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VIDA SOCIAL

Somos seres sociales por naturaleza, y en nuestra vida en Cristo no nos

impulsa al aislamiento; sin embargo los hijos de Dios debemos aprender a
manejar nuestras relaciones dentro del círculo social en que nos movemos, no
dejando que éste nos afecte, sino que podamos ejercer influencia sobre él.
Leamos Jeremías 15:19: “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te
restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil,
serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”

Nuestro Primer Desafío: La Gente que nos Rodea

Después de tener un encuentro personal con Cristo y aceptarlo, con lo
primero que nos encontramos es con la Familia, los amigos de toda la vida,
los compañeros del trabajo o de estudio, y los vecinos. Algunos suelen
hacernos las preguntas de rutina, ¿Ya te lavaron el cerebro? ¿De verdad
ahora eres cristiano? ¿Te prohibieron tener novio(a)? ¿No creerás todo lo
que te dicen? ¿Ahora eres un santo? Etc. Todos nos enfrentamos ante
estas preguntas, pero mi pregunta debe ser ¿Cómo actuar ante este grupo
de personas?

Como Actuar Frente A Los No Creyentes

Ahora que escogimos el camino correcto y tomamos la decisión perfecta,
tenemos autoridad para enfrentar toda clase de pregunta mal
intencionada. Esto no será difícil, pues a Jesús le tentaron de igual manera
y sus respuestas estaban fundamentadas en la Escritura.

Miremos Lucas 20:21-26: “Le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que

dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que
enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Nos es lícito dar tributo a César, o
no? Pero él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me
tentáis? Mostradme la moneda. ¿De quién es la imagen y la inscripción?
Respondiendo dijeron: De César. Entonces les dijo: Pues dad a César lo que
es de César y a Dios lo que es de Dios. Y no pudieron sorprenderlo en palabra
alguna delante del pueblo, sino que, maravillados de su respuesta, callaron” y
Mateo 4:4: “Él respondió y dijo: Escrito está: “No solo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”

Ese mismo Jesús ahora está en ti, por eso no te dejes intimidar, él hablará a
través de tu vida y no serás avergonzado. Así lo vemos en Romanos 10:11 La
Escritura dice: «Todo aquel que en él cree, no será defraudado», Sé radical,
no te enojes, mantén la paz y responde que no es una religión es un ámbito
de vida y que no la vas a cambiar sólo por complacerlos, y te darás cuenta
que la gente tratara de manipularte para que cedas a sus caprichos pero
cuando vean la autoridad en tu firme decisión, te respetarán de tal manera,
que cuando ellos estén en dificultad y problemas, a la persona que buscarán
por ayuda espiritual, será a ti.

Recuerda, nada alegra más al reino de las tinieblas que ver un hijo de Dios
airado, enojado, y fuera de control, la razón es que cuando cedes a sus
caprichos e insinuaciones pierdes la autoridad, cayendo en el juego de ellos y
quedando ridiculizado. Tú eres la esperanza para ellos, y eso no le conviene
al enemigo, por eso lo más sabio, es practicar el consejo de Pedro.

Mire lo que dice 1 Pedro 3:15 “Al contrario, santificad a Dios el Señor en
vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar
defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
razón de la esperanza que hay en vosotros”

Satanás querrá infundirnos temor al qué dirán, a la burla y al escarnio de la

gente, de pronto llegarán pensamientos como; “mis amigos me rechazan y no
me aceptan”. Te recomiendo que rechaces estos pensamientos diciendo;
Pongo mis pensamientos cautivos a la mente de Cristo. Así está escrito en 2
Corintios 10:5: “Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra
el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la
obediencia a Cristo”
Hemos visto como muchos, engañados, niegan a Jesús, para tener la
aprobación de sus amigos y luego terminan sin la aprobación de Dios y sin la
de los amigos; preocúpese por agradar a Dios y no al hombre.

Leamos 1 Samuel 15:24,26. “Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado;

pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí
al pueblo y consentí a la voz de ellos.” Saúl escogió agradar a los hombres
antes que a Dios, esto causó que Dios lo desechara como rey y que
perdiera influencia sobre el mismo pueblo.

Leamos 1 Samuel 17:26 “Entonces habló David a los que estaban junto a
él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el
oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que
provoque a los escuadrones del Dios viviente?

Si amas al Señor de verdad, no le negarás en ningún lugar, no importando

cual sea la situación donde estés. La historia de David nos muestra que él
amaba a Dios, por encima de todo y de todos, arriesgó su vida al pelear contra
el gigante Goliat, con el fin, de devolverle la honra al nombre de Jehová Dios,
éste hecho no solo lo exalta delante de Dios, sino de todo el pueblo de Israel.
Para nosotros, es importante recordar el sacrificio de Cristo en la cruz, cuando
derramó su vida por amor a nosotros, este sacrificio no fue en vano, es por
eso que nuestra fe no debe ser por conveniencia, sino por convicción y mi vida
en Cristo será de éxito.

Leamos Mateo 10:33 “Y a cualquiera que me niegue delante de los

hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los
cielos”

No seamos Agentes Secretos de Jesucristo, confiésalo delante de los

hombres, para que Él te reconozca delante del Padre Celestial.
Que las preguntas mal intencionadas y las burlas de los amigos no te
avergüencen, demuéstrales autoridad, y recuerda que están enfermos, ellos
necesitan de amor y aceptación, por esto no cedas a sus caprichos sólo para
demostrarles que no eres fanático, recuerda que CRISTO está en ti,, él no
dejará que te avergüencen.

Entienda Su Nueva Posición En Cristo

Leamos Mateo 5:14,16 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada
sobre un monte no se puede esconder. 16 Así alumbre vuestra luz delante de
los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos”.
Ser luz es vivir como Cristo, viviría, si estuviera en nuestro lugar, hay que
hacer la diferencia en el sistema, aunque se vea como locura, porque quienes
están acostumbrados a su vieja manera de vivir no entenderán nuestro
cambio, pues ellos viven según los deseos de la carne y no conforme al
Espíritu.

Leamos 1 Corintios 2:14 “Pero el hombre natural no percibe las cosas que
son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede
entender, porque se han de discernir espiritualmente”
Debes estar seguro de que lo que Dios ha hecho en tu vida es lo mejor que te
ha pasado, ya que el tiempo te demostrará una vida de éxito y abundancia,
estabilidad integral y sabiduría en todo lo que hagas.

Leamos Efesios 3:20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas
mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el
poder que actúa en nosotros”

“Tienes a Dios de tu lado; todos los que se burlaron de ti, y tildaron de loco,
religioso y fanático, terminarán reconociendo que Dios es real, y te admirarán
y respetarán por la autoridad que tienes en Dios. Ser luz incomodará a
muchos, pues pondrás en evidencia el fracaso en que viven, sus malos
hábitos, y el desorden en su estilo de vida. Así lo dice: Juan 3:20,21 “Porque
todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus
obras no sean reprendidas.1 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para
que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”

Leamos Proverbios 1:10-16 “Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar,

No consientas. Si dijeren: Ven con nosotros; Pongamos asechanzas para
derramar sangre, Acechemos sin motivo al inocente; Los tragaremos vivos
como el Seol, Y enteros, como los que caen en un abismo; Hallaremos riquezas
de toda clase, Llenaremos nuestras casas de despojos; Echa tu suerte entre
nosotros; Tengamos todos una bolsa. Hijo mío, no andes en camino con ellos.
Aparta tu pie de sus veredas, Porque sus pies corren hacia el mal, Y van
presurosos a derramar sangre. Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos
de toda ave;”

El proverbio aconseja a no dejarnos envolver por la vida pasada, estando en

compañía de personas que ejercen malas influencias, así te hagan reír; ellos
procurarán a que participes en lo malo y lo presentarán como algo natural por
su naturaleza pecaminosa.

El involucrarnos en su vieja manera de vivir, no dejará nada bueno. Por eso

debemos entender que esta mentalidad nos impulsa a la esclavitud y una vida
vacía, llena de vicios, y complejos.

Hay ejemplos de personas que no establecen una posición firme en su nueva

vida en Cristo ante sus amistades o Familiares, el sistema los envuelve de
nuevo en su vieja manera de vivir, caen en fornicación, o en vicios, y Satanás
los condena en la mente, de que son débiles, que no son hijos de Dios, los
cautiva en la soledad y muchos escogen no volver a congregarse por la
vergüenza, siguen en esa mentalidad.

Otros reconocen que fallaron, y que Cristo los perdono en su infinita

misericordia, y se levantan dando buen fruto, vencen sus temores los miedos
que los atormentaban y continúan fieles, Y prosperan siendo líderes de honra.
Esta enseñanza les da la oportunidad de no moverse por el sistema, y cerrar
sus oídos a voces contrarias al propósito de Dios y permanecer fieles a la voz
de Dios.

Una de las formas para hacer amistades es asistir fielmente a las actividades
de la iglesia, y mostrar siempre una actitud abierta que infunda confianza a
quienes se le acercan.
Es importante que hagas amistad con la gente más consagrada y
comprometida de la iglesia, ellos se convertirán en una motivación para su
vida, guardándole del conformismo, o de sentirte santo por no practicar los
pecados vergonzosos de antes. Recuerda siempre Proverbios 13:20 “El que
anda con Sabios, Sabio será: más el que se junta con necios será
quebrantado”

Hay un dicho popular que dice: “Dime con quién andas y te diré quién
eres”. El permanecer con personas que ejercen una influencia negativa, o
malas compañías, le incitarán a volver atrás, por su estilo de vida y le harán
retroceder y renunciar a una vida Cristiana de éxito. El pecado producirá
quebrantamiento, fracaso y robará tu paz.

Asuma El Reto De Ganar A Sus Amigos

Mostrando lo positivo que Dios ha hecho con usted, en su casa, con sus amigos
y conocidos, el libro de Romanos 2:21-23, nos enseña: “Tú, pues, que enseñas
a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar,
¿hurtas? Tú qué dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas
de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción
de la ley deshonras a Dios?” Decir una cosa y hacer otra es perjudicial para
ganar almas, cambie el rumbo de la historia, muestre una actitud de
arrepentimiento pida perdón, restituya el daño causado, y deje que su vida
refleje el amor de Dios.
Evite asumir una actitud de condenación, mostrándose como el súper
espiritual y viendo a los demás como viles pecadores.
No imponga sus creencias o convicciones, el Espíritu Santo se encargará de
hacerlo, El es quien convence para el arrepentimiento de pecado. Evite caer
en discusiones y contiendas que no den fruto, esto creará distancia entre las
personas y Dios.
Recuerde que la oración tiene poder para cambiar todas las cosas, por eso
debe aprovechar la oración para ganar a todos sus amigos para el
Señor; perseverando y no desistiendo, pues será mucho mejor que estén
de su lado que en su contra. Santiago 5:16: “...La oración eficaz del justo
puede mucho”

“El creyente sin amigos cristianos, le será difícil mantenerse firme y seguir
adelante”

Sea consciente que usted tiene la respuesta para la necesidad del mundo, así
al principio lo rechacen, y no lo entiendan, ni acepten lo que usted anhela,
será su perseverancia en pensar y actuar adecuadamente, lo que hará firme
sus convicciones y sus propósitos. Pasado el tiempo los demás buscarán lo
que usted tiene y podrás verlos también a ellos disfrutar de las bendiciones
de vivir en Cristo.
“Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos” (Jeremías
15:19)