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AREA: PSICOLOGIA I
INTRODUCCION: En la primera parte del tema tratado hemos abordado los procesos
Cognitivos básicos, en esta segunda parte abordaremos los Procesos Cognitivos Superiores;
pero debemos tener en cuenta que se denomina Procesos Cognitivos a los procedimientos que
lleva a cabo el ser humano para incorporar conocimiento y por lo tanto todo proceso cognitivo
es importante para adquirir un conocimiento.
EL LENGUAJE
La palabra lenguaje es difícil de definir, más aún si se piensa en ella en términos de una función
cognoscitiva de alta complejidad a la cual se le asigna la responsabilidad de zanjar diferencias
evolutivas entre el ser humano y las demás especies animales. En los diccionarios, por ejemplo,
se pueden identificar muchas páginas dedicadas a definir qué es lenguaje, orientadas en
diversos sentidos. Esa multiplicidad de conceptos ha provocado que muchos aspectos distintos
hayan sido puestos en consideración. Es así que ahora casi hasta los computadores tienen una
forma de lenguaje, de manera que ni siquiera se puede pretender que el lenguaje sea un
concepto que aluda a los seres vivos.
“Del latín Lingua = Lengua. Capacidad para expresar el pensamiento por medio de sonidos en
la producción de los cuales interviene la lengua. Por extensión, sistema o conjunto de signos
fonéticos u otros, especialmente visivos, que sirven para la expresión del pensamiento o la
indicación de una conducta. También hay un lenguaje interior, en el cual los signos solamente
son pensados o imaginados” (Merani, 97).
La anterior es una definición que resulta interesante porque recoge elementos claves como la
función simbólica, la relación con el pensamiento, y la producción verbal. Alude al lenguaje
como una función cognoscitiva con una función vital como ser el vehículo del pensamiento, el
mecanismo por medio del cual se hace evidente el mundo subjetivo de las ideas. Reconoce la
existencia de diversas modalidades del lenguaje, en el sentido de que puede ser gestual,
sígnico o verbal; aunque se reconoce la prevalencia del lenguaje verbal, lo que se hace
evidente en la asociación del lenguaje con la lengua. Además, deja en claro que el lenguaje se
desarrolla en el terreno de los símbolos, especialmente los visivos.
Ahora bien, es preciso reconocer los órganos del lenguaje, tanto de la emisión como los
centros nerviosos que organizan dicha función. Debe tenerse presente, por supuesto, la no
especificidad o imprecisión de la ciencia para colocar límites a las diferentes estructuras
implicadas en el lenguaje.
Como se ha hecho una alusión tan amplia a la emisión del lenguaje, así mismo es amplio el
conjunto de las estructuras implicadas. Eso es así porque debe asumirse como lenguaje
emitido tanto la palabra, los gestos, la escritura y las señas. Incluso la misma risa es una
expresión nítida del lenguaje, en tanto es expresión del pensamiento, como se planteó en la
definición anterior de lenguaje.
El habla, que es la forma más frecuente de lenguaje, involucra órganos pertenecientes a los
aparatos digestivo y respiratorio: lengua, paladar blando, paladar duro, faringe, laringe,
diafragma, pulmones. No obstante, el órgano principal del habla es la laringe
“La laringe es el órgano de la fonación. Está situado en la parte media del cuello, debajo de la
lengua. Es un órgano hueco con forma de pirámide triangular invertida. Por arriba se comunica
con la faringe, y por debajo, con la tráquea. En la laringe están las cuerdas vocales, que son
cuatro; dos están en la parte superior y otras dos en la inferior. Las dos cuerdas de arriba son
planas y se llaman cuerdas vocales falsas. Las dos inferiores reciben el nombre de cuerdas
vocales verdaderas. La vibración de este par de cuerdas, provocada por el aire que sale de los
pulmones, determina la formación de sonidos. Al espirar, el aire que se expulsa de los
pulmones pasa por los bronquios, después, por la tráquea y, finalmente, llega a la laringe.
Cuando las cuerdas vocales se tensan, el aire las hace vibrar y se originan sonidos. El tono se
controla de forma voluntaria por medio de músculos. Las cuerdas se relajan y alargan para
emitir tonos bajos (graves), o se acortan y tensan para emitir tonos altos (agudos). Cuando
estos sonidos llegan a la boca, se modifican por el movimiento de los labios, la lengua, el velo
del paladar y el maxilar inferior. De esta manera, se producen los diferentes sonidos que
utilizamos al hablar.
De la misma manera, los mecanismos de expresión del lenguaje gestual, de señas o escrito
involucran diversas estructuras. En el caso de los gestos los músculos de la cara y en la
escritura el sistema muscular de los miembros superiores; sin perjuicio de la práctica de
aquellos que se ven forzados a escribir con los pies o con la boca. Desde luego, también están
implicados los nervios craneales y espinales que conducen en forma aferente y eferente los
impulsos que concretan el lenguaje y hacen posible el feedback.
De cualquier manera, está claro que la existencia de un equipo fono articulatorio para el
lenguaje verbal o de los sistemas musculo – esqueléticos para la producción de escritura,
gestos o señas no basta para la aparición del lenguaje. Se hace necesaria su coordinación por
medio de centros nerviosos especiales, como se señala a continuación:
Aunque la función del lenguaje se asocia frecuentemente y prioritariamente con el trabajo del
hemisferio izquierdo, ahora parece claro que el hemisferio derecho también interviene en el
lenguaje, aunque en una forma distinta. Las áreas del lenguaje son muchísimo más extensas de
lo que inicialmente se pensaba; cada circunvolución tiene un papel específico dentro de un
conjunto global en el que participa todo el cerebro.
Lo que hoy se acepta es que el hemisferio izquierdo es verbal; es el inventor de la palabra,
desde que Broca dijo, "hablamos con el hemisferio izquierdo". A su vez, el hemisferio derecho
transmite por medio de signos distintos el lenguaje simbólico, como el que aprenden los
sordomudos. Esto solo en términos de la dominancia, es decir, en el lenguaje verbal es
dominante el hemisferio izquierdo; pero eso no significa que en dicho lenguaje no tenga
ninguna implicación el hemisferio derecho y viceversa.
DISLEXIA:
En Iteap (2006) la dislexia se define como “Un trastorno del lenguaje escrito, en la lectura. Los
niños disléxicos muestran dificultades en el aprendizaje de la lectura. Suele acompañarse de
otras alteraciones como disartria (alteración del ritmo de la escritura) y dislogia (hablar con
confusión de pasado, presente, futuro)
Merani (1979) define la dislexia como “dificultad en la lectura, caracterizada por el hecho de
que el paciente, después de haber leído fácilmente algunas palabras, es incapaz de
comprender lo que sigue, se detiene y solo puede recomenzar después de unos segundos de
reposo”
Crishley y Crishley (1978) definen la dislexia en los siguientes términos: Un trastorno del
aprendizaje que inicialmente se manifiesta en la dificultad de aprender a leer y después en un
deletreo errático y en la falta de habilidad para manipular el lenguaje escrito, en comparación
con el hablado. En esencia, la condición es cognitiva y en la mayoría de los casos está
determinada genéticamente. No está provocada por una deficiencia intelectual, por la falta de
oportunidades socio culturales, por técnicas de enseñanza inadecuadas o por deficiencias
estructurales del cerebro conocidas. Con probabilidad, es una deficiencia específica de
maduración, que tiende a disminuir con la edad y se puede mejorar en forma considerable, en
particular, si se ofrecen la ayuda correctiva apropiada en las etapas tempranas.
• Es una alteración que afecta la prosodia en la lectura, lo que es evidente en el hecho de que
se leen palabras aisladas, pero se dificulta la lectura secuencial y fluida.
AFASIA:
Serón y Aguilar (1992 definen la afasia como “una alteración debido a lesiones cerebrales
producidas después de la adquisición del lenguaje o en el transcurso del mismo” (p. 337).
Kertesz (1985) sugiere que la afasia se refiere a “una pérdida adquirida en el lenguaje y
caracterizada por errores en la producción (parafasias), fallas en la comprensión y dificultad
para hallar palabras (anomia)”
Por su parte Benson (1979) define la afasia como “simplemente como una pérdida o
alteración en el lenguaje, causada por un daño cerebral “.
2. Alteración causada por un daño cerebral, frecuentemente asociado a las áreas fronto-
parieto-temporales.
3. Alteración que puede afectar tanto la producción del lenguaje como la comprensión.
4. Alteración que se presenta fundamentalmente a partir de los tres años de edad, que es
cuando ya hay presencia de lenguaje en los individuos.
5. Un niño menor de tres años difícilmente puede ser diagnosticado con afasia, puesto que si
no da muestras de lenguaje es justamente porque no lo ha desarrollado; y si no lo ha
desarrollado no podría perderlo. En tal caso se hablaría de una alteración del desarrollo del
lenguaje tipo disfasia.
AGRAFIA
Merani (1979) la define como “imposibilidad de comunicar por escrito, con independencia de
nivel mental y de los antecedentes escolares. Muy a menudo asociado a trastornos afásicos.
Roselli (1992) define la agrafia como “una pérdida parcial o total en la habilidad para producir
lenguaje escrito, causada por algún tipo de daño cerebral.
Quintero (1998, p. 51) manifiesta que el pensamiento “es un fenómeno psíquico de orden
cognoscitivo de alguna manera superior al conocimiento adquirido por los sentidos. El
pensamiento es como la acción o acto del entendimiento y no la facultad de comparar,
combinar y estudiar las ideas y de entender que no sería un acto sino una potencia “
Cerda (1976) sugiere que “pensar es un proceso consciente que relaciona dos o más ideas de
modo que se obtenga una nueva idea de esta combinación”
Por su parte, Villa Landa escribe que “pensamiento es el reflejo generalizado de la realidad en
el cerebro humano, realizado por medio de la palabra, así como de los conocimientos que ya
se tienen y ligado estrechamente con el conocimiento sensorial del mundo y la actividad
práctica de los hombres”.
2. En cualquier caso, debe quedar claro que el pensar se relaciona con utilizar información. La
información es la materia prima y el pensamiento es el producto terminado, representado en
una nueva información. Puede decirse que el pensamiento es una reestructuración del
conocimiento disponible en un momento dado.
4. El pensamiento es una función que se puede dar en forma consciente o inconsciente. Si bien
el sujeto puede determinar el momento en que se va a enfrentar a un problema para darle
solución, no siempre es así. Esto explica el porqué algunos problemas que no son resueltos
pueden convertirse en un lastre para el desenvolvimiento del sujeto; puesto que sin haberlo
decidido voluntariamente el pensamiento se ha dedicado a buscarles solución en forma no
consciente. Incluso durante el sueño puede hablarse de pensamiento, como quiera que se
genera un proceso de reestructuración de la información. Es común que las personas se
acuesten sin hallar la solución a un problema que los apremia; pero al otro día, sin saber cómo
ni por qué esa solución aparece.
El pensamiento depende del lenguaje o es producto de este. Este es el punto de vista que
adoptan Whorf, Sapir, Bruner; Watson y Berstein, también lo comparten los construccionistas
sociales, un grupo sumamente diverso de teóricos.
El lenguaje depende del pensamiento y lo refleja. Es probable que la versión más extrema de
esta perspectiva sea la de Piaget, según la cual el lenguaje evidencia el nivel de desarrollo
cognoscitivo del individuo.
El pensamiento y el lenguaje son, originalmente, dos funciones bastante independientes que
se unen e interactúan en un cierto punto del desarrollo (cerca de los dos años de edad). Esta
perspectiva se asocia principalmente con Vygotsky.
TIPOS DE PENSAMIENTO:
El pensamiento deductivo parte de categorías generales para hacer afirmaciones sobre casos
particulares. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento donde se infiere
una conclusión a partir de una o varias premisas. El filósofo griego Aristóteles, con el fin de
reflejar el pensamiento racional, fue el primero en establecer los principios formales del
razonamiento deductivo. Por ejemplo, si se afirma que todos los seres humanos cuentan con
una cabeza y dos brazos y que Pepe es un ser humano, debemos concluir que Pepe debe tener
una cabeza y dos brazos. Es éste un ejemplo de silogismo, un juicio en el que se exponen dos
premisas de las que debe deducirse una conclusión lógica. Pero no todos los ejemplos son tan
claros. (Conde, 2002).
El pensamiento sintético opera cuando el sujeto requiere reducir el tamaño de los objetos y
los procesos que está conociendo para condensarlos en una unidad pequeña que incorpore los
elementos más importantes de cada segmento. Es el tipo de pensamiento que utiliza un
relator que debe informar sobre la conclusión final de una conversación, un foro o cualquier
tipo de discusión. Es el tipo de pensamiento que se utiliza cuando se realiza un resumen de un
texto, de una película, de una experiencia.
Es el pensamiento creativo el que ha permitido que se avance de los combustibles fósiles a los
biocombustibles.
LA INTELIGENCIA:
Para Merani (1979) la inteligencia es un “término que tiene tres acepciones principales: (1)
sirve para designar una cierta categoría de actos distinguidos de las actividades automáticas o
instintivas; (2) se emplea para designar la capacidad de conocer o comprende, (3) significa el
rendimiento general del mecanismo mental “.
Por su parte Freeman (1962) manifiesta que la definición de inteligencia se divide en tres
corrientes: Las que dan mayor importancia al ajuste o adaptación del individuo a su medio
ambiente total, o aspectos especiales de este; las que subrayan la capacidad individual para
aprender a beneficiarse por medio de la experiencia y las que subrayan la capacidad para llevar
a cabo el pensamiento abstracto.
Wechsler (1944) define la inteligencia como “la suma o capacidad global del individuo para
actuar de un modo provisto de finalidad, para pensar racionalmente y para tratar de
enfrentarse de un modo eficaz con su medio ambiente.