?

XII.61 En un problema de partı́culas sin espı́n que se mueven en un potencial


central, ψnlm (r) es una función propia del hamiltoniano que corresponde a momento
angular l y proyección de éste sobre el eje Oz igual a m (en unidades de ~). Pruebe
que
ψ 0 = eiαn̂·L̂/~ ψnlm (r)
es función propia del hamiltoniano con el mismo momento angular total l, indepen-
dientemente del valor de α y de la orientación del eje n̂. Pero, ¿es también estado
propio de L̂z ?

XII.62 Considere partı́culas se mueven en el plano xOy bajo la acción del potencial
parabólico 12 mω 2 r2 . Construya superposiciones de estados |nx , ny i que correspondan
a la misma energı́a y que sean funciones propias de L̂z , para n = 0, 1, 2.

XII.63 Demuestre que Ô1/2 = Ŝ2 − 3/2 ( 3/2 + 1) es un proyector de estados de


espı́n 1/2 (se tomó ~ = 1).

1
XII.64 Demuestre que el operador P̂σ = 2
σ 1 · σ̂
(1 + σ̂ σ 2 ) satisface la regla

σ 1 P̂σ = P̂σσ̂
σ̂ σ2

y deduzca de esta ecuación que P̂σ es el operador de intercambio de espı́n, es decir,


que
P̂σ ψ (1, 2) = ψ (2, 1) ,
donde ψ (2, 1) es cualquier función que depende de las coordenadas de espı́n de las
partı́culas 1 y 2.
313
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XII.65 Sabiendo que la traza de un tensor es invariante frente a rotaciones, de-


muestre que todo tensor de segundo rango Tij , i, j = 1, 2, 3 (9 componentes), pue-
de descomponerse en un escalar (1 componente), un vector (tensor antisimétrico, 3
componentes) y un tensor simétrico de traza nula (5 componentes). Esta separación
equivale a una descomposición del espacio producto tensorial 3 ⊗ 3 en las represen-
taciones irreducibles 1 ⊕ 3 ⊕ 5 con momento angular 0, 1, 2, respectivamente.
(j)
XII.66 Construya explı́citamente las matrices Dm0 m (α, β, γ) para j = 1/2 y para
j = 1.

XII.67 Las matrices de momento angular de un cierto sistema contienen 256 hileras
y columnas; los valores propios de L̂z y el número de veces que aparecen cada uno
son los dados en la lista:
valor propio: 0 ± 12 ±1 ± 32 ±2
número de veces: 70 56 28 8 1

Determine los 256 valores propios de L̂2 .

XII.68 Considere un espacio de Hilbert bidimensional y demuestre que:


a) Cada estado es eigenestado de algún operador σ̂n̂ , donde n̂ apunta en una
dirección apropiada. Esto se debe a que cada estado puede transformarse
en el estado |+i mediante una transformación unitaria. Pero en un espacio
bidimensional, cualquier transformación unitaria representa una rotación, pues
los grupos de transformación SU(2) y R(3) son isomorfos.
b) Cada observable tiene la forma  = a0 I +a · σ , con a0 y ai reales, y un
conjunto de observables Â, B̂, Ĉ, . . . es mutuamente conmutativo si y sólo si
los vectores a, b, c, . . . son todos paralelos.
c) Todos los observables que conmutan con un observable  no trivial conmutan
necesariamente entre sı́.
d) Cada observable  puede tener sólo dos valores propios, que son a0 ± |a|.

XII.69 Una variable dinámica V̂ es un operador vectorial si sus tres componentes


cartesianas V̂i satisfacen las siguientes relaciones de conmutación:
h i h i h i
Jˆx , V̂x = 0, Jˆx , V̂y = i~V̂z , Jˆx , V̂z = −i~V̂y ,

y sus permutaciones cı́clicas, lo que puede escribirse como


h i
Jˆi , V̂j = iεijk V̂k .

Observe que ésta es una generalización natural de las relaciones de conmutación para
los operadores de momento angular, que aquı́ reaparecen por tratarse de un operador
vectorial. Esta definición garantiza que el valor esperado de V̂i se transforma frente
a una rotación como las respectivas componentes de un vector.
Demuestre que r̂, p̂, Ĵ son operadores vectoriales y que no lo son expresiones
2
como r̂ · p̂, L̂ o L̂ · Ŝ (éstos son operadores escalares), pero sı́ lo pueden ser r̂ × p̂,
etc. Muestre que un operador vectorial cumple las siguientes reglas de conmutación:
h i h i
Jˆ+ , V̂+ = 0, Jˆ+ , V̂− = 2~V̂z ;
314
Introducción a la teorı́a del momento angular
h i h i
Jˆ− , V̂+ = −2~V̂z , Jˆ− , V̂− = 0.

Demuestre además que se cumple


h i  
Ĵ2 , V̂ = i V̂ × Ĵ − Ĵ × V̂ .

Si ψ 0 = Û ψ representa el estado alcanzado después de efectuarse una rotación


infinitesimal con el operador Û D =E01 −P i · J/~,
D demuestre
E que para un operador
vectorial Â, se puede escribir Âi = j Rij Âj y determine Rij . La generali-
zación de este resultado permite definir un operador tensorial (de segundo rango) T
como aquél cuyas componentes cartesianas se transforman según la ley
X
T̂ij0 = Rik Rjl T̂kl ,
kl

y ası́ sucesivamente. En particular, un escalar posee una sola componente, invariante


frente a rotaciones.

XII.70 Utilizando las propiedades de transformación de un operador vectorial Â


bajo rotaciones, demuestre que tal operador satisface la ecuación
h i
Jˆk , Âl = iεklm Âm .

XII.71 Si  es un operador vectorial, demuestre que se satisfacen las siguientes


relaciones:
2
h h ii    
Ĵ2 , Ĵ2 , Â = 2 Ĵ2 Â + ÂĴ − 4Ĵ Ĵ · Â ,
D E
D E n0 j | Ĵ · Â |nj D E
n0 j 0 m0 | Â |nj m = j m0 | Ĵ |j m .
j (j + 1)
Éste es un caso particular del teorema de Wigner-Eckart. Sugerencia: Utilice los
resultados del problema XII.24.

XII.72 Calcule hj1 j2 jm | µ |j1 j2 jmi, donde µ = g1 J1 + g2 J2 , J = J1 + J2 , y J1


y J2 son dos momentos angulares independientes.

XII.73 Determine detalladamente la matriz Û que aparece en la ecuación (XII.137),


para pasar de la representación cartesiana a la esférica.
 
XII.74 Calcule el valor esperado del operador 1/2 L̂x L̂y + L̂y L̂x y de su cuadrado
sobre un eigenestado de L̂2 y de L̂z .

XII.75 Considere una partı́cula de espı́n 1/2 atrapada por un potencial central. A
continuación, determine a) las funciones de onda que son eigenfunciones simultáneas
de los operadores L̂2 , Jˆ2 y Jˆz = L̂z + Ŝz . b) Si al hamiltoniano se le agrega un término
de interacción de la forma γ L̂ · Ŝ con γ pequeña, ¿cuáles son las eigenfunciones del
sistema?

315
XIII. Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

XIII.1. Problemas del texto


XIII.1 Deduzca las relaciones p̂ = mb
ṙ, P̂ =M Ṙ para las coordenadas relativa
b
y de centro de masa del problema de dos cuerpos, a partir de las ecuaciones de
movimiento de Heisenberg.
El hamiltoniano de un sistema de dos partı́culas que interaccionan mediante
el potencial V (r̂1 , r̂2 ) es

p̂21 p̂2
Ĥ = + 2 + V1 (r̂1 ) + V2 (r̂2 ) + V (r̂1 , r̂2 ) . (XIII.1)
2m1 2m2
La ecuación de movimiento de Heisenberg (T9.18) aplicada a la variable de
posición relativa r̂ = r̂1 − r̂2 da
dr̂ 1 h i h i
= r̂1 , Ĥ − r̂2 , Ĥ . (XIII.2)
dt i~
Como h i 1  p̂k
r̂k , p̂2k = i~

r̂k , Ĥ = , k = 1, 2, (XIII.3)
2mk mk
sustituyendo se obtiene
 
dr̂ p̂1 p̂2
m =m − = p̂, (XIII.4)
dt m1 m2

donde m = m1 m2 /(m1 + m2 ) es la masa reducida del sistema. Esta ecuación da


el momento relativo como el producto de la masa reducida por el operador de
velocidad relativa, p̂ = m (v̂1 − v̂2 ).
Por otro lado, de la misma ecuación de Heisenberg, aplicada a la definición
de las coordenadas del centro de masa,
1
R̂ = (m1 r̂1 + m2 r̂2 ), (XIII.5)
M
sigue que

dR̂ 1  m1 h i m h
2
i 1
= r̂1 , Ĥ + r̂2 , Ĥ = (p̂1 + p̂2 ) , (XIII.6)
dt i~ M M M
317
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

es decir
dR̂
M = P̂, P̂ = p̂1 + p̂2 . (XIII.7)
dt
El operador de momento asociado al centro de masa coincide ası́ con el operador
del momento total del sistema.

XIII.2 Deduzca detalladamente las ecuaciones de Schrödinger (T13.15) y (T13.16)


que separan las variables relativas y CM.

Cuando en la ecuación estacionaria de Schrödinger para un potencial que


depende sólo de las coordenadas relativas, ecuación (T13.12),

~2 2 ~2 2
 
EΨ = − ∇ − ∇ + V (r) Ψ, (XIII.8)
2M R 2m r

se hace la sustitución Ψ (r, R) = ψ (r) Φ (R), se obtiene

~2 ~2
Eψ (r) Φ (R) = − ψ (r) ∇2R Φ (R) − Φ (R) ∇2r ψ (r) + V (r) ψ (r) Φ (R) .
2M 2m
Al dividir entre ψΦ queda

~2 1 ~2 1
E=− ∇2R Φ (R) − ∇2 ψ (r) + V (r) . (XIII.9)
2M Φ (R) 2m ψ (r) r

Esta expresión se separa naturalmente en dos ecuaciones de Schrödinger inde-


pendientes:

~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) , ER = E − Er , (XIII.10)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + V (r) ψ (r) , (XIII.11)
2m r
en donde Er juega el papel de una constante de separación. La ecuación (XIII.10)
describe una partı́cula libre de masa M con energı́a ER , cuya coordenada es la
del CM; ésta es la cuasipartı́cula asociada al centro de masa (el cual se mueve
por inercia). A su vez, (XIII.11) describe el movimiento de otra cuasipartı́cula,
ésta asociada al movimiento relativo y con masa igual a la masa reducida m, y
sometida al potencial V (r) de interacción.

XIII.3 Aplique la ecuación de Schrödinger (T13.4) al estudio de dos partı́culas


libres. Transforme la solución al sistema de coordenadas relativas y CM y use el
resultado para mostrar que se cumplen las siguientes relaciones, que son directamente
derivables de la teorı́a general:
 
p m2 k1 − m1 k2 k1 k2
k≡ = =m − ,
~ M m1 m2
P
K≡ = k1 + k2 ,
~
~2 K 2 ~2 k 2
E= + .
2M 2m
318
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

La ecuación (T13.4) es la ecuación estacionaria de Schrödinger para dos par-


tı́culas interactuantes en presencia de potenciales externos. Por tratarse en el
presente caso de dos partı́culas libres, esta ecuación se reduce a
~2 2 ~2 2
 
EΨ (r1 , r2 ) = − ∇ − ∇ Ψ (r1 , r2 ) . (XIII.12)
2m1 1 2m2 2
Para separar las variables seguimos el procedimiento usado en el problema ante-
rior y escribimos Ψ (r1 , r2 ) = ψ1 (r1 ) ψ2 (r2 ) y E = E1 + E2 , con lo que se llega a
las ecuaciones de partı́cula libre:
2m1
∇21 ψ1 (r1 ) = − E1 ψ1 (r1 ) , (XIII.13)
~2
2m2
∇22 ψ2 (r2 ) = − 2 E2 ψ2 (r2 ) . (XIII.14)
~
La solución la tomamos como

ψ1 (r1 ) = A1 exp (ik1 · r1 ) , (XIII.15)


ψ2 (r2 ) = A2 exp (ik2 · r2 ) , (XIII.16)

con
2mi Ei
ki2 = , i = 1, 2. (XIII.17)
~2
La función de onda del sistema resulta ası́

Ψ (r1 , r2 ) = ψ1 (r1 ) ψ2 (r2 ) = A exp [i (k1 · r1 + k2 · r2 )] , (XIII.18)

con A la constante de normalización.


Introducimos ahora las variables relativa y de centro de masa, ecuaciones
(T13.7) y (T13.8),
m1 r1 + m2 r2
r = r1 − r2 , R = . (XIII.19)
M
Invirtiendo se obtiene
m2 m1
r1 = R+ r, r2 = R− r. (XIII.20)
M M
De aquı́ sigue que
m m1 
2
k1 · r1 + k2 · r2 = (k1 + k2 ) ·R + k1 − k2 · r. (XIII.21)
M M
Sustituyendo en (XIII.18) queda
h m m1  i
2
Ψ (r1 , r2 ) = A exp i (k1 + k2 ) ·R + i k1 − k2 · r . (XIII.22)
M M
Es cómodo introducir las variables
P
K≡= k1 + k2 , (XIII.23)
~  
p k1 k2
k≡ =m − , (XIII.24)
~ m1 m2
donde m representa la masa reducida del sistema. En estas variables la solución se
separa en el producto de las funciones de onda del CM y del movimiento relativo:

Ψ (R, r) = A exp i (K · R + k · r) = A exp (iK · R) exp i (k · r) . (XIII.25)


319
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otro lado, la energı́a total del sistema es

~2 k12 ~2 k22
E= + . (XIII.26)
2m1 2m2

Como de (XIII.23) y (XIII.24) sigue que


m1 m2
k1 = K + k, k2 = K − k, (XIII.27)
M M
la energı́a puede igualmente expresarse como la suma de las contribuciones de las
cuasipartı́culas del sistema:

~2 K 2 ~2 K 2 ~2 k 2
  
2 1 1
E= +k + = + . (XIII.28)
2 M m1 m2 2M 2m

Combinando (XIII.25) y (XIII.28) se obtiene que la función de onda completa se


factoriza en el producto de una función de onda que describe el comportamiento
del CM y otra asociada al movimiento relativo:

Ψ (R, r, t) = ΨK (R, t) ψk (r, t), (XIII.29)


2 t/2M +iK·R
ΨK (R, t) = ACM e−i~K , (XIII.30)
−i~k2 t/2m+ik·r
ψk (r, t) = Arel e . (XIII.31)

XIII.4 Considere una molécula diatómica formada con iones de carga ±q y masas
m1 y m2 , respectivamente. Demuestre que:

a) El campo gravitatorio externo (cerca de la superficie terrestre) produce un


efecto sobre el movimiento del CM de la molécula, pero no sobre su movimiento
interno (relativo);

b) un campo eléctrico uniforme E en la dirección del eje Oz no afecta el movi-


miento del CM, pero sı́ el interno, debido a que se induce un momento eléctrico
dipolar, dado por (∂qE·r/∂E) = qz. Sugerencia: estudie el caso general que
corresponde al potencial V (r) = f1 z1 + f2 z2 y particularice.

Consideremos un sistema de dos partı́culas que interaccionan por medio del


potencial V (r1 − r2 ), además de estar sometidas a un potencial común externo
de la forma
Va (r) = f1 z1 + f2 z2 , (XIII.32)
con f1 y f2 constantes. La ecuación de Schrödinger estacionaria de este sistema
es

~2 2 ~2 2
 
EΨ (r1 , r2 ) = − ∇ − ∇ + f1 z1 + f2 z2 + V (r1 − r2 ) Ψ (r1 , r2 ) .
2m1 1 2m2 2
(XIII.33)

En términos de las coordenadas relativa y de centro de masa se tiene (con Z = Rz ,


z = rz )
f1 m2 − f2 m1
f1 z1 + f2 z2 = (f1 + f2 ) Z + z, (XIII.34)
M
320
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

por lo que la ecuación (XIII.33) puede reescribirse en la forma

~2 2 ~2 2
 
EΨ (r1 , r2 ) = − ∇ − ∇ + (f1 + f2 ) Z + fr z + V (r) Ψ (r1 , r2 ) .
2M R 2m r
(XIII.35)

Para simplificar la escritura se ha introducido en (XIII.35) la cantidad

f1 m2 − f2 m1
fr = . (XIII.36)
M
Esta ecuación se resuelve con el método de separación de variables escribiendo
la función de onda en la forma Ψ (r1 , r2 ) = Φ (R) ψ (r), lo que conduce al par de
ecuaciones de Schrödinger

~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) + (f1 + f2 ) ZΦ (R) , (XIII.37)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + fr zψ (r) + V (r) ψ (r) . (XIII.38)
2m r
Estudiaremos varios casos particulares.
a) Cuando los iones se encuentran en un campo gravitacional uniforme que
actúa en la dirección ẑ, el potencial externo es

Va = −m1 gz1 − m2 gz2 . (XIII.39)

Comparando esta expresión con (XIII.32) resulta f1 = −m1 g, f2 = −m2 g, y


sigue que f1 + f2 = −M g y f1 m2 − f2 m1 = 0, fr = 0. Por lo tanto, las ecuaciones
(XIII.37) y (XIII.38) se reducen a

~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) − M gZΦ (R) , (XIII.40)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + V (r) ψ (r) . (XIII.41)
2m r
Estas ecuaciones muestran que el campo gravitatorio afecta el movimiento del
centro de masa, pero no el movimiento relativo.
b) Cuando los iones se encuentran en un campo eléctrico externo E constante
en la dirección del eje ẑ se genera el potencial

Va = qEz1 − qEz2 , (XIII.42)

que corresponde a f1 = −f2 = qE; en este caso f1 + f2 = 0 y f1 m2 − f2 m1 =


f1 M = fr M = M qE, y las ecuaciones (XIII.37) y (XIII.38) se reducen a

~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) , (XIII.43)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + qEzψ (r) + V (r) ψ (r) . (XIII.44)
2m r
Vemos que el campo eléctrico no afecta el movimiento del centro de masa, pero
sı́ el movimiento relativo. El ejemplo muestra la importancia que tienen los
detalles del acoplamiento al campo externo.
321
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIII.5 Dos osciladores interaccionan entre sı́ linealmente, en tal forma que el
hamiltoniano del sistema es
p̂21 p̂2 1 1 1
Ĥ = + 2 + m1 ω 2 x21 + m2 ω 2 x22 + mω 2 β (x1 − x2 )2 .
2m1 2m2 2 2 2
Demuestre que las coordenadas relativa y CM coinciden con las coordenadas nor-
males, separe estas variables y determine los valores propios de la energı́a. Estudie
el espectro de energı́a para los casos atractivo (β > 0) y repulsivo (β < 0), en los
lı́mites |β|  1 y |β|  1.
En el hamiltoniano propuesto

p̂21 p̂2 1 1 1
Ĥ = + 2 + m1 ω 2 x21 + m2 ω 2 x22 + mω 2 β (x1 − x2 )2 , (XIII.45)
2m1 2m2 2 2 2
el signo de la constante de acoplamiento β determina si la interacción entre los
osciladores es atractiva o repulsiva, es decir, si la interacción incrementa o reduce
la energı́a potencial del sistema. En términos de las coordenadas relativa y de
centro de masa
m1 m2
y1 = x1 − x2 , y2 = x1 + x2 , (XIII.46)
M M
donde M = m1 + m2 es la masa total del sistema, se tiene que
m2 m1
x1 = y2 + y1 , x2 = y2 − y1 , (XIII.47)
M M
∂2 m21 ∂ 2 m1 ∂ 2 ∂2
= + 2 + , (XIII.48)
∂x21 M 2 ∂y22 M ∂y1 ∂y2 ∂y12
∂2 m22 ∂ 2 m2 ∂ 2 ∂2
= − 2 + . (XIII.49)
∂x22 M 2 ∂y22 M ∂y1 ∂y2 ∂y12

El operador de la energı́a cinética se expresa ahora como

p̂21 p̂2 ~2 ∂ 2 ~2 ∂ 2
+ 2 =− 2 − , (XIII.50)
2m1 2m2 2m ∂y1 2M ∂y22

mientras que la energı́a potencial es


1 1 1 1 1
m1 ω 2 x21 + m2 ω 2 x22 + mω 2 β (x1 − x2 )2 = mω 2 (1 + β)y12 + M ω 2 y22 .
2 2 2 2 2
(XIII.51)
El caso particular β = −1 resulta excepcional, pues desaparece el movimiento
relativo, neutralizado por el efecto de la interacción. En este caso los dos oscila-
dores se mueven en fase, formando un sistema “rı́gido”, que oscila alrededor del
centro de masa.
En términos de las nuevas variables, la ecuación de Schrödinger es

~2 ∂ 2 ~2 ∂ 2
 
1 2 2 1 2 2
EΨ (y1 , y2) = − − + M ω y2 + mω (1 + β) y1 Ψ (y1 , y2) .
2m ∂y12 2M ∂y22 2 2
(XIII.52)

Para separar variables escribimos

Ψ (y1 , y2 ) = ϕ1 (y1 ) ϕ2 (y2 ) (XIII.53)


322
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

y descomponemos la energı́a en la suma


E = E1 + E2 . (XIII.54)
Con esto se llega al sistema de ecuaciones de Schrödinger
~2 ∂ 2 ϕ1 1
E 1 ϕ1 = − + mω 2 (1 + β) y12 ϕ1 , (XIII.55)
2m ∂y12 2
~ 2 ∂ 2 ϕ2 1
E2 ϕ2 = − + M ω 2 y22 ϕ2 , (XIII.56)
2M ∂y22 2
que describe dos osciladores armónicos independientes siempre y cuando β > −1
(el caso β < −1 no lo vamos a analizar aquı́). Como esto es precisamente lo que
ocurre al pasar a un sistema de coordenadas normales, la pareja de coordenadas
relativa y de centro de masa coincide con las coordenadas normales del problema.
Esta coincidencia se debe a la igualdad de las frecuencias de los dos osciladores
originales.
La frecuencia del oscilador asociado al movimiento relativo y1 resulta afectada
por la interacción, y vale p
ωr ≡ ω1 = ω 1 + β. (XIII.57)
La energı́a del sistema es la suma de las asociadas a cada una de las dos cuasi-
partı́culas, y se obtiene utilizando la ecuación (T11.31) para los valores propios
de la energı́a de un oscilador armónico. Para el movimiento relativo vale
 
p 1
En1 = ~ω β + 1 n1 + , n1 = 0, 1, 2, ..., (XIII.58)
2
mientras que la energı́a del centro de masa es
 
1
En2 = ~ω n2 + , n2 = 0, 1, 2, ... (XIII.59)
2
La energı́a total del sistema resulta
 
p 1 p
En1 n2 = ~ω n1 1 + β + n2 + 1+ 1+β . (XIII.60)
2
Este resultado muestra que la interacción mutua modifica no sólo la energı́a de
los estados excitados, sino también la energı́a del punto cero,
√ pues la frecuencia
de oscilación ha sido afectada. Para valores de β tales que β + 1 es un número

racional, los niveles excitados resultan degenerados; si, por lo contrario, β + 1
es irracional, no hay degeneración.
Cuando |β|  1 la interacción mutua de los osciladores puede tomarse como
una pequeña corrección a los valores correspondientes a la energı́a del sistema de
dos osciladores independientes:
 
1 1
En1 n2 = ~ω (n1 + n2 + 1) + β~ω + n1 + . . . (XIII.61)
2 2
Esta energı́a será ligeramente mayor o menor que la de los osciladores desacopla-
dos, dependiendo del signo de β. En el lı́mite opuesto, β  1, los eigenvalores de
la energı́a pueden aproximarse como
 
p 1p 1
E = ~ω βn1 + n2 + β + + ... . (XIII.62)
2 2
323
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIII.6 Demuestre que los coeficientes Alm y Blm que aparecen en las ecuaciones
(T13.31) son:
s
(l + 1 − m) (l + 1 + m)
Alm = ,
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l + m) (l − m)
Blm = ,
(2l + 1) (2l − 1)
s
(l + 2 ± m) (l + 1 ± m)

lm = ,
(2l + 1) (2l + 3)
s
± (l ∓ m) (l − 1 ∓ m)
Blm = .
(2l + 1) (2l − 1)

El problema consiste en determinar los factores angulares que aparecen al


calcular los elementos de matriz del operador de posición hn0 l0 m0 | r̂ |nlmi reque-
ridos, en particular, para obtener las reglas de selección angulares provenientes
de los coeficientes A de Einstein,

4e2 ωnl,n
3
0 l 0

n0 l0 m0 r̂ |nlmi 2 .

Anlm,n0 l0 m0 = (XIII.63)
3~c3
Para problemas centrales el cálculo se factoriza naturalmente en un factor radial
y otro angular escribiendo r = râr y hr |nlmi = hr |nli hâr |lmi, donde hâr |lmi
es un armónico esférico. Escribiendo, como se hace en (T13.29),

âr = â+ η+ + â− η− + âz ηz , (XIII.64)


1
â± = (âx ∓ iây ) , η± = sen θe±iϕ , ηz = cos θ, (XIII.65)
2
se obtiene
Z
0
l0 , m0 | η+ | l, m Ylm ∗
sen θeiϕ Ylm dΩ


= 0

A+ +


lm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m+1 , (XIII.66)
Z

0 0 0∗
Ylm sen θe−iϕ Ylm dΩ

l , m | η− | l, m = 0

A− −


lm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m−1 , (XIII.67)
Z

0 0 0∗
Ylm cos θYlm dΩ

l , m | ηz | l, m = 0


≡ Alm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m . (XIII.68)

Los números Alm , Blm , A± ±


lm , Blm son los coeficientes que deben obtenerse.
En los cálculos que siguen usaremos la propiedad de ortogonalidad de los
armónicos esféricos
Z 2π Z π
Ynm1 1 ∗ (θ, ϕ) Ynm2 2 (θ, ϕ) sen θ dθdϕ = δn1 ,n2 δm1 ,m2 (XIII.69)
0 0
324
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

y las relaciones de recurrencia


s
(l + m + 1) (l + m + 2) m+1
eiϕ sen θYlm = − Yl+1
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l − m − 1) m+1
+ Y , (XIII.70)
(2l − 1) (2l + 1) l−1
s
(l − m + 1) (l − m + 2) m−1
e−iϕ sen θYlm = Yl+1
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l + m) (l + m − 1) m−1
− Y , (XIII.71)
(2l − 1) (2l + 1) l−1
s
(l − m + 1) (l + m + 1) m
cos θYlm = Yl+1
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l + m) m
+ Y . (XIII.72)
(2l − 1) (2l + 1) l−1

Con ayuda de estas propiedades, se obtiene de inmediato


Z
0 0 ∗0
Ylm sen θeiϕ Ylm dΩ


l , m | η+ | l, m = 0

s Z
(l + m + 1) (l + m + 2) 0 ∗ m+1
= − Ylm
0 Yl+1 dΩ
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l − m − 1)
Z
0
∗ m+1
+ Ylm
0 Yl−1 dΩ
(2l − 1) (2l + 1)
s
(l + m + 1) (l + m + 2)
= − δl0 ,l+1 δm0 ,m+1
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l − m − 1)
+ δl0 ,l−1 δm0 ,m+1 .
(2l − 1) (2l + 1)

Comparando con la ecuación (XIII.66) sigue que


s
(l + m + 1) (l + m + 2)
A+
lm = − , (XIII.73)
(2l + 1) (2l + 3)

y
s
+ (l − m) (l − m − 1)
Blm = . (XIII.74)
(2l − 1) (2l + 1)

325
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De manera análoga se demuestra que


Z

0 0 0∗
Ylm sen θe−iϕ Ylm dΩ

l , m | η− | l, m = 0

s
(l − m + 1) (l − m + 2)
Z
0∗ m−1
= Ylm
0 Yl+1 dΩ
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l + m) (l + m − 1)
Z
0∗ m−1
− Ylm
0 Yl−1 dΩ
(2l − 1) (2l + 1)
s
(l − m + 1) (l − m + 2)
= δl0 ,l+1 δm0 ,m−1
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l + m) (l + m − 1)
− δl0 ,l−1 δm0 ,m−1 ,
(2l − 1) (2l + 1)

que comparado con (XIII.67) da


s
(l − m + 1) (l − m + 2)
A−
lm = , (XIII.75)
(2l + 1) (2l + 3)
s
− (l + m) (l + m − 1)
Blm =− . (XIII.76)
(2l − 1) (2l + 1)

Por último,
Z
0
l0 , m0 | ηz | l, m = Ylm ∗
cosθYlm dΩ


0

s
(l − m + 1) (l + m + 1)
Z
0∗
= Ylm
0
m
Yl+1 dΩ
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l + m)
Z
0∗
+ Ylm
0
m
Yl−1 dΩ
(2l − 1) (2l + 1)
s
(l − m + 1) (l + m + 1)
= δl0 ,l+1 δm0 ,m
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l + m)
+ δl0 ,l−1 δm0 ,m .
(2l − 1) (2l + 1)

Comparando con la ecuación (XIII.68) se obtiene:


s
(l − m + 1) (l + m + 1)
Alm = , (XIII.77)
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l + m)
Blm = . (XIII.78)
(2l − 1) (2l + 1)

326
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

XIII.7 Utilice la fórmula a0 = ~2 /me2 para estimar el orden de magnitud de la


energı́a del estado base del átomo de H.
Para hacer una estimación simple de la energı́a del estado base del átomo de
hidrógeno recurrimos al teorema del virial, que establece que para un átomo en
un estado estacionario los valores medios de la energı́a cinética, potencial y total
satisfacen la relación
1
hT i = − hV i = −E. (XIII.79)
2
Adoptaremos como medida del tamaño de un átomo de H en su estado base el
llamado radio de Bohr a0 , dado por la ecuación (T13.44) y que tiene el valor

~2
a0 = ' 0.53 × 10−8 cm. (XIII.80)
me2
Tomando como energı́a potencial media la que posee un electrón a distancia a0
del núcleo, la energı́a del estado base resulta
1 Z 2 e2
E= hV i = − ' −13.6 eV para Z = 1. (XIII.81)
2 2a0
Este resultado coincide casualmente con el exacto, pues los valores permitidos
para la energı́a del átomo hidrogenoide están dados por la ecuación (T13.51),

Z 2 e2
E=− , (XIII.82)
2a0 n2
que se reduce exactamente a la que se obtuvo para n = 1. La coincidencia muestra
que la argumentación usada para llegar a la expresión (XIII.81) es cualitativa-
mente sólida, pero no deja de ser casual.

XIII.8 Determine el coeficiente de normalización de la función de onda radial del


átomo hidrogenoide.

Con la notación ρ = 2αr, α = −2mE/~, la función de onda radial del átomo
hidrogenoide se puede escribir en la forma

Rnl (ρ) = Cnl ρl e−ρ/2 Q2l+1


n−l−1 (ρ), (XIII.83)

donde Qkn son polinomios asociados de Laguerre, que en la representación de


Rodrigues están dados por la ecuación (T13.48),
1 ρ −k dn  −ρ n+k 
Qkn (ρ) = e ρ e ρ
n! dρn
n
X (n + m)!
= (−1)s ρs . (XIII.84)
s! (n − s)! (m + s)!
s=0

En términos de los polinomios de Laguerre, dados por la fórmula de Rodrigues


1 x dn n −x
Ln (x) = e x e , n = 0, 1, 2, . . . , (XIII.85)
n! dxn
los polinomios asociados de Laguerre se expresan en la forma

dk
Qkn (x) = (−1)k Ln+k (x), k = 0, 1, 2, . . . (XIII.86)
dxk
327
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Estos polinomios satisfacen la condición de ortonormalidad


Z ∞
(n + k)!
e−ρ ρk Qkn (ρ)Qkm (ρ) dρ = δnm (XIII.87)
0 n!
y poseen la propiedad integral
Z ∞
(n + k)!
e−ρ ρk+1 Qkn (ρ)Qkn (ρ) dρ = (2n + k + 1) . (XIII.88)
0 n!
R∞
De la condición de normalización 0 r2 Rnl 2 (r) dr = 1 escrita en términos de

la variable ρ = 2αr y usando (XIII.83), sigue que


Z ∞ 2 Z ∞
1 Cnl
ρ 2 2
R nl (ρ) dρ = e−ρ ρ2l+2 Qn−l−1
2l+1
(ρ)Q2l+1
n−l−1 (ρ) dρ = 1,
8α3 0 8α3 0
de donde, con ayuda de la fórmula (XIII.88), se obtiene
2
Cnl 2n (n + l)!
3
= 1.
8α (n − l − 1)!

Introduciendo además la ecuación (T13.49), α = Z/a0 n, queda finalmente1


s 
2 Z 3 (n − l − 1)!
Cnl = 2 . (XIII.89)
n a0 (n + l)!

XIII.9 Mediante la comparación de las correspondientes ecuaciones diferenciales


muestre que los polinomios de Laguerre se pueden escribir como una función hiper-
geométrica confluente en la forma

Q2l+1
k (ρ) = 1 F1 (−k, 2 (l + 1) ; ρ) .

Use su resultado para obtener los valores fı́sicamente aceptables del número cuánti-
co k.
La ecuación diferencial hipergeométrica confluente (llamada en ocasiones
ecuación de Kummer)2

xy 00 (x) + (c − x) y 0 (x) − ay (x) = 0 (XIII.90)

tiene como solución a la función hipergeométrica confluente, denotada común-


mente como 1 F1 (a, c; x) o como M (a, c; x). Especı́ficamente,

y (x) = ≡ M (a, c; x)
1 F1 (a, c; x)
ax a (a + 1) x2 a (a + 1) (a + 2) x3
= 1+ + + + ..., (XIII.91)
c 1! c (c + 1) 2! c (c + 1) (c + 2) 3!
con c 6= 0, −1, −2, . . .. Esta función es convergente para toda x finita, y en
términos de los sı́mbolos de Pochhammer
(a + n − 1)!
(a)n = , (a)0 = 1, (XIII.92)
(a − 1)!
1
Véase nota al final del capı́tulo.
2
Véase, por ejemplo, Arfken (1985), p.753.
328
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

se escribe como

X (a)n xn
M (a, c; x) = . (XIII.93)
(c)n n!
n=0

A su vez, los polinomios asociados de Laguerre y ≡ Q2l+1


k (x) son solución de
la ecuación de Laguerre (T13.46),
 
00 0 Z
xy (x) + [2 (l + 1) − x] y (x) + − l − 1 y(x) = 0. (XIII.94)
αa0

Comparando esta ecuación con (XIII.90) vemos que ambas coinciden si se toma
Z
c = 2 (l + 1) , a=l+1− ≡ −k. (XIII.95)
αa0
Con esta correspondencia, los polinomios asociados de Laguerre se pueden escribir
como la función hipergeométrica confluente

Q2l+1
k (ρ) = 1 F1 (−k, 2 (l + 1) ; ρ) , (XIII.96)

donde ha de satisfacerse que

2 (l + 1) 6= 0, −1, −2, . . . (XIII.97)

Para determinar los valores fı́sicamente aceptables de k observamos que de


(XIII.91) sigue que M (a, c; x) se reduce a un polinomio si y sólo si el parámetro
a es un entero negativo, es decir, si

a = −k, con k = 0, 1, 2, 3, . . . (XIII.98)

Como esta elección reduce Q2l+1


k (ρ) a un polinomio, se garantiza con ella el
decaimiento exponencial de la función de onda hidrogenoide en el infinito. En
estas condiciones es natural que la igualdad (XIII.98) equivalga a la condición de
cuantización (T13.49) para el átomo hidrogenoide, es decir,

= k + l + 1 = n. (XIII.99)
a0

XIII.10 Demuestre que la solución radial regular para un oscilador armónico con
potencial 12 mω 2 r2 es
   
−ξ 2 /2 l+1 1 E 3 3 2
u = Ce ξ 1 F1 − −l− ,l + ;ξ ,
2 ~ω 2 2
p
donde ξ = mω/~r y 1 F1 (a, c; x) es una función hipergeométrica confluente.
Determine los valores propios de la energı́a.
Considerando el problema como el de tres osciladores armónicos independientes
unidimensionales, obtenga los primeros niveles de energı́a. Compare resultados y
estudie la degeneración cotejando ambos puntos de vista.
La ecuación de onda radial para un oscilador armónico se obtiene de la
ecuación (T13.24), y es

~2 d 2 u
 2 
~ l (l + 1) 1 2 2
− + + mω r u = Eu. (XIII.100)
2m dr2 2mr2 2
329
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Con el cambio de variable ξ = (mω/~)1/2 r, esta ecuación se reduce a


 
00 l (l + 1) 2 2E
u − +ξ − u = 0. (XIII.101)
ξ2 ~ω

Un análisis similar al efectuado en el texto para el átomo hidrogenoide muestra


que una forma de garantizar el comportamiento asintótico de u, tanto para ξ → 0
como para ξ → ∞, se obtiene al escribir la función radial en la forma
2 /2
u = Ce−ξ ξ l+1 Q, (XIII.102)

y demandar que la función Q(ξ) sea finita en el origen y crezca a lo sumo como
una potencia en el infinito. La sustitución de esta expresión en (XIII.101) conduce
a la ecuación diferencial
   
2 (l + 1) 2E
Q00 + − 2ξ Q0 − 2l + 3 − Q = 0. (XIII.103)
ξ ~ω

Comparando con la ecuación diferencial para la función hipergeométrica con-


fluente y x2 ≡ 1 F1 a, c; x2 ,

d2
 
2c − 1 d
y x2 + y x2 − 4ay x2 = 0,
  
2
− 2x (XIII.104)
dx x dx

resulta que la solución de la ecuación (XIII.103) es


 
l 3 E 3 2
Q(ξ) = 1 F1 + − ,l + ;ξ . (XIII.105)
2 4 2~ω 2

Con esto la solución radial resulta


   
−ξ 2 /2 l+1 1 E 3 3 2
u = Ce ξ 1 F1 − −l− ,l + ;ξ . (XIII.106)
2 ~ω 2 2

Es necesario aún imponer la condición que reduce 1 F1 a un polinomio, es decir,


 
1 E 3
−l− = n, n = 0, 1, 2, . . . (XIII.107)
2 ~ω 2

De aquı́ sigue para los eigenvalores de la energı́a del oscilador isotrópico:


 
3
Enl = ~ω 2n + l + . (XIII.108)
2

Cada estado se caracteriza por la pareja de números cuánticos n y l, pero los ni-
veles de energı́a dependen de un único número cuántico, dado por la combinación
lineal

N = 2n + l, N = 0, 1, 2, . . . , (XIII.109)
 
3
E = ~ω N + . (XIII.110)
2

N es el número cuántico principal; el momento angular l puede tomar los valores


enteros que van desde 0 ó 1 hasta N (ver abajo). Cada valor de N ≥ 2 puede ser
330
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

obtenido como combinación de distintos valores de n y l, por lo que todos estos


niveles de energı́a son degenerados.
Por otro lado, considerando al oscilador isotrópico como tres osciladores uni-
dimensionales de igual frecuencia, la energı́a resulta
 
3
E = ~ω nx + ny + nz + , nx , ny , nz = 0, 1, 2, . . . (XIII.111)
2

Comparando ambos resultados se obtiene

N = 2n + l = nx + ny + nz . (XIII.112)

Esta expresión muestra que el grado de la degeneración g del oscilador isotrópico


está dado por el número de combinaciones de los tres números cuánticos nx , ny , nz
que cumplen la condición N = nx + ny + nz para N dada. Para determinar la
gN que corresponde a una N dada, le asignamos a nx alguno de los valores
0, 1, 2, . . . , N , lo que deja ny + nz = N − nx . Las combinaciones posibles son

(ny , nz ) = (0, N − nx ) , (1, N − nx − 1) , (2, N − nx − 2) , . . . , (N − nx , 0) ,

y suman N − nx + 1 alternativas. Por lo tanto,


N N N
X X X 1
gN = (N − nx + 1) = (N + 1) 1− nx = (N + 1) (N + 2) .
2
nx =0 nx =0 nx =0
(XIII.113)
Este resultado corrobora que sólo el estado base N = 0 es no degenerado.
El análisis de las posibles combinaciones de los números cuánticos n, l y del
grado de degeneración en términos de ellos es un poco más complicado. Dada
una energı́a (es decir, dada N ), las posibles combinaciones son:

a) Para N par: (2n, l) = (0, N ), (2, N − 2), (4, N − 4), . . . (N − 2, 2), (N, 0);

b) Para N impar: (2n, l) = (0, N ), (2, N −2), (4, N −4), . . . (N −3, 3), (N −1, 1).

De aquı́ sigue que los posibles valores del momento angular son, para los estados
más bajos,

N =0: l=0
N =1: l=1
N =2: l = 0, 2
N =3: l = 1, 3
N =4: l = 0, 2, 4, etc.

El grado de degeneración resulta


X
gN = (2s + 1) . (XIII.114)
s

La suma sobre s corre desde 0 hasta N por los pares si N es par, y desde 1 hasta
N por los impares si N es impar. En ambos caso el resultado es 1/2(N +1)(N +2),
como se habı́a determinado ya.
331
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIII.11 Demuestre que cuando l = n − 1, la función hidrogenoide r2 Rnl


2 tiene sólo

un máximo, que se localiza en r = a0 n2 /Z.

La función radial del átomo de hidrógeno está dada por la ecuación (XIII.83),
con Q2l+1
n−l−1 (ρ) un polinomio asociado de Laguerre. Estos polinomios pueden
escribirse en términos de los polinomios de Laguerre en la forma (cf. (TA.50))

2l+1 d2l+1
Q2l+1
n−l−1 (ρ) = (−1) Ln+l (ρ). (XIII.115)
dρ2l+1

El polinomio Ln+l es de grado n + l, y sus n + l ceros son todos distintos y se


localizan sobre el eje real positivo. Por lo tanto, Q2l+1
n−l−1 (ρ) tiene n + l − (2l + 1) =
n − l − 1 ceros, cada uno de los cuales es un nodo de la función de onda. De
aquı́ sigue que la distribución de densidad de probabilidad P (ρ) = r2 Rnl 2 (ρ) tiene

n−l extremos y, en particular, que para l = n−1 existe un solo máximo y ningún
nodo (el origen de coordenadas se excluye de estas consideraciones).
Es posible localizar, en general, el máximo único del caso l = n − 1. Cuando
se satisface esta relación se cumple también que
1 2 2n −ρ
P (ρ) = C ρ e , (XIII.116)
4α2 nl
pues Qm 0 (ρ) = 1; derivando respecto a ρ = 2αr e igualando a cero se obtiene que
el máximo ocurre para ρ = 2n, es decir, en
n
r= . (XIII.117)
α
Como de (T13.49) sigue que α = Z/na0 , el máximo está localizado en
a0 2
r= n . (XIII.118)
Z
Este resultado es interesante, pues coincide con el radio del átomo de Bohr para el
caso de órbitas circulares. Por esta razón se acostumbra considerar a los estados
propios hidrogenoides de Schrödinger que corresponden a l = n − 1 como el
equivalente cuántico de las órbitas circulares. Sin embargo, no debe olvidarse el
carácter convencional de esta identificación, como se explica en el problema XII.8
y se discute en el siguiente. Valores menores de l (no puede haber l’s mayores)
corresponden a distribuciones de probabilidad con un número de máximos mayor
que uno. Es posible mostrar que cada una de estas últimas soluciones corresponde
efectivamente a órbitas elı́pticas en el lı́mite de números cuánticos muy grandes.

XIII.12 p Demuestre que la excentricidad de las órbitas hidrogenoides puede tomarse


como  = 1 − l(l + 1)/n2 . Observe de aquı́ que la mı́nima excentricidad (lo más

cercano posible a órbitas circulares) corresponde a l = n − 1, y es mı́n = 1/ n, que
tiende a cero cuando n → ∞.

Los puntos de retorno (que corresponden al máximo y al mı́nimo valor del


radio vector) en el problema clásico de Kepler están dados por los valores de r
que resuelven la ecuación

p2r Ze2 L2
=E+ − (XIII.119)
2m0 r 2m0 r2
332
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

cuando se pone pr = 0. Estas soluciones son


 s 
Ze2  2 |E| 2 
r máx = 1± 1− 2 4 L . (XIII.120)
mı́n 2 |E| Z e m0

Si en esta expresión se introducen los valores propios de la energı́a del átomo


hidrogenoide, ecuación (T13.51),

Z 2 e4 m0
En = − , (XIII.121)
2~2 n2
y del momento angular, ecuación (T12.64),
D E
L̂2 = ~2 l(l + 1), (XIII.122)

se obtiene r !
n2 a0 l(l + 1)
r máx = 1± 1− . (XIII.123)
mı́n Z n2
La excentricidad de una órbita elı́ptica se define en términos de los semiejes mayor
a y menor b como r
b2
 = 1 − 2, (XIII.124)
a
y en términos de ella se puede escribir

r máx = a(1 ± ). (XIII.125)


mı́n

Comparando esta ecuación con (XIII.123) se obtiene la pareja de identificaciones


r
n2 a0 l(l + 1)
a= ; = 1− . (XIII.126)
Z n2
El primero de estos resultados muestra que el análogo cuántico del semieje mayor
de las órbitas elı́pticas es la cantidad (a0 /Z) n2 ; la ecuación (XIII.118) es el caso
particular de esta definición para órbitas circulares. El segundo resultado da una
posible definición de la excentricidad, y coincide con la expresión propuesta en el
enunciado. Como l ≤ n − 1, la excentricidad definida ası́ no puede anularse (caso
este último que en la teorı́a clásica corresponde a órbitas circulares); el mı́nimo
p
valor que puede alcanzar ocurre precisamente para l = n − 1 y es mı́n = 1/n.
Con esta definición, las órbitas “circulares” cuánticas corresponden a las de
menor excentricidad para una energı́a (es decir, una n) dada. Para l finita, la
excentricidad definida por la ecuación (XIII.126) se aproxima a la unidad en el
lı́mite n → ∞, lo que corresponde a órbitas infinitamente elongadas; sin embargo,
mı́n → 0 cuando n → ∞, como corresponde a órbitas circulares.
Es interesante reexpresar el resultado anterior en términos del número cuán-
tico k = n − l − 1 (ecuación (T13.49)),
p
k 2 + (2k + 1)(l + 1)
= . (XIII.127)
k+l+1

Para el valor mı́nimo de k (k = 0) se obtiene la mı́nima excentricidad 1/ l + 1 =

1/ n, mientras que para la k máxima (k = n − 1) y l = 0 se obtiene la máxima
333
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

excentricidad,  = 1 (elipses infinitamente elongadas). Estos resultados sugieren


interpretar el número k como una medida de la excentricidad de las órbitas.
Ası́, el número cuántico principal queda expresado como una contribución del
momento angular más una contribución de la excentricidad, combinación que
define la energı́a del estado.3
Una forma alterna de ver este problema se obtiene a través del llamado vector
de excentricidad o de Laplace-Runge-Lenz, que se define como4
r 1
A= + (L × p − p × L) . (XIII.128)
r 2Ze2 m0
En el problema clásico de Kepler se demuestra que, debido a que A · L =0, A
es un vector fijo en el espacio que apunta en la dirección del perihelio de la
órbita, y con magnitud igual a la excentricidad, A = . Estas propiedades pueden
transportarse al caso cuántico y conducen a una definición (formal, si se prefiere)
de la excentricidad, muy cercana (aunque no idéntica) a la ecuación (XIII.126).

XIII.13 Derive los siguientes resultados para el valor esperado de rn para el átomo
hidrogenoide, donde ρat = r/a0 está medido en unidades atómicas (m = ~ = e = 1),
es decir, ρat = (2n/Z)ρ:
1  2 
2 n2  2 
hρat i =3n − l (l + 1) ; ρat = 2
5n + 1 − 3l (l + 1) ;
2Z 2Z
2 Z3
     
1 Z 1 Z 1
= 2; = ; = .
ρ2at n3 l + 12 ρ3at n3 l (l + 1) l + 12

ρat n
El valor esperado de rk para el átomo hidrogenoide es
D E Z ∞
rk = dr r2+k Rnl
2
(XIII.129)
0

con la Rnl (ρ) dada en (XIII.83). Con ρ = 2αr se obtiene directamente


2 Z ∞
Cnl  2
2l+3 −ρ 2l+1
hri = ρ e Qn−l−1 (ρ) dρ. (XIII.130)
16α4 0
Esta integral se puede evaluar utilizando la relación de recurrencia para los
polinomios de Laguerre
ρQkn = (2n + k + 1) Qkn − (n + k) Qkn−1 − (n + 1) Qkn+1 , (XIII.131)
y las propiedades (XIII.88) y de ortogonalidad (XIII.87). Combinándolas apro-
piadamente se llega a
2
Cnl  R ∞ 2l+1 −ρ 2l+1
hri = 16α 2 2
4 6n − 2l − 2l 0 ρ e Qn−l−1 (ρ)Q2l+1
n−l−1 (ρ) dρ,
2
Cnl (n+l)!
6n2 − 2l2 − 2l

hri = 16α4 (n−l−1)! . (XIII.132)
3
La interpretación sugerida aquı́ es consistente con la interpretación de ensamble de la
mecánica cuántica, según la cual la partı́cula preserva todo el tiempo su naturaleza corpuscular
(localizada), independientemente de que puedan o no tener lugar efectos ondulatorios. En
la interpretación ortodoxa la noción de trayectoria de los corpúsculos cuánticos se descarta
enteramente, por lo que dentro de ella sólo tienen sentido los aspectos formales del cálculo
anterior.
4
En la literatura se le conoce más frecuentemente como vector de Runge-Lenz, pero ya
aparece discutido en la obra de Laplace. Una introducción al tema puede verse en Goldstein
(1980), sección 3–9.
334
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

Sustituyendo el valor de la constante de normalización dado por (XIII.89) y el


valor α = Z/na0 (ecuación (T13.49)), se obtiene
a0  2 
hri = 3n − l (l + 1) , (XIII.133)
2Z
que reexpresado en unidades atómicas ρat = r/a0 conduce al resultado solicitado:

1  2 
hρat i = 3n − l (l + 1) . (XIII.134)
2Z

Para calcular r2 procedemos de manera análoga:



2 Z ∞
Cnl  2
ρ2l+4 e−ρ Q2l+1

2
r = n−l−1 (ρ) dρ.
32α5 0
2
Cnl
4n 5n2
 
= 5
+ 1 − 3l (l + 1)
32α
Z ∞
× ρ2l+1 e−ρ Q2l+1 2l+1
n−l−1 (ρ) Qn−l−1 (ρ) dρ
0
2
Cnl  2  (n + l)!
= 4n 5n + 1 − 3l (l + 1) . (XIII.135)
32α5 (n − l − 1)!

Sustituimos aquı́ la expresión (XIII.89) y usamos α = Z/na0 para llegar a

Z 3 1  2
 

2 
r = 5n + 1 − 3l (l + 1)
a0 2n3 α5
2 2
n a0  2 
= 2
5n + 1 − 3l (l + 1) , (XIII.136)
2Z
o bien, en unidades atómicas,

n2  2
ρ2at =


2
5n + 1 − 3l (l + 1) . (XIII.137)
2Z
Para continuar escribimos
    2 Z ∞
a0 Cnl
1 1
= a0 = ρ2l+1 e−ρ Q2l+1 2l+1
n−l−1 (ρ)Qn−l−1 (ρ) dρ
ρat r 4α2 0
2
a0 Cnl (n + l)!
= (XIII.138)
4α2 (n − l − 1)!

y usamos (XIII.89) para simplificar, lo que conduce a


 
1 Z
= 2. (XIII.139)
ρat n

Para calcular hr−s i, s = 1, 2, 3, . . . de manera directa pero más sistemática,


se puede proceder como sigue. La expresión
  Z ∞ Z ∞
1 2−s 2 1
= r R nl dr = 3−s ρ2−s Rnl
2
(ρ)dρ
rs 0 (2α) 0
335
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

se reescribe utilizando (XIII.83), como


  2 Z ∞
1 Cnl 2−s+2l −ρ
h
2l+1
i2
= ρ e Qn−l−1 (ρ) dρ
rs (2α)3−s 0
2 Z ∞
Cnl 2
= ρm+1−s e−ρ [Qm k (ρ)] dρ, (XIII.140)
(2α)3−s 0

donde se puso k = n − l − 1, m = 2l + 1. Si ahora se expresa uno de los polinomios


Qm
k (ρ) de manera explı́cita en forma de serie de potencias,

k
X (−1)j (k + m)! j
Qm
k (ρ) = ρ ,
j! (k − j)! (m + j)!
j=0

mientras el otro se escribe con ayuda de la correspondiente fórmula de Rodrigues


como
1 ρ −m dk  −ρ k+m 
Qmk (ρ) = e ρ e ρ ,
k! dρk
se obtiene
k
2
1 X (−1)j (k + m)! ∞
dk  −ρ k+m 
  Z
1 Cnl
= ρ1−s+j e ρ dρ.
rs (2α)3−s k! j! (k − j)! (m + j)!
j=0 0 dρk
(XIII.141)
Esta integral se resuelve por partes sin problemas, pero deben distinguirse las
siguientes posibilidades:

a) Si 1 − s + j < 0, la integral es no nula para todo valor de k.

b) Si 1 − s + j > 0, la integral es no nula sólo cuando 1 − s + j ≥ k.

Para s = 2, 1 − s + j = j − 1, y si j − 1 > 0, la integral sólo contribuye para


j − 1 ≥ k, condición que no puede satisfacerse, pues el máximo valor que toma j
es precisamente k. Por lo tanto, el único término que contribuye en la expresión
(XIII.141) para s = 2 es el correspondiente a j − 1 < 0, es decir j = 0. Se obtiene
ası́
2
1 (k + m)! ∞ −1 dk  −ρ k+m 
  Z
1 Cnl
= ρ e ρ dρ. (XIII.142)
r2 2α (k!)2 m! 0 dρk
Integrando por partes k veces,
  2 Z ∞
1 Cnl 1 (k + m)!
= k! ρm−1 e−ρ dρ
r2 2α (k!)2 m! 0
2 C2
Cnl (k + m)! (m − 1)! (n + l)!
= = nl .
2α k! m! 2α (n − l − 1)! (2l + 1)

Sustituyendo el valor del coeficiente de normalización se llega finalmente a


   2
1 a0 Z2 1
= = . (XIII.143)
ρ2at r2 n3 l + 21

En el caso s = 3 se tiene que 1 − s + j = j − 2, y de nuevo, si j − 2 > 0,


debe cumplirse que j − 2 ≥ k, condición que no se satisface, pues el máximo
336
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

valor posible de j es precisamente k. Ası́ pues, las contribuciones posibles se dan


cuando j − 2 < 0, lo que significa que en la expresión (XIII.141) sólo contribuyen
los términos que corresponden a j = 0 e j = 1. De aquı́ que
2 
(k + m)! ∞ −2 dk  −ρ k+m 
  Z
1 Cnl
= ρ e ρ dρ
r3 k! k!m! 0 dρk
Z ∞ k   
(k + m)! −1 d −ρ k+m
− ρ e ρ dρ .
(k − 1)! (m + 1)! 0 dρk
Integrando por partes k veces,
2 
(k + m)! (k + 1)! ∞ m−2 −ρ
  Z
1 Cnl
= ρ e dρ
r3 k! k!m! 0
Z ∞ 
(k + m)!k! m−1 −ρ
− ρ e dρ
(k − 1)! (m + 1)! 0
2  
Cnl (k + m)! (m − 2)! (k + m)! (m − 1)!
= (k + 1) − k
k! m! (m + 1)!
 
2 (k + m)! 2k + m + 1 2 (n + l)!n
= Cnl = Cnl .
k!m (m + 1) (m − 1) (n − l − 1)!2l (l + 1) (2l + 1)

Sustituyendo la expresión para Cnl2 se obtiene finalmente

   3
1 a0 Z3 1
3 = = . (XIII.144)
ρat r 3 n l (l + 1) l + 21
3

Una manera alternativa de derivar el valor de r−2 se construye con ayuda de



la fórmula de Feynman-Hellman. Esta fórmula se discute en la subsección 14.6.3


del texto, y está dada por la ecuación (T14.132)

∂fn ∂ F̂
= hψn (λ)| |ψn (λ)i , (XIII.145)
∂λ ∂λ
donde F̂ es un operador que depende de un parámetro λ, y fn es su valor
esperado en el estado n. Para usar el teorema consideramos un hamiltoniano
central generalizado de la forma5
1 2 ~2 λ(λ + 1)
ĥ(λ) = p̂r + V (r) + . (XIII.146)
2m0 2m0 r2
Los valores propios En (λ) de este hamiltoniano corresponden a los valores fı́sicos
de la energı́a para λ = l = entero. Aplicando el teorema de Feynman-Hellman se
obtiene
∂ ĥ ~2 (2λ + 1) 1 ∂En (λ)
hnλ| |nλi = hnλ| 2 |nλi = ,
∂λ 2m0 r ∂λ
es decir,    
1 2m0 1 ∂En (λ)
= 2 . (XIII.147)
r2 ~ (2λ + 1) ∂λ λ=l
Aplicada al átomo hidrogenoide con Ekl = −(m0 Z 2 e4 /2~2 )(k + l + 1)−2 , esta
fórmula reproduce la ecuación (XIII.143); para el oscilador armónico isotrópico
5
El procedimiento está tomado de J.-M. Lévy-Leblond, Am. J. Phys. 55 (1987) 146.
337
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

los niveles de energı́a son Ekl = ~ω 2k + l + 32 , y (XIII.147) da el interesante




resultado  
1 2m0 ω
2
= . (XIII.148)
r ~(2l + 1)
Como r2 = Ekl /m0 ω 2 , el resultado puede escribirse en forma similar a (XIII.143):

 

2 2k + l + 3
1 2 n
r = = . (XIII.149)
r2 l + 12 l + 12

XIII.14 Demuestre directamente la siguiente relación de recurrencia para los va-


lores esperados de ρn hidrogenoides, llamada relación de Kramers (cf. problema ilus-
trativo 13.3 del texto):

4 s 2n
s−1 s h 2 2
i

s−2

(s + 1) hρ i − (2s + 1) ρ + (2l + 1) − s ρ = 0.
Z2 Z 4
El teorema del virial generalizado (discutido en el problema ilustrativo 9.1 del
texto), aplicado a estados estacionarios de sistemas * ligados,
+ establece que para

toda variable  independiente del tiempo se cumple Ȧ = 0, es decir,

Dh iE
Â, Ĥ = 0. (XIII.150)

Aplicamos este principio al operador  = p̂r rs+1 = p̂ · rrs , donde p̂r ≡ −i~∂/∂r,
por lo que se trata de un operador diferente al discutido en los problemas XII.6
y XII.7. Se obtiene
 
d
s+1 ∧
s+1
p̂r r = ṗr r + hp̂r ṙrs i + · · · + hp̂r rs ṙi
dt
  X s

ṗr rs+1 +

n s−n
= p̂r r ṙr = 0.
n=0

Para simplificar, escribimos ṙ = p̂r /m:


  s
∧ 1 X
n s−n
ṗr rs+1 + p̂r r p̂r r = 0. (XIII.151)
m
n=0

La relación de conmutación

[rn , p̂r ] = i~nrn−1

permite pasar todos los operadores de momento a la izquierda, para obtener


  s
∧ 1 X 
2 s
s+1
p̂r r + i~n p̂r rs−1 = 0,


ṗr r +
m
n=0

es decir,
 
∧ s + 1
2 s i~ s (s + 1)
s−1
s+1
ṗr r + p̂r r + p̂r r = 0. (XIII.152)
m m 2
338
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

Por otra parte, el mismo teorema del virial generalizado implica también que

d s
hr i = 0,
dt
por lo que, procediendo en forma análoga a como hicimos para obtener el resul-
tado anterior, se obtiene sucesivamente

d s
hr i = ṙrs−1 + rṙrs−2 + · · · + rs−1 ṙ




dt
s s
1 X
n−1 s−n 1 X 
s−1
+ i~ (n − 1) rs−2


= r p̂r r = p̂r r
m m
n=1 n=1
s
s−1 s (s + 1)
s−2 i~
s−2
= p̂r r + i~ r − s r = 0.
m 2m m
Simplificando, queda finalmente

i~
p̂r rs−1 = − (s − 1) rs−2 .



(XIII.153)
2
Sustituyendo esta expresión en (XIII.152) se obtiene

~2
 
∧ s + 1
2 s
s+1
s s2 − 1 rs−2 = 0.


ṗr r + p̂r r + (XIII.154)
m 4m

Para simplificar los dos primeros términos utilizamos el hamiltoniano del sistema,
que en el presente caso es el del átomo hidrogenoide, el cual puede escribirse en
la forma (T13.41)
p̂2 ~2 l (l + 1) C
Ĥ = r + − , (XIII.155)
2m 2mr2 r
donde C = Ze2 y la función de onda es u = rR, ecuación (T13.23). Partimos de
la ecuación de movimiento
   
∧ ih i i~l (l + 1) 1 iC 1
ṗr = − p̂r , Ĥ = − p̂r , 2 + p̂r , . (XIII.156)
~ 2mr2 r ~ r

Como
∂f
[p̂r , f (r)] = −i~ , (XIII.157)
∂r
sigue que    
1 i~ 1 2i~
p̂r , = 2, p̂r , 2 = 3 , (XIII.158)
r r r r
lo que sustituido en (XIII.156) da

∧ ~2 l (l + 1) C
ṗr = 3
− 2. (XIII.159)
mr r
Para el cálculo de valores esperados sobre estados propios del hamiltoniano puede
sustituirse E por Ĥ, lo que con ayuda de (XIII.155) da una expresión para p̂2r en
términos de r:
~2 l (l + 1) C
 
2
p̂r = 2m E − + . (XIII.160)
2mr2 r
339
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Finalmente, insertando estos dos últimos resultados en (XIII.154) se obtiene


la siguiente relación de recurrencia para el átomo hidrogenoide, conocida como
fórmula de Kramers:

s−1 ~2 s2 − 1
 
s
− l (l + 1) rs−2 = 0,


2E (s + 1) hr i + C (2s + 1) r + s
m 4
(XIII.161)
donde
Z 2 e2 ~2
C = Ze2 , E = − , a 0 = .
2a0 n2 me2
En términos de la variable adimensional
Z2
ρ= r (XIII.162)
2na0
la fórmula de Kramers se reduce a
4 s 2n
s−1 s h 2 2
i

ρs−2 = 0. (XIII.163)

2
(s + 1) hρ i − (2s + 1) ρ + (2l + 1) − s
Z Z 4
XIII.15 Derive la relación de recurrencia para hrs i para el potencial V = qrn . Ve-
rifique que los resultados del problema ilustrativo 13.3 del texto son casos particulares
de esta expresión.
En el problema ilustrativo 13.3 del texto y en el problema anterior se deriva
la siguiente relación entre valores esperados sobre estados estacionarios, que es
un caso particular del teorema del virial generalizado:
 ~2
s−2
 
∧ s + 1
2 s
s+1
ṗr r + p̂r r + s s2 − 1 r = 0. (XIII.164)
m 4m

Cuando el hamiltoniano es de la forma


p̂2r ~2 l (l + 1)
Ĥ = + + qrn , (XIII.165)
2m 2mr2
se tiene
∧ ~2 l (l + 1) n ~2 l (l + 1)
ṗr = + q [p̂ r , r ] = − nrn−1 q, (XIII.166)
mr3 mr3
además de que p̂2r se puede escribir como

~2 l (l + 1)
 
2 n
p̂r = 2m E − − qr .
2mr2

Sustituyendo estas dos expresiones en la ecuación (XIII.164) se obtiene la relación


de recurrencia para problemas centrales:

~2
 2 

n+s s s −1
− l (l + 1) rs−2 = 0.


−q (n + 2s + 2) r + 2E (s + 1) hr i + s
m 4
(XIII.167)
Con q = −C, n = −1 se recupera la ecuación (1) del problema ilustrativo 13.3
del texto para el átomo hidrogenoide; si se toma q = 21 mω 2 y n = 2, se recupera
la ecuación (2) del mismo problema para el oscilador armónico. Más en general,
340
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

reinsertando la expresión V = qrn esta relación de recurrencia se puede reescribir


en la forma
" 2 #
2

~ 1
2E (s + 1) hrs i − 2 (s + 1) hV rs i − V 0 rs+1 + s s2 − 4 l +


s−2
r = 0.
4m 2
(XIII.168)

XIII.16 Demuestre que en el estado base del átomo hidrogenoide el valor esperado
de rn es
1  a0 n
h100 | rn | 100i = (n + 2)!
2 2Z
La función de onda radial del estado base hidrogenoide es
 3  3
Z 2
−ρ/2 Z 2
R10 (ρ) = 2 e Q10 (ρ) =2 e−ρ/2 . (XIII.169)
a0 a0
Con ρ = 2αr se obtiene
 3 Z ∞
Z 1
n
h100 | r | 100i = 4 ρ2+n e−ρ dρ
a0 (2α)n+3 0
 3
Z 1
= 4 (n + 2)!
a0 (2α)n+3
Introduciendo la relación α = Z/a0 (válida para el estado base) se llega al
resultado solicitado:
1  a0 n
h100 | rn | 100i = (n + 2)! (XIII.170)
2 2Z
XIII.17 Resuelva el problema del átomo de hidrógeno con un potencial adicional
γ/r2 y muestre que para cualquier valor del parámetro γ 6= 0, se rompe la degenera-
ción respecto de l.
Es posible extraer algunas conclusiones generales para γ arbitraria sin necesi-
dad de obtener previamente la solución del problema. Procediendo exactamente
como se hizo con el problema del átomo hidrogenoide, se recupera la ecuación
(T13.46), pero con un término adicional:

n − l − 1 4α2 γ
   
l+1
Q00 + 2 − 1 Q0 + + 2 Q = 0. (XIII.171)
ρ ρ ρ
La aparición de este término es esencial, pues los niveles de energı́a pasan a
depender explı́citamente de la pareja de parámetros γ y n − l − 1, lo que rompe
la degeneración en l. En otras palabras, esta degeneración se puede ver como
consecuencia del hecho de que, al pasar de la ecuación diferencial (T13.43) para
la función radial u,
 
1 Z 1 l(l + 1)
u00 + − + − u = 0, (XIII.172)
4 αa0 ρ ρ2

a la ecuación (T13.46) (la (XIII.171) con γ = 0) para u(ρ) = ρl+1 e−ρ/2 Q(ρ), el
coeficiente del último término (∼ 1/ρ2 ) se anula idénticamente; como esto deja
de ser cierto si γ 6= 0, según sigue de (XIII.171), se rompe esta degeneración.
341
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La solución explı́cita se puede obtener observando que el potencial efectivo al


que está sujeto el electrón es, con β = 2m0 γ/~2 ,
Ze2 ~2 l(l + 1) + β
V (r) = − +
r 2m0 r2
Ze2 ~2 λ(λ + 1)
= − + , (XIII.173)
r 2m0 r2
donde la nueva constante λ está determinada (para β > 0) por la ecuación
s
1 2

1
λ(λ + 1) = l(l + 1) + β ⇒ λ = − + l+ + β. (XIII.174)
2 2
A partir de esta identificación el problema se resuelve de manera usual, pero con
λ en el papel que antes jugaba l.6
Una manera simple de tratar este problema consiste en usar la teorı́a de
perturbaciones, tomando al potencial γ/r2 como una perturbación aplicada al
átomo hidrogenoide. Se comprueba que la presencia de esta perturbación rompe
la degeneración en l, por pequeño que sea el valor del parámetro γ, tal como
sucedió arriba.

XIII.18 En la electrodinámica clásica el momento magnético µz producido por


una densidad de corriente eléctrica jel está dado por
Z
1
µz = (r × jel )z d3 x.
2c
Demuestre que para cargas discretas esta expresión se reduce a
q
µz = Lz
2m0 c
D E
y, trasladando este resultado al caso cuántico, demuestre que hµ̂z i = e L̂z /2me c
= (e~/2me c) m si la función de onda tiene la forma ψ = Φ (r, θ) eimϕ , con Φ una
función real.
Para una distribución continua de cargas la densidad de corriente es
Z
jel = ρel (x)v(x)d3 x. (XIII.175)

Cuando la corriente es generada por un conjunto discreto de cargas puntuales,


esta expresión toma la forma
X X qn
jel = qn vn = pn . (XIII.176)
n n
mn

Para partı́culas iguales de esta expresión sigue que


Z
1
µz = (r × jel )z d3 x
2c
Z X Z X
q q
= (r × pn )z d3 x = (Ln )z d3 x,
2m0 c n
2m 0 c n

6
La solución explı́cita de este problema se puede ver en Landau y Lifshitz (1965), §35.
342
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

donde Ln = r × pn es el momento
P angular de la partı́cula n. En términos del
momento angular total, L = n Ln , se obtiene
q
µz = Lz . (XIII.177)
2m0 c
Debido a la linealidad de esta expresión, se le puede transcribir directamente a
términos cuánticos, con m0 → me , q → e = −e0 para la masa y la carga del
electrón, respectivamente. Queda
e L̂z
µ̂z = L̂z = −µ0 , (XIII.178)
2me c ~
donde
µ0 = e0 ~/2me c (XIII.179)
es el magnetón de Bohr. Éste es precisamente el resultado que se obtiene de una
aplicación directa de la ecuación de Schrödinger al caso de una partı́cula inmersa
en un campo magnético, como se ve en la sección 13.5 del texto, ecuación (T13.78).
Puede considerarse que esta coincidencia verifica la validez de la transición de la
ecuación (XIII.177) a la (XIII.178). El mismo resultado se reobtiene en el siguiente
problema, pero empleando un procedimiento cuántico sistemático. Obsérvese que
la ecuación (XIII.178) predice para la relación giromagnética orbital del electrón
el valor e/2me c = −µ0 /~, que coincide con la correspondiente relación clásica.
Consideremos ahora el valor esperado de µ̂z calculado sobre un estado de la
forma Φ (r, θ) eimϕ . Se verifica inmediatamente que se trata de un estado propio
de la proyección del momento angular orbital sobre el eje Oz, pues de la ecuación
(T12.38),

L̂z = −i~ , (XIII.180)
∂ϕ
aplicada a ψ = Φ (r, θ) eimϕ se obtiene L̂z ψ = m~ψ. Luego para estos estados se
tiene que
e~
µz ≡ hµ̂z i = m = −µ0 m. (XIII.181)
2me c
XIII.19 Muestre que cuando se toman en cuenta los efectos cuadráticos del campo
magnético, el momento magnético de un átomo es
e2 B
2
µ = −µ0 m − r .
6me c2
Comentarios: El primer término representa un momento magnético permanente (in-
dependiente del campo externo) y puede tomar cualquier signo; ésta es la componen-
te paramagnética del momento magnético. El segundo término (que por venir de un
efecto cuadrático es en general muy pequeño para campos pequeños) representa un
momento magnético inducido (se anula con B = 0), es siempre negativo y existe para
todos los átomos; éste es el momento diamagnético. (Veáse el problema ilustrativo
15.1 del texto.)
El hamiltoniano del átomo en presencia de un campo electromagnético se
obtiene usando el principio de acoplamiento minimal 7 aplicado al correspondien-
te hamiltoniano en ausencia del campo, como se discute en la sección 13.5 del
7
El neologismo minimal se refiere (de manera análoga a como se hace en el texto) a una
teorı́a construida con un mı́nimo de elementos, es decir, estructuralmente mı́nima; de ninguna
manera califica al valor arrojado por la teorı́a, como lo harı́a el término mı́nimo.
343
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

texto. Con esta regla se obtiene


1  e 2
Ĥ = p̂ − A + eΦ
2me c
e e2
= Ĥ0 − (A · p̂ + p̂ · A) + A2 , (XIII.182)
2me c 2me c2
donde
p̂2
Ĥ0 = + eΦ (XIII.183)
2me
es el hamiltoniano en ausencia de campo magnético (pero en presencia del po-
tencial Φ).
Consideremos el caso de campo magnético constante y homogéneo, de intensi-
dad B; en este caso se puede escribir el potencial vectorial en la forma particular
dada por la ecuación (T13.74),

1
A = B × r, (XIII.184)
2
pues se cumple idénticamente que

B = ∇ × A. (XIII.185)

Como además ∇ · A = 0, se tiene que con esta selección p̂ y A conmutan,

p̂ · A = −i~ (∇ · A) + A · p̂ = A · p̂ (XIII.186)
y el hamiltoniano se simplifica, obteniéndose
e e2
Ĥ = Ĥ0 − A · p̂ + A2 . (XIII.187)
me c 2me c2
Elegimos un sistema de coordenadas con el eje Oz orientado a lo largo del campo
magnético, con lo que se obtiene
B 
A= −îy + ĵx (XIII.188)
2
y
B2 2
A2 = x + y2 .

(XIII.189)
4
Otra ventaja importante de escribir A como lo hemos hecho, es que conduce al
siguiente resultado, que es muy útil:
1 1 1
A · p̂ = (B × r) · p̂ = B · (r × p̂) = B · L̂. (XIII.190)
2 2 2
Con estas expresiones el hamiltoniano (XIII.187) toma la forma

e e2 B 2 2 2

Ĥ = Ĥ0 − B · L̂ + x + y . (XIII.191)
2me c 8me c2
Consideraremos el
caso
en
que
en
ausencia de A el sistema posee simetrı́a esférica,
de tal forma que x2 = y 2 = z 2 , por lo que


2 2
2
x + y2 = r . (XIII.192)
3
344
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

De (XIII.191) sigue que


D E e D E e2 B 2
2
E = Ĥ0 − B · L̂ + r . (XIII.193)
2me c 12me c2
El momento magnético se define en general como

∂E
µ=− . (XIII.194)
∂B
Aplicando esta definición a la energı́a (XIII.193) se obtiene

e D E e2
B r2 ,


µ= L̂ − 2
(XIII.195)
2me c 6me c
resultado que sugiere definir el correspondiente operador como

e e2
µ=
µ̂ L̂ − Br2 . (XIII.196)
2me c 6me c2

Para estados propios de L̂z con eigenvalor ~m se puede escribir, en particular,

e2
B r2 ,


µz = −µ0 m − 2
(XIII.197)
6me c
donde se introdujo la definición (XIII.179) del magnetón de Bohr.
De la última expresión sigue que la susceptibilidad diamagnética (por átomo-
gramo) está dada por

∂µdiamag
z e2 N
2
χzdiamag =N =− r , (XIII.198)
∂B 6me c2

donde N es el número de Avogadro. Este valor resulta diferente de cero (y


negativo) en todos los casos; sin embargo, las propiedades diamagnéticas de los
materiales descritas por esta expresión son frecuentemente encubiertas por el
paramagnetismo, cuando lo hay, que resulta dominante.

XIII.20 Muestre que el valor medio del campo magnético en una dirección Oz
debido al movimiento orbital del electrón de un átomo de hidrógeno se puede estimar
como 3
me e2

m
hBz i = −2µ0 .
~2 n l (l + 1) l + 21
3

Muestre que para el estado 2p, hBz i ∼ 104 gauss.

En una descripción clásica el campo magnético generado por el electrón en


movimiento en un campo central es
1
B = v × E. (XIII.199)
c
Como la fuerza está dada aproximadamente por

r dV
F = −eE = − , (XIII.200)
r dr
345
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

se puede reescribir
   
1 1 dV 1 1 dV
B= v×r=− L. (XIII.201)
ec r dr eme c r dr
Para obtener una versión cuántica de este resultado partimos de la ecuación
(T12.12),
[L̂, f (r)] = −i~r × ∇f, (XIII.202)
h i
de la que sigue que L̂, f (r) = 0. Debido a esto en (XIII.201) no aparece ningún
problema de ordenamiento al pasar al caso cuántico, y podemos escribir, cuando
se promedia sobre estados propios del momento angular,
   
1 1 dV ~ 1 dV
hBz i = − L̂z = − m. (XIII.203)
eme c r dr eme c r dr
En particular, para el átomo de hidrógeno

dV e2
= 2
dr r
y resulta  
~e 1
hBz i = − m. (XIII.204)
me c r3
Con r−3 tomada del problema XIII.13, queda finalmente

3
me e2

m
hBz i = −2µ0 . (XIII.205)
~2 n3 l (l + 1) l + 21
Para evaluar el orden de magnitud de estos campos medios, consideremos el
estado hidrogenoide 2p con números cuánticos n = 2, l = 1 y m = 1. Se obtiene
en este caso
µ0
hBz i = − ' 0.52 × 104 gauss = 0.52 tesla,
12a30
donde se tomó a0 ' 5.3 × 10−9 cm y µ0 ' 9.3 × 10−21 gauss·cm3 .

XIII.21 Derive detalladamente las ecuaciones (T13.60) y (T13.61).


Se deben determinar los coeficientes de Einstein para las transiciones espontá-
neas permitidas en el átomo de hidrógeno, tomando en cuenta la regla de selección
∆l = ±1 obtenida en el problema XIII.6. Los elementos de matriz de interés son

00 0
n l m | r |nlm = n0 l0 | r|nl l0 m0 | âr |lm ,



(XIII.206)

donde el factor angular se obtuvo en el problema XIII.6, y es [ecuaciones (T13.31)


y (XIII.63)-(XIII.68)]:

0 0
l m | âr |lm = â+ A+ +

lm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m+1
+ â− A− −

lm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m−1

+ âz Alm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m . (XIII.207)

Consideremos primero las transiciones de l a l0 = l + 1, para las que se tiene



l + 1, m0 | âr |lm = â+ A+


lm δm0 ,m+1 + â− Alm δm0 ,m−1 + âz Alm δm0 ,m . (XIII.208)
346
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

Cada una de las tres componentes de este resultado contribuye a transiciones con
diferente m0 ; se obtiene, sumando las contribuciones,
|hl + 1, m + 1 | âr |lmi + hl + 1, m − 1 | âr |lmi + hl + 1, m | âr |lmi|2
1 + 2 1 − 2
= A + A + (Alm )2 , (XIII.209)
2 lm 2 lm
donde se ha tomado en cuenta que de las definiciones (T13.30) o las ecuaciones
(XIII.65) sigue
1
â2± = , â2z = 1. (XIII.210)
2
Este resultado, combinado con los apropiados del problema XIII.6 y la expresión
(T9.98), da para la probabilidad de decaimiento del estado (n, l, m) al estado
(n, l + 1, m0 ), para todas las m0 permitidas,
4e2 ωnn
3
 
0
n0 , l + 1 | r | nl 2 1 A+ 2 + 1 A− 2 + (Alm )2
 
Anlm→n0 ,l+1, m0 =
3~c3 2 lm 2 lm
4e2 ωnn
3
0 l + 1
0
n , l + 1 | r | nl 2 .

= 3
(XIII.211)
3~c 2l + 1
Esta es la ecuación (T13.60) que se solicita derivar.
Consideramos ahora las transiciones (nlm) → (n0 , l − 1, m0 ), para las cuales
tenemos

l − 1, m0 | âr |lm = â+ Blm
+


δm0 ,m+1 + â− Blm δm0 ,m−1 + âz Blm δm0 ,m . (XIII.212)
La probabilidad de transición resulta
|hl − 1, m + 1 | âr |lmi + hl − 1, m − 1 | âr |lmi + hl − 1, m | âr |lmi|2
1 + 2 1 − 2 l
+ (Blm )2 =
 
= Blm + Blm . (XIII.213)
2 2 2l − 1
Ası́ pues,
4e2 ωnn
3
0 l
0 2
Anlm→n0 ,l−1,toda m0 = n , l − 1 | r | nl , (XIII.214)
3~c3 2l − 1
que es la ecuación (T13.61) solicitada.

XIII.22 Calcule la vida media del estado 3s hidrogenoide.


El estado hidrogenoide 3s puede decaer espontáneamente sólo al estado 2p,
pues la transición al estado base 1s le está prohibida. Tratándose de una transición
l → l + 1 (con l = 0) debemos aplicar la fórmula (XIII.211) para determinar la
probabilidad de transición, lo que da
4e2 ω32
3
A3s→2p = |h2 1 | r | 3 0i|2 . (XIII.215)
3~c3
De (T13.53) o de (XIII.83) obtenemos para las funciones radiales de los estados
|2 1i y |3 0i del átomo de hidrógeno

1 3/2 r −r/2a0
 
1
R2 1 (r) = √ e ,
3 2a0 a0

1 3/2 2r2
   
2r
R3 0 (30) = 2 1− + e−r/3a0 ,
3a0 3a0 27a20
347
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

con lo cual
Z ∞
h2 1 | r | 3 0i = r3 R21 (r) R30 (r) dr
0
Z ∞ Z ∞
1 4 −5r/6a0 2
= √ r e dr − r5 e−5r/6a0 dr
9 2a40 0 3a0 0
Z ∞ 
2 6 −5r/6a0
+ r e dr .
27a20 0

Tomando en cuenta que Z ∞


xn e−x dx = n!, (XIII.216)
0

queda
 6
4 6
h2 1 | r | 3 0i = √ a0 . (XIII.217)
9 2 5
Por otra parte, como

me4
 
E3 − E2 1 1 5
ω32 = = 3 c − = Rc,
~ 2~ c 4 9 36
α e2
R= , α= , (XIII.218)
2a0 ~c

se llega al resultado
 9
2
A3s→2p =3 α3 Rc. (XIII.219)
5
Sustituyendo los valores

1
Rc ' 2 × 106 s−1 , α' ,
137
se obtiene
A3s→2p = 6.12 × 106 s−1 .
Por lo tanto, la vida media del estado 3s del átomo de hidrógeno resulta

1
T3s = ' 1.63 × 10−7 s.
A3s→2p

XIII.23 Estime el orden de magnitud de la vida media de los estados del hidrógeno
que decaen con emisión en el visible. Sugerencia: confirme primero que las frecuencias
en la región visible del espectro cumplen la relación (puramente numérica) ωvisible ∼
(mc2 /8~)α2 , donde α es la constante de estructura fina, α = e2 /~c = 1/137.

La serie de Balmer del hidrógeno cae en el visible y es producida por tran-


siciones a los niveles con n = 2. La máxima energı́a que puede ser emitida den-
tro de esta serie está dada por el valor absoluto de la energı́a de estos estados,
|E2l | = me4 /8~2 . La frecuencia que corresponde a esta energı́a es, expresada en
términos de la constante de estructura fina,

me4 m 2 2 2 mc2 2 πc 2
ω= 3
= 3
~ c α = α = α , (XIII.220)
8~ 8~ 8~ 4λC
348
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

que es la relación que se propone usar. La cantidad λC = h/mc es la longitud de


onda de Compton (que para el electrón vale 2.42×10−10 cm). Con α2 ∼ 5 × 10−5
las frecuencias propuestas corresponden a longitudes de onda del orden
2πc 8λC
λ= ∼ 2 ∼ 10−5 cm,
ω α
que caen en la región visible del espectro.
De las expresiones obtenidas en el problema anterior sigue que, en orden de
magnitud, el coeficiente de emisión espontánea para una transición permitida del
hidrógeno en el visible se puede estimar como
4e2 ωvisible
3
Ain→fin = r02 , (XIII.221)
3~c3
donde r0 debe ser un radio caracterı́stico de la transición, que podemos tomar
como r0 ∼ a0 = ~2 /me2 , lo que da
e2 ~4 m3 c6 6 mc2 α5 α5 c
Ain→fin ∼ α = = . (XIII.222)
~c3 m2 e4 83 ~3 ~ 83 83 λC
A esta probabilidad por unidad de tiempo corresponde una vida media del orden
29 λC
T ∼ ' 2 × 10−7 s.
α5 c
XIII.24 Demuestre que el modelo usado para el deuterón en la sección 13.6 del
texto predice correctamente que no existen estados ligados excitados de este sistema.
El modelo se construyó para describir un sistema débilmente ligado, y los
parámetros del pozo (arbitrariamente tomado como cuadrado) fueron selecciona-
dos para este fin. De esta manera, es natural esperar que las excitaciones corres-
pondan a estados en el continuo (energı́a positiva). Esto se verifica fácilmente si
llevamos la relación |Eamarre |  V0 (Eamarre es la energı́a de amarre del deuterón,
V0 la profundidad del pozo) a su lı́mite, y consideramos el caso V0 → ∞; en tales
condiciones el espectro de energı́as queda dado por la ecuación (T13.96),
~2 2
Enl = s , (XIII.223)
2ma2 nl
donde los números snl son las raı́ces sucesivas de la ecuación (T13.95), jl (ka) = 0.
De la tabla 13.1 del texto vemos que al primer estado excitado corresponde
una raı́z s1p que es 1.4 veces mayor que la raı́z s1s del estado base, lo que da
E1p /E1s ' 2, es decir, E1p del orden de 4.5 MeV. Puesto que E1s se encuentra
apenas a poco más de 2 MeV del borde del pozo, el estado excitado cae en el
continuo. Modelos más realistas no alteran esta conclusión.

XIII.25 Calcule el desfasamiento δ0 (respecto de la onda de partı́cula libre) de la


onda s producido por un potencial esférico uniforme de magnitud V0 , tanto para el
caso atractivo como para el repulsivo. Discuta los lı́mites de k1 /k (o k2 /k, según
corresponda) grande o pequeña.
Este problema se resuelve con detalle en la sección 20.6 del texto, donde se
muestra que, en el caso repulsivo, δ0 varı́a monótonamente desde 0 hasta ka
(ecuación (T20.100)), mientras que en el caso atractivo, δ0 varı́a periódicamente
con V0 y se producen resonancias (ecuación (T20.103)).
349
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIII.26 Muestre que ψ = eik·r es un eigenestado de L̂z si y sólo si el vector k


está orientado sobre el eje Oz.
Como
k · r = kx x + ky y + kz z (XIII.224)
se tiene que
 
∂ ∂
L̂z ψ = −i~ x −y eik·r = ~ (ky x − kx y) ψ. (XIII.225)
∂y ∂x

Este resultado se convierte en una ecuación de eigenvalores (es decir, un coefi-


ciente constante de ψ en el lado derecho) sólo si kx = 0, ky = 0, que corresponde
al eigenvalor cero, L̂z ψ = 0. Como kz sigue siendo arbitraria, el vector k queda
orientado sobre el eje Oz.
La función de onda ψ = eik·r describe una distribución uniforme de partı́culas
que se propagan libremente en la dirección del vector k. Como este vector forma
un ángulo arbitrario respecto al eje Oz, se generan todos los posibles valores del
momento Lz , que es lo que dice en sustancia la ecuación (XIII.225). Sin embargo,
cuando el movimiento de las partı́culas es paralelo al eje Oz, dada la uniformidad
de la distribución no se genera ninguna componente angular respecto a dicho eje.

XIII.27 Demuestre la siguiente representación de la delta de Dirac:


Z ∞
π δ (r − r0 )
jl (kr) jl kr0 k 2 dk =

.
0 2 r2
Esta fórmula se puede obtener directamente de la teorı́a de las funciones de
Bessel, usando la propiedad 8
Z ∞
1
Jν (αρ) Jν α0 ρ ρ dρ = δ α − α0
 
(XIII.226)
0 α

y la relación entre las funciones cilı́ndricas y esféricas de Bessel (TA.73),


r
π
jn (x) = J 1 (x) . (XIII.227)
2x n+ 2
Combinando estas expresiones se obtiene
Z ∞ Z ∞
0 π
kJl+ 1 (kr) Jl+ 1 kr0 dk
 2 
jl (kr) jl kr k dk = √
0
2 rr 0 2 2
0
π 1 π δ (r − r0 )
δ r − r0 =

= √ . (XIII.228)
2 rr0 r 2 r2

XIII.28 Demuestre que cuando un sistema cuántico posee dos o más operadores
que conmutan con el hamiltoniano pero no entre sı́, en general, los estados del sistema
son degenerados. ¿Qué propiedad general del sistema refleja este hecho?
Sean F̂ y Ĝ los dos operadores que no conmutan y

F̂ ϕn = fn ϕn , Ĝψn = gn ψn (XIII.229)
8
Véase, por ejemplo, Arfken (1985), p. 594. Una discusión más detallada de este problema
puede verse en P. Unginčius, Am. J. Phys. 40 (1972) 1690.
350
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

sus ecuaciones de valores propios. Como F̂ y Ĝ no conmutan se tendrá que,


en general, ϕn 6= ψn . Sin embargo, como ambos operadores conmutan con el
hamiltoniano, éste debe tener como funciones propias tanto a ϕn como a ψn , por
lo que
Ĥϕn = En ϕn , Ĥψn = En ψn . (XIII.230)
La forma de cumplir con la pareja de ecuaciones (XIII.230) de manera simultánea
es escribiendo, por ejemplo,
X
ψn = cni ϕni , con Ĥϕni = En ϕni , (XIII.231)
i

donde cada una de las funciones ϕni corresponde al mismo eigenvalor En de


Ĥ, pero puede corresponder a diferentes valores propios de F̂ . Que el desarrollo
(XIII.231) se pueda hacer sigue de este hecho, pues las funciones propias del
hamiltoniano conforman una base del correspondiente espacio de Hilbert, que
está contenido en el de los operadores F̂ y Ĝ, puesto que éstos conmutan con
el hamiltoniano. Como en general las funciones ϕn y ψn son diferentes, debe
esperarse que más de un coeficiente cni sea diferente de cero. Este desarrollo
significa que las eigenfunciones ϕni de Ĥ requieren de un ı́ndice adicional i para
su caracterización, y que la energı́a no depende de este ı́ndice. En otras palabras,
en general, los estados propios de Ĥ son degenerados en este caso.
Un ejemplo simple y a la vez ilustrativo de una situación como la analizada lo
ofrece el momento angular de un problema central. Por tratarse de una variable
que se conserva (pues L̇ = r × F = 0), cada una de sus componentes cartesianas
conmuta con el hamiltoniano, aunque ellas mismas no conmutan entre sı́. Si sólo
hubiera una componente del momento angular, que pudiéramos denotar como ˆl,
los estados propios del sistema se caracterizarı́an por los números cuánticos n de
energı́a y l de momento angular, para dar la base |nli. Pero la existencia del ope-
rador L̂x , por ejemplo, que también conmuta con el hamiltoniano y corresponde
al mismo momento angular l, por no conmutar con las otras proyecciones de mo-
mento angular tiene sus funciones propias especı́ficas, de la forma m clm Ylm (Ω)
P
(véase como ejemplo el ejercicio XII.46), lo que demanda la existencia del núme-
ro cuántico m y da lugar a los estados |nlmi. El sistema es degenerado respecto
de este número cuántico, precisamente por la simetrı́a central del problema, que
hace al hamiltoniano independiente de cualquier dirección privilegiada y, por lo
tanto, independiente de la dirección en que arbitrariamente se oriente al eje Oz.
Como ejemplo especı́fico considérese al rotor rı́gido, cuya función de onda
general la escribimos en la forma (como sigue de la discusión en la sección 13.2
del texto) X
ψ(t) = clm Ylm e−iEl t/~ . (XIII.232)
l,m

El valor esperado del hamiltoniano, de L̂z y de L̂± en este estado es (usamos las
ecuaciones (XII.75)–(XII.76))
D E X
Ĥ = El |clm |2 , (XIII.233)
l,m
D E X
L̂z = ~ m |clm |2 , (XIII.234)
l,m
D E Xp
L̂± = −~ (l ± m − 1)(l ∓ m)c∗lm±1 clm . (XIII.235)
l,m
351
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En general, cabrı́a esperar que el valor esperado de los operadores para los cuales
Ylm no es una función propia dependiera del tiempo. Sin embargo, vemos que éste
no es el caso para L̂± , pues este operador conmuta con el hamiltoniano, y su valor
medio resulta dado por combinaciones de amplitudes c∗lm±1 , clm que se refieren a
diferentes estados (diferentes m’s), pero con la misma l, es decir, con la misma
energı́a El . Luego al valor propio El tienen que corresponder en general varias
funciones de onda. Es claro, sin embargo, que el valor esperado de un operador
que conmuta con L̂z pero no con el hamiltoniano, depende explı́citamente del
tiempo. Por ejemplo, se tiene que (véase ejercicio XIII.41)
"s
X (l − m + 1)(l + m + 1) ∗
hzi = cl+1,m clm eiωl+1,l t
(2l + 1)(2l + 3)
l,m
s #
(l − m)(l + m) ∗ −iωl,l−1 t
+ c clm e . (XIII.236)
(2l + 1)(2l − 1) l−1,m

Otra versión de esta misma cuestión se estudia en el problema IX.20.

XIII.29 Use las ecuaciones de Schrödinger para el átomo de hidrógeno y para una
molécula diatómica modelada con un potencial de Morse, expresadas en términos
del operador Q̂1− definido por la ecuación (T13.138), para relacionar el espectro del
átomo de hidrógeno con los parámetros y el espectro del potencial de Morse.

Trataremos primero el átomo hidrogenoide. Multiplicando la ecuación radial


de Schrödinger

~2 d 2 ~2 l (l + 1) Ze2
 
− + − u = Eu
2m0 dr2 2m0 r2 r
p
por r y haciendo el cambio de variable q = αr, con α = −2m0 E/~2 se obtiene
r
d2 Ze2 2m0
 
l (l + 1)
−q 2 + +q u= u. (XIII.237)
dq q ~ −E

Comparando esta ecuación con la forma que la expresión (T13.138),

1 d2
 
n λ
Q̂n± = q ± + , (XIII.238)
q n q n−2 dq 2

toma para n = 1, λ = −l (l + 1) y el signo inferior,

d2
 
l (l + 1)
Q̂1− = q − − +q 2 , (XIII.239)
q dq

se concluye que puede reescribirse como


r
Ze2 2m0
Q̂1− u = u. (XIII.240)
~ −E

Insertando los valores n = 1 y λ = −l (l + 1) en la expresión (T13.143),



Q0 = n ± 1 − 4λ ≥ 0, (XIII.241)
352
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

se obtiene
p
Q0 = 1 ± 1 + 4l (l + 1) = 1 ± (2l + 1) ≥ 0, (XIII.242)

de donde sigue que debe tomarse sólo el signo positivo, lo que da

Q0 = 2 (l + 1) . (XIII.243)

Utilizando ahora la ecuación (T13.142)

Qi = Q0 + 2ni, (XIII.244)

se obtiene
Qk = Q0 + 2k = 2 (k + l + 1) , (XIII.245)
donde k debe ser un número entero, lo que, combinado con (XIII.240) conduce a
r
Ze2 2m0
2 (k + l + 1) = u. (XIII.246)
~ −E
Despejando, los eigenvalores de la energı́a para el átomo de hidrógeno (Z = 1)
resultan
e4 m0
Ekl = − , (XIII.247)
2~2 (k + l + 1)2
expresión que coincide con (T13.51) cuando se introduce el número cuántico
principal n = k + l + 1.
Trataremos ahora con la misma técnica el caso del potencial de Morse, uti-
lizado con frecuencia en el estudio de moléculas diatómicas para aproximar el
potencial interatómico. El potencial de Morse tiene la forma dada en la ecuación
(T13.148)  
V (r) = D e−2r/a − 2e−r/a , (XIII.248)
con a un parámetro adecuado del orden de la distancia interatómica. La ecuación
de Schrödinger radial para este potencial y estados s es

~2 d 2
  
−2r/a −r/a
− +D e − 2e ϕ = Eϕ. (XIII.249)
2m0 dr2

Haciendo el cambio de variable x = r/a, definiendo la constante K = a 2m0 D/~
y la energı́a adimensional E = 2m0 a2 /~2 E, esta expresión se reduce a


d2
 
2 −2x −x

− 2 +K e − 2e ϕ = Eϕ. (XIII.250)
dx
Para deshacerse de los exponenciales es conveniente hacer un nuevo cambio de

variables poniendo q = Ke−x , ϕ = χ/ q, pues con ello se llega a la ecuación

d2
 
1 E
−q 2 − + q − 2K χ = χ, (XIII.251)
dq 4q q
que es posible reescribir como la ecuación de valores propios
!
d2 E+ 14
−q 2 − + q χ = 2Kχ. (XIII.252)
dq q
353
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Procediendo como antes pero con λ = E+ 1/4, esta expresión puede escribirse
como
Q̂1− ϕ = 2Kϕ. (XIII.253)
A su vez, de (XIII.241) con n = 1 se tiene (tampoco aquı́ es aplicable la raı́z que
corresponde al signo −)
s

 
1
Q0 = 1 + 1 − 4 E+ = 1 + 2 −E, (XIII.254)
4
de donde sigue, usando otra vez (XIII.244), que

Qk = Q0 + 2k = 1 + 2 −E + 2k = 2K, (XIII.255)
con k un número entero. Finalmente, el espectro para el potencial de Morse
resulta 2
2m0 a2

1
Ek = Ek = − K − − k . (XIII.256)
~2 2
Ahora estamos en condiciones de comparar los dos problemas y establecer las
correspondencias solicitadas entre ellos. Expresadas en términos de la variable q,
la ecuación de Schrödinger para el átomo de hidrógeno (ecuación (XIII.240)) y la
correspondiente para el potencial de Morse (ecuación (XIII.253)) tienen la misma
forma, excepto por los parámetros que contienen. La comparación (para Z = 1)
permite hacer las identificaciones
1
E+ ↔ −l (l + 1) , (XIII.257)
4
e2 2m0
r
2K ↔ , (XIII.258)
~ −EH
donde hemos denotado por EH los valores propios de la energı́a del átomo de
hidrógeno y por E los del potencial de Morse. Expresamos E en términos de EH
insertando un signo de igualdad en las expresiones anteriores, lo que da

e4 m0
EH = − . (XIII.259)
2~2 K 2
Usando (XIII.247), esta expresión se reduce a
K =k+l+1 ⇒ l = K − k − 1, (XIII.260)
resultado que insertado en (XIII.257) (tomando la igualdad), da
1
E+ = − (K − k − 1) (K − k) , (XIII.261)
4
es decir
2m0 a2 1 2
 
1
E= 2
Ek = − K − k − = −(l + )2 , (XIII.262)
~ 2 2
que es el espectro previamente determinado. Usando (XIII.259) podemos escribir
alternativamente
Z 2 e4 m0 1
EH = − 2 √ 2 . (XIII.263)
2~ −E + k + 1 2
La relación entre las variables q de ambos problemas es logarı́tmica y se puede
escribir en la forma ln qMorse = A + BqH .
354
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

XIII.2. Problemas adicionales


XIII.30 Una función propia del átomo hidrogenoide es
 3/2  
1 Z Zr Zr −Zr/3a0
ψ= √ 6− e cos θ.
81 2π a0 a0 a0
a) Determine los valores de los números cuánticos n, l y ml .
b) Genere a partir de esta función propia otra función propia con los mismos valores
de n y l, pero con número cuántico magnético incrementado en la unidad.
c) Determine el valor más probable de r cuando el átomo se encuentra en el estado
especificado por esta ψ.
La función de onda del átomo hidrogenoide es de la forma ψnlm = Rnl Ylm , en
donde Ylm es un armónico esférico dado por
s
(2l + 1) (l − m)!
Ylm (θ, ϕ) = (−1)m Plm (cos θ) eimϕ ; (XIII.264)
4π (l + m)!
Rnl (r) es la solución de la ecuación radial de Schrödinger (T13.53) y tiene la
forma
2Zr l −Zr/a0 n 2l+1
   
2Zr
Rnl = Cnl e Qn−l−1 . (XIII.265)
a0 n a0 n
Los números cuánticos n, l y m asociados a ψ pueden obtenerse por simple
inspección. Como ψ no depende del ángulo ϕ, necesariamente m = 0. Por otra
parte, como cos θ = P10 (cos θ), se tiene que l = 1. Finalmente, comparando el
argumento de la exponencial que aparece en ψ con la expresión para Rnl es
evidente que n = 3. Una comparación detallada con los polinomios de Laguerre
que corresponden a los ı́ndices n − l − 1 = 1, 2l + 1 = 3 permite verificar los
resultados anteriores, pues se obtiene que
 3/2   
1 Z Zr Zr
0
ψ310 = R31 (r)Y1 (θ, ϕ) = √ 6− e−Zr/3a0 cos θ,
81 2π a0 a0 a0
(XIII.266)
que es precisamente la función de onda propuesta.
Para una situación menos inmediata se harı́a necesario obtener los resultados
de manera más formal; esto se puede hacer de manera sencilla utilizando las
ecuaciones de eigenvalores, como sigue: El número cuántico n = 3 se obtiene
inmediatamente insertando la ψ dada en la ecuación de Schrödinger (T12.65),
para obtener
~2 1 ∂ 2 ∂ ~2 l (l + 1) Ze2
 
Ĥψ = − r + − ψ
2m r2 ∂r ∂r 2mr2 r
Z 2 e2 Z 2 e2
= − ψ = En ψ = − ψ, (XIII.267)
18a0 2a0 n2
de donde es inmediato el valor de n. Para investigar el valor de l (o mejor, de
l(l + 1)) escribimos la ecuación de eigenvalores (abreviando ψ = g (r) cos θ)
 2
∂2

2 2 ∂ cos θ ∂ 1
L̂ ψ = −~ + + g (r) cos θ
∂θ2 sen θ ∂θ sen2 θ ∂ϕ2

= 2~2 g (r) cos θ = 2~2 ψ = ~2 l (l + 1) ψ, (XIII.268)


355
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

que da de inmediato l = 1. Finalmente, la ecuación de valores propios para la


proyección del momento angular


L̂z ψ = −i~ g (r) cos θ = 0 = mψ (XIII.269)
∂ϕ

muestra que m = 0.
Para obtener a partir de ψ = ψ310 una eigenfunción con los mismos números
cuánticos n y l pero con número cuántico magnético m + 1 = 1, basta aplicarle
a ψ310 el operador de ascenso L̂+ = L̂x + iL̂y y utilizar la fórmula (T12.98),
r
1
L̂+ ψnlm = ~ (l + m + 1) (l − m)ψnlm+1 . (XIII.270)
2

En coordenadas esféricas el operador de ascenso es


 
∂ ∂
L̂+ = i~ (sen ϕ − i cos ϕ) − (cos ϕ + i sen ϕ)
∂θ ∂ϕ
 
∂ ∂
= ~eiϕ −i . (XIII.271)
∂θ ∂ϕ

En el presente caso se obtiene



L̂+ ψ310 = g (r) L̂+ cos θ = −~g (r) eiϕ sen θ = 2~ψ311 . (XIII.272)

El estado solicitado es entonces


1
ψ311 = − √ eiϕ g (r) sen θ. (XIII.273)
2

El valor más probable de r cuando el átomo se encuentra en el estado ψ ocurre


donde |rψ|2 alcanza su valor máximo. Escribiendo el producto rψ en la forma

r3
 
rψ = f (θ) 6r − 2
e−r/3a0 , (XIII.274)
a0

el valor que maximiza rψ satisface la condición

5r2 r3
 
12r − + 2 e−r/3a0 = 0, (XIII.275)
a0 3a0

que tiene las soluciones

r = 0, r = 3a0 , r = 12a0 . (XIII.276)

Es fácil verificar que r = 12a0 es la solución que corresponde al valor más probable
de r.

XIII.31 Determine el valor medio de la energı́a cinética de un átomo hidrogenoide


que se encuentra en un estado estacionario y muestre que se verifica el teorema del
virial. ¿Qué fracción de la energı́a cinética media corresponde al movimiento radial?
356
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

Para el potencial coulombiano se puede escribir


 2  
p̂ 2 1
hKi ≡ = hE − V (r)i = En + Ze . (XIII.277)
2m r
Utilizando la expresión para r−1 obtenida en el problema XIII.13 y los eigen-

valores de la energı́a del átomo hidrogenoide, se obtiene


Z 2 e2
hKi ≡ = −En . (XIII.278)
2a0 n2
La relación hKi = −En es precisamente la predicha por el teorema del virial para
el átomo hidrogenoide. De manera similar se tiene
Z 2 e2
 
2 1
hV i = −Ze =− = −2 hKi . (XIII.279)
r a0 n2
Usamos ahora la ecuación (T12.62) para escribir la energı́a cinética media en
la forma
* +
p̂2r L̂2 ~2 l (l + 1) 1
 
hKi = + = hKiradial + , (XIII.280)
2m 2mr2 2m r2

donde
~2 ∂ 2 ∂
p̂2r = −
r (XIII.281)
r2 ∂r ∂r
es el operador de momento en la dirección radial. Utilizando r−2 del problema

XIII.13, queda
Z 2 e2 l (l + 1)
hKi = hKiradial +
a0 n2 n (2l + 1)
2l (l + 1)
= hKiradial + hKi , (XIII.282)
n (2l + 1)
es decir,  
2l (l + 1)
hKiradial = hKi 1 − . (XIII.283)
n (2l + 1)
Este resultado muestra que para los estados s (l = 0) toda la energı́a cinética es
radial, mientras que para las órbitas de mı́nima excentricidad (con l = n − 1),
la energı́a cinética está básicamente asociada a la rotación, particularmente para
estados muy excitados, pues en tal caso hKiradial = hKi / (2n − 1)  hKi.

XIII.32 Bajo ciertas circunstancias es posible aproximar la interacción de un protón


y un neutrón con el potencial V (r) = −V0 e−r/a , V0 > 0. Encuentre la función de
onda que este modelo predice para el estado base del deuterón y determine la relación
entre la profundidad del pozo V0 y el parámetro a que caracteriza el alcance de la
fuerza. Observación: la energı́a de ligadura del deuterón es de E = −2.23MeV y
existe sólo un estado ligado de este sistema.9
9
La bajı́sima energı́a de amarre del deuterón jugó un papel importante durante las etapas
iniciales de formación del universo. Las muy altas temperaturas reinantes hicieron que los
núcleos de deuterón que llegaban a formarse se fisionaran rapidamente, por lo que no pudieron
sintetizarse los núcleos de He a partir de los protones y neutrones libres (sı́ntesis que pasa por
el deuterón) hasta que la temperatura del universo se redujo lo suficiente, cerca de un millón de
años desde el big bang.
357
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La ecuación radial de Schrödinger para este sistema está dada por la expresión
(T13.24), con u = rR(r), y es

~2 d 2 ~2 l (l + 1)
 
−r/a
− + − V 0 e u = Eu, (XIII.284)
2m0 dr2 2m0 r2

donde m0 es la masa reducida del sistema,


M p Mn M
m0 = ' , (XIII.285)
Mp + M n 2

pues Mp ' Mn ' M . Como el estado base es un estado s, la ecuación (XIII.284)


se reduce a  2 
d 2m0  −r/a
+ 2 V0 e + E u = 0. (XIII.286)
dr2 ~
Con el cambio de variable
ξ = e−r/2a (XIII.287)
queda
d2 u 1 du 8m0 a2
 
E
+ + + V0 u = 0. (XIII.288)
dξ 2 ξ dξ ~2 ξ2
Para darle forma adimensional a esta ecuación es conveniente introducir los
parámetros
8m0 a2 E 8m0 a2 V0
k2 = − , q 2
= , (XIII.289)
~2 ~2
lo que la reduce a una ecuación de Bessel

d2 u 1 du k2
 
2
+ + q − 2 u=0 (XIII.290)
dξ 2 ξ dξ ξ

con solución general


u = B1 Jk (qξ) + B2 N.k (qξ) . (XIII.291)
Jk (z) y Nk (z) son funciones cilı́ndricas de Bessel y de Neumann, respectivamen-
te.10 Para r → ∞ (es decir, ξ → 0) la función de onda debe anularse, pero como
las funciones Nk (ξ) no satisfacen esta condición, debe tomarse B2 = 0, con lo
que queda
u = BJk (qξ) . (XIII.292)
De esta manera, la función de onda radial para el estado base resulta
B  −r/2a 
R= Jk qe . (XIII.293)
r
Por otro lado, la amplitud R(r) debe ser finita en r = 0, lo que exige que se
satisfaga la condición
Jk (q) = 0. (XIII.294)
Esta condición fija una relación necesaria entre los valores permitidos para los
parámetros a y V0 del modelo. La solución que debe tomarse para (XIII.294) debe
corresponder a la primera raı́z de la función de Bessel, pues este valor es el que
10
Estas funciones se discuten brevemente en la sección A.5 del texto y en el capı́tulo de
apéndices al final de este volumen.
358
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

corresponde al mı́nimo de V0 y, por lo tanto, a un potencial que pueda permitir


un estado ligado único.
Usando los valores numéricos de m0 y E se obtiene

k = 0.458a, (XIII.295)
q2 q2
V0 = 10.63 2 = 2.23 2 , (XIII.296)
a k
donde a está en fm y V0 en MeV. Para un valor dado de a, (XIII.295) determina
k; sustituyendo en (XIII.294) se obtiene q y, finalmente, de (XIII.296) sigue V0 .
De (XIII.296) se obtiene que la relación buscada es

V0 a2 = 10.63q 2 MeV-fm2 . (XIII.297)

En la tabla adjunta se listan algunos posibles juegos de valores de los parámetros.

k a q V0
0.2 0.436 2.707 409
0.4 0.873 2.999 125
1.0 2.180 3.832 32.7
1.2 2.62 4.099 26.1
1.4 3.05 4.363 21.7

XIII.33 Estudie los estados estacionarios de un oscilador isotrópico bidimensional


empleando tanto coordenadas polares como el método de los operadores de creación
y aniquilación.
Es pertinente hacer algunas observaciones iniciales. En la subsección 13.9.5
del texto se estudia el oscilador armónico N -dimensional y se concluye que el
espectro de la energı́a es
 
1
En = 2k + l + N ~ω, k = 0, 1, 2, . . . (XIII.298)
2

El término 1/2N ~ω corresponde a la energı́a del punto cero de N oscilado-


res unidimensionales, por lo que n = 2k + l determina el nivel de excitación,
con n = 0, 1, 2, . . . Es interesante notar que en la correspondiente ecuación de
Schrödinger el término que debe agregarse al potencial de la ecuación radial del
problema reducido unidimensional para obtener  el potencial efectivo (el potencial
2 2
centrı́fugo), es de la forma Vcentr = ~ /2mr λN , con

1
λN = (N − 1)(N − 3) + l(l + N − 2). (XIII.299)
4
Para N = 1, 2, 3 dimensiones, este parámetro toma los valores
1 1
λ1 = (l − 1)l, λ2 = (l − )(l + ), λ3 = l(l + 1); (XIII.300)
2 2
λ2 y λ3 pueden obtenerse del valor anterior agregando la cantidad 1/2 al valor
de l. Con esta regla, de la fórmula (XIII.108) para la energı́a del oscilador
tridimensional sigue precisamente (XIII.298) para N = 2. La validez de esta
observación es reforzada por los resultados del problema ilustrativo 13.4 del
2 2

texto, donde se demuestra que el término centrı́fugo es ~ /2mr l(l + 1) para
359
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

los problemas centrales tridimensionales, y ~2 /2mr2 (k − 1/2)(k + 1/2) para los




problemas isotrópicos en el plano, lo que reconduce a la regla l ←→ k − 1/2 que


transforma el entero l en el semientero k − 1/2, o viceversa, al hacer la transición
de 3 a 2 dimensiones, o viceversa.
Es importante observar, sin embargo, que la unicidad de la función de onda
bidimensional demanda sólo que |k| sea un entero, sin restringir k a ser positiva.
Esto es resultado del hecho de que para un movimiento en el plano sólo es posible
definir una componente de momento angular, que podemos tomar como
 
∂ ∂ ∂
L̂z = i~ x −y = −i~ , (XIII.301)
∂y ∂x ∂ϕ

debido a lo cual los valores propios de los operadores L̂2 y L̂2z coinciden en este
caso. En otras palabras, el número cuántico k corresponde a los valores propios de
L̂z , que hemos denotadoh sistemáticamente
i como m para el caso tridimensional.
Es fácil verificar que Ĥ, L̂z = 0 para el presente problema, y como estos dos
operadores constituyen un conjunto completo de operadores conmutativos, la base
está constituida por los vectores comunes a ellos.
La ecuación a resolver en coordenadas polares en el plano es

~2
 2
1 ∂2

∂ 1 ∂ 1
− 2
+ + 2 2
ψ + m0 ω 2 r2 ψ = Eψ. (XIII.302)
2m0 ∂r r ∂r r ∂ϕ 2

Las variables se separan escribiendo ψ(r, ϕ) = F (r)Φ(ϕ), lo que conduce a la


pareja de ecuaciones
∂2Φ
= AΦ, (XIII.303)
∂ϕ2
~2
 2 
∂ 1 ∂ A 1
− 2
+ + 2 F + m0 ω 2 r2 F = EF. (XIII.304)
2m0 ∂r r ∂r r 2

De la primera de estas ecuaciones se obtiene


1
Φ = √ eimϕ , A = −m2 , m = 0, ±1, ±2, . . . (XIII.305)

La cuantización del momento angular se deriva de la condición de unicidad de
Φ(ϕ) dentro del intervalo (0, 2π). Sustituyendo se obtiene para la función radial

∂2F m2
 
1 ∂F 2
+ + − 2 + E − ξ F = 0, (XIII.306)
∂ξ 2 ξ ∂ξ ξ

en donde la nueva variable adimensional ξ está dada por


r
~ 2E
r = βξ, β = , E= . (XIII.307)
m0 ω ~ω
Un análisis del comportamiento asintótico de las soluciones de la ecuación di-
ferencial (XIII.306) para r → 0 y r → ∞ conduce a escribir las soluciones de
interés en la forma
2
F (r) = rl e−ξ /2 u(ξ), (XIII.308)
con l = |m|; el procedimiento arroja la ecuación diferencial
360
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
 
2l + 1
u00 + − 2ξ u0 + (E − 2(l + 1)) u = 0. (XIII.309)
ξ
Con el cambio de variable ξ 2 = x (XIII.309) se transforma en una ecuación hiper-
geométrica confluente similar a (XIII.90) o (XIII.104), que tiene como soluciones
de interés
1 1
u(ξ) = CM (a, c; ξ 2 ), a = (l + 1) − E, c = l + 1. (XIII.310)
2 4
Para garantizar el comportamiento asintótico adecuado y la integrabilidad cua-
drática de las soluciones es necesario exigir que la constante a sea de la forma
a = −n, con n ≥ 0 un número entero. Esto da para los niveles estacionarios las
energı́as
E = (2n + l + 1) ~ω = (2n + |m| + 1) ~ω, (XIII.311)
tal como se habı́a previsto.
Para escribir la función de onda es conveniente expresar M (a, c; ξ 2 ) en térmi-
nos de un polinomio generalizado de Laguerre en la forma11
 
α n+α
Ln (x) = M (−n, α + 1; x). (XIII.312)
n
El resultado, correctamente normalizado, es
 1/2
1 n! 2
ψnm (ξ, ϕ) = ξ l e−ξ /2 Lln (ξ 2 )eimϕ , l = |m| . (XIII.313)
β π(n + l)!
Verificamos con esto que los vectores de la base dependen sólo de dos números
cuánticos independientes.
Para analizar el problema con el método de los operadores de creación y
aniquilación, escribimos, considerando que los osciladores se encuentran sobre los
ejes Ox, Oy,
   
1 p̂x 1 p̂y
âx = √ x̂ + i , ây = √ ŷ + i , (XIII.314)
2β m0 ω 2β m0 ω
h i h i
âx , â†x = 1, ây , â†y = 1, N̂x = â†x âx , N̂y = â†y ây , (XIII.315)

etc., donde N̂x , N̂y son los operadores de número; por simplicidad en la escritura
—y siguiendo una práctica usual— se ha escrito 1 en vez de I donde esto no da
lugar a confusión. Además, usamos la ecuación (T11.51) para escribir
L̂z = i~(âx â†y − â†x ây ), (XIII.316)
Ĥ = ~ω(â†x âx + â†y ây + 1). (XIII.317)

Es posible diagonalizar simultáneamente la pareja de operadores Ĥ y L̂z intro-


duciendo los operadores
1 1
â+ = √ (âx − iây ) , â− = √ (âx + iây ) (XIII.318)
2 2
y sus adjuntos. Es fácil constatar que los únicos conmutadores no nulos entre
estos cuatro operadores son
h i h i
â+ , â†+ = 1, â− , â†− = 1. (XIII.319)

11
Gradshteyn y Ryzhik (1986), 8.972.1.
361
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Se encuentra por sustitución directa que


L̂z = ~(â†+ â+ − â†− â− ), (XIII.320)
Ĥ = ~ω(â†+ â+ + â†− â− + 1). (XIII.321)
Los nuevos operadores continúan actuando como operadores de creación o de
aniquilación, según lleven o no daga. Para verificar esto, consideremos estados
propios de Ĥ de la forma |nx , ny i (véase ecuación (XIII.317)), que son eigenes-
tados de Ĥ con energı́a propia (nx + ny + 1)~ω. Se tiene, usando la ecuación
(T11.43a), que, por ejemplo,
1
â+ |nx , ny i = √ (âx − iây ) |nx , ny i
2
r r
1 1
= nx |nx − 1, ny i − i ny |nx , ny − 1i . (XIII.322)
2 2
El estado resultante ha perdido una excitación ~ω, sea por reducción en la
unidad de nx o de ny , por lo que es estado propio del hamiltoniano con energı́a
~ω(nx + ny ). Esto revela al operador â+ como operador de aniquilación de los
estados etiquetados como “+”; algo similar sucede con â− . El sentido de los
estados + y − puede leerse de las ecuaciones (XIII.320) y (XIII.321): los estados
+ contribuyen positivamente a la energı́a y al momento angular sobre el eje z; a su
vez, los estados − contribuyen positivamente a la energı́a, pero negativamente al
momento angular. Por lo tanto, se trata de operadores de creación o aniquilación
de estados de energı́a y momento angular en torno al eje Oz bien definidos,
esta última positiva o negativa, respectivamente. Estos operadores juegan un
papel análogo al de los operadores de polarización circular. Los estados propios
simultáneos de los operadores L̂z y Ĥ dados en (XIII.320) y (XIII.321) son, según
sigue de la ecuación (T11.44),
1  n+  n−
|n+ , n− i = p â†+ â†− |0, 0i . (XIII.323)
n+ !n− !
Los correspondientes eigenvalores son
En = ~ω(n + 1), Lz = ~m, n = n+ + n− , m = n+ − n− . (XIII.324)
En particular, el estado base corresponde a n+ = n− = 0, es decir, n = 0, m = 0.
Para construir las funciones de onda se puede proceder como sigue: En el
sistema polar de coordenadas r, ϕ se tiene x = r cos ϕ, y = r sen ϕ, por lo que
se puede escribir (entendiendo el signo de igualdad como referido a la correspon-
diente representación), por ejemplo,
  
1 2 ∂ ∂
â+ = x − iy + β −i
2β ∂x ∂y
−iϕ
 
e ∂ i ∂
= ξ+ − ; (XIII.325)
2 ∂ξ ξ ∂ϕ
eiϕ
 
† ∂ i ∂
â+ = ξ− − , (XIII.326)
2 ∂ξ ξ ∂ϕ
y ası́ sucesivamente. La función de onda del estado base, normalizada, solución
de la ecuación â+ ψ0,0 = 0, es
1 2
ψ0,0 (ξ, ϕ) = √ e−ξ /2 , (XIII.327)
β π
362
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

y el estado general queda


1  n+  n−
ψn+ ,n− (ξ, ϕ) = p â†+ â†− ψ0,0 (ξ, ϕ). (XIII.328)
n+ !n− !

Como, por otra parte, de (XIII.326) sigue que


 2
 2
â†+ eimϕ ξ m e−ξ /2 = ei(m+1)ϕ ξ m+1 e−ξ /2 , (XIII.329)

la aplicación sucesiva de â†+ al estado ψ0,0 (ξ, ϕ) da, usando (XIII.328)

1 2
ψn+ ,0 (ξ, ϕ) = p ein+ ϕ ξ n+ e−ξ /2 . (XIII.330)
β πn+ !

En el siguiente problema y en el ejercicio XIII.44 se complementa este tema.

XIII.34 Construya los estados coherentes de un oscilador isotrópico bidimensional


y estudie la evolución temporal de los valores medios de sus variables fundamentales.

En la sección 11.6 del texto se muestra que los estados coherentes de un


oscilador unidimensional están dados por los estados propios del operador de
aniquilación, ecuación (T11.66),

â |αi = α |αi , (XIII.331)

y que estos estados tienen la propiedad de que hα| x(t) |αi corresponde al valor
clásico de x(t), de tal manera que se les puede ver como el análogo cuántico de los
osciladores clásicos. Para construir estados coherentes del oscilador bidimensional
se puede proceder por extensión del caso unidimensional y definirlos como el
producto directo (tensorial) de los estados coherentes unidimensionales, es decir,
∞ X
X ∞

|αx , αy i = |αx i ⊗ |αy i = cnx (αx )cny (αy ) ϕnx ny , (XIII.332)
nx =0 ny =0

donde ϕnx ny representa el producto de estados propios de los osciladores, y los
coeficientes cn están dados por la fórmula (T11.70)

αn 2
cn (α) = √ e−|α| /2 . (XIII.333)
n!
Con esta construcción se cumple que

âx |αx , αy i = αx |αx , αy i , ây |αx , αy i = αy |αx , αy i , (XIII.334)

expresiones que, debidamente combinadas y con ayuda de (XIII.318), pueden


reescribirse en la forma

â+ |αx , αy i = α+ |αx , αy i , â− |αx , αy i = α− |αx , αy i , (XIII.335)

con
1 1
α+ = √ (αx − iαy ) , α− = √ (αx + iαy ) . (XIII.336)
2 2
363
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Estos resultados muestran que los estados propios |αx , αy i son también eigenesta-
dos de â+ y â− , con eigenvalores α+ y α− , respectivamente. Denotando los vecto-
res propios comunes de estos operadores con |α+ , α− i, sigue que (véase ejercicio
XIII.46)
∞ X
X ∞

|α+ , α− i = cnx (αx )cny (αy ) ϕn+ n− . (XIII.337)
nx =0 ny =0

Para determinar los valores esperados de las variables dinámicas en el tiempo


t, puede emplearse la técnica usada con el problema XI.29, donde se mostró que
basta hacer la sustitución α → αe−iωt y multiplicar la función de onda resultante
por e−iωt/2 para obtener el estado en el tiempo t. Con este procedimiento se
obtiene
r
2~
hx(t)i = |αx | cos (ωt − φx ) , (XIII.338)

r
2~
hy(t)i = |αy | cos (ωt − φy ) , (XIII.339)

d hx(t)i d hy(t)i
hp̂x (t)i = m , hp̂y (t)i = m , (XIII.340)
dt dt
D E
L̂z (t) = 2~ |αx | |αy | sen (φy − φx ) . (XIII.341)

Todos estos resultados coinciden con las correspondientes expresiones clásicas,


como era de esperarse cuando se pone |αx |2 cos2 φx = mωx̄20clás /2~, etc.
Se tiene además que
D E D ED E
N̂x N̂y = N̂x N̂y ; (XIII.342)
  2    2   2 
∆N̂ = ∆N̂x + ∆N̂y = |αx |2 + |αy |2 ; (XIII.343)
 2     2 
2 2
∆L̂z = |αx | + |αy | ~2 = ∆N̂ ~2 ; (XIII.344)
 2     2 
2 2
∆Ĥ = |αx | + |αy | ~2 ω 2 = ∆L̂z ω2. (XIII.345)

Como complemento véase el ejercicio XIII.47.

XIII.35 Determine el espectro energético del átomo hidrogenoide con ayuda del
método WKB.
Los valores propios de la energı́a predichos por el método WKB se obtienen
usando la fórmula general (T7.28), que escribimos en la forma
I
1
p dr = 2π~(k + ), k = 0, 1, 2, . . . , (XIII.346)
2
en donde debemos poner, usando la ecuación (T13.20) para la función radial
hidrogenoide (para E < 0),
r
2m0 E 2m0 Ze2 l(l + 1)
p=~ + − , (XIII.347)
~2 ~2 r r2
364
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

o bien,
r
2B l(l + 1) 2m0 |E| m0 Ze2
p=~ −A + − , A= , B= . (XIII.348)
r r2 ~2 ~2
Antes de continuar es importante hacer una corrección. El método WKB se
puede aplicar directamente al problema central, pero resulta que la singularidad
del integrando en el origen conduce a una aproximación muy pobre cuando
se empatan las soluciones alrededor de un punto cercano al origen. Se puede
mostrar12 que la aproximación mejora sustancialmente para la mayorı́a de los
potenciales usuales si en la expresión anterior para p se hace el cambio l(l + 1)
→ l(l + 1) + 1/4 = (l + 1/2)2 . Con este cambio, la ecuación que determina
aproximadamente los valores propios de la energı́a queda
Z r+ r
dr 1 1
I≡ −Ar2 + 2Br − (l + )2 = π(k + ), (XIII.349)
r− r 2 2
en donde " r #
1 1
r± = B ± B 2 − A(l + )2 . (XIII.350)
A 2
La integral está tabulada, pero debe tenerse cuidado al evaluarla. Con f (r) =
ar2 + br + c, se tiene
Z √ √ √ √
f p c 2c + br + 2 cf b 2ar + b + 2 af
dr = f − ln √ + √ ln √ . (XIII.351)
r 2 2c + br − 2 cf 4 a 2ar + b − 2 af
Al sustituir los lı́mites, para los cuales f = 0, hay que tomar en cuenta que, para
β → +0 debe tomarse13

0, α > 0,
ln (α + iβ) = ln |α| + (XIII.352)
iπ, α < 0;

i2π, α > 0,
ln (α − iβ) = ln |α| + (XIII.353)
iπ, α < 0.
Evaluando la integral se obtiene
 
B 1 1
I = π √ − (l + ) = π(k + ), (XIII.354)
A 2 2
de donde se obtiene para la energı́a
Z 2 e4 m0
E=− . (XIII.355)
2~2 (k + l + 1)2
Este resultado es exacto; de no haberse hecho el cambio l(l + 1) → (l + 1/2)2 ,
se habrı́a obtenido,pen vez de n = k + l + 1 como número cuántico principal, la
cantidad k + 1/2 + l(l + 1). Mejoras similares se obtienen con otros problemas,
incluido el oscilador armónico isotrópico.
12
El método fue sugerido por Kramers desde 1926; una discusión más detallada puede verse
en A. Galindo y P. Pascual Mecánica Cuántica (Alhambra, Barcelona, 1978), sección 9.9.
13
Alternativamente, pueden utilizarse las expresiones
1 1
= P ∓ iπδ(x),
x ± iε x
en donde P representa la parte principal.
365
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIII.36 Determine el mı́nimo valor de C > 0 que garantiza que el potencial central
V = −Cδ(|r| − a) soporta al menos un estado ligado.
La ecuación de Schrödinger reducida para la función radial u(r) está dada
por la ecuación (T13.24) y es

~2 d 2 u ~2 l(l + 1)
 
− + −Cδ(|r| − a) + u = Eu. (XIII.356)
2m0 dr2 2mr2
Como se busca la condición para la existencia de al menos un estado ligado, de
existir éste será claramente s, por lo que en la ecuación anterior debemos poner
l = 0 y E < 0. Con esto, y para r 6= a, se obtiene

d2 u
− k 2 u = 0, k 2 = −2m0 E/~2 . (XIII.357)
dr2
Denotando con I la región con r < a y con II la que corresponde a r > a, las
soluciones que cumplen las condiciones de frontera apropiadas en r → 0 y r → ∞
son

uI (r) = A senh kr, (XIII.358)


−kr
uII (r) = Be . (XIII.359)

La continuidad de u(r) en r = a da la relación

B = Aeka senh ka, (XIII.360)

y como A se determina de la condición de normalización, los parámetros de la


solución quedan fijados, aunque resta aún garantizar la continuidad de la derivada
de la función radial en r = a. Para determinar las consecuencias de esta última
condición, procedemos de manera similar a como se hizo en el problema VI.3, es
decir, integramos la ecuación radial alrededor del punto a, para obtener
Z a+ 2 Z a+ Z a+
~2 d u
− dr − C δ(|r| − a)udr = E udr, (XIII.361)
2m0 a− dr2 a− a−

es decir,
2m0 C
u0 (a + ) − u0 (a − ) = − u(a) + O(). (XIII.362)
~2
Pasando al lı́mite  → 0 queda
2m0 C
u0II (a) − u0I (a) = −κu(a), κ= . (XIII.363)
~2
Introduciendo aquı́ las ecuaciones (XIII.358)-(XIII.360) se obtiene
κa
coth ka = − 1. (XIII.364)
ka
Un análisis gráfico o numérico permite encontrar la solución de esta ecuación;
pero es posible (y más rápido) reescribirla en la forma

x (coth x + 1) = b, x = ka, b = κa,

y observar que la solución ocurre en la región cercana al origen, en la que se


puede hacer la aproximación coth x ' 1/x, lo que da x = ka ' b − 1. Puesto
366
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

que la x que resuelve el problema debe ser positiva, sigue que debe cumplirse que
b = κa > 1, lo que equivale a
~2
C> . (XIII.365)
2m0 a
Como era de esperarse, si el pozo no es suficientemente profundo no es capaz de
producir estados ligados.
∗ XIII.37 Demuestre que R si G representa la corriente orbital debida al flujo de
partı́culas, dada por G = S jϕ d2 s, la cantidad τ = G−1 puede considerarse como el
periodo medio asociado al movimiento orbital.14
En el problema ilustrativo 12.3 del texto se muestra que en los problemas
con simetrı́a central la densidad de corriente asociada al flujo de partı́culas es
puramente ecuatorial (en la dirección del vector âϕ ) y tiene el valor
~ ρ(r, θ)
jϕ = m, (XIII.366)
m0 r sen θ
en donde ρ(r, θ) ≡ ρnl (r, θ) = |ψnlm |2 es la densidad local de partı́culas. La co-
rriente total se obtiene integrando esta densidad sobre un plano P perpendicular
al flujo, es decir, en la dirección âϕ :
Z Z Z
2 ~ ρ(r, θ)
G = jϕ d s = m rdrdθ
P m0 P sen θ
r
Z Z Z
~ ρ(r, θ) 2
= m r dr sen θdθdϕ
2πm0 r2 sen2 θ
 
~ 1
= m, (XIII.367)
2πm0 r sen2 θ
2

es decir,   
~ 1 1
G= m. (XIII.368)
2πm0 r2 sen2 θ
El valor de r−2 lo tomamos de (XIII.147) para obtener (con una notación

simplificada y un tanto abusiva)


  
1 m 1 ∂En (λ)
G= . (XIII.369)
π~ 2l + 1 sen2 θ ∂λ λ=l

Para determinar sen−2 θ podemos proceder como sigue: Consideramos la gene-



ralización del operador L̂2 → Λ̂2 al caso l → λ, m → µ, µ ≥ 0. En tal caso, Λ̂2


tiene la forma (compárese con la ecuación (T12.36))
1 ∂2 µ2
Λ̂2 = Λ̂21 (θ) − → Λ̂2
1 (θ) + , (XIII.370)
sen2 θ ∂ϕ2 sen2 θ
y sus eigenfunciones son las funciones de Legendre con valores propios (p + µ)(p +
µ + 1), con p = 0, 1, 2, . . . Una aplicación del teorema de Feynman-Hellman
(ecuación (XIII.145)) da
* + 
∂ Λ̂2

2µ ∂
= 2
= (p + µ)(p + µ + 1) = 2(p + µ) + 1. (XIII.371)
∂µ sen θ ∂µ
14
Esta definición y su discusión se encuentra en J.-M. Lévy-Leblond, Am. J. Phys. 55 (1987)
146.
367
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para retornar al caso cuántico debemos hacer p + µ → l, µ → |m|, con lo que se


obtiene  
1 2l + 1
= . (XIII.372)
sen2 θ 2 |m|
Combinando este resultado con (XIII.369) se obtiene la fórmula (para m > 0)

1 ∂En (l)
G= . (XIII.373)
2π~ ∂l

El significado del análogo clásico de la corriente G es el de número de veces


que las partı́culas circulan alrededor del eje Oz en la unidad de tiempo, por lo
que su inversa equivale al periodo orbital τclás . Transportando esta interpretación
al caso cuántico se obtiene para el periodo, definido como

τ = G−1 , (XIII.374)
∂En (l) −1
 
τ = 2π~ , (XIII.375)
∂l

o bien, con L = ~l,


∂En (L) 2π
= = Ωnl , (XIII.376)
∂L τ
donde Ωnl representa al análogo de la frecuencia orbital.
Para verificar que estos resultados tienen sentido, los aplicamos a dos casos
simples, pero de interés. Para el oscilador armónico isotrópico se tiene Ekl =
(2k + l + 1)~ω = (2k + 1)~ω + Lω, y queda


τ= , Ωkl = ω. (XIII.377)
ω

Para el átomo hidrogenoide, Ekl = −(m0 Z 2 e4 /2~2 )(k + l + 1)−2 , y se obtiene

m0 8 |Enl |3
r
τnl = π Ze2 , Ω2nl = . (XIII.378)
2 |Enl |3 m0 Z 2 e4

En ambos casos se obtiene exactamente la relación clásica correspondiente; aun-


que para el oscilador esto era de esperarse, no deja de ser interesante que la coin-
cidencia ocurra también para el átomo hidrogenoide. La razón la encontramos
en que la ecuación (XIII.376) puede leerse poniendo ~l = Jϕ = [la variable de
acción conjugada al ángulo ϕ], precisamente como el análogo para la ecuación
clásica para la(s) frecuencia(s), usual en la teorı́a de sistemas separables descritos
en términos de variables acción-ángulo, es decir,

∂ hH(Jϕ )i
Ωnl = . (XIII.379)
∂Jϕ

La única diferencia aparente ocurre en la necesidad de tomar el promedio en el


presente caso, lo que no cambia la naturaleza de la definición, aunque sı́ muestra
que tanto la frecuencia como el periodo definidos con la ecuación (XIII.376) son
de naturaleza estadı́stica.
368
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

XIII.3. Ejercicios
XIII.38 Complete el conjunto de ecuaciones de Heisenberg del problema XIII.1 con
las ecuaciones para ṗ
b y Ṗ. Investigue en particular el caso V (r1 , r2 ) = V (r1 − r2 ).
b

XIII.39 ¿Qué sucede si en el problema XIII.3 se escoge la solución

Ψ (r1 , r2 ) = A exp [i (k1 · r1 − k2 · r2 )] ,

en vez de la dada por la ecuación (XIII.18)?

XIII.40 Demuestre que en presencia de un campo magnético se cumple que mv̂i =


p̂i − ec Ai , y que las velocidades v̂i = ẋi satisfacen las reglas de conmutación

ie~
[v̂i , v̂j ] = εijk Bk .
m2 c
XIII.41 Verifique la ecuación (XIII.236).

XIII.42 Un oscilador tridimensional se halla en un estado con m = 0 que es super-


posición del estado base y un primer estado excitado. Determine, usando convenciones
apropiadas, la superposición que maximiza hzi.

XIII.43 Una partı́cula sin espı́n se mueve en un pozo esférico de profundidad V0


y radio a. ¿Cuál es el máximo valor del momento angular para el que pueden existir
estados ligados?

XIII.44 Compruebe que el grado de degeneración del nivel estacionario de un


oscilador isotrópico bidimensional con energı́a (N + 1) ~ω predicho por la ecuación
(XIII.311) es gN = N + 1.

XIII.45 Determine los operadores â− , â†− para un oscilador isotrópico bidimensio-
nal (definidos en el problema XIII.33) en la representación r, ϕ. Demuestre que
1 2
ψ0,n− (ξ, ϕ) = p e−in− ϕ ξ n− e−ξ /2
β πn− !

y construya las funciones de onda ψn+ ,n− (ξ, ϕ) que describen los estados (n, m) =
(1, ±1), (2, ±2), (2, 0).

XIII.46 Derive detalladamente la ecuación (XIII.337).

XIII.47 Derive detalladamente las ecuaciones (XIII.338)–(XIII.345) y discuta estos


resultados.

XIII.48 Demuestre que p̂2 = (p̂ · r̂)(r̂ · p̂) + Ĵ2 /r2 .

XIII.49 Demuestre que la ecuación (XIII.372) equivale a la siguiente fórmula


integral para los polinomios de Legendre:
Z 1
dx 1 (l + m)!
[Plm (x)]2 2
= , m = 1, 2, . . . , l.
−1 1−x m (l − m)!
369
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIII.50 Calcule la probabilidad de que en un átomo de hidrógeno en su estado


base el electrón y el protón se separen más allá del valor permitido por la mecánica
clásica a la misma energı́a.

XIII.51 Calcule la probabilidad de que el electrón de un átomo de hidrógeno en el


estado ψ200 se encuentre a una distancia del núcleo menor que el radio de Bohr.

XIII.52 Compare los valores de hri, r−2 y r−3 para el átomo de hidrógeno


con los promedios temporales obtenidos en la teorı́a de Bohr.

XIII.53 Encuentre una expresión para r−2 utilizando la ecuación radial de



Schrödinger para Rnl .

XIII.54

−3Utilizando

−4 la relación de Kramers demostrada

−2 en el problema XIII.14,
calcule r y r a partir del valor obtenido para r en el problema XIII.13.

XIII.55 Suponga que la solución de la ecuación de Schrödinger radial para el átomo


hidrogenoide puede escribirse en la forma

X
l −ρ
R (ρ) = ρ e an ρn
n=0

y determine la relación de recurrencia satisfecha por los coeficientes an . Verifique que


las soluciones conocidas satisfacen esta relación.

XIII.56 Un electrón en el campo coulombiano de un protón en reposo se encuentra


en el estado descrito por la función de onda
1h √ i
ψ= 4ψ100 (r) + 3ψ211 (r) − ψ210 (r) + 10ψ21−1 (r) .
6
Determine el valor esperado de la energı́a, de L̂2 y de L̂z .

XIII.57 Un átomo de hidrógeno se encuentra en el estado n = 2, l = 1, m = 0.


Exprese la correspondiente función de onda electrónica en el espacio de momentos.

XIII.58 Compare la energı́a liberada durante la transición n = 2 → n = 1 en un


átomo de hidrógeno, uno de deuterio y un ión He3+ .

XIII.59 Determine para cada uno de los tres casos del problema anterior la co-
rrección a la energı́a de transición debida al retroceso del núcleo.

XIII.60 Determine la función de onda normalizada en coordenadas parabólicas


para un átomo de hidrógeno con n = 2, m = 0; exprese la solución como una
combinación lineal de las funciones de onda correspondientes, escritas en coordenadas
esféricas.

XIII.61 Resuelva el problema del átomo de hidrógeno empleando un sistema de


coordenadas parabólicas.

XIII.62 Determine la longitud de onda de las tres lı́neas Zeeman producidas en la


transición 3d → 2p de un átomo de hidrógeno colocado en un campo magnético de
104 gauss.
370
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno

XIII.63 Considere una partı́cula ligada a un pozo esférico de radio a y profundidad


V0 . Determine el mı́nimo valor que debe tener V0 para que exista un estado ligado
de energı́a y momento angular nulos.

XIII.64 Un electrón está atrapado dentro de una esfera rı́gida de radio R, y se


encuentra en su estado base. Determine la presión que ejerce sobre la superficie de
la esfera. Sugerencia: considere una pequeña expansión de la esfera.

XIII.65 El isótopo H3 , llamado tritio, decae espontáneamente, emitiendo un


electrón con energı́a máxima de 17 keV; en este decaimiento β el núcleo se transforma
en He3 y el átomo resultante queda ionizado una vez. Determine la probabilidad de
que, al decaer un átomo de tritio en su estado base, el ion de helio producido quede
en un estado con número cuántico principal n = 2. Desprecie el retroceso atómico y
cualquier efecto del electrón emitido sobre el ion.

XIII.66 Considere el estado hidrogenoide con números cuánticos n, l = n − 1,


m = l. Para n grande puede considerarse que este estado corresponde a la descripción
de un átomo de Bohr en una órbita circular. Demuestre que para n  1 en efecto
la distribución radial |Rnl (r)|2 está fuertemente concentrada en un rango radial
alrededor del valor medio rn = hn| r |ni = a0 n(n + 12 ) y que la probabilidad angular
Yn (θ, ϕ) 2 ∝ sen2(n−1) θ está concentrada alrededor del plano ecuatorial θ = π/2.
n−1

(Nótese que el valor del número cuántico magnético es poco significativo.)

XIII.67 Utilice el método WKB para encontrar las eigenfunciones radiales para
una partı́cula que se mueve en un campo con simetrı́a esférica.

XIII.68 Un campo central da lugar a un espectro discreto de energı́as. Demuestre


que el mı́nimo de la energı́a para una l dada se incrementa con l.

XIII.69 Determine los estados estacionarios de una partı́cula de masa m0 en el


potencial
a2
 
a
V (r) = −2V0 − , a, V0 > 0.
r 2r2

Nota:

En el estudio de las eigenfunciones radiales del átomo hidrogenoide se llega a


la ecuación diferencial (T13.46),

ρQ00 + [(2l + 1) − ρ] Q0 + (n − l − 1)Q = 0,


p 
en donde ρ = 8m |E|/~ r. Las soluciones de esta ecuación se escriben en
forma que puede variar de autor en autor (la propia ecuación puede variar, pues
están en uso varias definiciones alternas para la variable adimensional ρ), lo que
demanda tener mucho cuidado al pasar de un texto a otro, y ası́ evitar errores de
transcripción.
En Abramowitz y Stegun (1965), Arfken (1985) y Gasiorowicz (1974), por
ejemplo, ası́ como en el texto, la solución se escribe en la forma

Q = Q2l+1 2l+1
n−l−1 (ρ) = Ln−l−1 (ρ),
371
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

con el polinomo asociado de Laguerre dado por


1 ρ −m dn
Lm e−ρ ρn+m .

n (ρ) = e ρ n
n! dρ
De aquı́ sigue que
n−l−1
X (n + l)!
L2l+1
n−l−1 (ρ) = (−1)s ρs .
s!(n − l − 1 − s)!(2l + 1 + s)!
s=0

Por otro lado, en otros textos, como Condon y Shortley (1953), Landau y Lifshitz
(1958), Schiff (1955) o Saxon (1968), se toma como solución

Q = L2l+1
n+l (ρ),

con la definición
n−l−1
X [(n + l)!]2
L2l+1
n+l (ρ) = (−1)s+1 ρs .
s!(n − l − 1 − s)!(2l + 1 + s)!
s=0

Entre estas soluciones hay la relación

L2l+1 2l+1
n+l (ρ) ↔ −(n + l)!Ln−l−1 (ρ).

Esta diferencia se refleja en la forma explı́cita que toman algunas de las propieda-
des de estas funciones; en particular, la constante de normalización de la función
de onda en Abramowitz y Stegun, Arfken, de la Peña y Gasiorowicz es
s
2 (Z/a0 )3 (n − l − 1)!
Cnl = 2 ,
n (n + l)!

mientras que en Condon y Shortley, Landau y Lifshitz, Saxon y Schiff, se tiene


s
2 (Z/a0 )3 (n − l − 1)!
Cnl = − 2 .
n [(n + l)!]3

En otros casos, como Messiah (1961) y Merzbacher (1970), se utiliza la misma


notación que la empleada en el texto, pues la solución se escribe como L2l+1
n−l−1 (ρ);
sin embargo, las funciones son diferentes y están dadas por
h i h i
L2l+1
n−l−1 (ρ) = (n + l)! L2l+1
n−l−1 (ρ) .
Messiah, Merzbacher texto

En este caso, la constante de normalización resulta


s
2 (Z/a0 )3 (n − l − 1)!
Cnl = 2 .
n [(n + l)!]3

De manera análoga, los polinomios asociados de Laguerre Lkn (x) se definieron en


términos de los polinomios de Laguerre Ln (x) mediante la expresión (XIII.86),
Lpq−p (x) = (−1)p (dp /dxp ) Lq (x). Ésta es una convención usual en la literatura,
pero no única, pues muchos autores prefieren escribir Lpq (x) = (−1)p (dp /dxp )
Lq (x), que corresponde aquı́ a Lpq−p .
372
XIV. Métodos aproximados II:
teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo.
Efecto Stark

XIV.1. Problemas del texto


XIV.1 El potencial de un oscilador anarmónico unidimensional se puede aproximar
con la expresión "  2 #
1 2 2 x x
VT = mω x 1 + α + β ,
2 x0 x0
p
donde x0 = ~/mω. Utilice la teorı́a de perturbaciones para determinar las correc-
ciones a la energı́a a segundo orden
D y las Efunciones de onda a primer orden. Use sus
2
resultados para calcular hxi, hp̂i, (∆x) , y (∆p̂)2 .

El hamiltoniano del problema se puede escribir como

Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , (XIV.1)

donde
p̂2 1
Ĥ0 = + mω 2 x2 (XIV.2)
2m 2
es el hamiltoniano del oscilador armónico unidimensional y

1 x3 1 x4
Ĥ 0 ≡ V (x) = mω 2 α + mω 2 β 2 (XIV.3)
2 x0 2 x0

es el resto del hamiltoniano, que se tomará como una perturbación, suponiendo


que α y β son parámetros suficientemente pequeños. Por tratarse de un proble-
ma unidimensional todos los estados son no degenerados y es posible aplicar la
teorı́a de perturbaciones para sistemas sin degeneración. Las funciones propias
de Ĥ0 están dadas por la ecuación (T11.30) (equivalente a las ecuaciones (XI.76)
y (XI.77)) y son (con x0 en vez de α0 )


 
− 1 −x2 /2x20 x
ψn(0) = ψn = n
π2 n!x0 2
e Hn ; (XIV.4)
x0
373
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

a ellas corresponden las energı́as propias (T11.31) (o, lo que es equivalente,


(XI.75))
En(0) = ~ω n + 12 .

(XIV.5)
Para obtener las correcciones de la energı́a a los diferentes órdenes de aproxi-
mación requeriremos los elementos de matriz del hamiltoniano de perturbación
 
0 0
1 2 α 3 0
β 4 0

Vnn0 ≡ hn| Ĥ n = 2 mω hn| x n + 2 hn| x n . (XIV.6)
x0 x0
Para calcular estos elementos utilizaremos los métodos del capı́tulo 11 que hacen
uso de los operadores de creación y aniquilación. Partimos de la ecuación (XI.64)
x0  
x = √ â + ↠, (XIV.7)
2
para obtener, usando repetidamente las ecuaciones (T11.43),
x0 √ √ 
x |ni = √ n + 1 |n + 1i + n |n − 1i , (XIV.8)
2
x20 p
x2 |ni = (n + 1) (n + 2) |n + 2i + (2n + 1) |ni
2 
p
+ n (n − 1) |n − 2i , (XIV.9)
x30 hp √
x3 |ni = √ (n + 1) (n + 2) (n + 3) |n + 3i + 3 (n + 1) n + 1 |n + 1i
2 2
√ p i
+ 3n n |n − 1i + n (n − 1) (n − 2) |n − 3i , (XIV.10)
x40 hp
x4 |ni = (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) |n + 4i
4  
+ (4n + 6) (n + 1) (n + 2) |n + 2i + 3n2 + 3 (n + 1)2 |ni
p
p
+ (4n − 2) n (n − 1) |n − 2i
p i
+ n (n − 1) (n − 2) (n − 3) |n − 4i . (XIV.11)

Se tiene ası́ que


α~ω np 0
Vnn0 = √ (n + 1) (n0 + 2) (n0 + 3)δn,n0 +3
4 2
3/2 3/2
+ 3 n0 + 1 δn,n0 +1 + 3 n0 δn,n0 −1
p o
+ n0 (n0 − 1) (n0 − 2)δn,n0 −3
β np
+ ~ω (n0 + 1) (n0 + 2) (n0 + 3) (n0 + 4)δn,n0 +4
8
+ 4n0 + 6
p
(n0 + 1) (n0 + 2)δn,n0 +2
 2 
+ 3n02 + 3 n0 + 1 δn,n0
+ 4n0 − 2
 p
n0 (n0 − 1)δn,n0 −2
p o
+ n0 (n0 − 1) (n0 − 2) (n0 − 3)δn,n0 −4 . (XIV.12)

A primer orden de la teorı́a de perturbaciones la corrección a la energı́a está dada


por la ecuación (T14.13)
D E
δEn(1) = n | Ĥ 0 | n = Vnn . (XIV.13)
374
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
D E
De (XIV.12) vemos que n | Ĥ 0 | n contiene sólo un término, producido por la
parte del potencial perturbativo proporcional a x4 ; especı́ficamente,
δEn(1) = 43 β~ω n2 + n + 12 .

(XIV.14)

Ésta es toda la corrección a la energı́a a primer orden de la teorı́a de perturbacio-


nes. Más adelante, después de calcular las primeras correcciones a las funciones de
onda, se determinarán las correcciones a la energı́a a segundo orden. El resultado
anterior puede considerarse como una perturbación si (entre otras condiciones)
!
(1)
δEn 3 n2
= β + 1  1. (XIV.15)
(0)
En 4 n + 12

Para el estado base basta que 34 β  1; pero para estados altamente excitados la
condición se vuelve mucho más restrictiva, 34 βn  1.
Con ayuda de las ecuaciones (T14.3) y (T14.11) escribimos las funciones de
onda a primer orden (de la teorı́a de perturbaciones) en la forma
X (1)
Ψn = ψn + Cnl ψl , (XIV.16)
l

con los coeficientes dados por la ecuación (T14.16),


(1) Vl n
Cnl = (0) (0)
. (XIV.17)
En − El
De (XIV.12) vemos que los únicos elementos de matriz del potencial perturbativo
diferentes de cero que involucran al estado n, y las correspondientes correcciones
a la función de onda, son los siguientes:
a) generados por la perturbación ∼x3 :
Vn+3,n α p
Cn,n+3 = =− √ (n + 1)(n + 2)(n + 3); (XIV.18)
−3~ω 12 2
Vn+1,n α √
Cn,n+1 = = − √ 3(n + 1) n + 1; (XIV.19)
−~ω 4 2
Vn−1,n α √
Cn,n−1 = = √ 3n n; (XIV.20)
~ω 4 2
Vn−3,n α p
Cn,n−3 = = √ n(n − 1)(n − 2); (XIV.21)
3~ω 12 2
b) generados por la perturbación ∼ x4 :
Vn+4,n
Cn,n+4 =
−4~ω
βp
= − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4); (XIV.22)
32
Vn+2,n β p
Cn,n+2 = = − (4n + 6) (n + 1) (n + 2); (XIV.23)
−2~ω 16
β h i
Vn,n = ~ω 3n2 + 3 (n + 1)2 ; (XIV.24)
8
Vn−2,n β p
Cn,n−2 = = (4n − 2) n (n − 1); (XIV.25)
2~ω 16
Vn−4,n βp
Cn,n−4 = = n (n − 1) (n − 2) (n − 3). (XIV.26)
4~ω 32
375
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La función de onda del estado n a primer orden de la teorı́a de perturbaciones


resulta de esta manera
α n p h p i
Ψn = ψn + √ − (n + 1) 13 (n + 2) (n + 3)ψn+3 + 3 (n + 1) ψn+1
4 2
√ h p io
+ n 3nψn−1 + 13 (n − 1) (n − 2)ψn−3
β np h p i
+ n (n − 1) 14 (n − 2) (n − 3)ψn−4 + (2n − 1) ψn−2
8
p
− (n + 1) (n + 2) [(2n + 3) ψn+2
p io
+ 14 (n + 3) (n + 4)ψn+4 . (XIV.27)

Con los resultados anteriores estamos en condiciones de calcular la corrección


a la energı́a a segundo orden de la teorı́a de perturbaciones. Para hacer el cálculo
empleamos la fórmula (T14.18),
X |Vnn0 |2
δEn(2) = (0) (0)
. (XIV.28)
n0 6=n En − En0

Sustituyendo los valores de los elementos de matriz diferentes de cero y simplifi-


cando se obtiene
α2 ~ω h 1
δEn(2) = − 3 (n + 1) (n + 2) (n + 3) − 9 (n + 1)3
32
+ 9n3 + 13 n (n − 1) (n − 2)


1 h
+ β 2 ~ω 41 n (n − 1) (n − 2) (n − 3) + 12 (4n − 2)2 n (n − 1)
64 i
− 1
2 (4n + 6)2 (n + 1) (n + 2) − 14 (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) ,

es decir,

δEn(2) = − 16
15 2
α ~ω n2 + n + 11 1 2
34n3 + 51n2 + 59n + 21 . (XIV.29)
 
30 − 32 β ~ω

Como era de esperarse, esta corrección resulta negativa para todos los niveles.
Calcularemos ahora los valores esperados solicitados con ayuda de la función
de onda corregida hasta primer orden. Utilizando las expresiones (XIV.8) y
(XIV.9) se obtiene a este orden,
x √ √
xΨn = √0 n + 1ψn+1 + nψn−1
2
α h p
+ √ − (n + 1) (n + 2)
12 2
p 
× (n + 3) (n + 4)ψn+4 + (10n + 12) ψn+2
p
− 9 (2n + 1) ψn + n (n − 1)
 p i
× (10n + 12) ψn−2 + (n − 2) (n − 3)ψn−4
β h p
+ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5)ψn+5
32 p
− (9n + 16) (n + 1) (n + 2) (n + 3)ψn+3

− 4 (2n + 3) (n + 2) n + 1ψn+1
376
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

√ p
+ 4 (2n − 1) (n − 1) nψn−1 + (9n − 7) n (n − 1) (n − 2)ψn−3
p io
+ n (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4)ψn−5 , (XIV.30)
x20 np p
x2 Ψn = (n + 1) (n + 2)ψn+2 + (2n + 1) ψn + n (n − 1)ψn−2
2
α h p
+ √ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5)ψn+5
12 2
p
− (11n + 16) (n + 1) (n + 2) (n + 3)ψn+3
√
− 10n2 + 50n + 33 n + 1ψn+1
√ p
+ 10n2 − 30n − 7 nψn−1 + (11n − 5) n (n − 1) (n − 2)ψn−3
p i
+ n (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4)ψn−5
β h p
+ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5) (n + 6)ψn+6
32 p
− (10n + 21) (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4)ψn+4
p
− 17n2 + 71n + 72 (n + 1) (n + 2)ψn+2
p
− 4 12n2 + 12n + 6 ψn + 17n2 − 37n + 18

n (n − 1)ψn−2
p
+ (10n − 11) n (n − 1) (n − 2) (n − 3)ψn−4
p io
+ (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4) (n − 5)ψn−6 . (XIV.31)

De estas expresiones sigue para el valor esperado de x

hΨn |x| Ψn i = 38 x0 α n2 − 3n − 2 + 81 αβ 9n4 + 18n3 + 59n2 + 50n + 52


  
3 .

Sin embargo, la contribución proporcional a αβ no es confiable, pues las funciones


de onda a segundo orden pueden contener términos que generen contribuciones
adicionales de esta naturaleza. La conclusión firme que podemos extraer es que el
valor esperado de x, calculado hasta primer orden de la teorı́a de perturbaciones,
es
hΨn |x| Ψn i = 38 x0 α n2 − 3n − 2 .

(XIV.32)
De forma análoga se obtiene para el valor esperado de x2 calculado a primer
orden (de la teorı́a de perturbaciones), es decir, suprimiendo todos los términos
no lineales en α y β,

2
Ψn x Ψn = x20 n + 21 + 43 β n2 + n + 12 .
  
(XIV.33)

La variancia o dispersión de la variable de posición resulta a este orden de


aproximación
D E

(∆x)2 = x2 − hxi2 = x20 n + 21 + 34 β n2 + n + 12 .
  
(XIV.34)

El cálculo análogo para el momento se puede hacer partiendo de la expresión


i~  
p̂ = √ ↠− â ,
x0 2
la que conduce a
i~ √ √ 
p̂Ψn = √ n + 1ψn+1 − nψn−1
x0 2
377
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

i~ α h p
+ √ √ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4)ψn+4
x0 2 12 2
p
− (8n + 6) (n + 1) (n + 2)ψn+2 + 9 2n2 + 2n + 1 ψn

p
− (8n + 2) n (n − 1)ψn−2
p i
− n (n − 1) (n − 2) (n − 3)ψn−4
β h p
+ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5)ψn+5
32 p
− (7n + 8) (n + 1) (n + 2) (n + 3)ψn+3

+ 4 (2n + 3) (n + 2) n + 1ψn+1

+ 4 (2n − 1) (n − 1) nψn−1
p
+ (1 − 7n) n (n − 1) (n − 2)ψn−3
p io
− n (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4)ψn−5 , (XIV.35)
~2 np
p̂2 Ψn = − 2 (n + 1) (n + 2)ψn+2 − (2n + 1) ψn
2x0
p
+ n (n − 2)ψn−2
α h p
+ √ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5)ψn+5
12 2
p
− (7n + 2) (n + 1) (n + 2) (n + 3)ψn+3
√
+ 26n2 + 40n + 21 n + 1ψn+1
√ p
− 26n2 + 12n + 7 nψn−1 + (7n + 5) n (n − 1) (n − 2)ψn−3
p i
+ n (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4)ψn−5
β h p
+ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5) (n + 6)ψn+6
32 p
− (6n + 3) (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4)ψn+4
p
+ 15n2 + 57n + 48 (n + 1) (n + 2)ψn+2
p
− 24 2n + 2n + 1 ψn − 15n2 − 27n + 6
2

n (n − 1)ψn−2
p
+ (6n + 3) n (n − 1) (n − 2) (n − 3)ψn−4
p io
+ (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4) (n − 5)ψn−6 . (XIV.36)

Los correspondientes valores esperados a primer orden resultan


i~ 3
α n2 + n + 12 ,

hΨn |p̂| Ψn i = − (XIV.37)
x0 4

2 ~  2
Ψn p̂ Ψn = 2 n + 12 + 34 β n2 + n + 12 .
 
(XIV.38)
x0
Finalmente, para la variancia del operador de momento se obtiene
D E
(∆p̂)2 = p̂2 − hp̂i2

~2  1
 3 2 1
 ~2 D 2
E
= n + 2 + 4 β n + n + 2 = (∆x̂) . (XIV.39)
x20 x40
En el cálculo anterior hemos considerado la función de onda corregida a primer
orden y mantenido explı́citamente todos los términos que aparecen en varios de
378
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

los cálculos, lo que hace el cálculo simple, pero laborioso. Con el resultado del
siguiente problema se puede simplificar un tanto el procedimiento.

XIV.2 Demuestre que si f es una variable dinámica de un sistema cuántico, sus


elementos de matriz determinados a primer orden de la teorı́a de perturbaciones son
(0) (0)
(0)
X Vkn fkm X Vkm fnk
fnm = fnm + (0) (0)
+ (0) (0)
. (XIV.40)
k6=n En − Ek k6=m Em − Ek

¿Cuándo es aplicable este resultado?

A primer orden de la teorı́a de perturbaciones la función de onda está dada


por la ecuación (XIV.16). Con su ayuda se obtiene para los elementos de matriz
fnm de una variable dinámica genérica fˆ del sistema, conservando en el desarrollo
términos hasta primer orden,

fnm = hΨn | f |Ψm i


* +
X (1) (0) X (1) (0)
= ψn(0) + Cnl ψl fˆ ψm(0)
+ Cmk ψk

l k
D E X D E
(1) (0)
ψn(0) f ψm
(0)
= + Cmk ψn(0) f ψk
D k E
(1) (0) (0)
X
+ Cnl ψl f ψm ,
l

es decir,
(1) (0) (1) (0)
X X
(0)
fnm = fnm + Cmk fnk + Cnl flm . (XIV.41)
k l

(1)
Recordando que a primer orden es posible tomar Cnn = 0 (ecuación (T14.12)),
se tiene X (1) (0) X (1) (0)
(0)
fnm = fnm + Cmk fnk + Cnl flm ,
k6=m l6=n

o mejor,
(1) (0) (1) (0)
X X
(0)
fnm = fnm + Cmk fnk + Cnk fkm . (XIV.42)
k6=m k6=n

Si aquı́ se utiliza la fórmula (XIV.17) se obtiene que, hasta primer orden de


la teorı́a de perturbaciones, los elementos de matriz de una variable dinámica
genérica pueden escribirse en la forma

(0)
X Vkn (0)
X Vkm (0)
fnm = fnm + (0)
f +
(0) km (0)
f .
(0) nk
(XIV.43)
k6=n En − Ek k6=m Em − Ek

Es claro que este resultado sólo puede aplicarse cuando los niveles n, m no son
degenerados, y sus energı́as están suficientemente separadas de las de cualquier
posible estado intermedio k, de tal forma que ninguno de los denominadores
(0) (0) (0) (0)
En − Ek o Em − Ek se hace tan pequeño como para que los términos de
(0)
corrección dejen de ser pequeños respecto a fnm .
379
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En particular, para el valor esperado en el estado n se obtiene (tomamos en


∗ )
cuenta que fnk = fkn

(0)
X Vkn 
(0) (0)∗

fnn = fnn + (0) (0)
fnk + fnk , (XIV.44)
k6=n En − Ek

mientras que para las variables dinámicas con matriz diagonal (las integrales de
movimiento) sigue de (XIV.43) que
(0) (0)
(0) fmm Vmn − fnn Vnm
fnm = fnm + (0) (0)
. (XIV.45)
En − Em
Vemos que para todas las integrales de movimiento se obtiene hasta primer orden
(0)
fnn = fnn . (XIV.46)

Este resultado generaliza el obtenido previamente para la energı́a, ecuación


(T14.13).

XIV.3 Una partı́cula se mueve sobre una circunferencia vertical de radio R; des-
preciando los efectos de fricción, pero tomando en cuenta la fuerza de gravedad, el
hamiltoniano del sistema es

L̂2z
Ĥ = + m0 gR sen ϕ.
2m0 R2
Determine las soluciones no perturbadas, ası́ como las correcciones a la energı́a a
primer y segundo órdenes, tratando al término gravitatorio como una perturbación.
¿Bajo qué condiciones es válida esta solución?
El hamiltoniano del problema puede escribirse como

Ĥ = Ĥ0 + V̂ , (XIV.47)

donde
L̂2z
Ĥ0 = , V̂ = m0 gR sen ϕ. (XIV.48)
2m0 R2
Si se supone que el término gravitatorio V̂ es pequeño en comparación con la
parte del hamiltoniano asociada a la energı́a cinética debida a la rotación, se
le puede tomar como una perturbación, y el problema con hamiltoniano Ĥ0 se
convierte en el no perturbado. Como

∂2
L̂2z = −~2 , (XIV.49)
∂ϕ2
la ecuación de eigenvalores para este último problema toma la forma
(0)
~2 ∂ 2 ψ m (0) (0)
− = Em ψm . (XIV.50)
2m0 R2 ∂ϕ2
Las eigenfunciones son
(0) √1 eimϕ ,
ψm = 2π
m = 0, ±1, ±2, . . . (XIV.51)
380
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

con los correspondientes eigenvalores

(0) ~2 m2
Em = . (XIV.52)
2m0 R2
Nótese que sólo el estado base, que corresponde a m = 0, es no degenerado; todos
los otros estados presentan doble degeneración. Por ello, para determinar los
efectos del término gravitatorio será necesario utilizar la teorı́a de perturbaciones
para sistemas con degeneración.
Los elementos de matriz de la perturbación están dados por
Z 2π
m0 gR 2π i(m0 −m)ϕ
Z
∗(0) (0)
Vmm0 = m0 gR ψm sen ϕ ψm0 dϕ = e sen ϕ dϕ
0 2π 0
m0 gR 1 2π  i(m0 −m+1)ϕ
Z 
0
= e − ei(m −m−1)ϕ dϕ
2π 2i 0
m0 gR 
= i δm0 ,m+1 − δm0 ,m−1 ; (XIV.53)
2
por lo tanto, los elementos de matriz diferentes de cero son

Vm,m+1 = i 12 m0 gR, Vm,m−1 = −i 12 m0 gR. (XIV.54)

La presencia de degeneración para m 6= 0 obliga a utilizar la teorı́a de pertur-


baciones para niveles degenerados, en principio; sin embargo, una circunstancia
afortunada simplifica un tanto las cosas. Sucede que hasta segundo orden de la
teorı́a de perturbaciones, que es la aproximación usada aquı́, la degeneración se
preserva (salvo para m = ±1, que son niveles que se desdoblan), por lo que se
puede aplicar, hasta e incluyendo este orden, la teorı́a para estados no degenera-
dos, como se hace a continuación. Esto significa, en particular, que las funciones
(0)
ψm dadas en (XIV.51) constituyen la base de funciones correctas a orden cero.
(1)
Como δEm = Vmm = 0, no hay correcciones a primer orden. A segundo orden
se obtiene
X |Vmm0 |2 m30 g 2 R4

1 1

(2)
δEm = = + .
0
(0)
Em − E 0
(0) 2~2 m2 − (m − 1)2 m2 − (m + 1)2
m 6=m m
(XIV.55)
Introduciendo el momento de inercia del rotor I = m0 R2 , se tiene hasta segundo
orden de la teorı́a de perturbaciones

~2 2 m0 I 2 g 2 1
Em = m + 2 2
. (XIV.56)
2I ~ 4m − 1
(2) (2)
El resultado muestra que para m 6= 0, δEm > 0, pero para m = 0, δEm < 0.
En otras palabras, los efectos del campo externo sobre la energı́a de la partı́cula
en reposo (o, en el lı́mite clásico, en rotación muy lenta) tienen signo opuesto a
los que se obtienen cuando hay rotación. Sin embargo, las correcciones pierden
importancia relativa conforme el número cuántico m aumenta.
En los ejercicios XIV.30 y XIV.31 se proponen variantes interesantes de este
problema.
∗ XIV.4 Una partı́cula cargada en presencia de un campo eléctrico uniforme y cons-
treñida a moverse sobre una circunferencia sin fricción en el plano del campo eléctrico,
381
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

es un péndulo plano cuántico. Resuelva exactamente el problema del péndulo plano


cuántico. Haga un estudio perturbativo de este problema a primer orden, empleando
como hamiltoniano no perturbado:

a) el de un oscilador armónico,

b) el de un rotor rı́gido.

¿En qué caso es aceptable cada una de las soluciones anteriores?1

a) Solución exacta. La ecuación de Schrödinger es

~2 d 2 ψ
− + m0 gl (1 − cos θ) ψ = Eψ, (XIV.57)
2m0 l2 dθ2
donde l representa la longitud del péndulo; para el caso eléctrico debe ponerse
m0 g → −eE, con E el campo eléctrico. Con el cambio de variable θ = 2ϕ esta
ecuación se puede escribir en la forma de la ecuación de Mathieu,

d2 ψ
+ (η + γ cos 2ϕ) ψ = 0, (XIV.58)
dϕ2

donde se puso
8m0 l2 E 8m20 l3 g
η+γ = , γ = . (XIV.59)
~2 ~2
El caso γ = 0 (que corresponde a g = 0) posee solución inmediata en términos
de las funciones sen 2ϕ y cos 2ϕ, cuya necesaria invariancia frente al cambio
ϕ → ϕ + π (θ → θ + 2π) requiere que se cumpla que

η = 4n2 , n = 0, 1, 2, . . . (XIV.60)

En este caso las funciones propias son

ψ = a sen (2n + 2) ϕ y ψ = b cos 2nϕ. (XIV.61)

La consideración de γ 6= 0 complica los cálculos anteriores, pero los resultados fi-


nales se sintetizan como sigue (los detalles se pueden ver en el trabajo de Pradhan
y Khare antes citado): Las eigenfunciones se convierten en las funciones de Mat-
hieu se2n+2 (γ, ϕ) y ce2n (γ, ϕ), n = 0, 1, 2, . . ., las cuales tienen a sen (2n + 2) ϕ y
cos 2nϕ como lı́mites cuando γ → 0, respectivamente. A su vez, los correspon-
dientes valores propios se convierten en funciones de γ, que cumplen con (XIV.60)
cuando se toma γ = 0. No existen soluciones fı́sicamente permitidas para E < 0,
ni para funciones de Mathieu de orden impar, pues no satisfacen la condición de
periodicidad en ϕ.
De la ecuación (XIV.58) sigue que en el lı́mite γ → 0 el sistema puede verse
como un rotor plano, mientras que para γ → ∞ se convierte en el de un oscilador
no lineal, el que, para pequeñas amplitudes de oscilación, puede aproximarse por
un oscilador lineal, como sigue de un desarrollo del coseno en potencias de θ,
en la ecuación (XIV.57). Estudiaremos ahora estos dos casos lı́mite con métodos
perturbativos.
1
Este problema fue resuelto inicialmente por E. U. Condon en 1928; el tratamiento pertur-
bativo se desarrolla con detalle en T. Pradhan y A. V. Khare, Am. J. Phys. 41 (1973) 59.
382
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

b) Solución perturbativa a partir de un rotor plano. El hamiltoniano se separa


en la forma
p̂2ϕ
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , Ĥ0 = , Ĥ 0 = m0 gl(1 − cos 2ϕ), (XIV.62)
8m0 l2

para tratar a Ĥ 0 como una perturbación de Ĥ0 , que representa un rotor rı́gido
plano con momento de inercia I = m0 l2 . La correspondiente ecuación de Schrö-
dinger sin perturbación es

~2 d 2 u
− = E (0) u, (XIV.63)
8m0 l2 dϕ2
con eigenfunciones
1
um (ϕ) = √ e2imϕ ; m = 0, ±1, ±2, . . . (XIV.64)
π

y eigenvalores (cf. la ecuación (XIV.52))

(0) ~ 2 m2
Em = . (XIV.65)
2m0 l2
Conviene escribir los resultados anteriores en la forma
1 ~2 n2
u±n (ϕ) = √ e±2inϕ ; En(0) = , n = |m| = 0, 1, 2, . . . (XIV.66)
π 2m0 l2
Todos los niveles, a excepción de n = 0, son doblemente degenerados. Para n = 0
podemos aplicar la teorı́a de estados no degenerados, que da a primer y segundo
orden de aproximación:
(1)
E0 = h0| Ĥ 0 |0i = m0 gl hu0 | 1 − cos 2ϕ |u0 i = m0 gl, (XIV.67)

(2)
X H0 0H0 0 m30 g 2 l4
0n n0
E0 = =− (XIV.68)
(0)
E0 − En0
(0) ~2
n0 6=0

(cf. la ecuación (XIV.56)). Para obtener este resultado se tomó en cuenta que los
elementos de matriz no nulos son
m0 gl π
Z
0
H0n± = (1 − cos 2ϕ)e±2inϕ dϕ = − 12 m0 glδ1n , (XIV.69)
π 0

por lo que hay dos contribuciones iguales que desplazan el nivel 0 hacia abajo.
Para los niveles degenerados con n ≥ 1 las correcciones a la energı́a están dadas
por la ecuación secular

H0 Hn0 + n−
n+ n+ − E (1)

= 0. (XIV.70)


0
Hn− n+ 0
Hn− n− − E (1)

El resto de elementos de matriz de Ĥ 0 se anulan. Los elementos de matriz reque-


ridos son
m0 gl π −2inϕ
Z
0
Hn+ n+ = e (1 − cos 2ϕ)e2inϕ dϕ = m0 gl, (XIV.71)
π 0
383
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Hn0 − n− = Hn0 + n+ = m0 gl, Hn0 + n− = Hn0 − n+ = 0. (XIV.72)


De aquı́ sigue que la ecuación secular posee una sola raı́z doble, lo que correspon-
de a un desplazamiento uniforme de todos los niveles con n 6= 0 y la persistencia
de la degeneración para ellos:

En(1) = m0 gl. (XIV.73)

El efecto general de primer orden es desplazar los niveles √ del rotor uniformemen-
te. Esta aproximación mantiene su validez mientras 2gl (m0 l/~)  n, y mejora
con la excitación. La razón de este comportamiento se advierte de inmediato
reescribiendo la ecuación (XIV.59) que da los valores exactos de la energı́a, en la
forma
~2 η
En = + m0 gl → En(0) + m0 gl. (XIV.74)
8m0 l2
El último resultado se escribió en la aproximación (XIV.60).
Para obtener el efecto Stark a segundo orden de los niveles degenerados deben
encontrarse las raı́ces de la ecuación secular
0 0 0 0

Hn 0 Hn0 n Hn 0 Hn0 n
+n +n
P + (2)
P −

n0 6=n E (0) −E (0) − E n0 6=n E (0) −E (0)

n 0 n 0

0
n
0 0 0
n = 0. (XIV.75)
H H
n− n0 n0 n+
H H
n− n0 n0 n−

(2)
P P

n0 6=n (0) (0) n0 6=n (0) (0) −E
En −En0 En −En0

Para los elementos de matriz requeridos se obtiene


0 1 1

0 = m0 gl δnn0 −
Hnn 2 δn,n ±1 = − 2 m0 glδn,n ±1 , (XIV.76)
0 0

pues el caso n = n0 debe ser excluido. En la aplicación de estos resultados los casos
n = 1 y n > 1 conducen a soluciones diferentes, por lo que debe analizárseles por
separado. Para n = 1, la ecuación secular resulta

(2)
m30 g 2 l4 /3~2 − E1 m30 g 2 l4 /2~2

(2) = 0, (XIV.77)

3 2 4 2 3 2 4 2

m0 g l /2~ m0 g l /3~ − E1

con raı́ces
(2) m30 g 2 l4 (2) 5m30 g 2 l4
E1a = − , E 1b = . (XIV.78)
6~2 6~2
El nivel n = 1 se ha desdoblado, rompiéndose su degeneración a partir del segundo
orden de aproximación. Sin embargo, a este orden el resto de niveles mantiene su
degeneración, pues el determinante secular toma la forma
˛ ˛2 ˛ ˛2
˛˛H 0 ˛ ˛ 0 ˛
˛Hn+ ,n+ −1 ˛

n+ ,n+ +1 ˛ (2)
(0) (0) + (0) (0) − E 0


En −En+1 En −En−1
= 0,
˛ ˛2 ˛ ˛2

˛ 0 ˛ ˛ 0 ˛
˛Hn− ,n− +1 ˛ ˛Hn− ,n− −1 ˛
0 + (0) (0) − E (2)
(0) (0)
En −En+1 En −En−1
(XIV.79)
que conduce a la raı́z múltiple única
m30 g 2 l4
δEn(2) = , n > 1. (XIV.80)
(4n2 − 1) ~2
Las ecuaciones (XIV.68), (XIV.78) y (XIV.80) reflejan la corrección a η debida a
su dependencia en γ a través de las funciones de Mathieu.
384
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

b) Solución perturbativa a partir de un oscilador lineal. Para describir es-


tados que corresponden a movimientos de amplitudes pequeñas es conveniente
descomponer el hamiltoniano en la forma

p̂2ϕ
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , Ĥ0 = + 2m0 glϕ2 , Ĥ 0 = m0 gl(1 − 2ϕ2 − cos 2ϕ).
8m0 l2
(XIV.81)
Matemáticamente, la justificación de esta aproximación es que cuando γ → ∞,
los valores propios asociados a las funciones de Mathieu satisfacen la relación

η + γ = (2n + 1) 2γ, lo que corresponde por (XIV.59) al espectro de energı́as

(η + γ)~2
r
g
En = =~ (n + 12 ), (XIV.82)
8m0 l2 l
p
es decir, el de un oscilador armónico con frecuencia circular ω = g/l (que
es la de un péndulo clásico, como es de esperarse). Más aún, también sucede
que en el lı́mite γ → ∞ las funciones de Mathieu se2n+2 (γ, ϕ) y ce2n (γ, ϕ)
tienden uniformemente a las funciones (T11.30) precisamente, que constituyen
las funciones propias del oscilador armónico expresadas en términos de la variable
1/4
ξ = 2 m20 gl3 /~2 ϕ. (XIV.83)

1/4 1/4
Reescribiendo ξ en la forma ξ = 2 m20 g/~2 l lϕ, el coeficiente ~2 l/m20 g =
p
~/m0 ω ≡ a aparece como una longitud caracterı́stica del péndulo. En términos
de esta variable el hamiltoniano de perturbación es

2ξ 2
 

Ĥ 0 = m0 gl 1 − 2 − cos , β = (2γ)1/4 . (XIV.84)
β β

Como se trata de un oscilador unidimensional, ninguno de sus niveles es degene-


rado y se puede aplicar la teorı́a de perturbaciones directamente. La corrección
a la energı́a a primer orden resulta ası́, con |ni un eigenvector del oscilador,
  2 
0 a
En(1) = hn| Ĥ |ni = m0 gl 1 − Ln − 12 En(0) , (XIV.85)
2l2

en donde Ln representa un polinomio


p de Laguerre. De las definiciones anteriores
2 2
es fácil verificar que a /2l = 2/γ, por lo que en el lı́mite γ → ∞ que se
está tratando aquı́, el argumento del polinomio de Laguerre es muy pequeño
comparado con la unidad y se puede aproximar esta función (usando (TA.52)
con p = 0) con Ln (x) = 1 − nx + 1/4 n(n − 1)x2 , x = ~ω/2m0 gl. Resulta ası́
 

En(1) = − 41 ~ω 1 + 14 n(n − 1) . (XIV.86)
m0 gl

Para γ  1 el segundo término del corchete es muy pequeño si la excitación


no es excesiva; despreciando esta contribución, a primer orden de la teorı́a de
perturbaciones todos los niveles del oscilador se desplazan hacia abajo por la
cantidad fija − 1/4 ~ω, es decir, pierden la mitad de su energı́a de punto cero.
385
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIV.5 Estudie el efecto Zeeman normal de partı́culas sin espı́n con los métodos de
la teorı́a de perturbaciones.
El efecto Zeeman normal (es decir, para partı́culas sin espı́n) se da en átomos
inmersos en un campo magnético uniforme y constante. En la aproximación lineal,
el hamiltoniano del sistema está dado por la ecuación (T13.75)
e
Ĥ = Ĥ0 − B · L̂, (XIV.87)
2m0 c
con Ĥ0 el hamiltoniano átomico en ausencia del campo magnético. Si tomamos
la dirección Oz a lo largo del campo, el último término se simplifica y se obtiene
e
Ĥ = Ĥ0 − B L̂z . (XIV.88)
2m0 c
Consideraremos la interacción con el campo magnético como una perturbación.
Los estados atómicos no perturbados son estados propios del operador L̂z , por
lo que podemos escribir L̂z |nlmi = ~m |nlmi; en general, se trata de estados
degenerados, pues antes de la perturbación los niveles de energı́a no dependen
del número cuántico m. Los elementos de matriz de la perturbación entre estos
estados degenerados son
D E em0 e~B
nlm | Ĥ 0 | nlm0 = − B~ nlm | nlm0 = −


mδm,m0 = µ0 Bmδm,m0 ,
2m0 c 2m0 c
(XIV.89)
donde µ0 es el magnetón de Bohr. Para aplicar la teorı́a de perturbaciones
debemos en primer lugar resolver la ecuación secular (T14.45); sin embargo,
puesto que los únicos términos que sobreviven se encuentran todos sobre la
diagonal principal, el determinante se reduce a un producto de factores de la
forma Hmm0 − δE (1) = 0, por lo que para cada nivel a primer orden se obtiene

∆Enlm = µ0 Bm. (XIV.90)

Este resultado coincide con lo expuesto en la sección 13.5 del texto.

XIV.6 Demuestre que la matriz  definida por la ecuación (T14.50) también


satisface la condición † = 1, la cual, tomada junto con †  = 1 demostrada
en el texto, garantiza que  es unitaria.
La matriz  transforma los vectores de estado de orden cero que correspon-
den a un nivel degenerado en el conjunto correcto de vectores de estado, es decir,
apropiado para iniciar el cálculo perturbativo. Para hacer la demostración soli-
citada podemos partir de la condición (T14.52), es decir, †  = 1. Entonces de
(T14.50), ϕ = Âψ, sigue que

† ϕ = † Âψ = ψ, (XIV.91)

y, usando la propiedad de ortonormalidad de las |ψi,


D E D E
hψ | ψi = † ϕ | † ϕ = ϕ | † | ϕ = 1. (XIV.92)

De aquı́ que deba tomarse


† = 1 (XIV.93)
para garantizar que la nueva base sea ortonormal.
386
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

XIV.7 Explique la razón por la cual el efecto Stark lineal crece con el número
cuántico principal n.
El potencial de perturbación en el efecto Stark se suele escribir como

V̂ = −eE · r̂, (XIV.94)

donde E representa la intensidad del campo eléctrico uniforme y constante al


cual se somete el átomo. Según la teorı́a de perturbaciones, el efecto Stark
lineal ocurre sólo para los estados excitados del átomo de hidrógeno, pues son
éstos los que presentan degeneración. El crecimiento con el número cuántico
principal de la separación entre los niveles de energı́a debida al efecto Stark
puede entenderse considerando que para mayor n el diámetro medio de la órbita
de los electrones es mayor, y por lo tanto, la diferencia de energı́a potencial entre
puntos diametralmente opuestos en esa órbita también es mayor.
∗ XIV.8 Estudie el efecto Stark lineal y cuadrático en el átomo de hidrógeno con
el método WKB (Wentzel, 1926).
Para facilitar la solución de este problema haremos uso del siguiente hecho:
usualmente la solución a la ecuación de Schrödinger para el átomo de hidrógeno,
y en general para cualquier campo central, se obtiene separando ésta en coor-
denadas esféricas; sin embargo, el problema del átomo de hidrógeno también es
separable en coordenadas parabólicas. Esto último representa una gran venta-
ja, pues el problema sigue siendo separable cuando se aplica un campo eléctrico
homogéneo en la dirección Oz.
Utilizaremos un sistema de coordenadas parabólicas que nos permitirá evitar
un cambio de variable requerido al final de cálculos más usuales.2 El sistema de
coordenadas parabólicas ξ, η, ϕ lo definimos por las relaciones

x = ξη cos ϕ, y = ξη sen ϕ, z = 12 ξ 2 − η 2 ,

(XIV.95)

donde ϕ representa al ángulo polar en el plano xy. Escribiendo

ρ2 = x2 + y 2 , r2 = x2 + y 2 + z 2 , (XIV.96)

se obtiene

ρ2 = ξ 2 η 2 , ξ 2 = r + z, η 2 = r − z, 1
ξ2 + η2 .

r= 2 (XIV.97)

Las superficies ξ =const y η =const son paraboloides de revolución. Las ecua-


ciones que describen las parábolas obtenidas al intersecar estos paraboloides de
revolución con el plano yOz son

y 2 = −2ξ 2 z − 12 ξ 2 ; y 2 = 2η 2 z + 12 η 2 .
 
(XIV.98)

El foco de estas parábolas se encuentra en el origen. La curva η = 0 es el eje Oz-


positivo (recorrido dos veces), mientras que ξ = 0 es el eje Oz-negativo. Conforme
2
Las coordenadas parabólicas se definen de manera más usual mediante las expresiones
p p
x = ξη cos ϕ, y = ξη sen ϕ, z = 12 (ξ − η) .

Este sistema es utilizado en muchos los textos, como los de Ballentine, Bethe y Salpeter, Condon
y Shortley, Landau y Lifshitz, etc.
387
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

el valor de ξ y η aumenta, las parábolas se vuelven cada vez más anchas y su


vértice se va alejando del origen.
En términos de estas coordenadas el hamiltoniano del sistema,

p2 e2
H= − + eEz, (XIV.99)
2m r
se escribe en la forma
   
1 2 2 1 1
H = p + pη + + p2ϕ
2m0 (ξ 2 + η 2 ) ξ ξ2 η2
ξ2 − η2

2e2
− 2 + eE . (XIV.100)
(ξ + η 2 ) 2

Dado que la variable ϕ no aparece en esta expresión, pϕ corresponde a una


constante de movimiento. Multiplicando la última ecuación por 2m0 ξ 2 + η 2
se obtiene (poniendo H = E)
 
2 2 1 1
+ 2 p2ϕ − 4m0 e2 + m0 eE ξ 4 − η 4 − 2m0 ξ 2 + η 2 E = 0,
 
pξ + pη + 2
ξ η
(XIV.101)
expresión que puede separarse en la pareja de igualdades

p2ϕ
p2ξ = 2m0 Eξ 2 + 2α1 − − m0 eEξ 4 , (XIV.102)
ξ2
p2ϕ
p2η = 2m0 Eη 2 + 2α2 − 2 + m0 eEη 4 , (XIV.103)
η
donde se ha puesto
α1 + α2 = 2m0 e2 . (XIV.104)
Para aplicar el método WKB escribimos las condiciones
I I I
1 1
pϕ dϕ = π~ m + 12 ,
  
pξ dξ = π~ n1 + 2 , pη dη = π~ n2 + 2 ,
(XIV.105)
con n1 , n2 y m números enteros. Puesto que pϕ es una constante de movimiento,
se obtiene inmediatamente que
~
m + 12 .

pϕ = (XIV.106)
2
Para determinar el intervalo de integración de las otras dos variables observamos
que pξ (o pη ) se obtiene como la raı́z cuadrada de una función racional de ξ (o
de η). Dado que el momento, y por ende sus componentes, son reales, los lı́mites
de integración de ξ y η están en los puntos para los cuales los valores de p2ξ y p2η
cambian de signo, esto es, en los puntos donde p2ξ y p2η se anulan. Cuando E es cero,
la expresión (XIV.102) arroja dos valores lı́mites de ξ 2 ; tomando la raı́z cuadrada
de estos valores se obtienen cuatro valores lı́mites para ξ. Sin embargo, como los
valores negativos no tienen significado fı́sico, debemos restringir nuestra atención
a las raı́ces positivas. Cuando E es diferente de cero, la ecuación tiene una tercera
raı́z; sin embargo, ésta es muy grande y carece de interés cuando estamos tratando
con valores de E obtenibles en el laboratorio. De esta manera, nos interesarán sólo
388
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

las dos raı́ces ξmáx y ξmı́n que corresponden al par obtenido cuando E = 0. De
estas consideraciones sigue que la órbita de interés está restringida a un espacio
anular acotado por las superficies ξ = ξmı́n , ξ = ξmáx ; η = ηmı́n , η = ηmáx .
Con la sustitución ξ 2 = x o η 2 = x las integrales (XIV.105) se reducen a la
forma
I  1/2
1
 1 2B C
π~ n + 2 = 2 A+ + 2 + Dx dx, (XIV.107)
x x
con
A = 2m0 E, B = α1 , C = −p2ϕ , D = −meE (XIV.108)

para la variable ξ, y

A = 2m0 E, B = α2 , C = −p2ϕ , D = meE (XIV.109)

para la variable η. Efectuando la integración se obtiene

√ 3B 2
   
1
 B πD
2π~ n + 2 = −2πi C−√ + i 3/2 −C . (XIV.110)
A 2A A

Dado que el término que contiene D, y que da el efecto Stark, es muy pequeño
comparado con los dos primeros, podemos despreciarlo sin cometer un error
apreciable. Con esto se obtiene en primera aproximación para la razón B 2 /A
2
B2 √ n0 h

= C −i , (XIV.111)
A π

donde n0 = 1/2 (n + 1/2), con lo cual resulta a su vez que


√  0 2
3B 2 0 C nh
− C = 2C − 6in h −3 . (XIV.112)
A π π

Sustituyendo este valor en el último término de (XIV.110) queda una ecuación,


de la cual es posible obtener B en términos de A, C, y D. Introduciendo los
valores dados por (XIV.108) y (XIV.109) para B y D, y tomando en cuenta que
n0 = n01 = 1/2 (n1 + 1/2) ó n02 = 1/2 (n2 + 1/2), según se trate de ξ o de η, se obtiene
un par de ecuaciones cuya suma conduce a la expresión

√ √ (n0 + n02 ) h
 
2m0 e2 = A 2 C −i 1
π
" √ #
m0 eE 3 n02 02 h2

− n 3 (n 0 − n0 ) h C
2 1 2 1
+ 2 +i . (XIV.113)
2A π2 π

Sustituyendo aquı́ el valor


√ m0 h
C = −i (XIV.114)

obtenemos como valor aproximado de A, despreciando los términos en E,

4π 2 m20 e4
A=− . (XIV.115)
h2 (n01 + n02 + m0 )2
389
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Introducimos ahora este valor en el término de corrección que aparece en la ecua-


ción (XIV.110). Escribiendo n01 + n02 + m0 = n, el número cuántico total, calcu-
lamos un valor corregido para A, que utilizamos en combinación con (XIV.107),
para llegar finalmente a
m0 e4 3~2 E
E=− + n (n1 − n2 ) . (XIV.116)
2n2 ~2 4m0 e
Como los estados con el mismo valor absoluto de m tienen la misma energı́a,
hemos restringido m a valores positivos en esta expresión. Un procedimiento
iterativo laborioso permite obtener las correcciones cuadráticas.3

XIV.9 Obtenga la ecuación diferencial (T14.100) a partir de la expresión (T14.96).


En el estudio del efecto Stark cuadrático del estado base del átomo de hidróge-
no resulta conveniente construir un operador F̂ (x), que sólo depende de las coor-
denadas y que satisface la ecuación (T14.96)
D h i E
k | F̂ , Ĥ0 | 0 = hk | z | 0i , (XIV.117)

donde
~2 2
Ĥ0 = − ∇ + V (x, t) (XIV.118)
2m
es el hamiltoniano del sistema no perturbado. Por generalidad se considera un
hamiltoniano no necesariamente central y con una posible dependencia temporal.
Los kets |0i y |ki representan el estado base y un estado excitado del sistema,
respectivamente. Como F̂ conmuta con V (x,t), pero no con el operador de energı́a
cinética, se tiene de (XIV.117) que
h i  2 
~ 2
F̂ , Ĥ0 |0i = ∇ , F̂ |0i
2m
~2 2   ~2
= ∇ F̂ |0i − F̂ ∇2 |0i = z |0i . (XIV.119)
2m 2m
Como por hipótesis F̂ depende sólo de la posición, podemos intentar simplificar
esta ecuación considerándolo como un operador escalar, lo que permite escribir
   
∇2 F̂ |0i → ∇2 F̂ Ψ100 = Ψ100 ∇2 F̂ + 2∇F̂ · ∇Ψ100 + F̂ ∇2 Ψ100 , (XIV.120)

con lo que la ecuación anterior se transforma en


~2 h 2  i
zΨ100 = ∇ F̂ + 2∇F̂ · ∇ Ψ100 . (XIV.121)
2m
Por lo tanto,
∇Ψ100 2m
∇2 F̂ + 2 .∇F̂ = 2 z. (XIV.122)
Ψ100 ~
Como la función de onda del estado base del átomo de hidrógeno
s
Z 3 −Zr/a0
Ψ100 = e (XIV.123)
πa30
3
La corrección a la energı́a proporcional a E 2 fue calculada por Epstein en Ann. Physik 50
(1916) 489.
390
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

sólo depende de r, tomando su gradiente se obtiene


   
Z ∇Ψ100 Z ∂ F̂
∇Ψ100 = r̂ − Ψ100 ⇒ · ∇F̂ = − ,
a0 Ψ100 a0 ∂r

y la ecuación (XIV.122) se reduce a

2Z ∂ F̂ 2m
∇2 F̂ − = 2 r cos θ, (XIV.124)
a0 ∂r ~

que corresponde precisamente a la ecuación (T14.100).

XIV.10 Resuelva detalladamente la ecuación diferencial (XIV.124), que correspon-


de a la (T14.100) del texto.

El laplaciano de F̂ en coordenadas esféricas es


!
2 1 ∂ ∂ F̂ ∂ ∂ F̂ 1 ∂ 2 F̂
∇ F̂ = 2 sen θ r2 + sen θ + , (XIV.125)
r sen θ ∂r ∂r ∂θ ∂θ sen θ ∂ϕ2

por lo que si se supone que F̂ tiene la forma

F̂ = f (r) cos θ, (XIV.126)

∇2 F̂ se reduce a
∂2f
 
2 2 ∂f 2
∇ F̂ = 2
+ − 2f cos θ. (XIV.127)
∂r r ∂r r
Es ahora claro que la expresión (XIV.126) permite separar variables en la ecuación
(XIV.124). Sustituyendo y simplificando se obtiene ası́ una ecuación diferencial
para f (r):
∂2f
 
1 Z ∂f 2 2m
2
+2 − − 2 f = 2 r. (XIV.128)
∂r r a0 ∂r r ~
Para resolver esta ecuación basta proponer que f (r) se puede representar con un
desarrollo en serie de potencias,

X
f (r) = αn rn , (XIV.129)
n=0

pues sustituyendo en (XIV.128) se obtiene


∞ ∞ ∞ ∞
X X X 2Z X 2m
n (n − 1) αn rn−2 + 2nαn rn−2 − nαn rn−1 − 2αn rn−2 = r.
a0 ~2
n=0 n=0 n=0 n=0
(XIV.130)
Redefiniendo los ı́ndices podemos escribir esto en la forma:
∞ ∞
X X 2Z 2m
(n + 1) (n + 4) αn+2 rn − (n + 1) αn+1 rn = 2 r. (XIV.131)
a0 ~
n=−2 n=−1

391
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Dado que las potencias de r constituyen una base completa, para que esta
expresión pueda cumplirse deberán satisfacerse las siguientes condiciones:

a) De n = −2,
α0 = 0. (XIV.132)

b) De n = −1, el coeficiente de α1 se anula, por lo que α1 es una constante


arbitraria a determinar.

c) De n = 0,

2Z
4α2 − α1 = 0,
a0
Z
α2 = α1 . (XIV.133)
2a0

Dado que en el lado derecho de la ecuación a resolver aparece r como


máxima potencia, puede obtenerse una solución particular tomando αn = 0
para n ≥ 3. Con esta selección se obtiene
 
Z 2 Z
f (r) = α1 r + α1 r = α1 r 1 + r . (XIV.134)
2a0 2a0

El valor de α1 se obtiene al sustituir esta expresión en la ecuación diferencial


original, lo que da α1 = −ma20 /Z 2 , es decir,
 
ma0 2a0
f (r) = − r+ r. (XIV.135)
2Z~2 Z

De aquı́ que una solución de la ecuación diferencial (XIV.124) sea


 
ma0 2a0
F̂ = − r+ z. (XIV.136)
2Z~2 Z

Como se muestra en el texto, no es necesario construir la solución general


para los propósitos del cálculo.

XIV.11 Calcule el efecto Stark en el átomo de hidrógeno para los niveles con
n = 3. Haga el máximo uso posible de las simetrı́as del sistema, pero use coordenadas
esféricas.

El átomo de hidrógeno posee 9 estados degenerados con n = 3; ellos corres-


ponden a (l, m) = (0, 0), (1, −1), (1, 0), (1, 1), (2, −2), (2, −1), (2, 0), (2, 1), (2, 2),
los que etiquetaremos del 1 al 9 en este orden; por lo tanto, el determinante
secular es de dimensión 9 × 9. A su vez, los elementos de matriz del potencial de
perturbación,
V̂ = −eEz = −eEr cos θ, (XIV.137)
están dados por
D E Z Z
0
nlm | V̂ | nl0 m0 = −eE Rnl

(r) Rnl0 (r) r3 dr Ylm∗ (θ, ϕ) cos θYlm
0 (θ, ϕ)dΩ.

(XIV.138)
392
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Es posible saber cuáles de estos elementos de matriz se anulan tomando en cuenta


que la paridad de Ylm (θ, ϕ) es (−1)l , que cos θ es impar frente a una reflexión de
coordenadas y que se cumplen la relación de recurrencia, ecuación (XIII.72),
s s
0 (l 0 + m0 + 1) (l0 − m0 + 1) 0 (l0 + m0 ) (l0 − m0 ) m0
cos θYlm
0 = Y m
0 + Y0 ,
(2l0 + 1) (2l0 + 3) l +1
(2l0 − 1) (2l0 + 1) l −1
(XIV.139)
y la condición de ortogonalidad de los armónicos esféricos,
Z
0
Ylm∗ (θ, ϕ)Ylm0 (θ, ϕ)dΩ = δl,l0 δm,m0 . (XIV.140)

De estas consideraciones
D sigue queEsólo los elementos de matriz que corresponden
a la forma n, l, m | V̂ | n, l ± 1, m pueden ser diferentes de cero. Estos elementos
se determinan con facilidad calculando primero la integral angular, lo que da
D E Z
0 0 ∗
nlm | V̂ | nl m = −eE Rnl (r)Rnl0 (r)r3 dr
"s
(l0 + m0 + 1) (l0 − m0 + 1)
× δl,l0 +1
(2l0 + 1) (2l0 + 3)
s #
(l0 + m0 ) (l0 − m0 )
+ δl,l0 −1 δm,m0 . (XIV.141)
(2l0 − 1) (2l0 + 1)

Los únicos elementos de matriz diferentes de cero resultan


D E D E
300 | V̂ | 310 = 310 | V̂ | 300 ≡ A, (XIV.142)
D E D E
3 1 − 1 | V̂ | 3 2 − 1 = 3 2 − 1 | V̂ | 3 1 − 1 ≡ B, (XIV.143)
D E D E
310 | V̂ | 320 = 320 | V̂ | 310 ≡ C, (XIV.144)
D E D E
311 | V̂ | 321 = 321 | V̂ | 311 ≡ D. (XIV.145)

Como el resultado en (XIV.141) es invariante frente a la sustitución m0 ↔ −m0 ,


se cumple además que
D = B. (XIV.146)
Con ayuda de (XIV.141) y usando las funciones radiales dadas por las ecuaciones
(XIV.244) o (T13.53)) se obtiene para el coeficiente A:

Z
eE ∗
A = −√ R30 (r) R31 (r) r3 dr
3

1 4 ∞ 2r2
  Z   
8 2eE 2r r
= − √ 1− + 2 1 − r4 e−2r/3a0 dr.
3 3 3a0 0 3a0 27a 0 6a 0
(XIV.147)

Con el cambio de variable x = 2r/3a0 y utilizando la fórmula


Z ∞
e−x xn = n! (XIV.148)
0
393
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

se llega a
Z ∞ q
1
x4 − 54 x5 + 5 6 1 7
e−x dx = 6 32 V0 ,

A = − 2√ 6
eEa0 12 x − 24 x (XIV.149)
0
en donde se puso V0 = eEa0 . De manera análoga se obtiene
Z
eE ∗
B = D = −√ R31 (r) R32 (r) r3 dr
5
1 6 ∞ 6
  Z  
16 r
= − eE r 1− e−2r/3a0 dr
45 3a0 0 6a0
eEa0 ∞ 6 1 7  −x
Z
= − x − 4 x e dx = 92 V0 . (XIV.150)
120 0
2eE
Z


C = −√ R31 (r) R32 (r) r3 dr = √23 B = 3 3V0 . (XIV.151)
15
(1)
La ecuación secular (T14.45) toma la forma, con δE ≡ δE3 ,
−δE

0 A 0 0 0 0 0 0

0
−δE 0 0 0 B 0 0 0

A
0 −δE 0 0 0 C 0 0

0
0 0 −δE 0 0 0 D 0

0
0 0 0 −δE 0 0 0 0 = 0. (XIV.152)

0
B 0 0 0 −δE 0 0 0

0
0 C 0 0 0 −δE 0 0

0
0 0 D 0 0 0 −δE 0

0 0 0 0 0 0 0 0 −δE

Desarrollando se obtiene
      
(1) 3 (1) 2 (1) 2 (1) 2
   
− D2 − B2 − A2 + C 2 = 0.

δE3 δE3 δE3 δE3

De aquı́ sigue que las correcciones a primer orden a la energı́a de los nueve estados
degenerados que corresponden al nivel n = 3 debidas al campo eléctrico son: 0
para tres estados, ±B = ± 92 V0 para dos estados, ±D = ± 29 V0 para otros dos

estados y ± A2 + C 2 = ±9V0 para los dos estados restantes. En total, el nivel se
desdobla en cinco componentes, simétricamente colocadas alrededor de la energı́a
original y separadas ± 92 V0 . La degeneración inicial persiste a este orden para tres
estados, cuya energı́a no cambia; también continúan siendo degeneradas las dos
parejas de estados cuyas correcciones coinciden debido a la igualdad de B y D,
consecuencia esta última de la simetrı́a respecto a la inversión del eje Oz. En el
siguiente problema y el ejercicio XIV.32 se completa el análisis de este problema.
Como se aprecia fácilmente con este ejemplo, el método usado, además de ser
excesivamente engorroso, no permite obtener con facilidad conclusiones sistemáti-
cas. Es preferible utilizar otros procedimientos, como el empleo de un sistema de
coordenadas parabólicas en que el problema perturbado tiene solución exacta,
etc.4 Como se señala en el texto, tales procedimientos más poderosos arrojan
para las correcciones a primer orden:
En(1) = 32 knV0 , k = 0, ±1, ±2, . . . , ± (n − 1) . (XIV.153)
4
El tratamiento del efecto Stark en coordenadas parabólicas puede verse en H. A. Bethe y E.
E. Salpeter, Handbuch der Physik, volumen xxxv, Atoms i: Quantum Mechanics of One- and
Two-Electron Systems, (Springer, 1957)
394
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Es claro que los resultados anteriores son casos particulares de esta ley.

XIV.12 Calcule las intensidades de las componentes de la lı́nea Hα del hidrógeno,


desdoblada por efecto Stark lineal.
La lı́nea Hα se genera con la transición n = 3 → n = 2; en el problema
anterior vimos que, debido al efecto Stark lineal, el nivel n = 3 se descompone
en cinco niveles (a primer orden en el campo eléctrico externo); como el nivel
n = 2 a su vez se desdobla en tres componentes (como se discute en la subsección
14.5.2 del texto y sigue de la ecuación (XIV.153)), la lı́nea Hα se descompone
en 15 lı́neas muy cercanas, como se precisa a continuación. El campo externo
descompone el nivel n = 2 a primer orden en los siguientes tres niveles de energı́a
(a0 = ~2 /m0 e2 ), como sigue de (XIV.153):

 3V0 me4
(0) (0)
E2 = E2 + 0 , V0 = eEa0 , E2 = − 2 . (XIV.154)
8~
−3V0

A su vez, para n = 3, la degeneración (de grado 9) se rompe parcialmente para


dar lugar a los cinco niveles de energı́a (como también sigue de (XIV.153)):

 9V
 0
 29 V0

me4

(0) (0)
E3 = E3 + 0 , E3 = − . (XIV.155)
9 18~2
 − 2 V0



−9V0

Con la notación5
 
(0) (0)
ω0 = E3 − E2 /~ = 5/72 ua, ω 0 = V0 /~ = E ua, (XIV.156)

con 1 ua= m0 e4 /~3 , las 15 componentes generadas por estos desdoblamientos


resultan (véase la figura XIV.1, correspondiente a la figura 14.2 del texto) ω0 ,
ω0 ± 3/2 ω 0 , ω0 ± 3 ω 0 , ω0 ± 9/2 ω 0 , ω0 ± 6 ω 0 , ω0 ± 15/2 ω 0 , ω0 + 9 ω 0 , ω0 + 12 ω 0 .
Para calcular las intensidades de las nuevas lı́neas requerimos las funciones
de onda corregidas a primer orden; su determinación se simplifica de manera
importante trabajando con un sistema de coordenadas parabólicas, pues, como ha
sido ya señalado, el problema del efecto Stark en estas coordenadas es separable
y el cálculo de las expresiones para las funciones de onda que corresponden a
n = 2 y n = 3 es relativamente sencillo.
En términos de las coordenadas parabólicas ξ, η, ϕ, definidas por las relaciones
(obsérvese que éstas no son las coordenadas usadas en el problema XIV.8, sino
las coordenadas parabólicas usuales)
p p
x = ξη cos ϕ, y = ξη sen ϕ, z = 12 (ξ − η) , (XIV.157)

y en unidades atómicas (m0 = ~ = e = 1), las funciones propias del átomo de


hidrógeno en presencia de efecto Stark son6

ψ = u1 (ξ) u2 (η) eimϕ , (XIV.158)


5
La unidad de intensidad del campo eléctrico en unidades atómicas es el campo producido
por un protón a la distancia a0 = ~2 /m0 e2 (radio de Bohr), que es igual a 5.142×109 V/cm.
6
Véase el libro de Bethe y Salpeter mencionado arriba, p. 315.
395
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

9
9/2
n=3 0
-9/2
-9

3
n=2 0
-3

Figura XIV.1 Efecto Stark lineal para la lı́nea H alfa, debido al desdoblamiento
de los niveles n = 2 y n = 3.

donde

n1 !
u1 (ξ) = 3/2
e−εξ/2 ξ m/2 ε(m+1)/2 Lm
n1 +m (εξ) (XIV.159)
[(n1 + m)!]

y una expresión análoga para u2 (η); además,



ε = −2E, n1 , n2 , m = 1, 2, 3, . . . (XIV.160)

La energı́a a primer orden en E es (cf. ecuación (XIV.116))

Z2 3E
E=− 2
+ n (n1 − n2 ) , n = n1 + n2 + m. (XIV.161)
2n 2Z
Para el cálculo de los coeficientes A de Einstein que determinan las probabi-
lidades de emisión espontánea, y de ahı́ las intensidades de las lı́neas, requerimos
conocer las reglas de selección que se aplican en el presente caso. En presencia
de un campo eléctrico hay sólo una regla de selección, la que se aplica al número
cuántico magnético m, que en este caso determina la componente del momento
angular orbital respecto a la dirección del campo eléctrico. Esta regla establece
que las transiciones permitidas corresponden a:

a) ∆m = 0 para radiación polarizada en la dirección paralela al campo;

b) ∆m = ±1 para radiación polarizada en una dirección perpendicular al


campo.

No existe ninguna regla de selección respecto a los números cuánticos parabólicos


n1 y n2 . Sin embargo, existe una cuasi-regla de selección, que establece que las
componentes más alejadas, que uno esperarı́a ver aparecer en el patrón de lı́neas,
tienen generalmente intensidades no observables. Esto sucede, por ejemplo, para
396
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

la componente π8 de la lı́nea Hα , que se encuentra desplazada 8E/15620 cm−1


respecto a la lı́nea no perturbada y corresponde a la transición del estado n = 3,
n1 = 2, n2 = m = 0 al estado n = 2, n1 = 0, n2 = 1, m = 0.
Las intensidades de las componentes Stark de la serie de Balmer fueron
calculadas por primera vez por Schrödinger en 1926, y desde entonces se han
comparado detalladamente las predicciones con los datos experimentales. Para
determinar estas intensidades ampliamos los lineamientos expuestos en la sección
9.7 del texto, como sigue: Consideramos que, en general, pueden darse diversas
situaciones. Una simple sucede cuando se mantiene a los electrones distribuidos
con igual probabilidad entre los estados que corresponden a un nivel degenerado
(del sistema no perturbado); en este caso, la intensidad de la lı́nea debida a la
transición nl → n0 l0 es
nl 0 0
Jnl = (2l + 1) ~ωnn0 Ann0 . (XIV.162)

Esta expresión es llamada intensidad estadı́stica. Por otro lado, en condiciones


naturales la intensidad de la radiación emitida por una transición dada se obtiene
multiplicando la intensidad estadı́stica anterior por la vida P media del estado en
que se origina dicha transición. Esta última es τnl = ( n0 Ann0 )−1 (como se
discute en la sección 9.7 del texto), y la intensidad emitida queda entonces dada
por
h 0 0i
nl n0 l0 Ann0
Jnl = Jnl τnl = (2l + 1) ~ωnn0 P . (XIV.163)
n0 Ann0

Esta es la llamada intensidad dinámica. Al final del problema se amplı́a un tanto


este tema.
La determinación de los coeficientes de Einstein Ann0 requiere de los elementos
de matriz de las coordenadas x y z. Éstos han sido obtenidos por Gordon para un
sistema de coordenadas parabólicas7 y están dados por las siguientes expresiones:

a) Para radiación polarizada paralela al campo,


s
n0 n0 m n01 +n02 a0 (n1 + m)! (n2 + m)! (n01 + m)! (n02 + m)!
zn11n22m = (−1)
4 (m!)2 n1 !n2 !n01 !n02 !
0
m+2  (
4nn0 n − n0 n+n  n2 + n02
 
0 0
× 2 n 1 − n 2
(n − n0 )2 n + n0 (n + n0 )2

4nn0

Ψm n1 n01 Ψm n2 n02
 
− (n1 − n2 ) 2
(n + n0 )
h
− 2 n01 Ψm n1 , n01 − 1 Ψm n2 n02
 

)
i
− n02 Ψm n1 , n1 Ψm n2 , n02 − 1
0

. (XIV.164)

7
W. Gordon, Ann. d. Phys. 2 (1929) 1031.
397
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

b) Para radiación con polarización perpendicular al campo,


0 0
n0 n0 m−1 (−1)n1 +n2 a0
xn11 n22 m =
4 [(m − 1)!]2
s
(n1 + m)! (n2 + m)! (n01 + m − 1)! (n02 + m − 1)!
×
n1 !n2 !n01 !n02 !
m+1  0
4nn0 n − n0 n+n
 
×
(n − n0 )2 n + n0
(
n − n0 2
 
× Ψm−1 n1 n01 Ψm−1 n2 n02 −
 
n + n0
)
0 0
 
×Ψm−1 n1 + 1, n1 Ψm−1 n2 + 1, n2 . (XIV.165)

En estas expresiones Ψm es la función hipergeométrica confluente


4nn0
 
0 0

Ψm ni , ni = F −ni , −ni , m + 1, − . (XIV.166)
(n − n0 )2
A continuación tabulamos las probabilidades de las transiciones que se origi-
nan en los niveles (con efecto Stark) con n = 3. En ellas8 la terna n1 n2 m deno-
ta los número cuánticos del estado inicial, Arel es la probabilidad de transición
en unidades arbitrarias, Aabs está en unidades de 108 s−1 y τ es la vida media
×10−8 s.

Estado
n1 n2 m Arel
Final
002 – 0
110 100 729
a) Para polarización π:
110 101 729
101 001 1152
200 100 1681
200 010 1

Estado
n1 n2 m Arel
Final
002 001 2304
b) Para polarización σ: 110 001 882
101 100 968
101 010 8
200 010 18

n1 n2 m Arel Aabs τ
002 4608 0.64 1.56
c) Para σ + 2π: 110 3222 0.45 2.22
101 3104 0.43 0.80
200 1718 0.24 0.94
8
Estas tablas se encuentran en el trabajo de Schrödinger y en el de Bethe y Salpeter
mencionados arriba.
398
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Las intensidades de las componentes del efecto Stark para las lı́neas Hα resultan
como sigue.

a) Con polarización paralela al campo eléctrico:

Estado Peso Estado


∆ν JST JDT JSE JDE
inicial estadı́stico final
110 1 010 2 32 89 31 79
101 2 001 3 100 100 100 100
200 1 100 4 73 86 76 92
200 1 010 8 0 0 0 0

b) Con polarización perpendicular al campo:

Estado Peso Estado


∆ν JST JDT JSE JDE
inicial estadı́stico final
002 2 001 0 100 100 100 100
110 1 001 0 100 100 100 100
101 2 100 1 35 17 38 38
101 2 010 5 0 0 0 0
200 1 001 6 0 0 0 0

∆ν denota el desplazamiento de la lı́nea respecto a su posición en ausencia


de campo, en unidades de E/15620 cm−1 ; JS y JD expresan las intensidades
estadı́stica y dinámica, respectivamente, en unidades tales que la componente más
intensa tiene un valor de 100. Los subı́ndices T y E denotan los resultados teóricos
y los experimentales, respectivamente. Las primeras tablas permiten determinar
la vida media con efecto Stark de los términos con número cuántico principal
n = 3. Las dos últimas tablas son utilizadas en el cálculo de las intensidades de
las componentes Hα ; para este propósito se acostumbra considerar alguna de las
dos siguientes situaciones:

a) La ocupación de cada nivel es proporcional a su peso estadı́stico (es decir,


en promedio cada nivel está ocupado por el mismo número de átomos).

b) La producción de cada nivel es proporcional a su peso estadı́stico (es decir,


llega a cada nivel el mismo número de átomos por unidad de tiempo).

Bajo la primera de estas suposiciones, las intensidades de emisión son las


estadı́sticas, y se calculan multiplicando las probabilidades de transición de las
tablas por el peso estadı́stico del estado inicial. Los resultados corresponden, en
este caso, a los de Schrödinger.
Los resultados experimentales tabulados arriba son los de Mark y Wierl, y
fueron obtenidos empleando dos procedimientos diferentes. En el primero, una
mezcla de hidrógeno y nitrógeno se mantuvo a una presión (relativamente) alta
(0.02 a 0.03 mm Hg) para aumentar la probabilidad de excitación continua
de los átomos de hidrógeno por colisión. En el segundo caso, la emisión se
realizó esencialmente en el vacı́o (10−14 mm Hg), de tal manera que se debió sólo
a átomos que entraban ya excitados a la región bajo observación. Los datos
obtenidos con el primer tipo de experimento concuerdan satisfactoriamente con
399
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

las intensidades estadı́sticas de Schrödinger, mientras que los obtenidos con el


segundo método concuerdan satisfactoriamente con las intensidades dinámicas.
Esto es de esperarse, pues en los experimentos llevados a cabo bajo presión las
continuas colisiones aseguraban una distribución uniforme de los átomos entre
los diferentes niveles Stark, mientras que en los experimentos en el vacı́o no serı́a
correcto suponer una distribución uniforme entre niveles.

XIV.13 Calcule las correcciones a la energı́a de los niveles n = 2 debidas al efecto


Stark en átomos de hidrógeno, a segundo orden de la teorı́a de perturbaciones.
El primer estado excitado del átomo de hidrógeno, n = 2, posee degeneración
de cuarto grado, pues a él corresponden los estados |200i , |21 − 1i , |210i y |211i,
(0)
todos con la misma energı́a E2 = −e2 /8a0 ; las correcciones a primer orden están
dadas por (XIV.154), y son 0, ±3V0 . Las correcciones a la energı́a a segundo orden
pueden encontrarse resolviendo el sistema de ecuaciones
" #
X X
0 Vsl Vli (2)
(0) (0)
− δEn δsi Asi = 0, (XIV.167)
l i E n − E l

donde s e i denotan estados degenerados correspondientes al nivel n y la prima


sobre la suma indica restringirla a los estados l distintos de los degenerados.
Denotando a los estados degenerados correspondientes a n = 2 como

|ai = |200i , |bi = |21 − 1i , |ci = |210i , |di = |211i , (XIV.168)

la ecuación secular obtenida de (XIV.167) es


P |V |2 P 0 Val Vlb P 0 Val Vlc P 0 Val Vld
0
(0) − δ
al
(0) (0) (0) (0) (0) (0) (0)
E −E E −E E −E E2 −El

P2 l 2
2
l 2 l
0 Vbl Vla 0 |Vbl | 0 Vbl Vlc 0 Vbl Vld
P P P
(0) − δ

(0) (0) (0) (0) (0) (0) (0)
E2 −El E2 −El E2 −El E2 −El
= 0,

2
|V |
P V V
0 0 Vcl Vlb 0 0 Vcl Vld
P P P
(0) − δ
cl la cl
(0) (0) (0) (0) (0) (0) (0)
P E2 −El E2 −El E2 −El E2 −El

2

0 Vdl Vla 0 Vdl Vlb 0 Vdl Vlc 0 |Vdl |
P P P
(0) − δ

(0) (0) (0) (0) (0) (0) (0)
E2 −El E2 −El E2 −El E2 −El
(XIV.169)
(2)
donde δ = δE2 . Los elementos de matriz del hamiltoniano de perturbación están
dados en general por la ecuación (XIV.141). Para n = 2 los únicos elementos con
n0 6= n distintos de cero son:
D E Z ∞
0
200 | V̂ | n 10 1
= − 3 eE
√ R20 (r) Rn0 1 (r) r3 dr, (XIV.170)
0
D E D E
21 − 1 | V̂ | n0 2 − 1 = 211 | V̂ | n0 21
Z ∞
1
= − √5 eE R21 (r) Rn0 2 (r) r3 dr, (XIV.171)
0
D E Z ∞
0
210 | V̂ | n 00 1
= − √3 eE R21 (r) Rn0 0 (r) r3 dr, (XIV.172)
D E Z0 ∞
0
210 | V̂ | n 20 2
= − √15 eE R21 (r) Rn0 2 (r) r3 dr. (XIV.173)
0

De aquı́ sigue que el determinante secular sólo tiene elementos distintos de cero
en la diagonal principal, por lo que resulta para las correcciones a la energı́a a
400
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

segundo orden

(2)
X
0 |Val |2 8a0 X n2 D E 2
δE2a = = 2 200 | V̂ | n10 , (XIV.174)

(0)
E2 − El
(0) e 4 − n2
n6=2
2
(2)
X
0 |Vbl |
δE2b = (0) (0)
En − El
8a0 X n2 D E 2
= 21 − 1 | V̂ | n0 2 − 1 , (XIV.175)

e2 4 − n2
n6=2

(2)
X
0 |Vcl |2
δEnc = (0) (0)
En − El
n2
 D E 2 
8a0 X
0
E 2 D
0
= 210 | V̂ | n 00 + 210 | V̂ | n 20 ,

e2 4 − n2
n6=2
(XIV.176)
2 2
(2)
X
0 |Vdl | 8a0 X n D E 2
δEnd = = 2 211 | V̂ | n0 21 . (XIV.177)

(0) (0) e 4−n 2
En − El n6=2

Para evaluar los elementos de matriz requeridos partimos de la expresión


(XIII.83)
s  l  
2 (n − l − 1)! 2r −r/na0 2r
Rnl (r) = 2 e L2l+1
n−l−1 , (XIV.178)
n a30 (n + l)! na0 na0

de la que sigue  
1 r
R20 (r) = p 3 2− e−r/2a0 , (XIV.179)
2 2a0 a0
 
1 r
R21 (r) = p 3 e−r/2a0 , (XIV.180)
2 6a0 a0
s  
2 (n − 1)! −r/na0 1 2r
Rn0 (r) = 3 e Ln−1 , (XIV.181)
n a30 n! na0
s    
4 (n − 2)! r −r/na0 2r
Rn1 (r) = 3 3 e L3n−2 , (XIV.182)
n a0 (n + 1)! a0 na0
s  2  
8 (n − 3)! r −r/na0 2r
Rn2 (r) = 4 3 e L5n−3 . (XIV.183)
n a0 (n + 2)! a0 na0

Haremos explı́citamente uno de los cálculos requeridos, como ilustración. Tene-


mos, por ejemplo,
Z ∞
R21 (r) Rn2 (r) r3 dr =
0
s Z ∞  6  
4 (n − 3)! r −(2+n)r/2na0 5 2r
= e Ln−3 dr (XIV.184)
n4 6 (n + 2)! 0 a0 na0
401
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

expresión que con el cambio de variable x = r/a0 se reduce a


Z ∞ s Z ∞  
3 4a0 (n − 3)! 6 −(2+n)x/2n 5 2x
R21 (r) Rn2 (r) r dr = 4 x e Ln−3 dx.
0 n 6 (n + 2)! 0 n
(XIV.185)
Para realizar la integral es conveniente utilizar la expresión (TA.52),
n
X (n + k)!
Lkn (x) = (−1)s xs , (XIV.186)
(n − s)! (k + s)!s!
s=0
con lo que se obtiene
Z ∞ r
4a0 (n − 3)! (n + 2)!
R21 (r) Rn2 (r) r3 dr =
0 n4 6
n−3
X 1
× (−1)s
(n − 3 − s)! (5 + s)!s!
s=0
 s Z ∞
2
× x6+s e−(2+n)x/2n dx
n 0
n−3
r
4a0 (n − 3)! (n + 2)! X (−1)s
=
n4 6 (n − 3 − s)! (5 + s)!s!
s=0
 s  7+s
2 2n
× (6 + s)!
n 2+n
 s
2n 7

4a0 (n + 2)!
= 4
n 2+n 6 (n − 3)!
n−3   s
X s n−3 4
× (−1) (6 + s) .
s 2+n
s=0
(XIV.187)
Del desarrollo
n  
n
X s n
(1 − x) = (−1) xs (XIV.188)
s
s=0
sigue que
n  
n−1
X s n
−nx (1 − x) = (−1) sxs ,
s
s=0
y
n  
n−1
X s n
(1 − x) [a − (n + a) x] = (−1) (a + s) xs , (XIV.189)
s
s=0
lo que permite escribir la integral buscada en forma cerrada,
Z ∞
R21 (r) Rn2 (r) r3 dr
0
7 s
(n + 2)! n − 2 n−4 2n
  
2
= 4a0 n3
2+n 6 (n − 3)! n + 2 n+2
210 n4 a0  1/2 (n − 2)n−4
n n2 − 1 n2 − 4

= √ , n 6= 2.
6 (n + 2)n+4
(XIV.190)
402
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Procediendo de forma análoga se obtiene para n 6= 2,



n (n − 2)n−3
Z r
3 8 4
R21 (r) Rn0 (r) r dr = 2 n a0 , (XIV.191)
0 6 (n + 2)n+3

∞ 1/2 (n − 2)n−3
Z
R20 (r) Rn1 (r) r3 dr = 28 n3 a0 2n n2 − 1

, (XIV.192)
0 (n + 2)n+3
con lo cual
D E eE 1/2 (n − 2)n−3
= − √ 28 n3 a0 2n n2 − 1

200 | V̂ | n10 , (XIV.193)
3 (n + 2)n+3
D E D E
21 − 1 | V̂ | n2 − 1 = 211 | V̂ | n21
eE 1/2 (n − 2)n−4
= − √ 210 n4 a0 n n2 − 1 n2 − 4
 
,
30 (n + 2)n+4
(XIV.194)
r n−3
D E eE n (n − 2)
210 | V̂ | n0 00 = − √ 28 n4 a0 , (XIV.195)
3 6 (n + 2)n+3
D E eE 1/2
210 | V̂ | n0 20 = − √ 211 n4 a0 n n2 − 1 n2 − 4
 
90
(n − 2)n−4
× . (XIV.196)
(n + 2)n+4

De estos resultados sigue finalmente que las correcciones a la energı́a a segundo


orden son

220 3 2 X n9 n2 − 1 (n − 2)2n−6

(2)
δE2a = a E , (XIV.197)
3 0 (4 − n2 ) (n + 2)2n+6
n6=2

(2) 222 3 2 X 11 2  (n − 2)2n−8


δE2b = − a0 E n n −1 , (XIV.198)
15
n6=2
(n + 2)2n+8
"
2n−6
(2) 8 3 2X n2 15 9 (n − 2)
δEnc = a0 E 2 n
3
n6=2
(4 − n2 ) 3 (n + 2)2n+6
#
221 n9 2  2  (n − 2)2n−8
+ n −1 n −4 , (XIV.199)
15 (n + 2)2n+8
(2) 222 3 2 X 11 2  (n − 2)2n−8
δEnd = − a0 E n n −1 . (XIV.200)
15
n6=2
(n + 2)2n+8

XIV.14 Calcule los elementos de matriz Vij para los dos osciladores acoplados
estudiados en la sección 14.4 del texto y dados por las ecuaciones (T14.61) y
(T14.62).

En la sección 14.4 del texto se consideran dos osciladores iguales oscilando


sobre ejes ortogonales Ox y Oy, acoplados por el potencial

V = mω 2 βxy. (XIV.201)
403
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Se solicita determinar los elementos de matriz de este potencial, el cual será to-
mado como una perturbación.
La función de onda no perturbada es ψn1 (x) ψn2 (y), a la que corresponde la
energı́a
En(0) = ~ω (n1 + n2 + 1) = ~ω (n + 1) , (XIV.202)
la que depende sólo del número cuántico n, dado por

n = n1 + n2 . (XIV.203)

Como n1 puede tomar los valores 0, 1, 2, . . . , n, mientras n2 toma los valores n,


n − 1, n − 2, . . ., 0, el nivel de energı́a En posee degeneración de orden g = n + 1.
Los correspondientes vectores no perturbados los denotaremos como |ni i, con

|ni i ≡ |n1i i |n2i i = |i − 1i |n − i + 1i , i = 1, 2, . . . n + 1. (XIV.204)

Convenimos en que el primer ket del producto se refiere al oscilador x (en este
caso, con n1 = i − 1), y el segundo, al oscilador y (con n2 = n − i + 1). Con
esta convención los elementos de matriz del potencial de acoplamiento Vij =
hni | V | nj i resultan

Vij = mω 2 β hn − i + 1| hi − 1| xy |j − 1i |n − j + 1i
= mω 2 β hi − 1 | x | j − 1i hn − i + 1 | y | n − j + 1i . (XIV.205)

Utilizando los resultados (T11.37), (T11.38) obtenidos en el capı́tulo 11,


r
~k
hk − 1 | x | ki = hk | x | k − 1i = , (XIV.206)
2mω
resulta
p p  p p 
1
Vij = 2 ~ωβ j − 1δj,i+1 + jδj,i−1 n − j + 1δj,i−1 + n − j + 2δj,i+1
√ √  √ √ 
1
= 2 ~ωβ iδj,i+1 + i − 1δj,i−1 n − i + 2δj,i−1 + n − i + 1δj,i+1 .
(XIV.207)

De aquı́ sigue que los únicos elementos de matriz no nulos son aquellos en los que
i y j difieren por la unidad, es decir,
p
Vi,i+1 = 12 β~ω i (n − i + 1), (XIV.208)
p
Vi,i−1 = 12 β~ω (i − 1) (n − i + 2). (XIV.209)

XIV.15 Calcule las correcciones a la energı́a a segundo orden de la teorı́a de


perturbaciones para los casos n = 1, 2 de los dos osciladores estudiados en el
problema anterior.
Denotamos los eigenestados no perturbados del problema de los osciladores
acoplados, estudiado en la sección 14.4 del texto y en el problema anterior, por
|ni = |n1 i |n2 i = |n1 n2 i; a ellos corresponde la energı́a En = ~ω (n1 + n2 + 1) =
(0)
~ω (n + 1). A n = 1, (E1 = 2~ω, primer estado excitado) corresponden los dos
estados
|ai = |0i |1i , |bi = |1i |0i , (XIV.210)
404
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

denotados como |ai = |i = 1i , |bi = |i = 2i en el problema anterior. En general,


si denotamos por |n0 i = |n01 n02 i a un estado arbitrario del sistema no perturbado,
los elementos de matriz de la perturbación son de la forma

n | mω 2 βxy | n0 = mω 2 β n1 | x | n01 n2 | y | n02






Vnn0 =
q q
1 0 n0 δ
= 2 β~ω n 0 δ 0
1 2 n1 ,n1 −1 n2 ,n2 −1 + n01 (n02 + 1)δn1 ,n01 −1 δn2 ,n02 +1
q q 
0 0 0 0
+ n2 (n1 + 1)δn1 ,n01 +1 δn2 ,n02 −1 + (n1 + 1) (n2 + 1)δn1 ,n01 +1 δn2 ,n02 +1 .

(XIV.211)

La ecuación secular que da la corrección a la energı́a a segundo orden para un


estado n doblemente degenerado, es
P 2

0 |Val | (2) P 0 Val Vlb
− δE

l E (0) −E (0) n l E (0) −E (0)
n l n l

= 0, (XIV.212)


2
V V |V | (2)

0 0
P P
l E (0) −E (0) − δEn
bl l a bl
l E (0) −E (0)
n l n l

en donde a y b denotan los eigenestados degenerados y la prima sobre la suma


significa sumar sobre todos los estados l del sistema con l 6= a y l 6= b. Los únicos
elementos de matriz entre estados del nivel 1 y fuera del nivel 1 diferentes de cero
son

h0 1 | V | 1 2i = h12 | V | 01i = √1 β~ω, (XIV.213)


2
h1 0 | V | 2 1i = h210 | V | 10i = 12 β~ω,
√ (XIV.214)

donde a los estados |1 2i y |2 1i corresponde la energı́a E (0) = 4~ω. Con sólo ellos
la ecuación secular (XIV.212) se reduce a

1
− ~ωβ 2 − δE (2) 0

4 1
= 0. (XIV.215)


1 2 (2)
0 − 4 ~ωβ − δE1

Las dos raı́ces son iguales y dan


(2)
δE1 = − 14 ~ωβ 2 . (XIV.216)

Luego, hasta segundo orden de la teorı́a de perturbaciones inclusive, las energı́as


que corresponden al primer estado excitado son
 1 
 2 ~ωβ 
(0)
E1 = E1 + − 1 ~ωβ 2 . (XIV.217)
 1  4
− 2 ~ωβ

Los estados con n = 2 son triplemente degenerados; ellos son (en las diversas
notaciones empleadas hasta aquı́)

|1i = |ai = |0i |2i , |2i = |bi = |1i |1i , |3i = |ci = |2i |0i , (XIV.218)
405
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(0)
y les corresponde la energı́a E2 = 3~ω. La ecuación secular toma la forma
P 2
0 |Val | (2) P 0 Val Vlb P 0 Val Vlc

l E (0) −E (0) − δE n l E (0) −E (0) l E (0) −E (0)


n l n l n l


P 0 Vbl Vla P 0 |Vbl |2 (2) P 0 Vbl Vlc

l E (0) −E (0) l E (0) −E (0) − δE n l E (0) −E (0)
= 0,
n n n
l l l



P 0 Vcl Vla P 0 Vcl Vlb P 0 |Vcl |2
(2)

l E (0) −E (0) l E (0) −E (0) l E (0) −E (0) − δE n
n l n l n l
(XIV.219)
donde la prima sobre la suma indica excluir los estados a, b y c. Los únicos
elementos de matriz diferentes de cero son ahora

3
h0 2 | V | 1 3i = h13 | V | 02i = 2 β~ω, (XIV.220)
h1 1 | V | 2 2i = h22 | V | 11i = β~ω, (XIV.221)
h1 1 | V | 0 0i = h00 | V | 11i = 12 β~ω, (XIV.222)

h2 0 | V | 3 1i = h3 1 | V | 20i = 23 β~ω. (XIV.223)

A los estados |13i , |31i y |22i corresponde la energı́a E (0) = 5~ω y al |00i,
E (0) = ~ω. La ecuación secular se reduce a
− 3 ~ωβ 2 − δE (2)

8 2 0 0



3 2 (2)
0 − 8 ~ωβ − δE2 0 = 0. (XIV.224)




(2)

3 2
0 0 − ~ωβ − δE 8 2

Una vez más, hay una única raı́z, triple en el presente caso, de valor
(2)
δE2 = − 38 ~ωβ 2 , (XIV.225)

indicando que al igual que en el caso anterior, la corrección a los tres niveles es
la misma.
La corrección a la energı́a a primer orden para los niveles n = 2 se obtiene
en el siguiente problema, como parte del proceso para construir las funciones de
onda correctas; estas últimas para el caso n = 1 se construyen en la sección 14.4
del texto.

XIV.16 Derive detalladamente las funciones de onda correctas para el caso n = 2


(las expresiones (T14.71)) de los osciladores estudiados en los problemas XIV.4 y
XIV.5.
El sistema de ecuaciones a resolver es el dado por la ecuación (T14.44)
X 
Vnj ns − δEn(1)
i
δ nj ns Ani ns = 0, (XIV.226)
ns

donde el ı́ndice nk , k = 1, 2, . . . g, se refiere a los estados degenerados en estudio y


Ani ns son los elementos de la matriz que lleva de la base inicial no perturbada ψ a
la base correcta ϕ = Aψ, como se expresa en la ecuación (T14.48). En el problema
XIV.14 se vio que los únicos elementos de matriz no nulos del potencial de
406
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

perturbación entre estados degenerados están dados por las ecuaciones (XIV.208)
y (XIV.209), donde los estados de interés para n = 2 son los dados en (XIV.218).
Explı́citamente, se tiene

V12 = V21 = √12 β~ω = 2V0 , (XIV.227)

V23 = V32 = √12 β~ω = 2V0 . (XIV.228)

La ecuación secular (T14.45) que garantiza la existencia de soluciones no triviales


para el sistema (XIV.226) resulta ser
−δE (1) √2V

2 0 0


√ √
(1)
2V0 −δE2 2V0 = 0, (XIV.229)




√ (1)

0 2V0 −δE 2

es decir, desarrollando,
 
(1) 2

(1)
δE2 δE2 − 4V02 = 0. (XIV.230)

Las correcciones a la energı́a a primer orden resultan ası́


(1)
i = 1, δE2 = −2V0 ,
(1)
i = 2, δE2 = 0, (XIV.231)
(1)
i = 3, δE2 = 2V0 .
(1)
Sustituyendo cada uno de estos valores de δE2 en el sistema (XIV.226) en-
contraremos los coeficientes Aij que determinan las funciones de onda correctas.
(1)
Sustituyendo primero la solución δE21 = −2V0 en (XIV.226) se obtiene

2V0 A11 + 2V0 A12 = 0,
√ √
2V0 A11 + 2V0 A12 + 2V0 A13 = 0, (XIV.232)

2V0 A12 + 2V0 A13 = 0,

de donde sigue que √


A12 = − 2A11 , A13 = A11 . (XIV.233)
Por lo tanto, a esta energı́a corresponde el eigenestado, ya normalizado,
 √ 
|21 i = 21 |0i |2i − 2 |1i |1i + |2i |0i . (XIV.234)

(1)
En forma análoga, para δE22 = 0 el sistema (XIV.226) se reduce a

2V0 A22 = 0,
√ √
2V0 A21 + 2V0 A23 = 0, (XIV.235)

2V0 A22 = 0.

De aquı́ sigue que


A22 = 0, A23 = −A21 . (XIV.236)
407
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Ası́ pues, a esta energı́a corresponde el eigenestado

|22 i = √1 (|0i |2i − |2i |0i) . (XIV.237)


2

(1)
Por último, para δE23 = 2V0 se obtiene

−2V0 A31 + 2V0 A32 = 0,
√ √
2V0 A31 − 2V0 A32 + 2V0 A33 = 0, (XIV.238)

2V0 A32 − 2V0 A33 = 0,

y √
A32 = 2A31 , A33 = A31 . (XIV.239)
Por lo tanto, a esta energı́a le corresponde el eigenestado
 √ 
|23 i = 21 |0i |2i + 2 |1i |1i + |2i |0i . (XIV.240)

XIV.17 Investigue las funciones de onda correctas del problema anterior para
n = 2, comparándolas con las de los modos normales.
En la representación de coordenadas, las funciones de onda correctas para
n = 2 encontradas en el problema anterior se escriben como sigue con ψ2s (x, y) =
ψs (x, y), s = 1, 2, 3:
h √ i
ψ1 (x, y) = 12 ψ0 (x) ψ2 (y) − 2ψ1 (x) ψ1 (y) + ψ2 (x) ψ0 (y) , (XIV.241)
ψ2 (x, y) = √12 [ψ0 (x) ψ2 (y) − ψ2 (x) ψ0 (y)] , (XIV.242)
h √ i
ψ3 (x, y) = 12 ψ0 (x) ψ2 (y) + 2ψ1 (x) ψ1 (y) + ψ2 (x) ψ0 (y) . (XIV.243)

Introduciendo aquı́ las funciones de onda del oscilador armónico


2 2
ψn (x) = Cn e−x /2α0 Hn (x/α0 ), (XIV.244)
√ −1 p
con Cn = ( πα0 2n n!) 2 y α0 = ~/mω, se obtiene
 
1 1 2 2
 n
ψ1 (x, y) = 2 exp − 2 x + y C0 C2 H0 (x/α0 )H2 (y/α0 )
2α0
√ o
− 2C12 H1 (x/α0 )H1 (y/α0 ) + C0 C2 H2 (x/α0 )H0 (y/α0 ) ,
(XIV.245)
 n
1
ψ2 (x, y) = √12 exp − 2 x2 + y 2

C0 C2 H0 (x/α0 )H2 (y/α0 )
2α0
o
−C0 C2 H2 (x/α0 )H0 (y/α0 ) , (XIV.246)
 n
1
ψ3 (x, y) = 21 exp − 2 x2 + y 2

C0 C2 H0 (x/α0 )H2 (y/α0 )
2α0
√ o
+ 2C12 H1 (x/α0 )H1 (y/α0 ) + C0 C2 H2 (x/α0 )H0 (y/α0 ) .
(XIV.247)

Tomando en cuenta que


√ √ −1
C12 = 2C0 C2 = 2 πα0 (XIV.248)
408
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

y que
H0 (x) = 1, H1 (x) = 2x, H2 (x) = 4x2 − 2,
estas funciones de onda pueden expresarse como
   
2 2 1 2 2

ψ1 (x, y) = C0 C2 2 (x − y) − 2 exp − 2 x + y , (XIV.249)
α0 2α0
   
2 2 2 2
 1 2 2

ψ2 (x, y) = −C1 x −y exp − 2 x + y , (XIV.250)
α02 2α0
   
2 2 1 2 2

ψ3 (x, y) = C0 C2 2 (x + y) − 2 exp − 2 x + y . (XIV.251)
α0 2α0
Introducimos ahora las coordenadas normales x1 , x2 definidas mediante la ecua-
ción (T14.72), es decir,

x= √1 (x1 + x2 ) , y= √1 (x1 − x2 ) . (XIV.252)


2 2

De aquı́ sigue que

x2 + y 2 = x21 + x22 , (XIV.253)


2 2
x − y = 2x1 x2 , (XIV.254)
xy = 12 x21 − x22 ,

(XIV.255)

y, por lo tanto,
 2   
x 1
ψ1 (x, y) = C0 C2 4 22 − 2 exp − 2 x21 + x22 ,

(XIV.256)
α0 2α0
   
2 x1 x2 1 2 2

ψ2 (x, y) = −C1 4 2 exp − 2 x1 + x2 , (XIV.257)
α0 2α0
 2   
x1 1 2 2

ψ3 (x, y) = C0 C2 4 2 − 2 exp − 2 x1 + x2 . (XIV.258)
α0 2α0
Escribiendo estos resultados en términos de polinomios de Hermite, caracterı́sti-
cos de los osciladores armónicos, se obtiene
     
1 2 2
 x1 x2
ψ1 (x, y) = C0 C2 exp − 2 x1 + x2 H0 H2 , (XIV.259)
2α0 α0 α0
     
2 1 2 2
 x1 x2
ψ2 (x, y) = −C1 exp − 2 x1 + x2 H1 H1 , (XIV.260)
2α0 α0 α0
     
1 2 2
 x1 x2
ψ3 (x, y) = C0 C2 exp − 2 x1 + x2 H2 H0 . (XIV.261)
2α0 α0 α0
O mejor,

ψ1 (x, y) = ψ0 (x1 ) ψ2 (x2 ) , (XIV.262)


ψ2 (x, y) = −ψ1 (x1 ) ψ1 (x2 ) , (XIV.263)
ψ3 (x, y) = ψ2 (x1 ) ψ0 (x2 ) , (XIV.264)

en donde cada uno de los factores es una función de onda de oscilador armónico.
409
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Vemos que, al igual que sucede en el caso n = 1, las funciones de onda correctas
corresponden a estados de excitación bien definidos de los modos normales. En
el caso i = 1 la función de onda correcta corresponde al estado base del modo
normal 1 y al segundo estado excitado para el modo normal 2. Para i = 2 la
función de onda correcta corresponde a tener a ambos modos normales en el
primer estado excitado. Finalmente, para i = 3 el modo normal 1 se encuentra
en el segundo estado excitado, mientras que el modo normal 2 se encuentra en el
estado base. Ası́ pues, la transformación unitaria A conduce de una descripción
de dos partı́culas acopladas con coordenadas x, y, a la descripción en términos de
dos cuasi-partı́culas asociadas a los modos normales x1 , x2 , es decir, a la única
descripción en que las dos coordenadas son independientes.

XIV.18 Dos osciladores acoplados tienen el hamiltoniano

p̂21 p̂2
Ĥ = + 2 + 12 mω12 x21 + 21 mω22 x22 + mω 2 βx1 x2 ,
2m 2m

en donde ω 2 = ω1 ω2 y β es arbitraria. Trate este problema con métodos perturbativos


cuando:

a) ω1 /ω2 es un número irracional;

b) ω1 /ω2 es un número racional.

Resuelva el problema exactamente y compare resultados.

Escribimos el hamiltoniano en la forma usual de la teorı́a de perturbaciones:

Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , Ĥ 0 = mω 2 βx1 x2 . (XIV.265)


p̂2 p̂2
Ĥ0 = 1 + 2 + 12 mω12 x21 + 12 mω22 x22 (XIV.266)
2m 2m
es el hamiltoniano del sistema no perturbado, que describe dos osciladores armóni-
cos independientes. Las funciones de onda no perturbadas son

ψn1 n2 (x1 , x2 ) = ψn1 (x1 )ψn2 (x2 ), (XIV.267)

con las ψni (xi ) dadas por la ecuación (XIV.244) y valores propios de la energı́a

En(0) 1 1
 
1 n2
= ~ω1 n1 + 2 + ~ω2 n2 + 2 , n1 , n2 = 0, 1, 2, . . . (XIV.268)

Cuando la razón de las frecuencias ζ = ω2 /ω1 es un número irracional estos


niveles de energı́a son no degenerados; pero cuando ζ es racional podemos escribir,
poniendo ζ = N2 /N1 , con N1 , N2 enteros,

~ω1 ~ω1
En(0)
1 n2
= (N1 n1 + N2 n2 ) + (N1 + N2 ) , (XIV.269)
N1 2N1
(0)
expresión que muestra que (aparte de parámetros) En1 n2 depende en realidad de
un único entero N1 n1 + N2 n2 , el cual se puede construir con diversas combina-
ciones de n1 y n2 , por lo que el nivel resulta degenerado.
410
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Nos concentraremos primero en el caso no degenerado, con cociente de fre-


cuencias irracional. Denotando con |n1 n2 i = |n1 i |n2 i a los eigenestados, los ele-
mentos de matriz de la perturbación resultan
D E
n1 n2 | Ĥ 0 | n01 n02 = mω 2 β n1 n2 | x1 x2 | n01 n02

= mω 2 β n1 | x1 | n01 n2 | x2 | n02 . (XIV.270)




Utilizamos la ecuación (XIV.211) para determinar los elementos de matriz no


nulos:
D E
n1 n2 | Ĥ 0 | n1 + 1, n2 + 1 = 21 β~ω (n1 + 1)(n2 + 1),
p
(XIV.271)
D E
n1 n2 | Ĥ 0 | n1 − 1, n2 + 1 = 21 β~ω n1 (n2 + 1),
p
(XIV.272)
D E
n1 n2 | Ĥ 0 | n1 + 1, n2 − 1 = 21 β~ω (n1 + 1)n2 ,
p
(XIV.273)
D E √
n1 n2 | Ĥ 0 | n1 − 1, n2 − 1 = 21 β~ω n1 n2 , (XIV.274)

más los correspondientes elementos de la matriz traspuesta.


A primer orden de la teorı́a de perturbacions noDhay corrección a Ela energı́a,
pues los elementos de matriz diagonales son nulos, n1 n2 | Ĥ 0 | n1 n2 = 0, por
lo que necesitamos pasar a segundo orden. Aplicando la ecuación (T14.18), sigue
que
2
X Ĥ 0 n1 n2 ,n01 n02

(2) 0
δEn1 n2 = (0) (0)
En1 n2 − En0 n0
1 2
h (n + 1)(n + 1) n (n + 1)
1 2 1 2
= 41 β 2 ~ω 2 − +
ω1 + ω2 ω1 − ω2
(n1 + 1)n2 n1 n2 i
− + , (XIV.275)
ω1 − ω2 ω1 + ω2
o bien, simplificando,
 
n1 − n2 1 + n1 + n2
δEn(2)
1 n2
= 1 2
4 β ~ω
2
− . (XIV.276)
ω1 − ω2 ω1 + ω2
Para encontrar las funciones de onda a primer orden usamos la fórmula (T14.16),
que determina los coeficientes de la superposición apropiada a primer orden,

Ĥ 0 n01 n02 ,n1 n2


Cnn0 = (0) (0)
, (XIV.277)
En1 n2 − En0 n0
1 2

para obtener
" p
(n1 + 1)(n2 + 1) (0)
Ψn1 n2 = ψn(0)
1 n2
+ 1
2 βω − ψn1 +1,n2 +1
ω1 + ω2
p p
n1 (n2 + 1) (0) (n1 + 1)n2 (0)
+ ψn1 −1,n2 +1 − ψn1 +1,n2 −1
ω1 − ω2 ω1 − ω2
√ #
n1 n2 (0)
+ ψ . (XIV.278)
ω1 + ω2 n1 −1,n2 −1
411
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El caso degenerado se reduce esencialmente a lo visto en la sección 14.4 del


texto y en los problemas XIV.14–XIV.17, por lo que no se desarrolla más aquı́ el
tema.
La solución exacta de este problema se estudia brevemente en la sección 11.7
del texto y en el problema XI.22. Esta solución se obtiene usando como variables
x y X a la pareja que corresponde a los modos normales del sistema, y que se
obtiene haciendo una transformación ortogonal con una matriz â de elementos
aij , de tal forma que se puede escribir

X = a11 x1 + a12 x2, x = a21 x + a22 x2 , (XIV.279)


a1 = a11 = a22 , a0 = a12 = −a21 , a20 + a21 = 1. (XIV.280)

Vemos que aún queda un parámetro real libre, que se determina precisamente
con la demanda de independencia de los modos normales. En estas coordenadas
la energı́a potencial toma la forma
m 2 2
(ω1 a0 + ω22 a21 − 2ω 2 βa0 a1 )x2 + (ω12 a21 + ω22 a20 + 2ω 2 βa0 a1 )X 2

V =
2 
+m (ω22 − ω12 )a0 a1 + ω 2 β(a21 − a20 ) xX.

(XIV.281)

Para desacoplar los osciladores basta demandar que se anule el coeficiente del
término cruzado, es decir, que se cumpla la condición

ω22 − ω12 a0 a1 + ω 2 β a21 − a20 = 0.


 
(XIV.282)

Esta condición determina el siguiente valor para el coeficiente γ = a1 /a0 , en


función de las frecuencias del sistema y el coeficiente de acoplamiento β (basta
usar uno de los signos; el otro simplemente intercambia las soluciones):
q 2
ω22 − ω12 ± ω22 − ω12 + 4ω 4 β 2
γ= .
2βω
Podemos tomar entonces los valores
1 γ
a0 = p , a1 = p . (XIV.283)
1 + γ2 1 + γ2
La solución determina también las frecuencias de los modos normales, que de la
expresión para V sigue que están dadas por

Ω21 = ωx2 = ω12 a20 + ω22 a21 − 2ω 2 βa0 a1


= a20 (ω12 + ω22 γ 2 − 2ω 2 βγ), (XIV.284)
Ω21 = ωX2
= ω12 a21 + ω22 a20 2
+ 2ω βa0 a1
= a20 (ω12 γ 2 + ω22 + 2ω βγ). 2
(XIV.285)

El nuevo hamiltoniano resulta


~2
 2
∂2

∂ m 2 2 m 2 2
Ĥ = − 2
+ 2 + ωX X + ωx x , (XIV.286)
2m ∂X ∂x 2 2
y a él corresponde la función de onda

ψN n = φN (X)φn (x), (XIV.287)


412
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

en donde cada factor es una función de onda de oscilador armónico. Los valores
propios de la energı́a son, con N = n1 , n = n2 ,
EN n = ~ωX n1 + 12 + ~ωx n2 + 12 .
 
(XIV.288)
Con el fin de comparar con los resultados proporcionados por el método
perturbativo, estudiaremos el caso en que ω1 /ω2 es un número racional (lo que
nos lleva al caso degenerado) y, en particular, tomaremos ω1 = ω2 . Para este caso
se obtiene
γ = 1, a0 = a1 = √1 , (XIV.289)
2
ωx2 = ω12 (1 − β) , 2
ωX = 2
ω1 (1 + β) , (XIV.290)
hp p i
1 1

En1 n2 = ~ω1 1 + β n1 + 2 + 1 − β n2 + 2 . (XIV.291)

Definiendo al igual que en el problema XIV.14, n1 = i − 1 y n2 = n − i + 1, esta


expresión se reescribe como
hp  p i
1 3
En = ~ω1 1+β i− 2 + 1−β n−i+ 2 , (XIV.292)

lo que coincide con el resultado dado por (T14.75). Desarrollando esta expresión
en serie de Taylor alrededor de β = 0, para valores pequeños de β se obtiene
En = ~ω1 n + 1 − 12 β (n + 2 − 2i) − 12 β 2 (n + 1) + · · ·
 
(XIV.293)
o, reacomodando,
En(i) = En(0) 1 − 12 β 2 + · · · − 21 β~ω1 (n + 2 − 2i) + · · · ,

i = 1, 2, . . . , n + 1.
(XIV.294)
1
Las correcciones a primer orden (lineales en β) van desde (− /2)β~ω1 (para i = 1)
hasta ( 1/2)β~ω1 n (para i = n + 1), en pasos iguales de valor β~ω1 , y producen la
ruptura total de la degeneración original. En cambio, las correcciones a segundo
orden (proporcionales a β 2 ) son independientes de i, es decir, iguales para todos
los estados degenerados. Para el caso n = 1 se obtiene
(1)
δE1,2 = ± 12 β~ω1 ,
mientras que el caso n = 2 da
(1)
δE1,2,3 = −β~ω1 , 0, β~ω1 .
Estos resultados coinciden con los obtenidos anteriormente con la teorı́a de per-
turbaciones, como era de esperarse.

XIV.19 Determine el espectro de emisión de los osciladores acoplados del problema


anterior y compare con el correspondiente espectro de dos osciladores independientes.
Consideraremos el caso no degenerado, es decir, cuando el cociente de las
frecuencias es un número irracional. Dado que no hay correcciones de primer
orden, las frecuencias de transición entre los estados n1 n2 , n01 n02 son
1 
ω 0 ≡ ωn1 n2 ,n01 n02 = En1 n2 − En01 n02 ,
~
1  (0) (0)
 1
(2)

ω0 = En1 n2 − En0 n0 + δEn(2)
1 n2
− δE 0 0
n1 n2
.
~ 1 2 ~
(XIV.295)
413
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sigue de aquı́ que el acoplamiento produce el corrimiento de frecuencias


1  (2) (2)

δ (2) ω 0 = δEn1 n2 − δEn0 n0
~ 1 2
0 ) − (n − n0 ) (n1 − n01 ) + (n2 − n02 )
 
1 2 2 (n 1 − n 1 2 2
= 4β ω −
ω1 − ω2 ω1 + ω2
ω 2
= 21 β 2 2 ω2 (n1 − n01 ) − ω1 (n2 − n02 ) .
 
(XIV.296)
ω1 − ω22
En ausencia de perturbación el espectro de absorción contendrı́a sólo las lı́neas
que corresponden a la regla de selección n0i − ni = 1 (n0i − ni = 0 corresponde al
caso en que el oscilador no realiza ninguna transición). Sin embargo, en el caso
general el acoplamiento entre osciladores afecta ligeramente las reglas de selección
(debido a que afecta a los elementos de matriz y a las frecuencias), con lo que
el espectro se enriquece considerablemente, aunque las lı́neas adicionales serı́an
normalmente de muy baja intensidad. Es claro que del estudio de las nuevas
frecuencias (que se encuentran desplazadas respecto a las no perturbadas) se
puede obtener información sobre los parámetros que caracterizan el potencial de
perturbación, es decir, sobre la forma de la interacción. En el presente caso, sin
embargo, con el acoplamiento bilineal considerado en los problemas anteriores, las
reglas de selección usuales de oscilador armónico siguen vigentes para los modos
normales.

XIV.20 Dos osciladores acoplados tienen el hamiltoniano

p̂21 p̂2 2 2
Ĥ = + 2 + 12 m1 ω 2 x21 + 21 m2 ω 2 x22 + V0 e−(x1 −x2 ) /a .
2m1 2m2
Considere los dos casos siguientes y discútalos cualitativa, pero detalladamente:
a) el potencial gaussiano de acoplamiento es suficientemente pequeño para que
se le pueda tratar como una perturbación;

b) la frecuencia ω de oscilación es suficientemente baja, como para considerar el


potencial gaussiano como dominante.
Calcule la energı́a de los primeros estados del sistema a primer orden de la teorı́a de
perturbaciones en el caso a) anterior.
a) Discusión cualitativa.
La discusión se simplifica si se hace en términos de las variables relativa y de
centro de masa
m1 m2
x = x1 − x2 , X = x1 + x2 , (XIV.297)
M M
con M = m1 +m2 y m = m1 m2 /M . No aparece ningún acoplamiento proporcional
al producto xX debido a la igualdad de frecuencias de ambos osciladores, que es lo
que hace particularmente útil esta transformación de coordenadas en el presente
caso. El hamiltoniano se escribe en las nuevas coordenadas como
~2 ∂ 2 ~2 ∂ 2 2 2
Ĥ = − 2
− 2
+ 12 M ω 2 X 2 + 12 mω 2 x2 + V0 e−x /a . (XIV.298)
2M ∂X 2m ∂x
Este hamiltoniano describe un sistema de dos osciladores armónicos desacoplados;
el asociado al movimiento relativo está perturbado por el potencial gaussiano.
414
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Cuando el potencial de interacción es pequeño y puede tratársele como una


perturbación, el sistema se reduce a dos osciladores desacoplados, de la misma
frecuencia. Este último hecho introduce degeneración, pues aunque los osciladores
son diferentes (de masas M y m), sus frecuencias son iguales y sus energı́as
propias, que dependen sólo de las últimas y no de las primeras, toman la forma
(0)
EN n = ~ω (N + n + 1) , N, n = 0, 1, 2, . . . , (XIV.299)

expresión que depende sólo del número cuántico total N + n. Aunque la pertur-
bación afecta sólo al oscilador x, la degeneración se manifiesta en los resultados
y es necesario tomarla en cuenta.
En el caso opuesto, que ocurre cuando la frecuencia ω es lo suficientemente
pequeña como para que el potencial gaussiano sea dominante, el hamiltoniano
del sistema lo escribimos como

Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 ,

con
~2 ∂ 2 ~2 ∂ 2 2 2
Ĥ0 = − − + 1 M ω 2 X 2 + V0 e−x /a (XIV.300)
2M ∂X 2 2m ∂x2 2
y
Ĥ 0 = 21 mω 2 x2 . (XIV.301)
El CM sigue siendo un oscilador, aunque si se insiste en despreciar ω quedarı́a
representado por un movimiento libre. En todo caso, las energı́as de los dos
movimientos en x y X son suficientemente distintas como para que no haya
degeneración y sea posible separar la ecuación de Schrödinger en dos, factorizan-
do la función de onda en la forma Ψ(0) = Φ(R)φ(x) y separando la energı́a total
en E = ECM + Er , procedimiento que conduce a las ecuaciones

~2 ∂ 2
 
1 2 2
ECM Φ(R) = − + M ω X Φ(R), (XIV.302)
2M ∂X 2 2
~2 ∂ 2
 
−x2 /a2
Er φ(x) = − + V0 e φ(x). (XIV.303)
2m ∂x2

Esta última ecuación es la que resultará perturbada por Ĥ 0 ; el CM no se ve


afectado en este caso.
b) Discusión cuantitativa parcial.
En el primer caso discutido arriba se tiene un sistema degenerado de dos
osciladores independientes, que resultan acoplados por la perturbación; el pro-
blema es enteramente similar al discutido en los problemas XIV.14–XIV.17 (y en
la sección 14.4 del texto), y no es necesario repetir detalles aquı́. Basta señalar que
los elementos de matriz de interés del potencial de perturbación son (el primer ket
en |ni i = |i − 1i |n − i + 1i se refiere al CM y el segundo al movimiento relativo,
donde la notación es la del problema XIV.14):
D 2 2
E D 2 2
E
ni | V0 e−x /a | nj = V0 hi − 1 | j − 1i n − i + 1 | e−x /a | n − j + 1
D 2 2
E
= V0 δij n − i + 1 | e−x /a | n − j + 1
D 2 2
E
= V0 n − i + 1 | e−x /a | n − i + 1 δij . (XIV.304)
415
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Como estos elementos de matriz corresponden a Vii , el determinante de la ecua-


ción secular sólo contiene elementos distintos de cero en la diagonal principal, lo
que simplifica considerablemente el cálculo. Especı́ficamente, para un estado con
grado de degeneración g existen precisamente g valores de corrección a la energı́a
a primer orden, dados cada uno por el correspondiente valor de Vii , i = 1, 2, . . . g.
Como ejemplo se resolverá para el estado base y el primer estado excitado.
El estado base del sistema no perturbado (n1 = n2 = 0) es no degenerado,
por lo que la corrección a la energı́a a primer orden es
mω ∞ 2
r Z   
2 mωa + ~
D E
(1) −x2 /a2
δE00 = V0 0 | e | 0 = V0 exp −x dx,
π~ −∞ ~a2
es decir,
 1
(1) 1 2 ~
δE00 = V0 , β= . (XIV.305)
1+β mωa2
Al primer nivel excitado corresponden dos estados no perturbados,
D |1i |0i
E y
−x 2 /a2
|0i |1i, lo que genera dos correcciones a la energı́a; una es V0 0 | e | 0 , la
misma que (XIV.305), mientras que la otra es
D 2 2
E
(1)
δE01 = V0 1 | e−x /a | 1
4mω mω ∞ 2
r Z   
2 mωa + ~
= V0 exp −x x2 dx,
~ π~ −∞ ~a2
 3
1 2
= 4V0 . (XIV.306)
1+β

XIV.21 Demuestre que para ψ arbitraria y potencial de perturbación hermitiano


(y en consecuencia δE real) la ecuación (T14.21) debe escribirse en general en la
forma
*  +
~2 ∇G 2 ∇G∗ 2 ∇G ∇G∗
  Z  
D E
0 i~
δE = Ĥ − + + j· − dx.
4m G G∗ 2 G G∗

Use esta expresión para generalizar el resultado enunciado en el texto para ψ arbitraria.
Consideremos un sistema perturbado con hamiltoniano
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , (XIV.307)
con
~2 2
Ĥ0 = − ∇ + V̂0 (XIV.308)
2m
y Ĥ 0 la perturbación. La solución de la ecuación de Schrödinger
 
Ĥ0 + Ĥ 0 Ψ = EΨ (XIV.309)

se escribe en la forma
Ψ = ψG, (XIV.310)
con ψ ≡ Ψ(0)
solución del problema no perturbado. Se puede verificar inmedia-
tamente que (XIV.309) se transforma en
~2 ∇2 G
   
0 ∇G
δEψ = Ĥ ψ − ψ+2 · ∇ψ . (XIV.311)
2m G G
416
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Esta expresión se puede poner en la forma de una ecuación para G, dada la


solución no perturbada ψ, de manera similar a como se procedió con el operador
F̂ en la subsección 14.5.1 del texto y en el problema XIV.9. Resulta
∇ψ 2m  
∇2 G + 2 · ∇G − 2 Ĥ 0 − δE G = 0. (XIV.312)
ψ ~
Multiplicando (XIV.311) por ψ ∗ e integrando sobre todo el espacio, queda
~2 2
Z    
∗∇ G ∗ ∇G
D E
0
δE = Ĥ − ψ ψ + 2ψ · ∇ψ dx, (XIV.313)
2m G G
D E
donde el valor esperado Ĥ 0 se toma sobre estados no perturbados. De una
integración por partes sigue que
  Z "   2G
 2 #
∇G ∇G ∇ ∇G
Z
ψ∗ · ∇ψ dx = − ψ · ∇ψ ∗ + ψ ∗ ψ − ψ∗ ψ dx,
G G G G
(XIV.314)
de donde
Z  2
  
∗∇ G ∗ ∇G
ψ ψ + 2ψ · ∇ψ dx
G G
" 2 #
2G
  
∇ ∇G ∇G
Z
= −ψ ∗ ψ − 2ψ · ∇ψ ∗ + 2ψ ∗ ψ dx. (XIV.315)
G G G
Como
∇2 G ∇ · (ψ∇G) ∇G
ψ∗ ψ = ψ∗ − ψ∗ · ∇ψ,
G G G
se puede escribir
Z  2
  
∗∇ G ∗ ∇G
ψ ψ + 2ψ · ∇ψ dx
G G
Z "    2 #
∗ ∇ · (ψ∇G) ∗ ∇G ∇G ∗ ∗ ∇G
= −ψ +ψ · ∇ψ−2ψ · ∇ψ +2ψ ψ dx
G G G G
Z " 2 #
∇ · (ψ ∗ ∇Gψ)
  
∗ ∇G ∇G ∗ ∗ ∇G
= − +ψ · ∇ψ−ψ · ∇ψ + 2ψ ψ dx
G G G G
Z   ∗   
ψ ∇Gψ 1
= −∇ · +∇ · ψ ∗ ∇Gψ
G G
   2 #
∇G ∗ ∗ ∇G ∗ ∇G
−ψ · ∇ψ + ψ · ∇ψ + 2ψ ψ dx.
G G G
Sigue ası́
Z " 2 #
~2
  
D
0
E
∗ ∇G ∇G ∗ ∗
δE = Ĥ − ψ ψ− · (ψ∇ψ − ψ ∇ψ) dx.
2m G G
(XIV.316)
Como el hamiltoniano de perturbación es hermitiano y δE real, el complejo
conjugado de la expresión anterior es
Z "  #
~2 ∇G∗ 2 ∗ ∇G∗
D E   
0 ∗ ∗
δE = Ĥ − ψ ψ − · (ψ ∇ψ − ψ∇ψ ) dx .
2m G∗ G∗
(XIV.317)
417
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sumando ambas expresiones se obtiene


" 2   #
D ~E2 Z ∇G ∇G ∗ 2
δE = Ĥ 0 − ψ∗ + ψ dx
4m G G∗
~2 ∇G∗
Z    
∇G
− − · [ψ∇ψ ∗ − ψ ∗ ∇ψ] dx. (XIV.318)
4m G G∗

Identificando la densidad de corriente no perturbada

i~
j= (ψ∇ψ ∗ − ψ ∗ ∇ψ)
2m

obtenemos finalmente que la corrección a la energı́a (a todo orden) puede escri-


birse como:
*  +
~2 ∇G 2 ∇G∗ 2 ∇G ∇G∗
  Z  
D E
0 i~
δE = Ĥ − + + j· − dx,
4m G G∗ 2 G G∗
(XIV.319)
en donde G es solución de (XIV.312). El resultado es interesante, en cuanto que
muestra la presencia de una corrección a la energı́a del estado debida al cambio
generado por la perturbación en la distribución espacial de las partı́culas, más
otra contribución asociada a los efectos de la perturbación sobre el flujo de las
partı́culas.
Los términos en (XIV.319) que dependen de G corresponden a las D correcciones
E
de orden superior al primero (este último dado por el término Ĥ 0 ), y dan
una contribución negativa para G real. Esto significa que para todos los estados
D E
(degenerados o no) con función de onda real, el término de primer orden Ĥ 0
representa una corrección en exceso a la energı́a no perturbada. Esta conclusión
se aplica frecuentemente a los estados s, y, más en particular, al estado base
atómico.

XIV.2. Problemas adicionales


XIV.22 Considere un sistema que puede ser descrito por un hamiltoniano que posee
sólo dos estados, ϕ1 y ϕ2 . Determine los posibles valores de la energı́a en términos
de los elementos de matriz del hamiltoniano y compare estos resultados con los que
se derivan de la teorı́a de perturbaciones.

Este es un ejercicio muy interesante, en tanto que permite apreciar con cla-
ridad el origen de las fórmulas proporcionadas por la teorı́a de perturbaciones,
aunque sea en su versión más simple. Puesto que el sistema posee sólo dos estados
propios, su estado más general se puede expresar en la forma (tomaremos c1 , c2
reales)
ψ = c1 ϕ1 + c2 ϕ2 (XIV.320)

y la ecuación estacionaria de Schrödinger toma la forma

E(c1 ϕ1 + c2 ϕ2 ) = Ĥ(c1 ϕ1 + c2 ϕ2 ). (XIV.321)


418
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

Multiplicando por ϕ∗1 e integrando, y haciendo después lo propio con ϕ∗2 , se


obtiene el siguiente sistema homogéneo de ecuaciones (ϕ1 , ϕ2 constituyen una
base ortonormal completa y H21 = H12 ∗ ):

c1 (H11 − E) + c2 H12 = 0, c1 H21 + c2 (H22 − E) = 0. (XIV.322)

El determinante de este sistema deberá anularse para garantizar la existencia de


soluciones no triviales. Luego debe cumplirse que
2
(H11 − E) (H22 − E) − H12 = 0. (XIV.323)

Los dos valores posibles de la energı́a son las raı́ces de esta ecuación, es decir,
q
E = 21 (H11 + H22 ) ± 14 (H11 + H22 )2 + (H12 2 − H H ),
11 22
q
E = 12 (H11 + H22 ) ± 14 (H22 − H11 )2 + H12 2 . (XIV.324)
Conviene analizar dos casos. El primero ocurre cuando H22 6= H11 ; en este
caso se puede escribir
s  2
1 1 2H12
E = 2 (H11 + H22 ) ± 2 (H22 − H11 ) 1 + , (XIV.325)
H22 − H11
por lo que, suponiendo que se cumple que

2H12
H22 − H11 < 1, (XIV.326)

se puede hacer el siguiente desarrollo:


"  2  4 #
H11 + H22 H22 − H11 H12 H12
E= ± 1+2 −2 + ... .
2 2 H22 − H11 H22 − H11
(XIV.327)
Separando las dos soluciones, se obtienen las energı́as
2
H12 4
H12
E1 = E− = H11 − + − ..., (XIV.328)
H22 − H11 (H22 − H11 )3
2
H12 4
H12
E2 = E+ = H22 + − + ... (XIV.329)
H22 − H11 (H22 − H11 )3

Cuando H22 = H11 el desarrollo anterior no es válido, pero de (XIV.324) sigue


de inmediato que
E± = H0 ± H12 , H0 = H11 = H22 . (XIV.330)
Un tratamiento similar puede hacerse extensivo al caso en que la diferencia
H22 − H11 es muy pequeña, pero no nula (caso no degenerado, pero con niveles
muy cercanos).
Con el objeto de hacer contacto con la teorı́a de perturbaciones, suponga-
mos ahora que el hamiltoniano tiene la forma Ĥ = Ĥ 0 + Ĥ 0 y que Ĥ 0 puede
considerarse como una perturbación de Ĥ 0 . En este caso debemos tomar a las ϕi
como funciones propias de Ĥ 0 , por lo que
0 (0) 0 (0)
H11 = E1 , H22 = E2 , (XIV.331)
0 0 (0) 0 0
H11 = H11 + H11 = E1 + H11 , H12 = H12 , (XIV.332)
419
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(0) (0) (0)


etc., y ψi = ϕi , i = 1, 2. Cuando E1 6= E2 , se pueden usar las ecuaciones
(XIV.328) y (XIV.329), que dan ahora
02
H12 04
H12
(0) 0
E1 = E1 + H11 − + − ..., (XIV.333)
H22 − H11 (H22 − H11 )3
H1202 04
H12
(0) 0
E2 = E2 + H22 + − + ... (XIV.334)
H22 − H11 (H22 − H11 )3
(0) (0)
En estas expresiones se puede sustituir H22 − H11 por E2 − E1 sin cometer
un error grave, lo que conduce a las fórmulas de la teorı́a de perturbaciones
de Rayleigh-Schrödinger para sistemas no degenerados (escritas explı́citamente
aquı́ a tercer orden, inclusive).
En caso de existir degeneración en el sistema no perturbado, se cumple que
(0) (0)
E2 = E1 = E (0) , por lo que (XIV.326) deja de aplicarse y debemos recurrir
directamente a (XIV.324) o a (XIV.330), lo que da
0 0
E± = E (0) + H11 ± H12 + ..., (XIV.335)

que es el resultado de la teorı́a de perturbaciones para estados degenerados. Las


ecuaciones (XIV.333)-(XIV.335) muestran que el efecto del acoplamiento entre los
dos estados debido al término H120 depende de manera importante de la distancia

entre los dos niveles: cuando están muy separados la corrección es de segundo
orden, pero es de primer orden cuando los niveles se acercan o coinciden.
Como complemento a esta discusión, véanse los ejercicios XIV.39 y XIV.43.

XIV.23 Considere un átomo hidrogenoide con carga nuclear Ze en su estado


base. Determine el cambio que ocurre en su energı́a si la carga del núcleo aumenta
repentinamente en la unidad (Z → Z +1), como sucederı́a, por ejemplo, al producirse
un decaimiento β nuclear. Use la teorı́a de perturbaciones a primer orden y compare
con el resultado exacto.
El hamiltoniano del sistema es

Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 ,

donde Ĥ0 es el hamiltoniano del átomo hidrogenoide con Z protones y

e2
Ĥ 0 = − (XIV.336)
r
representa la perturbación debida al cambio repentino de la carga nuclear. La co-
rrección a la energı́a del estado base, que es un estado no degenerado, está dada
por
 3 Z ∞
(1)
D
0
E Z
δE1 = 100 | Ĥ | 100 = −4 e2 re−2Zr/a0 dr,
a0 0
es decir,
(1) m0 e4
δE1 = − Z. (XIV.337)
~2
Por otro lado, el valor propio de la energı́a de un átomo hidrogenoide en su estado
base es
(0) m0 e4 2
E1s (Z) = − Z , (XIV.338)
2~2
420
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

por lo que la corrección exacta (y, por lo tanto, a todo orden de la teorı́a de
perturbaciones) debida al cambio de la carga nuclear es
(0) (0) m0 e4
Z + 21 .

E1s (Z + 1) − E1s (Z) = − 2
(XIV.339)
~
Comparando con (XIV.337) vemos que el cálculo a primer orden es una mala
aproximación para Z del orden de la unidad, pero mejora considerablemente
conforme Z crece.

XIV.24 Un electrón atómico se mueve en el potencial


e2
V = − + α x2 + y 2 + βz 2 ,

r
2 3
con 0 < α < −β  e /a0 . Determine la corrección a la energı́a de los primeros cinco
eigenestados orbitales, sin considerar el espı́n del electrón. Calcule el efecto Zeeman
para B paralelo al eje Oz y para B paralelo al eje Ox.
En coordenadas esféricas el potencial se escribe en la forma
e2
V = − + α x2 + y 2 + βz 2

r
e2
= − + r2 α sen2 θ + β cos2 θ

r
e2
= − + r2 α + (β − α) cos2 θ ,

(XIV.340)
r
que es la suma de una interacción coulombiana y un término armónico; la con-
dición 0 < α < −β  e2 /a30 permite considerar al término armónico como una
perturbación. De esta manera, el hamiltoniano del sistema puede ser escrito como
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 ,
con Ĥ0 el hamiltoniano del átomo de hidrógeno y
Ĥ 0 = r2 α + (β − α) cos2 θ

(XIV.341)
una perturbación.
Los elementos de matriz de la perturbación tienen la forma
D E
nlm | Ĥ 0 | n0 l0 m0
Z Z
0
Rnl (r)Rn0 l0 (r) r dr Ylm∗ (θ, ϕ) α + (β − α) cos2 θ Ylm
4
 
= 0 (θ, ϕ) dΩ.
(XIV.342)
De la teorı́a de los armónicos esféricos se puede escribir la relación de recurrencia
   1/2
2 2 2 2
1  (l + 1) − m (l + 2) − m
cos2 θ Ylm (θ, ϕ) =  Yl+2 m
(θ, ϕ)
2l + 3 (2l + 1) (2l + 5)
" #
(l + 1)2 − m2 l2 − m2
+ + 2 Ylm (θ, ϕ)
(2l + 1) (2l + 3) 4l − 1
h
2 2
i
2 − m2
 1/2
1  (l + 1) − m l
m
+  Yl−2 (θ, ϕ) ,
2l + 1 (2l − 1) (2l − 3)
(XIV.343)
421
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

la que, en combinación con la propiedad de ortonormalidad,


Z
0
Ylm∗ (θ, ϕ) Ylm
0 (θ, ϕ) dΩ = δl,l0 δm,m0 ,

conduce a
Z
0
Ylm∗ (θ, ϕ) α + (β − α) cos2 θ Ylm
 
0 (θ, ϕ) dΩ = αδl,l0 δm,m0
    1/2

 1 (l0 + 1)2 − m02 (l0 + 2)2 − m02
+ (β − α) 0
  δl,l0 +2
 2l + 3
 (2l0 + 1) (2l0 + 5)
" #
(l0 + 1)2 − m02 l02 − m02
+ + 02 δl,l0
(2l0 + 1) (2l0 + 3) 4l − 1
 1/2
  
0 2 02 02 02
1  (l + 1) − m l −m 

+ 0  δl,l0 −2 δm,m0 .
2l + 1 (2l0 − 1) (2l0 − 3) 

(XIV.344)

Vemos que los únicos elementos de matriz diferentes de cero son los que conectan
estados con el mismo número cuántico magnético y con ∆l = 0, ±2. Las funciones
de onda de los primeros cinco estados orbitales del átomo de hidrógeno son
1
ψ100 = p e−r/a0 , (XIV.345)
πa30
 
1 r
ψ200 = ψa = p 3
2− e−r/2a0 , (XIV.346)
32πa0 a0
1 r −r/2a0
ψ2,1,−1 = ψb = p e sen θe−iϕ , (XIV.347)
64πa30 a0
1 r −r/2a0
ψ210 = ψc = p 3
e cos θ, (XIV.348)
32πa0 a0
1 r −r/2a0
ψ211 = ψd = p 3
e sen θeiϕ . (XIV.349)
64πa0 0 a

Los elementos de matriz que no se anulan están todos sobre la diagonal principal,
0 , Ĥ 0 , Ĥ 0 , Ĥ 0 , Ĥ 0 . El cálculo explı́cito del primero de estos elementos
y son Ĥ00 aa bb cc dd
es como sigue:
D E
0
Ĥ00 = 100 | Ĥ 0 | 100
Z ∞ Z
1 −2r/a0 4
α + (β − α) cos2 θ sen θ dθ dϕ
 
= 3 e r dr
πa0 0
Z ∞ Z
= 2a20 e−2x x4 dx α + (β − α) cos2 θ sen θ dθ dϕ
 
0
= a20 (2α + β) . (XIV.350)

De manera análoga se obtiene


D E
0
Ĥaa = 200 | Ĥ 0 | 200 = 14a20 (2α + β) , (XIV.351)
422
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
D E
0 0
Ĥbb = Ĥdd = 211 | Ĥ 0 | 211
D E
= 21 − 1 | Ĥ 0 | 21 − 1 = 6a20 (4α + β), (XIV.352)
D E
0
Ĥcc = 210 | Ĥ 0 | 210 = 6a20 (2α + 3β). (XIV.353)

El estado base del átomo de hidrógeno es no degenerado, y la corrección a su


energı́a está dada directamente por
(1) 0
δE1 = Ĥ00 = a20 (2α + β) . (XIV.354)

Para el primer estado excitado, cuya degeneración es de grado 4, las correcciones


a la energı́a se obtienen resolviendo la correspondiente ecuación secular, que toma
la forma

Ĥ 0 − δE (1)

aa 2 0 0 0

0 (1)
0 Ĥbb − δE2 0 0

= 0. (XIV.355)

0 − δE (1)


0 0 Ĥ cc 2 0

(1)
0 0 0 Ĥ 0 − δE
dd 2

Las raı́ces de esta ecuación son


(1)
δE1 = 14a20 (2α + β) , 6a20 (4α + β) , 6a20 (2α + 3β) ; (XIV.356)

la primera y última son simples, pero doble la segunda. En otras palabras, la


degeneración se rompe para los niveles con m = 0, pero no para los niveles b y d,
que corresponden a m 6= 0.
La aplicación de un campo magnético externo, orientado a lo largo del eje Oz,
rompe la degeneración subsistente entre los niveles con m = 1 y m = −1, pues
su energı́a se desplaza por la cantidad

eB~
Emag = m. (XIV.357)
2m0 c

Sin embargo, si B es paralelo al eje Ox, la corrección Zeeman (lineal) a la energı́a


queda dada por la expresión

eB~ D E
Emag = L̂x , (XIV.358)
2m0 c

la que se anula para los estados hidrogenoides con n = 1 y n = 2, por lo que en


este caso subsiste la degeneración entre los niveles Stark b y d.

∗ XIV.25 Determine la energı́a del estado base de un átomo de hidrógeno colocado


dentro de un campo eléctrico uniforme y constante. Haga el cálculo hasta quinto
orden de la teorı́a de perturbaciones, inclusive.

Ocasionalmente se hace posible desarrollar métodos de aproximación especı́fi-


cos para resolver con mayor eficiencia un cierto problema. El presente ejercicio
ofrece un ejemplo de este tipo de posibilidades aplicado al efecto Stark del estado
base del hidrógeno.
423
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La función de onda del estado base del hidrógeno y su energı́a son ψ100 =
(πa30 )−1/2e−r/r0 , E0 = −m0 e4 /2~2 , con a0 = ~2 /m0 e2 . La descripción se simpli-
fica considerablemente pasando a unidades atómicas, m0 = e0 = ~ = 1 → a0 = 1,
en las que se obtiene
1 1
ψ0 ≡ ψ100 = √ e−r , E0 = − . (XIV.359)
π 2
Colocando el eje Oz sobre la dirección del campo, la ecuación de Schrödinger es
(en ua)  
1 2 1
− ∇ − + Ez ψ = Eψ. (XIV.360)
2 r
Para hacer el desarrollo perturbativo escribimos (el ı́ndice se refiere al orden de
la corrección)

E = E0 + e1 + e2 + . . . ; ψ = ψ 0 + ϕ1 + ϕ2 + . . . (XIV.361)

Como el potencial de perturbación es una función impar, sigue de inmediato que

e1 = h0| Ĥ 0 |0i = 0. (XIV.362)

De hecho, esta consideración se puede hacer extensiva a todas las correcciones


impares de la energı́a, por lo que resulta

E = E0 + e2 + e4 + . . . (XIV.363)

Sustituyendo en (XIV.360) y separando la ecuación resultante por órdenes, se


obtiene
 
Ĥ0 − E0 ϕ1 = −Ĥ 0 ψ0 , (XIV.364)
 
Ĥ0 − E0 ϕ2 = −Ĥ 0 ϕ1 − e2 ψ0 , (XIV.365)
..
.

donde Ĥ0 = − 12 ∇2 − 1/r y Ĥ 0 = Ez.


Para resolver (XIV.364) utilizamos coordenadas esféricas, con lo que se ob-
tiene
1 ∂ 2 ϕ1 2 ∂ϕ1
   
1 ∂ ∂ϕ1 1 1 E
− 2
+ − 2 sen θ + − ϕ1 = − √ ze−r
2 ∂r r ∂r 2r sen θ ∂θ ∂θ 2 r π
E
= − √ re−r cos θ.
π
(XIV.366)

Una inspección de esta ecuación revela que las variables se separan con la sus-
titución ϕ1 = g(r) + f (r) cos θ, con g(r) solución de la ecuación homogénea. De
esta manera se obtiene
   
1 00 2 0 1 1 1 E
− f + f + 2f + − f = − √ re−r , (XIV.367)
2 r r 2 r π
   
1 00 2 1 1
− g + g + − g = 0. (XIV.368)
2 r 2 r
424
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

No es complicado encontrar una solución particular de la primera de estas ecua-


ciones y la solución de cuadrado integrable de la segunda. Se obtiene

E
f = − √ r (2 + r) e−r , g = Ae−r . (XIV.369)
2 π

El valor especı́fico E0 = −1/2 del eigenvalor resulta determinante para la ob-


tención de esta solución, lo que muestra la particularidad del método seguido.
La constante A la podemos fijar imponiendo la condición de que ϕ1 sea ortogo-
nal a ψ0 (cf. la primera de las ecuaciones (T14.12)); esto da A = 0, por lo que
finalmente se obtiene
E
ϕ1 = − √ z (2 + r) e−r . (XIV.370)
2 π
La corrección a la energı́a a segundo orden la obtenemos notando que

E (hψ0 | + hϕ1 | + . . .) (|ψ0 i + |ϕ1 i + . . .)


= E (1 + hϕ1 |ϕ1 i + . . .) = (E0 + E2 ) (1 + hϕ1 |ϕ1 i + . . .)
 
= (hψ0 | + hϕ1 | + . . .) Ĥ0 + Ĥ 0 (|ψ0 i + |ϕ1 i + . . .)
= E0 + hψ0 | Ĥ 0 |ϕ1 i + hϕ1 | Ĥ0 |ϕ1 i + hϕ1 | Ĥ 0 |ψ0 i + . . .
(XIV.371)

Como de (XIV.364) sigue

hϕ1 | Ĥ0 |ϕ1 i = E0 hϕ1 |ϕ1 i − hϕ1 | Ĥ 0 |ψ0 i ,

queda

(E0 + E2 ) (1 + hϕ1 |ϕ1 i + . . .) = E0 (1 + hϕ1 |ϕ1 i) + hψ0 | Ĥ 0 |ϕ1 i + . . . ,


(XIV.372)
de donde sigue, hasta segundo orden,

E2 = hψ0 | Ĥ 0 |ϕ1 i . (XIV.373)

Efectuando los cálculos requeridos se obtiene


Z π Z ∞
E2
E2 = − 2π 2
cos θd (cos θ) r4 (2 + r)e−2r dr = − 94 E 2 . (XIV.374)
2π −π 0

Para continuar con el proceso debe resolverse ahora la ecuación (XIV.365); se


obtiene para la siguiente corrección (no sin una buena dosis de labor)

ϕ2 = −E 2 81 7 2 1 3 1 2
15 + 10r + 2r2 ψ0 , (XIV.375)
 
16 − 16 r − 24 r − 16 z
4
E4 = − 3555
64 E . (XIV.376)

Por lo tanto, la energı́a, exacta hasta quinto orden inclusive de la teorı́a de


perturbaciones, es9

E = E0 − 49 E 2 − 3555 4
64 E + O(E 6 ) ua. (XIV.377)
9
A. Dalgarno en Quantum Theory, I, D. R. Bates, editor (Academic Press, 1961).
425
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIV.26 Determine la corrección a primer orden a la energı́a del estado fundamental


de un átomo de hidrógeno debida:

a) al tamaño finito del núcleo, suponiendo que la carga eléctrica del protón
está distribuida según la ley
e0 −r/R
ρ(r) = e ;
8πR3

b) a la corrección relativista a la masa del electrón.

¿Cuál de estas correcciones es más importante?

Es necesario determinar en primer lugar el potencial producido por el núcleo


extenso, que está dado por la solución de la ecuación de Poisson

∇2 V (r) = 4πe0 ρ(r). (XIV.378)

Debido a la simetrı́a esférica del problema, esta ecuación se reduce a

2 e0 −r/R
V 00 + V 0 = e . (XIV.379)
r 2R3
Es fácil verificar que la solución general de esta ecuación es

e2
 
B 2R
V (r) = A + + 1+ e−r/R . (XIV.380)
r 2R r

Lejos del núcleo extenso, el potencial debe ser el mismo que el producido por
su equivalente puntual, lo que significa que debe cumplir la condición asintótica
rV (r) → −e2 cuando r → ∞; esto da A = 0, B = −e2 y queda

e2 e2 e2
 
2R
V (r) = − + 1+ e−r/R ≡ − + Ĥ 0 , (XIV.381)
r 2R r r

donde Ĥ 0 representa la perturbación producida por el núcleo extenso de radio R.


Como el estado base de átomo no es degenerado, la corrección a la energı́a
resulta
e2
 
0 2R −r/R
δE100 = h100| 1 + e |100i . (XIV.382)
2R r
Usando unidades atómicas y la función de onda (XIV.359), queda

2 ∞
Z  
0 2R 2 −2r−r/R
δE100 = 1+ r e dr
R 0 r
8R2 (R + 1)
= . (XIV.383)
(2R + 1)3

Como las dimensiones del núcleo son mucho menores que el radio de la primera
órbita de Bohr, se cumple que R  1, y la corrección anterior se puede aproximar
como
0
δE100 = 8R2 . (XIV.384)
426
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

En lo que respecta a la corrección generada por la variación de la masa con


la velocidad, el término perturbativo se obtiene del desarrollo de la expresión
relativista para la energı́a10

p2 p4
q
m20 c4 + p2 c2 − m0 c2 = − + ..., (XIV.385)
2m0 8m30 c2

por lo que el correspondiente hamiltoniano de perturbación es

p̂4
Ĥ 00 = − . (XIV.386)
8m30 c2

Como p̂4 conmuta con los operadores de momento angular por ser un escalar,
podemos seguir usando la base estándar para obtener

00 1
δE100 =− h100| p̂4 |100i . (XIV.387)
8m30 c2

De la ecuación de Schrödinger del átomo no perturbado sigue que


 
2 1
p̂2 |nlmi = − 2 |nlmi , (XIV.388)
r n

y podemos escribir11
 2
00 1 2
δE100 = − 3 2 h100| − 1 |100i = − 58 α2 . (XIV.389)
8m0 c r

Para comparar los resultados anteriores, consideramos que un núcleo tiene


dimensiones del orden de 1 fermi = 10−13 cm, mientras que el radio de Bohr es
del orden de 10−8 cm; esto significa que debemos tomar R/a0 ∼ 10−5 . Como α ∼
10−2 , obtenemos |δE1000 /δE 00 | ∼ 10−6 , que muestra que, aunque las correcciones
100
relativistas a la energı́a de los niveles atómicos son pequeñas en sı́ mismas (forman
parte de la llamada estructura fina del espectro), las correcciones generadas por
las dimensiones finitas del núcleo son despreciables aun frente a ellas (algunas de
las correcciones de origen nuclear forman parte de la llamada estructura hiperfina
del espectro; la presente es aún menor que estas últimas).

XIV.27 Como se señala en la subsección 14.6.2 del texto, en ocasiones no es posible


(o conveniente) utilizar métodos perturbativos para resolver problemas complicados,
por lo que se hace necesario recurrir a otro tipo de transformaciones. Un ejemplo
exitoso de un procedimiento de esta naturaleza ocurre con hamiltonianos de la forma
(en términos adimensionales)

Ĥ = ↠â + 1
2 + η(↠↠+ ââ), |η| < 12 ,

que representa un oscilador perturbado por una interacción, con constante de aco-
plamiento η. Construya una transformación lineal que permita diagonalizar este ha-
miltoniano de manera exacta.
10
Este tema se discute con detalle en la sección 15.4 del texto.
11
La constante de estructura fina vale α = 1/c ua; es decir, c = 137 ua.
427
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Proponemos la transformación lineal

â = αλ̂ + β λ̂† , ↠= αλ̂† + β λ̂, (XIV.390)

con α, β reales, donde λ̂, λ̂† son dos nuevos operadores, de los que se demanda
que cumplan la regla de conmutación usual (lo que permitirá equipararlos con
operadores de creación y aniquilación)
h i
λ̂, λ̂† = I. (XIV.391)

Sustituyendo (XIV.391) en (XIV.390) se obtiene la condición

α2 − β 2 = 1. (XIV.392)

El hamiltoniano se escribe en las nuevas variables como

Ĥ = α2 + β 2 + 4ηαβ λ̂† λ̂ + 12 + 2ηαβ + β 2



 
+ ηα2 + ηβ 2 + αβ λ̂† λ̂† + λ̂λ̂ . (XIV.393)

El último término, que no es usual, desaparece con la selección

ηα2 + ηβ 2 + αβ = 0. (XIV.394)

Es fácil ver que si esta condición se cumple, entonces


p
α2 + β 2 + 4ηαβ = 1 − 4η 2 , (XIV.395)
p
1 2 1
2 + 2ηαβ + β = 2 1 − 4η 2 . (XIV.396)

Sustituyendo estos resultados en el hamiltoniano, éste se transforma en


p  
Ĥ = 1 − 4η 2 λ̂† λ̂ + 12 , (XIV.397)

con lo que el problema se ha reducido al de un oscilador armónico en la repre-


sentación λ̂. Los estados propios y las correspondientes eigenenergı́as son (cf.
ecuación (T11.44))
1  † n
|ni = √ λ̂ |ni , λ̂ |0i = 0, (XIV.398)
n!
p
En = 1 − 4η 2 n + 12 .

(XIV.399)

La anterior es un ejemplo de la llamada transformación canónica de Bogolyu-


bov, la cual tiene un gran número de aplicaciones de importancia en fı́sica cuánti-
ca. Es posible demostrar que esta transformación es unitaria, lo que justifica su
nombre.

XIV.3. Ejercicios
XIV.28 Considere una partı́cula dentro de un pozo cuadrado tridimensional de
longitud L. Encuentre las correcciones a los niveles de energı́a y las funciones de
onda correctas del problema perturbado por la fuerza de gravedad.
428
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

XIV.29 Una partı́cula de masa m se coloca en un pozo unidimensional infinito de


anchura a y se somete a la pertubación
 a
W = aω0 δ x − ,
2
con ω0 una constante real con unidades de energı́a.
a) Calcule, a primer orden en ω0 , la corrección que W induce en los niveles de
energı́a.
b) Resuelva el problema exactamente y compare con los resultados del inciso
anterior.

XIV.30 Un rotor plano de momento de inercia I y momento dipolar eléctrico d se


mueve en el seno de un campo eléctrico uniforme y constante − →
ε , orientado sobre el
plano de rotación. Determine las correcciones a la energı́a de orden más bajo no nulas,
considerando el efecto del campo como una perturbación. Discuta las propiedades de
la polarizabilidad del dipolo, definida ésta como α = −∂ 2 hEi /∂ε2 .

XIV.31 Un rotor tridimensional de momento de inercia I y momento dipolar


eléctrico d paralelo al eje del rotor se mueve dentro de un campo eléctrico uniforme
y constante − →ε , orientado sobre el plano de rotación. Determine la corrección a la
energı́a del estado base de orden más bajo no nula, considerando el efecto del campo
como una perturbación.

XIV.32 Determine las funciones de onda correctas que corresponden al problema


XIV.11.

XIV.33 Este ejercicio es una invitación a que se estudie en este momento el proble-
ma XVII.12, en el que de hecho se trata de una perturbación independiente del tiempo.
Demuestre que las ecuaciones (XVII.166) y (XVII.167) describen también osciladores
clásicos en reposo, a los que se les aplica repentinamente el campo eléctrico.

XIV.34 Considere un electrón dentro de un pozo rectangular infinito de ancho a,


en el interior del cual se aplica un campo eléctrico uniforme y constante. Determine
la energı́a del estado fundamental a primer orden de la teorı́a de perturbaciones, y
una primera aproximación a la función de onda de este estado.12

XIV.35 Un pozo rectangular infinito de ancho a tiene un escalón rectangular en la


mitad derecha de su piso, de altura h. Determine de manera aproximada la energı́a
del estado fundamental a segundo orden y su función de onda a primer orden, cuando
(0)
h = λE1 , λ  1.13

XIV.36 Dos rotores planos iguales se encuentran acoplados, de tal forma que su
hamiltoniano es
Ĥ = A p̂2θ1 + p̂2θ2 − B cos(θ1 − θ2 ), A, B > 0.


Determine el espectro de energı́a del sistema y las correspondientes funciones propias


a orden cero
12
La solución exacta y referencias pueden verse en J. N. Churchill y F. O. Arntz, Am. J.
Phys., 37 (1969) 693.
13
La solución exacta puede verse en L. Melander, J. Chem. Ed., 49 (1972) 686.
429
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

a) hasta términos lineales en B, suponiendo que B  A~2 ;

b) reduciendo el problema al de un oscilador armónico, cuando B  A~2 .

XIV.37 Considere un sistema con momento angular J descrito por el hamiltoniano


b
Ĥ0 = aJˆz + Jˆz2 ,
~
con a, b > 0 constantes con dimensiones de frecuencia. A continuación:
a) Determine los niveles de energı́a del sistema no perturbado. ¿Para qué valores
de la razón b/a el sistema es degenerado?

b) Si se aplica un campo magnético B0 en la dirección u con ángulos polares θ


y ϕ, la interacción del momento magnético del sistema, M =γJ, está descrita
por el hamiltoniano
W = ω0 Jˆu ,
donde γ es la razón giromagnética, ω0 = −γ |B0 | es la frecuencia de Larmor
en el campo B0 y Jˆu es la componente de Ĵ en la dirección u,

Jˆu = Jˆz cos θ + Jˆx sen θ cos ϕ + Jˆy sen θ sen ϕ.

Escriba la matriz que representa a W en la base de los eigenestados de Ĥ0 .

c) Suponga que b = a, que u está orientado a lo largo del eje Ox y que ω0  a,


y determine las energı́as y eigenestados del sistema a primer orden en ω0 .

d) Suponga que b = 2a y que ω0  a, con u en dirección arbitraria. Use la base


{|+i , |0i , |−i} para obtener una expresión para el estado base del hamiltoniano
perturbado, a primer orden en ω0 . Calcule hMi en el estado base. ¿Son M y
B0 paralelos? Demuestre que se puede escribir
X
hMi i = χij Bj ,
i

con i, j = x, y, z. Calcule las componentes χij del tensor de susceptibilidad.

XIV.38 El fondo inicialmente plano de un pozo rectangular infinito de ancho a se


sustituye con uno curvo de la forma V 0 (x) = η sen(πx/a). Determine a primer orden
en η el efecto de este cambio sobre los valores propios de la energı́a.

XIV.39 La matriz hamiltoniana de un sistema tiene la forma (c es una constante)


   
1 0 0 0 c 0
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 =  0 3 0  +  c 0 0  .
0 0 −2 0 0 c

Determine sus valores propios de manera exacta y usando teorı́a de perturbaciones


hasta segundo orden, inclusive. Estudie la correspondencia entre los resultados de
ambos métodos.

XIV.40 Un electrón se encuentra confinado en una caja cúbica de lado a, la cual se


extiende sobre cada eje desde −a/2 hasta +a/2. El estado del electrón corresponde
a n2x + n2y + n2z = 6. Se aplica un campo eléctrico débil:
430
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark

a) con H 0 = eEz;

b) con H 0 = βeExy.

Determine la energı́a del electrón a primer orden de la teorı́a de perturbaciones en


ambos casos.

XIV.41 El hamiltoniano de un rotor rı́gido sujeto a la acción de un campo magnéti-


co perpendicular al eje Ox tiene la forma general AL̂2 + B L̂z + C L̂y . Obtenga las
correspondientes funciones y valores propios exactos, y considere después el problema
a segundo orden de la teorı́a de perturbaciones para el caso C  B. Compare los
resultados.

XIV.42 Determine al orden significativo más bajo en η la modificación a las


energı́as propias de un átomo hidrogenoide perturbado por el potencial

~2
H0 = η .
2m0 r2

En particular, muestre que la degeneración en l se rompe, por pequeño que sea el


valor de η.

XIV.43 Demuestre que las funciones propias exactas del sistema de dos niveles
discutido en el problema XIV.22 se pueden escribir en la forma

θ θ
|ψ+ i = e−iφ/2 cos |ϕ1 i + eiφ/2 sen |ϕ2 i ,
2 2
θ θ
|ψ+ i = −e−iφ/2 sen |ϕ1 i + eiφ/2 cos |ϕ2 i ,
2 2

donde los ángulos se han definido mediante las relaciones (0 ≤ θ ≤ π)



2 Ĥ12

Ĥ21
tan θ = , eiφ = .
Ĥ11 − Ĥ22 Ĥ21

Desarrolle las expresiones anteriores para obtener las que predice la teorı́a de pertur-
baciones a orden más bajo, y muestre que, para niveles muy separados, las funciones
de onda perturbadas son muy cercanas a las correspondientes no perturbadas, pero
que para niveles muy cercanos (o degenerados) se obtienen estados muy diferentes,
caracterizados por una superposición de ambos estados con amplitudes de magnitud
similar (éstas corresponden a las funciones de onda correctas de la teorı́a de pertur-
baciones). El resultado muestra que los estados cuánticos sufren fácilmente modifi-
caciones muy importantes en la vecindad de los puntos donde se cruzan estados no
perturbados.

XIV.44 Determine las funciones de onda corregidas a primer orden en la teorı́a de


perturbaciones para el problema XIV.24.

XIV.45 Determine el operador que realiza la transformación canónica de Bogol-


yubov construida en el problema XIV.27.
431
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIV.46 El quarkonio es un sistema ligado de un quark y su correspondiente an-


tiquark en un estado s. Se considera que a distancias no muy grandes el potencial
de interacción quark-antiquark se puede escribir (despreciando efectos relativistas, de
espı́n, etc.) en la forma de un potencial “coulombiano”, más un término lineal de
confinamiento, es decir,
kc
Vqq̄ = − + k 2 r.
r
En el caso particular del quark t, el término coulombiano es dominante y el de
confinamiento puede tomarse como una perturbación.14 Demuestre que con estas
consideraciones los niveles de energı́a del sistema son

kc2 mt k 2 ~2
3n2 − l(l + 1) , mt = 21 Mt ,

Enl = − 2 2
+
2~ n kc mt
donde Mt es la masa del quark t, estimada como del orden de 90 GeV, es decir,
aproximadamente 96 veces la masa del protón.

XIV.47 Considere una distribución de probabilidad de la forma


2 /2a−(g/4!)ϕ4
P (ϕ) = N e−ϕ .

Esta densidad no se puede integrar de manera cerrada, pero puede aproximarse


con un desarrollo en serie, lo que proporciona un ejemplo elemental de desarrollo
perturbativo. Demuestre que para g suficientemente pequeña la función de partición
es √
Z = N 2πa 1 − 18 ga2 + 384 35 2 4

g a + ··· ,
mientras que el segundo momento vale

2
ϕ = a 1 − 21 ga2 + 23 g 2 a4 + · · · .


¿Para cuáles valores de g son legı́timas estas aproximaciones?

14
Los nombres adoptados para los quarks son de fantası́a y no poseen significado fı́sico alguno,
por lo que llamarles simplemente por la correspondiente letra inicial (del inglés es la costumbre)
es perfectamente adecuado. La t proviene de top; los nombres usuales de los otros quarks son b,
c, d, s, u (de bottom o beauty, charm, down, strange, up, respectivamente).
432
XV. El espı́n del electrón

XV.1. Problemas del texto


XV.1 Demuestre que h i
L̂ · Ŝ, Jˆi = 0,
h i h i h i
L̂ · Ŝ, Ĵ2 = L̂ · Ŝ, L̂2 = L̂ · Ŝ, Ŝ2 = 0 .

Las componentes del operador de espı́n Ŝ conmutan con las componentes


del operador de momento angular orbital L̂, debido a que operan en diferentes
espacios. Además, como L̂, Ŝ y Ĵ son todos operadores de momento angular,
cumplen con las correspondientes leyes de conmutación, ecuaciones (T12.18),
(T12.21), (T12.67) y (T12.68):
h i h i
L̂2 , L̂i = 0, L̂i , L̂j = i~εijk L̂k , (XV.1)
h i h i
Ŝ2 , Ŝi = 0, Ŝi , Ŝj = i~εijk Ŝk , (XV.2)
h i h i
Ĵ2 , Jˆi = 0, Jˆi , Jˆj = i~εijk Jˆk . (XV.3)

De estas relaciones y de Ĵ = L̂ + Ŝ, sigue que1


h i h i h i h i
L̂ · Ŝ, Jˆi = L̂j Ŝj , L̂i + Ŝi = − L̂i , L̂j Ŝj − L̂j Ŝi , Ŝj
 
= −i~ εijk L̂k Ŝj + εijk L̂j Ŝk .

Si intercambiamos el nombre de los ı́ndices mudos en el primer término del lado


derecho, y su orden en el segundo, podemos convencernos de que esta expresión
se anula: h i  
L̂ · Ŝ, Jˆi = −i~ εikj L̂j Ŝk − εikj L̂j Ŝk = 0. (XV.4)

Extendiendo el proceso, podemos escribir


h i h i h i h i
L̂ · Ŝ, Ĵ2 = L̂ · Ŝ, Jˆi Jˆi = Jˆi L̂ · Ŝ, Jˆi + L̂ · Ŝ, Jˆi Jˆi = 0. (XV.5)

1
Por simplicidad en la escritura, en este capı́tulo también se omitirán los signos de suma
sobre ı́ndices repetidos.
433
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otro lado, una aplicación directa de (XV.1) da


h i h i h i
L̂ · Ŝ, L̂2 = L̂i Ŝi , L̂2 = L̂i , L̂2 Ŝi = 0, (XV.6)

mientras que de (XV.2) sigue


h i h i h i
L̂ · Ŝ, Ŝ2 = L̂i Ŝi , Ŝ2 = L̂i Ŝi , Ŝ2 = 0. (XV.7)

XV.2 En el problema XII.17 se demuestra que todas las funciones analı́ticas de


las matrices de Pauli se pueden reducir a expresiones lineales de ellas y de la matriz
unidad 2 × 2. Dé esta forma a las siguientes expresiones:

(1 + σx )n , (1 + σx )1/2 , (aσx + bσy )2 ,

σx−k , (a + σx )−1 (a 6= 1) .
Las propiedades básicas de las matrices de Pauli están dadas por las ecuacio-
nes (XII.117)-(XII.118) del problema XII.16 (que corresponden a las ecuaciones
(T15.8)-(T15.9))

[σ̂i , σ̂j ] = 2iεijk σ̂k , σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i = 2δij , σ̂i σ̂j = Iδij + iεijk σ̂k . (XV.8)

En particular, se cumple que

σ̂x2 = σ̂y2 = σ̂z2 = I . (XV.9)

De esta última igualdad sigue de inmediato que

(I + σ̂x )2 = I + 2σ̂x + σ̂x2 = 2 (I + σ̂x ) , (XV.10)


3 2 2
(I + σ̂x ) = 2 (I + σ̂x ) = 2 (I + σ̂x ) .

Después de n − 1 pasos sucesivos similares se obtiene

(I + σ̂x )n = 2n−1 (I + σ̂x ) , (XV.11)

que es en efecto una expresión lineal en I y σ̂x . En lo sucesivo, para simplificar


la escritura, donde no haya lugar a confusión escribiremos simplemente 1 para
denotar la matriz unidad. Extrayendo la raı́z cuadrada de (XV.10) y despejando
se obtiene
(1 + σ̂x )1/2 = √12 (1 + σ̂x ) . (XV.12)

Este resultado muestra que (XV.11) se aplica a valores no enteros de n.


Sean ahora a y b dos números reales. Podemos escribir con ayuda de (XV.8)

(aσ̂x + bσ̂y )2 = a2 σ̂x2 + ab(σ̂x σ̂y + σ̂y σ̂x ) + b2 σ̂y2 = a2 + b2 . (XV.13)

Incidentalmente, observe que de aquı́ sigue, con c una constante, que

(aσ̂x + bσ̂y + cσ̂z )2 = a2 + b2 + c2 ; (XV.14)

definiendo el vector q = (a, b, c), (XV.14) establece un resultado muy útil en la


teorı́a del espı́n del electrón:
σ )2 = q2 ,
(q · σ̂ (XV.15)
434
El espı́n del electrón

A su vez, observando que σ̂xk = σ̂xk−2 σ̂x2 = σ̂xk−2 = σ̂xk−4 = . . ., se obtienen los
importantes resultados:
σ̂xk = σ̂x , si k es un entero impar;
(XV.16)
σ̂xk = I, si k es un entero par.
Como los valores propios de σ̂x son ±1, existe σ̂x−1 ; de hecho, de σ̂x2 = 1 sigue
que σ̂x−1 = σ̂x , y, más en general, combinando con las igualdades anteriores, que
σ̂x−k = σ̂xk , es decir,
σ̂x−k = σ̂x , para k un número impar,
(XV.17)
σ̂x−k = 1, para k un número par.
Por último, de la igualdad, válida para |a| =
6 1,
 
σ̂x a
− (σ̂x + a) = 1
1 − a2 1 − a2
sigue de inmediato que
σ̂x − a
(a + σ̂x )−1 = , |a| =
6 1. (XV.18)
1 − a2
XV.3 Demuestre detalladamente que
eiσ̂σ ·n̂θ = cos θ + iσ̂
σ · n̂ sen θ.
Este importante resultado se deriva de manera directa en el problema XII.40,
por lo que aquı́ se dará una demostración alternativa utilizando los resultados
del problema XII.17. Colocamos el eje Oz del sistema de referencia a lo largo
del eje n̂, para que las direcciones n̂ y âz coincidan, con lo que el operador σ̂n
se transforma en σ̂n = σ̂σ · n̂ → σ̂z . Con esta selección el problema se reduce a
demostrar (sin pérdida de generalidad) que
eiσ̂z θ = cos θ + iσ̂z sen θ. (XV.19)
Puesto que toda función analı́tica de σ̂z se puede reducir a una función lineal de
σ̂z (problema XII.17), es posible escribir
eiσ̂z θ = f (θ) + iσ̂z g(θ), (XV.20)
donde f y g son dos funciones a determinar, que deben cumplir las condiciones
iniciales f (0) = 1, g(0) = 0. Derivando (XV.20) respecto de θ y tomando en
cuenta (XV.9), se obtiene
iσ̂z (f (θ) + iσ̂z g(θ)) = −g(θ) + iσ̂z f (θ) = f 0 (θ) + iσ̂z g 0 (θ), (XV.21)
es decir,
f 0 = −g; g 0 = f, con f 0 (0) = 0, g 0 (0) = 1. (XV.22)
Derivando una segunda vez, queda
f 00 = −g 0 = −f, g 00 = f 0 = −g. (XV.23)
Vemos que ambas funciones resuelven la ecuación diferencial f 00 + f = 0. Las
soluciones que satisfacen las condiciones iniciales señaladas son f (θ) = cos θ,
g(θ) = sen θ. Sustituyendo en (XV.20) se obtiene el resultado esperado:
eiσ̂σ ·n̂θ = cos θ + iσ̂
σ · n̂ sen θ. (XV.24)
435
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XV.4 Demuestre que no existe matriz de dimensión 2 × 2 distinta de cero, que


anticonmute con las tres matrices de Pauli.

Supongamos que existe una matriz â de dimensión 2 × 2, que anticonmuta


con las tres matrices de Pauli σ̂i . Esto significa que podemos escribir

âσ̂i + σ̂i â = 0 , i = 1, 2, 3. (XV.25)

De aquı́ sigue âσ̂i = −σ̂i â, lo que, multiplicado por la derecha por σ̂j y volviendo
a usar esta misma relación, nos da

âσ̂i σ̂j = −σ̂i âσ̂j = σ̂i σ̂j â . (XV.26)

De aplicar (XV.8) a cada lado de esta igualdad sigue

δij â + iâεijk σ̂k = δij â + iεijk σ̂k â; (XV.27)

que, combinado con (XV.25) da

âεijk σ̂k = εijk σ̂k â = −âεijk σ̂k . (XV.28)

Esta expresión es equivalente a

âσ̂k = −âσ̂k , (XV.29)

que muestra que â = 0 es la única matriz que anticonmuta con las tres matrices
de Pauli. Por lo tanto, no existe una matriz 2×2 distinta de cero que anticonmute
con las tres matrices de Pauli.

XV.5 El operador que realiza una rotación por un ángulo θ alrededor del eje n̂
está dado por la ecuación (T15.11) y es T̂n̂ (θ) = e−iσ̂σ ·n̂θ/2 . Demuestre que:

a) T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − n̂ × (n̂ × σ̂
σ ) cos θ + n̂ × σ̂
σ sen θ;

b) las relaciones de conmutación de las matrices de Pauli son suficientes para


garantizar que el operador T̂n̂ con la propiedad a) representa una rotación.

Utilizando (XV.24) podemos escribir para una componente σ̂j de σ̂ σ,


   
† θ θ θ θ
T̂n̂ σ̂j T̂n̂ = cos + iσ̂k nk sen σ̂j cos − iσ̂l nl sen
2 2 2 2
θ θ i
= σ̂j cos2 + σ̂k σ̂j σ̂l nk nl sen2 + (σ̂k σ̂j − σ̂j σ̂k ) nk sen θ
2 2 2
θ θ
= σ̂j cos2 + σ̂k σ̂j σ̂l nk nl sen2 + εjkl σ̂l nk sen θ. (XV.30)
2 2
El segundo término de la derecha se reduce con aplicaciones sucesivas de (XV.8):

σ̂k σ̂j σ̂l nk nl = σ̂k (δjl + iεjlm σ̂m ) nk nl = σ̂k nk nj + iεjlm σ̂k σ̂m nk nl
= σ̂k nk nj + iεjlm (δkm − iεknm σ̂n ) nk nl
= σ̂k nk nj + iεjlk nk nl + (δjk δnl − δjn δlk )σ̂n nk nl
= σ̂k nk nj + iεjlk nk nl + nj nl σ̂l − σ̂j . (XV.31)
436
El espı́n del electrón

Aquı́ se ha tomado en cuenta que


P
εijm εklm = δik δjl − δil δjk (XV.32)
m
P
y que nk nk = 1. Como además se tiene εjkl nk nl = 0 por tratarse de una suma
que contiene un factor simétrico y uno antisimétrico, queda

σ̂k σ̂j σ̂l nk nl = 2σ̂k nk nj − σ̂j = 2nj (n̂ · σ̂


σ ) − σ̂j . (XV.33)

Sustituyendo en (XV.30),

θ θ
T̂n̂† σ̂j T̂n̂ = σ̂j cos2 σ ) − σ̂j ) sen2 + εjkl σ̂l nk sen θ
+ (2nj (n̂ · σ̂
2 2
2 θ
= σ̂j cos θ + 2nj (n̂ · σ̂
σ ) sen + εjkl nk σ̂l sen θ. (XV.34)
2
Este resultado nos permite escribir, multiplicando por el vector unitario âj y
sumando sobre j,

θ
T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = σ̂ σ ) sen2
σ cos θ + 2n̂ (n̂ · σ̂ + (n̂ × σ̂
σ ) sen θ. (XV.35)
2
Una forma alterna de esta expresión se obtiene usando la fórmula 2 sen2 θ/2 =
1 − cos θ, lo que da

T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − [n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − σ̂
σ ] cos θ + (n̂ × σ̂
σ ) sen θ, (XV.36)

es decir, tomando en cuenta que n̂ (n̂ · σ̂


σ ) − σ̂
σ = n̂ × (n̂ × σ̂
σ ),

T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − n̂ × (n̂ × σ̂
σ ) cos θ + n̂ × σ̂
σ sen θ, (XV.37)

que es el resultado solicitado.


El término n̂ (n̂ · σ̂
σ ) es la componente del vector σ̂
σ en la dirección n̂, es decir,
es la componente longitudinal, mientras que −n̂ × (n̂ × σ̂ σ − n̂ (n̂ · σ̂
σ ) = σ̂ σ ) corres-
ponde a la componente transversal de σ̂ σ . Luego (XV.37) es una descomposición
del operador rotado en sus partes longitudinal y transversal. Como la rotación
es sobre el eje n̂, la componente longitudinal no sufre cambio alguno con ella,
pero la transversal aparece rotada por el ángulo θ alrededor de este eje. Con
θ = 0 la expresión (XV.37) se reduce naturalmente a la descomposición del vector
σ en sus componentes longitudinal y transversal respecto de un eje en
(operador) σ̂
dirección arbitraria n̂:

σ = n̂ (n̂ · σ̂
σ̂ σ ) − n̂ × (n̂ × σ̂
σ) . (XV.38)

El resultado anterior, que evidencia que T̂n̂ es efectivamente un operador de


rotación, fue establecido usando las ecuaciones (XV.8), provenientes a su vez de
las relaciones de conmutación, más la información de que se trata de momento
angular 1/2. Pero el significado geométrico de (XV.37) es totalmente independiente
de la magnitud del vector involucrado (por lo que resulta aplicable a operadores
que no tienen magnitud definida), como sigue de su homogeneidad respecto a
σ . Luego esta relación depende sólo de las propiedades de conmutación de los
σ̂
operadores de momento angular.
437
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XV.6 Construya los espinores que son eigenfunciones del operador Ŝ = Ŝx cos θ +
Ŝy sen θ y demuestre que sus eigenvalores son ±1. Aplique su resultado a los casos
particulares θ = 0, π2 , π, 2π.

La forma matricial explı́cita del operador de espı́n requerido se obtiene intro-


duciendo las matrices de Pauli (T12.108), y es

0 e−iθ
 
~ ~
Ŝ = (σ̂x cos θ + σ̂y sen θ) = . (XV.39)
2 2 eiθ 0

Para encontrar los eigenvectores y eigenvalores de este operador deberemos de-


terminar los valores de a, b y λ tales que se satisfaga la ecuación de valores
propios    
a ~ a
Ŝ =λ , (XV.40)
b 2 b
es decir,
0 e−iθ
    
a a
=λ . (XV.41)
eiθ 0 b b
Desarrollando se obtiene el sistema de ecuaciones homogéneas

e−iθ b − λa = 0, (XV.42)
eiθ a − λb = 0. (XV.43)

Para que existan soluciones no triviales de este sistema su determinante debe ser
nulo:
−λ e−iθ


= 0. (XV.44)
eiθ −λ

Una forma alterna de proceder, más rápida y directa, aunque un tanto más formal,
consiste en diagonalizar de entrada la matriz Ŝ, escribiendo directamente a partir
de (XV.39):
µ e−iθ
 
= 0, (XV.45)
eiθ µ
para determinar los eigenvalores µ. Con µ = −λ, esta ecuación coincide con
(XV.44). Resolviendo se obtiene λ = ±1, lo que muestra que los valores propios
del operador Ŝ son ±1, como es de esperarse.
Para construir los eigenvectores correspondientes a estos eigenvalores, toma-
mos primero λ = 1. Sustituimos en (XV.42) y (XV.43):

e−iθ b = a , eiθ a = b (XV.46)

y escribimos a en la forma conveniente, a = γe−iθ/2 (con γ y θ reales), para


obtener b = γeiθ/2 y
     −iθ/2   −iθ/2 
a a iθ/2 e e
ϕ+ ≡ = iθ = ae iθ/2 =γ . (XV.47)
b e a e eiθ/2

Una vez normalizado a la unidad, este eigenvector se reduce a


 −iθ/2 
e
ϕ+ = √12 . (XV.48)
eiθ/2
438
El espı́n del electrón

Para λ = −1 se procede de manera análoga y se obtiene


 −iθ/2 
1 e
ϕ− = √ 2 . (XV.49)
−eiθ/2

Para los casos particulares solicitados se obtiene


   
1 1 1 1
θ=0: ϕ+ = 2 √ , ϕ− = 2√ ; (XV.50)
1 −1
   
π 1−i 1−i
θ= : ϕ+ = 21 , ϕ− = 12 ; (XV.51)
2 −1 − i 1+i
   
1 −1 1 1
θ=π: ϕ+ = i √ 2 , ϕ− = −i √2 ; (XV.52)
1 1
   
1 1 1 1
θ = 2π : ϕ+ = − 2 √ , ϕ− = − 2 √ . (XV.53)
1 −1

Comparando el último resultado con (XV.50) vemos que, como es de esperarse,


la transformación θ → θ + 2π cambia el signo de estos espinores; los espinores
(XV.48)-(XV.49) son invariantes sólo ante la transformación θ → θ0 = θ + 4π
(dos rotaciones completas del sistema de referencia).
 √ 
1/ √5
XV.7 Dado el espinor , construya la matriz T̂ que lo gira en torno:
2i/ 5

a) al eje Oz,

b) a otro eje apropiado,


 
1
de tal manera que el estado quede descrito por el espinor .
0
De las ecuaciones (T15.13) y (T12.108) sabemos que una rotación alrededor
del eje Oz de un espı́n 1/2 está descrita por el operador
 −iθ/2 
θ θ e 0
T̂z (θ) = cos − iσ̂z sen = . (XV.54)
2 2 0 eiθ/2

Como ψ 0 = T̂ (θ) ψ es el espinor resultante de aplicar la rotación descrita por


T̂ (θ) al espinor ψ, el problema consiste en encontrar un valor de θ tal que se
cumpla que    −iθ/2  
1 1 e 0 1
= √5 . (XV.55)
0 0 eiθ/2 2i
Esta expresión matricial es equivalente al par de ecuaciones

1= √1 e−iθ/2 , 0 = i √25 eiθ/2 , (XV.56)


5

que no pueden ser satisfechas para ningún valor de θ. Esto significaque 


no hay
1 1
una rotación alrededor del eje z capaz de transformar el espinor √5 en el
2i
 
1
espinor .
0
439
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sin embargo, es posible llevar a cabo tal transformación si la rotación se


realiza alrededor del eje x, pues en este caso el operador de rotación es

cos 2θ −i sen 2θ
 
θ θ
T̂x (θ) = cos − iσ̂x sen = , (XV.57)
2 2 −i sen 2θ cos 2θ

y el sistema a resolver está dado por

cos 2θ −i sen 2θ
    
1 1 1
= 5 √ . (XV.58)
0 −i sen 2θ cos 2θ 2i

De aquı́ obtenemos las condiciones


θ θ √ θ θ
cos + 2 sen = 5 , 2 cos − sen = 0, (XV.59)
2 2 2 2
de donde sigue que
θ θ
= √25 , cos = √15 .
sen (XV.60)
2 2
Por lo tanto, la transformación alrededor del eje Ox que nos lleva al resultado
buscado es (véase el ejercicio XV.34)
 
1 1 −2i
T̂x (θ) = 5
√ . (XV.61)
−2i 1

XV.8 Resuelva la ecuación de Pauli para partı́cula libre. ¿Cuáles son las cantidades
que se conservan?
La ecuación de Pauli para un electrón que se mueve libremente puede escri-
birse en la forma (cf. ecuación (T15.24))

∂Ψ 1
i~ = σ · p̂)2 Ψ,
(σ̂ (XV.62)
∂t 2m
σ son las matrices de Pauli. Buscaremos una solución de la 
donde σ̂ forma Ψ =
ψ1
T (t)ψ, con T (t) una función que sólo depende del tiempo y ψ = un
ψ2
espinor de dos componentes que sólo depende de la posición. Con esto, la ecuación
(XV.62) se separa en la forma
 
1 ∂T 1
i~ ψ= σ · p̂)2 ψ = constψ ≡ Eψ.
(σ̂ (XV.63)
T ∂t 2m

La dependencia temporal de la función de onda queda dada por la ecuación


i~Ṫ = ET , con solución
T (t) = e−iEt/~ . (XV.64)
A su vez, la función de onda espinorial es solución de la ecuación
   
ψ1 1 2 ψ1
E = σ · p̂)
(σ̂ . (XV.65)
ψ2 2m ψ2

σ · p̂)2 para obtener (cf. ecuación (XV.15))


Es conveniente simetrizar el operador (σ̂

σ · p̂)2 = σ̂i σ̂j p̂i p̂j =


(σ̂ 1
2 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) p̂i p̂j = δij p̂i p̂j = p̂2 , (XV.66)
440
El espı́n del electrón

lo que conduce a dos ecuaciones de Schrödinger para partı́cula libre,


   
ψ1 1 2 ψ1
E = p̂ , (XV.67)
ψ2 2m ψ2

o bien, separando componentes,


1 2
Eψ1 = p̂ ψ1 , (XV.68)
2m
1 2
Eψ2 = p̂ ψ2 . (XV.69)
2m
La solución explı́cita más general es
 
C1
Ψ=e i(−Et+p·x)/~
, |C1 |2 + |C2 |2 = 1. (XV.70)
C2

Es claro que ésta es eigenfunción de p̂ (y en consecuencia de Ĥ), por ser solución


de la ecuación de Schrödinger para partı́cula libre. Sin embargo, no es necesaria-
mente eigenfunción de digamos, σ̂z , pues se tiene
 
i(−Et+p·x)/~ C1
σ̂z Ψ = e 6= const · Ψ si C1 6= 0 o si C2 6= 0. (XV.71)
−C2

Además, el valor propio de σ̂z es

hΨ| σ̂z |Ψi = |C1 |2 − |C2 |2 . (XV.72)

Este resultado muestra que |ψ1 |2 da la probabilidad de que el electrón tenga su


espı́n hacia arriba (en el punto r en el tiempo t), mientras que |ψ2 |2 da la pro-
babilidad de que el espı́n se encuentre orientado hacia abajo. Con la polarización
(sobre el eje Oz) definida como (cf. sección 21.5 del texto, ecuaciones (T21.78) y
(T21.87))
P = hσ̂z i , (XV.73)
la solución corresponde a estados de polarización sobre el eje Oz parcial en
general (es decir, −1 ≤ P ≤ 1). Esta solución se convierte en función propia
de σ̂z (con polarización total sobre el eje Oz, es decir, P = ±1) cuando uno de
los dos coeficientes C1 , C2 se anula (y el otro se reduce a la unidad en valor
absoluto). Es claro que escogiendo adecuadamente los coeficientes C1 , C2 pueden
construirse soluciones que correspondan al mismo momento lineal y energı́a que
la solución anterior, pero que sean estados propios de otros operadores de espı́n,
que representarán la integral de movimiento correspondiente.
La reducción que condujo a la ecuación (XV.67) puede realizarse sin dificultad
aun en presencia de un potencial externo V (r), mientras no existan (o se despre-
cien) efectos magnéticos. Esto significa que es posible interpretar la ecuación de
Schrödinger como la ecuación que rige el comportamiento de cada una de las dos
componentes del espinor (incluyendo todos los factores), en ausencia de fuerzas
que afecten el espı́n.
 
ψ1
XV.9 Sea Ψ = una solución de la ecuación de Pauli para cierto problema.
ψ2
Muestre que las componentes ψ1 y ψ2 satisfacen un sistema de dos ecuaciones dife-
renciales lineales acopladas. Muestre que en caso de que exista un campo magnético
441
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

uniforme, los términos que acoplan las ecuaciones dependen de Bx y By , por lo que
si el campo magnético se orienta sobre el eje Oz, ambas componentes se desacoplan,
describiendo una los estados con espı́n hacia arriba, y la otra, aquellos con espı́n hacia
abajo. ¿Se puede usar esta observación para simplificar el problema cuando el campo
uniforme está orientado en una dirección arbitraria?
La ecuación de Pauli para una partı́cula de espı́n 1/2 en presencia de un campo
electromagnético es la ecuación (T15.26)
 
∂Ψ 1  e 2 ~e
i~ = p̂ − A Ψ + V − B · σ̂
σ Ψ. (XV.74)
∂t 2m c 2mc
Consideraremos sólo el caso en que ni el campo magnético B ni el potencial V
dependen explı́citamente del tiempo, y buscaremos una solución de la forma
 
−iEt/~ ψ1
Ψ=e , (XV.75)
ψ2

con ψ1 y ψ2 independientes del tiempo. De sustituir en (XV.74) y simplificar,


resulta
    
ψ1 1  e 2 ~e ψ1
E = p̂ − A + V − B · σ̂
σ . (XV.76)
ψ2 2m c 2mc ψ2

Usando la forma explı́cita de las matrices de Pauli dada por las ecuaciones
(XII.97) o (T12.108), se puede escribir
 
Bz Bx − iBy
B · σ̂
σ = Bi σ̂i = , (XV.77)
Bx + iBy −Bz

con lo que (XV.76) toma la forma


      
ψ1 1  e 2 ~e Bz Bx − iBy ψ1
E = p̂ − A + V − .
ψ2 2m c 2mc Bx + iBy −Bz ψ2
(XV.78)
De aquı́ se obtiene la pareja de ecuaciones lineales acopladas
 
1  e 2 ~e ~e
E− p̂ − A − V + Bz ψ1 + (Bx − iBy ) ψ2 = 0, (XV.79)
2m c 2mc 2mc
 
1  e 2 ~e ~e
E− p̂ − A − V − Bz ψ2 + (Bx + iBy ) ψ1 = 0. (XV.80)
2m c 2mc 2mc
Vemos que el acoplamiento entre ψ1 y ψ2 se produce a través de las componentes
Bx y By del campo magnético externo. Cuando este campo se orienta sobre el
eje Oz, de tal forma que B = Bẑ y Bx = By = 0, las ecuaciones anteriores se
desacoplan, y el sistema se reduce al de dos ecuaciones de Schrödinger indepen-
dientes:
1  e 2 ~e
Eψ1 = p̂ − A ψ1 + V ψ1 − Bz ψ1 , (XV.81)
2m c 2mc
1  e 2 ~e
Eψ2 = p̂ − A ψ2 + V ψ2 + Bz ψ2 . (XV.82)
2m c 2mc
A semejanza de lo que sucede en el caso de la partı́cula libre discutida en el
problema XV.8, ψ1 describe los estados con espı́n hacia arriba y ψ2 los estados
442
El espı́n del electrón

con espı́n hacia abajo. El campo magnético acopla en general estas dos compo-
nentes, por lo que el estado de espı́n de la partı́cula puede cambiar de punto a
punto, a expensas del momento angular del campo. Sin embargo, si este campo
está orientado en la dirección Oz, el espı́n de cada componente se conserva por
separado.
En el caso en que el campo sea uniforme y esté dirigido en una dirección
arbitraria, basta orientar el eje Oz del sistema de referencia en tal dirección
para simplificar el problema, reduciéndolo al caso anterior. Sin embargo, para
campos magnéticos que cambian de dirección con el tiempo o con las coordenadas
espaciales, no es posible en general desacoplar las componentes espinoriales, lo
que significa que el espı́n se va reorientando conforme ocurren los cambios en el
sistema.

XV.10 Demuestre que si el campo magnético varı́a sólo con el tiempo la función de
onda de Pauli se puede factorizar en una parte espacial que satisface la ecuación de
Schrödinger sin campo magnético y una parte espinorial |χi, solución de la ecuación
∂ |χ (t)i
i~ σ · B |χ (t)i .
= µ0σ̂
∂t
Cuando B sólo depende del tiempo, conviene escribir la ecuación de Pauli
como sigue:
 
∂ |Ψi ~e 1  e 2
i~ + B (t) · σ̂
σ |Ψi = p̂ − A + V |Ψi . (XV.83)
∂t 2mc 2m c
Proponemos una solución de la forma

|Ψi = ϕ (r) e−iEt/~ |χ (t)i , (XV.84)

con |χ (t)i un espinor normalizado (hχ|χi = 1), cuyas dos componentes sólo de-
penden del tiempo, y ϕ (r) una función (escalar) que depende sólo de la posición.
Sustituimos en la ecuación anterior y multiplicamos por la izquierda por hχ|, para
obtener
 
∂ |χi ~e 1 1  e 2
i~ hχ| + B (t) · hχ| σ̂
σ |χi = p̂ − A + V − E ϕ. (XV.85)
∂t 2mc ϕ 2m c
Ahora podemos aplicar el método de separación de variables, considerando que
cada uno de los dos lados de esta ecuación se reduce a una constante E 0 hχ|χi =
E 0 ; la parte espinorial puede tomarse como solución de la ecuación (se considera
un electrón, con e = −e0 )
∂ |χ (t)i
i~ σ |χ (t)i = E 0 |χ (t)i ,
− µ0 B (t) · σ̂ (XV.86)
∂t
con µ0 = ~e0 /2m0 c, el magnetón de Bohr, en tanto que la parte espacial satisface
la ecuación de Schrödinger sin campo magnético:
 
0 1  e 2
(E + E )ϕ = p̂ − A + V ϕ . (XV.87)
2m c
La solución propuesta en el enunciado corresponde a tomar la constante de
separación E 0 como cero, es decir, absorberla en la constante E.
Un caso particular del presente problema se estudia en el problema XV.18.
443
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XV.11 Demuestre que


D E j(j + 1) + s (s + 1) − l (l + 1)
jj Ŝz jj = ~ .

2(j + 1)

Obsérvese que si este resultado se sustituye en la expresión (A) de la nota al pie de la


sección 15.3 del texto, se reproduce
 la ecuación
 (T15.36) directamente. Sugerencia:
demuestre primero que Ĵ · Ŝ = Jˆz + 1 Ŝz + Ŝ− Jˆ+ + Jˆ− Ŝ+ , en unidades ~ = 1.

Vamos a partir de la ecuación (XII.165), que escribimos en la forma

Ĵ · Ŝ =Jˆz Ŝz + Jˆ+ Ŝ− + Jˆ− Ŝ+ . (XV.88)

Usamos la regla de conmutación (XII.62) (o (T12.76)) entre componentes Jˆ+ y


Jˆ− , pero aplicada al espı́n, es decir,

[Ŝ+ , Ŝ− ] = ~Ŝz , (XV.89)

con lo que podemos escribir (tomaremos en lo que sigue ~ = 1)


 
Jˆ+ Ŝ− = L̂+ + Ŝ+ Ŝ− = Ŝ− L̂+ + Ŝ+ Ŝ− = Ŝ− Jˆ+ + Ŝz . (XV.90)

Sustituyendo en (XV.88) queda


 
Ĵ · Ŝ = Jˆz + 1 Ŝz + Ŝ− Jˆ+ + Jˆ− Ŝ+ . (XV.91)

Con ayuda de esta expresión calculamos el valor esperado del operador Ĵ · Ŝ sobre
el eigenestado |jmj i que corresponde al máximo valor posible de mj , |jji. Queda
 
hjj| Ĵ · Ŝ |jji = hjj| Jˆz + 1 Ŝz |jji = j hjj| Ŝz |jji + hjj| Ŝz |jji
= (j + 1) hjj| Ŝz |jji , (XV.92)

pues los dos últimos términos de (XV.91) no contribuyen debido a que Jˆ+ |jji =
0, hjj| Jˆ− = 0. Por otro lado, podemos escribir también, elevando al cuadrado la
expresión L̂ = Ĵ − Ŝ y despejando,
 
Ĵ · Ŝ = 21 Ĵ2 + Ŝ2 − L̂2 . (XV.93)

Tomando el valor esperado sobre el mismo estado |jji y combinando con (XV.92),
obtenemos
1
hjj| Ĵ · Ŝ |jji = 2 (j(j + 1) + s(s + 1) − l(l + 1)) = (j + 1) hjj| Ŝz |jji , (XV.94)

es decir,
j(j + 1) + s(s + 1) − l(l + 1)
hjj| Ŝz |jji = , (XV.95)
2(j + 1)
que es el resultado solicitado.

XV.12 Muestre que en la corrección relativista a la energı́a cinética del electrón


de un átomo hidrogenoide la masa que aparece en el término −p4 /8m3 c2 es la del
electrón, no la masa reducida.
444
El espı́n del electrón

En el tratamiento no relativista del átomo de hidrógeno, la energı́a cinética


del sistema electrón-protón, referida al sistema centro de masa, es

p2e p2p p2
 
1 1
K= + = p2 + = , (XV.96)
2me 2mp 2me 2mp 2m

donde m = me mp /(me + mp ) representa la masa reducida. En el caso relativista


la energı́a cinética debe escribirse en la forma
1 1
K = p2e c2 + m2e c4 2 + p2p c2 + m2p c4 2
 12 !1
p2e p2p 2

2 2
= me c 1 + 2 2 + mp c 1 + 2 2 . (XV.97)
me c mp c

Para determinar la corrección relativista al valor clásico predicha por (XV.97)


es suficiente hacer un desarrollo en serie de potencias y retener los términos de
cada contribución hasta el orden deseado de aproximación. Sin embargo, es tan
pequeña la relación me /mp , que no tiene sentido conservar las correcciones que
vienen del movimiento del protón, por lo que basta escribir
"  2 2 # !
2 p2
p p p
K ' me c2 1 + 12 2e 2 − 81 e
+ · · · + mp c2 1 + 21 2 2 + · · · ,
me c m2e c2 mp c
p2 p2 p4
= me c2 + mp c2 + + − + ···, (XV.98)
2me 2mp 8m3e c2
p2 p4
K ' me c2 + mp c2 + − + ···, (XV.99)
2m 8m3e c2

donde se tomó p2e = p2p = p2 para referir todo al sistema CM. El término
(me + mp )c2 relacionado con la masa en reposo de las partı́culas es irrelevante
desde el punto de vista dinámico no relativista (juega el papel de una mera
constante de referencia de las energı́as). El resultado muestra que, en efecto, la
corrección relativista a la energı́a cinética depende de la masa del electrón, pero
no de la del núcleo.

XV.13 Demuestre que la corrección a la energı́a de un átomo hidrogenoide, cuyo


núcleo se modela como una esfera de radio RN con distribución uniforme de carga,
está dada por
2 Z 4 e2 RN
2
δE = δl0 .
5 a30 n3
Observación: en la región nuclear se puede hacer la aproximación |ψnl (r)|2 '
|ψnl (0)|2 .
La energı́a potencial del electrón inmerso en el campo generado por el núcleo
extenso, tomado como una esfera uniformemente cargada de radio RN , es

Ze2 3 1 r2
 
− − , 0 ≤ r ≤ RN ,


2

 RN 2 2 RN

V (r) = (XV.100)


 Ze 2
 −
 , r ≥ RN .
r
445
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Este potencial puede tomarse como la suma del potencial coulombiano debido a
un núcleo puntual, más una perturbación Ĥ 0 dada por
Ze2 3 1 r2 Ze2
  
− − + , 0 ≤ r ≤ RN ,



RN 2 2 RN 2 r
0
Ĥ (r) = (XV.101)


0, r ≥ RN .

Vemos que la perturbación es distinta de cero sólo en la región ocupada por el


núcleo, por lo que debe esperarse que sólo electrones s se vean afectados por ella,
ya que éstos son los únicos que tienen probabilidad distinta de cero de visitar la
región nuclear, al anularse la barrera centrı́fuga para ellos.
A primer orden de la teorı́a de perturbaciones, la corrección a la energı́a es
Ze2 3Ze2 Ze2 r2
δE = hn| − + 3 |ni , (XV.102)
r 2RN 2RN
donde las integrales deben tomarse sólo dentro de una esfera de radio RN . Por
la pequeñez del núcleo, podemos aproximar la función de onda en la región
intranuclear por su valor en el origen y escribir |ψnl (r)|2 ' |ψnl (0)|2 . Como
la función de onda radial es proporcional a rl , ψnl (0) resulta diferente de cero
sólo para l = 0; además, en el origen los polinomios asociados de Legendre valen
1, por lo que finalmente se obtiene que la densidad de electrones en el origen es
1 4 Z 3
 
2
|ψnl (0)| = δl0 . (XV.103)
4π n3 a0
Con todo esto tomado en cuenta se obtiene
1 4 Z 3
 
δE = δl0
4π n3 a0
1 4 Z 3
  Z RN  
2 1 3 1 2 2
δE = δl0 · 4πZe − + 3 r r dr,
4π n3 a0 0 r 2RN 2RN
es decir,
2 Z 4 e2 RN
2
2 Z4 2
δE = δ l0 = R δl0 ua. (XV.104)
5 a30 n3 5 n3 N
El factor δl0 muestra que, como se habı́a previsto, sólo los estados s son pertur-
bados. Para el hidrógeno (Z = 1) en su estado base (n = 1) se obtiene δE = 52 RN2

ua, resultado que es similar en estructura y en orden de magnitud al obtenido en


el problema XIV.26 con una distribución exponencial.

XV.14 Calcule los efectos relativistas y del acoplamiento espı́n-órbita sobre la ener-
gı́a de un oscilador armónico tridimensional isotrópico.
En la sección 15.4 del texto se muestra que tanto el acoplamiento espı́n-órbita
como las correcciones relativistas directas ejercen influencia sobre el espectro
atómico al modificar los niveles estacionarios. Estos efectos se resumen en tres
correcciones, que para sistemas centrales son:
a) la corrección relativista a la energı́a cinética (que se rederiva en el problema
XV.12),
p̂4
Ĥ1 = − 3 2 , (XV.105)
8m0 c
446
El espı́n del electrón

b) el término de Darwin, debido a las fluctuaciones cuánticas alrededor de la


órbita,
~2
Ĥ2 = ∇2 V, (XV.106)
8m20 c2
c) y el efecto directo del acoplamiento entre los momentos orbital y espinorial,
 
1 1 dV
Ĥ3 = Ŝ · L̂ . (XV.107)
2m20 c2 r dr

Cuando es posible tomar como base los estados propios |jlsmj i, Ĥ3 se puede
sustituir por el hamiltoniano efectivo
~2
 
1 dV
Ĥ3 = q , (XV.108)
4m20 c2 r dr
con q dado por la ecuación (T15.60),
q = j (j + 1) − l (l + 1) − s (s + 1) . (XV.109)
El presente caso es la aplicación de estas expresiones a un oscilador armónico
isotrópico, lo que se puede hacer tomándolas como perturbaciones independientes
del tiempo y calculando a primer orden. Para la corrección relativista debida a
Ĥ1 se obtiene, con |ni ≡ |nlmi y usando la aproximación p̂2 ' 2m (En − V ),
D E 1 D 2
E
δE1 = n | Ĥ1 | n = − n | (E n − V ) | n
2m0 c2
1
En2 − 2En hn | V | ni + 41 m20 ω 4 n | r4 | n . (XV.110)


= − 2
2m0 c
Como para un D oscilador
E armónico en un estado estacionario el teorema cuántico
del virial da T̂ = hV i = 12 hEi (véase el problema ilustrativo 9.1 del texto), si-
gue que los dos primeros términos de la última igualdad se cancelan mutuamente,
por lo que la corrección δE1 se reduce a
m0 ω 4

n | r4 | n ,

δE1 = − 2
(XV.111)
8c
resultado Dque se puede E obtener directamente de (XV.105) con la sustitución

4 4
p̂ → (m0 ωr) . Para evaluar δE1 utilizamos la relación de recurrencia
derivada en el problema XIII.15 para estados estacionarios y potencial central
V (r), ecuación (XIII.168), y que escribimos en la forma
D E D E D E ~2  k 2 − 1 D E
k k k+1 0
2(k +1)E r −2(k +1) r V − r V + k − l(l + 1) rk−2 = 0.
m0 4
 (XV.112)
Para el oscilador armónico debemos tomar k = 2 y En = ~ω n + 32 ; despejando
se obtiene
3En
~2  3
n | r4 | n = 2


n | r | n + 2 4 − l (l + 1)
2m0 ω 2 2m0 ω 2
 2  2
3 En 1 ~ 3 
= 2 + 2 4 − l (l + 1) .
m0 ω 2 m0 ω
 2
3 ~
n (n + 3) + 52 − 13 l (l + 1) .

= 2 (XV.113)
m0 ω
447
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La corrección relativista a la energı́a cinética resulta entonces, de (XV.110),

3 ~2 ω 2 5
− 13 l (l + 1) .

δE1 = − 16 n(n + 3) + 2 (XV.114)
m0 c2
El término de Darwin se reduce para el oscilador isotrópico a
D E ~2 3 ~2 ω 2
δE2 = n | Ĥ2 | n = hn | ∇ · (∇V ) | ni = , (XV.115)
8m20 c2 8 m0 c2
y afecta a todos los niveles por igual, por lo que no modifica el espectro de emisión
del oscilador.
La corrección a la energı́a debida al acoplamiento espı́n-órbita, si se trata de
estados con j y l bien definidas, es
~2 ~2 ω 2
 
D E 1 dV
δE3 = n | Ĥ3 | n = q hn| |ni = q. (XV.116)
4m20 c2 r dr 4m0 c2
Si el oscilador es un electrón, podemos tomar s = 1/2 y escribir
~2 ω 2 3

δE3 = j(j + 1) − l (l + 1) − 4 . (XV.117)
4m0 c2
El efecto simultáneo de las tres correcciones, es decir, la suma de los términos
(XV.114)-(XV.116), depende de manera complicada del conjunto de números
cuánticos n, j, l, s, rompiéndose en general la degeneración original del oscilador.

XV.15 En el problema XII.39 se vio que es posible considerar un sistema de tres


electrones como compuesto por un electrón y un subsistema de dos electrones, en
tal forma que el espı́n total resulte de combinar el espı́n 1/2 del electrón suelto con el
espı́n 0 del singulete o el espı́n 1 del triplete formado por la pareja, según ocurra. En
el primero de estos casos se obtienen estados de tres electrones con espı́n total 1/2 (un
doblete), mientras que en el segundo se pueden obtener estados de tres electrones
con espı́n total 3/2 (un cuadruplete) o con espı́n total 1/2 (un segundo doblete). Este
argumento fue usado para mostrar que los 23 = 8 diferentes productos de funciones
de espı́n de un electrón que se producen con los tres electrones se agrupan de manera
natural en multipletes con 4 + 2 + 2 estados de espı́n de tres electrones. Demuestre
que las siguientes ocho combinaciones lineales de estados de espı́n de tres electrones
 2
son ortonormales y corresponden a los valores propios de Ŝ2 = Ŝ1 + Ŝ2 + Ŝ3 y
de Ŝ3 = Ŝ31 + Ŝ32 + Ŝ33 indicados.
a) cuadruplete S = 3/2 con S3 = 3/2, 1/2, − 1/2, − 3/2, respectivamente:

|+i |+i |+i ,


√1 [|+i |+i |−i + |+i |−i |+i + |−i |+i |+i] ,
3
√1 [|+i |−i |−i + |−i |+i |−i + |−i |−i |+i] ,
3
|−i |−i |−i ;

b) primer doblete S = 1/2 con S3 = 1/2, − 1/2, respectivamente:


√1 [|+i |+i |−i + |+i |−i |+i − 2 |−i |+i |+i] ,
6
√1 [− |−i |−i |+i − |−i |+i |−i + 2 |+i |−i |−i] ;
6
448
El espı́n del electrón

c) segundo doblete S = 1/2 con S3 = 1/2, − 1/2, respectivamente:


√1 [− |+i |+i |−i + |+i |−i |+i] ,
2
√1 [|−i |−i |+i − |−i |+i |−i] .
2

Estos estados fueron construidos paso a paso en el problema XII.39, donde se


demostró que corresponden precisamente a los vectores propios de los operadores
Ŝ2 y Ŝz para el sistema de tres espines 1/2. Por lo tanto, la segunda parte del
problema está ya resuelta, y sólo hace falta verificar la ortonormalidad de estos
vectores, aunque para algunos de ellos se demostró ya en el mismo problema, pues
esta propiedad fue explı́citamente usada en algunos casos. Por la simplicidad de
la tarea restante, sólo se mostrará aquı́ para un par de casos. Consideremos el
cuadruplete (con la notación ϕ2S,2S3 )

ϕ33 = |+i |+i |+i , (XV.118)


√1 (|+i |+i |−i + |+i |−i |+i + |−i |+i |+i) ,
ϕ31 = (XV.119)
3
1
ϕ3−1 = 3 (|+i |−i |−i + |−i |+i |−i + |−i |−i |+i) ,
√ (XV.120)
ϕ3−3 = |−i |−i |−i . (XV.121)

Se tiene directamente que

ϕ†33 ϕ33 = h+| h+| h+| |+i |+i |+i = 1, (XV.122)


ϕ†31 ϕ31 = 1
3 (h−| h+| h+| + h+| h−| h+| + h+| h+| h−|)
1
× (|+i |+i |−i + |+i |−i |+i + |−i |+i |+i) = 3 × 3 = 1,
(XV.123)

etc. Pero a la vez,

ϕ†33 ϕ31 = √1
3
h+| h+| h+| (|+i |+i |−i + |+i |−i |+i + |−i |+i |+i) = 0,
(XV.124)
ϕ†31 ϕ3−1 = 1
3 (h−| h+| h+| + h+| h−| h+| + h+| h+| h−|)
× (|+i |−i |−i + |−i |+i |−i + |−i |−i |+i) = 0, (XV.125)

etc.; con esto se demuestra la ortonormalidad de los vectores del cuadruplete.


Análogamente, para el doblete constituido por los vectores

ϕ011 = √1
6
(−2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i + |+i |−i |+i) (XV.126)
y
ϕ01−1 = √1
6
(− |−i |+i |−i − |−i |−i |+i + 2 |+i |−i |−i) (XV.127)
se tiene

ϕ0∗ 0
11 ϕ11 =
1
6 (−2 h+| h+| h−| + h−| h+| h+| + h+| h−| h+|)
× (−2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i + |+i |−i |+i) = 1, (XV.128)
ϕ0∗ 0
11 ϕ1−1 = 1
6 ( − 2 h+| h+| h−| + h−| h+| h+| + h+| h−| h+|)
× ( − |−i |+i |−i − |−i |−i |+i + 2 |+i |−i |−i) = 0, (XV.129)

etc.
449
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XV.2. Problemas adicionales


XV.16 Considere el problema cuántico de una partı́cula (sin espı́n, para simplificar)
que se mueve en un campo magnético uniforme y constante. Demuestre que la
velocidad obedece relaciones de conmutación no triviales, y determine las integrales
de movimiento del sistema.
El hamiltoniano del sistema es
1 h e i2
Ĥ = p̂ − A(x) . (XV.130)
2m c
La relación entre el operador de velocidad y el de momento es, con v = ẋ (cf.
ecuación (T13.67)),
e
p̂ = mv̂ + A(x), (XV.131)
c
por lo que el hamiltoniano puede escribirse alternativamente en la forma
Ĥ = 21 mv̂2 . (XV.132)
Las relaciones de conmutación que involucran a las componentes v̂i del ope-
rador de velocidad siguen de las relaciones usuales de conmutación, cuando se les
combina con
1  e 
v̂i = p̂i − Ai . (XV.133)
m c
Un cálculo directo muestra que se cumplen las relaciones previsibles
1 h e i i~
[xi , v̂j ] = xi , p̂j − Aj (x) = δij . (XV.134)
m c m
Pero por otro lado se tiene que
e
[v̂i , v̂j ] = − 2 {[p̂i , Aj (x)] − [p̂j , Ai (x)]}
m c 
i~e ∂Aj ∂Ai i~e
= − = 2 εijk Bk . (XV.135)
m2 c ∂xi ∂xj m c
Luego, en presencia de un campo magnético, éste determina el valor del conmu-
tador de las componentes de la velocidad.
Consideremos ahora el momento del momento lineal mecánico, es decir, el
operador
M̂ = mr̂ × v̂. (XV.136)
Combinando con (XV.133) vemos que, en presencia del campo magnético, M̂
difiere del momento angular orbital L̂:
e e
M̂ = r̂ × p̂ − r̂ × A = L̂ − r̂ × A, (XV.137)
c c
por lo que es de mucho interés investigar las propiedades de conmutación de este
operador. Se tiene, por ejemplo,
h i
M̂x , M̂y = m2 [ŷv̂z − ẑv̂y , ẑv̂x − x̂v̂z ]
= m2 ŷ {ẑ [v̂z , v̂x ] − [ẑ, v̂z ] v̂x } + m2 ẑ 2 [v̂x , v̂y ]
+m2 x̂ {ẑ [v̂y , v̂z ] + [ẑ, v̂z ] v̂y }
i~e
ŷẑBy + ẑ 2 Bz + x̂ẑBx + i~m (−ŷv̂x + x̂v̂y )

=
c
e 
= i~ L̂z + ẑr̂ · B , (XV.138)
c
450
El espı́n del electrón

resultado que puede reescribirse en la forma


h i h e i
M̂i , M̂j = i~εijk L̂k + (r̂ · B) x̂k
c
e~
= i~εijk M̂k + i εijk [(r̂ × A)k + (r̂ · B) x̂k ] . (XV.139)
c
Estos conmutadores difieren de los de momento angular por el segundo término,
lo que significa que el operador M̂ no posee, en general, las propiedades de un
momento angular.
Consideremos ahora el caso de un campo uniforme y constante, dirigido sobre
el eje Oz. El único conmutador no nulo de las velocidades es
i~e i~ωc
[v̂x , v̂y ] = 2
B=− , (XV.140)
m c m
donde se introdujo la frecuencia de ciclotrón
eB e0 B
ωc = − = (e0 = −e), (XV.141)
mc mc
que es la frecuencia con que la partı́cula clásica gira en torno al eje Oz. Poniendo
A = − 21 r × B, el potencial vectorial se encuentra sobre el plano xOy, y el
movimiento sobre el eje Oz es libre, con p̂z = mv̂z . Resulta ası́
p̂x 1 p̂y p̂z
v̂x = − ωc ŷ, v̂y = + 1 ωc x̂, v̂z = . (XV.142)
m 2 m 2 m
Por lo tanto, el hamiltoniano se separa naturalmente en una parte Ĥ⊥ , que
describe el movimiento que ocurre en el plano perpendicular al campo, y otra
parte Ĥk , que describe el movimiento sobre el eje Oz. En concreto,

Ĥ = Ĥ⊥ + Ĥk , (XV.143)


 
1 e 2  e 2
Ĥ⊥ = p̂x − Ax + p̂y − Ay , (XV.144)
2m c c
1 2
Ĥk = p̂ . (XV.145)
2m z
Como el movimiento sobre el eje Oz es libre, p2z se conserva. Luego cada una
de las dos componentes Ĥ⊥ y Ĥk del hamiltoniano corresponde por separado a
una integral de movimiento. Para aprovechar esta peculiaridad, se construirá una
base de vectores propios simultáneos de estos operadores.
Los eigenvectores de Ĥk son inmediatos, pues son los de p̂z , y sus correspon-
dientes valores propios (continuos) son

Ek = Ez = 21 mvz2 , (XV.146)

donde vz es una constante arbitraria real. Para tratar el problema en el plano


xOy es conveniente definir las dos velocidades adimensionales
r r
m m
Q̂ = v̂x , R̂ = v̂y . (XV.147)
~ωc ~ωc

De (XV.140) sigue que h i


Q̂, R̂ = i (XV.148)
451
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y de (XV.144) que h i
Ĥ⊥ = 12 ~ωc Q̂2 + R̂2 . (XV.149)

De esta manera, Q̂ y R̂ juegan el papel de la pareja de operadores x̂, p̂ de un


oscilador armónico de frecuencia ωc ; los correspondientes operadores de creación
y aniquilación se obtienen directamente de (XI.121) y (XI.122) (o de (T11.42)),
y son    
â⊥ = √12 Q̂ + iR̂ , â†⊥ = √12 Q̂ − iR̂ . (XV.150)

Los eigenvalores de la energı́a de estos osciladores son discretos,

E⊥ = ~ωc n + 21 .

(XV.151)

Podemos utilizar (XV.151) para definir un radio medio (efectivo) de rotación Ref
de la partı́cula alrededor del eje Oz mediante la expresión

E⊥ = 12 mωc2 Ref
2
; (XV.152)

2 , que denotaremos con R̂2 , es entonces


el operador asociado a Ref ef

2 2
R̂ef = Ĥ⊥ (XV.153)
mωc2

y corresponde a una constante de movimiento, con eigenvalor Ref 2 dado por

(XV.152), expresión que coincide con la correspondiente fórmula clásica. Las ener-
gı́as propias del hamiltoniano total contienen una parte continua y una cuantiza-
da:
E = ~ωc n + 12 + 12 mvz2 .

(XV.154)
Estas energı́as son conocidas como niveles de Landau.
Usando (XV.142) se obtiene para el hamiltoniano del oscilador la forma
alterna
1
p̂2x + p̂2y + 81 mωc2 x2 + y 2 + 12 ωc L̂z ,
 
Ĥ⊥ = (XV.155)
2m
que se puede escribir también como

Ĥ⊥ = Ĥxy + 12 ωc L̂z , (XV.156)

donde Ĥxy representa el hamiltoniano de un oscilador bidimensional de frecuencia


ω = ωc /2, que es la frecuencia de Larmor (véase ejercicio XV.25).

XV.17 Determine la densidad de probabilidad y la densidad de corriente en pre-


sencia de un campo electromagnético, predichas por la ecuación de Pauli para un
electrón. Discuta sus resultados.
Escribimos la ecuación de Pauli (T15.26) en la forma

∂Ψ
i~ σ · BΨ,
= Ĥ0 Ψ + µ0σ̂ (XV.157)
∂t
con
1  e 2
Ĥ0 = p̂ − A + eφ. (XV.158)
2m c
452
El espı́n del electrón

La adjunta de esta expresión es


∂Ψ†
−i~ = Ĥ0∗ Ψ† + µ0 Ψ†σ̂
σ · B, (XV.159)
∂t
donde hemos tomado en cuenta que σ̂ σ es un operador hermitiano y el campo
magnético B es real. Multiplicando la ecuación (XV.157) por la izquierda por Ψ†
y la expresión (XV.159) por la derecha por Ψ y restando los resultados, queda
∂    
i~ Ψ† Ψ = Ψ† Ĥ0 Ψ − Ĥ0∗ Ψ† Ψ. (XV.160)
∂t
Sustituyendo aquı́ (XV.158) y simplificando se llega a
∂ † ~2 h † 2   i i~e n †
i~ ΨΨ = − Ψ ∇ Ψ − ∇2 Ψ† Ψ + ∇ · A + A · ∇) Ψ
Ψ (∇
∂t 2m
h i o 2mc
+ (∇ ∇ · A + A · ∇ ) Ψ† Ψ . (XV.161)

El primer término del lado derecho de esta ecuación puede reescribirse como
  h   i
Ψ† ∇2 Ψ − ∇2 Ψ† Ψ = ∇ · Ψ†∇ Ψ − ∇ Ψ† Ψ , (XV.162)

y el segundo,
h i
Ψ† [∇ ∇ · A + A · ∇) Ψ† Ψ
∇ · A + A · ∇] Ψ + (∇
h   i
= 2Ψ† Ψ (∇
∇ · A) + 2A· Ψ†∇ Ψ + ∇ Ψ† Ψ
   
= 2Ψ† Ψ (∇
∇ · A) + 2A · ∇ Ψ† Ψ = 2∇∇· AΨ† Ψ . (XV.163)

La combinación de estos resultados conduce a la ecuación de continuidad


∂ ~2 h   i i~e  
i~ Ψ† Ψ = − ∇ · Ψ†∇ Ψ − ∇ Ψ† Ψ + ∇ · AΨ† Ψ , (XV.164)
∂t 2m mc
que puede escribirse en la forma usual
∂ρ
+ ∇ · j =0, (XV.165)
∂t
introduciendo la densidad de partı́culas (o densidad de probabilidad)

ρ = Ψ† Ψ (XV.166)

y la densidad de corriente
i~ h †   i e
j=− Ψ ∇ Ψ − ∇ Ψ† Ψ − AΨ† Ψ. (XV.167)
2m mc
Para obtener expresiones más explı́citas se escriben el espinor y su adjunta
en la forma  
ψ1
, Ψ† = ψ1∗ ψ2∗ ,

Ψ= (XV.168)
ψ2
donde ψ1 y ψ2 son funciones de onda de una componente, que describen los
estados de espı́n “hacia arriba” y “hacia abajo”, respectivamente, en el lenguaje
convencional. Procediendo, se obtiene

ρ = ψ1∗ ψ1 + ψ2∗ ψ2 (XV.169)


453
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y
i~ e
j = (ψ1∇ ψ1∗ − ψ1∗∇ ψ1 ) − Aψ1 ψ1∗
2m mc
i~ e
+ (ψ2∇ ψ2∗ − ψ2∗∇ ψ2 ) − Aψ2 ψ2∗ . (XV.170)
2m mc
Estas expresiones muestran que tanto la densidad de probabilidad como la de
corriente pueden escribirse como la suma de dos términos, cada uno de ellos
asociado a una de las direcciones del espı́n; no aparecen términos cruzados en
ellas.
La densidad de corriente je ≡ ej dada por (XV.170) no es la densidad total
de corriente, como es evidente del hecho de que no depende del espı́n de la
partı́cula; se trata sólo de la densidad de corriente debida al movimiento orbital
de los electrones. El espı́n del electrón da lugar a un momento magnético, y éste
puede generar una corriente; la correspondiente densidad de corriente no aparece
en la ecuación de continuidad debido a que ésta expresa la conservación local
de la carga en términos de corrientes de convección. Desde el punto de vista
formal, el problema tiene su origen en la transición de la ecuación (XV.164) a la
(XV.167), pues la corriente j está determinada hasta el rotacional de un vector,
cuya divergencia es idénticamente nula. Para determinar la densidad de corriente
de espı́n, que denotaremos con js , podemos partir de las ecuaciones de Maxwell
y escribir2

∇ × B = [je + c∇ ∇× hMi] , (XV.171)
c
donde hMi representa la magnetización media y tomar a hMi como el momento
magnético −µ0σ̂ σ (cf. ecuación (T15.7)) promediado sobre los estados de espı́n

hMi = −µ0 Ψ†σ̂


σ Ψ. (XV.172)

Se obtiene ası́
4π 4π h  i
∇×B = (je + js ) = je − cµ0∇ × Ψ†σ̂
σΨ , (XV.173)
c c
lo que determina la densidad de corriente de espı́n como
 
js = −cµ0∇ × Ψ†σ̂ σΨ (XV.174)

y la corriente total como

jetotal = je + js
i~e h †   i e2  
= − Ψ ∇ Ψ − ∇ Ψ† Ψ − AΨ† Ψ − cµ0∇ × Ψ†σ̂
σΨ .
2m mc
(XV.175)

Esta definición debe sustituir a la dada por (XV.170). La ecuación (XV.174)


muestra que en efecto ∇ · js = 0, como era de esperarse del hecho de que este
término no aparece en la ecuación de continuidad.

XV.18 Demuestre que el espı́n de un electrón inmerso en un campo magnético


uniforme precesa alrededor de la dirección del campo.
2
D. J. Jackson, Classical Electrodynamics, 2a. ed. (1975).
454
El espı́n del electrón

La fuerza que actúa sobre una partı́cula cargada que se mueve siguiendo leyes
clásicas en un campo magnético es (e/c) ẋ × B, por lo que resulta perpendicular
a su velocidad instantánea; en consecuencia, esta fuerza no realiza trabajo sobre
la partı́cula. En otras palabras, un campo magnético estático cambia la dirección
de la velocidad instantánea de la partı́cula, pero no afecta su energı́a cinética.
En el caso especı́fico en que el campo magnético uniforme y constante es per-
pendicular a la velocidad instantánea de la partı́cula, y en ausencia de cualquier
otra fuerza externa, ésta se moverá en un cı́rculo contenido en un plano perpen-
dicular al campo magnético. Como la fuerza magnética es radial y tiene magni-
tud evB/c, igualándola con la fuerza centrı́fuga asociada a la órbita circular se
obtiene
e0 Bv
= mrω 2 (XV.176)
c
(la carga del electrón es −e0 ), de donde sigue, tomando en cuenta que v = rω,
que la frecuencia angular de rotación de la partı́cula es
e0 B
ω= ≡ ωc = 2ωL , (XV.177)
mc
donde ωc es la frecuencia de ciclotrón dada por la ecuación (XV.141) y
e0 B
ωL = (XV.178)
2mc
es la frecuencia de Larmor. Estos resultados clásicos se mantienen al pasar a la
descripción cuántica del momento angular orbital, pero requieren revisión en el
caso del espı́n, como se mostrará a continuación.
Como el campo magnético no depende de las coordenadas, para estudiar el
comportamiento del espı́n según la teorı́a de Pauli podemos utilizar los resultados
del problema XV.10. En lo que sigue escribiremos |χ(t)i en la forma χ (t) para
simplificar la notación. Con el eje Oz del sistema de coordenadas orientado en la
dirección del campo magnético, la ecuación (XV.86) se reduce a
∂χ (t) e~
i~ σ · Bχ (t) = −
= µ0σ̂ σ̂z Bχ,
∂t 2mc
es decir,
∂χ (t)
= −iωL σ̂z χ (t) . (XV.179)
∂t
donde ωL es la frecuencia de Larmor (XV.178). Para t = 0, el espinor lo tomamos
como  
a0
χ(t = 0) = a0 χ+ + b0 χ− = , (XV.180)
b0
donde a0 y b0 son constantes que podemos escribir en la forma
θ θ
a0 = eiγ cos , b0 = eiγ sen , (XV.181)
2 2
de manera de satisfacer automáticamente la condición de normalización,

|a0 |2 + |b0 |2 = 1. (XV.182)

Escribiendo el espinor como el vector columna


 
a(t)
χ(t) = a(t)χ+ + b(t)χ− = (XV.183)
b(t)
455
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y sustituyendo en (XV.179), se obtiene


      
ȧ 1 0 a a
= −iωL = −iωL , (XV.184)
ḃ 0 −1 b −b

de donde sigue el par de ecuaciones diferenciales

ȧ = −iωL a, ḃ = iωL b. (XV.185)

Integrando e introduciendo las condiciones iniciales se obtiene

a = a0 e−iωL t , b = b0 eiωL t . (XV.186)

Por lo tanto, el factor espinorial de la función de onda al tiempo t resulta

eiγ cos 2θ e−iωL t


 
χ (t) = . (XV.187)
eiγ sen 2θ eiωL t

El valor esperado del espı́n y la polarización P están dados por


D E ~ ~ ~
σ i = P = χ†σ̂
Ŝ = hσ̂ σ χ, (XV.188)
2 2 2
Con las expresiones explı́citas de las matrices de Pauli y (XV.187) se obtiene
D E ~
Ŝx = cos (2ωL t) sen θ, (XV.189)
2
D E ~
Ŝy = sen (2ωL t) sen θ, (XV.190)
2
D E ~
Ŝz = cos θ. (XV.191)
2
Vemos que, mientras la componente media del espı́n (o la polarización) a lo largo
de la dirección del campo se conserva, el valor medio de las dos componentes
ortogonales al eje Oz oscila con frecuencia doble de la de Larmor, 2ωL . Esto
muestra que el espı́n precede alrededor del eje Oz con frecuencia de ciclotrón ωc =
2ωL . El factor 2 que aparece en esta fórmula proviene de la relación giromagnética
caracterı́stica del espı́n del electrón (=2); esto se verifica recordando que el valor
medio del momento angular orbital precede con frecuencia ωL alrededor del eje
definido por el campo magnético uniforme, como se muestra en la sección 13.5
del texto (cf. ecuación T13.86)).
Una versión más general de este problema se estudia en la sección 21.6 del
texto.

XV.19 Determine el comportamiento de una partı́cula de espı́n 1/2 inmersa en un


campo homogéneo Bz y un campo magnético adicional (normalmente débil) que
oscila (o rota) en el plano perpendicular a Bz con frecuencia angular ω0 .

El campo magnético en el que se encuentra inmersa la partı́cula se puede


describir con la expresión vectorial

B = (B0 cos ω0 t, B0 sen ω0 t, Bz ) . (XV.192)


456
El espı́n del electrón

Utilizando los resultados del problema XV.10, el factor espinorial de la función


de onda lo escribimos en la forma
a (t) e−iωt
 
χ (t) = a (t) e−iωt χ+ + b (t) eiωt χ− = , (XV.193)
b (t) eiωt

donde
γBz
ω= (XV.194)
~
es la frecuencia de Larmor. Para mayor generalidad, se ha escrito γ en vez de µ0 ,
lo que permite la aplicación de los resultados a situaciones con diversos valores de
la relación giromagnética; en esta notación se tiene µ = − (2γ/~) S. Introduciendo
(XV.192) y (XV.193) en (XV.86), escrita en la forma
∂χ
i~ = γB · σ̂
σ χ, (XV.195)
∂t
se obtiene
a (t) e−iωt a (t) e−iωt
   

i~ = γ (B0 σ̂x cos ω0 t + B0 σ̂y sen ω0 t + Bz σ̂z ) ,
∂t b (t) eiωt b (t) eiωt
(XV.196)
o bien, explı́citamente,

ȧ (t) e−iωt − iωa (t) e−iωt B0 e−iω0 t a (t) e−iωt


    
Bz
i~ = γ
ḃ (t) eiωt + iωb (t) eiωt B0 eiω0 t −Bz b (t) eiωt
Bz a (t) e−iωt + B0 b (t) ei(ω−ω0 )t
 
= γ .
B0 a (t) ei(ω0 −ω)t − Bz b (t) eiωt
(XV.197)

Después de desarrollar y simplificar tomando en cuenta que ~ω = γBz , se obtiene:

ȧ (t) = −iω 0 b (t) ei(2ω−ω0 )t , (XV.198)


0 −i(2ω−ω0 )t
ḃ (t) = −iω a (t) e , (XV.199)

donde se ha definido
γB0 B0
ω0 = = ω. (XV.200)
~ Bz
Estas ecuaciones se desacoplan derivando la primera y sustituyendo en el resul-
tado la segunda para eliminar ḃ. Se llega de esta manera a la ecuación diferencial

ä (t) − i (2ω − ω0 ) ȧ (t) + ω 02 a (t) = 0. (XV.201)

La ecuación caracterı́stica que determina las frecuencias de oscilación de la am-


plitud, que denotamos con ω̃, sigue de (XV.201) escribiendo a (t) = const · eiω̃t
y es
ω̃ 2 − (2ω − ω0 ) ω̃ − ω 02 = 0, (XV.202)
con soluciones q
1
2
ω̃1,2 = ω − 2 ω0 ± ω − 12 ω0 + ω 02 . (XV.203)
Para simplificar la escritura, ponemos

ω̃1,2 = Ω ± δ, (XV.204)
457
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

con q 2 p
Ω = ω − 12 ω0 , δ= ω − 12 ω0 + ω 02 = Ω2 + ω 02 . (XV.205)
La solución para la función a(t) es

a (t) = a1 ei(δ+Ω)t + a2 e−i(δ−Ω)t , (XV.206)

con a1 y a2 constantes a determinar a partir de las condiciones iniciales. Como


condición inicial supondremos que la partı́cula se encuentra en t = 0 en el estado
de espı́n χ+ , que corresponde a

a (t = 0) = 1, b (t = 0) = 0. (XV.207)

De aquı́ y (XV.206) sigue


a1 + a2 = 1. (XV.208)
Para determinar b (t) sustituimos (XV.206) en (XV.199), lo que conduce al inte-
grar a

e−2iΩt h i(Ω+δ)t i(Ω−δ)t


i
b (t) = − a1 (Ω + δ) e + a2 (Ω − δ) e . (XV.209)
ω0
De la condición inicial b (t = 0) = 0 sigue

a1 (Ω + δ) + a2 (Ω − δ) = 0, (XV.210)

que, junto con (XV.208), da


   
1 Ω 1 Ω
a1 = 2 1− , a2 = 2 1+ . (XV.211)
δ δ

Finalmente, obtenemos para las amplitudes a(t) y b(t)


 

a (t) = cos δt − i sen δt eiΩt , (XV.212)
δ
ω 0
b (t) = −i sen δte−iΩt . (XV.213)
δ
La probabilidad de que en el tiempo t la partı́cula esté en el estado χ+ resulta

Ω2
|a (t)|2 = cos2 δt + sen2 δt, (XV.214)
δ2
mientras que la probabilidad de que se encuentre en el estado χ− es

ω 02
|b (t)|2 = sen2 δt. (XV.215)
δ2
Vemos que estas probabilidades oscilan con el tiempo para δ 6= 0, es decir,
cualquiera que sea la intensidad no nula de los campos magnéticos.

XV.20 En 1937 el fı́sico americano (austriaco de nacimiento) Isaac I. Rabi propu-


so el método de resonancia (magnética) de espı́n para medir el momento magnético
(nuclear, atómico o molecular). La idea de Rabi fue de gran importancia, pues esti-
muló muchos desarrollos posteriores, como los asociados a la resonancia magnética
de haces moleculares, la espectroscopı́a de radiofrecuencia, el máser y los relojes
458
El espı́n del electrón

1 2 3

Bz dB detector
B0 dz
dB A
dz

Figura XV.1 Método de Rabi para la medición del momento magnético.

atómicos, la resonancia nuclear magnética, etc. 3 La figura XV.1 muestra esquemáti-


camente el método de Rabi. Al cruzar el haz de partı́culas incidentes la región 1
en la que existe un campo magnético inhomogeneo (campo 1), es deflectado más o
menos, dependiendo de la magnitud y orientación de su espı́n, de tal manera que sólo
partı́culas con cierta dirección del espı́n logran pasar por la apertura A. El campo
magnético homogéneo 2 no afecta la dirección con la que salieron las partı́culas del
campo 1. Cuando el haz trasmitido entra en el campo magnético inhomogéneo 3,
cuyo gradiente es precisamente opuesto al del campo 1, se cancela la deflexión de la
trayectorı́a de las partı́culas, de tal manera que éstas pueden penetrar al interior del
detector.
Al campo homogéneo 2 se le agrega ahora un campo magnético oscilante B0 de
frecuencia ω0 , lo que gira el espı́n de las partı́culas (como se muestra en el problema
anterior); esto impide que el campo 3 compense la deflexión debida al campo 1, y
las partı́culas no llegarán al detector.
Determine la expresión para la frecuencia del campo oscilante (llamada frecuencia
de resonancia) que minimiza la intensidad del haz detectado y muestre que su
conocimiento (por vı́a experimental) permite determinar el momento magnético de
las partı́culas del haz incidente.
Sea t0 el tiempo que una partı́cula requiere para cruzar la zona en la que
opera el campo periódico. Los parámetros del experimento se ajustan para que,
al salir las partı́culas de esta zona, el máximo número posible de ellas esté en el
estado χ− , es decir, de tal forma que para t = t0 la probabilidad |b (t0 )|2 definida
en el problema anterior sea máxima. De la ecuación (XV.215) es claro que esto
sucede para
π
δt0 = , (XV.216)
2
o bien, utilizando (XV.204) y (XV.205),
π
t0 = q 2 . (XV.217)
2 ω − 12 ω0 + ω 02
Por otra parte, el tiempo t0 se puede determinar a partir de la velocidad del haz
incidente y de la geometrı́a de la zona ocupada por el campo de radiofrecuencia.
Sustituyendo en la expresión anterior el valor de las frecuencias
γB0 γBz
ω0 = , ω= , (XV.218)
~ ~
3
Una descripción de estos desarrollos puede verse en el artı́culo de N. F. Ramsey (uno de los
creadores del maser de hidrógeno atómico en 1961) en Physics Today de octubre de 1993, p. 40.
459
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

se le puede invertir para determinar la magnitud de la relación giromagnética γ


en términos de los datos experimentales. El momento magnético se determina de
µ = −γσ σ.

XV.21 Entre dos partı́culas diferentes (que distinguiremos con los ı́ndices 1 y 2)
de espı́n 1/2 y momentos magnéticos ασ̂ σ 1 y βσ̂
σ 2 se produce una interacción espı́n-
espı́n con hamiltoniano Aσ̂σ 1 · σ̂
σ 2 , con A una constante. Determine los eigenvalores
de la energı́a de este sistema cuando se le coloca dentro de un campo magnético
homogéneo.
Con el eje Oz orientado sobre el campo magnético homogéneo, el hamiltoniano
del sistema (sin tomar en cuenta la energı́a cinética) es
Ĥ = −µ
µ1 · B − µ 2 · B + Aσ̂σ 1 · σ̂
σ2
= −B (ασ̂1z + β σ̂2z ) + Aσ̂
σ 1 · σ̂
σ2. (XV.219)
Conviene reescribir este hamiltoniano en la forma
Ĥ = − 12 B (α + β) (σ̂1z + σ̂2z ) − 12 B (α − β) (σ̂1z − σ̂2z ) + Aσ̂
σ 1 · σ̂
σ2. (XV.220)
En unidades atómicas el espı́n total del sistema es
1
Ŝ = Ŝ1 + Ŝ2 = 2
σ 1 + σ̂
(σ̂ σ2) , (XV.221)
de donde sigue que
σ̂ σ 2 = 2Ŝ2 − 3.
σ 1 · σ̂ (XV.222)
Sustituyendo en (XV.220) se obtiene
 
Ĥ = − 12 B (α + β) Ŝz + A 2Ŝ2 − 3 − 21 B (α − β) (σ̂1z − σ̂2z ) . (XV.223)

En la representación en que los operadores Ŝ2 y Ŝz son diagonales, los dos
primeros términos de este hamiltoniano también lo son. Sin embargo, en esta base
el último término tiene elementos de matriz sólo fuera de la diagonal principal.
Por ejemplo, de
(σ̂1z − σ̂2z ) √12 (χ1 (1) χ2 (2) − χ2 (1) χ1 (2)) = √2
2
(χ1 (1) χ2 (2) + χ2 (1) χ1 (2))
(XV.224)
sigue D E
10 | Ĥ | 00 = −B (α − β) , (XV.225)
etc. De (XV.223) se obtiene, para los eigenvalores de la energı́a de los estados del
triplete con S = 1, Sz = ±1,
E± = A ∓ 12 B (α + β) , (XV.226)
mientras que para los estados con Sz = 0 el hamiltoniano puede representarse
con la matriz  
A − (α − β) B
ĤSz =0 = , (XV.227)
− (α − β) B −3A
cuyos eigenvalores son
q
E(0)± = −A ± 4A2 + (α − β)2 B 2 , (XV.228)
donde el signo superior se refiere a S = 1 y el inferior, a S = 0.
460
El espı́n del electrón

XV.22 Utilice el formalismo ofrecido por las matrices de Pauli para describir siste-
mas cuánticos que evolucionan en un espacio de Hilbert bidimensional.
Un espacio —o en su caso, un subespacio— de Hilbert de dos dimensiones
queda descrito por dos vectores ortonormales |ϕ1 i , |ϕ2 i, que pueden tomarse
como eigenvectores del hamiltoniano Ĥ0 del sistema. Con esta selección, los
elementos de matriz de Ĥ0 son H11 y H22 , y pueden acomodarse en la matriz
diagonal  
H11 0
Ĥ0 = . (XV.229)
0 H22
Si a este sistema se le agrega una interacción que no es diagonal en esta base, los
estados se mezclan y la matriz que representa el nuevo hamiltoniano (perturbado,
si se desea ver ası́) toma su forma general
 
H11 H12
Ĥ = . (XV.230)
H21 H22
Conviene reescribir este hamiltoniano en términos un poco diferentes, definiendo
algunas nuevas cantidades. En primer lugar, se introduce la energı́a promedio y
la diferencia de energı́as (en ambos casos, del sistema “no perturbado”),
1 1
E0 = 2 (H11 + H22 ) , ∆= 2 (H11 − H22 ) , (XV.231)

que equivale a escribir

H11 = E0 + ∆, H22 = E0 − ∆. (XV.232)

Los términos no diagonales son en general complejos, pero uno es el conjugado


del otro, por ser la matriz hermitiana, por lo que escribimos

H12 = A − iB, H21 = A + iB, (XV.233)

con A y B reales. El hamiltoniano se transforma en


 
E0 + ∆ A − iB
Ĥ = . (XV.234)
A + iB E0 − ∆

En términos de las matrices de Pauli y la matriz unidad 2 × 2, que denotamos


con σ̂0 (cf. ecuación (XII.121)), Ĥ toma la forma

Ĥ = E0 σ̂0 + ∆σ̂3 + Aσ̂1 + B σ̂2 ≡ ĤD + ĤI , (XV.235)


ĤD = E0 σ̂0 + ∆σ̂3 , ĤI = Aσ̂1 + B σ̂2 . (XV.236)

Vemos que en este formalismo la parte de Ĥ que depende de las matrices σ̂1 , σ̂2
representa “la interacción”, mientras que los términos diagonales ĤD determinan
los eigenvalores de la energı́a en ausencia de la interacción (perturbación). En
otras palabras, el hamiltoniano de perturbación queda dado por un operador no
diagonal. Si, extendiendo el formalismo, definimos un vector F con componentes
F = (A, B, ∆), podemos escribir formalmente

Ĥ = E0 σ̂0 + F · σ̂
σ. (XV.237)

Comparando este resultado con el hamiltoniano Ĥ0 + µ0 B · σ̂


σ de una partı́cula
1
de espı́n /2 en el campo magnético B (cf. ecuaciones (XV.157) o (T15.28) ),
461
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

vemos que el vector F juega un papel similar al de un campo magnético, y se


acopla al “espı́n” ficticio generado por la bidimensionalidad del espacio de Hilbert.
Nótese que son las componentes Bx , By del campo ficticio las que representan la
interacción, mientras que Bz rompe la degeneración de los dos niveles iniciales,
es decir, determina la distancia entre ellos.
El estado general del sistema está descrito por el vector

|ψi = c+ (t) |+i + c− (t) |−i , (XV.238)

donde |+i, |−i son los vectores propios de σ̂3 , con valor propio +1, −1, respecti-
vamente. A estos estados corresponden las energı́as propias4

h+| Ĥ |+i = H11 = E0 + ∆, h−| Ĥ |−i = H22 = E0 − ∆. (XV.239)

En esta base, a los operadores


√ √
   
1 0 1 √1 (σ̂1
0 0
σ̂+ = 2 (σ̂1 + iσ̂2 ) = 2
√ , σ̂− = − iσ̂2 ) = 2 ,
0 0 2 1 0
(XV.240)
con conmutador
[σ̂+ , σ̂− ] = σ̂3 , (XV.241)
les corresponde el papel de operadores de ascenso y descenso atómicos, pues
√ √
σ̂+ |+i = 0, σ̂+ |−i = 2 |+i , σ̂− |−i = 0, σ̂− |+i = 2 |−i . (XV.242)

Las ecuaciones de movimiento para las variables dinámicas se obtienen directa-


mente de las ecuaciones de Heisenberg,
∂ σ̂s h i
i~ = σ̂s , Ĥ , (XV.243)
∂t
donde σ̂s se refiere a cualquiera de los operadores de la teorı́a. Se obtiene, por
ejemplo (haciendo uso de las propiedades de las matrices de Pauli estudiadas con
detalle en el problema XII.16),

i~σḃ3 = [σ̂3 , Aσ̂1 + B σ̂2 ] = 2iAσ̂2 − 2iB σ̂1 , (XV.244)


ḃ1 = [σ̂1 , ∆σ̂3 + B σ̂2 ] = −2i∆σ̂2 + 2iB σ̂3 .
i~σ (XV.245)

Vemos que σ̂3 evoluciona sólo debido a la interacción, mientras que los operadores
no diagonales, como σ̂1 , evolucionan en ausencia de ella, si no hay degeneración
del sistema no perturbado (es decir, si ∆ 6= 0).
Las ecuaciones de evolución para las amplitudes c+ (t) y c− (t) en (XV.238) se
obtienen a partir de la ecuación de Pauli,
d |ψi
i~ = (ĤD + ĤI ) |ψi . (XV.246)
dt
Con E1 = H11 , E2 = H22 ,
dc+
i~ = E1 c+ + H12 c− , (XV.247)
dt
dc−
i~ = E2 c− + H21 c+ . (XV.248)
dt
4
Las energı́as propias exactas del sistema completo se discuten en el problema XIV.22.
462
El espı́n del electrón

Un método tradicional de resolver este sistema de ecuaciones homogéneas acopla-


das consiste en considerar los vectores propios del hamiltoniano completo, |ψ+ i
(con eigenvalor E+ ) y |ψ− i (con eigenvalor E− ), y expresar el estado inicial en
esta base:

|ψ(0)i = c+ (0) |+i + c− (0) |−i = a+ |ψ+ i + a− |ψ− i , (XV.249)

con a+ , a− determinados por las condiciones iniciales. La solución en el tiempo t


es
|ψ(t)i = a+ e−iE+ t/~ |ψ+ i + a− e−iE− t/~ |ψ− i . (XV.250)
De aquı́ se obtienen c+ (t) y c− (t) proyectando |ψ(t)i sobre |+i y |−i, respectiva-
mente.
Otro procedimiento de solución consiste en derivar la ecuación (XV.247) res-
pecto del tiempo y eliminar del resultado las funciones c− y ċ− mediante las
ecuaciones originales (XV.247)-(XV.248); se obtiene ası́ la ecuación de segundo
orden
d2 c+ ∆ dc+ E1 E2 − H12 H21
+i − c+ = 0. (XV.251)
dt2 ~ dt ~2
Un procedimiento análogo se utiliza para determinar c− (t).
A manera de ejemplo vamos a suponer que inicialmente el sistema se encuentra
en el estado |+i, de manera que c+ (0) = 1, c− (0) = 0. Diagonalizando la matriz
Ĥ dada por la ecuación (XV.234) se obtienen los eigenvalores
p
E ± = E 0 ± ∆ 2 + A2 + B 2 (XV.252)

y los eigenvectores

|ψ+ i = cos 2θ e−iϕ/2 |+i + sen 2θ eiϕ/2 |−i , (XV.253)


|ψ− i = − sen 2θ e−iϕ/2 |+i + cos 2θ eiϕ/2 |−i , (XV.254)

donde se puso √
A2 + B 2 A + iB
tan θ = , eiϕ = √ . (XV.255)
∆ A2 + B 2
De (XV.253) y (XV.254) sigue

|ψ(0)i = |+i = eiϕ/2 cos 2θ |ψ+ i − sen 2θ |ψ− i ,



(XV.256)

que con ayuda de (XV.250) conduce a


 
|ψ(t)i = eiϕ/2 cos 2θ e−iE+ t/~ |ψ+ i − sen 2θ e−iE− t/~ |ψ− i . (XV.257)

La amplitud de la probabilidad del estado |−i en el tiempo t obtenida de aquı́ es


 
h− |ψ(t)i = eiϕ/2 cos 2θ e−iE+ t/~ h− |ψ+ i − sen 2θ e−iE− t/~ h− |ψ− i
 
= eiϕ/2 cos 2θ e−iE+ t/~ sen 2θ eiϕ/2 − sen 2θ e−iE− t/~ cos 2θ eiϕ/2
 
= 12 eiϕ sen θ e−iE+ t/~ − e−iE− t/~ . (XV.258)

Luego la correspondiente probabilidad resulta


 
2 1 2 E+ − E −
P+→− = |h− |ψ(t)i| = 2 sen θ 1 − cos t . (XV.259)
~
463
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Este importante resultado (conocido como fórmula de Rabi ) muestra que la pro-
babilidad de transición P+→− oscila con la frecuencia de Bohr (E+ − E− ) /~;
esta oscilación se da en ausencia de la interacción, siempre que los niveles no
sean degenerados. La máxima amplitud de oscilación √ ocurre para sen θ = 1, lo
que ocurre, como sigue de (XV.255), para ∆ = 0 si A2 + B 2 6= 0, caso que
corresponde a dos niveles no perturbados degenerados, cuya degeneración es rota
por la perturbación.
El presente formalismo resulta particularmente útil para el estudio de sis-
temas cuya descripción puede truncarse a dos estados, como sucede en muchas
aplicaciones de la fı́sica atómica y de la óptica cuántica.

XV.3. Ejercicios
XV.23 Rederive la ecuación (XV.24) para el operador F̂ (θ) = eiσ̂z θ a partir de
considerar los productos F̂ F̂ ∗ y F̂ 2 .

XV.24 Derive las ecuaciones de movimiento y la correspondiente forma del teorema


de Ehrenfest para la partı́cula en un campo magnético descrita en el problema XV.16.

XV.25 Construya las eigenfunciones del hamiltoniano (XV.156) como funciones


propias de Ĥxy y L̂z .

XV.26 Determine los valores propios de la energı́a de una partı́cula cargada (sin
espı́n) que se mueve en un espacio ocupado por un campo eléctrico y uno magnético,
ambos uniformes y constantes, cuyas direcciones son mutuamente perpendiculares.

XV.27 Determine las funciones propias del problema anterior.

XV.28 Determine exactamente el espectro energético de un oscilador isotrópico


cargado (sin espı́n), inmerso en un campo magnético uniforme y constante.

XV.29 Un electrón se encuentra en un campo magnético con componentes


Bx = 0, By = −ky, Bz = B0 + kz.
a) Obtenga las expresiones explı́citas para x̂(t), ŷ(t) y ẑ(t) como funciones del
tiempo (tomando en cuenta el momento magnético);
b) considerando que para el tiempo t = 0 el estado del electrón está descrito por
la función de onda espinorial
 
α
ψ(t = 0) = ϕ(x, y, z)eip0 x/~ ,
β
determine el valor medio de las coordenadas y su dispersión en el tiempo t.

XV.30 Un electrón se encuentra en un campo magnético que varı́a con el tiempo


según la ley
Bx = B sen θ cos ωt, By = B cos θ sen ωt, Bz = B cos θ.
En el tiempo t = 0 la proyección del espı́n en la dirección del campo es + 1/2.
Determine la probabilidad de que la partı́cula se encuentre en el estado de espı́n − 1/2
en la dirección del campo para el tiempo t > 0.
464
El espı́n del electrón

XV.31 Demuestre que (se toma ~ = 1)


ˆ ˆ
e−iJy θ Jˆz eiJy θ = Jˆz cos θ + Jˆx sen θ,
ˆ ˆ
e−iJz θ Jˆx eiJz θ = Jˆx cos θ + Jˆy sen θ,

etc. Utilice estos resultados para mostrar que si ψm es función propia de Jˆz , entonces
ˆ ˆ
e−iJz ϕ e−iJy θ ψm es función propia del operador

Jˆ0 = Jˆx sen θ cos ϕ + Jˆy sen θ sen ϕ + Jˆz cos θ

con el mismo valor propio.

XV.32 Demuestre que la ecuación de evolución del operador σ̂2 del problema XV.22
puede escribirse en la forma

b̈2 + ω22 σ̂2 = 4B (Aσ̂1 + ∆σ̂3 ) ,


σ ω2 =
2p 2
A + ∆2 .
~2 ~
Este resultado muestra, en particular, que para H12 real (B = 0) σ̂2 equivale a
un oscilador de frecuencia ω2 , determinada tanto por la perturbación como por la
distancia ∆ entre los niveles no perturbados. La presencia del término B indica la
aplicación de una excitación al oscilador.

XV.33 Tres partı́culas de espı́n 1/2, colocadas en las esquinas de un triángulo


equilátero, están descritas por el hamiltoniano de interacción

Ĥ = 13 λ (σ̂
σ 1 · σ̂ σ 1 · σ̂
σ 2 + σ̂ σ 2 · σ̂
σ 3 + σ̂ σ3) .

Enumere los niveles de energı́a y su degeneración.


 √ 
1/ √5
XV.34 En el problema XV.7b se encontró que girando el espinor
2i/ 5
 
1
alrededor del eje Ox puede obtenerse el espinor . ¿Puede emplearse algún
0
 √   
1/ √5 1
otro eje n̂ para efectuar la transformación T̂n̂ = ?
2i/ 5 0

XV.35 Demuestre que la traza del producto de cualquier par de componentes


perpendiculares de Ŝ para una partı́cula de espı́n S, es cero.

XV.36 Evalúe la traza del cuadrado de cualquier componente de Ŝ para una


partı́cula de espı́n S.

XV.37 Considere el espinor


   
−iϕ/2 θ 1 iϕ/2 θ 1
χ(θ, ϕ) = e cos +e sen .
2 0 2 0

Demuestre que un vector arbitrario F = F (sen θ cos ϕ, sen θ sen ϕ, cos θ) se puede
escribir en la forma
F = F χ† (θ, ϕ)σ̂
σ χ(θ, ϕ),
en donde σ̂i , i = 1, 2, 3 son las matrices de Pauli. Compare con la ecuación (XV.188)
para interpretar este resultado.
465
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XV.38 Utilice el resultado del problema anterior para demostrar que la ecuación
clásica
µ = ω L × µ , ω L = −geB/2mc
µ̇
se transforma en la ecuación de Pauli para la precesión de un momento magnético
en reposo en un campo magnético B,
∂χ ge~
i~ =− B · σ̂
σ χ.
∂t 4mc

466
XVI. Sistemas de partı́culas iguales

XVI.1. Problemas del texto


XVI.1 Demuestre que el operador de intercambio de partı́culas P̂ij es hermitiano
y que conmuta con P̂nm sólo cuando (i, j) y (n, m) se refieren a diferentes parejas
de partı́culas.

Si denotamos con ξi = (ri , σ i ) el conjunto de variables espaciales y espinorales


de la partı́cula i (y, en su caso, otras variables portadas por la partı́cula), el
operador de intercambio actúa sobre una función a su derecha en la forma

P̂ij Ψ(ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) = Ψ(ξ1 , ξ2 , . . . , ξj , ξi , . . . , ξN ). (XVI.1)

Por brevedad, se usará la notación condensada dξ = d3 ξ1 · · · d3 ξN . Considerando


un elemento de matriz de P̂ij entre los estados ψ({ξi }) y ϕ({ξi }), tenemos
Z
ψ ∗ (ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )P̂ij ϕ(ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )dξ
Z
= ψ ∗ (ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )ϕ (ξ1 , ξ2 , . . . , ξj , ξi , . . . , ξN ) dξ
Z h i∗
= P̂ji ψ (ξ1 , ξ2 , . . . , ξj , ξi , . . . , ξN ) ϕ (ξ1 , ξ2 , . . . , ξj , ξi , . . . , ξN ) dξ.
(XVI.2)

En la última expresión renombramos los ı́ndices mudos con la sustitución i ↔ j,


lo que da finalmente
Z
ψ ∗ (ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )P̂ij ϕ(ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )dξ
Z h i∗
= P̂ij ψ(ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) ϕ(ξ1 , ξ2 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )dξ.
(XVI.3)

Aquı́ se puede reconocer la condición de hermiticidad (T8.19) aplicada a P̂ij , lo


que revela que este operador es hermitiano.
467
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Si (i, j) y (n, m) se refieren a diferentes parejas de partı́culas, se puede realizar


la siguiente cadena de operaciones:

P̂ij P̂nm Ψ(. . . , ξi , ξj , . . . ξm , ξn , . . .) = P̂ij Ψ(. . . , ξi , ξj , . . . ξn , ξm , . . .)


= Ψ(. . . , ξj , ξi , . . . ξn , ξm , . . .)
= P̂nm Ψ (. . . , ξj , ξi , . . . ξm , ξn , . . .)
= P̂nm P̂ij Ψ(. . . , ξi , ξj , . . . ξm , ξn , . . .).
(XVI.4)

Como esta igualdad se cumple para Ψ arbitraria, es equivalente a


h i
P̂ij , P̂nm = 0 (todos los ı́ndices diferentes). (XVI.5)

Si se repite el ejercicio, pero haciendo coincidir esta vez algún par de ı́ndices, se
encuentra que la función que se obtiene al final no coincide con la inicial, por lo
que no hay ninguna propiedad de conmutación en estos casos. Por ejemplo, con
j = m resulta

P̂ij P̂nj Ψ (. . . , ξi , ξj , . . . , ξn , . . .) = P̂ij Ψ (. . . , ξi , ξn , . . . , ξj , . . .)


= Ψ (. . . , ξj , ξn , . . . , ξi , . . .) , (XVI.6)
P̂nj P̂ij Ψ (. . . , ξi , ξj , . . . , ξn , . . .) = P̂nj Ψ (. . . , ξj , ξi , . . . , ξn , . . .)
= Ψ (. . . , ξn , ξi , . . . , ξj , . . .) (XVI.7)

por lo que, en efecto,


P̂ij P̂nj 6= P̂nj P̂ij . (XVI.8)
De (XVI.1) sigue que P̂ij2 = 1; combinando con la propiedad de hermiticidad
P̂ij†
= P̂ij se obtiene P̂ij† P̂ij = P̂ij P̂ij† = P̂ij2 = 1, lo que significa que P̂ij también
es unitario.

XVI.2 Muestre que los operadores


 
P̂ij± ≡ 1
2 1 ± P̂ij

son proyectores. ¿Cuál es el efecto de estos operadores sobre una función de estado
Ψ (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) totalmente simétrica?
Como se discute en la sección 10.6 del texto, un proyector P̂ es un operador
hermitiano idempotente, P̂ = P̂ † , P̂ 2 = P̂ . Si P̂i y P̂j son dos proyectores sobre
los respectivos subespacios Hi y Hj del correspondiente espacio de Hilbert, su
producto es un proyector (si los subespacios coinciden), o nulo (si los subespacios
son disjuntos):
P̂i P̂j = P̂j P̂i = P̂i δij . (XVI.9)
En breve, si i 6= j, entonces P̂i y P̂j son ortogonales y P̂i P̂j = 0; pero si i = j,
(XVI.9) no es sino la propiedad de idempotencia. De esta última propiedad sigue
que los valores
P propios de un proyector son 0 o 1. Un conjunto de proyectores es
completo si i P̂i = 1, donde la suma se extiende sobre todo el espacio de Hilbert
del problema.
Consideremos ahora los operadores
 
P̂ij± ≡ 21 1 ± P̂ij . (XVI.10)
468
Sistemas de partı́culas iguales

Como P̂ij es hermitiano, es claro que estos operadores también lo son. Además,
cada uno de ellos es idempotente:
 2    
P̂ij± = 41 1 ± 2P̂ij + P̂ij2 = 12 1 ± P̂ij = P̂ij± , (XVI.11)

y P̂ij+ y P̂ij− son mutuamente ortogonales:


    
P̂ij+ P̂ij− = 41 1 + P̂ij 1 − P̂ij = 1
4 1 − P̂ij2 = 0. (XVI.12)

Estas propiedades muestran que P̂ij± son operadores de proyección, mutuamente


ortogonales. Averiguaremos ahora cuál es el subespacio sobre el que proyectan.
Sea ΨS (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) una función de onda simétrica frente al inter-
cambio de cualquier pareja de ı́ndices (en breve: totalmente simétrica). Esto sig-
nifica que para cualquier pareja i, j se cumple que

ΨS (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) = ΨS (ξ1 , . . . , ξj , ξi , . . . , ξN ) . (XVI.13)

Sigue de inmediato que en este caso podemos escribir las igualdades

ΨS (ξ1 , . . . , ξj , ξi , . . . , ξN ) = P̂ij ΨS (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )


= ΨS (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) , (XVI.14)

de donde sigue

P̂ij+ ΨS (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) = + P̂ij )ΨS (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN )


1
2 (1
S 0

= Ψ ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN . (XVI.15)

De manera similar se demuestra que

P̂ij− ΨS (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) = 0. (XVI.16)

En palabras: P̂ij+ proyecta las funciones de onda totalmente simétricas sobre


sı́ mismas, mientras que P̂ij− cancela la componente totalmente simétrica de la
función sobre la que opera.
Sean ahora ΨA (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) funciones totalmente antisimétricas, ca-
racterizadas porque para cualquier pareja i, j se cumple

ΨA (ξ1 , . . . , ξj , ξi , . . . , ξN ) = −ΨA (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) . (XVI.17)

Sigue de inmediato que

P̂ij ΨA (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) = −ΨA (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) , (XVI.18)

P̂ij+ ΨA (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) = 21 (1 + P̂ij )ΨA (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) = 0,


(XVI.19)
P̂ij− ΨA (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) A
= Ψ (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) . (XVI.20)

Estos resultados muestran que P̂ij− proyecta a las funciones de onda totalmente
antisimétricas sobre sı́ mismas, mientras que P̂ij+ cancela estas componentes.
En breve, P̂ij+ es el proyector de estados simétricos y elimina la componente
antisimétrica, mientras que P̂ij− es el proyector de estados antisimétricos y elimina
la componente simétrica.
469
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVI.3 Obtenga la solución (T16.38) usando la teorı́a de perturbaciones para sis-


temas degenerados. Se considera que las funciones de onda degeneradas son ψ± .

En la sección 16.3 del texto se demuestra que la perturbación de un sistema de


dos electrones por un potencial simétrico V (r1 , r2 ) = V (r2 , r1 ) desplaza la energı́a
propia inicial E (0) al valor E (0) +J ±K, donde el signo del último término depende
de la simetrı́a o antisimetrı́a de la función de onda respecto al intercambio de las
partı́culas. Las cantidades J y K están dadas por
Z
J = hmn| V (r1 , r2 ) |mni = |ψn (2)|2 |ψm (1)|2 V (r1 , r2 )dr1 dr2 , (XVI.21)
Z
K = ψn∗ (1)ψm ∗
(2)V (r1 , r2 )ψn (2)ψm (1)dr1 dr2 . (XVI.22)

Como el potencial es simétrico, el intercambio de r1 y r2 en (XVI.21) no afecta


el valor de J, y podemos escribir esta cantidad en la forma
Z
J = 2 |ψn (2)|2 |ψm (1)|2 V (r1 , r2 )dr1 dr2
1

Z
+ 2 |ψn (2)|2 |ψm (1)|2 V (r2 , r1 )dr1 dr2
1

Z
= 2 |ψn (2)|2 |ψm (1)|2 V (r1 , r2 )dr1 dr2
1

Z
+ 2 |ψm (2)|2 |ψn (1)|2 V (r1 , r2 )dr1 dr2 .
1
(XVI.23)

Esta escritura sugiere entender a J como la contribución a la energı́a debida a


que en la mitad de los casos el electrón 1 está en el estado m y el electrón 2 en el
n, y en la mitad restante de casos el papel de los dos electrones se intercambia:
el electrón 1 queda en el estado n y el 2 en el m. Luego en el análogo clásico,
J equivaldrı́a a toda la corrección a la energı́a a primer orden, suponiendo que
ambas configuraciones son igualmente probables. Sin embargo, aparece también el
término K, la llamada energı́a de intercambio, la que no tiene análogo clásico, pues
está generada por la superposición de amplitudes para la descripción estadı́stica;
en este término, el electrón con la etiqueta 1 aparece simultáneamente en parte en
el estado m y en parte en el n, y algo similar ocurre con el electrón 2, que también
aparece como si estuviera simultáneamente en ambos estados. Como ya sabemos,
estos fenómenos de interferencia cuántica se presentan caracterı́sticamente cuando
las funciones de onda no son factorizables.
Considerando el potencial V (|r1 − r2 |) como una perturbación, trataremos
el problema con la teorı́a de perturbaciones de sistemas degenerados. Por ser
simétrico, el potencial conmuta con el operador de intercambio P̂12 , lo que signi-
fica que la perturbación no mezcla estados de diferente simetrı́a permutacional.
El sistema sin perturbar tiene como estados propios simetrizados a una función
de onda orbital de la forma (no factorizable)

ψ± = √1 [ψn (2) ψm (1) ± ψn (1) ψm (2)] . (XVI.24)


2

Por tratarse de electrones, la función de onda total se obtiene multiplicando ψ±


por el correspondiente espinor, de tal forma que la función de onda resultante sea
antisimétrica. El signo + corresponde por lo tanto al estado de espı́n 0 (espinor
470
Sistemas de partı́culas iguales

antisimétrico), mientras que el signo − se asocia al estado de espı́n 1 (espinor


simétrico). Los estados ψ± son degenerados, pues se cumple que
Ĥ0 ψ± = E (0) ψ± . (XVI.25)
Las correcciones a la energı́a a primer orden de la teorı́a de perturbaciones las
obtenemos resolviendo la ecuación secular
V++ − δE (1)

V+−
= 0,
(XVI.26)
V−+ V−− − δE (1)

donde hemos puesto V++ = hψ+ | V | ψ+ i, etc. Explı́citamente, para V++ o V−−
se obtiene
Z
V±± = 2 [ψn∗ (2)ψm
1 ∗
(1) ± ψn∗ (1)ψm

(2)] V [ψn (2)ψm (1)

± ψn (1)ψm (2)] dr1 dr2


Z Z
1
= 2 |ψn (2)| |ψm (1)| V dr1 dr2 + |ψn (1)|2 |ψm (2)|2 V dr1 dr2
2 2

Z
± ψn∗ (1)ψm

(2)V ψn (2)ψm (1)dr1 dr2
Z 
+ ψn∗ (2)ψm

(1)V ψn (1)ψm (2)dr1 dr2 . (XVI.27)

El intercambio de ı́ndices 1 ↔ 2 no afecta el valor de estas integrales (se trata de


un mero cambio de nombre de las variables de integración), por lo que podemos
escribir
V±± = 12 (2J ± 2K) = J ± K . (XVI.28)
De manera similar se obtiene
Z

V+− = ψ+ V ψ− dr1 dr2 = 0, (XVI.29)

V−+ = 0, (XVI.30)
lo que confirma la observación de que la perturbación simétrica no mezcla estados
de simetrı́a diferente. En consecuencia, el determinante de la ecuación secular
resulta diagonal y el problema se puede tratar como si no fuera degenerado (tal
y como se hizo en el texto):
J + K − δE (1)

0
= 0,

(1) (XVI.31)
0 J − K − δE

o bien,   
J + K − δE (1) J − K − δE (1) = 0 . (XVI.32)
De aquı́ que las correcciones a la energı́a a primer orden son
(1)
δE± = J ± K , (XVI.33)
es decir, la energı́a hasta primer orden está dada por
E± = E (0) + J ± K , (XVI.34)
que es el resultado solicitado, ecuación (T16.38).
471
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El resultado muestra que no es necesaria la presencia de una interacción


que involucre explı́citamente al espı́n del electrón para que éste se manifieste:
la antisimetrización de la función de onda conduce de manera natural a que entre
los estados de espı́n S = 0 y S = 1 exista una diferencia de energı́a de valor 2K,
conocida como desdoblamiento por intercambio.

XVI.4 Construya las funciones de onda totalmente simétricas y totalmente anti-


simétricas para tres partı́culas iguales sin interacción.
Consideremos tres partı́culas iguales (indistinguibles), que llamamos 1, 2, 3.
Si denotamos con ξi = (ri , σ i ) al conjunto de variables espaciales y espinoriales
de la partı́cula i, la función de onda totalmente simétrica (aplicable al caso de
bosones) está dada por
X
ΨS = C P̂ Ψ (ξ1 , ξ2 , ξ3 ) , (XVI.35)
P

donde Ψ (ξ1 , ξ2 , ξ3 ) es una solución apropiada de la ecuación de Schrödinger para


las tres partı́culas, P̂ es el operador de intercambio de dos partı́culas y la suma
corre sobre todas las posibles permutaciones por parejas. Si las tres partı́culas
son o pueden tratarse como independientes, Ψ (ξ1 , ξ2 , ξ3 ) se factoriza y podemos
escribir
X
ΨS = ΨSn1 n2 n3 = C P̂ ϕn1 (ξ1 ) ϕn2 (ξ2 ) ϕn3 (ξ3 ) . (XVI.36)
P

Hay seis operadores de permutación para las parejas de las tres partı́culas, que
denotaremos con P̂123 , P̂132 , P̂213 , P̂231 , P̂312 , P̂321 ; por lo tanto
 
ΨSn1 n2 n3 = C P̂123 + P̂132 + P̂213 + P̂231 + P̂312 + P̂321
× ϕn1 (ξ1 ) ϕn2 (ξ2 ) ϕn3 (ξ3 )
= C [ϕn1 (ξ1 ) ϕn2 (ξ2 ) ϕn3 (ξ3 ) + ϕn1 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 )
+ ϕn2 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn3 (ξ3 ) + ϕn2 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )
+ ϕn3 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 ) + ϕn3 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )] . (XVI.37)
Se pueden presentar los siguientes casos:
a) Si los estados n1 , n2 , n3 son diferentes,
√ la función de onda totalmente
simétrica es la anterior, con C = 1/ 6.
b) Si hay sólo dos estados diferentes, por ejemplo ϕn3 = ϕn1 (lo que puede su-
ceder, tratándose de bosones), entonces el número de términos diferentes en
la ecuación (XVI.37) se reduce a tres, y la única función de onda realizable
es
ΨSn1 n2 = √1
3
[ϕn1 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 ) + ϕn1 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )
+ ϕn2 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )] , (XVI.38)
en donde ya se introdujo la normalización apropiada.
c) Finalmente, si sólo hay un estado ocupado, de tal manera que n1 = n2 = n3 ,
la función de onda totalmente simétrica se reduce a
ΨSn1 = ϕn1 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 ). (XVI.39)
472
Sistemas de partı́culas iguales

Para el caso de fermiones, la función de onda es totalmente antisimétrica y da


lugar a que se cumpla el principio de exclusión de Pauli, por lo que las tres
partı́culas se encuentran cada una en un estado accesible diferente. Esta función
de onda totalmente antisimétrica es
X
ΨA = C (−1)rP ϕn1 (ξ1 ) ϕn2 (ξ2 ) ϕn3 (ξ3 ) (XVI.40)
P

(rP es la paridad de la permutación P ), o bien, expresada en forma totalmente


equivalente como un determinante de Slater,

ϕn (ξ1 ) ϕn (ξ2 ) ϕn1 (ξ3 )
1 1
A 1

Ψ = √6 ϕn2 (ξ1 ) ϕn2 (ξ2 ) ϕn2 (ξ3 ) . (XVI.41)
ϕn (ξ1 ) ϕn (ξ2 ) ϕn3 (ξ3 )
3 3

Desarrollando se obtiene

ΨA = √16 ϕn1 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn3 (ξ3 ) − ϕn1 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 )


+ ϕn3 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 ) − ϕn2 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn3 (ξ3 )

+ ϕn2 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 ) − ϕn3 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 ) . (XVI.42)

Si dos de los ı́ndices n1 , n2 , n3 se igualan, el determinante (XVI.41) se anula auto-


máticamente, lo que significa que tales estados no se realizan, en consonancia con
el principio de exclusión.

XVI.5 Demuestre que si ψN n (x1 , x2 ) es la función de onda de los dos osciladores


del problema XIII.5, entonces

P̂12 ψN n = (−1)n ψN n ,

donde N , n representan el número cuántico del movimiento del centro de masa y


relativo, respectivamente.
El problema XIII.5 de dos osciladores acoplados se resolvió usando las coor-
denadas relativa y de centro de masa,

y ≡ y1 = x1 − x2 , (XVI.43)
1
Y ≡ y2 = (m1 x1 + m2 x2 ), (XVI.44)
M
donde M = m1 + m2 , es la masa total del sistema. En términos de estas coorde-
nadas, el hamiltoniano se reduce al de dos osciladores desacoplados, y la función
de onda del sistema se factoriza en la forma

ψN n (Y, y) = ψN (Y ) ψn (y), (XVI.45)

donde cada factor es una función de onda de oscilador armónico. En particular,


r !− 1 r !
2
π~ n  mω
1 2
 M ω1
ψn (y) = 2 n! exp − y Hn y , (XVI.46)
mω1 2~ ~

en donde ω12 = ω 2 (1 + β) (β mide la intensidad del acoplamiento).


473
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Ante el intercambio de las partı́culas 1 y 2, la coordenada relativa cambia su


signo, pero la del centro de masa permanece invariante. Por lo tanto,

P̂12 ψN n (y2 , y1 ) = ψN (y2 ) ψn (−y1 ) . (XVI.47)

La paridad de la ψn (y) dada por (XVI.46) corresponde a la del polinomio de


Hermite Hn , y es (−1)n (pues se trata de un polinomio par o impar, según n sea
par o impar, respectivamente). De aquı́ que

P̂12 ψn (y1 ) = ψn (−y1 ) = (−1)n ψn (y1 ) . (XVI.48)

Sustituyendo en la ecuación (XVI.47) se llega al resultado solicitado:

P̂12 ψN n = (−1)n ψN n . (XVI.49)

XVI.6 Un sistema de tres bosones iguales de espı́n cero tiene el hamiltoniano


3 3 3
X p̂2i X
1 2 2
XX
1 2 2
Ĥ =
2m
+ 2 mω xi + 2 mω β (xi − xj ) .
i=1 i=1 j>i i=1

Demuestre que las variables


1
Z= 3 (x1 + x2 + x3 ) , z1 = x1 − x2 , z2 = x3 − 21 (x1 + x2 ) ,

son coordenadas normales y explique su significado. Muestre que, en términos de


estas coordenadas, el hamiltoniano toma la forma

P̂ 2 p̂2 p̂2
Ĥ = + 21 M ω 2 Z 2 + z1 + 12 m1 ω12 z12 + z2 + 12 m2 ω22 z22 ,
2M 2m1 2m2
donde
 
1 2 p̂1 + p̂2
P̂ = p̂1 + p̂2 + p̂3 ; p̂z1 = 2 (p̂1 − p̂2 ) ; p̂z2 = 3 p̂3 − ;
2
ω12 = ω22 = ω 2 (1 + 3β);
M = 3m; m1 = 12 m; m2 = 23 m.

Este hamiltoniano describe tres osciladores armónicos lineales iguales acopla-


dos, pero se les puede desacoplar al expresarlo en términos de los modos normales.
Se trata de demostrar que estos están dados por la transformación
1
Z= 3 (x1 + x2 + x3 ) , z1 = x1 − x2 , z2 = x3 − 21 (x1 + x2 ) ; (XVI.50)
1 2
p̂3 − 12 (p̂1 + p̂2 ) . (XVI.51)

P̂ = p̂1 + p̂2 + p̂3 , p̂z1 = 2 (p̂1 − p̂2 ) , p̂z2 = 3

Invirtiendo se obtiene

x1 = Z + 21 z1 − 31 z2 , x2 = Z − 12 z1 − 13 z2 , x3 = Z + 23 z2 . (XVI.52)
p̂1 = 13 P̂ + p̂z1 − 12 p̂z2 , p̂2 = 13 P̂ − p̂z1 − 12 p̂z2 , p̂3 = 31 P̂ + p̂z2 . (XVI.53)

El hamiltoniano escrito en términos de estas variables resulta


1 1 2 2 3 2

Ĥ = P̂ + 2p̂ z + p̂ z
2m 3 1 2 2

+ 12 mω 2 3Z 2 + 12 z12 + 23 z22 + 12 mω 2 β 32 z12 + 2z22 . (XVI.54)


 
474
Sistemas de partı́culas iguales

Si aquı́ introducimos las masas

M = 3m, m1 = 12 m, m2 = 32 m, (XVI.55)

queda

P̂ 2 p̂2 p̂2
Ĥ = + z1 + z2 + 21 M ω 2 Z 2 + 12 m1 ω 2 z12 + 12 m2 ω 2 z22
2M 2m1 2m2
+ 23 m1 ω 2 βz12 + 23 m2 ω 2 βz22 , (XVI.56)

que se puede identificar como el hamiltoniano de tres osciladores independientes


con frecuencias ω 2 , ω12 = ω22 = ω 2 (1 + 3β). Luego las nuevas coordenadas corres-
ponden en efecto a los modos normales del sistema. La coordenada Z describe
directamente el CM del sistema; z1 describe la posición relativa de las partı́culas
1 y 2, mientras que z2 corresponde a la posición relativa de la partı́cula 3 respecto
del CM del sistema 1-2. Es claro que puede hacerse una permutación arbitraria
de estas etiquetas sin modificar el resultado.

XVI.7 En conexión con el problema anterior:

a) demuestre que se satisfacen las relaciones canónicas de conmutación para


partı́culas independientes;

b) obtenga las soluciones de la ecuación de Schrödinger;

c) determine los eigenvalores del hamiltoniano;

d) establezca qué estados son fı́sicamente aceptables. En particular, muestre que:

i) el movimiento del CM no desempeña ningún papel en la simetrización;


ii) no se realizan estados con n2 impar;
iii) las soluciones con degeneración de intercambio no son necesariamente
ortogonales.

a) Demostremos en primer lugar que se satisfacen las relaciones canónicas de


conmutación para partı́culas independientes. De (XVI.50) y (XVI.51) se tiene:
h i
P̂ , Z = 13 [p̂1 + p̂2 + p̂3 , x1 + x2 + x3 ]
1
= 3 ([p̂1 , x1 ] + [p̂2 , x2 ] + [p̂3 , x3 ]) = −i~, (XVI.57)
1
[p̂z1 , z1 ] = 2 [p̂1 − p̂2 , x1 − x2 ] = 12 ([p̂1 , x1 ] + [p̂2 , x2 ]) = −i~, (XVI.58)
 
2 p̂1 + p̂2 x1 + x2
[p̂z2 , z2 ] = 3 p̂3 − 2
, x3 −
2
2 1 1

= 3 [p̂3 , x3 ] + 4 [p̂1 , x1 ] + 4 [p̂2 , x2 ] = −i~. (XVI.59)

Tenemos además, por ejemplo, que


h i
P̂ , z1 = [p̂1 + p̂2 , x1 − x2 ] = 0, (XVI.60)

etc.
475
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

b) En términos de las coordenadas normales, la ecuación de Schrödinger es


!
P̂ 2 1 2 2 p̂2z1 1 2 2 p̂2z2 1 2 2
+ 2Mω Z + + m1 ω1 z1 + + 2 m2 ω2 z2 Ψ (Z, z1 , z2 )
2M 2m1 2 2m2
= EΨ (Z, z1 , z2 ) , (XVI.61)

con las frecuencias ω1 y ω2 dadas por

ω12 = ω22 = ω 2 (1 + 3β). (XVI.62)

Esta ecuación se separa factorizando las funciones de onda orbitales no simetri-


zadas en un producto de las funciones de onda de cada oscilador armónico
unidimensional, es decir, escribiendo

Ψ (Z, z1 , z2 ) = ψn1 (Z) ψn2 (z1 ) ψn3 (z2 ) , (XVI.63)

donde

Z = 31 (x1 + x2 + x3 ); z1 = x1 − x2 ; z2 = x3 − 12 (x1 + x2 ); (XVI.64)


r !− 1 r !
2
M ωZ 2
 
π~ n1 Mω
ψn1 (Z) = 2 n1 ! exp − Hn1 Z , (XVI.65)
Mω 2~ ~
r !− 1
2
m1 ω1 z12
  r 
π~ n2 m1 ω1
ψn2 (z1 ) = 2 n2 ! exp − Hn2 z1 ,
m1 ω 1 2~ ~
(XVI.66)
r !− 1
2  2
 r 
π~ n3 m 2 ω 2 z2 m2 ω2
ψn3 (z2 ) = 2 n3 ! exp − Hn3 z2 . (XVI.67)
m2 ω2 2~ ~

c) A la función de onda (XVI.63) le corresponde la energı́a

E = ~ω n1 + 21 + ~ω1 n2 + 12 + ~ω2 n3 + 12
  

= ~ω n1 + 21 + ~ω1 (n2 + n3 + 1), n1 , n2 , n3 = 0, 1, 2, . . . (XVI.68)




d) Dado que el sistema está constituido por tres bosones de espı́n cero,
su función de onda debe ser totalmente simétrica. Para construir esta función
aplicamos a (XVI.63) los operadores de intercambio de parejas de partı́culas. De

Ψ (Z, z1 , z2 ) = ψn1 13 (x1 + x2 + x3 ) ψn2 (x1 − x2 ) ψn3 x3 − 12 (x1 + x2 )


 

sigue que

1
+ x2 + x3 ) ψn2 (x2 − x1 )ψn3 x3 − 12 (x1 + x2 ) ,
 
P̂12 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 3 (x1
(XVI.69)
1 1
 
P̂13 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 3 (x1 + x2 + x3 ) ψn2 (x3 − x2 )ψn3 x1 − 2 (x2 + x3 ) ,
(XVI.70)
1 1
 
P̂23 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 3 (x1 + x2 + x3 ) ψn2 (x1 − x3 )ψn3 x2 − 2 (x1 + x3 ) .
(XVI.71)

476
Sistemas de partı́culas iguales

Vemos que:

i) La función ψn1 (Z) = ψn1 13 (x1 + x2 + x3 ) permanece invariante ante




todos los operadores de intercambio, por lo que el movimiento del centro


de masa no desempeña ningún papel en la simetrización.

ii) El intercambio 1 ↔ 2 produce el factor (−1)n2 ; como este factor no se puede


compensar con ningún otro intercambio y la función de onda completa debe
ser totalmente simétrica, no puede haber componentes con n2 impar.

iii) Como el mero intercambio de las etiquetas que ‘distinguen’ partı́culas igua-
les no puede producir ningún efecto observable, las funciones (XVI.69)–
(XVI.71) corresponden a un mismo valor de la energı́a, es decir, hay dege-
neración de intercambio. Sin embargo, estas funciones degeneradas no son
necesariamente ortogonales entre sı́, pues su argumento ha sido modificado
por los operadores de intercambio, como se observa fácilmente escribiendo:

P̂12 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 (Z)ψn2 (−z1 )ψn3 (z2 ), (XVI.72)


1 3 1
 
P̂13 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 (Z)ψn2 2 z1 + z2 ψn3 4 z1 − 2 z2 ,(XVI.73)
P̂23 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 (Z)ψn2 12 z1 − z2 ψn3 − 34 z1 − 12 z2 (. XVI.74)
 

La función de onda totalmente simétrica que describe el estado estacionario


correspondiente a la energı́a (XVI.68) es, para números cuánticos arbitrarios,

Ψ= √1 [Ψ (123) + Ψ (213) + Ψ (231) + Ψ (321) + Ψ (312) + Ψ (132)] . (XVI.75)


6

Explı́citamente,
n
√1 ψn 1
+ x2 + x3 ) ψn2 (x1 − x2 )ψn3 x3 − 21 (x1 + x2 )

Ψ = 6 1 3 (x1

+ ψn2 (x2 − x1 )ψn3 x3 − 21 (x1 + x2 )




+ ψn2 (x2 − x3 )ψn3 x1 − 21 (x2 + x3 )




+ ψn2 (x3 − x2 )ψn3 x1 − 21 (x2 + x3 )




+ ψn2 (x3 − x1 )ψn3 x2 − 21 (x1 + x3 )



o
+ ψn2 (x1 − x3 )ψn3 x2 − 21 (x1 + x3 ) . (XVI.76)

Sin embargo, n2 debe ser par en todos los casos (para n2 impar, los términos
que aparecen en la expresión anterior se cancelan por parejas), por lo que ψn2 es
una función par, y podemos poner ψn2 (x2 − x1 ) = ψn2 (x1 − x2 ), etc., con lo que
el número de términos diferentes se reduce a tres. Con esto, la función de onda
totalmente simétrica resulta ser

Ψ = √3 ψn1 3 (x1 + x2 + x3 ) ψn2 (x1 − x2 )ψn3 x3 − 12 (x1 + x2 )
1 1
 

+ ψn2 (x2 − x3 )ψn3 x1 − 12 (x2 + x3 )




1

+ ψn2 (x1 − x3 )ψn3 x2 − 2 (x1 + x3 ) . (XVI.77)

477
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVI.8 Resuelva el problema XIV.20 para el caso de dos partı́culas sin espı́n iguales,
considerando el acoplamiento gaussiano como una perturbación pequeña. Compare
los resultados.
En este problema se considera el caso particular en que los dos osciladores
acoplados descritos por el hamiltoniano
" #
p̂21 p̂22 1 2 2 1 2 2 (x1 − x2 )2
Ĥ = + + m0 ω x1 + 2 m0 ω x2 + V0 exp − (XVI.78)
2m0 2m0 2 a2

tienen masas (y no sólo frecuencias) iguales. El hamiltoniano no perturbado co-


rresponde al de los dos osciladores independientes, por lo que las funciones de
onda orbitales en ausencia de interacción son

Ψ (x1 , x2 ) = ψn (x1 ) ψm (x2 ) , (XVI.79)

con ψn (x1 ), ψm (x2 ) eigenfunciones de oscilador armónico. La energı́a propia co-


rrespondiente es

E (0) = ~ω n + 21 + ~ω m + 21 = ~ω (n + m + 1) .
 
(XVI.80)

Por tratarse de dos bosones iguales, la función de onda debe ser simétrica, por lo
que la solución (XVI.79) debe sustituirse por la expresión completa

Ψ (x1 , x2 ) = √1 [ψn (x1 ) ψm (x2 ) + ψm (x1 ) ψn (x2 )] . (XVI.81)


2

Como el potencial de interacción es simétrico, conmuta con el operador de inter-


cambio P̂12 , y la perturbación no mezcla estados con diferente simetrı́a permuta-
cional; debido a esto, y existiendo sólo soluciones simétricas, podemos tratar el
problema como si no fuera degenerado. Por lo tanto, a primer orden de la teorı́a
de perturbaciones la energı́a del sistema perturbado es
D E
E = E (0) + Ψ | V̂ | Ψ , (XVI.82)

con
D E Z
Ψ | V̂ | Ψ = 1
2 [ψn∗ (x1 )ψm
∗ ∗
(x2 ) + ψm (x1 )ψn∗ (x2 )] V
× [ψn (x1 )ψm (x2 ) + ψm (x1 )ψn (x2 )] dx1 dx2 = J + K, (XVI.83)

donde las cantidades J y K están dadas por las ecuaciones (XVI.21) y (XVI.22).
Por lo tanto,
E = E (0) + J + K. (XVI.84)
Al considerar este sistema en el problema XIV.20, la función de onda que
se utilizó fue la dada aquı́ por (XVI.79), por lo que la corrección que se obtuvo
ahı́ corresponde exclusivamente a la dada por J. El término de intercambio (que
puede ser comparable con J) simplemente no se tomó en cuenta, pues no se
consideró la simetrı́a de la solución. En otras palabras, la solución dada en el
problema XIV.20 vale sólo para el caso de partı́culas diferentes, es decir, dado
que ambas son de espı́n nulo, de masas diferentes m1 6= m2 .

XVI.9 Considere un sistema de cuatro osciladores armónicos desacoplados, iguales


y colineales. Construya las funciones de onda y especifique los eigenvalores de la
energı́a de los estados estacionarios fı́sicamente realizables cuando:
478
Sistemas de partı́culas iguales

a) las cuatro partı́culas son bosones de espı́n cero;

b) las cuatro partı́culas son fermiones de espı́n 1/2.


La ecuación estacionaria de Schrödinger del problema es:
4 4
!
X p̂2i X
1 2 2
+ 2 mω xi Ψ (x1 , x2 , x3 , x4 ) = EΨ (x1 , x2 , x3 , x4 ) . (XVI.85)
2m
i=1 i=1

Las funciones de onda orbitales solución de esta ecuación son el producto de


cuatro funciones de onda de un oscilador armónico

Ψklmn (x1 , x2 , x3 , x4 ) = ψk (x1 ) ψl (x2 ) ψm (x3 ) ψn (x4 ) , (XVI.86)

con las ψn (xi ) eigenfunciones de oscilador armónico similares a las dadas por la
ecuación (XVI.46), y que corresponden a las energı́as

Eklmn = ~ω (k + l + m + n + 2) , k, l, m, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.87)

A partir de estas soluciones se construyen las que describen bosones o fermiones,


como se discute a continuación.
a) Cuando se trata de cuatro bosones de espı́n cero la función de onda es
totalmente simétrica y se pueden presentar los siguientes casos:

i) k = l = m = n. La función (XVI.86) ya es simétrica, por lo que se tiene


simplemente

ΨS (x1 , x2 , x3 , x4 ) = ψn (x1 ) ψn (x2 ) ψn (x3 ) ψn (x4 ) , (XVI.88)

y corresponde a la energı́a

E = 2~ω (2n + 1) , n = 0, 1, 2, . . . (XVI.89)

Estos estados no son degenerados, cualquiera que sea el valor de n; entre


ellos se encuentra el estado base del sistema (con n = 0).

ii) k = l, pero n 6= l y m 6= l. La única función de onda totalmente simétrica


es

ΨS = √1
12
(Ψkkmn + Ψkknm + Ψkmkn + Ψkmnk + Ψknmk + Ψknkm
+ Ψnkkm + Ψnkmk + Ψnmkk + Ψmkkn + Ψmknk + Ψmnkk )
(XVI.90)

y corresponde a la energı́a

E = ~ω (2k + m + n + 2) , k, m, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.91)

iii) k = l = m 6= n. El único estado realizable es

ΨS = √1
4
(Ψkkkn + Ψkknk + Ψknkk + Ψknnk ) (XVI.92)

y corresponde a la energı́a

E = ~ω (3k + n + 2) , k, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.93)
479
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

iv) k = l y m = n. El único estado realizable es


ΨS = √1
6
(Ψnkkn + Ψnknk + Ψnnkk + Ψkknn + Ψknkn + Ψnkkk ) (XVI.94)
y corresponde a la energı́a
E = 2~ω (k + n + 1) , k, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.95)

v) k, l, m, n todas diferentes. El único estado realizable es



S 1
Ψ = √
24
Ψklmn + Ψkl nm + Ψkmln + Ψkmnl + Ψknml + Ψknlm
+ Ψlkmn + Ψl knm + Ψlmkn + Ψlmnk + Ψl nkm + Ψl nmk
+ Ψnklm + Ψnkml + Ψnlkm + Ψnlmk + Ψnmlk + Ψnmkl

+ Ψmkl n + Ψmknl + Ψmlkn + Ψml nk + Ψmnkl + Ψmnlk

(XVI.96)
y corresponde a la energı́a
E = ~ω(k + l + m + n + 2). (XVI.97)

b) Cuando se trata de cuatro fermiones de espı́n 1/2 debe optarse por las so-
luciones totalmente antisimétricas, incluyendo, además de las coordenadas espa-
ciales xi , la coordenada espinorial, conjunto de variables que venimos denotando
con ξi . Como para hamiltonianos que no dependen del espı́n, como es el presente
caso, las funciones de onda de una partı́cula se reducen al producto de la función
espinorial χ± por la función orbital ψn (xi ), se puede escribir alternativamente
ψn± (xi ) ≡ ψn (ξi ) = ψn (xi ) χ± . (XVI.98)
La orientación del espı́n ± de cada una de las cuatro partı́culas la denotaremos
con a, b, c, d, por lo que la función de onda no simetrizada que reemplaza a la
(XVI.86) la podemos escribir en la forma sintética
Ψabcd a b c d
klmn = ψk (x1 ) ψl (x2 ) ψm (x3 ) ψn (x4 ) . (XVI.99)
La función de onda totalmente antisimétrica construı́da a partir de esta base
está dada por el determinante de Slater
a
ψk (x1 ) ψka (x2 ) ψka (x3 ) ψka (x4 )


b b (x ) b (x ) b (x )
 A ψ l (x1 ) ψ l 2 ψ l 3 ψ l 4
Ψabcd = √124 c

. (XVI.100)
klmn c c c
ψm (x1 ) ψm (x2 ) ψm (x3 ) ψm (x4 )

d
ψ (x1 ) ψ d (x2 ) ψ d (x3 ) ψ d (x4 )
n n n n

Desarrollando, la expresión explı́cita resulta


 A 
Ψabcd
klmn = √1
24
Ψabcd abdc acbd adbc acdb adcb
klmn − Ψkl nm − Ψkml n + Ψknlm + Ψkmnl − Ψknml

− Ψbacd badc cabd dabc cadb dacb


lkmn + Ψlknm + Ψmkl n − Ψnklm − Ψmknl + Ψnkml

+ Ψbcad bdac cbad dbac cdab dcab


lmkn − Ψl nkm − Ψmlkn + Ψnlkm + Ψmnkl − Ψnmkl

− Ψbcda
lmnk + Ψbdca
l nmk + Ψcbda
ml nk − Ψdbca
nlmk − Ψcdba
mnlk + Ψdcba
nmlk .

(XVI.101)
480
Sistemas de partı́culas iguales

Sin embargo, mientras los números cuánticos k, l, m, n, pueden ser iguales


o diferentes, los números cuánticos espinoriales, a, b, c, d, no pueden ser todos
diferentes, ya que sólo pueden tomar uno de los valores + ó −. Esto reduce las
posibilidades a los siguientes casos:

i) l = n = m = k. Como necesariamente habrá ı́ndices espinoriales iguales, el


determinante de Slater posee al menos dos hileras iguales y se anula. Esto
significa que este estado no se realiza.

ii) k = l = m 6= n. Vale la misma consideración del caso anterior, pues


aquı́ también al menos dos de los ı́ndices a, b, c, d tienen que ser iguales.

iii) k = l 6= m = n. Para que el determinante de Slater sea diferente de cero


deberá cumplirse que a 6= b, c 6= d. Sigue que los siguientes cuatro estados
son realizables:

(abcd) = (+ − +−) , (− + +−) , (+ − −+) , (− + −+) . (XVI.102)

A estos estados les corresponde la energı́a

E = 2~ω (n + k + 1) , k, n = 0, 1, 2, . . . ., n 6= k. (XVI.103)

Entre estos estados se encuentran los de mı́nima energı́a, con k = 0, n = 1,


o bien, k = 1, n = 0; por lo tanto, en este caso el estado base es degenerado
y su energı́a es mayor que la del correspondiente estado base de cuatro
bosones similares.
Como ejemplo, uno de estos cuatro estados realizables es

A
Ψ+−+−
kknn = √1
24
Ψ+−+− +−−+ ++−− +−−+ ++−−
kknn − Ψkk nn − Ψknk n + Ψknkn + Ψknnk

−++− −+−+ −+−+


− Ψ+−+− ++−−
knnk − Ψkknn + Ψkknn + Ψnkk n − Ψnkkn
−++− −++− −−++
− Ψ++−− +−+−
nknk + Ψnknk + Ψknkn − Ψk nkn − Ψnkkn

+ Ψ−−++ +−+− −++− −+−+ −−++


nkkn + Ψnnkk − Ψnnkk − Ψknnk + Ψk nnk

+−−+ −−++ +−−+ −+−+
+ Ψnk nk − Ψnknk − Ψnnkk + Ψnnkk . (XVI.104)

iv) k = l, pero m, n 6= l, m 6= n. En este caso a y b deben ser distintos, pero c y d


pueden tomar cualquier valor. Existen 8 estados realizables, caracterizados
por

(abcd) = (+ − ++), (+ − −−), (+ − +−), (+ − −+),


(− + ++), (− + −−), (− + +−), (− + −+) (XVI.105)

y les corresponde la energı́a

E = ~ω(2k + m + n + 2), k, m, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.106)

481
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Un ejemplo de estos estados es



+−++ A
= √24 Ψ+−++
1 +−++ ++−+ ++−+ +++−

Ψkkmn kkmn − Ψkk nm − Ψkmk n + Ψknkm + Ψkmnk

−+++ −+++
− Ψ+++− ++−+ ++−+
knmk − Ψkkmn + Ψkknm + Ψmkk n − Ψnkkm
−+++ −+++
− Ψ+++− +++− +−++
mknk + Ψnkmk + Ψkmkn − Ψk nkm − Ψmkkn
−+++ −+++
+ Ψ+−++ +++− +++−
nkkm + Ψmnkk − Ψnmkk − Ψkmnk + Ψk nmk

+−++ +−++ ++−+ ++−+
+ Ψmk nk − Ψnkmk − Ψmnkk + Ψnmkk . (XVI.107)

v) k, l, m, n diferentes. Todas las posibles combinaciones de los ı́ndices espi-


noriales son aceptables, por lo que existen 24 estados de espı́n realizables.
Entre estos estados los hay con simetrı́a definida respecto al intercambio
de coordenadas espaciales o espinoriales por separado. La energı́a de estos
estados es
E = ~ω (k + l + m + n + 2) . (XVI.108)
Estos 16 estados realizables corresponden a
(abcd) = (+ + ++), (− + ++), (+ − ++), (+ + −+), (+ + +−),
(+ − −−), (− + −−), (− − +−), (− − −+), (+ + −−),
(− − ++), (− + +−), (+ − −+), (− + −+), (+ − +−),
(− − −−). (XVI.109)
Por ejemplo, uno de estos estados es

++++ A 1
Ψ++++ ++++ ++++ ++++ ++++

Ψklmn = klmn − Ψklnm − Ψkmln + Ψknlm + Ψkmnl

24

−Ψ++++ ++++ ++++ ++++ ++++


knml − Ψlkmn + Ψlknm + Ψmkln − Ψnklm

−Ψ++++ ++++ ++++ ++++ ++++


mknl + Ψnkml + Ψlmkn − Ψlnkm − Ψmlkn

+Ψ++++ ++++ ++++ ++++ ++++


nlkm + Ψmnkl − Ψnmkl − Ψlmnk + Ψlnmk

++++ ++++ ++++ ++++
+Ψmlnk − Ψnlmk − Ψmnlk + Ψnmlk . (XVI.110)

Los estados de máximo espı́n pertenecen a esta categorı́a, cuya mı́nima


energı́a es muy alta (Emı́n = 8~ω), y de la que quedan excluı́dos un gran
número de posibles estados orbitales por la restricción de que los cuatro
números cuánticos k, l, m, n tienen que ser diferentes.
El ejemplo muestra una vez más el impacto de la presencia del espı́n elec-
trónico sobre el espectro de energı́a, aun en ausencia de cualquier acoplamiento
directo del espı́n al resto del sistema.

XVI.2. Problemas adicionales


XVI.10 Un sistema de dos electrones sin interacción mutua se encuentra confinado
dentro de un cubo impenetrable de lado 2L, centrado en el origen. Determine la
energı́a del estado base para el singlete y el triplete de espı́n.
482
Sistemas de partı́culas iguales

La función de onda de cada partı́cula por separado se puede escribir para el


interior del cubo en la forma
1 πn1 πn2 πn3
ψn1 n2 n3 (r) = 3/2 sen (x + L) sen (y + L) sen (z + L), (XVI.111)
L 2L 2L 2L
con ni números enteros positivos; en el exterior ψ es nula. La energı́a individual
correspondiente es
π 2 ~2 2 2 2

En1 n2 n3 = n 1 + n 2 + n 3 . (XVI.112)
8m0 L2
Cuando los espines son paralelos (triplete), el factor espinorial de la función de
onda es simétrico y la antisimetrı́a de la función de onda total se obtiene con un
factor orbital antisimétrico. Los estados de menor energı́a tienen la forma tı́pica
Ψ1 = √1 [ψ111 (r1 )ψ211 (r2 ) − ψ211 (r1 )ψ111 (r2 )] |↑↑i . (XVI.113)
2

El grado de degeneración de estos niveles es 3 y su energı́a es


π 2 ~2 9π 2 ~2
E1mı́n = (3 + 6) = . (XVI.114)
8m0 L2 8m0 L2
En el caso del singulete con espines antiparalelos el factor espinorial es anti-
simétrico, por lo que la función orbital debe ser simétrica. Esto permite que el
estado de menor energı́a se dé con todas las ni = 1, es decir,
Ψ0 = ψ111 (r1 )ψ111 (r2 ) √12 [|↑↓i − |↓↑i] . (XVI.115)

El estado es no degenerado y tiene la energı́a total


3π 2 ~2
E0mı́n = . (XVI.116)
4m0 L2
XVI.11 Un sistema de tres electrones constreñidos a un movimiento unidimensio-
nal posee el hamiltoniano
~2
 2
∂2 ∂2 g2


Ĥ = − + + − .
2m0 ∂x21 ∂x22 ∂x23 (x21 + x22 + x23 )1/2
Determine la función de onda y la energı́a del estado base.
El hamiltoniano tiene la misma forma que la que describe un átomo hidroge-
noide, por lo que es posible escribir de inmediato las funciones de onda orbitales y
correspondientes energı́as para los primeros niveles del sistema de tres partı́culas.
En particular, escribiendo formalmente r = (x21 + x22 + x23 )1/2 , a0 = ~2 /m0 g 2 , se
obtiene:
a) Para el estado individual de menor energı́a,
1 m0 g 4
ψ100 = p e−r/a0 , E1 = − . (XVI.117)
πa30 2~2

b) Para el primer estado excitado,


 
1 r
ψ200 = p 1− e−r/2a0 , (XVI.118)
8πa30 2a0
1 xi −r/2a0
ψ21i =p 3
e , i = 1, 2, 3. (XVI.119)
8πa0 2a0
483
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

A estos cuatro estados degenerados corresponde la energı́a propia


m0 g 4
E2 = − . (XVI.120)
8~2
Los estados ψ21i son combinaciones lineales de las funciones de onda ψ21m del
hidrógeno (m = −1, 0, 1), seleccionadas para separar apropiadamente las funcio-
nes que corresponden a cada una de las tres variables independientes xi .
Las soluciones orbitales ψ100 (x1 , x2 , x3 ) y ψ200 (x1 , x2 , x3 ) son simétricas res-
pecto a las tres coordenadas x1 , x2 , x3 , por lo que deben multiplicarse por un
factor espinorial totalmente antisimétrico para obtener la función de onda total
debidamente antisimetrizada. Pero tal factor no existe para tres espines 1/2, pues
al menos dos de ellos son iguales, lo que implica simetrı́a, no antisimetrı́a, respecto
de ellos. Esto significa que ninguno de estos estados s es fı́sicamente realizable
en condiciones estacionarias y que sólo existen soluciones estacionarias para los
estados orbitales p, descritos por combinaciones lineales de las funciones ψ21i .
Como cada una de estas funciones es simétrica respecto de las dos xj 6= xi
restantes, el correspondiente factor espinorial debe ser antisimétrico para esa
pareja de partı́culas. Por ejemplo, para espı́n total +1/2 se puede escribir1
 
(+) 1 −r/2a0
Ψ21 = p e x1 [|↑↑↓i−|↑↓↑i]+x2 [|↓↑↑i−|↑↑↓i]+x3 [|↑↓↑i−|↓↑↑i] .
8 3πa50
(XVI.121)
Tomando en cuenta el espı́n, el grado de degeneración de estas soluciones es dos.
Estados de espı́n 3/2 sólo pueden ocurrir para mayores excitaciones.

XVI.12 Demuestre que para un sistema de dos partı́culas iguales de espı́n s, la


razón entre los números de estados simétricos y antisimétricos es (s + 1)/s.
Denotemos por χi , con i = −s, −s + 1, . . . , s, a uno de los 2s + 1 eigenestados
de espı́n posibles de una partı́cula de espı́n s. Una base para el espacio de espı́n
total del sistema de dos partı́culas con el mismo espı́n está dada por vectores de la
forma χi (1)χk (2), con i, k = −s, −s + 1, . . . , s; esta base posee (2s + 1)2 elementos
independientes. Los vectores obtenidos de esta forma no tienen obviamente una
simetrı́a definida bajo permutaciones de los espines; sin embargo, la clasificación
en estados simétricos y antisimétricos se puede obtener de manera simple, como
sigue.
Para i = k hay 2s + 1 vectores simétricos de la forma χi (1)χi (2). Para i 6= k
podemos construir 2s(2s + 1) combinaciones simétricas o antisimétricas de la
forma
χi (1) χk (2) ± χk (1) χi (2) . (XVI.122)
Como 2s(2s+1)+(2s+1) = (2s+1)2 , los estados anteriores constituyen una base
completa con simetrı́a permutacional bien definida. De este análisis sigue que la
razón entre el número de estados simétricos y el número de estados antisimétricos
es
s (2s + 1) + (2s + 1) s+1
= . (XVI.123)
s (2s + 1) s

XVI.13 Demuestre que si la función de onda de un sistema de dos partı́culas


idénticas sin espı́n es eigenfunción del momento angular orbital del movimiento
1
Mayores detalles pueden verse en Galindo y Pascual (1989), p. 508.
484
Sistemas de partı́culas iguales

relativo de las dos partı́culas, entonces el número cuántico l necesariamente es par,


incluyendo posiblemente cero.
Denotemos con r1 y r2 la posición de cada una de las dos partı́culas. Pasando
a un sistema de referencia con origen en el punto (r1 + r2 )/2, la operación de
inversión de coordenadas se reduce a la permutación de las dos partı́culas. Por
otra parte, de la expresión (T12.55),

P̂ Ylm (θ, ϕ) = (−1)l Ylm (θ, ϕ) , (XVI.124)

sabemos que los armónicos esféricos poseen paridad bien definida, que es preci-
samente la del momento angular orbital l. De estas consideraciones sigue que la
función de onda que describe el movimiento orbital relativo resulta multiplicada
por el factor (−1)l cuando se permutan las partı́culas. Ahora bien, ya que en el
presente caso se trata de bosones de espı́n cero, la función de onda depende sólo
de las coordenadas de posición de las dos partı́culas y, como debe ser par ante la
permutación de éstas, l debe ser cero o par.

XVI.14 Considere un sistema de dos partı́culas, que pueden ser iguales o no, pero
con espacios de Hilbert isométricos. Los observables de la partı́cula 1 los denota-
mos con F̂ (1), una vez que han sido extendidos al espacio de Hilbert del sistema:
F̂1 → F̂ (1) = F̂1 ⊗ I2 (como se explica en la sección 10.2 del texto). Una extensión
análoga se hace con los observables de la partı́cula 2, F̂2 → F̂ (2) = I1 ⊗ F̂2 . De-
muestre que, si P̂21 es el operador de intercambio de las dos partı́culas, se cumple
que
P̂21 F̂ (1) = F̂ (2)P̂21 ,
y que, si Ŝ(1, 2) es un operador simétrico respecto a esta operación, conmuta con el
operador de intercambio,
[Ŝ(1, 2), P̂21 ] = 0.
Como base podemos usar los vectores construidos a partir de los vectores
propios de F̂ (1); denotando estos eigenestados en H1 con |ii1 y los eigenvalores
con fi , los estados (no simetrizados) en el espacio de Hilbert H = H1 ⊗ H2 los
denotaremos con
|1(i); 2(j)i ≡ |ii1 |ji2 . (XVI.125)
Tenemos

P̂21 F̂ (1)P̂21 |1(i); 2(j)i = P̂21 F̂ (1)P̂21 |1(i); 2(j)i
= P̂21 F̂ (1) |1(j); 2(i)i
= fj P̂21 |1(j); 2(i)i = fj |1(i); 2(j)i . (XVI.126)

Por otro lado, es inmediato que el resultado final también se puede obtener como

F̂ (2) |1(i); 2(j)i = fj |1(i); 2(j)i . (XVI.127)

Como |1(i); 2(j)i es arbitrario, de esta igualdad sigue que



P̂21 F̂ (1)P̂21 = F̂ (2), (XVI.128)
† 2 = 1, resulta equivalente a
lo que, tomando en cuenta que P̂21 = P̂21 y que P̂21

P̂21 F̂ (1) = F̂ (2)P̂21 , (XVI.129)


485
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

que es una de las propiedades que se solicita demostrar. Este resultado debe ser
intuitivamente claro, como también

P̂21 F̂ (2) = F̂ (1)P̂21 . (XVI.130)

El procedimiento se puede generalizar y se obtiene, para cualquier operador


Ĝ(1, 2),
P̂21 Ĝ(1, 2) = Ĝ(2, 1)P̂21 . (XVI.131)
El operador Ĝ siempre se puede separar en una parte simétrica y otra antisimétri-
ca, en la forma
   
Ĝ(1, 2) = 21 Ĝ(1, 2) + Ĝ(2, 1) + 12 Ĝ(1, 2) − Ĝ(2, 1)
= ĜS (1, 2) + ĜA (1, 2). (XVI.132)

De (XVI.131) sigue que

P̂21 ĜS (1, 2) = ĜS (1, 2)P̂21 , P̂21 ĜA (1, 2) = −Ĝ(1, 2)P̂21 . (XVI.133)

Estos resultados se pueden reexpresar de manera equivalente en términos de un


conmutador o un anticonmutador:
h i n o
P̂21 , ĜS (1, 2) = 0, P̂21 , ĜA (1, 2) = 0. (XVI.134)

La primera de estas expresiones equivale al otro resultado solicitado. En el caso


de partı́culas iguales se tiene además que Ĝ(1, 2) debe conmutar con el operador
de permutación; de esta observación se concluye que los observables fı́sicos de
sistemas de partı́culas iguales son simétricos frente a las permutaciones de las
partı́culas.

XVI.3. Ejercicios
XVI.15 Considere un sistema de tres partı́culas de espı́n igual (aunque las partı́cu-
las podrı́an no ser iguales) y el conjunto de los 6 operadores de permutación P̂ijk
(donde i, j, k son diferentes y toman los valores 1,2,3). Demuestre que: a) P̂ijk no
conmuta con otro de estos operadores; b) existe una inversa para cada uno de ellos,
y determı́nela; c) forman un grupo (el grupo de permutaciones de tres elementos); d)
algunos (¿cuáles?) de estos operadores son meramente operadores de transposición o
intercambio de dos partı́culas; e) todos los operadores P̂ijk se pueden expresar como
el producto (no unı́voco) de operadores de intercambio.

XVI.16 Determine los niveles de energı́a y su orden de degeneración (en el espacio


orbital) para los sistemas discutidos en el problema XVI.4.

XVI.17 Sea P̂α una permutación de los N primeros enteros y considere los ope-
radores
1 X
Ŝ = P̂α ,
N! α

1 X εα = +1 siP̂α es una permutación par
 = εα P̂α ,
N! α εα = −1 siP̂α es una permutación impar,
486
Sistemas de partı́culas iguales

donde la suma se realiza sobre las N ! permutaciones de los primeros N enteros.


Demuestre que los operadores Ŝ y  son ambos hermitianos, idempotentes y mu-
tuamente ortogonales; además, que conmutan con cualquier P̂β . Por lo tanto, ambos
son proyectores. ¿Sobre qué subespacios proyectan? Utilice estos operadores para
expresar la función de onda de un sistema de N bosones o N fermiones iguales.

XVI.18 El deuterón (constituido por un protón y un neutrón) tiene espı́n 1. Detalle


los posibles estados de espı́n y de momento angular total de un sistema de dos
deuterones en un estado de momento angular L.

XVI.19 Considere dos partı́culas de espı́n 1/2 y sea n̂ el vector unitario que las
conecta. Muestre que el operador

σ 1 · n̂) (σ̂
Ŝ12 = 3 (σ̂ σ 2 · n̂) −σ̂
σ 1 · σ̂
σ2

satisface las ecuaciones

Ŝ12 χsingulete = 0, (Ŝ12 − 2)(Ŝ12 + 4)χtriplete = 0.

XVI.20 Tres partı́culas de espı́n cero están rı́gidamente unidas para formar un
triángulo equilátero que gira sobre una circunferencia de radio r. Determine los niveles
rotacionales de este sistema.

XVI.21 Considere un sistema de 2N partı́culas idénticas. Demuestre que existen


N (2N + 1) operadores de intercambio independientes, y que solamente N de ellos
conmutan entre sı́. Exhiba un conjunto completo de estos operadores mutuamente
conmutativos.

XVI.22 Demuestre que si la interacción de dos partı́culas es local e independiente


del espı́n, de tal forma que
D E
r1 σ 1 , r2 σ 2 | V̂ | r3 σ 3 , r4 σ 4 = V r1 , r2 δ r1 − r4 δ r2 − r3 δσ1 σ4 δσ2 σ3 ,
  

entonces se puede escribir para un estado de n partı́culas


Xn X Z
hΨ | V | Ψi = |ψ (r1 σ1 , . . . , rn σn )|2 V (ri , rj ) d3 r1 · · · d3 rn .
i>j=1 σ1 ,σ2 ···

XVI.23 Realice este ejercicio:


a) Sin tomar en cuenta la simetrización pero incluyendo la degeneración de in-
tercambio, determine la degeneración de los cuatro estados más bajos para el
problema XVI.7.

b) Lo mismo que en el inciso (a) pero considerando a las partı́culas como bosones
de espı́n cero.

c) Lo mismo que en el inciso (a) pero considerando a las partı́culas como fermiones
de espı́n 1/2.

XVI.24 Demuestre que si una funcion de onda Ψ(1, 2, . . . , n) es eigenfunción de


un hamiltoniano simétrico y corresponde a un eigenvalor no degenerado, es simétrica
o antisimétrica.
487
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVI.25 Demuestre que la función ΨA antisimétrica dada por la ecuación (T16.26)


se anula si hay una relación lineal idéntica entre las funciones ψn1 , ψn2 , . . ., ψnN .

XVI.26 Demuestre que todas las eigenfunciones que corresponden al máximo valor
de Ŝ 2 de un sistema de N electrones son simétricas en las coordenadas espinoriales
de los electrones individuales.

XVI.27 Sea F̂ un operador de la forma


N
X
F̂ (1, 2, . . . , N ) = fˆ (1) + fˆ (2) + · · · + fˆ (N ) = fˆ (i) ,
i=1

donde fˆ(i) opera sólo sobre las coordenadas de la i-ésima partı́cula en un sistema de
N partı́culas idénticas. Demuestre que

D E N D
X E
A
Ψ | F̂ | Ψ A
= ψi | fˆ (i) | ψi ,
i=1

donde ΨA es la función de onda antisimétrica (T16.26) y las funciones de onda ψi


de una partı́cula son ortonormales.

488
XVII. Métodos aproximados III: Absorción
y emisión de radiación

XVII.1. Problemas del texto


XVII.1 ¿Qué relación existe entre el método variacional y la teorı́a de perturba-
ciones independientes del tiempo?

Si las funciones de prueba que se utilizan en el método variacional coinciden


con las eigenfunciones del hamiltoniano no perturbado, los niveles de energı́a
obtenidos a través del método variacional son idénticos a los que arroja la teorı́a
de perturbaciones a primer orden.

XVII.2 Para resolver el problema del oscilador armónico con el método variacional,
se proponen las siguientes funciones de prueba:
2
a) A0 e−αx , para el estado base;
2
b) A1 xe−αx , para el primer estado excitado;
2
c) A2 1 + bx2 e−αx , para el segundo estado excitado.


Justifique esta selección y determine las funciones de onda y los eigenvalores de la


energı́a para los tres primeros estados.

Las caracterı́sticas básicas de la función de onda del estado base del oscilador
armónico son: se anula exponencialmente cuando |x| → ∞ es par y no posee
nodos. La función de prueba propuesta,
2
ψ (x) = A0 e−αx , (XVII.1)

posee estas propiedades. Las funciones propuestas para los estados excitados se
anulan en el infinito, cada una de ellas tiene un nodo adicional respecto a la del
estado anterior, alternan su paridad y sus coeficientes pueden seleccionarse para
garantizar que cada una sea ortogonal a las otras dos funciones. A lo anterior
se puede agregar la simplicidad de las tres funciones propuestas. Por todas estas
propiedades, son excelentes funciones de prueba para investigar los primeros tres
estados del oscilador.
489
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En cada caso las constantes Ai (que tomaremos reales y positivas) se deter-


minan de la condición de normalización. Para el estado base se obtiene
Z ∞ Z ∞ r
∗ 2 −2αx2 2 π
ψ (x)ψ(x) dx = A0 e dx = A0 = 1, (XVII.2)
−∞ −∞ 2α

lo que da
 1/4
2α 2
ψ (x) = e−αx . (XVII.3)
π
La constante α se fija con el procedimiento variacional para que la función de
prueba minimice la energı́a. El valor esperado de Ĥ para el estado base, calculado
con esta función de prueba, es
Z ∞
~2 d 2
D E  
−αx2 2
Ĥ = A0 2
e − 2
+ 2 mω x e−αx dx
1 2 2
−∞ 2m dx
 2Z ∞ Z ∞
2α2 ~2
 
α~ 2 2
= A20 e−2αx dx + 12 mω 2 − x2 e−2αx dx ,
m −∞ m −∞
D E α~ 2 mω 2
Ĥ = + . (XVII.4)
2m 8α
Para minimizar este valor respecto al parámetro α se impone la condición
D E
d Ĥ ~2 mω 2
= − = 0,
dα 2m 8α2
de donde se obtiene

α= . (XVII.5)
2~
Como D E
d2 Ĥ mω 2

2~3
= = > 0, (XVII.6)
dα2 4α3 α=mω/2~ m2 ω
α=mω/2~

se trata efectivamente de un mı́nimo, cuyo valor es


D E D  mω E 1
Ĥ = Ĥ α = = 2 ~ω. (XVII.7)
mı́n 2~
De aquı́ sigue, para la energı́a del estado base del oscilador armónico, que
D E
E0 ≤ Ĥ = 12 ~ω. (XVII.8)
mı́n

La cota que se obtiene tomando el signo de igualdad coincide con el valor exacto
de la energı́a del estado base; esto se debe a que la función de prueba con el valor
de α dado por (XVII.5) coincide a su vez con la solución exacta del problema,
 mω 1/4  mω 
ψ0 (x) = exp − x2 . (XVII.9)
π~ 2~
Para el primer estado excitado se propone la función de prueba
2
ψ1 (x) = A1 xe−αx . (XVII.10)
490
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Esta función es ortogonal a ψ0 (x), pues


Z ∞ Z ∞
∗ 2
ψ1 (x) ψ0 (x) dx ∝ xe−2αx dx = 0. (XVII.11)
−∞ −∞

De la condición de normalización
Z ∞ Z ∞
r
2 −2αx2 1 π
ψ1∗ (x) ψ1 (x) dx = A21 x e dx = A21 =1
−∞ −∞ 4 2α3

sigue que
1/4
2α3

A1 = 2 . (XVII.12)
π
El valor esperado de Ĥ calculado con la función de prueba ψ1 (x) es
Z ∞
~2 d 2
D E  
−αx2 2
Ĥ = A1 2
xe − 2
+ 2 mω x xe−αx dx
1 2 2
−∞ 2m dx
2 Z ∞ Z ∞
2α2 ~2
  
2 3α~ 2 −2αx2 1 2 4 −2αx2
= A1 x e dx + 2 mω − x e dx ,
m −∞ m −∞
D E 3α~2 3mω 2
Ĥ = + . (XVII.13)
2m 8α
Esta energı́a se minimiza si
D E
d Ĥ 3~2 3mω 2
= − = 0, (XVII.14)
dα 2m 8α2
o sea, para

α= . (XVII.15)
2~
Nótese que este valor coincide con el obtenido previamente, ecuación (XVII.5), lo
que sugiere un exponencial común para las funciones de onda (como efectivamente
es el caso). Una vez más, de
D E
d2 Ĥ 3mω 2

6~3
= = >0
dα2 4α3 α=mω/2~ m2 ω
α=mω/2~

sigue que se trata de un mı́nimo; su valor es


D  mω E 3
Ĥ1mı́n = Ĥ α = = 2 ~ω, (XVII.16)
2~
con lo que una cota superior para la energı́a del primer estado excitado del
oscilador armónico es
E1 ≤ 23 ~ω. (XVII.17)
La función de prueba (XVII.10) coincide con la eigenfunción del primer estado
excitado cuando se inserta el valor de los parámetros determinado con el proce-
dimiento anterior, lo que da
1/4
m3 ω 3
  mω 
ψ1 (x) = 2 x exp − x2 . (XVII.18)
4π~3 2~
491
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De aquı́ que también en este caso la cota dada por la igualdad en (XVII.17)
coincida con el eigenvalor exacto.
La función de prueba propuesta para el segundo estado excitado del oscilador
armónico unidimensional es
2
ψ2 (x) = A2 1 + bx2 e−αx .

(XVII.19)

Esta función es ortogonal a la función de onda del primer estado excitado para
cualquier selección de los parámetros b y α, pues son funciones de paridad dife-
rente. Sin embargo, como también debe ser ortogonal a la función del estado base,
debe cumplirse que
Z ∞
2 √ √
1 + bx2 e−2αx dx = π (2α)−1/2 + 21 πb (2α)−3/2 = 0,

(XVII.20)
−∞

lo que da
b = −4α. (XVII.21)
Como en los casos anteriores, A2 se fija con la normalización. Se obtiene
Z ∞ Z ∞
2 2
1 = ψ2∗ (x)ψ2 (x) dx = A22 1 − 4αx2 e−2αx dx
−∞ −∞
Z ∞ Z ∞
2 2
= A22 e−2αx dx − 8α x2 e−2αx dx
−∞ −∞
Z ∞  r
2 4 −2αx 2 2 2π
+ 16α x e dx = A2 ,
−∞ α
o sea,
 α 1/4
A2 = . (XVII.22)

El valor esperado del hamiltoniano con esta función de prueba es
Z ∞
~2 d 2
D E  
 −αx2 2
2 2 1 2 2
1 − 4αx2 e−αx dx

Ĥ = A2 1 − 4αx e − 2
+ 2 mω x
−∞ 2m dx
 2 Z ∞
~ 2
= A22 10α − 84α2 x2 + 192α3 x4 − 64α4 x6 e−2αx dx+

2m −∞
Z ∞ 
1 2 2 4 2 6
 −2αx2
+ 2 mω x − 8αx + 16α x e dx ,
−∞
D E 5α~2 5mω 2
Ĥ = + . (XVII.23)
2m 8α
D E
Minimizando Ĥ como función de α,
D E
d Ĥ 5~2 5mω 2
= − = 0,
dα 2m 8α2
se obtiene una vez más que

α= (XVII.24)
2~
y se verifica fácilmente que se trata de un mı́nimo, de valor
D  mω E 5
Ĥ α = = 2 ~ω.
2~
492
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Para el segundo estado excitado del oscilador armónico se obtiene de esta manera
la cota superior
E2 ≤ 25 ~ω. (XVII.25)
Con el valor (XVII.24) para α, la propuesta óptima para la función de onda del
segundo estado excitado del oscilador armónico unidimensional resulta
 mω 1/4  2mω 2
  mω 
ψ2 (x) = 1− x exp − x2 . (XVII.26)
4π~ ~ 2~

Ésta es la eigenfunción exacta correspondiente; por la misma razón E2 = 5~ω/2


coincide con el máximo valor permitido por la cota (XVII.25).
La excelente calidad de los resultados anteriores no debe conducir a engaño.
Lo que sucede es que la relativa simplicidad del ejemplo ha permitido proponer
funciones de prueba que reproducen los resultados exactos. Es claro que no puede
esperarse que éste sea el caso en situaciones más complejas. Sin embargo, el
ejemplo muestra con claridad que la selección juiciosa de las funciones de prueba
es esencial para el éxito del procedimiento variacional. El siguiente problema
ilustra este punto.

XVII.3 Para el estudio del estado base de un oscilador armónico se proponen las
siguientes funciones de prueba:

a) ψ(x) = A/ 1 + ax2 ;


2
b) ψ(x) = A/ 1 + ax2 .

En ambos casos a > 0. Justifique esta selección y determine




en cada caso una cota
superior para la energı́a del estado base, ası́ como x2 y p̂2 ; compare con los
resultados exactos.

a) Consideremos la primera función de prueba propuesta,

A
ψ (x) = . (XVII.27)
1 + ax2
Esta función es par, tiende a cero cuando |x| → ∞ (aunque demasiado lenta-
mente) y no posee ningún nodo finito; para a > 0 es finita en todo punto e
integrable. Por tanto se puede considerar la ψ dada por (XVII.27) como una fun-
ción de prueba (medianamente) aceptable para la descripción del estado base del
oscilador.
Como antes, el valor de la constante A se determina de la condición de
normalización, Z ∞
dx
A2 2 = 1.
−∞ (1 + ax2 )

Usando la fórmula1
Z ∞
x2m (2m − 1)!! (2n − 2m − 3)!!π
2 n dx = √ (a, c > 0, n > m − 1),
0 (ax + c) 2 (2n − 2)!!am cn−m−1 ac
(XVII.28)
1
Gradshteyn y Ryzhik (1980), 3.251.4.
493
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

se obtiene  √ 1/2
2 a
A= . (XVII.29)
π
El valor esperado de Ĥ calculado con esta función de prueba es
Z ∞
~2 d 2
 
D E 1 1
Ĥ = A2 2
− 2
+ 1
2 mω 2 2
x dx
−∞ 1 + ax 2m dx 1 + ax2
 Z ∞
~2 a2 A2 x2 dx 1 ∞
Z 
dx
= −4 4 + a 3
m −∞ (1 + ax2 ) −∞ (1 + ax2 )
Z ∞
1 x2 dx
+ mω 2 A2 2 2
. (XVII.30)
2 −∞ (1 + ax )

Utilizando (XVII.28) se obtiene


 2√
a πmω 2

2 π~
D E
Ĥ = A + √ , (XVII.31)
8m 4 a3
que con ayuda de (XVII.29) se reduce a
D E ~2 a mω 2
Ĥ = + . (XVII.32)
4m 2a
D E
Debemos ahora minimizar Ĥ como función de a. De la condición
D E
d Ĥ ~2 mω 2
= − =0
da 4m 2a2
se obtiene que el mı́nimo ocurre para

2mω
a= (XVII.33)
~
y vale D E
Ĥ = √1 ~ω. (XVII.34)
mı́n 2

Esta cota para la energı́a del estado base del oscilador armónico es 2 veces el
valor correcto, lo que significa un error relativo de magnitud
D E
Ĥ − 21 ~ω √
mı́n
1 = 2 − 1 = 0.414 . . . (XVII.35)
2 ~ω

Este grave error se debe al lento decrecimiento de ψ con x, que produce una
función de onda con una “cola”
muy
larga. Esto se manifiesta ya desde el cálculo
2
de a, que fija un valor para x (véase la ecuación (XVII.37) abajo) grande

por un factor

2 en (XVII.33) respecto al valor correcto dado por la ecuación
2
(T11.16), x2 = ~/2mω.
Con la selección hecha, la mejor propuesta para la función de onda del estado
base del oscilador armónico es
!1/4
25/2 mω 1
ψ (x) = 2
√  . (XVII.36)
π ~ 1+ 2mω/~ x2
494
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Con esta función de prueba resulta


Z ∞

2 x2 dx 1 ~
x = A2 2 2
= =√ , (XVII.37)
−∞ (1 + ax ) a 2mω
Z ∞
d2
 

2 2 2 1 1
p̂ = −~ A 2 dx2 2
dx = √12 m~ω, (XVII.38)
−∞ 1 + ax 1 + ax

2
= m2 ω 2 x2 ,


p̂ (XVII.39)

2
2
en vez de x = ~/2mω y p̂ = m~ω/2. Las dos dispersiones determinadas

con la función de prueba fallan por el mismo factor 2 con respecto a los valores
exactos. Aún cuando
la relación

entre ellas es la correcta, su producto resulta el
doble de lo correcto, x2 p̂2 = ~2 /2.
b) La segunda función de prueba propuesta (con a > 0)
A
ψ (x) = (XVII.40)
(1 + ax2 )2
es un poco mejor que la anterior, pues decrece más rápido para |x| → ∞, y es de
esperarse que dé mejores resultados. De la condición de normalización,
Z ∞
2 dx
A 4 = 1,
−∞ (1 + ax2 )

usando (XVII.28) se obtiene


 √ 1/2
16 a
A= . (XVII.41)

El valor esperado de Ĥ calculado con esta función de prueba es


Z ∞
~2 d 2
 
D E 1 1
Ĥ = A2 2 − + 1
2 mω 2 2
x dx
−∞ (1 + ax ) 2 2m dx 2
(1 + ax2 )2
Z ∞ Z ∞
2~2 aA2 x2 dx

dx
= 5 − 6a 6
m −∞ (1 + ax2 ) −∞ (1 + ax2 )
mω 2 A2 ∞ x2 dx
Z
+ 4,
2 −∞ (1 + ax2 )
πA2 √
 2
mω 2

D E 7~
Ĥ = a + 2 . (XVII.42)
32 m a
Sustituyendo aquı́ el valor de A, expresión (XVII.41), queda
1 7~2 a mω 2
D E  
Ĥ = + . (XVII.43)
10 m a
D E
De la condición que minimiza Ĥ respecto de a,

7~2 mω 2
− 2 = 0,
m a
D E
se obtiene que el mı́nimo de Ĥ ocurre para

a= √ (XVII.44)
7~
495
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y tiene el valor D E √
7
Ĥ = 5 ~ω. (XVII.45)
mı́n
Con esta cota superior para la energı́a del estado base del oscilador se obtiene

7
E0 ≤ 5 ~ω. (XVII.46)

Comparando con el valor exacto 21 ~ω, el error relativo resulta


D E
Ĥ − 12 ~ω 2√
mı́n
1 = 7 − 1 = 0.0583 . . . , (XVII.47)
2 ~ω
5

resultado mejor que el anterior (XVII.35) casi en un orden de magnitud.


La función de prueba resulta
 1/4
mω 1
ψ (x) = 4 √ √ 2 , (XVII.48)
2
25 7π ~ 1 + mωx2 / 7~
y da las dispersiones
∞ √
x2 dx
Z

2
2 1 7 ~
x =A = = 5 , (XVII.49)
−∞ (1 + ax2 )4 5a mω
∞ √
d2
Z

2 1 1
p̂ = −~2 A2 2 dx2 dx = 7
5 m~ω. (XVII.50)
−∞ 2
(1 + ax ) (1 + ax2 )2
Las
√ dispersiones calculadas con esta función de onda fallan por el mismo factor
2 7/5 con respecto

a los valores

exactos; igual que antes, la relación entre ellas
es la correcta, p̂2 = m2 ω 2 x2 , pero su producto resulta 28/25 = 1.12 veces
el correcto. Hay una mejora sustancial respecto a los resultados obtenidos con
la función (XVII.27), debido a la mejor convergencia de la nueva función de
prueba. El ejemplo ilustra claramente la enorme influencia que tiene la selección
de la función de prueba en la calidad de los resultados producidos por el método
variacional.

XVII.4 Resuelva el problema XIV.3,


a) con el método variacional

b) con el método WKB.


Compare estas soluciones con la perturbativa y determine la región de validez de cada
una de ellas.
Consideremos una partı́cula que se mueve sin fricción sobre una circunferencia
vertical de radio R, bajo la influencia de la fuerza de gravedad cerca de la
superficie terrestre. El hamiltoniano de este sistema es

~2 ∂2 L̂z 2
Ĥ = − + m0 gR sen ϕ = + m0 gR sen ϕ. (XVII.51)
2m0 R2 ∂ϕ2 2m0 R2
Tomaremos como función de prueba para aplicar el método variacional al estado
base del sistema la expresión

ψ (ϕ) = A 1 + iαeiϕ ,

(XVII.52)
496
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

con α el parámetro variacional. Para g = 0 el estado base corresponde a la función


propia de L̂z con eigenvalor 0, que es una constante; la función (XVII.52) se reduce
a una constante cuando α = 0. Por lo tanto, el término periódico en ϕ representa
la corrección introducida por los efectos del campo gravitatorio terrestre sobre el
estado base. La constante A se determina de la condición de normalización, lo
que da Z 2π
2
1 − 2α sen ϕ + α2 dϕ = 2πA2 1 + α2 = 1,
 
A
0
es decir,
1
A= p . (XVII.53)
2π (1 + α2 )
El valor esperado de la energı́a calculado con esta función de prueba es
Z 2π
~2 ∂2
 
D E 1 −iϕ
Ĥ = (1 − iαe ) − + m0 gR sen ϕ
2π(1 + α2 ) 0 2m0 R2 ∂ϕ2
× (1 + iαeiϕ )dϕ
Z 2π Z 2π
i~2 α ~2 α 2

1 iϕ
= e dϕ + dϕ
2π(1 + α2 ) 2m0 R2 0 2m0 R2 0
Z 2π Z 2π 
2 2
+ (1 + α )m0 gR sen ϕ dϕ − 2m0 gRα sen ϕ dϕ
0 0
 2 2
aα2 − bα

1 ~ α
= − m0 gRα = , (XVII.54)
1 + α2 2m0 R2 1 + α2
donde hemos puesto
~2
a= , b = m0 gR. (XVII.55)
2m0 R2
D E
Debemos ahora minimizar Ĥ como función de α. De la condición
D E
d Ĥ bα2 + 2aα − b
= =0
dα (1 + α2 )2
se obtiene que el mı́nimo ocurre para
r !
a b2
α=− 1− 1+ 2 (XVII.56)
b a

y vale  √ 
D E η 1+η
Ĥ =a 1− √ , (XVII.57)
mı́n 21+η− 1+η
con
b2 4m40 g 2 R6
=η= . (XVII.58)
a2 ~4
Pese a su aparente complejidad, la función (XVII.57) varı́a de manera esencial-
mente lineal con η para valores positivos de esta variable aún cercanos a la uni-
dad, por lo que en un desarrollo en serie de Taylor basta mantener términos hasta

primer orden. Como 1 + η − 1 + η = η/2 + · · ·, se obtiene
D E  p  η b2 m3 g 2 R4
Ĥ ' a 1 − 1 + η ' −a = − =− 0 2 . (XVII.59)
mı́n 2 2a ~
497
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por lo tanto esta función de prueba da como cota superior para la energı́a del
estado base del sistema
m3 g 2 R4
E0 ≤ − 0 2 , (XVII.60)
~
resultado que, tomado con el signo de igualdad, coincide con el obtenido en el
problema XIV.3 mediante el uso de la teorı́a de perturbaciones.
Analicemos ahora este problema con el método WKB. Con
p
pϕ = 2m0 R2 (E − m0 gR sen ϕ) (XVII.61)

la condición de cuantización, ecuación (T7.28), nos lleva a la siguiente expresión


para los niveles de energı́a:
Z 2π Z 2π r
p m0 gR
sen ϕ dϕ = 2π~ n + 12 . (XVII.62)

pϕ dϕ = 2m0 ER 1−
0 0 E

Ésta es una integral elı́ptica de segunda clase que puede resolverse de manera
exacta, por ejemplo, con el cambio de variable x2 = 1 − a sen ϕ. Como finalmente
se requerirá hacer desarrollos en serie, para simplificar el cálculo consideraremos
desde aquı́ que m0 gR/E es suficientemente pequeña como para que baste retener
los primeros términos del desarrollo del radical, lo que nos permite escribir
r
m0 gR m0 gR m2 g 2 R2
1− sen ϕ = 1 − sen ϕ − 0 2 sen2 ϕ − · · · ,
E 2E 8E
de donde
r

πm20 g 2 R2
Z  
p m0 gR p
2m0 ER 1− sen ϕ dϕ = 2m0 ER 2π − − · · ·
0 E 8E 2
= 2π~ n + 21 .

(XVII.63)

Elevando al cuadrado y cortando el desarrollo a segundo orden, se obtiene


~2 2
En2 − 2
n + 21 En − 18 g 2 m20 R2 = 0. (XVII.64)
2m0 R
De aquı́ que en esta aproximación resulte, con I = m0 R2 ,
" s #
~2 1 2
 2g 2 m0 I 3
En = n+ 2 1± 1+ 4 . (XVII.65)
4I ~4 n + 1 2

Tomamos primero el signo negativo que corresponde al estado de menor energı́a,


n = 0. Haciendo de nuevo un desarrollo en serie del argumento de la raı́z se llega
a " #
~2 g 2 m0 I 3 g 2 m0 I 2
E0 = − 2 + . . . = − . (XVII.66)
4I ~4 1 ~2

2
Por otro lado, para los estados excitados debemos tomar el signo positivo en
(XVII.65), lo que conduce a
" #
~2 2 g 2m I 3
0
n + 21

En = 2+ 4
4I ~ n+ 1
4
2
~2 2 g 2 m0 I 2
= n + 21 + 2 . (XVII.67)
2I 4~2 n + 12
498
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Para n  1 podemos despreciar el sumando 1/2 y escribir

~ 2 2 g 2 m0 I 2
En = n + . (XVII.68)
2I 4~2 n2
Ambos resultados, dados por las ecuaciones (XVII.66) para el estado base y
(XVII.68) para los estados excitados para n  1, se comparan favorablemente
con la predicción de la teorı́a de perturbaciones, ecuación (XIV.56), o sea

~2 2 g 2 m0 I 2
En = n + 2 . (XVII.69)
2I ~ (4n2 − 1)

XVII.5 Estudie el problema de una partı́cula atrapada por el potencial de Yukawa,

e−αr
V = −g 2 ,
r
mediante el método variacional. Determine el valor máximo de α para el cual existe
al menos un estado ligado. Pase al lı́mite del potencial coulombiano y demuestre que
para este potencial siempre existe espectro discreto. Determine la función de onda
y la energı́a del estado base óptimas en el lı́mite coulombiano. Sugerencia: para que
las soluciones coulombianas resulten exactas, es conveniente tomar como función de
prueba ψ = Ae−βr .

La función de prueba sugerida

ψ (r) = Ae−βr , (XVII.70)

con β el parámetro variacional, cumple todos los requisitos de una buena función
de prueba para el estudio del estado base del sistema dado (es de cuadrado inte-
grable, decae exponencialmente en el infinito, no posee nodos, tiene a la solución
coulombiana como lı́mite, es simple de manejar y contiene sólo un parámetro).
La constante A se determina de la condición de normalización,

πA2
Z
4πA 2
r2 e−2βr dr = 3 = 1,
0 β
r
β3
A= . (XVII.71)
π
El valor esperado para la energı́a calculado con esta función de prueba es
Z ∞ −αr
~2 2
 
2e
D E
2 −βr
Ĥ = 4β 3
r e − ∇ −g e−βr dr
0 2m r
 2 Z ∞   Z ∞ 
3 ~ β −2βr 2 2 2 −(2β+α)r
= 4β − e r dr β − −g re dr
2m 0 r 0
 2
~2 g2

3 ~
= 4β − − ,
4mβ 8mβ (2β + α)2

es decir,
D E ~2 2 4g 2 β 3 ~2 α 2 2 g 2 αλ3
Ĥ = β − = λ − , (XVII.72)
2m (2β + α)2 8m 2 (1 + λ)2
499
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

en donde se introdujo el parámetro adimensional



λ= . (XVII.73)
α
Si ahora ponemos
2mg 2
K= (XVII.74)
~2 α
podemos escribir (XVII.72) en la forma adimensional
D E
Ĥ λ2 λ3
= − . (XVII.75)
αg 2 4K 2 (1 + λ)2
Tomando a λ como el parámetro variacional, el valor λ0 para el cual la energı́a
media es mı́nima se obtiene de la condición
D E
d Ĥ

= 0,
dλ αg 2
λ=λ0

que da
λ0 3λ20 λ30
− + = 0, (XVII.76)
2K 2 (1 + λ0 )2 (1 + λ0 )3
o bien,
(1 + λ0 )3
K= . (XVII.77)
λ0 (λ0 + 3)
D E
Sustituyendo en (XVII.75) y despejando, se obtiene, con E = Ĥ(λ0 ) ,

λ30 (λ0 − 1)
E = −αg 2 . (XVII.78)
4 (1 + λ0 )3
Como de (XVII.73) sigue que λ0 > 0, vemos que existe al menos un estado ligado
sólo si
λ0 ≥ 1, (XVII.79)
lo que a su vez demanda que

2mg 2 (1 + λ0 )3
K= 2 = ≥ 2, (XVII.80)
~ α λ0 (λ0 + 3)
es decir,
mg 2
α≤ . (XVII.81)
~2
Por lo tanto, el valor máximo que puede tomar α para que exista al menos un
estado ligado es
mg 2
αmáx = 2 . (XVII.82)
~
Si α excede este lı́mite, el potencial de ligadura difiere de cero en una región del
espacio insuficiente para mantener ligada a la partı́cula. De la expresión para el
potencial
e−αr
V = −g 2 (XVII.83)
r
500
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

sigue que su alcance es del orden de Ref = α−1 , por lo que la condición anterior
equivale a exigir que Ref ≥ ~2 /mg 2 . Si el potencial se escribe en la forma

e−αr e−αr e−αr g2


V = −g 2 = −αg 2 ≡ −V0 , V0 = , (XVII.84)
r αr αr Ref
2 ≥ ~2 /m. Comparando con el resul-
la condición anterior se transforma en V0 Ref
tado (XIII.365) del problema XIII.36 para partı́culas ligadas por un potencial
delta, vemos que en este lı́mite el potencial de Yukawa puede considerarse co-
mo esencialmente equivalente a una función delta de Dirac, y se le aplican las
restricciones previamente determinadas para potenciales de esta forma.
El lı́mite coulombiano se obtiene tomando α → 0 y g 2 → e2 . En este lı́mite
λ0 = 2β0 /α  1, por lo que se puede aproximar

λ30 (λ0 − 1) 2 λ0
E = −e2 α 1 2
3 ≈ −e α 4 = − 2 e β0 . (XVII.85)
4 (1 + λ0 )

Como este valor es negativo, hay siempre un espectro discreto en este caso,
independientemente del valor especı́fico de α. Además, en este lı́mite podemos
escribir
2me2 (α + 2β0 )3 2β0
K= 2 = ' , (XVII.86)
~ α 2αβ0 (3α + 2β0 ) α
de donde sigue que la β que minimiza el valor esperado de la energı́a es

me2 1
β0 = 2
= , (XVII.87)
~ a0
donde a0 es el radio de Bohr. De aquı́ sigue para el valor mı́nimo de la energı́a
del estado base en el lı́mite coulombiano
" #
3
(2β0 ) (2β0 − α) e2 e2
E = lı́m −e2 = − β0 = − . (XVII.88)
α→0 4 (α + 2β0 )3 2 2a0

Este resultado reproduce exactamente la energı́a del estado base del átomo de
hidrógeno. La mejor aproximación a la función de onda para el estado base se
obtiene sustituyendo (XVII.87) en (XVII.70), de donde resulta
1
ψ0 (r) = p e−r/a0 , (XVII.89)
πa30

expresión que coincide con la solución exacta para este caso.

XVII.6 En fı́sica nuclear con frecuencia se toma como modelo de pozos atractivos
un potencial de oscilador armónico truncado: V = 12 mω 2 (x2 − a2 ) para |x| ≤ a y
V = 0 para |x| ≥ a.

a) Utilice el método variacional para estimar la energı́a del estado base y del primer
estado excitado.

b) Estime los eigenvalores anteriores usando el método WKB. ¿Bajo qué condi-
ciones puede el pozo contener un único estado ligado?

Compare resultados y determine cuáles son más confiables.


501
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

a) El potencial
1 2 x2 − a2 , |x| ≤ a,
 
V (x) = 2 mω (XVII.90)
0, |x| ≥ a

es atractivo en el intervalo |x| ≤ a y posee un mı́nimo de valor Vmı́n = − 12 mω 2 a2


en el punto x = 0, por lo que las soluciones estacionarias con Vmı́n < E < 0
corresponden a estados ligados. Como la función de prueba para estudiar el estado
base debe ser par, sin nodos y decrecer suficientemente rápido fuera del pozo, una
aproximación razonable está dada por la función
 2
b2 − x2 , |x| ≤ b,
ψ (x) = (XVII.91)
0, |x| ≥ b,

que decrece suavemente en la región “interna” |x| ≤ b; b2 se tomará como el


parámetro variacional. El valor esperado de la energı́a es
D E
D E ψ | Ĥ | ψ
Ĥ = , (XVII.92)
hψ | ψi
con
b
28
Z
4
hψ | ψi = b2 − x2 dx = b9 . (XVII.93)
−b 5·7·9
Supondremos que b < a al realizar las integrales, con lo que se obtiene
Z b
~2 d 2
D E  
2 2 2
ψ | Ĥ | ψ = (b − x ) − + mω (x − a ) (b2 − x2 )2 dx
1 2 2 2
−b 2m dx2 2
27
 2 
3~
= + mω b − mω a b9 .
1 2 2 2 2
(XVII.94)
5 · 7 · 9 mb2 11
Por lo tanto, el valor esperado de la energı́a es
D E
D E ψ | Ĥ | ψ ~2
Ĥ = = 23 + 1 mω 2 b2 − 12 mω 2 a2 . (XVII.95)
hψ | ψi mb2 22
La legitimidad de la hipótesis b < a se puede Dverificar
E al final, notando que
(XVII.95) debe ser consistente con la condición Ĥ < 0, lo que determina un
valor máximo aceptable para la cantidad ~/mωa2 .
Derivando respecto al parámetro variacional b2 e igualando a cero se obtiene
que el valor esperado de la energı́a se mı́nimiza con
√ ~
b2 = 33 . (XVII.96)

En esta aproximación el valor estimado (tomado como la cota superior) de la
energı́a del estado base resulta, usando (XVII.95),
r
1 12
E0 = ~ω − 12 mω 2 a2 = 0.522~ω − 12 mω 2 a2 . (XVII.97)
2 11
Para el primer estado excitado proponemos como función de prueba
 2
x b2 − x2 , |x| ≤ b,
ψ (x) = (XVII.98)
0, |x| ≥ b,
502
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

la cual es impar (y por lo tanto ortogonal a la función de prueba del estado base),
decrece suavemente en los extremos de la región |x| ≤ b y posee un nodo dentro
del pozo. En este caso
Z b
4 28
hψ | ψi = x2 b2 − x2 dx = b11 (XVII.99)
−b 5 · 7 · 9 · 11

y, tomando una vez más b < a,


Z b
~2 d 2
D E  
2 2 2
ψ | Ĥ | ψ = x(b − x ) − 2
+ 2 mω (x − a ) x(b2 − x2 )2 dx
1 2 2 2
−b 2m dx
27 ~2
 
= 11 2 + 13 mω b − mω a b11 . (XVII.100)
3 2 2 2 2
5 · 7 · 9 · 11 mb

De aquı́ que el valor esperado de la energı́a calculado con esta función de prueba
resulte
D E
D E ψ | Ĥ | ψ ~2 2 2 2 2
Ĥ = = 11 3 1
2 mb2 + 26 mω b − 2 mω a . (XVII.101)
hψ | ψi
D E
Esta Ĥ toma un valor mı́nimo para
r
2 11 · 13 ~
b = , (XVII.102)
3 mω
que da para la energı́a del primer estado excitado (igualada con la cota superior)
r
33
E1 = ~ω − 12 mω 2 a2 ' 1.593~ω − 12 mω 2 a2 . (XVII.103)
13
b) Analicemos ahora este problema con el método WKB. La condición de
cuantización es (cf. ecuación (T7.28))
Z x2
p (x) dx = π~ n + 21 , n = 0, 1, 2, . . .

(XVII.104)
x1

donde x1 y x2 > x1 , son los puntos de retorno determinados con la condición


1 2 2 2

V (x1 ) = V (x2 ) = E. Para V (x) = 2 mω x − a estos puntos son
r
2E
x2 = −x1 = a2 + . (XVII.105)
mω 2
Como en la aproximación semiclásica el momento es
p
p = 2mE + m2 ω 2 a2 − m2 ω 2 x2 , (XVII.106)

los niveles de energı́a quedan dados por la condición


Z x2 Z x2 r
p m2 ω 2
p dx = 2mE + m2 ω 2 a2 1− x2 dx
x1 x1 2mE + m2 ω 2 a2
2E + mω 2 a2 1 p
Z
1 − t2 dt = π~ n + 21 ,

= (XVII.107)
ω −1
503
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde se puso r
m2 ω 2
t= x.
2mE + m2 ω 2 a2
Considerando que Z 1 p π
1 − t2 dt = , (XVII.108)
−1 2
se obtiene
2E + mω 2 a2
= ~ n + 21 ,

n = 0, 1, 2, . . . (XVII.109)

y los niveles discretos de energı́a resultan

EnWKB = ~ω n + 1
− 12 mω 2 a2 .

2 (XVII.110)

La condición E < 0 implica que no puede haber un número infinito de estados


ligados. El máximo valor posible de n, Nmáx , está dado por la n entera máxima
que cumple la condición

~ω Nmáx + 12 − 12 mω 2 a2 ≤ 0,

(XVII.111)

es decir,
mωa2 1
Nmáx = sup(n ∈ Z) ≤ − . (XVII.112)
2~ 2
Como en la presente aproximación las energı́as del estado base y del primer estado
excitado están dadas por

E0WKB = 1
2 ~ω − 12 mω 2 a2 ,
E1WKB = 3
2 ~ω − 12 mω 2 a2 ,

para que exista un estado ligado debe cumplirse que (compare con los puntos de
retorno)
1 2 2 1
2 mω a > 2 ~ω,

es decir,
~
a2 > ,

y para que éste sea único, debe tenerse simultáneamente que
3~
a2 <

(de manera que no pueda darse el primer estado excitado). Luego la condición
para que haya un solo estado ligado es
~ 3~
< a2 < . (XVII.113)
mω mω
Es sencillo comprobar que estos valores para a2 son consistentes con la condición
b < a supuesta cuando se empleó el método variacional.
Los resultados obtenidos con el método WKB son más confiables que los
obtenidos con el método variacional, debido a que estos últimos dependen en gran
medida de la calidad de la función de prueba propuesta, la que es esencialmente
504
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

arbitraria. Además, el método variacional proporciona cotas superiores para la


energı́a, no sus valores. En el presente caso puede agregarse la consideración
de que el potencial de oscilador armónico se trunca en una región en la que la
función de onda es pequeña (debido al decaimiento exponencial en el exterior de
los puntos de retorno), por lo que debe esperarse que el cálculo WKB, que da
resultados exactos para el oscilador armónico, sea muy confiable, a pesar de que
se trata de estados de baja excitación.

XVII.7 Utilice el método variacional para demostrar que cualquier potencial pura-
mente atractivo tiene al menos un estado ligado, cualquiera que sea su profundidad.
Sugerencia: una función de prueba gaussiana es muy apropiada para este fin.

Si existe al menos un estado ligado, éste será un estado s y sin nodos, por
lo que una función de prueba gaussiana centrada en el origen es una selección
suficientemente general, por la rapidez con que decae. Poniendo
2
ψ (x) = Ae−αx , α > 0, (XVII.114)

la condición de normalización
Z ∞ Z ∞
r
∗ 2 −2αx2 2 π
ψ (x) ψ (x) dx = A e dx = A =1
−∞ −∞ 2α

conduce a la función de prueba normalizada


 1/4
2α 2
ψ (x) = e−αx . (XVII.115)
π

Llamemos E0 a la energı́a del estado base. Del método variacional de Rayleigh-


Ritz sabemos que E0 satisface la desigualdad (T17.4), es decir,
Z ∞
E0 ≤ E 0 ≡ ψ ∗ (x) Ĥψ (x) dx. (XVII.116)
−∞

En el presente caso tenemos


Z ∞
~2 d 2
 
0 ∗
E = ψ (x) − + V (x) ψ(x) dx
−∞ 2m dx2
~2 α 2α ∞ −2αx2 2α ∞
r Z r Z
2
= e 2
(1 − 2αx ) dx + V (x)e−2αx dx
m π −∞ π −∞
2
r Z ∞
~ α 2α 2
= + V (x)e−2αx dx. (XVII.117)
2m π −∞

El valor mı́nimo de E 0 se obtiene para la α que satisface la condición

dE 0

= 0. (XVII.118)
dα αmı́n

Explı́citamente, esta condición es


r Z ∞
~2 1 2
+ (1 − 4αx2 )V (x) e−2αx dx = 0. (XVII.119)
2m 2πα −∞
505
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De aquı́ tenemos que αmı́n es solución de la ecuación


r Z ∞
~2 α α 2
=− (1 − 4αx2 )V (x) e−2αx dx. (XVII.120)
2m 2π −∞

Sustituyendo este resultado en (XVII.117) se obtiene


"r r #Z ∞ r Z ∞
0 2α α −2αx2 α 2
E = − V (x)e dx + 4α x2 V (x)e−2αx dx
π 2π −∞ 2π −∞
r Z ∞ r Z ∞
α −2αx2 α 2
= V (x)e dx + 4α x2 V (x)e−2αx dx,
2π −∞ 2π −∞

es decir,

r Z
0 α 2
1 + 4αx2 V (x) e−2αx dx.

E = (XVII.121)
2π −∞

Concluimos que la energı́a del estado base debe satisfacer la condición


r Z ∞
0 α 2
1 + 4αx2 V (x) e−2αx dx, α > 0.

E0 ≤ E = (XVII.122)
2π −∞

Para potenciales puramente atractivos, es decir, negativos para toda x, el


integrando es negativo y se cumple que

E0 ≤ E 0 < 0. (XVII.123)

Estos resultados muestran que para potenciales puramente atractivos (V (x) < 0
para toda x) siempre existe una α > 0 para la cual la integral de la expresión
(XVII.122) es negativa. Con esto queda demostrado que existe al menos un estado
ligado, sin importar la profundidad del potencial.

XVII.8 Deduzca detalladamente la ecuación (T17.36) para la energı́a total de un


átomo dada por el método Hartree-Fock.

El hamiltoniano de un átomo que contiene N electrones lo escribimos en la


forma
Ĥ = Ĥ1 + Ĥ2 , (XVII.124)
con X
Ĥ1 = Ĥ0 (rk ) (XVII.125)
k
y X X
1
Ĥ2 = V (rk , rl ) = 2 V (rk , rl ). (XVII.126)
k<l k6=l

El término Ĥ1 es la suma de los hamiltonianos de los N electrones tomados como


independientes, y contiene las contribuciones de la energı́a cinética y la energı́a
potencial debida a fuerzas externas, en caso de que las haya. El término Ĥ2
es la energı́a de acoplamiento entre los electrones, donde V (rk , rl ) denota a la
interacción del electrón k con el electrón l, con k 6= l. Si despreciamos las fuerzas
que dependen del espı́n, V (rk , rl ) es simplemente el potencial coulombiano de
repulsión entre parejas de electrones.
506
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

En el método variacional de Hartree y Fock se propone como función de


prueba el producto, debidamente antisimetrizado, de las funciones de onda de
partı́culas independientes,
X X
Ψ (r1 , r2 , . . . , rN ) = (−1)rP P̂ ϕ1 (r1 ) ϕ2 (r2 ) · · · ϕN (rN ) ≡ (−1)rP P̂ Φ,
P P
(XVII.127)
donde Φ es el producto de las funciones de onda de partı́cula independiente,

Φ = ϕ1 (r1 ) ϕ2 (r2 ) · · · ϕN (rN ) (XVII.128)

y P̂ es el operador de permutaciones. El valor esperado de la energı́a es


D E D E
E = Ĥ1 + Ĥ2 . (XVII.129)

Como Ĥ1 y Ĥ2 son ambos invariantes ante los operadores de permutación de las
partı́culas, se puede escribir, tomando en cuenta la ortogonalidad de los estados
atómicos (cf. ecuación (T17.27)),
D E D E XX D E
Ĥ1 = Ψ | Ĥ1 | Ψ = (−1)rP Φ | Ĥ0 (rk )P̂ | Φ
k P
XD E XD E
= Φ | Ĥ0 (rk ) | Φ = k | Ĥ0 (rk ) | k . (XVII.130)
k k
D E
Es decir, Ĥ1 se reduce a la suma de los valores esperados de los hamiltonia-
nos individuales Ĥ0 (rk ), calculados con la función de onda individual de cada
electrón. De manera similar se obtiene
D E D E XX D E
Ĥ2 = Ψ | Ĥ2 | Ψ = (−1)rP Φ | V (rk , rl )P̂ | Φ
k<l P
XD   E
= Φ | V (rk , rl ) 1 − P̂kl | Φ , (XVII.131)
k<l

es decir,
D E X
0
Ĥ2 = [hkl | V (rk , rl ) | kli − hkl | V (rk , rl ) | lki] , (XVII.132)

donde la suma corre sobre todas las parejas de estados k y l (k 6= l) que se


puedan construir a partir de los N electrones. El primer término del lado derecho
de esta expresión corresponde al valor promedio de la interacción con respecto al
estado |kli, mientras que el segundo es el término de intercambio. La expresión
(XVII.132) también puede escribirse alternativamente como
D E XX
Ĥ2 = 21 [hkl | V (rk , rl ) | kli − hkl | V (rk , rl ) | lki] . (XVII.133)
k l6=k

Finalmente, la energı́a del sistema, E, se obtiene de sustituir (XVII.130) y


(XVII.132) en (XVII.129).
Por otro lado, multiplicando la ecuación de Hartree-Fock, ecuación (T17.34),
X X
Ĥ0 (rk ) |ki + hl | V (rk , rl ) | li |ki − hl | V (rk , rl ) | ki |li = Ek |ki ,
l6=k l6=k
(XVII.134)
507
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

por ϕ (rk ), sumando sobre todas las k e integrando, resulta que


XD E XX
k | Ĥ0 (rk ) | k + hkl | V (rk , rl ) | lki
k k l6=k
XX X
− hkl | V (rk , rl ) | kli = Ek . (XVII.135)
k l6=k k

Comparando esta expresión con las ecuaciones (XVII.130) y (XVII.133) se obtiene


X D E D E D E
Ek = Ĥ1 + 2 Ĥ2 = E + Ĥ2 , (XVII.136)
k

lo que da para la energı́a del sistema la expresión


X D E
E= Ek − Ĥ2 . (XVII.137)
k

Sustituyendo aquı́ la expresión (XVII.133) resulta finalmente


X XX
E= Ek − 12 [hkl | V (rk , rl ) | kli − hkl | V (rk , rl ) | lki] , (XVII.138)
k k l6=k

que es el resultado solicitado.2


∗ XVII.9 Determine las fuerzas de van der Waals entre dos moléculas neutras sim-
ples mediante un cálculo perturbativo a segundo orden empleando el hamiltoniano
(T17.15). Sugerencia: el cálculo exacto es complicado; en su lugar, haga una estima-
ción del resultado sustituyendo el denominador variable de la suma que da la energı́a
de interacción por una constante apropiadamente elegida.
Cuando dos moléculas neutras son vecinas una de otra, aparecen fuerzas de
interacción debidas al acoplamiento de sus multipolos. La energı́a potencial de
estas interacciones decrece con relativa lentitud con la distancia intermolecular
R, y sucede que cuando tales distancias son relativamente grandes, estas fuerzas
resultan atractivas. A estas fuerzas se les conoce como fuerzas de van der Waals.
Para simplificar el estudio de la interacción de dos moléculas neutras nos con-
cretaremos al caso más sencillo, el de la interacción de dos átomos de hidrógeno,
considerando a los núcleos en reposo y despreciando los efectos del acoplamiento
espı́n-órbita. Los dos núcleos atómicos los denotaremos con A y B, y supondremos
que se encuentran separados una distancia R sobre el eje Oz de un sistema de
referencia; denotaremos con r1 y r2 las coordenadas de posición de los electrones
respecto a su propio núcleo, con r12 la distancia entre los dos electrones y con
r1B , r2A la distancia de un electrón al núcleo del otro átomo.
Con esta notación y aproximación, el hamiltoniano del sistema es

Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , (XVII.139)

donde Ĥ0 es el hamiltoniano de los electrones independientes

~2  e2 e2
Ĥ0 = − ∇21 + ∇22 − − (XVII.140)
2m r1 r2
2
Por un error de captura, en la ecuación (T17.36) no aparece el último término de (XVII.138).
508
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

y Ĥ 0 el hamiltoniano de las interacciones coulombianas entre las partı́culas,

e2 e2 e2 e2
Ĥ 0 = + − − . (XVII.141)
R r12 r1B r2A

Si la distancia R entre los dos núcleos (es decir, entre los átomos) es muy grande
comparada con el radio de Bohr a0 , R  a0 , podemos considerar Ĥ 0 como una
perturbación. El estado base del hamiltoniano no perturbado Ĥ0 está descrito
entonces por la función de onda

Ψ0 (r1 , r2 ) = ψ100 (r1 ) ψ100 (r2 ) , (XVII.142)

donde ψnlm (r) denota las eigenfunciones del átomo de hidrógeno.


Con la geometrı́a propuesta se tiene, por ejemplo, que
2
r1B = R2 + r12 − 2Rz1 , (XVII.143)

o bien, que
1/2
r2

2z1
r1B =R 1− + 12 , (XVII.144)
R R
y ası́ sucesivamente. Dado que estamos interesados sólo en los términos dominan-
tes de la energı́a de interacción, podemos usar estas expresiones para desarrollar
Ĥ 0 en serie de potencias de R−1 y restringirnos a los términos de orden más bajo.
Se obtiene ası́ que

( − 12
e2 2(z2 − z1 ) (x2 − x1 )2 + (y2 − y1 )2 + (z2 − z1 )2

0
Ĥ = 1+ 1+ +
R R R2
− 21  − 21 )
r12 r22

2z1 2z2
− 1− + 2 − 1+ + 2
R R R R
e2
≈ (x1 x2 + y1 y2 − 2z1 z2 ). (XVII.145)
R3
Este desarrollo incluye los términos que describen la energı́a de interacción entre
los dos dipolos eléctricos instantáneos asociados a la configuración momentánea
de los átomos. Los términos ignorados, del orden de 1/R4 y 1/R5 , corresponden a
las interacciones dipolo-cuadrupolo y cuadrupolo-cuadrupolo. En otras palabras,
la ecuación (XVII.145) permite determinar las fuerzas de van der Waals debidas
a la interacción dipolar eléctrica entre los átomos.3
El valor esperado de Ĥ 0 en el estado base (XVII.142) es nulo, pues Ψ0 es una
función par en r1 y r2 , mientras que Ĥ 0 es impar en estas variables. Debido a
esto se hace necesario calcular a segundo orden de la teorı́a de perturbaciones
3
El punto de vista adoptado es caracterı́stico y legı́timo dentro de la interpretación de en-
samble de la mecánica cuántica, que identifica en todo momento a los electrones con corpúsculos
localizados, aunque sujetos a un movimiento orbital azaroso, cuya estadı́stica está descrita por la
función de onda. El tema se discute con mayor amplitud en el texto. Dentro de la interpretación
de Copenhague, que ve al electrón como una nube esencialmente estática alrededor del núcleo,
es necesario introducir fluctuaciones cuánticas en la distribución de carga de estas nubes, cuyos
momentos dipolares son los que se acoplan.
509
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

para determinar las correcciones a la energı́a. Por lo tanto, escribimos la energı́a


de interacción entre los dos átomos de hidrógeno en la forma
D E 2
X n | Ĥ 0 | 0

0
E (R) = − . (XVII.146)
En − E0
n6=0

Esta energı́a de interacción siempre es negativa, ya que cada sumando es posi-


tivo. Esto significa que la interacción dipolar de los dos átomos de hidrógeno
es atractiva y proporcional a 1/R6 para R grande (R  a0 ), según sigue de
(XVII.145).
Dado que el cálculo con (XVII.146) es muy complicado, haremos una apro-
ximación que permite obtener una cota mı́nima para el valor de la energı́a de
interacción; la aproximación consiste en substituir las En del denominador de la
expresión (XVII.146) por E1 , la energı́a del primer estado excitado del átomo de
hidrógeno; como E1 < En para n ≥ 2, se tiene que
D E 2 D E 2
X n | Ĥ 0 | 0 X n | Ĥ 0 | 0

0
E = − ≥−
En − E0 E1 − E0
n6=0 n6=0
1 X D E 2
= − n | Ĥ 0 | 0 . (XVII.147)

E1 − E0
n6=0

Como (cf. ecuación (VIII.54))


X D E 2 XD ED E D E 2
n | Ĥ 0 | 0 = 0 | Ĥ 0 | n n | Ĥ 0 | 0 − 0 | Ĥ 0 | 0

n6=0 n
D E D E2
= 0 | Ĥ 02 | 0 − 0 | Ĥ 0 | 0 ,

se obtiene
1 D E
E0 ≥ − 0 | Ĥ 02 | 0 . (XVII.148)
E1 − E0
Por tratarse de dos átomos de hidrógeno, debemos tomar E0 = −e2 /a0 ,
E1 = −e2 /4a0 y E1 − E0 = 3e2 /4a0 , lo que da
4a0 D E
E 0 ≥ − 2 0 | Ĥ 02 | 0 . (XVII.149)
3e
Por otra parte, de (XVII.145) sigue que
e4
Ĥ 02 = x21 x22 + y12 y22 + 4z12 z22 + 2x1 x2 y1 y2 − 4x1 x2 z1 z2 − 4y1 y2 z1 z2 .

R 6

El valor esperado sobre el estado base (par) de los términos cruzados como
x1 x2 y1 y2 es cero, por tratarse de funciones impares. Por otro lado, cada uno
de los términos cuadráticos de la forma x21 x22 da una contribución

2 2
2idéntica,

2 por
tratarse de un estado con simetrı́a esférica; además, x1 x2 = x1 x2 , etc..
Como
Z Z
x2 |ψ100 (r)|2 d3 r = 31 r2 |ψ100 (r)|2 d3 r

2
x1 =
Z ∞
1
= r2 e−2r/a0 4πr2 dr = a20 , (XVII.150)
3πa30 0
510
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

resulta simplemente
D E e4
6e4 a40
0 | Ĥ 02 | 0 = 6 6 z12 z22 = . (XVII.151)
R R6
Sustituyendo este resultado en (XVII.149) se obtiene finalmente la cota buscada
para la energı́a de van der Waals:

8e2 a50
E0 ≥ − . (XVII.152)
R6

La fuerza asociada a esta energı́a, −∂E 0 /∂R, decrece como R−7 y es atrac-
tiva. En la sección 17.2 del texto se calcula esta misma energı́a con el método
variacional; se obtiene una expresión similar a la anterior, pero con el factor 8
sustituido por 6. Como ahı́ se explica, una mejor aproximación lleva el coeficiente
6.47 . . . Esto hace ver que el error cometido con la sustitución En → E1 , aunque
apreciable, no invalida el contenido cualitativo del cálculo.
Una posibilidad para mejorar el cálculo consiste en definir una energı́a media
Ē mediante la sustitución
D E 2
X n | Ĥ 0 | 0
E 2 6e4 a4
1 X D
0 0 1
≡ n | Ĥ | 0 = , (XVII.153)

En − E0

R 6
n6=0
E − E 0 n6=0
E − E 0

de donde sigue que


D E 2
X n | Ĥ 0 | 0

6e4 a40 −1
E = E0 + S , S= . (XVII.154)
R6 En − E0
n6=0

En las aplicaciones se buscarı́a algún método especı́fico para determinar S, muy


probablemente numérico.

XVII.10 Demuestre que una pertubación adiabática produce transiciones periódi-


cas en un sistema que posee dos estados degenerados.
(0) (0)
Denotaremos con ψA y ψB las funciones de onda degeneradas del sistema
no perturbado y supondremos que en t = 0, momento en que se aplica la
perturbación adiabática con hamiltoniano Ĥ 0 (t), el sistema se encuentra en el
estado A. Nos proponemos calcular la probabilidad de que el sistema realice una
transición al estado B como resultado de la perturbación.
0 , con m 6= n,
Si la perturbación es pequeña, todos los elementos de matriz Ĥmn
(0) (0)
son pequeños en comparación con En − Em , a excepción de los elementos de
0 0 , para los cuales E (0) (0)
matriz ĤAB y ĤBA A − EB = 0. Esto nos permite aproximar
todos los coeficientes cm (t) de la teorı́a de perturbaciones dependientes del tiempo
por cero, excepto cA (t) y cB (t), los cuales quedan dados por las expresiones
usuales, ecuación (T17.42),

dcA (t) 1 h D E D Ei
= cA (t) A | Ĥ 0 | A + cB (t) A | Ĥ 0 | B , (XVII.155)
dt i~
dcB (t) 1 h D E D Ei
= cA (t) B | Ĥ 0 | A + cB (t) B | Ĥ 0 | B . (XVII.156)
dt i~
511
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para simplificar el álgebra sin alterar la esencia del problema, supondremos que
se cumple que
D E D E
A | Ĥ 0 | A = B | Ĥ 0 | B ≡ HAA
0
, (XVII.157)
D E D E
A | Ĥ 0 | B = B | Ĥ 0 | A ≡ HAB
0
. (XVII.158)

Con esta simplificación las ecuaciones de evolución toman la forma


dcA (t) 1  0 0

= cA (t)HAA + cB (t)HAB , (XVII.159)
dt i~
dcB (t) 1  0 0

= cA (t)HAB + cB (t)HAA . (XVII.160)
dt i~
Sumando y restando estas expresiones se obtiene
d i  0 0

[cA (t) + cB (t)] = − [cA (t) + cB (t)] HAA + HAB , (XVII.161)
dt ~
d i  0 0

[cA (t) − cB (t)] = − [cA (t) − cB (t)] HAA − HAB . (XVII.162)
dt ~
Para integrar estas ecuaciones tomamos en cuenta que la perturbación es adia-
0
bática, lo que significa que los elementos de matriz HAA 0
y HAB varı́an muy
lentamente con el tiempo y pueden tomarse como constantes en primera aproxi-
mación. Esto da
 
i 0 0
[cA (t) + cB (t)] = a exp − (HAA + HAB )t . (XVII.163)
~
 
i 0 0
[cA (t) − cB (t)] = b exp − (HAA − HAB )t . (XVII.164)
~
Sumando y restando nuevamente se obtiene
    
1 i 0 0
 i 0 0

cA (t) = a exp − HAA + HAB t + b exp − HAA − HAB t ,
2 ~ ~
(XVII.165)
    
1 i 0 0
 i 0 0

cB (t) = a exp − HAA + HAB t − b exp − HAA − HAB t .
2 ~ ~
(XVII.166)

De las condiciones iniciales cA (0) = 1 y cB (0) = 0 sigue que a = b = 1, lo que da


finalmente  0 
HAB i 0
cA (t) = cos t e− ~ HAA t (XVII.167)
~
y  0 
HAB i 0
cB (t) = −i sen t e− ~ HAA t . (XVII.168)
~
Las probabilidades de que el sistema esté en el estado A o en el estado B en el
tiempo t son
HAB0
wAA ≡ wA = |cA (t)|2 = cos2 t, (XVII.169)
~
H0
wAB ≡ wB = 1 − wA = |cB (t)|2 = sen2 AB t, (XVII.170)
~
512
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

respectivamente. Vemos que ambas probabilidades varı́an periódicamente entre


los valores 0 y 1 en el curso del tiempo, es decir, que ocurren transiciones
periodicas entre los dos estados degenerados. La frecuencia de estas transiciones
es ωAB = HAB0 /~ y queda determinada por el acoplamiento entre los dos estados

degenerados producido por la perturbación. Para perturbaciones muy débiles y


−1
tiempos pequeños comparados con ωAB , se puede escribir
 0 2
HAB
wA = 1, wB = t2 , (XVII.171)
~

lo que muestra que el sistema prácticamente no responde al inicio de la pertur-


bación, pues wB  1; sin embargo, si la perturbación persiste, llegará en todo
caso un momento en que ωAB t ∼ 1, cuando la probabilidad wB alcanza un valor
comparable con la unidad. En otras palabras, por débil que sea una perturbación
adiabática, si dura lo suficiente logra que se pueblen todos los estados degenerados
(o casi degenerados) que conecta.

XVII.11 Demuestre que si a un sistema que se encuentra en su estado base se le


aplica la perturbación impulsiva V (t) = Âδ(t), la probabilidad de que se produzca
una transición a cualquier estado excitado es
1 
2
2

w= 0 | A | 0 − h0 | A | 0i .
~2
La probabilidad de que ocurra una transición del estado estacionario n al
estado estacionario k durante el tiempo que dura una perturbación V , está dada
a primer orden de la teorı́a de perturbaciones dependientes del tiempo por la
ecuación (T17.49),
2
1 ∞ iωkn t
2 Z
(1)
wnk = Cnk (∞) = 2 e Vkn (t) dt , (XVII.172)

~ 0

en donde, como es usual, se ha escrito

Ek − En
ωkn = , (XVII.173)
~
Vkn (t) = hk | V (t) | ni . (XVII.174)

Como en el presente caso la perturbación aplicada al sistema está dada por


V (t) = Âδ (t), se tiene
D E
Vkn (t) = δ (t) k | Â | n . (XVII.175)

Para evitar indeterminaciones en el valor de la integral se supondrá que la


perturbación se aplica a un tiempo ε positivo, pero infinitamente pequeño. De la
expresión (XVII.172) sigue entonces que la probabilidad de que se produzca una
transición del estado base a algún estado excitado k es

1
Z ∞ D E 2
iωk0 t

w0k = e δ (t − ε) k | Â | 0 dt
~2
0
1 D E 2 1 D ED E
' k | Â | 0 = 0 | Â | k k | Â | 0 . (XVII.176)

~2 ~2

513
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La probabilidad de que la transición sea a cualquier estado excitado k es la suma


de todas las probabilidades anteriores para k 6= 0, es decir,
1 XD ED E
w= 2 0 | Â | k k | Â | 0 , (XVII.177)
~
k6=0

que da, usando la relación de completez, el resultado solicitado:


 E2 
1 D 2
E D
w= 2 0 | Â | 0 − 0 | Â | 0 . (XVII.178)
~

XVII.12 Un oscilador armónico en su estado base es perturbado por la aplicación


repentina de un campo eléctrico externo uniforme de intensidad E (no necesariamente
pequeña), que permanece constante a partir de ese momento. Demuestre que la
probabilidad de transición al estado excitado n está dada por la distribución de Poisson
ξ02n −ξ02 /2
W0n = e ,
2n n!
p
donde ξ0 = x0 / ~/mω y x0 = eE/mω 2 . Determine el valor medio de n.
Como se considera la posibilidad de que E no sea pequeña, se hace necesario
utilizar un método no perturbativo para la solución de este problema. Llamaremos
t = 0 al momento
p en que se conecta el campo; para t ≤ 0 la función de onda es
(con α0 = ~/mω)
 1/2
−iE0 t/~ 1 2 2
ψ = ψ0 (x)e , ψ0 (x) = √ e−x /2α0 , E0 = 12 ~ω. (XVII.179)
πα0
Esta función de onda sigue siendo efectiva para t = +0, pues el oscilador no puede
cambiar su estado repentinamente. Pero a partir de t = 0 el hamiltoniano ha
cambiado por la cantidad −eEx, por lo que la posición de equilibrio del oscilador
se ha desplazado del origen al punto x0 = eE/mω 2 , como se demuestra en la
sección 14.2 del texto, ecuación (T14.29). Luego las nuevas funciones propias son
ψn (x − x0 ); ellas constituyen una base apropiada para describir el estado del
oscilador a partir de la aplicación de la perturbación. En particular, para t = +0
podemos escribir

X
ψ0 (x) = cn ψn (x − x0 ). (XVII.180)
n=0
Para t > 0 la función de onda es

X e2 E 2
cn ψn (x − x0 )e−iEn t/~ , 1

Ψ(x, t) = En = ~ω n + 2 − . (XVII.181)
2mω 2
n=0

La probabilidad de que el oscilador esté en el estado n al tiempo t > 0, es


wn = |cn |2 , (XVII.182)
por lo que sólo nos resta determinar los coeficientes cn del desarrollo. Tenemos,
con ξ = x/α0 , ξ0 = x0 /α0 ,
Z ∞
cn = ψ0 (x)ψn∗ (x − x0 )dx
−∞
Z ∞
1
exp 21 −ξ 2 − (ξ − ξ0 )2 Hn (ξ − ξ0 )dξ. (XVII.183)
 
= √
π2n n! −∞
514
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

De aquı́ sigue, con un cambio de variable, que


√ Z ∞
exp 12 −(y + ξ0 )2 − y 2 Hn (y)dy.
 
n
π2 n!cn = (XVII.184)
−∞

Esta integral fue evaluada (salvo por un cambio menor de signo) en el problema
XI.9 utilizando la función generadora de los polinomios de Hermite; se obtiene

(−1)n −ξ02 /4 n
cn = √ e ξ0 . (XVII.185)
2n n!
Por lo tanto, la probabilidad del estado n para el tiempo t es
2
e−ξ0 /2 2n
wn = ξ . (XVII.186)
2n n! 0
Esta probabilidad tiene la forma que corresponde a una distribución de Poisson,
cuya forma general es
e−n̄
w(n) = (n̄)n . (XVII.187)
n!
Comparando se obtiene para el valor medio de n

e2 E 2
n̄ = 12 ξ02 = . (XVII.188)
2m~ω 3
En particular, la probabilidad de que el oscilador permanezca en su estado base
2
es w0 = e−ξ0 /2 , cantidad
√ que para campos suficientemente intensos, tales que
ξ0  1, es decir, E  m~ω 3 /e0 , resulta sumamente pequeña. En este caso se
tiene n̄  1, y como la excitación de los niveles con n ≈ n̄  1 es muy alta,
conforme el valor de n̄ sea mayor, más agudo será el máximo de la distribución.
Concluimos que los osciladores se encontrarán dominantemente en la región de
energı́as
 2
1 eE
En̄ ' ~ωn̄ = . (XVII.189)
2m ω
Para n̄  1 podemos considerar a estos osciladores en un régimen semiclásico, en
el que su energı́a media es 12 mω 2 a2 , con a la amplitud de la oscilación. Igualando
se obtiene
e0 E
a= = |x0 | , (XVII.190)
mω 2
es decir, la amplitud media de las oscilaciones resulta igual a la magnitud del
desplazamiento x0 del punto de equilibrio. Esto mismo es lo que le sucede a
un oscilador clásico inicialmente en reposo; en el presente caso, se partió de su
equivalente, el estado base (véase el problema XIV.4).
En el caso de perturbaciones muy débiles se obtiene n̄  1, y la wn se puede
aproximar como
ξ 2n (n̄)n
wn ' n0 = , (XVII.191)
2 n! n!
que es una función que decrece muy rápido con n, por lo que sólo la probabilidad
de transición al primer estado excitado llega a ser apreciable, w1 = n̄  1; la
gran mayorı́a de los osciladores del ensemble tenderán a permanecer en el estado
base.
515
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVII.13 Un sistema fı́sico que posee sólo los estados |1i y |2i, degenerados y
ortogonales, es perturbado por la acción de un potencial V que se aplica en el
intervalo (0, T ). Suponiendo (para simplificar) que los elementos de matriz de V
son V11 = V22 = 0, V12 = V21 = V0 , determine exactamente la probabilidad de la
transición del estado |1i al |2i, sabiendo que el sistema se encontraba inicialmente
en el estado |1i. Determine después esta probabilidad a primer orden de la teorı́a de
perturbaciones y compare los resultados. ¿Cuándo es válida la solución perturbativa?
La primera parte de este problema es muy similar al problema XVII.10, y los
resultados obtenidos allá son aplicables aquı́; sin embargo, se repetirá el cálculo
para insistir en su carácter exacto. Escribimos el hamiltoniano en la forma

Ĥ = Ĥ0 + V,

con V la perturbación. Nos interesan las soluciones de la ecuación de Schrödinger


  ∂ψ
Ĥψ = Ĥ0 + V ψ = i~ . (XVII.192)
∂t
Como por hipótesis el sistema posee sólo dos eigenestados de Ĥ0 , que llamaremos
|1i y |2i, con eigenvalor común E podemos expresar |ψi como la superposición

|ψ (x, t)i = a1 (t) |1i +a2 (t) |2i , (XVII.193)

donde los coeficientes del desarrollo son funciones del tiempo. Es conveniente
factorizar en la forma

ai (t) = ci (t)e−iEt/~ ,
ψ(x, t) = [c1 (t) |1i + c2 (t) |2i] e−iEt/~ , (XVII.194)

pues, en ausencia de perturbaciones, ambos coeficientes ci serı́an constantes, lo


que significa que en presencia de perturbaciones moderadas variarán lentamente
con el tiempo. Sustituyendo en (XVII.192) se obtiene, tomando en cuenta que
Ĥ0 ψ = Eψ,

Ĥψ = E (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) e−iEt/~ + V (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) e−iEt/~
 
dc1 dc2
= i~ |1i + |2i e−iEt/~ + E (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) e−iEt/~ ,
dt dt
o, simplificando,
 
dc1 dc2
i~ |1i + |2i = V (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) . (XVII.195)
dt dt
Tomando elementos de matriz de esta expresión con h1| y h2| sucesivamente, se
obtiene
dc1
i~ = c1 (t) h1 | V | 1i + c2 (t) h1 | V | 2i , (XVII.196)
dt
dc2
i~ = c1 (t) h2 | V | 1i + c2 (t) h2 | V | 2i . (XVII.197)
dt
Por hipótesis h1 | V | 1i = h2 | V | 2i = 0 y h1 | V | 2i = h2 | V | 1i = V0 , con lo
que las expresiones anteriores se reducen al sistema de ecuaciones acopladas
dc1 dc2
i~ = c2 (t) V0 , i~ = c1 (t) V0 . (XVII.198)
dt dt
516
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Sumando y restando estas expresiones e integrando, se obtiene

c1 + c2 = Ae−iV0 t/~ , c1 − c2 = BeiV0 t/~ . (XVII.199)

Al integrar se supuso que V0 es constante; en caso


R t de tratarse de una función del
tiempo habrı́a que hacer la sustitución V0 t → V0 (s)ds. De aquı́ sigue que

c1 (t) = 12 Ae−iV0 t/~ + 12 BeiV0 t/~ , (XVII.200)


c2 (t) = 21 Ae−iV0 t/~ − 12 BeiV0 t/~ . (XVII.201)

Introduciendo las condiciones iniciales c1 (0) = 1 y c2 (0) = 0, se obtiene


A = B = 1, con lo cual queda
V0 t
c1 (t) = cos , (XVII.202)
~
V0 t
c2 (t) = −i sen . (XVII.203)
~
La solución de la ecuación de Schrödinger resulta ası́
 
V0 t V0 t
ψ (x, t) = cos |1i − i sen |2i e−iEt/~ . (XVII.204)
~ ~
La probabilidad de la transición del estado |1i al |2i es
V0 t
w12 (t) = sen2 , (XVII.205)
~
mientras que la probabilidad de que el sistema permanezca en el estado inicial es
V0 t
w11 (t) = cos2 . (XVII.206)
~
Apliquemos ahora la teorı́a de perturbaciones dependientes del tiempo a
primer orden. Partimos del sistema de ecuaciones (T17.42), que en el presente
caso se escribe en la forma
2
d X
i~ cn (t) = ck (t) Vnk . (XVII.207)
dt
k=1

(1)
Como en t = 0 el sistema se encuentra en el estado |1i, se tiene cn (0) = δn1 ; si
la perturbación es pequeña o los tiempos son suficientemente cortos como para
considerar que todos los coeficientes cm son pequeños, excepto c1 , el sistema
anterior se reduce a primer orden a
d (1) (1)
i~ c1 (t) = V11 c1 , (XVII.208)
dt
d (1) (1)
i~ c2 (t) = V21 c1 . (XVII.209)
dt
Integrando,
i t i t
 Z  Z
c(1)= exp −
n (t) V11 (s)ds ≈ 1 − V11 (s)ds, (XVII.210)
~ 0 ~ 0
i t
Z
(1) i
c2 (t) = − V21 (s)ds = − V0 t para V21 = V0 = const. (XVII.211)
~ ~
517
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

2
(1) (1)
Si aquı́ ponemos V11 =0, resulta w11 = cn (t) =1 para toda t, por lo que se hace

necesario recurrir a un cálculo a orden mayor. Sin embargo, los resultados anterio-
res son correctos hasta primer orden, y corresponden a los primeros términos del
desarrollo en serie de las soluciones exactas, ecuaciones (XVII.202) y (XVII.203).
Es claro que
R el resultado
perturbativo puede aplicarse sólo a tiempos pequeños,
t
tales que V21 (s)ds  ~.

XVII.14 Calcule detalladamente el coeficiente B de Einstein para procesos de


absorción resonante y muestre que se satisface la relación de Einstein Bnk = Bkn .
El problema se puede resolver siguiendo exactamente los pasos utilizados en la
sección 17.5 del texto para determinar el coeficiente B de Einstein para emisiones
inducidas. Como lo que cambia es el signo de ω en la ecuación (T17.78) al tomar
A− en vez de A+ , a la vez que se intercambian los estados atómicos inicial y
final —cambios a los que es insensible la ecuación (T17.85) que determina la
probabilidad de transición y de ahı́ el correspondiente coeficiente de Einstein—,
se concluye que debe cumplirse que Bnm = Bmn . Para un análisis más formal,
basta proceder como sigue: La probabilidad de una transición atómica dipolar del
estado n al estado m, por unidad de tiempo, en cualquier dirección y con cualquier
polarización de la radiación (de frecuencia ω = ωnm ) emitida, está dada por la
ecuación (T17.89), y es

4π 2 e2
Wnm = ρ (ω) |hn | r |mi|2 , (XVII.212)
3~2
donde ρ(ω) representa la densidad espectral del campo en el que el átomo se
encuentra inmerso. Ahora bien, de la teorı́a del capı́tulo 9 del texto sigue que
para transiciones inducidas se puede escribir

Wnm = Bnm ρ (ωnm ) , (XVII.213)

de donde sigue
4π 2 e2
Bnm = |hn | r |mi|2 . (XVII.214)
3~2
De aquı́ es claro que
4π 2 e2
Bmn = |hm | r |ni|2 ; (XVII.215)
3~2
pero

|hn | r |mi|2 = hm | r |ni hn | r |mi = hn | r |mi hm | r |ni = |hm | r |ni|2 ,


(XVII.216)
entonces
Bnk = Bkn . (XVII.217)
Con el objeto de aumentar el valor didáctico del presente ejemplo, el proble-
ma se resolverá en detalle a partir de consideraciones elementales, evitando en lo
posible el uso mecánico de las fórmulas del texto.
Consideremos un átomo con Z electrones y dos estados estacionarios Ψ0m y
0
Ψn en ausencia de la perturbación, tales que Em > En . Supondremos que en
t = 0 el átomo está en el estado n de menor energı́a. A partir de t = 0 el sistema
se somete a la influencia perturbativa de radiación electromagnética que contiene
518
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

un rango estrecho de frecuencias en la vecindad de ωmn = (Em − En )/~. Nos


interesa calcular la probabilidad de transición al estado m como resultado de
esta perturbación.
Consideremos inicialmente la componente en la dirección Ox del campo
eléctrico de la radiación incidente. Más adelante tomaremos en cuenta el res-
to del campo. El hamiltoniano de interacción debido a esta perturbación lo po-
demos escribir en la aproximación dipolar (es decir, de onda larga, que se obtiene
despreciando las variaciones espaciales del campo eléctrico al interior del átomo)
en la forma X
Ĥ 0 = Ex ej xj , (XVII.218)
j

en donde ej representa
P la carga y xj la coordenada x de la j-ésima partı́cula.
La expresión j ej xj es la componente del momento eléctrico dipolar atómico a
lo largo del eje Ox. La intensidad del campo Ex está dada en términos de sus
componentes espectrales por la expresión general
Z
Ex = Ex0 (ν) ei2πνt + e−i2πνt dν.

(XVII.219)

Consideremos por el momento una sola frecuencia ν de la perturbación, aun


cuando al final será necesario integrar sobre todas las frecuencias. Para aplicar
la teorı́a de perturbaciones dependientes del tiempo introducimos las condiciones
iniciales cm (0) = 0 y cn (0) = 1 en el lado derecho de la ecuación (T17.42) (los
otros coeficientes en la suma son cero) para obtener
Z
i 0 0
ċm (t) = − Ψ0∗
m Ĥ Ψn dx
~
Z
i X
0∗ iEm t/~
eiωt + e−iωt Ex ej xj ψn0 e−iEn t/~ dx.

= − ψm e
~
j
(XVII.220)

Introducimos los elementos de matriz del momento dipolar atómico, denotados


con Z X
0∗
(Dx )mn = ψm ej xj ψn0 dx (XVII.221)
j

y obtenemos
dcm (t) i h i
= − (Dx )mn Ex0 (ν) ei(ωmn +ω)t + ei(ωmn −ω)t . (XVII.222)
dt ~
Integrando se obtiene
" #
1 − ei(ωmn +ω)t 1 − ei(ωmn −ω)t
cm (t) = (Dx )mn Ex0 (ν) + . (XVII.223)
~ (ωmn + ω) ~ (ωmn − ω)

Este resultado muestra que en el caso general hay dos contribuciones, cuyo
peso relativo puede variar considerablemente de caso en caso. Normalmente el
coeficiente (Dx )mn Ex0 (ν) es pequeño, por lo que cm (t) puede alcanzar valores
significativos sólo cuando alguno de los denominadores que intervienen en la
expresión (XVII.223) es a su vez pequeño; esto ocurre sólo si ω ∼ ωmn , o bien si
ω ∼ −ωmn . En cada caso sólo uno de los dos términos es importante (donde el
519
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

denominador se aproxima a cero) y el otro resulta considerablemente más pequeño


(con denominador grande ' 2 |ωmn |). En otras palabras, la absorción inducida
se presenta debido a que la presencia del denominador de resonancia, ωmn − ω,
ocasiona que la probabilidad de transición del estado n al estado m adquiera un
valor máximo cuando la frecuencia de la radiación es muy cercana a la dada por
la fórmula de Bohr; en este caso el segundo término es el importante y podemos
despreciar el primero sin cometer un error apreciable. Para la emisión inducida
se tiene ωmn < 0, y el primer término es el que genera las transiciones resonantes,
mientras que el segundo se vuelve despreciable. Ahora es fácil ver que el valor
de |cm (t)|2 (que determina la probabilidad de transición y los coeficientes B de
Einstein producidos por el primero o por el segundo término, según sea el caso)
es igual en ambos casos para el mismo valor de |ωmn |; de aquı́ sigue la igualdad
de estos coeficientes para absorción o emisión estimuladas entre una pareja dada
de estados m y n.
Para completar el ejercicio calculamos la probabilidad de transición en el
tiempo t. Tenemos para absorción resonante
sen2 [π (Em − En + hν) t/~]
Z
∗ 2 02
Wn→m = cm (t) cm (t) = 4 (Dx )mn Ex (νmn ) dν.
(Em − En + hν)2
(XVII.224)
La integral puede extenderse de −∞ a ∞, considerando que el valor del integrando
es muy pequeño fuera de la resonancia. Usando la fórmula
Z ∞
sen2 x
dx = π, (XVII.225)
−∞ x2
se obtiene
1
wn→m = (Dx )2mn Ex02 (νmn ) t.
~2
La probabilidad de transición por unidad de tiempo, considerando las tres com-
ponentes del campo, resulta de esta manera
wn→m 1 h i
Wn→m = lı́m = 2 (Dx )2mn + (Dy )2mn + (Dz )2mn . (XVII.226)
t→∞ t ~
Una vez más verificamos que Wn→m = Wm→n . Salvo por el factor ρ(ω) debido a
la densidad espectral del campo incidente (cf. ecuación T17.90)), esta afirmación
es equivalente a Bnm = Bmn .
Se deja al lector mostrar que de (XVII.226) sigue que
4π 2
Bnm = 2
|Dmn |2 . (XVII.227)
3h
Aspectos complementarios de este tema pueden verse en el problema XVII.17.

XVII.15 Demuestre que la probabilidad por unidad de tiempo de que un átomo


realice una transición cuadrupolar espontánea entre la pareja de estados n y n0 es
5
ωnn X 0 2
(2e) 0
Ann0 = hn| Q̂ij n ,
90~c5
i,j

donde Q̂ij son las componentes del momento cuadrupolar eléctrico:

Q̂ij = e 3xi xj − r2 δij , i, j = 1, 2, 3.




520
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Determinaremos la expresión para la probabilidad de que ocurran transiciones


cuadrupolares espontáneas mediante una generalización al régimen cuántico de la
correspondiente fórmula clásica siguiendo un procedimiento análogo al utilizado
en la sección 9.7 del texto para el tratamiento de las transiciones dipolares. En el
caso clásico, la intensidad de la radiación cuadrupolar está dada por la expresión
1  ... 2
W = Qij , (XVII.228)
180c5
donde Qij son las componentes del tensor que representa al momento cuadrupolar
eléctrico, es decir,4

Qij = e 3xi xj − r2 δij , i, j = 1, 2, 3.



(XVII.229)

En la teorı́a cuántica la radiación ocurre como resultado de una transición atómica


del estado cuántico n al estado cuántico n0 , por lo que debemos reemplazar la
variable clásica Qij por su contraparte cuántica
D E
Qij → Q̂ij = hΨ| Q̂ij |Ψi . (XVII.230)

La potencia radiada puede expresarse en términos de la probabilidad de emisión


espontánea por átomo y por unidad de tiempo, dada por el coeficiente Ann0 de
Einstein, como se discute en la sección 9.7 del texto, y es

W = gn gn0 ~ωAnn0 , (XVII.231)

donde los coeficientes gn y gn0 caracterizan la ocupación de los estados n y n0 .


En el presente contexto (tal y como se hizo en la sección 9.7 del texto) podemos
poner gn gn0 = 1 sin crear ningún problema, por lo que escribiremos simplemente

W = ~ωAnn0 . (XVII.232)

Combinando (XVII.231) con (XVII.228) y (XVII.230), se obtiene para el coefi-


ciente A de Einstein para transiciones cuadrupolares eléctricas
 2 t
(2e) 1 ···
Ann0 = 5
Qij , (XVII.233)
180c ~ωnn0 nn0

donde la barra con el ı́ndice t indica un promedio temporal.


4
El potencial eléctrico producido por una carga e se puede desarrollar en términos de los
armónicos esféricos en la forma
∞ X
X l
V (r) = clm Qm
l (r),
l=0 m=−l

en donde los coeficientes clm son especı́ficos del potencial, pero las funciones Qm
l (r) son las
mismas en todos los casos (excepto por el factor trivial e):
p
Qml (r) = e 4π/(2l + 1)rl Ylm (θ, ϕ).
El factor numérico se escoge por conveniencia. Éste es un desarrollo en términos de los multipolos
eléctricos, y Qm
l son las componentes del multipolo de orden l. Especı́ficamente, el momento
cuadrupolar posee cinco componentes esféricas independientes (l = 2), que en el texto se escriben
en términos de las componentes cartesianas. En el caso cuántico se introduce un operador similar,
cuyos elementos de matriz en la representación de coordenadas son las funciones anteriores,
multiplicadas por el factor δ(r − r0 ). Una discusión detallada puede verse en Cohen-Tannoudji
(1977), Complemento EX . Véase también la nota al pie en la página 388 del texto.
521
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para calcular los elementos de matriz requeridos, consideraremos que sólo los
niveles n y n0 , con energı́as En y En0 , respectivamente, están activos; esto equivale
a utilizar el modelo de átomo de dos niveles. Como ambos estados coexisten en
el ensemble, la función de onda la tomamos como una superposición de ellos

Ψ (t) = Cn e−iEn t/~ ψn + Cn0 e−iEn0 t/~ ψn0 . (XVII.234)

Siguiendo un cálculo similar al hecho en la sección 9.7 del texto, se obtiene


D E    
Q̂ij = hΨ| Q̂ij |Ψi = |Cn |2 Q̂ij + |Cn0 |2 Q̂ij 0 0
nn
   nn
∗ iωt ∗ −iωt
+ Cn Cn0 e Q̂ij 0
+ Cn0 Cn e Q̂ij 0 , (XVII.235)
nn nn

donde se escribió
ω ≡ ωnn0 = (En − En0 ) /~.
 ∗  
Tomando en cuenta que Q̂ij 0
= Q̂ij 0 y que los elementos de matriz
nn nn
diagonales son independientes del tiempo, se obtiene de (XVII.235) que
D ... E h     i
Q̂ij = −iω 3 Cn∗ Cn0 eiωt Q̂ij − Cn∗0 Cn e−iωt Q̂ij , (XVII.236)
nn0 n0 n

de donde sigue que


D ... E 2    2  ∗  
Q̂ij = ω 6 |Cn |2 |Cn0 |2 Q̂ij 2 ∗2 −2iωt

− C C 0 e Q̂ij Q̂ij 0

n n
nn0 nn0 nn
 ∗     2 
− Cn0 Cn∗ Cn∗ Cn0 e2iωt Q̂ij 0 Q̂ij + |Cn |2 |Cn0 |2 Q̂ij 0 .

nn 0 nn nn
(XVII.237)

Como el promedio temporal de los términos que oscilan es cero, se obtiene al


promediar

D ... E 2 t   2
Q̂ij = 2ω 6 |Cn |2 |Cn0 |2 Q̂ij

. (XVII.238)

nn0

Sustituyendo este resultado en (XVII.233) se obtiene

(2e) ω5 2
  2
2
Ann0 = |C | |C | Q̂ij . (XVII.239)

n n0
90~c5 nn0

Con un argumento similar al usado en la sección 9.7 del texto, puede verse que
debemos poner |Cn |2 |Cn0 |2 = 1. La justificación firme de esta selección puede
hacerse sólo a partir de la electrodinámica cuántica, por lo que el cálculo anterior
debe tomarse como una guı́a heurı́stica para entender la relación entre el resultado
clásico y el cuántico, y para estimar el orden de magnitud de este último. Con la
selección propuesta obtenemos finalmente
5
ωnn X 0 2
(2e) 0
Ann0 = hn| Q̂ij n .
(XVII.240)
90~c5

i,j
522
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Para estimar la magnitud de esta probabilidad respecto de la de las transicio-


nes dipolares eléctricas de frecuencia similar, notamos que en orden de magnitud
(XVII.240) da
e2 ω 5 a40
A(2e) ∼ , (XVII.241)
90~c5
mientras que para las transiciones dipolares, usando (T9.93) debemos poner, con
una aproximación similar,
e2 ω 3 a20
A(1e) ∼ . (XVII.242)
~c3
De aquı́ sigue que
A(2e) a20 ω 2 4π 2  a0 2  a0 2
∼ = ∼ , (XVII.243)
A(1e) 90c2 90 λ λ
en donde λ es la longitud de onda de la radiación emitida. Esta estimación
confirma la observación hecha en la sección 17.5 del texto, en el sentido de que la
probabilidad relativa de las transiciones cuadrupolares respecto de las dipolares
de frecuencia similar (y de ahı́, su intensidad relativa) es del orden del cuadrado
del cociente de un radio atómico a la longitud de onda de la radiación emitida,
cantidad que para radiación en la región visible del espectro es del orden de 10−6 .

XVII.16 Encuentre las reglas de selección para transiciones cuadrupolares eléctri-


cas de: a) partı́culas confinadas en un pozo rectangular infinito unidimensional; b)
partı́culas en un pozo de oscilador armónico unidimensional; c) un rotor rı́gido plano.
a) En el problema anterior vimos que la probabilidad de las transiciones cua-
drupolares espontáneas por unidad de tiempo es proporcional al módulo cuadrado
de los elementos de matriz hn| Q̂ij |n0 i. ElDtensor Qij tieneEuna sola componente
en el caso unidimensional, proporcional a n0 | (x − x)2 | n . Colocando el origen
en un extremo del pozo de anchura a, se tiene x̄ = a/2, y queda, usando las
funciones propias del pozo infinito (T3.31) y para n 6= n0 ,
 0 
2 a
Z
D
0 2
E a 2 πn x  πnx 
n | (x − x) | n = x− sen sen dx
a 0 2 a a
1 a a2 π (n0 − n) x
Z  
2
= x − ax + cos
a 0 4 a
π (n0 + n) x

− cos dx
a
a2  0
 
=
2 0 2 cos π n − n + 1
π (n − n)
a2  0
 
− 2 cos π n + n + 1
2 0
π (n + n)
a2 h
n0 −n
i
= (−1) + 1
π 2 (n0 − n)2
a2 h
n0 +n
i
− (−1) + 1 ,
π 2 (n0 + n)2
es decir,
D E a2 h i 1 1

0 2 n0 +n
n | (x − x) | n = 2 (−1) +1 − . (XVII.244)
π (n0 − n)2 (n0 + n)2
523
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Este resultado muestra que la regla de selección de las transiciones cuadru-


polares para el pozo infinito unidimensional coincide con la de las transiciones
dipolares para este mismo sistema, es decir,

|∆n| = n0 − n = un número par.



(XVII.245)

Una consecuencia de esta coincidencia es que el espectro energético dipolar y


el cuadrupolar coinciden, y sus lı́neas meramente se superponen. Es importante
insistir en que estos resultados se refieren al caso unidimensional; para el pozo
infinito esférico (como para cualquier problema en más de una dimensión) apa-
recen las reglas de selección generadas por el momento angular, que para transi-
ciones cuadrupolares eléctricas son ∆l = 0, ±2; ∆m = 0, ±1, ±2 (esto último se
demuestra en un caso particular en el inciso c) de este problema). Puesto que las
transiciones dipolares eléctricas se dan para ∆l = ±1, las transiciones dipolares
y cuadrupolares nunca compiten en los problemas multidimensionales.
b) Para partı́culas confinadas en un pozo de oscilador armónico unidimensio-
nal centrado en el origen x = 0, la probabilidad de las
transiciones cuadrupola-
res es proporcional al elemento de matriz n0 | x2 | n , con |ni las eigenfunciones

de oscilador armónico. Del problema XI.14 (ecuación (XI.130), o del problema


XIV.1, ecuación (XIV.9)) tenemos que
~ hp p i
x2 |ni = n (n − 1) |n − 2i + (2n + 1) |ni + (n + 1) (n + 2) |n + 2i ,
2mω
(XVII.246)
de donde sigue que los elementos de matriz n0 | x2 | n difieren de cero sólo

para n0 = n y n0 = n ± 2, lo que determina las reglas de selección para las


transiciones cuadrupolares eléctricas en el presente caso. Cuando se trata de
emisiones espontáneas, que ocurren sólo para n0 < n, la regla de selección se
reduce a n0 = n − 2, que corresponde a emisión de energı́a de valor 2~ω. Esto
constituye el equivalente cuántico de radiación en segunda armónica.
c) La probabilidad de transición cuadrupolar eléctrica para un rotor

0 rı́gido de
radio 0 2
por los elementos de matriz hm | xy | mi, m | x | m

R está determinada
y m0 | y 2 | m , calculados con las funciones propias

1
|mi = √ eimϕ , m = 0, ±1, ±2, . . .

Se tiene ası́ que

0
m | xy | m = R2 m0 | sen ϕ cos ϕ | m

R2 2π
Z
0
= sen 2ϕei(m−m )ϕ dϕ

 0 2
±iR /4, m − m0 = ±2
= ; (XVII.247)
0, m − m0 6= ±2
R2 2π
Z

0 2 2

0 2 0
(1 − cos 2ϕ) ei(m−m )ϕ dϕ

m | y | m = R m | sen ϕ | m =
4π 0
2 2
0, |m − m0 | =
 
R R 6 2
= δmm0 − ; (XVII.248)
2 4π π, |m − m0 | = 2

0 2
m | x | m = R2 m0 | cos2 ϕ | m = R2 m0 | m − R2 m0 | sen2 ϕ | m



R2 R2 0, m − m0 6= ±2
 
= δmm +
0 . (XVII.249)
2 4π π, m − m0 = ±2
524
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

De estos resultados siguen las reglas de selección cuadrupolares ∆m = m0 −m = 0,


±2. A diferencia de los dos casos anteriores, para los cuales las reglas de selección
tenı́an que ver sólo con la energı́a (el equivalente al número cuántico principal),
las reglas de selección aquı́ son angulares.

XVII.2. Problemas adicionales


XVII.17 Estime la energı́a del estado base del átomo de hidrógeno usando como
función de prueba la que describe el estado base de un oscilador armónico isotrópico
de frecuencia apropiada. ¿Cuál es esta frecuencia?
Para simplificar la escritura se emplearán unidades atómicas, tomando
m = ~ = e0 = 1. La función de prueba es una gaussiana, la que escribimos
en la forma, ya normalizada,
 µ 3/4 2 /2
ψ(r) = e−µr , µ > 0. (XVII.250)
π
El valor esperado del hamiltoniano calculado con esta función de prueba es
  r
1 2 1 3µ µ
E(µ) = − 2 ∇ − = −2 , (XVII.251)
r 4 π

expresión que toma su valor mı́nimo para


16
µ= . (XVII.252)

La energı́a mı́nima resulta
4
E0var = − = −0.424 . . . ua, (XVII.253)

mientras que el valor correcto es E0 = −0.5 ua.
La energı́a cinética de un oscilador descrito por la función

de onda (XVII.250)
1 2 r2 3
es 3µ/4,

2 y por el teorema del virial es igual a 4 mω = 8 ω (pusimos


r = 3~/2mω). Con esta identificación la frecuencia óptima para el oscilador
modelo es
32
ω = 2µ = ua. (XVII.254)

XVII.18 Determine con el método variacional la energı́a del estado base de un
átomo de hidrógeno cuyo electrón es perturbado con el potencial η~2 /2m0 r2 , η > 0.
El hamiltoniano, expresado en unidades atómicas, es
1 η
Ĥ = 21 p̂2 − + , η > 0. (XVII.255)
r 2r2
Debe escogerse con cuidado la función de prueba para que su comportamiento
en el origen sea correcto. La función radial del estado base (l = 0) satisface la
ecuación diferencial (cf. ecuación (T13.41))
2
 
1d u 1 η
− 2 2 + − + 2 u = 0.
dr r 2r
525
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Muy cerca del origen esta ecuación se reduce a


d2 u η
− 12 2
+ 2 u = 0. (XVII.256)
dr 2r
Proponiendo una solución de la forma u ∼ rs resulta
 p 
s = 12 1 + 1 + 4η . (XVII.257)

La otra solución de la ecuación cuadrática no se considera, pues para η > 0


se obtiene una s negativa, que es fı́sicamente inaceptable (para − 14 < η < 0
habrı́a que considerar ambas posibilidades). Por lo tanto, podemos proponer como
función de prueba
u(r) = Ars e−λr , (XVII.258)
con lo que el valor esperado del hamiltoniano resulta
D E (s + 2η) λ2 − 2(2s − 1)λ
Ĥ = . (XVII.259)
2s (2s − 1)
Como función de λ esta expresión se minimiza para
2s − 1 2 1
λmı́n = = √ = , (XVII.260)
s + 2η 1 + 1 + 4η s
valor para el cual la energı́a resulta
D E λ2 λmı́n 1 2
E0var = Ĥ(λmı́n ) = mı́n − =− 2 =− √ 2 . (XVII.261)
2 s 2s 1 + 1 + 4η
Para η = 0 la ecuación (XVII.257) da s = 1 y de (XVII.260) sigue que
λmı́n = 1, con lo que la función de prueba se reduce a Are−r , que es la solución
exacta para el estado base; luego E0var = − 1/2 coincide con la energı́a exacta del
estado base en este caso. Para η pequeña (XVII.261) da
(0)
E0var = − 12 (1 − η + · · ·) = E0 + 12 η. (XVII.262)

XVII.19 Considere una partı́cula constreñida a moverse en la parte positiva del eje
Ox, debido a la presencia de una barrera impenetrable en x = 0. Sobre la partı́cula
actúa el potencial  2
g x, x > 0;
V (x) =
∞, x = 0.
Determine la energı́a y la función de onda del estado base con el método variacional
usando la función de prueba (normalizada en [0, ∞]) ψβ (x) = 2β 3/2 xe−βx . Compare
con la solución exacta del problema y comente sobre el procedimiento utilizado.
La función de onda propuesta

ψβ (x) = 2β 3/2 xe−βx (XVII.263)

es simple (contiene sólo un parámetro), se anula en el origen, decrece exponen-


cialmente para x → ∞ y no posee nodos. El cálculo del valor esperado del hamil-
toniano con el potencial lineal para x > 0 es directo, y da
~2 β 2 3g 2
E(β) = + , (XVII.264)
4m 2β
526
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

1/3
expresión que tiene su mı́nimo como función de β para β0 = 3g 2 m/2~2 . De
aquı́ sigue que la función de onda y la energı́a aproximadas, derivadas de esta
función de prueba, son
 2 1/3
var 3/2 −β0 x 3g m
ψ (x) = ψβ0 (x) = 2β0 xe , β0 = ; (XVII.265)
2~2
 2 3 1/3
35/3 g 4 ~2
 
3 ~ β0
E var = E(β0 ) = + g 2 = 4/3 . (XVII.266)
2β0 3m 2 2m
Construir las soluciones exactas es un tanto más laborioso. La ecuación de
Schrödinger a resolver es
p̂2
ψ(x) + g 2 xψ(x) = Eψ(x), x ≥ 0, (XVII.267)
2m
con ψ(x) = 0 para x ≤ 0. La solución de esta ecuación se discute en la sección
10.4 del texto y en el problema X.18; en ambos lugares se muestra que la manera
más simple de resolver esta ecuación consiste en pasar al espacio de momentos,
en el que p̂2 es un número y x̂ = i~∂/∂p; llamando ϕ(p) a la función de onda en
la representación p, la ecuación de Schrödinger en este espacio toma la forma
p2
 
2 ∂ϕ(p)
i~g = E− ϕ(p), (XVII.268)
∂p 2m
cuya solución es (cf. ecuación (T10.36) y X.99)
 3 
1 p
ϕ(p) = C1 exp i 2 − Ep . (XVII.269)
~g 6m
Para regresar a la representación x debemos tomar la transformada de Fourier
de ϕ(p): ψ(x) = ϕ̃[p] (x), como sigue de la ecuación (T10.37), o (X.118). Esta
transformada se expresa en términos de funciones de Airy, o bien, de funciones
de Bessel de orden 1/3. Como la función de onda debe decaer exponencialmente en
el infinito, se hace necesario seleccionar la función de Airy Ai(z), definida como5
1 ∞
r Z
1 z
K1/3 ( 32 z 3/2 ) = cos 13 t3 + zt dt.

Ai(z) = (XVII.270)
π 3 π 0
De esta forma se obtiene para x > 0
" #
2 m 1/3
 
1/3 2g E
ψ(x) = C 2g 2 ~m

Ai x− 2 . (XVII.271)
~2 g

Aún debemos imponer la condición de que esta función se anule en x = 0, lo que


fija los eigenvalores de la energı́a como las soluciones de la ecuación
"  #
2m 1/3

Ai − En = 0. (XVII.272)
g 4 ~2

Todos los ceros zn de la función Ai(z) se encuentran sobre el eje negativo real.
Los primeros son

z1 = −2.3381, z2 = −4.0879, z3 = −5.5205, z4 = −6.7867, ···


5
Abramowitz y Stegun (1965), sección 10.4.
527
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Una expresión asintótica para los ceros de la función de Airy es


 2/3

zn ≈ − (4n − 1) . (XVII.273)
8

Los valores propios de la energı́a resultan


1/3
g 4 ~2

En = |zn | . (XVII.274)
2m

La función de onda del estado n para x > 0 es


" #
2 m 1/3
 
1/3 2g E n
ψn (x) = Cn 2g 2 ~m

Ai x− 2 . (XVII.275)
~2 g

La comparación entre (XVII.266) y (XVII.274) da

E1var 35/3
= 4/3 = 1.059 . . . ,
E1 2 |z1 |

es decir, un error del orden del 6 %. Es de notarse, sin embargo, la gran diferencia
en el nivel de complejidad del cálculo y de la expresión para ψ1 (x) entre ambas
derivaciones.

XVII.20 El quarkonio es un mesón formado por un quark y su correspondiente


antiquark, ligados en un estado s. Se conocen varias familias de ellos. En particular,
la familia Υ está formada por quarks del tipo b, y sus energı́as (masas) son, en orden
creciente y en MeV,
0.26, 0.83, 1.16, 1.38, · · ·
Se considera que el potencial de interacción entre los elementos del quarkonio puede
representarse a pequeñas distancias como la combinación de un término proporcional
a r−1 y un potencial de confinamiento, que se toma como lineal, de tal forma que
puede escribirse
kc
V (r) = − + k 2 r.
r
En el caso del quark b, el término de confinamiento tiende a ser dominante, con
excepción de los estados más bajos, para los cuales la perturbación coulombiana es
significativa. Utilice los resultados del problema anterior para estimar las energı́as
de los primeros estados Υ con el método variacional, considerando únicamente el
potencial de confinamiento. La masa del quark b es aproximadamente 5 veces la
masa del protón, es decir, Mb c2 = 4.6 GeV.

Si se desprecia el término coulombiano y se toma en cuenta que V (r) = ∞


para r < 0, el problema coincide con el resuelto en el ejercicio anterior, y las
energı́as requeridas están dadas directamente por la fórmula (XVII.274), con los
cambios apropiados de los parámetros. Se obtiene, tomando en cuenta que la
masa reducida del sistema es Mb /2,
1/3
k 4 ~2

En = |zn | . (XVII.276)
Mb
528
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

El valor del parámetro k se puede fijar ya sea mediante un ajuste estadı́stico


a partir de las masas experimentales (con el método de mı́nimos cuadrados,
por ejemplo), o bien de otra fuente experimental. Se usa con frecuencia el valor
k = 400 MeV/~c. Con este valor insertado en (XVII.276) se obtienen las energı́as,
en GeV,
0.42, 0.73, 0.98, 1.20, · · ·
La comparación con los valores experimentales muestra un acuerdo razonable,
considerando la simplicidad extrema del modelo, excepción hecha del estado más
bajo, para el cual la discrepancia es considerable.
El problema con el estado base se debe a la mayor importancia de la atracción
coulombiana, pues en este caso la función de onda está muy concentrada en la
región del origen. Un cálculo variacional detallado empleando la función de prueba
(XVII.263) corrige considerablemente la situación, pues arroja E1 = 0.20 GeV.
La verificación de este resultado se deja como ejercicio para el lector.6

XVII.21 Un oscilador armónico unidimensional que en t = −∞ se encuentra en


su estado base, es excitado por un campo eléctrico uniforme y pulsante (colocándolo,
por ejemplo, entre las placas de un condensador) dado por
2
E = E0 e−(t/τ ) .

Determine la probabilidad en el tiempo t → ∞ de que el oscilador haya realizado una


transición al estado excitado n.
La probabilidad (a primer orden) de que durante el tiempo que dura la
perturbación (aquı́, infinito) el oscilador realice una transición del estado base
al estado n, está dada por la fórmula (T17.49) (con los cambios obvios)
2
1 ∞
Z
0 iωn0 t

w0n = 2
hn| Ĥ |0i e dt
~
−∞
2
1 ∞
Z
−(t/τ )2 iωn0 t

= 2
hn| eE0 e x |0i e dt
~
−∞
Z ∞ 2
e2 E02 2
iωn0 t −(t/τ )2

= 2
|hn| x |0i| e e dt . (XVII.277)
~ −∞

El elemento de matriz requerido se anula, salvo si n = 1, y vale


r
~
hn| x |0i = δn1 ; (XVII.278)
2mω
la integral que aparece en (XVII.277) es inmediata; evaluándola se obtiene

πe2 E02 τ 2 −ω2 τ 2 /2


w0n = e δn1 . (XVII.279)
2m~ω
El resultado muestra que (a primer orden de la teorı́a de perturbaciones) sólo
se producen transiciones al primer estado excitado. Para fuerzas muy impul-
sivas (τ → 0, pero manteniendo constante el producto E0 τ ), la probabilidad
w01 está dada esencialmente por el coeficiente de la exponencial en la ecuación
6
Mayores detalles pueden verse en F. J. Yndurain, Mecánica cuántica (Alianza Universidad,
1988), sección 17.4.
529
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(XVII.279), mientras que para fuerzas que decrecen lentamente (τ → ∞) el factor


exponencial puede reducir drásticamente la probabilidad de transición, fenómeno
que hemos encontrado en repetidas ocasiones como tı́pico de las perturbaciones
adiabáticas.

XVII.22 Un átomo de hidrógeno en su estado base es excitado por la aplicación


en t = 0 de un campo eléctrico uniforme y pulsante, dado por

E(t) = E0 e−t/τ , t ≥ 0.

El campo está orientado sobre el eje Oz. Determine la probabilidad de transición al


estado |nlmi, a primer orden de la teorı́a de perturbaciones.
A primer orden, la probabilidad de transición está dada por la fórmula
(T17.49), que corresponde a la (XVII.277); como en el presente caso Ĥ 0 =
eE0 ze−t/τ , aplicándola se obtiene
2
e2 E02 ∞
Z
−t/τ iωn1 t

w(100 → nlm) = h100| z |nlmi e e dt
~2 0
e2 E02 ∞ iω t −t/τ 2
Z
2
= |h100| z |nlmi| e n1
e dt . (XVII.280)
~2 0

Poniendo z = r cos θ es posible verificar que los únicos elementos de matriz que
no se anulan corresponden a l = 1, m = 0, por lo que resulta
Z ∞ 2
e2 E02 2
iωn1 t −t/τ

w(100 → nlm) = δl1 δm0 2 |h100| z |n10i| e e dt . (XVII.281)
~ 0

Para el átomo de hidrógeno se tiene


s 4 
n − 1 n−2
 
16 1 n
h100| z |n10i = √ a0 . (XVII.282)
3 n (n − 1) (n + 1) n + 1 n+1

La integral temporal es elemental y se puede escribir de inmediato la probabilidad


solicitada:

28 a0 E02 τ 2 7 (n − 1)2n−5 δl1 δm0


w(100 → nlm) = n . (XVII.283)
(n + 1)2n+5
2
3 m0

1 2
1 + αcτ

2a0 1− n2

Para pulsos suficientemente largos se puede despreciar la unidad del denomi-


nador del último factor, y la expresión anterior se hace independiente de τ :
4
214 ~2 E02 11 (n − 1)2n−7

w(100 → nlm) = δl1 δm0 n . (XVII.284)
3 m0 e2 e2 (n + 1)2n+7

Es claro de esta expresión que E0 tiene que valer muchas unidades atómicas para
que la probabilidad de transición resulte significativa.

XVII.23 El núcleo de un átomo en reposo que se encuentra en su estado base


recibe un impulso que le imprime la velocidad v. Determine:

a) la probabilidad de que el átomo se excite a un estado n;


530
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

b) la probabilidad total de que el átomo se excite o se ionice.


Considere que el impulso aplicado es muy breve y tiene una duración pequeña
comparada con los perı́odos atómicos y con la cantidad a/v, donde a es del orden
del radio atómico.
Es conveniente describir el átomo después del impacto en un sistema de coor-
denadas K 0 que se mueve con velocidad v respecto del sistema de referencia inicial
K. La brevedad del impacto (en particular, respecto a a/v) permite suponer que
durante la acción del impulso el núcleo permanece estacionario, de tal manera
que las posiciones de los electrones al momento en que cesa son esencialmente
las mismas en ambos sistemas de coordenadas. Debido a esto podemos escribir
la función de onda electrónica inicial (es decir, al cesar el impulso) en el sistema
K 0 en la forma
X
ψ00 = ψ 0 (t = 0) = ψ0 e−ik·R , k = mv/~, R = ri , (XVII.285)
i

donde la suma se extiende sobre todos los Z electrones y ψ0 es la función de onda


electrónica del estado base del átomo en reposo.
a) Con la ecuación (T17.52), la probabilidad de transición al estado excitado
n queda dada por Z 2
∗ −ik·R

w0n = ψn ψ0 e
dr1 · · · drZ . (XVII.286)

Cuando resulta legı́timo desarrollar el exponencial y conservar sólo términos hasta


primer orden (como ocurre, en particular, para ka  1) el resultado anterior se
puede aproximar como
Z 2


w0n = ψn (1 − ik · R)ψ0 dr1 · · · drZ ,

es decir, Z 2

P
w0n = ψn (k· i ri )ψ0 dr1 · · · drZ .
(XVII.287)

b) La probabilidad total de excitación o ionización es igual a la probabilidad


de que el átomo deje el estado base. Si w00 denota a la probabilidad de que el
átomo permanezca en su estado base, se tiene que
Z 2
∗ −ik·R

wT = wexc+ion = 1 − w00 = 1 − ψ0 e ψ0 dr1 · · · drZ . (XVII.288)

Para el caso particular de un átomo de hidrógeno, la última expresión se


reduce a
Z 2
2 −ik·r 3

wT = 1 − ψ0 e
d r
1
= 1−  . (XVII.289)
1 2 2 4
1+ 4 k a0

Este resultado muestra que para ka0  1 (lo que ocurre para un impulso muy
intenso), la probabilidad de que el átomo permanezca en su estado base es
sumamente baja, w00 = (2/ka0 )8 , mientras que es prácticamente igual a uno
si el impulso es débil, w00 = 1 − k 2 a20 .
531
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

∗ XVII.24 Considere el hamiltoniano


h i
Ĥ(t) = −βB0 Ŝ3 − βB1 Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt ,

donde β es una constante. Este puede ser, por ejemplo, parte del hamiltoniano de un
sistema constituido por una partı́cula con espı́n Ŝ inmersa en dos campos magnéticos,
uno constante de intensidad B0 paralelo al eje Oz, y otro perpendicular al primero y
que gira alrededor del eje Oz con frecuencia angular ω. En este caso serı́a β = µ0 /~.
Determine el operador de evolución que corresponde a este hamiltoniano y calcule
para el caso S = 1/2 la probabilidad de transición para el tiempo t del estado inicial
|+i a un estado final dado por |−i.
El estado del sistema para el tiempo t, expresado en términos del estado inicial
a t = 0 y del operador de evolución Û (t), es (cf. ecuación (T9.40))

|ψ(t)i = Û (t) |ψ(0)i , (XVII.290)

donde Û (t) es solución de la ecuación

∂ Û
i~ = Ĥ Û , Û (0) = 1. (XVII.291)
∂t
En el caso presente hemos de considerar el hamiltoniano dependiente del tiempo
 
Ĥ(t) = −βB0 Ŝ3 − βB1 Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt . (XVII.292)

Buscaremos una solución de la ecuación (XVII.291) con hamiltoniano (XVII.292)


de la forma
Û = e−iωŜ3 t/~ e−iR̂t/~ , (XVII.293)
donde R̂ representa algún operador apropiado, independiente de t. De aquı́ sigue
que    
U = −iω Ŝ3 /~ Û + e−iωŜ3 t/~ −iR̂/~ e−iR̂t/~ , (XVII.294)
expresión que sustituida en la ecuación de Schrödinger da
  h  i
ω Ŝ3 + e−iωŜ3 t/~ R̂eiωŜ3 t/~ Û = −βB0 Ŝ3 − βB1 Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt Û .
(XVII.295)
Para que esta ecuación se pueda satisfacer escribimos R̂ como la suma de dos
términos,
R̂ = R̂1 (Ŝ1 , Ŝ2 ) + R̂3 (Ŝ3 ), (XVII.296)
que dependen sólo de los operadores indicados. Sustituyendo y tomando en cuenta
que R̂3 conmuta con los operadores exponenciales, pues contienen sólo el operador
Ŝ3 , se obtiene
 
ω Ŝ3 + R̂3 + e−iωŜ3 t/~ R̂1 eiωŜ3 t/~ Û
h  i
= −βB0 Ŝ3 − βB1 Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt Û . (XVII.297)

Esta ecuación se satisface poniendo

ω Ŝ3 + R̂3 = −βB0 Ŝ3 , (XVII.298)


 
−iω Ŝ3 t/~ iω Ŝ3 t/~
e R̂1 e = −βB1 Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt . (XVII.299)
532
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

De (XVII.298) sigue que

R̂3 = (−ω − βB0 ) Ŝ3 = (ω0 − ω) Ŝ3 , (XVII.300)

donde se puso
ω0 = −βB0 . (XVII.301)
La constante ω0 representa en general una frecuencia caracterı́stica del sis-
tema, establecida por el campo externo B0 ; cuando se trata efectivamente de
campos magnéticos, coincide con la frecuencia de Larmor. De manera similar de-
finimos una segunda frecuencia, asociada ésta al campo B1 , ω1 = −βB1 ; con su
ayuda reescribimos la ecuación (XVII.299) en la forma
 
R̂1 = ω1 eiωŜ3 t/~ Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt e−iωŜ3 t/~ . (XVII.302)

Como los operadores exponenciales son operadores de rotación, se obtiene, utili-


zando la expresión (T9.73) del texto, que

eiωŜ3 t/~ Ŝ1 e−iωŜ3 t/~ = Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt, (XVII.303)
iω Ŝ3 t/~ −iω Ŝ3 t/~
e Ŝ2 e = Ŝ1 sen ωt − Ŝ2 cos ωt. (XVII.304)

Por lo tanto,
 
eiωŜ3 t/~ Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt e−iωŜ3 t/~
   
= Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt cos ωt + Ŝ1 sen ωt − Ŝ2 cos ωt sen ωt
= Ŝ1 . (XVII.305)

Con esto la ecuación (XVII.302) se reduce a

R̂1 = ω1 Ŝ1 . (XVII.306)

Por lo tanto, el operador de evolución solicitado es

Û = e−iωŜ3 t/~ e−i[ω1 Ŝ1 +(ω0 −ω)Ŝ3 ]t/~ . (XVII.307)

Para el caso de espı́n 1/2 el hamiltoniano (XVII.292) se puede reescribir en la


forma
~ ~
Ĥ(t) = −β B0 σ̂3 − β B1 (σ̂1 cos ωt + σ̂2 sen ωt) . (XVII.308)
2 2
Una interpretación alternativa de este hamiltoniano es que representa un siste-
ma de dos niveles (un átomo, por ejemplo, cuyo espacio de Hilbert haya sido
truncado a sólo dos dimensiones) con energı́as propias no perturbadas de valor
± ~2 βB0 , sujeto a una perturbación periódica de intensidad definida por B1 .7 La
probabilidad de transición entre el estado inicial |+i y el estado |−i al tiempo t
es 2
w+− (t) = |h− |Ψ(t)i|2 = h−| Û (t) |+i , (XVII.309)

7
El modelo de dos niveles se estudia con detalle en el problema XV.17. El tema se amplı́a en
el problema XVII.29.
533
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

es decir,
2
w+− (t) = h−| e−iωŜ3 t/~ e−i[ω1 Ŝ1 +(ω0 −ω)Ŝ3 ]t/~ |+i

2
= h−| e−iωσ̂3 t/2 e−i[ω1 σ̂1 +(ω0 −ω)σ̂3 ]t/2 |+i

2
= h−| e−i[ω1 σ̂1 +(ω0 −ω)σ̂3 ]t/2 |+i . (XVII.310)

En el último paso se tomó en cuenta que

h−| e−iωσ̂3 t/2 = eiωt/2 h−| , (XVII.311)

y que el módulo de la función exponencial resultante es uno. Para seguir adelante


con el desarrollo es conveniente definir un vector Ω con componentes Ω1 = ω1 ,
q2 = 0, Ω3 = ω0 − ω, con dirección n̂Ω = Ω/ |Ω| y magnitud Ω ≡ |Ω| =

ω12 + (ω0 − ω)2 . En términos de este vector podemos escribir
2
w+− (t) = h−| e−iΩn̂Ω ·σ̂σ t/2 |+i

2
= h−| cos 12 Ωt − in̂Ω · σ̂ σ sen 12 Ωt |+i .

(XVII.312)

Como

h−| cos 12 Ωt − in̂Ω · σ̂


σ sen 21 Ωt |+i
σ sen 12 Ωt |+i
= −i h−| n̂Ω · σ̂
X
= −i ni h−| σ̂i sen 21 Ωt |+i
i
 
ω1 ω0 − ω
= −i h−| σ̂1 |+i + h−| σ̂3 |+i sen 12 Ωt
Ω Ω
ω1 ω1
= −i h−| σ̂1 |+i sen 12 Ωt = −i sen 12 Ωt, (XVII.313)
Ω Ω
la probabilidad de transición requerida resulta finalmente
ω12 2 1 ω12
w+− (t) = sen 2 Ωt = (1 − cos Ωt) . (XVII.314)
Ω2 2Ω2
∗ XVII.25 Utilice la descripción de interacción (que se discute en el problema
ilustrativo 9.4 del texto) para desarrollar un método perturbativo.
Por razones de completez se resolverá el problema desde su inicio. Considere
el problema de Schrödinger
∂ψ
i~ = Ĥ0 ψ, (XVII.315)
∂t
con Ĥ0 un hamiltoniano que no depende explı́citamente del tiempo. La solución
puede escribirse en la forma

ψ(t) = Û (t, 0)ψ(0), Û (t, t0 ) = e−iĤ0 (t−t0 )/~ , (XVII.316)

donde el operador de evolución es solución de la ecuación

∂ Û (t, t0 )
i~ = Ĥ0 Û (t, t0 ). (XVII.317)
∂t
534
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Como el operador Û (t, t0 ) es unitario (véase la sección 9.5 del texto), la aplicación
de su inversa a ψn (t) conduce al estado inicial:

Û † (t, 0)ψ(t) = eiĤ0 t/~ ψ(t) = ψ(0). (XVII.318)

La función de onda ψ(t) (que obviamente evoluciona con el tiempo) corresponde


a la descripción de Schrödinger, mientras que ψ(0), que se obtiene de la anterior
mediante una transformación unitaria (y es independiente del tiempo), correspon-
de a la descripción de Heisenberg del mismo estado; de aquı́ sigue que podemos
escribir

ψ(t) ≡ ψS (t), ψ(0) ≡ ψH (t) : ψH = eiĤ0 t/~ ψS (t). (XVII.319)

En el tiempo t = 0 ambas descripciones coinciden: ψH = ψS (0). Como la transfor-


mación unitaria actúa también sobre los operadores, un operador (independiente
del tiempo) F̂ ≡ F̂S dado en la descripción de Schrödinger se transforma en la
de Heisenberg en F̂H (t), dado por la ecuación (T9.55), o sea

F̂H (t) = eiĤ0 t/~ F̂ e−iĤ0 t/~ . (XVII.320)

De esta manera, su derivada temporal satisface la ecuación de Heisenberg

dF̂H ∂ F̂H h i
i~ = i~ + F̂H , Ĥ0 . (XVII.321)
dt ∂t
Con este procedimento, la evolución temporal de las funciones de onda se ha
transferido a los operadores. Dos conclusiones importantes siguen de inmediato
de (XVII.320): por un lado, para t = 0, F̂H (0) = F̂ = F̂S , es decir, también los
operadores coinciden en ambas descripciones para t = 0. La segunda es que para
F̂ = Ĥ0 se tiene Ĥ0H = Ĥ0S , es decir, en ambas descripciones el hamiltoniano es
el mismo.
La transición de la descripción de Schrödinger a la de Heisenberg se puede
describir gráficamente, pensando que, colocados en el espacio de Hilbert del
sistema, nos movemos de tal forma que seguimos la evolución de la función de
onda; con ello, esta función permanece constante (e igual a ψ(0) = ψH ), pero el
resto del sistema, y, en particular, sus variables dinámicas, los vemos evolucionar.
Una analogı́a clásica elemental es la siguiente: Considere a los caballitos de un
carrusel de feria como el equivalente de las funciones de onda del sistema; en
la descripción de Schrödinger vemos el carrusel desde la feria, de tal manera
que cada caballito da vueltas continuamente, pero el resto del mundo permanece
fijo. Para pasar a la descripción de Heisenberg, nos subimos al carrusel, con lo
que cada caballito permanece fijo, pero la feria gira a su alrededor. Es claro que
este tipo de posibilidades no se circunscriben a la teorı́a cuántica; de hecho, la
teorı́a clásica de la ecuación de Liouville, por ejemplo, se desarrolla tanto en la
descripción de Schrödinger como en la de Heisenberg.
Consideremos ahora el caso en que se agrega un potencial de perturbación,
de tal manera que el problema a resolver es (ponemos por simplicidad Ψ ≡ ΨS )
∂Ψ  
i~ = Ĥ0 + Ĥ 0 Ψ. (XVII.322)
∂t
Como antes, se supone que Ĥ0 no depende del tiempo, pero la perturbación puede
depender arbitrariamente de él. En la descripción de interacción, la función de
535
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

onda se toma en la descripción de Heisenberg respecto del hamiltoniano Ĥ0 y se


escribe (cf. ecuación (1) del problema ilustrativo 9.4 del texto):
i
ΨI (t) = e ~ Ĥ0 t Ψ(t). (XVII.323)

De la ecuación (XVII.318) sigue que si Ĥ 0 = 0, ΨI (t) = Ψ(0) y la función de on-


da resulta constante. Esto significa que toda la evolución que puede experimen-
tar ΨI (t) se debe a la perturbación. En efecto, derivando (XVII.323) y usando
(XVII.322) sigue que
∂ΨI ∂Ψ
i~ = −Ĥ0 eiĤ0 t/~ Ψ(t) + i~eiĤ0 t/~
∂t ∂t
 
= −Ĥ0 eiĤ0 t/~ Ψ(t) + e−iĤ0 t/~ Ĥ0 + Ĥ 0 Ψ = eiĤ0 t/~ Ĥ 0 Ψ

= eiĤ0 t/~ Ĥ 0 e−iĤ0 t/~ eiĤ0 t/~ Ψ = eiĤ0 t/~ Ĥ 0 e−iĤ0 t/~ ΨI (t) = ĤI0 ΨI (t),
(XVII.324)

o sea,
∂ΨI
i~ = ĤI0 ΨI (t), (XVII.325)
∂t
donde ĤI0 es el hamiltoniano de perturbación en la descripción de interacción (cf.
ecuación (XVII.320)),
ĤI0 (t) = eiĤ0 t/~ Ĥ 0 e−iĤ0 t/~ . (XVII.326)
Tal como sucede para Ĥ 0 , en esta descripción todos los operadores (exceptuando
Ĥ0 , naturalmente) evolucionan siguiendo la ley (XVII.320). Pero mientras que la
evolución de los operadores es realizada por Ĥ0 , la del vector de estado se debe
enteramente a Ĥ 0 . Además, para t = 0, ĤI0 (0) = ĤS0 = ĤH
0 (0).

La ecuación (XVII.325) puede ser integrada formalmente como se hizo antes,


para obtener

ΨI (t) = Û (t, t0 )ΨI (t0 ), (XVII.327)


dÛ (t, t0 )
i~ = ĤI0 (t)Û (t, t0 ), Û (t0 , t0 ) = I, (XVII.328)
dt
donde el nuevo operador de evolución cambia debido sólo a la perturbación (el
anterior evolucionaba debido a Ĥ0 ). A esta ecuación puede dársele con facilidad
la forma de una ecuación integral,
i t 0 0
Z
Û (t, t0 ) = I − Ĥ (t )Û (t0 , t0 )dt0 . (XVII.329)
~ t0 I
Esta expresión integral se presta a un desarrollo por iteraciones sucesivas que
permite hacer un análisis perturbativo del problema cuando el hamiltoniano de
perturbación es “pequeño”, de tal manera que Û (t, t0 ) no se aleje demasiado de
su valor inicial I. Si éste es el caso, podemos escribir sucesivamente
i t 0 0
Z
Û (t, t0 ) = I − Ĥ (t )Û (t0 , t0 )dt0
~ t0 I
" Z 0 #
i t 0 0 0 i t 00 0 00
Z
= I− dt ĤI (t ) I − dt ĤI (t )Û (t00 , t0 )
~ t0 ~ t0
536
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
(
Z t Z t0
i 0 i
= I− dt ĤI0 (t0 ) I− dt00 ĤI0 (t00 )
~ t0 ~ t0
" #)
Z t00
i 000
× I− dt ĤI0 (t000 )Û (t000 , t0 ) . (XVII.330)
~ t0

Continuando de esta manera se obtiene el desarrollo


 2 Z t Z t0
1 t 0 0 0
Z
1 0 0 0
Û (t, t0 ) = I + dt ĤI (t ) + dt ĤI (t ) dt00 ĤI0 (t00 ) + · · ·
i~ t0 i~ t0 t0
(XVII.331)
El término de orden n contiene n integrales y n factores HI0 , de tal manera que
es posible escribir

X
Û (t, t0 ) = Û (n) (t, t0 ), Û (0) (t, t0 ) = I, (XVII.332)
n=0
Z t
1
Û (1) (t, t0 ) = ĤI0 (t0 )dt0 , (XVII.333)
i~ t0
 2 Z t Z t0
1
Û (2)
(t, t0 ) = ĤI0 (t0 )dt0 ĤI0 (t00 )dt00 , (XVII.334)
i~ t0 t0

etc. Es posible (y muy conveniente) reescribir la última expresión en la siguiente


forma, que se obtiene haciendo un cambio en el orden de integración (para facilitar
la transformación se utiliza como auxiliar la función escalón de Heaviside Θ(t)):
Z t Z t0 Z t Z t
ĤI0 (t0 )dt0 ĤI0 (t00 )dt00 = dt 0
dt00 Θ(t0 − t00 )ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 )
t0 t0 t0 t0
Z t Z t
00
= dt dt0 Θ(t0 − t00 )ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 )
t0 t0
Z t Z t
= dt00 dt0 ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 )
t0 t00
Z t Z t
= dt0 dt00 ĤI0 (t00 )ĤI0 (t0 ) (intercambiando t0 , t00 )
t0 t0
Z t Z t0
0
= 1
2 dt dt00 ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 )
t0 t0
Z t Z t
+ 12 dt0 dt00 ĤI0 (t00 )ĤI0 (t0 )
t0 t0
Z t Z t
= T̂ 12 dt0 dt00 ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 ). (XVII.335)
t0 t0

En la antepenúltima igualdad simplemente se tomó la mitad de cada una de


las dos expresiones iguales y se sumaron. Para escribir el último resultado se
introdujo el operador cronológico T̂ que ordena los factores a su derecha en orden
decreciente del tiempo; por ejemplo
(
ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 ), si t0 ≥ t00 ,
T̂ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 ) = (XVII.336)
ĤI0 (t00 )ĤI0 (t0 ), si t00 ≥ t0 .
537
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Al reordenar los factores temporalmente, se les debe tratar como si fueran can-
tidades que conmutan. Es posible mostrar que una reducción similar puede rea-
lizarse con cada término del desarrollo (XVII.331); la integral múltiple de orden
n da n términos, que por la acción del operador cronológico se reducen a uno
solo con todas las integraciones extendidas desde t0 hasta t, y precedido por el
factor 1/n!, exactamente como ocurrió arriba con el caso n = 2. De esta manera
se obtiene
1 −i n
  Z t Z t
Û (n) (t, t0 ) = T̂ ĤI0 (t1 )dt1 · · · ĤI0 (tn )dtn . (XVII.337)
n! ~ t0 t0

Sumando estos términos se obtiene como forma sintética de (XVII.331)

i t 0 0 0
 Z 
Û (t, t0 ) = T̂ exp − Ĥ (t )dt . (XVII.338)
~ t0 I
Como caso simple a analizar, considérese que el estado inicial es un estado
propio de Ĥ0 , ψn , digamos; la amplitud de transición a otro eigenestado de Ĥ0 ,
ψk , es

Ank (t) ≡ hψk | ΨIn (t)i = hψk | U (t, t0 ) |ψn i


i t 0 0 0 i 2 t 0 0 0
Z   Z
= hψk | I − Ĥ (t )dt + − ĤI (t )dt
~ t0 I ~ t0
Z t0
× ĤI0 (t00 )dt00 + · · · |ψn i
t0
i t
Z
= δnk − hψk | ĤI0 (t0 ) |ψn i dt0 + · · ·
~ t0
i 2
  Z t
1
+ − T̂ dt0
2 ~ t0
Z t
× dt00 hψk | ĤI0 (t0 )ĤI0 (t00 ) |ψn i + · · · (XVII.339)
t0

Con la ayuda de (XVII.326) podemos escribir, por ejemplo, para la amplitud de


transición a primer orden

i t
Z
(1) 0
(1)
Ank (t) = hψk | U (t, t0 ) |ψn i = − hψk | Ĥ 0 |ψn i eiωkn t dt0 . (XVII.340)
~ t0

Por lo tanto, la probabilidad de transición para t → ∞ y a primer orden de la


teorı́a de perturbaciones es
2
1 ∞
Z
(1) 2
2
(1) (1) 0 iωkn t

wnk = Ank = hψk | U (t, t0 ) |ψn i = 2 hψk | Ĥ |ψn i e dt ,

~ t0
(XVII.341)
que es precisamente la fórmula derivada de la teorı́a de perturbaciones depen-
dientes del tiempo, ecuación (XVII.277) (o (T17.49) en el texto).
Un análisis de la ecuación (XVII.338) permite entender el origen del operador
cronológico. Derivándola respecto del tiempo se obtiene

i t 0 0 0
 Z 
d d
i~ Û (t, t0 ) = i~ T̂ exp − ĤI (t )dt
dt dt ~ t0
538
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
 Z t 
i
= T̂ĤI0 (t) exp − ĤI0 (t0 )dt0
~ t0
 Zt 
i
= ĤI0 (t)T̂ exp − ĤI0 (t0 )dt0 = ĤI0 (t)Û (t, t0 ), (XVII.342)
~ t0

y se cumple correctamente la ecuación (XVII.328). Sin la presencia del operador


cronológico no hubiera quedado definida una posición precisa para el factor ĤI0 (t)
que proviene de la derivada del exponente. El operador T̂ “empuja” este factor
hasta la extrema derecha (por ser su argumento la máxima t) y conduce con ello
a la ecuación diferencial correcta. Tomado esto en cuenta, la serie de igualdades
en (XVII.342) equivale a una derivación rápida de (XVII.338).
Una de las ventajas que ofrece este método para desarrollar la teorı́a de
perturbaciones es que es directamente generalizable al caso relativista, por lo
que es de uso muy extendido en la teorı́a cuántica de campos.

XVII.26 Considere una variable dinámica ξˆ que es integral de movimiento de un


sistema regido por un hamiltoniano Ĥ0 . ¿Qué le sucede a esta variable cuando se
aplica la perturbación Ĥ 0 (t)?
Por ser ξˆ una integral de movimiento del sistema no perturbado, conmuta con
Ĥ0 . Sin embargo, en general debe esperarse que el conmutador [ξ, ˆ Ĥ 0 ] sea diferente
de cero y ξˆ deje de ser integral de movimiento al aplicar la perturbación, por lo que
evolucionará con mayor o menor lentitud, dependiendo de la importancia relativa
de Ĥ0 y Ĥ 0 . Su evolución está determinada por la ecuación de Heisenberg (como se
usa la descripción de Heisenberg sólo respecto del hamiltoniano no perturbado,
se está manejando efectivamente la descripción de interacción discutida en el
problema anterior):

dξˆ h ˆ i h i
i~ = ξ, Ĥ0 + ĤI0 (t) = ξ,
ˆ Ĥ 0 (t) .
I (XVII.343)
dt
Integrando se obtiene
Z th
ˆ + 1
i
ˆ = ξ(0)
ξ(t) ˆ 0 ), Ĥ 0 (t0 ) dt0 ,
ξ(t (XVII.344)
I
i~ 0

ˆ ≡ ξ representa el eigenvalor inicial (no perturbado) de ξ.


donde ξ(0) ˆ Para obtener
una serie perturbativa basta iterar esta expresión, lo que da
1 t 0 hˆ 0
Z i
ˆ
ξ(t) = ξ + dt ξ(t ), ĤI0 (t0 )
i~ 0
" Z 0 #
1 t 0 1 t 00 h ˆ 00
Z i
0 00 0 0
= ξ+ dt ξ + dt ξ(t ), ĤI (t ) , ĤI (t ) . (XVII.345)
i~ 0 i~ 0

Continuando con este procedimiento se llega finalmente al desarrollo


Z t i  1 2 Z t Z t0
ˆ =ξ+ 1
h hh i i
ξ(t) dt0 ξ, ĤI0 (t0 ) + dt0 dt00 ξ, ĤI0 (t00 ) , ĤI0 (t0 ) + · · ·
i~ 0 i~ 0 0
(XVII.346)
Vamos a estudiar con mayor detalle la corrección a primer orden, dada por
1 t 0h
Z i
ˆ (1)
ξ (t) = dt ξ, ĤI0 (t0 ) . (XVII.347)
i~ 0
539
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Suponemos que el sistema se encuentra inicialmente en el estado propio n de Ĥ0 ,


y escribimos ξ = ξn . El elemento de matriz de esta ξˆ(1) (t) entre el estado inicial
y otro eigenestado k cualquiera es
1 t 0
Z h i
ˆ(1)
hk| ξ (t) |ni = dt hk| ξ, ĤI0 (t0 ) |ni
i~ 0
1 t 0
Z
= dt hk| ξ ĤI0 (t0 ) − ĤI0 (t0 )ξ |ni
i~ 0
Z t
1
= (ξk − ξn ) dt0 hk| ĤI0 (t0 ) |ni ,
i~ 0

es decir,
(1)
hk| ξˆ(1) (t) |ni = (ξk − ξn ) Ank (t), (XVII.348)
donde
1 t 0
Z
(1)
Ank (t) = dt hk| ĤI0 (t0 ) |ni (XVII.349)
i~ 0
es la amplitud de transición a primer orden, y al tiempo t del estado propio n al
estado propio k de Ĥ0 , inducida por la perturbación (tal como fue determinada
antes, ecuación (XVII.340)). De aquı́ resulta que
2
(1) 2

ˆ(1) (1) (1)
hk| ξ (t) |ni = (ξk − ξn )2 wnk (t), wnk (t) = Ank (t) , (XVII.350)

(1)
con wnk (t) la probabilidad de transición a primer orden, y al tiempo t del estado
propio n al estado propio k de Ĥ0 , inducida por la perturbación. Estos resultados
se aplican, por ejemplo, al estudio de la evolución de Ĥ0 inducida por Ĥ 0 , en el
caso en que estos hamiltonianos no conmuten.

XVII.27 Considere un átomo con Z electrones, pero con sólo dos niveles de interés,
denotados como 1 (el estado inferior o “base”) y 2 (el estado excitado), e inmerso
en un campo de radiación de frecuencia ω cercana a la frecuencia de transición
ω21 . Suponga que el estado inicial es el 1 y determine con un cálculo directo la
probabilidad de transición de este estado inicial al estado excitado en la aproximación
dipolar, suponiendo que la densidad espectral del campo que ilumina al átomo es de
banda ancha. Utilice el resultado anterior para determinar la vida media del estado
excitado.
La función de onda perturbada de un átomo de dos niveles puede escribirse
como sigue, usando la forma general dada por la ecuación (T17.41):
ψ = C1 (t)e−iE1 t/~ ϕ1 (x) + C2 (t)e−iE2 t/~ ϕ2 (x). (XVII.351)
El sistema de ecuaciones (T17.42) que determina los coeficientes Ci (t) en presen-
cia de la perturbación se reduce a
0
i~Ċ1 = C1 H11 + C2 e−iω21 t H12
0
, (XVII.352)
0 iω21 t 0
i~Ċ2 = C2 H22 + C1 e H21 . (XVII.353)
En lo sucesivo escribiremos (E2 −E1 )/~ = ω21 ≡ ω0 . El momento dipolar eléctrico
instantáneo del átomo puede escribirse en la forma
Z
X Z
X
D = −e ri = −eR, R= ri . (XVII.354)
i=1 i=1
540
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

En la aproximación dipolar y despreciando los efectos magnéticos, el hamiltoniano


de interacción del átomo con un campo eléctrico oscilatorio de frecuencia ω se
puede escribir en la forma

Ĥ 0 = −D · E0 cos ωt. (XVII.355)

Este hamiltoniano es impar, H 0 (−ri ) = −H 0 (ri ), en donde la reflexión se hace


respecto del núcleo atómico; en consecuencia, los elementos de matriz H110 y H0
22
son ambos nulos (suponiendo que, como es usual, ϕ1 y ϕ2 tienen paridad definida).
Con H210 = H 0∗ , el sistema de ecuaciones para las funciones C se reduce ası́ a
12 i

iĊ1 = Ve−iω0 t cos(ωt)C2 , (XVII.356)


∗ iω0 t
iĊ2 = V e cos(ωt)C1 , (XVII.357)

donde se ha escrito
1 1
V = − E0 · D12 = − E0 · hϕ1 | D |ϕ2 i . (XVII.358)
~ ~
Consideraremos que el campo eléctrico está dirigido sobre el eje Oz, por lo que
podemos escribir
1 e
V = − E0 · D12 = E0 hϕ1 | Z |ϕ2 i . (XVII.359)
~ ~
Al escribir estas ecuaciones no ha sido considerada la emisión espontánea de
radiación. Esto se puede corregir agregando un término apropiado que represente
el efecto de la emisión espontánea sobre la amplitud del nivel superior. En otras
palabras, la ecuación (XVII.357) debe sustituirse por

iĊ2 = V ∗ eiω0 t cos (ωt) C1 − iγC2 , (XVII.360)

donde γ = A21 /2, con A21 el coeficiente A de Einstein entre los estados 2 y 1; sin
embargo, no haremos aquı́ esta modificación.
Tal como se indica en el enunciado, para el estudio de las transiciones esti-
muladas por el campo externo es conveniente suponer que el átomo se encuentra
inicialmente en el estado base, de tal manera que las condiciones iniciales son

C1 (0) = 1, C2 (0) = 0. (XVII.361)

Del sistema de ecuaciones para los coeficientes sigue que C2 es solución de la


ecuación diferencial
d2 C2 dC2
2
+ (ω tan ωt − iω0 ) + |V|2 cos2 (ωt) C2 = 0. (XVII.362)
dt dt
Esta ecuación es demasiado complicada para que sea práctico intentar resolverla
de manera exacta en el caso general (véanse los ejercicios XVII.44 y XVII.45).
Sin embargo, la solución a primer orden es inmediata, pues (XVII.361) sustituido
en las ecuaciones (XVII.356)-(XVII.357) da a primer orden en el potencial de
perturbación
Ċ1 = 0, Ċ2 = −iV ∗ eiω0 t cos ωt, (XVII.363)
con solución
" #
V∗ 1 − ei(ω0 +ω)t 1 − ei(ω0 −ω)t
C1 = 1, C2 = + . (XVII.364)
2 ω0 + ω ω0 − ω
541
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Las transiciones estimuladas ocurren a frecuencias ω del campo externo muy


próximas a la frecuencia de transición ω0 , por lo que el segundo término en el
paréntesis (con denominador pequeño) es mucho mayor que el primero (con de-
nominador grande); este último, además, oscila a frecuencias considerablemente
mayores que el segundo término; por todo esto, el primer término se puede
despreciar sin cometer un error grave. Esta es la llamada aproximación de onda
rotatoria. Si se emplea esta aproximación se obtiene

V ∗ 1 − ei(ω0 −ω)t V ∗ e−i(ω0 −ω)t/2 − ei(ω0 −ω)t/2 i(ω0 −ω)t/2


C2 = = e
2 ω0 − ω 2 ω0 − ω
sen(ω0 − ω)t/2 i(ω0 −ω)t/2
= −iV ∗ e . (XVII.365)
ω0 − ω
De esta expresión obtenemos para la probabilidad de transición del estado base
al estado excitado una expresión enteramente similar a la ecuación (T17.55) del
texto,
sen2 (ω0 − ω)t/2
w1→2 = |C2 (t)|2 = |V|2 . (XVII.366)
(ω0 − ω)2
Para obtener de aquı́ el coeficiente B12 de Einstein podrı́amos aplicar direc-
tamente los procedimientos discutidos en el texto; sin embargo, aprovecharemos
la simplicidad del problema para hacer un análisis más inmediato e intuitivo y,
por lo mismo, de mayor valor didáctico.
La frecuencia ω0 de los átomos del ensamble considerado no es exactamente la
misma para cada uno de ellos, pues aunque en principio está dada por la fórmula
de Bohr ω0 = (E2 − E1 )/~, diversos efectos, como la anchura natural de las lı́neas
(debida a la vida media finita de los niveles excitados), el efecto Doppler asociado
al movimiento térmico de los átomos, etc., contribuyen a que exista más bien una
distribución (normalmente muy angosta) de frecuencias de transición alrededor
de ω0 . Si denotamos con ∆ω este ancho y por ρ(ω) la densidad espectral del
campo de radiación que ilumina al átomo, el resultado que arroja el experimento
no es dado por (XVII.366), sino por su promedio, es decir, por la expresión
ω0 + 12 ∆ω
4πe2 sen2 (ω0 − ω) t/2
Z
w1→2 = |Z12 |2 ρ(ω) dω. (XVII.367)
3~2 ω0 − 21 ∆ω (ω0 − ω)2

Para escribir esta ecuación se usó (XVII.359) y se hizo la sustitución Ez2 =


1 2
R
3 E0 → (4π/3) ρ(ω)dω. Para un campo de radiación de banda muy ancha la
densidad espectral ρ(ω) puede tomarse como constante para todas las frecuencias
de interés, por lo que se le puede extraer del signo de integración sin cometer un
error importante. Con esta aproximación, esencial para la teorı́a de los coeficientes
B de Einstein, en (XVII.367) aparece la integral
ω0 + 12 ∆ω 1
∆ω ∞
sen2 (ω0 − ω) t/2 sen2 ωt/2sen2 ωt/2
Z Z Z
2
dω = dω ≈ dω = πt.
ω0 − 12 ∆ω (ω0 − ω)2 − 12 ∆ω ω2−∞ ω2
(XVII.368)
La aproximación que se ha hecho para evaluar la integral es legı́tima sólo para
t → ∞, pues sólo en este caso los lı́mites de integración se pueden extender hasta
el infinito, debido a lo angosto del máximo. Con esto la ecuación (XVII.367) da

4π 2 e2
w1→2 = |Z12 |2 ρ(ω)t. (XVII.369)
3~2
542
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

En la teorı́a de Einstein la probabilidad de transición estimulada calculada en el


intervalo t se escribe en la forma (cf. ecuación (T9.79))
w1→2 = B12 ρ(ω)t, (XVII.370)
por lo que, comparando, se obtiene para el coeficiente B12 de Einstein:
4π 2 e2 4π 2 e2
B12 = 2
|Z12 |2 = |hϕ1 | R |ϕ2 i|2 . (XVII.371)
3~ 3~2
El resultado anterior nos permite determinar la vida media del nivel excitado
de la siguiente manera: Como se discute en la sección 9.7 del texto, los coeficientes
A, B de Einstein satisfacen las relaciones generales
Bnm = Bmn , (XVII.372)
~ω 3
Anm = Bnm . (XVII.373)
π 2 c3
Aplicando estas expresiones al caso presente, se obtiene de (XVII.371) para la
probabilidad de transición espontánea desde el estado excitado al inferior:
4e2 ω 3 2 4ω 3
A21 = 3
|Z12 | = 3
|hϕ1 | D |ϕ2 i|2 . (XVII.374)
3~c 3~c
Este resultado es precisamente la ecuación (T9.98) del texto, la cual pudo haberse
obtenido directamente de esa fórmula. La vida media del estado ϕ2 es simplemente
τ2 = A−1
21 . Ésta es la vida media debida, por ejemplo, al fenómeno de fluorescencia
(emisión retardada de radiación absorbida).8

XVII.28 Considere un sistema formado por dos fermiones acoplados oscilando


sobre ejes ortogonales, descrito por el hamiltoniano
1
p̂2x + p̂2y + 12 mω 2 (x2 + y 2 ) + 12 mΩ2 (x − y)2 .

Ĥ =
2m
Determine la función de onda del sistema con el método Hartree-Fock.
El problema tiene solución exacta, la que puede obtenerse fácilmente pasando
a las variables de centro de masa 12 (x + y) y relativa x − y. En el estado base
el espı́n total es cero y debe tomarse para la función orbital la solución radial
simétrica; resulta (véase ejercicio XVII.46)
α2 α2
 
α
Ψ(x, y) = √ γ 1/4 exp − (1 + γ)(x2 + y 2 ) − (1 − γ)xy , (XVII.375)
π 4 2
2 √
r
mω Ω
α= , κ = 2 , γ = 1 + 2κ. (XVII.376)
~ ω
Para aplicar el método Hartree-Fock tomamos como función de onda orbital
ΨHF (x, y) = ψ(x)ψ(y), (XVII.377)
con ψ(x), ψ(y) soluciones ambas de la ecuación (T17.32), es decir,
~2 00
Z
− 1 2 2 1
ψ (x) + 2 mω x ψ(x) + 2 mΩ 2
(x − y)2 |ψ(y)|2 ψ(x)dy = Eψ(x).
2m
(XVII.378)
8
Mayores detalles pueden verse en Loudon (1983), capı́tulo 2.
543
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Simplificando, queda
~2 00
 Z 
1 2 2 1 2 2 2
− ψ (x) + 2 m (1 + κ) ω x ψ(x) = E − 2 mκω y |ψ(y)| dy ψ(x).
2m
(XVII.379)
La solución que nos interesa de esta ecuación de Schrödinger para un oscilador
es la que corresponde a su estado base; esto nos da de inmediato la solución
Hartree-Fock:
α2
 
HF α 1/4 1/2 2 2

Ψ (x, y) = √ (1 + κ) exp − (1 + κ) x +y . (XVII.380)
π 2
Una manera simple de comparar esta solución con la exacta consiste en
considerar el caso κ  1 (que equivale a tomar la perturbación como pequeña).
Desarrollando ambas soluciones en serie de κ se encuentra que
Ψ(x, y) = ΨHF (x, y) exp − 12 α2 κxy ,

(XVII.381)
lo que muestra que las dos funciones tienen un comportamiento similar para un
rango amplio de valores de κ, x, y. De hecho, un análisis más detallado permite
verificar que ΨHF (x, y) es una buena aproximación a la solución exacta, incluso
para valores relativamente grandes de κ, para los cuales una solución perturbativa
serı́a impensable.9
∗ XVII.29 En el problema XV.22 se describe un procedimiento general para tratar
problemas cuánticos en un espacio de Hilbert de dos dimensiones. Desarrolle en
detalle un modelo similar de átomo de dos niveles acoplado a un campo de radiación
descrito en segunda cuantización. Utilice la aproximación dipolar y desprecie los
efectos cuadráticos del campo.
El hamiltoniano de un sistema compuesto por un electrón atómico en inte-
racción con un campo de radiación clásico (es decir, no cuantizado) en la norma
de Coulomb (para la cual se cumple que ∇ · A = 0) se puede escribir en la forma
1  e 2
Ĥ = p̂ − A + eφ + Hr , (XVII.382)
2m0 c
o bien, desarrollando,
p̂2 e e2
Ĥ = + V (r) + Hr − A · p̂ + A2 , (XVII.383)
2m0 m0 c 2m0 c2
donde Hr representa el hamiltoniano del campo de radiación transversal y
V (r) = eφ es el potencial coulombiano sobre el electrón (es decir, la energı́a
debida al campo longitudinal); se han dejado de lado los términos (divergentes)
de autointeracción y no se ha considerado ningún movimiento nuclear.10 Escribi-
mos
Ĥ = Ĥat + Hr + Ĥint , (XVII.384)
p̂2
Ĥat = + V (r), (XVII.385)
2m0
e e2
Ĥint =− A · p̂ + A2 . (XVII.386)
m0 c 2m0 c2
9
Mayores detalles pueden verse en W. P. Latham y D. H. Kobe, Am. J. Phys. 41 (1973)
1258.
10
Discusiones detalladas pueden verse en Cohen-Tannoudji, Dupont-Roc y Grynberg (1989)
y Milonni (1994).
544
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Ĥat representa el hamiltoniano que describe el electrón atómico, mientras que


Ĥint es el hamiltoniano que describe la interacción átomo-campo en la norma de
Coulomb. En lo sucesivo se va a despreciar el último término ∼ A2 , considerando
que sus efectos son de segundo orden, por lo que se escribirá simplemente
e
Ĥint = − A · p̂. (XVII.387)
m0 c
Para los propósitos que siguen es conveniente hacer un desarrollo de Fourier
del campo de radiación y escribir el potencial vectorial en la forma (se hace el
desarrollo considerando el campo en un volumen finito V , arbitrariamente grande)
X h i
A(r, t) = Ckλ ekλ akλ eik·r−iωk t + a∗kλ e−ik·r+iωk t . (XVII.388)

El vector k describe el momento del modo y λ su polarización, con k = |k| = ωk /c


(pues debe cumplirse que E 2 = k 2 c2 ); la condición ∇ · A = 0 se transforma en la
condición de transversalidad
k · ekλ = 0. (XVII.389)
Como las componentes de Fourier son mutuamente ortogonales se cumple que
Z
Akλ (r, t) · A∗k0 λ0 (r, t)d3 r = δkk0 δλλ0 . (XVII.390)
V

La factorización de las amplitudes de Fourier del campo en la forma Ckλ akλ


es convencional y se hace con el propósito de simplificar la transición al caso
cuántico. Los factores se pueden seleccionar para que el hamiltoniano del campo
quede expresado, tomando en cuenta (XVII.390), en la forma
X
Hr = Ekλ a∗kλ akλ , (XVII.391)

donde Ekλ es la energı́a del modo correspondiente; el factor a∗kλ akλ puede ası́ to-
marse como el “peso” del modo (por ejemplo, = 1 si está presente, = 0 en caso
contrario), o bien tomarse cada uno como la unidad, si se desea. Para el caso
en que el campo clásico es estocástico o aleatorio, las amplitudes akλ se pueden
seleccionar como variables estocásticas que portan la información estadı́stica del
campo. De manera similar, serán estas amplitudes las que permitirán introducir
las propiedades cuánticas del campo en forma “natural” (aunque enteramente
formal).
El campo de radiación dado por la ecuación (XVII.388) puede verse como
un desarrollo en términos de sus osciladores elementales de frecuencia ωk , que
pueden explicitarse asociando el factor temporal a la correspondiente amplitud,
es decir, en términos de las amplitudes periódicas

akλ (t) = akλ e−iωk t , a∗kλ (t) = a∗kλ e+iωk t . (XVII.392)

Éstos son precisamente los osciladores que se cuantizan para pasar formalmente
de la representación de un campo clásico a uno cuántico: basta para ello que las
amplitudes de los osciladores elementales (XVII.392) se “cuanticen”, es decir, que
en vez de números se les tome como operadores, con la correpondencia akλ → âkλ ,
a∗kλ → â†kλ y las reglas de cuantización propias de los osciladores armónicos, es
decir,
[âkλ (t), â†k0 λ0 (t)] = δkk0 δλλ0 , (XVII.393)
545
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

con todos los conmutadores [âkλ (t), âk0 λ0 (t)], [â†kλ (t), â†k0 λ0 (t)] nulos. Estas reglas
son la generalización directa de las reglas de cuantización (T11.49) de los oscila-
dores discutidas en la sección 11.4 del texto, a lo que se agrega la hipótesis de que
los osciladores son mutuamente independientes a tiempos iguales. En esta forma,
los coeficientes Ckλ deben elegirse para que la ecuación (XVII.391) se transforme
en la correspondiente fórmula cuántica, es decir,
 
~ω â†kλ âkλ + 21 .
X
Ĥr = (XVII.394)

Puesto que el término 12 ~ω se genera automáticamente como producto de las


reglas de conmutación (XVII.393), basta fijar el valor de Ckλ , tal que Ekλ se
reduzca a ~ωk . Esto se consigue poniendo
s
2π~c2
Ckλ = . (XVII.395)
V ωk

El campo de radiación descrito en esta forma corresponde al campo de vacı́o de


la electrodinámica cuántica (cuando se trata del estado fundamental) y sus exci-
taciones cuánticas, y queda expresado en términos de operadores de campo como
Â(r, t), Ê(r, t), B̂(r, t), etc. Las propias ecuaciones de Maxwell se transforman
ası́ en ecuaciones entre operadores. Debe ser claro que ésta es una transición
mayor, llena de un profundo significado fı́sico, no menor en ningún caso al que
ocurre al pasar de las ecuaciones de movimiento de Newton a las correspondientes
ecuaciones de Heisenberg. En particular, el cambio significa dotar al campo de
propiedades cuánticas similares a las adquiridas por los osciladores materiales al
ser cuantizados. La justificación final de un paso tan trascendente proviene de los
resultados que arroja la teorı́a ası́ elaborada, y no puede reducirse (al menos, no
debiera reducirse) a la mera analogı́a matemática.
Aceptando el esquema anterior, las ecuaciones clásicas escritas arriba siguen
siendo válidas, con la sustitución de las variables de campo por los correspon-
dientes operadores. Se obtiene con este procedimiento

Ĥ = Ĥat + Ĥr + Ĥint , (XVII.396)


p̂2
Ĥat = + V̂ (r), (XVII.397)
2m0
e e2
Ĥint = − Â · p̂ + Â2 . (XVII.398)
m0 c 2m0 c2
s
X 2π~c2  
Â(r, t) = ekλ âkλ eik·r−iωk t + â†kλ e−ik·r+iωk t . (XVII.399)
V ωk

En la aproximación lineal el hamiltoniano de interacción resulta


s
e e X 2π~c2  
Ĥint = −  · p̂ = − âkλ + â†kλ p̂ · ekλ . (XVII.400)
m0 c m0 c V ωk

Nótese con cuidado que los operadores âkλ y â†kλ operan en el espacio de Hilbert
definido por los osciladores del campo, mientras que operadores de la partı́cula
como p̂, etc., operan en su correspondiente espacio de Hilbert, de tal manera
546
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

que el espacio de Hilbert del sistema completo es el producto de ambos subes-


pacios. De manera similar, las componentes del vector de estado del sistema se
escribirán como productos de dos vectores, uno en cada uno de los subespacios.
Con este material preparatorio se puede pasar al estudio del modelo de átomo de
dos niveles.
Consideremos el conjunto de estados propios del átomo, y sea |ii uno de ellos;
usándolos como base e introduciendo por comodidad los operadores elementales

σ̂ij = |ii hj| , (XVII.401)

el hamiltoniano atómico se reescribe en la forma


XX X X
Ĥat = |ii hi| Ĥat |ji hj| = |ii hj| hi| Ĥat |ji = |ii hj| Ej δij
i j i,j i,j
X X
= Ei |ii hi| = Ei σ̂ii . (XVII.402)
i i

A su vez, el operador de momento se puede reescribir en la forma


XX X X
p̂ = |ii hi| p̂ |ji hj| = pij |ii hj| ≡ pij σ̂ij . (XVII.403)
i j i,j i,j

Con esto el hamiltoniano total se transforma en


   
~ω â†kλ âkλ + 21 − ~ Ckλij âkλ + â†kλ σ̂ij ,
X X XX
Ĥ = Ei σ̂ii +
i kλ i,j kλ
(XVII.404)
en donde se introdujeron los nuevos coeficientes
r r
e 2π 2π
Ckλij = pij ·ekλ = ie ωij xij ·ekλ . (XVII.405)
m0 V ~ωk V ~ωk
La última igualdad sigue directamente de las ecuaciones de movimiento de Hei-
senberg, que dan pij = im0 ωij xij (ecuación (T9.96)). Puesto que se está desarro-
llando la teorı́a a primer orden, la presente aproximación es suficiente.
Hasta aquı́ el átomo puede poseer cualquier número de estados. Conside-
raremos ahora el caso en que el espacio de Hilbert del átomo puede reducirse
(artificiosa o naturalmente) a dos dimensiones, de tal manera que hay sólo dos
estados, que denotaremos como |1i = |−i , |2i = |+i; escribiremos asimismo
ω21 = ω0 = (E2 − E1 ) /~, con E2 > E1 . Puesto que hay sólo dos dimensiones, se
cumple que σ̂11 + σ̂22 = |+i h+| + |−i h−| = I, y resulta
X
Ei σ̂ii = E1 σ̂11 + E2 σ̂22
i
1 1
= 2 E1 (I + σ̂11 − σ̂22 ) + 2 E2 (I + σ̂22 − σ̂11 )
1 1
= 2 (E1 + E2 ) + 2 (E2 − E1 ) (σ̂22 − σ̂11 ) , (XVII.406)

es decir, X
Ei σ̂ii = E0 σ̂0 + 21 ~ω0 σ̂3 , (XVII.407)
i
donde E0 representa la energı́a promedio de los dos estados, σ̂0 ≡ I es la matriz
unidad 2 × 2 y σ̂3 es una matriz de Pauli (cf. secciones 8.4 y 12.5 del texto),

σ̂3 = σ̂22 − σ̂11 = |+i h+| − |−i h−| . (XVII.408)


547
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Este operador puede interpretarse como la diferencia de las poblaciones entre los
estados superior e inferior, ya que hσ̂3 i = P2 − P1 .
Suponiendo que, como sucede normalmente, x11 = x22 = 0, x12 = x21 (que
implica p12 = −p21 ), se obtiene en forma análoga
X
Ckλij σ̂ij = Ckλ12 σ̂12 + Ckλ21 σ̂21 = −Ckλ21 (σ̂12 − σ̂21 )
i,j
= −Ckλ σ̂2 , (XVII.409)

donde se introdujeron los coeficientes


r

Ckλ = −iCkλ21 = eω0 x12 ·ekλ (XVII.410)
V ~ωk

y la matriz de Pauli

σ̂2 = i (σ̂12 − σ̂21 ) = i (|−i h+| − |+i h−|) . (XVII.411)

De esta manera el hamiltoniano queda expresado en la forma (compárese con la


ecuación (XV.131))
   
~ωk â†kλ âkλ + 21 + ~ Ckλ âkλ + â†kλ σ̂2 .
X X
Ĥ = E0 σ̂0 + 21 ~ω0 σ̂3 +
kλ kλ
(XVII.412)
ComoP para la mayorı́a de los estudios convencionales las constantes aditivas E0 y
1/2
kλ ~ωk (¡esta última infinita!) no juegan un papel dinámico, se acostumbra
redefinir el hamiltoniano, sustrayéndole estas cantidades. Queda de esta manera11
  
~ωk â†kλ âkλ + i~ Ckλ âkλ + â†kλ σ̂ − σ̂ † . (XVII.413)
X X
Ĥ = 21 ~ω0 σ̂3 +
kλ kλ

Se han introducido aquı́ los operadores

σ̂ ≡ σ̂12 = |−i h+| , σ̂ † ≡ σ̂21 = |+i h−| , (XVII.414)

que juegan el papel de operadores atómicos de ascenso y descenso, como puede


verse de su acción sobre los estados atómicos |+i y |−i:

σ̂ |−i = |−i h+| −i = 0, σ̂ |+i = |−i h+| +i = |−i ; (XVII.415)


† †
σ̂ |−i = |+i h−| −i = |+i , σ̂ |+i = |+i h−| +i = 0. (XVII.416)

Sus propiedades de conmutación son

[σ̂, σ̂ † ] = −σ̂3 ; [σ̂, σ̂3 ] = 2σ̂. (XVII.417)

Más en general, se cumple que

[σ̂ij , σ̂kl ] = [|ii hj| , |ki hl|] = δjk σ̂il − δil σ̂kj . (XVII.418)
11
Es usual hacer esta simplificación; ésta es la razón por la que arriba no se distingue entre
el hamiltoniano completo y el truncado. Sin embargo, debe siempre tenerse presente que se han
omitido todos los términos asociados a la energı́a del punto cero, los que pueden llegar a jugar
un papel fı́sico.
548
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

Los conmutadores a tiempos iguales de operadores de campo y de partı́cula actúan


sobre espacios diferentes (o sobre sistemas independientes) y se anulan:

[σ̂ij (t), âkλ (t)] = 0, etc. (XVII.419)

Sin embargo, esto ya no es cierto para tiempos diferentes, debido a la interacción


entre las partes del sistema, y las correspondientes relaciones de conmutación (a
tiempos diferentes) deben derivarse con ayuda de las ecuaciones de movimiento.
Esto se aplica en general a todas las reglas de conmutación.
Las ecuaciones de Heisenberg son (véase ejercicio XVII.47):
1  
akλ = [âkλ , Ĥ] = −iωk âkλ + Ckλ σ̂ − σ̂ † y su adjunta,
ḃ (XVII.420)
i~
ḃ = 1 [σ̂, Ĥ] = −iω0 σ̂ +
 
Ckλ âkλ + â†kλ σ̂3 y su adjunta, (XVII.421)
X
σ
i~

1   
Ckλ âkλ + â†kλ σ̂ + σ̂ † .
X
ḃ3 = [σ̂3 , Ĥ] = −2
σ (XVII.422)
i~

Estas ecuaciones muestran que, al desconectar la interacción (poniendo Ckλ = 0),


las variables âkλ y σ̂, ası́ como sus adjuntas, se comportan como osciladores
armónicos independientes; no ası́ σ̂3 , que evoluciona sólo como consecuencia del
acoplamiento. Por ejemplo, la solución formal de (XVII.420) puede escribirse
como
Z t 
−iωk t 0
âkλ (t) = âkλ (0)e + Ckλ σ̂(t0 ) − σ̂ † (t0 ) eiωk (t −t) dt0 . (XVII.423)
0

De esta expresión es claro que no hay razón para esperar que âkλ (t) y σ̂ = σ̂(t0 ),
0
por ejemplo, conmuten para

 t 6= t .
El término Ckλ σ̂ − σ̂ en la ecuación (XVII.420) que determina la evolución
de âkλ proviene del conmutador (XVII.393) entre los operadores del campo. En
otras palabras, para un campo no cuantizado este término no existe, y los efectos
asociados a él simplemente no se dan. De todos estos efectos de la cuantización del
campo, el más importante es quizá la aparición de las transiciones espontáneas,
es decir, de una vida media finita para los estados atómicos excitados (recuérde-
se que la ecuación de Schrödinger predice que todos los estados excitados son
estacionarios). Otros efectos debidos al acoplamiento materia-campo son los des-
plazamientos de las energı́as propias y su correlato, los corrimientos de las lı́neas
espectrales (efecto Lamb, etc.), la posibilidad de oscilación de las poblaciones,
etc.
∗ XVII.30 Obtenga las ecuaciones de Heisenberg para un átomo de dos niveles
que se acopla a un modo único del campo de radiación de frecuencia cercana a la de
transición del átomo. Trabaje en la aproximación de onda rotatoria y desprecie los
términos de segundo orden en el campo.
Las ecuaciones solicitadas siguen directamente de las del problema anterior,
considerando un solo modo del campo de radiación de frecuencia ω, próxima a
ω0 . El hamiltoniano del sistema se reduce en este caso, usando (XVII.413), a
(omitimos por innecesarios los ı́ndices k y λ)
  
Ĥ = 21 ~ω0 σ̂3 + ~ω↠â + i~C â + ↠σ̂ − σ̂ † . (XVII.424)
549
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La interacción contiene cuatro términos:


  
â + ↠σ̂ − σ̂ † = âσ̂ − âσ̂ † + ↠σ̂ − ↠σ̂ † . (XVII.425)

De las ecuaciones (XVII.420) y (XVII.421) sigue que, en ausencia de acoplamien-


to, â es de la forma â(0)e−iωt y, análogamente, σ̂ = σ̂(0)e−iω0 t . Por lo tanto, para
acoplamiento suficientemente débil, los términos âσ̂ y ↠σ̂ † oscilan rápidamente
con frecuencia |ω0 + ω|, mientras que los términos âσ̂ † y ↠σ̂ oscilan con frecuen-
cia notablemente más baja (de hecho, nula en resonancia exacta), |ω0 − ω|. En la
aproximación de onda rotatoria se desprecian los términos que varı́an rápidamen-
te frente a los que lo hacen con lentitud (que son las contribuciones resonantes o
casi resonantes), como se explica en el problema XVII.26. Con esta aproximación
se obtiene el hamiltoniano
 
Ĥ = 12 ~ω0 σ̂3 + ~ω↠â + i~C ↠σ̂ − âσ̂ † . (XVII.426)

Éste es el llamado modelo de Jaynes y Cummings. El término ↠σ̂ contiene un ope-


rador de creación del campo y uno de descenso del átomo; a su vez, la interacción
âσ̂ † describe la aniquilación de un fotón y la excitación del átomo. Sigue que, en
la aproximación de onda rotatoria, la excitación atómica siempre va acompañada
de la aniquilación de un fotón (término âσ̂ † ), y la desexcitación, de la producción
de un fotón (término ↠σ̂). Éste no serı́a el caso si se conservaran los términos
previamente despreciados âσ̂ y ↠σ̂ † . Debido a esta propiedad, en resonancia
(ω = ω0 ) el operador
N̂ (t) = 21 σ̂3 + ↠(t)â(t) (XVII.427)
es una integral de movimiento, con valor propio n± 12 (n es el número de fotones).12
Las ecuaciones de movimiento son las ecuaciones de Heisenberg para los ope-
radores â, ↠, σ̂3 , σ̂ y σ̂ † . Con ayuda de las relaciones de conmutación establecidas
en el problema anterior se obtiene, por ejemplo (véase ejercicio XVII.47),

a = −iωa + C σ̂,
ḃ (XVII.428)
σ = −iωσ + Câσ̂3 ,
ḃ (XVII.429)
 
ḃ3 = −2C ↠σ̂ − âσ † .
σ (XVII.430)

∗∗ XVII.31 En el texto hay la siguiente contradicción aparente: En el capı́tulo 1 del


texto se discute la ecuación de Einstein para el efecto fotoeléctrico ~ω = Tmáx + Φ,
en donde Φ representa la función de trabajo del fotocátodo y Tmáx la máxima energı́a
cinética de los fotoelectrones, y se muestra el papel importante que esta expresión
jugó como ejemplo de la necesidad de considerar la estructura discreta (fotónica) de
la luz de muy baja intensidad. Por otra parte, en la sección 17.6 del texto se estudia el
efecto fotoeléctrico tomando al campo que incide sobre el fotocátodo como clásico,
y se obtienen resultados correctos. Trate de resolver esta contradicción.
La dificultad de este problema no reside en las matemáticas requeridas para su
solución, que son relativamente simples, sino en la necesidad de abandonar ideas
muy extendidas para estar en condiciones de llegar a la respuesta, que está en la
observación de que la fórmula de Einstein se puede derivar usando sólo mecánica
cuántica, es decir, considerando la interacción de átomos cuantizados con el
12
Mayores detalles pueden verse en Milonni (1994), capı́tulo 6.
550
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

campo electromagnético clásico. En otras palabras, para llegar a esta fórmula no


es necesario introducir la noción de campo cuantizado. Para ver esto, recordemos
que en la sección 17.4 del texto se muestra que la probabilidad de transición
por unidad de tiempo entre dos eigenestados k y n debida a una perturbación
periódica de la formaH± e±iωt está dada por la expresión

± 4 ± 2 sen2 12 (ωkn ± ω) t
Wnk = H . (XVII.431)
~2 kn (ωkn ± ω)2 t

La contribución importante a esta probabilidad proviene del término resonante,


para el que se cumple que
ωkn ± ω = 0, (XVII.432)
ya sea que se trate de absorción (que es el caso de interés presente) o de emisión.
La dispersión de la energı́a predicha por la ecuación (XVII.431) es del orden
|∆E| ∼ h/t, cantidad que para tiempos del orden de los de detección (e incluso
mucho menores) resulta muy pequeña comparada con las energı́as involucradas.
Con Ek > 0, la energı́a del electrón liberado y En = E0 la energı́a del estado base
del átomo, esta condición se escribe

∆E ≡ Ek − E0 = ~ω. (XVII.433)

En el caso ideal, una parte Φ de la energı́a ∆E transferida al átomo es utilizada


para llevarlo al borde de la ionización y el resto la adquiere el electrón como
energı́a cinética, Tmáx , por lo que debemos poner ∆E = Tmáx + Φ, lo que
combinado con (XVII.433) conduce a la fórmula de Einstein:

~ω = Tmáx + Φ. (XVII.434)

En otros casos (los más) parte de la energı́a es transferida a otros procesos, y


habrı́a que sustraerla de ambos lados de la ecuación (XVII.434), por lo que ésta
no se modifica.
El resultado muestra que la noción de fotón es dispensable en el presente caso
y en un gran número de fenómenos que dependen de la detección de fotoelectro-
nes. Resultados similares se han obtenido para algunas otras situaciones, como,
por ejemplo, claramente sucede con la absorción y la emisión estimuladas. Sin
embargo, no debe concluirse que esto descarta al fotón como una estructura del
campo, pues las propiedades cuánticas del campo de radiación se manifiestan de
manera observable en diversas circunstancias.13
En ausencia de una teorı́a cuántica de la materia y, en particular, siendo
desconocida la fórmula de Bohr para las frecuencias de transición Ek −En = ~ωkn ,
como era el caso en 1905, la interpretación propuesta por Einstein de la ecuación
(XVII.434) se siente la más plausible. Lo que llama más la atención es el hecho
de que, pese a que el resultado anterior ha sido conocido por muchos años (fue
derivado por L. Mandel, E.G.C. Sudarshan y E. Wolf en 1964 y redescubierto
por W. E. Lamb y M. O. Scully en 1968 en Phys. Rev.), el efecto fotoeléctrico
se sigue discutiendo como resultado de la cuantización del campo de radiación, y
no de la materia.
13
Una discusión de las teorı́as semiclásicas (campo de radiación no cuantizado) puede verse
en L. Mandel, en Progress in Optics, E. Wolf, editor, volumen xiii (North-Holland, Amsterdam,
1976).
551
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVII.3. Ejercicios
XVII.32 ¿Cuál es la razón
por la que en
el problema XVII.3 cada función de prueba
2 = m2 ω 2 x̂2 , pese a que por separado cada una de

predice la relación correcta p̂
las cantidades x̂2 y p̂2 queda determinada sólo de manera aproximada?


XVII.33 Demuestre que la restricción b < a utilizada al aplicar el método varia-


cional en el problema XVII.6 es consistente con los resultados del análisis del mismo
problema usando el método WKB.

XVII.34 Verifique detalladamente el resultado dado en (XVII.251).

XVII.35 Verifique detalladamente el resultado dado en (XVII.259).

XVII.36 Aplique el método variacional para determinar la energı́a del estado base
y del primer estado excitado de una partı́cula que se mueve sobre una recta, bajo
la acción de una fuerza atractiva de módulo constante. Como comparación, en
unidades 2m0 = ~ = |F | = 1, los eigenvalores correctos son E0 = 1.01879. . . ,
E1 = 2.33810. . . Sugerencia: utilice funciones de oscilador armónico de frecuencia
apropiada como funciones de prueba.

XVII.37 Determine variacionalmente la energı́a del estado base de partı́culas liga-


das por el potencial
2 2
V (x) = −V0 e−x /a , V0 > 0.
Se sugiere emplear una función de prueba gaussiana. Estudie en particular el com-
portamiento de la energı́a en el caso de un pozo profundo, con V0  ~2 /2m0 a2 .

XVII.38 Use el método variacional para estimar la energı́a del estado base de
partı́culas en un pozo rectangular infinito de ancho 2L, centrado en el origen, em-
pleando funciones de prueba del tipo
x2 > a2 ,

0,
ψ(x) = , 0 < a < L.
x − a , x2 < a2
2 2

XVII.39 Derive detalladamente la expresión (XVII.282).

XVII.40 En la sección 17.5 del texto se muestra que la probabilidad de emisión de


radiación inducida con transición entre eigenestados atómicos k y n es proporcional a
hn| e−ik·r · p̂ |ki 2 , donde  es el vector de polarización de la radiación emitida (ecua-

ción (T17.84)). Cuando se hace la aproximación de onda larga e−ik·r → 1 se obtiene


la radiación dipolar eléctrica, proporcional a |hn|  · p̂ |ki|2 = m20 ωnk 2 |hn|  · r |ki|2 ;

en la siguiente aproximación se obtiene la radiación cuadrupolar, proporcional a


|hn| (−ik · r)  · p̂ |ki|2 , y ası́ sucesivamente. De aquı́ sigue que las reglas de selección
de la radiación cuadrupolar se derivan de las propiedades de los elementos de matriz

atómicos del tipo hn| x ∂y |ki, etc.
a) Demuestre que
∂ ∂ m0
hn| x +y |ki = 2 (Ek − En ) hn| xy |ki ,
∂y ∂x ~

−i~ hn| x |ki = − 12 im0 ωkn hn| xy |ki + 21 hn| L̂z |ki .
∂y
552
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación

El primer término de esta última expresión da lugar a la radiación cuadrupolar


eléctrica (E2), mientras que el segundo, a la radiación dipolar magnética (M 1).

b) Escribiendo los productos del tipo xy, etc., en términos de los armónicos
esféricos, los elementos de matriz del tipo hn| xy |ki, etc., se anulan, a menos
que se cumplan las reglas de selección

∆l = 0, ±2 si lk 6= 0; ln = 2 si lk = 0,
∆m = 0, ±1, ±2.

La radiación emitida por los sistemas cuánticos conforme a estas reglas es


cuadrupolar eléctrica.

XVII.41 Haga una estimación general de la vida media de un estado excitado


atómico.

XVII.42 Determine la dirección en que es más probable que se emita un electrón


por la absorción de radiación γ de 50 keV.

XVII.43 Obtenga detalladamente el resultado final dado en la ecuación (XVII.289).

XVII.44 Verifique que la normalización de la función de onda (XVII.351) es pre-


servada por las soluciones de la pareja de ecuaciones (XVII.356)–(XVII.357).

XVII.45 Considere la pareja de ecuaciones (XVII.356)–(XVII.357) para el caso de


un campo electrostático. Demuestre que para un átomo que se encuentra en el estado
inferior en t = 0 se cumple que

4 |V|2  1/2
|C2 |2 = sen2 1
2 ω 2
0 + 4 |V|2
t.
ω02 + 4 |V|2

XVII.46 Obtenga detalladamente la solución (XVII.375) para los dos osciladores


acoplados. Calcule los valores esperados de x, y, x2 , y 2 , xy y la energı́a, usando la
solución exacta y la de Hartree-Fock, y compare los resultados. ¿Cuál es el signifi-
cado de la energı́a corregida en la ecuación de Hartree-Fock (XVII.379) para cada
cuasipartı́cula?

XVII.47 Derive detalladamente las ecuaciones de movimiento (XVII.420) –


(XVII.422).

XVII.48 Considere el modelo estudiado en el problema XVII.29 para el caso en


que el sistema se encuentra inicialmente en el estado |+i |ni. Derive la ecuación de
movimiento
b̈3 + 2C 2 σ̂3 + 4C 2 σ̂3 N (t) = 0
σ
y demuestre que

hσ̂3 i = cos 2C n + 1t,
D E √
a† a = n + sen2 C n + 1t,

P2 = 1 − P1 = cos2 C n + 1t,
553
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde P1 , P2 son las poblaciones de los niveles atómicos.


√ La frecuencia de oscilación
entre niveles generada por la interacción ωR = C n + 1 es la llamada frecuencia
de Rabi. En el lı́mite n → 0 esta frecuencia se reduce a ωR 0 = C, que sigue siendo

diferente de cero (llamada frecuencia de Rabi del vacı́o). Por lo contrario, en un


cálculo clásico en vez de n + 1 → 1 se obtendrı́a simplemente n → 0, y el estado
inicial superior permanecerı́a estable. En otras palabras, la teorı́a clásica es incapaz
de predecir el decaimiento espontáneo de los estados excitados.

XVII.49 Resuelva el problema XVII.19 con el método variacional utilizando la


función de prueba ψ (x) = Axs e−βx . Determine el rango de valores de s para el
cual: a) el valor esperado de la energı́a cinética es positivo; b) es aplicable el método
variacional; c) la relación entre la predicción dada por el método variacional y la exac-
ta para la energı́a del estado base; d) la mejor predicción posible para esta energı́a;
e) la correspondiente función de prueba óptima. Compare estos resultados con los
obtenidos en el problema XVII.19 para s = 1.

XVII.50 Calcule la probabilidad de que un electrón en un átomo realice una


transición entre estados estacionarios por la influencia de una partı́cula cargada que
pasa cerca del átomo.

XVII.51 Un oscilador unidimensional originalmente en reposo es sometido a una


fuerza f (t). Encuentre la ecuación de movimiento del centro del paquete de onda
utilizando la teorı́a de perturbaciones a primer orden y compare con el resultado
exacto.

XVII.52 Demuestre que en la teorı́a cuántica, ası́ como en la teorı́a clásica, un


oscilador armónico lineal cargado puede absorber o emitir radiación sólo de una
frecuencia igual a su frecuencia clásica.

554
XVIII. Estructura atómica. Modelo de capas
nuclear

XVIII.1. Problemas del texto


XVIII.1 Los átomos neutros de F, Ca y Rb tienen 9, 20 y 37 electrones, respecti-
vamente. ¿Cuál es su configuración electrónica en el estado base? ¿Qué propiedades
fı́sicas y quı́micas fundamentales pueden preverse para ellos?

Como se muestra en la sección 18.1 del texto, el orden empı́rico en que


aparecen los niveles a llenar por los electrones atómicos es

1s 2s 2p 3 s 3p (4s 3d) 4p (5s 4d) 5p (6s 5d 4f 5d) 6p (7s 6d 5f 6d),

donde los paréntesis señalan las inversiones respecto al orden natural. Como
es usual, a las subcapas s, p, d, f les corresponden los valores l = 0, 1, 2, 3 del
momento angular, respectivamente. Como el número máximo de electrones que
caben en cada subcapa es 2(2l + 1) (es decir, 2, 6, 10, 14, etc.), para el flúor
(F), con sus 9 electrones, la configuración electrónica de mı́nima energı́a resulta
ser 1s2 2s2 2p5 . Como falta un electrón para completar la capa externa, el flúor
pertenece a la clase de los no metales y, más especı́ficamente, al grupo de los
halógenos, y debe participar en las reacciones quı́micas con valencia negativa
iónica, es decir, formar fácilmente iones negativos (aniones) por adquisición de
un electrón suplementario. De hecho, el F es el elemento más electronegativo de
la tabla periódica. Al faltarle sólo un electrón para completar su capa externa,
ha de poder formar compuestos iónicos con los metales alcalinos.
El calcio (Ca) tiene 20 electrones, por lo que en su estado base su configuración
electrónica es 1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 . La capa externa contiene dos electrones,
los que debe poder ceder fácilmente en una unión electrovalente, convirtiéndose
en ion con configuración de gas noble. Debido a que posee estos dos electrones de
valencia, debe considerársele entre los metales, y más especı́ficamente, entre los
alcalinotérreos.
El rubidio (Rb) tiene 37 electrones. Su configuración electrónica es entonces
1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d10 4p6 5s1 . Como tiene llena la subcapa 3d, pertenece
al grupo de los metales. Su capa externa tiene un solo electrón, por lo que es
monovalente y pertenece al grupo de los metales alcalinos.
555
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVIII.2 Deduzca detalladamente la ecuación (T18.1) para el movimiento interno


de N cuerpos.

La ecuación (T18.1) a derivar corresponde a la ecuación de Schrödinger que


describe el movimiento relativo de N cuerpos, una vez eliminado el movimiento
del centro de masa. Para obtenerla se construye el hamiltoniano de un sistema
constituido por N electrones y su núcleo, como la suma del hamiltoniano de
cada partı́cula tomada como independiente, más el hamiltoniano de interacción.
En el caso en que el potencial de interacción depende sólo de la posición de las
partı́culas se obtiene

Ĥ (p̂0 , p̂1 , . . . p̂N , r0, re1 , . . . reN )


N
X
= Ĥ0 (p̂0 , r0 ) + Ĥi (p̂i , rei ) + V (r0, re1 , . . . reN ) , (XVIII.1)
i=1

donde los subı́ndices 0 y ei , i = 1, 2, . . . , N , se refieren al núcleo y al i-ésimo


electrón, respectivamente. Los hamiltonianos Ĥ0 , Ĥi pueden escribirse a su vez
en la forma
~2 2
Ĥ0 = − ∇ + V0 (r0 ) , (XVIII.2)
2M 0
~2 2
Ĥi = − ∇ + Vi (rei ) , i = 1, . . . , N. (XVIII.3)
2me ei
La ecuación estacionaria de Schrödinger para este sistema de N + 1 partı́culas es

~2 2
 
EΨ = − ∇ + V0 (r0 ) Ψ
2M 0
N 
~2 2
X 
+ − ∇ei + Vi (rei ) Ψ + V (r0, re1 , . . . , reN ) Ψ. (XVIII.4)
2me
i=1

Consideraremos que el sistema está aislado, es decir, que sólo actúa el potencial de
interacción, y que éste es función únicamente de las posiciones relativas. Entonces
la ecuación anterior se reduce a
N
" #
~2 2 X ~2 2
EΨ = − ∇ − ∇ + V (re1 − r0 , . . . , reN − r0 ) Ψ. (XVIII.5)
2M 0 2me ei
i=1

La coordenada de centro de masa se define como

M r0 + me N
P
i=1 rei
R= , (XVIII.6)
M + N me

mientras que las coordenadas de los electrones relativas al núcleo son (como se
tomó en (XVIII.5))
ri = rei − r0 . (XVIII.7)
Usando estas definiciones se obtiene
N
∂Ψ ∂Ψ ∂Rx X ∂Ψ ∂xj me ∂Ψ ∂Ψ
= + = + , (XVIII.8)
∂xei ∂Rx ∂xei ∂xj ∂xei M + N me ∂Rx ∂xi
j=1
556
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

2
∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ

me 2me
= + + , (XVIII.9)
∂x2ei M + N me ∂Rx2 M + N me ∂Rx ∂xi ∂x2i
N N
∂Ψ ∂Ψ ∂Rx X ∂Ψ ∂xj M ∂Ψ X ∂Ψ
= + = − , (XVIII.10)
∂x0 ∂Rx ∂x0 ∂xj ∂x0 M + N me ∂Rx ∂xi
j=1 i=1
2 N N X
N
∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ

M 2M X X
= − + .
∂x20 M + N me 2
∂Rx M + N me
i=1
∂Rx ∂xi
i=1 j=1
∂xi ∂xj
(XVIII.11)

Con esto la contribución de las componentes x a la ecuación de Schrödinger se


transforma en
N
!
~2 1 ∂2 1 X ∂2
− + Ψ
2 M ∂x20 me ∂x2ei
i=1
 
2 2 N 2 N X N 2
~ M + N me ∂ Ψ 1 X ∂ Ψ 1 X ∂ Ψ 
= −  2 2
+ 2 +
2 (M + N me ) ∂Rx me ∂xi M ∂xi ∂xj
i=1 i=1 j=1
 
2 2
 X N 2 N 2
~ 1 ∂ Ψ 1 1 ∂ Ψ 2 X ∂ Ψ 
= −  2
+ + 2 + .
2 M + N me ∂Rx me M ∂xi M ∂xi ∂xj
i=1 i>j

(XVIII.12)

Para las componentes y y z se obtiene una expresión similar, y la ecuación


(XVIII.5) toma la forma
N
!
~2 ~ 2 X
EΨ = − ∇2 − ∇2i Ψ
2 (M + N me ) R 2µ
i=1
N
~2 X ∂2 ∂2 ∂2
 
− + + Ψ + V (r1 , . . . , rN ) Ψ,
M ∂xi ∂xj ∂yi ∂yj ∂zi ∂zj
i>j
(XVIII.13)

donde µ = me M/(me + M ) es la masa reducida del sistema electrón-núcleo.


La variable del CM se puede separar de esta ecuación escribiendo Ψ como el
producto Ψ (R, xi ) = Φ (R) ψ (r1 , . . . , rN ), lo que conduce al par de ecuaciones
desacopladas

~2
ER Φ (R) = − ∇2 Φ (R) , (XVIII.14)
2MT R
N
~2 X 2
Er ψ (r1 , . . . , rN ) = − ∇i ψ (r1 , . . . , rN )

i=1
N 
~2 X ∂2 ∂2 ∂2Ψ

− + + ψ(r1 , . . . , rN )
M ∂xi ∂xj ∂yi ∂yj ∂zi ∂zj
i>j
+V (r1 , . . . , rN ) ψ(r1 , . . . , rN ) . (XVIII.15)

La primera de estas ecuaciones describe el movimiento libre de una cuasi-partı́cula


de masa MT = (M + N me ), igual a la masa total del sistema, con variable de
557
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

posición R, la coordenada del centro de masa. Este movimiento es irrelevante para


el estudio de los niveles atómicos, y basta con pasar a un sistema de coordenadas
en que el centro de masa se encuentre en reposo para que podamos tomar la
solución trivial ER = 0 y Φ (R) = cte. Haciéndolo, la ecuación de Schrödinger
del problema de N + 1 partı́culas se reduce al problema de Schrödinger para
el movimiento relativo de N cuerpos de masa reducida µ = me M/(me + M ).
Esta ecuación es precisamente (XVIII.15), y corresponde a la ecuación solicitada
(T18.1), es decir,
N N 
~2 X 2 ~2 X ∂2 ∂2 ∂2Ψ

− ∇i ψ− + + ψ+V ψ = Eψ. (XVIII.16)
2µ M ∂xi ∂xj ∂yi ∂yj ∂zi ∂zj
i=1 i>j

XVIII.3 Utilice la ecuación variacional (T18.22) para estimar la energı́a de diso-


ciación del H− (ion negativo helioide con Z = 1). Comentario: la estimación que
da esta fórmula es demasiado burda, pues predice que H− es ligeramente inestable,
aunque en realidad es estable.
La teorı́a presentada en la sección 18.2 del texto se aplica a átomos helioides,
con Z arbitraria. En un átomo helioide se han liberado todos sus electrones menos
dos, localizados en la capa K. Si se toma Z = 1 se trata, obviamente, de un ion
negativo del hidrógeno, pues los dos electrones están ligados a un protón único.
Al sustituir Z = 1 en la ecuación (T18.22) que da la energı́a variacional de
un átomo helioide en su estado base, se obtiene
var 5 2
= −α2 mc2 1 − 16

E10 = −12.86 eV. (XVIII.17)

El valor numérico se calcula rápidamente notando que α2 mc2 es el doble del valor
absoluto de la energı́a del estado base del hidrógeno, es decir, α2 mc2 = 27.2 eV.
En unidades atómicas, con α2 mc2 = e4 m/~2 = 1 ua, esta energı́a es

E10 = −0.473 ua . (XVIII.18)

Lo que nos interesa conocer es la energı́a de ionización del H− , uno de los


parámetros más importantes de un átomo. La facilidad con la que un átomo
(usualmente neutro) cede un electrón mide, aunque sea sólo parcialmente, su
grado de reactividad frente a otras especies; de aquı́ su importancia en la quı́mica.
En el presente caso, al quitarle un electrón al ion H− , en realidad estamos
disociándolo, por lo que podemos tomar la energı́a de disociación como energı́a
de ionización. Como se explica en la sección 18.2 del texto, esta energı́a está dada
por h i
5 2
I = α2 mc2 Z − 16 − 21 Z 2

(XVIII.19)
y da, con Z = 1,
I = −0.744 eV = −0.0273 ua. (XVIII.20)
Hemos obtenido un valor negativo para una cantidad que siempre es positiva,
pues siempre hay que suministrar energı́a para liberar un electrón ligado a un
átomo.1 Un valor negativo implicarı́a que el ion helioide H− es inestable (es decir,
que gana energı́a al disociarse), cuando en la realidad este ion es estable. La razón
de esta discrepancia radica en que la fórmula (XVIII.19) se derivó empleando una
1
Mayores detalles pueden verse en Cruz, Chamizo y Garritz (1986).
558
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

función de prueba demasiado burda. Sin embargo, el resultado muestra que, en


todo caso, la energı́a de disociación del ion H− es pequeña, es decir, que pierde
fácilmente su electrón extra.

XVIII.4 Demuestre directamente que horto | r1 + r2 | parai es nulo para el átomo


de He.

Construiremos las funciones de onda a orden cero del átomo de helio suponien-
do que un electrón se encuentra en el estado 1s, por lo que el otro se encuentra en
un estado nl con n 6= 1. La función de onda orbital del ortohelio, cuyos electrones
están acoplados a espı́n total S = 0, debe ser entonces la combinación simétrica
de Ψ100 y Ψnlm ; a su vez, para el parahelio, con S = 1, la combinación correcta
es la antisimétrica. Por lo tanto, escribimos

Ψnl = √1 [Ψ100 (r1 ) Ψnlm (r2 ) + Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )] χ0 (XVIII.21)
2

para S = 0, y

Ψnl = √1 [Ψ100 (r1 ) Ψnlm (r2 ) − Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )] χ1 (XVIII.22)
2

para S = 1.
El elemento de matriz orbital horto | r1 + r2 | parai para el átomo de helio
resulta
Z
horto | r1 + r2 | parai = 12 d3 r1 d3 r2 [Ψ∗100 (r1 ) Ψ∗nlm (r2 )
+ Ψ∗100 (r2 ) Ψ∗nlm (r1 )] (r1 + r2 )
× [Ψ100 (r1 ) Ψnlm (r2 ) − Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )]
Z
= 2 d3 r1 d3 r2 |Ψ100 (r1 )|2 (r1 + r2 ) |Ψnlm (r2 )|2
1

Z
− 2 d3 r1 d3 r2 |Ψ100 (r2 )|2 (r1 + r2 ) |Ψnlm (r1 )|2
1

Z
− 12 d3 r1 d3 r2 Ψ∗100 (r1 ) Ψ∗nlm (r2 ) (r1 + r2 )
×Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )
Z
+ 2 d3 r1 d3 r2 Ψ∗100 (r2 ) Ψ∗nlm (r1 ) (r1 + r2 )
1

×Ψ100 (r1 ) Ψnlm (r2 ) . (XVIII.23)

Como en cada una de las integrales pueden intercambiarse las variables r1 y r2


sin afectar los resultados, ellas se anulan por parejas, lo que conduce al resultado
final
horto | r1 + r2 | parai = 0, (XVIII.24)
que se puede extender a todos los elementos de matriz de funciones simétricas
en r1 y r2 . Esto significa, en particular, que no se realizan transiciones dipolares
entre estados de orto y parahelio.
Es conveniente mencionar que el resultado (XVIII.24) se vuelve obvio cuando
se consideran las funciones de onda completas, incluyendo el espı́n, pues los
espinores |χ0 i y |χ1 i son mutuamente ortogonales.
559
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

∗ XVIII.5 En la época de la espectroscopı́a atómica precuántica se observó que los


niveles de energı́a están dados con gran precisión por la fórmula general de Rydberg
R~c
E=− ,
(n − δ)2
donde n es el número cuántico principal y δ es una cantidad llamada “defecto
cuántico”, que depende de l, pero no de n, y tiende a disminuir rápidamente conforme
l aumenta. Por ejemplo, se encuentra experimentalmente que para los estados s, p,
d, f del Cs, δ toma los valores aproximados 4.1, 3.7, 2.5, 0.02, respectivamente.
Concentrando la atención en los electrones más externos o de valencia (que son los
que determinan el espectro óptico), notamos que si l < n − 1, las órbitas deben
ser consideradas como elı́pticas (en el sentido discutido en el problema XIII.12) y
penetran al interior del átomo, mientras que para l = n − 1 las órbitas (“circulares”)
tienden a permanecer en el exterior. Esta observación sugiere que el defecto cuántico
es una medida de la penetración del electrón externo al interior del átomo.
A partir de estas consideraciones,H demuestre que δ está dada por la diferencia
entre el valor de la integral de fase pr dr para el electrón real y para el electrón
hidrogenoide.
Antes de efectuar los cálculos solicitados, debe aclararse que conceptos como
el de “órbita elı́ptica”, “interior del átomo”, etc., no tienen sentido preciso en
la teorı́a cuántica, por lo que la explicación dada debe entenderse en sentido
cualitativo. Sin embargo, una órbita s de un átomo complejo puede considerarse
como “penetrante”, en el sentido de que su función de onda no se anula en r = 0, es
decir, el electrón posee una probabilidad significativa de visitar la región próxima
al núcleo. A su vez, por electrón “externo” normalmente se entiende que se trata
de un electrón de valencia.
Para dar un sentido más cuantitativo a las consideraciones del enunciado,
pero sin entrar en cálculos demasiado engorrosos, consideremos como punto de
partida la descripción de un electrón hidrogenoide que sigue de usar las reglas de
cuantización de Wilson-Sommerfeld. El movimiento radial queda descrito por la
integral de acción

Ze2 m0
I
1
− l + 12 ~ = n − 12 ~.
 
pr dr = √ (XVIII.25)
2π 4πε0 −2m0 E
(Con el objeto de obtener mejores resultados, se ha hecho el cambio l(l + 1) →
2
l + 12 , de manera similar a como se hace para mejorar el método WKB.) Para
órbitas no hidrogenoides el apantallamiento
H parcial de la carga nuclear modifica
el valor de la integral de fase pr dr, debido a la consecuente modificación de la
energı́a potencial y de los valores propios de la energı́a. Por esto debemos escribir
en vez de (XVIII.25):

Z0 e2 m0
I
1
− l + 21 ~ + ~δ = n − 12 ~,
 
pr dr = √ (XVIII.26)
2π 4πε0 −2m0 E
donde hemos llamado 2π~δ a la corrección, con δ un coeficiente numérico que en
primera aproximación depende sólo de l. En esta expresión debemos poner Z0 = 1
si se trata de uno de los electrones de valencia de un átomo neutro; Z0 = 2 si
se trata de un electrón de valencia de un átomo una vez ionizado, y ası́ sucesi-
vamente. De esta manera garantizamos que se trata del campo hidrogenoide que
560
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

actúa sobre el electrón de valencia en la parte externa de la órbita. Es claro que


el resultado (XVIII.26) equivale a hacer la sustitución n → n − δ, por lo que sigue
que la energı́a debe escribirse en la forma
Z02 R~c
En = − . (XVIII.27)
(n − δ)2
Una manera de tratar este problema desde la perspectiva cuántica usual, se
obtiene al considerar el efecto que la polarización de la nube electrónica ejerce
sobre el espectro. Esta polarización es generada por la repulsión del electrón
penetrante sobre los electrones internos, sumada a la atracción que ejerce sobre
el núcleo. Esta fuerza está dada por la expresión

 
(p) 1 1 x
F = −(Z − 1)e20 2
− 2 ' −2(Z − 1)e20 3 , (XVIII.28)
r (r + x) r

donde se ha considerado que el electrón externo se encuentra en la posición r + x.


Identificando la cantidad (Z −1)e0 x como la polarización p de la nube electrónica,
obtenemos
p
F (p) = −2e0 3 . (XVIII.29)
r
Por otro lado, la polarización también la podemos escribir en la forma
e0 β
p = βE = , (XVIII.30)
r2
donde β es la polarizabilidad de la nube y E = e0 /r2 representa el campo eléctrico
generado por el electrón externo en el centro del átomo (despreciando x/r frente
a la unidad, para una estimación a primer orden). Combinando las dos últimas
expresiones, obtenemos para la energı́a potencial debida a la polarización
Z ∞ Z ∞
dr e20 β
V (p) = F (p) dr = −2e20 β = − , (XVIII.31)
r r r5 2r4
de donde la energı́a media de polarización es
e20 β 1
 
(p)
∆E = − . (XVIII.32)
2 r4

El valor de r−4 se puede estimar como si se tratara de un átomo hidrogenoide.



Con ayuda de las relaciones de recurrencia estudiadas en los problemas XIII.14


y XIII.15 se obtiene
   
1 3 1 1 l(l + 1)
= 4 3  1− . (XVIII.33)
r4 2a0 n l − 12 l l + 12 (l + 1) l + 32 3n2
 

De esta manera, la energı́a adicional de polarización se puede escribir en la forma


e20 2δ 2δ
∆En(p) = − 2
= En(0) , (XVIII.34)
2a0 n n n
donde
 
3β 1 l(l + 1)
δ= 3 1− . (XVIII.35)
4a0 l − 2 l l + 2 (l + 1) l + 23
1 1 3n2
  
561
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(0)
Como la energı́a del nivel n la podemos escribir en la forma En = −e20 /2a0 n2 =
−R~c/n2 , la energı́a corregida resulta dada por una expresión que justifica la des-
cubierta empı́ricamente por los espectroscopistas y que coincide con (XVIII.27)
(con Z0 = 1), es decir,
 
R~c 2δ R~c
En = − 2 1 + =− . (XVIII.36)
n n (n − δ)2

La fórmula obtenida tendrı́a aún que corregirse tomando en cuenta los efec-
tos debidos al espı́n electrónico. La ecuación (XVIII.35) muestra que el defecto
cuántico δ depende fuertemente del valor del momento angular, siendo más sig-
nificativo para valores pequeños de l, dado un valor de n, y tendiendo a decrecer
como l−5 para l grande. Estos resultados se encuentran en concordancia, por
ejemplo, con los datos empı́ricos del Cs listados en el enunciado del problema.
Sin embargo, la fórmula no es usable para los estados s, pues diverge para l = 0.
Esto hace necesario realizar un estudio particular para este caso.
La inaplicabilidad del resultado precedente para l = 0 se debe a que los
electrones s tienen una probabilidad muy alta de encontrarse en el interior de
la nube polarizada, lo que hace perder sentido a las aproximaciones usadas en
su derivación. El problema se corrige observando que, en este caso, el efecto
fundamental proviene del hecho de que la nube está distribuida, por lo que la
corrección dominante queda dada por el valor esperado de la diferencia de la
energı́a potencial de los electrones distribuidos sobre un volumen apropiado, y
la de la carga equivalente de ellos, pero considerada como concentrada en el
centro del átomo. Para una estimación del orden de magnitud de la corrección
es suficiente considerar a los Z − 1 electrones de la nube como distribuidos
uniformemente dentro de una esfera de radio R (que juega el papel de radio
atómico efectivo), lo que conduce a

(Z − 1) e20 r3
  
3r
∆En(dist) = − 1− + . (XVIII.37)
r 2R 2R3

El cálculo se simplifica mucho si en vez de la función de onda ψn00 (r) se toma su


valor en el origen, (πa30 n3 )−1/2 ; de esta manera se obtiene

2Ze20 R2
∆En(dist) = − . (XVIII.38)
5a30 n3

En el problema ilustrativo 17.4 del texto se muestra que el radio atómico estimado
con el modelo de Thomas-Fermi es
a0
R=γ , (XVIII.39)
Z 1/3
donde γ representa una constante del orden de la unidad, determinada por los
detalles de la distribución. Esta expresión da para la corrección de la energı́a de
los estados s
e2 2δ0 2δ0
∆En(dist) = − 0 2 = En(0) , (XVIII.40)
2a0 n n n
donde  2
2Z R 2
δ0 = ' γ 2 Z 1/3 . (XVIII.41)
5 a0 5
562
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

Esta fórmula predice valores para δ0 del orden de la unidad o mayores. La energı́a
corregida de los estados s resulta de esta manera

R~c
En = − . (XVIII.42)
(n − δ0 )2

Naturalmente, para el hidrógeno, con su electrón único, todas estas correcciones


son nulas.

XVIII.6 Considere un oscilador armónico tridimensional isotrópico, como el es-


tudiado en el problema XIII.10. Demuestre que en la capa N (N es el número
cuántico principal) caben (N + 1)(N + 2) partı́culas iguales de espı́n 1/2. Utilice
esta información para demostrar que los números mágicos nucleares predichos por el
modelo de oscilador armónico son 2, 8, 20, 40, 70, 112.

El oscilador armónico tridimensional isotrópico se estudió en el problema


XIII.10, donde se demostró que el grado de degeneración de un nivel con número
cuántico principal N , con

N = 2n + l, n, l = 0, 1, 2, . . . , (XVIII.43)

es gN = 21 (N +1)(N +2) (ecuación (XIII.109)). En el cálculo de gN no se tomó en


cuenta el espı́n del electrón, por lo que la degeneración total del nivel N , incluido
el espı́n, es
gN S = 2gN = (N + 1)(N + 2). (XVIII.44)
Se acostumbra denotar los estados estacionarios del oscilador armónico tri-
dimensional poniendo enfrente de las literales s, p, d, f , etc., correspondientes
al valor del momento angular l = 0, 1, 2, 3, . . ., como es usual, un número que
es igual a n + 1. Por ejemplo, el estado 1s corresponde a n = l = 0; el estado
2p corresponde a n = 1, l = 1, y ası́ sucesivamente. El cálculo de los números
mágicos parte del hecho de que en un eigenestado con n y l dadas es posible
acomodar 2(2l + 1) partı́culas de espı́n 1/2 y que los números mágicos representan
el total de electrones que es posible acomodar entre las diversas capas.
En la capa N = 0 caben 2 electrones, y el primer número mágico resulta 2.
En la capa N = 1 (l = 1) caben 6 estados diferentes, y el segundo número mágico
es 2 + 6 = 8. Para N = 2 se pueden acomodar 12 partı́culas (pues contiene los
estados 2s y 1d), por lo que el tercer número mágico es 8 + 12 = 20. En la capa
N = 3 (estados 2p y 1f ) podemos acomodar 20 partı́culas, y el siguiente número
mágico es 20 + 20 = 40. En la capa N = 4 caben 30 electrones, y se obtiene para
el siguiente número mágico 40 + 30 = 70. En la capa N = 5 caben 42 partı́culas
adicionales, y el siguiente número mágico es 70 + 42 = 112.
Los datos anteriores, ası́ como los correspondientes eigenvalores de la energı́a,
se encuentran listados en el cuadro XVIII.1.

XVIII.2. Problemas adicionales


XVIII.7 Determine la relación que existe para las cargas eléctricas, masas, longi-
tudes, velocidades, tiempo y energı́a expresadas en los sistemas de unidades interna-
cional y atómico.
563
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

E/~ω N (n + 1) l Nelec Nmág


3/2 0 1s 2 2
5/2 1 1p 6 8
7/2 2 2s, 1d 12 20
9/2 3 2p, 1f 20 40
11/2 4 3s, 2d, 1g 30 70
14/2 5 3p, 2f, 1h 42 112

Cuadro XVIII.1 Números mágicos para el modelo de oscilador armónico

En el sistema atómico se toman como unidades de carga y masa el valor


absoluto de la carga y la masa del electrón en reposo, e0 y m0 ; como unidad de
longitud se toma el primer radio de Bohr, a0 = ~2 /m0 e2 . La unidad de tiempo del
sistema atómico se fija a partir de la selección ~ = 1. De aquı́ siguen directamente
las equivalencias dadas más abajo.
De la fórmula para la constante de estructura fina α = e2 /~c sigue que la
velocidad de la luz es c = 1/α = 137.036 . . . La velocidad orbital del electrón en
la primera órbita de Bohr es v0 = e2 /~ = 1, de donde la unidad atómica de tiempo
resulta a0 /v0 . Alternativamente, podemos considerar que la elección ~ = 1 fija la
unidad de momento angular, lo que determina la unidad del producto m0 a0 v0 = ~
y lleva a que v0 = ~/m0 a0 = e20 /~ = αc = 1. Como unidad de energı́a se toma
la energı́a coulombiana entre dos electrones separados una unidad atómica de
longitud; a esta unidad con frecuencia se le llama hartree. Con esto, la energı́a
del estado base del átomo de hidrógeno resulta igual a 0.5 ua = 0.5 hartree.
Las equivalencias anteriores se resumen en el siguiente cuadro

1 ua de carga = e0 = 1.602189 × 10−19 C


1 ua de masa = m0 = 9.10953 × 10−31 kg
1 ua de longitud = a0 = 5.291771 × 10−11 m
1 ua de velocidad = v0 = e20 /~ = 2.1877 × 106 m/s
1 ua de momento angular = ~ = 1.054589 × 10−34 J·s
1 ua de tiempo = a0 /v0 = 2.4189 × 10−17 s
1 ua de energı́a (hartree) = κe20 /a0 = 4.3598 × 10−18 J

∗ XVIII.8 El núcleo de un átomo de tritio que se encuentra en su estado base


experimenta un decaimiento β. Determine la probabilidad de que el átomo de helio
producido por el decaimiento se encuentre en su estado base.
Cuando un núcleo de tritio (que contiene un protón y dos neutrones) emite
un electrón por decaimiento β, se transforma en núcleo de He3 (con 2 protones
y un neutrón). El efecto dominante de esta trasmutación sobre los electrones
atómicos es el asociado al cambio brusco de la energı́a potencial de −e2 /r a
−2e2 /r. Una cota superior para el tiempo requerido para que se realice este
cambio la da el tiempo que se requiere para que el electrón emitido abandone el
átomo, que es del orden de a0 /v, donde v es la velocidad del electrón β. Como
la energı́a de este electrón es del orden de keV, su velocidad se puede estimar
como del orden de αc = e2 /~, con lo que el tiempo de vuelo resulta menor que
~3 /m0 e4 = 1 ua, es decir, inferior a un periodo atómico, lapso durante el cual
564
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

el electrón atómico no puede alterar sustancialmente su estado. Esto verifica que


es correcto considerar como brusco el cambio del potencial nuclear. Sin embargo,
por ser este cambio muy significativo, el problema no puede tratarse con métodos
perturbativos.
Supondremos que la función de onda del electrón emitido posee simetrı́a
esférica, es decir, que existe igual posibilidad de emisión en todas las direcciones.
Esta función de onda la podemos expresar en términos de los estados propios del
electrón moviéndose en el campo de dos protones (Z = 2), lo que da
X Z
ψ= cn ψn + c(k)ψk dk. (XVIII.45)
n

Es importante que el presente desarrollo contenga tanto los estados discretos,


como los del continuo, es decir, la base completa. Invirtiendo se obtiene para los
coeficientes
Z
cn = ψψn∗ d3 x, (XVIII.46)
Z
c(k) = ψψk∗ d3 x. (XVIII.47)

Debido a la simetrı́a esférica de ψ, estos coeficientes son diferentes de cero sólo


para estados s, por lo que las funciones de onda de interés contienen sólo depen-
dencia radial.
La probabilidad de que después del decaimiento el electrón se encuentre en el
estado estacionario n es wn = |cn |2 ; de esta consideración sigue que

X ∞
X
wexc = wn = |cn |2 (XVIII.48)
n=2 n=2

es la probabilidad de excitación, mientras que w1 = |c1 |2 es la probabilidad de


que el nuevo átomo se encuentre en su estado base. A su vez,
Z
wion = |c(k)|2 d3 k (XVIII.49)

es la probabilidad de ionización del átomo (es decir, de que el electrón se encuentre


en algún estado no ligado).
Para el cálculo explı́cito de los coeficientes del desarrollo es conveniente utilizar
las funciones radiales hidrogenoides expresadas en términos de funciones hiper-
geométricas confluentes, de tal forma que ponemos, utilizando unidades atómicas
(véase ejercicio XVIII.25),
 3/2  
(Z) Z −Zr/n 2Zr
Rn0 =2 e F −n + 1, 2; . (XVIII.50)
n n

De aquı́ sigue que


Z ∞
(Z) (Z 0 )
cn = Rn0 Rn0 r2 dr
0
3/2  3
nZ 0
  
2Z 2Z
= F −n + 1, 3, 2; , (XVIII.51)
Z nZ 0 + Z nZ 0 + Z
565
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde F (α, β, γ; z) es una función hipergeométrica. En el caso presente debemos


poner Z = 2, Z 0 = 1, y se obtiene
 n 3/2  4 3  4

cn = F −n + 1, 3, 2; . (XVIII.52)
2 n+2 n+2
Usando las fórmulas para las funciones hipergeométricas

F (α, β, γ; z) = (1 − z)γ−α−β F (γ − α, γ − β, γ; z), (XVIII.53)


αβ z α (α + 1) β(β + 1) z 2
F (α, β, γ; z) = 1 + + + · · · , (XVIII.54)
γ 1! γ(γ + 1) 2!
se ve de inmediato que la serie se corta en el segundo término debido a que
γ − β = −1, por lo que queda
 
n−2 n+1
F (−n + 1, 3, 2; x) = (1 − x) 1− x . (XVIII.55)
2

Poniendo x = 4/(n + 2) sigue que

n − 2 n−2
   
4 −n
F −n + 1, 3, 2; = . (XVIII.56)
n+2 n+2 n+2
De esta forma se obtiene
25 (n − 2)n−2
cn = − √ n5/2 (XVIII.57)
2 (n + 2)n+2
y
(n − 2)2n−4
wn = 29 n5 . (XVIII.58)
(n + 2)2n+4
En particular, la amplitud y la probabilidad del estado base del átomo producto
son, respectivamente,
16 √ 8 3/2
 8 3

c1 = 2= 9 = 0.838, w1 = 9 = 0.70.
27
Este resultado equivale a decir que la probabilidad total de excitación, más
ionización del átomo, es 1 − w1 = 0.3. La probabilidad de aparición de los
estados excitados decrece rápidamente con la excitación, lo que permite estimar
fácilmente la probabilidad de ionización:

1 29 · 35
w2 = , w3 = = 0.01 . . . , ⇒ wion ' 4 %.
4 510
XVIII.9 Determine la energı́a mı́nima del estado base de un átomo helioide de-
mandada por las desigualdades de Heisenberg.
Puesto que la determinación de la energı́a del estado base del átomo con
dos electrones a partir de las desigualdades de Heisenberg es un procedimiento
semicuantitativo, para los propósitos del presente cálculo basta considerar el
hamiltoniano aproximado

e2
 
1 2 2
 2 1 1
Ĥ = p̂1 + p̂2 − Ze + + , (XVIII.59)
2m0 r 1 r2 r12
566
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

donde el núcleo se considera en el origen, ri es el vector de posición del i-ésimo


electrón (i = 1, 2) y r12 = |r1 − r2 |. Tomaremos r1 y r2 directamente como
una (sobre)estimación de la dispersión radial de los electrones, lo que asigna a
la dispersión de los respectivos momentos los valores ~/r1 y ~/r2 . Con esto la
energı́a del sistema resulta

~2 e2
   
1 1 2 1 1
E= + − Ze + + , (XVIII.60)
2m0 r12 r22 r1 r2 r12
donde las diversas cantidades que intervienen deben ser consideradas como valores
medios. Para continuar es necesario hacer una evaluación (simple) de la cantidad
1/r12 . Para ello consideramos que r12 está dada esencialmente por el promedio de
la máxima y la mı́nima separación entre los electrones, iguales respectivamente
a r1 + r2 y |r1 − r2 |, por lo que se puede escribir
1
r12 = 2 (r1 + r2 + |r1 − r2 |) . (XVIII.61)
Seleccionamos las etiquetas de tal forma que r1 > r2 , por lo que se cumple
que |r1 − r2 | = r1 − r2 , y la expresión anterior se reduce a r12 = r1 . Con esto, la
energı́a resulta
~2 e2
   
1 1 2 1 1
E= + − Ze + + , (XVIII.62)
2m0 r12 r22 r1 r2 r1
en donde r1 es la mayor de las dos distancias medias.
El estado base debe corresponder cercanamente a las condiciones que hacen
estacionaria esta energı́a respecto de las distancias medias de los electrones.
Éste no es un procedimiento enteramente legı́timo, pues, por tratarse de valores
−1

6 hri , 1/r 6= h1/ri2 , etc. Por ejemplo,


2

medios, en general se tiene que h1/ri =
para el caso del átomo hidrogenoide, se obtiene para los estados s (usando los
resultados del problema XIII.13):

       2
1
2 1 1 1 1
hri = 23 , r = 5n + , = 2n , (XVIII.63)
r r2 n r2 r
etc. Con n = 1 la última de estas expresiones da un factor 2 que no se considera
en el cálculo sugerido arriba; este error, a pesar de ser grande, se encuentra dentro
del margen semicuantitativo del resto del cálculo, por lo que procederemos sin
mayor consideración. De las derivadas de la E dada por (XVIII.62) respecto de
r1 y r2 igualadas a cero, se obtienen como valores óptimos para estas cantidades
las expresiones
1 ~2 1 ~2
r1mı́n = 2
, r2mı́n = . (XVIII.64)
Z − 1 m0 e Z m0 e2
La energı́a mı́nima que resulta de aquı́ es
e2
Z 2 − Z + 12 .

E(Z) = − (XVIII.65)
a0
Es interesante notar que el primer término de esta expresión coincide con la
energı́a de dos electrones hidrogenoides; a su vez, el término de interacción entre
las cargas contribuye con el factor Z − 1/2, que viene a ser un promedio de los
términos con Z y Z −1 en (XVIII.62) (compárese con los resultados del problema
XVIII.5).
567
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Pese a las evidentes insuficiencias del cálculo, el resultado (XVIII.65) es ra-


zonable, como se desprende de los valores calculados para Z pequeña que se dan
en la tabla adjunta, al lado de los correspondientes valores experimentales:

Z −E(Z) (eV) −E exp (eV)


2 68.0 79.0
3 176.9 198.1
4 340.1 371.6

XVIII.10 Construya funciones de onda apropiadas para la descripción de la con-


figuración 1s2s de un átomo de He utilizando orbitales hidrogenoides y tomando
en cuenta el espı́n electrónico. Demuestre que cada una de estas funciones de onda
puede expresarse como una combinación lineal de determinantes de la forma

u1 (1) u1 (2)
√1 ,

2

u2 (1) u2 (2)

donde ui (k) es un orbital de espı́n, es decir, el producto de un orbital espacial y una


función espinorial.

Las funciones espaciales de la configuración 1s2s las podemos escribir en la


forma sintética

ψs = √1 [1s(1)2s(2) + 1s(2)2s(1)] , (XVIII.66)


2

ψa = √1 [1s(1)2s(2) − 1s(2)2s(1)] . (XVIII.67)


2

Denotando las funciones espinoriales con proyección + 1/2 y − 1/2 del electrón i
con α(i), β(i), respectivamente, las funciones espinoriales son

χ1+ = α(1)α(2), (XVIII.68)


χ10 = √1 [α(1)β(2) + α(2)β(1)] , (XVIII.69)
2

χ1− = β(1)β(2), (XVIII.70)


χ0 = √1 [α(1)β(2) − α(2)β(1)] . (XVIII.71)
2

Las posibles combinaciones antisimétricas son las siguientes:


a) Singulete 1 S :
Ψ0 = ψs (1, 2)χ0 ; (XVIII.72)

b) Triplete 3 S :

Ψ11 = ψa (1, 2)χ1+ , (XVIII.73)


Ψ10 = ψa (1, 2)χ10 , (XVIII.74)
Ψ1−1 = ψa (1, 2)χ1− . (XVIII.75)

568
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

Consideremos ahora, por ejemplo, la función de onda del singulete. La pode-


mos reescribir como sigue:

Ψ0 = ψs (1, 2)χ0
= √1 [1s(1)2s(2) + 1s(2)2s(1)] √12 [α(1)β(2) − α(2)β(1)]
2

= √1 [1sα(1)2sβ(2) − 1sα(2)2sβ(1)] − √12 [1sβ(1)2sα(2) − 1sβ(2)2sα(1)]


2

1
1sα(1) 1sα(2) 1
1sβ(1) 1sβ(2)
= √ − √
2 2sβ(1) 2sβ(2) 2 2sα(1) 2sα(2)

= (1s2s) − (1s2s), (XVIII.76)

donde la barra significa espı́n β (↓), y la falta de barra, espı́n α (↑). Un cálculo
similar permite verificar que esta misma forma se puede dar a los estados del
triplete, como se solicita demostrar. Especı́ficamente, se obtiene:

Ψ11 = (1s2s), (XVIII.77)


Ψ10 = (1s2s) + (1s2s), (XVIII.78)
Ψ1−1 = (1s 2s). (XVIII.79)

Véase el ejercicio XVIII.29.

XVIII.11 Considere el siguiente modelo para el potencial de un átomo de helio en


un estado excitado: Un electrón está descrito por el orbital hidrogenoide 1s y el otro
por un orbital con n = 2 (2s, 2p, etc.). Este electrón se considera “externo” y no
apantalla al primero, para el cual se puede tomar Z = 2; sin embargo, el electrón 1s
sı́ apantalla al segundo. Determine una Z ∗ (r) efectiva para este electrón, suponiendo
que cuando éste se encuentra a la distancia r del núcleo, “siente” el apantallamiento
de toda la carga del electrón 1s que se encuentra distribuida dentro de la esfera de
radio r.
Utilice este modelo para determinar un potencial efectivo de repulsión entre los
electrones y escriba una ecuación de Schrödinger efectiva para describir el electrón
excitado.
Para proceder, se requiere determinar en primer lugar la carga distribuida del
electrón hidrogenoide en el estado 1s, contenida dentro de una esfera de radio r.
Por simplicidad, los cálculos se harán en unidades atómicas. Denotando la carga
dentro de la esfera en cuestión como q10 (r), se tiene
Z r Z r
0
q10 (r) = 2
R10 (r)r2 dr = 4Z 3 r02 e−2Zr dr0
0 0
= 1 − e−2Zr 1 + 2Zr + 2Z 2 r2 .

(XVIII.80)

Poniendo Z = 2, queda finalmente

q10 (r) = 1 − e−4r 1 + 4r + 8r2 .



(XVIII.81)

Ésta es la carga que apantalla al electrón excitado cuando se encuentra a la


distancia r del núcleo; por lo tanto, la carga efectiva que “siente” este electrón es

Z ∗ (r) = Z − q10 (r) = 1 + e−4r 1 + 4r + 8r2 .



(XVIII.82)
569
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

A grandes distancias del núcleo, este electrón “siente” sólo una carga 1 por parte
del núcleo, pero a distancias pequeñas “siente” prácticamente la acción de la
carga total nuclear. El potencial efectivo de repulsión entre los electrones se puede
aproximar como
q10 (r) −Z ∗ (r) + Z
Vef (r) = = . (XVIII.83)
r r
La ecuación de Schrödinger para el electrón excitado se construye con este po-
tencial, al que debe agregarse el de la atracción nuclear, lo que da
−Z ∗ (r) + Z
 
1 2 Z
−2∇ − + ψnl = Enl ψnl . (XVIII.84)
r r
Esta ecuación juega un papel similar al de cualquiera de las ecuaciones mono-
electrónicas del tipo de la ecuación (T17.32), obtenidas con métodos como el de
Hartree-Fock. El potencial resultante, −Z ∗ (r)/r, se aproxima a −2/r cerca del
núcleo (apantallamiento nulo), pero se reduce a −1/r lejos de él (apantallamiento
total de un electrón).
∗ XVIII.12 Utilice el método variacional para calcular la energı́a del estado base
del litio, tomando en cuenta el espı́n del electrón.
Debido a la longitud del cálculo requerido, sólo se presentará en forma resumi-
da, dejando al lector completar los detalles. En su estado base, el espı́n electrónico
total del litio es 1/2, pues hay dos electrones en el estado orbital |100i con espines
antiparalelos, y un tercer electrón en el estado orbital |200i. Para aplicar el
método variacional se tomarán funciones hidrogenoides con parámetros libres,
que se determinarán demandando que la energı́a sea estacionaria. En particular,
se introducirán cargas nucleares efectivas Z1 y Z2 en las funciones de onda, para
tomar en cuenta el efecto de blindaje parcial de la carga nuclear por los electrones;
estas cargas nucleares efectivas constituirán los parámetros variacionales.
En unidades atómicas las funciones radiales de prueba son
3/2
ψ100 = 2Z1 e−Z1 r , (XVIII.85)
3/2
ψ200 = AZ2 e−Z2 r/2 (1 − cZ2 r) . (XVIII.86)

La constante c se fija de manera que garantice la ortogonalidad entre ψ100 y ψ200 ,


mientras que A se usa para normalizar ψ200 . Para mayor simplicidad se escribirá
3/2 3/2
α = Z1 , β ≡ λα = Z2 /2, a = 2Z1 , b = AZ2 . (XVIII.87)

De la ortogonalización y normalización de ψ200 se obtiene

12β 5
cZ2 = 13 (α + β), b2 = A2 Z23 = . (XVIII.88)
α2 − αβ + β 2
Las funciones radiales de prueba quedan

ψ1 ≡ ψ100 = ae−αr , ψ2 ≡ ψ200 = b 1 − 13 (α + β)r e−βr .


 
(XVIII.89)

Consideraremos el caso S3 = 1/2; escogiendo las funciones espinoriales electróni-


cas como

χ+ (+ 12 ) = χ− (− 12 ) = 1, χ+ (− 21 ) = χ− (+ 12 ) = 0, (XVIII.90)
570
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

y escribiendo σi = S3i , donde i = 1, 2, 3 enumera los electrones, el determinante


de Slater que genera la función de onda antisimétrica se puede escribir en la forma

ψ1 (1)χ+ (σ1 ) ψ1 (2)χ+ (σ2 ) ψ1 (3)χ+ (σ3 )
1
Ψ = √ ψ1 (1)χ− (σ1 ) ψ1 (2)χ− (σ2 ) ψ1 (3)χ− (σ3 ) . (XVIII.91)
3! ψ (1)χ (σ ) ψ (2)χ (σ ) ψ (3)χ (σ )
2 + 1 2 + 2 2 + 3

Con esta función de onda debemos calcular el valor esperado del hamiltoniano del
litio. Despreciando los efectos del movimiento del núcleo (como se hizo al tratar
la ecuación (T18.1) del texto), este hamiltoniano lo podemos escribir como
3  
X Z 1 1 1
Ĥ = − 21 ∇2i − + + + . (XVIII.92)
ri r12 r23 r31
i=1

Las diversas contribuciones resultan como sigue:


Energı́a cinética de un electrón en el estado 1s:
∞ 2
α2
Z
1 2 dψ1
T1 = h1| − 2 ∇ |1i = r2 dr = . (XVIII.93)
0 dr 2

Energı́a cinética de un electrón en el estado 2s:

β2 β4
T2 = + 2 . (XVIII.94)
6 α − αβ + β 2

Energı́a potencial de un electrón 1s con el núcleo:


Z ∞
Z
U1 = h1| − |1i = −Z ψ12 rdr = −Zα. (XVIII.95)
ri 0

Energı́a potencial de un electrón 2s con el núcleo:


 
Zβ β(α − 2β)
U2 = − 1− 2 . (XVIII.96)
2 α − αβ + β 2

Energı́a de interacción entre los dos electrones 1s:


Z ∞Z ∞
1 2 5α
J11 = ψ1 (r1 )ψ12 (r2 )r12 dr1 r22 dr2 = . (XVIII.97)
0 0 r 12 8

Energı́a de interacción entre un electrón 1s y el electrón 2s :


Z ∞Z ∞
1 2
J12 = ψ1 (r1 )ψ22 (r2 )r12 dr1 r22 dr2
0 0 r 12
α3
 
αβ(3α + β)
= α− 1+ . (XVIII.98)
(α + β)2 2(α + β)(α2 − αβ + β 2 )

Energı́a de intercambio entre los dos electrones con espines paralelos:


Z ∞Z ∞
1 2
K = r1 ψ1 (r1 )ψ1 (r2 )ψ2 (r1 )ψ2 (r2 )dr1 r22 dr2
0 0 r 12
4α3 β 5
= . (XVIII.99)
(α + β)5 (α2 − αβ + β 2 )
571
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La energı́a cinética total es, con β = λα,

T = 2T1 + T2 ≡ α2 F1 (λ), (XVIII.100)

y la energı́a potencial, a su vez, resulta

U = 2U1 + U2 + J11 + 2J12 − K ≡ −αF2 (λ). (XVIII.101)

El mı́nimo de la energı́a E = T + U se obtiene minimizando simultáneamente


respecto de α y λ, lo que da la pareja de condiciones (para α 6= 0)

2αF1 (λ) − F2 (λ) = 0, αF10 (λ) − F20 (λ) = 0. (XVIII.102)

Por eliminación de α se obtiene la ecuación para λ

F10 F2 − 2F1 F20 = 0, (XVIII.103)

que se puede resolver numéricamente. Se obtiene αmı́n = F2 /2F1 . Los resultados


son2
αmı́n = 2.694, βmı́n = 0.767. (XVIII.104)
El valor (mı́nimo) de la energı́a que corresponde a esta solución es

E1var = −7.414 ua = −200.8 eV. (XVIII.105)

El valor experimental es E1exp = −202.54 eV, lo que representa un error en el


cálculo menor del 1 %. Los valores obtenidos para Z1 , Z2 son

Z1 = α = 2.69, Z2 = 2β = 1.53. (XVIII.106)

Comparando estos resultados con 3 (la carga real del núcleo) se observa que los
electrones internos 1s “sienten” prácticamente toda la carga, mientras que para el
externo 2s la mitad de la carga resulta blindada por los dos electrones internos.3

XVIII.13 Determine la configuración electrónica de los elementos de las tierras


raras (Z = 57 a 70) y explique la similitud de sus propiedades.
La configuración electrónica de las tierras raras se puede determinar simple-
mente a partir de la del xenón, que posee Z = 54 electrones y es el gas noble que
precede a estos elementos. La configuración electrónica del Xe es

[Xe] = 1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d10 4p6 5s2 4d10 5p6 .

Para alcanzar el valor Z = 57 de la primera tierra rara es necesario añadir tres


electrones al Xe. Las subcapas inmediatas disponibles son la 6s, en la cual es
posible acomodar dos electrones, y la 4f , que acepta 14. Las 14 tierras raras
llenan la capa 6s y van llenando paso a paso la capa 4f , como se muestra en el
cuadro XVIII.2.
La similitud entre las propiedades quı́micas de estos elementos es resultado de
que todos van llenando la misma subcapa. Sin embargo, esto no basta, pues, por
ejemplo, también los elementos B, C, N, F y Ne van llenando una misma subcapa
2
Goldman y Krivchenkov (1957), capı́tulo 7. Véanse también: E. Clementi, J. Phys., 38
(1963) 996; R. E. Knight, Phys. Rev. 183 (1968) 45.
3
Veánse los problemas XVIII.14 y XVIII.15.
572
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

Z Elemento Configuración
57 La [Xe] 6s2 4f 1
58 Ce [Xe] 6s2 4f 2
59 Pr [Xe] 6s2 4f 3
60 Nd [Xe] 6s2 4f 4
61 Pm [Xe] 6s2 4f 5
62 Sm [Xe] 6s2 4f 6
63 Eu [Xe] 6s2 4f 7
64 Gd [Xe] 6s2 4f 8
65 Tb [Xe] 6s2 4f 9
66 Dy [Xe] 6s2 4f 10
67 Ho [Xe] 6s2 4f 11
68 Er [Xe] 6s2 4f 12
69 Tm [Xe] 6s2 4f 13
70 Yb [Xe] 6s2 4f 14

Cuadro XVIII.2: Configuración electrónica de las tierras raras.

2p y no por eso poseen un comportamiento quı́mico común. Lo especı́fico de las


tierras raras es que la subcapa 4f es “circular” y más “interna” que la 6s, pues
corresponde a n = 4 y l = n − 1, con radio medio igual a 16 a0 , mientras que
para la subcapa 6s se tiene n = 6 y l = 1, y le corresponde un radio medio
mucho mayor, hri = 53.5 a (cf. los problemas I.13 y XIII.12). Ası́ pues, después
de que los dos primeros electrones se usan para llenar la subcapa 6s externa,
los siguientes electrones se acomodan en una subcapa muy interior. En cierto
sentido, puede decirse que los electrones de la subcapa 4f pertenecen a las capas
interiores del átomo. Como las propiedades quı́micas de los elementos dependen
de los electrones más externos, y éstos son dos electrones de valencia en la capa
6s para todas las tierras raras, todas ellas tienen propiedades quı́micas comunes.

∗ XVIII.14 Investigue las reglas de Slater para la determinación de la carga nuclear


efectiva que “siente” un electrón atómico y utilı́celas para calcular la carga nuclear
efectiva que “siente” un electrón de valencia del neón (Z = 10).

Considere un electrón atómico a la distancia r del núcleo, de carga Ze0 . Los


electrones distribuidos en el interior de esta esfera producen un blindaje parcial
entre el electrón y el núcleo, lo que reduce el valor efectivo de Z (efecto conocido
como blindaje interno); además, se encuentra que los electrones más externos
reducen aún más el valor efectivo de Z (efecto de bindaje externo). Desde l930
J. C. Slater propuso representar estos efectos considerando que sobre el electrón
atómico i actúa, además del potencial atractivo común nuclear Z/r, un potencial
repulsivo producido por el resto de electrones de valor σi /r, en donde la constante
(de) pantalla σi deberá ser determinada en cada caso (por ejemplo, con el método
573
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

variacional). Introduciendo la carga nuclear efectiva del electrón Zi∗ , es decir, la


carga nuclear que efectivamente siente el electrón atómico i, definida como

Zi∗ = Z − σi (XVIII.107)

el hamiltoniano de un átomo multielectrónico se puede aproximar en la forma


(seguimos usando unidades atómicas)
n n
X 1 X Z∗
Ĥ = − ∇2i − i
(XVIII.108)
2 ri
i=1 i=1

(compare con los resultados del problema XVIII.11, particularmente con la ecua-
ción (XVIII.84)).
Slater completó su propuesta con la formulación de una serie de reglas empı́ri-
cas para determinar aproximadamente el valor de las σi de un átomo. Estas reglas
de Slater son las siguientes.

a) La configuración electrónica en cuestión se reescribe agrupando los estados


s y p como sigue:

(1s) (2s2p) (3s3p) (3d) (4s4p) (4d) (4f ) (5s5p) · · ·

b) Se identifica al grupo del i-ésimo electrón. La correspondiente σi se obtiene


como la suma de las siguientes contribuciones:

i) 0 por cada electrón a la derecha.


ii) 0.35 por cada electrón adicional en el mismo grupo al que pertenece el
electrón i-ésimo, excepto para el orbital 1s, para el que debe agregarse
sólo 0.30.
iii) Si i es un electrón s o p: 0.85 por cada electrón en los grupos con
n = ni − 1, 1 por todos los electrones más a la izquierda.
iv) Si i es un electrón d o f : 1 por cada electrón a la izquierda del grupo
al que pertenece i.

La diferencia entre Z y Z ∗ puede ser muy significativa; por ejemplo, para el


electrón de valencia del litio (Z = 3) resulta Z ∗ = 1.3, etc. Los ejemplos que
siguen corroboran esta observación.
Para aplicar las reglas de Slater al Ne, cuya configuración electrónica es

[Ne] = 1s2 2s2 2p6 ,

partimos de la correspondiente configuración de Slater (1s)2 (2s2p)8 . Un electrón


de valencia en este elemento tiene el número cuántico principal n = 2, y las reglas
de Slater dan para él

σi = 0.35 × 7 + 0.85 × 2 = 4.15. (XVIII.109)

De aquı́ que la carga nuclear efectiva de los electrones de valencia del neón resulte

Z ∗ = 10 − 4.15 = 5.85. (XVIII.110)


574
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear

XVIII.15 Compare la carga nuclear efectiva de un electrón 3d y un electrón 4s


del hierro.

La configuración electrónica del hierro (Z = 26) es

[Fe] = 1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d6

y su configuración de Slater resulta

[Fe] = (1s)2 (2s2p)8 (3s3p)8 (3d)6 (4s4p)2 . (XVIII.111)

Aplicando las reglas de Slater se obtiene para un electrón 3d

σ3d = 0 × 2 + 0.35 × 5 + 1.0 × 18 = 19.75, (XVIII.112)

y para su carga nuclear efectiva



Z3d = Z − σ3d = 26 − 19.75 = 6.25. (XVIII.113)

Para un electrón 4s resulta

σ4s = 0.35 × 1 + 0.85 × 14 + 1.0 × 10 = 22.25 (XVIII.114)

y

Z4s = Z − σ4s = 3.75. (XVIII.115)
Estos resultados muestran que debe esperarse que, en promedio, los electrones en
los orbitales 3d del hierro estén más cerca del núcleo (estén más localizados) que
los electrones 4s.

XVIII.3. Ejercicios
XVIII.16 Siguiendo la teorı́a expuesta en la sección 18.1 del texto, identifique:

a) Cinco especies isoelectrónicas con el Xe.

b) La configuración del gas noble que sigue al radón.

c) ¿A qué familia pertenecerı́a el primer elemento que llenara la subcapa 5g?

XVIII.17 Demuestre que el estado base del Cr24 , 7 S3 , cumple con el principio de
exclusión de Pauli.

XVIII.18 ¿Cuáles son los posibles valores del momento angular total en los estados
1 S, 3 S, 3 P , 2 D, 4 D?
¿Cuáles estados o términos pueden realizarse para dos electrones
en los estados a) ns, n0 s, y b) np, n0 p?

XVIII.19 Verifique la ecuación (XVIII.33) para el átomo de hidrógeno.

XVIII.20 Verifique que la expresión dada en la ecuación (XVIII.37) representa la


energı́a potencial de un electrón en interacción con Z − 1 electrones, cuya carga se
considera uniformemente distribuida dentro de una esfera de radio R.
575
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XVIII.21 Determine el valor más probable de r para el átomo de hidrógeno en su


estado base.

XVIII.22 Determine la distribución del momento lineal del electrón de un átomo


de hidrógeno.

XVIII.23 En el texto se utiliza el método variacional para encontrar la energı́a del


estado base del helio utilizando la función de prueba
 
1 r 1 + r2
ψ= exp − ,
πa3 a

con a el parámetro variacional. Trate de modificar esta función de prueba para que
el error en la energı́a del estado base no exceda 0.5 % del valor experimental.

XVIII.24 Utilice la función de onda (T18.20) del átomo de helio para determinar
el campo electrostático producido por dicho átomo en el espacio que lo rodea.

XVIII.25 Resuelva la ecuación radial de Schrödinger para el átomo hidrogenoide


en términos de funciones hipergeométricas y verifique que para los estados s se satis-
face la ecuación (XVIII.50). Utilice este resultado para derivar la ecuación (XVIII.51).

XVIII.26 Escriba una función determinante que corresponda al estado base del
átomo de nitrógeno.

XVIII.27 Demuestre que la velocidad media de los electrones atómicos predicha


por el modelo de Thomas-Fermi es proporcional a Z 2/3 .

XVIII.28 Las energı́as de las transiciones entre tres niveles rotacionales sucesivos
en una molécula diatómica son 10−4 eV (entre el inferior y el central) y 2 × 10−4
eV (entre el central y el superior). Determine los valores del momento angular l y el
momento de inercia de la molécula.

XVIII.29 Proceda como en el problema XVIII.10 para construir las funciones de


onda de los estados 1 P y 3 P de la configuración 1s2p del He.

XVIII.30 Separe las variables de la ecuación de Schrödinger para el ion H+


2
utilizando coordenadas elı́pticas.

576
XIX. Moléculas

XIX.1. Problemas del texto


XIX.1 Calcule con detalle la función S(R) que aparece en la ecuación (T19.12),
siguiendo el procedimiento sugerido en el texto.
Como se discute en el texto, una manera simple, pero efectiva, de hacer
algunos cálculos variacionales elementales concernientes al ion H+ 2 consiste en
describir el electrón orbital compartido como si parte del tiempo se encontrara
en el estado hidrogenoide ψA (r, R) alrededor de uno de los núcleos (colocado en
la posición A) y el resto del tiempo en un estado similar, pero alrededor del otro
núcleo (éste en la posición B) con función de onda ψB (r, R). En esta descripción
simplificada de la molécula ionizada, la función de onda del electrón, tomando en
cuenta el factor espinorial, puede tomar en principio una de las dos formas
Ψ± (r, R) = ψ± (r, R) χ, (XIX.1)
donde
ψ± (r, R) = N± [ψA (r, R) ± ψB (r, R)] . (XIX.2)
Como se demuestra en el texto, sucede que en la realidad sólo el orbital molecular
simétrico conduce a un estado molecular ligado. Sin embargo, esto último es
irrelevante para el presente cálculo, pues se trata simplemente de determinar el
traslape (o solape) de las funciones de onda de un electrón, referidas a los núcleos
A y B, que está dado por
S(R) = hψA (r, R) | ψB (r, R)i ≡ hA | Bi , (XIX.3)
donde como funciones de prueba se deben usar estados hidrogenoides, es decir,
1 1/2 −r/a0
 
ψA (r, R) = e , (XIX.4)
πa30
1 1/2 −|R+r|/a0
 
ψB (r, R) = e . (XIX.5)
πa30
R es el vector que une los núcleos, y r el que une el electrón con el núcleo A, cuya
posición se ha tomado como origen de coordenadas. Substituyendo las funciones
de prueba en la expresión (XIX.3) se obtiene
 Z  
1 |R + r| r
S (R) = exp − − d3 r, (XIX.6)
πa30 a0 a0
577
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para realizar la integración partimos de la fórmula derivada en la sección 4.6 del


texto,1
e−ikr eiq·r 3
Z
1
= 2 d q. (XIX.7)
r 2π q2 − k2
Haciendo el cambio de variable ik → k se obtiene una nueva fórmula integral

e−kr eiq·r 3
Z
1
= 2 d q. (XIX.8)
r 2π q2+ k2

La derivada de esta expresión respecto de k conduce a otra fórmula integral muy


útil:
keiq·r
Z
−kr 1
e = 2 d3 q. (XIX.9)
π (q 2 + k 2 )2
Substituyendo estas expresiones en (XIX.6) queda, con k = 1/a0 ,
0
eir·(q +q) eiq·R
Z Z Z
1 3 3 3 0
S (R) =  d rd qd q .
(πa0 )5
2 0
q 2 + a−2 q 2 + a−2 2
0 0

La integral sobre r se realiza de inmediato usando la fórmula


Z
1 0
eir·(q +q) d3 r = δ q0 + q ,

(XIX.10)
(2π)3

con el resultado

eiq·R δ (q0 + q)
Z Z
8 3 3 0
S(R) =  d qd q
π a50
2 0
2
q 2 + a−2 q 2 + a−2 2
0 0
eiq·R
Z
8 3
= 4 d q. (XIX.11)
π a50
2
q 2 + a−2
0

Para evaluar la integral podemos utilizar la técnica de residuos de la teorı́a de


variable compleja; sin embargo, es más simple observar que la triple derivada de
(XIX.8) con respecto a k 2 da

eiq·r π 2 d3 e−kr
Z
3
d q = −
(q 2 + k 2 )4 3 (dk 2 )3 r
π2
 
1 2 2 −kr
= 1 + rk + r k e . (XIX.12)
8k 5 3

Sustituyendo este resultado en (XIX.11) se obtiene

R2
 
R
S(R) = 1+ + 13 2 e−R/a0 , (XIX.13)
a0 a0

que es la ecuación (T19.17) que se querı́a demostrar.

1
Un método de evaluación más eficiente de las integrales involucradas es el empleado en el
problema XIX.12.
578
Moléculas

XIX.2 Realice los cálculos intermedios para obtener la ecuación (T19.20).


La ecuación referida da la energı́a del ion H+
2 , obtenida a partir de la ecuación
(T19.19)
D E 1 D E D E
Ĥ = A | Ĥ | A ± A | Ĥ | B , (XIX.14)
1±S
donde se está empleando la misma notación que en el problema anterior. Deno-
tando con E1 la energı́a del estado base del átomo de hidrógeno, se tiene
~2 2 e2 e2 e2
D E  
A | Ĥ | A = hA| − ∇ − + − |Ai
2m r R |r + R|
e2 1
= E1 + − e2 hA| |Ai . (XIX.15)
R |r + R|
De la ecuación (XIX.8) sigue que
eiq·(R+r) 3
Z
1 1
= 2 d q; (XIX.16)
|r + R| 2π q2
tomando el valor esperado con la función de prueba (XIX.4) queda
Z Z −2r/a0 iq·(R+r)
1 1 e e
hA| |Ai = 3 3 d3 q d3 r. (XIX.17)
|r + R| 2π a0 q2
Usando una vez más (XIX.9) puede darse a esta expresión la forma
0
eiq·R eir·(q+q ) 3 0 3 3
Z Z Z
1 1
hA| |Ai = 2 d q d q d r.
|r + R| π 5 a40 q 2 q 02 + 4/a20
δ (q + q0 ) 3 0 3
Z Z iq·R
8 e
= 2 d q d q.
π 2 a40 q 2 q 02 + 4/a20
eiq·R
Z
8 3
= 4 2 d q. (XIX.18)
π 2 a0 2 2
q q + 4/a0 2

Para realizar esta integración de la manera simple se desarrolla el denominador


en fracciones parciales y se usa la ecuación (XIX.8) y su derivada respecto de k 2 ;
ası́ se obtiene
Z " #
eiq·R a40 4/a20
Z
3 1 1 iq·R 3
2 d q = 2
− 2 2 − 2 e d q
2 2
q q + 4/a0 2 16 q q + 4/a0 2
q + 4/a0 2

π 2 a40 1
   
1 1 −2R/a0
= − + e . (XIX.19)
8 R R a0
De aquı́ sigue
e2
 
D E R
A | Ĥ | A = E1 + 1+ e−2R/a0 . (XIX.20)
R a0
De forma análoga se procede con la contribución
~2 2 e2 e2 e2
D E  
A | Ĥ | B = hA| − ∇ − + − |Bi
2m r R |r + R|
e2
 
1
= E1 + S − e2 hA| |Bi , (XIX.21)
R |r + R|
579
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

que contiene la integral

eiq·R
Z
1 4 3
hA| |Bi = 2 4 3 d q. (XIX.22)
|r + R| π a0 q2 + a−2
0

El resultado es
E  e2 e2
  
D R
A | Ĥ | B = E1 + S− 1+ e−R/a0 . (XIX.23)
R a0 a0
Sustituyendo los resultados anteriores en (XIX.14) y poniendo x = R/a0 , se
obtiene para el valor esperado de la energı́a
e2
     2 
D E 1 R R e
Ĥ = E1 (1 ± S) + 1+ e−2R/a0 ∓ e−R/a0 ± S
1±S R a0 a0 R
e2 (1 + x) e−2x ± 1 − 2x2 /3 e−x

= E1 + , (XIX.24)
R 1±S
donde S está dado por la ecuación (XIX.13),

S (x) = 1 + x + 31 x2 e−x .

(XIX.25)

XIX.3 Derive el valor esperado de Ĥ dado por la ecuación (T19.23) y muestre que
tiene el comportamiento discutido en el texto.
Se trata de describir semicuantitativamente el comportamiento del estado
base de la molécula de hidrógeno, usando para ello la función de onda más simple
posible,
ψ1 = ψ+ (1) ψ+ (2) χ0 , (XIX.26)
donde los orbitales moleculares se construyen con estados hidrogenoides y se
toman como
1
ψ± = p (ψA ± ψB ), (XIX.27)
2(1 ± S)
y χ0 es la función de onda espinorial que corresponde al singulete con espı́n total
nulo. El hamiltoniano de la molécula se va a aproximar como
p̂21 p̂2 e2 e2 e2 e2 e2 e2
Ĥ = + 2 − − − − + + . (XIX.28)
2m 2m r1A r1B r2A r2B r12 R
Con estas aproximaciones el valor esperado de la energı́a resulta
D E D E D E
Ĥ = ψ1 | Ĥ | ψ1 = ψ+ (1)ψ+ (2) | Ĥ | ψ+ (1)ψ+ (2)

e2 e2
 
= ψ+ (1)ψ+ (2) | Ĥ1 + Ĥ2 + − | ψ+ (1)ψ+ (2) , (XIX.29)
r12 R
donde se han introducido los hamiltonianos parciales correspondientes a un ion
de la molécula de hidrógeno,
p̂21 e2 e2 e2
Ĥ1 = − − + , (XIX.30)
2m r1A r1B R
p̂22 e2 e2 e2
Ĥ2 = − − + . (XIX.31)
2m r2A r2B R
580
Moléculas

Desarrollando, resulta
D E D E D E
Ĥ = ψ+ (1) | Ĥ1 | ψ+ (1) + ψ+ (2) | Ĥ2 | ψ+ (2)

e2 e2
 
+ ψ+ (1)ψ+ (2) | | ψ+ (1)ψ+ (2) − . (XIX.32)
r12 R
Las dos primeras contribuciones dan la energı́a de sendos iones de hidrógeno. Con
esta identificación, la energı́a de la molécula se puede escribir en la forma
D E e2 e2
Ĥ = 2EH + + hψ1 | |ψ1 i − . (XIX.33)
r12 R
El comportamiento cualitativo de esta expresión, tomada como función de la
distancia internuclear R, no puede diferir mucho del dado por el primer término,
aunque la corrección debida a la interacción entre los electrones tiende a debilitar
la ligadura. En todo caso, esta corrección no puede tener efectos mucho más
allá de los que tiene su equivalente en el caso de un átomo heliode, y su acción
aparece favorablemente compensada por el último término. Luego es de esperarse
que la teorı́a prediga correctamente la estabilidad de la molécula de hidrógeno; es
claro que sólo un cálculo detallado permitirı́a alcanzar una conclusión más firme
(lo que, en efecto, sucede).

XIX.4 A grandes distancias, el potencial de enlace de la molécula H2 decrece


exponencialmente (cf. ecuación (T19.20)), mientras que las fuerzas de van der Waals
decrecen como R−7 (cf. ecuación (T17.24)). ¿Cuál es la razón de esta aparente
disparidad?
Tal aparente disparidad en realidad no existe, puesto que se está hablando de
cosas diferentes. Cuando dos moléculas neutras se encuentran muy cerca, de tal
forma que sus nubes electrónicas se traslapan, aparecen fuerzas electrostáticas
entre ellas. Ejemplo de este fenómeno es el término de interacción entre los
electrones que aparece en el hamiltoniano (XIX.28) del problema anterior. Es
claro que estas fuerzas pueden ser atractivas o repulsivas, y que deben decrecer
muy rápidamente con la distancia, pues al aumentar ésta se pierde el traslape
y, como se demostró, por ejemplo, en el problema ilustrativo 13.1 del texto,
átomos neutros producen en su exterior campos electrostáticos promedio que
decaen exponencialmente con la distancia (pues la propia función de onda decrece
exponencialmente en esa zona).
Por su lado, las fuerzas de van der Waals se deben al acoplamiento entre los
multipolos instantáneos de las moléculas neutras cuando éstas están separadas
grandes distancias (como se explica en la sección 17.2 del texto). En este caso
la energı́a potencial de interacción decrece con la distancia como corresponde al
producto de los multipolos que se acoplan, lo que tı́picamente da una potencia
de la distancia. Por ejemplo, para el caso del acoplamiento entre dipolos eléctri-
cos se obtiene la dependencia ∼ (R−3 )2 = R−6 para el potencial promedio; la
correspondiente fuerza de van der Waals decrece como R−7 .

XIX.5 Utilizando las relaciones (T19.39) y haciendo suposiciones razonables, de-


termine el orden de magnitud del desplazamiento nuclear durante el tiempo que dura
una transición electrónica y muestre que la conclusión legitima el principio de Franck
y Condon.
581
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Denotemos con R0 la posición de equilibrio del núcleo y con b la amplitud del


movimiento vibracional nuclear alrededor de R0 , que se supone es de frecuencia
ω0 . Modelando estas vibraciones con un oscilador armónico, la energı́a resulta del
orden ∼ ~ω0, por lo que con ayuda de las ecuaciones (T19.39) podemos escribir

m ~2 m ~2
r r r
m
Evib ∼ ~ω0 ∼ |Eelect | ∼ ∼ , (XIX.34)
M M ma2 M mR02

con a la dimensión caracterı́stica de la molécula, la cual es del mismo orden


de magnitud que la separación de equilibrio entre los núcleos, R0 . Eelect es la
energı́a electrónica de la molécula. Como la energı́a potencial asociada a un
desplazamiento del núcleo de masa M sobre una distancia b, que es del orden
∼ M ω02 b2 , es comparable con la del oscilador, se cumple que

M ω02 b2 ∼ ~ω0 . (XIX.35)

Combinando estas dos últimas expresiones se obtiene

~2
r
2 ~ m 2
b ∼ = ∼ a , (XIX.36)
M ω0 M ~ω0 M
o sea  m 1/4  m 1/4
b∼ a ∼ R0 . (XIX.37)
M M
Vemos que la razón de la amplitud vibracional b del núcleo respecto a la
distancia de equilibrio R0 es del orden (m/M )1/4  1. Esto da soporte a la
hipótesis de que durante el tiempo que se realiza la transición electrónica, los
núcleos permanecen prácticamente inmóviles, que es el principio de Franck y
Condon.

XIX.6 Para calcular la energı́a de una molécula diatómica se usó en el texto


la aproximación de oscilador armónico (ecuación (T19.30)). Esta aproximación es
satisfactoria sólo para valores no muy grandes de los números cuánticos vibracional
K y rotacional L. Determine las correcciones a la ecuación (T19.35) en caso de que
se tomen en cuenta los términos de tercero y cuarto orden en el desarrollo de E(R)
dado por la ecuación (T19.30). Compruebe que ambas correcciones son del mismo
orden de magnitud y determine cuándo son importantes.

La ecuación de Schrödinger para el movimiento nuclear es la (T19.28),

T̂R ϕn + En (R)ϕn = Eϕn , (XIX.38)

donde T̂R es el operador de energı́a cinética de los núcleos y En (R) —que juega
el papel de potencial para el movimiento nuclear— es la energı́a electrónica.
Desarrollando En (R) hasta términos de cuarto orden inclusive se obtiene

~2 2 h i
− ∇ ϕ + −D + 21 M ω02 (R − R0 )2 + b (R − R0 )3 + c (R − R0 )4 ϕ = Eϕ,
2M
(XIX.39)
donde se ha puesto (véase el siguiente problema)

M ω02 7M ω02
b=− , c= . (XIX.40)
2a 24a2
582
Moléculas

Como este potencial es central, podemos separar de inmediato la ecuación para


la función radial u(R) = Rϕ(R) y escribir

~2 d 2 u
 2
~ L(L + 1)
Eu = − + − D + 12 M ω02 (R − R0 )2
2M dR2 2M R2
+ b(R − R0 )3 + c(R − R0 )4 u. (XIX.41)


Haciendo el cambio de variable r = R − R0 y aproximando R−2 ' R0−2 en el


término centrı́fugo, la ecuación anterior toma la forma

~2 d 2 u
 2 
~ L (L + 1) 1 2 2 3 4
Eu = − + − D + 2 M ω0 r + br + cr u. (XIX.42)
2M dr2 2M R02

Introduciendo la definición
~2 L (L + 1)
E0 = E + D − (XIX.43)
2M R02

esta ecuación se transforma en


~2 d 2
 
− + M ω0 r + br + cr u = E 0 u,
1 2 2 3 4
(XIX.44)
2M dr2 2

que es una ecuación de Schrödinger para un oscilador armónico perturbado por


el potencial
H 0 = br3 + cr4 . (XIX.45)
Un análisis comparativo de las contribuciones de Ĥ0 y Ĥ 0 a la energı́a muestra que
es legı́timo tratar Ĥ 0 como una perturbación. El oscilador con esta perturbación
se estudia en el problema XIV.1, donde se demuestra que el término cr4 da la
corrección de primer orden

00 3~2 c 2 1

EK = K + K + 2 , K = 0, 1, 2, . . . , (XIX.46)
2M 2 ω02

mientras que la corrección debida al término br3 es de segundo orden y vale

0 30~2 b2
K2 + K + 11

EK = − 30 , K = 0, 1, 2, . . . (XIX.47)
8M 3 ω04

La energı́a corregida resulta

~2 L(L + 1) 1

E = −D + + ~ω 0 K + 2
2M R02
3~2 c 2 1
 30~2 b2 2 11

+ 2 K + K + 2 − 4 K + K + 30
2M 2 ω0 8M 3 ω0
~ 2  ~2 L(L + 1)
2
= −D + ~ω0 K + 12 − 1

K + K + 4 + , (XIX.48)
2M a2 2M R02

es decir,

1
 ~2 1 2
 ~2 L (L + 1)
E = −D + ~ω0 K + 2 − K + 2 + . (XIX.49)
2M a2 2M R02
583
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Vemos que las correcciones debidas a los términos de tercer y cuarto  orden
1 2
resultan de orden similar, y juntas dan lugar a un término ∼ K + 2 . Para
números cuánticos muy grandes, esta corrección es importante, ya que los niveles
de energı́a se encuentran en este caso muy próximos entre sı́. Como a ∼ R0 , las
correcciones a la energı́a vibracional en (XIX.49) son del mismo orden que la
energı́a rotacional, para K y L de orden similar.

XIX.7 Determine los coeficientes del desarrollo de la energı́a electrónica E(R)


cuando ésta se modela con el potencial de Morse
 
E(R) = D e−2(R−R0 )/a − 2e−(R−R0 )/a ,

hasta cuarto orden inclusive.


Consideremos el potencial de Morse
 2  
E (R) = −D + D e−(R−R0 )/a − 1 = D e−2(R−R0 )/a − 2e−(R−R0 )/a ,
(XIX.50)
donde D representa la energı́a de disociación y R0 la distancia de equilibrio, a la
cual el potencial alcanza su mı́nimo −D. En una molécula diatómica el movimien-
to vibracional de los núcleos se produce alrededor de esta distancia de equilibrio,
mientras sea de amplitud pequeña. Cuando esto sucede es legı́timo desarrollar
el potencial en serie de Taylor alrededor de R0 . De (XIX.50), considerando que
E 0 (R0 ) = 0, se tiene
(R − R0 )2 00 (R − R0 )3 000
E(R) = E(R0 ) + E (R0 ) + E (R0 )
2! 3!
(R − R0 )4 iv
+ E (R0 ) + · · · (XIX.51)
4!
De (XIX.50) y sus derivadas se obtiene
2D
E(R0 ) = −D, E 00 (R0 ) = , (XIX.52)
a2
6D 14D
E 000 (R0 ) = − , E iv (R0 ) = 4 , ··· (XIX.53)
a3 a
Insertando estos coeficientes en el desarrollo anterior, queda hasta cuarto orden
D D 7 D
E (R) = −D + (R − R0 )2 − 3 (R − R0 )3 + (R − R0 )4 . (XIX.54)
a2 a 12 a4
Este potencial se puede identificar con el de un oscilador perturbado, cuya fre-
cuencia de vibración está dada por la relación
1 2 D
2 M ω0 =
a2
. (XIX.55)

Con esta identificación queda finalmente


M ω02 7M ω02
E (R) = −D+ 21 M ω02 (R − R0 )2 − (R − R0 )3 + (R − R0 )4 . (XIX.56)
2a 24a2
Una forma un poco más transparente de este resultado es
"  2 #
R − R 0 R − R 0
E (R) = −D + 21 M ω02 (R − R0 )2 1 − 7
+ 12 . (XIX.57)
a a
584
Moléculas

Vemos que mientras la cantidad (R − R0 )/a permanezca pequeña, la corrección


al potencial armónico se mantiene pequeña.

XIX.8 Determine el orden de magnitud de la longitud de onda de la radiación


emitida durante una transición vibracional K = 1 → K = 0 en una molécula de LiH.
Suponga que la distancia de equilibrio de los átomos de una molécula diatómica es
similar a la distancia entre átomos en un cristal de la misma sustancia. Observación:
la latiz del LiH es cúbica y el cristal tiene una densidad aproximada de 0.83 g/cm3 .
Consideremos un cristal cúbico simple de LiH, con peso molecular M 0 igual a
7.947 g/g-mol y densidad ρ de 0.83 g/cm3 . La masa de la molécula de LiH es

M0 7.947 g/g-mol
m= = = 1.319 × 10−23 g/molécula,
NA 6.023 × 1023 moléculas/g-mol
(XIX.58)
donde NA es el número de Avogadro. El número de moléculas por unidad de
volumen es
ρ 0.83 g/cm3
N= = = 6.293 × 1022 molécula/cm3 , (XIX.59)
m 1.319 × 10−23 g/molécula
y dado que cada molécula de LiH contiene dos átomos, el número de átomos por
cm3 resulta
2N = 1.259 × 1023 átomos/cm3 . (XIX.60)
Si hay n átomos a lo largo de la arista de un cubo de volumen 1 cm3 , de
n3 = 1.259 × 1023 átomos/cm3 se obtiene que

n = 5.012 × 107 átomos/cm. (XIX.61)

La distancia entre átomos resulta


1
R0 = cm = 1.995 × 10−8 cm. (XIX.62)
n
Esta estimación no está muy alejada del valor tabulado, R0 = 1.595 × 10−8 cm.2
Durante una transición vibracional K = 1 → K = 0 puede modificarse el
número cuántico rotacional, por lo que las frecuencias radiadas son las dadas por
la ecuación (T19.40) con K = 1,

± E (1, L) − E (0, L ± 1) 2BL
ω = = ω0 + , (XIX.63)
~ −2B (L + 1)

donde
~ ~
B= 2 = , (XIX.64)
2M R0 2I
con M la masa reducida de la molécula. En el presente caso tenemos
MLi MH 1.00797 × 6.939
M= = uam = 1.461 × 10−27 kg; (XIX.65)
MLi + MH 7.947
1.0546 × 10−34 kg · m2 /s
B= = 9.068 × 1011 s−1 . (XIX.66)
2 (1.461 × 10−27 kg) (1.995 × 10−10 m)2
2
E. U. Condon, Handbook of Physics (1967), p. 7-113.
585
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otro lado, de las ecuaciones (T19.39) o (XIX.34) con D = |Eelect | tenemos
que

~2
D∼ , (XIX.67)
ma2
m ~2
r
~ω0 ∼ , (XIX.68)
M ma2
con m la masa del electrón y a la distancia caracterı́stica intermolecular, que
tomaremos como R0 en una primera aproximación. Con esto se obtiene
2
1.0546 × 10−34 kg · m2 /s
D ∼
(9.1091 × 10−31 kg) (1.995 × 10−10 m)2
= 3.068 × 10−19 kg · m2 /s2 = 1.915 eV. (XIX.69)

De la ecuación (XIX.63) sigue que la frecuencia de la radiación emitida


está dada aproximadamente por

ω + ∼ ω0 + 2B, (XIX.70)

con ω0 dado por la ecuación (XIX.55) como


r
2D
ω0 = ∼ 1.03 × 1014 s−1 . (XIX.71)
M a2
La frecuencia de la radiación emitida es del orden de

ω + ∼ 1.048 × 1014 s−1 (XIX.72)

y le corresponde una longitud de onda en el infrarrojo, del orden de


2πc
λ+ = ∼ 1.8 × 10−5 m. (XIX.73)
ω+
XIX.9 En la figura 19.7 del texto se muestra el espectro de absorción del vapor
de HCl en el cercano infrarrojo; con su ayuda, muestre que la distancia de equilibrio
entre los átomos de H y Cl de esta molécula es del orden de 1.3 × 10−8 cm.
Las lı́neas espectrales del HCl en el cercano infrarrojo corresponden a transi-
ciones vibracionales, para las que los espectros de emisión y absorción coinciden,
por lo que basta estudiar las emisiones. Durante una emisión por una molécula
diatómica el número cuántico vibracional K se reduce en la unidad, pero el núme-
ro cuántico rotacional L puede aumentar (L → L + 1) o disminuir (L → L − 1)
(∆L = 0 corresponde a una transición prohibida). Las frecuencias radiadas están
dadas por la expresión (XIX.63), la que da, considerando dos lı́neas sucesivas,
 
1 ∆ω B ~ ~
∆ = = = 2 = . (XIX.74)
λ 2πc πc 2πcM R0 2πcI

Despejando, se obtiene para el momento de inercia de la molécula:


~
I = M R02 = . (XIX.75)
2πc∆ (λ−1 )
586
Moléculas

-1
cm-1 3,000 2,900 2,800 2,700

Figura XIX.1 Absorción de radiación electromagnética por HCl.

De la figura XIX.1 (que corresponde a parte de la 19.7 del texto) se observa que
∆(λ−1 ) ∼ 21 cm−1 ; con este valor sustituido en la expresión anterior, se obtiene
para el momento de inercia
1.0546 × 10−34 kg · m2 /s
I= = 2.67×10−47 kg ·m2 = 2.67×10−40 g ·cm2 .
2π (3 × 108 m/s) (21 × 102 m−1 )
(XIX.76)
Como la masa reducida de la molécula de HCl es
MH MCl 1 × 35 35
M= = uam = 1.6604 × 10−27 Kg = 1.614 × 10−24 g,
MH + MCl 1 + 35 36
(XIX.77)
podemos escribir
I 2.677 × 10−40 g cm2
R02 = = = 1.659 × 10−16 cm2 , (XIX.78)
M 1.614 × 10−24 g
de donde sigue que la distancia de equilibrio entre los átomos de H y de Cl de
esta molécula es
R0 = 1.29 × 10−8 cm. (XIX.79)

XIX.2. Problemas adicionales


XIX.10 Determine el espectro rotacional y vibracional de una molécula diatómica
cuando el potencial electrónico para el movimiento nuclear se modela con la función
 
1 1 R
V (ρ) = −2D − 2 , ρ= .
ρ 2ρ a
La ecuación de Schrödinger para el movimiento nuclear (T19.28) toma en el
presente caso la forma
~2 2
  
1 1
∇ ψ + E + 2D − 2 ψ = 0. (XIX.80)
2M ρ 2ρ
Esta ecuación es análoga a la de un átomo de hidrógeno, por lo que podemos
escribir directamente la solución por comparación. La separación de las variables
angulares conduce a la siguiente ecuación para la función radial ϕ(ρ):
d2 ϕ 2γ 2 γ 2 + L(L + 1)
 
2
+ −µ + − ϕ = 0, (XIX.81)
dρ2 ρ ρ2
587
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde r r
2M a2 E 2M a2 D
µ= − 2
, γ= . (XIX.82)
~ ~2
La solución apropiada de esta ecuación es

γ2
 
s −µρ
ϕ(ρ) = Cρ e F s − , 2s; 2µρ , (XIX.83)
µ
donde F es una función hipergeométrica confluente. Como sabemos, para que
esta ϕ(ρ) se comporte correctamente en el infinito se requiere que F se reduzca
a un polinomio, lo que ocurre sólo si

γ2
s− = −n, n = 0, 1, 2, . . . (XIX.84)
µ
Sustituyendo en esta expresión los valores de γ y µ dados en (XIX.82) se obtiene
el espectro de energı́as3

~2 γ4
EnL = − 2 . (XIX.85)
2M a2
 q
1 1 2

n+ 2 + γ2 + L+ 2

En las aplicaciones normalmente ocurre que γ  1, por lo que para números


cuánticos no muy grandes se cumple que n, L  γ. Para estos casos es legı́timo
desarrollar la expresión anterior en serie y escribir aproximadamente

1
 ~2 1 2
 3~2 1 2

EnL = −D + ~ω0 n + 2 + L + 2 − n + 2
2M a2 2M a2
3~3
n + 12 L + 12 ,
 
− (XIX.86)
2M 2 a4 ω0
donde ω0 está dada por la ecuación (XIX.55), es decir,
r
2D
ω0 = .
M a2
De (XIX.86) vemos que la energı́a de disociación está dada aproximadamente por

E0 = D − 12 ~ω0 (XIX.87)

(el mı́nimo de V (ρ) ocurre para ρ = 1 y vale −D). Los términos segundo y tercero
de (XIX.86) corresponden a la energı́a vibracional y rotacional, respectivamente.
El cuarto término es una corrección anarmónica a la energı́a vibracional, mientras
que el quinto da la corrección debida al acoplamiento rotacional y vibratorio. Al
igual que sucede con el potencial de Morse, el potencial aquı́ analizado también
predice que las energı́as electrónica, vibracional y rotacional satisfacen la relación

~2
r
m m
D : ~ω0 : 2
, es decir, 1 : : . (XIX.88)
2M a M M
3
Este resultado ejemplifica, aunque sea con un caso particular, la afirmación hecha en el
capı́tulo 13 del texto, en el sentido de que cualquiera que sea la intensidad de un potencial
del tipo const/r2 que se le agregue al átomo de hidrógeno, se rompe la degeneración en l (que
aquı́ aparece como L).
588
Moléculas

XIX.11 Exprese el potencial efectivo del problema anterior,


~2 L(L + 1)
 
1 1 R
W (R) = −2D − 2 + 2
, ρ= ,
ρ 2ρ 2mR a
cerca de su mı́nimo en la forma de un potencial de oscilador armónico y encuentre
los niveles de energı́a para oscilaciones pequeñas.
Podemos escribir el potencial efectivo en la forma
A2
 
1 1
W (ρ) = −2D − 2 + 2, (XIX.89)
ρ 2ρ ρ
2
~ L(L + 1)
A2 = . (XIX.90)
2M a2
El mı́nimo de este potencial ocurre para la distancia ρ0 , para la que se satisface
la condición
2A2
 
0 1 1
W (ρ0 ) = −2D − 2 + 3 − 3 = 0, (XIX.91)
ρ0 ρ0 ρ0
y resulta
A2
ρ0 = 1 +
. (XIX.92)
D
Cuando el movimiento vibracional de los núcleos alrededor de la posición de
equilibrio R0 = aρ0 es de amplitud pequeña, es legı́timo desarrollar el potencial
en serie de Taylor alrededor de R0 y escribir
1
W (ρ) = W (ρ0 ) + W 00 (ρ0 )(ρ − ρ0 )2 + · · ·
 2!
A2 D + A2

1 1
≈ −2D − 2 + 2 + (ρ − ρ0 )2 . (XIX.93)
ρ0 2ρ0 ρ0 ρ40
Sustituimos aquı́ (XIX.92) y mantenemos los términos hasta segundo orden en
A, con lo que se obtiene como expresión aproximada para el potencial
W (ρ) = −D + A2 + (D − 3A2 )(ρ − ρ0 )2 . (XIX.94)
La ecuación radial de Schrödinger para el movimiento nuclear debido a este
potencial se obtiene de (T19.28),
d2 u 2M a2 h 2 2
 2
i
+ E + D − A − D − 3A (ρ − ρ 0 ) u = 0, (XIX.95)
dρ2 ~2
y corresponde a la descripción de un oscilador armónico. Los niveles de energı́a
vibracional son
EvL = −D + A2 + ~ω n + 12 ,

(XIX.96)
en donde la frecuencia de oscilación resulta
r
3A2
 
2D
ω = ω0 1 − , ω0 = . (XIX.97)
2D M a2
Insertando en las expresiones anteriores el valor de A2 dado por la ecuación
(XIX.90) se encuentra para la energı́a

1 ~2 3~3
L (L + 1) n + 21 .
 
EvL = −D + ~ω0 n + 2 + 2
L (L + 1) − 2 4
2M a 2M a ω0
(XIX.98)
589
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

2
El término − 3~2 /2M a2 n + 12 que apareció en el problema anterior debido


a efectos anarmónicos, se puede obtener conservando términos de orden mayor


en el desarrollo (XIX.93).

XIX.12 En los cálculos realizados en los problemas XIX.1 y XIX.2 para determinar
la energı́a del ion H+
2 con el método variacional, se requirió calcular ciertas integrales
múltiples. Demuestre que el uso de coordenadas elı́pticas simplifica considerablemente
la evaluación de dichas integrales.
Las coordenadas utilizadas en el problema XIX.1 son RA , RB y r, y represen-
tan la posición de los núcleos A y B y del electrón, respectivamente. Llamando
R al vector que une los núcleos y rA y rB al vector que une el electrón con el
núcleo A y B, respectivamente, se tiene

rA = r − RA , rB = r − RB , R = RA −RB . (XIX.99)

Introducimos un sistema de coordenadas elı́pticas (µ, ν, φ), definidas como sigue:


r A + rB
µ= , 1 ≤ µ ≤ ∞; (XIX.100)
R
rA − rB
v= , −1 ≤ ν ≤ 1; (XIX.101)
R
φ, 0 ≤ φ ≤ 2π. (XIX.102)

El origen de coordenadas se ha colocado en el centro de la lı́nea que une los


núcleos, la que se encuentra sobre el eje Oz; el ángulo φ se mide desde el plano
xOz, de tal forma que al eje Oy corresponde φ = π/2. El elemento de volumen
es
dτ = 18 R3 µ2 − ν 2 dµdνdφ.

(XIX.103)
Los orbitales atómicos hidrogenoides (en unidades atómicas) son
1 1
ψA = √ e−rA , ψB = √ e−rB . (XIX.104)
π π
Una primera integral de interés es el traslape entre los estados A y B,
Z Z
1 −(rA +rB ) 1
S = hA |Bi = hB |Ai = e dτ = e−Rµ dτ. (XIX.105)
π π
El cálculo de esta integral es directo:
Z ∞
R3 2π
Z Z 1
dµe−Rµ µ2 − ν 2

S = dφ dν
8π 0 −1 1
3 Z ∞ Z 1 Z ∞ Z 1
R 2 −Rµ −Rµ
= µ e dµ dν − e dµ ν 2 dν
4 1 −1 1 −1
3 −R −R
 
R 2e 2e
2 3 1 + R + 12 R2 −

= , (XIX.106)
4 R 3 R
es decir,
S = e−R 1 + R + 13 R2 .

(XIX.107)
Éste es el resultado ya conocido, ecuación (XIX.13), pero obtenido aquı́ de manera
significativamente más simple.
590
Moléculas

Las otras integrales que resultaron laboriosas de evaluar en el problema XIX.2


son del tipo Z
1 1 1 −2rA
hA| |Ai = e dτ. (XIX.108)
rB π rB
Se obtiene
Z 1 Z ∞
1 R3 2
hA| |Ai = 2π dν dµ e−R(µ+ν) (µ − ν)(µ + ν)
rB 8π −1 1 R(µ − ν)
Z ∞ Z 1 Z ∞ Z 1
R2

−Rµ −Rν −Rµ −Rν
= µe dµ e dν + e dµ νe dν
2 1 −1 1 −1
1 
1 − e−2R (1 + R) .

= (XIX.109)
R
Este resultado es parte del dado en la ecuación (XIX.20). El resto de integrales
requeridas se obtiene de manera similar, y con simplicidad similar.

XIX.13 Considere una molécula diatómica heteronuclear, cuya descripción puede


realizarse de manera aproximada (despreciando polarización, hibridización, efectos de
espı́n, etc.) con el orbital molecular

ψ = N (ψA + λψB ) ,

en donde ψA , ψB son orbitales atómicos “puros”, y cada núcleo es de carga Z.


Determine el momento dipolar eléctrico de esta molécula.
La constante de normalización N se puede calcular de inmediato como función
del traslape:
Z Z
∗ 3 2 2
+ λ2 ψ B
2
+ 2λψA ψB d3 r = N 2 1 + λ2 + 2λS ,
 
ψ ψd r = 1 = N ψA

es decir,
−1/2
N = 1 + λ2 + 2λS , S = hA |Bi . (XIX.110)
Para simplificar el cálculo es conveniente colocar el sistema de referencia de tal
manera que se minimice la cantidad hA| z |Bi; esto se consigue, por ejemplo,
colocando el núcleo A sobre el eje Oz en z = −R/2 y el núcleo B colinealmente
en z = R/2, donde R es la distancia internuclear. El momento dipolar eléctrico
de la molécula resulta ası́, tomando en cuenta la simetrı́a axial del sistema,
Z  
∗ R R
µ = −Z ψ z + + z − ψd3 r
2 2
= −2ZN 2 hA| z |Ai + λ2 hB| z |Bi + 2λ hA| z |Bi

 
2 R 2R
= −2ZN − + λ + 2λ hA| z |Bi
2 2
' ZN 2 1 − λ2 R,

(XIX.111)

donde se ha aproximado hA| z |Ai y hB| z |Bi con −R/2 y R/2, respectivamente,
y en el último paso se despreció la contribución hA| z |Bi, que se supone que es
pequeña. De esta manera se obtiene la expresión aproximada
1 − λ2
µ = ZR . (XIX.112)
1 + λ2 + 2λS(R)
591
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

∗ XIX.14 Demuestre que las fuerzas de van der Waals tienen la propiedad de ser
aditivas, es decir, que la energı́a de interacción entre dos átomos asociada a ellas no
depende de la existencia de otros átomos similares en la vecindad. Esto significa que
la energı́a de van der Waals de un conjunto de átomos es la suma de las energı́as de
interacción entre los pares individuales de átomos del conjunto.

Consideraremos por simplicidad un sistema compuesto por tres átomos si-


milares; al final será claro que la demostración se puede hacer extensiva a un
número arbitrario de átomos. Los tres átomos, considerados a grandes distancias,
se denotan con a, b, c, sus coordenadas con 1, 2, 3, y sus estados con k, l, n,
respectivamente. La energı́a de interacción entre ellos debida a las fuerzas de van
der Waals entre parejas de átomos se puede escribir en la forma

V = V (1, 2) + V (2, 3) + V (3, 1). (XIX.113)

A su vez, la función de onda se puede escribir, en primera aproximación, como

ψ(1, 2, 3) = ψak (1)ψbl (2)ψcn (3). (XIX.114)

Como por hipótesis los átomos se encuentran alejados entre sı́, se pueden ignorar
totalmente los efectos de intercambio y no se hace necesario (anti)simetrizar la
función de onda, como se ha hecho al escribir (XIX.114). La energı́a de interacción
está dada por la expresión de segundo orden

X
0 |h000| V |klni|2
E vdW = . (XIX.115)
Ea0 + Eb0 + Ec0 − Eak − Ebl − Ecn

La prima sobre la suma significa que los estados k, l, n no deben ser simultánea-
mente cero.
Analizaremos por separado los términos de diferentes tipos que aparecen en
esta expresión.

a) Todas las contribuciones para las cuales k 6= 0, l 6= 0, n 6= 0 simultánea-


mente, se anulan, pues cada uno de los tres términos de que consta la V
de la ecuación (XIX.113) depende de las variables de sólo dos moléculas, lo
que anula el correspondiente elemento de matriz en (XIX.115) por ortogo-
nalidad.

b) Las tres sumas con k = l = 0, n 6= 0, y sus dos permutaciones cı́clicas,


representan la energı́a de interacción debida a la polarización de la molécula
n, inmersa en el campo producido por las otras dos (y sus permutaciones). Si
se supone que la distribución de las moléculas posee simetrı́a esférica, estas
sumas se anulan. (Si estas sumas no se anulan por ausencia de simetrı́a, la
energı́a asociada a ellas no resulta aditiva).

c) Términos en los cuales dos ı́ndices son diferentes de cero. Esta contribución
se puede separar en tres sumas parciales:

X
0 |h000| V |kl0i|2
E vdW = + (n ↔ k) + (l ↔ k) . (XIX.116)
Ea0 + Eb0 − Eak − Ebl
k6=0,l6=0
592
Moléculas

Debido a la ortogonalidad de las funciones de onda, en cada caso el único ele-


mento de matriz h000| V |kl0i que puede no anularse corresponde a la contri-
bución de V (1, 2); puesto que esto se repite en cada una de las tres sumas
parciales anteriores, la expresión (XIX.116) se ha reducido a la suma de tres
contribuciones, cada una de las cuales describe la interacción de van der Waals
entre una pareja de moléculas, sin referencia alguna a la presencia de las restantes.
Esto es precisamente lo que se deseaba demostrar.
La derivación que se acaba de hacer muestra que la excepcional propiedad
aditiva de las fuerzas de dispersión se debe a la cancelación de los términos
discutidos en el inciso b) anterior. Como un fenómeno similar no se da en el
caso clásico análogo, la propiedad de aditividad resulta caracterı́stica del dominio
cuántico.

XIX.3. Ejercicios
XIX.15 Calcule el cociente de las diferencias de energı́a entre los dos primeros
niveles rotacionales y entre los dos primeros niveles vibracionales para la molécula
HF. El momento de inercia de esta molécula es igual a 1.35×10−40 g·cm2 y para la
frecuencia de vibración se tiene ∆ν = 3987 cm−1 .

XIX.16 Determine la energı́a de disociación de la molécula D2 , a partir del hecho


de que la energı́a de disociación y la energı́a mı́nima de vibración de la molécula H2
valen 4.46 eV y 0.26 eV, respectivamente.

XIX.17 Demuestre que no existe la molécula He3+


2 .

XIX.18 Una descripción empı́rica del potencial de la molécula de NaCl es

e2
V =− + Ae−R/a ,
4πε0 R

donde R es la distancia internuclear. La distancia internuclear de equilibrio es 2.5Å y


la energı́a de disociación es 3.6 eV. Explique el significado fı́sico de A y a y determine
el valor de A y de a/R0 .

XIX.19 Compare los niveles rotacional y vibracional de una molécula de HCl


determinados con el potencial
"   6 #
d 12 d
V (r) = 4α − , α = 3.1 × 10−12 eV, d = 3.3Å.
r r

Sugerencia: Dado que la posición de equilibrio r0 depende débilmente del momento


angular, se puede desarrollar el potencial efectivo alrededor de r0 . Es conveniente
introducir b = ~2 /md2 y expresar al potencial en términos de b y de x0 = r0 /d.

XIX.20 La frecuencia de vibración de la molécula de CO en su estado más bajo es


ν0 = 2×1013 Hz. ¿Cuál es la longitud de onda de la radiación emitida en la excitación
vibracional más baja? ¿Cuál es la probabilidad de que el primer estado vibracional
esté excitado? Compare su resultado con la probabilidad de que la molécula de CO
esté en su estado base vibracional cuando la temperatura es 3000 K.
593
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIX.21 El hamiltoniano de un cuerpo rı́gido que gira está dado por


3
X 1  0 2
Ĥ = L̂α ,
2Iα0
α=1

donde L̂0α es una componente del momento angular en el marco de referencia ro-
tante.
h Detemine
i los eigenvalores de Ĥ para una molécula diatómica. Sugerencia:
L̂α , L̂β = −i~εαβγ L̂0γ ; introduzca L̂α = −L̂0α y utilice la simetrı́a rotacional del
0 0

hamiltoniano.

XIX.22 Demuestre que el operador del cuadrado del momento angular total de
una molécula diatómica puede escribirse en la forma
"    2 #
1 ∂ ∂ 1 ∂
Ĵ2 = − sen θ + − iM̂ς cos θ + M̂ξ2 .
θ ∂θ ∂θ sen2 θ ∂ϕ

XIX.23 Establezca la relación que se da entre el espı́n total de los núcleos de una
molécula de D2 que se encuentra en un estado Σ y los posibles valores del número
cuántico rotacional.

594
XX. Teorı́a de la dispersión

XX.1. Problemas del texto


XX.1 Derive las relaciones (T20.1) y (T20.2) que permiten pasar del sistema de
laboratorio al sistema CM y viceversa en un problema de dos partı́culas.
Para el análisis de la colisión de dos partı́culas resulta muy conveniente utilizar
las coordenadas relativas y del centro de masa, definidas en términos de las
posiciones r1 y r2 de las partı́culas 1 y 2 de masa m1 , m2 , respectivamente,
en la forma usual
m1 r1 + m2 r2 m m
r = r1 − r2 , R= = r1 + r2 , (XX.1)
M m2 m1
en donde M = m1 + m2 es la masa total del sistema y m = m1 m2 /M es su masa
reducida. Invirtiendo estas expresiones se obtiene
m m
r1 = R + r, r2 = R − r. (XX.2)
m1 m2
Las posiciones de las partı́culas referidas al sistema CM, r∗1 y r∗2 , se definen
mediante las relaciones

r1 = R + r∗1 , r2 = R + r∗2 (XX.3)

y resultan de inmediato, usando (XX.2),


m m
r∗1 = r, r∗2 = − r. (XX.4)
m1 m2
Las velocidades de las partı́culas en un sistema L ligado al laboratorio son
v1 = ṙ1 y v2 = ṙ2 , por lo que la velocidad del centro de masa y la velocidad
relativa resultan
m1 v1 + m2 v2
V= , v = v1 − v2 . (XX.5)
M
De aquı́ sigue
m m
v1 = V + v, v2 = V − v. (XX.6)
m1 m2
Derivando respecto del tiempo las expresiones (XX.3), se obtiene

v1 = V + v1∗ , v2 = V + v2∗ , (XX.7)


595
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y comparando con (XX.6) (o bien, derivando (XX.4)),


m m
v1∗ = v, v2∗ = − v. (XX.8)
m1 m2
El momento lineal total del sistema sigue de (XX.5), y es

P = p1 + p2 = m1 v1 + m2 v2 = M V. (XX.9)

A su vez, el momento asociado al movimiento relativo se puede escribir en las


formas alternativas
m m
mv = p∗1 = −p∗2 = p1 − p2 , (XX.10)
m1 m2
con p∗1 = m1 v1∗ , p∗2 = m2 v2∗ . De (XX.10) sigue, en particular, que p∗1 + p∗2 = 0,
como era de esperarse. Las relaciones anteriores se pueden aplicar tanto al sistema
inicial (antes de la colisión), como al sistema final (después de ella).
Para establecer la relación que existe entre el ángulo de dispersión visto desde
los sistemas L y CM escribimos, con ayuda de la figura XX.1b, en donde θ1L
representa al ángulo de dispersión de la partı́cula 1 en el sistema L y θCM ≡ θ∗
representa este ángulo en el sistema CM,

v1∗ sen θ∗ = v1 sen θ1L , (XX.11)


v1∗ cos θ∗ + V = v1 cos θ1L . (XX.12)

El cociente de estas dos expresiones conduce a


sen θ∗
tan θ1L = . (XX.13)
cos θ∗ + V /v1∗

De las relaciones (XX.8) y (XX.9) es inmediato que


" #1/2
V P m1 (v1 + (m2 /m1 )v2 )2
∗ = = . (XX.14)
v1 m2 v m2 (v1 − v2 )2

Supondremos que el blanco, tomado como la partı́cula 2, se encuentra inicial-


mente en reposo, de tal forma que v2 = 0; de la última ecuación sigue que
V m1
∗ = (XX.15)
v1 m2

y (XX.13) toma la forma

sen θ∗
tan θ1L = , (XX.16)
cos θ∗ + m1 /m2

que corresponde a la ecuación (T20.1) que habı́a que demostrar (véase ejercicio
XX.33). De aquı́ sigue, en particular, que cuando m1 /m2 > 1, el ángulo de
dispersión θ1L no puede alcanzar el valor π/2.
Cuando no hay fuerzas actuando en el interior del sistema o sobre él, la energı́a
total es puramente cinética y está dada por

EL = 12 m1 v12 + 21 m2 v22 = 12 M V2 + 21 mv2 = ECM + Er . (XX.17)


596
Teorı́a de la dispersión

1
V
r* 1
r1 CM
r *2 v*1f v1f
R

2
*1 1
r2
v1i
(a) (b)

Figura XX.1 Coordenadas de laboratorio y CM; en (a) se muestran los vectores


de posición y en (b) las velocidades.

La energı́a ECM = 12 M V2 es la asociada al centro de masa, mientras que


Er = 12 mv 2 es la debida al movimiento relativo. En el caso particular analizado
arriba en que v2 = 0 se tiene que
m
EL = 12 m1 v12 , Er = 12 mv12 ⇒ Er = EL (XX.18)
m1

y la ecuación anterior se reduce a (véase ejercicio XX.34)


m2
EL = ECM +
EL . (XX.19)
M
Vemos que en este caso la energı́a asociada al movimiento del centro de masa
puede escribirse en términos de la energı́a definida desde el sistema del laboratorio
en la forma  m2  m1
ECM = 1 − EL = EL . (XX.20)
M M
Ésta es la ecuación (T20.2) que se solicita demostrar. Observemos que en casos
extremos, como por ejemplo m2  m1 , el CM puede llevarse una parte muy
significativa de la energı́a disponible; para masas iguales, ECM = EL /2.1

XX.2 Derive la fórmula (T20.3).

Se trata de encontrar la relación que conecta la sección diferencial de disper-


sión elástica expresada en el sistema de laboratorio con la correspondiente expre-
sión en el sistema centro de masa. La sección eficaz diferencial de dispersión en
una dirección dada se escribe en la forma dσ(Ω) = σ 0 (Ω)dΩ, σ 0 (Ω) ≡ dσ(Ω)/dΩ,
y se define como lo expresa la ecuación (T20.10), o sea,

número de partı́culas dispersadas endΩ en la unidad de tiempo


dσ (Ω) = ,
flujo incidente sobre el blanco
(XX.21)
donde dΩ es el elemento de ángulo sólido en la dirección Ω.
Para simplificar la descripción que sigue, consideraremos que el potencial dis-
persor es central; la simetrı́a resultante alrededor del eje que describe la trayec-
toria de la partı́cula incidente permite escribir el elemento de ángulo sólido en la
forma
dΩ = 2π sen θ dθ, (XX.22)
1
Mayores detalles pueden verse en Johnson and Pedersen (1986), capı́tulo 12.
597
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde θ es el ángulo entre las direcciones de salida e incidente, es decir, el


ángulo en que ocurre la dispersión. De (XX.21) sigue que el número de partı́culas
dispersadas en el ángulo sólido dΩ por unidad de tiempo es

dn (θ) = Jinc σ 0 (θ) 2π sen θ |dθ| , (XX.23)

donde se introdujo el valor absoluto para garantizar que dn(θ) sea positiva. Como
el número de partı́culas dispersadas en un elemento dado de ángulo sólido es
independiente del sistema de referencia (L ó CM) usado para la descripción, debe
cumplirse que

2πJinc σ 0 (θL ) sen θL |dθL | = 2πJinc σ 0 (θ∗ ) sen θ∗ |dθ∗ | , (XX.24)

o bien, simplificando,

sen θ∗
∗ ∗


0 0 ∗ = σ 0 (θ∗ ) d cos θ .

σ (θL ) = σ (θ ) (XX.25)
sen θL dθL d cos θL

Para determinar la derivada requerida sin complicar excesivamente el cálculo,


utilizaremos el mismo caso particular manejado en el problema anterior, es decir,
supondremos que la partı́cula 2 se encuentra en reposo antes de la colisión, v2 = 0,
lo que conduce a la relación (XX.16); definiendo γ = m1 /m2 podemos escribir en
este caso
1 (cos θ∗ + γ)2
cos2 θ1L = = , (XX.26)
1 + tan2 θ1L 1 + γ 2 + 2γ cos θ∗
es decir, con θ1L = θL ,
cos θ∗ + γ
cos θL = p (XX.27)
1 + 2γ cos θ∗ + γ 2
y
d cos θL 1 + γ cos θ∗
= . (XX.28)
d cos θ∗ (1 + 2γ cos θ∗ + γ 2 )3/2
Sustituyendo en (XX.25) se obtiene la expresión solicitada,
3/2
1 + 2γ cos θ∗ + γ 2 m1
σ 0 (θL ) = σ 0 (θ∗ ) , γ= . (XX.29)
1 + γ cos θ∗ m2

XX.3 Demuestre que para un proceso de colisión del tipo P1 + P2 → P3 + P4 ,


que puede ser elástico o inelástico de tal manera que la cantidad Q ≡ Ecinética final −
Ecinética inicial puede ser diferente de cero, en la fórmula (T20.3) ó (XX.29) la cantidad
γ = m1 /m2 debe sustituirse por
 1/2
m1 m3 Er
γ= , Er = 12 mred v 2 .
m2 m4 Er + Q

Consideremos una colisión binaria en la que una partı́cula de masa m1 choca


con otra en reposo, de masa m2 , y que da como resultado dos partı́culas, de
masas m3 y m4 . Es claro que m1 + m2 = m3 + m4 . En esta generalización del
problema XX.1 la ecuación (XX.13) sigue siendo válida, aun si la colisión es
inelástica, siempre y cuando el cociente γ = V /v1∗ siga representando la razón
entre la velocidad del centro de masa en el sistema de laboratorio y la velocidad
598
Teorı́a de la dispersión

de la partı́cula observada (con masa m3 ) en el sistema centro de masa; en otras


palabras, debemos poner γ = V /v3∗ . Ésta es la cantidad que hay que determinar
en la nueva situación.
Definimos la energı́a inicial asociada al movimiento relativo en el sistema
centro de masa (con v = v1 = v0 , pues v2 = 0 por hipótesis), de acuerdo a la
ecuación (XX.17), como
m1 m2 2
Er = 21 v . (XX.30)
m1 + m2 0
A su vez, la energı́a absorbida durante la colisión queda dada por
1 m3 m4 2
Q = Tf − Ti = Ecinética final − Ecinética inicial = 2 v − Er . (XX.31)
m3 + m4
De aquı́ sigue que la velocidad relativa de las partı́culas 3 y 4 después de la colisión
es
2M
v2 = (Er + Q) . (XX.32)
m3 m4
Utilizando (XX.8) podemos escribir (con m1 → m3 , m → m34 = m3 m4 /M )
m4
v3∗ = v, (XX.33)
M
con M = m1 +m2 = m3 +m4 . Combinando las dos últimas expresiones se obtiene
m24 2 2m4
v3∗2 = 2
v = (Er + Q) . (XX.34)
M M m3
Como v2 = 0, se tiene M V = m1 v1 = m1 v0 , es decir,
m21 2
 
2 2m1 1 m1 m2 2 2m1
V = 2 v0 = 2 v0 = Er . (XX.35)
M m2 M m1 + m2 m2 M
Utilizando este resultado en combinación con (XX.34), se obtiene
V2 m1 m3 Er
γ2 = ∗2 = ,
v3 m2 m4 Er + Q
lo que conduce a la expresión solicitada:
s
m1 m3 Er
γ= . (XX.36)
m2 m4 Er + Q

XX.4 Demuestre que cuando una partı́cula de masa m colisiona elásticamente con
una partı́cula de masa M en reposo (en el laboratorio), el retroceso de esta última
se da siempre dentro del hemisferio frontal en el sistema L.
Se trata de estudiar qué le sucede a la partı́cula blanco con la colisión.
(Nótese el cambio de notación respecto a los problemas precedentes: m1 → m,
m2 → M .) Denotaremos con V la velocidad del centro de masa, con v2 la
velocidad de la partı́cula de masa M después de la colisión, vista desde el sistema
de laboratorio, y con v2∗ la misma velocidad, pero vista desde el sistema centro
de masa. Llamaremos θ2 al ángulo formado por v2 respecto a la dirección de
incidencia, es decir, al ángulo de “retroceso” del blanco, y φCM a este mismo
ángulo, pero visto desde el sistema CM. Es claro que se cumple que

φCM = π − θ∗ , (XX.37)
599
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde θ∗ es el ángulo de dispersión de la partı́cula 1, estudiado en el problema


XX.1. Aplicando a la partı́cula 2 la ecuación (XX.13) con los cambios apropiados
(θ1L → θ2L ≡ θ2 ; θ∗ → π − θ∗ ; v1∗ → v2∗ ) se obtiene

sen (π − θ∗ )
tan θ2 = . (XX.38)
cos (π − θ∗ ) + V /v2∗
Por otro lado, de v2 = 0 sigue, utilizando (XX.9) mutatis mutandis,

m+M ∗
P = (m + M ) V = mv0 = m v2 = (m + M ) v2∗ ,
m
es decir,
V
= 1. (XX.39)
v2∗
De esta manera (XX.38) se reduce a

sen (π − θ∗ ) 1
tan θ2 = ∗
= tan (π − θ∗ ) . (XX.40)
cos (π − θ ) + 1 2

De aquı́ sigue que


1
(π − θ∗ ) .
θ2 = (XX.41)
2
Como θ∗ puede tomar cualquier valor entre 0 y π, la partı́cula blanco que origi-
nalmente se encontraba en reposo en el sistema de laboratorio, de acuerdo con
este resultado
 π sólo puede moverse dentro de un ángulo contenido en el intervalo
θ2 ∈ 0, 2 , es decir, dentro del hemisferio frontal.

XX.5 Suponga que en la situación descrita en el problema anterior, la dispersión


tiene simetrı́a esférica en el sistema CM. ¿Cuál es la distribución angular de las
partı́culas del blanco en el sistema L?

En el sistema CM, antes de la colisión las dos partı́culas, blanco y proyectil, se


acercan en la misma dirección una hacia la otra con momento de igual magnitud,
para alejarse en sentidos opuestos después de la colisión. Ası́ pues, si el proyec-
til, visto desde este sistema de referencia, fue dispersado en un ángulo θ∗ con
respecto a la dirección de incidencia, el blanco retrocederá formando un ángulo
θ2CM = π − θ∗ . De aquı́ sigue que la sección de dispersión para el blanco es

σ 0 (θ2CM ) = σ 0 (π − θ∗ ) . (XX.42)

Al igual que se hizo en el problema XX.2, hemos supuesto que el potencial


dispersor es central, de tal forma que hay simetrı́a alrededor del eje de incidencia.
Procediendo con el blanco como se hizo con la partı́cula 1 en el problema XX.3,
se obtiene
0 0 sen θ2CM dθ2CM
σ (θ2 ) = σ (θ2CM ) , (XX.43)
sen θ2 dθ2
con θ2 el ángulo de retroceso del blanco visto en el sistema del laboratorio. Por
otra parte, en el problema anterior se demuestra que el ángulo de retroceso del
blanco, en el sistema de laboratorio está relacionado con θ∗ por la expresión

θ2 = 1
2 (π − θ∗ ) = 12 θ2CM . (XX.44)
600
Teorı́a de la dispersión

De aquı́ que

sen θ2CM sen 2θ2


= = 2 cos θ2 , (XX.45)
sen θ2 sen θ2
dθ2CM
= 2. (XX.46)
dθ2

Sustituyendo estos resultados en (XX.43) queda

σ 0 (θ2 ) = 4σ 0 (θ2CM ) cos θ2 . (XX.47)

Como en el sistema CM la dispersión es esféricamente simétrica, no depende


de θ∗ ; en consecuencia, σ 0 (θ2CM ) tampoco depende de este ángulo, y la sección
angular para el blanco toma la forma

σ 0 (θ2 ) = A cos θ2 , (XX.48)

con A una constante. Es interesante notar que esta expresión predice que las
partı́culas blanco retroceden con máxima probabilidad en la dirección de inci-
dencia; esta probabilidad es prácticamente nula para retrocesos en las cercanı́as
de π/2.

XX.6 Suponga que un haz de partı́culas con densidad n0 part/cm2 se lanza sobre
un blanco con sección eficaz total σ. Muestre que si el espesor del blanco es d, el haz
que lo cruza sale con densidad n = n0 e−µd , donde µ = N σ es el llamado coeficiente
de atenuación lineal y N es el número de centros de colisión que el blanco contiene
en la unidad de volumen.

En un experimento de dispersión normalmente se cuentan las partı́culas dis-


persadas dentro del ángulo sólido dΩ definido por la ventana del detector y colo-
cado en
R una dirección predeterminada. Si, como es usual, la sección de dispersión
σ = σ 0 dΩ se escribe en la forma σ = πa2 , es decir, como un área efectiva
alrededor del blanco con radio efectivo de dispersión igual a a, las partı́culas inci-
dentes que se acerquen al blanco con un parámetro de impacto b ≤ a resultarán
dispersadas un ángulo ≥ θ y, por lo tanto, no serán registradas por un detector
colocado a ese ángulo con respecto a la dirección de incidencia.
Consideremos que el blanco está constituido por una lámina homogénea de
área A y espesor δz tan pequeño que la sección individual de dispersión σ de
las partı́culas que lo constituyen no se translapan, es decir, que una partı́cula
proyectil al cruzar este blanco experimenta sólo una dispersión. Si la lámina
contiene N centros de dispersión por unidad de volumen, tendrá un total de
N Aδz dispersores, y el área efectiva que presenta para dispersión a ángulos ≥ θ
es
Aef = σN Aδz. (XX.49)
Como se supone que el área total del blanco A es iluminada uniformemente por
el haz incidente, la fracción de partı́culas incidentes que experimentan dispersión
a ángulos ≥ θ respecto del total es

Número de partı́culas dispersadas a ángulos ≥ θ σN Aδz


≡f = = σN δz.
Número de partı́culas incidentes sobre el blanco A
(XX.50)
601
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Supongamos ahora que el blanco es una lámina de espesor d finito, de tal forma
que los proyectiles que la cruzan pueden experimentar varias dispersiones antes
de emerger del blanco. Para determinar el número de proyectiles que emergen
imaginamos la lámina de espesor finito como una sucesión de laminillas de grosor
dz tan pequeño que se les puede aplicar la fórmula (XX.50). Cada colisión que
ocurre entre z y z + dz remueve un proyectil del haz incidente y produce un
decrecimiento del número de partı́culas n0 que inciden en las láminas que siguen.
Denotando este decrecimiento con dn0 (z) y aplicando (XX.50), se obtiene
dn0 (z)
= −σN dz. (XX.51)
n0 (z)
Integrando sobre todo el espesor de la lámina, se obtiene para la densidad del
haz que sale del blanco
n = n0 e−σN d = n0 e−µd , (XX.52)
donde se introdujo la cantidad µ = N σ, apropiadamente llamada coeficiente de
atenuación lineal. Vemos que la atenuación del haz aumenta exponencialmente
con el espesor del blanco.

XX.7 Demuestre que la sección diferencial de dispersión en la aproximación de


Born debida a una barrera esférica de radio R y altura constante V0 es
2mV0 2 (sen qR − qR cos qR)2
 

= .
dΩ ~2 q6
En la aproximación de Born, la amplitud de dispersión está dada por la
ecuación (T20.21) Z
m
f (θ, ϕ) = − V (r) eiq·r d3 r. (XX.53)
2π~2
A su vez, la sección diferencial de dispersión está dada en general por la expresión
(T20.12)

= |f (θ, ϕ)|2 . (XX.54)
dΩ
Consideremos una barrera esférica uniforme; el correspondiente potencial lo
podemos escribir en la forma

V0 , r ≤ R;
V (r) = (XX.55)
0, r > R.
De (XX.53) sigue para la correspondiente amplitud de dispersión
mV0 R π 2π iq·r 2
Z Z Z
f (θ, ϕ) = − e r sen θ dϕ dθ dr. (XX.56)
2π~2 0 0 0
La integral Z π Z 2π
I= eiqr cos θ sen θdϕdθ (XX.57)
0 0
es común a todos los potenciales centrales y se realiza fácilmente si se orienta el
eje Oz del sistema de referencia en la dirección del vector q y se hace el cambio
de variable x = cos θ, lo que conduce a
Z π Z 1
iqr cos θ
I = 2π e sen θdθ = 2π eiqrx dx
0 −1
eiqr − e−iqr 4π sen qr
= 2π = . (XX.58)
iqr qr
602
Teorı́a de la dispersión

Con este resultado en (XX.53) se obtiene la fórmula para la amplitud de dispersión


por potenciales centrales (T20.31), es decir,
2m ∞
Z Z
m iq·r 3
f (θ) = − V (r) e d r=− 2 rV (r) sen qrdr. (XX.59)
2π~2 ~ q 0

Insertando aquı́ el potencial (XX.55) o, alternativamente, sustituyendo en


(XX.56), se llega a una integral que se realiza fácilmente por partes:

2mV0 R
Z
f (θ) = − 2 r sen qrdr
~ q 0
" R Z R #
2mV0 r 1
= − 2 − cos qr + cos qrdr
~ q q 0 q 0
 
2mV0 R 1
= − 2 − cos qR + 2 sen qR , (XX.60)
~ q q q
o sea
2mV0 sen qR − qR cos qR
f (θ) = − · , (XX.61)
~2 q3
en donde la dependencia en el ángulo de dispersión (y de la
√ energı́a de colisión)
se da a través del momento transferido q = 2k sen 21 θ, k = 2mE/~.
Substituyendo este resultado en (XX.54) obtenemos la sección diferencial de
dispersión para una barrera esférica homogénea de radio R y altura constante V0
en la primera aproximación de Born:

2mV0 2 (sen qR − qR cos qR)2


 

= . (XX.62)
dΩ ~2 q6

XX.8 Para que se produzca el efecto Ramsauer-Townsend (véase la sección 6.2


del texto) se requiere que la sección eficaz se anule a energı́as de bombardeo muy
pequeñas (que se pueden tomar como cero). Tomando como modelo del potencial de
interacción un pozo esférico uniforme, determine qué valor debe asignarse al producto
a2 V0 . Observación: considere al menos las ondas s y p.
Este problema se estudia parcialmente, pero en detalle, en la sección 13.7 del
texto; sin embargo por completez lo analizamos aquı́, primero en forma general,
para reducirnos posteriormente al caso de bajas energı́as (onda s). El pozo esférico
uniforme tiene la forma

−V0 , r ≤ a
V (r) = , V0 > 0. (XX.63)
0, r>a

Para analizar el problema en términos de ondas parciales partimos de la ecuación


radial de Schrödinger para una componente de momento angular l bien definido,
ecuación (T13.20),

~2 d 2 R ~2 dR
 2 
~ l (l + 1)
+ + − − V (r) + E R = 0, (XX.64)
2m dr2 2mr dr 2mr2
de la cual nos interesan las soluciones para E > 0. Con el cambio de variable
p
ρ ≡ ρ< = k1 r, k1 = 2m (V0 + E)/~ (XX.65)
603
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

para la región interior y



ρ> = kr, k= 2mE/~ (XX.66)

en la región exterior, la ecuación de Schrödinger (XX.64) se reescribe en la forma

d2 R 2 dR
 
l(l + 1)
+ + 1− R = 0, r ≤ a, (XX.67)
dρ2 ρ dρ ρ2
d2 R
 
2 dR l(l + 1)
+ + 1− R = 0, r > a. (XX.68)
dρ2> ρ> dρ> ρ2>

Ambas ecuaciones tienen como soluciones regulares las funciones esféricas de


Bessel jl (ρ); las otras soluciones linealmente independientes son las funciones
esféricas de Neumann nl (ρ).2 La solución en el interior (r ≤ a) debe ser regular
en el origen; esto elimina las funciones de Neumann, y debemos escribir

R (r) = Ajl (k1 r) , r ≤ a, (XX.69)

con A una constante, que podemos ajustar para normalizar la función de onda.
La solución para el exterior (r > a) tiene la forma general

R (r) = Bjl (kr) + Cnl (kr) , r > a. (XX.70)

El cociente B/C se determina a partir de la condición de continuidad de la


derivada logarı́tmica de R en r = a (la prima denota derivación respecto del
propio argumento en cada caso),

jl0 (k1 r) Bjl0 (kr) + Cn0l (kr)



k1 =k . (XX.71)
jl (k1 r) r=a Bjl (kr) + Cnl (kr) r=a

Si escribimos
B = αl cos δl , C = −αl sen δl , (XX.72)
la condición (XX.71) —lo que equivale a decir, el potencial dispersor— determina
los desfasamientos δl , mientras que el coeficiente αl queda determinado por A,
es decir, por la continuidad de la amplitud. Con esta nueva parametrización la
ecuación (XX.71) toma la forma

jl0 (k1 a) jl0 (ka) cos δl − n0l (ka) sen δl


k1 = k (XX.73)
jl (k1 a) jl (ka) cos δl − nl (ka) sen δl
jl0 (ka) − n0l (ka) tan δl
= k , (XX.74)
jl (ka) − nl (ka) tan δl

de donde sigue

kjl (k1 a) jl0 (ka) − k1 jl (ka) jl0 (k1 a)


tan δl = . (XX.75)
kjl (k1 a) n0l (ka) − k1 nl (ka) jl0 (k1 a)

La expresión (XX.75) se simplifica considerablemente para valores bajos de


l, pues en tal caso pueden usarse con utilidad las expresiones de las funciones
2
Algunas propiedades de las funciones esféricas de Bessel se revisan en el apéndice matemáti-
co, subsección A.6.9, ası́ como en el apéndice A.6 del texto.
604
Teorı́a de la dispersión

esféricas de Bessel en términos de funciones trigonométricas. Por ejemplo las


fórmulas
sen z sen z cos z
j0 (z) = , j1 (z) = 2 − = −j00 (z); (XX.76)
z z z
cos z sen z cos z
n0 (z) = − , n1 (z) = − − 2 = −n00 (z), (XX.77)
z z z
sustituidas en (XX.75) con l = 0, dan la siguiente expresión (exacta) para el
desfasamiento de la onda s:
k tan k1 a − (k1 /k) tan ka
tan δ0 = . (XX.78)
k1 1 + (k/k1 ) tan ka tan k1 a
A su vez, la solución (XX.70), tomando en cuenta (XX.72), se reduce para la
onda s a
α0
R= (sen ka cos δ0 + cos ka sen δ0 ) , (XX.79)
ka
es decir,
α0
R= sen (ka + δ0 ) . (XX.80)
ka
Como en ausencia del potencial dispersor debe tomarse k1 = k, de (XX.69) y
(XX.70) sigue que C = 0 y (XX.72) da δ0 = 0. Esto muestra que δ0 juega el
papel de un desfasamiento de la onda s generado por la presencia del potencial
dispersor.
A energı́as suficientemente bajas se cumple que ka  1, y es posible simplificar
considerablemente la ecuación (XX.75). Utilizando las expresiones asintóticas de
las funciones de Bessel, expresiones (T20.79),
zl lz l−1 l
jl (z) ∼ , jl0 (z) ∼ = jl (z) , (XX.81)
(2l + 1)!! (2l + 1)!! z
(2l − 1)!! (2l − 1)!! (l + 1) l+1
nl (z) ∼ − l+1
, n0l (z) ∼ l+2
=− nl (z) , (XX.82)
z z z
sustituyendo y simplificando se llega a la ecuación (T20.106), es decir,

(ka)2l+1 ljl (k1 a) − k1 ajl0 (k1 a)


tan δl = · . (XX.83)
(2l + 1)!! (2l − 1)!! (l + 1) jl (k1 a) + k1 ajl0 (k1 a)

El factor (ka)2l+1 al frente de esta expresión implica que tan δl decrece conforme la
energı́a se reduce, y que lo hace más rápidamente conforme el valor de l aumenta.
Esto significa, en particular, que a la sección total de dispersión a bajas energı́as
sólo contribuyen de forma importante los primeros valores de l, es decir, la onda
s y la onda p; los demás términos pueden ser ignorados (este tema se discute con
detalle en la sección 20.5 del texto).
Para el caso l = 0, la expresión (XX.83) da
−k1 aj00 (k1 a)
tan δ0 = ka ·
j0 (k1 a) + k1 aj00 (k1 a)
 
k sen k1 a − k1 a cos k1 a tan k1 a
= = −ka 1 − ,
k1 cos k1 a k1 a
o bien,
k
tan δ0 = −ka + tan k1 a. (XX.84)
k1
605
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Naturalmente, este mismo resultado se obtiene aproximando (XX.78) a primer


orden en ka:
k tan k1 a − (k1 /k) tan ka
tan δ0 =
k1 1 + (k/k1 ) tan ka tan k1 a
k tan k1 a − (k1 /k)ka k
≈ ≈ [tan k1 a − (k1 /k)ka] .
k1 1 + (ka/k1 a)ka tan k1 a k1
Para la onda p, es decir l = 1, se obtiene
(ka)3 j1 (k1 a) − k1 aj10 (k1 a)
tan δ1 = (XX.85)
3 2j1 (k1 a) + k1 aj10 (k1 a)
o bien, usando (XX.81),
" 2 #
k 1 2 (ka)3
tan δ1 = ka − (ka)
3 − cot k1 a. (XX.86)
k1 3k1 a

La sección eficaz total está dada por la ecuación (T20.66)



4π X
σ= (2l + 1) sen2 δl . (XX.87)
k2
l=0

Suponiendo que la energı́a es suficientemente baja para que basten las ondas s y
p para el cálculo de la sección total, se obtiene

σ = 2 sen2 δ0 + 3 sen2 δ1 .

(XX.88)
k
Vemos que esta sección será pequeña sólo si cada una de las dos contribuciones
es a su vez pequeña. Como δ1 es de tercer orden en ka, mientras que δ0 es de
primer orden, según sigue de (XX.83), para bajas energı́as con ka  1 podemos
hacer la aproximación sen δj ∼ tan δj ∼ δj , y escribir
 2 4  2
2 1 2 (ka) 3 1
σ = 4πa tan k1 a − 1 + 4πa − cot k1 a − 1 ,
k1 a 9 (k1 a)2 k1 a
(XX.89)
lo que da para la onda s
 2
2 1
σ = 4πa tan k1 a − 1 . (XX.90)
k1 a
Esta sección se anula cada vez que
k1 a = tan k1 a, (XX.91)
p p
donde k1 = 2m(V0 + E)/~ ≈ 2mV0 /~ (para escribir la última igualdad se ha
supuesto que la energı́a es muy baja y puede despreciarse frente a V0 ). Las raı́ces
de esta ecuación determinan los valores de a2 V0 que anulan la sección eficaz de
onda s, produciéndose ası́ el efecto Ramsauer-Townsend. Los primeros valores
son p
2ma2 V0 /~ = 4.493, 7.725, 10.904, 14.066, . . . (XX.92)
Por otra parte, una expresión asintótica para las raı́ces de la ecuación tan x−x = 0
es  
(n) π 1
x ∼ 2n + 1 − + ··· . (XX.93)
2 2n + 1
606
Teorı́a de la dispersión

XX.9 Suponga que la interacción entre un neutrón y un protón fuera la misma en


el estado del singulete que en el estado del triplete y que, además, pudiera mode-
larse como un pozo esférico uniforme. ¿Para qué valores del ancho del pozo serı́an
correctamente predichas por este modelo la energı́a del estado base del deuterón y
la sección de dispersión de neutrones lentos por protones? Observación: la sección
experimental de dispersión de neutrones lentos por hidrógeno es aproximadamente
de 20.4 barns.

Como se supone la misma interacción para el triplete y el singulete, el poten-


cial no depende del espı́n de los nucleones y puede modelarse con la expresión
(XX.63) usada en el problema anterior. Es importante señalar que esta suposición
es poco realista, pues a muy bajas energı́as la sección eficaz total en el estado
singulete es un orden de magnitud mayor que en el estado triplete; en otras pa-
labras, las fuerzas nucleares tienen una componente de interacción espı́n-espı́n
significativa. Por lo tanto, los resultados numéricos del presente problema deben
tomarse meramente como indicativos. En el problema XX.29 se da un ejemplo
más realista de interacción neutrón-protón, tomando en cuenta los efectos del
espı́n de estas partı́culas.
En la sección 13.6 del texto se hace un estudio elemental del deuterón, mo-
delado precisamente con un potencial esférico cuadrado; ahı́ se demuestra que
el estado base corresponde a k1 a ≈ π/2 (ecuación (T13.102)) y que para este
estado se cumple que |E|  V0 . En el problema XIII.24 se hace ver que éste es
el único estado ligado, pues el primer estado excitado predicho por el modelo cae
en el continuo. Como se trata de una mera estimación del orden de magnitud de
los parámetros, se puede tomar E ≈ 0 sin cometer un error grave, con lo que se
puede poner k ≈ k1 . Por otro lado, en la sección 20.6 del texto se muestra que las
resonancias para el potencial en cuestión ocurren cuando se cumple la ecuación
(T20.109)
π
k1 a − l ≈ π n + 21 .

(XX.94)
2
Tomando aquı́ l = 0, n = 0, como corresponde al deuterio en su estado ba-
se, se recupera la expresión k1 a ≈ π/2, por lo que ambas situaciones ocurren
simultáneamente.
Debemos aún verificar que la sección eficaz total predicha por el modelo sea
razonable. De la ecuación (T20.66) vemos que cuando la onda s es dominante, la
sección eficaz toma la forma


σ= sen2 δ0 . (XX.95)
k2

En la resonancia sen δ0 = 1 y la sección total se reduce a (cf. (T20.104))



4π 4π 2 16 2 πσ
σ= 2 = a = a ⇒a= . (XX.96)
k (ka)2 π 4

Substituyendo σ ≈ 20 barn = 20 × 10−24 cm2 , se obtiene a ≈ 2 × 10−12 cm;


este valor difiere, pero no esencialmente, del utilizado en el texto como radio
aproximado del deuterón. El modelo es obviamente pobre, pero no irrazonable.
607
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XX.10 Calcule la sección diferencial elástica para el caso en que tanto el blanco
como el proyectil poseen estructura.
Para ser más especı́ficos consideraremos el caso eléctricoR y supondremos que el
ρ(r)d3 rR = 1 ; a su vez,

blanco es una carga eléctrica extensa con densidad eρ(r)
el proyectil, también con carga extensa, posee la densidad e0 ρ0 (r) ρ0 (r)d3 r = 1 .


La interacción entre ambas cargas es coulombiana. Denotando con r la posición


del centro de masa del proyectil, con r0 la posición de cada uno de los elementos de
carga que constituyen el proyectil respecto a su centro de masa y con r00 la posición
de los elementos de carga de la partı́cula blanco, el potencial de interacción entre
el blanco y el proyectil es
ρ (r0 ) ρ0 (r00 ) 3 0 3 00
Z Z
V (r) = ee0 d r d r , (XX.97)
|r + r0 − r00 |
donde las integrales se extienden sobre el volumen ocupado por las partı́culas.
Sustituyendo esta expresión en la ecuación (XX.53) se obtiene para la amplitud
de dispersión de partı́culas extensas en la primera aproximación de Born
mee0 ρ (r0 ) ρ (r00 ) iq·r 3 3 0 3 00
Z Z Z
f (θ) = − e d rd r d r . (XX.98)
2π~2 |r + r0 − r00 |
Con el cambio de variable r → R = r + r0 − r00 el integrando se factoriza de
manera muy conveniente,
mee0 ρ(r0 )ρ(r00 ) iq·(R−r0 +r00 ) 3
Z Z Z
f (θ) = − e d R d3 r0 d3 r00
2π~2 |R|
mee0
Z iq·R Z Z
e 0 −iq·r0 3 0 00
= − d 3
R ρ(r ) e d r ρ(r00 )eiq·r d3 r00 . (XX.99)
2π~2 R
La segunda y la tercera integral son proporcionales a la transformada de Fourier
de las distribuciones de carga del blanco y del proyectil, respectivamente, es decir,
los correspondientes factores de forma eléctricos:
Z
0
F (q) = ρ(r0 )e−iq·r d3 r0 , (XX.100)
Z
00
G(q) = ρ0 (r00 )eiq·r d3 r00 . (XX.101)

Cuando las distribuciones de carga poseen simetrı́a esférica, los factores de forma
pasan a depender sólo de la magnitud de q. Suponiendo que éste es el caso, la
amplitud de dispersión resulta (cambiando el nombre de la variable de integración,
R → r)
mee0  eiq·r 3
Z
2 2

f (θ) = − F q G q d r. (XX.102)
2π~2 |r|
Identificando aquı́ la cantidad V (r) = ee0 /r con el potencial de interacción entre
dos cargas e y e0 tomadas como puntuales, el resultado anterior se puede reescribir
en la forma
Z
m 2 2
V (r)eiq·r d3 r,
 
f (θ) = − F q G q (XX.103)
2π~2
o mejor,
f (θ) = F q 2 G q 2 fpuntual (θ, ϕ) .
 
(XX.104)
608
Teorı́a de la dispersión

Es claro que este resultado es general, en el sentido de que proporciona la relación


que existe entre la amplitud puntual de dispersión y la correspondiente amplitud
para el problema con estructura. De aquı́ sigue que la sección diferencial de
dispersión de partı́culas con estructura es

dσ 2 2
 2 2 dσ

= F q
G q . (XX.105)
dΩ extensa
dΩ puntual

XX.11 Protones con energı́a de 0.3 MeV son dispersados por una hoja delgada de
aluminio. Se observa que el número de protones dispersados hacia atrás es 0.96 veces
el valor predicho para un potencial coulombiano. Interpretando esta discrepancia como
debida a los efectos de blindaje y suponiendo que la correspondiente modificación del
potencial afecta sensiblemente sólo a la onda s, determine el cambio en el valor de
δ0 . Especifique si se trata de una interacción atractiva o repulsiva.

El efecto de blindaje ocasiona un cambio ∆δl en los corrimientos de fase


debidos al potencial coulombiano. Esto modifica la amplitud de dispersión, que
en vez de estar dada por la ecuación (T20.63)

1 X  
f (θ) = (2l + 1) e2iδl − 1 Pl (cos θ) , (XX.106)
2ik
l=0

se transforma en

1 X  
f (θ) = (2l + 1) e2i(δl +∆δl ) − 1 Pl (cos θ) . (XX.107)
2ik
l=0

El factor e2i(δl +∆δl ) − 1 puede ser reescrito de la siguiente manera:

e2i(δl +∆δl ) − 1 = 
e2iδl e2i∆δl− 1 + e2iδ
 −e
l 2iδl

= e2iδl − 1 + e2iδl e2i∆δl − 1
   
= e2iδl − 1 + ei(2δl +∆δl ) ei∆δl − e−i∆δl
 
= e2iδl − 1 + 2iei(2δl +∆δl ) sen ∆δl , (XX.108)

lo que permite reescribir (XX.107) en la forma



1 X  
f (θ) = (2l + 1) e2iδl − 1 Pl (cos θ)
2ik
l=0

1X
+ (2l + 1)ei(2δl +∆δl ) sen ∆δl Pl (cos θ). (XX.109)
k
l=0

El primer término del lado derecho corresponde a la amplitud de dispersión


producida por el potencial coulombiano (o cualquier otro que pueda ser tratado
en forma similar); denotando esta amplitud con fc (θ), se puede escribir

1X
f (θ) = fc (θ) + (2l + 1) ei(2δl +∆δl ) sen ∆δl Pl (cos θ) . (XX.110)
k
l=0
609
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Como por hipótesis el blindaje sólo afecta sensiblemente a la onda s, podemos


ignorar las correcciones para l ≥ 1 y escribir

1
f (θ) = fc (θ) + ei(2δ0 +∆δ0 ) sen ∆δ0 . (XX.111)
k
Insertando este resultado en la fórmula general para la sección diferencial


= |f (θ)|2 ,
dΩ
y poniendo θ = π, obtenemos para la sección eficaz hacia atrás:
   Ruther  
dσ dσ1 2 1 −i(2δ0 +∆δ0 )
= + 2 sen ∆δ0 + 2Re fc (π) e sen ∆δ0 .
dΩ θ=π θ=π dΩ
k k
(XX.112)
En la aproximación de onda s, podemos escribir
" Ruther #1/2

fc (π) = − e2iδ0 , (XX.113)
dΩ θ=π

con lo que obtenemos


   Ruther " Ruther #1/2
dσ dσ 1 1 dσ
= + 2 sen2 ∆δ0 − sen 2∆δ0 .
dΩ θ=π dΩ θ=π k k dΩ θ=π
(XX.114)
De los valores numéricos mp = 1.67 × 10−27 kg , E = 0.3 MeV= 4.806 × 10−14
J, sigue que
2
1 ~2 1.054 × 10−34 J · s
= =
k2 2mE 2 (1.67 × 10−27 kg) (4.806 × 10−14 J)
= 6.921 × 10−29 m2 = 0.692 barn, (XX.115)
1
= 8.319 × 10−15 m. (XX.116)
k

Escribiendo además e2 ' ~c/137 = 2.308 × 10−28 J·m, y aproximando la sección


diferencial de dispersión de Rutherford con la expresión
Ruther 2
Z1 Z2 e2
 

= , (XX.117)
dΩ 4E sen2 (θ/2)

se obtiene para Z2 = ZAl = 13,


Ruther "  #2
13 2.308 × 10−28 J · m


= = 2.436 × 10−28m2 /sr = 2.436 barn/sr.
dΩ θ=π 4 (4.806 × 10−14 J)
(XX.118)
De los datos experimentales sabemos que
   Ruther
dσ dσ
= 0.96 , (XX.119)
dΩ θ=π dΩ θ=π
610
Teorı́a de la dispersión

de donde  

= 2.339 barn/sr. (XX.120)
dΩ θ=π
Sustituyendo (XX.115), (XX.116), (XX.118) y (XX.120) en (XX.114), se obtiene
2.339 × 10−28 = 2.436 × 10−28 + 0.692 × 10−28 sen2 ∆δ0 − 1.298 × 10−27 sen 2∆δ0 ,
lo que puede reescribirse como
sen 2∆δ0 − 0.5331 sen2 ∆δ0 − 7.473 × 10−2 = 0. (XX.121)
Las raı́ces de esta ecuación en [0, π] determinan el valor de ∆δ0 . Estas raı́ces son
∆δ0 = 2.2◦ , ∆δ0 = 72.9◦ ,
de las cuales sólo la primera debe ser considerada, pues el valor de δ0 para el
corrimiento de fase coulombiano es muy pequeño. Dado el pequeño valor de ∆δ0 ,
es posible aproximar en (XX.121) el seno con el arco, lo que conduce rápidamente
a la solución numérica anterior. El desfasamiento positivo indica que se trata de
una interacción atractiva.

XX.12 Neutrones con energı́a de 4 MeV en el sistema CM son dispersados por una
hoja fina de núcleos pesados. Se observan los siguientes corrimientos importantes de
fase: δ0 = 26.1◦ , δ1 = 7.6◦ , δ2 = 0.3◦ . El flujo incidente es de 1011 núcleos/cm2 · s,
y el blanco posee 1021 núcleos/cm2 . Use estos datos para determinar:
a) la sección total de dispersión;
b) el número medio de neutrones que inciden cada segundo sobre sendos detec-
tores con apertura de 10−5 ster-rad, colocados a 90◦ y 180◦ respecto del haz
incidente.
Como a la energı́a de bombardeo considerada los únicos corrimientos de fase
significativos son δ0 , δ1 y δ2 , podemos ignorar los términos con l ≥ 3 y usar
la siguiente expresión aproximada para la amplitud de dispersión (cf. ecuación
(XX.106)):
1 h 2iδ0      i
f (θ) = e − 1 P0 (cosθ) + 3 e2iδ1 − 1 P1 (cosθ) + 5 e2iδ2 − 1 P2 (cosθ) .
2ik
(XX.122)
Introduciendo aquı́ las expresiones explı́citas de los polinomios de Legendre,
P0 (cos θ) = 1, P1 (cos θ) = cos θ, P2 (cos θ) = 3
2 cos2 θ − 12 ,
se obtiene
1 h 2iδ0   
f (θ) = e − 1 + 3 e2iδ1 − 1 cos θ
2ik   i
+ 25 e2iδ2 − 1 3 cos2 θ − 1
1 
sen 2δ0 + 3 sen 2δ1 cos θ + 52 sen 2δ2 3 cos2 θ − 1

=
2k
i
− [cos 2δ0 − 1 + 3 (cos 2δ1 − 1) cos θ
2k
+ 25 (cos 2δ2 − 1) 3 cos2 θ − 1


1 
sen 2δ0 + 3 sen 2δ1 cos θ + 52 sen 2δ2 3 cos2 θ − 1

=
2k
i 
2 sen2 δ0 + 6 sen2 δ1 cos θ + 5 sen2 δ2 3 cos2 θ − 1 . (XX.123)

+
2k
611
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La sección diferencial de dispersión está dada por


dσ 1  2
= |f (θ)|2 = sen 2δ 0 + 3 sen 2δ 1 cos θ + 5
2 sen 2δ 2 (3 cos 2
θ − 1)
dΩ 4k 2
1  2
+ 2 2 sen2 δ0 + 6 sen2 δ1 cos θ + 5 sen2 δ2 (3 cos2 θ − 1) . (XX.124)
4k
Por otro lado, la sección total de dispersión, dada por la ecuación (XX.87),
posee sólo tres contribuciones en el presente caso,
4π  2
sen δ0 + 3 sen2 δ1 + 5 sen2 δ2 .

σ= 2
(XX.125)
k
La masa que interviene en el cálculo de los parámetros es la masa reducida del
sistema neutrón-núcleo pesado, que puede aproximarse por la masa del neutrón,
m ∼ mn . Con esta aproximación tenemos
2mE 2 · (1.678 × 10−27 kg) · (4 × 106 ) · (1.602 × 10−19 J)
k2 = = ,
~ 2 (1.054 × 10−34 J · s)2
k 2 = 1.934 × 1029 m−2 = 1.934 × 1025 cm−2 . (XX.126)
Sustituyendo este resultado y los valores de δ0 , δ1 y δ2 en (XX.125), se obtiene
para la sección eficaz total

σ= (sen2 26.1◦ + 3 sen2 7.6◦ + 5 sen2 0.3◦ ),
1.934 × 1025 cm−2
σ = 1.599 × 10−25 cm2 ' 0.16 barn. (XX.127)
Para determinar el conteo de cada detector, consideramos que si J es el flujo
incidente, es decir, el número de partı́culas que inciden sobre el blanco por cm2
por segundo, y si el blanco posee N centros dispersores, el número medio de
partı́culas dn0 que emergen por segundo en el ángulo sólido dΩ alrededor del
ángulo centrado en θ, ϕ es
dn0 = JN dσ(θ) = JN |f (θ)|2 dΩ. (XX.128)
El número total de partı́culas dispersadas en un segundo se obtiene integrando
esta expresión sobre todo el ángulo sólido. Tomando en cuenta que el haz incidente
tiene un área transversal de 1 cm2 , que el número de partı́culas blanco es N = 1021
y que el flujo es de J = 1011 neutrones/cm2 ·s, se obtiene
N 0 = N Jσ = 1.599 × 107 neutrones/s. (XX.129)
Por otra parte, de (XX.124) se tiene que
1
|f (90◦ )|2 =
4 × 1.934 × 1025 cm−2
× (sen 52.2◦ − 2.5 sen 0.6◦ )2 + (2 sen2 26.1◦ − 5 sen2 0.3◦ )2
 

= 9.481 × 10−27 cm2 /sr = 9.481 mbarn/sr. (XX.130)


Con estos valores, el número medio de partı́culas que inciden cada segundo sobre
un detector de apertura δΩ = 1 × 10−5 ster-rad a 90◦ , respecto a la dirección del
haz, de acuerdo con (XX.128), es
δN 0 = 1 × 1032 · 9.481 × 10−27 · 1 × 10−5 = 9.48 ∼ 9 neutrones/s.
  

(XX.131)
612
Teorı́a de la dispersión

El cálculo a 180◦ con respecto a la dirección de incidencia es análogo y da


1
|f (180◦ )|2 = (sen 52.2◦ − 3 sen 15.2◦ + 5 sen 0.6◦ )2

25
4 × 1.934 × 10 cm −2

+ (2 sen2 26.1◦ − 6 sen2 7.6◦ + 10 sen2 0.3◦ )2




= 1.071 × 10−27 cm2 /sr = 1.071 mbarn/sr,

con lo que resulta

δN 0 = 1 × 1032 · 1.071 × 10−27 · 1 × 10−5 ∼ 1 neutrón/s.


  

XX.13 Demuestre que la condición que determina los estados ligados en un pozo
esférico uniforme de radio a y profundidad (grande) V0 es
 
l+1
k1 a = n + π,
2

donde k12 = 2m(E + V0 )/~2 .


Consideremos el pozo de potencial esférico atractivo definido por la ecuación
(XX.63); la ecuación radial de Schrödinger es

d2 R 2 dR l(l + 1) 2m
2
+ − 2
R + 2 (V0 + E)R = 0, r ≤ a, (XX.132)
dr r dr r ~
d2 R 2 dR l(l + 1) 2m
2
+ − 2
R + 2 ER = 0, r > a. (XX.133)
dr r dr r ~
Nos interesan sólo las soluciones para E < 0, dado que buscamos estados ligados.
Definiendo las constantes
2m 2m |E|
k12 = (V0 − |E|) , α2 = , (XX.134)
~2 ~2
podemos escribir

d2 R
 
2 dR l(l + 1)
+ + 1− R = 0, r ≤ a, (XX.135)
d(k1 r)2 k1 r d(k1 r) k12 r2
d2 R
 
2 dR l(l + 1)
+ + 1 − R = 0, r > a. (XX.136)
d(iαr)2 iαr d(iαr) (iαr)2
Ambas ecuaciones tienen como soluciones las funciones esféricas de Bessel. Para
garantizar que se cumplen las condiciones de frontera apropiadas, procedemos
como sigue. La solución para r ≤ a debe ser regular en el origen, lo que elimina
las funciones de Neumann y nos deja con

R (r) = Ajl (k1 r) , r ≤ a, (XX.137)

donde A es la constante de normalización. La solución para r > a debe anularse


exponencialmente cuando r → ∞; dado que las funciones esféricas de Hankel
de primer orden son las únicas funciones de Bessel que se comportan como eiz ,
tomamos como solución
(1)
R (r) = Bhl (iαr) , r > a. (XX.138)
613
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(1)
Con esta selección tenemos que, en efecto, cuando r → ∞, hl (iαr) ∼ ei(iαr) =
e−αr . Las condiciones de continuidad en r = a conducen a la relación

(1)
k1 djl (ρ) iα dhl (ρ)
= (1) . (XX.139)
jl (ρ) dρ ρ=k1 a h (ρ) dρ

l ρ=iαa

Esta ecuación determina los posibles estados ligados, pero su solución exacta
es inalcanzable en general. Supongamos que el potencial es tan profundo que
k1 a  l; en este caso podemos utilizar la forma asintótica de las funciones de
Bessel
1 h π i
jl (ρ) ∼ cos ρ − (l + 1) , (XX.140)
ρ 2
(1) 1 h π i
hl (ρ) = jl (ρ) + inl (ρ) ∼ cos ρ − (l + 1)
ρ 2
1 h π i
+i sen ρ − (l + 1) , (XX.141)
ρ 2

de tal forma que

1 djl (ρ) 1 h π i
∼ − − tan ρ − (l + 1) , (XX.142)
jl (ρ) dρ ρ 2
(1)
dhl (ρ)
1 1
(1)
∼ − + i. (XX.143)
h (ρ) dρ
l
ρ

Con esto, la ecuación (XX.139) se reduce a

k1 h π i iα


− − k1 tan ρ − (l + 1) = − − α , (XX.144)
ρ 2 ρ=k1 a ρ ρ=iαa

es decir, h π i α
tan k1 a − (l + 1) = . (XX.145)
2 k1
Ésta es la condición que determina la posición de los p estados ligados. Para
resolverla aproximadamente observemos que α/k1 = |E| / (V0 − |E|) se hace
muy pequeño si |E|  V0 , por lo que la condición k1 a  l implica que la tangente
debe tener un valor muy cercano a cero. Por lo tanto, como primera aproximación
se puede escribir
π
k1 a − (l + 1) ' nπ,
2
o bien,
~2 l 2
 
l+1
k1 a = n+ π, V0  . (XX.146)
2 2m0 a2
Combinando este resultado con (XX.134) se obtienen los valores propios aproxi-
mados de la energı́a:
2
π 2 ~2

l+1
Enl = −V0 + n+ . (XX.147)
2ma2 2
614
Teorı́a de la dispersión

XX.14 Mediante el método de resolver la ecuación radial de Schrödinger conside-


rando el potencial como una perturbación, derive la fórmula (T20.72) que determina
el corrimiento de fase cuando es pequeño:
πm ∞
Z
2
δl = − 2 rV (r)Jl+1/2 (kr)dr.
~ 0

Observe que con este procedimiento obviamos el uso de la ecuación (T20.71).


Como el problema no perturbado es degenerado, pues las partı́culas disper-
sadas tienen todas la misma energı́a, independientemente de su dirección, debe
aplicarse la teorı́a de perturbaciones para sistemas degenerados, lo que compli-
ca el tratamiento. Una forma más simple y directa de proceder es la siguiente.
Partimos de la ecuación radial de Schrödinger del problema original

d2 Rl (r)
 
2 l(l + 1) 2m
+ k − − V (r) Rl (r) = 0, Rl (0) = 0 (XX.148)
dr2 r2 ~2
y de la correspondiente ecuación para partı́cula libre

d2 gl (r)
 
2 l(l + 1)
+ k − gl (r) = 0, gl (0) = 0. (XX.149)
dr2 r2

Multiplicando (XX.148) por gl y (XX.149) por Rl y restando, obtenemos

d2 gl (r) d2 Rl (r) 2m
Rl (r) 2
− g l (r) 2
= 2 V (r)Rl (r)gl (r), (XX.150)
dr dr ~
expresión que al ser integrada en el intervalo r ∈ [0, ρ] conduce a

2m ρ
  Z
dRl dgl
gl − Rl = 2 V (r) Rl (r) gl (r) dr. (XX.151)
dr dr r=ρ ~ 0

La solución radial para partı́cula libre es de la forma

gl (r) = krjl (kr), (XX.152)

con jl (kr) la función esférica de Bessel. Como la ecuación (XX.151) es homogénea


(bilineal) en las funciones gl y Rl , los resultados que de ella se derivan son
independientes de los coeficientes de normalización de estas funciones y podemos
poner éstos iguales a 1, como ya hemos hecho al escribir (XX.152). Puesto que nos
interesa la solución asintótica para ρ → ∞, podemos aproximar el lado izquierdo
de (XX.151) por su valor asintótico escribiendo

gl (r) = sen(kr − 21 lπ) (XX.153)

y
Rl (r) = sen kr − 12 lπ + δl .

(XX.154)
Con estas sustituciones la ecuación (XX.151) se reduce a
2m ∞
Z
k sen δl = − 2 V (r) Rl (r) gl (r) dr. (XX.155)
~ 0
Este resultado es exacto, pero formal, pues la fase buscada δl queda expresada en
términos de sı́ misma a través de Rl (r). Para obtener una expresión útil, aunque
615
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

aproximada, para δl , observemos que la diferencia entre las funciones radiales


Rl (r) y gl (r) se debe a la presencia del potencial dispersor; si consideramos éste
como una perturbación, a orden más bajo podemos sustituir a Rl (r) con gl (r), lo
que conduce a
2m ∞ 2mk ∞
Z Z
sen δl ≈ − 2 V (r) gl2 (r) dr = − 2 V (r) jl2 (kr) r2 dr. (XX.156)
~ k 0 ~ 0
La forma solicitada para δl se obtiene de aquı́ al introducir la relación (TA.73),
r
π
jl (kr) = J (kr) , (XX.157)
2kr l+1/2
y aproximar para desfasamientos pequeños sen δl ∼ δl .

XX.15 Demuestre que la condición: flujo de la onda incidente = flujo de la onda


2
saliente, implica que Ŝ = 1.
La condición, flujo de la onda incidente = flujo de la onda saliente, significa
que si calculamos el flujo total de partı́culas a través de una superficie esférica en
la región asintótica centrada en el origen de coordenadas, el resultado debe ser
cero. Escribimos esta condición en la forma
Z
J= Jr r2 dΩ = 0, (XX.158)

con el flujo radial dado por
∂ψ ∗
 
~ ∗ ∂ψ
Jr = ψ −ψ . (XX.159)
2im ∂r ∂r
Para efectuar el cálculo partimos de la expresión general para la solución
asintótica (T20.59), que escribimos por conveniencia en la forma

X χl (r)
ψ(r, θ) = (2l + 1)il Pl (cos θ). (XX.160)
kr
l=0

La función χl (r) se puede expresar en la región asintótica como


π
χl (r) ∼ sen(kr − l + δl )eiδl , (XX.161)
2
con δl el desfasamiento la onda l. De (XX.160) sigue que
∞  
∂ψ X l 1 dχl (r) 1
= (2l + 1)i − χl (r) Pl (cos θ). (XX.162)
∂r kr dr r
l=0

El segundo término del lado derecho es del orden O(r−2 ), lo cual implica que al
multiplicarlo por r2 ψ ∗ da una contribución del orden O(r−1 ), que al ser integrada
sobre una esfera de radio infinito se anula. Para la determinación del flujo basta
entonces retener el primer término, por lo que escribimos
∞ ∞ 0
∂ψ X X il (−i)l dχl0 (r)
ψ∗ = (2l + 1)(2l0 + 1) 2 2 χ∗l (r) Pl (cos θ)Pl0 (cos θ) + · · · ;
∂r 0
k r dr
l=0 l =0
(XX.163)
∞ X
∞ 0
∂ψ ∗ X il (−i)l dχ∗l0 (r)
ψ = (2l + 1)(2l0 + 1) χl (r) Pl (cos θ)Pl0 (cos θ) + · · · .
∂r k2 r2 dr
l=0 l0 =0
(XX.164)
616
Teorı́a de la dispersión

El flujo total resulta


∂ψ ∗
Z  
i~ ∂ψ
J = − ψ∗ −ψ r2 sen θ dθ dϕ
2m ∂r ∂r
(∞ ∞
i~ XXh
0 l l0
i
= − 2π (2l + 1)(2l + 1)i (−i)
2mk 2
l=0 l0 =0
dχ∗0 (r)
 
dχl (r)
0 0
× χ∗l (r) − (−1)l−l χl (r) l
dr dr
Z π
× Pl (cos θ)Pl0 (cos θ) sen θ dθ. (XX.165)
0

Con la condición de ortogonalidad de los polinomios de Legendre


Z π
2
Pl (cos θ) Pl0 (cos θ) sen θ dθ = δll0 (XX.166)
0 2l + 1
el resultado anterior se reduce a

dχ∗l (r)
 
2π~ X ∗ dχl (r)
J= (2l + 1) χl (r) − χl (r) , (XX.167)
imk 2 dr dr
l=0

expresión que hay que evaluar en r → ∞. De (XX.161) y su derivada, válidas


ambas en la región asintótica,
dχl (r)  π 
∼ k cos kr − l + δl eiδl , (XX.168)
dr 2
sigue que
dχl (r) dχ∗ (r)
χ∗l (r) − χl (r) l
dr  dr π
i(δl −δl∗ )
h   π 
= ke sen kr − l + δl∗ cos kr − l + δl
 π 2  π
2
i

− sen kr − l + δl cos kr − l + δl ,
2 2
i(δl −δl∗ ) ∗
= −ke sen(δl − δl ). (XX.169)

El flujo total sobre la esfera en el infinito resulta de esta manera



2πi~ X ∗
J= (2l + 1) ei(δl −δl ) sen (δl − δl∗ ) . (XX.170)
mk
l=0

La condición J = 0, ecuación (XX.158), se satisface sólo si δl = δl∗ , es decir,


para desfasamientos reales. Esta condición corresponde a dispersión elástica, pues,
como se demuestra en la sección 20.7 del texto, desfasamientos complejos son
equivalentes a la introducción de absorción y, como sigue de la presente discusión,
implican una matriz S no unitaria. En este caso, de la definición (T20.65) para
el elemento l de la matriz de dispersión (elástica),

Sl (k) = e2iδl , (XX.171)

sigue que
Sl∗ (k) = e−2iδl , (XX.172)
617
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y que
|S|2 = 1, (XX.173)
que es el resultado solicitado.
Una manera alterna de llegar a la misma conclusión es la siguiente: Escribimos
la expresión (XX.160) en la región asintótica en la siguiente forma, con Sl = e2iδl :

X eiδl
(2l + 1)il sen kr − 12 lπ + δl Pl (cos θ)

ψ(r, θ) =
kr
l=0

X 1 h i(kr−lπ/2) i
= (2l + 1)il Sl e − e−i(kr−lπ/2) Pl (cos θ). (XX.174)
2ikr
l=0

Esta expresión incluye tanto ondas salientes como entrantes, las que pueden
identificarse como

il e−i(kr− 2 )
ψlen = −(2l + 1) Pl (cos θ), (XX.175)
2i kr

sal il Sl ei(kr− 2 )
ψl = (2l + 1) Pl (cos θ). (XX.176)
2i kr
Con esta identificación y (XX.159) se obtiene para el flujo radial entrante y
saliente
~k (2l + 1)2 2
|Jen | = Pl (cos θ), (XX.177)
4m k 2 r2
~k (2l + 1)2
|Jsal | = |Sl |2 Pl2 (cos θ) . (XX.178)
4m k 2 r2
Igual que en la demostración anterior, podemos olvidarnos de los términos que
van como r−3 , pues en el lı́mite asintótico r → ∞ no contribuyen al flujo total.
La condición |Jin | = |Jsal | conduce ahora directamente a (XX.173), |Sl |2 = 1.

XX.16 Demuestre que el flujo J a través de una superficie esférica de radio r → ∞


está dado, en el caso de dispersión elástica, por la expresión
 

J =v σ− Imf (0) .
k

De (XX.106) se tiene con θ = 0 y Pl (1) = 1 :



1 X  
f (0) = (2l + 1) e2iδl − 1 . (XX.179)
2ik
l=0

De aquı́ sigue que



f (0) − f ∗ (0) 1 X  ∗

Imf (0) = =− (2l + 1) e2iδl + e−2iδl − 2 . (XX.180)
2i 4k
l=0

Por otro lado, de la ecuación (XX.87) y de las igualdades


2 e2iδl − 1 2
2 iδl
sen δl = e sen δl = , (XX.181)

2i
618
Teorı́a de la dispersión

sigue que la sección total de dispersión (elástica) se puede escribir en la forma



4π X   ∗
σ = 1
(2l + 1) 4 e 2iδl
− 1 (e−2iδl − 1)
k2
l=0
∞ ∞
π X 
2i(δl −δl∗ )
 π X 
2iδl −2iδl∗

= (2l + 1) e + 1 − (2l + 1) e + e .
k2 k2
l=0 l=0
(XX.182)

Combinando con (XX.180) se obtiene



4π π X 
2i(δl −δl∗ )

σ− Imf (0) = (2l + 1) e − 1
k k2
l=0

π X i(δl −δl∗ )

i(δl −δl∗ ) −i(δl −δl∗ )

= (2l + 1)e e − e
k2
l=0

2πi X ∗
= (2l + 1)ei(δl −δl ) sen(δl − δl∗ ). (XX.183)
k2
l=0

Como la velocidad de las partı́culas incidentes es v = ~k/m, es posible escribir


este resultado en la forma
  ∞
4π 2πi~ X ∗
v σ− Imf (0) = (2l + 1) ei(δl −δl ) sen(δl − δl∗ ). (XX.184)
k mk
l=0

Comparando con (XX.170) se reconoce que el lado derecho de esta expresión


representa el flujo integrado sobre la superficie de la esfera en el infinito, por lo
que podemos escribir  

J =v σ− Imf (0) , (XX.185)
k
que es el resultado solicitado. Como vimos en el ejercicio anterior, la conservación
del flujo implica que J = 0, observación que conduce directamente al teorema
óptico,

σ= Imf (0) . (XX.186)
k
Puesto que para efectuar esta demostración no se ha demandado que los desfa-
samientos sean reales, el teorema óptico queda demostrado para colisiones tanto
elásticas como inelásticas.
Una aplicación ilustrativa del teorema óptico es la siguiente: Como de (XX.54)
sigue que  

= |f (0)|2 , (XX.187)
dΩ θ=0
tomando en cuenta que
|f (0)|2 ≥ |Imf (0)|2
sigue de inmediato de (XX.186) que
   2
dσ k 2
≥ σtotal . (XX.188)
dΩ θ=0 4π
619
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XX.17 En el caso de dispersión inelástica el flujo J, que es diferente de cero,


está dado por J = −vσinel . Demuestre que en este caso el teorema óptico toma la
forma dada por la ecuación (T20.114), es decir, σ = σel + σinel = (4π/k)Imf (0).

Aceptando por el momento la expresión

J = −vσinel , (XX.189)

al sustituirla en (XX.185) se obtiene

4πv
−vσinel = vσel − Imf (0) , (XX.190)
k
de donde se recupera el teorema óptico,


σt ≡ σel + σinel = Im f (0) . (XX.191)
k

Éste es precisamente el resultado anterior, ecuación (XX.205).


Sin embargo, dada la importancia de la fórmula, es conveniente llegar a ella
con mayor detalle. En la sección 20.7 del texto se muestra que la sección elástica,
definida mediante el flujo dispersado, se puede escribir en la forma (T20.111)

π X
σel = (2l + 1) |1 − Sl |2 , (XX.192)
k2
l=0

y la sección inelástica como (cf. ecuación (T20.112))



π X  
σinel = 2 (2l + 1) 1 − |Sl |2 . (XX.193)
k
l=0

La sección total es la suma de las secciones elástica e inelástica, lo que da



π X 
2 2

σt = (2l + 1) |1 − S l | + 1 − |S l |
k2
l=0

π X
= (2l + 1) [2 − (Sl + Sl∗ )] , (XX.194)
k2
l=0

es decir,

2π X
σt = 2 (2l + 1) [1 − ReSl ] . (XX.195)
k
l=0

Como ahora los desfasamientos pueden ser complejos, escribimos

Sl = e2i(δl +iβl ) = e−2βl e2iδl ≡ ηl e2iδl , (XX.196)

donde tanto ηl como δl son parámetros reales, con 0 ≤ ηl ≤ 1. Con esta notación
se obtiene la expresión general para la sección eficaz total

2π X
σt = 2 (2l + 1) (1 − ηl cos 2δl ) . (XX.197)
k
l=0
620
Teorı́a de la dispersión

Por otro lado, de la expresión general para la amplitud de dispersión,



1 X
f (θ) = (2l + 1) (Sl − 1) Pl (cos θ) , (XX.198)
2ik
l=0

sigue que

1 X
f (0) = (2l + 1)(Sl − 1) (XX.199)
2ik
l=0

1 X
= (2l + 1) [ηl sen 2δl + i(1 − ηl cos 2δl )] . (XX.200)
2k
l=0

De aquı́ sigue

1 X
Imf (0) = (2l + 1) (1 − ηl cos 2δl ) . (XX.201)
2k
l=0
Comparando con (XX.197) se llega al teorema óptico para el caso general:

σt = Imf (0) . (XX.202)
k
Demostraremos ahora la validez de la ecuación (XX.189). Escribimos (XX.193)
en la forma

π X 
2iδl −2iδl∗

σinel = (2l + 1) 1 − e e
k2
l=0

π X ∗
 ∗ ∗

= (2l + 1)ei(δl −δl ) e−i(δl −δl ) − ei(δl −δl )
k2
l=0

2πi X ∗
= − 2
(2l + 1)ei(δl −δl ) sen(δl − δl∗ ). (XX.203)
k
l=0

Multiplicando por v = ~k/m sigue que



2πi~ X ∗
vσinel = − (2l + 1) ei(δl −δl ) sen (δl − δl∗ ) ,
km
l=0

y usando (XX.170) se llega a (XX.189), J = −vσinel .

XX.18 Muestre que con los valores experimentales A = 5.38 fm, r0 = 1.69 fm, la
amplitud de dispersión p-n para onda s en la aproximación de rango efectivo contiene
un polo que corresponde muy aproximadamente a la energı́a de amarre del deuterón
(2.23 MeV).
La amplitud de dispersión para una onda s en la aproximación de rango
efectivo está dada por la expresión (T20.90), es decir,
1
f0 = , (XX.204)
− A1 + 1
2 r0 k
2 − ik

con k = 2mE/~. Los polos de esta amplitud son las soluciones de la ecuación
1
− + 1 r0 k 2 − ik = 0. (XX.205)
A 2
621
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Con la sustitución √
k = ik 0 , k0 = −2mE/~, (XX.206)
se obtiene
2 0 2
k 02 − k + = 0, (XX.207)
r0 Ar0
cuyas raı́ces son r !
0 1 2r0
k± = 1± 1− . (XX.208)
r0 A
Sustituyendo los valores experimentales A = 5.38 fm y r0 = 1.69 fm, se obtiene

9.53 × 1014 m−1



0 14 −1
k± = (5.92 ± 3.61) × 10 m = . (XX.209)
2.31 × 1014 m−1 .

De (XX.206) se obtiene que la energı́a que corresponde a estos polos es −E =


~2 k 02 /2m, donde m es la masa reducida del sistema, que en este caso es aproxi-
madamente igual a la mitad de la masa de un nucleón; sustituyendo los valores
numéricos se encuentra que

E+ = −37.8 MeV, (XX.210)


E− = −2.22 MeV. (XX.211)

El segundo polo corresponde muy aproximadamente a la energı́a de amarre del


deuterón, que es de 2.3 MeV. El otro polo es artificioso, generado por la aproxi-
mación de segundo orden en k empleada en la representación del denominador
de f0 en (XX.204).

XX.19 Demuestre que las ecuaciones de Lippmann-Schwinger pueden escribirse en


la forma
±
Ψa = |Φa i + 1
V̂ |Φa i .
Ea − Ĥ ± iη
Las ecuaciones de Lippmann-Schwinger son las ecuaciones (T20.143) para los
estados entrantes y salientes, y tienen la forma
± 1
V̂ Ψ±

Ψa = |Φa i + a . (XX.212)
Ea − Ĥ0 ± iη
Puede vérseles como una versión alterna de la ecuación de Schrödinger a la que
se le han agregado condiciones de frontera en el infinito, mediante el recurso de
desplazar los polos con el término ±iη, η → 0+ . En (XX.212) |Φa i representa las
soluciones del problema no perturbado, con hamiltoniano Ĥ0 , mientras que |Ψ± ai
son las soluciones del problema completo, con hamiltoniano Ĥ = Ĥ0 + V̂ , que
corresponden a la misma energı́a Ea . Es fácil verificar todo esto multiplicando
(XX.212) por la izquierda por Ea − Ĥ0 ± iη y simplificando, lo que da (poniendo
η = 0)
(Ea − Ĥ0 − V̂ ) Ψ±

a = (Ea − Ĥ0 ) |Φa i = 0,

que equivale a las ecuaciones de Schrödinger para los estados entrantes y salientes
Ea |Ψ± ±
a i = Ĥ |Ψa i. Una diferencia importante entre ecuaciones como (XX.212) y
el método de Born, usado en el texto para el estudio del problema de dispersión, es
que en este último se toma Ĥ0 como el hamiltoniano de partı́cula libre, mientras
que aquı́ se le ha dejado indefinido.
622
Teorı́a de la dispersión

Un método simple de proceder es el siguiente. Para abreviar, escribimos

∆◦± = Ea − Ĥ0 ± iη, ∆± = Ea − Ĥ ± iη. (XX.213)

Iterando la ecuación (XX.212) se obtiene


± 1
= |Φa i + ◦ V̂ Ψ±

Ψa a
∆±
1 1 1
= |Φa i + ◦ V̂ |Φa i + ◦ V̂ ◦ V̂ |Φa i + · · · (XX.214)
∆± ∆± ∆±

Por otra parte, utilizando la identidad entre operadores (la que se comprueba con
facilidad multiplicando por la derecha con el operador  + B̂)
 
1 1 1 1 1 1
= 1 − B̂ = − B̂ (XX.215)
 + B̂   + B̂    + B̂

con la identificación  = ∆◦± , B̂ = −V̂ , de tal forma que  + B̂ = ∆± , se obtiene,


iterando,
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
= ◦ + ◦ V̂ = ◦ + ◦ V̂ ◦ + ◦ V̂ ◦ V̂ ◦ + · · · (XX.216)
∆± ∆± ∆ ± ∆ ± ∆± ∆± ∆± ∆± ∆± ∆±

De aquı́ y (XX.214) sigue que


 
1 1 1 1 1 1 1
|Φa i + V̂ |Φa i = 1 + ◦ V̂ + ◦ V̂ ◦ V̂ + ◦ V̂ ◦ V̂ ◦ V̂ + · · · |Φa i
∆± ∆ ∆± ∆± ∆± ∆± ∆±
± ±
= Ψa .
(XX.217)

Este resultado, que escrito de manera más explı́cita es


±
Ψa = |Φa i + 1
V̂ |Φa i , (XX.218)
Ea − Ĥ ± iη
representa la forma alterna de las ecuaciones de Lippmann-Schwinger solicitada.
Se puede llegar al resultado anterior sin pasar por el desarrollo en serie;
un procedimiento posible se da a continuación. Multiplicando las ecuaciones de
Lippmann-Schwinger (XX.212) por la izquierda con V̂ se obtiene
1
V̂ Ψ± V̂ Ψ±

a = V̂ |Φa i + V̂ a . (XX.219)
Ea − Ĥ0 ± iη
Insertando este resultado en la propia ecuación (XX.212) queda

Ψa = |Φa i + 1 V̂ |Φa i + 1 V̂ 1 V̂ Ψ±
±
◦ ◦ ◦ a . (XX.220)
∆± ∆± ∆±

Multiplicando ahora por la izquierda con el operador ∆◦± = Ea − Ĥ0 ± iη se


obtiene
1
(Ea − Ĥ0 ± iη) Ψ± = (Ea − Ĥ0 ± iη) |Φa i + V̂ |Φa i + V̂ ◦ V̂ Ψ±

a a
∆±
1
= V̂ |Φa i + V̂ ◦ V̂ Ψ±

a ± iη |Φa i ,
∆±
623
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde se tomó en cuenta que Ĥ0 |Φa i = Ea |Φa i. El resultado anterior lo escribi-
mos en la forma

1
V̂ Ψ±
±
V̂ |Φa i + V̂ ◦ a = (Ea − Ĥ0 ± iη) Ψa ∓ iη |Φa i ,
(XX.221)
∆±

lo que substituido en la ecuación (XX.219) da

V̂ Ψ±
±
a = (Ea − Ĥ0 ± iη) Ψa ∓ iη |Φa i ,

o bien,

(Ea − Ĥ0 − V̂ ± iη) Ψ±


±
a = (Ea − Ĥ ± iη) Ψa = ±iη |Φa i , (XX.222)

donde se escribió Ĥ = Ĥ0 + V̂ . Multiplicando por la izquierda con el operador


inverso (Ea − Ĥ ± iη)−1 se llega a

± ±iη
Ψa = |Φa i . (XX.223)
Ea − Ĥ ± iη

Usando aquı́ la identidad

±iη 1
=I− (Ea − Ĥ), (XX.224)
Ea − Ĥ ± iη Ea − Ĥ ± iη

el resultado anterior se puede reescribir en la forma

±
Ψa = |Φa i − 1
(Ea − Ĥ) |Φa i . (XX.225)
Ea − Ĥ ± iη

Usamos una vez más la ecuación de Schrödinger no perturbada para escribir

Ĥ |Φa i = (Ĥ0 + V̂ ) |Φa i = Ea |Φa i + V̂ |Φa i ,

con lo que finalmente las ecuaciones de Lippmann-Schwinger toman la forma


solicitada:
±
Ψa = |Φa i + 1
V̂ |Φa i . (XX.226)
Ea − Ĥ ± iη

La serie (XX.214), que escrita de manera explı́cita es

± 1
Ψa = |Φa i + V̂ |Φa i
Ea − Ĥ0 ± iη
1 1
+ V̂ V̂ |Φa i + · · · , (XX.227)
Ea − Ĥ0 ± iη Ea − Ĥ0 ± iη

representa un desarrollo en potencias del potencial de perturbación (responsable


de la dispersión). Cuando Ĥ0 corresponde a partı́culas libres, (XX.227) coincide
con el desarrollo de Born para los estados de dispersión. Véase el problema XX.22.
624
Teorı́a de la dispersión

0 b
O

Figura XX.2 Dispersión de partı́culas por un potencial central.

XX.2. Problemas adicionales


XX.20 Considere la colisión elástica de partı́culas clásicas debida a un potencial
central. Obtenga la sección diferencial eficaz en el sistema CM y aplique el resultado
al caso de dispersión de partı́culas puntuales por una esfera absolutamente rı́gida de
radio a.

Dado que el haz de partı́culas incidentes tiene una sección transversal no


nula, la distancia a la que se realiza la colisión varı́a de evento en evento; esta
distancia, que se conoce como parámetro de impacto, se acostumbra denotar con
b y está dada por la distancia mı́nima entre el centro dispersor y la ası́ntota a la
trayectoria seguida por la partı́cula incidente, como se ilustra en la figura XX.2.
En esta figura, O representa el centro dispersor (tomado como puntual) y θ el
ángulo de dispersión; como vemos de ella, a diferentes parámetros de impacto
corresponden diferentes ángulos de dispersión. Si dN es el número de partı́culas
dispersadas en la unidad de tiempo dentro de un ángulo comprendido entre θ y
θ + dθ, la sección eficaz diferencial está dada por

dN
dσ = , (XX.228)
n
donde n representa el número de partı́culas que cruzan en la unidad de tiempo
una sección transversal del haz incidente de área unitaria, es decir, la densidad
del flujo incidente sobre el blanco, n = jinc (se supone que el haz es homogéneo).
Supondremos que para condiciones de experimentación fijas existe una relación
unı́voca entre el ángulo de dispersión y el parámetro de impacto, de tal manera
que las partı́culas que son dispersadas dentro del intervalo comprendido entre θ
y θ + dθ son aquellas cuyo parámetro de impacto se encuentra entre b y b + db.
El número de estas partı́culas está dado por el producto del flujo incidente por
el área del anillo circular comprendido entre b y b + db, es decir, dN = n · 2πbdb.
625
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Usando (XX.228) se obtiene para la sección eficaz diferencial



db(θ)
dσ = 2πbdb = 2πb dθ. (XX.229)

Este resultado puede expresarse en términos del ángulo sólido dΩ que contiene al
cono comprendido entre θ y θ +dθ, observando que dΩ = 2π sen θdθ. Combinando
esto con el resultado anterior se obtiene

b db(θ)
dσ = dΩ,
sen θ dθ
es decir,
dσ b(θ) db(θ)
= . (XX.230)
dΩ sen θ dθ
Un ejemplo simple de aplicación de este resultado es precisamente al caso de
la dispersión por una esfera absolutamente rı́gida, en cuya superficie se producen
colisiones elásticas. El potencial de interacción puede escribirse como

∞, r < a,
V = (XX.231)
0, r > a.

La colisión se ilustra en la figura XX.3; de ella es claro que el ángulo de coli-


sión α (medido respecto a la normal a la superficie) y el de dispersión θ están
relacionados por la expresión θ + 2α = π, por lo que se tiene que
θ
b = a sen α = a cos . (XX.232)
2
Introduciendo este resultado en (XX.230), queda para la sección solicitada

dσ a2
= , σ = πa2 . (XX.233)
dΩ 4
Vemos que la esfera rı́gida produce una distribución isotrópica de partı́culas, con
sección total igual al área de su sección transversal geométrica. El resultado es
intuitivamente claro, pues toda la sección geométrica de la esfera es (igualmente)
efectiva para producir dispersión elástica.

XX.21 Demuestre que en el caso de dispersión de partı́culas puntuales clásicas por


un potencial coulombiano la sección eficaz diferencial está dada por la fórmula de
Rutherford.
Combinando las ecuaciones para los desplazamientos radial y angular del pro-
blema central clásico:
s 
L2

2
dr = E − V (r) − dt,
m 2mr2
L
dφ = dt
mr2
e integrando, se obtiene
Z
1 dr
φ=L . (XX.234)
2m (E − V (r)) − L2 /r2 r2
p
626
Teorı́a de la dispersión

a b
O

Figura XX.3 Dispersión elástica por una esfera rı́gida.

Con ayuda de la figura XX.2 se observa que el ángulo φ0 definido por la posición
del centro dispersor está dado por
Z ∞
1 dr
φ0 = L , (XX.235)
2m (E − V (r)) − L /r r2
p
2 2
rmı́n

donde rmı́n corresponde al punto de retorno dado por la ecuación E − V (r) −


L2 /2mr2 = 0. Además, se tiene que θ +2φ0 = π, es decir, θ = |π − 2φ0 |. Poniendo
para el problema de Kepler clásico V = k/r y realizando la integración se obtiene
γ k
φ0 = arc cos p , γ= , (XX.236)
1+ γ2 mv02 b
donde se ha escrito
E = 12 mv02 , L = mbv0 . (XX.237)
Despejando b de (XX.236) se obtiene
k k θ
b= tan φ0 = cot . (XX.238)
mv02 mv02 2
Derivando esta expresión respecto de θ y sustituyendo en (XX.230) se obtiene,
después de algunas simplificaciones trigonométricas elementales,
 2
dσ k 1
= 2 . (XX.239)
dΩ 2mv0 sen 4 2θ

Ésta es la fórmula que derivó y utilizó Rutherford para el análisis de los expe-
rimentos que le condujeron al descubrimiento del núcleo atómico y del modelo
‘planetario’ del átomo. Como vemos, coincide con su versión cuántica derivada
para este mismo problema, ecuación (T20.36), por lo que ambas expresiones son
conocidas como fórmula de Rutherford.

XX.22 Obtenga las expresiones explı́citas en la representación de coordenadas para


realizar un desarrollo de Born hasta segundo orden.
Vamos a obtener la respuesta empleando primero los métodos utilizados en
el texto, y después a partir de los resultados del problema (XX.19). En la sec-
ción 20.2 del texto se demuestra que en la región asintótica la función de onda
dispersada puede escribirse en la forma
Z
ψ(r) = ψinc (r) + G(r, r0 )V (r0 )ψ(r0 )d3 r0 , (XX.240)
627
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde V (r) representa el potencial dispersor, ψinc (r) es la función de onda inci-
dente y
0
0 m0 eik|r−r |
G(r, r ) = − (XX.241)
2π~2 |r − r0 |
es la función de Green apropiada al problema de dispersión (sólo ondas salientes
en el infinito). La serie de Born se obtiene de un desarrollo iterativo reinsertando
(XX.240) en sı́ misma y usando el resultado anterior. Escribimos primero
Z
ψ(r ) = ψinc (r ) + d3 r00 G(r0 , r00 )V (r00 )ψ(r00 ),
0 0
(XX.242)

y sustituimos en (XX.240):
Z  Z 
ψ(r) = ψinc (r) + d3 r0 G(r, r0 )V (r0 ) ψinc (r0 ) + d3 r00 G(r0 , r00 )V (r00 )ψ(r00 )
Z
= ψinc (r) + d3 r0 G(r, r0 )V (r0 )ψinc (r0 )
Z Z
3 0
+ d r d3 r00 G(r, r0 )V (r0 )G(r0 , r00 )V (r00 )ψ(r00 )
Z
= ψinc (r) + d3 r0 G(r, r0 )V (r0 )ψinc (r0 )
Z Z
3 0
+ d r d3 r00 G(r, r0 )V (r0 )G(r0 , r00 )V (r00 )ψinc (r00 ) + · · · (XX.243)

La primera aproximación de Born se obtiene reteniendo hasta el término lineal


en el potencial, y da
Z
ψ(r) = ψinc (r) + d3 r0 G(r, r0 )V (r0 )ψinc (r0 ). (XX.244)

La corrección a segundo orden resulta entonces


Z Z
3 0
(2)
δ ψ(r) = d r d3 r00 G(r, r0 )V (r0 )G(r0 , r00 )V (r00 )ψinc (r00 ). (XX.245)

Las simplificaciones que ocurren naturalmente en el cálculo de la primera co-


rrección no se dan del todo con δ (2) ψ(r). En particular, como se muestra en el
0
texto, G(r, r0 ) se puede aproximar como −m/2π~2 (eikr /r)e−ik·r debido a que


|r|  |r0 |; esto no sucede con G(r0 , r00 ), cuyos dos argumentos son del mismo
orden.
El procedimiento seguido no es sino una variante del desarrollo realizado
en el problema (XX.19), pero aquı́ en la representación de coordenadas. Para
establecer el paralelismo escribimos la ecuación (XX.227) en la representación de
coordenadas, haciendo previamente la identificación
1
Ĝ± = . (XX.246)
Ea − Ĥ0 ± iη
De (XX.227) sigue que

Ψ±
± ± ± ±
a (r) = hr Ψa = hr |Φa i + hr| Ĝ V̂ |Φa i + hr| Ĝ V̂ Ĝ V̂ |Φa i + · · · (XX.247)

628
Teorı́a de la dispersión

Tenemos
Z Z
± 3 0
d3 r00 hr| Ĝ± r0 r0 V̂ r00 r00 |Φa i

hr| Ĝ V̂ |Φa i = d r
Z Z
d3 r 0 d3 r00 Ĝ± (r, r0 ) r0 V̂ r00 δ 3 (r0 − r00 )Φa (r00 )


=
Z
= d3 r0 Ĝ± (r, r0 )V (r0 )Φa (r0 ), (XX.248)

donde hemos supuesto que V̂ depende sólo de las coordenadas, por lo que es
diagonal en esta representación. Sustituyendo en (XX.247) y conservando sólo
los dos primeros términos, queda
Z
Ψa (r) = Φa (r ) + d3 r0 Ĝ± (r, r0 )V (r0 )Φa (r0 ),
± 0
(XX.249)

que es (XX.240) con una notación ligeramente diferente (y más general).


De manera análoga se puede tratar el término de segundo orden, para obtener
Z Z Z Z
hr| Ĝ± V̂ Ĝ± V̂ |Φa i = d3 r0 d3 r00 d3 r000 d3 riv hr| Ĝ± r0 r0 V̂ r00

× r00 Ĝ± r000 r000 V̂ riv riv |Φa i




Z Z
d r d3 r000 hr| Ĝ± r0 V (r0 ) r0 Ĝ± r000 V (r000 )Φa (r000 )
3 0


=
Z Z
3 0
= d r d3 r00 Ĝ± (r, r0 )V (r0 )Ĝ± (r0 , r00 )V (r00 )Φa (r00 ),
(XX.250)

que corresponde a la ecuación (XX.245).

XX.23 Obtenga la sección diferencial de dispersión por un potencial V (r) utilizan-


do la teorı́a de perturbaciones dependientes del tiempo a primer orden.

Tomamos como hamiltoniano no perturbado el de partı́cula libre y consi-


deramos el potencial de interacción V (r) como una perturbación dependiente
del tiempo. Con el fin de normalizar apropiadamente las funciones de onda no
perturbadas y calcular su densidad sin dificultad, adoptaremos el artificio de usar
condiciones a la frontera en un cubo de lado L. Con esta convención, los estados
de momento lineal p y energı́a E definidos se escriben en la forma usual de Born,

1
ψk = eik·r , (XX.251)
L3/2
con k = p/~. La densidad de estados finales con energı́a E se determina como
sigue: Sea ρ(E)dEdΩ el número de estados con energı́a E = p2 /2m en el intervalo
[E, E + dE] y vector de onda k en el ángulo sólido dΩ. Se tiene de la ecuación
(T17.81)
 3  3
L 3 L
ρ (E) dEdΩ = d p= p2 dpdΩ, (XX.252)
2π~ 2π~
629
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

de donde sigue que (cf. ecuación (T17.82))


 3  3
L dp L mp
ρ (E) = p2 = . (XX.253)
2π~ dE 2π ~3

Si las partı́culas del flujo incidente tienen energı́a E = 12 mva2 y momento


~ka , para partı́culas dispersadas con momento ~kb la regla de oro de la teorı́a de
perturbaciones dependiente del tiempo, ecuación (T17.61), da la probabilidad de
transición (del estado a al estado b) por unidad de tiempo


Wba = |hkb | V (r) | ka i|2 ρ (E) . (XX.254)
~
Denotando con dσ(θ, ϕ) la sección diferencial del proceso de dispersión, es decir,
el número de partı́culas dispersadas dentro del ángulo sólido dΩ alrededor de la
dirección (θ, ϕ) de kb , por unidad de tiempo y unidad de flujo incidente, podemos
escribir, tomando en cuenta que el flujo incidente es jinc = va /L3 ,
 3
dσ L 2πL3
= Wba = ρ (E) |hkb | V (r) | ka i|2 , (XX.255)
dΩ va ~va

es decir,
2
m2
Z
dσ iq·r 3

= 2 4 e V (r) d r , q = kb − ka , (XX.256)
dΩ 4π ~

Esta expresión es consistente con la amplitud de dispersión (T20.21) dada por la


primera aproximación de Born,
Z
m
f (θ, ϕ) = − eiq·r V (r) d3 r2 . (XX.257)
2π~2

XX.24 Determine la sección diferencial para el potencial g/r en la primera aproxi-


mación de Born (con g una constante).

La amplitud de dispersión en la primera aproximación de Born está dada por


la fórmula (XX.59),

2m ∞ 2mg ∞
Z Z
f (θ) = − 2 rV (r) sen qrdr = − 2 sen qrdr. (XX.258)
~ q 0 ~ q 0

La evaluación de la integral representa un problema, pues el integrando no tie-


ne un valor definido en el infinito. Para resolver esta dificultad se acostumbra
redefinir la integral, agregándole un factor que la haga converger en el infinito,
pero que no altere sensiblemente su valor. Como es de esperar que los efectos
del potencial en la región asintótica sean mı́nimos, esta modificación no puede
alterar el resultado fı́sico. Escribimos entonces, con  → 0+ ,
Z ∞ Z ∞
q 1
sen qrdr →lı́m e−r sen qrdr =lı́m 2 2
= . (XX.259)
0 →0 0 →0  + q q

Resulta ası́
2mg
f (θ) = − . (XX.260)
~2 q 2
630
Teorı́a de la dispersión

La sección diferencial queda


 2
dσ 2mg 1
= . (XX.261)
dΩ ~2 q4
Este resultado coincide con el dado en la ecuación (T20.36), que se obtuvo a
partir del estudio del potencial de Coulomb con apantallamiento.

XX.25 El número de partı́culas dispersadas por un potencial por segundo dentro


del ángulo sólido dΩ en una dirección dada es

dN = Jdσ,

o, lo que es equivalente,
dN dσ
= dΩ.
J dΩ
A su vez, la sección diferencial de dispersión de una partı́cula con energı́a E y carga
q dispersada por una carga fija Q está dada por la sección de Rutherford, y es

qQ 2
 
dσ 1
= 4
.
dΩ 4E sen (θ/2)
¿Cuál es la fracción de partı́culas dispersadas en un cono diferencial (θ, θ + dθ) por
un blanco constituı́do por N centros dispersores por unidad de área? Emplee su
resultado para determinar la fracción de partı́culas α de 5 MeV, que es dispersada
por una lámina de oro de 1 µm de espesor, dentro del cono diferencial (θ, θ + dθ)
alrededor de θ = π/2.
Si suponemos que cada partı́cula del haz incidente “siente” sólo la acción de
un centro dispersor y que hay sólo un evento de dispersión para cada dispersor,
llamando δN al número de partı́culas dispersadas dentro del cono de apertura
dΩ se tiene que

dN = N dΩ. (XX.262)
dΩ
La fracción de partı́culas dispersadas dentro del cono (θ, θ + dθ) es
Z 2π
dσ dσ
δN = N sen θ dθ dϕ = 2πN sen θ dθ. (XX.263)
0 dΩ dΩ
Para una lámina de densidad ρ y espesor d, constituı́da por átomos con masa
atómica A, el número de centros dispersores por unidad de área N es
ρd
N = Na , (XX.264)
A
con Na = 6.023 × 1026 (kg · mol)−1 el número de Avogadro. Para el oro se tiene
ρ = 19.5 gr/cm3 , A = 197, de donde sigue N = 5.9 × 1022 d átomos/cm2 . Con
esto queda determinado el valor de δN para un espesor dado del blanco.
Aplicaremos el resultado al caso de partı́culas α con energı́a de 5 MeV dis-
persadas por núcleos de átomos de oro de una lámina de 1µm de espesor. Para
este sistema se tiene qQ/E = 4.6 × 10−14 m, con lo cual resulta

ρd qQ 2
 
 π
δN θ = = πNa dθ ' 2 × 10−4 dθ.
2 2A E
631
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XX.26 Electrones de 10 keV son dispersados elásticamente por un potencial, de


tal manera que la sección diferencial para θ = 0 es de 1 mbarn/sr y la sección eficaz
total es de 15 mbarn. Determine la amplitud de dispersión hacia adelante y establezca
si es suficiente la onda s para analizar este proceso.
Del teorema óptico sigue que la parte imaginaria de la amplitud hacia adelante
está dada por
k
Imf (0) = σ. (XX.265)


En el presente caso tenemos k = 2m0 E/~ = 5.123 × 10−4 fm−1 y σ = 1.5 fm2 ,
por lo que
Imf (0) = 6.11 × 10−5 fm · sr−1/2 . (XX.266)
Por otro lado podemos escribir


= |f (0)|2 = |Ref (0)|2 + |Imf (0)|2 , (XX.267)
dΩ θ=0

y sustituyendo valores resulta



2 dσ
|Ref (0)| = − |Imf (0)|2 ' 1 mbarn/sr = 0.1 fm2 /sr,
dΩ θ=0
|Ref (0)| = 0.316 fm · sr−1/2 . (XX.268)
Si la única contribución a la sección total proviniera de la onda s, se tendrı́a,
integrando sobre el ángulo sólido,


σ = 4π = 12.57 mbarn. (XX.269)
dΩ θ=0
La discrepancia entre este resultado y los 15 mbarn experimentales indica que
hay una contribución no despreciable de otras ondas parciales.

XX.27 Determine el desfasamiento y la amplitud de la onda s debidos al potencial


V (r) = (g/a)δ(r − a), a > 0.
La función de onda radial para una onda s es solución de la ecuación
~2 00
− u + V (r)u = Eu
2m

y se puede escribir en la forma (con k = 2mE/~)
u(r) = A sen kr, 0 ≤ r < a, (XX.270)
u(r) = αA sen(kr + δ0 ), r > a. (XX.271)
De la condición de continuidad de u en r = a sigue que
α sen (ka + δ0 ) = sen ka. (XX.272)
Una segunda condición se obtiene integrando la ecuación radial alrededor de
la discontinuidad en el potencial, lo que da el valor de la discontinuidad de la
derivada de u en r = a:
Z a+ε
g a+ε
Z a+ε
~2
Z
00
− u dr + δ(r − a)u(r)dr = E u(r)dr = 2Eu(a)ε,
2m a−ε a a−ε a−ε
~2  0  g
− u (a + ε) − u0 (a − ε) + u(a) = 0, (XX.273)
2m a
632
Teorı́a de la dispersión

es decir,

~2 g
− k [α cos (ka + δ0 ) − cos ka] + sen ka = 0. (XX.274)
2m a
El valor de α obtenido de (XX.272) lo sustituimos en (XX.274), para obtener
tan ka + tan δ0 sen ka
tan (ka + δ0 ) = = ,
1 − tan ka tan δ0 (η/ka) sen ka + cos ka

con η = 2m0 g/~2 . De aquı́ sigue de inmediato que

sen2 ka
tan δ0 (k) = −η . (XX.275)
ka + η sen ka cos ka
Empleando la fórmula
i 1 − iz
arctan z = ln (XX.276)
2 1 + iz
sigue de (XX.275) con z = δ0 que

ka + ηe−ika sen ka
e2iδ0 = . (XX.277)
ka + ηeika sen ka
Luego la amplitud de dispersión de la onda s como función de la energı́a resulta,
usando (XX.106) con l = 0 (o (T20.63) y (T20.64)),

1  2iδ0  ηa sen2 ka
f0 (k) = e −1 =− . (XX.278)
2ik ka ka + ηeika sen ka
Un análisis de los polos de este resultado muestra que para η < −1 (que corres-
ponde a potencial atractivo) existe un único estado ligado (polo real, energı́a
negativa), mientras que para −1 < η < 0 existe un estado resonante (polo
complejo).3 La sección diferencial de dispersión es
2
S 4 (ka)

dσ 2m0 ga sen x
= , S(x) = . (XX.279)
dΩ ~2 1 + η 2 S 2 (ka) x

XX.28 Calcule la sección diferencial para la dispersión elástica de deuterones sobre


deuterones en el sistema CM, suponiendo que la interacción no afecta los espines de
las partı́culas individuales y que los haces no están polarizados.
Los deuterones tienen espı́n 1, por lo que pueden existir los siguientes estados
de espı́n de un sistema de dos deuterones:
(1) (2)
a) s3 = s3 : 3 estados,
(1) (2)
b) s3 6= s3 : 6 estados.

En total, son 9 los posibles estados y, por tratarse de haces no polarizados, cada
uno de ellos tiene la misma amplitud de probabilidad de realización. En el caso
a) las partı́culas son iguales y debe tomarse la amplitud simetrizada
(1) (2)
f (s3 = s3 ) = f (θ) + f (π − θ). (XX.280)
3
Un análisis más detallado puede verse en Galindo y Pascual (1989), problema 8.21.
633
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En el caso b) las partı́culas son diferentes y la amplitud debe tomarse simplemente


como
(1) (2)
f (s3 6= s3 ) = f (θ). (XX.281)
(1) (2) (2) (1)
Sin embargo, en este mismo caso el intercambio f (s3 s3 → s3 s3 ) es equiva-
lente al intercambio f (θ) ↔ f (π − θ). De todas estas consideraciones sigue que
la sección eficaz diferencial apropiadamente simetrizada es

dσ h i
= 1
9 3 |f (θ) + f (π − θ)|2 + 6 |f (θ)|2 + 6 |f (π − θ)|2
dΩ
= |f (θ)|2 + |f (π − θ)|2 + 13 (f (θ)f ∗ (π − θ) + f ∗ (θ)f (π − θ)) . (XX.282)

En particular, para θ = π/2 se obtiene



dσ 8
π 2
= f ( ) . (XX.283)

dΩ θ=π/2 3 2

En un conteo “clásico” (partı́culas distinguibles), |f (θ)|2 y |f (π − θ)|2 serı́an


equivalentes y se obtendrı́a

dσ π 2
= 2 f ( ) . (XX.284)

dΩ θ=π/2 2

Vemos que la interferencia cuántica eleva este resultado 4/3 veces.

XX.29 Encuentre la probabilidad de que neutrones lentos inviertan su espı́n, como


resultado de la dispersión sobre protones. Considere que antes de la colisión el espı́n
de los neutrones es 1/2 sobre algún eje Oz, y el de los protones, el opuesto.

Denotamos el estado inicial de los espines como χ+ −


n χp y lo desarrollamos en
términos de los estados de singulete y triplete:
h i
− √1 χ+ χ− + χ− χ+ + √1 χ+ χ− − χ− χ+
χ+ √1

χ
n p = 2 2 n p n p 2 n p n p . (XX.285)

La amplitud de dispersión f es proporcional a


h i
− − + √1 χ+ χ− − χ− χ+
f ∼ √12 f3 √12 χ+

χ
n p + χ χ
n p + f1 2 n p n p ,

es decir,
− − +
f∼ 1
2 (f3 + f1 ) χ+ 1
n χp + 2 (f3 − f1 ) χn χp , (XX.286)
en donde f1 y f3 son las amplitudes de dispersión del singulete y del triplete,
respectivamente. De aquı́ sigue de inmediato que la probabilidad de que los
espines inviertan su orientación es

1 |f3 − f1 |2
w+↔− = . (XX.287)
2 |f1 |2 + |f3 |2

XX.30 La interacción entre neutrones y protones depende del espı́n total del sis-
tema. A pequeñas energı́as la sección eficaz para el triplete es aproximadamente
σ (1) = 4π |f3 |2 ≈ 2 × 10−24 cm 2 , mientras que la del singulete resulta
634
Teorı́a de la dispersión

σ (0) = 4π |f1 |2 ≈ 78 × 10−24 cm2 . Para describir los procesos de dispersión de


neutrones sobre protones es conveniente introducir el operador

fˆ = 14 (f1 + 3f3 ) − 41 (f1 − f3 )σ̂


σ n · σ̂
σp,

cuyo valor esperado en los estados singulete y triplete es f1 y f3 , respectivamente.


La sección de dispersión para polarización arbitraria de los neutrones queda dada por

σ = 4π fˆ2 ,

donde el promedio debe tomarse sobre los estados de espı́n del sistema.
 −iαConsidere

e cos β
un haz incidente de neutrones cuyo espı́n se describe con el espinor ,
eiα sen β
mientras
 que el espinor de los protones corresponde a polarización total sobre el eje
1
Oz, . Determine la sección de dispersión para este caso.
0

De la definición dada del operador fˆ,

fˆ = 1
4 (f1 + 3f3 ) − 14 (f1 − f3 ) σ̂
σ n · σ̂
σp, (XX.288)

y las propiedades de las matrices de Pauli, sigue que

fˆ2 = 41 f12 + 34 f32 − 14 f12 − f32 σ̂



σ n · σ̂
σp. (XX.289)

El estado de espı́n del sistema neutrón-protón es


 −iα   
e cos β 1
iα , (XX.290)
e sen β n
0 p

σ n · σ̂
y el promedio del operador de espı́n σ̂ σ p sobre este estado resulta

σ̂ σ p = σ̂n3 σ̂p3 = cos2 β − sen2 β = cos 2β.


σ n · σ̂ (XX.291)

Por lo tanto, la sección eficaz es

σ = 4π fˆ2 = π f12 + 3f32 − f12 − f32 cos 2β .


  
(XX.292)

Este resultado se puede escribir en la forma


 
σ = 14 σ (0) + 34 σ (1) − 41 σ (0) − σ (1) cos 2β. (XX.293)

Un caso de especial interés ocurre cuando el haz incidente de neutrones no


está polarizado, de tal manera que todos los valores de β resultan igualmente
probables y debemos tomar cos 2β = 0 en (XX.293). Resulta para la sección
promediada
σ̄ = 14 σ (0) + 43 σ (1) . (XX.294)
Este resultado es intuitivamente claro, pues los cuatro posibles estados de espı́n
total son igualmente probables en ausencia de polarización, lo que le asigna al
triplete un peso tres veces mayor que el del singulete.
∗ XX.31 En las interacciones fuertes el isoespı́n se conserva. Utilice esta información
para establecer la relación que esta ley de conservación impone entre las secciones
de dispersión elástica de los procesos (a) π + p → π + p, (b) π − p → π − p y (c)
π − p → π ◦ n.
635
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En el problema XII.44 se demuestra que las funciones de onda de isoespı́n de


los estados que intervienen en las reacciones a considerar, son

π + p = χ3 (3/2), (XX.295)
h √ i
π − p = √13 χ3 (−1/2) − 2χ1 (−1/2) , (XX.296)
h√ i
π ◦ n = √13 2χ3 (−1/2) + χ1 (−1/2) , (XX.297)

donde hemos utilizado la notación χ2I (I3 ) para los multipletes de isoespı́n (doble-
te χ1 y cuadruplete χ3 ). Como el isoespı́n se conserva durante las interacciones
fuertes, el hamiltoniano que las describe no puede mezclar estados con diferente
valor de isoespı́n, por lo que debe tener la forma Ĥ = Ĥ1 + Ĥ3 , sin término
mixto Ĥ13 ; además, todos los elementos de matriz que involucren diferentes valo-
res de isoespı́n deben anularse. Estas consideraciones reducen las amplitudes de
transición entre estados inicial y final de interés a dos, que son

M1 = hψf (I = 1/2)| Ĥ1 |ψi (I = 1/2)i , (XX.298)


M3 = hψf (I = 3/2)| Ĥ3 |ψi (I = 3/2)i (XX.299)

y nos permiten determinar las restricciones que la conservación del isoespı́n


impone a la sección de cada una de las tres reacciones a considerar. Con K una
constante apropiada (determinada por la dinámica del problema), escribimos

2
σa = K hψf a | Ĥ |ψia i

2 2
= K hχ3 | (Ĥ1 + Ĥ3 ) |χ3 i = K hχ3 | Ĥ3 |χ3 i ≡ K |M3 |2 ; (XX.300)

2
σb = K hψf b | Ĥ |ψib i

 q q  2
1 2
1 2

= K √
3
χ 3 − 3 χ1

(Ĥ 1 + Ĥ 3 ) √
3 χ 3 − 3 χ1


2
= K 31 hχ3 | Ĥ3 |χ3 i + 23 hχ1 | Ĥ1 |χ1 i

2
K 13 M3 + 23 M1 = 91 K |M3 + 2M1 |2 ;

= (XX.301)
2
σc = K hψf c | Ĥ |ψic i

q q  2
2 1
1 2

= K 3 χ3 + 3 χ1 (Ĥ1 + Ĥ3 ) 3 χ3 − 3 χ1
√ √
√ √ 2
= K 32 hχ3 | Ĥ3 |χ3 i − 32 hχ1 | Ĥ1 |χ1 i

= 2
9K |M3 − M1 |2 . (XX.302)

De aquı́ sigue que las secciones se encuentran en la relación

σa : σb : σc :: |M3 |2 : 1
9 |M3 + 2M1 |2 : 2
9 |M3 − M1 |2 . (XX.303)

En la región en que el sistema πp tiene energı́as alrededor de 1200-1300 MeV, la


amplitud M3 domina sobre la M1 ; para tales energı́as se tiene aproximadamente
636
Teorı́a de la dispersión

que

σa : σb : σc :: 9 : 1 : 2, (XX.304)
σπ + p σa 9
= ' = 3. (XX.305)
σπ − p σb + σc 1+2

Esta predicción se confirma satisfactoriamente con el experimento en la región de


energı́as indicada.
En el cálculo anterior no fue necesario hacer referencia explı́cita a la dinámica.
La conservación del isoespı́n y los respectivos coeficientes de Clebsch-Gordan son
los que determinan las relaciones entre las secciones eficaces obtenidas para estos
tres procesos.

XX.32 Utilice el método WKB para determinar aproximadamente los desfasamien-


tos producidos por un potencial central.

Consideraremos que en la región de interés hay un solo punto clásico de


retorno, localizado en r0 (l). Como se observó en el problema XIII.32, en la
mayorı́a de los casos conviene hacer la sustitución l(l + 1) → (l + 21 )2 para mejorar
el comportamiento de la solución en el origen. Con este cambio escribimos
#1/2
1 2
"
~2 l +

2
p(r) = 2m0 E − V (r) − (XX.306)
r2

y usamos las ecuaciones (T7.22) y (T7.23) del texto para escribir la función de
onda radial WKB en la región clásicamente prohibida

A 1
Rr
0 |p(r 0 )|dr 0
u(r) = p e− ~ r , r < r0 , (XX.307)
|p(r)|

y en la región permitida
 Z r 
2A 1 0 0 π
u(r) = p sen p(r )dr + , r > r0 . (XX.308)
p(r) ~ r0 4

En ausencia de interacción (V (r) = 0, δl = 0), la componente l de la función de


onda se comporta en la región asintótica, según sigue de la ecuación (T20.69) del
texto, como ∼ sen(pr/~ − πl/2); comparando con el resultado anterior, se obtiene
para el corrimiento de las fases
s 2 
∞ l + 21
Z
π 2m0
δlW KB = 1

l+ 2 + dr  k 2 − 2 V (r) − − k  −kr0 . (XX.309)
2 r0 ~ r2

Este resultado, que es la relación solicitada, es confiable en general sólo para


desfasamientos grandes, es decir, en la región semiclásica. Con una integración
por partes se puede escribir
s
2
∞ l + 12
Z
π d 2m0
δlW KB 1

= l+ 2 − dr r k 2 − 2 V (r) − . (XX.310)
2 r0 dr ~ r2
637
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La ecuación (XX.309) permite establecer fácilmente un resultado interesante.


En un problema clásico de dispersión, el ángulo de deflexión está dado por
Z ∞
dr
Θ = π − 2J 2
, (XX.311)
rmı́n r p(r)

donde rmı́n es la distancia de máximo acercamiento y J el momento angular del


sistema. Tomando la derivada de δlW KB respecto de l se obtiene

dδlW KB
Z
π dr
= − l + 12 ~

. (XX.312)
dl 2 r0 r2 p(r)

La comparación entre ambas expresiones sugiere definir el equivalente semiclásico


del ángulo de deflexión como el doble de esta derivada,4

dδlW KB
ΘW
l
KB
=2 . (XX.313)
dl

XX.3. Ejercicios
XX.33 Demuestre que en el caso en que es la partı́cula 1 la que se encuentra en
reposo inicialmente, la ecuación (XX.13) se reduce a

sen θ∗
tan θ1L = = tan 12 θ∗ .
cos θ∗ + 1

XX.34 Demuestre que en el caso general la ecuación (XX.17) debe escribirse en


la forma
m1 m2 
m1 v1 + 12 (m2 − m1 )v2 · v2 .

ECM = EL +
M M
XX.35 Una partı́cula de masa m1 y momento p1 incide sobre una partı́cula de masa
m2 en reposo. La colisión da lugar a la formación de dos partı́culas de masas m3 y
m4 , con momento p3 y p4 en las direcciones θ3 y θ4 , respectivamente. Demuestre
que basta determinar todas las masas y dos variables, como p3 y θ3 por ejemplo,
para conocer la exotermicidad de la colisión, medida con la cantidad Q = Tf − Ti ,
con T la energı́a cinética. Demuestre asimismo que la máxima energı́a cinética que
la colisión puede transferir elásticamente (Q = 0) es
2m2 2
∆Emáx = p (m3 = m1 , m4 = m2 ).
M2 1
XX.36 Considere la colisión clásica elástica de dos pelotas de radios a y b.

a) Si una de ellas está fija (masa infinita) demuestre que dσ/dΩ es isotrópica e
independiente de la energı́a. Determine la sección eficaz total.

b) Suponiendo que las dos pelotas tienen la misma masa, calcule (dσ/dΩ)lab .

XX.37 Determine la amplitud de dispersión y la sección eficaz diferencial en la


primera aproximación de Born para el potencial V0 δ(r − R).
4
Mayores detalles pueden verse en R. G. Newton, Scattering Theory of Waves and Particles
(McGraw-Hill, Nueva York, 1966), capı́tulos 5 y 18.
638
Teorı́a de la dispersión

XX.38 Determine la sección eficaz diferencial y total en la primera aproximación


de Born para el potencial gaussiano V0 exp(−α2 r2 ).

XX.39 Partı́culas de masa m inciden sobre un potencial central de la forma



 ∞, r < a,
V (r) = −V0 , a ≤ r ≤ 2a,
0, r > 2a,

V0 > 0. Demuestre que la sección eficaz elástica σ es tal que


2
lı́m σ = 4π k0−1 tan (k0 a) − 2a

v→0
1/2
cuando la velocidad v de las partı́culas tiende a cero, con k0 = 2mV0 /~2

.

XX.40 Utilice la ecuación (XX.227) para calcular la amplitud de transición del


estado |Φa i a un estado propio |Φb i de Ĥ0 . Compare sus resultados con los dados
por las ecuaciones (T14.16) y (T14.17) de la teorı́a de perturbaciones.

XX.41 La amplitud de dispersión para cierta interacción está dada por


1  ika 
f (θ) = e sen ka + 3ie2ika cos θ ,
k
donde a es la longitud caracterı́stica del potencial de interacción y k es el número
de onda de la partı́cula incidente. Determine la sección diferencial para ondas s para
esta interacción.

XX.42 Determine el desfasamiento de la onda s y la sección eficaz total produ-


cida por un pozo esférico uniforme a muy bajas energı́as. Compare con la sección
determinada usando la primera aproximación de Born.

XX.43 Determine los desfasamientos δl producidos por el potencial V (r) = g/r2 .


Determine la sección eficaz diferencial y verifique que es inversamente proporcional
a la energı́a.

XX.44 Un análisis de la dispersión de partı́culas de masa m y energı́a E por un


centro dispersor fijo con longitud caracterı́stica a lleva a corrimientos de fase de la
forma " #
(ika)l
δl = arc sen−1 p .
(2l + 1)!
Encuentre una expresión cerrada para la sección eficaz total como función de la
energı́a incidente.

XX.45 Partı́culas monoenergéticas son dispersadas por un conjunto de N poten-


ciales iguales estáticos, centrados en las posiciones r1, r2 , . . . , rN . Demuestre que en
la aproximación de Born la sección diferencial es
N
dσ dσ0 X −iq·rk /~
= e ,
dΩ dΩ


k=1

donde dσ0 /dΩ es la sección diferencial debida a uno de los potenciales y q el momento
transferido. Determine la forma que toma esta sección eficaz cuando los potenciales
son equidistantes, separados la distancia d.
639
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

∗ XX.46 El movimiento de electrones en un sólido cristalino se realiza esencialmente


en un plano. Considere que en una zona de tal plano existe una impureza, que puede
representarse como un potencial muy localizado. Demuestre que la función de Green
del correspondiente problema estacionario con energı́a E, y que corresponde a onda
saliente en el infinito, se puede escribir en la forma
0
eik·(x−x )
Z
0 1
G(x − x , E) = lı́m d2 k.
ε→0 (2π)2
+ (~2 k 2 /2m) − E − iε

Considere el problema de dispersión de una onda plana y demuestre que la función


de onda dispersada está dada por la expresión asintótica

eikρ
ψ(x) = Aeik0 ·x + eiπ/4 f (k0 , k) √ , ρ = |x| ,
ρ

con la amplitud de dispersión bidimensional dada por


 1 Z
0 m 2 2 0
f (k , k) = − 2 e−ik ·x V (x)ψ(x)d2 x.
2~ πk

Demuestre finalmente que en la aproximación de Born esta amplitud se reduce a


 1 Z
0 m 2 2 0
f (k , k) = − 2 ei(k−k )··x V (x)d2 x.
2~ πk

640
XXI. La matriz de densidad

XXI.1. Problemas del texto


XXI.1 Demuestre que tr ÂB̂ Ĉ = tr Ĉ ÂB̂.

El elemento de matriz ij del producto de tres matrices cuadradas Â, B̂ y Ĉ


con elementos aij , bij , cij , respectivamente, es
X
(ÂB̂ Ĉ)ij = aik (B̂ Ĉ)kj
k
XX
= aik bkl clj . (XXI.1)
k l

La traza de este producto se obtiene sumando todos los elementos diagonales,


X XXX
tr (ÂB̂ Ĉ) = (ÂB̂ Ĉ)ii = aik bkl cli . (XXI.2)
i i k l

Reordenando, queda
XXX XX X
tr (ÂB̂ Ĉ) = cli aik bkl = cli (ÂB̂)il = (Ĉ ÂB̂)ll . (XXI.3)
i l k i l l

De aquı́ que
tr (ÂB̂ Ĉ) = tr (Ĉ ÂB̂). (XXI.4)

Aplicando este mismo resultado al término de la derecha se obtiene

tr (ÂB̂ Ĉ) = tr (Ĉ ÂB̂) = tr (B̂ Ĉ Â). (XXI.5)

Una simple generalización de este resultado permite concluir que en el cálculo de


la traza del producto de un número cualquiera de matrices, se pueden reordenar
los factores en orden cı́clico sin afectar el resultado.

XXI.2 Demuestre que la condición necesaria y suficiente para que una matriz de
densidad describa un estado puro es que los pesos sean solución de la ecuación
wi2 − wi = 0.
641
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para que una matriz de densidad represente un estado puro es condición ne-
cesaria y suficiente que sea idempotente; en particular, debe cumplir con la con-
dición (T21.38), ρ̂2 = ρ̂. Escribiendo esta matriz en una representación diagonal,
X
ρ̂ = wi |ii hi| (XXI.6)
i

con {|ii} una base ortonormal, de esta condición sigue que


XX XX
ρ̂2 = wi wj |ii hi | ji hj| = wi wj δij |ii hj|
i j i j
X X
= wi2 |ii hi| = ρ̂ = wi |ii hi| , (XXI.7)
i i

es decir, X
wi2 − wi |ii hi| = 0.

(XXI.8)
i

Como los operadores de proyección |ii hi| son mutuamente ortogonales, esta con-
dición se puede satisfacer si y sólo si

wi2 − wi = 0. (XXI.9)

XXI.3 Considere un ensamble estadı́stico constituido por N estados puros con


vector de estado |ki y matriz de densidad ρ̂k , k = 1, 2, . . . , N . Demuestre que la
matriz de densidad más general que describe una mezcla de estos estados puede
construirse como la matriz de densidad promedio.
Consideremos que los N estados puros |ki pertenecen a una base ortonormal.
El vector de estado que describe al sistema se puede escribir en la forma
N
X
|Ψi = ck |ki , (XXI.10)
k=1

por lo que la matriz de densidad del estado puro correspondiente es


N X
X N
ρ̂ = |Ψi hΨ| = ck c∗l |ki hl| . (XXI.11)
k=1 l=1

Una mezcla corresponde a una superposición incoherente, y no puede contener los


términos de interferencia que aparecen en la expresión (XXI.11), que corresponde
a k 6= l. Es posible suprimir estos términos suponiendo que las amplitudes ck son
variables aleatorias con promedio nulo y no correlacionadas, de tal manera que
se cumple que
ck = 0, ck c∗l = wk δkl . (XXI.12)
Si éste es el caso, la matriz de densidad promedio se transforma en
N X
X N N X
X N N
X
ρ̂ = |Ψi hΨ| = ck c∗l |ki hl| = wk δkl |ki hl| = wk |ki hk| ,
k=1 l=1 k=1 l=1 k=1
(XXI.13)
y describe una mezcla de los estados puros |ki con peso wk . El promedio sobre
la densidad ρ̂ corresponde ahora a tomar tanto el promedio sobre el estado |Ψi,
642
La matriz de densidad

como sobre las realizaciones de las amplitudes ck , siguiendo las reglas (XXI.12),
pues estas dos operaciones combinadas conducen, para una variable dinámica
genérica Â, a la regla cuántica
N X
X N N
X  
hΨ| Â |Ψi = ck c∗l hl| Â |ki = wk hk| Â |ki = tr ρ̂Â . (XXI.14)
k=1 l=1 k=1

En otras palabras, ρ̂ representa la matriz de densidad del sistema. Un ejemplo


simple de esta situación se da en el problema XXI.25.
Es oportuno agregar aquı́ una observación. Consideremos una base arbitra-
ria {|αi} y tomemos el elemento de matriz diagonal ραα , usando la expresión
(XXI.13) para la matriz densidad, para obtener
X
ραα = hα| ρ |αi = wk |ckα |2 , ckα = hα| ki .
k
Es claro de este resultado que ραα representa la probabilidad del estado |αi
contenido en ρ; por esta razón a estas cantidades se les conoce como poblaciones.
De manera análoga, el elemento de matriz general es
X
ραβ = hα| ρ |βi = wk ckα c∗kβ
k
y describe las interferencias entre los estados |αi y |βi, por lo que se les
conoce como coherencias. Estas coherencias representan el promedio de todos
los términos de interferencia entre los estados considerados, calculado sobre los
estados contenidos en la mezcla. Si la base {|αi} coincide con la base propia {|ki}
todas las coherencias se anulan, naturalmente.

XXI.4 Demuestre que no existe transformación unitaria alguna que  permita escribir

p 0
la matriz de densidad (T21.46) que describe una mezcla ρ̂ = con
0 1−p
 
1 0
0 < p < 1, en la forma , caracterı́stica de un estado puro. Observación: la
0 0
demostración no requiere de cálculo alguno.
En el capı́tulo 9 del texto (y en el problema IX.9) se demuestra que el espec-
tro de un operador permanece invariante cuando se realiza una transformación
unitaria. La primera de las dos matrices dadas tiene el espectro p, 1 − p, mientras
que el de la segunda es 1, 0. Estos espectros coinciden sólo para p = 0 o 1, valores
que están excluidos. Por lo tanto, estas matrices no pueden obtenerse una de otra
mediante una transformación unitaria.
Otra forma de alcanzar
 2 este resultado
 consiste en notar que el cuadrado de la
p 0
primera matriz ρ̂ es , que difiere de ρ̂ para p 6= 0, 1; luego no es
0 (1 − p)2
idempotente, como sı́ lo es la segunda. Puesto que las transformaciones unitarias
preservan la propiedad de idempotencia, las dos matrices son inequivalentes.

XXI.5 Precise si los siguientes operadores pueden tomarse como matrices de den-
sidad y si describen o pueden describir, y bajo qué condiciones, estados puros:
!
 1 1 iα
e
  
2 ia 1+b 2 0.3 Ziβ
ρ̂1 = , ρ̂2 = b2 , ρ̂3 = .
−ia 12 e−iα 1+b 2 Ziβ 0.7
Los parámetros a, b, Z, α son reales, pero β puede ser compleja.
643
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para que pueda ser considerada como un operador de densidad, una matriz
debe ser hermitiana, positiva definida y de traza unidad. Si además representa
un estado puro debe ser idempotente, y por lo tanto ρ̂2 = ρ̂. Para responder
a las preguntas basta averiguar si las matrices anteriores satisfacen o no estos
requisitos.
La adjunta de la matriz ρ̂1 es
 1 
ia
ρ̂†1 = ρ̂T1 ∗ = 2 = ρ̂1 , (XXI.15)
−ia 12

y ρ̂1 es hermitiana; también es inmediato que trρ̂1 = 1. Los eigenvalores de esta


matriz están dados por las soluciones de la ecuación
 2
1 1
− λ − a2 = 0, ⇒ λ = ± a. (XXI.16)
2 2
Estas raı́ces son ambas no negativas para − 1/2 ≤ a ≤ 1/2. Como se discute en
la sección 21.2 del texto, los valores propios de una matriz de densidad juegan
el papel de pesos estadı́sticos del correspondiente estado en el ensamble, por lo
que deben estar comprendidos en [0, 1]. De esta consideración sigue que sólo si la
condición |a| ≤ 1/2 se cumple, ρ̂1 puede tomarse como una matriz de densidad.
Por otra parte,  1
+ a2

2 4 ia
ρ̂1 = 1 2 . (XXI.17)
−ia 4 +a

Vemos que únicamente para a = 1/2 se cumple que ρ̂1 = ρ̂21 y que describe un
estado puro.
Para ρ̂2 , con α y b números reales, también se cumple que
!
1 iα
e
ρ̂†2 = 1+b2
b2 = ρ̂2 , tr ρ̂2 = 1. (XXI.18)
e−iα 1+b 2

Los eigenvalores de esta matriz están dados por las soluciones de la ecuación
  2 
1 b
−λ − λ − 1 = 0. (XXI.19)
1 + b2 1 + b2
Un poco de álgebra muestra que ambas raı́ces son no negativas sólo si se cumple
que
b4 + b2 + 1 ≤ 0. (XXI.20)
Como esto no puede ser cierto para b real, ρ̂2 no representa una matriz de densidad
para ningún valor real de b.
La matriz ρ̂3 es hermitiana sólo si −Ziβ ∗ = Ziβ, es decir, si β ∗ = −β por lo
que β tiene que ser de la forma
β = ib, (XXI.21)
con b un número real. En este caso la matriz resultante
 
0.3 −Zb
ρ̂3 = (XXI.22)
−Zb 0.7

es de traza unidad y sus valores propios son las raı́ces de la ecuación

(0.3 − λ) (0.7 − λ) − Z 2 b2 = 0, (XXI.23)


644
La matriz de densidad

las que son no negativas cuando

Z 2 b2 ≤ 0.21. (XXI.24)

Si además pedimos que la matriz sea idempotente, deberán cumplirse las condi-
ciones

0.09 + (Zb)2 = 0.3, (XXI.25)


2
0.049 + (Zb) = 0.7. (XXI.26)

Como la diferencia de estas dos ecuaciones conduce a una contradicción, ρ̂3 no


corresponde a un estado puro.

XXI.6 Un sistema fı́sico puede encontrarse en dos estados independientes. Muestre


que la matriz de densidad más general que describe esta situación tiene la forma

beiϕ
 
a
ρ̂ = .
be−iϕ 1 − a

Determine los requisitos que deben satisfacer a y b en general, y bajo qué condiciones
el estado descrito es puro.

Los dos estados independientes, es decir, ortonormales, en que el sistema


puede encontrarse los denotamos como |1i y |2i. Usando como base de este espacio
los vectores    
1 0
|1i = , |2i = , (XXI.27)
0 1
y llamando w1 y w2 a las probabilidades relativas de los estados 1 y 2, el operador
de densidad se escribe como

ρ̂ = w1 |1i h1| + w2 |2i h2|


   
1  0 
= w1 1 0 + w2 0 1
0 1
     
1 0 0 0 w1 0
= w1 + w2 = . (XXI.28)
0 0 0 1 0 w2

Esta ρ̂ está en su propia representación; para pasar a una representación arbitraria


basta hacer una transformación unitaria, con lo que la matriz deja de ser diagonal,
pero preserva su carácter de hermitiana. Como la traza es invariante frente a la
transformación unitaria, la nueva matriz tendrá la misma traza, trρ̂ = w1 +w2 = 1.
Por lo tanto, el resultado de la operación tendrá la forma general

beiϕ
   
a β a
ρ̂ = = , (XXI.29)
β∗ 1 − a be−iϕ 1 − a

donde hemos escrito el número complejo β en términos de su magnitud y fase,


β = beiϕ .
Una forma alternativa de llegar a este resultado se obtiene de considerar que,
tratándose de un espacio de Hilbert bidimensional, el operador más general se
puede escribir en términos de las tres matrices de Pauli y la matriz unidad (como
645
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

se discute en el problema XII.17), por lo que podemos poner, con la notación


usada en las ecuaciones (T12.110),
 √ 
α√
0 + α3 2α+
ρ̂ = α0 I + α+ σ̂+ + α− σ̂− + α3 σ̂3 = . (XXI.30)
2α− α0 − α3

Las condiciones sobre la traza y de hermiticidad dan, con α3 = a − 1/2,

∗ 1
a = α0 + α3 , α0 − α3 = 1 − a, α− = α+ , α0 = , (XXI.31)
2
con lo que se recupera el resultado anterior.
Los parámetros a y b no son enteramente arbitrarios, pues los eigenvalores de
la matriz ρ̂ deben ser no negativos. Para obtener las restricciones correspondien-
tes, observamos que de la ecuación caracterı́stica

(a − λ) (1 − a − λ) − b2 = 0 (XXI.32)

que determina los valores propios sigue que éstos serán no negativos si se cumple
que
a2 + b2 ≤ a. (XXI.33)
Naturalmente, esta condición la cumple la matriz escrita en su forma diagonal
original, ecuación (XXI.28), pues en este caso a = w1 , b = 0 y la condición se
reduce a w12 ≤ w1 , es decir, w1 ≤ 1, como correponde a un peso estadı́stico.
Para que la matriz (XXI.29) (que cumple con (XXI.33)) describa un estado
puro debe ser idempotente, lo que demanda que
 2
a + b2 beiϕ beiϕ
  
2 a
ρ̂ = = ρ̂ = , (XXI.34)
be−iϕ b2 + (1 − a)2 be−iϕ 1 − a

de donde se obtienen las condiciones

a2 + b2 = a (XXI.35)

y
b2 + (1 − a)2 = 1 − a. (XXI.36)
Simplificando la segunda de estas expresiones se comprueba que es igual a la
primera, la que a su vez es compatible con (XXI.33), como es de esperarse; lo
interesante es que representa precisamente el caso lı́mite.

XXI.7 Demuestre que los operadores Λ̂± n = (1 ± σ̂σ · n̂) /2 son idempotentes y
mutuamente ortogonales, es decir, que son operadores de proyección. Estudie su
acción sobre una matriz de densidad, tanto para estados puros como para mezclas.
El cuadrado de Λ̂±
n es
 2 1 1h i
Λ̂±
n = σ · n̂)2 =
(1 ± σ̂ 1 ± 2σ̂ σ · n̂)2 .
σ · n̂ + (σ̂ (XXI.37)
4 4
σ · n̂)2 = 1; usando este resultado queda
En el problema XII.20 se demostró que (σ̂
 2 1
Λ̂±
n = (1 ± σ̂
σ · n̂) ,
2
646
La matriz de densidad

es decir, ambas matrices son idempotentes:


 2
Λ̂±
n = Λ̂±
n. (XXI.38)

Es también inmediato mostrar que son mutuamente ortogonales:


− − + 1 1h 2
i
Λ̂+ Λ̂
n n = Λ̂ Λ̂
n n = (1 + σ
σ̂ · n̂) (1 − σ
σ̂ · n̂) = 1 − σ
(σ̂ · n̂) = 0. (XXI.39)
4 4
En el problema XII.20 también se obtuvo que tr (σ̂ σ · n̂) = 0. De aquı́ sigue que
1
tr Λ̂±
n = tr I = 1. (XXI.40)
2
Puesto que Λ̂+ −
n y Λ̂n son operadores hermitianos, idempotentes, de traza 1 y
ortogonales, ambos son operadores de proyección. Como la forma diagonal de
estas matrices es (con n̂ en la dirección Oz)
   
± 1 1 0 0 0
Λ̂z = (1 ± σ̂3 ) = , , (XXI.41)
2 0 0 0 1
sus valores propios son 0 y 1, como corresponde a proyectores. De manera par-
ticular, como Λ̂+ −
z y Λ̂z operan en un espacio de Hilbert bidimensional, se les
puede tomar como los operadores de proyección de espı́n 1/2 en la dirección n̂.
Para estudiar la acción de estos operadores sobre una matriz de densidad,
consideramos el caso de un mezcla representada por el operador (XXI.28). Tene-
mos, por ejemplo, con n̂ = (n1 , n2 , n3 ), n1 ± in2 = n0 e±iγ y w2 = 1 − w1 ,
 
+ 1 w1 0
Λ̂n ρ̂ = σ · n̂)
(1 + σ̂
2 0 w2
1 + n3 n0 e−iγ
  
1 w1 0
=
2 n0 e+iγ 1 − n3 0 1 − w1
!
1 1 −iγ
2 (1 + n3 )w1 2 n0 w2 e
= 1 iγ 1
. (XXI.42)
2 n0 w1 e 2 (1 − n3 )w2

El caso Λ̂−n ρ̂ es similar y se obtiene del resultado anterior con la substitución


n̂ → −n̂, es decir, n3 → −n3 , γ → −γ. Para ver con más claridad el significado
del resultado anterior, consideremos el caso n0 = 0, n3 = 1, o sea, n̂ = n̂z = k̂.
De (XXI.42) sigue para estos valores
 
+ w1 0
Λ̂3 ρ̂ = , (XXI.43)
0 0

es decir, el operador Λ̂+


3 ha suprimido los estados con espı́n hacia abajo, dejando
sin modificación a los que poseen el espı́n hacia arriba. Ésta es precisamente la
acción que cabrı́a esperar del operador Λ̂+
3 , pues se sabe que
1
Λ̂+
3 |1i = (1 + σ̂3 ) |1i = |1i , Λ̂+3 |2i = 0. (XXI.44)
2
El caso de los estados puros es análogo y bastarı́a tomar w1 = 1 en el ejemplo
anterior. Una diferencia interesante entre ambos casos es que, mientras que Λ̂+ 3 ρ̂
dado por la ecuación (XXI.43) con w1 < 1 noes una matriz de densidad (por
ejemplo, su traza es menor que la unidad), sı́ lo es en el caso del estado puro. Esto
es claro, puesto que para w1 < 1, Λ̂+3 ρ̂ representa sólo una parte del ensamble, al
dejar de lado a los miembros del ensamble con espı́n hacia abajo.
647
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XXI.8 Construya el operador de densidad yelpvector de polarización que corres-


1
ponden al estado puro descrito por el espinor p /3 .
2/3

En términos de la base
   
1 0
|+i = , |−i = , (XXI.45)
0 1

el estado puro representado por el espinor propuesto se escribe como


 p 
1/3 p p
|pi ≡ p 2 = 1/3 |+i + 2/3 |−i . (XXI.46)
/3

Su matriz de densidad se construye utilizando la ecuación (T21.36), y es


 p   √ 
1/3  1 1 2

p p
ρ̂ = |pi hp| = p
2/3
1/3 2/3 = . (XXI.47)
3 2 2

Puesto que se trata de un estado puro, esta matriz debe ser idempotente, y en
efecto,
 √   √ 
2 1 3 3 2 1 1 2
ρ̂ = √ = √ = ρ̂. (XXI.48)
9 3 2 6 3 2 2
Por otro lado, en la sección 21.5 del texto se muestra que la matriz de densidad
puede escribirse en términos del vector de polarización P̂ en la forma

1  1 1+P P1 − iP2

3
ρ̂ = I + P̂ · σ̂
σ = . (XXI.49)
2 2 P1 + iP2 1 − P3

Comparando (XXI.47) y (XXI.49) sigue que deben cumplirse las relaciones


1 1 1 2
(1 + P3 ) = , (1 − P3 ) = ; (XXI.50)
2 √3 2 3 √
1 2 1 2
(P1 − iP2 ) = , (P1 + iP2 ) = . (XXI.51)
2 3 2 3
De aquı́ sigue que las componentes del vector de polarización son

2 2 1
P1 = , P2 = 0, P3 = − ; (XXI.52)
3 3
es decir, el vector de polarización es
√ !
2 2 1
P= , 0, − . (XXI.53)
3 3

Este vector se encuentra en el plano xOz y su magnitud es P 2 = 1. Esto último


era de esperarse, pues todo estado puro de espı́n 1/2 está totalmente polarizado
en alguna dirección, como se demuestra en la sección 21.5 del texto.

XXI.9 Un sistema fı́sico puede encontrarse en tres estados |1i , |2i y |3i con pro-
babilidades 1/2, 3/8, 1/8, respectivamente. Construya la matriz de densidad correspon-
diente. ¿Cuántas condiciones adicionales se pueden imponer?
648
La matriz de densidad

Consideraremos que los tres estados en cuestión son ortogonales y escribimos


     
1 0 0
|1i =  0  , |2i =  1  , |3i =  0  . (XXI.54)
0 0 1

Si el estado en cuestión es puro, su forma más general consistente con las proba-
bilidades dadas la podemos caracterizar con el vector
 
a
 b  = a |1i + b |2i + c |3i , (XXI.55)
c

con
1 3 1
|a|2 = , |b|2 = , |c|2 = , (XXI.56)
2 8 8
es decir,
r r r
1 iα 3 iβ 1 iγ
a= e , b= e , c= e (XXI.57)
2 8 8
con α, β, γ reales. La matriz de densidad que describe este estado es
∗ ab∗ ac∗
   
a aa
a∗ b∗ c∗ =  ba∗ bb∗ bc∗  .

ρ̂ =  b  (XXI.58)
c ca∗ cb∗ cc∗

Una de las fases α, β, γ puede fijarse arbitrariamente (se absorbe en la constante


de normalización). Las otras dos quedan como parámetros libres, lo que significa
que podemos imponer aún dos condiciones (en conexión con esto, véase el ejercicio
XXI.33).
√ Por ejemplo,
p consideremos
√ el caso con a, b y c reales y positivas, o sea
a = 1/ 2, b = 3/8, c = 1/ 8; ρ̂ toma la forma
 √ 
4
√ 2 3 √2
1
ρ̂ =  2 3 √3 3 . (XXI.59)
8
2 3 1

Esta matriz satisface naturalmente las condiciones que corresponden a un estado


puro, ρ̂† = ρ̂, trρ̂ = 1, ρ̂2 = ρ̂.
Por otro lado, si el estado correspondiente es una mezcla, la matriz de densi-
dad es
 1 
1 3 1 2 0 0
ρ̂ = |1i h1| + |2i h2| + |3i h3| =  0 38 0  . (XXI.60)
2 8 8 1
0 0 8

Esta expresión no contiene parámetros libres y no hay lugar para condiciones


adicionales.

XXI.10 Repita los argumentos del texto con las modificaciones pertinentes, para
derivar detalladamente la distribución de Planck con la contribución del punto cero,
ecuación (T21.60).
649
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Incluyendo la energı́a del punto cero, el hamiltoniano de un oscilador armónico


de frecuencia ω es  
† 1
Ĥ = ~ω â â + . (XXI.61)
2
Consideremos un conjunto estadı́stico de estos osciladores en equilibrio a
temperatura T ; la matriz de densidad que describe este ensamble está dada por
la ecuación (T21.50), y es, con β = 1/kB T ,

e−β Ĥ
ρ̂ = . (XXI.62)
tr e−β Ĥ
La energı́a media de los osciladores, promediada sobre esta distribución, es
P∞ D −β~ω (↠â+1/2)
 E
† â + 1 | n
n=0 n | e â 2
hEi = tr ρ̂Ĥ = ~ω P∞ D E . (XXI.63)
−β~ω (â â+1/2)

n=0 n | e | n

Como los eigenestados del hamiltoniano son también eigenestados del operador
de número n̂ = ↠â, ↠â |ni = n |ni (ecuación (T11.46)), se tiene
† â+1/2
e−β~ω(â ) |ni = e−β~ω(n+1/2) |ni ,

relación que insertada en la ecuación (XXI.63) da


P∞
1 −β~ω(n+1/2)

n=0 n | (n + 2 )e |n ∂
hEi = ~ω P∞
−β~ω(n+1/2)
=− ln Z, (XXI.64)
n=0 n | e |n ∂β

donde la función de partición Z está dada por la progresión geométrica



X ∞
X
−β~ω(n+1/2) −β~ω/2
Z = e =e (e−β~ω )n
n=0 n=0
e−β~ω/2 eβ~ω/2
= = . (XXI.65)
1 − e−β~ω eβ~ω − 1
Sustituyendo en (XXI.64) se obtiene
!
∂ e−β~ω/2
hEi = − ln
∂β eβ~ω − 1
!
1 ~ω 1 e~ω/2kT + e−~ω/2kT
= ~ω + ~ω/kT = ~ω . (XXI.66)
2 e −1 2 e~ω/2kT − e−~ω/2kT

Ası́ pues, si se incluye la energı́a del punto cero de cada oscilador elemental, la
distribución de Planck adquiere a su vez una contribución adicional atérmica:
 
1 ~ω 1 ~ω
hEi = ~ω + ~ω/kT = ~ω coth . (XXI.67)
2 e −1 2 2kT

XXI.11 Calcule x2 para el ensamble canónico de osciladores armónicos de espı́n



entero en equilibrio termodinámico a temperatura T . Demuestre que se satisface el


teorema del virial D E 1
1
V̂ = mω 2 x2 = hEi .
2 2
650
La matriz de densidad

Dado que consideramos un ensamble canónico de osciladores armónicos de


espı́n entero, podemos utilizar los resultados aplicables a sistemas de bosones.
Las reglas de conmutación para los operadores de creación y aniquilación de
bosones son
[â, ↠] = 1, [â, â] = 0, [↠, ↠] = 0, (XXI.68)
pues con ellas los operadores de número ↠â tienen valores propios 0, 1, 2, 3, . . .
Estas reglas coinciden con las de los osciladores considerados en el problema
anterior, por lo que los resultados obtenidos ahı́ son aplicables en el presente
caso. Con el hamiltoniano, la matriz de densidad de la distribución canónica y
la función de partición dados por las ecuaciones (XXI.61), (XXI.62) y (XXI.65),
respectivamente, el valor esperado del cuadrado de la posición es

2
x = tr ρ̂x2
P∞ D −β~ω (↠â+1/2)
 E
† â + ↠↠| n
~ n=0 n | e 1 + ââ + 2â
= P∞ D E , (XXI.69)
2mω n | e−β~ω(â â+1/2) | n

n=0

donde se escribió
 1/2  2
~ ~  
2
x = â + ↠= 1 + ââ + 2↠â + ↠↠. (XXI.70)
2mω 2mω
Utilizando las igualdades
† â+1/2
e−β~ω(â ) |ni = e−β~ω(n+1/2) |ni ,

hn| ââ |ni = 0, hn| ↠↠|ni = 0, hn| ↠â |ni = n,

se obtiene
P∞ 1
 −β~ω(n+1/2)
2 n=0 n + 2 e
~ 1 ∂ 1


x = P∞ −β~ω(n+1/2) =− 2
ln Z = hEi ,
mω n=0 e mω ∂β mω 2
(XXI.71)
donde hEi está dado por (XXI.67). Se obtiene ası́
 

2 ~ ~ω
x = coth . (XXI.72)
2mω 2kT
De (XXI.72) sigue que para un oscilador del ensamble se cumple que
D E 1  
2

2 1 ~ω 1
V̂ = mω x = ~ω coth = hEi , (XXI.73)
2 4 2kT 2
D E
es decir, se satisface el teorema del virial para el oscilador armónico, V̂ =
D E
T̂ = 21 hEi.
Si consideramos un sistema compuesto por N osciladores independientes, la
función de partición resulta
Z = Z1N , (XXI.74)
donde Z1 es la función canónica de un oscilador, ecuación (XXI.65); de aquı́ sigue
que
∂ ∂
ln Z = N ln Z1 , (XXI.75)
∂β ∂β
651
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

por lo que

hEi = N hE1 i , (XXI.76)



2
x = N x21 ,


(XXI.77)

etc., y el teorema del virial se sigue satisfaciendo.1

XXI.12 En el problema ilustrativo 15.1 del texto se calculó el momento para-


magnético de un átomo. Partiendo de los resultados obtenidos ahı́ y suponiendo que
el sistema se encuentra en equilibrio a temperatura T > 0, demuestre que

µ20 g 2
hµparam i = j(j + 1)B.
3kT
De este resultado sigue por simple derivación la fórmula (4) del problema ilustrativo
15.1 del texto.PConsidere sólo el caso de campo débil, para el cual µ0 B/kT  1.
Observación: mj m2j = 13 j(j + 1)(2j + 1).

Del problema ilustrativo 15.1 del texto y del problema XIII.19 sabemos que
la energı́a media adicional adquirida por un átomo al estar inmerso en un campo
magnético homogéneo es

e2 B 2
2
∆Emag = µ0 gBmj + r . (XXI.78)
12mc2
De aquı́ sigue para el momento magnético de este átomo

∂∆Emag e2 B
2
µ=− = −µ0 gmj − r . (XXI.79)
∂B 6mc2
Para campos magnéticos no muy intensos y temperaturas suficientemente altas,
de manera que µ0 B/kT  1, el término de la energı́a cuadrático en B que da
lugar a los efectos diamagnéticos resulta despreciable y basta quedarse con las
expresiones
∆Emag = µ0 gBmj , µ ≡ −µ0 gmj . (XXI.80)
Consideremos estos átomos como miembros de un ensamble canónico en equili-
brio, cuyo operador de densidad está dado por la ecuación (XXI.62). Para cal-
cular el valor esperado del momento magnético sobre este ensamble tenemos que
promediar sobre todos los posibles valores que mj puede tomar para una j dada,
que van desde −j hasta +j. Como la parte no magnética del hamiltoniano es
independiente de esta proyección, se le puede extraer del signo de suma tanto
en el numerador como en el denominador, por lo que se cancela, con lo que la
expresión de interés se reduce a

− mj µ0 gmj e−βµ0 Bgmj


P
hµi = P −βµ0 Bgmj
. (XXI.81)
mj e

Puesto que por hipótesis µ0 Bβ  1, podemos aproximar consistentemente el


exponencial con un desarrollo que incluya hasta el término proporcional a B, lo
1
Mayores detalles pueden obtenerse en F. Reif, Fundamentals of Statistical and Thermal
Physics(McGraw-Hill, Nueva York, 1965), secciones 7.6 y 7.7.
652
La matriz de densidad

que da
P
µ0 gmj (1 − βµ0 Bgmj )
mj
hµi = − P
mj (1 − βµ0 Bgmj )

µ0 g mj mj − µ20 g 2 Bβ mj m2j
P P
= − P P . (XXI.82)
mj 1 − βµ0 Bg mj mj

Tomando en cuenta que


j j j
X X X 1
mj = 0, 1 = 2j + 1, m2j = j (j + 1) (2j + 1) ,
3
mj =−j mj =−j mj =−j

queda
µ20 g 2
hµparam i = j (j + 1) B. (XXI.83)
3kT
El momento (para)magnético se escribe en términos de la susceptibilidad (para)-
magnética en la forma
hµi = χparam hBi (XXI.84)
(en el caso presente debemos poner hBi = B), por lo que, comparando, se obtiene

µ20 g 2
χparam = j (j + 1) , (XXI.85)
3kT
que es la fórmula de Curie-Langevin, ecuación (4) del problema ilustrativo 15.1
del texto.2 El presente cálculo difiere del presentado en la nota al pie en ese lugar
sólo por el factor −B que distingue la energı́a magnética media del momento
magnético medio.

XXI.13 Demuestre que las ecuaciones (T21.67) y (T21.72) son equivalentes.

Las ecuaciones del texto referidas son dos expresiones para la matriz de
densidad de un ensamble canónico de osciladores armónicos en la representación
de coordenadas. Especı́ficamente, la ecuación (T21.67) es la aplicación a los
osciladores de la fórmula general (T21.72),

1 X −βEn
ρ(x, x0 ; β) = e ϕn (x)ϕ∗n (x0 ), (XXI.86)
Z n

con ϕn (x), En las eigenfunciones y eigenvalores del hamiltoniano del problema


en cuestión.
Para el oscilador armónico debemos tomar
 
2 1
ϕn (ξ) = Cn e−ξ /2 Hn (ξ) , En = ~ω n + , (XXI.87)
2
con
√ −1/2
x = α0 ξ, Cn = πα0 2n n! . (XXI.88)
2
Para un cálculo más preciso puede consultarse la sección 7.8 del libro de Reif anteriormente
citado.
653
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De aquı́ sigue que la ecuación (XXI.86) puede escribirse en la forma


n
0
 1 −β~ω/2 −(ξ2 +ξ02 )/2 X e−β~ω 0

ρ ξ, ξ ; β = e e √ H n (ξ) H n ξ . (XXI.89)
Z n
πα0 2n n!

La suma se puede evaluar con ayuda de la fórmula3



"  #
0 x − ξ 2 + ξ 02 x2
X xn −1/2 2ξξ
Hn (ξ)Hn (ξ 0 ) = 1 − x2

exp , (XXI.90)
2n n! 1 − x2
n=0

poniendo x = e−β~ω , lo que da


−β~ω/2 e−(ξ 2 +ξ 02 )/2
" #
2 + ξ 02 e−2β~ω − 2ξξ 0 e−β~ω

e − ξ
ρ ξ, ξ 0 ; β = √

√ exp .
πα0 Z 1 − e−2β~ω 1 − e−2β~ω
(XXI.91)
Esta expresión puede reescribirse como
1 e−β~ω/2
ρ(ξ, ξ 0 ; β) = p √
πα02 Z 1 − e−2β~ω
" #
− 12 ξ 2 + ξ 02 1 − e−2β~ω − ξ 2 + ξ 02 e−2β~ω + 2ξξ 0 e−β~ω
  
× exp
1 − e−2β~ω
1 1
= p √
πα02 Z − e−β~ω eβ~ω
" #
− 12 ξ 2 + ξ 02 1 + e−2β~ω + 2ξξ 0 e−β~ω
 
× exp
1 − e−2β~ω
" #
− 12 ξ 2 + ξ 02 eβ~ω + e−β~ω + 2ξξ 0
 
1
= exp , (XXI.92)
eβ~ω − e−β~ω
p
Z 2πα02 senh β~ω
o sea,
" #
2 + ξ 02 cosh β~ω + 2ξξ 0

− ξ
1
ρ(ξ, ξ 0 ; β) = p exp . (XXI.93)
Z 2πα02 senh β~ω 2 senh β~ω

Ésta es la matriz de densidad que describe el ensamble de equilibrio de los


osciladores armónicos en la representación de coordenadas. Para darle la forma
que corresponde a la ecuación (T21.67) basta hacer el cambio de variable
1 ~ω
z = β~ω = (XXI.94)
2 2kT
y pasar a la matriz de densidad no normalizada (ecuación (T21.62))

ρB = Zρ = e−β Ĥ , (XXI.95)
con lo cual se obtiene
" #
2 + ξ 02 cosh 2z + 2ξξ 0


1 ξ
ξ, ξ 0 ; β = p

ρB exp , (XXI.96)
2πα02 senh 2z 2 senh 2z

3
Lebedev (1972), sección 4.11; P. M. Morse, Methods of Theoretical Physics(McGraw-Hill,
1953), problema 6.12.
654
La matriz de densidad

que es precisamente la ecuación (T21.67), verificándose la equivalencia entre esta


ecuación y la (T21.72).

XXI.14 Construya la solución de la ecuación (T21.66) con el método esbozado en


el texto.
Derivando con respecto a β la expresión (T21.48)

ρ̂B = e−β Ĥ (XXI.97)

que da la matriz de densidad no normalizada que describe un ensamble canónico


de osciladores, se obtiene la ecuación de Bloch
∂ ρ̂B
= −Ĥ ρ̂B . (XXI.98)
∂β
Esta ecuación, que sustituye a la ecuación estacionaria de Schrödinger, incluye
la información del comportamiento cuántico, más el requerimiento de que se
trata de una distribución canónica. En particular, para un oscilador armónico
con hamiltoniano (ξ = x/α0 , α02 = ~/mω)
1
Ĥ = ~ω p̂2ξ + ξ 2

(XXI.99)
2
e introduciendo la variable adimensional z dada por
1 ~ω
z = ~ωβ = E0 β = , (XXI.100)
2 2kT
la ecuación de Bloch en la representación de coordenadas toma la forma
∂ρB ∂ 2 ρB
= − ξ 2 ρ̂B , (XXI.101)
∂β ∂ξ 2
que es precisamente la ecuación (T21.66) a resolver.
Como condición inicial se tiene
r
0 mω
ρB = δ(x − x ) = δ(ξ − ξ 0 ) para z = 0. (XXI.102)
~
Para z pequeña, es decir, para altas temperaturas, las partı́culas se comportan
prácticamente como libres, pues su energı́a cinética probable es muy alta; en este
lı́mite la matriz de densidad para el oscilador armónico debe tomar la forma
(véase el problema XXI.16)4
r
0
 mω −(ξ−ξ0 )2 /4z
ρB ξ, ξ , z ≈ e . (XXI.103)
4π~z
Esta observación sugiere que busquemos una solución de (XXI.101) de la forma

ρB = exp −a(z)ξ 2 − b(z)ξ − c(z) .


 
(XXI.104)

Sustituyendo esta expresión en (XXI.101) se llega a

a0 ξ 2 + b0 ξ + c0 = 1 − 4a2 ξ 2 − 4abξ + 2a − b2 ,

(XXI.105)
4
Esto es cierto sólo para ξ 6= ξ 0 ; cuando son iguales, ρB (ξ, ξ 0 , z) es igual a ρB libre sólo para
z = 0.
655
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

donde la prima indica derivación respecto a z. De aquı́ sigue

a0 = 1 − 4a2 , b0 = −4ab, c0 = 2a − b2 . (XXI.106)

Integrando la primera de estas ecuaciones se obtiene


1
a= coth 2(z − z0 ).
2
La condición inicial (XXI.103) requiere que la constante de integración z0 desa-
parezca, y queda
1
a = coth 2z. (XXI.107)
2
Con esto las restantes ecuaciones (XXI.106) conducen a
A
b= , (XXI.108)
senh 2z
1 1
c = ln(senh 2z) + A2 coth 2z − ln B, (XXI.109)
2 2
con A y B constantes a determinar con ayuda de la condición inicial. Sustituyendo
en (XXI.104) se obtiene
 
B 1 2 Aξ 1 2
ρB = √ exp − ξ coth 2z − − A coth 2z . (XXI.110)
senh 2z 2 senh 2z 2
En el lı́mite z → 0 esta expresión se reduce a
 2
ξ + 2Aξ + A2

B
ρB → √ exp − , (XXI.111)
2z 4z

y comparando con (XXI.104) se obtiene


r
0 mω
A = −ξ , B= ,
2π~
con lo cual queda
" #
ξ 2 + ξ 02 cosh 2z − 2ξξ 0

1
ρB = p exp − , (XXI.112)
2πα02 senh 2z 2 senh 2z

que es la ecuación (T21.67) que habı́a que demostrar.


La distribución espacial de equilibrio de los osciladores se obtiene poniendo
ξ = ξ 0 , y de esto resulta una gaussiana centrada en el origen, de anchura depen-
diente de la temperatura:
1
exp −ξ 2 tanh 2z .

ρB = p (XXI.113)
2πα02 senh 2z
que muestra que la distribución en equilibrio de osciladores armónicos es gaus-
siana alrededor del origen con anchura dependiente de la temperatura.

XXI.15 Demuestre que en el lı́mite kT → 0, la ecuación (T21.67) (i.e., (XXI.112))


contiene sólo al estado base, mientras que en el lı́mite kT → ∞, la densidad dada
por la ecuación (T21.68) (i.e., (XXI.113)) tiende a la distribución clásica ∼ e−βE .
656
La matriz de densidad

El lı́mite de bajas temperaturas corresponde a z grande; en este lı́mite la


ecuación (XXI.112) se reduce a

mωx2 mωx02
r      
0
 mω 1
ρ ξ, ξ → exp − ~ωβ exp − exp − , (XXI.114)
π~ 2 2~ 2~

expresión puede reescribirse como (usando un signo de igualdad)

ρ ξ, ξ 0 = e−βE0 ϕ0 (x) ϕ∗0 x0 ,


 
(XXI.115)

con
mωx2
 mω 1/4  
ϕ0 (x) = exp −
π~ 2~
la función de onda para el estado base del oscilador armónico y E0 la correspon-
diente energı́a propia. Ası́ pues, para kT → 0 sólo el estado base produce una
contribución efectiva.
En el lı́mite de altas temperaturas z → 0, la ecuación (XXI.113) toma la
forma
1
exp −ξ 2 z .

ρB = p 2
(XXI.116)
2πα0 2z
Sustituyendo z = ~ω/2kT , se tiene
r  
mkT ~ω 2
ρB = exp − ξ , (XXI.117)
2π~2 ω 2 2kT

o bien
r  r
mω 2 2

mkT mkT
ρB = 2 2
exp − x = exp [−βV (x)] , (XXI.118)
2π~ ω 2kT 2π~2 ω 2

expresión que, una vez normalizada, corresponde al factor espacial de la distri-


bución canónica clásica.

XXI.16 Resuelva la ecuación diferencial (T21.66) para el caso de partı́cula libre y


muestre que la solución fundamental (es decir, la que se reduce a una delta de Dirac
para z → 0) es r
0 m −m(x−x0 )2 /2~2 β
ρ(x, x ; β) = e .
2π~2 β
La ecuación diferencial a resolver es la ecuación de Bloch (XXI.98) para el
caso de partı́cula libre. Esta ecuación determina la dependencia en la temperatura
de la matriz de densidad nonormalizada definida en la ecuación (XXI.95), como
se verifica derivando esta última respecto de β. Introduciendo el hamiltoniano
de partı́cula libre unidimensional se obtiene la forma explı́cita de la ecuación a
resolver:
∂ρB ~ 2 ∂ 2 ρB
= . (XXI.119)
∂β 2m ∂x2
Esta ecuación se resuelve fácilmente pasando al espacio de Fourier con la trans-
formación Z
1
ρB (x, β) = √ ρ̃B (k, β)eikx dk. (XXI.120)

657
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Efectuando dos derivaciones sucesivas se obtiene

∂ 2 ρB
Z
1
= −√ k 2 ρ̃B (k, β) eikx dk, (XXI.121)
∂x2 2π

y la transformada de la ecuación (XXI.119) resulta

∂ ρ̃B ~2 k 2
=− ρ̃B . (XXI.122)
∂β 2m

La solución de (XXI.122) es
2 k 2 β/2m
ρ̃B (k, β) = ρ̃0 B e−~ , (XXI.123)

con ρ̃0 B la constante de integración. Sustituyendo este resultado en (XXI.120) se


obtiene Z
1 2 2
ρB (x, β) = √ ρ̃0 B e+ikx−~ k β/2m dk. (XXI.124)

Como se busca una solución que se reduzca a una delta de Dirac cuando β → 0,
debe cumplirse que
Z Z
1 −ikx 1
ρ̃0 B ≡ ρ̃B (β = 0) = √ ρ (x, 0) e dk = √ δ (x − x0 ) e−ikx dk,
2π 2π
(XXI.125)
o sea
1
ρ̃0 B = √ e−ikx0 . (XXI.126)

Sustituyendo en (XXI.124),
Z
1 2 k 2 β/2m
ρB (x, β) = e+ik(x−x0 )−~ dk. (XXI.127)

Realizando la integral se llega al resultado solicitado (con la sustitución x0 → x0 ):
r
0
 m −m(x−x0 )2 /2~2 β
ρB x, x ; β = e . (XXI.128)
2π~2 β
Esta densidad corresponde a una distribución espacial uniforme de partı́culas,
p
ρ (x; β) = ρB (x, x; β) = m/2π~2 β. (XXI.129)

XXI.17 Muestre que la matriz de densidad de partı́cula libre en la representación


de momentos es
2
ρ(p, p0 ) = δ(p − p0 )e−βp /2m .

En el capı́tulo 10 del texto se muestra que para pasar de la representación


de coordenadas a la de momentos debe realizarse una transformación de Fourier.
En particular, para los elementos de matriz de un operador F̂ se obtiene la ley
de transformación
Z ∞ Z ∞
0 0 1 0 0
dx0 ei(px−p x )/~ F x0 , x . (XXI.130)

hp| F̂ p = F (p, p ) =
dx
2π~ −∞ −∞
658
La matriz de densidad

Insertando en esta expresión la matriz de densidad para la partı́cula libre deter-


minada en el problema anterior, ecuación (XXI.128), se obtiene
r Z ∞ Z ∞
0 1 m 0 0 0 2 2
ρ(p, p ; β) = 2
dx dx0 ei(px−p x )/~ e−m(x−x ) /2~ β
2π~ 2π~ β −∞ −∞
Z ∞
mx02 ip0 x0
r  
1 m 0
= dx exp − 2 −
2π~ 2π~2 β −∞ 2~ β ~
Z ∞
mx0
 
ip m
× dx exp x + 2 x − 2 x2 . (XXI.131)
−∞ ~ ~ β 2~ β
Como
  r "  #
~2 β mx0 ip 2
Z ∞
mx2 mx0 ip 2π~2 β
  
dx exp − 2 + + x = exp + ,
−∞ 2~ β ~2 β ~ m 2m ~2 β ~

se obtiene para la matriz de densidad de partı́cula libre en el espacio de momentos


1 −βp2 /2m ∞ 0 i(p−p0 )x/~
Z
0 2
= δ p − p0 e−βp /2m . (XXI.132)

ρ(p, p ; β) = e dx e
2π~ −∞

XXI.18 Rederive la solución obtenida en el problema anterior a partir de la expre-


sión para el propagador de partı́cula libre, ecuación (T4.45), mediante el cambio de
variable t → const × β.
La ecuación diferencial para la matriz de densidad no normalizada de partı́-
cula libre es (XXI.119),
∂ρB (β) ~2 ∂ 2 ρB (β)
= . (XXI.133)
∂β 2m ∂x2
A su vez, la ecuación que determina el propagador de partı́cula libre es la corres-
pondiente ecuación de Schrödinger,
∂K(t) ~2 ∂ 2 K(t)
−i~ = . (XXI.134)
∂t 2m ∂x2
Comparando, queda claro que ambas ecuaciones coinciden si se hace la corres-
pondencia
t ↔ −i~β, (XXI.135)
es decir, si se establece una correspondencia formal entre la temperatura y tiempos
imaginarios. Con esta transformación deberá cumplirse que K(t) → K(−i~β) =
ρB (β). Vamos a utilizar esta observación para derivar la matriz de densidad de
la partı́cula libre a partir del propagador de partı́cula libre.
El propagador de partı́cula libre (retardado, para t > t0 ) se construye en la
sección 4.5 del texto, y es
" #
im (x − x0 )2
r
m
K(x, t | x0 , t0 ) = exp . (XXI.136)
2π~i (t − t0 ) 2~ (t − t0 )

Podemos tomar t0 = 0 sin pérdida de generalidad (t es el tiempo transcurrido en


(XXI.135)),
" #
im (x − x0 )2
r
m
K(x, t | x0 , 0) = exp . (XXI.137)
2π~it 2~t
659
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Con el cambio de variable (XXI.135) y poniendo x0 = x0 , esta expresión se


transforma en
" #
r
m m (x − x0 )2
K(x, x0 ; β) = exp − , (XXI.138)
2π~2 β 2~2 β

lo que coincide con la matriz de densidad ρB (x, x0 ; β) para partı́cula libre, ecua-
ción (XXI.128), como era de esperarse a partir de la discusión anterior.
La coincidencia de resultados es producto de la similitud de las ecuaciones
diferenciales que determinan las correspondientes funciones. De esta coinciden-
cia no se debe concluir que la temperatura es “equivalente” en algún sentido
fı́sico (superficial o profundo) a un tiempo imaginario, o viceversa. Se trata de
una analogı́a formal, útil para obtener resultados y establecer correspondencias
matemáticas, pero resulta artificioso dotarla de significación fı́sica especial.

XXI.19 Muestre que siempre se cumple que


 

ρ̇ = 0.

La ecuación de evolución del operador de densidad es la ecuación (T21.34),


∂ ρ̂ h i
i~ = − ρ̂, Ĥ . (XXI.139)
∂t
De aquı́ sigue de inmediato que
 
∧ ∂ ρ̂ 1 h i
ρ̇ = tr ρ̂ = − tr ρ̂ ρ̂, Ĥ
∂t i~
1  2  1  
= − tr ρ̂ Ĥ − ρ̂Ĥ ρ̂ = − tr ρ̂Ĥ ρ̂ − ρ̂Ĥ ρ̂ = 0. (XXI.140)
i~ i~
Para obtener la penúltima expresión se utilizó la propiedad de las trazas estu-
diada en el problema XXI.1, es decir, se realizó un reordenamiento cı́clico de los
factores en el cálculo de la traza. El resultado anterior es general, y vale aún para
hamiltonianos que dependen del tiempo.

XXI.20 Compruebe que la ecuación (T21.34) se escribe en la representación de


coordenadas en la forma de la ecuación (4) del problema ilustrativo 21.4 del texto.
La ecuación (T21.34),
∂ρ h i
i~ = Ĥ, ρ̂ , (XXI.141)
∂t
es la ecuación de von Neumannque determina la evolución temporal de la matriz
de densidad. Se trata de demostrar que en la representación de coordenadas esta
ecuación fundamental toma la forma
~2 ∂ 2 ∂2
 
∂ 0
− 02 ρ x, x0 + V (x) − V x0 ρ x, x0 .
    
ρ x, x = − 2
∂t 2m ∂x ∂x
(XXI.142)
Tomando los elementos de matriz de la ecuación (XXI.141) para pasar a la
representación de coordenadas, se obtiene

D E D E
i~ x | ρ̂ | x0 = x | Ĥ ρ̂ | x0 − x | ρ̂Ĥ | x0 . (XXI.143)
∂t
660
La matriz de densidad

La inserción de un desarrollo de la unidad permite escribir la expresión anterior


en términos de elementos de matriz; por ejemplo,
D E Z D E

0
dx00 x | Ĥ | x00 x00 | ρ̂ | x0

x | Ĥ ρ̂ | x =
Z  
00 1
00 00

00
2
x | ρ̂ | x0


= dx x | p̂ | x + x | V (x) | x
2m
(XXI.144)
2 2
Z  
~ ∂
dx00 − δ(x − x00 ) + V (x00 )δ(x − x00 ) x00 | ρ̂ | x0 .


= 002
2m ∂x
(XXI.145)

Integrando dos veces por partes la primera integral y realizando la segunda, la


expresión anterior se reduce a
D E  ~2 ∂ 2 
0
+ V (x) x | ρ̂ | x0 .


x | Ĥ ρ̂ | x = − 2
(XXI.146)
2m ∂x

Procediendo de forma análoga con el segundo término, se obtiene


D E  ~2 ∂ 2 
0
+ V (x ) x | ρ̂ | x0 .
0


x | ρ̂Ĥ | x = − 02
(XXI.147)
2m ∂x

Sustituyendo estas dos últimas expresiones en (XXI.143), e introduciendo la


notación hx | ρ̂ | x0 i ≡ ρ(x, x0 ), se obtiene la ecuación (XXI.142), que corresponde
a la ecuación (4) del problema ilustrativo 21.4 del texto.
Para un estado puro con matriz de densidad ρ(x, x0 ) = ψ(x)ψ ∗ (x0 ), la aplica-
ción por separado de la ecuación de Schrödinger a cada una de las dos funciones
de onda conduce de manera inmediata a la ecuación (XXI.142).

XXI.21 Considere un sistema complejo compuesto por N electrones, como puede


ser, por ejemplo, una molécula; el sistema se encuentra en el estado puro ψ =
ψ(x1 , x2 , . . . , xN ), que corresponde a la matriz de densidad ρ̂N (x1 , . . . , xN ; x01 , . . . ,
x0N ) = ψ ({xi }) ψ ∗ ({x0i }). Un electrón dado de este sistema puede ser visto como
un subsistema descrito por una matriz de densidad reducida de una partı́cula; en
concreto, si el electrón en cuestión es el que corresponde a la coordenada x1 , esta
matriz de densidad reducida es
Z
ρ̂1 (x1 ; x1 ) = ψ ∗ (x1 , x2 , . . . , xN ) ψ(x01 , x2 , . . . , xN ) dx2 · · · dxN .
0 0

Demuestre que ρ̂01 es idempotente sólo si ψ se reduce a un producto de orbitales


independientes. Comentario: Este resultado muestra que cuando la función de onda
no es un simple producto de orbitales (o sea, en un lenguaje más frecuente, cuando
no es separable), el estado de un electrón dado del sistema no es puro, pese a que el
sistema total se encuentra en un estado puro. Sin embargo, las mezclas que resultan
de la reducción no pueden ser del mismo tipo que las introducidas en la mecáni-
ca cuántica estadı́stica, ya que un sistema compuesto de subsistemas que no están
en estados puros no puede estar en un estado puro, como se postuló inicialmente.
Ésta es la razón por la que las mezclas descritas por matrices de densidad reduci-
das como ρ̂01 (x1 ; x01 ), ρ̂02 (x1 , x2 ; x01 , x02 ), etc., han sido llamadas por B. d’Espagnat
661
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(1965)5 mezclas impropias, para distinguirlas de las mezclas propias, como las usadas
en la mecánica cuántica estadı́stica (también se les conoce como mezclas de prime-
ra(propias) y segunda(impropias) clase). Nótese que el origen de este fenómeno es la
existencia de correlaciones entre los diferentes subsistemas que componen el sistema
en el caso impropio, correlaciones inexistentes en una mezcla propia.
Con objeto de que la idea quede clara, vamos a restringirnos al caso más
simple posible; la generalización a situaciones más complejas no ofrece dificultad
de principio. Consideremos un sistema compuesto por sólo dos subsistemas 1 y 2,
que se encuentran en los estados ortonormales 1, 2, respectivamente. Supongamos
primero que el estado es factorizable, de tal manera que la función de onda y la
correspondiente matriz de densidad las podemos escribir en la forma

ψ(x1 , x2 ) = ϕ1 (x1 )ϕ2 (x2 ), (XXI.148)


ρ(x1 , x2 ; x01 , x02 ) = ϕ1 (x1 )ϕ2 (x2 )ϕ∗1 (x01 )ϕ∗2 (x02 ). (XXI.149)

La matriz de densidad reducida del subsistema 1 es


Z
ρ (x1 ; x1 ) = tr2 ρ(x1 , x1 ) = ρ(x1 , x2 ; x01 , x2 )dx2
0 0 0

Z
= ϕ1 (x1 )ϕ1 (x1 ) dx2 ϕ2 (x2 )ϕ∗2 (x2 )
∗ 0

= ϕ1 (x1 )ϕ∗1 (x01 ) = ρ1 (x1 ; x01 ). (XXI.150)

Ésta es la matriz de densidad que corresponde al estado puro ϕ1 (x1 ). Luego


encontramos que la matriz de densidad reducida obtenida a partir de una matriz
de densidad para estados separables (factorizables), es pura.
Consideremos ahora un tı́pico ejemplo de estado puro no separable, dado por
la función de onda simétrica
1
ψ(x1 , x2 ) = √ [ϕ1 (x1 )ϕ2 (x2 ) + ϕ2 (x1 )ϕ1 (x2 )] . (XXI.151)
2
La correspondiente matriz de densidad es
1
ρ(x1 , x2 ; x01 , x02 ) = [ϕ1 (x1 )ϕ2 (x2 ) + ϕ2 (x1 )ϕ1 (x2 )]
2
× ϕ∗1 (x01 )ϕ∗2 (x02 ) + ϕ∗2 (x01 )ϕ∗1 (x02 ) .

(XXI.152)

La matriz de densidad reducida del subsistema 1 es


Z
1
ρ0 (x1 , x01 ) = dx2 ρ(x1 , x2 ; x01 , x02 )
2
Z
1
= dx2 [ϕ1 (x1 )ϕ2 (x2 ) + ϕ2 (x1 )ϕ1 (x2 )]
2
× ϕ1 (x1 )ϕ2 (x2 ) + ϕ∗2 (x01 )ϕ∗1 (x2 )
 ∗ 0 ∗ 

1
ϕ1 (x1 )ϕ∗1 (x01 ) + ϕ2 (x1 )ϕ∗2 (x01 ) .

= (XXI.153)
2
Esta matriz de densidad describe una mezcla de los estados ortonormales 1, 2,
ambos con el mismo peso. Luego la matriz de densidad reducida, obtenida a
5
Puede verse, por ejemplo, B. d’Espagnat, Conceptual Foundations of Quantum Mecha-
nics(Addison-Wesley, Nueva York, 1976).
662
La matriz de densidad

partir de una matriz de densidad que describe un estado puro no separable (no
factorizable), corresponde a un estado no puro. En el problema XXI.27 se estudian
algunos aspectos relativos a este mismo tema desde una perspectiva más amplia.

XXI.22 Desarrolle a primer orden la teorı́a de perturbaciones de la matriz de


densidad que describe un sistema en equilibrio a temperatura T .6 Sugerencia: Haga
primero el cálculo para ρ̂ no normalizada (ecuación (T21.62)) y después para ρ̂
normalizada (ecuación (T21.48)). Los resultados son:
Z β
(1) (0) (0) (0)
ρ̂nonorm = ρ̂nonorm − ρ̂nonorm (β − β 0 )Ĥpert ρ̂nonorm (β 0 ) dβ 0 ,
0

Z (1) = tr ρ̂(1) ,
(1) (1)
(1) ρ̂nonorm ρ̂nonorm Z (1)
ρ̂norm = − ,
Z (0) Z (0) Z (0)
 
(1) (0)
E (1) = tr Ĥ0 ρ̂norm + Ĥpert ρ̂norm .

La ecuación de evolución de la matriz de densidad no normalizada es la


ecuación de Bloch(T21.63)


ρ̂nonorm = −Ĥ ρ̂nonorm . (XXI.154)
∂β

El hamiltoniano es Ĥ = Ĥ0 + Ĥpert , donde Hpert ≡ H 0 es una perturbación


pequeña; la ecuación no perturbada es

∂ (0)
ρ̂ = −Ĥ0 ρ̂(0)
nonorm . (XXI.155)
∂β nonorm

Como los efectos de la perturbación son pequeños, ρ̂nonorm deberá estar próxima
(0)
a ρ̂nonorm = e−β Ĥ0 , lo que significa que eβ Ĥ0 ρ̂nonorm debe depender poco de β.
Con ayuda de (XXI.154) se obtiene

∂ β Ĥ0 ∂
e ρ̂nonorm = Ĥ0 eβ Ĥ0 ρ̂nonorm + eβ Ĥ0 ρ̂nonorm
∂β ∂β
= eβ Ĥ0 Ĥ0 ρ̂nonorm − eβ Ĥ0 Ĥ ρ̂nonorm = −eβ Ĥ0 H 0 ρ̂nonorm ,
(XXI.156)

que muestra que efectivamente eβ Ĥ0 ρ̂nonorm varı́a lentamente con β si la pertur-
bación es pequeña. Integrando (XXI.156) respecto de β se encuentra
β Z β
0
eβ Ĥ0 ρ̂nonorm = eβ Ĥ0 ρ̂nonorm − 1 = − eβ Ĥ0 H 0 ρ̂nonorm (β 0 )dβ 0 . (XXI.157)

0 0

Para escribir (XXI.157) tomamos en cuenta que para β = 0,

eβ Ĥ0 ρ̂nonorm (β) = ρ̂nonorm (0) = 1. (XXI.158)


6
R. P. Feynman, Phys. Rev. 76(1949) 749; véase también P. Smet y J. Tillieu, Physique et
Radium 23 (1962) 939.
663
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

De (XXI.157) sigue que


Z β
−β Ĥ0 0
ρ̂nonorm = e − e−(β−β )Ĥ0 H 0 ρ̂nonorm (β 0 )dβ 0 ,
0

o sea
Z β
0 0 0 0
ρ̂nonorm (β) = ρ̂(0)
nonorm (β) − ρ̂(0)
nonorm (β − β )H ρ̂nonorm (β )dβ . (XXI.159)
0

Hasta aquı́ no se ha hecho ninguna aproximación, por lo que la ecuación (XXI.159)


(0)
es apropiada para obtener las correcciones a ρ̂nonorm (β) por iteración. Se obtiene,
escribiendo el resultado explı́citamente hasta segundo orden,
Z β
ρ̂nonorm (β) = ρ̂(0)
nonorm (β) − dβ 0 ρ̂(0) 0 0 (0) 0
nonorm (β − β )H ρ̂nonorm (β )
0
Z β Z β0
0
+ dβ dβ 00 ρ̂(0) 0 0 (0) 0 00 0 (0) 00
nonorm (β − β )H ρ̂nonorm (β − β )H ρ̂nonorm (β ) − · · ·
0 0
(XXI.160)

Cuando la perturbación se debe a un potencial dependiente de la posición


H 0 = V (x), en la representación de coordenadas se puede escribir

0 0 (0)
x H ρ̂nonorm (β) |xi = V (x0 )ρ(0) 0
nonorm (x , x; β) (XXI.161)

y de (XXI.160) se obtiene a primer orden

ρ̂nonorm (x, x0 ; β) = ρ̂(0) 0


nonorm (x, x ; β)
Z ∞ Z β
− dy dβ 0 ρ̂(0) 0 (0) 0 0
nonorm (x, y; β − β )V (y)ρ̂nonorm (y, x ; β ).
−∞ 0
(XXI.162)

Analizaremos ahora el problema de la normalización, considerando sólo co-


rrecciones hasta primer orden. De

ρnonorm = ρ(0) (1)


nonorm + ρnonorm (XXI.163)

sigue

trρnonorm ≡ Z = trρ(0) (1)


nonorm + trρnonorm ≡ Z
(0)
+ Z (1) , (XXI.164)

y la matriz de densidad normalizada resulta, siempre a primer orden,


!
(0) (1)
ρnonorm + ρnonorm 1 Z (1)  (0) (1)

ρnorm = = 1 − ρ nonorm + ρ nonorm
Z (0) + Z (1) Z (0) Z (0)
(0) (1) (0)
ρnonorm ρnonorm Z (1) ρnonorm
= + − (0) , (XXI.165)
Z (0) Z (0) Z Z (0)
que es otro de los resultados solicitados.
664
La matriz de densidad

Finalmente, el valor esperado de la energı́a se escribe, hasta primer orden


inclusive, como
D E  
E = Ĥ = tr ρnorm Ĥ
h  i  
0 0
= tr ρ(0) norm + ρ (1)
norm Ĥ 0 + Ĥ = tr ρ (0)

norm 0 + ρ (1)

norm 0 + ρ (0)
norm Ĥ
   
0
= tr ρ(0) (1)
norm Ĥ0 + tr ρnorm Ĥ0 + ρnorm Ĥ
(0)

= E (0) + E (1) + · · · , (XXI.166)

por lo que la corrección a primer orden es


 
E (1) = tr ρ(1)
norm Ĥ 0 + ρ (0)
norm Ĥ pert .

Este resultado muestra que la corrección a la energı́a a primer orden tiene dos
orı́genes: un primer término es el valor esperado del
 hamiltoniano
 deDperturbación,
E
(0)
tomado sobre la mezcla original, δE (1)0 = tr ρnorm Ĥpert = Ĥ 0 ; a esta
0
corrección debe agregarse el efecto medio sobre Ĥ0 debido a la modificación
(1)
de la propia mezcla generada por la perturbación, δE (1)00 = tr ρnorm Ĥ0 =
 
tr δρnorm Ĥ0 . El primer término es usual en la teorı́a de perturbaciones de la
ecuación de Schrödinger, pero el segundo parece extraño a primera vista. Es fácil
entender su origen considerando la forma de la matriz de densidad de un estado
puro corregida a primer orden, o sea,

ρ(x, x0 ) = (ψ (0) (x) + ψ (1) (x))(ψ (0)∗ (x0 ) + ψ (1)∗ (x0 ))


= ρ(0) (x, x0 ) + ψ (0) (x)ψ (1)∗ (x0 ) + ψ (1) (x)ψ (0)∗ (x0 ).

Al tomar la traza trρ̂Â para calcular el valor esperado de Â, aparece la contribu-
ción de primer orden
Z Z h i
(1)00
δ A= ψ (0) (x)ψ (1)∗ (x0 ) + ψ (1) (x)ψ (0)∗ (x0 ) A(x, x0 )dxdx0 .

Como complemento al ejercicio se obtiene a continuación el desarrollo pertur-


bativo de la matriz de densidad utilizando la descripción de interacción (estudia-
da en el problema XVII.25). Si H representa el hamiltoniano de interacción, la
ecuación de evolución de la matriz de densidad en la descripción de interacción
es
dρ̂(t) i
= − [H(t), ρ̂(t)] ,
dt ~
en donde
H(t) = eiĤ0 t/~ He−iĤ0 t/~
y Ĥ0 representa el hamiltoniano no perturbado. Integrando formalmente se ob-
tiene
i t 0
Z
dt H(t0 ), ρ̂(t0 ) .

ρ̂(t) = ρ̂(0) − (XXI.167)
~ 0
665
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Iterando este resultado se obtiene de manera sucesiva


i t 0
Z
dt H(t0 ), ρ̂(0)

ρ̂(t) = ρ̂(0) −
~ 0
Z 0
i 2 t 0 t 00 
  Z
dt H(t0 ), H(t00 ), ρ̂(0) + . . . ,
 
+ − dt (XXI.168)
~ 0 0

que es el desarrollo buscado. Por ejemplo, la población de un cierto estado |ki en


el tiempo t hasta segundo orden es
i t 0
Z
dt hk| H(t0 ), ρ̂(0) |ki
 
ρ̂kk (t) = ρ̂kk (0) −
~ 0
Z t Z t0
1 0
dt00 hk| H(t0 ), H(t00 ), ρ̂(0) |ki .
  
− 2 dt
~ 0 0

XXI.23 Demuestre Dque Esi P̂k es el operador de proyección sobre el estado k de


una mezcla, entonces P̂k = wk . Compare con el problema (X.8).

En su propia representación, la matriz de densidad que describe la mezcla en


cuestión tiene la forma X
ρ̂ = wj |ji hj| . (XXI.169)
j

De aquı́ sigue
D E X
P̂k = trρ̂P̂k = tr wj |ji hj| ki hk|
j
X
= tr wj |ji hk| δjk = trwk |ki hk| = wk tr hk| ki = wk . (XXI.170)
j

Este resultado muestra que, en general, podemos escribir los pesos que aparecen
en una matriz de densidad en la forma
D E
wk = trρ̂P̂k = P̂k . (XXI.171)

XXI.2. Problemas adicionales


XXI.24 Demuestre que un estado puro gobernado por la ecuación de Schrödinger
no puede evolucionar hacia una mezcla.
Por tratarse de un estado puro inicial (es decir, en el tiempo t0 ) se cumple
que
ρ̂2 (t0 ) = ρ̂(t0 ). (XXI.172)
Como por hipótesis la ecuación de Schrödinger determina la evolución del sistema,
podemos escribir
ρ̂(t) = Û (t, t0 )ρ̂(t0 )Û † (t, t0 ), (XXI.173)
donde Û (t, t0 ) es el operador (unitario) de evolución temporal. De aquı́ sigue que

ρ̂2 (t) = Û (t, t0 )ρ̂(t0 )Û † (t, t0 )Û (t, t0 )ρ̂(t0 )Û † (t, t0 )
= Û (t, t0 )ρ̂2 (t0 )Û † (t, t0 )
= Û (t, t0 )ρ̂(t0 )Û † (t, t0 ) = ρ̂(t), (XXI.174)
666
La matriz de densidad

o sea,
ρ̂2 (t) = ρ̂(t) (XXI.175)
y la matriz ρ̂(t) continúa describiendo un estado puro para todo t. Luego la na-
turaleza de mezcla o estado puro de un sistema se conserva durante la evolución
causal determinada por la ecuación de Schrödinger.
Este resultado es muy importante para el análisis de ciertos problemas fun-
damentales, particularmente los relacionados con el colapso (o reducción) de la
función de onda. Considérese un estado puro descrito por la función de onda
X
ψ(x) = an ϕn (x). (XXI.176)
n

La correspondiente matriz de densidad (también en la representación de coorde-


nadas) es
X
ρ(x, x0 ) = an a∗n0 ϕn (x)ϕ∗n0 (x0 )
n,n0
X X
= |an |2 ϕn (x)ϕ∗n (x0 ) + an a∗n0 ϕn (x)ϕ∗n0 (x0 )
n n6=n0
X X
= |an |2 ρn (x, x0 ) + an a∗n0 ϕn (x)ϕ∗n0 (x0 ). (XXI.177)
n n6=n0

Al escribir la última igualdad se ha identificado la matriz de densidad de cada


uno de los estados n, ρn (x, x0 ) = ϕn (x)ϕ∗n (x0 ). Los términos que constituyen la
segunda suma describen la interferencia entre los estados, caracterı́stica de las
superposiciones coherentes que constituyen los estados puros como (XXI.176).
Consideremos por otro lado una mezcla descrita por la matriz de densidad
con pesos wn = |an |2 , X
ρ(x, x0 ) = |an |2 ρn (x, x0 ). (XXI.178)
n

Esta mezcla se obtiene del estado puro anterior (XXI.177) mediante la supre-
sión de los términos de interferencia. La transición del estado puro descrito por
la función de onda (XXI.176) —equivalentemente, por la matriz de densidad
(XXI.177)— a la mezcla descrita por la matriz de densidad (XXI.178) es lo que
constituye el colapso de la función de onda: se trata de un ‘proceso’ en que se
pierde la coherencia inicial entre los estados componentes, para dar lugar a la
superposición incoherente caracterı́stica de las mezclas. El resultado anterior nos
permite afirmar que la evolución unitaria caracterı́stica de los sistemas cuánticos
dejados a sı́ mismos no puede conducir al colapso (a la decoherencia) de la fun-
ción de onda, o sea, ninguna evolución causal de un sistema controlado por la
ecuación de Schrödinger (o la de von Neumann) puede conducir de un estado del
tipo (XXI.177) a uno del tipo (XXI.178) o viceversa.
En las teorı́as de la medición que frecuentemente se adoptan dentro de los
esquemas usuales de la mecánica cuántica (como agregadosa ella, pero que no
forman parte de la misma en su versión convencional) se describe la acción de
los instrumentos o procedimientos de medición de tal manera que da lugar a una
transición del tipo (XXI.177)→(XXI.178), es decir, se postula que la medición de
un observable (del que las ϕn son funciones propias) rompe la coherencia original
entre las amplitudes componentes. Es claro que esta “evolución” no sigue las
667
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

reglas usuales de la teorı́a cuántica y requiere de la introducción de procesos no


unitarios que se identifican, precisamente, con los procesos de medición. Desde
esta perspectiva, teorı́as de tal tipo no pertenecen propiamente a la mecánica
cuántica.

XXI.25 Considere un estado puro descrito por el vector de estado

|Ψi = a(t) |ui + b(t)eiβ |vi .

Suponga que este sistema se encuentra en un medio aleatorio, cuya acción se refleja
únicamente en que la fase β adquiere en cada caso un valor al azar, distribuido
uniformemente en [0, 2π]. Demuestre que al promediar sobre esta fase, el estado
puro se transforma en una mezcla.

La matriz de densidad del sistema es

ρ̂ = |Ψi hΨ|
= |a(t)|2 |ui hu| + |b(t)|2 |vi hv| + a(t)b∗ (t)e−iβ |ui hv| + a∗ (t)b(t)eiβ |vi hu| .
(XXI.179)

Esta matriz de densidad sigue describiendo un estado puro, naturalmente, como


lo atestigua la presencia de los términos de interferencia. Pero lo que nos interesa
no es ρ̂, sino su promedio sobre la fase β, esto es,
Z 2π
1
ρ̄ ≡ |Ψi hΨ| dβ, (XXI.180)
2π 0

o sea,
ρ̄ = |a(t)|2 |ui hu| + |b(t)|2 |vi hv| . (XXI.181)
Esta densidad corresponde a una mezcla.7 El resultado muestra que el proceso
de promediar sobre las fluctuaciones aleatorias de la fase, descrito por la ecua-
ción (XXI.180), no es consistente con la dinámica de Schrödinger. Procesos que
en alguna forma son similares a los que se acaban de describir (aunque conside-
rablemente menos ingenuos) se han considerado en la literatura reciente (bajo
nombres como decoherencia natural, decoherencia espontánea, etc.) para expli-
car el lı́mite clásico de la mecánica cuántica. El punto está en que, dejados a
sı́ mismos, los estados puros de sistemas compuestos no pueden evolucionar hacia
los estados macroscópicos observados, que son caracterı́sticamente descritos por
mezclas incoherentes, de tal manera que se hace necesario introducir mecanismos
que rompan la coherencia. Estos mecanismos son atribuidos por algunos autores
a la acción del “ambiente” sobre el sistema; sin embargo, se trata de un tema aún
abierto, del que falta mucho por comprender.

XXI.26 En general se cumple que la matriz de densidad satisface la condición


(T21.22),
tr ρ̂2 ≤ 1.
Demuestre que el signo igual se aplica si y sólo si el estado es puro.
7
Éste es un ejemplo concreto del resultado general obtenido en el problema XXI.3.
668
La matriz de densidad

Que la condición es suficiente es inmediato de la propiedad ρ̂2 = ρ̂ carac-


terı́stica de los estados puros, cuya traza es la unidad. Para mostrar su nece-
sidad, procedemos como sigue: Escribimos la matriz de densidad en la forma
general X
ρ̂ = wk |ki hk| , (XXI.182)
donde los kets |ki no son necesariamente ortogonales (aunque sı́ están normali-
zados). Denotando con |αi la base (ortonormal) sobre la que se toma la traza,
podemos escribir la condición trρ̂2 = 1 en la forma
XX
tr ρ̂2 = wk wl hα |ki hk |li hl |αi
α k,l
X X
= wk wl hk |li hl |αi hα |ki
k,l α
X X
= wk wl hk |li hl |ki = wk wl |hk |li|2 . (XXI.183)
k,l k,l

Por otra parte, también puede escribirse


!2
X X
tr ρ̂2 = 1 = wk = wk wl . (XXI.184)
k k,l

De la comparación de ambos resultados sigue que


X  
wk wl 1 − |hk |li|2 = 0. (XXI.185)
k,l

Como todos los estados |ki están normalizados, ninguno de los términos de que
consta esta suma puede ser negativo, por lo que cada uno tiene que anularse por
separado, lo que conduce a que, o bien al menos alguno de los pesos wk , wl se
anula, o bien
|hk |li|2 = hk |li hl |ki = 1. (XXI.186)
De la desigualdad de Cauchy-Schwarz sabemos que en |hk |li|2 ≤ hk |li hl |ki el
signo de igualdad se cumple si y sólo si los vectores |ki y |li son colineales, es
decir, |ki = λkl |li. En el presente caso, de la normalización de ambos vectores
sigue que λkl tiene módulo 1 y representa una fase. Luego todos los vectores que
constituyen la mezcla difieren sólo por una fase, es decir, representan el mismo
estado. De estas consideraciones sigue que la matriz de densidad (XXI.182) se
reduce a
ρ̂ = |ki hk| , (XXI.187)
que corresponde al estado puro |ki.

XXI.27 Encuentre la matriz de densidad no normalizada ρB = e−β Ĥ para una


partı́cula de masa m en una caja de potencial de anchura L, en la representación de
coordenadas. En el interior de la caja el potencial es nulo, e infinito en el exterior.
Determine su valor lı́mite para L → ∞.
Dentro de la caja de potencial, colocada en x ∈ [0, L], y ∈ [0, L], z ∈ [0, L],
cada uno de los posibles estados es de la forma

ψ (x, y, z) = C exp [i (kx x + ky y + kz z)] . (XXI.188)


669
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Las condiciones de frontera son

kx L = 2πnx , ky L = 2πny , kz L = 2πnz , (XXI.189)

y los eigenvalores de la energı́a resultan

h2
n2x + n2y + n2z .

En = Enx ,ny ,nz = 2
(XXI.190)
2mL
La matriz de densidad en la representación de coordenadas es
X X
r | ρ̂ | r0 = hr | ni e−βEn n | r0 = ψn (r)e−βEn ψn∗ (r0 )

n n
∞ ∞ ∞
βh2

1 X X X
= exp − (n2x + n2y + n2z )
L3
nx =−∞ ny =−∞ nz =−∞
2mL 2


2πi  0 0 0

+ nx (x − x ) + ny (y − y ) + nz (z − z ) , (XXI.191)
L

donde se ha introducido el coeficiente 1/L3 para normalizar la función de onda


en el volumen L3 . La expresión (XXI.191) puede ser factorizada en la forma

r | ρ̂ | r0 = x | ρ̂x | x0 y | ρ̂y | y 0 z | ρ̂z | z 0 ,







(XXI.192)
∞  2

X 1 βh 2πi
x | ρ̂x | x0 = n2x + nx (x − x0 ) , (XXI.193)


exp − 2
n =−∞
L 2mL L
x

y expresiones análogas para los ejes Oy, Oz.


Para pasar al lı́mite L → ∞, consideramos que, por ejemplo, nx /L = kx /2π,
lo que permite escribir ∆nx /L = 1/L → dkx /2π, donde ∆nx representa el
incremento entre dos valores sucesivos de nx . De aquı́ sigue
∞ Z ∞
X 1 1
→ dkx . (XXI.194)
nx =−∞
L 2π −∞

Aplicando este resultado a (XXI.193) se obtiene


Z ∞
βh2 2
 
1
x | ρ̂x | x0 = kx + ikx (x − x0 )


dkx exp −
2π −∞ 2m
 1/2  
m m 0 2
= exp − (x − x ) . (XXI.195)
2πβ~2 2β~2

Para las coordenadas y y z se obtienen expresiones análogas, y la matriz de


densidad en la representación de coordenadas resulta la gaussiana
 3/2  

0
m m 0 2

r | ρ̂ | r = exp − r−r . (XXI.196)
2πβ~2 2β~2

La densidad de partı́culas en el interior de la caja (infinitamente grande) es


uniforme,
 3/2
m
ρ(r) = hr | ρ̂ | ri = . (XXI.197)
2πβ~2
670
La matriz de densidad

XXI.28 El hamiltoniano de interacción de un electrón en un campo magnético B


es Ĥ = −µB σ̂
σ · B, con σ̂i las matrices de Pauli y µB el magnetón de Bohr. Evalúe:
a) la matriz de densidad en la representación que diagonaliza σ̂z ,

b) la matriz de densidad en la representación que diagonaliza σ̂x ,

c) los valores esperados de σ̂z en estas representaciones.


Considere que el campo magnético está dirigido a lo largo del eje Oz.
Podemos escribir la matriz de densidad en la forma dada por la expresión
(T21.50),
e−β Ĥ
ρ̂ = , Ĥ = −µB B σ̂z . (XXI.198)
tre−β Ĥ
a) Usando la representación usual de las matrices de Pauli (con σ̂z diagonal)
se puede escribir sucesivamente

X 1
eβµB B σ̂z = (βµB B)n σ̂zn
n!
n=0
∞ ∞
X 1 X 1
= (βµB B)2n σ̂z2n + (βµB B)(2n+1) σ̂z2n+1
2n! (2n + 1)!
n=0 n=0
∞ ∞
X 1 X 1
= (βµB B)2n I + (βµB B)(2n+1) σ̂z ,
2n! (2n + 1)!
n=0 n=0
(XXI.199)

o sea
eβµB B σ̂z = I cosh βµB B + σ̂z senh βµB B. (XXI.200)
De manera explı́cita, este resultado se escribe
 
βµB B σ̂z cosh βµB B + senh βµB B 0
e =
0 cosh βµB B − senh βµB B
 βµ B 
e B 0
= . (XXI.201)
0 e−βµB B

Sustituyendo (XXI.201) en (XXI.198) se obtiene para la matriz de densidad


normalizada
 βµ B 
1 e B 0
ρ̂(β) = βµ B . (XXI.202)
e B + e−βµB B 0 e−βµB B

β → ∞
Sólo en el lı́mite  (o sea T → 0) esta matriz de densidad describe un estado
1 0
puro, ρ̂(∞) = , que corresponde a polarización total hacia arriba (sobre
0 0
el eje positivo Oz); para cualquier valor finito de β, ρ̂(β) describe una mezcla
parcialmente polarizada. El valor esperado de σ̂z es
 βµ B  
1 e B 0 1 0
hσ̂z i = tr (ρ̂σ̂z ) = βµ B tr
e B + e−βµB B 0 e−βµB B 0 −1
eβµB B − e−βµB B
= = tanh βµB B. (XXI.203)
eβµB B + e−βµB B
671
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

b) La matriz σ̂x se diagonaliza con una transformación de similitud realizada


con el operador  √ √ 
1/√2 −1/√ 2
Û = , (XXI.204)
1/ 2 1/ 2
pues
 √ √   √ √   
0 1/ √2 1/√2 0 1 1/√2 −1/√ 2 1 0
σ̂x = = .
−1/ 2 1/ 2 1 0 1/ 2 1/ 2 0 −1
(XXI.205)
Aplicando esta transformación a la expresión (XXI.202) se obtiene
 √ √ 
0 1 1/ √2 1/√2
ρ̂ = βµ B
e B + e−βµB B −1/ 2 1/ 2
 βµ B  √ √ 
e B 0 1/√2 −1/√ 2
×
0 e−βµB B 1/ 2 1/ 2
 
1 1 − tanh βµB B
= , (XXI.206)
2 − tanh βµB B 1
para la matriz de densidad en la representación que diagonaliza a σ̂x .
c) En la representación (XXI.206), σ̂z toma la forma
 √ √   √ √   
1/ √2 1/√2 1 0 1/√2 −1/√ 2 0 −1
σ̂z = =
−1/ 2 1/ 2 0 −1 1/ 2 1/ 2 −1 0
(XXI.207)
y su valor esperado es
   
1 1 − tanh βµB B 0 −1
hσ̂z i = tr
2 − tanh βµB B 1 −1 0
 
1 tanh βµB B −1
= tr = tanh (βµB B) , (XXI.208)
2 −1 tanh βµB B
resultado que coincide con (XXI.203), como es de esperar, puesto que los valores
medios son independientes de la representación usada para calcularlos.
∗ XXI.29 Considere dos sistemas 1 y 2 con espacios de Hilbert H1 , H2 y vectores
de estado |ϕn (1)i , |χs (2)i, respectivamente, y un sistema global constituido de la
suma 1 + 2, cuyo espacio de estados es el producto tensorial H = H1 ⊗ H2 ; los
vectores de este espacio son |ϕn (1)i |χs (2)i. La matriz de densidad global ρ̂ es un
operador que actua en H, con elementos de matriz
ρns;n0 s0 = hϕn (1)| hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i |χs0 (2)i .
Considere el operador de densidad reducido ρ̂0 (1) que se obtiene a partir de ρ̂ tomando
una traza parcial sobre (2), es decir, el operador con elementos de matriz
X
ρ0nn0 (1) = hϕn (1)| hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i |χs (2)i .
s

Sea ahora Â(1) un observable que actúa sobre H1 . Determine el valor esperado de
esta variable y demuestre que se cumple que
D E
Â(1) = trρ̂0 (1)Â(1).
672
La matriz de densidad

Antes de demostrar el resultado solicitado es conveniente familiarizarnos con


el operador reducido estudiando algunas caracterı́sticas de la descripción. La traza
parcial de ρ̂ sobre (2) tiene como elementos de matriz a los de la matriz (1)
reducida:
X X
(tr2 ρ)nn0 = hϕn (1)| hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i |χs (2)i = ρns;n0 s = ρ0nn0 (1).
s s
(XXI.209)
De aquı́ es claro que
tr ρ = tr1 (tr2 ρ̂) = tr2 (tr1 ρ̂). (XXI.210)
Por lo tanto, la traza de ρ̂0 (1) es igual a la unidad (lo mismo sucede con el
operador reducido (2), ρ̂0 (2) = tr1 (ρ)). Se puede demostrar también que este
operador es hermitiano y, más en general, que satisface todas las propiedades
para ser considerado
D unEoperador de densidad.
Para calcular Â(1) observamos que como Â(1) actúa sobre H1 , su extensión
al espacio producto de Hilbert es Â(1) ⊗ I(2) (véase la sección 10.2 del texto).
Por lo tanto,
D E
Â(1) = tr ρ̂Â(1)
XX
= hϕn (1)|hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i|χs0 (2)ihϕn0 (1)|hχs0 (2)|Â(1)
ns n0 s0
⊗I(2)|ϕn (1)i|χs (2)i
XX
= hϕn (1)| hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i |χs0 (2)i hϕn0 (1)| Â(1) |ϕn (1)i
ns n0 s0
hχs0 (2)| I |χs (2)i
XX
= hϕn (1)| hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i |χs0 (2)i hϕn0 (1)| Â(1) |ϕn (1)i δss0
nn0 ss0
" #
X X
= hϕn (1)| hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i |χs (2)i hϕn0 (1)| Â(1) |ϕn (1)i
nn0 s
X Xh i
= ρ0nn0 (1)Ân0 n (1) = ρ̂0 (1)Â(1) = trρ0 (1)Â(1), (XXI.211)
nn
nn0 n

donde hemos introducido el operador densidad reducido con elementos de matriz


X
ρ0nn0 (1) = hϕn (1)| hχs (2)| ρ̂ |ϕn0 (1)i |χs (2)i . (XXI.212)
s

El resultado anterior demuestra que en efecto se cumple que


D E
Â(1) = trρ̂Â(1) = trρ0 (1)Â(1), (XXI.213)

donde la matriz de densidad reducida del sistema (1) está dada por (XXI.212).
Supóngase ahora que la matriz de densidad del sistema global se puede fac-
torizar en la forma
ρ̂ = ρ̂1 (1) ⊗ ρ̂2 (2). (XXI.214)
De aquı́ sigue de inmediato que

tr2 ρ̂ = tr2 [ρ̂1 (1) ⊗ ρ̂2 (2)] = ρ̂1 (1), (XXI.215)


673
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y un resultado análogo para tr1 ρ̂ = ρ̂2 (2). Por lo tanto, el operador de densidad
(XXI.214) representa una simple yuxtaposición de los sistemas 1 y 2 descritos
respectivamente por las densidades ρ̂1 (1) y ρ̂2 (2), sin que exista correlación al-
guna entre ellos. Si consideramos una densidad más general que no permita la
factorización expresada en (XXI.214) debido a la presencia de correlaciones en-
tre los subsistemas 1 y 2, podemos aún construir las cantidades ρ̂0 (1) = tr2 ρ̂ y
ρ̂0 (2) = tr1 ρ̂, y a partir de ellas el operador producto

ρ̂0 = ρ̂0 (1) ⊗ ρ̂0 (2). (XXI.216)

Sin embargo, es claro que en general este operador ρ̂0 es diferente del operador
original ρ̂ dado por (XXI.214). La diferencia se debe al menos a las correlaciones
que puedan existir entre los dos subsistemas, las que impiden factorizar ρ̂ y
que ya no están presentes en la ρ̂0 dada por (XXI.216), precisamente por ser
factorizable. Nótese que el conocimiento de ρ̂0 (1) y de ρ̂0 (2) únicamente permite
obtener información sobre variables de la forma Â(1) ⊗ I(2) ó I(1) ⊗ Â(2), cuyos
valores esperados estarán correctamente predichos por la ρ̂0 de (XXI.216); pero
para obtener los valores esperados de variables más generales es necesario conocer
la ρ̂ completa.
Si la evolución del operador de densidad global está controlada por la ecuación

∂ ρ̂ h i
i~ = Ĥ(t), ρ̂(t) , (XXI.217)
∂t
es en general imposible construir un operador hamiltoniano que se refiera exclusi-
vamente al subsistema (1) y que permita escribir una ecuación de evolución para
ρ̂0 (1) similar a la anterior. Esto se debe precisamente a los efectos del subsistema
(2) sobre el (1) (y viceversa), que hacen que la evolución de cada uno de ellos sea
más complicada que si uno estuviera aislado del otro.

XXI.30 Considere un haz de luz descrito por una matriz de densidad ρ̂, dirigido
sobre el eje Oz. Especifique un conjunto de mediciones que deberı́an realizarse sobre
este haz para determinar ρ̂.

Sea I la intensidad del haz. Consideremos como base para su descripción los
estados con polarización lineal sobre los ejes Ox y Oy, denotados respectivamente
por    
1 0
|εx i = , |εy i = . (XXI.218)
0 1
En esta base ρ̂ tiene la forma
 
ρ11 ρ12
ρ̂ = , ρ22 = 1 − ρ11 , ρ11 = ρ∗11 , ρ12 = ρ∗21 . (XXI.219)
ρ21 ρ22

De las condiciones sobre los elementos de matriz sigue que ρ̂ contiene sólo tres
parámetros independientes. Por lo tanto, se requieren tres datos independien-
tes, que pueden tomarse como las componentes del vector de polarización P
(compárese con los resultados de la sección 21.5 del texto). Un polarizador sobre
el plano xOy que forme un ángulo α con el eje Ox permite que pase un haz de
intensidad
Iα = Itr ρ̂P̂α , (XXI.220)
674
La matriz de densidad

donde P̂α es el proyector en la dirección α,

P̂α = |αi hα| = (cos α |εx i + sen α |εy i) (cos α hεx | + sen α hεy |)
cos2 α
 
sen α cos α
= . (XXI.221)
sen α cos α sen2 α

Sustituyendo se obtiene

Iα = I ρ11 cos2 α + (1 − ρ11 ) sen2 α + 2Reρ12 sen α cos α .


 
(XXI.222)

Con el polarizador sobre el eje Ox, caracterizado por α = 0, se obtiene, aplicando


(XXI.222),
I0
ρ11 = . (XXI.223)
I
Podemos alternativamente orientar el polarizador sobre el eje Oy, α = 900 , lo
que da
I90
ρ11 = 1 − . (XXI.224)
I
Nótese incidentalmente que de aquı́ y de la expresión anterior sigue que

I = I0 + I90 . (XXI.225)

Con el polarizador a α = 450 se obtiene


I45 1
Reρ12 = − . (XXI.226)
I 2
Para determinar el tercer dato requerido, escogemos naturalmente a Imρ12 . Una
forma simple de hacerlo es recurrir a la determinación de los estados de polari-
zación circular, definidos por los vectores
 
1 1 1
|ε(±)i = √2 (|εx i ± i |εy i) = √2 , (XXI.227)
±i

de tal forma que los correspondientes proyectores resultan


 
1 1 ∓i
P̂± = 2 . (XXI.228)
±i 1

Las intensidades observadas dependen del estado de polarización que se escoja


medir, y están dadas por
I
I± = Itr ρ̂P̂± = (1 ∓ 2Imρ12 ) . (XXI.229)
2
De aquı́ sigue
1 I±
Imρ12 = ± ∓ . (XXI.230)
2 I
Para ser concretos, propongamos que se selecciona medir la polarización derecha.
Se tiene
1 I+
Imρ12 = − . (XXI.231)
2 I
Los tres valores medidos I0 , I45 y I+ determinan completamente la matriz de
densidad del estado.
675
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por ejemplo, cuando el haz es completamente no polarizado debe cumplirse


que
I0 = I45 = I90 = I+ = I− = 12 I,
de donde se obtiene para este caso
ρ11 = ρ22 = 12 , ρ12 = 0, ⇒ ρ̂ = 12 I. (XXI.232)
1
Nótese que ρ̂ = 2I es también la matriz de densidad que describe el espı́n
de un haz de electrones totalmente despolarizados, según sigue de la expresión
(T21.82), ρ̂ = 12 (I + P · σ̂
σ ), con P = 0. Esta matriz describe una mezcla en la que
los dos estados que la componen son igualmente probables.
∗ XXI.31 En el problema XVII.27 se consideró un átomo con Z electrones, pero
con sólo dos niveles de interés, denotados como 1 y 2, e inmerso en un campo de
radiación de frecuencia ω, cercana a la frecuencia de transición. Determine, emplean-
do métodos directos, la matriz de densidad del problema y establezca las ecuaciones
de movimiento correspondientes. Suponga que el campo externo es monocromático
y utilice la aproximación de onda rotatoria.
La función de onda del problema se escribió en la forma

ψ = C1 (t)e−iE1 t/~ ϕ1 (x) + C2 (t)e−iE2 t/~ ϕ2 (x), (XXI.233)


donde ϕ1 (x) y ϕ2 (x) son eigenfunciones atómicas no perturbadas y los coeficientes
C1 (t), C2 (t) evolucionan con el tiempo debido a la presencia del campo externo;
estos coeficientes satisfacen las ecuaciones
0
i~Ċ1 = C1 H11 + C2 e−iω0 t H12
0
, (XXI.234)
0 0
i~Ċ2 = C2 H22 + C1 eiω0 t H21, (XXI.235)

donde ω0 = (E2 − E1 )/~ = ω21 . El hamiltoniano de interacción del átomo y el


campo eléctrico oscilatorio de frecuencia ω se escribió en la forma (despreciando
los efectos magnéticos)
Z
X
H 0 = −D · E0 cos ωt, D = −e ri = −eR. (XXI.236)
i=1

Con este hamiltoniano resulta H11 0 = H 0 = 0, H 0 = H 0∗ , y el sistema de


22 21 12
ecuaciones para las funciones Ci se reduce a

Ċ1 = −iVe−iω0 t cos ωtC2 , (XXI.237)


Ċ2 = −iV ∗ eiω0 t cos ωtC1 , (XXI.238)

en donde
1
V = − E0 · D12 . (XXI.239)
~
La matriz de densidad en la representación x es

hx| ρ̂ x0 = ψ(x)ψ ∗ (x0 )


= |C1 |2 ϕ1 (x)ϕ∗1 (x0 ) + C1 C2∗ eiω0 t ϕ1 (x)ϕ∗2 (x0 )


+C2 C1∗ e−iω0 t ϕ2 (x)ϕ∗1 (x0 ) + |C2 |2 ϕ2 (x)ϕ∗2 (x0 )
676
La matriz de densidad

= |C1 |2 hx |1i h1 x0 + C1 C2∗ eiω0 t hx |1i h2 x0


+C2 C1∗ e−iω0 t hx |2i h1 x0 + |C2 |2 hx |2i h2 x0




= hx| |C1 |2 |1i h1| + C1 C2∗ eiω0 t |1i

h2| + C2 C1∗ e−iω0 t |2i h1| + |C2 |2 |2i h2| x0 , (XXI.240)

de donde sigue

ρ̂ = |C1 |2 |1i h1| + C1 C2∗ eiω0 t |1i h2| + C2 C1∗ e−iω0 t |2i h1| + |C2 |2 |2i h2|
= ρ11 |1i h1| + ρ12 eiω0 t |1i h2| + ρ21 e−iω0 t |2i h1| + ρ22 |2i h2| . (XXI.241)

Comparando, para las componentes del operador de densidad se obtiene

ρ11 = |C1 |2 , ρ22 = |C2 |2 , (XXI.242)


ρ12 = ρ∗21 = C1 C2∗ . (XXI.243)

Las ecuaciones de movimiento para ρij siguen directamente de las ecuaciones


(XXI.237) y (XXI.238), y son
dρ11 dρ22
= i cos ωt V ∗ eiω0 t ρ12 − Ve−iω0 t ρ21 ,

=− (XXI.244)
dt dt
dρ12 dρ∗
= 21 = iV cos ωte−iω0 t (ρ11 − ρ22 ). (XXI.245)
dt dt
El sistema de ecuaciones (XXI.244)-(XXI.245) se va a resolver en la aproxi-
mación de onda rotatoria, es decir, despreciando los términos que oscilan con alta
frecuencia ω + ω0 , frente a aquellos que oscilan más lentamente, con frecuencia
ω − ω0 y que son los responsables de los fenómenos resonantes en el sistema. Por
ejemplo, de la primera de las ecuaciones de movimiento sigue que dentro de esta
aproximación se puede escribir
dρ11 i  ∗ iω0 t iωt
e + e−iωt ρ12 − Ve−iω0 t eiωt + e−iωt ρ21
  
= V e
dt 2
i h ∗ i(ω0 −ω)t i
' V e ρ12 − Ve−i(ω0 −ω)t ρ21 . (XXI.246)
2
Todos los términos que contienen el factor ei(ω0 +ω)t han sido despreciados. Si-
guiendo en cada caso este procedimiento, se obtiene el siguiente sistema de ecua-
ciones de evolución en la aproximación de onda rotatoria:
dρ11 dρ22 i i
=− = V ∗ ei(ω0 −ω)t ρ12 − Ve−i(ω0 −ω)t ρ21 , (XXI.247)
dt dt 2 2
dρ12 dρ∗ i
= 21 = Ve−i(ω0 −ω)t (ρ11 − ρ22 ). (XXI.248)
dt dt 2
Un sistema de ecuaciones análogo se obtiene en el estudio del movimiento de
un espı́n en el seno de un campo magnético oscilatorio, ecuaciones que fueron
derivadas por vez primera por F. Bloch, por lo que son conocidas como ecuaciones
ópticas de Bloch.
Es posible resolver las ecuaciones ópticas de Bloch sin hacer ninguna aproxi-
mación adicional. Para ello conviene introducir las nuevas variables

ρ012 = ρ12 ei(ω0 −ω)t , ρ021 = ρ21 e−i(ω0 −ω)t , (XXI.249)


677
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

con lo que el sistema de ecuaciones anterior se transforma en


dρ11 dρ22 i i
=− = V ∗ ρ012 − Vρ021 , (XXI.250)
dt dt 2 2
0
dρ12 dρ 0∗ i
= 21 = V(ρ11 − ρ22 ) + i(ω0 − ω)ρ012 . (XXI.251)
dt dt 2
De la estructura lineal de estas ecuaciones es claro que las soluciones deben poder
expresarse en términos de funciones exponenciales. Dando a cada una de las
incógnitas ρij o ρ0ij la forma Aij eζt se obtiene la ecuación caracterı́stica para ζ
h i
ζ 2 ζ 2 + (ω0 − ω)2 + |V|2 = 0, (XXI.252)

que tiene la raı́z doble ζ = 0 y las raı́ces simples ζ = ±iωr , con la frecuencia
modificada ωr dada por la ecuación
q
ωr = (ω0 − ω)2 + |V|2 . (XXI.253)

De aquı́ sigue que las soluciones generales pueden expresarse en la forma


(0) (+) (−)
Para ρ11 y ρ22 : ρii = ρii + ρii eiωr t + ρii e−iωr t ; (XXI.254)
 
(0) (+) (−)
para ρ12 = ρ∗21 : ρ12 = ρ12 + ρ12 eiωr t + ρ12 e−iωr t e−i(ω0 −ω)t . (XXI.255)

Estos resultados muestran que la interacción modifica las frecuencias de os-


cilación. Las frecuencias de los sistemas desacoplados son ω y ω0 ; en presencia
del acoplamiento surge la frecuencia ωr , que depende de la intensidad del cam-
po externo y puede modularse, por lo tanto, actuando sobre dicho campo. Este
fenómeno, que da lugar a corrimientos de las frecuencias atómicas (por ejemplo,
en el espectro de resonancia fluorescente) controlados por un campo externo, es
conocido como efecto Stark dinámico.8

XXI.32 Determine la distribución de Wigner para una y dos partı́culas libres,


descritas en ambos casos por ondas planas. Suponga en el segundo caso que se
trata de una superposición coherente.
La función de Wigner de un estado puro está dada por la ecuación (2) del
problema ilustrativo 21.8 del texto, la que se puede escribir en la forma
Z
1 1 1
PW (x, p) = ψ ∗ (x − ~s)ψ(x + ~s)e−ips ds. (XXI.256)
2π 2 2
Para una partı́cula libre la función de onda de momento p0 es

ψ(x, t) = N eip0 x/~−iEt/~ . (XXI.257)

Sustituyendo y simplificando se obtiene (tomamos N real)

N2
Z
PW 1 (x, p) = e−ip0 (x/~−s/2) eip0 (x/~+s/2) e−ips ds

N2
Z
= ei(p0 −p)s ds, (XXI.258)

8
Mayores detalles pueden verse en Loudon (1983), capı́tulo 2.
678
La matriz de densidad

lo que da, efectuando la integración,


PW 1 (x, p) = N 2 δ(p − p0 ). (XXI.259)
Esta densidad describe partı́culas distribuidas uniformemente sobre todo el espa-
cio x, con valor fijo p0 del momento p, lo que está en perfecta correspondencia con
las caracterı́sticas expresadas por la onda plana (XXI.257). En este caso no hay
problema con la positividad de la función de Wigner y (XXI.259) puede tomarse
como una densidad de probabilidad en todo el espacio fase, dejando de lado el
problema asociado a la normalización en el espacio de coordenadas, que puede
tratarse como se discute en el capı́tulo 4 del texto.
Para el caso de dos partı́culas libres que forman un estado puro, la función
de onda es
ψ(x, t) = N1 eip1 x/~−iE1 t/~ + N2 eip2 x/~−iE2 t/~ , (XXI.260)
con N12 + N22 = 1 (tomamos ambos coeficientes como reales). La función de
Wigner para este estado puro resulta, procediendo como antes,
PW 2 (x, p) = N12 δ(p − p1 ) + N22 δ(p − p2 )
   
p1 − p2 E1 − E2 p1 + p2
+ 2N1 N2 cos x− t δ p− .
~ ~ 2
(XXI.261)
Además de las dos contribuciones esperadas de cada partı́cula independiente,
aparece un término de interferencia, dado por una onda con velocidad de fase
(E1 − E2 )/(p1 − p2 ); con p1 6= p2 los argumentos de las tres funciones delta son
diferentes de cero para diferentes valores, por lo que PW 2 puede tomar valores
negativos. Ası́ pues, no es consistente interpretar PW 2 como una densidad de
probabilidad, a menos que se acepte la discutible noción de probabilidad ne-
gativa. Pese a esto, la función (XXI.261) proporciona una descripción correcta
del sistema cuántico correspondiente, y puede tratársele formalmente como una
densidad de probabilidad.
Si se considerara a las dos partı́culas como totalmente independientes, de tal
manera que la función de onda se redujera al producto de las funciones de onda
de cada partı́cula, la función de Wigner del “sistema” se reducirı́a a su vez al
producto de dos funciones del tipo (XXI.259).

XXI.3. Ejercicios
XXI.33 De ejemplos de parejas de cantidades fı́sicas que podrı́an especificarse para
determinar los parámetros libres en el problema XXI.9.

XXI.34 Un sistema puede encontrarse en uno de tres posibles estados. La proba-


bilidad del primer estado es 1/2 y la del segundo 1/3. Obtenga la matriz de densidad
que describe esta situación.

XXI.35 El estado de un sistema está descrito por la densidad


 
1 2+a i
ρ̂ = 4 .
−i 2 − a
¿Qué valores son permitidos para a? ¿Cuándo se trata de un estado puro?
679
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XXI.36 La matriz de densidad que describe un sistema que puede encontrarse


en uno de dos estados independientes tiene la forma general dada en la ecuación
(XXI.29). Determine la condición que debe satisfacerse para que se trate de un
estado puro. Si esta densidad describe un haz de electrones, ¿cuál es el vector de
polarización?

XXI.37 Considere una mezcla de la forma ρ̂ = λρ̂1 + (1 − λ)ρ̂2 , con 0 < λ < 1.
Demuestre que la dispersión de una variable dinámica genérica  cumple la condición
D E D E D E
(∆ρ Â)2 ≥ λ (∆ρ1 Â)2 + (1 − λ) (∆ρ2 Â)2 .

¿Cuándo se cumple la igualdad?

XXI.38 Demuestre que la ley de evolución del valor esperado de una variable
dinámica en un estado descrito por un operador de densidad es análoga a la corres-
pondiente ley para estados puros descritos por un vector de estado.

1
DXXI.39E Suponga
D E que para un sistema de dos partı́culas de espı́n /2 se tiene
(1) (2)
σ̂z = σ̂z = 1. a) Construya un estado puro consistente con estos datos
o bien demuestre que no existe ninguno. b) Construya un estado no puro consistente
con estos datos o demuestre que no existe ninguno.

XXI.40 Suponga que el operador de densidad de cierto sistema puede ser represen-
tado por una matriz N × N . Esta matriz  puede ser expresada como una combinación
(r) 2
lineal de cualquier conjunto completo Ω , r = 1, . . . , N de matrices N × N (o
sea, una base en el espacio de matrices cuadradas de orden N , formada por N 2
matrices linealmente independientes). Suponga que tales matrices son hermitianas y
satisfacen las relaciones de ortogonalidad
 
tr Ω(r) Ω(s) = δrs .

Demuestre que si se escribe


(r)
X
ρ̂t = ρ̂t Ω(r) ,
r
(r)
(r)

los coeficientes ρ̂t ≡ Ω satisfacen las siguientes ecuaciones de movimiento
(s)
dρ̂t i X n h (s) (r) io (r)
= tr Ĥ Ω , Ω ρ̂t ; s = 1, 2, . . . , N 2 .
dt ~ r

XXI.41 Muestre que las soluciones generales de las ecuaciones ópticas de Bloch
se pueden escribir en la forma (XXI.254)–(XXI.255).

XXI.42 Demuestre que si un átomo de dos niveles se encuentra inicialmente en su


estado base, de tal manera que sólo ρ11 6= 0 para t = 0, la solución de las ecuaciones
(XXI.247)-(XXI.248) es

|V|2 1
ρ22 = 1 − ρ11 = 2 sen2 ωr t,
ω 2
 r 
V −i(ω0 −ω)t 1 1 1
ρ12 = ρ∗21 = 2e sen ωr t −(ω0 − ω) sen ωr t + iωr cos ωr t .
ωr 2 2 2
680
La matriz de densidad

XXI.43 Muestre que si en la descripción de un átomo de dos niveles en interacción


con un campo eléctrico monocromático se toma en cuenta el efecto de la emisión
espontánea en la forma en que se señala en el problema XVII.27, en vez de las
ecuaciones (XXI.250) y (XXI.251), debe escribirse

dρ11 dρ22 i i
=− = V ∗ ρ012 − Vρ021 + 2γρ22 ,
dt dt 2 2
0
dρ12 dρ 0∗ i
= 21 = V(ρ11 − ρ22 ) + i(ω0 − ω)ρ012 − γρ012 .
dt dt 2
La solución que corresponde al estado estacionario se obtiene igualando a cero cada
una de las cuatro derivadas temporales. Muestre que esta solución estacionaria es
1
2V
ρ22 = 1 − ρ11 = ,
(ω0 − ω)2 + γ 2 + 21 |V|2
1
|V|2 (ω0 − ω − iγ)
ρ12 = ρ∗21 = − 4
1 2e
−i(ω0 −ω)t
.
(ω0 − ω)2 + γ2 + |V|
2

681
XXII. Ecuaciones cuánticas relativistas

XXII.1. Problemas del texto


XXII.1 Resuelva la ecuación de Klein-Gordon para un potencial atractivo isotrópi-
co de profundidad V0 y radio a; determine las condiciones de continuidad en r = a.
Obtenga el mı́nimo valor de V0 para a dada, necesario para ligar una partı́cula de
masa m.
La ecuación de Klein-Gordon para partı́cula libre (T22.2)
m2 c2
2Ψ − Ψ = 0, (XXII.1)
~2
1 ∂2
2 = ∇2 − 2 2 , (XXII.2)
c ∂t
puede reexpresarse en términos del 4-vector
p̂µ = −i~∂µ (XXII.3)
en la forma
p̂µ p̂µ + m2 c2 Ψ = 0,

(XXII.4)
donde el ı́ndice µ toma los valores µ = 1, 2, 3, 4 y x4 = ict, por lo que resulta
2 = −p̂µ p̂µ /~2 .
El presente problema requiere extender esta ecuación al caso en que la partı́-
cula se encuentra bajo la acción de un potencial central escalar. Para construir
esta generalización podemos aplicar el principio de acoplamiento minimal, que
se sabe es efectivo tanto en el caso clásico como en el cuántico no relativista,
y resulta aplicable también en el contexto relativista. Este principio consiste en
hacer las sustituciones
∂ ∂ ∂
Ê = i~ → i~ − eφ = i~ + ieA4 , (XXII.5)
∂t ∂t ∂t
e
p̂ = −i~∇ → −i~∇ − A, (XXII.6)
c
con A4 = iφ; nótese que el comúnmente llamado “potencial escalar” φ es en
realidad la cuarta componente del cuadrivector Aµ = (A, iφ). En términos de
este cuadrivector el principio de acoplamiento minimal se expresa en la forma
e
p̂µ → p̂µ − Aµ (XXII.7)
c
683
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

y conduce directamente a la ecuación de Klein-Gordon (T22.9) que describe el


comportamiento de una partı́cula en presencia de un campo electromagnético:
e e
(p̂µ − Aµ )(p̂µ − Aµ )Ψ + m2 c2 Ψ = 0. (XXII.8)
c c
Para el estudio de estados estacionarios es conveniente separar las derivadas
espaciales de la derivada temporal, por lo que escribimos
3 
X e 2  e 2
p̂i − Ai Ψ + p̂4 − A4 Ψ + m2 c2 Ψ = 0 (XXII.9)
c c
i=1

y buscamos una solución de la forma

Ψ (r, t) = ψ (r) e−iEt/~ . (XXII.10)

Con
 2  2
 e 2 ~ ∂ e E e
p̂4 − A4 Ψ = −− A4 Ψ = i − A4 Ψ
c c ∂t c c c
 2
E e
= − + i A4 Ψ, (XXII.11)
c c

la ecuación (XXII.9) toma la forma (eliminando el factor común e−iEt/~ )


 2
 e 2 E e
p̂ − A ψ (r) − + i A4 ψ (r) + m2 c2 ψ (r) = 0. (XXII.12)
c c c
Para un potencial escalar central

eA4 = iV (r) , A = 0, (XXII.13)

la ecuación (XXII.11) se reduce a


h i
c2 p̂2 ψ (r) − (E − V (r))2 − m2 c4 ψ (r) = 0 (XXII.14)

o bien,
1 h 2
i
∇2 ψ (r) + (E − V (r)) − m 2 4
c ψ (r) = 0. (XXII.15)
~2 c2
Ésta es la forma que toma la ecuación estacionaria de Klein-Gordon para un
potencial estático central.
La ecuación (XXII.15) se puede resolver por comparación con el problema
equivalente de Schrödinger, haciendo la sustitución (véase el ejercicio XXII.21)
2m 1 h 2 2 4
i
[E − V (r)] → (E − V (r)) − m c . (XXII.16)
~2 ~2 c2
Desarrollando, la correspondencia entre los valores relativistas y no relativistas,
resulta
E 2 − m2 c4
Eno rel → , (XXII.17)
2mc2
2E − V
Vno rel → V. (XXII.18)
2mc2
684
Ecuaciones cuánticas relativistas

La segunda de estas equivalencias es particularmente interesante, pues muestra


cómo se realiza la transición del potencialescalar Vno rel al potencial relativista
V = −ieA4 (componente temporal de un 4-vector). En particular, el pozo esférico
uniforme continúa siendo un pozo esférico uniforme, aunque de profundidad
ligeramente modificada; para otros potenciales la dependencia funcional en r
es diferente en ambas teorı́as. Sin embargo, las modificaciones son en general
pequeñas, como se aprecia al escribir E = mc2 + Eno rel , de donde sigue que
E 2 − m2 c4 1
= (E + mc2 )(E − mc2 )
2mc2 2mc2
1
= (2mc2 + Eno rel )Eno rel
2mc2
Eno rel
= (1 + )Eno rel ; (XXII.19)
2mc2
 
2E − V 2Eno rel − V
V = 1+ V. (XXII.20)
2mc2 2mc2
Es claro que en ambos casos, para energı́as pequeñas comparadas con la energı́a
propia de reposo, las expresiones relativistas se reducen esencialmente a las no
relativistas.
Pasamos ahora a resolver la ecuación (XXII.15), aunque omitiendo detalles
ampliamente cubiertos en capı́tulos anteriores del texto (particularmente el 12
y el 13). Como V depende sólo de la coordenada radial, es conveniente pasar a
coordenadas esféricas, en términos de las cuales esta ecuación se escribe
∂2
 
1 ∂ 2∂ 1 ∂ ∂ 1
r + sen θ + ψ(r)
r2 ∂r ∂r r2 sen θ ∂θ ∂θ r2 sen2 θ ∂ϕ2
1  2 2 4

+ (E − V (r)) − m c ψ(r) = 0. (XXII.21)
~2 c2
Para separar variables ponemos
ψ (r) = R (r) Y (θ, ϕ), (XXII.22)
lo que conduce a
1 ∂ 2 ∂R r2  1 ∂ ∂Y 1 ∂2Y
+ 2 2 (E − V (r))2 − m2 c4 = −

r sen θ − .
R ∂r ∂r ~ c Y sen θ ∂θ ∂θ Y sen2 θ ∂ϕ2
(XXII.23)
Esta ecuación es equivalente al par de ecuaciones diferenciales
~2 c2 ∂ 2 ∂R
 
2 2 4 λ
r + (E − V (r)) − m c − 2 R = 0, (XXII.24)
r2 ∂r ∂r r
1 ∂ ∂Y 1 ∂2Y λ
sen θ + 2 2
+ 2 2 Y = 0, (XXII.25)
sen θ ∂θ ∂θ sen θ ∂ϕ ~ c
con λ la constante de separación. La ecuación angular (XXII.25) es exactamente la
misma que la ecuación (T12.40) para el problema de Schrödinger, y sus soluciones
son los armónicos esféricos con λ = ~2 c2 l(l+1), l = 0, 1, 2, . . . y m = 0, ±1, ±2, . . .,
tal como se ve en la sección 12.2 del texto. Con este valor de λ la ecuación radial
toma la forma
2 1 h i l (l + 1)
R00 + R0 + 2 2 (E − V (r))2 − m2 c4 R − R = 0. (XXII.26)
r ~ c r2
685
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El cambio de variable R = u(r)/r conduce a una versión relativista de la ecuación


radial (unidimensional) de Schrödinger; sin embargo y como sigue de (XXII.26),
en este caso, en vez de potencial efectivo asociado al término centrı́fugo, serı́a
más apropiado hablar de una masa efectiva, dada por la combinación de los dos
últimos términos.
En el presente caso se tiene, con V0 > 0,

−V0 , r ≤ a,
V (r) = (XXII.27)
0, r > a.

Para r ≤ a se cumple que (E −V (r))2 −m2 c4 > 0 (suponiendo que la profundidad


del pozo excede la energı́a de ligadura), por lo que (XXII.26) se reduce a

∂ 2 R 2 ∂R
 
l (l + 1)
+ + 1− R = 0, (XXII.28)
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2

donde se ha puesto

(E + V0 )2 − m2 c4
ρ = k1 r, k12 = , ρ ≤ k1 a. (XXII.29)
~2 c2
Para r > a se tiene que (E − V (r))2 − m2 c4 = E 2 − m2 c4 < 0, pues la energı́a
de ligadura es negativa, por lo que la energı́a total debe ser menor que mc2 . Esto
hace conveniente escribir la ecuación radial en la forma
∂ 2 R 2 ∂R
 
l (l + 1)
+ + 1− R = 0, (XXII.30)
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2
con
m2 c4 − E 2
ρ = ik0 r, k02 = , |ρ| > k0 a. (XXII.31)
~2 c2
Como ha sido ya discutido, estas ecuaciones tienen como soluciones las funciones
esféricas de Bessel jl (ρ), las funciones esféricas de Neumann nl (ρ) y las funciones
esféricas de Hankel de primera y segunda especie h1 (ρ), h2 (ρ). Para r ≤ a se
pueden tomar jl (ρ) y nl (ρ) como soluciones linealmente independientes y escribir
la solución general en la forma

R(r) = Ajl (k1 r) + Bnl (k1 r). (XXII.32)

La condición de que R(r) sea regular en el origen elimina a las funciones de


Neumann nl (ρ), por lo que se toma B = 0 y queda

R (r) = Ajl (ρ), r ≤ a, (XXII.33)

con A la constante de normalización. Para r > a las soluciones que corresponden


a estados ligados deben converger en r → ∞, comportamiento que corresponde al
de las funciones h1 (ρ), que decaen exponencialmente en el infinito para ρ = ik0 r;
por lo tanto, escribimos

R(r) = B [jl (ρ) + inl (ρ)] = Bh1l (ρ), r > a. (XXII.34)

La función h2l (ρ) no puede intervenir en la solución porque crece exponencial-


mente con r.
686
Ecuaciones cuánticas relativistas

Los valores propios de la energı́a se obtienen de la condición de continuidad


de la función de onda y de su derivada en r = a. Como de costumbre, estas dos
condiciones conducen a la condición de continuidad de la derivada logarı́tmica (la
prima indica derivada con respecto al argumento):
jl0 (ρ) h10

l (ρ)

k1 = ik0 1 . (XXII.35)
jl (ρ) ρ=k1 a
hl (ρ) ρ=ik0 a
Analizar esta condición de frontera para l arbitraria es bastante complicado.
Sin embargo, podemos considerar el caso especial de los estados s, para los cuales
l = 0. Usando las expresiones dadas en el apéndice matemático (o en el apéndice
A.6 del texto) se puede escribir para este caso
sen ρ cos ρ sen ρ
j0 (ρ) = , j00 (ρ) = − 2 , (XXII.36)
ρ ρ ρ
sen ρ cos ρ i
h10 (ρ) = j0 (ρ) + in0 (ρ) = −i = − eiρ , (XXII.37)
ρ ρ ρ
eiρ
 
10 i
h0 (ρ) = 1+ , (XXII.38)
ρ ρ
con lo que la condición (XXII.35) para l = 0 se escribe
   
sen k1 a k1 −k0 a 1
cos k1 a − = −k0 e 1+ ek0 a ,
k1 a sen k1 a k0 a
que se reduce a
k1 a cot k1 a = −k0 a. (XXII.39)
Este resultado es análogo al que se obtiene para el pozo esférico uniforme nore-
lativista en la sección 20.6 del texto. Del análisis realizado ahı́ (y en la sección
6.2 del texto para el caso unidimensional) sabemos que los valores propios de la
energı́a y el número de estados ligados están dados por las intersecciones de las
curvas (ponemos x = k1 a),
k0 a
y1 (x) = cot x, y2 (x) = −.
x
Para que exista al menos un estado s se requiere que se dé al menos una in-
tersección, lo que impone la condición (véase la ecuación (T20.109) con l = 0,
n = 0)
a π
q
x = k1 a = (E + V0 )2 − m2 c4 ≥ . (XXII.40)
~c 2
Cuando la energı́a de amarre es pequeña frente a la energı́a en reposo del electrón,
esta ecuación da la condición aproximada
π 2 ~2 c2
2mc2 V0 + V02 ≥ . (XXII.41)
4a2
Escribiendo E = mc2 + ∆E (∆E es la energı́a de amarre, negativa) se obtiene
1 1
q q
2
k1 = 2
(mc + ∆E + V0 ) − m c = 2 4 2mc2 (∆E + V0 ) + (∆E + V0 )2 ,
~c ~c
p (XXII.42)
y despreciando ∆E + V0 frente a 2mc2 se obtiene k1 ' 2m (∆E + V0 )/~, que
es precisamente la expresión no relativista apropiada para esta variable, con lo
que (XXII.40) se reduce a la correspondiente ecuación no relativista (T20.109).
687
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XXII.2 Demuestre explı́citamente que las matrices γ̂µ y α̂µ en las representaciones
de Dirac-Pauli, Kramers-Weyl y Majorana cumplen las reglas de anticonmutación
apropiadas, ecuaciones (T22.19) y (T22.29).
Las matrices 4 × 4 del álgebra de Dirac pueden construirse a partir de los
siguientes elementos:

a) las tres matrices de Pauli 2 × 2 (a las matrices de dimensión 2 × 2 se les


denota aquı́ con una prima, para distinguirlas de las matrices 4 × 4)
     
0 0 1 0 0 −i 0 1 0
σ̂1 = , σ̂2 = , σ̂3 = , (XXII.43)
1 0 i 0 0 −1
σ̂i02 = I0 ; σ̂i0 σ̂j0 = I0 δij + iεijk σ̂k0 ; (XXII.44)

b) las tres matrices 4 × 4 ρ̂i definidas como


 0
O I0
 0
O −iI0 I0 O0
   
ρ̂1 = , ρ̂2 = , ρ̂3 = ,
I0 O0 iI0 O0 O0 −I0
(XXII.45)
con las propiedades (véase el ejercicio XXII.23):

ρ̂2i = I; ρ̂†i = ρ̂i , ρ̂i ρ̂j = −ρ̂j ρ̂i ; (XXII.46)

c) las tres matrices 4 × 4 σ̂i definidas como


 0
σ̂i 00

σ̂i = , (XXII.47)
00 σ̂i0

con las propiedades

σ̂i2 = I, σ̂i† = σ̂i , σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i = 2Iδij , σ̂i σ̂j = Iδij + iijk σ̂k . (XXII.48)

Además, se cumple también que las matrices σ̂i y ρ̂j conmutan,

σ̂i ρ̂j = ρ̂j σ̂i . (XXII.49)

En lo sucesivo, el operador identidad I se escribirá simplemente como 1. Usaremos


la convención de que los ı́ndices romanos toman los valores 1, 2, 3, mientras que
los subı́ndices griegos toman los valores 1, 2, 3, 4.
a) En la representación de Dirac-Pauli las matrices α̂µ y γ̂µ se definen como
sigue:

α̂i = ρ̂1 σ̂i , α̂4 = −β̂, β̂ ≡ ρ̂3 ; (XXII.50)


γ̂i = ρ̂2 σ̂i , γ̂4 = ρ̂3 . (XXII.51)

De las definiciones y propiedades anteriores sigue que

α̂i α̂j + α̂j α̂i = ρ̂1 σ̂i ρ̂1 σ̂j + ρ̂1 σ̂j ρ̂1 σ̂i = ρ̂21 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) , (XXII.52)

lo que con ayuda de (XXII.46) y (XXII.48) se reduce a

α̂i α̂j + α̂j α̂i = 2δij . (XXII.53)


688
Ecuaciones cuánticas relativistas

De manera análoga,

α̂i α̂4 + α̂4 α̂i = −ρ̂1 σ̂i ρ̂3 − ρ̂3 ρ̂1 σ̂i = −ρ̂1 ρ̂3 σ̂i − ρ̂3 ρ̂1 σ̂i
= ρ̂3 ρ̂1 σ̂i − ρ̂3 ρ̂1 σ̂i = 0 (XXII.54)
y por último,
α̂4 α̂4 + α̂4 α̂4 = 2ρ̂23 = 2. (XXII.55)
Los resultados (XXII.53), (XXII.54) y (XXII.55) pueden resumirse en la
propiedad de anticonmutación
α̂µ α̂ν + α̂ν α̂µ = 2δµν , (XXII.56)
que es la ecuación (T22.19).
Para obtener las propiedades de las matrices γµ se puede proceder de manera
similar. Haciendo uso de (XXII.49) escribimos

γ̂i γ̂j + γ̂j γ̂i = ρ̂2 σ̂i ρ̂2 σ̂j + ρ̂2 σ̂j ρ̂2 σ̂i = ρ̂22 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) ; (XXII.57)

de aquı́ sigue
γ̂i γ̂j + γ̂j γ̂i = 2δij . (XXII.58)
Por otra parte,

γ̂i γ̂4 + γ̂4 γ̂i = ρ̂2 σ̂i ρ̂3 + ρ̂3 ρ̂2 σ̂i = ρ̂2 ρ̂3 σ̂i + ρ̂3 ρ̂2 σ̂i (XXII.59)
= ρ̂2 ρ̂3 σ̂i − ρ̂2 ρ̂3 σ̂i = 0 (XXII.60)
y por último,
γ̂4 γ̂4 + γ̂4 γ̂4 = 2ρ̂23 = 2. (XXII.61)
Las propiedades (XXII.58), (XXII.60) y (XXII.61) se resumen en la relación de
anticonmutación
γ̂µ γ̂ν + γ̂ν γ̂µ = 2δµν , (XXII.62)
que corresponde a la ecuación (T22.29) del texto.
b) La representación de Kramers o Weyl utiliza las definiciones alternas

α̂i = ρ̂3 σ̂i , α̂4 = −β̂ = −ρ̂1 ; (XXII.63)


γ̂i = −ρ̂2 σ̂i , γ̂4 = ρ̂1 . (XXII.64)

Procediendo como en el inciso anterior, se obtiene

α̂i α̂j + α̂j α̂i = ρ̂3 σ̂i ρ̂3 σ̂j + ρ̂3 σ̂j ρ̂3 σ̂i = ρ̂23 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) = 2δij , (XXII.65)
α̂i α̂4 + α̂4 α̂i = −ρ̂3 σ̂i ρ̂1 − ρ̂1 ρ̂3 σ̂i = −ρ̂3 ρ̂1 σ̂i − ρ̂1 ρ̂3 σ̂i
= ρ̂1 ρ̂3 σ̂i − ρ̂1 ρ̂3 σ̂i = 0, (XXII.66)
α̂4 α̂4 + α̂4 α̂4 = 2ρ̂21 = 2. (XXII.67)

Vemos que en esta representación se satisface la misma propiedad de anticonmu-


tación (XXII.56). De manera análoga sigue que

γ̂i γ̂j + γ̂j γ̂i = ρ̂2 σ̂i ρ̂2 σ̂j + ρ̂2 σ̂j ρ̂2 σ̂i = ρ̂22 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) = 2δij , (XXII.68)
γ̂i γ̂4 + γ̂4 γ̂i = −ρ̂2 σ̂i ρ̂1 − ρ̂1 ρ̂2 σ̂i = −ρ̂2 ρ̂1 σ̂i − ρ̂1 ρ̂2 σ̂i = 0, (XXII.69)
γ̂4 γ̂4 = 2ρ̂21 = 2, (XXII.70)
recuperándose la regla de anticonmutación (XXII.62).
689
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

c) En la representación de Majorana se define

α̂1 = ρ̂3 σ̂1 , α̂2 = −ρ̂1 , α̂3 = ρ̂3 σ̂3 , α̂4 = −β̂ = −ρ̂3 σ̂2 ; (XXII.71)
γ̂1 = −σ̂3 , γ̂2 = ρ̂2 σ̂2 , γ̂3 = σ̂1 , γ̂4 = ρ̂3 σ̂2 . (XXII.72)

De las definiciones resulta que

2α̂1 α̂1 = 2ρ̂3 σ̂1 ρ̂3 σ̂1 = 2ρ̂23 σ̂12 = 2, (XXII.73)


2α̂2 α̂2 = 2ρ̂21 = 2, (XXII.74)
2α̂3 α̂3 = 2ρ̂3 σ̂3 ρ̂3 σ̂3 = 2ρ̂23 σ̂32 = 2, (XXII.75)
2
2α̂4 α̂4 = 2β̂ = 2, (XXII.76)
α̂1 α̂2 + α̂2 α̂1 = −ρ̂3 σ̂1 ρ̂1 − ρ̂1 ρ̂3 σ̂1 = −ρ̂3 ρ̂1 σ̂1 − ρ̂1 ρ̂3 σ̂1 = 0, (XXII.77)
α̂1 α̂3 + α̂3 α̂1 = ρ̂3 σ̂1 ρ̂3 σ̂3 + ρ̂3 σ̂3 ρ̂3 σ̂1 = ρ̂23 (σ̂1 σ̂3 + σ̂3 σ̂1 ) = 0, (XXII.78)
α̂1 α̂4 + α̂4 α̂1 = −ρ̂3 σ̂1 ρ̂3 σ̂2 − ρ̂3 σ̂2 ρ̂3 σ̂1 = −ρ̂23 (σ̂1 σ̂2 + σ̂2 σ̂1 ) = 0, (XXII.79)
α̂2 α̂3 + α̂3 α̂2 = −ρ̂1 ρ̂3 σ̂3 − ρ̂3 σ̂3 ρ̂1 = ρ̂3 ρ̂1 σ̂3 − ρ̂3 ρ̂1 σ̂3 = 0, (XXII.80)
α̂2 α̂4 + α̂4 α̂2 = ρ̂1 ρ̂3 σ̂2 + ρ̂3 σ̂2 ρ̂1 = ρ̂1 ρ̂3 σ̂2 − ρ̂1 ρ̂3 σ̂2 = 0, (XXII.81)
α̂3 α̂4 + α̂4 α̂3 = −ρ̂3 σ̂3 ρ̂3 σ̂2 − ρ̂3 σ̂2 ρ̂3 σ̂3 = −ρ̂23 (σ̂3 σ̂2 + σ̂2 σ̂3 ) = 0. (XXII.82)

Luego en esta representación también se satisface la regla de anticonmutación


(XXII.56). De manera enteramente similar se obtiene que

2γ̂1 γ̂1 = 2σ̂32 = 2, (XXII.83)


2γ̂2 γ̂2 = 2ρ̂2 σ̂2 ρ̂2 σ̂2 = 2ρ̂22 σ̂22 = 2, (XXII.84)
2γ̂3 γ̂3 = 2σ̂12 = 2, (XXII.85)
2γ̂4 γ̂4 = 2ρ̂3 σ̂2 ρ̂3 σ̂2 = 2ρ̂23 σ̂22 = 2, (XXII.86)
γ̂1 γ̂2 + γ̂2 γ̂1 = −σ̂3 ρ̂2 σ̂2 − ρ̂2 σ̂2 σ̂3 = −ρ̂2 (σ̂3 σ̂2 + σ̂2 σ̂3 ) = 0, (XXII.87)
γ̂1 γ̂3 + γ̂3 γ̂1 = −σ̂3 σ̂1 − σ̂1 σ̂3 = 0, (XXII.88)
γ̂1 γ̂4 + γ̂4 γ̂1 = −σ̂3 ρ̂3 σ̂2 − ρ̂3 σ̂2 σ̂3 = −ρ̂3 (σ̂3 σ̂2 + σ̂2 σ̂3 ) = 0, (XXII.89)
γ̂2 γ̂3 + γ̂3 γ̂2 = ρ̂2 σ̂2 σ̂1 + σ̂1 ρ̂2 σ̂2 = ρ̂2 (σ̂2 σ̂1 + σ̂1 σ̂2 ) = 0, (XXII.90)
γ̂2 γ̂4 + γ̂4 γ̂2 = ρ̂2 σ̂2 ρ̂3 σ̂2 + ρ̂3 σ̂2 ρ̂2 σ̂2 = ρ̂2 ρ̂3 + ρ̂3 ρ̂2 = 0, (XXII.91)
γ̂3 γ̂4 + γ̂4 γ̂3 = σ̂1 ρ̂3 σ̂2 + ρ̂3 σ̂2 σ̂1 = ρ̂3 (σ̂1 σ̂2 + σ̂2 σ̂1 ) = 0, (XXII.92)

propiedades que una vez más se resumen en la regla (XXII.62).

XXII.3 Obtenga la matriz Ŝ que permite pasar de la representación de Dirac-Pauli


a la de Kramers-Weyl.

Denotaremos con γ̂µ , γ̂µ0 las matrices γ̂ en la representación de Dirac-Pauli y


de Kramers-Weyl, respectivamente; como se demuestra en el problema anterior,
ambos juegos de matrices satisfacen las mismas reglas de conmutación,
 0 0
{γ̂µ , γ̂ν } = 2δµν , γ̂µ , γ̂ν = 2δµν . (XXII.93)

El teorema fundamental de Pauli establece que existe una matriz Ŝ no singular


que permite pasar de una representación a la otra, de suerte que se puede escribir
(ecuación (T22.46)),
γ̂µ0 = Ŝγ̂µ Ŝ −1 . (XXII.94)
690
Ecuaciones cuánticas relativistas

Multiplicando esta expresión por la derecha por Ŝ queda

γ̂µ0 Ŝ = Ŝγ̂µ . (XXII.95)

Debemos construir la matriz Ŝ que transforma la representación de Dirac-Pauli,

γ̂i = ρ̂2 σ̂i , γ̂4 = ρ̂3 , (XXII.96)

en la representación de Kramers-Weyl,

γ̂i0 = −ρ̂2 σ̂i , γ̂4 = ρ̂1 . (XXII.97)

Para resolver el problema, buscamos una matriz de la forma


 0
aI bI0

Ŝ = , (XXII.98)
cI0 dI0

donde cada elemento es una matriz diagonal de dimensión 2 × 2. La condición


(XXII.95) para µ = i se traduce, utilizando (XXII.45) y (XXII.47), en

O0 iI0
 0
σ̂i O0
 0
aI bI0
 

−iI0 O0 O0 σ̂i0 cI0 dI0


 0
aI bI0 O0 iI0
 0
σ̂i O0
 
= ,
cI0 dI0 −iI0 O0 O0 σ̂i0
O0 iI0 aσ̂i0 bσ̂i0
  0
aI bI0
 0
O −iσ̂i0
  
= ,
−iI0 O0 cσ̂i0 dσ̂i0 cI0 dI0 iσ̂i0 O0
icσ̂i0 idσ̂i0 ibσ̂i0 −iaσ̂i0
   
= .
−iaσ̂i0 −ibσ̂i0 idσ̂i0 −icσ̂i0
(XXII.99)

De aquı́ que
c = b, d = −a. (XXII.100)
Por otro lado, la condición
γ̂40 Ŝ = Ŝγ̂4 (XXII.101)
lleva a
aI0 bI0 aI0 bI0
   
ρ̂1 = ρ̂3 . (XXII.102)
cI0 dI0 cI0 dI0
Sustituyendo las expresiones (XXII.45) se tiene
 0
O I0
 0
aI bI0
  0
aI bI0
 0
O0

I
= ,
I0 O0 cI0 dI0 cI0 dI0 O0 −I0
 0
cI dI0
  0
aI −bI0

= , (XXII.103)
aI0 bI0 cI0 −dI0

de donde
c = a, d = −b. (XXII.104)
De las igualdades (XXII.100) y (XXII.104) sigue

a = b = c = −d. (XXII.105)
691
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Ası́ pues, dejando a como parámetro libre,


 0
aI0
 0
I0
 
aI I
Ŝ = =a . (XXII.106)
aI0 −aI0 I0 −I0

Como las matrices γ̂µ son hermitianas en ambas representaciones, debe cumplirse

Ŝ Ŝ −1 = Ŝ Ŝ † = 1, (XXII.107)

lo que lleva a
 0
I0
 0
I0
 0
I O0
  0
I O0
 
∗ I I 2
aa = 2a = ,
I0 −I0 I0 −I0 0 I0 O0 I0

de donde
1
a= √ . (XXII.108)
2
En conclusión, la transformación que lleva de la representación de Dirac-Pauli
a la de Kramers está dada por
 0
I0

1 I
ŜDP →K = √ 0 0 . (XXII.109)
2 I −I
Una manera alterna de escribir este resultado se obtiene notando que
 0
O I0
  0
O0

1 I
ŜDP →K = √ + , (XXII.110)
2 I0 O0 O0 −I0

puede escribirse en la forma


1
ŜDP →K = √ (ρ̂1 + ρ̂3 ) . (XXII.111)
2
Como
O0 −iI0 O0 I0 −iI0 O0
    
ρ̂2 ρ̂1 = = = −iρ̂3 , (XXII.112)
iI0 O0 I0 O0 O0 iI0

se obtiene finalmente
1
ŜDP →K = √ (I + iρ̂2 ) ρ̂1 , (XXII.113)
2
que corresponde a la ecuación (T22.54) del texto.

XXII.4 Derive detalladamente la ecuación (T22.61).


Se trata de obtener la ecuación de Heisenberg para las matrices α̂k que apa-
recen en la ecuación de Dirac. Como estas matrices no dependen explı́citamente
del tiempo, una aplicación directa de las ecuaciones de Heisenberg da

ḃ k = i [ĤD , α̂k ].
α (XXII.114)
~
Resulta conveniente escribir el conmutador en la forma

[ĤD , α̂k ] = ĤD α̂k − α̂k ĤD = ĤD α̂k + α̂k ĤD − 2α̂k ĤD ,
692
Ecuaciones cuánticas relativistas

lo que da
ḃ k = i ĤD , αk − 2i α̂k ĤD .
n o
α (XXII.115)
~ ~
Para el caso de partı́cula libre el hamiltoniano de Dirac es

α · p̂ + β̂mc2 ,
ĤD = cα̂ (XXII.116)

y se tiene que
n o n o n o
ĤD , α̂k = c {α̂i p̂i , α̂k } + mc2 β̂, α̂k = cp̂i {α̂i , α̂k } + mc2 β̂, α̂k .
(XXII.117)
Introduciendo aquı́ la relación
β̂ = −α̂4 (XXII.118)
se obtiene usando (XXII.56),
n o
ĤD , α̂k = cp̂i {α̂i , α̂k } − mc2 {α̂4 , α̂k } = 2cp̂i δik = 2cp̂k . (XXII.119)

Con esto la ecuación (XXII.115) toma la forma

2i  
αk =
ḃ cp̂k − α̂k ĤD , (XXII.120)
~
que es precisamente la ecuación (T22.61).

XXII.5 Derive las ecuaciones (T22.85) y (T22.86) para potenciales centrales. ¿Se
cumplirı́an estas mismas ecuaciones para otros potenciales?

En la construcción de la solución exacta de la ecuación de Dirac para el pro-


blema central (sección 22.7 del texto) se encuentra que es conveniente introducir
el operador
σ · L̂ + ~),
K̂ = β̂(σ̂ (XXII.121)
que representa una variante relativista del operador de acoplamiento espı́n-órbita
Ŝ · L̂. Se trata de determinar el conmutador de este operador con el momento
angular Ĵ y el hamiltoniano central, ası́ como sus valores propios.
σ /2:
Calculamos primero el conmutador de Ĵ y K̂, con Ĵ = L̂ + Ŝ y Ŝ = ~σ̂
h i h i h i
Ĵ, K̂ = L̂, K̂ + Ŝ, K̂
h i h i h i h i
σ · L̂ + ~ L̂, β̂ + Ŝ, β̂σ̂
= L̂, β̂σ̂ σ · L̂ + ~ Ŝ, β̂ . (XXII.122)

Para la componente i esto da:


h i h i h i ~h i ~2 h i
Jˆi , K̂ = L̂i , β̂ σ̂j L̂j + ~ L̂i , β̂ + σ̂i , β̂ σ̂j L̂j + σ̂i , β̂ . (XXII.123)
2 2

Como la matriz β̂ = ρ̂3 no depende de las coordenadas, conmuta con el operador


de momento angular; además, tomando en cuenta (XXII.49) resulta que también
conmuta con el operador de espı́n. Luego sigue que:
h i h i h i
L̂i , β̂ = 0; σ̂i , β̂ = 0; Jˆi , β̂ = 0. (XXII.124)
693
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otro lado, las matrices de Pauli y el operador de momento angular operan
sobre espacios diferentes, por lo que se cumple que
h i
σ̂i , L̂j = 0. (XXII.125)

Con esto, (XXII.123) se reduce a


h i h i ~
Jˆi , K̂ = β̂ σ̂j L̂i , L̂j + β̂ [σ̂i , σ̂j ] L̂j . (XXII.126)
2
Tomando en cuenta los conmutadores fundamentales
h i
L̂i , L̂j = i~εijk L̂k (XXII.127)

y
[σ̂i , σ̂j ] = 2iεijk σ̂k , (XXII.128)
se concluye que K̂ conmuta con Ĵ:
h i   h   i
Jˆi , K̂ = i~β̂εijk σ̂j L̂k + L̂j σ̂k = i~β̂ σ̂
σ × L̂ + L̂ × σ̂
σ = 0,
i i
(XXII.129)
h i
Ĵ, K̂ = 0. (XXII.130)

El hamiltoniano de Dirac para una partı́cula en un potencial central V (r) se


escribe, siguiendo el principio de acoplamiento minimal, tomando a éste como la
cuarta componente de un cuadrivector, V (r) = eA0 (r):

α · p̂ + β̂mc2 + eA0 (r).


ĤD = cα̂ (XXII.131)

Demostraremos primero que con este hamiltoniano el momento angular total es


una constante de movimiento. De las relaciones de conmutación (XXII.124) y del
hecho de para cualquier potencial central se cumple
h i
Ĵ,A0 (r) = 0, (XXII.132)

sigue que
h i h i h i 1
α · p̂ = c L̂, α̂j p̂j + ~c [σ̂
Ĵ, ĤD = c Ĵ, α̂ σ , α̂j p̂j ] . (XXII.133)
2
Ahora bien,
h i h i h i h i
L̂i , α̂j p̂j = α̂j L̂i , p̂j + L̂i , α̂j p̂j = α̂j L̂i , p̂j , (XXII.134)

pues por ser las α̂i matrices constantes se cumple que


h i
L̂i , α̂j = 0; (XXII.135)

además,
h i
L̂i , p̂j = εikl [xk p̂l , p̂j ] = εikl [xk , p̂j ] p̂l = i~εikl δjk p̂l = i~εijl p̂l , (XXII.136)

con lo que se obtiene h i


α · p̂ = i~εijk α̂j p̂k ,
L̂i , α̂ (XXII.137)
694
Ecuaciones cuánticas relativistas

es decir, h i
α · p̂ = i~α̂
L̂, α̂ α × p̂. (XXII.138)
Por otro lado,

[σ̂i , α̂j p̂j ] = [σ̂i , α̂j ] p̂j + α̂j [σ̂i , p̂j ] = [σ̂i , α̂j ] p̂j
= ρ̂1 [σ̂i , σ̂j ] p̂j = 2iεijk ρ̂1 p̂j σ̂k = 2iεijk p̂j α̂k, (XXII.139)

o sea,
[σ̂ α · p̂] = 2ip̂ × α̂
σ , α̂ α. (XXII.140)
Sustituyendo esta última expresión y (XXII.138) en (XXII.133), se obtiene
h i
α × p̂ + p̂ × α̂
Ĵ, ĤD = i~c (α̂ α) = 0. (XXII.141)

Este resultado muestra que, en efecto, el momento angular total es una constante
de movimiento de la ecuación de Dirac para potenciales centrales, como era de
esperarse.
Vamos a demostrar ahora que K̂ es otra constante de movimiento de la
ecuación central de Dirac. Usamos el resultado recién establecido para escribir
h i h i h i
σ · Ĵ = ĤD , β̂ σ̂
ĤD , β̂σ̂ σ · Ĵ + β̂ ĤD , σ̂
σ · Ĵ. (XXII.142)

Para el primer conmutador tenemos, con ĤD dado por (XXII.131),


h i h i
α · p̂, β̂ = c [ρ̂1σ̂
ĤD , β̂ = c α̂ σ · p̂, ρ̂3 ] = c [ρ̂1 , ρ̂3 ] σ̂
σ · p̂.

Como (véase ejercicio XXII.23)

[ρ̂1 , ρ̂3 ] = −2iρ̂2 = 2ρ̂1 ρ̂3 , (XXII.143)

se obtiene h i
σ · p̂ = −2cβ̂α̂
ĤD , β̂ = 2cρ̂1 ρ̂3σ̂ α · p̂. (XXII.144)
A su vez, se tiene
h i h i
σ = c [α̂
ĤD , σ̂ σ ] + mc2 β̂, σ̂
α · p̂, σ̂ α · p̂, σ̂
σ = c [α̂ σ]
α × p̂).
= cρ̂1 [σ̂j p̂j , σ̂i ] êi = cρ̂1 [σ̂j , σ̂i ] p̂j êi = 2icεjik ρ̂1 σ̂k p̂j êi = 2ic(α̂
(XXII.145)

Insertando estos resultados en (XXII.142) queda


h i
σ · Ĵ = −2cβ̂(α̂
ĤD , β̂σ̂ α · p̂)(σ̂
σ · Ĵ) + 2icβ̂(α̂
α × p̂) · Ĵ. (XXII.146)

Como se tiene que (véase ejercicio XXII.24)

α · p̂)(σ̂
(α̂ σ · Ĵ) = ρ̂1 (σ̂
σ · p̂)(σ̂
σ · Ĵ) = ρ̂1 p̂ · Ĵ + iα̂
α · (p̂ × Ĵ), (XXII.147)

queda
h i
σ · Ĵ = −2cβ̂ ρ̂1 p̂ · Ĵ − 2icβ̂α̂
ĤD , β̂σ̂ α · (p̂ × Ĵ) + 2icβ̂(α̂
α × p̂) · Ĵ

= −2cβ̂ ρ̂1 p̂ · Ĵ = −2cβ̂ ρ̂1 p̂ · L̂ − ~cβ̂ ρ̂1 p̂ · σ̂


σ = −~cβ̂α̂
α · p̂.
(XXII.148)
695
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Para escribir la última expresión se tomó en cuenta que

p̂ · L̂ = −i~∇ · [r× (−i~∇)] = 0.

Sustituyendo aquı́ la relación (XXII.144) se obtiene


h i 1 h i
σ · Ĵ = ~ ĤD , β̂ .
ĤD , β̂σ̂ (XXII.149)
2
De aquı́ sigue de inmediato que
  
1
σ · Ĵ − ~
ĤD , β̂ σ̂ = 0. (XXII.150)
2
σ · σ̂
Como σ̂ σ = 3, podemos escribir
 
1 1 1
σ · Ĵ − ~
β̂ σ̂ σ · L̂ + ~β̂σ̂
= β̂σ̂ σ 2 − ~β̂
2 2 2
 
= β̂ σ̂σ · L̂ + ~ = K̂. (XXII.151)

Luego la ecuación (XXII.150) dice simplemente que K̂ es una integral de movi-


miento del sistema: h i
ĤD , K̂ = 0. (XXII.152)
Estas expresiones no se satisfacen
h en general
i para potenciales no centrales, puesto
que para ellos el conmutador L̂i , A(r) normalmente es distinto de cero.
Para determinar los valores propios de K̂ es conveniente considerar su cua-
drado. Se tiene que

K̂ 2 = β̂(σ̂ σ · L̂ + ~) = β̂ 2 (σ̂
σ · L̂ + ~)β̂(σ̂ σ · L̂ + ~)2
σ · L̂)2 + 2~σ̂
= (σ̂ σ · L̂ + ~2 . (XXII.153)

Usando la ecuación (T15.10) del texto

σ · Â)(σ̂
(σ̂ σ · B̂) = Â · B̂ + iσ̂
σ · (Â × B̂), (XXII.154)

podemos escribir

σ · L̂)(σ̂
(σ̂ σ · (L̂ × L̂) = L̂2 − ~σ̂
σ · L̂) = L̂ · L̂ + iσ̂ σ · L̂, (XXII.155)

donde tomamos en cuenta la ecuación (XII.25) (o (T12.19))

L̂ × L̂ =i~L̂. (XXII.156)

De esta manera la ecuación (XXII.153) se transforma en

K̂ 2 = L̂2 − ~σ̂ σ · L̂ + ~2 ,
σ · L̂ + 2~σ̂
K̂ 2 = L̂2 + ~σ̂
σ · L̂ + ~2 . (XXII.157)

Considerando una vez más que σ̂ σ ·σ̂


σ = 3 y que σ̂
σ y L̂ conmutan, podemos reescribir
esta última expresión en la forma
 2
2 2 3 2 1 2 1 1
K̂ = L̂ + ~σ̂σ · L̂ + ~ + ~ = L̂ + ~σ̂ σ + ~2 , (XXII.158)
4 4 2 4
696
Ecuaciones cuánticas relativistas

o sea
1
K̂ 2 = Ĵ2 + ~2 . (XXII.159)
4
Como K̂ 2 y Ĵ2 conmutan, existen eigenfunciones comunes a estos operadores;
llamándolas ψ podemos escribir

Ĵ2 ψ = ~2 j(j + 1)ψ, (XXII.160)


2 2
K̂ ψ = k ψ. (XXII.161)

De (XXII.159) sigue que


 
2 2 1 2 2 1 1
K̂ ψ = Ĵ ψ + ~ ψ = ~ j(j + 1) + ψ = ~2 (j + )2 ψ = k 2 ψ; (XXII.162)
4 4 2

por lo tanto, los valores propios de K̂ son


1
k = ±~(j + ). (XXII.163)
2
XXII.6 Demuestre detalladamente la ecuación (T22.101) para los espinores esfé-
ricos dados por la ecuación (T22.96).

Se trata de demostrar que los espinores esféricos de la teorı́a de Dirac satis-


facen la ecuación
j3 j3 r
σ · r̂) Yjl
(σ̂ A ,B
= −Yjl , r̂ = . (XXII.164)
B,A r
Al actuar el operador pseudo escalar σ̂ σ · r̂ sobre un espinor esférico (función de
j3
onda angular y de espı́n, YjlA ), debe obtenerse una eigenfunción de Ĵ2 , Jˆ3 y L̂2
con los mismos valores de j y j3 (por la naturaleza escalar de este operador), pero
con paridad orbital opuesta (por tratarse de un pseudo tensor), lo que significa
intercambiar lA y lB (que corresponden a diferentes paridades). Por lo tanto,
podemos proponer la ecuación

σ · r̂ j3
σ̂ j3
YjlA = aYjl , (XXII.165)
r B

donde a es un factor a determinar. Como de (XXII.154) sigue que


 2
σ · r̂
σ̂
= 1, (XXII.166)
r

deberá cumplirse que


a2 = 1. (XXII.167)
En consecuencia, a se reduce a un factor de fase. Para determinar esta fase
escogemos un sistema de referencia tal que r̂ quede en la dirección Oz, con lo
que el proyector se reduce a
 
1 0
σ · r̂ = σ̂r = σ̂z =
σ̂ (XXII.168)
0 −1

y los armónicos esféricos deberán evaluarse en θ = 0. Analizaremos los dos casos


posibles por separado.
697
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

a) k = j + 1/2. Se tiene que lA = j + 1/2 y lB = j − 1/2, y las expresiones


(T22.96) resultan
s s
1 
− lA + j3 + 12
  
j3 l A j3 + 2 1 j3 −1/2 0 j +1/2
YjlA = − YlA + YlA3 ,
2lA + 1 0 2lA + 1 1
(XXII.169)
s s
lB + j3 + 21 lB − j3 + 12
   
j3 1 j3 −1/2 0 j +1/2
Yjl = Yl + YlB3 .
B 2lB + 1 0 B 2lB + 1 1
(XXII.170)

En el origen (cos θ = 1) los armónicos esféricos se reducen a


r
m 2l + 1
Yl (1) = δm,0 , (XXII.171)

con lo que las ecuaciones (XXII.169) y (XXII.170) se convierten en
s s
1 
lA − j3 + 2 lA + j3 + 12
  
j3 1 0
YjlA = − δj3 − 1 ,0 + δj3 + 1 ,0 ;
4π 0 2 4π 1 2

(XXII.172)
s s
lB + j3 + 21 lB − j3 + 12
   
j3 1 0
YjlB = δj3 − 1 ,0 + δj3 + 1 ,0 .
4π 0 2 4π 1 2

(XXII.173)

Simplificando, queda
r rs
j + 12
     
j3 lA 1 0 lA −1
YjlA = − + = ; (XXII.174)
4π 0 1 4π
4π 1
r s
  r
j + 21
   
j3 lB + 1 1 lB + 1 0 1
Yjl = + = . (XXII.175)
B 4π 0 4π 1 4π 1

Ahora podemos aplicar el operador pseudo escalar σ̂z , lo que da


s s
1 
j + 12
   
j3 j + 2 1 0 −1 1 j3
σ̂z YjlA = =− = −Yjl ,
4π 0 −1 1 4π 1 B

(XXII.176)
s s
j + 21 j + 12
    
j3 1 0 1 1 j3
σ̂z Yjl = = = −Yjl .
B 4π 0 −1 1 4π −1 A

(XXII.177)

De aquı́ y (XXII.165) sigue que


a = −1. (XXII.178)
Por lo tanto, para k = j + 1/2 se cumple que

σ · r̂ j3
σ̂ j3
Y = −Yjl . (XXII.179)
r jlA ,B B,A
698
Ecuaciones cuánticas relativistas

b) En el caso restante, k = −(j + 1/2), se tiene lA = j − 1/2 y lB = j + 1/2, y


de las ecuaciones (T22.96) sigue
s s
1 
lA − j3 + 12
  
j3 l A + j3 + 2 1 j3 −1/2 0 j +1/2
Yjl = YlA + YlA3 ,
A 2lA + 1 0 2lA + 1 1
(XXII.180)
s s
1 1
lB − j3 +
   
j3 2 1 j −1/2 lB + j3 + 2 0 j +1/2
Yjl =− YlB3 + YlB3 .
B 2lB + 1 0 2lB + 1 1
(XXII.181)
Si ahora sustituimos la expresión (XXII.171), tendremos que
s s
1  
lA − j3 + 12 0
 
j3 l A + j3 + 2 1
YjlA = δj3 − 1 ,0 + δj3 + 1 ,0
4π 0 2 4π 1 2
s
j + 12 1
 
= ; (XXII.182)
4π 1
s s
lB − j3 + 12 1 lB + j3 + 21 0
   
j3
YjlB = − δj3 − 1 ,0 + δj3 + 1 ,0
4π 0 2 4π 1 2
s
j + 12 −1
 
= . (XXII.183)
4π 1
De aquı́ sigue que
s s
j + 12 j + 12
    
j3 1 0 1 −1 j3
σ̂z Yjl = =− = −Yjl ,
A 4π 0 −1 1 4π 1 B

(XXII.184)
s s
j + 21 j + 12
    
j3 1 0 −1 −1 j3
σ̂z Yjl = = = −Yjl .
B 4π 0 −1 1 4π −1 A

(XXII.185)
Usando (XXII.165) vuelve a quedar a = −1 y concluimos que para k = j − 1/2
también se cumple la ecuación (XXII.179), es decir, la (XXII.164) que se deseaba
demostrar.

XXII.7 Resuelva el problema XXII.1, haciendo uso esta vez de la ecuación de


Dirac. Compare y discuta los resultados.
La ecuación de Dirac para potenciales centrales tiene como solución el espinor
dado por la ecuación (T22.97), es decir,
j3
!
g (r) Yjl A
ψ(r, θ, ϕ) = j3
, (XXII.186)
if (r) Yjl B

en donde las funciones radiales g(r) y f (r) satisfacen las ecuaciones diferenciales
acopladas (T22.103)
k−1 1 
−f 0 + E − V (r) − mc2 g,

f= (XXII.187)
r ~c
k+1 1 
g0 + E − V (r) + mc2 f.

g= (XXII.188)
r ~c
699
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El número k toma el valor j + 1/2 si lA = lB + 1 = j + 1/2 y −(j + 1/2) si


lA = lB − 1 = j − 1/2, como se demuestra en el texto.
En el presente problema debemos resolver el sistema anterior de ecuaciones
radiales para el potencial

−V0 , r ≤ a, V0 > 0,
V (r) = (XXII.189)
0, r > a.

Para r ≤ a se obtiene
k−1 1
−f 0 + E + V0 − mc2 g,

f= (XXII.190)
r ~c
0 k+1 1
E + V0 + mc2 f.

g + g= (XXII.191)
r ~c
Para descoplar estas ecuaciones derivamos (XXII.190),

k−1 0 k−1 1
−f 00 + E + V0 − mc2 g 0 ,

f − 2 f= (XXII.192)
r r ~c
y sustituimos (XXII.191) en el resultado:

k−1 0 k−1 (E + V0 )2 − m2 c4 1 k+1


−f 00 + f − 2 f= 2 2
f− E + V0 − mc2 g.
r r ~ c ~c r
(XXII.193)

Eliminamos g de aquı́ con ayuda de (XXII.190), para obtener


" #
2 2 c4
2 k (1 − k) (E + V 0 ) − m
f 00 + f 0 + + f = 0. (XXII.194)
r r2 ~2 c2

Introduciendo la cantidad

(E + V0 )2 − m2 c4
λ21 = . (XXII.195)
~2 c2
resulta λ21 > 0 para los estados ligados (en el problema XXII.1 a esta cantidad se
le llamó k12 ) y la ecuación anterior puede escribirse como
 
00 2 0 2 k (k − 1)
f + f + λ1 − f = 0. (XXII.196)
r r2

Con el cambio de variable


ρ = λ1 r (XXII.197)
(XXII.196) se transforma en

d2 f
 
2 df k (k − 1)
+ + 1 − f = 0, (XXII.198)
dρ2 ρ dρ ρ2

cuyas soluciones son las funciones esféricas de Bessel. Los casos posibles son:

a) k = j + 1/2; tenemos k(k − 1) = (j − 1/2)(j − 1/2 + 1) = (lA − 1)lA .

b) k = −(j + 1/2); se tiene k(k − 1) = (j + 1/2)(j + 1/2 + 1) = lB (lB + 1).


700
Ecuaciones cuánticas relativistas

La solución la escribimos en la forma (cf. ecuación (T13.93))

f = a1 jlB (ρ) + a2 nlB (ρ), (XXII.199)

con (
j − 12 , sik = j + 21 ,
lB = (XXII.200)
j + 12 , sik = −(j + 21 ).
Para encontrar la correspondiente función g sustituimos (XXII.199) en(XXII.187):
 
djlB (ρ) dnlB (ρ)
−λ1 a1 + a2
dρ dρ
k−1 1
E + V0 − mc2 g. (XXII.201)

+ [a1 jlB (ρ) + a2 nlB (ρ)] =
r ~c
Empleando las relaciones de recurrencia de las funciones esféricas de Bessel que
aparecen en el apéndice matemático (o en el apéndice A.6 del texto), a esta
expresión se le puede dar la forma
lB
−λ1 [a1 jlB −1 (ρ) + a2 nlB −1 (ρ)]
2lB + 1
lB + 1
+λ1 [a1 jlB +1 (ρ) + a2 nlB +1 (ρ)]
2lB + 1
k−1
+λ1 [a1 jlB −1 (ρ) + a2 nlB −1 (ρ)]
2lB + 1
k−1 1
E + V0 − mc2 g. (XXII.202)

+λ1 [a1 jlB +1 (ρ) + a2 nlB +1 (ρ)] =
2lB + 1 ~c
Para k = j + 1/2 se tiene lB = j − 1/2 = k − 1 y se obtiene
~cλ1
g= [a1 jlB +1 (ρ) + a2 nlB +1 (ρ)] . (XXII.203)
E + V0 − mc2
A su vez, para k = −(j + 1/2), se tiene lB = j + 1/2 , es decir k − 1 = −lB − 1, y
queda
~cλ1
g=− [a1 jlB −1 (ρ) + a2 nlB −1 (ρ)] . (XXII.204)
E + V0 − mc2
La pareja de resultados (XXII.203) y (XXII.204) puede ser escrita en la forma
más compacta
k ~cλ1
g= [a1 jlA (λ1 r) + a2 nlA (λ1 r)] , (XXII.205)
|k| E + V0 − mc2
con (
j + 21 , si k = j + 12 ,
lA = (XXII.206)
j − 12 , si k = − j + 12 .


Para obtener la solución en la región externa r > a, basta con sustituir V0 = 0


en (XXII.194), lo que da

k (k − 1) m2 c4 − E 2
 
00 2 0
f + f − + f = 0. (XXII.207)
r r2 ~2 c2
Definiendo
m2 c4 − E 2
λ22 = (XXII.208)
~2 c2
701
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

(ésta es la cantidad que fue llamada k02 en el problema XXII.1), para estados
ligados resulta λ22 > 0 y con el cambio de variable

ρ = iλ2 r (XXII.209)

la ecuación (XXII.207) se puede escribir como

d2 f
 
2 df k (k − 1)
+ + 1− f = 0. (XXII.210)
dρ2 ρ dρ ρ2

Al igual que en la región interna r ≤ a, se tienen las dos posibilidades:

a) k = j + 1/2; sigue que k(k − 1) = (j − 1/2)(j − 1/2 + 1) = lB (lB + 1),

b) k = −(j + 1/2) y en consecuencia k(k − 1) = (j + 1/2)(j + 1/2 + 1).

La ecuación (XXII.210) tiene como soluciones las funciones esféricas de Hankel


de primera y segunda especie, y podemos escribir la solución general en la forma
(1) (2)
f = b1 hlB (iλ2 r) + b2 hlB (iλ2 r) . (XXII.211)

La correspondiente función g(r) se obtiene al sustuir este resultado en (XXII.187):


" (1) (2) #
dhlB (ρ) dhlB (ρ) k − 1 h (1) (2)
i
−iλ2 b1 + b2 + iλ2 b1 hlB (ρ) + b2 hlB (ρ)
dρ dρ ρ
1
E − mc2 g.

= (XXII.212)
~c
El empleo de las relaciones de recurrencia pertinentes conduce a
lB h (1) (2)
i
−iλ2 b1 hlB −1 (iλ2 r) + b2 hlB −1 (iλ2 r)
2lB + 1
lB + 1 h (1) (2)
i
+iλ2 b1 hlB +1 (iλ2 r) + b2 hlB +1 (iλ2 r)
2lB + 1
k − 1 h (1) (2)
i
+iλ2 b1 hlB −1 (iλ2 r) + b2 hlB −1 (iλ2 r)
2lB + 1
k − 1 h (1) (2)
i 1
E − mc2 g.

+iλ2 b1 hlB +1 (iλ2 r) + b2 hlB +1 (iλ2 r) =
2lB + 1 ~c
(XXII.213)

Para k = j + 1/2, lB = j − 1/2 = k − 1 y queda

i~cλ2 h (1) (2)


i
g= b 1 h lB +1 (iλ2 r) + b 2 h lB +1 (iλ2 r) . (XXII.214)
E − mc2
Para k = −(j + 1/2), lB = j + 1/2, y k − 1 = −lB − 1, con lo cual resulta

~ciλ2 h (1) (2)


i
g=− b h
1 lB −1 (iλ2 r) + b h
2 lB −1 (iλ2 r) . (XXII.215)
E − mc2
Las ecuaciones (XXII.214) y (XXII.215) pueden ser escritas en la forma

k ~ciλ2 h (1) (2)


i
g= b 1 h lA (iλ 2 r) + b 2 h lA (iλ2 r) , (XXII.216)
|k| E − mc2
702
Ecuaciones cuánticas relativistas

con (
j + 12 , si k = j + 12 ,
lA = (XXII.217)
j − 12 , si k = − j + 1

2 .
Las anteriores son soluciones generales, por lo que aún se requiere imponer las
condiciones de frontera apropiadas al problema. En r = 0 la función de onda debe
permanecer regular, lo que demanda poner a2 = 0. Para que la función de onda
decrezca exponencialmente en r → ∞ se ha de imponer la restricción b2 = 0. De
esto resulta que la solución para el problema ligado tiene la forma, para r ≤ a,

f = a1 jlB (λ1 r) , (XXII.218)


k ~cλ1
g = a1 jl (λ1 r) , (XXII.219)
|k| E + V0 − mc2 A
y para r > a,
(1)
f = b1 hlB (iλ2 r) , (XXII.220)
k ~ciλ2 (1)
g = b1 h (iλ2 r) , (XXII.221)
|k| E − mc2 lA

con lA y lB dadas por las expresiones (XXII.200) y (XXII.206). Para garantizar


que la solución se empata correctamente en r = a se requiere que
(1)
a1 jlB (λ1 a) = b1 hlB (iλ2 a) , (XXII.222)
λ1 a1 iλ2 b1 (1)
jlA (λ1 a) = h (iλ2 a) . (XXII.223)
E + V0 − mc2 E − mc2 lA
De esta pareja de ecuaciones sigue la condición de consistencia
(1)
iλ1 E − mc2

jlB (λ1 a) hlB (iλ2 a)
=− . (XXII.224)
jlA (λ1 a) λ2 (E + V0 − mc2 ) h(1) (iλ2 a)
lA

Los valores propios de la energı́a para los estados ligados se obtienen de las
soluciones de esta ecuación. Sin embargo, la expresión es muy complicada para
lA y lB arbitrarios, por lo que nos restringiremos al caso más simple posible,
|k| = 1 .
a) Para k = −1 resulta lA = 0, lB = 1, y la expresión anterior se reduce a
(1)
iλ1 E − mc2

j1 (λ1 a) h1 (iλ2 a)
=− . (XXII.225)
j0 (λ1 a) λ2 (E + V0 − mc2 ) h(1) (iλ2 a)
0

Con el empleo de las expresiones requeridas del apéndice matemático, esta ecua-
ción se reduce a
λ1 E − mc2
 
1 1
− cot λ1 a = − 1 + , (XXII.226)
λ1 a λ2 E + V0 − mc2 λ2 a

es decir,

λ21 E − mc2
λ1 a cot λ1 a = 1 + (λ2 a + 1) . (XXII.227)
λ22 E + V0 − mc2
703
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sustituyendo los valores de λ1 y λ2 se obtiene

E + V0 + mc2  a p 2 4 
2+1 ,
λ1 a cot λ1 a = 1 − m c − E (XXII.228)
E + mc2 ~c
cuyas soluciones dan los valores permitidos de la energı́a y el número de estados
ligados por el pozo.
b) Para k = 1, lA = 1 y lB = 0, y queda
(1)
λ1 E − mc2

j0 (λ1 a) h0 (iλ2 a)
= , (XXII.229)
j1 (λ1 a) iλ2 (E + V0 − mc2 ) h(1) (iλ2 a)
1

que se puede reescribir en la forma

E + V0 − mc2  a p 2 4 
2+1 ,
λ1 a cot λ1 a = 1 + m c − E (XXII.230)
mc2 − E ~c
de donde se obtienen los valores permitidos de la energı́a y el número de estados
ligados para este caso.
Si en (XXII.228) se hace la aproximación E + V0 + mc2 / E + mc2 ∼ 1,
 

se obtiene
ap 2 4
λ1 a cot λ1 a = − m c − E 2 = −λ2 a. (XXII.231)
~c
Con la identificación λ1 = k1 , λ2 = k0 , esta expresión coincide con la que se
obtuvo para el mismo caso con la teorı́a de Klein-Gordon en el problema XXII.1,
ecuación (XXII.39); luego el efecto del espı́n del electrón se reduce para este pro-
blema esencialmente a las corrección introducida por el factor que se ha aproxi-
mado para pasar de (XXII.230) a (XXII.231). La discrepancia resulta significativa
sólo para pozos muy profundos, con V0 /mc2 no demasiado pequeña respecto de
la unidad.

XXII.8 Las reglas de selección para transiciones dipolares que se aplican a la teorı́a
de Dirac son ∆l = ±1, ∆j = 0, ±1. Determine las frecuencias de las transiciones
permitidas entre los estados con n = 2 y n = 3 para el átomo hidrogenoide en la
teorı́a de Dirac, y compare con los resultados predichos por la teorı́a de Schrödinger.
En la sección 22.7 del texto se obtiene la fórmula exacta para los niveles de
energı́a de un átomo hidrogenoide, calculada con la teorı́a de Dirac,

mc2
Enj = r . (XXII.232)
α2 Z 2
1+ 1
√ 2
(n−j− 2 + k2 −α2 Z 2 )

Desarrollando esta expresión en serie de potencias de (Zα)2 y reteniendo sólo


hasta términos de segundo orden, queda
" ! #
Z 2 α2 Z 4 α4 n 3
Enj = mc2 1 − − − + ··· , (XXII.233)
2n2 2n4 j + 12 4

donde
n = n0 + |k| , n = 0, 1, 2, . . . (XXII.234)
704
Ecuaciones cuánticas relativistas

es el número cuántico principal que determina la energı́a en la expresión no


relativista (XIII.82) (o (T13.51))

Z 2 me4 Z 2 α2 mc2
En = − = − . (XXII.235)
2~2 n2 2n2
En comparación, la correspondiente expresión predicha por la ecuación de Klein-
Gordon, en ocasiones llamadaexpresión relativista de Schrödinger, está dada por
la ecuación (T22.15)
" !#
Z 2 α2 Z 4 α4 n 3
Enl = mc2 1− − 1 − 4 . (XXII.236)
2n2 2n4 l+ 2

Tanto en la ecuación (XXII.233) como en la (XXII.236), el tercer término de la


derecha representa la corrección relativista a la energı́a (XXII.235), degenerada
respecto de l y j. Es claro que esta fórmula es válida sólo para k 2 > Z 2 α2 , o
sea, para átomos no muy pesados o estados muy excitados en átomos pesados.
La comparación entre (XXII.233) y (XXII.236) muestra que la introducción del
espı́n genera la sustitución l → j; no se trata, sin embargo, de un mero cambio
numérico, pues para una j dada hay dos posibles valores de l, l = j ± 1/2,
por lo que la teorı́a de Dirac predice un espectro más rico que el que se deriva
usando la ecuación de Klein-Gordon. En particular, la ecuación de Dirac rompe
la degeneración respecto de j, pero no respecto de l (hasta segundo orden).
Para estudiar las transiciones a partir de los estados con n = 3, consideramos
que en la fórmula n = n0 +|k|, n0 puede tomar sólo los valores 0, 1, 2, pues |k| ≥ 0,
mientras que k puede tomar los valores k = ±(3 − n0 ), excepto para n0 = 0, en
cuyo caso sólo puede valer k = 3. Tomando en cuenta que
(
1 l + 1, si j = l + 21 ,
k = j(j + 1) − l (l + 1) + = (XXII.237)
4 −l, si j = l − 12 ,

podemos construir la siguiente tabla para los eigenestados de Dirac correspon-


dientes a n = 3 (la notación de los términos es nLj ):

n0 k l j término
0 3 2 5/2 3d5/2
1 −2 2 3/2 3d3/2
3/2
(XXII.238)
1 2 1 3p3/2
2 −1 1 1/2 3p1/2
2 1 0 1/2 3s1/2

Para n = 2 se obtiene de forma análoga:

n0 k l j término
0 2 1 3/2 2p3/2
(XXII.239)
1 −1 1 1/2 2p1/2
1 1 0 3/2 2s3/2

Con las reglas de selección para transiciones dipolares que se aplican a la teorı́a
de Dirac, ∆l = ±1, ∆j = 0, ±1, las transiciones permitidas n = 3 → n = 2
705
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

resultan:

3d5/2 → 2p3/2 , 3d3/2 → 2p3/2 ,


3d3/2 → 2p1/2 , 3p3/2 → 2s3/2 ,
3p1/2 → 2s3/2 , 3s1/2 → 2p3/2 ,
3s1/2 → 2p1/2 .

A cada una de ellas corresponde la frecuencia


E3j 0 − E2j
ω3j 0 →2j =
~
mc Z 2 α2 1
2 3 mc2 Z 4 α4 1
   
1 1
= − + −
2~ 22 32 8 ~ 34 24
!
mc2 Z 4 α4 1 1
+ 3 1 − 3 0 1
2~ 2 (j + 2 ) 3 (j + 2 )
!
65 1 1
= A− B+ − B, (XXII.240)
64 · 27 23 (j + 12 ) 33 (j 0 + 21 )

donde se introdujeron las abreviaciones

5 2 2 mc2 1 mc2
A= Z α , B = Z 4 α4 . (XXII.241)
72 ~ 2 ~
La constante A corresponde esencialmente a la frecuencia de transición dada
por la teorı́a de Schrödinger; la contribución proporcional a B da la corrección
predicha por la ecuación de Dirac, a segundo orden. Estas correcciones son del
orden Z 2 α2 ∼ Z 2 × 10−4 respecto a los valores no relativistas dados por A.
La frecuencia de la transición 3d5/2 → 2p3/2 resulta
 
65 1 1 65
ω1 = A − B+ 4
− 4 B =A− B. (XXII.242)
64 · 27 2 3 64 · 81
Para la transición 3d3/2 → 2p3/2 se obtiene
 
65 1 1 11
ω2 = A − B+ 4
− 3 B =A+ B. (XXII.243)
64 · 27 2 3 2 64 · 27
La transición 3d3/2 → 2p1/2 da
 
65 1 1 119
ω3 = A − B+ 3
− 3 B =A+ B. (XXII.244)
64 · 27 2 3 2 64 · 27
La energı́a de la transición 3p3/2 → 2s3/2 es degenerada con la de la transición
3d3/2 → 2p3/2 , pues el valor de l no interviene en las fórmulas de segundo orden.
Por lo tanto
11
ω4 = A + B. (XXII.245)
64 · 27
Para la transición 3p1/2 → 2s3/2 queda
 
65 1 1 19
ω5 = A − B+ 4
− 3 B =A− B. (XXII.246)
64 · 27 2 3 64 · 27
706
Ecuaciones cuánticas relativistas

La transición 3s1/2 → 2p3/2 es degenerada con la anterior, por lo que

19
ω6 = A − B. (XXII.247)
64 · 27
Por último, para la frecuencia de la transición 3s1/2 → 2p1/2 resulta
 
65 1 1 29
ω7 = A − B+ 3
− 3 B =A+ B. (XXII.248)
64 · 27 2 3 64 · 9

De estos resultados se concluye que la lı́nea no relativista de frecuencia ∼ A en


realidad se compone de cinco lı́neas ligeramente separadas, con las frecuencias
dadas arriba.
Con propósitos de comparación, consideremos las predicciones de la ecuación
de Klein-Gordon que siguen de la ecuación (XXII.236). Con n = n0 + l + 1, los
eigenestados correspondientes a n = 3 y n = 2 son los que se listan en las tablas
adjuntas:
n0 l término
0 2 3d
n=3: (XXII.249)
1 1 3p
2 0 3s

n0 l término
n=2: 0 1 2p (XXII.250)
1 0 2s
Para transiciones dipolares la regla de selección es ∆l = ±1, lo que permite 3
lı́neas en la transición n = 3 → n = 2:

3d → 2p, 3p → 2s, 3s → 2p. (XXII.251)

Las correspondientes frecuencias son

E3l0 − E2l
ω3l0 2l =
~ !
65 1 1
= A− B+ 1 − 3 0 B. (XXII.252)
64 · 27 2 (l + 2 ) 3 (l + 21 )
3

Comparando con (XXII.240) vemos que la diferencia con la teorı́a de Dirac reside
en el último término, que discrepa por la sustitución j → l, j 0 → l0 , es decir, la
pérdida de los efectos del espı́n. Las tres frecuencias de transición resultan:

a) 3d → 2p,
!
65 1 1 801
ω10 = A − B+ 3 − 3 5 B = A− B. (XXII.253)
64 · 27 3
2 · 2 3 · 2
15 · 64 · 27

b) 3p → 2s,
!
65 1 1 973
ω20 =A− B+ 1 − 3 3 B =A+ B. (XXII.254)
64 · 27 3
2 · 2 3 · 2
3 · 64 · 27
707
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

c) 3s → 2p,
!
65 1 1 49
ω30 =A− B+ 3 − 3 1 B =A− B. (XXII.255)
64 · 27 3
2 · 2 3 · 2
64 · 27

La ecuación de Klein-Gordon predice ası́ sólo tres lı́neas y una separación entre
ellas un tanto mayor que la dada por la teorı́a de Dirac. Es claro que una
observación detallada del espectro de emisión del átomo permite discriminar entre
las tres teorı́as. El cálculo anterior muestra que las correcciones puramente re-
lativistas (comunes a ambas teorı́as, la de Klein-Gordon y la de Dirac) son del
mismo orden que las debidas al espı́n del electrón (que aparecen sólo en la segunda
de estas teorı́as). Ésta es la razón por la cual los primeros cálculos relativistas,
efectuados con ayuda de la ecuación de Klein-Gordon, resultaron manifiestamente
insuficientes para resolver el problema de la determinación correcta del espectro
hidrogenoide.

XXII.9 Demuestre que [ĤD , a · σ̂ α · (p̂ × a) para a un vector fijo y ĤD el


σ ] = 2icα̂
hamiltoniano de Dirac de partı́cula libre.
Si ĤD es el hamiltoniano de Dirac para partı́cula libre (XXII.116) y a repre-
senta un vector fijo, a · σ̂
σ = aj σ̂j , su conmutador es
h i h i h i
σ = ĤD , aj σ̂j = caj [α̂i p̂i , σ̂j ] + mc2 aj β̂, σ̂j .
ĤD , a · σ̂ (XXII.256)

A su vez, como las matrices de Pauli σ̂j y las componentes del momento lineal
actúan sobre espacios diferentes, conmutan entre sı́,

[p̂i , σ̂j ] = 0 (XXII.257)

y, además, como β̂ = ρ̂3 , de la relación (XXII.49) sigue que [β̂, σ̂j ] = 0. Con esto
(XXII.256) se reduce a
h i
ĤD , a · σ̂
σ = caj [α̂i , σ̂j ] p̂i = caj ρ̂1 [σ̂i , σ̂j ] p̂i = 2icaj εijk ρ̂1 σ̂k p̂i
α · (p̂ × a),
= 2icεkij α̂k p̂i aj = 2icα̂ (XXII.258)

que es el resultado que se solicita.

XXII.10 Derive detalladamente las ecuaciones (3), (4) y (5) del problema ilustra-
tivo 22.1 del texto.
En el problema ilustrativo 22.1 del texto se utiliza el operador unitario

Û = eiŜ (XXII.259)

con
i
Ŝ = − β̂ α̂j p̂j F (|p| /mc) (XXII.260)
2mc
y F una función real, para realizar una transformación que permite escribir las
soluciones de la ecuación de Dirac para partı́cula libre en la forma
 
ΨA
Ψ+ = (XXII.261)
0
708
Ecuaciones cuánticas relativistas

si la energı́a es positiva y  
0
Ψ− = (XXII.262)
ΨB
si la energı́a es negativa. Las fórmulas a demostrar corresponden a las ecuaciones
(XXII.264), (XXII.266), (XXII.277) y (XXII.285), las cuales se derivan a conti-
nuación.
De la definición de Ŝ sigue que
h i h i i h i
α · p̂ = Ŝ, β̂ α̂i p̂i = −
Ŝ, β̂α̂ β̂ α̂j p̂j F (|p| /mc) , β̂ α̂i p̂i
2mc
i h i
= − β̂ α̂j p̂j , β̂ α̂i p̂i F (|p| /mc)
2mc
i h i
− β̂ α̂j p̂j F (|p| /mc) , β̂ α̂i p̂i = 0, (XXII.263)
2mc
puesto que al ser F función sólo de p, conmuta con p. Con esto queda demostrado
que h i
Ŝ, β̂ α̂i p̂i = 0, (XXII.264)

que es la ecuación (3) del problema ilustrativo 22.1 del texto.


Por otro lado, se tiene también que
n o i n o
Ŝ, β̂ = − β̂α̂ · p̂F (|p| /mc) , β̂
α
2mc
i h i
= − α · p̂F (|p| /mc) β̂ + β̂ 2α̂
β̂α̂ α · p̂F (|p| /mc)
2mc
i h i
= − σ · p̂)F (|p| /mc) β̂ + (α̂
β̂ ρ̂1 (σ̂ α · p̂)F (|p| /mc) . (XXII.265)
2mc
La matriz constante β̂ = ρ̂3 conmuta con el operador σ̂ σ · p̂ y con F , por lo que
podemos escribir, usando ρ̂1 β̂ = −β̂ ρ̂1 ,
n o i  
Ŝ, β̂ = − σ · p̂ + α̂
β̂ ρ̂1 β̂σ̂ α · p̂ F (|p| /mc)
2mc
i
= − (−ρ̂1σ̂ σ · p̂ + α̂
α · p̂) F (|p| /mc)
2mc
i
= − (−α̂α · p̂ + α̂ α · p̂) F (|p| /mc) = 0, (XXII.266)
2mc
que corresponde a la segunda de las ecuaciones (3) del problema ilustrativo 22.1
del texto.
Para seguir adelante, con ayuda de la ecuación (T15.10) escribimos

σ · p̂)2 = p̂ · p̂ = |p̂|2 ,
(σ̂ (XXII.267)

de donde sigue que n


σ · p̂)2n = (σ̂
σ · p̂)2 = |p̂|2n

(σ̂ (XXII.268)
y
σ · p̂)2n+1 = (σ̂
(σ̂ σ · p̂)2n = (σ̂
σ · p̂) (σ̂ σ · p̂) |p̂|2n . (XXII.269)
De manera compacta, esto se expresa como
(
|p̂|n , si n es par,
σ · p̂)n =
(σ̂ n−1 (XXII.270)
σ · p̂) |p̂|
(σ̂ , si n es impar.
709
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otro lado, de (XXII.45) sigue que

β̂ ρ̂1 = ρ̂3 ρ̂1 = iρ̂2 , (XXII.271)

y usando ρ̂2i = 1 resulta


 2
β̂ ρ̂1 = −1. (XXII.272)

Por lo tanto,
 2n
β̂ ρ̂1 = (−1)n , (XXII.273)
 2n+1
β̂ ρ̂1 = (−1)n β̂ ρ̂1 . (XXII.274)

Alternativamente, escribimos

(−1)n/2 ,
(
 n si n es un número par,
β̂ ρ̂1 = (XXII.275)
(−1)(n−1)/2 β̂ ρ̂1 , si n es un número impar.

Consideramos finalmente el operador


 n  n  n  n
α · p̂ = β̂ ρ̂1σ̂
β̂ α̂i p̂i = β̂α̂ σ · p̂)n ;
σ · p̂ = β̂ ρ̂1 (σ̂ (XXII.276)

sustituyendo los resultados (XXII.270) y (XXII.275) se obtiene

(−1)n/2 |p̂|n ,
(
 n si n es un número par,
α · p̂ =
β̂α̂
(−1)(n−1)/2 |p̂|n−1 β̂α̂α · p̂, si n es un número impar.
(XXII.277)
Ésta es la ecuación (4) del problema ilustrativo 22.1 del texto.
El hamiltoniano en la nueva representación es
   
α · p̂ + β̂mc2 e−iŜ = eiŜ β̂ cβ̂α̂
Ĥ 0 = eiŜ Ĥe−iŜ = eiŜ cα̂ α · p̂ + mc2 e−iŜ .
(XXII.278)
Como (XXII.264) establece que Ŝ conmuta con β̂α̂ α · p̂, podemos escribir la
expresión anterior en la forma
 
Ĥ 0 = eiŜ β̂e−iŜ cβ̂α̂
α · p̂ + mc2 . (XXII.279)

Por otra parte, de la ecuación (XXII.266) sabemos que β̂ anticonmuta con Ŝ, lo
que nos permite escribir β̂ Ŝ = −Ŝ β̂, β̂ Ŝ 2 = −Ŝ β̂ Ŝ = Ŝ 2 β̂, etc., y de esto sigue
que
 
−iŜ 1 2 1 3
β̂e = β̂ 1 − iŜ + (iŜ) − (iŜ) + · · ·
2! 3!
 
1 1
2 3
= 1 + iŜ + (iŜ) + (iŜ) + · · · β̂ = eiŜ β̂. (XXII.280)
2! 3!

Con este resultado (XXII.279) se puede reescribir en la forma


 
Ĥ 0 = e2iŜ β̂ cβ̂α̂
α · p̂ + mc2 = e2iŜ Ĥ. (XXII.281)
710
Ecuaciones cuánticas relativistas

Ésta es la forma concisa de escribir el nuevo hamiltoniano. Para obtener una


expresión más explı́cita desarrollamos el exponencial como sigue:
∞ ∞ ∞
2iŜ
X 2n in Ŝ n X (−1)n 22n 2n
X (−i)2n+1 22n+1
e = = Ŝ + Ŝ 2n+1
n! (2n)! (2n + 1)!
n=0 n=0 n=0

X (−1)n 22n i2n  2n
= α · p̂
β̂α̂ F 2n
(2n)! (2mc)2n
n=0

(−i)2n+1 22n+1 i2n+1 
X 2n+1
+ β̂ α
α̂ · p̂ F 2n+1
(2n + 1)! (2mc)2n+1
n=0
∞ ∞
(−1)n |p| F 2n β̂α̂ α · p̂ X (−1)n |p| F 2n+1
X    
= +
(2n)! mc |p| (2n + 1)! mc
n=0 n=0
|p| F α · p̂
β̂α̂ |p| F
= cos + sen . (XXII.282)
mc |p| mc
De aquı́ y (XXII.281) sigue que
!
|p| F α · p̂
β̂α̂ |p| F  
Ĥ 0 = cos + sen α · p̂ + β̂mc2
cα̂
mc |p| mc
 
α · p̂
α̂ |p| F 2 |p| F
= c |p| cos − mc sen
|p| mc mc
2
 
2 |p| F α · p̂)
c(α̂ |p| F
+β̂ mc cos + sen . (XXII.283)
mc |p| mc
Usando la fórmula
(α̂ α · p̂) = ρ̂21 (σ̂
α · p̂)(α̂ σ · p̂) = |p̂|2 ,
σ · p̂)(σ̂ (XXII.284)
obtenemos finalmente
 
0 |p| F mc |p| F
Ĥ α · p̂ cos
= cα̂ − sen
mc |p| mc
 
2 |p| F |p| |p| F
+β̂mc cos + sen , (XXII.285)
mc mc mc
que es la ecuación (5) del problema ilustrativo 22.1 del texto. Una forma alterna
de este resultado es
 
0 |p| F 2 α · p̂
α̂ |p| |p| F
Ĥ = Ĥ cos + mc − +β sen . (XXII.286)
mc |p| mc mc

XXII.11 Demuestre que del hamiltoniano de Dirac con acoplamiento minimal (con
unidades ~ = c = 1)
α · π̂
ĤD = α̂ π + β̂m + eφ,
con
π = p̂ − eA,
π̂
sigue que
α,
ṙ = α̂
h  i
r̈ = α π − α̂
ḃ = 2i π̂ α ĤD − eφ ,

π α × B.
ḃ = eE + eα̂
711
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El hamiltoniano de Dirac para una partı́cula en un campo electromagnético


con acoplamiento minimal es

α · π̂
ĤD = α̂ π + β̂m + eφ, (XXII.287)

donde
π = p̂ − eA
π̂ (XXII.288)
es el momento canónico y A4 (x) = iφ.
Aplicando la ecuación de Heisenberg

dF̂ ∂ F̂ h i
= + i ĤD , F̂ (XXII.289)
dt ∂t
a la componente i del vector de posición, se obtiene

dxi h i
= i α̂j π̂j + β̂m + eφ, xi . (XXII.290)
dt
Puesto que tanto el potencial coulombiano φ (que depende sólo de las coor-
denadas) como las matrices de Dirac conmutan con las variables de posición,
[φ, xi ] = 0, [α̂j , xi ] = [β̂, xi ] = 0, la expresión anterior se reduce a

dxi
= i [α̂j π̂j , xi ] = iα̂j [π̂j , xi ] = iα̂j [p̂j − eAj , xi ] . (XXII.291)
dt
Como también se cumple que [Aj , xi ] = 0, queda simplemente

dxi
= iα̂j [p̂j , xi ] = α̂j δij = α̂i , (XXII.292)
dt
es decir,
α.
ṙ = α̂ (XXII.293)
Para determinar la evolución temporal de ṙ escribimos

dṙ h i  
ḃ = i ĤD , α̂
= α α − α̂
α = i ĤDα̂ αĤD
dt   n o 
= i ĤDα̂ αĤD − 2α̂
α + α̂ α − 2α̂
αĤD = i ĤD , α̂ αĤD . (XXII.294)

Como
n o n o
ĤD , α̂i = α̂j π̂j + β̂m + eφ, α̂i = {α̂j π̂j , α̂i } + 2α̂i eφ
= {α̂j , α̂i } π̂j + 2α̂i eφ = 2δij π̂j + 2α̂i eφ = 2π̂i + 2α̂i eφ,

se obtiene n o
α = 2π̂
ĤD , α̂ π + 2α̂
αeφ (XXII.295)
y
dṙ h i
π − α̂
= 2i π̂ α(ĤD − eφ) . (XXII.296)
dt
π = p̂ − eA es
Por último, la ecuación de movimiento para el momento canónico π̂

π
dπ̂ π
∂π̂ h i
= π ,
+ i ĤD , π̂ (XXII.297)
dt ∂t
712
Ecuaciones cuánticas relativistas

donde A puede depender del tiempo. De aquı́ sigue que


π
dπ̂ h i ∂A h i h i ∂A
π −e
= i ĤD , π̂ = i ĤD , p̂ − ie ĤD , A − e . (XXII.298)
dt ∂t ∂t
h i
Para calcular el conmutador ĤD , p̂ procedemos como sigue:
h i h i
α · π̂
ĤD , p̂ = [α̂ α · π̂
π , p̂] + m β̂, p̂ + e [φ, p̂] = [α̂ π , p̂] + e [φ, p̂] ; (XXII.299)

como e [φ, p̂] = −ie [φ, ∇] = ie(∇φ), queda


h i
ĤD , p̂ = [α̂ α · π̂ α · p̂, p̂] − e [α̂
π , p̂] + ie (∇φ) = [α̂ α · A, p̂] + ie (∇φ)
= −e [α̂j Aj , p̂i ] êi + ie (∇φ) = −eα̂j [Aj , p̂i ] êi + ie (∇φ) .
(XXII.300)
A su vez,
h i h i
α · π̂
ĤD , A = [α̂ α · p̂, A] = α̂j [p̂j , Ai ] êi .
π , A] + m β̂, A + e [φ, A] = [α̂
(XXII.301)
Sustituyendo estas dos últimas expresiones en (XXII.298) se obtiene
π
dπ̂ ∂A
= i (−eα̂j [Aj , p̂i ]êi + ie∇φ) − ieα̂j [p̂j , Ai ]êi − e
dt   ∂t
∂A
= ieα̂j {[p̂i , Aj ] − [p̂j , Ai ]} êi + e −∇φ − . (XXII.302)
∂t
Introduciendo el vector del campo eléctrico dado por
∂A
E = −∇φ − , (XXII.303)
∂t
se obtiene
π
dπ̂
= ieα̂j {[p̂i , Aj ] − [p̂j , Ai ]} êi + eE. (XXII.304)
dt
Considerando que
 
∂Ai ∂Aj
[p̂i , Aj ] − [p̂j , Ai ] = i − = i (∇ ∇ × A)k = iBk , (XXII.305)
∂xj ∂xi
donde los ı́ndices i, j, k deben tomarse en orden cı́clico y Bk representa la
componente k del campo magnético dado por
B = ∇ × A, (XXII.306)
se obtiene
π
dπ̂
= eE − eεijk êi α̂j Bk = eE + eα̂
α × B. (XXII.307)
dt
El lado derecho de esta ecuación puede considerarse como la forma que la fuerza
de Lorentz toma en la teorı́a de Dirac, con v/c → α̂ α, lo que es consistente con la
π
ecuación (XXII.293). En otras palabras, π̂ satisface una ecuación de evolución que
tiene la forma “clásica”, en la que el operador α̂ α juega el papel de la velocidad.
Sin embargo, la ecuación (XXII.293) que determina la evolución del operador x,
es decir, el análogo de la velocidad, no tiene en forma alguna análogo clásico, ni
siquiera dentro de la relatividad especial. Como se ve en la sección 22.3 del texto,
esto está directamente relacionado con el fenómeno de zitterbewegung (véase
también el problema XXII.17).
713
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XXII.12 Use los resultados del problema anterior para estudiar la ecuación de
Dirac para una partı́cula que se mueve en un campo magnético uniforme y constante
aplicado en la dirección Oz. Muestre que existe el fenómeno de zitterbewegung, y
que éste conecta estados que difieren en energı́a por la cantidad 2H ± eB/H en el
lı́mite de campo débil (eB/H 2  eB/m2  1).Observación: Es conveniente usar
las variables α̂± = α̂x ± iα̂y , π̂± = π̂x ± iπ̂y , α̂z y π̂z .

La determinación de los valores propios de la energı́a y de las correspondien-


tes funciones propias de Dirac para este caso se hace con detalle en el problema
XXII.17; en el presente problema se analiza solamente el fenómeno de zitterbe-
wegung.
Puesto que el zitterbewegung se da para partı́cula libre, es de esperarse que
aparezca igualmente en presencia de campos externos. Para verificar que éste es el
caso con un campo magnético, procederemos de manera análoga a como se hace
en la sección 22.3 del texto. Aplicando las ecuaciones (XXII.293), (XXII.296)
y (XXII.307) al caso de un campo magnético uniforme y constante orientado
en la dirección Oz, las ecuaciones de movimiento resultan (seguimos usando las
unidades ~ = c = 1)

dx dy dz
= α̂x , = α̂y , = α̂z , (XXII.308)
dt dt dt
dπ̂x
= eB α̂y , (XXII.309)
dt
dπ̂y
= −eB α̂x , (XXII.310)
dt
dπ̂z
= 0, (XXII.311)
dt
α
dα̂  
= 2i π̂ π − α̂
αĤ . (XXII.312)
dt

De (XXII.311) sigue que π̂z es una constante de movimiento; con esta considera-
ción la expresión
dα̂z
= 2iπ̂z − 2iα̂z H (XXII.313)
dt
puede ser integrada directamente para obtener
 
π̂z π̂z
α̂z = + α̂z (0) − e−i2Ht . (XXII.314)
H H

Para proseguir, es conveniente definir los operadores

α̂± = α̂x ± iα̂y , (XXII.315)


π̂± = π̂x ± iπ̂y , (XXII.316)

cuyas ecuaciones de movimiento siguen de inmediato de (XXII.309), (XXII.310) y


(XXII.312):

dπ̂±
= ∓ieB α̂± , (XXII.317)
dt
dα̂±
= 2iπ̂± − 2iα̂± H. (XXII.318)
dt
714
Ecuaciones cuánticas relativistas

Derivando respecto al tiempo esta última expresión, con H tomada como una
constante de movimiento, se tiene

d2 α̂± dπ̂± dα̂±


2
= 2i − 2i H. (XXII.319)
dt dt dt
Sustituyendo (XXII.317) obtenemos la ecuación

d2 α̂± dα̂±
2
+ 2i H ∓ 2eB α̂± = 0. (XXII.320)
dt dt
que para α̂+ tiene soluciones de la forma

α̂+ = Âeγt , (XXII.321)

donde el coeficiente γ queda dado por ecuación resolvente

γ 2 + 2iHγ − 2eB = 0, (XXII.322)

es decir, r
2eB
γ = −iH ± iH 1− . (XXII.323)
H2
Para mantener una conveniente claridad en las expresiones que siguen, introdu-
cimos la condición inicial α̂+ (t = 0) = α̂+ (0). La solución se escribe entonces
como
 “ √ ” “ √ ” 
1 −iH+iH 1−2eB/H 2 t −iH−iH 1−2eB/H 2 t
α̂+ (t) = α̂+ (0) e +e .
2
(XXII.324)
En el lı́mite de campo débil, cuando
2eB
 1, (XXII.325)
H2
p
puede tomarse 1 − 2eB/H 2 ≈ 1 − eB/H 2 . Introduciendo además la frecuencia
eB
ωc = , (XXII.326)
H
queda
1  
α̂+ (t) = α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t . (XXII.327)
2
El resultado para α̂− (t) se obtiene del anterior con la sustitución B → −B, que
implica ωc → −ωc , como puede inferirse de (XXII.320); por lo tanto,
 “ √ ” “ √ ” 
1 −iH+iH 1+2eB/H 2 t −iH−iH 1+2eB/H 2 t
α̂− (t) = α̂− (0) e +e .
2
(XXII.328)
De nuevo, en el lı́mite de campo débil queda
1  
α̂− (t) = α̂− (0) eiωc t + e−i(2H+ωc )t . (XXII.329)
2
Con estos resultados y las definiciones (XXII.315) se obtiene
1h    i
α̂x (t) = α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t + α̂− (0) eiωc t + e−i(2H+ωc )t .
4
715
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Insertando aquı́ los valores iniciales


α̂+ (0) = α̂x (0) + iα̂y (0), (XXII.330)
α̂− (0) = α̂x (0) − iα̂y (0), (XXII.331)
podemos escribir
1n h i
α̂x (t) = α̂x (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t + eiωc t + e−i(2H+ωc )t
4 h io
+ iα̂y (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t − eiωc t − e−i(2H+ωc )t
1
α̂x (0) cos ωc t + e−i2Ht cos ωc t + α̂y (0)

=
2
× sen ωc t − e−i2Ht sen ωc t ,

(XXII.332)
1
α̂x (t) = [α̂x (0) cos ωc t + α̂y (0) sen ωc t]
2
1
+ [α̂x (0) cos ωc t − α̂y (0) sen ωc t] e−i2Ht . (XXII.333)
2
Para simplificar esta expresión ponemos
α̂x (0) = cos δ, α̂y (0) = sen δ, (XXII.334)
con δ una fase real; entonces
1 1
α̂x (t) = cos (ωc t − δ) + cos (ωc t + δ) e−i2Ht , (XXII.335)
2 2
y de manera análoga,
1
α̂x (0) − sen ωc t + e−i2Ht sen ωc t

α̂y (t) =
2
+ α̂y (0) cos ωc t + e−i2Ht cos ωc t ,

(XXII.336)
1
α̂y (t) = [−α̂x (0) sen ωc t + α̂y (0) cos ωc t]
2
1
+ [α̂x (0) sen ωc t + α̂y (0) cos ωc t] e−i2Ht , (XXII.337)
2
o bien, usando (XXII.334),
1 1
α̂y (t) = − sen (ωc t − δ) + sen (ωc t + δ) e−i2Ht . (XXII.338)
2 2
De (XXII.335) y (XXII.308) se obtiene para la velocidad
dx 1 1
= α̂x (t) = cos (ωc t − δ) + cos (ωc t + δ) e−i2Ht , (XXII.339)
dt 2 2
de donde sigue por integración que
1 t
Z
1
x(t) = x(0) + sen (ωc t − δ) + cos (ωc t + δ) e−i2Ht dt, (XXII.340)
2ωc 2 0
1 i
x(t) = x(0) + sen(ωc t − δ) + eiδ e−i(2H−ωc )t
2ωc 4(2H − ωc )
i i
+ e−iδ e−i(2H+ωc )t − eiδ
4(2H + ωc ) 4(2H − ωc )
i
− e−iδ . (XXII.341)
4(2H + ωc )
716
Ecuaciones cuánticas relativistas

De manera análoga,
dy 1 1
= α̂y (t) = − sen (ωc t − δ) + sen (ωc t + δ) e−i2Ht , (XXII.342)
dt 2 2
de donde
1 1
y(t) = y(0) + cos(ωc t − δ) + eiδ e−i(2H−ωc )t
2ωc 4(2H − ωc )
1 1 1
− e−iδ e−i(2H+ωc )t − eiδ + e−iδ .
4(2H + ωc ) 4(2H − ωc ) 4(2H + ωc )
(XXII.343)

Por último,
 
dz π̂z π̂z
= α̂z = + α̂z (0) − e−i2Ht , (XXII.344)
dt H H

de donde
 
π̂z i π̂z
z (t) = z (0) + t+ α̂z (0) − e−i2Ht . (XXII.345)
H 2H H

Comparando los resultados anteriores con las correspondientes expresiones


relativistas clásicas, que pueden escribirse en la forma1

x(t) = x(0) + r sen(ωc t + ς), (XXII.346)


y(t) = y(0) + r cos(ωc t + ς), (XXII.347)

se observa la aparición en las ecuaciones cuánticas de términos adicionales que


describen oscilaciones de muy alta frecuencia alrededor de la trayectoria clásica:
éste es el zitterbewegung. Como los términos de zitterbewegung son proporciona-
les a e−i(2H−ωc )t y e−i(2H+ωc )t , corresponden a oscilaciones de frecuencias 2H ±ωc ,
que, en unidades fı́sicas, para H ≈ mc2 corresponden a 2mc2 /~ ± ωc y amplitudes
del orden de 1/2H ≈ ~c/2mc2 = ~/2mc, es decir, del orden de la longitud de
onda de Compton. Es claro que la frecuencia central 2mc2 /~ tiene su origen en
el acoplamiento entre los estados de energı́a positiva y negativa. Este punto se
desarrolla con más amplitud en el problema XXII.17.

XXII.13 Parta de las relaciones

α̂± α̂z = ∓σ̂± , α̂+ α̂− = 2(1 + σ̂z ),

y use los resultados del problema anterior para calcular las soluciones de Dirac para
el espı́n σ̂i (t). En particular, compruebe que en el lı́mite no relativista el promedio
temporal sobre el perı́odo π/H ( 2πH/eB) da

σ± (t) = σ± (0)e∓ieBt/m , σz (t) ≈ σz (0),

resultado que muestra que la frecuencia de precesión del espı́n es el doble de la clásica
debido al valor g = 2 para el espı́n.
1
Véase por ejemplo L. D. Landau y E. M. Lifshitz,The Classical Theory of Fields, Pergamon
(1975), p. 53.
717
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Usando las definiciones (XXII.315) y

σ̂+ = σ̂x + iσ̂y , σ̂− = σ̂x − iσ̂y , (XXII.348)

sigue de inmediato que

α̂± α̂z = ∓σ̂± , α̂+ α̂− = 2 (1 + σ̂z ) . (XXII.349)

En el problema anterior se demostró que


1  
α̂+ (t) = α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t , (XXII.350)
2
1  
α̂− (t) = α̂− (0) eiωc t + e−i(2H+ωc )t , (XXII.351)
2  
π̂z π̂z
α̂z = + α̂z (0) − e−i2Ht , (XXII.352)
H H
lo que, sustituido en las expresiones anteriores, conduce a
1    π̂ 
π̂z
 
z
σ̂+ = − α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t + α̂z (0) − e−i2Ht ,
2 H H
(XXII.353)
   
1 
iωc t −i(2H+ωc )t
 π̂z π̂z −i2Ht
σ̂− = α̂− (0) e +e + α̂z (0) − e ,
2 H H
(XXII.354)
1    
σ̂z = α̂+ (0)α̂− (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t eiωc t + e−i(2H+ωc )t − I
8
1  
= α̂+ (0)α̂− (0) 1 + e−i(2H+2ωc )t + e−i(2H−2ωc )t + e−i4Ht − I.
8
(XXII.355)

Ahora escribimos
1 1
σ̂x = (σ̂+ + σ̂− ) = − (α̂+ − α̂− ) α̂z (XXII.356)
2 2
y sustituimos (XXII.350) y (XXII.351), para obtener
1h    i
σ̂x = − α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t − α̂− (0) eiωc t + e−i(2H+ωc )t α̂z
4
1n  
= − α̂x (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t − eiωc t − e−i(2H+ωc )t
4  o
+ iα̂y (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t + eiωc t + e−i(2H+ωc )t α̂z
i
α̂x (0) − sen ωc t + sen ωc te−i2Ht

= −
2
+ α̂y (0) cos ωc t + cos ωc te−i2Ht α̂z


i
= {(α̂x (0) sen ωc t − α̂y (0) cos ωc t)
2
− e−i2Ht (α̂x (0) sen ωc t + α̂y (0) cos ωc t) α̂z .

(XXII.357)

Tomando como en el problema anterior

α̂x (0) = cos δ, α̂y (0) = sen δ, (XXII.358)


718
Ecuaciones cuánticas relativistas

se obtiene
   
i −i2Ht
 π̂z π̂z −i2Ht
σ̂x = sen (ωc t − δ) − sen (ωc t + δ) e + α̂z (0) − e .
2 H H
(XXII.359)
De manera análoga, partiendo de
1 1
σ̂y = − i (σ̂+ − σ̂− ) = i (α̂+ + α̂− ) α̂z (XXII.360)
2 2
y sustituyendo las expresiones (XXII.350) y (XXII.351), se obtiene
1 
i α̂x (0) cos ωt + cos ωte−i2Ht + α̂y (0) sen ωt − sen ωte−i2Ht α̂z
   
σ̂y =
2
1
= − {[α̂x (0) cos ωt + α̂y (0) sen ωt]
2i
+ e−i2Ht [α̂x (0) cos ωt − α̂y (0) sen ωt] α̂z ,

(XXII.361)

o con (XXII.358),
   
i  π̂z π̂z
σ̂y = cos (ωc t − δ) + cos (ωc t + δ) e−i2Ht + α̂z (0) − e−i2Ht .
2 H H
(XXII.362)
El promedio temporal de (XXII.355), (XXII.353) y (XXII.354) sobre un
perı́odo asociado a la frecuencia central T = π/H  2 πH/eB = 2π/ωc = Tc , da
1
σz (t) = α̂+ (0)α̂− (0) − I = σz (0), (XXII.363)
8
1
σ+ (t) = − α̂+ (0)e−iωc t α̂z (0) = σ̂+ (0)e−iωc t , (XXII.364)
2
1
σ− (t) = α̂− (0)eiωc t α̂z (0) = σ̂− (0)eiωc t . (XXII.365)
2
∗ XXII.14 Use los resultados del problema XXII.11 para resolver la ecuación de
Dirac para una partı́cula que se mueve en el seno de un campo eléctrico uniforme y
constante (A = 0, B = 0, φ = −E · r). Resuelva por aproximaciones sucesivas.
Como A =0, tomando el campo eléctrico uniforme y constante orientado en
π = p̂ y φ = −Ez, con
la dirección Oz, de la ecuación (XXII.288) sigue que π̂
lo que las ecuaciones de movimiento (XXII.293), (XXII.307) y (XXII.296) dan,
respectivamente,

ẋ = α̂x , ẏ = α̂y , ż = α̂z ; (XXII.366)


dp̂x dp̂y dp̂z
= 0, = 0, = eE; (XXII.367)
dt dt dt
α
dα̂ h  i
= 2i p̂ − α̂
α Ĥ + eEz , (XXII.368)
dt
en el sistema de unidades con ~ = c = 1. Integrando (XXII.367) se obtiene

p̂x (t) = p̂x (0), p̂y (t) = p̂y (0), (XXII.369)


p̂z (t) = eEt + p̂z (0). (XXII.370)

Por otro lado, de (XXII.368) se tiene que


dαz h  i
= 2i p̂z −αz Ĥ + eEz , (XXII.371)
dt
719
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

expresión que con ayuda de (XXII.366) y (XXII.370) puede reescribirse como

z̈ + 2iż Ĥ = 2ieEt + 2ip̂z (0) − 2ieE żz. (XXII.372)

Éstas dos últimas ecuaciones son no lineales, lo que complica su solución. Sin
embargo, considerando que la energı́a del sistema es también una constante de
movimiento, la primera integral de (XXII.372) es inmediata,

ż + 2iz Ĥ + ieEz 2 = ieEt2 + 2ip̂z (0)t + c1 , (XXII.373)

con c1 una contante a determinar de las condiciones iniciales. Ésta es una ecuación
de Riccati, cuya solución general puede construirse resolviendo una ecuación
lineal si se conoce una solución particular. Bajo ciertas condiciones el término
no lineal de (XXII.372) o (XXII.373) puede
D E resultar relativamente pequeño; esto
ocurre, por ejemplo, cuando e |Ez|  Ĥ , o para hżzi  t. Cuando ası́ sucede,
puede obtenerse una primera aproximación para la función z(t) despreciando este
término, de tal manera que la ecuación a resolver se reduce a

ż + 2iz Ĥ = ieEt2 + 2ip̂z (0) t + c1 . (XXII.374)

Una mejor aproximación (pero que no se determinará aquı́) puede obtenerse


sustituyendo en el término cuadrático en z en (XXII.373) el valor aproximado
z(t) ≈ z(0) + p̂z (0)t/H, que corresponde a la solución sin campo externo ni
zitterwebegung; es claro que el efecto neto de esta sustitución se reduce a la
modificación de los coeficientes del polinomio cuadrático en t que aparece en el
lado derecho de la ecuación (XXII.373).
La ecuación (XXII.374) (o la (XXII.373) linearizada como se acaba de ex-
plicar) se resuelve fácilmente utilizando el método del factor integrante2 , que en
este caso es
Z
µ = exp 2iĤdt = e2iHt . (XXII.375)

La solución general es
Z t 
−1 0 02 0
 0
z (t) = µ µ(t ) ieEt + 2ip̂z (0) t + c1 dt + c2 , (XXII.376)
0

con c2 otra constante a determinar de las condiciones iniciales. Ası́ pues,


 Z t Z t Z t 
z (t) = e−2iHt ieE e2iHs s2 ds + 2ip̂z (0) e2iHs s ds + c1 e2iHs ds + c2 .
0 0 0
(XXII.377)
Efectuando las integrales y reordenando queda

eEt2
 
p̂z (0) ieE
t + z (0) + c2 e−2iHt − 1 ,

z (t) = + + 2
(XXII.378)
2H H 2H

donde hemos sustituido


c1 = ż (0) + 2iĤz (0) . (XXII.379)
2
Puede verse, por ejemplo, S. L. Campbell,An Introduction to Differential Equations and
their Applications(Wadsworth, Belmont, 1990).
720
Ecuaciones cuánticas relativistas

Evaluando en t = 0, se obtiene
eE ip̂z (0) ż (0)
c2 = 3
− 2
+i , (XXII.380)
4H 2H 2H
lo que da, finalmente,
eEt2
    
1 ieE eE i p̂z (0)
1− e−2iHt .

z (t) = z(0)+ p̂z (0) + t+ − 3
+ ż(0) −
H 2H 2H 4H 2H H
(XXII.381)
Al igual que en el estudio del movimiento de la partı́cula en presencia de un
campo magnético uniforme, se ha obtenido el resultado clásico (relativista), más
una corrección oscilatoria asociada al fenómeno de Zitterbewegung, como era de
esperarse. Esto mismo se repetirá en los siguientes resultados.
Por otro lado, si la ecuación
dαx h  i
= 2i p̂x − αx Ĥ + eEz , (XXII.382)
dt
obtenida de (XXII.368), se lineariza ignorando el término proporcional a z, se
obtiene la ecuación diferencial
ẍ = 2ipx (0) − 2iẋĤ, (XXII.383)
cuya primera integral da
ẋ + 2iĤx = 2ipx (0) t. (XXII.384)
La solución general de esta ecuación es
 
px (0) t ipx (0)
− x (0) 1 − e−2iHt .

x (t) = x (0) + + 2
(XXII.385)
H 2H
Un resultado similar se obtiene para la componente y.
La siguiente iteración se puede obtener aproximando los términos no lineales
con los resultados anteriores y resolviendo el sistema resultante de ecuaciones; las
integraciones se pueden realizar explı́citamente, pero las expresiones resultantes
son complicadas, por lo que no se proseguirá con este cálculo aquı́. En vez de ello,
y como una ilustración adicional, resolveremos el problema completo, a partir del
estudio directo de su ecuación de Dirac.
Para una partı́cula que se encuentra bajo la acción de un campo electro-
magnético externo, la ecuación de Dirac, utilizando la regla de acoplamiento mi-
nimal, se escribe en la forma
 
∂ ie mc
− Aµ γ̂µ Ψ + Ψ = 0, (XXII.386)
∂xµ ~c ~
donde Aµ es el cuadrivector del potencial electromagnético, con Aµ = (A, iA0 ).
En términos del biespinor  
ΨA
Ψ= , (XXII.387)
ΨB
con ΨA y ΨB a su vez espinores de dos componentes, y usando la representación
de Pauli-Dirac de las matrices de Dirac, esta ecuación toma la forma
   
∂ ie Ô −iσ̂k ΨA
− Ak
∂xk ~c iσ̂k Ô ΨB
     
∂ e I 0̂ ΨA mc ΨA
+ + A0 =− . (XXII.388)
∂x4 ~c 0̂ −I ΨB ~ ΨB
721
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

En el caso presente sólo se tiene un campo eléctrico homogéneo, que corresponde


a poner Ak = 0, con lo que se obtiene la pareja de ecuaciones espinoriales
 
∂ ∂ e mc
−i σ̂k ΨB + + A0 ΨA = − ΨA , (XXII.389)
∂xk ∂x4 ~c ~
 
∂ ∂ e mc
i σ̂k ΨA − + A0 ΨB = − ΨB . (XXII.390)
∂xk ∂x4 ~c ~

Como el campo eléctrico es constante, la componente A0 no depende del tiempo,


por lo que deben existir soluciones estacionarias de estas ecuaciones de la forma

ΨA = ψA (x) e−iEt/~ , ΨB = ψB (x) e−iEt/~ . (XXII.391)

Sustituyendo se obtiene el sistema de ecuaciones



−i~c σ̂k ψB + (−E + eA0 ) ψA = −mc2 ψA , (XXII.392)
∂xk

−i~c σ̂k ψA + (−E + eA0 ) ψB = mc2 ψB , (XXII.393)
∂xk
que de manera más concisa se puede escribir
1
E − mc2 − eA0 ψA ,

p̂ · σ̂
σ ψB = (XXII.394)
c
1
E + mc2 − eA0 ψB .

p̂ · σ̂
σ ψA = (XXII.395)
c
Para desacoplar estas ecuaciones despejamos ψB de la segunda,
c
ψB = p̂ · σ̂
σ ψA (XXII.396)
E + mc2 − eA0
y sustuituimos el resultado en (XXII.394), lo que conduce a una ecuación (exacta)
de segundo orden del tipo de la ecuación de van der Waerden para ψA :

c2
σ ψA = E − mc2 − eA0 ψA .

p̂ · σ̂
σ 2
p̂ · σ̂ (XXII.397)
E + mc − eA0
Para encontrar la solución es conveniente utilizar la identidad
 
1 1 1
= 1−B , (XXII.398)
A+B A A+B

que permite proceder por aproximaciones sucesivas, para escribir


 
c c eA0
= 1+
E + mc2 − eA0 E + mc2 E + mc2 − eA0
 
c ceA0 eA0
= + 1+ + ··· .
E + mc2 (E + mc2 )2 E + mc2
(XXII.399)

A orden más bajo en el campo externo, la ecuación (XXII.397) se reduce a

c2
σ ψA = E − mc2 − eA0 ψA ,

p̂ · σ̂
σ 2
p̂ · σ̂ (XXII.400)
E + mc
722
Ecuaciones cuánticas relativistas

de donde
1
σ )2 ψA = 2 2
 
(p̂ · σ̂ E − mc − eA0 E + mc ψA . (XXII.401)
c2
Tomamos el campo eléctrico dirigido a lo largo del eje z, o sea A0 = −Ez y
usamos la ecuación (XXII.154) (o (T15.10)) para escribir
1
p̂2 ψA − E − mc2 + eEz E + mc2 ψA = 0.
 
2
(XXII.402)
c
Del problema XXII.11 sabemos que las componentes del momento a lo largo del
eje x y del eje y son cantidades conservadas; de hecho, la ecuación (XXII.402)
para estas componentes corresponde a la de partı́cula libre. Tomando esto en
cuenta buscaremos soluciones de la forma

ψA = ϕ (z) eipx x/~ eipy y/~ , (XXII.403)

con lo que la ecuación a resolver se reduce a


∂2 1 
ϕ + 2 2 E 2 − m2 c4 − c2 p2x − c2 p2y + eEz E + mc2 ϕ = 0. (XXII.404)
 
∂z 2 ~ c
En términos de las cantidades
1
E0 = 2 2 4 2 2 2 2

E − m c − c p x − c p y (XXII.405)
2mc2
y
eE
E + mc2 ,

2
k= (XXII.406)
c
la ecuación diferencial se reescribe como
∂2 2m
ϕ + 2 E 0 + kz ϕ = 0.

2
(XXII.407)
∂z ~
Identificamos aquı́ la ecuación de Schrödinger para una partı́cula en presencia
de un campo homogéneo, que tiene solución única que decrece exponencialmente
cuando z → −∞ y oscila cuando z → ∞, para cualquier valor de E 0 . En conse-
cuencia, el espectro de energı́a de una partı́cula en un campo eléctrico homogéneo
es continuo y no degenerado; el movimiento de la partı́cula está limitado en la
dirección de las z negativas, pero es ilimitado en la dirección z positiva. Introdu-
ciendo la nueva variable
2mk 1/3 E0
   
0
z = z+ , (XXII.408)
~2 k
la ecuación (XXII.407) toma la forma

∂2
ϕ + z 0 ϕ = 0, (XXII.409)
∂z 02
cuya solución, finita para cualquier z, tiene la forma

ϕ z 0 = N A −z 0 ,
 
(XXII.410)

con

u3
Z  
0
 1 0
A z =√ cos + uz du (XXII.411)
π 0 z0
723
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

1/3
la función de Airy y N = 2mπ −3/2 k −1/2 ~−2 el factor de normalización. Por
lo tanto,
ΨA = N A −z 0 eipx x/~ eipy y/~ e−iEt/~ ,

(XXII.412)
con z 0 dada por (XXII.408), mientras que la componente ΨB está dada por
(XXII.391) y (XXII.396).
∗ XXII.15 Como la transformación de Foldy y Wouthuysen es independiente de x,
se cumple que p0 = p, pero x0 = eiŜ xe−iŜ 6= x, ẋ0 6= ẋ, L̂0i 6= L̂i , etc. (las primas
identifican operadores en la representación F-W). Calcule x0 , ẋ0 , L̂0 , Ŝ0 .
La transformación de Foldy-Wouthuysen (F-W) se estudia en el problema
ilustrativo 22.1 del texto; ahı́ se demuestra que ésta puede obtenerse realizando
una transformación unitaria con el operador

α · p̂ + mc2 + E
cβ̂α̂
Û = eiŜ = p , (XXII.413)
2E (E + mc2 )
donde E representa la energı́a positiva. La inversa de esta transformación es
(véase el ejercicio XXII.25)

α · p̂β̂ + mc2 + E
cα̂
Û −1 = e−iŜ = p . (XXII.414)
2E (E + mc2 )
Como el operador de posición en la representación de F-W está dado por

x̂0 = Û x̂Û −1 (XXII.415)

y en la representación momental

∇p ,
x̂ = i~∇ (XXII.416)

(XXII.415) toma en esta última representación la siguiente forma, que resulta


más manejable:
x̂0 = i~Û∇
∇p Û −1 . (XXII.417)
Cuando x0 actúa sobre una función φ arbitraria se obtiene
 
x̂0 φ = i~Û∇
∇p Û −1 φ = i~Û Û −1∇ p φ + i~Û ∇ p Û −1 φ. (XXII.418)

Con ayuda de (XXII.416) queda


 
x̂0 φ = x̂φ + i~Û ∇ p Û −1 φ, (XXII.419)

y dado que φ es arbitraria,


 
x̂0 = x̂ + i~Û ∇p Û −1 . (XXII.420)

Por otro lado, derivando (XXII.414) se obtiene

αβ̂ + ∇ p E
cα̂ α · p̂β̂ + mc2 + E
cα̂
∇p Û −1 = ∇p E + mc2∇p E

− 2E∇
[2E (E + mc2 )]1/2 [2E (E + mc2 )]3/2
2

αβ̂ + ∇ p E
cα̂ −1 2E + mc ∇ p E
= − Û . (XXII.421)
2E (E + mc2 )
p
2E (E + mc2 )
724
Ecuaciones cuánticas relativistas

Con esto, (XXII.420) da


" #
2

0 αβ̂ + ∇ p E
cα̂ −1 2E + mc ∇ p E
x̂ = x̂ + i~Û p − Û
2E (E + mc2 ) 2E (E + mc2 )
   
α · p̂ + mc2 + E cα̂
cβ̂α̂ αβ̂ + ∇ p E 2

2E + mc ∇ p E
= x̂ + i~  2
− ,
2E (E + mc ) 2E (E + mc2 )
(XXII.422)

lo que puede escribirse como


i~ h
x̂0 = x̂ + c2 (α̂
α · p̂)α̂ α · p̂)∇p E
α + cβ̂(α̂
2E (E + mc2 )
i
+ E + mc2 cα̂

αβ̂ − E∇p E . (XXII.423)

Por otro lado, tenemos

α · p̂)α̂
(α̂ σ × p̂,
α = α̂i p̂i α̂j êj = p̂i α̂i α̂j êj = p̂i σ̂i σ̂j êj = p̂i (δij + iεijk σ̂k )êj = p̂ + iσ̂
(XXII.424)
1/2
mientras que de E = p2 c2 + m2 c4 sigue

c2 p
∇pE = , (XXII.425)
E
resultados con los que la expresión (XXII.423) se puede reescribir como

c2 p̂

0 i~ 2 2
x̂ = x̂ + c p̂ + ic σ
σ̂ × p̂ + c α
β̂(α̂ · p̂)
2E (E + mc2 ) E
i
2 2

+ E + mc cα̂ αβ̂ − c p̂ . (XXII.426)

Simplificando y reordenando, se obtiene para el operador de posición en la repre-


sentación de F-W
c2 ~σ̂
σ × p̂ i~c3 β̂(α̂
α · p̂)p̂ αβ̂
i~cα̂
x̂0 = x̂ − 2
+ 2 2
+ . (XXII.427)
2E (E + mc ) 2E (E + mc ) 2E
Para calcular la expresión correspondiente al operador de velocidad procede-
mos como sigue: Reinsertando la c requerida en (XXII.293), se tiene (ecuación
(T22.60))
α;
ẋ = cα̂ (XXII.428)
de aquı́ que la velocidad en la representación de F-W es

ẋb0 = cÛ α̂ α0 .
αÛ −1 = cα̂ (XXII.429)

Sustituyendo (XXII.413) y (XXII.414) resulta

α · p̂) + mc2 + E h
cβ̂(α̂ i
α0 =
α̂ α
α̂ α
c(α̂ · p̂)β̂ + mc2
+ E
2E (E + mc2 )
α mc2 + E

c2 (α̂
α · p̂)α̂ α · p̂) cβ̂(α̂
α(α̂ α · p̂)α̂
α + cα̂ α · p̂)β̂ α̂
α(α̂
= − + + .
2E (E + mc2 ) 2E 2E
(XXII.430)
725
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Con ayuda de la relación de conmutación αi αj + αj αi = 2δij y de

(α̂ α · p̂) = p̂2 ,


α · p̂)(α̂ (XXII.431)

podemos escribir

c2 (α̂
α · p̂)α̂ α · p̂) = 2c2 p̂(α̂
α(α̂ α · p̂) − c2 p̂2α̂
α (XXII.432)

α · p̂)α̂
β̂(α̂ α + α̂ α · p̂)β̂ = β̂(α̂
α(α̂ α · p̂)α̂
α + 2β̂p̂ − β̂(α̂
α · p̂)α̂
α = 2β̂ p̂, (XXII.433)

con lo que la expresión (XXII.430) queda

α E + mc2

0 c2 p̂(α̂
α · p̂) c2 p̂2α̂
α cβ̂p̂ α̂
α =−
α̂ + + + . (XXII.434)
E (E + mc2 ) 2E (E + mc2 ) E 2E

Usando
c2 p2 = E 2 − m2 c4 = E − mc2 E + mc2 ,
 
(XXII.435)
se obtiene

α E − mc2 α E + mc2
 
0 c2 p̂(α̂
α · p̂) α̂ cβ̂p̂ α̂
α
α̂ = − + + +
E (E + mc2 ) 2E E 2E
c2 p̂(α̂
α · p̂) cβ̂p̂
= − 2
α+
+ α̂ . (XXII.436)
E (E + mc ) E

De esta manera concluimos que el operador de velocidad en la representación


F-W es
ˆ 0 = cα̂ c3 p̂(α̂
α · p̂) c2 β̂p̂
ẋ α0 = cα̂
α− + . (XXII.437)
E (E + mc2 ) E
El cálculo del operador de momento angular orbital en la representación F-W
se simplifica debido a que el momento es el mismo en las dos representaciones,

p̂0 = p̂. (XXII.438)

De aquı́ sigue que

L̂0i = Û L̂i Û −1 = εijk Û xj p̂k Û −1 = εijk Û xj Û −1 Û p̂k Û −1 = εijk x0j p̂0k = εijk x0j p̂k ,
(XXII.439)
o sea,
L̂0 = x̂0 × p̂0 = x̂0 × p̂. (XXII.440)
Sustituyendo la expresión (XXII.427) se obtiene
" #
c2 ~σ̂
σ × p̂ i~c3 β̂(α̂
α · p̂)p̂ α
i~cα̂ β̂
L̂0 = x̂ − + + × p̂, (XXII.441)
2E (E + mc2 ) 2E 2 (E + mc2 ) 2E

de donde resulta que

c2 ~(σ̂ α × p̂
σ × p̂) × p̂ i~cβ̂α̂
L̂0 = L̂− 2
− . (XXII.442)
2E (E + mc ) 2E
726
Ecuaciones cuánticas relativistas

Para derivar la expresión del operador de espı́n en la representación F-W es


muy útil la fórmula
1
σ = α̂
σ̂ α × α̂
α, (XXII.443)
2i
que se demuestra como sigue:
α × α̂
[α̂ α]i = εijk α̂j α̂k = εijk σ̂j σ̂k = εijk (δjk + iεjkl σ̂l )
= iεijk εljk σ̂l = 2iδil σ̂l = 2iσ̂i .

Con ayuda de esta expresión escribimos


~ ~
Ŝ0 = σ Û −1 = Û (α̂
Û σ̂ α) Û −1 .
α × α̂ (XXII.444)
2 4i
Como
~ ~
Ŝi0 = εijk Û α̂j α̂k Û −1 = εijk Û α̂j Û −1 Û α̂k Û −1
4i 4i
~
= εijk α̂j0 α̂k0 , (XXII.445)
4i
se tiene que
~ 0
Ŝ0 = α0 ,
α × α̂
α̂ (XXII.446)
4i
o explı́citamente, usando (XXII.436),
" # " #
~ c2 p̂(α̂
α · p̂) cβ̂p̂ c 2 p̂(α̂
α · p̂) cβ̂p̂
Ŝ0 = α−
α̂ + × α̂
α− +
4i E (E + mc2 ) E E (E + mc2 ) E
"
~ c2 (α̂
α × p̂)(α̂
α · p̂) c(α̂ α × p̂)β̂
= α × α̂
α̂ α− 2
+
4i E (E + mc ) E
#
c2 p̂(α̂
α · p̂) × α̂α cβ̂(p̂ × α̂ α)
− 2
+ . (XXII.447)
E (E + mc ) E

Para simplificar usamos las siguientes relaciones:


α × p̂)β̂ = −β̂(α̂
(α̂ α × p̂) = β̂(p̂ × α̂ α), (XXII.448)
α · p̂) × α̂
p̂(α̂ α = εijk p̂j α̂l p̂l α̂k êi = εijk p̂j α̂l α̂k p̂l êi
= εijk p̂j (2δlk − α̂k α̂l ) p̂l êi
= −εijk p̂j α̂k α̂l p̂l êi = εikj êi α̂k p̂j α̂l p̂l = (α̂
α × p̂)(α̂
α · p̂).
(XXII.449)

Con su ayuda (XXII.447) se reduce a


" #
0 ~ 2c2 (α̂
α × p̂)(α̂
α · p̂) 2cβ̂(α̂
α × p̂)
Ŝ = Ŝ− + . (XXII.450)
4i E (E + mc2 ) E

Una simplificación adicional se obtiene observando que


α × p̂)(α̂
(α̂ α · p̂) = εijk α̂j p̂k α̂l p̂l êi = εijk ρ̂1 σ̂j p̂k ρ̂1 σ̂l p̂l êi
= εijk p̂k σ̂j σ̂l p̂l êi = εijk p̂k (δjl + iεjlm σ̂m ) p̂l êi
= −iεijk p̂k εjml σ̂m p̂l êi
σ × p̂)j êi = ip̂ × (σ̂
= iεikj p̂k (σ̂ σ × p̂); (XXII.451)
727
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

finalmente, insertando esta relación en el resultado anterior se obtiene


 
0 ~c cp̂ × (σ̂σ × p̂)
Ŝ = Ŝ − − iβ̂(α̂
α × p̂) . (XXII.452)
2E E + mc2

XXII.2. Problemas adicionales


XXII.16 Considere la transformación ϕ → ϕ∗ para hacer ver que la ecuación de
Klein-Gordon debe describir por igual partı́culas con carga positiva o negativa, y que
no puede describir partı́culas cuyo número se conserva, como ocurre con los fermiones.
La ecuación de Klein-Gordon es invariante ante la transformación ϕ → ϕ∗ ,
pues ésta equivale a una mera redefinición de la función de onda; como esta
conjugación es equivalente a la sustitución pµ → −pµ , la ecuación debe ser inva-
riante frente a esta última transformación. Pero cambiar el signo de pµ equivale
a cambiar el signo de la carga cuando se considera acoplamiento minimal. Luego
ambas cargas están igualmente contenidas en la ecuación de Klein-Gordon, y
la carga puede cambiar durante la evolución. Esto significa que, en efecto, la
ecuación no puede describir partı́culas cuyo número se conserva.
La observación anterior fue utilizada por Dirac como uno de los argumentos
que lo condujeron a reconocer la necesidad de una ecuación relativista de primer
orden para la descripción de los electrones.

XXII.17 Determine las funciones propias de la ecuación de Dirac y los corres-


pondientes valores propios para un electrón que se mueve en el seno de un campo
magnético constante y uniforme.
La ecuación de Dirac para una partı́cula en presencia de un campo electro-
magnético se puede escribir en la forma
 
∂ ie mc
− Aµ γ̂µ Ψ + Ψ = 0, (XXII.453)
∂xµ ~c ~
donde Aµ es el cuadrivector del potencial electromagnético, con Aµ = (A, iA0 ).
Si la solución de esta ecuación se escribe como el biespinor
 
ΨA
Ψ= , (XXII.454)
ΨB
con ΨA y ΨB a su vez espinores de dos componentes, se separa la derivada
temporal de las espaciales y se usa la representación de Pauli-Dirac de las matrices
de Dirac, la ecuación (XXII.453) toma la forma
   
∂ ie 0̂ −iσ̂k ΨA
− Ak
∂xk ~c iσ̂k 0̂ ΨB
     
∂ e I 0̂ ΨA mc ΨA
+ + A0 =− . (XXII.455)
∂x4 ~c 0̂ −I ΨB ~ ΨB
En el presente caso A0 = 0, y se obtiene la pareja de ecuaciones espinoriales
 
∂ ie ∂ mc
−i − Ak σ̂k ΨB + ΨA = − ΨA , (XXII.456)
∂xk ~c ∂x4 ~
 
∂ ie ∂ mc
i − Ak σ̂k ΨA − ΨB = − ΨB . (XXII.457)
∂xk ~c ∂x4 ~
728
Ecuaciones cuánticas relativistas

Como el campo magnético es constante, las componentes Ak del potencial vecto-


rial no dependen del tiempo, por lo que deben existir soluciones estacionarias de
estas ecuaciones de la forma

ΨA = ψA (x)e−iEt/~ , (XXII.458)
−iEt/~
ΨB = ψB (x)e . (XXII.459)

Sustituyendo se obtiene
 
∂ ie E
−i~ − Ak σ̂k ψB − ψA = −mcψA , (XXII.460)
∂xk ~c c
 
∂ ie E
i~ − Ak σ̂k ψA + ψB = −mcψB . (XXII.461)
∂xk ~c c
De manera más concisa, esto se escribe como
 e  1
E − mc2 ψA ,

p̂ − A · σ̂σ ψB = (XXII.462)
c c
 e  1
E + mc2 ψB .

p̂ − A · σ̂σ ψA = (XXII.463)
c c
Es posible resolver esta pareja de ecuaciones acopladas de manera exacta; sin
embargo, resulta más cómodo desacoplar las ecuaciones y resolver por separado.
Efectuamos la separación despejando ψB de (XXII.463),
c  e 
ψB = p̂ − A · σ̂
σ ψA (XXII.464)
E + mc2 c
y sustituyendo el resultado en (XXII.462), para obtener una ecuación espinorial
para ψA :
c h  e i h  e i 1
E − mc2 ψA . (XXII.465)

2
σ
σ̂ · p̂ − A σ
σ̂ · p̂ − A ψA =
E + mc c c c
Con la ayuda de (XXII.154) se puede escribir
h  e ih  e i  e 2 h e   e i
σ · p̂ − A σ̂
σ̂ σ · p̂ − A = p̂ − A + iσ̂ σ · p̂ − A × p̂ − A
c c c c c
 e 2 e~
= p̂ − A − σ̂ σ · B, (XXII.466)
c c
∇ × A) = −i~B. Se obtiene
donde se tomó en cuenta que p̂ × A + A × p̂ = −i~ (∇
ası́    2 
e 2 e~ E 2 2
p̂ − A − σ̂ σ · B ψA = − m c ψA . (XXII.467)
c c c2
El vector A debe satisfacer la pareja de condiciones ∇ · A = 0, ∇ × A = B, pero
por lo demás se le puede escoger libremente. Tomando el eje Oz sobre la dirección
del campo externo, de tal manera que B = Bẑ, podemos escribir, en particular,

A1 = −By; A2 = A3 = A0 = 0. (XXII.468)

Otra selección útil y frecuente es A1 = − 12 By, A2 = 21 Bx, que tiene el atractivo


de ser más simétrica, lo que en ciertas aplicaciones puede ser conveniente. Usando
(XXII.468), la ecuación (XXII.467) se reduce a
e2 B 2 2 2eB 1
    2 
2 E 2 2
p̂ + 2 y − ~σ̂z − p̂x y ψA = − m c ψA . (XXII.469)
c c 2 c2
729
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Antes de seguir adelante con la solución, notamos que es posible darle una forma
interesante a esta ecuación. Dividiendo entre 2m se obtiene
 2
e2 B 2 2 eB 1
 
p̂ 1
E 2 − m2 c4 ψA .

+ 2
y − ~σ̂z − p̂x y ψA = 2
2m 2mc mc 2 2mc
(XXII.470)
Si denotamos con E la energı́a del electrón en exceso (o defecto) respecto a su
masa propia, de tal manera que E = mc2 + E y
 
1 2 2 4
 1 2
 E
E −m c = 2mc + E E = 1 + E, (XXII.471)
2mc2 2mc2 2mc2
podemos escribir (XXII.470) como la ecuación de eigenvalores
 
E
Ĥef ψA = 1 + EψA , (XXII.472)
2mc2
donde
p̂2 e2 B 2 2 eB
 
1
Ĥef = + y − ~σ̂z − p̂x y . (XXII.473)
2m 2mc2 mc 2
Aunque Ĥef tiene las dimensiones y muchas propiedades de un hamiltoniano, no lo
es, pues sus valores propios están dados por la expresión (XXII.471). Sin embargo,
en el lı́mite no relativista cuando E  mc2 , los eigenvalores de Ĥef se reducen
sustancialmente a la cantidad E, que es efectivamente una energı́a, aunque incluye
las correcciones relativistas. Debido a esto, es necesario efectuar la aproximación
no relativista con cuidado, lo que se hace fácilmente resolviendo la ecuación
1 + E/2mc2 E = En , donde En es el valor propio de Ĥef . Este procedimiento
conduce naturalmente a la aparición de soluciones tanto con energı́a positiva
como negativa. Por otra parte, hay dos soluciones independientes para cada una
de las energı́as ası́ obtenidas, asociadas al hecho de que ψA es un espinor de dos
componentes. En efecto, escribiendo
     
ϕ+ 1 0
ψA = = ϕ+ + ϕ− = ϕ+ |+i + ϕ− |−i , (XXII.474)
ϕ− 0 1
se tiene
σ̂z ψA = ϕ+ |+i − ϕ− |−i , (XXII.475)
por lo que si representamos con σ ≡ σ± = 2s3 = ±1 los valores propios de σ̂z
que corresponden a las componentes ϕ± , respectivamente, Ĥef se puede sustituir,
cuando actúa sobre el espinor (XXII.474), por

p̂2 e2 B 2 2 eB 1
 
Ĥef = + y − ~σ − p̂x y , (XXII.476)
2m 2mc2 mc 2
y se obtienen las dos ecuaciones relativistas de Schrödinger
 
E
Ĥef ϕ± = 1 + Eϕ± . (XXII.477)
2mc2
Regresando a la ecuación (XXII.469), introducimos la representación de
(XXII.474) para escribirla en la forma

e2 B 2 2 2eB 1
    2 
2 E 2 2
p̂ + 2 y − ~σ± − p̂x y ϕ± = − m c ϕ± . (XXII.478)
c c 2 c2
730
Ecuaciones cuánticas relativistas

Como el operador que actúa sobre las ϕ± no depende explı́citamente de las


coordenadas x y z (de hecho, respecto de las variables x y z, esta ecuación describe
partı́culas libres), podemos buscar soluciones de la forma

ϕ± = Y± (y)eipx x/~ eipz z/~ , (XXII.479)

donde px y pz son constantes de movimiento. (En lo sucesivo omitiremos el signo


±, que deberá sobreentenderse). Sustituyendo se obtiene
2 e2 B 2 2 2eB 1
     2 
2 ∂ 2 2 E 2 2
−~ + 2 y − ~σ± − p̂x y + px + pz Y (y) = 2 − m c Y (y).
∂y 2 c c 2 c
(XXII.480)
Simplificando,

∂2
 
−~2 c2 2 + (eBy + cpx )2 − e~cBσ Y (y) = E 2 − m2 c4 − c2 p2z Y (y).

∂y
(XXII.481)
Con el cambio de variable
r
eB  cpx 
η= y+ , (XXII.482)
~c eB
y r
∂ eB ∂ ∂2 eB ∂ 2
= , 2
= , (XXII.483)
∂y ~c ∂η ∂y ~c ∂η 2
la ecuación (XXII.481) se simplifica en

∂2 E 2 − m2 c4 − c2 p2z + e~cBσ
 
2
− 2 + η Y (η) = Y (η). (XXII.484)
∂η e~cB

Esta ecuación tiene la forma de la ecuación de Schrödinger para un oscilador


armónico unidimensional en las unidades ~ = 2m = 1 y con frecuencia ω = 2.
Los eigenvalores de esta ecuación corresponden a los valores propios de la cantidad

E 2 − m2 c4 − c2 p2z + e~cBσ
E0 = . (XXII.485)
e~cB
La ecuación de valores propios

∂2
 
− η Y = E0Y
2
(XXII.486)
∂η 2

se escribe en unidades fı́sicas como la ecuación de Schrödinger unidimensional


 2
m2 ω 2 2 2m 0


− x + 2 E Y = 0, (XXII.487)
∂x2 ~2 ~

cuyas soluciones son


2
Yn = N Hn (η)e−η /2 , η = mωx/~, (XXII.488)
 
0 1
En = ~ω n + , n = 0, 1, 2, . . . (XXII.489)
2
731
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Combinando (XXII.485), (XXII.487) y (XXII.489) obtenemos, poniendo 2m = 1,


ω = 2,

E 2 − m2 c4 − c2 p2z + e~cBσ
 
2m 1 2n + 1
~ω n + = = , (XXII.490)
~2 2 ~ e~cB

de donde sigue que las energı́as accesibles al sistema están dadas por

E 2 = m2 c4 + c2 p2z + e~cB (2n + 1 − σ) . (XXII.491)

Para el caso s3 = 1/2 (σ = 1), los eigenvalores de la energı́a resultan (tomamos


las soluciones positivas)
r
p p2 4µ0 B
En+ = m2 c4 + c2 p2z + 2e~cBn = mc 1 + 2z 2 −
2
n, (XXII.492)
m c mc2
donde µ0 es el magnetón de Bohr. Para s3 = − 1/2 (σ = −1) se obtiene
r
p p2 4µ0 B
En− = m2 c4 + c2 p̂2z + 2e~cB (n + 1) = mc2 1 + 2z 2 − (n + 1).
m c mc2
(XXII.493)
Desarrollando los radicales a primer orden, queda

p2z
En± = mc2 + − µ0 B(2n + 1) + µ0 Bσ± . (XXII.494)
2m
En esta expresión se pueden identificar claramente las contribuciones debidas al
acoplamiento del momento angular orbital y espinorial con el campo magnético
externo.
La función de onda pequeña se obtiene del espinor ψA aplicando la ecuación
(XXII.464)
c  e 
ψB = p̂ − A · σ̂ σ ψA
E + mc2  c 
c eB
= (p̂x + y)σ̂1 + p̂y σ̂2 + p̂z σ̂3 ψA
E + mc2 c
"r #
c e~B ∂
= (σ̂1 η − iσ̂2 ) + pz σ̂3 ψA . (XXII.495)
E + mc2 c ∂η

El valor alto del denominador (pues E + mc2 ∼ 2mc2 ) garantiza que se trata de
una corrección relativista, por lo que normalmente es pequeña.
Por su carácter ilustrativo, se presenta a continuación un método alternativo
para determinar los eigenvalores de la energı́a. En lugar del hamiltoniano de Dirac
α · π̂
Ĥ = α̂ π +β̂m, consideramos el operador (véase el ejercicio XXII.26)

Ĥ 2 = π̂ 2 + m2 I + eB σ̂z . (XXII.496)

Si trabajamos en la representación en la que π̂z y σ̂z son simultáneamente diago-


nales con eigenvalores p y s = ±1, respectivamente, podemos escribir

Ĥ 2 = 2mĤt + p2 + m2 + eBs, (XXII.497)


1
π̂x2 + π̂y2 .

Ĥt = (XXII.498)
2m
732
Ecuaciones cuánticas relativistas

Esta última ecuación, junto con la relación de conmutación

π × π̂
π̂ π = −ieB, (XXII.499)

define un problema de eigenvalores similar al del oscilador armónico unidimen-


sional, ası́ que los eigenvalores de Ĥt son
 
1
En = ~ωc n + , (XXII.500)
2
con ωc igual a la frecuencia de ciclotrón
eB
ωc = (XXII.501)
m
y n un número entero positivo. De aquı́ sigue que los eigenvalores de la energı́a
están dados por la expresión
1/2
En = ± p2 + m2 + eB(2n + s + 1)

. (XXII.502)

XXII.18 Considere soluciones de la ecuación de Dirac con energı́a positiva o ne-


gativa; a estas funciones las llamaremosfunciones positivas ynegativas, respectiva-
mente. Un operador es llamadooperador par si transforma una función positiva en
otra función positiva, o una negativa en otra negativa. Un operador es impar si su
acción transforma una función positiva en negativa o viceversa. Suponiendo que cada
operador de la teorı́a de Dirac es la suma de una parte par y una impar, encuentre una
forma general para separarlas. Muestre, en particular, que el hamiltoniano de Dirac
de partı́cula libre y el operador de momento son pares, mientras que el operador de
velocidad es impar.
De su definición es claro que el producto de dos operadores pares o dos impares
es siempre un operador par, y que el producto de un operador par por uno impar
es impar. También es claro que todas las funciones positivas son ortogonales a
todas las funciones negativas. De aquı́ sigue que el valor esperado de cualquier
operador impar sobre funciones con un signo bien definido de la energı́a es siempre
nulo. En un tratamiento cuántico consistente pero en primera cuantización,3 se
utilizan sólo estados con energı́a positiva o con energı́a negativa, pero no se les
mezcla, pues ello darı́a lugar a soluciones inestables. Debido a esto, en una teorı́a
consistente en primera cuantización todas las variables fı́sicas deben poder ser
expresadas en términos de operadores pares. Es por esta razón que, con frecuencia,
los operadores pares son llamadosoperadores de una partı́cula.
Consideremos un operador arbitrario Â; proponemos que todo operador puede
ser descompuesto en una parte par y una impar, que denotaremos Â+ , Â− ,
respectivamente (existen diferentes notaciones; por ejemplo, otra usual es Â+ =
[Â], Â− = {Â}). Escribimos, por lo tanto,

 = Â+ + Â− . (XXII.503)


3
Esto es lo que se conoce usualmente como teorı́a de una partı́cula, para distinguirla del caso
en que se requiere segunda cuantización, que implica fenómenos de creación y aniquilación de
partı́culas. Una teorı́a relativista consistente no puede limitarse al caso de una sola partı́cula,
pues en este tipo de teorı́as las propias interacciones dan lugar a fenómenos de creación y
aniquilación de partı́culas. Como estos fenómenos usualmente dejan de ser significativos a bajas
energı́as y campos débiles, las teorı́as (relativistas o no) de una partı́cula deben considerarse
como aproximaciones a los procesos reales.
733
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Sea Λ̂ el operador de signo (véase el ejercicio XXII.27), cuyos eigenestados son


las funciones con energı́a de signo definido, de tal forma que

Λ̂Ψε = εΨε , (XXII.504)

donde ε = +1 para funciones positivas y ε = −1 para funciones negativas. Con


esto podemos escribir

ÂΨ+ = Â+ Ψ+ + Â− Ψ+ , (XXII.505)


ÂΨ− = Â+ Ψ− + Â− Ψ− , (XXII.506)
Λ̂ÂΛ̂Ψ+ = Λ̂ÂΨ+ = Â+ Ψ+ − Â− Ψ+ , (XXII.507)
Λ̂ÂΛ̂Ψ− = −Λ̂ÂΨ− = Â+ Ψ− − Â− Ψ− . (XXII.508)

Combinando por un lado la primera y tercera de estas ecuaciones, y por el otro,


la segunda con la cuarta, se obtiene
1
Â+ = (Â + Λ̂ÂΛ̂), (XXII.509)
2
1
Â− = (Â − Λ̂ÂΛ̂). (XXII.510)
2
Aplicaremos estos resultados a algunos operadores simples, pero importantes.
Para partı́cula libre el operador de signo Λ̂ puede definirse como

ĤD α · p + β̂mc2
cα̂ p
Λ̂ = = , E+ = +c p2 + m2 c2 . (XXII.511)
E+ E+

Para el hamiltoniano de Dirac de partı́cula libre es inmediato que Λ̂ĤD Λ̂ = ĤD ,


de donde sigue
ĤD+ = ĤD , ĤD− = 0. (XXII.512)
Esto muestra que el hamiltoniano de Dirac es un operador par. Como es igual-
mente inmediato que Λ̂p̂Λ̂ = p̂, por lo que también el operador p̂ es par.
Consideremos ahora el operador de velocidad, que está dado por ẋ = cα̂ α.
Tenemos

1 1 α · p̂ + β̂mc2 cα̂
cα̂ α · p̂ + β̂mc2
α+ = (α̂
α̂ α + Λ̂α̂
αΛ̂) = α̂
α+ α
α̂ . (XXII.513)
2 2 2E+ E+

Para reducir esta expresión desarrollamos el numerador y utilizamos (XXII.432) y


(XXII.433):
1 1 h 2 2 2 3 2 4
i
α+ =
α̂ α+
α̂ 2 2c α
p̂(α̂ · p̂) − c p̂ α
α̂ + 2mc p̂β̂ − m c α
α̂
2 2E+
1 1 h 2 2 2 2
i
= α+
α̂ 2 2cp̂Ĥ D − c (p̂ + m c α
)α̂
2 2E+
1 1  2
 1 1 1
= α+
α̂ 2 2cp̂ Ĥ D − E + α
α̂ = α̂ α + 2 cp̂ĤD − α̂ α, (XXII.514)
2 2E+ 2 E+ 2

es decir,
cp̂ĤD cp̂
α+ =
α̂ 2 = Λ̂. (XXII.515)
E+ E+
734
Ecuaciones cuánticas relativistas

La versión clásica de esta expresión, v = c2 p/E, coincide con la correspondiente


ley relativista. Más en general, resulta que las relaciones entre operadores de
una partı́cula (es decir, operadores pares) de la teorı́a de Dirac son análogas a
las correspondientes relaciones relativistas clásicas (y lo mismo se aplica a las
relaciones de sus valores esperados, naturalmente). Por ejemplo, en el presente
caso tenemos que la parte par del operador de velocidad es
c2 p̂
α+ =
v̂+ = cα̂ Λ̂, (XXII.516)
E+
por lo que para estados positivos resulta v̂+ = c2 p̂/E+ , mientras que para estados
de energı́a negativa se obtiene v̂+ = −c2 p̂/E+ = c2 p̂/E− ; en ambos casos se
cumple la ley relativista v̂+ = c2 p̂/E. Puesto que esta velocidad es análoga a
la clásica, la sustitución v̂ → v̂+ sustrae de la velocidad la componente que
corresponde al zitterbewegung. Lo anterior muestra que, desde el punto de vista
formal, es la interferencia entre los estados de energı́a positiva y negativa la que
genera el zitterbewegung.
Una coordenada de posición libre del fenómeno de zitterbewegung, es decir,
la que podrı́a considerarse el análogo de la posición clásica, es sugerida por la
conclusión del último párrafo: ésta serı́a la parte par de r, r̂+ . Este operador se
puede obtener con facilidad a partir de la relación en la representación momental
∂ Λ̂
Λ̂r̂k − r̂k Λ̂ = −i~ . (XXII.517)
∂pk
De aquı́ sigue que
1 i~cΛ̂ i~c2
r̂+ = (r̂ + Λ̂r̂Λ̂) = r̂ + α−
α̂ 2 p̂ (XXII.518)
2 2E+ 2E+
y
dr̂+ 1 c2 p̂
= [r̂+ , ĤD ] = Λ̂, (XXII.519)
dt i~ E+
que es el mismo resultado dado en (XXII.516). En otras palabras, se cumple la
relación clásica
dr̂+
v̂+ = . (XXII.520)
dt
∗ XXII.19 Tradicionalmente se ha considerado el neutrino del electrón como un
fermión neutro de masa idénticamente nula. Desarrolle la teorı́a de estas partı́culas
descritas por la ecuación de Dirac en términos de espinores de dos componentes.
Procediendo como en el problema XXII.17, escribimos la ecuación de Dirac
para estados estacionarios en términos de dos espinores de dos componentes en
la forma
1
E − mc2 ψA ,

p̂ · σ̂
σ ψB = (XXII.521)
c
1
E + mc2 ψB .

p̂ · σ̂
σ ψA = (XXII.522)
c
Como en el presente caso la masa de la partı́cula se toma como nula4 , queda
E E
p̂ · σ̂
σ ψB = ψA , p̂ · σ̂ σ ψ A = ψB , (XXII.523)
c c
4
En la actualidad se considera seriamente la posibilidad de que la masa del neutrino del
electrón no sea estrictamente cero. Sin embargo, se sabe que no es mayor que unos pocos eV.
735
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

que conviene reescribir en la forma


p̂c p̂c
σ·
ψA = σ̂ ψB , σ·
ψB = σ̂ ψA ,
E E
o bien, de manera más condensada

σ · n̂)ψB ,
ψA = (σ̂ σ · n̂)ψA ,
ψB = (σ̂ (XXII.524)

donde n̂ es un vector unitario paralelo al momento para soluciones positivas, para


las que E = cp, y antiparalelo para soluciones negativas, E = −cp:
p̂c p̂
n̂ = =ε , E = εcp, ε = ±1. (XXII.525)
E p
El espinor de Dirac es
   
ψA ψA
Ψ= = . (XXII.526)
ψB σ · n̂)ψA
(σ̂

σ · n̂)2 = n̂2 = 1,
De las expresiones anteriores sigue, tomando en cuenta que (σ̂
   
σ · n̂)ψA
(σ̂ ψB
σ · n̂)Ψ =
(σ̂ = , (XXII.527)
ψA ψA

lo que muestra que el operador pseudoescalar σ̂ σ · n̂ intercambia las dos componen-


tes ψA , ψB . La acción de este operador sobre la función
 de onda
 de la partı́cula
Ô I
de masa en reposo nula equivale a la de la matriz . Como se ve en el
I Ô
ejercicio XXII.30, salvo por su signo, ésta es la matriz

γ̂5 = γ̂1 γ̂2 γ̂3 γ̂4 , (XXII.528)

por lo que podemos escribir


 
Ô I
σ · n̂ =
σ̂ = −γ̂5 . (XXII.529)
I Ô

Incidentalmente, esto muestra que la matriz γ̂5 se comporta como un pseudoes-


calar; de aquı́ su importancia en la teorı́a de los operadores de Dirac. Estos re-
sultados sugieren la posibilidad de describir el neutrino con dos nuevas funciones
de onda espinoriales, definidas como
1 1
ϕ1 = (ψA + ψB ) = σ · n̂)ψA ,
(1 + σ̂ (XXII.530)
2 2
1 1
ϕ2 = (ψA − ψB ) = (1 − σ̂
σ · n̂)ψA . (XXII.531)
2 2
Sumando y restando las ecuaciones (XXII.524) y combinando con (XXII.530) se
obtienen las ecuaciones que satisfacen los nuevos espinores:

σ · n̂ϕ1 = ϕ1 ,
σ̂ σ · n̂ϕ2 = −ϕ2 .
σ̂ (XXII.532)

σ · n̂,
En palabras, los espinores ϕ1 y ϕ2 son las funciones propias del operador σ̂
que representa la componente del espı́n del neutrino sobre la dirección del mo-
mento (como sigue de (XXII.525)); el valor propio +1 de este operador (para ϕ)
736
Ecuaciones cuánticas relativistas

corresponde a espı́n paralelo al momento, y el valor propio −1, a espı́n antipara-


σ · n̂ (o, equivalentemente, al operador γ̂5 ) se le
lelo. Por esta razón al operador σ̂
llamaoperador de helicidad. Denotando este operador con ĥ, tenemos

σ · n̂,
ĥ = σ̂ (XXII.533)
ĥϕ1 = ϕ1 , ĥϕ2 = −ϕ2 . (XXII.534)

Esta última ecuación muestra explı́citamente a ϕ1 y ϕ2 como los eigenestados


de ĥ. El operador de helicidad es hermitiano, pseudoescalar, de traza nula y con
valores propios ±1. De (XXII.532) sigue que los espinores ϕ1 y ϕ2 , normalizados,
son (véase el ejercicio XXII.31):

n0z + 1
 
1
ϕ1 = p , (XXII.535)
2(n0z + 1) n0x + in0y

−n0x + in0y
 
1
ϕ2 = p , (XXII.536)
2(n0z + 1) n0z + 1

cuyos valores propios son +1 y −1, respectivamente. Con esta selección, los
biespinores de Dirac, solución de la ecuación de Dirac para partı́cula libre, son:
 
1 ϕσ
upσ = √ , (energı́a positiva) (XXII.537)
2 σ · n̂0 ϕσ
σ̂
σ · n̂0 ϕσ
 
1 σ̂
vpσ =√ , (energı́a negativa) (XXII.538)
2 ϕσ

(n0 = εn̂, de tal forma que σ̂


σ · n̂0 = ε(σ̂
σ · n̂); además, σ = 1, 2 en ambos casos, en
correspondencia con los estados de helicidad) son eigenestados simultáneos del
hamiltoniano de Dirac, del operador de helicidad y del operador γ̂5 .
En el caso de una partı́cula masiva, es posible fijar libremente el estado de
polarización en el sistema en reposo de la partı́cula. Para el caso presente, con
m = 0, no existe más tal sistema de referencia en reposo y la única manera
de fijar la polarización es a través de los estados de helicidad, por lo que la
polarizaciónsiempre ocurre en o contra la dirección del movimiento. Es más,
el experimento muestra que sólo se realizan ciertos estados de polarización: los
neutrinos del electrón tienen helicidad izquierda (−1), y los correspondientes
antineutrinos, helicidad derecha (+1). De esta manera, para describir un neutrino
del electrón, basta el espinor de dos componentes ϕ1 . La manera más natural
de garantizar que se cumple esta propiedad consiste en imponer una condición
adecuada, que restrinja las soluciones de energı́a positiva al espinor con helicidad
negativa. Esto se logra, por ejemplo, demandando que el espinor de Dirac del
neutrino cumpla la condición suplementaria

γ̂5 Ψ = Ψ, (XXII.539)

es decir, que sea estado propio de γ̂5 , en conformidad con la discusión anterior.
La teorı́a ası́ construida se conoce con el nombre deteorı́a de dos componentes.
Como γ̂5 es una integral de movimiento para el neutrino, a menudo resulta
conveniente construir una representación de las matrices de Dirac en la que γ̂5 es
737
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

diagonal. Ésta es la llamadarepresentación quiral, que tiene la forma:


   
Ô −iσ̂i Ô I
γ̂i = , γ̂4 = ; (XXII.540)
iσ̂i Ô I Ô
 
I Ô
γ̂5 = . (XXII.541)
Ô −I

Esta representación (que es sustancialmente la de Kramers-Weyl dada por las


ecuaciones (T22.52) del texto) es particularmente útil en la teorı́a de dos compo-
nentes.

XXII.20 Muestre que el concepto de helicidad, definido como el eigenvalor del


operador σ̂σ · p̂/p, puede usarse para la descripción de partı́culas masivas, y establezca
la relación que existe entre él y la matriz γ̂5 en general.

Definimos el operador
σ · p̂
σ̂
σ̂p = . (XXII.542)
p
Este operador es una generalización del operador σ̂ σ · n̂ (omitiendo el factor ε
del signo de la energı́a) que se usa en la ecuación (XXII.529) y representa la
componente de la matriz σ̂ σ (del espı́n del electrón) a lo largo del momento de
la partı́cula. Se trata de estudiar su utilidad general con referencia a un fermión
masivo de espı́n 1/2. Es claro que cuando m = 0, σ̂p = εσ̂ σ · n̂
El hamiltoniano de Dirac para esta partı́cula en movimiento libre está dado
por la ecuación (XXII.116), la que se puede reescribir en la forma

α · p̂ + β̂mc2 = cρ̂1σ̂
Ĥ = cα̂ σ · p̂ + ρ̂3 mc2 . (XXII.543)

Como las matrices ρ̂i y σ̂j conmutan, sigue que

[σ̂p , Ĥ] = 0, (XXII.544)

y la helicidad resulta una integral de movimiento para la partı́cula libre, aun


cuando su masa sea diferente de cero. Esto significa que la proyección del espı́n
de la partı́cula en la dirección de su momento, se conserva.
Para establecer la conexión entre σ̂p y γ̂5 procedemos como sigue. Usando la
representación de Dirac-Pauli de las matrices de Dirac, se escribe

α̂3 σ̂3 = ρ̂1 σ̂32 = ρ̂1 = −γ̂5 (XXII.545)

y multiplicando por σ̂3 se obtiene

σ̂3 γ̂5 = −σ̂3 α̂3 σ̂3 = −α̂3 . (XXII.546)

De aquı́ sigue que

(σ̂3 p̂3 )γ̂5 = −α̂3 p̂3 ⇒ σ · p̂)γ̂5 = −α̂


(σ̂ α · p̂. (XXII.547)

Usando esta expresión, el hamiltoniano de Dirac (XXII.543) de partı́cula libre


toma la forma
σ · p̂)γ̂5 + β̂mc2 .
Ĥ = −c(σ̂ (XXII.548)
738
Ecuaciones cuánticas relativistas

Consideremos un eigenestado de Ĥ con energı́a E; por tratarse de partı́cula libre


es también estado propio de p̂, con eigenvalor p. Para éste puede escribirse

σ · p̂)γ̂5 = E − β̂mc2 ;
c(σ̂ (XXII.549)

σ · p̂ se obtiene
multiplicando por σ̂

cp2 γ̂5 = (E − β̂mc2 )σ̂


σ · p̂, (XXII.550)

de donde sigue que

(E − β̂mc2 )σ̂
σ · p̂ (E − β̂mc2 ) σ̂
σ · p̂
γ̂5 = 2
= , (XXII.551)
cp cp p

es decir,
E − β̂mc2
γ̂5 = σ̂p . (XXII.552)
cp
Ésta es la relación buscada.
Cuando m = 0, puede escribirse E = εE+ = εcp, y (XXII.552) se reduce a

σ · p̂
σ̂
γ̂5 = ε σ · n̂ = ĥ,
= σ̂ (XXII.553)
p

recuperándose las ecuaciones (XXII.529) y (XXII.533). En el caso general, con h


igual a la helicidad, es decir, el valor propio de σ̂p , se tiene para γ̂5 :

E − β̂mc2 εE+ − β̂mc2


γ̂5 = h= h, (XXII.554)
cp cp

cuyos valores propios en general diferirán de ±1 debido a la presencia del término


de masa.

XXII.3. Ejercicios
XXII.21 Utilice el método sugerido en el problema XXII.1 con la equivalencia
(XXII.16) para obtener la solución del problema de Klein-Gordon para el pozo uni-
forme esférico, a partir de la solución del correspondiente problema de Schrödinger.

XXII.22 Muestre que los valores esperados de E 2 y p2 calculados para un


paquete

2 general

2 solución de la ecuación de Klein-Gordon, satisfacen la ecuación
2
E =c p +m c . 2 4

XXII.23 Calcule el conmutador [ρ̂i , ρ̂j ] para las matrices ρ̂k definidas en el proble-
ma XXII.2 (ecuación (T22.49) del texto). Demuestre que se cumplen relaciones del
tipo ρ̂3 ρ̂1 = iρ̂2 , etc., y establézcalas.

XXII.24 Demuestre la ecuación (XXII.147).

XXII.25 Demuestre que si Û está dada por la ecuación (XXII.413), su inversa es


la dada en (XXII.414).
739
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XXII.26 Demuestre las ecuaciones (XXII.496) y (XXII.499) y verifique en detalle


el método de determinación de los eigenvalores de la energı́a empleado al final del
problema en conexión con esas fórmulas.

XXII.27 Considere el operador de signo para la ecuación de Dirac de partı́cula


libre dado por la ecuación (XXII.511). Demuestre que este operador es hermitiano
y unitario, con valores propios λ = ±1, y que estos valores propios son integra-
les de movimiento para la partı́cula libre. Construya con su ayuda los proyectores
Π̂± = 12 (1 ± Λ̂) y demuestre que estos operadores proyectan los estados de energı́a
positiva y negativa, respectivamente, para partı́cula libre.

XXII.28 Demuestre que la parte par del operador β̂ es

mc2 mc2
β̂+ = 2 ĤD = Λ̂.
E+ E+

XXII.29 Derive detalladamente las fórmulas (XXII.517)–(XXII.520).

XXII.30 En las aplicaciones se usa frecuentemente la matriz γ̂5 definida como el


producto de las cuatro matrices γ̂µ :

γ̂5 = γ̂1 γ̂2 γ̂3 γ̂4 .

Demuestre que γ̂5 es hermitiana, queanticonmuta con las matrices γ̂µ :

γ̂5 γ̂µ + γ̂µ γ̂5 = 0 (µ = 1, 2, 3, 4),

que γ̂52 = 1 y que en la representación de Dirac-Pauli tiene la forma


 
O −I
γ̂5 = .
−I O

Demuestre que la posibilidad de diagonalizar γ̂5 como se hace en el problema XXII.18


resulta del hecho de que, para masa nula, el hamiltoniano de Dirac conmuta con γ̂5 ,

[γ̂5 , ĤD ] = 0.

Demuestre asimismo que esto implica que la ecuación de Dirac de partı́cula libre es
invariante ante el cambio Ψ → γ̂5 Ψ.

XXII.31 Construya detalladamente los espinores y biespinores de Dirac dados por


las ecuaciones (XXII.535)-(XXII.538) y verifique que poseen las propiedades referidas
en el texto.

XXII.32 Verifique que las matrices definidas con las ecuaciones (XXII.540) y
(XXII.541) satisfacen todas las propiedades demandadas de ellas.

740
XXIII. La electrodinámica estocástica

XXIII.1. Problemas del texto


XXIII.1 Con base en argumentos heurı́sticos similares a los usados en la sección
23.3 del texto, determine la energı́a del estado base del oscilador armónico.
Se trata de determinar la energı́a media de equilibrio de un oscilador armónico
cargado (por ejemplo, un electrón) que se encuentra inmerso en un campo de
radiación con densidad espectral
~ω 3
ρ0 (ω) = (XXIII.1)
2π 2 c3
que corresponde a la del vacı́o electromagnético.1 En el caso no relativista la
potencia radiada por una carga puntual acelerada está dada por la fórmula de
Larmor
2e2
P (t) = 3 |v̇(t)|2 . (XXIII.2)
3c
De esta fórmula sigue que la potencia media radiada por un oscilador armónico
unidimensional de frecuencia ω0 que se mueve siguiendo la ley x (t) = a cos ω0 t
es (el promedio se toma sobre un perı́odo, a energı́a constante)
2e2 2 4 2 e2 2 4
P̄rad = a ω 0 cos ω 0 t = a ω0 . (XXIII.3)
3c3 3c3
Por otro lado, el teorema del virial aplicado al oscilador permite escribir (despre-
ciando una vez más la radiación)
Ē = 2V̄ = mω02 x2 = 12 mω02 a2 , (XXIII.4)
donde Ē y V̄ representan las energı́as media, total y potencial; de aquı́ sigue
2Ē
a2 = , (XXIII.5)
mω02
por lo que la potencia media radiada se puede escribir en la forma
2e2 ω02
P̄rad = Ē. (XXIII.6)
3mc3
1
Este problema se resuelve para densidad espectral arbitraria en la sección 1.5 del texto; lo
que sigue es una versión más detallada de la solución dada ahı́.
741
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La determinación de la potencia media que el oscilador absorbe si se le sitúa


en el seno de un campo de radiación con densidad espectral ρ(ω) es un tanto
más elaborada, pero puede obtenerse como sigue: Partimos de la ecuación de
movimiento del oscilador unidimensional
...
mẍ + mω02 x − mτ x= eEx (x, t), (XXIII.7)

con τ = 2e2 /3mc3 .2 Para campos externos no muy intensos y despreciando la


radiación, esta ecuación se puede reducir a ẍ + ω02 x ' 0, lo que nos permite
...
aproximar τ x' −τ ω02 ẋ; de esta manera (XXIII.7) se reduce a la ecuación de
segundo orden
mẍ + mω02 x + τ mω02 ẋ = eEx (x, t). (XXIII.8)

Multiplicando por ẋ y tomando el valor esperado sobre las realizaciones del


campo, se obtiene

d
1 dĒ
m ẋ ẍ + ω02 x mẋ2 + 12 mω02 x2 =


= 2

dt 2
 dt
= ẋ eEx (x, t) − τ mω0 ẋ ≡ P̄abs − P̄rad ,
(XXIII.9)

en donde hemos identificado la potencia media radiada y la potencia media


absorbida, dadas, respectivamente, por

2e2
2 2 2e2 ω02
2 2
P̄rad = ẋ (t) = x (t) , (XXIII.10)
3c3 3c3
P̄abs = e hẋEx (x, t)i . (XXIII.11)

La ecuación (XXIII.9) muestra que, en efecto, la energı́a media del oscilador


cambia sólo cuando la absorción y la radiación de energı́a por el oscilador pierden
su balance.
Para usar la ecuación (XXIII.11) es conveniente emplear la representación de
Fourier del campo Ex (t) y de la solución x(t) de la ecuación diferencial (XXIII.8).
Como se discute en el problema XXIII.4 y en el texto, en la aproximación de onda
larga podemos escribir la solución en la forma aproximada

Ẽ(ω)eiωt
Z
e
x (t) = √ 2 dω, (XXIII.12)
m 2π −∞ ω02 + iω + 12 τ ω02

en donde se ha escrito
Z ∞
1
Ei (t) = √ Ẽi (ω) eiωt dω. (XXIII.13)
2π −∞

Derivando (XXIII.12) respecto del tiempo se obtiene


ω Ẽ(ω)eiωt
Z
ie
ẋ (t) = √ 2 dω. (XXIII.14)
m 2π −∞ ω02 + iω + 12 τ ω02

2
La ecuación (XXIII.8) y su solución se discuten con detalle en el problema XXIII.4.
742
La electrodinámica estocástica

Introduciendo (XXIII.13) y (XXIII.14) en (XXIII.11) y utilizando la ecuación


(T23.10) (o (XXIII.42)), queda
∞ ∞
2πie2 ωρ(ω 0 )δ (ω 0 − ω)
Z Z
0
e hẋEx (x, t)i = dω dω 2
3m −∞ −∞ ω02 + iω + 12 τ ω02

2πie2
Z
ωρ(ω)
= dω 2
3m −∞ + iω + 12 τ ω02
ω02
h  i
2 Z ∞ −iωρ(ω) ω 2 + iω + 1 τ ω 2 2
2πe 0 2 0
= dω 2
3m −∞

2
ω0 + −iω + 21 τ ω02
2 

2πe2 ∞ iωρ(ω) ω02 − ω 2 − iτ ω02 ω


Z 
' dω 2 2
3m −∞
ω0 + iω + 12 τ ω02
2

2πτ e2 ω02 ∞ ω 2 ρ(ω)


Z
' dω 2 2 (XXIII.15)
3m −∞ ω0 + iω + 12 τ ω02
2

Para pasar a la tercera igualdad se multiplicó por la conjugada del denominador;


en el siguiente paso se tomó en cuenta que, debido a la agudeza de la resonancia,
a la integral contribuyen sólo frecuencias muy cercanas a la de oscilación, por
lo que se puede poner en el numerador ω02 − ω 2 ' 0. Para realizar la integral
aproximamos el denominador (evaluado muy cerca de la resonancia) como sigue

2 2 2 2
ω0 + iω + 21 τ ω02 ' ω02 − ω 2 + τ 2 ω04 ω 2
' (ω0 + ω)2 (ω0 − ω)2 + τ 2 ω06
h i
' 4ω02 (ω0 − ω)2 + 41 τ 2 ω04 (XXIII.16)

y utilizamos la fórmula, propia de la teorı́a de la función delta de Dirac,


η
→ πδ(x) (XXIII.17)
x2 + η2 η→0+

poniendo η = 21 τ ω02 . Se obtiene de esta manera

2π 2 e2
P̄abs = e hẋEx (x, t)i = ρ(ω0 ). (XXIII.18)
3m

Es posible hacer una estimación simple (hasta un factor numérico del orden de
la unidad) de P̄abs a partir de un análisis dimensional, como sigue: Considerando
que debido a la linearidad del problema P̄abs ∼ Ē(ω0 ) ∼ ρ(ω0 ) (la segunda relación
será cierta aun en condiciones más generales) y que las únicas constantes fı́sicas
que pueden aparecer en la expresión para P̄abs son e2 y m (la potencia absorbida
no puede depender del signo de la carga), debemos poner

P̄abs ∼ e2a mb ρ(ω0 ).

Del análisis dimensional sigue de inmediato que a = 1, b = −1, en concordancia


con el resultado anterior.
743
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

El equilibrio estadı́stico ocurre cuando se establece un balance entre las poten-


cias medias absorbida y radiada, como sigue de (XXIII.9). La energı́a de equilibrio
se obtiene ası́ al igualar las expresiones (XXIII.6) y (XXIII.18), lo que da

ω2
ρ(ω) = Ē. (XXIII.19)
π 2 c3

En este resultado reconocemos la fórmula de Planck (ecuación (T1.28) de la


sección 1.5 del texto) que establece la conexión general que existe entre la energı́a
media de los osciladores de frecuencia ω en equilibrio con un campo de radiación,
y la densidad espectral ρ(ω) de éste. Sustituyendo en esta última expresión la
densidad espectral del campo de vacı́o dado por la ecuación (XXIII.1), se obtiene
para la energı́a media el valor que predice la teorı́a de Schrödinger para el estado
fundamental de los osciladores,

π 2 c3
Ē = ρ(ω) = 12 ~ω. (XXIII.20)
ω2

XXIII.2 Suponga que la densidad espectral del campo de radiación del vacı́o
tiene la forma ρ (ω) = λω n , donde λ es una constante. Determine el mı́nimo valor
entero de n para el cual un átomo hidrogenoide posee un estado estacionario ligado,
considerando la parte sistemática de la órbita como circular.

Antes de entrar en los detalles del problema es útil observar que un oscilador
armónico puede alcanzar su estado de equilibrio cualquiera que sea la densidad
espectral del campo de radiación en que se le coloque, como sigue de (XXIII.19).
Esto continúa siendo válido aun cuando ρ (ω) depende de parámetros externos,
como la temperatura, etc.; simplemente en este caso el valor de la energı́a media
de equilibrio pasa a depender de tales parámetros. En cambio, para sistemas
sujetos a fuerzas no lineales lo anterior no es cierto en general, y el equilibrio se
puede alcanzar sólo bajo ciertas circunstancias, ya que en estos sistemas existen
normalmente varias frecuencias relevantes y no sólo una, como en el caso del
oscilador armónico. El problema del equilibrio de un átomo con un electrón cae
en esta situación más compleja; sin embargo, en lo que sigue se hará toda una
serie de aproximaciones para simplificar el problema del átomo, de tal forma que
la solución que se habrá de obtener posee carácter meramente indicativo.
Consideraremos que la órbita media se puede tomar como esencialmente
circular, de manera que |r̈| = ω |ṙ| = ω 2 r, con r constante. En la aproximación
dipolar la potencia radiada por el electrón orbital está dada por la ecuación
(XXIII.2), y es

dWrad 2e2
Prad = = 3 ω 4 r2 . (XXIII.21)
dt 3c
Para determinar la potencia media que el electrón absorbe del campo de fondo,
aproximamos el movimiento orbital como una pareja de osciladores mutuamente
ortogonales y de la misma frecuencia; la energı́a que cada uno de estos osciladores
absorbe del campo está dada por la ecuación (XXIII.18), por lo que debemos
escribir
4π 2 e2 ρ (ω)
Pabs = . (XXIII.22)
3m
744
La electrodinámica estocástica

Del teorema del virial aplicado a la órbita circular del problema de Kepler siguen
las relaciones
Ze2
Ē = −T̄ = 12 V̄ = − 21 mω 2 r2 = − , (XXIII.23)
2r
que permiten escribir
A
Ē = , ω = B Ē 3/2 ,

(XXIII.24)
r
donde A y B son constantes que dependen de los parámetros, pero cuyo valor
no es necesario precisar aquı́. Con estas relaciones y poniendo ρ (ω) = λω n , se
obtiene para el cociente de la potencia absorbida y radiada
n−4
(3n−8)/2
Pabs 0 ρ(ω) 00 ω
Ē re (3n−8)/2
κ≡ =C 4 2 =C = = , (XXIII.25)
Prad ω r r2 r

Ēe

donde C 0 , C 00 , Ēe y re representan constantes apropiadas. Como en equilibrio


κ = 1, Ēe representa la energı́a de equilibrio, cuyo valor se obtiene al igualar las
expresiones (XXIII.21) y (XXIII.22)

2e2 4 2 4π 2 e2
ω r = ρ (ω) , (XXIII.26)
3c3 3m
de donde sigue, usando una vez más (XXIII.24), que el radio y la energı́a de la
órbita de equilibrio están dados por

2π 2 c3 π 2 c3
re2 = ρ (ω) , Ēe = − ρ (ω) . (XXIII.27)
mω 4 ω2
Supongamos ahora que el electrón orbital pierde energı́a y empieza a caer
hacia el núcleo; para que la cantidad (re /r)(3n−8)/2 describa este comportamiento
debe ser mayor que 1, lo que se obtiene sólo para 3n − 8 > 0, o sea n > 8/3.
Si éste es el caso, se cumple por (XXIII.25) que κ > 1 y el sistema absorbe
más energı́a de la que radı́a, lo que tiende a restablecer el equilibrio perdido. En
estas condiciones, si el electrón empezara a alejarse del núcleo se tendrı́a de la
última igualdad de (XXIII.25) que κ < 1, y el sistema radiarı́a más de lo que
absorbe, recuperándose el equilibrio. Concluimos que el mı́nimo valor entero de
n que garantiza la existencia de órbitas estables es n = 3.
De la conclusión anterior siguen dos observaciones interesantes. La primera es
que un ruido blanco (cuyo espectro es uniforme y corresponde a n = 0) no puede
sostener un sistema atómico de manera estable. La segunda es que la densidad
espectral del vacı́o dada por la ecuación (XXIII.1), la cual, se puede demostrar,
es la única consistente con la demanda de invariancia relativista, es a la vez la
más simple posible de entre las que permiten la existencia de sistemas atómicos
estables.
Una manera alternativa de determinar el valor mı́nimo de n que garantiza
estabilidad atómica es la siguiente: De (XXIII.27) sigue que la energı́a de las
órbitas circulares estables debe ser de la forma

Ēe = −π 2 λc3 ωen−2 . (XXIII.28)


2/3
Pero según (XXIII.24), para estos estados Ēe ∼ ωe , lo que, sustituido en
(XXIII.28), conduce a que el valor mı́nimo de n que garantiza estabilidad es tal
que nmı́n − 2 = 2/3, o sea nmı́n = 8/3, en coincidencia con el resultado anterior.
745
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Por otro lado, si en (XXIII.28) sustituimos los valores λ = ~/2π 2 c3 y n = 3,


obtenemos
~
Ēe = − ωe . (XXIII.29)
2
De (XXIII.23) sigue la relación entre el radio y la frecuencia de la órbita descrita
por la tercera ley de Kepler,
Ze2
re3 = , (XXIII.30)
mωe2
que sustituida en (XXIII.26) junto con los valores de λ y n, conduce a

Z 2 e4 m
ωe = , (XXIII.31)
~3
con lo cual resulta
Z 2 e4 m
Ee = − , (XXIII.32)
2~2
~2
re = . (XXIII.33)
Ze2 m
Los resultados anteriores coinciden con los que predice la teorı́a de Schrödinger
para los valores esperados apropiados.
El estudio de este tema se complementa en el problema XXIII.11.

XXIII.3 Derive detalladamente la ecuación (T23.11).


Se debe derivar la ecuación
Z ∞

hEi (s + t) Ej (s)i = δij ρ0 (ω) eiωt dω (XXIII.34)
3 −∞
que establece la conexión entre la densidad espectral de un campo de radiación
estacionario y la (auto)correlación de las componentes cartesianas de su vector
eléctrico Ei (t), cuando éstas son estadı́sticamente independientes. De hecho, esta
relación entre la función de (auto)correlación del campo y su densidad espectral (o
su espectro de potencia S(ω) = (4π/3)ρ(ω)) es general y vale,mutatis mutandis,
para cualquier función aleatoria E(t) que admita una transformación de Fourier;
se le conoce con el nombre genérico deteorema de Wiener-Khinchin. En el caso del
campo electromagnético, el vector Ei (t) depende también del punto del espacio
considerado, es decir, se tiene en realidad Ei (r, t). Esto significa que deberı́amos
escribir la correlación (XXIII.34) en la forma hEi (r, s + t)Ej (r0 , s)i, como una
función de dos puntos y dos tiempos. Aunque esto no modifica los cálculos que
siguen (para r y r0 fijas), es más cómodo omitir esta dependencia, como se hace
en lo que sigue. En el problema XXIII.5 (y en la sección 23.4 del texto) se discute
con más detalle este punto.
Consideremos una componente cartesiana del vector eléctrico E(t), expresada
en términos de su transformada de Fourier en la forma
Z ∞
1
Ei (t) = √ Ẽi (ω) e−iωt dω. (XXIII.35)
2π −∞

Como Ei (t) es una variable estocástica, también su amplitud de Fourier Ẽi (ω) lo
es; en particular, cuando el promedio de Ei (t) sobre el conjunto de sus posibles
746
La electrodinámica estocástica

realizaciones se anula, hEi (t)i = 0 (como ocurre con el campo de vacı́o), de


(XXIII.35) sigue que también
D E
Ẽi (ω) = 0. (XXIII.36)

Para construir la función de autocorrelación del campo la expresamos, con ayuda


de la transformada de Fourier (XXIII.35), en la forma
Z ∞Z ∞D
1 E 0 0 00
Ei t0 Ej (t) = Ẽi ω 0 Ẽj ω 00 e−iω t −iω t dω 00 dω 0 .

 
2π −∞ −∞
(XXIII.37)
00
Con el cambio de variable ω = −ω se obtiene
Z ∞Z ∞D
0 1 E 0 0
Ẽi ω 0 Ẽj (−ω) e−iω t eiωt dωdω 0 . (XXIII.38)

 
Ei t Ej (t) =
2π −∞ −∞

Por otra parte, considerando que Ei (t) es una variable real y haciendo el cambio
de variable ω → −ω, se obtiene sucesivamente de (XXIII.35)
Z ∞ Z ∞
1 −iωt 1
Ei (t) = √ Ẽi (ω)e dω = √ Ẽi (−ω)eiωt dω
2π −∞ 2π −∞
Z ∞
∗ 1
= Ei (t) = √ Ẽi∗ (ω)eiωt dω, (XXIII.39)
2π −∞

de donde sigue que


Ẽi∗ (ω) = Ẽi (−ω) . (XXIII.40)
Sustituyendo este resultado en (XXIII.38) se obtiene
Z ∞Z ∞D
0 1 E 0 0
Ẽi ω 0 Ẽj∗ (ω) e−i(ω t −ωt) dωdω 0 . (XXIII.41)

 
Ei t Ej (t) =
2π −∞ −∞

Para seguir adelante es necesario conocer las propiedades estadı́sticas del


campo. Una hipótesis fundamental en la electrodinámica estocástica consiste en
suponer que las componentes de Fourier del campo de vacı́o que corresponden a
diferentes frecuencias no están correlacionadas, por lo que se propone3
D E
Ẽi (ω) Ẽj∗ ω 0 = πSij (ω)δ ω − ω 0 .

(XXIII.42)

Las cantidades Sij (ω) son las componentes del tensor del espectro de potencia.
La condición (XXIII.42), que expresa la independencia estadı́stica de las compo-
nentes de Fourier de frecuencias diferentes, permite sin embargo la existencia de
correlaciones entre las componentes del campo Ei (t), Ej (t0 ) para intervalos de
tiempo t0 − t arbitrariamente largos, dependiendo de la estructura del espectro de
potencia. Una simplifiación análoga a (XXIII.42) pero en el dominio del tiempo
se da sólo en el caso más simple posible, Sij (ω) = const, que corresponde al ruido
blanco, para el cual se cumple que

Ei t0 Ej (t) = Aδ t0 − t ,

 
(XXIII.43)
3
El factor π es opcional y se debe a la forma en que se define la transformada de Fourier del
campo.
747
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

lo que significa que las correlaciones entre las componentes Ei (t0 ), Ej (t) se dan
sólo durante intervalos t0 − t infinitesimalmente pequeños. Para este ruido, de
(XXIII.41) sigue que debe cumplirse que
D E
Ẽi ω 0 Ẽj∗ (ω) = const · δ ω − ω 0 ,
 
(XXIII.44)

es decir, Sij (ω) = const, como se señaló anteriormente. Este espectro uniforme
es precisamente la razón por la que a un ruido con función de correlación pro-
porcional a δ(t0 − t) se le califica deblanco. Cuando el espectro no es uniforme,
al correspondiente proceso se le califica en general decoloreado. En todo proceso
aleatorio coloreado existen correlaciones entre las componentes temporales del
campo que se extienden por intervalos de tiempo finitos.
Combinando (XXIII.41) y (XXIII.42) se obtiene
Z ∞Z ∞
0 0 0
1
Sij (ω)δ ω − ω 0 e−iω t eiωt dωdω 0


Ei (t )Ej (t) = 2
Z−∞

−∞
Z ∞
−iω(t0 −t)
= 21
Sij (ω)e dω = Sij (ω) cos ω(t0 − t)dω.
−∞ 0
(XXIII.45)
En la electrodinámica estocástica se considera que las amplitudes de Fourier que
corresponden a diferentes componentes cartesianas del campo son estadı́stica-
mente independientes, o sea
Sij (ω) = S(ω)δij , (XXIII.46)
y, por lo tanto,
D E
Ẽi (ω) Ẽj∗ ω 0 = S(ω)δij δ ω − ω 0 .

(XXIII.47)

Con esto la expresión (XXIII.45) se reduce a


Z ∞
0
S(ω) cos ω(t0 − t)dω.


Ei t Ej (t) = δij (XXIII.48)
0
La función escalar S(ω) se conoce también comoespectro de potencia. Para escribir
la última igualdad se tomó en cuenta la ecuación (XXIII.40), de la que sigue que
para campos reales
S(ω) = S(−ω) = S ∗ (ω). (XXIII.49)
La ecuación (XXIII.48) es la forma más simple que adopta el teorema de Wiener-
Khinchin mencionado previamente.
Para expresar el resultado anterior en términos de la densidad espectral de
energı́a, consideremos el caso particular t0 = t,
Z ∞
hEi (t) Ej (t)i = δij S(ω)dω. (XXIII.50)
0
De aquı́ sigue que la densidad media de energı́a del campo
2de radiación

2 es
(tomando en cuenta que el campo de vacı́o es isotrópico y que E (t) = B (t) )
Z ∞
ū = ρ(ω)dω
0
1
2 1
2 3
2
E (t) + B2 (t) =

= E (t) = Ei (t)
8π Z 4π 4π

3
= S(ω)dω. (XXIII.51)
4π 0
748
La electrodinámica estocástica

Comparando los dos integrandos se obtiene la relación general que existe entre el
espectro de potencia y la densidad espectral del campo:
3
ρ(ω) = S(ω). (XXIII.52)

Introduciendo este resultado en (XXIII.48) y simplificando se obtiene
4π ∞
Z
hEi (t + s) Ej (s)i = δij ρ(ω) cos ωt dω, (XXIII.53)
3 0
que equivale a (T23.11) o (XXIII.34).
De (XXIII.42) y (XXIII.52) se obtiene para el caso isotrópico y homogéneo
D E 4π 2
Ẽi (ω) Ẽj∗ ω 0 ρ(ω)δ ω − ω 0 .

= δij (XXIII.54)
3
XXIII.4 Construya la solución general x(t) para el oscilador armónico inmerso
en el campo de punto cero con condiciones iniciales arbitrarias y demuestre que la
solución estacionaria (asintótica para t → ∞) está dada aproximadamente por la
ecuación (T23.12).
La ecuación de movimiento aproximada para un oscilador unidimensional de
frecuencia ω0 que se mueve en el seno del campo de punto cero con densidad
espectral ρ(ω) dada por la ecuación (XXIII.1), es (cf. (T1.25), (T23.5))
... e
ẍ + ω02 x − τ x= E(x, t), (XXIII.55)
m
en donde E(x, t) representa la componente x del campo de punto cero. La ecua-
ción (XXIII.55) se resolverá en la aproximación de onda larga, es decir, se su-
pondrá que el campo E(x, t) es esencialmente uniforme en todas las posiciones
x(t) ocupadas por el oscilador, de tal manera que se puede escribir aproximada-
mente E(x, t) ≈ E(xC , t) = E(t), donde xC es una coordenada fija asociada a la
partı́cula, como podrı́a ser, por ejemplo, el valor medio x(t). Puesto que se trata
de un punto fijo que juega el papel de un parámetro, se puede escribir simplemen-
te E(xC , t) = E(t), como se hizo arriba. Esta aproximación es legı́tima cuando
la amplitud de los movimientos de interés es mucho más pequeña que la menor
de las longitudes de onda del campo involucradas, de donde proviene su nombre.
Hacer esta simplificación en el estudio de la interacción de un sistema mecánico
(oscilador, átomo, etc.) con el campo de radiación equivale normalmente a con-
siderar sólo el acoplamiento dipolar del primero con el campo; por esta razón
con frecuencia se identifican la aproximación dipolar con la de onda larga. En la
aproximación de onda larga la transformada de Fourier del campo está dada por
la ecuación (XXIII.35) con Ẽi (x, ω) = Ẽi (xC , ω) = Ẽi (ω).
...
El término −mτ x en la ecuación (XXIII.55) corresponde a la fuerza de
reacción de radiación, y toma en cuenta el retroceso de la partı́cula debido a la
radiación de Larmor; el parámetro τ lo determina la electrodinámica clásica, y
su valor está dado por la ecuación (T23.6),

2e2
τ= . (XXIII.56)
3mc3
Para un electrón, τ ' 10−23 . Este pequeño valor de τ hace que τ ω  1 para todas
las frecuencias de interés práctico. En la electrodinámica clásica una ecuación
749
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

como la (XXIII.55) que incluye la reacción de radiación se llamaecuación de


Abraham-Lorentz. Pero como (XXIII.55) contiene también una fuerza estocástica
se asemeja asimismo a lo que en la teorı́a de procesos estocásticos se conoce como
unaecuación de Langevin. En la forma especı́fica de la electrodinámica estocástica,
que corresponde a una ecuación estocástica para ruido coloreado con reacción de
radiación, se le llamaecuación de Braffort-Marshall.
La reacción de radiación proporciona una descripción aproximada del efecto
de la emisión de radiación sobre la propia partı́cula emisora. La aproximación es,
en general, aceptable, aunque puede dar lugar a dificultades, como la aparición
de soluciones divergentes. Estas soluciones divergentes pueden ser eliminadas
mediante el siguiente procedimiento, que se expone aquı́ por razones de completez.
Reescribimos la ecuación (XXIII.55) en la forma
... 1 e
ẍ − τ x= f (t) + E(t), (XXIII.57)
m m
donde, para dar mayor generalidad a la derivación, escribimos f (t) (que equivale
a f (x(t))) en vez de −mω02 x. Introducimos un factor de integración µ(t) que nos
permita asociar la reacción de radiación y la aceleración:
d ... ...
ẍµ(t) = µ̇ẍ + µ x= ẍ − τ x µ̇(t), (XXIII.58)
dt
de donde sigue que debe tomarse µ = exp(−t/τ ). Combinando esta última
expresión con (XXIII.57) obtenemos
 
d 1 e 1
ẍµ(t) = µ̇(t) f+ E =− µ(t) (f + eE) , (XXIII.59)
dt m m mτ
para obtener por integración
Z t 
1 t/τ −t0 /τ
 0 0
 0
ẍ = − e e f (x(t )) + eE(t ) dt + A . (XXIII.60)

Si se asigna un valor finito al factor entre corchetes en (XXIII.60), la aceleración ẍ


se hace infinita para t = ∞; este desbordamiento de la aceleración es el problema
a que nos referı́amos arriba, y es evidencia de que la aproximación descrita por
la ecuación de Abraham-Lorentz es ciertamente insatisfactoria y debe manejarse
con cuidado. Una cura parcial a este problema se obtiene demandando que la
aceleraciónfinal sea una constante especificada (que tomaremos, como se hace
usualmente, igual a cero), pues esta condición fija el valor de la constante de
integración A en (XXIII.60) como
Z ∞
1 0
e−(t −t)/τ f (x(t0 )) + eE(t0 ) dt0 ,
 
A= (XXIII.61)

que reinsertado en la ecuación anterior la reduce a
1 ∞ −(t0 −t)/τ 
Z
f x t0 + eE(t0 ) dt0 ,
 
mẍ = e (XXIII.62)
τ t
o bien, con el cambio de variable s = (t0 − t)/τ ,
Z ∞
mẍ = e−s [f (x (t + τ s)) + eE(t + τ s)] ds. (XXIII.63)
0
750
La electrodinámica estocástica

El problema de la aceleración se ha resuelto, pero a expensas de introducir uno


nuevo, pues ahora la aceleración al tiempo t queda determinada por las fuerzas
externas atodos los tiemposposteriores t + τ s, s ∈ (0, ∞); éste es el “fenómeno”
depreaceleración, que es obviamente afı́sico. Desde una posición pragmática tiende
a considerarse este fenómeno como no importante, pues debido al exponencial
en el integrando de (XXIII.63) sólo hay contribuciones significativas para s no
mucho mayor que la unidad, digamos, para s < 10, pero para estos valores de s
los tiempos de adelanto τ s son insignificantes; de hecho, son irrelevantes no sólo
en el dominio clásico, sino aun en el cuántico, pues dentro de estos intervalos de
tiempo las fluctuaciones cuánticas son suficientemente intensas como para opacar
ampliamente la diferencia f (t + τ s) − f (t). Sin embargo, ninguna consideración
de esta naturaleza puede modificar el hecho de que la ecuación es acausal de
principio. Otra manifestación de esta misma dificultad se da en el proceso mismo
de la derivación que condujo a la ecuación (XXIII.63), pues se hizo necesario
imponer una condición final sobre la aceleración, lo que es conceptualmente poco
satisfactorio, ya que el movimiento instantáneo de la partı́cula no puede estar
regido por la condición que alcanzará mucho tiempo después.
Dado que la ecuación integro-diferencial (XXIII.63) es demasiado complicada
para las aplicaciones, se le simplifica desarrollando f (x(t0 )) alrededor de x(t) y
tomando en cuenta la pequeñez de τ para cortar el desarrollo a orden τ , con lo
que se obtiene

df (x (t)) df (x (t))
f (x (t + τ s)) = f (x (t)) + τ s + · · · = f (x (t)) + τ sẋ + ···
dt dx
(XXIII.64)
Con esto, (XXIII.63) puede escribirse como
Z ∞
df (x) ∞ −s
Z Z ∞
mẍ = f (x) e−s ds+τ ẋ se ds+e E(t+τ s)e−s ds. (XXIII.65)
0 dx 0 0

Usando la fórmula Z ∞
sn e−s ds = n! (XXIII.66)
0
queda finalmente
Z ∞
df (x)
mẍ = f (x) + τ ẋ +e E(t + τ s)e−s ds. (XXIII.67)
dx 0

El efecto neto de todas estas transformaciones es doble. Por un lado, la reacción


...
de radiación con su extraña (y acausal) dependencia en x ha quedado sustituida
por una fuerza de fricción τ ẋf 0 , en general dependiente de la posición, y que
no conlleva problemas conceptuales. Por otro lado, la fuerza eléctrica eE(t) ha
quedado sustituida por la expresión integral dada arriba, que equivale a una
convolución de ella con el factor de peso e−s , o, si se desea, a un promedio a
tiempos avanzados con tal factor de peso. Pese a las dificultades con la causali-
dad, es conveniente dejar ası́ esta expresión, pues ayuda a reducir problemas de
divergencia de ciertas integrales que encontraremos más adelante y que se agravan
...
con la pura sustitución x→ τ ẋf 0 .
En el caso particular del oscilador (XXIII.55), la expresión(XXIII.67) da

e ∞
Z
2 2
ẍ + ω0 x + τ ω0 ẋ = E(t + τ s)e−s ds. (XXIII.68)
m 0
751
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La parte estacionaria de la solución de esta ecuación integro-diferencial puede


encontrarse fácilmente pasando al espacio de Fourier, para lo que escribimos
Z ∞
x(t) = √12π x̃(ω)eiωt dω, (XXIII.69)
−∞
Z ∞
E(t) = √1

Ẽ(ω)eiωt dω. (XXIII.70)
−∞

Sustituyendo estas expresiones en (XXIII.68), queda


Z ∞
2 2 2
√1 x̃ (ω) eiωt dω


−ω + ω 0 + iτ ω 0 ω
−∞
Z ∞ Z ∞
e
= √ Ẽ(ω)e−s eiω(t+τ s) dωds
m 2π −∞ 0
Z ∞
e Ẽ(ω) iωt
= √ e dω. (XXIII.71)
m 2π −∞ 1 − iτ ω

Puesto que esta expresión debe valer para toda t, tenemos que

e Ẽ(ω)
x̃ (ω) = . (XXIII.72)
m (1 − iτ ω) −ω 2 + ω02 + iτ ω02 ω

Insertando este resultado en (XXIII.69) se obtiene



Ẽ(ω)eiωt
Z
e
x (t) = √  dω. (XXIII.73)
m 2π −∞ (1 − iτ ω) −ω 2 + ω02 + iτ ω02 ω

Salvo cambios en la notación y modificaciones en la forma de escribir el denomi-


nador, que son válidas hasta términos de orden τ , ésta es la ecuación (T23.12)
que habı́a que demostrar.
La solución general se obtiene agregando a la solución estacionaria la solución
general de la ecuación homogénea asociada a (XXIII.68), es decir,

ẍ + ω02 x + τ ω02 ẋ = 0; (XXIII.74)

esta solución es
1
q
xtrans = x1 eiω1 t + x2 e−iω1 t e−γt , γ = τ ω02 .
1 − τ 2 ω02 /4 ' ω0 ,

ω 1 = ω0
2
(XXIII.75)
El factor exponencial e−γt garantiza que la contribución independiente del campo
xtrans desaparece con el tiempo, por lo que para tiempos suficientemente largos
(especı́ficamente, mayores que γ −1 = 2/τ ω02 ), la solución completa está dada
por (XXIII.73), o sea, queda determinada por el campo de punto cero y es
independiente de las condiciones iniciales.

XXIII.5 Derive detalladamente a partir de las ecuaciones (T23.14) y (T23.15) la


función de autocorrelación y la variancia de x(t) para el oscilador armónico estacio-
nario.
752
La electrodinámica estocástica

La función de autocorrelación se escribe de inmediato usando (XXIII.73):


D E 00
e2
Z ∞ Z ∞ Ẽ (ω 0 ) Ẽ (ω 00 ) eiω t
x(t0 )x(t) =


2πm2 (1 − iτ ω 0 ) −ω 02 + ω02 + iτ ω02 ω 0

−∞ −∞
00
eiω t
×  dω 00 dω 0
(1 − iτ ω 00 ) −ω 002 + ω02 + iτ ω02 ω 00
D E
2 Z ∞Z ∞ Ẽ (ω 0 ) Ẽ ∗ (ω) eiω 0 t0
e
=
2πm2 (1 − iτ ω 0 ) −ω 02 + ω02 + iτ ω02 ω 0

−∞ −∞

e−iωt
×  dωdω 0 , (XXIII.76)
(1 + iτ ω) −ω 2 + ω02 − iτ ω02 ω
donde se hizo el cambio de variable ω 00 = −ω. Insertamos aquı́ la expresión
(XXIII.54) (o (T23.10)) para obtener
0 0
2πe2 ∞ ∞ ρ0 (ω)δ(ω − ω 0 )eiω t
Z Z

0
x(t )x(t) =
3m2 −∞ −∞ (1 − iτ ω 0 ) −ω 02 + ω02 + iτ ω02 ω 0


e−iωt
× dωdω 0 (XXIII.77)
(1 + iτ ω)(−ω 2 + ω02 − iτ ω02 ω)
0
2πe2 ∞ ρ0 (ω) eiω(t −t) dω
Z
= . (XXIII.78)
3m2 −∞ (1 + τ 2 ω 2 ) −ω 2 + ω 2 − iτ ω 2 ω 2

0 0
Sustituyendo (XXIII.1) para la densidad espectral obtenemos
0
|ω|3 eiω(t −t) dω
Z ∞

0
 ~e2
x t x (t) = i, (XXIII.79)
3πm2 c3 −∞ (1 + τ 2 ω 2 ) ω 2 − ω 2 2 + τ 2 ω 4 ω 2
h
0 0

que equivale a la ecuación (T23.14).


Con t0 = t obtenemos una expresión integral para la variancia de x:
|ω|3 dω
Z ∞

2 2~e2
x (t) = i. (XXIII.80)
3πm2 c3 0 (1 + τ 2 ω 2 ) ω 2 − ω 2 2 + τ 2 ω 4 ω 2
h
0 0

Estos resultados muestran que la pequeñez del producto τ ω para todas las fre-
cuencias de interés fı́sico da lugar a una resonancia extremamente aguda alrede-
dor de la frecuencia ω = ω0 . Lo agudo de la curva de resonancia permite sustituir
en el integrando la variable ω por ω0 sin afectar apreciablemente su valor, salvo
en los lugares donde aparece la diferencia ω − ω0 ; en otras palabras, con el cambio
de variable zω0 = ω − ω0 se puede escribir:
2
ω02 − ω 2 = (ω0 + ω)2 (ω0 − ω)2 ≈ 4ω04 z 2 , (XXIII.81)
y se obtiene

2~e2
Z

2
1 dz
x (t) = ·
2 3
3πm c 4 −1 z2 + 14 τ 2 ω02

2~e2
Z
1 dz
' ·
2 3
3πm c 4 −∞ z 2 + 14 τ 2 ω02
~τ π
= · , (XXIII.82)
πm 2τ ω0
753
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

o, finalmente
~
x2 (t) =


. (XXIII.83)
2mω0
Al pasar de la segunda a la tercera igualdad se extendió el lı́mite inferior desde
−1 hasta ∞, lo que no altera significativamente el resultado, que está dado por
la resonancia en ω = ω0 (z = 0).
Es conveniente aprovechar la oportunidad para agregar algunos comentarios,
aunque ello signifique salirse un tanto del lı́mite del problema planteado. El resul-
tado (XXIII.83) puede ser obtenido de manera más simple y directa usando los
resultados del problema XXIII.1, si se acepta que el sistema posee algunas pro-
piedades ergódicas. Para el oscilador se escribió en dicho problema x = a cos ωt,
de donde sigue para el promediotemporal del cuadrado x2 = a2 cos2 ωt = 1/2a2 .
Sustituyendo aquı́ el valor de a2 dado por (XXIII.4) y la energı́a media dada por
(XXIII.20) se obtiene
Ē ~
x2 = 2
= . (XXIII.84)
mω 2mω
La diferencia entre (XXIII.83) y (XXIII.84) consiste en que en la primera de
estas ecuaciones el promedio se realiza sobre las diversas realizaciones del cam-
po, mientras que en la segunda, dada una realización especı́fica, se promedia
sobre el tiempo. Ambos promedios arrojan resultados iguales, lo que muestra
que el
sistema
posee al menos algunas propiedades ergódicas; si se postula que
x2 =
x2 (t) , el presente cálculo equivale a una derivación alterna de la variancia
σx2 = x2 (t) .
Para completar la discusión, consideremos una vez más la ecuación (XXIII.78)
∞ 0
4πe2 ρ0 (ω) eiω(t −t) dω
Z
0


x t x (t) = 2 . (XXIII.85)
3m2

0 (1 + τ 2 ω 2 ) −ω 2 + ω 2 − iτ ω 2 ω
0 0

A muy altas frecuencias y para t = t0 el integrando se reduce a ρ0 (ω)/τ 2 ω 6 ∼ ω −3 ,


por lo que la contribución a la integral decae como 1/ω 2 , y, aunque esta cola
es muy extensa, su contribución resulta finita. Para lograr esta convergencia
fue factor 1 + τ 2 ω 2 que proviene de mantener la integral del campo
R ∞ esencial el−s
0 E(t + τ s)e ds en la ecuación de movimiento, pues es ella la que proporciona
este factor. Sin embargo, el problema está lejos de haberse resuelto, pues si, por
ejemplo, en vez de la autocorrelación de posiciones deseáramos calcular la de
velocidades, deberemos escribir
∞ 0
4πe2 ω 2 ρ0 (ω) eiω(t −t) dω
Z
0


ẋ t ẋ (t) = 2 . (XXIII.86)
3m2

0 (1 + τ 2 ω 2 ) −ω 2 + ω 2 − iτ ω 2 ω
0 0

Esta vez el integrando tiene la forma ω 2 ρ0 (ω)/τ 2 ω 6 ∼ ω −1 para altas frecuencias


y t = t0 , y la integral diverge logarı́tmicamente en
el infinito. Puesto que la
energı́a de la partı́cula es finita, también debe serlo ẋ2 (t) ; en consecuencia, la

divergencia es afı́sica. Éste es un ejemplo de las divergencias que tı́picamente se


encuentran asociadas al campo de punto cero, cuya densidad espectral ∼ ω 3 dada
por la ecuación (XXIII.1) no es integrable. Divergencias similares se encuentran en
general en las teorı́as cuánticas de campo, aunque no todas ellas están asociadas
a la causa que aquı́ se analiza. De los diversos procedimientos para regularizar
estas integrales, es decir, para asignarles un valor finito y fı́sicamente sensato, el
754
La electrodinámica estocástica

más simple consiste en agregar al integrando un factor de convergencia, que se


mantiene prácticamente igual a 1 para todas las frecuencias de interés fı́sico, pero
que se anula rápidamente a frecuencias mayores. De esta manera se logra que la
cola se colapse en la región en que no es fı́sicamente significativa. Una prueba de
la confiabilidad del resultado alcanzado en una aplicación dada es que debe ser
esencialmente insensible a los detalles del corte, pues el resultado fı́sico no debe
depender de él. Más formalmente, se exige que los resultados fı́sicos sean finitos
e independientes del o de los parámetros de corte cuando se les hace tender al
infinito.

XXIII.6 Demuestre que las definiciones usadas en la electrodinámica estocástica


dan para la dispersión de la energı́a del estado base del oscilador armónico el valor
2 = E2.
σH 0

En la sección 23.4 del texto se demuestra, utilizando métodos estocásticos, que


la densidad espacial para el oscilador armónico corresponde a una distribución
normal con valor medio nulo y variancia σx2 = ~/2mω0 , esto es,

x2 mω0 x2
  r  
1 mω0
ρ (x) = p exp − 2 = exp − , (XXIII.87)
2πσx2 2σx ~ ~

resultado que coincide con el caso cuántico para el estado base. De forma similar,
la densidad de partı́culas en el espacio momental resulta también gaussiana, con
valor medio nulo y variancia σp2 = 21 m~ω0 , o sea

p2 p2
  r  
1 1
ρp (p) = q exp − 2 = exp − , (XXIII.88)
2πσp2 2σp πm~ω0 m~ω0

que también corresponde a las predicciones cuánticas para el mismo estado base.
De estos resultados sigue de inmediato que

3 ~2
Z
4
x4 ρ(x)dx = 3σx4 =


x (t) = , (XXIII.89)
−∞ 4 m2 ω02
Z ∞
4 3
p4 ρp (p)dp = 3σp4 = m2 ~2 ω02 .


p (t) = (XXIII.90)
−∞ 4

A su vez, la energı́a media del estado estacionario (base) es

p2 σp2
 
2 2
hHi = 1
+ mω0 x = + 1 mω02 σx2
2m 2 2m 2
1 1 1
= 4 ~ω0 + 4 ~ω0 = 2 ~ω0 , (XXIII.91)

en coincidencia con la mecánica cuántica. Sin embargo, tratándose de variables


estocásticas reales, en la presente teorı́a se obtiene (las variables x y p están
descorrelacionadas)

p4
 
2
+ 1 ω 2 x2 p2 + 41 m2 ω04 x4


H =
4m2 2 0
= 3 2 2
16 ~ ω0 + 18 ~2 ω02 + 3 2 2
16 ~ ω0 = 12 ~2 ω02 = 2 hHi2 , (XXIII.92)
755
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

con lo cual la dispersión de la energı́a resulta


2
= H 2 − hHi2 = hHi2 ,


σE (XXIII.93)

o sea
2
σE = E02 , (XXIII.94)
como se querı́a demostrar. El correspondiente valor cuántico es σE 2 = 0, pues

se trata de un eigenestado del hamiltoniano. Este tipo de discrepancias entre


ambas teorı́as es general: en la teorı́a estocástica los estados estacionarios tienen
necesariamente una distribución de energı́as, no una energı́a fija. Debe observarse,
2 y < (∆Ĥ)2 > 2 2
sin embargo, que las cantidades σE cuántico ≡ hψ0 | Ĥ − E | ψ0 i
son conceptualmente diferentes, por lo que no sorprende que sus valores sean
diferentes; lo que hay que evitar es confundirlas. Para aclarar este punto, basta
que tomemos en cuenta que en el cálculo de σE 2 se utiliza la distribución en el

espacio fase, mientras que para evaluar el resultado cuántico se determinan valores
esperados de operadores en el espacio de Hilbert. Si, por lo contrario, se evalúa
σE2 dentro de la propia mecánica cuántica, pero utilizando para este propósito la

distribución de Wigner,4 se recupera precisamente el resultado (XXIII.94), y con


ello la concordancia entre ambas teorı́as. La razón de esto reside en el hecho de
que la distribución de Wigner y la predicha por la electrodinámica estocástica
para el presente problema coinciden, por lo que todos los momentos predichos
por ambas teorı́as se corresponden, y no sólo los dos primeros.

XXIII.7 Calcule la energı́a media del sistema de osciladores descrito por la densi-
dad de equilibrio (T23.27) y demuestre que las energı́as En de la ecuación (T23.29)
están dadas por la fórmula cuántica En = E0 (2n + 1).
La densidad espectral que describe osciladores mecánicos, en equilibrio con el
campo de radiación a temperatura arbitraria T > 0, está dada por la ecuación
(T23.27)
r
mω 2 ~ω
ρ (x; T ) = e−(mω/~)x tanh z , z = βE0 = . (XXIII.95)
π~ coth z 2kB T
La variancia Rde esta distribución normal (que ya está debidamente normalizada

a la unidad, −∞ ρ(x; T ) dx = 1) se puede escribir directamente por comparación
con la fórmula general de la distribución normal dada por la ecuación (II.23),
1 2 2
ρ(x) = √ e−(x−x̄) /2σx , (XXIII.96)
2πσx
y es

2

2 ~ ~ω
coth z = x20 coth z = x20 coth



σx(T ) = x (T ) = , (XXIII.97)
2mω 2kB T
donde x20 = ~/2mω está dado por (XXIII.83) y corresponde a la dispersión de

x para el estado base.


La energı́a media de los osciladores se obtiene de inmediato haciendo uso del
teorema del virial, del que sigue

Ē = 2V̄ = mω 2 x2 (T ) = E0 coth z.


(XXIII.98)
4
La distribución de Wigner se estudia someramente en el problema ilustrativo 21.8 del texto.
756
La electrodinámica estocástica

Para determinar los valores de En podemos proceder como sigue: Reescribimos


Ē en la forma
ez + e−z 1 + e−2z E0 −z 1 + e−2z
Ē = E0 = E 0 = e , (XXIII.99)
ez − e−z 1 − e−2z Z (1 − e−2z )2

donde Z es la función de partición, dada por la ecuación (T21.69)

1 e−z
Z= = . (XXIII.100)
2 senh z 1 − e−2z
Para proseguir reescribimos (XXIII.99) en la forma
−2z + 2e−2z 2e−2z
 
1 −z 1 − e 1 −z 1
Ē = E0 e = E0 e + .
Z (1 − e−2z )2 Z 1 − e−2z (1 − e−2z )2
(XXIII.101)
El primer término del paréntesis puede desarrollarse en serie de potencias del
exponencial como

1 X
= e−2zn , (XXIII.102)
1 − e−2z
n=0

mientras que la derivada respecto de z de esta relación reproduce el segundo


término,

d 1 2e−2z X
− = = 2ne−2zn . (XXIII.103)
dz 1 − e−2z −2z
(1 − e ) 2
n=0

Sustituyendo en (XXIII.101) se obtiene


"∞ ∞
#
1 −z X X
Ē = e E0 e−2zn + E0 2ne−2zn ,
Z
n=0 n=0

o sea

1 X
Ē = E0 (2n + 1) e−(2n+1)E0 β . (XXIII.104)
Z
n=0

Comparando este resultado con la expresión canónica



1 X
Ē = En e−En β (XXIII.105)
Z
n=0

se obtiene de inmediato
En = E0 (2n + 1). (XXIII.106)
R∞
∇A · ∇ S + A2∇ 2 S dx = 0 para A y S reales

XXIII.8 Demuestre que −∞ 2A∇
que se anulan suficientemente rápido en el infinito, y que esta igualdad equivale en
general a hu · v + (~/2m)∇ · vi = 0, donde u y v son las velocidades estocástica y
sistemática introducidas en el problema ilustrativo 23.1 del texto.

Con ayuda de la identidad

∇ A · ∇ S + A2 ∇ 2 S = ∇ · A2 ∇ S

2A∇ (XXIII.107)
757
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

podemos escribir
Z Z
2 2
∇A · ∇ S + A ∇ S dx = ∇ · A2∇ S dx = 0,
 
2A∇ (XXIII.108)

donde hemos utilizado el teorema de Gauss y el hecho de que A2∇ S se anula en


el infinito por hipótesis.
Para conectar con la descripción estocástica escribimos la función de onda en
la forma ψ = ReiS , con lo que las velocidades sistemática y estocástica toman la
forma
~ ~ ∇ρ ~ ∇R
v = ∇S, u = = . (XXIII.109)
m 2m ρ m R
De aquı́ se obtiene
Z Z  
∗ ∗ ~ 1 ~
hp̂i = −i~ ψ ∇ψ dx = −im ψ ∇R + i ∇S ψ dx
mR m
Z
= −im ψ ∗ (u + iv) ψ dx, (XXIII.110)

o sea
hp̂i = m hv − iui . (XXIII.111)
Este resultado muestra que tanto la parte real como la imaginaria del valor medio
del operador p̂ tienen significado fı́sico, dando la primera el momento medio
asociado al flujo sistemático de las partı́culas, mientras que la segunda se refiere
al flujo asociado a los procesos difusivos.
Como se muestra en el problema ilustrativo 23.1 del texto, se tiene también
que
Z
ψ ∗ ∇2 ψ dx

2 2
p̂ = −~
Z h
i
= −~ 2
R∇ ∇S)2 + i 2R∇
∇2 R − R2 (∇ ∇R · ∇ S + R2∇ 2 S dx.

(XXIII.112)

Aplicando (XXIII.108) con A → R se obtiene


Z
∇R · ∇ S + R2∇ 2 S dx = 0,

2R∇ (XXIII.113)

con lo que (XXIII.110) se reduce a


Z h i
∇S)2 dx.
∇2 R − R2 (∇

2 2
p̂ = −~ R∇ (XXIII.114)

En términos de las velocidades, las dos últimas expresiones dan


Z  
~
ρ u·v+ ∇ · v dx = 0, (XXIII.115)
2m
Z  

2 2 2 2 ~
p̂ = m ρ v − u − ∇ · u dx. (XXIII.116)
m
La ecuación (XXIII.115) es el resultado solicitado. En estas expresiones se ha
hecho la identificación
ρ = ψ ∗ ψ = R2 . (XXIII.117)
758
La electrodinámica estocástica

Es interesante observar que la ecuación (XXIII.116) admite una forma más


transparente, la que se obtiene empleando el procedimiento sugerido en el pro-
blema ilustrativo 23.1 del texto. Mediante una integración por partes y usando
(XXIII.109), escribimos
* 2 +
(∇R)2 ∇R m2
2
Z Z Z
2 2
∇ Rdx = −
R∇ (∇R) dx = − ρ dx = − =− u .
R2 R ~2
(XXIII.118)
Sustituyendo en (XXIII.114) se obtiene
Z
p̂2 = m2 v2 + u2 ρdx = m2 v2 + u2 .



(XXIII.119)

Las ecuaciones (XXIII.116) y (XXIII.119) muestran que la energı́a media asociada


a los procesos difusivos cuánticos puede escribirse indistintamente en las formas
 
1 2 2 ~ ~
− 12 m


T̄u = 2m u = u + ∇ · u = − h∇ · ui . (XXIII.120)
m 2

Finalmente, observamos que la ecuación (XXIII.115), hu·v+(~/2m)∇·vi = 0,


es consecuencia directa de la ecuación de continuidad y, por lo tanto, tiene este
significado. En efecto, con ayuda de (XXIII.109) se puede escribir
 
~ ~ ~ ~ ~ ∂ρ
∇ · ρv = ρ∇ · v+ v · ∇ρ = ∇·v+u·v ρ=− ,
2m 2m 2m 2m 2m ∂t
(XXIII.121)
donde la última igualdad proviene de la ecuación de continuidad. Por lo tanto,
(XXIII.115) equivale a escribir
Z Z
∂ρ d
dx = ρdx = 0, (XXIII.122)
∂t dt

resultado inmediato cuando la evolución preserva la probabilidad.

XXIII.2. Problemas adicionales


XXIII.9 Considere un flujo de partı́culas con velocidad local v(x) que se conserva;
se agrega al sistema un proceso difusivo que transforma la ecuación de continuidad
en una ecuación de difusión, con término difusivo D∇2 ρ,5 pero cuya presencia no
altera la ecuación de continuidad. Utilice estas condiciones para derivar la fórmula
(XXIII.109) introducida en el problema ilustrativo 23.1 del texto

~ ∇ρ
u=
2m ρ

y para mostrar que el coeficiente de difusión D debe tomarse como ~/2m.

5
El término difusivo es estándar en la teorı́a de procesos brownianos. Como referencia puede
verse, por ejemplo, N.G. van Kampen,Stochastic Processes in Physics and Chemistry (North-
Holland, 1981).
759
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Partimos de la ecuación de continuidad


∂ρ
+ ∇ · ρv = 0. (XXIII.123)
∂t
Puesto que esta ecuación debe mantenerse en vigor aun después de agregar el
término difusivo D∇2 ρ, la reescribimos en la forma
∂ρ
+ ∇ · ρv+D∇2 ρ = D∇2 ρ, (XXIII.124)
∂t
donde el miembro derecho describe el efecto de la difusión; el término agregado al
lado izquierdo para mantener la validez de (XXIII.123) debe interpretarse como
una contribución al flujo local de partı́culas generada por los procesos difusivos.
Para hacer esto lo reescribimos en una forma similar a la del término asociado al
flujo sistemático en (XXIII.124), ∇ · ρv:
 
2 ∇ρ
D∇ ρ = D∇ · ∇ρ = ∇ · Dρ ≡ ∇ · (ρu) , (XXIII.125)
ρ
con
∇ρ
u=D . (XXIII.126)
ρ
La comparación de (XXIII.109) y (XXIII.126) muestra que debe tomarse
D = ~/2m. De esta manera, la ecuación (de Fokker-Planck hacia adelante)
(XXIII.124) puede reescribirse en la forma
∂ρ
+ ∇ · ρc = D∇2 ρ, (XXIII.127)
∂t
donde se ha introducido la velocidad local total (hacia adelante)

c = v + u. (XXIII.128)

XXIII.10 Analice el significado del orden de los operadores x̂ y p̂ desde el punto


de vista de la mecánica cuántica estocástica discutida en el problema ilustrativo 23.1
del texto.
Mediante una integración por partes puede escribirse
Z Z  
∗ ∗ ∂ψ ∂
ψ (x̂p̂ + p̂x̂) ψdx = −i~ ψ x + xψ dx
∂x ∂x
∂ψ ∗
Z  
∗ ∂ψ
= −i~ x ψ −ψ dx
∂x ∂x
Z
= 2m xvρdx = 2m hxvi , (XXIII.129)

donde se hizo uso de (XXIII.117) y de (XXIII.109) para escribir la velocidad


sistemática en la forma
1 ∂ψ ∗
 
i~ 1 ∂ψ
v=− − . (XXIII.130)
2m ψ ∂x ψ ∗ ∂x
De esta forma se obtiene
1
2 hx̂p̂ + p̂x̂i = m hxvi . (XXIII.131)
760
La electrodinámica estocástica

De manera análoga procedemos con el conmutador, para obtener


Z Z  
∗ ∗ ∂ψ ∂
ψ (x̂p̂ − p̂x̂) ψdx = −i~ ψ x − xψ dx
∂x ∂x
Z   Z
∂x ∂ρ
= i~ ψ ∗ ψdx = −i~ x dx
∂x ∂x
Z
= −2im xuρdx = −2im hxui , (XXIII.132)

es decir,
1
2 hx̂p̂ − p̂x̂i = −im hxui . (XXIII.133)
Notamos incidentalmente que este resultado se puede escribir, usando [x̂, p̂] = i~,
como
~
hxui = − , (XXIII.134)
2m
que muestra que la correlación hxui toma en todos los casos el mismo valor
−~/2m; ésta es una forma alterna de enunciar la regla de cuantización [x̂, p̂] = i~.
Combinando (XXIII.131) y (XXIII.133) se tiene
1
hx̂p̂i = hxvi − i hxui = hx(v − iu)i , (XXIII.135)
m
1
hp̂x̂i = hxvi + i hxui = hx(v + iu)i . (XXIII.136)
m
Vemos que los valores esperados hx̂p̂i y hp̂x̂i dan correlaciones de variables (com-
plejas) diferentes, con hx̂p̂i = hp̂x̂i∗ , es decir, que el cambio de orden es equiva-
lente a la conjugación v − iu → (v − iu)∗ = v + iu. Desde esta perspectiva, es
claro que el orden de los factores en el cálculo del valor esperado no tiene nada
que ver con ningún ordenamiento (temporal) de mediciones u observaciones, sino
que determina la variable cuya correlación se está calculando.
El resultado anterior es inmediatamente generalizable a cualquier pareja (o
número) de operadores, lo que permite concluir que, en general, diferentes orde-
namientos corresponden a correlaciones de diferentes variables (complejas).

XXIII.11 Demuestre de manera directa que las órbitas de un átomo “clásico”


inmerso en el campo de radiación de punto cero son estables, cuando se consideran
sólo órbitas circulares.
El cambio en la energı́a media del electrón atómico sujeto a la acción del
campo de punto cero y de la reacción de radiación se puede escribir en la forma

dĒ
= P̄abs − P̄rad . (XXIII.137)
dt
El teorema del virial permite escribir la expresión aproximada

dĒ 1 dV̄ e2 ṙ
= = 2, (XXIII.138)
dt 2 dt 2r
de manera que se obtiene

2r2 
ṙ = 2
P̄abs − P̄rad . (XXIII.139)
e
761
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Al escribir esta expresión se ha hecho la aproximación, válida sólo para órbitas


muy cercanas a las circulares, ṙ/r2 ' ṙ/r2 . Con esta misma aproximación,
las potencias radiada y absorbida están dadas por las ecuaciones (XXIII.21) y
(XXIII.22), por lo que podemos escribir

2τ r2  3 4 2

ṙ = ~ω − m0 ω r , (XXIII.140)
e2
donde ω representa la frecuencia circular del movimiento orbital, que para una
órbita circular de Kepler se obtiene de la ecuación (XXIII.26), y está dada por

e2
ω2 = . (XXIII.141)
m0 r3

Para escribir (XXIII.140) en la forma explı́cita dada se ha tomado en cuenta


que el átomo se encuentra inmerso en el campo de punto cero, de tal manera
que la densidad espectral que aparece en la expresión P̄abs = 4π 2 e2 ρ(ω)/3m0 es
proporcional a ω 3 ; como se verá de lo que sigue, esta suposición resulta decisiva.
Con el objeto de simplificar aún más el tratamiento del problema, en lo que sigue
consideraremos exclusivamente a las órbitas circulares, lo que permite reescribir
(XXIII.140) como una ecuación diferencial para el radio orbital:

2τ r2 2τ e2
 r 
3 4 2
 a0
ṙ = 2 ~ω − m0 ω r = − 1− , (XXIII.142)
e m0 r2 r

donde a0 es el radio de Bohr, a0 = ~2 /m0 e2 . Finalmente, la ecuación a resolver,


escrita en unidades atómicas, es
r !
2α3 1
ṙ = − 2 1 − . (XXIII.143)
3r r

Esta ecuación se integra con procedimientos algebraicos usuales, haciendo el


cambio de variable
r = (1 + z)2 , (XXIII.144)
que conduce a
α3 z
ż = − . (XXIII.145)
3 (1 + z)6
Integrando se obtiene la solución implı́cita

α3 z0
t = ln + g(z0 ) − g(z), (XXIII.146)
3 z

en donde z0 = r0 − 1 es el valor inicial de z y se ha introducido la abreviación
15 2 20 3 15 4
g(z) = 6z + 2 z + 3 z + 4 z + 65 z 5 + 16 z 6 . (XXIII.147)

Para estudiar el comportamiento predicho por esta solución es conveniente


estudiar por separado algunos casos especialmente importantes.

a) Supongamos que la partı́cula se encuentra en una órbita con radio cercano


al de Bohr, es decir, r ≈ 1, y z es cercana a cero (positiva o negativa).
762
La electrodinámica estocástica

En este caso el término logarı́tmico del miembro derecho de (XXIII.146) es


francamente dominante, y se puede aproximar
α3 z0 3 /3)t
t = ln ⇒ z = z0 e−(a , (XXIII.148)
3 z
que muestra que la órbita se acercará con rapidez a la órbita de Bohr, y
queda establemente atrapada.

b) Si inicialmente la partı́cula se encuentra muy lejos del radio de Bohr, r  1


y z  1, para tiempos cortos se puede escribir
α3
t = g(z0 ) − g(z) ≈ −g 0 (z0 ) (z − z0 ) ≈ −z05 (z − z0 ) , (XXIII.149)
3
α3
z = z0 − t. (XXIII.150)
3z05
Por lo tanto, la tendencia de r en este caso es a disminuir con el tiempo,
es decir, a acercarse a la órbita de Bohr. Un resultado enteramente análogo
se obtiene para el caso r  1; más en general, el estudio más detallado
del comportamiento de r(t) confirma los resultados anteriores y permite
concluir que en cada caso el sistema tiende a estabilizarse alrededor de la
órbita de Bohr.

Dos observaciones son importantes. La primera se refiere a la forma del


espectro; es claro de los cálculos anteriores que si se modifica el espectro, el
primer término del lado derecho de (XXIII.140) se modifica en consecuencia y la
solución pierde en general las propiedades que se acaban de estudiar. Un ejercicio
particularmente interesante consiste en considerar el caso de un ruido blanco, y
convencerse que no conduce a órbitas estables. La segunda observación es que
la consideración de sólo órbitas circulares, aunque parcialmente justificada por
el hecho de que ellas son dominantes en el caso clásico (es decir, en ausencia
del campo de punto cero), no es del todo correcta. De hecho, un análisis más
detallado de este sistema, considerando todas las órbitas y el modelo más simple
del campo de fondo —pero, naturalmente, con densidad espectral proporcional
a ω 3 —, conduce a resultados mucho menos que satisfactorios, al predecir auto-
ionización del átomo. Es claro que la consideración de modelos más elaborados,
como, por ejemplo, el que se estudia en el siguiente problema, puede ser la clave
para la solución final de este importante problema.6
∗ XXIII.12 En una variante de la electrodinámica estocástica, llamada electrodiná-
mica estocástica lineal, se propone un principio que determina las propiedades de los
sistemas cuánticos. Este principio establece que si la variable xα (t) correspondiente
a un estado α del sistema posee el desarrollo de Fourier
X
xα (t) = x̃αβ e−iωαβ t aαβ ,
β

donde las aαβ son las amplitudes estocásticas del campo de fondo en equilibrio
con el sistema material, entonces las frecuencias ωαβ son cantidades no aleatorias.
6
Mayores detalles sobre estos temas pueden encontrarse en el libro citado en la siguiente nota
al pie.
763
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Demuestre a través de la consideración de un ejemplo simple pero no lineal, que este


principio transforma la ecuación de movimiento de la electrodinámica estocástica en
ecuaciones que tienen la misma estructura que las de la mecánica matricial. Utilice,
en particular, una fuerza de la forma f (x) = ax + bx2 .
Como ejemplo consideraremos el caso de una fuerza dada por
f (x) = −m ω02 x + γx2 .

(XXIII.151)
Si x admite el desarrollo de Fourier
X
xα (t) = x̃αβ e−iωαβ t aαβ , (XXIII.152)
β

el término no lineal de la fuerza toma la forma


x̃αβ 0 x̃α00 β 00 e−i(ωαβ0 +ωα00 β00 )t aαβ 0 aα00 β 00
X
−mγx2 = −mγ
X
x̃αβ 0 x̃α00 β 00 αβ e−iωαβ t aαβ 0 aα00 β 00 αβ .
 
= −mγ
αβ
(XXIII.153)
Al escribir la última expresión se han reagrupado los diversos términos de las
sumas, de tal manera que cada uno de los que aparecen en la última lı́nea
corresponde a la frecuencia ωαβ (la que puede tomar cualquier valor, por el
momento); éste es el significado del subı́ndice αβ en los coeficientes. En particular,
esto exige que se cumpla la siguiente condición sobre las posibles frecuencias
participantes:
ωαβ = ωαβ 0 + ωα00 β 00 . (XXIII.154)
Es claro que para términos que involucran potencias mayores de x se puede
efectuar un procedimiento similar, sólo que conducirá a un mayor número de
factores en ambos coeficientes de (XXIII.153) y de sumandos en (XXIII.154).
La ecuación de movimiento está dada por (XXIII.57), es decir,
... e
ẍ − τ x +ω02 x + γx2 = E(t). (XXIII.155)
m
Hacemos una transformación de Fourier y agrupamos los términos que corres-
ponden a la frecuencia ωαβ . Para que se satisfaga idénticamente la ecuación
resultante, el coeficiente de cada uno de los factores de Fourier e−iωαβ t debe
anularse. Se obtiene de esta manera, con Ẽ(ωαβ )aαβ la respectiva amplitud de
Fourier del campo,
2 3
+ ω02 x̃αβ aαβ

−ωαβ + iτ ωαβ
X   e
+γ x̃αβ 0 x̃α00 β 00 αβ aαβ 0 aα00 β 00 αβ = Ẽ(ωαβ )aαβ .
m
(XXIII.156)
Este conjunto de ecuaciones algebraicas determina tanto las amplitudes x̃αβ como
las frecuencias ωαβ de las posibles soluciones. Sin embargo, puesto que estas
ecuaciones dependen de las amplitudes estocásticas del campo aµv , sus soluciones
son variables estocásticas. El principio que establece que las soluciones de interés
son no aleatorias obliga a exigir que se cumpla la condición
 
aαβ 0 aα0 0 β 00 = aαβ , (XXIII.157)
αβ
764
La electrodinámica estocástica

pues con ella la ecuación (XXIII.156) se transforma en


2 3
X e
+ ω02 x̃αβ + γ
 
−ωαβ + iτ ωαβ x̃αβ 0 x̃α00 β 00 αβ = Ẽ(ωαβ ), (XXIII.158)
m
donde no aparece ya ningún elemento estocástico y, por lo tanto, sus soluciones
(y, en particular las frecuencias caracterı́sticas ωαβ ) son cantidades no aleatorias.
La manera de resolver el problema ejemplificado con la condición (XXIII.157)
es considerar que las amplitudes relevantes del campo de fondo en equilibrio con
el sistema se pueden expresar en la forma

aαβ = ei(ϕα −ϕβ ) ; (XXIII.159)

las fases al azar ϕα y ϕβ son estadı́sticamente independientes y están uniforme-


mente distribuidas en [0, 2π]. Con esto se tiene, por ejemplo, que debe ponerse
 
aαβ 0 aα0 0 β 00 = aαβ 0 aβ 0 β = ei(ϕα −ϕβ0 ) ei(ϕβ0 −ϕβ ) = ei(ϕα −ϕβ ) = aαβ ,
αβ
(XXIII.160)
tal como exige la condición (XXIII.157). Es claro que el mismo mecanismo opera
para cualquier número de factores. Cuando se aplica esta regla (que debe consi-
derarse que describe las propiedades adquiridas por el campo debido a su interac-
ción con el sistema atómico, alcanzadas sólo hasta que se establece una condición
suficientemente cercana al equilibrio) a las amplitudes x̃αβ , se observa que éstas
se multiplican siguiendo las reglas del producto de matrices. Por ejemplo,7
 X X
x̃αβ 0 x̃α00 β 00 αβ = x̃αβ 0 x̃β 0 β = (x
g 2) . (XXIII.161)
αβ
β β

Con esta observación, la ecuación (XXIII.158) puede leerse en términos matricia-


les y reescribirse en la forma
 
2 3

m −ωαβ + iτ ωαβ x̃αβ − fg
(x) = eẼ(ωαβ ). (XXIII.162)
αβ

Conviene introducir ahora los elementos dependientes del tiempo

x̃αβ (t) = x̃αβ e−iωαβ t , Ẽαβ (t) = Ẽαβ e−iωαβ t , (XXIII.163)

pues con ellos se puede escribir


d2 2 d3 3
x̃αβ (t) = −ωαβ x̃αβ (t), x̃αβ (t) = −iωαβ x̃αβ (t), (XXIII.164)
dt2 dt3
con lo que (XXIII.162) se transforma en

d2 d3  
m x̃αβ (t) − mτ x̃αβ (t) = fg(x) + eẼαβ (t). (XXIII.165)
dt2 dt3 αβ

En términos de las matrices x̂, fˆ y Ê con elementos de matriz x̃αβ (t), fˆαβ y
Ẽαβ (t), respectivamente, esta ecuación equivale a

d2 x̂ d3 x̂
m − mτ = fˆ + eÊ. (XXIII.166)
dt2 dt3
7
Mayores detalles pueden verse en L. de la Peña y A.M. Cetto,The Quantum Dice. An
introduction to stochastic electrodynamics (Kluwer, Dordrecht, 1996), capı́tulo 10.
765
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Cuando en estas ecuaciones se desprecian los efectos del campo y de la reacción


de radiación, se obtiene
d2 x̂
m 2 = fˆ, (XXIII.167)
dt
que equivale a la correspondiente ecuación de Heisenberg en términos matriciales.
La razón por la cual es permitido despreciar las contribuciones del campo y de
la reacción de radiación para pasar de (XXIII.166) a (XXIII.167) es que sus
efectos básicos han sido ya tomados en cuenta precisamente al dar a la ecuación
de movimiento su estructura matricial. Por lo tanto, en la ecuación (XXIII.166)
estos términos representan meras correcciones radiativas y pueden ser dejados de
lado para construir una primera aproximación, la que bien podrı́a ser denominada
aproximación mecánica.
Bajo las reglas anteriores, se tiene de (XXIII.154)
ωαβ = ωαβ 0 + ωβ 0 β , (XXIII.168)
y resultados similares (con un número arbitrario de sumandos en el lado derecho)
para casos más generales. La manera general de garantizar la satisfacción au-
tomática de todas estas ecuaciones es escribiendo cada frecuencia como la suma
de dos términos,
ωαβ = Ωα − Ωβ , (XXIII.169)
pues ası́ se tiene que
ωαβ 0 + ωβ 0 γ 0 + · · · + ωηβ = Ωα − Ωβ 0 + Ωβ 0 − Ωγ 0 + · · · + Ωη − Ωβ
= Ωα − Ωβ = ωαβ . (XXIII.170)
De las ecuaciones de movimiento se deriva que las cantidades Ωα tienen un
significado fı́sico preciso; especı́ficamente, se demuestra que debe ponerse Ωα =
Eα /~, con lo que la ecuación (XXIII.169) se convierte en la regla de Bohr para
las frecuencias de transición. La regla (XXIII.169) fue descubierta durante la
elaboración de la mecánica matricial por Born, Heisenberg y Jordan, en un
contexto algebraico similar al presente, pero con un significado fı́sico diferente.

XXIII.3. Ejercicios
XXIII.13 El ruido blanco estacionario se llama ası́ porque su densidad espectral
es una constante, la misma para todas las frecuencias. Demuestre en detalle que la
función de autocorrelación de un ruido blanco es hE(t0 )E(t)i = Aδ(t0 − t) y exprese
el valor de la constante A en términos de la densidad de potencia.

XXIII.14 Demuestre que si se mantiene la reacción de radiación en la ecuación


(XXIII.55) sin modificar, la solución estacionaria es
Z ∞
e Ẽ(ω)e−iωt
x(t) = √ 2 dω.
2πm −∞ ω0 − ω 2 − iτ ω 3
Compruebe que hasta términos lineales en τ , la solución (XXIII.73) es equivalente a
la expresión anterior incluso para frecuencias muy altas, pero tales que τ ω  1. Esto
comprueba que el hecho de dejar la expresión integral para la fuerza eléctrica en la
ecuación (XXIII.67) es un mecanismo indirecto para recuperar el término iτ ω 3 que
controla el comportamiento de la integral a altas frecuencias.
766
La electrodinámica estocástica

XXIII.15 Calcule ẋ2 con la fórmula (XXIII.86), introduciendo en el integrando



un corte abrupto a una cierta frecuencia ωc . Determine un valor apropiado para esta
frecuencia de corte y muestre que el resultado es independiente de esta selección
cuando ωc → ∞.

XXIII.16 Resuelva el problema del átomo estudiado en el problema XXIII.11, su-


poniendo que el campo de fondo es un ruido blanco.

767
A. Apéndices matemáticos

A.1. Algunas constantes y unidades fı́sicas

Angstrom Å 10−10 m
Fermi fm 10−15 m
Barn b 10−28 m2
1.6021 × 10−19 J

Electronvolt eV
1.6021 × 10−12 erg

4.184 J
1 cal
2.611 × 1019 eV
1.6605931 × 10−27 kg

1 u.a.m. (1/12) M12C
931.502 MeV/c2
Carga del electrón e −1.6021 × 10−19 C
9.1095 × 10−31 kg

Masa del electrón me
0.511003 MeV/c2

 1836.15 me −27

1.6726 × 10 kg

Masa del protón mp 2

 938.280 MeV/c
 1.007276 u.a.m.

2.9979 × 108 m/s
Velocidad de la luz (vacı́o) c
137.036 u.a.

1.0545 × 10−34 J · s



6.5819 × 10−15 eV · s

 ~





1.988 × 10−25 J · m

Constante de Planck



 ~c 1.9732 × 10−11 MeV·cm



∼ 2 eV


~ωvisible
Número de Avogadro NA 6.0220 × 1023 part/mol
Permeabilidad del espacio libre µ0 4π × 10−7 H/m
Permitividad del espacio libre ε0 = 1/µ0 c2 8.8541 × 10−12 F/m
e2
Radio clásico del electrón r0 = 4πε0 mc2
2.8179 × 10−15 m
769
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Constante de estructura fina α = e2 /~c 1/137.036


Longitud de onda de
λC = ~/me c 3.8615 × 10−3 Å
Compton del electrón
Radio de Bohr a0 = λC /α 0.5291 Å
Constante de Rydberg RH 109677.581 1/cm
Magnetón de Bohr µB = |e| ~/2m0 9.2740 × 10−24 J/tesla
1.3806 × 10−23 J/K
 
 kB
Constante de Boltzmann 8.6174 × 10−5 eV/K
kB Tambiente

∼ 0.025 eV

A.2. Identidades de uso frecuente

u, v : campos escalares; A, B, C, D, F : campos vectoriales

A × (B × C) = (A · C) B − (A · B) C
(A × B) × C = (A · C) B − (B · C) A
A · (B × C) = (A × B) · C = (C × A) · B
(A × B) · (C × D) = (A · C) (B · D) − (A · D) (B · C)
(A × B) × (C × D) = [A · (B × D)] C − [A · (B × C)] D
= [A · (C × D)] B − [B · (C × D)] A
∇ × (∇u) = 0
∇ · (∇ × A) = 0
∇ · (∇u) = ∇2 u
∇ × (∇ × A) = ∇ (∇ · A) − ∇2 A
∇ (uv) = u∇v + v∇u
∇ · (uA) = (∇u) · A + u∇ · A
∇ × (uA) = (∇u) × A + u∇ × A
∇ · (A × B) = B · (∇ × A) − A · (∇ × B)
∇ (A · B) = (A · ∇) B + (B · ∇) A + A × (∇ × B) + B × (∇ × A)
∇ × (A × B) = (B · ∇) A − (A · ∇) B + A (∇ · B) − B (∇ · A)
F = n̂ (F · n̂) + n̂ × (F × n̂) = Fk + F⊥
Z I
(∇ · F) dv = F · da (Teorema de Gauss o de la divergencia)
V S
Z Z
(∇ × F) dv = − F × da (Variante del Teorema de Gauss)
Z V I S
(∇ × F) · da = F · dr (Teorema de Stokes)
S Z
ZC
(∇u) dv = u da (Variante del Teorema de Gauss)
V S

770
Apéndices matemáticos

A.3. Coordenadas curvilı́neas


A.3.1. Coordenadas esféricas

Definición:
x = r sen θ cos ϕ, y = r sen θ sen ϕ, z = r cos θ,
con
0 ≤ r < ∞, 0 ≤ θ ≤ π, 0 ≤ ϕ ≤ 2π.
∂r xi ∂xi xi
= , = .
∂xi r ∂r r
∂θ 1 ∂θ 1 ∂θ 1
= cos θ cos ϕ, = cos θ sen ϕ, = − sen θ.
∂x r ∂y r ∂z r
∂ϕ 1 ∂ϕ 1 ∂ϕ
=− sen ϕ, = cos ϕ, = 0.
∂x r sen θ ∂y r sen θ ∂z
Vectores unitarios:

âr = î sen θ cos ϕ + ĵ sen θ sen ϕ + k̂ cos θ,


âθ = î cos θ cos ϕ + ĵ cos θ sen ϕ − k̂ sen θ,
âϕ = −î sen ϕ + ĵ cos ϕ.
î = âr sen θ cos ϕ + âθ cos θ cos ϕ − âϕ sen ϕ,
ĵ = âr sen θ sen ϕ + âθ cos θ sen ϕ + âϕ cos ϕ,
k̂ = âr cos θ − âθ sen θ.

âr × âθ = âϕ , âr × âϕ = −âθ , âθ × âϕ = âr ,


∂âr ∂âθ ∂âϕ
= âθ , = −âr , = 0,
∂θ ∂θ ∂θ
∂âr ∂âθ ∂âϕ
= âϕ sen θ, = âϕ cos θ, = −âr sen θ − âθ cos θ.
∂ϕ ∂ϕ ∂ϕ
Elemento de longitud:

dr = âr dr + âθ r dθ + âϕ r sen θ dϕ.

Elemento de área:
da = r2 sen θ dθ dϕ.
Elemento de volumen:
dv = r2 sen θ dr dθ dϕ.

771
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Operadores diferenciales:

∂u 1 ∂u 1 ∂u
gradu = ∇u = âr + âθ + âϕ ,
∂r r ∂θ r sen θ ∂ϕ
1 ∂ 1 ∂ 1 ∂Aϕ
divA = ∇ · A = 2 r 2 Ar + sen θAθ + ,
r ∂r r sen θ ∂θ r sen θ ∂ϕ
 
1 ∂ ∂Aθ
rotA = ∇ × A = âr sen θAϕ −
r sen θ ∂θ ∂ϕ
   
âθ 1 ∂Ar ∂ âϕ ∂ ∂Ar
+ − rAϕ + rAθ − ,
r sen θ ∂ϕ ∂r r ∂r ∂θ
1 ∂2 1 ∂ ∂u 1 ∂2u
∇2 u = ru + sen θ +
r ∂r2 r2 sen θ ∂θ ∂θ r2 sen2 θ ∂ϕ2
∂2 1 ∂2 ∂2
 
2 2 ∂ cos θ ∂ 1
∇2 A |r = − 2+ + 2+ 2 + 2 2+ 2 Ar
r r ∂r ∂r r sen θ ∂θ r ∂θ r sen2 θ ∂ϕ2
   
2 ∂ 2 cos θ 2 ∂
+ − 2 − Aθ + − 2 Aϕ
r ∂θ r2 sen θ r sen θ ∂ϕ
2 2 ∂Aθ 2 cos θ 2 ∂Aϕ
= ∇ 2 Ar − 2 Ar − 2 − 2 Aθ − 2 ,
r r ∂θ r sen θ r sen θ ∂ϕ
1 2 ∂Ar 2 cos θ ∂Aϕ
∇2 A |θ = ∇ 2 Aθ − 2 Aθ + 2 − 2 ,
r sen2 θ r ∂θ r sen2 θ ∂ϕ
1 2 ∂Ar 2 cos θ ∂Aθ
∇2 A |ϕ = ∇ 2 Aϕ − 2 2
Aϕ + 2 + 2 .
r sen θ r sen θ ∂ϕ r sen2 θ ∂ϕ
∂ i
∇ = âr − 2 r × L,
∂r ~r
1 ∂2 L̂2
∇2 = r − .
r ∂r2 ~2 r 2

A.3.2. Coordenadas cilı́ndricas

Definición:
x = ρ cos ϕ, y = ρ sen ϕ, z = z,
con
0 ≤ ρ < ∞, 0 ≤ ϕ ≤ 2π, −∞ < z < ∞.
Vectores unitarios:
âρ = î cos ϕ + ĵ sen ϕ,
âϕ = −î sen ϕ + ĵ cos ϕ,
k̂ = k̂.
î = âρ cos ϕ − âϕ sen ϕ,
ĵ = âρ sen ϕ + âϕ cos ϕ.
âρ × âϕ = k̂, âϕ × k̂ = âρ , k̂ × âρ = âϕ ,
∂âρ ∂âϕ
= âθ , = −âρ .
∂ϕ ∂ϕ
Elemento de longitud:
dr = âρ dρ + âϕ ρdϕ + k̂ dz.
772
Apéndices matemáticos

Elemento de volumen:
dv = r dr dθ dz.

Operadores diferenciales:

∂u 1 ∂u ∂u
∇u = âρ + âϕ + k̂ ,
∂ρ ρ ∂ϕ ∂z
1 ∂ 1 ∂Fϕ ∂Fz
∇·F = (ρFρ ) + + ,
ρ ∂ρ ρ ∂ϕ ∂z

âρ ρâϕ k̂
1 ∂ ∂ ∂

∇×F = ∂ρ ∂ϕ ∂z ,
ρ
Fρ ρFϕ Fz
1 ∂2u ∂2u
 
1 ∂ ∂u
∇2 u = ρ + 2 + 2,
ρ ∂ρ ∂ρ ρ ∂ϕ2 ∂z
1 2 ∂F ϕ
∇2 F |ρ = ∇ 2 Fρ − 2 Fρ − 2 ,
ρ ρ ∂ϕ
1 2 ∂Fρ
∇2 F |ϕ = ∇ 2 F ϕ − 2 Fϕ + 2 ,
ρ ρ ∂ϕ
∇2 F |z = ∇ 2 Fz ,
∂ 1 ∂ ∂
∇ = âρ + âϕ + k̂ .
∂ρ ρ ∂ϕ ∂z

A.3.3. Coordenadas parabólicas

Definición:
1
ξ2 − η2 ,

x = ξη cos ϕ, y = ξη sen ϕ, z= 2

con
0 ≤ ξ < ∞, 0 ≤ η < ∞, 0 ≤ ϕ ≤ 2π.

∂ξ η cos ϕ ∂ξ η sen ϕ ∂ξ ξ
= 2 , = 2 , = 2 .
∂x ξ + η2 ∂y ξ + η2 ∂z ξ + η2
Vectores unitarios:

âξ = îη cos ϕ + ĵη sen ϕ + k̂ξ,


âη = îξ cos ϕ + ĵξ sen ϕ − k̂η,
âϕ = −îξη sen ϕ + ĵξη cos ϕ.

Elemento de volumen:

dv = ξη ξ 2 + η 2 dξ dη dϕ.


Operadores diferenciales:

1 ∂2u
 
2 1 1 ∂ ∂u 1 ∂ ∂u
∇ u= 2 ξ + η + .
ξ + η2 ξ ∂ξ ∂ξ η ∂η ∂η ξ 2 η 2 ∂ϕ2
773
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

A.4. Delta de Dirac


Propiedades:
δ(x) = 0, x 6= 0,
Z ∞
f (x) δ(x) dx = f (0),
−∞
Z ∞
δ(x) dx = 1.
−∞
 
1 b
δ(ax − b) = δ x− ,
|a| a
f (x)δ(x) = f (0)δ(x), xδ(x) = 0,
f (x)δ (x) = f (0)δ (x) − f 0 (0)δ(x),
0 0

xδ (m) (x) = −mδ (m−1) (x),


xn δ (m) (x) = 0 para n ≥ m + 1,
X 1
δ [f (x)] = 0 (x )|
δ [x − xn ] , f (xn ) = 0, f 0 (xn ) 6= 0,
n
|f n
1
δ x2 − a2 =

[δ(x − a) + δ(x + a)] ,
2 |a|
1 2 2 √
lı́m e−x /η = πδ(x),
η→0 η +

η
lı́m = πδ(x),
η→0+ η 2 + x2
Z ∞
1 i 1 i 1 1
δ+ (ω) = eiωt dt = lı́m = P + δ(ω),
2π 0 2π ε→0 ω + iε
+ 2π ω 2
Z ∞
1 i 1 i 1 1
δ− (ω) = e−iωt dt = − lı́m = − P + δ(ω),
2π 0 2π ε→0 ω − iε
+ 2π ω 2
2
∇ |x| = 2δ(x),
1
∇2 = −4πδ(r − r0 ).
|r − r0 |
En coordenadas esféricas:
1
δ (r − r0 ) = δ(r − r0 )δ (θ − θ0 ) δ (ϕ − ϕ0 ) , x0 , y0 , z0 6= 0;
r2 sen θ
1
= 2
δ (r − r0 ) δ (θ) , x0 , y0 = 0, z0 6= 0;
2πr sen θ
1
= δ(r), x0 , y0 , z0 = 0.
4πr2
En general:
1
δ ξ1 − ξ10 δ ξ2 − ξ20 δ ξ3 − ξ30 .
  
δ(r − r0 ) =
|J(xi , ξi )|

A.5. Función gamma


Definiciones:
1 · 2 · 3···n
Γ(z) ≡ lı́m , z 6= 0, −1, −2, −3, . . . (Euler),
n→∞ z(z + 1)(z + 2) · · · (z + n)
774
Apéndices matemáticos
Z ∞
Γ(z) ≡ e−t tz−1 dt, Re z > 0 (Euler),
0
∞ 
1 Y z  −z/n
≡ zeγz 1+ e (Weierstrass);
Γ(z) n
n=1

γ es la constante de Euler-Mascheroni, γ = 0.577216 . . .


Para −(n + 1) < Re(z) ≤ −n, z 6= 0, −1, −2, . . . la función Γ se define por
medio de la fórmula de recurrencia
Γ(z + 1) Γ(z + n + 1)
Γ(z) = = .
z z(z + 1) · · · (z + n)
Los puntos z = 0, −1, −2, . . . son polos simples de Γ(z).
Relaciones funcionales:
π
Γ(z)Γ(1 − z) = .
sen nπ
Si β es un número real
πβ
|Γ (1 + iβ)|2 = .
senh πβ
Valores y relaciones particulares:

Γ(x + 1) = xΓ(x),
Γ(n) = (n − 1)!,
(2n − 1)!! √ √
Γ n + 21 = 1
 
π, Γ 2 = π,
2n
donde
(2n + 1)!
(2n + 1)!! = 1 · 3 · 5 · · · (2n + 1) = ,
2n n!
(2n)!! = 2 · 4 · 6 · · · 2n = 2n n!.
Comportamiento asintótico:
Para |z| → ∞,

 
1 1
Γ(z) ∼ 2πz z−1/2 e−z 1 + + − · · · , |arg z| ≤ π − δ, 0 < δ  1.
12z 288z 2
Para x real, con x → ∞,

Γ(x) ∼ 2πxx−1/2 e−x .

A.6. Polinomios ortogonales y funciones especiales


A.6.1. Polinomios de Hermite

Definición (Fórmula de Rodrigues):


2 dn −x2
Hn (x) = (−1)n ex e .
dxn
[n/2]
X n!
Hn (x) = (−1)s (2x)n−2s
(n − 2s)!s!
n=0
n(n − 1) n(n − 1)(n − 2)(n − 3)
= (2x)n − (2x)n−2 + (2x)n−4 + · · ·
1! 2!
775
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Función generadora:
∞ n
dn F (x, t)
 
−t2 +2tx
X t
F (x, t) = e = Hn (x), Hn = .
k! dtn t=0
n=0

Ecuación de Hermite:

Hn00 (x) − 2xHn0 (x) + 2nHn = 0.

Relaciones de recurrencia:

Hn0 = 2nHn−1 ,
Hn+1 = 2xHn − 2nHn−1 .

Paridad:
Hn (x) = (−1)n Hn (−x).
Propiedad de ortogonalidad:
Z ∞
2 √
e−x Hn (x)Hm (x) dx = 2n n! πδnm .
−∞

Casos particulares:

H0 = 1, H1 = 2x, H2 = 4x2 − 2, H3 = 8x3 − 12x,

H4 = 16x4 − 48x2 + 12, H5 = 32x5 − 160x3 + 120x.


H2n (0) = (−1)n 2n (2n − 1)!!, H2n+1 (0) = 0.

A.6.2. Polinomios de Legendre

Fórmula de Rodrigues:
1 dn n
Pn (x) = n n
x2 − 1 , n = 0, 1, 2, . . .
2 n! dx
[n/2]
X (2n − 2k)!
Pn (x) = (−1)k n xn−2k .
2 k!(n − k)!(n − 2k)!
k=0

Función generadora:

2 −1/2
X
Pn (x)tn ,

1 − 2xt + t = |t| < 1.
n=0

Ecuación de Legendre:

1 − x2 Pn00 (x) − 2xPn0 (x) + n(n + 1)Pn (x) = 0.




Relaciones de recurrencia:

(2n + 1)xPn (x) = (n + 1)Pn+1 (x) + nPn−1 (x), n = 1, 2, 3, . . .


0 0
Pn+1 (x) − Pn−1 (x) = (2n + 1)Pn (x).
2 0
(x − 1)Pn (x) = nxPn (x) − nPn−1 (x)
776
Apéndices matemáticos

Paridad:
Pn (−x) = (−1)n Pn (x).
Propiedad de ortogonalidad:
Z 1
2
Pn (x)Pm (x) dx = δmn .
−1 2n + 1

Casos particulares:
Pn (1) = 1, Pn (−1) = (−1)n ,
(2n − 1)!!
P2n (0) = (−1)n , P2n+1 (0) = 0, n = 0, 1, 2, . . .
(2n)!!
P1 (x) = x, P2 (x) = 21 3x2 − 1 ,

P0 (x) = 1,
1
5x2 − 3x , P4 (x) = 81 35x4 − 30x2 + 3 .
 
P3 (x) = 2

A.6.3. Polinomios asociados de Legendre

Definición:
m/2 dm
Pnm (x) = 1 − x2 Pn (x), −1 ≤ x ≤ 1.
dxm
Fórmula de Rodrigues:

1 m+n
2 m/2 d
n
Pnm (x) = x2 − 1 ,

n
1 − x m+n
−n ≤ m ≤ n.
2 n! dx
Función generadora:
m/2 ∞
(2m)! 1 − x2 X
= ts Ps+m
m
(x), |t| < 1.
2m m! (1 − 2tx + t2 )m+1/2 s=0

Ecuación diferencial:
m2
1 − x2 Pnm00 (x) − 2xPnm0 (x) + n(n + 1) − P m (x) = 0.

1 − x2 n
Relaciones de recurrencia:

(2n + 1)xPnm (x) = (n + m)Pn−1 m m


(x) + (n − m + 1)Pn+1 (x),
1/2 m0
1 − x2 Pn (x) = 21 Pnm+1 (x) − 12 (n + m)(n − m + 1)Pnm−1 (x).

p
m+1
Pn−1 (x) = xPnm+1 (x) − (n − m) 1 − x2 Pnm (x).

Paridad:
Pnm (−x) = (−1)n+m Pnm (x).
Propiedad de ortogonalidad:
Z +1
2 (l + m)!
Pkm (x)Plm (x) dx = δkl ,
−1 2l + 1 (l − m)!
+1
Pnm (x)Pnk (x)
Z
(n + m)!
dx = δmk .
−1 1 − x2 m(n − m)!
777
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Casos particulares:

(n − m)! m
Pn−m (x) = (−1)m P (x),
(n + m)! n
Pn0 (x) = Pn (x),
1/2
Pnn (x) = (2n − 1)!! 1 − x2 ,
(n−m)!
(
(−1) (n−m)/2 , n + m par,
Pnm (0) = 2n ( n−m ! n+m !
2 )( 2 )
0, n + m impar.
m
Pn (±1) = 0, m 6= 0,
1/2 1/2
P11 (x) = 1 − x2 , P21 (x) = 3x 1 − x2 , P22 (x) = 3 1 − x2 ,

1/2 2 3/2
P31 (x) = 23 5x2 −1 1−x2 , P3 (x) = 15x 1−x2 , P33 (x) = 13 1−x2
 
.

A.6.4. Armónicos esféricos

Definición:
s
2n + 1 (n − m)! m
Ynm (θ, ϕ) = (−1) m
P (cos θ)eimϕ ,
4π (n + m)! n

n = 0, 1, 2, . . . , m = 0, 1, . . . , n;

Yn−m (θ, ϕ) = (−1)m Ynm∗ (θ, ϕ),


Ecuación diferencial:

∂Ynm 1 ∂ 2 Ynm
 
1 ∂
sen θ + + n(n + 1)Ynm = 0.
sen θ ∂θ ∂θ sen2 θ ∂ϕ2

Relaciones de recurrencia:
s s
(l + 1 + m)(l + 1 − m) (l + m)(l − m) m
cos θYlm = m
Yl+1 + Y ,
(2l + 1)(2l + 3) (2l + 1)(2l − 1) l−1
" s
m (l + 1 + m)(l + 2 + m) m+1
sen θYl = − Yl+1
(2l + 1)(2l + 3)
s #
(l − m)(l − m − 1) m+1 −iϕ
+ Y e
(2l + 1)(2l − 1) l−1
"s
(l + 1 − m)(l + 2 − m) m−1
sen θYlm = Yl+1
(2l + 1)(2l + 3)
s #
(l + m)(l + m − 1) m−1 iϕ
− Y e .
(2l + 1)(2l − 1) l−1

Propiedad de ortogonalidad:
Z 2π Z π
0
Ynm∗ (θ, ϕ)Ynm0 (θ, ϕ) sen θ dθ dϕ = δnn0 δmm0 .
0 0
778
Apéndices matemáticos

Teorema de adición de los armónicos esféricos:


n
2n + 1 X
Pn (cos α) = Ynm (θ1 , ϕ1 )Ynm∗ (θ2 , ϕ2 ),
4π m=−n

donde α es el ángulo entre las direcciones (θ1 , ϕ1 ) y (θ2 , ϕ2 )


Casos particulares:
r
0 2n + 1
Yn = Pn (cos θ),

s
2n + 1 (2n)!
Ynn = (−1)n senn θeinϕ ,
4π 22n (n!)2
1
Y00 (θ, ϕ) = √ ,

r r
1 3 iϕ 0 3
Y1 (θ, ϕ) = − sen θe , Y1 (θ, ϕ) = cos θ,
8π 4π
r r
−1 3 −iϕ 2 5
Y1 (θ, ϕ) = sen θe , Y2 (θ, ϕ) = 3 sen2 θe2iϕ ,
8π 96π
r r  
1 5 iϕ 0 5 3 1
Y2 (θ, ϕ) = − 3 sen θ cos θe , Y2 (θ, ϕ) = cos2 θ − ,
24π 4π 2 2
r r
−1 5 −iϕ −2 5
Y2 = − 3 sen θ cos θe , Y2 (θ, ϕ) = 3 sen2 θe−2iϕ .
24π 96π

A.6.5. Polinomios de Laguerre

Fórmula de Rodrigues:
ex dn
xn e−x , n = 0, 1, 2, . . .

Ln (x) = n
n! dx
n
X n!xn−s
Ln (x) = (−1)n−s .
(n − s)!(n − s)!s!
s=0

Función generadora:

e−xt/(1−t) X n
= t Ln (x), |t| < 1.
1−t
n=0

Ecuación de Laguerre:

xL00n (x) + (1 − x)L0n (x) + nLn (x) = 0.

Relaciones de recurrencia:

(n + 1)Ln+1 (x) = (2n + 1 − x)Ln (x) − nLn−1 (x),


xL0n (x) = nLn (x) − nLn−1 (x).

Propiedad de ortogonalidad:
Z ∞
e−x Lm (x)Ln (x) dx = δmn .
0
779
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Casos particulares:
Ln (0) = 1.

1 2 
L0 (x) = 1, L1 (x) = −x + 1, L2 (x) = x − 4x + 2 ,
2!
1
−x3 + 9x2 − 18x + 6 .

L3 (x) =
3!

A.6.6. Polinomios asociados de Laguerre

Definición:
dk
Lkn (x) = (−1)k Ln+k (x), k = 0, 1, 2, . . . ,
dxk
Fórmula de Rodrigues:

ex x−k dn  −x n+k 
Lkn (x) = e x .
n! dxn
n
X (n + k)!xm
Lkn (x) = (−1)m , k > −1.
(n − m)!(k + m)!m!
m=0

Función generadora:

e−xt/(1−t) X
= tn Lkn (x), |t| < 1.
(1 − t)k+1
n=0

Ecuación asociada de Laguerre:

xLk00 k0 k
n (x) + (k + 1 − x)Ln (x) + nLn (x) = 0.

Relaciones de recurrencia:

(n + 1)Lkn+1 (x) = (2n + k + 1 − x)Lkn (x) − (n + k)Lkn−1 (x),


xLk0 k k
n (x) = nLn (x) − (n + k)Ln−1 (x).

Propiedad de ortogonalidad:
Z ∞
(n + k)!
e−x xk Lkn (x)Lkm (x)dx = δnm .
0 n!

Casos particulares:

Lk0 (x) = 1, Lk1 (x) = −x + k + 1,

Lk2 (x) = 12 x2 − (k + 2)x + 12 (k + 2)(k + 1),

(n + k)!
Lkn (0) = .
n!k!
780
Apéndices matemáticos

A.6.7. Funciones cilı́ndricas de Bessel

Ecuación de Bessel:
d2 f ν2
 
1 df
+ + 1 − 2 f = 0,
dx2 x dx x
(1) (2)
con ν arbitraria (real o compleja) y f alguna de las funciones Jν , Nν , Hν , Hν .
Definiciones:

a) Función de Bessel de primer género



X (−1)k  x ν+2k
Jν (x) = .
Γ(k + 1)Γ(k + ν + 1) 2
k=0

b) Función de Bessel de segundo género o función de Neumann


cos νπJν (x) − J−ν (x)
Nν (x) = , |arg x| < π.
sen νπ

c) Funciones de Bessel de tercer género o funciones de Hankel

Hν(1) (z) = Jν (z) + iNν (z),


Hν(2) (z) = Jν (z) − iNν (z).

Función generadora:

X
e(x/2)(t−1/2) = Jn (x)tn , n entero.
n=−∞

Representación integral:
Z π
1
Jn (x) = cos(nθ − x sen θ) dθ, n = 0, 1, 2, . . .
π 0

Relaciones de recurrencia:
2n
fn−1 (x) + fn+1 (x) = fn (x),
x
fn−1 (x) − fn+1 (x) = 2fn0 (x),
(1) (2)
donde fn representa alguna de las funciones Jn , Nn , Hν , Hν . Relación de
ortogonalidad en [0, a]:
Z a 
ρ  ρ
Jν ανm Jν ανn ρ dρ = 0,
0 a a
donde ανm es el m-ésimo cero de Jν .
Normalización:
Z ah 
ρ i2 a2
Jν ανm ρ dρ = [Jν+1 (ανm )]2 .
0 a 2
Si a → ∞, las raı́ces discretas ανm se convierten en la variable continua α y
Z ∞
1 1
Jν (αρ)Jν (α0 ρ)ρ dρ = δ(α − α0 ), ν > − .
0 α 2
781
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Casos particulares:

X (−1)k  x n+2k
Jn (x) = , n = 0, 1, 2, . . . ,
k!(k + n)! 2
k=0
J−n (x) = (−1)n Jn (x), n entero,
n
Jn (−x) = (−1) Jn (−x),
d n sen x
r  
2x n
Jn+1/2 (x) = − x ,
π xdx x
d n cos x
r  
2x n
J−n−1/2 (x) = x ,
π xdx x
N−n (x) = (−1)nn N (x).

Desarrollo asintótico:
r     
2 1 π
Jν (z) = Pν (z) cos z − ν +
πz 2 2
   
1 π
− Qν (z) sen z − ν + , −π < arg z < π;
2 2
r     
2 1 π
Nν (z) = Pν (z) sen z − ν +
πz 2 2
   
1 π
+ Qν (z) cos z − ν + , −π < arg z < π;
2 2
r    
2 1 π
Hν(1) (z) = exp i z − ν + [Pν (z) + iQν (z)] ,
πz 2 2
−π < arg z < 2π;
r    
2 1 π
Hν(2) (z) = exp −i z − ν + [Pν (z) − iQν (z)] ,
πz 2 2
−2π < arg z < π,

donde
(4ν 2 −1)(4ν 2 −9) (4ν 2 −1)(4ν 2 −9)(4ν 2 −25)(4ν 2 −49)
Pν (z) = 1 − 2!(8z)2
+ 4!(8z)4
− ···,

(4ν 2 −1) (4ν 2 −1)(4ν 2 −9)(4ν 2 −25)


Qν (z) = 1!(8z) − 3!(8z)3
+ ···

A.6.8. Funciones modificadas de Bessel

Definición: para x imaginaria pura se introducen las funciones de Bessel de


argumento imaginario:
 
Iν (x) = e−νπi/2 Jν xeiπ/2 ,

X 1  x 2s+ν
Iν (x) = ,
s!(s + ν)! 2
s=0
π ν+1 (1)
Kν (x) ≡ i Hν (ix)
2
π ν+1 π I−ν (x) − Iν (x)
= i [Jν (ix) + iNν (ix)] = .
2 2 sin νπ
782
Apéndices matemáticos

Función generadora:

X
(x/2)(t+1/t)
e = In (x)tn .
n=−∞

Relaciones de recurrencia:

Iν−1 (x) + Iν+1 (x) = Iν (x),
x
Iν−1 (x) + Iν+1 (x) = 2Iν0 (x).

Kν−1 (x) − Kν+1 (x) = − Kν (x),
x
Kν−1 (x) + Kν+1 (x) = −2Kν0 (x).

Casos particulares:

In (x) = I−n (x).


Kν (x) = K−ν (x).

Desarrollo asintótico:
" #
4ν 2 − 12 4ν 2 − 12 4ν 2 − 32
r   
π −z
Kν (z) ∼ e 1+ + + ··· ,
2z 1!8z 2! (8z)2

ez
Iν (z) = √ [Pν (iz) − iQν (iz)] ,
2πz
π π
− < arg z < .
2 2

A.6.9. Funciones esféricas de Bessel

Definiciones:
 π 1/2
jn (x) = Jn+1/2 (x),
2x
 π 1/2  π 1/2
nn (x) = Nn+1/2 (x) = (−1)n+1 J−n−1/2 (x),
2x 2x
 π 1/2
(1)
h(1)
n (x) = Hn+1/2 (x) = jn (x) + inn (x),
2x
 π 1/2
(2)
h(2)
n (x) = Hn+1/2 (x) = jn (x) − inn (x).
2x
Función generadora:
∞ n
1 p
2
X t
cos x − 2xt = jn−1 (x),
x n!
n=0

1 p
2
X (−t)n
sen x + 2xt = nn−1 (x).
x n!
n=0

Ecuación diferencial:
 
2 0 n(n + 1)
fn00 + fn + 1 − fn = 0.
x x2
783
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

La solución regular en el origen es fn = jn , mientras que las soluciones irregulares


(1) (2)
en el origen son fn = nn , hn y hn .
Relaciones de recurrencia:
2n + 1
fn−1 (x) + fn+1 (x) = fn (x),
x
nfn−1 (x) − (n + 1)fn+1 (x) = (2n + 1)fn0 (x),
(1) (2)
donde fn representa cualquiera de las funciones jn , nn , hn ó hn .
Propiedad de ortogonalidad:
Z ∞
π
jm (x)jn (x) dx = δnm , m, n ≥ 0.
−∞ 2n + 1
Comportamiento asintótico:
Para x → ∞
1 1
sen x − 21 πn , cos x − 12 πn ,
 
jn (x) ∼ nn (x) ∼
x x
−i i
h(1) exp i x − 21 πn , h(2) exp −i x − 21 πn .
 
n (x) ∼ n (x) ∼
x x
Para x  1,
xn
jn (x) ≈
(2n + 1)!!
(2n − 1)!!
nn (x) = − .
xn+1
Casos particulares:
sen x sen x cos x
j0 (x) = , j1 (x) = − ,
x x2 x
 
3 1 3
j2 (x) = 2
− sen x − 2 cos x.
x x x
cos x cos x sen x
n0 (x) = − , n1 (x) = − 2 − ,
x x x
 
3 1 3
n2 (x) = − − cos x − 2 sen x.
x2 x x
 
(1) i ix (1) ix 1 i
h0 (x) = − e , h1 (x) = e − − 2 ,
x x x
i −ix
(2)
h0 (x) =
e .
x
Fórmula de desarrollo para una onda plana:

X
eikx = (2l + 1)ii jl (kr)Pl (cos θ), x = r cos θ;
l=0
∞ X
X +l
eik·r = 4π ii jl (kr)Ylm∗ (θk , ϕk )Ylm (θr , ϕr ),
l=0 m=−l

donde (θk , ϕk ) y (θr , ϕr ) son los ángulos polares de los vectores k y r, respecti-
vamente.
784
Apéndices matemáticos

A.6.10. Función hipergeométrica

Definición:
ab x a(a + 1)b(b + 1) x2
2 F1 (a, b, c; x) = F (a, b, c; x) = 1 + +
c 1! c(c + 1) 2!
a(a + 1)(a + 2)b(b + 1)(b + 2) x3
+ + · · · , c 6= 0, −1, −2, . . .
c(c + 1)(c + 2) 3!

El rango de convergencia es |x| < 1 y x = 1, para c > a + b, y x = −1, para


c > a + b − 1.
Ecuación hipergeométrica:

x(1 − x)u00 + [c − (a + b + 1)x] u0 − abu = 0

con solución general

u = C1 F (a, b, c; x) + C2 x1−c F (a + 1 − c, b + 1 − c, 2 − c; x)

para |x| < 1 y c 6= 0, ±1, ±2, . . .


La continuación analı́tica en puntos fuera del cı́rculo unitario, |x| ≥ 1, con un
corte en (+1, ∞) está dada por

Γ(c)Γ(c − a − b)
F (a, b, c; x) = F (a, b, a + b − c + 1; 1 − x)
Γ(c − a)Γ(c − b)
Γ(c)Γ(a + b − c)
+ (1 − x)c−a−b F (c−a, c−b, c−a−b+1; 1−x),
Γ(a)Γ(b)
Γ(c)Γ(b − a) 1
F (a, b, c; x) = (−x)−a F (a, a − c + 1, a − b + 1; )
Γ(b)Γ(c − a) x
Γ(c)Γ(a − b) 1
+ (−x)−b F (b, b − c + 1, b − a + 1; ).
Γ(a)Γ(c − b) x

Comportamiento ası́ntotico para |x| → ∞:

Γ(c)Γ(b − a) Γ(c)Γ(a − b)
F (a, b, c; x) ∼ (−x)−a + (−x)−b .
Γ(b)Γ(c − a) Γ(a)Γ(c − b)

Casos especiales:
Para a = −n ó b = −n, (n = 0, 1, 2, . . .), F (a, b, c; x) se reduce a un polinomio de
grado n (polinomio de Jacobi).
Relación con los polinomios de Legendre:
 
1−x
Pl (x) = F −l, l + 1, 1; .
2

Relación con los polinomios asociados de Legendre:


m/2 
Γ(l + m + 1) x2 − 1

1−x
Plm (x) = · F m − l, m + l + 1, m + 1, ,
Γ(l − m + 1) 2m Γ(1 + m) 2

|arg(x ± 1)| < π.


785
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

A.6.11. Función hipergoemétrica confluente

Definición:

F (a, c; x) = 1 F1 (a, c; x)
= M (a, c; x)
ax a(a + 1) x2 a(a + 1)(a + 2) x3
= 1+ + + + ···
c 1! c(c + 1) 2! c(c + 1)(c + 2) 3!

La serie es convergente en todo el plano complejo.


Para c 6= −n, (n = 0, 1, 2, . . .), F (a, c; x) se define como

F (a, c; x) Γ(a + n + 1) xn+1


lı́m = F (a + n + 1, n + 2; x).
c→−n Γ(c) Γ(a) (n + 1)!

Relación con la serie hipergeométrica:


 x
F (a, c; x) = lı́m F a, b, c; .
b→∞ b

Ecuación hipergeométrica confluente:

xu00 + (c − x)u0 − au = 0,

con solución general

u = C1 F (a, c; x) + C2 x1−c F (a − c + 1, b + 1 − c, 2 − c; x).

Comportamiento asintótico para |x| → ∞:

Γ(c) Γ(c) x a−c


F (a, c; x) ∼ e−iπa x−a + e x ,
Γ(c − a) Γ(a)

para a 6= −n, (n = 0, 1, 2, . . .), y el plano x se corta a lo largo del eje imaginario


positivo.
Relación con las funciones de Bessel:

e−ix  x ν
F ν + 12 , 2ν + 1; 2ix ,

Jν (x) =
ν! 2
e−x  x ν
F ν + 21 , 2ν + 1; 2x .

Iν (x) =
ν! 2
Relación con los polinomios de Laguerre:

Ln (x) = F (−n, 1; x),


(n + k)!
Lkn (x) = F (−n, k + 1; x).
n!k!
Relación con los polinomios de Hermite:
( (2p)!
(−1)p 1 2

p! F −p, 2 ; x , para n = 2p,
Hn (x) =
(−1)p 2 (2p+1)! xF −p, 32 ; x2 ,

p! para n = 2p + 1.
786
Apéndices matemáticos

A.7. Notación relativista


En la notación de Minkowski la cuarta componente de un cuadrivector es
imaginaria; por ejemplo,

x = {x, y, z, ict} , A = {Ax , Ay , Az , iA0 } ,


 
∂ ∂ ∂ ∂
∂= , , , .
∂x ∂y ∂z i∂ct
En la métrica de Lorentz el tensor métrico, expresado en términos de sus compo-
nentes covariantes, es8
   
g00 g01 g02 g03 1 0 0 0
 g10 g11 g12 g13   0 −1 0 0 
gµν =  = .
 g20 g21 g22 g23   0 0 −1 0 
g30 g31 g32 g33 0 0 0 −1

El producto escalar de dos vectores es, en esta notación, A · B = gµν Aµ B ν . La


forma contravariante del tensor métrico se obtiene a partir de
 
1 0 0 0
 0 1 0 0 
g µν gµν = δνµ = 
 0 0 1 0 

0 0 0 1

y resulta
cofactor(gµν )
g µν = (g −1 )µν = = gµν ,
det(gµν )
donde se tomó en cuenta que det(gµν ) = −1. Sólo para el caso de la métrica de
Lorentz resulta g µν = gµν . Por ejemplo, el cuadrivector contravariante de posición
es
xµ = x0 , x1 , x2 , x3 ≡ {ct, x, y, z} ,


mientras que el covariante es

xµ = gµν xν = {ct, −x, −y, −z} = {x0 , x1 , x2 , x3 } .

Asimismo, se tiene  
µ ∂ ∂
p = i~ = i~ , −∇ .
∂xµ ∂ct
El producto escalar de dos vectores se obtiene por contracción de un ı́ndice
covariante con uno contravariante; por ejemplo,

x · p = xµ pµ = xµ pµ = Et − x · p.

8
La notación puede variar de autor en autor; la que se presenta en este apéndice es muy
común y corresponde a la utilizada, por ejemplo, en J. D. Björken y S. D. Drell, Relativistic
Quantum Mechanics (McGraw Hill, Nueva York, 1964).
787
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

A.8. Respuestas a ejercicios seleccionados


I.23 Alrededor de 278◦ K.

I.24 La energı́a emitida en un año es de 1.1 × 1034 J, que equivale a una


fracción de 6.4×10−14 de la masa solar.

I.25 E + = E − ' 3 MeV, v/c ≈ 0.986.

I.28 r ' 4.74 × 1030 m ' 5 × 1011 años luz, del orden del radio del universo
visible.

~ω ' |Ei − Ef | 1 − |Ei − Ef | /2mf c2 .



I.29

I.31 Z ∼ 50.

II.13 λ = h/ 3Mn kT ∼ 1.4 Å; el haz se difracta.

II.14 λ = 6.64 Å.

II.15 2.08 × 106 m·s−1 .

II.18 De algunas decenas de volts a aproximadamente 4 KV.

II.19 sen ϕ ' [1 + (u/v) sen ϕ0 ] sen ϕ0 .

II.21 F = π 2 ~2 N (N + 1)(N + 2)/12 ma3 .

II.22 r̄ = a.

II.23 a) p = 2.5 × 10−4 Kg·m/s; b) p = 5.1 × 10−3 Kg ·m/s, λ = 0.24 Å; c)


p = 11 Kg·m/s, λ = 0.28Å.

III.10 f˜(k) = hd · sen(kd/2)/(kd/2), que se anula para las frecuencias indi-


cadas.

III.11 3.3 Å.

III.12 b)σx ∼ d/2; σk ∼ 2π(2/d).


 02   
V.25 Vq = (~/2mat ) xat − 1 , con x0 = x−p0 t/m y at = a 1 + (~t/ma)2 .

VI.24 S11 = S22 = 1/ (1 + iγ) , S21 = S12 = −iγei2kb / (1 + iγ) ; γ como en el


problema VI.23.

VII.19 Es condición necesaria y suficiente que 2m |V0 | a2 /~2 ≤ π 2 /4.

VIII.30 a) Sı́, ±1; b) a2 ≥ 1; c) 0, ±2.

IX.33 ϕp0 (p) = δ(p − p0 ).

IX.35 1/[1 + (m0 va0 /2~)2 ]4 .


h  i
XI.45 hβ |αi = exp − 21 |α|2 + |β|2 − 2αβ ∗ .

12
p
XI.46 c3 = 3/10, hEi = 5 ~ω0 .
788
Apéndices matemáticos

a) L = L0 + a × P, donde P = i pi es el momento total del sistema;


P
XII.45
b) L = L0 + M R × V, donde M es la masa total del sistema y R el
vector de posición del centro de masa del sistema.
p
XII.47 ψ(θ, ϕ) = 3/4πsen θ cos ϕ.
p
XII.53 cos(L, S) = [j(j + 1) − l(l + 1) − s(s + 1)] /2 l(l + 1)s(s + 1).

XII.54 P (+1/2) = cos2 θ/2, P (−1/2) = sen2 θ/2, P (z 0 ) = 1


2 cos θ, donde θ es
el ángulo entre los ejes z y z 0 .
2 /2a2 2 /2a2 2
XII.62 para n = 1, N e±iφ re−r ; para n = 2, N e±2iφ r2 e−r , ( ar 2 − 1)
2 2
e−r /2a .

XIII.45 la única función de onda de esta lista que no ha sido determinada
√ 2
previamente es ψ1,1 (ξ, ϕ) = (1/β π) ξ 2 − 1 e−ξ /2 .

XIII.63 V0 = π 2 ~2 /8m0 a2 .

XIII.64 P = π~2 /4m0 R5 .

XIII.65 P = 1/4.

λ̂ = exp φ ↠↠− ââ /2 â exp −φ ↠↠− ââ /2 .


     
XIV.45

XV.33 Para S = 3/2, E = λ; para S = 1/2, E = −λ, ambos con degeneración


de orden 4.

XVI.20 En = ~2 (3n)2 /2I.

XVII.36 E0var = 3/2π 1/3 = 1.024, E1var = 3(3/2π)1/3 = 2.345.

E0var = − ~2 /4m0 a2 ζ(2ζ + 1), en donde ζ es raı́z de la ecuación



XVII.37
x(1 + x)3 = V02 .

XVII.38 5~2 /4m0 L2 , en vez de π 2 ~2 /8m0 L2 (10/π 2 = 1.013, lo que representa


un error de 1.3 %, pese a la crudeza de las funciones de prueba).

b) s > 1/2; c) E1var /E1 = 2.33811 3 2 − 1 −1/3 ; d) ocurre



XVII.49 4/3 (2s + 1) 4s
2 √ 
para s = 3/2, con error menor del 2 %; e) ψ var (x) = 4β02 / 6 x3/2 e−β0 x .

XVIII.18 1S3, S13 , P0,1,2


2 4
, D3/2,5/2 , D1/2,3/2,5/2,7/1 ; a) 1 S03 , S1 ; b) 1 S03 , S11 , P13 ,
0
P0,1,2 , 1 D2 , 3 D1,2,3 .

XVIII.21 ~2 /m0 e2 = a0 .
 3/2
2 1 2a0 1
XVIII.22 w1s = |ϕ1s (p)| , donde ϕ1s (p) = .
π ~ [1 + (a0 p/~)2 ]2
 ∗

XVIII.24 2e 1r + Za0 exp (−2Z ∗ r/a0 ).

XVIII.28 l = 0, 1, 2; I = 7 × 10−40 kg·m2 .

XIX.15 La distancia entre los dos primeros niveles rotacionales es ∆νrot =


~/2πcI = 41.5 cm−1 ; ∆νrot /∆νvib = 0.0104.
789
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

XIX.16 4.54 eV.

XIX.23 L = 0, 2, 4, . . ., si S = 0, 2; L = 1, 3, 5, . . ., si S = 1.

XX.36 a) σ = π(a + b)2 , b) (dσ/dΩ)lab = (a + b)2 cos θ con θlab ∈ [0, π/2] y
cero para el resto de los valores.

XX.37 f (θ) = −(2m/~2 )V0 R2 sen qR/qR.


√ √
f (θ) = −(m/2~2 ) πV0 α−3 exp −q 2 /4α2 . Con a2 = πmV0 / 2~2 α2
 
XX.38
z = 2k/α, la sección total es σ = 8π/α2 (a/z)4 1 − exp −z 4 /4 .
p   

 
XX.42 δ0 = arctan kk1 tan k1 a − ka; σ ' 4πa2 [(tan k0 a/k0 a) − 1]2 ≈
(16π/9) × m2 V02 a6 /~4 para k0 a  1, que es lo que se obtiene con
la primera aproximación de Born. Se puso k0 = (2m0 V0 )1/2 /~ (cf.
ecuación (T20.103)).
h 2 i1/2
δl = π2 l + 21 − λ , λ = l + 12 + 2m0 g/~2

XX.43 ; como las δl no de-
penden de k, la sección diferencial es de la forma dσ = |F (θ)|2 /k 2 dΩ,
con F (θ) una función independiente de la energı́a.

σ = 4π~2 /2mE exp −2mEa2 /~2 .


 
XX.44

XX.45 dσ/dΩ = (dσ0 /dΩ) sen2 (N q · a/~) / sen2 (q · a/~).

XXI.35 a2 ≤ 3; no es estado puro para ninguna a.

b = ± a(1 − a); P3 = 2a − 1, P+ = P−∗ = 2beiϕ .


p
XXI.36
D E D E
XXI.37 Si y sólo si  =  .
ρ1 ρ2
D E D E
XXI.38 i~(d/dt) Â(t) = i~ ∂ Â/∂t + h[A(t), H(t)]iρ .
ρ ρ

790
Bibliografı́a
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fresco y honesto, escrito por estudiantes, altamente recomendable como
introducción al tema; la dirección es: 68 Leonard Street, Belmont, MA
02178.

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Press, Nueva York).

793
Índice temático y onomástico
Abraham y Lorentz, ecuación de, dipolar, xi.11, xxiii.2
xxiii.4 mecánica, xxiii.12
Abramowitz, M., iv.10, v.13, xiii.8, semiclásica, v. método WKB
xvii.19 Arfken, G., x.6, xiii.8, xiii.9
absorción armónicos esféricos, normalización,
de un fotón, i.11 xii.3, xiv.11
espectro de, xix.9 atenuación, coeficiente de, xx.6
inducida, xvii.14 átomo, xvii.8, xvii.27
resonante, xvii.14, xvii.31 de dos niveles, xvii.30
acoplamiento átomo de helio, xviii.4, xviii.8
de momento angular, xii.44 desigualdades de Heisenberg,
de tres espines, xii.39 xviii.9
espı́n-órbita, xii.24, xv.14 ortohelio, xviii.4
materia-campo, xvii.29 parahelio, xviii.4
minimal, ix.6, xiii.19 átomo de hidrógeno, v. átomo
Aharanov y Bohm, efecto, ix.24 hidrogenoide
amplitud con un potencial adicional,
de dispersión, xx.7, xx.11, xiii.17
xx.12, xx.17, xx.18, xx.23, en un campo eléctrico pulsante,
xx.26, xx.28, xx.29 xvii.22
de probabilidad, ii.5, xii.40 energı́a del estado base, viii.16,
de transición, xx.30 xvii.18
amplitudes estocásticas, xxiii.12 estado base, ii.3
anarmónicos, efectos, xix.11 radio caracterı́stico, viii.16
anchura y método variacional, xvii.17,
de una distribución normal, ii.5 xvii.18
de una resonancia, vi.13 átomo de tritio, xviii.8
Angstrom (unidad), xxiv.1 átomo helioide, xviii.3, xviii.9
aniquilación, operador de, átomo hidrogenoide, xiii.37
xi.12–xi.14, xi.18, xiii.33 densidad electrónica, xiii.11
de oscilador armónico, xi.8 eigenfunciones y eigenvalores,
estados propios, xi.19 xiii.8, xiii.9, xiii.29, xiii.30
representación matricial, xi.15 energı́a cinética, xiii.31
ángulo crı́tico, vi.20 estado base, xiii.7, xiii.16
anticonmutador, ix.1 estados estacionarios, xiii.31
aproximación excentricidad, xiii.12
de Born, xx.7, xx.24 función radial, xiii.16
barrera esférica, xx.7 núcleo extenso, xv.13
de onda larga, xxiii.4 números cuánticos, xiii.30
de onda rotatoria, xvii.27, operadores de ascenso y
xvii.30, xxi.31 descenso, xiii.29
de onda s, xx.11 órbitas circulares, xiii.12
de rango efectivo, xx.18 órbitas elı́pticas, xiii.12
795
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

probabilidad de transición, magnetón de, xiii.18, xv.10,


xiii.22 xxiv.1
relación de recurrencia, xiii.15 modelo de, i.12, i.13, i.19, ii.3,
y método WKB, xiii.35 viii.16
y teorema del virial, xiii.7 órbitas circulares de, i.12, i.19
autocorrelación del campo eléctrico, estabilidad, i.12
xxiii.3 perı́metro de, ii.3
autoionización, xxiii.11 velocidad orbital, ii.3
Avogadro, número de, xiii.19 postulados de, i.12
radio de, ii.1, ii.4, xiii.7, xxiv.1
Baker, Campbell y Hausdorff, Boltzmann, L., i.2
fórmula de, xi.31 Born, M., xxiii.12
Ballentine, L. E., xiv.8 Born
Balmer, serie de, ii.4, xiii.23, xiv.12 desarrollo de, xx.22
barrera de potencial unidimensional, método de, xx.19
vi.5, vii.1, vi.15, vi.18, normalización de, ix.21
vi.19 primera aproximación de, xx.7,
coeficiente de reflexión, vi.5, xx.10, xx.23, xx.24
vi.19 bosones, xvi.4, xvi.6, xvi.7, xvi.9,
coeficiente de transmisión, vi.5, xvi.13, xxi.11
vi.13, vii.1 Bragg
barrera esférica, xx.7 difracción de, ii.11
y aproximación de Born, xx.7 ley de, ii.11
barrera impenetrable, xvii.19 Braun, E., i.2
Braffort y Marshall, ecuación de,
y método variacional, xvii.19
xxiii.4
barn (unidad), xxiv.1
Breit y Wigner, fórmula de, vi.13
base
Butkov, E., viii.23
ortonormal, viii.10
Byron, F.W., iv.1
propia, viii.12
Bell, desigualdades de, xii.28 cadena lineal de partı́culas, x.15
Bertrand, teorema de, i.14 Campbell, S. L., xxii.14
Berry, fases de, ix.24 campo
Bethe, H. A., xiv.8, xiv.11, xiv.12 constante, v.8
big bang, xiii.32 de punto cero, xxiii.2-xxiii.5,
blindaje, efectos de, xviii.12, xx.11 xxiii.11
Bloch, F., xxi.31 de radiación, xvii.27, xvii.29,
Bloch xvii.30, xxiii.1, xxiii.7
ecuaciones ópticas, xxi.31 gravitatorio, i.20, v.13
ecuación de, xxi.16, xxi.22 magnético generado por
Bogolyubov, transformación movimiento orbital, xiii.20
canónica, xiv.27 carga efectiva, xviii.11
Bohm, D., ii.3 carga nuclear, xiv.23
Bohm carga nuclear efectiva, xviii.14,
interpretación de, v.16 xviii.15
potencial de, v.16 Casimir, operadores de, xii.11
Bohr, N., i.19 catástrofe ultravioleta, i.1
Bohr Cauchy y Schwarz, desigualdad de,
fórmula de, xvii.14, xvii.27 x.15, xxi.26
frecuencia de, xv.22 centro de masa, xii.4
796
Índice temático y onomástico

centro dispersor, xx.20, xx.21 Compton


Cetto, A.M., xxiii.12 dispersión, i.9, i.18
Clebsch y Gordan, coeficientes de, efecto, i.8, i.9, i.11
xii.23, xii.25, xii.26, xii.28, fórmula de, i.8, i.9, i.18
xii.29, xx.30 longitud de onda de, i.8, i.9,
relaciones de recurrencia, xii.30 ii.8, xxiv.1
Clementi, E., xviii.12 conservación de flujo, vi.11, xx.15
coeficiente constante
de atenuación lineal, xx.6 de estructura fina, xiii.23,
de difusión, xxiii.9 xviii.7, xxiv.1
de reflexión, vi.4, vi.5, vi.7, de pantalla, xviii.14
vi.10, vi.12, vi.13, vi.15, continuidad,
vi.20 ecuación de, v.1, v.6, v.16,
de transmisión, vi.4, vi.5, vi.7, vi.18, xv.17, xxiii.8,
vi.10, vi.12, vi.13, vi.15, xxiii.9
vi.16, vi.20, vii.1, vii.3, de la función de onda, vi.19
vii.10, vii.11, vii.14 coordenada
coeficientes de Fourier, iii.1 de centro de masa, xvi.5, xx.1
Cohen-Tannoudji, C., xvii.15, relativa, xiii.1, xvi.5, xx.1
xvii.29 coordenadas
coherencias, xxi.3 elı́pticas, xix.12
colapso, xxi.24 normales, xiii.5, xvi.6, xvi.7
colisión parabólicas, xiv.8, xiv.12
binaria, xx.3 Coriolis, fuerza de, ix.24
elástica, xx.4, xx.20 corrección relativista
energı́a absorbida en una, xx.3 a la energı́a cinética, v.17,
Collet, J. M., xi.31 xv.12, xv.14
completez, relación de, v.3, viii.11, a la masa del electrón, xiv.26
viii.18, viii.29, x.3 correcciones radiativas, xxiii.12
componente correlaciones, ix.16, ix.18
longitudinal, xv.5 corriente orbital, xiii.37
transversal, xv.5 corrimiento de fase, v.
comportamiento asintótico, viii.22, desfasamientos
xiii.33 cosenos directores, xii.20
Condon, E. U., xii.30, xiii.8, xiv.4, Coulomb, norma de, xvii.29
xiv.8, xix.8 creación, operador de, xi.12–xi.14,
Condon y Shortley, fase de, xii.3 xi.18, xiii.33
configuración electrónica, xviii.1, funciones propias, xi.24
xviii.13 representación del, xi.21, xi.24
conmutadores, viii.1, viii.6, viii.7 representación matricial, xi.15
con el hamiltoniano, viii.9 Cronin, J. A., xii.33
de momento angular, xii.5, Cruz, D., ii.1, xviii.3
xii.10, xii.35 cuadruplete, xii.26, xii.39, xii.44,
identidad de Jacobi, viii.5 xv.15
momento angular, xii.12 cuasipartı́cula, xiii.2
oscilador armónico a tiempos cuerda vibrante, x.15
diferentes, xi.23 cuerpo negro, v. también
propiedad de derivación, viii.5 distribución de Planck, i.1,
propiedades de los, viii.5, i.2, i.3, i.16
viii.8, ix.3, ix.8 cuerpo no negro, i.3
797
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

cuerpo rı́gido, operador de rotación, y transformación de norma,


xii.42 ix.23
Curie y Langevin, fórmula de, de flujo incidente, xx.20
xxi.12 de partı́culas, ii.5, ii.6, v.7, v.10
en un pozo rectangular, iii.4
Chamizo, J. A., xviii.3 y transformación de norma,
ix.23
Dalgarno, A., xiv.25 de probabilidad, iii.8, v.11, v.12
Darwin, término de, xv.14 átomo hidrogenoide, xiii.11
de Broglie, L., ii.3 campo electromagnético,
de Broglie xv.17
longitud de onda de, i.9, lı́mite clásico, v.11
ii.1–ii.4, ii.8, ii.9, ii.10 oscilador armónico, xi.30
expresión relativista, ii.7, ii.8 espectral, xvii.27
onda de, iv.12 de un cuerpo negro, i.1, i.2,
y relatividad galileana, v.15 i.3
decaimiento beta, xiv.23, xviii.8 del campo de punto cero,
decoherencia, xxi.24 xxiii.2, xxiii.11
degeneración, i.13, vi.8, viii.13, del campo de radiación,
viii.18, viii.23, ix.20, xxiii.1, xxiii.3
xiii.10, xiii.17, xiii.28, local de partı́culas, vi.18
xiv.11–xiv.13, xvi.3, xvi.7, descenso, operador de, v. operadores
xvi.10, xvi.11, xxii.8 descripción
de intercambio, xvi.7 de Heisenberg, ix.10, ix.11,
orden de la, xi.10, xiii.10, x.16, xvii.25
xviii.6 de interacción, xvii.25
de la Peña, L., xxiii.12 de Schrödinger, ix.10, xvii.25
delta de Dirac, ii.5, iv.1, iv.2, y ecuación de evolución, ix.11
iv.4–iv.6, v.11, xvii.5, desdoblamiento por intercambio,
xxi.16, xxiv.4 xvi.3
como potencial modelo, v.2, desfasamientos, xiii.25, xx.8, xx.11,
vi.3, vi.15, vi.16, x.4, xx.12, xx.14, xx.15, xx.17,
xiii.36 xx.27
coeficientes de transmisión y por un potencial central, xx.31
reflexión, vi.15 desigualdades de Heisenberg,
estados ligados, x.4 viii.15, viii.16, viii.20
representación momental, x.4 a tiempos diferentes, ix.13
en coordenadas polares, iv.5 oscilador armónico, ix.14, xi.5,
en coordenadas polares xi.8, xi.23, xi.26
esféricas, iv.6 para potencial arbitrario, ix.14
propiedades, iv.1 y átomo helioide, xviii.9
y funciones de Bessel, xiii.27 y dispersión de la posición,
densidad ix.13
de carga eléctrica, xi.11 y dispersión del momento, ix.13
de corriente, v.6, v.9, v.16, y momento angular, xii.22
xiii.18, xv.17 y pozo rectangular infinito,
de espı́n, xv.17 viii.15
de flujo, v.6, vi.18, xx.20 d’Espagnat, B., xxi.21
en un campo desviación cuadrática media, viii.20
electromagnético, ix.23 deuterón, xiii.24, xiii.32, xx.9,
798
Índice temático y onomástico

xx.28 oscilador armónico, xi.8,


energı́a de amarre, xx.18 xi.26, xvii.3
estado base, xiii.32, xx.9 para fuerza constante, ix.22
diadas, x.6 estados de mı́nima, xi.3, xi.27,
diamagnético, momento, xiii.19 xx.19
Dieks, D., v.14 por un potencial
difusión unidimensional, vi.9
coeficiente de, xxiii.9 dispersión (difusión)
ecuación de, xxiii.9 ángulo de, xx.7
Dirac, P.A.M., xxii.16 amplitud de, xx.7, xx.11,
Dirac xx.12, xx.17, xx.18, xx.23,
delta de, v. delta de Dirac xx.26, xx.28, xx.29
ecuación de, de Compton, i.9, i.18
espinores, xxii.13 de neutrones, xx.12
para partı́cula en un campo de protones, xx.11
eléctrico, xxii.14 de Rutherford, xx.11
para partı́cula en un campo de un fotón, i.11
magnético, xxii.17 deuterón-deuterón, xx.28
elástica, xx.2, xx.15, xx.16,
para partı́cula libre, xxii.10
xx.26, xx.28, xx.30
para problema central, xxii.5,
hacia atras, xx.11
xxii.7
inelástica, xx.17
y átomo hidrogenoide, xxii.8
por potencial coulombiano,
y neutrinos, xxii.19
xx.21
hamiltoniano de, xxii.5, xxii.20
por un pozo rectangular
con acoplamiento minimal,
unidimensional, vi.10
xxii.11
por una barrera esférica, xx.7
para partı́cula libre, xxii.9
por una esfera rı́gida, xx.20
paridad del, xxii.18 protón-neutrón, xx.18, xx.29
matrices de, xxii.2, xxii.17, sección diferencial de, xx.2,
xxii.20 xx.7, xx.11, xx.12, xx.24,
notación de, viii.4, viii.13, xx.25, xx.27, xx.28
viii.19 partı́culas con estructura,
operadores de, xxii.19 xx.10
disociación, x.4, xix.10 sección total de, xx.8, xx.12,
energı́a de, xix.7, xix.10 xx.16
dispersión (variancia), iii.9 distribución
de la energı́a, i.21 angular de partı́culas blanco,
de la posición, iii.6, viii.15 xx.5
oscilador armónico, xi.3, xi.7, de Planck, i.1, i.2, xxi.10
xi.8, xvii.3, xi.26 de Poisson, xvii.12
paquete minimal de de Rayleigh y Jeans, i.1
electrones, viii.21, xi.7 de Wien, i.1
de la velocidad de Wigner, xxi.32, xxiii.6
paquete minimal de espacial uniforme, v.9
electrones, viii.21 gaussiana , v. distribución
de un operador hermitiano, normal
viii.14 lorentziana, iii.2
de un paquete, ii.6, xi.3 normal, ii.5, ii.6, iii.2, iv.3,
del momento lineal, iii.6, viii.15 v.10, viii.17, xi.2, xi.7
799
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

anchura, v.10, v.11, xxiii.7 problema de, iii.3


uniforme, ii.5, xxi.16 eigenvectores comunes, ix.20
doblete, xii.26, xii.39, xii.44, xv.15 Einstein
Doppler, efecto, xvii.27 coeficiente A, xvii.15, xvii.27
Dupont-Roc, J., xvii.29 coeficiente B, xvii.14, xvii.27
coeficientes de, xii.32, xiii.6,
ecuación xiii.21, xiv.12
de Abraham y Lorentz, xxiii.4 eje de rotación, xii.34
de Braffort y Marshall, xxiii.4 electrodinámica cuántica, xvii.29
de Dirac electrodinámica estocástica, xxiii.3,
para partı́cula en un campo xxiii.4, xxiii.6, xxiii.12
magnético, xxii.12 lineal, xxiii.12
para potencial central, xxii.7 emisión
soluciones para partı́cula espontánea, xvii.15
libre, xxii.10 inducida, xvii.14
y neutrinos, xxii.19
por molécula diatómica, xix.9
de Langevin, xxiii.4
empate de soluciones, v.2
de von Neumann, xxi.20
energı́a
ecuación de continuidad, v.1, v.6,
absorbida en una colisión, xx.3
v.16, vi.18, ix.23, xv.17,
cinética
xxiii.8, xxiii.9
átomo hidrogenoide, xiii.31
partı́cula en un campo
corrección relativista, xv.12,
electromagnético, ix.23
xv.14
y potencial complejo, v.1
cinética relativista, ii.9
y transformación de norma,
ix.23 correcciones a segundo orden,
ecuaciones de Heisenberg, ix.5, xiv.1
xvii.29 de amarre, xxii.1
Edmonds, A. R., xii.30 del deuterón, xx.18
efecto Compton, i.8, i.11 de disociación, x.4, xix.7,
efecto fotoeléctrico, i.7, i.11, xvii.31 xix.10
y correcciones relativistas, i.17 del ión de helio, xviii.3
efecto túnel, vi.7, vi.18, vii.11 de interacción, xvii.9, xviii.12,
efectos cuadráticos xix.14
del campo magnético, xiii.19 de intercambio, xvi.3
efectos relativistas, xv.14 de ionización, xviii.3
Ehrenfest, teorema de, iv.8, ix.21, de retroceso, i.10
ix.22 de un cuanto, i.6
y campo magnético externo, del punto cero, i.21, xxi.10,
ix.6 xxiii.2, xxiii.11
eigenfunciones de la molécula de hidrógeno,
comunes, viii.13, ix.20, xiii.28 xix.2, xix.3
ortogonalidad, iii.3 de un cuerpo negro, i.2
oscilador armónico, xi.9 dispersión de la, i.21
pozo infinito electrónica, xix.5–xix.7, xix.10
continuidad de la derivada, espectro para molécula
v.2 diatómica, xix.10
eigenvalores, iv.10 fluctuaciones de la, i.21
partı́cula en un campo media, i.21
magnético, xii.41 de polarización, xviii.5
800
Índice temático y onomástico

de un ensemble canónico de estabilidad del atómo, xxiii.2,


osciladores, xxi.10 xxiii.11
niveles, partı́cula en campo estabilidad de las órbitas de Bohr,
gravitatorio, i.20 i.12
positiva, v.17 estado resonante, xx.27
relativista, ii.7, ii.8, v.17 estados
rotacional, xix.6, xix.10 antisimétricos, xvi.12
vibracional, xix.6, xix.10, coherentes, xi.3, xi.28, xiii.34
xix.11 oscilador armónico, xi.27,
enlace, potencial de, xix.4 xi.29
ensemble, ii.3 de dispersión, xx.19
de estados puros, xxi.3 enredados, xii.28
de osciladores armónicos, xxi.10 entrantes, xx.15, xx.19
canónico estacionarios, iii.4, v.7, xiii.33
de osciladores armónicos, átomo hidrogenoide, xiii.31
xxi.11, xxi.13 ligados, xiii.36, xvii.6, xvii.7,
Epstein, J., xiv.8 xx.13, xxii.7
equilibrio estadı́stico, xxiii.1 deuterón, xiii.24
escalón de potencial, vi.12, vi.20 puros, xxi.2–xxi.8, xxi.20,
coeficientes de transmisión y xxi.21, xxi.24, xxi.26
reflexión, vi.12, vi.20 ensemble de, xxi.3
espacio fase, vii.9 evolución, xxi.24
matriz de densidad, xxi.3
espectro
y distribución de Wigner,
de absorción, xix.9
xxi.32
continuo, x.1, x.14
y mezclas, xxi.24, xxi.25
continuo no acotado, x.14
salientes, xx.15, xx.19
de emisión, i.14, i.15, xix.9
simétricos, xvi.12
de energı́a, molécula diatómica,
estocásticos, métodos, xxiii.6
xix.10
estructura fina, constante de,
de potencia, xxiii.3
xiii.23, xviii.7, xxiv.1
de un operador, ix.9, x.1, xxi.4
estructura hiperfina, xiv.26
y transformaciones unitarias, Euler,
xxi.4
ángulos de, xii.37
discreto, x.1 fórmula de, xii.40
rotacional de molécula evolución
diatómica, xix.10 de la matriz de densidad, xxi.20
vibracional de molécula operador de, xvii.25, xxi.24
diatómica, xix.10 excentricidad, xiii.11, xiii.12
espı́n vector de, xiii.12
acoplamiento espı́n-órbita, excitación, probabilidad de, xviii.8
xii.24, xv.14
relaciones de conmutación, xv.1 factor de forma, xx.10
valor medio, xii.41 fase
valores propios, xii.38 de Condon y Shortley, xii.3
y campo magnético, xv.18, de la función de onda, v.6
xv.19 fases
espinor del neutrino, xxii.19 de Berry, ix.24
espinores, xv.6–xv.8, xv.10, xv.17 de Hannay, ix.24
esféricos, xxii.6 fermi (unidad), xxiv.1
801
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

fermión masivo, xxii.20 frenado, efecto de, vi.18


fermiones, xvi.4, xvi.9, xxii.16 Fresnel,
Ferreira, E. M., ix.19 función coseno, iii.4
Feynman, R. P., v.3, xxi.22 integrales de, iv.10
Feynman, propagador de, iv.8, fuerza
xi.20, xi.21, xi.25, xxi.18 alcance, xiii.32
Feynman y Hellman, fórmula de, central, i.13
vi.14, xiii.13, xiii.37 externa constante, v.9
fluctuaciones, v. también dispersión sobre las paredes de un pozo de
de la energı́a, i.21 potencial, vi.14
gas ideal, i.21 función
flujo de autocorrelación, oscilador
de partı́culas, vi.18, xiii.37 armónico, xxiii.5
estacionario, vi.18 de Green, v.3
de probabilidad, vi.12 oscilador armónico, xi.25
incidente, xx.23 de onda
magnético, ix.24 colapso, xxi.24
cuantización, ix.25 continuidad, v.2, vi.3, vi.15
radial, xx.15 continuidad de su derivada,
sistemático, xxiii.9 v.2, vi.3, vi.15
fluorescencia, xvii.27 entrante, vi.18
Focault, péndulo de, ix.24 evolución, v.12
Fokker y Planck, ecuación de, hidrogenoide, xiii.11
xxiii.9 leyes de transformación, x.1
Foldy y Wouthuysen normalización, ii.5, iii.4, v.8,
representación de, xxii.15 v.12
transformación de, xxii.15 para delta de Dirac. v. delta
fotón de Dirac
absorción de un, i.11 paridad, vi.2, ix.1, x.2
dispersión de un, i.11 pequeña, xxii.17
emisión de un, i.10 radial, átomo hidrogenoide,
masa efectiva, ii.8 xiii.16
momento angular, xii.32 radial, normalización, xiii.8
fotoeléctrico, efecto, i.17, xvii.31 representación de momentos,
fotoelectrones, i.7, i.17 x.19
Fourier totalmente antisimétrica,
coeficientes de, iii.1 xvi.2, xvi.4, xvi.9
serie de, iii.1 totalmente simétrica, xvi.2,
transformada de, iii.2, iv.9 xvi.4, xvi.7, xvi.9
Franck y Condon, principio de, y transformaciones de norma,
xix.5 ix.7, ix.23
frecuencia y transformaciones galileanas,
de Bohr, xv.22 v.14, v.15, x.19
de ciclotrón, xv.16, xv.18 de partición, i.4, xxi.10, xxi.11,
de corte, i.4 xxiii.7
de Larmor, xv.19 de prueba, xvii.2–xvii.5,
de radiación, i.19 xvii.7, xvii.17, xvii.19,
de resonancia, xv.20 xviii.3
de transición, v.7, vi.17, xxii.8 de Wigner, xxi.32
frecuencias normales, xi.22 función de trabajo, i.7, i.17, xvii.31
802
Índice temático y onomástico

del aluminio, i.17 para dos osciladores


del potasio, i.7 acoplados, xvii.28
funciones propias, v. eigenfunciones Hauge, E. H., vi.18
Heaviside, función de, iv.1
Galileo, transformación de, v.14,
Heisenberg, W., xxiii.12
v.15, x.19
Heisenberg
y función de onda, x.19
descripción de, ix.10, x.16,
Galindo, A., vi.4, vii.12, xi.21,
xvii.25
xii.36, xiii.35, xvi.11,
desigualdades de, viii.15,
xx.28
viii.16, viii.20, xi.8
Garcı́a-Colı́n, L., i.2
a tiempos diferentes, ix.13
Garritz, A., xviii.3
oscilador armónico, ix.14,
gas ideal, i.21
xi.5, xi.23, xi.26
Gasiorowicz, S., xiii.8
y átomo helioide, xviii.9
gato de Schrödinger, xii.28
y dispersión de la posición,
Gauss, teorema de, xxiii.8
ix.13
Glauber, fórmula de, xi.31
y dispersión del momento,
Goldman, I. I., xviii.12
ix.13
Goldstein, H., i.13, i.14, x.6, xiii.12
y momento angular, xii.22
Gordon, W., xiv.12
ecuaciones de, ix.5, ix.6, ix.16,
Gradshteyn, I. S., i.2, iii.4, x.5,
ix.17, ix.22, xiii.1, xv.22,
xi.20, xiii.33, xvii.3
xvii.25, xvii.26, xvii.29,
Gramm y Schmidt, procedimiento
xvii.30, xxii.4, xxii.11
de diagonalización de, iii.5,
oscilador armónico, xi.23
viii.13
para fuerza constante, ix.22
Green
helicidad, operador de, xxii.19,
función de, v. propagador, iv.8
xxii.20
v.3, viii.19, xx.22
helio, xiii.32
del oscilador armónico, xi.25
Hibbs, A. R., v.3
operador de, viii.19
Hilbert, espacio de, viii.18, viii.25,
Greenberg, D. F., xii.33
x.9, x.15, xii.31, xvi.14
grupo de rotaciones, xii.42
bidimensional, xii.40, xv.22,
Grynberg, G., xvii.29
xvii.29, xxi.7
guı́a de ondas, iv.13
isométrico, xvi.14
hamiltoniano Hill, R. N., ix.21
conmutación con el, xiii.28 Hylleraas, potencial de, vii.3, vii.10
de Dirac, xxii.5, xxii.9, coeficiente de transmisión, vii.3,
xxii.11, xxii.18, xxii.20 vii.10
eigenfunciones, viii.4
hermiticidad, viii.4 idempotencia, viii.18, xxi.4
partı́cula en un campo ı́ndice de refracción, vi.20
magnético, xv.16 integrales de movimiento, xv.16
Hamilton y Jacobi, ecuación de, intensidad
v.16 dinámica, xiv.12
Hannay, fases de, ix.24 estadı́stica, xiv.12
hartree (unidad), xviii.7 interacción, xx.10, xx.11,
Hartree y Fock cuadrupolo-cuadrupolo, xvii.9
ecuación de, xvii.8 descripción de, xvii.25
método de, xvii.8, xvii.28, dipolar eléctrica, xvii.9
xviii.11 dipolo-cuadrupolo, xvii.9
803
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

energı́a de, xvii.9, xviii.12, Landauer, R., vi.18


xix.14 Landé, A., v.15
espı́n-espı́n, xv.21 Langevin, ecuación de, xxiii.4
fuerte, xii.44, xx.30 Langhoff, P. W., v.13
protón-neutrón, xiii.32, xx.9 Laplace-Runge-Lenz, vector de,
intercambio xiii.12
degeneración de, xvi.7 Larmor
desdoblamiento por, xvi.3 fórmula de, i.12, xv.16, xxiii.1
energı́a de, xvi.3 frecuencia de, xv.18, xv.19
operador de, xvi.1, xvi.4, radiación de, xxiii.4
xvi.5, xvi.7, xvi.14 Latham, W. P., xvii.28
interpretación Lebedev, N. N., xxi.13
de Copenhague, xvii.9 Lebesgue, integral de, x.15
de ensemble, xvii.9 Lévy-Leblond, J. M., v.15, xiii.13,
invariancia de Galileo, v.14, v.15, xiii.37
y fórmula de de Broglie, v.15 Lie, semigrupo de, xii.11
inversión de coordenadas, vi.10, Lifshitz, E. M., xiii.8, xiii.17, xiv.8,
xvi.13 xxii.12
ión helioide, xviii.3 lı́mite
ionización, probabilidad de, xviii.8 clásico, ii.9
isoespı́n, xii.44, xx.30 no relativista, xxii.13
Jackson, J. D., i.12, xv.18 ultrarrelativista, ii.9
Jacobi, identidad de, viii.5, ix.2 Liouville, ecuación de, xvii.25
Jaynes y Cummings, modelo de, Lippmann y Schwinger, ecuaciones
xvii.30 de, xx.19
Johnson, Ch. S., xx.1 Lorentz, fuerza de, xxii.11
Jordan, P., xxiii.12 expresión cuántica, ix.6
Josephson, junta de, ix.24 Loudon, R., xvii.27, xxi.31

Kepler Mandel, L., xvii.31


problema de, i.13, xii.8, xiii.12, Mark, xiv.12
xx.21 Marsden, J., i.13
tercera ley de, xxiii.2 Martin, Th., vi.18
Khare, A. V., xiv.4 masa
Klein y Gordon, ecuación de, v.17, en reposo, ii.8
xxii.1
reducida, xii.4, xv.12, xviii.2
y conservación de partı́culas,
relativista, ii.8
xxii.16
matrices gamma, xxii.3
para potencial isotrópico, xxii.1
matriz
Kobe, D. H., xvii.28
adjunta, vi.9, vi.10
Knight, R. E., xviii.12
de transferencia, vi.10
Kramers, H. A., xiii.35
hermitiana, xxi.6
Kramers, relación de, xiii.14
Krivchenkov, V. D., xviii.12 idempotente, xxi.2, xxi.5, xxi.8
Kronig y Penney, modelo de, vi.3 representación diagonal, xxi.2
Kummer, ecuación de, xiii.9 unitaria, vi.9
matriz de densidad, capı́tulo 21
Lamb, W. E., xvii.31 átomo en un campo de
Landau, L. D., xiii.8, xiii.17, xiv.8, radiación, xxi.31
xxii.12 coherencias, xxi.3
804
Índice temático y onomástico

de estados puros, xxi.4, xxi.8, y potencial atractivo, xvii.7


xxi.24 y potencial de Yukawa, xvii.5
de partı́cula libre, y quarkonio, xvii.20
xxi.16–xxi.18 y teorı́a de perturbaciones,
de una mezcla, xxi.4 xvii.1
en la descripción de interacción, método WKB
xxi.22 rango de validez, vii.3
en la representación de y átomo hidrogenoide, xiii.35
momentos, xxi.17 y coeficiente de transmisión,
ensemble de osciladores, xxi.10, vii.1
xxi.13–xxi.15 y corrimientos de fase, xx.31
canónico, xxi.13 y cuantización de la energı́a,
evolución, xxi.20 vii.2, vii.4, vii.5, vii.8,
global, xxi.29 vii.12, xiii.35
no normalizada, xxi.13, xxi.14, en un campo gravitatorio,
xxi.18, xxi.27 vii.5
partı́cula en un campo y efecto Stark, xiv.8
magnético, xxi.28 y oscilador armónico truncado,
partı́cula en una caja, xxi.27 xvii.6
poblaciones, xxi.3 y potencial de Hylleraas, vii.3
promedio, xxi.3 y pozo unidimensional, vii.4,
reducida, xxi.21 vii.6
representación de coordenadas, eigenvalores, vii.6
xxi.27 y pozo tridimensional, vii.6
y teorı́a de perturbaciones, y reglas de cuantización en
xxi.22 varias dimensiones, vii.6
matriz de dispersión, vi.9, vi.10, y rotor rı́gido en un campo
xx.15 gravitatorio, xvii.4
pozo rectangular finito con y solución de ecuaciones
barrera infinita, vi.11 diferenciales, vii.7
mecánica cuántica estocástica, y vida media, vii.14
xxiii.10 métodos estocásticos, xxiii.6
matriz S, v. matriz de dispersión mezcla, xxi.3, xxi.4, xxi.7, xxi.9,
Merzbacher, E., xiii.8 xxi.23–xxi.26, xxi.30
Messiah, A., xiii.8 de primera clase, xxi.21
metales alcalinos, xviii.1 de segunda clase, xxi.21
método dimensional, viii.16 incoherencia, xxi.25
método variacional propia, xxi.21
de Hartree y Fock, xvii.8 Milonni, P. W., xvii.29, xvii.30
rotor rı́gido en un campo modelo de capas, xviii.6
gravitatorio, xvii.4 modos normales, xi.22, xiv.17,
y átomo de hidrógeno, xvii.17 xiv.18, xvi.6
y átomo de litio, xviii.12 molécula
y barrera impenetrable, xvii.19 de HCl, xix.9
y energı́a de un estado excitado, de LiH, xix.8
xvii.2 de hidrógeno, xix.1, xix.3,
y oscilador armónico, xvii.2, xix.4
xvii.3 energı́a, xix.2, xix.3
y oscilador armónico truncado, diatómica, xiii.4, xiii.29, xix.6,
xvii.6 xix.7
805
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

espectro de emisión, xix.9 total, xv.1, xii.24, xv.11


espectro rotacional, xix.10 y desigualdades de Heisenberg,
espectro vibracional, xix.10 xii.22
heteronuclear, xix.13 y estabilidad del sistema, vii.14
momento dipolar eléctrico, y momento lineal, xii.9
xix.13 y momento magnético, xiii.18
y campo gravitatorio, xiii.4 y paridad, ix.1
y campo eléctrico, xiii.4 Morse, P. M., xxi.13
momento Morse, potencial de, xiii.29, xix.7
canónico conjugado, xii.7 espectro, xiii.29
cuadrupolar eléctrico, xvii.15 operadores de ascenso y
diamagnético, xiii.19 descenso, xiii.29
dipolar, xii.32 movimiento orbital, xiii.20, xiii.37
dipolar eléctrico, xix.13 movimiento radial, xiii.31
molécula diatómica, xix.13 movimiento relativo, xx.1
magnético, xiii.18, xxi.12
y momento angular, xiii.18 Neumann von, ecuación de, xxi.20,
radial, xii.6, xii.8 xxi.24
relativo, xii.4 neutrino del electrón, xxii.19
momento angular Newton, R. G., xx.31
adición de, xv.15 Nienhuis, G., v.14
componentes, xii.22 norma de Coulomb, xvii.29
coordenadas relativa y de CM, normalización, xi.2
xii.4, xii.5 de la función de onda, ii.5, iii.4
cuantización, xiii.33 núcleo extenso, xiv.26, xv.13
del fotón, xii.32 nucleones, xii.44
eigenvalores y eigenfunciones, número cuántico, i.13, xiii.30, xiv.6
ix.1, xiii.26, xiii.30 rotacional, xix.6
operador de, xii.1, xiii.26, vibracional, xix.6
xv.16 números mágicos, xviii.6
en coordenadas cartesianas,
xii.2 observable, x.16
en coordenadas esféricas, xii.2 ocupación, xiv.12, xvii.15
para sistema de dos onda rotatoria, xvii.27
partı́culas, xii.4 onda p, xx.8
elementos de matriz, xii.13 onda s, xiii.25, xx.8, xx.11, xx.18,
hermiticidad, xii.1 xx.26, xx.27
y operador de momento ondas parciales, xx.26
lineal, xv.16 operador, v. también operadores
operador de ascenso, xii.11, cronológico, xvii.25
xii.13, xii.35, xiii.30 de aniquilación, xiii.34
operador de descenso, xii.11, de carga, viii.2
xii.13, xii.35, xiii.30 de Casimir, xii.11
radiado, xii.32 de conjugación de carga, viii.28
relación del triángulo, xii.30 de Green, viii.19
relaciones de conmutación, de densidad
xii.5, xii.9, xv.1, xii.10, evolución, xxi.29
xii.12, xii.35 global, xxi.29
representación matricial, xii.19, reducido, xxi.29
xii.21, xii.43 de descenso, xvii.29
806
Índice temático y onomástico

átomo hidrogenoide, xiii.29 y matrices de Pauli, xv.3


atómico, xv.22 representación de un, viii.10
de momento angular, xii.11, representación matricial, x.6
xii.13, xii.35, xxii.5 representación propia, viii.12
en la representación de Foldy serie de potencias de un, viii.6
y Wouthyusen, xxii.15 traza, x.6, x.7
de momento angular total, operadores
xxii.5 canónicos conjugados, viii.5
de posición en la representación conmutación, viii.1, viii.7
de Foldy y Wouthyusen, de acoplamiento espı́n-órbita,
xxii.15 xxii.5
potencial de Morse, xiii.29 de aniquilación, xi.8,
de energı́a cinética, ix.5, xiii.5, xi.12–xi.14, xi.18, xiii.33,
xiii.31 xxi.11
de evolución, ix.10, xi.29, estados propios, xi.19
xii.40, xvii.24, xvii.25, representación matricial,
xxi.24 xi.15
de helicidad, xxii.19 de ascenso, v. también de
impar, xxii.18 creación, xvii.29
par, xxii.18 átomo hidrogenoide, xiii.29
de momento lineal, iii.7, xv.16 atómico, xv.22
en la representación de Foldy momento angular, xii.11,
y Wouthyusen, xxii.15 xii.13, xii.35
relaciones de conmutación, para el espı́n, xii.15
xv.16 potencial de Morse, xiii.29
de paridad, ix.1, viii.24, xxii.18 de campo, xvii.29
hermiticidad, viii.24 de creación, xi.8, xi.12–xi.14,
valores propios, viii.24 xi.18, xiii.33, xxi.11
de polarización circular, xiii.33 funciones propias, xi.24
de posición representación del, xi.21
elementos de matriz, xi.6 representación matricial,
evolución temporal, ix.16 xi.15
valor medio, ii.5 de espı́n, xv.6, xv.11, xxii.5
de rotación, xv.5, xv.7, xii.34, en la representación de Foldy
xii.37, xvii.24 y Wouthyusen, xxii.15
de rotación de un cuerpo rı́gido, de helicidad, xxii.20
xii.42 de intercambio, xvi.1, xvi.4,
de traslación espacial, viii.25, xvi.5, xvi.7, xvi.14
x.14 de momento angular, ix.1,
de velocidad, ix.22 xii.1, xiii.26, xv.11
para fuerza constante, ix.22 coordenadas relativas y de
relaciones de conmutación, CM, xii.4, xii.5
xv.16 en coordenadas cartesianas,
y operador de momento, xii.2
xv.16 en coordenadas esféricas, xii.2
elementos de matriz, x.6 hermiticidad, xii.1
espectro de un, y para sistema de dos
transformaciones unitarias, partı́culas, xii.4
ix.9, xxi.4 total, xv.11
exponencial, xi.17, xi.31 de número, xii.35
807
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

de proyección, viii.18, x.5–x.7, xiv.1, xvi.5, xvi.9


x.11, xii.39, xvi.2, xxi.7, eigenvalores, xiii.10
xxi.23 en un campo eléctrico pulsante,
hermitianos, viii.1–viii.4, xvii.21
viii.26, xvi.1 en un campo eléctrico uniforme,
construcción de, viii.3 xvii.12
idempotentes, viii.18, x.6, energı́a cinética, xi.6
xii.11, xxi.7 energı́a del estado base, xvii.2,
lineales, viii.19, viii.23 xvii.3
unitarios viii.1, viii.2, ix.9, estado base, xi.8
x.14, x.19, xxii.10, xxii.11 variancias, xi.7
de una partı́cula, xxii.18 estados coherentes, xi.3, xi.27,
orbital hidrogenoide, xviii.11 xi.29
orbitales moleculares, xix.3, xix.13 función de autocorrelación,
órbitas xxiii.5
circulares, i.14, i.19, xii.8, función de Green, xi.25
xxiii.11 isotrópico bidimensional,
átomo hidrogenoide, xiii.12 xiii.33, xiii.34
problema de Kepler, xii.8, eigenvalores y eigenfunciones,
xxiii.11 xiii.33
elı́pticas, i.13 estados coherentes, xiii.34
átomo hidrogenoide, xiii.12 estados estacionarios, xiii.33
estabilidad, i.12, xxiii.2, operador de momento
xxiii.11 elementos de matriz, xi.6,
orden de dos operadores, xxiii.10 xi.16
oscilador anarmónico, xiv.1 operador de posición
dispersión de la posición, xiv.1 elementos de matriz, xi.6,
dispersión del momento, xiv.1 xi.14, xi.16
tratamiento perturbativo, paquete minimal, xi.9, xi.29
xiv.1, xiv.20, potencia radiada, xxiii.1
oscilador armónico, capı́tulo xi propagador, xi.20, xi.21, xi.25
cargado, xxiii.1 reglas de selección, xvii.16
clásico, xi.11 representación de momentos,
densidad espectral, xxiii.7 xi.30
degeneración, xiii.10 solución radial, xiii.9, xiii.10
desigualdades de Heisenberg, tridimensional, xi.10, xiii.10,
ix.14, xi.23, xi.26 xv.14, xviii.6
dispersión de la energı́a del degeneración, xi.10, xviii.6
estado base, xxiii.6 efectos relativistas, xv.14
dispersión de la posición, truncado, xvii.6
xvii.3, xi.26, xi.27, xxiii.5 energı́a del estado base, xvii.6
dispersión del momento, xvii.3, estados ligados, xvii.6
xi.26, xi.27 y método WKB, xvii.6
en el campo de punto cero, y método variacional, xvii.6
xxiii.4 y método variacional, xvii.2
en un campo de radiación, y péndulo cuántico, xiv.4
xxiii.7 osciladores armónicos
ecuación de onda radial, xiii.10 acoplados, xiv.18
eigenfunciones, xi.9 cuatro acoplados, xvi.9
eigenfunciones y eigenvalores, de Planck, i.4
808
Índice temático y onomástico

dos acoplados, xi.22, xiii.5, gaussiano (normal), viii.21,


xiv.14, xvi.5, xvii.28 xi.1, xi.9
con potencial gaussiano, mı́nima energı́a, xi.5
xiv.20, xvi.8 minimal, viii.21, xi.7
eigenvalores, xiv.20 oscilador armónico, xi.9, xi.29
espectro de emisión, xiv.19 y estados coherentes, xi.28
espectro de energı́a, xiii.5 paramagnetismo, xiii.19
funciones de onda, xiv.17 parámetro de impacto, xx.6, xx.20
teorı́a de perturbaciones, paridad, v. también inversión de
xiv.14, xiv.15, xiv.18, coordenadas, vi.2, ix.1,
xiv.20 xi.20
y método de Hartree y Fock, operador de, ix.1, viii.24
xvii.28 partı́cula
dos independientes, xi.31 de Dirac en un campo eléctrico,
eigenfunciones y eigenvalores, xxii.14
xxi.13 en dos campos magnéticos,
energı́a del estado base, xxiii.1 xvii.24
energı́a mı́nima, xi.5 en un campo de fuerzas
ensemble de, xxi.10, uniforme, x.18
xxi.13–xxi.15 representación de
estado base, xi.7 coordenadas, x.18
hamiltoniano, xxi.10 representación momental,
paquete de, xi.1, xi.3, xi.4 x.18
dispersión de la posición, xi.3 en un campo electromagnético,
dispersión del momento, xi.3 ix.7, xxii.1, xxii.11
representación del operador de ecuaciones de movimiento,
creación, xi.21, xi.24 xxii.11
teorema del virial, xi.6 en un campo gravitatorio, i.20,
tres acoplados, xvi.6, xvi.7 vii.5
y método variacional, xvii.2 eigenfunciones, vii.5
eigenvalores, vii.5
paquete en un campo magnético, xii.41,
anchura media, v.10 xv.9, xv.10, xv.16, xxi.28
coherente, xi.5 matriz de densidad, xxi.28
coherente de osciladores, xi.1 y teorı́a de Dirac, xxii.17
de mı́nima dispersión, viii.17, hamiltoniano de Dirac, xxii.9
xi.3 libre, v.17, xiii.3, xx.14
ecuación diferencial, viii.17 ecuación de Pauli, xv.8
de ondas, iii.2 energı́a, iv.7, v.17
de osciladores armónicos, evolución, iv.10
xi.1–xi.3 hamiltoniano de Dirac, xxii.9
dispersión de la posición, xi.3, haz de, iv.9
xi.4 matriz de densidad en la
dispersión del momento, xi.3 representación de
de partı́culas libres, iv.8 momentos, xxi.17
evolución, iv.10 paquete de, iv.8, iv.11
momento medio, iv.8 propagador, xxi.18
propagación, iv.11 y fuerza constante, ix.22
velocidad promedio, iv.8 Pascual, P., vi.4, vii.12, xii.36,
en un campo constante, v.8 xiii.35, xvi.11, xx.28
809
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

Pauli sistemas no degenerados,


ecuación de, xv.8, xv.9, xv.17, xiv.18, xvi.8
xv.18, xv.22 y fuerzas de van der Waals,
función de onda de, xv.10 xvii.9
matrices de, xii.14–xii.17, y rotor rı́gido en un campo
xii.20, xv.2, xv.6, xv.9, gravitatorio, xvii.4
xv.22, xxi.6, xxi.28, xxii.2, y sección diferencial de
xxii.5, xxii.9, xxii.10 dispersión, xx.23
hermiticidad, xii.14 Peshkin, M., ix.24
propiedades, xv.2–xv.4 piones, xii.44
propiedades de Planck, M., i.1, i.3
anticonmutación, xii.15, Planck
xii.16 distribución de, i.1, i.2, xxi.10
relaciones de conmutación, fórmula de, xxiii.1
xv.5 ley de, i.21
y operador exponencial, xv.3 osciladores de, i.4
teorema fundamental de, xxii.3 energı́ a media, i.4
Pedersen, L. G., xx.1 primera teorı́a , i.1
péndulo poder absorbente, i.3
cuántico, xiv.4 Pochhammer, sı́mbolos de, xiii.9
de Focault, ix.24 Poisson
permutación, xvi.4, xvi.13, xvi.14 distribución de, xvii.12
perturbación paréntesis de, ix.2
adiabática, xvii.10 polarización, xii.36, xiv.12, xv.8,
impulsiva, xvii.11 xviii.5, xx.29, xxi.28,
perturbaciones xxi.30
dependientes del tiempo, energı́a media de, xviii.5
xvii.15, xvii.27 paralela, xiv.12
regla de oro, xx.23 perpendicular, xiv.12
probabilidad de transición, vector de, xxi.8, xxi.30
xvii.11–xvii.13, xvii.15, postulado
xvii.21–xvii.23 de cuantización, v. reglas de
rango de aplicabilidad, cuantización
xvii.13 de intercambio discreto de
teorı́a estacionaria, xiv.1, energı́a, i.21
xiv.22 potencia radiada, i.6, i.12, xxiii.2
a quinto orden, xiv.25 oscilador clásico, xi.11
de sistemas degenerados, potencial
xvi.3, xiv.16, xx.14 atractivo
efecto Stark, xiv.4 número de estados, vii.9
efecto Zeeman normal, xiv.5 y método WKB, xvii.7
osciladores acoplados, xiv.14, y método variacional, xvii.7
xiv.15, xiv.18 centrı́fugo, vii.14
primer orden, xiv.1–xiv.4, central, i.14, vii.14, xiii.36,
xiv.18, xiv.20, xiv.23, xxii.5, xx.20, xx.31
xv.13 coulombiano, xiii.7–xiii.17,
segundo orden, xiv.1, xiv.3, xx.11, xx.21
xiv.13 ecuación de Dirac, xxii.5,
sistemas degenerados, xiv.4, xxii.7
xiv.18 cuántico, v.16
810
Índice temático y onomástico

de Bohm, v.16 y relación de de Broglie, ii.10


de Morse, xix.7 rectangular tridimensional, vi.8
de enlace, xix.4 degeneración de niveles, vi.8
de perturbación hermitiano, eigenfunciones, vi.8
xiv.21 reglas de selección, xvii.16
de velocidad de flujo, v.6 simétrico, vi.2, vi.10
efectivo, xiii.33, xviii.11, número de estados ligados,
xix.11 vi.2
electrónico, xix.10 tridimensional, espectro de la
escalar, xxii.1 energı́a, vii.6
gaussiano, xvi.8 Pradhan, T., xiv.4
gravitatorio, vii.5 preaceleración, xxiii.4
y método WKB, vii.5 presión de radiación, ii.12
y molécula diatómica, xiii.4 principio
para movimiento nuclear, xix.6 de Franck y Condon, xix.5
relativista, xxii.1 de acoplamiento minimal,
simétrico, xvi.3 xiii.19, xxii.1, xxii.5
pozo de potencial de correspondencia, i.19
asimétrico, vi.2 de reciprocidad, vi.12
cilı́ndrico, vii.13
probabilidad
doble, vi.6
amplitud de, xii.40
coeficientes de transmisión y
de emisión espontánea, xiv.12,
reflexión, vi.7
xvii.15
esférico, vii.14, xiii.25, xx.8,
de escape, vii.14
xx.9, xx.13, xxi.27
de excitación, xviii.8
estados ligados, xx.13
de excitación o ionización,
rectangular, ii.10, iii.4, vi.1,
xvii.23
vii.6, viii.15, x.17
de ionización, xviii.8
coeficientes de transmisión y
reflexión, vi.4 de permanencia, vi.18
con barrera infinita, vi.11 de transición, x.8, x.17, xi.20,
densidad de partı́culas, iii.4 xiii.21, xiv.12,
dispersión de la posición, xvii.11–xvii.13, xvii.15,
iii.6, viii.15 xvii.16, xvii.21–xvii.24,
dispersión del momento, iii.6, xvii.26, xvii.27
viii.15 átomo hidrogenoide, xiii.22
eigenfunciones, iii.4, atómica dipolar, xvii.14
iii.6–iii.8, v.2, v.5, v.12, flujo de, vi.9
ix.15 representación momental, x.17
eigenfunciones para problema de dos cuerpos, xx.1
profundidad infinita, vi.14, proceso coloreado, xxiii.3
vi.17, vii.12 procesos difusivos cuánticos, xxiii.8
espectro de energı́a, v.12, producción, xiv.12
vii.4, vii.6 producto tensorial, x.10
estados ligados, vi.1 propagador, v. función de Green,
fuerza sobre las paredes, vi.14 iv.8, v.3, xi.20, xi.21,
número de estados, vi.1, vi.2 xi.25, xxi.18
valor medio de la posición, causal, v.3
vi.17 propiedad integral, v.4
y método WKB, vii.4, vii.6 de partı́cula libre, iv.8, xxi.18
811
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

del oscilador armónico, xi.20, transiciones dipolares, xiii.21,


xi.21, xi.25 xvii.16, xxii.8
representación del operador y teorı́a de Dirac, xxii.8
de creación, xi.21 de suma, ix.18, ix.19
proyectores, viii.18, x.6, x.7, x.11, regularización, xxiii.5
xii.18, xii.39, xvi.2, xxi.7, Reif, F., xxi.11, xxi.12
xxi.23 relación
de espı́n 1/2, x.5 de completez, v.3
valores propios, viii.18 de dispersión, iv.13
pseudoescalar, xxii.19 de recurrencia, xiii.14, xiii.15
punto cero, energı́a de, i.21, xxi.10, giromagnética, xv.18, xv.20
xxiii.2, xxiii.11 representación
de coordenadas, viii.10, viii.29,
quarkonio, xvii.20
xi.28
quarks, xvii.20
partı́cula en un campo de
quiralidad, xxii.19
fuerza uniforme, x.18
Rabi, I. I., xv.20, xv.22 y paridad, x.2
Rabi, fórmula de, xv.22 de Dirac y Pauli, xxii.2, xxii.20
radiación y representación de Kramers
de fondo, i.3, i.5 y Weyl, xxii.3
frecuencia de, i.19 de Foldy y Wouthyusen, xxii.15
presión de, ii.12 de Majorana, xxii.2
Ramsauer y Towsend, efecto de, de momentos, viii.29, x.12
xx.8 ecuación de Schrödinger, x.4
Ramsey, N. F., xv.20 fuerza constante, x.17
rango efectivo, aproximación de, función de onda, x.19
xx.18 transformaciones galileanas,
Rayleigh y Jeans, distribución de, x.19
i.1 y matriz de densidad, xxi.17
Rayleigh y Ritz, método variacional y paridad, x.2
de, xvii.7 de Pauli y Dirac, xxii.17
reacción de radiación, xxiii.4 diagonal, xxi.2
reflexión del operador de creación, xi.21,
coeficiente de, vi.4, vi.5, vi.7, xi.24
vi.10, vi.12, vi.13, vi.15, irreducible, xii.28
vi.20 paso de una a otra, x.1
total, vi.20 quiral, xxii.19
regla de oro, xx.23 repulsión, potencial efectivo,
reglas xviii.11
de Wilson y Sommerfeld, resonancia, vi.13, xiii.25, xvii.31,
i.12–i.15, i.20, v.13, xviii.5 xxiii.5
de selección, xiii.21, xiv.12, anchura, vi.13
xiv.19, xvii.16 magnética, xvii.24
angulares, xii.13, xvii.16 resonancias N, xii.44
del oscilador armónico, retardo, vi.19
xvii.16 retorno, puntos de, vii.4, vii.5,
del pozo de potencial, xvii.16 vii.8, vii.10, vii.12
del rotor rı́gido, xvii.16 retroceso, i.10
transición cuadrupolar, Riemann,
xvii.16 función zeta, i.2
812
Índice temático y onomástico

integral de, x.15 sistema de dos partı́culas,


rotación, operador de, xii.37, xii.42, xiii.3
xv.5, xv.7 ecuación radial de, xx.14
rotor rı́gido, i.14, xiii.28, xiv.4 Scully, M. O., xvii.31
en un campo eléctrico uniforme, sección
xiv.4 de dispersión elástica, xx.2,
en un campo gravitatorio, xx.7, xx.8, xx.10, xx.17,
xiv.3, xvii.4 xx.29
y método WKB, xvii.4 de dispersión inelástica, xx.17
y método variacional, xvii.4 de Rutherford, xx.25
reglas de selección, xvii.16 diferencial de dispersión, xx.2,
y péndulo cuántico, xiv.4 xx.7, xx.10–xx.12, xx.20,
ruido xx.24, xx.25, xx.27, xx.28
blanco, xxiii.2 y teorı́a de perturbaciones,
coloreado, xxiii.4 xx.23
Rutherford, E., xx.21 eficaz total, xx.6, xx.8, xx.9,
Rutherford xx.12, xx.16
dispersión de, xx.11 segunda cuantización, xvii.29
modelo planetario de, xx.21 separación de variables, coordenadas
sección de, xx.21, xx.25 cilı́ndricas, vii.13
Sesma, J., ix.19
Rydberg, fórmula general de, xviii.5
Shortley, G. H., xii.30, xiii.8, xiv.8
constante de, xxiv.1
Silvert, W., viii.20
Ryzhik, I. M., i.2, iii.4, x.5, xi.20,
simetrización total, xvi.2
xiii.33, xvii.3
singulete, x.5, xii.28, xvi.10,
xviii.10, xx.9, xx.29
Salpeter, E. E., xiv.8, xiv.11, sistema
xiv.12 atómico de unidades, xviii.7
Saxon, D. S., vii.3, xi.21, xi.24 de cuatro partı́culas iguales,
Schiff, L., xiii.8 xvi.9
Schrödinger, E., xiv.12 de dos estados, xiv.22, xvii.13
Schrödinger de dos estados degenerados,
descripción de, ix.10, ix.11, xvii.10
xvii.25 de dos partı́culas, x.5, xii.4,
ecuación de, xiii.3, xvi.10
coordenadas relativa y CM, energı́a cinética, xiii.5
xiii.3 de dos partı́culas iguales, xvi.3,
dependiente del tiempo, v.1 xvi.8, xvi.12–xvi.14
en la representación de laboratorio, xx.1
momental, x.4, xvii.19 de N electrones, xxi.21
estacionaria, iv.7 de tres electrones, xii.39
invariancia de Galileo, v.14 de tres estados, xxi.9
para un electrón excitado, de tres partı́culas, xv.15
xviii.11 de tres partı́culas iguales, xvi.4,
para movimiento nuclear, xvi.6, xvi.7, xvi.11
xix.6, xix.10, xix.11 del centro de masa, xx.1
para movimiento relativo de internacional de unidades,
N cuerpos, xviii.2 xviii.7
partı́cula en un campo sistemas
gravitatorio, v.13 degenerados, xvi.3
813
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica

lineales, vi.10 Thomas y Fermi, modelo de, xviii.5


Slater Thomas-Reiche-Kuhn, regla de
configuración de, xviii.15 suma, ix.18, ix.19
determinante de, xvi.9, xviii.12 tiempo
reglas de, xviii.14 de retardo, vi.19
Smet, P., xxi.22 promedio de permanencia, vi.18
Snell, ley de, vi.20 tierras raras, xviii.13
squid, ix.24 Tillieu, J., xxi.22
Stark, efecto, xiv.4, xiv.11, xiv.13, Tonomura, A., ix.24
xiv.25 transformación
cuadrático, xiv.8, xiv.9, xiv.10 canónica de Bogolyubov, xiv.27
dinámico, xxi.31 de Foldy y Wouthyusen,
en coordenadas esféricas, xiv.11 xxii.10, xxii.15
en coordenadas parabólicas, de Galileo, v.14, x.19
xiv.8 de norma, ix.7, ix.23, ix.24
lineal, xiv.7, xiv.8, xiv.12 y ecuación de continuidad,
y método WKB, xiv.8 ix.23
y serie de Balmer, xiv.12 lineal, xi.22
y teorı́a de perturbaciones a unitaria, ix.9, xiv.6, xxi.4,
segundo orden, xiv.4 xxi.6
Stefan, J., i.2 transición
Stefan y Boltzmann, amplitud de, xx.30
constante de, i.2 cuadrupolar eléctrica, xvii.15,
ley de, i.2 xvii.16
Stegun, A., iv.10, v.13, xiii.8, reglas de selección, xvii.16
xvii.19 dipolar, xviii.4
Stieltjes, integral de, iv.1 electrónica, xix.5
Stovneng, J. A., vi.18 estimulada, xvii.27
Sudarshan, E. G. C., xvii.31 frecuencia de, xxii.8
superposición, vi.17 periódica, xvii.10
coherente, xxi.32 probabilidad de,
incoherente, xxi.3 xvii.11–xvii.13, xvii.15,
susceptibilidad xvii.16, xvii.21–xvii.24,
diamagnética, xiii.19 xvii.26, xvii.27
paramagnética, xxi.12 atómica dipolar, xvii.14
resonante, xvii.14
Telegdi, V. L., xii.33 vibracional, xix.8, xix.9
término difusivo, xxiii.9 transiciones espontáneas, xiii.21
tensor espectral de potencia, xxiii.3 transmisión, coeficiente de, vi.4,
teorema vi.5, vi.7, vi.10, vi.12,
de desenmarañamiento, xi.31 vi.13, vi.15, vi.16, vi.20,
óptico, xx.16, xx.17, xx.26 vii.1, vii.3, vii.10, vii.11,
teorı́a vii.14
corrección general a la energı́a, para barrera de potencial, vi.13
xiv.21 para potencial de Hylleraas,
de dos componentes, xxii.19 vii.3
de perturbaciones, capı́tulos 14 y vida media, vii.14
y 17 transmutación, xviii.8
de una partı́cula, xxii.18 traza, x.5, x.6
semiclásica, xvii.31 propiedades, xxi.1
814
Índice temático y onomástico

triplete, x.5, xii.28, xvi.10, y método WKB, vii.14


xviii.10, xx.9, xx.29 virial
teorema del, viii.16, ix.12, xi.6,
u.a.m., xxiv.1 xiii.7, xiii.31, xv.14,
Ungincius, P., xiii.27 xxi.11, xxiii.2, xxiii.7
unión Josephson, ix.24 ensemble de osciladores,
xxi.11
vacı́o electromagnético, generalización tensorial, ix.17
xxiii.1–xxiii.5, xxiii.11 generalizado, xiii.14
valor medio, ii.6, iii.8, vi.17 para el oscilador armónico,
valores medios, evolución, xiii.34 xi.6
valores propios, v.eigenvalores sistema de varias partı́culas,
variable ix.17
de centro de masa, xiv.20 y átomo hidrogenoide, xiii.7
dinámica, elementos de matriz, Vizgin, V. P., xii.20
xiv.2
estocástica, xxiii.3 Waals van der
relativa, xiv.20 energı́a de, xvii.9, xix.14
variables fuerza de, xvii.9, xix.4, xix.14
canónicas conjugadas, x.3, x.14 Waerden van der, ecuación de,
dinámicas y teorı́a de xxii.14
perturbaciones, xvii.26 Weinberg, S., i.5
estocásticas, xxiii.12 Wien, W., i.1
ignorables, iv.4–iv.6 Wien
variancia, v. dispersión, constante de, i.3
fluctuaciones distribución de, i.1
vector ley de, i.1
de estado, v. función de onda ley de desplazamiento, i.3
en el espacio de Hilbert, x.15 Wiener y Khinchin, teorema de,
longitud de un, x.15 xxiii.3
velocidad Wierl, xiv.12
de fase, iv.12, iv.13 Wigner
de flujo, v.6, v.9, v.10, v.16, distribución de, xxi.32, xxiii.6,
vi.19 funciones de, xii.42
en el interior de una barrera, Wilson y Sommerfeld, reglas de,
vi.19 i.12–i.15, i.20, v.13, xviii.5
de flujo incidente, vi.18 y método WKB, vii.2, vii.12
de grupo, iv.13, v.11 Wolf, E., xvii.31
de tunelaje, vi.18
Yndurain, F. J., xvii.20
estocástica, vi.19, xxiii.8
Yukawa, potencial de, xvii.5
local, xxiii.9 y método variacional, xvii.5
local de flujo, vi.18, vi.19
orbital, ii.3 Zeeman, efecto, xiv.5, xiv.24
promedio, iv.8 normal, xiv.5
sistemática, xxiii.8, xxiii.10 zitterbewegung, xxii.11, xxii.18
vida media, xiii.22, xvii.27 para partı́cula en un campo
de los estados del átomo de eléctrico, xxii.14
hidró- geno, xiii.23 para partı́cula en un campo
y coeficiente de transmisión, magnético, xxii.12
vii.14
815
Este libro se terminó de imprimir y encuadernar en el
mes de septiembre de 2003 en Impresora y Encuader-
nadora Progreso, S. A. (iepsa), calzada de San Lorenzo,
244; 09830 México D. F.

Se tiraron 2 000 ejemplares

Revisión y corrección:
Esteban Torres Alexander
y los autores

Formación: Fernando Magariños,


en LATEX 2ε , con tipos Computer Modern de 11 puntos

Elaboración de dibujos y gráficas:


Roberto Campos

Cuidó la edición Axel Retif

Ediciones Científicas Universitarias


es una coedición
de la Universidad Nacional Autónoma de México
y el Fondo de Cultura Económica
coordinada editorialmente
por María del Carmen Farías
L os autores de la presente obra nos dicen en su
Prefacio: “En este volumen se discute con
detalle la solución de cada uno de los
problemas sugeridos al lector en el texto
Introducción a la mecánica cuántica, de Luis de la Peña, a los que
se han agregado otros para redondear su contenido. Durante la
elaboración del volumen se ha tenido presente en todo momen-
to que, mucho más importante que la mera solución de un ejer-
cicio, es el valor didáctico que el proceso de su solución puede
tener para fijar y mejorar la comprensión del tema en estudio.
”Este libro, tal como sucede con el texto que le sirve de base,
está destinado en primer lugar a los estudiantes de nivel de licen-
ciatura que desean adquirir un sólido conocimiento de los princi-
pios de la mecánica cuántica, particularmente estudiantes de las
carreras de física y afines, como algunas de las ingenierías mo-
dernas o la química teórica. Sin embargo, el nivel se extiende de

Diseño de portada: Guadalupe Villa Ramírez


manera natural hasta cubrir varios temas más propios de los
estudios de posgrado o de cursos especializados…; es el interés
del propio alumno el que debe decidir hasta dónde avanza en
cada ocasión. La organización del volu-
men es directa: en la primera sección
de cada capítulo se resuelven to-
dos y cada uno de los problemas
propuestos en Introducción a la
mecánica cuántica… Sigue en
cada caso una segunda sec-
ción en que se resuelven y dis-
cuten de manera análoga los
problemas adicionales… Final-
mente, aparece la sección de
ejercicios a resolver…; el nivel
de estos ejercicios es normal-
mente introductorio.”

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


FONDO DE CULTURA ECONÓMICA 9 789681 670351

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