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UNIDAD ACADEMICA

COORDINACION DE PPROGRAMA DE EDUCACION INICIAL

AREA: PSICOLOGIA I

TEMA: “LOS PROCESOS COGNITIVOS SUPERIORES”

AÑO: PRIMER AÑO

DOCENTE: Juana Arce Pardo

INTRODUCCION: En la primera parte del tema tratado hemos abordado los procesos
Cognitivos básicos, en esta segunda parte abordaremos los Procesos Cognitivos Superiores;
pero debemos tener en cuenta que se denomina Procesos Cognitivos a los procedimientos que
lleva a cabo el ser humano para incorporar conocimiento y por lo tanto todo proceso cognitivo
es importante para adquirir un conocimiento.

EL LENGUAJE

La palabra lenguaje es difícil de definir, más aún si se piensa en ella en términos de una función
cognoscitiva de alta complejidad a la cual se le asigna la responsabilidad de zanjar diferencias
evolutivas entre el ser humano y las demás especies animales. En los diccionarios, por ejemplo,
se pueden identificar muchas páginas dedicadas a definir qué es lenguaje, orientadas en
diversos sentidos. Esa multiplicidad de conceptos ha provocado que muchos aspectos distintos
hayan sido puestos en consideración. Es así que ahora casi hasta los computadores tienen una
forma de lenguaje, de manera que ni siquiera se puede pretender que el lenguaje sea un
concepto que aluda a los seres vivos.

En cualquier caso, es necesario orientar la discusión en un sentido específico. Por ello se


asume como punto de referencia, para la discusión la siguiente definición:

“Del latín Lingua = Lengua. Capacidad para expresar el pensamiento por medio de sonidos en
la producción de los cuales interviene la lengua. Por extensión, sistema o conjunto de signos
fonéticos u otros, especialmente visivos, que sirven para la expresión del pensamiento o la
indicación de una conducta. También hay un lenguaje interior, en el cual los signos solamente
son pensados o imaginados” (Merani, 97).

La anterior es una definición que resulta interesante porque recoge elementos claves como la
función simbólica, la relación con el pensamiento, y la producción verbal. Alude al lenguaje
como una función cognoscitiva con una función vital como ser el vehículo del pensamiento, el
mecanismo por medio del cual se hace evidente el mundo subjetivo de las ideas. Reconoce la
existencia de diversas modalidades del lenguaje, en el sentido de que puede ser gestual,
sígnico o verbal; aunque se reconoce la prevalencia del lenguaje verbal, lo que se hace
evidente en la asociación del lenguaje con la lengua. Además, deja en claro que el lenguaje se
desarrolla en el terreno de los símbolos, especialmente los visivos.

Ahora bien, es preciso reconocer los órganos del lenguaje, tanto de la emisión como los
centros nerviosos que organizan dicha función. Debe tenerse presente, por supuesto, la no
especificidad o imprecisión de la ciencia para colocar límites a las diferentes estructuras
implicadas en el lenguaje.

Como se ha hecho una alusión tan amplia a la emisión del lenguaje, así mismo es amplio el
conjunto de las estructuras implicadas. Eso es así porque debe asumirse como lenguaje
emitido tanto la palabra, los gestos, la escritura y las señas. Incluso la misma risa es una
expresión nítida del lenguaje, en tanto es expresión del pensamiento, como se planteó en la
definición anterior de lenguaje.

El habla, que es la forma más frecuente de lenguaje, involucra órganos pertenecientes a los
aparatos digestivo y respiratorio: lengua, paladar blando, paladar duro, faringe, laringe,
diafragma, pulmones. No obstante, el órgano principal del habla es la laringe

“La laringe es el órgano de la fonación. Está situado en la parte media del cuello, debajo de la
lengua. Es un órgano hueco con forma de pirámide triangular invertida. Por arriba se comunica
con la faringe, y por debajo, con la tráquea. En la laringe están las cuerdas vocales, que son
cuatro; dos están en la parte superior y otras dos en la inferior. Las dos cuerdas de arriba son
planas y se llaman cuerdas vocales falsas. Las dos inferiores reciben el nombre de cuerdas
vocales verdaderas. La vibración de este par de cuerdas, provocada por el aire que sale de los
pulmones, determina la formación de sonidos. Al espirar, el aire que se expulsa de los
pulmones pasa por los bronquios, después, por la tráquea y, finalmente, llega a la laringe.
Cuando las cuerdas vocales se tensan, el aire las hace vibrar y se originan sonidos. El tono se
controla de forma voluntaria por medio de músculos. Las cuerdas se relajan y alargan para
emitir tonos bajos (graves), o se acortan y tensan para emitir tonos altos (agudos). Cuando
estos sonidos llegan a la boca, se modifican por el movimiento de los labios, la lengua, el velo
del paladar y el maxilar inferior. De esta manera, se producen los diferentes sonidos que
utilizamos al hablar.

De la misma manera, los mecanismos de expresión del lenguaje gestual, de señas o escrito
involucran diversas estructuras. En el caso de los gestos los músculos de la cara y en la
escritura el sistema muscular de los miembros superiores; sin perjuicio de la práctica de
aquellos que se ven forzados a escribir con los pies o con la boca. Desde luego, también están
implicados los nervios craneales y espinales que conducen en forma aferente y eferente los
impulsos que concretan el lenguaje y hacen posible el feedback.

De cualquier manera, está claro que la existencia de un equipo fono articulatorio para el
lenguaje verbal o de los sistemas musculo – esqueléticos para la producción de escritura,
gestos o señas no basta para la aparición del lenguaje. Se hace necesaria su coordinación por
medio de centros nerviosos especiales, como se señala a continuación:

Es preciso realizar un recuento de lo que se conoce sobre la localización del lenguaje, y


describir un poco cómo funcionan los hemisferios para producirlo. Un conocimiento que se
deduce del estudio de las afasias, cuyo fundamento tienen relación con la presencia de daños
localizados en áreas específicas de la corteza cerebral asociadas a la función del lenguaje.

Aunque la función del lenguaje se asocia frecuentemente y prioritariamente con el trabajo del
hemisferio izquierdo, ahora parece claro que el hemisferio derecho también interviene en el
lenguaje, aunque en una forma distinta. Las áreas del lenguaje son muchísimo más extensas de
lo que inicialmente se pensaba; cada circunvolución tiene un papel específico dentro de un
conjunto global en el que participa todo el cerebro.
Lo que hoy se acepta es que el hemisferio izquierdo es verbal; es el inventor de la palabra,
desde que Broca dijo, "hablamos con el hemisferio izquierdo". A su vez, el hemisferio derecho
transmite por medio de signos distintos el lenguaje simbólico, como el que aprenden los
sordomudos. Esto solo en términos de la dominancia, es decir, en el lenguaje verbal es
dominante el hemisferio izquierdo; pero eso no significa que en dicho lenguaje no tenga
ninguna implicación el hemisferio derecho y viceversa.

En el funcionamiento del lenguaje se distinguen dos componentes: la comprensión y la


producción. La comprensión se refiere al proceso mediante el cual el organismo identifica y
trasmite hasta el cerebro los estímulos lingüísticos de cualquier tipo, convertidos en impulsos
nerviosos, para que sean procesados y decodificados. La producción por su parte tiene que ver
con la expresión de las ideas por medio de un determinado código lingüístico, que puede ser
verbal, gestual o simbólico, el cual es elaborado en el cerebro y enviado a las estructuras
productoras en forma de impulso nervioso.

ALTERACIONES DEL LENGUAJE:

DISLEXIA:

En Iteap (2006) la dislexia se define como “Un trastorno del lenguaje escrito, en la lectura. Los
niños disléxicos muestran dificultades en el aprendizaje de la lectura. Suele acompañarse de
otras alteraciones como disartria (alteración del ritmo de la escritura) y dislogia (hablar con
confusión de pasado, presente, futuro)

Merani (1979) define la dislexia como “dificultad en la lectura, caracterizada por el hecho de
que el paciente, después de haber leído fácilmente algunas palabras, es incapaz de
comprender lo que sigue, se detiene y solo puede recomenzar después de unos segundos de
reposo”

Crishley y Crishley (1978) definen la dislexia en los siguientes términos: Un trastorno del
aprendizaje que inicialmente se manifiesta en la dificultad de aprender a leer y después en un
deletreo errático y en la falta de habilidad para manipular el lenguaje escrito, en comparación
con el hablado. En esencia, la condición es cognitiva y en la mayoría de los casos está
determinada genéticamente. No está provocada por una deficiencia intelectual, por la falta de
oportunidades socio culturales, por técnicas de enseñanza inadecuadas o por deficiencias
estructurales del cerebro conocidas. Con probabilidad, es una deficiencia específica de
maduración, que tiende a disminuir con la edad y se puede mejorar en forma considerable, en
particular, si se ofrecen la ayuda correctiva apropiada en las etapas tempranas.

Entonces, a partir de las definiciones presentadas y de lo comentado hasta el momento, se


pueden identificar los siguientes elementos distintivos de la dislexia:

• La dislexia es un trastorno de la adquisición y el uso de la lectura.

• La dislexia suele estar acompañada de alteraciones como disartria, dislogia y otras.

• Es una alteración que afecta la prosodia en la lectura, lo que es evidente en el hecho de que
se leen palabras aisladas, pero se dificulta la lectura secuencial y fluida.

• Es fundamentalmente un trastorno del desarrollo, lo que significa básicamente que no hay


de por medio una lesión o daño específico de las estructuras responsables de la producción o
comprensión del lenguaje.
• En la mayoría de los casos hay un componente genético, aunque en ocasiones puede
deberse al sufrimiento cerebral (no lesión) en etapas tempranas

• La dislexia puede coincidir con disminución de la inteligencia, pero se encuentra también


frecuentemente en niños con inteligencia normal.

AFASIA:

Serón y Aguilar (1992 definen la afasia como “una alteración debido a lesiones cerebrales
producidas después de la adquisición del lenguaje o en el transcurso del mismo” (p. 337).

Kertesz (1985) sugiere que la afasia se refiere a “una pérdida adquirida en el lenguaje y
caracterizada por errores en la producción (parafasias), fallas en la comprensión y dificultad
para hallar palabras (anomia)”

Por su parte Benson (1979) define la afasia como “simplemente como una pérdida o
alteración en el lenguaje, causada por un daño cerebral “.

En consecuencia, se propone asumir la afasia en los siguientes términos:

1. Alteración del lenguaje después de que se ha adquirido.

2. Alteración causada por un daño cerebral, frecuentemente asociado a las áreas fronto-
parieto-temporales.

3. Alteración que puede afectar tanto la producción del lenguaje como la comprensión.

4. Alteración que se presenta fundamentalmente a partir de los tres años de edad, que es
cuando ya hay presencia de lenguaje en los individuos.

5. Un niño menor de tres años difícilmente puede ser diagnosticado con afasia, puesto que si
no da muestras de lenguaje es justamente porque no lo ha desarrollado; y si no lo ha
desarrollado no podría perderlo. En tal caso se hablaría de una alteración del desarrollo del
lenguaje tipo disfasia.

AGRAFIA

Es una alteración de la capacidad de escribir debida a lesión específica del cerebro.

Merani (1979) la define como “imposibilidad de comunicar por escrito, con independencia de
nivel mental y de los antecedentes escolares. Muy a menudo asociado a trastornos afásicos.

Roselli (1992) define la agrafia como “una pérdida parcial o total en la habilidad para producir
lenguaje escrito, causada por algún tipo de daño cerebral.

Un aspecto que es interesante en las agrafias es el de no presentarse en forma aislada. Por lo


regular, cuando un paciente ofrece evidencias de agrafia, esta se acompaña de otras
alteraciones del lenguaje, bien en la producción o en la comprensión. De hecho, en la mayoría
de los casos la agrafia es secundaria a una alteración como la afasia o apraxia.
EL PENSAMIENTO:

Quintero (1998, p. 51) manifiesta que el pensamiento “es un fenómeno psíquico de orden
cognoscitivo de alguna manera superior al conocimiento adquirido por los sentidos. El
pensamiento es como la acción o acto del entendimiento y no la facultad de comparar,
combinar y estudiar las ideas y de entender que no sería un acto sino una potencia “

Cerda (1976) sugiere que “pensar es un proceso consciente que relaciona dos o más ideas de
modo que se obtenga una nueva idea de esta combinación”

Por su parte, Villa Landa escribe que “pensamiento es el reflejo generalizado de la realidad en
el cerebro humano, realizado por medio de la palabra, así como de los conocimientos que ya
se tienen y ligado estrechamente con el conocimiento sensorial del mundo y la actividad
práctica de los hombres”.

Se puede resumir entonces el pensamiento en los siguientes términos:

1. El pensamiento es un proceso superior, en el sentido de su relación con otros procesos


cognoscitivos. El pensamiento se alimenta de los demás procesos. El pensamiento se relaciona
directamente con procesos como la sensación, la memoria y el lenguaje. La afectación de
cualquiera de esos otros procesos implica necesariamente una afectación del pensamiento.

2. En cualquier caso, debe quedar claro que el pensar se relaciona con utilizar información. La
información es la materia prima y el pensamiento es el producto terminado, representado en
una nueva información. Puede decirse que el pensamiento es una reestructuración del
conocimiento disponible en un momento dado.

3. El pensamiento es un proceso vital en el sentido de su utilidad práctica. Es la función que


separa al hombre de las demás especies y lo coloca por encima de ellas; por cuanto le provee
al sujeto soluciones novedosas y creativas para los problemas que enfrenta. Si bien otras
especies pueden proveerse soluciones a sus problemas, generalmente lo hacen por medio del
ensayo y el error y no porque se haya dado una transformación de la información para obtener
una comprensión distinta de la situación y darle solución.

4. El pensamiento es una función que se puede dar en forma consciente o inconsciente. Si bien
el sujeto puede determinar el momento en que se va a enfrentar a un problema para darle
solución, no siempre es así. Esto explica el porqué algunos problemas que no son resueltos
pueden convertirse en un lastre para el desenvolvimiento del sujeto; puesto que sin haberlo
decidido voluntariamente el pensamiento se ha dedicado a buscarles solución en forma no
consciente. Incluso durante el sueño puede hablarse de pensamiento, como quiera que se
genera un proceso de reestructuración de la información. Es común que las personas se
acuesten sin hallar la solución a un problema que los apremia; pero al otro día, sin saber cómo
ni por qué esa solución aparece.

El pensamiento depende del lenguaje o es producto de este. Este es el punto de vista que
adoptan Whorf, Sapir, Bruner; Watson y Berstein, también lo comparten los construccionistas
sociales, un grupo sumamente diverso de teóricos.

El lenguaje depende del pensamiento y lo refleja. Es probable que la versión más extrema de
esta perspectiva sea la de Piaget, según la cual el lenguaje evidencia el nivel de desarrollo
cognoscitivo del individuo.
El pensamiento y el lenguaje son, originalmente, dos funciones bastante independientes que
se unen e interactúan en un cierto punto del desarrollo (cerca de los dos años de edad). Esta
perspectiva se asocia principalmente con Vygotsky.

TIPOS DE PENSAMIENTO:

El pensamiento operará en forma convergente si el problema enfrentado solo puede tener


una solución efectiva y dicha solución es conocida por el sujeto. Es cuando el pensamiento
conduce a una sola respuesta, como, por ejemplo: 3 x 6 = 18. En cierto modo, el pensamiento
convergente puede asociarse directamente como producto de los procesos de aprendizajes y
es quizás la forma de pensamiento que los sujetos suelen privilegiar.

Se habla de pensamiento divergente, cuando este se mueve hacia el problema en muchas


direcciones posibles (ejemplo: una lista de todos los usos posibles de un ladrillo). Es el tipo de
pensamiento que se da cuando el problema puede permitir múltiples soluciones acertadas.

El pensamiento inductivo es aquel proceso en el que se razona partiendo de lo particular para


llegar a lo general, justo lo contrario que con la deducción. La base de la inducción es la
suposición de que, si algo es cierto en algunas ocasiones, también lo será en situaciones
similares, aunque no se hayan observado. Una de las formas más simples de inducción, ocurre
cuando con la ayuda de una serie de encuestas, de las que se obtienen las respuestas dadas
por una muestra, es decir, por una pequeña parte de la población total, nos permitimos
extraer conclusiones acerca de toda una población.

El pensamiento deductivo parte de categorías generales para hacer afirmaciones sobre casos
particulares. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento donde se infiere
una conclusión a partir de una o varias premisas. El filósofo griego Aristóteles, con el fin de
reflejar el pensamiento racional, fue el primero en establecer los principios formales del
razonamiento deductivo. Por ejemplo, si se afirma que todos los seres humanos cuentan con
una cabeza y dos brazos y que Pepe es un ser humano, debemos concluir que Pepe debe tener
una cabeza y dos brazos. Es éste un ejemplo de silogismo, un juicio en el que se exponen dos
premisas de las que debe deducirse una conclusión lógica. Pero no todos los ejemplos son tan
claros. (Conde, 2002).

El pensamiento sintético opera cuando el sujeto requiere reducir el tamaño de los objetos y
los procesos que está conociendo para condensarlos en una unidad pequeña que incorpore los
elementos más importantes de cada segmento. Es el tipo de pensamiento que utiliza un
relator que debe informar sobre la conclusión final de una conversación, un foro o cualquier
tipo de discusión. Es el tipo de pensamiento que se utiliza cuando se realiza un resumen de un
texto, de una película, de una experiencia.

El pensamiento analítico opera en forma contraria al pensamiento sintético. Antes que


reducir, el pensamiento analítico se ocupa de descomponer el todo en sus partes para
identificar en ellas la mayor cantidad de detalles posibles. El pensamiento analítico no se
conforma con conocer de la existencia de un accidente de tránsito; sino que se detiene a
conocer los mayores detalles de los acontecimientos: evalúa el clima, las condiciones
mecánicas del vehículo, el estado del conductor, la situación de la vía y otros pormenores.

El pensamiento crítico. Es un pensamiento reflexivo racional que incluye la habilidad para


clarificar el problema, para reconocer los supuestos subyacentes, las implicaciones y las
contradicciones, que se caracteriza por la exigencia de claridad, precisión y firmeza, que
cuestiona profundamente la propia estructura de pensamiento. Es básicamente un modo de
pensamiento sobre el pensamiento. Es la revisión de los diferentes elementos estructurales y
funcionales del pensamiento implicado en la solución de un problema concreto. Es un
pensamiento que se aplica fundamentalmente sobre las soluciones desarrolladas por otros.

El pensamiento creativo es también uno de los tipos que ha interesado a la ciencia,


especialmente por su valor a la hora de enfrentar los problemas que son novedosos. El
pensamiento creativo se ocupa de generar opciones nuevas para la resolución de un problema,
tema o situación o hasta una tarea. El pensamiento creativo se activa cuando se han evaluado
las opciones posibles de resolución de un problema, a partir de los recursos disponibles, sin
que se haya encontrado una opción pertinente; de modo que se da por cierta la consideración
de que las ideas actuales quizás no sean las únicas o las mejores. El pensamiento creativo
también se puede activar cuando se ha encontrado una solución pertinente a un problema,
pero se considera que dicha solución pudiera ser superada por una solución más eficiente.

Es el pensamiento creativo el que ha permitido que se avance de los combustibles fósiles a los
biocombustibles.

Buscar trastornos o alteraciones del pensamiento

LA INTELIGENCIA:

Para Merani (1979) la inteligencia es un “término que tiene tres acepciones principales: (1)
sirve para designar una cierta categoría de actos distinguidos de las actividades automáticas o
instintivas; (2) se emplea para designar la capacidad de conocer o comprende, (3) significa el
rendimiento general del mecanismo mental “.

Por su parte Freeman (1962) manifiesta que la definición de inteligencia se divide en tres
corrientes: Las que dan mayor importancia al ajuste o adaptación del individuo a su medio
ambiente total, o aspectos especiales de este; las que subrayan la capacidad individual para
aprender a beneficiarse por medio de la experiencia y las que subrayan la capacidad para llevar
a cabo el pensamiento abstracto.

Wechsler (1944) define la inteligencia como “la suma o capacidad global del individuo para
actuar de un modo provisto de finalidad, para pensar racionalmente y para tratar de
enfrentarse de un modo eficaz con su medio ambiente.

Piaget (1970) se refiere a la inteligencia de la siguiente manera: “Más aun, la inteligencia no


consiste en una categoría aislable y discontinua de procesos cognoscitivos. Hablando con
propiedad, no es una estructuración entre otras: es la forma de equilibrio hacia la cual tienden
todas las estructuras cuya formación debe buscarse a través de la percepción, del hábito y de
los mecanismos senso-motores elementales. Hay que comprender, en efecto, que, si la
inteligencia no es una facultad, esta negación implica una continuidad funcional radical entre
las formas superiores del pensamiento y el conjunto de los tipos inferiores de adaptación
cognoscitiva o motriz: la inteligencia no sería, pues, más que la forma de equilibrio hacia la cual
tienden estos últimos.

Ello no significa, naturalmente, que un razonamiento consista en una coordinación de


estructuras perceptivas, ni que percibir equivalga a razonar inconscientemente (aun cuando
ambas tesis hayan sido sostenidas), pues la continuidad funcional no excluye en forma alguna
la diversidad ni tampoco la heterogeneidad de las estructuras. Cada estructura debe
concebirse como una forma particular de equilibrio, más o menos estable en su campo
restringido y susceptible de ser inestable en los límites de este. Pero esas estructuras,
escalonadas por sectores, deben considerarse como sucediéndose según una ley de evolución
tal que cada una asegure un equilibrio más amplio y más estable a los procesos que
intervenían ya en el seno de la precedente. La inteligencia no es así más que un término
genérico que designa las formas superiores de organización o de equilibrio de las estructuras
cognoscitivas. (p. 16, 17).

Jaimes (2006) afirma: “la inteligencia es la capacidad de relacionar conocimientos que


poseemos para resolver una determinada situación. Si indagamos un poco en la etimología de
la propia palabra encontramos en su origen latín “inteligere”, compuesta de “intus” (entre) y
“legere” (escoger). Por lo que podemos deducir que ser inteligente es saber elegir la mejor
opción entre las que se nos brinda para resolver un problema. Por ejemplo, si a una persona se
le plantea subir al tejado de una casa, la persona seleccionará los instrumentos que cree
necesario para subir, pues con los conocimientos que ya posee (lógicos, matemáticos,) ha
ideado una forma para ejecutar una acción que le permitirá subir al tejado. Unos dirán que,
con una escalera, otros con una cuerda, otros necesitarán una serie de instrumentos, ... Una
persona más inteligente que otra escogerá una opción mejor que otra”.

¿Qué es el Cociente Intelectual?

Puede decirse que el cociente intelectual es básicamente una unidad de medida de la


inteligencia, que se obtiene a través del desarrollo de pruebas estandarizada para tal fin.
Feldman lo define como “medida de inteligencia que toma en consideración la edad mental y
la edad cronológica” (p. 269). Así como los metros sirven para determinar las distancias y los
gramos para determinar la cantidad de masa, el CI sirve para “determinar” cuan inteligente es
una persona frente a las demás. Para la identificación del C.I se ha diseñado una formula muy
sencilla, donde EM es edad Mental y EC es edad Cronológica. Y CI es Cociente Intelectual, el
cual saldrá aplicando EM sobre EC por 100

Buscar Niveles de Inteligencia de acuerdo al DSM V e Información de Inteligencias Múltiples de


Howard Gardner

Elaborar organizadores de información.

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