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© para esta edici6n: Ediciones Nuevo Siglo S.A, 1995 ISBN: 957-5049-624 Queda hecho «i depésito de ls Ley 11.723, Cubiona: Tranuia durante la buolga portuaria ds 1907 alia chive General dela Naciéa Impreso en Argentina Printed in Argeatios Arturo Cancela Tres relatos portenos Bibiioteca 100 x 100 PROLOGO. Amturo Cancela, escrito, humorsta y periodista, nacio en ‘Buenos Aites, el 25 de febrero de 1892 y fallecis el 26 de abril de 1957, en la misma ciudad. Cutsé extudios en el Insituto Nacional del Profesondo Secundario y fue jefe de abajo pricticos de psicologia (1911- 13); profesor de filesofla moderna (desde 1917) en el men- cionado insltuto; en 1927 fue nombrado inspector de ensefianza secundaria, normaly. ue redactor de La Wacién (1912-45). Inicié sus actividades ‘como autor tearal en 1915 con El dia dela flor(en colaboraci6n ‘con Gustavo M. Landivar), comedia ala que siguie Elorgen del bombrey Sansén y Dalila, ambas presentadss por la compatiia ‘de Roberto Cascurs; en colaboracién con Pilar de Luzarrela dio al teawo las comedias: H amor alos stenta (premio municipal ala produccién teatal en 1942, Alondra, esuenada enel Teatro Nacional de la Comedia en 1947, ec. Figuran entre sus obras Tres relatos porteios(1922), obra premiada y Cacambe, Elbuero de Maruff (925), Palabras socraticas a los estudiantes (1528), Historia funambulesca del profesor Landormy O84, diigo ‘con Enrique Espinosa la revista La Vida Literari colabor6 en BLHogar, Nesotrosy os ‘Su obra es fundamentalmente narraiva, pero inquietudes cientifeas y lossfias tambien atraviesan sus encayas. Incur- sioné asimismo por al tealo, yuna decena de piezas acredan 0 eficacza, pemeipalmente, en el terreno de la comedia dra- ‘tica, Su enombrese sustenta sin embargo, en fos Tres relatos ‘porteies,publicada por la editorial de Manvel Gieizer,leidos y {gustados con avider por el pblico, Bl éxto se justific6 tanto por Su calidad y originalidag, como por la exposicion de los temas clegidas, que toearon los puntos sensibies de la sociedad argentina, El primer relato se ula El cacobacilo de Herrin y revel, de paso, la afieién del autor por inizeductr algo de cienci, : é # 3 a a e Hiptio Yigoyen, median fees oficiales catentes de Fanci pairs alas aga de langoatas capac oe FL COCORAGILO DE HERRUN nacional CAPITULO 1 SIMPLE INTRODUCCION 4 UNA. HISTORIA COMPLICADA Bucnos Aires en 1919. dosmercsens YAclones hechas acerca de una nueva enfermedad win, \ 'ainstalacin del eégimen comunioa ot aS Cet conejo silvestre CLepus cusnicutus mulgarisy oon i ‘eadionalitas que saleom a {odavia lo que en los cteuloscientifcos dela veg cent | ‘omunistas, que tdentifeaba {niverstaia suele lamarse un joven ponent Acton { Las victimas y los sucesos de core Sc gata los cuarenta aos, hacia istamente ocho ate siujen de novio con|a épuima hija del profesor edeniee Giulay (de su materia, y tena ableras ante si, en toon Halo, Pewpectvas enviciabes. Su repuiacion pro. fora ce po | Solera fann ob ences | teense pas Dy ros plant sh dm ns aetna eu il cdma eye ist at Soe ma rime ese hr Saeco eet Seg is Cie eel ania deere ss ora a Sr an Profesor unverstario'en insituciones de lengua aiemana 8 Arture Cancela reputaciones demasiado ruidosas que tsascienden los ‘medios académicos y legan hasta los libreros y los alumnos del gimnasio real de la localidad. La ediciSn, en folleto, de su interesante wabajo debiase, por con- siguiente, a sentimientos de otro género, En la primera semana de mayo se cumplia el octavo aniversario de su compromiso con la séptima hija det profesor Hedenius: qué mejor testimonio de la constan ‘ia desu afecto, que oftecerle, en esa ocasidn, el insto de sus labores juveniles? Herrin habia encargado, pues, al impresor de | Universignd a eeton ted Gl lore, que os tentaba en su anteportads la siguiente dedicatoria: A MI PROMETIDA HAROLDA HEDENIUS (QUE UNE A SU VIRTUD Y BELLEZA UN NOMBRE ILUSTRE EN LASCONQUISTAS DE LA FLORA MICROSCOPICA ine tet CMR see capiruLo n UN INFORME CONSULAR Hasta hace alga tiempo, el nico argentino esta- blecido en Estocolmo, era M: Johann van der Elst, us holandés naturalizado que acostumbraba a residir en Rotterdam, lo cual no le impedia desempetiar, con celo y contraccion ejemplares, las funciones de vicecénsul de la ‘Repablica en lz capital sueca Ta informacion que enviaba mensualmente al Mi- aisterio de Relaciones Exteriores, era un indice preciso y minucioso del intercambio comercial sueco argentino, umentado, a menudo, con abundantes noticias sobre las Tnvenciones, descubsimientos y nuevos métodos Gentificos e indusirales que pudiesen interesar a la ‘agropecuaria sudamericana, Esa contribucion de van der Elst al progreso de nuestras industrias madres era difun dida en todo el pais por el Boletin del Ministerio de Relaciones Exteriores, que adquirian en tales circunstan- das, un volumen considerable. ‘A veces, el Ministerio de Agricultura reproducia, en ‘sus publicaciones, parte de la comespondencia de! vviceconsul en Estocolmo, y hasta en cierta oportunidad. tepart6 diez mil folletos de propaganda sobre un nuevo procedimiento para Ja produccida de quesos frescos, transmitido por van der Els. Pero ef informe suyo que tuvo mayor fortuna fue el referente al empleo del marlo del maiz en la fabricacién de pasta de papel. Llegado al pafs en momento en que ‘mayor era la escasez de este producto, fue publicado en el Boletia del Ministerio de Relaciones Exteriores, repro- 10 Arturo Cancela ducido en tos Anales del Ministerio de Agricultura, insertado en sintesis en los grandes diarios de la capital y dde Rosario, incluido en la Revista de la Universidad de Buenos Aires como nota de un anticulo del doctor Ernesto Quesada, y transcripto, por tliimo, en el Diario de Sesiones'de ta Camara de Diputados acompafando el proyecto de ley por el cualse mandaba iniiar las estudios ‘ecesarios para el establecimiento de la nueva industria. ‘Asi por una paradoja frecuente en la terapéutica socal, el primer efecto del salvador informe de van der Elst Consistié en la agravaci6n de la crisis papelera. No es, pues, nada exirafio, que al recibirse en Buenos Aires una correspondencia del viceconsulado en Estocolmo, dando cuenta de que el profesor Henn, de la Universidad de Upsala, habia descubieno un bacilo que determinaba una epizootia fatal entre los conejos sil vestres, la noticia se difundiese ripidamemte. El relato de sa brilante conquista cientifia y las consideraciones de vvan der Est sobre las consecuencias de su aplicacin ala lucha contra el conejo y la liebre, enemigos naturales de Ja agricultura, fueron pronto familiares a los espiritus porters El Gitimo informe legaba en momentos en que el apetto de algunos milares de conejos se satisfac a costa 6 los campos del sur, y, muy pronto el cocobacilo de Hertlin fue bendecido por muchos corazones como el Angel salvador de los sembrados. Por aquellos dias, al discutse el presupuesto, ua diputado reproché a la cancilerla que no reservara ‘exclusivamente 4 los ciudadanos nativos el desempeno de los cargos consulares. ¥ para justificarsu observacion, ley6 una lista de los extranjeros y ciudadanos naturali- zados que tenfan la representacion de nuestros intereses comerciales en el exterior, en la que figuraba, natu- ralmente, el viceconsul en Estocolmo. iNunea fo hubiera hecho! A la sola menciéa det vo colaborador del boletin de su ministerio, el cane Tres rolatos pores u ciller se agité en su banca y pidid la palabra con vor trémula, Se la concedieron de inmediato y comenz su discursoen medio dela expectativa dela cimara. Recogi6 el dime nombre le'do por el diputado, el de Johann van ‘Ser Elst, como ejemplo de los errotes € injusticas a que pueden conducit los defectos de informacion y la precipi- {acon en los juicios. No queria fatigara la camara, mas para levar a todos el convencimiento de que la vigilancia Ee fuestros inveres comerciales en el exterior se hallaba ten buenas manos, él ba a ceder la palabra a su colega de ‘hgricultura, quien dir en que forma los agentes consu- lares contebufan al desarrollo delas industria cardinales- de la nacion, ‘A tres bancas de distancia del canciller, en et semicirculo ministerial, el Secretario de Agricultura co- rnenz6 4 hablar. Con los ojos Bjps en el reloj que corona Clesteado de la presidencia, habl6 y habl6, enumerando todos los beneficios que la agriculuura y la ganaderia podrian retirar de las informaciones transmitidas por el Ficeconsulado en Estocolmo, Se refii6 especialmente al ‘nuevo procedimiento para la obtencidn de quesos frescos que habia sido dado a conocer en diez mil folletos de propaganda y record el informe respecto I fabricacion de pasta de papel con el marlo de matz, que habia sido materia de un proyecto de ley. Pero el momento en que lorador abtvo efectos de elocuencia, fue al entrar en el comentario de la Gtima comunicaci6n de van der Elst, Los tsiragos de los conejos que devoraban las cosechas, raslornaban la topogefia de los campos del sur y azruinaban los colonos determinando, en consecvencia, la depreciacion de la propiedad tural y la alteracion de nuestro régimen econdmico, fueron descriptos con taz0s fpavorosos, para mostrar, en seguida, al cocobacilo de Herlin, resutuyendo los campos a su pristina feracidad, evolviendo la wanquilidad y el bienestara los colonos, provocando la valorizacion de las teras, el acrecen- tamiento de la riqueza nacional y la restauracion de 12 Arsuro Cancela nuestro crédito de la riqueza. "Ante esa sintesis grandiosa de las consecuencias de tuna victoria completa sobre los conejos, la cimara, poniéndose de pie, a -clamé al ministwo de Agricultura. CcaPEruLo ttt TA MANCHA AZUL ‘Antes de la sesi6n en que tan bien sentado dej6 el prestigio de Johan van der Bisel minstro de Agricultura OO habia reflexionado seriamente en la realidad de la plaga leporina, Naturalmente escéptico, no se le abla Eouerido, hasta entonces, que esos animalitostimidos que els en las vidrieras de los bazares siempre en disposicion Uetocar el tambor, pudiesen destrozar las vifias y devorar os sembrados. Fue necesario que el fuego de la clocuen- ‘Ga le poseyera para _que, en una sébita revelacion Sleanzase, al propio tiempo que la comunicaba 3 Su Suditorio, la clara visi6n del peligro. ¥ al reflexionar en fa SBledad sobre su triunfo oratorio, adviri6 que habia sido fl imézprete inconsciente de una aspiracion del alma nacional: la guerra al conejo... ‘Esta comprobacién le lev prontamente planear ta campaia decisiva contra la plaga, campafia que consti- tufa, segén él mismo habia dicho, ‘una improrrogable € jimperiosa urgencia nacional. ‘Qued6 ast resuclta la contratacion del sabio sueeo, por ef gobierno argentino, para dirigic la cumpaia en ‘coatra det conejo, “Al mismo tiempo el minisico encargo al doctor Simén Camilo Sinchez el proyecto de Ia oficina que se hari cargo de los trabajos para combatir 1a plaga, ¥ evaria ala préctica las combinaciones cienisficas det profesor sueco. ‘El candidato no podia ser mejor elegido. Hl doctor Simén Camilo Sénchez.era director general de agricuiura, 14 Arturo Cancela ganaderia y piscicultura, y catedrstico de derecho inter- nacional, procedimiento consular, historia americana, de ‘economia politica y flasofia del derecho. Este personaje enciclopédico someti6 al ministr, a los pocos dias, el plan completo de la nueva reparticién ‘que se lamaria Departamento de la Proteccién Agricola. Porese proyecto, el terrtorio dela Reptiblica se dividiaen veinte zonas, cada una de las cuales se entregaba a la vigilancia de un comisariato que debfa informar, se- manalmente, sobre los destr0z0s ocisionados por los conejas,y 10s lugares y circunstancias en que se hubiese visto rondar a los merodeadores de largas orejas. Una oficina central organizaria todos esos datos 2 fin de publicar un mapa en que se evidenciara a reparticion geografica de la plaga. Cuando las gestiones para el contrato del sabio sueco llegasen a su término, éste hallarfa listos todas los elementos para Ia aplicacién del cocobacilo. I ministro acept6 el plan en todos sus detalles y 10 incluy6 en el presupuesto para el afi entrante, destindndole una suma global de medio millon de pesos. Entretanto, cre6, por simple decreto, el Departamento de Proteccion Agricola, y constituy6, con 250 empleados, los ‘cuadros del futuro personal de la dependencia. Esta comenz6 a funcionar al poco tiempo, bajo la direccida del ubicuo y omnisciente Simén’ Camilo Sinchez. Los veinte comisariatos inciaron su accion con ‘mucho empuje: desde todos los puntos de la Reptblica legaron telegramas, notas, informes y comunicaciones, sefialando los sitios en que los conejos ejecitaran su voracidad y haciendo notar la rapidez de movimientos y cl carictertimido de los perjudiciales roedores. Con ales datos, el Departamento de Proteccion Agricola dibujo un ‘mapa, en el que se representaban con una mancha azul el radio de acci6n de los conejos. La ingeniosa cart, que fie reproducida por todas los diarios, len6 de alarmna a Tres relatos porteios 15 Jos espiritus més indiferentes: la mancha azul lo cubria todo... Parecia que sobre el territorio de la Repblica se hhubiera voleado un frasco de tnta Stephens. capiruto Vv PRELIMINARES DE LA CAMPANA ios comisariatos de la Proteccién Agricola no tuvie- ron, al comienzo, funcién ofensiva: alguna. Su labor consist en vigil al enemigo, descubar sus puntos de Gheentracibn, sus habitos de vida, el forraje que preferia J las horas que destinaba al reposo. Esas tareas, justo es Feconocerlo, fueron admirablemente cumplidas por las veinte secciones. “tos cuatzo meses de creacion, pudo asegurarse oficialmente que los conejos eran animales cuadrépedos, fhamiferos, de unos 45 centimetzos de largo, muy veloces } extragrdinariamente fecundos. Apenas agotados tales Jeconocimientos, comenzaron a llegar atentas obser. Jeoiones de algunos comisariatos respecto a la cxigiidad del personal que se les haba atribuido. Para informar a sa direccion sobre el desartollo y las proporciones de la plaga en toda la provincia —decia, en una nota, Delfin aua, e jefe del comisariato de Mendoza—nobastaa os Giez empleados que tengo 2 mis drdenes, Si el sefior ninistro quiere que nuestro resumen hebdomadario se Tefiera 2 toda la zona eultivada, es preciso decuplicar, por fo menos, ese personal. Y Delfin Acufa entraba en etalle dela distribucion estratégica que daria a esos clea empleados. ‘Simon Camilo Sénchez, alinformar al ministro sobre esas potas, sostuvo el aumento del presupuesto, pero Como la situacion econémica no lo permita, las comuni- Caciones fueron archivadas. Delfin Acufia no era hombre Ge hacer una observacién en balde. Se habia venido junto “Tres relatos portefios 7 con fa nota a la capital, y habia tenido aqui largas Conferencias con ios diputados de su provincia. “Asi la primera vez que el ministro de Agsiculmra cconcurrié a la reuni6n de la comision de presupuesto, se So torzado a convenir que el personal de los comisariatos tia elecivamente escaso. La comision propuso en Seguida un aumento considerable de los empleados Sielicados a la extinciGn del conejo, aumento que se Gistnbuta seatin la importancia de cada provincia y el {grado de extension de la plaga. Se instituyeron, de ese Srodo, comisarios de 1", de 2, de 3%, etc, etc. En total: sp0 cludadanos recibieron emolumentos oficiales gra~ {35 2 la maravillosa eficacia del cocobacilo de Heetlin. ‘Semefante acrecentamiento del personal, hizo nece- “saria Ia ampliaci6n del organismo administrativo central Seitiearon, fuera del presupuesto, las oficinas de di Be Sion del personal, -estadistica: y “propaganda: 300 ‘Miovos ciudadanos cobraron sueldos del Estado. 7 oficina de -propaganda- era debida a una ingen ‘asa idea de Sim6n Camilo Sanchez. El director de agri: Shura, ganaderta y piscicultura, considerando que, por TP eompleta realizacton de los fines de Ia Protection Resieols, eta imprescindible 1a buena voluniad de los JEicultores, se propuso ganarla mediante Ta intense Campana de vulgarizacién cientfica ‘Constiuyd, pues, esa seccion, que comenz6 2 expedie millares de folletos conteniendo la descripcion SEiconejo Camaio, movilidad, fecundidad) y lzenumers- eye ohe sus habitos nocives. Ademas, inundo el pais de Canteles con leyendas, de grabados fustrativos, de mapas Ge la Republica horriblemente'manchados de a7u a propaganda dela Proteccion Agricola Heg6 hasta ‘el punto de que un colono del lugar més apartado de fa Pampa no podia recorter su campo, cevvelio y horadage Porlos conejos, sin encontrar sobre el camino un catelon anunciaba: “EI conejo es el peor enemigo de ta agricultura capiruLo y A PRIMERA VUELTA “Tres meses después dela ratificacion de su contato, Henin desembarc6 en Buenos Aires. Desde la publics’ cig del informer, en el octavo aniversario de su compro- ‘nso matrimonial, habian pasado casi dos aos, y a no set porque crey6 de corta duracion la nueva empresa, antes 6e venirse haba entrado en la familia desu viejo maestro, Herlin leg6, pues, soltero, lleno de iusiones y con las mejores ideas sobre nuesto pais, que habia recogido en su estudio del castellano y de la historia y geogratia argentinas. Se aloj6 en un hotel del Retiro, visto su buen traje de levita, just ena cabeza rasurada el lujoso cilindo de ‘ceremonia, y con el paraguas al brazo, echo 2 andar, a pasos fizmes y sonoros, por la ealle Florida en direct al centro. El privat-docent advinié que, tas su paso, Ia gente, sobre todo las mujeres, se volviana leer algo en su espalda. Supuso que observaban cl come de su levia, Droveniente dea Sastreria Académica de Upsala, fundada el mismo afo que la Universidad, en 1476, y anot6 esa auriosidad como un sintoma favorable a si mismo y al pais Cuando lleg0al Ministerio de Agricultura, comenza- ban a afluit fos empleados. Frente a la pequcha sala de espera, en que se hallaba junto a un alable postulante, l profesor sueco vid pasar cientos y cientos de hombres Jvenes, alegres y elegantes,idénticos alos que acababa de ver discurriendo por las aceras y conversando en los ‘alés. Admirado del interminable desile, Hertlin ex Tres relatos porteice 19 clam6: 4Cudntos empleados- —Esto no es nada, repuso el postulante, los otros ‘son muchos mis. dos de otro turno? No: los que no vienen nunca... Esta respuesta dié a Herlin la prueba de que su cconocimiento del castellano era todavia deficiente; no se cexplicd el sentido de las palabras del postulante, ni la ‘sonrisa ironica con que lasacompaii6, Desconcertado por su primera diffcultad idiomitica, el privat-docent guard silencio hasta que, ya bien entrada la tarde, pudo ver al secretario del ministro. Evidentemente, al exponer sus itulos, la misién que ‘se habia empeftado en conferire el gobiemo argentino y ¢l objeto de su primer vista, debi6 expresarse inapropi- adamente, a juzgar por el estupor que denoté el secre tario. “iEl profesor Herrlin! (£1 profesor Hertlin, repetta ‘con pavor, mirando para todos lados, como si quisiese descubrir un lugar donde ocultaro.. erin liegaba, efectivamente, en el momento mas inoporyno. El Departamento de Proteccién Agricola, por ‘Su monsiruoso crecimiento de los Ghhimos meses, habia venido a constituir un peligro para el gobierno. Los

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