Los profetas y

la profecía
Panorama del A.T.
Sanfor Lasor
Capítulo 22
 LOS PROFETAS y LA
PROFECIA
En el uso popular, un
«profeta» es alguien que
puede predecir el futuro y
«profecía» significa
predicciones sobre el
porvenir.
 NOMBRES QUE SE LE
ASIGNAN AL PROFETA:
Del griego prophétés; el término
usado para referirse a la persona y
al oficio es «profeta», «alguien
que habla en nombre de un dios
e interpreta su voluntad a los
hombres»
“El que proclama, el que predice”.
Dos significados:
1. «hablar».
2. «antes», «hacia
adelante» como «de
antemano»
La palabra puede significar tanto
«hablar en nombre de»,
«proclamar», como «hablar
de antemano», «predecir».
Nabhi : nombre sustantivo,
término principal para hablar de
profeta (300 veces)

Hozeh ver
Ro’eh ver
Discernimiento de la voluntad de
Dios, aspecto revelacional de la
función del profeta al escuchar a
Dios y discernir Su voluntad.
Ro’eh y hozeh se refieren a
la recepción del mensaje,
mientras que el término
nabhi, refiere a la
comunicación del mensaje.
El término hebreo que el griego
intenta traducir es nabhi.
Actualmente parece estar bien
establecido que la raíz… nb'
….significa «llamar», «uno que
es llamado.
El profeta era alguien llamado por
Dios y, como vemos en el Antiguo
Testamento, llamado para hablar
en nombre de Dios.
 Ejemplo de Éxodo:
Móisés-Aarón
El mensaje de Dios dado a Moisés, en el
cual a éste se lo compara con «Dios» y
a Aarón se lo describe como su «boca»
(Ex. 4.15 y siguientes), y en el que a
Moisés se lo describe como «dios para
Faraón» y a Aarón como su «profeta»
(7.1 ss.), ilustra al mejor estilo la usanza
bíblica.
Aquí, al profeta se lo representa como
la boca de Dios.
 Vidente:

Al profeta también se lo llamaba

«vidente», es decir, «alguien que
ve en una visión».
MENSAJE PROFÉTICO:
Los dos grandes polos del mensaje
profético: la denuncia y el anuncio.
Jeremías (1:10) “Mira que te he puesto en este día sobre
naciones y sobre reinos, para arrancar y para
destruir, para arruinar y para derribar, para
edificar y para plantar”.
Imágenes tomadas de la agricultura (arrancar, plantar)
y de la construcción (arrasar, edificar), expresan el
doble aspecto de la predicación profética.
La vocación de Jeremías nos indica que ambas
actitudes son necesarias en los planes de Dios.
El mensaje profético, sigue esta doble pauta.
 CARACTERÍSTICAS DEL
PROFETA

1. Éxtasis. De acuerdo con un

punto de vista ampliamente
aceptado, la característica
principal del profeta es la
conducta extática.
(1 Samuel 10:11)
Descripción de T.H. Robinson:
“Podemos formar una imagen mental de la
actividad pública del profeta.
Quizás, lo encontremos mezclándose entre la
gente, a veces en un día común y corriente y otras
en ocasiones especiales. Repentinamente algo le
sucede. Su mirada se fija en algo, convulsiones
extrañas toman posesión de sus miembros, su
manera de hablar cambia. Los hombres se dan
cuenta de que el Espíritu ha descendido sobre él.
El ataque pasa y luego él relata a los que se
encuentran a su alrededor lo que había visto y
escuchado.“
Muchos otros profetas
demuestran un comportamiento
normal.
W.R. Smith, dijo que “Dios habla a
sus profetas no por procesos
mágicos ni mediante visiones dadas
a unos pobres frenéticos, sino por
medio de la palabra clara e
inteligible dirigida al intelecto y al
corazón.”
La característica del verdadero
profeta es que mantiene su
conciencia y su dominio propio
bajo revelación'‘.
 Este comentario resume el
retrato bíblico de un profeta.
2. «El llamado». El profeta
bíblico estaba seguro de que
Dios no sólo le había hablado,
sino que también lo había
llamado para comunicar su
mensaje.
El llamado era un evento
individual y no una fórmula
estereotipada usada por los
profetas para validar su actividad.
Isaías parece haber aceptado su
llamado de buena gana.
Jeremías se mostró renuente y
contendió con Yahvéh.
Amós parece haber tenido un
solo llamado.
Ezequiel da el día, el mes y el
año de varias ocasiones en las
que el Señor lo llamó y le dio un
mensaje.
3. El carácter.
Pedro, refiriéndose a la profecía, dijo:
«...hombres movidos por el Espíritu
Santo, han hablado de parte de
Dios».
(2 Pedro 1:21)
Aunque son escasas las referencias
bíblicas a la santidad de los profetas,
generalmente hay acuerdo en que Dios
usaría a personas que viven en santidad.
 Personalidad profética: (Sicre)

1. El profeta es un hombre inspirado,

en el sentido más estricto de la palabra.
2. El profeta sabía que era Dios le hablaba
y que era portavoz del Señor, sin que
él pueda negarse a proclamarla.
b) El profeta es un hombre público, su deber de
transmitir la palabra de Dios lo pone en contacto
con los demás.
Su lugar es la calle y la plaza pública, el sitio
donde la gente se reúne, donde el mensaje es
más necesario y la problemática más
acuciante.
El profeta se halla en contacto directo con el mundo
que lo rodea: conoce las maquinaciones de los
políticos, las intenciones del rey, el descontento de los
campesinos pobres, el lujo de los poderosos, la
despreocupación de muchos sacerdotes. Ningún
sector le resulta indiferente, porque nada es
indiferente para Dios.
c) El profeta es un hombre
amenazado.
Ejemplo: Ezequiel: ¡Acuden a ti en tropel y mi
pueblo se sienta delante de ti; escuchan tus
palabras, pero no las practican (...). Eres para
ellos coplero de amoríos, de bonita voz y buen
tañedor. Escuchan tus palabras, pero no las
practican! (Ez 33,30-33).
……gastarse en una actitud que no
encuentra respuesta en los oyentes.
d) La profecía rompe todas las barreras.
 La barrera de género, Débora (Jue 4) o Hulda
(2 Re 22).
 La barrera de la cultura.
 La barrera de las clases, personas vinculadas a la
corte como Isaías, pequeños propietarios como
Amós, o simples campesinos, como Miqueas, pueden
ser llamados por Dios.
 Las barreras religiosas, no es preciso ser sacerdote
para ser profeta.
 La barrera de la edad, porque Dios encomienda su
palabra lo mismo a adultos que a jóvenes.
 CLASIFICACION DE LOS
PROFETAS (Sanford Lasor)
1. Antes de Samuel.
A Samuel a veces se lo llama «el último
de los jueces y el primero de los
profetas» (ver Hch. 3.24; 13.20).
Sin embargo, el término profeta se usa
también con referencia a varias personas
que precedieron a Samuel.
 Moisés se lo toma como el prototipo de
un profeta (Dt. 18.18), su ministerio
profético debería tomarse en cuenta al
definir la tarea profética.

 La idea de que la profecía había

disminuido y que luego había continuado
con Samuel está implícita en la reacción
de Elí al llamado de Samuel (1 S. 3.7-
9).
Clasificación de los profetas:
 Antes de Samuel
Enoc (Judas 14)
Los «santos profetas que fueron desde el
principio» (Le. 1.70; Hch. 3.21)
Abraham (Gn. 20.7; cf. Sal. 105.14ss.)
Moisés (Nm. 12.1-8; D1.34.10; Os. 12.13)
María (profetisa; Ex. 15.20)
Eldad, Medad y los setenta (Nm. 11.24-29)
Débora (profetisa; Jue. 4.4)
«Varón de Dios» (Jue. 13.6ss.)
La visión profética escaseaba en los días de EIí
(1 S. 3.1)
La monarquía [ca. 1075-931]
Samuel (1 S. 3.1) [en la época de Saúl y
David]
Gad (2 S. 22.5) [Saúl y David]
Natán (2 S. 12.1) [David]
Semaías (1 R. 12.22) [Roboam y Jeroboam
I)
Saúl, David, Salomón; experiencias con
características proféticas
Asaf, Hemány Jedutún (1 Cr. 25.1)
Iddo (el vidente; 2 Cr. 9.29) [Salomón,
Roboam y Ahías]
 Desde la división de la
monarquía hasta el período
asirio [931- ca. 800]
Semaías (1 R. 12.22) [Roboam]
Ahías, Iddo (ver arriba)
Hanani (el vidente; 2Cr.16.7) [Asa]
Jehú hijo de Hanani (1 R. 16.1)
[AsaYJosafat]
Elías (1 R. 17.1) [Acab y Ocozías de Israel]
Eliseo (1 R. 19.16) [Acab y Joás de Israel
(860-ca. 795)]
Micaías hijo de Imla (1 R. 22.8) [Acab]
Jahaziel y Eliezer (2 Cr. 20.14, 37)
[Josafat de Judá]
Zacarías (2 Cr. 24.19) [JOOs]
Profeta sin nombre (1 R. 20.13) [Acab]
Profeta sin nombre (2 R. 9.4) que ungió a
Jehú
«Hijos de los profetas» (1 R. 19.10/2 R.
2.3)
«Falsos» profetas (1 R. 13; etc.)
 Siglo VIII [ca.8OO-ca.675]
Abdías
Joel [reinado de Joás (1)]
Jonás [Jeroboam 11 (?)]
Amós [Uzías de Judá y Jeroboam 11]
Oseas [antes de caer la dinastía de Jehú]
Miqueas [Jotam, Acaz y Ezequías]
Isaías [Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías]
(<<Deutero-Zacarías» [antes de 722
(?)])
Obed (2 Cr. 28.9)
Siglo VII [ca.675-597]
Nahúm [entre 663 y 612]
Habacuc [quizás poco después
del 605]
Sofonías [Josías]
Jeremías [626-586]
Siglo VI [ca. 597-538]
Ezequiel [592-572 (o 570)]
(Daniel [605-538, o
considerablemente más tarde))
lsaías 40-66 [ca. 550-538
(posiblemente más tarde)?]
Postexílicos (ca. 538-ca.450)
Hageo [520]
Zacarías 1·9 [520 Y518]
Malaquías [entre ca.486-450]
Siglos IX y X.
Con el llamado de Samuel, comienza un
nuevo período de profetismo en el relato
bíblico. Debido a que coincide con la
inauguración de la monarquía, puede
inferirse que la intención era que el
profeta fuese la voz de Dios para el rey.
Sirve de apoyo a esta conclusión que el fin
de la actividad profética del A.T. coincide
aproximadamente con el fin de la
monarquía israelita.
 Siglos VIII y VII.
La profecía cambió notablemente en el siglo
VIII.
En general, los profetas de los siglos X y IX
eran «consejeros del rey». Puede que hayan
tenido mensajes para el pueblo, pero buena
parte de la evidencia indica que aconsejaban a
los reyes, ya sea animándolos a seguir el
camino de Yahvéh o, como sucedía más a
menudo, amonestándolos por no hacerlo.
En el siglo VIII, los profetas prestaron
más atención a la gente, a la nación y en
algunos casos a naciones extranjeras."
El juicio de Dios estaba a punto de visitar
al reino de Israel.
Los reyes y líderes se habían sumergido
tanto en el pecado que ya no había
esperanza de salvación. Por eso, los profetas
dieron una clara voz de alarma esperando
llevar a la gente al arrepentimiento.
La redacción de las profecías parece ser
una manera de llegar con el mensaje a
un grupo de oyentes más amplio, como
así también a las generaciones futuras.
 El período exílico y el
postexílico.
Una buena parte del pueblo se encontraba
cautiva y necesitaba esperanza y
aliento para comenzar otra vez.
Debía recordársele que el pacto de Yahvéh
todavía estaba vigente y que él cumpliría
su propósito redentor en el mundo.
Estos elementos abundaban en los
profetas de los siglos VI y V.
Al mismo tiempo, las creencias
básicas de Israel debían ampliarse, de
manera de incluir a Yahvéh como
Señor de todas las naciones y no
sólo de Israel.
Israel continuaría distinguiéndose de
las naciones (o gentiles).
Sin embargo, el propósito de
Yahvéh era traer las naciones
para que le adoren y aprendan
sus preceptos de Israel.
 Los profetas post exílicos
animaron a la:
reconstrucción del Templo,
restauración del trono y el reinado
de David y
la reanudación del aparato cúltico que
ayudó a preservar la identidad de
Israel.
Pero se sugiere que ni siquiera esto
sería el cumplimiento máximo del
propósito redentor de Dios.
 Este templo no era nada en comparación con la
gloria del anterior y la nación, sólo una migaja
tolerada e insignificante como parte de un gran
Imperio.
 Se acentuaban las bendiciones para el futuro. Se
introdujeron elementos apocalípticos que
afirmaban que Dios mismo intervendría para
destruir a los enemigos de Israel y establecer su
propio rey en Sion.
 Habría un tiempo de juicio que serviría de fuego
purificador para Israel.
 Luego vendría un tiempo de justicia y paz.
Con esta tónica, los profetas guardaron
silencio.
 LA PROFECIA
En general, encontramos dos
enfoques de la profecía:
uno que subraya el elemento
predictivo
y otro, el mensaje aplicado a
la situación contemporánea.
En la profecía bíblica están
presentes ambos elementos.
 El propósito redentor de Dios culmina
en Jesucristo, toda profecía debe de
alguna manera señalar a Cristo.

En ese sentido Él «cumple» la profecía

o, mejor dicho, la profecía se cumple en
Él.
Puede ser que esto no sea lo que se
entiende comúnmente por «cumplimiento de
profecía», pero es la definición que se deriva
apropiadamente de la evidencia bíblica.
La profecía es una ventana que
Dios abre para su pueblo mediante
sus siervos, los profetas.
Vemos el propósito redentor de
Dios.
Nos da una percepción clara del plan
de Dios para la humanidad y las
obligaciones que recaen sobre su
pueblo.