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FALLO "MANAUTA Y OTROS C/EMBAJADA DE LA FEDERACIÓN RUSA

(1994) INMUNIDAD DE ESTADOS EXTRANJEROS”

-Hechos: Los actores promovieron demanda contra la Embajada de la U.R.S.S. en la


República Argentina, por los daños y perjuicios que les habría causado el
incumplimiento de las obligaciones sobre aportes previsionales, sindicales y
asignaciones familiares, a cargo de la demandada.

-1RA INSTANCIA: En 1ra instancia, basándose en el decreto-ley 1285/58, se sostuvo


que no se daría curso a una demanda contra un Estado extranjero, sin que previamente
éste diera su consentimiento para ser sometido a juicio. En consecuencia, el Tribunal
pidió el consentimiento, pero el Gobierno de Rusia no contestó, entendiendo el
magistrado este silencio como una negativa tácita a someterse a la jurisdicción, con lo
que siguiendo la postura de la inmunidad absoluta, decidió reconocer la inmunidad de la
Embajada y declarase incompetente para entender en el asunto.

-2DA INSTANCIA: La Cámara confirmó el pronunciamiento de primera instancia que


consideraba que la justicia federal era incompetente

Contra este pronunciamiento, se dedujo recurso extraordinario federal.

-CSJN: Dejó sin efecto la resolución apelada e hizo lugar al pedido de Manauta
basándose en ciertos puntos:

a) No intervención: un Estado no puede intervenir en asuntos internos de otro

b) Teoría restringida de la inmunidad de Estados extranjeros: para que un Estado tenga


inmunidad frente a otro, el demandado tuvo que haber actuado como soberano. Pero en
este caso no se trataba de un acto de gobierno sino de una obligación laboral y
previsional cuyo incumplimiento daba lugar al pedido de daños y perjuicios, por tanto,
no correspondía aplicar el decreto-ley 1285/58.

En síntesis, no hay inmunidad de jurisdicción ante un reclamo por incumplimiento de


obligaciones laborales y previsionales por parte de una embajada.

La corte sostuvo que la costumbre internacional viene cambiando porque los estados
cambiaron su funcionamiento y su perfil, dejaron de ser la estructura soberana que se
encarga tener el monopolio de la fuerza publica para pasar a ser un estado que realiza
otras actividades muchas de las cuales no zona actividades típicas del estado sino que
son act que podría realizar cualquier particular. Entonces la costumbre internacional
comenzó a distinguir los actos de imperio (son aquellos actos que solo puede realizar el
estado) y de gestión (son los actos que también puede realizar un privado) y lo que
planteo es que cuando es estado realiza actos de I es indudable que actúa como ente
soberano y por ende las cuestiones relacionadas con actos de I son cuestiones que como
están relacionadas con el carácter soberano del estado no pueden ser sometidas a la
soberanía de otro estado. En cambio, cuando el estado realiza actos de G, se considera
que tienen que ser equiparables a particulares y que por ende pierden lo que es la
inmunidad de jurisdicción, entonces ahí ya no hace falta invitarlos, sino que se los
puede citar.

-CONCLUSIÓN: En este caso, la Corte modifica su propia jurisprudencia respecto a la


inmunidad de jurisdicción, dejando de lado la postura clásica o absoluta y
recepcionando la tesis relativa o restringida adhiriendo a la evolución producida en el
campo del derecho internacional.

El dictado de este fallo fue motivo de que el Congreso sancionara la ley 24.488 de
Inmunidad de Jurisdicción de los Estados extranjeros ante los tribunales argentinos.

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