Durante el peronismo la protesta social de los trabajadores se generalizo y se complejizo

debido a los conflictos internos del peronismo. Pero también se ampliaron los repertorios de
confrontación: a las huelgas y movilizaciones callejeras se agregaron las ocupaciones fabriles,
el trabajo a desgano, las marchas de hambre y métodos como el sabotaje y atentado e incluso
la toma de rehenes. Con el impulso intervencionista que le se le dio a la industria desde el
Estado, se genero una complejización y transformación del sector. En las industrias mas
grandes su propio peso daría un lugar clave a la hora de la protesta y la negociación y sus
sindicatos alcanzaron un poder político inédito. Luego del golpe del 55 y la posterior censura y
represión generalizada sobre el movimiento obrero y los sindicatos, lejos de desperonizar a la
sociedad no hizo mas que reforzar y radicalizar la identidad peronista de un sector de los
trabajadores, que iniciaron un inédito proceso de protesta espontanea que se conocería como
la RESISTENCIA. Sus tácticas eran diversas, abarcaban desde el sabotaje( bombas, rotura de
elementos de la industria o el trasporte) o las huelgas hasta el trabajo a desgano. Con la
llegada de Frondizi en 1958 se modificó la relación entre el gobierno y el movimiento obrero
organizado, que se legalizo y recupero parte del poder perdido y llevo adelante una
importante cantidad de huelgas en demanda de aumentos salariales. El nuevo gobierno
reimplanto la vigencia de la ley de asociaciones profesionales y el derecho de huelga. La tregua
entre estos dos sectores duro solo ocho meses y el conflicto volvió a agudizarse. Luego de la
firma del presidente a un acuerdo con el FMI que preveía la privatización del frigorífico
Lisandro de la Torre se instrumento una fuerte protesta que provoco innumerables huelgas en
las que participaron un millón y medio de trabajadores. Luego de varios días de la ocupación
de la planta fueron desalojados violentamente por el ejercito, luego el conflicto finalizaría con
la derrota de los trabajadores. Pero el resultado mas preocupante que arrojo la ola de protesta
fue la aplicación desde marzo del 60 del plan Conintes (conmoción interna del estado) por
parte del gobierno. Esta política implico una dura represión (estado de sitio, encarcelamiento
persecución) tanto contra la dirigencia peronista como la de izquierda. En 1966 ongania
interviene la universidad y acontece la noche de los bastones largos, coartando la libre
expresión e imponiendo una política autoritaria en los claustros. El movimiento estudiantil de
cordoba decreta un paro con movilización , y en septiembre es asesinado Santiago pampillon.
Allí la CGT se suma al paro y comienza a sellarse la unidad obrero estudiantil en las protestas.
Cuando la policía reprimió violentamente y mato a un delegado de IKA la protesta se convirtió
en la gran revuelta popular espontanea denominada Cordobazo que tuvo un gran punto de
inlfexion en la escena política. En principio motorizo un ciclo de protestas en las que el
movimiento obrero fue acompañado por estudiantes, sacerdotes, intelectuales y artistas.

En esta protesta además de la oposición a la dictadura se rechazo a la burocracia sindical. Por

otro lado la protesta produjo una hecatombre política en tanto radicalizo a amplios sectores
de la juventud que engrosaron las filas de las organizaciones de izquierda guerrilleras. El
movimiento logro provocar la crisis y el derrumbe de un gobierno no solo cayo el gobernador
cordobés sino un año mas tarde ongania y levingston Todos los conflictos de la época fueron
fuertemente apoyados por: el catolicismo tercermundista y la juventud peronista. Lo que hacía
que cada protesta sea masiva y muy importante. Con la asunción de Lanusse y la convocatoria
al GAN los sectores del gremialismo combativo se lanzaron a la lucha interna con la burocracia
sindical en busca de espacio político. En 1972 el ERP (ejercito del pueblo) secuestro al director
general de FIAT con el objetivo de reincorporar a los trabajadores despedidos durante la
disolución de SITRAC. Perón, quien desde un principio había alentado las tácticas guerrilleras
como parte de su estrategia de “guerra integral”, abrió los espacios internos de la JP (ligada a
montoneros), al convertirla en la cuarta rama del Movimiento Justicialista. Esto era causa del
gran protagonismo que había logrado la JP, quienes tenían dos enemigos: la burocracia sindical
y el poder militar. Para combatirlo utilizaba las manifestaciones populares y la acción armada
de Montoneros. Con la asunción de Campora (1973), y la vuelta de Peron al país (y al poder),
se necesitaba controlar un poco las ansias revolucionarias de la JP, por lo que Perón se dedicó
a desarmar los sectores más contestatarios de la misma.