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Marte
Mars-Schiaparelli.jpg
Imagen de Marte centrada cerca del cráter de Schiaparelli (composición fotográfica con el
color reforzado)
Descubrimiento
Fecha 1610
Categoría Planeta
Estrella Sol
Elementos orbitales
Inclinación 1,850°
Excentricidad 0,093315
Época J2000
Satélites 2
Características físicas
Masa 6,4185 × 1023 kg
Diámetro 6794,4 km
Albedo 0,15
Características atmosféricas
Temperatura
Composición
CO2 95,32 %
Nitrógeno 2,7 %
Argón 1,6 %
CO 0,08 %
Cuerpo celeste
Anterior Tierra
Siguiente Júpiter
Marte es el cuarto planeta en orden de distancia al Sol y el segundo más pequeño del sistema
solar, después de Mercurio. Recibió su nombre en homenaje al dios de la guerra de la
mitología romana (Ares en la mitología griega), y también es conocido como «el planeta rojo»3
4 debido a la apariencia rojiza5 que le confiere el óxido de hierro predominante en su
superficie. Marte es el planeta interior más alejado del Sol. Es un planeta telúrico con una
atmósfera delgada de dióxido de carbono, y tiene dos satélites pequeños y de forma irregular,
Fobos y Deimos (hijos del dios griego), que podrían ser asteroides capturados67 similares al
asteroide troyano (5261) Eureka. Sus características superficiales recuerdan tanto a los
cráteres de la Luna como a los valles, desiertos y casquetes polares de la Tierra.
El periodo de rotación y los ciclos estacionales son similares a los de la Tierra, ya que la
inclinación es lo que genera las estaciones. Marte alberga el Monte Olimpo, la montaña y el
volcán más grande y alto conocido en el sistema solar, y los Valles Marineris, uno de los
mayores cañones del sistema solar. La llana cuenca Boreal en el hemisferio norte cubre el 40%
del planeta y puede ser característica de un gigantesco impacto.89 Aunque en apariencia
podría parecer un planeta muerto, no lo es. Sus campos de dunas siguen siendo mecidos por el
viento marciano, sus casquetes polares cambian con las estaciones e incluso parece que hay
algunos pequeños flujos estacionales de agua.10
Marte se puede observar fácilmente a simple vista desde la Tierra, así como su coloración
rojiza. Su magnitud aparente alcanza -2.9721, y es solo superada por Júpiter, Venus, la Luna y
el Sol. Los telescopios ópticos terrestres están normalmente limitados a resoluciones de
aproximadamente 300 km (190 millas) de distancia, cuando la Tierra y Marte están más
cercanos, debido a la atmósfera terrestre.22
El astrónomo danés del siglo XVI Tycho Brahe midió con gran precisión el movimiento de
Marte en el cielo. Los datos sobre el movimiento retrógrado aparente (los llamados
«lazos»)nota 1 permitieron a Kepler hallar la naturaleza elíptica de su órbita y determinar las
leyes del movimiento planetario conocidas como leyes de Kepler.
Marte forma parte de los planetas superiores a la Tierra, ya que su órbita nunca atraviesa la de
la Tierra alrededor del Sol. Sus fases (porción iluminada vista desde la Tierra) están poco
marcadas, hecho que es fácil de demostrar geométricamente. Considerando el triángulo Sol-
Tierra-Marte, el ángulo de fase es el que forman el Sol y la Tierra vistos desde Marte; este
alcanza su valor máximo en las cuadraturas cuando el triángulo STM es rectángulo en la Tierra.
Para Marte, este ángulo de fase no es nunca mayor de 42°, y su aspecto de disco giboso es
análogo al que presenta la Luna 3,5 días antes o después de la Luna llena. Esta fase, visible con
un telescopio de aficionado, no pudo ser vista por Galileo, quien solo supuso su existencia.24
Índice
1 Características físicas
1.2 Geología
1.3 Suelo
1.4 Geografía
1.5 Atmósfera
1.7 Climatología
2 Traslación y rotación
2.1 Órbita
2.3 Traslación
3 Satélites naturales
4 Asteroides troyanos
5 Vida
6 Observación
7 Exploración
8 Meteoritos
10 Referencias culturales
11 Véase también
12 Notas
13 Referencias
14 Bibliografía
15 Enlaces externos
Características físicas
Archivo:Mars.ogv
Estructura interna
Al igual que la Tierra, Marte tiene diferenciados un denso núcleo metálico recubierto por
materiales menos densos.29 Los modelos actuales sugieren un núcleo con un radio de
aproximadamente 1,794 ± 65 kilómetros (1,115 ± 40 mi), consistente principalmente en níquel
y hierro con aproximadamente un 16-17 % de azufre.30 Se cree que este núcleo de sulfuro de
hierro (II) contiene el doble de elementos ligeros que el de la Tierra.31 El núcleo está rodeado
por un manto de silicato donde se formaron muchas de las características tectónicas y
volcánicas del planeta, ahora en estado latente. Junto con el silicio y el oxígeno, los elementos
más abundantes en la corteza de Marte son hierro, magnesio, aluminio, calcio y potasio. El
grosor medio de la corteza del planeta es de unos 50 km (31 mi), con un grosor máximo de 125
km (78 mi). El grosor medio de la corteza de la Tierra es 40 km (25 mi).31
Geología
Marte es un planeta rocoso compuesto por minerales que contienen silicio, oxígeno, metales y
otros elementos que normalmente componen las rocas. La superficie de Marte está
compuesta principalmente por basalto toleítico32 con un alto contenido en óxidos de hierro
que proporcionan el característico color rojo de su superficie. Por su naturaleza se asemeja a la
limonita, óxido de hierro muy hidratado. Así como en las cortezas de la Tierra y de la Luna
predominan los silicatos y los aluminatos, en el suelo de Marte son preponderantes los
ferrosilicatos. Sus tres constituyentes principales son, por orden de abundancia, el oxígeno, el
silicio y el hierro. Contiene: 20,8 % de sílice, 13,5 % de hierro, 5 % de aluminio, 3,8 % de calcio,
y también titanio y otros componentes menores.[cita requerida] Algunas zonas son más ricas
en sílice que en basalto y pueden ser similares a las rocas andesitas de la Tierra o al vidrio de
sílice. En partes de las zonas montañosas del sur hay cantidades detectables de piroxenos de
alto contenido en calcio. Se han detectado también concentraciones localizadas de hematitas y
olivinos.33 La mayor parte de su superficie está profundamente cubierta de polvo de grano
fino de óxido de hierro (III).3435
Marte es un planeta notablemente más pequeño que la Tierra. Sus principales características,
en proporción con las del globo terrestre, son las siguientes: diámetro 53%, superficie 28%,
masa 11%. Como los océanos cubren alrededor del 70% de la superficie terrestre y Marte
carece de ellos, ambos planetas poseen aproximadamente la misma cantidad de superficie
pisable.
Aunque en Marte no hay evidencias de una estructura global de campo magnético36, partes
de la corteza planetaria muestran evidencias de haber estado magnetizadas, lo que sugiere la
alternancia de inversión de polaridad de su campo dipolar en el pasado. Este paleomagnetismo
de minerales susceptibles magnéticamente es similar al de las franjas alternas halladas en los
fondos oceánicos terrestres. Una teoría, publicada en 1999 y revisada en octubre de 2005 (con
ayuda de la Mars Global Surveyor), es que estas franjas sugieren actividad de la tectónica de
placas de Marte hace 4000 millones de años, antes de que la dínamo planetaria dejara de
funcionar y el campo magnético del planeta se desvaneciese.37
Se cree que Marte se creó, durante la formación del sistema solar, como resultado de un
proceso estocástico de acumulación de material del disco protoplanetario que orbitaba
alrededor del Sol. Marte tiene muchas características químicas peculiares debido a su posición
en el sistema solar. Elementos con puntos de ebullición relativamente bajos, como el cloro, el
fósforo y el azufre, son mucho más comunes en Marte que en la Tierra; estos elementos
fueron probablemente expelidos por el enérgico viento solar del joven Sol.38
Tras la formación de los planetas, todos fueron sometidos al denominado bombardeo intenso
tardío. Alrededor del 60% de la superficie de Marte muestra un registro de impactos de esa
época,3940 mientras que el resto de la superficie restante está probablemente bajo inmensos
cráteres de impacto producidos por esos acontecimientos. Hay evidencia de una enorme
cuenca de impacto en el hemisferio norte de Marte que abarca entre 10 600 por 8500 km
(6600 por 5300 mi), o aproximadamente cuatro veces el tamaño de la cuenca Aitken en el polo
sur de la Luna, la mayor cuenca de impacto descubierta hasta el momento.89 Esta teoría
sugiere que Marte fue impactado por un cuerpo del tamaño de Plutón hace unos cuatro mil
millones de años. El suceso, que se cree que es la causa de la dicotomía hemisférica marciana,
creó la cuenca Borealis que cubre el 40 % del planeta.4142
La superficie de Marte esta notablemente diferenciada en sus hemisferios, mientras que el
hemisferio norte es bastante homogéneo y uniforme en cuanto a su paisaje; el hemisferio sur
es de terreno caótico, presenta fallas tectónicas extensas, abismos y depresiones colosales, y
cada región de ese hemisferio presenta un aspecto geológico difícil de modelar con escalas
terrestres.
La escala geológica de Marte se puede dividir en muchos periodos, siendo los tres
principalesː43
Periodo Noeico (llamado así por Noachis Terra)ː desde la formación de Marte hasta hace 3500
millones de años. Las áreas de esta época están marcadas por grandes y numerosos cráteres
de impacto. Se cree que durante este periodo se formó Tharsis, la altiplanicie volcánica, y que
hubo grandes inundaciones por agua líquida al final del mismo.
Periodo Hespérico (por Hesperia Planum)ː hace entre 3500 ~3300 y 2900 millones de años.
Este periodo está marcado por la formación de extensas llanuras de lava.
Periodo Amazónico (por Amazonis Planitia)ː entre 3300 y 2900 millones de años hasta la
actualidad. Los cráteres de impacto son escasos aunque bastante variados. Durante este
periodo se formó el monte Olimpo, junto con coladas de lava en otros lugares de Marte.
La actividad geológica continúa teniendo lugar en Marte. Athabasca Valles es la base de los
mantos de lava formados hace 200 millones de años. Las corrientes de agua en las fosas
tectónicas llamadas Cerberus Fossae ocurrieron hace menos de 20 millones de años, indicando
intrusiones volcánicas relativamente recientes.44
Gracias a las imágenes tomadas por la cámara HiRISE, montada en la Mars Reconnaissance
Orbiter, en órbita desde marzo de 2006, se han puesto de manifiesto muchas de las principales
características morfológicas de su superficie.45 La superficie de Marte presenta características
morfológicas tanto de la Tierra como de la Luna: cráteres de impacto, campos de lava,
volcanes, cauces secos de ríos y dunas de arena.[cita requerida]
Desde la Tierra, mediante telescopios, se observan unas manchas oscuras y brillantes que no
se corresponden a accidentes topográficos sino que aparecen si el terreno está cubierto de
polvo oscuro (características de albedo). Estas pueden cambiar lentamente cuando el viento
arrastra el polvo. La mancha oscura más característica es Syrtis Major, una pendiente menor
del 1 % y sin accidentes resaltables.
La superficie de Marte presenta también unas regiones brillantes de color naranja rojizo, que
reciben el nombre de desiertos, y que se extienden por las tres cuartas partes de la superficie
del planeta, dándole su coloración rojiza característica. Estos desiertos en realidad se asemejan
más a un inmenso pedregal, ya que el suelo se halla cubierto de piedras, cantos y bloques.
Hay cráteres de impacto distribuidos por todo Marte, pero en el hemisferio sur hay una vieja
altiplanicie de lava basáltica semejante a los mares de la Luna, sembrada de cráteres de tipo
lunar. Sin embargo el aspecto general del paisaje marciano difiere al que presenta nuestro
satélite como consecuencia de la existencia de atmósfera. En concreto, el viento cargado de
partículas sólidas produce una ablación que, en el curso de los tiempos geológicos, ha arrasado
muchos cráteres. Estos son, por consiguiente, mucho menos numerosos que en la Luna y la
mayor parte de ellos tienen las murallas más o menos desgastadas por la erosión. Por otra
parte, los enormes volúmenes de polvo arrastrados por el viento cubren los cráteres menores,
las anfractuosidades del terreno y otros accidentes poco importantes del relieve. Entre los
cráteres de impacto destacados del hemisferio sur está la cuenca de impacto Hellas Planitia,
con 6 km de profundidad y 2000 km de diámetro. Muchos de los cráteres de impacto más
recientes tienen una morfología que sugiere que la superficie estaba húmeda o llena de barro
cuando ocurrió el impacto.
El campo magnético marciano es muy débil, con un valor de unas 2 milésimas del terrestre y
polaridad invertida respecto a la de la Tierra.
Suelo
La sonda Phoenix proporcionó datos acerca de que el suelo marciano es ligeramente alcalino y
contiene elementos como magnesio, sodio, potasio y cloro. Estos nutrientes se encuentran en
los suelos terrestres, y son necesarios para el crecimiento de las plantas.46 Los experimentos
realizados por la sonda espacial mostraron que el suelo marciano tiene un pH básico de 7,7 y
contiene un 0,6 % de sales de perclorato.47484950
Las estrías son comunes a lo largo de Marte y con frecuencia aparecen nuevas rayas en las
pendientes escarpadas de los cráteres, en las depresiones y los valles. Estas rayas son al
principio oscuras y con el tiempo se van aclarando. Pueden empezar en un área minúscula y
luego extenderse cientos de metros. Se ha observado que bordean los peñascos y otros
obstáculos a su paso. Las teorías comúnmente aceptadas sugieren que se trata de capas
oscuras del subsuelo puestas a descubierto tras avalanchas de nubes de polvo o diablos de
polvo.51 Se han propuesto algunas otras explicaciones, entre ellas las concernientes al agua o
incluso al desarrollo de organismos.5253
Geografía
La ciencia que estudia la superficie de Marte se llama areografía (no confundir con aerografía),
nombre que proviene de Ares (dios de la guerra entre los griegos).
Cercano al ecuador y con una longitud superior a los 3000 km, una anchura de hasta 600 km y
una profundidad de hasta 8 km, Valles Marineris es un cañón que deja pequeño al Cañón del
Colorado. Se formó por el hundimiento del terreno a causa de la formación del abultamiento
de Tharsis.55
Hay una clara evidencia de erosión en varios lugares de Marte, tanto por el viento como por el
agua. Existen en la superficie largos valles sinuosos que recuerdan lechos de ríos (actualmente
secos pues el agua líquida no puede existir en la superficie del planeta en las actuales
condiciones atmosféricas). Esos inmensos valles pueden ser el resultado de fracturas a lo largo
de las cuales han corrido raudales de lava y, más tarde, de agua.
La superficie del planeta conserva verdaderas redes hidrográficas, hoy secas, con sus valles
sinuosos entallados por las aguas de los ríos, sus afluentes, sus brazos, separados por bancos
de aluviones que han subsistido hasta nuestros días. Todos estos detalles de la superficie
sugieren un pasado con otras condiciones ambientales en las que el agua causó estos lechos
mediante inundaciones catastróficas. Algunos sugieren la existencia, en un pasado remoto, de
lagos e incluso de un vasto océano en la región boreal del planeta. Todo parece indicar que fue
hace unos 4000 millones de años y por un breve período, en la denominada era Noeica.
Al igual que la Luna y Mercurio, Marte no presenta tectónica de placas activa, como la Tierra.
No hay evidencias de movimientos horizontales recientes en la superficie tales como las
montañas por plegamiento tan comunes en la Tierra. No obstante la Mars Global Surveyor en
órbita alrededor de Marte ha detectado en varias regiones del planeta extensos campos
magnéticos de baja intensidad. Este hallazgo inesperado de un probable campo magnético
global, activo en el pasado y hoy desaparecido, puede tener interesantes implicaciones para la
estructura interior del planeta.
Aproximación a la imagen, observada con filtro de color amarillo, tomada por el Mars
Exploration Rover Opportunity. Muestra la vista del cráter Victoria desde Cabo Verde. Fue
capturada durante un período de tres semanas, desde el 16 de octubre hasta el 6 de
noviembre de 2006.
Recientemente, estudios realizados con ayuda de las sondas Mars Reconnaissance Orbiter y
Mars Global Surveyor han mostrado que muy posiblemente el hemisferio norte de Marte es
una enorme cuenca de impacto de forma elíptica, conocida como Cuenca Borealis, de 8500
kilómetros de diámetro que cubre un 40 % de la superficie del planeta (la mayor del sistema
solar, superando con mucho a la Cuenca Aitken de la Luna), que pudo haberse formado hace
3900 millones de años por el impacto de un objeto de unos 2000 kilómetros de diámetro.
Posterior a la formación de dicha cuenca, surgieron volcanes gigantes a lo largo de su borde,
que han hecho difícil su identificación.[cita requerida]
Atmósfera
La atmósfera de Marte es muy tenue, con una presión superficial de solo 7 a 9 hPa frente a los
1013 hPa de la atmósfera terrestre. Esto representa una centésima parte de la terrestre. La
presión atmosférica varía considerablemente con la altitud, desde casi 9 hPa en las
depresiones más profundas, hasta 1 hPa en la cima del Monte Olimpo. Los recientes
descubrimientos respecto a la exploración marciana permiten concluir que los datos sobre la
presión atmosférica deben ser revisados. Concretamente porque con tales datos de presión
atmosférica sería inviable el uso de grandes paracaídas para el aterrizaje de los módulos
enviados a Marte (ver Mars Science Laboratory).
La atmósfera es lo bastante densa como para albergar vientos muy fuertes y grandes
tormentas de polvo que, en ocasiones, pueden abarcar el planeta entero durante meses. Este
viento es el responsable de la existencia de dunas de arena en los desiertos marcianos. Las
nubes pueden presentarse en tres colores: blancas, amarillas y azules. Las nubes blancas son
de vapor de agua condensada o de dióxido de carbono en latitudes polares. Las amarillas, de
naturaleza pilosa, son el resultado de las tormentas de polvo y están compuestas por
partículas de tamaño en torno a 1 micra. La bóveda celeste marciana es de un suave color rosa
salmón debido a la dispersión de la luz por los granos de polvo muy finos procedentes del
suelo ferruginoso.
No existe cinturón de radiación, aunque sí una débil ionosfera que tiene su máxima densidad
electrónica a 130 km de altura.
Aunque no hay evidencia de actividad volcánica actual, recientemente la nave europea Mars
Express y medidas terrestres obtenidas por el telescopio Keck desde la Tierra han encontrado
trazas de gas metano en una proporción de 10 partes por 1000 millones. Este gas solo puede
tener un origen volcánico o biológico. El metano no puede permanecer mucho tiempo en la
atmósfera; se estima en 400 años el tiempo que tarda en desaparecer de la atmósfera de
Marte, lo que implica que hay una fuente activa que lo produce. La pequeña proporción de
metano detectada, muy poco por encima del límite de sensibilidad instrumental, impide por el
momento dar una explicación clara de su origen, ya sea volcánico y/o biológico.56 La misión
del aterrizador Mars Science Laboratory (Curiosity) incluye equipo para comparar las
proporciones de los isótopos C-12, C-13 y C-14, presentes en dióxido de carbono y en metano,
para así determinar el origen de este último.
El agua en Marte
El agua en estado líquido no puede existir en Marte debido a la baja presión atmosférica, que
es menos del 1% de la de la Tierra,15 excepto en las superficies más bajas por periodos
cortos.1617 Los dos casquetes polares parecen estar formados en gran parte por agua.1819 El
volumen de agua helada del casquete polar sur sería suficiente, si se derritiera, como para
cubrir toda la superficie del planeta con una profundidad de 11 metros.20 Un manto
permafrost se extiende desde el polo hasta latitudes de unos 60°.18 Se cree que grandes
cantidades de agua helada están atrapadas en la gruesa capa de la criosfera de Marte. Los
datos de los radares de la Mars Express y de la Mars Reconnaissance Orbiter mostraron
grandes cantidades de agua helada en ambos polos (julio de 2005)58 y en latitudes medias
(noviembre de 2008).59 La sonda Phoenix tomó directamente muestras de agua helada en la
superficie del suelo de Marte el 31 de julio de 2008.60
Un estudio publicado en septiembre de 2013, basado en los datos recopilados por el rover
Curiosity, afirma que en la superficie de Marte habría entre un 1,5 y un 3 % de agua.61 No
obstante, hoy día este cálculo se queda corto y se contempla como erróneo o susceptible de
revisión después del anuncio en 2006 y la confirmación en 2015 por la NASA, de la presencia
de agua líquida en la superficie de Marte que aparece estacionalmente en ciertas regiones del
planeta.6263
A lo largo del tiempo se han realizado numerosos descubrimientos de indicios que sugieren la
probable existencia de agua en el pasado. Un estudio publicado en 2015 por la NASA concluyó
que hace 4300 millones de años, y durante 1500 millones de años,64 el planeta tuvo un
extenso océano en el hemisferio norte65 con un volumen mayor que el del Ártico,66suficiente
para cubrir todo el territorio marciano con 130 m de agua.67
En las imágenes tomadas por la sonda orbital Mars Reconnaissance Orbiter se detectaron
vetas superficiales descendentes con variaciones estacionales en las colinas marcianas, lo que
se interpretó como el indicio más prometedor de la existencia de corrientes de agua líquida en
el planeta.68 El 14 de febrero de 2014, en fotografías tomadas por los orbitadores marcianos,
se observaron pruebas de que existen flujos de agua en las llamadas líneas de pendiente
recurrentes (RSL, siglas en inglés).69 El 28 de septiembre de 2015, durante una rueda de
prensa, la NASA anunció que había hallado pruebas sólidas de que agua líquida,
probablemente mezclada con sales percloradas, fluye intermitentemente por la superficie de
Marte.70
En diciembre de 2013 se anunció la posibilidad de que hace unos 3600 millones de años, en la
denominada Bahía Yellowknife, en el cráter Gale, cerca del ecuador del planeta, habría existido
un lago de agua dulce que pudo albergar algún tipo de vida microbiana.71
La posibilidad de que haya agua en Marte está condicionada por varios aspectos físicos. El
punto de ebullición depende de la presión y si esta es excesivamente baja, el agua no puede
existir en estado líquido. Eso es lo que ocurre en Marte: si el planeta tuvo abundantes cursos
de agua fue porque contaba también con una atmósfera mucho más densa que proporcionaba
también temperaturas más elevadas. Al disiparse la mayor parte de esa atmósfera en el
espacio, y disminuir así la presión y bajar la temperatura, el agua desapareció de la superficie
de Marte. Ahora bien, subsiste en la atmósfera, en estado de vapor, aunque en escasas
proporciones, así como en los casquetes polares, constituidos por grandes masas de hielos
perpetuos.
Todo permite suponer que entre los granos del suelo existe agua congelada, fenómeno que,
por lo demás, es común en las regiones muy frías de la Tierra. En torno a ciertos cráteres
marcianos se observan unas formaciones en forma de lóbulos, cuya formación solamente
puede ser explicada admitiendo que el suelo de Marte está congelado. También se dispone de
fotografías de otro tipo de accidente del relieve perfectamente explicado por la existencia de
un gelisuelo. Se trata de un hundimiento del suelo de cuya depresión parte un cauce seco con
la huella de sus brazos separados por bancos de aluviones.
La comparación con la geología terrestre sugiere que se trata de los restos de un suministro
superficial de agua similar a un acuífero. De hecho, la sonda Mars Reconnaissance Orbiter ha
detectado grandes glaciares enterrados con extensiones de docenas de kilómetros y
profundidades del orden de un kilómetro, los cuales se extienden desde los acantilados y las
laderas de las montañas y que se hallan a latitudes más bajas de lo esperado. Esa misma sonda
también ha descubierto que el hemisferio norte de Marte tiene un mayor volumen de agua
helada.72
También subsiste agua marciana en la atmósfera del planeta, aunque en proporción tan ínfima
(0,01 %) que, de condensarse totalmente sobre la superficie de Marte, formaría sobre ella una
película líquida cuyo espesor sería aproximadamente de la centésima parte de un milímetro. A
pesar de su escasez, ese vapor de agua participa de un ciclo anual. En Marte, la presión
atmosférica es tan baja que el vapor de agua se solidifica en el suelo, en forma de hielo, a la
temperatura de –80 °C. Cuando la temperatura se eleva de nuevo por encima de ese límite, el
hielo se sublima, convirtiéndose en vapor sin pasar por el estado líquido.
El análisis de algunas imágenes muestra lo que parecen ser gotas de agua líquida que
salpicaron las patas de la sonda Phoenix tras su aterrizaje.74
Casquetes polares
Animación de una zanja excavada el día 15 de junio de 2008 por la sonda Phoenix cerca del
polo norte de Marte. Unos trozos de material subliman en la esquina inferior izquierda.
La superficie del planeta presenta diversos tipos de formaciones permanentes, entre las cuales
las más fáciles de observar son dos grandes manchas blancas situadas en las regiones polares,
una especie de casquetes polares del planeta. Cuando llega la estación fría, el depósito de
hielo perpetuo empieza por cubrirse con una capa de escarcha debido a la condensación del
vapor de agua atmosférico. Luego, al seguir bajando la temperatura desaparece el agua
congelada bajo un manto de nieve carbónica que sobrepasa el casquete polar hasta rebasar a
veces el paralelo de los 60°. Ello es así porque se congela parte de la atmósfera de CO2.
Recíprocamente en el hemisferio opuesto, la primavera hace que la temperatura suba por
encima de –120 °C, lo cual provoca la sublimación de la nieve carbónica y el retroceso del
casquete polar; luego, cuando el termómetro se eleva a más de –80 °C, se sublima, a su vez, la
escarcha; solo subsisten entonces los hielos permanentes, pero ya el frío vuelve y estos no
sufrirán una ablación importante.
Los casquetes polares muestran una estructura estratificada con capas alternas de hielo y
distintas cantidades de polvo oscuro.
La masa total de hielo del casquete polar Norte equivale a la mitad del hielo que existe en
Groenlandia. Además el hielo del polo Norte de Marte se asienta sobre una gran depresión del
terreno estando cubierto por «hielo seco».
El 19 de junio de 2008 la NASA afirmó que la sonda Phoenix debió haber encontrado hielo al
realizar una excavación cerca del Polo Norte de Marte. Unos trozos de material sublimaron
después de ser descubiertos el 15 de junio por un brazo de robot.7576
El 31 de julio de 2008 la NASA confirmó que una de las muestras de suelo marciano
introducidas en uno de los hornos del TEGA (Thermal and Evolved-Gas Analyzer), un
instrumento que forma parte de la sonda, contenía hielo de agua.77
Concepto de la NASA: «Geysers on Mars». Las manchas son producto de erupciones frías de
hielo subterráneo que ha sublimado.
Durante 1998-1999 el sistema orbital Mars Global Surveyor de la NASA detectó manchas
oscuras en las dunas de la capa de hielo del polo sur, entre las latitudes 60°-80°. La
peculiaridad de estas manchas es que el 70% de ellas recurre anualmente en el mismo lugar
del año anterior. Las manchas de las dunas aparecen al principio de cada primavera y
desaparecen al principio de cada invierno, por lo que un equipo de científicos de Budapest ha
propuesto que estas manchas podrían ser de origen biológico y de carácter extremófilo.7879
Por su parte, la NASA ha concluido que las manchas son producto de erupciones frías de
géiseres, los cuales son alimentados no por energía geotérmica sino por energía solar.
Científicos de la NASA explican que la luz del sol calienta el interior del hielo polar y lo sublima
a una profundidad máxima de un metro, creando una red de túneles horizontales con gas de
dióxido de carbono (CO2) bajo presión. Eventualmente, el gas escapa por una fisura y acarrea
consigo partículas de arena basáltica a la superficie.8081828384
Climatología
No se dispone todavía de datos suficientes sobre la evolución térmica marciana. Por hallarse
Marte mucho más lejos del Sol que la Tierra, sus climas son más fríos, y tanto más por cuanto
la atmósfera, al ser tan tenue, retiene poco calor: de ahí que la diferencia entre las
temperaturas diurnas y nocturnas sea más pronunciada que en nuestro planeta. A ello
contribuye también la baja conductividad térmica del suelo marciano.
Pueden surgir de repente enormes tormentas de polvo, que persisten durante semanas e
incluso meses, oscureciendo todo el planeta, que están causadas por vientos de más de 150
km/h. y pueden alcanzar dimensiones planetarias.
Durante un año marciano parte del CO2 de la atmósfera se condensa en el hemisferio donde
es invierno, o se sublima del polo a la atmósfera cuando es verano. En consecuencia la presión
atmosférica tiene una variación anual.
Estaciones en Marte
Al igual que en la Tierra, el ecuador marciano está inclinado respecto al plano de la órbita en
un ángulo de 25,19°. La primavera comienza en el hemisferio Norte en el equinoccio de
primavera cuando el Sol atraviesa el punto Vernal pasando del hemisferio Sur al Norte (Ls=0 y
creciendo). En el caso de Marte esto tiene también un sentido climático. Los días y las noches
duran igual y comienza la primavera en el hemisferio Norte. Esta dura hasta que Ls=90°
solsticio de verano en que el día tiene una duración máxima en el hemisferio Norte y mínima
en el Sur.
Análogamente, Ls = 90°, 180°, y 270° indican para el hemisferio Norte el solsticio de verano,
equinoccio otoñal, y el solsticio invernal, respectivamente mientras que en el hemisferio Sur es
al revés. Por ser la duración del año marciano aproximadamente el doble que el terrestre,
también lo es la duración de las estaciones.
Actualmente el hemisferio Norte goza de un clima más benigno que el hemisferio Sur. La razón
es evidente: el hemisferio Norte tiene otoños e inviernos cortos y además cuando el Sol está
en el perihelio lo cual, dada la excentricidad de la órbita del planeta, hace que sean más
benignos. Además la primavera y el verano son largos, pero estando el Sol en el afelio son más
fríos que los del hemisferio Sur. Para el hemisferio Sur la situación es la inversa. Hay pues una
compensación parcial entre ambos hemisferios debido a que las estaciones de menos duración
tienen lugar estando el planeta en el perihelio y recibe más luz y calor del Sol. Debido a la
retrogradación del punto Vernal y al avance del perihelio, la situación se va decantando cada
vez más.
Hay un gran debate respecto a la historia pasada de Marte. Para unos Marte albergó en un
pasado grandes cantidades de agua y tuvo un pasado cálido, con una atmósfera mucho más
densa, y agua fluyendo por la superficie y excavando los grandes canales que surcan su
superficie.
La orografía de Marte presenta un hemisferio norte que es una gran depresión y donde los
partidarios del Marte húmedo sitúan el Oceanus Borealis, un mar cuyo tamaño sería similar al
mar Mediterráneo.
El agua de la atmósfera marciana posee cinco veces más deuterio que el de la Tierra.8586 Esta
anomalía, también registrada en Venus, se interpreta como que los dos planetas tenían mucha
agua en el pasado pero que acabaron perdiéndola, pues el agua de mayor peso tiene mayor
tendencia a permanecer en el planeta y no perderse en el espacio.
Así pues, tendríamos en Marte tres eras. Durante los primeros 1000 millones de años un Marte
calentado por una atmósfera que contenía gases de efecto invernadero suficientes para que el
agua fluyese por la superficie y se formaran arcillas, la era Noeica, que sería el antiguo reducto
de un Marte húmedo y capaz de albergar vida. La segunda era duró de los 3800 a los 3500
millones de años y en ella ocurrió el cambio climático. La era más reciente y larga, que dura
casi toda la historia del planeta y que se extiende de los 3500 millones de años a la actualidad,
con un Marte tal como lo conocemos hoy, frío y seco.[cita requerida]
Traslación y rotación
La distancia entre Marte y la Tierra varía según sus posiciones relativas. Las mayores distancias,
de unos 399 millones de kilómetros, ocurren cuando los planetas están en conjunción, es
decir, que el sol se encuentra entre ellos. El diámetro aparente de Marte es reducido, tan solo
unos 3,5″. Las menores distancia, entre 90 y 56 millones de kilómetros, ocurren en un intervalo
de ±8½ días respecto a la oposición entre ellos.91 Cuando la distancia es menor a los 60
millones de kilómetros, el diámetro aparente de Marte es de 25″, alcanzando una magnitud de
–2,8, siendo entonces el planeta más brillante con excepción de Venus. Dada la pequeñez del
globo marciano, su observación telescópica presenta interés especialmente entre los períodos
que preceden y siguen a las oposiciones.
En general, en sus órbitas alrededor del Sol, la Tierra se adelanta a Marte una vez cada 780
días (26 meses). Las últimas oposiciones de Marte sucedieron el 8 de abril de 201492, el 22 de
mayo de 2016, y el 27 de julio de 2018. La menor distancia entre los planetas para esa
oposición fue de 57,28 millones de kilómetros y ocurrió cinco días después, el 31 de julio de
2018.
Rotación de Marte (no real; en la imagen el planeta da una rotación en segundos, pero en la
realidad tarda más de 24 horas)
Rotación
Se conoce con exactitud lo que tarda la rotación de Marte debido a que las manchas que se
observan en su superficie, oscuras y bien delimitadas, son excelentes puntos de referencia.
Fueron observadas por primera vez en 1659 por Christiaan Huygens que asignó a su rotación la
duración de un día. En 1666, Giovanni Cassini la fijó en 24 h 40 min, valor muy aproximado al
verdadero. Trescientos años de observaciones de Marte han dado por resultado establecer el
valor de 24 h 37 min 22,7 s para el día sideral (el periodo de rotación de la Tierra es de 23 h 56
min 4,1 s). Marte rota en sentido antihorario, al igual que la Tierra.93
De la duración del día sideral se deduce que el día solar tiene en Marte una duración de 24 h
39 min 35,3 s. El día solar medio o tiempo entre dos pasos consecutivos del Sol medio por el
meridiano del lugar, dura 24 h 41 min 18,6 s. El día solar en Marte tiene, igual que el de la
Tierra, una duración variable. No obstante, en Marte la variación es mayor por su elevada
excentricidad.
Traslación
El año marciano dura 1 año, 321 días y 7 horas terrestres, o 668,6 días marcianos.
Oblicuidad orbital
Los polos de Marte están señalados por dos casquetes polares de color blanco deslumbrante,
que han facilitado mucho la determinación del ángulo que forma el ecuador del planeta con el
plano de su órbita, ángulo equivalente para Marte a la oblicuidad de la eclíptica en la Tierra.
Las medidas realizadas por Camichel sobre fotografías obtenidas por el observatorio francés
del Pic du Midi, han dado para este ángulo 24°48′. Desde la exploración espacial se acepta un
valor de 25,19°[cita requerida], un poco mayor que la oblicuidad de la eclíptica (23°27′),
motivo por el cual Marte tiene períodos estacionales similares a los de la Tierra, aunque sus
estaciones son más largas, dado que un año marciano es casi el doble de largo que un año
terrestre.
Es el periodo de su ciclo sinódico o periodo que transcurre entre dos oposiciones con la Tierra.
El promedio es de 779,96 días o 780 días (prácticamente 111 semanas) durante los que la
Tierra da dos órbitas y el 14% de otra, y Marte una y el 14% de otra. Tal es el promedio de 7
intervalos de 7 oposiciones cada 14,9 años (15 años menos 2 semanas). Los intervalos son
irregulares, lo cual se debe a que la órbita marciana es muy excéntrica, con lo que su velocidad
de traslación es muy variable y cada paso de la Tierra por delante de Marte (oposición de
Marte visto desde la Tierra) ocurre con semanas de adelanto o de retraso. La diferencia ente la
duración máxima y mínima de sus ciclos sinódicos llega a ser de prácticamente 6 semanas, más
un ciclo sinódico de la Luna. Esto permite a que a veces ocurra la coincidencia de que el ciclo
sinódico marciano sincronice con el ciclo sinódico lunar, o que dos oposiciones consecutivas de
Marte coincidan en fase llena de la Luna, como por ejemplo las del 21 de mayo de 2016 y el 27
de julio de 2018 que ocurren entre 797 días que son exactamente 27 meses lunares.
Satélites naturales
Marte posee dos pequeños satélites naturales, llamados Fobos y Deimos, cuyas órbitas están
muy próximas al planeta. Se cree que son dos asteroides capturados. Ambos fueron
descubiertos en 1877 por Asaph Hall.
Sus nombres le fueron puestos en honor a los dos personajes de la mitología griega que
acompañaban a Ares (Marte para la mitología romana).
Desde la superficie de Marte, Deimos, el más lejano y pequeño, sale por el Este como la Luna.
Sin embargo, Fobos, más grande y cercano, se mueve alrededor del planeta más rápidamente
de lo que el mismo planeta rota. Por este motivo aparece en el occidente, se mueve
comparativamente, en forma rápida a través del cielo (en 4 horas 15 minutos o menos) y se
pone por el Este, aproximadamente dos veces por cada día marciano (cada 11 horas y 6
minutos).
Asteroides troyanos
Marte posee, como Júpiter, algunos asteroides troyanos en los puntos de Lagrange L4 y L5; los
tres asteroides reconocidos oficialmente por la Unión Astronómica Internacional y el Minor
Planet Center son: 5261 Eureka, 101429 VF31 y el 121514 UJ7. También se han descubierto en
Marte los siguientes asteroides troyanos: 1999 UJ7 (en el punto L 4),1998 VF31, 2001 DH47,
2001 FG24, y 2001 FR127 (en el punto L 5). Los asteroides coorbitales 1998 QH56 y 1998 SD4
no se consideran como troyanos porque no son estables y serán alejados por la gravitación de
Marte en los próximos 500 000 años.
Vida
Las teorías actuales que predicen las condiciones en las que se puede encontrar vida requieren
la disponibilidad de agua en estado líquido, por lo que es tan importante su búsqueda. Un
estudio publicado en 2015 por la NASA concluyó que hace 4300 millones de años y durante
1500 millones de años,94 el planeta tuvo un extenso océano en el hemisferio norte,95 con un
volumen mayor que el del Ártico,96 suficiente para cubrir todo el territorio marciano con 130
m de profundidad.97
No obstante, en el pasado existió agua líquida en abundancia y una atmósfera más densa y
protectora; estas son las condiciones que se creen más favorables para que se hubiera
desarrollado la vida en Marte. El meteorito ALH84001, que se considera originario de Marte,
fue encontrado en la Antártida en diciembre de 1984 por un grupo de investigadores del
proyecto ANSMET y algunos investigadores consideran que las formas regulares podrían ser
microorganismos fosilizados.106107108
Observación
Christiaan Huygens hizo las primeras observaciones de áreas oscuras en la superficie de Marte
en 1659 y también fue uno de los primeros en detectar los casquetes polares. Otros
astrónomos que contribuyeron al estudio de Marte fueron G. Cassini (calculó en 1666 la
rotación del planeta en 24 horas y 40 minutos y en 1672 dedujo la existencia de una atmósfera
en el planeta), W. Herschel (descubrió la oblicuidad del eje de rotación de Marte y observó
nubes marcianas), y J. Schroeter.
Cara de Marte
En 1837, los astrónomos alemanes Beer y Mädler publicaron el primer mapamundi de Marte,
con datos obtenidos de sus observaciones telescópicas, al que seguirían los del británico
Dawes a partir de 1852.
El año 1877 Marte presentó una posición muy cercana a la Tierra, por lo que fue un año clave
para los estudios del planeta. El astrónomo estadounidense A. Hall descubrió los satélites
Fobos y Deimos, mientras el astrónomo italiano G. Schiaparelli se dedicó a cartografiar
cuidadosamente Marte; en efecto, hoy en día, se usa la nomenclatura inventada por él para los
nombres de las regiones marcianas (Syrtis Major; Mare Tyrrhenum; Solis Lacus, etc.).
Schiaparelli también creyó observar unas líneas finas en Marte, a las cuales bautizó como
canali ‘canales’.
Sin embargo, esta última palabra fue traducida al inglés como canals, palabra que implica algo
artificial, lo que despertó la imaginación de mucha gente, especialmente las del astrónomo C.
Flammarion y del aristócrata P. Lowell. Estos se dedicaron a especular con la posibilidad de
vida en Marte, los marcianos. Lowell estaba tan entusiasmado con esta idea que construyó en
1894 su propio observatorio en Flagstaff, Arizona, para estudiar el planeta. Sus observaciones
lo convencieron de que no solo había vida en Marte, sino que era vida inteligente: Marte era
un planeta que se estaba secando y una sabia y antigua civilización marciana había construido
esos canales para drenar agua de los casquetes polares y enviarla hacia las sedientas ciudades.
Sin embargo, el gran astrónomo barcelonés Josep Comas i Solà, basándose un sus propias
observaciones, fue uno de los primeros astrónomos de prestigio de todo mundo que defendió
que en realidad los canales marcianos de Schiaparelli no existían. Primero en artículos
científicos como el publicado en 1901 en el Bulletin de la Société Astronomique de France y
más tarde también en artículos de prensa, como el publicado el 16 de agosto de 1903 en el
diario barcelonés La Vanguardia, en donde decía: «(…) Inútil es, pues, que perdamos el tiempo
en torturar nuestra imaginación, buscando hipótesis que nos den cuenta más o menos
satisfactoria de los canales de Marte. Estos, por lo menos en el sentido con que se habían
aceptado hasta ahora, no existen. Existirán detalles que en sus líneas generales ofrecerán
cierto aspecto geométrico, pero esto ya lo observamos en nuestro propio planeta, y obedece
solo a leyes naturales, ya sean geológicas, mecánicas, cristalográficas, etcétera, sin intervenir
en ello para nada los trabajos humanos (…)». Posteriormente, el otro gran astrónomo que
también refutó la existencia de los canales, basándose en las precisas observaciones que
realizó con el telescopio de 83 cm del Observatorio de Meudon en la oposición de 1909, fue el
francés Eugène Antoniadi.
Con el paso del tiempo el furor de los canales marcianos se fue disipando, ya que muchos
astrónomos ni siquiera podían verlos; de hecho, los canales fueron una ilusión óptica. Hacia los
años 1950 ya casi nadie creía en civilizaciones marcianas, pero muchos estaban convencidos de
que sí que había vida en Marte en forma de musgos y líquenes primitivos, hecho que se puso
en duda cuando Marte fue visitado por primera vez por una nave espacial en 1965.
Exploración
La primera sonda que visitó Marte fue la soviética Mars 1, que pasó a 193 000 km de Marte el
19 de junio de 1963, sin conseguir enviar información.
La Mariner 4 en 1965 sería la primera en transmitir desde sus cercanías. Junto a las Mariner 6 y
7 que llegaron a Marte en 1969 solo consiguieron observar un Marte lleno de cráteres y
parecido a la Luna. Fue la Mariner 9 la primera sonda que consiguió situarse en órbita
marciana. Realizó observaciones en medio de una espectacular tormenta de polvo y fue la
primera en atisbar un Marte con canales que parecían redes hídricas, vapor de agua en la
atmósfera, y que sugería un pasado de Marte diferente. La primera nave en aterrizar y
transmitir desde Marte fue la soviética Mars 3, que tocó la superficie a 45°S y 158°O a las
13:50:35 GMT del 2 de diciembre de 1971. Posteriormente lo harían las Viking 1 y Viking 2 en
1976. La NASA concluyó como negativos el resultado de sus experimentos biológicos.
El 4 de julio de 1997 la Mars Pathfinder aterrizó con pleno éxito en Marte y probó que era
posible que un pequeño robot se pasease por el planeta. En 2004 una misión científicamente
más ambiciosa llevó a dos robots, Spirit y Opportunity, que aterrizaron en dos zonas de Marte
diametralmente opuestas para analizar las rocas en busca de agua, encontrando indicios de un
antiguo mar o lago salado.
La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó la sonda Mars Express en junio de 2003, que
actualmente orbita en Marte. A este último satélite artificial de Marte se le suma la nave de la
NASA Mars Odyssey, en órbita alrededor de Marte desde octubre de 2001. La NASA lanzó el 12
de agosto de 2005 la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, que llegó a la órbita de Marte el 10
de marzo de 2006 y tiene como objetivos principales la búsqueda de agua, pasada o presente,
y el estudio del clima.
El 25 de mayo de 2008 la sonda Phoenix aterrizó cerca del polo norte de Marte; su objetivo
primario fue desplegar su brazo robótico y hacer prospecciones a diferentes profundidades
para examinar el subsuelo, determinar si hubo o pudo haber vida en Marte, caracterizar el
clima de Marte, estudiar la geología de Marte y efectuar estudios de la historia geológica del
agua, factor clave para descifrar el pasado de los cambios climáticos del planeta.
El 26 de noviembre de 2011 fue lanzada la Mars Science Laboratory (abreviada MSL), conocida
como Curiosity. Se trata de una misión espacial que incluye un astromóvil de exploración
marciana dirigido por la NASA y que se centra en colocar sobre la superficie marciana un
vehículo explorador de tipo rover. Este vehículo será tres veces más pesado y dos veces más
grande que los vehículos utilizados en la misión Mars Exploration Rover, que aterrizaron sobre
Marte en el año 2004, y portará los instrumentos científicos más avanzados. La comunidad
internacional proporcionará algunos de estos instrumentos y se tiene planeado lanzarlo a
través de un cohete Atlas V 541. Después de aterrizar, el rover tomará docenas de muestras de
suelo y polvo rocoso marciano para su análisis. La duración de la misión será de 1 año
marciano (1,88 años terrestres), y con un rango de exploración superior a los enviados
anteriormente, investigará la capacidad pasada y presente de Marte para alojar vida.109
Meteoritos
Meteorito ALH84001
Meteorito Nakhla
Meteorito Nakhla
Esto causó interés adicional por lo que en 2006, la NASA pidió una muestra más grande del
meteorito Nakhla al Museo de Historia Natural de Londres. En este segundo espécimen, se
observó un alto contenido de carbón en forma de ramificaciones. Al publicarse las imágenes
respectivas en 2006, se abrió un debate por parte de investigadores independientes que
consideran la posibilidad de que el carbón sea de origen biológico. Sin embargo, otros
investigadores han recalcado que el carbón es el cuarto elemento más abundante del
Universo, por lo que encontrarlo en curiosas formas o patrones, no sugiere la posibilidad de
origen biológico.118119
Meteorito Shergotty
El meteorito Shergotty, de origen marciano y con masa de 4 kg, cayó en Shergotty, India el 25
de agosto de 1865, donde testigos lo recuperaron inmediatamente.120 Está compuesto de
piroxeno y se calcula que fue formado en Marte hace 165 millones de años, y fue expuesto y
transformado por agua líquida durante muchos años. Ciertas características de este meteorito
sugieren la presencia de restos de membranas o películas de posible origen biológico, pero la
interpretación de sus formas mineralizadas varía.113
Puesta de Sol observada desde la superficie de Marte por el Mars Exploration Rover: Spirit en
el cráter Gusev el 19 de mayo de 2005
Visto desde Marte, el Sol tiene un diámetro aparente de 21′ (en lugar de 31,5′ a 32,6′ que tiene
visto desde la Tierra). Los científicos que manejaron el Spirit y Opportunity hicieron que
observara una puesta solar. Se pudo observar como el Sol desaparece oculto entre el polvo en
suspensión en la atmósfera.
A pesar de hallarse tan próximos, estos satélites solo son visibles en el cielo marciano como
puntos luminosos muy brillantes. El brillo de Deimos puede ser comparable al de Venus visto
desde la Tierra; el de Fobos es varias veces más intenso.
Fobos da una vuelta en torno a Marte en 7 h 39 min 14 s. Al ser su revolución mucho más
rápida que la rotación del planeta sobre sí mismo, parece como si el satélite describiera un
movimiento retrógrado: se le ve amanecer por el Oeste y ponerse por el Este. Deimos invierte
30 h 17 min 55 s en recorrer su órbita. Su revolución es, por consiguiente, un poco más larga
que la rotación del planeta, lo cual hace que el satélite se mueva lentamente en el cielo: tarda
64 horas entre su salida, por el Este y su puesta, por el Oeste. Lo más curioso es que durante
ese tiempo en que permanece visible, desarrolla dos veces el ciclo completo de sus fases. Otra
particularidad de estos satélites es que, por gravitar en el plano ecuatorial del planeta y tan
cerca de la superficie de este, son totalmente invisibles desde las regiones polares: Deimos no
puede ser visto desde más arriba del paralelo 82° y Fobos desde las latitudes de más de 69°.
Dadas sus pequeñas dimensiones, estos minúsculos satélites apenas pueden disipar las
tinieblas de la noche marciana, y ello durante cortos períodos, ya que, al gravitar tan cerca del
planeta y en órbitas ecuatoriales, pasan la mayor parte de la noche ocultos en el cono de
sombra proyectada por el planeta, o sea sin ser iluminados por la luz solar.
Se ha observado que Fobos sufre una aceleración secular que lo acerca lentamente a la
superficie del planeta (tan lentamente que pueden transcurrir aún cien millones de años antes
de que se produzca su caída). Esta aceleración es producida por el efecto de las mareas.
También se plantea a los astrónomos el problema de los orígenes de esos pequeños astros, ya
que ciertas razones se oponen a que sean asteroides capturados y otras a que sean cuerpos
formados en torno al planeta al mismo tiempo que él. Además, Fobos presenta características
que sugieren que este satélite puede ser un fragmento separado de otro astro mayor.
Eclipses entre Fobos, Deimos y el Sol, tal como los vio Opportunity el 10 de marzo de 2004
Fobos (izquierda) y el 4 de marzo de 2004 Deimos (derecha)
Las cámaras de la nave Opportunity captaron el 10 de marzo de 2004 el eclipse parcial de Sol
causado por el satélite Fobos. El satélite tapa una gran parte del Sol a causa de que es más
grande que Deimos y orbita mucho más cerca de Marte. El eclipse de Deimos captado el 4 de
marzo de 2004 es comparable a un tránsito de un planeta.
Observación de la Tierra
Imagen de nuestro planeta tomada una hora antes del amanecer en la superficie marciana.
Vista desde Marte por los futuros astronautas, la Tierra sería un magnífico lucero azulino y tan
brillante como lo es Júpiter visto desde la Tierra, por lo menos durante los períodos favorables
(conjunciones inferiores de la Tierra), ya que nuestro globo presentará, visto desde Marte, las
mismas fases que Venus visto desde la Tierra. También, al igual que Venus y Mercurio, la Tierra
es un astro alternativamente matutino y vespertino. Con un telescopio instalado en Marte
podría apreciarse el espectáculo resultante de la conjugación de los movimientos de la Tierra y
de la Luna, así como de la combinación de las fases de ambos astros: paso de la media luna
sobre la mitad oscura del disco terrestre; paso del sistema Tierra-Luna ante el disco solar
durante los eclipses.