En el juicio que por jubilación y daño moral sigue el
ciudadano LUIS BELTRÁN MATA FRANCO, representado judicialmente por los abogados Efraín Sánchez Barrios, Martha López y Omaira Torres, contra la REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, por órgano del MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EL AMBIENTE, representada judicialmente por los abogados Lizett Carrero Guillén, Alizia Agnelli Faggioli, Carlos Alberto Agnelli Faggioli, Héctor Enrique Roberto Tabares Agnelli, Blanca Vásquez Oliveira y Franklin A. Colmenares Sánchez; el Juzgado Segundo Superior del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, al conocer la apelación interpuesta por la parte demandante, en sentencia publicada el 3 de noviembre de 2010, declaró sin lugar el recurso, con lugar la prescripción y sin lugar la demanda, confirmando la decisión proferida por el Juzgado Octavo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la misma Circunscripción Judicial, dictada el 23 de junio de 2010. Contra la decisión de Alzada, la parte demandante anunció y formalizó oportunamente recurso de casación. No hubo contestación. El 14 de enero de 2013, se incorporaron a esta Sala previa convocatoria, el Magistrado Suplente Octavio Sisco Ricciardi y las Magistradas Suplentes Sonia Coromoto Arias Palacios y Carmen Esther Gómez Cabrera, en virtud de haberse cumplido el período para el cual fueron designados los Magistrados Omar Alfredo Mora Díaz, Juan Rafael Perdomo y Alfonso Valbuena Cordero, de acuerdo con lo previsto en los artículos 264 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 38 y 47 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, respectivamente, quedando integrada de la siguiente manera: Magistrado Luis Eduardo Franceschi Gutiérrez, Presidente; Magistrada Carmen Elvigia Porras de Roa, Vicepresidenta; el Magistrado Octavio Sisco Ricciardi y las Magistradas Sonia Coromoto Arias Palacios y Carmen Esther Gómez Cabrera. El 24 de enero de 2013 se reasigna la ponencia al Magistrado Octavio Sisco Ricciardi. El 23 de septiembre de 2013, se dictó auto mediante el cual se fijó la audiencia pública y contradictoria para el 7 de noviembre de 2013, a las once y cuarenta de la mañana (11:40 a.m.), acto en el cual se emitió la decisión, de acuerdo con el artículo 174 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo; en tal sentido, pasa en esta oportunidad la Sala a reproducir y publicar la sentencia en los términos siguientes: RECURSO DE CASACIÓN ÚNICO Con fundamento en el artículo 168 numeral 2 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y los artículos 26 y 49 numerales 1 y 8 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se denuncia la infracción por falta de aplicación del artículo 5 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Arguye el formalizante que tanto el Juez Superior como el de Juicio omitieron la apreciación y valoración del Acta Convenio de 17 de noviembre de 1992 y del Contrato Colectivo de 20 de enero de 1993, en vulneración de los artículos 59 y 60 literales a) y c) de la Ley Orgánica del Trabajo (1997), así como de los artículos 7 y 9 de su Reglamento. Explica que de acuerdo con el artículo 9 del Acta Convenio, el beneficio de los trabajadores es un derecho adquirido e irrenunciable, que la cláusula 9 del Contrato Colectivo, consagra el derecho a los obreros que hayan cumplido 15 años de servicio el derecho a la jubilación, en tal sentido sostiene que es un beneficio que no puede ser objeto de prescripción en base al artículo 1980 del Código Civil, cuya aplicación contraviene el principio de legalidad; y, consecuencialmente vulnera los artículos 9 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y el numeral 3 del artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Alega que la dilación y la indiferencia de la demandada por no reconocer y otorgar la jubilación, habiéndose desempeñado por más de 15 años como operador de mantenimiento, le ocasionó un daño moral, incurriendo la sentencia impugnada en vulneración de los artículos 2, 10 y 560 de la Ley Orgánica del Trabajo y 1193 del Código Civil. La Sala para decidir observa: Ha sido criterio reiterado de la Sala, que la falta de aplicación de una norma se presenta cuando el sentenciador, para la resolución del caso concreto, deja de utilizar una norma que esté vigente. El artículo 5 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo establece: Artículo 5. Los jueces, en el desempeño de sus funciones, tendrán por norte de sus actos la verdad, están obligados a inquirirla por todos los medios a su alcance y a no perder de vista la irrenunciabilidad de derechos y beneficios acordados por las leyes sociales a favor de los trabajadores, así como el carácter tutelar de las mismas; y por tal causa, tienen que intervenir en forma activa en el proceso, dándole el impulso y la dirección adecuados, en conformidad con la naturaleza especial de los derechos protegidos. De conformidad con la norma transcrita, esta Sala ha establecido que sobre la diligencia desplegada por el Juez, cabe mencionar que si bien los artículos 2, 5 y 11 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, otorgan a los jueces laborales la potestad para que estos, conforme al principio de la primacía de la realidad de los hechos sobre las apariencias, indaguen y establezcan la verdad material y no la verdad formal, no es menos cierto que esta facultad debe hacerse dentro de las atribuciones y lineamientos que la misma ley adjetiva laboral señala (Sentencia N° 1037 de 7 de septiembre de 2004, caso Naif Enrique Mouhammad Rojas vs. Ferretería Epa, C.A.). En tal sentido, en su actividad jurisdiccional el Juez está obligado a inquirir la verdad por todos los medios a su alcance, debiendo intervenir en forma activa en el proceso, dándole el impulso y dirección de una manera adecuada a la Ley (artículo 5). De un análisis de la sentencia impugnada, constata la Sala que ante la petición de jubilación y la defensa de prescripción opuesta por la demandada, la recurrida resolvió el tema objeto de apelación tomando en consideración los mecanismos de interrupción de la prescripción contenidos en los artículos 64 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997) y 1969 del Código Civil, en concordancia con el lapso de prescripción previsto en el artículo 1980 eiusdem que rige en materia de jubilación, conforme al criterio constante sostenido por esta Sala en sentencia N° 147 de 29 de mayo de 2000, caso Oscar Eduardo Carrión Palma vs. Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV), reiterado en sentencia N° 1170 de 7 de julio de 2006, caso Betty María Cuba vs. C.A. de Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE), entre otras. A tal efecto, en aplicación de las disposiciones en materia del lapso de prescripción de la acción donde se pretenda el otorgamiento de la jubilación, el Juez Superior concluyó: En el presente caso, el trabajador dejó de prestar sus servicios para el INSTITUTO DE ASEO URBANO DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS (IMAU), en fecha diecisiete (17) de agosto de 1992, siendo interpuesta la presente demanda en fecha once (11) de mayo de 2009, habiendo transcurrido más de doce (12) años, entre la terminación de la relación de trabajo y la interposición del escrito libelar, de lo cual se puede deducir que ha operado con excesiva suficiencia el lapso de prescripción, sin que conste de autos ningún medio para interrumpir la prescripción, se concluye al igual que el Tribunal a quo, que la presente acción se encuentra prescrita. Así se establece. Del pasaje transcrito verifica esta Sala que, contrario a lo acusado por el formalizante, al desplegar su actividad jurisdiccional, la recurrida analizó si entre la fecha de terminación de la relación y la interposición de la demanda, la parte demandante había ejercido alguno de los mecanismos legalmente establecidos para interrumpir válidamente la prescripción, actuando así conforme a lo previsto en el artículo 5 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, inquiriendo la verdad por todos los medios a su alcance; en tal sentido, en su obrar el Juez Superior aplicó las normas vigentes para la resolución del caso sometido a su consideración, razón por la cual, se declara improcedente la presente denuncia por no haber incurrido en la infracción delatada. Así se decide. Adujo asimismo el formalizante, que la dilación y la indiferencia de la demandada al no reconocer y otorgar la jubilación, habiéndose desempeñado por más de 15 años como operador de mantenimiento, le ocasionó un daño moral, incurriendo la sentencia impugnada en vulneración de los artículos 2, 10 y 560 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997) y 1193 del Código Civil. Para decidir la Sala observa: De la sentencia impugnada se desprende que la apelación ejercida por la parte demandante recurrente en casación, estuvo dirigida al siguiente aspecto: III.- De Audiencia ante este Tribunal Superior. 1.- La parte actora apelante, en la oportunidad de la celebración de la audiencia oral, adujo que: ´recurre contra de (sic) la sentencia de primera instancia, por la declaratoria con lugar de la defensa perentoria de la prescripción, por cuanto la jubilación en un derecho humano imprescriptible e integrante de la seguridad social, conforme la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (Énfasis de la recurrida). Constatado como ha sido que el Juez Superior decidió la procedencia o no de la prescripción de la acción por solicitud de jubilación, no extendiéndose al tema del daño moral, toda vez que al no haber sido objeto del recurso de apelación, mal podía el ad quem emitir pronunciamiento alguno, lo que trae como consecuencia que el recurrente se conformó con la decisión emitida por el Juez de Primera Instancia que declaró sin lugar la demanda incoada, por lo que al actuar la recurrida dentro de los límites de lo que fue objeto de apelación, desplegó su actuación ajustada a derecho, no incurriendo en consecuencia en la infracción delatada. Sobre la base de las razones expuestas, se declara sin lugar la denuncia. Así se decide.
DECISIÓN
Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de
Justicia, en Sala de Casación Social, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela por autoridad de la ley, declara SIN LUGAR el recurso de casación anunciado y formalizado por la parte demandante, contra la sentencia dictada el 3 de noviembre de 2010, por el Juzgado Segundo Superior del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Se confirma el fallo. No se condena en costas a la parte demandante, de conformidad con el artículo 64 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (U.R.D.D.) del Circuito Judicial del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Particípese esta decisión al Tribunal Superior de origen, en conformidad con lo establecido en el artículo 176 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los quince (15) días del mes de noviembre de dos mil trece. Años: 203° de la Independencia y 154° de la Federación. El Presidente de la Sala,
_________________________________ LUIS E. FRANCESCHI GUTIÉRREZ
La Vicepresidenta, Magistrado Ponente,
________________________________ CARMEN ELVIGIA PORRAS DE ROA OCTAVIO SISCO RICCIARDI
Magistrada, Magistrada,
___________________________________ __________________________________ SONIA COROMOTO ARIAS PALACIOS CARMEN ESTHER GÓMEZ CABRERA El Secretario,