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Universidad Católica de Salta - Facultad de Artes y Ciencias

Traductorado Público en Inglés


Alumnos: Chocobar, Augusto; Salvatierra, María; Sosa, Agostina
Fecha: 10/04/2019
DERECHO COMPARADO
Síntesis de la legislación Argentina dentro del Sistema Romano
Trabajo Práctico Nº1: Unidades I-II
Consigna:
1-Luego de una lectura del material bibliográfico: Introducción al Derecho de Abelardo Torré. Tratado de
Derecho Civil parte general Tomo I de Jorge J.Llambias ambos en la biblioteca de la Ucasal. Compendio Di
Sistemi Giuruduci comparti de Frederico del Giudice, Sistemas Jurídicos Contemporáneos de José Castán
Tobeñas, Roberto López Cabana y de los artículos académicos proporcionados oportunamente deben
realizar un resumen que incluya los temas de las unidades I y II:
2-Lectura del libro: “Copendio di Sistemi Giuridici comparati” de Frederico del Giudice el capítulo 1. Il diritto
comparato e la scienza della comparazione: 1.Definizione e nozioni generali; A) Premessa introduttiva.
Origini e sviluppo del diritto comparato; B) La scienza comparativistica (pags 7,8,9) 2.Presuppoti
metodologici per l’indagine comparativa A) Questioni metodologiche introduttive (páginas 9-10); 3.Funzioni,
oggetto e fonti dei sistema giuridici comparati A) Le funzioni B) L’oggetto dei sistema comparati (pags
13-14) 5.Rapporti con altre discipline (18-19). Corrección de la traducción del italiano al español efectuada
por alumnos de la anterior cohorte.
3-Derecho comparado: nociones. Objetivo e importancia de su estudio. Historia. Sistemas Jurídicos/
Familias Jurídicas Clases.
4-Sistema argentino. Definición. Características. Gobierno. Estado.
El trabajo práctico se puede trabajar en grupo de hasta tres personas. Se debe entregar el 10/04/19
hasta horas 15:00 vía mail a amaliaaramayo@hotmail.com
1. Resumen de las unidades I y II:
Según Abelardo Torré, el derecho comparado es una disciplina que consiste en “el estudio comparativo de
instituciones o sistemas jurídicos pertenecientes a diversos lugares o épocas, con el fin de determinar las
notas comunes y las diferencias que entre ellos existen”. A través de la comparación de sistemas jurídicos
se derivan conclusiones teóricas y de orden práctico. Esta comparación debe buscar una orientación
acerca del derecho de otros países; elementos comunes y fundamentales de las instituciones jurídicas, y
señalar su evolución; la creación de un instrumento adecuado para futuras reformas; y la uniformidad
progresiva del derecho para facilitar las relaciones entre los habitantes del mundo.
Este análisis entre semejanzas y diferencias no solo permite establecer cuáles son los regímenes
imperantes, sino también sus clasificaciones, las tendencias que predominan, etc. Su importancia se debe
principalmente al aumento extraordinario de intercambios económicos, personales, y culturales entre
naciones; relaciones jurídicas a nivel transnacional; y la creación de organizaciones políticas y económicas
multinacionales.
Aunque siempre existió la comparación, a fines del siglo XVIII surgió el interés por el derecho extranjero y
por su comparación con el nacional. Para poder guiar a la jurisprudencia en el desarrollo y
perfeccionamiento del derecho, es necesario estudiar los derechos extranjeros, sobre todo los más
próximos al nuestro. Cabe aclarar que el conocimiento del derecho extranjero es anterior al derecho
comparado, ya que primero se estudia las normas y costumbres de un país para luego realizar la
comparación entre los distintos sistemas jurídicos.
En cuanto a los grandes sistemas jurídicos, el derecho comparado identifica cuatro grupos o familias
según sus afinidades y elementos comunes. Estos son la familia neo romanista, que incluye países que
tienen como base el derecho romano; la familia del common law, originada en Inglaterra luego de la
conquista normanda; los sistemas religiosos, que si bien no constituyen una familia son independientes
entre sí, además de no agrupar una pluralidad de derechos nacionales; y la familia mixta, que presentan
elementos pertenecientes a dos o más sistemas distintos.
En Argentina, al tener un sistema federal, conviven dos ordenamientos jurídicos: el nacional originado en el
Gobierno de la Nación y el provincial que proviene de la potestad legislativa de cada provincia. Para evitar
fricciones y antagonismos entre estos, la Constitución Nacional es la que limita las competencias de los
poderes públicos. De esta manera, la Constitución Nacional se emanan los poderes constituyentes de
cada Estado, el Estado nacional y los Estados provinciales.
Anteriormente la única fuente del derecho que se admitía era la ley. Pero llegó a aceptarse la posibilidad
de acudir subsidiariamente a otras fuentes que continúan en la actualidad: la costumbre, que es la
“observancia constante y uniforme de un cierto comportamiento por los miembros de una comunidad de
que responde a una necesidad jurídica”; la jurisprudencia que “resulta de la fuerza de convicción que
emana de las decisiones judiciales concordantes sobre un mismo punto”; y la doctrina que “orienta la
interpretación que cuadrar efectuar del derecho, y prepara muchos cambios en la legislación y en la
jurisprudencia”.
BIBLIOGRAFÍA:
Tratado de Derecho Civil Parte General Tomo I Nociones Fundamentales Perosonas, Jorge Joaquín
Llambías.
Introducción al Derecho, Abelardo Torré.

2- Corrección de la traducción del italiano al español “Copendio di Sistemi Giuridici comparati” de


Frederico del Giudice.
El Derecho Comparado y la ciencia de la comparación

1. Definición y nociones generales (Federico del Giudice)

A. Premisa introductoria
El Derecho Comparado, según la doctrina más autorizada, es aquella ciencia que pretende “llevar el
pensamiento jurídico a constatar y recoger a través de un procedimiento ordenado, metódico y progresivo
de comparación, las semejanzas, las diferencias y las causas, o sea revelar las relaciones existentes entre
diferentes ordenamientos”.
Dicha rama del Derecho comprende tanto el ámbito del derecho privado como el derecho público, en las
cuales los estudiosos, en el transcurso de los años, no alcanzaron todavía a obtener resultados
sistemáticos satisfactorios.
La necesidad de comparar sistemas y ordenamientos jurídicos, siempre presente en el desarrollo de las
instituciones, fue fuertemente sentido e institucionalizado sobre todo partir de la segunda mitad del siglo
XIX bajo la influencia del positivismo jurídico, y esto otorgó una notable contribución en el crecimiento y
desarrollo de los nuevos ordenamientos nacionales (entre ellos el reino de Italia y el reino alemán) que
tenía vida propia en el inicio de la segunda mitad del siglo XIX.

Orígenes y desarrollo de Derecho Comparado

La comparación entre los distintos ordenamientos jurídicos se practica por los juristas desde la antigüedad;
se cree que Aristóteles fundamentó su tratado “Politikon” sobre todo en la comparación entre los
ordenamientos de las 153 ciudades-estados griegas.
En la edad media, el Derecho canónico y el Derecho romano eran sometidos continuamente a
comparación, y en el siglo XVIII Montesquieu creaba el “espíritu de las leyes” extrayendo los principios del
buen gobierno a través de la comparación entre diversos sistemas (DAVID)

El intento de individualizar un ámbito específico de estudio del Derecho Comparado resurge en los últimos
años del siglo XIX. Precisamente, es en el año 1869 en el que se funda la Sociedad Derecho Comparado
en París, en torno al cual comenzaron a trabajar los primeros comparatistas, y es en el año 1900 que tiene
lugar en la misma ciudad el primer Congreso Internacional del Derecho Comparado.

B) La Ciencia Comparativa

La atribución del rango de verdadera ciencia deriva del derecho comparado y del estudio de los sistemas
que constituyen sus premisas como:

! Un específico objeto de estudio (una pluralidad de ordenamientos vigentes)) a fin de


evidenciar en qué sectores de los ordenamientos singulares (privado, público, internacional
privado, etc.) la comparación resulta de mayor ayuda.
! Evidencia objetivo de conocimiento (el registro de las analogías, similitudes y diferencias
entre varios ordenamientos) conducidos a través de la búsqueda de las leyes generales
comunes a todos los ordenamientos que constituyen el punto de partida para el análisis
comparado.
! Posibilita la comparación y la asimilación de los sistemas individuales para la circulación de
modelos diferentes en el estudio de los distintos ordenamientos
! Muestran peculiaridades y finalidades específicas que hacen que numerosos autores
atribuyan a esta disciplina el título de ciencia autónoma. Constituyendo el comparativismo
una metodología puede ser considerada como una verdadera “ciencia autónoma” si se
funda sus principios generales constantes e uniformes de los sistemas de comparación. Se
puede hablar de “ciencia” (y no de mera metodología) si los estados se fundan en base a
uno de los principales principios de separación de los poderes, aquel de la “supremacía
constitucional” que prevé la aplicación plena y el respeto de los valores superiores
universalmente compartidos como: los derechos del hombre (inviolables), las libertades
fundamentales y todas las reglas constitucionales que confieren autonomía e independencia
a los distintos órganos supremos del estado de “Rule of Law”. Democracia y
constitucionalismo, por lo tanto, si se respetan en el ámbito de los sistemas el objeto de
comparación elevan al rango de ciencia de la comparación jurídica y encuentran en el
control político del pueblo y de las asambleas que lo representan el ‘termómetro para medir
la correcta temperatura democrática’ del sistema para instituir (o modificar)

! Poseen una metodología de búsqueda propia (típica de las ciencias humanas) aplicada a la
ciencia jurídica que por lo tanto encuentra notables y algunas veces insuperables obstáculos de los
cuales se hablará en el curso de este tratado.
En tal sentido, parte de la doctrina atribuye a la ciencia de los derechos comparados la categoría de
disciplina autónoma, e individualiza su objetivo primario aquel de agrupar los ordenamientos jurídicos del
mundo para reducir su número a algunas grandes familias y su diversidad a aquellos grandes sistemas.
(CONSTANTINESCO)
Según algunos comparatistas, para responder a las exigencias del Derecho Positivo se necesita limitar el
campo de búsqueda de los ordenamientos jurídicos actuales, dejando la clasificación sistemática de los
Derechos antigua a la historia comparada de los Derechos, es decir, recorriendo y no diacrónica (aquellos
existentes en varias épocas históricas).

2. Presupuestos metodológicos para la indagación comparativa.

A. Cuestiones metodológicas introductorias

En el plano metodológico, teniendo en cuenta la exigencia sistemática actual comparatista, se debe partir
de algunos arquetipos y consideraciones preliminares imprescindibles.

1. Las nociones de Estado y derecho cambian en los distintos ordenamientos y sufren (en el espacio
y tiempo) una diferente influencia de factores tanto metalúrgicos (ciencias religiosas, pertenencia
ética, etc.) como políticos
2. La traducción de palabras y conceptos complejos de una lengua a la otra que no siempre es
suficiente para explicar el correcto sentido al instituto en relación al uso de su significado exacto
(semántica) por la dificultad de la conversión de los lemas a otros idiomas, o en la luz de los
eventos históricos públicos (por ejemplo, civil war se traduce como ‘guerra de secesión’ y no
‘guerra civil’, como podría surgir de una traducción literal).
3. La interdisciplinariedad asume un rol clave. El mero conocimiento del derecho no es suficiente,
siendo necesario la ayuda de otras ciencias (lingüísticas, psicología, filosofía) para ‘entrar’ a la
realidad de los ordenamientos examinados ampliamente (macro comparación) o de los institutos
extranjeros particulares (micro comparación)
4. Las influencias derivadas de la dinámica del poder, las normas jurídicas son el espejo de la
sociedad, de las relaciones de fuerza entre los poderes constituidos (entre legislativo, ejecutivo y
judicial) del acto que puede derivar la ley escrita o derecho vigente.
5. La mediación lingüística, cultural pueden estar influenciadas por ‘presiones’ externas,
condicionando y domesticando el planeamiento de las comparaciones para conseguir resultados
que apoyen eventuales decisiones políticas condicionados por los grupos de presión y no teniendo
en cuenta los intereses colectivos.

3. Funciones, objetos y fuentes de los sistemas jurídicos comparados.

a. Las funciones:

Conforme a las finalidades del derecho comparado, las orientaciones que prevalecen en la doctrina son
dos:

! Algunos sostienen que el objetivo primario se limita al mero conocimiento de los sistemas jurídicos
extranjeros sin desarrollar valoración sobre el méritos de los mismos
! Otros autores, en cambio, encuentran en el conocimiento un pasaje dirigido a identificar entre los
varios modelos examinados el sistema óptimo para evidenciar las modalidades de aplicación de
institutos, principios y procedimientos a fin de elaborar un derecho común de todas las personas
extrayendo de cada ordenamiento lo mejor. Además, se puede agregar que el estudio del Derecho
Comparado permite:

! Verificar la fundamentación de los resultados alcanzados en un ordenamiento determinado.


! Profundizar el conocimiento de los institutos vigentes en el propio ordenamiento confrontarlos con
institutos análogos de otros sistemas jurídicos.
! Efectuar una interpretación sistemática del derecho entendido como capacidad de interpretar
fuentes normativas a través de un confronto con la disciplina de otros ordenamientos. Se trata de
una función que comprende sobre todo la actividad jurisprudencial.
! Predisponer con mayor certeza los textos legislativos. Cuando un Estado intenta realizar una
reforma de un instituto en particular o introducir uno nuevo, la fase de la propuesta legislativa está
generalmente precedida de informes de expertos que tienen también en cuenta la experiencia en
los otros ordenamientos.
! Contribuir a la unificación jurídica de los sistemas jurídicos mundiales entendida como voluntad
común de proceder la eliminación (o al menos la reducción) de las diferencias normativas
existentes entre los diversos ordenamientos, para alcanzar una futura disciplina común
(armonización).

b) El objeto de los sistemas comparados

El objeto de comparación son los ordenamientos jurídicos pero con dos precisiones:

! Debe admitirse la posibilidad de establecer a una comparación entre ordenamientos no estatales.


Este resultado es de particular importancia en los sistemas que reciben influencia religiosa, donde
es necesario un análisis paralelo de elementos jurídicos y elementos religiosos-meta jurídicos.
! La investigación debe ser sincrónica, o sea, examinar solo el Derecho Positivo (entendido como
Derecho efectivamente vigente en el ordenamiento). Los institutos que no están en vigencia entran
en la categoría de disciplinas ‘históricas’ y son objetos solo de comparación histórica (diacrónica).

Los sistemas jurídicos, en fin, son comparados teniendo en cuenta además de las fuentes del Derecho
escrito y codificado, las costumbres, los usos, la jurisprudencia, etc. (basta pensar en la relevancia que las
fuentes no escritas asumen en los ordenamientos anglosajones).

5. Relaciones con otras disciplinas

El estudio de los sistemas comparados debe ubicar justamente a la historia del Derecho, que estudia un
sistema jurídico, en su evolución temporal pero se diferencia por el hecho de concentrar la propia tensión
también sobre el factor espacio, es decir, sobre los ordenamientos efectivamente vigentes en un momento
histórico determinado (también no son referencias de ordenamientos del pasado: por ejemplo, el Derecho
romano o Derecho germánico).
A tal fin es útil recordar, en relación a la evolución histórica del Derecho dos diferentes modalidades de
comparación:

! Horizontal, o sea, sincrónica, cuando se confrontan en un mismo momento histórico los


ordenamientos vigentes del momento, y lejanos en el espacio (por ejemplo ordenamientos de Civil
Law y Common Law).
! Vertical, vale decir diacrónica, si los ordenamientos enfrentados son lejanos en el tiempo (por
ejemplo el Derecho Romano y el Derecho vigente).

El análogo discurso puede ser hecho en relación entre Derecho Comparado y la teoría general del
Derecho: aunque existen muchos elementos en común, este último estudia los aspectos generales del
derecho, de la cual derivan las características que permiten comprender las normas. En particular, define
los conceptos y los institutos más relevantes como el Estado de derecho, el ordenamiento jurídico,
validez, fuente del derecho, leyes, derechos subjetivos.

El estudio de los sistemas comparados debe ser examinado en relación a los principios del:

! Derecho Internacional Público: el análisis comparativo permite que un Estado conozca el


ordenamiento de otro, con el fin de individualizar cuáles de sus institutos vigentes pueden ser
tomados como ejemplo. Esto produce un efecto de armonización (lento, pero constante) y además,
un desarrollo de las relaciones de colaboración a nivel interestatal.
Derecho Internacional Privado: el objetivo de tal disciplina es, entre otros, aquel de identificar las normas
de conflicto que pueden conducir a solucionar fallos judiciales o decisiones incompatibles en las
confrontaciones de las relaciones interpersonales que presentan elementos extranjeros (por ejemplo la
relación entre un ciudadano y un extranjero). Por lo tanto, se puede hacer uso del estudio comparativo
sobre todo en su relación a las leyes y las sentencias emanadas en uno de los países al cual pertenece
una de las partes de la relación.

3-Derecho comparado: nociones. Objetivo e importancia de su estudio. Historia. Sistemas


Jurídicos/Familias Jurídicas Clases.
DERECHO COMPARADO: Concepto

El Derecho Comparado es la disciplina que se propone, por medio de la investigación analítica crítica y
comparativa, descubrir las semejanzas y diferencias entre los distintos sistemas jurídicos en el mundo.
El derecho comparado consiste en el estudio de las diversas instituciones jurídicas a través de las
legislaciones positivas vigentes en distintos países. Se considera más fecundo el contraste entre figuras o
instituciones de ordenamientos pertenecientes a distintas familias de Derecho. En este sentido, un
contraste de gran interés para los ordenamientos de la familia romano-germánica, es el practicado con los
ordenamientos de la otra gran familia de derechos occidentales: el Derecho angloamericano o familia del
Common Law.

OBJETIVO

El Derecho Comparado tiene como objeto la confrontación de los sistemas jurídicos de diversos países,
para determinar lo que hay de común y diferencial entre ellos y determinar sus causas. Las principales
finalidades perseguidas por el Derecho comparado son: investigar la esencia del Derecho y las leyes o
ritmos de su evolución; investigar el Derecho positivo, contrastando entre sí distintos conceptos jurídicos,
categorías de conceptos, sistemas jurídicos o grupos de sistemas.

FINES

Su finalidad es indagar puntos de coincidencia y diferencias específicas, arrojando luz sobre la evolución y
desarrollo de tales instituciones y sistemas, permitiendo aportar datos tendentes a su mejor conocimiento,
y subrayar carencias susceptibles de ser corregidas en el futuro.
Los fines del derecho comparado son tres:
1) Unificación del derecho, sobre todo en materia comercial, donde se habla de unificación jurídica y
también de armonización.

2) Entendimiento internacional, porque nos hace comprender la razón de ser de las normas en los distintos
estados, por lo cual es necesario precisar que los diplomáticos sean formados además en derecho
comparado, de lo contrario sería compleja la aplicación de las convenciones internacionales entre los
diferentes sujetos del derecho internacional.

3) Un mejor conocimiento del derecho nacional, es decir, que utilizando el método comparativo se puede
estudiar con mayor detalle los defectos legislativos y los aciertos legislativos.

HISTORIA

El Derecho comparado es una disciplina de reciente creación. Sus orígenes se remontan a finales del siglo
XIX y alcanzan su consagración fundamental en el Congreso Internacional sobre la materia celebrado en
París en el año 1900. A partir de entonces la puesta en marcha de sus métodos se incrementó,
ampliándose su campo de atención a la jurisprudencia de los distintos países y proliferando institutos y
revistas especializadas sobre la materia.
La comparación de las costumbres permitió y dio luz a los antiguos juristas Franceses a formular los
principios rudimentarios de un derecho Común y consuetudinario.

En el caso de Alemania, y su Derecho Privado Alemán, también en Inglaterra se compararon el Common
Law y el Derecho Canónico. En esos primeros tiempos no se usaba la expresión "Derecho Comparado".

Fue a partir de la segunda mitad del siglo XIX específicamente en 1869, y en algunos casos, a partir del
siglo XX, cuando comienza a tener fundamento y a verse la utilidad de los estudios del Derecho
Comparado.
El éxito del Derecho Comparado hoy, se le atribuye a la necesidad que experimentaron los juristas,
después de "superar" los signos nacionalistas, volviendo al universalismo que es el atributo principal de
toda ciencia.
Cierto es que algunos Estados de Europa y también de América Latina promulgaron o se propusieron
promulgar a mediados del siglo XIX Códigos con ciertos perfiles que se diferenciaban del modelo
Napoleónico.
Es la época en que hace su aparición el Derecho Comparado bajo el nombre de "Legislación Comparada".
Así mismo, se creó en Francia en 1869 la Sociedad de Legislación Comparada, y en el mismo orden una
oficina de Legislación Extranjera en 1876, en el seno del Ministerio de Justicia, con el objetivo de informar
a los Magistrados sobre Sistemas Jurídicos Extranjeros.
En esa oficina se hacían las Comparaciones de las Leyes mediante una publicación de las traducciones de
los Códigos y Leyes Extranjeras. La Legislación Comparada debía servir esencialmente, según la norma
de la época, para perfeccionar los Códigos y las Leyes.
En el año 1900, en ocasión de celebrarse en Francia el Primer Congreso Internacional de derecho
Comparado, las discusiones en torno a su naturaleza y el objeto del Derecho, en definitiva surgió una idea
matriz que decía: El objeto del Derecho Comparado es lograr la creación de un Derecho Común
Legislativo, el derecho del siglo XX, común a toda la Humanidad Civilizada.

SISTEMAS JURÍDICOS

Por sistema jurídico se entiende el conjunto de normas jurídicas, actitudes e ideologías vigentes en un país
sobre lo que es el Derecho, su función en la sociedad y la manera en que se crea o debería crearse,
aplicarse, comprenderse, perfeccionarse, enseñarse y estudiarse. De esa manera, el sistema jurídico
reúne las estructuras y las modalidades de funcionamiento de los órganos, instituciones y componentes
sociales encargados de la aplicación e interpretación de las reglas de Derecho, así como de aquellos que
las crean o influyen en su creación, interpretación y modificación.

El sistema jurídico supone el conjunto de normas jurídicas objetivas que están en vigor en determinado
lugar y época, integrando las diversas fuentes jurídicas, como las leyes, las costumbres, la jurisprudencia
de los tribunales y la doctrina, que rigen en los diversos países del mundo, y los mecanismos de creación,
modificación, interpretación y aplicación. Cada país tiene su propio sistema jurídico y su peculiar manera
de considerar el Derecho, sus fuentes y los componentes significativos en su creación, interpretación y
aplicación.

FAMILIAS JURÍDICAS

Se puede clasificar los sistemas jurídicos en las siguientes grandes familias:




La familia del Derecho Continental o neo romanista (en inglés Civil Law).

La familia del Derecho anglosajón (en inglés Common Law).

La familia del Derecho socialista.

Los sistemas de Derecho religioso.

La familia jurídica Mixta.

La familia Nórdica

La familia Islámica

Si bien el sistema jurídico de cada país puede ser clasificado en alguna de las anteriores familias, puede
presentar variaciones dentro de ellas o bien integrar instituciones o elementos de otros sistemas; existen
pues numerosos países que tienen un sistema jurídico mixto.

4-Sistema argentino. Definición. Características. Gobierno. Estado.


Se trata de un sistema de derecho continental , que se apoya principalmente en la Ley en sentido amplio
(leyes y reglamentos) y en menor medida en la jurisprudencia, la costumbre y la doctrina. Asimismo, se
trata de un derecho complejo, en el que conviven los ordenamientos jurídicos de la nación (federal), de
las provincias, los municipios y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La República Argentina ha adoptado en su Constitución Nacional la forma representativa, republicana de
Gobierno, y la forma Federal para la organización del Estado (artículo 1º CN). Como consecuencia de esto
último, coexisten un Gobierno Federal y 24 distritos, éstos últimos integrados por 23 provincias más la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el nivel del gobierno federal, existe un régimen presidencialista con una clásica división de poderes
entre el Poder Ejecutivo Nacional, un Poder Legislativo bicameral, integrado por una Cámara de Diputados
y otra de Senadores, y un Poder Judicial.
La Constitución Nacional distribuye una serie de competencias entre el Gobierno Federal y los Gobiernos
Provinciales, dejando en mano de estos últimos todo el poder que no haya sido delegado al Gobierno
Federal El Poder Legislativo de la Nación es el encargado de dictar las leyes generales de la Nación
(Códigos Civil, Comercial, Penal, Legislación Laboral, y otros temas que son competencia del Gobierno
Federal), que rigen en todo el territorio del país, mientras que la legislación de forma o procesal, y temas
propios de las Provincias, son de competencia de los Gobiernos Provinciales.
Asimismo, el Poder Ejecutivo interviene en la formación y sanción de Leyes, al otorgarle la Constitución el
poder de veto, tanto total como parcial, con el consiguiente reenvío a las Cámaras Legislativas para la
reconsideración de las propuestas legislativas que no hayan sido promulgadas.
En el ámbito del Poder Legislativo se encuentra la Auditoría General de la Nación, que tiene a su cargo el
control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y
operativos y la Defensoría del Pueblo, cuya misión es la defensa y protección de los derechos de la
ciudadanía tutelados por la Constitución, los Tratados Internacionales y las leyes contra hechos, actos u
omisiones de la Administración.
El Poder Ejecutivo tiene facultades para dictar reglamentos o decretos de carácter delegado -en aquellas
materias de administración o de emergencia pública que expresamente le delegue el Congreso o por
necesidad y urgencia –cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites
ordinarios previstos para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal,
tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos Estos Decretos son materialmente normas
generales, aunque se las pueda considerar normas inferiores a las leyes.
El Poder Ejecutivo también tiene facultades de dictar los Decretos Reglamentarios que sean necesarios
para la ejecución de las Leyes, cuidando de no alterar su espíritu con excepciones reglamentarias y
Decretos de carácter autónomo, que rigen únicamente dentro del ámbito del Poder Ejecutivo, y que el
Presidente los dicta en su carácter de responsable político de la Administración del país.
El Presidente de la Nación cumple las funciones de Jefe de Estado, Jefe de Gobierno, y responsable
político de la administración del país y Jefe de las Fuerzas Armadas. Por debajo de él, existen en la
actualidad 10 Ministerios y una Jefatura de Gabinete de Ministros, cuyas áreas de competencia son
dispuestas por Ley del Congreso de la Nación. En el ámbito de la Administración Pública Nacional, por
debajo de la estructura de los Ministerios, existen numerosos organismos de carácter administrativo que
integran el denominado Sector Público Nacional y que llevan adelante la gestión, administración y control
de gobierno.
En cuanto al Poder Judicial de la Nación, éste tiene como misión dirimir conflictos que se suscitan en
causas judiciales y custodiar la supremacía constitucional. El control de constitucionalidad de las leyes es
ejercido de manera difusa, por todos los jueces de la Nación, inclusive los jueces provinciales. Sus
decisiones sobre la constitucionalidad de una norma no tiene efectos derogatorios de aquélla, sino que sus
decisiones afectan únicamente a las partes en el litigio.
Ligados al Poder Judicial, se encuentran el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de
Magistrados de la Nación. El Consejo tiene por función primordial la intervención en el proceso de
selección de los candidatos a jueces inferiores de la Nación, la administración del Poder Judicial, y las
facultades disciplinarias y de acusación de los jueces, esto último ante el Jurado de Enjuiciamiento recién
mencionado, que tiene por misión el juzgamiento en los procesos de remoción de jueces inferiores
nacionales.

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