papel reproductor es la formación de espermatozoides, que son las células que fertilizan los óvulos femeninos. Su papel hormonal es la producción de la testosterona que es la hormona encargada de los caracteres sexuales secundarios (rasgos varoniles: aumento del pene y escroto, crecimiento de barba y bigote, voz grave, aumento de masa muscular, etc).
FUNCIÓN DEL EPIDÍDIMO: es
la maduración de los espermatozoides. Durante su transporte a lo largo del órgano, los espermatozoides van madurando en un proceso que, en los seres humanos, tarda alrededor de unos 90 días (dependiendo ligeramente del individuo). Durante este proceso, los espermatozoides inmaduros adquieren su peculiar forma, con cola, pero también otras características que hacen que después pueda fertilizar al óvulo. LOS CONDUCTOS DEFERENTES: son unos canales finos del aparato reproductor masculino que miden de 35 a 45 cm. Transportan los espermatozoides desde el epidídimo hasta la parte posterior de la próstata donde se encuentran las vesículas seminales y los conductos eyaculadores.
LA PRÓSTATA: se sitúa justo debajo
de la vejiga y delante del recto. Tiene el tamaño aproximado de una nuez y envuelve a la uretra (el conducto por donde se vacía la orina de la vejiga). La función de la próstata es producir el líquido que forma parte del semen. VESÍCULA SEMINAL: Su función es nutrir a los espermatozoides con su secreción líquido seminal, cada vesícula seminal en un tubo tortuso lobulado revestido por un epitelio secretor que genera un material mucoide rico en fructuosa ácidos cítricos y otras sustancias nutritivas de prostaglandinas y fibrinógeno.
LA URETRA: es un conducto común
al aparato urinario y al aparato reproductor. Por tanto, su función es llevar al exterior tanto la orina como el líquido seminal. En los varones, la uretra parte de la zona inferior de la vejiga, pasa por la próstata y forma parte del pene. EL PENE: es un órgano externo cuyas funciones son depositar el semen en el interior del aparato reproductor femenino y eliminar la orina.