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HABILIDADES 4.

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EL EMPRESARIO DEL
FUTURO FRENTE A LOS
DESAFÍOS TECNOLÓGICOS.
INTRODUCCIÓN

Un cambio de foco en el liderazgo de pequeñas


y medianas empresas argentinas
Muchas empresas están respondiendo a un entorno de mercado cada vez más digital, añadiendo,
en sus estructuras organizativas, nuevos puestos con un enfoque tecnológico o adaptando puestos
y funciones para acercarse a la tecnología. Sin embargo, la transformación digital va más allá de
la digitalización de los procesos operativos y de la adecuación de puestos laborales, impacta en
el liderazgo y genera incertidumbre. Hoy en día, liderar una empresa en la era digital no implica
poner “tecnólogos” al timón de mando, requiere justamente de personas catalizadoras del
cambio con competencias de liderazgo no centradas exclusivamente en lo técnico sino también
en aspectos humanos tales como la innovación, creatividad o comunicación.

Hasta hace algunos años no era muy común que en el mundo de las PyMEs se diera valor
a la gestión de los intangibles o a las habilidades de sus líderes. A veces, se confundía el
proceso de liderazgo con el concepto de autoridad. Cuando se habla de aspectos soft de las
organizaciones, se hace referencia al dominio de las capacidades o recursos intangibles con
los que cuenta la empresa asociados a sus individuos. Esos recursos son los que transforman
a los líderes en el motor de arranque de las organizaciones. Sin ellos, los procesos no se
ejecutan, ni se mantienen ni se controlan, no se producen ajustes o innovaciones oportunas y las
organizaciones se estancan.

Se empieza a notar que los líderes de hoy no son los mismos que los gerentes de antes, ni
tampoco sus colaboradores. Gradualmente, se comienza a poner más foco en las capacidades
“blandas” que demuestran tanto líderes como empleados.

Hoy estamos transitando un gran proceso de transformación digital que implica un cambio
de paradigma no solo en los negocios, por la incorporación de nueva tecnología, sino también
en las habilidades que requieren las personas que están a cargo de gerenciar este proceso
de cambio y que indefectiblemente no podrán afrontar, solamente, con las herramientas
tradicionales (léase habilidades duras) que tanta importancia tuvieron hasta el momento.
El gran desafío para las organizaciones será asegurarse que sus líderes empresariales estén
dotados de un buen mix de capacidades para asumir los desafíos tecnológicos.

Ha llegado la hora de aplicar y potenciar las llamadas soft skills o habilidades blandas.

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Habilidades nuevas para
empresarios y líderes de PyMEs

Si bien los pequeños emprendimientos industriales aparecen a fines del siglo XIX, es después de
la segunda guerra mundial cuando las pequeñas y medianas empresas argentinas reciben un
fuerte impulso en su crecimiento y desarrollo. Muchas se fundaron en base a la habilidad técnica
de su dueño para hacer un producto de oferta escasa y alta demanda, lo que más importaba era
la cantidad y no tanto la calidad, que ocupaba un segundo plano. En términos generales, en las
PyMEs argentinas la propiedad y gestión de la empresa se concentra en una o pocas personas de
la familia, por ejemplo un par de hermanos, quienes pasan a ser los gerentes y líderes de esa firma.

En las economías de mercado las empresas pequeñas y medianas, incluso los micro
emprendimientos, constituyen una parte sustancial de la economía y por ende es de suma
importancia la capacidad de gestión que tengan las personas que lideran este tipo
de empresas.

Según datos oficiales del Ministerio de Producción, hay aproximadamente 850.000 pequeñas
y medianas empresas en el país. El 97% de ese universo corresponde a pequeñas o micro
empresas, las cuales representan el 70% del empleo con 4.200.000 trabajadores sobre un total
de 6.300.000 trabajadores registrados en el sector privado.

Los expertos indican que la cultura de las PyMEs no es estática; evoluciona según su líder, sus
empleados, su tamaño y su contexto. Las características de un líder pueden variar según su
personalidad influyendo de forma negativa o positiva en el desempeño de sus empleados.
Es decir, las habilidades del líder de la empresa tienen influencia no solo en la gestión empresarial
y comercial sino también en el comportamiento y respuesta que genera en sus colaboradores.
En los últimos tiempos, las habilidades blandas tomaron mayor vigencia debido a la creciente
tendencia de las empresas al trabajo interdisciplinario y sinérgico entre áreas. También adquirieron
importancia porque se las identifica como el factor que determina aquello que se hace con
las habilidades duras.

Las habilidades blandas se relacionan con la inteligencia emocional, la capacidad de interactuar,


los valores y los rasgos de personalidad. El liderazgo, comunicación, empatía, entre otras, son
habilidades blandas fundamentales para el éxito de un proyecto y las mismas son difíciles de
adquirir ya que se requiere de constancia, tiempo y compromiso. Las habilidades técnicas pueden
ser estudiadas y aplicadas inmediatamente, pero las habilidades blandas llevan un largo proceso
y dedicación ya que son atributos o características de cada persona. Concretamente, algunos
ejemplos de soft skills que se espera de los líderes, incluyen:

• Trabajo en equipo • Liderazgo • Comportamiento ético


• Resolución de problemas • Comunicación efectiva • Proactividad
• Gestión efectiva del tiempo • Escucha activa • Curiosidad
• Gestión del cambio • Empatía • Innovación
• Manejo del stress • Visión

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¿Qué son las habilidades
blandas o soft skills?

Todo el mundo habla de ellas y las empresas se preocupan porque sus líderes las posean. Pero,
¿qué son y de dónde surgen las habilidades blandas?

En realidad, las habilidades blandas siempre existieron. Son cualidades que aplicamos no sólo
en el trabajo sino también en la vida. La capacidad de desarrollar la empatía para ponerse en
el lugar del otro, o la virtud de tener siempre un enfoque positivo a la hora de resolver problemas,
sirven tanto para trabajar como para vivir.

Algunos llaman a las habilidades blandas “life skills”, porque se usan en todos los ámbitos
de la vida. En cierta medida estas habilidades pueden considerarse complementarias a los
conocimientos “duros”.

DIFERENCIAS ENTRE HABILIDADES BLANDAS Y DURAS


HABILIDADES HABILIDADES
BLANDAS DURAS
Conocimientos
técnicos
Liderazgo

Comprensión
Innovación de lectura

Comunicación
efectiva Idiomas

Empatía Pensamiento
matemático

Gestión
del cambio Manejo
de software

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¿Qué beneficio ofrecen las
habilidades blandas a los
empresarios de PyMEs?

Se ha producido un cambio en la manera que actualmente se gestionan las empresas y, por ende,
la forma en que el equipo directivo de una PyME aborda el gerenciamiento diario. Las situaciones
críticas no se resuelven solamente de manera técnica, sino que requieren de cuestiones
interpersonales y adaptativas que permitan resolver rápidamente los inconvenientes del día
a día. Es por eso que las capacidades blandas han ido adquiriendo cada vez más importancia en
el mundo de los negocios. Al mejorar las relaciones laborales de manera vertical y horizontal, se
integra a todos los miembros de un equipo y los líderes generan un ambiente de comunicación,
cooperación y respeto, que termina impactando positivamente en los objetivos de la organización.

Según Page Group(1), se estima que un recién graduado requiere 70% de conocimiento técnico
y 30% de habilidades blandas para poder ser exitoso en su trabajo, en cambio, un gerente
requiere un 70% de habilidades blandas y 30% de conocimientos técnicos para lograr el
éxito laboral. Esto lo refuerza un estudio de la consultora Egon Zehnder(2) International que
comparó a 227 líderes exitosos contra 23 que fracasaron en sus puestos y descubrió que quienes
fracasaban tenían casi siempre gran pericia técnica y alto coeficiente intelectual pero les
faltaba inteligencia emocional: eran arrogantes, no se adaptaban a los cambios y rechazaban la
colaboración y el trabajo en equipo.

La gestión de la incertidumbre es una


de las soft skills más valoradas en un líder.
Aprender a lidiar con la incertidumbre es clave
para mantener la estabilidad emocional
y dar apoyo al equipo de trabajo, lo cual
redundará en resultados positivos para
la operación de la empresa.

(1) Fuente: mba.americaeconomia.com – El 40% de los Chilenos tienen dificultades con las habilidades blandas.
(2) Fuente: Rossell E. (2015) Más allá de la pericia. Capítulo 3: En defensa de las habilidades blandas. Universidad Rafael Landívar.

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Muchas empresas tienen en cuenta sólo los conocimientos técnicos para promover a sus
empleados a puestos de liderazgo y se olvidan de las habilidades blandas. Es indispensable
que un futuro gerente o jefe sepa liderar un equipo, dar feedback, y evaluar y “coachear” a sus
empleados. Otra habilidad blanda que se destaca en los nuevos puestos gerenciales es la
capacidad de innovación. Según un reciente estudio de la AmCham(3), un 62% de las empresas
invierte en recursos humanos y procesos de innovación, lo cual requiere que sus líderes sean
“disruptivos e innovadores” porque el 27% de las compañías conduce los esfuerzos de innovación
con una estrategia definida y mide sus resultados a través de indicadores de rendimiento (KPI).

Todas estas habilidades raramente se tienen en cuenta a la hora de un ascenso en una PyME.
De las actitudes de los gerentes depende la motivación de muchos empleados, por lo que es de
suma importancia el manejo que los mismos tengan de sus habilidades gerenciales, las cuales
ya dijimos, se basan en el desarrollo de las soft skills. Sin embargo, los líderes de PyME hoy se
tienen que desempeñar en un entorno volátil, ambiguo y cambiante a causa de factores externos
como la globalización y la revolución digital. Inclusive la irrupción de la generación millennial
en el mundo laboral demanda un nuevo estilo de liderazgo. Una encuesta de Deloitte sobre la
“generación del milenio” reveló cuáles son los rasgos de personalidad de quienes son identificados
como verdaderos líderes por parte de los millennials: pensamiento estratégico (39%), ser fuente
de inspiración (37%), fuertes habilidades interpersonales (34%), visión (31%), pasión y entusiasmo
(30%), toma de decisiones (30%). Es decir, los millennials no ponderan las habilidades técnicas
(duras) en sus jefes sino que esperan líderes competentes en la gestión de soft skills.
Rasgos de personalidad de los verdaderos
líderes para los Millennials*
Toma de decisiones Pensamiento Estratégico

30% 39%

Pasión y entusiasmo 30%


37% Ser fuente de inspiración

31%
34%
Visión

(*) Según encuesta realizada por Deloitte Fuertes habilidades interpersonales

¿De qué manera aportan las habilidades blandas al desarrollo de los líderes de empresas
y al éxito del negocio? Consideremos aspectos tales como la gestión de la incertidumbre y la
motivación:

1. Ante los cambios de entorno, los líderes no pueden prever todo aquello que puede suceder,
ni en los negocios ni en la vida. Por eso, la gestión de la incertidumbre es una de las soft skills
más valoradas en un líder. Aprender a lidiar con la incertidumbre es clave para mantener

(3) Fuente: La Voz del Interior (lavoz.com.ar) – Florencia Ripoll. 20/09/2019. La innovación acelera en las empresas: 62% invierte
en su desarrollo.

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la estabilidad emocional y dar apoyo al equipo de trabajo, lo cual redundará en resultados
positivos para la operación de la empresa. Cuánto más nivel de incertidumbre es capaz
de tolerar un líder, tomará mayores riesgos y generará soluciones creativas frente a los
imprevistos del contexto.

2. Otro cambio que se da actualmente en el contexto empresarial es la motivación de los


empleados. El liderazgo ya no tiene que ser técnico, sino también moral. El gerente o
director de empresa tiene que ser capaz de motivar a su gente, enseñándoles no solamente a
hacer el trabajo, sino mostrándoles lo que significa y cómo impacta en los resultados generales
de la compañía. A su vez, es importante entregar una retroalimentación positiva y celebrar
los logros, sean grandes o pequeños. Como consecuencia, con un mayor nivel de motivación
se puede lograr un mayor nivel de compromiso de los colaboradores, es decir, la motivación
aumenta la efectividad y eficacia para lograr un objetivo y esto terminar siendo beneficioso
para el negocio.

Las competencias blandas marcarán la relación del líder con sus empleados a través de
sus rasgos de carácter y habilidades interpersonales. Esto hará que el entorno de trabajo sea
más flexible y más fácil de administrar en tanto se provea, por ejemplo, buena comunicación,
flexibilidad y apoyo para la resolución de conflictos. Como contrapartida, los miembros del equipo
afrontarán sus actividades más motivados y fortalecidos. Esto se trasladará a sus labores diarias
y llegará hasta los clientes, que percibirán un trato distinto y una capacidad de resolución de
conflictos que quizás no ven en otras organizaciones. En pocas palabras, las habilidades 4.0 de
un líder invaden la organización y terminan siendo una ventaja competitiva para el negocio.

La empresa Garbarino es un buen ejemplo de cómo el liderazgo basado en soft skills representa
una ventaja competitiva para el negocio. Están transformando sus tiendas físicas en puntos de
retiro, incrementando la venta de productos de terceros e implementando una nueva plataforma

¿Qué capacidad de liderazgo requerirá


el empleo del futuro en un escenario
donde la vida útil de las habilidades
duras es más corta por el avance
de la automatización?

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logística. Para lograrlo, sus líderes han demostrado varias de las habilidades que hemos
mencionado anteriormente, por ejemplo:

- Adaptabilidad: la competencia global, como Amazon, combina tiendas físicas


con nuevas tecnologías para llegar mejor al cliente y Garbarino se fue adaptando
a este modelo ya que es una empresa que históricamente contó con una
diversificada red de sucursales donde se producen la mayoría de las ventas.

- Creatividad e innovación: siendo una empresa de electrodomésticos iniciaron


la promoción del nuevo marketplace diciendo en las redes sociales que estaban
vendiendo paltas. Lo cual era verdad, y se debía a productos ofrecidos por
comercios que se sumaban a la plataforma.

- Visión: según palabras del responsable del marketplace: “Al tener validada la
oportunidad de vender cualquier tipo de producto, le dimos una vuelta de tuerca
más y vimos la posibilidad de acoplarnos a un modelo de negocios más
eficiente, acompañando las tendencias mundiales y sumando sellers
a la plataforma”.

En definitiva, cuanto mayor sea la “inteligencia emocional” que se pueda desarrollar en la


organización a través de líderes hábiles en competencias blandas, mejor será el trabajo
en equipo, y la toma de decisiones, mayor será también la cercanía hacia los clientes y
más ágil la capacidad de adaptación a los cambios de contexto. Una PyME cuyos dueños
y/o gerentes están enfocados en desarrollar habilidades blandas, tiende a tener un mejor
ambiente de trabajo, al haber una disminución de los conflictos y un aumento en el
compromiso del personal hacia la empresa y el puesto. Se obtiene así uno de los mayores
beneficios del liderazgo basado en skills 4.0: se incrementa la productividad del personal
y se logran los objetivos de la organización porque sus empleados se sienten apoyados por
sus líderes, inclusive, en algunos casos, por el dueño de la empresa familiar.

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Conclusiones: habilidades blandas
para tiempos difíciles

Los grandes avances científicos están modificando tanto la tecnología como la relaciones
sociales y humanas, vivimos en un mundo cambiante donde solo se beneficiarán quiénes sean
capaces de innovar y adaptarse. El futuro del empleo se considera que está en trabajos que no
existen y en industrias que utilizan tecnologías nuevas. La solución no consiste en intercambiar
el equipo de liderazgo de una PyME (posiblemente maduro y con varios años de antigüedad en
la función) por líderes millennials listos para el mundo digital. Lo que debemos plantearnos es
¿qué capacidad de liderazgo requerirá el empleo del futuro en un escenario donde la vida útil
de las habilidades duras es más corta por el avance de la automatización? Dada la coyuntura
económica y social actual de Argentina, no es frecuente que una PyME esté poniendo el desarrollo
de habilidades blandas de sus líderes en la agenda de prioridades. Hoy, el management está más
preocupado por la tasa de interés y la situación del dólar.

Pero las coyunturas pasan y debemos recordar la perspectiva que ofreció el Sheikh Rashid
cuando fue consultado sobre el futuro de Dubai: “mi abuelo andaba en camello, mi padre andaba
en camello, yo ando en Mercedes, mi hijo anda en Land Rover y mi nieto va a andar en Land Rover,
pero mi bisnieto va a andar en camello. Tiempos difíciles generan hombres fuertes, hombres fuertes
generan tiempos fáciles, tiempos fáciles generan hombres débiles y hombres débiles generan tiempos
difíciles”. Es decir, en la medida que se ponga foco en el desarrollo de líderes y gerentes

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en tiempos difíciles como los actuales se generarán “hombres fuertes en el manejo de las
habilidades blandas” los cuales posicionarán mejor a las PyMEs para enfrentar los desafíos
tecnológicos que están sucediendo a escala global. De acuerdo a los expertos, la clave para
liderar en los próximos años se encuentra en aquellas capacidades que ningún robot ni tecnología
puede desarrollar, es decir, las habilidades blandas. El prototipo de líder del futuro es un “coach
inspirador”, un comunicador convincente, cuyas decisiones y acciones están basadas en una
perspectiva intercultural y un estilo inclusivo en lugar de “mando y control”.

En definitiva, el valor del liderazgo estará centrado en la formación y aplicación de soft skills, pero
resulta paradójico que a los líderes actuales pocas veces se los incentivó a desarrollar este tipo de
aptitudes. Por eso, debemos aprovechar el tren de la transformación digital y tomarlo como
una oportunidad, y no como una amenaza, para redefinir los modelos de liderazgo que ya van
quedando obsoletos ante la presencia de tanta tecnología en el ámbito de trabajo.

El nuevo liderazgo parte de un paradigma muy distinto a la dirección de personas tradicional,


principalmente porque el desarrollo de las personas no funciona ya desde el control y la autoridad,
sino desde la motivación, el aprendizaje y el desafío constante para sacar a la superficie la mejor
versión de cada uno de los miembros del equipo.

Referencias
- Bertolini, V. (2019) Análisis y proceso de adquisición de habilidades blandas en un marco de gobernanza de TI
para PyMEs. Universidad ORT Uruguay.
- Carbajo, P., Portal, N. (2019) Fallas del liderazgo en las PyMES y su impacto en el desempeño.
Universidad Nacional de San Martín. Escuela de Economía y Negocios.
- Deloitte (2015) Brechas importantes. Encuesta Deloitte 2015. Generación del Milenio.
- Economía Digital (2019) ¿Por qué Garbarino vende paltas?: la estrategia para ganarle a Mercado Libre en la venta
online. Iproup.com.
- Jarrín, F. (2011) Habilidades requeridas para desempeñar cargos gerenciales en las PyMES de la industria
manufacturera. Pontificia Universidad Católica de Ecuador.
- Vallejo Farías, J. F. (2019) Análisis de las habilidades blandas necesarias para el éxito de una start-up.
Universidad Técnica Federico Santa María. Repositorio Digital USM.
- Viczena, M. (2018) Fortalecimiento del área técnica-operativa en una PyME familiar.
Universidad Siglo 21.
- Rossell E. (2015) Más allá de la pericia. Capítulo 3: En defensa de las habilidades blandas.
Universidad Rafael Landívar.

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Los líderes de PyMES necesitan una solución
de gestión de empresas como BEJERMAN ERP
El conocimiento y las habilidades de hace 10 años, ya no alcanzan
para afrontar los cambios de las empresas del futuro.

Es fundamental para los líderes de empresas desarrollar las


habilidades blandas que les permitirán gestionar los cambios
que genera la transformación digital, para poder adaptarse,
innovar y hacer crecer los negocios.

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