El olor a café me eleva a sensaciones pasadas de tranquilidad, de

protección y de calor hogareño. No hablo de cualquier café, de esos de

olores sintéticos falsos y sabor a agua con jarabe y azúcar. No. Me refiero
al café recién molido y preparado en la tradicional “olla de la abuela”, que
desprende ese olor que invade la casa y se impregna en el alma.

Ese olor a café acabo de preparar era el despertador de mi casa de

infancia, ese “tun tun” que llegaba al corazón cuando la pereza no
facilitaba la tarea de levantarse. Ese aroma subía por las escalas de la
mano de la dulce voz de mi madre. Aunque en algunas otras ocasiones era
la viva voz de mi padre cuya euforia avisaba que ya había sido víctima del
primer sorbo de la mañana.

Tenía la fortuna de vivir en un hogar cálido, rodeado de la gente que me

quería, de la protección y el cariño de mi madre, y la tenacidad y
resiliencia de mi padre. A esa edad uno no comprende muchas cosas, y
olvida muchas otras, pero el “tun tun” repetido de mi cafecito una y otra
vez durante aquellos días de adolescencia en casa, selló en mi memoria
recuerdos que vuelven lucidamente cuando aspiro su aroma.

Hoy en la oficina, tenemos mucho trabajo, veo a mis compañeros

ralentizados. Recuerdo que en mi bolso cargo esa dosis de medicina que
puede llevarnos a la euforia, se me ocurre que el “tun tun”, como muchas
veces antes lo hizo conmigo, lograría transportarnos a todos a la fuente
fluida de las grandes ideas.

Destapé la bolsa de café y fue entonces que el aroma, igual que el alma en
pena cuando quiere aun vivir en busca del cuerpo, se manifestó por todos
los cubículos correspondiendo a su invocación.

¡Y nos ha encontrado!

En ese instante, el mundo se detuvo. Sentí ese momento de felicidad, de

estar listo para vivir que solía sentir todas las mañanas en mi casa
familiar. Sonreí. Al conectarme de nuevo con el momento presente,
descubrí que éramos muchos los que estábamos conectados con aquel
momento epifanico que nos regaló el café

Ahí supe que el Cafecito “Tun Tun” es una bebida con mucho poder