Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Muy Noble Ciudad de Trujillo en Peru v9
La Muy Noble Ciudad de Trujillo en Peru v9
De esta edición:
Autor: Max Ricardo Díaz Gálvez
© 2017, Max Ricardo Díaz Gálvez
Editora general: Clene Salles
Ilustraciones: Max Ricardo Díaz Gálvez
Carátula:
Diseño editorial y diagramación: Elvis A. Baca
Corrección de estilo: Jasna Lancho Fistrović
Auspicio: Franjo Kurtović
Apoyo editorial: Julio de Andrade Filho
© Editorial
Dirección:
Teléfono:
E-mail:
Impresión:
Imprenta:
Dirección:
Teléfono:
E-mail:
Todos los derechos reservados conforme a la ley. El contenido y los diseños íntegros de esta obra se encuentran protegidos por las Leyes de
Propiedad Intelectual. Queda totalmente prohibida su parcial o total reproducción por cualquier medio de impresión, digital, medio mecánico o
electrónico, radiofónico, televisivo, doméstico, de uso particular o exposiciones, u otros medios, en forma idéntica o modificada en castellano o
en cualquier otro idioma sin la autorización expresa del autor o de la casa editorial.
Índice
Prólogo 17
Presentación 19
Fundación de Trujillo 23
Plano del valle Chimo y planisférica de la ciudad de Trujillo del Perú – Feyjoo 25
Diego de Almagro y don Francisco Pizarro 26
El escudo de la ciudad 27
Escudo de Armas de la ciudad de Trujillo 29
Himno a Trujillo 30
Plano de la ciudad de Trujillo (1790) – Baltazar Jaime Martínez Compañón 31
La plaza Mayor o plaza de Armas 35
Plaza y catedral de Trujillo – dibujo Léonce Angrand (copia) 33
Plaza de Armas y cabildo – dibujo Rodolfo Stümpfle, 1890 (copia) 36
Plaza de Armas (1880) – pileta / municipalidad / Casa Marquesa Herrera y Eugenio Callegari 37
Casa Marquesa de Herrera, viuda de Bracamonte – dibujo de Léonce Angrand (copia) 38
Casa Marquesa de Herrera y Vallehermoso 39
Los primeros colegios 40
El Seminario Diocesano 41
El Seminario de San Carlos y San Marcelo 43
El colegio del Salvador 44
La Universidad de Trujillo 45
Fundadores de la Universidad Nacional de Trujillo 46
Universidad Nacional de Trujillo (1950) – Entrada y patio – dibujo del profesor Marcial Miñano P. 47
Iglesia de la Compañía 48
Iglesia de la Compañía y Universidad Nacional de Trujillo (1958) 49
Iglesia de la Compañía de Jesús (1964) 50
Obispo don Carlos Marcelo Corne 52
Obispo don Carlos Marcelo Corne, fundador del Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo de Trujillo 52
Fundación del seminario 53
Hitos notables en la historia del Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo de Trujillo 56
Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo – Trujillo (1939) 57
Colegio Nacional San Juan 62
Monseñor Agustín Guillermo Charún 63
Glorioso Colegio Nacional San Juan 66
La pileta (hoy plazuela El recreo) 69
Plaza de Armas (1890) – Trujillo – dibujo inspirado en el original de R. Stümpfle 72
Plazuela El recreo y pileta 73
Monumento a La Libertad 74
Plaza de Armas Trujillo 78
El cabildo de Trujillo 81
Palacio Municipal de Trujillo 82
La iglesia catedral 83
La Basílica Menor 84
Catedral Trujillo (30-01-1839) – dibujo de Léonce Angrand (copia) 85
La catedral (1940) 86
La catedral – Basílica Menor (1996) 87
Casa Prefectural o Casa Cañete 88
Casa Prefectural (1958) 89
Prefectura y Centro Viejo (hoy La Gobernación) 90
Las iglesias trujillanas y su arquitectura 91
Red subterránea que une iglesias de Trujillo 92
Iglesias de Trujillo 93
Iglesia San Agustín 94
Iglesia Santa Clara 95
Iglesia y monasterio El Carmen 97
Iglesia de San Francisco 100
Iglesia La Merced 103
Iglesia La Merced de Trujillo – dibujo Léonce Angrand 29-01-1839 (copia) 104
Iglesia La Merced y Palacio de Justicia, 1904 105
Iglesia de Belén 107
Iglesia Santo Domingo 109
Iglesia Santa Ana 112
Iglesia de San Lorenzo 114
Iglesia Santa Rosa 116
Hitos notables sobre la iglesia Santa Lucía de Moche 118
Iglesia Santa Lucía – Moche (1920) 119
Iglesia de Mansiche 120
Iglesia de Mansiche (1967) 121
Iglesia de Mansiche (1969) 122
Iglesia de Huamán 123
Iglesia de Huamán (1967) 124
Iglesia de Huanchaco 125
Iglesia de Huanchaco (1950) 126
Iglesia de Huanchaco (1967) 127
Las casonas de Trujillo 128
Casona del Mayorazgo de Facalá 130
Casa de la Emancipación 132
La Casa Urquiaga o Calonge 137
Casa del Mariscal Orbegoso (1977) 139
Palacio Iturregui (1978) 144
Casa Ganoza Chopitea (1978) 147
Hotel Trujillo de Turistas (hoy Hotel Libertador) 149
Bar Americano o Porturas (1940) 151
Casa Valdemar de Bracamonte 152
César Vallejo docente 155
Casa de los Condes de Aranda 158
Casa Risco 160
Casa Eugenio Callegari 162
Casa Bracamonte o Lizarzaburú 164
Beneficencia Pública de Trujillo 166
Casa Cisneros y Pinillos - plaza de Armas 167
Casa Cisneros o Goicochea 168
Casa Ganoza Vargas 169
Casa Garzi Holguín 170
Casona Martínez de Pinillos y Hoyle (hoy Cámara de Comercio y Producción de La Libertad) 172
Casa González Rosell 173
Casa Estilo Colonial 174
Casa de Jorge Juan Pinillos 175
Casona Hoyle 177
Kiosko del Club Libertad 178
Monumento al Comercio, Plazuela de Aranda (hoy Iquitos) 179
Monumento Coronel Ricardo O´Donovan – Arica, 7 de junio de 1880 180
Estación del Ferrocarril de Trujillo 181
Casa Max Díaz Díaz 182
La reja y el balcón colonial trujillano 184
La reja trujillana 185
El balcón 188
Origen del balcón colonial 189
Casa Marquesa de Herrera y Vallehermoso 191
Casa Eugenio Callegari o Zavaleta 193
Casa Condemarín 195
Balcones republicanos 196
Balcones neocoloniales 196
Casa Valdemar de Bracamonte 197
Casa Ganoza Cavero – Centro Escolar N° 241 – Centro Viejo (1978) 198
Casa Luna Victoria Sánchez o Casa Guimaraes – Jirón Gamarra – Independencia 199
Colegio Hermanos Blanco – Belén 200
Casa Luna Victoria Sánchez (hoy Guimaraes) 201
Casa Uceda Meza – Instituto Moderno 205
Casa Airaldi Ponce 206
Parte II
La muy noble ciudad de Trujillo en la acuarela de Max R. Díaz Gálvez 207
Casa Valdemar de Bracamonte 212
Casa Colonial – Jirón Bolognesi cuadra 5 213
Iglesia Huanchaco 214
Casa Pinillos 215
Iglesia La Merced 216
Casa de la Marquesa de Herrera 217
Plaza y Catedral de Trujillo 218
Plazuela El recreo 219
Casa Risco 220
Casa del Mayorazgo de Facalá 221
Casa de la Emancipación 222
Iglesia del Carmen 223
Iglesia Santo Domingo 224
Iglesia La Merced 226
Casa Condemarín 228
Casa Eugenio Callegari o Zavaleta 229
Casa Hoyle 230
Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo 231
Casa Ganoza Chopitea o Deza 233
Casa Manuel Ángel Luna Victoria Sánchez 234
Colegio Nacional San Juan 235
La Compañía de Jesús y Universidad Nacional de Trujillo 236
Iglesia San Lorenzo 237
Pileta - plazuela El recreo 238
Plaza de Armas 239
Referencias 241
Sobre el autor 245
Dedicatoria
A mi esposa
Aida Aranguri Zavaleta y a mis hijos Richard, Carmen,
Jacqueline y Juan.
Prólogo
Q
uiéralo o no, todo hombre está unido a la cultura de su pueblo y, a través de ella, a la de la humanidad.
Creo, sinceramente, que de ahí parte la responsabilidad de cada uno de nosotros de conocer,
conservar, investigar, promover y valorar las distintas manifestaciones culturales en la ciencia, el
arte, la filosofía y el folclore. Esto lo aprendí de mi padre don Max Díaz Díaz, arqueólogo y pintor
autodidacta que jamás reclamó reconocimiento ni alabanzas, pese al valor de su trabajo. De él
aprendí también la sencillez y el respecto a los productos culturales del hombre.
En el arte hay distintas manifestaciones y, entre ellas, la arquitectura, que a través de los
siglos ha tenido y tendrá múltiples impresiones, cada una con su propia personalidad.
Trujillo, nuestra ciudad liberteña, fue fundada por los conquistadores españoles en este valle
ubérrimo, asiento de las culturas Mochica, Chimú e Inca. Desde sus inicios hasta ahora, ha tenido
diversas manifestaciones arquitectónicas con sus rasgos respectivos, que han sido admiradas y
exaltadas por quienes han visitado la ciudad. Estos monumentos son artísticos, históricos y tienen
identidad propia, fruto del esfuerzo de peruanos que nos antecedieron y que marcaron una línea
de creatividad y no de ganancia económica que el mercantilismo de nuestros tiempos ha impuesto.
Sin embargo —duele decirlo— dichas obras arquitectónicas históricas, que son parte de
nuestra cultura y de la vida de nuestra comunidad, no han recibido ni reciben la preocupación y
17
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
atención de las autoridades ni de las instituciones que, por ley, están llamadas y obligadas a velar por
su conservación. Como si fuera un epitafio, estas solo atinan a declararlas monumentos históricos,
mientras se van destruyendo ante la inercia burocrática y, por consiguiente, perdiéndose en el olvido.
Yo no he nacido ni vivo en Trujillo. Pero, como peruano y como transeúnte de esta ciudad,
me siento comprometido con su cultura y su desarrollo. Esto me ha llevado a intentar rescatar
estas expresiones arquitectónicas de la época histórica y colonial con lo poco que dispongo de mi
trabajo y mis recursos. Entonces, si dichas obras siguen destruyéndose y desaparecen, de alguna
manera podrán perennizarse con el arte que Dios me ha dado, a fin de que los trujillanos de buena
voluntad de hoy se concienticen sobre valor de sus productos culturales, y los de mañana sepan
que en un tiempo anterior dichos monumentos artísticos existieron.
Para ello he creído conveniente optar por el dibujo a pluma, tinta y acuarela a fin de perennizar
los detalles y los ambientes propicios.
Max Ricardo Díaz Gálvez
18
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Presentación
T
oda expresión humana voluntaria y especialmente artística (musical, pictórica, literaria,
etc.), si no lleva la autenticidad de la vida de quien la manifiesta en el mundo, es simple
presencia sin sustento.
19
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
El artista (músico, pintor, escultor, literato, etc.) no es ajeno a esta verdad. Su capacidad
creadora, unida a su sensibilidad y a su vivencia estética, incentivadas por algún motivo producto
de sus interrelaciones, dan paso a su trabajo creador hasta lograr un producto bello, trascendente
y único en su género, que lleva su pálpito vivencial y constituye el aporte cultural de su ser a la
vida y a la historia de la comunidad a la que pertenece. Su originalidad brota de la sencillez y
claridad de su mensaje estético, y no del requiebro de formas resultantes de pruritos de impacto
para ganar la benevolencia del público.
Max Ricardo Díaz Gálvez es un artista plástico de valiosa trayectoria, un maestro que destaca
en óleo, la acuarela, la tinta y otras variantes del arte pictórico. Sencillo y sin aspavientos ni afanes
publicitarios de protagonismo, ha delineado su vida entre la docencia y la creación artística.
Nació en Ascope, pero desde su infancia radicó en Moche, un pueblo de profundas raíces
culturales e históricas autóctonas ubicado a escasos kilómetros de la ciudad de Trujillo, capital
de la región La Libertad. Desarrolló su actividad creadora más allá de la técnica y lo figurativo,
considerado así desde la distancia del observador que solo capta formas externas y las traslada a
otro espacio. Max Díaz, como auténtico artista, extrae el valor humano y estético de sus motivos
con la intensidad de su propia vida, y plasma las nuevas realidades con carácter transcendente.
Es por ello que sus cuadros no son expresiones sin contenido ni trazos inertes, sino presencias
animadas que despiertan la sensibilidad del público en un acto comunicativo.
Y es que este es el verdadero significado del arte; es decir, no puede estar divorciado de
la vida aun cuando se trate de lo más fantástico o de lo más abstracto, habida cuenta de que no
hay creación artística a partir de la nada. Ello, a la vez, demuestra la condición fundamental del
20
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
verdadero artista: no escudarse en el arte, sino desarrollar con este —como ya lo hemos dicho—
un compromiso social con su comunidad, dando de sí lo mejor. Esto solo es posible desde lo
más profundo y sincero de su ser. Max Díaz ya lo ha evidenciado, por ejemplo, a través de sus
acuarelas. En ellas rescata el alma Mochica, palpitante de vida en su tradición y sus costumbres,
perennizándolas a pesar de la avalancha de la llamada “modernidad”, despersonalizante que busca
imponerse con sus devaneos presentados como moda o “superación”.
Ahora llega a nuestras manos una muestra de otra faceta del trabajo de este artista. Se trata
de un libro titulado La muy noble ciudad de Trujillo en Perú en la pluma de Max R. Díaz Gálvez, un
nombre —a nuestro parecer— enmarcado en la razón esencial del proceso de creación artística
sostenido por la vida y el alma del autor para la plasmación de la belleza.
Son más de 150 dibujos a tinta que el alma y la pluma de Max Ricardo Díaz Gálvez nos hace
llegar con la consistencia de su persona. Son dibujos cuya calidad artística “insufla” vida; rescatan
del olvido lugares y monumentos que la falta de políticas culturales, unida a la inopia y ausencia
de iniciativa de las instituciones responsables, están condenándolos a la destrucción.
21
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Reiteramos: Son dibujos plasmados con el alma y con la pluma de este artista. En ellos, la
historia y el arte se dan la mano en una manifestación transcendente, porque están en la esencia
de su ser. Y esto sucede cuando alguien es consciente de su rol histórico como integrante de
una sociedad a la que quisiera ver feliz, con sus hijos responsables, solidarios, comprensivos y
comprometidos con sus raíces culturales y su proyección de futuro, dentro de una dialéctica
existencial con sentido de progreso y lejos de toda forma de deshumanización.
Conozco al pintor Max Ricardo Díaz Gálvez desde hace varias décadas y doy fe de la sencillez
y de la bondad de su persona, de su capacidad y su calidad como creador plástico, que pasa
inadvertido entre el público y no reclama reconocimiento alguno. Porque así son los auténticos
artistas: Su valor se refleja en su obra y en ella se unen su sentido humano y su vuelo trascendente.
Démosle por ello las gracias al recibir esta obra, que es su vida misma transmitida con su pluma.
22
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
FUNDACIÓN DE TRUJILLO
E
l 6 de diciembre de 1534, don Diego de Almagro funda la Villa de Trujillo del Perú, como se
le conociera en tiempos virreinales.
La traza urbana fue encargada a Miguel de Estete, haciendo gala de sus conocimientos y
a la usanza hispano medioeval. Delineó las cuadras, cuyas calles semejan un tablero de ajedrez,
enmarcándose lo dispuesto por las Reales Ordenanzas de 1523. El hejido urbano se desarrolló
en torno a la amplia y magnífica plaza Mayor (llamada de Armas), a cuyos pies se señalaron los
solares más importantes, no sin antes haberse señalado el lugar donde se levantaría la iglesia,
el cabildo, La Gobernación y los conventos religiosos. Las manzanas se fueron definiendo en
cuadrángulos y los solares longitudinalmente, de tal manera que se extendían de una calle a otra
y, con ello, condicionaban un tratamiento muy especial a la Casa Solariega de Trujillo.
No se puede definir con certeza la fecha exacta de la fundación de Trujillo. Los archivos
coloniales no guardan datos fidedignos al respecto. No obstante, con motivo de su celebración,
la Junta del IV Centenario de Trujillo aprobó como fecha oficial el 1 de marzo de 1535 entre las
conclusiones de su comisión.
23
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
L
a Villa de Trujillo nunca ha cambiado de lugar desde su fundación, cuando fue ubicado por
Diego de Almagro.
Es importante indicar que Trujillo fue la única ciudad de la conquista peruana que tuvo
nombre español.
Los conquistadores cimentaron Trujillo en los cinco poblados que encontraron en este valle
Chimo. Fueron: Mansiche, Moche, Huamán, Mampuesto y Huanchaco. Toda esta gente era muy
religiosa; eran agricultores, trabajaban la arcilla y eran hábiles pescadores.
24
Plano del valle Chimo y planisférica de la ciudad de Trujillo del Perú – Feyjo
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
25
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Izquierda: Diego de Almagro el mariscal, quien, a su paso por el valle Chimú, señaló
el sitio donde debía fundarse la ciudad de Trujillo. Derecha: Don Francisco Pizarro -
Capitán General del Perú y fundador de la ciudad de Trujillo.
26 Dibujo inspirado en el libro “La fundación de Trujillo” por la Junta del 4º Centenario de
la Fundación de Trujillo (1935).
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
EL ESCUDO DE LA CIUDAD
EL ESCUDO DE ARMAS “LA NOBLE Y ARISTOCRÁTICA CIUDAD DE TRUJILLO”
C
omo toda una ciudad de antiguo abolengo, a Trujillo se le concedió el privilegio de poseer
un escudo de Armas gracias a las gestiones realizadas por don Hernando de Zevallos en
nombre del consejo de la provincia Villa de Trujillo, el mismo que consiguió la elevación
de rango de villa a ciudad.
El profesor Alberto Pinillos Rodríguez detalla el diseño original en su libro “Trujillo, 450
años”. Carlos V firmó una nueva Real Cédula el 7 de diciembre de 1535, en la cual se describe el
contenido de nuestro escudo de Armas “dentro del cual están dos columnas sobre aguas azules y
blancas, y encima de ellas una corona de Rey de oro, cercada de perlas y piedras, con dos bastones
que abracen a dichas columnas una K de oro, que es la primera letra del nombre de su Majestad
en campo azul y por timbre encima del escudo un grifo que mire a la mano derecha y que abrace
el dicho Escudo”.
27
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
• Las columnas blancas y la corona real de oro con piedras preciosas son los símbolos del
rey. Escudos muy singulares lo poseen por ser un privilegio que pocas veces concedía
el monarca a una ciudad. A esto agrega la K de oro, que es inicial de Karolus o Carlos en
alemán. Todo esto simboliza el alto rango que se le concedió a Trujillo que, entre todas las
ciudades del Perú, fue ciudad aristocrática.
• Los bastos de gules, armas del hombre primitivo, simbolizan fortaleza incontrastable,
valor y vencimiento con sangre, hombres valientes.
• El grifo (animal mitológico), cuerpo de león y cabeza de águila significan la fuerza y la
audacia, rapidez y fiereza.
• Al pasar los años, nuestro escudo ganó una distinción más, pues cuando don Manuel
Godoy —”príncipe de la paz”, duque de Alcudia y ministro omnipotente de Carlos V—
fue elegido alcalde de primer voto en Trujillo, consiguió que se agregaran como brisuras
TRES ROELES DE ORO sobre sus columnas, que en buen entender es “metal sobre metal”.
Esto significa que los habitantes de Trujillo valen “tanto o más que ser primos hermanos
de Dios” y, según se decía por aquel entonces (siglo XVIII), los trujillanos blasonan y con
razón son tan nobles como el rey.
• Dos años después de formada la ciudad, ya tenía cabildo y regimiento con escudo de Armas
por merced del emperador Carlos V y de la reina doña Juana, dada en octubre de 1537 en
Valladolid, y refrendada por Juan Vásquez de la Molina, secretario de sus majestades.
28
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Escudo de Armas de la ciudad de Trujillo - Real Cédula por Carlos V (7 – XII – 1535)
Dibujo inspirado en el libro “La fundación de Trujillo” por la Junta del 4º Centenario (1935) 29
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
HIMNO A TRUJILLO
Coro
¡Salve joven y heroica Trujillo
solariega ciudad colonial,
que, al tocar tu conciencia la aurora,
pronunciara la voz Libertad!
ESTROFAS
I III
En tus calles palpita la historia Marinera mestiza y peruana.
de la ibérica espada que vino Primavera y caballos de paso.
a trazar tu glorioso destino En tu azúcar, melaza y bagazo
entre el Ande bravío y el mar, late el hombre del cañaveral.
donde estuvo el ceramio Mochica, Vas creciendo al amor de tus hijos,
sobre el río, el desierto y la duna, y al ocaso de los gamonales,
y las Huacas deI Sol y la Luna, harás fértiles arenales
y el coloso de adobe Chan Chan. que Natura no quiso irrigar.
II IV
De tus fastos emergen unidos Han quedado en tu acervo tres siglos
señorío, trabajo y hazaña. de colonia que fue mestizaje
Tus blasones vinieron de España que quedando también el mensaje
con la rueda, el idioma y la cruz. de tu grito de emancipación.
Eres cuna de la independencia, Pueblos jóvenes surgen ahora
ante un pueblo viril que se inflama más allá de tus viejas murallas
Torre Tagle lanzó la proclama a librar postergadas batallas
Que esperaba con ansia el Perú. su mensaje es valor, fe y acción.
30
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
E
l teniente gobernador Miguel de Estete hizo el trazo de Trujillo siguiendo las órdenes
de Almagro.
Primero diseñó la plaza Mayor, surgiendo las cuatro calles que la rodean: la calle Almagro,
en homenaje al fundador; la calle de la Administración Real y Correos, hoy Independencia; la calle
del Palacio, en referencia al Palacio Arzobispal, hoy Orbegoso; y la calle del Cabildo, hoy Pizarro.
Posteriormente, diseñó las manzanas que están alrededor de la plaza, dividiendo cada una
de ellas entre solares. Solo tres familias vivían en una cuadra porque las casas eran muy grandes y
daban de una calle a otra. También se ubicaron solares alrededor de la plaza para la Iglesia Matriz,
el cabildo y la administración pública.
La plaza Mayor de Trujillo tuvo hasta iniciado el siglo XVII escasas ornamentaciones y un
panorama muy diferente al actual. Bancas de madera, árboles frondosos, el pilancón de agua en una
esquina, un centro desguarnecido y las piaras de asnos y mulas que la atravesaban “por medio de
la plaza”. Luego se le colocó al centro, como corona, la pileta, unos cuantos faroles que simulaban
alumbrar, el anchuroso sitio y bellos ficus, que por largas décadas le dieron una fisonomía peculiar.
Después, a los jardines del centro de fragantes flores se les adicionó pasadizos de losetas
transversales a todo lo largo, y se distribuyeron bancas de fierro, cómodas por su respaldar
propicio al descanso.
33
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Así fue la plaza Mayor, que nos muestra tanto el apunte del diplomático francés Leoncé
Angrand como fotografías de principios del siglo XX.
Después, la pileta se fue a la plazuela El Recreo para dar paso al actual Monumento de La
Libertad. Ello acontecía el 4 de julio de 1929.
La plaza de Armas de Trujillo tiene las mismas medidas que la plaza Mayor de Madrid.
Desde su fundación, abarca un área de 28 978 metros cuadrados, o sea una fanegada española,
que era de 44 442 varas.
34
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Casa de la Marquesa de Herrera, viuda de Bracamonte – esquina portales del Palacio Municipal
38 Dibujo de Léonce Angrand, 30-01-1839 (copia)
Jirón Pizarro / Jirón Diego Almagro
Casa Marquesa de Herrera y Valle Hermoso
Jirón Pizarro / Jirón Diego Almagro
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
39
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
L
a primera institución educativa del Perú fue fundada en mayo de 1556 por el virrey Hurtado
de Mendoza. Esto nos lleva a manifestar con orgullo y justa razón que en Trujillo nació la
educación de nuestra patria.
Una vez que los españoles comandados por el conquistador Francisco Pizarro llegaron a estas
tierras, tuvieron la necesidad de fundar nuevas ciudades, y es así como Trujillo es fundado el 5 de mayo
de 1535 en el valle del Chimo, quedando instalado un grupo de españoles. Posteriormente, comenzaron
a llegar ciertos grupos religiosos a nuestra ciudad con la finalidad de evangelizar y de fundar colegios
para inculcar ciertos conocimientos que estaban consignados dentro de sus congregaciones.
Es así como surgen las primeras instituciones educativas en nuestra ciudad de Trujillo, las
cuales siguen un orden desde el momento en que fue fundada, respetando de tal manera y como
debe ser su antigüedad.
40
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
EL SEMINARIO DIOCESANO
E
n nuestra ciudad de Trujillo a los 21 años de ser fundada. Mayo de 1556 pasó por este suelo,
en dirección a Lima para ocupar a cargo de virrey don Andrés Hurtado de Mendoza, quien,
por iniciativa propia y con una formación de valores, decidió regalar a Trujillo la primera
institución educativa del Perú. De esa manera, se fundó el seminario diocesano, que dependería de
la Santa Iglesia Catedral y tendría como finalidad impartir las primeras lecciones y una educación
cultural e intelectual a ciertos jóvenes trujillanos.
Este seminario estuvo conformado inicialmente por un sacerdote. Los estudiantes eran de
la nobleza, los cuales vendrían a ser los hijos de los primeros vecinos y pobladores de la ciudad.
Posteriormente, muchos de ellos llegaron a ser sacerdotes. En este recinto del saber se les enseñaba
a leer y escribir, así como gramática latina, lengua latina y griega.
Es necesario agregar que este seminario tuvo entre sus estudiantes al ilustrísimo Carlos
Marcelo Corne, quien más adelante se convirtió en el fundador del Seminario de San Carlos y San
Marcelo de nuestra ciudad. Es por esta institución educativa que Trujillo es considerado como la
primera ciudad en donde nació la educación del Perú.
41
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
E
l 14 de febrero de 1619 se produjo el más fuerte terremoto que pudo soportar la ciudad,
y Trujillo fue el epicentro de aquel movimiento telúrico. Todo quedó en ruinas y aquel
seminario diocesano lamentablemente desapareció, por lo que ya no se tiene información
de dicha institución.
Por el año 1622, se nombró al sacerdote don Manuel Pereyra para que impartiera una enseñanza
a los niños de nuestra ciudad en una casa junto a la catedral. Tuvo como compromiso llevar a los
niños al templo después de cada lección para que aprendan a cantar en las ceremonias litúrgicas.
42
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
F
ue fundado el 1 de enero de 1625 por el obispo Carlos Marcelo Corne, primer trujillano que
llegó a ser obispo de la diócesis de Trujillo.
Dicha fecha de fundación fue el día en que una comisión establecida por el propio obispo
Corne terminó de redactar las constituciones que deberían regir el destino seminarista; sin
embargo, la celebración de su aniversario es el 4 de noviembre de cada año por ser el día en que
se rinde homenaje a sus santos patronos, el cardenal San Carlos Borroneo y el papa San Marcelo.
Esta institución es la única del siglo XVII que sigue vigente hasta el día de hoy. En
consecuencia, es el más antiguo del Perú y de Sudamérica. Ha jugado un rol trascendental en la
historia de nuestro país, pues sus seminaristas participaron en la independencia de Trujillo y en
la de nuestra patria. Toribio Rodríguez de Mendoza, José Faustino Sánchez Carrión y Víctor Raúl
Haya de la Torre son algunos de ellos.
43
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
E
sta institución educativa fue fundada en septiembre de 1625 por el obispo Carlos Marcelo
Corne (VI obispo de la diócesis de Trujillo).
Por acuerdo de las autoridades de aquella época, se determinó que estuviera al mando de
los padres de la Compañía de Jesús. Así, su local institucional fue el convento de dichos padres
jesuitas, el mismo que hoy es el local central y el auditorio César Vallejo de la Universidad Nacional
de Trujillo.
Lamentablemente también se extinguió y fue clausurado en 1767, año en que los padres
jesuitas fueron expulsados del Virreinato del Perú.
44
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
LA UNIVERSIDAD DE TRUJILLO
E
s la primera universidad de la República del Perú. Fue creada por el libertador Simón
Bolívar mediante decreto supremo con fecha 10 de mayo de 1824, expedido en la ciudad
de Huamachuco a pedido de su ministro general don José Faustino Sánchez Carrión, el cual
redactó y refrendó dicho documento. Su primer rector fue el doctor Carlos Pedemonte y Talavera.
Dicha alma máter se instaló solemnemente el 12 de octubre de 1831 en la capilla del Seminario
de San Carlos y San Marcelo. Fue ahí donde comenzaron sus primeras labores académicas.
Posteriormente, se le cedió el convento supreso de los sacerdotes de la Compañía de Jesús, el que
hoy es su local central y auditorio César Vallejo.
45
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
(Izquierda) Dr. José Faustino Sánchez Carrión, prócer de la Independencia del Perú y el
46 libertador don Simón Bolívar (derecha), fundadores de la Universidad Nacional de Trujillo.
Universidad Nacional de Trujillo (1950) – Entrada y patio
Dibujo del profesor Marcial Miñano P.
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
LA IGLESIA DE LA COMPAÑÍA
T
emplo que mantiene un lugar de privilegio por la enorme influencia que ha ejercido sobre
las otras iglesias. Basta citar el contrato para la fabricación de la Santa Iglesia Catedral de
Trujillo (1647), en el cual se exige que su cúpula sea más hermosa que la jesuita.
Esta iglesia fue obra del arquitecto portugués Alonso de las Nieves.
El templo jesuita fue originalmente de madera a dos aguas en la técnica tradicional del par y el
nudillo, al igual que el coro alto. Posteriormente, se reemplazó por bóvedas de ladrillo y por el amplio
arco carpanel que actualmente luce dicho coro, llevando en la clave el anagrama del fundador de la
orden. Quizás lo más destacable en su apariencia contemporánea son las cuatro hermosas pinturas
murales de las pechinas, bajo la cúpula obra del pintor flamenco Diego de la Puerta.
Las portadas principal y lateral llevan dos bellas expresiones manieristas. El frontón
triangular partido igualmente el orden superpuesto que se inicia con el jónico y remata con
columnas corintias que flanquean una amplia ventana que ilumina el coro alto.
48
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
F
undador del Colegio Seminario de San Carlos y San
Marcelo en 1625. Fue el primer obispo trujillano. Nació un
4 de noviembre de 1564. Tuvo inteligencia privilegiada y
estuvo predestinado a orientar los espíritus hacia el servicio de
Dios. Superó la precaria situación económica de su hogar (su
padre era fundidor de campanas) con su esmerada contracción
al estilo acendrada vocación sacerdotal.
52
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
L
a creación de la diócesis de Trujillo, confirmada por bula el 29 de octubre de 1609, dio lugar
a la elevación de su iglesia mayor a catedral, inaugurada el 14 de octubre por el primer obispo
que se hizo cargo de esta prelatura, D. Francisco de Cabrera. Por disposición del Concilio
de Trento (1545 – 1563), en toda catedral debía funcionar un seminario para la formación de
sacerdotes. Inició como una simple escuela de gramática y canto en un local aledaño a la catedral
que disponía de cierta renta asignada por la autoridad real. A raíz del terremoto de 1619, este
incipiente seminario pasó por algunas dificultades durante dos años, mientras funcionó en el
Convento de San Agustín.
La llegada del obispo Carlos Marcelo Corne en septiembre de 1622 revistió trascendental
relieve, por cuanto él puso todo su empeño para que su tierra natal contara con un seminario
debidamente organizado para la formación religiosa, humanística y científica de los futuros
sacerdotes de la diócesis.
53
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Siguiendo las razones del padre Oquillas, el 2 de noviembre de 1624 es una fecha de mayor
peso histórico para considerarse la creación del Seminario Conciliar de San Carlos y San Marcelo:
Debemos acotar, a manera de breve aclaración y con base en lo referido, que, si bien el
seminario comenzó a funcionar como una simple cátedra de gramática por mandato del Concilio
de Trento, y sin la adecuada organización ni un reglamento que le diera estatus institucional, la
intervención del obispo Corne conlleva a su fundación definitiva. Por lo demás, sienta la base
de su funcionamiento por medio de las constituciones; también su nombre, que corresponde a
San Carlos y San Marcelo, patronos de su fecha natal, y del local erigido en el mismo lugar de su
cuna. Tal fue la iniciación del seminario trujillano, con vida plena de gloriosa trayectoria en la
educación y la cultura nacional.
Es necesario señalar que el Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo superó dificultades
para cumplir con su misión apostólica, educativa y cultural durante más de tres centurias de vida
institucional. Tomando de referencia al padre Oquillas, pasó por las siguientes etapas:
54
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
PRIMERA. Desde su creación en 1624 hasta la reforma realizada por el obispo Martínez
Compañón en 1782.
SEGUNDA. Desde 1782 hasta la reorganización hecha por el obispo Guillermo Charún en 1854.
TERCERA. Desde 1854 hasta 1959, año en que terminó la administración de los padres claretianos.
CUARTA. Considerando el largo receso sufrido durante 31 años desde su reapertura, que empezó
en 1990. Esta última la hemos tenido en cuenta ante la realidad de los hechos acontecidos.
55
56
Hitos notables en la historia del Colegio Seminario de
San Carlos y San Marcelo de Trujillo
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Capilla del Colegio Seminario, donde se firmó el acta de la Independencia del Perú 61
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
G
lorioso Colegio Nacional de San Juan, hoy considerado institución educativa estatal emblemática
por el gobierno peruano, título único en la región La Libertad.
Fue fundado por el obispo de la diócesis de Trujillo Agustín Guillermo Charún mediante una solicitud
que hizo al gobierno peruano cuando el Presidente de la República era el general José Rufino Echenique.
Fue su claustro el lugar donde funcionó por unos 20 años. Posteriormente, en 1874, pasó a
ocupar el convento supreso de San Francisco, lugar que hoy es un local central. A partir del último
tercio del siglo XX, cuenta con un extenso local en Huerta Grande.
Por su fundación a mediados del siglo XIX, se trata del “primer colegio republicano de la región
y de Trujillo”. Sus fiestas clásicas son las patronales, en homenaje a su santo patrón San Juan Bautista.
Estas son celebradas jubilosamente por la mayor parte de nuestra ciudad el 24 de junio de cada año.
62
Monseñor Agustín Guillermo Charún, obispo de Trujillo – Presidente del Congreso
Constituyente de 1839, fundador del glorioso Colegio Nacional San Juan de Trujillo (1854)
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
63
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
E
l monseñor Agustín Guillermo Charún Espinoza representa, sin lugar a dudas, uno de los grandes
personajes de nuestra historia republicana.
Sobre este personaje de las letras, la historia y la educación, conversamos con el reconocido
estudioso e historiador, el doctor Fernando Ayllón Dulanto, director del Museo de la Inquisición y del
Congreso del Perú. Nos proporcionó información inédita y valiosa sobre su vida como clérigo, político
y educador.
Charún nació en Lima el 9 de febrero de 1794. Sus padres fueron Francisco María Charún y doña
Mercedes Espinoza. En 1807, luego de concluir sus estudios de latinidad, ingresó al Real Convictorio
de San Carlos, donde fue alumno de José Francisco Navarrete y José Faustino Sánchez Carrión.
En el Real Convictorio de San Carlos tuvo a su cargo las cátedras de Vísperas de Matemática,
en 1818, y Filosofía. En un acto académico tradicional de la Universidad Mayor de San Marcos, le
correspondió realizar el elogio del virrey Joaquín de la Pezuela (21-01-1819). Al ser proclamada la
independencia del Perú, el doctor Charún suscribió el acta correspondiente, junto con sus integrantes
del claustro que se adhirieron a la causa libertaria (30-07-1821).
64
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Integró el tribunal encargado de las causas de abusos de libertad de imprenta. En 1829 fue
elegido diputado suplente por Lima. Colaboró en el diario oficial La Prensa Peruana. Asumió la defensa
del nacionalismo, encabezado por el general Luis José Orbegoso, frente al proyecto secesionista
representado por la Confederación Peruano-Boliviana en 1838.
Al año siguiente fue nombrado rector del Convictorio de San Carlos. También en 1839 fue
elegido representante por Cañete al Congreso Constituyente, luego presidente, cargo que ejerció hasta
el 15 de noviembre. El citado Congreso restableció el Estado peruano y aprobó la Constitución de
1839. La primera Constitución Política del Perú, promulgada el 12 de noviembre de 1823, optó por la
adopción del sistema republicano, la división de los poderes del Estado, el rechazo a la esclavitud, las
libertades ciudadanas, la inviolabilidad de domicilio, la privacidad de correspondencia, el derecho de
la propiedad, a la educación, entre otros.
65
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
F
ue donada para la ornamentación de la plaza Mayor por el arcediano de la Santa Iglesia Catedral
don Pedro de Madalengoitia, y Sanz de Zárate, canónigo y rector de la Universidad Nacional de
Trujillo, dueño de Carabamba y Julcán. Posteriormente, fue trasladada a la plazuela El recreo el
4 de julio de 1929.
El material del que está hecha la pileta es mármol de Carabamba. En ella figuraban 4 estatuas que
representaban las 4 estaciones, imágenes hoy desaparecidas.
69
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
71
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
MONUMENTO A LA LIBERTAD
E
l monumento se yergue enhiesto al centro de la plaza Mayor de Trujillo como símbolo citadino
y en conmemoración al grito libertario dado en esta urbe el 29 de diciembre de 1820 como
primera ciudad en el Perú, hasta entonces virreinal.
Entre las 104 maquetas de los concursantes, ganó la del alemán Edmundo Moeller.
EL MONUMENTO
Autor: Edmundo Moeller
L
o creó en mármol travertino en Hamburgo (Alemania).
El monumento consta de tres cuerpos, tiene 20 metros de altura y en su instalación sufrió una
reformación. Su tamaño fue limitado por sobrepasar al de la cúpula de la catedral; de allí que la iglesia
influenció para que quedara reducido a la actual dimensión. Hoy muestra una clara evidencia de la
desproporción óptica con la que fue elaborado.
74
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
PRIMERA PLANTA
De forma octogonal, separada por cuatro atrios y cuatro bases o pedestales, estas últimas para áreas verdes.
• EL ARTE: Una bella mujer aparece engalanada de guirnaldas y una cornucopia llena de flores.
• LA CIENCIA: Figura regia de un venerable sabio anciano, a cuyo lado está la figura de un
joven con un libro en las manos.
• EL COMERCIO: Una musculosa figura de un hombre que lleva un sombrero alado; porta un
caduceo y tiene el símbolo de una rueda dentada (comercio).
• LA SALUD PÚBLICA: Un hombre con ato de haces de trigo que sostiene a un carnero. Un
niño está a su lado.
SEGUNDA PLANTA
Formada por una base mural de línea triangular curvilínea en la cual están fijadas las placas de bronce
que conmemoran nuestra efemérides y las batallas de Junín y Ayacucho respectivamente. En las placas
se pueden observar fallas del artista. Los caballos no tienen cincha ni riendas; los uniformes y cascos
son napoleónicos (que no se usaron en el Perú); en lugar de armas tienen catalejos, y el perro que
aparece no es peruano sino bóxer, raza entonces no afincada aquí.
75
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
En el vértice de cada ángulo de esta base están las robustas figuras simbólicas de:
TERCERA PLANTA
Formada por una columna en forma de prisma de corte de un diamante en la que descansa una
esfera que simboliza el mundo. Sobre ella está parado un hombre con capa que sostiene una antorcha
en la mano derecha, significado de la juventud y la libertad.
76
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Placas de bronce – correspondiente a las batallas de Junín y Ayacucho. Tiene errores del artista tomados de la realidad histórica.
Foto: Clene Salles 77
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
EL COMERCIO LA CIENCIA
LA JUVENTUD Y LA LIBERTAD
LA SALUD PÚBLICA
BELLEZA - ARTE Y ABUNDANCIA
79
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
80
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
EL CABILDO DE TRUJILLO
F
ue fundado al mismo tiempo que la ciudad, ya que en la legislación española esta institución era
el órgano y la expresión básica de la ciudad. En los últimos años del coloniaje, su edificio tenía
unos pesados portales y una galería sostenida por columnas de algarrobo.
Se hizo reparación total del edificio en 1850; se cambiaron las columnas de algarrobo por otras
de inferior calidad.
La piqueta demoledora de Víctor Larco Herrera acabó con el vetusto edificio y, en su lugar, con
su peculio propio levantó la actual municipalidad.
81
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
LA IGLESIA CATEDRAL
D
esde la fundación de Trujillo se asignó un solar para la iglesia matriz en una de las esquinas que
forman la plaza Mayor, emplazamiento que conserva hasta la fecha.
Esta iglesia primitiva se creó para rendir culto especial a la Asunción de Nuestra Señora Virgen
María; después se cambió el título de la dedicación por Inmaculada Concepción.
Primer templo (1534 y concluido en 1540): Fue destruido por el sismo de 1619. Su estructura
fue de adobe y de austero diseño sin ornamentación.
Segundo templo: Construido con el rango de catedral. Fue afectado seriamente por el sismo del
29 de febrero de 1535.
Este templo tiene un atrio que hasta 1913 estuvo rodeado de bellas rejas de fierro. Fueron sacadas
por orden del presidente de la Junta de Progreso Local, Sr. Víctor Larco Herrera, y luego reemplazadas
por un atrio rodeado por graderías. En 1983, el señor alcalde de la ciudad, don Jorge Torres Vallejo,
hizo reponer las rejas para encerrar el atrio, que lamentablemente fueron de madera y no las originales
de fierro.
83
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
LA BASÍLICA MENOR
M
ás conocida como la catedral de Trujillo, fue edificada sobre una terraza. Su construcción se
realizó entre los años 1647 y 1666.
Su arquitectura es muy sobria, pero esta atesoraba una valiosa sillería, así como retablos (altares)
de estilo barroco y rococó, lienzos pertenecientes a la afamada escuela quiteña, así como estructuras
policromadas en el sótano del museo catedralicio, que representan a los evangelistas y a los apóstoles.
Allí se exhibe obras virreinales de tipo religioso, así como objetos de oro y plata que muestran el arte
del hombre de la Colonia.
El altar principal y el tabernáculo de plata que data de 1730 son reliquias maravillosas.
84
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
La catedral (1940)
86 Plaza de Armas
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
H
ermosa casona que perteneció a la señora Micaela Cañete. Pocas casas trujillanas esgrimen
valores históricos excepcionales como esta bella mansión.
Desde la fundación de Trujillo fue agraciada con la decisión del primer cabildo. El terreno que
ocupa actualmente forma parte del solar asignado a Pizarro, pero que no llegó a ocupar. La casa fue
adquirida por don Valentín Muñoz Cañete a la familia García Zarzosa y Herrera (10 octubre 1800).
Luego vino la construcción de la casa en el aspecto que hoy conocemos. En esta mansión se confeccionó
y exhibió con fervor patriótico la primera bandera del Perú independiente, que fue elaborada por
doña Micaela Cañete.
Posteriormente, esta casa fue comprada por el marqués de Bellavista y primer alcalde republicano
don Manuel Cavero y Muñoz (1841).
A fines de 1800, los herederos vendieron la casa al Estado para ser sede prefectural. Desde
entonces, venerables estructuras han sido el marco arquitectónico de importantes acontecimientos en
nuestra historia ciudadana.
88
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
E
stas construcciones estuvieron basadas en la monumentalidad. En casi todas ellas se observa
el atrio, musa atril, la iglesia con su portada principal, portada secundaria, nave cúpula, bóveda
espadaña y torres con balaustres.
El claustro que contiene la portada, patio, puerta arquería, sala capitular y celdas.
Las iglesias trujillanas, de una belleza arquitectónica inigualable, muestran diversos estilos.
Los primeros estilos en llegar a América con la Conquista son el plateresco y el herediano. En la
época de consolidación del Virreinato, se genera en Europa el Clasicismo, corriente renacentista del
siglo XV y XVI. En el siglo XVII surge el Barroco; tendremos anti clásica en esencia.
Pero el Barroco reemplaza las tendencias renacentistas; más bien se superpone y conviven.
Sobre la base de estas tendencias que emergen en Francia y Arabia, surge la arquitectura colonial.
El barroco colonial fue el más importante hasta mediados del siglo XVIII, en que surge la rococó
tendencia artística de origen francés.
Recién en el segundo tercio del siglo XIX surgió la arquitectura neoclásica, dadas las condiciones
precarias de la economía los primeros años de la Independencia y finales del Virreinato. A partir de
siglo XX no se construyeron iglesias ni conventos, y gran parte de estos se destinaron a nuevos usos
por expulsión de las órdenes religiosas. Tan solo permanecieron originales funciones los monasterios
de monjas de Santa Clara y Santa Teresa del Carmen. Los claustros de la Compañía de Jesús (antiguo
Colegio Real de los Jesuitas) se convirtieron en la sede de la Universidad Santo Tomás y Santa Rosa
(hoy Universidad Nacional de Trujillo), creada por decreto de Bolívar; el de San Francisco en el colegio
San Juan; el de San Agustín en mercado de Abastos y el de Santo Domingo en la cárcel.
91
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
U
na red de galerías subterráneas, cuya longitud se estima en menos de cinco kilómetros, une
ocho importantes templos coloniales ubicados en esta ciudad.
Son consideradas un inexplotado filón turístico y tienen casi dos metros en la parte que se
conoce. Es probable que la más extensa llegue a la iglesia San José, cerca de Huanchaco. Esto haría
negar la longitud de 10 kilómetros.
El profesor Max Díaz Díaz, experto en arquitectura colonial y uno de los más enterados conocedores
de la historia de Trujillo, declaró a La Prensa que las referidas galerías sirvieron de cementerios.
Rechazando ciertos perjuicios históricos y religiosos, Díaz puntualiza que las galerías construidas
por jesuitas desde el siglo XVI acogieron los restos de los católicos, mientras los demás pobladores
fueron sepultados en panteones públicos o huacas.
Las galerías enlazan las siguientes iglesias: catedral, Santo Domingo, Santa Ana, Santa Clara, El
Carmen, Belén, Santa Rosa, San Lorenzo y la primigenia de la Compañía de Jesús, ahora destruida en
la universidad local.
Las galerías parten de los atrios y plazoletas. Al realizarse la limpieza de una de ellas en la catedral
metropolitana, se encontraron hermosos cuadros sobre las paredes de las galerías, hechos al temple
con motivos religiosos. La ignorancia del valor de las pinturas condujo a cubrirlas con yeso.
Díaz es partidario de una restauración de las galerías por personas expertas en la materia. Y cree
que, de darse trámite a esta iniciativa, Trujillo podría tener un atractivo de extraordinario valor turístico.
92
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
IGLESIAS DE TRUJILLO
Iglesia San Agustín
(Esquina de los jirones Bolívar / Orbegoso)
D
ata de fines del siglo XV y XVI. Guarda un altar Mayor de estilo barroco atribuido a Fernando
Collado, un púlpito de madera tallada y revestido con pan de oro. Es uno de los tesoros coloniales
más valiosos de Trujillo.
Casi todas sus estructuras se han vuelto de arquitectura contemporánea. Posee en cada una de
sus columnas murales de los apóstoles, obra del maestro Manuel Márquez. Todo ello acapara un marco
artístico que no puede compararse con las demás iglesias.
93
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
C
onocida antes con el nombre de Santa María Gracia de Santa Clara la Real. En la única nave amplia
y modernizada resaltan el altar Mayor ostentoso y dorado, el hermoso retablo de la derecha el
crucero y un bellísimo cuadro con marco rojo y oro del desposorio de San José y la Virgen. En
las pechinas del crucero tiene relieves policromados semejantes a los de La Merced. Su púlpito es de
primorosa talla y altas figuras en relieve sobre el fondo dorado.
95
96
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
D
ata de mediados del siglo XVIII. Es considerado el más bello conjunto religioso de la ciudad.
Fue gravemente dañada por el terremoto de 1759. Del desastre se salvaron el retablo (altar),
los altares laterales y el púlpito, de estilo churrigueresco, calificado como obra maestra. A un
costado se halla la pinacoteca carmelita, en la cual se encuentran 150 lienzos del siglo XVII y XVIII.
Además, cuenta con valiosos frescos que adornan los muros interiores del convento.
97
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
F
ue erigido después del terremoto de 1759.
Con toda probabilidad, en su origen tenía una sola nave que después fue ensanchada con alas
laterales por medio de arcos corridos que sostenían bóvedas vaídas.
Su altar Mayor con un alto y dorado tabernáculo es admirable por los detalles de sus columnas
en espiral (salomónicas) y por la profusa talla plateresca enmarcada por elementos barrocos, ligados
a las escuelas escultóricas de Lima y Quito.
En el crucero encontramos dos retablos de gran categoría arquitectónica. Los espacios de los nichos
para la colocación de los santos están tratados como pequeños paneles primorosamente esculpidos
con escenas religiosas; son bajo relieves en madera, que hacen ganar unidad a esos fondos de capillas
que cubren íntegramente de luces, colores y reflejos. El retablo de la izquierda recuerda las escenas
principales de la Pasión de Cristo, y los del lado opuesto están dedicados a los Misterios de la Virgen.
Tiene un púlpito sencillo pero de muy especial valor histórico en que predicó San Francisco
Solano y desde el que profetizó el terremoto de 1619.
100
El Templo de San Francisco (1920)
Dibujo de Manuel L. Briceño
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
101
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
La Iglesia La Merced
(Jirón Pizarro, cuadra 5)
C
on un diseño en cruz latina, lo más destacado de esta iglesia; tiene en su interior relieves
policromados de sus pechinas, así como la decoración de la cornisa y cúpula con las escenas
de la vida de San Pedro Nolasco en las paredes interiores de la cúpula. En el altar dedicado a
las bodas de la Virgen María, se aprecia la incorporación de cariátides, que constituye uno de los
elementos singulares de la retablería colonial trujillana.
Su fachada principal de 3 calles y 2 cuerpos, de diseño renacentista tardío, está escoltada por
espadañas y arquería de medio punto.
103
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
I
glesia de arquitectura barroca-mestiza del siglo XVIII, que perteneció al hospital Betlemita.
Tiene como planta una cruz latina, un brazo más largo hacia la entrada; tiene una bóveda de cañón corrido apoyada en
arcos torales. En el crucero hay una bella cúpula de media naranja, hecha de quincha con fuerte acento técnico nativo. Los
pilares de donde parten los arcos torales tienen una decoración almohadillada en escaques cuadrangulares.
En Trujillo es la única iglesia que tiene tres arbotantes de un cuarto de círculo que permiten el tránsito de la feligresía
por la parte inferior. Dos de ellos son visibles por la calle Ayacucho y uno daba al claustro, los mismos que han sido destruidos
junto con un machón, poniendo en evidente peligro el muro lateral derecho de la iglesia.
En la portada principal de su parte superior tiene una hornacina que cobija a la Sagrada Familia, escultura en piedra.
Los terremotos de 1759 y los restantes afectaron casi siempre en mayor grado a las torres que a las bóvedas y cúpulas,
pero su mayor destrucción se debe a la demolición que tuvo lugar después del sismo. A la cúpula le quitaron la lucerna o
linterna típica de las iglesias trujillanas y la cambiaron por una especie del bulbo de cierto acento marisco (estilo bizantino).
La iglesia tiene en las pechinas las figuras de los cuatro evangelistas y en las hornacinas se imitan los retablos con
pintura, los mismos que después serían puestos en madera en el siglo XVIII.
En el retablo mayor y en la parte superior aún se puede observar una bella talla en madera que tiene como motivo “la
adoración de los reyes”, muy acorde a la iglesia que es de Belén.
107
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
E
l templo tiene una concepción muy sobria. Destacan sus torres gemelas sobre amplia volumetría.
Es característico su diseño apaisado.
En su interior se pueden admirar sus retablos, de los cuales destaca el mayor y el de la Virgen
del Rosario, donde se aprecia un interesante trabajo en pan de oro. La cripta mayor está decorada con
vistosos murales de gran colorido virreinal de la época.
109
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
S
e erige mostrando un amplio atrio, hoy convertido en plazuela. Fue una parroquia de indios; de
allí que mantiene una semejanza con templos análogos como Mansiche y Huamán.
Su interior fue modificado a mediados del siglo pasado, pero de todas formas la arquitectura de
su fachada guarda todo el característico estilo indígena de la época.
112
Iglesia Santa Ana (1958)
Jirón Orbegoso / Jirón Zepita
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
113
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
N
o existen muchos datos de esta iglesia, aunque fue considerada por mucho tiempo como un
templo que acogió a indios y esclavos.
El templo fue reedificado tras haberse afectado por el sismo de 1759. De humilde y sencilla
arquitectura, posee en su interior varias obras, como el retablo mayor de estilo rococó (1774). Sin
duda alguna, se trata del mejor retablo de este estilo en Trujillo en merced a su singular diseño, solo
comparado con su análogo de la Catedral de Cajamarca.
Están presentes otras obras, como las imágenes de San Pedro y San Antonio, así como la
“Crucifixión”, todas ellas de la prestigiosa Escuela Quiteña del siglo XVIII; también lienzos que
representan “La Última Cena“ y a la Virgen de Guadalupe, pertenecientes a la Escuela Trujillana del
siglo XIX. Se observa la réplica de un crucifijo, el primero traído por Colón a América.
114
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
E
n testimonio de agradecimiento a la divina providencia por los favores recibidos, don Francisco
Risso, conocido mercader de entonces, la mandó a construir (1715 - 1717). Mantuvo cierta
fidelidad en su portada con los templos de Belén y la catedral. Ha sido reconstruida con los
mismos materiales que se usaron en la época.
Ahora se pueden observar los frisos del decorado antiguo y en sus muros interiores la
majestuosidad del arte colonial.
116
Iglesia Santa Rosa
Jirón San Martín / Jirón Estete
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
117
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
118
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Iglesia de Mansiche
(Está ubicada en la cuadra 14 de la avenida Mansiche, ruta carretera Huanchaco)
P
arroquia del pueblo de indios de San Salvador de Mansiche, la cual guarda el estilo indígena de la
época. En su interior se encuentra un hermoso retablo, tallado en madera y en pan de oro.
120
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Iglesia de Huamán
L
a actual iglesia del pueblo de Santiago de Huamán es una antigua edificación situada en el centro
de la villa, sin gran vuelo en cuanto a perímetro y altura, pero de muy amable perspectiva, con
el aire apacible y la encantadora modestia de volúmenes que caracterizan a las iglesias y capillas
doctrineras establecidas por lo menos hace tres siglos. Su portada, notoriamente original de estilo
barroco americano, llama poderosamente la atención y con mucha similitud a otras dos joyas como la
Iglesia de Sechura y Ferreñafe.
123
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Iglesia de Huanchaco
F
ue construida en la cima de una colina que, para muchos arqueólogos, fue inicialmente escenario
sagrado de los Chimúes, lo que comúnmente son denominadas huacas. De esta manera, los
conquistadores enterraban creencias paganas y construían lo que a su parecer era la presencia
del cristianismo.
En la actualidad luce bastante mejorada, y subir a su cumbre permite retener una imagen
panorámica privilegiada del balneario más importante de Trujillo: Huanchaco.
En su interior, reposan en una sencilla urna al pie del altar Mayor los restos admirablemente bien
conservados del Deán Saavedra, benefactor de Huanchaco y fundador de la construcción de dicho templo.
Fray Alonso de Escarcena, primer religioso franciscano, pide al Rey Carlos V una imagen de la
Virgen de la Candelaria, que le fue concedida.
125
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
L
as casas solariegas de Trujillo, es decir, aquellas que ocuparon o prácticamente aún ocupan el área
de uno de los extensos solares de la traza fundacional, llamaron siempre la atención a cronistas
y viajeros cuando visitaron la ciudad que en el fértil “Valle del Chimo” fundara a fines de 1534
Diego de Almagro por mandato de Francisco Pizarro.
Esta primigenia ciudad de conquistadores o fundadores fue “hecha por mucha orden y razón, y
en ella hasta trescientas casas de españoles”, según manifestaba el contador Zarate, quien estuvo en
1544-1545 estrechamente vinculado a Rodrigo Lozano (primer alcalde). Todo ello desapareció en
el fortísimo terremoto del 14 de febrero de 1619, día de San Valentín. Tal fue la ruina y la dificultad
para limpiar los destrozos que se intentó trasladar a la ciudad durante un buen tiempo. Felizmente la
reconstrucción fue rápida.
Las casas de los siglos XVI – XVII y XVIII desaparecieron en gran parte o fueron transformadas
considerablemente en el siglo XIX. En 1761, el arequipeño Miguel de Sosa, entonces corregidor de
Trujillo (de la que quedó prendado) alababa no solo el clima “todo el año, sino las casas; son hermosas,
pulidamente labradas, con vistosas portadas, balcones y ventanas”.
El viajero y diplomático norteamericano E. George Squire llegó a Trujillo en 1864 y quedó
admirado al visitar la recién edificada casa del general Juan Manuel lturregui.
En el año 1935, al reconocer la ciudad, Aurelio Miró Quezada Sosa alaba también el palacio
lturregui y la casa de los marqueses de Herrera y Vallehermoso. Sobre la primera, recuerda: “Es
un monumento republicano del Perú”; sobre la segunda, anota: “De todas esas casas, la que más ha
descollado siempre por su aspecto, a la par severa y arrogante, es la que fue de los Marqueses de
Herrera y Vallehermoso, después propiedad de la familia Tapia”.
128
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Esta casa, la mejor que quedaba del siglo XVIII y la primera de Trujillo en ser declarada
oficialmente como monumento nacional en 1945, fue irónicamente arrasada poco después, tras lo
cual solo se salvó la esquina del enorme balcón, que fue a parar a Lima en la casa que hoy ocupa la
Embajada de Francia.
En 1938 y a su paso por Trujillo, José de la Riva Agüero hace referencia a “las rientes y
acogedoras fachadas diversicolores, los zaguanes pintados de claro, las espaciosidades de casas y salas,
que pregonaban la holgura y rumbo de quienes la edificaron”.
Fragmentos de José Correa Orbegoso. Lundero. La Industria, 3 de febrero de 1991.
129
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
E
sta casona y la del mariscal Orbegoso son las únicas de Trujillo que encontraron la característica
de planta en “L” sobre gran terraplén que, como se sabe, responde a los tipos más antiguos de
viviendas, que se remontan por lo menos a comienzos siglo XVII.
Ocupa parte del solar que en la fundación de 1534 perteneció al famoso Melchor Verdugo, uno
de los primeros vecinos.
Según varios documentos de la época, durante el siglo XVII y primeros años del siglo XVIII, el
solar posterior era “eríazo” y sobre este edificó la casona poco después de 1709 el Maestre de Campo
Bartolomé Tinoco Cabero, poseedor del mayorazgo que hacia 1600 había fundado Pedro Tinoco
Tordoya sobre el ingeniero azucarero de Facalá en el valle de Chicama.
La hermosa mansión fue residencia y uso de todos los que sucedieron en el mayorazgo hasta la
Independencia. En 1900, fue subdividido un sector donde se remodelaron o edificaron los altos que
entonces colindaban con la casona de Herrera.
130
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
CASA DE LA EMANCIPACIÓN
Está ubicada en Pizarro N° 610 / Jirón Gamarra
L
a casa ocupa más de la mitad de uno de los primitivos solares que tuvo cuando se fundó Trujillo.
Los solares en que se dividieron las manzanas eran alargados y daban de una calle a otra.
En Trujillo, las manzanas más importantes con frente a la plaza Mayor y a sus ángulos se dividieron
entre solares; las demás, en cuatro a más, llegando en algunos casos a dividirse cada manzana hasta en
8 o 9 solares durante el siglo XVI.
El solar que ocupa esta casa es uno de los cuatro en que fue dividida la manzana. Aún no es
posible determinar a quién perteneció el solar desde la fundación de la ciudad. En un dibujo de 1839
del viajero francés Leonce Angrand, se puede ver la esquina de la casa con un balcón de celosías y
una gran portada. También se nota en el dibujo la presencia de un cañón en el vértice de la esquina, el
mismo que ha sido colocado en su ubicación original durante el proceso de restauración.
A la calle Gamarra que colinda con la casa se la llamó “Calle de las Ventanas” por la abundancia
de artísticas ventanas en el paramento de este inmueble.
Al realizar exploraciones en esta casa, se hallaron evidencias de asentamientos humanos muy
antiguos, como cerámica de la cultura Mochica, Chimú o Inca. Este mismo año se hallaron fragmentos
de pinturas murales a niveles muy bajos, los que posiblemente pertenecían a la casa destruida por el
terremoto de 1619.
Desde 1789, la casa fue oficialmente de propiedad de don Tiburcio de Urquiaga y Aguirre casado
con doña Petronila de Anachuri; anteriormente fue propiedad del Convento de San Agustín.
132
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
En 1820, don Tiburcio cedió parte de su casa al marqués de Torre Tagle para que instale su
intendencia, la misma que posiblemente funcionó en el salón que da a la calle Gamarra. El intendente
Torre Tagle convoca en esta casa una junta de notables el 6 de diciembre de 1820 para leerles las
cartas que le había enviado San Martín desde Huaura, en las cuales le pedía a Trujillo apoye a la causa
libertaria.
El 24 de diciembre de 1820, Torre Tagle convoca a un cabildo abierto, al cual acudieron los
patricios trujillanos decididos a ayudar a Torre Tagle y a San Martín. Ese día se declaró la emancipación
de Trujillo en la histórica casona.
El 29 de diciembre de 1820, Torre Tagle salió con los patriotas trujillanos desde esta casa en una
marcha cívica por el jirón Pizarro hacia el cabildo, en donde los esperaban el alcalde de Trujillo, Sr.
Manuel Cavero y Muñoz en compañía de don Tiburcio de Urquiaga. Ellos lo recibieron y, a las 3 de la
tarde, el marqués de Torre Tagle proclamó la Independencia de Trujillo.
En 1823, la casona fue sede del Primer Congreso Nacional y después Palacio de Gobierno con el
señor Riva Agüero.
El 15 de marzo de 1824, y según versiones históricas y tradicionales, Bolívar llegó a esta casa
debido a la importancia política y militar que tenía desde 1820.
En 1846, la casa fue sede obispal con el señor Madalengoitia. Es en estas circunstancias que la
casa es transformada y ornamentada dentro del estilo neoclásico, tal como la admiramos ahora.
La Casa de la Emancipación tiene un estilo neo-clásico que se caracteriza por su equilibrio
arquitectónico y por sus decoraciones lineales y elegantes. Tiene una gran portada, un hermoso zaguán
con pinturas murales de estilo rococó y neoclásico.
133
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
El primer patio tiene un piso de lajas. Es la célula básica de la casona y agrupa al salón principal
y a las habitaciones laterales, entre las cuales destaca la habitación de la esquina, que mide 16 metros
de largo por 5,60 de ancho. En ella, el Banco Nor Perú realiza exposiciones culturales mensuales.
El enrejado de antepecho causa admiración y las columnas del patio principal son clásicas con base
de mármol, fustes de madera y capitales jónicos. Las hermosas y grandes ventanas de fierro forjado
cumplían dos funciones con su diseño transparente y lleno de armonía:
134
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Casa de la Emancipación
Jirón Pizarro cuadra 6 / Jirón Gamarra 135
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
E
sta histórica casa situada en la plaza Mayor de la ciudad de Trujillo, hoy sede del Banco Central
de Reserva del Perú, fue edificada en el siglo XVI en la época de la fundación de la ciudad (1534).
El solar que ocupa fue concedido al conquistador y fundador de la ciudad, don Rodrigo Lozano,
primer alcalde ordinario de la ciudad, quien edificó ahí una de las primeras casas trujillanas.
En 1824, el libertador don Simón Bolívar la utilizó como morada, desde la que organizó una
gran parte de la campaña emancipadora y promulgó decretos que declaraban a Trujillo Capital de la
República del Perú. Creó la Corte Superior de Justicia.
En 1972, la casa fue adquirida por el Banco Central de Reserva del Perú con el propósito
de contribuir a la conservación y difusión de los valores históricos y culturales del país y para el
funcionamiento de su sucursal en dicha ciudad.
137
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
C
asa que perteneció al gran mariscal don Luis José de Orbegoso y Moncada, prócer de la independencia nacional,
presidente de la República y del Estado Nor Peruano. Es una de las más antiguas y tradicionales viviendas que
conserva la ciudad de Trujillo.
Ocupa parte de uno de los más importantes solares fundacionales de la ciudad, otorgado en 1534 a Pedro González,
vecino fundador y primer escribano público y de cabildo.
Poco después, este vende la mitad de su solar que hoy ocupa la casa del mariscal y su plazuela al conquistador
Francisco de Fuentes.
En 1540, los agustinos compraron parte de la casa para habilitar la plazuela frente a su templo.
El capitán Juan de Orbegoso lsasi y Aranda compró la casa en 1723. Desde entonces, y durante 264 años, siguió
perteneciendo a la familia Orbegoso hasta 1987, año en que el Banco Internacional del Perú adquiere a don Luis Carlos
González Orbegoso Ganoza.
El mariscal Orbegoso heredó la casa en 1815. A partir de 1825, hizo muchos cambios, como la eliminación de una
extensa galería de esquina, la que sustituyó por un pequeño balcón de cajón y amplias ventanas de rejas. En la fachada hizo
una remodelación que incluye un nuevo balcón de esquina.
Su planta conserva las características de las antiguas casas de la ciudad, con amplios corredores sobre terraplén y
anchas escaleras desde el patio, emparentadas con la arquitectura rural. “Mezcla representativa entre la casona señorial y
la casa de hacienda, ‘la planta noble’ en forma de ‘L’ acoge hacia un lado del zaguán a los ambientes como la sala, cuadra,
cámara y tres recámaras, que abren al corredor y al gran patio”.
139
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
PALACIO ITURREGUI
(Esquina de los jirones Pizarro / Junín, cuadra 6)
S
in lugar a dudas, es la casa más fastuosa y bella de todas las mansiones republicanas, señorial y
soberbia. En ella se perfilan los caracteres más notables y los gustos de una sociedad pudiente.
La proyectó e hizo edificar el general don Juan Manuel lturregui y Aguilarte, prócer lambayecano
de nuestra independencia. Don Juan Iturregui y Aguilarte llegó a ocupar los siguientes cargos:
144
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Finalmente, es interesante observar la longitud del terreno en que se ha edificado este monumento,
ya que mantiene la disposición alargada y casi completa del primigenio solar que le correspondiera.
Todo ello justifica que, con mucha razón, se la conozca a esta mansión como “palacio”.
Actualmente es sede del Club Central, tradicional centro social trujillano, cuya constitución data de 1825.
145
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
E
sta casa pertenece al último periodo del siglo XVIII, aunque no se debe descartar la posibilidad
de que sea más antigua en alguna de sus partes, como por ejemplo en la portada. Es la reliquia
más representativa de la ciudad. Sus cualidades arquitectónicas y decorativas condensan una
secuencia artística que puede remontarse al siglo XVII; exhibe murales mudéjar, una ventana tipo
imperio y un balcón neocolonial.
Su portada policromada de estilo barroco va coronada con un frontón rococó y en sus extremos
se aprecian dos leones.
• Existieron 2 ambientes: el primero llamado “Androceo” para los hombres y el segundo llamado
“Gineceo” para mujeres
• Posee un pozo artesiano
• Un oratorio
• El zaguán, lugar de acceso público donde esperaban los visitantes para ser atendidos.
147
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
S
e construyó a exigencia del Arzobispo de la Arquidiócesis monseñor Juan Gualberto Guevara con
motivo de la realización del 3er Congreso Eucarístico Nacional.
El autor de la obra fue el arquitecto Carlos Morales Macchivello. Su estilo es netamente de corte neocolonial.
En su frontis, segunda planta, tuvo una amplia y hermosa terraza, hoy desaparecida.
149
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
C
asa con influencia arquitectónica neoclásica (vigente en Europa) y con estilos jónico y corintio.
En esta casa funcionó el histórico hotel “El Arco” los primeros años de 1900. Ahí pasó su vida
estudiantil el vate César Vallejo.
152
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
L
a vida espiritual del célebre César Vallejo simboliza una fecunda historia humana. La inició desde los
albores de su juventud en su tierra natal y la proyectó por todos sus caminos, donde fue dejando su
mensaje de amor y dolor, atributos que cultivó con genial habilidad en su poesía y que le han valido
ocupar lugar preferencial entre los artistas consagrados, alcanzando la inmortalidad.
Los poetas –caso particular de Vallejo– gozan de excepcional sensibilidad. Dicen su palabra buscando
eco entre sus semejantes, para quienes destinan sus cantos, sus plegarias y les despiertan satisfacciones
estéticas. Esta forma de acercamiento humano tiene semejanza con la actividad educativa: El docente,
mediante la palabra sincera, proyecta sus inquietudes y sabiduría con el deseo de ser recibido por quienes
esperan su enseñanza.
A la vez que realizaba sus estudios universitarios, César Vallejo cumplía labor docente, dedicaciones
afines que satisfacían sus inquietudes espirituales.
En su primer viaje a la capital, fue solicitado para desempeñarse como docente de jóvenes que
pertenecían a una familia pudiente del departamento de Huánuco. Posteriormente, y radicado en esta
tierra de Trujillo (donde continuó sus estudios), sirvió en el prestigioso Centro Viejo la dirección del doctor
Julio Eduardo Mannucci. En este establecimiento formativo desarrolló una importante labor cultural,
compuso sus primeros versos de ideas didácticas y que fueron publicados en la revista infantil dedicados
a los estudiantes.
155
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Ingresó como profesor de educación primaria en el famoso Colegio Nacional de San Juan. Esta
situación docente del poeta le sirvió para experimentar una hermosa experiencia ocasionada por un
inesperado encuentro con el futuro novelista Ciro Alegría. Recién llegado de la sierra, el niño Alegría fue
incorporado al estudiantado primario del plantel. La primera sorpresa fue encontrarse con César Vallejo,
quien sería su profesor, impresión causada por verlo participar en el ofertorio educativo.
Aquellas lejanas emociones causadas por Vallejo, Ciro Alegría las narraría en su apasionado artículo
“El César Vallejo que yo conocí”. Del poeta afirma lo siguiente:
“Y el profesor, que era a la vez un artista triste y solo, seguía dándonos clases y el tiempo pasaba.
En las horas de conversación, me hacía hablar no solo de lo visto por mí, sino de lo que había oído contar.
Recuerdo que le impresionó la historia de un ciego que vivía en una hacienda próxima a la nuestra, que
iba de un lado al otro por los ásperos senderos de la serranía”. He aquí la inicial temática estimulada por
el artista del verso para el triunfo lejano del novelista, intuición del maestro que advierte los anuncios del
poder creador.
Educar es un arte por el cual el docente se proyecta al discípulo para cultivar su inteligencia, descubrir
sus inquietudes, fortalecer su voluntad, orientar sus anhelos. El poeta crea su arte, cultiva la belleza que
produce satisfacciones estéticas, se proyecta a su comunidad y al mundo. Tanto maestro como poeta aman,
156
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
César Vallejo
157
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
P
erteneció al acaudalado don Martín de Aranda de Santiago de Chuco. Fue el dueño de Angasmarca,
en el que se construyó el templo que posee rasgos muy parecidos a los que presenta su casa, el
amplio frontón mestizo con columnas salomónicas, relieves de raro estilo.
La plazuela de los Condes de Aranda, de la cual fue propietario, fue cedida a la Municipalidad de
Trujillo por gestión de don Wenceslao Pinillos Rosell, alcalde en aquel entonces.
158
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
C
asa de grandes habitaciones que se abren a las calles Ayacucho y Junín en trujillanos ventanales
de fierro que le dan a su fachada una prestancia de armonía y simetría.
La casa Risco guarda en su patio central toda una galería de pinturas paisajistas que trasuntan
europeos recuerdos de sus antiguos dueños.
Existe una larga sucesión de propietarios, entre los que figuran capitanes, presbíteros, licenciados,
sacerdotes, un coronel, un general. Incluso fue adquirida en un remate público.
En 1897 la adquirió doña Carmen Jugo, viuda de don Manuel Risco y Seminario, momento desde
el cual se inició la sucesión de sus descendientes hasta 1984, en que don Carios Bickel y Risco la
vendió al Banco de la Vivienda del Perú, de cuya restauración fue financiador.
Su fachada principal se abre sobre el jirón Junín, con una portada construida de cal y ladrillo,
compuerta de madera de dos abras y un postigo. En otro tiempo, hubo un amplio balcón de esquina
hecho íntegramente de madera. La portada comunica a un zaguán que termina en un amplio arco de
medio punto que conduce a un patio empedrado y rodeado de un corredor de dos ángulos, sostenido
por nueve columnas de madera, techado con cuartones de roble y una baranda de fuertes balaustres
torneados en algarrobo.
En el interior tiene grandes habitaciones con techos artesanos y pisos de ladrillos donde
destacan la sala, la cuadra, los cuartos de dormir y sus estudios. Tiene oratorio, un altillo, corral,
cocina, corredores, un huerto y jardín.
160
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
C
asa con características del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Tiene un balcón de esquina
que forma una escuadra (Pizarro-Almagro).
A pesar de que ha sido restaurado en varias ocasiones, se le puede considerar como uno de los
auténticos balcones de esquina. Todos los elementos guardan proporción y ritmo entre sí, formando
perfecta simetría.
162
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
E
s una de las demostraciones más elocuentes del estilo neoclásico que rescata las formas del
Renacimiento. Se desconoce de sus primeros propietarios. El más antiguo fue el general José
María Lizarzaburú y de la Cuadra, quien fue el prócer de la Independencia del Perú y prefecto de
La Libertad. Sus últimos propietarios fueron los integrantes de la familia Bracamonte.
Es casa de un piso en cuya fachada se ha conservado la portada original con sus columnas corintias
y las características ventanas de reja de hierro forjado, que expresan su singular lenguaje artístico
trujillano, adornadas con una coronela típica. Tiene un balcón abierto hacia la plaza. La distribución
de su planta es típica de las casas solariegas trujillanas. Su zaguán y amplios patios reflejan el momento
de opulencia y gusto por el buen vivir de aquella época. Sus techos artesonados y la esbeltez de sus
columnas son dignas de apreciarse.
164
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Casona Hoyle
Jirón Independencia, cuadra 5 177
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
184
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
LA REJA TRUJILLANA
L
a casa trujillana siempre lució elegante gracias a sus bien labradas portadas principales, magníficos balcones
edificados de madera y grandes ventanas que adornaron las fachadas y refrescaban las habitaciones.
La tierra hecha adobe, el algarrobo, el espino y finas maderas de Guayaquil y Panamá, y el hierro
traído de altamar fueron los materiales que sirvieron a versados arquitectos españoles, portugueses
y trujillanos para interpretar las distintas corrientes artísticas que sucedieron en esta monumental
ciudad de Trujillo.
En Trujillo existen muchas ventanas con rejas forjadas por expertos maestros de herrería; las
más trabajadas fueron construidas en el siglo XIX y se asemejan a verdaderos encajes de hierro.
Trujillo se lleva la primacía, entre las ciudades del Perú, de ostentar en sus mansiones las más
numerosas, las más originales y las más bellas ventanas con rejas de hierro forjado, ornamentadas con
hermosas creaciones.
Ingeniero Miguel A. Vega Cárdenas
185
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
DOSEL
DOSEL
CASQUETE o BALAUSTRES
CORONELA
CELOSIAS
ENREJADO
CAJON
REPISA
MENSULAS
186
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
187
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
T
rujillo, como toda ciudad de origen colonial, tiene hermosos templos, edificios y casonas, cuyos
aspectos se mantienen aún en magníficas portadas, altares, patios, rejas y balcones. Ello convierte
a nuestra ciudad en la zona de mayor valor turístico en el norte del país.
Durante los primeros ciento cincuenta años de su fundación, Trujillo fue azotada por tres
terremotos de gran magnitud. Según historiadores, uno ocurrió el día de San Valentín (14 de febrero
de 1619) que, en menos de un minuto, derribó todos sus hermosos edificios; otro acaecido el 6 de
enero de 1725 y, por último, el 2 de setiembre de 1759. Todo esto contribuyó a que se perdieran
aspectos importantes de su arquitectura colonial.
Más tarde, el Barroco y el Renacimiento, que aparecen a comienzos del siglo XVII, con las
cadencias, árabe, plateresco, churrigueresco y el tipo afrancesado del siglo XVIII, sucediéndose en
tierras norteñas y dando origen a ejemplares arquitectónicos notables.
En su mayoría han desaparecido o cambiado su primitivo destino, pero aún hay algunas que
guardan aspectos importantes de su estructura inicial.
188
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
L
os románticos balcones de tradición netamente árabe destacan y sorprenden por su misterioso
atractivo que cautiva al turista, por sus amplias solanas de madera primorosamente talladas y
cubiertas de discretas celosías.
En su mayoría, los balcones eran de madera tallada y medianamente lujosos, cerrados y salientes.
Un balcón era casi siempre más largo que otro. A veces aparecía uno solo doblando una esquina o
pasando sobre la misma portada; otras veces se encontraban aislados y pequeños como jaulas colgadas.
El sentido del balcón era sobre todo horizontal, como una galería alta sobre la calle, donde había
fresco, sombra, intimidad, amplia y disimulada vista; un sitio acogedor para estar en casa y atisbar al
mismo tiempo la ciudad.
189
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
F
ue uno de los balcones más representativos de esta época, ya que era un precioso balcón de
esquina que abrazaba sus dos fachadas (Diego de Almagro y Pizarro) en una larguísima y quebrada
galería de madera primordialmente tallada.
Irónicamente, esta casa (la mejor que quedaba del siglo XVIII y la primera de Trujillo en ser
declarada oficialmente como monumento nacional en 1945) fue arrasada poco después; solo se salvó
la esquina del enorme balcón, que fue a parar a Lima en la casa que hoy ocupa la Embajada de Francia,
enorme afrenta al patrimonio de Trujillo.
190
Casa Marquesa de Herrera y Vallehermoso (1955
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
191
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
A
pesar de que ha sido restaurado en varias ocasiones, se le puede considerar como uno de los auténticos.
Balcón de esquina que forma escuadra con las calles Pizarro-Almagro. Presenta características
propias del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Todos los elementos guardan proporción y ritmo
entre sí, además de una perfecta simetría.
192
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
E
ste balcón se levanta desde el suelo. Es uno de los pocos o únicos balcones coloniales originales
que existen en Trujillo. Es el prototipo de balcón llamado comúnmente de cajón, el cual está
formado por elementos de madera subdivididos en cruces y recuadros de diferentes tamaños.
En la parte superior al balcón hay un remate de tableros y celosías, que son una especie de enrejado
hecho con listoncillos de madera que se colocan en las ventanas del balcón, con el propósito de rebajar
la intensidad de la luz solar. También se observan los canecillos o ménsulas, que son viguetas que
soportan toda la estructura del balcón.
194
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Casa Condemarín
Jirón Independencia, cuadra 5 195
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Balcones Republicanos
E
l balcón republicano es más sencillo porque ya no se hace uso excesivo del barroco, como es el
caso de los balcones. Se deja notar la influencia de la arquitectura neoclásica, vigente en Europa,
y se aplican los estilos jónico y corintio.
De este estilo es el balcón de la casa Valdemar de Bracamonte (hoy Rincón Vallejo). Este
extraordinario y largo balcón de esquina de fines del siglo XIX forma escuadra entre San Martín y
Orbegoso. Sorprende también el balcón de la casa Ganoza Orbegoso (Centro Viejo), ubicado entre las
calles Independencia y Almagro.
Balcones Neocoloniales
S
on réplicas actuales de los balcones coloniales.
Es un estilo moderno que trata de resucitar el arte colonial. En nuestra ciudad, data de los
años 1935 a 1945. De este estilo surge la idea de construir el hotel de Turistas (hoy Libertador), la
beneficencia y la casa Pinillos, entre otros.
196
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
198 Casa Ganoza Cavero – Centro Escolar N° 241 – Centro Viejo (1978)
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
210 Mariscal Don Diego de Almagro quien a su paso por el Valle de Chimo señalo el sitio donde debía fundarse la ciudad de Trujillo.
Don Francisco Pizarro Capitán General Descubridor del Perú y fundador de la ciudad de Trujillo.
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
FUNDADORES DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL DE TRUJILLO
Don José Faustino Sánchez Carrión Procer de la Independencia del Perú y con Bolívar fundadores de la U.N.T.
El Libertador Don Simón Bolívar fundador de la Universidad Nacional de Trujillo
211
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Casa Colonial
Jirón Bolognesi, cuadra 5 213
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Casa Pinillos
Jirón Independencia, cuadra 7
215
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Casa Marquesa de Herrera viuda de Bracamonte – esquina portales del palacio municipal (copia)
Dibujo original de Léonce Angrand – 30-01-1839
217
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Plazuela El recreo
Jirón Pizarro
219
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Visión frontal
227
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
235
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
Referencias
La Fundación de Trujillo 1535-1935 (Junta del Cuarto Centenario). Apuntes y estudios históricos
sobre la fecha de la Fundación de la ciudad de Trujillo.
Historiador Alberto Pinillos Rodriguez – El escudo señorial de Trujillo –– Diario de La Industria – 29-
12-2010
Luis Miguel Gonzales Rosell - 400 años en Trujillo – Suplemento Dominical La Industria 09-08-1987
241
LA MUY NOBLE CIUDAD DE TRUJILLO EN PERÚ
José Correa Orbegoso – Lundero – Las casonas de Trujillo –– Suplemento Cultural de La Industria
Alberto Pinillos Rodríguez – Trujillo, su origen y significado –– Editorial del Diario Satélite
Homenaje a La Libertad – La Industria, 28-07-2005; La Plaza entre los años 1701 – 1800; La Plaza de
Armas en todo su esplendor – El Monumento a La Libertad.
Francisco Deza Saldaña – El turismo como método didáctico – Región de La Libertad –– 2006
Dr. Yeconias Culquichicón Gómez - Hitos Notables en la historia del Colegio Seminario de San Carlos
y San Marcelo.
Casona del Mayorazgo de Facalá – Banco Wiese Restauración de la Casona del Mayorazgo de Facala
o Tinoco
Miguel Adolfo Vega Cardenas – Lundero – La Casa del Gran Mariscal Orbegoso –– Suplemento de la
Industria 27-08-1995
242
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Pedro M. Ureña – Pier Barakat Chávez – Mi Querido Centro Viejo– La Industria 06-12-2001
Cristóbal Campana Delgado - Trujillo Antes de La Fundación Española – Edición Especial – Julio/
Septiembre de 1985
Max Díaz Díaz - Red subterránea une iglesias de Trujillo –– La Prensa 20-06-1967
Relación Descriptiva de La Ciudad de Truxillo del Perú, con noticias exactas de su estado político,
según el Real orden dirigido al Excelentísimo Señor Virrey Conde de Super-Unda. Escrita por el doctor
don Miguel Feyjoo Corregidor (que fue) de dicha Ciudad y Contador Mayor del Tribunal, y Audiencia
Real de Cuentas del Perú, que la dedica al Rey Ntro. Señor. Con licencia: En Madrid: En La Imprenta
Del Real, y Supremo Consejo de Las Indias, que está en la calle de Clavel, esquina a la de la Reyna en
al año de 1763. Fondo Del Libro – Banco Industrial del Perú – 1984. Volumen I y II.
243
En la pluma de Max R. Díaz Gálvez
Sobre el autor
245