NOVENA

AL GLORIOSO APÓSTOL

SAN JUDAS TADEO

CON LICENCIA DE LA AU TORIDAD E C C A.
Guatemala, 2 de agosto de 1913.
J. LUIS MONTENEGRO Y FLORES,
Secretario

Registrada en el Lib. Corriente de licencias de imprs. bajo el N° 236, fol. 79

 NOVENA AL GLORIOSO APÓSTOL

SAN JUDAS TADEO

Seguida de la Cuarentena y rezo al mismo Santo
en el día 28 de cada mes.

EXHORTACIÓN

En todo tiempo han sido tantos y tan singulares los beneficios y gracias que Dios ha
derramado con larga mano sobre los devotos del Apóstol San Judas Tadeo, que sus mismos
beneficios y mercedes, así espirituales como temporales, han extendido con gran fervor por
muchas provincias y reinos la devoción en los fieles que frecuentemente le han dirigido sus
ruegos y súplicas en las calamidades y necesidades, tanto públicas como particulares,
hallando todos algún socorro por mediación del Santo Apóstol; y aunque para promover el
ejercicio santo de esta Novena pudieran contarse extensamente y en abultado volumen los
suceso maravillosos y portentosos casos acontecidos a cuantos han acudido en sus
aflicciones y conflictos al Santo Apóstol San Judas Tadeo, los dejamos de poner aquí por la
brevedad, a causa de hallarse escritos en la vida del santo Apóstol, sacada de más de treinta
autores de gran nota.
 DÍA PRIMERO
Puesto de rodillas ante el altar, imagen o estampa del Santo Apóstol y hecha la señal de la
Cruz, se dirá todos los días el siguiente:
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Padre amoroso de nuestras almas, me pesa
de todo corazón haber ofendido a vuestra bondad infinita, digna de ser infinitamente
amada; pero detestando todas mis culpas, y apartándome de todo lo que me puede ser
causa de cometer ofensa contra Vos, propongo el confesarlas y espero de vuestra piedad
inmensa me habéis de restituir a vuestra gracia y de perdonar las que ahora he cometido, y
que me habéis de salvar, por los méritos del precio infinito de vuestra preciosa sangre, y
por los del vuestro Apóstol San Judas Tadeo, para que me ayude a conseguir por su
intercesión lo que no puedo por mi debilidad. Amén.
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Para todos los días

Espíritu Divino, consolador y don sempiterno de sabiduría, derramad sobre mí el rocío de

vuestra gracia omnipotente, y encended en mi corazón aquel fuego divino, que descendió
en lenguas sobre la cabeza de los Apóstoles, con que publicaron vuestra grandeza y
sabiduría, que hizo admirable en su santificación, para que, santificado por vuestra luz,
pueda representaros dignamente los méritos del Apóstol San Judas Tadeo, y merecer por su
intercesión aquel amor que es don de Vos, que sois la caridad esencial, y que publicando
sus virtudes las sepa al mismo tiempo imitar. Amén.
ORACIÓN AL SANTO APÓSTOL
Que se varía cada día
De la devoción a Apóstol y su fidelidad a la vocación

Apóstol gloriosísimo San Judas Tadeo, que habiéndoos llamado el Señor a la dignidad
altísima de la gracia del apostolado para ser maestro del universo y conquistador de su
reino, y sin embargo de haberos declarado las pruebas que quiso hacer de vuestra fidelidad,
y de lo que debíais padecer por su sacrosanto Nombre, correspondisteis fielmente a su
vocación y elección y os mostrasteis inexorable antes que dejar a vuestro Dios, por quien
todo lo sacrificasteis: yo os suplico humildemente que, interponiendo vuestra poderosa
protección, consigáis del Señor que, inclinando mi corazón a los atractivos de su gracia
omnipotente, corresponda con fidelidad a mi vocación para obtener al fin la eterna felicidad
y que imitándoos en virtudes, consiga, si es para gloria de Dios, lo que os pido en esta
Novena. Amén.
Aquí se reza por una vez el Símbolo de los Apóstoles diciendo:
Credo en Dios Padre…
 ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Para todos los días

Virgen incomparable, María, Madre de Dios y Señora nuestra; Madre venerable de los
Apóstoles, como quien fuisteis en quien depositó el Señor la fe de toda la Iglesia: Madre de
la Sabiduría Eterna, que siendo oída de Dios por el respeto de vuestra dignidad y grandeza,
nada que no sea por vuestras manos, de Dios se nos dispensa: yo os ruego humildemente
que la lumbre de la fe con que el Apóstol San Judas nos trajo el conocimiento del nombre
sacrosanto de vuestro precioso Hijo, brille en nuestros corazones constantemente, y
dispensándonos el Señor por vuestras manos esta gracia, consigamos también lo que por
medio de su Santo Apóstol deseamos (si es para gloria de Dios) alcanzar, por sus méritos en
esta Novena. Amén.
Aquí se rezará una Salve y levantando después el corazón al Señor se le suplicará con confianza lo que
deseare alcanzar cada uno por esta Novena concluyéndola todos los días en la forma siguiente.

ANTÍFONA
Vosotros, los que habéis dejado todo y me habéis seguido, lo recibiréis multiplicado y
poseerás la vida eterna.
V. Anunciaron las obras de Dios
R. Y sus maravillas entendieron.
OREMOS
Dios y Señor, que nos concedisteis llegar al conocimiento de vuestro nombre por el
bienaventurado Apóstol San Judas Tadeo: haced que celebremos su sempiterna gloria con
aprovechamiento y que adelantemos en la perfección celebrándola. Por Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.

Siguen los gozos puestos al final de la Novena

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la pura y limpia Concepción de
María Santísima Madre de Dios, Señora Nuestra, concebida sin mancha del pecado original
en el primer instante de su ser natural.-Amén.
 DÍA SEGUNDO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Su amor a Jesucristo
Amorosísimo Apóstol San Judas Tadeo, que ilustrado de la ciencia del amor que aprendiste
del Dios de la Caridad, no pudieron la tribulación, ni la angustia, ni los peligros, ni criatura
alguna romper aquel lazo de amor que os tenía unido con Jesucristo, vuestro Dios; yo os
suplico humildemente me alcancéis del Señor, por vuestra intercesión, que deponiendo el
amor de las criaturas, le ame con un amor de preferencia y perfección, sin que las aguas de
la tribulación del mundo puedan apagar la caridad que debo a mi Dios, y dirigiendo a este
fin mi petición, haced que solo pida en esta Novena aquello que pueda ser para mayor
gloria de Dios.-Amén.

DÍA TERCERO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Su amor al prójimo
Apóstol admirable San judas Tadeo, que no pudiendo contener el fuego del amor que ardía
en vuestro corazón para con el prójimo, no os perdonasteis trabajo alguno, caminando por
ardientes arenales, descalzo, sin llevar más que una Cruz al pecho por aquellas regiones
vastísimas de Asia, entre bárbaros, gentiles e idólatras, con el fin de ganarlos para nuestro
Dios y comunicarles el fuego de vuestra caridad, por la gloria que les había de resultar, yo
os ruego humildemente me alcancéis del Señor una centella de este fuego de amor con que
os abrazasteis en el mundo, para que imitándoos en él, posponga mis intereses por la gracia
de Dios y bien de mi prójimo, con quien debo estar unido siempre, y dirigir mi súplica al
Señor, que me conceda siendo para gloria suya lo que os pido en esta Novena.-Amén.

DÍA CUARTO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Odio que se tuvo a sí mismo

Apóstol venerable que llegando al conocimiento de la perfecta abnegación, os tuvisteis odio
santo a vos mismo, condenándoos a las cruces más duras de la mortificación, y reduciendo
vuestro cuerpo a una perpetua servidumbre y esclavitud, desnudándoos del hombre viejo y
vistiéndoos del nuevo, que aparecía que Jesucristo solo vía en vos: yo os suplico
humildemente me alcances del Señor aquella luz que me haga ver claramente mi vanidad,
para que aborreciéndome a mí mismo, yo mismo me conciba horror, llegando a aquel odio
santo que es la perfecta abnegación y mortificando mis pasiones, viva solo para Dios, y
siendo para gloria suya haced que en esta novena pida lo que me convenga.-Amén.
 DÍA QUINTO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Odio que tuvo al mundo

Apóstol gloriosísimo que, detestando la gloria del mundo, os declarasteis contra él,
condenando todas sus máximas y levantasteis el estandarte de la Cruz de Jesucristo,
plantando un Evangelio que no predica sino pobreza, cruz y mortificación, reprobando por
eso mismo su vanidad y ostentación, yo os ruego humildemente alcancéis del Señor que
detestando todo lo que en el mundo puede ser objeto de ambición y vanidad, me gloríe solo
de la Cruz de Dios, viviendo conforme a las reglas del Evangelio para darle pruebas de mi
fidelidad, y que, conformándome con su voluntad tenga por objeto en esta Novena pedir
para su gloria lo que me convenga.-Amén.

DÍA SEXTO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Su pobreza evangélica
Apóstol admirable San Judas Tadeo que dejando todas las cosas seguisteis a vuestro divino
Maestro, amando aquella pobreza de espíritu que predica el Evangelio, no adheristeis a los
intereses del mundo el más leve pensamiento que siendo pobre de voluntad y corazón, todo
lo poseíais teniendo a vuestro Dios: yo os suplico humildemente me alcancéis esta pobreza
de espíritu y corazón para que, desapegado de los bienes del mundo que poseo y aún pueda
poseer, esté pronto a sacrificar por mi Dios aun mi propio interés, y resultando para los
intereses de la gloria de Dios, lo que os pido en esta Novena, hace que os suplique lo que
me convenga.-Amén.

DÍA SÉPTIMO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Su celo por la religión y por las almas

Apóstol celosísimo San Judas Tadeo, que abrazado por un celo santo que os consumía por
la honra de vuestro Dios al ver que tributaban a los ídolos sacrílegas adoraciones, hicisteis
salir de ellos a los demonios en figuras de etíopes, trajisteis a los hombres con vuestra
predicación a la fe, religión y culto de verdadero Dios; yo os ruego humildemente me
alcancéis del Señor que, detestando los ídolos que han dominado hasta ahora mi corazón,
con perjuicio del dueño supremo y soberano a quien debo todo rendimiento y adoración, le
prepare en él digno templo y habitación, y que comunicándome vuestro celo, brille en mí
vuestro ejemplo para la imitación y alcanzándome lo que os pido en esta Novena si es para
gloria de Dios.-Amén.
 DÍA OCTAVO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Su glorioso martirio
Apóstol fidelísimo San Judas Tadeo, que no dejándoos vencer del temor de la muerte
cuando fue necesario dar pruebas de amor que debíais a vuestro Dios, disteis con vuestra
vida y vuestra sangre un testimonio fiel de vuestra fe y religión, añadiendo nueva gloria al
nombre sacrosanto del Señor; yo os suplico humildemente me alcancéis por vuestra
intercesión que, deponiendo todo humano temor, tenga aquella disposición que me obligue
a darle la vida por la Fe y la Religión, cuando haya que dar un testimonio de la fidelidad
que debo a mi Dios, y haced así mismo, que merezca, si es para su gloria, lo que os suplico
en esta Novena.-Amén.

DÍA NOVENO
Todo como el día primero, con la siguiente oración al santo Apóstol.

Su protección para con sus devotos

Santísimo Apóstol de Jesucristo, que habiendo recibido de vuestros trabajos el premio de la
corona, veis la luz sempiterna del padre en la mansión que Jesucristo fue a prepararos, y
mostrándoos, no solo gozoso con vuestra gloria, sino también solícito de la nuestra, habéis
hecho evidente vuestra protección, obrando con vuestros devotos admirables prodigios y
maravillas: yo os suplico humildemente que os represente y sienta yo vuestra protección,
para publicar las maravillas del que se ha hecho glorioso y admirable en vos, y
alcanzándome del mismo Señor que, imitando vuestra virtudes, llegue por ellas a conocer a
Dios y a conocerme, conservándome en esta vida en su santo temor y en una perseverancia
santa, que es el principio de mi salvación dirigiendo todo lo que os pido en esta Novena a lo
que solo para gloria de dios convenga.-Amén.
 GOZOS
al Bienaventurado San Judas Tadeo

Pues sois Apóstol sagrado

norte fijo a nuestros votos
Haced que vuestros devotos
Salgan todos del pecado.
Caná fue quien te dio el suelo ni una sola a tu mandato.
mas con tu hermano Simón,
lleváis la fe del timón Haced que vuestros devotos
como piloto del cielo Salgan todos del pecado.
y pues debéis tal desvelo Los idólatras vencidos
al que os llamó con cuidado. de oír tu predicación
rindieron adoración
Haced que vuestros devotos a su Dios reconocidos;
Salgan todos del pecado. pues de su error convencidos
te admiran divinizado.
Hízote el autor del día
de sangre tan elevada Haced que vuestros devotos
que tu estirpe real sagrada Salgan todos del pecado.
es la de Cristo y María:
y pues nos causa alegría Unos magos insolentes
ver en ti un santo encumbrado. con diabólica presteza
contra la fe y su pureza
Haced que vuestros devotos se valen de unas serpientes
Salgan todos del pecado. ya que tu voz obedientes
vengan hecho tan malvado.
Una plática de amor
os hizo vuestro maestro, Haced que vuestros devotos
en que os mostró sabio y diestro, Salgan todos del pecado.
de la virtud el primor;
oyendo nuestro clamor, Preso en un templo te viste
¡Oh Judas de Dios amado! en cadenas amarrado
más el ídolo malvado
Haced que vuestros devotos rendido a tus pies pusiste;
Salgan todos del pecado. pues tanto valor tuviste
en lance tan apurado.
En Persia reconocieron
los ídolos infernales Haced que vuestros devotos
tus palabras celestiales Salgan todos del pecado.
pues todos enmudecieron
y pues repuesta no dieron En fin con rigor tirano
a manos de unos gentiles
con puntas de garfios viles
muestras valor más que humano;
pues lo quiso el Soberano
sacro autor de lo creado.
Haced que vuestros devotos
Salgan todos del pecado.
Mas viendo Dios tus desmayos
contra tan bárbaros canes
aprestando sus volcanes
disparó granizo y rayos;
pues de tan bravos vasallos
quiso Dios verse vengado.
Haced que vuestros devotos
Salgan todos del pecado.
Son tus maravillas tales
que, a haberlas de referir,
fuerza, fuerza recurrir
a unas lenguas celestiales;
y aún éstas por sus habales
no te dejarán copado
Haced que vuestros devotos
Salgan todos del pecado.

A quien te tiene en memoria

¡Oh Judas esclarecido!
pues eres de Dios valido,
haz que consiga la gloria;
y en la vida transitoria
de bienes quede colmado.

Haced que vuestros devotos

Salgan todos del pecado.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la pura y limpia Concepción de
María Santísima, Madre de Dios, Señora nuestra, concebida sin mancha del pecado original
en el primer instante de su ser natural.- Amén