El 10 de diciembre de 1950, es fecha en la que se conmemora
la aprobación por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948, con la cual, la Organización de Naciones Unidas (ONU) pretendía sentar las bases de un compromiso ético para obligar a todos los Estados a cumplir y hacer cumplir una serie de normas. Y en el vale recordar que, después de la Segunda Guerra Mundial, en los inicios de la Guerra Fría, cuando todavía dolían las heridas del nazismo y ante las situaciones de injusticia que se vivían en los cinco continentes, varios países sintieron la necesidad de unirse en una organización supraestatal que garantizara el respeto y la dignidad de las personas, y que evitara la repetición de hechos tan lamentables como la vulneración de la dignidad de la persona y el respeto a sus peculiaridades étnicas, religiosas o sexuales. Los derechos humanos se sostienen sobre dos pilares esenciales de la humanidad: la libertad y la plena igualdad entre todos los seres humanos. Condiciones inherentes a todo ser humano sin ningún tipo de limitaciones, sean éstas: culturales, económicas, étnicas, sexuales, etc. Y estos, son inherentes a la persona y se proclaman sagrados, inalienables, imprescriptibles, fuera del alcance de cualquier poder político. Ahora, las violaciones a los derechos humanos ocurren en todo el mundo, aunque su gravedad y clase varía de país a país, y región a región. Desde desapariciones y ejecuciones sumarias, a tortura y maltrato policial a violaciones a los derechos de comida, salud y educación, los gobiernos del mundo muestran poco respeto por los derechos de sus ciudadanos. Ayer, hoy y mañana los derechos humanos son derechos que poseen los hombres. Y estos, tienen como punto de partida los principios de libertad y de igualdad. A pesar de existir un amplio dispositivo nacional, regional, e internacional para la defensa de los derechos de los hombres no hay un respeto absoluto por estos. En muchos países se manifiestan violaciones a los derechos humanos. El terrorismo, la represión, la censura, la discriminación, la miseria y las transgresiones de los derechos del niño son las principales violaciones que sufren los derechos humanos. Por otro lado, la mujer sigue sufriendo grandes ataques hacia sus libertades atentando contra sus derechos humanos. La violencia en el hogar y el acoso sexual, son hechos que el mundo debe afrontar ya que existen en grandes proporciones y se expanden aún más día a día. Generalmente, en los primeros momentos, las mujeres junto con sus hijos tienden a ocultar sus tediosas vivencias por temor a sufrir las consecuencias con más de esas experiencias causadas por personas que carecen de sentido común y requieren de ayuda psicológica. Este tipo de situaciones, son vistas mayormente en África, en países como Sudáfrica, Sierra Leona, Costa de Marfil, Ghana, entre otros. No obstante, en América Latina también se puede ver esta situación como otras partes del mundo. De acuerdo a lo anterior, no se quiere resaltar las violaciones de los derechos humanos, pero si se quiere recordar la razón por la cual conmemoramos el día internacional de los derechos humanos, y es que han pasado 61 años desde que organizaciones internacionales como la ONU luchan por radicar este tipo de situaciones.