Se establece en esta parte una aproximación al concepto del Derecho con el
objeto de delimitar el ámbito de la reflexión filosófico jurídica, sin pretender formular un concepto a priori que condicione las conclusiones a las que se llegue científica y filosóficamente, teniendo presente que de la experiencia de la realidad jurídica no es posible extraer un concepto de derecho válido con carácter general.
CAPITULO I: PRIMERA APROXIMACION A LA REALIDAD DEL
DERECHO
a) Consideración etimológica:[1] Sigue el estudio que realiza Ruiz Giménez
en Introducción a la filosofía jurídica. La palabra Derecho es equivalente a los términos dret —catalán— dirito en italiano,droit —francés—. Procede del verbo dirigo que evoca la idea de ordenación a una pauta o norma. Tiene su origen último en la raíz indoeuropea reg o rj —enderezar, regir—; el prefijo di en las raíces arias dhy dhr: solidez, firmeza.
La palabra ius, latina, de la que derivan justicia, jurisprudencia, etc., procede
del sánscrito yu —unir, atar, vincular—; de la que derivan: iuvare —ayudar —, iungere —uncir—, iubere —mandar—.
Como conclusión se puede definir el Derecho, con Ruiz Giménez, como
vínculo "entre seres inteligentes, personas, capaces de comprender el sentido de la relación, de apreciar la proporcionalidad de sus recíprocas atribuciones y de valorar su conducta en relación a una norma o regla" [2].
b) Lenguaje normal: Definición de la Real Academia: "Marcha recta y
seguida sin torcimiento hacia su fin", muy genérica porque incluye todo tipo de relaciones. En las relaciones de cada día se emplea el término derecho con significados distintos: Derecho Penal —derecho objetivo, conjunto de normas—; ¡No hay derecho! —Derecho como justicia—; tengo derecho —derecho subjetivo—; facultad de Derecho —Derecho como ciencia—.
Por tanto, la realidad jurídica es una normatividad —elemento central y