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CODIGO DE ÉTICA PARA TUTORES

C.D. Carolina Álvarez de la Cadena Sandoval


Facultad DE Odontología
Universidad Nacional Autónoma de México

RESUMEN
Se señalarán brevemente aspectos sobre la educación y los maestros que enseñan en
aulas y dan tutorías. Antes de ser tutor se es profesor.
Formar es crear un canal a través del cual se puede abrir, la mente del alumno. Es
enseñar a pensar, razonar, discurrir, preguntar, relacionar, argumentar. Es mostrar
un sentido de la realidad de la vida que permita ser una persona plena y responsable
de sus actos.
No basta con proponer actitudes éticas que queden plasmadas en un Código de Ética
hay que conocerlas, realizarlas conscientemente. No basta con proponer
posibilidades e ideales, hay que experimentarlas. Una propuesta de educación y
tutoría ética es un horizonte vital, la educación no puede proponer mínimos, sino
máximos, no puede proponer sólo lo correcto sino lo mejor, lo excelente y ésta
propuesta debe ser encarnada, realizada
El Código menciona lo siguiente: Respetar la dignidad de la persona, no discriminar,
respetar creencias religiosas, hablar siempre con la verdad, fomentar desarrollo
integral, fortalecer vocación, respetar secreto y fomentar confidencialidad, no
presencia en estado de ebriedad, no crítica, abstenerse de ridiculizar, no aceptar
tutorías por evitar problemas, actualización en el área, conocimiento suficiente de la
materia, puntualidad, interés, evitar favoritismos, interés en el alumno, evitar
paternalismo, no extralimitarse en funciones, evitar incongruencia, no delegar
funciones, no retener conocimientos, no pedir remuneración, velar por el prestigio
de la Institución. Se menciona escuetamente deberes para la tutoría de investigación.

Código de Ética para Tutores


Antes de hablar de un Código de Ética para Tutores, quisiera brevemente señalar
algunos aspectos que considero son importantes sobre la educación y los maestros
que enseñan en las aulas y dan tutorías. Considero que antes de ser tutor se es
profesor, que en la mente del tutor estará siempre presente su calidad de maestro, de
docente que comparte las aulas con sus alumnos y en las cuales enseña, educa y
forma.

Educar es un arte. Desde la antigüedad lo ha sido. La educación es un trabajo que


requiere de técnica y talento Requiere de destrezas técnicas, de conocimientos, de
habilidades para transmitir esos saberes. Pero también de un gusto, de un genio, de
un "feeling", si me conceden el término, por parte del maestro, para sintonizar y
crear un canal de empatía con sus alumnos.

Muchas veces, quizá demasiadas, se ha confundido y se ha creído que educar es


informar. Informar es una labor en la que el maestro -jarra- debe llenar de
contenidos a los alumnos -vasos- logrando así transmitir su sapiencia de manera
perfecta. Pero la educación no puede reducirse a esto. No es sólo información,
instrucción en las materias básicas, explicación de libros de texto, descripción de
técnicas o procedimientos clínicos para que sean ejecutados con precisión y
maquinalmente. Educar, desde luego que incluye una participación del saber
acumulado por la dedicación y experiencia del docente, pero debe de tener algo más.
Y ese "plus", ese más, consiste en la formación. Educar es informar, pero también y
simultáneamente, debe ser formar, y en el caso de los tutores se nos exige una labor
extra, diferente, y maravillosa que es el acompañar a nuestros alumnos de forma
integral y ver en ellos esa parte humana, para propiciar un auténtico desarrollo
humano .

Formar es crear entre maestro y alumno un canal a través del cual el educador puede
abrir, de manera creativa, la mente del discípulo. Formar es enseñar a pensar, a
razonar, a discurrir, a preguntar, a relacionar, a argumentar. Es mostrar un buen
sentido de la realidad de la vida y, de esta forma, comunicar unos valores,
desarrollar y potenciar el carácter del alumno para que su conocimiento, de esta
forma integral y más amplio, le permita ser una persona más plena y responsable de
sus actos. En el transcurso de la tutoría esto se amplía más, se nos dan más
oportunidades de conocer al alumno.

La etimología de la palabra "educar" significa educir, es decir, sacar, extraer, del


alumno lo mejor que tiene, sus riquezas, cualidades, habilidades, potenciales, etc.,
mediante un proceso paulatino, pero firme, de acompañamiento y ayuda.

Por otro lado la educación es vinculante. En ella se da una interacción entre profesor
y alumno, consciente o inconsciente, buscada o sin querer. Por un lado el alumno es
una persona que está en vías de formación, está "haciéndose", podemos decir que es
un "ser inacabado". Y el profesor que esta con él en realidad se vincula más de lo
que cree o imagina. La educación debe de incluir este carácter interpersonal y
vinculante en la que el docente comunica con o sin su deseo no sólo saber, sino
también valores estéticos, valores sociales, valores gnoéticos, valores morales.
Así, el maestro, en este encuentro, comunica, pero no sólo comunica su saber,
sino que también comunica lo que es: su carácter, su temperamento, sus claros y sus
oscuros, el escepticismo, la inseguridad, el individualismo. También la tolerancia, la
amabilidad, la paz interior. Esto es realmente posible cuando el tutor se encuentra,
se acerca a sus alumnos. Si no lo hace puede caer en el riesgo de convertirse en un
informador, instructor o domador, pero no en un maestro que además de informar
desea formar.

Los profesores que están en las escuelas y facultades de modo explícito o


implícito está trasmitiendo un valor o un contravalor, todo lo que dice o hace
corresponde a una jerarquía de valores, a una forma de ser, actuar.

Aceptar la vocación a la que estamos llamados, de maestros, de tutores es un


hecho totalizante. No sólo está presente nuestro saber, sino todo lo que somos.
Implica a toda la persona. Supone una forma y actitud de percibir, afrontar, valorar y
actuar en la vida.

No basta con proponer actitudes éticas que queden plasmadas en un Código


de Ética hay que conocerlas, hay que realizarlas conscientemente. No basta con
proponer posibilidades e ideales, hay que experimentarlas. Una propuesta de
educación ética y de tutoría ética es un horizonte vital, la educación no puede
proponer mínimos, sino máximos, no puede proponer sólo lo correcto sino lo mejor,
lo excelente y ésta propuesta debe ser encarnada, puesta en marcha, realizarla.
Max Scheler padre de la teoría del valor afirmaba que la enseñanza del valor
es necesaria y ocurre a través de la empatía de quien los aprende con aquél que los
enseña. Pero los enseña porque los hace suyos, los vive porque constituyen su ethos
Su entorno, su forma de ser, con el que simpatiza y empatiza. Es esencial la fuerza
del ejemplo, el impacto vivencial, afectivo, auténtico de quien vive los valores, Así
el maestro que se dedique a dar clases, el tutor que se dedique a acompañar a sus
alumnos, en la medida que viva una buena relación interpersonal tendrá la capacidad
de despertar valores que considere importantes y formadores.
La invitación es a realizar una educación integral, informativa y formativa en
la que se vinculen maestro y alumno, en la que haya una verdadera realización de los
valores formativos que puedan compartir tanto alumno como profesor, y que en
nuestro diario vivir en la docencia como maestros en las aulas, y en los cubículos,
jardines, o espacios donde realizamos nuestra tutorías evitar, en la medida de lo
posible, no se presenten problemas éticos. Éstos pueden ser con nosotros mismos,
con nuestros alumnos, con nuestros compañeros de profesión, o con la sociedad.

CÓDIGO DE ÉTICA

1.- El tutor debe considerar al alumno como una persona con dignidad
inalienable
No se debe considerar al alumno como si fuera sólo algún objeto más que sirva para que el
profesor trabaje con él y pueda cumplir con los requisitos que se le piden. no se deberán
realizar tutorías sólo en función del valor que éstas reportan para los estímulos académicos,
becas, cúmulo de puntos etcétera. El docente no olvidará nunca que cada alumno es una
persona única e irrepetible y por lo tanto inmensamente valiosa

2. No se deberá discriminar a los alumnos por diferente condición


socioeconómica o de otro tipo
El profesor no deberá dar un trato en forma despreciativa, de poco interés o indigna,
al alumno, que por tener una situación económica, cultural, de preferencia sexual,
racial, o política diferente. Si lo hace estará conculcando la dignidad de las alumnos
que se ponen en sus manos . Por consiguiente los tutores no deberán de fomentar
actitudes en sus tutoreados de discriminación de ningún tipo.
3. El tutor deberá respetar las creencias religiosas del alumno
Este respeto se llevará a cabo aunque las creencias y principios religiosos sean
diferentes entre el tutor y el alumno
4. El tutor deberá hablar siempre con la verdad
La practica de la veracidad es de suma importancia en las relaciones interpersonales,
y esta deberá estar presente en todo momento frente a los alumnos, consideramos
que el engaño y la falsedad generan desconfianza y rompen la relación entre dos
personas.
5. El tutor fomentará el desarrollo integral del alumno
Consideramos que es importante que se desarrollen todas las potencias del
estudiante en los diferentes ámbitos: cultural, científico, humanístico, espiritual,
deportivo. Asimismo el tutor deberá impulsar al alumno para que éste sea un ser
creativo, con una mente abierta, libre en sus decisiones, y crítico frente a los
problemas sociales que se presentan en nuestra realidad nacional, que le impulse a
adquirir un compromiso social con los más necesitados.

6. Se deberá fortalecer la vocación del alumno


Es deber del tutor orientar la vocación del alumno, hablar de la realidad de la
profesión, que reflexione acerca de la parte afectiva y efectiva de la vocación, y
reafirmarla. Cuando existan dudas vocacionales acompañarlo a definir su vocación
situarlo en la realidad, que tenga claros los objetivos y verificar que es lo que quiere
hacer de su vida profesional.
7. Se deberá respetar el secreto y fomentar la confidencialidad que debe estar
presente en la relación maestro -tutor
El secreto abarca todo aquello que el profesor haya podido conocer, oír, ver o
comprender en el desarrollo de las tutorías. Es decir este secreto no se limita
exclusivamente al contenido de las entrevistas , sino a todo lo que implica la relación
en donde se llevó a cabo un encuentro personal. Asimismo se deberá infundir a los
alumnos esta parte importante de las relaciones en donde se llevan a cabo pláticas,
confidencias personales
8. No se deberán impartir tutorías en estado de ebriedad
El profesor que haya abusado de bebidas alcohólicas o de sustancias sometidas a
control legal, (drogas), no deberá presentarse a sus alumnos Ya que podrá ser
motivo de desilusión, decepción, escándalo, denigrando así su condición de maestro

9. Se evitará la crítica despreciativa de la actuación profesional de otros


profesores. Abstenerse del “criticar por criticar” frente al alumno
Si se difiere, se tienen desavenencias o desacuerdos ya sea sobre temas científicos, o
de la forma en que otro profesor conduce su grupo o realiza sus tutorías , no darán
lugar a polémicas públicas en donde esté presente el alumno, se tratarán de resolver
de forma privada. Así como también cuidar la crítica despreciativa, respecto a las
actuaciones de otros alumnos o directivos o personal administrativo
10. No se deberá ridiculizar al alumno
Consideramos que humillando, ridiculizando o dándole un mal trato al alumno no es
una forma adecuada de formarlo. Nunca hacer lo anterior delante de terceras
personas. Si el caso lo amerita hay que llamar la atención, y si es necesario de forma
enérgica, pero nunca ofendiéndolo. Asimismo se deberá de entender que cada
alumno es un ser humano único con necesidades, inquietudes e historias de vida
diferentes

11. No se deberá aceptar una tutoría con la que no se está de acuerdo, sólo por
evitarse problemas administrativos o de otra índole
En ocasiones podemos pensar que no es conveniente dar tutoría a algún alumno en
especial y optamos por callar y aceptar, traicionando así a nuestra conciencia puesto
que no vamos a poder dar al alumno una enseñanzas, o formación de la mejor
manera posible.
12. Se deberá saber lo suficiente de la materia que se imparte
La aceptación para impartir una materia estará sujeta a la condición de que el
profesor tiene los conocimientos suficientes para poder impartir el programa de
estudios que se le está proponiendo, y estará actualizado suficientemente. De no ser
así y se están dando tutorías-asesorías el alumno podrá quedar muy desorientado.
13. El tutor está obligado a la actualización
Hay que procurar dar la mejor tutoría posible a nuestros alumnos y esto conlleva la
obligación de la preparación constante en el área. Se deberá tener una bibliografía
adecuada, asistir a cursos, congresos, seminarios etcétera para llevar a cabo nuestro
tutoría de la mejor manera posible.

14. No se deberá tener ni ausentismo, impuntualidad, salidas constantes del


lugar de la tutoría.
El tutor deberá respetar los días y el horario en que estén programadas sus tutorías.
Así como también que el tiempo que le dedique a su alumno sea de calidad evitando
las salidas constantes del cubículo o del lugar en que se realiza la tutoría, asimismo
deberá evitar las interrupciones en el desarrollo de la misma ya sean con “visitantes”
o con llamadas telefónicas que interrumpen y cortan el diálogo.
15. El tutor deberá tener un interés genuino por el alumno
Se deberá demostrar un cuidado especial a lo que el alumno nos quiera participar,
tratando de evitar una actitud como si se estuviera ausente, sin prestarle la debida
atención a los alumnos. Se deberá ayudarlo a reflexionar, a escucharlo con atención,
tratando de comprenderlo y tener una auténtica empatía con el. Esto sería para evitar
que los alumnos perciban que al profesor no les interesan ni ellos, ni su aprendizaje,
ni su vida, ni sus problemas.
16. No se deberán tener alumnos a los que se les concedan privilegios dentro de
la tutoría, en detrimento de otros.
Privilegiar a los alumnos por los que se siente más afinidad creándose un marcado
favoritismo, en contraposición con otros alumnos a los que se les de tutoría, con la
consiguiente desorientación, relegación de estos últimos.
17. Evitar el paternalismo exagerado que ensombrece al alumno con un “halo
protector” que le impide su formación
No dejar crecer al alumno, y prácticamente no permitirle tomar decisiones
importantes sin que sea platicado con el tutor. Esto demostrará que no se confía en
ellos. O que el tutor tenga una actitud de condescendencia omnipotente que impida
al alumno tener opiniones propias.
18. El tutor no deberá extralimitarse en sus funciones.
Si se considera que la problemática del alumno excede las capacidades del tutor, éste
deberá canalizar a su alumno con las personas indicadas, llámense: psicólogo
psiquiatra, médico, abogado, etcétera.

19. Se deberá evitar la incongruencia del profesor, entre lo que dice acerca de
las tutorías y la forma en que las lleva a cabo.
Es incongruente hablar de la importancia de una buena relación interpersonal con los
alumnos en sus reportes o documentos y que en el desarrollo de sus tutorías trate a
los alumnos de manera diferente ya sea de forma descuidada, déspota o darle una
atención apresurada. En ocasiones, al llegar los alumnos, esta descortesía puede
llegar a ni siquiera tener un contacto visual con ellos, o intercambiar un cordial
saludo.
20. No se deberán de delegar funciones del tutor en alumnos

Aunque estos alumnos sean de grados superiores, hay competencias que por su
cualificación, especificidad y conocimientos son propias de los profesores que
tienen a su cargo las tutorías, y los alumnos confiaron en ellos.

21. No se deberán retener los conocimientos y experiencias, para evitar futura


competencia profesional
El maestro que no imparta todos los conocimientos que tenga acerca de la materia en
la que es tutor, ya sea por pereza o por evitar que en un futuro los jóvenes
profesionales sean una competencia cuando egresen de la universidad estará
teniendo una actitud mezquina.
22.-No se deberá pedir remuneración alguna, ya sea económica o en especie o
de otro tipo,
No se deberán aceptar remuneraciones económicas de ninguna especie: dinero
regalos, entradas a espectáculos artísticos, deportivos o culturales. Cabe mencionar
aquí un problema ético que consideramos es de los más delicados en el ejercicio de
nuestra docencia y tutorías como es la práctica de la petición de favores sexuales a
determinados alumnos o alumnas, llegando hasta el extremo del acoso sexual. Esto
en una tutoría en donde la relación interpersonal es estrecha jamás deberá estar
presente
23 Se deberá velar por el prestigio de la escuela o facultad.
Consideramos importante que el profesor se sienta orgulloso de pertenecer al
cuerpo docente de la Facultad en donde imparte sus conocimientos y sus tutorías, y
éste orgullo de pertenencia se lo deberá hacer patente a sus alumnos para que estos
se sientan cabales universitarios integrados a su alma mater.

Como desenlace de éste trabajo, en el cual planteamos un proyecto de Código de


Ética para el Tutor mencionaremos escuetamente algunos de los deberes que consideramos
importantes se deberían plantear a los tutores que realizan su trabajo en los posgrados en
donde se lleva a cabo investigación

Tutoría en la Investigación
Estos básicamente se dividirían en dos: el uso instrumental de alumnos utilizándolos como
cosas para obtener un fin y en otro ámbito mentir, falsear resultados con el producto de la
investigación, alejándose de la verdad y el rigor científicos para provecho personal..

1. El tutor no deberá abandonar al alumno durante el proyecto de investigación negándole


al alumno que éste pueda comunicarse con él y así obtener sugerencias o recomendaciones
retrasándose así su proyecto de investigación y por lo tanto su titulación.
2. Los tutores no deberán abusar de su posición frente a los estudiantes. Esto puede incluir
el uso de estudiantes como “mano de obra” para hacer el trabajo espinoso, tedioso de la
investigación.
3. Los tutores no deberán aparecer como autores de artículos en los que su contribución fue
casi nula, o muy pobre, siendo alguno o algunos de sus estudiantes los creadores de la
investigación. Tampoco deberán presentar este tipo de trabajos en congresos atribuyéndose
su autoría.
4.El tutor no deberá manejar de manera fraudulenta los datos de una investigación,
manipulando los datos de acuerdo a sus hipótesis.
5. El tutor deberá tener un rigor científico en el diseño de experimentos, el análisis de los
resultados o la interpretación de los mismos
6. El tutor deberá evitar el desvío, descuido, o uso poco eficiente de los fondos destinados a
la investigación
Cómo conclusión, consideramos que es necesario en un momento dado hacer un alto
y reflexionar preguntándonos a nosotros mismos en qué condiciones de vida estamos
desarrollando nuestras tutorías, qué es lo que nos motiva a realizarlas, qué ventajas y
desventajas le encontramos, cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. Con qué tipo de
estudiante me identifico más, en qué momentos realizo una tutoría que es simplemente una
asesoría o en que momento doy un real acompañamiento a los estudiantes que están a mi
cargo. Cómo podría mejorarlas y qué tan comprometido me siento con los alumnos.
Considero qué es necesario revitalizarme en ellas. Después de ésta reflexión felicitarnos por
nuestros aciertos y logros, pero también sabemos que nadie está exento de cometer errores y
nunca es tarde para aprender, enmendar el camino y realizar de la mejor forma posible esta
maravillosa tarea que nos ocupa: ser tutores.

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