Está en la página 1de 5

¿Qué es la Confirmación?

La Confirmación es el sacramento en el cual, a través


de la imposición de manos, la unción con el Crisma y la oración, el Espíritu Santo
fortalece a los que ya están bautizados, para que puedan profesar firmemente
la fe y cumplir fielmente con su profesión de fe. [1] Durante el Rito de la
Confirmación, justo antes de la imposición de las manos, los confirmandos
profesan la renovación de las promesas bautismales. Todas las declaraciones
son similares a la renovación básica de los votos, excepto la declaración del
Espíritu Santo. Dice: “¿Crees en el Espíritu Santo, el Señor, el dador de vida,
que vino sobre los apóstoles en Pentecostés y hoy te es dado
sacramentalmente en la Confirmación?” [2] Es esencial que creamos que el
poder del Espíritu Santo, que es el dador de vida, es el mismo ayer, hoy y
siempre. Estamos recibiendo un Pentecostés personal cuando nos confirmamos,
al igual que los Apóstoles. “Desde ese momento en adelante, los Apóstoles, en
cumplimiento de la voluntad de Cristo, impartieron a los recién bautizados
mediante la imposición de manos el don del Espíritu que perfecciona la gracia
del Bautismo. Por esta razón, en la Carta a los Hebreos, la doctrina sobre el
Bautismo y la imposición de las manos se encuentra entre los primeros
elementos de la instrucción cristiana. La imposición de manos está
correctamente reconocida por la tradición católica como el origen del
Sacramento de la Confirmación, que de una manera perpetúa la gracia de
Pentecostés en la Iglesia”. [3] ¿De qué manera es la Confirmación nuestro
Pentecostés? Al igual que en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió
sobre los Apóstoles, en nuestra Confirmación recibimos el mismo Espíritu
Santo. Nosotros también recibimos las mismas gracias, virtudes, dones, valor y
fortaleza que los Apóstoles recibieron hace 2,000 años. En pocas palabras, la
Confirmación es el don de la fuerza; “fortalece la vida divina dentro de
nosotros”. [4] ¿Qué significa "Confirmación"? La palabra Confirmación
significa, "hacer completamente firme" o "hacer sólido". Jesús nos dio el
sacramento de la Confirmación porque sabía que necesitaríamos fortaleza.
Cristo nos da el Sacramento de la Confirmación para que todos tengamos
acceso a la fortaleza necesaria para alcanzar la perfección cristiana. San Pedro
dice: “Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león
rugiente, buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe”. (1 Pedro 5,8-9)
¿Qué hace el Espíritu Santo por nosotros? Él nos ilumina para que podamos
conocer las verdades de la religión y la salvación, y la belleza de la virtud; El
Espíritu Santo nos mueve a desear, y buscar con amor estas cosas; Él renueva
nuestros corazones al limpiar nuestro pecado, y finalmente nos da sus dones
sobrenaturales y frutos de santidad por los cuales podemos ser santificados.
[5] ¿Por qué necesitamos ser confirmados? ¿Qué obtenemos de la
Confirmación? Vea "Conversar - ¿Qué es la Confirmación? ¿Qué hace la
Confirmación por mí?” En la Agenda de la primera reunión de este Paquete de
Recursos. El Papa San Juan Pablo II dijo, “La gracia conferida por el
Sacramento de la Confirmación es más específicamente un don de fortaleza.
Este don corresponde a la necesidad de un mayor celo al enfrentar la batalla
espiritual de la fe y la caridad para resistir la tentación y dar testimonio de la
palabra y la obra cristiana al mundo con valor, fervor y perseverancia. Este
celo es conferido por el Espíritu Santo”. [6] El Espíritu Santo es el don de
fortaleza que nos ayuda en las necesidades que se detallan a continuación al
darnos los dones del Espíritu Santo, que están entre paréntesis.

También podría gustarte