EJERCEN UN DERECHO, PERO SE LES ROBAN

OTROS

El “trabajo infantil” es todo aquello que lleva a un niño o niña a privarse de su niñez, su
potencial y su dignidad, y es perjudicial para el desarrollo físico y psicológico de los
niños.
Muchos de estos niños viven con tristeza al ver a los demás niños disfrutando de su
niñez, de los juegos, diversión, cuidado. Quizás por sus mentes pasara el ¿por qué ellos
no pueden disfrutar de lo mismo que lo demás? si ellos también son niños, de la
educación para poder salir adelante.

‘El trabajo infantil es una forma extrema de esclavitud en los niños’.

No todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil,
cabe citar la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio
familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones
para ganar dinero de bolsillo. Este tipo de actividades son provechosas para el
desarrollo de los pequeños y el bienestar de la familia; les proporcionan calificaciones
y experiencia, y les ayuda a prepararse para ser miembros productivos de la sociedad
en la edad adulta.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera el trabajo infantil como una
mala práctica que debe erradicarse, pues se vulneran los derechos establecidos en la
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, de Naciones Unidas. Suscrita
por Chile en agosto de 1990, la Convención en su artículo 32 señala que “todo niño
tiene derecho a ser protegido contra la explotación económica y contra todo trabajo
que ponga en peligro su salud, su educación o su desarrollo integral. El Estado tiene la
obligación de establecer edades mínimas para empezar a trabajar y de especificar las
condiciones laborales”. (OIT)
María coronado: “El crecimiento económico del país y la reducción del trabajo infantil
no han ido de la mano”
Uno de cada cuatro niños en nuestro país trabaja. Comparado con la estadística
latinoamericana, que es hoy día de un niño que trabaja de cada diez, nos muestra una
brecha importante. Afortunadamente, hoy se ve una apertura en los medios de
comunicación para tratar el tema del trabajo infantil y hacer una difusión más amplia
de esta problemática, que va acompañada de la preocupación que todos tenemos por
la calidad de la educación.

Para concluir podemos decir que para el trabajo hay una edad y que a los niños y niñas
de nuestro país tristemente se les están violando sus derechos, ya que se está dejando
si la educación que ellos merecen recibir, no se les está dejando ser niños, no disfrutan
su niñez. Muchos están tomando responsabilidades que aún no están listo para tener.

“Debemos enfatizar en el derecho de los niños a la educación y a un crecimiento con

posibilidades de futuro”
Se vulneran los derechos de los niños, Se les expone a trabajo en los que su vida
muchas veces se pone en peligro.

El trabajo infantil es un tema muy complejo, ya que en ello se vulneran los derechos de
los niños, muchos son expuestos a maltratos, gritos, insultos, muchas niñas y niños son
abusados sexualmente, son vueltos esclavos de los adultos. Muchas niñas quedan en
embarazo al ser vendidas y prostituidas.

Sin duda alguna es un tema muy extenso y triste a la vez, ver cómo se explota a unas
criaturas indefensas, que su mente no alcanza muchas veces a entender lo que pasa
que no saben cómo defenderse, que solo sabe que deben obedecer y creen que está
bien obedecer a lo que no deben hacer. Los niños que están en este sometimiento son
niños que no viven feliz, tristemente no hay igualdad, no tienen identidad, no reciben
educación, no sienten amor, no tienen protección, no tienen una buena calidad de
vida, no se integran con otros niños porque no conocen la niñez. Nosotros debemos
solidarizarnos, denunciar y auxiliar a estos niños que tanto necesitan que se les respete
sus derechos.

A los niños debemos enseñarle a ser responsables, a qué las cosas se hagan con
esfuerzo pero con nuestro ejemplo en casa, con amor, enseñándoles labores sencillas,
ordenar su cuarto, recoger sus juguetes, lavar su plato ,vaso y cubiertos, labores dónde
no se les quite su niñez, su espacio de recreación y diversión, espacio donde ellos no se
sientan oprimidos y de brazos cruzados sin poder opinar nada.
“El trabajo infantil es un acto en el que cada día aplastamos más a quienes deben
recibir el más grande amor”.