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La Calculadora Como Recurso Didactico Paper97
La Calculadora Como Recurso Didactico Paper97
SANTALÓ
Resumen
1 Introducción
En la actualidad existe consenso acerca de cuáles son las metas de la Enseñanza de la
Matemática, qué se debe buscar en su aprendizaje, qué tipo de enseñanza es adecuada a estos
propósitos, qué papel juega la resolución de problemas, y de qué manera influyen las creencias
y actitudes de los profesores e investigadores en la búsqueda de estas metas. Esta nueva visión
se refleja, por ejemplo, en las sugerencias aportadas por instituciones profesionales tales como
el Consejo Nacional de Profesores de Matemática (NCTM, 1991) de los E.E.U.U., al
recomendar que la enseñanza de la matemática se haga de manera activa, desarrollando una
forma de pensar que pueda dar sentido al entorno y aplicando toda la tecnología disponible.
La visión actual de la Comunidad Internacional vinculada a la enseñanza de la matemática ha
cambiado su perspectiva. Esta nueva visión define a las matemáticas como una actividad
social y cultural en la que el conocimiento no se descubre, sino que se construye a partir de la
experimentación, formulación, contrastación y justificación de conjeturas. Asimismo
promueve mirar el entorno desde un punto de vista matemático buscando patrones y
regularidades en las situaciones problemáticas.
Este cambio de perspectiva hace que hoy en día la enseñanza y la reforma del curriculum
sean uno de los temas principales en todos los congresos de Enseñanza Matemática. Los
cambios curriculares que se proponen ya no son simples adaptaciones de los algoritmos
matemáticos a nuevos métodos de aplicación, los avances tecnológicos constituyen la fuerza
que impulsa un cambio curricular acorde con los cambios que están aconteciendo en la
sociedad en su conjunto.
Para alumnos más avanzados, dentro de las nuevas tecnologías se destacan las
calculadoras gráficas que son mucho más que calculadoras que hacen gráficos, ya que se han
convertido en computadoras programables apropiadas para la mayoría de los estudiantes, por
su tamaño reducido, bajo costo, y fácil uso en relación con las prestaciones que pueden
brindar.
Aunque existe una extensa documentación sobre los beneficios del uso de la calculadora,
existen muchos escépticos, los cuales afirman que puede perjudicar la habilidad matemática
de los alumnos. Algunos padres y educadores que se resisten a la incorporación temprana de
la calculadora basan sus creencias, fundamentalmente, en mitos muy difundidos, tales como:
1º) que la calculadora no desarrolla el razonamiento matemático, puesto que para utilizarla
La calculadora como recurso didáctico 167
basta con seguir exactamente las instrucciones de funcionamiento y 2º) que la calculadora
limita la adquisición de las habilidades de cálculo numérico de los alumnos.
Sin embargo, mucho se ha escrito y hablado a propósito del papel que debe jugar la
calculadora y de su influencia en el desarrollo del pensamiento matemático. El Informe
Cockcroft (1985) afirma que “la investigación ha demostrado que, los alumnos habituados a
usar la calculadora mejoran su actitud hacia la matemática, las destrezas de cálculo, la
comprensión de los conceptos y la resolución de problemas”.
Desde su invención hace más de 30 años, las calculadoras han evolucionado desde la más
simple de solo cuatro funciones, hasta la nueva generación de calculadoras gráficas. Por otra
parte, el costo de la calculadora básica, es tan bajo que cada alumno de la escuela primaria
puede tener una. Ya que las calculadoras son usadas frecuentemente en el “mundo real”,
parece prudente que los maestros proporcionen a los estudiantes oportunidades para usarlas en
las escuelas.
¿Por qué si los educadores en matemática recomiendan el uso de la calculadora, esta tiene
poco impacto en la escuela?
Una posible respuesta a esta pregunta es que, los maestros y directores no comparten con
los educadores en matemática, las mismas creencias acerca de los beneficios de la calculadora.
Las investigaciones realizadas sobre este tema encontraron que las creencias, pensamientos,
juicios y conocimiento acerca de una innovación tecnológica, influyen en el grado en que esta
es evaluada e implementada.
Las mayores dificultades que ven los maestros y directores para implementar el uso de la
calculadora están dadas en el siguiente gráfico: (ver Gráfico 1)
168 S. Del Puerto & C. Minnaard
D ific u lta d e s q u e e x p r e s a n d ir e c to r e s y m a e s t r o s e n la im p le m e n ta c ió n
d e la c a lc u la d o r a e n e l a u la
Tem or
N o d is p o n ib le s
F a lta d e c a p a c ita c ió n
D ire c to re s
M a e s tro s
C o s to
F a lta d e tie m p o
N o s o n e x ig id a s
0 10 20 30 40 50 60 70
P o r c e n t a je s
En general, los maestros coinciden en que el uso intensivo de la calculadora puede tener
un efecto negativo sobre el aprendizaje en matemática, creen que su uso no beneficia a los
estudiantes en la retención e internalización de las operaciones básicas. Estas tendencias
colectivas, indican que las creencias de los maestros contribuyen a que sean reacios con
respecto a la incorporación de la calculadora en el curriculum de la escuela primaria.
Por otra parte, la mitad de los maestros consideró que la falta de tiempo, es un factor que
hace difícil el uso de la calculadora. Ellos sienten que no saben o no entienden como
incorporarla, y muchos la ven como un agregado más en el curriculum y no como una parte
integral de él.
Tanto maestros como directores, sienten miedo de que los alumnos utilicen la calculadora
como muleta, reemplazando el pensamiento matemático, el razonamiento, las habilidades de
cálculo mental y las destrezas básicas.
El nuevo curriculum sugiere, a partir del 2º ciclo de la EGB, el uso de la calculadora como
herramienta para la realización de cálculos numéricos, condicionando su uso a la complejidad
del cálculo o a la exigencia de exactitud del resultado. Además, destaca la importancia del
empleo en problemas vinculados con actividades del mundo real, de información organizada o
de ecuaciones simples.
Sin embargo, a pesar de estas recomendaciones y del bajo costo, el uso de la calculadora
en el 2º ciclo de la EGB no está todavía muy difundido. Si bien en algunas escuelas los
estudiantes las utilizan, lo hacen fundamentalmente para chequear los resultados pero no
integrándolas al proceso de aprendizaje en la resolución de problemas.
Las calculadoras son simplemente una herramienta que puede ayudar a los estudiantes a
resolver problemas. Cuando son usadas apropiadamente mejoran el aprendizaje y el
pensamiento, pero no lo reemplazan. Una real comprensión de la matemática es el resultado
de entender que es lo que se está preguntando, diseñar un plan para resolver el problema,
decidir que operaciones son adecuadas, y determinar si la respuesta tiene sentido o no. Los
estudiantes que usan apropiadamente la calculadora tienen más tiempo para explorar e
investigar lo cual aumenta sus posibilidades de encontrar respuestas con sentido. (Hembree &
Dessart 1986; Pomerantz & Waits, 1996).
A diferencia de la computadora que es difícil de utilizar de manera frecuente debido a que los
laboratorios de computación no están totalmente adecuados a las clases de matemática, la
calculadora gráfica permite a todos los estudiantes una aproximación profunda a las
matemáticas. Ya no se necesitan laboratorios informáticos caros y complejos, cualquier aula
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puede llegar a convertirse en uno de ellos mediante el uso de la calculadora gráfica lográndose
así una nueva forma de trabajo, estimulante y enriquecedora.
En Francia, desde 1990, el uso de la calculadora gráfica forma parte del curriculum de la
escuela secundaria. A pesar de esto, en la actualidad solo un 15% de los profesores de
matemática la incluyen en sus clases (Guin y Trouche, 1999).
Por otra parte, a nivel mundial, la esencia de la Reforma del Cálculo en la Universidad se
basa en la comprensión conceptual. La visualización y la experimentación numérica y gráfica
han cambiado aspectos fundamentales de la enseñanza. La disponibilidad de la tecnología
ayuda a comprender con claridad los conceptos que sustentan las imágenes que aparecen en la
pantalla. Cuando se las usa con propiedad, las calculadoras gráficas y las computadoras son
herramientas poderosas para descubrir y comprender esos conceptos.
Quesada y Maxwell (1994) realizaron una investigación en cuyo examen final aquellos
alumnos que usaron calculadoras gráficas obtuvieron mejores resultados en las categorías
referidas a las propiedades de las funciones, gráficos, problemas con palabras y ecuaciones,
aunque no fue así en las preguntas de elección múltiple. Según los autores, la aproximación
gráfica agregó una nueva luz al conocimiento de conceptos, y permitió que los estudiantes
mantuvieran su interés en los distintos temas. La aproximación manual y la habilidad de
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Si bien los resultados de las investigaciones no son contundentes, indican que el acceso a
la información tecnológica puede tener una importante influencia tanto sobre las
aproximaciones matemáticas empleadas por los estudiantes, como sobre su rendimiento
matemático.
4. Conclusiones
La opinión bastante frecuente entre los maestros de que el uso de la calculadora debe
dejarse para niveles superiores revela en algunos casos un rechazo hacia lo nuevo y el temor
de que el uso indiscriminado de la calculadora lleve a utilizarla para realizar cálculos muy
elementales.
Tales temores son comprensibles y no deben ignorarse. Sin embargo, las pruebas hoy
disponibles, resultado de la investigación, indican la existencia de ventajas que compensan
ampliamente los posibles inconvenientes. En algunas de ellas se ha llegado a la conclusión de
que los alumnos que habían hecho uso de la calculadora mejoraron su actitud hacia la
matemática, en las destrezas de cálculos mentales, en la comprensión de conceptos y en la
adquisición de estrategias adecuadas para la resolución de problemas. Además, el conjunto de
las investigaciones no muestra que el uso de las calculadoras haya producido algún efecto
adverso sobre la capacidad básica de cálculo.
A pesar de todos sus beneficios y capacidades, las calculadoras nunca serán capaces de
reemplazar a la mente humana. Por ejemplo, cuando se trata de leer y comprender una
situación problemática, escribir una apropiada ecuación a un problema, elegir las operaciones
que hay que usar, interpretar correctamente la solución que aparece en el visor de la
calculadora, y determinar si la respuesta es apropiada o no, desde el punto de vista del
problema. Las calculadoras junto con las destrezas mentales, aquellas con lápiz y papel, y la
estimación, cuando son apropiadas, componen las herramientas que ayudan al alumno a
resolver problemas.
Podemos afirmar que el desempeño de los alumnos mejora con el uso de las calculadoras
gráficas. Esto sugiere la necesidad de incorporarlas cada vez más en la enseñanza y
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Referencias
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