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ÍNDICE.

Introducción. Pagina 2.

Breve historia del islam. Pagina 3.

Informe de lectura. Pagina 4

Conclusión. Pagina 10.

Bibliografía. Pagina 11.

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INTRODUCCIÓN.

Mi idea al presentar este informe de lectura es dejar en los lectores


algunos elementos para la comprensión del mundo musulmán de una
manera muy sencilla, mundo del que existe una “ligera interpretación”, al
tildarlos a todos de Fundamentalistas, de terroristas, acusación muy a
priori, si no conocemos su dinámica y si no logramos comprender que
más de la tercera parte de sus seguidores son personas comunes y
corrientes, muchos de los cuales son fervorosos creyentes que no serían
capaces de hacerle daño al prójimo, o cabría entonces la siguiente
pregunta ¿Cómo podríamos explicar hoy que una religión violenta sea la
religión de mayor número de adeptos en el mundo y continúe creciendo?

También es cierto que en el mundo musulmán existe la idea de combatir


a los infieles y de declarar La yihad (guerra santa) como un pilar
importante para la islamización del planeta, el combate contra los impíos
o la implantación de teocracias musulmanas; pero esta idea solo es
compartida por un grupo de militantes que como Al Qaeda en Afganistán,
Al takfir Wa-l Hijira en Egipto, Hamas en Palestina o la secta radical Darul
Arqan en Malasia (por nombrar algunos grupos) han pretendido extender
por todo el mundo y que no son mayoría dentro de la religión
musulmana.

En todo caso el estudio de la religión musulmana resulta apasionante


precisamente por la diversidad de posturas que en ella encontramos y
comprenderlo implica además, comprender contextos tan diversos y
complejos como los presentados en este libro que van desde Indonesia
(en el oriente lejano) pasando por el centro y occidente de Asia, para
terminar por el norte de África y el oriente de Europa, así como entender
que desde hace miles de años el Islam no solamente se ha dividido en
las dos principales sectas que la mayoría de las personas conoce hoy
como lo son la Sunnita y la Chiita, sino en otras tantas como los jarichitas
(o separados), imamíes, drusos entre otros.

Es por eso que he decidido aproximarme al estudio del islam tomando


como punto de partida el libro de Gilles Kepel, Yihad. Expansión y declive
del islam, pero teniendo en cuenta algunas enseñanzas adquiridas a
través de otros textos, noticias, videos y entrevistas sobre el tema.
Tratare de enfocar la mayor parte del estudio en la revolución Islámica
Iraní, espero comprender y poder trasmitir parte del problema.

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Breve historia del Islam.
Mahoma,  el profeta, nació en La Meca, una ciudad de Arabia, alrededor
del año 570 d.de c. (aproximadamente) en el seno de una familia muy
humilde. Huérfano de padre y madre desde muy chico, fue criado por su
tío paterno quien tenía como oficio el comercio a través del desierto por
medio de caravanas de camellos.
Cuenta la historia que Mahoma, mientras estaba en medio de una
meditación profunda en una cueva próxima a La Meca, tuvo una
revelación; allí el arcángel Gabriel, le revela que Alá es el único Dios, le
revela el contenido de un libro sagrado, el Corán, y le ordena que
predique la nueva religión, el islam.
Las ideas del profeta no fueron acogidas en la meca y fue perseguido; a
raíz de ello huyó hacia la ciudad de Medina, donde reanudó su
predicación. Esta huida de La Meca a Medina, que se produjo en el año
622 d. de c. se cono ce como la Hégira, y señala el principio del
calendario islámico.
En el islam existen cinco pilares de fe. La creencia firme en ellos permite
a hombres y mujeres pertenecer a la comunidad del islam. Quien no los
cumple puede incluso ser expulsado de la religión y hasta muerto como
en el caso de algunos grupos extremistas. Estos son:
1. Creer en un único Dios, Alá y en la palabra de su profeta, Mahoma.
2. La oración. El musulmán debe rezar cinco veces al día, en unos
momentos precisos, e inclinado hacia La Meca: al amanecer, al
mediodía, por la tarde, a la puesta del Sol y al anochecer. Además,
antes de rezar, ha de lavarse especialmente la cara, los pies y las
manos, como símbolo de pureza.
3. La limosna (Akat). Dar limosna a los pobres o necesitados.
4. El ayuno. Hay que ayunar de día, mientras haya Sol, durante un
mes seguido, el mes del Ramadán.
5. Peregrinar una vez en su vida a La Meca, durante unos días
precisos del año. Bueno si se cuenta con los medios económicos y
en condiciones de salud para hacerlo.
El islam se divide en dos ramas fundamentales: los sunitas (que siguen
la línea directa de Mahoma) “Alí, primo y yerno de Mahoma, además de
padre de sus nietos, reclamó sus derechos sucesorios y fue elegido
cuarto califa, aunque no por unanimidad y se encontró con una oposición
virulenta encabezada por Muawiya miembro del clan Omeya y
gobernador de Siria. Esta oposición derivó en la batalla de Siffin en el
año 661 DC, donde Alí fue derrotado, quedando a Muawiya como nuevo
califa”.
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Este conflicto dio origen a los dos grupos más importantes dentro del
islam: los suníes o sunitas y los chiíes o chiitas.
...Los suníes, que representan entre el ochenta y el noventa por ciento de
todos los musulmanes, consideran que la sucesión de Mahoma
corresponde a un árabe miembro de la tribu de Quraish, de la que
procedía Mahoma. El nombre Suní vino desde Sunna, el árabe de
“palabras y acciones”, “manera”, o “ejemplo”, el cual desde Ahl as-
Sunnah ul-Muhammad wa’l-Jamā‘ah, intenta “pueblo del ejemplo de
Mahoma y de la comunidad.” En cambio los chiíes, que suponen
aproximadamente el diez por ciento de los musulmanes, consideran que
Alí fue el iniciador de la línea sucesoria de Mahoma. Etimológicamente,
chií viene de Shiat Ali (partido de Ali). Los chiíes consideran que los
califas posteriores a la muerte de Alí han sido usurpadores. (adaptado de
http://es.wikipedia.org/wiki/Sunismo).

Informe de lectura.
En el libro la Yihad, de Gilles Kepel, el autor nos da unas razones por
medio de las cuales, los que “poco” conocemos el mundo musulmán
podemos entender ¿cuál ha sido su dinámica? en especial durante los
últimos cuarenta años, pues el auge de este movimiento islamista
contemporáneo tiene sus inicios a mediados de los años 60’ del siglo XX,
pasa por una época de pleno apogeo en los años 70’ y 80’, para luego
entrar en decadencia o declive, (como lo plantea el autor) a comienzos
de los años 90’. Sin embargo, los atentados del 11 de septiembre de
2001 y luego de ello, la declaratoria de la guerra a Iraq y Afganistán por
parte de los Estados Unidos, pueden dejar en entredicho si realmente el
movimiento musulmán verdaderamente entró en decadencia a principios
de este siglo XXI.
Kepel Inicia planteando como la idea de crear una Teocracia, se puso en
evidencia cuando algunos grupos Fundamentalistas comenzaron a
implementar el Terrorismo, reclutando jóvenes en todas partes del
mundo, bajo la idea del Corán de una Yihad (guerra santa) que
convirtiera a los infieles. Su objetivo (el de los jóvenes) obviamente
apoyados por líderes espirituales como Qotb, Mawdudi y Jomeini, era el
de implementar en estos países repúblicas islámicas donde los principios
del derecho estuvieran bajo la sombra de las leyes coránicas, (fiqh)
previamente interpretadas y dadas a conocer a través de los Ulemas a
todo el pueblo musulmán.
Dicho movimiento comenzó a gestarse a mediados de los 60’ y
principios de los 70’ en varios lugares de la geografía del planeta entre
los que podemos destacar Egipto, Arabia Saudi, Paquistán e Irán con
líderes como Qotb, Mawdudi y Jomeini (los dos primeros dentro del

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Sunnismo y el último en el Chiismo) cuyo pensamiento fue determinante
en el apogeo de estos movimientos a fines del 70’ y principios del 80’ a
pesar de que el movimiento que verdaderamente logró acceso al poder
fue la revolución Islámica Iraní con el Ayatollah Jomeini como principal
ideólogo.
“La era islamista parece tener como punto de partida la guerra Arabe-
Israelí de 1973 (Yom Kippur o día del perdón), con la victoria de de
Arabia Saudí y de los demás países exportadores de petróleo” (Kepel,
2000: 16), pero no podemos desconocer que existen otros hechos
históricos de gran importancia en el mundo musulmán y que de una u
otra forma sirven como aliciente a la Yihad en el turbulento mundo
musulmán contemporáneo y son el ahorcamiento del líder musulmán
Egipcio Sayyid Qotb (el 29 de agosto de 1966), la guerra árabe-israelí de
1967, (la guerra de los seis días) y la derrota sufrida por algunos países
musulmanes entre los que podemos encontrar Iraq, Jordania, Siria y
Egipto, que para la época era presidido por el Nacionalista Gamal Abdel
Nasser (quien introdujo en su país ideas socialistas pro-soviéticas) lo que
generó un clima de tensión, protestas y división al interior de los grupos
musulmanes que componían toda la geografía egipcia, en especial las
Hermandades Musulmanas.
En el pensamiento de Qotb (1906-1966), “los musulmanes de la época
del nacionalismo ignoraban el Islam y por ello era deber de cualquier
musulmán combatirlos, pues estos adoraban ídolos modernos como la
Nación, el partido, el Socialismo etc” (Kepel 2000: 31). En sentido estricto
Qotb lo que pretende es acuñar el concepto de yahiliyya tal como el
profeta Mahoma lo hizo en los inicios del islam acabando con todos los
cultos paganos de la época e introduciendo en ellos el culto a Alá como
único Dios.

Para ello el arma puesta a disposición del mundo musulmán es la Yihad


“El yihad es la revolución permanente para el movimiento islámico”
(Peters, 1996: 160) y esta será la herramienta que utilizarán muchos de
los grupos fundamentalistas en el mundo Árabe para justificar sus
acciones violentas.

Otro de los conceptos introducidos por Qotb para justificar la Yihad


contra los infieles es el de la figura denominada takfir, que vendría a
significar “atribución a alguien del carácter de infiel”, “acusación de
infidelidad”, “anatema”. Como señala Gilles Kepel, el recurso al takfir
comenzó a fraguarse en la mente de Qotb, y también en las de muchos
otros militantes islamistas, durante sus duras experiencias carcelarias ya
que, según relató ´el mismo, le resultaba difícil entender cómo podía ser
maltratado y torturado por otro musulmán sin haber cometido más
pecado que el de practicar y defender la ortodoxia de la religión. (Paradela,
Nieves: 2001, página 665)

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Este pensamiento va a quedar plasmado en el interior de muchos grupos
fundamentalistas egipcios que como Al Takfir Wa–Ihira (Excomunión y
hégira) durante el gobierno de Anuar el Sadat, secuestra y asesina a un
Ulema (1977) y termina asesinando al presidente Egipcio Sadat en 1981,
al catalogarlo de “impío” por haber firmado la paz con Israel (Camp
Davis 1978) luego de la guerra de 1973.
Sin embargo este movimiento (y otros tantos) no lograron alzarse con el
poder en Egipto, a pesar del llamamiento a la Yihad por parte de los
grupos extremistas, pues este país no contaba con el apoyo de la
burguesía piadosa enriquecida por el incremento de los precios del
petróleo luego de la crisis de 1973, la explosión demográfica había traído
serios problemas sociales como la desnutrición, el hambre, problemas de
salud, vivienda y el islam se encontraba dividido al interior de Egipto
como consecuencia de las múltiples interpretaciones de la doctrina
Sunnita y de los rezagos del nacionalismo Naserista.

Otro de los hechos importantes dentro de la historia reciente del Islam y


que constituye un movimiento generador de muchas apreciaciones
(críticas o admiración) en el mundo musulmán, fue la revolución islámica
Iraní de febrero de 1979, la cual llevó al poder al Ayatolá Jomeini, un líder
Chiita fundamentalista que logró incorporar en Irán un estado teocrático
gobernado por el mismo hasta su muerte en junio de 1989 y que continua
hoy día siéndolo.

Irán, (geopolíticamente hablando, país tapón), jugó un papel


fundamental para retener la salida al mar de la antigua URSS,
bloqueando en cierta forma el expansionismo soviético hacia el océano
indico. Irán era para la época, (1960) el principal socio comercial de los
Estados Unidos (y lo seria por mucho tiempo), pues esta potencia
necesitaba de su petróleo e Irán era en esos momentos el 2º productor
mundial de crudo, además de contar con buenas reservas y tener acceso
al golfo pérsico, región en la que se habían descubierto grandes reservas
de petróleo y que entraba a jugar un papel importante en el control
geopolítico del planeta.

Las relaciones entre la monarquía Iraní encabezada por el Sha Mohamed


Reza Phalevi y el gobierno Norteamericano eran cordiales. Había de por
medio unos intereses económicos y políticos por parte de Estados
Unidos Frente a la región del Golfo Pérsico, pues la situación estratégica
de esta región y su importancia en el conflicto del momento, la guerra
Fría, y las abundantes reservas de hidrocarburos de las cuales dependía
la potencia hasta en un 90%, hacían que este país se preocupara por
tener las mejores relaciones internacionales con su aliado. El intercambio
educativo, económico y cultural no se hace esperar; el sistema educativo
Iraní crece al punto de llegar a ser el mejor del mundo musulmán; por

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otro lado gran cantidad de estudiantes Iraníes se encontraban estudiando
en los Estados Unidos y la introducción de ciertas medidas occidentales
en el país de Sha desató la ira del Ayatolá Jomeini quien acusó a Phalevi
de Traidor, por haber cedido parte de la soberanía Iraní a los
Norteamericanos. Este hecho desencadenó la expulsión del Ayatolá y su
posterior asilo en la ciudad Chiita de Nadjaf en Iraq,(hasta 1978 pues
luego pasaría a Francia, hasta su entrada triunfante en Iran en 1979)
desde donde Jomeini construiría su obra “hacia un gobierno islámico”
obra que criticaba abiertamente las medidas occidentales del Sha y que
va a convertirse en la columna vertebral de la constitución Iraní cuando la
revolución logra alzarse con el poder en 1979.

A pesar de su carácter conservador el éxito del movimiento de Jomeini,


radica en defender las ideas de los jóvenes militantes de las clases
medias urbanas incorporándolas dentro de su discurso, entre quienes
había ejercido una influencia muy importante el líder musulmán Alí
Sharia'ti, líder que incorporó ideas “izquierdistas” en su discurso.

La total ausencia de libertad en el régimen del Sha, las continuas


persecuciones para con los estudiantes de teología (las madrasas) que
utilizaban turbante negro y barba, al tildarlos de reaccionistas, como diría
Tilly “la Coerción funciona” (Tilly 1990:114) impidió el desarrollo de una
cultura democrática y a la vez favoreció la aparición de grupos políticos
radicales sobre todo estudiantes que se encontraban en el extranjero que
cuestionaron duramente el régimen y pasaron a formar grupos
fundamentalistas chiitas como el de los “Fedayines del pueblo” que
fueron duramente reprimidos por la policía Iraní (la Savak); el papel que
jugó el petróleo en la inyección de dinero y del cual no se vieron
favorecidas las clases medias tradicionales, se convirtieron en el
detonante de una situación que supo aprovechar muy hábilmente
Jomeini con su carisma, al promover la alianza entre la burguesía
piadosa, los intelectuales islamistas y la juventud urbana pobre que lo
catapultó al poder en febrero de 1979. Este era el contexto que antecedió
la revolución islámica Iraní.

“Los nuevos señores de Irán se consideraban la encarnación del islam


por excelencia, al margen de su especificidad Chiita” (Kepel 2000: 173).
Para Jomeini, los Saudíes eran unos “traidores”, pues habían entregado
parte de su soberanía a occidente, específicamente a los estados Unidos
a quien Jomeini consideraba el gran Satán, por ello había que
combatirlos y quitarles su poder.

Luego de los inicios de la revolución Islámica Iraní, el mundo Musulmán


se va a dividir en dos posiciones completamente opuestas: la que
encarna el movimiento de Jomeini en Irán y la Saudí, a través de la liga
islámica Mundial y de la Organización de la Conferencia Islámica.

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Surgen 2 ideas que pretenden desvirtuar la revolución Islámica; la
primera era la de plantear que dicho movimiento era parte de la corriente
Chiita y que no tenía nada que ver con el Sunnismo, hecho que estaba
muy claro pero que le podía quitar “poder” al movimiento, y la segunda
que era la de considerarlo un movimiento nacionalista persa que
simplemente quería quedarse con el control del mundo musulmán; esta
última estrategia sería empleada por Sadam Hussein para “sacar
provecho” (Tilly 2000: 176) y tratar de recuperar algunos territorios
perdidos por Irak en la zona fronteriza entre estos dos países sobre el
Shat el Arab, luego del tratado de Argel en 1975 en donde quedó definida
la frontera entre ambos; así Hussein (aprovechándose del momento y en
su afán de obtener reconocimiento), le declara la guerra a Irán y
aprovecha el sentimiento anti persa (iraní) que existía en la región para
combatir a los “intrusos” recibiendo como ya lo he dicho el apoyo de
muchos de los países Árabes de la zona.

Cada dirigente (Jomeini y Hussein) utiliza el discurso religioso para dar


legitimidad a sus acciones y justificar la estancia en el poder a pesar de
que Hussein era un laico, pero que militaba en el partido Ba’ath. La idea
era desprestigiar al adversario.

Sadam Hussein contó con la ayuda de la mayoría de los países árabes


en la guerra que sostuvo con Irán (1980-1988); recibió apoyo de
occidente especialmente de Francia, lo cual generó como respuesta que
los fundamentalistas iraníes utilizaran el terrorismo contra occidente,
asesinando, secuestrando ciudadanos occidentales y ayudando a la
creación del partido-milicia Hezbolá (partido de Dios) en el Líbano, país
que se encontraba en guerra civil desde 1975.

Por supuesto la idea de extender la revolución a todo el mundo


musulmán solo se vio reflejada en algunos países y en pequeños
movimientos Chiitas, pues a pesar de que la revolución despertó el
interés en todo el mundo musulmán por el hecho de derrocar un régimen
pro occidental que llevaba muchos años en el poder (la monarquía del
Sha) más tarde perdería su legitimidad con sus actos no solo de
terrorismo internacional, sino con su extremismo interno y el sinnúmero
de ejecuciones a quienes consideraron impíos o que según sus principios
revolucionarios habían traicionado la causa del islam.

De todas maneras cabe destacar que la revolución Islámica Iraní tuvo


mucho eco en la Umma (Comunidad Musulmana) de muchos países del
mundo aunque no haya logrado el éxito en todos; pero si dejó para la
comunidad musulmana un interrogante y es el de la utilización o no del
combate como vía para la islamización de los infieles y como medio para
la creación de un estado teocrático donde los principios del Corán fueran

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los principios de la sociedad musulmana, al fin y al cabo logró derrocar
un régimen poderoso y que llevaba varios años en el poder.

De todas maneras la revolución islámica entró en un proceso de


“decadencia” aparente con la muerte del Ayatolá Jomeini en junio de
1989, pero esta revolución ayudó a la creación de grupos como el
Hezbolá libanes y la Yihad islámica palestina que siguen luchando por la
causa palestina y utilizando la Yihad como un medio para implantación
de un estado teocrático. Además es importante mencionar que la
revolución islámica suscito todo tipo de comentarios a nivel internacional;
comentarios de admiración por sus logros y de temor por su
fundamentalismo.

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Conclusión.

Luego de leer el libro la Yihad , expansión y declive del islam, logro


comprender las raíces del fundamentalismo musulmán en el mundo
contemporáneo y el papel que jugaron en este, lideres como Qotb,
Mawdudi y Jomeini, en sus respectivos países, Egipto, Paquistán e Irán;
sobre todo este último, donde a pesar de ser un movimiento “pobre” en
cuanto al número de seguidores,(recordemos que el Chiismo es minoría
dentro del Islam) logró alcanzar el poder y convertir un país que llevaba
años bajo el dominio de una monarquía laica, poderosa económicamente
y que de una u otra forma favorecía los intereses de occidente, en una
Teocracia donde en el fondo lo que le da legitimidad a todo poder es el
Corán, el Islam y por supuesto Alá.

Entendiendo que para los fundamentalistas, solo hay Islam en caso de


gobierno basado totalmente en las leyes instituidas por Dios, y que es
deber obligatorio de cualquier musulmán el combatir a los impíos, la
yahiliyya allí donde estuviera implantada y restituir el gobierno islámico.
Para ello, como diría Qotb, el arma puesta a disposición de los
musulmanes es la Yihad.

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BIBLIOGRAFÍA

 http://es.wikipedia.org/wiki/Sunismo

 KEPEL Gilles (2000): Yihad. Expansión y declive del Islamismo.


Península atalaya. Barcelona.

 PETERS, Rudolph (1996): Jihad in Classical and Modern Islam, Princeton,


Markus Wiener Publishers.

 PARADELA, Nieves (2001) Belicismo y Espiritualidad: una


caracterización del yihad islámico. revista Militarium Ordinum
Analecta, Oporto, no 5, 2001, pp. 653-667.

 TILLY Charles (1990) Coerción, Capital y Estados Europeos 990-


1990.Alianza Editorial.

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